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Señor

JUEZ CIVIL DEL CIRCUITO DE CALI – REPARTO


La Ciudad.

REF. ACCION DE TUTELA


ACCIONANTE. OMAR RIVERA QUINAYAS
ACCIONADO. EMPRESA DE VIGILANCIA SEGURIDAD ATLAS LTDA

OMAR RIVERA QUINAYAS, mayor de edad y de éste vecindario, identificado con


la cédula de ciudadanía No. 16.453.882 expedida en Yumbo Valle, en mi propio
nombre, en cumplimiento a lo establecido en el artículo 86 de la Constitución
Nacional, me permito manifestar a usted que por el presente escrito
INTERPONGO ACCION DE TUTELA en contra de LA EMPRESA DE VIGILANCIA
SEGURIDAD ATLAS LTDA con sede en esta ciudad, , representado por el Gerente
o quien haga sus veces, por violación a los derechos fundamentales del debido
proceso, trabajo, igualdad, la Salud, mínimo vital y una vida digna previstos en la
Constitución nacional.

Fundamento la solicitud en los siguientes,

HECHOS

Primero.- El suscrito mediante contrato de trabajo verbal pactado con el


representante legal de la EMPRESA DE VIGILANCIA SEGURIDAD ATLAS LTDA.,
se convino en que prestara mis servicios como vigilante de la mencionada
empresa, a partir del 1º de julio de 2014 por término indefinido.

Segundo.- A pesar de que el suscrito en todo momento ha cumplido con su deber


sin haber tenido llamado de atención alguno, sino por el contrario felicitaciones, la
entidad accionada, con fecha 10 de enero de 2016, prescinde de mis servicios, sin
que existiera causa justificada para ello.

Tercero.- En vista de lo anterior, presente solicitud a dicha empresa para que


reconsideraran mi separación del cargo teniendo en cuenta las felicitaciones y la
no existencia de llamados de atención, habiendo sido desfavorablemente.

Cuarto.- En el caso que nos ocupa, la EMPRESA DE VIGILANCIA SEGURIDAD


ATLAS LTDA. Al haber prescindido de mis servicios sin causa justificada,
violándose por tanto los derechos fundamentales al trabajo, debido proceso,
igualdad, La Salud, mínimo vital y una vida digna previstos en la Constitución
Nacional

El artículo 25 de la Constitución Nacional textualmente dice lo siguiente:

“ARTICULO 25.- El Trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en


todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona
tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas”

La nueva redacción, conservándole su carácter de obligación social, confiere al


trabajo el rango de un derecho en el sentido de reconocerle al particular, de una
parte, la posibilidad de exigir del estado fuentes de trabajo y, de otra, en términos
generales, demandar igualmente que las condiciones laborales sean aptas para el
desarrollo de labores.

AL DERECHO DEL DEBIDO PROCESO.

El artículo 29 de la Constitución Política establece que “el debido proceso se


aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas”.Esta disposición
reconoce el principio de la legalidad como fundamental en el ejercicio de las
funciones tanto judiciales como administrativas, razón por la cual, deben observar
las normas propias de cada juicio y asegurar la efectividad de todas aquellas
normas que permitan a los administrados presentar, solicitar y controvertir
pruebas.

En este orden de ideas el debido proceso se entiende como la regulación que


previamente delimita los poderes del Estado y establece las garantías de
protección a los derechos de los administrados, de forma tal que ninguna
actuación judicial o administrativa depende de su propio arbitrio, sino que se
encuentre sujeta a procedimientos señalados en la ley y en los reglamentos.

EL DERECHO A LA IGUALDAD.

El punto de partida del análisis del derecho fundamental a la igualdad es la


fórmula clásica, de inspiración aristotélica, según la cual “hay que tratar igual a lo
igual y desigual a lo desigual”. (Aristóteles, Política III 9 (128ª): “ Por ejemplo,
parece que la justicia consiste en igualdad, y así es, pero no para todos, sino para
los iguales, y la desigualdad parece ser justa, y lo es en efecto, pero no para
todos, sino para los desiguales”.

De conformidad con lo dispuesto en el Artículo 13 de la Constitución Política, todas


las personas nacen iguales, ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las
autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin
ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar,
lengua, religión, opinión política o filosófica.

Agrega la misma norma que el Estado promoverá las condiciones para que la
igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas a favor de grupos discriminados,
protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica,
física o mental se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y
sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.

En el plano internacional dicho principio es consagrado en tratados ratificados por


Colombia, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, suscrito en
1966 (Arts,. 2 y 3), aprobado mediante la Ley 74 de 1968, y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) suscrita
en 1969 (Art. 24), aprobados mediante la Ley 16 de 1972.

De tal mandato se deduce que la regla general es la igualdad entre las personas y
que solo por excepción puede dárseles un trato desigual, por lo cual cuando la ley
o la autoridad política les dispensan un trato igual no tienen carga alguna de
argumentación y, por el contrario, cuando les otorgan un trato desigual deben
justificar su decisión en forma objetiva y razonable; de no existir tal justificación, el
trato desigual será constitucionalmente ilegítimo o inválido y configurará una
discriminación negativa.

La Corte Constitucional ha señalado en múltiples ocasiones que la justificación de


un trato desigual por parte del legislador requiere la concurrencia de los siguientes
elementos: I) La existencia de disposiciones o efectos jurídicos desiguales; II) La
existencia de un fin u objetivo del trato desigual, que debe ser válido a la luz de los
valores, principios y derechos constitucionales, - sea adecuado o idóneo para la
consecución del fin u objetivo, - sea necesario, es decir, que no existan otros
medios que no sacrifiquen los valores, principios o derechos constitucionales o
que los sacrifiquen en menor medida, - sea proporcional en sentido estricto, o sea,
que sus beneficios sean superiores a la afectación de los valores, principios o
derechos constitucionales.

En lo referente al derecho fundamental de la seguridad social, se tiene lo


siguiente:

Artículo 48.- La seguridad social es un servicio público de carácter obligatorio que


se prestará bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los
principios de eficiencia, universalidad y solidaridad, en los términos que establezca
la ley.
Se tiene que la garantía del servicio se extiende, sin distinción alguna, a todos los
habitantes del territorio, siendo un paso significativo para ampliar el margen de
cobertura antes restringido.

ARTÍCULO 49.- La atención de la salud y el saneamiento ambiental, son servicios


públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los
servicios de promoción, protección y recuperación de la salud”.

Por otra parte al habérseme retirado del cargo de vigilante de la Empresa


accionada, me veo obligado a no tener los servicios médicos a que tengo derecho
como empleado de la misma, así como el mínimo vital ya que el salario que
devengaba era la única entrada que tenía para el sostenimiento de mi familia y por
lo mismo es claro que se me ha conculcado los derechos fundamentales
previstos en la Constitución Nacional antes mencionados, por cuanto al quedar sin
los medios necesarios económicos me veré imposibilitado para sufragar los gastos
que ocasionan el sostenimiento de mi familia, por lo que se observa que se me ha
conculcado los derechos previstos en la Constitución Política antes analizados.

Por tales razones, la procedencia de la acción de tutela excepcionalmente deberá


abrirse hacia el amparo de lo susodicho, para el caso concreto tendiente a
protegerme los derechos fundamentales mencionados, como quiera que este
resulte conexo con el derecho fundamental a la vida en condiciones dignas, en
particular bajo la concepción que la Honorable Corte Constitucional en reiterada
jurisprudencia, ha señalado al respecto, según la cual el derecho a la vida debe
entenderse en un sentido amplio, integral y efectivo en todos los planos del ser
humano, no restringido al simple hecho de subsistir. Al respecto, así se refirió la
citada Corporación en sentencia T-489-92 de la cual fue ponente el doctor
VLADIMIRO NARANJO MESA, en los siguientes términos:

“No obstante la jurisprudencia constitucional tiene suficientemente claro


que la acción de tutela procede para amparar derechos constitucionales que
no son fundamentales, cuando su protección sea necesaria para amparar de
manera indirecta un derecho con carácter fundamental. De ahí por ejemplo
que el Juez de tutela haya ordenado la prestación de los servicios de salud,
a los cuales las personas no tienen el derecho fundamental a acceder,
cuando sin ellos se haría nugatoria la garantía de derechos constitucionales
fundamentales como la vida y la integridad personal, pues frente a estos
derechos, inherentes a la persona humana dependientes de cualquier
circunstancia a su núcleo esencial, no puede oponerse la falta de
reglamentación legal (decisión política) o la carencia de recursos para
satisfacerlos”.

Precisamente en la misma sentencia, la Honorable Corporación con ese sentido


amplio respecto al derecho fundamental a la vida, ha considerado la vulneración
de éste, no solo cuando la persona sufre una enfermedad que indefectiblemente lo
puede llevar a la muerte, sino cuando padece de molestias, dolores y sufrimientos
que deterioran la vida y acaban no solamente con el bienestar físico, sino con su
tranquilidad moral.

FALSA MOTIVACIÓN.

No es cierto que la declaratoria de insubsistencia del suscrito como vigilante de la


empresa accionada, obedezca a mejorar el servicio, por cuanto se tiene
conocimiento que mi reemplazo es apenas una persona que ha terminado la
primaria y no tiene la preparación del suscrito como se observa de los documentos
que se allegaron en su debida oportunidad. .

La insubsistencia del suscrito es contradictoria y con falsa la motivación porque la


afirmación que allí hace no es la verdad, y mucho menos tiene en cuenta mi hoja
de vida de mi poderdante donde se demuestra mi trayectoria como funcionario,
limpia y transparente, y se me han otorgado felicitaciones por el desempeño de mi
cargo con pulcritud, y que la prestación de mi servicios ha sido óptima.
Por otro lado no fue justo el retiro del suscrito ya que se hace evidente la
arbitrariedad, sin que existiera por tanto, motivo alguno para que se merara del
servicio activo como empleado de la EMPRESA DE VIGILANCIA, por cuanto mis
servicios prestados en todo momento fueron con dedicación, idoneidad y
honestidad durante varios años, concluyéndose así que existió un desvío en la
facultad discrecional.

Tampoco se me dio la oportunidad de ejercer los derechos de defensa por cuanto


el Decreto mediante el cual motiva la insubsistencia de mi poderdante manifiesta
que no es susceptible de ningún recurso, violándose por tanto el debido proceso y
de defensa.

No sobra recordar en este lugar que de acuerdo con lo establecido por la


jurisprudencia de la Corte Constitucional, para que un acto administrativo de
desvinculación se considere motivado es forzoso explicar de manera clara,
detallada y precisa cuales son las razones por las cuales se prescindirá de los
servicios del funcionario en cuestión. No basta, por tanto llenar páginas con
información, doctrina o jurisprudencia que poco o nada se relacionan con el asunto
en particular y luego en uno o dos párrafos decir que “por los motivos expresados”
se procederá a desvincular al funcionario.

Es necesario reparar una vez mas en el sentido y en el enlace que tiene la


motivación para quienes serán desvinculados de un cargo al que la ley le confiere
características de estabilidad, justamente por cuanto quienes los ocupan – así sea
de moto temporal – cumplen con los meritos exigidos para tales efectos (…) los
motivos del acto administrativo comúnmente llamados “considerandos”, deberán
dar cuenta de las razones de hecho, precisamente circunstanciadas y de derecho,
que sustenten de manera suficiente la adopción de determinada decisión por parte
de la administración pública, así como el razonamiento causal entre las razones
expuestas y la decisión adoptada (….)”

PRUEBAS

Comedidamente solicito al señor Juez, que en su debida oportunidad, se decreten,


practiquen y se les de el valor probatorio a las siguientes pruebas:

PRUEBA DOCUMENTAL.

Me permito adjuntar los siguientes documentos:

Copia de la resolución por medio de la cual se me desvincula como vigilante de la


empresa accionada.

DERECHO

Fundamento la presente Acción de Tutela, en los artículos 13, 25, 47,48, 49 y 86


de la Constitución Política.

COMPETENCIA.

Es usted señor Juez, el competente por la naturaleza de la entidad accionada y


por la vecindad de las partes y la naturaleza de la misma.

ANEXOS

Adjunto aparte de los documentos enunciados en el acápite de pruebas, copia con


anexos para el accionado y otra copia para el archivo del Juzgado.

P E T I C I O N.
PRIMERA.- Con base en los anteriores hechos, comedidamente solicito al señor
Juez SE ORDENE al señor GERENTE DE LA EMPRESA DE VIGILANCIA ATLAS
con sede en la ciudad de Cali, para que dentro de los cuarenta y ocho (48) horas
hábiles siguientes a la notificación de la sentencia, declare la nulidad del acto
administrativo mediante el cual se me retira del cargo de vigilante y que como
consecuencia de lo anterior, SE ORDENE se me reintegre al cargo que venía
desempeñando o a otro de igual o superior jerarquía dentro de la EMPRESA DE
VIGILANCIA.

Igualmente se CONDENE a la EMPRESA DE VIGILANCIA ATLAS, representada


por su Gerente o quien haga sus veces a pagar al suscrito el valor de todos los
salarios y demás emolumentos dejados de percibir desde la fecha de mi retiro
hasta el día en que sea reintegrado.

JURAMENTO.

Bajo la gravedad del juramento, manifiesto a usted que por estos mismos hechos
no he presentado ninguna otra Acción de Tutela.

NOTIFICACIONES

El suscrito recibirá notificaciones en la Secretaría del Juzgado o en mi casa de


habitación ubicada en la Calle 111 No. 23 - 79 de la ciudad de Cali (Valle)

Atentamente,

OMAR RIVERA QUINAYAS


CC No. 16.453.882 de Yumbo Valle

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