Está en la página 1de 111

Ileana Diéguez Caballero

ESCENARIOS LIMINALES

TEATRALIDADES, PERFORMANCES Y POLÍTICA

BIBLIOTECA DE HISTORIA DEL TEATRO OCCIDENTAL


SIGLO XX

ATUEL
Diéguez Caballero, Ileana
Escenarios liminales: teatralidades, performances y
política. - la ed. - Buenos Aires : Atuel, 2007
224 p. ; 19x12 cm. (Biblioteca de historia del teatro
occidental)
ISBN 978-987-1155-40-8
1. Teoría del Teatro. I. Título
CDD 792.01
La investigación de los procesos escénicos y espe-
cialmente de las teatralidades actuales, no se hace desde
Colección: Biblioteca de Historia del Teatro Occidental las bibliotecas o los cubículos académicos, se sustenta
Serie Siglo XX en colaboraciones generosas, en experiencias in sito, en
persistencias, diálogos y encuentros. Esta investigación
Dirigida por Jorge Dubatti está en deuda con muchas personas que desde distintos
lugares me han proporcionado importantes apoyos al fa-
cilitarme documentos y registros visuales, y a las que
Diseño de tapa: [estudio dos] comunicación visual
también debo reflexiones, experiencias y afectos. Mi agra-
Diseño y composición: Pablo de la Cruz Fernández
decimiento a Miguel Rubio, Teresa y Rebeca Ralli, Ana y
Corrección: Nora Lía Sormani Débora Correa, Julián Vargas, Fidel Melquiades, Augus-
to Casafranca, y al Grupo Yuyachkani; a Rolf y Heidi
Abderhalden y a Mapa Teatro; a Emilio García Wehbi,
ATUEL, 2007 Daniel Veronese y Ana Alvarado; Álvaro Villalobos y
Pichincha 1901 4° "A" Rosemberg Sandoval; al Grupo Etcétera y a Federico
(C1249ABO) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Zukerfeld; a Carolina Golder, Alfredo Segatori, Fernando
ARGENTINA Rubio, Ana Groch, Halima Tahan, Claudio Pansera; a
Tel/Fax: 4305-1141 Jorge Miyagui, Gustavo Buntinx, Susana Torres y al Co-
www.editorialatuel.com.ar lectivo Sociedad Civil.
Quiero también agradecer a Antunes Filho y al Gru-
po Macunaíma, Antonio Araújo y el Teatro da Vertigem,
Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Adhemar Bianchi, Luis Pazos y el Grupo Escombros, Car-
los Cueva, Claudia Schapira, Silvana García, Diego
IMPRESO EN ARGENTINA Cazabat, Angel Demonio, Víctor Varela; si bien los mate-
PRINTED IN ARGENTINA riales por ellos proporcionados aún no están reflejados
en los resultados que ahora presento, de manera indirec-

5
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

ta han contribuido a las reflexiones aquí elaboradas. Azor y al Dr. José Ramón Alcántara, lectores de este tex-
Al Programa de Apoyo para los Estudiantes del to, debo importantes comentarios y aportaciones.
Posgrado (PAED) en la Universidad Nacional Autónoma Al Dr. Jorge Dubatti, mi profundo agradecimiento
de México, agradezco la ayuda para realizar una estancia por sus lecturas y consideraciones desde los primeros
de investigación en tres países sudamericanos durante momentos, por todo el apoyo y los numerosos contactos
julio y agosto de 2004. La información reunida en esos que me facilitó, por los materiales y libros proporciona-
meses fue decisiva para los resultados que aquí expongo. dos. Sus reflexiones teóricas sobre la teatralidad como
Otras personas también me facilitaron diversos apoyos acto convivial no sólo han sido un punto de partida fun-
en cada uno de los países visitados: Addie Barandiarán y damental para esta investigación, sino un importante
Socorro Naveda, en Perú; Santiago Serrano, Héctor Molina, aporte para los estudios escénicos al proponer una mira-
Felicitas Luna, el Grupo Periplo y El Astrolabio Teatro, en da que no cosifica sino expande el teatro más allá de los
Buenos Aires; Beth Accioly y Antunes, en Sáo Paulo. A discursos semióticos. Gracias a Dubatti y a Jorge Garri-
Regina Quiñones y Abel Gleizer les debo su generosa ayuda do este texto es incluido en las colecciones de la Editorial
trayéndome algunos libros y materiales visuales desde Atuel.
Buenos Aires. A Miguel Villafañe, por las grabaciones Varias de las problemáticas que aquí presento fue-
visuales facilitadas. ron desarrolladas, discutidas y confrontadas en los
seminarios y cursos sobre teatro latinoamericano impar-
Esta investigación fue realizada con la asesoría y tidos en Casa del Teatro, Universidad Iberoamericana e
orientación del Dr. Gabriel Weisz, quien ha sido mi maes- Instituto de Artes de la Universidad de Hidalgo. Agradez-
tro durante más de diez años y a quien debo muchas co a esos espacios los fructíferos diálogos entablados con
ideas desarrolladas en éste y. otros trabajos. En los Semi- diversos alumnos.
narios sobre teoría literaria por él conducidos conocí Quiero especialmente agradecer a Rodolfo Obregón
originales planteamientos que invitaban a desafiar las por darme siempre su generoso apoyo, facilitando de dis-
miradas canónicas: . Pensar la teoría comometáf9ra, ana- tintas maneras el desarrollo de esta investigación. Y a
lizar discursos expandiendo los horizontes literarictl, José A. Sánchez, por propiciar textos y espacios que per-
textualizar el cuerpo y corporizar los textos, son algunas mitieron acrecentar este trabajo.
ae las propuestas aportadás por el Dr. Weisz y con las Las experiencias que sostienen este estudio están
cuales siempre estaré en deuda. definitiva y entrañablemente vinculadas a Osvaldo Dragún
De igual manera agradezco a la Dra. Tatiana y a los talleres por él convocados a través de los cuales fui
Bubnova la inmersión en el universo bajtiniano. Sus , conociendo cómo se hace, se vive y se sostiene la práctica
reflexiones, y el generoso diálogo que siempre me ha brin- teatral independiente en buena parte de este continente.
dado proporcionaron ideas fundamentales para este En estos encuentros se ha ido tejiendo una especial red
trabajo. de maestros, interlocutores y amigos por donde circulan
A las Doctoras Nair Anaya, Carmen Leñero, Ileana vivencias, informaciones y pequeñas historias que van

6 7
Ileana Diéguez Caballero

configurando la memoria de un teatro vivo. Estas expe-


riencias me han confirmado que las communitas pueden
existir aunque sean efímeramente habitables.
Creo que para cualquier investigador la mejor opor-
tunidad de aprendizajes y confrontaciones está en la
práctica y en la experiencia viva donde las ideas pueden
morir o tomar cuerpo. Durante el proceso de revisión de
este texto, los escenarios de la Resistencia Civil vividos
I. Pre/liminares
en la Ciudad de México fueron un apasionante laborato-
rio para entender, asentar y cuestionar mis pensamientos.
Este trabajo se sostiene en entrañables presencias
que de manera incondicional me han acompañado: A Kike
y Pablo, que con solidaria paciencia sobrellevaron mis El teatro no preexiste ni trasciende a los cuer-
ausencias y me aportaron puntos de vista. A mi madre y pos en el escenario. Todo espectáculo nace
hermanas, por su permanente aliento. Y a Osvaldo, siem- con fecha de vencimiento', como la existen-
pre, por las utopías y las travesías sin regreso. cia profana y material se disuelve en el
pasado y no hay forma de conservarla. No
México, D.F., julio-diciembre 2006 hay, en consecuencia, forma de conservar el
teatro. Recordar el teatro pasado desde el pre-
sente significa conciencia de pérdida, de
muerte, percepción de la disolución y lo irre-
petible.
Jorge Dubatti, "Teatro perdido"

Esta es una investigación sobre la teatralidad y no


específicamente sobre el teatro. Nació de mi experiencia
personal como espectadora e investigadora de fenómenos
y procesos escénicos en los que comencé a percibir una
inefable pulsión, una especie de ilegibilidad, un plus que
me transfería del arte a la vida y viceversa, y me sumía en
una incomprensibilidad del fenómeno si decidía optar por
uno de los planos, me empujaba hacia los límites desde
los cuales experimentaba el escape de todos los saberes,

8 9
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

de las fórmulas hechas para explicar el arte. En algunos el término a otro contexto y disciplina, la frase 'prácticas
momentos me pregunté también si aquellos fenómenos escénicas' intenta romper la sistematización tradicional
podían ser acotados como arte. y busca expresar el conjunto de modalidades escénicas
La problemática aquí planteada implica una serie -incluyendo las no sistematizadas por la taxonomía tea-
de dificultades. Al proponerme observar la teatralidad tral- como las performances, intervenciones, acciones
desde su especifidad escénica y desde una perspectiva ciudadanas y rituales.
que adelanto como liminal -concepto que tomo de la
antropología social de Víctor Turner y que busco trasla- Pero sobre todo, esta investigación se abre a otro
dar al arte- intento aproximarme a un corpus efímero y territorio no teatral, no estético: a gestos simbólicos que
performativo, pues su materialidad tiene una vida limita- ponen en la esfera pública deseos colectivos y construyen
da al instante en que ocurre el fenómeno escénico, y que de otras maneras su politicidad. Si bien no tienen un fina
está inserto en un conjunto de relaciones que lo modifi- estéicoprdunlgajeqétrpción
can. De alguna manera se trata de un 'objeto' de estudio y suscitan miradas desde el campo artístico. En estas
'extraño', huidizo, que escapa a la objetualidad y a la fija- páginas también incluyo las prácticas políticas y simbóli-
ción material e intemporal. cas de algunos grupos para reflexionar sobre su
Las prácticas escénicas que referiré plantean otro 'teatralidad' y performatividad. trk4f
desafio, en tanto escapan a las taxonomías tradicionales No pretendo construir ningún corpus teórico
que han condicionado a la teatralidad: no parten necesa- sistémico, ni ningún modelo que de manera generál
riamente ni representan un texto dramático previo, sino pudiera utilizarse para medir o encerrar a los procesos
que se han configurado como escrituras escénicas y escénicos. El tejido de mi mirada no supone ninguna na-
performativas experimentales, asociadas a procesos de rrativa lineal. Los conceptos que selecciono provienen de
investigación, en los bordes de lo teatral, explorando las provocaciones suscitadas por las prácticas artísticas,
estrategias de las artes visuales y dentro de la tradición de mi experiencia de vida, de mis investigaciones y
del arte independiente, desvinculadas de proyectds lecturas, de las productivas problematizaciones de deter-
institucionales u oficiales. Dado el carácter procesual, minados maestros, de las incitaciones producidas por
temporal, no-objetual de estas prácticas, en este apartado algunos creadores y de las preguntas que me he formula-
presentaré mis reflexiones en torno al campo de la tea- do en el diálogo con la teatralidad latinoamericana actual,
tralidad, retomando ideas desarrolladas por otros que ha sido durante arios mi campo de vinculación y es-
pensadores actuales. tudio'.
Al insistir en la teatralidad como práctica remarco Las diferentes nociones que utilizo, procedentes de
su condición de suceso, de actividad inserta en el tejido disciplinas y pensadores disímiles -abarcando ámbitos
de los acontecimientos de la esfera vital y social. La pala- como la filosofía de la vida, la antropología, la teatrali-
5-rpráctica tiene también una deuda con la'distinción dad, la cultura popular y los rituales festivos-, las
que de este término realizara Julia Kristeva. Al trasladar considero como posibles lentes metafóricas. Las articula-

10 11
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

ciones que las relacionan podrían sugerir una sintaxis 1997, 497), enfatizando la necesidad de una visión críti-
más sincrónica que diacrónica. Tal y como manifestó' co-teórica más allá de las posiciones tradicionales que
Turner, "frecuentemente descubrimos que el sistema com- habían considerado al teatro como un sistema semiótico
pleto de un teórico no es el que nos ofrece una pauta cerrado. También por esos arios uno de los teóricos que
analítica sino las ideas dispersas, los destellos de recono- aquí retomo da a conocer un nuevo texto en el que re-
cimiento que se desprenden del contexto sistémico y se flexiona sobre los nexos entre "drama social" y teatro,
aplican en información también diseminada" (2002, 35). presentando una síntesis de la teatralidad posmoderna
Me inclino por los que piensan la teoría como acción de aquella década, que bien puede dar una idea de los
=mea,-nómada e inestable (Turner, Mangieri, Steiner, cambios artísticos a los cuales me estoy refiriendo:
Mieke Bal), como sentimient; (Bajtín), como ejercicio Como es común en el teatro posmoderno (es decir,
-práctica, que no imposición- del penca ien o eral posterior a la Segunda Guerra Mundial), a veces el
Culler), komo mirada política (Bhabha) 2 . texto se elabora durante los ensayos -los textos de
A pesar del uso y el gusto por el prefijo 'pos', con escritores teatrales se desarticulan para volverlos a
todas las asociaciones consecuentes a esta nueva 'norma articular. No hay un privilegio del texto. Elementos
cultural' -la inclinación por lo fragmentario, lo residual, y mecanismos como el espacio teatral, los actores,
lo sincrónico, lo esquizoide, e incluso lo que algunos han el director, el uso de los medios (la amplificación y
identificado como "una nueva superficialidad que se en- distorsión del lenguaje, el uso de pantallas de televi-
cuentra prolongada tanto en la 'teoría' contemporánea sión, películas, diapositivas, cintas sonoras, música,
como en toda una nueva cultura de la imagen o el simu- juegos sincrónicos del movimiento de los labios, fue-
lacro" (Jameson, 1991, 21)-, en los espacios habituales gos artificiales, etc.) y la separación sustentada entre
de producción y discusión teórica todavía se polemiza con el personaje y el actor por medio de muchos disposi- »
tal neo-canonización. De manera general, la inclinación tivosymecan,rtiuldmanefxb.
por el 'pos' también ha priorizado el uso de citas de auto- y se rearticulan como reflexiones de una voluntad
ridad, sobre todo de aquellas que representan la filosofía común que cristaliza en los raros momentos, cuan-
apocalíptica producida hace ya más de veinte arios, en do la communitas sei, instaura entre los miembros
ocasiones recurriendo a la misma construcción discursiva del grupo teatral (Turner, 2002, 83-84).
lineal, dura, falocéntrica, que tuvieron la ilusión de des-
tronar. Más de veinte años después, y en una situación tea-
Desde los años cincuenta algunos estudiosos -pien- tral bastante próxima a la descrita por Turner, se sigue
so fundamentalmente en Michael Kirby 3- han manifestado insistiendo en la naturaleza híbrida de lo artístico, en la
sus preocupaciones en torno a los cambios de paradigma transgresión de las definiciones 5 y en la necesidad de otras
y a la hibridación de las artes escénicas contemporáneas'. miradas conceptuales para pensar los fenómenos
Alrededor de los arios ochenta se comenzó a hablar de la escénicos actuales.
representación como esfera del dislocamiento (Carlson, El teatro, aún cuando en su compleja corporalidad

12 13
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

escénica integra elementos de otras artes, ha desarrolla- el nuevo teatro. Los textos escénicos fueron más que nunca
do una extensa historia de fijaciones, convenciones y verdaderas travesías, espacios de cruces en los que se
definiciones dramático-teóricas. A lo largo de más de veinte reconocían múltiples disciplinas, estilos, discursos y yo-
siglos la arquitectónica teatral mantuvo -con una impre- g7 ✓ scrituras sin dependencia de un texto previo a
sionante obediencia- las premisas de una concepción representar fueron apareciendo en los más insólitos es-
dramática sistematizada por la teoría aristotélica. Con pacios; los eventos teatrales ya no se asentaban
excepciones en la historia de la teatralidad -el arte del necesariamente en una estructura informativa-narrati-
juglar en el medioevo, la Commedia dell'Arte renacentista, va: "Cualquier material escrito, e incluso material
algunos momentos de Moliére- no será sino hasta finales no-verbal, puede servir como 'libreto' para una presenta-
del XIX que se comiencen a producir sistemáticas des- ción" (Kirby, 1976, 67) 6 . Lo performativo, lo imprevisto, lo
composiciones y roturas del cuerpo dramatúrgico: estoy extraordinariamente efímero, los rituales irrepetibles con-
pensando en Jarry y en el último Strindberg. Durante el taminaron las textualidades escénicas vanguardistas que
siglo XX y fundamentalmente bajo el impulso de las van- 1 muchos llegaron a considerar como collages.
guardias y la radical propuesta de Artaud, la teatralidad El arte que hoy sucede en algunas ciudades del mun-
comenzó a variar su arquitectura y lenguaje: con menos do constituye un desafio para las miradas ortodoxas que
peso en el discurso verbal, desestructuración de la fábu- siguen pensando la producción artística por parcelas dis-
la, cambios radicales en la noción sicologista del personaje, ciplinarias. Deseo poner como ejemplo la 'intervención'
ruptura con el principio de mimesis y con el realismo urbana Filoctetes, Lemnos en Buenos Aires, coordinada
decimonónico, y una acentuada preponderancia de lo cor- por Emilio García Wehbi -artista plástico y escénico-, cuan-
poral y lo vivencial. Esta situación, hacia la segunda mitad do una mañana de noviembre de 2002 aparecieron varios
del XX, vivió un acelerado proceso de radicalización, ha- cuerpos inertes en distintos puntos de la ciudad: se tra-
ciendo de la escena teatral contemporánea un espacio taba de veintitrés muñecos hiperrealistas ubicados en
más híbrido a partir de una mayor presencia de las artes lugares muy concurridos por un numeroso equipo
visuales, los medias y las acciones performativas. La con- interdisciplinario que se interrogaba sobre las relaciones
tinuidad de algunas de estas estrategias ha trazado 1 entre los transeúntes y los habitantes de la calle. Las re-
oxigenantes brechas en la teatralidad actual. acciones que desató este evento fueron muy diversas.
Desde las textualidades rotas que se fueron confi- Varios ciudadanos, inquietos ante los cuerpos que creye-
gurando en las artes de vanguardias: la tendencia al azar, ron reales pidieron auxilio a las instituciones; otros, la
a lo procesual, a lo mutable y ambiguo en las gran mayoría, pasaron de largo, insensibles ante un pai-
experimentaciones escénicas iniciadas por John Cage, la saje urbano que ya comenzaba a parecer normal'.
teatralidad se fue contaminando o hibridizando con otras Considero aquella acción y su contexto como situación
artes. Esta situación hizo que a mediados del siglo XX idónea para reflexionar los efectos de "la interferencia de
creadores y estudiosos como Michael Kirby llegaran a plan- la frontera entre espacio estético y rear(2003, 37) plan-
tearse la necesidad de otros términos para conceptualizar teada por Helga Finter.

14 15
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

Intervenciones urbanas como aquélla, y como mu- activismo, y aproximándolo a lo exiliar, lo desterritoriali-
chas otras acciones o instalaciones escénicas que hoy zado, lo mutable y transitorio, lo procesual e inconcluso,
están sucediendo en algunas ciudades latinoamericanas, lo presentacional más que lo representacional, sin plan-
desarrolladas en calles, plazas, galerías y eventualmente tear tampoco la negatividad del término representación.
en teatros, por teatristas, performeros, artistas plásticos, Desde que Turner lo introdujera en el campo de los
diseñadores, bailarines, músicos, estudiosos o especia- estudios teóricos, lo liminal apunta a la relación entre el
listas en el campo de la imagen son indicadores de los fenómeno -ya sea ritual o artístico- y su entorno social,
notables cambios que han estado ocurriendo en el ámbi- aspecto que ha comenzado a ser particularmente atendi-
to de las artes escénicas en este continente. do por la estética relacional. Adelanto mi percepción de lo
Me interesa estudiar la condición liminal que habita liminal como espacio donde se configuran múltiples ar-
en una parte de estas actuales teatralidades, en las cua- quitectónicass, como una zona compleja donde se cruzan
les se cruzan no sólo otras formas artísticas, sino también la vida y el arte, condición ética y la creación estética,
clifer'entes arquitectónicas escénicas, concepciones tea- como acción de la presencia en un medio de prácticas
trales, miradas filosóficas, posicionamientos éticos y representacionales.
políticos, universos vitales, circunstancias sociales. No Durante los procesos de investigación que acompa-
eseo referirme a la teatralidad como run conjunto de ñaron la realización de este estudio viví experiencias que
especificidades territoriales que la deslindan de otras prác- me hicieron repensar el lugar de la teoría para estudiar
ticas y disciplinas artísticas. En cualquier caso, quisiera un arte en diálogo con la vidas, en situación de precarie-
planteármela como una situación en movimiento, dad y ejercido desde el compromiso ético. Pretender
redefinida por el devenir de las prácticas artísticas y hu- estudiar el arte escénico que hoy sucede en múltiples
manas. escenarios urbanos y artísticos de América Latina, impli-
Este estudio busca analizar la utilización de estra- ca interrogarnos sobre las características, los bordes y
tegias artísticas en las acciones políticas y en las protestas contaminaciones en las artes contemporáneas, así como
Ciudadanas, y reflexionar sobre su posible teatralidad. sus cruces y diálogos con la realidad. Sería estéril inten-
También pretende considerar el resurgimiento de una tar encerrar en un laboratorio estas manifestaciones
politización en el arte a través de prácticas carnavalescas, artísticas, aislarlas de sus realidades e intentar aplicar-
lúdicas y corporales, y el desarrollo de una estetización les abstractos procedimientos academicistas. Como ya se
de las prácticas políticas con propósitos muy diferentes ha expresado, hay un lugar en el mundo donde el
a los desplegados por los sistemas totalitarios. arte del teatro y su práctica juegan a diario una función
Inicialmente, he asociad Co iminal a los conceptos
c<'' política, social y cultural relevante, ese lugar es
de hibridación (Bhabha, Canclim , 'contaminaciMe, fron- Latinoamérica"'°. Abrir entonces un espacio de reflexión
terizo (Lotman y Bajtín), excentri„5 (Linda Fliitcheon), sobre la constitución de las actuales teatralidades
apuntando hacia esa zona transgciplinar donde se cru- liminales en este continente no sólo implica desarrollar
zan el teatro, la performance art, las artes visuales y el un análisis sobre su complejo hibridismo artístico, sino

16 17
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

también considerar sus articulaciones con el tejido social 1991 Miguel Rubio" constataba la existencia de "un tea-
en el que se insertan: tro de fronteras y límites difícilmente clasificables", de
La historiografía del arte, en la que ha predominado "multidisciplinas y límites con la danza, artes visuales y
una mirada formalista y estetizante que evita las 'con- sonoras, espaciales, lenguaje de impresiones fuertemen-
taminaciones' de su objeto, tiende a relegar o te visuales que se imponen al espectador" (2001, 100).
infravalorar la dimensión política de los Releyendo Notas sobre teatro, constato que la mejor
posicionamientos de los artistas y de sus produc- reflexión será siempre esa que procede del hecho teatral
ciones. A su vez, desde la historiografía política, las y sus practicantes, los teatreros. Lo liminal no es ningu-
cuestiones artísticas quedan reducidas a meros na novedad impuesta por el pensamiento teórico, es ya
ornamentos, ilustraciones de la palabra, descono- una situación vivenciada por una práctica experimental
ciendo su potencial revulsivo, su espesor en tanto o al menos no tradicional, que desde las últimas décadas
representación y la especificidad de sus lenguajes ha estado marcando con bastante determinación a la tea-
(Longoni, 2001, 19). tralidad latinoamericana.
Creo -en acuerdo con lo expuesto por Rubio- que
Si bien al usar la expresión 'hibridismo artístico' hacia finales de los noventa el teatro latinoamericano tran-
apunto a la configuración de un tejido contaminado por sitó hacia escrituras más visuales, influidas por las
los cruces entre modalidades y disciplinas diversas, como indagaciones en los territorios de la plástica, el accionismo
la danza, el teatro, las artes visuales, la performance art, y el instalacionismo, incursionando en procesos que im-
o hacia la configuración de un tejido de relaciones 'trans- plican sutiles cuestionamientos conceptuales y críticos.
versales' entre diferentes aspectos de las diversas artes, En este sentido menciono algunos referentes entre los
de ninguna manera me interesa reducir el análisis al cam- que también están aquellos que estudio, como
po estético o exclusivamente formal. Cualquier intento Yuyachkani, La otra orilla y Angel Demonio, de Lima; Mapa
por documentar o estudiar las contaminaciones en el arte Teatro y algunas creaciones de La Candelaria, de Bogotá;
desvinculadas de la relación con su entorno estaría redu- Periférico de Objetos y Catalinas Sur, de Buenos Aires; el
ciendo su complejidad y anulando una parte del espeso Teatro da Vertigem, el Núcle•Bartolomeu de Depoimentos,
tejido arte/sociedad o arte/realidad. Me interesa insistir y Macunaima de Sáo Paulo; Teatro Obstáculo de Cuba-
en la liminalidad como antiestructura que pone en crisis Miami; La Patogallina, de Chile; Malayerba, de Quito;
los status y jerarquías, asociada a situaciones Teatro de los Andes, en Bolivia, entre otros. Y a estos
insterticiales, o de marginalidad, siempre en los bordes procesos no se llegaron por modas o por necesidad de
sociales y nunca haciendo comunidad con las institucio- estar a tono con las prácticas estéticas de los "pos". En
nes, de allí la necesidad de remarcar la condición todo caso habría que pensar estos discursos y estrategias
independiente, no institucional, y el carácter político de escénicas en diálogo con sus cronotopías, recordar que
las prácticas liminales. desde los noventa y críticamente hacia finales de esa
En el campo escénico latinoamericano, ya desde década, los escenarios sociales, económicos y políticos de

18 19
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

este continente comenzaron a ser más espectaculares y durante la última dictadura.


mediáticos. En una sociedad de discursos agotados, Este tipo de eventos, de rituales comunitarios en los
donde la población civil ha explorado recursos cuales se transparenta la responsabilidad ciudadana del
representacionales y ha usado su propio cuerpo como artista, incitan a una reflexión más allá de las taxonomías
medio de expresión en un entorno que mediatiza todas estéticas. Interesa reflexionar en torno a las dimensiones
las intervenciones, la teatralidad como la vida tiene que conviviales (Dubatti)' 6 , performativas, efimeras, accionis-
reinventarse cada día, asumiendo el mismo riesgo, la tas, participativas, políticas y éticas de estas prácticas.
misma fragilidad y sobrevivencia que marca los espacios En América Latina la necesidad de mantener vivo el
donde se inserta. teatro como acto de convivencia, como espacio de diálogo
En más de una ocasión he escuchado a algunos crea- y encuentro, fue decisiva en la búsqueda de nuevos te-
dores desmarcando sus acciones del territorio estético, mas, formas de escritura y de producción escénica. Esta
insistiendo en desligarlas de la "zona protegida del arte", urgencia impulsó la creación de los teatros independien-
proponiéndolas como "rituales públicos y participativos" 2 . tes y de la creación colectiva. El nacimiento de los diversos
Tales afirmaciones las asocio a la idea de "rituales grupos teatrales en Colombia, Argentina, Perú, Brasil, que
dialógicos" propuesta por Paul Gilroy, donde los especta- lograron ganarse espacios propios reconocidos y apoya-
dores adquieren funciones participativas en procesos dos por sus públicos, al margen de cualquier apoyo o
colectivos y catárticos, y pueden llegar a crear comuni- compromiso institucional, han sido y son todavía impor-
dad (Bhabha, 50). tantes núcleos de cultura viva, referentes esenciales para
En Lima, como en Buenos Aires, artistas plásticos y todo estudio en torno a los procesos culturales en cual-
de otras disciplinas se han organizado colectivamente para quiera de esos países. Ellos fundan los espacios posibles
realizar acciones públicas y participativas que han llega- para pensar la liminalidad, si como planteaba Turner la
do a incidir en el rumbo político y social de sus vinculamos a situaciones de marginalidad, fuera de las
comunidades. Me refiero sucintamente a dos de estas ac- estructuras sociales.
ciones: la realizada en la Plaza de Armas de Lima, en el Esta otra manera de producir -en el sentido de crear-
2000, donde se lavó pública y multitudinariamente la ban- el hecho escénico fue redefiniendo un concepto de teatra-
dera peruana, convocada por el Colectivo Sociedad Civil, lidad cada vez menos apegado al ejercicio de las jerarquías
acción que en opinión de Gustavo Buntinx contribuyó al teatrales y a los mecanismos de la puesta en escena. Los
derrocamiento de la dictadura de Fujimori' 3 . Y los largos procesos de investigación y experimentación en la
escraches14 realizados en Buenos Aires con la participa- búsqueda de temas, lenguajes y medios -incluyendo en
ción de colectividades como el Grupo de Arte Callejero y ocasiones trabajos de investigación de campo, con crite-
Etcétera, en conjunto con la asociación H.I.J.O.S, con los rios y prácticas más colectivas y heterárquicas' 7 - fue
cuales han puesto en evidencia domicilios donde residen configurando escrituras escénicas donde el texto dramá-
algunos de los responsables de las desapariciones, tortu- tico no era un punto de partida sino un elemento más del
ras, robos de niños y la muerte de miles' 3 de argentinos cuerpo escénico, resultante de los procesos de

20 21
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

dramaturgias actorales. inmersas en los procesos de escrituras o creaciones


La resistencia de algunos creadores a trasladar sus escénicas que en los tradicionales procesos de puesta en
creaciones escénicas a texto verbal refiere una teatrali- escena. Del sometimiento del teatro a la mise en scéne
dad que no sólo se sitúa en franca independencia del texto como representación de un texto previo que incluso le
dramatúrgico, sino que se concibe esencialmente efíme- sobrevive como escritura dramática, deriva la situación
ra, procesal, performativa, únicamente posible desde un de un actor sometido a interpretar la creación del drama-
tiempo y espacialidad escénicos: "Mi resistencia a la pu- turgo/director. La otra manera de concebir el hecho
blicación de los textos en los cuales trabajo [...] es porque teatral, como creación escénica donde el texto dramático
no creo en el valor de los textos salidos de aquellos suce- es agujereado' 9, debilitado, y no funciona como dispositi-
sos y acontecimientos que se producen en el escenario, vo esencial, también implica otras formas de participación
que tampoco pueden ser transmitidos por las didascalias", en el proceso creativo, especialmente para el actor que ya
expresa Ricardo Bartís 19 (1998, 84-85) en abierta discor- no es sólo intérprete de un personaje, sino creador de una
dancia con un teatro donde "el texto ha tenido siempre entidad ficcional, co-creador del acontecimiento escénico
una supremacía ideológica en relación con la forma y [el] o incluso performer que trabaja a partir de su propia in-
cuerpo"(85). tervención o presencia, condición que caracteriza a los
Si las discusiones del arte contemporáneo han con- practicantes de las teatralidades que nos interesan.
siderado como signo fundamental del cambio una noción Un estudio de los entrecruzamientos entre las prác-
de obra que no se limita a la cosificación, a la producción ticas teatrales y las artes performativas tendría que
de un objeto específico, en materia teatral es importante reconocer la performatividad como aspecto fundamental
remarcar la existencia del fenómeno escénico más allá de de la teatralidad, en tanto ejecución o puesta en práctica
la representación de un texto previo. Una problemática de imágenes a través del cuerpo del actor. Lo que en el
aún no concientizada en las discusiones sobre el arte teatro se ha denominado 'texto performativo' implica una
escénico es la noción misma de texto. Objeto de escritura gestual, una práctica corporal. La palabra per-
resignificaciones a partir de la expansión semiótica y del formance también se ha utilizado para señalizar la
pensamiento posestructuralista, el concepto de texto abar- representación o ejecución de una obra teatral y en gene-
ca un conjunto de prácticas significantes tan diversas ral escénica. Pero es necesario considerar la
como producciones pictóricas, musicales, rituales, reli- particularización que tuvo el término en la década de los
giosas, mágicas y oraculares. Esta reelaboración del sesenta, cuando los artistas plásticos abandonaron los
término ha abierto perspectivas fundamentales para la espacios seguros de los museos y desplegaron en sus obras
consideración de los diversos textos que integran el pro- recursos representacionales, generando lo que fue una
ceso teatral: textos performativos, icónicos, escénicos, especie de teatralización de la plástica y a cuyas acciones
espectaculares y dramatúrgicos. o ejecuciones pronto se les reconoció como happenings y
Importa señalar estas características porque las peiformances. Así comenzó el desarrollo de una práctica
teatralidades que me propongo estudiar están más reconocida como performance art, forma migrante que se

22 23
Reana Diéguez Caballero Escenarios liminales

desplazó desde las artes visuales hacia las escénicas y espectacular' -con la cual engloba las nociones de texto y
que desde entonces fue ganándose un espacio, diferen- de texto performativo- como "el resultado de un apretado
ciada de las tradicionales estructuras teatrales. tejido entre el texto y los otros elementos de la represen-
Richard Schechner en múltiples ocasiones se ha re- tación"(2004, 111). Esta nueva taxonomía neutraliza la
ferido a dos tipos de teatro, uno inscripto en la tradición diferencia en el uso de los términos señalados por
de la puesta en escena y otro en la del performance text, Schechner y Barba para distinguir teatralidades que se
al que explica como "un proceso con múltiples canales de configuran bajo el formato de la 'puesta en escena' o del
comunicación creado por el acto espectacular" (1990, 330). 'texto performativo' y que indican maneras distintas de
Para Josette Féral el 'texto performativo' remite a la no- abordar la escena. En todo caso, las creaciones escénicas
ción de 'performatividad', lo que "hace pensar en lo que -'espectaculares' les llama Féral- que me interesa estu-
está en la base misma del trabajo del actor"(127), donde diar están más determinadas por la dimensión
el texto es horadado" sin ocupar un lugar primordial, performativa y visual de sus propuestas y mucho menos,
inseparable de su ejecución escénica. o casi nada, por la dependencia de un texto previo. Pre-
Ya en la mitad de la década de los ochenta Eugenio fiero considerar la condición espectacular -no como texto,
Barba afirmaba que "[la] distinción entre un teatro basa- sino como práctica- para dar cuenta de situaciones
do en un texto escrito o en todo caso compuesto performativas producidas de manera espontánea en la
preliminarmente y utilizado como matriz de la puesta en vida cotidiana, que logran una expresividad simbólica por
escena, y un teatro cuyo texto significativo sea sólo el el uso de ciertos dispositivos de lenguaje, y que sin em-
texto performativo, representa bastante bien, a nivel in- bargo no pretenden ser fijadas ni leídas como eventos
tuitivo, la diferencia entre 'teatro tradicional' y 'nuevo artísticos. La noción de espectáculo ya quedó señalada
teatro'"(1990, 77). En sintonía con esta idea quiero seña- por Guy Debord para referirse a las producciones espec-
lar el uso que hacía Víctor Varela 2 ' de la categoría taculares de las sociedades de consumo. Como ha
performance text para identificar el texto de una de sus distinguido Helga Finter, el espectáculo que se da como
obras, La cuarta pared. Esta creación tuvo como punto 'realidad' no es consciente de su teatralidad (36). En la
de partida una primera escritura del propio director, im- actualidad asistimos a la producción de situaciones es-
plicando un largo proceso de investigación, pectaculares producidas espontáneamente desde abajo
experimentación y fragmentaciones del que nació un com- -no desde jerarquías institucionales- que dan cuenta de
plejo texto performativo: La cuarta pared fue el una mirada disidente, inconforme, diferente a la norma
acontecimiento teatral más marginal, transgresor y con- establecida por el poder, tal y como ocurrió en los
testatario en la escena y en la sociedad cubana de finales cacerolazos durante diciembre de 2001 en la Argentina, o
de los ochenta, parteaguas que hay que considerar nece- en Oaxaca, México, en agosto de 2006.
sariamente a la hora de hacer cualquier recuento sobre el Buscando una mayor distinción entre los conceptos
teatro cubano de estos últimos tiempos. de puesta en escena y el de escritura o creación escénica,
Féral introduce una tercera categoría, la de 'texto retomo las definiciones de la tradicional mise en scéne,

24 25
1 Ileana Diéguez Caballero

término francés utilizado desde las primeras décadas del


Escenarios lirninales

como la puesta en sistema de un texto que prioriza el


siglo XIX y que ha sido traducido en el ámbito hispánico lenguaje verbal. El CsO propuesto por Artaud es la pues-
como 'puesta en escena', 'dirección', 'montaje' o ta de un cuerpo deseante, de un corpus liberado, erotizado,
'escenificación' (Pavis, 1983, 384). En la opinión de ya fuera cuerpo humano, político o teatral: es la teatrali-
Veinstein22 el término puesta en escena designa el con- dad sin acotaciones representacionales, desmarcada de
junto de los medios de interpretación escénica: decorados, la tradicional organización drama/representación. El texto
iluminación, música y actuación, así como la actividad allí está roto, agujereado. El teatro de las contaminacio-
que consiste en la disposición en cierto tiempo y espacio nes, de las pestes, del deseo que no necesita legitimarse
de la actuación, de los elementos de interpretación en sistema, parecía tener en Artaud una primera metáfo-
escénica de una obra dramática (cit. por Pavis, 1983, 385). ra conceptual.
La puesta en escena es entendida, de manera general, Una parte importante del teatro latinoamericano de
como transposición de la escritura dramática, e implica las últimas décadas ha desarrollado sus creaciones a par-
un proceso en el cual se debe hacer evidente el sentido tir de las escrituras corporales de los actores, de las
profundo del texto dramático, la explicación del texto 'en improvisaciones y hallazgos escénicos. Creo que la no-
acción' (386). ción de performance textbasada en el trabajo performativo
La tradicional supeditación de la puesta en escena -en el sentido de ejecución actoral, o incluso de represen-
a un texto dramático ha sido acometida por creadores tación- puede dar cuenta de las teatralidades corporales
como Artaud, quien no consideraba el teatro como reflejo que desde los ochenta se fueron desarrollando en Améri-
de un texto escrito 23 , ni como simple proyección de do- ca Latina y en las que habría que reconocer el impulso
bles que nacen de la dramaturgia (Artaud, 1969, 103). revitalizante del OclinTeatrety de Eugenio Barba. El aporte
En su empeño por devolverle la teatralidad al teatro, de las formas de trabajo del Odin en su paso por
Artaud propone un camino diferente en el que las obras Latinoamérica, especialmente después del Encuentro de
nacen de la escena, recuperando un lenguaje de gestos teatros de Grupo organizado por Cuatrotablasen Ayacucho
sin ninguna dependencia a un texto previo: "toda crea- (1978), es reflexionado críticamente por Miguel Rubio. Por
ción nace de la escena" (87). la importancia de esta reflexión me extiendo en la cita:
En estas propuestas o solicitaciones" reconozco los La llegada del Odin por estas tierras había produci-
primeros planteamientos de creaciones escénicas que do definitivamente un sismo teatral en Latinoamérica
priorizan la dimensión visual o performativa. La metáfo- y fue en Ayacucho, a mi entender, donde se senta-
ra de un 'cuerpo sin órganos' (CsO) planteada por Artaud ron bases de influencia, pienso que su aceptación y
podría extenderse -teniendo en cuenta su carga pulsional rechazo al mismo tiempo se debió a que teníamos
y parricida- a la búsqueda de una teatralidad menos ra- un movimiento teatral emergente con mucha clari-
cional y más corporal. En una relación metafórica, la dad de lo que había que hacer, pero también al mismo
demanda de un 'cuerpo sin órganos' puede esgrimirse con- tiempo bastante retórico, revolucionario en las ideas,
tra la noción de 'puesta en escena', si entendemos ésta pero en muchos casos conservador en las formas,

26 27
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

sin iniciativas muy claras para el actor y su técnica; no de Teatro de Cádiz, fue necesario considerar un nota-
éste es un punto clave porque ese vacío permitió al ble cambio en los discursos escénicos de este conocido
Odin dar una alternativa teatral, fundamentalmen- grupo. La Candelaria, dirigida por Santiago García en Bo-
te para el actor; las técnicas son las maneras como gotá, junto con el Teatro Experimental de Cali, fundado y
respondemos a nuestras necesidades, los grupos ne- dirigido por Enrique Buenaventura, habían sido los dos
cesitábamos herramientas nuevas que nos fuesen grupos colombianos iniciadores de un peculiar sistema
útiles para enfrentar nuevos escenarios y nuevos de creación y producción en América Latina: la creación
públicos. Habíamos venido resolviendo en la mayo- colectiva, que retomaba principios reflexivos e ideológi-
ría de los casos empíricamente estas necesidades; cos del teatro brechtiano y formas de trabajo ya
cuando nos confrontamos con el Odín, nos encon- desarrolladas por la Commedia dell'Arte.
tramos con todo un sistema para el teatro que se La modalidad de la creación colectiva privilegiaba la
nutría de las fuentes más importantes de la tradi- construcción de la fábula o la intriga -como había pro-
ción teatral de Occidente y de Asia, esto no fue puesto Brecht- a partir del amplio material acumulado
entendido en toda su dimensión por quienes fasci- por los actores durante los procesos de improvisaciones.
nados por lo que veían, hicieron una mala digestión, Para este nuevo espectáculo -El paso- La Candelaria se
lo apostaron todo acriticamente tomando básicamen- había permitido la exploración de universos subjetivos
te formas y no descubriendo que debajo de ellas en circunstancias de violencia y amenazas. El resultado
había principios que es donde se conectan y reali- fue una extraña 'obra' con una notación muy distinta a
zan las obras de arte [...] ( 2001, 148). las anteriores: una especie de texto performatiuo con al-
gunas inserciones de diálogo. La mayor parte del texto
Como bien señala Rubio, la contribución del Odín al era una escritura didascálica que intentaba dar cuenta
teatro latinoamericano estuvo, entre otros aportes, en de los silencios y de acciones minimalistas. En cada re-
propiciar la relación con una técnica que dio a los actores presentación los actores producían partituras y diálogos
otras herramientas para desarrollar escrituras más que no estaban estrictamente fijados, que no tenían que
performativas. Las demostraciones de trabajo emprendi- ser mecánicamente memorizados. En la notación
das por actores y actrices peruanas(os), colombianas(os), dramatúrgica publicada posteriormente podían leerse si-
brasileñas(os), o cubanas(os), por mencionar los ejemplos tuaciones como esta: "Lo que dice entre dientes podría
que más retengo en la memoria, a partir de las demostra- ser" (Teatro La Candelaria, 1991, 16), o didascalias como:
ciones de Iben Nagel Rasmussen, Roberta Carrieri, Julia La señora sigue discutiendo con el amante. Se quie-
Varley, dirigidas por Barba, pueden considerarse ejem- re ir sea como sea. Esos tipos son muy sospechosos,
plos del alto nivel alcanzado en los procesos de creación, pueden ser detectives enviados por el marido. La dis-
entrenamiento y dramaturgia del actor 25. cusión se acalora cada vez más hasta que el amante
Cuando en 1988 se presentó El paso, parábola de le bota un maletín al suelo con inusitada violencia.
un camino, de La Candelaria, en el Festival Iberoamerica- Para la música operática (25)

28 29
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

[...1 día ser perceptible.


De pronto todos quedan sumidos en sus propios pen- Lo liminal también importa como condición o situa-
samientos. ción desde la cual se vive y se produce el arte, y no
Hay una larga pausa. únicamente como estrategias artísticas de cruces y
Repentinamente Don Blanco, que estaba tomándo- transversalidades. Desde su concepción teórica la
se un plato de caldo de pescado, comienza a agitar liminalidad es una especie de brecha producida en las
los brazos como si se estuviera ahogando (35). crisis. Varios de los ejemplos desarrollados a lo largo de
este estudio están irremediablemente asociados a situa-
En el plano de la escritura dramática El Paso ha ciones de crisis que han transformado la vida y el trabajo
quedado como un extraño texto que ya anunciaba otra artístico de las personas, y a partir de las cuales han
configuración de la teatralidad, con metafóricos cuadros emergido experiencias de alteridad. Al arte y a la cultura
que no podían hilarse linealmente, porque ya no conta- ciudadana le es necesario hacer visibles los espacios de
ban una historia sino apenas nos hacían partícipes de diferencia donde existen esos otros que no se organizan
una situación densa y ambigua: bajo los sistemas jerárquicos y la estabilidad oficial, y
... aquí no pasa nada... o mejor dicho menos que nada... que al contrario fundan proyectos intersticiales, indepen-
de fuera llegan noticias... son cada día peores... en dientes y excentris.
Torrentes por ejemplo la semana pasada mataron
otros seis hombres... (20)

Unos meses después, en enero del siguiente año


(1989), las sedes del grupo La Candelariay de la Corpora-
ción Colombiana de Teatro en Bogotá fueron allanadas
por efectivos del Ejército colombiano, como parte de la
política de vigilancia y amenaza de muerte practicada
contra algunos artistas e intelectuales colombianos. Tra-
tándose de un estudio sobre las teatralidades en
Latinoamérica donde los textos no son meras
experimentaciones formales sino condensaciones de ex-
periencias, riesgos y pensamientos que tienen que pasar
por las agudas metáforas de la escena, no puedo dejar de
considerar cómo la presión bajo la cual vivían varios crea-
dores de este grupo pudo haber influenciado la creación
de este discurso poético, aparentemente trivial en sus
anónimas y cotidianas acciones, donde 'lo no dicho' po-

30 31
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

Notas El contacto con algunos creadores, investigadores y grupos de


Debo decir que esta experiencia de investigación y conocimien- acción cultural e intervenciones urbanas en las ciudades de
Lima, Buenos Aires y Sáo Paulo, me proporcionó vivencias fun-
to ha sido un proceso vivo, desarrollado como 'trabajo de cam-
damentales para el cuestionamiento y reconsideración de mi
po' y no como aprendizaje libresco, en contacto directo con las
propia mirada teórica.
prácticas y laboratorios de prestigiosos creadores. Tal experien-
10 Tomo este enunciado de Olivier Poivre d'Arvor, director de la
cia ha sido posible gracias a los encuentros propiciados por la
Asociación Francesa de Acción Artística, inserto en las pági-
Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe
fundada y dirigida por Osvaldo Dragún, escuela virtual, nas de Teatro al Sur No. 23 (Noviembre 2003, p. 41) y que a
itinerante y no gubernamental, que a la manera de las manera de intertexto es resaltado en el artículo "Tintas fres-
cas, un puente entre Francia y América Latina".
communitas liminales ha generado espacios efímeros e
11 Miguel Rubio, director y fundador del grupo peruano
intersticiales.
Yuyachkani, con más de treinta años de trabajo. Además de
2 Y especialmente estoy en deuda con aquellos que se han pro-

puesto enseñar y pensar la teoría como una práctica metafórica; dirigir numerosas creaciones escénicas, es también autor de
pienso particularmente en Gabriel Weisz y Tatiana Bubnova, varios ensayos, artículos y dos libros: Notas sobre Teatro, Lima-
académicos e investigadores de la Facultad de Filosofía y Le- Minnesota, 2001, y El cuerpo ausente (performance política),
tras y del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, Grupo Cultural Yuyachkani, Lima, 2006.
12 Me estoy refiriendo a las palabras de Gustavo Buntinx durante
respectivamente, con quienes tuve el privilegio de tomar dife-
el encuentro con varios artistas de la plástica y la performan-
rentes cursos de teoría literaria.
ce, en el Centro Cultural San Marcos, Lima, 24 julio, 2004.
3 Estética y arte de vanguardia. Ver bibliografía.
Dos semanas después, en Buenos Aires, Carolina Golder del
4 "... en los útimos años, algunas puestas en escena han comen-
zado a relacionar el teatro con las otras artes. Estas obras, así Grupo de Arte Callejero utilizaba frases similares.
13 "El poder también se define en el aspecto simbólico, en lo cul-
como las presentaciones en otros terrenos, nos obligan a exa-
minar el teatro bajo una nueva luz, y sugieren preguntas acer- tural, en lo económico, como en lo militar", argumentaba
ca del significado de la palabra misma: 'teatro — (Kirby, 61). Buntinx a propósito de la repercusión de la acción del Colecti-
vo Sociedad Civil, en el encuentro desarrollado en el Centro
5 "Hoy la teatralidad analítica en el teatro opera por el

cuestionamiento de todas las categorías teatrales", afirma Helga Cultural San Marcos, Lima 2004.
Finter en el ensayo incluido en la revista argentina Teatro al Escrache, de "escrachar", es una palabra procedente del lun-
fardo argentino que significa poner en evidencia.
Sur. Ver bibliografia.
15 La cifra reconocida por la sociedad civil habla de treinta mil
6 En 1995, en una entrevista que formó parte del video Persisten-
desaparecidos.
cia de la memoria, que homenajeaba los 25 años de Yuyachkani,
16 Como ha observado Jorge Dubatti, "el teatro es una de las
Miguel Rubio expresaba una idea muy similar.
manifestaciones conviviales de esa 'cultura viviente' transmi-
7 La acción ocurrió en Buenos Aires después de la crisis detonada

en diciembre de 2001. tida durante siglos hasta el presente, en que la letra palpita in
vivo" (2003, 6) y en la cual se recupera la celebración de la
8 La arquitectónica es un concepto elaborado por Bajtín a partir

de la inversión de la idea kantiana. Indica un sistema persona- fiesta, del ritual, del encuentro de presencias que fue el acto
lizado en el cual se plantean las relaciones del individuo con su fundacional de la teatralidad desde la Antigua Grecia. Esta
tiempo y espacio. mirada también nos importa articulada a los estudios de Bajtín
sobre la cultura ritual y celebratoria de la antigüedad griega,
9 En los meses de julio-agosto de 2004 tuve la oportunidad de

visitar algunos de los escenarios culturales y sociales que in- la cultura popular medieval y renacentista, no oficial, el car-
cluyo en mi investigación, gracias a los recursos otorgados por naval y la fiesta, en tanto fuentes de teatralidad y manifesta-
el Programa de Apoyo a los Estudios de Posgrado de la UNAM. ciones artísticas.

32 33
Retina Diéguez Caballero

17 El uso del prefijo hetero indica una forma de ordenamiento


distinto al jerárquico, en una disposición más diversificada y
sin sujeción a una cabeza única. Me interesa también como
indicador de una relación más horizontal y menos vertical.
18 Ricardo Bartís fundador y director del Sportivo Teatral, uno de
los nombres más significativos de la escena experimental en
Buenos Aires.
19 Me interesa esta dimensión que metafóricamente llamo aguje-

reada en relación a las roturas o debilitamientos de los aspec-


tos dramáticos en una parte del teatro actual. En una dimen-
sión similar Josette Féral habla de un "texto horadado" (2004,
II. Articulaciones liminales / metáforas
109) al referirse al 'texto performativo' como uno de los com- teóricas
ponentes, entre tantos, de la representación.
20 En diálogo con esta idea del texto horadado, las escrituras

escénicas que no buscan representar la idea de ningún dra-


maturgo, que se tejen como relaciones tangenciales, travesías,
diálogos con algún pre-texto, las pensamos como ejemplos de
roturas textuales, en un sentido totalmente diferente al propó- Aún cuando llevamos teorías al campo, éstas
sito de poner en escena una obra dramática. se vuelúen relevantes sólo si esclarecen la rea-
21 Autor, actor, director escénico y artista plástico cubano, fun- lidad social. Frecuentemente descubrimos que
dador del grupo Teatro Obstáculo, que en la década de los el sistema completo de un teórico no es el que
ochenta representó al sector más contestatario de la escena
cubana. Creador de memorables espectáculos, emigra a Bue- nos ofrece una pauta analítica sino las ideas
nos Aires y posteriormente a Miami, donde sigue trabajando. dispersas, los destellos de reconocimiento que
Ha publicado El árbol del pan y Biblis, y tiene en proceso edito- se desprenden del contexto sistémico y se apli-
rial El texto imposible, una antología de su obra teatral. can en información también diseminada.
22 La Mise en scéne théátrale et sa condition esthétigue. Paris :
Víctor Turner, "Dramas sociales y metáforas
Flammarion, 1955. Traducción al español : La Puesta en esce-
rituales"
na. Buenos Aires: Cia Gral. Fabril.
28 "... la expresión 'puesta en escena' ha adquirido con el uso ese

sentido despreciativo sólo a causa de nuestra concepción eu-


ropea del teatro, que da primacía al lenguaje hablado sobre
todos los otros medios de expresión". Cartas sobre el lenguaje. Los términos que aquí relaciono, desde corpus di-
Primera carta, París, 15 de septiembre de 1931. En El teatro y
versos, no pretenden constituir ningún sistema; las
su doble, p.141.
24 Me gusta la palabra con la que define Derrida los anhelos que relaciones entre ellos pueden ser perturbadoras. Me inte-
nos dejó Artaud en El Teatro y su doble solicitaciones. Ver "El resa la práctica teórica como producción de una mirada
teatro de la crueldad y la clausura de la representación", en La metafórica o extraña, próxima al procedimiento de 'ex-
escritura y la diferencia, p. 322. trañamiento' que señalaron los formalistas rusos
" Puede consultarse al respecto "El 'Desmontaje' como evento".

Ver bibliografia.
(Sklovski) para definir la naturaleza de lo artístico. La

34
35
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

metáfora ha sido explorada como una manera singular Augusto Boal; "teatros de lo real" y "effraction", de
de conocer por medio de la cual las características de Maryvonne Saison. Son conceptos en su mayoría toma-
una cosa (Nisbet cit. por Turner, 2002, 37) entran en una dos de disciplinas marginales al teatro, como la
relación tensión; no precisamente se transfieren a otra antropología, la filosofía de la vida y la cultura; es decir,
para producir la semejanza u otra forma de lo mismo, no emergen del centro de una teoría teatral, pero tampo-
sino sugiriendo lo que se ha llamado "un destello intuiti- co son totalmente ajenos a este campo. Algunos proceden
vo" por efecto de tensión, desautomatizando maneras de de estudios relacionados con las artes visuales o la litera-
ver las cosas. La dimensión cognitiva y creativa de las tura. En todo caso, este conjunto de ideas constituyen
estructuras metafóricas se asienta en la otra percepción una especie de 'zócalo conceptual' 3 híbrido, y al aproxi-
que emerge en la diferencia, sin pretender develar esen- marlas al campo artístico para reflexionar en torno a
cias ni verdades ocultas. No pienso en la metáfora como prácticas escénicas y sociales pueden propiciar maneras
dispositivo heliotrópico ni en la teoría como comarca para distintas de mirar.
lo que Derrida señaló críticamente como "metáforas de
luz" (1989b, 306)', independientemente de que por lo ge- 2. 1. La perspectiva liminal
neral los corpus teóricos constituyen territorios
tropológicos. Me interesa explorar la relación de tensión La cuestión liminal fue planteada por el antropólogo
que surge al acercar obras artísticas y teóricas, no para Víctor Turner al estudiar las características sociales de la
desarrollar un ejercicio de comprobaciones sino de aproxi- fase liminal del ritual ndembu4, y a partir de las observa-
maciones metafóricas. ciones de Arnold Van Gennep sobre los rites de passage
Las nociones que deseo revisitar, un poco a la ma- asociados a situaciones de margen o limen (umbral). En
nera tropos -en este caso figuras del pensamiento, no de los ritos ndembu Turner analiza la liminalidad en situa-
la retórica-, fueron formuladas por varios pensadores; paso ciones ambiguas, pasajeras o de transición, de límite o
a referirlas: "liminalidad", "drama social", "communitas", frontera entre dos campos, observando cuatro condicio-
de Víctor Turner; "convivio", "acontecimiento convivial" 2 , nes: 1) la función purificadora y pedagógica al instaurar
"acontecimiento poético o de lenguaje", "acontecimiento un período de cambios curativos y restauradores; 2) la
expectatoriar, de Jorge Dubatti; "arte relacional", "obra experimentación de prácticas de inversión -"el que está
de arte como intersticio social", "transparencia de lo real", arriba debe experimentar lo que es estar abajo" (1988,
"estética relacional", de Nicolas Bourriaud; "acto ético", 104) y los subordinados pasan a ocupar una posición
"arquitectónica", "carnavalización", "cuerpo grotesco", preeminente (109), de allí que las situaciones liminales
"cuerpo híbrido", de MijaílBajt_ín; "hibridación", de Homi pueden volverse riesgosas e imprevisibles al otorgar po-
Bhabha, "culturas híbridas" de Néstor García Canclini. der a los débiles-; 3) la realización de una experiencia,
De manera más específica también utilizo los términos: una vivencia en los intersticios de dos mundos; y 4) la
"situacionismo", "construcción de situaciones", "sociedad creación de communitas, entendida ésta como una
del espectáculo", de Guy Debord; "teatro invisible", de antiestructura en la que se suspenden las jerarquías, a

36 37
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

la manera de 'sociedades abiertas' donde se establecen poralidad y transitoriedad, donde las relaciones entre igua-
relaciones igualitarias espontáneas y no racionales. les se dan espontáneamente, sin legislación y sin
Por correspondencia, los "entes liminales" que ocu- subordinación a relaciones de parentesco, en una espe-
pan los intersticios de las estructuras sociales, que se cie de "humilde hermandad general" que se sostiene a
encuentran en sus márgenes, en los peldaños inferiores través de acciones litúrgicas o prácticas rituales. Esta
(131), son generalmente seres desposeídos, sin status ni concepción utópica es ejemplificada por Turner recurrien-
propiedades y hacen suyos los estigmas de los inferiores. do a diversos momentos singulares, como fueron la
Dentro de esta condición Turner ubicó a los artistas, a existencia de las comunidades hippies, los beats, la co-
quienes idealizó como "gente liminal y marginal", "obser- munidad fundada por Francisco de Asís, o incluso
vadores periféricos" (133) inmersos en una especie de situaciones ficcionales como la república ideal propuesta
"locura sagrada", seres chamánicos poseídos por espíri- por el personaje Gonzalo en La tempestad de Shakespeare.
tus de cambio antes que los cambios sean visibles en la En todos estos casos la liminalidad es una situación de
esfera pública (2002, 40). Esta figura del "ente liminal"- margen, de existencia en el límite, portadora de cambio,
más allá de cualquier idealización o de otorgarle alguna propositora de umbrales transformadores.
posición privilegiada, alguna dimensión profética que no Si bien Turner planteó las communitas como
comparto-, me interesa como expresión del estado fron- antiestructuras, su concepto de "drama social" pertenece
terizo de los artistas/ciudadanos que desarrollan al grupo de las estructuras positivas, es decir, de las so-
estrategias artísticas para intervenir en la esfera pública, ciedades estructuradas y fundadoras de estatus y
así como también pudiera señalar la naturaleza ambigua jerarquías. Los dramas sociales separan y dividen, en una
de quienes utilizan estrategias poéticas para configurar relación muy diferente a las que generan las communitas.
acciones políticas en el foro mismo de la sociedad, retan- Turner observó una estructura dramática al interior de
do a sus representantes (2002, 50). Estos 'entes liminales' los dramas sociales, en directa analogía con las estructu-
son portadores de estados contagiantes propios de las ras de la ficción escénica y como expresión del "potencial
antiestructuras, lo cual podría ser sugerido como una es- 'teatrálico' de la vida social" (2002, 74). Consideró que en
pecie de dionisismo ciudadano al que me referiré como estos dramas operaban cuatro fases: 1) la brecha, 2) la
'pathos liminal'. El término dionisismo desde la visión crisis, 3) la acción reparadora, 4) la reintegración. En el
nietzscheana expresa la puesta en acción de estados ámbito de la segunda fase ubicó también la emergencia
orgiásticos. Vinculado a situaciones de posesión, de fes- de liminalidad, como umbral entre las etapas más esta-
tividad desbordante y contagiante, de liberación de las bles del proceso, pero ya no en la dimensión de limen
reglas y búsqueda de un espíritu utópico, entiendo su sagrado separado de la vida cotidiana, sino en el foro
puesta en acción en el espacio público, en circunstancias mismo de la sociedad, retando a sus representantes (2002,
excepcionales. 50). Insisto en esta dimensión de la liminalidad, fuera de
La communitas representa una modalidad de la esfera estrictamente sagrada, por el potencial que re-
interacción social opuesta a la de estructura, en su tem- presenta para reflexionar las situaciones escénicas y

38 39
Roana Diéguez Caballero Escenarios liminales

políticas insertas en la vida social, propiciadoras de trán- 2.2. Teatralidad y convivio


sitos efímeros pero de alguna manera también
Un estudio sobre las teatralidades que emergen en
trascendentes.
situaciones de liminalidad, inmersas en el 'entre' del te-
En la Introducción a From Ritual to Theatre5 Turner
jido cultural y atravesadas por prácticas políticas y
analiza las relaciones entre performance y experiencia, y
ciudadanas, tiene que reflexionar sobre la naturaleza
plantea el concepto de experiencia a partir de la palabra
convivial de sus eventos. Las experiencias liminales im-
alemana erlebnis utilizada por Wilhelm Dilthey para sig-
plican de una u otra manera experiencias de socialización
nificar vivencia o lo que ha sido vivenciado, y en la cual
y convivialidad.
observa una 'estructura procesal' (78 y 80). Para Turner,
Si para Josette Féral la teatralidad está definida por
en cualquier tipo de performance cultural -desde el ri-
las capacidades de transformación, de transgresión de lo
tual, el carnaval hasta la poesía o el teatro- se ilumina
cotidiano, de representación y semiotización del cuerpo y
algo que pertenece a las profundidades de la vida
del sujeto para crear territorios de ficción', Jorge Dubatti
sociocultural, se explicita algo de la vida misma. En este
se propone redefinir a la teatralidad "a partir de la iden-
sentido, toda expresión performativa está en relación o
tificación, descripción y análisis de sus estructuras
'exprime' una experiencia. De ahí que regrese a la etimo-
conviviales" (2003, 9). Más que concentrarse estrictamente
logía del término performance derivado del francés antiguo
en un estudio del lenguaje, a este investigador le interesa
paifournir -realizar o completar - concibiendo entonces el 6
el acto capaz de convocar la aparición de lo teatral: el
performance como la realización' de una experiencia (80).
encuentro de presencias, reunión o convivio sin el cual
En el libro sobre antropología de la experiencia'
no tendría lugar el 'acontecimiento teatral'.
Turner señala las fuentes de la forma estética en ciertas
El punto de partida para Dubatti fueron los estu-
formas de la experiencia social (2002, 101) e insiste en
dios de Florence Dupont sobre las prácticas orales en la
vincular el ritual y sus descendientes, como "las artes del
cultura grecolatina, particularmente el symposion y el
performance", a lo que él llama "el corazón subjuntivo" y
banquete. La oralidad es un fenómeno inmerso en las
liminal del drama social (101), donde las estructuras de
relaciones conviviales, pues la transmisión en vivo e in
la vivencia son remodeladas. El arte y el ritual son gene-
situ de los textos implica al menos la presencia de otros o
rados en zonas de liminalidad donde rigen procesos de
de un grupo de escuchas, estimulando vínculos sociales.
mutación, de crisis y de importantes cambios (1988, 58);
Como señala Dubatti, "se trata de un modelo de produc-
de allí que la liminalidad fuera observada como "caos fe-
ción, circulación y recepción literarias en las antípodas
cundo", "almacén de posibilidades", como "proceso de
de la escritura impresa y la lectura ex visu, silenciosa, del
gestación" y "esfuerzo por nuevas formas y estructuras"
libro" (2003, 11).
(2002, 99). Esta mirada interesa para reflexionar algu-
Las prácticas conviviales presentan una serie de ras-
nos rituales públicos como hechos conviviales en los que
gos, mismos que resumimos a partir de los planteamientos
se condensa a través de la reunión del acto real y a la vez
de Dubatti: reunión de una o varias personas en un de-
simbólico, una 'teatralidad' liminal.

40 41
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

terminado espacio, encuentro de presencias en un tiempo expectatorial como la frontera que diferencia los actos
dado para compartir un rito de sociabilidad en el que se teatrales (poéticos) de los parateatrales (pertenecientes al
distribuyen y alternan roles10, compañía, diálogo, salida orden de lo real), pues en estos últimos no emerge una
de sí al encuentro con el otro, afectar y dejarse afectar, nueva esfera ontológica, sino que queda a nivel de lo real
suspensión del solipsismo y del aislamiento, proximidad, intersubjetivo (21): el observador no reconoce lo que su-
audibilidad y visibilidad estrechas, conexiones sensoria- cede como acontecimiento poético o de lenguaje, no lo
les, convivialidad efímera e irrepetible (14). puede separar del orden de la vida, y por ello no puede
Estas características de los actos conviviales nos tener conciencia de ser espectador, se encuentra en el
pueden ubicar de inmediato en la reunión que propicia el mismo nivel de realidad que el observado. Sin función
acto teatral y sin la cual éste no existiría: no es posible el expectatorial no hay ficción, entonces el teatro queda
teatro sin convivio (17); más aún, en opinión de Dubatti, transformado en práctica espectacular de la
la institución ancestral del convivio ha sido la matriz del parateatralidad y el arte se fusiona con la vida (23). Dubatti
teatro (17). señala algunas situaciones de abducción poética como la
Lejos de encerrar el teatro en la objetualidad textual del "teatro invisible" introducido por Augusto Boal, don-
a la que lo han reducido los estudios semióticos, Dubatti de el espectador ingresa en el espacio del acontecimiento
lo define como acontecimiento, como praxis o acción hu- poético sin saber que está asistiendo a una escena tea-
mana, y señala su constitución al reunirse una tríada de tral. Me interesa considerar estas situaciones de
tres sub-acontecimientos: el convivial, el acontecimiento transgresión de espacios ónticos y poéticos, de cruces y
poético o de lenguaje y el acontecimiento de constitución liminalidades, al reflexionar sobre algunos de los ejem-
del espacio del espectador (16). plos que me ocupan.
Si bien "en el convivio hay más experiencia que len-
guaje, hay zonas de la experiencia de las que el lenguaje 2.3. La teatralidad y lo real
no puede construir discurso"(25); los aspectos de lengua-
Considero importante referirme al pensamiento que
je propician la aparición del acto poético al instaurarse
ha planteado las transformaciones de la teatralidad y sus
un orden ontológico otro. La desviación de la physis na-
cruces con otras artes, y que también ha considerado las
tural a la physis poética pasa por la constitución de un
productivas contaminaciones con el universo de "lo real".
tejido de signos que producen sentido y hacen posible el
Además de Helga Finter", Hans-Thies Lehmann' 2 ha des-
discurso ficcional, fundando una nueva dimensión óntica
plegado un amplio estudio sobre la teatralidad
(21), y generando lo que Dubatti llama un espacio de veda
contemporánea y específicamente actual. Lo que él ob-
o reserva: el espacio de la expectación, donde emerge la
serva y propone como "teatro posdramático" es aquel que
figura del espectador-contemplador del universo de fic-
no quiere permanecer en el formato tradicional de la re-
ción.
presentación, sino que busca "l'approche d'une expérience
Desde una mirada que indaga en los intersticios
inmédiate du réel (temps, espace, corps)" (216). Las trans-
liminoides, me interesa destacar el acontecimiento

42 43
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

formaciones operadas en la utilización de los signos tea- política de la presencia en las teatralidades de los contex-
trales han flexibilizado las delimitaciones que separaban tos que me propongo estudiar. El cuerpo del actor, del
al género teatral de prácticas que, como la performance practicante o del ejecutante escénico -corporalité
art, tienden a producir una experiencia concreta, y han autosuffisante, plantea Lehmann (150)- no es sólo una
propiciado el surgimiento de un espacio liminal entre la presencia material que ejecuta una partitura performativa
performance y el teatro (216). Lehmann propone un tea- dentro de un marco autoreferencial y estético. El cuerpo
tro que se aproxime al "geste de l'auto-représentation du del ejecutante es el de un sujeto inserto en una coordena-
performer" (216), que "s'affirme-t-il comme un processus da cronotópica"; la presencia es un ethos que asume no
et non comme résultat, objet artistique accompli, comme sólo su fisicalidad sino también la eticidad del acto y las
une action et production plutót que comme produit" (165). derivaciones de su intervención. La condición de
Surge aquí una problemática que se ha convertido en tó- performerm , tal y como se ha entendido en el arte contem-
pico de reflexión para algunos practicantes del teatro, y poráneo, enfatiza una política de la presencia al implicar
de la cual se pueden derivar complejos cuestionamientos una participación ética, un riesgo en sus acciones sin el
sobre las producciones ficcionales y el estatus mismo de encubrimiento de las historias y los personajes dramáti-
la ficción. cos.
Retomar el debate sobre la relación presencia/re- La discusión de este tema ha tenido otra elabora-
presentación, actuación/no actuación, acting/ not-acting, ción en el estudio de Maryvonne Saison, Les thédtres du
nos remonta a mediados del siglo XX, cuando Michael réel, para quien más allá de la "éphémérité ontologique" 16
Kirby proponía sus ideas sobre una actuación `no está el problema de la dimensión cívica y política de la
matrizada' para explicar al nuevo teatro norteamericano, teatralidad. En diálogo con la consideración de Dubatti
y nos regresa incluso a Artaud, el primero que atacó un respecto a que es el convivio el que otorga dimensión po-
teatro que se había convertido "en una función de susti- lítica al teatro (2003b, 15), entiendo la afirmación de
tución"(191)' 3 , como también nos remite a Grotowsky, al Saison: "Par la reconduction 'du geste entier de la
Living Theater y a Bob Wilson, entre otros. convocation', dans un 'espace de la mise en commun dans
Lehmann ya no concibe al actor como un represen- la cité', le thédtre se fait l'embléme de l'ajointement essentiel
tante sino como productor de auto-representaciones, como de l'art et du politique" (8). Aunque la inquietud por "lo
"le performer qui offre sa présence sur la scéne" (217). El real" está presente en el pensamiento escénico contem-
cuerpo del actor rechaza su rol de significar, ya no está poráneo, existe también una desviación de la percepción
como portador de sentido sino "dans sa substance espontánea de aquello que constituye nuestra realidad
physique et son potentiel gestuel" (150). Si bien Lehmann ("le réel, aujourd'hui, est occulté"), de allí que "[le] constat
reintroduce una mirada teórica que ayuda a pensar las de l'occultation fonde la détermination des metteurs en
actuales problemáticas escénicas, el acento que coloca scéne á provoquen, par le thédtre, l'accés au rée/"(13). Si
en la "présence auratique" y en la manifestación de lo bien esta estudiosa reflexiona sobre la crisis de la refe-
"réel sensoriel" no es suficiente para explicar la carga rencia en la teatralidad contemporánea, el problema de

44 45
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

"lo real" no queda reducido a la presencia del ejecutante trabajaran con los clásicos formatos, sino que optaran
ni al suceso 'real' que ocurre y genera una reflexión den- por soportes culturales más interconectados, más conta-
tro del marco estético: "l'autonomie du théii tre et minados, y que estuvieran interesados en proponer el arte
l'auto-référence artistique ont pour conséquence immédiate, ya no como un objeto de contemplación, sino como un
comme le soulignait Christian Schiaretti en 1990 La une objeto de uso y comunicación, ofreciendo servicios tales
irresponsabilité et une irréalisation de l'artthédtral"(16). como diseños de salas para estar y leer.
Buscando otras formas de diálogo con lo real, el tea- La estética relacional se plantea el estudio del arte
tro ya no apuesta a los problemas de la tematización ni a relacional, que en palabras de Bourriaud es el arte que
la demostración didáctica, pero tampoco puede asumirse toma como horizonte la esfera de las interacciones hu-
que la transgresión semiótica o la crisis de la referencia manas y su contexto social -más que la afirmación de un
será la solución para la salida de los lugares tradiciona- espacio simbólico autónomo y privado-, inserto en el auge
les o comunes. Más allá de la especialización y la de la cultura urbana y el desarrollo de los proyectos
hiper-reflexividad, el retorno a "lo real" apela al entrecru- citadinos (2001,14); un arte que afirma su estatuto
zamiento entre lo social y lo artístico, acentuando la relacional en grados diversos entre distintas modalida-
implicación ética del artista'''. En la mirada teórica de des artísticas como factor de socialización y fundador de
Saison "lo real" tiene presencia propia sin ninguna me- diálogo (15).
diatización, de ahí su concepto de effraction: irrupción Recuperando el concepto de intersticio -espacio para
directa de la realidad tal cual sobre la escena. Me intere- las relaciones humanas que sugieren posibilidades de in-
sa aproximar esta idea a la noción de "transparencia tercambio diferentes a las que están en vigor dentro del
social" proveniente de la estética relacional, pues ambas sistema (16), es decir, un espacio alternativo- Bourriaud
miradas -la de Saison y la de Bourriaud- no consideran a propone su idea de la obra de arte como intersticio social,
la obra de arte como absolutamente autoreferencial, sino que se amplifica en la comprensión del arte como prácti-
que la devuelven a la praxis vital en consonancia con los ca social alternativa y como proyecto político' 8 y que
planteamientos que ya hiciera Peter Bürger desde sus favorece un intercambio diferente al de las 'zonas de co-
estudios sobre el arte de vanguardia. municación' que nos son impuestas (16). Las poéticas
intersticiales proponen tejidos conectivos más allá de las
2. 4. Estética relacional clasificaciones establecidas y de los sentidos fijos y vali-
dan el arte como "un état de rencontre" (18).
El término ha sido propuesto por Nicolas Bourriaud, .
Producto del trabajo humano, abierta al diálogo, a
escritor, teórico y curador de arte, fundador y co-director
la discusión y a la negociación interhumana, la creación
de la galería parisina Palats de Tokyo (enero, 2002), a
artística está inmersa en la esfera relacional. Poniendo
partir de la observación de las obras de un grupo de ar-
en crisis la idea de la autonomía del arte, se retorna éste
tistas con los cuales convivió y trabajó durante los años
como fundador de diálogo, más allá de las nociones de
noventa. Su interés estuvo en reunir creadores que no
artistas y de espectadores -todos pueden ser creadores y

46 47
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios lirninales

participantes , proponiendo nuevas modalidades del


-
ejemplifica el surgimiento de una micro-comunidad en la
happening19 . acción desarrollada por Jens Haaning (Turkish Jokes,
El arte relacional propone un diálogo crítico con el 1994) al transmitir por altoparlantes historias humorís-
Situacionismo francés, movimiento lidereado por Guy ticas en turco en una plaza de Copenhague, produciendo
Debord desde que fundara en 1957 la Internacional que los inmigrantes se unan brevemente en una risa co-
Situacionista y que alcanzó su momento culminante du-
lectiva que invierte su condición de exiliados(17),
rante las oleadas revolucionarias del Mayo Francés de dibujando una "utopía de la proximidad", inmediatamente
1968. Revitalizando el espíritu dadaísta que afirmaba la percibo una relación con el concepto de communitcts
soberanía de la sorpresa y que proponía un nuevo "uso"
liminal propuesto por Turner. Particularmente porque
de la vida, el Situacionismo buscó la sustitución de la
muchas de las acciones artísticas a las que se refiere
representación artística por la "construcción de situacio-
Bourriaud, apuntan -como también sucede en las prácti-
nes", entendidas éstas como momentos de la vida
cas que abordo- a la emergencia de estados efímeros de
formados por los gestos y acciones de un escenario vivo,
encuentro que dan espacio a gestos de disidencia y de
organizadas colectivamente como un juego de aconteci-
diferencia, y que por ello mismo invierten las relaciones
mientos. El Situacionismo negó la separación entre
con el entorno, de alguna manera las carnavalizan, aun-
creadores y espectadores y propuso la noción de 'vivido- que sea muy brevemente.
res', discutió la concepción de la estética basada en la
contemplación y trascendencia de lo bello, y consideró la
2. 5. Hibridez y subversión cultural
actividad cultural como un método de construcción ex-
perimental de la vida cotidiana. Para Bourriaud, el Comentando las declaraciones de la artista visual
implacable diagnóstico de Guy Debord sobre las produc- afronorteamericana Renée Green, a propósito del uso de
ciones espectaculares carece de la perspectiva necesaria la escalera en una instalación 20, Homi Bhabha propone
para considerar nuevos modos de relaciones que posibili- la liminalidad como espacio para la representación de la
ten su destronamiento. En palabras de Bourriaud, las diferencia cultural. A partir de allí despliega una serie de
obras que conforman un mundo relacional actualizan el asociaciones como "entre-medio", "tejido conectivo", "pa-
proyecto situacionista y lo reconcilian con el mundo del saje intersticial", situación "donde se negocian las
arte (89). experiencias intersubjetivas y colectivas"(2002,18).
El arte como un "estado de encuentro" -como afir- Lo liminal, como lo intersticial, permite plantear la
ma Bourriaud- subraya la dimensión convivial y problemática de creaciones artísticas que se colocan en
socializante -el arte como sitio de producción de una zonas complejas de lo real. En el pensamiento de Bhabha
socialidad específica (16)- no necesariamente a nivel de lo liminal se vincula con la hibridez cultural y su inevita-
colectividades masivas, sino también de micro-comuni- ble condición fronteriza, donde se desarrollan las
dades y micro-encuentros que dan testimonio de las traducciones culturales como acciones insurgentes.
efímeras relaciones con el otro. Cuando Bourriaud Lo híbrido es un concepto procedente de la biología

48
49
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

trasladado a los análisis lingüísticos y socioculturales, de las ciencias sociales para dar cuenta de conflictos ge-
operando como una metáfora teórica. Bajtín observa la nerados en la interculturalidad latinoamericana, donde
hibridación como una de las modalidades principales de la hibridez ha tenido un largo trayecto escenificando la
la conciencia histórica y del proceso de formación de los "doble pérdida" que ya no puede referenciar ni legitimar
lenguajes (175, 1989) 21 , pero en los espacios artísticos y paradigmas (307).
literarios, particularmente en la novela, la define como Para Bhabha la constitución paradigmática de la
un procedimiento (o sistema de procedimientos) inten- hibridez puede observarse en la cultura del migrante, pues
cional en el cual se mezclan dos lenguajes sociales, dos se trata de una cultura de la supervivencia que trabaja
conciencias lingüísticas diferentes (174). Para Bajtín el "en los intersticios de un espectro de prácticas" (24). De
híbrido novelesco -y podemos extenderlo al amplio terri- allí sus referencias a las creaciones de artistas que viven
torio del arte- es un sistema de combinaciones de lenguajes en los intersticios de las culturas, reinventando sus vi-
organizado, intencional y consciente, desde el punto de das y sus prácticas. Lo liminal, como lo fronterizo, importa
vista artístico (177). La hibridación, pues, está estrecha- como condición vivencial. La experiencia del artista
mente vinculada a la confrontación dialógica de lenguajes. migrante que desde el desterritorio y la relación compleja
La parodia y toda palabra utilizada con reservas, puesta con el otro elige el arte híbrido-fronterizo de lo
entre comillas entonativas, es por excelencia un híbrido performático23 como una manera de "asumir una actitud
intencionado dialogizado (442). ante el mundo" 24 , plantea preguntas radicales. Las crea-
La hibridación fue también un fenómeno observado ciones y las propias reflexiones del performero
por Bajtín en sus estudios sobre la cultura popular y las chicano-mexicano Guillermo Gómez Peña constituyen
configuraciones grotescas, en el contexto de Rabelais. In- interesantes espacios para el anáisis de esta cuestión. La
troduce la noción de "cuerpo híbrido" para nombrar la condición polémica de lo híbrido y de lo fronterizo está
galería de imágenes de seres humanos extraordinarios condensada en su escritura:
(mitad-hombres, mitad-bestias), gigantes, enanos, pig- Yo más bien opto por la "fronteridad" y asumo mi
meos, "fantasías anatómicas" que poblaban la literatura, coyuntura: vivo justo en la grieta de dos mundos, en
y que en su opinión influenciaron la concepción grotesca la herida infectada, a media cuadra del fin de la civi-
del cuerpo en el Medioevo. lización occidental y a cuatro millas del principio de
Problematizando el concepto de hibridación y acen- la frontera mexico-americana, el punto más al norte
tuando las contradicciones y usos del término, Néstor de Latinoamérica. En mi multirealidad fracturada,
García Canclini22 se detiene en el estudio de los procesos pero realidad al fin, cohabitan dos historias, len-
socioculturales que combinan estructuras o prácticas dis- guajes, cosmogonías, tradiciones artísticas y
cretas para generar otras estructuras, prácticas y objetos sistemas políticos drásticamente opuestos (la fron-
(1990, III), y que lejos de constituir paraísos armónicos tera es el enfrentamiento continuo de dos o más
deben ser entendidas como zonas de conflicto. Aborda la códigos referenciales) (...) Nos desmexicanizamos
naturaleza política del concepto desde el complejo campo para mexicomprendernos, algunos sin querer y otros

50 51
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

a propósito. Y un día, la frontera se convirtió en nues-


2. 6. La forma estética de los actos éticos
tra casa, laboratorio y ministerio de cultura (o
contracultura) (2002, 48). En el corpus teórico 26 de Mijaíl Bajtín localizo varios
conceptos que al ser trasladados al estudio de procesos
Desde una perspectiva poscolonial, incitando al re- escénicos nos proporcionan fértiles metáforas. Sus escri-
conocimiento de los límites culturales y políticos en los tos en torno a una filosofía de la vida y al dialogismo
espacios sociales, Bhabha realza la hibridez como "nom- constituyen referencias teóricas de gran valor para un
bre de la inversión estratégica del proceso de dominación" estudio interesado en las prácticas artísticas que
(141) y la plantea como una exhibición de lo deforme, problematizan la esfera de las relaciones interhumanas y
como "estrategias de subversión que devuelven la mirada sociales. Sus planteamientos sobre la carnavalización, el
del discriminado al ojo del poder" (141). Esta perspectiva cuerpo híbrido y grotesco aportan herramientas para es-
transgresora y en cierta medida carnavalizante de la hi- tudiar fenómenos artísticos que proponen paródicas
bridez -lugar de lo ambiguo, de lo doble- será crucial para inversiones del statu quo.
leer la obra de algunos artistas. La situación liminal y fronteriza que me importa
Si bien me interesa el vínculo entre la liminalidad y observar en este estudio tiene especial relevancia en el
la hibridación, las relaciones entre ellos no borran las corpus conceptual bajtiniano. Frontera es una palabra
diferencias que ambos conceptos suponen. En este estu- que asoma repetidas veces en los textos de este pensa-
dio los fenómenos de hibridación se ubican al interior del dor, la cual percibo como manifestación de su encrucijada
marco estético, donde se cruzan diferentes soportes ar- cronotópica: forzado a vivir en los bordes, en el aislamiento
tísticos que problematizan las categorías tradicionales del y el exilio dentro de su propio país, la escritura de Bajtín
arte, como sucedió desde las vanguardias artísticas des- es un acto ético.
pués de las primeras décadas del siglo veinte. Las Al proponer una "metalingüística" que involucra
hibridaciones artísticas producen otras estructuraciones análisis filosóficos, literarios, lingüísticos, antropológicos,
que dislocan las concepciones tradicionales y resultan históricos, sociales, él mismo sugería ubicar sus estudios
incómodas además por estimular confrontaciones con la en "zonas fronterizas". Su concepción del enunciado fue
noción de teatralidad consensuada en determinados con- definida por las fronteras a través de las cuales se cruzan
textos. Las acciones, performances y escrituras escénicas los hablantes: los textos se desarrollan en "la frontera
aquí observadas desbordan las taxonomías y se configu- entre dos conciencias, entre dos sujetos" (Bajtín, 1992,
ran como cuerpos mestizos 25 a partir de los cruces e 297); los actos más importantes que definen la
hibridaciones entre los dispositivos de las artes visuales autoconciencia del ser acontecen "en la frontera de la con-
y escénicas. Interesa observar los procesos de hibrida- ciencia propia y ajena, en el umbral"(327); "el hombre no
ción que han definido su complejidad artística y que han dispone de un territorio soberano interno sino que está,
posibilitado nuevas formas de acción en los escenarios todo él y siempre, sobre la frontera, mirando al fondo de
sociales. sí mismo el hombre encuentra los ojos del otro o ve con

52
53
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

los ojos del otro" (328). producto" (1997, 61).


El enunciado que se va construyendo en el proceso El planteamiento de la vida como acto ético fue tam-
comunicacional de la existencia, en el proceso del len- bién formulado desde el punto de vista del acto estético
guaje, es un producto y un proceso: enunciado y en tanto proceder ético, como arquitectónica del ser, idea
enunciación. En el amplio espectro de ideas que nos dejó que me interesa considerar en las reflexiones sobre los
Bajtín, sus reflexiones sobre la momentánea conclusividad actos liminales que ocupan este estudio.
y la inconclusividad del enunciado, activando siempre el El concepto de "arquitectónica" fue desarrollado por
derecho a réplica, son un complejo punto de partida para Bajtín en Teoría y estética de la novela como una
pensar la inconclusividad del performance, tanto en el reelaboración que invierte y problematiza la propuesta
proceso de elaboración como en el acto performático mis- kantiana. En el capítulo "Arquitectónica de la razón pura",
mo. La condición ultra-efímera del performance, su de Crítica de la razón pura, Kant plantea por arquitectó-
eufórica creatividad y su conciencia de ser un arte incon- nica el arte de los sistemas que convierte el conocimiento
cluso, en transformación continua, son aspectos de gran en ciencia, una metodología o teoría de lo científico. Esta
relevancia para cualquier interesado en reflexionar sobre misma palabra expresa una idea diferente en el corpus
la inconclusividad en algunos discursos del arte contem- bajtiniano al implicar un tejido de relaciones
poráneo. intersubjetivas y plantear el conocimiento como un pro-
La filosofia moral debería ocuparse de describir lo ducto de la experiencia 27 , vinculado a la esfera de la
que Bajtín llamó "la arquitectónica del mundo real del existencia y a las relaciones con los otros. La arquitectó-
acto ético" (1997, 60) -es decir, del mundo vivenciado- nica desde Bajtín es una estructura relacional, un sistema
estructurada a partir de tres momentos principales: yo- de relaciones personalizadas y variables, construida por
para-mí, otro-para-mí y yo-para-otro. El principio de "la nuestra interacción con el mundo, determinada por las
vida como acto ético" fue una propuesta conceptualizada posiciones desde las cuales desarrollamos las relaciones
como parte de esta filosofia participativa ("Ser significa con los otros; es cronotópica, se construye por el acto
comunicarse",1992, 327). El acto ético es resultado de la realizado en circunstancias concretas, desde un punto
interacción entre dos sujetos distintos, no como relación singular que de cambiarse también modificaría el sentido
formal, sino en un sentido de responsabilidad ontológica del acto.
y concreta que condiciona el ser-para-otro: participo en Cada forma arquitectónica se realiza a través de cier-
el ser de un modo único e irrepetible, ocupo en el ser tos procedimientos compositivos (1989, 25). Propone "la
singular un sitio singular, irrepetible, insustituible para forma como forma arquitectónica" (61) -no como técnica-
el otro (47). Este reconocimiento de la unicidad de la par- que organiza los valores cognitivos y éticos, como formas
ticipación en el ser, de "mi no coartada en el ser"(48), es de valor espiritual y material del hombre estético (26). La
el fundamento real del acto: "La crisis contemporánea es arquitectónica se extiende entonces desde la vida como
básicamente la crisis del acto ético contemporáneo. Se acto al acto estético como proceder ético, hasta la forma
ha abierto un abismo entre el motivo de un acto y su arquitectónica del objeto estético como actividad y confi-

54 55
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

guración del sujeto: "en la forma me encuentro a mí mis- alto y lo bajo tienen un sentido estrictamente topográfico
mo" (1989, 61). La arquitectónica es la forma estética del y donde se integran lo cósmico, lo social y lo corporal. Allí
acto ético. lo grotesco representa una imagen heterogénea y
La filosofia participativa que sustenta la arquitectó- ambivalente del mundo, integrando reinos opuestos: vida-
nica bajtiniana, sin separar la esfera del pensamiento, de muerte, risa-dolor. La imagen de la muerte preñado es
la teoría y de la práctica existencial, alimenta el sistema una de las representaciones más intensas del cuerpo gro-
de relaciones que conectan ética y estética y que vinculan tesco pues afirma lo bicorporal y lo híbrido. Se trata de
el motivo de un acto con su producto. En la participación un cuerpo en movimiento, nunca acabado, siempre en
ética del sujeto-artista a través de la obra-acto observo la estado de creación, activado por aquellas partes donde el
estructura que permite construir la idea de una estética cuerpo se desborda y provoca la formación de otro cuer-
participativa, situación que especialmente interesa con- po nuevo, o por aquellas otras por donde el cuerpo absorbe
siderar para las reflexiones en torno a los ejemplos que el mundo: boca, vientre, falo, nariz. El cuerpo grotesco
aquí estudio. tiene su representación en la imagen de una gran boca
abierta que engulle al mundo y lo regresa.
2. 7. Estrategias carnavalizantes y construcciones Lo grotesco es un organismo desorganizador,
grotescas desestabilizador del canon agelasta de lo bello. Las series
de lo bello-serio-elevado y de lo feo-cómico/risible-degra-
En La cultura popular en la Edad Media y el Renaci-
dado han establecido convenciones legitimadas por un
miento, Bajtín plantea la presencia de lo grotesco 28 en la
sistema poético a lo largo de más de veinte siglos. Estas
visión dual de la antigua cultura griega y estudia su ma-
convenciones determinaron la percepción estética de nues-
nifestación como cultura popular en la Edad Media y el
tra cultura, incluso después de las horadaciones de las
Renacimiento. La marginación y censura de las manifes-
vanguardias.
taciones grotescas en el arte y la cultura a partir del siglo
El arte del siglo XX y XXI ha producido construccio-
XVII están profundamente relacionadas con una postura
nes visuales que problematizan el canon de lo bello: en
política, filosófica-positivista y moral, eficazmente repre-
las acciones dadaístas de Duchamp -quien propuso los
sentada desde los centros de poder. Si el romanticismo
urinarios como obras de arte-, en las deformidades, ex-
francés intentó un espacio de representación también para
centricidades y escatologías del Padre Ubú (Jarry), en el
lo grotesco desde sus configuraciones dramatúrgicas, le-
Accionismo Vienés -donde el cuerpo degradado se plan-
gitimándolo en sus manifiestos 29 , no fue sino hasta los
teaba como soporte y material de la. acción-, en Orlan
discursos de las vanguardias que estas visiones y figura-
-que hace de su propio cuerpo un territorio de transfor-
ciones recuperaron un mayor espacio de representación.
maciones materiales-, en las instalaciones de Carolee
El cuerpo grotesco observado por Bajtín adquiere
Schneemann exponiendo pañuelos manchados con san-
plena dimensión en las acciones carnavalescas, pertene-
gre de su menstruación (Blood Work Diary), en la modelo
ce al sistema de imágenes de la cultura popular, donde lo
golpeada de Lorena Wolffer (If she is México, who beat her

56 57
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

up?), en las instalaciones de SEMEFO -entre varios tra- escenarios más tradicionales.
bajos que pudieran nombrarse hago referencia a la
La carnavalización, concepto que propone Bajtín en
exhibición de los pedazos del cuerpo de un caballo en
una "transposición del carnaval al lenguaje"(1986, 172)
una galería de la ciudad de México-, en las acciones con
literario y artístico, es una construcción teórica que me
vísceras humanas de Rosemberg Sandoval, en la perfor-
interesa desplegar en diálogo con lo que Bhabha ha lla-
mance-instalación de Marina Abramovic donde limpia una
mado las estrategias insurgentes de la hibridación, aspecto
montaña de huesos de reses (Balkan Baroque, 1997), en también relacionado con las contrucciones del cuerpo
los cuerpos hiperrealistas y obscenos 3° que irrumpieron
grotesco. Procedente de los estudios sobre el carnaval y
en el espacio público de Buenos Aires (Ftloctetes). En to-
la cultura popular, la carnavalización toma de aquél la
das estas acciones se configura el cuerpo grotesco como
irreverencia y las manifestaciones de inversión topográfica,
esfera de lo híbrido, produciendo la emergencia de lo ocul-
con los consecuentes destronamientos y creación de do-
to-degradado, de lo 'sucio' y lo 'feo' social. Esta otra
bles rebajados o paródicos.
configuración artística constituye una subversión de con-
Cualquier discurso artístico estructurado a partir
venciones, de miradas, de posiciones, y genera
de los procedimientos de la inversión carnavalesca repre-
confrontaciones.
senta una transgresión y desmitificación de los discursos
La representación de lo corporal como espejo
oficiales y monologistas: el destronamiento es una de las
deformante, como freak, tiene un correlato metafórico en
imágenes más arcaicas y recurrentes del carnaval, con la
el corpus nada apolíneo de ciertas teatralidades emergen-
respectiva coronación de un doble paródico, de un bu-
tes en las últimas décadas del XX. Más allá de las de las
fón-esclavo-rey. Los discursos carnavalescos parodian
estructuras tradicionales, estas teatralidades se han en-
convenciones, invierten cánones, hacen subir a escena
riquecido con las experiencias de los collages, los
las voces de los márgenes, la cultura de la plaza pública,
enuironments, las instalaciones, la performance, el
la risa liberadora, el cuerpo abierto y desbordado. Cual-
behautour art, el body art, el accionismo, e implican un
quier imagen asociada a las estructuraciones
cuestionamiento progresivo de los espacios de la ficción/
carnavalescas refleja el gran espectáculo del mundo al
ilusión y de las fronteras entre el arte y lo real. La propia
revés. De allí que lo carnavalesco pueda llegar a ser con-
performance art nacida como un exilio -el de los artistas
testatario, disociador de convenciones, desestabilizador,
plásticos que abandonaron los bellos museos- se desmarcó
incluso en su dimensión teórica: "El carnaval, el engen-
de los recintos donde se congelaba la obra de arte, optan-
dro de la 'cultura popular de la risa', estorba, iolesta,
do por utilizar formas de la cultura popular y los mass
incomoda, al sobresalir del legado intelectual de Bajtín
media. Esta variante artística redescubrió otras dimen-
como un órgano innombrable, que se desborda de un cuer-
siones de la corporalidad. La mirada paródica y
po grotesco. El carnaval destaca rabelesianamente sobre
carnavalizadora -mirada política- de los actos
el corpus del pensamiento teórico 'serio' de sus intérpre-
performativos se proyectó en la construcción de cuerpos
tes" (Bubnova, 2000, 139) 3 '.
grotescos que cuestionaron los modelos apolíneos de los

58
59
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

2. 8. Liminalidades metafóricas relaciones axiológicas entre el creador -desde su obra- y


su contexto, sin pretensión sistematizadora y que va
Me inclino por la teorización como práctica relacional
modificándose según las particularidades y la cronotopía 34
y metafórica que busca una aproximación dialógica con
decaprson.Uétimlcaunsetr-
diferentes problemáticas, sin pretender generar un
tural y composicional del cual derivan modelos y
metacuerpo que empaque a los 'objetos de estudio'. Pre-
fiero negociar relaciones temporales con los procesos, sin taxonomías para estudiar el producto artístico de un au-
propósitos taxonómicos. Imagino una teoría relacional tor y a pesar de ser un sistema de conocimientos y de
valores creados deviene un sistema dado, totalmente se-
capaz de dialogar con los fenómenos artísticos, sin que
llegue a constituir un cuerpo autónomo; una especie de parado de las coordenadas existenciales del creador.
Reconocer procedimientos y configuraciones en la obra
tejido híbrido constituido por fragmentos conceptuales
de un artista implica estudios de naturaleza poética, pero
de otros cuerpos que entran en una nueva relación y ge-
neran un espacio donde conviven diferentes maneras de ello no significa trazar una serie de pautas
sistematizadoras para comprender la creación. El estu-
mirar.
Percibo lo liminal como tejido de constitución dio específico de las configuraciones de un texto o de una
metafórica: situación ambigua, fronteriza, donde se con- acción (performativo/a, dramatúrgico/a o escénico/a)
densan fragmentos de mundos, perecedera y relacional, pasa también por la comprensión de las relaciones
con una temporalidad acotada por el acontecimiento pro- personalizadas y particulares que en determinado mo-
ducido, vinculada a las circunstancias del entorno. Como mento desarrollan los creadores y que no siempre pueden
estado metáforico, lo liminal propicia situaciones impre- constituir una sistémica, sino que están vinculadas a la
visibles, intersticiales y precarias; pero también genera postura existencial. Una arquitectónica no se reduce a la
prácticas de inversión. Entiendo estas prácticas de in- comprensión de las estructuraciones y no se le puede fi-
jar en un corpus sistémico o cerrado, mucho menos
versión -implícitas en varios de los procesos que aquí
ortodoxo. La 'obra' o la situación artística es edificada en
estudio32 - como actos de carnavalización por la manera
irreverente en que parodian y destronan las convencio- el acto, no habría que encerrarla en un sistema teórico
separado de la práctica existencial de sus creadores.
nes, configurando dobles rebajados -como el de un Ganso
Al proponerme observar la liminalidad en prácticas
Presidente 33 . Las estrategias carnavalizadoras implican
una mirada política porque subvierten las relaciones y escénicas que implican una amplia participación,
propiciadoras de h.appenings ciudadanos, deseo enfati-
desestabilizan, al menos temporalmente la ley o su apli-
zar los aspectos sociales de la liminalidad. La liminalidad
cación.
al generar communitas es también una esfera de convivio,
Más que pensar las teatralidades desde las poéticas
que siempre aluden a una estructura composicional de 'vivencia como experiencia directa'. En este estudio
excepcionalmente consideraré las implicaciones de sole-
sistémica, deseo considerarlas como arquitectónicas don-
dad, de marginalidad o retiro voluntario individual, en
de se implica una postura existencial, un tejido de
las que también puede habitar la dimensión liminal y cons-

60 61
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

tituirse un tipo de communitas poético-espiritual muy di- Notas


ferente a las multitudinarias y festivas. Hago referencia a la mirada deconstructora de Jacques Den -ida
Si en todos los casos la liminalidad es una situación en torno a la institucionalización de la metáfora y a su utiliza-
de margen, de existencia alternativa en los límites, en el ción como instrumento de sustitución, y como vehículo para
transportar presencias del logocentrismo occidental. Ver "La
presente estudio esta condición tiene su representación mitología blanca" (Márgenes de la filosofta) y "La retirada de la
ideal en las communitas metafóricas en las que partici- metáfora" (La decosntrucción en las fronteras de la filosofia).
pan decisivamente el lenguaje poético y la dimensión Estas problematizaciones han formado parte de las reflexiones
simbólica. En un sentido más antropológico utilizaré el desarrolladas en el Seminario de Literatura y Magia (Literatura
y Antropología) dirigido por el Dr. Gabriel Weisz en la UNAM
término para observar situaciones donde la marginalidad
(2006-2007), el cual experimento como laboratorio de actuali-
no es precisamente una alternativa poética, sino una con- zaciones criticas en torno al pensamiento teórico actual.
secuencia de la estructura social. Me referiré de este modo 2 Utilizo la palabra tal y como la propone Dubatti, inclinado por

a communitas de indigencia y marginalidad desarrolla- el uso rioplatense más frecuente (convivial) que por las indica-
das en lugares donde se han realizado proyectos ciones de los diccionarios de la lengua española (convival). En
coordinados por artistas y a través de los cuales otros casos también usamos algunos términos según la mane-
ra en que se utilizan entre los practicantes de la teatralidad,
emergieron otras communitas metafóricas. considerando, como sugería Bajtín, las posibilidades de actua-
Si en la etapa de sus estudios sobre antropología lización de la lengua desde las prácticas orales.
ritual Turner consideró la liminalidad "como un tiempo y 3 La idea de 'zócalo conceptual' la considero a partir de la frase

lugar de alejamiento de los procedimientos normales de "zócalo lexical" propuesta por Ana Maria Guasch en la confe-
la acción social" (1988, 171), es decir, como un estado rencia "Lo intercultural entre lo global y lo local", impartida el 8
de junio de 2005 en el Laboratorio Arte Alameda, México, D.F.
resguardado y extracotidiano, en este estudio me intere-
Interesa su traducción como plaza de conceptos, espacio pú-
sa observar la liminalidad como extrañamiento del estado blico en el cual se ofrecen abierta y descentradamente las teo-
habitual de la teatralidad tradicional y como acercamien- rías.
4 "Liminalidad y Communitas", capítulo III de
to a la esfera cotidiana. Al proponer un alejamiento de las El Proceso Ritual.
formas convencionales de representación y una proximi- Estructura y Antiestructura. Madrid: Taurus, 1988.
5 Texto consultado en la versión de Ingrid Geist, incluida en
dad a los estados de vivencia, de implicaciones éticas, de An-
tropología del Ritual, de Víctor Turner, compilación de textos
movimientos en la calidad de vida, algunos procesos ar- por I. Geist. México: Instituto Nacional de Antropología e Histo-
tísticos comienzan a explorar caminos que parecen ria, Escuela Nacional de Antropología e Historia, 2002.
6 Uso el término performance en masculino (el) a diferencia del
acercarlos, una vez más, a experiencias rituales.
uso que se plantea, en algunos casos, para hablar en el campo
artístico como la performance.
En lugar de "conclusión", palabra que utiliza en este caso la
traductora, opto por "realización", sentido que también está en
la etimología del término.
8 "Dewey, Dilthey y drama. Un ensayo en torno a la antropología

de la experiencia", en The Anthropo/ogy of Experience; texto in-

62 63
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

cluido en la compilación preparada por Geist. da, un híbrido" (Bajtín, 177, 1989). Todas las referencias so-
9 En el seminario dictado en la Universidad de Buenos Aires (agos- bre las hibridaciones lingüísticas las tomo de los estudios e
to, 2001) esta estudiosa planteó la teatralidad como un acto de investigaciones de Bajtín recopilados en Teoría y estética de la
transformación de lo real, del sujeto, del cuerpo, del espacio, novela, libro publicado en 1975, en el ario en que muere el
del tiempo, por lo tanto un trabajo a nivel de la representación; destacado filólogo-filósofo.
22 Culturas Híbridas, particularmente la edición 2001, con la
un acto de transgresión de lo cotidiano por el acto mismo de la
creación; un acto que implica al cuerpo, una semiotización de introducción "Las culturas híbridas en tiempos de
los signos; la presencia de un sujeto que pone en su lugar las globalización".
23 E1 término performático ha sido sugerido para el contexto lati-
estructuras de lo imaginario a través del cuerpo (2004, 104).
Con toda intención he quitado la enumeración, que sí está en el noamericano por la investigadora Diana Taylor. Ver "Hacia una
texto publicado, para evitar la impresión de un recetario. Las definición de Performance". Conjunto 126, Casa de las Améri-
itálicas son mías. cas, sep-dic., 2002.
24 Anotaciones de la autora durante el taller "ExCentris", impar-
'° Destaco algunos términos con itálicas.
11 "¿Espectáculo de lo real o realidad del espectáculo? Notas so- tido por Guillermo Gómez Peña en el Museo Universitario del
bre la teatralidad y el teatro reciente en Alemania". Revista Chopo, del 12 al 16 de mayo de 2003.
Teatro al Sur, No. 25, octubre 2003, Buenos Aires, pp. 29-39. "La noción de cuerpo mestizo implica una traslación metafórica
12 Le Thédtre postdramatique (Paris: L'Arche, 2002).
del concepto de "cuerpo híbrido" propuesto por Bajtín.
13 "Afirmo que la escena es un lugar físico y concreto que exige
"Por corpus teórico bajtiniano entiendo la complejidad de ideas
ser ocupado y que se le permita hablar su propio lenguaje con- que abarcaron la investigación y reflexión crítica de este pen-
creto" (Artaud, 61). sador: el proyecto para una filosofía de la vida, donde se inclu-
14 En el sentido bajtiniano, las coordenadas espacio/temporales
yen la arquitectónica y el acto ético, las teorías del enunciado,
en las cuales se produce el acto. el dialogismo, los géneros discursivos, la novela y la menipea,
15 "L'art action et de performance est un gigantesque analyseur;
el cronotopo, el carnaval, la cultura popular y el cuerpo gro-
c'est aussi la responsabilité protagoniste -ici un artiste- de tesco.
27 Remito al ensayo de Tatiana Bubnova "El principio ético como
subir et d'agir dans un espace-temps petformatif' (Martel, 35).
16 El teatro no existe más que "dans la rencontre éphémére avec
fundamento del dialogismo en M. Bajtín" (1997).
28 E1 grotesco, término derivado del italiano grotta (gruta) a fina-
un publie(7).
"Citoyens-artistes, ceux qui se désignaient comete 'gens du les del siglo XV, estaba referido a las imágenes ornamentales
spectacle' sortirent de leur terrain d'action professionner pour extrañas y licenciosas descritas por Vitruvio a partir de los
faire basculer l'implicite mobilisation civique et politique des arts hallazgos en algunas excavaciones, según ha sido planteado
scéniques et de leur public vers un engagement concret sur le por W. Kayser, estúdioso de las manifestaciones del grotesco
terrain de la réalité" (Saison, 20). en la literatura y la pintura desde el renacimiento hasta la
18 "L'art contemporain développe bel et bien un projet politique
época moderna. Puede consultarse: Wolfgang Kayser, O gro-
quand il s'efforce d'investir la sphére relationnelle en la tesco. Configw -acdo na pintura e na literatura. Sáo Paulo: Pers-
problématisant" (Bourriaud, 17). pectiva, 1986.
29 Lo grotesco está ampliamente considerado como opción estéti-
19 "La 'participation' du spectateur, théorisée par les happenings
et les peiformances Fluxus, est devenue une constante de la ca para el arte romántico francés en el Prólogo a Cromwell de
pratique artistique" (Bourriaud, 25). Víctor Hugo, también conocido como el Manifiesto Romántico.
2 °Ver la introducción de Bhabha a El lugar de la cultura.
'Lo obsceno ha sido una categoría utilizada en varios estudios y
21 todo enunciado vivo en un lenguaje vivo es, en cierta medi- miradas sobre el arte argentino de estos últimos arios. En el

64 65
apartado correspondiente trataremos este tópico.
31 También Julia Kristeva destaca el carácter transgresor, políti-
co e incómodo de la carnavalización: "Impugnando las leyes
del lenguaje que evoluciona en el intervalo 0-1, el carnaval
impugna a Dios, autoridad y ley social; es rebelde en la medi-
da en que es dialógico: no tiene nada de extraño que a causa
de ese discurso subversivo, el término carnaval haya adquiri-
do en nuestra sociedad una significación fuertemente peyora-
tiva y únicamente caricaturesca"(198 1,209).
32 Adelanto, a manera de ejemplo, aquel carnaval subversivo que
III. Políticas del cuerpo (escenarios
fue la lavada pública y colectiva de la bandera peruana en una
céntrica plaza de Lima, en pleno gobierno de Fujimori, desa- peruanos)
fiando y enfrentando las agresiones de la policía.
33 En ocasión de las elecciones presidenciales del 2003 en Argen-
tina, el grupo Etcétera realizó la performance El Ganso al Po-
der, durante la cual se transportaba al animal como símbolo
del 'futuro presidente de los argentinos', acompañado por un
singular séquito y de 'una feroz hinchada portando bombos, Durante todo este tiempo hemos sentido cómo
pancartas y camisetas en apoyo al candidato ovíparo'. parecían borrarse las fronteras entre la reali-
34 Tomo el concepto según el planteamiento de Bajtín en "Las dad social y la de nuestros personajes [...]
formas del tiempo y del cronotopo en la novela", Teoría y esté- No sólo la realidad y la ficción parecieron eli-
tica de la novela. "Vamos a llamar cronotopo (lo que en traduc- minarfronteras durante los procesos creativos
ción literal significa <tiempo-espacio>) a la conexión esencial
de relaciones temporales y espaciales asimiladas artísticamente y las funciones de estas obras, algunas ve-
en la literatura"(237). Bajtín señala que toma el concepto de la ces durante las Audiencias Públicas
teoría de la relatividad y le interesa su aplicación en la teoría pobladores humildes de origen campesino se
literaria "casi como una metáfora"(237) También influyeron acercaron á los personajes a ofrecer sus tes-
en él las ideas de A. A. Ujtomski sobre el cronotopo en la biolo-
timonios. En Vilcashuamán los campesinos
gía. El cronotopo como una categoría de la forma y el conteni-
do determina la imagen del hombre en la literatura (238) y en salieron despavoridos cuando se encendieron
la vida. los pequeños `cuetes' que se usan en Adiós
Ayacucho, todo se ha mezclado, todo se ha
removido al agitarse la memoria.
Miguel Rubio, Persistencia de la memoria

Algunas de las intervenciones que actualmente han


estado sucediendo en los espacios públicos, desarrolla-
das como manifestaciones de la sociedad civil, han

66 67
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

configurado expresiones paródicas de las sociedades es- los propios creadores. De alguna manera, la espectacula-
pectaculares. Las prácticas emprendidas por los ridad de la sociedad ha implicado transformaciones para
movimientos de protesta han revertido las estrategias del las ficciones y discursos artísticos, o los acontecimientos
poder, carnavalizando su propia espectacularidad de lo real han funcionado como catalizadores de los espa-
mediática y reubicándolas en el ámbito de los actos cios estéticos.
conviviales'. Los dispositivos escénicos han propiciado
nuevas formas de teatralización de la propia espectacu- 3.1. Texturas corporales
laridad cotidiana. En el contexto peruano de las últimas
décadas las artes escénicas y visuales aportaron diversas El concepto de Grupo en la tradición del teatro inde-
estrategias para la realización de eventos conviviales ciu- pendiente" dista mucho del trabajo realizado por las
dadanos; así mismo, la teatralidad fue atravesada y llamadas 'compañías': generalmente figuras convocadas
desbordada por las irrupciones de lo real. y sostenidas por las instituciones, estructuras oficiales y
En el período de 1980 al año 2000 2 la sociedad dependientes. La práctica de los grupos teatrales -hablo
peruana quedó convertida en un violento escenario. La desde la experiencia latinoamericana- se sostiene en el
población civil, primero en el campo y luego en la capital, trabajo independiente y en la autogestión', con sistemas
fue objeto del fuego cruzado entre los senderistas, las de producción más participativos y artesanales. No se re-
Fuerzas Armadas y los insurgentes del Movimiento Revo- duce a reunir actores para los procesos de montajes y
lucionario Túpac Amaru (MRTA). Una extensa lista de ensayos de obras, es mucho más que eso: implica la or-
acontecimientos ha quedado registrada en el Informe Fi- ganización en áreas como la pedagogía, la investigación,
nal de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la creación, la producción y la difusión del trabajo pro-
encargada de averiguar y rendir cuenta de las violaciones pio, la relación con el entorno, la inserción en la cultura
a los derechos humanos durante esos años. La investiga- barrial y nacional, en los debat4es ideológicos, estéticos y
ción documentó la existencia de más de dos mil sitios de políticos de su tiempos:
entierros clandestinos y un registro de casi setenta mil En la aún inescrita historia del movimiento del nue-
muertos'. vo teatro peruano, el registro del proceso de la puesta
En este contexto se impuso lo que se ha considera- en escena está íntimamente vinculado a la categoría
do como una "cultura de la violencia" que incidió de grupo. A diferencia de los teatros de otras latitu-
directamente en la reformulación de la escena peruana des, la categoría de grupo (y no compañía), se ha
(Salazar, 1990, 13). Un estudio que aborde el teatro de convertido en el elemento aglutinante y motor de
esos años debería plantearse tales circunstancias, sobre mucha de la producción teatral (Salazar, 1993, 149).
todo si consideramos que particularmente en este conti-
nente las modificaciones escénicas han estado asociadas A partir de los años noventa la figura del grupo se
a los procesos culturales, políticos y económicos que ocu- fue modificando, propiciando mayores espacios de crea-
rren en los diferentes países y que condicionan la vida de ción y desarrollo personal, como también han emergido

68 69
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

nuevas formas de asociación para el trabajo colectivo sos- sos de entrenamiento aportados por Grotowski y Barba
tenidas por pequeños núcleos creativos han sido referencias importantes para el teatro latino-
Dentro del movimiento teatral peruano, Yuyachkani 8 americano, los actores de Yuyachkani también se han
es un grupo con más de treinta arios de trabajo que ha planteado como escuela la rica diversidad corporal y
persistido en experimentar procesos de renovación esté- escénica existente en la cultura popular peruana. Las fies-
tica. Ninguno de sus trabajos escénicos podrían ser tas, carnavales, músicas y danzas de las variadas regiones
enmarcados en el concepto tradicional de dramaturgia andinas han sido fuentes de investigación y aprendizaje
de autor; tampoco han practicado la puesta en escena para sus trabajos escénicos. La amplia temática andina
como representación fidedigna de un texto previo. Cuan- desplegada en los espectáculos de este grupo no fue nun-
do han partido de textos literarios o dramáticos (Arguedas, ca el resultado de un conocimiento libresco, sino de
Ortega, Sófocles, Brecht) éstos han funcionado como ideas enriquecedores trabajos de campo e intercambios reali-
motoras para los procesos de dramaturgias actorales y zados con diferentes comunidades.
colectivas. Entienden la dramaturgia como "el conjunto Una teatralidad tejida a partir de los procesos de
de elementos que integran un espectáculo teatral, consi- escritura corporal escénica como expresión de la
derando la relación espacio-temporal que se da entre la dramaturgia del actor, plantea ya la matriz performativa.
escena y el público" (Rubio, 2001, 51). Me refiero a la performatividad como aspecto intrínseco
La noción de escritura escénica, que caracteriza las de la teatralidad, en el sentido de ejecuciones corporales
producciones de este colectivo, acentúa la praxis corpo- y el despliegue de dinámicas escénicas y poéticas°. En el
ral como productora de textualidad, sin necesidad de que medio teatral se ha introducido la noción de performance
se represente fehacientemente un texto previo. La figura text para referirse a textos producidos por ejecución pro-
del director ha sido más la de un conceptualizador o coor- piamente escénica, de naturaleza corporal y en gran
dinador general, no se trata de negar su función, sino de medida extra-verbal'°.
otra manera de comprender y practicar las relaciones en- Los procesos de investigación asumidos por
tre los miembros de un colectivo. La creación es concebida Yuyachkani no se han planteado como laboratorios esté-
como resultado de las colaboraciones e indagaciones de ticos cerrados a la vida, sino comprometidos con
cada uno de los participantes, lo que supone la negación problemáticas comunitarias, concibiendo el hecho
de una estructura vertical vigilada por un director, y en escénico como una manera de proyectar lo que el grupo
cambio el desarrollo de relaciones horizontales y va pensando respecto al momento (Rubio, 2001, 109).
colaborativas entre todos los integrantes. Esta manera de encarar el teatro ha implicado a los par-
El entrenamiento corporal ha sido un aspecto fun- ticipantes en experiencias menos convencionales y más
damental para actores productores de una textualidad fronterizas por el nivel de contaminación y de reinvención
escénica, con dramaturgia propias, y que también desa- de los recursos escénicos.
rrollan su trabajo en espacios públicos, donde deben
atraer la atención de los transeúntes. Si bien los proce-

70 71
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

3.2. Teatralidades fronterizas do por actores que accionaban a través de entidades


míticas, dotaron a esta creación de un carácter híbrido al
Hacia finales de la década de los ochenta Yuyachkani
que cada vez más se aproximaría conscientemente
presenta Contraelviento", un espectáculo estructurado a Yuyachkani.
partir de la imaginería de los personajes de la Danza de la
Durante el proceso creativo los miembros de este
Diablada -de la Fiesta de la Candelaria de Puno-, del mito
grupo vivieron amenazas de ambos bandos: de los
del pishtaco12 y de los testimonios de una de las masacres
senderistas y de las fuerzas militares del Estado. Los te-
campesinas ocurridas durante la guerra sucia, a partir
rritorios de la vida se mezclaron con los del arte: la
de la narración de la única sobreviviente de la matanza
inmersión en zonas ficcionales, a partir de la memoria de
de Soccos. Este espectáculo fue considerado como una
sucesos recientes o de intuiciones desesperadas sobre el
hermética metáfora sobre el estado de cosas que enton-
incierto futuro, generaba una suspensión metafórica, un
ces se vivía -"mirar el país desde una propuesta teatral",
espacio de ambigüedades poético/reales. Los actores,
dijo Rubio (2001, 82), trabajando estructuras dramáti-
creando desde afectaciones presentes, devinieron visio-
cas en registro mítico y dotando de cuerpo escénico a
narios de una realidad casi fantasmagórica y fueron
algunos personajes del imaginario andino (Rubio, 2001,
,portadores de visiones y voces que teatralmente expresa-
105). Para algunos críticos y en especial para Hugo Salazar
ban la densidad del momento.
del Alcázar' 3 , esta creación significó la ampliación del te-
En todos los trabajos de aquel período la realidad
rritorio teatral y del concepto de escritura escénica al
parecía invocar fronterizos territorios de ficción, modifi-
"insertar el código etnográfico de la danza, la máscara y
cando y cuestionando los dispositivos escénicos. En las
la música altiplánicas" en el código de la convención tea-
reflexiones de aquel tiempo Miguel Rubio planteba algu-
tral (1998, 44).
nas de las problemáticas que como creadores enfrentaban
La fuerza y predominancia del texto performativo,
y asumían: "un teatro de fronteras y límites dificilmente
su esplendor plástico -Salazar hablaba de "la espectacu-
clasificables", "productos híbridos" y "dramaturgias com-
laridad del código etnográfico"(45, 98)-, la densidad
plejas que necesitan una actitud de lectura lejana al
metafórica en el tratamiento del tema buscando también
paradigma occidental/racional"(101) 14 . Para ellos la tea-
un diálogo con el momento que vivían, hicieron de
tralidad fue definiéndose como "acción escénica", como
Contraelviento un evento complejo. El cruce de campos
"cadena de acciones y de sensaciones escritas en el espa-
antropológicos, etnográficos, míticos, teatrales y socia-
cio" (2001, 190) que invitaban al espectador a "completar
les, la apropiación de recursos dancísticos y plásticos de
la imagen y a elegir su propio orden o su desorden".
la cultura popular andina, "el espíritu tumultuoso y eró-
tico de la subversión carnavalesca", "Illa enorme El concepto de 'acción escénica' fue muy incluyente.
Pienso que a partir de entonces Yuyachkani desarrolló
sensualidad y el lujo expresivo [que] descansaban sobre
un movimiento hacia las fronteras del teatro, asumiendo
la evidencia de los muertos de una guerra real" (Muguercia,
prácticas escénicas no estrictamente teatrales, integran-
"Cuerpo y política..."), así como el sutil tejido escénico crea-
do procedimientos de la danza, la pantomima, la narrativa,

72 73
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

la performance, explorando en los límites de los géneros intensidades distintas continuaron emergiendo en las más
escénicos y proponiendo materiales fragmentarios sin co- recientes producciones de este grupo.
nexión causal (Rubio,192-193). En las reflexiones
producidas por los propios creadores emergía una mira- 3.3. Communitas chamánica
da fronteriza sobre la teatralidad.
En el marco de las investigaciones sobre las viola-
Los trabajos de esa época reflejaron construcciones
ciones humanas ocurridas durante la guerra sucia, el
dramáticas a partir de experiencias intersubjetivas de los
grupo Yuyachkani realizó diferentes acciones en ciuda-
actores, transitando -como observó César Brie- del regis-
des y poblaciones andinas donde se desarrollaban las
tro épico al lírico (1999, 21). Ya no se hablaba desde el
Audiencias Públicas. Instalándose en las plazas, calles y
otro, los personajes estaban contaminados por los proce-
mercados, los actores acompañaron aquellos rituales de
sos de vida de los actores. No me toquen ese vals (1990),
la memoria ofreciendo los testimonios de sus personajes:
por ejemplo, se fue generando a partir de cartas escritas
Teresa Ralli-Ismene exponía la tragedia de los muertos
por Rebeca Ralli durante su estancia en un hospital de
sin sepultura, Rosa Cuchillo-Ana era el ánima en pena
La Habana. Como en las creaciones anteriores el cuerpo
de una madre que buscaba al hijo, Augusto Casafranca-
seguía produciendo un fuerte discurso, pero evidencian-
Cánepa dio voz a los cuerpos desmembrados en fosas
do entonces el estado acotado del ser's, en alusión poética
comunes.
a una situación de incertidumbre y miedo, tal como suce-
Antígona, el personaje que Sófocles creó, ha sido
día más allá de las puertas del teatro. En el discurso
objeto de numerosas reelaboraciones: Gide, Brecht,
corporal de Yuyachkani se estaba manifestando un giro:
Steiner, Griselda Gambaro y Luis Rafael Sánchez, entre
el cuerpo expresaba su estado, el cambio de dinámicas
otros. En febrero-2000, el grupo Yuyachkani presentaba
era un indicio de las acotaciones cotidianas, de los
otra Antígona, con escritura escénica de Teresa Ralli y
desplazamientos territoriales, de las incertidumbres
Miguel Rubio y textos de José Watanabe, cuando todavía
existenciales que la violencia generalizada estaba provo-
Fujimori estaba en el poder y la sociedad civil era sacudi-
cando en la vida de las personas. Hasta cuándo corazón
da por las continuas apariciones de tumbas anónimas:
(1994) incorporó técnicas de fragmentación, caos y des-
He visto a Antígona (corriendo sigilosa, de una co-
equilibrio en el trabajo con la presencia' 6. Los actores
lumna a otra, como escondiéndose de nadie). Era a
trabajaron con pequeñas historias, situaciones y expe-
mediados de los ochenta, cuando la guerra interna
riencias personales", creando una sucesión de
estaba en sus primeros años. Una sala de exposicio-
performances que expresaban la incertidumbre de aque-
nes fotográficas. Fotos en blanco y negro mostrando
llos tiempos. La crítica ubicó este trabajo como una
imágenes duras de Ayacucho, soldados entrenan-
experiencia intermedia entre laboratorio social y función
do, capturados en un delicado paso de ballet
oracular (Salazar del Alcázar, 52, 1998). El tejido ambi-
mientras saltan, con los pechos llenos de la sangre
guo de aquellas creaciones, mezclando los escenarios de
de los perros que han matado para reafirmar su va-
la realidad y la ficción, apuntó rasgos liminales que con

74 75
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

lor. Avanzo, una foto de la arquería de la Plaza de te las mujeres ayacuchanas fueron las fundadoras de la
Armas de Ayacucho, la imagen de una mujer vesti- Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados Dete-
da de negro, pasando silenciosa, veloz, casi flotando, nidos y Desaparecidos del Perú (ANFASEP) y las que en
contrastando sus sombras "bajo el sol cenital". Ella 1984, en plena guerra sucia, salieron a las calles de
era Antígona (Ralli, "Fragmentos..." )18. Huamanga, Ayacucho, portando una gran cruz y carteles
con fotos de los familiares forzosamente perdidos.
El proceso creativo de esta Antígona implicó un am-
plio trabajo de investigación. Teresa Ralli experimentó La discordancia entre persona y entorno, la contra-
comportamientos escénicos de otras teatralidades -el Noh, posición entre ética y política estatal no eran sólo
por ejemplo- , exploró relaciones y trabajos con objetos problemas planteados en el texto poético 21 . La tragedia
para contar una historia, y sobre todo incorporó las expe- que habitaba en la historia griega se había instalado en
riencias que como ciudadana y persona había vivido y la vida de muchos peruanos. Si el gesto de Antígona ha-
continuaba viviendo' 2; entabló relación con madres y fa- bía emergido a través de algunas mujeres en las que el
miliares de desaparecidos, invitándolas al espacio de amor pudo más que el miedo, el silencio de Ismene repre-
trabajo para que contaran sus historias, a la vez que ella sentaba el estado de una sociedad civil acosada por la
les relataba la tragedia de Antígona. En estos intercam- violencia y el estado de terror.
bios la actriz se alimentó de relatos que fueron sutilmente Todos en el Perú éramos Ismene, todos necesitába-
filtrados durante la construcción del personaje, a la vez mos comenzar a realizar este gesto simbólico de
que iba estudiando la corporalidad de aquellas mujeres, terminar el entierro 1...1 A quien no ha realizado el
las gestualidades narrativas y las marcas de dolor en cada acto de enterrar a sus muertos, le estás quitando el
uno de sus movimientos. La Antígona peruana surgió en derecho de ubicar, de nominar al ausente, y de rea-
un doble registro: el íntimo y el social. La actriz otorgó a lizar con él la necesaria despedida. La mitad del país
su Antígona la fragilidad y la fuerza que percibió en las durante casi 20 años vivió en esta realidad (Ralli,
madres y testimoniantes con las cuales se contactó: muje- "Fragmentos...").
res campesinas, amas de casa, que salieron de sus hogares
para buscar a sus hijos y se convirtieron en paradigmas En el texto creado por Sófocles el mythos concluye
de resistencia". En el Perú, como en otros países en si- con la precipitación de varios acontecimientos patéticos:
tuaciones de violencia -Madres de Plaza de Mayo, por las muertes de Antígona, Hemón y Eurídice caen sobre
ejemplo- fueron las mujeres, madres y amas de casa, las Creonte. En la versión peruana, estructurada en veinti-
que se organizaron para la búsqueda de los hijos desapa- dós cuadros, una narradora que no es Antígona cuenta
recidos. Como en el contexto argentino: "Para proteger y la historia22 . El último cuadro sobrepasa el relato griego
cuidar a sus hijos tuvieron que salir de sus casas y ha- para inscribirse plenamente en el presente, desde donde
blar como seres políticos y como ciudadanos" (Ackelsberg habla y actúa la actriz-narradora:
y Shanley, citadas por Buntinx, 2005, 28). Especialmen- Las muertes de esta historia vienen a mí

76 77
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

no para que haga oficio de contar desgracias ajenas. conjunto de "técnicas del éxtasis" que definen la vida
Vienen a mí, y tan vivamente, porque son mi propia mágico-religiosa de determinado grupo. Si bien este es
desgracia: un fenómeno que forma parte de la cultura popular de
yo soy la hermana que fue maniatada por el miedo las regiones donde se desarrollan las prácticas escénicas
(63). y políticas que me ocupan, privilegio los aspectos
regeneradores y curativos que también caracterizan la
La frase revela la identidad de la narradora en el dimensión chamánica. En general, los chamanes han sido
marco de la ficción y expone la tesitura de esta creación. considerados como sanadores populares capaces de trans-
En el discurso escénico la actriz atraviesa a la narradora. formar el trauma y el dolor en experiencias fortalecedoras
Desde el marco teatral la voz de Teresa Ralli surca la fic- para la continuidad de la vida (Taussig, 418). Desde la
ción y deviene testimonio, condensando una voz colectiva mirada de Eliade, la curación es una de las principales
que sabe más de miedos y sobrevivencias que de heroís- funciones del chamán suramericano, y la enfermedad es
mos, y en la que también repica la responsabilidad que la pérdida del alma o su robo por parte de un espíritu.
conlleva el silencio, la deuda hacia los otros, el peso de Bajo esta concepción se supone que los chamanes viajan
las decisiones en un tiempo donde las personas son ma- para devolver el alma perdida y curar al doliente (262).
niatadas por el temor. Cuando la actriz realiza el Me interesa considerar tal percepción, interiorizada en el
enterramiento escénico de la mascarilla mortuoria de imaginario de la cultura andina, para analizar la recep-
Polinices, la acción es acto ético y ritual simbólico. El rito ción de algunas acciones escénicas.
fúnebre que sucedía en escena condensaba un anhelo Rosa Cuchillo (2002), creada por Ana Con-ea -inspi-
real: enterrar los cuerpos de tantos seres queridos des- rada en la novela homónima (1997) de Oscar Colchado- y
aparecidos en aquellos años. Aquel convivio teatral en el con dirección de Miguel Rubio, fue otra performance que
que se concentraban pasiones colectivas devino dialogó con 'el público' desde esta dimensión chamánica.
communitas chamánica, en tanto experiencia que propi- En el texto literario se tejió el universo mítico andino y la
ciaba un camino de simbólicas restauraciones. realidad peruana durante la guerra sucia en las dos últi-
Es delicado referirse a la dimensión catártica o a los mas décadas del siglo veinte 23. Colchado es un escritor
aspectos curativos que manifiestan los eventos de rasgos que se ha nutrido de problemáticas e historias de la cul-
'chamánicos', particularmente en momentos en que es- tura andina como de los acontecimientos que van
tán abiertas, como dijera Adorno, las "heridas sociales". ocurriendo en el país, manifestando cierta vocación
En tales situaciones, las acciones poéticas parecen ayu- documentalista. En la configuración escénica Rosa Cu-
dar a la regeneración del tejido de la memoria para que chillo potenciaba su contenido documental con la
las comunidades y las personas puedan comenzar a so- incorporación de nuevos textos y dispositivos. La actriz
brepasar el dolor. Es en ese sentido curativo que utilizo el había mantenido como idea base la problemática de una
término 'chamánico'. No busco referirme a procesos de madre que más allá de la muerte continuaba buscando
chamanismo tal y como ha teorizado Mircea Eliade: como al hijo desaparecido. Tal núcleo no sólo desplazaba la

78 79
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

ficción al universo inmediato de lo real -tal era la situa- intervenir los espacios, que conceptualiza su creación
ción del contexto-, sino que al ser corporizado en una mediante una especie de 'dramaturgia' o partitura inicial
acción escénica ganaba nuevas dimensiones simbólicas abierta a las modificaciones del trabajo in situ, que corre
y políticas. el riesgo de transitar entre la gente asumiendo los impre-
Rosa Cuchillo busca irrumpir en lo cotidiano de los vistos y las consecuencias de sus intervenciones.
pobladores y sorprenderlos en un diálogo con la tea- Ana Con-ea construyó una partitura en la que in-
tralidad a través de la fábula, la danza, la imagen y cluía una danza y una especie de ablución ritual,
la música, y de esta manera remover la memoria esparciendo entre los espectadores un agua florida por
para generar una nueva mirada a la historia vivida ella misma preparada: "Esta acción se convierte en un
en los últimos veinte arios, con la importante pre- acto de sanación y de limpieza. La gente recibe los péta-
sencia de la mujer en la lucha por la defensa de la los y el agua y se los frota por los brazos y la cara. La
vida y la búsqueda de la verdad (Correa, "Informe..1. gente se acerca a Ana e incluso después de la función le
piden un poco de agua bendita y flores"(Rubio, 2003, 7).
Las indagaciones encabezadas por las madres y fa- En su informe de trabajo la actriz hacía referencia a esta
miliares de desaparecidos, y el deseo colectivo de alimentar performance como "Un rito de purificación, limpieza y flo-
y restaurar la memoria fue el escenario político y espiri- recimiento" que ayuda a la gente a perder el miedo, a
tual sobre el cual se construyó la performance. Testimonios comenzar a sanarse del olvido (Con -ea, "Inforne..1 25.
como los de Angélica Mendoza, madre ayacuchana que Desde un imaginario colectivo que identifica al
lideró el movimiento de mujeres contra la desaparición chamán con aquel que ejecuta un recorrido por "otros
forzosa", fueron incorporados a la acción escénica 25. La mundos" para recuperar el alma del enfermo y sanarlo,
imagen elaborada por Ana Correa interviniendo/recorrien- la imagen de la actriz extrañada mediante el tradicional
do los espacios públicos, daba presencia poética a la vestuario andino y una base blanca de maquillaje, ha-
búsqueda de las madres, haciéndola más visible por efecto blando del viaje que como Rosa Cuchillo realizaba para
de extrañamiento. encontrar el alma de su perdido hijo, era recibida como
Elaborada a partir de un proceso de investigación una especie de chamana. A ese horizonte de chamanismo
durante el cual se reunió información visual, social y cul- y religiosidad popular se sumaba la experiencia inmedia-
tural sobre los mercados andinos, esta creación implicó ta de las pérdida familiares en un contexto dominado por
una puesta en relación con la vida cotidiana de comuni- las desapariciones forzosas y la aparición de tumbas anó-
dades urbanas y campesinas. Realizada siempre fuera de nimas.
los recintos teatrales, interviniendo en plazas y mercados El arte como ritual curativo ha sido sido propuesto
populares 26, Rosa Cuchillo desbordó el marco teatral y ex- por creadores como Artaud y Joseph Beuys. Particular-
ploró recursos del arte acción y de las prácticas de los mente Beuys ejerció la práctica artística como vía de
performers27. Me refiero al performer como aquél que ha- acceso al mejoramiento espiritual y como acción política
bla y actúa en tanto artista y persona, que se expone al por su capacidad para producir cambios, llegando inclu-

80 81
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

so a concebirla más allá de los fines estéticos, como un


diálogo con la 'teatralidad' de su gesticulación política.
anti-arte29 propiciador de curaciones individuales y co-
En esta creación se condensaban varias experien-
lectivas. Si bien la crítica ha visto en estas premisas una
cias: las acciones callejeras, las confrontaciones de
aventura que nos acercaría a "la concepción utópica del
algunos personajes en los escenarios sociales y el encuen-
mundo" (Guasch, 160), más que asociar las acciones de
tro con artistas de la performance art. En el Programa de
los creadores peruanos a una corriente o pensamiento
mano se planteaba la convergencia de la instalación plás-
universal, interesa observarlas en el contexto de una so-
tica con la acción dramática, involucrando "la mirada
ciedad civil que intentaba la reconstrucción de la memoria
del espectador y la experiencia del espacio compartido",
para su propia "sanación" y en cuyo propósito el arte par-
propiciando un "territorio para mirar y mirarse". Esta tea-
ticipaba, como tantas veces lo ha hecho, apostándole a
tralidad desplegada como "política de la mirada" 32
su poder contagiante, explicitando la potencialidad
instalborfmdexpctaiónyov:es-
chamánica y transformadora de las communitas poéticas.
tadores inusuales, transeúntes de la zona céntrica fueron
Si el arte puede ser el espejo que nos regresa la vi-
confrontados por las bizarras imágenes exhibidas en las
sión de la triple óptica que condiciona al ser, es tal vez
vitrinas, en un ambiente de feria. Fuera de los espacios
por su naturaleza fronteriza, no en una dimensión estric-
seguros, los actores no representaban, sino accionaban
tamente estética, sino por su propia naturaleza "convivial",
como "entes liminales" generando performances indivi-
de evento, suceso, experiencia compartida y perturbado-
duales que configuraban una especie de collage escénico,
ra30. En ese tejido de segregaciones estéticas y vitales
emerge lo liminal, ese estado de suspensión donde cada en una exploración paródica de dispositivos y efectos
mediáticos:
gesto cuenta potenciando micro-transformaciones reales
La experiencia peruana se refleja en varias superfi-
o poéticas31 .
cies: la del espejo, la de las cartas que llevan inscrito
el futuro, la del papel impreso, la del lienzo, la de las
3.4. Hibridaciones y técnicas mixtas
vitrinas, la de las estampas sagradas y (acaso la más
Paralelamente a las acciones unipersonales, como significativa en esta hora del país) la de la pantalla
las anteriormente referidas, Yuyachkani ha continuado televisiva. Antes de la transmisión de los vladivideos,
sus experiencias de creación grupal. En julio de 2001 pre- nuestras imágenes compartidas sobre el Poder y los
sentaron una producción de constitución híbrida, entre poderosos no incluían la evidencia visual de las in-
la instalación plástica y la acción escénica. Una instala- famias secretas de los gobernantes, del espectáculo
ción supone la construcción de una realidad arbitraria, de sus transacciones sigilosas y sus arreglos ilegíti-
creada artificialmente y ubicada en un medio donde por mos. Curiosamente, en nuestros tiempos la realidad
contraste puede exhibir su extrañeza. Hecho en el Perú, más rotunda es la de la imagen que pasa por el filtro
vitrinas para un museo de la memoria se instaló en las de la tecnología: todos somos testigos, todos somos
galerías de un centro comercial de Lima, en el corazón de espectadores (Rubio, Del programa de mano de He-
la ciudad, en plena crisis del espectáculo fujimorista y en cho en el Perú).

82
83
Recula Diéguez Caballero Escenarios liminales

Aquellas vitrinas exhibían situaciones de la alta po- 1879 y la violencia política de los últimos veinte arios. En
lítica cual si fueran números de feria, y devenían pantallas el espacio escénico se incluyó la documentación de am-
vivas donde se carnavalizaba el espectáculo nacional, en bos períodos. Para la organización de estos materiales
una apropiación kitsch de mitos, reelaborando figuras del Yuyachkani utilizó las estrategias del teatro documental
imaginario popular. El kitsch, entendido inicialmente como de Peter Weiss, ya exploradas en Puño de Cobre.
"pretendido buen gusto" y cuya aparición está directa- Weiss propuso el Teatro Documento como aquel que
mente ligada al ascenso de la burguesía alemana en la se ocupa "exclusivamente de la documentación de un
segunda mitad del siglo XIX, lo planteo aquí desde la tema"(99), exponiendo informaciones a través de actas,
reformulación y apropiación consciente que a partir de cartas, declaraciones, alocuciones, entrevistas, reporta-
los años sesenta hiciera el arte contemporáneo. En el arte jes, manifestaciones de personalidades conocidas,
de la posvanguardia el kitsch ha regresado "como contra- fotografías, documentales cinematográficos, los cuales
punto necesario de los fenómenos culturales del presente" debían disponerse en el escenario sin variar su conteni-
(Amícola, 105). Profundamente ligado al ambiente "cursi" do. Propone la técnica de montaje para resaltar detalles y
de las sociedades mercantilistas y al espíritu consumista, presentar los hechos a dictamen. No trabaja con caracte-
esta forma ha ganado presencia en los puestos de feria y res ni con descripciones de ambientes. Busca desviarse
en los comercios de los vendedores ambulantes. En el de los módulos estéticos del teatro tradicional y pone en
contexto urbano en el cual se insertó Hecho en el Perú, la discusión sus propios medios. Aunque intenta cierta li-
apropiación kitsch fue un modo natural de relacionarse beración del marco artístico provocando una toma de
con la cultura visual del espacio. posición frente a los hechos, Weiss entiende el Teatro-
Los desbordamientos de la teatralidad, incorporan- Documento como un producto artístico ( 99-110).
do recursos de las artes visuales, también caracterizaron Veamos entonces la manera en que Yuyachkani se
Sin título, técnica mixta (julio, 2004). Esta nueva creación apropió de estas estrategias documentales. La entrada al
inicialmente se había propuesto abordar la histórica gue- espacio se realizaba a través de una pequeña galería don-
rra con Chile, problemática planteada por el grupo hacía de se instalaron vitrinas con libros de Historia del Perú;
más de treinta arios, cuando trabajaban en Puño de Co- sobre las paredes se reproducían fragmentos del Informe
bre (1971). Sin embargo, en ambos momentos el tema Final de la CVR. El espacio al que llegaban los espectado-
histórico fue atravesado por la realidad. En agosto de res -sin lugar preciso para situarse y sin ninguna
2003, cuando estaban en pleno proceso creativo irrumpió indicación al respecto35- era una especie de environment
el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconcilia- en el cual se integraban fotos y fotocopias de sucesos his-
ción: "Empezamos a hacer una obra de teatro y de pronto tóricos y recientes, libros de historia, cuadernos de notas,
el país comenzó a galopar encima de nosotros" (Ralli, diarios de trabajo de los actores, retazos de cartas, ves-
2004)33 . Para entonces el grupo ya había acumulado mu- tuarios y elementos alusivos a la realidad peruana,
cho material práctico -secuencias, "montajes", muñecos, máscaras y diversos objetos que serían utiliza-
"eslabones" 34 - encontrando conexiones entre la guerra de dos por los actores:

84 85
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

En un momento de este proceso entendimos que es-


Ubu and the Truth Commission, a partir de los testimo-
tábamos construyendo algo así como un memorial
nios presentados en las audiencias convocadas por la
con gente y con objetos que fueron llegando, antes
Comisión de la Verdad y la Reconciliación en 1996, en
que como utilería como prueba, como testimonio,
Sudáfrica, por los sobrevivientes y responsables de los
como información necesaria, finalmente como ima-
sucesos desarrollados durante el apartheid. La otra es el
gen que activa la memoria y que al mismo tiempo
trabajo de Groupov, de Bélgica36 , a partir de la masacre
invita al espectador a moverse, a escoger un punto
de 1994 en Ruanda, en la cual fueron asesinados un mi-
de vista, a decidir lo que mira, lo que oye o dónde se
llón de tutsís. Rwanda 94 (1999) incluyó el testimonio y
detiene. [..JE1 público es recibido como los visitantes
la presencia de Yolanda Mukagasana, una enfermera tutsi
de ese archivo (Rubio, 2004).
sobreviviente. El espectáculo presentaba declaraciones de
ruandeses a través de pantallas electrónicas y una exten-
En el espacio escénico también cumplían funciones
sa conferencia del propio director, Jacques Delcuvellerie,
documentales las imágenes reproducidas a través de dos
sobre las diferencias étnicas y la responsabilidad de los
pantallas televisivas, con fragmentos sobre el grupo ar-
países colonialistas con los hechos. En compromiso con
mado Sendero Luminoso, intervenciones de Abimael
la memoria estos trabajos fueron realizados como tenta-
Guzmán y escenas de la guerra sucia. Los propios cuer-
tivas de reparación simbólica 37, buscando contribuir al
pos de las actrices estaban en registro documental (Rubio,
proceso de curación social.
2004, X): Ana Correa apenas iba cubierta con una kushma
La discusión sobre la responsabilidad que contrae
asháninka bajo la cual portaba las fotos tomadas por Vera la sociedad civil cuando se viven tales períodos de violen-
Lentz en las comunidades esclavizadas por Sendero Lu-
cia ha sido desarrollada de diversas maneras,
minoso. Débora Correa, ataviada con un vestido
planteándonos dilemas éticos respecto a los modos de
tradicional andino, exponía los testimonios -escritos so-
dar testimonio, cuestionando el derecho a usurpar las
bre sus ropas- de mujeres campesinas víctimas de
voces de las víctimas, a hablar por los otros 38. En la crea-
violaciones y del plan de esterilización masiva. El Teatro
ción de Groupov la sobreviviente de una masacre aparece
Documento, en la perspectiva de Peter Weiss, representa
directamente en escena; en Rosa Cuchillo la actriz trans-
una reacción contra las situaciones presentes (102); es-
mite las palabras de una madre que ha sufrido la
tas dos presencias, portando sobre el cuerpo imágenes
desapareción del hijo. Los cuerpos y los textos de lo real
documentales, eran una denuncia de la violencia ejerci-
se mezclan en las teatralidades actuales para que la me-
da sobre aquellos grupos que representaron la más dura
moria no se borre y la condición humanista no sea un
sobrevivencia durante la guerra sucia.
tema en los discursos literarios.
Quiero mencionar dos creaciones escénicas del tea-
A diferencia de las estrategias documentalistas
tro contemporáneo reciente que también han utilizado la
introducidas por Weiss, donde las informaciones eran
estrategia documental como forma de teatro político. Una
representadas a través de fábulas y personajes, en el arte
es el trabajo conjunto de William Kentridge y Jane Taylor,
documental de estos últimos arios se introducen directa-

86
87
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

mente personas y documentos del orden de 'lo real', sin específicamente plástico. En la bandera de retazos que
intermediarios que mediaticen los testimonios. Los pro- irrumpió en la instalación escénica Sin título, técnica mix-
cedimientos documentales actuales son más texturas, ta, aprecio la cita a las banderas reinventadas,
cuerpos que irrumpen en las composiciones poéticas, resignificadas y cosidas por los artistas plásticos perua-
irrupciones de lo real. nos durante la última década del siglo veinte.
Durante el proceso de Sin título, técnica mixta los Los artistas reelaboran las fracciones desperdigadas
actores se enfrentaron al reto de no actuar 39: no repre- de la nación, desmitificando la 'peruanidad', desmi-
sentar caracteres ni personajes, sino estar, crear una serie litarizando al héroe y rescatando a los personajes
de imágenes y pequeñas situaciones. Conformaban una comunes y cotidianos que despertaron nuestras más
galería de presencias, de estatuas vivientes que interro- tempranas admiraciones. Esta 'reconstrucción' se
gaban a los espectadores, sin vocación museística, en un refleja en las acciones domésticas de lavar, coser y
registro vivo, recuperando texturas, materiales y situa- planchar, en las 'lavanderas' de Eduardo Llanos,
ciones desarrolladas en creaciones anteriores. Como ya Susana Torres y Cristina Planas, así como en la ban-
he planteado, la presencia no sólo refiere a una especifidad dera de trapos cosidos de Luis García-Zapatero.
material, a una fisicalidad que ejecuta partituras Mientras que Eduardo Tokeshi y Claudia Coca se
performativas; la presencia abarca la eticidad del acto, la acercan a la Patria mediante la figura de un cuerpo
responsabilidad de estar en un espacio escénico asumien- necesitado de transfusiones y ligaduras; a similar
do los riesgos de eso que Eduardo Pavlovsky ha llamado propuesta nos remite la instalación de Abel Valdivia
la "ética del cuerpo"(1999, 80) 4°. con el corpus femenino maltratado (Ponte, "Sobre
Entre las estrategias discursivas de Yuyachkani ob- héroes y Patrias") 42 .
servo la recurrencia al procedimiento intertextual, a la
citación de objetos y elementos de creaciones propias. La En las múltiples visitaciones de que fue objeto el
intertextualidad como término que conceptualiza una estandarte peruano, era evidente que no se regresaba a
práctica textual muy antigua designa la transposición de él para solemnizarlo sino para desmontarlo y a la vez
enunciados de un sistema a otro, considerando los cam- reconstruirlo ya no como representación única de un
bios y reposiciones que implican estos traslados'". sujeto nacional, sino como reinvención dolorosa o carna-
Entendida como entrecruzamiento de textos y puesta en valesca a través de la utopía poética. En la creación
diálogo en una nueva situación, me interesa considerar escénica de Yuyachkani, la irrupción de la enorme ban-
esta figura de la teoría para los análisis de las configura- dera de trapos cosidos reforzaba su textura politica con
ciones escénicas. En Sin título fueron reelaborados las múltiples contestaciones que evocaba.
personajes, objetos y situaciones de trabajos anteriores: El propio título de esta instalación -Sin título, técni-
particularmente de El bus de la fuga y Hecho en el Perú. ca mixta- hacía referencia directa al lenguaje de las artes
En los trabajos de Yuyachkani la intertextualidad plásticas, explicitando su hibridez con el uso de técnicas
también ha hecho referencia al ámbito cultural y mixtas. El dispositivo instalacionista fue colocado en

88 89
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

situación escénica. La instalación estaba dispuesta en el no obras sino situaciones a ser apropiadas por una ciu-
espacio no sólo para mostrarse, sino que estaba dadanía que abandona así el papel pasivo del espectador
dinamizada, intervenida por las acciones de los performers. para convertirse en coautora y regeneradora de la expe-
Ya no se trataba de vitrinas fijas, como en Hecho en el riencia. Y de la historia misma" (Buntinx).
Perú, sino que los espectadores podían transitar entre las Con el declarado propósito de contribuir a la sub-
estatuas de un archivo-museo, a veces fijas en el espacio versión del estado de cosas y en respuesta a las maniobras
o instaladas sobre tarimas móviles que eran desplaza- de un régimen que pretendía perpetuarse mediante ter-
das; los performers intercambiaban sus roles con imágenes ceras 'elecciones', los integrantes del CSC estructuraron
mediatizadas, animando estatuas vivientes o desplegan- una serie de 'situaciones'. Algunas constituyeron
do pequeñas secuencias performativas. Las situaciones condensaciones simbólicas de los "dramas sociales". Otras
se iban desarrollando en el espacio-tiempo como inspira- fueron abiertamente carnavalescas, invirtiendo el propio
das en dinámicas procesuales 43 , reconstruyéndose ante espectáculo de la sociedad de status que tanto había cri-
los espectadores, sin tras-escena, sin salida del espacio ticado Guy Debord.
de ejecuciones. Los espectadores fueron invitados a edi- Para Debord, principal teorizador sobre las condi-
tar su percepción entre fragmentos de asociaciones ciones espectaculares de las sociedades modernas, el
personales y colectivas, al borde de una zona liminal donde espectáculo es la principal producción de la sociedad
se cruzaban memoria y vivencia. actual (1999, 42); la representación jerarquizada del
poder alcanza su grado máximo en el espectáculo que
3.5. Rituales situacionistas éste le organiza a la sociedad, mediatizando las relacio-
nes y presentando la apariencia como sustitución de vida.
En aquella trama de contestaciones simbólicas, par-
Sin embargo, en las manifestaciones espectaculares que
ticularmente a partir del ario 2000, se fue resignificando
la sociedad actual se organiza a sí misma ya no es posible
el espacio público como escenario de prácticas artísticas
hablar del espectáculo como "una inversión de vida", como
y políticas, mezclando actores y espectadores. En ese con-
señalaba Debord, sino que éste se concreta en un movi-
texto se enmarca la actividad del Colectivo Sociedad Civil,
miento que invierte la condición espectacular producida
responsable de la convocatoria al ritual público de lavar
por el poder. Observar la actual carnavalización del
la bandera peruana en el Campo de Marte y en la Plaza
espectáculo de la sociedad dominante implica también
Mayor de Lima (mayo 2000) 44 .
reflexionar sobre los posibles nexos que las prácticas so-
Los miembros de este Colectivo se propusieron de-
ciales, políticas y artísticas de hoy podrían tener con los
sarrollar actos públicos, fuera de los recintos seguros del
planteamientos y acciones del Movimiento Situacionista.
arte, en lugares donde se pudiera convocar a una amplia
Fundada en 1957, la Internationale Situationniste45
participación ciudadana. Opuestos a considerar sus
se expandió por toda Europa, aglutinando importantes
acciones como obras artísticas, eligieron una palabra con-
intelectuales y creadores que concebían el arte como una
notada por el Movimiento Situacionista: "Se busca generar
realización en la vida; este movimiento iñcidió en los pro-

90 91
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

cesos revolucionarios del 68, al cual estuvieron ligados taba a la "politización radical del arte" en un contexto de
como participantes e ideólogos, constituyendo en mayo alta espectacularización de la política de Estado. Con este
el Comité Enragés- Internationale Situationniste que pintó propósito desarrollaron diversas acciones, caracterizadas
los muros de la Sorbona con numerosos carteles donde por sus elaboraciones simbólicas como por sus dinámi-
difundían sus ideas. En el Manifiesto de 1960' sus miem- cas participativas y relacionales 47 . Desde la instalación
bros se pronunciaron contra el espectáculo que separaba fúnebre donde públicamente y durante veintiocho horas
espectadores y actores. A favor de la participación total se veló el cadáver de la Oficina de Procesos Electorales,
-contra el arte unilateral- propugnaron la creación de una hasta empapelar barrios populares con un mismo cartel
cultura total y la formación de un artista capaz de ser a que insistía en la frase "Cambio, No Cumbia", parodian-
la vez productor y consumidor. Plantearon las "situacio- do las campañas lanzadas por Fujimori bajo "El Ritmo
nes" como acciones experimentales que transformaran la del Chino". En la primera performance la gente prendía
energía de ambientes cotidianos. Las "situaciones" impli- velas y parodiaba guardias de honor, en la segunda era
caban "la construcción concreta de ambientes invitada a comunicarse mediante el cartel interactivo don-
momentáneos de la vida y su transformación en una ca- de aparecía un correo electrónico y una página web con
lidad pasional superior" (Debord, "Informe...", 1957); se links a diversos medios de prensa y organismos de defen-
creaban con los gestos de los escenarios sociales, como sa de los derechos humanos.
un juego de acontecimientos, buscando una manifesta- La acción más incluyente y festiva, y también la más
ción pasional de la vida, transformando momentos conocida de todas las realizadas por el CSC, fue Lava la
efímeros en "situaciones" concientizadas. Contra la idea bandera, definida por ellos mismos como "un ritual
de un arte "conservado" o separado de la vida, ellos pro- participativo de limpieza patria", en la que públicamente
ponían "una organización del momento vivido". lavaron la bandera numerosos ciudadanos. Esta acción
Contrariamente a la condición pasiva en que los espectá- revirtió la ocupación y el comportamiento en el espacio
culos de la sociedad colocaban a los ciudadanos, la público por el estallido del grotesco social: el cuerpo bajo,
"situación" se hacía para ser vivida por sus constructores. en el sentido bajtiniano, la parte dionisíaca del cuerpo
No deseo reducir las posibles relaciones entre el doble se extendió carnavalescamente desplazando los
colectivo peruano y el dispositivo propuesto por el movi- comportamientos solemnes y transformando la plaza
miento francés a la puesta en acción de un concepto. No pública en espacio de libre encuentro, en patio colectivo
pretendo afirmar que los artistas peruanos utilizaran de donde se armó un gran "tendal popular". Los miembros
manera consciente esta referencia. Pienso que la cons- del Colectivo apenas fueron los propiciadores de un reite-
trucción explícitamente relacional, hacia los otros, y la rado ritual" cuyos elementos "litúrgicos" eran ofrendados
realización de sus acciones como rituales públicos por los más diversos participantes: banderas de tela, agua,
participativos, diferencia las prácticas de este grupo de jabón marca Bolívar, y comunes bateas o tinas rojas de
las propuestas desarrolladas por Debord. plástico, colocadas sobre rústicos bancos de madera, de
Lo que el propio CSC postuló como 'situaciones' apos- color dorado, evocando la decimonónica frase del explo-

92 93
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

rador italiano Antonio Raimondi: "El Perú es un mendigo creando su doble rebajado como parte de la fiesta que la
sentado en un banco de oro" 50 . sociedad se da a sí misma, subvierten las estrategias del
La inventiva lúdica propició la transformación de la poder carnavalizando su propia espectacularidad
protesta en un carnaval de resurrecciones poéticas, de mediática y recolocándola en las dimensiones
manera que el gesto no cancelaba sino reinventaba el ajeno performativas de los actos conviviales.
emblema como prenda propia. Esta festiva dinámica tam- Al involucrar recursos y estrategias del arte plástico
bién posibilitó la continuidad de la acción, pese a los y escénico, y dado su carácter participativo y ritual, Laya
diversos intentos de contención. Cuando la censura cor- la bandera podría leerse como un happening, pero este
tó el agua, los comerciantes de la zona la proveían en término -legitimado por las prácticas artísticas del siglo
bolsas, botellas y bateas; cuando los militares impusie- XX- remite a una producción estética y limita la dimen-
ron las marchas marciales para acallar las canciones sión propuesta por los miembros del CSC:
opositoras, la gente las adaptó al nuevo ritmo; cuando la No han faltado esfuerzos críticos por apreciar Lava
guardia de asalto amenazó con derribar los cordeles, los la bandera desde las sugerencias ofrecidas por el
participantes realizaron la acción "bajo la protección sim- happening, la performance, el arte procesal... Pero la
bólica del himno nacional, para luego portar los valoración de sus acciones en tales términos artísti-
estandartes mojados sobre sus cuerpos hasta constituir cos le es por lo general indiferente a un Colectivo
un gigantesco tendal humano" (Buntinx). Al defender la cuyos miembros se asumen primeramente como ciu-
permanencia de la acción colocando sobre sí mismos las dadanos y sólo en segundo término como autores
banderas, incluso bajo la alerta de una intervención poli- culturales, sin por ello perder de vista la importan-
cial, radicalizaron la puesta en acción de una "ética del cia de esa capacidad profesional que en la lucha por
cuerpo" que atravesó y subvirtió los sistemas de compor- el poder simbólico le otorga un evidente plus dife-
tamiento. rencial (Buntinx).
Laya la bandera transformó temporalmente un
espacio controlado por las fuerzas oficiales en foro abier- Esta acción, y en general las 'situaciones' del CSC
to a la expresión y al lúdico encuentro de los cuerpos. En durante aquel período, no fueron conceptuadas como
el que hasta entonces había sido un sitio bajo vigilancia performances artísticas 51 , sino que buscaron concretarse
se mezclaron los participantes -que ya no espectadores- como "gestualidades políticamente simbólicas", potencian-
de una fiesta donde se des-solemnizaba el máximo sím- do el comportamiento como política del cuerpo y
bolo patrio, colocándolo en situación cotidiana. La transformando la expectación en participación festiva: el
bandera, objeto de oficiales honores, fue manipulada cuerpo por delante, inmerso en un contagiante dionisismo
como ropa común, en gesto de destronamiento y apropia- ciudadano, erotizó la práctica política. La problemática
ción popular. Tales apropiaciones de las prácticas rebasa la cuestión de un vocabulario técnico, nadie que
espectaculares, en vivo e in situ, utilizando recursos se lance a estas contagiantes olas se detiene a pensar en
paródicos para invertir a las sociedad del espectáculo y una taxonomía para clasificar obras; en todo caso se tra-

94 95
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

ta de actos, de prácticas éticas que atraviesan formas performance que únicamente fue realizada por un núme-
simbólicas, políticas y/o poéticas. Pero también la reflexión ro mínimo de artistas escénicos. La convocatoria que
ante estos sucesos evidencia -como ya han planteado al- circuló entre la gente del medio, vía internet, proponía
gunos críticos y teorizadores- la necesidad de "reformular una partitura que enumeraba algunas acciones: "Alguien
el estatuto de lo artístico en relación con la crisis de legi- llega a una plaza pública (concurrida) con una bandera
timidad de las viejas formas de representación, tanto de nacional. Lava la bandera. Seca la bandera. Zurce la ban-
la política como del arte" (Longoni, 2003). dera. Recoge la bandera con sumo cuidado. Guarda la
El caudal de emoción, de religiosidad 52 y participa- bandera. Abandona la plaza". A diferencia de los referen-
ción ciudadana que Lava la bandera generó, fue tes de corte más artivistas y situacionistas (Argentina y
intensificando su potencial metafórico y revulsivo, mul- Perú), en México se proponía la dramatización y repre-
tiplicándose pero también transformándose en otras sentación de lavar, tender, coser y guardar la ban , 1(Ta en
regiones del Perú" y en ciudades de otros países. En el
contexto represivo que se desató, una vez más, en Argen-
tina a partir de los estallidos sociales que produjo el
11 el espacio público, manteniendo la distinción entre acto-
res y espectadores: "Mientras se realizan estas acciones
es importante convivir con la gente que se encuentre en
corralito económico del 2001, el colectivo Arde Arte lanza la plaza. Esta secuencia de acciones puede tener el orden
la convocatoria para lavar la bandera. Esta acción, reali- que se elija por cada persona, personaje o grupo de per-
zada en Buenos Aires en julio de 2002, apenas unos días sonajes. Las situaciones, personajes y ambientación están
después de las represiones contra la manifestación a disposición de la creatividad y libre albedrío de quienes
piquetera del 26 de junio, retomó y resignificó la lavada se sumen a esta audaz invitación"55. Más allá de reprodu-
de banderas. Más que lavarse el emblema nacional se cir las formas de un teatro tradicional, esta convocatoria
rompía y se sumergía en aguas entintadas de rojo 54 . Lo fue un desesperado gesto de protesta contra un estado
que resultaba, era colgado en tendales improvisados en profundamente represivo, especialmente después de ha-
una plaza pública, en un gesto menos religador y rotun- ber vivido los estallidos carnavalescos del cuerpo socia1 56.
damente subversivo. Las ejecuciones, en una plaza de la Colonia Roma, en la
En fechas más cercanas la acción fue retomado en Ciudad de México, y en una Plaza del Centro de la Ciu-
Oaxaca, México (noviembre de 2006), durante la ocupa- dad de Oaxaca, implicaron dispositivos teatrales como
ción de la ciudad por las fuerzas federales y la represión máscaras, maquillaje y vestuario. Estos dispositivos tam-
al movimiento organizado como Asamblea Popular de los bién fueron una estrategia que extrañaba la acción y la
Pueblos de Oaxaca (APPO). Un grupo de teatristas, afilia- desplazaba del marco tradicional de la protesta política,
dos a la Fundación Cultural Crisol, lanzó la convocatoria reduciendo aparentemente el riesgo que corrían los pro-
para lavar el emblema nacional "en franca resistencia a tagonistas. En México D.F. el gesto podía quedar
las simulaciones que enarbolan la solución del conflicto". incorporado a un contexto de explícitas representaciones
Si bien el llamado era a una acción conjunta y simultá- simbólicas y carnavalescas. Pero en Oaxaca la acción fue
nea en las plazas públicas, quedó reducida a una realizada bajo absoluto riesgo, en momentos en los que

96 97
Ileana Diéguez Caballero Escenarios limina/es

se detenía ilegalmente a las personas y se les recluía a Notas


prisiones en otras ciudades, sin que nadie supiera de su
Me interesa considerar la condición convivial reflexionada por
paraderos". Dubatti (ver capítulo anterior) en eventos no precisamente tea-
Los ritos a los cuerpos ausentes -a la manera de las trales, como rituales comunitarios y acciones de protesta ciu-
acciones escénicas realizadas por Yuyachkani- y los ri- dadana.
2 Desde la irrupción armada del grupo Sendero Luminoso hasta
tuales situacionistas de cuerpos presentes -como los
la caída del entonces presidente Alberto Fujimori.
desarrollados por el Colectivo Sociedad Civil en Lima- con- 3 Un pasado de violencia, un futuro de paz. 20 años de violencia,
figuraron diversas políticas del cuerpo para la 1980-2000. Publicación basada en el Informe Final de la Comi-
rearticulación simbólica de la memoria. Gustavo Buntinx sión de la Verdad y Reconciliación, Lima, diciembre, 2003, y
ha sugerido una frase que condensa la energía producida que reúne la investigación realizada a partir del ario 2001, cuan-
por estas acciones: rituales de "chamanismo social", por do surge la Comisión durante el gobierno de transición. Puede
consultarse también: www.cverdad.org.pe . En el informe final
su potencial regenerador de ciudadanía; aspecto por el
de la CVR presentado por Salomón Lerner en agosto de 2003,
cual también se vinculan con otros rituales ciudadanos, se dijo: "la Comisión ha encontrado que la cifra más probable
como las rondas de las Madres de Plaza de Mayo y los de víctimas fatales en esos veinte arios supera los 69 mil perua-
"rituales de reconciliación" desarrollados en Chile duran- nos y peruanas muertos o desaparecidos a manos de las orga-
te la postdictadura58. nizaciones subversivas o por obra de agentes del Estado" (En
Rubio, "Persistencia de la memoria", 9, 2003).
4 Me estoy refiriendo al teatro independiente que nació en Bue-

nos Aires cuando Leonidas Barletta funda en 1930 el Teatro


del Pueblo. A partir de entonces este movimiento, que buscaba
propiciar un teatro de arte no comercial, comenzó a extenderse
por América Latina.
5 A diferencia de las compañías sostenidas por programas esta-

tales, los grupos más destacados por su trabajo y persistencia


en América Latina no son financiados oficialmente. Es el traba-
jo de sus integrantes lo que da cohesión y sobrevivencia al gru-
po y no a la inversa.
6 E1 Grupo Yuyachkani, por ejemplo, está organizado en seis áreas

de trabajo: producción artística, promoción y difusión, investi-


gación, comunicaciones, pedagogía y administración. Por
autogestión propia, sus miembros cuentan con una casa-tea-
tro donde paralelo al trabajo de creación y producción teatral
realizan actividades pedagógicas, seminarios, encuentros; han
creado una biblioteca especializada y un taller de máscaras,
poseen un amplio material documental sobre sus propios tra-
bajos y procesos de investigación, y sostienen un alto compro-
miso con diversos públicos y sectores sociales para los cuales
realizan talleres, además de mantener un repertorio vivo que

98 99
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

incluye creaciones realizadas hace más de diez arios, junto a 13 Crítico y estudioso del teatro peruano y latinoamericano que
otras más recientes. siguió los procesos de trabajo de Yuyachkani, escribiendo tex-
Miguel Rubio, director de Yuyachkani, ha planteado tos fundamentales para estudiar la producción de ese grupo.
problematizadoras reflexiones sobre la práctica grupal: "A na- Las criticas de Hugo Salazar fueron publicadas en numerosos
die recomiendo que forme un grupo de teatro a pesar que no periódicos y revistas nacionales e internacionales. En home-
imagino la creación escénica sin un colectivo que la sustente [...I naje póstumo, la Revista Textos de Teatro Peruano le dedicó el
Creo que la vida de un grupo se fortalece aprendiendo a combi- número de noviembre de 1998.
nar los espacios colectivos con los personales, en nuestro caso 14 "Notas sobre los trabajos-1991" y "El ojo de afuera", en Notas

algunos proyectos involucran a todos y otros son iniciativas sobre teatro.


particulares que luego de todas maneras repercuten en el co- 15 Los movimientos arrítmicos, intermitentes, de cuerpos limita-

lectivo. Esta práctica de encontrar sobre todo un sentido per- dos -la actriz aparecía en una silla de ruedas- inquietaban a
sonal en lo que hacemos es buscar antes que lo bello lo verda- los espectadores, familiarizados con el dinámico discurso cor-
dero, que cuando asoma se convierte en fundamento del hecho poral de este grupo.
estético. Esta búsqueda, considero, ha sido una de las claves 16 En este periodo Yuyachkani experimentaba con algunos pro-

para la continuidad en nosotros. Pienso que así vamos cons- cesos de investigación y entrenamiento propuestos por el crea-
truyendo una memoria común matizada por la experiencia de dor brasileño Antunes Filho, quien había desarrollado una serie
cada uno". Este fragmento pertenece al ensayo "Grupo y me- de técnicas para la exploración de la corporalidad incorporan-
moria. Viaje a la frontera", desarrollado como conferencia en el do principios del caos y de la nueva física.
Centro Nacional de las Artes, diciembre de 2004, en el marco 17 E1 critico Santiago Soberón escribió: "Por primera vez se plan-

del XXXIII Taller de la Escuela Internacional de la América La- tea cierta relación de identidad entre actor y personaje, pues
tina y el Caribe, en la ciudad de México; publicado en el Progra- cada miembro del elenco lleva a la escena algún elemento u
ma de mano de Sin título, 2004, y en El cuerpo ausente, de M. objeto que está ligado a su vida personal" ("Treinta años..."). La
Rubio, Lima, 2006. actriz Ana Correa expresó que en Hasta cuándo corazón co-
8 Esta voz quechua puede ser traducida con tres expresiones: menzó a trabajar en la frontera del personaje, cuestionándose
"estoy recordando", "estoy pensando" o "soy tu pensamiento". incluso si contaba o no una historia (de mis anotaciones du-
9 Dubatti enfatiza el orden performático como "mundo del traba- rante las conversaciones con los actores, en junio de 1996,
jo o praxis de los artistas", esfera del hacer "del artista que Lima).
opera en la escena para la producción del acontecimiento poé- 18 Este fragmento pertenece al texto "Fragmentos de memoria",

tico"(2005, 174). escrito por Teresa Ralli, donde reflexiona sobre el conjunto de
1 ° En primer capítulo hice referencia al performance text como experiencias y estrategias que acompañaron y sustentaron la
"un proceso con múltiples canales de comunicación creado creación de Antígona. Agradezco a Teresa el acceso a este tex-
por el acto espectacular" (Schechner, 1990, 330). En este mis- to.
mo artículo, "El trainirtg desde una perspectiva intercultural", 19 Cuando en diciembre de 1996 fue tomada la Embajada de Ja-

Schechner plantea la importancia del entrenamiento corporal pón, con más de quinientos rehenes, por un grupo armado del
en la preparación de un actor productor de performance text. Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, la casa de la actriz
11 Creación colectiva en once escenas y una partitura musical quedó en medio del circuito cerrado por el Ejército; cada día
constante, dedicada al pueblo de Puno y al historiador Alberto para llegar a ella tenía que mostrar un pase especial: "La rea-
Flores Galindo. lidad se mezclaba con la ficción de un modo alucinante. Desde
12 Personaje mítico andino, una especie de vampiro que extrae la su piso, tirada en el suelo con su hijo para protegerse de los
grasa de las personas, provocándoles la muerte. disparos, Teresa podía oír las bombas a muy poca distancia,

100 101
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

al mismo tiempo, verlo todo por la televisión" (Rubio, en x 1.50 mt. con techo y paredes de plástico azul son la única
Martínez Tabares, 2001). Agradezco a Teresa Ralli la informa- escenografía de este puesto que ha recorrido los mercados,
ción y testimonios transmitidos durante el encuentro en Lima plazas y atrios de iglesias de Ayaviri, Puno, Urubamba,
(julio, 2004). Abancay, Huamanga, Huanta, Puquio, Huancayo, Huánuco,
20 De "Fragmentos de memoria" y del desmontaje de Antígona Tingo María, Ica, Huancavelica, Yauli y Lima" (Rubio, 2003,
realizado en Cuernavaca, México, 2005. Esta acumulación de 7).
percepciones y vivencias quedaron trazadas en la breve dedi- 27 «Vart action est un concept ouvert par lequel on pourrait désigner
catoria a "Rayda Cóndor, Gisella Ortiz, Rufina Rivera, Rofelia des pratiques artistiques qui se réalisent le plus souvent en
Vivanco, Soledad Ruiz, Angélica Mendoza (...), y a todas aque- direct, opérant une esthétisation ou une investigation d'un
llas mujeres que han sufrido en carne propia la violencia de la rapport avec un public, un espace, ou un espace public, social,
guerra interna que vivió el Perú en años recientes" (Del pro- éthique" (Martel, 2001, 13).
grama de mano de Antígona del Grupo Yuyachlcani, febrero- 28 La información sobre este trabajo la he obtenido de la entrevis-
2000). ta realizada a Ana Con -ea en julio de 2004, en Lima, así como
21 E1 conflicto desarrollado en el texto de Sófocles fue reflexiona- del documental Alma Viva, del "Informe: Investigación y Crea-
do por Hegel, quien vió en Antígona el drama que de manera ción. Rosa Cuchillo. Acción Escénica", generosamente propor-
ejemplar simbolizaba el dilema ético del ciudadano ante los cionados por esta actriz, y del texto de Rubio ya referido.
mecanismos del Estado (Estética, "La poesía dramática"). 29 " (...)Yo exijo un compromiso artístico en todos los ámbitos de la
22 La escritura escénica fue estructurada como un trabajo vida. Por el momento, el arte se enseña como un campo espe-
unipersonal. A través de Teresa fueron apareciendo la narra- cial que exige la producción de documentos en forma de obras
dora-Ismene, Antígona, Creonte, un guardia, Hemón y Tiresias. de arte, mientras que lo que yo defiendo es un compromiso
Cada momento de estas figuras fue construido a través de un estético de la ciencia, la economía, la política, la religión, de
minucioso trabajo vocal y de una precisa partitura corporal. cada una de las esferas de la actividad humana" (Beuys-1969,
En esta estructura de acento épico cada cuadro escénico esta- en Lippard, 185).
ba precedido del relato o testimonio de la narradora. "Al concluir sus reflexiones sobre aquellas acciones, Miguel Ru-
23 Los escenarios de la violencia peruana contemporánea han sido bio anotaba: "Estas notas fueron iniciadas como una reflexión
recreados por este autor en más de una narración. La casa del desde el teatro pero se mezclaron las personas y los persona-
cerro El Pino, cuento ganador del premio internacional Juan jes, los actores sociales y los del teatro, los escenarios de la
Rulfo en el año 2000, también se desarrolla en ese contexto. realidad y de la ficción; se mezclaron las voces y ahora ya no sé
Rosa Cuchillo fue Premio Nacional de Novela en 1996. si escribe el hombre de teatro o el ciudadano que se ha sentido
24 En septiembre de 1983 "Mamá" Angélica y un grupo de muje- renacer en estos días" (Rubio, "Persistencia...", 9).
res ayacuchanas fundan la Asociación Nacional de Familiares 31 Los propios testimonios de algunos creadores me han provoca-
de Secuestrados Detenidos y Desaparecidos del Perú do tales consideraciones. "La experiencia ha sido para la vida,
(ANFASEP). de una fuerza y humanidad conmovedora. Ayer por la noche
25 Estos testimonios habían sido difundidos en el documental
en la Vigilia, desfilamos con los jóvenes familiares de deteni-
realizado por Carmen del Prado sobre Mamá Angélica, como la dos y desaparecidos y luego llegamos al atrio de la Iglesia en
llamaban. Esta obra documental integró la exposición ¿Dónde donde hice Rosa Cuchillo para unas 500 personas, en su gran
están nuestros héroes y heroínas?, en el Centro Cultural de mayoría mujeres que habían llegado de todas las comunida-
Bellas Artes, de Lima (julio-agosto, 2004). des. Sentimos que nuestra vida y nuestra labor tenía sentido,
26 "La acción escénica ha sido diseñada para instalarse en los que todo lo que habíamos aprendido, recogido, sentido, expre-
mercados como un puesto ambulante más. Una mesa de 1.50 sado durante todo este tiempo era para esto, para llegar aquí a

102 103
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

acompañar en la esperanza a todas estas mujeres de ojos gran- intertextualidad ha sido elaborada -como ha expresado la pro-
des y llorosos" (Ana Correa en Rubio, 2003, 8). pia Kristeva- a partir de los estudios de Milan. Bajtín sobre la
32 Estoy retomando una idea ya planteada por Gustavo Geirola condición dialógica del lenguaje. Puede verse "Bakhtine, le mot,
en su libro Teatralidad y experiencia política en América Lati- le dialogue et le roman". Critique no. 239. Paris: Minuit, abril
na, pero me interesa replantearla en un ámbito de estrategias de 1967, pp. 438-465.
relacionales. 42 Este texto presentaba la muestra colectiva Sobre héroes y pa-
33 De la coversación sostenida con Teresa Ralli, en julio de 2004, trias. 1992-2002, que en julio de 2004 se exhibía en Lima en la
Lima. Galería Pancho Fierro. Simultáneamente se presentaba en el
34 Estas palabras forman parte del vocabulario técnico de Centro Cultural de Bellas Artes ¿Dónde están nuestros héroes
Yuyachkani en materia de creación dramatúrgica y escénica. y heroínas?, problematizando la representación de lo heroico
35 La sala de los yuyach, en su sede de Tacna 363, en Magdalena en el imaginario peruano.
del Mar, Lima, había sido literalmente vaciada, desprovista de 43 El "arte procesual" ha sido conceptualizado por la crítica como
butacas, gradas o cualquier vestigio de asiento. derivado del arte minimal al desplazar el interés de realización
3s Hago referencia a la información aportada por José A. Sánchez del objeto hacia su específica operatividad, adquiriendo cada
durante el seminario desarrollado en México, 2004. vez más un carácter "procesual" y temporal: "La obra, o el nue-
37 "Une tentative de réparation symbolique envers les morís á vo objeto artístico, había que entenderla como una presencia
l'usage des vivants", fue la definición de Jacques Delcuvellerie en relación al espacio ambiente que la circundaba y a expen-
sobre Rwanda 94 (Ivernel, 12). sas de la acción/reacción del espectador. Ello suponía que,
38 "¿Cómo se enfrenta uno al peso de las evidencias presentadas por primera vez, el espacio expositivo era concebido como un
ante la Comisión de la Verdad y la Reconciliación? ... ¿Cómo volumen globalizador en cuyo seno se producían constantes
absorber las historias terribles y las implicaciones de lo que interferencias entre las obras y los observadores o espectado-
uno sabía y no sabía de los abusos cometidos durante los arios res de éstas" (Guasch, 2002, 29).
del apartheid (la magnitud se conocía, así como ciertas formas " Gustavo Buntinx, miembro fundador de este colectivo, ha se-
de violencia concreta, pero se desconocían los pequeños deta- ñalado que incluso la propia cristalización del CSC debe en-
lles, los márgenes domésticos de la violencia -lo que hacía la tenderse "como resultado adicional de la movilización genera-
gente al convertirse en víctima, cómo algunos se desplazaron lizada de la ciudadanía que durante esa hora suprema se de-
de su escenario doméstico para convertirse en perpetradores clara en militante alerta cívica y recupera el espacio público
de la violencia-, la sintaxis específica del hecho de suministrar para el accionar político". Todas las citas entrecomilladas en
y absorber el sufrimiento). La necesidad de trabajar con aquel este apartado sin referencias o con referencia a Buntinx perte-
material procedía de la urgencia de las preguntas que surgie- necen al texto "Lava la bandera: el Colectivo Sociedad Civil y el
ron durante aquella disección. No es que yo esperase que una derrocamiento de la dictadura en el Perú" (Versión reducida,
pieza teatral pudiera ofrecer respuestas concretas sobre cómo generosamente proporcionada por el autor). En la nota que
enfrentarse a la memoria privada y la memoria histórica, sino acompaña este ensayo Buntinx señala que "las frases escogi-
que el trabajo (de crear una obra y quizás también de contem- das han sido tomadas del fluido y filudo diálogo compartido
plarla) se convierte en parte del proceso de absorber ese lega- con los demás integrantes del CSC en la intensidad de aquel
do" (William Kentridge en Christov-Bakargiev, 219). año que juntos vivimos en peligro". Existe una versión publi-
39 Información proporcionada por el director y los actores. cada del texto en la Revista Quehacer No. 158 / Ene. - Feb.
40 En el siguiente capítulo retomo y desarrollo este planteamien- 2006.
to. Ver Micropolitica, de Pavlosvky. " "Una asociación internacional de situacionistas puede consi-
4 Si bien fue difundida en los textos de Julia Kristeva, la derarse como una unión de trabajadores de un sector avanza-

104 105
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lin-únales

do de la cultura, o más exactamente de todos aquellos que en México, corresponden al mensaje circulado vía correo elec-
reivindican el derecho a un trabajo ahora impedido por las trónico en noviembre de 2006. Agradezco a Úrsula Castellano
condiciones sociales. Por lo tanto como un intento de organi- la información visual y sus testimonios sobre la escenificación
zación de revolucionarios profesionales de la cultura" (Debord, oaxaqueña.
"Tesis sobre la revolución cultural". Publicado en el # 1 de 56 En el último capítulo abordo algunas expresiones de las
Internacional Situacionísta, 1958). "teatralidades de la Resistencia" en México, 2006.
46 Publicado en lnternationale Situationniste # 4, (1960). 57 Por esos días circularon mensajes electrónicos que denuncia-

47 "La amplia y radical modificación de conciencias a la que el ban las ilegales detenciones de artistas plásticos en plena vía
Colectivo Sociedad Civil aspira requiere experiencias pública, muy a la manera de las dictaduras latinoamericanas.
transformativas solo obtenibles mediante la incorporación viva 55 Alicia del Campo ha desarrollado lúcidas reflexiones sobre es-

de la población a una praxis simbólica que supere la simple tos sucesos en Teatralidades de la memoria: rituales de recon-
recepción de discursos y consignas, o la participación en actos ciliación en el Chile de la transición. Santiago de Chile: Mos-
estrictamente políticos" (Buntinx). quito Comunicaciones, 2004.
45 E1 propio Buntinx se refirió al espacio creado como "una pro-

longación del patio doméstico".


49 Más allá de los señalados días de mayo esta acción se continuó
realizando cada viernes en la pileta colonial de la Plaza Mayor,
hasta extenderse a otras ciudades incluso fuera del Perú.
5° En un sentido carnavalizador puede leerse la inversión de la

frase: "El Perú es un banco de oro sentado sobre un mendigo",


que al decir de Buntinx hace tiempo circula entre los perua-
nos.
51 Insistiendo en el tema transcribo la expresión de Gustavo

Buntinx durante el encuentro desarrollado con varios artistas


visuales peruanos, entre ellos los miembros del CSC, en el Cen-
tro Cultural San Marcos, Lima, 24 de julio, 2004: "No quería-
mos hacer obras sino crear situaciones (...) nos interesaba cam-
biar la historia más que ser incluidos en una historia del arte"
(anotaciones de la autora).
52 "Una religiosidad doméstica, cotidiana, propia, casi

irreverentemente pop en su informalidad litúrgica, pero no me-


nos sublime por ello", ha especificado Buntinx.
53 Llegaron a lavarse estandartes de instituciones al servicio de la
dictadura, uniformes del ejército, togas de birretes y magistra-
dos.
"Agradezco a Gabriela Piñero, estudiosa involucrada en el tra-
bajo de grupos que desarrollan su accionismo plástico en las
calles de distintas ciudades argentinas, las imágenes e infor-
mación aportadas.
55 Todas las citas que se refieren a la convocatoria desarrollada

106 107
IV. Tramas de la memoria (escenarios
argentinos)

Querido Umberto: sin fanáticos no hay fút-


bol. Sólo picados sin importancia. Hay que
aprender también desde el cuerpo y desde la
tribuna los nuevos fenómenos teóricos socia-
les de la micropolítica de hoy. Lo demás es
posmodernismo.
E. Pavlovsky, Micropolítica de la resistencia'

El 'nuevo teatro' argentino, tal y como ha planteado


Jorge Dubatti, constituye el quehacer más reciente de ese
amplio y complejo campo identificado por la crítica como
"el teatro de la postdictadura", abarcando la producción
específica "de los teatristas que ingresaron al mismo en
los últimos veinte años" (2002a, 4-5) 2 . Este teatro, for-
mulado a partir de poéticas diversas (2002a, 6), mantiene
conexiones ideológicas con el movimiento independiente
argentino3 en su apuesta por una opción artística alter-
nativa y en su concepción del arte como espacio de
resistencia4 . En su mayor parte está representado por

109
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

espectáculos experimentales que se realizan en espacios Este "nuevo teatro" argentino ha asumido el horro
periféricos: pequeñas salas, estudios o lugares no con- histórico del pasado reciente como un acontecimiento del
vencionales del circuito off bonaerense. Su contexto hay presente (Dubatti, 2002a, 24) y emerge en un contexto en
que ubicarlo a partir de la restauración del estado de de- el que se reformulan país, ausencia y memoria, propo-
recho en diciembre de 1983 -que dio fin al terrorismo de niendo la 'teatralización del dolor' no como acción de ,

Estado instaurado por la Junta Militar en 1976 y victimación autocontemplativa, sino como acción que hac
eufemísticamente nombrado "Proceso de Reorganización visibles las "heridas sociales" y se convierte en protest
Nacional"5-, pasando por la invitación oficial a la amnesia colectiva. Los espacios liminales que de una u otra mane
colectiva -Ley de Punto Final, suspensión de juicios a los ra conviven en este teatro han ido encontrando expresió
militares (diciembre de 1986), Ley de Obediencia Debida en las formas más diversas, ya sea en un arte que acen-
(junio de 1987) y el Anuncio oficial del Indulto en noviem- túa lo siniestro, lo obsceno, lo periférico, lo grotesco
bre de 1989-, la inflación y saqueos a los supermercados -términos que pertenecen al vocabulario de sus propios
en 1989, la bancarrota económica en que se hundió el creadores tanto como a las categorías manejadas por sus
país en diciembre de 2001 y los estallidos sociales des- estudiosos-, o bien en la teatralización de lo cotidiano
atados por la crisis. como práctica política, suscribiendo con el cuerpo una
Como señala Pavlovsky, la dictadura produjo un tipo acción ética que en sus reiteraciones se ritualiza y se
de subjetividad que "facilitó la interiorización de la vio- desautomatiza, ingresando a territorios complejos y fron-
lencia diaria como normal y cotidiana" (1999, 38) terizos donde se cruzan estética y vida.
dimensionando el horror en la impotencia generada por
la impunidad jurídica, e impulsando "la legitimación del 4.1. Muñecos obscenos
individuo perverso" (53). Dos años después del Informe
Las hibridaciones que desde los años noventa ca-
sobre la barbaries se instauró una "cultura de la obsceni-
racterizan la escena argentina han ido germinado por las
dad"(54), del silenciamiento y del olvido. Esta situación
contaminaciones con el escenario político de finales de
fue reconocida por Pavlovsky como la "falla ética", "diso-
los ochenta. El conjunto de acontecimientos que culmi-
ciación de la memoria", "textura de complicidad" que
naron con la imposición del estado de silencio y la
serviría de sostén para la construcción de nuevos siste-
suspensión jurídica de la justicia ha sido considerado
mas represivos (37). En tales circunstancias el acto de
causa importante del "descrédito y el vaciamiento de la
recordar deviene acción política. El llamado "trauma"
palabra", entonces colocada públicamente bajo sospecha:
secuela de la dictadura no es sólo una herida mnémica
En un entorno sociopolítico de corrupción, indivi-
personal, es una herida social en el presente'. En estas
dualismo exacerbado, hipocresía y materialismo
condiciones el arte que persiste en no olvidar", además
desenfrenado -coronado por el oprobio ético del in-
de denunciar sugiere formas de restauración simbólica,
dulto concedido a los genocidas de la dictadura-, lo
situación que ya se ha vuelto recurrente en varios países
que contribuye cotidianamente al despretigio de tod
sudamericanos.

110 111
Escenarios lirnir iales
Ileana Diéguez Caballero

discurso moral e ideológico, se asiste precisamente, el cual se conformaba una textualidad escénica compleja
en el teatro, a una impugnación del vehículo de ese que dislocaba las formas tradicionales de representación.
discurso, la palabra, envilecida por un uso y un abu- Entre los ejemplos paradigmáticos de esta nueva manera
so que le quitan sentido. El texto escrito comienza de hacer se han considerado algunas de las creaciones
entonces -y la tendencia continúa hasta el presen- de Daniel Veronese y El Periférico de Objetos, colectivo
te- a ser sustituido (o siquiera combinado en dosis teatral fundado en 1989 por el propio Veronese, Ana
no demasiado voluminosas) con la imagen, el soni- Alvarado y Emilio García Wehbi, entre otros'°.
do, la luz, el color, el movimiento, la textura, el El Periférico de Objetos ha transgredido progresiva-
volumen. A fin de desentrañar las perversiones de la mente las modalidades de representación y convención
realidad, el teatro argentino de hoy tiende a la fu- teatral. El marco estético" de sus creaciones apunta a
sión de códigos, recurriendo cada vez más a una integración de soportes procedentes de las artes vi-
elementos de fuentes diversas: la performance, la suales, la fotografia, el teatro de objetos' 2, el teatro de
danza-teatro (o el teatro-danza, según se mire), los títeres -cuestionando la manera en que lo desarrolló en
títeres y marionetas, el clown, el mimo, el comic, el Argentina Ariel Bufano' 3- y el 'teatro de actores'. A estos
videoclip, el café-concert, la acrobacia, el circo, la desbordamientos de la teatralidad se añade una filosofía
murga, las leyendas populares, el folklore, la impro- que postula el teatro como "infinito depósito de objetos
visación con los actores, la creación colectiva... transformables", como espacio de ilegalidades, laborato-
(Fernández, 1992, 59). rio de mutaciones, de apariciones grotescas que buscan
"sabotear las expectativas del espectador" (Veronese, 2000,
52).
Entre sus referentes artísticos El Periférico reconoce
Esta extensa cita refiere el estado de cosas que fue los objetos kantorianos' 4 , las prácticas objetuales de las
determinando la creación escénica en la etapa de la artes visuales vanguardistas y la creación plástica argen-
postdictadura, al menos en su primera década, cuando tina de los arios sesenta, especialmente las "Experiencias"
se consolidaron colectivos teatrales que apostaron al dis- desarrolladas en el Instituto Di Tella, espacio de experi-
curso visual y performativo, fragmentando o agujereando mentación y reflexión teórica que aglutinó a importantes
los dispositivos dramatúrgicos tradicionales°. artistas de vanguardia y donde se presentaron los
Bajo estas influencias algunos estudiosos observa- happenings de Marta Minujin, Roberto Jacoby, Eduardo
ron la emergencia en los noventa de un "teatro de la Costa, Alberto Greco, entre otros.
desintegración" (Pellettieri, 1998, 32), en su doble condi- Las prácticas objetuales de las vanguardias del
ción de tópico y "principio constructivo" -texto siglo veinte - el ready-made dadaísta, el collage cubista y
fragmentado, deconstrucción del discurso y de los perso- el objet trouué surrealista- sustituyeron la representación
najes, efecto de disolvencia en la presentación de la realidad objetiva por la presentación de la propia
desarticulada de los eventos escénicos (Rodríguez, 4)-, en realidad objetual (Marchan, 1974, 179). Con la aparición

112 113
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

del Pop Art, se desarrolló el culto a los objetos cotidianos tantes, neutros y cotidianos, convencionales, aburridos"
enmarcados o representados artísticamente. En los últi- (179) que creaban la "masa de realidad" escénica, la ma-
mos años de la década de los sesenta las exposiciones de terialidad creativa, fuera del "ilusionismo del texto
objetos utilizados por Joseph Beuys, concebidos por él dramático", buscó una mayor presencia de la realidad
mismo "como parte integrante de una colección de docu- del actor y del "estado de no-representación" 17 evitando
mentos sobre la actividad humano-artística" (cit. por las construcciones excesivas e introduciendo en la esce-
Bocola, 1999, 510) fueron aportaciones importantes al na "objetos previos" y de "categoría inferior" -bolsas de
arte objetual. nylon negro, paquetes de papeles atados. Estas ideas,
Pienso que ha sido Tadeusz Kantor el artista del desarrolladas a comienzos de los años sesenta, adelan-
siglo veinte que mejor expresa las hibridaciones entre plás- tan los presupuestos no-representacionales de la
tica y teatro. Al ser dibujante, pintor vinculado al "arte tendencia que posteriormente ha sido llamada "teatro
informal" y matérico, escultor, instalacionista, escenógrafo posdramático".
y creador escénico, sus propuestas emergían en zonas Kantor concibió al maniquí como "órgano comple-
fronterizas que además de transgredir todas las conven- mentario del actor", prolongaciones, "dobles de los
ciones estaban marcadas por un sello personal 15. La personajes vivos" (245): nunca como sustitutos, sino como
estrategia plástica del collage tomó cuerpo escénico en dobles perturbadores e 'ilegales'. Inspirado en el concep-
sus happenings y cricotages. Sus objetos escultóricos y to de "realidad degradada" de Bruno Schulz elaboró la
performativos, envolturas y embalajes humanos eran filosofía del "teatro de la muerte", centrada en la idea de
puestos en movimiento en escenas y situaciones diver- que la vida sólo puede ser introducida en el arte a través
sas: en una calle, una galería ("La Carta"), en un sótano, de la ausencia de vida:
o en una playa ("Happening panorámico del mar"). Son sólo los muertos quienes se hacen
La creación kantoriana puede considerarse un refe- perceptibles (para los vivos)
rente importante para el desarrollo de liminalidades y obtienen ante sí, por ese precio, el más elevado
detonadas por el desplazamiento de los límites, o como él su propio status
mismo expresara, por "la localización de la obra de arte su singularidad
en la estrecha frontera entre REALIDAD DE LA VIDA y su SILUETA resplandeciente
FICCIÓN ARTÍSTICA" (242) 16 . Al concebir la escena como así como en el circo (Kantor, 251).
"esfera de comportamiento libre", fascinado por "el auto-
matismo, el azar, lo informe, lo equívoco ..." (179) expresa Para un entorno marcado por experiencias de exter-
su vínculo con algunos presupuestos dadá, especialmen- minio, que también vivió la muerte como "objeto
te con Duchamp a quien consideraba uno de los primeros encontrado" 18 , y que más allá del arte formuló estrategias
en abandonar "el lugar sagrado y seguro reservado por simbólicas para conjurarle, la filosofía del "teatro de la
siglos a la 'obra de arte'" (229). Interesado cada vez más muerte" era mucho más que una apropiación de prácti-
en "los acontecimientos y los hechos, pequeños e impor- cas objetuales.

114 115
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

En los trabajos de El Periférico de Objetos actores y


muñecos entablan relaciones que parecen contradecir el inientos instalacionistas, objetuales y performativos, junto
código de buena conducta, dejando traslucir la violencia a un teatro de actores sin personajes que involucra
internalizada en la memoria colectiva y las muchas cuen- "autores periféricos" -poetas, músicos, plásticos, ensa-
tas pendientes que amenazan el espacio intersubjetivo. yistas, filósofos, narradores, además de dramaturgos.
Hay una voluntad por mostrar lo siniestro en las más Alejadas del concepto tradicional de puesta en escena,
comunes situaciones, sin miedo a resultar impíos, de allí las creaciones de este grupo son más bien acciones
que sus creaciones han sido observadas como cuadros performativas o instalaciones visuales que reelaboran
obscenos. Materializada en los cuerpos rotos de los procedimientos plásticos en un marco teatral. En diálogo
muñecos, en su distorsión figurativa -extremidades des- con la visión kantoriana, la escena no es construida como
membradas e intercambiables, sin cráneos y en lugar de espacio de representaciones tradicionales, sino como un
éstos un inmeso orificio por donde opera el manipulador-, lugar de presencias materiales y objetuales en perma-
la obscenidad también se concreta en las perversas y vio- nente transformación, desjerarquizando el corpus teatral.
lentas relaciones que los actores establecen con los La posibilidad de reconocer situaciones de
objetos, creando cuadros ambiguos y siniestros al trans- liminalidad en las experiencias de El Periférico la observo
formar en extraño lo que parecía familiar. en esa zona donde el arte se vislumbra como transparen-
Las exploraciones desarrolladas por este colectivo cia de lo real, como irrupción de un estado de cosas que
en el uso de objetos y muñecos ha tenido un amplísimo devela lo siniestro cotidiano y donde lo obsceno funciona
registro y una compleja progresión: réplicas mecánicas y por desbordamiento, por la incidencia de lo real contextual
autómatas, maniquíes que duplican los rostros de los -incluso desde lo no dicho- en la evocación de una me-
actores, animales vivos y muertos, muñecos de cuatro moria de violencia.
metros, insectos asesinados en escena, bebés que hablan La construcción de una textualidad escénica que
o lloran por control remoto, teatro de sombras, evidencia la crisis del discurso tradicional es una trans-
retroproyección y proyección de diapositivas y videos, gresión estética y una opción política que desjerarquiza
cámaras filmando y proyectando en escena, máscaras de los emblemas de representación. En la estética de El Pe-
animales (Alvarado). Tal hibridización de materialidades riférico lo político no emerge como temática, sino se
y de soportes artísticos define la estética fronteriza de configura desde esa crisis de la representación, volviendo
El Periférico, desplazando la teatralidad de sus marcos extrañas las formas consensuadas para representar en
habituales, desautomatizando convenciones represen- la vida como en el arte.
tacionales y perturbando las dinámicas de percepcción.
Como ha dicho Veronese al definir su propia poética, 4.2. ¿Teatralidades políticamente incorrectas?
se trata de un "teatro óptico" que instala una promiscui- La crisis de las formas en la escena argentina va
dad de la mirada, que apela a una estructura fragmentada, más allá de lo aparentemente concientizado. Las trans-
a una estrategia de collage en la cual conviven procedi- gresiones estéticas implican reconsideraciones morales y
políticas. En el actual ámbito cultural se utilizan catego-
116
117
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

rías como "políticamente correcto" o "políticamente inco- como 'observador periférico', como aquel que acciona des-
rrecto" para rotular modos de intervención en la vida de de los bordes transitando y conectando realidades.
la polis. Cuando en noviembre de 2002 Emilio García Escenario de lo real-cotidiano y de lo poético-ficcional, a
Whebi dirigió la intervención urbana Filoctetes, Lemnos la vez, la ciudad de Buenos Aires fue redimensionada como
en Buenos Aires, una parte de la opinión crítica consideró espacio escénico donde confluyeron los cuerpos inertes
esta acción como "políticamente incorrecta". de veintitrés muñecos hiperrealistas y los cuerpos reales
En arquitectura una intervención urbana implica el de los nuevos habitantes de las calles.
mejoramiento, transformación o reconstrucción de algu- El título de la acción apelaba a cierta actualización
na zona o barrio para el supuesto beneficio de la de un legendario mito. Filoctetes: Lemnos en Buenos Ai-
comunidad ¿pero qué es una intervención urbana para res sugería una metaforización de la polis sudamericana
un artista? Desde la mirada escénico-plástica- con la Lemnos que soportó la fetidez y el dolor de Filoctetes,
performativa una intervención supone "una participación el héroe que fue apartado de la expedición griega hacia
precisa y única en su recorrido, dejando un lugar ideal al Troya a causa del estado de su herida. Y como ha dicho
cálculo y a la improvisación" (Giroud, 348), trascendiendo Savater: "muchas heridas se acumulan sobre Filoctetes".
las nociones de previsión, de repetición y de representa- Entre todos los aspectos simbólicos interesa que la llaga
ción escénica. En cualquier caso, las intervenciones fue producida por razones políticas: presionado para que
producen cierta alteración, mínimamente fugaz, del es- dijera el lugar de la muerte de Heracles, Filoctetes indica
pacio y contexto en el cual se producen. Entre otras cosas con el pie, con la ilusión de no traicionar de viva voz la
pueden implicar reconexiones que implican una promesa hecha a su protector. A causa de esta herida el
reconsideración del estado de las relaciones entre los magnífico arquero queda convertido en un miserable,
habitantes, así como una mirada incluyente respecto a marginado por su pestilencia y sus dolorosos gritos, y sin
zonas veladas de la memoria colectiva. embargo posteriormente sería utilizado para ganar una
Filoctetes fue una experiencia que desbordó el mar- causa de Estado 20 .
co teatral al desplazarse hacia un escenario absolutamente Podría pensarse en los piqueteros, cartoneros, los
abierto y deslimitado. Más allá de reparar en su diversi- nuevos pobres y desempleados que emergieron en la Ar-
dad disciplinar' 9 , me interesa considerar el gentina a partir de diciembre 2001 como los nuevos
entrecruzamiento de lo real y de lo artístico, sobre todo Filoctetes, los nuevos phármakos que necesitan los espa-
tratándose de un evento que irrumpió en el espacio pú- cios comunitarios para que otros se salven. La figura ritual
blico un año después de los drásticos sucesos de del phármakos parece cumplir estas funciones
diciembre-2001: "La idea del proyecto fue la de interrogar "purgativas", las sociedades tienen siempre esta vocación
en términos estéticos los posibles vínculos que se esta- antropofágica: una parte se come a la otra, vomita sus
blecen en la ciudad entre el transeúnte y un cuerpo en la desechos donde más o menos visibles sean y después tie-
calle, y sus posibles consecuencias"(García Wehbi, 2002, ne el buen gusto de considerar violento cualquier gesto
6), planteamiento que reinstala la concepción del artista que intente regresarle la visión de sus detritus.

118 119
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

Me interesa el mecanismo macabro de nuestro hu- encuentra en el mismo nivel de realidad que el aconteci-
manismo ciudadano y todo su ropaje filosófico: en el miento observado"(22). La acción realizada en el espacio
espacio de lo real saltamos sobre los cuerpos, indigentes público de Buenos Aires podría pensarse como una expe-
o venidos a menos no estropearán nuestra rutina urba- riencia aparentemente parateatral por el levantamiento
na, a menos que nos tomen por asalto; pero cuando la temporal del "acontecimiento expectatorial", dada la con-
retina traiciona nuestro instinto de conservación, antes fusión entre realidad y ficción que produjeron los muñecos.
de que nuestra inteligencia nos avise que es un muñeco, Pero cuando los transeúntes reconocían los cuerpos ficti-
nos sentimos en el derecho de reclamarle al arte la trans- cios inmediatamente se instauraba el "acontecimiento
gresión de sus acotados espacios. En auxilio de nuestro poético", y ellos, los transeúntes, eran redimensionados
humanista instinto viene Hegel y la máxima de "lo bello como espectadores.
bueno", como la lección supuestamente aprendida des- Filoctetes ha sido vinculada al "teatro invisible", prác-
pués del Holocausto. Siempre que se polariza el estado de tica que integra el corpus del Teatro del Oprimido
opinión nos imaginamos del lado correcto, somos enton- desarrollado por Augusto Boal en la década de los seten-
ces los ciudadanos defensores de lo políticamente correcto ta2 '. Heredero de los movimientos de acción política y
y damos por hecho que los otros están del lado de lo po- agitación desarrollados en Alemania desde los arios vein-
líticamente incorrecto: actualmente así suele nominarse te, el Teatro del Oprimido se instala contra la Poética de
cierta producción, artística o no, que interroga las prácti- Aristóteles -definida por Boal como "Poética de la Opre-
cas políticas de nuestro statu quo. sión"- y retoma las propuestas de Bertolt Brecht como
Los estados liminales están asociadas a situaciones "Poética de las Vanguardias Esclarecidas". La "Poética de
conviviales. En cualquier contexto representacional, Liberación" -como llamó Boal a su propuesta- se propo-
ritual o social, la reunión de presencias en torno a un nía sustituir la condición de espectador por la de
hecho ubica la dimensión convivial, aunque no necesa- participante y productor de acciones en ambientes no
riamente implique la constitución de communitas teatrales (una calle, un mercado, un restaurante...) y ante
liminales. Las reflexiones de Jorge Dubatti sobre las personas que no sospecharan que se trataba de un
dimensiones conviviales, poéticas y expectatoriales de la hecho teatral. Boal propuso la noción de "comodín" para
teatralidad pueden ayudar en el análisis de la instancia eliminar la apropiación individual de los personajes: cual-
liminal. No todos los hechos conviviales devienen suceso quier actor podía interpretar a cualquier personaje. Los
estético. Pero experimentar sucesos desde una percep- "comodines" tenían el propósito de instalar en el plano
ción artística implica reconocernos como espectadores de cotidiano escenas que provocaran la discusión de proble-
un hecho poético, de un "acontecimiento de lenguaje". Si máticas sociales, involucrando a los transeúntes hasta
la expectación se configura a partir de la línea que separa dejarlos a cargo del suceso. Una vez lograda la instala-
al espectador del universo de lo poético, tal conciencia ción de lo que Boal llamaba una situación "concreta y
sobre la diferencia de realidades es la que no existe en los verdadera", se disipaban las estructuras invisibles que la
espectáculos parateatrales donde "quien observa se habían provocado, sin hacer visible la teátralidad.

120 121
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

El proyecto argentino no tenía como objetivo mante- A diferencia del "teatro invisible" 23 , el equipo de
ner oculta la teatralidad. Los participantes que Filoctetes sí notificó previamente la acción a las autorida-
acompañaban los muñecos no operaba como actores sino des, de manera que policía, ambulancias y demás
como observadores / documentadores periféricos" que instancias del orden civil no fueran tomadas por sorpre-
asumían las reacciones de los ciudadanos cuando descu- sa. El ámbito de incidencia no pretendía ser el aparato de
brían que se trataba de objetos. No se evitaba el control citadino, sino el espacio relacional de sus habi-
reconocimiento del procedimiento teatral o ficcional ni se tantes, buscando operar de un modo más personal en la
mantenía en estricta invisibilidad la línea divisoria entre mirada de los ciudadanos, explorando los delicados hilos
acontecimiento poético y realidad cotidiana; no se eludía que conectaban o separaban transeúntes y habitantes de
la ambigüedad del hecho. Si bien los transeúntes podrían la calle.
considerarse inconscientes 'actores' antes de reconocer También desmarcándose de las acciones del "teatro
al muñeco y antes de que emergiera la condición invisible", Filoctetes utilizó cuerpos artificiales e inertes
expectatorial, una vez reconocida la naturaleza artística para ocupar el espacio público. Precisamente los muñe-
del hecho pasaban a comportarse como espectadores cos fueron, junto con el procedimiento intervencionista,
conscientes, con reacciones diversas. los dispositivos artísticos que activaron la situación liminal
En las prácticas del 'teatro invisible' la ambigüedad en esta intervención urbana". La propia materialidad de
nunca se explicita. Para los que se involucran, el hecho los muñecos explicitaba su condición de réplicas huma-
aparece como 'real'. Y esta es una diferencia sustancial nas, y como los "maniquíes periféricos" de Kantor llevaban
respecto a las situaciones producidas durante la inter- dentro de sí la propia muerte 25. Más allá de cualquier
vención en Buenos Aires. Si bien se partía de la simulación interpretación, aquellos artefactos exponían una
del objeto artístico al darle apariencia de cuerpo 'real', el objetualidad fúnebre a la vez que lúdica, y al ser exhibi-
interés estaba en la observación de las relaciones que los dos en lugares públicos, invadiendo la 'privacidad' de los
transeúntes establecían con los muñecos, ya que el obje- transeúntes, incomodaban. A pesar de estar vestidos si-
tivo era precisamente incidir en la esfera del mulando la apariencia de personas sin hogar, los muñecos
comportamiento ciudadano. En ese ámbito de relaciones introdujeron un extrañamiento poético, condición que
ambiguas entre transeúntes y muñecos, entre realidad dinamizó la percepción, catalizó la liminalidad y produjo
cotidiana y realidad ficcional, entre drama de la vida y polémicas reacciones entre los transeúntes. Dobles
elaboración artística, ubico la emergencia de liminalidad. periféricos de los reales 'indigentes', los maniquíes de
Filoctetes se construyó como una especie de "pasaje Filoctetes devinieron cuerpos obscenos en el 'teatro de lo
intersticial", como un "tejido conectivo" entre los espa- real', figuraciones simbólicas que subrayaron la indife-
cios de lo real y los espacios artísticos. Pero los creadores rencia cotidiana ("el muñeco molesta cuanto más se parece
fueron aquí mucho más que conectores de realidades al a nosotros", Cano, 35).
quedar contaminados y comprometidos por la naturaleza La acción que había sido propuesta como una inte-
doble del acto. rrogación a la indiferencia, resultó una provocación social

122 123
Escenarios lirllinales
lleana Diéguez Caballero

narios sociales. En el contexto argentino los "dramas so-


desde el arte. Una estrategia poética detonó una realidad ciales" han producido diversas figuraciones simbólicas:
que todos los días parecía borrarse 26 . Los cuerpos en es- un ario después de subir al poder la Junta Militar, las
tado precario, extrañamente notorios en su mortal belleza, Madres comenzaron sus rondas silenciosas en la Plaza
sobresalieron en el paisaje urbano como extensiones gro- de Mayo", y tres años después los sobrevivientes de aque-
tescas del cuerpo social. El trabajo en la frontera, entre lla generación organizaron el 'Siluetazo', pintando miles
espacio estético y espacio/tiempo real, fue exponente de de contornos en las calles y muros de Buenos Aires en
un arte que se proyecta en la esfera relacional y un indi- alusión directa a los numerosas desapariciones forzosas 29 .
cativo de su liminal textura: el extrañamiento del escenario Desde las protestas silenciosas durante los "arios de
social por medio de réplicas inertes construyó un espejo plomo", hasta las carnavalescas y ruidosas manifestacio-
deformante que amplificó los comportamientos cotidianos. nes después de diciembre de 2001, la sociedad argentina
En las imágenes registradas durante la realización ha asistido al despliegue de las más imaginativas estra-
de la acción pudo constatarse la encubierta violencia ciu- tegias representacionales. Las rondas de las Madres de
dadana que habita en los cuerpos de las polis, así como Plaza de Mayo, los escraches de H.I.J.O.S. y los cacerolazos,
una construcción de lo político en el arte más allá de lo han sido acciones que por su repetición y capacidad de
temático, explorando los efectos de las dinámicas con que convocatoria se convirtieron en gestualidades simbólicas
acciona, las estructuras que devela. Filoctetes fue obser- de la sociedad civil, en rituales colectivos de participa-
vada como experiencia fronteriza entre "la mirada moral ción ciudadana, privilegiando las estrategias corporales,
y la observación documental" (González, 39). Estéticamen- y configurando un nuevo lenguaje que desautomatizó las
te híbrida por su apropiación de estrategias tradicionales formas de protesta. Objetos de estudio para
intervencionistas, performativas, por retomar prácticas algunos investigadores, estas acciones han sido conside-
del teatro de objetos, del happening, del "arte procesual", radas como "texturas de la imaginación" (Pavlovsky),
por apostar a la acción efímera y potenciar la reflexión "performances de protesta" (Diana Taylor), "espacios po-
crítica más allá del marco estético, Filoctetes puede dar tenciales intermediarios" (Helga Finter). En diálogo con
cuenta de los mecanismos y metáforas con que opera el las problemáticas del arte contemporáneo estas
teatro político actual". performances del cuerpo social podrían también
replantearse como 'teatralidades de lo real'.
4.3. Prácticas simbólicas de resistencia En un contexto que había declarado ilegal todo tipo
Cuando en 1989 Eduardo Pavlovsky reflexionaba de manifestación o reunión, donde se ejercía el estado de
sobre las nuevas formas del teatro del futuro imaginando sitio y se arrestaba impunemente a cualquier persona que
situaciones dramáticas que pudieran expresar el surrea- pudiera resultar sospechosa para la seguridad del Esta-
lismo cotidiano de la sobrevivencia (1999, 42), estaba do, ocupar la plaza frente a la casa de gobierno era un
formulando una visión que hoy puede ser retomada para riesgoso acto, una transgresión que ponía en peligro in-
describir algunas 'teatralidades' emergentes en los esce- mediato la propia vida de las participantes 30 . La opción

125
124
Ileana Diéguez Caballero f Escenarios lintinales

performativa asumida por las Madres de Plaza de Mayo primera de gestos éticos. Las Madres de Plaza de Mayo
colocó en el espacio público la "ética del cuerpo" 31 , ha- instalaron sobre la escena pública su propio dolor, en
ciendo visible una causa silenciada por todas las una acción extrema contra los sistemas de aniquilación.
instituciones del poder. Cuando el gesto performativo fue Muchos arios después que Walter Benjamin denunciara
impedido por los militares, el pañuelo blanco -pintado la estetización fascista de la política, las prácticas de las
sobre la plaza circundando la pirámide- representó los Madres singularizaron el gesto político en respuesta radi-
nuevos cuerpos ausentes, como una especie de doble pic- cal contra la muerte y el silencio, y aportaron nuevos
tórico. El icono del pañuelo blanco 32 refiere una doble elementos para problematizar las relaciones entre políti-
presencia: la de las madres y la de los hijos desapareci- ca y estética.
dos; pero en una textura de palimpsesto observo una triple A partir de diciembre del 2001 las protestas eviden-
referencia: el pañuelo blanco vela los pañales guardados ciaron importantes modificaciones, recurriendo a formas
como recuerdo de sus hijos, usados por las madres sobre carnavalescas y paródicas. La sociedad fue tomada por
sus cabezas en la peregrinación a Luján (Buntinx, 2005, acontecimientos que instalaron una especie de surrealis-
28). mo cotidiano. La realidad superó a los imaginarios
La caminata ritual y los lienzos blancos fueron es- estéticos, la obscenidad irrumpió en el panorama de la
trategias simbólicas en momentos en que la acción política política común. Fue en este marco que el espectáculo de
no podía desarrollarse abiertamente. El procedimiento la sociedad autoritaria llegó a ser carnavalizado por los
silencioso -que nunca fue un pacto con la impuesta res- espectáculos de la sociedad civil, como respuesta inven-
tricción de la palabra- era el contrapunto expresivo de un tiva: "los que recibieron un golpe lo devuelven
cuerpo que delataba y hablaba a través de gestos e imá- simbólicamente como golpe de efecto, golpe de teatro"
genes: el silencio devino discurso. Mediante la apropiación (Finter, 37). El espectáculo del 'corralito económico' tuvo
de recursos icónicos también resemantizaron sus propias su doble paródico en las múltiples acciones lúdicas es-
presencias: al colgar sobre la ropa o llevar en pancartas pontáneamente organizadas por la población. Los espacios
las fotos de los hijos desaparecidos transformaron sus públicos fueron invadidos por ciudadanos que utilizaban
cuerpos en "archivos vivos" (Taylor, 2000, 36). insólitos recursos para protestar, creando situaciones
Estos atributos simbólicos y el silencio, el ritmo len- performativas y teatrales: personas vestidas de bañistas
to y repetitivo de sus caminatas dan cuenta de un acampaban en las instalaciones bancarias, multitudes
'acontecimiento de lenguaje': los recursos implementados armadas de cacerolas y utensilios culinarios tomaban las
en sus denuncias desautomatizaron las formas tradicio- calles, los camiones descargaban materia fecal a las puer-
nales de protesta y aportaron la génesis de un tas de los bancos. Un nuevo cuerpo de actores emergía
'extrañamiento' que poetizó el discurso político, en aquellas teatralizaciones -desempleados, piqueteros,
estetizando el gesto político. Considerar la dimensión es- ahorristas, ciudadanos comunes- instalando nuevos es-
tética de aquellas performances ciudadanas 33 no significa cenarios.
reducirlas al marco estético ni minimizar su condición El cacerolazo del veinte de diciembre de 2001 emergió

126 127
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

como rito colectivo, impulsado por un pathos que trans- comunidad que exploró nuevas formas de expresión ob-
formó el ruido en "discurso revelador". Las cacerolas servo la emergencia de liminalidades: por el
"reservadas hasta entonces para el típico puchero argen- entrecruzamiento de gestos ciudadanos y de configura-
tino" (Halac, 2002, 7) se convirtieron en instrumento ciones simbólicas, generando una estetización de las
sonoro, en símbolo comunitario que transformó la vio- acciones políticas, pero sobre todo por la producción de
lencia en performance política. Recurrente en casi todas un estado de anarquía colectiva, de un pathos litnina138 y
las manifestaciones de aquel período, los cacerolazos la puesta en práctica de dinámicas de inversión tempora-
devinieron "gesto conector"; dimensionados como rito de les que carnavalizan el sistema de status.
resistencia de la sociedad civil en una "nueva forma de
política lúdica" 34 . Al sacar a las calles los implementos 4. 4. El arte de escrachar
destinados al ritual culinario y convertirlos en instrumen-
tos de percusión sonora, volteándolos y golpeándolos con Durante las movilizaciones ciudadanas que a par-
cucharas, tenedores y todo lo que sirviera para generar tir de diciembre 2001 se llevaron a cabo en distintas
una "sonoridad sin palabras", aprecio estas acciones como ciudades argentinas, varios grupos de artistas y activis-
subversiones carnavalescas que fundaron communitas tas se sumaron a ellas tomando los espacios públicos para
lúdicas y anárquicas. Esta 'puesta del mundo al revés' pintar y simbolizar la crisis. El derrumbe económico y
me permite evocar situaciones carnavalescas de la tea- social del país fue testimoniado a través de la muestra
tralidad aristofanesca donde los protagonistas esgrimen Ex Argentina (2004), presentada en el Museo Ludwig de
los utensilios de cocina como armas marciales 35. En las Colonia, Alemania. Paradójicamente los colectivos Etcé-
escenas del 2001 las cacerolas vacías y volteadas repre- tera y el Grupo de Arte Callejero (GAC), cuyas acciones se
sentaban el estado de cosas que el gesto y los golpes realizaban como actos de señalamiento y protesta en las
señalaban36 . calles de Buenos Aires, fueron incluidos en salones inter-
Lo que puedo apreciar como "teatralidad" de los nacionales y bienales artísticas 39 . La Revista Ñ, del
cacerolazos 37 está vinculado a la toma del espacio por un Suplemento Clarín dedicó un número (junio, 2004) al tema
pathos y una energía extracotidiana, una especie de coro "El arte de la crisis", explicando: "Hace tiempo que las
dionisíaco impulsado por la voluntad de representar un estrategias más radicales y experimentales del arte se
único texto: el desacuerdo generalizado ante el robo ofi- deslizan con naturalidad en el campo de la acción políti-
cial. Aquellas performances ciudadanas fueron sobre todo ca"40 . Las relaciones entre arte y política, tan polémicas
"acontecimientos conviviales" que colocaron en los esce- siempre, eran conscientemente asumidas por artistas y
narios públicos una transformación simbólica del activistas, comentadas por periodistas y oportunamente
cotidiano y una nueva forma de discurso no verbal (Halac, explotadas por algunos curadores de arte.
18), siendo también productoras de un "acontecimiento En aquel contexto de manifestaciones sociales y cul-
de lenguaje". turales se dieron cita diversos colectivos", como Ejército
En la apropiación de estrategias escénicas por una de Artistas: "movida apartidaria, independiente, sin fines

128 129
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

de lucro, y autoproducida" 42 , sin otro financiamiento que culturales que desarrollan en la esfera pública acciones
el de los propios creadores y sin estar manejado por nin- comprometidas con la discusión y transformación de pro-
gún partido o grupo político. Estos "guerrilleros del arte", blemáticas comunitarias. El Grupo Etcétera concibe sus
como les llamaron, organizaron sus acciones como even- acciones como respuesta política ante la mercantilización
tos híbridos en las calles del centro bonaerense, reuniendo de la cultura y como presencia comprometida con los di-
centenares de artistas plásticos, músicos, bailarines, versos conflictos sociales, especialmente con los escraches
teatristas, diseñadores que irrumpían en distintos pun- desarrollados por H.I.J. O.S. En un contexto donde se im-
tos urbanos, a la manera de "atentados culturales" o como puso la ley del perdón y el olvido47, estas acciones que
un "cacerolazo de las artes". desde 1995 se vienen realizando en diferentes ciudades
Etcétera y el Grupo de Arte Callejero (GAC) desarro- del país representan una memoria en acción".
llan sus obras como producciones simbólicas Losese -aclestienen
/ una "dramaturgia política es-
contestatarias, vinculados a algunas organizaciones ciu- pecífica"; son elaborados conceptual y plásticamente en
dadanas, especialmente a H.I.J.O.S. 43 , donde se agrupan la llamada "Mesa de Escrache" con la participación de
descendientes de exiliados, torturados, ejecutados y des- H.I.J.O.S. y diferentes creadores/activistas. Al buscar
aparecidos durante la dictadura, buscando la condena construir colectivamente una situación instalada en la
pública de los militares implicados en el ejercicio del vida de un barrio, procurando formas de señalamiento
terror a través de las manchas y escraches". El GAC siem- que involucren a los vecinos del lugar, percibo los
pre ha realizado sus obras como denuncia, marcando los escraches próximos a las "construcciones de situaciones"
sitios donde estuvieron instalados centros clandestinos realizadas por los Situacionistas europeos y conceptua-
de detención. Ubicados en el campo de las intervenciones das como: "Momento de la vida construido concreta y
urbanas han desarrollado un trabajo visual que resignifica deliberadamente para la organización colectiva de un
políticamente los símbolos viales. En sus carteles utili- ambiente unitario y de un juego de acontecimientos" (De-
zan frases que a modo de sellos extienden un recordatorio: finiciones de la Internacional Situacionista)49 .
"Juicio y castigo", en directa alusión a la impunidad que Para la realización de cada "situación" se investigan
ha protegido a los militares. zonas donde funcionaron centros clandestinos de deten-
Etcétera" es un colectivo marcado por la irreveren- ción y tortura, o se ubican residencias de militares no
cia y la poética surrealista", que desarrolla y reflexiona juzgados, invitando a los vecinos a sumarse a la acción.
su práctica artística como forma de activismo político. Cada escrache tiene características diferentes, en unos
En concordancia con los ideales vanguardistas que bus- se acentúan los aspectos plásticos, en otros se exploran
caron revolucionar las artes como la vida, los miembros los recursos escénicos, incorporando siempre estrategias
de Etcétera creen en la transformación cultural de la vida performativas y mecanismos utilizados por el arte acción
y profesan -casi artaudianamente- la expansión de la crea- y el intervencionismo. Los escraches se proponen como
tividad como un virus que inunde la existencia cotidiana. acciones participativas para todos los habitantes del ba-
El término activismo refiere prácticas políticas y rrio: No son eventos para mirar sino para experimentar y

130 131
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

ejecutar, a la manera de los happenings; allí la acción ejecutantes potenciales eran los propios vecinos, quienes
artística es una acción política que irrumpe en el espacio tenían que construir y decidir sus acciones, realizando
público. intervenciones más personalizadas.
Si en un principio los escraches eran organizados Además de continuar la colaboración con
por H.I.J.O.S. como acciones sorpresivas apoyadas con este colectivo ha desarrollado una presencia ruidosa en
grajfitis, afiches y volantes, en la medida en que se fue- el panorama cultural de Argentina y en bienales interna-
ron incorporando algunos colectivos de artistas cionales. En 1999, desafiando los mecanismos del
comenzaron a incluirse otros dispositivos, como peque- mercado artístico y reclamando que el arte debe ser para
ñas performances, objetos y pinturas. Estos elementos todos y existir fuera de las cajas blancas de los museos,
formaron parte de las estrategias para burlar la vigilan- inician el contra-evento ArteBiene, parodiando la Feria
cia policial que ya comenzaba a proteger las casas de
ArteBA (Feria de las Galerías de Arte de Buenos Aires). A
algunos militares. Retomando experiencias desarrolladas
las puertas de la muestra oficial instalaron una exposi-
por los estudiantes de Bellas Artes en Chile durante la ción colectiva para reclamar "una mayor apertura y
dictadura de Pinochet, el grupo Etcétera propuso utilizar pluralidad del campo cultural". ArteBiene tuvo diversas
globos rellenos de pintura que al arrojarse sobre los poli-
ediciones, ensayando siempre formas creativas de opo-
cías impactaban y manchaban los muros.
nerse al mercado del arte. En el 2001 la acción fue
Al representar lúdicamente una inversión simbólica desarrollada como una intervención en el interior de la
de los valores promulgados por el Estado de terror, los
Feria, realizando una especie de "teatro invisible": los
escraches carnavalizan complejas situaciones de la me-
miembros del grupo adoptaron un 'vestuario' que les per-
moria colectiva50, reinventando un efímero 'mundo al revés' mitía presentarse como ejecutivos adinerados simulando
para la restauración de la justicia. Usando recursos del
interesarse por la compra de las más costosas obras, a la
juego y de las artes escénicas propician la emergencia de
vez que premeditadamente dejaban caer falsos billetes 51
irreverentes communitas comprometidas en hacer visibles
quehacínlsió metdvaluciónmo-
situaciones silenciadas por la historia oficial.
neda argentina. La edición del 2003, la cuarta, fue
Como las rondas de las Madres de Plaza de Mayo,
diseñada con una alta dosis de ironía. Utilizando la con-
los escraches son actos éticos suscritos con el cuerpo.
signa oficial de la Feria -"los artistas se anticipan al
Cuando comenzaron las represiones se introdujeron nue-
futuro"- y recurriendo a estrategias conceptualistas pro-
vas estrategias y se involucraron otras dinámicas
dujeron una obra `no objetual' que parodiaba la
relacionales. Se utilizaron formatos de encuestas para
consagración de un nuevo género, las "obras-proyectos",
transmitir informaciones en los barrios y se distribuye-
en el mercado artístico internacional. Preséntándose como
ron sobres donde aparecía un teléfono y la frase "Llame
artistas-proyectistas lanzaron un "proyecto de contraferia"
ya" con algunos datos sobre la historia del militar en cues-
en el cual proponían el aparcelamiento y redistribuéión
tión, un mapa para ubicar la casa y una bombita de látex
del espacio público, frente al edificio ocupado por ArteBA
para ser rellenada con pintura (Etcétera, s/p). Los
para promover exposiciones independientes y colectivas.

132
133
Ileana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

Un verdadero 'proyecto a futuro' para cuya realización se los propios participantes, se ofrecían en venta para apo-
anticiparon a pedir 'firmas de apoyo' carnavalizando el yar a los desocupados. El recurso irracional y azaroso
slogan oficial. Instalados en un pequeño stand, a las puer- desarrollado por los poetas dadaístas se reinstalaba en la
tas de ArteBA, los miembros de Etcétera realizaron la creación de metáforas visuales que tenían un valor de
performance donde presentaban el 'pliego petitorio', cambio destinado a un bien común.
involucrando a cientos de personas en la creación de la Los jóvenes integrantes de Etcétera conciben el arte
irónica obra conceptual. como una acción para la transformación de la vida, de
Citando su primera exposición colectiva -A comer! allí que permanentemente se inclinan por la realización
(una indigestión poética) (1998)- Etcétera realizó A comer! de 'obras' irreverentes y efimeras que incitan a pregun-
(una indigestión política) (2003). Aunque ambas acciones tas, que sugieren cambios, que liberan las fuerzas
trataban sobre el hambre 52, la condición festiva de la pri- poéticas, que parodian el estado de cosas, invitando a
mera -durante la exposición se realizaban juegos con el experiencias participativas que buscan "la disolución de
público, se cocinaban pescados, se repartía vino y comi- la barrera artificial entre Vida y Arte" (Etcétera, s/p) e
da- fue rotundamente invertida en la performance del insistiendo en el desarrollo de prácticas activistas desde
2003, dos arios después de la debacle económica. Al cam- el arte.
biar el panorama socioeconómico Etcétera retornó su obra Durante la oleada de "estallidos dramáticos" a par-
para producir una situación inversa. Si el hambre cultu- tir de diciembre 2001, el grupo realizó diversas acciones
ral había sido un tema preocupante en un contexto que insertas en la emergencia de las nuevas formas de pro-
parecía cubrir las necesidades inmediatas, en el 2003 era testa". Buscando estrategias de acción que permitieran
absolutamente imposible regalar comida diariamente. El una mayoritaria participación lanzaron una convocato-
festín gastronómico de antaño tuvo su representación ria en la que se invitaba a "guardar, llevar y arrojar su
inversa en los "objetos encontrados" y en los pedazos de propio excremento o el de un amigo, familiar o mascota, a
periódicos echados en la olla vacía 53 . En un ambiente de las puertas del Congreso Nacional en el mismo momento
fast art se creaban obras objetuales a la manera del ready en que adentro los diputados debatían el presupuesto
made dadaísta o del objet trouvé surrealista. económico para el año en curso" (Etcétera s/p). En el es-
Aquella performance del 2003 fue un gesto solidario pacio público se instaló una escatológica performance
y una acción política desde el arte en apoyo a familias participativa: mientras sobre una alfombra roja un actor
desalojadas que habían ocupado el terreno baldío para defecaba vestido de oveja, se instaba a los presentes a
construir un Comedor Popular. La contribución a la si- realizar lo mismo o a manifestarse corporalmente. Por
tuación no fue sólo simbólica sino que también se concretó efecto de la difusión mediática, El Mierdazo -como se titu-
en una ayuda económica. En la acción solidaria instala- ló esta acción- tuvo sus versiones en otras ciudades.
da como fiesta aprecio una situación liminal: acto artístico Convocada ya no por artistas, ciudadanos comunes des-
que devenía gesto restaurador. Los objetos, que a la ma- cargaron camiones repletos de excrementos frente a los
nera de 'cadáveres exquisitos' habían sido creados por bancos que les robaban sus ahorros. A la manera de los

134 135
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

escraches, esta acción también señalizaba una nueva si- un festivo mundo al revés donde era posible la paródica
tuación de injusticia social. En lugar de señalizar con utopía de un ganso-presidente.
pintura utilizaron excremento para manchar las institu- En este contexto, los creadores y grupos que conju-
ciones implicadas en el robo general a la ciudadanía. gan la acción política con la creación artística retoman el
Esta acción se convirtió en un carnavalesco espíritu revulsivo de las vanguardias desde Tucumán
happening55 que explicitaba la propia obscenidad políti- Arde56 , pero también reinstalan la prácticas artísticas
ca. Al instrumentar una abierta participación y convocar como producciones activistas. El artivismo actual se vin-
a la gente a exhibir su mierda, a defecar ante el Congre- cula a las acciones simbólicas de la sociedad civil, le
so, emergía una subversiva y lúdica communitas que trasfiere estrategias artísticas, e intercambia
proyectaba un cuerpo grotesco y político: en una nueva y performatividades. Sin separar el acto de la forma, estas
radical forma de protesta, el cuerpo asfixiado se abría y producciones hablan desde un doble lugar, desde los
descargaba sus flujos interiores ante el cuerpo de poder marcos artísticos -aceptan sin pudor ocupar un breve
que lo despojaba. Los excrementos, manifestación de la espacio en los museos- y desde los escenarios cotidianos
más profunda ira ciudadana, convertían a la ciudad en donde se disparan imaginarios lúdicos.
un gran vertedero público, simbolizando el estado de co-
sas. La acción regresaba el golpe lanzado a la gente cuando
se produjo aquel robo público del 19 de diciembre. Recu-
perando la utopía carnavalesca deseo agregar que aquella
descarga fecal parecía conjurar la miseria buscando su
conversión en oro.
Continuando la exploración de tácticas participativas
y lúdicas que carnavalizaran la propia sociedad del es-
pectáculo, Etcétera realizó una performance que parodiaba
la ascensión a la presidencia. Una semana antes de las
elecciones del 2003 tuvo lugar el El Ganso al Poden En el
marco de la marcha del 24 de marzo -que cada año se
realiza en protesta por el golpe militar de 1976- los inte-
grantes del grupo desfilaron con un carro en forma de
globo terráqueo donde transportaron un ganso en repre-
sentación del "futuro presidente de los argentinos". Un
séquito de "oscuros agentes, tenebrosos ministros, dudo-
sos asesores y una feroz hinchada portando bombos,
pancartas y camisetas" acompañaron al ovíparo líder. La.
carnavalización de los símbolos representativos generó

136 137
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

Notas llamado "Proceso de Reorganización Nacional". Encabezado por


el general Jorge Rafael Videla, el estado de terror puso en libre
' "Pavlovsky le responde a Eco: No hay fútbol sin hinchada", operación a la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) ante-
publicada en Página/12, 21 de junio de 1990, incluida en riormente creada por López Rega para desaparecer a todos los
Micropolítica de la Resistencia, ver bibliografia. obstaculizadores del nuevo régimen, destapándose así una si-
2 Este investigador señala que su periodización no responde a
niestra campaña de exterminio humano legitimada por la anu-
un criterio de generaciones, sino a las relaciones entre teatro y lación del estado de derecho y la libre actuación de los milita-
cultura. Es a los creadores que emergieron durante la década res. La amplia lista de secuestros, masacres, quemas de libros,
de los ochenta a los que ubica Dubatti en la categoría de "nue- censuras diversas, listas negras, exilios forzosos, nunca que-
vo teatro". dará expresada en una cifra, pero debe recodarse que en esos
3 1...1 en el año 30 el teatro de arte encontraría una estructura
siete años Argentina perdió más de treinta mil ciudadanos en-
que lo convertiría en un arma de acción contra el sistema. A tre muertos y desaparecidos -"categoría tétrica y fantasmal"
fines de ese año un intelectual, hombre de teatro pero también (Sábato) que emergió y tuvo reconocimiento legal a partir de tal
periodista y narrador, Leónidas Barletta, funda el Teatro del barbarie-, sin contar los miles de exiliados, muchos de los cua-
Pueblo, piedra basal del movimiento de teatros independientes, les ya no regresaron.
un fenómeno que cambió las estructuras del teatro de la Ar- 6 "Nuestra Comisión no fue instituida para juzgar, pues para eso
gentina y que sirvió de modelo para el nacimiento de buena están los jueces constitucionales, sino para indagar la suerte
parte del actual teatro de arte de América Latina" (Cossa, 531). de los desaparecidos en el curso de estos años aciagos de la
4 Varios son los ejemplos que podrían evocarse como produccio-
vida nacional. Pero, después de haber recibido varios miles de
nes de resistencia. Pienso en Teatro Abierto, surgido durante la declaraciones y testimonios, de haber verificado o determinado
dictadura militar. Preparado durante varios meses de 1980, el la existencia de cientos de lugares clandestinos de detención y
primer ciclo se produjo en julio de 1981 con el estreno de vein- de acumular más de cincuenta mil páginas documentales, te-
tiuna obras en el Teatro Picadero de Buenos Aires. En la ma- nemos la certidumbre de que la dictadura militar produjo la
drugada del 6 de agosto, al cumplirse la primera semana, el más grande tragedia de nuestra historia, y la más salvaje. Y si
Picadero se consumió en un "misterioso" incendio. Al día si- bien debemos esperar de la justicia la palabra definitiva, no
guiente, Teatro Abierto tuvo el apoyo masivo de la comunidad podemos callar ante lo que hemos oído, leído y registrado: todo
de artistas e intelectuales argentinos, que de distintas maneras lo cual va mucho más allá de lo que pueda considerarse como
se sumaron al gesto de resistencia, entre ellos Sábato y Borges, delictivo para alcanzar la tenebrosa categoría de los crímenes
así como el ofrecimiento de nuevos empresarios que ponían de lesa humanidad. Con la técnica de la desaparición y sus
sus teatros a disposición del movimiento. Por primera vez, des- consecuencias, todos los principios éticos que las grandes reli-
pués de tantos años de estado de sitio, de muertes y desapari- giones y las más elevadas filosofías erigieron a lo largo de
ciones, y como exorcizando el miedo, la gente salió a la calles, milenios de sufrimientos y calamidades fueron pisoteados y
hizo colas de más de dos horas para entrar a las funciones. La bárbaramente desconocidos" (Sábato, 1984. Prólogo a Nunca
última noche de ese primer ciclo, una multitud esperaba el fi- más).
nal de la función para invadir la sala y celebrar, desbordando Retomo la reflexión de Alejandra Correa ("Políticas de la memo-
la fiesta hasta la calle. Teatro Abierto dio lugar a Danza Abierta, ria") cuando remarca una situación general de dolor "del que
Poesía Abierta, Cine Abierto... Cuando se restableció la demo- nadie está exento por el simple hecho de pertenecer a un país
cracia, el movimiento se modificó y cesó bajo común acuerdo: que sostuvo con su silencio y su palabra cómplice la tortura, el
habían cambiado rotundamente las condiciones que lo genera- secuestro de niños, el cautiverio aberrante de mujeres embara-
ron. zadas, la matanza de miles de seres, el ocultamiento de los
5 En marzo de 1976, con un nuevo golpe militar, se instaura el

138 139
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

cuerpos, la quema de libros, el miedo como aire" (10). modalidad para observar la evolución y transgresión de las
8 "[Sólo] la memoria es estéticamente productiva", observa Bajtín formas en el arte contemporáneo: el 'marco', entendido como
en sus reflexiones sobre las acciones estetizadoras y valorativas el soporte de las formas, el medio material en que actúa el
que acompañan los actos de la memoria y que prosiguen en los artista, y la 'modalidad', como el medio imaginario que se crea
otros después de la muerte (1992, 98). en el marco.
12 "En este tipo de teatro, el objeto real, físico, artificial, irracio-
9 Señalo dos espectáculos realizados en esos arios por Alberto

Félix Alberto con Teatro al Sur: Tango Varsoviano y En los za- nal, encontrado, construido, perturbado o interpretado es so-
guanes ángeles muertos. En el primero se utilizaban estrate- metido a una acción, a un procedimiento frente al público, por
gias próximas a la danza-teatro, la música tenía un papel pre- un sujeto (su manipulador) que acciona sobre este objeto de
dominante y el texto verbal había sido reducido a la mínima tal modo que no es posible asegurar dónde termina uno y co-
expresión. En el segundo, sin embargo, había una mienza otro". Este fragmento pertenece a la investigación "El
predominancia del texto verbal, pero éste estaba roto como fuen- Objeto de las Vanguardias del siglo XX en el Teatro Argentino
te de significados racionales, los personajes se expresaban en de la Post-dictadura Caso Testigo: El Periférico de Objetos",
una especie de dialecto ficticio y hermético que cuestionaba la realizada por Ana Alvarado, actriz fundadora de El Periférico, y
lengua como conjunto de significantes dispuestos para trans- a quien agradezco el acceso a esta información. Todas las citas
mitir significados precisos, apostando más a la creación de un de esta autora remiten al mismo texto.
13 Este importante titiritero, con el cual trabajaron los fundado-
lenguaje sonoro que buscaba otro canal de comunicación me-
nos racional y más performativo. res de El Periférico en los primeros años, introdujo algunas
19 Aun cuando cada uno de ellos ha desarrollado, paralelamente
innovaciones para el teatro de títeres en Argentina, como la
al grupo, un trabajo independiente, la estética que los ha defi- eliminación del concepto de retablo y la toma de todo el espa-
nido está profundamente relacionada con la teatralidad de este cio escénico (Alvarado).
14 La influencia de Kantor -quien visitó Buenos Aires- en la esté-
colectivo, donde de manera general han producido sus crea-
ciones entrelazando las funciones de directores, autores y ac- tica de este grupo ha sido un tema apuntado por otros investi-
tores. Ana Alvarado, Emilio García Wehbi y Daniel Veronese gadores como Jorge Dubatti (2000, 43).
16 "El teatro, como las otras artes, no debería temer la interven-
son connotados artistas dentro de la escena argentina actual,
con una conocida y prestigiosa obra como directores y drama- ción de realidades extrateatrales. El teatro para evolucionar y
turgos. En la cartelera teatral bonaerense es común observar ser vivo, debe salir de sí mismo - dejar de ser un teatro"(Kantor,
varios espectáculos con dirección y/o autoría de ellos: en julio 230).
16 "De modo que la pregunta '¿,Esto ya es arte?' o '¿,Esto no es
de 2004, por ejemplo Veronese tenía en escena cuatro espec-
táculos independientes de El Periférico; del mismo modo y en todavía la vida?' ya no tiene importancia para mí" (179).
números diferentes sucedía con Ana y Emilio. Como grupo "El estado de no-representación es posible, cuando el actor se
cuentan con una amplia relación de espectáculos de impor- acerca a su propio estado personal y a su situación, cuando
tante significación para el nuevo teatro argentino: Ubú Rey ignora y supera la ilusión -el texto- que sin cesar lo arrastra y
(1990), Variaciones sobre B... (1991), El hombre de arena (1992), lo amenaza" (118-119).
18 La idea de la aparición de la muerte como 'objeto encontrado'
Cámara Gesell (1994), Máquina Hamlet (1995), Circonegro
(1996), Zooedipous (1998), M.M.B. Monteverdi Método Bélico ha sido planteada por Kantor al referirse a su propio contexto.
(2000), El Suicidio-Apócrifo I (2002), La última noche de la hu- Ver "Una Clase muerta" de Tadeusz Kantor, en El teatro de la
manidad (2002), Manifiesto de Niños (2005). muerte, pag. 266.
16 El equipo de creación reunió personas de diferentes campos;
" Retomo la problemática planteada por el reconocido critico de
arte argentino, Jorge Romero Brest sobre la relación marco- lo integraron sesenta personas, entre fotógrafos, actores, dra-

140 141
Resana Diéguez Caballero Escenarios lirninales

maturgos, escenógrafos, videastas, músicos, bailarines, artis- to"- quedó constatada en el Manifiesto escrito por García Wehbi
tas plásticos, psicólogos, docentes, estudiantes de diseño, de "el día después": cuestionado por el carácter polémico de su
artes y de sociología. acción, por la liminalidad de una intervención que se permitió
20 El mito narra que cuando los aqueos necesitaron del arco de
exponer la fragilidad ética del ser cotidiano, el creador se in-
Filoctetes para vencer a los troyanos fueron en busca del aban- terpela a sí mismo como ciudadano y artista, en un documen-
donado héroe. to que explícita la responsabilidad ética que habita en los ac-
21 Boal desarrolla el Teatro del Oprimido en el exilio. Como dra-
tos estéticos. Dicho texto fue incorporado a la publicación que
maturgo, pedagogo y teatrista obtuvo amplio reconocimiento recogió la memoria del evento.
en diferentes países. En 1978 se estableció en París y fue pro- 28 Las rondas de las Madres de Plaza de Mayo se iniciaron en
fesor durante varios años en el Instituto de Teatro de la abril de 1977. Luego de una larga peregrinación por cuarteles,
Sorbonne. Actualmente reside en Río de Janeiro donde conti- comisarías y sacristías indagando el destino de sus hijos, al-
núa trabajando e impulsando distintos grupos de teatro po- gunas madres comenzaron a juntarse frente a la casa de go-
pular. bierno. tomando la plaza para instalar públicamente la bús-
22 Cada equipo tenía un responsable técnico o de producción
queda. Después de la restauración de la democracia, todos los
para la ubicación del cuerpo y su mantenimiento, encargán- jueves en la tarde las Madres siguen haciendo sus rondas.
dose de responder las demandas de los transeúntes y perso- 29 Para una amplia información sobre sobre los Siluetazos, sus
nas del orden público, interrogarlos, grabar o anotar sus res- diversas realizaciones y su definitivo vínculo con las Madres
puestas. Esta persona también era responsable del enlace con
de Plaza de Mayo, puede consultarse el excelente ensayo de
la cabeza general del proyecto y de comunicarse con los otros Roberto Amigo Cerisola "Apariciones con vida" (1995).
23 equipos, o con las autoridades en caso de incidentes. Tam- 3° Más de una vez las Madres fueron reprimidas físicamente en la
bién estaba presente un encargado de la documentación foto- plaza, e incluso algunas fueren "desaparecidas", situación que
gráfica (Wehbi, 2002, 6-7). equivalía a ser ejecutado, asesinado, sin que nadie pudiera
23 Las prácticas de Boal se abstenían de solicitar permiso previo
probarlo y menos denunciarlo.
para no evidenciar la teatralidad y evitar convertir a los parti- 31 La frase es de Pavlovsky, pero en ella resuena la voz bajtiniana
cipantes en espectadores. y su filosofía del acto ético.
24 La acción fue desarrollada en tres ciudades con situaciones 32 Las Madres han configurado un personaje altamente simbóli-
socieconómicas muy diferentes: en el 2002 tuvo lugar en Viena
co, paradigmático en el campo visual: el pañuelo blanco sin
y Buenos Aires y en el 2004 en Berlín. En todos los casos pro- rostro ha sido una figura recurrente en carteles y obras plásti-
dujo reacciones muy polémicas. cas contemporáneas, incluso fuera de la Argentina.
25 "La impresión confusa, inexplicada, de que la muerte y la nada 33 Esta frase está en diálogo con la expresión "performing ciuda-
entregan su inquietante mensaje mediante una criatura que
danía" propuesta por Beatriz Rizk al referirse a prácticas
tiene un engañoso aspecto de vida, pero al mismo tiempo está escénicas políticas no hegemónicas.
privada de conciencia y destino: eso es lo que provoca en no- " La frase es de Pavlovsky, aunque fue escrita en 1997 la consi-
sotros ese sentimiento de transgresión, que es al mismo tiem-
dero cercana al espíritu político-lúdico de los cacerolazos del
po atracción y rechazo. Puesta en el índex y fascinación" 2001.
(Kantor, 246). La obra de Aristófanes en su totalidad es rica en numerosas
26 "El cuerpo en la calle, el muñeco actuó como un revulsivo que
inversiones carnavalescas. Puede consultarse Las Aves o
ponía en evidencia lo que sucede a diario"(Constantín, 34). Lisístrata, donde se hace referencia al uso de algunos utensi-
27 La repercusión de esta acción en los propios interventores -
lios de cocina -platos, pucheros, asadores, escudillas- como
señalados como representantes de lo "políticamente incorrec- instrumentos de defensa.

142
143
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

36
Unos meses después se producirían las escenas públicas del 44 Del vocabulario lunfardo: escrachar como evidenciar, hacer
descuartizamiento de unas vacas y la rápida repartición de notorio, lanzar algo con fuerza. El término escrache está con-
sus partes entre una multitud hambrienta y desesperada. Los siderado por la Academia Argentina de Letras, incluyéndolo en
medios tuvieron entonces la 'oportunidad' de reproducir aquel su Diccionario del Habla de los Argentinos como "denuncia
espectáculo del hambre, multiplicando las imágenes a través popular en contra de personas acusadas de violaciones a los
de la televisión argentina. derechos humanos o de corrupción, que se realiza mediante
37 La Revista Teatro al Sur
dedicó su número 23 (noviembre 2002) actos tales como sentadas, cánticos o pintadas, frente a su
al registro de estos "estallidos dramáticos". En el editorial fir- domicilio particular o en lugares públicos". La práctica de los
mado por Halima Tahan, directora de la publicación, se escraches se ha extendido a otras ciudades del mundo, ya sea
explicitaba la voluntad de "reunir evidencias significativas, como acción de los miembros de H.I.J.O.S. que viven en otros
mostrar las acciones; intentar esbozar el paisaje en el que el países, o también como forma de acción política incorporada
mundo del teatro y el teatro del mundo se implican y se con- por diferentes movimientos que practican la desobediencia ci-
funden". vil. En la ciudad de México y convocado por H.I.J.O.S.- Méxi-
38 La noción de 'pathos
liminal' la formulo a partir de la idea del co, se desarrolló un escrache (mayo 2006) a Luis Echeverría,
'ente liminal' o persona en estado ambiguo, temporal, con una responsable directo de las matanzas de 1968, del 'Halconazo'
carga de emotividad y experiencia extracotidiana, portadora en 1971 y de la desaparición forzada de personas durante su
de energía contagiosa, desbordada o dionisíaca. periodo presidencial (1970-76). La acción se realiza en un con-
32 Pongo como ejemplo E/ Mierdazo (2002) del Grupo
Etcétera
texto marcado por la no aplicación de la justicia a los respon-
realizado como protesta ante las puertas del Congreso Nacio- sables de aquellos hechos.
nal en Buenos Aires y que después formó parte de la Muestra 43 Nombre que no puede ser definido y se propone jugar con todo

exhibida en Colonia. lo que sugiere, en tanto voz empleada para interrumpir el dis-
" Me estoy refiriendo al artículo "Pintar la crisis", de Ana María curso indicando cuanto en él se omite o queda por decir, "lo de
Battistozzi y Eduardo Villar, anotado en la bibliografía. más o lo que falta". El carácter abierto de la palabra, por su
41 No pretendo hacer un recuento de la amplia relación de artis-
significación y uso, es explorado por un colectivo que le apues-
tas y grupos que desarrollan sus acciones en abierto gesto ta al azar, al cambio, a la imaginación creadora y a la metáfo-
político. El arte argentino, a partir de los años sesenta y espe- ra.
cialmente desde Tucumán Arde, ha reformulado de manera " El contacto directo con la herencia surrealista se desarrolló a
compleja las relaciones entre arte y política. En esta tradición partir y durante la 'ocupación de la imprenta del artista vi-
también deseo nombrar la práctica del Grupo Escombros: Fun- sual argentino Juan Andralis, quien en los arios cincuenta se
dado en 1988 ha producido numerosas obras y manifiestos vinculó al surrealismo francés participando en una exposición
que son punto de referencia para la creación plástica/ Junto a De Chirico, Man Ray y otros. Cuando en 1998 Etcétera
performativa actual. Consecuentes con el enunciado que los 'ocupó' el lugar, encontraron un importante arsenal artístico y
representa: "Escombros, artistas de lo que queda", exploran en literario: en esa imprenta se habían editado textos del Mar-
las roturas sociales, éticas, humanas, económicas y políticas qués de Sade, de Jorge Luis Borges, de Artaud, Manifiestos del
de la sociedad argentina contempóránea. Mayo Francés, entre muchos otros. Allí estableció Etcétera su
42 Texto
tomado de un folleto del movimiento cit. por Ordóñez, 14 centro de operaciones, reconstruyeron la casa y acondiciona-
(Ver bibliografía). También agradezco a Alfredo Segattori, figu- ron espacios en los que instalaron una pequeña sala teatral,
ra fundamental del Ejército de Artistas, por sus informaciones. una biblioteca, un taller de artes visuales y un laboratorio fo-
43 "Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silen- tográfico. Etcétera ha reconocido esta experiencia y el contacto
cio". con los presupuestos surrealistas como parte importante de

144 145
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

su formación práctica y espiritual. ante un plato vacío, Jesús, Lenin, la Pantera Rosa, Arafat y
47 Las leyes de impunidad fueron impuestas bajo presión y ame- Freud, entre otros. La escultura era tamaño natural y repre-
naza de golpes militares durante el gobierno de Raúl Alfonsín sentaba un niño desnutrido; el público podía interactuar in-
(1983-1989). Entre 1989 y 1990 el entonces presidente Carlos flando un globo que estaba conectado a la panza del niño-
Menen decretó los indultos que dejaron en libertad a los jefes escultura.
de la dictadura (1976-1983) que habían sido condenados a 53 "En una gran olla había cientos de "objetos encontrados" y

prisión durante los arios ochenta. En 2003 el presidente Néstor frases recortadas de periódicos. Luego de formar fila, los par-
Kirchner envió al Congreso un proyecto para la derogación de ticipantes eran invitados a tomar del interior de la olla algunos
estas leyes logrando un veredicto positivo por parte del Con- elementos a ciegas, para luego de manera automática crear
greso. En junio de 2005 la Corte Suprema de Justicia respaldó una obra sobre el plato. Estos luego eran pesados y envueltos
la petición, lo que implicó la anulación definitiva de las leyes en nylon. Actores que representaban a cocineros y mozos,
de Obediencia Debida y Punto Final. A partir de entonces se exhibían los variados objetos, que luego eran comprados por
lograron activar cientos de causas penales y se desarrollaron el público en apoyo a los desocupados"(Etcétera, s/p).
juicios a algunos de los principales genocidas de la dictadura, 5° "La explosión social del 20 de diciembre nos encontró en la

entre ellos el ex dictador Jorge Rafael Videla, el ex comisario más activa militancia social, discutiendo propuestas estéticas
Miguel Etchecolatz y el ex policía Julio Simón, conocido por en el centro del conflicto..." ("arteBiene", de Etcétera, texto ¿in-
sus víctimas como el Turco Simón. édito? facilitado por Federico Zukerfeld).
48 "[el escrache] no se agota cuando nos vamos del barrio sino 55 El título que el grupo dio a esta acción en inglés fue Shit

todo lo contrario. Mañana el quiosquero decide no atenderlo, Happening.


el taxista decide no llevarlo, el panadero elige no atenderlo, el 56 En Argentina el evento paradigmático por excelencia fue
'diariero' le niega el diario. Al día siguiente se multiplica la Tucumán Arde, realizado en noviembre de 1968 en el local de
lucha" (H.I.J.O.S, http: / /www.hijos-capital.org.ar/). la Confederación General del Trabajo de los Argentinos de Ro-
49 Publicado en el n° 1 de Internationale Situationniste (1-V1-58). sario. A pocos metros del Comando del Ejército y de la Jefatu-
Ver bibliografía. ra de Policía -durante los difíciles arios del gobierno del gene-
5° Uno de los escraches se llevó a cabo ante la casa del General ral Onganía- se exhibió material fílmico, fotografías, carteles y
Leopoldo Fortunato Galtieri, militar responsable de la guerra grabaciones de los trabajadores azucareros de Tucumán; se
de las Malvinas. Realizado el día en que se enfrentaban Argen- expusieron noticias relacionadas con los cierres de los inge-
tina e Inglaterra durante el Mundial de Fútbol del 98, incluía nios y se entregaron copias al público. Para ingresar al evento
una performance donde se jugaba el partido "Argentina VS había que pisar los nombres de todos los dueños de los inge-
Argentina" en alusión a la guerra de las Malvinas y a las muer- nios. Simbólicamente se servía café sin azúcar. La acción, titu-
tes y desapariciones que intentaron ocultarse con la realiza- lada también como Primera bienal de arte de vanguardia, fue
ción del Mundial de 1978. Culminaba con un tiro de penal por elaborada por un grupo interdisciplinario de creadores, teóri-
un miembro de H.I.J.O.S, utilizando una pelota rellena de pin- cos e investigadores de distintas áreas. Cuando se presentó en
tura que manchó de rojo la residencia de Galtieri. Buenos Aires fue censurada. Este evento, que apuntaba a la
5 Estos billetes decían representar valores de hasta cien dóla-
' desmaterialización de la obra y a su realización fuera de los
res, mientras al reverso señalaban un valor de cero cero pesos museos fue un antecedente fundamental del arte conceptual
argentinos. en la Argentina.
52 La acción de 1998 desarrollaba el tema del "Hambre Cultural".
Entre las obras figuraban la escultura "El Niño globalizado" y
la pintura sobre patines "La última cena", donde aparecían

146 147
V. Prácticas de visibilidad (escenarios
colombianos)

(...) El tiempo de lo maravilloso de Macondo ha


muerto envilecido por la supervivencia. Corno
dicen que la guerra y la incertidumbre han
causado las mejores propuestas en la histo-
ria, estamos muy optimistas pensando en el
arte que se está haciendo y se hará como re-
sultado de este desastre.
Miguel González, Colombia, visiones y minwins

Las llamadas 'culturas de la violencia' han sido du-


rante las últimas décadas los escenarios casi 'naturales'
de buena parte del arte latinoamericano. Más allá de sus
complejidades y estigmas, las problematizaciones simbó-
licas de la violencia también constituyen estrategias que
visibilizan y conjuran las prácticas sistemáticas de ani-
quilación.
Desde hace varias décadas se ha ido elaborando la
idea de una estetización de la violencia, percepción sus-
tentada en los trabajos corporales y visuales de varios

149
Reana Diéguez Caballero Escenarios liminales

artistas latinoamericanos. En los ámbitos intelectuales comunas de Medellín. Las instalaciones de Rosemberg
esta reflexión ha suscitado escaramuzas que no pocas Sandoval, incorporando personas que viven en la calle,
veces encubren esquemas culturales y malestares 'mora- materias orgánicas y fragmentos resultantes de las ex-
les'. Posiblemente nos hemos acostumbrado demasiado plosiones producidas por los atentados urbanos. Las
a separar los actos y las obras, a confrontarlas con siste- acciones de Álvaro Villalobos señalando los asesinatos de
mas de valores estéticos decimonónicos que dictaminaban indigentes en Bogotá. Las performances in sito de Mapa
qué era lo artístico según un conjunto de valores univer- Teatro con exhabitantes de un barrio derruido, y las ins-
sales. Si las vanguardias del veinte desafiaron el talaciones construidas con objetos rescatados durante las
pensamiento critico y propiciaron la emergencia de otros demoliciones urbanas. Las video-instalaciones de Carlos
horizontes teóricos, las prácticas artísticas actuales cada Uribe superponiendo los ambientes lumínicos y sonoros
vez más evidencian la necesidad de discutir los corpus de las luciérnagas sobre el paisaje bélico en las comunas
estéticos tradicionales y el concepto mismo de estética. de Medellín.
Esta fue la problemática planteada por Adorno, su crítica Estas creaciones que exploran topografías del límite,
a una estética contemplativa sustentada en el gusto esté- implicándose en dinámicas de sobrevivencia, construyen-
tico, en la apropiación de un conjunto de valores que do discursos que metaforizan situaciones extremas y
acreditaban la validez cultural de las obras. cotidianas, ocupando intersticios, constituyen desde mi
¿Cómo medir, explicar la perturbación que nos cau- punto de vista instancias de liminalidad. Las elaboracio-
sa el arte actual? ¿Cómo hablar de una estética de la nes estéticas no se desmarcan de las decisiones éticas o
violencia sin que evoque o se reduzca a la estetización de los motivos que las generan. Cuando el arte hace visi-
fascista condenada por Benjamin? Las teorías y filosofías ble los procesos de aniquilación que van deteriorando a
del arte no están para clarificar lo incomprensible ni para las comunidades, extiende una advertencia. Ese señala-
salvarnos de la perturbación, porque ninguna obra po- miento es también resistencia contra la indiferencia y una
dría recortarse de su fondo ni desligarse de las apuesta por la transformación de la vida.
circunstancias en que respira para entregarla a los labo- El teatro colombiano reúne notables experiencias de
ratorios de la ciencia humanística. resistencia. Constituye un movimiento que fortaleció y
El arte colombiano de estas últimas décadas ha ge- multiplicó el arte independiente -sin instituciones que lo
nerado otras cartografías poéticas. Objetos, materias, sustenten, sin programas de becas ni subsidios, sin suel-
espacios, cuerpos y sujetos reales tienen presencia en al- dos fijos- y se apropió de formas colectivas de creación y
gunas creaciones escénicas, performativas, plásticas y producción que se extendieron por toda Latinoamérica.
cinematográficas sin mediatización representacional, ex- Generó espacios de investigación y creación que han
plorando realidades cotidianas y personajes que no son devenido núcleos de formación, laboratorios de
interpretados por actores. Entre algunos ejemplos pue- teatralidades vivas. La Candelaria, de Bogotá sería un
den mencionarse las producciones cinematográficas de nombre obligado en cualquier inventario de grupos lati-
Víctor Gaviria, con personas y ambientes reales de las noamericanos. La vitalidad de un movimiento o de una

150 151
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

propuesta cultural habría que considerarla desde su ca- 5.1. Teatralidades de lo real
pacidad para transformarse a sí mismo. Dos situaciones Mapa Teatro es un laboratorio de artistas que repre-
dan fe de estos cambios: la constitución de un nuevo con-
senta las nuevas estrategias colectivas, diferentes a
cepto de colectivos escénicos que ya no responde al
aquellas que animaron el Nuevo Teatro colombiano y la-
formato de grupo generado en los sesenta y setenta. Y la
tinoamericano desde los años sesenta. Como núcleo
apertura de los discursos hacia territorios más persona-
generador de proyectos artísticos experimentales ha de-
les y provisionales, incluyendo otras subjetividades y
sarrollado experiencias diversas en el campo de la
mitologías, pero también encontrando medios poéticos y teatralidad, la ópera, la performance, la radio, las instala-
dispositivos capaces de expresar los nuevos híbridos cul-
ciones vivas y mediáticas. Pero además del trabajo en
turales; dando cuenta de otros referentes estéticos y
espacios artísticos reconocidos, Mapa Teatro se involucra
teóricos: el Lenguaje No Verbal, la polifonía y el dialogismo
en proyectos con comunidades y grupos de personas en
bajtiniano, el Antiteatro, el minimalismo plástico, las ex-
situaciones de exclusión y precariedad'.
periencias del happening, la performance art y las
Una parte importante del trabajo de este colectivo,
instalaciones, entre otros. desde el ario 2000, se ha desarrollado en torno a la me-
En los trabajos desarrollados por La Candelaria ha-
moria viva y a la demolición del barrio de Santa Inés-El
cia finales de la década de los ochenta se fue perfilando
Cartucho, un límite en pleno centro de Bogotá en el cual
una mayor participación de la subjetividad en la creación
coincidía una numerosa población de recicladores,
de personajes, desarrollando gestualidades minimalistas
almaceneros, pequeños comerciantes, traficantes, perso-
y discursos no verbales (El Paso, 1988). La construcción nas desplazadas por la violencia y habitantes de la calle 2.
del relato general cedía lugar a la asociación sincrónica Mapa Teatro abordó esta problemática a través de un
de situaciones (De Caos y Deca-Caos, 2002). Las metáfo- extenso proceso en el cual se involucraron varios
ras carnavalescas aportaban nuevas miradas para
exhabitantes del lugar. En cada una de las creaciones
abordar la violencia y la marginalidad (En la Raya, 1992).
generadas se comprometieron dispositivos diversos, des-
La apropiación de recursos visuales y de la religiosidad
de intervenciones, instalaciones, video-instalaciones,
popular latinoamericana aportó estrategias para la cons- performances. La utilización de recursos procedentes de
trucción de instalaciones rituales (Nagra, 2004). Con más
las artes visuales como de las escénicas, atravesados por
de treinta años trabajando para la escena algunos acto-
referentes literarios, mitológicos, antropológicos y de di-
res de La Candelaria asumen sus creaciones como
versos campos teóricos, expresa la textura híbrida que
performers, como testimoniantes de una memoria perso- caracteriza los trabajos de este colectivo.
nal y colectiva. La representación tradicional de personajes
El primer acercamiento a El Cartucho fue a través
ha dado lugar a otro registro: el de la "estatuaria del Proyecto C'úndua3, propuesta interdiciplinaria 4 que
performática" (Santiago García en Duque y Prada, 573).
también incluyó otras comunidades afectadas por "pro-
cesos informales de desarrollo", como la localidad de

152 153
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

Usaquén. Realizado en el marco del programa "Cultura relacionarse y expresarse, también fue una experiencia
Ciudadana" conceptuado e impulsado por Antanas de visibilización. Los rostros y voces de la periferia gana-
Mockus5 , este proyecto trascendió el ámbito institucional ron un lugar en el macroespacio de la urbe. Sobre la
en el cual estaba inserto y contribuyó a la reconstrucción fachada del Congreso en la Plaza Bolívar ("Poner la cara
de la memoria de la ciudad, propiciando otras formas de por Bogotá"), se proyectaron los registros fotográficos rea-
relación entre sus habitantes. lizados durante la experiencia, mientras los "Libros de la
Concebido como proyecto experimental que no esta- memoria" eran presentados por sus propios autores.
ba sujeto a fines preestablecidos, Rolf Abderhalden -su Los caminos transitados por un arte que deviene
director artístico- orientó el proceso hacia "la creación acción concreta a favor de la vida, otorgando presencia a
temporal de una comunidad experimental" (20). Más que los excluidos, reúne referentes que bien vale la pena se-
crear obras o productos artísticos se privilegió la convi- ñalar. Pienso en las instalaciones virtuales de Krzysztof
vencia, la relación entre "sensibilidades artísticas y no Wodiczko colocando en los ambientes públicos de Tijuana
artísticas". Desmontando la concepción del arte como los rostros y los testimonios de familiares de las mujeres
acción instrumentalizada para la producción de obras, asesinadas en Ciudad Juárez, generando un espacio poé-
C'úndua fue generando espacios de encuentro y efímeras tico y altamente político que develaba, de otra manera,
communitas en las que emergieron otras subjetividades los femicidios. O las proyecciones fotográficas de homeless
poéticas. sobre monumentos de la cultura norteamericana, conta-
El trabajo realizado en Usaquén 6 incluyó estrategias minando las imágenes y carnavalizando los status: George
relacionales que impulsaron una cultura de la participa- Washington puede ser el señor que limpia los autos junto
ción, proponiendo el arte como un elemento de uso y a los semáforos, la estatua de la Caridad es una señora
comunicación: el trabajo se desarrolló a partir de peque- que pide limosnas en las calles de Nueva York.
ños grupos al interior de los barrios, privilegiando el La experiencia de Mapa Teatro con algunas de las
encuentro con el otro, explorando los limites entre lo pú- personas afectadas por los procesos de desalojo y demo-
blico y lo privado. Durante esta experiencia los habitantes lición de El Cartucho 8 hizo visible otras mitologías
de la localidad crearon dibujos, collages, fotografías, na- personales y colectivas 9 . Los relatos que suelen relegarse
rraciones, instalaciones, eventos performáticos, paisajes a los márgenes ganaron presencia en el extrañamiento
sonoros. Se generaron los "Libros de la memoria"' donde poético de un teatro de lo real. Sobre las ruinas del barrio
se reunieron historias, dibujos y fotografías. La vida coti- los propios habitantes articularon micronarraciones en
diana, los espacios domésticos e íntimos fueron diálogo con el mito de Prometeo, en la versión contempo-
capturados por las lentes fotográficas de los más jóvenes, ránea de Heiner Müllerm, cuya dramaturgia ha explorado
y ganaron un lugar en la escena pública -"La casa en la Mapa Teatro en varios trabajos escénicos. Los vínculos
calle"- a través de carteles instalados en los paraderos de con el creador alemán son también teóricos. Müller con-
autobuses de la ciudad. cibió el teatro como un "laboratorio de la fantasía social"
Si la práctica artística propició otras formas para que moviliza la imaginación a través de imágenes y pro-

154 155
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

tesos alternativos. Mapa Teatro lo experimenta como un


que vivieron los habitantes de El Cartucho. La instala-
"Laboratorio del imaginario social" a través del cual se
ción integró dos relatos visuales, en dos tiempos y
reconstruyen imágenes y narraciones que se reintroducen
espacios: uno museográfico y cerrado -el Museo de Arte
en la conciencia histórica y mítica de la ciudad.
Moderno de Bogotá, ManBo- que funcionó como "lugar
En un marco de representaciones donde se cruza-
de paso", y donde se proyectaba en tiempo real (el pre-
ron imaginarios míticos colectivos y personales, Prometen
sente) la construcción diaria del Parque. El otro, abierto y
fue una performance sostenida por las ejecuciones de la
público, "lugar de origen de la obra", en la zona del par-
presencia. A través de una elaboración poética emergieron
que en construcción -antiguo barrio de Santa Inés-El
los cuerpos y relatos de la memoria ejecutados por los
Cartucho- donde se proyectaban los testimonios (el pa-
propios habitantes performers. En un registro mediático,
sado) de los habitantes de la última casa derruida. Ambas
se proyectaban momentos de la vida y la demolición del
transmisiones se hacían simultáneamente.
barrio. Memoria mediatizada y acto performativo de la
El presente mutante, el diario transcurrir de los
memoria reescribiendo sobre un espacio aparentemente
sucesos, era proyectado en el museo -espacio donde tra-
borrado; reinstalación simbólica de la memoria. Atrave-
dicionalmente se congela una memoria artístico/cultural-
sada por la tensión entre universos míticos, experiencias
como obra viva y procesual. En el espacio público en cons-
reales y estéticas, esta acción generaba una antiestructura
trucción se instalaba una insólita y abierta 'galería' donde
utópica en el mismo corazón de la ciudad.
podían apreciarse los testimonios videograbados -obra
Prometeo fue presentado en dos actos sobre las rui-
documental- que referían momentos del pasado reciente.
nas del barrio (2002-2003). A lo largo de cinco arios Mapa
El evento se configuraba por la mirada del espectador
Teatro ha explorado otros tratamientos en torno a la pro-
sobre los diferentes fragmentos espacio/temporales.
blemática de El Cartucho, en diferentes formatos. Dos
Estos "cuadros" virtuales ofrecían un material documen-
instalaciones: Re-corridos (2003) -en la casa de Mapa Tea-
tal a examinar por aquello espectadores interesados en
tro, en el centro de la ciudad- y La limpieza de los establos
problematizar las relaciones (im)posibles entre
de Augías (2004), en el Museo de Arte Moderno de Bogo-
remodelaciones urbanas y restauraciones sociales.
tá. En el 2005 realizaron una video-instalación, Testigo
En la disposición de los materiales y los espacios
de las Ruinas, en la que se documenta todo el ciclo de
observo estrategias de inversión. Lo que se intentó
aquella memoria: la vida del barrio antes de la demoli-
manejar como problema local bajo una política de oculta-
ción, su reducción a escombros, y la construcción del
miento (borradura, desaparición), reapareció como
parque Tercer Milenio sobre el mismo terreno.
problema público, actualizando la memoria reciente, in-
La limpieza de los establos de Augías toma como re-
terceptando el olvido, amplificando la visibilidad a través
ferente "Los trabajos y proezas de Heracles" propiciando
de la repetición de los testimonios de los desplazados.
una serie de asociaciones metafóricas entre la situación
Los retornos de lo real en la teatralidad actual su-
mítica de Heracles -la manipulación y el exilio de que fue
gieren vínculos y diferencias con la vocación documental
objeto- y los procesos de exclusión, violencia y desalojo
que emergió en los sesenta. En una aproximación al tea-

156 157
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

tro documento, pero también en un desplazamiento de lo serie de ayunos, en un alargamiento progresivo del tiem-
macro hacia lo micro, emergen microrrelatos que siguen po. La abstención alimenticia durante varias horas,
dando cuenta de las prácticas de violencia y marginación incluso días, se ha llevado a cabo en lugares tan diferen-
que una parte del corpus social ejerce sobre el otro: lo tes como un salón en la Universitat Politécnica de
real textualizado. Marcando las diferencias con la cons- Valencia' 2 , una galería de arte en Medellín' 3, a la entrada
trucción documental de hace cincuenta años, lo real del Museo del Chopo" y en la Plaza de Santo Domingo 15,
irrumpe, los detritus atraviesan los marcos estéticos y en el centro de la ciudad de México. En todos los casos el
emergen como cuerpos sin mediatización: texturas de lo real. cuerpo fue ofrecido, expuesto a condiciones casi límites
de resistencia, y en algunos casos la acción se desarrolló
5. 2. Communitas votiva en sitios precarios. El gesto aparentemente solitario de
un creador que asume una situación de riesgo vinculada
En la experiencia de algunos creadores colombia-
a problemáticas de las márgenes, expresa la voluntad de
nos se configuran situaciones liminales que están
develar, visibilizar.
acotadas por estados de contención y actos de ofrenda,
Si bien ésta es una experiencia individual y solita-
constituyendo communitas líricas que sugieren otro tipo
ria, observo en ella signos de liminalidad. La marginalidad
de religaciones.
voluntaria del artista respecto al espacio cotidiano donde
El artista visual y performer Alvaro Villalobos" ha
circulan los alimentos, lo conecta con el status de inferio-
desarrollado parte de sus procesos creativos en ámbitos
ridad y exclusión. Poéticamente se instala una votiva
de marginalidad y pobreza, como formas de accionar en
communitas: en tanto acción-ofrenda que lo aproxima tem-
la vida cotidiana. Algunas experiencias se las ha plantea-
poralmente a una comunión física y espiritual con los
do como inmersiones exploratorias, como 'acto de vida'.
que viven en ese estado. El ayuno como acto sacrificial,
La opción de vivir la indigencia durante algunos meses
como medio para un proceso de comunión, puede consi-
empujó su práctica hacia una zona liminoide, al margen
derarse un 'rito de paso' pues es acción transformadora y
de la esfera artística, transustanciando la experiencia poé-
transitoria, religadora en tanto experiencia que hace de
tica en devenir existencial. Este tipo de acciones,
la privación una ofrenda. El propio nombre con que se
sostenidas en el ofrecimiento del cuerpo, connota
presentan estas acciones, como ex-votos, sugieren al ar-
reminicencias artaudianas, al configurar en el sujeto ar-
tista como oferente. Los ex-votos son actos de
tístico un escenario corporal donde se pone en crisis a la
agradecimiento por un beneficio recibido, son también
propia materia humana, adelgazando los límites entre
un acto de comunión y de fe muy recurrente en las reli-
experiencia estética y experiencia de vida. Más allá de
giosidades populares; en las acciones de Alvaro Villalobos
Artaud, la concepción de la obra como gesto nos remite a
también se perciben como huellas de una religiosidad
los propósitos de realización del arte en la vida, a las ex-
sincrética donde se entretejen memorias de prácticas fa-
periencias procesuales donde la obra se dibuja en el fluir
miliares y actos propios que religan y reordenan zonas de
de la existencia.
la existencia.
Explorando ese umbral Alvaro ha realizado una

158 159
Ileana Diéguez Caballero 1 Escenarios liminales

Si bien el trabajo de este artista ha privilegiado la más visibles las tiendas de los niños sobre las calles del
instancia relacional con un uso mínimo de recursos centro urbano.
escénicos y visuales, acotando el cuerpo a estados de quie- Desde un punto de vista liminal aprecio una serie
tud y silencio, otras de sus acciones se realizan como de atributos que interesa destacar: la emergencia del ar -
intervenciones que buscan generar algún beneficio inme- tista como "ente liminal": habitante de bordes y ente
diato para comunidades en situaciones de riesgo y conector; la instalación de una communitas alterna, es-
precariedad. Las acciones realizadas en la calle de El pontánea y temporal, construida entre el artista y el grupo
Cartucho, Bogotá, fueron conceptuadas como actos por de chicos de la calle, al margen de cualquier relación de
la vida, como gesto de señalamiento contra el asesinato status; la creación de una situación intersticial en el pro-
sistemático de indigentes 16 . Sobre los muros del barrio se pio corazón de la ciudad -en pleno Centro Histórico- como
extendieron carteles con la frase: "En el mercado de la acción frente a la inacción de las estructuras sociales.
Indolencia. La muerte está demasiado barata", los que Mucho más allá de las distinciones estéticas intro-
fueron colocados en forma de cruces, a la manera de un ducidas por el "arte relacional", las prácticas de Álvaro
viacrucis. Como en Prometeo (Mapa Teatro), los ejecutantes Villalobos se mueven en una frontera dificil de enmarcar,
o performers reales fueron los propios habitantes de las fuera de la mirada 'curatorial' que regresa las acciones a
calles de El Cartucho. Más allá de presumirse como obras la condición de 'obras' para ser exhibidas en bienales y
artísticas, estas acciones son gestos éticos. Construidas museos. Villalobos explora la dimensión activista de una
con recursos mínimos apuestan a la capacidad relacional práctica que deviene política por la naturaleza de la pro-
y al efecto de convocatoria, su propósito no es la produc- pia acción, implicándose en las situaciones de las
ción de objetos de la contemplación sino involucrar a las márgenes urbanas y de los espacios subalternos. Salien-
personas, más allá de la condición de espectadores, do del arte y entrando en la esfera cotidiana, este creador
subrayando la doble relación -respondibilidad y respon- produce una parte de su práctica como ofrendas que a
sabilidad- que habita en los procesos intersubjetivos. corto plazo parecen incidir en la calidad de vida de algu-
En la Ciudad de México Álvaro ha desarrollado con- nos grupos humanos. Y en esta zona más de un artista
vivencias con niños de la calle' 7 , con el propósito elige resguardar su propio hacer de la categoría de obra
fundamental de propiciar apoyos específicos e inmedia- de arte.
tos: facilitar materiales y organizar con los niños la
reconstrucción de sus precarias 'viviendas', preparándo- 5. 3. Rituales impúdicos
las también para la época de lluvias. Más allá de la
La noción del performer como productor de un arte
reparación material la acción se sostuvo en la experien-
secrecional, que se alimenta de su propia corporalidad,
cia humana misma, en el proceso de relaciones e
que da presencia a sus fluidos, desechos y materias orgá-
implicaciones afectivas. Como "plus diferencial" habría
nicas, tuvo configuración metafórica en la poética y en el
que señalar el toque de color que propiciaron los nuevos
materiales, efecto visual no menos importante al hacer gesto vital de Antonin Artaud's. La textura secrecional

160 161
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

que él proponía -mucho antes de los rituales orgiásticos con el dolor. Pero a diferencia del corpus textual
del Accionismo Vienés- insistía en el compromiso corpo- artaudiano, la constitución poética del performer colom-
ral del actor/poeta/performer e introducía la concepción biano es matérica: directamente aparecen los pedazos y
matérica de las acciones performativas. secreciones de cuerpos humanos y urbanos. Fuera del
A través de su escritura Artaud insistió en el teatro ciclo vital del grotesco, la materia residual que integra la
como "acto y emanación perpetua"(1969, 150), como pro- obra de Rosemberg representa las caídas y expulsiones
ducción de estados no racionales y riesgos vitales. En de un corpus social. Figuras descartables, desbordamien-
estos primeros textos emergía una corporalidad poética tos del gran cuerpo que desecha lo que ya no puede digerir.
que redimensionaba la teatralidad, hacia finales de la si- Materia abyecta producida en los límites de un gran cor-
guiente década Artaud va a proponer una corporalidad pus en estado de pérdida.
escatológica. El cuerpo que produce y expulsa secreciones El cuerpo abyecto se aproxima al grotesco al hacer
no puede prescindir de la muerte de lo propio. La materia visible ese otro cuerpo interno que al salir se descompo-
fecal expulsada es constitutiva de vida 19. Esta experien- ne, molestando, incomodando la mirada, contaminando,
cia que Artaud concreta en materia poética a través de su haciendo evidente el principio de fecalidad y escatología
escritura, remite a visiones cosmogónicas duales, al cuer- que habita la vida. Lo abyecto nos sitúa en una relación
po doble de la concepción grotesca. Para Artaud la obra compleja con lo moral al exhibir la fragilidad de lo legal,
artística se constituye con los desechos propios, es tam- perturbando el orden (Kristeva, 11). Pero aunque ambos
bién secreción del cuerpo. La escatología grotesca se estados desestabilicen la mirada y perturben a los meca-
concreta en una textualidad donde la palabra es aún el nismos concebidos para maquillar lo desagradable y lo
medio para la representación de los dramas corporales, feo, la connotación fúnebre de la abyección le impide igua-
configurando "una textualidad del cuerpo" (Weisz, 1997). larse al grotesco.
El performer colombiano Rosemberg Sandoval ha Lo que percibo como abyecto en las obras de
construido su obra sobre "una franja de tolerancia ali- Sandoval remite a la exclusión y a la suciedad, a los des-
mentada por el poder de lo marginal" (González en perdicios y desechos corporales, al poder revulsivo de la
Sandoval, 2001, 10), implicando una variedad de mate- carne expuesta, siempre como producciones de un doble
riales y medios: dibujos, instalaciones y performances, cuerpo. En sus acciones el cuerpo abyecto es un cuerpo
periódicos, ropa usada, gasa, curas adhesivas, objetos social que se extiende, evidenciando la constitución de
encontrados en la calle, desechos de explosiones por aten- un sistema político y moral que lo provoca y disimula. Si
tados, pedazos de paredes, plásticos, alambre de púas, lo abyecto de manera general nos sitúa en la fragilidad de
madera amazónica, pedazos de vidrio y concreto, orina, los límites, su configuración social habla de esas márge-
sangre, cabellos, vellos púbicos, vísceras humanas, ca- nes donde se negocia la vida y la muerte, cínicamente
dáveres y cuerpos vivos. disimuladas por las estructuras de status y consciente-
Como en la escritura corporal de Artaud, en Sandoval mente evidenciadas por las communitas espontáneas de
se concreta una práctica artística que incluye la relación las márgenes 2° y las communitas poéticas de los intersticios.

162 163
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

En muchas de sus acciones el artista ha expuesto zar mis piezas, todo lo recojo y le doy otro sentido,
sus propios fluidos corporales mezclados con sustancias otra dirección; tengo una obsesión por la mugre
y objetos que proceden de un corpus social generalmente (Sandoval en Ramírez, 2002).
marcado por situaciones criticas. Incluyo una relación
que ejemplifica la idea: En Extensión (1980-81) la orina Más que una reformulación del ready made, intere-
del artista circulaba por sondas que sostenían sábanas sa la necesidad de que los materiales tengan "una historia
usadas a las cuales se adhirieron vellos púbicos; en Ac- previa". Importa el relato por el cual los objetos pasarían
ciones individuales (1983) los cabellos de cadáveres fueron de un valor de uso a un valor de culto. En este caso el
utilizados para escribir un extenso texto con el cual se valor está en relación a la historia que transmite, a la
cubrieron las paredes y el piso del Museo de Arte Moder- carga que irradia en una relación ritual. Esta es la situa-
no de Cartagena; en 12 de marzo de 198221 tiñó con sangre ción que importa cuando concibe el proyecto de trabajar
los periódicos; en Caquetá (1984) envolvió en gasa y san- con cadáveres de personas con antecedentes políticos, o
gre pedazos de madera amazónica; en 10 de marzo de cuando realiza performances privadas que son también
1982 utilizó vísceras para tejer una gran malla que se micro-rituales cargados de politicidad (Morgue, 1999).
extiendía de pared a pared, allanando el espacio del pú- En varios de sus actos performáticos Rosemberg in-
blico dos días antes de las elecciones 22, y en Síntoma (1984) terviene como una especie de mediador chamánico que
utilizó un órgano humano, una lengua impregnada en conjura el dolor. Vestido totalmente de blanco y como
sangre para sobreescribir en las paredes del Museo poseído por un pathos de desidentificación manipula vís-
Antropológico y Pinacoteca de Guayaquil palabras que ceras y residuos corporales, limpia mugres cotidianas.
aludían a un estado de violencia 23 . Podemos evocar acciones como Baby Street (1998-1999)
Lo que podríamos considerar reminiscencia del arte donde lavó el rostro, las manos y los pies a un niño de la
povera24 es en este artista coherencia natural con su pro- calle, utilizando gasas y alcohol que iba extendiendo has-
pia condición de vida: como revela Miguel González25 , el ta configurar un sfumato de mugre. Y la performance así
trabajo de Sandoval nace del exceso de las carencias y se titulada: Mugre (1990) en la que transportó sobre sus hom-
alimenta "de las entrañas de la miseria, el desasosiego, bros un indigente adulto hasta dibujar con su cuerpo "una
los elementos bélicos, la paradoja de la vida, la evidencia línea de dolor y mugre sobre la pared blanca del museo"
de las muertes"(2002, 185). Desde la visión del artista, (Sandoval, 2001, 21)27 . En un sentido radicalmente opues-
su obra está anclada en "razones pragmáticas" o posibili- to a las performances de Yves Klein (Anthropométries de
dades económicas26, como en obsesiones y/o necesidades l'époque bleue, 1960), Rosemberg pinta con mugre, man-
propias: cha las cajas blancas de galerías o museos, haciendo
visible las abyecciones cotidianas del cuerpo social.
Para que una pieza pueda formar parte de mi obra, Las acciones de este performer vulneran la moral,
rigurosamente tiene que haber sido usada, tener una perturban la percepción, incomodan y confrontan, de allí
historia previa ... Yo casi no compro nada para reali- que se les señale como rituales impúdicos. Rosemberg ha

164 165
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

dicho que él trabaja con el cinismo 28 , colocándose del lado resulta un desafio a la posibilidad de autodestrucción,
contrario a lo consensuado como "políticamente correc- como dice el propio ejecutante "un acto de conciencia"
to". En un mundo donde nos sobrepasa el cinismo que convierte el dolor "en ultra-potencia moral"(2004).
cotidiano tal vez no debería escandalizarnos su uso como Este ritual de autocomunión podría evocar la performan-
estrategia artística para señalar y confrontar. Como ha ce de Michael Journiac -Messe pour un corps (1969)- donde
señalado Miguel González, la eficacia de su obra está en el artista oficiaba el sacramento de su propia sangre. En
la capacidad de consignar los elementos más desprecia- Rose-Rose, descalzo, vestido de blanco y sentado sobre
bles que habitan en las entrañas de una sociedad infame un metate tritura doce docenas de espinosas rosas rojas
(en Sandoval, 8, 2001). con sus manos, en las que queda inscrita una "incierta y
En las expulsiones corporales se desencaden proce- enferma cartografía del dolor" (2003). Definida por él mis-
sos contaminantes; se supone que las sustancias que el mo como "des-escenificación" de una "acción de moral
cuerpo expulsa contaminan: al ser desechos, partículas superior", esta acción-rito-ofrenda "dedicada a todos
de muerte, representan lo impuro, lo que no debe ser to- aquellos en quienes el dolor y la barbarie pudo más que
cado. La purgación o la llamada catarsis ha estado el tiempo" fue realizada en la Plaza de Tlatelolco de la
asociada a estos movimientos de expulsión de los fluidos Ciudad de México (junio, 2003): ejecutada y percibida en
corporales, como el llanto, los sudores, el vómito, o inclu- aquel espacio alcanzaba su plenitud expresiva como
so la salida definitiva del cuerpo, la propia muerte. El communitas de aflicción.
acto de purificación poética sólo protege de lo abyecto a En ambas acciones el cuerpo herido que ofrece su
fuerza de sumergirse en él, considera Kristeva (2000, 42). sangre implica una transgresión consciente de los límites
Esta idea ayudaría a comprender la metáfora del creador que el cuerpo impone, y genera una efímera situación de
como pharmakos, como chivo expiatorio que convive con umbral. En Rose-Rose manifiestamente realizada como
lo impuro, llegando incluso a adsorberlo, a simbolizarlo, "una acción de moral superior" aprecio conexiones éticas
hasta convertirse en katharmos, en el oficiante que a fuerza con la metáfora de la crueldad artaudiana. Artaud re-
de ser pharmakos es también el que proporciona la catar- flexionó la crueldad como un "determinismo superior"
sis y la posible curación. Esta naturaleza ambigua del (1969, 135), como acción "terrible y necesaria" (110) que
pharmakos la observo en las prácticas votivas y rituales permitiría transgredir los límites ordinarios del arte para
de Álvaro Villalobos y Rosemberg Sandoval. Conviviendo realizar secretamente actos de creación total. En los ritos
con el dolor, la contaminación y la muerte sus acciones sacrificiales de Rosemberg, señalados como actos de trans-
poéticas devienen acto sacrificial. gresión consciente -"consciencia extrema", decía Artaud-
En Yagé (1992) 29 y Rose-Rose (2001 y 2003), el cuerpo hacia un orden moral superior -"determinismo superior",
del performer se ofrece, se consagra sacrificialmente. En desde Artaud- , percibo el tejido de la crueldad artaudiana.
ambas peiformances la sangre del artista -que brota de En la "moral superior" habita una utopía ética: la necesi-
las heridas causadas por la misma acción- deviene una dad de comprometer la vida con un orden superior, y que
ofrenda real y simbólica del dolor propio, a la vez que sólo es realizable por medio del acto. La voluntad que

166 167
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

impulsa a elevar la propia vida por encima de los detritus, Notas


de la indiferencia al dolor, es una cruelda necesaria, irre- Puede citarse la experiencia con reclusos de la Penitenciaría
nunciable, que debe pagar a la vida el precio que ella Central de Colombia, La Picota (Proyecto Horacio, 1993), ade-
exige, parafraseando a Artaud. Observadas como prácti- más de Prometeo, a la cual me referiré.
2 A principios del siglo XX Santa Inés había sido un barrio de
cas de un chamanismo personal, estas acciones que
abolengo, posteriormente abandonado por los vecinos de cierto
reúnen al performer y al oferente, al phármakos y al poder económico. A mediados de siglo, con el estallido del
katharmos, al sacrificado y al chamán, devienen actos de 'Bogotazo', los desplazamientos de campesinos hacia la ciudad,
religación con el dolor propio y colectivo: así como los diversos servicios urbanos que se establecieron en
la zona, produjeron una situación de desgaste, violencia e indi-
En mi bello país exhumo la historia anónima u oficial (...) gencia demasiado visible, que convirtió a El Cartucho en una
Produzco un arte para nadie en un país sin estado y excluyente frontera social. Allí sobrevivían los que la sociedad
llamó como 'desechables', y sus calles se convirtieron en centro
con mucho miedo (2001) 3°. de operaciones del comercio narco.
3 C'úndua es un término de la mitología arauca que significa "el

La obra de Rosemberg Sandoval es una ofrenda de lugar al que todos iremos después de la muerte".
tejidos y fluidos corporales, personales y colectivos, anó- 4 En ella participaron artistas escénicos, plásticos, etnógrafos,

nimos y propios. Los 'objetos encontrados', incluyendo antropólogos, comunicadores, historiadores y geógrafos.
5 Filósofo, matemático, escritor, pedagogo y político. Rector de la
cadáveres, son los cuerpos expulsados de la vida por la Universidad Nacional de Colombia en 1990. Alcalde de Bogotá
misma estructura a la cual el artista los devuelve, trans- con diversos mandatos: 1995-1997 y 2001-2003,
figurados en acciones que evidencian los desastres específicamente éste es el periodo durante el cual se realizó el
cotidianos: "estetización de la violencia como una ironía" Proyecto C'úndua. "Cultura Ciudadana" fue un proyecto de con-
ha expresado Miguel González, desmarcándose él tam- vivencia pacífica que buscaba favorecer la participación ciuda-
dana, utilizando una serie de estrategias lúdicas y artísticas
bién de las miradas morales que valoran lo artístico desde que intentaban acortar las distancias entre la ley, la moral y la
lo permisible, y -resignificando sus propias palabras- como cultura, y como estrategia para enfrentar la violencia cotidia-
"una señal de que lo cultural requiere ampliar el circuito na, rango en el cual logró tener un impacto importante al redu-
de su propia definición" (2002, 189). cir el número de muertes diarias. Pero sin lugar a dudas, se
A diferencia de otros ámbitos, las prácticas colom- trató de un proyecto oficial que experimentó nuevas formas de
control sobre la sociedad.
bianas aquí consideradas constituyen ritos 6 La primera etapa del Proyecto C'Undua, "Un pacto por la vida",
microcomunitarios y ex-votos personales donde lo fue desarrollada en barrios de la localidad de Usaquén, en las
carnavalesco ha sido desplazado por la ironía. Desde la laderas de los cerros nororientales de Bogotá, donde fueron
apropiación estética de los detritus, las refiguraciones instalando sus viviendas varias generaciones.
míticas de la exclusión, la reinvención sacrificial del ethos 'Cada adulto recibió un libro en blanco. Los que no sabían escri-
bir fueron auxiliados por sus hijos y familiares.
y las ofrendas fúnebres, la acción poética es acto de visi- 8 "¿Por qué El Cartucho se llama Cartucho?" Es la pregunta que
bilidad y apuesta por la vida. abre el último trabajo (Testigo de las ruinas) de Mapa Teatro en
torno a estos sucesos. Transcribo las respuestas de algunas de

168 169
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

las personas que allí vivieron: "Cartucho se refiere a escondite", noche del día siguiente.
"significa como bolsa porque fuimos personas que entramos 16 La acción fue realizada el 17 de septiembre de 1993, en la
allá pero fue un poquito difícil salir", "cartuchos de pólvora, carrera 11 con calle 6ta, en Bogotá, y fue titulada La Facción.
vamos a comprar los cartuchos, vamos pa'el Cartucho". Agradezco a Álvaro Villalobos toda la información, así como
9 Mapa Teatro había comenzado a trabajar en la zona durante el los valiosos documentos visuales facilitados.
proceso de desalojo y demolición. El programa para derruir el " Esta acción fue titulada La caja negra o el espacio de Iván y fue
barrio había sido iniciado durante la alcaldía de Enrique realizada en mayo del 2004, sobre la calle Juárez, en la Alame-
Peñalosa (1997-2000) como parte del Plan de Desarrollo de su da Central.
administración y de su Proyecto Tercer Milenio. Los habitantes 19 "Artaud propose la responsabilité sécrétionnelle du corps de
de las calles del barrio de Santa Inés fueron obligados a despla- l'artiste-poéte-acteur c'est une relation dynamique que la chair
zarse a otras zonas de la ciudad, iniciándose lo que ha sido se donrte avec les substances et matiéres du performatif. II in-
conocido como el "fenómeno cartucho". Algunas de las perso- voque les strates du tissu peiformatif en relation d'osmose
nas que se integraron al trabajo con Mapa Teatro seguían vi- delirante avec une synergie impitoyable " (Martel, 2001, 49).
viendo en las calles, otros estaban en procesos de rehabilita- 19"Todo lo que huele a mierda/ huele a ser. (...) En el ser hay/ algo
ción. especialmente tentador para el hombre/ y ese algo es precisa-
'° Transcribo un fragmento del texto de Müller y del texto final mente/ LA CACA" (Artaud, 1977, 81). "Cada una de mis obras,
creado por Carlos Carrillo, participante de la experiencia: "Allí, cada uno de los proyectos de mí mismo, cada uno de los bro-
un águila con cabeza de perro comía cada día de su hígado tes gélidos de mi vida interior expulsa sobre mí su baba"
que se reproducía sin cesar./El águila, que lo tomaba por una (Artaud, 1998, 11).
porción de roca parcialmente comestible, capaz de hacer pe- 2 ° Con la expresión "communitas espontáneas de las márgenes"
queños movimientos y de emitir un canto disonante, sobre todo intento referirme a la agrupación de indigentes y personas de
cuando se lo comía, hacía sus necesidades sobre él./ Este ex- las calles que se aproximan y auxilian para sobrevivir. En una
cremento era su alimento, él lo devolvía transformado en ex- dimensión diferente me refiero a las cornrnurtitas poéticas como
cremento sobre la piedra de abajo" (La liberación de Prometeo, aquellas que emergen en la breve temporalidad de los actos
Müller). "En este lugar, un hombre con cara de buitre devora- poéticos.
ba todos los días el dinero de mis bolsillos que tenía que lle- 21" El 12 de marzo de 1982 es un día normal, pero es un día tenso
narlos sin parar./ El hombre, que me miraba como algo insig- porque son cosas que están sucediendo en el país antes de
nificante que podía devorar cuando quisiera, carramaniao y elecciones. La fecha 12 de marzo coincidió con una jornada de
con un suspiro agonizante, sobre todo cuando consumía, tam- acciones e instalaciones que se hacían el 10, 11 y 12 de marzo
bién descargaba sus porquerías sobre mí./ Yo me alimentaba de 1982, y entonces las enumeré con la fecha. La pieza es una
de esta porquería y lo devolvía en mi propia degradación sobre gran instalación hecha con los periódicos de ese mismo día.
el suelo de este lugar". ("Prometeo". Carlos Carrillo). Me regalaron los 500 periódicos en la mañana y empecé a co-
' 1 De origen colombiano, actualmente reside en México. locarlos y a adherirlos de manera legible y secuencial. La ins-
"Acto Sincrético Ex Voto, 1999. talación se hizo en la mañana para ser inaugurada en la noche
13 Acción sincretizada, Ex Voto, octubre 2004, Sala de exposicio- de ese mismo día, esos periódicos tenían validez ese mismo
nes COMFENALCO, Medellín, Colombia. día. En el piso había una especie de almohadillas hechas con
14 Durante el Primer Festival de Performagia en el Museo Univer-
periódicos teñidos en sangre. El asunto era teñir la
sitario del Chopo, México, DF, 2003. desinformación. Teñir la noticia. Esta sangre era de cadáver
15 La acción titulada Mientras todos comen, fue realizada desde humano que me robaba en las morgues. La pieza generó mu-
las 8 de la mañana del 24 de diciembre del 2003, hasta la cho calor porque era encerrar el espacio en papel periódico, la

170 171
Ileana Diéguez Caballero Escenarios limínales

gente solamente tenía entrada al lugar por las esquinas al le- porque yo no tengo dinero" (2004).
vantar las cortinas de periódicos. El espacio se ahogó en calor. 27 "El hecho de que el indigente en Mugre no toque el piso, me
Alteré la temperatura del lugar físicamente" (Sandoval, 2004). maravilla, él se mantiene siempre por encima como un ángel,
22 "El asunto en este tipo de obras es transgredir valores éticos y y además el hecho de que él mismo manche el museo con su
morales. Los éticos me los salto fácilmente, pero con los valo- mugre me parece genial, es la mugre como pigmento, como
res de la memoria es más difícil porque la memoria tiene que óleo de paleta rancia y sucia. Es la mugre de la ciudad vertida
ver con los parámetros adquiridos socialmente. Con los mate- a través de un miserable sobre el museo blanco y reluciente"
riales que empleo para elaborar la obra lo consigo, creo yo, (Sandoval, 2004).
porque a pesar de usar materiales tan fuertes uno les da otro 23 Me estoy refiriendo a los pronunciamientos de este artista du-
tipo de lectura y dirección. Son vísceras pero tratadas sin ex- rante el encuentro con el grupo internacional Black Market
presión y con mucha frialdad. Es un trabajo con vísceras pero desarrollado en la Ciudad de México (junio, 2003).
sin aire expresionista ni minimalista. En esta performance con 29 Existen dos versiones de esta acción, construida a partir del
vísceras yo no derramé ni una gota de sangre en el piso. Lo ritual sagrado del Yagé. En una, el artista ataviado como un
único que había era un fuerte hedor, que era lo que anudaba "chamán andrajoso" aparecía en un círculo de fuego, leyendo
la pieza. Era un olor fuertísimo a formol con víscera pútrida. un texto de Julio Cortázar, mientras con un pedazo de vidrio
Dolor entorchado en piedad" (2004). cortaba su piel debajo del ombligo, y bebía la sangre que reco-
23 "Síntoma son unos textos que elaboré con una lengua huma- gía en su mano. En la segunda versión se cortaba con un cru-
na. La lengua la impregnaba en sangre y luego escribía con cifijo al que había incrustado un bisturí de cirugía.
ella sobre las paredes del museo. Tenía en mi mano la lengua, 3 ° Estos fragmentos corresponden a un texto realizado con lápiz
la frotaba con fuerza y la pared se la iba comiendo a medida sobre las paredes y el piso de la Sala Mutis, en la Universidad
que escribía un texto sobre texto, una palabra encima de otra del Valle de Cali, como parte de la acción Margen (1996). Cita-
palabra. El texto contenía palabras como: desaparición, temor, do en Sandoval 2001.
violación, muerte, asesinato. Al final quedaba un inmenso coá-
gulo de retazos de lengua y sangre" ( 2004).
24 Término acuñado en 1967 por Germano Celant para designar

el arte matérico realizado por un grupo de artistas italianos


que proponían una cultura artesanal en oposición a la cultura
industrial. Las obras eran procesos realizados con materiales
pobres como fieltro, carbón, piedras, arena, cemento. Pero en
la obra de Rosemberg hay que distinguir la presencia de lo
matérico orgánico, situación que lo aproxima más a prácticas
performativas que a la dimensión matérica explorada por ar-
tistas plásticos ubicados en los terrenos de la pintura y del
instalacionismo, y que también ha abordado Sandoval.
25 Crítico de arte, curador en el Museo de Arte Moderno La Tertu-

lia donde ha organizado exposiciones de las producciones de


Rosemberg.
26 "Pienso que los materiales tienen mucho que ver con las nece-

sidades y condiciones económicas de uno". "La relación con


esos materiales está hecha a partir de razones pragmáticas

172 173
VI. Resistencias lúdicas/cartografías
del deseo

Una práctica política que persiga la subver-


sión de la subjetividad que permita un
agenciamiento de subjetividades deseantes
debe investir el propio corazón de la subjeti-
vidad dominante, produciendo un juego que
la revele (...) tenemos que retomar el espacio
de la farsa, produciendo, inventando subjeti-
vidades delirantes...
Mauricio Lissovski

La resistencia no es un concepto abstracto, es una


práctica específica que se desarrolla en la esfera social,
cultural, ética y política; implica irremediablemente praxis
de cuerpos y sujetos. Pienso que la resistencia incluye
hoy la emergencia de formas liminales de existencia y
acción, esencialmente efimeras y anárquicas. El disenti-
miento y la disidencia se manifiestan en expresiones
individuales, pero también en acciones colectivas de
dionisismo ciudadano donde se despliegan nuevas for-

1 175
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

mas de acoplamiento de cuerpos deseantes, fuera del con- su reinstalación en las proximidades rituales y políticas 6 .
trol de las máquinas de poder. La disidencia y la desobediencia individual han pro-
Cuando concluía la primera parte de esta investiga- porcionado estrategias pilares, desde el siglo XIX, para el
ción, de la que dan cuenta estas páginas, de manera desarrollo de situaciones de no-colaboración y para las
imprevista se instalaron en la ciudad donde vivo escena- acciones de los movimientos de resistencia pasiva, situa-
rios prácticamente ideales para la reflexión de la ciones éstas que de ninguna manera constituyen
liminalidad. El movimiento de Resistencia que surgió en fundaciones de lo insólito, sino en todo caso, refiguraciones
México en respuesta al fraude electoral del 2 de julio de históricas de subjetividades disidentes individuales y ca-
2006, produjo el surgimiento de situaciones y espacios lectivas'.
donde la sociedad civil expresó la protesta. Bajo el influjo La resistencia civil es una forma de lucha política
de la temperatura de los tiempos, después de los planto- basada en la desobediencia por la vía de la no violencia.
nes' que invadieron el zócalo y algunas calles principales Dada la necesidad de colaboración que establece la
del centro de la ciudad, después de los disturbios popu- gobernabilidad, la objeción de conciencia y el retiro del
lares y las represiones contra la Asamblea Popular de los consenso para socavar al poder constituyen una táctica
Pueblos de Oaxaca (APPO), escribo estas páginas finales eficaz. Este tipo de acciones -tal y como se realizaron en
con el deseo de disipar un cierto déjá uu. la ciudad de México entre septiembre y noviembre del
En más de una ocasión esta megápolis ha sido 2006- pueden concretarse en sentadas, boicots, tomas
reconfigurada por la mirada de los artistas; creadores de simbólicas de instituciones, clausuras de espacios, e in-
distintas geografías han escrutado con ojos extraños los cluso la creación de gobiernos alternativos o paraleloss.
comportamientos y promiscuidades del espacio cotidiano
produciendo nuevas cartografias poéticas. En el ario 2002 6.1. Teatralidades de la Resistencia (escenarios
se organizó la muestra Mexiko City: An Exhibition about mexicanos)
the Exchange Rates of Bodies and Values, que inició su
itinerario en el MOMA de Nueva York y lo concluyó en el El movimiento de Resistencia Pacífica desarrollado
Museo de Arte Carrillo Gil, México D.F. Las imágenes de en México -dentro del cual tuvo lugar la Resistencia
Melanie Smith, dibujando la ciudad de México como es- Creativa liderada por la actriz y directora Jesusa
pirales cartográficos (Spiral City, 2002) 2, y los inventarios Rodríguez- fue un amplio canal de expresión para la in-
fotográficos de los mercados y tianguis en el centro histó- conformidad de un numeroso sector de la sociedad civil
rico realizados por Francis Alys 3 , se han evocado como ante los manipulados resultados electorales. Pero espe-
referentes poéticos 4 de aquellas otras imágenes que de- cialmente constituyó la emergencia de escenarios lúdicos
volvían la agitación urbana y la ocupación de espacios y cartografias deseantes (Guattari, 2005) que subvirtie-
públicos en los que se configuraba una particular "gra- ron la dinámica cotidiana y el pathos que parecía definir
mática de la multitud" 5 . Estas nuevas imágenes podrían a esta megápolis.
también articularse a la visión benjamiana del aura, y a Los escenarios mexicanos vivos -los de la calle, aque-

176 177
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

líos que son expresiones de la cultura popular cotidiana- performances realizadas de manera espontánea -indivi-
fueron tomados por cuerpos que se negaron a represen- dual y/o colectiva- por ciudadanos que ocuparon el
tar la docilidad instruida por los mecanismos panópticos. espacio del Zócalo y las calles en las que se instaló el
Contra la repetición agónica de la obediencia a la norma plantón. Por otro lado, el conjunto de acciones convoca-
emergió la desobediencia civil. En la transformación del das por el movimiento de Resistencia Creativa para
paisaje urbano se expresó la instalación de una subjetivi- intervenir y hacer evidente la protesta en espacios vincu-
dad diferente que carnavalizó los espacios, revolviendo lados al grupo de poder, utilizando de manera consciente
los territorios de lo privado y de lo público, de lo popular algunos dispositivos artísticos.
y lo selecto. Las tiendas de campaña que evocaron el ca- Las acciones de la Resistencia Creativa tenían el pro-
racterístico panorama de "tianguis" 9 se extendieron sobre pósitne incrementar la no colaboración y producir la
el Paseo hotelero y empresarial más importante de la ciu- ingobernabilidad haciendo visible la insumisión de un
dad. La casa en la calle fue sin duda un gesto de inversión amplio número de ciudadanos, a través de intervencio-
carnavalesca que propició communitas temporales, y otro nes simbólicas en espacios públicos, especialmente en
tipo de relaciones humanas, más cálidas, más informa- algunas de las instituciones y empresas vinculadas al
les spontáneas y lúdicas. partido que se había declarado ganador. Entre el ampli
La resistencia en tanto acción física es la cualidad registro de acciones pueden nombrarse las clausuras sim-
que nos permite soportar la fatiga permitiendo realizar bólicas de bancos y bloqueos a oficinas centrales de BBVA
esfuerzos de larga duración, es una exigencia al cuerpo y Bancomer y de HSBC, a centros empresariales como el
una apuesta a la capacidad de transgredir límites. Es un Consejo Coordinador Empresarial, la Bolsa Mexicana de
efecto del cuerpo bajo presión, y es siempre causada por Valores y Mexicana de Aviación; las incursiones en cen-
la presión de otro cuerpo. El cuerpo en resistencia secre- tros comerciales y supermercados, simulando comprar
ta flujos acumulados, se abre para que aflore el cuerpo en cantidades exageradas pero realmente desorganizan-
bajo del grotesco y sus expresiones vitales. Desde la vi- do la disposición en las estanterías de algunos de los
sión del cuerpo grotesco, como cuerpo abierto, gozoso, productos incluidos en el boicot popular contra las pro-
que interroga y pone en crisis los comportamientos for- ductoras que apoyaron el fraude. En todos los casos, las
males, deseo observar las configuraciones emergentes en acciones eran realizadas y construidas por los ciudada-
aquellas carnavalescas liminalidades. nos que acudían a la convocatoria, enfatizando la
Ahora que las calles nos devuelven una aparente manifestación discursiva -consignas, canciones, sátiras-,
normalidad, regreso a la memoria y a sus numerosos ar- priorizando las estrategias performativas paródicas y
chivos donde se cruzan lo macro y lo micro. Más interesada lúdicas, evitando la confrontación estéril. Performances
en el inventario de microacciones que atravesaron el como la "Conferencia de Prensa internacional" 10 el ente-
macrotejido social, desplegadas durante los meses de rramiento simbólico y fa envoltura del edificio donde se
julio a septiembre de 2006 en la Ciudad de México, cons- s'ilíT
ai--- 71 o icinas de Televisa, recurrieron a dispositivos
tato dos amplios bloques. Por un lado, el conjunto de escénicos e inst as. Para el enterramiento se uti-

178 179
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

lizó una combinación de elementos poveras -tierra, ma- Me detengo entonces ante aquellos gestos de la so-
dera, objetos reciclados- y tecnológicos -viejos televisores ciedad civil en resistencia en los que experimenté una
que la gente aportaba-. La acción de envolver el edificio teatralidad que respiraba con creces la inventiva, la eco-
podría evocar los embalajes o empaquetamientos de nomía de recursos y la vitalidad que no siempre emerge
Christo Javacheff, quien modificaba la percepción al en- en las salas teatrales. Tomo como referencia las acciones
volver sitios urbanos, espacios naturales y objetos. En el realizadas los fines de semana, especialmente los domin-
ámbito de una fuerte crítica institucional, la Resistencia gos", por espontáneos performers que de manera
Creativa retomaba el procedimiento del embalaje para individual, en parejas o en pequeños grupos -paralela-
visibilizar las campañas de invisibilización desarrolladas mente a la espectacularidad partidista que se desarrollaba
por el consorcio mediático más poderoso del país; en afren- en la principal tribuna- hacían rondas en torno a la Plaza
ta simbólica a la desinformación y manipulación política de la Constitución, portando carteles elaborados
desplegada por el poder tecnológico se usaron sencillas artesanalmente, corporizando parodias de personajes po-
telas blancas, que además de cubrir segmentos del edifi- líticos, improvisando efímeras performances a veces sobre
cio también velaron los cuerpos de los participantes. zancos o patinetas, o simplemente portando flores ama-
El centro de la ciudad fue resignificado como utópi- rillas que repartían a lo largo del paseo. En aquellos
co escenario para la representación simbólica de los deseos caminantes evoco la Théorie de la derive, uno de los pro-
individuales y colectivos. Es en esta zona donde me inte- cedimientos situacionistas elaborados por Débord como
resa observar las estrategias que configuraron el carnaval técnica de paso ininterrumpido a través de ciertos am-
de imaginería popular y las teatralidades de la Resisten- bientes, con el propósito de desarrollar comportamientos
cia. Utilizo la palabra teatralidad como dispositivo que se lúdicos diferenciados del común paseo. Los caminantes
configura en el acto de la mirada, a través del cual se que en actitudes distintas atravesaban la plaza general-
semiotizan prácticas espontáneas que tienen una mente en grupos de a dos, o hasta cuatro, siempre en
funcionalidad simbólica inmediata. Es la mirada la que pequeños grupos o incluso sin pareja, hacían evidente su
transforma el hecho cotidiano en 'hecho teatral'. La tea- peculiar manera de estar, como una especie de juego a
tralidad como producción de acontecimientos reales fue realizar: a pesar del enojo evidente en la protesta -por eso
el dispositivo conceptual que sostuvo la percepción de estaban allí- no escondían su placer al realizar la acción
Artaud cuando describía el "espectáculo total" de una re- y no evitaban los azarosos encuentros afectivos. Otros
dada policial como "teatro ideal". Si como pedía Artaud, ciudadanos se expresaban a la manera de artistas visua-
el teatro debe darnos "la irrupción inmediata de un mun- les, construyendo representaciones con objetos y juguetes
do" (1969, 4), esta percepción sigue poniendo en duda la de plástico 12, exhibiendo instalaciones satíricas realiza-
idea que nos hemos hecho del teatro -a fuerza de experi- das con residuos de envases o moldeadas con papier
mentar el efecto contrario-, a la vez que nos confronta maché. Algunas manifestaciones más austeras y radica-
con espacios y acontecimientos que al margen de lo esté- les en su afirmación como gesto, también las percibí como
tico tradicional producen otras formas de conmoción real. "construcciones situacionistas". En franco desafio a los

180 181
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

dispositivos espectaculares grupos de personas ocupa- te coro y los secos sonidos de la máquina. En los días
ban el espacio con sentadas familiares. El gesto cercanos a la celebración de la Convención Nacional De-
descontextualizado era su mayor recurso: se realizaba en mocrática" apareció en el Zócalo el "camión de la
la plaza lo que quizás debía hacerse en la casa, sentarse soberanía" exhibiendo a las "reinas del carnaval demo-
a descansar en compañía familiar sobre banquillos pro- crático". Esta última representación no era producida por
pios, especialmente transportados, o configuraban la espontánea creatividad popular, como las anteriores;
escultóricos arreglos como si posaran para una foto fami- su solemnidad evidenciaba una monótona representa-
liar. Más allá de esta disposición corporal y espacial, había cionalidad partidista, intentando simbolizar abstractos
dos detalles sígnicos: pequeños papeles o cartulinas con valores, muy a la manera de los antiguos autos
líricos mensajes y el vestuario amarillo, sin que se identi- sacramentales exhibidos sobre plataformas móviles du-
ficara alguna propaganda partidista. Si bien el amarillo rante las fiestas del Corpus Christi.
era el color que representaba al partido de oposición La espectacularidad en los campamentos de la re-
-Partido de la Revolución Democrática o PRD- la socie- sistencia civil sobre la avenida Reforma, incluyó
dad civil en resistencia se apropió espontáneamente de estrategias propias de las verbenas y ferias populares' 5.
este tono, de modo que durante ese periodo se hizo bas- Las calles fueron transformadas por la impronta
tante común la utilización de motivos que sugerían un instalacionista. Bajo los toldos que cubrían los campa-
vestuario representacional, en tanto indicaban un sím- mentos se disponían distintos elementos que buscaban
bolo de disidencia' 3. expresar una carnavalesca utopía. Se instalaron tenda-
Otra parte de las performances que ocurrían en la les con poemas y dibujos a la manera de la literatura de
Plaza eran realizadas por grupos que ofrecían espectácu- cordel, se colgaron "ropas de cartón" sobre las que se es-
los sobre ruedas. La "Tanqueta del pueblo" del Frente cribían ingeniosos mensajes' 6 . En un despliegue de
Pancho Villa, aportó singulares iconografias. Sobre pla- religiosidad popular se colocaron altares y se consagra-
taformas remolcadas se configuraron espontáneas escenas ron "nuevos santos", cuyos rostros también aparecieron
que a la manera de Tableaux Vivants iban exhibiendo una en los escapularios circulados durante las verbenas do-
condensada muestra del cuerpo social, incluyendo ade- minicales.
más cerdos vivos y cabezas de cerdos adheridas a mástiles Estas representacionalidades populares se mezcla-
que identificados con carteles representaban personajes ron con algunas creaciones de artistas visuales. Entre
políticos. En los últimos días aquel barroco escenario ce- las primeras acciones emprendidas por la sociedad civil
dió lugar a un espacio prácticamente vacío: en lugar de tuvo lugar la exposición colectiva de cartel urbano De las
cuerpos sobre la plataforma se montó una guillotina para obligaciones de la razón (al mayoreo y al menudeo) insta-
la ejecución simbólica. El objeto cobró dimensiones lada sobre el Paseo de la Alameda, en defensa del voto
protagónicas, la plástica performativa fue suplantada por ciudadano, y donde se reunieron obras de un centenar
la puesta en acción de una narrativa histórica. La de artistas, escritores, actores, caricaturistas y
escenificación era producida por los gritos de un hilaran- diseñadores. En algunos de aquellos carteles se

182 183
Ileana Diéguez Caballea, Escenarios liminales

resignificaban las señales de prohibición vial para aludir cartografías del deseo, itinerancias carnavalescas que
a la situación política, estrategia ya explorada por la grá- atravesaron el tejido social y abrieron nuevas formas de
fica artivista de otros contextos'''. Cuando los carteles acoplamiento de los cuerpos, más allá del control de las
fueron agredidos y dañados, en gesto de reparación sim- máquinas de poder y del peso de las instituciones 18 . Lo
bólica varios ciudadanos acudieron a coser y restaurar. A que me interesa aquí resaltar es el modo en que los acon-
partir de entonces varias obras fueron objeto de conti- tecimientos de lo real subvirtieron la obra de arte, la
nuas intervenciones hasta devenir producciones colectivas indirecta subversión de la propia mirada del artista por el
y anónimas. macrogesto carnavalesco del movimiento de Resistencia
Cada una de aquellas ceremonias públicas confor- en la Ciudad de México, 2006.
maron espacios liminales donde lo imaginario se midió Evoco la palabra deseo en la más simple de sus acep-
con las exigencias de lo simbólico (Finter, 38). Ciertamente ciones, desde la acotación guattariana, como voluntad o
aquellas expresiones semiotizaron o volvieron lenguaje el ganas de vivir, de crear, de amar, de inventar otra percep-
enojo y el gesto de disidencia de buena parte de la socie- ción del mundo, otros sistemas de valores (2005, 318). El
dad civil, y sin embargo no pueden ser reducidas a gestos deseo es siempre productor de algo, y especialmente de
estéticos. Nos hablaron desde "otro lugar" que si bien no subjetividades no dóciles inyectadas por pulsiones que
era el de las artes, tampoco era el espacio de lo real co- tejen otras tramas. Esta es la percepción que me importa
mún. Considerando la apreciación de Helga Finter al vivir desatar al pensar ahora aquellas teatralidades de la re-
la experiencia de los cacerolazos en Buenos Aires, estas sistencia que echaron a andar una erotización de la
acciones sin duda crearon un "espacio potencial" al cons- política, una orgiástica utopía de la proximidad.
tituir expresiones extracotidianas en las cuales colaboró
un gesto de extrañamiento, de poetización. Como tam- 6.2. Estéticas liminales
bién fueron insufladas por una corriente lúdica que
La liminalidad tiene textura política por implicar
carnavalizó la posibilidad de reducirlas a gesticulaciones
procesos de inversión de status. Es una antiestructura,
de la sociedad del espectáculo, precisamente porque es-
un "espacio potencial" desde el cual se desautomatizan
tas acciones lograron parodiar los actos espectaculares
los discursos del campo del arte y de la representación
del poder, subvirtieron el orden y lograron espacios de
política, dinamitando lugares comunes.
expresividad propia, configuraron otras narrativas y des-
La historia de las representaciones ha ftindado si-
plegaron imaginarios disidentes que se expresaron a
tios de legitimación donde se duplican y se pretenden
escalas de lo macro y de lo micro.
reforzar presencias. Desde los territorios. de la institución
El espacio del centro histórico de la Ciudad de Méxi-
política -cualquiera que ella sea-, hasta las tribunas ar-
co pareció dejar atrás los mecanismos contemporáneos
tísticas, la representación como concepto ha sido
de la amnesia, propio de las claustrópolis panópticas -tal
legitimada por las relaciones entre verdad y sustitución.
y como críticamente sugirieron las imágenes de Francis
En esta encrucijada se ha ido formando una cadena que
Alys en Cuentos Patrióticos (1997)- para desplegar

184 185
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

remite "de la representación como idea o realidad, o rea-


y los fundamentalismos. Este sería el punto a observar
lidad objetiva de la idea (relación con el objeto) a la
en el anunciado retorno de la teatralidad hacia los cuer-
representación como delegación, eventualmente política,
pos de la presencia, teniendo en cuenta que esta
y en consecuencia a la sustitución de sujetos identificables
negatividad representacional emerge en el contexto de una
los unos con los otros y tanto más reemplazables cuanto
critica filosófica al logocentrismo discursivo, al imperio
que son objetivables" (Derrida, 1989a, 101). De la mime-
del autor -en cualquiera de sus acepciones- como padre
sis como falsificación (Platón) hemos pasado a la mimesis
luminoso fundante de presencias-palabras- conceptos.
como representación de verdades en un territorio de fic-
Problematizar la representación como espacio de di-
ciones, de no verdades, de falsificaciones que encantan:
ferencias -"una diferencia que no sería repatriable" ni
"por una ficción me deshago en lágrimas" solía decir
reducible a "representaciones de lo mismo" o "difracciones
Pushkin. Obsesionados por saber si lo que vemos es ver-
de un sentido único", como ha reflexionado Derrida
dadero o ilusorio, si estamos en el mundo de lo real o en
(1989a)- invita a mirar este dispositivo como desplaza-
el de la mentira, la reflexión de Foucault irrumpe y provo-
mientos hacia lo otro. Se trata de explorar las funciones
ca: "La función de la filosofía consiste en delimitar lo real
de la representación, de desmontar los corpus que la sos-
de la ilusión, la verdad de la mentira. Pero el teatro es un
tienen, y que pueden producir un efecto u otro, todo
mundo en el que no existe esta distinción. No tiene senti-
depende de las construcciones específicas, de las pues-
do preguntarse si el teatro es verdadero, si es real, si es
tas en juego y de las políticas del acto y la mirada: como
ilusorio o si es engañoso; sólo por el hecho de plantear la
velo o como visibilización, como envío o sustitución, como
cuestión desaparece el teatro. Aceptar la no-diferencia
parricidio o borradura. En este juego de diferencias -que
entre lo verdadero y lo falso, entre lo real y lo ilusorio, es
no de oposición- se articulan los territorios de la inven-
la condición del funcionamiento del teatro" (1999, 149).
ción.
En esta observación habita una alta carga política, en
El arte actual, particularmente el teatro, debería
tanto da cuenta de las manipulaciones filosóficas y muy
considerar las reflexiones planteadas por la teoría
especialmente ideológicas que se han esgrimido para so-
posestructuralista, sobre todo la crítica a una escritura
lemnizar e institucionalizar el teatro en nombre de "la
teológica cuyo valor no está en la escritura misma sino en
verdad".
los dictámenes y conceptos que el padre-dios-rey trans-
Rebasando la cuestión propiamente teatral, el de-
mite en ella: una escritura de referencialidades únicas,
bate de la representación como sustitución de la verdad y
de significados trascendentes y que se organiza como un
la presencia debería considerar los desplazamientos de
corpus lógico, como un sistema jerarquizado. Tal concep-
la presencia, su diseminación en la diferencia. La presen-
ción ha sido expuesta en el campo teatral por Derrida
cia como desocultamiento o aparición, regreso al origen,
como "la escena teológica", en diálogo con la crítica inau-
a la patria de la legitimidad, también sugiere "la nostal-
gurada por Artaud desde la primera mitad del siglo veinte.
gia de una presencia oculta bajo la representación"
La escena teológica está supeditada a una estructura que
(Derrida, 103) y el enlace con las tramas de la autoridad
se concreta en palabras, propuesta y vigilada por un au-

186
187
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

tor-creador que a distancia exige la representación del


visión de lo real como trauma, "lo real que está deba-
contenido de sus pensamientos. Representación llevada
jo"(2001,149). Desde el diagrama lacaniano de la
a cabo por intérpretes -directores, actores, escenógrafos-
visualidad Foster analiza el deslizamiento en la concep-
que ejecutan fielmente los designios de un texto
ción de lo real: "de la realidad como efecto de la
dramatúrgico que ha establecido una relación imitativa y
representación a lo real en tanto traumático"(150).
reproductiva con 'lo real' (1989, 322). Las teatralidades
Expandiendo el horizonte, sobrepasando las referencia-
performativas y las prácticas escénicas no-teológicas po-
lidades sicoanalíticas, no pienso en lo real como inscrip-
drían ser reflexionadas desde las perspectivas teóricas
ción de la herida, sino como irrupción de lo inmediato,
posestructuralistas que consideran la escritura como te-
acontecimiento o textura, no superficie, porque no bus-
jido de materialidades que no representan la voz de un
co reducirlo a las taxonomías 'pos' de lo epidérmico ni a
autor previo ni son portadoras de significados trascen-
"la fluidez de las superficies" en las mal llamadas "socie-
dentales, en una vocación de no referencialidad al 'centro',
dades transparentes". O como pedazo de realidad
fuera de las construcciones fabulares, de las
encontrada o ready malle que irrumpe. Ni como realismo
supeditaciones gramaticales y causales.
ni como realidad construida en la representación. Lo real
Tenemos que preguntarnos qué presencia es aque-
que entra o invade, se concreta entre el objeto y el suce-
lla que invocamos o percibimos cuando miramos las
so, entre el desecho de realidad funcional y el conjunto
escenas de hoy, las de la calle y las del teatro. En ambos
de acontecimientos que tejen la vida inmediata: "realidad
espacios hay dimensión representacional, hay dispositi-
previa", diría Kantor, en una visión más matérica; o la
vos semióticos y simbólicos. ¿Y la presencia? Observo
muerte "como un objeto encontrado" también como ex-
algunos tejidos: la presencia como texto y la presencia
presó Kantor 19 , en una percepción más contextual. El
como textura. La presencia como relato hermenéutico, el
tejido que hoy define ciertos gestos artísticos revela las
discurso sobre cómo veo al otro; y la presencia como tes-
hibridaciones y negociaciones entre los espacios de lo real
timonio o documento. La presencia como velo, la presencia
y los espacios poéticos. Más que inspirarse en la trama
como acto.
social, el arte se inserta en ella (Bourriaud, 18), de mane-
Los relatos y cuerpos invocados por la representa-
ra que hoy lo real no es exclusivamente tratamiento
ción y la presencia han sido enfrentados en la bina
temático en el universo de la ficción, sino que es la textu-
"presencia/vida" y "representación/posteridad". Gusta-
ra y el gesto inscrito en la práctica estética, encuentro y
vo Buntinx propone estas asociaciones en vínculo político
también documento.
con la experiencia: la segunda remite "al poder de lo esta-
Las mediaciones entre lo estético y lo político se ha
blecido y sus imágenes petrificadas" en los mausoleos.
planteado con insistencia en términos de relevancia, como
La otra "refunda espacios públicos de vida" (2005, 28).
si la elaboración estética fuera en detrimento de lo políti-
Estos tejidos de la presencia en los dispositivos
co o como si la proyección política rebajara lo estético. No
representacionales también disparan problematizaciones
podría afirmar que el llamado 'arte político' sólo tiene va-
sobre los retornos de lo real. Hal Foster ya introdujo una
lor testimonial. Pienso que todo arte es político, por

188
189
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

supuesto que no se trata de lo político en términos de el arte latinoamericano, más allá de cualquier considera-
'discurso ideológico'. Cuando hoy se constata una ción poética.
estetización de lo político, no es como expresión de pro- Lo que hace que esas acciones no se reduzcan a tes-
yectos totalitarios ni mucho menos fascistas, sino por la timonios políticos - lo cual tampoco les quita valor- es su
elaboración de las acciones ciudadanas al involucrar dis- construcción, la densidad de lenguajes que sin insertar-
positivos artísticos que extrañan el lenguaje habitual de las en la esfera del arte subrayan su esteticidad. El modo
la protesta. Si bien estas acciones tienen una en que se construye un corpus y no un tema político sería
representacionalidad política propia, es en el extrañamien- un aspecto a considerar por la crítica artística, en
to y en la producción de lenguajes simbólico-metafóricos Latinoamérica como en cualquier parte del mundo. Des-
donde ellas alcanzan un potens, y devienen gestos pués de los debates planteados por Theodor Adorno y Peter
extracotidianos que desautomatizan las comunes gesti- Bürger deberíamos estar más allá de la oposición entre
culaciones políticas. El arte como procedimiento de arte autoreferencial y arte comprometido, como del bina-
desfamiliarización, de la forma dificultada, como recurso rismo que separa la "política del significado" y la "poética
de extrañamiento para alterar el automatismo perceptivo del significante". Se trata de desplazar la reflexión, apun-
ha sido ampliamente problematizado desde los formalis- ta Nelly Richard, hacia "un nuevo contexto de apreciación
tas rusos. Este uso singular del lenguaje puede extenderse del arte como discurso social y como intervención cultu-
a espacios no artísticos, en tanto procedimiento que bus- ral" (2006, 125).
ca producir una desautomatización de la mirada -¿efecto Las prácticas liminales que desde el arte se arries-
estético?- y también una mayor visualización -¿efecto gan a intervenir en espacios públicos, insertándose en
político?. dinámicas ciudadanas, o las que se construyen en zonas
Como plantea Nelly Richard, el orden de los discur- intersticiales donde son atravesadas por lo real; como
sos entre "centro" y "periferia" supone que el arte aquellas otras que se generan colectivamente fuera de la
latinoamericano privilegia la dimensión contenidista y esfera artística, trascienden la dimensión contemplativa,
reivindica el "contexto" que agita la trama de la cultura, y más allá de sustentar una estética de la participación
estereotipando o folklorizando la "diferencia", mientras el ponen en acción "utopías de proximidad".
"centro" hace el trabajo de la universalidad del arte y se Es en esta utopía de la proximidad que generan las
encarga de la forma, de la crítica y de la reflexión teórica. prácticas relacionales y conviviales donde la noción de
A tono con esta visión caricaturesca que describe aura se reconstituye. Entendida por Benjamin como
críticamente la teórica chilena, la representación mediática "aparecimiento único de una lejanía" (2003, 46) el aura y
de acciones callejeras y ciudadanas en un museo de Ale- su "actual decadencia" está socialmente condicionada.
mania -pienso por ejemplo, cuando "El mierdazo" de La destrucción del aura está conectada "con el surgimiento
Etcétera se exhibió en el Museo Ludwid de Colonia- esta- de las masas y la intensidad creciente de sus movimien-
rían destinadas a ser el inventario de un gesto social "vital", tos" (47), pues el acrecentamiento del campo de acción
lo cual según la mirada del 'centro' es lo característico en deriva en el debilitamiento -marchitez o decadencia- del

190 191
Escenarios lirninales
Ileana Diéguez Caballero

mercantil, dominando incluso a las "obras abiertas" del


aura (106). En la época de la reproductibilidad técnica de
arte procesual contemporáneo, a las instalaciones y pro-
la obra de arte, se desplaza su "aparición única" por su
ducciones efímeras. Mientras los curadores de arte se
"aparición masiva". Benjamin apuntó también la
esfuerzan en presentarlas como gestos de subversión, en
fundamentación del valor del arte en la praxis ritual y en
las bienales y en los almacenes blancos de la estética
la praxis política. En las dimensiones rituales la obra de
contemporánea siguen siendo ofrecidos como objetos es-
arte se vuelve insustituible y alcanza su mayor autentici-
téticos valorados también por su costo.
dad por su valor de culto, posibilidad que también
Cuando pienso en la realización de estéticas de la
deslizaba Benjamin hacia los territorios de la praxis polí-
participación que generan "utopías de proximidad", no
tica (51). Estas observaciones dejaban abierto el camino
necesariamente tienen que concretarse a escalas de lo
para pensar en una reconfiguración de lo aurático. En el
macro. Si he señalado la realización de acciones como
tiempo en que vivimos, donde las acciones estéticas
rituales carnavalescos, también dentro y fuera del arte
emergen entre acontecimientos ciudadanos, y emergen
hay que considerar la relacionalidad y la liminalidad como
como rituales carnavalescos de la sociedad civil, como
producciones de lo micro, sin que tampoco prime el espí-
"instrumento de ciudadanía" dionisíaca, se retorna la
ritu festivo. Hay rituales de la memoria -como Rosa Cuchillo
mirada de Benjamin para rehabilitar lo aurático en la
y Prometeo, o las rondas de las madres de Plaza de Mayo,
cercanía participativa. Y en este punto es de gran aporte
ejemplos desarrollados en páginas anteriores 20- donde la
la observación de Giorgio Agamben, la necesidad de re-
acción participativa puede ser intensamente lírica y
construir una nueva aura que opera por efecto de
religativa, generando micro-communitas poéticas. La di-
extrañamiento (170); pero también marcando la diferen-
mensión participativa se define hoy más allá del espacio
cia con lo que opina Agamben pienso que esta "nueva
que propician las poéticas abiertas o los work in progress,
- -
aura" no se carga de un "nuevo valor" por el efecto del
pues no es la resultante de una condición estructural.
objeto, sino por el acontecimiento que la produce: acon-
Tampoco lo participativo hoy sucede en el sentido que se
tecimiento o práctica en lugar de objeto artístico.
La crítica de Agamben al efecto acumulativo de la proponían las estrategias del teatro invisible, intentando
cultura, en el mismo sentido en que las mercancías son colocar entre la gente la discusión de una problemática
acumuladas en un almacén, señala el oscurecimiento del conscientizante. Considero que hoy lo participativo se
"carácter energético" de las obras de arte a favor de su produce en el ámbito de una liminalidad que potencia el
'disponibilidad' para la complacencia estética. Pero hoy y encuentro no como acto de la ideología, sino de los afec-
desde hace muchos arios, el almacenamiento de las obras tos y de los deseos, generando otras narrativas y mitologías
para la contemplación va aparejado de su "valor de exhi- que inciden en la transformación de los modos de vida 21 .
bición" corno mercancía, enfriando ese "carácter Quizás es aquí donde podemos pensar la liminalidad como
energético" que señala Agamben y generando una 'nueva generadora de espacios poéticos potenciadores de micro-
aura' que está definida no por el "aparecimiento único de utopías 22 .
una lejanía" sino por la autenticidad que fija su valor La concepción utópica de la liminalidad implica una

192 193
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

salida del lugar común, de los clichés y de los status. Si cambio de pulsión, otra calidad de energía, borrando la
bien esta aspiración supone una idealización, podría con- división entre espectadores y actores, y por extensión entre
siderarse para reubicar en una posición más humilde a productores y consumidores. Pero también algunos de
quienes accionan en ella. Las circunstancias marginales estos acontecimientos se concretan como acciones artís-
del creador o del intelectual fueron sugeridas por Edward ticas, más allá de las acotaciones estéticas que ponderan
Said -quien además las vivió como situación específica- una teología del arte basada en un sistema de valores
como "condición metafórica", "inquietud, movimiento, para el goce de la contemplación. Aquí podríamos consi-
estado de inestabilidad permanente" (64). Tal imagen de derar un "tercer espacio" al que apunta Nelly Richard
ninguna manera representa estar por encima del tiempo (también retomando a Yudice) donde se conjugue la "es-
ni del lugar en que se vive. Como personas públicas, los pecificidad crítica de lo estético" y la "dinámica
creadores y pensadores "caminan vigilados por la política movilizadora de la intervención artística-cultural" (2006,
de [...1 representaciones" y "están en condiciones de ofre- 125).
cer resistencia a dichas representaciones poniendo en tela La crisis de los sistemas de representación va de la
de juicio las imágenes, los discursos oficiales y las justifi- mano con la crisis de los sistemas sociales y económicos,
caciones del poder" (39). Transcribo las palabras de Said situación que también ha implicado una configuración
deseando evitar cualquier intención preceptiva, pero me diferente de lo político. A partir de la crisis de las izquier-
inclino por la idea de practicar el pensamiento y el arte das ha podido constatarse un cambio considerable en la
como acción perturbadora. Los creadores no son los re- representación de las problemáticas políticas en los dis-
presentantes de las "grandes verdades" y no deberían cursos escénicos. Desligada de los compromisos
usurpar ninguna representatividad colectiva; y sin em- partidistas y de los proyectos totalitarios, la acción políti-
bargo ellos tienen la posibilidad de hacer visibles ca en el arte ha devenido más pulsional, como conjunto
situaciones que de otra manera no sería dable decir ni de acciones micropolíticas, como construcciones provi-
mostrar. sionales y nómadas. Este cambio en el sistema de
Concebida como situación intersticial, las instan- representación ha generado imágenes a partir de mate-
cias liminales constituyen espacios potenciales en los que riales y situaciones de la propia vida, como irrupciones
se trenzan estetizaciones de la política y politizaciones de de lo real y ya no como representaciones de ideologías
lo artístico. Lo que potencian estas situaciones podría absolutas23 .
encontrarse, siguiendo la mirada de Adorno, en "la praxis En una perspectiva diferente a las ideas que profeti-
que hace que el arte se aproxime de forma no refleja y zan el arte como productor de cambios sociales, pienso
más allá de su propia dialéctica a otras cosas que ya es- en los acontecimientos de lo real que han estado modifi-
tán fuera de la estética" (240). En los acontecimientos cando al arte de estas últimas décadas. Las variaciones
liminales que fundan communitas hay una puesta en prác- que se introdujeron en los discursos de las protestas y de
tica -consciente o no- de las estrategias situacionistas: las acciones públicas han evidenciado desviaciones y
insertos en escenarios cotidianos buscan producir un oxigenaciones en su lenguaje, los cuales también se han

194 195
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

desplazado hasta contaminar los discursos artísticos. Esta


mezcla entre los "estilos de la vida" y los "estilos del arte" desafío, porque quizás más que nunca se confirma como
ha proporcionado múltiples hibridaciones, transgrediendo práctica y como territorio de conflicto donde los llamados
el campo estético tradicional y la teología de un arte puro. "objetos de estudio" no son más objetos del saber teórico.
Cuando las personas toman los espacios públicos El pensamiento como revuelta permanente, como políti-
de una ciudad en abierto gesto de disonancia contra el ca de la conflictividad (Kristeva, 1999), revuelta del propio
sistema de obediencia y status, desatan puestas en esce- cuerpo, es una metáfora posible para aludir a una prácti-
na del deseo. Insisto en hablar del deseo desde esa última ca que confronta, y que también es producida por el deseo.
mirada de Guattari, cuando desmonta la clasificación de
los 'cuadros' de pulsión practicada por el psicoanálisis.
El deseo como el modo producción y el modo de construc-
ción de algo (319). Cuando los imaginarios populares
toman la escena se construyen dramaturgias vivas que
sobrepasan las estrategias anárquicas del happening po-
lítico. Esos desbordamientos de la libido hacen visible una
nueva puesta en acción de las políticas del cuerpo: la
puesta en espacio del eros funda communitas lúdicas que
subvierten los discursos solemnes de las tácticas parti-
distas y erotiza las prácticas políticas. En esas revueltas
el cuerpo es lugar de encuentro: con el otro que me con-
tamina y con lo propio; es también la re-vuelta íntima de
la que hablara Kristeva.
Mucho se discute en estos tiempos sobre las relacio-
nes entre los desbordamientos del cuerpo ciudadano y el
supuesto lugar de los intelectuales o artistas. El tradicio-
nal papel de agelasta que una historia oficial de la cultura
procuró a los intelectuales -alcanzando también a los crea-
dores- ha condicionado y limitado sus vínculos con los
escenarios del dionisismo ciudadano. Pero la transgre-
sión de este aparente interdicto ha quedado expresada
en las prácticas de quienes realizan sus obras como ges-
tos específicos, develando las estructuras de silencio y
docilidad, exponiendo sus creaciones y sus cuerpos. En
estas circunstancias el pensamiento crítico tiene otro

196
197
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

Notas líder hindú Mahatma Gandhi.


Puede consultarse: Resistencia civil, de Michael Randle.
Al finalizar el mes de julio de 2006, el domingo 31, durante la 9 Palabra de origen náhuatl (tianquiztlí) que designa a los merca-
Tercera Asamblea Informativa realizada en el zócalo de la Ciu- dos públicos ambulantes o "mercados sobre ruedas" instala-
dad de México y encabezada por Andrés Manuel López Obra : dos en las calles y plazas de las ciudades mexicanas.
dor,canitpesloraCicónPeBdTo- '° Esta acción fue construida colectivamente durante una sesión
dos, se iniciaba el megaplantón que abarcó buena parte de la de trabajo de la Resistencia Creativa. Si bien una primera par-
avenida Reforma, exigiendo el recuento voto x voto, casilla x te se realizó en el Hemiciclo a Juárez (1° de octubre 2006),
casilla, como respuesta a las manipuladas elecciones en las donde se escenificó la conferencia de prensa con la participa-
que se concedía un porcentaje mínimo de ventaja para el repre- ción de Jesusa Rodríguez y ciudadanos comunes que repre-
sentante del Partido de Acción Nacional. Esta multitudinaria sentaron personajes de la política mexicana, los mismos eran
manifestación se mantuvo durante el período de agosto a sep- 'interrogados' por personas que parodiaban a algunos medios
tiembre de 2006. de prensa internacional. El objetivo último de la acción fue
2 Varias de esas imágenes fueron incluidas en la muestra de esta hacer visible la disidencia ante los asistentes de la 62 asam-
artista,. Ciudad espiral y otros placeres artificiales, desarrollada blea general de la Sociedad Interamericana de Prensa. A pesar
en el Museo Universitario de Ciencias y Arte, MUCA Campus, de que se permaneció más de una hora frente a un nutrido
bajo la curaduría de Cuauhtémoc Medina, en la ciudad de Méxi- grupo de carabineros que no permitió el acercamiento al lugar
co, agosto-octubre, 2006. donde se realizaba el evento, no ocurrió ningún incidente la-
3 Monsivais, Carlos (textos) y Francis Alys (imágenes). El centro mentable.
histórico de la Ciudad de México. Turner Publications, 2006. " Señalo estos días porque de ellos puedo dar testimonio a tra-
4 José Luis Barrios ha desarrollado sugerentes reflexiones al abor- vés de mi propia participación y de los numerosos registros
dar la relación entre las creaciones de estos artistas visuales y visuales realizados.
lo que él llama "la puesta en flujo de una máquina deseante", 12 Dos días antes de que se levantara el plantón sobre la Avenida
refiriéndose a las manifestaciones de los "afectos sociales" du- Reforma, presencié una instalación realizada con aviones,
rante las acciones de la Resistencia, en México 2006. Esta mi- tanquetas y soldados de plástico que habían sido los juguetes
rada fue desarrollada en la conferencia "Afecto, cuerpo social y de algún niño. El autor de esta 'representación -fue la palabra
máquina esquizoide", dictada por Barrios en el VII Coloquio que usó- me dijo que había querido expresar una probable
Internacional de Investigación en las Humanidades "Cultura y escena si el ejército, como entonces se temía, arremetía contra
textura. La forma est/ética de los discursos culturales", Uni- los campamentos de la resistencia.
versidad Iberoamericana, el 8 de octubre de 2006, y en el Cen- 13 Muchos objetos fueron elaborados y vendidos por comercian-
tro Nacional de Investigación Teatral Rodolfo Usigli, el 30 de tes, quienes aprovecharon la ocasión para realizar una verda-
enero de 2007. dera feria de productos muy diversos: camisetas o playeras,
9 La frase alude al texto de Paolo Virno. pañuelos, pulseras, y hasta escapularios con la imagen de López
6 Benjamin, Walter. La obra de arte en la época de su Obrador.
reproductibilidad técnica. En las próximas páginas retomo este 14 La Convención Democrática Nacional fue una iniciativa para
punto. organizar la resistencia civil y sistematizar el diálogo entre las
En la relación de autores y 'actores' que contribuyeron a la rea- diversas expresiones sociales, políticas y culturales de la na-
lización y fundamentación de la Resistencia y/o desobediendia ción. Fue celebrada el 16 de septiembre de 2006 en la Plaza de
civil, se incluyen figuras como Henry David Thoreau (Resistance la Constitución, donde se tomaron diversas decisiones sobre
to Civil Government, 1859, reimpreso posteriormente como On la manera en que operaría y se organizaría la resistencia ciu-
the duty of civil disobedience), el escritor ruso León Tolstoi y el dadana.

198 199
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

15 Entre los numerosos y concurridos eventos destaca el maratón Bibliografía


"Bailando contra un fraude", que hizo la apropiación paródica
del programa televisivo "Bailando por un sueño".
" Estas acciones fueron desarrolladas como parte de la dinámi-
ca popular •tiende para que nos entiendan"
' 7 Pienso en el trabajo gráfico del Grupo de Arte Callejero, en
Buenos Aires, brevemente referido en el capítulo 4. Abderhalden, Rolf. "Laboratorio del imaginario social". Pro-
18 Sin embargo, durante los meses vividos por la Resistencia en yecto C'Úndua. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003.
la Ciudad de México, en el Estado y especialmente en la Ciu- 18-21.
dad de Oaxaca se desataba una brutal represión contra el mo- Adler, Heidrun y George Woodyard (eds) Resistencia y poder
vimiento popular encabezado por la APPO. Las circunstancias en Chile. Madrid: Iberoamericana; Frankfurt am Main:
fueron otras, y las acciones realizadas abarcaron desde gestos Vervuert, 2000.
carnavalescos como los cacerolazos durante la toma de los Adorno, Theodor. Teoría Estética (trad. Fernando Riaza). Ma-
medios, hasta las dramáticas y solitarias lavadas de bandera, drid: Taurus, 1992.
y las marchas con espejos emprendidas por las madres de de- Agamben, Giorgio. El hombre sin contenido (trad. Eduardo
tenidos políticos para enfrentar a los cuerpos federales.
Margaretto Kohrmann) Barcelona: Altera, 2005.
19 Kantor, Tadeusz. El teatro de la muerte. Especialmente "Una
clase muerta" de Tadeusz Kantor, entrevista de Krzysztof Aisemberg, Alicia. "Tendencias de la escena emergente en
Buenos Aires". Conjunto 120 (enero-marzo, 2001): 10-18.
Miklaszewski.
20 0 otros ejemplos fuera del campo artístico: como las camina-
Alvarado, Ana. "El Objeto de las Vanguardias del siglo XX en
tas de las damas de blanco en Cuba, acciones con las cuales el Teatro Argentino de la Post-dictadura Caso Testigo: El Pe-
estoy en deuda y que no incluyo en este estudio, y las riférico de Objetos" (Tesis para la Licenciatura en Artes
teatralidades de la memoria que Alicia del Campo estudia en Visuales). Buenos Aires, Instituto Universitario Nacional del
los espacios chilenos. Arte, Departamento de Artes Visuales (sin editar).
21 En sus estudios sobre antropología del ritual Turner observó Alvarado, Ana y Daniel Veronese. "De la periferia al mundo"
la liminalidad como estado generador de mitos, de símbolos y (entrevista de Alejandro Cruz). Conjunto 125 (mayo-agosto,
rituales, al propiciar reclasificaciones periódicas de la realidad 2002): 110-112.
y de la relación del hombre con la sociedad, la naturaleza y la Amícola, José. Camp y posvanguardin. Manifestaciones cul-
cultura (1988, 134). turales de un siglo fenecido. Buenos Aires: Paidós, 2000.
22 Me refiero a situaciones particulares relacionadas con proyec-
Amigo Cerisola, Roberto. "Aparición con vida. Las siluetas de
tos de pequeños grupos, de pequeñas comunidades, fuera de los detenidos-desaparecidos". Razón y revolución. No. 1 (oto-
los propósitos totalitarios a los que se ha vinculado la concep-
ño de 1995) reedición electrónica. Julio de 2005. <http://
ción 'utópica' de algunas sociedades contemporáneas.
www.razonyrevolucion.org . ar/ textos /revryr/arteyliteratura/
23 El arte como representación de ideologías absolutas fue am-
ryr lAmigosiluetazo.pdf>
pliamente desarrollado durante las décadas de los sesenta y
setenta, como ya observó Juan Larco en "Notas sobre la vio- Angenot, Marc. "La 'intertextualidad': pesquisa sobre la apa-
lencia, la historia, lo andino". (Qué Hacer?, agosto-septiembre, rición y difusión de un campo nocional". Intertextualitá Francia
1988, Lima). en el origen de un término y el desarrollo de un concepto (selec.
y trad. Desiderio Navarro). La Habana: UNEAC/Casa de las
Américas/Embajada de Francia en Cuba, 1997. 36-52.

200 201
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

Artaud, Antonin. El teatro y su doble. La Habana: Instituto luntad de juego". Conjunto 111 (octubre-diciembre, 1998):
Cubano del Libro, 1969. 84-89.
. Para acabar de una vez con eljuicio de dios.Trad. . Cancha con niebla. Teatro perdido: fragmentos
Ramón Font. Madrid: Fundamentos, 1977. (edic. Jorge Dubatti). Atuel: Buenos Aires, 2003.
. El ombligo de los limbos. El pesa nervios. Buenos Batalla, Ricardo. "Parajes de la memoria". El Peruano. Del 19
Aires: NEED, 1998. de julio. 2001: 14. •
Asensi, Manuel. Teoría literaria y deconstrucción. Madrid: Battistozzi; Ana María y Eduardo Villar. "Pintar la crisis". Ñ
Arco/Libros, 1990. 37 (Clarín). Del 12 de junio. 2004: 6-8.
Augé, Marc. No lugares. Introducción a una antropología de la Baudrillard, Jean. Cultura y simulacro. Barcelona: Kayrós,
submodernidad Milán: Eleuthera, 1993. 1987.
Azor, Ileana. Origen y presencia del teatro en nuestra Améri- . De la seducción (traduc. Elena Benarroch). Méxi-
ca. La Habana: Letras Cubanas, 1988. co: Red Editorial Iberoamericana, S.A de C.V., 1997.
. El Neogrotesco Argentino. Apuntes para su histo- . La ilusión y la desilusión estéticas (trad. Julieta
ria. Caracas: CELCIT, 1994. Bombona). Caracas: Monte Avila, 1998.
Bajtín, Mijail. Problemas de la poética de Dostoievski (trad. Bauman, Zygmunt. La posmodemidad y sus descontentos.
Tatiana Bubnova). México: Fondo de Cultura Económica, 1986 Madrid: Akal, 2001.
Teoría y estética de la novela (trad. Helena S. . Ética Posmoderna. México: Siglo XXI, 2005.
Kriúkova y Vicente Cazcarra). Madrid: Taurus, 1989. Benjamin, Walter. Ensayos Escogidos. México: Coyoacán,
Estética de la creación verbal (trad. Tatiana 1999.
Bubnova). México: Siglo XXI, 1992. . La obra de arte en la época de su reproductibiliclacl
. Hacia una filosofia del acto ético. De los borrado- técnica. México: Itaca, 2003. • •
res y otros escritos (trad. Tatiana Bubnova). Rubí (Barcelona): Besson, Jean-Louis (comp.) L'acteur entre personnage et per-
Anthropos; San Juan: Universidad de Puerto Rico, 1997. formance. Presences de l'acteur dans la représentation
. La cultura popular en la Edad Media y el Renaci- contemporaine. Études Théátrales 26 (2003).
miento. Madrid: Alianza, 1999. Bey, Hakim. 'Terrorismo poético y Sabotaje del arte". Acción
. Yo también soy (Fragmentos sobre el otro) (selec., Directa en el Arte y la Cultura. VV.AA. Madrid: Radicales li-
trad, comentarios y pról. Tatiana Bubnova). México: Taurus, bres. 11-12.
2000. Bhabha, Homi K. El lugar de la cultura (trad. César Aira).
Bajtín, Mijail y Pavel N. Medvedev. El método formal en los Buenos Aires: Manantial, 2002.
estudios literarios (trad. Tatiana Bubnova). Madrid: Alianza, Bierregaard, Lena. "Yuyachkani". El Tonto del Pueblo 3/4
1994. (mayo, 1999): 9-17.
Balandier, Georges. El poder en escenas. De la representación Boal, Augusto. Teatro del Oprimido y otras poéticas políticas.
del poder al poder de la representación. Barcelona: Paidós, La Habana: Pueblo y Educación, 1984.
1994. Bocola, Sandro. El arte de la modernidad: Estructura y diná-
Barba, Eugenio y Nicola Savarese. El arte secreto del actor. mica de su evolución de Goya a Beuys. Barcelona: Serbal,
México: Escenología/Pórtico de la Ciudad de México/ 1999.
International School of Theatre Anthropology, 1990. Bodenmann-Ritter, Clara. Joseph Beuys. Cada hombre un
Bartis, Ricardo. "Ricardo Bartís: imaginación técnica y yo- artista. Madrid : Visor, 1995.

202 203
Escenarios liminciles
Ileana Diéguez Caballero

Butler, Judith. Cuerpos que importan. Buenos Aires, Paidós,


Bouniaud, Nicolas. Esthétique relationnelle. París : Les presses 2002.
du réel, 2001. Cangi, Adrián. "Exceso y silencio". Teatro al Sur 23 (noviem-
Brait, Beth. "As vozes Bakhtinianas e o diálogo inconcluso". bre, 2002): 24-26.
Dialogismo, polifonía, intertextualidade. Em torno de Bakhtin Cano, Luis. "Escriturario". Proyecto Filoctetes: Lemnos en
(Diana Pessoa de Barros e José Luiz Fiorin (orgs)). Sáo Paulo: Buenos Aires. Buenos Aires: Proyecto Filoctetes/UBA/Cen-
Editora da Universidade de Sáo Paulo, 1999. 11-27. tro Cultural Ricardo Rojas; Viena: Wiener Festwochen, 2002.
Brie, César. "Sobre Yuyachkani". El Tonto del Pueblo 3/4 35-37.
(mayo, 1999): 21. Carlson, Marvin. Teorias do Teatro. Estudo histórico-crítico dos
Bubnova, Tatiana. "Derrida para principiantes". Aproxima- gregos á atualidade. Sáo Paulo: UNESP, 1995.
ciones. Lecturas del texto (Esther Cohen, ed.). México: UNAM, Carrió, Raquel. Recuperar la memoria del fuego (Reflexiones y
IIF, 1995. notas de la autora sobre el taller teatral dirigido por Miguel
. "El principio ético como fundamento del dialogismo Rubio y Teresa Ralli del Grupo Cultural Yuyachkani, Perú,
en M. Bajtín". El campo de la ética. Mediación, discurso y durante la primera sesión de la Escuela Internacional de Tea-
práctica. (coord. Gabriella Bianco). Buenos Aires: Edicial, tro de la América Latina y el Caribe, EITALC, realizado en la
S.A., 1997. localidad de Machurrucutu, La Habana, Cuba). Lima: Grupo
. "Oralidad, escritura, metafísica de la presencia: Cultural Yuyachkani, 1992.
Bajtín y Derrida". Memorias Jornadas Filológicas 1996. Méxi- Christov-Bakargiev,Carolyn. William Kentridge. Barcelona:
co: UNAM/IIF, 1997. Museu d'Art Contemporani de Barcelona, 1999.
. "Varia fortuna de la 'cultura popular de la risa'". Clair, Jean. La responsabilidad del artista. Madrid: Visor,
En torno a la cultura popular de la risa. Rubí (Barcelona): 2000.
Anthropos; México: Fundación Cultural Eduardo Cohen, Collazos, Oscar (comp.). Los vanguardismos en la América
2000. Latina. La Habana - Casa de las Américas, 1970.
. "Palabra propia, palabra ajena". El discurso del Connor, Steven. Cultura Postmoderna. Introducción a las teo-
otro. Tópicos del Seminario 5 (enero junio 2001):115-134. rías de la contemporaneidad (trad. Amaya Bozal). Madrid: Akal,
Buntinx, Gustavo. "Lava la bandera. El Colectivo Sociedad 1996.
Civil y el derrocamiento cultural de la dictadura en el Perú" Constantín, María Teresa. "Cuerpos padeciendo. Emilio García
(versión reducida facilitada por el autor), Lima. (Posterior- Wehbi y Filoctetes: Lemnos en Buenos Aires". Proyecto
mente el texto fue publicado en Revista Quehacer Nro. 158 / Filoctetes: Lemnos en Buenos Aires. Buenos Aires: Proyecto
Ene. - Feb. 2006). Filoctetes/UBA/Centro Cultural Ricardo Rojas; Viena: Wiener
. "Desapariciones forzadas / resurrecciones míticas Festwochen, 2002. 32-34.
(Fragmentos)". Intermezzo tropical. Año 3, No. 3 (Lima, 2005): Copferman, Emile y Georges Dupré. Teatros y Política. Bue-
27-40. (Texto originalmente publicado en Arte y poder. Bue- nos Aires: La Flor, 1969.
nos Aires: Centro Argentino de Investigadores de las Artes, Correa, Ana. "Rosa Cuchillo, acción escénica. Informe: in-
1993). vestigación y creación" (material inédito cedido por la autora).
. (editor). E.P.S. Huayco. Documentos. Lima: Cen- Correa, Alejandra. "Políticas de la memoria". Funámbulos. Los
tro Cultural de España en Lima/IFEA/Museo de Arte de Lima, viudos de la certeza 21, 7 (abril, 2004): 8-13.
2005. Cortés, José Miguel. El cuerpo mutilado (La angustia de la
Bfirger, Peter. Teoría de la vanguardia. Barcelona: Península, 2000.

205
204
Ileana Diéguez Caballero
Escenarios liminales

muerte en el arte). Valencia: Generalitat Valenciana, 1996. Deleuze, Gines y Félix Guattari. Mil mesetas. Capitalismo y
Cossa, Roberto. "Tiempos de silencio". Cuadernos Hispano- equizofrenia. Pre-Textos, 1988.
americanos 517/519 (julio-septiembre, 1993): 529-531. . Rizoma. México: Coyoacán, 1994.
Cox, Mark R. Pachaticray (El mundo al revés). Testimonios y Deleuze, Gilles y Carmelo Bene. Superposiciones. Buenos Ai-
ensayos sobre la violencia política y la cultura peruana desde res: Artes del Sur. 2003.
1980. Lima: San Marcos, 2004. Derrida, Jacques. La escritura y la diferencia (trad. Patricio
Croyden, Margaret. Lunáticos, amantes y poetas. El Teatro Peñalver). Barcelona: Anthropos, 1989.
Experimental Contemporáneo (trad. Ilda Esther Sosa). Bue- . La deconstrucción en las fronteras de la ftlosofia.
nos Aires: Las Paralelas, 1977. Barcelona: Paidós Ibérica, 1989a)
Cruz, Alejandro. "De la periferia al mundo" (entrevista con Márgenes de lafilosofia. Madrid: Cátedra, 1989b.
Ana Alvarado y Daniel Veronese, de El periférico de obje- . La diseminación. (trad. José Martín Arancibia).
tos). La Nación. Del 27 abril. 2002. Madrid: Fundamentos, 1997.
Debord, Guy. "Informe sobre la construcción de situaciones Aporias. Morir-esperarse (en) los 'límites de la ver-
y sobre las condiciones de la organización y la acción de la dad' (trad. Cristina de Peretti). Barcelona: Paidós, 1998.
tendencia situacionista internacional" (Documento Devesa, Patricia. 'Teatro X la Identidad. Un diálogo entre el
Fundacional, 1957). Archivo Situacionista Hispano. 20 de presente y el pasado". Palos y Piedras 1, 1 (noviembre,
enero 2005. <http://www.sindominio.net/ash/informe.htm >. 2003) :16-23.
. "Tesis sobre la revolución cultural". Internacional Diéguez, Ileana. "El Paso de La Candelaria por Cádiz: pará-
Situacionista. Edición cibernética hispana de Internationale bola en el tiempo". Conjunto 79 (abril-junio, 1989): 89-92.
Situationniste (París 1958-1972). 20 de enero 2005. <http:// . "El tao del teatro. Una aproximación posible". El
www.sindominio.net/ash/informe.htm >. tao del teatro (Reflexiones y notas sobre el taller teatral "Téc-
. "Manifiesto de 1960" (Internationale Situationniste nicas del autor para la expresión y el distanciamiento", dictado
No. 4, 1960). Archivo Situacionísta Hispano. 20 de enero 2005. por Antunes Filho durante el IX Taller de la EITALC, La Ha-
<http//www.sindominio.net/ash/informe.htm > bana, 1992). Cali: Teatro Esquina Latina, 1995. 8-21.
. Comentarios sobre la sociedad del espectáculo . "Escrituras parricidas/cuerpos rotos de la tea-
(trad. Carme López y J. R. Capella). Barcelona: Anagrama, tralidad". Gestos 36, 18 (noviembre 2003): 43-59.
1990. . "El 'Desmontaje' como evento". Conjunto 132 (abril-
. La sociedad del espectáculo (pról., traduc. y no- junio, 2004): 36-39.
tas dé José Luis Pardo). Valencia: Pre-Textos, 1999. . "Escenarios liminales. Donde se cruzan el arte y
Deitcher, David. "Tomar el control: Arte y activismo". Los la vida (Yuyachkani, más allá del teatro...)". Teatro al Sur 27
manifiestos del arte posmoderno. Textos de exposiciones 1980- (noviembre 2004): 11-15.
1995 (Anna Maria Guasch, ed.): Madrid: Akal, 2000. 257-272. . "Escenarios lirninales...". Sin título, creación colec-
Del Campo, Alicia. Teati-ar • nriPs dé la memoria: rituales de tiva de Yuyachkani (Programa de mano, agosto 2004, Lima).
reconciliación en el Chile de Id transición. Santiago de Chile: Dragún, Osvaldo. "Cómo lo hicimos". Cuadernos Hispanoame-
Mosquito Comunicaciories, 2004. ricanos 517/519 (julio-septiembre, 1993): 532-535.
Deleuze, Gilles. Diferencia y Repetición (trad. Alberto Cardín). Dubatti, Jorge (comp.). Nuevo Teatro Nueva Crítica. Buenos
Madrid: Júcar, 1988. Aires: Atuel, 2000.
. Crítica y Clínica (trad. Thomas Kaul). Anagrama, 1996. . El teatrojeroglífico. Herramientas de poética tea-

206 207
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

tral. Buenos Aires: Atuel, 2002a. Villalobos (en proceso editorial).


. (coord.) El nuevo teatro de Buenos Aires en la Etcetera. Compilación del Grupo Etcétera (edición artesanal,
postdictadura (1983-2001). Micropoéticas I. Buenos Aires: sin fecha ni lugar: ¿Buenos Aires, 2003-2004?).
Centro Cultural de la Cooperación, 2002b. Féral, Josette. Acerca de la teatralidad. Cuadernos de Teatro
. (coord.) El teatro de grupos, compañías y otras for- XXI. Buenos Aires: Nueva Generación, 2003.
maciones (1983-2002). Micropoéticas II. Buenos Aires: Centro . Teatro, teoría y práctica: más allá de las fronteras.
Cultural de la Cooperación, 2003b. Buenos Aires: Galerna, 2004.
. El convivio teatral. Teoría y práctica del Teatro Fernández, Gerardo. "Historias para ser contadas" (prólogo).
Comparado. Buenos Aires: Atuel, 2003a. Teatro Argentino Contemporáneo. Antología. Madrid: Centro
. "Dramaturgia en función social". Palos y Piedras de Documentación Teatral/Sociedad Estatal Quinto Cente-
1, I (noviembre, 2003): 24-26. nario/Fondo de Cultura Económica de España, 1992.
. "Physis natural y physis poética en el aconteci- Ferreyra, Andrea (comp.) Arte Acción (Ciclo de mesas redon-
miento teatral". Citru.doc. Performance y Teatralidad. Cuaderno das y exposición de fotografía de acciones). México, 2000.
de Investigación Teatral 1 (2005): 170-175. Finter, Helga. "¿Espectáculo de lo real o realidad del espectá-
Duque Mesa, Fernando y Jorge Prada. Santiago García: El culo? Notas sobre la teatralidad y el teatro reciente en
teatro como coraje. Bogotá: Investigación Teatral Editores/ Alemania". Teatro al Sur 25 (octubre 2003): 29-39.
Ministerio de Cultura, 2004. Foster, Hal. "Re: Post". Criterios 30 (julio-diciembre, 1991):
Durán, Ana. "El contra-biodrama". Funámbulos. Los viudos 125-138.
de la certeza 21,7 (abril, 2004): 48-50. . El retomo de lo real. La vanguardia a finales del
Eco, Umberto. Obra abierta. Barcelona: Ariel, 1990. siglo. Madrid: Akal, 2001.
Eliade, Mircea. El chamanismo y las técnicas arcaicas del éx- Foucault, Michel. Vigilar y castigar. México: Siglo XXI, 1976.
tasis. México: Fondo de Cultura Económica, 1986. . Microfisica del poder (edic. y traduc. Julia Varela
El Periférico de Objetos. Apócrifo 1: El Suicidio. 2002. (texto y y Fernando Álvarez-Uría). Madrid: La Piqueta-Endymión,
fotos: Daniel Veronese. Catálogo de El Periférico de Objetos). 1992.
Escombros. Artistas de lo que queda. 1988-2003. La Plata: Discurso, poder y subjetividad (comp. Oscar Terán).
Grupo Escombros, 2003. Buenos Aires: El Cielo por Asalto, 1995.
Escombros. Manifiestos. La Plata: Grupo Escombros, 2003. . Estética, ética y hermeneútica (intro., trad. y ed.
Escombros. La Estética de la Resistencia. Cuarto manifiesto. Ángel Gabilondo). Barcelona: Paidós, 1999.
La Plata: Grupo Escombros, 2003. García Canclini, Néstor. Culturas Híbri ns. Estrategias para
Escombros. Arte al Plato. Primera Muestra sobre arte y ali- entrar y salir de la modernidad México: Grijalbo, 1989.
mentación, 17 julio al 17 de agosto, 2003. Centro Cultural García, Nelly. "Acción Sincretizada". Ex Voto. Alvaro Villalobos.
Recoleta, Buenos Aires (catálogo). Registro de aciones/Acción sincretizada. Octubre 20 al 28 de
Escombros. Pancartas. Arcimboldo Galería de Arte, agosto, 2004. COMFENALCO, Medellín (Catálogo de la exposición).
2004, Buenos Aires-La Plata (catálogo de Exposición). García, Silvana. As trombetas de Jericó. Teatro das vanguardas
Espinosa, Elia. "La sangre performática y nuestro tiempo. históricas. Sáo Paulo: HUCITEC, 1997.
Lorena Wolffer y Rosemberg Sandoval". Memorias del Tercer García Wehbi, Emilio. Proyecto Filoctetes: Lemnos en Buenos
Foro de Artes Visuales, de la Escuela de Artes de la Universi- Aires. Buenos Aires: Proyecto Filoctetes/UBA/Centro Cultu-
dad Autónoma del Estado de México. Compilador Álvaro ral Ricardo Rojas; Viena: Wiener Festwochen, 2002.

208 209
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

. Ensayo sobre la tristeza. Buenos Aires: García Grivel, Charles. "Tesis preparatorias sobre los intertextos".
Wehbi, 2004. Intertextualité. Francia en el origen de un término y el desarro-
Geirola, Gustavo. Teatralidad y experiencia política en Améri- llo de un concepto (sel. y trad. D. Navarro). La Habana: UNEAC/
ca Latina (1957-77). Irvine, California: Gestos, 2000. Casa de las Américas/Embajada de Francia en Cuba, 1997.
Giroud, Michel. "Performances/Intervenciones". Del Pop al 63-74.
Post. Selecc. y pról. Gerardo Mosquera. La Habana: Arte y Groch, Ana. "Estar Adentro, estar Muera, Etcétera: Apuntes
Literatura, 1993. 348-350. sobre Arte y Política" (sin publicar).
Giudici, Alberto. "Pancartas: el arte como un ejercicio de li- . "Ejército de artistas. El cacerolazo de las artes".
bertad". Escombros. Pancartas. Buenos Aires-La Plata: Grupo El teatro de grupos, compañías y otras formaciones (1983-
Escombros, 2004. 2002). Micropoéticas II. (Jorge Dubatti, coord.) Buenos Aires:
Glusberg, Jorge. El arte de la performance. Buenos Aires: Centro Cultural de la Cooperación, 2003.161-170.
Gaglianone, s/a. Grupo de Arte Callejero. "Militancia o Arte". Palos y Piedras
Goldberg, RoseLee. Performance Art. From futurism to the 1, I (noviembre, 2003): 83 y 120.
present. New York: Thames and Hudson, 1979. Guasch, Anna Maria (ed.). Los manifiestos del arte
. "Performance: una visión actual norteamerica- posmoderno. Madrid: Akal, 2000.
na". Estudios sobre performance (coord. Gloria Picazo). Sevilla: . El arte último del siglo XX. Del posminimalismo a
Centro Andaluz de Teatro/Productora andaluza de progra- lo multicultural. Madrid: Alianza, 2002.
mas/Junta de Andalucía, 1993. Guattari, Félix y Rolnik Suely. Micropolítica: cartografins del
. Performance: Live Art Since the 60s. New York, deseo. Buenos Aires: Tinta Limón: Traficantes de sueños,
1998. 2005.
Gómez Calderón, Lorena (comp.) Con el cuerpo por delante: Gubern, Román. Del bisonte a la realidad virtual. La escena y
47882 minutos de performance. México: Instituto Nacional de el laberinto. Barcelona: Anagrama, 1996.
Bellas Artes, 2001. Guevara, Ana María. "Diario de un suicidio femenino". El Tiem-
Gómez Peña, Guillermo. El Me.xterminator. Antropología inversa po. Del 7 de marzo. 2003: 2-3.
de un petformanceropostmexicano (introd. y selec. de Josefina Halac, Gabriela. "Transformaciones y teatralidad en el esce-
Alcázar). México: Océano: 2002. nario social argentino". Teatro al Sur 23 (noviembre, 2002):
"Al otro lado del espejo mexicano". El Angel (Re- 6-9.
forma) Del 11 mayo. 2003: 5. Hall, Stuart. A identidade cultural na pós-modernidade. Rio
. "En defensa del performance". Conjunto 132 (abril- de Janeiro: DP&A, 2000.
junio, 2004): 16-34. Hegel, G. W. F. Estética. Barcelona: Península, 1989.
González, Horacio. "Arte moral". Proyecto Filoctetes: Lemnos Holander, Kurt. "Desalojados, salvo por una casa". Poliester
en Buenos Aires. Buenos Aires: Proyecto Filoctetes/UBA/Cen- 7, 2 (otoño, 1993): 18-27.
tro Cultural Ricardo Rojas; Viena: Wiener Festwochen, 2002. Holquist, Michael y Katerina Clark. Mikhail Bakhtin. Trad. J.
38-39. Guinsburg. Sao Paulo: Perspectiva, 1998.
. "Los rostros consumidos". Ensayo sobre la triste- Hutcheon, Linda. Poética do PósModernismo. Rio de Janeiro:
za. Buenos Aires: García Wehbi, 2004. 132. Imago, 1991.
González, Miguel. Colombia. Visiones y miradas Cali: Insti- . "Ironía, sátira, parodia. Una aproximación prag-
tuto Departamental de Bellas Artes, 2002. mática a la ironía". De la ironía a lo grotesco (en algunos textos

210 211
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

hispanoamericanos). México: UAM-Iztapalapa, 1992. mance". El debate de la postcolonialidad en Latinoamérica


. "La política de la parodia postmoderna". Criterios (Alfonso y Fernando del Toro, eds). Madrid: Iberoamericana,
(edición especial, julio 1993): 187-201. 1999.
. Teoría y política da ironía. Belo Horizonte: UFMG, Larco, Juan. "Notas sobre la violencia, la historia, lo andino".
2000. Qué Hacer (agosto-septiembre, 1988: 80-86.
Innes, Christopher. El teatro sagrado. El ritual y la vanguar- Lehmann, Hans-Thies. Le théd tre postdramatique (trad.
dia (trad. J. José Utrilla). México: Fondo de Cultura Philippe-Henri Ledru). Paris: L'Arche, 2002.
Económica, 1992. Leiva Gálvez, Milagros. "Ensayo sobre la memoria". El Comer-
Irazábal, F. "Voluntad politica. Testimonios periféricos" (en- cio. Del martes 29 de julio. 2003: a6.
trevista a Ana Alvarado y Emilio García Wehbi). Teatro al Sur León Ximénez, Carlos. ¿Dónde están nuestros héroes y heroí-
23 (noviembre, 2002): 11-13. nas? (catálogo de la Exposición). Lima: Centro Cultural de
. "Teatro y Performance. Obscenidad discursiva". Bellas Artes, julio-agosto, 2004.
Teatro al Sur 25 (octubre 2003): 26-28. Lippard, Lucy R. Seis Años: La desmaterialización del objeto
Una introducción al teatro político en el marco de artístico de 1966 a 1972. Madrid: Akal, 2004.
las teorías débiles (debilitadas). Buenos Aires: Biblos, 2004. . "Caballos de Troya: arte activista y poder". Arte
Ivernel, Philippe. "Pour une esthétique de la résistance". después de la modernidad. Nuevos planteamientos en torno a
Rwanda 94. Le théatre face au génocide. Groupov, récit d'une la representación (Brian Wallis ed.) Madrid: Akal, 2001. 343-
création Alternatives théátrales 67/68 (2001): 12-16. 361.
Javier, Francisco. "El teatro argentino, 1977-1983". Latín Longoni, Ana. "La politicidad de lo íntimo". Teatro al Sur 19
American Theatre Review 18/1 (Fall, 1984) : 113-114. (agosto, 2001): 17-20.
Jodorowsky, Alejandro. Teatro Pánico. México: ERA, 1965. . "Los colectivos de arte gana la calle". Ñ (Clarín).
Kantor, Tadeusz. El teatro de la muerte (selec. y presentación Del 21 de marzo. 2003: versión electrónica. 15 de noviembre
Denis Bablet). Buenos Aires: La Flor, 1984. 2004. <http: / /www.clarin.com/suplementos/cultura/2003/
Kayser, Wolfgang. O Grotesco. Sáo Paulo: Perspectiva, 1986. 06/21 /u-00302. htm>
Kirby, Michael. Estética y arte de vanguardia (trad. Norma Lopes Fávero, Leonor. "Paródia e dialogismo". Dialogismo,
Barrios). Buenos Aires: Pleahar, 1976. polifonía, intertextualidnde. Em tomo de Balchtin. (Diana Pessoa
Kosuth, Joseph. "Arte y Filosofía". Del pop al post. Una anto- de Barros e José Luiz Fiorin, orgs). Sáo Paulo: Editora da
logía sobre la plástica y la arquitectura occidentales de los Universidade de Sáo Paulo, 1999. 49-61.
últimos veinticinco años (selec. y pról. Gerardo Mosquera). La Loreti, Miguel. "Cronología social y política de la Argentina:
Habana: Arte y Literatura, 1993. 1970-1990". Cuadernos Hispanoamericanos 517/519 (julio-
Kristeva, Julia. El texto de la novela. Barcelona: Lumen, 1974. septiembre , 1993: 15-24.
. Semiótica 1 y 2 (trad. José Martin Arancibia). Lotman, Iuri. La semiosfera I. Semiótica de la cultura y del
Caracas: Fundamentos, 1981. texto (trad. Desiderio Navarro). Madrid: Cátedra, 1996.
. El porvenir de la revuelta. Buenos Aires: Fondo de . Cultura y explosión. Lo previsible y lo imprevisible
Cultura Económica, 1999. en los procesos de cambio social (trad. Delfma Muschietti).
. Poderes de la perversión. México: Siglo XXI, 2000. Barcelona: Gedisa, 1999.
Kurapel, Alberto. "Relación centro-periferia: La expresión de . La semiosfera III. Semiótica de la cultura y las ar-
la marginalidad como componente estético del teatro perfor- tes. Madrid: Cátedra, 2000.

212 213
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

Lucie-Smith, Edward. Artes visuales en el siglo XX. Colonia: Milaré, Sebastiáo. "El señor de la escena. El actor según
Keinemann, 2000. Antunes Filho". Conjunto 128 (abril-junio, 2003): 41-51.
Lulle, Thierry. "Prometen en contra de la fragmentación ur- Miranda, Oscar. "Olvidarte nunca". Domingo, la revista de la
bana. Lectura de una 'instal-acción - . Proyecto C'Úndua. República (281). Del 19 de octubre. 2003: 24-25.
Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003. 54-62. Moles, Abraham. El Kitsch. Buenos Aires: Paidós, 1973.
Lyotard, Jean-Francois. La Posmodernielnd (explicada a los Mosquera, Gerardo (comp.). Del Pop al Post. La Habana: Arte
niños) (trad. Enrique Lynch). Barcelona: Gedisa, 1994. y Literatura, 1993.
. La condición postmoderna (trad. Mariano Antolin). Mosquera, Gerardo y otros. "Performances, acciones plásti-
Madrid: Cátedra, 2000. cas. Mesa redonda con acotaciones". Conjunto 112/113
Mangieri, Rocco. Las fronteras del texto. Miradas semióticas y (enero-junio, 1999): 46-48.
objetos significantes. Universidad de Murcia, 2000. Mostaco, Edelcio. Teatro e Política: Arena, Oficina e Opinid o.
Manrique, Nelson. "Contraelviento. El mito, el teatro, la vio- Sáo Paulo: Proposta Editorial, 1982.
lencia". Yuyachkani, Contraelviento (programa de mano, Lima, Muguercia, Magaly. "Cuerpo y política en la dramaturgia de
marzo, 1990). Yuyachkani". septiembre,2004.<www.magarte.com/ensayos/
Marchan, Simon. Del arte conceptual al arte del concepto. cuerpo_politica_yuyachkani.html>
Madrid: Alberto Corazón, 1974. Navarro, Desiderio. "Intertextualité: treinta arios después".
. La estética en la cultura moderna. Barcelona: Intertextualité. Francia en el origen de un término y el desarro-
Gustavo-Gili, 1982. llo de un concepto. La Habana: UNEAC/ Casa de las
Marchese, Angelo y Joaquín Foradellas. Diccionario de Retóri- Américas/Embajada de Francia en Cuba, 1997.
ca, Crítica y terminología literaria. Barcelona: Ariel, 1991. Nevares, María Fé. "Treinta trampas peruanas". Caretas. Del
Marinis, Marco de. El nuevo teatro, 1947-1970 (trad. Beatriz 19 de julio. 2001: 54.
E. Anastasi y Susana Spiegler). Barcelona. Paidós, 1987. Nycz, Ryszard. "La intertextualidad y sus esferas: textos, gé-
Martel, Richard. "Les tissus du performatif'. Art Action: 1958- neros y mundos". Criterios (edición especial, julio, 1993):
1998. Québec: Intervention, 2001. 32-61. 95-115.
Martinez, Daniel. "La selección Colombia". Cambio.com . De Olbrich, Tanja. "Los que miran sin ver- Entrevista con E.
julio 19, 2005. 19 de febrero 2005. <http:// García Wehbi". Ensayo sobre la tristeza. Buenos Aires: el au-
www.revistacambio.com/html/ > tor, 2004. 142-148.
Martínez Tabares, Vivian. "Yuyachkani: Despertar la memo- Oliver-Rotger, María Antonia. "Desde el Otro México:
ria y el gesto de Ismene". Conjunto 121 (abril-junio, 2001): Coversación con Guillermo Gómez Peña". Curare 20 (julio-
10-16. diciembre, 2002): 67-79.
. "Lima 2002, pensar, aprender y gozar la Ordóñez, Nahuel. "Ejército de Artistas. Un cruce entre lo ur-
performatividad". Conjunto 126 (septiembre-diciembre, 2002): bano y el arte". Teatro al Sur 23 (noviembre, 2002): 14-16.
32-37. Oyarzún, Pablo. Anestética del ready-made. Santiago de Chi-
. "El estado de mostrar. La acción escénica. Taller le: LOM Ediciones/Universidad ARCIS, 2000.
de Rebeca Ralli y Fidel Mequíades". Conjunto 127 (enero-mar- Pattoli, Luiz. "Dez anos de Teatro da Vertigem". Rabisco (Re-
zo, 2003): 74-81. vista de Cultura Pop. Edicáo 16) 11 a 24 de abril de 2003. 13
Masías Carvajal, Javier. "'Teatro para honrar la sangre". El de enero, 2004. <http://www.rabisco.com.br/16/index.htm >
Comercio. Del 12 de noviembre. 2003: A16. Pavis, Patrice. Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética,

214 215
1

Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

semiología. Barcelona: Paidós, 1983. lítico histórica y distanciación objetual". El nuevo teatro de
Pavlicic, Pavao. "La intertextualidad moderna y la 1 Buenos Aires en la postdictadura (1983-2001). Micropoéticas
postmoderna". Criterios 30 (julio-diciembre, 1991): 65-87. I. (Jorge Dubatti, coord.). Buenos Aires: Centro Cultural de
Pavlovsky, Eduardo. Micropolítica de la Resistencia (recopila- la Cooperación, 2002. 285-296.
ción y prólogo de Jorge Dubatti). Buenos Aires: Eudeba, 1999. Ralli, Teresa. "Sobre el entrenamiento del cuerpo y de la voz"
. La ética del cuerpo. Nuevas conversaciones con (entrevistada por Lena Bierregaard). El Tonto del Pueblo 3/4
Jorge Dubatti. Buenos Aires: Atuel, 2001. (mayo, 1999): 18-20.
Peirano, Luis. "Una visión del teatro peruano en la década de . "Fragmentos de memoria", Lima, 20 de Enero de
los ochenta". Textos de Teatro Peruano 3 (diciembre 1995): 2002 (material inédito, cedido por la autora).
45-56. Ralli, Teresa y otros. "Dramaturgias posibles en la América
Peixoto, Fernando. Teatro em Movimento. Sáo Paulo: Hucitec, Latina y el Caribe". Conjunto 125 (mayo-agosto, 2002): 12-
1989. 29.
Pellettieri, Osvaldo. Historia del Teatro Argentino en Buenos Ramírez, Rocío. "Tintes sociales y políticos en la obra de
Aires. Buenos Aires: Galerna, 2001. Rosemberg Sandoval". La Cultura, Sala de Prensa, Noticias
Peretti, Cristina de. Jacques Derrida. Texto y deconstrucción. 0 del día. Conaculta. Julio, 2002. 16 febrero 2005. <http://
Barcelona: Anthropos, 1989. www.conaculta.gob.mx/saladeprensa/ >
Pessoa de Barros, Diana Luz. "Dialogismo, polifonia e Randle, Michael. Resistencia civil. La ciudadanía ante Las ar-
enunciacáo". Dialogismo, polifonia, intertextualidade. Em tor- bitrariedades de los gobiernos. Barcelona : Paidós, 1998.
no de Bakhtin (Diana Pessoa de Barros e José Luiz Fiorin, Restany, Pierre. "L'inflexion de l'art dans la sphére
orgs). Sáo Paulo: Editora da Universidade de Sáo Paulo, 1999. existentielle». Ad Action: 1958-1998.Québec: Intervention,
1-9. 2001. 66-75.
Pfister, Manfred. "Concepciones de la intertextualidad". Cri- Ricardo III (programa de mano) Mapa Teatro, Bogotá.
terios 31 (enero-junio, 1994): 85-108. 1 Richard, Nelly. "El régimen critico-estético del arte en el con-
Picazo, Gloria (coord.). Escritos sobre performance. Sevilla: texto de la diversidad cultural y sus políticas de identidad".
Junta de Andalucía, 1993 Real/ Virtual en la estética y la teoría de las artes (Simón
Plett, Heinrich. "Intertextualidades". Criterios (edición espe- Marchan, comp.). Barcelona: Paidós Ibérica, 2006.
cial, julio, 1993): 65-93. . y Alberto Moreiras (eds). Pensar en/ la
Ponte, Marilú. Sobre héroes y patria. 1992-2002. (catálogo de postdictadura. Santiago: Cuarto Propio, 2001.
la Exposición). Lima: Galería Pancho Fierro, julio, 2004. Ricoeur, Paul. Teoría de la interpretación. Discurso y exceden-
Popper, Frank. Arte, acción y participación (Trad. Eduardo te de sentido (Trad. Graciela Monges). México: Siglo XXI, 1995.
Bajo). Madrid: Akal, 1989. Rizk, Beatriz. El nuevo teatro latinoamericano: una lectura his-
Prieto, Antonio. "Cuatro décadas de acción no-objetual en tórica. Minneapolis: The Prisma Institute, 1987.
México". Conjunto 121 (abril-junio, 2001): 50-59. Posmodernismo y teatro en América Latina: teo-
. "Corporalidades: Política y representación en rías y prácticas en el umbral del siglo XXI. Madrid:
el performance mexicano". Teatro al Sur 25 (octubre 2003): 7-15. Iberoamericana, 2001.
Pronko, Leonard C. "El Teatro Político". El teatro y su crisis Rodríguez, Martín. "El teatro de la desintegración (1990-
actual. Caracas: Monte Avila Editores, 1969. 91-100. 1998)". Conjunto 120 (enero-marzo, 2001): 2-10.
Propato, Cecilia. "El Periférico de Objetos: resignificación po- Romero Brest, Jorge. "La crisis del arte en Latinoamérica y el

216 217
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

mundo". Del Pop al Post (selecc. y pról. Gerardo Mosquera). . "Adiós Ayacucho en teatro". Textos de Teatro Pe-
La Habana: Arte y Literatura, 1993. 373-398. 4 ruano 4 (noviembre de 1998): 45-46.
Rwanda 94. Le théátre face au génocide. Groupov, récit d'une . "La apuesta subjetiva de Yuyachkani". Textos de
création. Altematives théátrales 67/68 (2001).
. Teatro Peruano 4 (noviembre de 1998): 47-48.
Rubín Suleiman, Susan. "El nombrar y la diferencia: Reflexio- . "El retorno de Los músicos ambulantes". Textos
nes sobre modernismo versuá postmodernismo en la de Teatro Peruano 4 (noviembre de 1998): 48-50.
literatura". Criterios 30 (j ulio- diciembre, 1991): 88-103. Sánchez, José A. Dramaturgias de la imagen. Universidad de
Rubio, Miguel. Notas sobre teatro (edic. crítica y anotada Luis Castilla-La Mancha, 1994.
A. Ramos-García). Lima: Grupo Cultural Yuyachkani; . "Prácticas de lo real" (Seminario impartido en el
Minneapolis: University of Minnesota, 2001. Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli (CITRU), Méxi-
. "Persistencia de la memoria". Persistencia de la co, D.F.) agosto- octubre, 2004.
memoria. Lima: Yuyachkani, 2003. . "C'Úndua". Testigo de las ruinas (2001-2005). Un
. El cuerpo ausente (pe rformance política). Lima: proyecto artístico transdisciplinario de MapA Laboratorio Ar-
Grupo Yuyachkani, 2006. tistas. Bogotá. 22 junio 2005.
. "Grupo y memoria, viaje a la frontera". Progrma <http://www.mapateatro.org/testigoDeLasRuinas/
de mano de Sin título, técnica mixta. Grupo Yuyachkani, Lima, index. html>
2004. Sandoval, Rosemberg. Reflexionarte, X Festival Internacio-
Sábato, Ernesto. Nunca Más. Buenos Aires : Eudeba, 1984. nal de Arte de Cali (catálogo, curador Miguel González). Museo
. La Resistencia. Barcelona : Seix Barral, 2000. de arte Moderno La Tertulia. Cali, Colombia, 2001.
Said, Edward. Representaciones del intelectual. Barcelona : . "Acciones en ruta/intervenciones en la ciudad de
Paidós, 1996. México" (programa de mano) junio 2003.
Saison, Maryvonne. Les théeitres du réel. Pratiques de la . "Conversación entre Hans-Michael Herzog y
représentation dans le théátre contemporain. Paris-Montreal : Rosemberg Sandoval". Bogotá, 30 de enero, 2004. Publicada
L'Harmattan, 1998. en: Cantos / Cuentos colombianos. Arte Colombiano contem-
Salazar del Alcázar, Hugo. Teatro y violencia. Una aproxima- poráneo. Hans-Michael Herzog (editor). Daros -Latinamerica
ción al teatro peruano del 80. Lima: Centro de Documentación AG, Zurich, Hatje Canta Vrelag, Ostfildern, 2005. 206-228.
y Video Teatral/Jaime Campodónico Editor, 1990. 19 de julio de 2005. <http://www.debate-cultural.org.ve/Vi-
. "Yuyachkani: los nuevos caminos en la segunda 1 suales/RosembergSandoval.htm >
década". Hacia una nueva crítica y un nuevo teatro Schechner, Richard. "El training en una perspectiva
latinoameriano (Alfonso de Toro/ Fernando de Toro, eds). intercultural". El arte secreto del actor(Eugenio Barba y Nicola
Frankfurt am Main: Vervuert, 1993. 149-153. Savarese). México: Escenología/Pórtico de la Ciudad de Méxi-
. "Una apesadumbrada belleza". Textos de Teatro co/International School of Theatre Anthropology, 1990.
Peruano 4 (noviembre de 1998): 79-82. 330-331.
"C,ontraelviento, los viejos y los nuevos mitos". Textos . "Ocaso y caída de la vanguardia". Máscaras 17/
de Teatro Peruano 4 (noviembre de 1998): 44-45. 18 (abril - julio, 1994): 4-14.
. "Hasta cuándo corazón. Desvestir un sueño (vi- 1 . Performance. Teoría y prácticas interculturales.
siones y revisiones)". Textos de Teatro Peruano 4 (noviembre Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, 2000.
de 1998): 50-54. Seibel, Beatriz. "Teatro por la Identidad". Teatro al Sur 19

218 219
Ileana Diéguez Caballero Escenarios liminales

(agosto, 2001): 28-30. Turner, Víctor. El proceso ritual. Estructura y antiestructura.


Soberón, Santiago. "Treinta años de Yuyachkani". Babab.com Madrid: Taurus, 1988.
10, septiembre, 2001. 15 de octubre, 2004.<www.babab.com/ . Antropología del Ritual (comp. de Ingrid Geist).
no10/yuyachkanthtml>. México: Instituto Nacional de Antropología e Historia/Escue-
Societas Raffaello Sanzio/Romeo Castelluci. Epitah. Milano: la Nacional de Antropología e Historia, 2002.
Ubulibri, 2003. Un pasado de violencia, un futuro de paz. 20 años de violen-
Stangos, Nikos (comp.) Conceptos de Arte Moderno. Madrid: cia. 1980-2000. (Publicación basada en el Informe Final de la
Alianza, 1989. Comisión de la Verdad y Reconciliación) Lima, diciembre,
Szabolcsi, Miklos. "La aparición de la neovanguardia. Su esen- 2003.
cia. Sus bases sociales". Del Pop al Post (selecc. y pról. Gerardo Uribe, Carlos. "Luces sobre el crepúsculo". Murmullo (progra-
Mosquera). La Habana: Arte y Literatura, 1993. 363-372. ma de mano de la exposición del artista). Galería Santa Fe,
Taborda, Marta. "Zooedipous frente al mercado". Nuevo Tea- Medelín, julio, 2003.
tro Nueva Crítica. Buenos Aires: Atuel, 2000. 235-240. Varela, Víctor. El árbol del pan. Resistencia, Argentina, 2001.
Tahan, Halima (ed.) Escenas interiores. Buenos Aires: Artes Vargas, Daniel. "C'Úndua 2001-2003, un pacto por la vida".
del Sur/Instituto Nacional del Teatro, 2000. Proyecto C'Undua. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003.
Taussig, Michael. Xamanismo, colonialismo e o homen 12-16.
selvagem (tradtwáo Carlos Eugénio Marcondes de Moura). Veinstein, A. La mise en scéne théatrale et sa condition
Sáo Paulo: Paz e Terra S. A., 1993. esthétique. París : Flammarion, 1955 (trad. al español: La
Taylor, Diana. "El espectáculo de la memoria: trauma, per- puesta en escena. Buenos Aires: Cia Gral. Fabril).
formance y política". Teatro al Sur 15 (junio, 2000): 34-40. Veronese, Daniel. La deriva (prólogo y edición al cuidado de
. "Hacia una definición de Performance". Conjunto Jorge Dubatti). Buenos Aires: Adriana Hidalgo, 2000.
126 (septiembre-diciembre, 2002): 26-31. . "Reflexiones de Daniel Veronese sobre su trabajo
. "Staging traumatic memory. Yuyachkani". The con el grupo El Periférico de Objetos". El Tonto del Pueblo 5
archive and the repertoire. Performing cultural memory in the (mayo, 2000): 50-51.
Américas. Duke University Press. Durhamand. London, 2003. "Automandamiento para el Fin-Principio del Milenio".
190-211. El Tonto del Pueblo 5 (mayo, 2000): 51-53.
Teatro da Vertigem. Trilogía Bíblica. Sáo Paulo: Publifolha, "Escenarios vacíos y mentes vacías" (entrevis-
2002. tado por Juan Carlos Fontana). Cuadernos de Pico Pro 1
Teatro La Candelaria. Tres obras de teatro. El Paso, Maravilla (septiembre, 2003): 9-14.
Estar, La Trifulca. Bogotá: Teatro La Candelaria, 1991. Villalobos, Alvaro. Ex - Voto. Registro de acciones/Acción
Thomson, Clive. "Dialogisme, carnavalesque et psychanalyse: sincretizada/ Octubre 20 al 28 de 2004. Medellín (Catálogo
entretien avec Julia Kristeva sur la réception de l'oeuvre de de exposición).
Mikhail Bakhtine en France ». RS.SI. Recherches Semiotic. Virilio, Paul. Estética de la desaparición (trad. Noni Benegas).
Sémiotiques Inquiry (Mikhail Bakhtine et l'avenir des signes / Barcelona: Anagrama, 1988.
Mikhail Bakhtin and the future of signs) 18/ 1-2 (1998): 15- . La máquina de visión (trad. Mariano Antolín).
29. Madrid: Cátedra, 1998.
Torres Monreal, Francisco. El teatro y lo sagrado. Murcia: . El procedimiento silencio. Buenos Aires: Paidós,
Universidad de Murcia, 2001. 2003.

220 221
Ileana Diéguez Caballero

Virno, Paolo. Gramática de la multitud. Buenos Aires: Colihue,


2003.
Watanabe, José. Antígona (versión libre de la tragedia de ÍNDICE
Sófocles). Lima: Yuyachkani/Comisión de Derechos Huma- AGRADECIMIENTOS 5
nos COMISEDH, 2000.
Weinschelbaum, Violeta. "La forma del recuerdo. Reflexiones I. PRE/LIMINARES 9
en torno a dos obras políticas contemporáneas". Nuevo Tea-
tro Nueva Crítica. Buenos Aires: Atuel, 2000. 249-260. II. ARTICULACIONES LI1VIINALES/METÁFORAS TEÓRICAS 35
Weiss, Peter. Escritos Políticos. Barcelona: Lumen, 1976. 2.1 La perspectiva liminal 37
Weisz, Gabriel. Palacio Chamánico. México: UNAM, Grupo 2.2 Teatralidad y convivio 41
Edit. Gaceta (Colee. Escenología), 1994. 2.3 La teatralidad y lo real 43
. Dioses de la peste. México: Siglo XXI / Facultad 2.4 Estética relacional 46
de Filosofía y Letras de la UNAM, 1998. 2.5 Hibridez y subversión cultural 49
. "Artaud: Artífice del cuerpo". Conferencia impar- 2.6 La forma estética de los actos estéticos 53
tida en el Primer Diplomado de Teatro, Universidad 2.7 Estrategias carnavalizantes y construcciones
grotescas 56
Iberoamericana, 1997.
2 8 Liminalidades metafóricas 59
Yuyachkani. Antígona (programa de mano), febrero 2000,
Lima. III. POLÍTICAS DEL CUERPO (ESCENARIOS PERUANOS) 67
Yuyachkani. Hecho en el Perú (programa de mano), julio, 2001, 3.1 Texturas corporales 69
Lima. 3.2 Teatralidades fronterizas 72
Yuyachkani. Sin título (programa de mano), agosto, 2004, 3.3 Communitas chamánica 75
Lima. 3.4 Hibridaciones y técnicas mixtas 82
Zambrano, Fabio. "La ciudad y la memoria". Proyecto C'Úndua. 3.5 Rituales situacionistas 90
Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003. 45.
IV. TRAMAS DE LA MEMORIA
(ESCENARIOS ARGENTINOS) 109
4.1 Muñecos obscenos 111
4.2 ¿Teatralidades politicamente incorrectas? 117
4.3 Prácticas simbólicas de resistencia 124
4.4 El arte de escrachar 129

V. PRÁCTICAS DE LA VISIBILIDAD
(ESCENARIOS COLOMBIANOS) 149
5.1 Teatralidades de lo real 153
5.2 Communitas votiva Teatralidades de lo real 158
5.3 Rituales impúdicos 1 61

VI. RESISTENCIAS LÚDICAS/


CARTOGRAFÍAS DEL DESEO 175
6.1 Teatralidades de la Resistencia (escenarios mexicanos) 177
6.1 Estéticas liminales 185
222
BIBLIOGRAFÍA 201

También podría gustarte