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Libro 'Oraciones y Plegarias' PDF
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ÍNDICE
I – ORACIONES DIARIAS
1. - AL INICIAR EL DÍA
Por la señal
Padre Nuestro
Ave María
Gloria al Padre
Credo Apostólico
Credo Niceno
Ángelus
Acto de contrición
Ofrecimiento del día
3. - ORACIONES MARIANAS
El Rosario
1
Rosario 1
Misterios gozosos
Misterios dolorosos
Misterios luminosos
Misterios gloriosos
Rosario 2
Misterios gozosos
Misterios dolorosos
Misterios luminosos
Misterios gloriosos
Letanías
Letanía Lauretana
Letanías alternativas
Visita a la Virgen
Visita 1
Visita 2
2
4.- ANTÍFONAS LITÚRGICAS MARIANAS
Adviento y Navidad
Tiempo Ordinario
Cuaresma
Tiempo Pascual
5.- EN LA COMIDA
Bendición
Acción de gracias
II – ORACIONES DE TRADICIÓN
1. Te Deum
2. Trisagio a la Santísima Trinidad
3. Novena al Espíritu Santo
4. Celebramos los misterios de Jesucristo
Junio, mes dedicado al Corazón de Jesús
Letanías al Corazón de Jesús
5. Adoración del Santísimo Sacramento
3
Acto de desagravio ante el Santísimo
Alabanzas a Jesús Sacramentado
Pange lingua – Tantum ergo
Alma de Cristo
6. Oraciones marianas:
María, danos tu bendición
Bajo tu amparo
Bendita sea tu pureza
Acordaos
Mira la Estrella
Magnificat
Consagración a María: Oh Señora mía
Consagración a María: Virgen Inmaculada
Por la congregación (M. Carmen Sallés)
Celebración mariana del sábado
Mes de mayo
Novena a María Inmaculada
Novena a la Virgen del Carmen
4
III - ORACIONES VOCACIONALES
1. Por las vocaciones concepcionistas
2. Por la fidelidad a la llamada de Dios
3. Señor Dios, Padre providente
4. Señor Dios, que con la fuerza de tu Espíritu...
5. Señor Dios, Tú pusiste los ojos en una mujer...
6. Señor Dios, como concepcionistas...
7. Señor Jesús
8. Santa Carmen
9. Santa Carmen, no somos las mejores...
10. María, mujer orante
11. Señor Jesús, nuestra Congregación...
12. Señor Jesús, en un momento...
13. Señor, hoy vengo a ti, como los ciegos
14. María, en este día quiero orar ante Ti
15. Dios vivo y verdadero
16. Jesús, nuestro Buen Pastor
17. Señor, que nos sigues llamando
18. Virgen del Magníficat
19. (Pablo VI)
5
20. Por todas las vocaciones
21. (Juan Pablo II)
22. (Juan Pablo II)
23. (Benedicto XVI)
24. La vocación al servicio de la Iglesia comunión
25. (Benedicto XVI)
IV – ORACIONES DIVERSAS
1. Acto de fe
2. Acto de esperanza
3. Acto de caridad
4. A Jesús Maestro
5. Por la Iglesia
6. Por el Papa
7. Por las necesidades de la Congregación
8. Por la unión de las Iglesias
9. Por las hermanas enfermas
10. Por las hermanas difuntas
11. Oración del educador concepcionista
12. Al comenzar las reuniones
6
Imploramos la intercesión de algunos santos:
13. A San José – Siete domingos a San José
14. Novena a San José
15. A Santa Carmen Sallés
16. A Santo Domingo de Guzmán
17. A San Agustín
18. A San Antonio María Claret
19. A Santa Teresa de Jesús
20. A San Francisco de Asís
7
PRESENTACIÓN
8
encuentro con los hermanos de comunidad y misión”.
(CC 39)
9
teofanías. Esta experiencia espiritual siempre va
acompañada de una misión que cumplir.
10
1. - AL INICIAR EL DÍA
Por la señal
Padre Nuestro
Ave María
Gloria al Padre
11
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era
en el principio ahora y siempre, por los siglos de los
siglos. Amén.
Credo Apostólico
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del Cielo
y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a
vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa
Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón
de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén.
Credo Niceno
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de
Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del
Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros,
12
los hombres, y por nuestra salvación, bajó del cielo y
por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la
Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y
fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el
Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe
una misma adoración y gloria, y que habló por los
profetas. Creo en la Iglesia que es una, santa, católica
y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para
el perdón de los pecados. Espero la resurrección de
los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Ángelus
Acto de contrición
15
Por Ti conozcamos al Padre, y también al Hijo,
y que siempre creamos en Ti que procedes de ambos.
Oración
Oh Dios, que ilustraste los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo; concédenos que guiados
por este mismo Espíritu, saboreemos lo bueno y
gocemos siempre de tus consuelos. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
3. – ORACIONES MARIANAS
El Rosario
Rosario 1
V.- Abre, Señor, mis labios.
R.- Y mi boca proclamará tu alabanza.
Rosario 2
V.- Abre, Señor, mis labios.
R.- Y mi boca proclamará tu alabanza.
18
Misterios gozosos: lunes y sábado
19
Primer misterio: "Se apartó de ellos como un tiro de
piedra, y puesto de rodillas, oraba: Padre, si quieres,
aparta de mí este cáliz. Pero que no se haga mi
voluntad sino la tuya" (Lc 22, 41-42).
Segundo misterio: "Algunos se pusieron a escupirle y
tapándole la cara, le abofetearon y le decían: haz de
profeta" (Lc 14, 65).
20
Dios bajó sobre él y una voz del cielo decía: Este es mi
Hijo amado, en quien me complazco. (Mt 3, 13-17)
21
Segundo misterio: "Anda, ve a mis hermanos y diles:
subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios
vuestro" (Jn 20, 17).
Tercer misterio: "Cuando el Espíritu Santo descienda
sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos
en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los
confines del mundo" (Hch 1, 8).
Letanías
Lauretana
22
Dios Padre celestial Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo Ten piedad...
Dios Espíritu Santo Ten piedad...
Trinidad Santa, un solo Dios Ten piedad...
Santa María, Ruega por nosotros
Santa Virgen de las vírgenes »
Madre de Cristo »
Madre de la divina gracia »
Madre purísima »
Madre castísima »
Madre virginal »
Madre sin corrupción »
Madre Inmaculada »
Madre amable »
Madre admirable »
Madre del Buen Consejo »
Madre del creador »
Madre del salvador »
Madre de la iglesia »
Virgen prudentísima »
Virgen digna de veneración »
Virgen digna de alabanza »
Virgen poderosa »
Virgen clemente »
Virgen fiel »
Espejo de justicia »
Trono de la sabiduría »
Causa de nuestra alegría »
23
Vaso espiritual »
Vaso digno de honor »
Vaso insigne de devoción »
Rosa mística »
Torre de David »
Torre de marfil »
Casa de oro »
Arca de la alianza »
Puerta del cielo »
Estrella de la mañana »
Salud de los enfermos »
Refugio de los pecadores »
Consuelo de los afligidos »
Auxilio de los cristianos »
Reina de los Ángeles »
Reina de los Patriarcas »
Reina de los Profetas »
Reina de los Apóstoles »
Reina de los Mártires »
Reina de los Confesores »
Reina de las Vírgenes »
Reina de todos los Santos »
Reina concebida sin pecado original »
Reina elevada al cielo »
Reina del Santísimo Rosario »
Reina de la Paz, »
24
R.- Perdónanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Escúchanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Ten misericordia de nosotros.
V.- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo.
Oración
25
Virgen del Magníficat
Preferida de Dios
Expresión del amor fecundo y creador del Padre
Madre del Fiat
Mujer libre y obediente
Mujer de fe activa
Madre de los caminantes
Contemplativa en la acción
María de Nazaret
Nuestra Señora de la esperanza
Modelo de entrega total a Dios
Modelo de educadora
Virgen oyente a la escucha de Dios
Madre y Maestra
Primera evangelizadora
26
Oración
Te rogamos, Señor Dios, que nos concedas gozar de
perpetua salud del alma y cuerpo y, por la intercesión
de la bienaventurada Virgen María, seamos librados
de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna
alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
27
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Perdónanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Escúchanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Ten misericordia de nosotros.
V.- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo.
Oración
Te rogamos, Señor Dios, que nos concedas gozar de
perpetua salud del alma y cuerpo y, por la intercesión
de la bienaventurada Virgen María, seamos librados
de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna
alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Oración
Te rogamos, Señor Dios, que nos concedas gozar de
perpetua salud del alma y cuerpo y, por la intercesión
29
de la bienaventurada Virgen María, seamos librados
de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna
alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
30
Creadora de fraternidad
Fundadora de nuestra Congregación
Modelo de fidelidad apostólica
Corazón de Dios
Oración
Te rogamos, Señor Dios, que nos concedas gozar de
perpetua salud del alma y cuerpo y, por la intercesión
de la bienaventurada Virgen María, seamos librados
de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna
alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Letanías alternativas
1.
Santa María, Madre
Santa María, esplendor de gracia
Santa María, amparo de la fe
31
Santa María, puerta del cielo
Santa María, fuente de la luz
Santa María, fuente, de la vida
Santa María, fuente de salvación
Santa María, camino de perfección
Virgen María, madre providente
Virgen María, madre del consuelo
Virgen María, salud de los enfermos
Virgen María refugio de pecadores
Estrella de la evangelización
Discípula de la paz
Maestra espiritual del cristiano
Administradora de la redención
Reina de la misericordia
Reina de la piedad
Reina de las misiones
Reina de la paz
32
Oración
Señor Dios, en tu presencia resplandece toda
hermosa la Virgen María, tu humilde sierva.
Concédenos procurar como Ella todo lo que es
verdadero y noble, para llegar un día ante Ti, fuente
de toda belleza y autor del amor hermoso. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén
2.
María, la nueva Eva
María Virgen, hija de Sión
María, Virgen de Nazaret
María, esposa de José
Madre por obra del Espíritu Santo
Madre del Rey de Israel
Madre del Mesías Salvador
Madre que meditaba en su corazón
Madre con Jesús en el templo
Madre atravesada por la espada
Madre que intercedió en Caná
Madre al pie de la cruz
Bendita entre todas las mujeres
Gloria de Jerusalén
Alegría de Israel
Honor de nuestro pueblo
Tú que creíste las palabras del Señor
Tú, la bienaventurada por generaciones
Tú perseverante en la oración
33
Tú coronada por doce estrellas
Tú imagen de la nueva Jerusalén
Oración
Dios Padre, amante de la vida, que te revelas en la
historia con manifestaciones de amor y fidelidad. Te
damos gracias porque has venido a nuestro
encuentro para vencer nuestra limitación y pecado.
Por María te suplicamos que suscites en nosotros el
Espíritu Consolador, para que, atentos a los
acontecimientos de nuestra historia, sepamos acoger
y dar sentido a todo signo de amor, esperanza y
confianza. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
3.
Santa Madre de Dios
Hija predilecta del Padre
Virgen escogida desde siempre
34
Madre predestinada
Hija de Adán
Criatura nueva
Elegida entre los humildes
Mujer toda santa
Llena de gracias
Virgen bienaventurada
Virgen Inmaculada
Virgen de Pentecostés
Madre del Redentor-Salvador
Tú, cooperadora del Señor
Tú, colaboradora en la obra del Señor
Tú que sufriste con el Hijo
Tú Reina del universo
Figura y modelo de la Iglesia
Ejemplo de santidad
Fuerza de los elegidos
María signo seguro de esperanza
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Perdónanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Escúchanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Ten misericordia de nosotros.
V.- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo.
35
Oración
Padre amigo de los hombres, guía a tu pueblo en las
necesidades de la vida. Te damos gracias porque has
bendecido nuestra tierra, escogiendo a la Virgen para
ser Madre de tu Hijo y de todos los vivientes. Te
rogamos, que el mismo Espíritu, implorado por María
con los apóstoles ilumine nuestro caminar, nos
infunda su amor y sea para todos, el consuelo y la
paz. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
36
Mujer nueva
Mujer fuerte
Maestra de vida espiritual
Modelo de vida evangélica
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Perdónanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Escúchanos, Señor.
V.- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R.- Ten misericordia de nosotros.
V.- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Cristo.
Oración:
Oh Dios, que en la virginidad fecunda de María has
dado a la humanidad los bienes de la salvación, haz
que experimentemos su intercesión, y por medio de
Ella, recibamos al autor de la vida. Por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
5.
Santa María - Ruega por nosotros
María, Madre de nuestros combates - Escúchanos
María, Madre de nuestros triunfos - Alégrate
María, Madre de nuestra alegría - Enséñanos a
alegrarnos
37
María, Madre de nuestro día - Ayúdanos en el trabajo
diario
María, Madre de nuestras jornadas - Guárdanos
María, Madre de nuestras noches - Ampáranos
María, Madre siempre - Vela por nosotros
María, Madre de los ausentes - Recuérdalos
María, Madre de la juventud - Dales esperanza
María, Madre de los tristes - Consuélalos
María, Madre de las familias - Acógelas
María, Madre de los pobres - Susténtalos
María, Madre de los pecadores - Ayúdanos
María, Madre de los soberbios - Danos humildad
María, Madre del buen ejemplo - Enséñanos
María, Madre de toda luz - Ilumínanos
a. Visita a la Virgen
Visita 1
39
- Alabado sea Dios Hijo porque nació de María en
Belén y fue alimentado por Ella en su niñez. Amén.
• Ave María
- Alabado sea Dios Hijo porque quiso ser educado por
Ella en su infancia. Amén.
• Ave María
- Alabado sea Dios Hijo porque le reveló los misterios
de la redención del mundo. Amén.
• Ave María y Gloria.
- Alabemos y demos gracias al Espíritu Santo porque
eligió a María como esposa. Amén.
• Padre nuestro
- Alabado sea el Espíritu Santo porque reveló por vez
primera a Ella este nombre de Espíritu Santo. Amén
• Ave María
- Alabado sea el Espíritu Santo porque por su obra
María fue al mismo tiempo virgen y madre. Amén
• Ave María
- Alabado sea el Espíritu Santo porque vivió en Ella
como en su Templo. Amén.
• Ave María
- Alabado sea el Espíritu Santo porque la ensalzó en el
cielo sobre todas las criaturas. Amén.
• Ave María y Gloria
Oración:
Madre Inmaculada, te ofrecemos nuestra
Congregación. Concédenos tu gracia para vivir en
40
fidelidad el Carisma que el Espíritu Santo inspiró a
Carmen Sallés. Bendice a nuestra Madre General y
guíala en el desempeño de la misión que el Señor le
ha confiado. Atiende a todas y cada una de las
religiosas en aquello que tú sabes necesitan y
ayúdanos como buena Madre a penetrar en el
misterio de tu Inmaculada Concepción. Haz que con
nuestras vidas, seamos en verdad presencia tuya en
el mundo.
Madre, dirige tu mirada de amor sobre todos los que
han recibido y reciben nuestra acción apostólica.
Bendice a cuantos colaboran con nosotras en la tarea
que tú nos has confiado. Bendice a nuestras familias y
haz que sean fieles a sus compromisos. Te lo pedimos
por tu Hijo Jesús. Amén.
Visita 2
41
Virgen María vestida de sol, con la luna bajo sus pies
y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Por
los siglos de los siglos. Amén.
Te alabamos y te damos gracias Padre eterno, porque
has escogido a María por hija tuya.
Padre nuestro...
Te alabamos Padre, porque desde la eternidad
elegiste a María para ser la Madre toda Santa de tu
Hijo.
Dios te salve María..
Te alabamos Padre eterno, porque hiciste a María
Inmaculada desde su Concepción.
Dios te salve María...
Te alabamos Padre eterno, porque llenaste a María
de fe, esperanza y caridad.
Dios te salve María...
Te alabamos Padre eterno, porque diste a María por
compañero y esposo a S. José.
Dios te salve María... Gloria al Padre...
Te alabamos y te damos gracias Jesucristo. Hijo de
Dios, porque escogiste a María por Madre tuya.
Padre nuestro... Te alabamos Hijo de Dios, porque te
encarnaste en el seno de María haciendo de Ella tu
morada.
Dios te salve María...
Te alabamos Hijo de Dios, porque has querido nacer
de María y siendo tú el Pan vivo bajado del cielo,
quisiste ser alimentado por Ella.
42
Dios te salve María...
Te alabamos Hijo de Dios, porque siendo la sabiduría
infinita has querido ser educado por María en tu
infancia.
Dios te salve María...
Te alabamos Hijo de Dios, porque revelaste a María el
misterio de la Redención e hiciste de Ella su fruto más
espléndido.
Dios te salve María... Gloria al Padre...
43
Oración final
A ti Madre de los hombres y de las naciones, con
confianza te entregamos la humanidad entera, con
sus temores y sus esperanzas: que la luz de Cristo
llegue a todos los hombres. Guía a los gobernantes
en la búsqueda de la verdadera libertad y de la
justicia. Dirige los pasos de los pueblos por caminos
de paz y de armonía. Te lo pedimos por tu Hijo Jesús.
Amén.
Dios te salve
Salve Regina, Mater
Dios te salve, Reina y misericordiae,
Madre de misericordia, vita, dulcedo, et spes
vida, dulzura y nostra, salve.
esperanza nuestra, Dios Ad te clamamus exsules
te salve. filii Hevae.
A Ti llamamos los Ad te suspiramus,
desterrados hijos de gementes et flentes
Eva; a Ti suspiramos, in hac lacrimarum valle.
gimiendo y llorando, en Eia ergo advocata
este valle de lágrimas. nostra,
Ea, pues, Señora, illos tuos
abogada nuestra, vuelve misericordes oculos
a nosotros esos tus ojos ad nos converte.
misericordiosos, y Et Iesum,
después de este benedictum fructum
destierro muéstranos a ventris tui,
45
Jesús, fruto bendito de nobis post hoc exsilium
tu vientre. ostende.
Oh clementísima, oh O clemens,
piadosa, oh dulce o pia, o dulcis
Virgen María. Virgo Maria.
Oración Oremus
46
de los males presentes instantibus malis, et a
y de la muerte eterna. morte perpetua
Por el mismo Cristo liberemur. Per eumdem
nuestro Señor. Christum Dominum
Amén. nostrum.
Amen.
Cuaresma
47
Tiempo Pascual Regina coeli
48
intercesión de su Virginem Mariam,
Madre, perpetuae capiamus
la Virgen María, gaudia vitae.
llegar a alcanzar los Per eundem
gozos eternos. Christum
Por nuestro Señor Dominum nostrum.
Jesucristo. Amén. Amen.
5. – EN LA COMIDA
Bendición:
Acción de gracias:
6. – EXAMEN DE CONCIENCIA
Al mediodía 1
50
veces que no hemos sido transparencia de Dios.
(Silencio)
Al mediodía 2
51
palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa,
por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María,
siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a
vosotras hermanas, que intercedáis por mí ante Dios
nuestro Señor. Amén.
A la noche
52
Dios misericordioso tenga compasión de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida
eterna. Amén.
53
4. “Amaos los unos a los otros”. “Ámense unas a
otras como hermanas…” Palabras bien sencillas, pero
¿he amado hoy o me he limitado a tolerar? ¿Qué he
hecho, o qué he dejado de hacer, para acoger,
comprender, perdonar, como deseo serlo yo?
(Silencio)
54
Padre, perdona nuestras ofensas como nosotros
perdonamos a los que nos han ofendido, y no nos
dejes caer en tentación.
María, danos tu bendición, para que no caigamos en
tentación. Amén.
Se puede terminar también con una de las oraciones
siguientes.
1. del Sl 4
Sólo en ti, Señor, hallamos la paz: te damos gracias
por los favores que hoy hemos recibido de ti y
confiamos que velarás por nosotras a lo largo de esta
noche, con la luz de tu rostro. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
2. del Sl 129
Contempla, Señor, nuestra pequeñez, que tus oídos
estén atentos a la súplica que te dirigimos desde
nuestra pobreza. Purifica nuestro corazón y mantén
en vela nuestro espíritu, para que mañana, te
volvamos a bendecir en el trabajo que nos tienes
confiado. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
3. del Sl 133
Te bendecimos Señor, por el gozo de haber vivido a
tu servicio durante el día de hoy; concédenos que,
mientras nuestro cuerpo descanse, levantemos hacia
55
ti nuestra alma para cantar tus alabanzas. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
4.
Gracias, porque al fin del día podemos agradecerte
los méritos de tu muerte y el pan de la Eucaristía, la
plenitud de alegría de haber vivido tu alianza, la fe, el
amor, la esperanza y esta bondad de tu empeño de
convertir nuestro sueño en una humilde alabanza.
Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espírito Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.
5.
Antes de cerrar los ojos, los labios y el corazón,
al final de la jornada, buenas noches, Padre Dios.
Gracias por todas las gracias que nos ha dado tu
amor; si muchas son nuestras dudas, infinito es tu
perdón. Mañana te serviremos en tu presencia mejor.
A la sombra de tus alas, Padre nuestro, abríganos.
Quédate junto a nosotros y danos tu bendición.
56
II - ORACIONES DE TRADICIÓN
1. A ti, oh Dios
A ti, oh Dios te
alabamos: Te Deum laudamus:
a ti, Señor, te te Dominum confitemur.
reconocemos. Te aeternum Patrem
A tí, eterno Padre, onmis terra veneratur.
te venera Tibi omnes Angeli: Tibi
toda la creación. caeli et universae
Los ángeles todos, Potestates.
los cielos Tibi Cherubin et
y todas Seraphim: incessabili
las potestades voce proclamant.
te honran. Sanctus, Sanctus, Sanctus,
Los querubines Dominus Deus Sabaoth.
y serafines Pleni sunt caeli et terra:
te cantan sin cesar: maiestatis gloriae tuae.
Santo, santo, Te gloriosus Apostolorum
santo es el Señor, chorus.
Dios del universo. Te Prophetarum
Los cielos laudabilis numerus.
y la tierra Te Martyrum candidatus
están llenos de la laudat exercitus.
majestad de tu gloria. Te per orbem terrarum,
A ti ensalza sancta confitetur Ecclesia.
el glorioso coro Patrem inmensae,
de los apóstoles, majestatis.
Venerandum tuum
57
la multitud admirable verum, et unicum Filiúm.
de los profetas, Sanctum quoque
el blanco ejército Paraclitum Spiritum.
de los mártires. Tu Rex gloriae, Christe.
A ti la Iglesia santa, Tu Patris sempiternus es
extendida Filius.
por toda la tierra, Tu, ad liberandum
te proclama: suscepturus hominem,
Padre de inmensa non horruisti Virginis
majestad; uterum.
Hijo único y verdadero Tu devicto mortis aculeo,
digno de adoración; aperuisti credentibus
Espíritu Santo, regna caelorum.
paráclito. Tu ad dexteram Dei sedes
Tú eres el Rey in gloria Patris.
de la gloria, Cristo. Judex crederis esse
Tú eres el Hijo venturus.
único del Padre. Te ergo; quaesumus, tuis
Tú, para librar al famulis subveni,
hombre, quos pretiosi Sanguine
aceptaste la redemisti.
condición humana Aeterna fac cum Sanctis
sin desdeñar el seno tuis in gloria numerari.
de la Virgen. Salvum fac populum
Tú, rotas las cadenas tuum, Domine, et benedic
de la muerte, hereditati tuae.
abriste a los creyentes Et rege, eos et extolle
el reino del cielo. illos usque in aeternum.
58
Tú te sientas a la Per singulos dies
derecha de Dios benedicimus te.
en la gloria del Padre. Et laudamus nomen tuum
Creemos que in saeculum, et in
un día has de venir saeculum saeculi.
como juez. Dignare, Domine, die isto
Te rogamos, pues, sine peccato nos
que vengas en ayuda custodire.
de tus siervos, Miserere nostri, Domine,
a quienes redimiste miserere nostri.
con tu preciosa Fiat misericordia tua,
sangre. Domine, super nos,
Haz que quemadmodum
en la gloria eterna speravimus in te.
nos asociemos Domine speravi; non
a tus santos. confundar in aeternum.
Oración
Espíritu Santo, que eres uno con el Padre y con el
Hijo, ven a nosotras.
59
Nuestra lengua, entendimiento y obrar, canten tus
maravillas.
Que nuestra caridad sea fuerte y se extienda a todos
los hombres.
Oración al Padre
Alabanza y gloria eterna a Dios Padre que nos ha
mostrado su amor enviándonos a su Hijo.
Padre nuestro...
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos,
llenos están los cielos y la tierra de tu gloria,
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo
(tres veces).
Oración al Hijo
Resuene la alabanza en nuestros labios a gloria del
Hijo que nos ha redimido.
Padre nuestro...
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos,
llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo
(tres veces).
60
Oración al Espíritu Santo
Alabanza a Dios Padre y al Hijo, y que nuestros labios
te canten, Espíritu Santo, por toda la eternidad. Padre
nuestro...
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos,
llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo
(tres veces).
Antífona
A Ti Dios Padre no engendrado; a Ti Dios Hijo
Unigénito; a Ti Dios Espíritu Santo Paráclito; Santa e
indivisible Trinidad, te confesamos con el corazón y
con la boca, te alabamos y te bendecimos, a Ti la
gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Oración final:
Señor Dios, Uno y Trino, danos tu gracia, tu caridad y
el ser uno contigo, para que ahora y siempre te
amemos y glorifiquemos, Dios Padre, Dios Hijo y Dios
Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
61
3. Novena al Espíritu Santo
62
Día primero
Reflexión
"Andad según el Espíritu y no realicéis los deseos de
la carne. El fruto del Espíritu es: amor, alegría, paz,
comprensión, servicialidad, bondad, lealtad,
amabilidad, dominio de sí mismo. Si vivimos por el
Espíritu marcharemos tras el Espíritu" (Gal
5,16.22a.25). Momentos de silencio.
Oración
Padre, envía tu Espíritu sobre nosotros y sobre toda
la Iglesia, para que fortalecidos en la fe, hagamos
unidad con los que más de cerca nos rodean; que nos
63
sintamos apóstoles de tu Hijo y llevemos su mensaje
al conocimiento de todos los hombres. Te lo pedimos
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Día segundo
Reflexión
"El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien
vosotros matasteis colgándolo de un madero. La
diestra de Dios lo exaltó haciéndolo jefe y salvador,
para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de
los pecados. Testigo de esto somos nosotros y el
Espíritu Santo que Dios da a los que le obedecen"
(Hech 5,30-32). Momentos de silencio.
64
Oración
Padre, brille sobre nosotros el esplendor de tu gloria
y que el Espíritu Santo, luz de tu luz, fortalezca los
corazones de los regenerados por tu gracia. Te lo
pedimos por Jesucristo nuestro Señor: Amén.
Día tercero
Reflexión
No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo? El habita en vosotros porque lo habéis
recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque
os han comprado pagando un precio por vosotros.
Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!"
(1Cor 6, 19-20). Momentos de silencio.
65
R.- Reafirma en nuestros corazones la certeza del
amor del Padre.
V.- Espíritu Santo, tú que sin cesar creas y haces
germinar un mundo nuevo:
R.- Reafirma en nuestros corazones la certeza del
amor del Padre.
Oración
Padre, que tu Espíritu nos penetre con su fuerza, para
que nuestro pensar te sea grato y nuestro obrar
concuerde con tu voluntad. Te lo pedimos por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Día cuarto
Reflexión
"Si Cristo está con vosotros el cuerpo está muerto al
pecado, y el espíritu vive por la justicia. Si el Espíritu
del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita
en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a
Cristo Jesús, vivificará también vuestros cuerpos
mortales por el mismo espíritu que habita en
vosotros" (Rom 8, 10-11).
Momentos de silencio
66
V.- Ven Espíritu, a tu Iglesia, para que no sea una
institución externa al mundo, sino un modo de ser
con el mundo,
R.- Y renueva la faz de la tierra.
V.- Ven Espíritu Santo, a los Obispos, Sacerdotes y
Religiosos, para que ellos, impulsados por tu fuerza
presenten en sus vidas la esperanza de un mundo
digno de ti,
R.- Y renueva la faz de la tierra.
V.- Ven Espíritu Santo, a las familias, a los
educadores; que todos unidos demos testimonio de
lo que el mundo tiene de positivo y trascendente,
R.- Y renueva la faz de la tierra.
Oración
Padre, concede a tu Iglesia, consagrada por el Espíritu
Santo, dedicarse plenamente a tu servicio y vivir
unida en el amor, según tu voluntad. Te lo pedimos
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Día quinto
Reflexión
"El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad,
porque nosotros no sabemos pedir lo que nos
conviene, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos inefables. El que escudriña los
corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu y que su
67
intercesión por los santos es según Dios" (Rom 8, 26-
27). Momentos de silencio:
Oración
Padre, derrama sobre nosotros la fuerza de tu
Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente
tu voluntad y demos testimonio de ti con nuestras
obras.
Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Día sexto
Reflexión
"Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos
son hijos de Dios.
Habéis recibido no un espíritu de esclavitud, para
recaer en el temor, sino un espíritu de hijos
adoptivos, que nos hace gritar: ¡Abba! (Padre). Ese
Espíritu y nuestro espíritu, dan un testimonio
concorde: que somos hijos, también herederos,
68
herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que
sufrimos con El para ser también con El glorificados"
(Rom 8, 14-17). Momentos de silencio.
Oración
Padre, envíanos tu Espíritu Santo que renueve
nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor y nos
haga discípulos y testigos como María. Te lo pedimos
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Día séptimo
Reflexión
“Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede
pensar lo que Dios ha preparado para los que le
aman. Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu, y el
Espíritu todo lo penetra, hasta la profundidad de
Dios” (1Cor 2,9-10). Momentos de silencio.
69
V.- Espíritu Santo,
R.- Que hoy nuestras palabras y obras sean según tu
voluntad.
V.- Espíritu Santo,
R. Que no juzguemos ni menospreciemos a ninguno
de nuestros hermanos.
V. Espíritu Santo,
R. Cólmanos de alegría y paz en nuestra fe.
V. Espíritu Santo,
R. Sé tú mismo nuestra recompensa.
Oración
Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu
Santo, para que podamos cumplir fielmente tu
voluntad y demos testimonio de ti con nuestras
obras. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Día octavo
Reflexión
"El Dios de nuestros Padres resucitó a Jesús, a quien
vosotros matasteis colgándolo de un madero. La
diestra de Dios lo exaltó haciéndolo jefe y salvador,
para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de
los pecados. Testigo de esto somos nosotros y el
Espíritu Santo que Dios da a los que le obedecen"
(Hch 5.30-32). Momentos de silencio.
70
V.- Espíritu Santo,
R.- Ven a renovar la faz de la tierra.
V.- Espíritu Santo,
R.- Graba tu ley en nuestros corazones.
V.- Espíritu Santo,
R.- Enséñanos a orar al Padre.
V.- Espíritu Santo,
R.- Sé tú mismo nuestra recompensa.
Oración
Padre, envíanos tu Espíritu que nos de fuerzas para
luchar por la verdad, la justicia y el amor; luz para
iluminar; generosidad para servir; paciencia para
esperar siempre. Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Día noveno
Reflexión
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los
muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre
los muertos a Cristo Jesús, vivificará también vuestros
cuerpos por el mismo Espíritu que habita en vosotros
(Rom 8, 11). Momentos de silencio.
71
R.- Ven a nosotros.
V.- Espíritu de consejo y fortaleza,
R.- Ven a nosotros.
V.- Espíritu de ciencia, piedad y temor de Dios,
R.- Ven a nosotros.
Oración
Padre, que has querido que la celebración de la
Pascua durase simbólicamente cincuenta días y
acabase con el día de Pentecostés, te pedimos que
los pueblos divididos por el odio y el pecado se
congreguen por medio de tu Espíritu y que las
diversas lenguas encuentren su unidad en la
confesión de tu nombre. Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Oración-Consagración
74
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, centro de justicia y amor
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús abismo de todas las virtudes
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, Rey y centro de los corazones
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de
la sabiduría y de la ciencia
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús en quien habita toda la plenitud de
la divinidad
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien el Padre halló todas sus
complacencias
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos
recibido
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad
Ten piedad de nosotros
75
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, saciado de oprobios
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, perforado por una lanza
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos
Ten piedad de nosotros
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo
Perdónanos Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo
Escúchanos Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo
Ten piedad de nosotros.
76
V.- Jesús manso y humilde de corazón,
R.- Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
Oración
Omnipotente y sempiterno Dios, mirad al corazón de
vuestro amadísimo Hijo y a las alabanzas y
satisfacciones que os dio en nombre de los
pecadores, y conceded propicio el perdón a los que
imploran vuestra misericordia, en nombre de vuestro
mismo Hijo Jesucristo, que con Vos vive y reina en
unión con el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los
siglos. Amén.
78
V.- Por los pecados contra la familia, contra el amor
fraterno.
R.- Perdón, Señor, perdón.
V.- Por los religiosos y sacerdotes indignos, por los
políticos ambiciosos, por todos los abusos de
autoridad.
R.- Perdón, Señor, perdón.
Oración
Señor Jesús, que por amor a los hombres estás noche
y día en el Sacramento de la Eucaristía, esperando
siempre y recibiendo con amor a cuantos vienen a
visitarte: creemos firmemente que estás en el
Santísimo Sacramento; te adoramos y te damos
gracias por el amor que nos has regalado.
Queremos ser contigo una continua acción de gracias
al Padre; para ti, la compañía que te haga presente el
amor de todos los hombres; y desde tu caridad
infinita, un testimonio del amor que debe ser la señal
de tus amigos.
Te pido perdón por todas las ofensas que recibes en
el desamor en que los hombres vivimos y te
ignoramos, por nuestra autosuficiencia y egoísmo.
Con María, nuestra Madre, quiero vivir
permanentemente en el Cenáculo de la Eucaristía, y
que recibas toda mi existencia como una alabanza y
acción de gracias que desde mi ser te tributa la
creación entera.
79
Padre eterno, por el sacrificio de tu Hijo en la
Eucaristía, recibe hoy nuestras súplicas y dígnate
atenderlas favorablemente. Amén.
82
Bendición y gloria Genitóri Genitoque
eterna laus et jubilatio,
a Dios Padre creador. salus, honor,
A su hijo Jesucristo virtus quoque
y al Espíritu de amor. sit et benedictio
Demos siempre igual procedenti ab utroque
gloria, compar sit laudatio.
alabanza y honor. Amén.
Alma de Cristo
83
6. Oraciones marianas
María, danos tu bendición, para que
nunca caigamos en ninguna tentación. Pues toda
dichosa suerte está, María, en tus manos. Haz
Señora, consigamos, tus hijos buena muerte. La
bendición del Padre, el amor del Hijo y la gracia del
Espíritu Santo, sean con nosotros ahora y siempre.
Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa
Madre de Dios, no olvides las súplicas que te
dirigimos en nuestras necesidades; líbranos siempre
de todo peligro, Virgen gloriosa y bendita.
85
Si ella te sostiene, no temas. No se aparte su nombre
de tu boca, no se aleje de ella tu corazón. Acude a
María en toda ocasión.
86
Consagración a María: Oh Señora
mía, Oh Madre mía, yo me entrego enteramente a
Vos; y en prueba de mi filial afecto, os consagro en
este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón;
en una palabra, todo mi ser. Ya que soy toda vuestra,
Madre de bondad, guardadme y defendedme como
cosa y posesión vuestra. Amén.
Saludo
Plegarias
88
Virgen Inmaculada, Tú eres llena de gracia, eres la
más bella de todas las criaturas y la agraciada a los
ojos de Dios. El Señor te vistió con vestido de
santidad y te rodeó con el manto de su gracia, como
a esposa adornada con sus joyas.
Dios te salve María...
Oración final
Dios todopoderoso, que por la Concepción
Inmaculada de la Virgen María preparaste a tu Hijo
una digna morada, y en previsión de su muerte, la
preservaste de toda mancha de pecado, concédenos
por su intercesión, llegar a ti limpios de todas
nuestras culpas. Amén.
89
Mes de mayo
Antífona
Breve silencio
Invocaciones
Oración final
Dios todopoderoso, que nos has dado a María
Inmaculada como Madre y Reina de nuestra
Congregación, concédenos por su intercesión,
fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y
constancia en el amor. Amén.
91
Novena a nuestra Madre Inmaculada
Invocación para todos los días
V.- Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la
roca que nos salva; El eligió a María desde toda la
eternidad.
R.- Alabemos a María en su Inmaculada Concepción.
V.- Porque el Señor es un Dios grande, soberano de
todos los dioses, hizo grande a su Madre,
preservándola de toda mancha de pecado.
R.- Alabemos a María en su Inmaculada Concepción.
92
Día primero
93
creíste que para Dios no hay nada imposible".
Queremos ratificar nuestra pertenencia a Ti, en
nombre de cada miembro de la Congregación,
ponemos en tus manos cuanto somos y tenemos.
Queremos, contigo y como Tú, responder a la
llamada de Dios con un Fiat sereno y total, desde un
abandono filial, apoyadas sólo en su Palabra, con una
fe sincera y una caridad ardiente.
Queremos, como Tú, consagrarnos a la Verdad, vivir
ocultas con Cristo en Dios, participar en su Misterio y
Misión Salvadora: la misión apostólica de la Iglesia,
según nuestro propio carisma: procurando la
salvación de las almas y, en especial de los niños y
jóvenes que con nosotras se educan.
Queremos ser para los hombres de hoy, reflejo vivo
del Misterio de tu Inmaculada Concepción: hacer
silencio en nuestras vidas; dejarnos llenar del Espíritu
de Dios; engendrar a Cristo, primero en el corazón,
para después dar al mundo "el Dios-con-nosotros".
Día segundo
94
Dios para el hombre es un amor gratuito,
incondicional, definitivo, Ella es el canto al amor de
Dios que, desde toda la eternidad, "nos ha elegido en
la persona de Cristo para que fuésemos santos e
inmaculados en el amor".
- Demos gracias a Dios porque en María,
encontramos la imagen más perfecta de lo que la
Congregación y cada una de las Religiosas queremos
ser.
- Pidamos a María ser fieles a nuestra vocación a la
santidad.
Rezamos tres Avemarías.
Día tercero
95
- Damos gracias a Dios porque en Maria Inmaculada
encontramos la respuesta de Jesús al: "haced lo que
El os diga".
- Pidamos a María saber vivir sus actitudes de alianza
definitiva con el Señor; de fe, disponibilidad y
entrega.
Rezamos tres Avemarías.
Día cuarto
96
Día quinto
Día sexto
97
poder salvador de Dios. Como Ella, alentar la
esperanza de cuantos viven a nuestro lado,
impulsándoles a la paciente espera de las promesas
del Reino y a vivir las Bienaventuranzas para hacer
realidad el Reino de Dios entre nosotros.
- Damos gracias a Dios porque María Inmaculada es
camino seguro para llegar a El.
- Pidamos a María lograr la plena realización de
nuestro ser y la felicidad a la que Dios nos llama.
Rezamos tres Avemarías.
Día séptimo
98
María Inmaculada, la mujer siempre fiel a Dios, es
también la mujer del momento presente, la mujer del
"haz lo que haces". Su fidelidad se concretó y
actualizó en cada momento porque lo grande, lo
importante, lo maravilloso, no es comenzar, sino
continuar, perseverar en actitud de perfecta
disponibilidad al plan de Dios.
- Damos gracias a Dios porque María Inmaculada nos
estimula, día a día, a vivir en Cristo y a transmitirlo a
los demás.
- Pidamos a María la fidelidad al deber de cada día, a
la escucha del Espíritu Santo.
Rezamos tres Avemarías.
Día noveno
99
Dios a ser "santa e inmaculada en su presencia... para
alabanza de su gloria".
- Damos gracias a Dios por María Inmaculada, gloria y
orgullo de todas nosotras.
- Pedimos a María bendiga nuestra Congregación y a
cuantos se relacionen con nosotras.
Rezamos tres Avemarías.
Del 8 al 16 de julio
100
Día primero
101
testamento de Jesús en el Calvario. Por El, con El y en
El, nos proponemos vivir y trabajar en la construcción
del reino de Padre.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros. Amén.
Día segundo
102
Día tercero
Día cuarto
103
Hijo. María, en su resplandeciente santidad, es la
imagen definitiva de la gracia como don de la cruz.
Contemplamos en silencio a María, su pureza anuncia
nuestra purificación, nuestra comunión con la
santidad de Dios.
Pidamos a María nos conduzca día a día por el
camino de la santidad.
Rezamos tres avemarías.
Día quinto
104
Día sexto
Día séptimo
105
misterioso pero real del primer quehacer trinitario,
en ese "amor frontal'' que va del Padre al Hijo y que
procedente del Padre; "salta" desde el Hijo a todas
las criaturas.
Contemplemos en silencio a María, integrada en la
caridad trinitaria, que Ella llene nuestra vida y
nuestros corazones de este amor.
Pidamos a María, nos enseñe a vivir la presencia de la
Santísima Trinidad dentro de nosotros.
Rezamos tres avemarías.
Día octavo
106
San Agustín: "lleguemos a ser Aquel a quien hemos
recibido".
Contemplemos en silencio a María, que contribuye al
igual que la misma eucaristía, a edificar la Iglesia,
Cuerpo Místico de Cristo.
Pidamos a María suscite en nosotras la respuesta
libre del amor a la acción santificante del Espíritu
Santo.
Rezamos tres avemarías.
Día noveno
En un mundo apasionado por el activismo y la
eficacia, la Iglesia se halla presente para recordarle
que a Dios no se le "merece". Que Dios es el
inesperado, y que la esperanza es hija de la fe,
fundada en el amor universal de Dios. María lo sabe
mejor que nadie, por eso ora por la Iglesia y por el
mundo; da gracias por todas las adhesiones que
brotan de los corazones e intercede por los que
dudan y se desaniman.
Contemplemos en silencio a María, que como Madre
educadora, no deja de velar "hasta ver a Cristo
formado en nosotros" y agradezcámosle su
intercesión maternal.
Pidamos a María para que todos los hombres sientan
su protección y descubran que la aceptación de la
voluntad de Dios es nuestra mayor alegría.
Rezamos tres avemarías.
107
III - ORACIONES VOCACIONALES
108
2. Por la fidelidad a la llamada de Dios:
109
Concédenos por su intercesión
la gracia de obtener numerosas vocaciones,
para continuar su misión y llevar el carisma
concepcionista
por el mundo entero. Amén
110
poniendo su mirada en María Inmaculada,
e inspirada por tu Espírito,
fundó una familia especialmente consagrada a María:
la congregación de religiosas Concepcionistas
Misioneras de la Enseñanza,
dedicadas a imitar al Maestro,
educando a los jóvenes en la casa de María
Inmaculada
para formar en ellos la imagen de tu Hijo Jesús.
Desde nuestra pobreza,
hoy acudimos a Ti, “ Dueño de la mies”,
para pedirte continuadoras de la obra de Santa
Carmen Sallés en la Iglesia.
Danos Señor, nuevas vocaciones,
brazos que trasmitan la ternura de María,
corazones entusiasmados por la persona y las
enseñanzas del Maestro,
para que la obra de Santa Carmen Sallés
pueda perpetuarse y trabajar en la Iglesia para
extender tu Reino. Amén.
111
y de nuestra identidad concepcionista,
a las necesidades y problemas que nos plantea el
hombre de hoy.
Te pedimos ayuda para
- ser signos de esperanza ante un mundo que pierde
la fe,
- ser santas e “inmaculadas”, como María, desde
nuestro trabajo diario,
- ser testimonio de vida desde la comunión fraterna
y desde nuestra misión de educadoras.
Guiadas por la acción del Espíritu Santo,
acogidas por la mirada de María Inmaculada
queremos continuar
la misión de Santa Carmen Sallés,
pero necesitamos savia nueva
en nuestras comunidades.
Tú que eres el Dueño de la mies,
envíanos jóvenes que,
entusiasmadas por la persona de Jesús,
y mirando a María,
sigan el camino que Santa Carmen Sallés
inició en la Iglesia. Amén.
7. Señor Jesús,
112
“Orad al Dueño de la mies para que envíe obreros a
su campo”.
Hemos conocido la vida de una fiel seguidora tuya:
Santa Carmen Sallés,
y el entusiasmo de la Congregación Concepcionista
para educar al estilo de María Inmaculada,
y ayudar a los jóvenes a encontrarse
con los valores humanos y sobrenaturales.
Tú que fuiste concebido en el seno inmaculado de
María,
creciste bajo su mirada y fuiste educado por Ella,
concédenos vocaciones que puedan continuar
nuestra misión concepcionista en el mundo,
y dar a conocer la belleza y la ternura de María
Inmaculada
para gloria de tu nombre. Amén
8. Santa Carmen,
¿Quién cuidará a los niños y jóvenes si tu pozo se
seca?
¿Quién dará agua viva a esas criaturas indefensas y
permeables ,
capaces de labrar en todos la corona de la victoria?
¿Quién les dirá que Dios les ama y les conduce por su
gracia al cielo, ese vivir para siempre en Él?
Intercede ante el Señor, Santa Carmen,
para que tu fuente se vuelva manantial
donde la vida brote,
113
donde la muerte eterna se aleje,
donde el mal se quiebre,
mediante la presencia constante de tus hijas
que prosiguen tu ejemplo,
incansables tras el Maestro, con María Inmaculada.
Amén.
9. Santa Carmen,
no somos las mejores, ni las más santas,
ni las siempre confiadas.
Cuando nos miras, cada mañana,
subes el listón y dices: “Adelante”.
Santa Carmen, proclama hoy,
en medio de nuestro mundo
que Dios necesita “tú sí” para salvarnos,
para decir que hay “pan para todos”.
Necesitamos refuerzo,
jóvenes corazones insertos en el mundo de hoy,
este mundo tan amado, tan expuesto, tan inquieto.
Necesitamos refuerzo,
con el toque del Señor que retirándoles del mundo,
los transforme en apóstoles,
que lleven tu sello, donde el Señor quiera. Amén.
115
11. Señor Jesús,
nuestra Congregación se siente bendecida por tu
amor.
Nos has elegido para derramarnos en cada surco
del campo concepcionista.
Te pedimos prolongues en nuestra tierra tu
bendición,
para que con ella en nuestros labios,
seamos capaces de transmitir
las mejores palabras a los niños;
con ella en nuestras manos,
demostremos a los jóvenes el camino del servicio;
con ella en nuestro corazón,
seamos testigos en la misión del gozo
que brota de ser fieles en tu seguimiento.
Ayúdanos a decir con lenguaje inteligible
a nuestros destinatarios,
que aspiramos a lo mejor, como María;
que nos desafía la constante llamada a vivir de la
Palabra,
como santa Carmen Sallés lo hizo en su tiempo.
A Ti, Señor,
que eres la fuente de la vida,
que la repartes sin medida, te pedimos:
envíanos continuadoras a nuestro campo.
Que la fe, la alegría y la gracia,
sean un desafío constante para
que resurja la generosidad en los jóvenes
116
a quienes sigues mirando con cariño,
para que respondan decididas y contagiadas
por el carisma concepcionista. Amén.
117
En tus manos de Madre, confiamos nuestra plegaria
para que el eco de tu llamada siga resonando
en corazones jóvenes que quieran hacer
del carisma concepcionista su identidad y su
proyecto.
En tu nombre seguimos sembrando
y a ti confiamos nuestra cosecha. Amén.
13. Señor,
hoy vengo a ti, como los ciegos,
de quienes nos habla San Mateo:
“ten compasión de nosotras”.
Sí te pido por mí, por nosotras,
por esta comunidad concepcionista en el aquí,
yen el ahora, como nos venía Santa Carmen:
“Débil bajel tripulado por pobres mujeres”.
Queremos vivir una fraternidad real, sin complejos,
con las dificultades propias de todo grupo humano,
pero unidas por la oración como los discípulos en el
cenáculo,
“con María la Madre de Jesús”.
Una fraternidad en la Misión que nos has confiado,
seguras en la esperanza, con las puertas y ventanas
abiertas
para invitar, acoger y poder decir “Venid y veréis”.
Confiamos en Ti, Señor, como lo hacía Santa Carmen
Sallés.
118
Que sepamos abrir caminos, ajenos a nuestros
planes,
pero confiando en Ti, Señor Jesús.
Envíanos vocaciones, llenas de sentido apostólico,
capaces de hacer presente tu mensaje salvador,
para que juntas podamos ser testigos
de tu amor misericordioso. Amén.
14. María,
en este día quiero orar ante Ti,
pon en mis labios tus palabras
y en mi corazón tus sentimientos.
Vengo a exponerte, la necesidad de nuevas
vocaciones,
para esta obra inspirada por Dios a Santa Carmen
Sallés.
Que tu Sí, “hágase en mí según tu palabra”,
siga resonando en el corazón de las jóvenes,
tú, “haced lo que Él os diga”, sea nuestra norma de
conducta.
Que con gozo, no exento de dificultades y dolor,
sepamos “guardar en el corazón”,
todo aquello que no acertamos a entender.
Acoge como Madre nuestras comunidades,
a los jóvenes de nuestros centros y lugares de
trabajo,
como acogiste a Juan,
en un momento trascendente de tu vida.
119
Que seamos como aljibes,
que se llenan por el estudio y la oración
para extender por el mundo el mensaje de tu Hijo:
mensaje de paz, de justicia, de solidaridad, de amor.
Amén.
120
por la intercesión de María Inmaculada
y Santa Carmen Sallés,
envía a nuestra Congregación jóvenes valientes
y llenas de entusiasmo por la construcción del Reino.
Concede a los padres de familia generosidad
y confianza en Ti y en sus hijas,
para que las ayuden al elegir su vocación.
Que aquellas a quienes llamas estén
abiertas y disponibles
para servirte en los hermanos,
especialmente en los niños y jóvenes. Amén.
17. Señor,
que nos sigues llamando
a vivir con gozo tu alianza de amor
y sostienes nuestra entrega.
Acompaña nuestra vocación,
y haz fecunda nuestra vida de total consagración a ti.
Con la confianza de María y con su sencillez,
queremos llegar a tu corazón de Padre
y pedirte vocaciones concepcionistas
que vivan transmitiendo la Buena Noticia a niños y
jóvenes,
y suscitando en sus vidas el bien, la bondad, la
belleza.
Llénanos de ti, Señor,
para que ayudemos a los jóvenes
a descubrir la belleza de la vida consagrada.
121
Que nuestro testimonio sea convincente
porque estemos enamoradas de ti.
Unidas como familia concepcionista,
te pedimos que bendigas a nuestra congregación
con vocaciones.
Ponemos en tu corazón de Padre
nuestro deseo de servirte
al estilo de María Inmaculada.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
122
impulsa a las jóvenes que quieren entregar su vida a
Dios
a tomar decisiones según su voluntad.
Virgen María al pie de la Cruz:
danos tu fortaleza en las dificultades,
mantén nuestra esperanza
para vivir con gozo al servicio de la Iglesia
y contagiar el carisma concepcionista. Amén.
123
tu amorosa llamada también a muchas almas de mujeres
puras y generosas,
e infúndeles el anhelo de la perfección evangélica
y la entrega al servicio de la Iglesia
y de los hermanos necesitados de asistencia y caridad.
124
21. (Compuesta por Juan Pablo II)
127
24. La vocación al servicio de la Iglesia
comunión
128
«Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la
palabra de Dios y la ponen en práctica»,
haz que los hermanos y hermanas
a los que el Señor llama a vocaciones particulares
en la Iglesia, aprendan a escuchar a tu divino Hijo.
Ayúdanos a todos, a decir con la vida:
«Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad».
129
nos mueva a encomendarle a Ella
a cuantos descubren la llamada de Dios
para encaminarse por la senda del sacerdocio ministerial
o de la vida consagrada.
Y a Ella le pedimos
que nos haga testigos de la alegría
que brota de la unión íntima con Dios. Amén.
IV - ORACIONES DIVERSAS
1. Acto de fe
Dios mío, porque eres la Verdad, creo firmemente
todo aquello que has revelado y la Iglesia nos
propone para creer. Creo expresamente en ti, único
Dios verdadero en tres Personas iguales y distintas,
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y creo en Jesucristo, Hijo
de Dios, que se encarnó y murió por nosotros.
Conforme a esta fe quiero vivir siempre. Señor,
acrecienta mi fe.
2. Acto de esperanza
Dios mío, espero de tu bondad, por tus promesas y
por los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador, la
vida eterna y la gracia necesaria para merecerla con
las buenas obras que debo y quiero hacer. Señor, que
pueda gozarte para siempre.
130
3. Acto de caridad
Dios mío, te amo con todo el corazón sobre todas las
cosas, porque eres infinitamente bueno y nuestra
eterna felicidad: por amor a ti amo a mi prójimo
como a mí mismo, y perdono las ofensas recibidas.
Señor, haz que yo te ame cada vez más.
4. A Jesús Maestro:
Maestro entre los discípulos, Amigo entre los amigos,
Dios, entre los hombres.
Como los doce, estamos en oración, puestos nuestros
ojos en ti, esperando tu Palabra. Prepara nuestra
tierra, Remueve los surcos de nuestro corazón. Deja
caer la lluvia sobre nuestra sequía. Aparta las piedras
de nuestro camino.
Haznos: Tierra permeable, mullida y abierta a tu
voluntad, donde pueda brotar la esperanza, donde se
pueda recoger alegría, donde pueda detenerse el
joven que empieza a vivir, el viajero, cansado de la
vida, el que busca y el que espera.
Te lo pedimos unidas entre nosotras y con María, y se
lo encomendamos en tu nombre al Padre. Amén.
5. Por la Iglesia:
Dios Padre nuestro, que has dispuesto con admirable
providencia, que el reino de Cristo se extienda por
131
toda la tierra y que todos los hombres participen de
la Redención salvadora:
Te rogamos que la Iglesia Universal, sea Sacramento
de salvación y manifieste y realice el misterio de tu
amor a los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
6. Por el Papa:
Padre nuestro, que para suceder al Apóstol Pedro,
elegiste a tu siervo N., como Pastor de tu grey.
Escucha la plegaria de tu pueblo y haz que nuestro
Papa, vicario de Cristo en la tierra, confirme en la fe a
todos los hermanos y que toda la Iglesia se mantenga
en comunión con él por el vínculo de la unidad, del
amor y de la paz, para que todos encuentren a Ti, la
verdad y la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
132
siempre creciente. Realiza en ella tus designios, y la
"obra de María". Junta, llama, reúne de todos los
confines de la tierra a las que has destinado para
formar el "Cuerpo Místico de nuestra Madre, María
Inmaculada".
Concédenos que seamos portadoras de María, que
reflejemos en nosotras la Gran Señal: La Mujer
vencedora de las fuerzas del mal.
Que María, nuestra Madre, nos ayude a renovarnos
en Cristo y colaborar activamente en la obra de la
Evangelización, formando niños y jóvenes en la
realidad de una vida nueva. Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
Oración
Padre misericordioso, te encomendamos a nuestra
hermana (nombre) y te rogamos que la recibas en el
135
gozo de tu reino, pues por ella tu Hijo bajó a la tierra
y la redimió.
Aunque por su fragilidad haya pecado en esta vida,
nunca te negó a ti, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo,
sino que permaneció en la fe y te sirvió fielmente. Te
lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Rezar o cantar todas juntas la Salve.
Oración
Te rogamos Señor, que tu sierva (nombre), muerta ya
para este mundo, viva para ti. Y que tu amor
misericordioso borre los pecados que cometió por su
136
fragilidad humana. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
137
Oración
Señor Jesucristo, eterno esposo de la Iglesia, que has
querido llamar al reino celestial a tu sierva (nombre),
a ti consagrada en la vida religiosa; mira con ojos de
misericordia las obras con que te sirvió y bendice la
comunidad en la cual vivió en este mundo. Te lo
pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
138
12. Al comenzar reuniones
Dios y Señor nuestro, tu Hijo prometió su presencia a
cuantos se reunieran en tu nombre; haz que lo
sintamos ahora presente entre nosotras, e
infúndenos el Espíritu de inteligencia, de verdad y de
paz, para que conozcamos de veras lo que a Ti te
agrada, y una vez conocido, lo realicemos con un
mismo sentir y querer. Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
140
Cuarto dolor y gozo
La profecía de Simeón fue un tremendo contraste:
muerte y resurrección de Jesús... si con el
pensamiento de la muerte, José sufría, la esperanza
de la resurrección fue su completo gozo.
Por este dolor y este gozo, enséñanos a tener
esperanza en las tristezas y dolores.
Que aprendamos a leer en las personas y en los
acontecimientos, la historia de salvación que tienes
para cada una de nosotras.
141
Dios no se hizo esperar y le trajo del cielo la gozosa
nueva de que en Nazaret vivirían tranquilos y
contentos.
Por este dolor y este gozo, santifica José, nuestras
familias, para que siempre se parezcan a la santa
Familia de Nazaret.
Enséñanos a ser formadores de auténticas
comunidades.
Oración final
Dios misericordioso que confiaste los primeros
misterios de la salvación de los hombres a la fiel
custodia de José. Haz que por su intercesión, la Iglesia
los conserve fielmente y los lleve a la plenitud en su
misión salvadora. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
142
V.- Ruega por nosotros Patriarca San José.
R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
143
Preces
144
V.- Por todos los religiosos, para que aprendamos de
San José su dedicación incondicional a los planes de
Dios y el amor expresado en servicio a Jesús y María.
Roguemos al Señor por intercesión de San José.
R.- Te lo pedimos Señor.
145
Día tercero: Hombre humilde
La humildad, es uno de los mayores encantos de San
José. Pudo decir muy bien junto a María: "El Señor
mira la pequeñez de sus siervos".
José es de los que pasan por la vida sin hacerse notar,
sin molestar a nadie, sin aplastar. Y porque se vació
de sí mismo, construye su personalidad pensando y
viviendo para los demás. El será siempre el padre de
Jesús y el esposo de María.
146
Día sexto: La pobreza de su alma
La humildad es como la pobreza del alma, cuando
uno se despoja, no ya de sus bienes sino de sí mismo,
cuando no considera como propios sus talentos y los
pone al servicio de los demás, cuando reconoce los
valores de los otros y se alegra como si fuesen
propios, entonces, se siente la verdadera pobreza y el
auténtico despojo del corazón, para llenarse
únicamente de Dios. El pobre, siente en su vida la
plenitud de Dios.
147
Las dificultades no disminuyeron su amor, su paz, su
confianza plena en el Padre. Escuchó y asumió la
voluntad de Dios providente como única regla de su
vida.
148
Ayúdanos a recorrer con María, Madre y
Modelo, el camino de una plena fidelidad a Cristo y a
su Iglesia, sirviendo con amor a nuestros hermanos.
Antífona
Preces
149
voluntad de Dios, buscando la salvación de todos los
hombres. Roguemos al Señor.
R.- Te lo pedimos Señor.
Oremos
Te pedimos Señor, que Santo Domingo de Guzmán,
insigne predicador de tu palabra, y fervoroso hijo de
María, ayude a tu Iglesia con sus enseñanzas y sus
méritos, e interceda también con bondad por
nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Antífona
"Abre la boca en la asamblea, el Señor lo llena de
Espíritu de inteligencia y sabiduría, lo viste de un traje
de honor".
150
Preces
Oración
Renueva Señor en tu Iglesia el Espíritu que infundiste
en San Agustín, para que, penetrados de ese mismo
Espíritu tengamos sed de ti, fuente de la sabiduría, y
te busquemos como el único amor verdadero. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
151
18.A San Antonio María Claret (23/10)
Antífona
Preces
152
V.- Para que en todos los pueblos y naciones de la
tierra no falten misioneros que anuncien la palabra
de Dios, sean un testimonio de auténtica caridad y
con paciencia preparen los caminos hacia un mundo
nuevo. Roguemos al Señor.
R.- Te lo pedimos Señor.
Oración
Antífona
153
Preces
Oración
154
enciende en nosotros el deseo de la verdadera
santidad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Antífona
"Francisco de Asís, dejó su casa, abandonó la
herencia que le pertenecía y logró llegar a ser pobre y
necesitado. Así, el Señor le tomó a su servicio".
Preces
156
Monición
157
Oración
Padre, nos queremos preparar para celebrar de
nuevo la constante venida de tu Hijo a nuestra vida;
pero hay en nosotros miedos, egoísmos...
necesitamos que nos fecundes en tu verdad, tu
esperanza, tu amor. Por eso te pedimos nos ayudes a
renovarnos, que venga a nosotros tu reino. Te lo
pedimos confiadamente por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
Momentos de reflexión
Confesión personal
Oración final
158
de los tiempos nos has enviado a tu propio Hijo para
hacernos partícipes de tu gloria eterna.
Te damos gracias por este Hijo tuyo y hermano
nuestro, Jesucristo, que puso su vida al servicio de
todos nosotros, para nuestra salvación.
En El se cumplieron tus promesas; se abrieron los
ojos al ciego y los oídos de los sordos, proclamó la
liberación a los cautivos y oprimidos y a los
hambrientos los llenó de bienes.
Te pedimos, por El y en El, sentir tu perdón de Padre
en nuestras vidas, y con ese don que llena de alegría,
sepamos llevar a todos el testimonio de tu gracia y
eterna misericordia. Amén.
Monición
159
No nos interesa saber si por nuestros pecados el
mundo es menos justo, si por nosotros triunfa el odio
en vez del amor; la falsedad y mentira en vez de la
verdad; el placer y la comodidad en vez de la lucha
por el bien de todos.
No estamos solos. Somos un cuerpo que debe crecer
en armonía con el desarrollo de todos los miembros.
Momentos de silencio
Momentos de silencio.
160
Perdónanos por no amar de veras, por nuestras
incomprensiones. Por negar servicios y favores. Por
mandar sin dialogar; por obedecer sin sonreír.
Confiamos en tu misericordia.
R.- Perdón, Señor, hemos pecado.
161
R.- Perdón, Señor, hemos pecado.
162
Todos: Yo pecador... etc.
Oración final
Todos
163
Derrama, Señor, sobre nosotras tu Espíritu de amor,
para que habiendo recibido juntas el perdón, juntas
santifiquemos nuestra vida y avancemos por el
camino de tu amor. Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
23. Viacrucis
Oración preparatoria
164
- por la muchedumbre:
"ellos gritaban cada vez más fuerte: crucifícalo
- Por Pilato:
"después de mandarlo azotar, lo entregó para que lo
crucificaran".
Oremos, para que aprendamos a no juzgar; por los
condenados a muerte y por los que tienen que
administrar la justicia.
T: Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí y
de todos los pecadores.
165
Tercera estación: Jesús cae por primera vez.
166
Quinta estación.- Jesús es ayudado por Simón de
Cirene.
167
Por los contemplativos y por aquellos cuya dignidad
humana resulta desfigurada por su propia
degradación o la de sus semejantes.
T: Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí y
de todos los pecadores.
168
"...Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como
gallina a sus polluelos".
"Dichosos los que lloran, porque ellos serán
consolados".
Oremos, para que todos los cristianos sintamos el
consuelo de Jesús. Por aquellos que el dolor les lleva
a la amargura y no les deja encontrarse en las manos
providentes de nuestro Padre. Para que el dolor del
mundo se convierta en nuestra súplica diaria.
T: Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí y
de todos los pecadores.
169
Décima estación: Jesús es despojado de sus
vestiduras.
170
llegado hasta el final de la entrega de su vida para
darnos vida eterna. Por los que se sienten clavados a
la cruz del dolor físico o moral, que ellos sean
también consolados por María nuestra Madre.
T: Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí y
de todos los pecadores.
171
"José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pidió
autorización a Pilato para retirar el cuerpo de Jesús.
Pilato se lo concedió".
"Unas mujeres que lo seguían estaban allí”.
"Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios".
Oremos, junto con María la Madre de Jesús, para que
en su compañía podamos contemplar nuestra obra;
el cuerpo muerto de su Hijo. En presencia de tu
Madre queremos decirte hoy, Jesús nuestro Dios y
Redentor, que nos perdones.
172
vida, te pedimos, Señor, la esperanza gozosa que
anuncie que ya no estás en el sepulcro, que eres el
Resucitado.
T: Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí y
de todos los pecadores.
173
Primer dolor
Virgen dolorosa, que: "avanzaste en la peregrinación
de la fe y mantuviste fielmente la unión con tu Hijo
hasta la cruz" (LG 58); por el dolor que
experimentaste a causa de la profecía de Simeón,
vivifica nuestra fe con el don de la sabiduría..
Rezamos siete avemarías.
Segundo dolor
Virgen dolorosa, que: "avanzaste en la peregrinación
de la fe y mantuviste fielmente la unión con tu Hijo
hasta la cruz" (LG 58); por el dolor que
experimentaste en la huida y permanencia en Egipto,
vivifica nuestra fe con el don de entendimiento.
Rezamos siete avemarías.
Tercer dolor
Virgen dolorosa, que: "avanzaste en la peregrinación
de la fe y mantuviste fielmente la unión con tu Hijo
hasta la cruz" (LG 58); por el dolor que
experimentaste en la pérdida de Jesús, vivifica
nuestra fe con el don de consejo.
Rezamos siete avemarías.
Cuarto dolor
Virgen dolorosa, que: "avanzaste en la peregrinación
de la fe y mantuviste fielmente la unión con tu Hijo
174
hasta la cruz" (LG 58); por el dolor que
experimentaste al encontrar a Jesús camino del
calvario, vivifica nuestra fe con el don de fortaleza.
Rezamos siete avemarías.
Quinto dolor
Virgen dolorosa, que: "avanzaste en la peregrinación
de la fe y mantuviste fielmente la unión con tu Hijo
hasta la cruz" (LG 58); por el dolor que
experimentaste acompañando a Jesús en su agonía
vivifica nuestra fe con el don de ciencia.
Rezamos siete avemarías.
Sexto dolor
Virgen dolorosa, que: "avanzaste en la peregrinación
de la fe y mantuviste fielmente la unión con tu Hijo
hasta la cruz" (LG 58); por el dolor que
experimentaste cuando la lanzada hirió el Corazón de
Jesús, vivifica nuestra fe con el don de piedad.
Rezamos siete avemarías.
Séptimo dolor
Virgen dolorosa, que: "avanzaste en la peregrinación
de la fe y mantuviste fielmente la unión con tu Hijo
hasta la cruz" (LG 58); por el dolor que sufriste en la
sepultura de Jesús, vivifica nuestra fe con el don del
temor de Dios.
Rezamos siete avemarías.
175
Oración
Señor Jesucristo, te rogamos que ahora y en la hora
de nuestra muerte, tengamos como intercesora a
María nuestra Madre. Ella que supo de dolores, nos
conceda la fortaleza para seguirte en la vida y gozar
de ti en la muerte. Amén.
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