Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
espiral del
silencio
Opinión Pública y
Comportamiento
Político Electoral
El espacio de la
Comunicación Política
La comunicación política está en el centro del debate en torno de la política. Es por
medio de la palabra que nos informamos de las posiciones políticas de los distintos
líderes y es por medio de los discursos que se establecen los marcos de legitimidad de
las distintas políticas públicas que se llevan a cabo.
Sin embargo parecieran existir ciertos prejuicios sobre el discurso político como una
forma corrosiva de hacer política, distinta a la genuina voluntad de realizar hechos
concretos. Como señala Dominique Wolton:
1
―La comunicación política es un cambio tan importante en el orden político
como lo han sido los medios de comunicación masiva en el de la era de la
información y los sondeos, y en el de la opinión pública.‖
La comunicación política no significa la degradación de la política, sino que constituye
la única posibilidad de funcionamiento de nuestro espacio político ensanchado por la
democracia de masas y la masificación de los medios de comunicación. Gracias a la
comunicación política es posible la democracia masiva.
Definimos entonces a la comunicación política, como lo adelantamos en el bloque
anterior como:
―El espacio en que se intercambian los discursos contradictorios de los tres
actores que tienen legitimidad para expresarse públicamente sobre política
y que son los políticos, los periodistas y la opinión pública a través de los
sondeos‖.
A continuación se introduce un esquema en el cual se puede analizar la dinámica del
espacio de la comunicación política. Más adelante desarrollaremos cuales son las
características de este espacio:
¿Los medios de
comunicación tienen un
único discurso o hay Cada grupo tiene
pluralidad? ¿Cuáles son los una legitimidad
intereses de los medios? distinta y
diferentes formas
Medios de
de expresarse.
comunicación
Pero todos tiene
una autonomía del
otro y las
cooptaciones son
Estrategias de
cooperación y
inestables y
de volátiles
(Dominique Wolton)
confrontación
COMUNICACIÓN
POLÍTICA
Políticos
Opinión
Pública
Estrategias de
cooperación y de
¿La opinión pública solo se expresa por los sondeos? confrontación al interior
¿Qué es para Bourdie la O.P.? ¿Tiene la autonomía que le de cada grupo
asigna Wolton?
2
En el discurso político, la confrontación se da con la presencia simultánea de por lo
menos dos grupos antagónicos que tengan una interpretación diferenciada de los
hechos.
En la opinión pública, la tendencia a apoyar a un bando o al otro es traducida en
porcentajes, expresados en encuestas de opinión. Por medio de las encuestas de
opiniones se manifiestan las caídas o los crecimientos de positividad de las imágenes
tanto de la institución, el grupo, o el político.
Elizabeth Noelle-Neumann se refiere al estudio de Margaret Mead sobre los procesos
de opinión pública que se encuentran en los pueblos primitivos. Mead había
comprobado que “la opinión pública era eficaz cuando alguien violaba las leyes,
cuando había dudas sobre la interpretación de las mismas y cuando surgía un conflicto
y había que tomar una decisión sobre el comportamiento futuro o cuestiones de
procedimiento” . Los mecanismos de la opinión pública eran necesarios para alcanzar
esos consensos en la comunidad.
Por otro lado, la opinión pública también se expresa por medio de los discursos de los
grupos de presión, los movimientos sociales o de las reacciones espontáneas de la
ciudadanía.
Por último, los medios de comunicación juegan un papel clave. Los medios tienen una
función clave en la articulación de los discursos. Como comprueba Noelle-Neumann:
“Los medios de comunicación suministran a la gente las palabras y las frases que
pueden utilizar para defender un punto de vista. Si la gente no encuentra expresiones
habituales, repetidas con frecuencia, a favor de su punto de vista, cae en el silencio;
se vuelven mudas” .
La prensa se convierte en una especie de faro social, que con su luz mediática hace
visibles hechos y eventos, que de otra manera permanecerían ocultos a las
audiencias. Las reflexiones de Noelle-Neumann siguen la tradición iniciada por Walter
Lippmann, para quien el periódico es “el resultado de toda una serie de selecciones en
cuanto a cuáles ítems debe imprimirse, en qué posición se los debe publicar, cuánto
espacio debe ocupar, y qué énfasis se le debe dar a cada uno” . Para Lippman el
periodismo “no es un sustituto de las instituciones. Es como el haz de un reflector que
se mueve por todas partes, sacando a un episodio tras otro de la oscuridad y
llevándolo a la visión” .
La importancia de los medios en el establecimiento de la agenda política está
vinculado también, según Jerry Palmer, con la falta de lealtad a los partidos políticos y
la falta de consistencia en el comportamiento del voto. Esta desideologización de la
política hace que los medios y las caracterizaciones mediatizadas que estos llevan a
cabo ocupen la centralidad que antes estaban destinadas a los partidos políticos y a
los militantes partidarios .
Por otro lado, la necesidad de mediación comunicacional entre los actores en las
democracias liberales ensanchadas (o amplificadas), implica que muchas de las
lógicas propias de los medios de comunicación (o las técnicas constitutivas de cada
uno según cual sea el caso: radio, televisión, marketing, diarios, Internet) deben ser
incorporados al “modo mismo de hacer política”.
La definición que ofrece Dominique Wolton ofrece una serie de ventajas. Ellas son:
a) Amplía la perspectiva clásica. Existe una amplitud de estudio que abarcan a
uno de los actores o a la relación entre dos de ellos, pero no a los tres en forma
sistémica. Como señala Wolton: “Lo constitutivo de la comunicación política es
su interacción, si se define a aquella más como el espacio de “confrontación”
de puntos de vista contradictorios que como un espacio de “comunicación”.”
b) Señala la originalidad de la comunicación política. La novedad reside en que el
espacio de la comunicación política se constituye en el lugar de expresión y de
enfrentamiento de legitimidades distintas y que sin embargo forman parte del
concepto de democracia como lo entendemos actualmente. Plantea una nueva
realidad, tanto en el plano funcional como en el teórico.
3
Wolton plantea un interrogante que ha estado implícito a lo largo de estas dos lecturas:
¿Por qué comparar comunicación con opinión pública?. Este interrogante es central
para comprender nuestro objeto de estudio. Desde la capacidad analítica que plantea
su modelo, Wolton nos ofrece una respuesta:
―En primer lugar, porque no hay democracia masiva sin consideración de la
opinión pública y porque ésta es inseparable de un proceso
comunicacional, tanto en su constitución como en su expresión. En efecto,
la opinión pública no existe de por sí, pero resulta de un proceso social
permanente de construcción/destrucción, en relación con el modo como
ciertos temas surgen o no en el campo de lo social y político y son objeto
de interés político. Por eso, es inseparable de una interacción social que de
alguna manera la constituye. Pero además no existe y no cobra sentido
sino a través de la comunicación de los sondeos que son su megáfono y
que le aseguran su publicidad en el espacio público, sin lo cual ―no existe‖.
Históricamente, pues, la más reciente lógica es la de la opinión pública y
de la comunicación, pero hoy en día las tres características son
inseparables.‖
c) Solo los discursos confrontativos y polémicos pertenecen al espacio de la
comunicación. No todos los discursos políticos de un determinado momento
están en la comunicación. Ese es un espacio de confrontación, ya que son
múltiples siempre las miradas sobre los asuntos públicos. Aquello sobre lo que
hay un acuerdo absoluto no plantea espacio para el intercambio y el diálogo
ente los actores.
d) Revaloriza la política respecto de la comunicación. En realidad no subordina la
política a la lógica de la comunicación, como en el fenómeno de la
videopolítica, sino que muestra que ambas están intrínsecamente ligadas, al
mismo tiempo que mantienen sus diferencias constitutivas y de legitimidad.
Como sintetiza magistralmente Dominique Wolton: “La comunicación no ha
“digerido” a la política, es más bien la política la que en la actualidad se
presenta en un estilo comunicacional”.
e) Incluye al público en la interacción. Generalmente los conceptos que s ofrecían
sobre comunicación política solo incluían los discursos de los políticos y de los
periodistas, dejando afuera del espacio la irrupción de la opinión pública como
actor. Esta puede expresarse por medio de los sondeos, pero también, y en
esto marco una distancia personal con el autor, también puede hacerlo por
medio de ritos de enfrentamiento como podría ser una movilización e incluso,
puede expresarse por medio de los líderes sociales que forman parte de
sectores de la sociedad civil organizada, como podría ser una ONG. Lo
importante aquí es la “publicidad” que logran de sus demandas, en el sentido
habermasiano del término. Incluso un sondeo, que no lograra ser publicitado
por los medios de comunicación no formaría parte del espacio de la
comunicación política.
Un tema que había quedado pendiente de reflexión es porqué estos tres actores son
los únicos que están habilitados para expresarse sobre la política en el espacio de la
comunicación política. Los países de América Latina han tenido una larga tradición e
historia en lo que a golpes militares se refiere. Es decir, durante las décadas del ´60 y
´70 existía la idea, ahora abandonada, de que los militares estaban legitimados para
expresarse sobre política.
En realidad, esto no es así. Los militares intervenían sin ningún tipo de legitimidad,
sino por la fuerza de las armas. De allí la naturaleza no democrática de sus acciones.
La legitimidad de estos tres actores deviene del mismo proceso democrático. Es en
ese tipo de régimen donde encuentran su fundamento. Surge entonces una segunda
pregunta: ¿De dónde provienen las legitimidades de los tres discursos habilitados para
4
expresarse de política?. En el cuadro que sigue, se señalan las fuentes de legitimidad
de los tres discursos:
7
sus estimaciones influyen en la inclinación de la gente a expresarse, así como su
comportamiento en general. Si la gente cree que su opinión forma parte de un
consenso, se expresa con confianza en conversaciones públicas y privadas,
manifestando sus convicciones con pins y pegatinas, por ejemplo, pero también
mediante la ropa que visten y otros símbolos públicamente perceptibles. Y a la inversa,
cuando la gente se siente en minoría se vuelve precavida y silenciosa, reforzando así
la impresión de debilidad, hasta que el bando aparentemente más débil desaparece,
quedando sólo un núcleo duro que se aferra a sus valores anteriores, o hasta que la
opinión se convierta en tabú.
La teoría se basa en cinco supuestos diferentes:
1) La sociedad amenaza a los individuos desviados con el aislamiento.
2) Los individuos experimentan un continuo miedo al aislamiento.
3) Este miedo al aislamiento hace que los individuos intenten evaluar
continuamente el clima de opinión.
4) Los resultados de esta evaluación influyen en el comportamiento en público,
especialmente en la expresión pública o el ocultamiento de opiniones.
5) Las anteriores hipótesis están relacionadas entre sí, lo que proporciona una
explicación de la formación, el mantenimiento y la modificación de la opinión
pública.
Los antecedentes teóricos de los planteos de Elisabeth Noelel Neumann loas
encontramos en la teoría de la “interacción simbólica” descrita por George Herbert
Mead, de la Universidad de Chicago. La “interacción simbólica” se refiere al
pensamiento sobre lo que los demás podrían pensar o cómo podrían reaccionar,
influye en los individuos como si fuera real.
La teoría busca comprobar una serie de hipótesis que le permiten a la investigadora
sostener la idea de la opinión pública como una instancia de control social según
cuales sean los consensos mayoritarios de una sociedad en un momento determinado.
Esas cuatro hipótesis son las siguientes:
1) A través de la observación de los individuos del entorno en el que viven, se
forman una idea de cuáles son las opiniones que cobran fuerza y cuáles son
aquellas que decaen.
2) La disposición de los individuos de exponer en público sus puntos de vista
varía según considere que su propia opinión es y seguirá siendo dominante, o
si empieza a expandirse con fuerza.
3) Si su apreciación sobre el reparto de opiniones es muy diferente a la
distribución real de opiniones, es porque la opinión cuya fuerza sobrevalora es
la que con más fuerza se exhibe en público.
4) Si a una opinión se la considera dominante, es altamente probable que lo siga
siendo en el futuro y viceversa. Sin embargo cuanto más débil es esta opinión
más se involucra la opinión pública en un proceso de cambio. Ya que es más
fácil que deje de ser la opinión dominante.
Entre las previsiones mas importantes que plantea en su teoría Elisabeth Noelle
Neumann, se encuentran las siguientes:
1) Si una mayoría se considera minoría, tenderá a declinar en el futuro y
viceversa, si una minoría es vista como mayoritaria, irá en aumento.
2) Los miembros de una mayoría que prevean no poder mantenerse en el futuro
en tal posición fracasarán. A la inversa, si prevén una evolución favorable
tardarán mucho en cambiar de opinión.
3) Si aumenta la inseguridad en cuanto a lo que es la opinión dominante, o lo que
será, es porque está ocurriendo un cambio profundo en la opinión dominante.
4) Entre dos facciones que expresan en público opiniones opuestas, tenderá a
predominar en el futuro la que manifieste mayor predisposición a hacer pública
su postura.
En situaciones de inestabilidad o de crisis políticas, el individuo es testigo de una lucha
entre posiciones opuestas y debe tomar partido. Puede estar de acuerdo con el punto
8
de vista dominante, lo cual refuerza su confianza en sí mismo y le permite expresarse
sin reticencias y sin correr el riesgo de quedar aislado frente a los que sostienen
puntos de vista diferentes. Por el contrario, puede advertir que sus convicciones
pierden terreno; cuanto más suceda esto, menos seguro estará de sí mismo y menos
propenso estará a expresar sus opiniones. No hablamos de ese 20% de los sujetos
de la experiencia de Ash (leer desde página 59 a 61 del libro “La espiral del silencio.
Opinión publica: nuestra piel social” incluido en la literatura obligatoria) cuyas
convicciones siguen inquebrantables, sino del 80% restante. Estas conductas remiten,
pues, a la imagen cuasi estadística que se forma el individuo de su entorno social en
términos de reparto de opiniones. La opinión dividida se afirma cada vez con más
frecuencia y con más seguridad; al otro se lo escucha cada vez menos. Los individuos
perciben estas tendencias y adaptan sus convicciones en consecuencia. Uno de los
dos campos presentes acrecienta su ventaja mientras el otro retrocede. La tendencia a
expresarse en un caso, y a guardar silencio en el otro, engendra un proceso en espiral
que en forma gradual va instalando una opinión dominante.8
La teoría de la espiral del silencio tiene múltiples aplicaciones y usos. Entre ellos
podemos reseñan los siguientes usos:
Investigación y estudios sobre la opinión pública
Estudios empíricos y estadísticos.
Estudios sobre la percepción sensorial y sobre cómo la gente detecta los
cambios en la opinión pública.
Investigación sobre el impacto de los medios de comunicación en la formación
de la opinión pública.
El planteo teórico de Elisabeth Noelle – Neumann tiene muchas fortalezas y beneficios
para la investigación social. En primer lugar, permite definir porqué la gente no está
dispuesta a expresar su opinión si ella está en minoría. En segundo lugar, nos permite
entender porque la gente prefiere reservar sus verdaderas convicciones y opiniones en
lugar de tomar el riesgo de quedar aislados. En tercer lugar es un modelo útil para
relacionar los efectos de los medios de comunicación masivos sobre la opinión
pública. Por ultimo, es un análisis que nos permite comprender los procesos de la
opinión pública que mantienen unida a una sociedad. En cierta medida, el proceso de
espiral del silencio permite solucionar los distintos conflictos que pueden amenazar la
cohesión de una sociedad, si ellos llegaran a permanecer por mucho tiempo sin
resolverse.
8
Noelle-Neumann, Elisabeth; La espiral del silencio. Una teoría de la opinión pública; en Varios; El Nuevo
espacio público; Editorial Gedisa; Barcelona; 1998.
9
Bibliografía de referencia
10