TÍTULO EN INGLÉS:
US influence in the construction of the enemy in the Colombian armed conflict.
Two case studies: Operation Marquetalia (1964) and Plan Colombia (1999-2001).
RESUMEN EN ESPAÑOL:
En el conflicto armado colombiano las acciones discursivas que surgen para
identificar al enemigo tienen como base la confrontación existente entre el Estado
y los grupos insurgentes –para este estudio específicamente las FARC–. Se suma
a la complejidad de la confrontación la duración misma del conflicto –más de
medio siglo–; de manera que las acciones para enfrentar al enemigo varían en el
tiempo de acuerdo con los cambios en la percepción de amenaza y seguridad.
Esta percepción será influenciada por el contexto internacional, específicamente,
por la definición de amenaza y la relación amigo-enemigo promovida desde
Estados Unidos. Primero, por el contexto geopolítico de la Guerra Fría –en el que
el enemigo es el comunismo– y, posteriormente, por el contexto de la guerra
mundial contra la amenaza de las drogas ilícitas y el terrorismo –en el que el
enemigo se torna más difuso–. Influencia que se puede observar a través del
análisis de dos momentos específicos del conflicto armado: la “Operación
Marquetalia” (1964) y la formulación e implementación del Plan Colombia (1999-
2013).
RESUMEN EN INGLÉS:
In the Colombian armed conflict the discursive actions arising to identify the enemy
are based on the existing confrontation between the government and insurgent
groups -for this study specifically the FARC. It adds to the complexity of
confrontation the duration of conflict -more than half a century-; so that actions to
confront the enemy vary over time according to changes in threat perception and
security. This perception will be influenced by the international context, specifically,
by the definition of threat and friend-enemy relationship promoted by the United
States. First, the geopolitical context of the Cold War-in which the enemy is
communism and later by the context of the global war against the threat of illicit
drugs and terrorism-where the enemy becomes more diffusers. Influence can be
seen through the analysis of two specific times of armed conflict: "Operation
Marquetalia" (1964) and the formulation and implementation of Plan Colombia
(1999-2013).
2
La influencia estadounidense en la construcción del enemigo en el
conflicto armado colombiano. Dos estudios de caso: Operación
Marquetalia (1964) y Plan Colombia (1999-2001)
TESIS DE GRADO
PRESENTADA PARA OPTAR AL TÍTULO DE MAGÍSTER EN ESTUDIOS
POLÍTICOS
DIRIGIDO POR:
DIANA MARCELA ROJAS RIVERA
3
A mi abuela, Estrella Caballero.
Gracias por hacer de tu vientre un árbol que florece.
4
Agradecimientos
Gracias a Mauro por estar ahí cuando necesité un apoyo para levantarme, por la
bonita fraternidad que día a día construimos y por la disposición para leer una y
otra vez el texto.
5
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 8
Capítulo 1
LA CONSTRUCCIÓN DEL ENEMIGO .............................................................................. 16
Un enemigo público excluido de la colectividad ................................................................. 17
El Estado y la decisión de quién es el enemigo ................................................................. 19
Relaciones de inclusión, exclusión y confrontación ........................................................... 20
Del enemigo identificable al enemigo difuso ...................................................................... 23
Una amenaza latente mantiene viva la justificación de la confrontación ........................... 29
La confrontación en el ámbito discursivo: Los discursos como campo de batalla ............. 31
Capítulo 2
EL ENEMIGO EN EL CONTEXTO GEOPOLÍTICO DE LA GUERRA FRÍA.
MARQUETALIA: EL MITO FUNDACIONAL DE LAS FARC ............................................ 39
Antecedentes históricos ..................................................................................................... 43
El conflicto interno inmerso en el contexto internacional. Combatiendo al comunismo ..... 46
De autodefensa campesina a guerrilla móvil ..................................................................... 49
Pacificación y olvido (1954-1957) ...................................................................................... 56
Alianza para el progreso y Política contrainsurgente ......................................................... 59
La construcción del enemigo: Marquetalia, un episodio épico. Una guerra que aún no
termina ............................................................................................................................... 62
Marquetalia y la fundación de las FARC ............................................................................ 65
Marquetalia en la memoria ................................................................................................. 84
Capítulo 3
EL CAMBIO DE LA AMENAZA COMUNISTA A LA AMENAZA TERRORISTA Y LA
IMPLEMENTACIÓN DEL PLAN COLOMBIA COMO ESTRATEGIA PARA COMBATIR AL
ENEMIGO ........................................................................................................................... 91
Estados Unidos y Colombia ante la amenaza del narcotráfico .......................................... 92
La construcción del enemigo: El cambio en el tipo de amenaza, de guerrilla comunista a
narcoguerrilla ...................................................................................................................... 96
Las FARC y el narcotráfico ............................................................................................... 102
Un ejército pierde si no gana, una guerrilla gana si no pierde ......................................... 107
6
Un periodo de crisis y un intento de negociación con el enemigo.................................... 113
El desarrollo del Plan Colombia, una estrategia para combatir al enemigo ..................... 121
La participación estadounidense en el conflicto, especificaciones del Plan Colombia .... 124
La identificación de las FARC como un enemigo de carácter terrorista ........................... 133
La negación del conflicto y la consolidación de la imagen del enemigo ......................... 140
7
INTRODUCCIÓN
1 Schmitt, Carl. El concepto de lo político, Madrid, Alianza Editorial, 1991, pág. 65.
8
Estado y los grupos insurgentes –para este estudio específicamente las FARC–.
Se suma a la complejidad de esta confrontación la duración misma del conflicto –
más de medio siglo–; de manera que las acciones para enfrentar al enemigo
varían en el tiempo de acuerdo con los cambios en la percepción de amenaza y
seguridad. Esta percepción será influenciada a su vez por la definición de la
relación amigo-enemigo del contexto internacional. Primero, por el contexto
geopolítico de la Guerra Fría –en el que el enemigo es el comunismo– y,
posteriormente, por el contexto de la guerra mundial contra la amenaza de las
drogas ilícitas –en el que el enemigo se torna más difuso–. Esta influencia
internacional se puede observar a través del análisis de dos momentos específicos
del conflicto armado: la “Operación Marquetalia” (1964) –donde se combatirá a los
grupos identificados como comunistas– y el Plan Colombia (1999-2001)2 –donde
la identificación del enemigo se asocia con el término “narcoguerrilla”. Las
acciones discursivas que surgen en estos dos momentos nos permiten evidenciar
la influencia de Estados Unidos en la construcción del enemigo por parte del
Estado colombiano, así como las reacciones de las FARC ante esta identificación
de la relación amigo-enemigo en Colombia.
Justificación
2 El Plan Colombia se formuló en 1999, su implementación se produjo a partir del año 2001 y se extendió hasta el año
2010. En el año 2007 el gobierno presentó la Estrategia de Fortalecimiento de la Democracia y del Desarrollo Social; una
iniciativa con la que se buscaba continuar con el apoyo internacional para la consolidación de los logros del Plan
Colombia, conocida también como Plan Colombia II, la cual se proyectaría hasta el año 2013. De manera que la
estrategia de ayuda estadounidense hacia Colombia, proporcionada a través de la estratgia del Plan Colombia,
continuaría vigente.
9
de identificarse como colectividad y su necesidad de expulsar a quienes ven como
“el otro”; como una amenaza, como el enemigo.
10
Ahora bien, pese a no identificarse como un actor directo en el conflicto armado
colombiano, Estados Unidos ha jugado un papel relevante en la construcción de la
imagen del enemigo, tal como se podrá observar en los dos casos analizados; es
de señalar que pese a que se trata del país con el que Colombia tiene mayores
vínculos internacionales, los textos que abordan las relaciones entre Estados
Unidos y Colombia en una perspectiva histórica –que abarque un amplio periodo
de tiempo– son escasos; el trabajo de mayor relevancia que hasta el momento se
ha elaborado es “Aliados y Distantes. Las relaciones entre Colombia y Estados
Unidos desde la Independencia hasta la guerra contra las drogas” de Stephen
Randall. Él mismo reconoce en su libro que “a la luz de la importancia de los
contactos entre estas dos naciones el volumen de literatura histórica sobre las
relaciones entre Estados Unidos y Colombia no es muy abundante”3.
3
Randall, Stephen. Aliados y distantes. Historia de las relaciones entre Colombia y EEUU. Desde la independencia
hasta la guerra contra las drogas. Bogotá, Tercer Mundo editores, 1992, “ensayo bibliográfico”, pág. 313
4 Ver: “Ecos del Proceso de paz y el Plan Colombia a través de la prensa norteamericana”. En: El Plan Colombia y la
Internacionalización del Conflicto, Bogotá, Editorial Planeta, 2001, pág. 115-191; “Estados Unidos y la guerra en
Colombia”. Nuestra Guerra Sin Nombre . Bogotá, Norma, 2006, pág.37-69; “Las relaciones Colombia-Estados Unidos en
el gobierno de Santos: ¿llegó la hora del post conflicto? En: Revista Análisis Político, IEPRI, No. 79, Bogotá, septiembre-
diciembre, 2013; Reflexión para la planeación Seguridad democrática y política antidrogas. Bogotá, Consejo Nacional de
Planeación, ediciones Aurora, 2009.
5 Ver: Colombia: Entre la inserción y el aislamiento. Bogotá, Siglo del Hombre Editores-IEPRI, 1997; Intervención externa
en conflictos internos. El caso colombiano (1996-2003). Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2003.
6 Ver: La Geopolítica del Plan Colombia. Ediciones izquierda viva, 2003.
7 Ver: “La hegemonía de Estados Unidos y el conflicto sociopolítico en la región andina” Filosofía y Teorías Políticas:
Entre la democracia y la utopía. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales Clacso, 2007, pág. 95-112.
8 La Internacionalización de la paz y de la guerra en Colombia durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
11
narcotráfico, las relaciones económicas, etc. Sin embargo, ninguno de ellos
aborda directamente la influencia estadounidense en la construcción del enemigo
en Colombia. Por su parte, autores como Fernando Estrada13 , Fabio López14 ,
Neyla Pardo 15 y Henry Borja 16 incorporan en sus escritos acerca del conflicto
armado colombiano el análisis del discurso y de los medios de comunicación;
otros trabajos que abordan el tema del enemigo en el conflicto armado colombiano
los podemos encontrar en las investigaciones de autores como Iván Orozco17 y
Manuel Iturralde18, no obstante, ninguno de ellos se centra en la influencia del
contexto internacional a partir del análisis del discurso. En consecuencia, este
trabajo busca ser una contribución para las investigaciones que, en esta dirección
y desde la disciplina histórica, abordan la relación entre Colombia y Estados
Unidos.
13Ver: Las metáforas de una guerra perpetua: Estudios sobre pragmática del discurso en el conflicto armado colombiano.
Bogotá, Universidad Eafit, 2004; Los nombres del leviatán: Análisis de discursos de la Guerra en Colombia". Revista
Editorial SEMANA, 2006.
14Ver: “Opinión, información y ficción en los medios colombianos”, en: Colombia Foro, Revista de la Fundación Foro
Nacional por Colombia, Bogotá Panamericana, No. 45, 2002; Conflicto, hegemonía y nacionalismo tutelado en Colombia
2002-2008: entre la comunicación gubernamental y la ficción noticiosa en televisión. Tesis doctoral, Universidad de
Pittsburgh, 2009; Las ficciones del poder. Patriotismo, medios de comunicación y reorientación afectiva de los
colombianos bajo Uribe Vélez (2002-2010) IEPRI, editorial Debate, 2014.
15 Ver: “Representación de los actores armados en conflicto en la prensa colombiana”, Forma y Función No. 18, 2005,
pág. 167-196.
16 Ver: "Deslegitimación del Adversario y Violencia Política: El caso de las FARC y las AUC en Colombia". Acta
Colombiana De Psicología Universidad católica de Colombia, v.12 fasc. 2004, pág. 69-85.
17 Ver: Combatientes, rebeldes y terroristas: Guerra y derecho en Colombia. Bogotá, IEPRI, 1992.
18 Ver: "Guerra y Derecho en Colombia: El decisionismo político y los estados de excepción como respuesta a la crisis de
democracia". Revista de Estudios Sociales. Universidad de los Andes, fasc.18, 2003, pág. 29-46.
12
de tipo multipolar y se fortalecerán mucho más luego de los acontecimientos del
11 de septiembre de 200119.
19 Atentados cometidos por Al Qaeda contra Estados Unidos. El ataque impactó el Word Trade Center derribando las
Torres Gemelas, en la ciudad de New York y el Pentágono, en Virginia.
20 Ramírez, Socorro, Cepik, Marcos (editores). Agenda de Seguridad Andino Brasileña, primeras aproximaciones.
13
Respecto a las amenazas internas y externas, lo que representa un factor de
seguridad para un gobierno puede ser un factor de amenaza para otro, o para un
sector de la sociedad. Por este motivo, las agendas de seguridad no son estáticas
sino que se adecuan a la dinámica política, económica y social tanto interna como
externa. La decisión de lo que es catalogado como amenaza dependerá de los
intereses que estén siendo afectados o siendo susceptibles de serlo.
De manera que debido al desarrollo mismo del conflicto colombiano, a los cambios
en la agenda de seguridad del Estado y a la posibilidad de que en ciertos aspectos
este conflicto de origen campesino se convierta en amenaza para otros Estados,
resulta necesario estudiar la construcción del enemigo en Colombia en el marco
de los cambios del contexto nacional e internacional.
14
La propuesta metodológica de este trabajo de investigación tiene un carácter tanto
exploratorio como descriptivo e interpretativo, es decir, una metodología cualitativa
basada en la hermenéutica, la teoría crítica, la heurística, el análisis del discurso, y
la etnohistoria. Con lo cual se pretende profundizar en el conocimiento de los
contextos históricos planteados, a través de la identificación del proceso de
construcción del enemigo en el conflicto armado colombiano, y mediante el estudio
específico de los discursos de los actores, Gobierno y FARC.
15
Capítulo 1
16
Este capítulo se divide en dos partes, en la primera, se aborda las tesis de Schmitt
en torno a la relación amigo-enemigo para identificar cómo los conceptos que
propone Schmitt pueden ser aplicados en la construcción del enemigo en el caso
colombiano; y, en la segunda, se presentan las tesis de van Dijk que permitirán
observar los discursos a la luz de los contextos históricos.
En tal caso, si el enemigo es público, el amigo no podría ser otra cosa que público,
y el enemigo se identificaría entonces fuera de la colectividad, un enemigo
externo. De manera que al tomar la decisión política acerca de la amistad y la
enemistad, el ejercicio de la política se enfoca en ejercer decisiones de guerra,
paz, alianzas, etc. Como afirma Julien Freund “Efectivamente, ese es el objeto de
predilección de los desarrollos de Carl Schmitt. Como de todas formas le hace
falta reconocer una política ‘interna’, y, por ende, una ‘discriminación del amigo y
17
del enemigo’ en el seno de un único y mismo pueblo, acuerda en que una cierta
contradicción, un cierto antagonismo en el interior del Estado es un elemento
constitutivo del concepto de política, que está relativizado por la existencia del
Estado. Por otra parte, la política interna sólo se convierte en un asunto grave y
serio en los momentos de conflicto agudo, de crisis revolucionaria, de guerra civil,
cuando le corresponde al Estado reprimir al enemigo público interno”22.
Según esto, Schmitt plantea que es el poder político, el Estado soberano, el que
está en capacidad de decidir quién es el enemigo del pueblo, entendiendo como
soberano “aquel quien decide sobre el estado de excepción”23. El concepto de
soberanía, excepción, decisión y política adoptado por Schmitt ha sido
cuestionado desde áreas como el derecho y filosofía del derecho, por considerar
que traslada conceptos filosóficos al ámbito jurídico y político (es el caso del
concepto de la decisión 24 ) y que realiza una absolutización del concepto de
excepción 25 provocando que la política sea vista en función de un estado de
anormalidad y, por ende, que su acción se resuelva en términos de guerra entre
amigos y enemigos. Como se podrá observar en el desarrollo de esta
investigación, a pesar de la polémica en torno a las tesis de Schmitt, para
comprender los cambios y continuidades en la manera en que se construye la
imagen de un enemigo resulta pertinente partir de los planteamientos de este
autor, al respecto Manuel Iturralde afirma: “La normalización política y jurídica de
la excepción en Colombia cabe cómodamente dentro del molde Schmittiano pues
ésta ha significado la conducción de una política exclusionista y homogeneizante,
donde el discurso y el accionar del Estado se empeñan en dividir a la sociedad
entre amigos y enemigos, para justificar la eliminación de éstos como única salida
de la crisis”26.
22 Freund, Julien. Vista de conjunto sobre la obra de Carl Schmitt. Buenos Aires, Struhart & Cía, 2002, pág. 41.
23 Schmitt, Carl. Politische Theologie, Berlín, Dunker & Humbolt, 1993, pág. 13.
24 Es, según Schmitt, lo que permite de manera racional crear las normas y actuar en consecuencia a ellas.
25 Este concepto en Schmitt se refiere a una situación de extrema necesidad, en la que la ley no basta para retornar a la
normalidad.
26 Iturralde, Sánchez Manuel Alejandro. “Guerra y Derecho en Colombia: El decisionismo político y los estados de
excepción como respuesta a la crisis de democracia”. Revista de Estudios Sociales. Universidad de los Andes, fasc. 18,
2003, pág. 29-46.
18
El Estado y la decisión de quién es el enemigo
27 Aponte, Alejandro. Guerra y derecho penal de enemigo. Aproximación teórica a la dinámica del derecho penal de
se le asignan facultades preponderantes a las fuerzas militares. La normatividad que se promulga durante un Estado de
excepción tiende a justificarse en pro de la búsqueda de la normalidad. En Colombia el Estado de excepción esta
estipulado en la Constitución en el Capítulo 6 artículos 212 a 215.
29 Freund, Julien. Op. Cit., pág. 41.
30 Schmitt, Carl. El Concepto de lo político. Op. Cit., pág. 75.
31 Freund, Julien. Op. Cit., pág. 42.
19
Para Schmitt basta con que el Estado decida quién es el enemigo para que a su
vez imponga esta decisión como una necesidad política vital e indiscutible, dicha
decisión “soberana” tiene directa relación con el contexto doméstico e
internacional; ya que la política “es la más fuerte e intensa de las distinciones y
agrupaciones, [y] echa mano de cualquier otra distinción que encuentre con tal de
procurarse apoyo”32. Sin embargo, la declaración de una decisión estatal como es
la de adoptar un estado de excepción no implica que la colectividad lo acepte de
manera homogénea; resulta necesario evidenciar los matices de la imposición de
esta decisión para saber qué colectividades y bajo qué intereses se acepta a un
enemigo como verdadero.
20
Esta distinción es, para Schmitt, el rechazo a la discriminación entre los enemigos.
Sin embargo, en las dos guerras mundiales se cuestionó tanto el concepto de
discriminación del enemigo como el concepto mismo de guerra, debido a la
intensidad de las confrontaciones y al uso que del derecho internacional podían
hacer algunos Estados para justificar sus acciones.
Con la Segunda Guerra Mundial, Schmitt mencionaba que se podía temer que nos
dirigiéramos “hacia el caos en materia de derecho internacional, pero también de
hacer de cada guerra una especie de guerra civil”33, puesto que los cambios en
cuanto a los espacios en los que se estaba desarrollando la guerra tenían ahora
“repercusiones determinantes en la concepción tradicional del Estado y en la idea
que nos hacíamos de la guerra y del enemigo”34; como afirma Freund, Schmitt se
adelantaba en el final de la Segunda Guerra Mundial a lo que sería el desarrollo
de la Guerra Fría.
33 Schmitt, Carl. Die Wendung zum diskriminieren den kriegsbegriff (El cambio en la discriminación del concepto de
guerra). Múnich, Duncker y Humbolt, 1938. Citado en: Freund, Julen. Vista de conjunto sobre la obra de Carl Schmitt.
Buenos Aires, Struhart & Cía, 2002, pág. 65.
34 Ibíd., pág. 65.
35 Foucault, Michel. “Derecho de muerte y poder sobre la vida”, en: Historia de la sexualidad. La voluntad de saber,
21
matar; se debe a que el poder reside y se ejerce en el nivel de la vida, de la
especie, de la raza y de los fenómenos masivos de población”36.
Para Agamben existe una manera de identificar al otro, al que está por fuera de la
colectividad, el Homo Sacer; aquel a quien cualquiera puede dar muerte sin
incurrir en homicidio, y quien tampoco resulta aceptable a las deidades, por tanto
su muerte no es un sacrificio; una exclusión inclusiva de la nuda vida, un espacio
en el que “exclusión e inclusión, interno y externo, derecho y hecho entran en una
zona de irreductible indiferenciación”37.
Aristóteles afirma que para ser verdaderamente humano se debe ser miembro de
la Polis: “quien no puede vivir en sociedad o no necesita nada por su propia
suficiencia, no es miembro de la polis, y debe ser, por tanto, una bestia o un
dios”38 de tal manera que la exclusión de la polis no solo implica despojarse de la
condición de humano sino también caer en el “abandono”39. Abandonar significa
poner a la persona en bando, en un lugar donde pueda ser juzgado por la ley y a
su vez dejarlo a su fortuna, a su arbitrio y privado de derechos, como la “Nuda
vida” de Agamben, una vida des-nuda despojada de su ciudadanía, de su valor
político y esto se consigue a través de los dispositivos políticos que permiten
declarar un estado de excepción.
36 Agamben, Giorgio. Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo. Homo Sacer III. Valencia,Editorial Pre-textos,
2000, pág. 166.
37 Ibíd., pág. 19.
38 Aristóteles. Política. Madrid, Tecnos, 2004. Trad. Carlos García Gual, I, 2, 1253a25.
39 Mills, Catherine. “Agamben’s Mesianic Politics: Biopolitics, Abandonment and Happy life”. Contretemps 5, December
22
decidía sobre la vida y la muerte de un enemigo identificable que no pertenece a la
colectividad en la edad contemporánea el soberano justifica la exclusión y la
eliminación por considerarla una amenaza para la vida en un ámbito más amplio,
se habla de raza, de ideología, y en esa medida la confrontación asume un
carácter extrafronterizo. Es el caso de la guerra de Vietnam y del debate que, en
los años sesenta, se produjo en Estados Unidos en torno a la guerra de agresión y
a la guerra defensiva que conllevó a la creación de la doctrina de contención y a
que Estados Unidos se proclamara el garante del orden mundial.
23
desaparece como un asunto entre Estados. Los atentados del 11-S nos han hecho
aún más patentes estas dos condiciones”40.
Aún así, la decisión de quién es el enemigo sigue siendo tomada desde el Estado,
sin embargo, debido a la diversidad de actores internacionales y a la velocidad con
la que se difunde actualmente la información esta percepción del enemigo puede
ser fortalecida o ser rechazada por dichos actores teniendo en cuenta factores
como: el tipo de amenaza, los intereses de grupo y la justificación para combatirlo,
entre otros. En esa medida, que un enemigo tenga carácter de enemigo global
implica que la potencia que aspira a la hegemonía global asume presentarse así
misma como algo deseable para los demás, y con la resistencia suficiente para
contrarrestar las fuerzas que amenacen el ideal defendible; como la democracia.
De manera que debe mostrar su potencia para contrarrestar las amenazas y, a la
vez, debe presentar una visión moral relacionada con ideas de justicia y progreso.
40 Rojas, Diana. “La historia y las relaciones internacionales: de la historia internacional a la historia global”, en: Revista
Historia Crítica, Universidad de los Andes, http://historiacritica.uniandes.edu.co/html/27/art_rojas.htm
41 Ibíd.
42 Ibíd.
24
global, por ser un enemigo difuso cuya identificación dista del enemigo que se
combatía en las guerras entre Estados cuando era plenamente identificable.
Tenemos entonces que el tema de la decisión por parte de la mayoría sólo sería
posible, según Schmitt, en una sociedad homogénea. Schmitt afirma también que
esta homogeneidad es ficción puesto que “el principio de la mayoría se presenta
como imposición, por la fuerza y con carácter coyuntural, de un sector de la
sociedad sobre otro”44. La crítica que hace Kelsen a Schmitt, es que esa unidad
desde su soberanía no debe desdeñar la “libertad, ese derecho a la diferencia, de
individuos o de grupos, frente a cualquier planteamiento que pretenda establecer
una determinada idea como vía de homogenización de la diversidad social”45.
25
Schmitt con esto formula la pregunta acerca de quién es el soberano, no la de
cómo es el soberano. Para él, como afirma Rafael Agapito, el soberano sigue
siendo un sujeto en abstracto, una voluntad sin referencia a un contenido jurídico
concreto, es decir, soberano es “aquel que consigue imponer una decisión
fundamental en una situación excepcional”48, aquel que logra imponer un orden en
medio del caos.
De tal manera que “lo político se define así como una decisión constitutiva y
polémica. Es constitutiva porque es a través de ella como se definen o se
determinan los contenidos en torno a los cuales se va a configurar la identidad de
un pueblo frente a otro. Se trata de una decisión de carácter público. Y es
polémica porque con ella se establece lo político como relación amigo-enemigo,
tanto hacia el exterior, en la relación con otros pueblos o Estados, como hacia el
interior, frente a aquellos que no comparten o respetan la identidad concreta y
específica del Estado. La función de lo político, de esa decisión originaria, es pues
la de agrupar al pueblo en torno a un determinado contenido fundamental, y
defenderlo frente a los que no comparten esa identidad, ya procedan del exterior o
del interior”49 . Lo político es entonces, para Schmitt, la contraposición de las
categorías de amigo y enemigo, pero es definido sin una referencia específica,
aparece como una relación que se caracteriza por su intensidad y por la
posibilidad del uso de la coerción, de la fuerza.
26
clásicos y revolucionarios, y no equivocar el sentido de nuestra respuesta a este
desafío”50. Afirmación que lo lleva a preguntarse “¿Cómo es posible aprehender
todo esto teóricamente si se reprime y arroja de la conciencia científica la realidad
de la existencia de la hostilidad entre los hombres?”51.
1. Convencional
El enemigo convencional es un enemigo claramente identificable, con él las
fuerzas enfrentadas son abiertamente hostiles, se combate en campos de batalla
definidos y se intenta derrotar por medio de la supremacía militar.
2. Real
Este tipo de enemigo es el que Schmitt identifica como enemigo político, es decir,
aquel que es producto de una relación de poder y con quien puede llegarse tanto a
una guerra real como a una solución política.
27
enemigo real no implica su exterminio sino su derrota y para ello se necesitan
condiciones que permitan debilitarlo, que resulten favorables para el yo, y que
promuevan la negociación o solución política.
3. Absoluto
El enemigo absoluto es aquel que es expulsado del campo de la política, con
quien no existe posibilidad de acuerdo, a quien es necesario reducirle su
existencia, deshumanizarle, para finalmente exterminarle. Este tipo de enemigo no
difiere del criminal, está por fuera de la ley, y con él no se llega a acuerdos, no se
negocia.
28
herramienta para desviar la atención de otras amenazas existentes en el conflicto
y que han derivado en la consolidación de poderes mafiosos.
José María Tortosa afirma que “definir a alguien como enemigo en la primera
acepción de la palabra es una forma relativamente eficaz de convertirlo en
enemigo en el campo de batalla”53 y en ello los medios de comunicación juegan un
papel relevante.
Tortosa, José María. “La construcción social del enemigo”, en: Convergencia. Universidad Autónoma del Estado de
53
29
al enfrentar a otro pueden olvidarse los conflictos internos, “desde ser unos en
Cristo Jesús al somos una nación”54.
Segundo, puede ser que el interés sea de carácter colectivo para lo cual se
necesita construir “un enemigo abstracto (el comunismo, la globalización, los
inmigrantes, el terrorismo) que produce una reacción más intensa, aunque la
personalización del enemigo sea un elemento importante para la manipulación en
un mundo dominado por las imágenes”55. Con lo cual se logra hacer sentir a la
sociedad que su seguridad está en riesgo, y por qué no convencerles de que ellos
hacen parte de la posible solución, combatiendo al enemigo, con su rechazo, su
acción, su militancia, etc., por lo que la imagen del enemigo que es atacado o
muere, en ocasiones, termina siendo expuesta para que sea “parte de todos”.
gobierno de EE.UU., su capacitación y asistencia antiterrorista está dirigida a las agencias policiales de los países
miembros. Según indican las cifras del Departamento de Estado ATA ha capacitado a más de 90.000 agentes de 154
países. Su objetivo es ayudar a contrarrestar los desafíos de seguridad fronterizos de “las amenazas a la estabilidad
nacional y regional, así como prevenir operaciones terroristas”.
59 La Iniciativa Estratégica Regional (RSI) tiene como objetivo reducir los “refugios seguros” a los terroristas, busca que
los funcionarios de la embajada estadounidense, el ejército, la policía y los oficiales de inteligencia trabajen
conjuntamente para identificar las amenazas, y diseñar estrategias de cooperación y recomendaciones para las
regiones. La RSI se encuentra en Asia, África Oriental, el Mediterráneo oriental, Iraq y el sur de África.
30
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca TIAR o la estrategia conocida
como Alianza para el Progreso.
Si se observan los principios que regían la propaganda nazi –los cuales existían
desde la I Guerra Mundial, y que Hitler utilizó para su propósito político– se
encuentra que, en cierta medida, aún tienen vigencia, y que muchas de esas
estrategias son utilizadas en los discursos actuales. De manera que el análisis del
discurso es una herramienta con la que se pueden estudiar los mensajes dirigidos
60 Uribe, Mauricio. “Lo político en la guerra civil colombiana”, en: Análisis Político, No. 72, Mayo-agosto, 2011, pág. 25.
31
a la población, en cualquier época, y, por tanto, permite una mejor comprensión
del contexto en el que se construye la imagen de un enemigo.
32
En el caso del nacionalsocialismo la propaganda no fue, tan solo, un uso masivo y
sistemático de métodos y técnicas, sino toda una estrategia política; por lo tanto,
se debe tener en cuenta que los discursos tienen también un papel coercitivo y no
siempre las personas actúan por convicción frente al mensaje que reciben, en
ocasiones también lo hacen por miedo, por represión, por duda o por falta de
argumentos. Hitler mencionaba que “Las afirmaciones han de ser siempre en
indicativo o imperativo, nunca en condicional, porque así se nutre la psicosis del
poderío entre los amigos y de terror entre los enemigos”61.
61 Hitler, Adolf. Citado en: Rodero, Emma. “Concepto y técnicas de la propaganda y su aplicación al nazismo”. Actas del
III Congreso Internacional Cultura y Medios de Comunicación, publicaciones Universidad Pontificia, Salamanca, 2000.
62 Chilton y Schäffner. Citado en: SABUCEDO, Jose Manuel, Maria Idali BARRETO, Henry BORJA, Wilson LÓPEZ,
Amalio BLANCO, Luis de la CORTE, Mar DURÁN. “Construcción del discurso deslegitimador del adversario: gobierno y
paramilitarismo en Colombia”. Bogotá, UNIV. PSYCHOL., V 7, No. 2, mayo-agosto, 2008, pág. 572.
33
deshumanización, proscripción, comparación negativa, y a acciones como
secuestrar, asesinar e identificar grupos por fuera de lo establecido (comunistas,
fascistas, imperialistas, etc.).
Teun A. van Dijk elabora una propuesta teórica en la que expone tres formas de
representación relevantes para la comprensión de un discurso: discurso, cognición
y sociedad63, es decir, para comprender la interrelación entre el contexto social, la
acción, el actor y las estructuras societales. A su vez, añade el concepto de
modelos contextuales –que son los que dirigen el aspecto de interacción y
comunicación del discurso, relacionando el discurso con las situaciones y las
estructuras sociales–, y el concepto de modelos de situación o de
acontecimientos, que son la representación del conocimiento en la memoria.
Estos modelos que propone van Dijk son de carácter social e individual, contienen,
por un lado, las opiniones desarrolladas sobre determinados sucesos o
situaciones y, por otro, las acciones sociales que se derivan de estas opiniones;
“los modelos explican cómo es posible que un discurso pueda mostrar
simultáneamente propiedades personales y sociales, y de hecho explican cómo es
posible que, en una misma situación social, cada discurso sea diferente”64.
63 “El texto, el habla, la interacción verbal, el uso del lenguaje y la comunicación se estudian conjuntamente bajo el
concepto de ‘discurso’. Los aspectos mentales de las ideologías, como la naturaleza de las ideas o las creencias, sus
relaciones con las opiniones y el conocimiento y el status como representaciones socialmente compartidas, se cubren
bajo el concepto de ‘cognición’. Finalmente, los aspectos históricos, sociales, políticos y culturares de las ideologías, su
naturaleza basada en el grupo y especialmente su papel en la reproducción o la resistencia al dominio se examina bajo
el amplio concepto de ‘sociedad’… Debemos tener en cuenta que estas distinciones conceptuales son meramente
analíticas y prácticas que obviamente se superponen; por ejemplo, el discurso forma parte de la sociedad, igual que las
ideas de los miembros del grupo socialmente compartidas…” Van Dijk, Teun. Ideología y discurso. Una introducción
multidisciplinaria. Ed. Ariel, España,2003, pág. 18.
64 Van Dijk, Teun. En: Wodak, Ruth, y Meyer, Michael, (Compiladores), Métodos de análisis crítico del discurso,
34
De la lingüística y, específicamente, de la propuesta de van Dijk que se refiere a
los marcadores lingüísticos se tendrán en cuenta: el énfasis: fuerza de expresión o
de entonación con que se quiere realzar la importancia de lo que se dice y que en
un texto se evidencia a través de recursos como cambios tipográficos, subrayado,
etc.; el estilo léxico: referente a la manera de escribir y al vocabulario empleado; la
coherencia: es una de las características de la búsqueda de significado en un
discurso y evidencia la relación existente entre las proposiciones que integran el
discurso –en ese sentido, la coherencia puede ser global cuando un discurso trata
y desarrolla un tema, o puede ser local cuando una secuencia de proposiciones se
refiere a una secuencia de acciones, acontecimientos o situaciones que se
interrelacionan, por ejemplo, mediante relaciones de causalidad–; finalmente, las
iniciativas semánticas locales como las rectificaciones, las figuras retóricas y las
objeciones.
35
hipérboles: aumentar o disminuir exageradamente la verdad de aquello sobre lo
que se habla; las lítotes: esta figura retórica consiste en no expresar todo lo que se
quiere dar a entender, pero dejando clara la intención; las atenuaciones: se
refieren a no hacer explícito aquello que se quiere dar a entender, generalmente
negando lo contrario de lo que se quiere afirmar; las insinuaciones: figura con la
que se realizan alusiones indirectas a lo que realmente se quiere expresar; las
comparaciones o los símiles; las metáforas: consiste en usar una palabra o frase
por otra, estableciendo entre ellas una identificación directa; persuasión: intención
de convencer a través de un argumento; y, finalmente, en lo que respecta a los
marcadores extralingüísticos, se tiene en cuenta el análisis del contexto en el que
se desarrollan los discursos.
65 Van Dijk, Teun, Discurso y dominación, Grandes conferencias en la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad
36
Dijk refiriéndose a la noción clásica de Gramsci de ‘hegemonía’: todo se basa en
el consentimiento, muchas veces las personas creen y hacen lo que las élites
dicen, no debido a algún tipo de coerción sino por su libre albedrío.
Así, una vez se genera esa persuasión negativa sobre la imagen de un enemigo,
en todo evento futuro en el que se haga alusión a esta se recreará ese modelo
negativo, el cual puede llegar a ser parte de representaciones sociales más
generales, es decir, ideologías. De tal manera que, como afirma Horkheimer, “Los
hechos que los sentidos nos presentan están socialmente preformados de dos
modos: a través del carácter histórico del objeto percibido y a través del carácter
histórico del órgano percipiente. Ambos son naturales y configurados por la
actividad humana. El modo en el que el hombre ve el mundo es también un
resultado de la historia”66.
La percepción del otro como enemigo depende de una decisión política que toma
el poder soberano, el Estado; de acuerdo a la identificación de lo que considera
una amenaza y de la necesidad de contrarrestarla, lo que da cabida a la
declaración de los estados de excepción. La clasificación que presenta Schmitt de
los diferentes tipos de enemigo indica que cada uno de estos tipos (convencional,
real y absoluto) se presenta en una situación determinada y para comprenderla es
necesario analizar el contexto histórico en el que se produce. Un contexto en el
que las acciones discursivas de los actores dan cuenta de las relaciones de
confrontación y poder, y de cómo se construye el enemigo. Es por esto que para
analizar la influencia del contexto internacional en la construcción del enemigo en
el conflicto armado colombiano esta investigación se vale de los planteamientos
teóricos de Carl Schmitt y de Teun van Dijk.
66 Horkheimer, Max, Teoría tradicional y teoría crítica. Editorial Paidós, I: C: E de la Universidad Autónoma de Barcelona,
37
el caso de Colombia la política doméstica no estuvo ajena a los acontecimientos
mundiales. En el siguiente capítulo, se analiza la influencia del discurso
estadounidense en el conflicto armado colombiano, en cuanto a la identificación de
la amenaza y a la construcción del enemigo de carácter comunista, en el marco
de la Operación Marquetalia llevada a cabo en 1964.
38
Capítulo 2
La historia de las FARC se remonta a las luchas agrarias de los años treinta,
apoyadas por el Partido Comunista, y a las organizaciones de autodefensa
campesina. La confluencia de los acontecimientos históricos de las primeras
décadas del siglo XX que condujeron al periodo conocido como “La Violencia” ha
sido la justificación de las FARC para asumir una oposición armada en contra del
Estado colombiano. Como afirma Mario Aguilera, “no por ello podría considerarse
67 Se conocen como autodefensas o ligas campesinas a los grupos que surgen debido a los conflictos agrarios en las
1960 tras el asesinato de Jacobo Prías Alape, hecho cometido por Jesús María Oviedo a raíz de la separación ideológica
entre liberales limpios y comunes. Manuel Marulanda se mantuvo a la cabeza de dicha organización desde sus inicios
como grupo armado hasta el año 2008.
39
que se trata exclusivamente de un simple ‘arreglo’ de la memoria o de una manera
particular de contar la historia colombiana. Es evidente que existen diversos hilos
de continuidad que ligan a las FARC con [hechos relacionados con el desarrollo de
“La Violencia” –como las luchas agrarias, el enfrentamiento bipartidista, la
organización armada, entre otros–] al punto que estos […] antecedentes siempre
han tenido un peso muy relevante, no solo en la memoria de este grupo
guerrillero, sino también en los análisis académicos que se han elaborado sobre el
mismo”69.
69 Aguilera, Mario. Las FARC: La guerrilla campesina, 1949-2010 ¿ideas circulares en un mundo cambiante? Bogotá,
batalla de ideas, Vol. 1, enero de 2012. Timoleón Jiménez, alias Timochenko, sucede como comandante de las FARC a
Alfonso Cano quien murió el 4 de Noviembre de 2011 en un operativo del ejército.
40
[...] no cabe duda que la inspiración vino del exterior en esta ofensiva ideológico
militar de comienzos de los sesenta”72.
72 Gilhodés, Pierre. “El ejército colombiano analiza la violencia”, en: Pasado y presente de la violencia en Colombia.
Gonzalo Sánchez y Ricardo Peñaranda, compiladores. Bogotá, Cerec, segunda edición, 1991, pág. 356
73 Carta abierta de académicos a Timoleón Jiménez. “Es el momento de las grandes decisiones. Carta a Timoleón
2003.
41
para salvaguardar a los países de la expansión comunista. La mezcla que hacía
de moral y política, le llevó a afirmar:
75 Dulles, John. War or Peace, pág. 217. Citado en: Finlay, David J. El enemigo en política. Buenos Aires, ediciones
Libera, 1979, pág. 59. Título original Enemies in Politics, 1967. Traductor Aníbal Carlos Leal.
42
acontecimiento en el que se evidencia el final de un ciclo y el comienzo de otro: el
final de un ciclo de violencia, 1946-1953, que encuentra un fin aparente en el
proceso de pacificación propuesto por el gobierno del General Rojas Pinilla en
1953 –Marquetalia, en cierto modo, resulta de esa primera violencia y etapa de
pacificación–; y el comienzo de la violencia que se vivió durante el periodo de
1958-1964. Posteriormente, a finales de los años setenta, una nueva violencia se
instauró en el país, directamente relacionada con el tema del narcotráfico.
Para facilitar la elaboración del análisis, cada uno de los discursos escogidos se
ha dividido en varios apartados. Con el fin de hacer explícitas las estrategias e
intereses que se van evidenciando entre líneas, los textos de los discursos objeto
de análisis se identifican con la reducción de márgenes, y para resaltar algunos
temas específicos, dentro de los discursos, trazaremos una línea debajo de la
palabra o frase. Para diferenciar el texto correspondiente al análisis de los
discursos utilizaremos un cambio tipográfico: la letra cursiva y subrayado.
Antecedentes históricos
Estados Unidos, en las primeras décadas del siglo XX, tenía la necesidad de crear
mercados externos; por su parte, Centro y Sur América les resultaba rentable el
mercado con EE. UU., en parte, por cuestiones de cercanía y, en parte, porque en
Europa, su mercado tradicional, había quedado devastado por la guerra.
43
Las relaciones económicas con Latinoamérica fueron promovidas por Estados
Unidos fundamentalmente para tener acceso al potencial de materias primas
explotables. Lo que daría paso a la creación de un modelo mixto, que se aplicaría,
especialmente, al banano y el petróleo; una economía de enclave, que consistiría
en que la compañía inversora estadounidense instauraba una serie de
mecanismos que controlaran no solo lo económico, sino también, en cierto
sentido, lo político y lo social. Es lo que ocurrió en el caso de la United Fruit y la
Oil Company, “la united Fruit […] dirigía una red de compañías subsidiarias que
controlaban a su vez redes ferroviarias, comercialización, fuerza laboral, medios
de comunicación y, ocasionalmente, la ley y el orden en las regiones productoras
de banano […] Se podría afirmar, cuando menos, que la United Fruit afectaba en
forma significativa las vidas de millones de personas fuera de los Estados Unidos
[…] algunos aportes positivos fueron la transformación de selvas en centros
productivos, construcción de acueductos y hospitales, así como redes ferroviarias,
puertos y escuelas […] No obstante, existía una cara oscura de la presencia de la
United Fruit. La compañía estranguló la competencia, derrocó gobiernos, sobornó
presidentes, arruino cultivadores, hizo quebrar cooperativas, se opuso al
sindicalismo, dominó a los trabajadores y sacó provecho de los consumidores”76,
Colombia, en las primeras décadas del siglo XX, tenía interés en atraer la
inversión extranjera, puesto que aún el proceso de industrialización no despegaba
con fuerza; el país no contaba con suficiente capital, no tenía suficiente circulante,
no existía una base que generara un excedente, y la mano de obra, así como los
instrumentos o maquinaria de explotación eran incipientes77. El Estado no contaba
aún con un Ejército fuerte ni poder fiscal, y los impuestos eran una escasa fuente
de recursos. Por tanto, dado que la estabilidad política y la seguridad dependen,
en buena medida, de la capacidad económica del Estado, se necesitaba un
consenso político que enfrentara los déficits y que controlara a los nacientes
76 Brungardt, Maurice P. “La United Fruit Compañy en Colombia”, en: Dethloff, Henry C. y C. Joseph Pusateri
(Compiladores), American Business History. Case Studies, Harlan Davidson, Arlington Heights, 1987, pág. 235-256.
http://www.bdigital.unal.edu.co/22475/1/19092-62543-1-PB.pdf
77 Tirado, Mejía Álvaro y Medina, Medófilo http://historiacritica.uniandes.edu.co/view.php/11/1.php . Tirado, Mejía Álvaro.
Introducción a la historia económica de Colombia. Bogotá, El Ancora Editores, 1988. Primera edición 1977.
44
grupos armados, es decir, que construyera una mayor estabilidad interna, y para
ello, se necesitaban los recursos que le permitieran impulsar dicha estabilidad.
78Suárez, Marco Fidel. Tratado entre Colombia y Estados Unidos. Bogotá, Casa editorial El Liberal, 1914, pág. 3.
79La Misión Kemmerer fue una misión de técnicos encabezada por Edwin Walter Kemmerer, conocido como “doctor
money”. Fue contratada bajo la presidencia de Pedro Nel Ospina con ayuda de Enrique Olaya Herrera, Ministro de
Colombia en Washington, con el objetivo de asesorar al gobierno colombiano en la organización administrativa del país.
En su edición del 9 de febrero de 1923 el diario estadounidense The New York Times mencionaba “Kemmerer es la
persona que mayores conocimientos financieros posee hoy en día en los Estados Unidos y ha sido una verdadera
adquisición para Colombia conseguir los servicios de este notable técnico”.
45
Estados Unidos privilegiaba así el tema de la seguridad nacional y se declaraba
garante del buen juicio y del orden. Referirse a un país latinoamericano como
“desquiciado” y afirmar que Estados Unidos tiene la obligación de imponer orden
si ve amenazados sus intereses, refleja la relación de asimetría que definirá la
relación entre este último y Latinoamérica. Lo que no se menciona aquí es a qué
tipo de amenaza se refieren exactamente, por tanto, con la omisión de esa
información, puede considerarse como “desquiciado” cualquier país, en cualquier
momento. Con la política del Buen vecino se suponía que disminuiría la injerencia
de Estados Unidos en los asuntos internos de los países de Latinoamérica y el
Caribe y se favorecería el intercambio comercial y los tratados bilaterales.
Para Daniel Pécaut, una de las razones que explican el origen de la Violencia en
Colombia se relaciona con la imposibilidad, por parte del régimen político, de
consolidar un orden social unificado. A la ausencia de una imagen de nación se
añade, según Pécaut, la existencia de dos partidos políticos tradicionales, que
moldearon el desarrollo de la democracia bajo la forma de la competencia
bipartidista por la apropiación del poder. En esas condiciones, la pretensión de un
Estado que representara al conjunto de la nación, cede su lugar a la división entre
dos pueblos, cada uno con sus respectivos intereses políticos, separados y
enfrentados en el plano social y político; este antagonismo partidista alcanza una
mayor expresión con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán80.
80 Pécaut, Daniel. “Acerca de la violencia de los años cincuenta”, en: Boletín Socio-económico, Cali, marzo 1987, No. 17,
pág. 40.
46
entre los años 1946 y 1957 tiene relación con la exaltación de las pasiones
bipartidistas y con los cambios en la distribución de la riqueza, producto de la
industrialización, las bonanzas cafeteras, la exportación de petróleo, entre otros
fenómenos, que permitieron que la creación de algunas fortunas ayudase a
consolidar el poder hegemónico. Es decir que más allá del enfrentamiento entre
partidos es necesario tener en cuenta el cambio económico y político81 a nivel
interno y a nivel internacional, que conduce a acrecentar la brecha entre sectores
sociales y lleva a confrontaciones.
81 Las ligas campesinas se conformaron en las tres primeras décadas del siglo XX, años en los que la expansión
económica general trajo consigo una creciente diferenciación social acompañada de la incursión de los primeros
movimientos de clase. En 1920, el movimiento obrero vivió un auge que, según Gonzalo Sánchez, estuvo asociado a los
intentos iniciales de conformación de agrupaciones políticas que se proclamaron socialistas. Entre esas agrupaciones
surgió, en 1930, el Partido Comunista. El problema agrario empieza a discutirse como debate nacional; lo que dio lugar a
la promulgación de la Ley 200 de 1936, mediante la cual el gobierno de Alfonso López Pumarejo –conocido como la
“Revolución en marcha”– quiso definir un nuevo orden de legitimidad de la propiedad agraria, impulsar la formación de
una burguesía agraria capaz de responder a las demandas del mercado interno y fortalecer la función interventora del
Estado. Esto se convirtió al final en “una solución terrateniente al problema agrario, mediante la conversión gradual del
latifundista en empresario capitalista y la consolidación de la burguesía industrial como socio de la dominación”, por lo
que aumentaron los choques entre terratenientes y campesinos. (Sánchez, Gonzalo y Meertens, Donny, Bandoleros,
gamonales y campesinos: el caso de la violencia en Colombia. Bogotá, El Ancora Editores, 1984, pág. 31).
82 Randall, Stephen. Aliados y distantes. Historia de las relaciones entre Colombia y EEUU. Desde la independencia
hasta la guerra contra las drogas. Bogotá, Tercer Mundo editores, 1992., Bushnell, David. Colombia, una nación a pesar
de sí misma. Bogotá, ed. Planeta, 1996.
47
Una vez finalizada la guerra, las tensiones crecientes entre Estados Unidos y
Rusia hicieron que el primero proclamara su defensa de la democracia y la
necesidad de contener la expansión del comunismo en el continente americano.
En Colombia, a nivel interno el desarrollo de la política de contención comunista,
se despliega a partir de la crisis política que se desató en el país el 9 de abril de
1948, que antecedió a las que se produjeron en Cuba (1959) y en Guatemala
(1954). El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán83 y los disturbios presentados en
Bogotá (en tanto se desarrollaba, en esta ciudad, la reunión inaugural de la
Organización de Estados Americanos –OEA–) llamaron la atención de Estados
Unidos que consideró que dichos hechos eran posiblemente la consecuencia de la
influencia del comunismo en el país.
Esta situación no debe juzgarse sobre una base local, aunque sus resultados
inmediatos sean trágicos para el pueblo colombiano […]. Obedece
exactamente al mismo patrón de los acontecimientos que provocaron huelgas
en Francia e Italia […]. En las medidas que tomemos aquí respecto a la
situación actual, debemos tener muy presente que éste es un asunto mundial,
y no solamente un problema colombiano o latinoamericano […]”84.
83 El 9 de abril de 1948 fue asesinado el líder del partido liberal y candidato a la presidencia Jorge Eliécer Gaitán; los
acontecimientos desatados tras el asesinato son conocidos como “El Bogotazo”.
84 En: Randall, Stephen, Aliados y distantes. Historia de las relaciones entre Colombia y EEUU. Desde la independencia
48
Como resultado de esta sospecha, Colombia rompió relaciones diplomáticas con
la Unión Soviética poco después de la conferencia inaugural de la OEA, a pesar
de que, finalmente, la directa responsabilidad del comunismo y su influencia
internacional en los hechos conocidos como el Bogotazo, fue descartada, y de que
no se comprobó la participación comunista en los disturbios85.
Durante el gobierno del General Rojas Pinilla, en 1954, se declaró la ilegalidad del
Partido Comunista, lo que en parte fue producto de la presión anticomunista
estadounidense86. Por un lado, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Moscú
asumió una intensa actividad internacional destinada a ampliar sus esferas de
influencia. Por otro lado, en América Latina como en el resto del mundo occidental
se asumió –en consonancia con los intereses geopolíticos de Estados Unidos–
que la Unión Soviética y el comunismo representaban una grave amenaza para la
civilización occidental y cristiana. Visión que estimuló el desarrollo de un vasto
sistema de alianzas interestatales anticomunistas87.
85 Ibíd.
86 El Partido Comunista recuperó la legalidad mediante el plebiscito del Frente Nacional en 1957.
87 Ver: Ramírez, Socorro. Intervención en conflictos internos. El caso colombiano 1994-2002, Bogotá, IEPRI, 2004, pág.
183.
49
Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, máximo jefe militar
de las FARC, quien nació en Génova, Quindío, en 1928 y comandó el grupo
guerrillero hasta el 2008, año en el que falleció, recuerda así la primera etapa de la
organización armada:
88 Marulanda, Vélez, Manuel, citado en: ALAPE, Arturo. Las Vidas de Pedro Antonio Marín. Manuel Marulanda Vélez.
de 1950: Bilbao, Horizonte, La Ocasión, La Quebrada y Ríoverde; a partir de 1951, Herrera, El Agarre y El Socorro, todos
en el Municipio de Ríoblanco. Bajo la dirección de los comunistas, a partir de 1949: Chicalá, Horizonte, La Marina e Irco,
Municipio de Chaparral. A partir de 1950; Municipio de Ríoblanco, Paujíl, Peña Rica, Municipio de Ataco. A partir de
1951; Córdoba, Sucre, Municipio de Chaparral; a partir de 1952, El Davis, Municipio de Chaparral; Cambrín, Municipio de
Ríoblanco y Saldaña o el “Infierno”, Municipio de Ataco; y en 1953, Calarma, en el Municipio de Chaparral.
50
organización interna de El Davis se basaba en la división por comandos, cada uno
de los cuales desempeñaba funciones específicas:
Más allá de esta utopía, El Davis fue el espacio propicio para que la milicia
creciera y se fortaleciera. Sin embargo, se abrió la brecha en dos grupos: “su
división interna fue su peor enemigo. [Conflicto] conocido como la guerra entre los
liberales ‘limpios’ [grupo de los hermanos Loayza] y los liberales ‘comunes’ [grupo
de Manuel Marulanda], era el enfrentamiento entre los liberales y los comunistas y
a la vez de ambos contra los conservadores y el ejército”91.
para los liberales fuera nuevo y contrario a sus concepciones que se hablara
en la guerrilla de la lucha por la conquista del poder para los obreros y los
campesinos y de liberar a la patria de la explotación imperialista y
oligárquica92.
90 Ex comandante Olimpo, citado en: Arango, Zuluaga Carlos. FARC veinte años de Marquetalia a la Uribe. Bogotá,
ediciones Aurora, 1984, pág. 175.
91 Alape, Arturo. La paz, la Violencia: testigos de excepción. Bogotá, Planeta, 1985, pág.171.
92 Marulanda, Vélez Manuel. Cuadernos de Campaña. Ediciones Abejón Mono, 1973, pág. 75.
51
Palabras que indican que en estas organizaciones se dieron, de manera
temprana, cambios relevantes como: el nuevo discurso acerca de “la conquista del
poder”, su intención de organizarse ya no para su defensa, sino con fines políticos,
así como la noción de la “explotación imperialista” que devela lo que para estos
grupos comienza a ser la imagen de Estados Unidos en la región. Cabe anotar
que los términos imperialismo y oligarquía definen la imagen de enemigo para las
FARC, y aluden a EE. UU. y las clases dirigentes colombianas. En ese sentido, el
cambio en el discurso revela un gran viraje de las FARC puesto que de no saber
qué es una guerrilla pasan a decir para que se arma una guerrilla.
93 El General Rojas pronto se gana la simpatía de muchos colombianos. Pocos meses después de dar inicio a su
mandato logra que algunos de los grupos armados se acojan a su política de pacificación; la cual junto con la amnistía
proponía la reconstrucción social y económica de las zonas afectadas por la Violencia.
94 Alape, Arturo. La paz, la Violencia: testigos de excepción. Op, Cit., pág. 199.
52
En esta declaración encontramos la referencia a los “enemigos en la zona”; por el
contexto, se puede deducir que se refiere a los militares, pero no solo a ellos. Esto
refleja una preocupación que tiene relevancia en el desarrollo del conflicto
colombiano: el poder local, la defensa y confrontación en zonas de influencia. Es
interesante también, el reconocimiento del soberano, implícito en la mención de
que se acepta la posibilidad de dialogar con quien ejerce el poder.
Por su parte, ante la situación interna del país, el General Rojas Pinilla inspirado
en una idea de unidad continental bajo la óptica anticomunista, asumió las
directrices de la política exterior estadounidense, lo que lo llevó a declarar por
fuera de la Ley al Partido Comunista Colombiano. En un Content-análisis
elaborado por César Ayala95 se observa que para el General Rojas el año de
mayor énfasis discursivo anticomunista y pronorteamericano sería 1954 y que
para 1959 existe un viraje debido a que su política se enfocaría en la idea de una
Tercera vía tras ser depuesto como presidente, esto no quiere decir que su
pensamiento político pierda su esencia anticomunista, solo que asume una
postura en la que considera que el fenómeno del comunismo sigue siendo
influyente porque los problemas sociales no han sido resueltos. A continuación el
discurso del General Rojas en el que se evidencia su postura anticomunista y
pronorteamericana:
95 Ayala, Cesar Augusto. “El discurso de la conciliación. Análisis cuantitativo de las intervenciones de Gustavo Rojas
53
[…] Aspiramos también a una más estrecha cooperación militar y económica,
para que no zozobren las instituciones republicanas, ni se ponga en peligro la
paz social de los pueblos de América96.
Es en ese contexto que se produce, entre 1954 y 1956, la ofensiva del ejército
contra El Davis, Villarrica y otros asentamientos. Tras el enfrentamiento, el grupo
de Gerardo Loayza decide acogerse a la amnistía, en tanto el grupo de Manuel
Marulanda no está dispuesto a aceptar la condición impuesta por el gobierno de
entregar las armas, y debe dispersarse nuevamente. Algunos hombres se
desplazaron a la región de Ríochiquito; Manuel Marulanda, a las cercanías de
Natagaima; e Isauro Yosa, a Villarrica:
96 Discurso pronunciado en la ciudad de Cúcuta el 11 de julio de 1953. En: Discursos del General Gustavo Rojas Pinilla
(1953), Libro total, Pág. 94-95. Sic Editorial http://www.ellibrototal.com/ltotal/nuevo_inicio.jsp?t_item=2&id_item=4609
97 Discurso pronunciado el 28 de enero de 1954. En: Discursos del General Gustavo Rojas Pinilla, Libro total. Págs. 44-
54
enteró que estábamos trabajando como labriegos sin meternos en nada de
lucha armada. Los “sapos” comenzaron a provocarnos y a echarnos al ejército
encima […] Yo conservaba en mi poder 25 fusiles y una ametralladora. Metimos
todas esas armas en una rastrojera. Las mujeres comenzaron a hacer tamales
[…] pero entre sus clientes hubo quienes se enteraron de la existencia de las
armas. Que aunque estaban en receso tampoco las íbamos a entregar porque
sabíamos que de pronto las volvíamos a necesitar. Entonces yo ordené el
traslado de esas armas a un sitio más lejano y escondido.98
Aquí Isauro Yosa evidencia una práctica que ha estado presente durante los años
que ha durado el conflicto: la delación y el rumor. Una práctica en la que los
individuos denuncian a sus vecinos o familiares para obtener a cambio algún tipo
de beneficio o simplemente por retaliación. Como afirma Fernando Estrada, en
esta red en la que viaja la información y la denuncia se entrecruzan intereses
personales y colectivos perversos99.
98 Testimonio de Isauro Yosa. Citado en: Alape, Arturo. Las Vidas de Pedro Antonio Marín. Manuel Marulanda Vélez.
“Tirofijo”. Op. Cit., pág. 69.
99 Estrada, Fernando, “Evolución estratégica del conflicto armado en Colombia”. MPRA Paper No. 20075, posted 17.
January 2010.
100 Alape, Arturo, Las Vidas de Pedro Antonio Marín. Manuel Marulanda Vélez. “Tirofijo”. Op. Cit., pág. 252.
55
mencionar temas estructurales como el de distribución y uso de la tierra, y
desarrollo agrario). En el punto 2 del documento de acuerdo firmado en el 2012,
correspondiente a Participación política, se mencionan: Derechos y garantías para
el ejercicio de la oposición política y acceso a medios de comunicación (es decir,
una petición similar al primer y quinto punto de las exigencias de los liberales-
comunistas antes mencionadas). En el punto 3, del acuerdo del 2012,
correspondiente al fin del conflicto, encontramos: Cese al fuego y de las
hostilidades de manera bilateral y definitiva, revisión de la situación de las
personas privadas de la libertad, procesadas o condenadas por pertenecer o
colaborar con las FARC-EP, y garantías de seguridad (estos temas son similares a
los puntos tercero y cuarto de las exigencias de los liberales-comunistas antes
mencionadas). Esto no quiere decir que el conflicto no haya cambiado,
simplemente es una alusión a problemas que en el país no han sido resueltos, y
que en el desarrollo del conflicto tienen evidentes rupturas y continuidades.
A partir de 1954, un año después del ascenso al poder del General Rojas Pinilla, la
situación para el gobierno se tornaba compleja. El presidente decidió no apoyar
más su gestión en las ideas del partido conservador, y la creciente oposición101 lo
condujo a su caída el 10 de mayo de 1957. El gobierno militar fue sustituido por la
formación de una alianza bipartidista creada por los principales líderes políticos del
partido Liberal y Conservador. Así, la segunda fase de la Violencia (1958-1965) no
tendrá de pilar el conflicto liberal-conservador, sino la secuela de conflictos socio-
101El presidente Rojas logró que la Asamblea Nacional Constituyente, compuesta en su mayoría por conservadores,
aprobara su reelección para el periodo 1954-1958. Luego, Rojas Pinilla decidió separarse de quienes le habían brindado
su apoyo para llegar al poder, relegando así al bipartidismo e impulsando lo que denominó la “Tercera Fuerza”, que se
convertiría en un nuevo partido: “Movimiento de Acción Popular”. Esto produjo que los partidos tradicionales crearan una
campaña de descrédito del gobierno militar a través de la prensa y que dejaran de lado sus diferencias ideológicas por el
temor a que el régimen de Rojas se convirtiera en una dictadura populista al estilo de Juan Domingo Perón (Argentina,
1946-1955) o de Getulio Vargas (Brasil 1950-1954). Esta crisis aumentó tras conocerse la intención del General Rojas de
ser reelegido por segunda vez, para el periodo de 1958 a1962.
56
económicos, la inconformidad con el gobierno militar manifestada en un paro
nacional en 1957102 y la relación existente entre los acontecimientos nacionales y
el desarrollo de la política de contención comunista, que dará cada vez más fuerza
a la identificación del enemigo interno.
Tras la caída del gobierno de Rojas Pinilla, una Junta Militar, encabezada por el
General Gabriel París, asumió el poder para finalizar el mandato. En este lapso de
tiempo, entre 1957-1958, cesaron las hostilidades por parte de todos los grupos
armados y se vivió un tiempo de “tregua”. En tanto gobernaba la Junta Militar los
dirigentes del Partido Liberal y Conservador idearon un sistema de gobierno
conveniente a sus intereses, al que se denominó Frente Nacional (1957-1974)103,
en el cual liberales y conservadores acordaron alternarse el poder cada cuatro
años.
El primer hombre al mando fue el liberal Alberto Lleras Camargo. Lleras intentó
legalizar la situación del movimiento guerrillero, que, aunque inactivo, no había
aceptado disolverse. Promulgó una nueva amnistía, una política llamada de
Rehabilitación, que otorgaba concesiones a los sectores campesinos afectados
por las operaciones militares durante la lucha armada. Muchos se acogieron a la
ley de Rehabilitación porque eso implicaba ventajas económicas, así como
102El partido Liberal y Conservador liderados por Alberto Lleras y Mariano Ospina respectivamente, se dieron a la tarea
de realizar los acuerdos que permitirían la conformación del Frente Nacional. La situación para el General Rojas se
tornaba cada vez más complicada puesto que no sólo los partidos, sino también la iglesia, los estudiantes y los
sindicatos manifestaban por medio de protestas y paros cívicos su descontento con la reelección. Así las cosas, el 10 de
mayo de 1957 tomó posesión la Junta Militar. El presidente aceptó retirarse del poder y fue exiliado.
103 Los acuerdos realizados para instaurar el Frente Nacional fueron: Primero, el acuerdo de Benidorm (España), el 24 de
Julio de 1956 entre Alberto Lleras Camargo y Laureano Gómez; segundo, el pacto de Marzo 20 de 1957 entre Ospinistas
y liberales, que se oponen firmemente a la reelección de Rojas y apoyan las elecciones libres; tercero, la declaración de
Sitges (España) el 20 de Julio de 1957 entre Lleras Camargo y Gómez, en donde acuerdan que compartirían el poder
durante 16 años, alternando la presidencia entre los dos partidos; Cuarto, el pacto de San Carlos de Noviembre de 1957,
en donde se arreglan las diferencias entre Ospina Pérez y Laureano Gómez, quienes acuerdan que sería el Congreso el
que elegiría el candidato conservador que iniciaría el Frente Nacional. Sin embargo, los conservadores, no llegaron a un
consenso para elegir candidato, por tanto, fue el partido liberal el que asumió el primer gobierno. Finalmente, el Frente
Nacional fue aceptado por los colombianos mediante un plebiscito.
57
préstamos para cultivar y conseguir nuevas tierras por medio de instituciones
como la Caja Agraria104.
104 La Caja Agraria hacía parte de las denominadas instituciones bancarias de fomento. Fue creada en 1931.
58
estadounidense concluye mencionando que el país necesita “reformas
estructurales de largo plazo que involucren cambios sociales, económicos y
políticos”105.
105 Rompe, M. Dennis. The past as prologue? A history of U.S. counterinsurgency policy in Colombia, 1958-66. Strategic
59
derechos civiles, entre otros, que llevará a que el presidente norteamericano
busque una política mucho más activa y cooperativa con América Latina para que
estos países den un “gran salto” al progreso, evitando que sean caldo de cultivo
para revueltas sociales y el comunismo, consciente de que las dictaduras no serán
ya una buena opción para que EE. UU. conserve su influencia en la región106.
La figura de Alberto Lleras Camargo resultaría vital para que Estados Unidos
impulsara su política de ayuda. Su relación con el país del norte propició las
condiciones para negociar, teniendo en cuenta que con el Frente Nacional se
esperaba que llegara “el fin de la Violencia” y la estabilidad democrática e
institucional que no tenían en ese momento otros países latinoamericanos. Esto
haría de Colombia la ventana que mostraría los beneficios de la ayuda
estadounidense. Además, Colombia, es un país geoestratégico para EE. UU., por
ser una entrada hacia América Latina y por los recursos explotables que posee,
enumerados, años atrás, en los estudios de la misión Currie107 .
En Colombia, la Alianza para el Progreso fue hasta cierto punto exitosa, puesto
que Estados Unidos pudo mostrar a otros países que el programa era posible y
106 Randall, Stephen, Aliados y distantes. Historia de las relaciones entre Colombia y EEUU. Desde la independencia
Mundial. Esta misión se encargó de realizar un estudio de la situación económica colombiana, y su diagnóstico sería que
Colombia contaba con recursos naturales explotables que podrían promoverse para la exportación así como el
abastecimiento del mercado nacional. La misión identificó algunos de los mayores problemas del país como: la mala
distribución y uso de la tierra, la deficiencia en la producción agrícola y la falta de tecnificación. Problemas de gestión en
política económica, para cuya solución se propone la creación del Departamento Nacional de Planeación.
60
que ayudaría en la modernización y desarrollo de Latinoamérica. Se financiaron
programas sociales, de vivienda, salud, educación e infraestructura. La Alianza
fue, sin duda, un impulso reformista para las élites modernizantes y, a su vez, fue
el comienzo de una mayor intervención estadounidense en Colombia, ya que se
trataba de una reforma al Estado en todos los ámbitos: político, económico,
cultural y social. A partir de la Alianza para el progreso, el tema de la ayuda
internacional será parte fundamental de la política exterior estadounidense.
108Randall, Stephen, Aliados y distantes. Historia de las relaciones entre Colombia y EEUU. Desde la independencia
hasta la guerra contra las drogas. Op. Cit. Taffet, Jeffrey. Foreing Aid as Foreign Policy: The Alliance for Progress in Latin
America, New York, Ed. Routledge, 2007. Rojas, Diana Marcela. “Las relaciones Colombia-Estados Unidos en el
gobierno Santos: ¿Llego la hora del post conflicto?”, en: Análisis Político, Vol. 26, No. 79, 2013, pág. 121-137.
61
decenio de la operación de la Alianza, la Comisión de Relaciones Exteriores del
Senado de Estados Unidos publicó un estudio titulado ‘Colombia: A Case History
of U.S. Aid’ 109 . El informe concluía que el programa de la Alianza se había
quedado muy lejos de los objetivos propuestos en las áreas económica y social.
La propia AID (Agencia Internacional para el Desarrollo) admitió que los
programas emprendidos en Colombia habían sufrido un ‘colapso terrible’ luego de
haber sido identificados en sus primeras etapas como la ‘vitrina de la Alianza’. Los
datos de la AID indicaban una tasa de crecimiento del PNB de sólo el 1.1% para
Colombia durante el período 1961-1967, cifra que ubicaba al país en décimo tercer
lugar en América Latina; pese a que Colombia, con menos del 8% de la población
de Latinoamérica, había recibido más del 11% de la financiación de la Alianza”110.
Este Plan transformaría la acción militar en varios frentes: las acciones por parte
del Estado contra el enemigo interno pasaron a ser justificadas como acciones en
pro de la defensa nacional, y se dio la implementación de estrategias de combate
del ejército, tales como la militarización del concepto de seguridad, y la adopción
de la denominada guerra psicológica, que incluía la persecución, el hostigamiento,
62
la detención por sospecha y la propaganda que informaba a la sociedad de la
presencia de comunistas en las regiones.
112 The New York Times, New York, mayo 31 de 1964, pág. 29.
113 Traducción libre: 30 MILLONES COMPROMETIDOS PARA RECUPERAR EL ÁREA REBELDE. Un programa de
mejora cívico y militar de treinta millones para contrarrestar la insurgencia y ganar el apoyo de cerca de 7000 habitantes
[…] empezó esta semana. Conocido como Operación Marquetalia, el programa incluirá una amplia campaña cívica,
nuevos caminos, escuelas y centros de salud.
[…] En general, se considera que es por el apoyo izquierdista en Bogotá que la región ha permanecido tanto tiempo sin
sufrir una intervención armada. Grupos en la capital distribuyeron propaganda en la cual, las tropas del Gobierno fueron
retratadas como enemigos del pueblo de Marquetalia, y fueron acusados de masacrar campesinos inocentes. Letreros
que decían: “Debemos defender Marquetalia” aparecieron en las paredes de los edificios públicos.
63
los muros del país y en la prensa de izquierda contrasta con la propaganda
anticomunista en medios masivos internacionales.
“yo no sé, compañero, de esos nombres trabajosos, pero las casas ardían
como si se les hubiera echado manteca (…) nosotros creemos que entre la
tropa vienen soldados yanquis porque hemos visto unos monos altos, de ojos
azules y pelo rubio”.114
64
rebeldes armados para luego derrotarlos; en esta fase el ejército logra dar de baja
a algunos de los dirigentes de los grupos armados. En la fase tres, se desarrollan
las acciones cívico-militares que desencadenan la etapa final, la confrontación
armada directa entre el ejército y los grupos insurgentes y el posterior intento de
reconstrucción, económica, política y social de la zona de operaciones, para lo
cual se continúa utilizando la ayuda estadounidense.
La Guerra Fría había sido para Estados Unidos una guerra de subversión,
agresión y terrorismo en todo el mundo, y a nivel interno, una etapa en la que se
pudo crear un “complejo militar-industrial” basado en la idea de Estado de
bienestar y de seguridad nacional, tal como lo aprobó el memorando del Consejo
de Seguridad Nacional NSC 68, con el cual el gobierno estadounidense
implementó una amplia estrategia militar internacional.
116 El nombre de “Repúblicas independientes” fue usado para identificar a cinco regiones: Marquetalia, Pato, Guayabero,
65
que los diferentes países latinoamericanos hicieran de su propia Seguridad
Nacional117.
En el caso de Colombia, a partir de la década del sesenta, ese control regido por
la necesidad estadounidense de contención del comunismo, condujo a que se
adoptara la idea de que el enemigo ya no tendría exclusivamente un carácter
externo sino también interno. Debido a esto, el adversario político será tomado
como ese enemigo –interno– comunista que atenta contra la seguridad y la
soberanía nacional.
117 Randall, Stephen, Aliados y distantes. Historia de las relaciones entre Colombia y EEUU. Desde la independencia
66
mejor tener un régimen fuerte en el poder que un gobierno liberal, indulgente y
laxo, influido por los comunistas, que se permiten crear dentro del territorio
regiones autosuficientes, “repúblicas independientes”,
LA NUEVA PRENSA
EL SURGIMIENTO DE UNA REPÚBLICA INDEPENDIENTE119
El señor presidente Lleras va a pasar a la historia como el fundador de cinco
repúblicas independientes, porque la soberanía nacional se ha quebrantado.
Esto se dice fácil, como si no tuviera trascendencia. Es un terreno apartado,
nadie va por allá. No hay ningún senador que se arriesgue. El gobierno que no
se gasta haciendo algo que justifique la unión de voluntades del Frente
Nacional, menos se va a gastar por establecer la soberanía en una serranía
[…] Antes los militares entraban en condiciones malas o buenas […] Ahora
este primer gobierno del Frente Nacional no hace sino tolerar las repúblicas
independientes […]. La tragedia del ejército colombiano, es que le ha tocado
reconocer territorios extranjeros en su propia patria.
119 El discurso de Álvaro Gómez pronunciado ante el congreso fue publicado en: La Nueva Prensa. Bogotá, noviembre
67
libertad de movimiento necesaria para defender la soberanía, es reiterativa y
relevante debido a que apunta a transformar la percepción de las acciones del
ejército por parte de la población, para que esta recupere la confianza en dicha
institución.
“No sé si tal vez nosotros tuvimos alguna culpa inicialmente. Cuando estábamos
en el gobierno”. En esta frase encontramos una clara estrategia discursiva: la
negación aparente, sustentada además en la existencia de un nosotros como los
buenos y benevolentes, con intenciones caritativas. Conviene aclarar que cuando
el Senador Álvaro Gómez se refiere a “nosotros” no habla del gobierno actual (el
de Lleras), sino del gobierno de los conservadores, frente a los Otros, los que se
“habían lanzado a la lucha por sus ideas”, reduciendo las causas de la rebelión a
un plano ideológico sin reconocer los problemas socioeconómicos estructurales e
institucionales, y en ese sentido al decir los “otros” también se refiere a los
liberales. Así mismo, se puede identificar en este aparte del discurso, el uso de
frases ambiguas; por ejemplo, se menciona el hecho de “No haber sucumbido a la
represión”, pero no se menciona la causa de esta, ni mucho menos el represor.
Vale la pena recordar que en el gobierno de Laureano Gómez (padre de Álvaro
68
Gómez), el radicalismo conservador de este produjo fuertes enfrentamientos con
los liberales. Fue en ese momento que se crearon los grupos conocidos como
“chulavitas”120 y “pájaros”121 .
120 Denominados así debido a la región de donde provienen, vereda Chulavita del municipio de Boavita (Boyacá) de la
cual eran oriundos la mayoría de los hombres que conformaron este grupo
121 Asesinos a sueldo caracterizados por sus llegadas y partidas súbitas, una vez asesinado el adversario político: liberal
o comunista.
122 Sánchez, Gonzalo y Meertens, Donny. Bandoleros, gamonales y campesinos. El caso de la violencia en Colombia,
69
Chispas, Tarzán y el conservador Efraín González, entre otros, quienes hicieron
parte de los grupos de autodefensa y que luego se volcaron hacia el pillaje124.
Una manera de contrarrestar esta amenaza, en América Latina, fue generar en los
militares latinoamericanos la idea ya no de la “defensa hemisférica”, sino de la
“seguridad interna”. Los objetivos del programa militar estadounidense para
Colombia, estuvieron basados principalmente en: “continuar con la cooperación de
Colombia en la defensa del hemisferio; preservar y fortalecer las instituciones
democráticas; apoyar la libre empresa y fomentar la inversión de capital extranjero
así como promover un desarrollo social y económico equilibrado”125. Colombia fue
uno de los tres países de América Latina que recibió mayor ayuda militar
norteamericana bajo el Programa de Seguridad Mutua (en primer lugar se
encontraba Brasil, seguido por Chile).
125 Memorando del 4 de noviembre de 1950, Caja 4, instrucciones para SE, Expediente 53 D 26, RG 5. Los objetivos del
programa de seguridad mutua. En: Randall, Stephen, Aliados y distantes: las relaciones entre Colombia y Estados
Unidos desde la independencia hasta la guerra contra las drogas. Op. Cit., pág. 238.
70
políticas de los países de la región”126 ; en cuanto a la ayuda reembolsable Estados
Unidos se preocupaba porque los países de América Latina que contaban con la
asistencia estadounidense no desbordaran su capacidad financiera ya que si la
economía del país estaba seriamente afectada y Estados Unidos no creaba
condiciones para esos países corría el riesgo que buscaran la asistencia de
cualquier otro mercado disponible, incluido el de la URSS, y Estados Unidos
necesitaba proporcionar garantías para las inversiones comerciales que hacía en
Latinoamérica127.
126 Romano, Silvina. “Seguridad hemisférica, asistencia y democracia a inicios de la Guerra Fría”. Revista de Relaciones
71
EL TIEMPO
EL ÚLTIMO REDUCTO DE LA VIOLENCIA. ¿QUÉ ES MARQUETALIA?129
Con frecuencia la generalidad de las gentes se preguntan qué es Marquetalia
y de dónde surgió ese nombre que ahora toma caracteres de problema
nacional en cuanto al orden público se refiere. Marquetalia es, según datos
suministrados por personas que conocen palmo a palmo la región, una zona
de cinco mil kilómetros cuadrados aproximadamente […] Lo que propiamente
se denomina Marquetalia […] está constituido por tres casas de paja, […] y allí
‘Tirofijo’ y varios miembros de su pandilla se refugian en ocasiones después
de haber dado algún golpe […]. El lugar de Marquetalia cuenta con un muy
reducido número de habitantes, en su mayor parte mujeres y niños de los
inmediatos colaboradores de los antisociales […].
129 El Tiempo, Bogotá, mayo 14 de 1964. Pág. 5 y 12. Por: Arturo Navas Venegas
130 Recordemos que el modelo de contexto es el que relaciona el discurso con las situaciones y las estructuras sociales.
72
negarles cualquier tipo de carácter político, dejándolos por fuera del orden social.
A su vez, el texto despliega una estrategia argumentativa que pretende justificar la
exclusión y la necesidad de atacar a esos otros, puesto que son, como la misma
denominación lo indica, personas que están en contra de la sociedad o del orden
social establecido, y que buscan refugio en esta región ‘luego de dar algún golpe’.
Esta opinión pretende mostrar un carácter de tipo oportunista del grupo de
autodefensa y desconocer los primeros indicios de lo que será la guerrilla móvil.
[…] El jefe político de esta región fue en una época Fermín Charri, a. ‘Charro
Negro’ quien fue dado de baja por los hombres de Jesús María Oviedo a.
‘Mariachi’, por rivalidades políticas. Muerto Charro Negro su segundo
inmediato Tirofijo asumió el mando de sus hombres y organizó una guerrilla
para defenderse de los hombres de Mariachi […]. Ante la acción del ejército
en el Tolima para impedir el encuentro entre estas bandas, mediante la
instalación de puestos militares en Planadas, Gaitania y San Luis, Marulanda
o Tirofijo inició una serie de ataques contra las patrullas que vigilaban la
región[…].
73
existen rivalidades políticas entre dos ‘bandas’, y que lo que pretende el ejército es
“impedir el encuentro entre estas”, con puestos militares que además están siendo
atacados, el enfrentamiento resulta relegado a un problema interno
descontextualizado.
Por otro lado, se observa que el texto mismo es bastante coherente, ya que desde
las menciones que hicimos sobre el título hasta este punto nos ha guiado por los
hechos sin salirse del contexto que nos quiere presentar. No sólo ha intentado dar
respuesta a la pregunta acerca de qué es Marquetalia, sino que ha proporcionado
algunas luces acerca de qué pasa en Marquetalia, geográfica, política y
socialmente. Como veremos a continuación, también la examina como sinónimo
de su personaje principal, porque, como menciona Ariel Sánchez131, preguntarse
qué es Marquetalia, será preguntarse quién es Tirofijo.
Muchas son las versiones que se han hecho circular sobre la personalidad
de Marulanda o Tirofijo y se ha llegado hasta a decir que en alguna ocasión
realizó una gira por Cuba con el propósito de adoctrinarse en los sistemas
políticos de aquel país. Todo esto no es nada más que producto de la
fantasía, pues en verdad este antisocial, según lo afirman personas que han
logrado conocerlo muy de cerca, es un individuo de una cultura elemental.
Sus cartas y documentos tienen que ser redactados por uno de sus
ayudantes […]. Su enemistad hacia las fuerzas armadas nació cuando el
gobierno nacional concedió la amnistía a Mariachi, de quien esperaba
vengarse mediante la acción de las Fuerzas Militares.
131 Sánchez, Meertens Ariel. Marquetalia. Una organización mítica de la experiencia. Bogotá, Tesis de grado en
74
documento sin la ayuda de alguien, ¿cómo podría ir en contra de las instituciones
y de un gobierno legítimamente consolidado?
Esos antagonismos se reflejan en lo que para cada uno de los actores significó
Marquetalia. Para los guerrilleros un territorio próspero y pacífico en el que se
volcaron sus esperanzas por una vida mejor; un territorio autogobernado, alejado
de la persecución, de la falta de tierra y de trabajo, una imagen medio macondiana
que se funde entre la realidad y la ficción. Para el orden político establecido no fue
otra cosa que una amenaza a la soberanía nacional, y el lugar donde se
instauraban los bandoleros. Para Estados Unidos, el germen de una posible
amenaza comunista. Para el periódico El Tiempo fue “el último reducto de la
violencia”, por eso, se creía que al “reconquistarlo” quedaría agonizante esta etapa
de violencia y sería el fin del refugio de los antisociales. Para El Siglo, Marquetalia
75
fue el desarrollo, en Colombia, de la presencia de la mayor amenaza que existía a
nivel global, el comunismo, que apoyaba la instauración en la región de lo que el
senador Álvaro Gómez dio a conocer como “repúblicas independientes”; de ahí
que El Siglo compara la región “Sierra Maestra” en alusión al movimiento
guerrillero de Cuba. Finalmente, para Voz Proletaria fue una experiencia de vida
que reflejaba el pasado, el presente y el futuro del movimiento armado guerrillero.
EL SIGLO
EN TORNO A MARQUETALIA 132
Los burdos letreros y los avisos impresos que hablan de subversión en
Marquetalia han creado ante la opinión un clímax de interés y sorpresa […] En
Marquetalia se ha querido implantar una autonomía de fuerza, una de las
llamadas Repúblicas Independientes, que no son otra cosa que Sierras
Maestras para el país. Desde ellas, la formación de gentes en la doctrina
socialista, al principio, y marxista-leninista al fin y al cabo; el entrenamiento de
guerrillas. Detrás, la extorsión y el engaño al campesino.
76
ejército en su contra, ya que estarían combatiendo contra personas que no son
inocentes; un no inocente, o culpable, carecería de los mismos derechos de
quienes sí lo son.
VOZ PROLETARIA
NO ACABARÁN CON MARQUETALIA133
Marquetalia ha salido del anonimato y pasado […] a ser centro de discusión de
muchas gentes en el país y fuera de este. ¿Qué pasa en Marquetalia?
Según los campesinos de Marquetalia ésta era una zona tranquila […] Las
tierras les pertenecían porque ellos las habían trabajado y habían gastado
varios años derribando montes sin ninguna ayuda de la nación. […] Mientras
se nos persigue como animales en una verdadera cacería humana por estos
montes.
77
Encontramos que en este discurso se realiza una fuerte desacreditación del
Senador Álvaro Gómez como respuesta a la descalificación que este hace de
Marquetalia. Se sugiere que Gómez tiene la intención (y tácitamente el Gobierno
del FN) de acabar con los movimientos agrarios, por considerarlos contrarios al
bipartidismo. Así mismo, el semanario acusa al gobierno de lo que hoy en día se
conoce como “crimen de Estado” al mencionar: “¿O no es un crimen premeditado
y calculado bombardear zonas donde hay de 5.000 a 8.000 habitantes según los
mismos datos suministrados por los altos mandos militares?”. El semanario afirma,
entonces, que en aquella región en donde la prensa liberal ha dicho que habitan
“mujeres y niños de los inmediatos colaboradores de los antisociales”, no todos los
habitantes eran guerrilleros, y que el ejército estaba poniendo en peligro la vida de
estas personas, de estos ciudadanos. Se da a entender que ellos son despojados
de derechos y “abandonados” a su nuda-vida cuando se menciona que se les
“persigue como animales”.
78
discursivo con el cual se termina por incluir al narrador dentro del marco de lo
narrado: “nos enseña”. Se revela así la posición del narrador y su toma de partido
frente a lo narrado.
134 Esta visión de Marquetalia se encuentra también en el trabajo de A. Sánchez, quien a su vez ha identificado en el
la paz, Las verdaderas intenciones de las FARC, Intermedio editores, 1999, Pág. 67.
136 Federación Nacional de Mujeres de la República China. En: AGN, Ministerio del Interior. Despacho del Ministro, Caja
79
Aviones norteamericanos bombardean inescrupulosamente con gérmenes la
localidad de Marquetalia matando ancianos y niños […] indignadas
condenamos los crímenes del imperialismo de USA y de las autoridades
reaccionarias de Colombia cometidos en nuestros hermanos de Marquetalia
que heroicamente luchan […] en busca de un progreso y para la supresión
del imperialismo de USA y para la reconquista de sus derechos humanos y la
liberación nacional […] Las mujeres chinas nos solidarizamos […] y
expresamos nuestra firme decisión de no permitir las siniestras
maquinaciones empleadas por el imperialismo de USA y las fuerzas
reaccionarias […] Nos unimos a su lucha y deseamos que persistan hasta
conseguir la victoria final.
137 En: AGN, Ministerio del Interior. Despacho del Ministro, Caja 57, Carpeta 445, Folio 154. (Tomado literalmente del
formato del telegrama)
138 Traducción libre: A la ONU en New York. En concordancia con los derechos humanos protestamos contra las
instituciones del gobierno de Colombia que han preparado la Operación Marquetalia contra los campesinos de Colombia.
En: AGN, Ministerio de Relaciones Exteriores, Caja 121, Carpeta 88, No. de transferencia 3, Folio 28.
80
Incluso varias décadas después, en Paraguay, se habló de “un fantasma que
recorre América Latina, el fantasma de la guerrilla colombiana, que forma parte de
la guerra psicológica en varios países”. En entrevista a Raúl Marín y Marilina
Marichal, líderes de “los sin techo”, el periodista sueco Dick Emanuelsson 139
cuenta cómo los habitantes de la región denominada Marquetalia –en Paraguay–
rindieron homenaje a Marquetalia-Colombia:
81
Llaman la atención dos afirmaciones; la primera, “hasta conseguir la victoria final”
en el comunicado remitido desde Pekín; y la segunda, “Saben de todo” haciendo
alusión al conocimiento que tienen los “sin techo” de Paraguay sobre Marquetalia.
Lo que llama la atención es que los discursos presentan esa información a partir
de otra que se omite, de tal manera que no se especifica qué significa “una victoria
final” y “saber todo”. Claramente, el modelo contextual, permite que desde su
propia percepción se construya una identificación, por tanto, se incluyen como
parte de los acontecimientos: “nuestros hermanos”, “nos unimos”, etc. La
referencia a la solicitud de cambio de nombre remite nuevamente a la posibilidad
simbólica de hacer desaparecer a Marquetalia.
Estos antagonismos entre las partes contendientes son los que le han dado un
valor mítico a Marquetalia, pero más allá de este valor mítico, Marquetalia es un
hecho histórico concreto, factual, que proporciona fuentes acerca de la
construcción de una imagen del enemigo y del desarrollo de la Violencia en
Colombia. Marquetalia no es en ningún caso la historia de una de las etapas de la
violencia, pero sí es, en definitiva, un hecho fundacional, conservado en la
memoria de los dirigentes de las FARC, que debe seguir siendo estudiado en tanto
forma parte de los intentos de negociación en busca del fin del conflicto armado
colombiano que se prolonga hasta el día de hoy.
140 José Joaquín Matallana era el militar al mando del Batallón Colombia al momento de la Operación Marquetalia.
141 Arango, Zuluaga Carlos. Op Cit. 1984, pág. 227.
82
La vigencia de Marquetalia en la memoria de los guerrilleros de las FARC continúa
siendo un mecanismo que mantiene, en cierta medida, cohesionado al grupo
insurgente. Esto se manifiesta en la conmemoración que año tras año hacen del
nacimiento de las FARC, luego de la Operación Marquetalia, y la noción que aún
conservan de la práctica de resistencia, la cual, según Juan Ferro y Graciela
Uribe, es fundamental para entender su cultura organizacional, su dinámica militar
y su carácter agrario, así como la predominancia rural de sus integrantes. La
memoria es una manera de representación del curso del tiempo, y si los
acontecimientos parecen quedar fijos en el pasado, sus huellas son susceptibles
de reactivación142. En este sentido, si se pretende comprender el proceso de un
movimiento social es necesario observar cuáles fueron sus orígenes, sus
estructuras de oportunidad política y movilización.
142 Sánchez, Gonzalo. Guerras, Memoria e Historia, Bogotá, Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH),
2003, Pág. 25.
143 Matta Aldana, Luís Alberto. Colombia y las FARC-EP. Origen de la lucha guerrillera. Testimonio del comandante
83
marxismo-leninismo, de la historia del grupo armado, de la lealtad a los
documentos, estatutos, reglamentos y al plan estratégico del movimiento, y,
fundamentalmente, de las armas. Las FARC se autodefinen como un pueblo en
armas, consecuencia de “las agresiones del imperio” (EE. UU.), del Estado
Colombiano, del sistema (bipartidista) y de los diferentes gobiernos
colombianos144. Las FARC se consideran abanderadas de la construcción de una
“Nueva Colombia”, y en la búsqueda de esta Colombia ellos justifican sus
acciones, incluso las concernientes a acciones terroristas. Posición que sin duda
atañe contradicciones.
Marquetalia en la memoria
144 Uribe, María Victoria. Religión, etnicidad, nacionalismo y conciencia histórica. Origen de tres movimientos insurgentes
en Sri Lanka, Colombia e Irlanda del norte. Tesis de grado, Doctorado en Historia, Universidad Nacional de Colombia,
2004, pág. 205-206.
145 Jaime Guaraca recuerda así el negocio que, según él, no olvidó Manuel Marulanda: “Marquetalia es propiedad del
movimiento, propiedad del Estado Mayor, de los guerrilleros, no es propiedad de nadie más. Porque esa finca la
compramos nosotros, se la pagamos a la viuda del dueño. Ella nos dijo un día: bueno, ustedes me ocuparon la
propiedad y, yo no puedo volver por aquí por cuestiones de lejanía y por razones de violencia y, por falta de fuerzas,
cosas de edad, páguenme la finquita. Se le pagó la finquita, se le agregó un ganado, unas mulas, se le pagó 50.000
pesos, que en ese entonces, era muchísima plata […]”. Esta situación nos evoca aquella sentencia de Maquiavelo que
dice: los hombres olvidan más rápido la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio.
84
DISCURSO DE LAS FARC EN LA MESA DE NEGOCIACIÓN 1999146
[…] Por primera vez en 34 años de confrontación armada, declarada por el
Estado en 1964 a 48 hombres con asesoría militar y ayuda económica del
gobierno de Estados Unidos, que le entregó 500 millones de pesos al
presidente de ese entonces, Guillermo León Valencia, para acabar con las
supuestas “repúblicas independientes”, que existían en la mente del
parlamento, en cabeza de Álvaro Gómez (que en paz descanse) […]. Huyendo
de la represión nos radicamos como colonos en Marquetalia, donde el Estado
nos expropió fincas, ganados, cerdos y aves de corral, extendiendo esta
medida a miles de compatriotas por no compartir la política bipartidista del
Frente Nacional. De paso le cerraron las puertas a nuevas corrientes políticas
en vía de crecimiento, convirtiendo las elecciones en una maquinaria
excluyente sólo para beneficio del bipartidismo […].
Las FARC no son una organización creada por una institución externa, son
producto del desarrollo de la violencia colombiana y su relación con el PCC
(Partido Comunista de Colombia) mantuvo, en cierta medida, su subsistencia
como grupo. Por lo tanto, las características de la conformación de este grupo
armado dependen entre otras cosas de su historia, de cómo se gestó su
nacimiento y su consolidación. De ahí que resulte importante, estudiar la fase
inicial, su estructura y organización, con lo que se podrá ir tejiendo su evolución y
la del país, y evidenciando de qué manera se han concebido los cambios en el
modo de operar y concebir el conflicto armado colombiano.
146 Discurso de Manuel Marulanda en la instalación de los diálogos de paz en San Vicente del Cagúan, 7 de enero de
1999, leídas por Joaquín Gómez. En: Hechos de Paz V-VI, pág. 265. Presidencia de la República, oficina del Alto
Comisionado para la Paz, 1999.
147 Comunicado publicado con motivo del 42 aniversario de la Operación Marquetalia, en: www.farc.org.com, mayo 24
de 2006.
85
Turbay Ayala, Estatuto de Seguridad; César Gaviria, Plan Integral; Andrés
Pastrana, Plan Colombia; Álvaro Uribe, Plan Patriota, y Juan Manuel Santos,
Marco para la paz, entre otros. Pero las lecciones que han dejado los intentos de
buscar una salida negociada al conflicto armado colombiano han sido pocas. Por
un lado, la idea de que el diálogo y la negociación no deben ser exclusivamente
una iniciativa presidencial, sino un propósito nacional con carácter de política
estatal que sobrepase los afanes del momento de elecciones. Por otro lado, es
indispensable que la intención de paz del presidente de turno sea respaldada por
los partidos políticos, las fuerzas de orden y seguridad, los gremios tanto
empresariales como sindicales y la sociedad civil; pero ese respaldo será decisivo
solo en tanto se concrete una intención legitima de paz, regida por un orden
jurídico que se pueda emplear dentro del marco de una situación de guerra y bajo
el respeto de los derechos humanos.
86
EL ESPECTADOR
DESDE MARQUETALIA, PRESIDENTE SANTOS INVITA A LAS FARC A
DESMOVILIZARSE148
[…] Por la vía de las armas no van a lograr absolutamente nada, como no
han logrado nada en 47 años. Aquí estamos donde nacieron las FARC para
decirles: por esa vía lo único que van a encontrar es la muerte o una cárcel
[…].
No hay territorio vedado. Ninguna zona del país está vedada para el ingreso
de la Fuerza Pública […]. Estar en esta base significa muchísimo, significa lo
que la política de Seguridad Democrática ha querido mostrar desde su inicio
y es que en ningún rincón de la Patria la Fuerza Pública no puede entrar […].
Yo soy el primer Presidente en la historia de Colombia que viene aquí a
Marquetalia, pero no hubiera podido venir si no es por ustedes, por eso
quiero agradecerles a nombre de todos los colombianos, ustedes son unos
héroes, sigan con su trabajo, cumplan con su deber y en la medida en que
ustedes sigan teniendo éxito este país va a ser cada vez mejor, de manera
que muchas gracias.
Estas fueron las palabras del mandatario frente a la tropa del ejército que opera en
la región. Como menciona Gonzalo Sánchez, el mito de origen de las FARC se
presta para múltiples usos y no es necesario estar de acuerdo con ellas para
entender por qué el asunto Marquetalia tendrá que estar un día en la agenda de la
última mesa de negociación. Más allá de las contradicciones existentes en la
realidad del conflicto armado colombiano, el actual proceso de diálogo, entre el
gobierno del presidente Santos y las FARC, nos muestra que Marquetalia ha sido
un acontecimiento histórico, un episodio en que se evidencia cómo a partir del
contexto internacional se creó en la década del 60 la imagen del enemigo interno;
y nos muestra que este acontecimiento, para las FARC-EP, fue un hecho
fundacional que sobrepasa su carácter mítico.
87
¿Qué diferencias ven ustedes, que participaron en los diálogos anteriores y
fracasaron en el Caguán, en este proceso que se inicia con la presidencia de
Santos […]?
Mauricio Jaramillo (Jaime Alberto Parra), miembro del secretariado de las FARC,
respondió:
Con respecto a su pregunta, quiero decir que las FARC siempre ha estado
pendiente y siempre ha estado difundiendo que nosotros queremos es la
paz, ese objetivo lo hemos venido persiguiendo desde Marquetalia, nosotros
hemos dicho que en Marquetalia nosotros nos dirigimos a todo el mundo, a
todas las organizaciones que habían en el momento, y nadie nos escuchó.
Hemos seguido perseverando, y ustedes que tienen la memoria histórica,
ustedes se darán cuenta de que nosotros no hemos terminado los procesos,
nosotros hemos querido llevar adelante los procesos, hemos querido
siempre la paz […].
¿Qué cambió en estos diez años desde que se rompió el proceso de paz en
el Caguán a hoy, para que ustedes decidieran sentarse nuevamente a
negociar con el Estado colombiano, en este caso en representación del
gobierno del presidente Santos?
88
El gobierno manifiesta “no estar atado al pasado”, aprender de la experiencia y
hacer que ésta sea la oportunidad para conseguir la paz a través de la agenda
propuesta; en tanto las FARC, de cara a los cambios mundiales, aseguran estar
dispuestas a participar en la consecución de una paz estable y duradera,
afirmando que “la salida no es la guerra sino el diálogo civilizado”150.
Es muy probable que Estados Unidos tenga que participar de manera activa en la
construcción de la paz de Colombia ya que no ha sido un actor menor durante el
desarrollo mismo del conflicto. La doctrina Respice Polum promovida por el
presidente Marco Fidel Suárez muestra que el Estado colombiano desde
comienzos del siglo XX asumió que Estados Unidos sería una nación a la que
debía alinear sus políticas. Posteriormente, los acontecimientos que se
desarrollaron tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán revelaron que el país se
encontraba atravesando una crisis política, así como cambios económicos y
sociales que harían fortalecer la relación con Estados Unidos, al tiempo que el
gobierno estadounidense buscaba afianzar sus relaciones con Latinoamérica para
difundir su política de seguridad.
150 Londoño, Echeverry Rodrigo, alias Timochenko. Vídeo presentado por la delegación de las FARC en la apertura de
89
político y se combate –bajo la influencia del discurso estadounidense de
contención– como enemigo interno y a la vez como una amenaza de carácter
mundial.
A través del análisis histórico del discurso podemos observar la manera cómo los
actores interpretan el contexto en el que están inmersos, cuáles son las
posiciones que asumen y cómo el conflicto se transforma, por tanto conocer al
adversario que se transforma en enemigo a partir de la observación de los
acontecimientos históricos nos acerca a la comprensión tanto del desarrollo del
conflicto como de sus actores. En el siguiente capítulo se analizan los
acontecimientos que evidencian el cambio en la construcción del enemigo que
pasa de ser una amenaza comunista a una amenaza narcoterrorista, y la
implementación del Plan Colombia (1999-2001) como estrategia para combatir al
enemigo que se enmarca en la guerra global antinarcóticos y antiterrorista.
90
Capítulo 3
La victoria de las FARC, la cual es más probable cada día que pasa
sin la ayuda americana hacia Colombia, amenazaría directamente
nuestros intereses de seguridad nacional y, en la peor de las circunstancias,
sería necesario el desplazamiento de fuerzas armadas
de Estados Unidos en la región, que es justamente lo que no buscamos
Benjamin Gilman
Benjamin Gilman congresista del Partido Republicano (desde 1973 hasta 2003) y
presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de
Estados Unidos manifestó su preocupación por la situación que se vivía en
Colombia debido al incremento del narcotráfico, el aumento de la fuerza de los
grupos paramilitares y, especialmente, a la incapacidad del Estado de derrotar a
las FARC. Por lo que asumía que sin la ayuda estadounidense Colombia no podría
derrotar al enemigo interno que “amenazaría directamente” los intereses de
seguridad de Estados Unidos, y que para evitarlo Estados Unidos se vería
obligado a intervenir militarmente aunque, como afirma Gilman, éste no sea su
deseo151.
151 Gilman, Benjamin. Letter to Gen. Barry McCaffrey, director, White House Office of National Drug Control Policy,
noviembre 14 de 2000.
91
observar que existen diversas situaciones en las que se crea la relación amigo-
enemigo, segundo, indagar acerca de qué tan fuertes o qué tan dirigidos son los
móviles que conllevan a la identificación de la relación amigo-enemigo en el país
y, tercero, comprender cómo la política doméstica de Colombia asimila la política
exterior de Estados Unidos para hacer dicha identificación y combatir al enemigo
interno.
152 El total producido en el país por las exportaciones de café y por las exportaciones de cocaína entre 1977 y 1979
fueron similares. En 1977, el café generó 1.577 millones de dólares y la exportación de cocaína 1.680 millones de
dólares; en 1978, el café generó 1.936 y la cocaína, 1.960 millones de dólares; y, en 1979, el café produjo 2.086 y la
cocaína 2.080 millones de dólares, respectivamente. Las cifras de cocaína corresponden a un informe elaborado por
Salomón Kalmanovitz y las de café al informe de la Unidad de Análisis Macroeconómico del DPN de 1998. López,
Andrés. “Narcotráfico, ilegalidad y conflicto en Colombia”. En: Nuestra guerra sin nombre, ed. Norma, IEPRI. 2005, pág.
417.
92
Reagan (1981-1989) existió una gran ofensiva hacia la lucha antinarcóticos153. En
Colombia, dentro de las medidas adoptadas por los gobiernos de la época para
combatir el narcotráfico, podemos mencionar que: el presidente López Michelsen
(1974-1978) llamó la atención en torno al problema de correlación entre la oferta y
154
la demanda, Turbay Ayala (1978-1982) impuso el estatuto de seguridad y
comenzó a discutir con Estados Unidos el tema de la extradición. Por su parte, el
presidente Belisario Betancur (1982-1986) adoptó una posición nacionalista,
mantuvo la discusión acerca de la correlación entre la oferta y la demanda, pero
fue renuente a aplicar el tratado de extradición, y desarrolló negociaciones de paz
con grupos guerrilleros.
153 En Estados Unidos, entre 1981 y 1987, las políticas enfocadas en combatir la oferta condujeron a la siguiente
distribución presupuestal: en tratamiento y prevención del consumo de drogas la cifra varió entre 18% y 32% del
presupuesto total; en inversión en medidas de interdicción y represión a nivel interno e internacional varió entre 68% y
82%. El presupuesto total durante el periodo pasó de US1.200 millones a US3.900 millones. Véase: Mauricio Reina,
“Economía política y estratégia antidrogas: ¿un esfuerzo fallido?”. Revista Colombia Internacional, núm. 8, octubre-
diciembre de 1989, pág. 12-16. Citado en: Rojas, Diana y Adolfo, Atehortua. Reflexión para la planeación. Seguridad
democrática y política antidrogas. Consejo Nacional de Planeación, ediciones Aurora, 2009, pág.113.
154 El Estatuto de seguridad es la aplicación en Colombia de la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional, según la cual
las Fuerzas Armadas debían combatir al enemigo interno que amenazaba los intereses nacionales. Lo que llevó a los
militares a considerar que cualquier persona que manifestara su oposición o crítica hacia el Estado era una amenaza a
los valores políticos de la nación.
155 Ver: López, Andrés. “Narcotráfico, ilegalidad y conflicto en Colombia”, en: IEPRI, Nuestra guerra sin nombre, Bogotá,
editorial Norma, 206, pág. 405-439. Y Duncan, Gustavo. Los señores de la guerra. Bogotá, Planeta, Fondo de Seguridad
y Democracia, 2006.
156 Esto debido a que Pablo Escobar destinó dineros del narcotráfico para realizar obras sociales en Medellín. Un
aspecto importante a nivel social es que este tipo de actuaciones de Escobar, así como la aceptación del dinero del
narcotráfico por parte de la gente, produjeron una actitud de aceptación y permisividad que dio como resultado que la
denominada “cultura narco” comenzara a permear la vida cultural de la sociedad colombiana. Un fenómeno que se
conoce como “narco-estética” y se refiere a que en la sociedad se insertó el imaginario mafioso, la idea del todo vale y de
93
En un estudio comparativo entre Colombia y Afganistán, Francisco Thoumi
menciona que hasta la década de los años sesenta, cuando la coca y el opio se
consideraban productos legales y rentables, estos dos países no se destacaron
como grandes productores. Sin embargo, cuando la rentabilidad de la producción
de opio-heroína y coca-cocaína aumentó, Afganistán y Colombia se convirtieron
en los mayores productores. La razón, según Thoumi, es que “cuando un bien o
un servicio se declara ilegal en todo el mundo, esto crea ventajas competitivas en
los países y áreas en las que sea más débil el imperio de la ley y que tengan los
recursos físicos o los factores de producción (capital, mano de obra, tecnología y
recursos naturales) necesarios”157 .
Por lo tanto, no todos los países que cuentan con los recursos físicos o los
factores de producción han desarrollado un mercado ilegal de drogas; la
particularidad de Afganistán, Birmania y Laos (amapola), Colombia, Perú y Bolivia
(coca) radica en que son sociedades en donde las leyes estatales se evaden y las
normas sociales toleran dicha evasión. De esta manera, las actividades ilegales
terminan permeando sectores políticos, económicos y sociales, y convirtiéndose
en el mayor foco de corrupción. En Colombia, en los años ochenta, se
fortalecieron los “carteles de la droga”, y los vínculos entre narcotraficantes,
políticos e industriales se afianzaron. A pesar de esto, el país logró mantener una
relativa estabilidad institucional.
conseguir dinero fácil, los gustos y lenguajes de quienes pertenecen al negocio de la droga. Para ver más sobre este
tema, remitirse a: Rincón, Omar. “Narco.estética y narco.cultura en Narco.lombia”, revista Nueva Sociedad No. 222 julio-
agosto de 2009, www.nuso.org.
157 Thoumi, Francisco. Ventajas competitivas ilegales, el desarrollo de la industria de drogas ilegales y el fracaso de las
políticas contra las drogas en Afganistán y Colombia. Centro Editorial de la Universidad del Rosario, Bogotá, 2005, pág.
6.
94
policiales en el ámbito de la interdicción, y que contaría con un presupuesto total
de US231,6 millones de dólares158.
De otro lado, con la “Operación Causa Justa”, que se llevó a cabo en Panamá en
diciembre de 1989, se evidenció la importancia que tendrían en la región las
acciones militares para atacar la oferta de drogas ilícitas. El resultado más
destacado de esta Operación sería la captura del General Manuel Antonio
Noriega, gobernante de facto de Panamá (1983-1989), graduado en la Escuela de
las Américas160, quien fue llevado a Estados Unidos y condenado a 40 años de
prisión por tráfico de drogas, lavado de dinero y chantaje. Esta acción militar se
produjo a pesar de haber sido rechazada por organismos internacionales como la
ONU y la OEA.
158 United States General Accounting Office GAO. “The drug war. Colombia is undertaking antidrug programs, but impact
is uncertain”, GAO/NSIAD-93-158, agosto de 1993.
159 Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID (por sus siglas en inglés United States
95
De manera que, al finalizar la década de los años ochenta, la política exterior de
Estados Unidos no tendrá como referente principal la Guerra Fría, ni tendrá mayor
interés en el desarrollo social, guiado por la Alianza para el Progreso, sino que
estará vinculada al problema de una economía de productos ilegales.
Ante la creciente amenaza del narcotráfico la decisión del Congreso
estadounidense fue designar al Departamento de Defensa como la institución
encargada para evitar que lleguen cargamentos de drogas ilegales a ese país.
Como resultado de esta decisión, se produjo un aumento en la asignación de
efectivos militares en la lucha antinarcóticos que generó que el problema de las
drogas se enmarcara como un asunto de seguridad nacional y no de salud
pública.
96
diplomática, política y económica mediante una progresiva solidaridad Sur-Sur”161.
De allí en adelante, la política exterior de Colombia osciló entre las dos miradas:
hacia el norte y hacia los semejantes, de acuerdo con el tema de interés.
161 Tokatlian, Juan Gabriel, Globalización, narcotráfico y violencia. Siete ensayos sobre Colombia, Bogotá, editorial
por los abogados, consiguieron que se aprobara la legalización del aborto en Estados Unidos.
163 Encuesta realizada por el Centro de investigaciones y encuestas de la Universidad de Michigan. En: Zinn, Howard. La
otra historia de los Estados Unidos. Madrid, Siglo XXI Editores, 2010, pág. 401.
164 Ibíd., pág. 404.
165 Secretario de Estado de los presidentes Nixon y Ford.
97
continuar con el apoyo al régimen de Saigón hasta la toma de esa ciudad por los
norvietnamitas en 1975.
Al ver que una potencia como Estados Unidos fue vencida por un país
subdesarrollado utilizando la guerra de guerrillas, el discurso antiimperialista y las
acciones de los grupos armados en países como Afganistán, Guatemala, El
Salvador, Nicaragua, Perú y Colombia se intensificaron. Mientras tanto las luchas
sociales y las manifestaciones masivas en Estados Unidos evidenciaban el
creciente inconformismo de la sociedad estadounidense.
166 Zinn, Howard, La otra historia de los Estados Unidos. Op. cit., pág. 412.
98
30 de 1986); en esta misma dirección, se acordó el Tratado de Extradición con
Estados Unidos, en 1979.
167 Dávila Ladrón de Guevara, Andrés. El juego del poder: historia, armas y votos. Bogotá, ediciones Uniandes, CEREC,
1998, pág. 108. Citado en: Vargas, Alejo (compilador), Ensayos sobre seguridad y defensa, Universidad Nacional de
Colombia, UNIJUS, 2006, pág. 102.
168 Chile: Augusto Pinochet (1973-1990), Argentina: Juan Domingo Perón (1946-1955, 1973-1974), Uruguay: Aparicio
Méndez (1976-1981), Paraguay: Alfredo Stroessner (1954-1989), Bolivia: Hugo Banzer (1971-1978, 1997-2001), Perú:
Juan Velasco Alvarado (1968-1975), Brasil: Humberto Branco (1964-1967), Panamá: Manuel Antonio Noriega (1983-
1989) y Anastasio Somoza (1937-1947, 1950-1956), Honduras: Tiburcio Carías Andino (1933-1948), Guatemala: Carlos
Castillo Armas (1954-1957), Cuba: Fidel Castro (1959-2008), Haití: François Duvalier (1957-1971), Rep. Dominicana:
Rafael Leónidas Trujillo ( 1930-1961), España: Francisco Franco (1939-1975).
99
la enseñanza del tema de la seguridad tanto en las fuerzas militares como en la
población civil a través de cursos realizados en la Escuela Superior de Guerra, y,
finalmente, asumir el reto de formular políticas de seguridad acordes con la
dinámica social latinoamericana en la medida que el país y el conflicto lo
requieran.
Estas políticas de seguridad serían asumidas a través del trabajo de cinco frentes
que tendrían como principal objetivo eliminar a la subversión: frente interno
(Ministerio de Gobierno), frente externo (Ministerio de Relaciones Exteriores),
frente económico (Ministerio de Hacienda y Crédito Público), frente militar
(Ministerio de Defensa, que incluía las instituciones de policía y ejército) y el frente
técnico-científico (Ministerio de Educación)169 .
Dicho objetivo cobró mayor fuerza en el gobierno del presidente Turbay con la
expedición del Decreto 1923 de 1978, que regulaba el Estatuto de Seguridad
Nacional. Este decreto intensificó la presión por parte del Estado a las
manifestaciones públicas, derechos de reunión, libertad de prensa y demás
libertades políticas argumentando la existencia de nuevos delitos comunes que
vulneraban la seguridad del Estado, el cual se enfrentaba en ese momento a una
guerrilla con carácter urbano como el ELN y el M-19 y, en el caso de las FARC, a
una guerrilla que desde el mes de septiembre de 1964 venía realizando en
diferentes zonas del país las reuniones conocidas como Conferencias con el
objetivo de consolidar su estructura organizativa.
169 Vargas, Alejo (compilador), Ensayos sobre seguridad y defensa, Universidad Nacional de Colombia, UNIJUS, 2006,
pág. 106.
100
a cabo de la Segunda a la Sexta Conferencia es en la Séptima Conferencia en la
que las FARC asumen mayores cambios como organización.
Si bien la concepción del tiempo lento y sin afanes ha sido una constante en la
manera de operar de la guerrilla, con la Séptima Conferencia se produce un
cambio de dinámicas del modelo de guerra prolongada a una guerra mucho más
activa en movilidad y combate.
170 En el sentido de una organización jerárquica, permanente y militarmente activa. Para aumentar sus recursos militares,
las FARC comenzarían a incursionar en las zonas cocaleras del país, asumirían como meta la formación de mandos
medios, intentarían duplicar el número de hombres y de frentes guerrilleros, y el Secretariado sería delegado para
conseguir armas y apoyo internacional.
171 Arenas, Jacobo. Diario de la resistencia de Marquetalia. Bogotá, Ediciones Abejón Mono, 1972.
172 Según Gilberto Vieira (dirigente del Partido Comunista Colombiano), la combinación de todas las formas de lucha se
refiere a la combinación táctica y estratégica de la lucha armada y de las actividades de masas, sindicales y políticas. No
se privilegian las actividades armadas sobre las actividades pacíficas sino que se actúa de acuerdo a las circunstancias.
173 Las FARC se asumen como actor político y piden ese reconocimiento basados en el trabajo programático, la
organización de grupo de acuerdo a sus estatutos, la elaboración de los documentos que emite exponiendo las
problemáticas del país y sus actividades de base. De tal forma que el cambio en lo concerniente a lo militar supuso
también un cambio en lo político, específicamente, en la reformulación del Programa Agrario y en la divulgación de sus
actividades y propuestas a través de los medios como la revista Resistencia, los boletines escritos en cada Frente y una
emisora clandestina.
101
Este cambio está influenciado por la situación de confrontación entre las guerrillas
y el Estado que se vivía en Centroamérica, ya que imprimió, en cierta forma, en la
guerrilla de las FARC un optimismo que la alentó a considerar el enfrentamiento
con el Estado por “la toma del poder para el pueblo”. La situación de
Centroamérica con el triunfo de la Revolución Nicaragüense (1979), del Frente
Farabundo Martí en El Salvador (1981) y la formación de la Unidad
Revolucionaria Nacional en Guatemala (1982) hacían que Estados Unidos
revitalizara la guerra contrarrevolucionaria174.
174 La Corte Internacional de Justicia afirmó, en 1984, que el gobierno de Ronald Reagan entrenaba y financiaba a los
grupos de contrarrevolución “Contras” a través de la CIA.
175 Centro Nacional de Memoria Histórica. Guerrilla y Población Civil. Trayectoria de las FARC 1949-2013. Bogotá:
102
guerrilla y los narcotraficantes, o la guerrilla y los paramilitares –especialmente en
zonas de producción de coca–; rechazo de la sociedad a continuar bajo el poder
local de la guerrilla debido a prácticas como exigencias de dinero, secuestro y
aumento de violencia contra la población.
La inserción de las FARC en los territorios de cultivos ilícitos fue justificada por la
guerrilla como la necesidad de controlar la criminalidad que emergía por parte de
las mafias narcotraficantes contra la población; pero se dirigió hacia la obtención
de recursos para sostener sus acciones militares como guerrilla móvil y sus
planes para la toma del poder acordados en la Séptima Conferencia; planes que
incluían la expansión y creación de frentes para cercar a la capital del país.
De manera que, a pesar del dinero que las FARC recibía de prácticas como el
secuestro y la extorsión, algunos frentes buscaron lucrarse más a través del
dinero proveniente del narcotráfico, lo que produjo un quiebre en la organización
guerrillera177 ; es a partir de esto que surge el nombre de “narcoguerrilla”178 . El
Ver: Garzón, Juan Carlos. “Las FARC y el narcotráfico: el motivo y el pretexto”. En: Razón Pública, diciembre 02 de
177
2013. http://www.razonpublica.com/index.php/conflicto-drogas-y-paz-temas-30/7228-las-farc-y-el-narcotr%C3%A1fico-el-
motivo-y-el-pretexto.html
103
Secretariado de las FARC intentará regular las acciones de los frentes al obligar a
los comandantes a remitir a la organización los dineros incautados para evitar
excesos que los alejara de la población y que terminara por deslegitimar su lucha,
haciéndolos ver como delincuentes comunes.
A partir de los años ochenta, el poder del narcotráfico y las acciones de la guerrilla
aumentan, de manera que para enfrentar la amenaza de la guerrilla, en el
creciente conflicto interno, el presidente Belisario Betancur pone en marcha una
política de paz que finaliza con un acuerdo entre el Gobierno y las FARC-EP
conocido como los Acuerdos de La Uribe 179 . Este proceso de paz sería el
comienzo de lo que en adelante se convertirá en un tema que abanderará las
campañas y las políticas presidenciales: la búsqueda de la paz negociada o el
enfrentamiento con las FARC-EP, es decir, la dicotomía entre identificar a las
FARC como un enemigo de carácter real con quien a pesar de la confrontación es
posible llegar a acuerdos o un enemigo de carácter absoluto con quien no es
posible negociar.
político adelantado en ese momento hizo parte de su estrategia de la toma del poder.
181 Arenas, Jacobo. Cese al fuego: Una historia política de las FARC, Bogotá, Oveja Negra, 1987.
104
orden para los 27 frentes que hasta el momento habían logrado conformar. Esto
se produjo el 28 de mayo de 1984.
Los Acuerdos de la Uribe, según Jacobo Arenas, logran sacar del anonimato a las
FARC:
Se comienza a hablar de las FARC en Colombia para bien o para mal. Todos
los días hablaban de las FARC, nosotros nos convertimos en un actor
político más. Antes éramos más relegados, nos tenían como un grupito de
guerrilleros, que hacían escamoteo y todo, pero que no pasaban de allí182.
Las palabras de Jacobo Arenas evidencian una posición en las FARC distinta a la
que tenían en la década del 60, cuando apenas se estaban organizando como
grupo y reclamaban del gobierno el cese de la represión; ahora se ven a ellos
mismos como “actores políticos”, como parte del conflicto y no solo como víctimas
del mismo como anteriormente lo presentaban en sus discursos. Si bien con la
“Operación Marquetalia” se había hablado de ellos, dentro y fuera del país, para el
momento de los Acuerdos de La Uribe habían pasado 20 años y el escenario era
diferente.
182 Ibíd.
105
necesariamente la desaparición súbita de las FARC, sino el tránsito
progresivo de sus agentes a la nueva estructura civil183.
183 Rojas Puyo, Alberto. “Carta a Jaime Castro”, Ministro de Gobierno, 7 de marzo de 1985. Citado en: Medina, Medófilo
y Sánchez, Efraín (editores). Tiempos de Paz. Acuerdos en Colombia, 1902-1994, Alcaldía Mayor de Bogotá, Instituto
Distrital de Cultura y Turismo, 2003, pág. 294.
184 Dentro de las propuestas de la UP se encontraba una reforma política y electoral para la elección popular de alcaldes
y gobernadores, la modificación del sistema de justicia y financiero, el aumento presupuestal para los municipios, la
finalización el estado de sitio, la desmilitarización de grupos paramilitares, la nacionalización y control de los recursos
naturales renovables y no renovables, la reforma agraria, la protección a las comunidades indígenas y, en materia de
política exterior, que el país asumiera una posición que impidiera la marcada influencia estadounidense.
185 En las elecciones de marzo de 1986 la UP obtiene 5 senadores, 9 representantes, 14 diputados, 23 alcaldes y 351
concejales elegidos.
186 Rojas Puyo, Alberto. “El Acuerdo de La Uribe. Una política que no ha perdido validez”. En: Medina, Medófilo y
Sánchez, Efraín (editores). Tiempos de Paz. Acuerdos en Colombia, 1902-1994, Alcaldía Mayor de Bogotá, Instituto
Distrital de Cultura y Turismo, 2003, pág. 296.
106
Un ejército pierde si no gana, una guerrilla gana si no pierde187
Sin embargo, la entrega de armas al gobierno no era realmente una opción para
la guerrilla de las FARC (la discusión sobre este tema gira en torno a la diferencia
existente entre la entrega y la dejación de armas. Diferencia entendida como la
rendición y derrota entre enemigos, en el primer caso, o el acuerdo entre
107
adversarios, en el segundo), esta situación provocó un distanciamiento entre las
FARC y el gobierno, en un momento en el que las FARC se acercaba a la
Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB). La incorporación de las FARC,
en 1987, a esa ‘coalición’ guerrillera la fortaleció. Posteriormente, se integra a la
Coordinadora Continental Bolivariana (CCB), agrupación desde la que promueve
su despliegue internacional189 y evidencia (debido a su crecimiento político, militar
y económico) un fuerte cambio en su discurso antiimperialista, el cual, si bien
existe en sus comunicados desde el origen de esta guerrilla, en la década del 90,
se torna aún más vehemente:
189 La Coordinadora Continental Bolivariana enmarca su espacio de acción, fundamentalmente, en el ámbito de América
Latina y el Caribe, “alentando la unidad de los pueblos en torno al propósito de construir la Patria Americana pensada por
el Libertador. Pero quienes asuman el compromiso bolivariano, independientemente de su nacionalidad, podrán hacer
parte de la Coordinadora como miembros fraternales de sus Brigadas Internacionalistas Bolivarianas, en el sentido en
que el Libertador las concibió, en su relación práctica con los combatientes que de otras partes del mundo vinieron a
hacer su aporte a la independencia, como en el caso de la Legión Británica”. Documento constitutivo de la Coordinadora
Continental Bolivariana, pág. 2. Archivo Histórico (AHF), Grupo de investigación en Seguridad y Defensa, Subgrupo
Actores Armados. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
190 Ibíd, pág. 1
108
imperialismo, esto debido a que el discurso se elabora desde un grupo que se
asume como continental.
109
mayor estabilidad democrática191 . Y si la posibilidad de enriquecimiento de los
países latinoamericanos, con excepción de Cuba192, depende, en alguna medida,
de su posibilidad de acceder al mercado norteamericano, entonces, éste
procurará alianzas que permitan la apertura a dicho mercado.
191 Ver: Documentos del Departamento de Ciencia Política. 50 años de la Alianza para el Progreso en Colombia:
Lecciones para el presente. Relatoría del evento. Bogotá, Centro de Estudios Estadounidenses, Universidad de los
Andes, IEPRI, septiembre de 2011. Suárez, José Arquímedes. “Estados Unidos no se comprometió con Alianza para el
Progreso”, entrevista al profesor Jeffrey Taffet. Bogotá, UN Periódico, octubre 08 de 2011.
http://www.unperiodico.unal.edu.co/dper/article/estados-unidos-no-se-comprometio-con-alianza-para-el-progreso.html
192 El presidente Obama anunció, en enero de 2015, que se acabaría el embargo impuesto a Cuba y dio comienzo a lo
110
las Américas del presidente George H. Bush. La política de apertura provocó no
solo el aumentó del comercio con Estados Unidos sino convenios entre países
latinoamericanos como el del Grupo de los Tres (Colombia, Venezuela y México).
194 Medina, Medófilo. “El proceso de paz en Colombia hoy”. Sesión Conjunta del Parlamento Andino y la Comisión de
Paz de la Cámara de Representantes: “En busca de la paz para Colombia”. Bogotá, Julio 11 de 2013.
111
para que desistiera de incluir en la nueva Constitución una ley de extradición que
los enviara a Estados Unidos.
Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo195 menciona que un mes antes de
llevarse a cabo la Asamblea altos funcionarios del gobierno se reunieron con
Manuel Marulanda y Alfonso Cano para “acordar el número de personas de la
Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), compuesta por ELN, EPL, FARC
y M-19, que participarían en la Asamblea Constituyente”. Pero ante la diferencia
en número y tiempos, finalmente, no se logró ningún acuerdo. El presidente
ofrecía 5 cupos y la CGSB pedía 20; en cuanto al factor tiempo, Pablo Catatumbo
narra la situación de la siguiente manera:
Tras el intento fallido de lograr un acuerdo con las FARC para su participación en
la Asamblea Constituyente, el gobierno optó por llevar a cabo la operación de la
toma a Casa Verde196, que según Pablo Catatumbo
195Entrevista
de Alfredo Molano a la comisión de diálogo de las FARC. http://www.elespectador.com/noticias/paz/articulo-
422756-uribe-nos-despejo-el-valle, consultado el 18 de mayo de 2013.
196 La “Operación Centauro” conocida como toma a Casa Verde se llevó a cabo el mismo día en el que se estaban
112
compartimos su redacción, de hecho, nos acogemos a ella sin reservas y
queda sin fundamento el alzamiento armado. La insurgencia no puede
seguir alzada en armas contra una Constitución que ha suscrito.
El factor tiempo para la guerrilla de las FARC siempre ha sido considerado como
un tiempo lento, sin afanes, característico de la vida rural y de las actividades del
campo. Mientras que el tiempo de los gobernantes es un tiempo diferente, un
tiempo mediado por el afán que produce la vida en la urbe, pero más importante
que eso, mediado por las coyunturas, por la dicotomía entre propiciar o esperar a
que se den las condiciones para obtener un resultado y por la necesidad
inmediata de satisfacer intereses políticos, económicos, sociales o electorales.
Esta situación es la que se refleja en el discurso cuando se hace énfasis en la
diferente percepción del tiempo que tienen los delegados del gobierno y Manuel
Marulanda, para quien el tiempo también es estratégico, es sinónimo de aguante
y desgaste. En cuanto al análisis de significados en este discurso existe una
forma de significado directo, una implicación, expresada en la relación de causa y
efecto a través de frases como: “la realidad es simple y llana: No nos liquidaron,
allá seguimos”, “los ultimátum no sirven con las FARC” y “si nosotros participamos
en una constituyente y compartimos su redacción […] queda sin fundamento el
alzamiento armado”. El dilema de las FARC es lograr la transición entre la
insurgencia armada y la acción política.
198 La certificación es una medida adoptada, a finales de los años 80, por el gobierno estadounidense. Esta medida
busca endurecer la lucha antidrogas, evaluando el nivel de avance y colaboración de los países que reciben la
cooperación de EE. UU. De manera que los gobiernos que incumplan las expectativas estadounidenses en la lucha
113
estadounidense al presidente Samper y las referencias al Estado colombiano
como una “narcodemocracia” alimentaban poco a poco la idea de que Colombia
se estaba convirtiendo en un Estado a punto de colapsar y endurecía la posición
del gobierno estadounidense en la lucha antinarcóticos.
Esta crisis política mostraba, como afirma Tokatlian199 , que la mayor reflexión
sobre el mundo que enfrentaba Colombia radicaba en tener que mirar su
condición hacia adentro, dado el alcance desarrollado por el conflicto interno en el
país, antes de pensar en insertarse en la política y economía exterior.
A nivel interno la relación entre guerrilla y narcotráfico exigió por parte del Estado
un redireccionamiento en su estrategia contra la subversión, esto hizo que las
Fuerzas Militares participaran en la lucha contra el narcotráfico, en tanto la Policía
centraba sus acciones en la lucha contra la subversión. Las dos entidades se
encargarían de combatir la delincuencia común. Esto ha sido denominado un
antinarcóticos se ven enfrentados a sanciones como la reducción o suspensión de la ayuda y/o el recorte de beneficios
comerciales con Estados Unidos.
199 Tokatlian, Juan Gabriel. “La mirada de la política exterior de Colombia ante un nuevo milenio: ¿ceguera, miopía o
estrabismo?, en: Colombia Internacional, Universidad de los Andes, número 48, enero-abril 2000, pág. 35-43.
200 Informe de la Comisión de Análisis y Recomendaciones sobre las relaciones entre Colombia y Estados Unidos,
“Colombia una nueva sociedad en un mundo nuevo”, en: Análisis Político, Edición Especial, julio de 1997.
114
entrecruzamiento de tareas de las fuerzas de seguridad del Estado, que
finalmente no arrojó los resultados esperados por el gobierno201.
201 Para una perspectiva de análisis que aborda el desarrollo del conflicto desde el ámbito político y militar ver:
Velásquez, Carlos Alfonso. La esquiva terminación del conflicto armado en Colombia, Bogotá, La Carreta editores, 2011.
202 La cooperación estadounidense en el ámbito de reforma judicial implicó la contratación por parte de USAID de
expertos que asesoraran a Colombia para llevar a cabo la reforma Nacional Constituyente. Dentro de sus sugerencias
estuvo la creación de la Fiscalía General de la Nación, que utilizaría para su funcionamiento la estructura de programas
estadounidenses como International Criminal Investigative Training Assistance Program (Icitap) y Overseas Prosecutorial
Development and Training Program (Opdat).
203 Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Reflexión para la planeación. Seguridad democrática y política antidrogas. Consejo
los cultivos de amapola, y posteriormente, de coca fueron materia de discusión en cuanto a la efectividad en la
disminución de la producción y en cuanto a los costos para la población y el medio ambiente que implicaba dicha
fumigación. La cifra que se calcula en la Dirección Nacional de Estupefacientes para 1996 es de aproximadamente
69.200 hectáreas de coca cultivada al sur del país en los departamentos de Guaviare, Caquetá y Putumayo.
115
territoriales colombianas, las embarcaciones que les resultaran sospechosas y
aumentar las acciones contra cultivos ilícitos. Además de la participación del
ejército en las labores de apoyo a la policía, el gobierno decidió aprobar la compra
de una flotilla de 10 aviones Turbo Thrush, la incorporación de dos helicópteros,
dos aviones OV-10, la contratación de una veeduría por satélite para tener un
mejor control de la coca erradicada, y aceptó la exigencia de Washington de
ampliar las pruebas para la fumigación y aspersión aérea205.
205 Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Reflexión para la planeación. Seguridad democrática y política antidrogas. Op. Cit.,
pág.125.
206 Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Ibíd, Pág. 127.
116
el mundo debido a las denuncias de violación de derechos humanos, aumento del
narcotráfico y fortalecimiento de los grupos armados al margen de la ley.
Fuente: Presidencia de la República, oficina del Alto Comisionado para la Paz. Hechos de Paz I-IV,
agosto 7 de 1998-marzo 10 de 1999, pág. 263.
207 Municipio ubicado en el departamento del Caquetá que hacía parte de la zona de distensión o zona de despeje que
designó el gobierno durante el proceso de paz para las reuniones con las FARC. En esta zona se suspendieron
operaciones militares en contra de la guerrilla en un territorio conformado por 42.000 km² (tamaño similar a la superficie
de Suiza), que comprendía los municipios de: La Uribe, La Macarena, Vista Hermosa, Mesetas, pertenecientes al
departamento del Meta, y San Vicente del Caguán. La zona de distensión se creó en noviembre del año 2008;
inicialmente, por un periodo de 90 días, pero terminó prolongándose 11 veces, durante 28 meses. En cercanías a esta
zona de distensión es donde se lleva a cabo en el año 2002 el secuestro de la entonces candidata presidencial Ingrid
Betancur.
117
Colombianos, hoy venimos a cumplir una cita con la historia. Hemos
demorado casi medio siglo en hacerla realidad […] Vengo a San Vicente
del Caguán como Jefe de Estado a cumplir mi palabra. La ausencia de
Manuel Marulanda no puede ser razón para no seguir adelante con la
instalación de la Mesa de Diálogo […] He reconocido el carácter político de
su Organización. Mi presencia en esta plaza, como Jefe de Estado de una
sola Nación, es un esfuerzo sin precedentes para encontrar fórmulas y
mecanismos que nos permitan hallar el rumbo de la convivencia pacífica
[…] Hay quienes no se dan cuenta de que el fortalecimiento de la paz no
sólo exige dejar de matar sino tener la decisión de privilegiar la vida […] El
paso que damos hoy se ha ganado el respaldo de la comunidad
internacional. Mi agradecimiento por su presencia en este acto la cual
entendemos como un testimonio de apoyo a la Diplomacia por la paz que
ha orientado nuestra acción internacional.
118
En tanto Manuel Marulanda se refirió al proceso de paz de la siguiente manera:
208
Pastrana desconoce cómo marchar hacia adelante
Siempre supimos que este iba a ser un proceso complejo, largo y de
muchos obstáculos […] Las autoridades presentaron muchos problemas
para la ceremonia de inauguración de los diálogos […] Se negaban a dejar
escuchar el himno de las FARC y a izar nuestra bandera. Aunque luego
accedieron […] Los delegados del presidente siempre llegaron a los
contactos con las manos atadas y la orientación precisa de no ceder en
nada […] Podríamos pensar en una presunta buena fe del presidente, pero
son muchos intereses en juego, los de los grupos económicos, de los
militares y las presiones de estos, los de los congresistas[…]
Los diez puntos son rechazados por la oligarquía nacional, los grupos
económicos y, sobre todo, los organismos instrumentos de Estados Unidos,
como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que impedirían
la adopción de medidas de corte social, por ser parte del gran mecanismo
de la política neoliberal para someter a los pueblos. Simplemente porque
nuestra plataforma es socialista.
119
aparente, al afirmar que las autoridades “finalmente accedieron”; primero, al
aceptar la presentación de los símbolos, y, segundo, cuando se menciona la
“presunta buena fe del presidente”. Es decir, se presenta al gobierno mediante
una situación de confrontación y a las FARC con una actitud generosa que la
exime de responsabilidades.
120
espacio político y que el gobierno logró algo que para el presidente fue muy
importante; de un lado, “dejar a las FARC en la lista de terroristas de Europa y de
Estados Unidos, que fue lo que permitió cerrarles las puertas internacionalmente”
y, de otro, fortalecer el ejército: “Cuando yo llego, el ejército de Colombia no tenía
ni zapatos, ni botas, ni tiros, ni armas, ni bombas, ni aviones, ni helicópteros.
Cuatro años después, por lo menos de lo que se ha reconocido en las Fuerzas
Armadas, es que el presidente Pastrana a través del Plan Colombia fortaleció el
ejército de Colombia como nunca antes en la historia. Yo le dije a Marulanda yo
voy a armar un ejército para la guerra o para la paz, y usted escoge si quiere que
sea para la guerra o para la paz, y escogieron que fuera para la guerra y yo le
entregué al presidente Uribe un ejército para la guerra”209 .
209 Entrevista de El Espectador al presidente Andrés Pastrana, video publicado en YouTube el 17 de febrero de 2012.
https://www.youtube.com/watch?v=EmChQ7lchR4
210 El presidente Clinton llevó a cabo un encuentro con distintos actores y expertos en temas de negociación y procesos
de paz con el objetivo de reorientar los lineamientos para asegurar el apoyo estadounidense al proceso de paz en
Colombia. Esta estrategia fue denominada Proyecto Houston.
121
Uno de los nombres dados en un principio a la iniciativa propuesta por el
presidente Andrés Pastrana fue “Plan Colombia para la Paz, la Prosperidad y el
Fortalecimiento del Estado". Este plan, según afirmaba el presidente, "era un
conjunto de proyectos de desarrollo alternativo que canalizaría los esfuerzos de
las organizaciones multilaterales y gobiernos extranjeros hacia la sociedad
colombiana”211 . Cuando esta propuesta se presentó no hacía mención al combate
específico contra el narcotráfico, esto cambió una vez estuvo elaborado el
documento final que tendría por nombre Plan Colombia.
211 Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales –IEPRI-. El Plan Colombia y la internacionalización del
conflicto. Bogotá, editorial Planeta, 2001.
212 Es el proceso judicial con el cual la Fiscalía y la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia demostraron que la
corrupción había permeado las altas esferas de poder, debido a la financiación de la campaña presidencial de Ernesto
Samper con dineros del narcotráfico.
122
vulnerable y la llevaría a una situación de derrota militar en la que su única opción
sería la negociación con el gobierno213.
En el siguiente mapa se pueden observar las áreas que en 1999 tenían presencia
de guerrilla (línea continua), paramilitares (línea punteada) y actividades de cultivo
y trafico de drogas (Amapola, sombreado claro y Coca, sombrado oscuro).
213Para ahondar en el tema del diagnóstico ver: Rojas, Diana. “Estados Unidos y la guerra en Colombia”. En: Instituto de
Estudios Políticos y Relaciones Internacionales –IEPRI–. Nuestra guerra sin nombre. Transformaciones del conflicto en
Colombia. Bogotá, IEPRI, ed. Norma, 2006, pág. 37-70, Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Reflexión para la planeación.
Seguridad democrática y política antidrogas. Bogotá, Consejo Nacional de Planeación, ediciones Aurora, 2009, Instituto
de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales –IEPRI-. El Plan Colombia y la internacionalización del conflicto,
Bogotá, IEPRI, ed. Planeta, 2001.
123
Colombia, para combatir efectivamente el narcotráfico resultaba necesario
combatir al enemigo y buscar una solución al conflicto armado interno. Para esto,
se comenzó a “configurar una nueva estrategia: la de ‘las dos guerras’ o ‘guerra
ambigua’. Con ella se borraron las fronteras entre los combatientes y los no
combatientes, entre los campesinos cultivadores de coca, los narcotraficantes y
las guerrillas, y se construyó la tesis del enemigo ‘narcoinsurgente’”214. De manera
que cuando la lucha contra las drogas se relaciona con el conflicto armado
interno, la estrategia para combatir el narcotráfico se convierte en estrategia
contrainsurgente.
214 Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Reflexión para la planeación. Seguridad democrática y política antidrogas. Op. Cit.
Pág. 129.
215 Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Ibíd.
216 A pesar de los esfuerzos del gobierno y del ejército por combatir a la guerrilla los enfrentamientos a finales de la
década del noventa dejaron acciones lamentables: En 1996, el ataque a la base militar de Las Delicias (Putumayo); en
1997, la toma de la base militar del cerro de Patascoy (límite entre Nariño y Putumayo); en marzo de 1998, la toma de El
Billar (Caquetá); en noviembre de 1998, la toma de Mitú (capital de Vaupés). Acciones que dejaron como saldo tanto a
militares como guerrilleros muertos y heridos y a varios militares secuestrados que fueron quedando en libertad a través
de los años por acciones de liberación apoyadas por la Cruz Roja Internacional o por rescates del ejército. De la toma a
Patascoy, por dar un ejemplo, el soldado Pablo Emilio Moncayo sería liberado tras doce años de secuestro y de la toma
de Mitú se conoció, en el año 2007, tras 9 años de secuestro, la historia de fuga del subteniente Jhon Frank Pinchao,
quien llegaría con noticias de los que se hallaban aún en cautiverio, incluida la excandidata presidencial Ingrid
Betancourt, secuestrada en el año 2002, y los tres contratistas estadounidenses (Keith Stansell, Thomas Howes y Marc
Gonsalves) secuestrados en el 2003 y liberados en el año 2008 en la operación conocida como Operación Jaque.
124
contra las drogas, que de manera subsidiaria respondía a la amenaza que
representaba el fortalecimiento de los grupos armados ilegales”217.
217 Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Reflexión para la planeación. Seguridad democrática y política antidrogas. Op. Cit.,
pág. 130.
218 DeShazo, Peter, Johanna, Mendelson, Phillip McLean. Countering threats to security and stability in a failing state:
lessons from Colombia. CSIS (Center for Strategic and International Studies), Washington, D.C. 2009
219 Esta Brigada cuenta con más de 2000 efectivos y la componen tres batallones.
220 Grupo de la policía conformado por tres compañías que funcionan en las ciudades de Bogotá, Santa Marta y Tuluá
221 Bajo la dirección de un solo comandante funciona un comando que opera en conjunto con la Fuerza Aérea, La Fuerza
Armada y el Ejército.
222 The U.S. Government Accountability Office, GAO. GAO-09-71, octubre de 2008, p. 39. Citado en: Rojas, Diana y
Adolfo Atehortua. Reflexión para la planeación. Seguridad democrática y política antidrogas. Op. Cit. Pág. 133.
125
Proyectos
de
desarrollo
en
Perú,
Bolivia
y
Ecuador
Apoyo
al
proceso
de
paz
Fuente: U.S. Government Accountability Office (GAO), “Plan Colombia: Drug Reduction Goals
Were Not Fully Met, but Security has Improved; U.S. Agencies Need More Plans for Reducing
Assitence”, GAO 09-71, 2008. DeShazo, Peter, Johanna, Mendelson, Phillip McLean.
Countering threats to security and stability in a failing state: lessons from Colombia. CSIS
(Center for Strategic and International Studies), Washington, D.C. 2009.
223 DeShazo, Peter. Countering threats to security and stability in a failing state: lessons from Colombia.Op. Cit.
126
aspecto la cooperación requerida por el Plan Colombia comprometía aun más al
país con las políticas de seguridad estadounidenses, permitiendo con ello una
mayor intervención.
Fuente: Fellowship of reconciliation (FOR). Asistencia militar y derechos humanos, 2010. Pág.4
224 Revista Semana, "La otra certificación”, julio 14 de 1997, pág. 42-44.
127
En el mapa se presenta el nivel de asistencia estadounidense por zonas, y la
presencia de unidades y brigadas del ejército colombiano desde el inicio del Plan
Colombia, en el año 2000, hasta el año 2009, las zonas con mayor asistencia son
las que tienen presencia o influencia de las FARC en el sur del país.
Para Estados Unidos, las naciones que no pueden controlar su territorio e impedir
las acciones de actores armados al margen de la ley son naciones débiles, que
corren el riesgo de ofrecer refugio a terroristas y, por tanto, ponen en riesgo a sus
vecinos; lo que justifica su intervención. Colombia y Afganistán hacen parte de
esa noción de Estados débiles que pone en riesgo la seguridad mundial y son
países donde existe la otra gran preocupación estadounidense; un alto índice de
narcotráfico. Adicional a eso, el primero tiene en su territorio a un grupo
insurgente que busca llegar al poder, a grupos paramilitares, y el financiamiento
225 Rojas, Diana y Adolfo Atehortua. Reflexión para la planeación. Seguridad democrática y política antidrogas Op. Cit.,
pág.136.
128
de ambos a través del narcotráfico; y Afganistán, tiene la presencia del régimen
talibán y las acciones de Al Qaeda.
En cuanto a los resultados tenemos que en el tema de cultivos ilícitos, entre 1995
y 1998, se percibe un aumento significativo del cultivo de coca de
aproximadamente 51.000 hectáreas a más de 101.000 hectáreas; en 1999, se
calcula en 122.000 el número de hectáreas cultivadas, al finalizar el año 2000
226 DeShazo, Peter. Countering threats to security and stability in a failing state: lessons from Colombia. Op. Cit.
129
fueron fumigadas aproximadamente 25.000 hectáreas por vía aérea y 84.000
fueron asperjadas. En el 2002, la cifra aumentó a 123.000 hectáreas cultivadas,
según estimaciones del Departamento de Estado227. De tal manera que Colombia
continuaba siendo el principal país exportador de coca en el mundo, con un
porcentaje de entre el 80 y 90% respecto al consumo de cocaína en Estados
Unidos. La producción anual se llegó a calcular en 520 toneladas, y en cuanto a la
producción de heroína, en el año 2001, Colombia proporcionaba el 75% de lo que
se consumía en la Costa Este de Estados Unidos228.
227 Serafino, Colombia: Conditions and U.S. Policy Options; Bagley, “Drug Trafficking, Political Violence and U.S. Policy in
Colombia in the 1990s.” Citado en: DeShazo, Peter, Johanna, Mendelson, Phillip McLean. Countering threats to security
and stability in a failing state: lessons from Colombia. CSIS (Center for Strategic and International Studies), Washington,
D.C. 2009.
228 Rabasa and Chalk, Colombia Labyrinth, 11; Serafino, Colombia: Conditions and U.S. Policy Options, 3. Citado en:
DeShazo, Peter, Johanna, Mendelson, Phillip McLean. Countering threats to security and stability in a failing state:
lessons from Colombia. CSIS (Center for Strategic and International Studies), Washington, D.C. 2009
229 Ibíd, pág. 9.
130
funciones principalmente de guardia por ser soldados bachilleres a quienes la ley
protege para que no sean enviados a combate230.
Un día antes del ataque a las torres gemelas, el 10 de septiembre del año 2001,
Estados Unidos declaró a las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) como una
230 Ejército Nacional de Colombia, Logros de la Restauración (Bogotá: COLAR, 2002), 20. Citado en: DeShazo, Peter,
Johanna, Mendelson, Phillip McLean. Countering threats to security and stability in a failing state: lessons from Colombia.
CSIS (Center for Strategic and International Studies), Washington, D.C. 2009, pág. 13.
231 Ibíd., pág. 14.
131
organización terrorista, de manera que tanto las FARC como las AUC estarían
incluidas en las listas de Estados Unidos y de la Unión Europea como grupos
terroristas. El ambiente internacional tras los acontecimientos del World Trade
Center provocó que Estados Unidos centrara aún más su atención en los Estados
considerados débiles, en este caso, Colombia. Mientras tanto, el país afrontaba el
fortalecimiento de las FARC, luego del fracaso de los diálogos en el Caguán.
232 Salazar, Hernando. “Narcotráfico se acaba este año”. El Tiempo, enero 12 de 2003.
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-979798
132
es el narcotráfico, todos los sistemas de financiación a través de la coca y la
heroína. Pero eso va a desaparecer muy pronto”. En cuánto tiempo?. En este
año. Este año el gobierno acaba el narcotráfico?. Sí”. Es decir, que el gobierno se
alineo a la política exterior estadounidense promovida por el presidente George
W. Bush que se intensificaría tras los ataques del 11 de septiembre.
Para comprender qué significa identificar a un grupo como las FARC como
terroristas es necesario abordar algunos conceptos relacionados con el fenómeno
del terrorismo233 global el cual deja un alto número de víctimas y del que oímos
hablar en los medios de comunicación casi todos los días. A pesar de ser, el
terrorismo, un tema que provoca temor en todo el mundo, especialmente después
de los ataques del 11 de septiembre, existen países que no tienen ataques
terroristas, y en los países donde sí existen ataques las causas tienen marcadas
diferencias regionales.
233 Este tema se aborda tomando como base las opiniones, trabajos, videoconferencias y cursos online del profesor
Edwin Bakker, Director del Centro de Investigación Terrorismo y Contraterrorismo de la Universidad de Leiden.
133
Fuente: Instituto de Economía y Paz, base de datos el terrorismo global, Universidad de
234
Maryland .
El mapa refleja las diferencias del impacto del terrorismo en el mundo, entre los
años 2002 y 2011, la gama de colores muestra en tonos terracota, café y ocre los
países con mayor presencia de actividades terroristas -entre los que se encuentra
Colombia–.
Considerando que existen diferencias regionales en los países en los que hay
presencia de grupos terroristas Alex Schmid235 y Albert Jongman236 realizaron un
análisis en el que estudiaron 109 definiciones de expertos en temas sobre
terrorismo y violencia política con el objetivo de construir una definición que
resultara a nivel global ampliamente aceptable237. En las definiciones encontraron
algunos términos que se empleaban con mayor frecuencia que otros, dentro de los
que se destacan: el uso de la fuerza, el carácter político y el miedo y énfasis en el
terror.
234 http://www.visionofhumanity.org/sites/default/files/2012%20Global%20Terrorism%20Index%20Report%20ES_1.pdf
http://www.visionofhumanity.org/#/page/indexes/global-peace-index
235 Uno de los directores de la Iniciativa de Investigación sobre Terrorismo (TRI) en la Universidad de Leiden.
236 Investigador del Programa Interdisciplinario de Investigación sobre las Causas que Originan las Violaciones a los
and literature. Center for International Affairs, Harvard University, Transaction editor, 1988.
134
El análisis los llevó a identificar doce elementos en los que existía consenso y con
ellos se dieron a la tarea de construir una definición. De manera que, para definir
el terrorismo, acordaron que se debería decir algo acerca de la práctica de la
violencia, hacer referencia al contexto en el que se emplea el terrorismo como
práctica, tener en cuenta el concepto de violencia física o amenaza y su manera
de expresarlos en los medios de comunicación para infundir miedo, pánico o
ansiedad, que se debe mencionar algo acerca de las víctimas directas y que
estas no son el objetivo final, así mismo referirse a los autores de los ataques, a
sus objetivos políticos e intenciones, se debe también mencionar que existe una
motivación para participar en el terrorismo y que estos actos hacen parte de una
campaña de violencia. La siguiente es la definición a la que Schmid y Jongman
lograron llegar:
238 Ibíd. Para ver esta y otras propuestas de definición para el concepto de terrorismo, consultar:
http://web.archive.org/web/20070527145632/http://www.unodc.org/unodc/terrorism_definitions.html
135
realidad mundial. La principal diferencia radica en quién ejerce este tipo de
violencia y con qué objetivo; al respecto, Javier Giraldo (S.J) menciona “hay que
diferenciar los terrorismos por objetivos, por autores y por víctimas, y por eso no
se puede confundir el terrorismo de un movimiento de liberación nacional con el
terrorismo de la delincuencia común o el terrorismo de Estado con el terrorismo de
los particulares. Hay que distinguir muy bien para llegar a una definición”239. Lo
que muestra una diferencia con la identificación del enemigo comunista, al que se
combatía por una postura ideológica cuyas características abarcan a todo aquel
que asumiera dicha ideología, en tanto el enemigo de tipo terrorista resulta ser
difuso.
Para que un grupo sea clasificado como terrorista, según estas definiciones, se
tienen en cuenta los medios más que los fines, es decir, un grupo es clasificado
como terrorista si utiliza como herramienta el terror para lograr sus objetivos, no
por sus objetivos en sí mismos. Por tanto, el problema es aún más complejo, dado
que se debe considerar el contexto en el que se desarrolla dicho grupo u
organización para crear estrategias efectivas que permitan contrarrestarlo.
Las FARC es un grupo que comete acciones violentas de forma clandestina, por
razones políticas (algunos no estarán de acuerdo y las clasificarán solo como
razones criminales); estas acciones no son el objetivo final que persiguen. Hasta
aquí encaja con la definición. Sigamos; las víctimas de la violencia son elegidas
entre la población al azar (blancos de oportunidad) o de forma selectiva (blancos
simbólicos o representativos) y se utilizan como generadores del mensaje
terrorista. Este último punto es un importante aspecto diferenciador entre la
239 Giraldo Javier, sacerdote jesuita, analista y defensor de los derechos humanos en Colombia. Conferencia presentada
136
guerrilla de las FARC y otros grupos clasificados como terroristas, porque las
FARC-EP necesitan de la aceptación social para respaldar su objetivo final (la
toma del poder para el pueblo). En ese sentido, los actos que se cometen contra la
población civil no tienen como objetivo difundir miedo en la población sino que
están dirigidos, la mayoría de las veces, a combatir al ejército; se trata de un
enfrentamiento entre el Ejército regular y un ejército irregular (esto nos obliga a
tener en cuenta lo que para las FARC significa la sigla EP –ejército del pueblo–).
137
terroristas del Departamento de Estado, sus actos fueron considerados como
terroristas, en consonancia con el cambio de paradigma que guiaba la política
internacional.
El presidente Bush afirmaba, en una declaración tras los ataques del 9/11:
En la ciudad de New York, donde ocurrió el ataque del 9/11, existen elevados
niveles de miedo. El análisis de las entrevistas realizadas a un grupo diverso de
ciudadanos 241 clasificados por edad, género, estatus económico y actividad
laboral, arrojó como resultado que el 87% de los encuestados tienen confianza en
que el gobierno estadounidense hace todo lo posible por mantenerlos a salvo y, en
esa medida, justifican las acciones preventivas que el gobierno deba tomar para
contrarrestar el terrorismo en el mundo. El 13% restante tiene una percepción más
radical porque se sienten más expuestos ante la posibilidad de nuevos ataques
terroristas en su contra y piensan que el gobierno no hace lo suficiente, que debe
intervenir más en los países donde existen grupos que promueven acciones
terroristas.
240Declaración del presidente Bush, tomada de: Moore Michael, Fahrenheit 9/11, minuto 48:40.
241De una muestra de cien ciudadanos habitantes de esa ciudad. Trabajo de campo realizado en los meses octubre-
noviembre de 2012.
138
Por su parte, al iniciar su mandato en el año 2002, el presidente Uribe se alineaba
a la agenda internacional asumiendo que existe una amenaza terrorista que se
debe combatir:
Cabe destacar que por criminales el presidente Uribe asume aquel que comete
diferentes delitos, de manera que se equiparan los narcotraficantes, paramilitares,
delincuentes comunes y terroristas en el mismo concepto pero, con relación a los
terroristas, evidenciamos el uso de una estrategia discursiva: la referencia;
específicamente, menciona que los terroristas son aquellos que se identifican
como marxistas, es decir, las FARC, con lo cual les está atribuyendo una
característica o particularidad, una etiqueta, que permite “identificarlos” y de paso
crear en la sociedad el rechazo por aquellas personas que tengan relación con el
marxismo. Recordemos que en 1964 se hacía una referencia similar cuando en el
periódico El Siglo se mencionaba que “En Marquetalia se ha querido implantar
una autonomía de fuerza […] la formación de gentes en la doctrina socialista, al
principio, y marxista-leninista al fin y al cabo; el entrenamiento de guerrillas.
Detrás, la extorsión y el engaño al campesino (El Siglo, No. 8795, mayo 5 de
1964, pág. 4)”.
242 Uribe Vélez, Álvaro. No hay causa perdida. Memorias, USA, CELEBRA editores, 2012, pág. 7.
139
identificación de quiénes son los terroristas y, segundo, una referencia a sus
acciones, que son presentadas como una amenaza para todos.
Para las FARC, como afirma Marcos Calarcá, la alineación de Colombia con
Estados Unidos, en lo que se refiere al manejo del conflicto interno colombiano, ha
tenido connotaciones intervencionistas.
Marcos Calarcá: Hay que decir que ese papel ha sido nefasto […] nosotros
hemos dicho que el Plan Colombia, por ejemplo, –para empezar de lo más
cercano– el Plan Colombia y el Plan Patriota fueron elaboraciones de los
Estados Unidos, del pentágono, […] y hay lugares de la patria donde los
Estados Unidos mancilla la soberanía nacional teniendo bases […] donde
realizan acciones de inteligencia, desde donde dirigen la guerra […]. Esa
intervención se ha disfrazado inicialmente de la persecución al comunismo,
la precaución de que el comunismo no llegue a occidente, después se pasó
a la persecución al narcotráfico […]. Es una utopía pensar que los Estados
Unidos debieran por lo menos no entrometerse, para no hablar que debieran
colaborar con la paz […] para nadie es un secreto que el gobierno
colombiano, el Estado colombiano, la élite colombiana es dependiente de los
Estados Unidos.
243 Pregunta realizada por la autora a Marcos Calarcá, miembro de la delegación de las FARC en la mesa de diálogos de
La Habana. Conversatorio “De La Habana a la Javeriana”, jueves 24 de octubre de 2013.
244 La declaratoria del Estado de Conmoción Interna es un instrumento de excepción que está en capacidad de utilizar el
Ejecutivo ante la inminencia de una grave perturbación del orden público, la cual es considerada imposible de controlar a
través de la legislación preexistente.
140
Incluso José Obdulio Gaviria –asesor presidencial de Álvaro Uribe y primo de
Pablo Escobar– llegó a afirmar que los desplazados eran “migrantes internos” para
evitar que se hiciera alusión a cualquier tipo de definición que insinuara la
existencia del conflicto, para argumentar dicha posición Gaviria afirmaba que:
En este discurso Gaviria asume que por ser una Democracia en Colombia no
puede existir un conflicto, pero esta premisa la contradice al afirmar que “después
de la caída del muro de Berlín las guerrillas colombianas ya no luchan por un ideal
político”. Esto implica que antes de 1989 sí lo hacían y esta lucha tenía un carácter
político. Ahora bien, antes de 1989, tal como hasta ahora, en la democracia
colombiana los grupos al margen de la ley cometían acciones bélicas y otras que
hoy son consideradas terroristas, de manera que en una democracia como la
colombiana sí puede existir el conflicto y no solo eso, también estar permeado por
el narcotráfico y el terrorismo al mismo tiempo.
La negación del conflicto por parte del presidente Uribe y sus seguidores “no se
trata de un capricho lingüístico del primer mandatario sino de una concepción de
cómo enfrentar el tema de la violencia que azota el país”246 , de esta manera,
caracterizar la realidad colombiana como un desafío terrorista implicaba alinear el
discurso gubernamental a la agenda internacional estadounidense del presidente
George W. Bush sin ningún tipo de matiz, desconociendo las causas y el
desarrollo mismo de la confrontación que ha perdurado durante más de medio
245 Gaviria, José Obdulio, citado en: Revista Semana, febrero 6 de 2005. http://www.semana.com/portada/articulo/si-
guerra-senor-presidente/70763-3T
246 Revista Semana, febrero 6 de 2005. http://www.semana.com/portada/articulo/si-guerra-senor-presidente/70763-3T
141
siglo en Colombia, y en ese sentido cerrando las posibilidades para una solución
negociada con la guerrilla.
Pregunta que el asesor presidencial respondió diciendo “No, es que las FARC
están en su ciclo final, están en una evolución de unas bandas que eran 11
bandas en el año 72 que se conforman como Bloque Sur, y que luego tienen toda
la trayectoria que conocemos, a lo que es hoy que es un grupito de unas 7 bandas
esparcidas por el territorio, sin ningún control del mismo, como lo describe muy
bien el libro de Eduardo Mackenzie, Las FARC: fracaso de un terrorismo.
Entonces estamos ya en el ciclo final, estamos en el final del final, y yo creo que
ese problema será resuelto pronto, tanto teórica como prácticamente, y no
volveremos a tener esas dificultades […]”.
247 Portal de Noticias24.com, “Chávez elogia a las FARC y al ELN y dice que no son terroristas”, en:
http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/11120/chavez-presenta-su-informe-anual-ante-la-asamblea/, enero 11 de
2008.
248 López de la Roche, Fabio. Conflicto, hegemonía y nacionalismo tutelado en Colombia 2002-2008: entre la
comunicación gubernamental y la ficción noticiosa en televisión. Tesis doctoral, Universidad de Pittsburgh, 2009, pág.
250-251.
142
están definidas como aquellas que pretenden ejercer la violencia o amenazan con
ejercer la violencia para tener algún efecto político o algún resultado de esa índole.
Esas organizaciones se llaman hoy terroristas y esas organizaciones, las FARC,
fueron definidas así por la Unión Europea dado que encajan plenamente en la
definición”.
249 Presidencia de la República. Documento “Posesión del nuevo comandante de la FAC”, septiembre 8 de 2003.
http://historico.presidencia.gov.co/discursos/discursos2003/septiembre/fac.htm
143
En las palabras del presidente Uribe se evidencia una estrategia de
deslegitimación con la que buscaba justificar sus acciones contra el adversario,
presentando como “Traficantes de derechos humanos” a quienes él considera que
apoyan a los terroristas, es decir relacionándolos con una palabra que denota una
acción de ilegalidad “traficantes”. Sin embargo, en el discurso no se menciona
directamente a quién se refiere por “traficante de derechos humanos”, o “Voceros”
de los terroristas, personas que pueden ser capturadas por “complicidad o por
ocultamiento”; pero al no mencionar directamente a quién se refiere, utiliza el
recurso de omisión, esa percepción negativa se presenta a su vez con otra
estrategia discursiva, la ambigüedad, de manera que para los receptores del
discurso el presidente podría estar haciendo referencia a cualquier persona que
hable de derechos humanos, trasladando indirectamente la confrontación hacia la
población civil.
144
específicamente quién querría paralizarla. Según esta afirmación “el bloque
intelectual de las FARC” –cabe destacar el uso de la palabra “bloque” para
persuadir acerca del vínculo y la pertenencia al grupo guerrillero– defiende a esta
guerrilla “hablando de paz”, el presidente Uribe en este discurso omite la
referencia directa pero a quien se refiere es al grupo denominado Colombianos y
Colombianas por la paz, grupo liderado por Piedad Córdoba al que pertenecen
personas de distintos sectores sociales y políticos, de manera que le atribuye
características como “es muy hábil, muy astuto”, “defiende a las FARC” para
construir una estrategia de polarización que le permita afirmar que existe una
relación de este grupo con las FARC.
145
2002 a Álvaro Uribe porque prometió ganarla y las Fuerzas Armadas piensan, se
preparan y actúan día a día para enfrentar dicha guerra.
250 Presidencia de la República, Discurso de posesión del presidente Juan Manuel Santos,
http://wsp.presidencia.gov.co/Prensa/2010/Agosto/Paginas/20100807_15.aspx, Bogotá, agosto 7 de 2010.
251 Noticias CNN, http://cnnespanol.cnn.com/2012/09/04/el-dialogo-de-paz-entre-colombia-y-las-farc-iniciara-en-octubre-
146
llegado a acuerdos en tres de los cinco puntos de la agenda que esta en
discusión.
252 Entrevista a Álvaro Uribe, “Santos abre la vía del Castrochavismo al pactar con las FARC”, en: La Razón.es
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/6017758/internacional/alvaro-uribe-santos-abre-la-via-del-castrochavismo-
al-pactar-con-las-farc#.Ttt1xTXpgbuCePm abril 03 de 2014.
147
naciones para restablecer los servicios básicos […] y para orquestar acuerdos
políticos"253.
El auge del narcotráfico y la relación de las FARC con este fenómeno produjo en
Colombia un aumento de la violencia; el enfrentamiento entre actores armados,
por el poder territorial en las zonas de cultivos ilícitos, desencadenó el
escalamiento del conflicto, lo que llevó a que el presidente Andrés Pastrana
insistiera para que el gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Bill
Clinton, apoyara el Plan Colombia (1999-2001) como una iniciativa para combatir
al enemigo interno, el diagnóstico en el que se basó la propuesta fue asumir que
se acabaría con la guerrilla combatiendo el narcotráfico, para esto Estados Unidos
daría asistencia militar y económica a Colombia. Si bien con El Plan Colombia el
gobierno colombiano logró disminuir el cultivo y producción de drogas ilícitas, no
consiguió los resultados esperados para debilitar al enemigo.
253 Headquarters Department of the Army. Tactics in Counterinsurgency. FM 3-24.2, April 2009, pág. ix
148
guerrilla, la imagen del enemigo que se construyó en el país –primero, como una
amenaza comunista que se combate con la Operación Marquetalia y,
posteriormente, como una amenaza narcoterrorista que se combate con la
implementación del Plan Colombia– hace que un sector de la sociedad rechace
identificar a las FARC como un enemigo con el que es posible negociar y que por
el contrario asuman a esta guerrilla simplemente como un grupo criminal, como un
enemigo al que se debe exterminar, la batalla discursiva logra evidenciar esto, una
batalla que sin duda se suma a la compleja realidad del conflicto armado
colombiano.
149
CONCLUSIONES
254 Da Cunha Euclides, Los Sertones. Caracas, editorial Ayacucho, Pág. 371
255 Aponte, David. Guerra y derecho penal del enemigo, Bogotá, CIJUS, Universidad de los Andes, 1999, Pág. 28.
150
esfera de derechos políticos y negándoles su condición de ciudadanos 256 ,
situación que genera además la deshumanización del conflicto por parte de todos
los actores.
256 Citado en: Aponte, David. Guerra y derecho penal del enemigo, Bogotá, CIJUS, Universidad de los Andes, 1999, Pág.
33.
257 Pécaut, Daniel. “Desdibujamiento de la oposición ‘amigo-enemigo’ y ‘banalización’ de las prácticas atroces. A
propósito de los fenómenos recientes de violencia en Colombia. En: Revista Análisis Político, IEPRI, No. 78, mayo-
agosto de 2013
151
conflicto. Si revisamos las imágenes de los asesinatos de la Violencia de los años
50 y las de las masacres actuales, podemos encontrar similitudes en cuanto a la
sevicia con la que son perpetrados estos actos que hoy llamaríamos terroristas;
las diferencias están más allá de lo factual, precisamente, en los contextos que
nos presentan las lógicas y explicaciones de estos actos y en la posibilidad de
entenderlos como actos o comportamientos realizados por individuos de manera
racional y no de manera psicótica258, lo que no significa desde ningún punto de
vista justificarlos.
258 Acerca de la banalización del mal ver: Arendt, Hannah. Eichmann en Jerusalén. Barcelona, 1999. Este trabajo de
Arendt y las posteriores críticas que se desprenden del mismo, son un aporte para el análisis de los actos atroces
vinculantes a actores colectivos.
259 Movimiento de Reconciliación (FOR) y la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos (CCEEU). "Falsos positivos"
en Colombia y el papel de asistencia militar de Estados Unidos, 2000-2010. Bogotá, D. C., Colombia, junio de 2014.
152
Civiles muertos en acciones
bélicas en Colombia, 1988-2012.
Fuente: GMH. Informe: ¡Basta ya!,
pág. 89
153
La prolongación del conflicto armado en Colombia se podría atribuir principalmente
a tres factores: la irresolución del problema agrario y de control territorial260, la
exclusión política y la incidencia de Estados Unidos en la construcción de la
imagen del enemigo.
Este trabajo evidencia a través del análisis histórico del discurso la relación
existente entre la cooperación estadounidense y la construcción de la imagen del
enemigo en el conflicto armado colombiano. Es decir, el papel central que Estados
Unidos tiene en la política doméstica colombiana, una injerencia que se ha
denominado “intervención por invitación”, pero que más que eso es un tipo de
260 La visión del Centro Democrático contrasta con la de quienes sostienen que el problema de la concentración de la
propiedad de la tierra es un factor determinante en el desarrollo del conflicto colombiano; al respecto la senadora Paloma
Valencia afirma: “la tierra en Colombia, el sector agropecuario es el 3% del PIB, créame que el problema de equidad no
se soluciona con la tierra. Si usted reparte entre los colombianos el 3% del PIB todo el mundo sigue siendo pobre; el
problema de la equidad no es la tierra, ese es un discurso trasnochado de los años 60 mal comprendido, el problema de
la equidad es la concentración del capital financiero […] en 1929 quedo superado el problema de la propiedad, hoy en
día el problema es el capital financiero”. En: Programa “La Controversia”, Canal Capital, octubre 27 de 2014.
https://www.youtube.com/watch?v=bMW9_VkSAnI, minuto 45:34. Sin duda el reconocimiento de las causas del conflicto,
así como trabajar para superarlas, es fundamental para alcanzar esa paz que va más allá del fin conflicto armado.
154
intervención técnica mediante la cual Estados Unidos proyecta unas directrices de
lo que debe hacerse para identificar y combatir una amenaza, y proporciona los
medios para hacerlo. No actúa directamente porque se deja la ejecución en manos
del Estado colombiano. De manera que la agenda política del país ha sido, en
cierto sentido, complaciente y se ha preocupado por alinearse a la política exterior
estadounidense; tanto así que es a la luz de esas políticas que se ha construido la
imagen del enemigo en el conflicto armado colombiano.
155
estadounidense en el desarrollo del conflicto armado. El próximo reto tendrá que
ver con la cooperación internacional que Colombia reciba, en el momento que
finalice el conflicto, para llevar a cabo los programas que requiera el posconflicto y
la construcción de una paz estable y duradera.
Este texto invita al análisis del conflicto desde distintas disciplinas; la historia, la
ciencia política, las relaciones internacionales, y la comunicación. Esta última
como un campo que requiere atención teniendo en cuenta la velocidad con la que,
en la actualidad, se difunde la información y las sociedades que se construyen a
partir de lo que se conoce, se crea y se comunica; en términos de van Dijk,
cognición sociedad y discurso.
El mundo globalizado en el que vivimos nos exige entender que la imagen del
enemigo que se construye es la de un enemigo multiforme y que los campos de
batalla en los que se le confronta son diversos, el lenguaje es uno de ellos. Por lo
tanto variables como el comunismo, el narcotráfico y el terrorismo, con las que se
relaciona el desarrollo del conflicto armado colombiano –y que tienen
implicaciones transnacionales–, requieren de análisis que aborden los contextos a
partir de los retos que nos plantea la realidad local y global. Una realidad en la que
los enemigos no son claramente identificables, los escenarios desde donde se
justifican las confrontaciones son difusos y mediáticos, y la percepción de
amenaza tiene en la sociedad un mayor impacto; que se traduce en riesgo global.
156
Tema en el que el presidente Álvaro Uribe juega un papel relevante ya que
durante su gobierno se afirmó que en Colombia “no existía un conflicto interno”, y
en concordancia con la agenda internacional estadounidense, se asumió que las
FARC eran un enemigo terrorista con el cual no se debía negociar. Mientras que
en el gobierno del presidente Santos se dio un giro a esta posición, no solo
admitiendo la existencia del conflicto interno sino la posibilidad de negociar con el
adversario; con un enemigo que ya no se percibía como absoluto sino como real,
un enemigo con el que se dio inicio, en el año 2012, a la mesa de diálogo entre el
gobierno y la guerrilla de las FARC en La Habana.
Mientras atravesamos el limbo para llegar al fin del conflicto, resulta necesario que
la sociedad pueda comprender de qué se habla cuando se habla del conflicto en
Colombia, cuál es el origen del conflicto –así como sus rupturas y continuidades–,
qué esta en juego cuando se asume la posición de enfrentar al enemigo ya sea
por medio de intensificar la guerra o de buscar la negociación política, quiénes son
los amigos y quiénes los enemigos en la versión mediática del conflicto, qué
implica alinear la política doméstica con la política internacional, cuáles son los
costos de la guerra y los retos de la reconciliación.
261 Estrada, Gallego Fernando. Las metáforas de una guerra perpetua. Estudios sobre pragmática del discurso en el
conflicto armado colombiano. Medellín, Fondo Editorial Universidad EAFIT, Cielos de arena, 2004.
157
de enemigo es el que el país debe hoy combatir, o sí por el contrario la
construcción de la paz permitirá desmontar la imagen del enemigo construida a
través de medio siglo de conflicto y permitirá a la sociedad dar paso a la
reconciliación.
Para que la paz en Colombia pueda algún día ser una realidad, el Estado deberá
imprimir tanto esfuerzo en el tema de la justicia como lo ha hecho en el tema de la
seguridad, y la sociedad deberá hacer un pacto responsable a favor de la memoria
histórica y contra el olvido para asumir qué tipo de enemigo es el que se está
combatiendo en el conflicto interno; de lo contrario la confrontación se podría
prolongar, por cien años más, y los colombianos responderán ante las tumbas que
en Colombia no hay conflicto e incluso que “aquí no ha habido muertos”.
158
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