Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

Escuela Profesional de Ingeniería de Minas

ASIGNATURA: Mineralogía y Petrografía

Docente: Ing. Jorge Luis Paredes Polanco


Presentado por:

Willinton Nicolas Jauregui Ponce 186086

Año académico: II Semestre – Grupo B

Puno – Perú

2019
CALIZA METASOMATICA
Las calizas metasomáticas son rocas sedimentarias diagenéticas donde los seres
vivos, generalmente representados por protozoos y bacterias, sufren un proceso de
consolidación por cementación, compactación y recristalización. También puede
producirse la diagénesis por cambios químicos.
Mediante recristalización se originan determinados mármoles que albergan fósiles,
y que no han concluido el proceso de metamorfismo. Por su parte, mediante
cambios químicos, se produce la transformación de caliza en dolomía.
El metasomatismo es un proceso que consiste en el reemplazamiento de un mineral
por otro de composición diferente; supone, por tanto, una reacción química entre los
minerales que forman la roca sedimentaria y el medio que la rodea, en general,
fluido. Los procesos de metasomatismo son muy frecuentes en las rocas
sedimentarias, y son capaces de producir transformaciones radicales en su
composición química.
Se estima que este mecanismo de transferencia puede ser producido por corrientes
fluidas que atraviesan los macizos rocosos, por vapores o por migraciones de la
materia debidos a cambios importantes de presión y temperatura. Un ejemplo de
metasomatismo común es la transformación de calcita en dolomita.
Algunas rocas sedimentarias, particularmente las calizas, sufren, después de su
formación, un reemplazamiento total o parcial por las reacciones con elementos del
agua de mar o de aguas que corren por el subsuelo. Aquí vamos a considerar las
rocas que se forman como consecuencia de dichas reacciones.
De las calizas metasomáticas, las principales, desde el punto de vista del geólogo
e ingeniero petrolero son las dolomías. Ya que se efectúa un aumento de porosidad
no solamente debido al tamaño del ion de magnesio con respecto al de calcio, sino
también a la orientación errática de los cristales de la dolomita.
LA DOLOMITA, EL MINERAL.
La dolomita, denominada de esa forma en honor al geólogo francés Déodat Gratet
de Dolomieu, es un mineral compuesto de carbonato de calcio y magnesio
[CaMg(CO3)2]. Se produce una sustitución por intercambio iónico del calcio por
magnesio en la roca caliza (CaCO3).
Es un importante mineral de rocas sedimentarias y metamórficas, encontrado como
mineral principal de las rocas llamadas dolomías, así como mineral importante en
limolitas y mármoles donde la calcita es el principal mineral presente. También
aparecen depósitos de dolomita en vetas hidrotermales, formando cristales que
rellenan cavidades. Se ha encontrado también en serpentinitas y rocas similares.
LA DOLOMÍA, LA ROCA.
La dolomía es una roca sedimentaria de origen químico compuesta básicamente de
dolomita, cuya composición química es carbonato de calcio y magnesio
[CaMg(CO3)2]. Fue distinguida de la caliza por el geólogo francés D. Dolomieu en
el siglo XVIII.La dolomía debe contener al menos 50% de dolomita; si contiene
menos se llama caliza magnesiana o dolomítica. Se considera pura cuando ese
porcentaje pasa del 90%.
Algunos investigadores consideraron necesario diferenciar los distintos tipos de
dolomía e introdujeron nuevos términos para dar cuenta de las variaciones del
contenido de magnesio y calcio. La composición ideal de la dolomía consta de
partes iguales de Ca y Mg en capas alternadas separadas por capas de CO3.
Cuando el carbonato de calcio [CaCO3] se incrementa en un 10%, o un porcentaje
superior, por encima de su composición ideal, el mineral es denominado como
dolomía con alto contenido de calcio; alternativamente, también puede denominarse
dolomía calcítica o dolomía calcárea. Con una reducción del contenido de carbonato
de magnesio [MgCO3], de manera que el CaCO3 oscile entre el 50% y el 90%, la
roca puede denominarse caliza dolomítica. La reducción posterior del MgCO3,
hasta alcanzar un porcentaje que oscila entre 5% y 10%, se traduce en caliza
magnesiana, aunque algunos consideran obsoleto este término. Con menos del 5%
de MgCO3, la roca precursora se denomina simplemente caliza.
ORIGEN
Según cómo se forman, se han planteado distinciones importantes pero confusas
entre diversos tipos de dolomía. El modo de origen de una dolomía es un concepto
importante que puede relacionarse con su orientación general y su extensión areal
en el subsuelo.
De acuerdo con su distribución en el tiempo (rocas muy abundantes en épocas
pasadas y depósitos actuales dudosos o poco importantes) se ha mantenido cierta
polémica sobre el origen de los grandes volúmenes de dolomías existentes en la
corteza terrestre; en este sentido pueden señalarse dos posturas.
Origen primario: En este caso la escasez de depósitos actuales se justifica por
cambios en la sedimentación, relacionados posiblemente con la evolución de la
atmósfera terrestre. Así, en épocas pasadas, la precipitación de dolomita en el agua
de mar ha podido verse favorecida por incrementos en Mg, en CO2 y en la
temperatura de los mares antiguos. Por otra parte, la aparición en el Cretácico de
organismos que sólo segregan caparazones de aragonito (el cual no admite Mg en
la red), colabora al actual predominio de las calizas. Origen secundario: Justifica la
citada distribución en el hecho de que cuanta más antigua es una roca, más
probabilidad tiene de experimentar reemplazamiento.
La dolomía primaria consta de partículas que se formaron primero como dolomía
mediante la precipitación directa del agua de mar u otra solución acuosa. Este
proceso genera sedimentos dolomíticos no litificados. No obstante, los
investigadores posteriores asignaron la denominación de primaria a la dolomía, en
base a su posición en la estructura de la roca primaria, en este caso, se refiere a la
dolomía que precipitó directamente por encima, en o dentro del sedimento,
formándose además al mismo tiempo que los sedimentos. Por consiguiente, al
término geoquímico primaria se le adjudica un contexto estratigráfico.
No todos los precipitados caen dentro de la clasificación de primaria. Un tipo
diferente de precipitado posee implicancias más negativas en el campo petrolero.
Esta dolomía precipita de soluciones acuosas en forma de cemento que rellena
poros.
Las dolomías secundarias se forman a través del reemplazo de CaCO3 por
CaMg(CO3)2. Actualmente, la expresión “de reemplazo” (replacive) o alguna
variación de la misma, parece estar eclipsando al término secundaria.
Por consiguiente, la precipitación es responsable tanto de la dolomía primaria como
del cemento que rellena los poros. Por otro lado, la dolomitización forma dolomía
secundaria o de reemplazo.
La dolomitización es el proceso de reemplazamiento de un mineral, generalmente
calcita o aragonito (ambos CaCO3), por dolomita CaMg(CO3)2, según la siguiente
reacción: 2CaCO3+Mg+2 →CaMg(CO3)+Ca+2 , y puede tener lugar en una etapa
temprana o tardía respecto a la formación del carbonato cálcico precursor. La
sustitución mineral se produce probablemente por fenómenos de difusión a escala
local (mediante procesos de disolución–precipitación a escala atómica) y puede ser
total o parcial.
Reemplazamiento total (fábrica destructiva): se sustituye completamente la textura
original.
Reemplazamiento parcial (fábrica retentiva): afecta a algunos componentes, pero
se conserva la textura original de la roca, el reemplazamiento parcial suele llevar,
generalmente, un orden selectivo de tal forma que lo primero en dolomitizarse es la
matriz micrítica y posteriormente los bioclastos. En otras ocaciones la selectividad
se establece a través de fracturas, bioturbación, estrucuras sedimentarias, etc.
MODELOS DE DEPÓSITO
A continuación se describen los modelos de dolomitización más reconocidos en la
literatura entre los que destacan los siguientes: dolomita tipo Sabkha, dolomita
lacustre, dolomita de agua marina, dolomita de reflujo, dolomita de zona de mezcla,
dolomita organogénica/metanogénica, dolomita de sepultamiento profundo y
dolomita hidrotermal y de mediación microbiana—. Se presenta una descripción de
los modelos desde el punto de vista de formación de yacimientos y la manera de
reconocerlos en base a sus características geométricas, texturas y geoquímica.
Los modelos de dolomitización pueden ser subdivididos en 4 grupos principales:
A) Modelos sindeposicionales:
 Lacustre o tipo Coorong
 Tipo Sabka
 Marino Normal
B) Modelos de sepultamiento somero:
 Reflujo
 Mezcla
C) Modelos de sepultamiento profundo
 Sepultamiento profundo
 Hidrotermal
D) Modelo de mediación microbiana
A) Modelos sindeposicionales
CLASIFICACIÓN GENÉTICA DE LAS DOLOMÍAS
Atendiendo a su origen exclusivamente pueden establecerse distintos tipos de
dolomías, no siempre fáciles de distinguir petrográficamente:
Dolomías detríticas o terrígenas.
Formadas por procesos de erosión subaérea a partir de otras dolomías. Presentan
granos de dolomita policristalinos o monocristalinos, más o menos rotos,
redondeados y a veces recrecidos. Son raras y difíciles de encontrar (pueden verse
trasformadas durante la diagénesis).
Dolomías primarias.
Formadas por precipitación química directa, en ambientes muy restringidos (lagos
hipersalinos). Su existencia es discutida, aceptándose el origen primario para
algunos niveles milimétricos interestratificados con terrígenos. Mucho más
frecuente es que precipite dolomita en poros megascópicos –como cemento–;
posteriormente puede darse una dolomitización general de la roca, coexistiendo
dolomita primaria y secundaria.
Dolomías penicontemporáneas
Generadas por transformación de calizas –sedimentos lodosos normalmente– en
etapas muy próximas a su depósito, en el mismo ambiente que el depósito. Existen
varios modelos que pueden explicar dichos cambios y en todos ellos las soluciones
dolomitizantes proceden de la superficie. Constituyen uno de los tipos más
abundantes de dolomías. Dolomías de soterramiento. Corresponden en gran parte
a precipitación de cemento de dolomita: es un cemento tardío, normalmente rico en
hierro. La cementación puede ir acompañada de reemplazamiento, pero este hecho
se considera poco importante debido al problema que supone el aporte de
magnesio. En esta etapa, dependiendo del ambiente diagenético, es probable que
tenga lugar la recristalización de los otros tipos de dolomías de grano más fino.
Dolomías hidrotermales.
Generadas por fluidos de origen hidrotermal –asociados a rocas ígneas–ricos en
Mg y otros componentes. Presentan un acusado control estructural, normalmente
por fallas, mostrando en general sentido ascendente. Suelen tener aspecto
cavernoso (con presencia de geodas) y paragénesis complejas, en relación muchas
veces con depósitos de minerales metálicos (Pb-Zn) de interés económico.
Dolomías freáticas.
Debidas a la presencia de aguas freáticas ricas en Mg. Dichas aguas al atravesar
formaciones calizas tienen el poder de dolomitizar. En general, muestran sentido
descendente, controladas por fallas y diaclasas. Existen ejemplos en las islas
Canarias, en relación con calizas que yacen bajo basaltos.
CARACTERISTICAS FISICAS Y QUIMICAS
En las dolomías predominan los colores amarillentos y pardo amarillentos; con
frecuencia se observan colores marrones en superficie –debidos al Fe contenido en
la red de la dolomita– y grises en fractura. No muestran formas cóncavas de
disolución en superficie como las calizas, la disolución está ahora controlada por las
diaclasas y la rotura de la roca tiende a ser paralepipédica.
POROSIDAD Y PERMEABILIDAD
Al ser la dolomita más densa y de estructura cristalina más compacta que la calcita,
este proceso implica un aumento del volumen de huecos de la roca, es decir, de su
porosidad. Las dolomías, a diferencia de las calizas, no son solubles en agua, lo
que impide el desarrollo de los procesos kársticos sobre ellas. Si tienen una cierta
capacidad de almacenamiento de fluidos, relacionada con la porosidad secundaria
que desarrollan durante el proceso de dolomitización. Tienen una alta porosidad y
suficiente permeabilidad para construir una roca almacenante favorable; su
apariencia es sacarosa y por lo tanto. Su porosidad es frecuentemente denominada
sacaroide.
TEXTURA
Las dolomías presentan menor variedad textural que las calizas. No obstante,
también pueden observarse desde texturas lodosas (de grano fino) a texturas
granudas (a veces pueden identificarse distintos tipos de granos como en las
calizas), aunque ahora son mucho más frecuentes las texturas cristalinas.
Además observadas en detalle las texturas granudas muestran bordes de grano
difusos, consecuencia del crecimiento de cristales y del reemplazamiento de la
calcita por dolomita, lo que indica la existencia de una textura cristalina
sobreimpuesta a la falsamente granuda (textura relicta).
En aquellas dolomías donde aún es posible identificar los componentes
petrográficos de la caliza precursora, puede utilizarse para describir su textura la
nomenclatura de Folk acompañada del prefijo “dolo” o del adjetivo dolomitizada
(dolobioesparita o bioesparita dolomitizada). En otras rocas esto no es posible y se
tienen dolomías cristalinas, también denominadas doloesparitas; para su
descripción se utiliza la terminología propia de las rocas cristalinas (ej.:
mesocristalina, equigranular, idiotópica).
Dado que la calidad de un yacimiento dolomítico se caracteriza por su textura, esta
interrelación de la forma de los cristales y el tamaño, la orientación y el empaque de
granos dentro de una roca también puede afectar la calidad del yacimiento. Los
esquemas de clasificación textural ayudan a los geólogos a inferir los procesos que
controlaron la nucleación y el crecimiento de los cristales. Un esquema de
clasificación de dolomías ampliamente aceptado se basa en las relaciones de borde
de los cristales y divide las texturas en dos tipos: planares y no planares. Los
cristales planares se dividen a su vez en euhedrales y subhedrales
 La dolomía planar se forma tanto en ambientes diagenéticos someros como en
ambientes diagenéticos de sepultamiento. La textura se desarrolla cuando los
cristales experimentan un crecimiento facetado con las interfaces planares,
característico de los cristales de dolomía formados durante los primeros estadios de
la diagénesis y, bajo ciertas condiciones, a temperaturas elevadas en el subsuelo.
En relación con la dolomía planar existen dos poblaciones en cuanto a la relación
entre la porosidad y la permeabilidad.
 Dolomía planar-e (euhedral): Esta textura, a menudo aludida como “sucrósica,”
forma importantes yacimientos en todo el mundo. La permeabilidad varía
considerablemente con la porosidad. En la dolomía planar-e se encuentran tamaños
uniformes de gargantas de poros y sistemas de poros bien interconectados, como
se observa en los datos de presión capilar y en el análisis de moldes de poros
efectuado con el microscopio de barrido electrónico (SEM).
 Dolomía planar-s (subhedral): La permeabilidad es más baja que en la dolomía
planar-e y no se incrementa tan rápido con el incremento de la porosidad. En esta
dolomía no se observan tamaños de gargantas de poros uniformes y sistemas de
poros bien conectados, debido probablemente a la persistencia de la cementación
durante la diagénesis.
 La dolomía no planar existe en el subsuelo a temperaturas de más de 50ºC
[122ºF]. Esta dolomía no muestra ninguna correlación significativa entre la
permeabilidad y la porosidad. La permeabilidad en la dolomía no planar se atribuye
a menudo a rasgos de porosidad secundaria, tales como las fracturas o las
cavidades (vacuolas) interconectadas, más que a la porosidad intergranular
observada entre los cristales.
 Los investigadores continúan develando los misterios de la mineralización de la
dolomía. El descubrimiento de que la dolomía es metaestable constituyó una
revelación que ayudó a los geocientíficos a explicar las variaciones de las
proporciones químicas y el orden estructural que se observan a medida que el
mineral se desarrolla. La dolomitización no constituye un solo evento sino una
secuencia de respuestas causadas por la modificación de las condiciones
geológicas.
RELACION CON EL HIDROCARBURO
Están grandemente relacionadas gracias a su gran porosidad y permeabilidad ya
que funcionan como rocas almacenadoras. No obstante, hay que tener en cuenta
todo el proceso de intercambio químico, ya que, por una parte, se obtiene porosidad,
pero si el mineral es completamente sustituido, esa porosidad se volverá a perder.
Las dolomías son las rocas carbonatadas que presentan mejores características de
porosidad y permeabilidad además contienen los principales yacimientos de
hidrocarburos del campo Cantarell y en la Sonda de Campeche. En sistemas
carbonatados frecuentemente la dolomitizacion mejora la calidad de los yacimientos
incrementando el tamaño del cristal, el tamaño de la garganta del poro y disminuye
la rugosidad del poro, incrementando así la permeabilidad de roca carbonatada.
La formación de la dolomía posee un efecto pronunciado sobre la calidad de los
yacimientos, aunque no todas las dolomías conforman buenos yacimientos. En
algunos yacimientos, es perjudicial para la producción. La permeabilidad, la
solubilidad y la estructura depositacional original de una roca o de un sedimento
carbonatado, así como la química, la temperatura y el volumen de los fluidos
dolomitizadores, inciden en su totalidad en la calidad de los yacimientos de dolomía.
Frente a estas variables, la dolomitización puede mejorar, preservar o destruir la
porosidad.
Existen al menos dos líneas de pensamiento en cuanto a la porosidad de la dolomía:
para algunos geólogos, la porosidad de la roca dolomítica es heredada de la caliza
precursora.
Otros adhieren a la afirmación generalizada según la cual la conversión química de
la caliza en roca dolomítica se traduce en un incremento de la porosidad del 12%
porque el volumen molar de la dolomía es más pequeño que el de la calcita.
Se cree que la mayor parte de las dolomías se formó a través del reemplazo de los
sedimentos calcíticos o aragoníticos preexistentes. La dolomitización se produce
con más facilidad en los barros cálcicos que en las areniscas carbonatadas más
gruesas porque los lodos poseen un mayor número de sitios de nucleación en los
que pueden formarse cristales dolomíticos.
No obstante, conforme continúa el proceso de dolomitización, los cristales de
dolomía comienzan a desarrollar una estructura de soporte. Para el momento en
que un carbonato alcanza un volumen aparente de dolomía del 80%, ya ha adquirido
una estructura con predominio de granos en la que los cristales de dolomía
esencialmente soportan los estratos de sobrecarga, inhibiendo sustancialmente la
compactación. Esta es una de las razones por las que la dolomía antigua o
sepultada profundamente a menudo es mucho más porosa que la caliza asociada.
Existen más probabilidades de que los valores más altos de porosidad y
permeabilidad se preserven en la roca dolomítica que en la caliza, porque la
estructura de soporte de los cristales de dolomía proporciona mayor resistencia a la
compresión; por ende, la caliza es más susceptible a la compactación.
La formación de cristales de dolomía también interviene en la calidad del yacimiento.
La dolomía frecuentemente forma cristales más grandes que la calcita que
reemplaza. El tamaño agrandado de los cristales se asocia con los incrementos
producidos en el tamaño de las gargantas de poros y la uniformidad de los poros, lo
cual incrementa la permeabilidad en las rocas dolomíticas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
http://www.natureduca.com/geol_petrograf_rocasexog9.
http://aulavirtual.monagas.udo.edu.ve/file.php/84/Origen_de_las_Rocas_Sediment
arias.
http://es.wikipedia.org/wiki/Dolomita
http://www.geociencias.unam.mx/geociencias/posgrado/tesis/doctorado/martinez_r
icardo.pdf
http://petro.uniovi.es/Docencia/prs/Doc-Dolomias.pdf
http://gmg.unizar.es/gmgweb/Asignaturas/ExogenaII/Teoria/Tema_5_ParteIV.pdf
http://mct.dgf.uchile.cl/AREAS/mine_mod231.
http://www.unsam.edu.ar/publicaciones/tapas/cyted/parte4.pdf

También podría gustarte