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Crisis y Estado

de bienestar: las
políticas sociales Tomás Fernández García**
Sergio Andrés Cabello***
en la encrucijada*
Fecha de recepción: 13 de septiembre de 2014
Fecha de aceptación: 27 de noviembre de 2014

Resumen
La creación y consolidación del Estado de
bienestar ha sido uno de los grandes refe-
rentes en la lucha contra las desigualdades.
Sus pilares, basados en la cohesión social,
las políticas redistributivas y la solidaridad,
han supuesto el acceso universal y gratui-
to a la sanidad y la educación, así como todo
un entramado de servicios sociales que han
atendido las necesidades básicas de las per-
sonas y de las familias, con equidad e igual-
dad de oportunidades como principios. Sin
embargo, la crisis global está socavando los
principios y pilares del Estado de bien-
estar, fenómeno que no es nuevo, porque
desde la creación del modelo las corrientes * Este artículo es el resultado del análisis y la reflexión
ideológicas neoliberales lo han intentado sobre la evolución del Estado de bienestar en Espa-
ña y su situación en el contexto de crisis sistémica,
erosionar. Actualmente las políticas sociales así como las funciones de las políticas públicas y del
se encuentran cuestionadas y las medidas trabajo social como una profesión que interactúa
con los sistemas de protección social español.
de recortes y ajustes que se están desarro-
llando en numerosos países europeos re- ** Doctor en Trabajo Social de la Universidad Nacio-
nal a Distancia (Uned), Madrid, España. Profesor
troceden en los logros conquistados de las titular de Trabajo Social y Servicios Sociales, de la
políticas públicas. Dentro de este contexto, Universidad Nacional de Educación a Distancia
(Uned), Madrid, España. Correo electrónico: esta-
el trabajo social desempeña una función dodelbienestar@yahoo.es
determinante, ya que sus desafíos aumen- ** Doctor en Ciencias Políticas y Sociología de la Uni-
versidad de La Rioja, Logroño, España. Profesor de
tan y se complejizan. Sociología, de la Universidad de La Rioja, Logroño,
España. Correo electrónico: sergio.andres@unirioja.es
Palabras clave: Estado de bienestar, servi-
cios sociales, derechos sociales, crisis, aus- cómo citar: Fernández García, T. y Andrés Cabello, S.
(2015). Crisis y estado de bienestar: las políticas sociales
teridad. en la encrucijada. Tendencias & Retos, 20(1), 119-132.

Tend. Ret. ISSN 0122-9729. Vol. 20, No. 1, enero-junio 2015, pp. 119-132


120 Tomás Fernández García, Sergio Andrés Cabello

Crisis and the welfare State: Crise e Estado de bem-


social policy at the crossroads estar: as políticas sociais na
Abstract encruzilhada
The creation and consolidation of the wel- Resumo
fare state is one of the major chapters in A criação e consolidação do Estado de
the fight against inequality. Based on so- bem-estar tem sido uma das grandes re-
cial cohesion, solidarity, and redistribution ferências na luta contra as desigualdades.
policies, it is supposed to offer universal Seus pilares, baseados na coesão social, as
and free access to health care and educa- políticas redistributivas e a solidariedade,
tion, as well as a whole network of social assumiram o acesso universal e gratuito à
services attending the basic needs of peo- sanidade e à educação, assim como toda
ple and families with equity and equality of uma rede de serviços sociais que têm aten-
opportunity as its principles. However, the dido às necessidades básicas das pessoas
global crisis is undermining the principles e das famílias, com equidade e igualdade
and foundations of the welfare state, a phe- de oportunidades como princípios. Porém,
nomenon that is not new, since neoliberal a crise global está socavando os princípios
ideological currents have tried to erode the e pilares do Estado de bem-estar, fenôme-
model since its creation. Currently social no que não é novo, porque desde a criação
policies are questioned, and the cutbacks do modelo as correntes ideológicas neo-
and adjustment measures that are being liberais têm tentado desgastá-lo. Atual-
implemented in many European countries mente as políticas sociais se encontram
are damaging the achievements in public questionadas e as medidas de recortes e
policies. Within this context, social work ajustes que estão sendo desenvolvidas em
plays a crucial role, while its challenges in- numerosos países europeus retrocedem nos
crease and become more complex. avanços conquistados pelas políticas pú-
blicas. Dentro deste contexto, o trabalho
Keywords: Welfare State, social services,
social desempenha uma função determi-
social rights, crisis, austerity.
nante, já que seus desafios aumentam e se
tornam complexos.

Palavras chave: Estado de bem-estar, ser-


viços sociais, direitos sociais, crise, auste-
ridade.

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Introducción Dentro de estos procesos, el trabajo social


es un agente fundamental. En primer lu-
El Estado de bienestar ha sido uno de los gar porque la función que desempeñó en
principales logros de los países europeos la reivindicación y construcción del Estado
occidentales en el último siglo, y un mode- de bienestar español hasta su consolida-
lo de referencia para construir unas socie- ción fue clave, al denunciar las situacio-
dades más igualitarias. Se entiende como nes de injusticia y las necesidades sociales
el conjunto de políticas públicas de carácter como al incorporarse a los propios servicios
social, y fue un proyecto colectivo de comu- del Estado de bienestar (Fernández et al.,
nidades que querían garantizar una vida 2014). Con la crisis sistémica, el trabajo
digna para sus ciudadanos. Tras la Segunda social ha recuperado su posición más rei-
Guerra Mundial representó un salto cua- vindicativa, asumiendo de nuevo un prota-
litativo y cuantitativo que supuso la cons- gonismo en la concienciación acerca de los
titución de un entramado institucional de resultados de la crisis, así como afrontando
carácter público que se asentaba sobre los nuevos desafíos relativos al incremento de las
pilares de la educación, la sanidad y los ser- necesidades sociales y a la reducción de
vicios sociales, universales y gratuitos. Para los presupuestos de las políticas sociales. De
ello, era necesario contar con una política esta forma, se han sucedido las moviliza-
fiscal redistributiva y con la concienciación ciones de los trabajadores y trabajadoras
de los ciudadanos y ciudadanas, que garan- sociales, que se han agrupado en la “marea
tizase la solidaridad imprescindible para naranja”, para protestar por el escenario que
lograr la cohesión social. Fue la época del se ha producido.
reconocimiento de los derechos sociales,
tras el de los civiles y los políticos, y el de Durante las primeras décadas del Estado
la consolidación del concepto de ciudada- de bienestar en los años posteriores a la
nía, indispensable para comprender este Segunda Guerra Mundial, hasta la crisis
conjunto de políticas públicas. También del petróleo de la década de los setenta, en
se reconoció el derecho al trabajo, ya que países caracterizados por el pleno empleo y
el acceso a buena parte de estos derechos un elevado crecimiento económico, dicho
sociales estaba ligado a la posesión de un Estado se fue consolidando y convirtien-
empleo. do en un modelo para el resto de sociedades.
Sin embargo, este nuevo periodo, en el que
Este artículo analiza, basándose en fuentes se produciría un incremento del desem-
secundarias y en un trabajo de carácter teó- pleo, supondría también el ascenso del
rico, la evolución del Estado de bienestar neoliberalismo, una ideología que tendría
en estos últimos años en España, junto con entre sus objetivos la reducción de la inter-
las políticas públicas que se están adop- vención del Estado y el descenso categóri-
tando para afrontar la crisis y sus conse- co del gasto social con relación al producto
cuencias. Para ello, se trazará el escenario interior bruto (PIB), junto con menores
de partida de España y presentarán unas cargas impositivas. Estas políticas, de raí-
perspectivas de futuro, en el caso de seguir ces keynesianas y centradas en la inversión
con las condiciones actuales. pública, se veían cuestionadas y las corrientes

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conservadoras tendrían su punto de in- del déficit público y de la deuda, siguiendo


flexión en el ascenso al poder de Margaret los dictados de los modelos neoliberales y
Thatcher (Gran Bretaña) y Ronald Reagan neoconservadores. El gasto público se ha
(Estados Unidos). reducido en un periodo de mayor necesi-
dad, lo que ha sumido a buena parte de las
Desde entonces, el debate no ha cesado, sociedades occidentales en una crisis sin
entre dos posturas contrapuestas que re- precedentes. Ha sido una gran oportuni-
presentan dos modelos de sociedad. El dad para la adopción de medidas que aten-
Estado de bienestar, en una continua ero- tan contra las políticas sociales, con unas
sión, se ha tenido que enfrentar no solo a medidas que se han tornado contrarias a la
políticas de carácter restrictivo, sino tam- cohesión social y a la solidaridad, no res-
bién a sociedades en transformación, en pondiendo a las demandas y necesidades
las que priman valores más individualistas de la sociedad.
y en las cuales destaca la competitividad y
el resultado a corto plazo. Además, parte El caso español, dentro de este proceso,
de las propias clases medias que fueron en- ofrece una serie de lecturas interesantes.
cumbradas gracias a estas medidas univer- Siendo un país que se incorporó tardía-
salistas e igualitarias han claudicado hacia mente al Estado de bienestar, tras cuatro
posturas más conservadoras y menos soli- décadas de dictadura, España logró unos
darias, sobre la base de una reducción de sistemas de protección social en las dé-
impuestos y una supuesta mayor eficacia cadas de los ochenta y los noventa que la
de los servicios prestados desde el ámbi- acercaron a sus vecinos europeos más desa-
to privado. Todo ello en un contexto donde rrollados, paradójicamente cuando la crisis
el pleno empleo es una quimera, donde no del Estado de bienestar ya era un hecho:
se acometen las raíces de la desigualdad y se “Durante los años previos a la crisis (sobre
dejan a colectivos, familias y personas a todo entre 1985 y 2000) España represen-
la deriva de las contingencias de la econo- taba un caso bastante atípico, en el senti-
mía y los mercados. El Estado de bienes- do de que disminuyó la desigualdad en las
tar se veía cuestionado y se ha teorizado rentas netas del trabajo y en la renta dispo-
desde entonces tanto sobre su necesidad, nible de las familias” (Stiglitz, 2012, p. 11).
como sobre su sostenibilidad y sus desa-
fíos, en unas condiciones muy diferentes a La crisis de 2008 golpeó con especial fuerza
las de partida (Fernández y Marín, 2002; a los países del sur de Europa, entre ellos
Giddens et al., 2006; Esping-Andersen y España, que también habían contado con
Palier, 2010). un modelo de crecimiento económico cor-
toplacista, con empleos precarios y poco
La crisis sistémica que se inició en 2008 resistentes a los periodos de crisis, lo que
ha supuesto un importante golpe al Esta- también tenía sus consecuencias sobre los
do de bienestar y sus principios. A lo lar- sistemas de protección social (Lorenzo,
go de estos últimos años, se ha producido 2014). En el caso español, los puestos de
un aumento del desempleo y las políticas trabajo generados en la época de creci-
económicas se han basado en la reducción miento anterior a la crisis se centraron en

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la construcción y en los servicios no cuali- cuestionadas ya con la crisis de 1973, Es-


ficados. Fueron empleos inestables, que paña comenzaba a construir con su inci-
tuvieron su exponente en la “burbuja in- piente democracia las bases del Estado de
mobiliaria” (incremento excesivo e injusti- bienestar. La Constitución de 1978 supu-
ficado de los bienes inmuebles, ocasionado so un reconocimiento y una salvaguarda
generalmente por la especulación), y cuyo es- de los derechos sociales y del concepto de
tallido se llevó por delante a buena parte ciudadanía, un punto de inflexión en la his-
de la economía española. toria de España. El modelo español se ve-
ría desarrollado a partir de la década de
1. Los orígenes y la evolución los ochenta, especialmente con la llegada
del Estado de bienestar al Gobierno del Partido Socialista Obre-
español ro Español (PSOE), que obtuvo la mayoría
absoluta prácticamente hasta 1993. Fueron
España se convirtió en una anomalía dentro
años de universalización y gratuidad de la
del contexto europeo. Tras la Guerra Civil
sanidad, la educación o el sistema de rentas
(1936-1939), que dio lugar a una dictadura
y pensiones. La contribución del trabajo
de casi cuatro décadas, España se incorporó
social al modelo de bienestar y más concre-
tardíamente a la senda de la moderniza-
tamente a la creación de los servicios socia-
ción y lo hizo con sus peculiaridades. La
les en la transición política, y posteriormente
primera de ellas, y más importante, es el
en la democracia, ha sido decisiva para su
hecho de no ser una democracia y sus im-
configuración, y ha estado muy vinculada a
plicaciones en relación con las restricciones
sus valores y principios: la libertad, la jus-
y ausencias de libertades y derechos. En
ticia social, o la igualdad. Fueron etapas de
cuanto al Estado de bienestar, en España
especial significación por la movilización
se puede hablar de su puesta en marcha con
y despliegue que la profesión desarrolló a
la llegada de la transición a la democra-
lo largo de los años, con un compromiso
cia, tras la muerte del dictador Franco
profesional con las organizaciones socia-
(1975). Hasta entonces, y a pesar de los
les de los colectivos que sufrían algún tipo
avances que se produjeron en la década de
de discriminación o marginación social
los sesenta, como la creación de una frágil
aportando criterios para la construcción
seguridad social (1963), las políticas pú-
del sistema público de servicios sociales y
blicas y la atención a las necesidades de la
proponiendo un modelo municipalista de
sociedad se habían basado en la caridad y
intervención profesional a partir de la rea-
la asistencia, con fuertes raíces en el idea-
lidad local. La profesión reclamó insisten-
rio católico, que no incidían en las causas
temente la universalidad de los derechos
de las situaciones de vulnerabilidad, sino
sociales como garantía preventiva frente
en medidas parciales que no las resolvían
a la pobreza y la exclusión social, lo cual
(Fernández et al., 2014).
supuso la liquidación del antiguo régimen
Mientras que la mayor parte del resto de de beneficencia pública, con el objetivo de
Europa occidental llevaba varias décadas ofrecer cobertura a determinadas necesi-
de políticas públicas sociales, que se veían dades sociales derivadas de la convivencia

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personal y social, que fueron estudiadas por sanitarios, asistenciales, etc. Pero este pro-
la profesión y al mismo tiempo se valoró ceso tampoco podría tapar determinadas
que estas necesidades (como la salud o la situaciones que todavía no habían sido
educación) también deberían estar ampa- resueltas, consecuencia de procesos que
radas por la política de bienestar social y se habían convertido en estructurales. Se-
contar con un sistema público de servicios guían existiendo grupos de población que
sociales específico, cuyo referente profesio- permanecían en la pobreza y la exclusión
nal han sido los trabajadores sociales que social, pertenecientes a la clase trabajado-
se convirtieron en el soporte técnico del sis- ra y a colectivos que estaban en situacio-
tema de protección social. nes de marginación (Lorenzo, 2014). La
irrupción de la inmigración procedente
La nueva organización territorial del Es- de países menos desarrollados a comien-
tado surgida de la transición a la democra- zos del siglo XXI sitúo a este contingente
cia y de la Constitución de 1978, con el en riesgo de exclusión social. España había
Estado de las autonomías (regiones), dio pasado de ser un país emisor de población
lugar a un triple nivel de intervención y a receptor, que contaba a finales del siglo XX
decisión: estatal, autonómico y municipal. con apenas un millón de extranjeros resi-
Las comunidades autónomas (17 y las dos dentes, el 2,28 % de la población española,
ciudades autónomas de Ceuta y Melilla) y que en 2013 ya estaban por encima de
asumieron las competencias en gran parte los cinco millones y medio y su representa-
del ámbito social. Por ejemplo, en la ac- tividad se situaba casi en el 12 % (Instituto
tualidad existen leyes de servicios sociales, Nacional de Estadística, 2014).
una por comunidad autónoma, y el peso de
su desarrollo y actuación ha recaído en los España también se vio favorecida por su
municipios. incorporación a la Unión Europea en
1986. Sin embargo, contaba con un paro
El conjunto de las administraciones espa- estructural y endémico que, en momentos
ñolas fueron aumentando el gasto público de crisis, sufría dramáticos incrementos.
destinado a políticas sociales, aunque nun- Por ejemplo, a principios de la década de
ca lograron alcanzar las cifras de los países los ochenta llegó a superar el 20 % de la
europeos más desarrollados. En 1975, el población activa, alcanzando en 1985 el
gasto social público en España represen- 21 %; y a comienzos de la década de los
taba el 11,66 % del PIB (Espuelas, 2013, noventa alcanzó niveles superiores, con el
p. 98), mientras que en 2011 se situaba en 23,9 % en 1994 (Banco Mundial, 2014). El
el 26,1 %, por debajo del 30 % de la me- modelo productivo español, con una esca-
dia UE-18 (Eurostat, 2013). Sin embargo, sa industrialización que se concentraba en
fue un gran camino el realizado y en muy enclaves concretos (País Vasco y Cataluña,
poco tiempo. De esta forma, se consolidó principalmente) y un peso importante del
un nivel de bienestar en la sociedad espa- sector primario, aunque en camino des-
ñola desconocido. Las clases medias cre- cendente, transitaba hacia su tercerización
cieron y se consolidaron, y de esta manera (servicios), lo que también permitía la in-
se mejoraron los indicadores educativos, corporación de la mujer al mercado laboral.

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No obstante, una buena parte de los em- conservadora, tomaron medidas destina-
pleos que se creaban eran precarios, lo que das a la reducción del gasto social, comen-
tenía sus consecuencias en el acceso a los zaron a privatizar servicios y prosiguieron
servicios del Estado de bienestar. Este últi- con la desregularización del mercado de
mo estaba vinculado al trabajo, ya que buena trabajo. Con el regreso al Gobierno del
parte de sus prestaciones eran contributi- PSOE en 2004 se produjeron importan-
vas o dependían de contar con un empleo: tes avances en los derechos sociales y se
pensiones, subsidios por desempleo o la aprobó en 2006 una de las leyes más im-
tarjeta de la seguridad social, que permite portantes en materia de servicios sociales
el acceso a la cobertura sanitaria, aunque y de reconocimiento de derechos: la Ley
la atención es universal. Trabajos con bajos de Promoción de la Autonomía Personal
salarios, a tiempo parcial o de alta tempora- y Atención a las personas en situación de
lidad tendrán sus consecuencias en las co- dependencia. Esta legislación implicaba un
berturas que tengan las personas afectadas. importante aumento de recursos a las per-
sonas con discapacidad, mayores prestacio-
A mediados de la década de los noventa
nes para cubrir las necesidades derivadas
España entra en una etapa de crecimiento
económico, incluso con un aumento in- de la dependencia y el reconocimiento de
teranual del PIB del 5 % en 2000 (Banco las personas cuidadoras. Este último punto
Mundial, 2014). Son los años de la “bur- era revolucionario ya que un amplio colec-
buja inmobiliaria” y de una construcción tivo, la grandísima mayoría mujeres, había
descontrolada, de una oferta sobredimen- permanecido invisibles en la sociedad de-
sionada y de la contratación de millones bido a que habían dedicado parte de su vida,
de hipotecas destinadas a la compra de o toda, a cuidar a su pareja, hijos o mayores
una vivienda. La construcción se convier- dependientes. A estas personas se les asig-
te en un motor que genera empleo y tira naba una prestación económica y contaban
del resto de sectores, representando valo- con el alta en la seguridad social, determi-
res superiores al 10 % del PIB de 2005 a nante para poder acceder a otros servicios
2011 (Instituto Nacional de Estadística, del Estado de bienestar, como por ejemplo
2014). Pero era una imagen que tenía mu- las pensiones.
cho de ilusorio. España creaba trabajos,
Otra importante medida de este periodo
llegaba a niveles de desempleo descono-
tuvo lugar en 2005, cuando se produjo
cidos desde hacia décadas (se sitúo en el
una regularización extraordinaria de inmi-
8,23 % en 2007, según Instituto Nacional
grantes que superó las 700.000 personas.
de Estadística, 2014), pero muchas perso-
La llegada de población extranjera ha-
nas ingresaban en el mercado de trabajo en
bía aumentado, debido al crecimiento de
condiciones precarias, especialmente mu-
la economía española y a la demanda de
jeres y jóvenes.
trabajadores no cualificados en el sector
La consolidación del Estado de bienestar primario: la construcción y los servicios.
también se veía asediada. Los gobiernos del Fue un desafío para la sociedad española
Partido Popular (1996-2004), de ideología y sus instituciones, que tuvo que afrontar

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una inmigración para la que no estaba pre- ca desaparición de las cajas de ahorro es-
parado. pañolas (entidades de crédito con forma
jurídica de fundaciones privadas, que rea-
El periodo positivo de crecimiento econó- lizan operaciones de depósito y préstamo
mico permitió también mayores ingresos de forma similar a los bancos).
en las arcas públicas, lo que implicaba
más posibilidades de inversión en las ma- Desde 2008 comenzó a darse en España
terias del Estado de bienestar. Las políticas un incremento del desempleo, se superó el
públicas de las escasas tres décadas de pro- 20 % a partir de 2011 y estuvo por enci-
tección social en España habían sido cla- ma del 26 % en 2013 (Instituto Nacional
ve en la transformación de la sociedad, de Estadística, 2014). Como un castillo de
contribuyendo decisivamente al descen- naipes, el hundimiento de la construcción
so de la desigualdad social, al incremento provocó la caída de sectores auxiliares, que
de la igualdad de oportunidades y al acceso derivaron en el descenso del consumo, y
a una sanidad o educación de calidad que como una consecuencia más aumento de
no dependiese del nivel de renta. Por ejem- paro y más personas, familias y colectivos
plo, numerosas personas procedentes de las en riesgo de caer en la pobreza y la exclu-
clases trabajadoras y medias se incorpora- sión social. Además, la paralización de la
ron a los estudios universitarios, lo cual economía implicaba también la reducción
provocaría una importante movilidad so- de los ingresos de las administraciones pú-
cial sin precedentes. blicas, la recaudación impositiva descendió
de 2007 a 2013 un 15,9 % (Consejo Eco-
2. La crisis sistémica de 2008 nómico y Social de España, 2014), lo que
y su expansión global daría lugar a recortes del gasto público.

El escenario positivo expuesto previamen- En España las primeras medidas de con-


te se vería roto con la crisis financiera en tención y descenso del gasto público de-
Estados Unidos, que se tornaría global y rivadas de la crisis no llegaron hasta mayo
que afectaría a todos los ámbitos de las de 2010, fundamentalmente debido a la
sociedades. En el caso español, las carac- presión de los organismos internacionales
terísticas del modelo productivo español (Unión Europea y Fondo Monetario In-
ahondarían sus consecuencias. La depen- ternacional), que ya habían comenzado a
dencia de la construcción y el desman- aplicar sus recetas de austeridad en otros
telamiento del sector secundario iban a países que habían caído profundamente
dar lugar a una economía especialmente en la crisis, por ejemplo, Grecia, Irlanda o
vulnerable a las crisis, y la que comenza- Portugal. España alcanzaba elevados niveles
ba adquiría dimensiones desconocidas. El de endeudamiento y de déficit público, y en
hundimiento de la construcción y la cri- mayo de 2010 José Luis Rodríguez Zapa-
sis financiera formarían una ecuación de- tero, presidente del Gobierno, anunció el
moniaca que acabaría por derivar decenas descenso del salario de los empleados públi-
de miles de millones de euros públicos al cos, como una de las medidas más impor-
rescate del sistema bancario y a la prácti- tantes para afrontar la situación.

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Incluso, en agosto de 2011 se produjo una recortes que afectarán a los pilares del Es-
reforma de la Constitución española a tra- tado de bienestar. El Gobierno popular
vés del acuerdo de los grandes partidos asumirá estas políticas de corte neoliberal
(PSOE y Partido Popular), que contaban que ya habían tenido su aplicación en otros
con la gran mayoría de los representantes en países europeos, con la justificación de que
el Congreso de los Diputados. Esta medi- estaba en juego la propia supervivencia del
da, denominada reforma exprés y altamente euro. Con el liderazgo de la presidenta de
criticada por la mayoría de las formacio- Alemania, Angela Merkel, la Unión Euro-
nes políticas restantes y la sociedad civil, pea está viviendo una respuesta a la crisis
se realizaba para garantizar la estabilidad consistente en la reducción del déficit y la
presupuestaria y suponía, entre otras cues- deuda pública frente a otras medidas inter-
tiones, que España priorizaba el pago de la vencionistas.
deuda al resto del gasto público, la deno-
En el caso español, se dan diferentes pro-
minada regla de oro.
cesos interrelacionados que están afectan-
Mientras tanto, la sociedad española había do a las políticas públicas: en primer lugar,
comenzado a movilizarse a partir del mo- las propias medidas de ajuste, que suponen
vimiento 15M, el cual aparece espontánea- un descenso del gasto y la toma de deci-
mente en mayo de 2011 y cuestionaba la siones acerca de dónde se hace el recorte;
calidad de la democracia, las respuestas en segundo lugar, el ya señalado descen-
a la crisis y el escenario que se estaba ges- so de la recaudación impositiva, lo que ha
tando. Sin embargo, en noviembre de 2011 provocado menores presupuestos en las ad-
se produjeron elecciones generales, en las ministraciones a través de los diferentes
cuales el Partido Popular consiguió la ma- impuestos, tanto directos como indirectos,
yoría absoluta, y a partir de aquí se produ- a trabajadores y a empresas; en tercer lugar,
jeron las principales medidas de austeridad el aumento de los propios impuestos; y en
y descenso del gasto público para afrontar cuarto lugar, se produce un incremento de
la crisis. las necesidades sociales con un mayor nú-
mero de personas desempleadas y en riesgo
3. El mandato de la de pobreza y exclusión social.
austeridad Las medidas de reducción del gasto se han
El año 2012 marca el inicio de medidas de cebado en las políticas públicas; en sani-
reducción de gasto público drásticas que dad, educación y servicios sociales. Úni-
van a afectar a las partidas presupuestarias camente las pensiones han sobrevivido y
del ámbito social. En unos pocos meses, y se han dado paradójicas circunstancias en
siguiendo los dictados de los organismos torno al colectivo de jubilados: por una
internacionales, la denominada troika y en parte, la reducción del umbral de renta que
la que se encuentran el Fondo Monetario determina el nivel de pobreza, al descender
Internacional (FMI), el Banco Central los salarios ha permitido que buena parte
Europeo (BCE) y la Comisión Europea de este contingente se sitúe por encima del
(CE), España sufrirá unos importantes mismo, cuando antes estaban por debajo;

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en segundo lugar, muchas familias dependen han precarizado, se han reducido los sala-
para sobrevivir y cubrir sus necesidades rios y beneficiado de las reformas laborales
básicas de las pensiones de sus mayores, del último Gobierno que ha favorecido
que se han convertido en sus referentes. el despido y el protagonismo de las patro-
nales. Los trabajos que se generan siguen
En sanidad, educación y servicios sociales la tendencia de la época de crecimiento,
se han producido recortes presupuestarios pero empeorando sus condiciones: parciali-
que han implicado el despido de profesio- dad, bajos salarios, temporales, etc. Incluso
nales de distintos ámbitos, el cierre de in- los empleados públicos se han visto afectados
fraestructuras, la cancelación de programas por este escenario a través de reducciones
y planes de actuación, la congelación de de sueldo. De esta forma, a pesar de contar
la convocatoria de nuevas plazas públicas con un empleo, numerosas personas pasan
y la no reposición de los trabajadores que a formar parte de la pobreza y la exclu-
se jubilan (solo se permite un 10 % de tasa sión social porque sus salarios no son sufi-
de reposición en sanidad y educación), etc. cientes para cubrir las necesidades básicas
Las medidas “racionalizadoras” del gasto (Standing, 2013). Uno de los indicadores
público, aprobadas por Decreto 14 y 16 más relevantes de este proceso es la exis-
de 2012, han incidido no solo en el con- tencia de 770.000 hogares sin ingresos y
junto de la sociedad, sino en los colectivos desde 2007 hasta 2013 se ha pasado de
más débiles y vulnerables, aquellos que ya 7,3 millones de personas en situación de ex-
estaban en una situación de partida muy clusión social a 11,7, un incremento del
negativa. Por ejemplo, la Ley de la Depen- 60,6 % (Lorenzo, 2014, p. 109), con una
dencia ha perdido una buena parte de sus tasa de pobreza del 21,6 % y siguiendo el in-
actuaciones y se encuentra prácticamente dicador Arope de la Unión Europea del
suspendida en algunas regiones. Otra me- 27,3 % (Instituto Nacional de Estadística,
dida polémica se produjo en 2012, cuando 2014).
se retiró la tarjeta sanitaria a casi 900.000
inmigrantes que no cotizaban seguridad Jóvenes que han alcanzado un 50 % de paro
social (Elmundo.es, 2014). El impacto de (Instituto Nacional de Estadística, 2014);
los recortes en la sanidad está siendo ana- niños con altas tasas de pobreza infantil
lizado desde diferentes perspectivas, y han (Save The Children, 2014); desempleados
ganado una importante presencia aquellos de larga duración, parados mayores de 50
estudios que reflejan sus consecuencias so- años, mujeres, inmigrantes (Fundación
bre la salud y la esperanza de vida (Stucker Foessa, 2014); personas con discapacidad
y Basu, 2013). (Consorcio Europeo de Fundaciones so-
bre Derechos Humanos y Discapacidad,
Sin embargo, el escenario donde se han 2012), entre otros, se han visto afectados
encontrado las familias españolas ha su- por unas circunstancias a las que se unen el
puesto que sus condiciones de vida empeo- descenso de las inversiones en las políticas
ren. Junto con el aumento del desempleo, públicas en educación, sanidad y servicios
las condiciones de trabajo también se han sociales. Las transferencias sociales en es-
deteriorado. Los empleos supervivientes se tos campos se han reducido o han desapa-

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recido, y así han afectado por ejemplo be- genes de la situación que está pasando
cas para estudio, ayudas para comedor en una parte de la sociedad española y que
centros de educación infantil y primaria, ha dado lugar a nuevas estrategias de los
ayudas para la compra de libros de texto, el hogares para sobrevivir (Martínez, 2014).
copago farmacéutico y sanitario, etc.: Curiosamente, en estos últimos años ha
aumentado el gasto público destinado al
Las políticas sociales constituyen el prin-
cipal mecanismo de redistribución social pago de prestaciones por desempleo, ren-
y suponen para los hogares una impor- tas mínimas de inserción y otras ayudas
tantísima vía de ingresos, sea en presta- para personas y familias en situación de
ciones dinerarias (como las pensiones o pobreza (Guillén et al., 2012). Los para-
las prestaciones por desempleo) o no di-
nerarias (como la sanidad o la educación dos han superado los seis millones en 2013
pública) (Colectivo Ioé, 2013, p. 19). (Instituto Nacional de Estadística, 2014),
y las inversiones en estas prestaciones han
La desigualdad ha crecido de forma crecido en el gasto social para afrontar esta
preocupante y la igualdad de oportuni- situación. Sin embargo, cuando los desti-
dades se ha reducido drásticamente: “El natarios de estas ayudas culminen el pla-
incremento del desempleo y de la pobreza zo de recepción de las mismas, porque no
relativa, el debilitamiento de los mecanis- son por tiempo ilimitado, se verán en un
mos de protección social, y la erosión de escenario que irremediablemente les con-
nuestra estructura social en forma de exclu- ducirá a la pobreza y a la exclusión social
sión, reflejan un panorama altamente com- “porque el problema es más bien el de la
plicado para muchas personas” (Lorenzo, precariedad, el de la multiplicación de per-
2014, p. 111). sonas o de grupos vulnerables que se ven
Siendo un Estado de bienestar de carác- debilitados, que carecen de los recursos su-
ter “familista”, donde las redes informales ficientes para garantizar su independencia
y la familia tienen una función central en económica y social y que en última ins-
el apoyo a las personas, una parte de las tancia pueden caer en lo que llamamos la
consecuencias de la crisis ha sido asumi- exclusión” (Castel, 2014, p. 17).
da por esta institución (Andrés y Pon-
ce de León, 2013). En este sentido, “las
4. Los retos del trabajo social
esferas de la familia y de la sociedad civil en un nuevo escenario
organizada están asumiendo cada vez más El trabajo social desempeñó una función
impactos sociales debido al desplazamiento central en la demanda y consolidación del
de los riesgos por parte del Estado a estas Estado de bienestar, tanto en los servicios so-
esferas, un Estado cuya prioridad ahora es ciales, como de forma transversal en el resto
recuperar el capital financiero” (Cabra de de pilares del mismo y del conjunto de la so-
Luna, 2014, p. 127). ciedad. Tras unas décadas de instituciona-
Pobreza infantil, desahucios y personas lización del trabajo social, la crisis sistémica
mayores asumiendo nuevas responsabili- de 2008 ha provocado que trabajadores y
dades para ayudar a sus familias son imá- trabajadoras sociales sean uno de los co-
lectivos más movilizados a través de la

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“marea naranja”, junto a los procedentes de numerosas puertas de acceder al desempe-


la educación (“marea verde”) y de la sani- ño de la profesión, donde se deben buscar
dad (“marea blanca”). Además, su presencia nuevas alternativas en un escenario com-
está siendo determinante en estos años en plejo. Así mismo, el incremento de las
la concienciación de la situación, a través necesidades sociales supone una mayor
de las denuncias continuas de los recortes y demanda de la presencia y participación
ajustes de las políticas públicas como de las del trabajo social en la intervención, pero
nuevas situaciones de necesidad, pobreza y también en la denuncia y concienciación.
exclusión social. Sin embargo, este proceso se produce en
una situación de precariedad, en la cual
Las políticas de recorte del gasto público los profesionales no son ajenos a estos
tienen sus consecuencias para el traba- graves problemas. Pero el trabajo social
jo social en dos direcciones interrelacio- siempre ha tenido una vocación de servicio
nadas. En primer lugar, porque supone la a su comunidad, vinculado históricamen-
desaparición de programas y puestos de te a sus valores como la justicia social, la
trabajo vinculados directamente al traba- solidaridad o la dignidad de las personas.
jo social. Miles de profesionales han perdido
el empleo que desarrollaban en el ámbi- Conclusiones
to público y en organizaciones del tercer La crisis ha puesto en cuestión más que
sector, y han visto cómo se han reducido nunca el Estado de bienestar y el conjunto
sus recursos. Esto ha generado una preca- de sus políticas públicas, que son señala-
rización del colectivo dentro de un proceso das como las responsables de la crisis por
más amplio que afecta al conjunto de los los sectores más conservadores, con el ar-
trabajadores. En segundo lugar, se produ- gumento de que su gasto ha provocado el
ce un empobrecimiento de la sociedad en endeudamiento y el déficit público, obser-
su conjunto. Centenares de miles de per- vándose en las posiciones neoliberales y
sonas y familias entran en la pobreza y la neoconservadoras como un ataque ideo-
exclusión social. Paradójicamente, en un lógico a la intervención pública (Fernán-
periodo de recortes y ajustes crecen las ne- dez, 2012; Astelarra y Zaragoza, 2014).
cesidades sociales que no van a encontrar La desregulación, la no ingerencia de la
una solución institucional. Además, de esta política en la economía y la primacía del
forma se sientan las bases para una futu- sector privado frente a lo público son las
ra desigualdad más amplia, al desaparecer bases que marcan esta confrontación, que
parte de las políticas que consiguieron su nos llevaría irremediablemente a socieda-
reducción durante décadas. des más desiguales, menos solidarias y en las
que cada uno será responsable de su suerte
En este contexto, el trabajo social mira ha- (Lloredo, 2013/14).
cia dentro porque su situación es más com-
pleja al tener una importante dependencia Por el contrario, el Estado de bienestar ha
de las políticas públicas, por lo que una parte demostrado, tanto en sus décadas de es-
significativa de la oferta de empleo pro- plendor como de crisis y cuestionamiento,
cedía de las administraciones. Se cierran que ha sido un instrumento capital para

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conseguir unas sociedades más justas e cesarias ante el incremento de la pobreza y


igualitarias. Las políticas públicas basadas la desigualdad social. Son nuevos desafíos
en la igualdad, la solidaridad y la cohesión en un contexto cambiante y muy dife-
social se han mostrado como las herra- rente en el caso español al de las décadas de
mientas más eficaces no solo en el logro los ochenta y los noventa, y comienzos del
del bienestar de los ciudadanos, sino en siglo XXI. Es necesaria una reflexión desde
conseguir sociedades con un futuro me- la profesión, tanto hacia dentro como hacia
jor: con mayor potencial debido al peso fuera, sin olvidar los principios del trabajo
de la educación, más sanas al contar con social; por el contrario, reafirmándose en
sistemas sanitarios universales y preventi- ellos.
vos, junto con unos servicios sociales que
atienden a la totalidad de los colectivos Referencias
más vulnerables, y que aseguran un futuro Andrés, S. y Ponce de León, L. (2013). Rom-
digno a las personas mayores a través de piendo la lucha familiar: Estado de bienes-
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