Está en la página 1de 15

Control de Generación de Gases Tóxicos

en Voladuras en Minas a Cielo Abierto


Carlos P. Orlandi1

RESUMEN: La aparición de humos de color luego de una voladura es señal de alguna


anormalidad en el proceso de detonación. Este fenómeno ocurre usualmente a causa de
una reacción de combustión desbalanceada en oxígeno, incompleta o de bajo orden.
Excepcionalmente se pueden generar humos nitrosos por un efecto termodinámico debido
al enfriamiento brusco de los gases de la detonación, aun cuando ésta haya sido
completa, o por reacciones indeseadas del explosivo o productos de la detonación con
sustancias contenidas en el macizo rocoso. La aparición de estos humos, todos ellos de
alta toxicidad, presenta en primera instancia un riesgo para las personas, y, además, un
problema económico, por la necesidad de detener la operación y esperar la evacuación
total de los gases.
PALABRAS CLAVE: Gases nitrosos, humos nitrosos, humos tóxicos.

1 Introducción

La aparición de humos de color distinto al blanco luego de una voladura es señal


de alguna anormalidad en el proceso de detonación. Este fenómeno ocurre
usualmente a causa de una reacción de combustión desbalanceada en oxígeno,
incompleta o de bajo orden, como una deflagración. Excepcionalmente se pueden
generar humos nitrosos por un efecto termodinámico debido al enfriamiento
brusco de los gases de la detonación, aun cuando ésta haya sido completa, o por
reacciones indeseadas del explosivo o productos de la detonación con sustancias
contenidas en el macizo rocoso.
La aparición de estos humos, todos ellos de alta toxicidad, presenta en primera
instancia un riesgo para las personas, y, además, un problema económico, por la
necesidad de detener la operación y esperar la evacuación total de los gases.
Humos de color gris oscuro a negro reflejan un exceso de combustible, o falta
relativa de oxígeno. Por el contrario, humos de color amarillento, anaranjado o
rojizo reflejan exceso de oxígeno o, dicho de otro modo, insuficiente combustible.
La causa de este fenómeno puede estar en el explosivo mismo, en algún
fenómeno físico o químico asociado al macizo rocoso o en la interacción entre
ambos.
En minería a cielo abierto, lo más usual es un mal balance de oxígeno del
explosivo, típicamente causado por una mezcla errónea de nitrato de amonio y

1
Gerente Técnico y de Desarrollo de ENAEX S.A.; Director de CINTEX®, Centro de Innovación
Tecnológica en Explosivos y Voladura de Enaex S.A.; Académico Part-time de la Facultad de
Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado; Consultor Internacional de Dyno Nobel
Samex S.A. (Perú); Co-Chairman del Comité de I+D de la ISEE, International Society of Explosives
Engineers; Miembro del Directorio del Grupo FragBlast Intl.; Presidente de la Asociación Chilena de
Ingenieros Explosivistas A.G. (ASIEX).
petróleo en el Anfo o en las mezclas de Anfo Pesado, por lo que se tiende
siempre a “culpar” al explosivo, sin un análisis más profundo de otras posibles
causas.
Pero también existen causas ajenas al explosivo:
− Presencia de agua dinámica que daña físicamente el explosivo.
− Agua ácida que lo ataca químicamente.
− Enfriamiento de los gases de detonación por agua muy fría.
− Presencia de minerales sulfurados en el macizo rocoso, especialmente
piritas activas (en proceso de oxidación natural).
El objetivo de este trabajo es plantear las principales posibles causas de aparición
de gases tóxicos luego de las voladuras, proponer una metodología de análisis y
prevención de su generación en voladuras en explotaciones a cielo abierto. En
términos generales, las causas de generación de estos gases puede extrapolarse
a faenas subterráneas.

2 Humos Tóxicos Generados por Detonación de Explosivos

En la industria de explosivos el término “humos” se refiere normalmente a los


gases tóxicos producidos por la detonación, para distinguirlos de aquellos gases
no tóxicos, que son llamados simplemente “gases”.
Los “gases” resultantes de la detonación de mezclas explosivas son
principalmente dióxido de carbono (CO2), nitrógeno (N2) y vapor de agua (H2O);
todos estos son, esencialmente, no-tóxicos. Adicionalmente, y por razones
diversas, se puede producir una variedad de gases tóxicos, siendo los más
comunes el monóxido de carbono (CO) y los óxidos de nitrógeno, principalmente
NO2 y NO. Las características relevantes de éstos son:
• Monóxido de carbono (CO):
− Gas incoloro, Inodoro e Insípido
− TLV= 50 ppm (partes por millón).
− Punto de ebullición = - 192 º C
− Una de las formas en que se produce es por la combustión incompleta del
carbono, desde compuestos que los contengan. Este proceso tiene lugar
cuando el oxígeno disponible es inferior a la cantidad necesaria para una
combustión completa, de la que se desprende CO2.
− Efectos nocivos: dolor de cabeza, vómitos, náuseas, asfixia, muerte.
• Óxidos de nitrógeno (NOx):
− Gases de color amarillo – anaranjado – rojizo
− TLV = 5 ppm.
− Los NOx corresponden a mezclas de NO y NO2, generados usualmente por
combustión de hidrocarburos o carbón. Una de las formas en que se
producen es por el exceso de oxígeno durante la detonación de productos
nitrados, es decir, cuando el oxígeno disponible es superior a la cantidad
necesaria para la combustión (detonación) completa, de la que se
desprendería N2.
− Efectos nocivos: edema pulmonar, que puede ser fatal en caso de
exposición prolongada.
Otros gases tóxicos que se pueden generar bajo ciertas condiciones, dependiendo
principalmente de la composición del explosivo, son amoníaco (NH3) y ácido
sulfhídrico (H2S), fáciles de detectar por sus típicos olores.
Los explosivos se formulan para producir la condición de menor riesgo, diseñando
el balance de oxígeno para evitar la generación de gases nitrosos; por esto en los
productos de la detonación está casi siempre presente monóxido de carbono, por
ser menos riesgoso que los óxidos de nitrógeno. El desarrollo de modelos
termodinámicos del proceso de detonación, altamente complejo, ha permitido
optimizar el diseño de explosivos, a pesar de lo cual se puede afirmar que no
existe un explosivo absolutamente inocuo. Más aún, veremos que la generación
de humos nitrosos depende más de condiciones operacionales y ambientales
asociadas a la voladura que a la composición de los explosivos.

3 Balance de Oxígeno

Este concepto representa la relación entre la cantidad de oxígeno efectivamente


disponible para la reacción de detonación y la teóricamente necesaria para que
ésta sea completa, expresada en tanto por ciento del peso del explosivo. Se
determina calculando el oxígeno requerido para que el resultado de la conversión
del material explosivo a productos finales estables, como N2, CO2, H20, SO2,
Al2O3,... (según la respectiva composición), sea teóricamente completo; por esto
se le conoce también como “balance estequiométrico de combustión”.
En la práctica, el balance de oxígeno representa el exceso o defecto de oxígeno
para lograr la combustión completa de un compuesto o una mezcla, expresado
como porcentaje en peso.
Si hay oxígeno insuficiente para la reacción completa de la oxidación se dice que
el compuesto tiene un balance de oxígeno negativo; en este caso hay un exceso
de combustible con relación al equilibrio estequiométrico. Por el contrario, se
tiene un balance de oxígeno positivo si hay presencia de un exceso de oxígeno (o
deficiencia de combustible).

2CH2 + 3O 2 → 2CO 2 + 2H2 O

2NH4NO 3 → 4H2 O + 2N2 + O 2


Corresponde a la proporción que representa el peso de oxígeno contenido o
requerido respecto al peso total del compuesto.
Algebraicamente: BO compuesto = β PMo2 / α PMcompuesto
BO mezcla = Σ BOi x Xi
Ejemplo: Nitrato de Amonio (NA) = NH4NO3
2 NH4NO3 ===> 4 H2O + 2 N2 + O2
Como PM NA = 14 + 4x1 + 14 + 3x16 = 80
y PM o2 = 2x16 = 32
===> BO = 1 x 32 / 2 x 80 = + 0.2 = + 20 %

4 Proceso de Detonación del ANFO

El proceso de detonación del ANFO, y en general el de todos los agentes de


voladura, debe ser provocado mediante la detonación sucesiva de un “tren” que
lo forman un detonador, que se activa por una fuente externa, y un “booster” o
multiplicador:
− El booster genera una onda de choque que se traduce en una compresión
de las partículas de Nitrato de Amonio. La compresión adiabática del aire
ocluido en los poros cerrados de los gránulos genera calor. Estos poros
actúan como “puntos calientes” (hot spots), por el calor que generan como
consecuencia de la compresión violenta.
− Si este calor es suficiente, se genera la violenta reacción química
exotérmica de la mezcla NA + FO.
− Ésta, a su vez, provoca la expansión de los gases de reacción, amplificando
el frente de choque y comprimiendo los siguientes poros, lo que permite la
continuidad del proceso a lo largo de la columna de explosivo.
− La repetición de este proceso permite la propagación de la detonación en la
masa del explosivo (en estricto rigor, del “agente de voladura”).

3NH 4NO 3 + CH 2 ⇔ 7H2 O + 3N2 + CO 2 + ∂Q

De la ecuación de la reacción de detonación del ANFO es posible obtener algunas


conclusiones:
− Explosivos con deficiencia de oxígeno favorecen la formación de monóxido
de carbono (CO);
− Explosivos con exceso de oxígeno favorecen la formación de óxidos de
nitrógeno (NOx);
− Lo anterior puede ocurrir por falta de petróleo o por reemplazo de éste por
un aceite de mala calidad (con impurezas o agua), que puede ser el caso
de uso de aceites lubricantes usados no tratados adecuadamente;
− Si se retira en forma rápida el calor (δQ) durante el proceso de expansión
de los gases resultantes antes de completar la reacción, ésta tenderá a
desplazarse hacia la derecha, formando óxidos de nitrógeno (NOx).
Del proceso de propagación de la detonación por compresión adiabática se
infiere:
− La adición de microburbujas (químicamente generadas o por adición de
microesferas) aumenta la eficiencia de la reacción, genera una mayor
temperatura y una mayor expansión de los gases resultantes, lo que ayuda
a disminuir la probabilidad de formación de NOx.
− Estas microburbujas actúan del mismo modo que los microporos del nitrato
de amonio del Anfo, mejorando la eficiencia termodinámica de la mezcla.
Los gases resultantes alcanzan mayores temperaturas, la rapidez de la
reacción aumenta, y, como consecuencia, también la velocidad de
detonación. Del mismo modo, aumenta la eficiencia del explosivo, al
aprovecharse una mayor proporción de la energía teórica del explosivo.

5 Gases Tóxicos causados por uso de Aceites Lubricantes Reciclados

Es común hoy día, tanto por razones medioambientales como económicas,


reemplazar todo o parte del petróleo diesel del ANFO o de la fracción ANFO de los
Anfos Pesados por aceites lubricantes usados debidamente procesados.
Para hacer esto en forma eficiente y segura es necesario eliminar las impurezas
excesivas en los aceites lubricantes reciclados (ALR) que se utilizan como
combustible del ANFO, mezclado o no con petróleo diesel. La presencia de lodos,
agua y sólidos en suspensión (Fig. 1) puede afectar tanto el balance de oxígeno
de la mezcla como la estabilidad de las emulsiones, en el caso de los Anfos
Pesados. Cabe hacer notar que una pequeña cantidad de agua presente en el
aceite, emulsionada en forma de microceldillas, puede ser favorable para el
proceso de detonación. Los principales fabricantes de explosivos determinan las
especificaciones y el tratamiento recomendado para los ALR según sus
respectivos procesos y formulaciones. En general, el tratamiento consiste
básicamente en:
− Decantación de sólidos en suspensión
− Eliminación de agua
− Filtración
Fig. 1 Muestra de ALR con excesivo
contenido de grasa, agua y
tensoactivos.

6 Otras posibles causas de Gases Tóxicos

En la literatura se describen múltiples situaciones y condiciones que contribuyen


a la generación de humos tóxicos. Entre éstas cabe mencionar las siguientes:
− Formulación inadecuada del explosivo o mezclado deficiente o irregular de
ANFO o mezclas ANFO / Emulsión (Anfos Pesados). Esto considera también
posible inyección excesiva de aditivos en el caso de explosivos gasificados
químicamente, lo que puede producir gases anaranjados desde el comienzo
del proceso.
− Explosivo insuficientemente sensibilizado para las condiciones particulares.
Por ejemplo, gasificación química insuficiente para la longitud de la
columna explosiva. El exceso de combustible en el ANFO puede hacerle
perder sensibilidad, especialmente si está fabricado con nitrato de amonio
de baja porosidad; lo mismo puede suceder con mezclas de ANFO y
emulsión.
− Detonaciones de bajo orden, como deflagración de la columna explosiva.
Esta situación puede darse con o sin presencia de residuos de explosivo no
detonado o parcialmente “quemado”. Usualmente se obtienen resultados
pobres en fragmentación y desplazamiento de la pila. Las causas pueden
ser múltiples, siendo las más corrientes asociadas a primado insuficiente
(“booster” muy pequeño, por ejemplo), especialmente en presencia de
agua. Esto puede ocurrir también por desensibilización parcial del explosivo
a causa de compresión excesiva generada por la detonación previa de
cargas adyacentes.
− Dilución o contaminación excesiva del explosivo con material inerte, como
detrito de perforación. Esto puede generar detonación parcial del explosivo,
similar al caso anterior.
− Detonaciones tardías de explosivo entrampado en fracturas o grietas
alrededor de los taladros. Esta situación suele producirse en terrenos muy
agrietados o de tipo “suelo”, poco competentes.
− Entrampamiento de agua en el explosivo durante el proceso de carguío.
Esto puede ocurrir por un proceso de bombeo poco cuidadoso (retiro muy
rápido de la manguera de bombeo), o vaciamiento del explosivo a través
de agua en el taladro sin dejar tiempo para su adecuada evacuación.
− Uso de un explosivo sin suficiente resistencia al agua, provocando una
disolución del nitrato de amonio de la mezcla en el agua de los barrenos.
− Excesiva permanencia del explosivo en los taladros, lo que puede permitir
daños causados por estabilidad de las mezclas mismas o por condiciones
propias del terreno (vibraciones, agua, piritas).
− Presencia de agua ácida que puede dañar o destruir la emulsión, en el caso
de Anfos Pesados.
− Como se señaló antes, el enfriamiento brusco de los gases producto de la
detonación durante su proceso de expansión puede generar gases nitrosos.
Este enfriamiento puede ser provocado por agua muy fría o hielo
entrampado en el macizo rocoso. Una pérdida de calor similar puede ocurrir
en terrenos de alto contenido de ciertas sales (sal común) o yeso, que son
altamente absorbentes de calor (en el caso del yeso, por presencia de agua
molecular).

7 Generación de Humos Anaranjados en Voladuras de Minerales


Sulfurados

Los minerales sulfurados, en particular los que contienen piritas en proceso de


desgaste natural, pueden reaccionar con los explosivos bajo determinadas
circunstancias, formándose un sistema de reacciones químicas simultáneas
complejas.
En voladuras de minerales que contienen piritas activas puede ocurrir desde
generación de gases tóxicos (humos anaranjados) hasta una detonación
prematura del explosivo, producto de una reacción en cadena autosostenida al
alcanzarse la temperatura de autocatalización (usualmente del orden de 115 -
120 °C, aunque bajo condiciones muy específicas, la iniciación puede ser a una
temperatura tan baja como 65 o 70 °C). Este fenómeno, ampliamente estudiado,
ocurre cuando se suman varias condiciones en forma simultánea, hasta
producirse una reacción autosostenida altamente exotérmica que puede derivar
en descomposición violenta del explosivo.
Es posible distinguir los aspectos relevantes que deben tenerse presentes para
analizar grado de riesgo de reactividad de rocas piritosas, teniendo siempre
presente que todos los explosivos que contienen nitrato de amonio pueden
reaccionar, bajo ciertas condiciones, con minerales que contengan piritas en
cantidad apreciable, produciéndose una reacción química cuyo desarrollo depende
de condiciones específicas, especialmente del grado de oxidación de las piritas,
conocido como “desgaste”.
Los minerales de pirita se oxidan en forma natural y permanente, ya sea por
agentes atmosféricos o ambientales (condiciones del mineral in-situ) formando
sulfato ferroso heptahidratado. La oxidación natural de las piritas se caracteriza
porque en estas condiciones el terreno presenta humedad, producto de las
propias reacciones químicas, siendo la presencia de sulfato ferroso un indicador
de esta reactividad.
El sulfato ferroso es el causante de la aceleración de la reacción del nitrato de
amonio y afecta la temperatura de iniciación de las reacciones químicas de
descomposición; la presencia de acidez cataliza las reacciones. En el Anexo 1 se
presenta un resumen de las principales reacciones. La reacción química
desencadenante de una posible deflagración o detonación prematura del
explosivo en un ambiente de mineral piritoso es la del sulfato ferroso con el
nitrato de amonio.
Rocas de piritas activas, en pleno proceso de oxidación aeróbica, generalmente
tienen temperaturas mayores que la roca no piritosa o inactiva de la misma área,
por lo que este parámetro es un buen indicador del riesgo potencial de
reactividad. La presencia de exceso de agua ayuda a disminuir el riesgo, ya que
un gran volumen de agua, o bien agua dinámica, sirve de refrigerante, disipando
el calor. Cabe destacar que una roca totalmente seca es de bajo riesgo: no hay
reacción química de oxidación.
La presencia de polvo fino de material piritoso en el explosivo o de nitrato de
amonio en polvo puede incrementar la reactividad con sulfato ferroso contenido
en el mineral, ya que se aumenta la superficie de contacto de los potenciales
reactantes. El exceso de agua en el Nitrato de Amonio puede generar una
detonación de bajo orden o una deflagración parcial, generando gases nitrosos.
Por otro lado, la presencia de emulsión en la mezcla explosiva produce un efecto
retardante. El petróleo del Anfo o Anfos Pesados protege al nitrato de amonio, al
formar una molécula compleja inerte que retarda la reacción de oxidación. El uso
de inhibidores químicos permite disminuir el riesgo de reactividad, minimizando
tanto la posibilidad de generación de gases anaranjados como la ocurrencia de
reacciones autosostenidas, al aumentar el umbral de temperatura a la que éstas
comienzan; estos inhibidores forman moléculas complejas impidiendo que el
sulfato ferroso reaccione con el Nitrato de Amonio.
Se deduce que la reactividad dependerá tanto de las características del explosivo
como de las del mineral.
El uso de aditivos creadores de “puntos calientes” (hot spots) en el explosivo
permite obtener una reacción de detonación de mayor rapidez y eficiencia,
produciendo gases a mayor temperatura que pueden inhibir o reducir la
formación de gases del tipo NOx.

8 Observaciones en Terreno

La generación de humos anaranjados, en particular, ocurre de diferente manera y


en diferentes momentos de la voladura. Distinguir esto puede dar luces con
relación a las posibles causas.
Por ejemplo, es corriente que el primer taladro de una voladura produzca humos
coloreados, de diversa intensidad, y ninguno otro lo haga. Esto puede ser señal
de falta de petróleo en la primera carga del camión, que puede ocurrir por
demora en la apertura de la válvula de alimentación o por errónea ubicación del
punto de inyección. Si la presencia de humos anaranjados se puede correlacionar
con el explosivo de un determinado camión, y no se generan en ninguna otra
zona del disparo, parece obvio revisar la calibración de éste, a fin de descartar en
forma sencilla una posible causa.
Hay terrenos en que nunca aparecen humos nitrosos si están secos, pero sí
presentan humos cuando tienen agua, muchas veces de baja intensidad pero
extendidos en gran parte del disparo; esto es señal de un primado pobre para
estas condiciones. En estos casos es recomendable usar un booster de mayor
tamaño o primado doble, si la columna es muy larga.
La aparición tardía de humos anaranjados, segundos o fracción de minuto luego
de completarse la voladura, es señal de enfriamiento de los gases o de reacciones
secundarias de éstos con sustancias químicas presentes en el macizo, como
sulfato ferroso proveniente de la oxidación natural de piritas u otros minerales
sulfurados. Más adelante se detalla el proceso químico asociado a este último
fenómeno. En estos casos los humos anaranjados parecen emerger desde la pila
de material fragmentado.

9 Caso: Humos Anaranjados en Pórfido Cuprífero

Las Figuras 2 y 3 muestran fotografías de un caso de generación intensa de


humos anaranjados en un pórfido cuprífero. La primera corresponde a un típico
caso de explosivo desbalanceado en oxígeno; la segunda, parece mostrar un caso
de reactividad de piritas.

Fig. 2 Gases Nitrosos


típicos de Explosivo con
Desbalance de Oxígeno

Fig. 3 Gases típicos


de voladura en
terreno con piritas
activas

A pesar de que las investigaciones en general no permiten obtener conclusiones


únicas y definitivas de las causas de la generación de humos anaranjados en
algunas voladuras, debido a que no siempre se dispone de antecedentes
necesarios para correlacionar estas situaciones con los parámetros relevantes del
macizo rocoso y con algunas de las posibles causas, sí es posible focalizar las
recomendaciones que permitan poner la situación bajo control.
En las situaciones mostradas en las fotografías de las Figs. 2 y 3 fue posible
clarificar algunos aspectos relacionados con el explosivo mismo, la operación de
carguío y las características del macizo.
El primer caso correspondió a una mala calibración del camión. En el segundo, la
identificación del tipo de mineral, su composición química, la anticipación de la
perforación con respecto al carguío con explosivos y el tiempo de permanencia de
éstos en los taladros permitió aclarar el problema en esa zona. Se correlacionó
toda esta información, incluyendo antecedentes del diseño de cada voladura,
registros de los explosivos utilizados, fotografías, videos, pruebas de laboratorio y
de voladuras de casos simulados, replicando las condiciones a investigar en
perforaciones individuales. Las estadísticas disponibles mostraban presencia de
humos anaranjados en casi un 20 % de las voladuras en el período estudiado
(seis meses), existiendo casos de distinta intensidad. Según la experiencia del
autor y de la literatura técnica sobre esta materia, fue posible determinar que
había factores de distinta índole que en este caso en particular podrían ser la
causa de esta situación. Un parámetro estudiado fue la posible presencia de
pirita, calcopirita u otros minerales sulfurados, ya que las observaciones permiten
anticipar su presencia en cantidades variables en el yacimiento, lo que fue
posteriormente corroborado mediante análisis químico.

10 Resumen de Causales Típicas de la Generación de Humos


Anaranjados

En los cuadros 1 y 2 se resume las causales más recurrentes de generación de


humos anaranjados. Como ya se señaló, éstas no sólo dependen únicamente del
explosivo, sino que también de condiciones del macizo rocoso, ambientales y
mineralógicas.
Distinguiremos, entonces, causas operacionales (Cuadro 1) y causas asociadas al
terreno (Cuadro 2).

Cuadro 1: Causas Operacionales Típicas

VARIABLE EFECTO
La relación de ingredientes en la formulación
del producto explosivo influye directamente
Dosificación del Explosivo
en el tipo de gases generados durante la
(calidad de mezclado) detonación. Ésta afecta directamente el
Balance de Oxígeno del producto.

La selección de un producto no adecuado


para las condiciones ambientales de la
Producto
voladura, puede ocasionar resultados no
esperados.

Un primado inadecuado puede resultar en


una falla de la detonación, dificultad de
Primado
conseguir la velocidad de régimen o una
deflagración completa del explosivo.

Ésta debe considerar las condiciones del


terreno. Una excesiva permanencia en
condiciones adversas (vibraciones, agua,
Permanencia del Explosivo en
piritas) puede provocar daños ya sea
los Taladros disminuyendo la estabilidad de las mezclas
mismas o por reacción con sustancias
propias del terreno.

La oxidación de las piritas puede acelerarse


en la superficie interior de los barrenos si la
Anticipación de la Perforación perforación se realiza con mucha
anticipación al carguío de explosivos,
aumentando el riesgo de reactividad.
Cuadro 2: Causas Ambientales o del Macizo Típicas

VARIABLE EFECTO
Disminuye la energía disponible para la
conversión de las materias primas del
explosivo en productos de la detonación.
Presencia de Agua Puede bajar la temperatura de la detonación
y la temperatura de los gases resultantes,
posibilitando la generación tardía de gases
nitrosos.
La reacción de sustancias presentes en el
terreno con el explosivo, podría afectar su
Roca Reactiva formulación o provocar reacciones químicas
secundarias (presencia de piritas, por
ejemplo).

Un mal confinamiento puede producir la


pérdida de energía generada durante la
Confinamiento
detonación, impidiendo que las reacciones
químicas involucradas sean completas.
Favorece el depósito de explosivos en las
grietas, el que tiende a deflagrar o
Grietas o Roca Fracturada quemarse si el diámetro equivalente de la
grieta es inferior al critico del explosivo.

Afecta la VOD del producto explosivo, hasta


Diámetro de los Taladros impedir su detonación en el caso de alcanzar
su diámetro crítico.

11 Recomendaciones:

Se propone implantar procedimientos de gestión y de operación que permitan


tener los procesos asociados a la voladura permanentemente bajo control, según
la siguiente pauta de trabajo, propuesta como un plan de acción preventivo:
• Gestión:
− Formar un Equipo de Trabajo Multidisciplinario para aprovechar sinergias y
experiencias a fin de acelerar la solución de éste u otro tipo de problemas.
Mantener un solo canal de comunicación formal.
− Desarrollar un sistema de Gestión de Bases de Datos e Información
asociada a la Voladura, que permita correlacionar causa - efecto en la
cadena de procesos. Este sistema permite realizar una gestión global y
unificar criterios, facilitando tanto analizar problemas complejos, como la
aparición de humos anaranjados, como evaluar mejoramientos en los
procesos aguas abajo (rendimiento de palas, camiones, chancador, molinos
y procesamiento del mineral).
− Para el caso particular de los humos nitrosos, el sistema de gestión debe
contener al menos:
o Toda la información directa del diseño de cada voladura: malla de
perforación, explosivos utilizados, tipo de taco, sistema de iniciación;
secuencia de salida, etc.
o Toda la información relacionada con la implementación del diseño:
carguío, eventuales dificultades, etc.
o Toda la información geológica, geoquímica (composición del mineral)
e hidrológica;
o Información geomecánica (dureza, UCS) y geoestructural (presencia
de fracturamiento o grietas).
• Operación:
− Disponer un Procedimiento de Calibración Periódica de los camiones de
explosivos.
− Para el análisis y prevención permanente, correlacionar cada situación con
información geoquímica e hidrológica relevante del macizo rocoso: es
necesario conciliar la información de voladura con la de los parámetros del
macizo, a fin de permitir identificar o descartar posibles causas de los
fenómenos observados y prevenirlas o reducirlas en el futuro.
− Mantener un control adecuado de la presencia de agua. Las aguas
dinámicas pueden causar deterioro físico del explosivo, provocando un
desbalance de la mezcla. El agua muy fría (usualmente < 5° C), puede
causar el enfriamiento de los gases de la detonación, aunque ésta haya
ocurrido sin ninguna alteración, y como consecuencia puede ser causa de
humos anaranjados. Es recomendable usar un doble primado (booster de
mayor tamaño, preferentemente) en taladros con agua en sectores
considerados de riesgo de generación de humos anaranjados o rojos.
− Verificar posible presencia de piritas u otros minerales sulfurados en las
zonas de las voladuras con humos anaranjados. Tener presente que los
terrenos de más alto riesgo de reactividad corresponden a zonas húmedas
(no las totalmente secas o las con mucha agua), con especial atención en
las zonas que antes estuvieron saturadas: verificar si las zonas
identificadas como “secas” lo son realmente, y que no corresponde a
aquéllas con poca agua medida o que tienen humedad remanente porque
estuvieron previamente saturadas y bajó el nivel freático.
− Perforar las zonas de riesgo con la menor anticipación posible, para
minimizar la oxidación aeróbica natural de las piritas.
− Mantener el explosivo en los taladros el menor tiempo posible en
situaciones definidas como de riesgo, realizando la voladura en el menor
plazo posible, de preferencia en el mismo turno del carguío, si hay un alto
contenido de pirita.
− En zonas de alto riesgo es recomendable analizar el uso de explosivos
especiales. Todos los principales fabricantes de explosivos en el mundo
tienen tecnología para enfrentar estos riesgos. Su costo adicional es muy
inferior a cualquier daño potencial a las personas o pérdida de producción.
En el evento de no disponer de éstos, el uso de mangas protectoras para
evitar el contacto del explosivo y la roca puede ser de gran ayuda, aunque
no neutralizan el posible enfriamiento de los gases post-voladura.
o Si hay gran cantidad de agua, especialmente si es ácida o muy fría,
usar explosivo de alta temperatura de reacción (sensibilizado
mediante microesferas o gasificación química);
o Si hay alto contenido de pirita en terreno húmedo, y por razones
operacionales el explosivo debe reposar más de un día en los pozos,
usar explosivo con aditivos inhibidores de la reacción con piritas.
− Si se usa aceites lubricantes reciclados, establecer sus especificaciones e
implantar un sistema de control de calidad, manteniendo las instalaciones
de almacenamiento en condiciones óptimas. Evitar aceites que contengan
antiespumantes si se usa Anfos Pesados, pues pueden dañar la emulsión.
− Tomar precauciones adecuadas para el almacenamiento de nitrato de
amonio, manteniéndolo adecuadamente cubierto. Cabe hacer notar que, si
bien los envases son dobles y de costuras reforzadas, no son totalmente
herméticos, lo que hace que pueda haber penetración de aguas lluvias el
estar directamente a la intemperie.

Conclusiones

La generación de gases nitrosos (humos anaranjados) es un fenómeno cuyas


causas pueden ser operacionales o asociadas a las condiciones del terreno. Es
básico disponer un procedimiento de calibración periódica de los camiones de
explosivos, pero es tanto o más importante conocer oportunamente los
parámetros geoquímicos del macizo: composición química de los minerales
presentes, presencia de pirita u otros minerales sulfurados, acidez del agua,
temperatura del agua.
Es importante mantener registros de toda la información asociada a la gestión de
voladuras, no sólo para efectos del tema de este trabajo. Hay que tener presente
que todo lo que se haga o deje de hacer en esta etapa inicial del proceso minero
tendrá un alto impacto en todas las demás etapas aguas abajo, con factores de
apalancamiento generalmente altos.
Para el caso particular de prevenir la generación de humos tóxicos generados por
la voladura, es necesario un trabajo de investigación permanente, lo que
permitirá que este tipo de situaciones se mantenga bajo control en tanto sea
posible hacer una buena conciliación de la información relevante. El principal
riesgo es el desconocimiento de la geoquímica del macizo: es imprescindible
conocer la composición química del mineral. La falta de tecnología de explosivos
adecuada es un riesgo a evaluar, pero fácil de resolver.
Es recomendable implantar un Plan de Acción concreto, conformando un equipo
de trabajo con profesionales de las diferentes áreas de la Mina. Es posible prever
la probable necesidad de utilización de explosivos sensibilizados, ya sea mediante
microesferas sólidas o mediante gasificación química.
BIBLIOGRAFÍA

Colcleugh, D., General Letter on Blasting Fumes, du Pont Explosives, March 1978.
Chiapetta, F. & Treleaven, T, Expansion of the Panama Canal Project, Seventh
High-Tech Seminar on Blasting Techniques, Orlando, US, July 1997.
Orlandi, C.P., Reactividad de Minerales Piritosos con Explosivos en Base a Nitrato
de Amonio, Coloquio de Tronadura, Iquique, 2001.
Orlandi, C.P., Reactivity of Pyrite-bearing Ores with Ammonium Nitrate
Explosives, Asia-Pacific Symposium on Blasting Technology, Kunming City, China,
May 2007.
ANEXO 1
Resumen de las principales reacciones químicas del proceso de oxidación o
desgaste natural de la pirita y su reacción con Nitrato de Amonio.

Proceso de Desgaste de la Pirita


“Weathering” o Envejecimiento Natural:
Desgaste inicial: FeS2 + 3 ½ O2 + H2O ⇔ Fe+2 + 2 SO4-2 + 2 H+ (1)
Oxidación de ión ferroso: 2 Fe+2 + ½ O2 (g) + 2 H+ ⇒ 2 Fe+3 + H2O + Q (calor) (2)
Aceleración del desgaste: FeS2 + 14 Fe+3 + 8 H2O ⇔ 15 Fe+2 + 2 SO4-2 + 16 H+ (3)
Generación de dióxido de S: FeS2 + Q (calor) ⇒ FeS + S0 (gÊ) (4)
0
S + O2 ⇒ SO2 (gÊ) (5)
Generación de trióxido de S: SO2 + ½ O2 ⇒ SO3 (gÊ) (6)
Formación de ácido sulfhídrico: S0 + 2 H+ ⇒ H2S + Q (calor) (7)
Reacción con el Nitrato de Amonio
Dado un ambiente ácido y presencia de iones Fe+2:
AN + Sulfato Ferroso: 3 Fe+2 + NO3- + 4 H+ ⇒ 3 Fe+3 + NO (gÊ) + H2O + Q (8)
+ Sulfato Férrico Fe2SO4 + NO ⇒ FeSO4‚NO (color café) (9)
En medio ácido se tiene: Fe2(SO4)3 ⇒ Fe2O3 + 3 SO3 (gÊ) (10)
A T ≥ 95 °C y en presencia de ácido sulfúrico se verifica una combinación compleja de
diversas reacciones, entre las que se destacan las siguientes:
NH4NO3 + H2SO4 ⇒ N2O + N2 + H2O + H2SO4 (11)
NH4NO3 + H2SO4 ⇒ HNO3 + SO3 (g ) + …
Ê
(12)
NH4NO3 + H2SO4 ( - H2O ) ⇒ NH2 – NO2 (13)
NH2 – NO2 ( - H2O ) ⇒ N2O (gÊ) (14)
NH2 – NO2 + H2O ⇒ HNO3 + NH3 (15)

También podría gustarte