CODIGO DE ETICA PROFESIONAL

En la práctica y la reflexión de una disciplina profesional como el diseño industrial solemos darle poca
importancia a la ética profesional que se requiere tener en cuenta para ejercer la profesión, nos
concentramos en la refinación de los medios, en preocuparnos en que tal vez no haya trabajo o en que
como diseñadores no nos sentimos capaces para trabajar en el campo, sin embargo, en un contexto como
el de Colombia nos encontramos con que hemos reflexionado, o conocemos poco en la definición del
código de ética profesional el cual es esencial y necesario.
La presente reflexión nos invita a profundizar en la definición misma de lo que el diseño debe ser, en su
sentido, en su propósito como actividad humana y en los servicios que debe prestar a una sociedad como
la nuestra. Propone además la búsqueda de una perspectiva original y propia para la disciplina del diseño,
desde una perspectiva con énfasis ético que le permita a la disciplina en Colombia insertarse en el complejo
contexto contemporáneo y ser factor positivo en la construcción del futuro de esta región.
El futuro del diseño industrial en Colombia dependerá de la capacidad que nosotros como estudiantes o
profesionales tengamos, para reinventarnos a sí mismos, desatancándonos en la calidad que ofrecemos al
medio o al cliente. Esta redefinición no puede desarrollarse sino desde una dimensión ética ya que
precisamente son los aspectos éticos, filosóficos y políticos de la disciplina los que más necesitan reflexión;
debemos considerar la actividad proyectual del diseño como una herramienta de transformación social. La
ética es la experiencia de sentido que guía el comportamiento y la existencia de personas y grupos, por
ende, toda actividad humana está determinada siempre en última instancia por ella.
La actividad del diseño industrial debe desarrollarse en principio desde el sentido ético de aquello que se
constituirá como producto industrial en Colombia. Concepciones éticas para el diseño de su actividad; de
esta manera se hace referencia a un proyecto de carácter superior y general que no parte de intereses de
clase, o grupos particulares, sino que consolide a la vida como su propósito fundamental en el ejercicio de
los valores éticos capitales y absolutos de la dignidad humana, la justicia y la solidaridad. Es por ello por lo
que debe primar en la teoría del diseño la definición del carácter moral de la disciplina, es decir, su sentido.
La disciplina del diseño entendida como actividad proyectual es constructora de futuro, es estrategia
primordial para habitar el planeta. Esto determina la constitución del diseño como eje fundamental de la
dinámica contemporánea y futura de la producción, uso y desuso de bienes y servicios que se definen como
parte fundamental de su esencia y de los aportes que la disciplina está en capacidad de generar, dándole
su valía frente a la sociedad.
Finalmente presentamos una invitación a construir una prospectiva y una ontología del diseño enfocada
no solamente en los problemas contemporáneos con relación al consumo y la sostenibilidad, sino en una
reflexión profunda sobre la definición que la disciplina requiere en Colombia, de cara a los desafíos sociales
del futuro. Entendiendo que en el mundo moderno, el diseño industrial es una de las disciplinas
indispensables para el desarrollo y la preservación de la vida, teniendo en cuenta que no solo buscamos el
beneficio de los seres humanos ya que nuestra gestión va más allá; así, nosotros como diseñadores
industriales no solo tenemos la oportunidad de satisfacer necesidades, si no también podemos impactar
con nuestra capacidad creadora y contribuir a la identidad cultural de nuestro país o territorio cuando
realizamos algo.