Está en la página 1de 4

Tipos de relación tóxica:

características, cómo
identificarlas
https://www.ryapsicologos.net/relaciones-toxicas/

PATRICIA RAMIREZ

¿Qué son las relaciones tóxicas?


Las relaciones tóxicas son relaciones en las que ambas partes son incapaces, por
alguna razón, de impedir hacerse daño. Puede tratarse de una relación de pareja,
pero también de amistad, de trabajo, incluso de una relación familiar. Los signos
que deben alertar de que se está en una relación tóxica con frecuencia son
indirectos y subjetivos, lo que dificulta a las víctimas de alejarse de la relación
tóxica antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, se recomienda prestar
atención cuando se empieza a experimentar un malestar difuso e indescriptible,
cuando el comportamiento cambia, por ejemplo de extrovertido pasa a ser
retraído, o cuando uno se siente desorientado sin lograr admitirlo; en este
momento es importante cuestionarse y hacer un examen de lo que pasa. Lo cual
no es sencillo, pues la sociedad en la que vivimos no nos invita realmente a estar
atentos a nuestras emociones y a lo que nos ocurre.
Si en la relación en que te encuentras de alguna u otra forma te hace sentir mal,
por ejemplo te sientes juzgado, desvalorizado, manipulado, amenazado, acosado,
maltratado, o sientes un vacío difuso después de verte con la persona tóxica, si
tienes alguno de estos sentimientos, es importante que te preguntes si estás en
una relación tóxica y que busques la manera de salir.

Características de las relaciones tóxicas


En general, las relaciones tóxicas pueden definirse como relaciones en las que
ambas partes son incapaces de lograr un trato de igual a igual. Una relación se
vuelve tóxica en el momento en que una de las partes "se aprovecha" de la otra,
cuando aparentemente solo uno de los dos obtiene un beneficio. Por ejemplo, la
persona que actúa viendo únicamente su interés, que se propone manipular e
intentar controlar, o que simplemente quiere sacar provecho. Lo que motiva a una
persona a tener conductas tóxicas es la voluntad de tener control completo y de
tener todo el poder en la relación. En una relación tóxica el poder no se comparte.
Por el contrario, la persona tóxica es aquella que intenta que la otra persona
obtenga el mínimo de poder. La toxicidad misma, de hecho, consiste en eso: en
implementar dinámicas en las que se genera una desigualdad entre los dos, en la
que el poder queda repartido de modo que favorezca a uno y desfavorezca al otro.
Si bien las peleas de poder son algo normal en cualquier relación, principalmente
en los primeros años del matrimonio, las relaciones tóxicas están caracterizados
por la insistencia constante y absoluta de uno de los dos en tener el control.
Generalmente, una relación tóxica se establece entre dos tipos de personas, una
persona manipuladora (perverso narcisista), y una persona susceptible a la
culpabilidad, sensible y vulnerable, que sufre de dependencia afectiva y que
usualmente está volcada a los demás. Cuando dos personas con estas
características se encuentran, se produce una especie de red dañina en la que
quedan atrapados y de la que es muy difícil salir. Es importante tener presente que
los métodos utilizados por una persona tóxica para controlar a su pareja no
necesariamente son evidentes ni aparentes, ni siquiera para la pareja víctima.
A continuación describiremos dinámicas presentes en las relaciones tóxicas. En
estas, si biensobresalen las conductas de la persona tóxica, es igual de importante
atender y comprender al individuo que recibe el comportamiento tóxico. Es
necesario preguntarnos ¿por qué un adulto permanence en una relación que
constantemente lo daña emocional y físicamente? ¿por qué no solo soporta
conductas dañinas sino que, muchas veces, lucha también por mantener viva la
relación?

Tipos de relaciones tóxicas


A continuación se describirán las conductas tóxicas presentes los diferentes
tipos de relaciones.

Menosprecio y denigración
En una relación tóxica, una persona puede tener la tendencia a denigrar y
menospreciar constantemente a la persona con la que está, ya sea pareja, amigo
incluso familiar. El menosprecio se puede dar a través del humor o las bromas,
emitiendo juicios sobre las cualidades, competencias o la personalidad del otro, o
bien mediante la burla explícita, implicando con esto que todo lo que expresa la
otra persona, sus ideas, sus creencias o sus deseos, es algo estúpido. También
puede hacerlo mediante la crítica discreta pero intensa. Aun en los casos en que
se logra confrontar a la persona que denigra, ésta se muestra evasiva y disfraza
su actitud diciendo que simplemente está bromeando. Al lado de una persona que
denigra, la persona que creías ser habrá perdido poco a poco toda importancia. Te
vuelves banal, poco interesante, extremadamente inferior.

Intimidación y control mediante "mal carácter"


En una relación tóxica, una persona puede tender a mostrarse furiosa
simplemente por recibir alguna crítica o porque no se esté de acuerdo con algo de
su persona, y podrá permanecer molesta durante días. Esta es una forma que
tiene de controlar y chantajear emocionalmente. Nunca se sabe qué puede hacer
que pierda el control y se enoje. Las parejas de estas personas tienden a describir
su relación como constantemente estar cuidando no decir o hacer algo
inapropiado, pues es impredecible cuando la pareja de mal carácter puede estallar
en furia. Esta vigilancia e incapacidad para saber cuando su pareja se enojará y
por qué razón, desgasta emocional y físicamente su salud. Por otra parte, la
pareja de "mal carácter" tiende a responsabilizar a los demás por sus enojos, que
es su culpa que el grite e insulte. Este renegar de la responsabilidad por su
comportamiento disfuncional es un rasgo típico de una relación tóxica.

Inducción de culpa
En una relación tóxica, una de las personas puede inducir la culpa en el otro, y con
esto, trata de obtener control. Cada vez que hace algo que hace sentir mal a la
otra persona, intentará hacerle sentir culpable por la situación, por lo que la hace
sentir mal. Esto puede ocurrir en relaciones de pareja, pero también es frecuente
en la relación de los padres con sus hijos adultos. Es frecuente que los padres
busquen poner a otro a su lado para hacer más efectivo el hacer sentir culpable:
por ejemplo, cuando el padre llama al hijo para decirle lo mucho que está dolida su
madre por no haber asistido a la reunión familiar. Esta es una forma muy usual de
los padres para controlar tóxicamente a sus hijos. Como todos los
comportamientos y dinámicas tóxicos, inducir culpa tiene la finalidad de controlar
la conducta del control, de modo que el padre, el amigo o la pareja haga lo que
quiera.

Excesiva independencia, no tener en cuenta al otro


En una relación tóxica, una de las personas de la relación puede llevar su
independencia demasiado lejos. Para esta persona, compartir lo que hizo en su
día o anunciar lo que va a hacer, lo expone a que el otro lo controle, y por lo tanto
a perder su independencia. Esto necesariamente hace sentir insegura a la
persona que está a su lado. No solo se trata de que su comportamiento sea
impredecible, sino que tampoco se está seguro nunca de que esta persona esté
comprometido emocionalmente con uno, de que la relación que tiene con uno es
una prioridad en su vida. Incluso en los momentos en que se le pregunta
explícitamente acerca de su compromiso, si ama a su pareja, si la encuentra
atractiva, o si está comprometida en la relación, su respuesta tiende a ser vaga,
incluso defensiva, lo cual por un lado genera más inseguridad en la otra persona, y
tiene la finalidad de hacer que la otra persona siga haciendo cosas para "ganarse"
su compromiso. La ansiedad que genera todo esto, necesariamente debilita
emocionalmente a la persona víctima de tan comportamiento y puede afectar tanto
la salud física como la emocional.

Actitud utilitaria
Una relación tóxica puede ser entre dos personas de las cuales una utiliza al otro
para obtener lo que quiere, y la otra intenta complacerlo constantemente sin nunca
conseguirlo. Lo que hace tóxica este tipo de relación es que sea una relación solo
en un sentido, solo uno obtiene beneficios, y el hecho de que la otra persona
nunca saciara la necesidad del otro de ser complacido. Las personas que utilizan
a otros realmente absorben la energía de los otros, y tienden a dejar a sus
relaciones sin encuentran a alguien más que puede hacer más por ellas.

Actitud posesiva y controladora


Las relaciones que tienen una confianza deteriorada tienden a ser relaciones
tóxicas en las que uno de los dos es posesivo, y el otro sufre los celos y la
desconfianza de su pareja. Si se deja que simplemente pase el tiempo, las
personas posesivas serán cada vez más sospechosas y controladoras. Un
ejemplo puede ser revisar el celular, incluso el kilometraje del automóvil para
asegurarse que no haya ido a algún lugar que no debiera. Más que estar con
alguien en una relación, estas personas quieren poseerla. Los esfuerzos de su
pareja de asegurarle su fidelidad y compromiso serán en vano. Quedarse en una
relación aceptando el ser tratado como una persona no confiable tendrá como
resultado el perder cualquier espacio personal y propio.

¿Por qué las personas tienen conductas


tóxicas y por qué los demás lo toleran?
La respuesta breve es que ambas personas tienen una autoestima pobre y una
inseguridad arraigada.
[...En construcción].

También podría gustarte