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W. Kahle . H. Leonhardt . W.

Platzer
Atlas de Anatolllía
para estudiantes y médicos

Tomo 3:

Sistema nervioso
y órganos de los sentidos
por Werner Kahle

178 láminas en color


y 578 descripciones
Dibujos de Gerhard Spitzer

Traducido de la 5. a edición alemana


por los Profesores
J. Carreres y C. Íñiguez
Departamento de Anatomía
Facultad de Medicina de Valladolid

Ediciones Omega, S. A.
PIató, 26 - 08006 Barcelona
Praf. Dr. medo Werner Kahle
InstitutO Neuralógico (Instituto Edinger) de la Universidad de Prólogo
Frankfurt/Main
Praf. Dr. medo Helmur Leonhardt Este atlas ha sido diseñado para proporcionar al estudiante de Medicina un com-
Director del Instituto Anatómico de la Universidad de Kiel pendio conciso y claro de los hechos esenciales de la Anatomía Humana. Tam-
bién será útil para introducir en los conocimientos básicos de esta materia
Univ.-Prof. Dr. medo univ. Wen'ler Platzer a estudiantes de disciplinas afines o al lego interesado en ella. Para cualquier
Presidente del InstitutO Anatómico de la Universidad de Innsbruck estudiante de Anatomía la preparación de sus prácticas y exámenes exige la
Gerhard Spitzer, Frankfurt/Main repetición de experiencias visuales por lo que el texto y las ilustraciones de
este libra han sido deliberadamente yuxtapuestos con el fin de proporcionar
La edición original de esta obra ha sido publicada en alemán por la una demostración visual de los temas anatómicos.
editOrial Georg Thieme Verlag de Stullgarr con el título:
El atbs ha sido dividido, de acuerdo con los sistemas orgánicos, en tres volúmenes.
TASCHENATLAS DER ANA TOMJE El primero trala del sistema locomotor, el segundo de los órganos internos y el tercero
Band 3: Nervensystem und Sinnesorgane del sislema nervioso y órganos de los sentidos. Las relaciones topográficas de las vias
periféricas vasculares y nerviosas, por estar íntimamente relacionadas con el aparato
locomotor, son consideradas en el volumen 1, mientras que en el volumen 2 se describe
la distribución sistémica de los v"sos. El suelo de 1" pelvis, por tencr una estrech" rela-
ción funcional con los órganos pélvicos, h" sido incluido, junto con la topografía de
la zona, en el volumen 2. La embriología de los dientes es también brevemente comen-
tada en dicho volumen porque su conocimiento ayuda" la comprensión de la erupción.
El origen embriológico común de los órganos genitales masculinos y femeninos es igual-
mente estudiado, porque ayuda a explicar su estructura en el adulto así como sus varia-
ciones y malformaciones. Ciertos problemas relacionados con el embarazo y el parto son
mencionados en el capítulo de los órganos reproductores femeninos, aunque lo citado
no cubre tocios los conocimientos embriológicos que pueden ser requeridos por el estu-
diante. Las notas sobre Fisiología y Bioquímic" son deliberadamente breves y sirven sólo
para proporcionar una mejor comprensión de los detalles estructurales; no pretenden
sustituir a los libros de texto de estas disciplinas. Finalmente debe enfatizarse que este
atlas tampoco intenta reemplazar a otros libros de Anatomía más extensos o a la observa-
ción directa de preparaciones macro o microscópicas.
Segunda reimpresión corregida
La bibliografía cita libros y artículos como guía para estudios más avanzados
y se incluyen también algunos textos de clínica relevantes para el estudio de
la Anatomía.

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita Frankfurt/Main, Kiel, Innsbruck Los Editores
de los titulares del -Copyright-, bajo las sanciones establecidas
en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra
por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía
y el tratamiento informático, y la distrihución de ejemplares de ella
mediante alquiler o préstamo públicos, así como la exportación
e importación de esos ejemplares para su distribución en venta
fuera del ámbito de la Comunidad Económica Europea.

© Georg Thieme Verlag, Stuttgart


y para la edición española
© Ediciones Omega, S.A. Barcelona, 1994
ISBN 84-282-0825-5 (Obra completa)
ISBN 84-282-0828-X (Tomo 3)
Depósito Legal. B. 12.160-94 (Tomo 3)
Printed in Spain
Ind. Gráf. Ferré Olsina, S.A. - Viladomat, 158-160 inr. - 08015 Barcelona
Prólogo a la 2. a edición española
Prólogo al tomo 3
La obra de los profesores Kahle, Leonhardt y Platzer se inscribe en una corriente
En este volumen se ofrece al principiante no sólo una introducción a la es- de textos de reciente aparición, que pretenden reducir la extensión de los tra-
tructura elemental del sistema nervioso sino también, de manera sencilla y breve, tados clásicos sin renunciar a la exposición de los hechos básicos cuyo cono-
una visión actual del estado de nuestros conocimientos. Éstos se han amplia- cimiento es necesario para la práctica médica. La aparición de estos textos no
do considerablemente en los últimos decenios por las aportaciones de la mi- se circunscribe a las ciencias básicas, sino que se exriende también a las disci-
croscopía electrónica, histoquímica y electrofisiología. Aunque a los morfólo- plinas clínicas, y surge como consecuencia del gran incremento de la informa-
gas puros les puede extrañar la introducción de hallazgos e!ectrofisiológicos, ción biomédica y de la necesidad de podcr adquirir o recordar los conocimien-
no se puede hoy renunciar a estos últimos por cuanto aclaran el signIfICado tos fundamentales con facilidad yen tiempo breve. El éxito de estas obras viene
funcional de las estructuras nerviosas y permiten una división somatotópica avalado por el número de sus reediciones y traducciones a diversas lenguas.
de las mismas.
Los traductores han procurado en todo momento ajustarse a las concepciones
Además del aspecto pragmático de aprobar sus exámenes, el autor espera des- y puntos de vista de Jos autores. Dado que éstos utilizan unas veces la Nómina
pertar en algunos lectores un auténtico interés por esta fascinante materia. Los Anatómica en latín y otras los términos anatómicos en su lengua vernácul;J,
usuarios del libro no médicos podrán también adquirir una visión de la es- en nuestra traducción hemos optado por el empleo de la Nómina Internacio-
tructura y función del sistema nervioso, si no se dejan asustar por la nomen- nal castelbnizada, alternándola con algunos términos equivalentes consagra-
clatura. Finalmente, los colegas especialistas pasarán unas horas agradables de- dos por el uso; de este modo, se utilizan indistintamente los vocablos proceso
tectando las faltas que, inevitablemente, se deslizarán en esta primera edición. o apófisis, incisura o escotadura, cúbito o ulna, etc. Finalmente, cuando las voces
En lo que respecta a agradecimientos, debo nombrar en primer lugar, al Sr. latinas difieren mucho de las españolas, se ha juzgado oportuno incluirlas tam-
Gerhard Spitzer, director del equipo de dibujantes cuya aportación al éxito de bién, para familiarizar al lector con el empleo ele la Nómina Anatómica Intcr-
la obra es decisiva. También quiero dar las gracias a todos los colegas que me nacional.
han ayudado con sus consejos, estímulos y críticas. No debe quedar sin nom- .f. Carreres
brar, finalmente, la ayuda constante de la Srta. E. Klasmeier. A mi mujer deseo e í¡jif,uez
agradecer la preparación del índice. También han prestado valiosos servicios
los colaboradores de la editorial Thieme, sin cuya constancia y paciencia qui-
zá nunca se hubiera terminado este libro.

Frankfurt, enero 1976 Werner Kahle


Prólogo a la 5. a edición alemana índice de materias
En esta 5.' edición se han sustituido muchas figuras, se han adaptado algunos Sistema nervioso
términos a la Nómina Internacional actualmente en vigor y se han añadido los
resultados de nuevas investigaciones. El índice ha sido redactado de nuevo y, Introducción 2
en la edición española, muchos términos latinos han sido castellanizados. Desarrollo y división del Sistema Nervioso. 2
Agradezco los comentarios de los lectores que han contribuido a mejorar el Situación del Sistema Nervioso. 4
Desarrollo del encéfalo . 6
texto. Estoy especialmente agradecido a mis colegas Prof. Leonhardt, por sus Encéfalo.
importantes sugerencias, y Prof. Platzer, por la revisión del texto y las nume- 8
Evolución del encéfalo 14
rosas preparaciones que han servido de modelo para la realización de las figu-
ras. Sobre todo expreso mi reconocimiento al editor Dr. G. Hauff y sus cola-
Histología. 16
boradores por atender todas mis indicaciones para la introducción de estos
Célula nerviosa 16
cambios.
Sinapsis 22
Neurotransmisores 24
Frankfurt, agosto 1985 Werner Kable Transporte axónico 26
Sistemas neuronales. 28
Conexiones interneuronales 30
Fibras nerviosas. 32
Mielinización 34
Vainas de mielina en el Sistema Nervioso Central 34
Nervio periférico 36
Neuroglia 38
Vasos sanguíneos 40

Medula y nervios espinales. 42


Generalidades. 42
Estructura y reflejos. 44
Sustancia gris y vías intrínsecas. 46
Cortes transversales de la medula. 48
Vías ascendentes 50
Vías descendentes. 52
Vasos de la medula 54
Ganglio espinal y raíz posterior. 56
Meninges medulares 58
Inervación radicular. 60
Síndromes medulares 62
Nervios periféricos 64
Plexos. 64
Plexo cervical. 66
Ramos dorsales 66
Plexo braquial. 68
Porción supraclavicular. 68
Porción infraclavicular, fascículo lateral. 68
Fascículo medial 72
Fascículo posterior 74
Nervios del tronco 78
Plexo lumbosacro . 80
Plexo lumbar 80
Plexo sacro 84
Nervio pudendo y plexo coccígeo 90
x índice de materias índice de materias XI
Tronco del encéfalo y nervios craneales 92 Corteza del hipocampo. 220
Generalidades. 92 S;uerpo estriado. 222
Organización 94 lnsula 224
Nervios craneales 94 Neocórtex. 226
Base del cráneo. 96 Áreas corticales 228
Núcleos de los nervios craneales. 98 Lóbulo frontal. 230
Medula oblongada. lOO Lóbulo parietal 234
Puente. 102 Lóbulo temporal. 236
Nervio hipogloso 104 Lóbulo occipital. 238
ervio accesorio 104 Sustancia blanca del telencéfalo 242
Nervio vago. 106 Dominancia hemisférica. 246
Nervio gloso faríngeo 110 HislOquímica del prosencéfalo 248
Nervio vestibulococlear. 112
Nervio facial. 114 Sistema vascular. 250
Nervio lfigémino 116 Arterias 250
Ganglios parasimpáticos 120 Arteria carótida interna 252
Mesencéfalo . 124 TeHitorios de distribución 254
Núcleo rojo y substamia nigra 128 Venas 256
Nervios mOlOres oculares. 130
Vías de largo trayeclO . 132 Líquido cerebrospinal. 260
Formación reticu lar. 138 Generalidades. 260
Histoquímica del tronco cerebral. 140 Plexo coroideo 262
~péndimo . 264
Cerebelo 142 Organos circunventriculares 266
División. 142 Meninges 268
Pedúnculos y núcleos cerebelosos 144
Corteza cerebelosa 146 Sistema Nervioso Vegetativo 270
Conexiones interneuronales 150 Generalidades. 270
División funcional 152 Conexiones interneu ronales 274
Vías cerebelosas. 154 Tronco simpático 274
Sistema vegetativo periférico 278
Diencéfalo 158
Desarrollo del prosencéfalo. 158 Sistemas funcionales 282
División. 160 Vía piramidal 282
Cortes fromales . 160 Sistema extrapiramidal 284
Epitálamo 164 Placa mOlOra 286
Tálamo 166 Receptores musculares y tendinosos 286
Subtálamo. 180 Husos musculares. 288
Hipotálamo 182 Vía final común. 290
Hipotálamo e hipófisis 188 Receptores cutáneos ~92
Sistema neuroendocrino 190 Vía de la sensibilidad epicrítica. 296
":ía de la sensibilidad protopática. 298
Telencéfalo 194 9rgano y vía del guslO 300
División de los hemisferios. 194 Organo y vías del olfalO 304
Evolución. 196 Sistema Iímbico 306
Lóbulos cerebrales 198
Cortes frontales. 200
Cortes horizontales 206 Órganos de los sentidos . 311
Paleocórtex 210
Cuerpo amigdalino 212 Sistema visual. 312
Conexiones del paleocórlex 214 Párpados y órbita. 312
ArquicÓrlex 216 Músculos oculares. 314
Conexiones del arquicórtex. 218 Bulbo ocular: Generalidades 316
XII índice de materias

Porción anterior del ojo 518


irrigación 320
Fondo de ojo .~20
Retina 322
Fotorreeeptores 326
Vía óptica. 328
Topografía de la vía óptica 330
Reflejos oculares 332
Sistema estatoaeústieo .:S.:S4
Generalidades. 334
Oído externo
Oído medio.
':s."\4
336
Sistema Nervioso
Oído interno 340
Cóclea. 342
Órgano de Coni 344
Órgano del equilibrio. 346
Receptores vestibulares. 348
Ganglios espiral y vestibular 348
Vía acústica .350
Vías vestibulares 354
l3ibliografía 356
Índiee. :\62

Tomo 1: Aparato locomotor por W. Platzer

Tomo 2: Órganos internos por H. Leonhardt


2 Introducción Introducción 3

Desarrollo y división Circuitos funcionales


del sistema nervioso El sistema nervioso relaciona el orga-
nismo con su entorno. Los estímulos
El sistema nervioso transmite informa-
del medio ambiente (E9) pasan de las
ción. En los organismos primitivos las
células sensoriales (EIO) por los ner-
células sensoriales (ABCI), son exci-
vios sensitivos o sensoriales (aferentes)
tadas por los estímulos y sus impulsos
(EH) al SNC (EI2). Tras procesar la in-
son conducidos, por sus prolongacio-
formación, el SNC emite respuestas
nes, hasta las fibras musculares
(ABC2). Ésta es la reacción más sim- (conducta) a través de los nervios mo-
tOres (eferentes) (EH) a los músculos C.- ..JA
ple, tal como se produce, por ejemplo,
(EI4). El control y regulación de las
en las esponjas. En organismos más di- Modelos de sistemas nerviosos primitivos
respuestas musculares (EI5) se realiza
ferenciados una célula adicional se in- (según Parker y 8elhel
a través de receptores musculares, cu-
tercala entre la sensorial y la muscu-
yos mensajes aportan al SNC retroali- A Célula sensorial con prolongaciones
lar. Ésta puede procesar y transmitir a la fibra muscular C Red nerviosa difusa
mentación (<<feed-back») acerca deJa
información, denominándose neuro-
actividad muscular. Esta información,
na (BC3). Sus impulsos pueden ser B Célula nerviosa conectando una célula
transmitida a través de nervios senso-
transmitidos a numerosas fibras mus- sensorial con una fibra muscular
riales (EI6), es un tipo de vía aferente
culares o a otras neuronas, constitu-
que no transmite estímulos del exte-
yéndose una red nerviosa (C). En e! sis-
rior (se denomina exterocepción), sino
tema nervioso humano «redes difusas»
que conduce señales del cuerpo, los
de este tipo se observan en los plexos estímulos propioceptivos. Algunos
11
terminales de las vísceras, vasos y glán-
autores incluyen la sensibilidad visce-
dulas. Estos plexos pertenecen al sis-
ral en este grupo, por lo que hay dos
tema nervioso vegetativo, visceral o
tipos de sensibilidad, propioceptiva y
autónomo, que, con sus dos partes an-
exteroceptiva. Otros califican la sen-
tagónicas, el simpático y el parasimpá-
sibilidad visceral de interoceptiva.
tico, contribuye a mantener constan- \
\
te el medio interno (homeostasis). El organismo no sólo responde a estí- \
I
mulos del medio ambiente, sino que 13 I 16
El sistema nervioso de los vertebrados puede actuar espontáneamente sobre I
posee una parte central (e! sistema ner- él. En este caso, la acción es planeada I
I
vioso central -SNC-, con el encé- I
y llevada a efecto por el SNC, envian-
falo y la medula espinal) y una pe-
do las órdenes a los músculos por los
~
14 .. "
riférica (sistema nervioso periférico
nervios eferentes (F17). El resultado es
-SNP- compuesto por los nervios
registrado por los órganos de los sen-
craneales y espinales con sus ramas). E Circuito funcional: Reacción
tidos y la información resultante vuel-
Existe también una parte destinada a ve al SNC (reaferencias). Según el re- del organismo a un estímulo externo
la inervación visceral, e! sistema vege- sultado corresponda o no al fin
tativo o autónomo, y otra que interac- propuestO, el S C enviará más impul-
túa con el medio ambiente (sistema sos para reforzar la acción o inhibirla.
nervioso de la vida de relación o de Muchos de estOs circuitos forman la
la vida animal). Éste se ocupa de la per-
base de la actividad nerviosa. Así
cepción consciente, los movimientos como distinguiremos una sensibilidad
automáticos y voluntarios y el proce-
exteroceptiva (piel y mucosas) y una
so de la información o integración.
propioceptiva (receptores musculares
El SNC se forma a partir de un engro- y tendinosos, sensibilidad visceral),
samiento del ectOdermo, la placa neu- igualmente puede dividirse la activi-
ral (D4), que se transforma en un sur- dad motora en acciones dirigidas al
co (D5) que se cierra posteriormente medio externo por sistema muscular 8
para constituir el tubo neural (D6). estriado o ecotrópico y acciones so- D Desarrollo embrionario del SNC.
Finalmente, éste se diferencia en me- bre el medio interno realizadas por el Medula espinal a la izquierda, F Circuito funcional: Acción
dula espinal (D7) y encéfalo (D8). sistema muscular liso o idiopático. encéfalo a la derecha del organismo sobre su entorno
4 Introducción Introducción 5

Distribución corporal que el eje de la medula espinal sea casi


del sistema nervioso vertical, el del prosencéfalo, horizon-
tal (eje de Forel, rojo) y el de las par-
El SNC se divide en encéfalo (Al) y tes más bajas del encéfalo oblicuo (eje
medula espinal (ME) (A2). El encéfalo de Meyrner, azul). Los términos posi-
se encuentra en la cavidad craneal, ro~ cionales se emplean según estos ejes,
deado por una caja ósea y la medula de modo que el extremo frontal del
espinal se sitúa en el canal vertebral, encéfalo es llamado oral o rostral, por
por las vértebras. Ambas estructuras se su proximidad a la boca y al rostro; el
hallan revestidas par las meninges, cra- extremo posterior es denominado cau-
neales o espinales, que dejan entre sus dal (de cauda, cola), su parte inferior,
capas un espacio ocupado por ellíqui~ basal o ventral (que mira hacia el vien~
do cefalorraquídeo, de modo que pue- tre) y la parte superior dorsal.
de decirse que el SNC está rodeado
Las partes inferiores del encéfalo, que
por paredes óseas pero protegido por
se continúan con la medula espinal, se
un almohadillado líquido.
conocen, en conjunto, como tronco
Los nervios periféricos pasan del SNC del encéfalo [truncus cerebri, blanco
al cuerpo a través de orificios (forami- (B8)] mientras que su parte más ante-
na) situados en la base del cráneo (ner- rior se denomina prosencéfalo [gris,
vios craneales) o entre los arcos ver- (B9)]. Durante el desarrollo, el tronco
tebrales [nervios espinales o raquídeos del encéfalo tiene una arquitectura si-
(A3)] para terminar en piel y múscu- milar a la de la medula espinal, y está
los. En la región de las extremidades constituido por las placas basal y alar
forma plexos antes de alcanzar su des- (v. pág. 13), de las que se originan
tino, como el plexo braquial (A4) y el nervios periféricos, al igual que en la
plexo lumbosacro (A5), en los cuales medula espinal, como ésta el tronco
las fibras de los nervios espinales se cerebral se sitúa sobre la notocorda
entremezclan, de modo que los ner- durante el desarrollo embrionario. Es-
vios de las extremidades contienen fi- tas características diferencian el tron-
bras procedentes de varios nervios es- co del encéfalo del prosencéfalo. Esta
pinales. En el punto de entrada de los clasificación difiere de la anglosajona
nervios aferentes se sitúan los ganglios en la que la porción del prosencéfalo
(A6), pequeñas estructuras ovaladas denominada diencéfalo es considera~
que contienen los cuerpos de las cé~ da parte del tronco del encéfalo.
lulas nerviosas sensitivas. Cerebelo El prosencéfalo consta de dos partes,
(A7). el cerebro medio o diencéfalo y el te-
El peso medio del cerebro humano os- lencéfalo o porción terminal del cere-
cila entre 1300 y 1500 g Yestá en rela- bro. En el cerebro maduro el telencé-
ción con el tamaño corporal, de for- falo da lugar a los dos hemisferios A" Posición del sistema nervioso central en el cuerpo
ma que las personas más grandes cerebrales, situándose el diencéfalo
suelen tener cerebros más pesados. No entre los mismos.
existe correlación entre peso cerebral
y nivel de inteligencia.
r "JI! j JI
Al describir la posición de las estruc-
turas cerebrales los términos arriba,
abajo, delante y detrás resultan a ve-
ces confusos, dada la existencia de va-
rios ejes encefálicos. Como conse-
cuencia de la posición erecta del
hombre, se producen curvaturas en el Ejes cerebrales. Sección a través
tubo neural que traen como resultado del plano medio del cerebro
6 Introducción Introducción 7
2

Desarrollo del encéfalo rio (BCOI2) y en el suelo del diencé-


falo los esbozos de la hipófisis (B13)
El cierre del surco neural para consti- [v. pág. 188 (B)J Y de los tubérculos
tuir el tubo neural comienza en la partc mamilares (BI4). A causa de tlexura Encéfalos de embriones
superior de la medula cervical. Desde póntica se origina un surco profundo humanos de diferentes
este punto el cierre progresa en direc- (BIS) entre el esbozo del cerebelo y longitudes vértex-cóccix
ción oral hasta el extremo rostral del la medula oblongada; de este modo, ILVCl
encéfalo (neuroporo anterior, futura lá- la cara inferior del cerebelo se sobre-
mina terminal) y en dirección caudal pone a la pared dorsal, delgada y mem-
hasta el final de la medula. Los sucesi- branosa, de la medula oblongada [v
vos procesos ontogenéticos en el SNC pág. 262 (E)].
transcurren en la misma dirección; es
decir, los diferentes segmentos del Durante el cuarto mes los hemisferios
cerebrales comienzan a cubrir las res- A Embrión de
neuroeje no maduran a la vez, sino a
tantes partes del encéfalo debido a su LVC
distintos intervalos de tiempo (madu-
ración heterÓcrona). mayor crecimiento C. Es decir, el pro-
sencéfalo, que al principio aumenta
En el territorio cefálico se expande el menos que las otras partes, sufre una
tubo neural para formar vesículas. Las intensa expansión [v. pág. 158 (A)]. El
vesículas más rostrales constituyen el hemisferio no aumenta de tamaño de
futuro prosencéfalo (rojo y amarillo), B
modo uniforme, su zona media lo hace
las posteriores formarán el tronco ce- menos y es cubierta por las zonas ve-
rebral (azul). Al mismo tiempo se apre- cinas constituyendo la ínsula (COI6).
cian dos incurvaciones del tubo neu- Durante el sexto mes la ínsula es to-
ral, la flexura cefálica (Al) y la flexura davía visible (O). En las hasta ahora
cervical (A2). Aunque el tubo neural superficies lisas de los hemisferios apa-
muestra una estructura homogénea recen los primeros surcos y circunvo-
en estos estadios precoces, es posible luciones. Al mismo tiempo las paredes
ya identificar los futuros segmentos: del tubo neural y de las vesículas, al
Medula oblongada o bulbo (ABC03), principio delgadas, aumentan de gro-
puente o protuberancia (ABC04), sor en el transcurso del desarrollo.
cerebelo (ABC05) y mesencéfalo Contienen células nerviosas y sus pro-
(ABC06). El tronco cerebral precede longaciones (desarrollo de los hemis-
al prosencéfalo en su desarrollo: en ferios telencefálicos: v. pág. 194).
el segundo mes, el telencéfalo es to-
davía una vesícula de paredes delga- Los hemisferios cerebrales se interco-
das, mientras que en el tronco cere- nexionan por fibras nerviosas que
bral ya se han diferenciado células transcurren por la pared anterior del
nerviosas [salida de los nervios cranea- telencéfalo impar. Con ello dicha pa-
les (A7)]. La vesícula óptica [pág. 316 red anterior se engruesa para formar
(A)] sale del diencéfalo. (ABS); [cúpu- la placa comisural en donde se desa-
la óptica (A9)J. Por delante se localiza rrollarán las distintas comisuras de las
el telencéfalo (ABCOIO), el cual, al cuales, la mayor, es el cuerpo calloso
principio, está representado por una (E). Esta comisura crece, como los he-
vesícula única (telencéfalo impar), misferios, preferentemente en direc-
pero pronto ésta se expande hacia am- ción caudal con lo que termina por cu-
bos lados para formar los hemisferios brir el diencéfalo.
cerebrales.
Durante el tercer mes crece el prosen-
céfalo B. Telencéfalo y diencéfalo es-
tán separados por el surco telodience- E Desarrollo del
fálico (B11). En la vesícula hemisférica cuerpo calloso
se forma el esbozo del bulbo olfato- D Encéfalo de un teto de 33 cm
de longitud
8 Introducción Introducción 9

El encéfalo en varios lóbulos: frontal (B9), parie-


tal (BIO), occipital (B11) y temporal
Generalidades (B12).
Cada región encefálica contiene espa- El diencéfalo (C) (gris oscuro) y el tron-
cios de variable forma y amplitud. La co del encéfalo están parcialmente cu- Medula espinal Medula oblongada
cavidad que existe primariamente en biertos por los hemisferios telencefá-
el tubo neural yen las vesículas ence- licos de modo que sólo son visibles en A Secciones a través de la medula espinal y tronco-encéfalo
fálicas se hace mucho más pequeña la base del cerebro o en una sección en las que pueden apreciarse sus proporciones relativas
durante el desarrollo debido al incre- sagital. La sección por la línea media
mento en espesor de las paredes. El ca- practicada en (D) muestra las partes del
nal central permanece en la medula es- tronco-encéfalo: medula oblongada
pinal de los vertebrados inferiores. En (DU), puente (DI4) y mesencéfalo
el hombre este canal se encuentra obli- (DI5), así como el cerebelo (DI6), así
terado. En una sección transversal de como los ventrículos III (D3) Y IV
la medula espinal la posición que ocu- (D2). El III ventrículo es también
pó este canal central (Al) es mostra- visible, cortado transversalmente, en
da por unas pocas células residuales. (C3). En su parte más rostral se apre-
La cavidad persiste no obstante en el cia el foramen interventricular dere-
encéfalo, dando lugar al sistema ven- cho (D4), abriéndose al ventrículo
tricular, que está lleno de un fluido cla- lateral correspondiente. El cuerpo
ro, conocido como líquido cefalorra- calloso, una placa formada por fibras
quídeo (liquor cerebrospinalis). ElIV que une ambos hemisferios, aparece
ventrículo (AD2) se extiende por las cortada longitudinal (DI7) y transver-
regiones de la medula oblongada y del salmente (CI7), pudiendo observarse
puente. Tras un estrechamiento se con- su disposición sobre el techo del III
tinúa con ellll ventrículo (CD3) que ventrículo.
ocupa el diencéfalo. Los agujeros in-
terventriculares (agujeros de Monro) Peso del cerebro
(DE4), situados a ambos lados de las
El peso medio del cerebro humano
paredes del III ventrículo, comunican
·oscila entre 1250 g Y 1600 g Y está
éste con los ventrículos laterales, que
en relación con el peso corporal, sien-
se hallan en ambos hemisferios telen-
do más pesado cuanto más corpulen-
cefálicos (1 y 11 ventrículos).
to es el individuo. El peso medio del
El ventrículo lateral (CE5) es incurva- cerebro del varón está alrededor de
do (E) y aparece cortado dos veces en 1350 g Y de 1250 en la mujer; alcan-
una sección frontal de los hemisferios zándose el peso adulto a los 20 años.
(C). Esta forma es producida por el cre- En los ancianos hay una reducción del
cimiento del hemisferio, que no se ex- peso cerebral en relación con la atro-
pande igualmente en todas las direc- fia debida a la edad. El peso del cere-
ciones durante el desarrollo y acaba bro no da ninguna indicación del ni-
describiendo casi un semicírculo (pá- vel de inteligencia. Los estudios sobre
gina 194). En la parte media de este se- cerebros de gente eminente, los llama-
micírculo se halla la ínsula, que se si- dos de élite, mostraron la misma va-
túa profundamente en la pared lateral riabilidad que los cerebros de la gen-
del hemisferio, en el fondo de la fosa te corriente. D Esquema de una sección sagital
lateral (C6) y está cubierta por las pa- a través de la linea media
redes de ésta, que constituyen los del encéfalo
opérculos (C7), dejando entre ellos
una profunda fisura, visible en la su-
perficie lateral del hemisferio, conoci-
da como surco lateral o fisura de Sil-
via (BCS). El hemisferio está dividido
E Esquema de una sección sagital paramedianiJ
del cerebro
10 Introducción Introducción 11

Examen de la superficie lateral Examen de la superficie medial


del encéfalo del encéfalo
Como los dos hemisferios cerebrales Si se realiza una sección sagital del en-
cubren casi todas las restantes partes céfalo (C), se hace visible el diencéfa-
del encéfalo, en esta vista (A) solo el lo, situado entre los hemisferios. Por
cerebelo (Al), Y el troncoencéfalo encima de él se aprecia el cuerpo ca-
(A2), son perceptibles. La superficie lloso (CI5), una placa de sustancia
del hemisferio se caracteriza por la pre- blanca que conecta los hemisferios en-
sencia de un gran número de surcos tre sí. El cuerpo calloso presenta ha-
(sulci) y circunvoluciones (gyri) que le cia adelante un arco que rodea una
dan su aspecto rugoso. Esta superficie porción muy delgada de la pared del
plegada corresponde a la corteza ce- hemisferio conocida como septum pe- 6
rebral, el principal centro nervioso, de lIucidum (CI6). Tras la sección sagital,
cuya integridad dependen la concien- el III ventrículo, (CI7), aparece abier-
cia, la memoria, el pensamiento y la to y en él se observa una zona de fu-
actividad voluntaria. La existencia de sión entre sus paredes laterales, la lla-
estos surcos y circunvoluciones con- mada adherencia intertalámica (CI8),
tribuye a aumentar la superficie cor- por encima de la cual se distingue el
tical de modo que solo un tercio de fórnix (CI9), con su característica for-
la corteza cerebral aparece en la super- ma arqueada. En la pared anterior del
ficie del hemisferio correspondiendo III ventrículo se halla la comisura an-
el resto a los surcos y circunvolucio- terior (C20), que contiene entre otras
nes. Los dos hemisferios están separa- fibras de decusación de la corteza 01-
dos por una profunda hendidura, co- fatoria. En el suelo del ventrículo se A Vista lateral del encéfalo
nocida como fisura longitudinal del hallan el quiasma óptico (C21), la hi-
cerebro (B3). Otra marcada hendidu- pófisis (C22) y ambos tubérculos ma-
ra, el surco lateral o de Silvio (A4), es milares (C23). En la pared caudal se
visible en la superficie lateral del he- sitúa la glándula pineal o epífisis (C24). B Vista dorsal del encéfalo
misferio; sin embargo, en secciones El III ventrículo comunica con los ven-
frontales (páginas 8, 200 Y 202), se ob- trículos laterales, situados en ambos
serva claramente que no se trata de un hemisferios, a través del agujero inter-
simple surco, y que en su profundidad
ventricular o de Monro (C25). Caudal-
se halla un espacio que constituye la mente el 111 ventrículo se continúa con
llamada fosa lateral.
el acueducto cerebral o de Silvio
En cada hemisferio se distinguen tam- (C26), que se expande entre el cere-
bién un polo anterior o frontal (A5) y belo y el rombencéfalo para formar el
otro posterior u occipital (A6). A su IV ventrículo (C27), cuyo techo pre-
vez el hemisferio se divide en diferen- senta a la sección un aspecto caracte-
tes lóbulos entre los que se hallan el rístico en forma de tienda de campa-
lóbulo frontal (A7), que está separado ña. En una sección del cerebelo (C28),
del parietal (A9) por el surco central se aprecia cómo sus surcos y circun-
(A8); el lóbulo occipital (AIO) Yel tem- voluciones forman el llamado árbol de
poral (AH). El surco central separa la vida. Rostral al cerebelo se encuen-
además la circunvolución precentral tra la lámina cuadrigémina o laminal
(AI2) (corteza motora) de la post- tectal (C29) del mesencéfalo, una es-
central (AI3), que es un área somato- tación sináptica de las vías óptica y
estésica. El conjunto de ambas circun- acústica. En la base del troncoencéfa-
voluciones se conoce como región lo, el puente (C30) hace prominencia 20
central. hacia adelante y se continúa hacia aba-
jo con la medula oblongada (C31), que e 21

se prolonga a su vez caudalmente por Sección sagital del encéfalo


la medula espinal. Superficie medial del hemisferio de-
recho
12 Introducción Introducción 13
Base del encéfalo la sustancia gris se dispone en la
superficie externa, constituyendo la
El examen de la base del encéfalo pro-
corteza cerebral, mientras que la sus-
porciona una visión general del tron-
tancia blanca aparece situada interna-
coencéfalo, de la superficie inferior de
mente, siendo esta disposición inver-
los lóbulos frontal (Al) y temporal
sa a la que se observa en la medula 4---f--i
(A2) y del suelo del diencéfalo. La fi-
espinal.
sura longitudinal del cerebro (A3) se-
para ambos lóbulos frontales, en cuya La situación de estas sustancias en la
superficie basal se encuentran, bilate- medula muestra la disposición primi-
ralmente, los lóbulos olfatorios, con tiva, como se halla en peces y anfibios,
bulbos (A4) y tractos olfatorios (A5). en los que las células nerviosas se si-
9 ---f-'7f-rl,---,4'-;;---+'--
A nivel del trígono olfatorio (A6), el túan periventricularmente incluso en
tracto se divide en dos estrías olfato- el telencéfalo. La corteza cerebral re- 8.---HA--'J\--
rias, que delimitan la sustancia perfo- presenta el más alto nivel de organi- 1O---h----+--7..~

rada anterior (A7), la cual es atravesa- zación, que sólo se halla plenamente 11 --/H-T-j'--
da por numerosos vasos sanguíneos. desarrollado en los mamíferos. Exis-
Tras el quiasma (A8), en el que tiene ten además formaciones de transición
lugar el cruzamiento de los nervios óp- entre núcleos y corteza.
ticos (A9), se inicia la base del dien-
céfalo. En ella se observan la hipófisis División en zonas longitudinales
(A10) y los cuerpos mamilares (AH). Durante el desarrollo embrionario el
El puente (A12) es una estructura tron-
tubo neural está dividido en zonas lon-
coencefálica de forma arqueada que se
gitudinales: la mitad ventral de la pa-
continúa con la medula oblongada
red lateral, que se diferencia tempra-
(bulbo raquídeo) (AH). Muchos ner-
namente, es llamada la placa basal
vios craneales pueden verse emerger
(C19) y es considerada el lugar de ori-
del troncoencéfalo. Por detrás y a los gen de las neuronas motoras. La mi-
lados de éste se identifica el cerebelo, tad dorsal de esta pared, que se dife-
que presenta una parte central, situa- rencia más tarde, se denomina placa A Vista basal del encéfalo
da profundamente, conocida como alar (C20), y es considerada como el
vermis (A14) y dos hemisferios cere-
sitio de origen de las células nervio-
belosos (A15), situados lateralmente.
sas sensitivas. Entre las placas basal y
Sustancia blanca y sustancia gris
alar se encuentran un área (C21) de la
cual derivan las células nerviosas ve-
Si se corta el cerebro en rodajas las getativas. De este modo puede resu-
superficies de corte permiten apreciar mirse el plan estructural de la medula
las sustancias blanca y gris (substantia espinal y del troncoencéfalo, cuyo
alba et grisea). La sustancia gris está conocimiento facilita la comprensión
constituida por un conglomerado de de la organización de las diferentes
células nerviosas y la blanca por ha- partes del cerebro, aunque en el dien-
ces de fibras, es decir, por las prolon- céfalo y en el telencéfalo los deriva-
gaciones axónicas de las neuronas que dos de las placas basal y alar son difí-
presentan un aspecto blanquecino a ciles de identificar y algunos autores B Distribución de las sustancias blanca y gris
causa de las vainas mielínicas que las no aceptan tal clasificación para el pro-
recubren. En la medula espinal la sus- sencéfalo.
tancia gris se dispone centralmente
(B16) estando rodeada por la sustan-
cia blanca. En el troncoencéfalo (B17)
y el diencéfalo las sustancias blanca y
gris se distribuyen más aleatoriamen-
te; recibiendo las áreas grises el nom-
bre de núcleos. En el telencéfalo (B18)
C Zonas longitudinales del SNC
14 Introducción Introducción 15

Evolución del encéfalo lución desde el Hamo pekinensis al de


Neandertal (el primero en usar uten-
En e! curso de la evolución el cere- silios de pedernal afilados) y de éste
bro de los vertebrados se ha ido per-
al de ero-Magnon (e! autor de las pin-
feccionando hasta convertirse en e!
turas rupestres), pero las diferencias de
órgano de la inteligencia humana. Al
este último con el hombre moderno
haberse ya extinguido los precursores Rana
son escasas.
el patrón seguido por esta evolución
sólo puede reconstruirse por el estu- Durante los procesos anta y filogené-
dio de las especies que han retenido ticos las distintas partes de! encéfalo
una estructura cerebral primitiva. En se fueron desarrollando en momentos
anfibios y reptiles el te!encéfalo (Al) diferentes. Aquellas que cumplen fun-
aparece como un apéndice de su gran ciones vitales elementales se formaron
bulbo olfatorio (A2). El mesencéfalo primero y estando ya presentes en los CocodrilO
(A3) y el diencéfalo (A4) aparecen si- vertebrados primitivos, implicadas en
tuados muy superficialmente. Sin em- funciones superiores y más diferencia-
bargo en los mamíferos, incluso en los das se originaron más tarde aparecien- A Desarrollo del encéfalo de los vertebrados
muy primitivos como e! erizo, el te!en- do en los vertebrados superiores. A lo
céfalo ya se extiende sobre las partes largo de la evolución estas últimas em-
más rostrales de! troncoencéfalo y en pujan a la profundidad del cerebro a
los prosimios cubre casi todo.e! me- las partes más antiguas, al tiempo que
sencéfalo y el diencéfalo. Así podemos se vuelven ellas mismas prominentes
deducir que el desarrollo filogenético hacia el exterior.
del cerebro consiste primariamente en La presión de estas partes prominen-
un crecimiento telencefálico progre- tes del cerebro da lugar a que se pro-
sivo, con desplazamiento de las fun- duzca una impresión negativa sobre la
ciones integradoras superiores a esta superficie interna del cráneo óseo, de
región cerebral, proceso que se deno- forma que estas huellas se correspon-
mina telencefalizaciÓn. Estructuras den con las circunvoluciones cerebra-
muy primitivas todavía se encuentran les. Según la teoría de H. Spatz las hue-
en e! cerebro humano aunque entre- llas nos indican las partes del cerebro
mezcladas con otras más modernas. que se desarrollan más activamente a
Por consiguiente, los términos reciente lo largo de la evolución. En e! hom-
y antiguo, aplicados al cerebro, hacen bre moderno hay impresiones puti-
referencia a la evolución del mismo. cularmente marcadas en la base del
Dicha evolución nos muestra que e! cráneo, donde dejan su impronta las ._-~"'././/.I)j1"

cerebro no ha sido diseñado como un circunvoluciones basales de los lóbu- Hombre de Cro-Magnon
ordenador o máquina pensante, basa- los frontal y temporal, su corteza se lla-
do en principios racionales, sino que ma neocórtex basal y corresponde a B Moldes endocraneales de gorila y de hombres fósiles
se ha formado a lo largo de millones una región que ha alcanzado su ple-
de años, dando lugar a numerosas va- no desarrollo en la especie humana
riantes del mismo. muy recientemente. La lesión de esta
zona produce serios cambios en el ca-
Desarrollo de la forma
rácter y en la personalidad. Según lo
del cerebro humano expuesto parece que la evolución del
Este desarrollo se ha estudiado hacien- cerebro humano no se ha completa-
do moldes de las cavidades intracra- do todavía y que el progreso futuro
neales fósiles. Estos moldes endocra- afectará probablemente al neocórtex
neales dan una impresión aproximada basal, quc sc caracteriza por su promi-
de la forma del encéfalo y al compa- nencia y por su capacidad para crear
rarlos entre sí se aprecia un llamativo impresiones en e! cráneo, así como
crecimiento de los lóbulos temporal y por su relación con las características
frontal. Así se observa una clara evo- más específicas de la especie humana. e Molde endocraneal del Homo sapiens. Vistas lateral y basal
16 Histología Histología 17

La neurona pequeños botones terminales. Éstos


contactan con otras neuronas o con fi-
El tejido nervioso está constituido por bras musculares. La transmisión del
neuronas y células gliales (células de impulso a otras células ocurre, por tan-
soporte y cobertura), que se originan to, a nivel de estos botones terminales.
del ectodermo. Los vasos sanguíneos
y las meninges no se consideran teji- Las neuronas se clasifican como uni-
do nervioso y tienen origen mesodér- polares, bipolares o multipolares de
mico. La célula nerviosa o neurona A acuerdo con el número de sus ramifi-
es la unidad funcional del sistema ner- caciones. La mayoría son de tipo mul-
vioso. Cuando maduran, las neuronas tipolar. Muchas tienen axones cortos
E
son incapaces de dividirse de modo (tipo Golgi) y otras poseen axones que
que no pueden incrementar su núme- pueden alcanzar más de 1 metro de Impregnación de botones Impregnación de
ro ni reemplazar las células viejas. Por longitud (tipo Oeiters). terminales neurofibrillas
tanto el número de neuronas de un in- Una neurona no puede ser completa-
dividuo queda establecido en el mo- mente teñida por una sola técnica, por
mento del nacimiento, no siendo re-
lo que .se suelen usar métodos com-
generadas las neuronas que mueren a plementarios. Así los métodos de Nissl
lo largo de la vida de la persona. son capaces de mostrar el núcleo ce-
Una neurona consta de un cuerpo ce- lular y el pericarion (B-D), viéndose,
lular o pericarion (Al), de múltiples ra- junto con el último, las bases de las
mificaciones cortas o dendritas (A2) y dendritas. El pericarion aparece lleno
de un proceso o ramificación único y de sustancia cromófila, conocida
alargado, conocido como axón o neu- como cuerpos de Nissl o sustancia ti-
rita (ABCD3). El pericarion es el cen- groide, y también puede contener pig-
tro trófico de la célula degenerando las mentos, generalmente de melanina o
ramificaciones que son separadas de lipofucsina (DU). El cono axónico ca-
él; contiene el núcleo celular (A4), que rece de cuerpos de Nissl. Las neuro-
suele presentar un gran nt;cléolo bien nas motoras tienen un gran pericarion
teñido (A5), al cual se adhiere, en las y grandes cuerpos de Nissl, mientras
mujeres, el llamado cuerpo de Barr que las neuronas sensoriales son más A Esquema de 3- -;/ 3
(A6) (cromatina sexual perteneciente pequeñas y, a menudo, contienen sólo una neurona e Neurona del asta anterior de la medula espinal
al segundo cromosoma X). gránulos de Nissl. 9

Las dendritas contribuyen a incremen-


tar la superficie externa de la célula
Las ramificaciones de las neuronas
pueden verse por impregnaciones con -....1'4,.,
\.~
con sus ramificaciones; los procesos plata (métodos de Golgi), que dan a las
de otras neuronas terminan, a su vez, células un color negro amarronado rh
sobre ellas, constituyendo por tanto el
lugar de recepción de los impulsos
que permite distinguir solamente sus
siluetas B-O. Otros métodos de im-
lf\
)
nerviosos. pregnación tiñen selectivamente los J"hi 1DNeurona piramidal
/.:'1
Al
,,\
botones terminales (E) o las neurofi-
El axón es el conductor de estos im-
pulsos. En su origen se distingue una brillas (F) que se extienden a través del Mi!
,;¡
.erebral
e la corteza
región conocida como el cono axóni- pericarion hasta el axón formando fas-
co (AD7), que es el área donde se ori- cículos paralelos. .1
r
11
gina el impulso. A cierta distancia del
pericarion (segmento inicial) se origi-
na la cubierta o vaina de mielina (AS)
constituida por un material fundamen-
talmente lipídico. El axón puede rami-
ficarse dando colaterales (A9) y final- 3
mente se divide en finas ramas B-D Diversas representaciones de neuronas teñidas
(telodendron) (AlO), que acaban en con los métodos de Nissl y de Golgi
18 Histología Histología 19

Cambios funcionales siran casi una semana para recuperar- 100 . - - - - - - , - - - - - - - - - , 50,--------,-----,
% ESfuerzo: RecuperacIón -, Esfuerzo : Recuperación ~
en las neuronas
El aspecto de una célula nerviosa cam-
se; estimaciones de su contenido pro-
teico pusieron de manifiesto la existen-
1-----,-,-------;-1-,-----.-,----1 • Ir--'---+""'-'I'-----,---,---j &
cia de un déficit del mismo. 80 f-+-+---+1I-+--+-+-+
bia de acuerdo con su estado funcio-
nal. La conformación del nucléolo, los Los cuerpos de Nissl desaparecen 70 1---+--+--''---+--+--t---1 f---\+-----L..--I..."L-+---I
f0
depósitos sobre la membrana nuclear
y, en particular, la apariencia de los
igualmente cuando el axón se corta.
La parte distal del axón muere y el pe-
'
/-~"
::"':\-+-,-/*--'-,1--'<':-"I---t-/-tr_---1 ~
k
cuerpos de Nissl, pueden variar con- ricarion es afectado por cambios de-
2 5 f-++::o....=.¡y-
siderablemente. Estos cambios pueden
ser demostrados en experimentos con
generativos retrógrados, que incluyen
su hinchamiento, la desintegración de 40 /' : >--,
~2~
JN.- 20f-+---l"'-
V

w
animales (A). los gránulos de Nissl (tigrolisis) y la \ I
emigración del núcleo hacia la mem- 30 f-+---'t----L---r+--+-+-+ 15
En un experimento se' examinaron a !I. 1/ ()
brana celular. Estos cambios son rever-
diferentes intervalos las células de la
sibles si la lesión no está próxima al 20 f-+-+-""-/-=I.---t-+--+----J lO f-+----,-~---I-+-t 0
medula espinal de ratones obligados
pericarion. +/_'''-l-'~1"-"-+~"'-1--t---I ~ "
~
a nadar durante cierto tiempo. Se ob- 1O¡---t-
...-...
servó que en los animales antes del Aparte de esto, durante la sobrecarga O'··· ~
- O
ejercicio, un gran número de neuro- funcional de las neuronas las células 8 9 10 11 12 13 14 15h 11 12 13 14 h '"
nas presen_taba los cuerpos de Nissl gliales tienden a agruparse a su alre- A Disminución de gránulos de Nissl B Incremento en el número de células
fuerteQ1ente teñidos (Al), un número dedor (satelitosis) (B-C). en las células del asta anterior satélites en las neuronas del asta
menor 'mostraba cuerpos de Nissl que En un experimento de natación, simi- del ratón durante el esfuerzo anterior del ratón durante el esfuerzo
se teñían pobremente (Al) y unas po- (según Kulenkampffl Isegún KulenkampfO
lar al descrito anteriormente, el núme-
cas células aparecían muy pálidas de-

~.
ro de neuronas con cero, dos o tres cé-
bido a la escasa tinción de sus cuer-
lulas satélites se contó a intervalos de
pos de Nissl (A3). Tras varios períodos
una hora. A lo largo del experimento
de esfuerzo se observó que el núme-
se comprobó que el número de célu-
ro de células fuertemente teñidas dis-
las sin glía satélite declinaba rápida- - 1 - - - - Recuperación --~--
- - - - - -......
minuía rápidamente al tiempo que

w~
mente, al tiempo que subía el núme-
aumentaba, casi en la misma propor-
ro de neuronas con este tipo de glía.
ción, el número de células con tinción
La curva que represenraba a las neu-
más pobre, incrementándose también
ronas con una sola célula satélite cayó
significativamente el número de las
antes que las otras, lo cual puede in- i
que se teñían débilmente. Este cuadro
terpretarse como el resultado de la
era seguido por una fase de recupera-
emigración de más células gliales a las
ción que duraba varias horas antes de inmediaciones de estas neuronas. Du- C Cambios en las células nerviosas durante el esfuerzo
alcanzarse de nuevo la situación de
rante la fase de recuperación la sateli-
reposo.
~3 horas
tosis disminuye. Entre las neuronas y
Estos estudios muestran que durante la glía satélite tiene lugar muy proba-

Og
el esfuerzo funcional de la neurona tie- blemente una transferencia de meta-

~
ne lugar un cambio en el aspecto de
la sustancia de Nissl que es transitorio
y que desaparece tras la fase de recu-
bolitos.
( :~'
\.~/ / ) l
\ I

peración (C). Esto ocurre no solo en


las motoneuronas sino que ha sido
también demostrado en las neuronas
Proleinas celulares
sensitivas (D).
Si los animales de experimentación
son expuestos a un ruido continuo se
produce una pérdida de cuerpos de 6 semanas
Nissl en las neuronas del núcleo co-
clear; en las que terminan las fibras del IJ Disminución y recuperación de la sustancia de Nissl en las neuronas del núcleo
nervio auditivo. Estas neuronas nece- coclear de la cobaya tras la exposiCión a un ruido continuo Isegún Hamberger y Hyrlenl
20 Histología
Histología 21
Ultraestructura de la neurona bulos. Se considera a las neurofibrillas
como el equivalente de agregados de
En las micrografías electrónicas pue- neurotúbulos vistos con el microsco-
de verse que el núcleo de la neurona
pio de luz.
(ABCI), se halla rodeado por una do-
ble membrana (A2) y presenta poros Orgánulos celulares. Las neuronas
(BC3) que probablemente sólo perma- contienen abundantes mitocondrias
necen abiertos temporalmente. El nú- (ABCI2) constituidas por una doble
cleo contiene carioplasma y finos grá- membrana de cuya hoja interna se pro- Aspecto de una neurona
al microscopio electrónico
nulos de cromatina (ADN), y en él se yectan crestas (CI3) al interior. Las mi- (esquemático)
distingue el nucléolo (ABC4), una es- tocondrias alteran su forma continua-
tructura esponjosa formada por un mente (p. ej., en el pericarion son
componente granuloso, denso, y otro cortas y redondeadas, mientras que en
filamentoso, laxo; está compuesto por dendritas y axonas son finas y alarga-
proteínas y ácido ribonucleico (ARN). das), y se hallan en continuo movi-
miento por espacios del citoplasma
En el citoplasma, los cuerpos de Nissl predeterminados entre los cuerpos de
aparecen como retículo endoplásmi- Nissl. Funcionalmente son considera-
ca rugoso (ABC5), formando un sis- das como órganos de la respiración ce-
tema de laminillas membranosas dis- lular y de aporte de energía. Numero-
puestas en capas, que alojan en su sos enzimas se sitúan en la superficie
interior un sistema intercomunicado interna de la membrana y en el espa-
de cisternas (BC6). Se ha demostrado cio interno o matriz, destacando en-
que contienen diversas sustancias y tre ellos los del ciclo del ácido cítrico
enzimas, como colinesterasas. En el y de la fosforilación oxidativa.
exterior de las membranas se adhieren
pequeños gránulos conocidos como El aparato de Golgi consiste en un acú-
ribosomas (BC7), que participan en la mulo de dictiosomas (ABCI4), que
síntesis proteica. Para mantener axo- son cisternas agrupadas en capas pa-
nes que pueden alcanzar hasta l me- ralelas que aparentemente no comu-
tro de longitud estas células necesitan nican entre sí. En el dictiosoma se ha
una síntesis de proteínas extremada- distinguido una cara llamada regene-
mente activa. En contraste con el er- rativa (CI5) y una secretora (CI6), so-
gastoplasma de las células secretoras, bre la cual se forman las vesículas de
en los cuerpos de Nissl un gran núme- Golgi por constricción de los bordes
ro de ribosomas se hallan libres entre de las cisternas.
las cisternas. El llamado retículo endo- El aparato de Golgi está involucrado
plásmico liso o agranular (CS), se ca- en la síntesis y concentración de pro-
racteriza por la ausencia de ribosomas ductos de secreción y en la produc-
asociados a sus membranas. El retícu- ción de membranas.
lo endoplásmico comunica con el es-
pacio perinuclear (BC9) y con las cis- El gran número de lisosomas (ABCI7),
ternas marginales (AIO), situadas bajo que se aprecia en estas células contie-
ne enzimas ácidos relacionados prin- 12
la superficie de la célula. Las cisternas
marginales se hallan a veces en luga- cipalmente con la digestión celular.
res adyacentes a los botones termina- AIS Pigmento.
13 e Función de
les o procesos gliales. El citoplasma los orgánulos
está atravesado por neurotúbulos y celulares
neurofilamentos (ABCll), los cuales
se ordenan en el axón formando lar-
gos haces paralelos.
El transporte de sustancias se realiza
a lo largo de los filamentos y neurotú-
22 Histología
Histología 23
Sinapsis Estructura

El axón termina por un gran número Según Gray (B) se distinguen estruc-
de pequeños abultamientos en forma turalmente sinapsis tipo [ y !l, de
de maza, llamados botones terminales. acuerdo con la amplitud de la hendi-
Las sinapsis se forman entre estos bo- dura sináptica y las características de
tones y la membrana de la neurona ad- las zonas densas. En el tipo Ila hendi-
yacente de modo que la excitación es dura es más ancha y la membrana sub-
transmitida de una neurona a otra. sináptica es más densa extendiéndo-
se por toda el área de contacto. La
La sinapsis se divide en una porción hendidura en el tipo !l es más estre-
presináptica situada en el botón termi- cha y las zonas densas se restringen a
nal (ABI) que contiene la membrana sólo algunos puntos, la densidad sub-
presináptica (BC2), la hendidura si- sináptica está menos desarrollada y así
náptica (B3) y una porción postsináp- la asimetría no aparece claramente. A Diagrama al microscopio electrónico
tica, contenida en la membrana (BC4) Existen también tipos de transición en- de una neurona con sinapsis sobre ella
(según Bak)
de la otra neurona. El botón no con- tre ambos modelos.
tiene ni neurofilamentos ni neurotú-
bulos pero presenta mitocondrias y Función
gran abundancia de vesículas sinápti-
Se distinguen sinapsis excitadoras e in-
cas (BC5), generalmente pequeñas y
hibidoras. La mayor parte de las pri-
claras, que se agrupan contra la mem-
meras se hallan en las dendritas mien-
brana presináptica. La hendidura si-
tras que las inhibidoras se localizan
náptica contiene a menudo una oscu-
preferentementé sobre el pericardio o
ra banda de material filamentoso y está
la base del axón, en el que la excita-
comunicada con el espacio extracelu- B Sínaps;s tipo I y 11 (según Gray)
ción tiene su origen pudiendo así ser
lar. Las membranas pre y postsinápti-
más efectivamente suprimida. Aunque
cas presentan condensaciones densas
las vesículas sinápticas son general-
a los electrones. Densidades similares
mente redondas algunos botones con-
se encuentran en otras variedades de
tienen vesículas ovales o alargadas
uniones celulares (zónula o mácula
(CIO), las cuales han sido considera-
adherens); sin embargo, estas últimas
das como más características de las si-
son siempre simétricas, siendo la zona
napsis inhibidoras.
de condensación igual a ambos lados
de la unión. En contraste, la mayo-
ría de las sinapsis son asimétricas,
siendo la zona densa de la membrana
postsináptica (B6) habitualmente más
ancha y densa que la presináptica.
Las sinapsis pueden clasificarse de
acuerdo con su localización, estructu-
ra y función o según los neurotrans-
misores que utilizan.

localización
Los botones pueden hacer sinapsis so-
bre las dendritas (AC7) de la neurona
receptora (sinapsis axo-dendríticas)
(ACS) , sobre el pericarion (sinapsis
axosomáticas) (A9), o sobre el axón
(sinapsis axo-axÓnicas). Las neuronas
grandes poseen miles de botones. (: Dendrita cortada transversalmente y rodeada por si na psi s (según Uchizonol
24 Histología Histología 25
Sinapsis (continuación) sis excitadoras (neurotensina, colecis-
toquinina) como con inhibidoras (so-
Existen muchos tipos de sinapsis. Los matostatina, tiroliberina, motilina). Las
contactos sinápticos entre axones pa-
acciones neuronales y hormonales de
ralelos y entre éstos y dendritas son
estas sustancias se complementan en-
sinapsis paralelas o -en passant. (Al). tre sí. La oxitocina actúa hormonal-
Muchas dendritas hacen sinapsis a tra-
mente como factor secretor de la le-
vés de sus espinas dando lugar a las si- che, mientras que la estimulación de
napsis espinosas (A2). En las dendri- A
las fibras oxitocinérgicas induce una
tas apicales de las grandes neuronas conducta protectora maternal. La lu-
piramidales el engrosamiento terminal liberina actúa liberando la hormona
del axón rodea toda la espina, la cual gonadotrópica mientras que la estimu-
a su vez puede presentar varias cabe- lación de las fibras luliberérgicas, en
zas, dando lugar a varios puntos de la experimentación animal, da lugar a
contacto sináptico (B). Varios axo- una conducta copuladora.
nes y dendritas pueden asociarse para
formar complejos sinápticos de tipo Se cree que los neurotransmisores se
glomerular (C) con los diferentes ele- forman en el pericarion y se almace-
mentos entremezclados, que probable- nan en las vesículas sinápticas, aunque
mente se influyen para la modulación en muchas ocasiones parece que el pe- B Sinapsis compleja
de la transmisión de la excitación. ricarion produce tan solo los enzimas
necesarios para la síntesis que sería ca-
Cada región del cerebro tiene formas
talizada por dichos enzimas en los bo-
típicas de sinapsis. Así los tipos 1 Y 1I
tones terminales. Algunos autores han
de Gray suelen aparecer en la corteza
propuesto una correlación entre la for- t-------i 1000A
cerebral, y los complejos sinápticos
tipo glomerular pueden verse en la
ma y aspecto de las vesículas y el neu-
rotransmisor que contienen E. La no-
o O o ACh

corteza cerebelosa, el tálamo o la me-


dula espinal.
radrenalina y la dopamina se han ~CiG NA
asociado con vesículas granulares D.
Neurotransmisores La mayoría de las vesículas suelen ver- (I)®O DA
se en la proximidad de la membrana E
La excitación es transmitida por sus- presináptica. La densidad presinápti- o Vesículas granulares
tancias químicas (sinapsis químicas). ca puede visualizarse con una tinción
Sinapsis eléctricas se han demostrado especial pudiendo apreciarse su es-
sólo en invertebrados y peces. El neu- tructura trabeculada que le da el aspec-
rotransmisor más estudiado inicial- to de una rejilla (F3), formada por es-
mente y uno de los más difundidos pacios hexagonales. Se supone que las
por el sistema nervioso fue la acetil- vesículas pasan a través de estos espa-
colina (ACh). Se ha propuesto que cios hasta la membrana sináptica y du-
el ácido gama-amino-butírico (GABA) rante la estimulación sus contenidos
es el neurotransmisor de las sinap- se vacían a la hendidura sináptica (F4).
sis inhibidoras. Las catecolaminas son El neurotransmisor se libera en canti-
importantes neurotransmisores, espe- dades definidas (quanta) de modo que
cialmente la noradrenolina (NA) y la las vesículas podrían ser el correlato
dopamina (DA). La serotonina o 5-hi- morfológico de los quanta. Una vez en
droxitriptamina es otro neurotransmi- la hendidura sináptica el neurotrans-
sor bien conocido. misor causa la despolarización de la
Muchos neuropéptidos no tienen sólo membrana postsináptica dando lugar
un papel como hormonas (v. factores a la transmisión de la excitación. El
liberadores hipotalámicos vol. 2, pá- neurotransmisor es inmediatamente
gina 153), sino que también son neu- inactivado por enzimas y también par-
rotransmisores o neuromoduladores, cialmente reabsorbido al interior de
actuando tanto en relación con sinap- los terminales por pinocitosis (F5).
F Modelo de sinapsis (S(~~jl'Hl Akert, Plennlnger, S,Hlc1n y MOOll
26 Histología Histología 27
Neurotransmisores ra que sea su origen, sin embargo, las
y transporte axónico sustancias sintetizadas emigran por el
axoplasma a los terminales, como par-
Así como las células glandulares segre- tículas moleculares o vesículas, gene-
gan un determinado producto, cada ralmente en forma inactiva.
neurona parece utilizar un solo neu-
rotransmisor, lo que permite distinguir Los neurotúbulos son muy importan-
neuronas colinérgicas, catecolaminér- tes en el mecanismo de transporte
gicas, etc. Algunas, como las noradre- (DEI). Cuando se desorganizan admi-
nérgicas, dopaminérgicas y serotoni- nistrando colchicina se paraliza el
nérgicas, pueden visualizarse por transporte intraaxónico por lo que se
microscopía de fluorescencia al trans- asume que ciertos materiales se trans-
formarse los neurotransmisores en sus- portan por mediación de los neurotú-
tancias fluorescentes por su exposi- bulos. Se cree que la viscosidad es más
ción a vapores de formaldehído AB. baja en las inmediaciones de aquellos
Puede seguirse su axón e identificar- que en el resto del axón, favorecien-
se el pericarion con su núcleo no fluo- do el flujo citoplásmico en dirección
rescente. La fluorescencia es menos centrífuga. La velocidad del flujo es
marcada en el axón, más definida en más grande en la zona adyacente a los
el pericarion y aún más intensa en los tú bulos y disminuye al alejarse de los
terminales axónicos, en los que se ha- mismos (E2). Esta hipótesis se usa para
lla la máxima concentración del neu- explicar las diferentes velocidades de
rotransmisor. Las neuronas colinérgi- transporte de diferentes sustancias. El
cas pueden visualizarse mediante una ATP, que es hidrolizado por la acción
prueba inmunocitoquímica que de- de la ATPasa (E3) en la pared del tú-
tecta el enzima acetilcolintransferasa. bulo, proporciona la energía para el
A-B Neuronas catecolamlnérgicas del
Los diferentes neuropéptidos también transporte. La velocidad del transpor-
troncoencéfalo (según Dahlstr6m y Fuxel
se identifican por reacciones inmu- te intraaxónico de catecolaminas se ha
nocitoquímicas C. La existencia de estimado en 5-6 mm/h.
neuropéptidos se ha demostrado en Además de este transporte intraaxóni-
neuronas que utilizan otros neuro- ca rápido existe también otro de tipo
transmisores, como las catecolaminér- continuo mucho más lento que tiene
gicas y colinérgicas, habiéndose com- una velocidad de 1 mm por 24 horas.
probado pues la coexistencia de varios Esto puede demostrarse colocando
neurotransmisores en la misma neuro-
na. En algunas células nerviosas exis-
ten dos neuropéptidos diferentes. Por
lo tanto, el principia según el cual una
neurona utilizaría específicamente un
solo neurotransmisor debe ponerse en
una ligadura en un axón (F). En las pro-
ximidades de la región constreñida el
flujo axónico es detenido y el axón se
hincha. Este flujo plasmático no afec-
ta al transporte de neurotransmisores,
pero influye en el suministro continuo
D Sección transversal de un axón
rransporte axónico por los microtúbulos
3lTkm
duda. de nutrientes al resto del axón. La ve- (según Kreulzberg)
locidad del flujo axónico se corres- E Sección longitudinal
Transporte axónico ponde con la del crecimiento del axón a
durante el desarrollo. Por todo ello, el
Muchas sustancias se producen en el cilindroeje, no debe ser considerado
citoplasma neuronal y se transportan como un cable conductor rígido sino
hacia los terminales axÓnicos. Algunas como una columna de plasma que es
son sintetizadas en el retículo endo- continuamente renovada en dirección
plásmico granular y empaquetadas en centrífuga desde el¡:íericarion. Existe
el aparato de Golgi; otras parecen for- también un transporte centrípeto, así
marse en el retículo¡:ndoplásmico liso que proteínas, virus o toxinas pueden
de cuyas cisternas se desprenden ve- viajar desde los terminales nerviosos
sículas por estrangulación. Cualquie- periféricos al pericarion. I Bloqueo del axoplasma tras la ligadura del axón Isegun WelSs y I-IIscool
28 Histología
Histología 29
Sistemas Neuronales cuerpo amigdalino (811) y el núcleo
habenular (AI2), y distribuidas al azar,
Los grupos neuronales con los mismos como neuronas de axón corto por la
neurotransmisores y cuyos axones for- corteza cerebral, el tálamo y el stria-
man fascículos individualizados se lla- tumo Muchas células de Purkinje de la
man, según sus neurotransmisores, sis- corteza del vermis cerebeloso (813)
temas colinérgicos, noradrenérgicos, son peptidérgicas así como muchas
dopaminérgicos, serotoninérgicos O' neuronas pequeñas de los ganglios es-
peptidérgicos. El impulso nervioso se pinales. Además los núcleos interpe-
puede transmitir a una neurona igual duncular (AI4) y solitario (AIS), el 10-
o con diferente neurotransmisor. En la cus coeruleus y los núcleos del rafe
cadena neuronal parasimpática (pági- son ricos en neuronas peptidérgicas.
na 270) las neuronas colinérgicas con- Los más importantes haces de fibras
ducen impulsos del SNC a los ganglios peptidérgicas se hallan en el fórnix, y
periféricos, donde sinaptan con otras el fascículo medial del prosencéfalo o Neuronas
neuronas colinérgicas. En el sistema
simpático (pág. 270), las neuronas de
telencefálico medial. D dopaminérgicas
la medula espinal también son colinér- La síntesis, liberación yalmacenamien- • Neuronas noradrenérgicas
gicas, pero en los ganglios periféricos to de los neurotransmisores puede ser
la transmisión se efectúa a células no- influenciada por drogas, con un exce-
radrenérgicas. so o deficiencia de éstos en las neu-
D Neuronas serotoninérgicas
ronas, lo que conduce a cambios psí-
No son aún bien conocidos los neu- quicos o motores. Ciertos compuestos,
[1 Neuronas peptidérgicas
rotransmisores del SNC, y, en particu- como los neurolépticos tranquilizan,
lar, los de la corteza cerebral. Neuro- y otros, como las anfetaminas, excitan; AB Grupos monoaminérgicos y peptidérgicos del cerebro
nas noradrenérgicas, serotoninérgicas otros, como el LSD, causan alucinacio-
y dopaminérgicas han sido localizadas nes. Algunos de estos cambios pue-
en el troncoencéfalo, y noradrenérgi- den, hacerse visibles con microscopía
cas en e1locus careuleus (Al) [págs. 92 de fluorescencia o electrónica.
(828), 124 (DI8») y también en la parte
Las drogas neurotrópicas interfieren
lateral de la formación reticular de la
en la síntesis, transporte o almace-
medula oblongada y del puente, ori-
namiento de neurotransmisores. Por
ginando fibras que proyectan al hi-
ejemplo, desde los cuerpos neurona-
potálamo, al sistema Iímbico y, di-
les de las substantia nigra las vesícu-
fusamente, al neocórtex y a las astas
las que contienen dopamina (CI6) se
anterior y lateral de la medula espinal.
mueven por los axones hasta los bo-
Neuronas serotoninérgicas se hallan
tones terminales, que se encuentran en
~;':lllf!li;
en los núcleos del rafe (A2) [pág. 100
el striatum, donde se almacenan has-
(828») y, más particularmente, en su
ta su liberación. Si por la acción de
núcleo dorsal (A3); las fibras proyec-
tan al hipotálamo, a la corteza olfato-
cierta droga se inhibe el enzima res- I 'I'!I"II
l. ").',,

ponsable de la degradación de la do-


ria y al sistema Iímbico. La pars com-
pamina, ésta se incrementa en los ter-
pacta de la substantia nigra (A4) minales, agrandándose y aumentan-
[págs. 126 (AI7), 128 (ABI)] posee
do el número de las vesículas que la
neuronas dopaminérgicas, cuyos axo-
contienen (CI7), lo cual conduce a
nes proyectan al striatum.
su vez a un incremento de la neuro-
Existen neuronas peptidérgicas en las transmisión a nivel sináptico; por el
regiones más antiguas, del cerebro: la contrario, otras sustancias como la re-
sustancia gris periacueductal del me- serpina vacían los depósitos de neu-
sencéfalo (AS), la formación reticular rotransmisores aminérgicos, desapare- ( Cambios en el metabolismo de las catecolaminas (segun Hassler y Bak)
(A6), el hipotálamo (AB7), el bulbo ol- ciendo las vesículas granulosas de los
Illetabolismo normal inhibición de la degradación vaciamiento de los
fatorio (88) y en la circunvolución del terminales e impidiendo la neurotrans-
del neurotransmisor depósitos de catecolaminas
cíngulo (89), el hipocampo (810), el misión.
30 Histología Histología 31
Conexiones interneuronales riza parcialmente el axón, y la acción
excitadora sobre la neurona postsináp-
La neuronas forman con sas prolon- tica será menor, dando una inhibición
gaciones una red (A), que no es conti- de esta última.
nua como pretendía la teoría reticular,
sino que está formada por incontables Telodendron
elementos individuales, las neuronas
(teoría de la neurona). La neurona es Se denomina así a la arborización ter-
la unidad estructural anatómica, gené- minal de un axón (CS); por medio de
tica, trófica y funcional del sistema él una neurona presináptica puede
nervioso. contactar con más de cien neuronas
postsinápticas. Muchos bOlones termi-
En esta trama, las neuronas contactan nan en neuronas del centro del telo-
por medio de las sinapsis. Las sinap- dendron que se activarían por la su-
sis inhibidoras son tan importantes mación espacial de los impulsos. Las
como las excitadoras, ya que seleccio- neuronas que no se hallan en el cen-
nan las setlales que se transmiten. Con tro sino en las zonas marginales reci-
ello pasa la información relevante y se ben pocos botones, que no son capa-
elimina la no pertinente o ruido. ces de provocar una descarga, pero sí
de despolarizar parcialmente a la mem- A
Inhibición brana de la neurona postsináptica (fa-
cilitación), siendo necesaria la estimu-
Algunas terminales liberan un neuro- lación de un telodendron vecino (C9)
transmisor que, inhibe la descarga de para la descarga. Por eso se denomi-
la neurona postsináptica (inhibición na zona excitadora (CIO) a la región

p,
postsináptica). Un tipo de circuitos central del telodendron y zona facili-

r(~í
con esta inhibición son aquellos en los tadora (Cll) al área marginal.
que una colateral axónica (81) estimu-
la una neurona inhibidora (82) que in- Si existe suficiente facilitación, la ex-
hibe la descarga de otra neurona (83). citación de unos pocos axones puede
Por su parte, la neurona inhibidora extenderse a un gran número de neu-
emite colaterales (84) que inhiben la ronas (divergencia). La interposición
neurona excitadora inicial. Esta inhi- de neuronas inhibidoras permite la ac- Il Inhlblclon slnaptlca por Interneuronas (segun Ecclesl

bición retroactiva (<<feedback») tiene ción opuesta, es decir, que la excita-


un efecto de freno, de modo que sólo ción de un gran número de axones se
las células fuertemente estimuladas concentre sobre unas pocas cadenas
transmitirán la señal. También es neuronales (convergencia). De este
posible que un axón excitador (85) modo, la estimulación de una neurona
emita una colateral (86) a una neuro- puede causar la inhibición simultánea
tU inhibidora antes dc resolverse en de todas las vecinas (D), resultando o
botones terminales. Como el número con ello una mayor concentración del
de contactos que envía una neurona estímulo (efecto de contraste).
inhibidora a las neuronas postsinápti-
cas varía de una a otra, el efecto inhi- Circuitos de excitación
bidor será más marcado en determi-
nadas neuronas. Así la transmisión de En el sistema nervioso central existen ~12
señales será canalizada por caminos numerosos circuitos de excitación. El
preferenciales de la red y eliminada de modelo más simple consiste en una
rutas alternativas. colateral axónica recurrente que cau-
sa nuevas descargas en su propia neu-
En la inhibición presináptica el con- rona (EI2), pero los circuitos de exci-
tacto (87) se da antes de la sinapsis ex- tación se forman habitualmente por
citadora; el neurotransmisor liberado, cadenas neuronales y pueden ser de
probablemente acetilcolina, despola- estructura muy compleja (EH). C Sumación espacial
D Formación de contraste E CirCUitos neuronales
32 Histología
Histología 33
La fibra nerviosa Ultraestructura 5 2
de la vaina de mielina
El axón (AGHI) está rodeado por una
envoltura que, en las fibras amielíni- Alrededor del axón (HI), envuelta por
cas, es el citoplasma de la célula en- una membrana elemental o axolema,
volvente y en las mielínicas la lla- pueden verse laminillas concéntricas
mada vaina de mielina (ABH2). El muy regulares formando una imagen
axón y su vaina constituyen la fibra de bandas oscuras y claras. El espe-
2 5
nerviosa. La vaina de mielina comienza sor de estas laminillas, medida desde
a cierta distancia del origen del axón una línea oscura a la siguiente, es de

~
y "termina justo antes de su ramifica- 120 Á por término medio. A mayor
ción final. La lipoproteína que la cons- aumento puede apreciarse que la ban-
tituye es sintetizada por las células da clara está de nuevo dividida por una
envolventes. Estas células son oligo- línea punteada muy fina e irregular e Fisuras de Schmidt-Lanterman
dendrocitos en el sistema nervioso (H7). Distinguimos por lo tanto una lí-
central, mientras que en el periférico nea densa principal y una línea inter-
los axones están rodeados por las cé- media más débil. 1nvestigaciones con
lulas de Schwann, derivadas de la cres- luz polarizada y con rayos X han mos-
ta neural (v. pág. 56). En el tejido fres- trado que la vaina de mielina está for-
co, la vaina mielínica de las fibras mada por capas alternativas de molé-
nerviosas sin fijar aparece desestruc- culas proteicas y lipídicas por lo que ..~
turada, es refractaria a la luz y su con- se considera que las líneas oscuras e ~~,
tenido lipídico la hace birrefringente intermedias, osmiófilas, contienen a E
a la luz polarizada. Tras la fijación, si
los lípidos son extraídos, queda un
las primeras y las claras a las segundas. f) Pericarion de una célula de Schwann IceS?
marco de proteínas desnaturalizadas I Gránulos pi en el pericarion F Ramificación axónica
que tiene un aspecto reticular (neuro- 6
queratina) (D3).
La vaina de mielina se interrumpe a in-
tervalos regulares de 1 a 3 mm por pro-
fundas constricciones, conocidas
como nódulos o nodos de Ranvier
G Internódulo (según Cajal!
(ABG4). En los nervios periféricos el
espacio entre dos nódulos de Ranvier,
conocido como segmento internodal,
interanular o internodo, corresponde
a la envoltura de una célula de
Schwann. El núcleo de la célula de
Schwann (ADG5), se encuentra en el
centro de cada espacio internodal pro-
duciendo un ligero abultamiento en la
vaina de mielina. El citoplasma peri-
nuclear contiene habitualmente pe-
queños gránulo (gránulos n) (E). Las in-
dentaciones oblicuas conocidas como
incisuras de Schmidt-Lanterman (CG6)
contienen también citoplasma. Los
bordes de las células envolventes ve-
cinas delimitan los nódulos de Ran-
vier, a cuyo nivel puede ramificarse el
axón, dar colaterales (F) o asentarse si-
napsis entre axones que cursan para-
lelamente. Microfotografía electrónica
de una vaina de mielina
34 Histología Histología 35
Desarrollo de la vaina las dobles membranas pueden aproxi-
de mielina marse para formar mesaxones, nunca
ocurre en ellos una fusión de las mem-
El desarrollo de la vaina de mielina branas.
permite comprender la estructura de
sus laminillas. El cuerpo de la célula
de Schwann (Al) forma un surco en Vainas mielínicas
el que se hunde el axón (A2). Este sur- en el sistema nervioso central
co se va haciendo progresivamente
Las vainas de mielina que rodean los
más profundo hasta que sus bordes lle- axones centrales (B), muestran dife-
gan a contactar; se origina así una do- rencias esenciales cuando se compa-
ble membrana denominada mesaxón ran con las de los nervios periféricos.
(A3). Éste se enrolla espiralmente al- Así, mientras las células de Schwann
rededor del axón, probablemente por
mielinizan un solo axón, un oligoden-
un desplazamiento activo de la célula
drocito (B9) forma la vaina de mie-
de Schwann en torno al axón incluido.
lina de varios axones, comunicándo-
El término mesaxón está inspirado en se posteriormente con los internados
el de mesenterio; el peritoneo visce- a través de puentes citoplasmáticos.
ral forma una duplicatura que nace en Si se extendieran los internados el
A Desarrollo de la vaina de mielina
el peritoneo parietal y termina en- oligodendrocito pasaría de la forma (según Hamlllon, Boyd y Mossmanl
volviendo al intestino. De la misma mostrada en la figura (C) arriba a la
manera, la célula de Schwann consti- expuesta abajo. El mecanismo de la
tuye una doble membrana, prolonga- mielinización central es poco conoci-
ción hacia el interior de la membrana do. A partir del puente citoplasmáti-
celular, que luego envuelve el axón. ca el mesaxón externo forma un relie-
La membrana de la célula de Schwann ve (B10); por otro lado, las laminillas
consiste, como toda membrana ele- mielínicas terminan a nivel del nodo
mental, en dos capas proteicas, una ex- de Ranvier (B11) y sus líneas principa-
terna y otra interna, y una capa inter- les densas se expanden para albergar
media de naturaleza lipídica. Al citoplasma (B12). En un corte longi-
duplicarse la membrana se ponen pri- tudinal se observa que la laminilla más
mero las dos capas proteicas externas interna termina primero, mientras que
que se fusionan y forman una línea in- la más externa cubre a todas las demás,
termedia (A4). De esta manera, de la contactando con el comienzo del
unión de dos membranas elementales nodo de Ranvier. Curiosamente, las in-
resulta una laminilla mielínica de cin- cisuras de Schmidt-Lanterman faltan
co capas. Cuando el enrollamiento en el internado central.
progresa, contactan también las capas Citoplasma (B13).
proteicas internas de cuya fusión se
originan las líneas principales (AS). Al
final del proceso persiste una lamini-
lla aislada en la proximidad del axón,
llamada mesaxón interno (A6), y otra
que une el conjunto de las laminillas
con la membrana celular o mesaxón
externo (A7).
Los axones de las fibras nerviosas
amielínicas (AS) también están envuel-
tos por células de Schwann, como los
de las mielínicas, pero con la diferen-
cia de que cada una de ellas incluye e Oligodendrocito con sus laminillas
varios axones. Aunque los bordes de de mielina Is'cgún 8ungel
36 Histología Histología 37

Nervios periféricos ción lenta (hasta 2 m/seg). Se puede de-


cir que en las fibras amielínicas se pro-
La vaina de mielina de un nervio peri- duce una propagación continua de la
férico está rodeada por el protoplas- excitación, mientras que en las mielí-
ma de una célula de Schwann (Al); a nicas la transmisión de los impulsos se
su membrana celular se añade una realiza a saltos. Las bases morfológicas
membrana basal (A2), la cual envuel- de esta conducción saltatoria se hallan
ve el internodo, aislando las fibras ner- en la alternancia, a lo largo del nervio,
viosas unas de otras. (A3) representa de segmentos con cubierta mielínica
el núcleo de la célula de Schwann. Las· (internodos) y zonas desmielinizadas B Nodo de Ranvier en una
incisuras de Schmidt-Lanterman (A4) (nodos de Ranvier); este tipo de con- fibra central (abajol y en
aparecen en una sección longitudinal ducción es mucho más rápido y re- una periférica {arribal
del nervio como desdoblamientos de quiere menos energía que la propaga- (según Bunge)
las líneas principales de las laminillas ción continua de la excitación.
que contienen citoplasma. En recons-
trucciones tridimensionales se obser- Las fibras nerviosas periféricas están
va que los espacios de las incisuras rodeadas por fibrillas colágenas de tra-
adoptan en conjunto un trayecto es- yecto longitudinal que, junto con la
piral y que sus contenidos citoplásmi- membrana basal, forman la vaina en-
cos comunican entre sí. A nivel de los doneura!. Las fibras nerviosas están in-
nodos de Ranvier (B5) las prolonga- mersas en un tejido conjuntivo laxo, A
ciones marginales (AB6) de las célu- el endoneuro (D8). Un número va-
las de Schwann se extienden e inter- riable de éstas se agrupan constitu-
digitan formando una cubierta entre yendo fascículos (CIO) que están
los mismos, en contraste con lo que envueltos por el perineuro (CD9),
sucede en las fibras centrales (B5). En constituido principalmente por fibras
las figuras A y C el número 7 señala conjuntivas circulares. La capa más in-
al axón. Existe una relación entre el ca- terna del perineuro está formada por
libre del cilindroeje, el espesor de la células endoteliales dispuestas en va-
vaina de mielina, la distancia entre los rios estratos muy finos. Estas células
nodos de Ranvier y la velocidad de endoteliales del peflneuro tienen una
conducción del impulso nervioso. membrana basal sobre sus caras peri-
Cuanto mayor es el calibre del axón, .neural y endoneural y se unen unas a
otras por medio de zónulas de oclu- Sección transversal
mayor es el espesor de la vaina de mie- de un nervio periférico
lina y más grande la distancia interno- sión; de este modo constituyen una
da!. Por ello, cuando una fibra mielí- barrera entre el nervio y los tejidos ad-
nica está creciendo las distancias yacentes similar al endotelio de los ca-
internodales aumentan progresiva- pilares cerebrales [v. pág. 40 (D)]. La
mente. La velocidad de conducción resistencia mecánica de un nervio pe-
aumenta cuanto mayor es la distancia riférico es debida a su contenido en
internada!. Las fibras nerviosas se fibras circulares elásticas. Los nervios
clasifican en los tipos A, B Y C según de las extremidades tienen su perineu-
su contenido en mielina y velocidad ro reforzando en las regiones articu-
de conducción. Las fibras A, fuerte- lares. El epineuro (CDll) se dispone
mente mielinizadas, tienen un diáme- adyacente al perineuro, sus capas más
tro que oscila entre 3 y 20 ¡.1m y internas forman laminillas concéntri-
una velocidad de conducción de has- cas mientras que periféricamente se
ta 20 m/seg; las de tipo B están po- continúan con un tejido conectivo
bremente mielinizadas, su diámetro laxo que contiene grasa (DI2), vasos
oscila entre l y 3 ¡.1m y los impulsos sanguíneos y linfáticos.
transcurren a una velocidad de hasta Núcleos de células de Schwann (D13). 12
15 m/seg; finalmente, las fibras de
tipo C son amielínicas y de conduc- Capilares (DI4). D Zona aumentada de e
38 Histología Histología 39
Neuroglía te. En la sustancia gris acompañan a (~.)fO'.\ ¿)
La neuroglía constituye el armazón de
revestimiento y sostén del SNC. El tér-
las neuronas como células satélites (B).
En la sustancia blanca se disponen en
filas entre I3s fibras nerviosas (glía
() O ' .... t· ,'í '?lI

,'0,
J- (~:.
©
-
j ¿)
mino glía significa pegamento o sus- Astrocito
'-V
interfascicular), siendo sus prolonga-
tancia viscosa. La glía posee por tanto Astrocito fibroso protoplásmico üligodendroglía Microglía
ciones las que producen las vainas
todas las funciones del tejido conec-
mielínicas.
tivo, tales como soporte mecánico, in-
tercambio de metabolitos y, en casos Las células microgliales tienen un nú-
patológicos, fagocitosis del tejido da- cleo ovalo abastonado y prolongacio-
ñado y formación de una cicatriz. La nes cortas, gruesas y muy ramificadas.
glía es de origen ·ectodérmico. En una Se piensa que poseen movilidad ame-
sección teñida con un colorante de boide y que son capaces de despla-
Nissl sólo son visibles sus núcleos y zarse a través del tejido. Si éste es des-
escaso citoplasmá, mientras que para truido fagocitan el· material muerto
evidenciar las prolongaciones son ne- adoptando un aspecto redondeado. Se
cesarios métodos especiales de im- dice a menudo que la microglía no es
pregnación. Existen tres diferentes fa- de origen ectodérmico sino mesodér-
milias de células gliales: la astroglía o mico (mesoglía), pero no existe toda-
macroglía, la oligodendroglía y la mi- vía suficiente evidencia para probar
croglía (A). esta afirmación. A Imágenes equivalentes de células neuroglia les: arriba con tinción de Nissl y abajo
Los astrocitos tienen un núcleo gran- Observaciones, en cultivos celulares, con impregnación argéntica
de y pálido y un cierto número de pro- sobre la conducta de los diferentes ti-
cesos que se disponen en forma estre- pos de glía han complementado los
llada. Los astrocitos protoplásmicos hallazgos histológicos, si bien lo que
que poseen pocas prolongaciones, se se aprecia «in vitro» no puede ser siem-
hallan comúnmente en la sustancia pre aplicado a lo que sucede en el te-
gris mientras que los fibrosos, dotados jido intacto. Los astrocitos (e) mues-
de largas y numerosas prolongaciones tran sólo una ligera movilidad en los
se localizan principalmente en la sus- cultivos, constituyendo el elemento B üligodendrocitos a
tancia blanca. Tanto las células gliales esrático del conjunto, en contraste con satélites de una neurona
como las gliofibrillas contenidas en el las dinámicas células microgliales que
soma y las prolongaciones proliferan cambian de forma y se mueven con ra-
intensamente cuando se destruye el te- pidez entre las ramas de los astrocitos.
jido nervioso para constituir una es- En el caso de los oligodendrocitos (D), e Astrocitos en cultivo
pecie de cicatriz. se observa una pulsación manifestada de tejidos
Los astrocitos son considerados ele- por la contracción y ensanchamiento '\ ,
mentos de soporte que forman un ar- de sus cuerpos, procesos que se suce-
mazón tridimensional. En la superfi- den con un ritmo regular.
cie externa del cerebro este asmazón
se espesa para formar un denso man-
to fibroso o membaRa limital)te que re-
presenta e/límite externo/de los teji-
dos ectodérmicos con el conectivo de
las membranas meníngeas. Las prolon-
gaciones astrocitarias se extienden has-
ta los vasos y esrán probablemente im-
contracc'ó~
plicadas en el intercambio metabólico
y en la nutrición de las neuronas.
Los oligodendrocitos tienen un núcleo
Expansión~UJ o 5 10 15 20 25 30 Minutos
más pequeño y oscuro y pocas prolon- O Pulsaciones de los oligodendrocitos en cultivo de tejidos
gaciones que se ramifican escasamen- (segun Lumsdem y Pomeratl
40 Histología Histología 41

Vasos sanguíneos sin teñir. Sólo se apreció una ligera tin-


ción en el tuber cinereum (CS), en el
Los vasos sanguíneos cerebrales son de area postrema y en los ganglios espi-
origen mesodérmico y crecen hacia el nales. El plexo coroideo (C6) y la du-
interior de la sustancia cerebral duran- ramadre (C7) mostraron, en cambio,
te el desarrollo, a partir de las cubier- una tinción marcada. Un efecto simi-
tas mesodérmicas del cerebro. Suelen lar se observa en la ictericia humana,
aparecer rodeados de un estrecho es- en la que el pigmento biliar colorea to-
pacio libre (el de Virchow-Robin) que dos los órganos de amarillo excepto
es un artefacto causado por la retrac- el sistema nervioso central. Si se inyec-
ción del tejido, a causa de las técnicas ta el colorante en el espacio subarac-
histológicas. Las arterias y las arterio- noideo (2.0 experimento de Gold-
las son de tipo elástico, con pobre mann) el cerebro y la medula espinal
musculatura, lo que condiciona su es- se tiñen difusamente desde la super-
casa capacidad de contracción. Los ficie y el resto del cuerpo permanece A Vaso sanguíneo con astrocitos
capilares tienen un endotelio cerrado, sin colorear. Existe por lo tanto una ba- (impregnación argéntica)
no fenestrado, y una membrana basal rrera entre el líquido cefalorraquídeo
completa. No existen vasos linfáticos y la sangre pero no entre éste y el
en el sistema nervioso central. sistema nervioso central. Hay que dis-
tinguir, pues, una barrera hematoen-
Los procesos astrocíticos se extienden cefálica y una hematolicuoral, cuyo
hacia los capilares, donde se ensan- comportamiento es muy distinto.
chan, formando los pies vasculares
(ABl), que cubren por completo a los Una capa circular de células endote-
vasos, como han demostrado los es- liales (BD2), cuyos espacios interce-
tudios de microscopía electrónica. La lulares están cerrados por máculas de
pared capilar consiste en células endo- oclusión, constituye la pared de los ca-
teliales (BD2) que se superponen unas pilares cerebrales, que está reforzada
a otras como las tejas de un tejado y externamente por la membrana basal
que se mantienen unidas por máculas (BD3) y, ocasionalmente, por perici-
de oclusión. A continuación se halla tos. A su vez estos capilares están cu-
la membrana basal (BD3) y la cubier- biertos por los pies vasculares o "chu-
ta astrocítica (BD4), que es compara- padores» de los astrocitos (BD4).
ble a la membrana limitante de la glía. La barrera hemato-encefálica tiene su
Estas últimas estructuras separan el te- asiento en este endotelio capilar no
jido de origen ectodérmico, del tejido fenestrado [v. vol. 2, pág. 40 (CD)].
mesodérmico adyacente. Cuando se inyecta peroxidasa en el sis-
tema vascular cerebral el examen elec-
El encéfalo está, por tanto, separado B Esquema de un vaso sanguíneo rodeado
del resto del organismo por la llama- tronmicroscópico muestra que ésta es
detenida por los endotelios y las má- por prolongaciones astrocitarias
da barrera hemato-encefálica, la cual (según Wolffl
es selectiva e impide a muchas sustan- culas de oclusión. La existencia de esta
cias pasar desde la corriente sanguí- barrera ha sido demostrada también
nea, a través de las paredes capilares, con un gran número de isótopos. La
hasta el tejido nervioso. barrera puede impedir, sin embargo,
el paso de una sustancia por comple-
La existencia de la barrera se demos- to o, simplemente, enlentecer su en-
3
tró por los experimentos de Gold- trada, siendo esto de gran importan-
mann con el azul tripán. Si el colorante cia práctica cuando se considera la
es inyectado intravenosamente a un acción de un medicamento sobre el
animal de experimentación casi todos sistema nervioso. Las paredes capila-
sus órganos se tiñen de azul (primer res de muchos órganos como el riñón e
y el hígado (D8) es fenestrada con- Experimentos de Goldmann, primero
experimento de Goldmann) pero el ce-
dicionándose su gran permeabilidad. y segundo, para la demostración
rebro y la medula espinal permanecen D Diferencias en la estructura de la barrera hematoencefálica
de los capilares cerebrales en el conejo (según Spatzl
y hepáticos IEsquema tomado
de la microscopía electrónica)
42 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 43
Generalidades jeros sacros superiores, finalmente
existe un·par coccígeo que surge en- en
La medula espinal se aloja en el canal tre las dos vértebras coccígeas.
Q)

m
vertebral, rodeada por líquido cefalo- u
rraquídeo. Posee dos engrosamientos Originalmente el canal vertebral y la 2
Q)
fusiformes, uno a nivel cervical (intu- medula espinal tenían la misma longi- u
mescentia cervicalis) (CI) y otro a ni- tud, de modo que cada nervio raquí- en
O
vel lumbar (intumescentia lumbalis) deo salía por un orificio vertebral si- 2
(C2). En su extremo inferior la medu- tuado a su mismo nivel. Sin embargo, Q)
e
la espinal se adelgaza para formar el durante el desarrollo, la columna ver-
cono medular (BC3) y termina como tebral crece mucho más en longitud
un delgado filamento (filum termina- que la medula espinal, de modo que
le) (C4). En la superficie anterior se ha- el extremo inferior de la medula se si-
lla la fisura mediana anterior y en la túa cada vez más alto en comparación
posterior el surco mediano posterior con las regiones inferiores de la colum-
(BCS), que marcan los límites entre las na. En el recién nacido este extremo
dos mitades simétricas de la medula. inferior se halla a nivel de la III vérte-
Las fibras nervjosas entran, en cada he- bra lumbar y en el adulto está a nivel
mimedula, en posición dorsolateral y de la primera lumbar o de la última to-
salen ventrolateralmente uniéndose rácica. Como consecuencia de ello los
para formar las raíces dorsal y ventral, nervios espinales no pueden emerger en
de la columna al nivel de su origen en o
que a su vez, se fusionan dando lugar U

la medula y tienen que desplazarse ha- u


a los nervios espinales o raquídeos. :"
Los ganglios espinales (B6) se interca- cia abajo para alcanzar el agujero ver- S
lan en las raíces posteriores de los ner- tebral que les corresponde. Cuanto en
o
vios, a excepción del primer par cer- más inferior es el origen de uno de es- 2:
vical, que generalmente carece de él tos nervios mayor es el recorrido de Q)
e
o sólo presenta un ganglio rudimen- sus raíces en el canal vertebral para al-
tario. canzar su salida del mismo; como con- 5
secuencia de ello, del cono medular
En el hombre existen 31 pares de ner- hacia abajo, el canal vertebral contie- 2
vios espinales o raquídeos que emer- ne tan solo un denso conglomerado T12
gen del canal vertebral por los aguje- de raíces de nervios espinales que es
ros vertebrales. Cada uno de estos conocido, por su peculiar aspecto,
pares inerva un segmento corporal y como cola de caballo (cauda equina) L1
aunque la medula espinal no presen- (B7).
ta segmentación alguna, la salida de los
2
e Medula espinal
pares raquídeos por los agujeros ver-
tebrales da una cierta impresión de en
segmentación (pág. 60). 2:'
m
.o 3
Los nervios espinales están divididos
en grupos: cervical, torácico, lumbar,
sacro y coccígeo. Los cervicales son
ocho pares (el primer par emerge en-
E
~
en
O
2:
Q)
4
'l L5

tre el occipital y el atlas); los torácicos e 51


son doce pares, saliendo el primer par
entre la primera y la segunda vértebras 5
torácicas; el grupo lumbar está cons-
tituido por cinco pares, emergiendo el
!1(.:;rvIOS
primero entre las dos primeras vérte-
.;lcros
bras lumbares; existen cinco pares sa-
cros, saliendo las ramas, anterior y
posrerior, del primer sacro por los agu- Ill'rvio coccígeo
1\ Vista lateral mostrando la disposiCión B Vista dorsal mostrando la dlspos""ón
rle los nervIOS espinales de los gangliOS espinales
Medula espinal y nervios raquídeos 45
44 Medula espinal y nervios raquídeos

Estructura y reflejos Arcos reflejos

La sustancia gris, constituida por los Las fibras aferentes de la raíz posterior,
cuerpos de las neuronas, tiene forma que se originan en las neuronas de los
de mariposa en una sección transver- ganglios espinales, hacen habitual-
sal de la medula y está rodeada por la mente sinapsis con las neuronas del
sustancia blanca, integrada por fibras asta posterior que, pueden transmitir
nerviosas. En cada hemimédula la sus- impulsos a centros superiores; otras
tancia gris presenta un cuerpo o asta ascienden directamente hacia el bulbo
posterior (ABI) Yotro anterior (AB2), raquídeo en donde hacen sinapsis (C).
que se convierten en las columnas an- Algunas fibras aferentes pueden alcan-
terior y posterior cuando se conside- zar las células del asta anterior y trans- A
ra la medula en conjunto [v. pág. 47 mitirles directamente los impulsos
(B)]. En la parte media ue la sustancia' dando lugar a una respuesta muscular
gris se halla la sustancia intermedia directa, definiéndose el circuito neu-
(A3), que rodea al canal central o ca- ronal así establecido como arco refle-
nal del epéndimo obliterado. (A4). En jo (D). En general, las fibras no llegan
la medula torácica existe ad(;!más un directamente a las motoneuronas para
cuerno lateral (AB5), interpuesto en- formar un reflejo monosináptico, sino
tre los cuernos ventral y dorsal. Las fi- que las alcanzan a través de neuronas
bras de las raíces posteriores de los intercalares dando lugar a un arco re-
nervios raquídeos (AB7) penetran en flejo multisináptico (E). e Fibras aferentes y tractos D Arco reflejo monosináptico
la medula por el surco lateral posterior Los reflejos de estiramiento y de reti-
(A6), mientras que las fibras de las raí- rada tienen gran importancia clínica.
ces anteriores (AB8) abandonan ésta En el reflejo de estiramiento o miotó-
por su superficie anterior como finos nico (F), se percute el tendón lo que
haces fasciculares. provoca una distensión de determina-
El cuerno posterior es sensorial y dos receptores en el músculo (husos
deriva de la placa alar, contiene neu- musculares, v. pág. 288) que conduce
ronas de los sistemas aferentes (B). El a una contracción muscular momen-
cuerno anterior es un derivado de la tánea. Este reflejo se integra en una
parte muy circunscrita de la medula es- E Arco reflejo multisináptico
placa basal, conteniendo los cuerpos
de las neuronas motoras cuyas fibras pinal, que incluye muy pocos segmen-
eferentes inervan los músculos estria- tos medulares, e implica la interven-
dos. Las neuronas vegetativas del sis- ción de pocas neuronas (en una parte
tema simpático se asientan en el cuer- del reflejo sólo dos, la aferente y la mo-
no lateral (v. pág. 270). toneurona). En el reflejo de retirada
(G) se estimulan los receptores dolo-
La sustancia blanca se subdivide en rosos de la piel (nociceptores), lo que
cordones o funículos. El posterior (A9) desencadena la acción coordinada de
se extiende del septum posterior (AIO) un grupo de músculos que lleva a una
al cuerno posterior; la columna o cor- flexión de toda la extremidad (retira-
dón lateral (AH) se sitúa entre el cuer- da o huida del dolor). En este caso
no posterior y la raíz anterior y el cor- intervienen muchos segmentos espi-
dón anterior (AI2) ocupa el espacio nales (reflejo multisegmentario) y nu-
comprendido entre la raíz anterior y merosas neuronas intermedias.
la fisura anterior (AI3). A veces se con-
sideran los cordones lateral y anterior Nota de los traductores. Aunque la me-
conjuntamente y se habla entonces de dula constituye una unidad anatómica, se
emplea aún el concepto de segmento me- F Reflejo de
cordón antero-Iateral. Se denomina co- G Reflejo de
dular o mielómero, definible como aque- estiramiento
misura blanca a la región que une la lla parte de la medula que recibe, o da ori- retirada
sustancia blanca de ambas hemimédu- gen, a las fibras correspondientes a un
las (AI4). nervio espinal.
46 Medula espinal y nervios raquídeos
Medula espinal y nervios raquídeos 47
Sustancia gris Las motoneuronas del asta anterior no
y vías intrínsecas son homogéneas (v. pág. 290). Ade-
más, colaterales de las moto neuronas
Los núcleos del asta posterior medu- alfa hacen sinapsis con las neuronas de
lar, de dorsal a ventral, son: la sustan- Renshaw (020), situadas en la misma
cia esponjosa (A4), del vértice, la sus- asta anterior o la sustancia intermedia,
tancia gelatinosa de Rolando (A3), con que son de tipO inhibidor y que ha-
neuronas del axón corto en gran par- cen sinapsis con la neurona que emi-
te peptidérgicas, e! núcleo propio del tió la colateral y otras motoneuronas;
asta posterior (Al), y el núcleo dorsal p. ej, a través de las mismas, puede
de Clarke, (A2), de la parte medial de una neurona que inerva musculatura
su base. extensora (018) inhibir a una neuro-
El asta posterior está separada de la su- na de la musculatura antagonista fle-
perficie de la medula por el tracto dor- xora (019). La coordinación entre
solateral de Lissauer (A5). La sustan- musculatura agonista, antagonista y si-
cia intermedia (A6) se sitúa entre e! nergista, que se integra a nivel medu-
asta anterior y la posterior y, a nivel de lar, dispone de otros mecanismos. A Sustancia gris
la medula torácica se prolonga para y raíces espinales
Así; las aferencias de los husos de un o Algunas sinapsis
formar el asta lateral (A7). Entre las as- músculo agonista mandan colaterales
tas lateral y posterior el límite entre medulares
a illlerneuronas excitadoras e inhibi-
sustancia gris y blanca aparece mal de- doras. A través de las primeras se fa-
finido (formación reticular) (A8). cilita la excitación de sus músculos
Las neuronas del asta anterior están agonistas, y las segundas inhiben los
14
agrupadas en núcleos. El nuclear me- antagonistas. Además, como las moto- B Somatotopía de la sustancia
dial comprende los núcleos ventrome- neuronas responsables de un movi- gris en la medula cervical
dial (A9) y dorsomedial (AIO); e! gru- miento complejo se sitúan a distilllos
po lateral al ventrolateral (AH), dorso- niveles medulares, no todas las neuro-
lateral (AH) y retrodorsolateral (AH). nas son de axón corto; muchas son de
Finalmente, el grupo central sólo exis- axón largo y sus axones caminan por
te en la medula cervical e incluye los los llamados haces propios o funda-
núcleos frénico y accesorio'. mentales, de alrededor de la sustancia
Los núcleo motores de! asta anterior gris (E21). Así, las aferencias integra-
están ordenados de forma que los doras de un reflejo multisináptico ex-
núcleos mediales (814) inervan los tenso o de un acto motor automático
músculos del cuello y del tronco complejo como la marcha, se conexio-
mientras que el grupo lateral inerva las nan con motoneuronas situadas a los
extremidades. A nivel cérvico-toráci- más diversos niveles medulares, tan-
co, el núcleo ventrolateral inerva los to homolateral como heterolateral-
músculos de la cintura escapular y del mente. Los autores alemanes llaman a
brazo (815) y el dorsolaterallos del an- estas asociaciones neuronales aparato
tebrazo y la mano (816). Finalmente propio de la medula.
e! núcleo retrodorsolateral (817) po-
* Nota de los traductores. Desde los eSlu-
see grandes motoneuronas, que suplen dios de Rexcu (1952) se sabe que las neuronas
los pequeños núcleos de los dedos. medulares se ordcn.<lll en láminas a lo largo de
Una distribución semejante puede ob- la medula, designadas con números romanos.
servarse en la medula lumbosacra en Aunque se observan diferencias al estahlecer
la correspondencia entre núcleos y hímin;;ls,
cuanto a la extremidad inferior. La fi- ésta se podría resumir así: lámina 1, zona mar-
gura (e) representa una panorámica de ginal; láminas lJ y III, sustancia geLltinosa; lá-
lo expuesto. El campo ventral del asta minas IV y V, núcleo propio; lámina VI, base
del asta posterior; lámina VII, sustancia inLer-
anterior (818) contiene las motoneu- media; lámina IX, núcleos mowres; lámina VIII,
ronas para los músculos extensores; el sU$(ancia gris simada enlrc los núcleos lllo(Orcs e Visla general de la
dorsal (819) para los flexores. y, l:ámin~1 X, sustancia gris pcriepcndimaria. E Fasciculos propios
somatotopía motora
48 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 49
Secciones transversales cubierta dorsalmente por una estrecha
de la medula espinal banda de zona esponjosa (CD2). En la
medula torácica, el asta lateral está ocu-
Existen marcadas variaciones en las pada por el núcleo intermediolateral
secciones transversales de la medula (B6) que contiene las neuronas eferen-
espinal según los distintos niveles. La tes preganglionares del sistema simpá-
medula es más gruesa en sus niveles tico. Al núcleo intermediomedial (B7),
cervical y torácico (intumescencias), de dudosa existencia como entidad
especialmente los segmentos C4-CS y anatómica, se le adscribe una función
L4-LS. La gran cantidad de sustancia sensitiva. En la medula sacra estas
gris observable a esta altura se debe al agrupaciones neuronales están adscri-
número de neuronas responsables de tas al sistema parasimpático (D8).
'-----r'----9
la inervación de las extremidades. La En las regiones medulares cervical, A Medula cervical
mayor cantidad de sustancia blanca en lumbar y sacra el asta anterior está muy
la parte superior de la medula se debe, desarrollada debido a la presencia del +--"-~------1
por un lado, a la sucesiva incorpora- grupo nuclear lateral que inerva los
ción de fibras que ocurre de abajo arri- :-1---"\------2
músculos de las extremidades. Distin-
ba, correspondientes a los sistemas guimos por lo tanto los núcleos ya des- ;i-------l..------4
sensitivos, y, por otro, a la sucesiva ter- critos en la página 46: ventromedial
minación de arriba abajo de las fibras ----+----5
(A9), dorsomedial (AlO), ventrolateral ~----_+----7
motoras. (AH), dorsolateral (AI2) y retrodorsa-
~--+-----6
El aspecto de mariposa de la sustan- lateral (A13), este último sólo bien
identificable en la medula cervical l'-----"-7''-------11
cia gris también cambia según los ni-
veles así como el tracto dorsolateral de dada la importancia funcional de los B Medula torácica ~-rC--------9

Lissauer (A-DI). El asta posterior es re- músculos cortos de la mano. En la


lativamente estrecha en la medula cer- región torácica, cuyas motoneuronas
vical terminando en un vértice corres- sólo están destinadas a musculatura
pondiente a la sustancia esponjosa o truncal, está bien representado el gru-
núcleo dorsomarginal (A2). El ángu- po medial.
lo entre ambas astas está ocupado por
la formación reticular (AD3). En las
pequeñas células de la sustancia gela-
tinosa (AD4) terminan colaterales de 4-4--12
los sistemas sensitivos, así como fibras :p.~'---+--+---10
descendentes que intervienen en el -h',L--+---ll
control del dolor. El núcleo torácico
----r-----9
o dorsal de Clarke se llama así por ex- e Medula lumbar
tenderse desde el primer mielómero
torácico al segundo lumbar y hace
prominencia en la parte medial del asta
~c_------1
posterior [(B5), por error se ha seña- ./?~·:·'rrt-'.._-----2
lado también en Al. En él terminan :.:.:::""':':41¡-~----4
fibras éxtero y propioceptivas de la ex-
tremidad inferior; sus axones consti-
tuyen el haz espinocerebeloso dorsal
destinado al cerebelo. El resto del asta :'r'-~'-"-....,.,.i----\------8
posterior todavía es más estrecho a ni- '4-+-----12
vel torácico que en la región cervical. >"'~'--'-~"""'---f----10
Las astas posteriores de los mielóme-
4--1-----11
ros lumbares y sacros son gruesas,
c::::::,~----;"L_----9
mostrando un especial desarrollo de D Medula sacra
la sustancia gelatinosa (CD4) que está
50 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 51

Tractos ascendentes tiva discriminativa y sensibilidad pro-


pioceptiva de tipo cinestésico. Las
Tractos del cordón anterolateral fibras, con soma en los ganglios raquí-
deos, están muy mielinizadas y pene-
'fracto espinotalámico lateral (Al).
tran en la medula por el componente
Las fibras aferentes, cuyo soma está en
medial de la raíz posterior. Aunque
el ganglio raquídeo, son pobres en
mielina y penetran por el componen- mandan colaterales al asta dorsal, los
axones principales ascienden por los
te lateral de la raíz posterior (J.3 neu-
rona de la vía protopática v. pág. 298) cordones posteriores de la medula has-
ta el bulbo, donde terminan en nú-
(A2). Antes de entrar en la sustancia
cleos que llevan el mismo nombre que
gris se dividen en el tracto de Lissauer
los haces (2.> neurona). Las fibras po-
en una rama ascendente y otra descen-
seen un ordenación somatotópica (fi-
dente. En el asta posterior dan colate-
gura C). Estos axones mandan algunas
rales a la sustancia gelatinosa de Ro-
colaterales (CS) descendentes que cir-
lando y terminan en el núcleo propio.
culan en haces del cordón posterior,
De él parten axones (2.' neurona) que
antes de terminar en la sustancia gris:
se cruzan en la comisura blanca para
ascender por el cordón anterolateral el haz semilunar de Schultze (D9) en
la medula cervical, el fascículo septo- Tracto espinocerebeloso
del lado opuesto hasta el tálamo (3'>
marginal o campo oval de Flechsig en posterior y ventral
neurona). La vía, que conduce sensi-
la medula torácica (DIO), y finalmen-
bilidad térmica y dolorosa, está orde-
te, el fascículo triangular de Philippe-
nada somatotópicamente (véase fig. A).
Gombault en la medula sacra (DU).
Este haz transporta fibras responsables
del dolor superficial y fibras que trans- Vías del cordón lateral
portan sensaciones de dolor profun- hacia el cerebelo
do y visceral, que nacen en el núcleo 5
propio. El primer componente forma El tracto espinocerebeloso poste- A Tracto esplnotalámico 7 6
rior de Flechsig (BI2) nace en el 6
/C8~S
el sistema neoespinotalámico y el se- lateral y anterior
gundo el paleotalámico, muchas de núcleo de Clarke (B13) en el que ter-
cuyas fibras acaban en la formación minan fibras de información propio-
ceptiva de la extremidad inferior. Es el \.
reticular del troncoencéfalo (compo-
nente espinorreticular). un haz directo situado en la parte su-

Tracto espinotalámico anterior


perficial y dorsal del cordón lateral.
Llega al cerebelo por el p. inferior. ~.
(A3). Este haz, que es descrito por mu- El tracto espinocerebeloso ventral
chos autores integrado con el anterior,
de Gowers (BI4) nace en la base del
formando parte del llamado sistema la- asta anterior (láminas WII). Transporta
teral de la sensibilidad, transporta al sensibilidad propioceptiva y extero-
parecer sensaciones groseras de tacto ceptiva de la extremidad inferior. Es
y presión. Sus fibras se comportan cruzado y alcanza el cerebelo por el
como las del tracto espinotalámico la- pedúnculo cerebeloso superior.
teral (A4). El tracto espinotectal (A5),
integrante del sistema lateral, transpor- Los tractos espinoolivar (BI5) y espi-
ta estímulos dolorosos, térmicos y tác- novestibular (BI6) parecen originarse
tiles a la placa tectal mesencefálica. en el asta posterior de la medula cer-
vical y conducir, sobre todo impulsos
Vías del cordón posterior propioceptivos hacia la oliva y núcleos
vestibulares. Los cuerpos celulares de [) Fibras descendentes de
Fascículos grácil (GoIl) (C6)'y cu- las neuronas cuyos axones penetran los cordones posteriores
neiforme (Burdarch) (C7). Pertene- por la raíz posterior se sitúan en los
cen al sistema sensitivo epicrítico, lem- ganglios espinales (neuronas pseudo- e
niscal o de los cordones posteriores, nipolares o en T) [v. págs. 56, 58 (AH)
transportando sensibilidad exterocep- y 64 (A7)].
52 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 53
Tractos descendentes Estos haces son: el tracto vestibuloes-
pinal (B4) que interviene en el control
Tracto corticoespinal del tono muscular, y del equilibrio; el
o vía piramidal A tracto reticuloespinal medial o pónti-
La mayoría de sus fibras nacen en la co (B5), que activa la musculatura an-
circunvolución precentral (área 4) y tigravitatoria extensora e inhibe la fle-
parte posterior de las circunvolucio- xora; el tracto reticuloespinallateral o
nes frontales (área 6). Una parte de sus bulbar (B6) y el tracto tegmentoespi-
axones nacen en las áreas somatoes- nal (B7). El tracto rubroespinal (B8)
tésicas del lóbulo parietal. El 80 % de está poco desarrollado en el hombre
las fibras se cruzan en la parte inferior y sus fibras transcurren con las del teg-
de la medula oblongada [decusación mentoespinal. Finalmente, fibras pro-
de las pirámides (Al)] transcurriendo cedentes del tectum y del tegmento
por el cordón lateral [tracto corticos- mesencefálico transcurren por el trac-
pinal cruzado o lateral (A2)]. El resto to tectoespinal (B9) que termina, fun- B Vías descendentes
'---->-- 3
de las fibras cursa por el cordón ante- damentalmente, en la medula cervical.
rior [tracto corticoespinal directo a an- El fascículo longitudinal medial (BIO)
terior (A3)] pero sus componentes se contiene fibras de distinto origen (v.
cruzan mielómero a mielómero antes pág. 134).
de terminar en la medula espinal. La
mitad de las fibras acaban en la medula Vías vegetativas
cervical (inervación de la extremidad Las vías vegetativas (C) constan de
superior) y la cuarta parte en la intu- fibras pobres o carentes de mielina.
mestencia lumbosacra (inervación de El tracto paraependimario (Cn) posee
la extremidad inferior). Sus fibras es- fibras ascendentes y descendentes
tán ordenadas somatotópicamente (fi- conduciendo impulsos a las neuronas
gura A). Aunque la mayor parte de las vegetativas medulares. Existe un con-
fibras están destinadas a interneuronas junto de fibras situadas ventralmente
que hacen sinapsis con las motoneu- al tracto piramidal (CI2) que harían si-
ronas del asta anterior interviniendo napsis en el núcleo intermediolateral
en el control voluntario de la muscu- simpático y que controlarían el tono
latura responsable de los movimien- de los vasos y la sudoración. A Tractos corticoespinales anterior e Vías vegetativas
tos finos, las que nacen en las áreas y lateral
sensitivas terminan en el asta dorsal e Observación de los tractos
intervienen en el control de las aferen- La variabilidad de la situación y des-
cias sensitivas (v. págs. 282 y 290). cripción de los tractos medulares se
Además, el tracto piramidal manda co- debe a que no son visibles aisladamen-
laterales a núcleos motores troncoen- te. A veces, se reconocen algunos trac-
cefálicos (n. rojo, formación reticular, tos durante el desarrollo, como las fi-
oliva, etc.) y las fibras destinadas a la bras corticospinales que todavía no se
musculatura truncal terminan bilateral- han mielinizado en el lactante (D2).
mente. Las heridas permiten identificar haces
degenerados, como el fascículo grácil
Vías extrapiramidales B (EH).
Son los tractos motores descendentes Nota de los traductores. En general se
nacidos en el tronco del encéfalo. considera hoy que existen dos sistemas an-
Dado que sus núcleos de origen reci- tagónicos que influyen sobre la movilidad:
el ventromedial, que activa la musculatura
ben influjos piramidales los concep- antigravitatoria extensora e inhibe la flexo·
tos piramidal y extrapiramidal están fa, y ellaterodorsal, con acciones inversas,
cayendo en desuso y sería más conve- que controla los músculos distales de las ex-
niente hablar de control cortical (pi- tremidades y que participan en las des- D Vía piramidal sin mielinizar E Degeneración del fascículo grácil
ramidal) y subcortical (extrapiramidal). trezas. en el lactante en una herida de la medula espinal
54 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 55

Vasos de la medula espinal cervical y torácica se ramifican alter-


nativamente hacia la mitad derecha o
El riego de la medula se realiza a tra- izquierda de la medula, mientras que
vés de dos sistemas diferentes: el de en la región lumbar se dividen en dos
las arterias vertebrales y el de las arte- ramas a cada nivel. Además existen
rias segmentarias (intercostales y lum- anastomosis con las espinales posterio-
bares). res de modo que la medula está rodea-
Antes de la unión de las arterias verte- da de un anillo vascular o vasocorona
brales (Al), se desprenden las dos del- (D8), desde el que seextienden vasos
gadas arterias espinales posteriores hasta la sustancia blanca. En prepara- 3
para formar una red de pequeñas ar- ciones con inyección de colorante 4
terias sobre la superficie dorsal de la puede verse que la sustancia gris es
medula. A nivel de la decusación pi- mucho más rica en vasos que la blan-
ramidal dos ramas adicionales proce- ca (D)
dentes de las vertebrales se combinan La arteria espinal anterior riega el cuer-
para formar la arteria espinal anterior no anterior, la base del posterior y la
(A2) que discurre por la cara ventral mayor parte del cordón anterolateral e Vías del riego artificial
de la medula a nivel del surco anterior. (E9). Las arterias espinales posteriores
Arterias segmentarias (C3). Las ramas (E10) riegan el cordón posterior y lo
espinales (C5) se originan de las ramas que queda del asta posterior. La zona
dorsales (C4), de las arterias segmen- marginal del cordón anterolateral es re-
tarias y de las vertebrales. Penetran por gada desde el anillo arterial que rodea
los agujeros invertebrales para regar las la medula (EH).
raíces de los nervios raquídeos y las Las venas espinales (B) forman una red
meninges dividiéndose en ramas radi- en la que se aprecian una vena espi-
culares dorsales y ventrales. De los 31 8
nal anterior y dos venas espinales pos-
pares de arterias segmentarias espina- teriores. Las venas eferentes discurren
les sólo 8 o 10 alcanzan la medula para con las raíces espinales y desembocan
irrigarla. Los niveles a los que estas ar- en el plexo venoso epidural (v. vol. 2,
terias alcanzan la medula varían, como pág. 64). Hasta que atraviesan la du-
varían también los tamaños de las mis- ramadre carecen de válvulas.
mas. La más grande aparece a nivel del
engrosamiento lumbar entre T12 y L3
[arteria radicular magna (A6)].
D V~srlllarización de la medula
La arteria espinal anterior tiene su ca-
libre máximo a nivel de los ensancha-
mientos cervical y lumbar, mientras 10-----0
que es mucho más reducida en la re-
gión torácica media. Como este área
es también una región límite entre las
zonas irrigadas por las arterias radicu-
lares, esta parte de la medula espinal
es más vulnerable a los trastornos cir-
culatorios y, según la variabilidad de
las arterias radiculares, esta vulnerabi-
lidad puede extenderse también a
otras partes de la medula espinal.
9_·*V
11~
Un gran número de pequeñas arterias,
las arterias subcomisurales (D7), se ori-
ginan en el surco anterior de la arte- Arterias y venas E Áreas medulares regadas por
ria espinal anterior. En las regiones de la medula espinal las diferentes arterias (según GIIIIIJnl
56 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 57
Ganglios espinales mifica en T, por lo que estas células
son llamadas pseudounipolares (D). 1\
y raíces posteriores
En las raíces posteriores existen unos La raíz posterior de la medula es más B Zona aumentada de A
abultamientos fusiformes conocidos gruesa que la anterior. Contiene fibras
como ganglios espinales (A). En su in- de diferentes calibres de las que dos
renor se hallan las neuronas sen.sltlvas tercios son amielínicas o están po-
cuyos procesos bifurcados envían una bremente mielinizadas. Estas fibras
rama hacia la peri feria y otra hacia la parecen transportar impulsos de la
medula espinal. Las células aparecen sensibilidad protopática y llegan a la
formando Bru~ o en filas entre los medula espinal a través de la porción
fascículos ge fibras nerviosas. lateral de las raíces dorsales (F7). Las
grandes fi bras mielínicas transportan
Estas neuronas se originan en la región impulsos de la sensibilidad epicrítica
....
~
lateral de la placa neural (CI). No par- y llegan a la medula por la parte me-
ticipan en la formación del tubo neu- dial en la raíz (F8). .:
ral sino que se sitúan a ambos lados En el punto de entrada a la medula es- 2
del mismo [crestas neurales (C2)], de pinal hay una estrecha zona donde las
modo que los ganglios espinales pue- vainas de mielina son delgadas, de ma-
den ser considerados como una parte nera que las fibras parecen amielínicas.
de la sustancia gris espinal desplaza- Esta zona es considerada el límite en-
da periférica mente. Otros derivados de

~~~
tre los sistemas nerviosos central y pe-
la cresta neural son los ganglios vege- riférico (zona de Redlich-Obersteiner)
tativos, los paraganglios y la medula (G), si bien con el microscopio elec-
adrenal. trónico (H), se comprueba que el lí-
Desde la cápsula (A3) de los ganglios mite no es exactamente análogo a la
zona de Redlich-Obersteiner. El lími- 1) Desarrollo de las células ganglionares
espinales, que se fusiona con el peri- pseudounipolares
neuro de los nervios raquídeos, el te- te para cada axón viene definido por 8
jido conjuntivo se extiende al interior el último nodo de Ranvier existente
del ganglio y forma una cubierta para antes de alcanzar la medula. Hasta ese
cada neurona (tejido concctivo en do- punto hay una vaina de mielina rodea-
ganglionar) (B4). La cubierta más in- da por una membrana basal, que de-
terna está, sin embargo, formada por saparece en el siguiente internado. En
células satélites de origen ectodérmi- las fibras amielínicas el límite viene
co (BE5), que están a su vez rodeadas marcado también por la membrana ba-
por una membrana basal. Son compa- sal de la célula de Schwann que revis-
rables a las células de Schwann de los te la fibra, de modo que, en conjunto,
nervios periféricos. Las grandes neu- las membranas basales forman una es- F Raíz posterior
ronas (B6E), con procesos mieliniza- pecie de barrera sólo atravesada por
dos y retorcidas como glomérulos son los axones.
solamente un tercio de las células.
Transportan impulsos de la sensibili-
dad epicrítica. El resto consiste en cé-
lulas de tamaño medio y pequeñas,
que se supone transmiten estímulos
dolorosos y sensaciones viscerales.
Existen también algunas neuronas
··~'r'··"·"_·-
multipolares.
r-~

Las células de los ganglios son origi-


nalmente bipolares. Durante el desa-
H Esquema
rrollo los dos procesos se fusionan
electromicroscópico
para formar un solo tronco que se ra-
(; Zona de Redlich-Obersteiner de una raíz posterior
Iseql'lrI Amlrf.;s'l
58 Medula espinal y nervios raquideos
Medula espinal y nervios raquídeos 59
Meninges espinales ximal. La dura se fusiona con el epi-
neuro (AI4) y la aracnoides con el pe-
En el canal vertebral la medula está rineuro (AI5) de los nervios raquí-
rodeada por las meninges, que están deos. La parte de la raíz que abandona
constituidas por la paquimeninge o el canal vertebral, llamada nervio ra-
duramadre (Al) y la más blanda lep- dicular (ACI6), discurre oblicuamen-
tOmeninge, que se subdivide en arac- te hacia abajo en las regiones cervical
noides (A2) y piamadre (A3). y lumbosacra y oblicuamente hacia
La duramadre espinal forma la cubierta arriba en la región torácica media (C).
más externa de la medula y está sepa- La piamadre espinal yace directamen-
rada del revestimiento perióstico del te por fuera de la capa glial externa de
canal vertebral, llamado endorraquis la medula y constituye el límite entre
(A4), por el espacio epidural (cavum las cubiertas de origen mesodérmico
epidurale) (A5). Este espacio, relleno y el tejido nervioso, que es ectOdér- 14
por tejido graso, contiene un profuso mico. La pía contiene muchos peque- 15
flexo venoso llamado plexo vertebral ños vasos que penetran en la medula
interno [v. vol. 2, pág. 60 (C)J. Caudal- espinal desde la superficie. A ambos
mente la dura forma el saco dural (B6), lados de la medula espinal una lámi-
que envuelve la cauda equina (B7) y na de tejido conectivo denominada li-
termina como un cordón delgado, que gamentO dentado (AI7), se extiende
rodea el filum terminale, hasta alcan- desde la pía a la dura, fijándose a esta
zar el periostio del cóccix (B8). El saco última por puntas de tejido fibroso que
dural está fijado al formen magnum del le dan un aspecto aserrado. El ligamen- A Posición de la medula en el
occipital por su extremo superior pero to existe desde la medula cervical hasta canal vertebral. Sección
no posee otras uniones óseas en su tra- la mitad de la lumbar. Ayuda a fijar la transversal {SCglHl Rauber-Kopsch)
yectO. El espacio epidural forma una posición de la medula en medio del 13
almohadilla protectOra del saco dural, líquido cerebroespinal que la rodea.
que acompaña a la columna ya la ca-
beza en sus movimientos. La flexión Aplicaciones clínicas. En condiciones
de la cabeza tira del saco hacia arriba asépticas el líquido cefalorraquídeo B
causando distensión mecánica de la puede ser extraído para su examen por
medula cervical y un estiramientO de punción en el segmento inferior del
saco dural, que a este nivel sólo con-
las raíces nerviosas y los vasos (D9),
tiene ya las raíces de la cauda equina.
e Vista dorsal de una raíz,
los cuales se tuercen durante la exten- nervio radicular
sión (DIO). Para ello el paciente es inclinado ha- y ganglio espinal
cia adelante y se introduce una aguja
La aracnoides está interiormente ad- entre las apófisis espinosas de dos vér-
herida a la superficie interna de la tebras lumbares (de la 2 a a la 5.a) has-
dura y limita el espacio subaracnoideo ta que salga el líquido [punción lum-
que contiene líquido cefalorr~quídeo bar (E)].
(ACll). El espacio subdural, un espa-
cio capilar entre la superficie interna
de la dura y la aracnoides, sólo se
transforma en una cavidad real en con-
diciones patológicas (por ej., una
hemorragia subdural). La dura y la
aracnoides acompañan a las raíces es-
pinales (ACI2) pasando con ellas a tra-
vés de los orificios interverrebrales y
llegando a revestir los ganglios espina- Medula cervical con el cuello
les (ABCI3). Las bolsas de estas raíces, Ilexionado (9) y extendido (10)
en forma de embudo, contienen líqui- r--- _
hewún BWI(.¡)
do cefalorraquídeo en su extremo pro-
E Punción lumbar
60 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 61

Inervación radicular ocurre por ejemplo con C7 y L5. Con


el crecimiento de las extremidades du-
El cuerpo de un vertebrado, excep- rante el desarrollo ciertas bandas der-
tuando la cabeza, estaba originaria- matómicas se desplazan hacia los ex-
mente dividido en cierto número de tremos adoptando una disposición C3
segmentos o metámeras. En el hom- cada vez más distal (C). 4----
bre las vértebras, las costillas y los 5
músculos intercostales constituyen Los dermalOmas se superponen unos 6
a otros como tejas (H); lo cual se de- TI T1
restos de esta división segmentaría. La
metamerización afectaba a los deriva- muestra por la superposición de los lí-
mites que indican la extensión de las A Dermatomas T3
dos mesodérmicos (miotomos y escle- T6
áreas afectadas por el dolor (hiperal- rj) <.j¡
rolOmos) pero no a los ectodérmicos {según Keegan y GarreO
(a excepción de las crestas neurales), gesis) cuando se irritan las raíces pos-
T6
por lo que la medula no presenta di- teriores. En cambio la destrucción de
una sola raíz posteriOr no~puede d~ T12
visión alguna pese a poseer segmen-
mostrarse ya que su dermatoma es L1
tos de los que se desprenden los pa-
res raquídeos. Por su parte las fibras también inervado por las raíces ve- L3
sensitivas de los pares nerviosos espi- cinas. L5
nales inervan bandas cutáneas llama- Sl
das dermalOmas que parecen dividir
al cuerpo en segmentos. No obstante 7-
ésta es también una segmentación se- 8-
cundaria que no supone más que la
expresión de la inervación radicular,-
Los dermatomas son muy importantes
para el diagnóstico y la localización de
una lesión en la medula espinal. La
pérdida de sensibilidad en ciertos der-
malOmas indica un daño a un deter-
minado nivel medular. Entre las líneas
básicas de referencia están las que se-
para T4 de T5, que pasa a nivel de las
areolas mamarias y la que separa Ll de C3
L2, que coincide con el pliegue ingui- C5
nal. El rimer par cervical no tiene re-
presentación sensorial en la superficie- Tl
del cuerpo, puesto que el ganglio de 12
su raíz dorsal está ausente o es rudi- 3
4
mentario. (,) vJ
5
Existen algunas diferencias entre los 7 6
límites segmentarías de diferentes sen-
saciones, tales como tacto y dolor, y 8
9
sudoración o piloerección. El esque- .. 10
ma A muestra las zonas que padece-
rían pérdidas sensitivas (hipoestesia) 11
en caso de producirse, por ejemplo, la
hernia de un disco intervertebral a un L1V12
determinado nivel. En el esquema
puede verse también cómo las bandas
L3
U L2
dermatómicas se extienden a las extre-
midades, pudiendo incluso perder su 11 Sobreposición de los C Desarrollo de los dermatomas
continuidad en la línea media, como dermatomas (seg¿n Forslerl en las extremidades (según Bolkl
62 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 63
Síndromes medulares tura y dolor por la interrupción del
tracto anterolateral cruzado en el lado
La estructura anatómica de la medula dañado, mientras se conserva casi nor-
espinal da lugar a síntomas muy pre- malla sensibilidad táctil (8S). La zona
cisos cuando se lesiona. Según el lu- de anestesia (86) que se produce por
gar de la lesión se afectarán unas vías encima de la lesión en el lado afecta-
u otras y por lo tanto serán diferentes do es debida a la destrucción, en la
las funciones afectadas. zona de entrada, de las raíces poste-
Una sección transversal completa (A) riores.
A
corta los tractos descendentes moto- Una lesión en el centro de la medula
res produciendo una parálisis comple- espinal también produce una pérdida Sección transversal
ta por debajo de la lesión. Como se completa de la medula
disociada de la sensibilidad. La sensi-
afectan, igualmente, todos los tractos bilidad epicrítica que se transmite por
sensitivos ascendentes hay una pérdi- el cordón posterior ipsilateral (C2) se
da de la sensibilidad por debajo del conserva, pero hay una pérdida de las
nivel lesionado. Si el daño está por sensaciones de dolor y temperatura
arriba de la medula sacra se pierde (analgesia y termoanestesia) puesto
también el control voluntario de la que sus fibras, que cruzan la comisu-
micción y la defecación. Si el daño tie- ra blanca, resultan dañadas (CS).
ne lugar por encima del ensancha-
miento lumbar las dos extremidades ~'I II
I 1-
inferiores se paralizan (paraplejia) y si
ocurre por encima del cervical se pa-
~I ---3
ralizan, además, las extremidades su- I 5
periores (tetraplejia)
Si sólo existe una hemisección medu-
lar (8) se produce el llamado síndro-
me de Brown-Séquard. En caso de una
hemisección izquierda la interrupción
de los tractos corticoespinales anterior
y lateral (81) da lugar a una parálisis
izquierda. La interrupción de las vías
vasomotoras produce la correspon-
diente parálisis vasomotora ipsilateral
y la sección del cordón posterior (82) B Síndrome de hemisecclón medular
yel tracto cerebeloso lateral (83) da o de Brown-Sequard
como resultado una severa alteración
de la sensibilidad profunda y del sen-
tido de la posición. Además hay hipe-
restesia en el lado de la lesión, de
modo que el más leve toque es senti-
do como doloroso, lo cual es debido
a la pérdida de la sensibilidad epicrí-
tica por la afectación del cordón pos-
terior y a la exacerbación de la proto-
pática, que es cruzada y asciende por
el cordón anterolateral del lado opues-
to (84). Finalmente, en el lado dere-
cho aparece una pérdida disociada de
sensibilidad por debajo del nivellesio-
nado, de modo que se pierden, por
ejemplo, las sensaciones de tempera-
e Pérdida disociada de sensibilidad
consecuente a una lesión
en la zona medular central
64 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 65
Nervios periféricos Plexos
A nivel de las extremidades los ramos
Los nervios periféricos contienen cua- ventrales se entrecruzan y fusionan
tro tipos de fibras: eferentes somática§, formando plexos, de modo que .fibra~
(Al), destinadas a los músculos estria- procedentes de diferentes nervios ~
dos; eferentes viscerales (A3) para la entremezclan; así, los troncos que se
musculatura lisa y las glándulas; afe- forman por estas fusiones y cruza-
rentes somáticas (A2), que recogen mientos llevan fibras de distinta pro-
sensibilidad exteroceptiva de la piel y cedencia.
propioceptiva de articulaciones y mús-
culos y, finalmente, aferentes viscera; El plexo cervical está formado por las
ramas ventrales de los nervios raquí-
ls:...(A4) , 9.!:I~.-!.-an sensibilidad vis-
ceral. deos cervicales primeroacuarto yel
bfaquial porIaS mismas ramas de es
Las fibras discurren de la siguiente ma- a TI. Los nervios de este último pasan
nera: las fibras somatomotoras se ori- por el desfiladero de los escalenos y
ginan en las neuronas del asta anterior alcanzan el triángulo posterior del cue-
(A5) y salen por la raíz anterior (A6); llo donde se identifican sus tres tron-
las fibras sensitivas, somáticas y visce- cos primarios: el superior (B18) (CS y
rales, se originan en las neuronas de • C6), el medio (B19) (C7) y el inferior
los ganglios espinales (A 7); las fibras (B20) (CS y TI).
visceromotoras nacen de las células
del asta lateral (A8) y discurren prin- El plexo braquial se divide en porcio-=-
cipalmente por la raíz anterior. Las raí- nes supra e infraclavicular, consistien-
ces anterior y posterior (A9) se unen do esta última en tres fascícu los que
para formar un nervio espinal (A10) se denominan, según su relación con Ii Plexos cerVical y braquial
que contiene todo tipo de fibras. Este la arteria axilar, fascículo lateral (B21) (según una preparación del Prof Platzer)
28
corto tronco nervioso se divide en (que se forma pO;. las-ramas anteriores
cuatro ramas: una rama recurrente o de los troncos superior y medio), fas- Componentes del fascículo lateral
rama meníngea (AH), una rama dor- cículo medial (B22) (formado po-r la Componentes del fascículo medial
sal (A12), una rama ventral (Al3) y una rama anterior del tronco inferior) y fas- Componentes del lascículo posterior
rama comunicante (A14). La rama dor- cículo posterior (B23 ) (procedente-de
sal lleva inervación motora a los mús- la fusión de las ramas dorsales de los
culos autóctonos del dorso e inerva- tres troncos).
ción sensitiva a la piel de la espalda (v. Algunos nervios que se desprenden de
pág. 7S). El ramo ventral inerva mo- estos plexos pueden verse en la figu-
toramente la musculatura de las pare- ra B: nervio occipital menor (B24);
des anterior y lateral del tronco así nervio auricular mayor (B25); nervio
corno las extremidades, inerva tam- cervical transverso (B26); nervios su-
bién sensorial mente la piel de estas re- praclaviculares (B27); asa cervical
giones. El ramo comunicante propor- (B28): nervio frénico (B29); nervio
ciona un puente de unión con los musculocutáneo (B30); -nervio media-
ganglios de la cadena simpática (A15) no (B31); nervio cutáneo antebraquial
(v. pág. 270). Generalmente hay dos ra- medial (B32); nervio cutáneo braquial
mos comunicantes independientes, el medial (B33); nervio cubital o ulnar
mielínico blanco (A16) y el amielíni- (B34); nervio axilar (B35); nervio
ca gris (A17). El primero proporcio- radial (B36); nervio torácico largo
na fibras visceromotoras al ganglio (B37); nervio pectoral medial (B38);
simpático donde éstas sinaptan con nervio hipogloso (B39).
neuronas cuyos axones vuelven a su
vez, en parte, a los nervios espinales
como fibras postganglionales (v. pági-
na 274) a través de los ramos grises. 36 34
66 Medula espinal V nervios raquídeos Medula espinal V nervios raquídeos 67

Plexo cervical (C1-C4) pequeñas ramas para la inervación Sé~n­


sitiva del pericardio (020). Se divide
Desde las ramas ventrales del plexo sa- sobre la superficie del diafragma para
len nervios cortos que inervan los inervar todas sus porciones (021),
músculos cervicales profundos: los dando también finas ramas sensoria-
rectos anterior (Al) y lateral (A2) .de les para las cubiertas serosas del dia-
la cabeza y 10Slargos de la cabeza y~el fragma, pleura y peritoneo que re-
cuello (A3). Dé la ramaanteriorde C4 cubre los iírganos supQiores <!el
Salen nervios que alcanzan la parte su- abdomen.-
-
perior del escaleno anterior (A4) y del
escaleno medio (A5). Aplicaciones clínicas
Las ramas ventrales de CI a C3 for- La lesión de la medula cervical o sus
man el asa cervical profunda (C6); fi- raíces a nivel de C3 y CS conduce a
bras procedentes de CI y C2 se aso- una parálisis diafragmática que inter-
cian temporalmente con el hipogloso fiere con la respiración. Si, en cambio,
(AC7), al que abandonan después for- existe parálisis de la musculatura torá-
mando la raíz superior del asa (AC8), cica la respiración puede ser manteni-
aunque algunas fibras destinadas al ti- da desde la medula cervical a través del
rohioideo (A9) y al genihioideo con- nervio frénico.
tinúan con el hipogloso. Esta raíz su-
perior se une con la inferior (ACIO)
Ramas dorsales
que procede de C2 y C3 para cons-
tituir el asa cervical profunda, de la Las ramas cervicales posteriores o dor- A Músculos inervados
sales, proporcionan ramas motoras a por el plexo cervical
e Plexo cervical
que parten ramas para la musculatu-
ra infrahioidea [omohioideo (AH), los músculos cervicales pertenecief1..:.
esterno-tiroideo (AI2) y esternohioi- -tes a la musculatura autóctona del dor-
deo (AH)] so y ramas sensitivas a la piel del
cuello: La primera rama dorsal es pu-
Las ramas sensitivas del nervio perfo- -ramente motora (nervio suboccipital)
ran la fascia cervical en un punto si- y envía fibras para los pequeños mús-
tuado tras el esternocleidomastoideo, culos situados en la región suboccipi-
conocido como punto nervioso (BI4), tal El nervio occipital mayor es la con-
desde donde se distribuyen por cabe- tinuación del segundo nervio occipital
za, cuello y hombros: El nervio occi- al occipucio, inervando la piel de esta
pital menor (CBI5) se dirige al occi- zona hasta el vértex (v pág. 78). La
-pucio y el auricular mayor (CBI6) a la rama dorsal del tercer nervio raquídeo
región de la oreja, distribuyéndose por o tercer nervio occipital envía ramas
el lóbulo auricular, el proceso mastoi- sensitivas al territorio de la nuca. Las
deo y la región del ángulo de la man- restantes ramas dorsales proporcionan
díbula. El nervio cervical transverso inervación sensitiva a las áreas cauda-
(CBI7) ine-rva la región cervical supe- les adyacentes de la piel, así como
rior hasta la barbilla y los nervios su- inervación motora a los músculos
praclaviculares (BCI8) se réparten por autóctonos del dorso situados en es-
la región supraclavicular, el hombro y tas regiones.
la región torácica superior.
El nervio frénico (CI9) recibe algunas
fibras del cuarto y much~s del.sluinto
nervios cervicales. Cruza el escaleno
anterior y entra por la apertura to-
(
rácica superior delante de la arteria I\,,'as cutáneas inervadas
subclavia, dirigiéndose, a través del 1"" el plexo cervical
"¡Uil Lanz-WachsmUlh) Zonas inervadas por el frénico
mediastino, hasta el diafragma dando I
68 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 69
Plexo braquial (C5-T1l braquial produce una parálisis de la
musculatura del cinturón escapular
Inervación sensitiva periférica. La que impide la elevación del hombro.
inervación sensitiva de la piel por los Tal parálisis superior o de Erb puede
nervios periféricos que parten del ple- producirse por tracción del brazo y
xo braquial no se corresponde con subsecuente luxación de la articula-
una inervación radicular (v. pago 60). ción del hombro durante el parto o
Los bordes de las regiones inervadas por mala posición del brazo duranre
por cada nervio se sobreponen. La re- la anestesia. La lesión de la porción in-
gión inervada por un nervio indivi- fraclavicular del plexo, denominada
dualmente es la región específica autó- parálisis inferior o de Klumpke, pro-
noma (azul oscuro) y el área que duce una parálisis de los músculos
comparte con otros es la región má- pequeños de la mano y, ocasional-
xima {azul claro). mente, también de los músculos del
Observaciones clínicas. Tras la sec- anrebrazo. B Vista anterior de la musculatura
ción de un nervio, el área específica inervada por la porción supraclavicul¡¡r
queda desprovista por completo de Porción infraclavicular. del plexo braquial
sensibilidad (anestesia), que está sólo Fascículo lateral
. e: 5
disminuida en las zonas marginales (hi- 6
poestesia). De este fascículo proceden los nervios 7
musculocutáneo y mediano.
Porción supraclavicular Nervio musculocutáneo (C5-C7) A Porción supraclavicular
La porción supraclavicular del plexo ID-FI del plexo branquial Músculos inervados
~uministra nervios motor~~la región Este nervio atraviesa el músculo cora- por el nervio
de la cintura escapular. cobraquial y discurre entre el bíceps 2
musculocutáneo
Los nervios para las superficies dorsal yel braquial hasta alcanzar el codo. Da (según Lanz·Wachsmuth)
y lateral del tórax incluyen: el nervio ramas (E20) a los flexores del brazo:
escapular dorsal (Al) que inerva elJe- coracobraquial (D21), cabezas co~a
vator scapulae (C2) y los romboides (D22) y larga (D23) del bíceps y br~
mayor (C4) y _menor (C3); el nervio to- guial (í>24).
rácico largo (A5), cuyas ramas termi- Las fibras sensitivas del nervio atravie-
nan en la pared lateral del tórax, so- san la fascia braquial a nivel del codo
bre las digitaciones del serrato anterior.- hasta hacerse superficiales y, como
(B6) y el nervio toracodorsal (A7), que nervio cutáneo antebraquial lateral
inerva el latissimus dorsi (C8). Los (EF25), se distribuyen por la región la-
músculos de la superficie dorsal de la teral del anrebrazo. La lesión de este
escápula, supraespinos2.JC9) e}nfraes- nervio causa pérdida de la sensibilidad
Einoso (E10), son inervados por el en una pequeña zona del codo y una
nervio supraescapular (AH); los ne.E- disminución de ésta puede extender-
vios subescapulares (A12 ) inervan, no se hasta la mitad del antebrazo.
sólo al músculo subescapular, sino
tambiénaIredondo il!ayor (~13).
El nervio subclavio (A14) inerva el
músculo del mismo nombr~(B15) y
los pectorales lateral (A16) y medial 25
(Al7) llegan hasta la superficie anterior
del tórax e ínervan los músculos pec-
~rales mayor (B18) 'i -menos (B19). E Secuencia de salida
de las ramas F
Observaciones clínicas. La lesión de
la porción supraclavicular del plexo Inervación cutánea
70 Medula espinal y nervios raquídeos
Medula espinal y nervios raquídeos 71
Nervio mediano (C6-T1) Los restantes digitales palmares comu-
nes inervan los lumbricales I a III A Musculatura Inervada por el mediano
El asa del mediano (ACI) se forma en (AI7). Los digitales palmares propios (según Lanz-Wachsrlluthl
la superficie anterior de la arteria axi- (BCI3) recorren los espacios interdi-
lar por ramas del cordón medial y del gitales inervando la piel de estos espa-
lateral que se unen para formar el me- cios. El primer par de estos nervios se
diano. distribuye por la cara ulnar del pulgar
El nervio discurre por el canal bra- y la radial del índice, el segundo lo
quial, junto con la arteria humeral, has- hace por la radial del índice y la me-
ta alcanzar el surco bicipital medial del dial del tercer dedo y el par restante
pliegue del codo al que abandona para inerva la cara cubital de este dedo y 11 --7"'----1

pasar al antebrazo entre las dos cabe- la radial del anular. Estos pares nervio-
zas del músculo pronador redondo. Se sos se distribuyen también por la su-
dirige después hacia la muñeca, entre perficie dorsal de la falange terminal
el flexor su perficial de los dedos y el del pulgar y de las falanges terminal y
profundo. Antes de penetrar en el ca- media de los dedos siguientes, como
nal carpiano se le encuentra superfi- se indica en el esguema B.
cialmente entre los tendones del fle- El nervio mediano da también ramas
xor radial del carpo y del palmar largo. al periostio y a las articulaciones del
En el canal carpiano se divide en sus codo, radio y mediocarpiana. A nivel
ramas terminales. de la articulación radiocarpiana se
anastomosa con el ñerVIO cubital. B TerritOriO de inervaCión culánea
SL1S ramas musculares (C2) inervan los
del mediano IsegL'm L<'IIlZ-\!VJchSllll1thl
pronadores y la mayor parte de los fle- Observaciones clínicas. Tras la le-
xores del antebrazo: Rfonador redon- sión de este nervio la pronación del
do (A3), flexor radial del carpo (A4), antebrazo es imposible y la flexión está C6
-P-almar largo (A5) ylas cabezas radial también muy restringida. En la mano C7
(A6) y húmero-ulnar (A7) del flexor su- tampoco pueden flexionarse las falan- C8
perficial de los dedos. El nervio inter- ges terminal y media de los dedos pul- Tl
óseo antebraguiaCiñterior(C8) nac~ gar, índice y medio. La mano queda en
en el codo y discurre por la membra- una postura característica que recuer-
na interósea hasta el¡:>ronador cuadra- da la mano dispuesta para dar la ben-
do (A9). Da ramas al flexor largo del dicióñ (D). - -
pulgar (AIO) y a la po-rción radial del Inervación cutánea: Zonas específicas,
flexor profundo de los dedos. azul oscuro, zonas de máxima distri- 6
En el tercio inferior del antebrazo la bución, azul pálido.
rama sensitiva almar del nervio me-
diano (BCll) se distribuye por la pie 10
'de la yema del pulgar, la cara radial de
la muñeca y la palmar de la mano. Tras
atravesar el canal carpiano el media-
no se divide en tres ramas conocidas
como nervios palmares digitales co-
munes 1, 11 YIII (CI2), cada uno de los
cuales se bifurca a nivel de las articu-
laciones metacarpofalángicas proxima-
les en dos nervios digitales palmares
D ParáliSIS del mediano
propios (BCI3). El primer nervio di- Ist:\Jl'lll Ldrl¿ Wilch:->1l1Urhl
gital palmar común da una rama mus-
cular para el separador corto del pul- 13
_gar (Al4), la ,cabeza superficial del
flexor corto (AI5) ~l oponel2!.e (AI6).
e Secuencia de salida
de léls ran1élS
72 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 73

Fascículo medial tiva a toda la superficie volar del S.o


dedo y a la mitad ulnar del cuarto. En Músculos inervados
Nervio cubital (CS-T1) la cara dorsal de los dedos estos ner- por el nervio cubital
El nervio ulnar desciende por el bra- vios completan la inervación de la (seglJn Lan2-Wachsmuth)
zo, situándose primero en el canal bra- rama dorsal (B), distribuyéndose por
quial sin dar en este trayecto colateral las falanges terminales del meñique y
alguna. En la parte baja del brazo se parte del cuarto dedo.
dispone por detrás del tabique in- La rama terminal profunda (AC9) pe-
termuscular medial, cubierto por la netra profundamente en la palma y se
cabeza medial del tríceps y cruza curva en la misma dirigién.dose hacia
la articulación del codo por su cara la eminencia tenar. InerV:l todos los
posterior, alojado en un surco óseo, el músculos hipotenares (CIO) [abductor
surco del cubital, que se halla entre el aelS.odedo (AH), f1exor corto (AI2)
epicóndilo medial del húmero y el olé- y oponente (AH)] y todos los interó-
cranon/Aquí el nervio puede ser pal- seos palmares~rsales(AI4['im;:-
pado y la presión sobre él produce un va también los lumbriCaies 3° y 4.°
dolor característico de tipo eléctrico (AI5), el aproximador del pulgar (AI6)
que irradia hasta el borde ulnar de la y la cabeza profunda deCflexor co~
mano. El nervio pasa luego entre las del pulgar .(AI7).
dos cabezas del músculo flexor ulnar
del carpo, alcanzando la cara flexora Observaciones clínicas
del antebrazo y acompañando a este
músculo hasta la muñeca/No pasa por La lesión del nervio ulnar da lugar a B Territorios cutáneos
el canal carpiano sino que/cruza por la mano «en garra» (D) en la que los del nervio cubital
delante del retináculo flexor para al- dedos están extendidos por las articu- e8
canzar la superficie palmar de la mano laciones metacarpofalángicas y tlexio- Tl
donde se divide en ramas superficial nados por sus articulaciones medias y
distales. Esta posición 'es la consecuen-
y profunda.
cia de la parálisis de 10s interóseos y
El cubital da ramas en el antebrazo (CI) los lumbricales cuya acción es flexio-
para el flexor ulnar del carpo (A2) y nar la primera falange y extender las
para la mitad cubital del múscülo fle- otras dos¡ Al paralizarse los flexo res
xor profundo de los dedos (A3). Ha- predominan los extensores y, puesto
cia la mitad del antebrazo se despren- que los músculos del meñique y el
de una rama sensitiva, la rama dorsal aproximador del pulgar están también
del cubital (BC4), que se dirige a iner- paralizados, no es posible que estos
var la cara ulnar del dorso de la mano. dedos se toquen entre sí.
La zoña inervada por esta rama se so~ Inervación cutánea: Zona de inerva-
brepone a la inervada por el radial. ción específica, azul oscuro; máxima
Otra rama sensitiva, la rama palmar del área de inervación, azul pálido.
9!lli.!ill.(BC5) se desprende en el ter-
cio distal del antebrazo dirigiéndose a
la palma de la mano donde inerva a la
piel de la eminencia hipotenar. 10

La rama terminal superficial constitu-


ye el cuarto nervio digital palmar (C6),
que, después de dar una rama comu-
nicante para el mediano (CS), se dis- e Ramas del
tribuye por el espacio interóseo entre nervio cubital
los dedos meñique y anular dividido
en nervios digitales palmares propios D Parálisis del nervio cubital
(BC7), que aportan inervación sensi-' (según Lanz-Wachsmuthl
74 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 75

El fascículo medial del plexo braquial CS


de del axilar y se dirige, pasando bajo T1
da origen, además del cubital, a los el borde posterior del deltoides, a la
nervios cutáneos mediales braquial y piel de la superficie lateral del hom-
antebraquial, ambos sensitivos puros, bro y del brazo. Del tronco del axilar
que inervan la piel de la cara interna se desprenden también numerosas ra-
de la extremidad superior. -mas (F6) para el deltoides (D7), iner-
El nervio cutáneo braquial medial vando sus diversas porciones.
(CS-Tl) (AH) alcanza la superficie an- Observaciones clínicas. Como con-
terior del brazo al salir de la fosa axi- secuencia de su relación con la cáp-
lar, donde se ramifica para inervar la sula de la articulación del hombro el
piel de la superficie medial del brazo, nervio puede lesionarse en las luxado:-
entre la axila y el codo, por medio de j1es del hombro y también en fracn:;-:-
ramas ventrales y dorsales que se ex- ras del cuello quirúrgico del húmero
tienden por las caras flexora y exten- apareciendo dificultad en la abducción
sora del brazo y que/presentan a me- y anestesia en la piel que recubreaI
nudo anastomosis con los nervios deitofdes. -
intercostobranquiales (v. pág. 7S).
Inervación cutánea: Área de inerva-
El nervio cutáneo antebraquial ción específica, azul oscuro, área de
medial (CS-Tl) (AC) discurre bajo la máxima distribución, azul pálido.
fascia en la cara medial del brazo a la
que atraviesa en su tercio inferior con f\
dos ramas denominadas anterior (AC! )
y ulnar (AC2)íLa primera inerva la piel ';ecuencia de salida de las
1,lmas de los nervios cutáneos
de la cara flexora del antebrazo por su
Iflediales braquial y antebraqulal
mitad interna mientras que la rama ul-
nar se distribuye cutáneamente por la
región extensora también en su mitad
medial. Ambas ramas llevan su terri-
torio de inervación casi hasta la línea
media y en sus extremos desborda el
antebrazo invadiendo territorios del
brazo y de la mano (C). e
NerVIO cutáneo antebraqulal
medial (según Lanz-Wachsmuthl
Fascículo posterior
C6
De este fascículo se originan los ner-
vios axilar y radial.
Nervio axilar (CS-C6) (D-E). Este ner-
vio discurre en la profundidad de la
fosa axilar cruzando por debajo de 6
la articulación glenohumeral y, a tra-
vés del orificio axilar lateral, pasa a la
cara posterior del hombro. Desde allí,
rodea el cuello quirúrgico del húme- F Secuencia de salida
_t:.0 entre éste y el deltoides hasta alcan- de las ramas del axilar
zar el borde anterior del músculo(An-
tes de que el nervio penetre por el
E
orificio axilar lateral da una rama mo-
tora (F3) para el redondo menor (D4). Músculos Inervados Inervación cutánea
Al mismo nivel, él nervio cutáneo bra- por el axilar del axilar
(según Lanz-Wachsmuth) (según Lanz-Wachsmuthl
quiallateral superior (EF5) se despren-
76 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 77
Nervio radial (C5-CS) musculares (C7) para el braquiorradial
Este importante nervio del fascículo (AS) y el ~xtensouadiallargode!..<=~­
posterior inerva los músculos exten- QQ (A9). Finalmente, en el antebrazo,
sores del brazo y del antebrazo.1 El el tronco nervioso se divide en sus dos A Músculos inervados
tronco del nervio desciende desde la ramas principales. por el radial
(según Lanz-Wachsmuthl
axila para penetrar por una hendidu- En el dorso de la mano, la rama super-
ra entre la porción larga del tríceps y ficial (BCIO) da los llervios digitales
el húmero y alcanzar la celda posterior dorsales (BCn) que inervan sensitiva-
del brazo donde toma un trayecto es- mente la parte radial del dorso de la
pinal alrededor de la superficie dorsal mano y la superficie extensora del pul-
del húmero, recorriendo el surco del gar y de las primeras falanges de los
nervio radial en íntimo contacto con dedos índice y medio, así como la mi-
el hueso.¡'Debido a esta relación es tad radial de la del anular. También se
muy fácil que una fractura o una pre- s1espret!9.e aquí una rama comunica~
sión sobre el húmero puedan dañarle son el cubital (C12).
en esta parte de su trayectSfAlllegar
al tercio distal del brazo discurre por La rama profunda (C13) da ramas mus-
la cara flexora entre el braquial y el bra- culares al extensor radial corto del car-
quiorradial, cruzando después por de- .PQiA14) yal ~upinador cuando lo atra-
lante de la articulación del codo para viesa. Da también ramas motoras para
dividirse a nivel de la cabeza del radio los extensores de la mano: al extensor
en sus dos ramas terminales, una su- común de los dedos (A15), ar",xtell-
~or del meñique (A16), al extensor ul:
perficial y otra profunda. La rama su-
perficial desciende por el antebrazo nar del carpo (A17), al separador l~­
sobre la cara medial del braquiorradial -go del pulgar (Al S) y al ~xtensor corlQ. C5
pasando después, en el tercio inferior, ~e este dedo (A19). La rama terminal
entre este músculo y el radio para al- de este tronco, el nervio interóseo pos-
terior, da ramas al extensor largo del ca
canzar el dorso de la mano. La rama TI
profunda perfora el supinador oblicua- pulgar (A20) y al extensor del índice
mente, da numerosas ramas muscula- "(1\.21). -
5 --/--Ie"-{,"/f
res y finalmente se continúa hasta la El nervio envía ramas sensitivas a las 9-+---+~'-'
articulación de la muñeca por el del- articulaciones del hombro y de la
gado I)ervio interóseo antebraquial muñeca. 17
posterior. 15-~-+J-.~

Entre las ramas colaterales del radial Observaciones clínicas


están, en el brazo, el nervio cutáneo La lesión del tronco principal en la re- B Áreas cutáneas inervadas
braguial posterior (ABC1) que inerva gión del brazo origina parálisis de los por el radial
sensitivamente la piel de la superficie extensores, que afecta particularmen- (según Lanz-Wachsmuth)
extensora del mismo (v. fig. B) Y el~ te a la mano produciendo la mano
vio cutáneo braguial lateral inferior _péndula (D), característica de la esi6i1
(ABC2). En el tercio medio del brazo de este nervio/La extensión no es po-
se desprenden también ramas muscu- sible, ni en la articulación de la muñe-
lares (C3) para las cabezas larga, late- ca ni en las de los dedos por lo que
ral y medial del tríceps (A4), exten-
diéndose hasta el ancóneo (A5) una
la mano cuelga fláccida en estos pa-
cientes.
f
ramita que procede de esta última. El
nervio cutáneo antebraquial posterior Inervación cutánea: Área de inerva-
(ABC6) se origina también en el bra- ción epecífica, azul oscuro, máxima '12
zo e inerva una banda cutánea en la área de inervación, azul pálido.
mitad radial de la superficie extenso- e Secuencia
ra del antebrazo. A nivel del epicón- de salida
D Parálisis del radial
dilo lateral el nervio radial da ramas de las ramas
(según Lanz-Wachsmuthl
78 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 79

Nervios del tronco en ramas lateral y ventral. Las ramas


cutáneas laterales y mediales de los
En la región truncal pueden apreciar- nervios 4.° a 6° se extienden por la 2
se restos de la melamería original por
región de la glándula mamaria por lo
la disposición de las costillas y de los que se denominan ramas mamarias la-
músculos intercostales. Los nervios to- teral y medial.
rácicos siguen también un patrón seg-
mentarlo. Los nen¡iQs del grupo inferior (TI a
T12), cuyos espacios intercostales no
Cada uno de los doce pares raquídeos llegan hasta el esternón, pasan ante los
del tórax se divide en una rama dor- cartílagos costales para alcanzar la lí-
sal (Al) y otra ventral iA2) nea alba, siguiendo para ello un trayec-
Ramas dorsales to oblicuo hacia abajo e inervando los
músculos transversos del abdomen
Cada rama dorsal se divide a su vez en (ClO), oblicuo externo (CU), oblicuo
una rama medial y otra lateral que su- interno (C12), recto del abdomen
ministran inervación a los músculos (C13) y piramidal.
profundos autóctonos del dorso. La Nervio intercostobraquial
inervación sensitiva de la eSQalda es Características especiales: El Qrimer
proporcionada principalmente por las nervio intercostal, que participa en la
constitución del plexo braquial, sólo
.ramas laterales (AD3). El área inerva-
-~or las ramas cervicáles dorsales es
da una fina rama para el primer espa-
extensa e incluye la región occipital cio intercostal. El segundo de estos
[nervio ocCípitalmayor (D4)).lE la nervios, y a menudo también el terce-
zona Qélvica la inervación sensitiva del ro, llegan con su rama cutánea lateral A Trayecto de un nervIO torácico
dorso proviene de las ramas dorsales hasta el brazo [nervios intercostobra-
~ los nervios espinales lumbares Ll
quiales (814)], donde suelen anas-
tomosarse con el cutáneo braquial
a L3 y de los nervios espinales sacros
medial.
SI a 5.3 [nervios clunianos superiores
(D5) y mediales (D6)]. Al último intercostal, que pasa bajo la
última costilla, se le denomina nervio
Ramas ventrales subcostal y lleva un trayecto obliCüO
Las ramas ventrales de los nervios es- hacia abajo sobre la cresta iliaca.
pinales discurren entre las costillas for- Las regiones de la cadera e inguinal re-
mando los nervios intercostales, que ciben su inervación sensitiva de las ra-
se sitúan al principio de su trayecto en mas superiores del plexo lumbar a tra-
la superficie interna del tórax y des- vés de los nervios iliohipogástrico
pués entre los músculos intercostales (D15) (ramas anterior y lateral) ilioin-
(A). Los nervios intercostales se divi- gUina\ (D16} y géniro femoral [ramas
den en un grupo superior y otro infe- genita_ (D17) y femoral (D18)).
rior. Los nervios del grupo superior
(TI a T6) llegan hasta el esternón iner-
vando los músculos intercostales (C7),
los serratos osteriores superior e in-
ferior y el transverso torácico. Dan 15
también ramas sensitivas para la piel 5
del tórax a nivel del borde ventral del
serrato anterior, denominadas ramas
~utáneas laterales (AD8), que se bifur-
can en ramas ventral y dorsal. Cerca
del esternón se (jesprenden las ~
~utáneas anteriores (AD9) que se di-
viden a su vez en la s'uperficie del tórax e Músculos Inervados por D InervaCión cutánea del tronco
los nervIOS Intercostales
80 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 81

Plexo lumbosacro mente al orificio inguinal externo iner-


va la pie! de esta zona y de la región
Este plexo se forma a partir de los ra- púbica
mos ventrales de los nervios espina-
les lumbares y sacros. Sus ramas son El nervio ilioinguinal (Ll) (A9) discu-
responsables de la inervación senso- rre a lo largo de!ligalñento inguinal y
rial y motora de la extremidad inferior. pasa con el cordón espermático hasta
Las ramas de Ll a L3 y parte de L4 e! escroto o con e! ligamento redon-
constituyen e! plexo lumbar, que se do hasta los labios mayores. Colabora
aloja en el interior del músculo psoas. en la inervación de los músculos an-
De él salen;;ldemás de varias peque- chos de! abdomen yen-la inervaci<5n \ Plexo lumbosacro
ñas ramas musculares, e! nervio obtu- sensitiva de la piel ele! monte del p~­
rador (Al) y e! femoral (A2). El resto bis y jJarte superior del escroto m~
de la 4'" rama lumbar y L5 se juntan -culino o labios mayores femeninos.
para formar e! tronco lumbosacro (A3)
-que se une en la pelvis verdadera _con El nervio genitofemorgl (Ll, L2) (AIO)
ramas de SI a S3 para dar lugar al ple- se ramifica pronto, bien dentro o bien
xo sacro. Las ramas sacras que van a sobre el psoas, en dos ramas: genital
formar parte del plexo salen por los y femoral. La primera pasa a la cavi-
orificios pélvicos de! sacro para fusio- dad abdominal y acompañando al cor-
narse con el tronco lumbosacro¡ El dón espermático o al ligamento redon-
principal nervio de este plexo es e! ciá- do alcanza el escroto o los labios
tico mayor o isquiático (A4), del cual mayores. Inerva el cremáster y la p~
se desprenderán e! peroneo común del escroto o de los labios mayores, así
(A5) y e! tibial (A6). como la piel de la zona adyacente de!
muslo. La rama femoral pasa bajo en;::
gamento inguinal y llega al tejido sub-
Plexo lumbar cutáneo por e! hiato safeno. Inerva la
pie! del muslo lateralmente al territo-
De este plexo nacen cortas ramas para rio de la rama genital. Nervio cutáneo
los músculos psoas mayor y menor femoral o lateral (AH); nervio cutá-
(Ll -a L5), cuadrado lumbar (T2 a L3) neo femoral posterior (AI2); nervio
y también para los intercostales lum- pudendo (AI3); nervio glúteo superior
bares, de modo que las ramas supe- (AI5); nervio glúteo inferior (AI5).
riores del plexo recuerdan, en cierta
medida, a los nervios intercostales y
junto con el nervio subcostal (A7),
representan la transición entre los ner-
vios de las paredes del tórax y del
abdomen.
El nervio iliohipogástrico (TI2-Ll) (AS)
se dispone inicialmente en la superfi-
cie interna del cuadrado de los lomos
descendiendo por la cara dorsal de! ri-
ñón, situándose después entre los
músculos transverso y oblicuo inter-
no de! abdomen. A este nivel partici-
pa en la inervación de los músculos
anchos del abdomen y da dos ramas
-cutáneas, una lateral que inerva la zona
lateral de la cadera y otra anterior para
la aponeurosis de! músculo oblicuo
_externo, la cual discurriendo craneal-
82 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 83
Nervio cutáneo femoral lateral Estas ramas musculares se subdividen
(L2-L3) (A) en ramas independientes para inervar
las porciones proximales y distales de
El nervio transcurre por la cara ante-
los músculos y dan, además, finas ra-
rior del músculo iliaco hasta la espina
!liillas sensitivas para la cápsula de la
iliaca anterosuperior. Caudal a ella pasa
articulación de la rodilla y el perioS=-
por debajo del ligamento inguinal y
lio de la tibia. De las ramas para el vaS:-
cursa por la parte lateral de la lacuna
to medial se desprenden también ra-
musculorum hacia la superficie del
mas para los vasos femorales.
muslo, perforando la fascia lata. El ner-
vio es puramente sensitivo e inerva la El nervio safeno (CD2) es sensitivo_
cara lateral del muslo hasta el hueco puro. Por debajo de la artIculación de
poplíteo. la rodilla da la rama infrapatelar (CDI5)
para la piel de esta zona. Sus otras ra-
Nervio femoral (L1-L4) (BCD) mas, los nervios cutáneos crurales me-
El nervio transcurre entre los múscu- diales sedistribuyen por la piel de la
los psoas e iliaco hasta el ligamento in- parte interna de la pierna y del pie. La
guinal, atravesando bajo este último zona de inervación puede sobrepasar NerVIO cutáneo
por delante el borde tibial y por de- femoral lateral 15 ----\:--'-',ji
por la lacuna musculorum para alcan-
bajo llegar hasta el dedo gordo del pie. hegún LanL-WachsmulhJ
zar la superficie anterior del muslo. A
nivel del ligamento inguinal el tronco
nervioso se divide en varias ramas: un Observaciones clínicas
grupo ventral, fundamentalmente sen- La parálisis del nervio impide la exten-
sitivo, constituido por las ramas :iñte- sión de la articulación de la rodilla. La
-riores cutáneas (CDl), y un grupo la- flexión de la cadera está disminuida y 2 ----\---14
teral formado por ramas motoras para el reflejo patelar desaparece.
la musculatura extensora del muslo y L1
el nervio safeno (CD2) el cual disru- Inervación cutánea: Área de inerva-
-rre por el canal aductor, atraviesa la
ción específica, azul oscuro; área de L2
membrana vasto-aductora y se distri- máxima inervación, azul pálido.
L3
buye por la cara medial de la articu-
L4
lación de la rodilla y de la pierna
acompañando a la gran vena safena y
llegando hasta el maleolo
En la pelvis verdadera el femoral da
cierto número de ramitas musculares
(D3) para el psoas (B4) y el iliaco (B5).
Por debajo del ligamento inguinal da
I1
e Territorios cutáneos del femoral
l' (según Lanz-WachsmuthJ
una rama (D6) para inervar al pectíneo
(B7). Las ramas cutáneas interiores 111
(CDl) se desprenden algo más distal-
mente, extendiéndose la mayor de
ellas por la cara anterior del muslo has-
ta la rodilla. Inervan sensitivamente las 1"

~_erficies -anterior y medial del


o Secuencia de salida
muslo. de las ramas
El grupo lateral de las ramas muscula- 15
res (D8) inerva el sartorio (B9), el.!"ecto
femoral (BI0), y los vastos lateral (B11)
-e intermedio (BI2).1a rama muscular
-(D13) para el vasto medial (BI4) dis-
curre por el borde medial del sartorio. Musculatura inervada por el femoral
(según Lanz-Wachsmulhl
84 Medula espinal V nervios raquídeos Medula espinal V nervios raquídeos 85

Nervio obturador (L2-L4) (A-e) ticas: Su lesión produce debilidad de


la abducción del muslo. Cuando la ex-
Inerva los aductores del muslo. Apa-
-tremidad sana se eleva durante la mar-
rece saliendo del borde medial del
cha, haciendo de soporte la extremi-
psoas para cruzar luego la articulación
dad enferma, la pelvis desciende hacia
sacroiliaca y, pasando lateral a los va-
el lado sano debido a la incapacidad
sos iliacos internos y el uréter, alcan-
de los glúteos mediano y menor pa-
za la pelvis verdadera. Atraviesa el ca-
ralizados de fijar la pelvis al fémur (Sig-
nal obturador llegando así al muslo.' Da
una rama al QQturador externo (ABI) no de Tredelenburg).
y se divide luego en una rama super- Nervio glúteo inferior (L5-52) (F)
ficial y otra profunda. La rama super-
.~ (AB2) desciende entre losjlpro- Este nervio sale de la pelvis por el
ximadores largo (A3) y corto (A4) a los agujero infrapiriforme e inerva el
-que inerva; además envía ramas a los músculo glúteo mayor (Fl4) a través
músculos pectíneo y grácil (A5), para de varias ramas. La lesión del nervio
-distribuirse finalmente por la piel de conduce a debilidad de la extensión
la parte distal y medial del muslo [rama de la cadera, perceptible, por ejemplO;-
cutánea (ABC6)]. La rama profunda al subir escaleras.
(AB7) cruza y perfora al músculo ob-
turador externo y luego se distribuye Nervio cutáneo femoral posterior
por el .!!.1.úsculo aductor mayor (AS). (52-53) (D)
Observaciones clínicas. La lesión del El nervio abandona la pelvis por el
nervio, por ejemplo tras una fractura agujero infrapiriforme junto con los e
de la pelvis, produce la práctica total nervios ciático y glúteo inferior. Des- B Secuencia Inervación cutánea
desaparición de la aproximación del ciende hacia la cara posterior del mús- de salida del obturador
muslo, lo que altera tanto la posición culo cubierto al principio por el m. de las ramas (según Lanz-Wachsmuth)
bípeda como la marcha e impide ade- glúteo mayor; luego cursa por la parte
más cruzar las piernas. media del muslo hasta la rodilla, cu- A Musculatura inervada
bierto por la fascia lata. Es un nervio por el obturador
sensitivo puro que da ramas -pariT:! (según Lanz Wélchsrnulh)
Plexo sacro nalga (nervios-cluniales inferiores) y
El tronco lumbosacro (una parte de L4 -para la,.región perineal a nivel del plie-
y L5) Ylas ramas anteriores de SI a S3 gue gfúteo; por otra parte, inerva la
se unen sobre la cara anterior del mús- piel de la cara posterior del muslo des-
culo piriforme para constituir el ple- de este punto al hueco poplíteo, alcan-
xo sacro. De él se desprenden ramas zando incluso la parte superior de la
pierna. Inervación de la piel: Territo- Nervio cutáneo
directas para algunos músculos de la
rio autónomo, azul oscuro; área de má- femoral posterior
pelvis: piriforme, gemelos (F9), ob- (sq:lún Lanz-Wachsmuth)
turador interno y cuadrado femoral xima distribución, azul claro.
(FlO)

Nervio glúteo superior (L4-51) (E) 10

Desde su origen se dirige hacia atrás,


cruzando el borde superior del mús-
culo piriforme, por lo que aparece en
la región glútea a nivel del agujero su-
prapiriforme. En ella cursa entre los
músculos Elúteos mediano (Ell)'y me- NerVIO glúteo
gor (EI2), a los que inerva, para ter- inferior
minar en el músculo tensor de la fas- (según Lanz-Wachsmulhl
cia lata (EI3). Consideraciones prác-
86 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 87
Nervio ciático IL4-S3) (AC1) fosa poplítea, e! nervio cutáneo surai
El nervio está formaelo por elos com- lateral o cutáneo peroneo (ABC6), que
ponentes, el nervio peroneo o fibular iñef\7á la piel de la superficie lateral de
com(jn y e! tibial', que constituyen al la pierna, y la rama comunicante pe-
principio un solo tronco en su reco- ronea (C7), la cual, junto con e! ner-
rrielo por la pelvis verelaelera y el mus- vio cutáneo sural medial, forma el ner-
lo, roeleaelos por una vaina ele tejielo vio sural.
conectivo. El ciático atraviesa la pel- El nervio peroneo superficial da ramas
vis por e! orificio infrapiriforme y se musculares (CS) para los peroneos lar-
elirige hacia la roelilla pasanelo profun- go (A9) y corto (AIO). El resto de!
damente al glClteo mayor y bíceps y co- nervio es sensitivo. Se diviele en elos
locándose dorsalmente al obturaelor ramas terminales, el nervio cutáneo
interno, cuadrado femoral y aductor elorsal meelial (B11) y el cUtáneo elQJ-
mayor. Los nervios peroneo común y sal intermeelio (BC12), que inervan la
tibial se indepenelizan por arriba del piel elel elorso elel pie, con excepción
hueco poplíteo. En la pelvis, elentro ele del espacio entre los dos primeros
la vaina ele tejielo conectivo el pero- dedos.
neo se coloca en posición superior y
el tibial en posición inferior; en el El nervio peroneo profunelo ela varias
muslo, el primero se dispone lateral- ramas motoras (C13) a los extensores
mente y el otro meelialmente. En los de:;.E ¡Jiernaj de1y~ inervando e! ti-
casos en que se inelependizan a nivel bial anterior (A14) y los extensores d.s
de la pelvis, salen a la región glútea por los eledos Llrgo (A15)-l'-corto (A16),
orificios elistintos, e! peroneo perfora así como los extensores del dedo grue-
so, largo (A17) y corto (AlS). Lara-rnJ 6
el músculo piriforme mientras que el
tibial atraviesa sólo e! agujero infrapi- terminal ~s sensitiva e inerva la piel de
riforme. la cara la teral elel dedo grueso y me-
elial de! segunelo eleelo (B19).
Nervio peroneo común (L4-S2) (AC2)
Observaciones clínicas
En e! muslo la porción peroneal elel
ciático da una rama muscular para la La lesión ele! nervio afecta a los exten-
cabeza corta ele! bíceps (A3). Tras la eli- sores elel pie lo que impide que la plan- 11
visión elel ciático el pero neo común ta se separe del suelo. El pie cuelga ha- 12
discurre junto con el bíceps por el bor-
de lateral de la fosa poplítea hasta la
cia abajo al anelar, arrastrando los
eleelos por el suelo lo que obliga al
L
cabeza ele la fíbula, cuyo cuello roelea paciente a elevar el pie al andar más
para elirigirse a la superficie anterior de lo normal, danelo así lugar a la de-
ele la pierna atravesando el músculo nominaela marcha equina o este paje.
12eroneo largo. Se eliviele elentro ele Inervación cutánea: Área ele inerva-
este músculo en los nervios peroneos ción específica, azul oscuro, máxima
superficial (AC4) y profunelo (AC5). El área de inervación, azul claro. B InervaCión cutánea del peroneo común
primero ele ellos, fundamentalmente (según Lanz-Wachsmulh)
sensitivo, desciende entre e! peroneo
largo y la fíbula hasta el dorso ele! pie.
El peroneal profunelo, que es preelo-
minantemente motor, se elirige ventral- e Secuencia de salid'a
mente hacia los músculos extensores de las ramas
ele la pierna y siguiendo la superficie
lateral elel músculo tibial anterior al-
canza el elorso elel pie.
Dos ramas cutáneas abandonan el pe- 1\ Musculatura inervada por el peroneo común (según 1 <Jr17-WiJchSfT1uth)
roneo común en e! borele lateral de la
88 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 89
Nervio tibial (L4-S3) tlexor largo de lo~dedos (AI7) y!1.-5:;
.xor largo del dedo grueso (AI8). En-
Existen varias ramas motoras en el
vía ramas caícáneas mediales (BCI9)
muslo que se desprenden de la parte Musculatura inervada
antes de dividirse en sus ramas termi-
tibial del ciático (ACI), destinadas a las por el tibial
nales.
porciones proximal y distal del.~emi­ (según Lanz-Wachsmuthl
tendinoso (A2), a la cabeza larga de! De estas últimas, la más medial ~
bíceps (A3), y una rama que se subdi- vio plantar medial) (CD20), inerva al
-vide rara inervar el semimembranoso !!bductor del dedo grueso (D21), al
(A4) y la parte medial del aproxima- flexor corto de los dedos (D22) y
.9or mayor (A5). al tlexor corto del dedo grueso (D2 3);
-luego se ramifica en tres nerviós digi-
Tras la división del ciático, el tibial des-
tales plantares comunes (BC24) que
ciende verticalmente por el medio de
inervan Iso músculos lumbricales 1.0
la fosa poplítea pasando después pro-
y 2. 0 (D25) Yse dividen en nervios di-
fundamente al gastrocnemio y al arco
gitales plantares propios (BC26) des-
del sóleo para continuar distalmente
tinados a la piel que delimita los espa-
entre e! flexor largo de! dedo grueso
y el tlexor largo de los dedos. Rodea cios interdigitales desde el dedo
grueso al cuarto dedo.
la cara posterior del maléolo interno,
entre los tendones de estos músculos La segunda rama terminal, el nervio
y, por debajo de! mismo se divide en plantar lateral (CD27), se divTcie'""eii.
sus raf!las terminales, los nervios plan; una rama superficial (C28) y una pro-
tares l¡neral y medial. funda (CD31). La rama superficial da B Inervación cutánea del tlbial
El nervio cutáneo sural medial (C6) se dos nervios digitales plantares comu- (según Lanz-Wachsmuth)
separa de! tibial en la fosa poplítea y nes (C29) que se prolongan a los de-
desciende entre las dos cabezas del dos en forma de nervios digitales plan-
gastrocnemio para unirse a la rama co- tares propios (BC30) y que inervan
municante peronea y formar e! nervio el_último espacio interdigital y la cara.
sural (BC7). Éste pasa lateral al tend6n latelal del 5" dedo El pllmer dIgital
de Aquiles y rodea por detrás al ma- común da una rama al músculo tlexor
lé"olo lateral para alcanzar el borde la- del dedo pequeño. La rama profun¿¡;¡
teral del pie. De él se desprenden ra- (CD31) inerva los músculos interóseos
mas calcáneas laterales (BC8) para la (D32), el aductor del dedo grueii-º
zona correspondiente de! tobillo y el (D33) y-los tres músculos lumbricales
nervio cutáneo dorsal lateral (BC9) laterales. (D34) señala el músculo fl~
xor del dedo pequeño. -
para e! borde lateral de! pie.
El nervio tibial da además ramas mo- Observaciones clínicas
toras (CIO) para los flexo res de la pier-
na y del pie que se-desprendenenh La lesión del ti bial origina parálisis de 12
-fosa poplítea: ambas cabezas de! gas- los tlexores de los dedos y del pie. El
trocnemio (AlI), el músculo sóleo pie no puede moverse en dirección
(AI2), el IJlantar y el poplíteo (AH). plantar y el paciente es incapaz de es-
El nervio interóseo crural (Ci4) se tar de puntillas '
19
desprende de la rama poplítea y des- Inervación cutánea.-Área de inerva-
ciende por la cara posterior de la mem- ción especifica, azul oscuro; área de
brana interósea para inervar sensitiva- máxima 'inervación, azul pálido.
mente e! eriostio de la tibia y las
~rticuTaciones tibiofibular:.LtIbio~­
neoastragalina. Mientras transcurre cu-
bierto por el músculo sóleo, el nervio 26
tibial da ramas musculares (CI5) para e Secuencia de salida D Músculos del pie Inervados
los músculos ~ibial posterior (AI6), de las ramas por el tlblal (según Lanz-Wachsmutl
90 Medula espinal y nervios raquídeos Medula espinal y nervios raquídeos 91
Nervio pudendo (BI2). Después de atravesar el diafrag-
y plexo coccígeo (52 a 54) (AB1) ma urogenital (AB13) da una rama al
cuerpo cavernoso del pene en el va-
Este nervio abandona la pelvis por el rónQ.::!l del clítoris en la mujer; luego
orificio infrapiriforme (AB2) y rodea transcurre en el varón a lo largo del
la espina ciática para penetrar en la dorso del pene y envía ramas sensiti-
fosa isquiorrectal a través del agujero vas a la piel del mismo y a su glande.
isquiático menor (AB3). Discurre en- En la mujer proporciona la inervaclon
tonces por la pared lateral de esta fosa sensitiva del clítoris incluyendo el
dentro del canal de Alcock, hasta el __glande --- NerVIO pudendo
borde inferior de la sínfisis del pubis "n el hombre
enviando su rama terminal a la cara Plexo coccígeo (S4 y nervio espinal
14
dorsal del pene o del clítoris. Antesde coccígeo) (ABC14)
'abandonar la pelvis da una larga rama
procedente de 54 para el músculo e~ Las ramas ventrales del 4.° y 5.0 ner-
vador del ano (B4). Esta rama se diri- vios sacros y el nervio coccígeo
-ge oblicuamente hacia adelante por la forman un delicado plexo sobre el
cara superior del músculo. músculo coccígeo, desde el cual los
nervios anococcígeos se dirigen a iner-
Numerosas ramas abandonan el ner- var la piel situada entre el cóccix y el
vio en el canal pudendo: los ~ ano (04).
rectales inferiores (AB5), que también
pueden desprenderse directamente de' Inervación sensitiva de la pelvis
los nervios sacros '2 ó a 4.°, atraviesan y del periné (Cl
la pared del canal hasta el periné y pro- Además de los nervios sacros y coccí-
porcionan inervación motora al esfín- geos también inervan esta zona los
ter anal externo (AB6) e inervación nervios ilioinguinal y genitofemora)
sensitiva a la piel de alrededor del ano (CI5) junto con el i1iohipogástriCo
(C4) y de los dos tercios inferiores del (CI6), el obturadOT (C17), el cutáneo
canal anaL femoral posterior (CIS) y los clunea-
Los nervios perineales (AB7) se divi- les inferiores (CI9) y mediales (C20)
el, n en ramas superficiales y profun- (del latín c1unes = nalgas).
das. Las ramas profundas toman parte Los músculos de los órganos eréctiles,
en la inervación del esfínter anal ex- uretra y ano son en cierto modo de Inervación senSitiva del periné
terno; más superficialmente inervan transición entre la musculatura lisa in- (según Hayrnakcr y Woodhall)
los músculos bulboesponjoso e, is- voluntaria visceral y la voluntaria es-
quiocavernoso y el transverso super- triada y, consecuentemente, en su iner-
'ficial del periné. Las' ramas superficia- vación participan fibras vegetativas y
les proporcionan inervación sensitiva somáticas. Además de fibras sensitivas,
a la piel de la parte posterior del es- somatomotoras y simpáticas, el nervio
croto (nervios escrotales posteriores) pudendo también contiene fibras pa-
(ACS) en el varón, y a los labios ma- rasimpáticas procedentes de la medula
)lores (nervios labiales p'osteriores) sacra. Fibras de este tipo alcanzan
(BC9) en la mujer. Inervan igualmen- igualmente el plexo pélvico desde los
te la.rnucosa de la uretra y elQulbo del nervios sacros 2 o a 4 o a través de los
pene en el hombr~ así como la_ aper- nervios esplácnicos pélvicos (nervios
tura uretral externa y el vestíbulo de erigentes).
la vagina en la mujer.
La rama terminal, del nervio dorsal del B
~ (AIO) o del clítoris (B11), envía Nervio pudendo
ramas motoras al transverso profundo en la mUjer
del periné y al esfínter de la uretra
92 Tronco del encéfalo y pares craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 93
Generalidades (BI6). Los últimos están separados en
la línea media por el surco mediano
El tronco del encéfalo se divide en tres
posterior (BI7), mientras que el cunei-
porciones: médula oblongada o bul-
forme viene delimitado lateralmente
bo raquídeo (CI), puente (C2) y me-
por el surco posterolateral (BIS).
sencéfalo (C3).
EIIV ventrículo presenta bilateralmen-
Esta parte del encéfalo se sitúa por en-
te un receso lateral «BI9) que comu-
cima de la notocorda durante el desa-
nica con el espacio subaracnoideo por
rrollo embrionario y de ella salen los
dos orificios situados lateralmente (agu-
nervios craneales. El cerebelo, que
jeros de Luschka) (B20) y por un ori-
también pertenece al troncoencéfalo
ficio que se abre en el vértice inferior
desde un punto de vista ontogenéti-
del techo del ventrículo (orifico de
ca, se estudiará separadamente a cau-
Magendie). El suelo de la fosa romboi-
sa de su especial estructura.
dea muestra abultamientos a cada lado
La medula oblongada se extiende en- del surco medio (B21) originados por
tre la decusación piramidal y el puen- los núcleos de los pares craneales: la
te y es una estructura de transición en- eminencia medial (B22), el tubérculo
tre la medula espinal y el encéfalo del facial (B23), los trígonos del hipo-
propiamente dicho. La fisura mediana gloso (B24) y del vago (B25) y el área
anterior de la medula espinal se con- vestibular (B26). La fosa romboidea
tinúa hasta el puente interrumpida por está cruzada por las fibras mielínicas
la decusación piramidal (A4). A ambos de las estrías medulares (B27). Las
lados de ella ascienden paralelamen- neuronas pigmentadas del locus coe-
te los dos surcos laterales anteriores ruleus (B2S) se aprecian por su color
(AD5). Los cordones anteriores se en- azulado a través del suelo del IV ven- !I Vista basal deltroncoencéfalo B Vista dorsal del troncoencéfalo
sanchan por debajo del puente para trículo. Estas neuronas son principal- y fosa romboidea
formar las pirámides (A6). A ambos la- mente noradrenérgicas y se proyectan 13
dos de las mismas hacen prominencia al hipotálamo, al sistema límbico y al
las olivas (AD7). neocórtex [v. pág. 28 (Al)]. El locus
La superficie dorsal del tronco del en- coeruleus contiene también neuronas
peptidérgicas (encefalina, neuroten-
céfalo está cubierta casi totalmente por
el cerebelo (CS) y para retirarlo es pre- sina). '"
ciso cortar los tres pedúnculos cere- Mesencéfalo. Su superficie ventral está
belosos de cada lado, que le unen al formada por los crura cerebri O pedún-
mismo y que se denominan según su culos cerebrales (AD29). Entre ellos
posición: inferior (cuerpo restiforme) se identifica la fosa interpeduncular
(BD9), medio (braquium pontis) (A30) cuyo suelo está perforado por
(BDlO) y superior (braquium conjuc- gran número de vasos sanguíneos (sus-
tivum) (BDll). Una vez quitado pue- tancia perforada posterior). La cara
de verse el IV ventrículo (CI2), cuyo posterior dcl mesencéfalo presenta la
techo, en forma de tienda de campa- placa cuadrigémina o lámina tectal
t'ía, está formado por los velos medu- (BD31) constituida por los tubérculos
lares superior (CI3) e inferior (CI4). cuadrigéminos o calículos superiores e Subdivisiones
Si se extirpan, puede verse el suelo del (D32) e inferiores (D33). del troncoencéfalo
IV ventrículo o fosa romboidea 13 en
cuya formación participan la medula
oblongada y el puente. Estas partcs
constituyen el rombencéfalo que re-
cibe su nombre por la forma de esta
fosa. A cada lado, los cordones pos- o Vista lateral
teriores se engruesan para formar los del troncoencéfalo
tubérculos cuneiforme (BI5) y grácil
94 Tronco del encéfalo y nervios craneales
Tronco del encéfalo y nervios craneales 95
Organización brados inferiores y son: el trigémino
(V), el facial (VII), el glosofaríngeo (IX),
La organización longitudinal del tubo
el vago (X) y accesorio (XI). Lógica-
neural (Al) aún se reconoce en el tron-
mente la musculatura que inervan de-
coencéfalo aunque está alterada para
riva también de los arcos branquiales.
formar el IV ventrículo (A2) y (A3).
Originalmente todos estos nervios
La secuencia ventrodorsal: placa basal eran visceromotores pero en los ma-
con sus porciones somatomotoras míferos la musculatura de los arcos
(A4) y visceromotora (A5) y placa alar, branquiales se transformó en los mús-
conteniendo a su vez una parte visce- culos estriados faciales, masticadores,
rosensitiva (A6) y otra somatosensiti- faríngeos y laríngeos. Difieren sin em-
va (A7) cambia a una disposición bargo de otros músculos estriados en
transversal a nivel de la fosa romboi- que no están totalmente bajo control
dea (A2), de modo que la zona soma- voluntario (la musculatura facial expre- A Organización longitudinal de la medula oblongada Isegún Hernckl
tomotora queda en posición medial si- sa emociones que se escapan al con-
tuándose después, sucesivamente, en trol voluntario, salvo tras un costoso
dirección lateral, las áreas visceromo- entrenamiento). La porción vestibular
tora, viscerosensitiva y somatosensi- del nervio vestibulococlear está filo-
tiva. Los núcleos de los pares cranea- genéticamente unida al órgano del
les en la medula oblongada siguen este equilibrio que ya está presente en los
patrón básico (A3). vertebrados inferiores.
El trigémino (V) emerge de la parte la-
Nervios craneales teral del puente, su rama sensitiva se
Según los anatomistas clásicos hay extiende hasta el ganglio del trigémi-
doce pares de nervios craneales aun- no, conocido como ganglio semilunar
que los dos primeros no deban con- o de Gasser (BI2), su rama motora
siderarse como tales. El nervio olfato- (B13) atraviesa el ganglio sin hacer si-
rio (1) está formado por fascículos de napsis. El facial (VII) y el vestíbulo co-
fibras de las células sensoriales del epi- clear (VIII) abandonan la medula en el
telio olfatorio que atraviesan la lámi- ángulo pontocerebeloso. Las fibras
na cribosa del etmoides para hacer si- gustativas y parasimpáticas del facial
napsis en el bulbo olfatorio (B8). El emergen como un nervio indepen-
nervio.óptico (11) es una vía del pro- diente, el nervio intermedio (BI4). El
sencéfalo; tanto él como la tetina, de- gloso faríngeo (IX) y el vago (X) salen
rivan de una evaginación de la pared dorsalmente a la oliva [ganglio supe-
del diencéfalo (v. pág. 316) (B9) seña- rior del vago (BI5)]. Las fibras cervi-
la el quiasma óptico y (BlO) el tracto cales del accesorio (XI) forman su raíz
óptico. espinal (BI6). Las más craneales son
de origen bulbar (raíz craneal) y cons-
Los nervios de los músculos del ojo tituyen la rama interna (BI7) del ner-
son somatomotores: el oculomotor vio que se anastomosa con el vago.
(III) abandona el cerebro por la fosa
interpeduncular (B11); el troclear (IV) El hipogloso (XII) es un nervio soma-
emerge de la superficie dorsal del me- tomotor que representa ontogenética-
mente varios nervios cervicales que se
sencéfalo y va a la superficie basal ro-
incorporaron secundariamente al en-
deando los pedúnculos cerebrales y el
abducens o motor ocular externo (VI) céfalo perdiendo sus raíces sensitivas.
tiene su origen aparente en el borde (BI8), tracto olfatorio; (BI9) estría 01-
inferior del puente. fatoria lateral; (B20), sustancia perfo-
rada anterior, (B21), tallo hipofisario;
Otros cinco pares de nervios evolucio- (B22), plexo coroideo sobresaliendo
nan de los nervios de los arcos bran- por la apertura del receso lateral del
quiales que aún existen en los verte- cuarto ventrículo [v. pág. 262 (DI5)].
B Base del encéfalo mostrando la salida de los pares craneales
96 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 97
Base del cráneo rótida interna (v. vol. 2, pág. 82). El tri-
gémino (12) cruza bajo un puente de
La base del cráneo soporta el encéfa-
la duramadre para penetrar en la fosa
lo y la superficie basal del mismo se
craneal media, en la que el ganglio tri-
encaja en las tres fosas óseas cranea-
geminal (13) se aloja en una especie
les. La superficie inferior del lóbulo
de bolsa dural denominada cavum tri-
frontal descansa en la fosa anterior (1),
geminale. Las tres grandes ramas del
la base del lóbulo temporal lo hace en
trigémino abandonan el interior del
la fosa craneal media (2) y la superfi-
cráneo por di ferentes orificios. El ner-
cie inferior del cerebelo ocupa la ma-
vio oftálmico (14), cursa por la pared
yor parte de la fosa posterior (3). (Para
del seno cavernoso y, dividido en tres
la estructura ósea y límites de estas fo-
ramas, lo abandona para pasar a la ór-
sas ver vol. 1, pág. 290). La superficie
bita a través de la fisura orbitaria su-
interna del cráneo está revestida por
perior, el nervio maxilar (15) atravie-
la duramadre que consta de dos capas;
sa el canal redondo y el mandibular
la externa constituye el periostio de los
(16) abandona el cráneo por el aguje-
huesos del cráneo, mientras que la in-
ro oval.
terna representa la cubierta paquime-
níngea del encéfalo. Entre ellas dis- En la parte media de la fosa craneal
curren los senos de la duramadre (v. posterior se localiza el agujero magno
vol. 2, págs. 60 Y62). los orificios del (17), desde el que se extiende el di-
cráneo sirven de salida o entrada al vus (18) hasta ];¡ silla turca. Los hemis-
mismo de vasos y nervios (v. vol. 1, ferios cerebelosos ocupan la parte la-
pág. 294) teral de la fosa craneal posterior. El
Cerca de la línea media, en el suelo de seno transverso (20) tiene su origen en
la fosa craneal anterior, los nervios ol- la confluencia de los senos (19) y se
fatorios alcanzan los bulbos olfatorios extiende, rodeando la fosa posterior,
(4) a través de la lámina cribosa. Pos- hasta el agujero yugular para conti-
teriormente la silla turca, situada en la nuarse con la vena yugular interna
fosa craneal media, contiene la hipó- (21). Los nervios f;lcial (22) y vestibu-
fisis (5) que cuelga del suelo del dien- lococlear (23) van juntos hacia la pa-
céfalo. La carótida interna (6), sale del red posterior del peñasco para pene-
canal carotídeo del peñasco para ocu- trar por el meato acústico interno.
par el surco homónimo y constituir el Entre peñasco y occipital se forma el
sifón carotídeo en el interior del seno agujero yugular por cuya parte ante-
cavernoso (7) situado a ambos lados rior, estrecha, abandonan el cráneo los
de la silla turca. En la parte anterior de nervios glosofaríngeo (24), vago (25)
la fosa, el nervio óptico (8) entra en y accesorio (26). El hipogloso (27) lo
el. cráneo a través del canal óptico, hace a través del canal que lleva su
mIentras que los nerviOS para los mús- nombre.
culos del ojo pasan por la fisura orbi-
taria superior (vol. 1, págs. 286, 230).
El camino seguido por el abducens
y el trodear se caracteriza por su re-
corrido intradural. El primero (9) pe-
netra en la dura hacia la parte media
del divus y el trodear (10) lo hace más
lateralmente a nivel de la inserción del
tentorium. El oculomotor (11) y el tro-
Vista superior de la base del cráneo
dear van por la pared lateral del seno (según preparacIón del PraL Platzerl
cavernoso, mientras que el abducens
transcurre por el interior del seno en
posición laterobasal respecto a la ca-
98 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco -del encéfalo y nervios craneales 99
Núcleos de los nervios craneales en el tegmento, alejados de la super-
ficie ventricular. Las fibras del facial
En el tronco del encéfalo se encuen- forman un arco que primero se dirige
tran los núcleos de origen de los pa- hacia atrás, rodea al núcleo del abdu- 8
res craneales que son agrupaciones cens (rodilla interna del facial (AI2), 4
neuronales de las que nacen las fibras que hace prominencia en el suelo del
eferentes motoras o en las que termi- ventrículo) y luego desciende ventro- 3
nan las aferentes sensitivas; estas últi- lateralmente para salir del tronco del
mas fibras tienen su soma neuronal en -\1'--;-1--- 16
encéfalo por el borde inferior del
ganglios sensitivos adscritos a algunos puente, lateral al abducens. El núcleo 13
pares craneales que se sitúan en parte motor del trigémino (ABI3) está des- 2
fuera de la cavidad craneal. tinado a los músculos masticadores.
Los núcleos eferentes motores somá-
Lateral a los anteriores se encuentran
ticos se sitúan cerca de la línea media:
los núcleos sensitivos que constituyen .1Ic1eos de los nervios craneales
el núcleo del hipogloso (ABl), cuyos presentados en una vista medial
también dos subgrupos: visceral, con
axones están destinados a los múscu- 1,-1 tronco del encéfalo
un componente general y otro gusta-
los de la lengua, y los que inervan los
tivo y somático que recibe la sensibi- 'lún 8raus v l:ILcl
músculos extrínsecos del ojo [motor lidad de la cara. Al primero pertenece
ocular externo o abducens (AB2), tro-
el núcleo solitario (ABI4) en el que
clear o patético (AB3) y oculomotor
hacen sinapsis las fibras sensitivas ge-
(AB4)].
nerales del glosofaríngeo y del vago y
Lateralmente a los anteriores se iden- las fibras gustativas. Lateralmente, el
tifican los núcleos motores eferentes conjunto nuclear del trigémino se 8-
viscerales distribuidos en dos grupos: extiende a lo largo de todo el tron-
generales (pertenecientes al parasim- coencéfalo con sus componentes me-
pático) y especiales destinados a la sencefálicos (ABI6), póntico o núcleo
musculatura derivada de los arcos principal (ABI5) y espinal (ABI7). En
branquiales. A los primeros pertene- este conjunto terminan todas las fibras
cen el núcleo dorsal del vago (AB5) de la sensibilidad exteroceptiva de la
(que inerva las vísceras truncales), el cara, así como las propioceptivas de 9
núcleo salival inferior (AB6) del que los músculos de la cabeza. Finalmen-
salen las fibras preganglionares que te, en posición lateral y dorsal, se iden-
inervan la glándula parótida y el sali- tifican los núcleos vestibulares (BI8)
val superior (AB7) para las glándulas y cocleares (BI9) en donde acaban las
lacrimal, submandibular y sublingual; fibras sensoriales de los receptores del
finalmente, el núcleo oculomotor ac- equilibrio y del oído. Estas fibras for-
cesorio o de Edinger-Westphal (AB8), man el nervio vestibulococlear que,
origen de las fibras preganglionares consecuentemente, posee una raíz ves-
para los músculos ciliar y esfínter de tibular y otra auditiva.
la pupila.
La fila de núcleos motores viscerales 10---%--+I''\,
especiales comienza caudal mente con 18
el núcleo espinal del accesorio (AB9) 5 ---\--',-\-
(esternocleidomastoideo y trapecio); f--.¡LjJ--i'J--- 14
se continúa hacia arriba con el núcleo
ambiguo (ABIO) cuyas fibras se distri- N+---17
buyen con la porción bulbar del espi-
nal, el nervio vago y el glosofaríngeo
(musculatura faríngea y laríngea), el 9----f--+1 B Vista dorsal del tronco del encéfalo
núcleo del facial (ABll) y el motor del que muestra por transparencia
los núcleos de los nervios craneales
trigémino (AB13) Los núcleos moto-
(scgLln Br¡IlIS y Elle)
res viscerales especiales se encuentran
100 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 101

Medula oblongada parte un haz motor extrapiramidal). A


través del hilio de la oliva salen las fi-
Nivel del nervio hipogloso (A)
bras del tracto olivocerebeloso (A22)
(Semiesquemático, izquierda tinción y, contorneando el borde lateral de
de Nissl, derecha tinción de mielina). este núcleo, se ven las fibras arquea- 7·--/c-c;';-"*,,'.'
En la parte dorsal (tegmento o calota) das superficiales (A2 3) que son, fibras
se observan los núcleos de los pares que unen el núcleo arcuato con el ce-
craneales, en la parte ventral la oliva rebelo. La región ventral de la medula
(AB1) y las pirámides (AB2). oblongada está ocupada por las pirá-
8-+;""'-+"""':'
9--t~--'-'c~;'-----e.,..------,"
En la parte posterior del tegmento se mides (A2).
10-b-.-"-_~i'.'·";'.·.
observa, medialmente, el núcleo del
hipogloso (AB3), núcleo motor con Nivel del nervio vago (B) 11 -~'--c-';n>'-=--c-<

neuronas grandes. Detrás aparece el El cuarto ventrículo se ha ampliado. En


núcleo dorsal del vago (AB4) y el nú-
su suelo vemos los mismos núcleos
cleo solitario (AB5), que contiene neu-
que en (A). Ventral al núcleo del hipo-
ronas peptidérgicas. Dorsolateral, ter-
gloso (B3) está el núcleo de Rol!er
minan los fascículos de Gol! y de
(B24) y dorsal el núcleo intercalado de
Burdach en los núcleos homónimos Staderini (B25) sus conexiones no se
[N. gracilis (A6) y N. cuneatus (A7)] de conocen del todo, aunque gran parte
donde parte el lemnisco medial de la de sus axones van al cerebelo y algu-
vía somatoestésica. Ventral al n. cunea- A Sección transversal de la medula
nos se integran en los mecanismos de
tus se observa el núcleo espinal del tri- oblongada a nivel del nervio
control de los movimientos oculares.
gémino (AB8). En la parte media de En la parte lateral del corte el núcleo hipogloso
la calota existen neuronas del núcleo
de Burdach ha sido desplazado hacia
ambiguo (AB9). Este núcleo se en-
delante por los núcleos vestibulares,
cuentra en plena formación reticular,
concretamente el medial (B26). Las fi-
en la cual sólo resalta el núcleo reti- bras que se cruzan en la línea media
cular lateral (ABlO). La oliva (Al), cu- forman el rafe (B27). A ambos lados
yas fibras van al hemicerebelo contra- se localizan pequeños grupos celula-
lateral, está acompañada por el núcleo
res llamados núcleos del rafe (B28);
olivar dorsal (ABll) y el núcleo olivar los axones de sus neuronas serotoni-
medial (AB12). En la parte ventral de nérgicas alcanzan el hipotálamo, cere-
las pirámides se observa el núcleo ar- bro olfatorio y sistema límbico. Los nú-
cuato (AB13), que recibe aferencias cleos del rafe contienen, además,
del tracto corticoespinal y manda sus
abundantes neuronas peptidérgicas
fibras al cerebelo [tracto arcuatocere- (VIP, encefalina, neurotensina, y tiro-
be loso v. pág. 154 (B18)]. liberina). En el borde lateral del bul-
Las fibras del nervio hipogloso (A14) bo se agrupan las fibras espinales des-
atraviesan el bulbo para salir entre la tinadas al cerebelo que contribuyen a
oliva y la pirámide. Dorsal al núcleo formar el pedúnculo cerebeloso infe-
del hipogloso se sitúa el fascículo lon- rior o cuerpo restiforme (B29). Las fi-
gitudinal dorsal (AB15), lateralmente bras aferentes y eferentes del nervio
el tracto solitario (AB16) y, ventral- vago (B30) atraviesan el bulbo. Ven-
mente, el fascículo longitudinal medial tral y lateralmente ascienden el tracto
(AB17). Las fibras arcuatas internas espinotalámico (B31) Yel espinocere-
(A18) irradian de los núcleos de Gol! beloso (B32). Dorsal a la oliva se reú-
y de Burdach, pero luego se reúnen nen las fibras olivocerebelosas (B33)
formando el lemnisco medial (A19). que luego se unen al pedúnculo cere-
Lateralmente transcurre el tracto espi-
nal del trigémino (A20), y dorsalmente
belo,o 'or,do' (' \
al núcleo olivar principal desciende B Sección transversal de la medula
el tracto tegmental central (A21) (en Ni", d. ,,, ""ioo" ~ . oblongada a nivel del nervio vago
Tronco del encéfalo y nervios craneales 103
102 Tronco del encéfalo y nervios craneales

Protuberancia o puente losas. Fibras procedentes de la corte- 13


za cerebral o corticopónticas hacen si-
Altura de la rodilla del facial (Al 16
napsis en los núcleos del puente
(Semiesquemático, izquierda tinción (A22); las fibras que salen de ellos cru-
20
de Nissl, derecha tinción de mielina). zan hacia el lado opuesto constituyen-
Profundamente al suelo de la fosa rom- do las fibras transversas que alcanzan
boidea se sitúan las grandes neuronas e! cerebelo a través del pedúnculo ce-
del núcleo del motor ocular externo rebeloso medio o brazo del puente
o abducens (Al), ventrolateral a éste [brachium pontis (A23)]. Entre las fi-
el núcleo del facial (A2). Entre ambos bras pontocerebelosas se observan los
núcleos se reconoce el núcleo salivar componentes del tracto piramidal sec-
superior (A3). El campo lateral es ocu- cionados transversalmente (A24).
pado por los núcleos sensitivos de de-
terminación de los nervios vestibular Nivel del nervio trigémino (B)
y trigémino: Vestibular medial (A4),
El campo medial del tegmento pónti-
vestibular lateral (A5) y espinal del tri-
co está ocupado por los núcleos teg-
!émino (A6). 24
mentales. Estos núcleos pertenecen a
Las fibras del facial forman un arco al- la formación reticular y de ellos sólo
rededor del núcleo abducens (Al) se delimita bien e! núcleo tegmental
constituyendo la eminencia del facial central inferior o papiliforme (825).
[colliculus facialis (A 7)]. En e! arco se En el campo lateral, e! complejo nu-
distingue un brazo ascendente (A8) y clear del trigémino se muestra en su A Sección transversal del puente
un brazo descendente, situado craneal- máxima amplitud: lateralmente, el nú- a nivel de la rodilla del facial
mente a este corte, su vértice es la ro- cleo póntico o principal (826), meclial
dilla interna del facial (A9). Las fibras al mismo el núcleo motor (827) y clor-
del abducens (AlO) descienden a tra- sal mente el núcleo de la raíz mesen-
vés de la zona medial del tegmento. cefálica (828). Las fibras aferentes y 28'---
Medial al núcleo del abducens se en- eferentes de! trigémino se reúnen en . ;.'
<" ·i) :.~. " ;';= ' ..-.
cuentra el fascículo longitudinal me- un grueso tronco que aparece en la su-
dial (A11) y dorsal al mismo el fascí-
<;ulo longitudinal dorsal (AB12). En
perficie ventrolateral del puente, en el
puntO doncle éste se continúa con el
:~=--=--_~:_-_-_-_-_--ó~_~.+itfj.p:_· :-:;:-)~:;':'\'
pleno tegmento transcurren el tracto pedúnculo cerebeloso medio. 25
tegmental central (AB13) y el tracto es- 19-......,"---~~e..,..-",i
Ventralmente a los núcleos del trigé- ',,".0.'-°· --.:'"' .
pinotalámico (A14). Fibras proceden-
mino se localiza el lemnisco lateral
tes del núcleo coclear ventral (fibras
(817), el cuerpo trapezoide (815) y su
secundarias de la vía acústica) forman
núcleo dorsal (819). Entre las vías as-
una placa ancha, el cuerpo trapezoi-
cenclentes y descendentes se identifi-
de (AB15). Estas fibras cruzan hacia e!
can: El fascículo longitudinal dorsal
lado opuesto, ventralmente allemnis-
(812), el fascículo longitudinal mcdial
co medial (A16), para, a continuación,
(811) y el tracto tegmental central
ascender constituyendo e! lemnisco la-
(813). La línea AB29 delimita el teg-
teral (B17). Estos axones hacen en par-
mento póntico, la AB30 su pie o base
te sinapsis en n(icleos incluidos en el
cuerpo trapezoide [núcleos ventral
(A18) y dorsal (A19) del cuerpo trape-
zoide]. Este último se conoce también
como oliva superior. En la zona late-
ral del tegmento se identifica el tracto
espinal del trigémino (A20). B Sección transversal del puente
El pie o base del puente está ocupado a nivel del nervio trigémino
en gran parte por las fibras transver-
sas del puente (A2l) o pontocerebe- Nivel de los cortes
104 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 105

Nervio hipogloso Consideraciones prácticas. La le-


sión del nervio hipogloso produce una
El nervio craneal XII contiene sólo fi- hemiatrofia de la lengua. Al sacar la
bras eferentes motoras somáticas des- lengua, ésta se desvía hacia el lado
tinadas a la musculatura de la lengua. paralizado, por la acción del músculo
Su núcleo (BI) forma una columna de geniogloso sano.
grandes neuronas multipolares situa-
da en el suelo del cuarto ventrículo
(triángulo del hipogloso). Consiste en Nervio accesorio
un cierto número de grupos celulares,
El XI par craneal es un nervio mo-
cada uno de los cuales inerva un mús-
tor puro cuya rama externa inerva
culo lingual determinado. Las fibras
hacen su aparición exterior entre la pi- los músculos esternocleidonustok1Lls
rámide y la oliva, formando primero (DI2) y trapecio (DI3). El núcleo es-
dos fascículos que se unen, posterior- pinal del nervio accesorio (CI4) cons-
mente en un tronco nervioso. tituye una estrecha columna de célu-
las que ocupa los segmentos cervicales
El hipogloso abandona el cráneo por del primero al quintO o sexto; sus gran-
el canal que lleva su nombre (B2), des- des neuronas multipolares se localizan
cendiendo por el espacio parafaríngeo en el borde lateral del asta anterior. Las
lateralmente al vago y a la carótida in- células de la parte caudal inervan el tra-
terna. A continuación describe un arco pecio y las de la craneal el esternoclei-
(A3) a nivel del triángulo carotídeo, domastoideo. Las fibras nerviosas apa- A Músculos inervados
por el nervio hipogloso
cruzando lateralmente a la carótida ex- recen en la superficie lateral de la
terna y llegando al triángulo subman- medula cervical entre las raíces ante-
dibular después de pasar medialmen- riores y las posteriores, uniéndose para B Situación del núcleo
te el vientre posterior del digástrieo y formar un tronco único que penetra del hipogloso y origen
estilohioideo. Finalmente, alcanza la en el cráneo, acompañando a la me- aparente del nervio
raíz de la lengua introduciéndose en- dula espinal, a través de! agujero mag-
tre el músculo hiogloso y milohioideo no. Esta parte del nervio constituye su
y dividiéndose luego en sus ramas ter- raíz espinal (CI5) y, en el interior del
minales. cráneo, se une a la raíz craneal (CI6)
cuyas fibras provienen de la parte cau-
Al tronco del hipogloso se unen fibras dal del núcleo ambiguo/Ambos com-
procedentes de los dos primeros ner- ponentesrabandonan el cráneo a tra-
vios cervicales. Una parte de estas fi- vés del agujero yugular (CI7). Nada
bras se separan del hipogloso forman- mas salir, las fibras procedentes del nú-
do la raíz superior (A4) del asa cervical cleo ambiguo se agrupan en la rama
profunda que se une a la raíz inferior interna (CI8) que se une al nervio vago
(A5) Qrocedente del ~o YL' ner~;jos (CI9).rLas fibras que nacen en la me-
cervicales. Este asa inerva la muscula- dula espinal forman la rama externa
tura infrahioidea. La Q!ra parte de las (C20), que constituye el auténtico ner-
-+--+--t--14
6bras que proceden de C I y C2 con- viO accesorio o espinal destinado al~
tinúan formando parte del tronco del ternoe!eidomastoideo y trapecio; En
hipogloso y como ramas del mismo, su recorrido inerva el esternoc Cido- D Músculos lI1ervados
inervan al geniohioideo (A6) y al tiro- mastoideo y, a través del triángulo la- por el nervio accesoflo
hioideo (A 7). Las auténticas fibras del teral del cuello, termina en el trapecio.
hipogloso se reparten en sus ramas lin-
gU31es para inervar al hiogloso (A8),
Aplicaciones prácticas
geniogloso (A9), estilogloso (AIO) y la
musculatura intrínseca de la lengua La lesión del nervio espinal produce e Posición del núcleo espinal
(AH). La inervación de la musculatu- una posición inclinada de la cabeza y del nervio accesorio y origen
ra lingual es exclusivamente homola- el brazo no puede levantarse por arri- aparente del nervio
teral. ba de la horizontal.
Tronco del encéfalo y nervios craneales 107
106 Tronco del encéfalo y nervios craneales

Nervio vago se encuentran también en el ganglio


inferior y terminan en el segmento cra- Inervación sensitiva
El par craneal X no sólo inerva estruc- neal del núcleo solitario. del pabellón auricular
turas de la cabeza o del cuello como
ocurre con los otros pares, sino que Porción cefálica
desciende al tÓrax y al abdomen con-
tribuyendo a la formación de los ple- Además de una rama meníngea, que
xos vegetati vos que inervan las vís- inerva sensitivamente la duramadre de
ceras/En efecto, es el mayor nervio la fosa craneal posterior, el nervio vago
parasimpático y, por tanto, el antago- da una rama auricular (BI5). Ésta sale
nista del simpático más importante (v. del ganglio superior, atraviesa el cana-
pág. 270). lículo mastoideo y alcanza el conduc-
to auditivo externo a través de la fisu-
Contiene los siguientes tipos de fibras: ra timpanomastoidea. Inerva la piel de
Motoras para la musculatura derivada A Núcleos del nervIO vago
las paredes dorsal y caudal de dicho
de los arcos branquiales, sensitivas ex- conducto y un pequeño territorio del
teroceptivas, visceromotoras, viscero- pabellón auricular (componente exte-
sensitivas y gustativas. Las fibras apa- roceptivo del nervio) (CD).
recen al exterior por detrás de la oliva
y se reúnen para constituir un tronco Porción cervical
nervioso que sale del cráneo por el
agujero yugular (Bl). En el propio ori- El nervio desciende acompañando pri-
ficio el nervio tiene un engrosamien- mero a la carótida interna y luego a la
to que corresponde al ganglio superior carótida común, así como a la yugu-
o yugular (B2) y, después de la salida, lar interna en todo su trayecto. Arte- (1 1111'rvación sensitiva
otro, significativamente más grueso, ria, vena y nervio forman un paquete ,j,·1 conducto auditiVO externo.
que representa el ganglio inferior o no- vasculonervioso envuelto por una vai-
doso (B3) na conjuntiva que atraviesa la apertu-
ra torácica superior.
Las fibras para la musculatura de los
arcos branquiales (AB4) provienen de A nivel cervical da las ramas siguientes:
las grandes células multipolares del 1. Ramas faríngeas (BI6) que se des-
núcleo ambiguo (AB5). Las fibras vis- prenden a la altura del ganglio inferior,
ceromotoras (AB6) nacen de las neu- las cuales se unen a ramas del gloso-
ronas pequeñas del núcleo dorsal del faríngeo y del tronco simpático para
vago (AB7), el cual se encuentra en el constituir el plexo faríngeo. Este ple-
suelo de la fosa romboidea lateralmen- xo forma redes de fibras finas y gru-
te al núcleo del hipogloso. Las fibras pos de neuronas que se sitúan sobre
sensitivas exteroceptivas (AB8) tienen la superficie de la musculatura y en la
el soma neuronal en el ganglio supe- submucosa. La sensibilidad de la mu-
rior y, después de penetrar en el bul- cosa laríngea, traqueal y esofágica, in-
Origen aparente
bo, descienden por la raíz espinal del cluida la epiglotis es recogida por el
del nervio vago
trigémino (B9) y terminan en el núcleo vago (EF), así como la sensibilidad gus-
espinal del trigémino (B1O). Los cuer- tativa captada por los botones situados
pos celulares de las fibras sensitivas en la epiglotis (E). Nervio laríngeo su-
viscerales (ABll) se localizan en el perior (BI7).
ganglio inferior y, en la medula oblon-
gada, descienden formando parte del
tracto solitario (B12) terminando en el
núcleo solitario (AB13), a diferentes al-
turas. Este núcleo es rico en neuronas
peptidérgicas (VlP, corticoliberina, di- Lengua. Inervación
sensitiva general y especial InervaCión sensitiva
norfina). Finalmente, los cuerpos ce- de la laringe y faringe
lulares de las fibras gustativas (ABI4) {botones gustativos)
Tronco del encéfalo y nervios craneales 109
108 Tronco del encéfalo y troncos craneales

Nervio vago, porción cervical carotídeos, terminando en los ganglios


(Continuación) parasimpáticos del plexo cardíaco.
Una de ellas contiene fibras que llevan
Ramas faríngeas información sobre la tensión de las pa- 8
Las fibras motoras del vago van a mús- redes de la aorta. Su excitación produ-
~ulos del paladar blando y faringe, Pa- ce disminución de la presión arterial
latogloso, palatofaríngeo, elevador del (nervio depresor). Las ramas cardíacas
velo del paladar y músculos constric- cervicales inferiores (A9) se despren- ~,)III
tores de la faringe (DI). den del nervio laríngeo recurrente o
2. Nervio laríngeo superior (A2). del propio vago y terminan en los gan-
glios del plexo cardíaco.
Se origina caudalmente al ganglio in-
ferior y se divide, a nivel del hioides, Porciones torácica y abdominal
en una rama externa, motora, del mús-
culo cricotiroideo, y una rama inter- El nervio vago pierde su carácter de
na, sensitiva, de la mucosa de la larin- tronco nervioso formando red nervIo-
ge de la entrada a las cuerdas vocales. sa visceral. Junto al bronquio princi-
-pal da ramas que contribuyen a formar
3. Nervio laríngeo recurrente (A3). el plexo pulmonar (AIO). Luego el B Músculos inervados
Se desprende a distinta altura a la iz- vago izquierdo se desplaza hacia la por el vago
quierda y a la derecha. En el primer cara anterior del esófago y el derecho
caso, nace en el tórax cuando el vago hacia la posterior; no obstante, ambos
izquierdo se relaciona con el arco de forman un auténtico plexo esof~gico
la aorta (A4), en el segundo en la raíz (AH), que finalmente se resuelve en
del cuello cuando el nervio cruza la ar- un tronco vagal anterior (A12 ) Y un 14

teria subclavia (AS). A la izquierda ro- tronco vagal posterior (AH) dan ramas
dea al arco aórtico y se relaciona con a la cara anterior (AI4) y posterior del
el ligamento arterioso yen el derecho estómago. El tronco anterior da ramas
rodea a la subclavia ascendiendo dor- hepáticas (AIS), y el tronco posteflor
salmente a ella. En ambos lados, trans- constituye el componente parasimpá-
curren luego entre tráquea y esófago tico del plexo celíaco (AI6), cuyas ra-
hasta la laringe, dando ramas traquea- mas prestan inervación vegetativa a A Porciones torácica y abdominal ':..-0'/;1)1
les (A6) y esofágicas. Su rama termi- muchas vísceras (v. pág. 272), p. ej., del nervio vago
nal, el nervio laríngeo inferior (A7), a los riñones mediante el plexo renal
inerva motoramente todos los múscu- (AI7). En lo que respecta-al intestiño E Velo del paladar y
los de la laringe, excepto el cricotiroi- las fibras vagales alcanzan el ángulo es- cuerdas vocales normales
deo, y sensitivamente la mucosa larín- plénico del colon.
gea caudalmente a las cuerdas vocales. Las fibras visceromotoras (parasimpá-
Las fibras motoras proceden del nú- ticas preganglionares) nacen en el nú-
cleo ambiguo (C), cuyas células están cleo dorsal del vago cuyas neuronas
ordenadas somatotópicamente. En su se agrupan somatotópicamente según
porción craneal nacen las fibras del las vísceras que inervan (D).
glosofaríngeo, por debajo las del ner-
Consideraciones prácticas
vio laríngeo superior y caudal mente
las del nervio laríngeo inferior. Las Las lesiones del vago dan trastornos de
neuronas destinadas a los músculos la deglución y la fonación (v. vol. 2,
abductores se agrupan craneal mente pág. 124). La parálisis unilateral del Tráquea y
músculo elevador del velo (FlS) hace esófago
a las de los aductores.
que el velo y la úvula se desplacen ha- D
4. ¡{amas cardíacas cervicales cia el lado sano. La lesión del nervio Jrganización Organización
(fibras parasimpáticas preganglionares) recurrente produce inmovilidad de la lmatotópica somatotópica F Posición del velo del
Las ramas superiores (AS) nacen a una cuerda vocal del lado afectado (posi- lel núcleo ambiguo del núcleo paladar y de las cuerdas
altura variable y siguen a los vasos ción cadavérica). ( ,1~gún Crosby, Humphrey, Laucrl dorsal del vago vocales tras parálisis
del nervio vago izquierdo
110 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 111

Nervio glosofaríngeo de él sale la rama del seno carotídeo


(BU) (viscerosensitiva), que descien-
El territorio sensitivo general del glo-
de hacia la bifurcación de la artetla ca-
sofaríngeo incluye el oído medio, par-
rótida común para terminar en la pa-
te de la lengua y de la faringe y, bajo
red del seno carotídeo (BI4) y en el
el punto de vista motor, participa en
cuerpo carotídeo (BI5) [v. vol. 2, pá-
la inervación de los músculos de la fa-
gina 164 (C)]. Este nervio conduce los
ringe. Contiene fibras motoras, visce-
impulsos de los mecanorreceptores
romotoras, viscerosensitivas y gusta-
del seno y de los quimiorreceptores
tivas. Tiene su origen aparente por del cuerpo carotídeo a la medula
detrás de la oliva y por arriba del ori- oblongada y, a través de colaterales, al
gen del vago, abandonando el cráne.o núcleo dorsal del vago (brazo aferen-
junto con este último nervio a traves
te del reflejo del seno). Desde el nú-
del agujero yugular (BI). A tllvel de dI-
cleo dorsal del vago parten fibras pre-
cho orificio se engruesa formando el
ganglionares a sinaptar con grupos
ganglio superior (B2), así como des-
neuronales situados en los atnos del
pués de la salida constituyendo el gan-
corazón, cuyos axones (fibras parasim-
glio inferior o petroso (B3). Transcu-
páticas postganglionares) terminan en
rre lateralmente a la carótida interna los nódulos sinusal y atrioventtlcular
y a la faringe, formando una especie
(brazo eferente del reflejo del sen<?).
de arco que alcanza la raíz de la len- Este sistema registra y regula la preslon
gua, donde se divide en varias ramas
sanguínea y la frecuencia del pulso.
terminales.
Las fibras motoras (AB4) se originan Las ramas faríngeas (BI6), junto con
en la porción craneal del núcleo am- las del vago, contribuyen a formar el
biguo (AB5), las eferentes viscerales, plexo faríngeo que participa en la iner-
secretoras (AB6) del núcleo salival in- vación sensitiva (E) y motora de la
faringe. Una rama motora (BI7) inet-
ferior (AB7). Los cuerpos de las neu-
va al estilofaríngeo, y algunos ramos
ronas sensitivas viscerales (AB8) y gus-
tativas (AB9) se encuentran en el amigdahnos o tonsilares (BI8) recogen
la sensibilidad de las amígdalas y velo 13 A Y B Núcleos, origen aparente
ganglio infcrior y, tras penetrar en el y distribución del
del paladar. Por debajo de las amígda-
bulbo, descienden por el tracto solI- nervio glosofaringeo
las el nervio termina dividiéndose en
tario (BIO), para terminar en diferen-
las ramas linguales (DI9), que inervan
tes alturas del núcleo del tracto solIta-
el tercio posterior de la lengua, tanto
rio (B11).
en lo que se refiere a su sensibilidad
Su primera rama, el nervio timpánico general como a los botones gustativos
(BI2), sale del ganglio inferior, alOja- de las papilas circunvaladas (D20).
do en la fosita petrosa, y contiene fi-
bras sensitivas viscerales y secretoras
preganglionares. Recorre el canalícu-
lo timpánico para alcanzar la caja ?el
tímpano donde recibe fibras SImpatl-
cas del plexo carotídeo interno, a tra-
vés del nervio carótico, y forma el ple-
xo timpánico. Recoge la sensibilidad 20
de la mucosa de la caja del tímpano
y de la trompa de Eustaquio (C). Las
fibras secretoras alcanzan el ganglIo
ótico a través del nervio petroso me-
nor (v. pág. 122).
InervaCión sensitiva
El ganglio inferior manda anastom?- general y gustativa E InervaCión sensitiva
sis al vago, facial y simpático; ademas, ele la lengua de la faringe
112 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 113
Nervio vestibulococlear Raíz vestibular (B)
El octavo par craneal es un nervio afe- Los axones que forman el componente
rente con dos componentes: Las raí- vestibular elel 8." par son las prolon-
ces coclear y vestibular procedentes, gaciones centrales de las células bipo-
respectivamente, de los órganos del lares del ganglio vestibular (88) que
oído y del equilibrio. se localiza en el fondo elel conelucto
auelitivo interno. Las fibras periféricas

( /~,
Raíz coclear (A) ele estas neuronas terminan en los epi-
Las fibras del nervio se originan de las telios sensoriales ele los conductos se-
neuronas bipolares del ganglio espiral micirculares (89), elel sáculo (810) y
(Al), las cuales forman una hilera que
sigue el mismo curso espiral que el ca-
del utrículo (811) [v. pág. 348 (D)]. Las
fibras de la raíz vestibular (812) pene- ~ ----=--:--=?..~~
racol. Las prolongaciones periféricas tran en la medula oblongada y se bi- ~~~¡
de estas neuronas hacen sinapsis con furcan en ramas ascendentes yelescen-
las células ciliadas del órgano de Cor- dentes que terminan en los núcleos
ti; las prolongaciones centrales forman vestibulares. Sólo una pequeña parte
los delgados fascículos del tractus spi- alcanza directamente el cerebelo a tra-
ralis foraminosus (A2), los cuales se vés del peelúnculo cerebeloso inferior.
unen en el fondo del conducto audi-
Los núcleos vestibulares se localizan
tivo interno constituyendo la raíz co-
en el suelo ele la fosa romboidea, a
clear (A3) del nervio. La raíz coclear
nivel del receso vestibular (área vesti-
recorre el conducto auditivo interno
bular). Se distinguen un núcleo supe- A N úcleos acústicos y trayecto de la raíz
pasando al interior del cráneo; en este
trayecto está acompat'\ada por la raíz rior de Bechterew (813), un núcleo coclear del nervio vestibulococlear
vestibular y ambas están envueltas por meelial ele Schwalbe (814), un nú-
una vaina conjuntiva común. El ner- cleo lateral ele Deiters (815) y un nú-
cleo inferior (816) Las fibras vestibu-
vio vestibulococlear penetra en el
lares primarias terminan preferente-
tronco del encéfalo por el surco bul-
mente en el núcleo medial. Desde los
boprotuberancial, a nivel del ángulo
núcleos vestibulares parten fibras al ce-
pontocerebeloso; en este punto el
rebelo, a los núcleos motores del ojo
componente coclear se sitúa dorsal-
ya la medula espinal [Tracto vestibu-
mente y el vestibular ventral mente.
loespinal (817)].
Las fibras cocleares terminan en el nú-

~
cleo coclear ventral (A4) y el núcleo La función elel aparato vestibular es
coclear dorsal (AS). Desde el núcleo esencial para el mantenimiento del
ventral las fibras secundarias cruzan al equilibrio y de la posición erecta. Para

~
laelo opuesto [cuerpo trapezoide (A6)j este fin sirven las vías destinaelas al ce-
B Núcleos vestibulares
y ascienden por el lemnisco lateral rebelo y a la medula espinal. El tracto
y trayecto de la raíz vestibular
(A7), hacienelo parcialmente sinapsis vestibuloespinal aumenta el tono ele la del nervio vestlbulococlear
en los núcleos del cuerpo trapezoide musculatura extensora antigravitatoria.
(v. vía acústica central, pág. 350). Las El sistema vestibular controla, espe- ..
fibras que salen del núcleo elorsal se cialmente, los movimientos de la ca-
cruzan para ascender también por el beza y la fijación ele la mirada cuando
el cuerpo se mueve (conexiones a los \ .
lemnisco lateral; un grupo de ellas pa-
san al otro lado inmeeliatamente por núcleos motores elel globo ocular).
debajo del suelo elel cuarto ventrícu-
lo constituyendo las estrías meelulares
(estrías acústicas dorsales) visibles en
el suelo del IV ventrículo. Sin embar-
go, no toela la vía acústica es cruzada,
parte de sus fibras ascienelen por el
lemnisco lateral del mismo laelo.
114 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 115

Nervio facial les, nasales y palatinas) sale del gan-


gliQ geniculado, alcanza la cavidad cra-
El séptimo par craneal contiene fibras neal a través del hiato del canal del ner-
motoras mímicas, eferentes viscerales vio petroso mayor, situado en la cara
(secretoras) y gustativas. Las dos últi- anterosuperior del peñasco, luego atra-
mas son aportadas por el nervio inter- viesa el agujero rasgado anterior (fo-
medio que, a la salida del tronco del ramen Iacerum) y, finalmente, llega al
encéfalo, forma un fascículo nervioso ganglio pterigopalatino (Cl5) a través
aislado del tronco principal del facial, del canal pterigoideo. El nervio esta-
aunque se une a él tras el ganglio ge- pedio inerva el músculo homónimo
niculado. Las fibras motoras (ABl) na- del oído medio. La cuerda del tímpa-
cen de grandes neuronas multipolares no [fibras gustativas para los dos ter- A
del núcleo del facial (AB2) y descri- cios anteriores de la lengua (D) y
ben un arco alrededor del núcleo del preganglionares para las glándulas sub-
abducens (AB3) (rodilla interna del fa- mandibular y sublingual, así como di-
cial) para salir del tronco del encéfalo versas glándulas linguales] nacen del
por la parte lateral del surco bulbopro- tronco del facial por arriba del aguje-
tuberancial. Las neuronas de las que ro estilomastoideo, recorre la caja del
parten las fibras secretoras preganglio- tímpano envuelta por mucosa [v pá-
nares (AB4) forman el núcleo salival gina 337 (A20)] y luego sale del crá-
superior (AB5). Las fibras gustativas neo por la fisura petrotimpánica para
(AB6), cuyas neuronas pseudounipo- unirse al nervio lingual (Cl6).
lares de origen se localizan en el gan-
glio geniculado (BC7), terminan en el Antes de su entrada en la parótida el
núcleo solitario (AB8). Las fibras vis- facial emite el nervio auricular poste-
cerales eferentes y gustativas no cir- rior (El7) y ramas para el vientre pos-
cundan el núcleo del abducens, sino terior del digástrico (El8) y el múscu-
que se unen al brazo descendente de lo estilohioideo (Cl9). Desde el plexo
la rodilla y salen del tronco del encé- parotídeo irradian ramas temporales
falo como nervio intermedio entre el (E20), ramas cigomáticas (E2l), ramas
nervio facial y el vestibulococlear. bucales (E22), la rama marginal de la " lerritorlO gustativo
mandíbula (E23) y la rama cervical del facial en la lengua A Y B Núcleos y origen aparente deJ nervIO faCial
Ambas partes del nervio recorren el (E24). Estas ramas inervan toda la mus-
conducto auditivo interno [v. vol. 1, culatura mímica.
pág. 290 (A34)] para penetrar, en el ca-
nal del facial o acueducto de Falopio. El asa cervical superficial está consti-
En el primer ángulo del nervio en el tuida por colaterales de la rama cervi-
interior del peñasco (rodilla externa cal superficial del facial y del nervio
del facial) existe el ganglio geniculado cervical transverso (v. pág. 66) del ple-
(BC7). El canal del facial pasa por en- xo cervical. Las ramas que de ella par-
cima de la caja del tímpano [v. pág. 338 ten son nervios mixtos, motores y sen-
(AIO)] Yse angula caudalmente hacia sitivos. Anastomosis semejantes for-
el agujero estilomastoideo (BCIO) a man las ramas temporales, bucales y
cuyo través el nervio abandona el crá- marginales de la mandíbula del facial
neo. Se divide en sus ramas termina- con ramas del nervio trigémino.
les a nivel de la glándula parótida [ple-
xo parotídeo (EH)]. Consideraciones prácticas
Dentro del canal facial nacen las si- La lesión del facial produce parálisis
guientes ramas: Nervio petroso mayor flácida de todos los músculos de la mi-
(BCl2), nervio estapedio (BCl3) y tad homolateral de la cara. El ángulo
cuerda del tímpano (BCl4). El nervio bucal desciende y el ojo no puede ce-
petroso mayor (fibras preganglionares rrarse (F). Existe una hiperacusia [v. F Parálisis faCial
secretoras para las glándulas lacrima- pág. 338 (C)]. del lado izqUierdo
116 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 117

Nervio trigémino ganglio incluido en el tronco del en-


céfalo. Las fibras motoras nacen de las
El quinto par craneal contiene fibras
grandes neuronas multipolares del nú-
sensitivas para la piel y mucosas de la
cleo motor del trigémino (AB8).
cara, y fibras motoras para los múscu-
los masticadores, milohioideo, vientre
anterior del digástrico y, los tensores Inervación de las mucosas
del velo del paladar y del tímpano. A El nervio oftálmico inerva los senos
su salida del puente presenta una raíz frontal y esfenoidal, así como la pared A
sensitiva y una raíz motora, más fina. del tabique nasal (D9); el nervio ma-
Desde su origen aparente se dirige al xilar, los senos maxilares, concbas na-
borde superior del peñasco al que cru- sales, paladar y encías (DIO); finalmen-
za, para ensancharse a nivel de su cara te, el nervio mandibular inerva la parte
anterosuperior y constituir el ganglio inferior de la boca (Dll) Ylas mejillas.
trigeminal, o semilunar de Gasser, que
se aloja en un receso de duramadre Nervio oftálmico (E12)
(cavum trigeminale o de Meckel) y del
que parten los nervios oftálmico, ma- Da una rama tenlOrial recurrente y se
xilar y mandibular. divide en los nervios lacrimal (EI3),
frontal (EI4) y nasociliar (EI5). Éstos
Las fibras sensitivas (Bl) parten de las
pasan a la órbita por la fisura orbitaria
neuronas pseudounipolares del gan-
superior, los dos primeros por su por- A Y B Núcleos y origen aparente
glio trigeminal (B2), cuyas prolon-
ción estrecha o lateral, el último por del nervio trlgémino
gaciones centrales terminan en los
la porción ancha o medial.
núcleos sensitivos del trigémino. Las
fibras de la sensibilidad epicrítica ha- El nervio lacrimal va a la glándula ho-
cen sinapsis preferentemente en el mónima (EI6) e inerva la piel del án-
núcleo póntico o principal del tri- gulo lateral del ojo. Una rama comu- e
gémino (AB3), las que conducen nicante, el nervio cigomático, envía al Somatotopía del núcleo
sensibilidad protopática en el núcleo lacrimal fibras parasimpáticas postgan- espinal elel 'rlgémino
espinal del trigémino (B4). Estas últi- glionares secretoras. lS(.,t/lJI· Dejl'rH1t'l
mas constituyen el tracto espinal del
El nervio frontal se divide en supratro-
trigémino, que desciende hasta la parte
clear (EI7) (para el ángulo medial del
superior de la medula cervical, y ter-
ojo) y supraorbitario (EI8), el cual sale
minan en el núcleo espinal, siguiendo
de la órbita por la incisura supraorbi-
un orden somatotópico (C): las fibras taria (inerva la conjuntiva, el párpado
de la región periaral acaban en la par- E Nervio oftálmico
superior y la piel de la frente).
te más craneal del núcleo, siguiendo (segun Fen(~.sl
luego en sentido caudal las de la re- El nervio nasociliar se dirige hacia el
gión media y periférica. Estas regiones ángulo medial del ojo al que inerva D Inervación sensitiva
cutáneas se disponen concéntricamen- con su rama terminal, el nervio infra- de las mucosas
te al modo de las capas de una cebo- troclear (EI9). Da una rama comuni- (según Delertne)
Ila. El tracto mesencefálico del tri- cante para el ganglio ciliar (E20), los
gémino (B6) conduce sensibilidad nervios ciliares largos (E21), que iner-
propioceptiva de la musculatura mas- van sensitivamente el globo ocular, el
ticadora. El núcleo mesencefálico del nervio etmoidal posterior (E22) (seno
trigémino (AB7) consiste en neuronas esfenoidal y celdillas etmoidales) y el
pseudounipolares cuyas prolongacio- nervio etmoidal anterior (E23), que al-
nes periféricas pasan de largo a través canza la lámina cribosa del etmoides
del ganglio semilunar. Estas fibras son por el conducto etmoidal anterior y, F
las únicas cuyos somas no se encuen- a través de aquella, las fosas nasales. TerritOriO
tran en un ganglio periférico, sino en Su rama terminal, llamada nasal exter- cutáneo
el sistema nervioso central, en un nú- na, inerva la piel del dorso y punta de del nervio
cleo que en cierto modo representa un la nariz. oftálmico
118 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 119
Nervio trigémino (Continuación) Las ramas motoras puras abandonan el
nervio poco después de atravesar éste
Nervio maxilar (Al) e! agujero oval; son las siguientes: el
Después de dar una rama meníngea, nervio maseterino (CH) para el mase-
este nervio sale del cráneo por el agu- tero (F14), los nervios temporales pro-
jero redondo (A2) para alcanzar la fosa fundos (C15) para el temporal (F16),
pterigopalatina, en la que se divide en los nervios pterigoideos (Cl7) para los
nervio cigomático, ramas ganglionares músculos homónimos (F18). Las fibras
(nervios pterigopalatinos) y nervio in- destinadas a los músculos tensor del
fraorbitario. velo de! paladar y tensor del tímpano
pasan por e! ganglio ótico y lo aban-
El nervio cigomático (A3) alcanza donan como ramas que salen de él.
la pared lateral de la órbita a través B InervaCión de la piel
El nervio auriculotemporal (C19), des-
de la fisura orbitaria inferior. Da una
rama comunicante para el nervio la- tinado a la pie! de la región temporal,
crimal que transporta fibras parasim- conducto auditivo externo y membra-
na del tímpano, se origina, la mayoría
páticas del ganglio pterigopalatino
para la glándula lacrimal y se divide de las veces por dos raíces que circun- e NerVIO mandibular
dan la arteria meníngea media (v. pá-
luego en una rama cigomaticotem- (según Fcneisl
gina 123) Yse reúnen luego en un tron-
poral (A4) (piel de la fosa temporal) y
co. El nervio lingual (C20) desciende,
una cigomaticofacial (A5) (piel de!
pómulo). formando un arco, hacia la base de la
lengua; recoge la sensibilidad de los
Las ramas ganglionares (A6) son dos dos tercios anteriores de la lengua (D).
o tres hilos finos que unen el nervio Los estímulos gustativos abandonan el
al ganglio pterigopalatino sin hacer en lingual para ser conducidos por la
él sinapsis. Transportan impulsos sen- cuerda del tímpano del facial. El ner-
sitivos procedentes de la rinofaringe, vio alveolar inferior (C21) contiene fi-
cavidad nasal y paladar duro y blando. bras motoras para el milohioideo y
vientre anterior del digástrico; recorre
El nervio infraorbitario (A 7) llega a la el canal mandibular dando ramas den-
órbita a través de la fisura orbitaria in- tarias inferiores (C22), que inervan
ferior y a la zona de la mejilla a través sensitivamente los dientes. La rama
del canal infraorbitario (A8), donde más gruesa del nervio alveolar inferior
inerva la piel entre el párpado inferior es el nervio mentoniano (C2 3), que
y el labio superior (H). De él se des- atraviesa e! agujero del mismo nom-
prenden los nervios alveolares supe- bre, para inervar sensitivamente el
riores posteriores (A9) (para los mo- mentón, el labio inferior y la piel que
lares), el nervio alveolar superior cubre el cuerpo de la mandíbula (E).
medio (AlO) (para los premolares) y El nervio bucal (C24) perfora el mús-
los nervios alveolares superiores an- culo buccinador (C25) e inerva la mu-
teriores (AH) (para los incisivos). Es- cosa de la mejilla.
tos nervios se anastomosan entre sí
por arriba de los alveolos formando el
plexo dental superior.
F Inervación muscular
Nervio mandibular (el
Después de salir del cráneo por el agu-
jero oral, y tras dar una rama menín-
gea (C12), el nervio se divide en la fosa
infratemporal en los nervios auriculo-
temporal, lingual, alveolar inferior, bu- 11 Illfnvación sensitiva
cal y ramas motoras puras. ,j,' la lengua E InervaCión de la piel
120 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 121
Ganglios parasimpáticos Ganglio pterigopalatino (AB10)
En ellos asientan las neuronas postgan- Se localiza en la fosa pterigopalatina,
glionares con las que contactan las fi- caudalmente al n. maxilar (ABIl), que
bras preganglionares de los diversos le aporta la raíz sensitiva a través de los
14 13
núcleos visceromotores y glandulares. n. pterigopalatinos (ABI2). Las fibras
Se suelen distinguir la raíz parasimpá- parasimpáticas secretoras proceden
tica con fibras preganglionares; la sim- del núcleo salival superior y pasan por
pática, con fibras postganglionares [si- el n. intermedio (AB13) hasta la rodi-
napsis en los ganglios del tronco lla interna del facial de la que se sepa-
simpático (v. pág. 274)] Y la raíz sensi- ran dando el n. petroso mayor (ABI4).
tiva. Por tanto, los nervios que salen Éste es la raíz parasimpática del gan-
del ganglio suelen tener fibras simpá- glio. La raíz simpática proviene del ple-
ticas, parasimpáticas y sensitivas. xo carotídeo, una de cuyas ramas, el
n. petroso profundo (ABI5) se une al
Ganglio ciliar (AB1) petroso mayor. Su unión da el n. del
Se localiza en la órbita, alIado del ner- canal pterigoideo (ABI6).
vio óptico. Las fibras parasimpáticas Los nervios que salen del ganglio dan
preganglionares proceden del núcleo inervación parasimpática a la glándu-
de Edinger-Westphal y van por el n. la lacrimal y a las glándulas de la mu-
oculomotor (AB2), que aporta al gan- cosa nasal. Las fibras lacrimales (BI7)
glio la raíz parasimpática u oculomo- hacen sinapsis en el ganglio antes de
tora (AB3). Las fibras simpáticas pre- alcanzar la glándula (ABI8); las fibras A Topografía de los gangliOS
ganglionares nacen en el asta lateral de postganglionares recorren los nervios ciliar y pteogopalatino
los mielomeros C8-T2 [centro cilioes- siguientes: Ramas ganglionares o ner-
pinal (B4)], haciendo sinapsis en el vios pterigopalatinos (BI2) - nervio
ganglio cervical superior (B5); de él sa- maxilar (BIl) - nervio cigomático
len las fibras postganglionares que van (ABI9) - anastomosis (A20) - nervio la-
al plexo carotídeo interno (B6), que crimal (A21).
aporta la raíz simpática (B7) al ganglio
ciliar. Las fibras sensitivas constituyen Las restantes fibras parasimpáticas
la raíz nasociliar (AB8). transcurren por las ramas orbitarias
(B22), destinadas a las celdas etmoi-
Del ganglio ciliar u oftálmico salen los dales posteriores; por las ramas nasa-
nervios ciliares cortos (AB9) que, per- les posteriores laterales (B2 3), que
foran la esclerótica. Sus fibras parasim- inervan las glándulas de las conchas
páticas inervan los músculos ciliar y nasales; por el nervio nasopalatino (ta-
esfínter, su componente simpático al bique nasal) y nervio incisivo (parte
músculo dilatador de la pupila y sus anterior del paladar) y, finalmente, por
fibras sensitivas provienen del cuerpo los nervios palatinos (AB24), que iner-
ciliar e iris. van la parte posterior del paladar duro
y el paladar blando. Todos estos ner-
Consideraciones prácticas vios llevan también componentes sim-
El tamaño pupilar es controlado por páticos (control del calibre arterial) y
el parasimpático, cuya excitación pro- sensitivos.
duce miosis, y por el simpático que di- Fibras gustativas (B25), procedentes
lata la pupila. Por tanto ambos com- del paladar blando, transcurren por los
ponentes del sistema vegetativo son nervios palatinos y el petroso mayor.
antagónicos. Ello explica que una le-
sión del centro cilioespinal o de las raí- Líneas azules: Fibras sensitivas. Pun-
ces espinales C8-TI (parálisis inferior tos azules: Fibras parasimpáticas. Pun-
del plexo braquial, pág. 68) produzca tos rojos: Fibras simpáticas. Líneas in·
miosis unilateraL terrumpidas azules: Fibras gustativas. B Vías de los gangliOS ciliar y pterlgopalatino
122 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 123

Ganglios parasimpáticos nervio facial (ABI6) y, <1 tr<lvés de sus


(Continuación) ramas, inerv<ln 1<1 glándula p<lrótida
(AB17). Además de 1<1 p<lrótida estas fi-
Ganglio ático (AB1) bras inerv<ln I<lS glándubs bucales y la-
Es una masa pequena, aplanada, que bi<lles, utiliz<lndo como tr<lnsporte el
se sitúa sobre la cara medial del ner- nervio buc<ll y <llveolar inferior.
vio mandibular (A2), inmediatamen-
te por debajo del agujero oval El Ganglio submandibular (AB18)
nervio mandibular aporta una raíz Se 10caliz<I, junto con <llgunos peque-
sensitivo-motora (AB3) cuyos compo- nos ganglios accesorios, en el suelo de
nentes atraviesan el ganglio sin inte- la boc<l crane<llmente <1 la glándula sub-
rrupción. Las fibras parasimpáticas m<lndibubr (ABI9) y por deb<ljo del
preganglionares se originan en el nú- nervio lingml (AB20), con el cu<l1 está
cleo salival inferior. Transcurren por unido por v<lrias r<lnlaS g<lnglionares.
el glosofaríngeo y se desprenden de Sus fibr<ls p<lr<lsimpátic<ls preg<lnglio-
su ganglio inferior en la fosita petro- nares (B21) se origimn en el núcleo
sa, utilizando el nervio timpánico para salivar y, después de form<lr p<lrte de
alcanzar la caja del tímpano. Del ple- los nervios intermedio y f<lci<ll, trans-
xo timpánico sale la raíz parasimpáti- curren por 1<1 cuerda del tímpano (B9)
ca del ganglio ótico por medio del ner- junto con I<ls fibras gust<ltiv<ls (B22).
vio petroso menor (AB4), que aparece La cuerda se an<lstomos<l con el ner-
sobre cara anterosuperior del penas- vio lingu<ll (B20) con el que llegan al
ca después de atravesar el canal e hia- suelo de 1<1 boc<l p<lr<l p<lsar al g<lnglio. A
to del nervio petroso menor. Cubier- Las fibras simpátiC<ls <lIc<lnzan el gan- Topografía de
to por la duramadre del penasco, llega glio por um r<lm<l simpática (B23) pro- los ganglios állco
a la fisura esfenopetrosa por la que se cedente del plexo c<lrotídeo externo, y submandibular
introduce para alcanzar el ganglio áti- <1 través del plexo que rodea la arteria
co. Las fibras simpáticas provienen del facial
plexo de la arteria meníngea media
(B5) Las fibr<ls p<lrasimpáticas postganglio- VII
11<IreS, junto con fibras simpáticas, for-
Las fibras motoras que atraviesan el 20
man ram<ls gbndulares que van a la
ganglio lo abandonan como nervio del
glándula subm<lndibubr, otras fibras
músculo tensor del velo (B6) y nervio
siguen incorpor<ldas al nervio lingual
del músculo tensor del tímpano (B7).
para lIeg<lr <1 b glándub sublingual
Fibras motoras (B8) destinadas al ele-
(AB24) y las glándul<ls de los dos ter-
vador de velo del paladar, probable-
cios anteriores de la lengua. A25 se-
mente, salen del facial por la cuerda
ñ<lla el ganglio ciliar.
del tímpano (AB9) y, por medio del B Vías de los ganglios
ramo comunicante con la cuerda del Líneas rojas interrumpid<ls, Fibr<ls mo- álico y submandibular
tímpano (ABlO), llegan al ganglio áti- toras. 20
co por el que pasan sin interrupción Líneas <lzules interrumpid<ls: Fibras
y, a través de una rama comunicante gustativas.
(AH) las fibras se incorporan al ner- Puntos <lzules: Fibr<ls par<lsimpáticas.
vio petroso mayor (Al2), con el que Puntos rojos: Fibr<ls simpáticas.
llegan al ganglio pterigopalatino (Al3),
desde el cual alcanzan el paladar por
los nervios pal<ltinos (AI4).
L<ls fibr<ls p<lr<lsimpátic<ls postg<lnglio-
n<lres secretor<ls, junto con fibr<lS sim-
pátic<ls, se incorpor<ln <11 nervio <luri-
culotempor<ll (ABI5) <1 tr<lvés de un<l
anastomosis, est<ls fibns alcanz<ln el
124 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 125

Mesencéfalo te más cauelal ele la substantia nigra


(DI5). En la parte meelia elel tegmen-
Estructura to se detecta, ventral al acueelucto, el
El tronco del encéfalo tiene una es- núcleo troclear (DI6) con sus graneles
tructura similar, con ciertas limitacio- neuronas y el núcleo tegmental dor-
nes, en sus diferentes segmentos: Me- sal (DI7), algo más lateralmente se
dula oblongada (Al), puente (A2) y ielentifica el núcleo elel locus coeru-
mesencéfalo (A3). El tegmento o ca- leus (DI8) (se trata ele un núcleo
lota (A4) es la parte filogenéticamen- póntico, constituielo por neuronas
noradrenérgicas, que llega hasta el
te más antigua, está presente en los tres A Estructura de la medula oblongada,
mesencéfalo). Dorsalmente al anterior
segmentos y contiene los núcleos de puente y mesencéfalo
se encuentran las graneles neuronas,
origen de los nervios craneales. A ni-
vel medular y póntico cstá cubierto relativamente elispersas, eleI núcleo 10 ---/-----1:\
mesencefálico elel trigémino (DI9). El

,Q@fl1J
por el cerebelo; a nivel mesencefáli- 11
campo lateral del tegmento está ocu-
co por cl tectum o placa cuadrigémi- 12
pado por el núcleo tegmental pedún-
na (A5). La parte basal de los tres
culo pontino (D20). En el límite ven-
segmentos está ocupada por vías eles-
cendentes telencefálicas, las cuales tral del tegmento se localiza el núcleo
interpeeluncular (D21), especialmen- C D,VISión en placas
constituyen las pirámieles ele la meelula B Desarrollo del mesencélalo
te rico en neuronas peptielérgicas (so- basal y alar
oblongaela (A6), el pie elel puente (A7)
bre todo encefalina). En él termina el
Y los peelúnculos cerebrales elel me-
tracto habenulopendular [v pág. 164
sencéfalo (A8) (algunos autores inclu-
(A13)], proceelente ele la ha bén ula.
yen el tegmenlO como perteneciente
a los pedúnculos cerebrales). El lemnisco lateral (D22) [v. pág 351
(A5)] irraelia al núcleo elel colículo in-
El sistema cavitario elel prosencéfalo ferior (DI4) en el que sus componen- 28 _-I-j¡J¿:~0L.~.'\
se estrecha consielerablemente a nivel tes hacen sinapsis. En el bordc latcral 19 --+---.:.:...c---,--,----"",'c
mesencefálico, constituyendo el acue- del mismo se agrupan las fibras del pe-
elucto cerebral o ele Sylvio (AD9). Ello elúnculo del colículo inferior (D2 3) 18 _~L_,__~~~¿.;;;:/.· >\/
se elebe a que el acucelucto embriona- que terminan en cl cuerpo genicula- 20 ---I-----".c.::.:
rio relativamente ancho se estrecha elo meelial (v. vía acústica, pág. :552). 17 ----J.'-----~+2L~~~--"é~:?
por el crecimiento progresivo del teg- En el campo medial elel mesencéfalo 16 -~I----'~-':~~~~~~..
mento mesencefálico (H); sin embar- son observables el fascículo longitu-
go, la estructura básica elel tronco ce- elinal meelial (D24) y la decusación de
rebral se conserva: Ventralmente se los pedúnculos cerebelosos superio-
localizan los elerivados motores de la res (D25) y en la zona lateral la placa
placa basal, a saber, núcleo oculomo- ele fibras corresponeliente al lemnisco
tor (CIO), núcleo troclear, núcleo rojo meelial (D26). Las fibras elel peelCl11culo
(Cll) y substantia nigra (CI2); dorsal- cerebral (D27) están seccionaelas
mente se forman los derivados senso- transversalmente y entre ellas se elis-
riales elel tectum (C13), que son esta- ponen escasas fibras elel puente ele tra-
ciones sinápticas ele las vías acústica yecto transversal. El acueducto ele
y óptica. Sylvio está roeleaelo ele pequet'bs neu-
ronas que, en conjunto, constituyen la
Sección transversal sustancia gris ccntral o pcriacueduc-
del mesen céfalo (D) tal (D28). 20
(A nivel de los calículos inferiores)
Dorsalmente se localiza el colículo in- D Corte transversal del mesen céfalo
ferior (DI4) cuyo núcleo pertenece a 21 a nivel del calículo inferior.
la vía acústica. Basalmente aparece la Tinclones de Nlssl (IzqUierda)
zona ele transición entre el puente y y de miellna (derecha I
los peelúnculos cerebrales con la par- Nivel del corte
Tronco del encéfalo y nervios craneales 127
126 Tron~o del encéfalo y nervios craneales

Sección transversal a nivel lugar de cruzamiento del haz rubroes-


de los calículos superiores pinal y fibras tegmentoespinales. El
campo lateral del tegmento está ocu-
Dorsalmente se observan ambos colí- pado por el lemnisco medial (ABI6).
culos superiores (Al). En los venebra- El tegmento está limitado ventralmente
dos inferiores son los centros más im- por la substantia nigra, compuesta por
portantes de la vía óptica, con varias una pane compacta (A17) y una reticu-
capas ricas en células o fibras nervio- lar (A18) [v págs. 128 y 141 (Al)] Los
sas. En el hombre es sólo una estación pedúnculos cerebrales o crura cerebri
sináptica relacionada con los movi- (AI9) de fibras conicófugas, son la
mientos oculares y los reflejos pupi- base del mesencéfalo. El cuerpo geni-
lares, con una estructura en capas culado medial corresponde a (A820).
rudimentaria. En el estrato gris super-
ficial (A2) terminan fibras de las áreas Sección transversal
occipitales [tracto conicotectal (A3)]. a nivel de la región pretectal
El estrato óptico (A4), que, en los ver-
La región pretectal (B21), situada cra-
tebrados inferiores contiene las fibras
del tracto óptico, está formado en el nealmente a los colículos superiores
Sección transversal del mesen-
es una zona de transición entre mesen- céfalo a la altura de los
hombre por fibras del cuerpo genicu-
céfalo y diencéfalo. Por consiguiente, tubérculos cuadrigéminos
lado lateral. Las capas profundas pue-
aparecen en el cone estructuras dien- superiores
den considerarse, en conjunto, como
un estrato lemniscal (AS); en él termi- cefálicas: Dorsalmente y a los lados el
pulvinar (822) y en el centro la comi-
nan las fibras del tracto espinotectal,
sura epitalámica o posterior (823); ba-
fibras del lemnisco medial y lateral, y
salmente los cuerpos mamilares (824).
fascículos de fibras de los colículos in-
La región pretectal se extiende dorso-
feriores.
lateralmente con el núcleo pretectal
El acueducto de Sylvio está rodeado principal (825), el cual es una estación
por la sustancia gris central o periacue- sináptica importante del reflejo foto-
duetal (AB6), que posee muchas neu- motor. En él terminan fibras del trac-
ronas peptidérgicas (VIP, encefalina y to óptico y de las áreas corticales oc-
colecistoquinina, entre otros). cipitales. Una vía eferente del núcleo
transcurre, a través de la comisura pos-
Lateralmente, se observa el núcleo
terior, al núcleo de Edinger-Westphal.
mesencefálico del trigémino (A 7) Y
Ventral al acueducto de Sylvio se iden-
ventromedialmente los núcleos del
tifican los núcleos de Darkschewitsch
nervio oculomotor (A8) y el de Edin-
(B26) y el núcleo intersticial de Cajal
ger-Westphal (A9). Dorsalmente a es-
(B27), estaciones sinápticas del fascí-
tos núcleos, pasa el fascículo longi-
culo longitudinal medial.
tudinal dorsal y, ventralmente, el lon-
gitudinal medial (AIO). El principal Se ha podido demostrar que el núcleo
núcleo del tegmento es el núcleo rojo de Cajal y el nucleus praestitialis, si-
(A811) [v. págs. 128 y 141 (A2)], que tuado orocaudalmente al anterior, son
está rodeado de una cápsula compues- centros importantes del sistema extra-
ta de fibras eferentes y aferentes, en- piramidal (v. pág. 284), involucrado en
tre éstas las del fascículo dentatorrú- el control de los movimientos automá-
brico (A12). Por su borde medial pasan ticos [v. pág. 181 (B)]. En el núcleo in- B Sección transversal del mesen-
las fibras del nervio oculomotor (AH) tersticial se integran los movimientos céfalo a la altura
en dirección ventral. En la línea me- de rotación del cuerpo alrededor de de la región pretectal
dia se observan dos decusaciones: La un eje longitudinal y en el núcleo
decusación tegmental dorsal o de praestitialis los movimientos de exten-
Meynen (A14), en la que se cruzan los sión de la cabeza y parte su perior del
tractos tectoespinales, y la decusación cuerpo (v. pág. 180). Comisura supra-
tegmental ventral o de Forel (AIS), mamilar (828)
128 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 129

Núcleo rojo y substantia nigra del tono muscular y movimientos pa-


rásitos de tipo coreoatetósico.
Vista lateral del tronco cerebral
Estos dos grandes núcleos se prolon- Substantia nigra
gan ampliamente hacia el diencéfalo. Consiste en una parte compacta, os-
La substantia nigra (A81) se extiende cura, cuyas neuronas contienen mela-
desde la parte craneal de la protube- nina, y una parte reticular, rojiza y A Situación del núcleo roJO
rancia (A2) hasta el pallidum (A83) especialmente rica en hierro. Las co- y de la substantia nlgra
Ambos núcleos son importantes cen- nexiones de la substantia nigra no en el tronco del encéfalo.
tros sinápticos del sistema extra pira- constituyen haces compactos, sino fas- Vista lateral
midal (v. pág. 284). cículos laxos de fibras finas difícilmen-
te demostrables.
Núcleo rojo (AB4) Conexiones aferentes: En su porción
El núcleo tiene, cortado en fresco, un anterior terminan: 1. fibras del núcleo
color rojizo debido a su alto conteni- caudado [fascículo estriatonígrico
do en hierro (v. pág. 140). Presenta una (812)]; 2. fibras de las áreas 9 a 12 de
porción parvocelular (neorubrum) y la corteza frontal [fibras corticonígri-
otra magnocelular (paleorubrum). Esta cas (813)]. En la porción caudal del nú-
última es más pequeña y se sitúa ven- cleo terminan: 3. fibras del putamen
trocaudalmente. (814), y 4. Fibras de las áreas 4 y 6 de
la corteza precentral (815).
Conexiones aferentes: 1. el fascículo Conexiones eferentes: 1 fibras nigro-
dentatorrúbrico (85) se origina en el
estriatales (816), van de la porción
núcleo dentado del cerebelo (86), compacta al striatum; 2 fibras de la
transcurre en el pedúnculo cerebelo- 9
porción reticular, van al tálamo.
so superior y termina en el núcleo rojo
contralateral; 2. el tracto tectorrúbri- La mayoría de las fibras eferentes as-
co (87), procedente de los colículos cienden al striatum con el cual la subs-
superiores, termina en el paleorubrum tantia nigra está íntimamente asociada
homo y contralateral; 3. el tracto pa- funcionalmente a través del sistema ni-
leorrúbrico (88), proviene del seg- groestriatal. A lo largo de los axones
mento interno del pallidum; 4. el trac- de las neuronas dopaminérgicas de la
to conicorrúbrico (89) nace en la parte compacta se transporta dopami- 16
corteza frontal y precentral y termina na al neostriatum almacenándose allí
en el núcleo rojo homolateral. en los botones terminales. La sección
de la vía nigroestriatal produce un des-
Conexiones eferentes: 1. el tracto teg- censo del contenido de dopamina del
mental central contiene fibras rubro- striatum (v. pág. 248). Existe una or-
reticulares y rubroolivares (810) que denación somatotópica de la proyec-
terminan preferentemente en la oliva ción nigroestriatal, acabando cada B Conexiones del núcleo raja
(circuito neuronal: Núcleo dentado - zona de la porción compacta sobre y de la substanlla nlgra
Núcleo rojo - Oliva - Cerebelo); 2. el partes bien definidas del complejo
tracto rubroespinal (811) (poco desa- caudado-putamen. 11
rrollado en el hombre) se cruza en la
decusación tegmental ventral de Forel La substantia nigra parece jugar un pa-
y termina en la medula cervical. pel esencial en el control de los mo-
vimientos sinérgicos involuntarios y
El núcleo rojo es una estación sináp- en la iniciación rápida de cualquier
tica de los impulsos cerebelosos, pa- movimiento (función ele arranque o
lidales y corticomotores y un cen- «starter,,). Su lesión produce rigidez,
tro de control del tono muscular, de temblor en reposo, pérdida de las si-
la postura corporal y de la marcha. nergias musculares e inexpresividad C Neuronas nígneas
Su lesión produce temblor, alteración del rostro (cara de máscara). conteniendo melanina
130 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 131

Inervación luego la pared lateral del seno caver-


de la musculatura ocular noso, para, finalmente, penetrar en la
órbita por la fisura orbitaria superior.
Nervio motor ocular externo Aquí se divide en una rama superior,
o abducens IC1) que inerva el elevador del párpado su-
perior y el recto superior (E9), y una
El sexto par craneal es un nervio mo-
rama inferior destinada al recto infe-
tOr somático que inerva el músculo
rior (E10), el recto medial (EH) y el
recto lateral (E2). Sus fibras nacen de
oblicuo inferior (E12).
las grandes neuronas multipolares del
núcleo del abducens (C3), situado en Las fibras somatomotoras nacen en las
el puente, en el suelo de la fosa rom- grandes neuronas multipolares del nú-
boidea. El nervio tiene su origen apa- cleo del oculomotor (ACl3), localiza-
rente en el surco bulbo-protuberancial do en el mesencéfalo, ventralmente al
por arriba de la pirámide. Después de acueducro, a la altura de los calículos
un largo trayecto leptomeníngeo e in- su periores.
tradural atraviesa el seno cavernoso )'
El núcleo del oculomotor está ordena-
pasa a la órbita a través de la fisura or-
do somatotópicamente, de modo que
bitaria superior.
cada grupo neuronal inerva un mús-
culo concreto: Las células para el rec-
Nervio patético o troclear IBC4) to inferior (014) se localizan dorso- B
El cuarro par craneal, también so- lateralmente, las destinadas al receo A, B Y e Núcleos del abducens, troclear
matomotor puro, inerva el músculo superior (015) c1orsomedialmente, por y oculomotor y origen aparente
oblicuo superior (E5). Sus fibras se ori- debajo las que inervan el oblicuo in- de los nervios
ginan en las grandes neuronas multi- ferior (016), ventralmente las destina-
polares del núcleo troclear (BC6), que das al recro medial (017) y, finalmen-
asienta en el mesencétalo, ventralmen- te, dorsocaud,l1mente, las que inervan
te al ,Icueducro )' a la altura de los ca- el elevador del párpado superior (018)
lículos inferiores. Es el único nervio (nClcleo oculomotor caudal central).
craneal que aparece en la cara dorsal Entre los dos núcleos principales se
del tronco cerebral. Transcurre por el encuentra en el tercio medio un nú-
espacio subaracnoideo (v. pág. 268) cleo impar llamado de Perlia al que se
hacia la base del cráneo perforando la le atribuye un papel en los movimien-
duramadre en el borde la tienda del ce- tos de convergencia (v. pág. 352).
19
rebelo, avanzando luego en la pared la- Las fibras parasimpáticas preganglio-
teral del seno cavernoso para, final- nares visceromotoras nacen en las pe-
mente, entrar en la órbita a través de queI'ías neuronas del núcleo de Edin-
la fisura orbitaria superior. ger-Westphal u oculomotor accesorio 15
(A019). Acompafían al oculomoror
Nervio motor ocular común 18 E Músculos oculares extriosecos
hasta el ganglio ciliar en el que hacen
u oculomotor (AC7) sinapsis. Las fibras postganglionares
atraviesan la esclerótica e inervan los J Somatolopía del núcleo oculomolor
El tercer par craneal posee fibras mo-
músculos ciliar (F20) y esfínter de la (según Warwlckl
toras somáticas y viscerales (A8). lner-
va el resro de la musculatura extrínse- pupila (F21).
ca del ojo y, por medio de sus fibras
visceromororas, la musculatura intrín-
seca. Las fibras salen del tronco del en-
céfalo por el borde medial del pedún-
culo cerebral (surco oculomotor) en el
suelo de la fosa interpeduncular. Late-
ral a la silla turca perfora la durama-
F Músculos oculares intrínsecos
dre, recorriendo primero el techo y
132 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 133

Vías de largo trayecto y de las extremidades (tracto bulbota~


lámico, tracto espinotalámico y trac~
Tracto corticoespinal to espinoteclal); por el segundo, la sen~
y fibras corticonucleares sibilidad de la cara (fascículo tegmental
La vía piramidal o tracto corticoespi~ ventral).
nal [v. pág. 53 (A) Y pág. 282J se sitúa 1. Tracto bulbotalámico (B3). Sus
en la parte basal del tronco del encé~ fibras constituyen la prolongación de
falo, constituyendo las pirámides a ni~ la vía de los cordones posteriores de
ve! bulbar [v. pág. 92 (A6)]. la medula (B4) (sensibilidad epicríti~
ca). Se originan en los núcleos de GolI
Varias fibras del tracto piramidal ter~
(n. gracilis) (B5) y de Burdach (n. cu~
minan en los núcleos motores de los
nervios craneales (fibras corticonu~ neatus) (B6), se cruzan como fibras ar~
cuatas internas [decusaciónlemniscal
cleares): 1, bilateralmente en el núcleo
(B7)] y constituyen el lemnisco medial
del oculomotor III, en e! núcleo motor
en sentido estricto. Al principio, los 12
del trigémino V, en la parte caudal del
axones procedentes del n. cuneatus se
núcleo del facial VII (musculatura de 3
sitúan dorsal a los que vienen del n.
la frente) y en el núcleo ambiguo IX,
gracilis pero en la protuberancia y en
X; 2, se cruzan las destinadas al núcleo
del abducens VI, a la parte rostral de!
el mesencéfalo la posición de los pri~ I

0+0
meros es medial con respecto a los se~ ---r--+'-+-~ 10
núcleo del facial VII (musculatura mí~
mica excepto la de la frente) y al nú~ gundos. Terminan en el tálamo.
cleo del hipogloso XII; 3, puede que 2. Tractos espinotalámicos lateral
sean homolaterales las fibras que aca~ y anterior (B8). Sus fibras conducen
ban en el núcleo del troclear IV. sensibilidad protopática (dolor, tempe~
ratura, tacto grosero) y se cruzan en la
Consideraciones prácticas. En la medula espinal a diferentes alturas (v. 0:0
parálisis facial central o supranuclear, pág. 50). En la medula oblongada es~ IV I IV
debida a lesión de las fibras cortico~ laS fibras constituyen un haz laxo y dis~ I
nucleares destinadas a su núcleo, se . perso (lemnisco espinal); sin embargo,
v I
conserva la movilidad de la frente y del a nivel mesencefálico se asocian ínti~ ~' I
I
orbicular de los párpados de ambos la~ mamente al lemnisco medial. V , VI
dos por las proyecciones bilaterales
antes referidas. 3. Tracto espinotectal (B9). Sus fi~
bras transcurren junto con las del trac~ B Vías ascendentes.
Fibras aberrantes (Dejérine) (Al): to espinotalámico lateral, forman en el Lemnisco medial
A diferentes alturas del mesencéfalo y mesencéfalo e! extremo lateral dellem~
del puente, se ramifican, de las fibras nisco y terminan en los calículos su~
corticonucleares, finos fascículos que periores (respuesta pupilar al dolor).
se unen formando los tractos aberran~ 4. Fascículo tegmental ventral
tes mesencefálico y póntico, que por (Spitzer) (BIO). Sus fibras, que con~
el lemnisco medial (A2) y terminan en ducen la sensibilidad protopática y
los núcleos abducens VI e hipogloso epi crítica de la cara, cruzan al lado
XII del lado opuesto, en ambos nú~ opuesto a diferentes alturas desde los
cleos ambiguos IX, X Y en el núcleo núcleos espinal y póntico del trigémi~
espinal del accesorio XI. no (lemnisco trigemmal), uniéndose al
lemnisco medial a la altura del puen-
Lemnisco medial te. Terminan en el tálamo.
Este sistema de fibras es la vía ascen~ 5. Fibras gustativas secundarias A Sistema de la vía piramidal:
dente más importante de la sensibili~ (BlI). Nacen en la zona rostral delnú Tracto corticoespinal
dad general. Existe un lemnisco espi~ cleo solitaria (BI2), deben ser cruz:1 y fibras corticonucleares
nal y uno trigeminal. Por el primero, das y se sitúan en la zona más medi:J1
se conduce la sensibilidad del tronco del lemnisco. Terminan en el tálamo. XI
134 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 135

Fascículo longitudinal medial no (13); hipogloso (14) y ambiguo


No es un tracto uniforme sino que (15). A través de estas interconexiones
contiene fibras pertenecientes a distin- de los núcleos motores de los nervios
tos sistemas, las cuales penetran en él craneales se hace posible una coordi-
o lo abandonan a diferentes alturas. Se nación entre diferentes grupos muscu-
extiende desde la parte rostral del me- lares; por ejemplo, la coordinación de
sencéfalo hasta la medula espinal la musculatura ocular extrínseca en los
uniendo entre sí numerosos núcleos movimientos del globo ocular, del ele-
del tronco del encéfalo. En secciones vador del párpado superior y del or-
transversales se le localiza en el cen- bicular de los párpados durante la
tro del tegmento, ventralmente a la apertura y cierre de los ojos y, final-
sustancia gris periventricular [v. pági- mente, de los músculos masticadores
nas 100 (ABI7), 102 (A11) Y 124 linguales y faríngeos durante la deglu'
(D24)]. ción y el habla.

Porción vestibular. Fibras cruzadas Uniones internucleares


y directas se incorporan al fascículo de los núcleos del trigémino
longitudinal medial procedentes de los
núcleos vestibulares lateral (1), medial Sólo unas pocas fibras trigeminales se-
(2) e inferior (3) para alcanzar el nú- cundarias se incorporan al fascículo
cleo abducens (4) y las motoneuronas longitudinal medial. La mayoría de es-
de la medula cervical. Desde el núcleo tas conexiones generalmente homola-
vestibular superior (5) ascienden fibras terales, transcurren por la zona dorso-
que acaban en los núcleos troclear (6) lateral del tegmento para sinaptar con
y oculomotor (7) del mismo lado. Fi- los núcleos motores de los nervios cra-
nalmente, fibras vestibulares terminan neales, y constituir la base morfológi-
en los núcleos intersticiales de Cajal ca de numerosos reflejos importantes.
(8) y de Darkschewitsch (9), del mis- Fibras directas y cruzadas terminan en
mo lado y del opuesto, estas últimas el núcleo del facial y forman el subs-
se cruzan en la comisura posterior trato morfológico del reflejo corneal.
(lO). De este modo, el aparato vesti- Existen uniones con el núcleo salival
bular se conexiona, a través del fascí- superior para el reflejo lacrimal. Las fi-
culo longitudinal medial, con las mus- bras para los núcleos del hipogloso,
cU,laturas extrínseca ocular y cervical, ambiguo y motoneuronas de la medu-
as! como con el sistema extrapira- la cervical (origen del frénico) posi-
midal. bilitan el reflejo del estornudo. Asi-
mismo, los reflejos faríngeo y de la
Porción extrapiramidal. Los nú- deglución se estructuran por las cone-
cleos de Cajal y de Darkschewitsch es- xiones con los núcleos ambiguo, dor-
tán intercalados en el trayecto del fas- sal del vago y núcleo motor del trigé-
cículo longitudinal medial. Reciben mino. Finalmente las uniones con el
fibras del striatum y del pallidum y fi- núcleo dorsal del vago representan la
bras cruzadas del cerebelo. De estos
núcleos sale el fascículo intersticioes-
vía del reflejo óculo-cardíaco (enlen-
tecimiento de la frecuencia cardíaca al
14 15
pinal (11) que, incorporado al fascículo ejercer presión sobre el globo ocular).
longitudinal medial, alcanza la parte
inferior del tronco del encéfalo y la
medula espinal. 11---++<"f
Porción internuclear. Está constitui-
da por fibras que interconexionan los
núcleos siguientes: abducens (4) y Fascículo longitudinal medial
(segt'm Cmsby, Hurnphrey y 1,ILlor)
oculomotor (7): facial (12) y oculomo-
tor; facial y núcleo motor del trigémi-
136 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 137

Tracto tegmental central (A) centros de control visceral como el hi-


El tracto tegmental central es la vía efe- potálamo con distintos núcleos tron-
rente más importante del sistema mo- coenccfálicos, incluvendo los nClcleos
tor extrapiramidal (v. rág. 284). Se ex- parasimpáticos visc~roeferentes. Gran 8

tiende desde el mesencéfalo a la oliva parte de sus fibras contienen neuro-


inferior (Al). donde terminan la ma- péptidos (somatoestatina entre ellos).
yor rarte de sus fibras. El resto de ellas Las fibras transcurren en ambas direc-
continúa hasta la medula espinal a tra- ciones, originándose o terminando en
vés de una cadena de neuronas que ha- el sertum, hipotálamo oral, tuber ci-
cen sucesivamente sinarsis entre ellas nereum (BI3) y cuerpos mamilares
[fibras reticulorreticulares (A2)J. En la (BI4). Las fibras se reúnen en el me-
parte caudal del mesencéfalo el trac- sencéfalo para constituir el fascículo
to se sitúa dorsolateralmente al cruza- que se sitúa ventralmente al epénclimo
miento de los pedúnculos cerebelosos de! acueducto de Sylvio, descendien-
superiores; en la rrotuberancia forma, do hasta la parte inferior de la medula
justamente en el centro e1el tegmento, oblongada siempre en posición medial
una placa de fibras grande y de lími- y subependimaria Iv págs. 100 (ABI5)
tes mal definidos [v. rág 102 (AB13)] Y 102 (ABI2)J.
Tiene tres componentes: Del fascículo parten fibras destina-
13
1. Fibras palidoolivares (A3) proce- das a los tubérculos cuadrigéminos
dentes del stratium (A4) y pallidum superiores (BIS) y a los núcleos efe-
(AS) que se incorporan allascículo pa- rentes viscerales siguientes: Edinger-
lidotegmental (A6) rara alcanzar la Westrhal (BI6), salivales superior
cápsula del núcleo rojo (A 7) y, más (BI7) e inferior (BI8), y dorsal del 14

caudalmente, la oliva. A ellas se aña- vago (BI9). Otras fibras terminan en


den fibras que provienen de la zona núcleos troneoencefálicos motores:
incerta (AS). trigémino (B20), facial (B21) e hipo-
gloso (B22). También existe intercam-
2. Fibras rubroolivares (A9) que se bio de fibras con núcleos de la forma-
originan en la rorción parvocelular del ción reticular.
núcleo rojo y constituyen en el hom-
bre e! grueso fascículo rubroolivar de Impulsos olfatorios alcanzan e! fascí- 16

Probst-Gamper, la vía descendente culo longitudinal dorsal a través del


más importante de! núcleo rojo. núcleo tegmental dorsal [núcleos ha-
benulares - núcleo interpeduncular - \J-I-J.-I"I+-----17
3. Fibras reticuloolivares (AIO)
núcleo tegmental dorsal, v. pág. 164

_-20
que se incorporan al tracto tegmental '-I~-++J----24
(AH)].
central a diferentes alturas: de los al-
rededores del núcleo rojo, de la sus- Vías ascendentes largas: Desde el nú-
tancia gris periacueductal (AH) Y de cleo solitario (B23) ascienden fibras,
la formación reticular del ruente y probablemente gustativas, que termi-
medula oblongada. Los impulsos que nan en el hipotálamo. Desde el núcleo
llegan a la oliva procedentes de los dorsal del rafe (B24) ascienden por A Tracto tegmental central
_ _ 21 (SCgL'JrI Spall)
centros motores extrapiramidales y, este haz fibras serotoninérgicas hast;¡
rrobablemente también, de la cone- la región del septum demostrables por 11------18
za motora, son transmitidos al cerebe- histofluorescencia.
lo a través de las fibras olivocerebe!o- El fascículo longitudinal dorsal trans-
sas (Al2).
mite impulsos olfatorios, hipotalá-
micos y gustativos, entre otros, ha- ..w--+-~L-22
Fascículo longitudinal dorsal (B)
cia núcleos motores y secretores del 19
El fascículo longitudinal dorsal de tronco del encéfalo (movimientos re- 23
Schütz contiene sistemas de fibras as- Oejos de la lengua, secreción sali- B Fascículo longitudinal dorsal
cendentes y descendentes que unen val, ete.).
138 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 139

Formación reticular ticuloespinales a la medula espinal.


Fibras del fascículo reticulotalámico,
Parece ser un conjunto de neuronas terminan en los núcleos intralamina~
dispersas cn el tegmento interconec~ res del tálamo. Fi bras procedentes de
tadas. Ocupa la parte media del teg~ la formación reticular mesencefálica
mento y va de la parte superior del me~ acaban en el hipotálamo oral y en el
sencéfalo hasta la medula oblongada. septum.
Se pueden distinguir áreas con distin~
ta estructura (A). En la zona medial de Centros respiratorio y circulato-
la formación reticular se pueden deli~ rio. Grupos de neuronas regulan las
mirar núcleos que poseen grandes frecuencias respiratoria y cardíaca, así
neuronas con largas prolongaciones como la presión arterial, variables que
axónicas ascendentes y descendentes; aumentan con el trabajo corporal y la
por el contrario, las agregaciones neu~ excitación psíquica. Las neuronas que
ronales laterales muestran neuronas controlan la respiración se encuentran
A Extensión y división de la formación
pequenas y son, probablemente, áreas en la parte inferior de la medula oblon~ reticular en el hombre (según Olszewskol
de asociación. gada; el grupo inspiratorio (C4) es me~
dial, el espiratorio dorsolateral al an~
Las neuronas del grupo medial presen~ terior y más extenso (CS). En el puente
tan, axones largos ascendentes o des~ se encuentran otros centros respi rato~
cendentes, pero tam bién son m u y fre~ rios que controlan a los bulbares. En
cuentes las que tienen un axón que, la regul;lCión de la frecuencia cardía~
a corta distancia del soma, se bifurca ca y la presión arterial están implica~
en dos largas ramas, una ascendente dos los núcleos vegetativos del gloso~
y otra descendente. La tinción de Gol~ faríngeo y vago. La excitación eléctrica
gi muestra que tales células (Bl) se de la parte caudomedial de la medula
unen con núcleos caudales (B2) y cr;¡~ oblong;¡da produce disminución de la
neales, llegando hasta los núcleos presión arterial [centro depresor (D6)],
diencefálicos (B3). Muchas neuronas la de la porción laterocraneal (D7)
de la formación reticular son peptidér~ aumento de la misma.
gicas (encefalina, neurotensina entrc
otros neuropéptidos). Influencia sobre el sistema motor.
El ;\rea medial de la formación reticu~
Conexiones aferentes. La formación lar de la medula oblongada inhibe los
reticular recibe impulsos de todas las reflejos del estiramiento que mantie~
vías sensitivas y sensoriales. Fibras sen~ nen el tono muscular. Por el contra~
sitivas espinorreticulares, y axones de rio, la fOrllución reticular póntica y
los núcleos trigeminales y vestibula~ mesencefálica facilitan dichos reflejos,

~~
res, terminan en las neuronas dcl cam~ aumentando el tono muscular.
po medial del puente y de la mcdula
oblongada. También llegan impulsos Sistema activador ascendente. La
acústicos, a través de colaterales del formación reticular influye sobre el ni~
lemnisco lateral, y ópticos, por medio vel de la conciencia mediante sus co-
del tracto tectorreticular. Se ha demos~ nexiones con los núcleos talámicos in~
trado que las neuronas reticulares sc
excitan más por cstímulos sensitivos
(sobre todo dolorosos), acústicos y
vestibulares que ópticos. Otras afercn~
cias provienen de la corteza cerebral,
tralaminares. A través de la formación
reticular, los estímulos sensitivos y
sensoriales, así como la propia corte~
za cerebral, aumentan el estado de
alerta, que es un prerrequisito para la
C Centro respiratorio en el mono
(según Bealon V Magounl
Q-_\
~
r::: ~
cerebelo, núcleo rojo y pallidum. atención y percepción. Experimental~
mente, la excitación eléctrica de la for~
Conexiones eferentes. Los campos O Centro circulatorio en el gato v_
mación reticular se traduce por lo~
(segun Alexander)
mediales del puente y de la medula cambios electroencefalográficos típi~
oblongada mandan sendos tractos re~ cos del estado de alerta.
140 Tronco del encéfalo y nervios craneales Tronco del encéfalo y nervios craneales 141

Histoquímica en ciertas regiones; así, la actividad de


del tronco del encéfalo los enzimas oxidativos es mayor en la
sustancia gris que en la blanca; espe-
Los diversos territorios del tronco del cialmente a nivel de los núcleos de los
encéfalo se caracterizan por mostrar nervios craneales, la oliva inferior y los
diferentes contenidos de ciertas sus- núcleos del puente. Las diferencias se
tancias químicas. La localización y refieren no sólo a áreas particulares,
delimitación de áreas según su com- sino también dentro de las mismas a
posición química se denomina qui- la localización del enzima en el cuer-
mioarquitectonia. La demostración de po celular (tipo somático) o en el neu-
sustancias químicas puede hacerse me- ropilo (tipo dendrítico).
diante análisis químico cuantitativo del
tejido homogeneizado o tratando cor- Neuropilo. En cortes de tejido ner-
tes histológicos del mismo con reac- A Contenido en hierro del núcleo
vioso teJ'iidos con el método de Nissl,
tivos específicos que señalan la loca- rojo y de la substantla nlgra
el neuropilo consiste en una sustancia,
lización exacta de la sustancia. Lo dos (se\~ún Spatz)
aparentemente amorfa, que se encuen-
métodos se complementan. tra entre los somas neuronales. En rea-
El hierro fue una de las pri meras sus- lidad está compuesto por dendritas,
tancias que se demostró presenuba axones y glía con sus prolongaciones.
una distribución distinta. Con la reac- La mayoría de los contactos sinápticos Dlstllbución de nora-
ción del azul I3erlín se hace visible el ocurren en el neuropilo. drenalina y dopamlna
alto contenido de este metal de la subs- en el tronco del
La distribución de succinodehidroge- encéfalo humano
tantia nigra (Al) y del pallidum y, en nasa (un enzima del ciclo del ácido cí- (se~Jún 6erI181")
menor proporción del núcleo rojo trico) en la medula oblongada puede
(A2), núcleo dentado del cerebelo y servir de ejemplo de la distinta locali-
striatum. El hierro está contenido en zación de un enzima en los tejidos: su
forma de pequeñas partículas, tanto en actividad es intensa en el núcleo del
las neuronas como en la glía. Un alto hipogloso (C6), tanto en los cuerpos Medula oblongada IconeJol:
contenido en hierro es característico Ictlvldad del enzima SUCClnICO-
celulares como en el neuropilo; por el
de núcleos que pertenecen al sistema ddlidrogenasa IsegL'm FfI(;cJcl
contrario, es débil en ambos compo-
motor extrapiramidal (v. pág. 284). nentes del núcleo solitario (C7); en el
Los neurotransmisores y los enzimas núcleo dorsal del vago (CS) el enzima
responsables de su síntesis y degrada- se concentra en los somas neuronales
ción muestran diferencias regionales destacando sobre el neuropilo, mode-
marcadas. Mientras que las neuronas radamente positivo; en el núcleo de
catecolaminérgicas y serotoninérgicas Goll (C9) el neuropilo muestra una ac-
forman ciertos núcleos del tegmeno (v. tividad relativamente alta, mientras
pág. 28), los núcleos motores se dis- que los cuerpos celulares reaccionan
tinguen por su alto contenido en débilmente, tomando la apariencia de
acetil-colina y acetilcolinesterasa. El manchas claras. Los fascículos y trac-
análisis cuantitativo del tejido ha de- tos son muy poco activos [por ejem-
mostrado un contenido relativamen- plo, el tracto solitario (C10)]. La dis-
te alto de noradrenalina en el tegmento tribución de los enzimas (patrón
mesencefálico (B3) y mucho menor enzimático) es característica de cada
en el tectum (B4) y en la medula región nuclear.
oblongada (B5). El contenido de do-
pamina de la substantia nigra (Bl) es
especialmente alto, el de las demás es-
tructuras del tronco del encéfalo, por
el contrario, muy bajo.
Los enzimas del metabolismo general
se distribuyen también selectivamente
Cerebelo 143
142 Cerebelo

Organización noce como paleocerebelo. Éste junto


con porciones mediales, adyacentes,
El cerebelo es un centro de integración
del neocerebelo constituye el espi-
al servicio de la coordinación y sinto-
nocerebelo en el cual terminan los
nización fina de los movimientos cor-
tractos espinocerebelosos y cuneoce-
porales y de la regulación del tono
rebelosos que aportan al cerebelo in-
muscular. Se desarrolla a partir de la
formación del estado de tensión y es- 3
placa alar del tronco del encéfalo y
tiramiento de los músculos, así como
constituye el techo del cuarto ventrí-
información exteroceptiva.
culo Su cara superior (C) está cubier-
ta por el cerebro. Su cara anterior (D)
Lóbulo posterior B Corte sagital
abraza a la medula oblongada. En el a través del vermis
del cuerpo cerebeloso (A13)
cerebelo se distinguen una parte me-
dia e impar, el vermis (ACDIB) y dos Representa el neocerebelo, cu yo ma-
hemisferios cerebelosos. Esta división yor tamaño en los primates es debido 6
es sólo clara en la cara inferior del al mayor crecimiento de los hemisfe-
órgano. Aquí forma el vermis el suelo rios cerebelosos. A través de los nú-
de un ancho surco llamado vallecula cleos de! puente recibe información
cerebelli (D2). La superficie del cere- de la corteza cerebral y es la parte A División del cerebelo,
belo muestra numerosas circunvolu- más importante del cerebelo para al cual se supone extendido
ciones estrechas dispuestas paralela- la coordinación de los movimientos en un plano
mente, son las laminillas cerebelosas finos.
o folia cerebelli.
El cerebelo posee partes antiguas bajo Nomenclatura tradicional
el punto de vista filogenético, que se Se trata de una división del cerebelo
desarrollan precozmente y están pre-
puramente descriptiva, que no se apo-
sentes en todos los vertebrados, y por-
ya en el desarrollo o la función. En ella
ciones nuevas, de desarrollo tardío y cada segmento del vermis es asociado,
existentes sólo en los mamíferos. Este generalmente, con un par de lóbulos
hecho permite dividir el cerebelo en cerebelosos pertenecientes a los he-
el antiguo lóbulo floculonodular y el misferios: e! lóbulo central (ABC9)
cuerpo del cerebelo (A3), separados con sus alas (AI4), el culmen (ABCtO)
por la fisura posterolateral (A4). A su con el lóbulo cuadrado (AI5), el de-
vez, la fisura prima (AC5) separa en el clive (ABCIG) con el lóbulo simple
cuerpo el lóbulo anterior del lóbulo
(AC17), el folium (ABCI8) con el 10-
posterior. C Vista superior
bulillo semilunar superior (ACDI9), el
túber (ABD20} con el lóbulo semilu-
Lóbulo t1oculonodular IA6) nar inferior (AD21) y una parte del
Junto con la língula (AB7) constituye lóbulo grácil (AD22), la pirámide
la parte más antigua del cerebelo (ar- (ABDI2) con una parte del lóbulo grá-
quicerebelo). Se le denomina también cil y el lóbulo digástrico (AD23), la
vestibulocerebelo por sus conexiones úvula (ABll) con la amígdala o tonsi-
con los núcleos vestibulares. la (A24) y el paraflóculo (A25), el nó-
dulo (AB2G) con el flóculo (AD27).
Lóbulo anterior Solamente la língula (AB7) no se aso-
19
del cuerpo cerebeloso (AS) cia a lóbulos laterales del hemisferio.
Parte del vermis del lóbulo anterior, el Las flechas de la figura B se refieren
lobulillo central (ABC9) y el culmen a la perspectiva desde la que el cere-
(ABCIO), junto con partes de! vermis belo es contemplado y sus letras a las
del lóbulo posterior, la úvula (ABDll) figuras correspondientes. La flecha A
y la pirámide (AVDI2) configuran una se refiere, sin embargo a la figura A de
región cerebelosa antigua que se co- la página 145.
144 Cerebelo Cerebelo 145

Pedúnculos recibe también fibras de la corteza ver-


y núcleos cerebelosos miana y sus eferencias terminan en nú-
cleos de la medula oblongada. Las afe-
Cara anterior (A) rencias al núcleo emboliforme (820),
situado en el hilio del núcleo denta-
El cerebelo está unido al tronco del en-
do, provienen de la corteza situada en-
céfalo, a ambos lados, por los pedún-
tre vermis y hemisferiO (porción inter-
culos cerebelosos (Al). A través de
media) y sus eferencias se dirigen al
ellos transcurren todas las fibras afe-
tálamo a través del pedúnculo cerebe- 12
rentes y eferentes. La cara anterior del
loso superior El núcleo dentado (821)
cerebelo sólo es visible tras la sección
muestra a la sección la apariencia de
de los pedúnculos y su sc¡xlr,lción del
una cinta plegada de sustancia gris que
tronco del encéfalo El techo del IV
quecla abierta medial mente (hilio del
ventrículo es la zona situada entre los
núcleo dentado). En él terminan las fi-
pedúnculos completada por los velos A Vista anterior
bras de la mayor parte de la corteza de
medulares superior (A2) e inferior
los hemisferios cerebelosos y de él
(A3). Se identifican, por un lado, las
parten axones hacia el núcleo rojo y
partes ventrales del vermis: língula
tálamo a través del pedúnculo cerebe-
(A4), lóbulo central (A5), nódulo (A6)
loso superior
y LIVUIa (A 7) y, por otro, el flóculo
(A8). La vallécula cerebelosa (A9) está
Pedúnculos cerebelosos
delimitada por amhas amígdalas (AIO);
otras partes de los hemisferios visibles Representan gruesos tractos que con-
en esta perspectiva incluyen los lóbu- tienen las fibras que elllran o salen del
los digástricos (AH), semilunares su- cerebelo. El pedúnculo cerebeloso in-
periores (AI2), semilunares inferiores ferior o cuerpo restiforme (AC22) une
(AH), simples (AI4), cuadrangulares el cerebelo a la medula oblongada.
(AI5), así como las alas del lóbulo cen- Contiene, principalmente, las vías es-
tral (AI6) pinocerebelosas, conexiones vestibu-
lares y fibras oli vocerebelosas. El pe-
Núcleos (B) dúnculo cerebeloso medio o hrazo del B Sección transversal mostrando
puente (A23), une esta última estruc- los núcleos cerebelosos
Una sección transversal del cerebelo tura con el cerebelo y está constitui-
permite distinguir la corteza y núcleos do por fibras pontocerebelosas. El pe-
del cerebelo. Los surcos presentan nu- dúnculo cerebeloso superior o brazo
merosas ramificaciones por lo que las de unión (brachiulll conjunctivum)
laminillas cortadas adoptan una con- (A24) une el cerebelo al mesencéfa-
figuración de hojas que se fijarán a un lo conteniendo, esencialmente, fibras
tronco ramificado de sustancia blan- destinadas al núcleo rojo y tálamo.
ca. De aquí que la sección sagital del
cerebelo (C) sugiriera a los anatómicos Otras estructuras sellaladas: Placa cua-
antiguos el término de árbol de la vida drigémina o lámina tectal (C25), lelll-
(CI7) nisco medial (C26), lemnisco lateral
(C27), nervio trigémino (C28), nerviO
En la profundidad de la sustancia blan- facial (C29), nervio vestibulococlear
ca se idelllifican los núcleos del cere- (C30), oliva inferior (C31), tracto teg-
belo: los núcleos del techo o fastigii mental central (C32), tracLO espinoce-
(818) cerca de la línea media en la sus- rebeloso anterior (C33).
tancia blanca del vermis. Recibe fibras
de la corTo.a del vermis, los núcleos Disección de los pedúnculos cerebelosos
vestibulares y la oliva y, a su vez, man- y otras estructuras (según Bullnerl
da fibras a los núcleos vestibulares y
otras formaciones grises de la medula
oblongada. El núcleo globoso (819)
Cerebelo 147
146 Cerebelo

Corteza cerebelosa clón geometflca forman una fila de <1 cpo '"
células, dispuestas a intervalos regula-
Visión general (A) res, entre las capas molecular y granu-
La corteza recubre la superficie del ce- losa y su árbol dendrítico se extiende
rebelo, siguiendo el trayecto ele las la- a través de toda la capa molecular hasta
la superficie de la laminilla; además,
minillas y surcos. Si toelas las irregu-
el plano del árbol dendrítico es siem-
laridades elel cerebelo se proyectaran
sobre un plano, se obtenelría en el pre perpendicular al eje longitudinal
hombre una superficie que, de oral a de la laminilla (D).
caudal (de la língula al nódulo), ten- Los segmentos iniciales de las dendri-
dría I metro ele longitud. La estructu- tas primarias y secundarias son lisos
ra de la corteza cerebelosa es unifor- (C7) y están cubiertos de sinapsis. Las
me en todas las regiones del cerebelo, finas ramas dendríticas periféricas pre-
presentando tres capas: molecular, sentan, por el contrario, abundantes
ganglionar y granulosa. espinas de pedículo corto (CS). Se cal-
cula que una sola célula de Purkinje
La capa o estrato molecular (Al) es la posee unas 60000 sinapsis espinosas.
más superficial, pobre en células, y se En los segmentos lisos de las célul,¡s
compone, predominantemente, de fi- de Purkinje terminan las fibras trepa-
bras amielínicas. Entre sus neuronas se doras, en los espinosos hacen sinap-
encuentran las células estrelladas ex- sis las fibras paralelas (v. pág. 150).
ternas (cercanas a la superficie) y las
células estrelladas internas o células en El axón (89) sale de la neurona de Pur-
cesto; la delgada capa o estrato gan- kinje y transcurre por la capa granu-
glionar (A2) está constituida por las cé- losa haCÍ<1 la sustancia blanca para ter-
lulas de Purkinje, las neuronas más minar en los núcleos cerebelosos, no
grandes del cerebelo; finalmente, la sin antes dar colaterales recurrentes.
capa granulosa (A3) es muy rica en Una gran proporción de células dc
neuronas pequeñas, densamente em- Purkinje del vermis y f1óculo tienen
paquetadas, denominadas granos, en- como neurotransmisor el neuropépti-
tre las que se detectan ocasionalmen- do motilina.
te elementos más grandes, las células
ele Golgi.

Células de Purkinje (B)


Es la neurona mayor y más caracterís- Il Célula de Purkinje.
Impregnación argéntica
tica del cerebelo. Con la coloración de {según Faxl
Nissl sólo se tiI'\e el cuerpo celular, pi- y tinción de Nissl
riformc, lleno de sustancia de Nissl
(84), y la salida de dos o tres dendri-
tas (85). Las células que no muestran
gránulos de Nissl se encuentran en un
estado funcional particular (v. pág. 24).
El árbol dendrítico, denso, sólo pue-
de observarse en su totalidad en neu-
ronas impregnadas por el método de
Golgi; con él pueden comprobarse las
sucesivas divisiones de las dendritas
(86), que se expanden sólo en un
plano, a modo de un emparrado que D Disposición de las células de Purkinje
recubriera un muro. Las células de Pur- Ampliación de B en una laminilla
kinje muestran una estricta con figura-
148 Cerebelo Cerebelo 149

Células estrelladas (Al dritas de los granos. En ellos terminan


también los cortos axones de las cé-
En la mitad superficial ele la capa mo-
lulas de Golgi. El microscopio electró-
lecular se encuentran las células estre-
nico muestra una sinapsis compleja o
lladas externas. Las dendritas de estas
glomerular [v. pág. 24 (C)J, envuelu
pequeñas neuronas transcurren en to-
por una cápsula glial.
das direcciones y alcanzan unos 12 ár-
boles dendríticos ele células de Purkin-
Células de Golgi (E)
je. Sus axones terminan en los cuerpos
de las neuronas de Purkinje o cursan Son de mayor tamaño que los granos
borizontalmente por la parte superfi- y se distribuyen dispersamente en 1;1
cial de la I;lminilla. capa granulosa, preferentemente cer-
ca de las células de Purkinje. Su árbol
En cl tercio profundo de la capa mo-
dendrítico se ramifica en la Glpa mo-
lecular se localizan las células estrella-
lecular llegando sus prolongaciones 1\ Célula en cesto
das internas, algo mayores que las ex-
hasta la superficie del cerebelo; las ra-

MO"~,~_~---",~~
ternas, llamadas también células en
mas dendríticas de las células de Gol-
cesto (Al). Tienen un axón largo que '"''''
cursa borizontalmente por encima de gi se expanden tridimensionalmentc,
no en un plano como las células dc
los cuerpos de las neuronas de Purkin-
Purkinje. Sus cortos axones terminan
je hacia los cuales manda colaterales
en un glomérulo o se ramifican en un;1
que se ramifican sobre elJos envolvién- ( (IranO
red espesa de finas ramas. _--------cc-
dolos con una especie de red o cesto.
Con el microscopio electrónico se
Glía (O)
puede observar que las ramas termi-
nales de los axones de las células en Además de las formas gliaJes conoci-
cesto forman numerosas sinapsis (B2) das, oligodendrocitos (D5) y astroci-
con la base de! cuerpo celular y con tos protoplásmicos (D6), especialmen-
la porción inicial del axón hasta el co- te abundantes en la capa granulosa,
mienzo de la vaina de mielina. El res- existen dos tipos de glía específicos
lO del cuerpo de la célula de Purkinje del cerebelo: la glía de Bergmann y las B Célula de Purkinje mostrando
est;í recubierto por la glía de Berg- células penniformes de Fallanas. sus slnapsis con las células en cesto
mann (B3). La localización de los con- Esquema ultraestructural
La glía ele soslén ele Uergmann (D7) sc (según Harnorl V Szentágolhal)
tactos sinápticos en la porción inicial
encuentra entre las células de Purkin-
del axón es una indicación del carác-
ter inhibidor ele las células en cesto. je y mandan largas prolongaciones quc
cursan perpendicularmente, a través

11
de la capa molecular, en dirección a
Granos (Cl
la superficie del cerebelo, por debajo
Dan nombre a la capa granulos;!. Te- de la cual terminan en pequefíos pies
Ilidos con el método de Golgi y ob- que constituyen una eap;1 limitantc
servaelos a grandes aumentos se com- glial que se adosa a la piamadre. Estas
prueba que tienen de tres a cinco fibras de sostén emiten prolongacio-
6
dendritas que terminan en un engro- nes foliáceas que, en conjunto, forman
samiente en forma de garra. Su fino un denso ;Irmazón. La glía ele Berg-
axón (C4) ascienele verticalmente hasta mann prolifera cuando mueren las cé-
la capa molecular, atravesando la capa lulas de Purkinje. Las células de Falla-
de Purkinje, para bifurcarse en ángu- nas (D8) presentan prolongaciones
lo recto dando lugar a dos fibras pa- cortas cuyo aspecto penniforme es el-
ralelas. racterístico.
Glomérulos cerebelosos. I<eciben
este nombre las pequeñas islas de la
capa granulosa en las que hacen sinap-
sis las fibras musgosas con las den- o Glía del cerebelo
150 Cerebelo Cerebelo 151
Circuitos neuronales neuronas son estimuladas por cada im
pulso aferente que entra en el cerebe·
Fibras aferentes lo, bien mediante sinapsis en los glo·
Las fibras aferentes terminan en la cor- mérulos, por contactos de células ele
teza, pero dan colaterales a los núcleos Golgi con fibras musgosas o por ca
del cerebelo. Se distinguen dos tipos laterales de axones aferentes. Así la ex-
de aferencias: las fibras trepadoras y citación ele una fila de células de Pur
las musgosas. kinje se acompaña de una inhibición
de todas las células ele Purkinje veci
Las primeras (ACI) se dividen para si- nas [v. página 30 (D)].
naptar con las células de Purkinje. 5
Cada fibra trepadora termina en una Base estructu ral
sola célula, aunque manda colaterales de la función del cerebelo (D)
células estrelladas y en cesto. Se ori-
ginan en el complejo olivar de la me- Los axones ele las células de Purkinje
dula oblongada. (D4), que terminan en las neuronas ele
los núcleos subcorticales (DIO) (cerc f\ Terminación ele una
Las fibras musgosas (BC2) se dividen belosos y vestibulares) las inhiben. Lis fibra trepadora
en ramas que dan numerosas cola- 12 12
células de Purkinje son neuronas in
terales que terminan en pequeñas hibieloras, con un alto contenido en D Conexiones entre las neuronas
rosetas que se acoplan a las de las GABA, que actúan sobre los núcleos de la corteza y de los núcleos
dendritas de los granos con las que cerebelosos, que reciben impulsos ex cerebelosos
establecen sinapsis (B3). Acaban como citatorios que proceelen, ele colater'l (según Eccles. Ito y Szentágolhai)
fibras musgosas las fibras de las vías les (Dll) de los axones aferentes
espino y pontocerebelosas, así como (DI2). Esta excitación ele los núcleos
los axones de diversos núcleos de la cerebelosos no se transmite por sus
medula oblongada. eferencias, ya que están sometidos al 1I
control inhibielor de las células de Pur
Corteza (C) kinje excepto cuando éstas son inhi
La disposición de los árboles dendrí- bielas (DI3)
ticos de las células de Purkinje es pla- Los núcleos del cerebelo son siempre 4
na y transversal (ACD4) y el trayecto excitados por colaterales ele las fibr~ls
de las fibras paralelas es longitudinal aferentes al cerebelo. Esta excitación
(BCS). Estos elementos realizan mu- general es modulaela por la inhibición
chas sinapsis. Las células de Purkinje selectiva de unas zonas y la excitación
son los elementos eferentes de la cor- de otras, como resultaelo elel procesa
teza. Las aferencias llegan a ellas por miento de la información por parte ele
las fibras trepadoras (CI), directamente la corteza cerebelosa. Los puntos ele
y mediante las fibras musgosas (C2), excitación de los núcleos resultan ele
que utilizan los granos (CD6) como la pérdiela del freno de las células el<-
elementos intermediarios. Los axones Purkinje, algunas de las cuales son in
de los granos se bifurcan en ángulo hibielas por las interneuronas. El resu I
recto en la capa molecular, formando tado final de este conjunto ele excit:1
dos fibras paralelas, que tienen en ciones e inhibiciones consiste en 1:1 2
conjunto una longitud de 3 mm con- elescarga por parte de los núcleos ce
tactando con unos 350 árboles dendrí- rebelosos de un patrón organizado ele
ticos de neuronas de Purkinje. Ade- impulsos que influye sobre las vÍ;¡s
más, cada árbol dendrítico de éstas motoras, coordinando la acción de los C Esquema de las conexiones
contacta con unas 200000 fibras pa- músculos agonistas, antagonistas y si de la corteza cerebelosa
ralelas. Las células estrelladas (C7), en nergistas de los movimientos involun
cesta (CS) y de Golgi (C9) son inter- tarios que mantienen el equilibrio y 1:1
neuronas inhibidoras que actúan so- postura, como en los responsables el"
bre las células de Purkinje. Estas inter- los finos movimientos voluntarios.
152 Cerebelo Cerebelo 153

Organización funcional interpuesto (B8), en los animales de


experimentación] reciben fibras de la
Los sistemas de fibras aferentes termi- zona intermedia (B9) y, finalmente, el
nan en áreas circunscritas de la cor- núcleo dentado (BIO), de los hemis-
teza cerebelosa y, a su vez, las fibras ferios (BU).
corticófugas de las distintas áreas
2
corticales acaban en zonas concretas Resultados de la estimulación (CDl
de los núcleos cerebelosos. Este modo
de comportarse las fibras constituyen Las vías terminan de un modo orde-
la base estructural de la organización nado en la corteza, en la cual la ex-
funcional del cerebelo y ha sido de- tremidad inferior, la extremidad supe-
;':'--3
mostrada en diferentes animales de ex- rior y territorio de la cabeza están
1\ Terminación de los haces vestl-
perimentación (conejo, gato y mono). rcprcscntadas sccucncialmente. Esta
bulocerebelosos y espinocerebelosos
organización somatotópica ha sido Isew:m Grodall
Proyección de las fibras confirmada experimentalmente. La ex-
citación eléctrica de la corteza cerebe·
El modo de terminación de los siste- losa en animales descerebrados produ-
mas aferentes permite una división del ce contracciones y cambios de tono B Proyección de la corteza
cerebelo en tres partes: el vermis, los en los músculos extensores y t1exores sobre los núcleos cerebelosos
hemisferios y una zona intermedia. Las de las extremidades, movimientos y vestibulares
fibras espinocerebelosas (tractos es pi- conjugados de los ojos y contraccio (según Jélnsen y Grodall
nocerebeloso posterior, anterior y cu- nes de los músculos faciales y cervi
neocerebeloso) terminan, como fibras cales (C) (en esta figura las superficies
musgosas, en el vermis del lóbulo an- superior e inferior del cerebelo se han
terior, pirámide y úvula, así como en proyectado sobre un plano).
la zona intermedia adyacente a estas e Somatotopía de la corteza.
porciones del vermis (Al). Las fibras Resultados similares se obtienen por
Efectos motores en el gato
cortico-ponto-cerebelosas, que llegan la estimulación táctil de las distintas
{SCgl~Jn Ilarnpson, IléllTlson y Woolspy'1
al cerebelo por el brazo del puente, ter- partes del cuerpo, con registro simul
minan en los hemisferios (A2) como táneo de los potenciales evocados en
fibras musgosas. Los axones vestihu- la corteza cerebelosa (D). De la locali
locerebelosos acaban en el lóbulo no- zación de los potenciales resulta un:,
duloflocular y en la úvula (A3). Los representación de la mitad homolate
tractos que hacen sinapsis en la oliva ral del cuerpo en los lóbulos anterior
inferior y sus núcleos accesorios, así y simple (DI2) y una doble represen
como en el núcleo reticular lateral tación en ellóbu!o paramediano (Dl3)
acaban de acuerdo con su origen: lo~ (las dos últimas denominaciones se re
axones de neuronas que sinaptan con fieren al cerebelo del gato) Dado quv
tractos espinales en el vermis, los de esta representación somatotópica se h:l
neuronas que hacen contacto con trac- demostrado en conejos, gatos, perro.,
tos corticales en los hemisferios. Las y monos, se puede aceptar que eSI:,
fibras olivocerebelosas se comportan presente en todos los mamíferos. 1.:1
como trepadoras. figura (E) muestra la probable som:l
totopía de la corteza cerebelosa hu
Esta división tripartita es también evi- mana.
dente en la proyección de las fibras
corticófugas sobre los núcleos. Fibras
del vermis (lóbulo anterior pirámide,
úvula y nódulo) y del flóculo (B5) aca-
ban en los núcleos vestibulares (B4).
13
Fibras de todo el vermis (B7) termi-
nan en los núcleos del techo (B6). El I1 Somatotopía de los potenciales
E Representación somatotóplCiJ
núcleo emboliforme y globoso [que evocados en la corteza por
estimulaclón sensitiva hipotética en el hombre
constituyen un complejo, el núcleo (segLHl HélnlpSOn, IlafTIson y Woolsl~y)
154 Cerebelo Cerebelo 155

Vías de conducción bras al cerebelo. Tanto ella como los


núcleos olivares accesorios reciben n
Pedúnculo cerebeloso inferior bras ascendentes de la medula espinal
(cuerpo restiforme) [tracto espinoolivar (AI2)] y descen
El pedículo cerebeloso inferior contie- dentes de la corteza cerebral y núcleo,
ne los siguientes sistemas de fibras: extra piramidales, especialmente del
núcleo rojo (fascículo tegmental cen
Tracto espinocerebeloso posterior tral). Estas fibras sinaptan en segmen
(Flechsig) (Al) y tracto CUfieoce- tOs del complejo olivar de donde par
rebeloso (A2). Los axones salen de ten las fibras olivocerebelosas (Al3)
de la columna de Clarke (A3), donde que, cruzándose hacia el lado opues
terminan las fibras aferentes de la sen- tO, terminan en la mitad contralater:"
sibilidad propioceptiva (husos muscu- del cerebelo. Los axones de las oliv:J.'
lares y órganos tendinosos de Golgi). accesorias (estaciones terminales de !:I
Los territOriOs que corresponden al vía espino-olivar) se dirigen al vermi,
tractO espinocerebeloso posterior se y zona intermedia del lóbulo anterior,
limitan a la extremidad inferior y par- los axones del núcleo olivar princip:"
te inferior del tronco; sus fibras termi- (estación terminal de las fibras coni
nan en el vermis y zona intermedia del coolivares y de las que descienden pOI
lóbulo anterior, y en la pirámide, en el haz tegmental central) acaban en la
forma de fibras musgosas. Las fibras corteza de los hemisferios cerebelosos.
correspondientes a la extremidad y
Tractos reticulocerebelosos, fill-
parte superiores del tronco hacen si-
napsis en el nucleus cunea tus latera- cleocerebelosos y arcuatocerebc-
losos (B). El núcleo reticular later:"
lis (Monakow) (A4) de donde parte el
tractO cuneocerebeloso que comple-
ta las aferencias al espinocerebelo. Su
tractO anterior alcanza el cerebelo por
(BI4) recibe fibras sensitivas extero
ceptivas que ascienden por el traclO
espinotalámico lateral. Los axones que 15
\ 5

salen del núcleo forman el tractO rel i


el pedúnculo cerebeloso superior.
culocerebeloso (BI5) que a través (lvl
Tracto vestibulocerebeloso (C). Fi- pedúnculo cerebeloso inferior del mi,
bras vestibulares primarias y secunda- mo lado termina en el vermis y los Iw
rias pasan al cerebelo. Las primarias misferios. El tractO nucleocerebelosll
(C5) provienen del ganglio vestibular (BI6) conduce al cerebelo, sobre tod< 1,
(C6) (principalmente de los conduc- impulsos sensitivos de la cara a travl',
tOs semicirculares) y van al cerebelo de los núcleos del trigémino (BI7). I~I'
directamente. Todas las fibras secun- fibras del tracto arcuatOcerebelosll
darias (C7) hacen sinapsis en los nú- (BIS) se originan en el núcleo arcua 19 Tracto vestlbulo-
cleos vestibulares (CS). Las terminan tO (BI9), unas se dirigen, por la líne.'
cerebeloso
en el nódulo, el flóculo (C9), el núcleo media, hasta el suelo del cuarto vell II IctoS retlculo-
del techo (CIO) y, en parte, en la úvu- trículo para luego incorporarse al P(' , ,·rebeloso.
la. Las conexiones entre cerebelo y dúnculo cerebeloso inferior, conslilll r ,cleocerebeloso
núcleos vestibulares contienen fibras yendo las estrías medulares que cruz:", , Hcuato-cerebeloso
ce rebeló fugas que forman el tractO ce- transversalmente el suelo ventricul:lI,
rebelovestibular y nacen en los terri- otrOS caminan por la superficie larer."
torios de terminación antes nombra- del bulbo hasta el pedúnculo (fibr:I"
dos y en el vermis del lóbulo anterior. arcuatas externas); en conjunto, las Ii
Una parte sinapta en el núcleo vesti- bras son en parte cruzadas y en P:II'11
bular lateral de Deiters de donde sale directas, terminando en el flóculo.
hacia la medula el tracto vestibuloes- A Tractos espinocerebelosos
El fascículo uncinado, una vía cerelw posterior y olivocerebeloso
pinal. loespinal que tiene su origen en el 1111
Tracto olivocerebeloso (A). La oli- cleo fastigial contralateral no ha sid, I
va inferior (All) manda todas sus fi- demostrado en el hombre con cenez.'
156 Cerebelo Cerebelo 157
Pedúnculo cerebeloso medio sis con interneuronas que, a su vez,
(Brachium pontis) (A) contactan con la motoneuronas.
Los lóbulos frontal y temporal de la Las fibras del contingente ascenden~
corteza mandan fibras al puente que te, mayor que el descendente, nacen
constituyen, junto con la vía pirami~ principalmente en el núcleo dentado
dal, el pedúnculo cerebral (Al) en e! (B11), aunque también parcialmente
que ocupan los campos medial y late~ en el nClcleo emboJiforme. Terminan,
ral, respectivamente; por el Ctltimo en primer lugar, en e! núcleo rojo
transcurre e! tracto temporopontino (B12), en sus alrededores yen diver-
de Türck (A2) y por el primero el fron~ sos núcleos del tegmento mesencefá-
topontino de Amold (A3). Los axones Iico (intersticial de Cajal, de Darksche~
de estos tractos (La neurona) terminan witsch, etc). Por medio de estos
en los núcleos de! puente (A4) desde núcleos el cerebelo se conexiona con
donde parte el tracto pontocerebelo~ e! sistema extrapiramidal. En segundo
so (2 a neurona). Sus fibras cruzan la lugar, las fibras del contingente as
base de la protuberancia en busca del cendente acaban en el tálamo (BU),
pedúnculo cerebeloso medio a través a través del cual los impulsos son
del cual alcanzan e! cerebelo, acaban~ transmitidos a la corteza cerebral, prin
do como fibras musgosas en el hemis~ cipalmente al córtex motor.
ferio cerebeloso contralateral y, en
Estas conexiones forman un amplio
pequella proporción, en el segmento circuito: los impulsos cerebelosos ac
medio del vermis. Estas últimas fibras
túan sobre la corteza a través del
son bilaterales.
tálamo; la corteza por su parte influ Yl'
Pedúnculo cerebeloso superior sobre el cerebelo por medio de los sis
(Brachium conjunctivum) (B) temas cortico~ponto~cerebeloso y col'
tico~oJivo~cerebeloso. Por tanto la COl'
La nnyoría de las fibras eferentes del teza motora y el cerebro se controlall
cerebelo utilizan el pedúnculo cerebe~ recíprocamente.
loso superior. El único haz aferente es
el tracto espinocerebeloso anterior. Tracto espinocerebeloso anterio"
Los axones eferentes del pedúnculo (Gowers) (B14). Sus fibras se origin:lll
cerebeloso superior penetran en e! en el asta posterior de la medula de Cl'
tegmento mesencefálico a la altura de lulas que contactan preferentementl'
los colJiculos inferiores cruzándose con t1bras procedentes de los órgano,
para constituir la decusación de los pe~ tendinosos de Golgi [v. págs 50 (B]4)
dúnculos cerebelosos superiores de Y 286 (E)]. Las fibras que constituyel)
Wernekinck (B5). Una vez han pasa~ el tracto son en parte directas y en P:I l'
do alIado opuesto los axones se divi~ te cruzadas. No alcanzan el cerebelo
den en un contingente de fibras des~ por el pedúnculo cerebe!oso inferior,
cendentes (B6) y otro ascendente sino que ascienden hasta la parte su
(B7). Los fascículos descendentes se perior de! puente donde se inflex io B Tractos cerebelorreticular,
originan en los núcleos fastigial (B8) nan para penetrar por el pedúnculD cerebelorrúbico,
y globoso (B9) y terminan en los cerebeloso superior (e), y termin:111 cerebelotalámico y
núcleos mediales de la formación re~ como fibras musgosas en el vermis y esplnocerebeloso anterior
tiCLtlar (BlO) del puente y medula zona intermedia del lóbulo anteriDI
oblongada, influyendo sobre las mo~ y de la úvula. e Tracto esp'no~
cerebeloso anterror
toneuronas espinales a través de los
tractos reticuloespinales. De este mo~
do, los impulsos cerebelosos llegan a
la medula a través de dos vías, la úl~
timamente nombrada y el tracto ves~
tibuloespinal; las cuales hacen sinap~
158 Diencéfalo Diencéfalo 159

Desarrollo del prosencéfalo corte horizontal (e) que elimine el


cuerpo calloso. Se identifican enton-
El encéfalo y la medula se desarrollan ces el techo del tercer ventrículo y los
a partir del tubo neural, en cuyo ex- dos tálamos. Todo este territorio está,
tremo anterior (el futuro encéfalo) se sin embargo, cubierto por una lámina
forman varias vesículas: rombencéfa- de tejido conjuntivo portadora de va-
lo (Al), mesencéfalo (A2), diencéfalo sos, la tela coroidea (DIO), tras cuya
(A3) y prosencéfalo (A4). Las paredes extirpación aparece la abertura supe-
laterales de las vesículas se engruesan rior del tercer ventrículo. Tanto sobre
transformándose en el tejido nervio- este último como a nivel de la pared
so donde se diferencian las neuronas, medial de los hemisferios, la pared ce-
con sus prolongaciones, y la glía. Los rebral, marcadamente delgada, es in-
procesos organogenéticos comienzan vaginada en la cavidad ventricular por
en el rombencéfalo extendiéndose lue- la penetración de asas vasculares (v.
go a las vesículas mesencefálica y dien- pág. 262). Los conglomerados vascu- A Desarrollo del diencéfalo
cefálica. El desarrollo del telencéfalo lares que se observan en los ventrícu- (según Schwalbe)
es muy posterior. En esta región se for- los constituyen los plexos coroideos
ma, a cada lado, una vesícula de pare- (DIl), que producen el líquido cefa-
des delgadas de tal modo que se pue- lorraquídeo. Cuando se extirpan la tela
den distinguir cn el telencéfalo tres y el plexo coroideo se elimina también
partes: las dos vesículas hemisféricas la delgada pared encefálica perma-
(AS), simétricas, y una parte media e neciendo, sin embargo, la línea de
impar (telencéfalo impar) (A6), que desgarramiento denominada tenia co-
constituye la pared anterior del tercer roidea (B12). Hasta esa línea quecJ:¡
ventriculo (lámina terminal). desnuda la superficie del tálamo (BU),
Las vesículas telencefálicas crecen y pero lateralmente a ella todavía está cu-
cubren cada vez más a la diencefálica. bierta por la delgada pared encefálica.
Como quiera que aqueJlas se expan- Este segmento de pared delgada, qUé C Nivel de la sección
den especialmente en sentido caudal, se extiende entre la inserción del ple- de la figura B
se produce un desplaz;lmiento. del lí- xo y la vena talamoestriada (BDE14),
mite diencéfalo-telencefálico. Este es- se denomina lámina affixa (BD1S), 1:1
taba representado primitivamente por cual se adhiere a la cara dorsal del
una línea frontal (A 7), pero luego ad- tálamo fusionándose con ella en él
quiere progresivamente un trayecto cerebro adulto (E16). Macroscópica
oblicuo (A8) y se transforma al final mente y visto desde arriba la vena ta B Diencéfalo. Vista superior. Corte
en el borde lateral del diencéfalo (A9). lamoestriada (B14), que transcurre en hOrizontal tras extirpación del cuerpo
tre tálamo y núcleo caudado (BDE17), calloso, fórnlx y plexo coroideo
Este Ciltimo se sitüa entre ambos he-
misferios y apenas si muestra una marca el límite entre diencéfalo y te
superficie exterior. Por consiguiente, lencéfalo.
mesencéfalo, diencéfalo y teJencéfalo Otras estructuras señaladas: fórnix
situados al principio en línea uno tras (BCl8), epífisis (BC19), lámina tect:¡1
otro, se encuentran al final como in- (B20) habénula (B21), fisura telodien
troducidos uno dentro de otro, como cefálica (D22).
si se tratar;¡ de las partes de un antiguo
telescopio.
Límite telodiencefálico. En la super-
ficie del encéfalo, concretamente en su
base, sólo es visible del diencéfalo su
base (v. pág. 12) constituida por el
quiasma, el tuber cinereum y los cuer- 1) Lámina affixa. Cerebro embrionario. E Lámina affixa en el cerebro adulto
pos mamilares. El techo del diencéfa- Corte frontal Corte fronta I
lo sólo es observable si se practica un
160 Diencéfalo Diencéfalo 161

División entopecluncular, permanece en posi-


ción medial, asociado a los otros nú-
En el diencéfalo se pueden distinguir cleos diencefálicos. Por consiguiente,
cuatro estratos superpuestos: epitála- v dada su asociación con el sistema ex-
mo (ABCI), tálamo dorsal o, simple-

~~;
trapiramidal, el globus palJidus debe-
mente, tálamo (ABC2), subtálamo o ría considerarse como una parte del
tálamo ventral (ABC3) e hipotálamo subtálamo.

~3
(ABC4). Esta sencilla superposición de
los estratos es relativamente clara en El hipotálamo forma el piso inferior y
el embdón. Sin embargo, en el curso suelo del diencéfalo, a partir del cual
del desarrollo, se altera significativa- se evagina la neurohipófisis (A7). Es 4 7
mente dcbido al crecimiento desigual el centro de regulación superior de los A Desarrollo de los estratos del diencéfalo
de sus partes. La forma del diencéfalo sistemas vegetativo y neuroendocrino.
adulto está principalmente determina-
da por el gran incremento de la masa Cortes frontales
del tálamo y la expansión elel hipotá-
lamo a nivel del tuber cinereum. Corte a nivel del quiasma (tindón
de mielina) (D). En una sección fron
El epi tálamo se compone de las habé- tal que pasa por la pared anterior del
nulas (v. pág 164), estaciones sináp- tercer ventrículo se ven partes dcl
ticas entre los centros olfatorios v lím- diencéfalo y del telencéfalo. Ventral
bicos y el tronco del encéfalo; y la mente se observa el quiasma óptico
epífisis. El crecimiento del tálamo des- (D8) y, craneal al mismo, una expan
plaza al epi tálamo, situado al principio sión rostral del tercer ventrículo, el re
dorsal (BI), en sentido medial, toman- ceso preóptico (D9). Lateral a la cáp B Estructura del diencéfalo C Estructura del diencéfalo adulto
do la apariencia de un apéndice del tá- sula interna se identifica el globus embrionario
lamo dorsal (CI). pallidus (D5). TtJdas las demás es
El tálamo dorsal es la estación sinápti- tructuras que se observan pertenecen
ca terminal de las vías sensitivas y sen- al telencéfalo: los ventrículos lateralcs
soriales (vías somatoestésica, gustati- (DIO), el septum pellucidum (Dll) y
va, óptica, acústica y vestibular). Su la c'avidad por él delimitada [cavul1l
papel no se limita a la sensibilidad, septi pelJucidi (DI2)1, el núcleo ClU
sino que está intercalado en otros mu- dado (DI3), el putamcn (CDI4) y, cr)
chos sistemas (Iímbico, reticular, cere- la base, el área olfatoria (DI5) (sustan
beloso, estriatal, ete.). Los diferentes cia perforada anterior). El cuerpo CI
núcleos talámicos están unidos a la Iloso (DI6) y la comisura anterior
corteza por fibras aferentes y eferentes. (DI7) unen ambos hemisferios. Otro,' 6
sistemas de fibras identificables son l'l
El subtálamo representa la continua- fórnix (DI8) y la estría olfatoria lall'
ción hacia arriba del tegmento mesen- ral (DI9).
cefálico. Contiene núcleos del sistema
motor extrapiramidal (zona incerta,
cuerpo subtalámico, globus pallidus)
y puede considerarse como el compo-
nente motor del diencéfalo.
El globus pallidus (CD5) es un deri-
vado del diencéfalo que, durante el
desarrollo, se separa del resto de sus
masas grises por la proliferación y cre-
cimiento de las fibras de la cápsula in-
terna (CD6), por lo que aparece des- 8
plazado hacia el telencéfalo. Sólo un D Corte frontal a través de la pared anterror del tercer ventriculo
pequeño resto del pallidum, el núcleo Nivel del corte hegún Vlillger y LudWig) -
162 Diencéfalo Diencéfalo 163
Corte a través del tuber cinereum varios grupos nucleares por láminas
(tinción de mielinal (Al conteniendo fibras mielínicas, llama-
da láminas medulares del tálamo. Dor-
El corte pasa justo por detrás del agu- salmente se identifica el grupo nucle,lr
jero interventricular de Monto. Los anterior (BI8), ventralmente al últi-
ventrículos laterales y el tercer ven- mo el grupo medial (BI9), el cual, me-
trículo sólo están separados por la es- dialmente, se relaciona con algunos
trecha inserción del plexo coroideo núcleos pequeños paraventriculares
(Al). A partir de ella y hasta la vena ta-
(B20) y, lateralmente, está separado del
lamoestriada (AB2) se extiende la lá- grupo lateral (B22) por la lámina me-
mina affixa (AB3). Esta lámina cubre dular interna (B21). La división del
la cara dorsal del tálamo (A4), del cual grupo lateral en un subgrupo ventr,¡1
sólo aparece en el corte el grupo nu- y otro dorsal es menos clara anatómi-
clear anterior. Ventrolateralmente al tá- camente, pero no ofrece dudas bajo el
lamo, separado de él por la cápsula in- punto de vista funcional. Este comple-
terna (AB5), se encuentra el globus jo lateral está separado del estrecho
pallidus (AB6), el cual se divide en un núcleo talámico reticular (B23) por b
segmento interno (A7) Y otro externo lámina medular externa (B24).
(A8), diferenciándose bien del puta-
men (AB9) por su mayor contenido en El subtálamo se sitúa ventralmente al
mielina. De la base y vértice del palli- tálamo (v. pág. 180) con la zona incer-
dum salen el fascículo lenticular y el ta (B25) y el núcleo subtalámico o
asa lenticular (AIO). La última descri- cuerpo de Luys (B26). Dorsal a la zon<l
be un arco en dirección dorsal alrede- incerta se encuentra una pbc<l bl<lnGI,
dor del vértice medial del pallidum. La el campo HI de Forel correspondien-
parte ventral del diencéfalo correspon- te al fascículo talámico (B27) y ven- !\ Corte frontal e1el diencéfalo a nivel e1el tuber cinereum (según Vllllger y Ludwlgl
de al hipotálamo [tuber cinereum tralmente a este núcleo otra zona mi e-
(AH) e infundíbulo (AI2)], el cual es linizada, el campo H2 de Forel o
aquí particularmente pobre en mieli- fascículo lenticular (B28). Por debajo
na en contraste con el tracto óptico del núcleo subtalámico, aparece el
(AB13), fuertemente mielinizado. polo rostral de la substantia nigr<l
(B29). El suelo del diencéfalo está re-
A ambos lados el diencéfalo está ro- presentado por los cuerpos mamila res
deado por el telencéfalo sin que sea (B30). Desde estos asciende bilateral-
posible establecer un límite claro en- mente hacia el tálamo el fascículo ma-
tre ellos. Los núcleos telencefálicos milotalámico de Vicq d'Azyr (B31).
más próximos son el putamen y el nú-
cleo caudado (ABI4). Basalmente al Otras estructuras representadas son: el
globus pallidus se identifica la sustan- cuerpo calloso (AB32), el cuerpo
cia innominada (núcleo de Meynert) amigdalino (A33), el hipocampo
(AI5), cuyo significado funcional es (B34), la comisura anterior (A35) y la
desconocido, se supone que tiene co- estría medular del tálamo (B36) [v.
nexiones con el núcleo medial del pág 164 (A2)].
tálamo, el hipotálamo y centros olfa- * Nota de los traductores. Recientemen-
torios' El fórnix (ABI6) es secciona- te se ha poelielo comprobar que e! núcleo
do en dos lugares distintos debido a basal ele Meynerl es el origen principal ele
su trayecto en arco [v. pág. 219 (c)l una proyección colinérgica hacia el neocór~
tex. Por otra parte, existe una alteración se-
Corte a nivel de los cuerpos ma- lectiva ele! núcleo basal en enfermos de de-
milares (tinción de mielina) (B). El mencia presenil de Alzheimer.
corte muestra ambos tálamos cuyo
crecimiento ha conducido a su fusión
en la línea media [adherencia interta-
lámica (B17)]. El tálamo es divido en B Corte frontal e1el e1iencéfalo a la altura ele los cuerpos mamila res
(según Villlger y LudWig)

A B
164 Diencéfalo Diencéfalo 165

Epitálamo del tercer ventrículO, sobre la placa


tectal [v. pág. 158 (B19)]. Sus células
El epitálamo comprende la habénula
(pinealocitos) son agrupadas en peque
con los núcleos habenulares, la comi-
ños lóbulos por tabiques conjuntivos.
sura habenular, la estría medular del
Impregnadas con técnicas de plata, es
tálamo, la epífisis y la comisura poste-
tas células poseen largas prolongacio-
rior o epitalámica.
nes con engrosamientos terminales en
La habénula (Al) [v. pág. 158 (B21)1 forma de porra (C), que acaban prin
constituye, junto con sus fibras aferen- cipalmente en los vasos (D). La epífi
tes y eferentes, un sistema sináptico a sis adulta contiene grandes tocos de
través del cual impulsos olfatorios y calcificación (B17), reconocibles r;,
Iímbieos son transmitidos a núcleos diológicamente.
eferentes (salivales y motores, entre 13
En los vertebrados inferiores la epífi
otros) del tronco del encéfalo. Se pien- sis es un órgano fotosensible que de
sa que, de este modo, las sensaciones tecta el cambio de luz a oscuridad,
olfatorias influirían sobre la toma de bien por medio de un ojo parietal es
alimentos. Los núcleos habenulares A Conexiones de los
pecial o a través de una cubierta cra núcleos habenulares
poseen numerosas neuronas peptidér- neal lo suficientemente delgada par:!
gicas. Las vías aferentes llegan a los nú- ser traslúcida. De este modo, la glán
cleos habenulares a través de la estría dula pineal está integrada en los me
medular del tálamo (A2). Ésta contie- canismos que mantienen el ritmo nie-
ne fibras de los núcleos del septum tameral del organismo y regula, por
(A3), de la sustancia perforada anterior
ejemplo en los anfibios, los cambio en
(A4) y de la región preóptica (A5). la pigmentación cutánea (oscura du
Además, la habénula recibe fibras del rante el día y más clara por la noche),
cuerpo amigdalina (A6) que, desde la que se acompañan de modificacioncs
estría terminal (A 7), se incorporan a en la conducta del anima!. La glándu
la estría medular. la registra también el aumento de las
Los tractos eferentes se dirigen al me- horas de luz solar durante el verano y
sencéfalo. El tracto habenulotectal su acortamiento durante el invierno,
(A8) conduce impulsos olfatorios a los influyendo en los cambios estacioll;l
colículos superiores. El tracto habenu- les de la actividad ganada!.
lotegmental (A9) termina en el núcleo En el hombre se cree que la epífisis
tegmental dorsal (A10) donde se esta- inhibe la maduración de los genitalc.,
blece una comunicación con el trac- antes de la pubertad. Como en el caso
to longitudinal dorsal [v. pág. ]36 (B)] de los animales, se piensa que la glán
que conduce la información a los nú- dula ejerce una función antigona
cleos salivales y motores de la muscu- dotropa. Se han observado en niños
latura masticadora y de la deglución casos de hipergeniralismo por destruc
(estímulos olfatorios producen secre- ción patológica de la epífisis.
ciones salival y gástrica). El tracto
habenulopeduncular o retro flexo de Receso pineal (B18). Comisura habe
Meynert (AH) termina en el núcleo nular (B19).
interpeduncular (A12) [v. pág. ]24 Comisura posterior /B20)
(D21)] que se conexiona con diversos
No todos Los sistemas de fibras que 1:,
núcleos de la formación reticular. constituyen son conocidos. Por es!:!
Otras estructuras representadas son: el comisura se cruzan fibras habenulotec
bulbo olfatorio (A13), el quiasma óp- tales y de distintos núcleos preteCl:1
tico (A14) y la hipófisis (A15).
les como el núcleo intersticial de Ca
La epífisis o glándula pineal (A16B) es ¡al y el núcleo de Darkschewitsch.
una pequeña estructura de forma có- También se piensa que en ella se cru C Pinealocitos.
nica que se sitúa en la pared posterior zan fibras vestibulares. Impregnación argéntica
166 Diencéfalo Diencéfalo 167

Tálamo dorsal Paliotálamo


Los tálamos dorsales son dos grandes Los núcleos talámicos, que están co-
complejos nucleares de forma aproxi- nectados con la corteza cerebral se in-
madamente oval. Sus caras mediales tegran en grupos nucleares (territo-
forman las paredes del tercer ventrí- rios): (1) el grupo nuclear anterior o
culo, las caras laterales contribuyen a núcleos anteriores (amarillo) (BD5),
delimitar la cápsula interna. Se extien- (2) el grupo nuclear medial o núcleos
den, en sentido anteroposterior, des- mediales (rojo) (BD6), e! grupo nu-
de los agujeros interventriculares a la clear lateral o núcleos ventrolaterales
lámina tectal de! mesencéfalo. (azul) (CD7), e! cual se divide en (3)
un subgrupo lateral o núcleos latera-
Los dos tálamos constituyen las esta-
ciones sinápticas terminales de la ma- les y (4) un subgrupo ventral o núcleos
yoría de las vías sensiti vas y sensoria- ventrales, (5) el cuerpo geniculado la-
les, terminando casi todas ellas, en el teral (BC8), (6) el cuerpo geniculado
tálamo contralateral. Por otra parte, fas- medial (BC9), (7) el pulvinar (BCIO)
cículos de fibras nerviosas unen e! tá- y (8) e! núcleo reticular (Dll). Estos
lamo con e! cerebelo, globus pallidus, territorios nucleares están separados A Disección de los pedículos'talámicos (según LudWig y Klmgell
por capas de fibras: la lámina medu-
striatum e hipotálamo. El tálamo (Al)
está también conectado con la corte- lar interna (D12), que se dispone en- 12
13
tre los núcleos mediales y los latera-
za cerebral por medio de la radiación
talámica, cuyos principales fascículos les y anteriores, y la lámina medular
son: e! pedúnculo talámico anterior externa (D13) que rodea la cara late-
(A2), destinado al lóbulo frontal, e! pe- ral del tálamo aislando e! núcleo reti-
dúnculo superior (A3), para el lóbulo cular talámico de los núcleos laterales.
parietal, el pedúnculo posterior (A4), El núcleo reticular y los núcleos ines-
para el occipital, y el pedúnculo infe- pecíficos, excepto el núcleo centrome-
rior para el temporal. diano (B14), han sido omitidos en la
Sus abundantes conexiones nerviosas reconstrucción de los territorios nu-
indican la función integradora central cleares. Como indica su nombre, el
de! tálamo que, directa o indirectamen- grupo nuclear más oral es el anterior () Corte frontal mostrando
te, está intercalado en la mayoría de los (B5), caudalmente a ellos se sitúan los la organización nuclear 5
sistemas. Consiguientemente, no tie- núcleos mediales (B6). En el territo- (según Hasslerl

ne una constitución uniforme, sino rio lateral se distinguen los núcleos la-
que forma un complejo diversamen- terales, que se sitúan dorsal mente [nú-
te organizado de grupos nucleares con cleos lateral dorsal (C15) y lateral
diferente estructura. El conocimiento posterior (C16)] y los núcleos ventra-
de estas estructuras tiene importancia les que se ubican, de acuerdo con su
17
práctica, ya que se realizan operacio- denominación, ventralmente [núcleos
nes estereotáxicas en el tálamo para el ventral anterior (C17), ventral lateral
tratamiento de distintos trastornos de (C18) y ventral posterior (Cl9)]. Otras
la motricidad y dolores incoercibles. estructuras identificables son: el nú-
cleo dorsal superficial (BC20), e! agu-
Sobre la base de sus conexiones se jero interventricular (B2l), la comisura
distinguen dos clases de núcleos talá- anterior (C22), el quiasma óptico
micos: 1, aquellos que tienen conexio- (C23), el cuerpo mamilar (C24), el
nes con la corteza cerebral, denomi- tracto óptico (C25) y la superficie de
nados núcleos talámicos específicos o la sección del cuerpo calloso (A26). C Vista lateral
paliotálamo, y 2, los núcleos que no
están unidos a la corteza, sino que se
2 ~
/ ~
24J\ 25
conexionan con el tronco del encéfa-
lo, constituyendo los núcleos talámi-
cos inespecíficos o troncotalámicos. BC Reconstrucción de los grupos nucleares
168 Diencéfalo Diencéfalo 169

Paliotálamo (Continuación) Troncotálamo


El término palio hace referencia a man- Estos núcleos establecen conexiones
to o corteza cerebral, de aquí que cada con el tronco del encéfalo, diencéfa-
grupo nuclear del paliotálamo esté co- lo y cuerpo estriado; sin embargo, no
nectado con una zona concreta de la existe evidencia anatómica de cone-
corteza cerebral (campo de proyec- xiones directas con la corteza cerebral.
ción) y que se hable de núcleos talá- Las neuronas que los componen no se
micos específicos. En este sistema cada alteran tras extirpación total de la cor-
núcleo proyecta a un área del córtex, teza. Se distinguen dos grupos: (1) los
la cual, a su vez, envía fibras al mismo núcleos de la línea media o medianos
núcleo talámico. Con ello se producen (B20), representado por pequeños
circuitos córtico-tálamo-corticales. Los agregados neuronales que se disponen
núcleos talámicos mandan informa- a lo largo de la pared del tercer ven-
ción a la corteza la cual, inversamen- trículo y (2) los núcleos intralamina-
te, influye sobre la actividad de los nú- res (B21), que están contenidos den-
cleos talámicos. La función de un área tro de la lámina medular; el mayor de
cortical no puede considerarse aisla- ellos es el núcleo centro mediano
damente de la del núcleo talámico co- (B22).
rrespondiente y a la inversa.
La estimulación eléctrica de los nú-
Como las neuronas talámicas degene- cleos troncotalámicos no excita terri-
ran retrogradamente cuando se seccio- torios corticales aislados, sino que in-
nan sus axones (v. pág. 18), la destruc- duce cambios en la actividad eléctrica
ción de áreas circunscritas de la
de toda la cofteza cerebral. Por ello se
corteza cerebral permite reconocer las lcs ha denominado núcleos inespecí-
neuronas talámicas que proyectan so-
ficos o de "proyección difusa". Las vías
bre ellas De este modo se han podi- por las que los núcleos inespecíficos
do delimitar los campos de proyec- actúan sobre el córtex no se conocen
ción de los núcleos talámicos sobre la con seguridad, aunque es probable
corteza cerebral (A). Los núcleos an- que lo hagan a través de sus conexio-
teriores (Al) se conectan con la circun- nes con los núcleos específicos del ¡XI-
volución del cíngulo (A2) y los nú- liotálamo. En los núcleos intralamina-
cleos mediales (A3) con la corteza del res terminan fibras de la formación
lóbulo frontal (4); los núclcos latera- reticular (sistema de activación ascen-
les (A5) se proyectan sobre la corteza dente, v. pág. 138).
dorsolateral y medial del lóbulo parie-
tal (A6), aunque el territorio de pro- La clasificación de los núcleos talámi-
yección del núcleo dorsolateral inva- cos de Hassler difiere de la habitual so-
de la porción retroesplénica de la bre todo en la división del complejo
circunvolución del cíngulo. De los nú- nuclear lateroventral. El núcleo más
cleos ventrales, el ventral anterior (A7) oral es ellateropolar (C2 3); sigue lue-
está conectado con el córtex premo- go, en sentido caudal, una división en
tor (A8), el ventral lateral (A9) con tres estratos: dorsal, ventral y central.
la corteza motora central (AIO) y el Cada uno de ellos se subdivide, a su
núcleo ventralposterior (AH) con la vez, en tres segmentos: oral, interme-
corteza sensitiva postcentral (AI2). dio y caudal. Así, se pueden recono-
El pulvinar (AH) se proyecta sobre cer en el estrato dorsal los núcleos dor-
porciones de la corteza parietal y tem- sooral (C24), dorsointermedio (C25)
poral (AI4), así como sobre la cuña y dorsocaudal (C26); en el estrato ven-
(AI5). Finalmente, el cuerpo genicu- tral se identifican los núcleos ventro-
lado lateral (AI6) está unido a la cor- oral (C27), ventrointermedio (C28) y
teza visual (AI7) y el medial (AI8) a ventrocaudal (C29). Lo mismo es apli-
la corteza auditiva (AI9) cable a los núcleos centrales. e División de los núcleos
del tálamo según Hassler
170 Diencéfalo Diencéfalo 171
Grupo nuclear anterior nado por estímulos inconscientes de
las áreas somática y visceral.
(Territorio anterior) (Al). Consiste en
un núcleo principal y varios núcleos Cuando se seccionan las vías tálamo-
pequeños. Todos ellos tienen conexio- frontales (leucotomía prefron tal) a pa-
nes recíprocas con la circunvolución cientes que sufren graves y constan-
del cíngulo (A2), situada en la cara me- tes estados de excitación, se obtiene
dial del hemisferio inmediatamente un estado de calma y tranquilidad que,
por arriba del cuerpo calloso. El con- desgraciadamente, se acompaña de
tingente aferente más importante de una indiferencia general ante todo
los núcleos anteriores es el fascículo acontecimiento y un embotamiento de
mamilotalámico de Vicq d'Azyr (A4) los rasgos de su personalidad. La des-
que nace en el cuerpo mamilar (A3). trucción estereotaxica del complejo
nuclear medial produce resultados pa- 1\
Algunas fibras del fórnix también ter-
minan, probablemente, en el grupo recidos. (:onexlones
nuclear anterior, el cual es considera- de los núcleos
do como una estación sináptica den- Núcleo centromediano ,,,Iámlcos
tro del sistema límbico (v. pág. 306). ,lnteriores
(Centro mediano de Luys) (C9) Es el
Su significado funcional exacto es, sin núcleo troncotalámico de mayor tama-
embargo, desconocido. Su excitación ño y pertenece al grupo de los núcleos
eléctrica produce reacciones vegetati- intralaminares que rodea al grupo me-
vas (cambios en la presión sanguínea dial. Se divide en una zona ventrocau-
yen la frecuencia respiratoria), las cua- dal parvocelular y una dorsooral mag-
les pueden ser atribuidas a sus cone- nocelular. Las fibras que terminan en
xiones con el hipotálamo. él, a través del pedúnculo cerebeloso 5

superior, se originan en el núcleo em-


Grupo nuclear medial boliforme del cerebelo (CIO). Además
(Territorio medial) (B5). Se compone de estas fibras cruzadas recibe aferen-
de un núcleo lateral, parvocelular, un cias homolaterales de la formación re-
núcleo medial, magnocelular y un nú- ticular (Cll) y del segmento interno
cleo caudal. Todos cllos proyectan a del pallidum (CI2) (a través del fascí-
la corteza prefrontal, polar y orbitaria culo lenticular), así como de la corte-
del lóbulo frontal (B6). Recibe aferen- za precentral (área 4). Las fibras efe-
cias del globus pallidus (B7) y del nú- rentes van a sinaptar en el territorio
cleo basal de Meynert (v. pág 162) a magnocelular del núcleo caudado
través del pedículo talámico inferior. (C13) y en el parvocelular del putamen
El territorio magnocelular medial tie- (CI4). A través de esta vía se estable-
ne conexiones con el hipotálamo (B8) ce una unión entre el cerebelo y el
B Conexiones de los núcleos
(región preóptica y tuber cinereum), striatum.
mediales del tálamo
así como con el complejo amigdalino.
El núcleo lateral parvocelular recibe fi-
bras de los vecinos núcleos ventrales
del tálamo.
Se piensa que el complejo nuclear me-
dial procesa información visceral y so-
mática procedente del hipotálamo y
de los núcleos ventrales, respectiva-
mente, para proyectarla luego al lóbulo
frontal. De este modo se haría cons-
ciente el tono afectivo básico, o dicho
de otro modo, el estar de buen o mal
I Conexiones del
humor, lo cual está en parte condicio- I '()rllro mediano
Diencéfalo 173
172 Diencéfalo

Grupo nuclear lateral lativa. La información procedente del


cerebelo (postura, coordinación, tono
Los núcleos laterales forman el estra-
muscular) alcanza la corteza motora a
to dorsal del complejo nuclear latero-
través del núcleo ventral lateral; así el
ventral. Ambos, el lateral dorsal (Al)
cerebelo controla y coordina los mo-
yel posterior (A2), no reciben aferen-
vimientos voluntarios. Una pequeña
cias extratalámicas, sino solamente de
parte caudal del núcleo es considera-
otros núcleos talámicos. Por tanto, son
da el núcleo ventral intermedio (B12);
centros de integración dentro del pro-
en él terminan fibras de los núcleos
pio tálamo. Sus fibras eferentes termi-
vestibulares homolaterales (desviación
nan en el lóbulo parietal (A3).
de la mirada y de la cabeza al mismo
lado) a través del fascículo tegmental
Grupo nuclear ventral dorsolateral de Forel.
Núcleo ventral anterior (VA) (A4).
Núcleo ventral posterior (VP)
Recibe sus fibras aferentes, sobre todo,
(A13). Este núcleo es la estación sináp-
del segmento interno del pal!idum
tica terminal de las fibras cruzadas de
(A5) y de los núcleos talámicos ines-
las vías sensitivas (A14). El lemnisco
pecíficos. Otras fibras proceden de la
medial, que nace en los núcleos de los
substantia nigra, del núcleo intersticial
cordones posteriores (Gol! y Burdach),
de Cajal y de la formación reticular. El
irradia en el segmento lateral del nú-
núcleo proyecta a la corteza premotora
cleo al que se denomina n(lcleo ven-
(A6); sin embargo, la proyección no es
tral posterolateral (VPL) (B15). En est;]
totalmente recíproca ya que la lesión
irradiación las fibras del nucleus gra-
cortical sólo produce la degeneración A Conexiones de los núcleos
cilis se sitúan lateral, las del nucleus
de la mitad de sus células. Nuevos es- lalámico ventrolaterales
cuneatus medialmente. De este modo
tudios indican la participación de este
se produce una división somatotópi-
núcleo en el sistema activador ascen-
ca del núcleo demostrable electrofisio-
dente (v. pág. 138), ya que su excita-
lógicamente: lateralmente, está repre-
ción produce cambios en la actividad
sentada la extremidad inferior y, en
eléctrica cortical. Serviría así como es-
sentido medial, cI tronco y la extremi-
tación intermedia de las influencias de
dad superior. La parte medial de nú-
los núcleos intralaminares sobre la ac-
cleo, llamado núcleo ventral postero-
tividad general del córtex (v. pág. 168).
medial (VMP) (B16), recibe las fibras
Núcleo ventral lateral (VL) (AB7). secundarias del trigémino que com-
Sus principales aferencias son las fibras ponen el lemnisco trigeminal. Como
cruzadas del pedúnculo cerebeloso su- éstas conducen la sensibilidad de la
perior (AS). En su segmento anterior cabeza resulta, en conjunto, un ho-
sinaptan fibras del globus pallidus a múnculo de la mitad contralateral del
través del fascículo talámico (A9). Las cuerpo. En la parte más medial de este
fibras eferentes (AlO) terminan en la núcleo terminan las fibras secundarias
corteza precentral (AH). En este sis- de la vía gustativa. Las vías de la sen-
tema el núcleo ventral lateral muestra sibilidad protopática, representadas
una organización somatotópica: las fi- por el tracto espinotalámico y las fi-
bras de la parte lateral se dirigen al te- bras correspondientes trigeminotalá-
rritorio de la extremidad inferior de la micas hacen sinapsis, bilateralmente,
corteza prefrontal, las de la parte cen- en las zonas basales del núcleo ventral
tral a las regiones del tronco y extre- posterior. Las fibras eferentes (A17) se
midad superior y, finalmente, las de la proyectan sobre el área sensitiva post-
parte medial al territorio de la cabeza central (v. pág. 234) cuya ordenación
(B7). El núcleo talámico y las regiones somatotópica está condicionada por la Sección horizontal
corticales asociadas muestran, por lo organización tópica del núcleo ventral mostrando la somatotopía
tanto, una organización tópica corre- posterior y su proyección a la corteza. de los núcleos ventrales
(según Hasslcrl
174 Diencéfalo Diencéfalo 175
Topografía funcional de la mácula, terminan en una zona en
de los núcleos ventrales forma de cuña en la parte central del
El conocimiento de la división funcio- núcleo que incluye todas las capas ce-
nal permite eliminar dolores severos lulares Iv. pág. 178 (A9)]. Las neuronas
destruyendo estereotáxicamente par- del cuerpo geniculado lateral mandan
te del núcleo ventral posterior, sin sus prolongaciones a la corteza visual
afectar por ello las sensaciones tácti- o área estriada (C2), situada en la cara
les. La eliminación del núcleo ventral medial del lóbulo occipital, a través de
lateral puede aliviar trastornos de la la radiación óptica.
movilidad (hiperquinesias), sin que se
produzcan simultáneamente parálisis. Cuerpo geniculado medial
Antes de proceder a la destrucción del Este núcleo (D3) es la estación sináp-
núcleo se realizan estimulaciones de tica diencefálica de la vía acústica. Es
control que dan indicaciones de la re- B ExpreSión de palabras y frases por
una protuberancia situada medialmen-
presentación de las distintas partes del estlmulaclón del núcleo ventral oral
te al cuerpo geniculado lateral. Las fi- (según Schaltenbrand. Spuler, Wahren
cuerpo. Como puede verse en el dia- bras aferentes provienen del collícu- y Rümler)
grama de estimulación (A), el esque- /1 Flectos motores por estimulaclón
lo inferior homolateral (D4) a través
ma corporal está reproducido de dor- del núcleo ventral oral
del brachium colliculi inferioris. Algu- ¡según Schaltenbrand. Spuler, Wharen
solateral [región de la extremidad in- nos fascículos de la vía acústica dima- y Rlimler)
ferior (1), región de la extremidad su- nan del núcleo del cuerpo trapezoide
perior (-)] a mediobasal (región ce- y de los núcleos cocleares homolate-
fálica O). En la estimulación de control rales, pero la mayor parte de ellos pro-
del núcleo ventral lateral se pronun- ceden de los núcleos cocleares con-
cian palabras involuntariamente ( • ) o tralaterales. Las fibras eferentes del
frases que se expresan gritando o de cuerpo geniculado medial terminan en
modo explosivo (O); en estas expe- la corteza auditiva (D5), situada en las
riencias se hace aparente el fenóme- circunvoluciones temporales transver-
no de dominancia de uno de los tála- sas de Heschl [v. pág. 236 (CI)].
mos, el cual se corresponde con el
hemisferio dominante (v. pág. 246) (el
Pulvinar
tálamo izquierdo en los diestros) (B).
El pul vinar Iv. pág. 166 (BCIO)] inclu- C Conexiones del cuerpo
Cuerpo geniculado lateral ye el tercio caudal del tálamo y puede geniculado lateral
subdividirse en varios núcleos. Su fun-
Este núcleo (CI) se encuentra algo se-
ción no está clara. Como no recibe afe-
parado del resto, en la superficie ven-
trocaudal del tálamo, constituyendo rencias extratalámicas, puede conside-
rarse un centro de integración dentro
una estructura relativamente indepen-
del propio tálamo; a él llegan tlbras del
diente. Presenta una estratificación en
seis capas, separadas por los fascícu- cuerpo geniculado lateral y, probable-
mente del medial, así como colatera-
los de fibras aferentes del tracto ópti-
les de fibras del tracto óptico.
co. Fibras ópticas directas y cruzadas
terminan de una manera ordenada en Existen conexiones nerviosas entre el
cada uno de los dos cuerpos genicu- pulvinar y la corteza del lóbulo parie-
lados. En el cuerpo geniculado lateral tal y parte dorsal del lóbulo temporal.
izquierdo están representadas la mitad El pulvinar no sólo está intercalado en
temporal de la retina del ojo izquier- los sistemas óptico y acústico, sino quc o Conexiones del cuerpo
do y la mitad nasal de la retina del ojo también se interconexionan con los te- geniculado medial
derecho, mientras que el cuerpo ge- rritorios corticales relacionados con el
niculado lateral derecho recibe fibras lenguaje y el pensamiento simbólico
de la mitad temporal de la retina del (v. págs. 230 y 234). Una lesión o esti-
ojo derecho y la mitad nasal de la del mutación eléctrica del pulvinar caus;¡
ojo izquierdo (v. pág. 328). Las fibras trastornos del habla.
Diencéfalo 177
176 Diencéfalo

Corte frontal del tálamo oral parte media y la occipital con la por-
ción caudal. Se piensa que el córtex
Los grupos nucleares anterior y medial hace estas uniones a través de colate-
se distinguen claramente del grupo la-
rales de fibras corticotalámicas desti-
teral por su escasa y delicada mielini- nadas a otros núcleos talámicos. En
zación. Los núcleos anteriores (ABCl), efecto, la extirpación o lesión de la
situados dorsalmente, hacen promi- corteza no induce degeneración retró-
nencia en el agujero de Monro (AB2) grada (v. pág. 18) en las neuronas del
constituyendo la eminencia talámiGI.
núcleo reticular talámico, sino dege-
El grupo nuclear medial está cubierto neración transneuronal, indicativa de
y rodeado por la lámina medular in- pérdida de fibras aferentes. La ausen-
terna (B3); los núcleos intralaminares cia de degeneración retrógrada de-
(C4) y la región lateral. Se ruede dis- muestra también que el núcleo reticu-
tinguir en este grupo una parte inter- lar, al contrario que las agrupaciones
na magnocelular (AC5) y una parte ex- neuronales del paliotálamo, no man-
terna parvocelubr (AC6). da axones a la corteza; sus proyeccio-
1.;1 mayor parte del tálamo constituye nes están mas bien destinadas a otros
el grupo nuclear lateroventral que se núcleos taJámicos. En conjunto, las fi-
extiende como un;1 cápsula ancha ;11- bras talamocorticales del paliotálamo
rededor de la región medial. El grupo cnvían colaterales al núcleo reticular
lateroventral es más rico en mielina y éste, a su vez, se proyecta sobre aque-
que el medial; adem;ís, bs tinciones de llos núcleos de los que recibe colate-
mielina permiten reconocer que la re- rales. Por ello, aunque no se conocen
gi(ln nuclear ventral tiene un patrón bien las funciones del núcleo reticu-
mielínico más denso y basto que el lar, sus relaciones recíprocas con los
núcleo lateral dorsal (BC7). Incluso en núcleos del paliotálamo permiten ads-
la imagen de conjunto, a pequeiio cribirle un importante papel tanto
aumento, se hace evidente la división en el procesamiento intratalámico de
de los núcleos ventrales en una p;lrte la información, como en el de la in-
interna y otra externa. En la sección formación que el t51;lmo manda a la
representada en las figuras aparece el COrlCZtl.
nClcleo ventral lateral. En su segmen-
to medial (ABCS) termin;lI1 fibras del
tcgmento mesenccfálico )' en el seg- A Corte semiesquemállco a través del tálamo rostral
mento lateral, correspondiente a la mostrando los somas neuronales
porción oral del núcleo (ABC9), ha-
cen sinapsis las fibr;¡s del pedúnculo
cerebeloso superior. Su proyección ;1
la corteza precentral (áre;1 4) muestra
una organización somatotópica.

El núcleo reticular talámico (ABClO)


forma 1;1 superficie lateral del tálamo.
Consiste en una delgada capa celular
que cubre laleralmente el tálamo des- 4
ele su polo oral (donde es más ancho)
Nivel del corte
hasta el pul vinar y cuerpo geniculado
lateral. Está separado del grupo de los
núcleos laterales por la lámina medu-
lar externa (BU). La corteza cerebral
se conexiona con distintas partes del
núcleo reticular: la corteza frontal con
la porción oral, la temporal con la
B Tinción de mielina C División de los núcleos Isegún Ha,,'''' I
Diencéfalo 179
178 Diencéfalo

Corte frontal a través estratificación que permite distinguir


del tálamo caudal seis capas de células y cinco de fibras
interpuestas entre aquellas. Las capas
A este nivel se observan de nuevo los
gtupos nucleares medial (ABCl) y la- de fibras corresponden al tracto ópti-
teroventral (ABC2). El grupo medial co y se dividen ordenadamente par,[
terminar en las neuronas de las capas
está cortado en su porción más cau-
dal; dorsalmente está separado del nú- celulares. Las cuatro primeras capas
cleo dorsal superficial (ABC3) por una son parvocelulares, mientras que las
delgada lámina medular, lateralmente dos más profundas poseen neuronas
grandes. En la segunda, tercera y quin-
está envuelto por la lámina medular in-
ta capa terminan las fibras directas pro-
terna y los núcleos intralaminares, los
cedentes de la retina del ojo homola-
cuales son particularmente extensos a
este nivel por el tamaño del núcleo teral; mientras que en la primera,
centromediano (ABC4). cuarta y sexta lo hacen las fibras cru-
zadas del ojo contralateral. Las fibras
Dorsalmente se identifican las partes de la mácula, zona retiniana de máxi-
más orales del pulvinar (ABCS) que se ma agudeza visual, acaban en un terri-
sitúa entre los grupos nucleares medial torio en forma de cuña, situado en !;(
y lateral. La parte oral del pul vinar se parte central del cuerpo geniculado la-
proyecta sobre las circunvoluciones teral (A9). La destrucción de la mácu-
superiores del lóbulo temporal y, pro- la produce degeneración transneuro-
bablemente, recibe fibras del lemnis- nal de las neuronas de este territorio.
co lateral. Puede considerarse por tan- El cuerpo geniculado lateral está ro-
to, un centro de integración dentro del deado de una densa capa de fibras
sistema acústico. mielínicas que corresponden a las fi-
En la parte lateroventral del corte se bras dorsales y laterales de la radiación . :>
observa el núcleo ventral posterior óptica que de él parte. . .".. . .", ,.:,
A Representación semiesquemática
(ABC6) en el que terminan, irradian- Medialmente al cuerpo geniculado la- de los sumas neuronales
do, las fibras de! lemnisco medial, de teral se identifica la parte caudal del en un corte lrontal a través
los tractos espinotalámicos y las trige- cuerpo geniculado medial (ABClO). El del tálamo caudal
minales secundarias. El segmento ex- núcleo reticular (ACll) forma una es-
terno, que recibe los axones relacio- pecie de cápsula lateral que se extien-
nados con las extremidades y tronco, de ventralmente y rodea al cuerpo ge-
es más rico en fibras y pobre en célu- niculado lateral.
las que e! interno, en el cual hacen si-
napsis las fibras relacionadas con el te-
rritorio de la cabeza. Este último se
caracteriza, inversamente, por una ma-
yor densidad celular y por poseer
fibras mielínicas más finas; rodea ven-
tral y lateralmente al núcleo centrome-
diana y, en las tinciones de mieJina,
adopta una forma de media luna, de
aquí que también se le denomine nú-
cleo semilunar (B7).
El cuerpo geniculado lateral (ABCS) se
encuentra, algo separado del resto del
tálamo, en la superficie ventral del
diencéfalo. En su base se observa una
indentación mientras que su parte la-
teral forma el relieve que justifica su
nom breo Se caracteriza por una clara Nivel del corte 11 Tinción de mielina e División de los núcleos (según Hasslerl
180 Diencéfalo Diencéfalo 181

Subtálamo (Tálamo ventrall Forel), cuyas fibras acaban irradiando


en el tálamo (núcleos ventral anterior,
La zona incerta (Al) [v. pág. 162 (B25)]
situada entre los campos de Forel Hl
ventral lateral y medial). Fibras proce-
dentes del segmento interno dan el fas-
~
(A2) Y H2 (A3) [v. pág. 162 (B27) Y cículo palidotegmental (A16), que ter-
(B28)] es, probablemente, una esta- mina en el tegmento mesencefálico.
ción sináptica de fibras descendentes
del globus pallidus. Observaciones prácticas. Contraria-
mente a los puntos de vista anteriores,
El núcleo subtalámico o cuerpo de se ha comprobado que la destrucción
Luys A4 [v. pág. 162 (B26)], sito entre del núcleo pallidum no altera la mo-
el campo H2 de Forel y la cápsula in- vilidad. Es más, la destrucción unila-
terna (A5), está conectado al pallidum teral del globus pallidus en pacientes
(A6): las aferencias salen del segmen- parkinsonianos reduce la rigidez con-
to externo del pallidum y las eferen- tralateral y disminuye el temblor. La
cias van al interno. Fibras de doble sen- destrucción bilateral produce tras-
tido unen el cuerpo de Luys con el tornos psíquicos (disminución de las
tegmento y el núcleo subtalámico y funciones cerebrales con irritabilidad,
pallidum opuestos por la comisura su- A Conexiones
fatiga rápida y disminución de la ca- del subtálamo
pramamilar. pacidad de concentración)'.
Observaciones prácticas. La lesión
del núcleo subtalámico da en el hom- Efectos de la estimulación
bre el hemibalismo. Son movimientos del subtálamo (B)
involuntarios que pueden ser despla- Su estimulación eléctrica aumenta el
zamientos violentos de la extremidad tono muscular y los reflejos y facilita
superior o de toda la mitad del cuer- los movimientos que se originan en la
po del lado contrario. corteza.
El globus pallidus (A6) [v. pág. 162 La estimulación de ciertas zonas pro-
(AB6)] está dividido en un segmento duce secuencias de movimientos auto-
externo y otro interno por una lámi- máticos. Dado que existen fibras de
na de sustancia blanca. Existen mu- paso, los efectos de la estimulación no
chas fibras que conectan ambas par- informan de la función de los núcleos
tes así como con el putamen (A 7) Yel en particular. La excitación a nivel (je
núcleo caudado (A8). También se dan la comisura posterior produce flexlOn
conexiones de doble sentido con el de la cabeza CD; y la del campo pre-
núcleo subtalámico: las fibras subtala- rrubral, medial al anterior, conduce a
mopalidales (A9) acaban en el segmen- extensión de la cabeza (D. Giros de la
to interno, y las palidosubtalámicas cabeza y movimientos de rodamiento
(AlO) nacen en el externo. Fibras ni- O se dan cuando se estimula el pe-
gropalidales (AH) se extienden desde dúnculo cerebeloso superior. El área
la subsantia nigra (A12) al segmento in- de la rotación ipsilateral de la cabeza
terno del pallidum. 8 corresponde al fascículo tegmen-
El fascículo lenticular (A13) sale del tal dorsolateral (vía vestibulotalámi-
borde dorsal del segmento interno del ca). Finalmente, la estimulación del
pallidum y forma, ventralmente a la área de la zona incerta produce rota-
zona incerta, el campo H2 de Forel. El ción contralateral de la cabeza 8. Fór-
asa lenticular (A14) [v. pág. 162 (AIO)] nix (B17). Tracto mamilotalámico
se forma en la parte ventral del seg- (B18)
mento interno y se extiende, por la • Nota de los traductores. El sínelrome
cápsula interna. El fascículo y el asa ele Parkinson se elebe a una lesión ele las
lenticulares se unen formando el fas- pars compacta ele la substantia nigra que ele-
cículo talámico (A15) (campo HI de priva al striatuffi de dopamina.
182 Diencéfalo Diencéfalo 183

Hipotálamo una estrecha cinta de células que se


extiende oblicuamente hacia arriba y
El hipotálamo representa el estrato más atrás hasta el territorio de la zon;·,
inferior del diencéfalo. Sus partes son: incerta. Entre sus neuronas peptidér-
el quiasma óptico, el tuber cinereum, gicas existe corticoliberina, neuroten
que se continúa, con el infundíbulo sina y colecistoquinina, entre otros
(tallo hipofisario), y los cuerpos ma- neuropéptidos.
milares. Es el órgano central de con-
trol de las funciones viscerales, in- El núcleo principal del tuber cinereum
fluyendo sobre el sistema nervioso (A9) es el núcleo ventromedial (ACI0),
vegetativo, y por sus relaciones con la redondeado, que ocupa la mayor par
hipófisis, sobre el sistema endocrino, te del tuber; posee neuronas de me-
coordinando ambos sistemas entre sí. diano tamaño, muchas de ellas pep
El hipotálamo se divide en dos partes tidérgicas (predominantemente neuro
de distinto contenido en mielina. tensina) y está rodeado de una fin"
cápsula de fibras nerviosas proceden
Hipotálamo pobre en mielina tes del fascículo palidohipotalámico. A Corte frontal a través del tuber CI-
El núcleo dorsomedial (ACll) está me nereum
Comprende la región preóptica, situa- nos desarrollado y contiene neuronas (hipotálamo pobre en mielina)
da por delante del quiasma, el tuber pequeñas. A la salida del infundíbulo
cinereum, el campo lateral (Al), ubi- se localiza el núcleo infundibular o al'
cado dorsolateralmente al tuber, yel cuato (ACI2), sus pequeñas neuron:,s
área dorsocaudal (B2), sita sobre los rodean a modo de anillo el receso
cuerpos mamilares. El hipotálamo po- infundibular (ACI2), extendiéndosl'
bre en mielina es la región del cerebro hasta el epéndimo. Sus células pepli
más rica en neuronas peptidérgicas. dérgicas contienen derivados del pre
Los diferentes neuropéptidos se loca- cursor proopiomelanocortina, entre los
lizan bien en neuronas esparcidas di- que destacan la endorfina y el ACTH.
fusamente (Iuliberina, colecistoquini- 17
na, tiroliberina), en grupos celulares Hipotálamo rico en mielina
periventriculares (somatostatina) y, en
proporción variable, en las áreas nu- El cuerpo mamilar (BCI3) forma J;¡
cleares. Muchas conexiones dentro del prominencia redondeada de la parll'
hipotálamo y algunas fibras largas de caudal del hipotálamo. Contiene fibr;,s
proyección son peptidérgicas. mielínicas, y está rodeado de una cáp
sula blanca de fibras aferentes y efe
La región preóptica (C3) es un campo rentes: medialmente, por las fibras (k B Corte frontal a través de los cuerpos
parvocelular que se extiende desde la mamilares (hipotálamo rico en miellna)
los fascículos mamilotalámico (Vicq 4 7 "-
comisura anterior (C4) y el quiasma d'Azyr) y mamilotegmental (Gudden);
(-==:-1===) \ \ . '[ . .---------------
(C5), enmarcando el receso preópti-
co, la expansión más rostral del tercer
lateralmente por las del fórnix. ~ \ .~.::::. ..\ ..
. . . . . . . . . ~\ ;:i;:::'~ : .' ...\~.
-.

ventrículo. Esta región contiene gran El cuerpo mamilar se divide en un n(,

.:~. . ~~~::, ':'. :')/'


número de neuronas peptidérgicas, so- cleo medial y otro lateral. El núcleo
bre todo encefalinérgicas. Se continúa medial (BI4), más grande, posee neu . . .•.•
caudalmente con dos prominentes nú- ronas pequeñas, tiene forma esfériC':1
:.:.~ . "~F'-18
cleos magnocelulares; el núcleo su-
praóptico (AC6) y el núcleo paraven-
y constituye, él sólo, el tubérculo vi
sible en la cara basal del cerebro. El n(, ;/ "". ~
.
.
,<cj~~?.
tricular (AC7). El primero se adosa al cleo lateral (BIS) forma un pequefio
tracto óptico (A8), sus neuronas con- gorro que prolonga dorsolateralmcll
tienen colecislOquinina y dinorfina en- te al núcleo medial. El cuerpo maml
tre otros péptidos. El núcleo paraven- lar está rodeado por los núcleos prl'
tricular se sitúa cerca de la pared del mamilar (CI6) y tuberomamilar (BI7),
tercer ventrículo, estando separado del del hipotálamo pobre en mielina. 1·:1
epéndimo sólo por una capa glial, es fórnix está señalado por (ACI8). (según Diepen)
184 Diencéfalo Diencéfalo 185
Vascularización bras se asocian para formar un fascí
culo que une el hipotálamo con los nCI
La estrecha asociación entre los siste-
mas nervioso y endocrino encuentra cleos del tronco del encéfalo.
su expresión en la rica vascularización, Conexiones con el tálamo y palli-
poco habitual, de algunos de sus nú- dum. Los núcleos hipotalámicos se
cleos. El núcleo supraóptico (Al) y el conexionan con el núcleo talámico
núcleo paraventricular (A2) tienen medial (B12) a través de fibras periven
unas 6 veces más vasos que el resto de triculares. Este núcleo se proyecta so-
la sustancia gris. Sus neuronas mantie- bre la corteza frontal. De este modo
nen un estrecho contacto con los ca- se establece una unión indirecta entre
pilares, alguno de los cuales llega in- hipotálamo y córtex frontal. Del glo
cluso a estar incluido dentro de ellas. bus p;lllidus p;Hte el fascículo pálido
hipotalámico hacia los núcleos del tC,
Conexiones del hipotálamo pobre ber (núcleo ventromedial).
en mielina (B)
Comisuras. Las comisuras situadas :1
Gran número de conexiones condu- nivel hipotalámico apenas si contienen
cen al hipotálamo información olfato- fibras de sus núcleos: en la comisu 1':1
ria, gustativa, viscerosensitiva y soma- supraóptica dorsal de Ganso' y en 1:1
toestésiea. Se trata, la mayoría de las supraóptica ventral de Gudden se cru
veces, de sistemas laxos y divergentes zan fibras del mesencéfalo y del puen A Vascularlzación del hipotálamo en el Macacus rhesus
cuyas fibras transcurren en ambos sen- te; en la comisura supramamilar lo h:1 (según Engelhard¡)
tidos. Los más importantes son: cen fibras de núcleos subtalámicos.
El fascículo medial del prosencéfalo o
telencefálico medial (B3), que pasa por Conexiones de hipotálamo rico
la parte lateral del hipotálamo, une casi en mielina (C)
todos los núcleos hipotalámicos con Son vías predominantemente aferen
centros olfatorios y región septal, por tes del cuerpo mamilar (C10): el fó,.
un lado, y formación reticular del nix (postcomisural) (CS), la mayoría de
mesencétalo, por otro. Este fascículo cuyas fibras terminan en él, y el pe
contiene un gran número de fibras dúnculo del cuerpo mamilar (Cn) qUl'
peptidérgicas (V1P, encefalina, soma- proviene de los núcleos tegmemalc"
tostatina). mesencefálicos, aunque también con
La estría terminal (B4) describe un tiene fibras gustativas, vestibulares y
arco por el núcleo caudado y une el procedentes del lemnisco medial.
complejo amigdalino (B5) (v. págs 212 Son vías predominantemente eferen
y 214) con la región preóptiea (B6) y tes: el tracto mamilotalámico de Vieq
el núcleo ventromedial (B7). También d'Azyr (C14) [v. pág 162 (B31)1 que :IS
es rica en fibras peptidérgicas. ciende hasta el núcleo anterior del I(¡ Conexiones del hipotálamo
pobre en mielina
Las fibras del fórnix (BS) [v. pág. 218 lamo (C15); como éste se proyeeu :1
(BIS, Cl] nacen en las pirámides del la circunvolución del cíngulo, se d:1
hipocampo (B9) y terminan en el cuer- una conexión del hipotálamo y la cOI'
po mamilar (B10). Muchas son pepti- teza límbica. El fascículo mamilotcg
dérgicas. En la comisura anterior algu- mental (C16) termina en los núcleo,
nas (fórnix precomisural) se desvían a tegmentales del mesencéfalo, Es 1:1,'
las regiones preóptica y septal *. vías poseen fibras peptidérgicas.
El fascículo longitudinal dorsal de
>1<Nota de los traductores. Recientcml'11
Schütz [v pág. 136 (B)] (B11) es la parte te se afirma que la mayoría de fibras qll{'
más importante de un extenso sistema acaban en el tubérculo mamilar y que fl 1I
periventricular de fibras. En la zona de man el fórnix postcomisural se originan t'll Conexiones del hipotálamo
transición con el mesencéfalo estas fi- el sllbiclllllm. riCO en mlelina
186 Diencéfalo Diencéfalo 187

Topografía funcional del hipotálamo mente, mientras que los mecanismos


que favorecen la recuperación se ubi-
Los centros hipotalámicos influyen en can en una zona trofotropa (B2), situa-
todos los proccsos importantcs para cl da más ventrooralmente. Ambas zonas
mantenimiento de la homeostasis y re- se corresponden con la clasificación
gulan el rendimiento de los órganos de del sistema vegetativo periférico en
acuerdo con las exigencias con que el simpático y parasimpático (v. pági-
organismo se enfrenta al medio am- na 270). La estimulación del hipotála-
biente controlando la termorregula- mo caudal humano (e) conduce a
ción ~I balance hidroelectrolítico, la resultados similares: aumento de la
activ'idad cardiaca, circulación y res- presión arterial (rojo), dilatación pu-
piración, e! metabolismo y el ritmo pilar (azul) y aumento de la frecuen-
vigilia-sueño. cia respiratoria (rayado).
Son también controladas por e! hi- Los experimentos de estimulación y le-
potálamo funciones vitales como la sión muestran la importancia de regio-
ingestión de alimentos, la actividad nes hipotalámicas circunscritas en la
gastrointestinal y la defecación; la in- 1\ Zonas trofotropa y ergo tropa B Esquema de las zonas trofotropa
regulación de procesos vitales: La des-
gestión de líquidos y la diuresis; así trucción de! tuber, a nivel del núcleo del diencéfalo del gato. y ergotropa del gato
como los procesos responsables del Mapa de estlmulación Isegún Hessl
infundibular (D3), produce una atro-
mantenimiento de la especie y la se- fia gonadal en animales jóvenes y las
xualidad. Estas actividades vitales son lesiones entre e! quiasma y el tuber
desencadenadas por necesidades cor- en ratas infantiles inducen una madu-
porales que se vivecian como hambre, ración sexual prematura. Los ciclos
sed o impulso sexual. Los impulsos hormonales y conductales de! estro
al servicio de la conservación del también se pueden modificar por
organismo y de la especie se acompa- lesiones hipotalámicas. La destrucción
ñan, generalmente, de componentes de! hipotálamo caudal (E4) entre el tu-
afectivos (emociones y sentimientos): ber y e! núcleo premamilar induce
placer, displacer, alegría, angustia, sa- adipsia (falta de ingestión de líquidos);
tisfacción, miedo o ira. En e! desen- si la lesión es más dorsal resulta afagia
cadenamiento de estas emociones el (rechazo de alimentos). Por e! contra-
hipotálamo juega un papel esencial. rio la estimulación de esta última re-
Zonas dinamógenas y trofotropas giÓn (F5) tiene una hiperfagia (inges-
(AB). La estimulación eléctrica del hi- tión compulsiva de alimentos) como
resultado. En la parte anterior del hi- I Efectos de la excitación del hipotálamo caudal en el hombre
potálamo en el gato produce reaccio- 1.<-;eYlJn Sano, Yoshloka, OglShlW3 V otros)
nes vegetativas que se pueden clasifi- potálamo, a la altura de! quiasma, se
car en dos grupos: aquellas que sirven localiza un territorio responsable del
para la regeneración y el anabolismo
(caracterizadas por estrechamiento pu-
pilar 0, bradipnea ev, disminución de
la presión arterial U, micción E y de-
fecación ,) y aquellas que responden
control de la temperatura corporal. La
estimulación en los alrededores del
fórnix desencadena reacciones de ira
o rabia, expresivas de conducta agre-
siva (zona perifornical de la rabia).
CJ
a factores estresantes del medio (dila- Observaciones prácticas. Se h<l
tación pupilar O, polipnea N, aumen- comprobado en el hombre que la des-
to de la presión arterial n). La concen- trucción de ZOTI<lS de! hipotálamo por
tración de los efectos de la estimula- procesos patológicos puede inducir
ción en ciertas regiones muestra que cambios similares a los descritos en
los mecanismos de alerta ante el peli- animales (maduración sexual precoz,
gro, que aumentan la actividad corpo- obesidad, emaciación).
ral y e! metabolismo, se localizan en 1I Región gonadotropa E Lesión inductora F Zona de estlmulaclón
una zona dinamógena o ergotropa "n el gato y en el conejO de adipsia en la rata desencadenante de
(Bl), situada dorsocaudal y lateral- 'l.~iJL'Hl 8ustamante, SpíltL y Welsschedell IsegLJn Stevensonl hlperfagia en el gato
¡según Brüggel
188 Diencéfalo Diencéfalo 189
Hipotálamo e hipófisis perficie del encéfalo, y vasos especia-
les (C) penetran en el infundíbulo pro-
La hipófisis (vol. 2, págs. 152-159)
cedentes de la adenohipófisis; se tra-
consta de dos partes: la adenohipófi-
ta de asas vasculares con un brazo
sis (lóbulo anterior) (ABI), que se for-
aferente y otro eferente que tienen un
ma de una evaginación del techo del
trayecto sinuoso y, a veces, espiral (D).
intestino anterior y la neurohipófisis
(lóbulo posterior) (AB2), que se ori-
Vasos de la hipófisis
gina de una evaginación del suelo del
diencéfalo. La adenohipófisis es una La vascularización de la hipófisis ga- 6
glándula endocrina, mientras que la rantiza la conexión de las partes ner- A Esquema de la hipófisis
neurohipófisis es una parte del encé- viosa y endocrina. Los vasos aferentes e infundí bulo
falo que contiene fibras nerviosas, una son las arterias hipofisarias superior (según Chrlstl

red capilar y pituicitos. Estos últimos (El O) e inferior (EH), ambas ramas de
constituyen una forma particular de la carótida interna. Las dos arterias su-
glía. Las dos partes de la hipófisis con- periores forman un anillo arterial al-
B Desarrollo
tactan en una superl\cie que representa rededor de la parte proximal del infun-
un nexo de unión entre los sistemas díbulo, del cual parten pequeñas
nervioso y endocrino. arterias que se extienden por la por-
ción infundibular para dar ramas que
Infundíbulo o tallo hipofisario (A3) penetran en el infundíbulo formando
El tuber cinereum se estrecha basal- los vasos especiales (EI2). Sus brazos
mente para constituir el infundíbulo eferentes se reúnen para constituir los
con el receso infundibular (A4). En su vasos porta (E13), que llevan la sangre
origen el infundíbulo tiene forma de a la red capilar de la adenohipófisis
embudo y en su territorio se estable- para irrigar la parte distal del infundí-
ce un estrecho contacto entre el siste- bulo. La red capilar de la adenohipó- D Vaso espeCial, esquemátiCO
ma nervioso y endocrino (zona neu- fisis contluye, finalmente, en venas. (según Sloperl

rohemal); a esta zona se la denomina Las arterias hipofisarias inferiores irri-


también eminencia media del tuber. La gan la neurohipófisis y, por medio de
adenohipófisis se extiende hasta el tu- algunas ramas, forman vasos especia-
ber por la denominada parte infundi- les (EI5) en el territorio de la parte in-
bular o tuberal, la cual está constitui- termedia, cuya sangre, a través de cor-
da por una delgada capa de células que tos vasos pOrta, alcanza la red capilar
cubre la cara anterior del infundíbulo de la ;ldenohipófisis.
(A5) y una serie de islotes celulares
que se disponen sobre su cara poste- Así pues, la adenohipófisis no obtie-
rior (A6). La presencia de la tienda de ne un aporte sanguíneo arterial direc-
to. Éste está presente en el infundíbu-
la hipófisis permite considerar dos par-
tes en la glándula pituitaria: una pro- lo y la neurohipófisis; desde estas
ximal, en relación con el tuber, que in- estructuras la sangre tluye a la adeno-
cluye el infundíbulo y la porción hipófisis a través de los vasos portales
y sólo después alcan7.a definitivamente ".,~_'s_e_gun Xucreb, Pnchard y Oanu..:I)
infundibular, y otra distal, albergada
en la silla turca, que comprende el el sistema venoso (EI6).
resto de la glándula, es decir, la ade-
nohipófisis con la parte intermedia
(A 7) Y la hendidura hipofisaria (AS),
y la neurohipófisis o proceso infundi-
bular. Para las relaciones hipotálamo- 2
hipofisarias es de particular importan-
cia la superficie de contacto proximal.
En esta zona falta la capa glial externa
(A9), que está presente en toda la su-
190 Diencéfalo Diencéfalo 191

Sistema neuroendocrino rales, el núcleo ventromedial (D6), el


núcleo dorsomedial (D7) y el núcleo
La hipófisis está controlada por cen- infundibular (D8) y se dirigen al tallo
tros hipotalámicos. Fibras amielínicas hipofisario. Las sustancias formadas en
S<l extienden desde el hipotálamo al ta-
los somas neuronales llegan a las ter
lio hipofisario y lóbulo posterior. La mi naciones nerviosas, desde ellas al
sección de! tallo hipofisario produce canzan los vasos especiales (D9) y, :,
cambios retrógrados en los núcleos través de los vasos porta (DIO), la red
del tuber cinereum, la cual, si es sufi- capilar de la adenohipófisis. Se trata de
cientemente alta, puede llegar a desen- factores u hormonas liberadoras (<<re
cadenar una pérdida intensa de sus cé- leasing factors", «releasing hormones»)
lulas. que estimulan la liberación de horma
Las neuronas hipotalámicas producen nas glandulotropas por parte de la ade
sustancias que circulan por sus axones nohipófisis (vol. 2, pág. 153).
hasta la hipófisis, desde donde pasan
La producción de determinados factO
a la sangre. Esta función endocrina de
res liberadores no puede adscribirse
las neuronas se denomina neurosecre-
a núcleos hipotalámicos definidos. L:I.'
ción. Las sustancias se forman en los regiones de las que se puede desen
somas neuronales en donde aparecen
cadenar un aumento de secreción
como pequeñas vesículas secretoras
hormonal por estimulación eléctrica,
(Bl). Estas células, que son neuronas no sc corresponden con los núcleos
bajo e! punto de vista morfológico, se
tuberales. Así, la estimulación ele
comportan como células glandulares,
la región preóptica (Cll) aumenta I:i
constituyendo una especie de célula
secreción de hormona luteotropa; I:i
de transición entre ellas. Ambas célu-
estimulación caudal al quiasma (Cn)
las son de origen ectodérmico y mues- 1\ Neuronas y células glandulares B Células neurosecretoras humanas
resulta en incremento de hormona ti
tran similitudes en su metabolismo y (segun Gaupp y Scharre¡)
rotropa y la del hipotálamo ventral
fisiología. En efecto, neuronas y célu-
(desde el tuber cinereum al receso ma
las glandulares se caracterizan por pro- milar) (CI3) en liberación de horma
ducir una determinada sustancia que na gonadotropa.
segregan por estímulos nerviosos o
humorales: la neurona (A2), el neuro- Chiasma (CDI4), cuerpo mamil:ir
transmisor, y la célula glandular (A3), (CDl5).
su producto de secreción. Formas de
transición entre ellas serían, por un
lado, la neurona secretora (A4) y, por
otro, la célula endocrina (A5), las cua-
les mandan a la sangre sus productos
de secreción.
Vías hipotálamo-hipofisarias. De 'nas cuya estimulaclón
acuerdo con la doble composición de IIlsa secreción de
la hipófisis, adeno- y neurohipófisis, 1, Imonas hipofisarias
llJn Harrlsl
existen dos sistemas distintos de fibras
que se extienden entre el hipotálamo
y la glándula pituitaria. En ambos el
sistema neural está unido a las células
endocrinas por un conjunto alterna-
tivo de fibras nerviosas y capilares (ca-
dena neurovascular).
El tracto tuberoinfundibular (D), está
constituido por finas fibras nerviosas
que se originan en los núcleos tube-
192 Diencéfalo Diencéfalo 193
Sistema neuroendocrino Se acepta que el control de la neuro
(Continuación) secreción corre a cargo no sólo a tra
vés de contactos sinápticos, sino tam
La segunda conexión, el sistema hipo-
hién por influencias humorales. L:I
tálamo-hipofisario está constituida por
extraordinaria vascularización de los
los tractos supraopticohipofisario y
nCJcleos hipotalámicos y la existenci:r
paraventriculohipofisario (D), los cua-
de capilares endocelulares hablan a fa
les se originan en los nClcleos supraóp-
vor de este punto de vista. De este
tico (DI) Y paraventricular (D2) Sus
modo se crearía una vía de retroali
axones recorren el tallo hipofisario y mentación humoral y se constituirí:l
terminan en capilares de lóbulo pos- un circuito de regulación p:lra el con
terior. De este modo emigran las hor-
trol de 1:1 producción y liberación hor
monas dcsde sus nCJcleos de produc- monal, que tendría un segmento neu
ción a la sangre. La excit:lción eléctrica
ral (tracto supraopticohipolisario) y un
del nCJcleo supraóptico (C3) produce C Lugares de estlrnulaclón piJriJ
segmento humoral (circulación san
un aumento de adiuretina (vasopresi- ~nc.mrnenliJr lél secreción ho! monéll
guinea).
na) en sangre, la del nCJcleo paraven- IShjUtl Ildrrls\

tricular (C4) de oxitocina. En este sis- Quiasma (CD8), cuerpo mamilar


tema son las propias neuronas las que (CD9).
sintetizan las hormonas, en oposición
al anterior en el que formaban un fac-
tor liberador de las hormonas produ-
cidas en la adenohipófisis. Las sustan-
cLls a las que las hormonas están
ligadas, durante su transporte por los
axones, se pueden demostrar histo- B Cuerpos
lógicamente. Se trata de sustancias 5 de Herríng
Gomori-positivas que, a menudo, pro- (segun Il.lrt)
ducen dilataciones en los axones
[cuerpos de Herring (B5)J.
Vistas al microscopio elecrrónico, 1:ls
sustancias neurosegregadas aparecen
en los axones y dilataciones como
vesículas granulosas de tamallo signi-
ficati vamente mayor que las vesículas
sinápricas. Los axones presentan ter-
minaciones en forma de maza (AD6)
que contiene vesículas sinápticas cIa-
ras junto a los grandes gránulos. Las
paredes de los capilares neurohipofi- Esquema ultraestructural 9
sarios no poseen la envoltura glial tí- del tracto supraóptlco-
pica en las zonas de contacto con los hipofisario (seglJn Bilrgmannl
terminales axÓnicos. Dicha envoltura
constituye en el sistema nervioso cen-
tul el límite entre los tejidos de ori-
gen ectodérmico y mesodérmico y
está presente en todos los capilares. En Sistema hipotalamo-
estos puntos ocurre el paso de las hor- hípoflsano
monas a la sangre. Entre los termina-
les axónicos se establecen sinapsis
(A7) cuyo significado se desconoce
aunque, sin duda, influyen en la se-
creción.
194 Telencéfalo Telencéfalo 195

División de los hemisferios una fina capa en la superficie del cuer-


cerebrales po calloso (B5).

En las vesículas hemisféricas embrio- Rotación de los hemisferios


narias se reconoce con la máxima cla-
ridad que, estructuralmente, el telen- Las vesículas cerebrales no se expan-
céfalo consta de cuatro partes, de las den durante el desarrollo en todas di-
cuales unas más antiguas filogenética- recciones por igual, sino que lo ha-
mente, se desarrollan antes, mientras cen, preferentemente, en dirección
que otras más modernas lo hacen des- caudal y basal. De este modo se for-
pués. Estas partes son el paleopalio, el ma el lóbulo temporal, el cual se pro-
cuerpo estriado o striatum, el neopa- longa luego en dirección oral. Por lo
lio y el arquipalio. tanto, tiene lugar un movimiento cir-
cular que, en menor grado, también es División de los hemisferios
El término palio (pallium = manto) observable en el lóbulo frontal (C). El B Cerebro adulto
hace referencia a la pared de los he- eje alrededor del cual rota la vesícul;¡ A Cerebro embrionario
misferios, ya que éstos cubren a modo cerebral pasa por la ínsula, por lo que
de manto al diencéfalo y tronco ce- ésta y el putamen subyacente (E6) no
rebral. participan en el movimiento. Otras es-
El paleopalio (ABI) es el segmento ce- tructuras cerebrales sí que siguen, sin
rebral más antiguo de los hemisferios, embargo, el sentido de esta rotación
contribuye a formar su base y corres- por lo que adoptan una forma arquea-
ponde al cerebro olfatorio que está in- da. Así, el ventrículo lateral (D7) ofrece
tegrado por el bulbo olfatorio (A2) y esta configuración con sus cuernos o
el paleocórtex (rinencéfalo en sentido prolongaciones anterior e inferior. El
estricto). Dorsal al paleopalio se desa- núcleo caudado (E8) porción del stri,¡-
rrolla el striatum (AB3), el cual tam- tum situado lateralmente al ventrícu-
bién es un segmento de la pared cere- lo, también se incluye en la rotación C Rotación de los hemisferios
bral, aunque no asoma a la superficie volviéndose una estructura arciforme. (según Jakab y Spalzl
externa del hemisferio. La parte telen- La porción más importante del arqui-
cefálica de mayor tamano es el neop..- p;llio, el hipocampo (F9), se desplaz..
lio (AB4). Su superficie externa o neo- en dirección basal a partir de su pri-
córtex es la que tiene un desarrollo mitiva situación dorsal para localizar- D Ventriculo lateral
ontogenético más tardío continuándo- se en el lóbulo temporal. El resto de
se ventralmente con un área de tran- arquipalio situado sobre el cuerpo ca-
sición hacia el paleocórtex denomina- lloso y denominado inclusium gri-
da ínsula que cubre al striatum. La seum (FlO) así como el fórnix (FU),
pared medial del hemisferio está for- reflejan 1.. expansión arciforme gene-
mOlda por el arquipalio (AB5), una par- ral, del .. rquipalio. También el cuerpo
te antiguo] del cerebro que, junto su re- c..lloso (Fl2) se extiende caud..lmen-
cubrimiento conical, el arquicórtex, te, pero no sigue la rotación porque se
se enrolla durante el desarrollo onto- desarroll.. cuando este proceso casi h;¡
genético para ocultarse y constituir el concluido.
asta del Ammón. E Núcleo caudado y putamen
Las relaciones en el cerebro maduro
vienen determinadas por el gran de-
sarrollo del neocórtex que obliga a
quedar en la profundidad al paleocór-
tex y a la corteza de transición de la
ínsula. Por otra parte, el arquicórtex es
desplazado en dirección caudal y ven-
tral, apareciendo en la figura B (sec-
F Hipocampo IArchipalliuml
ción anterior e1el cerebro) sólo como
196 Telencéfalo Telencéfalo 197
10
Evolución superiores (cerebros girencefálicos) y
tantos más cuanto más ha evolucion:l
En los mamíferos primitivos el telen- do el animal Con ello la superficie de
céfalo está poco desarrollado; así, por la corteza cerebral aumenta considc
ejemplo, en el erizo e! cerebelo (Al) rablemente. Sólo un tercio de dicha su
es visible en su totalidad mientras que perficie se encuentra en las caras ex
a lo largo de la evolución de los pri- ternas de! cerebro, los otros dos tercios
mates se observa un progresivo desa- ocupan la profundidad de los surcos.
rrollo del telencéfalo que va cubrien-
do, parcialmente, al cerebelo y tronco En el neocórtex se puede diferenciar
dos clases de áreas corticales: 1, terri 2 4
de! encéfalo, de un modo parecido a A EriZO (Insectívoro)
lo que se observa durante el desarro- torios de origen (violeta) y terminación
llo ontogenético del encéfalo humano. (azul) de vías largas y 2, áreas de aso
ciación (azul claro) situadas entre 1;ls
El segmento más importante de los he- anteriores. En el erizo la corteza mo
misferios en los mamíferos primitivos tora (A-DS) ocupa todo e! lóbulo fron
es e! paleopalio o rinencéfalo (ABC2) tal (BCD9). La corteza de asociación
(amarillo) con el bulbo olfatorio se hace visible en este lóbulo prime
(ABC3) y el lóbulo piriforme (ABC4); ramente en e! tupaia alcanzando en el
en estos animales, el arquipalio (gris) hombre una gran extensión. En el res
(A-D5) conserva su primitiva situación to del cerebro la corteza de asociación
dorsal al diencéfalo. Durante la evolu- se va t;jmbién ampliando en el curso 4 B Tupaya
ción, el desarrollo de estas partes del de la evolución, entre las áreas som;¡
telencéfalo es ampliamente rebasado toestésica (A-DIO), visual (A-Dll) y 8 10 11 (intermedio entre los insectívoros
por e! del neopalio (azul) (A-D6). To- y los proslmlos)
acústica (CDI2), para alcanzar su má
davía en los lemúridos (prosimios) po- ximo desarrollo en el hombre, en el
see e! paleopalio una extensión impor- que llega a desplazar gran parte del
tante, pero en el hombre es rechazado área visual a la cara medial del hemis
hacia la base de! cerebro no siendo vi- ferio y la práctica totalidad del áre:¡
sible en una norma lateral del cerebro. acústica hacia la profundidad del su l'
El hipocampo (arquipalio), que en e! co lateral Por consiguiente, en los
erizo se sitúa superiormente al dien- primates, los territorios de asociación
céfalo (AS), aparece en el hombre (D5) crecen más que las áreas primarias,
en situación basal, como parte cons- ocupando en el hombre la mayor parle
titutiva de! lóbulo temporal del neocórtex. 2 4 7 2
Los cambios de situación se deben, 8 10 e Lemúrido (prosimiO)
principalmente, a la rotación de los he-
misferios que ocurre durante el desa-
rrollo embriológico, la cual es respon-
sable, asimismo, de la formación del
lóbulo temporal (BCD7). Este lóbulo,
que no existe en e! erizo, es, sin em-
bargo, apreciable en el cerebro del tu-
paia o musaraña arborícola como un
saliente ventral En los prosimios se
observa un lóbulo temporal dirigido
oblicuamente hacia abajo que en el
hombre termina por desarrollarse en
sentido oral En el neopalio aparecen
además, surcos y circunvoluciones. El
neopalio de los mamíferos primitivos
es liso (cerebros lisencefálicos); sin
embargo, se pliega en los mamíferos Evolución del telencéfalo (según Edlngur, [11101 Smllh, Le Gros CldrkJ
198 Telencéfalo Telencéfalo 199

Hemisferios cerebrales El lóbulo temporal muestra un polo, o


(AC24) y tres circunvoluciones tempo-
Los hemisferios se dividen en CU;ItrO rales superior (2S), media (A26) e in-
lóbulos: frontal (rayado rojo), parie- ferior (A27) separadas por los surcos 6
tal (rayado azul), occipital (gris) y tem- temporales superior (A28) e inferior
poral (azul). En su superficie hay sur- (A29). Las circunvoluciones tempora-
cos (sulci) y circunvoluciones (gyri). les transversas se hallan en la cara dor-
Hay surcos primarios, secundarios y 12
sal del lóbulo temporal, en el surco la-
terciarios; los primeros en aparecer teral (pág. 236). En la cara medial del
son los primarios y tienen la misma lóbulo temporal se observa la circun-
disposición en todos los cerebros (sur- volución parahipocampal (BC30) que
cos central y calcarino). Los secunda- se continúa, oralmente, con el gancho
rios presentan variaciones y los tercia- (uncus) (BC3l) y caudalmente, con la
rios transcurren sin regla fija. circunvolución lingual (BC32); el sur-
El lóbulo frontal se extiende desde el co colateral (BC33) la separa de la cir-
polo frontal (AC1) hasta el surco cen- cunvolución occipitotemporal medial
tral (A2). Éste y el surco precentral (BC34). Ventralmente a ésta se en-
A Vista lateral
(A3) delimitan la circunvolución pre- cuentra la circunvolución occipitotem- de los hemisferiOS
central (A4). Esta última junto con la porallateral (BC3S), ambas separadas
postcentral (AS) constituyen la llama- por el surco occipitotemporal (BC36).
da región central, la cual, contornean- El lóbulo occipital forma el extre-
do el borde superior del hemisferio mo caudal del hemisferio occipital
(AB6), se extiende a la cara medial del (ABC37) y está atravesado por el sur- 40
mismo constituyendo la circunvolu- co occipital transverso (A38), en su
ción paracentral (B7). Además de la cara lateral, y el profundo surco cal-
circunvolución precentral, el lóbulo carino (B39), en su cara medial. Este
frontal muestra grandes circunvolucio- último y el surco parietooccipit;1l
nes: Frontal superior (A8), media (A9) (B40) delimitan la cuña [cuneus 39
e inferior (A10), separadas entre sí por (B4l)]. 37
los surcos frontales superior (AH) e in-
ferior (A12). En la circunvolución fron- La circunvolución del cíngulo (B42)
tal inferior hay tres partes que delimi- rodea el cuerpo calloso (B43). El sur-
tan por arriba el surco lateral y que co del hipocamapo (B44) la separa del
reciben el nombre de opercular (A14), gyrus dentatus (B4S), mientras que 33 36
triangular (A1S) y orbitaria (A16). oralmente es prolongada por la circun- Il Vista medial
volución paraterminal (B46) y el área de 105 hemisferios
El lóbulo parietal continúa hacia atrás subcallosa o paraolfatoria (B47). Final-
al lóbulo frontal con la circunvolución mente, su porción más estrecha se de-
postcentral (AS) que forma parte de la nomina istmo (B48).
región central y que está limitada cau-
dalmente por el surco postcentral Base de los hemisferios. El lóbulo
(A17). Sigue los lobulillos parietales su- frontal presenta las circunvoluciones 51
perior (A18) e inferior (A19) separados orbitarias (C49) y la circunvolución
por el surco intraparietal (A20). Alre- recta (CSO) separadas por el surco ol- 5
dedor del extremo del surco lateral se fatorio (CS1), nombre debido a que en
dispone la circunvolución supramar- él se apoya, e introduce parcialmen-
ginal (A2l) y ventrocaudalmente a te, el bulbo (CS2) y tracto olfatorios.
ella, alrededor del extremo del surco Caudalmente, el tracto se divide en las
temporal superior, la circunvolución estrías olfatorias medial y lateral que
angular (A22). La prolongación del 10- circunscriben la sustancia perforada
bulillo parietal superior hacia la cara anterior (CS3). Surco del hipocampo
medial del hemisferio constituye la (CS4 y B44), fisura cerebral longitu- e Vista basal
precuña (Praecuneus) (B23). dinal (CSS). de 105 hemisferiOS
200 Telencéfalo Telencéfalo 201

Corte frontal Plano del corte: Comisura ante-


rior (B). A este nivel la sección pas:1
Plano del corte: Salida del tracto
por el punto medio ue los lóbulo,
olfatorio (A) (Visto por su cara pos-
frontal y temporal. Li fosa lateral esl:i
terior). Sobre la superficie ue corte de
cerrada y la ínsula está cubierta por lo,
ambos hemisferios, separauos por la
opérculos frontal (AB26) y tempor:d
fisura cerebral longitudinal (AB1) se
(AB27). La comisura anterior o rostr:d
uistinguen la sustancia gris, represcn-
(AB28) une los territorios basales ek
taua por la corteza cerebral y núcleos, 9
ambos hemisferios cruzándose entrl'
y la sustancia blanca, [(¡rnuua por axo-
ellas fibras palco y neocorlicales.
nes mieliniz;luos. El cuerpo calloso
(AB2) une ambos hemisferios. Sobre Por arriba de la comisura aparece cl
cl mismo se aprecia la sección de la globus pallidus (B29) (pertenecienll'
circunvolución del cíngulo (AB3). En al diencéfalo) y, cerca ue la línea mc
[a superficie externa el surco lateral dia, la parte ventral, más ancha, dcl 26
(AB4) penetra en profundidad. Oor- septum pcllucidum. Esta parte del t:l
10 4
salmente a él se encuentra el lóbulo bique contiene los núcleos septales y
frontal con las circunvoluciones fron- se llama también pedúnculo del sep 13 W'----lit- 15
tales superior (AB5), meuia (AB6) e too La superficie mediobasal de los hc
inferior (AB7), separados entre sí por misferios está cubierta por el paleocór
los surcos frontales superior (AB8) e tex de la corteza olfatoria (830).
inferior (AB9). Ventral al surco late- Quiasma (831). 14-------.,\
ral se localiza el lóbulo temporal con
las circunvoluciones temporales supe- Claustro
rior (ABIO), media (ABll) e inferior
El claustro ha sido adscrito a los gan A Corte frontal. Salida del tracto ollatorlo
(AB12), separadas por los surcos tem-
glios de b base junto con el striatum
porales superior (ABU), inferior
o considerado como una capa coni
(ABI4). El surco lateral se amplía en
cal suplementaria de la ínsula. Sin em
profundidad para constituir la fosa la-
bargo, investigaciones basadas en 1:1
teral o de Sylvio (ABI5), cuya super-
ontogénesis y en la anatomía compa
ficie interna está ocupado por la ínsu-
rabie hablan a favor ue que se trate de
la. 13asalmente la corteza insular se
grupos celulares del paleocórtex quc'
extiende hasta casi la salida del tracto
han emigrado en el curso del desarro
olfatorio (AI6) y constituye un terri- 9
110. La ancha base del claustro se con
torio de transición entre el paleocór-
tinúa con territorios paleocorticalc,
tex y el neocórtex.
(corteza prepiriforme y núcleo lateral
En la parte más profunda de los he- de la amígdala). En el claustro termi
misferios se encuentra el cuerpo estria- nan fibras amielínicas procedentes elc
do, dividido por la cápsula interna los lóbulos parietal, temporal y occi
(AB17) en núcleo caudado (AB18) pital quc se ordenan tópicamente. L:I.'
y putamen (ABI9). El corte pasa por funciones del claustrum son descono
la prolongación o cuerno anterior cidas.
(AB20) del ventrículo lateral. Su
pared lateral corresponde al núcleo ---........,H-25
caudado y la medial al septum pellu- 10 ------r--/-- 24
cidum (AB21), el cual engloba una 13
cavidad (AB22). Lateral ,11 putamen 11----'~-

se encuentra una placa de sustancia


gris, delgada, denominada claustro 1 4 - - -J "'"
(AB23) que está separado de aquél por
la cápsula externa (AB24) y de la cor-
B Corte frontal a nivel de la comisura anterior
teza insular por la cápsub extrema
(AB25).
Telencéfalo 203
202 Telencéfalo

Plano del corte: Cuerpo amigda- enrollada hacia el interior del lóbu
lino (A) (visto por la cara poste- lo, que abomba la cara medial de 1:1
rior). A esta altura el corte afecta al prolongación temporal de! ventrícultl
surco central (ABI), que cursa de dor- lateral La fosa lateral (BI5) está ser
socaudal a ventrooral. Como e! pun- cionada en su segmento caudal. En
to por donde pasa la sección se sitúa este punto, la superficie interna del
bastante oralmente, la parte correspon- opérculo temporal muestra unas cir
diente al lóbulo frontal, situada por cunvoluciones bien manifiestas, qUl'
arriba del surco, es significativamen- representan la sección de las circun
te mayor que la del lóbulo parietal, si- voluciones temporales transversas ek
tuada por debajo. La circunvolución Heschl (819) y que corresponden a 1:1
precentral (AB2) delimita por arriba al corteza auditiva. En la zona ventral del
surco mientras que la circunvolución diencéfalo se ven el cuerpo subtalámi
postcentral (AB3) lo hace por debajo. ca (B20), los cuerpos mamilares (821)
En la profundidad de! lóbulo tempo- Y la substantia nigra (B22), ya perle
ral aparece el cuerpo amigdalina o neciente al mesencéfalo.
amígdala (A4), el cual alcanza la cara
medial del lóbulo temporal hasta la su- Ganglios de la base
perficie, de tal modo que la amígdala
Los complejos nucleares de la profun
puede considerarse en parte núcleo y
didad de los hemisferios se denomi
en parte corteza, o mejor una forma
nan, en conjunto, ganglios basales,
de transición de ambas estructuras.
Muchos autores sólo consideran entre
Como quiera que tanto la corteza pe-
ellos al striatum y al pallidum, otros
riamigdalina como la mitad corticome-
incluyen también el cuerpo amigdali
dial del cuerpo amigdalina son centros
no y el claustro, algunos incluso el t(¡ A Corte frontal a nivel del núcleo amigdalina
olfatorios primarios, esta estructura se
lamo. Dado que el concepto de gan
incluye en e! paleocórtex a pesar de
glios de la base está mal definido, en
su carácter nuclear. Sobre él se expan- esta descripción renunciamos a su uso.
de la ancha base del claustro (AB5). El término núcleo lenticular ya no se
Entre los hemisferios se encuentra, a emplea habitualmente. Los anatómicos
este nivel, e! diencéfalo con el tálamo antiguos designaban así al conjunto ele
(AB6), globus pallidus (AB7) e hipo- putamen y pallielum, persistiendo ro
tálamo (A8). Lateralmente a los nll- davía algunos nombres que hacen re
c1eos diencefálicos se encuentra el ferencia a él como asa y fascículo len-
cuerpo estriado con el putamen (AB9) ti formes o lenticulares.
y el núcleo caudado (ABIO). Ventral
al cuerpo calloso (ABll) aparece el
grueso fascículo del fórnix (ABI2).
Otras estructuras visibles son: La fisura
cerebral longitudinal (ABU), e! surco
cerebral lateral (ABI4), la fosa lateral
(ABI5), el tracto óptico (AI6) y el in-
fundíbulo (AI7).

Plano del corte: Hipocampo (B)


En los cortes caudales de los hemisfe-
rios cerebrales aparece el hipocampo
(BI8) que viene a ocupar el lugar de
la amígdala en la parte medial del ló-
bulo temporal. El hipocampo es la par-
te más importante del arquicórtex y B Corte frontal a nivel del hipocampo
constituye una estructura cortical, Nivel de los cortes
204 Telencéfalo Telencéfalo 205

Plano del corte a nivel del mesen- pedúnculos cerebrales (A18) cuyas fi
céfalo y protuberancia (A). En la pa- bras, continuación de la cápsula inter
red lateral de los hemisferios se apre- na, se pueden seguir hasta e! puente
cia el segmento caudal de la fosa lateral (A19).
(Al). Dorsal y ventralmente al surco
lateral (A2) se sitúan, respectivamen- Plano del corte: Esplenio del cuer-
te, los lóbulos parietal y temporal. Las po calloso (B). En lo que respecta :1
circunvoluciones transversas (A3) [v. los hemisferios, la parte dorsal del cor
pág 2.'\6 (el)] de este último, locali- te corresponde a los lóbulos parieu
zadas en la profundidad del surco la- les y la parte ventral a los lóbulos tem
teral, están seleccionadas oblicuamen- porales que, a esta altura, se continúan
te. En el fondo de la fosa lateral se cauelalmente con los lóbulos occipi
percibe la corteza insular que se rela- tales. La circunvolución angular (B20)
ciona medialmente con los extremos se puede considerar como separación
caudales del claustro (A4) y putamen entre los lóbulos parietal y temporal.
(AS). El núcleo caudado (A6) limita
La sección pasa por detrás de! surco
por fuera la pared del ventrículo late- y fosa laterales que no se aprecian. El
ral (A7). En la cara medial e1el lóbulo cuerpo calloso seccionado a la altur:1
temporal la circunvolución parahipo- del esplenio (B2l) se caracteriza por
campal (A8), cubre la corteza, enrolla- su anchura y grosor. Dorsal y ventral
da, del asta de Ammon. al mismo, se percibe la circunvolución
del cíngulo (B22) que rodea al esplc
Otras estructuras: Cuerpo calloso nio a manera de arco, continuándos .
(AlO), fórnix (AH). ventralmente con la circunvolución
Entre ambos hemisferios se encuentra parahipocampal (B23). El corte no
una zona de transición diencefalome- pasa por el hipocampo, que se sitú;¡ A Corte frontal a la altura del rnesencéfalo y puente
sencefálica, apreciándose estructuras más oralmente, ni por el surco calca
ele estas partes del encéfalo. La sección rino que queda más caudal. El ventrí
pasa por los núcleos más caudales del culo lateral aparece particularmente
tálamo (A12). Separado e1el complejo ancho por corresponeler al cuerno
talámico principal se sitúa el cuerpo posterior en la zona de confluenci:1
geniculado lateral (AH) y medialmen- con la parte central y la prolongación
te a aquél, próximo a la pared del ter- temporal.
cer ventrículo, el núcleo de la habé- La cara inferior de los hemisferios ce
nula (A14). Daela la situación del corte, rebrales contacta en este corte con el
estas partes del diencéfalo muestran cerebelo (se han eliminado las menin-
un aspecto que corresponde a un pIa- ges). En la parte media de la sección
no frontal perpendicular al eje ele aparece la medula oblongada en la que:
Forel; por el contrario, debido a la se aprecian el cuarto ventrículo (B24),
inclinación e1el tronco del encéfalo, las olivas (B25) y las pirámides (B26).
las estructuras ele! mesencéfalo y e1el
puente están seccionaelas oblicuamen-
te, por lo que muestran una configu-
ración especial, e1istinta a la observa-
ble en cortes perpendiculares al eje de
Meynert. Dorsalmente se sitúa el acue-
ducto cerebral de Sylvio (A15) y, por
debajo del mismo, la decusación de los
peelúnculos cerebelosos superiores
(A16). A ambos lados se aprecian e10s
bandas estrechas ele células oscuras
que corresponden a la substantia ni- Nivel {~fYjLt~~
~ 25
-26
gra (A17) y, lateralmente a ellas, los de los cortes A B
B Curte frontal a la altura del cuerpo calloso
206 Telencéfalo Telencéfalo 207

Cortes horizontales ventrículos laterales aparece la super-


ficie dorsal del núcleo caudado (Bl3)
Superficie del cuerpo calloso y que limita medialmente con la cara su-
ventrículo lateral (A). Se ha realiza- perior del tálamo (BI4). Otras partes 8
do un corte horizontal del cerebro por visibles del diencéfalo son la epífisis
arriba del cuerpo calloso con lo que (BI5) y las dos habénulas (BI6) uni-
se consigue visualizar la superficie del das a aquella. Entre las cabezas de los
mismo y el ventrículo lateral. La sec- núcleos caudados se perciben los dos
ción afecta rostral mente a los lóbulos fórnices (plural de "fórnix») (Bl7) sec-
frontales (Al), lateralmente a los tem- cionados en su segmento rostral (co-
porales (A2) y caudalmente a los oc- lumnas del fórnix). Entre ellas y el
cipitales (A3). La parte media de la cara cuerpo calloso se tiende el septum pe-
dorsal del cuerpo calloso (A4) perte- Ilucidum (BIS).
nece a la superficie libre del cerebro,
estando cubierta por piamadre yarac- Entre la corteza cerebral y el ventrícu lo
noides. Lateralmente se hace profun- se extiende un amplio territorio dc
da y es tapada por las circunvoluciones sustancia blanca llamado centro se-
de la pared medial de los hemisferios mioval (BI9). El surco central (B20)
cerebrales. Hacia delante la superfi- separa el lóbulo frontal del parietal, si r-
cic del cuerpo calloso se hunde ven- viendo ele punto de referencia para
tralmente formando la curva de la ro- identificar las circunvoluciones pre
dilla (A5), mientras que hacia atrás central (B2I) y postcentral (B22).
se arquea para constituir el rodete o A nivel de la porción caudal de la Ii
esplenio (A6) (v. pág. 244). Sobre sura longitudinal del cerebro (AB2 3)
el cuerpo calloso transcurren cuatro se reconoce el vermis cerebeloso
cordones de sustancia blanca, distin- (B24). La porción caudal de los hemis
guiéndose, en cada mitad del mismo, ferios está formada por los lóbulos oc
las llamadas estrías longitudinales la- cipitales. En su territorio asienta el áre:1 23
teral (A7) Y medial (AS). Las fibras de estriada o corteza visual (B25); estc ti Corte hOrizontal mostrando
estas estrías unen el hipocampo con área corresponde al surco calcarino la superficie del cuerpo calloso
el área subcallosa. Entre las dos estrías (B26) y corteza adyacente de la cara
se dispone una estrecha capa de sus- medial del lóbulo occipital, extenelién
tancia gris, el indusium griseum, que dose un poco por la cara lateral dcl
contiene escasas neuronas y represen- polo occipital. El área estriada se ca
ta un segmento de arquicórtex en es- racteriza, ya macroscópicamente, por
tado de regresión a consecuenci;l del la existencia de la estría de Gennari
gran desarrollo del cuerpo calloso (v. (B27), de aspecto blanquecino, que di
pág 6) vide a la corteza en dos bandas grises.
En el territorio de los lóbulos fronta- La estría ele Gennari es una lámina ricl
les, el corte afecta a las astas anterio- en fibras mielínicas que, en el resto del
res del ventrículo lateral (A9) y, a nivel neocórtex, se corresponde con la es
de los lóbulos occipitales, a las poste- tría externa de Baillarger.
riores (AlO). La prominencia del hipo- Techo del mesencéfalo o tectLllll
campo (AH) forma el suelo de la pro- (B2S).
longación inferior. La parte central y
asta inferior del ventrículo lateral con-
tienen plexo coroideo (Al2) (v pági-
na 262)
Demostración del techo del dien-
céfalo (B). Se trata de un corte obli-
cuo por debajo del cuerpo calloso con 1\ Corte hOrIZontal. Demostración
extirpación del mismo. Al abrir ambos del techo del dlencéfalo
208 Telencéfalo Telencéfalo 209
21
Corte horizontal a través del stria- ventrículo latcral yel cuerpo callo,,,,
tum (A). A esta altura se expone la fosa apareciendo en cambio la comislll ,1
lateral del cerebro (AB1) en toda su cx- anterior (B24). Lis columnas del 1,"
tensión longitudinal. El surco lateral nix (B2 5), que en los cortes superi"
(A2) se sitüa relativamente hacia de- res aparecían juntas, están separad,,,
lante delimitado por los opérculos a nivel ele la comisura anterior, El br,1
frontal (AB3) y temporal (AB4), que zo posterior de la cápsula imerna (B 15 J
se extiende más en longitud. Este alar- se ve en toda su extensión, pero el br.1
gamiento se percibe también en las es- zo anterior (B12) sólo está represcII
tructuras profundas del teleneéfalo tado por unas pocas fibras. Por con.sl
como el claustro (AB5) y el putamen guiente, la cabeza del nücleo caudadll
(AB6). Las estructuras arciformes son (B8) no está separada del putaml'lI
cortadas en dos puntos: El cuerpo (B6), de tal forma que el striatum .sl
calloso (A 7) muestra, oralmente, la muestra como un complejo nuclc:1I
sección de la rodilla y, caudalmente, unitario, A nivel del lóbulo tempo!';"
19
la del esplenio; lo mismo ocurre con se puede identificar la corteza enroll.l
el nücleo caudado observándose la ca- da del asta de Ammon (B26), cubic'1
beza (AB8) por delante y la cola (AB9) ta, medialmente, por la circunvoluciúlI
por detrás, esta C"tima situada caudo- parabipocampal (B27).
lateralmente a la sección del tálamo
Techo del mesencéfalo o teC(UIII
(ABIO) El globus pallidus (ABll) jun- A Corte horizontal
(B28)
ro con el putamen constituyen el nü- a la altura del stnatum
cleo lenticular. Entre éste, la cabeza de!
nücleo caudado y el tálamo se sitüa la
cápsula interna que en los eortes ho-
rizontales adopta una forma angular en
la que se distinguen los brazos ante-
rior (AI2) y posterior (Al3). El ventrí-
/1
culo lateral también aparece cortado
I1
en dos puntos: El asta o prolongación
anterior (AI4), en e! territorio del ló-
bulo frontal, y la zona de transición
con el asta posterior (AI5) caudalmen-
te. Las astas anteriores están separadas
por el septum pelLucidum (AI6), que
se extiende entre el cuerpo calloso y Situación de los cortes
el fórnix (AI7). Otras estructuras vi- ~. 1.~,"",",C"11
sibles: lóbulos frontales (ABI8), tem-
porales (AI9) y occipitales (A20), fi-
gura longitudinal elcl ccrebro (AB21),
área estriada (A22). 13

28 --\C7~~''"';
Corte horizontal a la altura de la 9
comisura anterior (B). Mientras que
los lóbulos frontales y temporales apa-
recen extensamente en la superficie 27
de! corte, los lóbulos occipitales sólo
son visibles en sus partes anteriores
donde se continüan con los lóbulos
temporales. Entre ambos hemisferios
se introduce, a modo de cuña, la su-
perficie dorsal del cerebelo (B23) El
corte no alcanza el asta anterior del B Corte hOrIZontal a la altura de la comisura antenor
210 Telencéfalo Telencéfalo 211

Paleocórtex riamigdalina (820). Ventrocaudalmcll


te a ella se abomba el uncus (821) COII
El paleocórtex es el territorio telence- la terminación, superficial, de la cil
fálico más antiguo filogenéticamente. cunvolución dentada, llamada cintill:1
Junto con e! bulbo y tracto olfatorios de Giacomini. El uncus se contine,:,
forma el rinencéfalo. En los mamífe- con la circunvolución para hipOGln,
ros primitivos [erizo (A)] abarca la ma- pal (822), cuya parte más anterior s,'
yor parte del te!encéfalo. Rostralmen- denomina corteza entorrinal (823)
te se encuentra un voluminoso bulbo -....¡;;~'---2

olfatorio (Al) que se continúa hacia 12~i¡l---5


Bulbo olfatorio
atrás con el tubérculo olfatorio (A2). ----.::..=-c..~~~6
El resto de la base del cerebro está El bulbo olfatorio (D) en el hombre
constituido por el lóbulo piriforme (animal microsmático) es un órg;JIlo 9
(A3) con el gancho o uncus (A4). Este involutivo, mientras que en los mal11l
lóbulo contiene las siguientes áreas feros con olfato muy desarrollado (111:1 A Base del encéfalo del erizo
corticales: lateralmente la región pre- crosmáticos) es grande y estructur,,1 8 (según Stephanl
piriforme (AS), medialmente la cinti- mente complejo [v. pág. 196 (A83)[
lla diagonal de Broca (A6) y caudal- En el bulbo humano se distinguen 1:",
mente las regiones periamigdalina (A7) láminas glomerulosa (D24), mi1.r:r1
Yentorrinal (A8), esta última es un te~ (D25) y granulosa (D26). En la cap:1
rritorio de transición entre arqui- y glomerulosa las células mitrales hacc',
neocórtex. Medialmente al área peri- sinapsis con las terminaciones de lo"
amigdalina aparece una parte del hi- nervios olfatorios. Los axones de h,
pocampo, el gancho o uncus, con la células mitrales transcurren por el tr:I('
fascia den tata (A9) situada superficial- to olfatorio hacia los centros olfatorio"
mente. primarios. Este tracto contiene un "CII
mulo discontinuo de neuronas de me
En el hombre (B) la intensa expansión diana tamaño a lo largo de su recorr!
del neocórtex ha desplazado al paJeo- do, el núcleo olfatorio anterior. Su,
córtex hacia la profundidad ocupan- axones se juntan con los del tracto 01
do sólo una pequeña parte de la base fatorio y cruzan, parcialmente hacia ,,1
cerebral. El pequello bulbo olfatorio bulbo olfatorio del lado opuesto. T ---¡-23
(BI0) se une a la corteza olfatoria por
el tracto olfatorio (BU). A nivel de! trí- Sustancia perforada anterior (B15) Il Base del encéfalo humano
gono olfatorio (BI2) las fibras del trac-
to se reparten en dos (a menudo tres En este territorio, atravesado por V:I o Bulbo olfatOriO
o más) fascículos, las estrías olfatorias sos (C27), se observa superficialmcll Corte frontal
medial (BI3) Y lateral (BI4). Éstas ro- te una capa irregular de pirámides pc
dean el tubérculo olfatorio, que en el queñas, la lámina piramidal (C28) y,
hombre está relativamente hundido, profundamente, la lámina multiforn1t'
dcnominándosele sustancia perforada (C29) que contiene acúmulos aislado"
anterior (815), por estar atravesado de células oscuras, los islotes de C:I
por numerosos vasos sanguíneos. Su lIeja (C30). Otras estructuras señalad:",
límite caudal es la cintilla diagonal de son: el núcleo de la cintilla diagon:r1
Broca (816) que contiene fibras afe- (C31), la fisura longitudinal del cerc
rcntes para el bulbo olfatorio. bro (C32), el ventrículo lateral (C33)
y la circunvolución paratermin:r1
En el hombre, los restantes territorios (C34). El bulbo y tracto olfatorios, :1"
del lóbulo piriforme están desplazados como la sustancia perforada anterior,
a la cara medial del lóbulo temporal, contienen numerosas neuronas pcp
donde constituyen el gyrus ambiens 29
tidérgicas (corticoliberina y encef:r1i 28
(817) y el gyrus semilunaris (BI8). El na, entre otros péptidos).
primero corresponde a la corteza pre- I Sustancia perforada anterior.
piriforme (819) y el segundo a la pe- Corteza olfatoria ISCglJfl Crosby y HUlllphrcy)
212 Telencéfalo Telencéfalo 213

Cuerpo amigdalina piratoria) (E). La excitación en 01 J"(),'


puntos (en rojo) desencadena una ro
El complejo amigdalina se sitúa en la puesta de atención con desviación de
zona medial del lóbulo temporal (H). la cabeza. Otras estimulaciones prodll
Consta de una parte cortical, el núcleo cen actos como masticar (o) o laml'l
cortical (A2), y una porción profun- (e), así como secreción salivar (.)
da constituida por varios núcleos. El (D). También se observa ingestión de
cuerpo amigdalina se considera una alimentos, secreción gástrica y aumcl'
formación de transición entre corte- to de la motilidad intestinal, o voracl
za y núcleo. La corteza periamigdali- dad. Puede aparecer una hipersexu:1
na (Al) cubre el complejo nuclear. lidad, tanto como consecuencia de
Subnúcleos. El complejo se divide en estimulaciones como por destrucci(¡11
los siguientes subnúcleos: El ya nom- del grupo nuclear basolateral. Fin:d
brado, núcleo cortical (A2), situado su- mente, puede desencadenarse tambi':'I\
perficialmente, el núcleo central (A3), micción (6) o defecación
e! núcleo basal (DE4), en el que se dis-
La ordenación tópica de los resultado:--
tinguen una porción medial, parvoce-
de la estimulación es difícil, dada la
lular (A5) y otra lateral magnocelular
gran cantidad de fibras que atravies:1I1
(A6) y, finalmente, el núcleo lateral
el complejo amigdalino, por lo qUl'
(A 7). Se discute si el núcleo medial
aquellos pueden ser debidos tanto :J
(AS) pertenece a este complejo. El
la excitación de las fibras de paso PJ"()
cuerpo amigdalina es rico en neuro-
cedentes de otros núcleos, como a 1:1
nas peptidérgicas: En el núcleo cen-
de las neuronas donde se aplica el es
tral se detectan, sobre todo, encefali-
tímulo. Recientemente se incluye la
na y corticoliberina y en el núcleo A División del cuerpo amigdalina. Corte frontal. Semlesquemático.
parte medial del núcleo basal en el gnl
lateral VIP.
po corticomedial y se intenta corrcl:!
Los subnúcleos pueden reordenarse cionar los dos grupos nucleares COll
en un grupo corticomedial (núcleos
cortical y central), filogenéticamente
diferentes conductas: Así, mientras cl
grupo corticomedial (C9) ejercería UI\ " /,\~
.'
,/ {I,\::
más antiguo, y un grupo baso lateral efecto estimulador del comportamicn
(núcleos basal y lateral) más moderno. 10 agresivo, el impulso sexual y la in .... ! \' 11 '-----

El grupo corticomedial recibe fibras gestión de alimentos, entre otras :1(' ,


del bulbo olfatorio y es el territorio de ciones, el grupo lateral (CIO) tendrí:J ,
\

origen de la estría terminal. El grupo un efecto inhibidor de estas conduc


latero basal se interconexiona con la taso La excitación del cuerpo amigd:!
corteza prepi riforme y entorrinal. Re- lino en el hombre (prueba diagnóstl
gistros electrofisiológicos han demos- ca en el tratamiento de epilepsi:l:-- B Situación en un corte frontal C División funcional
trado que sólo el grupo corticomedial graves) puede desencadenar furia o 'l' (según Koikegamil
recibe fibras de! bulbo olfatorio, mien- mor, pero también, alternativamentc,
tras que el grupo basolateral capta im- sensaciones de tranquilidad y rcla
pulsos ópticos y acústicos. jación. Los pacientes dicen sentirse
3~
«cambiados}) o «en otro mundo». 1.:1
Organización funcional. La estimu-
lación eléctrica del núcleo y sus alre- reacción es influida significativamcn
dedores produce reacciones vegetati- te por el estado emocional al comicll
vas y emocionales. Cuando se aplica zo de la excitación.
el estímulo a la zona de confluencia de
las fibras de la estría terminal aparecen
Tracto óptico (A-EH). Hipotálamo
(AI2). Claustro (AH) 7
/
conductas de furia (O) o de huida (e),
junto con las reacciones vegetativas
correspondientes (dilatación pupilar, 2
aumento de la presión arterial, acele- D Reacciones vegetativas tras E Reacciones de amenaza y huida
ración de la frecuencia cardíaca y res- estimulación eléctrica. Gato tras estimulación eléctrica. Gato
¡según Ursin y Kaadal (según de Malina y Hunsperger)
214 Telencéfalo Telencéfalo 215
Conexiones del paleocórtex Cuerpo amigdalino

Las fibras que salen del bulbo olfato- El sistema eferente más importante d('
rio y cursan por el tracto se separan este complejo nuclear es la estría ter
a nivel del trígono (AB1) para formar minal (B11). Es una cinta arcifornH'
las estrías olfatorias medial (A) y late- que abandona el lóbulo temporal par:1
ral (B). Algunas fibras del bulbo ter- situarse en el surco que se forma ell
minan en el mismo trígono. Los te- tre el núcleo caudado y el tálamo ha,'
rritorios de terminación de las fibras ta la comisura anterior. En este reco
bulbares se llaman, en conjunto, cen- rrido se localiza debajo de la vcn:1
tros olfatorios primarios. talamoestriada [v. págs. 159 (B14) )'
163 (AB2)]. Sus fibras terminan en lo,'
Estría olfatoria medial (A) núcleos del septum (B12), regi(¡"
Sus fibras hacen sinapsis en los terri- preóptica (B13) y núcleos del hipOt~1
torios siguientes: Parte medial de la lamo. Algunas fibras de la estría terll1l
sustancia perforada anterior (A2), sep- nal pasan a la estría medular (B5) y:1I
tum, circunvolución paraterminal (A3) canzan los núcleos de la habérnul:l A Estría olratoria medial 5
y área paraolfatoria o subcallosa (A4), Otro importante contingente de cl'e
lateral a la anterior. Desde estos cen- rencias está representado por las fibr:." e 11

tros primarios salen numerosas vías amigdalofugales ventrales (B14) que,


secundarias de las cuales, la estría procedentes sobre todo de la parte 11:1 15
medular y el fascículo medial del solateral de la amígdala, van a ternd
prosencéfalo son las más importantes. , nar en la corteza entorrinal, el hipol:l
La estría medular (AS) contiene fibras lamo y el núcleo medial del tálan'l'
que unen el área paraolfatoria y la (BIS), del cual parten fibras allóbulll
región septal con los núcleos habenu- frontal. La estría terminal es rica en 1I
lares (A6), desde los que parten los bras peptidérgicas. Quiasma (AB16)
tractos habenulotegmentales hacia la
formación reticular del tronco del en- Comisura anterior o rostral (C)
céfalo. El fascículo medial del prosen- Esta comisura interconexiona territo
céfalo o telencefálico medial (fibras rios paleo y neo corticales de am 11, 111
olfato-hipotálamo-tegmentales) (A 7), hemisferios. En su parte anterior ,('
unen el área paraolfatoria y la sustan- cruzan fibras del tracto olfatorio (nll
cia perforada anterior con los núcleos cleo olfatorio anterior) (C17) y COrl('
hipotalámicos (AS) y el tegmento me- za olfatoria (C2) hacia el lado opun.
sencefálico. too En el hombre esta parte anter;11I B Estría olfatolla lateral 14

La estría olfatoria medial parece ser la está poco desarrollada. La porci(lIl


responsable de la conducción de las principal de la comisura está represl'I'
sensaciones olfatorias. En todo caso, tada por la parte posterior en la (jll(
la escisión aislada de la estría olfato- se cruzan fibras de la corteza templl
ria lateral no produce anosmia. ral (C1S), predominantemente ele 1,1
circunvolución temporal media, :«1<'
Estría olfatoria lateral (B) más de un contingente que intercOIII'
xiona las amígdalas directamente (CIO¡
Sus fibras terminan en las siguientes y a través de la estría terminal (CII)
zonas cerebrales: Parte lateral de la sus-
tancia perforada anterior, corteza pre-
piriforme (B9) corteza periamigdalina
y porción corticomedial del cuerpo
amigdalino (BIO).
C Comisura anterior
216 Telencéfalo Telencéfalo 217

Arquicórtex prominencia en el ventrículo y est:'í


El hipocampo (Al) es la parte princi- cubierta por una capa de sustancia
blanca, el alveus hippocampi (CH). El
pal del arquicórtex. Se encuentra en
la parte medial del lóbulo temporal y esta figura obsérvese el tracto óptico
(CI4) y el plexo coroideo (CIS). La for
está situado profundamente, en gran
ma del asta de Ammón varía según b
parte cubierto por la circunvolución
parahipocampal. En la preparación A altura del corte (D).
se extirpó el hemisferio izquierdo ex- El hipocampo fue adscrito al rinencé
cepto el hipocampo cuya superficie la- falo pero no tiene ninguna relación di
teral tiene una apariencia irregular de- recta con el sentido del olfato. En los
bido a la presencia de digitaciones. A2 reptiles, que no poseen neocórtex, cs
es la superficie de corte del cuerpo ca- el centro de integración superior d<:1
lloso. El lóbulo temporal derecho que telencéfalo. Registros eléctricos del hi
se ve al fondo puede servir para ima- pocampo en mamíferos han demostra
ginar la situación del hipocampo. Esta do que recibe impulsos ópticos, acú~
formación se extiende hacia atrás hasta ticos, táctiles, viscerales y, sólo en
el extremo caudal del cuerpo calloso. pequeña proporción, olfatorios. Se tr:1
Desde aquí, reducida a una delgada ta de un órgano de integración que in
capa de sustancia gris llamada indu- fluye sobre la vida emocional y las fun
sium griseum (A3), alcanza el territorio ciones endocrinas y viscerales a través
A Hipocampo izquierdo después de extirpar
de la comisura anterior (A4) siguien- de sus conexiones con el hipotálamo, el resto del hemisferio
do la convexidad del cuerpo calloso. núcleos septales y cirvunvolución d<:l (según LudVYIQ y KlrngAr)
En esta situación tiene a ambos lados cíngulo.
los finos fascículos que constituyen las
estrías longitudinales lateral y medial La extirpación bilateral del hipocam
po en el hombre (tratamiento de bs
de Lancisi [v. pág. 206 (A7, A8)]. So-
epilepsias severas) produce una inca
bre la cara dorsal del hipocampo se en-
pacidad de recordar hechos reciente~,
cuentra un grueso fascículo denomi-
Mientras se conservan los recuerdos
nado fimbria (A-DS) cuyas fibras, al
antiguos, la información nueva sólo
llegar al cuerpo callos, forman una es-
puede ser retenida durante unos ~<: C Corte frontal a través
pecie de arco que se sitúa por debajo
gundos. Tal estado puede persistir du del hipocampo
del mismo denominado fórnix ( = bó-
rante años. Así pues, lo que parece F;I Esquema del asta de Ammón
veda) (A6). A nivel de la comisura an-
llar es la fase de consolidación de 1:1
terior, los componentes del fórnix se
memoria que permite a las distintas ex ~~~1
separan y completan el arco para ter-
periencias pasar de la memoria a cor
minar, principalmente, en lo cuerpos 10
to plazo a la de largo plazo. Las neu
mamilares (A7) (v. pág. 218). Una sec-
ronas hipocámpicas poseen un umbral
ción horizontal a través de los lóbulos '-----11
muy bajo de estimulación para las de~
temporales muestra las astas inferior ~---5
cargas paroxísticas. De aquí que Se
(B8) y posterior (B9) del ventrículo la- -:;;;~---;'5~=---~10
atribuya al hipocampo un importanl .
teral, así como el hipocampo, hacien-
papel en la aparición de ataques con
do prominencia en la primera. Medial- 11
mente, ya visible en la superficie del vulsivos, estados crepusculares y lagu
nas en la memoria.
lóbulo temporal, se encuentra la fim-
bría (BCS) y debajo de ella la circun- -r:;;;~-------5
volución dentada (BCIO), separada
de la circunvolución parahipocampal ~~~10
(BCll) por el surco del hipocampo ~----11
(BCI2)
En los cortes frontales el arquicórtex
aparece como una especie de cinta en-
rollada, el asta de Ammón, que hace B Hipocampo visto desde arriba o El asta de Ammón en cortes
Isegl'¡n Sobol1al realizados a distintos niveles
Telencéfalo 219
218 Telencéfalo

Asta de Ammón. La corteza hipocam- transcurren fibras que vienen de los


pal se divide en cuatro campos según núcleos del septum (BI6), pero, sobre
su anchura y el tamaño y densidad de todo, del hipocampo y corteza ento-
sus neuronas. El campo CAl (Al) con- rrinal del otro hemisferio.
tiene una capa de pirámides pequeñas;
el campo CA2 (A2) presenta una capa Vías eferentes. El fórnix contiene
más estrecha y densa, de neuronas pi- prácticamente todas las eferencias de
ramidales de gran tamaño; el campo la formación hipocampal a excepción
CA3 (A3) también exhibe una ancha de las pocas fibras contenidas en bs
estrías longitudinales (BI7). El fórnix,
capa de células piramidales grandes
pero su densidad es menor. Finalmen- al llegar a la comisura anterior, se eli
te, el campo CA4 (A4) muestra pirámi- vide en una porción precomisural y
otra postcomisural. Las fibras del fór
des más dispersas y forma el final del
nix precomisural (BI8) terminan en el
asta, estando rodeado por la circunvo-
septum, región preóptica (BI9) e hi
lución dentada, que destaca por la pre-
sencia de una fina capa de pequeñas potálamo (B20). Los axones del fórnix
neuronas intensamente teñidas (A5). postcomisural (B21) terminan en el
La circunvolución dentada se fusiona cuerpo mamilar (B22) (predominan
con el asta de Ammón cuando ésta se temente en su núcleo medial), en el
núcleo anterior elel tálamo (B2 3) y en
invagina hacia la profundidad, siendo
poco visible en la superficie del cere- otras zonas del hipotálamo. Algunos A Asta de Ammón, corte frontal a través del hipocampo
fascículos elel fórnix llegan a alcanza r
bro. El surco del hipocampo (A6) la se-
para de la circunvolución parahipo- la sustancia gris periacueductal del me
sencéfalo.
campal (A7) Yel surco fimbriodentado
(A8) de la fimbria del hipocampo (A9). En el sistema de vías descrito es reco
La capa profunda del asta, que limita nocible un gran circuito. En efecto, los
con el ventrículo, es el alveus hippo- impulsos procedentes del hipocampo
campi (AI0), en el que se reúnen las alcanzan el núcleo anterior del tálamo
fibras eferentes del hipocampo antes a través del fórnix; este núcleo se co-
de abandonarlo a través de la fimbria. nexiona con la circunvolución del cín-
La zona de transición entre el asta de gulo la cual vuelve a enviar los impul
Ao'món y la corteza entorrinal vecina sos al hipocampo a través del fascículo
(All) se denomina subiculum (AI2). del cíngulo [v. pág. 306 (C)J.
Fórnix (bóveda de los cuatro pila-
Conexiones res). En la cara inferior del cuerpo ca
Vías aferentes: 1) El sistema aferen- lioso se unen ambos pilares (posterio
te más importante está constituido por res) del fórnix o crura fornicis (C24).
las fibras provenientes de la región Parte de las fibras ele cada pilar pasan
entorrinal (BI3) en la que, a su vez, al elel lado opuesto constituyendo la
terminan fibras que dimanan de los comisura del fórnix o psalterio (C25).
centros olfatorios primarios (región La unión de los pilares forma el cuer
prepiriforme), cuerpo amigdalino y di- po del fórnix (C26). Las fibras elel B Conexiones
versos territorios del neocórtex. No se cuerpo que no se han cruzado se se del hipocampo
han demostrado uniones directas en- paran de nuevo a nivel elel agujero ele
tre el bulbo olfatorio y el hipocampo. Monro para formar las columnas elel
2) En el fascículo de asociación deno- fórnix (C27) o pilares anteriores, cuyo
minado cíngulo (BI4) se reúnen las fi- mayor contingente de fibras constitu
bras procedentes de la circunvolución ye el anteriormente elescrito fórnix
homónima que cursan, predominan- postcomisural. C Hipocampo y fórnix
temente, hacia el subiculum. 3) A tra- (según Fenels)

vés del fórnix (BI5), que es a la vez


comisura y fascículo de asociación,
220 Telencéfalo Telencéfalo 221
Corteza hipocampal ramidales con los que forman sinap
sis axosomáticas. Las células en cesIo
La eSlfuctura del arquicórtex es más son inhibidoras y se excitan por col:i
sencilla que la del neocórtex, por lo terales axónicas de las células pirami
que sus conexiones sinápticas son más dales, por lo que la descarga de un:,
fáciles de explicar. La corteza hipocám- de ésras conduce, por mediación de ",",
pica es una de las pocas regiones del células en cesto, a una inhibición dt'
cerebro donde se han identificado las pirámides vecinas. Las células pi
neuronas excitadoras e inhibidoras ramidales constituyen el stratum pyr:,
tanto histológica como electrofisioló- midale (BCI4); sus vértices se oriclI
gicamente. tan hacia la capa siguiente, el stratulll
Existen diferencias entre los campos radiatum (BCIS) y sus bases hacia el
CAl (Al), CAZ (A2) Y CA3 (A3), ranto stratum oriens enviando un denso ár
en lo que se refiere a su organización bol dendrítico en ambas direccionc,
como a sus conexiones. Las fibras afe- Las largas dendritas apicales de las pi
rentes alcanzan el asra de Ammón, so- rámides alcanzan con sus ramas el str:,
bre todo a través del tracto perforan- tum lacunosum (BCI6) y el stratulll
te (A4) y sólo en pequeña proporción moleculare (BCI7).
por el alveus. Estas fibras terminan en
Las fibras aferentes de los diversos lu
las ramas dendríticas de las células pi- gares de origen cursan en diferente,
ramidales (AS). Una parte de ellas al-
capas. Una gran parte de las fibras co
canzan las neuronas granulosas o gra-
misurales del hipocampo y región en
nos (A6) de la circunvolución dentada
torrinal del hemisferio contralateral p:,
cuyos axones, llamados fibras musgo-
san a través del stratum oriens. Los
sas (A7), establecen asimismo contac-
axones de la región entorrinal ho A Organización del hipocampo
tos sinápticos con las dendritas de las
molateral transcurren por el stratunl
neuronas piramidales. Sin embargo, las 12 (segun CaJall
lacunosum y el stratum moleculare
fibras musgosas sólo alcanzan los cam-
pos CA3 y CA4, faltando en el CAl y
CAZ.
y hacen contacto con las ramas más
periféricas de las dendritas apicalcs
(CI8). Las colaterales de Schaffer (CIO)
~~~~ 8 1--;:-------------
Las pirámides son elementos eferen- hacen contacto con el segmento dis
tes cuyos axones se reúnen en el al- tal de las dendritas apicales y las fibras
veus (AB8) y abandonan la corteza por musgosas (C7) con el segmento pro
la fimbria (A9). De estos axones salen ximal.
colaterales recurrentes, llamadas de
Schaffer (Al O), que recorren los árbo-
les dendríticos de numerosas células
piramidales. Las eferencias destinadas
al septum proceden de los campos
CA3 y CA4, mientras que las que se di-
rigen al cuerpo mamilar y núcleo an-
terior del tálamo provienen de CAl'.
División en capas. El asra de Ammón
consta de las siguientes capas: Adya-
cente al ventrículo el alveus (AB8) con
las fibras eferentes; a continuación, el
stratum oriens (BCn) con las células
en cesto (BCI2), multipolares, cuyos
axones se dividen profusamente relle- • Nota de los traductores. Recuérdese
nando la capa piramidal con un den- que hoy se admite que las fibras destinada,
so plexo de fibras (BI3). Estas fibras al cucrpo mamilar (fórnix poslComisural) se B Estructura de la corteza hipocampal C Conexiones neuronales Ide acuerdo
rodean los cuerpos de las células pi- originan en el subiculum. Impregnación arg¿ntica con Andersen, Blackstad y Lomo)
(según Cajal)
222 Telencéfalo Telencéfalo 223

Cuerpo estriado 3) Fibras nigroestriatales (CH). Se


detectan por microscopía de fluores
El cuerpo estriado es el centro sináp- cencia. Son axones de neuronas do
tico superior, a nivel subcortical, del paminérgicas que atraviesan la cápsu
sistema motor extra piramidal (v. pági- la interna en grupos (fascículo pt;C
na 284). Está dividido en dos por la tiniforme) y que pasan por el globu.,
cápsula interna (ABI): el núcleo cau- pallidus para terminar en el striatum.
dado (AB2C) y el putamen (ABC3),
que formaban una unidad, pero la pe- Vías eferentes: 1) Los axones efercn
netración e incremento de las fibras de tes van en su mayoría al globus palli
la cápsula interna durante el desarro- dus. De éste salen las vías palidofug:l
llo lo dividió (B). En el núcleo cauda- les; de su parte externa (C12) el
do existen una cabeza (A4), un cuer- fascículo palidosubtalámico y de la in
po (A5) y una cola (A6). Cuerpo terna el asa y fascículo lenticulares ade
amigdalino (A7). más del fascículo palidotegmental. LIS
fibras eferentes del striatum más im
portantes son los sistemas palidofug:l
Conexiones A Disección del
les; una parte de sus fibras acaban el\
Vías aferentes: 1) Fibras corticos- los núcleos talámicos ventrales anle cuerpo estriado
(según LudWIg y KIlnglerl
triatales (CS). En contra de la con- rior y latera1lpág. 172 (A9)], que pro
cepción tradicional de la no existen- yectan a la corteza motora.
cia de conexiones entre corteza y 2) Fibras estriatonigrales (CH). Fi
striatum, investigaciones basadas en bras del núcleo caudado terminan (;11 2
impregnaciones argénticas y estimu- la parte oral de la substantia nigr:l, 1
ladones eléctricas han revelado que mientras que fibras del putamen lo h:1
todos los lóbulos telencefálicos se pro- B Desarrollo del
cen en su parte caudal. 3/ cuerpo estriado
yectan sobre el striatum. Esta proyec-
ción presenta una ordenación tópica, No se sabe con exactitud el papel del
de tal modo que el lóbulo frontal se striatum. Su lesión no produce traslor
conexiona con la cabeza del núcleo nos motores apreciables. La estimul:1
caudado y los territorios más cauda- ción de la cabeza del núcleo caudaelo
l(!s del córtex con los segmentos más causa giros de la cabeza y movimien
caudales del striatum. Así, los lóbulos tos en círculo. La estimulación del GIU
temporal y parietal se proyectan pre- dado y putamen conduce a un cese ele
ferentemente sobre el putamen. Las fi- los movimientos, espontáneos y de es
bras de la región central que terminan timulación cortical.
en el segmento caudal de la cabeza del
núcleo caudado, son las únicas que a Consideraciones prácticas
través del cuerpo calloso se proyectan El striatum está compuesto, en su m:,
sobre el núcleo caudado opuesto (C9). yor parte, de pequeños grupos de ncu
A pesar de las aferendas córtico- ronas. La necrosis de las neuronas ele
es triatales no hay conexiones directas tamaño medio produce la llamada co
del striatum a la corteza. rea o baile de San Vito, trastorno mo
2) Fibras centroestriatales (C1O). tor en el que aparecen movimiento.'
Las fibras que nacen en la porción ven- rápidos y amplios, espontáneos y sill
tral del núcleo talámico centromedia- finalidad concreta. Si se destruye to
no terminan en el putamen, y las que talmente el putamen no aparece, sill
parten de su porción dorsal acaban en embargo, este tipo de hiperquinesi:l'
el núcleo caudado. A través del núcleo • Nota de los T. Recuérdese la relación ell
centromediano alcanzan el striatum lre la lesión dopaminérgica y el Parkinsoll
impulsos procedentes del cerebelo y C Conexiones
Un síndrome similar se da si se bloque:l"
de la formación reticular mesence- del cuerpo estriado
mucho tiempo los receptores dopamin('l
fálica. gicos con neuroléptieos (disquinesia tardí:l)
224 Telencéfalo Telencéfalo 225
ínsula sido posible hacerlo en el hombre en
el curso del tratamiento quirúrgico de
Recibe este nombre un territOrio de la ciertas formas de epilepsia. Resulta de
superficie lateral del hemisfcrio que, ello un aumento (+) o disminucióll
durante el desarrollo, crece menos que (-) del peristaltismo gástrico. La ex
las partes vecinas, por lo que es cubier- citación conduce a náuseas y vómiros
tO por ellas. Estas porciones de los he- en muchos puntos (.), en otros se de
misferios que ocultan la ínsula se de- sencadenan sensaciones a nivel de l:i
nominan opérculos. Según los lóbulos parte superior del abdomen en la ZOn:l
cerebrales a que pertenecen, se distin- del estómago (x) o en la parte inferiOI
guen los opérculos frontal (Al), parie- del abdomen (O). Algunos sujetos ma
tal (A2) y temporal (A3). En la figura nifiestan tener sensaciones gustativas
A se han separado los opérculos para (. puntos azules). Aunque los mapas
poner la ínsula de manifiesto. Si esta de excitación no reflejan una distribu
maniobra no se realiza, sólo se perci- cion tópica de los efectOs producidos,
bez una fisura llamada de Sylvio o sur- los resultados sugieren una participa
co lateral [v. pág. 10 (A4)] que se ex- ción de la corteza insular en la sensl
pande en profundidad, a nivel de la bilidad y movimientos viscerales. En
ínsula para formar la fosa lateral [v. pá- experimentos realizados en monos se
gina 202 (ABI5)J. La ínsula tiene una pudo desencadenar, además de secre
forma casi triangular estando periféri- ción salivar, reacciones motOras de 1:, A insula tras separar los opérculos
camente delimitada por el surco cir- cara y extrcmidades. La extirpación (según Retzlus)
cular de la ínsula (A4). El surco cen- quirúrgica de la ínsula no produce cn
tral (A5) divide la ínsula en una parte el hombre trastornos funcionales.
oral y otra caudal. A nivel del polo in-
ferior, limen insulae (A6) (limen =
= umbral), la región insular se conti-
núa con la corteza olfatOria o paleo-
córtex.
La corteza insular constituye una tran-
sición entre paleocórtex y neocórtex.
El polo inferior de la ínsula es incor-
porado al paleocórtex perteneciente a
la corteza prepiriforme (B7). La parte
superior de la ínsula presenta un iso-
córtex (B8) con las seis capas habitua- B Campos corticales de la ínsula
les (v. pág. 226). Entre ambas zonas (según Brockhausl
existe un mesocórtex (B9) de transi-
ción, el cual, al contrario que el paleo-
córtex, posee seis capas, aunque me-
nos definida que las del neocórtex. La
capa más característica del mesocór-
tex es la quinta (e 10) que sobresale del
conjuntO como una banda estrecha
más oscura; contiene pequeñas pirá-
mides apretadas a modo de empali-
zadas que, por otro lado, sólo se en-
cuentran además en la corteza de la
circunvolución del cíngulo.
Resultados de la estimulación (D).
A pesar de la dificultad de estimular
D Mapa de los puntos de estimulación
la ínsula, dada su situación oculta, ha de la ínsula en el hombre
(según Penfleld y Faulk)
226 Telencéfalo Telencéfalo 227
Neocórtex dos verticalmente y axones de curs"
ascendente o descendente. El axón d('
Capas corticales muchas células estrelladas (B23) se r:,
En el neocórtex se distinguen 6 capas mifica profusamente dcspués de Ull
cuyo aspecto varía según la técnica his- corto trayecto o, en ocasiones, aClh:, 20
tológica empleada. Al representa una formando enrejados en forma de ce.'
impregnación argéntica, A2 una colo- ro en los cuerpos de las pirámides ve
ración de Nissl y A3 una tinción de cinas (B24). Las colaterales axónic:'~
mielina. De la superficie a la profun- pueden también adoptar un trayecl')
didad se distinguen: La capa molecu- horizontal y hacer contaero con pir:í
lar (1) (A4), la capa granulosa externa mides alejadas de su lugar de origcll
(1I) (A5), con células granulosas yes- a través de terminaciones en CeSI,)
trelladas, la capa piramidal o pirami- (B25). Estas células en cesto son, muy
dal externa (IlI) (A6), la capa granulo- probablemente, interneuronas inhibi
sa interna (IV) (A7), la capa ganglionar doras.
o piramidal interna (V) (A8), poblada-
de grandes pirámides, y la capa mul- Columnas verticales
tiforme (VI) (A9). La disposición de las células y fibr:"
En las tinciones de mielina se distin- nerviosas permite reconocer una con
guen la capa tangencial (AIO), la capa figuración u ordenamiento en colul11
disfibrosa (AH), la capa supraestriada nas de los elementos corticales (v. p:í
(A12), la estría de Baillarger externa gina 240). Como han demostrado lo,
(AH), la estría de Baillarger inter- registros electrofisiológicos, estas co
na (A14) y la capa subestriada (A15). lumnas corresponden a unidades fun
Además se aprecian divisiones vertica- cionales. Se extienden por roda 1:,
les por los fascículos de fibras radi~l­ corteza y tienen un diámetro de 3(1)
les (A16). a 500 ¡.<m. En la corteza sensorial, cacl:i
columna se relaciona con un terrilo
Neuronas corticales rio periférico, bien delimitado, de rc
ceptores sensoriales, de tal forma que
Las células piramidales (B17) son los la estimulación de estos últimos indu
elementos eferentes de la corteza. Sus cen respuestas de toda la columna. Los
axones están destinados a otras áreas largos axones verticales de las célul:I.' Capas del neocórlex: Impregnación argéntica,
corticales o a núcleos subcorticales. estrelladas son el substrato morfol6 coloración de Nissl y linción de mielina
Muchos axones mandan colaterales re- gico de la organización vertical del (según Brodmannl
currentes (B18). Las dendritas apica- funcionamiento de las columnas. Los
les (BI9) de las células piramidales se axones de las células con doble rami
extienden hasta la capa molecular y Ilete dendrítico, en cuyas dendritas ter
tanto ellas como las basales, presentan minan probablemente axones aferen
miles de espinas (sinapsis cspinosas). tes trepan por las dendrilas apicales de
El córtex contiene, además, células de las pirámides a la vez que se ramifican,
Cajal (B20) con axones que transcu- estableciendo con ellas abundantc:~
rren horizontalmente por la capa mo- contactos sinápticos (B26). Los axo
lecular y células granulosas o estrella- nes horizontales son, por lo gener:d,
conos y sólo en la capa molecular al
das con axones ascendentes verticales
de longitud variada que terminan en canzan una longitud de varios milí
difetentes capas corticales. Así sucede, metros.
por ejemplo, con las células de Marti-
noni (B21). En el caso de las células
con doble ramillete dendrítico de Ca- B Células
jal (B22) (láminas n, 1II y IV) apare- del neocórtex
(segl'nl ColonnlC'rl
cen dos árboles dendríticos orienta-
228 Telencéfalo Telencéfalo 229
4
Áreas corticales y arquicórtex, su estructura se vuelv('
más sencilla. Estas zonas de transiciÓn,
Todos los territorios del neocórtex su- de organización más primitiva, se ek
fren un desarrollo ontogenético simi- nominan proisocórtex, y a ellas pe'
lar: En la superficie de los hemisferios tenecen la circunvolución cingular, 1:,
se forma primero un grueso estrato corteza retroesplenial (situada alredt·
celular o placa cortical que luego se dor del extremo posterior del cuerpo
subdivide en seis capas. Debido a este calloso) y partes de la corteza insul;II
desarrollo similar el neocórtex se de- Filogenéticamente el proisocórtex e,'
nomina córtex homo- o isogenético o, más antiguo que el neocórtex
simplemente, isocórtex.
También el paleocórtex y el arquicór
A pesar de esto, el neocórtex varía am- 10
tex están rodeados de una bandas m;II
pliamente en las diferentes regiones,
ginales, cuya estructura se aproxima"
de tal modo que se pueden distinguir
la del neocórtex y que reciben e/ nOIl1
un cierto número de áreas o campos
bre de periarquicórtex y peripaleocór
corticales de estructura di versa. En
tex. Al periarquicórtex pertenece, pOI
ellos las capas, consideradas aislada-
ejemplo, la corteza entorrinal que Ii
mente, pueden mostrar diferentes pe- 17
mita con el hipocampo.
culiaridades en lo que respecta al gro-
sor y densidad celular; además, sus Alocórtex. El alocórtex [«la Olr:,
células pueden ser grandes o peque- (~ aUo~) corteza.] se contrapone a mt'
ñas, predominando uno u otro tipo. Se nudo al isocórtex. Este concepto in
conoce como citoarquitectonia la de- cluye al paleo- y arquicórtex, Tal reu
limitación de áreas corticales según los nión no está justificada ya que se tral:,
criterios antes nombrados. Ello permi- de territorios te/encefálicos que difi ' A Vista lateral
te trazar sobre los hemisferios unos ren tanto genética como estructural y
mapas de campos corticales que re- funcionalmente. Sólo tiene en común Campos corticales de los hemisferios
cuerdan a sus homólogos geográfi- el ser distintos al neocórtex, de don (segun Brodmannl
cos. De entre ellos, el establecido por de deriva el nombre de alocórtex 4
Korbinian Brodmann ha sido repeti-
damente confirmado y goza de gran
aceptación (AB).
Tipos de corteza. Un signo caracte-
rístico de los campos de proyección
(terminación de las vías ascendentes)
es el desarrollo predominante de las
capas ricas en células granulosas o gra-
nos. Así las láminas 11 y IV son grue-
sas y ricas en células en la corteza sen- 10
sitiva (área 3) y acústica (áreas 41 y 42),
mientras que las capas piramidales es-
tán poco desarrolladas (coniocórtex).
En la corteza visual (área 17) se llega 17
incluso a producir un desdoblamien-
to de la capa IV. Por el contrario, en
la corteza motora (áreas 4 y 6), las ca-
pas granulosas se reducen mucho de
grosor a favor de las piramidales, e in-
cluso en algunas zonas llegan a desa-
parecer (corteza agranular).
Zonas limitantes. En los territorios
B Vista medial
donde el isocórtex limita con el paJeo- 20
Telencéfalo 231
230 Telencéfalo

Lóbulo frontal precentral sea la corteza motora por


excelencia y de que la corteza postcen '.

(; ~i.:'L·}'j:;~~:,~;; ;':~:~!¡;:;f~¡J~':': "


Distinguiremos las siguientes regiones tral representa el campo de proyección
corticales: precentral o corteza moto~
ra propiamente dicha, premotora, po~
de la vía somatoestésica.
" "-!?"\~~;;1""i!!'.vJ. "¡"'j3~,-/it•.t."f,f
,
lar y orbitaria o basal. Corteza granular, La corteza premo
tora, polar y orbitaria (basal) posee
Corteza agranular. La corteza de la re~ unas capas granulosas bien desarroll:i
gión precentral (áreas 4 y 6) se carac~ das (8). La lesión de estas áreas granu
teriza por la reducción o pérdida de losas frontales produce cambios seve
las capas granulares y ampliación de ros de la personalidad. Estos consisten 111 III
las piramidales. Además son también sobre todo en disminución de la ini
característicos su grosor y su transi~ ciativa, de la motivación para conse
ción gradual a la sustancia blanca sub~ guir objetivos, de la concentración
~'~~ ~ ..";< '( \'¡'~ .~'~~ " ~~' ~..>.- ~~r~'_:
yacente. Estas características son espe~
cialmente marcadas en la corteza del
mental y de la capacidad crítica: Es
tas insuficiencias son más graves que
P'l" ,l. t' '¿.)¡I '.~' ~''''
-.•-
~ •.ti. :,i;4 •. 'J t\·~,:· ~:~~. :1t:-··~'~·,:-.~,.üt
' '.
área 4A, cuya capa V en determinados ;--~ ¿.-1~.~ IJ~' . :~t j:1! $.,:. f\J-~\··Y'~i-·.l."\.·" ~!
el deterioro de las capacidades intelee

~Bt$#;~:.!-~~!)~iJ}f~:
territorios (4y ... ), contiene las pirámi~ tuales formales. Los pacientes mues IV
des gigantes (Al) de Betz. Estas neu~ tran una euforia necia y autocom IV
ronas poseen axones gruesos y largos placiente, se interesan sólo por I;,S
que llegan a alcanzar la medula sacra. pequeñeces de la vida diaria y son in ""·'''·~h;··L ~"tf;t.:'I,¡""fto/: ."
f~:'1'<~l';'J";i':(JÚf;;I' : ~'.':! 1
Para su comparación, la corteza del capaces de planificar el futuro.
•,')f .;f. ~'( ~1f·:;J)~·.';~\·::·; \ V
área premotora 9 se muestra en B. Ésta Cambios semejantes se observan des V ,~~' _'~.i '~~ "~ " - .'1 '. ,;. 'r·· i' .•, ~_ .
es no sólo más delgada sino que la pués de leueotomías prefrontales, en
mavor densidad celular de su capa VI las que se seccionan quirúrgicamen VI
pet:mite una mejor delimitación de la te las conexiones frontales. Estas ope
sustancia blanca subyacente. Muestra, ra'ciones, hoy superados por los psi
además, unas capas granulosas (I! y IV) cofármacos, se practicaban para l'l
bien formadas. tratamiento de psicópatas maníacos o
pacientes que sufrían de dolores inso " ' ~', <
. .... :.. ,,~
La corteza agranular es el principallu~
ponables. Con ello se conseguía un:,
VI . '.' ,", ~' ;
gar de origen de la vía piramidal, va~ ,,' ;

liendo como prototipo de corteza mo~ tranquilización duradera y un estado


de indiferencia, pero, además, se pro
tora. En ella terminan también fibras
ducían unos peculiares cambios en 1:1 . ;';. "~":'".: :.; ':,:::.,.' i ., '.
aferentes, registrándose potenciales B Área 9
eléctricos en la región precentral tras esfera emocional. Así, aunque los p:., .,.,/, t •• : ",; ¡'.', .. A Área 4
la excitación de la piel de las caras tle~ cientes seguían sintiendo dolor, no lo Corteza motora
xora y extensora de las extremidades, vivenciaban como especialmnte mo
los cuales expresan, probablemente, lesto, mostrando un absoluta indif'
mecanismos de control y de regula~ rencia por un dolor que preoperato
ción fina del sistema motor. riamente les resultaba insoportable, 1.:1
lesión de la corteza orbitaria (neocór
Por otra parte, también pueden desen~ tex basal, v, pág, 14) conduce a cam
cadenarse reacciones motoras tras la bios profundos del carácter; así, suje
estimulación intensa de muchos pun~ tos que antes eran cultivados y COll
tos de la región postcentral (corteza so~ personalidad bien definida pierden el
matosensitiva), el lóbulo parietal y la sentido del decoro, el tacto y el senl i
región premotora frontal. Por todo ello miento de vergüenza, lo que pueck
los fisiólogos hablan de una región conducir a graves perturbaciones en
motora v sensitiva o MsI (predominan~ el trato social.
tement~ motora) y de otra sensitiva y
motora SmI (preferentemente sensiti~ C Campos corticales
va). Estos hallazgos no cambian, sin precentrales Areas 4 y 6
embargo, el hecho de que la corteza ~según van Bonlnl
232 Telencéfalo 233
Región precentral (A y Bl). La ex- ción somatotópica, pero no en e! hom
citación eléctrica de zonas muy loca- breo La región sensitiva y motora Se
lizadas de la corteza induce contrac- gunda, Sm II (B5), predominantemen
ciones musculares en determinadas te sensitivotáctil y en menor grado
regiones corporales, lo cual ha permi- motora, se encuentra por arriba del
tido establecer una división somato- surco lateral y corresponde, aproxim;¡
tópica de la misma en la que la región damente, al área 43. No está todavÍ:l
de la cabeza se encuentra sobre e! sur- claro el pape! funcional de estos cam
co lateral, representando su parte in- pos suplementarios en e! conjunto del
ferior la garganta (A2), lengua (A3) y sistema motor.
labios. Dorsalmente siguen mano, res-
Campo oculógiro frontal (C). La es
to de la extremidad superior, tronco A Regionalización somatotópica de la región precentral
timulación eléctrica de la región prc
y extremidad inferior, la cual sobrepa- Isegún Penlield y Rasrnussenl
central, especialmente de! área 8, pro
sando el borde superior del hemisfe-
duce movimientos conjugados de los
rio, alcanza su cara medial. Queda así
dibujado un homúnculo que se apo- ojos. Se admite que este área es el cen
ya sobre la cabeza. Las áreas que re- tro de los movimientos oculares va
presentan las distintas partes indivi- luntarios. En general, su excitación
conduce a desviación de la mirada ha-
duales del cuerpo tienen distinto
cia el lado opuesto en ocasiones acom-
tamaño, siendo éste tanto mayor cuan-
pañada de rotación de la cabeza. Las
to más finos y diferenciados son los
fibras del área 8 no terminan directCl-
movimientos de la región correspon-
mente en los núcleos oculomotores;
diente. La mayor extensión correspon-
sus impulsos tienen, probClblementc,
de a los dedos y a la mano y la menor
al tronco. una estación sináptica intermedia en
el núcleo intersticial de Cajal.
Cada mitad del cuerpo está represen-
tada en el hemisferio contralateral, la Área motora del lenguaje (campo
derecha en e! izquierdo y la izquierda de Broca) (D). Una lesión a nivel de
en e! derecho. Sin embargo, se obtiene la circunvolución frontal inferior (áre;ls
una respuesta bilateral por excitación 44 y 45) del hemisferio dominant·
unilateral de las zonas correspondien- (v pág. 246) produce una afasia mo-
tes a los músculos de la masticación, tora. Los paCientes no son capaces dc
B Campos motores en el mono
de la laringe y de! velo del paladar y, formular palabras y expresarlas ver-
Isegún Woolsey)
parcialmente, de los músculos del dor- balmente, aunque la musculatura fo-
so. Las respuestas de los músculos de nética (labios, lengua, laringe) no est{¡
las extremidades y de la cara son ex- paralizada. La comprensión de! len-
clusivamente contralaterales. La repre- guaje se conserva.
sentación de las extremidades está or- No se puede localizar en un territorio
denada de tal modo que los segmentos concreto de la corteza cerebral la ca-
distales se encuentran en la profundi- pacidad de! habla. El lenguaje es un;¡
dad del surco central y las partes pro- de las funciones cerebrales más com-
ximales más rostralmente sobre la cir- plejas en la que participan amplios te-
cunvolución precentral (Bl). rritorios de la corteza cerebral. Sin em-
Campos motores suplementarios. bargo, el campo de Broca es, sin duda,
Además de la región precentral exis- una zona de integración decisiva en los
ten otros dos campos motores. La re- complejos mecanismos neuronales del
gión motora y sensitiva segunda, Ms lenguaje (para el estudio de la afasia
II (B4), se encuentra en la cara medial sensorial, véase pág. 246).
del hemisferio por arriba de la circun- Centro motor del lenguaje
volución del cíngulo, abarcando e! te- (Broca I
rritorio de las áreas 4 y 6. En el mono
se ha demostrado en ella una ordena-
234 Telencéfalo Telencéfalo 235
Región postcentral. En la circunvo- Investigaciones electrofisiológicas y
lución más anterior de! lóbulo parie-
tal, llamada postcentral, se localiza la
clínicas han demostrado que la sensi
bilidad cutánea superficial se proyee
------ --....---
estación final de las vías sensitivas, la ta sobre el área 3, mientras que la sen
.... .'

"fi~I~~~~f.';ít\;i:,<
denominada corteza somatoestésica. sibilidad profunda (especialmente 1:1 .. .
'. .... ~ .;:...•.
Comprende las áreas 3, 1 Y 2, de las procedente de los receptores articul:1 ...•., .. l·'..... "' '( :...:-!:..:
cuales el área 3 se localiza en la pro- res) lo hace sobre el área 2. La dispo
fundidad del surco central yen la cara sición y movimientos de las extremi
anterior de la circunvolución, e! área dades se registran en el área 2. ~~~~ ti" i~1~.~··· ·::!~;~··.~;f:.~:fil: ~':"I:r'·(5.:
1 es una banda estrecha que sigue la .,.'........ tl, : ,,~- .. ,,;,~;' ;,~ • .;l ;8'" ,.~ 1 ,1~~il.: 1.'~
Significado funcional del córtcx
parte más convexa de la misma y el parietal. La función de esta región Sl'
área 2 cubre su cara posterior. conoce a través de las alteraciones psi
La corteza del área 3 (A) es significati- quiátricas resultantes de las lesiones de 111
vamente menos gruesa que la corteza los lóbulos parietales. Pueden ocurril 111
motora y se delimita claramente de la diferentes tipos de agnosia. En esto,
sustancia blanca subyacente. Las capas casos, aunque las impresiones sensi
piramidales (UI y V) son delgadas y po- tivas elementales alcanzan la cortez:1
bres en células, lo contrario sucede no son integradas, de tal modo que los
con las capas granulosas. Se trata, objetos no son reconocidos en cuan
pues, de un coniocórtex. Con fines to a sus características y significado.
comparativos se presenta al lado la Estos trastornos pueden afectar a la,
corteza del área 40 (8), la cual recu- percepciones táctiles, ópticas y aClls
bre la circunvolución supramarginal y ticas. Las lesiones del lóbulo pariel:iI
puede servir como tipo de corteza (circunvolución angular) del hemisfc v
parietal En ella las capas piramidales rio dominante pueden afectar al pen
y las granulosas están bien represen- samiento simbólico [v. pág. 246 (A)I
tadas y se nota una ordenación radial VI
con pérdida de la comprensión del sig
a través de todas las capas. nificado de las letras y nllmeros.. V

La corteza somatoestésica recibe sus fi- También pueden observarse alteracio


bras aferentes de! núcleo ventral pos- nes del esquema corporal. Éstas puc /\ Area 3. Corteza senSitiva
terior del tálamo, ordenadas somato- den consistir en la incapacidad de dis VI
tópicamente de lo que resulta una tinguir la derecha de la izquierda, o
tepresentación de las partes contrala- bien en percibir como extraña una ex .~~, ' .
terales del cuerpo en puntos determi- tremidad esté o no paralizada, por
nados de la corteza. Así, por arriba del
surco lateral se encuentra la zona co-
ejemplo, el brazo puede sentirse como
una barra pesada de hierro situada so
J~ B A,,, 40
rrespondiente a la faringe y cavidad bre el tórax. El trastorno puede afec
bucal (CI), y superiormente a éstas las tar a una mitad del cuerpo que se sien
regiones correspondientes a la cara,
extremidad superior, tronco y extre-
te entonces como perteneciente a otr:1
persona (hemidespersonalizaciÓn). 2~
midad inferior. Esta última sobrepasa
La corteza parietal, situada entre la tác
el borde superior del hemisferio para
pasar a su cara medial en donde ter- til y la óptica con las que mantiene es-
mina con la representación de la veji- trechas interconexiones, parece tener
un papel muy importante en la reprc·
ga urinaria, recto y genitales (C2). Las
sentación tridimensional de! espacio,
regiones cutáneas con una sensibilidad
la cual puede alterarse por una lesión
altamente diferenciada, tales como la
mano y la cara, se corresponden con de los lóbulos parietales'.
regiones corticales particularmente • Nota de los traductores. El hemisferio C Organización somatotópica
grandes. En general, las partes dista- no dominante es muy importante en 1:1:-. de la reglón pbstcentral
les de las extremidades tienen mayor funciones cerebrales que impliquen el uso (según Penllcld V Rasmusscn)
representación que las proximales. de coordenadas espaciales (v. pág. 246).
236 Telencéfalo Telencéfalo 237

-- - - - ~-----'-7"""­
Lóbulo temporal voces de personas conocidas en sus
tiempos jóvenes y vuelven a vivir epi '. ,
Región auditiva. Las circunvolucio- sodios momentáneos de su propio pa
.'.-' 1'" . •

nes de la cara lateral del lóbulo tem- sado. Se trata predominantemente de


poral tienen un trayecto preferente- alucinaciones acústicas, aunque más
mente longitudinal. Sin embargo, dos rara vez son visuales.
circunvoluciones transcurren transver- 11
salmente sobre su cara dorsal, las cir- Durante la estimulación del lóbulo
cunvoluciones temporales transversas temporal el paciente puede interprc
de Heschl (CI). Como quiera que es- tar erróneamente su situación presen
tán inmersas en el surco lateral sólo se te. Así, impresiones nuevas pueden
ven claramente cuando se extirpa el tomar la apariencia de experiencias
opérculo parietal suprayacente. La ra- pasadas (fenómeno del «déjá-vu»); los
diación acústica (v. pág. 352), que se objetos de alrededor parecen alejarse
origina en el cuerpo geniculado me- o aproximarse; el entorno toma un el
dial, termina en la corteza de la circun- rácter extraño o amenazante.
volución temporal transversa anterior. Los fenómenos descritos ocurren sólo
La corteza de ambas circunvoluciones cuando se estimula el lóbulo tempo
transversas (áreas 41 A Y 42) constitu- ral y no pueden ser desencadenados
ye la corteza auditiva y, como todas las a partir de ninguna otra región cort;
áreas corticales receptoras, es un co- cal. Debe asumirse, por tanto, que 1:1
niocórtex. La capa granulosa externa corteza temporal tiene una importan
y sobre todo la interna (IV) son grue- cia particular para la rememorización
sas y ricas en células. Las capas pira- consciente o inconsciente del propio
midales son, por el contrario, delga- pasado y de las experiencias en él con
das y las células piramidales pequeñas. tenidas. Las vivencias nuevas sólo pu .
Con fines comparativos la figura B re- den ser correctamente interpretadas y
presenta el área 21 que forma la cubier- juzgadas cuando las antiguas están pre
ta cortical de la circunvolución tem- sen tes. Sin esa capacidad no podrb A Área 41. Corteza auditiva
poral media. Se trata de una corteza mos orientarnos en el mundo que nos
temporal típica con prominentes ca- rodea. Por esta razón, se ha calificado
pas granulosas, gruesas capas pirami- de interpretativa a la corteza temporal.
dales y una clara estructura radial.
La estimulación eléctrica del área 22 B Área 21
en la vecindad de las circunvoluciones
transversas produce sensaciones acús-
ticas como zumbidos y murmullos, o
sonidos de campanillas o timbres. La
corteza acústica está organizada según
las frecuencias del sonido (organiza-
ción tonotópica, v. pág. 352). Se acepta
que en la corteza humana las frecuen-
cias más altas se registran medialmen-
te, las más bajas lateralmente.
Significado funcional de la corte-
za temporal. La estimulación eléctri-
ca del resto del lóbulo temporal (rea-
lizada en el transcurso del tratamiento
quirúrgico de epilepsias temporales),
produce alucinaciones cuyo conteni-
do corresponde a fragmentos de vi- Circunvoluciones temporales
transversas de Heschl
vencias pasadas. Los pacien tes oyen
238 Telencéfalo Telencéfalo 239
Lóbulo occipital han demostrado que existen dos tip'lIl
principales de neuronas en el área o
La cara medial del lóbulo occipital está
triada: células simples y complcj:I." . ,. . -1
atravesada de delante atrás por el pro- .
Ambas clases no se han identificado
fundo surco calcarino (BCI), respon-
sable del abultamiento de la superfi-
histológicamente todavía. Una neuro
na simple recibe impulsos de un gn,
/?F3~>{:.~r;::··,~;:~:,:·i~? 7' -11

cie ventricular llamado calvar avis ..•.. 111


po celular de la retina (campo recep
(B2). En los cortes frontales se apre- ':. ~.~~.: ...... ,
tor), respondiendo más intensamenl,'
cia una placa de fibras mielínicas de-
a bandas estrechas de luz, a bandas o.'
nominada tapetum (B3), constituida curas sobre un fondo luminoso o a lo,',
IVa
por fibras comisurales del cuerpo ca-
límites rectos entre luz y oscuridad. 111
lloso que se extienden a través del es- decisivo es la orientación de las b:I( 1
plenio para irradiar en forma de arco
das. Muchas células reaccionan sólo :1
al lóbulo temporal.
bandas de luz horizontales, otras sóll 1
Corteza visual. El área 17 (AC4) (lado a verticales y, finalmente, otras sólo :1 IVe
derecho de la figura) es el lugar de ter- oblicuas.
minación de la radiación óptica La
Las células complejas también respol) -V
corteza se sitúa en la cara medial del
den a bandas de luz de distinta oriel1
lóbulo extendiéndose a la convexidad
tación. Sin embargo, mientras una d:
sólo a nivel del polo occipital. Revis- lula simple sólo reacciona ante 1:1 VI
te el surco calcarino extendiéndose a ,.,,'
excitación de su propio campo recep
sus labios ventral y dorsal. El área 17
tor, una célula compleja lo hace cual(
está rodeada por el área 18 (A5) (lado
do la banda luminosa se mueve sobre
izquierdo de la figura) y el área 19, las la retina. Cada célula compleja es eS
'--;".

cuales se consideran campos de inte- ";-.", :.::.:'::;. ,~." .


;-'
gración de la información visual.
timulada por un gran número de nc" ...:::~~.';~:~<":~.~:-~.~~. -. :;;.:. ···.:>.'·x· ~"~.:
1":.
" ',".,
, .....
, '. _.
.1·
'.41
.

ronas simples, admitiéndose que 1m


El córtex del área 17, como el de to- axones de varias células simples termi A Área 17 (seglJn Brodrnannl
das las áreas receptoras, muestra una nan sobre una neurona compleja. La,'
intensa reducción de las capas pirami- capas granulosas internas consist<;I(
dales y un marcado desarrollo de las casi exclusivamente en células simplc',
granulosas. La corteza es muy delga- mientras que las células complejas se
da y está bien separada de la sustan- encuentran acumuladas en la capa gr:1
cia blanca por una capa VI rica en cé- nulosa externa. Más de la mitad de lO
lulas. La capa granulosa interna (IV) das las neuronas de las áreas 18 y 1')
está dividida por una subcapa (lVb) de son complejas o hipercomplejas y tic
baja densidad celular, que correspon- nen una importancia especial en I:i
de a la estría de Gennari de las tincio- percepción de las configuraciones,
nes de mielina. En esta zona pobre en
La estimulación eléctrica de la cort.e
células se encuentran las células estre-
za visual produce sensaciones lumino
lladas gigantes de Meynert. Las otras
sas, como chispas o relámpagos. La ex
dos subcapas de la granulosa interna
citación de las áreas 18 y 19 provoca
(IVa y IVc) son ricas en células y con-
la aparición de figuras y formas. Ack'
tienen neuronas granulosas muy pe- más, se desencadenan desviaciones ck'
queñas. Su densidad celular es de las la mirada (centro oculógiro occipital),
más altas de toda la corteza. El área 18 Estos movimientos de los ojos son re
posee una capa granulosa homogénea flejos, en contraste con los movimien
de grandes granos y el área 19 es una tos voluntarios controlados por el cen
corteza de transición con la de los ló- tro oculógiro frontal *
bulos parietal y temporal.
* Nota de los traductores. Probablemcll
Organización funcional. Investiga- te las áreas 37 Y21 del lóbulo temporal pUl'
ciones electrofisiológicas en el córtex den considerarse también campos gnósll
B Lóbulo OCCipital. Cor1e lrontal C Cara medial
visual de animales de experimentación cos visuales.
mostrando el área 17
240 Telencéfalo Telencéfalo 241

Segmentación columnar de la cor- cuerpo geniculado se ramifica profu


teza visual. La corteza visual, además samente para contactar con varios mi
de la estructuración en capas, presen- les de células estrelladas de la capa IV.
ta una ordenación funcional en colum- Las fibras que transportan estímulos ck
nas. Éstas se extienden en dirección la retina de un lado terminan en dift:
vertical con respecto a las capas a tra- rentes columnas corticales que las que
vés de todo e! espesor del córtex y conducen estímulos de la retina del
poseen un diámetro medio de 0,3 a lado opuesto. Conexiones entre
0,5 mm. Cada columna está conexio- Organización de la corteza visual el cuerpo geniculado
nada con un territorio circunscrito de en columnas verticales. Ésta puede lateral y el córtex visual
la retina. La excitación de los recepto- demostrarse administrando a animak:, (según W, B. Spatz)
res de esta zona produce respuestas en I4C-desoxiglucosa y observando SlI
todas las neuronas de la columna co-
distribución por autorradiografh,
rrespondiente (v. pág. 226). Por otra Mientras que las neuronas estimulad:ls
parte, cada columna está asociada a un captan rápidamente 14C-desoxigluco
campo periférico perteneciente a una sa por tener aumentado su metabolis
de las dos retinas. En el córtex visual
mo, las células en reposo no lo hacell.
(Al) alternan, una aliado de otra, co-
lumnas asociadas a la retina derecha La corteza visual de un animal experi
y a la izquierda (columnas de domi- mental (Macacus rhesus) con ambo"
nancia ocular), de tal modo que los im- ojos abiertos muestra un aspecto es
pulsos procedentes de ambas retinas triado en la autorradiografía que co
caminan separados a lo largo de toda rresponde a las seis capas conocidas
la vía óptica. (B6): Las capas 1, 11, III Y V tienen un
bajo contenido en desoxiglucosa r:.1
En el cuerpo geniculado lateral termi- diactiva, la capa VI algo mayor y 1:1
nan las fibras de las hemirretinas co- capa IV e! máximo. Si e! animal man
rrespondientes a su mismo lado, así, tiene cerrados ambos ojos, la concen
en el geniculado izquierdo (A2) aca- tración de desoxiglucosa es similar en
ban las mitades izquierdas de las reti- todas las células y la estratificación no
nas de ambos ojos (correspondientes es aparente (B7). Finalmente, si e! ani
a las mitades derechas de! campo vi- mal mantiene un ojo abierto y otro ce
sual), mientras que en el geniculado rrado, aparece un cuadro en el que al
derecho lo hacen las que vienen de las teman columnas oscuras y claras (B8),
hemirretinas derechas (hemicampos de dirección perpendicular a las capas,
izquierdos). Sin embargo, los axones El ojo cerrado está representado pOI'
de las hemirretinas correspondientes las columnas claras que no han capta
hacen sinapsis en distintas capas del do el metabolito radiactivo. Las colum
cuerpo geniculado lateral: las fibras nas oscuras, por el contrario, señalan
que no se cruzan (A3) de la retina tem- las neuronas activas del ojo abierto,
poral van a parar a las capas segunda, que han incorporado 14C-desoxiglu B Columnas funCionales del córtex visual
tercera y quinta; las fibras cruzadas cosa. En estas columnas destaca tam (según Kennei'ly, Des Roslers. Sakura
(A4) de la retina nasal lo hacen en la bién el intenso oscurecimiento de la Shlnohara. Relvich, Jehle y Sokoloff)
primera, cuarta y sexta capas. Las cé- capa IV. En algunas zonas poco exten-
lulas nerviosas sobre las que terminan sas faltan las columnas (B9). Estas zo-
los axones procedentes de dos puntos nas representan las regiones monocu-
que se corresponden en las dos reti- lares y el borde más periférico de 1:1
nas se disponen en una línea que atra- retina, así como la mancha ciega.
viesa todas las capas celulares de!
cuerpo geniculado (columna de pro-
yección), alcanzando sus axones la
corteza visual a través de la radiación
óptica (A5). Cada fibra procedente del
242 Telencéfalo
Telencéfalo 243

Sustancia blanca ordenadas somatotópicamente, de t:i1


modo que de delante atrás se dispo
Entre la corteza cerebral y los núcleos nen las destinadas a la extremidad su
grises profundos existe una gruesa perior, tronco y extremidad inferior,
capa de sustancia blanca constituida En la misma zona ascienden las fibr~ls
por diversos haces de fibras mielíni- talamocorticales, destinadas al área",
caso Estas fibras parten de neuronas y las fibras corticorrúbricas y cortico
corticales o terminan en ellas. Se dis- tegmentales, provenientes del área 6,
tinguen tres clases de sistemas de La parte caudal del brazo posterior co
fibras: Fascículos de proyección, fas- rresponde a las fibras del pedículo t:1
cículos de asociación y fibras comisu- lámico dorsal (B12), que se dirigen :1
rales. Los primeros conexionan corteza la región postcentral. Finalmente por
cerebral y centros subcorticales, bien el extremo caudal cursan oblicuamen
como sistemas ascedentes que acaban te las fibras del pedículo talámico pos
en la corteza o como sistemas des- terior (B13) Ydel tracto temporopón
cendentes que desde ella se dirigen a tico (BI4).
centros inferiores. Los fascículos de
asociación unen entre sí diferentes Las radiaciones acústicas y óptica se
cuentan entre las vías de proyección A DiseCCión de los
territorios corticales del mismo he- fascículos de proyección
misferio. Finalmente, las fibras co- más importantes, Las fibras de la radia
(según LudWig y Klinglerl
misurales conexionan la corteza de ción acústica se originan en el cuer
ambos hemisferios pudiendo conside- po geniculado medial, cursan por arri
rarse fascículos de asociación interhe- ba del cuerpo geniculado lateral y
misféricos. cruzan la cápsula interna a nivel d,,1
borde inferior del putamen (porción
Fibras de proyección. Las fibras des- sublenticular de la cápsula interna). A
cendentes que parten de la corteza for- continuación ascienden casi vertica l
man una especie de abanico cuyos mente en la sustancia blanca del lóbulo
componentes confluyen para formar temporal para terminar en la circun
la cápsula interna. Al contrario, los sis- volución transversa anterior (v, pági.
temas ascendentes irradian, expan- nas 236 y 352), La radiación óptica o
diéndose, desde la cápsula interna a la tracto geniculocalcarino se origina en
corteza. Ambos tipos de fibras cons- el cuerpo geniculado lateral. Sus fibras
tituyen, en conjunto, la llamada coro- se sitúan en la porción retrolenticul:lr
na radiada (Al). de la cápsula interna y se abren en ab:1
En un corte horizontal, la cápsula in- nico para formar una lámina blanca an
terna (A2 y B) forma un ángulo en el cha (AI5), Las fibras superiores de di
que se distinguen: Un brazo anterior cha lámina se dirigen hacia atrás casi
(B3), limitado por la cabeza del núcleo directamente a buscar la corteza occi
caudado (B4) y el núcleo lenticular pital; las inferiores, sin embargo, se di·
[pallidum (B5) y putamen (B6)]; un rigen al lóbulo temporal para consti
brazo posterior (B7) entre el tálamo tuir una especie de asa (de Meyer) o
(B8) y núcleo lenticular y, entre am- rodilla temporal de la radiación ópti-
bos brazos, la llamada rodilla de la cáp- ca (CI6) que contornea en arco la pro
sula interna (B9). Los distintos tractos longación inferior del lóbulo tempo-
atraviesan la cápsula por lugares bien ral para dirigirse luego caudalmente y,
definidos. A través del brazo anterior junto con las fibras dorsales, alcanzar
B Organización somatotópica
transcurren el haz frontopóntico (BIO) el surco calcarino (CI7),
de la cápsula interna
y el pedúnculo talámico anterior Cuerpo calloso (AI8), Pedúnculo ce-
(B11). Las fibras corticonucleares ocu- rebral (AI9),
pan la rodilla. La parte rostral del bra- e Radiación óptica durante
zo posterior está ocupada por el trac- su rnielinización (según Flechslgl
to corticoespinal cuyas fibra~ están
244 Telencéfalo Telencéfalo 245

Fibras de asociación. Las fibras que través del cuerpo calloso, la com isul.1
unen los diferentes territorios cortica- rostral o anterior [v. pág. 214 (C)J Y1.1
les tienen una longitud muy diversa, comisura del fórnix [v. pág. 218 (C25)1
distinguiéndose fascículos de asocia- La comisura del neocórtex más imp(ll
ción cortos y largos. Los primeros o tante es el cuerpo calloso (E). Su Sl'l1
fibras arcuatas (B), establecen conexio- mento oral, curvado, constituye la r<i
nes dentro de un lóbulo cerebral (Bl) dilla (EH), que termina afilándose <'11
o entre circunvoluciones vecinas (B2). el pico o rostrum (EI2); el tronco d<'1
Las fibras más cortas unen partes cuerpo calloso (EI3) forma la P,II'II'
adyacentes del córtex y, tras un breve media de la comisura que termina cau
recorrido en la sustancia blanca, vuel- dalmente engrosándose en el rock!<'
ven a entrar en la corteza. Se llaman o esplenio (EI4). Las fibras del CLlel
fibras en U y se sitúan inmediatamen- po calloso se expanden a través de 1.1
te profundas al manto cortical. sustancia blanca de ambos hemisferlo.~
Los largos fascículos de asociación constituyendo la radiación del cuerp' I
unen los diferentes lóbulos cerebrales calloso. Las fibras que transcurren pOI
y se pueden poner de manifiesto ma- la rodilla y unen ambos lóbulos frOIl
croscópicamente. El cíngulo (D3) es tales forman el fórceps menor (Fl5),
un grueso fascículo, compuesto de fi- mientras que las que lo hacen por <,1
bras cortas y largas, que recorre toda esplenio para interconexionar los 1(1
bulos occipitales constituyen el fÓI A Disección de los largos
la circunvolución homónima. Las fi- fascículos de asociaCión
bras más largas se extienden de la ceps mayor (FI6).
(según LudWig y Kllngler)
región paraolfatoria, situada debajo Se distinguen fibras interhemisféric:" B Fibras de asociación cortas
del pico del cuerpo calloso, a la corte- homotópicas y heterotópicas. Las prl
za entorrinal. El fascículo subcalloso meras unen los mismos territorios COI
(CD4) se sitúa dorso lateral al núcleo ticales de ambos hemisferios, las s<'
caudado, debajo de la radiación del gundas áreas distintas. La mayor parlc'
3
cuerpo calloso. Sus fibras unen el de las fibras del cuerpo calloso SOII
4
lóbulo frontal a los lóbulos temporal homotópicas. No todas las áreas COI
y occipital. Una parte de ellas pasan a ticales están interconexionadas en 1"
la región de la ínsula y otras conexio- misma medida con sus correspondien 9
nan el lóbulo frontal al núcleo cauda- tes del otro hemisferio. Los territorio.~
do. El fascículo longitudinal superior relacionados con la mano y el pie <.Ir
(ACD5), situado dorsolateral al puta- ambas regiones somatoestésicas no
men, se extiende entre los lóbulos poseen, por ejemplo, conexiones in
frontal y occipital con irradiaciones a terhemisféricas, como tampoco la.~
los lóbulos parietal y temporal. Por la cortezas visuales primarias. Por el con (,O Fasciculos de aSOCiaCión Vista lateral y corte frontal.
parte ventral de la cápsula extrema trario existen abundantes uniones en
transcurre el fascículo longitudinal in- tre las áreas 18.
ferior (ACD6) desde el lóbulo frontal
al occipital y entre los lóbulos occipi-
tal y temporal se extiende el fascículo
frontooccipital inferior (C7). El fascí-
culo uncinado (ACS) une entre sí las
cortezas temporal y frontal. Su porción
ventral interrelaciona la corteza ento-
rrinal y la corteza orbitaria del lóbulo
frontal. Otros fascículos de asociación
son el occipital vertical (AC9) y el or-
bitofrontal (ClO).
Cuerpo calloso
Fibras comisurales. Las fibras de
asociación interhemisféricas cursan a
F RadiaCión del cuerpo calloso
246 Telencéfalo Telencéfalo 247
Dominancia hemisférica A3 representa la circunvolución sup":!
La corteza cerebral es el substrato ana- marginal. A4 señala el campo de 1)1'\)
tómico de la conciencia. Para que los ca. Finalmente, A5 es una región cuy:¡
estímulos sensoriales se hagan cons- excitación allera el habla y escritur:1 '"
cientes es necesario que alcancen la pontáneos.
corteza cerebral. Cuando las conexio- Sección del cuerpo calloso (ce
nes entre la corteza y los centros sub- rebro dividido). Después de esl.l
corticales se interrumpen se produce operación no se hacen aparentes ,,11('
una pérdida de la conciencia que evo- raciones de la personalidad o ele 1:1
luciona más tarde a un estado aparen- inteligencia y los pacientes pasan dr
te de vigilia o alerta sin conciencia (sín- sapercibielos en la vida cotidiana. Sól"
drome apático). Sólo el hombre posee pruebas especiales ele los sistem:l.'
la capacidad del lenguaje, el cual, táctil y visual permiten revelar anom:1
como lenguaje interno, constituye la lías (8)
base del pensamiento, como lenguaje 5
hablado, posibilita la comunicación Las sensaciones táctiles ele la mano iz
y, como lenguaje escrito, permite la quierela se registran en el hemisfcri"
transmisión de la información a través derecho, las de la derecha en el il,
de los siglos. La capacidad del lenguaje quierelo (generalmente el hemisferl( I
A Centros del lenguaje hablado y escrito en una persona diestra
depende de la integridad anatómica de dominante en las personas eliestras),
ciertas áreas corticales, generalmente Los estímulos ópticos que incielen so
localizadas en un hemisferio llamado bre las mitades izquierdas o derech:l.'
por ello hemisferio dominante. En las de ambas retinas se proyectan sobr\'
personas diestras el hemisferio domi- el hemisferio del mismo lado (v. pági
nante suele ser el izquierdo, mientras na 328). Las personas con el cuerpil
que en los zu rdos puede ser el derc- calloso seccionado sólo pueden icCI
cho o el izquierdo o, incluso, la fun- con las mitades izquierdas de sus rell
ción del lenguaje puede estar repre- nas y no pueden nombrar los objeto.,
sentada en am bos hemisferios. Por percibidos por sus hemirretinas derl'
consiguiente, el uso preferente de una chas; sin embargo, son capaces de in
mano no es signo seguro de dominan- dicar el uso de tales objetos con mo
cia del hemisferio del lado opuesto. vimientos ele la mano izquierda. 1,:1
mismo fenómeno se observa cuando
En la parte posterior de la circunvo-
se coloca un objeto en su mano i/.
lución temporal superior del hemisfe-
quierda con los ojos cerrados, no pUl'
rio dominante se encuentra el centro den nombrarlo pero son capaces dr
del lenguaje de Wernicke (Al), cuya le- indicar su uso mediante gestos. Si lo"
sión conduce a una alteración en la objetos se perciben utilizando la mano
comprensión de las palabras (afasia derecha o las hemirretinas izquierdas,
sensorial). Se trata de un centro de in- unidas al hemisferio parlante, son r:í
tegración indispensable para la conser- pidamente nombrados.
vación constante de los patrones ver-
bales aprendidos y para la correcta Los movimientos de una extremidad
interpretación del lenguaje oído o ha- no pueden ser reproducidos por I:¡
blado. Los pacientes con afasia senso- otra, ya que un hemisferio es incapal,
rial se expresan con una auténtica en- de recordar los impulsos provenien
salada de palabras sin sentido y la tes del otro*'
conversación de otras personas es per-
cibida como si se tratara de una len- * Nota de los traductores. La asimetrí:l B ReaCCiones consecutivas
hemisférica llO se limita, con mucho, :1 1:1 a la sección
gua extranjera incomprensible. Una le- actividad verbal (v. pág. 2.-\4). Por ejemplo,
sión de la circunvolución angular (A2) del cuerpo calloso
el reconocimiento de las características IllU
se manifiesta por una incapacidad de {según Sperry y Gazz¿miga)
SiGIles (melodías, armonías, elc.) es palrilllu
escribir (agrafia) y de leer (alexia). nio del hemisferio derecho.
248 Telencéfalo Telencéfalo 249

Histoquímica del prosencéfalo misores. La dop;¡mina está conlcllid,1


en los terminales de las neuron:¡s do
Neurotransmisores. Existen vari;¡- paminérgicas de la substantia nigra. 1,1
dones regionales marcadas en su dis- acetilcolinesterasa, principalmelllc 1I I
tribución. La localización de las ca- calizada en el neuropilo, se relacioll.l
tecolaminas, noradrenalina y dopami- también con terminales axónicos. 1'111'
na, muestra grandes diferencias en de asumirse, por lo tanto, que cn ('1
el striatum yen el hipotálamo. Así, el striatum existe un sistema dopaminvl
striatum contiene relativamente poca gico y otro colinérgico, siendo PI'()
noradrenalina (Al) y es en cambio bable un cierto antagonismo enll"
extraordin;¡riamente rico en dopami- ambos. En efecto, la dopamina y 1.1 A Distribución
na (A2); por el contrario, la concen- de noradrenallna
acetilco!ina está presentes en el Si ri.1
tración de noradrenalina es alta en el y dopamlna
tum en determinadas concentracioI1l".
hipotálamo y la de dopamina baja. El (según t:3l.'rtler I
y cambios en sus proporciones rv,s
contenido en catecolaminas de la cor- pectivas conducen a graves trastornos
teza es muy pequeño, aunque con mi- motores. Las observaciones c1ínic:I"
croscopia de nuorescencia se pueden indican que un exceso de dopan>!
demostrar fibras catecolaminérgicas fi- na conduce a una hiperquinesia l'IllI
nas en muchos sectores. Son eviden- muescas y movimientos involuntario"
ciables también numerosas neur()lHS mientras que un déficit en dopamill:l
peptidérgicas de axón corto. produce la rigidez muscular y pobrv 4
Mediante la demostración histoquími- za de movimientos típicas de la enkl
ca del enzima acetilcolinesterasa pue- medad de Parkinson.
den detectarse neuronas colinérgicas, La distribución de los enzimas relacio
siendo el núcleo caudado y el puta- 3
nados con funciones celulares más gv
men los que dan una reacción más in- nerales (respiración, metabolism"
tensa (B). También son relativamente energético y estructural) no muest 1':1
ricos en este enzima ;i1gunos núcleos diferencias regionales tan marcad:!.s
talámicos (núcleos truncotalámicos y Las áreas sensoriales del neocórtex s,'
geniculado lateral) y la porción dorsal caracterizan por un contenido compa
del núcleo amigdalino; por el contra- rativamente alto de enzimas oxid;¡
rio, la corteza da una reacción mu y tivos. Sólo en la corteza del asta (.1<'
débil, exceptuando algunas neuronas Ammón ha sido posible demostr:1I
aisladas del córtex motor y el hipo- variaciones en la distribución de Cll e Acetilcollnesterasa
campo. En este Ciltimo existen diferen- zimas entre sus diversas capas. Así, (ús en el asta de Arnmon iseqlúll<,rlll v 1-11(;(II·i
cias entre los campos: En contraste fatasa ácida y succinicodehic1rogen;¡
con la débil reacción del CAl (C3), los sa son detectables en la capa piramid;¡1
campos CA2, CA3 y CA4 dan una reac- (D5), ATrasa en el stratum oriens (D6)
ción significativamente más intensa v aldolasa en el stratulll rac1iatum (D7),
(C4). En el neocórtex los neurotrans- Por otra parte, se han encontrac1o :>! B Acetlcollnesterasa
misores conocidos sólo son demostra- en el telencéf810
tas concentraciones de cinc en las re
bles en pequeña cantidad, por lo que Glacorr'ol
lseqúl1
giones ricas en fibras musgosas (C:> y
debe asumirse la existencia de otros to- C4, v. pág. 220), en cuyos termin:>!c',s
davia desconocidos * se concentra el metal. 6
Striatum. El núcleo caudado y el pu- 5
tamen, aparte de su alto contenido en
neurotransmisores, se caracteriza por * Nota de los traductores. En los último:'>
allos se trahaja muy activ;-l111cntc en la ¡den
la coincidencia en él de acetilcolina y
tificación v distribución de ncufotransrni
dopamina. Aunque lo habitual es que sores V ne~rol11ocluladorcs, especialmenlL'
un núcleo posea un alto contenido en de til;O neuropeptídico, por lo que eSIL' cosf~tasa áCida Succlnlcodehldrogenasa ATPasa AldolaS8
catecolaminas o en acetilcolina, el terna está sometido a lIn~l conlinua evu
striatum es rico en ambos neurotrans- lución. D Patrón enLirnátlco de la corteza del hipocarTlpo CA3 IS(;~l'Jll Ill.'s{)lhdU81 y [eh\r
250 Sistema vascular Sistema vascular 251

Arterias del mismo, en las dos arterias cerebra-


les posteriores (10). La arteria vertebral
El cerebro está irrigado por cuatro da la cerebelosa inferior y posterior
grandes arterias: Las dos arterias caró- (11) destinada a la cara inferior del ce-
tidas internas [v. pág. 96 (6) y las dos rebelo y al plexo coroideo del IV ven-
vertrebrales [vol 2, pág. 52 (A6)1 trículo. La arteria cerebelosa inferior
La arteria carótida interna (1) atravie- y anterior (12) procede de la basilar y
sa la duramadre medialmente al pro- se distribuye también por la cara infe-
ceso clinoideo antetior del esfenoides. rior del cerebelo, así como por la par-
En el espacio subaracnoideo da la ar- te lateral del bulbo y puente. Una fina
teria hipofisaria superior [v. pág. 188 rama de ella, la arteria laberíntica (13)
(EtO)], la comunicante posterior (16) acompaña a los nervios facial y vestí-
y la coroidea anterior (2). Luego se di- bulo-coclear para irrigar el oído inter-
vide en dos gruesas arterias termina- no, tras atravesar el meato acústico
les: la cerebral anterior (4) y la cere- interno. Esta arteria puede nacer direc-
bral media (7). tamente de la basilar. Numerosas ramas
finas de la basilar están destinadas al
La arteria coroidea anterior (2) sigue puente (14). Finalmente, en el borde
el trayecto del tracro óptico hasta el superior del puente se desprende la ar-
plexo coroideo (3) del asta inferior del teria cerebelosa superior (15) que
ventrículo lateral Sus finas ramas irri- transcurre por la cisterna ambiens ro-
gan el tracto óptico, la rodilla tempo- deando el pedúnculo cerebral para dis-
ral de la radiación óptica, el hipocam- tribuirse por la cara superior del ce-
po, la cola del núcleo caudado y el rebelo.
cuerpo amigdalina.
Círculo arterial cerebral o poligono de
La arteria cerebral anterior (4) recorre Willis. La arteria comunicante poste-
la superficie medial del hemisferio por rior (16) une en ambos lados la cere-
arriba del cuerpo calloso. Ambas ce- bral posterior con la carótida interna,
rebrales anteriores están unidas por la de tal modo que se establece una co-
comunicante anterior (5). Poco des- municación entre el sistema carotídeo
pués de ésta nace la arteria recurrente interno y el vertebral Por otro lado,
de Heubner o central larga (6), la cual la comunicante anterior une ambas ce-
atraviesa la sustancia perforada ante- rebrales anteriores. De este modo, se
rior y se distribuye por el brazo an- forma un anillo arterial cerrado en la
terior de la cápsula interna y región base del cerebro. Sin embargo, las
adyacente de la cabeza del núcleo cau- anastomosis son a veces tan delgadas
dado y del putamen. que prácticamente es imposible un
La arteria cerebral media (7) se dirige intercambio significativo de sangre
al surco lateral dando, a nivel de la sus- entre ambos sistemas arteriales. En
tancia perforada, de 8 a 10 ramas es- condiciones de presión intracrane;i1
triatales que penetran en el cerebro. En normal, cada hemisferio está irrigado
la entrada a la fosa lateral se divide en por las arterias carótida interna y ce-
varias ramas de grueso calibre que se rebral posterior de! mismo lado.
extienden por la cara lateral del hemis- Arterias de la base del cerebro
ferio. Las arterias vertebrales (8), ramas
de la subclavia, penetran en el interior
del cráneo a través del agujero mag-
no, uniéndose entre si en el borde su-
perior de la medula oblongada para
formar la arteria basilar (9), la cual as-
ciende por la cara anterior del puente
y se divide, a nivel del borde superior
252 Sistema vascular Sistema vascular 253
Arteria carótida interna (A13), destinadas a la corteza del ló-
bulo temporal; finalmente, de la por-
La arteria carótida interna (CI) puede ción terminal se desprenden las largas
dividirse en las siguientes porciones: arterias que irrigan la región central y
cervical, entre la bifurcación carotídea el lóbulo parietal (ACI4). Existen mar-
y la base del cráneo; petrosa, que re- cadas variaciones individuales en el
corre el canal petroso del peñasco del trayecto y modo de dividirse de las ar-
temporal; cavernosa, en el interior del terias.
seno cavernoso y, finalmente, una por-
ción cerebral. El sifón carotídeo (C2) La arteria cerebral posterior (BCI5) es
corresponde a las porciones petrosa y una rama de la carótida interna bajo
cavernosa, dado el trayecto en forma el punto de vista embriológico, pero
de S de las mismas. La porción caver- en el adulto se sitúa bastante caudal-
nosa da origen a la arteria hipofisaria mente y, como sólo queda unida a la
inferior [v. pág 188 (AH)] Y finas ra- carótida por la delgada comunicante
mas para la duramadre y los pares cra- posterior, recibe la mayor parte de 1:1
neales IV y V. Después de que las ar- sangre del sistema vertebral, adscri-
terias hipofisaria superior [v. pág 188 biéndose por tanto al mismo. El te-
(AIO»), oftálmica y coroidea anterior rritorio de distribución del sistem:1 A Artertas cerebrales.
se han desprendido de su porción ce- vertebral comprende las partes infr:l- Vista lateral
rebral, la carótida interna se divide en tentoriales del encéfalo (tronco cere-
dos ramas terminales: las arterias ce- bral y cerebelo) y ciertas partes supra-
rebral anterior y media. tentoriales del mismo, a saber, lóbulos
occipitales, porción basal de los lóbu-
La arteria cerebral anterior (BC3), des- los temporales y segmentos caudales
pués de dar la comunicante anterior del striatum y tálamo (v. tentorium ce-
se incurva hacia la fisura longitudinal rebelli en pág. 268). Todas las partes
del cerebro. La porción postcomisural restantes del prosencéfalo están irriga-
o arteria pericallosa (BC4) rodea el das por el sistema carotídeo interno.
pico y rodilla del cuerpo calloso (B5)
y transcurre a lo largo de su cara dor- La arteria cerebral posterior se ramifi-
sal hasta el surco parietooccipital. De ca por la cara medial del lóbulo occi-
ella parten ramas para la cara basal pital y la basal del temporal. Da origen
a la arteria coroidea posterior para el B Arterias cerebrales 3
del lóbulo frontal [arteria frontobasal Cara medial del hemislerto
medial (B6)]. Las restantes ramas se plexo coroideo del III ventrículo v a 15
distribuyen por la cara medial del ramas finas para el striatum y tála~o.
hemisferio: arterias frontales (BC7), cl6 señala la arteria oftálmica.
callosomarginal (BCS) y paraccntral La figura C es un esquema de una ar-
(B9) Esta última irriga la región mo- teriografía carotídea. Para obtenerlo se
tora correspondiente a la extremidad inyecta un medio de contraste en la ca-
inferior. rótida interna, que en pocos segundos
La arteria cerebral media (ACIO) se di- fluye por todo su sistema de distribu-
rige lateralmen te hacia el fondo de la ción practicándose entonces una r:l-
fosa lateral, donde se divide en varios diografía. En la interpretación de ar-
teriografías hay que tener en cuent;1
grupos de ramas. En esta arteria se pue-
den considerar tres porciones: la por- que rodas las ramas se proyectan so-
ción esfenoidal, que da origen a las ar- bre un plano.
terias centrales, finas ramas destinadas
al striatum, tálamo y cápsula interna;
la porción insular en la que nacen las
cortas arterias insulares (CH) para la
corteza insular, la arteria frontobasalla-
teral (AI2) y las arterias temporales C Anglograma cerebral Fase artertal
(seglJn Krayenbúhl y Rlchtor)
254 Sistema vascular Sistema vascular 255
Territorios de distribución Vascularización del diencéfalo
y núcleos telencefálicos
Arteria cerebral anterior (AB1)
La cabeza del núcleo caudado, el pu
Las ramas centrales cortas de la cere- tamen y la cápsula intcrna están irri
bral anterior se extienden al quiasma, gadas por la arteria de Heubner y lo.,
septum pellucidum y al pico y rodilla ramos estriatales (D4) dc la arteria cc
del cuerpo calloso. La larga arteria de rebral media (D5). La arteria coroidc:I
Heubner irriga la parte medial de la ca- anterior (C6) juega un papel muy V:l
be7~~ del núcleo caudado y el brazo an- riable en la vascularización de las es
terior de la cápsula interna. Las ramas tructuras profundas. Sus ramas no sólo
corticales se distribuyen por la parte se distribuyen por el hipocampo y
medial de la base del lóbulo f.-onul in- cucrpo amigdalino, sino también pOi
cluyendo al bulbo y tracto olfatorios, partes del tálamo y pallidum. La parll'
la superficie medial de los hemisferios rostral del tálamo recibe una rama 1:I
frontal y parietal, y el cuerpo calloso lámica (CS) de la arteria comuniC:lI1ll'
hasta el esplenio. Su territorio de dis- posterior (C7). Las partes media y cau A Territorios de distribución de las arterias. Vista lateral
tribución se extiende, rodeando el dal del tálamo están irrigadas por la ;Ir
borde hemisférico, a las circunvolucio- teria basilar (C9), de la cual se despren
nes dorsales de la cara lateral del ce- den ramas directas (ClO) para eSI;1
rebro. estructura. Otras ramas talámicas fin;"
provienen de la arteria coroidea po"
Arteria cerebral media /AB2)
terior (Cn) y de la cerebral posteriOI
Las r,lmas estriatales de la arteria ce- (Cl2)
rebral media terminan en el globus pa-
Los vasos cerebrales de grueso calibrl'
Ilidus, partes del tálamo, rodilla y zo-
se encuentran, sin excepción, en la su
nas del brazo anterior de la cápsula
perficie del cerebro. De ellos parten
interna. Ramas de las arterias insulares
pequet'ías arterias y arteriolas que pc
se distribuyen por la corteza de la ín-
netran perpendicularmente en la sus
sula y el claustrum, llegando a alcan-
zar la cápsula externa. El territorio de tancia cerebral y que se ramifican cn
ella. La red capilar es muy densa en 1:1
las ramas corticales comprende la cara
sustancia gris y significativamente m;b
lateral de los lóbulos frontal, parietal
laxa en la sustancia blanca. B Territorios de distribución de las arterias. Vista medial
y temporal, incluyendo un,¡ gran par-
te de la región central y el polo tem- Consideraciones prácticas. La obs
poral. Estas arterias no sólo irrigan la trucción súbita de una arteria por Utl
corteza, sino umbién la sustancia blan- trombo, gotícula de grasa o burbuj:l
ca hasta el ventrículo lateral, compren- aérea (embolia) produce una necrosi"
dida la parte media de la radiación del tejido cerebral en su territorio tic'
óptica. distribución. Las anastomosis entre I:ts
arterias que abastecen las regiones vc
Arteria cerebral posterior /AB3) cinas son insuficientes para compen
La arteria cerebral posterior da origen sar la irrig:!ción del área afectad:! Lr:"
a ramas cortas y finas que se distribu- la obstrucción. Se afcct:!n especi;¡(
yen por los pedúnculos cerebrales, mentel:! arteria cerebr:!1 media y su.'
pulvinar, cuerpos geniculados, placa r:!mas.
cuadrigémina y esplenio del cuerpo
calloso. Su terri torio cortical corres-
ponde a la parte basal de los lóbulos
temporal y occipital, incluyendo la
corteza visual, la cual, en la región del
polo occipital, puede estar irrigada por e Irrigación arterial
D Irrigación arterial
ramas de la cerebral media. del tálamo
del striatum
(segl'ln Van den 13clyh y Vande¡ I:oken)
256 Sistema vascular Sistema vascular 257
Venas mayor parte de la cara lateral de los he
misferios al seno cavernoso.
Las venas de gran calibre cursan por
el espacio subaracnoideo en la super- Las venas cerebrales superiores e in
ficie del cerebro; algunas venas pro- feriares están unidas entre sí por sólo
fundas transcurren subependimaria- unas pocas anastomosis. La más im
mente. Las venas cerebrales no poseen portante de ellas es la vena anasto
válvulas y varían mucho, tanto en lo mótica superior de Trolard (ACS), que
que se refiere a su recorrido como a desemboca en el seno longitudinal su
su terminación. No es raro encontrar perior y está conexionada con la ven:1
varias venas pequeñas sustituyendo a cerebral media superficial. La ven:¡
una grande bien conocida. Se dividen central de Rolando (C6), que transcu
en dos grupos: venas cerebrales super- rre en el surco central, puede también
ficiales, que drenan su sangre en los anastomosarse con la vena cerebr:ll
senos de la duramadre (v. vol. 2, pági- media. La vena anastomótica inferior
nas 60 y 62) y venas cerebrales pro- de Labbé (AC7) une la vena cerebr:lI
fundas, que terminan en la vena cere- media y el seno transverso.
bral magna de Galeno. La figura C presenta la fase venosa ck
un angiograma carotídeo (v. pág. 252).
Venas cerebrales superficiales Unos pocos segundos después de 1:1 A Venas cerebrales Visla lateral

Se distinguen dos grupos, superior inyección, la radiografía muestra el


e inferior. Las venas cerebrales supe- medio de contraste fluyendo a trav6
riores (ACI), en total unas 10 a 15, del árbol venoso. Las venas su perfici:¡
recogen la sangre de los lóbulos fron- les y profundas se ven en un plano.
tal y parietal, y la conducen al seno sa- Venas profundas (v. pág. 258): Cerebr:il
gital o longitudinal superior (BC2). magna de Galeno (BCS), cerebral in
Transcurren en el espacio subaracnoi- terna (BC9), talamoestriada o termin:lI
deo y desembocan en las lagunas la- (CIO), vena septal (ClI), agujero inter
terales (BC3), que son expansiones del ventricular (CI2), vena basal de Ro
seno sagital superior. En su trayecto senthal (CI3), seno recto (BCI4), seno
tienen que pasar durante un corto re- sagital inferior (BCIS), confluencia de
corrido por el espacio subdural, en los senos o prensa de Herófilo (BCI6).
donde sus delgadas paredes pueden Para el estudio de los senos de la du B Venas cerebrales.
fácilmente lesionarse a consecuencia ramadre (v. vol. 2, págs. 60 Y 62).
de un traumatismo craneal, con lo que
la sangre fluye al espacio subdural
produciéndose un hematoma subdu-
ral. Las venas se abren en el seno sagi-
tal superior llevando una dirección
que, curiosamente, es contraria a la
del flujo sanguíneo en el interior del
mismo.
Las venas cerebrales inferiores drenan
la sangre del lóbulo temporal y de las
regiones basales del lóbulo occipital,
desembocando en el seno transverso
y en el petroso superior. La vena ma-
yor y más constante de este grupo es
la cerebral media superficial (AC4), si-
tuada en el surco lateral, que a menu-
do consiste en varios troncos venosos. e Angiograma cerebral. Fase vcnOSél
Esta vena transporta la sangre de la (sc!J\'¡n Kr;IYClluühl y f1lchler)
258 Sistema vascular Sistema vascular 259
Venas profundas (A9) procedente del plexo coroidc()
(AI0) del asta inferior, venas del scg
Las venas cerebrales profundas reco- mento interno del globus pallidus y de
gen la sangre del diencéfalo, así como las partes basales del tálamo.
de las estructuras grises y sustancia
blanca profundas de los hemisferios. Vena cerebral interna (ABll). SI
Además existen venas lranscerebrales origina a nivel del agujero intervenir!
finas que transcu rren a lo largo de las cular por la confluencia de las vem"
fibras de la corona radiada y que pro- septal (v. septi pellucidi), talamoestri:1
ceden de la corteza y capas más super- da y coroidea.
ficiales de la sustancia blanca; éstas re-
La vena talamoestriada o termin:tI
presentan conexiones entre las áreas
drenadas por las venas superficiales y • (BI2) cursa por el surco terminal cn
profundas. Las venas profundas vacían tre e! tálamo (BU) y el núcleo cauél:i
do (BI4) en dirección rostral, hacia cl
su sangre en la vena cerebral magna
de Galeno, hablándose del sistema de agujero interventricular. Recibe aflucn
drenaje de las venas profundas o sis- tes venosos de! núcleo caudado y ék
tema de la vena cerebral magna. la sustancia blanca adyacente, así com,)
del ángulo lateral del ventrículo 1,I1e
Vena cerebral magna (ABl). Se tra- ral. La vena septal (BI5) recoge ram:"
ta de un corto tronco formado por la del septum pellucidum (BI6) y dc 1:1
unión de cuatro venas, las dos cerebra- sustancia blanca profunda del lóbulo
les internas y las dos basales. Forma frontal. La vena coroidea superiol
un arco alrededor del esplenio del (BI7) acompaI1a al plexo coroideo lle
cuerpo calloso dirigido hacia arriba gando hasta el asta inferior. Además ék
que termina en el seno recto. En la las venas del plexo recibe afluentes éiL'1
vena cerebral magna pueden desem- hipocampo y de la sustancia blanc:r
bocar venas de la superficie del cere- profunda del lóbulo temporal.
belo y del lóbulo occipital (B2).
La vena cerebral interna cursa desék
Vena basal de Rosenthal (AB3). Se e! agujero interventricular sobre la GI r:r
origina en el territorio de la sustancia medial del tálamo siguiendo e! borék
perforada anterior (A4) por la unión de! techo del diencéfalo hasta el terri
de la vena cerebral anterior y la vena torio de la epífisis, donde se reúne con
cerebral media profunda. la vena cerebral interna contralaler:rl
y las venas basales para formar la ven:l
La vena cerebral anterior (A5) recibe cerebral magna. En su camino recibe
la sangre de los dos tercios anteriores afluentes del fórnix (BI8), de las par
del cuerpo calloso y circunvoluciones tes dorsales del tálamo, de la epífisi,
vecinas y transcurre alrededor de la ro- (BI9) y de la sustancia blanca profun
dilla del cuerpo calloso hacia la base da del lóbulo occipital.
del lóbulo frontal. La vena cerebral
media profunda (A6) procede de la re- En resumen: A la vena cerebral in
gión insular y en ella desembocan las terna drenan las partes dorsales dcl
venas procedentes de la porción ba- tálamo, pallidum y slriatum y a 1:1
sal del putamen y globus pallidus. vena basal las partes ventrales de es
tos núcleos. Vena cerebral media su
La vena basal cruza el tracto óptico y perficial (A20).
se dirige, rodeando el pedúnculo ce-
rebral (A7), hacia la cisterna ambien- Consideraciones prácticas. La obs
te terminando en la vena cerebral mag- trucción de una vena cerebral produ
na por debajo del esplenio Recibe ce congestión y hemorragi"s en el árc:r
numerosos afluentes: venas del quias- afecta. El parto puede c"usar rOlur" de
ma y del hipotálamo, la vena interpe- la ven" talamoestri"da con 1" consi
duncular (AS), la coro idea inferior guiente hemorragia intraventricul:lr, B Venas encefálicas profundas
Vista superior.
260 Sistema del liquido cerebrospinal Sistema del líquido cerebrospinal 261
Generalidades la parte media e inferior de la tela co
roidea existe la apertura media o agll
El sistema nervioso central está rodea- jera de Magendie.
do de líquido cefalorraquídeo, que re-
llena los ventrículos encefálicos, de Espacio cerebrospinal externo,
forma que se puede distinguir un es- Está entre las dos hojas de la leptonw
pacio cerebrospinal interno y otro ex- ninge, la piamadre y la aracnoides [l"
terno. Ambos comunican entre sí a ni- pacio subaracnoideo, pág. 268 (AH)I
vel del IV ventrículo. Es estrecho sobre la convexidad de lo,
hemisferios ampliándose en zonas ll\'
Espacio cerebrospinal interno. El la base formando cisternas. Mientr:"
sistema ventricular posee cuatro cavi- que la piamadre se adhiere a la supc.
dades: los dos ventrículos laterales (I ficie externa del sistema nervioso CC'1
y 1I) (Al) del telencéfalo, el tercer ven- tral, la aracnoides se tiende sobre su.
trículo (ABC2) del diencéfalo y el cos y fosas, de tal modo que, cuando
cuarto ventrículo (ABC3) del romben- cubre los hundimientos o angulacio
céfalo (puente y medula oblongada). nes, se originan unos espacios amplio,'
Los ventrículos laterales comunican llenos de líquido cefalorraquídeo el\'
con el tercero por el agujero interven- nominados cisternas subaracnoidc:"
tricular de Monto (AC4), situado, uno La mayor de ellas es la cisterna ccrl'
a cada lado, por delante del tálamo. El belomedular (AI6) entre el cerebcll'
tercer ventrículo comunica con el y la medula oblongada. La cisterna in
cuarto por un estrecho canal, el acue- terpeduncular (AI7) está delimit;.d:o
ducto cerebral de Sylvio (ABCS). por el suelo del diencéfalo, los pede'll
Correspondiendo a la rotación del he- culos cerebrales y la protuberanci:l.
misferio (v. pág. 194), el ventrículo la- Por delante de ella, a nivel del qui:l.'
teral forma un semicírculo con un es- ma se encuentra la cisterna quiasm:l
polón dirigido hacia atrás. Tiene varias tica (AIS). Finalmente, entre la C:lr:l
partes: el asta anterior (BC6) en e1ló- superior del cerebelo, la placa cuadrl
bulo frontal, limitada lateralmente por gémina y la epífisis se forma la cistc.
la cabeza del núcleo caudado, medial- na ambiente o superior (AI9) atrave-
mente por el septum pellucidum y sada por un tejido conectivo de mal 1:1"
dorsal mente por el cuerpo calloso; la amplias.
parte central, estrecha (BC67) dorsal Circulación del líquido cefalorra-
al tálamo; el asta temporal (BCS) y, fi- quídeo. Este líquido, también lIam:o
nalmente, el asta occipital (BC9). do cerebrospinal, está producido po.
los plexos coroideos. El sentido (/('1
La pared lateral del tercer ventrículo
posee el tálamo y el hipotálamo, el pri- flujo es el siguiente: Ventrículos I,ltl'
rales, tercer ventrículo, acueducto Cl'
mero unido al del lado opuesto por la
rebral y cuarto ventrículo. Desde aqu.,
adherencia intertalámica (CIO) (pág.
10). El receso óptico (Cll) y el infun- el líquido alcanza el espacio cerebro,
pinal externo a través de las apertur:o,
dibular (CI2) se proyectan hacia delan-
media y laterales. El drenaje dellíqui
te, y el receso suprapineal (C13) y el
pineal (CI4) hacia atrás. do a la circulación venosa se hace, C'I
parte, a través de las granulaciono
El cuarto ventrículo tiene la forma de aracnoideas [v. pág. 268 (AIS)], qUI' Sistema ventricular
una tienda de campaña situada por de- penetran en los senos venosos o Sl"
trás de la fosa romboidea, entre el rom- lagunas laterales y, en los puntos de S:o
bencéfalo y el cerebelo. Manda hacia lida de los nervios espinales, a cu yo
ambos lados una especie de largos bra- nivel el líquido pasa a los plexos Vl'
zos, los recesos laterales (BCIS), que nasos del espacio epidural o a las v:Ii e Vista lateral
terminan en la apertura lateral del cuar- nas conjuntivas nerviosas y, por mc
to ventrículo o agujero de Lllschka. En dio de ellas, a la circulación linfátiC!,
Sistema del líquido cerebrospinal 263
262 Sistema del líquido cerebrospinal

Plexos coroideos Tela coroídea


Ventrículo lateral Cuando los hemisferios crecen sobre
el diencéfalo, las leptomeninges de ",,'
El plexo coroideo consiste en un con- dos partes del encéfalo se aponen en-
glomerado de vellosidades vasculares tre sí formando una especie de dupli-
que se invaginan a partir de ciertas par- catura (A10) que dará lugar a la tela co-
tes de la pared ventricular penetran- roidea del prosencéfalo (B), una placl
do en la cavidad del ventrículo. Un de tejido conectivo que se sitúa entre
segmento de pared (lámina coroidea) los hemisferios y el diencéfalo. A ni-
(Al), que se encuentra en la cara me- vel de sus bordes laterales la pía for-
dial del hemisferio, se adelgaza durante ma las vellosidades vasculares par:1
el desarrollo embriológico y es empu- el ventrículo lateral y, medialmentc,
jada hacia el interior de la cavidad ven- cubre el techo del tercer ventrículo
tricular (A2) por asas vasculares de la (BCll). A este nivel dos filas antero A Desarrollo del plexo coroideo
piamadre que lo recubre. Al comien- posteriores de vellosidades vasculares
zo de su formación, todas las asas vas- se invaginan en la luz del tercer ven-
culares están cubiertas por una capa trículo formando su plexo coroideo.
fina procedente de la pared hemisfé- Cuando se extirpa el techo del tercer
rica, que se diferencia más tarde en ventrículo la línea de desgarro, deno-
una capa de células epiteliales cúbicas, minada tenia talámica (C12), cursa a lo
el epitelio del plexo. Por consiguien- largo de la estría medular del tálamo.
te, el plexo coroideo adulto tiene dos
componentes: el tejido conectivo vas- Cuarto ventrículo
cular procedente de la pía y la capa
epitelial de células parietales transfor- La tela coro idea del cuarto ventrículo
madas. El plexo invaginado sólo se co- se forma de un modo similar a la pro
nexiona con la piamadre externa a tra- sencefálica al aponerse la piamadre de B Tela coroidea 5
vés de la estrecha fisura coroidea (A3). la cara inferior del cerebelo a la que
Cuando se extirpa el plexo coroideo cubre la cara dorsal del rombencéfa-
sus delgadas paredes se rompen a ni- lo (E). El techo del rombencéfalo se re e Tenias de los ventrículos
vel de la fisura. Las líneas de rotura se duce a una capa epitelial que es em laterales y tercero
denominan tenias coroideas. Una de pujada hacia el interior del ventrículo
ellas sigue el trayecto del fórnix y la por las asas vasculares de la tela coroi-
fimbria [v. pág. 216 (A6, ACD5)], por dea. A este nivel la tela coroidea está
lo que se denomina tenia del fórnix constituida sólo por pía, pues la arac-
(C4), mientras que la otra se extiende noides no eubre la superficie del ce-
a lo largo de la lámina affixa [v. pági- rebelo, sino que se tiende entre los dos
na 158 (D15, E16)] Yse llama tenia co- elementos que delimitan la cisterna ce-
roidea (C5). rebelo medular. En la inserción de 1"
tela, por arriba de una delgada lámina
En correspondencia con la rotación mielínica denominada óbex (D13), se
del hemisferio (v. pág. 194), el plexo encuentra la apertura media (D14). L;IS
describe un semicírculo sobre la pa- aperturas laterales de Luschka se abren
red medial del mismo que se extien- a los lados y a su través sobresale el
de desde el agujero interventricular a extremo lateral del plexo coroideo
lo largo de la porción central (C6) al [cuerno de la abundancia o ramo de
asta inferior (C7). El asta anterior (CS) flores de Bochdalek (D15)].
y posterior (C9) no poseen plexo,
dado que embriológicamente son for-
maciones secundarias. E Vista lateral
Vista posterior
DE Plexos del cuarto ventriculo
264 Sistema del líquido cerebrospinal Sistema del líquido cerebrospinal 265

Histología del plexo coroideo ordenan en círculo nueve filamentos


periféricos (D6). La base de cada cilio
El plexo A posee en conjunto una su-
perficie muy amplia debido a sus múl- está rodeada por una zona granular
tiples ramificaciones. Cada una de ellas (D7), en la que irradian gran número
contiene arterias, capilares y cavernas de raicillas (D8). A un lado se dispo-
venosas de paredes delgadas. Los va- ne el pie basal (D9), que puede tener
sos están rodeados de una red laxa de importancia en el control de la direc
fibras colágenas (81) que está recubier- ción del movimiento rápido del cilio
ta por el epitelio (8), constituido por Las células ependimarias se conexio-
nan entre sí lateralmente por zónulas
una capa de células cúbicas con abun-
adherentes (DIO) y zónulas ocluden
dantes microvellosidades largas. El ci-
tes (D11), que impermeabilizan el
toplasma contiene gránulos, vacuolas
e inclusiones de glucógeno y lípidos. epéndimo separando el espacio cen.:-
brospinal del tejido cerebral. D12 co-
Se considera al plexo coroideo como rresponde a fibras nerviosas. Por de-
lugar de formación del líquido cefalo- bajo del epéndimo, se encuentra un"
rraquídeo. En su producción están capa de prolongaciones gliales (Cn)
probablemente implicados procesos de dirección radial u horizontal pobre
de filtración y transporte activo, así en células e, inmediatamente por de-
como reabsorción selectiva de algunos bajo de ella, la capa glial subepencli-
compuestos por parte del epitelio. maria (C14). En esta capa se identifi-
can astrocitos, células de transición
Al igual que ocurre con la paqui- y lep-
que comparten rasgos astrocitarios y
tomeninge, el plexo coroideo recibe
ependimarios y acúmulos de céluLIS
abundantes nervios. Las meninges es-
oscuras pequeñas. Como la capa glial
tán inervadas, principalmente, por ra-
subependimaria forma continuamen- B Epitelio del
mas del trigémino y del vago, así como plexo coro Ideo
por fibras vegetativas. El plexo y las te glía, contiene predominantemente
células gliales indiferenciadas
meninges son, por lo tanto, sensibles
a estímulos dolorosos mientras que el La pared ventricular está estructurad;¡
parénquima nervioso no lo es. de modo distinto en diferentes regio- A Plexo coro Ideo
nes. En algunas zonas puede faltar por
Epéndimo completo la cubierta ependimaria o la
capa subependimaria de prolongacio-
El epéndimo es la capa epitelial mo- nes gliales. La capa glial subependima-
noestratificada que cubre las paredes ria está desarrollada al máximo sobre
del sistema ventricular (e). Cada célula la cabeza del núcleo caudado y en la
ependimaria tiene una prolongación base del asta anterior, pero está ausente
que penetra radial mente en el parén- en el hipocampo.
quima nervioso, llamada fibra ependi-
maria; su superficie libre, que mira a
la cavidad, a menudo posee unos po-
cos cilios. Los cuerpos celulares con-
tienen pequeños gránulos o blefaro-
bias tos (C2), que usualmente se
ordenan en fila por debajo de la super-
ficie.
Vista al microscopio electrónico la su-
perficie ventricular de los ependimo-
citos presenta evaginaciones irregula-
res que contienen vesículas (D3). Los
cilios (D4) contienen un filamento e Epéndimo y zona subependlmall3 D Esquema ultraestructural
central (D5), alrededor del cual se de una célula epenCjlmaria
(SB(JL"m 81lghtmaf1 y Palay)
266 Sistema del líquido cerebrospinal Sistema del líquido cerebrospinal 267
Órganos circunventriculares canales ependimarios que, proceden
tes de la superficie, comunican con es
En los vertebrados inferiores el epén- pacios intercelulares amplios. Está irri
dimo tiene funciones secretoras y, pro- gado por asas vasculares procedente.'
bablemente receptoras. Ello ha condu- de la tela coroidea. Fibras peptidérgi
cido al desarrollo de unas estructuras cas (somatostatina y luliberina) termi
especializadas, que son demostrables nan en los capilares y canales subepen
también en los mamíferos. A estas es- dimarios.
tructuras, llamadas órganos circunven-
triculares, pertenecen el órgano vas- Área postrema (CD3). Consiste en
cular de la lámina terminal, el órgano dos estructuras delgadas y simétricas
subfornical, la paráfisis, el órgano sub- del suelo del 4° ventrículo situadas:1
comisural y el área postrema. La epí- la entrada del canal central. Su tejido
fisis y la hipófisis, que deberían ser in- laxo contiene numerosas cavidades
cluidas entre ellos, no se describirán pequeñas y contiene glía y células P:I
aquí. Los órganos circunventriculares renquimatosas, hoy consideradas neu
sufren una regresión en la especie hu- remas. Sus numerosos capilares son A Corte horizontal del órgano vascular
mana y algunos sólo están presentes muy flexuosos y de tipo fenestrado, de la lámina terminal
durante el desarrollo embrionario. Su por lo que en este área no existe ba D Posición de los órganos
función es desconocida, aunque exis- rrera hematoencefálica.
ten hipótesis que los relacionan con Paráfisis y órgano subcomisuraI.
el control de la presión y composición Se trata de estructuras transitorias que
del líquido cefalorraquídeo y con el en el hombre sólo aparecen durante
sistema neuroendocrino hipotalámico. el desarrollo. La paráfisis es una peque-
Llama la atención su posición en lu- ña evaginaeión del techo del tercer
gares estrechos del sistema, su inten- ventrículo caudal al agujero de Mon-
sa vascularización y la presencia de ca- ro. El órgano subcomisural (D4) es un
vidades (hendiduras de fluido). conjunto de células ependimarias ci-
Órgano vascular de la lámina ter- línelricas situado debajo ele la comisura
minal (ADl). Se sitúa en la lámina posterior, las cuales eliminan una se-
terminal la cual cierra rostral mente el creción que se condensa en largos y
tercer ventrículo y se extiende de la delgados filamentos o fibras de Reiss-
comisura anterior al quiasma. Se dis- ner. En aquellos animales cuyo canal
tinguen una zona subpial externa muy central no está obliterado estos fila-
vascularizada y una zona interna rica mentos alcanzan la parte baja de la me-
en glía. Los vasos forman un plexo dula espinal.
denso con dilataciones sinusoidales.
La zona interna contiene fibras nervio-
sas procedentes del núcleo supraóp-
tico que mucstran cuerpos de lJerring
[v. pág. 195(B5)] Gomori-positivos y
fibras peptidérgicas hiporalámicas.
Órgano subfornical (BD2). Se trata
de un nódulo de tamaño de una cabe-
za de alfiler situado en el techo del ter-
cer ventrículo entre los agujeros de
Momo, en el extremo oral de la tela
coroidea. Además de glía y neuronas
aisladas contiene células parenquima-
tosas, redondeadas y grandes, cuyo
carácter neuronal se discute. Con el
microscopio electrónico demuestran C Área postrema
268 Sistema del líquido cerebrospinal Sistema del líquido cerebrospinal 269

Meninges encefálicas el tallo hipofisario a través del hiato


diafragmático (811). Sobre la cara su
El encéfalo está rodeado por unas en- perior del peñasco del temporal, el
volturas de origen mesenquimaloso ganglio trigeminal está contenido en
denominadas meninges. La membra- una bolsa dural denominada cavunl
na más externa es la paquimeninge o trigeminale de Meckel.
duramadre (Al), la más interna o lep-
tomeninge consta de dos hojas, la arac- Aracnoides
noides (A2) y la piamadre (A3).
La aracnoides (A2) se adhiere íntima
Duramadre mente a la superficie interna de la du-
ramadre, estando separada de ella por
La duramadre recubre el interior del
cráneo y forma también el periostio. un espacio virtual llamado subdur<ll
(AI2). Limita periféricamente el espa
De ella se desprenden fuertes tabiques
hacia el interior del cráneo. La hoz del cio subaracnoideo (AH) Yestá conec-
tada a la piamadre por trabéculas (AI4)
cerebro (84) se sitúa en el plano sagi-
tal separando ambos hemisferios ce- y tabiques que, en conjunto, forman
rebrales. Rostralmente se inserta en la una densa red entre cuyas mallas que-
da un sistema de cavidades comuni-
apofisis crista galli y cresta frontal y,
cantes.
siguiendo el surco del seno sagital
A Meninges y espacIo subaracnoldeo
superior, alcanza caudalmente la pro- Las granulaciones aracnoideas de Pac-
tuberancia occipital interna, desde chioni (AI5) son excrecencias pedicu-
donde se fusiona con la tienda del ladas de la aracnoides que se proyec-
cerebelo (85), la cual se extiende ha- tan al interior de los grandes senos de
cia ambos lados. La hoz divide la par- la duramadre. Consisten en masas re-
te superior de la cavidad craneal de tal ticulares de aracnoides recubiertas ele
modo que cada hemisferio es mante- mesotelio. La duramadre que todaví<l
nido en un espacio propio. La tienda las envuelve queda reducida a una
del cerebelo (tentorium cerebelli) cu- fin<l membrana. Estas gr<lnulaciones se
bre el cerebelo albergado en la fosa encuentran sobre todo en el seno lon-
craneal posterior. Se inserta a lo largo gitudinal superior (AI6) y lagunas
del surco del seno transverso del oc- laterales (AI7) y, más rara vez, en
cipital y en el borde superior del pe- los lugares de salida de los nervios
ñasco del temporal y deja oralmente espinales. A su nivel, el líquido cefa-
una amplia apertura para el paso del lorraquídeo se filtra hacia la sangre ve-
tronco del encéfalo (86). La hoz del nosa. En personas de edad las granu-
cerebelo se proyecta· a la fosa craneal laciones pueden también penetrar en
posterior desde la cara inferior del ten- el hueso (fositas granulosas) e invagi-
torium y la cresta occipital. llarse en las venas diploicas (AI8).
Los senos de la duramadre se encuen- Cuero cabelludo (AI9), hueso (A20)
tran incluidos entre dos capas de du- y diploe (A21) [v. vol. 1, pág. 20 (05)J.
ramadre (v vol. 2, págs. 60 y 62) 87
corresponde a la desembocadura de la Piamadre
vena de Galeno, 88 es la sección del La piamadre (A3) es la cubierta me-
seno superior y 89 la del seno trans- níngea que transporta los vasos S<ln-
verso. guíneos. Se adhiere íntimamente al
Ciertas estructuras están contenidas en parénquima cerebral y forma la parte
compartimentos de duramadre que las mesenquimatosa de la barrera pío-
separa del resto de la cavidad craneal. glial. Los vasos que parten de ella para
Así, sobre la silla turca se extiende la penetrar en la sustancia cerebral son
tienda de la hipófisis o diafragma de envueltos por esta membrana duran-
la silla (810), la cual es atravesada por te una corta distancia (embudo pial) B Duramadre
270 Sistema nervioso vegetativo Sistema nervioso vegetativo 271
Visión general La división de! sistema vegetativo CI'
una parte simpática y otra parasimpá
El sistema nervioso vegetativo o autó- tica se refiere a sus componentes efe Ojo
nomo inerva los órganos internos y rentes, motores y secretores. En el caso
sus cubiertas. Casi todos los tejidos or- de las aferencias tal división no es po
gánicos contienen un plexo de fibras sible, hablándose, en conjunto, de sen
nerviosas finas, en el que se distinguen sibilidad visceral.
fibras aferentes (sensitivas) y eferentes
(motoras o secretoras). Los cuerpos de Sistema vegetativo central
las neuronas de las que salen las fibras
eferentes se encuentran en los ~glios Se distingue un sistema vegetativo cen
autónomos o ve etativos. Éstos son tral y otro periférico. Los núcleos ccn
acúmulos neuronales rodeados por trales del simpático y parasimpático Sl·
una capa conjuntiva que se encuen- encuentran en distintos niveles del sis
tran dispersos por distintas partes del tema nervioso central. Los núcleos dcl
cuerpo. Las fibras sensitivas tienen e! parasimpático se localizan, por un:1
soma neuronal en los ganglios espina- parte, en el tronco del encéfalo: nú
les o raquídeos. cleos de Edinger-Westphal (3), saliv:1
torios (4) y dorsal de! vago (5) (v. pá
Las funciones principales de! sistema ginas 98 y 108) y, por otra, en 1:1
nervioso vegetativo son las de mante- medula sacra (6). Las neuronas simpá
ner constante el medio interno del or- ticas, por e! contrario, ocupan el asl:I
ganismo y regular el funcionamiento lateral de la medula torácica y lumbar
de los órganos de acuerdo con las exi- alta (7). Por lo tanto, la localización el .
gencias cambiantes de! medio ambien- los núcleos es craneosacra para cl
te. Esta regulación se realiza mediante parasimpático y toracolumbar para cl
el concurso de las dos partes del sis- simpático.
tema autónomo que actúan de ma-
nera antagónica: El ortosimpático (o El órgano integrador superior del sis
simplemente simpático) (1) y el tema autónomo es el hipotálamo. !I
parasimpático (2). La estimulación través de sus relaciones con la hipón
del simpático acompaña a una ac- sis, e! hipotálamo regula también las
tividad corporal elevada, producién- glándulas endocrinas y coordina 1:1
dose aumento de la presión arterial, acción de los sistemas vegetativo y
aceleración de las frecuencias car- endocrino. En la regulación de bs Intestino
díaca y respiratoria, dilatación pupi- funciones de los órganos internos
lar, erección de los pelos y aumento participan también grupos neuronales
de la sudoración. Al mismo tiempo, de la formación reticular del tronco
disminuye la movilidad gastrointes- del encéfalo (control de las frecuen-
tinal y las secreciones digestivas. Por cias cardíaca y respiratoria, presión ar-
el contrario, cuando existe un predo- terial, etc) (v. pág. 138).
minio parasimpático, aumenta la mo- Tronco simpático (8), ganglio cerviGl1
vilidad y secreción gastrointestinales, superior (9), ganglio estrellado (10),
se activan los reflejos de la defeca- ganglio celíaco (11), ganglio mesenté-
ción y micción, se enlentecen las fre- rico superior (12), ganglio mesentéri-
cuencias cardíaca y respiratoria y las
pupilas se contraen. El simpático sir-
ve para aumentar el rendimiento cor-
co inferior (13), plexo hipogástrico
(14), nervio esplácnico mayor (15). Genitales I
poral en situaciones de estrés y emer-
Simpático y parasimpátlco
gencia; el paraSimráticEJ' por el (según Villlger y LudWig)
contrario, estimula e ana olismo, la
regeneración y la formación de reser-
vas corporales.
272 Sistema nervioso vegetativo 273
Sistema vegetativo periférico cix. Los ganglios sacros reciben sus r;
bras preganglionares de los segmentos
Parasimpático. Las fibras de las neu- medulares T12-L2 a través de las rama.'
[(mas parasimpáticas ccntralcs trans- interganglionares.
curren por diversos nervios craneales
a los ganglios parasimpáticos de la ca- Desde los ganglios simpáticos toráci
beza (v. págs. 120 y 122), donde hacen cos y lumbarcs parten nervios haci:1
sinapsis con las neuronas postganglio- los ganglios prevertebrales que Sl'
nares cuyos axones inervan los órga- encuentran a ambos laelos ele la aorl:i
nos efectores. El nervio vago (1), prin- formando parte de un denso plcxo
cipal nervio parasimpático, desciende nervioso. Los ganglios celíacos (10)
acompallando a los grandes vasos cer- forman el grupo ganglíonar superior
vicales (paquete vasculonetvioso del y a ellos van a parar los nervios esplác
cuello) y, después de atravcsar la aper- nicos mayores (11), que proceden ck
tura torácica superior, forma o contri- los ganglios torácicos 5-9. Caudalmcn
buye a formar plexos en los territorios te se localizan los ganglios mesentéri
de las vísceras torácicas y abdomina- cos superior (12) e infcrior (13). En 1:1
les (v. pág. 108). pelvis se expanden y distribuyen lo.'
plexos hipogástricos superior (14) e in
Las neuronas localizadas en el núcleo ferior (15).
intermedio medial e intermeeliolateral
de la medula sacra envían sus axones Sistemas adrenérgico y colinérgico
a través de los nervios sacros .3.° y 4°
(2) al nervio pudendo. Este manda los El neurotransmisor de los terminall'.'
nervios pélvicos al plexo hipogástri- simpáticos es, habitualmente, la nora
co infcrior el cual inerva los órganos drenalina y del parasimpático la acc
pelvianos [vejiga, (3), recto y geni- tiicolina. De ahí que el simpático Sl'
tales). Las sinapsis con las neuronas denomine sistema adrenérgico y el pa
postganglionares se ellcu~ntran en el rasimpático sistema colinérgico. Si"
plexo hipogástrico inferior y en los embargo, hay quc sc(,alar que la acc
microganglios adscritos a los plexos de tilcolina cs el neurotransmisor tanto d\'
las vísceras. los terminales de las neuronas pregan
glionares simpáticas como elc los post
Simpático. Las neuronas simpáticas, ganglionares simpáticos que inerv:1I1
situadas en las astas laterales de la me- las glándulas sudoríparas.
dula torácica y lumbar, envían sus axo-
nes a través dc ramos comunicantes (4) El antagonismo entre los dos sistem:ls
al tronco simpático (5). Éste consiste es muy claro en muchos órganos (co
en una cadena de ganglios simpáticos razón, pulmón). En otros, la regul:l
que se encuentra, a cada lado, por de- ción se realiza aumcntando o disminu
lante de las apófisis transversas de las yendo el tono de uno de ellos. Así, 1:1
vértebras y que sc extiende desde la medula suprarrenal y el útero est:ín
base del cráneo hasta el cóccix. Los sólo inervados por el sistema simp:í
ganglios están unidos entre sí por ra- tico (la medula suprarrenal represen
mas interganglionares (6). A nivel cer- ta un paraganglio que recibe fibras prc
vical existen tres ganglios: el ganglio ganglionarcs). La función de la vejiga
ccrvical superior, el ganglio cervical urinaria está regulada por fibras par:l-
medio (7), variable, y el ganglio estre- simpáticas, discutiéndose el papel elc'
llado (8) El segmento torácico contie- sus fibras simpáticas.
ne 10 u ji ganglios, el lumbar alrede-
Sistema
dor de 4 y el sacro también 4. El
nervIoso
tronco simpático acaba en el peque-
vegetativo
ño ganglio impar (9), que se localiza HII~;cill('ld
en la línea media por delante del cóc-
274 Sistema nervioso vegetativo Sistema nervioso vegetativo 275
Circuitos neuronales Tronco simpático
Las neuronas simpáticas de los núcleos Los ganglios cervicales se reducen ;,
intermediomedial e intermediolateral tres, de los cuales el ganglio cervical
de la medula torácica (Al) envían sus superior (DIO) se localiza caudal mente
axones por la raíz anterior (A2) de los a la base del cráneo, en la vecindad del
nervios espinales, los cuales, a través ganglio nodoso. Recibe fibras de los
de las ramas comunicantes blancas segmentos medulares torácicos supc-
(A3), alcanzan el tronco simpático riores a través de los ramos intergan-
como fibras preganglionares. Una par- glionares. Las fibras postganglionares
te de estos axones hacen sinapsis en que salen de él forman plexos alrede- A Circuitos neuronales
ganglios de la cadena simpática (A4) dor de las arterias carótidas externa e
cuyos axones postganglionares se rein- interna. Del plexo carotídeo interno
corporan en parte a los nervios espi- parten ramas para las meninges, ojo y
nales a través de las ramas comunican- glándulas cefálicas. El músculo tarsal
tes grises (A5). Las fibras que se dirigen superior, situado en el párpado supe-
a los ganglios son mielínicas, de ahí el rior, y el músculo oftálmico localiza-
nombre de ramas comunicantes blan- do en la pared posterior de la órbita,
cas; en cambio las postganglionares están inervados por el simpático. Un;l 8
son amielínicas y, por lo tanto, respon- lesión del ganglio cervical superior, ()
sables de la apariencia gris de estas de sus fibras preganglionares, produ
ramas. ce, por consiguiente, una caída del pár-
pado superior (ptosis) y un hundi-
De los ganglios de la cadena simpáti- miento del globo ocular en la órbita
ca parten pocas fibras postgangliona- (enoftalmos).
res (A6) hacia las vísceras. Muchas
Otras, sin embargo, atraviesan el gan- El ganglio cervical medio (Dll) pue-
glio (A7) sin hacer sinapsis y terminan de faltar y, a menudo, el ganglio cer-
en ganglios prevertebrales (A8), situa- vical inferior se fusiona con el prime-
dos a ambos lados de la aorta. Un gran ro torácico para formar el ganglio
número de pequeños ganglios, inclu- estrellado (DI2). Las fibras que salen
so microscópicos, llamados termina- de él forman plexos alrededor de las
les (A9), se encuentran en los órganos arterias subclavia y vertebral. Algunos
internos. Forman parte de los plexos nervios que conexionan los ganglios
nerviosos que se encuentran en las cu- cervicales superior y medio rodean la
biertas (ganglios extramurales) o en las arteria subclavia constituyendo el as;,
paredes (ganglios intramurales) de las subclavia (D13). De la cadena simpá-
diferentes vísceras. Mientras que en el tica cervical (DI4) y de los ganglios tO-
parasimpático son colinérgicas ambas rácicos superiores (DI5) parten cola-
fibras, preganglionares y postganglio- terales que, junto con ramas del nervio
nares (B), en el simpático son colinér- vago, forman los plexos cardíacos
gicas las primeras y noradrenérgicas (DI6) y pulmonar (DI7), localizados
las segundas (C). repecti vamente, a la salida de los gran-
des vasos y a nivel de los hilios pul-
Basándose en su localización, se dis- monares. Las ramas de los ganglios to-
tinguen tres clases de ganglios en los rácicos 5 a 9 se unen para formar el
que la neurona preganglionar hace si- nervio esplácnico mayor (DI8) que se
napsis con la postganglionar: los gan- dirige hacia los ganglios celíacos. C
glios de las cadenas o troncos simpá-
ticos, los ganglios prevertebrales y los Sinapsis de las fibras
preganglionares colinérgicas
ganglios terminales. Los dos primeros
y las neuronas noradrenérgicas
son ganglios simpáticos; los termina- (fibras simpáticas)
les son, en su mayoría, pero no en su
totalidad, ganglios parasimpáticos. Troncu llrr'f"I!'1 ()
cervical y 1()fé~ICICO
276 Sistema nervioso vegetativo Sistema nervioso vegetativo 277
Los ganglios simpáticos torácicos y en las fibras musculares del trígono ve 2
lumbares superiores dejan pasar ramas sical (aperturas uretral interna y de
preganglionares para los ganglios pre- sembocadura de los uréteres). La regu
vertebrales del plcxo aórtico abdomi- lación del tono vesical y micción ("
nal. Se distinguen varios grupos de por reflejos espinales controlados por
3-~<..,.-------=>.,--+--\\
ganglios. Alrededor de la salida del el hipotálamo y la corteza cerebral.
tronco celíaco existen los ganglios
Los genitales están inervados en el
celíacos (Al), donde terminan los
hombre por el plexo prostáticO y CIl e--"'_~--->'--4
nervios esplácnicos mayores (A2)
la mujer por el plexo uterovaginal. 1.:1
y menores (A3) (T9-Tll). Sus ramas
excitación de las fibras parasimpáli
postganglionares acompañan a las ra- cas dilata los vasos de los cuerpos CI
mas de la aorta hasta el estómago, duo-
vernosos y produce erección del pene
deno, hígado, páncreas, bazo y supra-
o del elítoris (nervios erigentes). 1.:1
rrenales (plexos gástrico, hepático,
excitación simpática contrae la mus
esplénico o lienal, pancreático y su-
culatura lisa de las vías genitales y e,
prarrenal). Fibras preganglionares iner-
responsable de la eyaculación y, pro
van la medula suprarrenal (vol. 2, pá-
bablemente, de las contracciones que A Tronco simpático.
gina 164). acompañan al orgasmo, tanto en el Segmento abdominal
Las fibras postganglionares del ganglio hombre como en la mujer. La muscll
mesentérico superior (A4) inervan, latllra del útero está inervada por el
junto con ramas del ganglio celíaco, el simpático, pero la denervación no:1I
intestino delgado y colon ascendente tera el embarazo ni el parto.
y transverso; las fibras del ganglio me-
sentérico inferior (A5) inervan el co- Inervación de la piel
lon descendente, el colon sigmoide y
el recto. Las fibras preganglionares Las fibras simpáticas que regresan a los
(nervios esplácnicos lumbares) de am- nervios espinales desde los ganglios Iv.
has ganglios provienen de los segmen- pág. 274 (A)] transcurren hacia la piel
tos TlI-L2. Algunas ramas se dirigen en los nervios periféricos. En ella iner
al plexo renal que tamhién recibe al- van los dermatomas, vasos, glándulas
gunas fibras de los ganglios celíacos y sudoríparas y músculos erectores ele
del plexo hipogástrico superior. los pelos. Las alteraciones segmenta
El sistema parasimpático participa en
rias de las vasomorricidad secreción
sudoral y pilomotricidad en las lesio
-----------\YI'-----------7
los plexos viscerales. En el tracto gas- nes de la medula espinal tienen valor I
trointestinal su excitación produce un en su diagnóstico tópico. I
aumento del peristalsis la secreción y I 8
En determinados territorios de la piel, o 9 I o
una relajación esfinteriana; el estímu- I

~
lo simpático reduce peristalsis y secre- llamados zonas de Head, puede apa
ción y aumenta el tono de los esfín- recer dolor o hiperestesia cuando en
leres. ferman órganos internos cuyas fibr:"
aferentes terminan en los mismos seg
Los órganos pelvianos son inervados mentos medulares en los que acaban
por los plexos hipogástrico superior 111
las aferencias cutáneas. Así 87 repre I
(A6) inferior, que reciben fibras pre- senta la zona del diafragma (C4), 88 '1" 12
ganglionares simpáticas de la medula la del corazón (T3-4), 89 la del esó
torácica baja y lumbar alta, y fibras pa- fago (T4-5), 810 la del estómago (T8),
rasimpáticas de la medula sacra. \ :1 3 /
811 la del hígado y vías biliares (T8
~
14
La vejiga urinaria está principalmente TlI), 812 la del intestino delgado, 813 I /15
inervada por los nervios parasimpáti- la del intestino grueso (TlI), 814 la de
cos del plexo vesical, que excitan las la vejiga urinaria (Tll-U) y 815 la elel

"
fibras musculares lisas del músculo de- riñón y testículo (TlO-U). Las zonas ele B Zonas de Head
trusor. Las fibras simpáticas terminan Heael son útiles para el diagnóstico.
278 Sistema nervioso vegetativo Sistema nervioso vegetativo 279

Nervios vegetativos Los ganglios intramurales (E) con! i('


nen neuronas multipolares en su m:l
Fibras eferentes. Las fibras pregan- yoría y unas pocas unipolares. Su sus
glionares son mielínicas y las postgan- tancia de Nissl es finamente granulos:1
glionares amielínicas. Estas últimas son y están rodeadas por células gli;tll"
envueltas por las células de Schwann, aplanadas. Las dendritas son larg;ls y
incluyendo varios axones cada una de delgadas no distinguiéndose de lo.,
ellas [v. pág. 34 (AS)]. axones. Estos últimos, muy delgados,
amielínicos o débilmente mielínicos
Fibras sensitivas. Las fibras sensiti- no salen, a menudo, del pericariol\
vas viscerales son mielínicas finas y sino de una dendrita. Entre los SOI11:IS
no se incluyen en los conceptos de neuronales se descu bre una densa red
sistemas simpático y parasimpático de fibras en la que son difíciles de dis A Fibras simpáticas B Fibras paraslm'páticas.
que corresponden a la porción eferen- tinguir las dendritas, los axones y lo" Microscopia de fluorescencia Acetllcollnesterasa
te del sistema autónomo. En general, terminales. Las neuronas simpáticas y A B Fibras nerviosas en el músculo cardíaco de la rata Iscglln Schlebler y Wlncklerl
sin embargo, acompañan a los nervios parasimpáticas son isomorfas y sólo SI'
simpáticos penetrando en la medula pueden distinguir histoquímicamen!e,
espinal por las raíces posteriores.
Los fascículos procedentes del cora- El plexo mientérico (C2) está incluicll)
zón utilizan las raíces torácicas altas, en un estrecho espacio entre las CI
los del estómago, hígado y vesícula pas de fibras musculares 10ngitudin:1
biliar las raíces medias y los del cie- les y transversales del intestino. Se tr:l1:1
go y colon las inferiores. Los derma- de un enrejado relativamente regul:,,'
tomas de estas raíces se corresponden de fascículos gruesos y finos. Además
aproximadamente con las zonas de de los microganglios de las encrucij:1
Head. das se encuen tran numerosas neu ro
nas que a menudo se ordenan a lo 1;,1'
Plexo intramural. Los nervios vege- go de los fascículos.
tativos penetran en las vísceras con los
vasos y forman en ellas un plexo fino El gran número de neuronas concen
de fibras noradrenérgicas (A) o coli- tradas en este tejido casi se puede con
nérgicas (8). Las fibras nerviosas ter- siderar, en su conjunto, como un ór
minan en las fibras musculares lisas o gano nervioso autónomo, lo cu:l1
en las glándulas. La función de mu- explica la independencia en el funcio
chos órganos es influida por su vascu- namiento del tracto gastrointestin:ll,
larización y, por tanto, es regulada a funcionamiento que persiste después
través de su flujo sanguíneo. Es muy de la denervación.
dudoso que órganos parenquimatosos Como derivados de la cresta neur:tl
como el hígado o el riñón reciban ner- [v. pág. 56 (C2)], los paraganglios y 1:1
vios secretores. medula suprarrenal pueden considc
El tracto gastrointestinal está inervado rarse formando parte del sistema ner
por dos plexos: el submucoso o de vioso vegetativo (v vol. 2, pág. 164),
Meissner y el mientérico o de Auer-
bach. El plexo submucoso (CID) for-
ma una red tridimensional en toda la
amplitud de la mucosa. Es una .malla
irregular (D) de fascículos nerviosos
finos o de mediano calibre, que se
hace más densa, y de componentes
más finos, en dirección a la mucosa.
En los puntos de entrecruzamiento se
acumulan neuronas constituyendo pe- D Plexo su bm ucoso E Ganglio Intral11ulal
queños ganglios intramurales.
280 Sistema nervioso vegetativo Sistema nervioso vegetativo 281

Nervios vegetativos presencia de noradrenalina, e! neuro


(Continuación) transmisor de! sistema simpático. L;IS
vainas celulares de Schwann (B4), qUl·
Neurona vegetativa (A). El sistema rodean las ramas axónicas terminales
nervioso vegetativo está formado por faltan a nivel de las dilataciones. Dc
un gran número de elementos con modo correspondiente, en la parte ad
individualidad propia, las neuronas yacente de la pared de las células mus
vegetativas (teoria de la neurona). La culares lisas (BC5) falta la membrana
teoría de la continuidad, que fue basal (B6). Esta zona corresponde ;11
postulada durante largo tiempo para lugar de la transmisión de los estímu
las arborizaciones terminales de los los de las fibras vegetativas a las célu
nervios vegetativos, ha sido rebatida las musculares.
por las observaciones con e! micros-
copio electrónico; esta teoría sugería Las vesículas contenidas en las dilat:.1
que las ramas finales de un plexo in- ciones axónicas descargan al espacio
tramural formaban una red o retículo celular (C7). El neurotransmisor difun
terminal, en el cual las prolongaciones de a través del tejido y transmite el es-
de las distintas neuronas se continua- tímulo a un gran número de células
ban entre sí y con los músculos y glán- musculares. Es probable también que
dulas inervadas por ellas, formando un el estímulo se extienda a través de con-
sincicio plasmático. Sin embargo, e! tactos entre las membranas de las pro-
microscopio electrónico no ha mos- pias células musculares, ya que éstas
trado ningún tipo de continuidad están estrechamente asociadas a través
Existen, sin embargo, algunas particu- de máculas comunicantes o nexos
laridades en las neuronas postganglio- (uniones con hendiduras) (B8) en los
nares. que falta la membrana basal.

Se pueden observar numerosas sinap- Las fibras eferentes vegetativas inervan


sis axo-axónicas (DI) a lo largo de los la musculatura lisa y células glandula-
fascículos de fibras nerviosas, las cua- res (fibras secretoras). La terminación
les tienen lugar no sólo entre fibras de! de los nervios en estas últimas es se-
mismo sistema, sino también entre mejante al descrito para las fibras mus-
fibras simpáticas y parasimpáticas. culares. Se acepta que los receptores
Faltan estructuras especiales entre las (C9) de la superficie externa de las
terminaciones de los axones y los ór- membranas de las células inervadas
ganos efectores, comparables a las pla- reaccionan específicamente a los neu-
cas motoras que se encuentran entre rotransmisores activando la adelinato-
las terminales motoras y la muscula- ciclasa (CIO), enzima localizado en el A Neuronas B Representación esquemática e Transmisión
tura estriada. Llaman, sin embargo, la interior de la membrana; a continua- vegetativas de una libra nerViosa vegetativa vista del estímulo
ción, el sistema adelinato ciclasa pon- con el microscopio electrónico
atención las dilataciones varicosas
dría cn marcha la producción de se-

~~
(ABCD2) de las ramas terminales axó-
creción por la célula glandular.
nicas.
Las dilataciones axónicas pueden pro-
ducir indentaciones en las células mus-
culares lisas o incluso penetrar en ellas.
Sin embargo, por regla general, se si-

~
túan entre las células musculares sin
establecer contactos directos con las
membranas del tipo de las sinapsis. Las
dilataciones contienen vesículas claras
y granulosas (C3) semejantes a las de
los botones presinápticos. En las ve- ~C O :J
sículas granulosas se ha demostrado la D Inervación de la musculatura lisa
282 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 283
Vía piramidal guiendo de atrás adelante, sucesiv:l
mente, los axones destinados a lo,
El tracto corticospinal y las fibras cor- mielómeros cervicales, torácicos, lum
ticonucJeares son las vías de control bares y sacros. En la medula oblong:l
de los movimientos voluntarios. Por da las fibras coriconucleares terminall
medio de ellas la corteza cerebral re- en los núcleos de los nervios cranc:I
gula los centros motores subcortica- les [v. pág. 132 (A)]. A nivel de la dc
les. Por un lado, la corteza puede fre- cusación de las pirámides (A84) Iv.
nar o inhibir la actividad de dichos pág. 52 (Al)] se cruzan al otro lado ckl
centros, pero, por otro, ejerce sobre 70 al90 (X, de las fibras para constituir
ellos una excitación tónica y constan- el tracto corticospinal lateral (AB5). 1':11
te sobre cuyo fondo se producen los el cruce, las fibras para la extremid:ld 5
movimientos rápidos e instantáneos. superior ocupan una posición dors:" 6
Se piensa que los movimientos auto- con respecto a las de la extremidad in
máticos y estereotipados, sometidos al feriar. En el traclO corticospinal lalc
control de los centros motores subcor- rallas fibras para la extremidad supc
ticales, son modificados par la influen- rior se sitúan medial mente, las m:b
cia de los impulsos del tracto pira- largas, destinadas a la extremidad il1
midal, resultando así movimientos ferior, lateralmente (v. pág. 52). Las fi
delicados dirigidos a un fin. bras que no se cruzan en el bulbo for
Las fibras de la vía piramidal se origi- man el tracto corticospinal anterior ()
nan en las áreas precentrales 4 y 6 ventral (AB6), pero a lo largo de la mc·
(Al), enlas áreas 3,1,2 del lóbulo pa- dula espinal van cruzándose progresi A Curso de la vía
rietal y en la región sensitiva y moto- vamente a través de la comisura blan- piramidal
ra secundaria (área 40). Alrededor de ca a medida que terminan. El traclO
dos tercios de las fibras provienen de corticospinal anterior es de tamaño V:l-
la región precentral y un tercio del ló- riable, pudiendo ser asimétrico o fal-
bulo parietal. El 60 % de los axones tar por completo. Acaba a nivel de 1:1
son mielínicos, el 40 % restante amie- medula cervical o torácica.
línicos. Los axones gruesos, prove- Las fibras piramidales hacen sinapsis
nientes de las pirámides gigantes del en su mayoría con interneuronas situa-
área 4, constituyen sólo del 2 a 3 % de das en la zona intermedia de la medu-
las fibras mielínicas; el resto se origi- la, entre las astas anterior y posterior.
na de células piramidales más pe- Sólo una pequeña parte contacta direc-
quefías. tamente con mOlOneuronas, especial-
mente las destinadas a la musculatura
Las fibras del tracto piramidal atravie-
distal de las extremidades, cuyos mo-
san la cápsula interna (v. pág. 242). En
su camino hacia el mesencéfalo alcan- vimientos están especialmente COntro-
zan la base del cerebro contribuycn- lados por la vía piramidal. Los impul-
sos piramidales excitan las neuronas
do a formar, junto con los tractos cor-
que inervan la musculalllra flexora
ticopÓnticos, el pedúnculo cerebral o
crus cerebri. En el pedúnculo la vía pi- mientras que inhiben las que activan
ramidal se sitúa en su parte media. Las la musculatura extensora.
fibras provenientes de la corteza parie- Las fibras que se originan en el lóbu-
tal (82) son las más laterales del trac- lo parietal terminan en los núcleos bul-
10, siguiendo en sentido medial las bares de Goll y de Burdach (nucleus
destinadas a la extremidad inferior gracilis y nucleus cuneatus) y en la sus-
(LS), tronco (T), extremidad superior tancia gelatinosa del asta posterior. Re-
(C) y, finalmente, las fibras corticobul- gulan la entrada de estímulos sensiti-
bares (83). A lo largo del puente el vos. Por tanto, el tracto piramidal no B Situación de la via piramidal
tracto sufre un giro que sitúa las fibras es un sencillo haz motor, sino que in- en el tronco del encéfalo
corticobulbares en posición dorsal, si- cluye diversos sistemas descendentes. y medula espinal
284 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 285
Sistema motor extra piramidal el cual es comparable a un servo
mecanismo que, autónoma e incons
Definición. Además de la región pre-
central y de la vía piramidal, otros cen- cientemente, crea el fondo de movi
tros nerviosos ejercen influencia so- mientos automáticos sobre los que
se organizan los movimientos volun
bre la actividad motora, constituyendo
el llamado sistema motor extrapirami- tarios.
da!. En contraste con la vía piramidal Vías. Las aferencias alcanzan el siste
este sistema es más antiguo filogené- ma a través del cerebelo. Vías cerebe
ticamente y está compuesto por cade- losas terminan en el núcleo rojo [tracto
nas neuronales multisinápticas. Origi- dentado-rúbrica (10)] y en el núcleo
nalmente se incluía bajo este concepto centromediano del tálamo (11), el cu:Ji
un conjunto dc núcleos especialmen- se proyecta sobre el striatum. Por otr"
te ricos en hierro: striatum [putamen parte, de la corteza salen fibras desti·
(1) y núcleo caudado (2)], pallidum nadas al striatum (12), al núcleo rojo
(3), núcleo subtalámico (4), núcleo (13) y a la substantia nigra (14). Final-
rojo (5) y substantia nigra(6) (sistema mente, fibras vestibulares terminan en
estriatal o sistema motor extrapirami- el núcleo intersticial de Cajal (15).
dal en sentido estricto). Estos núcleos Las vías eferentes del sistema son: el
se conexionan con otros centros im- tracro tegmental central (16), el reticu-
portantes que no son núcleos moto- lospinal (17), el rubroreticulospinal,
res propiamente dichos sino centros
el vestibulospinal (18) Y el fascículo
de integración: cerebelo (7), distintos intersticiospinal (19).
núcleos talámicos (8), formación re-
ticular, núcleos vestibulares (9) y Los centros extrapiramidales están uni-
algunos campos corticales. Estos terri- dos entre sí por numerosos circuitos '<\>--"",--- 20
torios constituyen, el sistema extrapi- neuronales que aseguran control y
ramidal en sentido amplio. ajuste recíprocos. Existen conexiones 6

Función. Durante el movimiento vo-


de doble sentido entre pallidum y nú-
cleo subtalámico, y entre striatum y
luntario de una extremidad, por ejem-
plo, se activan simultáneamente gru- substantia nigra (20). Un circuito neu-
pos musculares de las extremidades ronal más amplio parte del cerebelo y,
restantes y del tronco. Las acciones de haciendo sinapsis en el núcleo talámi-
estos músculos se adaptan a las nue- co centromediano y striatum, vuelve
vas condiciones estáticas, mantienen desde éste al cerebelo a través del glo-
el equilibrio y la postura, y permiten bus pallidus, núcleo rojo y oliva bul-
bar (21). Otra amplia red funcional se
que el movimiento voluntario trans-
origina en la corteza cerebral que se
curra suave y diestramente. Estas
proyecta sobre el striatum, del cual
acciones musculares acompañantes,
cunsistentes frecuentemente sólo en parte un circuito recurrente hacia la
aumentos de tensión o relajación de corteza a través del pallidum y de los
núcleos talámicos ventrales anterior y
distintos grupos musculares, son in-
conscientes e involuntarias. Sin embar- lateral [v. págs. 180 (A) Y 222 (Cl]·
go, sin ellas es imposible un movi- Entre los "campos corticales extra pi-
miento voluntario coordinado. Otras ramidales> se han incluido las áreas
secuencias de movimientos incons- oculógiras frontal y occipital, así como 18
cientes son, por ejemplo, los movi- territorios de los lóbulos parietal y
mientos pendulares de las extremida- temporal, cuya estimulación eléctrica Sistema motor
des superiores que acompañan a la con corrientes de intensidad elevada extrapiramidal
marcha y muchos movimientos que se provoca complejos movimientos en
21-+f'J<-.l~
realizan mecánicamente tras un largo masa. Sin embargo, se discuten toda-
entrenamiento. Todos ellos están con- vía las regiones corticales incluibles en
trolados por el sistema extrapiramidal, el sistema extrapiramida!.
286 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 287

Placas terminales motoras subneural (CDIO)] con lo que la supcr


ficie de la membrana muscular aumcn
Las fibras nerviosas motoras (Al) se ra- ta considerablemente.
mifican en la musculatura, de tal modo
que cada fibra muscular (ABC2) es La placa motora constituye una form:1
inervada por una rama axónica (A3). especializada de sinapsis cuya mem
El número de fibras musculares que brana presináptica es la membran:1
son inervadas por e! axón de una mo- axoplásmica (Dll) y la postsináptiC:1
toneurona varía considerablemente. la membrana sarcoplásmica plegad:1
En los músculos motores de! globo (DI2). La membrana basal de la termi
8
ocular y en los de los dedos un axón nación axónica (Cn) y la de la fibr:1
abastece dos o tres fibras musculares, muscular (CI4) se unen en la hendi-
pero en otros músculos esta cifra pue- dura sináptica para formar una zon:l
de elevarse hasta 50-60. Se denomi- densa (DI5). El neurotransmisor de la
na unidad motora al conjunto de una placa motora es la acetilcolina, la cual
motoneurona de! asta anterior de la está contenida en las vesículas claras
(CI6). Durante la estimulación del Placa motora terminal. Vista del conjunto
medula y de las fibras musculares iner-
vadas por su axón. Todas las fibras axón, la acetilcolina es liberada al es-
musculares de la unidad se contraen pacio sináptico produciéndose un:l
simultáneamente cuando descarga la despolarización de la membrana de la
motoneurona. Antes de ramificarse fibra muscular.
para contactar con el músculo e! axón
pierde la vaina de mielina. En la zona Receptores de los tendones
de sinapsis de las terminaciones axó- y músculos
nicas con el músculo la superficie de
éste forma una elevación aplanada, de Órgano tendinoso
donde deriva el nombre de placa ter-
minal (A4). El órgano tendinoso de Golgi se en-
cuentra en la zona de transición entre
En el territorio de las terminaciones tendón y músculo. Consiste en un gru-
axónicas se observa un cierto núme- po de fibras colágenas (EI7), rodeado
ro de nllcleos (B5). Los núcleos que por una fina capa conjuntiva e inerva-
se encuentran sobre las mismas rami- do por una fibra nerviosa mielínica
ficaciones axónicas pertenecen a las (EI8). Ésra pierde la vaina de mielina D Amplificación de e 10 e Esquema de la placa terminal
(según Robertsonl vista con el microscopio
células de Schwann que las rodean [te- tras atravesar la cápsula y se divide en
loglía (CB6)]. Profundamente a ésras numerosas ramas que serpentean en- electrónico (segun Couteaux)
se observa un acúmulo de núcleos de tre las fi bras colágenas. Se piensa que =---
la propia fibra muscular (B7). En el las fibras colágenas (F) dispuestas la-
límite entre axoplasma y sarcoplasma, xamente se tensan por la tracción (G)
las ramas axónicas están envueltas por y producen una presión sobre las fi-
un reborde en empalizada (B8) que, bras nerviosas. El impulso nervioso re- E Órgano tendinoso
visto con el microscopio electrónico, sultante pasa a la medula espinal a tra- lsegún Bndgeman)
17
resulta estar constituido por pliegues vés de los nervios y la raíz posterior
de sarcolema. ejerciendo un efecto inhibidor sobre
la motoneurona. De este modo se evita
Los axones terminan en abultamientos un estiramiento o contracción excesi-
nodulares (C9) que se hunden en la vos del músculo. F
placa terminal. Las cavidades en las
que se alojan están recubiertas de una
membrana sarcoplásmica y una mem-
brana basal, de tal modo que los ter-
minales axónicos están siempre por G
fuera del sarcolema. Éste se pliega FG Órgano tendinoso con el músculo relajado (FI
fuertemente en los surcos [aparato Y contraído (GI Isegún Srldgcrnanl
288 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 289
Huso muscular colemales. Las fibras y se originan en
pequeñas neuronas motoras del ast"
Un huso muscular consta de 5 a 10 fi- anterior de la medula, las motoneuro-
bras musculares estriadas delgadas nas y, cuyas descargas producen b
[miofibras intrafusales (Al)], rodeadas contracción de las partes distales de las
por una cápsula conjuntiva (A2) llena fibras intrafusales. Esta contracción
de líquido. Las fibras de los husos, que produce estiramiento de la parte ecua-
alcanzan una longitud de 10 mm, se torial de la fibra con lo que no sólo se
disponen en paralelo con las restantes excita la terminación anulospiral sino .:".
fibras musculares y se insertan en el que también se modifica la sensibili-
tendón muscular o en los polos con- dad del huso.
juntivos de la cápsula. Dado que las
miofibras intrafusales y extrafusales se El huso muscular es un mecanorrecep-
disponen en la misma dirección lon- tor que responde al estiramiento del
gitudinal, se afectan del mismo modo músculo y que cesa de activarse cuan-
por el alargamiento o acortamiento del do éste se contrae. El estiramiento pro-
músculo. El número de husos muscu- duce un aumento de la frecuencia de
lares de cada músculo es muy varia- disparo de la terminación anulospiral
ble. Los que participan en movimien- en relación con el incremento de lon-
tos finos (músculos de los dedos) gitud. De este modo, los huesos mus-
poseen un gran número de husos, culares informan al sistema nervioso 10 12
mientras que los que colaboran en mo- central de la longitud del músculo en 6
vimientos simples (músculos del dor- cada momento. Esta información no
so) contiene muchos menos. sólo es transmitida al cerebelo por las 11
vías espinocerebelosas, sino también
En la zona media o ecuatorial (A3) de a las motoneuronas grandes del asta
las fibras intrafusales, que es rica en anterior por medio de colaterales. La
núcleos, faltan las miofibrillas por lo excitación de ¡as motoneuronas por
que no es contráctil. Sólo las partes estiramiento brusco da una contrac-
distales (A4), que contienen miofibri- ción inmediata del músculo (reflejo de
llas, son capaces de contraerse. En la estiramiento, pág. 44).
parte media del huso acaba una fibra
sensitiva gruesa (A5) cuyas terminacio- El huso muscular contiene dos tipos e Aparato espiral
nes se enrollan en espiral constituyen- de fibras intrafusales: Las fibras de ca-
do las llamadas terminaciones anulos- dena nuclear EFll y las fibras de bol-
:I~E
pirales o primarias (AC6B). Una fibra sa nuclear EFI2. Ambos tipos de fibras ,.nl'
sensitiva más fina (A 7) puede contac- son inervadas por terminaciones anu-
,,: Fibras de cadenas
tar con la fibra intrafusal en uno o en
ambos lados de la terminación anulos-
lospirales. Las terminaciones arborifor-
mes se encuentran predominantemen- l, y acúmulos nucleares

piral; estas terminaciones se denomi- te en las fibras de cadena nuclear. Las :¡


nan arboriformes, en racimo o secun- fibras de bolsa nuclear reaccionan a la
darias (A8D). distensión o estiramiento actual del
músculo, siendo especialmente sensi-
Las dos regiones contráctiles distales bles a los cambios en la longitud del
están inervadas por fibras motoras fi- mismo a lo largo del tiempo; en cam-
nas [fibras y (A9)]. Sus pequeñas pla- bio, las fibras en cadena nuclear mi-
cas motoras tienen un aparato subneu- den sobre todo el estado de distensión
ral muy poco desarrollado, pero al final, mantenido, del músculo. Es de- "1'"
igual que las placas terminales mo- cir, los husos musculares no sólo trans-
toras son episarcolemales. Por el con- miten a los centros nerviosos informa-
trario, las terminaciones sensitivas ción sobre la longitud del músculo,
anulospirales se alojan debajo de la sino también sobre la velocidad con
12
membrana basal de la fibra muscular la que ocurre el estiramiento o cam- A Huso muscular o Terminación Sección transversal
(CIO), por consiguiente son hiposar- bio de longitud. en ramillete de un huso muscular
290 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 291

Vía final común nal (16). Del núcleo globoso (17) par-
ten fibras al núcleo intersticial de Ca-
La vía final común para todos los cen-
tros implicados en la motricidad son jal (18) y de éste al asta anterior por
las moroneuronas del asta anterior de el fascículo intersticiospinal (19). Las
la medula espinal [O' (1) Y yJ que iner- fibras cerebelofugales hacen sinapsis
van, respectivamente, las fibras mus- en los núcleos vestibulares (20) y en
culares extra e intrafusales. La mayor la formación reticular (21) de donde
parten los tractos vestibulospinal (22)
parte de los tracros que terminan en
las astas anteriores no lo hacen direc- y reticulospinal (23).
tamente sobre las motoneuronas sino Los tractos descendentes pueden di-
en interneuronas que transmiten a vidirse en dos grupos según sus efec-
aquellas sus impulsos; por otra parte, tos sobre los músculos: uno de ellos
neuronas de axón corto unen el bra- estimula los flexores, el otro los exten-
zo aferente y eferente de la mayoría de sores. El tracto piramidal, rubrospinal
los reflejos espinales a los que activan y reticulospinaJ bulbar activan las neu-
o inhiben. Por consiguiente, el asta an- ronas de los músculos flexo res e inhi-
terior no es un simple lugar de inter- ben las de los extensores. Esta acción
conexión neuronal (v. pág 44), sino se relaciona con el control piramidal
un centro complejo de integración al de los movimientos diestros y preci-
servicio de la regulación de la motri- sos, sobre todo de la mano y de los de-
cidad. dos, en los cuales los flexo res juegan
Las regiones y núcleos centrales que un papel decisivo. Por otra parte, los
regulan la motricidad a través de sus tractos vestibulospinal y retieulospinal
tractos descendentes están unidos póntico inhiben los flexo res y estimu-
unos con otros de diversos modos (se- lan los extensores. Estos tractos per-
gún Hassler). Sus vías aferentes prin- tenecen a la parte filogenéticamente
cipales se originan en el cerebelo. Éste más antigua del sistema motor que ac-
recibe información de los receptores tiva la musculatura antigravitatoria, por
lo que tienen gran importancia en el
musculares a través de los tractos es-
pinocerebelosos (2) y de la corteza ce- control de la postura y del equilibrio.
rebral por la vía corticopóntica (3). La Las fibras periféricas que transcurren
corteza precentral (área 4) (6) recibe por la raíz posterior para terminar en
impulsos cerebelosos a través de la el asta anterior provienen de recepto-
porción parvocelular del núcleo den- res musculares. Algunas de las fibras
tado (4) y del núcleo ventral lateral del aferentes de las terminaciones anulos-
tálamo (5). Desde el área 4 desciende pirales (24) desprenden colaterales
hacia la medula espinal el tracto pira- que terminan directamente en las neu-
midal (7), pero envía a nivel del puente ronas a, la mayoría sinaptan con in-
(8), donde hacen sinapsis, colaterales terneuronas; las fibras de los órganos
al cerebelo. Otros impulsos cerebelo- tendinosos (25) terminan en interneu-
sos transcurren hacia el striatum (11) ronas. Los tractos descendentes influ-
a través del núcleo emboliforme (9) y yen las neuronas o' a través de los re-
del núcleo centromediano del tálamo flejos espinales, terminando en las
(10), y al núcleo rojo (13) por medio grandes motoneuronas o' y en las pe-
de la porción magnocelular del núcleo queñas moto neuronas y (26). Como
dentado (12). Del núcleo rojo parten estas últimas tienen un umbral de ex-
fibras que transcurren por el tracto teg- citación más bajo disparan primero,
mental central (14) hacia la oliva bul- activando los husos musculares que
bar (15) y de ella vuelven al cerebelo; mandan impulsos a las motoneuronas
otras fibras procedentes del núcleo a. Por tanto, las motoneuronas y y los
rojo se dirigen hacia el asta anterior husos musculares son iniciadores de
de la medula por el tracto rubrospi- los movimientos voluntarios.
292 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 293

Receptores: cutáneos pelos. Se trata de células epitelialo


grandes y claras que se sitúan entre l:is
La piel contiene un gran número de re- células basales (F6) de la vaina rad I 2
ceptores que se distinguen por su dI- cular externa y que emiten prolon
ferente estructura y distinta sensibili- gaciones digitiformes (F7) en sus al
dad frente a determinados estímulos. rededores. Su deformación con el
Como quiera que se discute la corre- movimiento del pelo estimula la fibr:1
lación en tre los receptores y los dife- nerviosa (F8). Ésta pierde la vaina de
rentes tipos de sensibilidad, los clasi- mielina al atravesar la membrana vítre:!
ficaremos en tres tipos atendiendo a (F9) y se ramifica para terminar en v:!
su morfología: 1) terminaciones ner- rias células táctiles. El segmento ax6
viosas libres; 2) corpúsculos encapsu- nico terminal se expande para consl.i
lados y 3) formas de transición entre C Disposición de las terminaciones
tnir un menisco táctil (FlO), que st: nerviosas en el pelo (según Andres V v OIHlrlg)
ambos. adosa íntimamente a las células de
B Esquema de una terminaCión nerviosa
Merkel formando con ellas una es pe
Terminaciones nerviosas libres vista al microscopio electrónico
cie de contacto sináptico (FU). Tam
Isegún Andresl
Se encuentran en casi todos los tejidos bién se observan células táctiles de
A Vista de conjunto ABC Terminaciones libres en los pelos
corporales. En la piel se extienden has- Merkel en la porción basal de la epi-
ta las capas más profundas del estrato dermis. ~- -------==-------~====='=='===
-~~.-.-------------===-------------=-===-=-~ ---=- -- - -- - --
germinativa. Los axones pierden la vai- ~--~~~~-~----- --=~=--=---~- ~- - ~ -
na de mielina en su segmento termi- Receptores encapsulados
nal y emiten evaginaciones nodulares
Los corpúsculos táctiles de Meissner
o digitiformes a través de orificios de
(DE) se localizan en las papilas del ca-
las células de Schwann que los envuel-
rian. Su densidad es elevada en las
ven. Estas evaginaciones están sólo cu-
caras plantar del pie y palmar de la
biertas por la membrana basal y cons-
mano· sobre todo a nivel de la punta
tituyen los auténticos receptores de las de lo; dedos y especialmente del ín-
terminaciones libres, los cuales pare-
dice donde su número es mucho más
cen ser sensibles al dolor y a la tem-
peratura.
elev~do que en el resto de la su perfi-
cie palmar. Esta distribución se corre-
Fibras nerviosas delgadas rodean las laciona con la sensibilidad al tacto de
raíces de los pelos a modo de anillos, estas partes del cuerpo.
para luego ascender o descender pa-
ralelamente al tallo del pelo (A). Las Los corpúsculos táctiles (E) son estruc-
porciones terminales receptoras pier- turas ovales que consisten en una pila
den su vaina de mielina y son envuel- de capas celulares, a modo de láminas
(probablemente células de Schwann),
tas por células de Schwann sólo por
rodeadas por una cápsula delgada.
dos lados (81) (forma de bocadillo), de 11
tal modo que persiste una hendidura Uno o más axones (EI2) penetran en
5
(B2) a lo largo de todo el segmento el corpúsculo, pierden su vaina de
term'inal, a través de la cual el axón mielina y siguen un curso en asa o en
asoma a la superficie sólo cubierto por espiral entre las capas de células. Las
la membrana basal. Las terminaciones dilataciones en forma de maza (EH) 8
nerviosas (C3) se ordenan alrededor de los axones son los segmentos re-
del pelo (C4) de tal forma que la hen- ceptores. En la cápsula de los corpús-
culos táctiles irradian fascículos de fI-
didura sensitiva se sitúa radialmente
con respecto al tallo piloso. Al moverse bras colágenas (EI4), que se continúan
con las tonofibrillas de la epidermis,
el pelo se ejerce un efecto mecánico
sobre las terminaciones nerviosas que transmitiendo a los receptores cual-
se traduce en la sensación de tacto. quier deformación mecánica de la piel

Las células táctiles de Merkel (F5) tam- E Corpúsculo de Melssner Esquema de los discos táctiles
bién se encuentran en las raíces de los de Merkel Vistos al mlcrospio
electrónico (según An(ires y v Ollllllql
294 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 295
Los corpúsculos laminares de Vater- registran las sacudidas del suelo CIU
Pacini son rel¡tivamente grandes, de sadas por los pasos de u na person:1
hasta 4 mm de longitud, y se encuen- próxima.
tran debajo de la piel en e! tejido sub-
cutáneo. Además, se observan en el Tipos de transición
periostio, alrededor de las articulacio-
Existen numerosas formaciones lk
nes y en la superficie de tendones y
corpúsculos intermedios entre las tcr
fascias.
minaciones libres y los corpúsculo,
Consisten en un gran número de lá- encapsulados. En todos ellos las fibr: ..,
minas ordenadas concéntricamente, nerviosas se dividen para formar un
en las que pueden distinguirse tres complejo terminal, en el cual las fin;¡s
capas: cápsula, capa laminar exter- ramas axónicas forman ovillos o rami
na y bulbo central. La cápsula (Al) lIetes que acaban en dilataciones. Es
está formada por pocas láminas refor- tas estructuras están rodeadas por un:1
zadas por tejido conjuntivo. La capa cápsula conjuntiva más o menos bicn
laminar externa (AC2) consiste en desarrollada. A este grupo pertenecen
láminas protoplasmáticas (B3) cir- los bulbos terminales de Krause de for
cu lares y cerradas, separadas por es- ma oval y localizados en las papilas e1cl
pacios llenos de líquido que no comu- carian, así como los corpúsculos ele
nican entre sí. Se piensa que la cáp- Golgi-Mazzoni, redor.Jeleados, y lo,
sula y la capa laminar externa se di- alargados órganos terminales ele Ru f
ferencian a partir del perineuro. Las fini (D), ambos situados en e! tejido
capas estrechamente empaquetadas subcutáneo. Tales estructuras no sólo
del bulbo central (ABC4), que no se encuentran en la piel sino también
contiene fluido, derivan de células de en las mucosas, cápsulas articulares,
Schwann. El bulbo central consta de cubiertas de los órganos internos y ad
dos pilas de semiláminas (B5) sepa- venticia de las grandes arterias. Las v:¡
radas por una fisura radial. Las lámi- riantes más diversas se encuentran en
nas protoplasmáticas están ordenadas los genitales, particularmente en el
de un modo alternante, de tal modo glande del pene (E) y del clítoris.
que dos semiláminas superpuestas tie-
Es muy discutible adscribir un tipo dc
nen su origen en células diferentes.
sensibilidad a una clase concreta de re- C Corpúsculo de Paclní
La fibra nerviosa (AC6) entra por un
ceptores. Se acepta, en general, que los (según Mungerl
polo de! corpúsculo y recorre hasta e!
final la parte central del bulbo, per- órganos terminales corpusculares son
mecanorreceptores y las terminacio-
diendo su vaina de mielina al co-
nes libres nocirreceptores. La natura-
mienzo de! mismo y terminando en
leza de los termorreceptores no está
una dilatación en forma de maza. El
aclarada hasta la fecha. Sin embargo,
segmento axónico libre de mielina
la diferente estructura de los corpús-
(ABC7) del interior del bulbo repre-
culos sugiere un cierta selección de los
senta la porción receptora del corpús-
estímulos a los que son sensibles.
culo. Perineuro (AS), vaina de mieli-
na (A9).
Los corpúsculos de Vater-Pacini no
sólo son receptores de presión, sino,
sobre todo, sensibles a la vibración.
Los registros eléctricos de corpúscu-
los aislados han demostrado que se es-
timulan tanto al deformarlos como al
levantar la presión, pero no responden Órgano terminal de Rulfiní E
(según Rufflnll
ante una presión mantenida. Son alta-
mente sensibles a la vibración que
296 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 297
Vía de la sensibilidad epicrítica superficie, las de los órganos táClile"
en e! centro y las sensibles a la vibr:!
Las fibras nerviosas periféricas que ción más profundamente.
transportan los impulsos correspon-
dientes a la sensibilidad táctil, vibra- Fibras corticofugales de la región cell
toria y articular tienen sus cuerpos tral (circunvoluciones precentr," y
neuronales en los ganglios espinales postcentral) pasan a los núcleos del
(Al), excepto las que conducen la sen- cordón posterior a través del tracto pi
sibilidad general de la cara, órbita y ramidal, las que vienen del territor!( 1
su contenido, boca, fosas nasales y se- de la extremidad inferior del área CCIl
nos paranasales, cuyos somas asientan tral terminan en e! nucleus gracilis, 1:1"
en e! ganglio trigeminal de Gasser de la extremidad superior en e! cunc:!
(AZ). Los estímulos táctiles son trans- tus. Las fibras corticofugales tienen Utl
mitidos por diferentes tipos de fibras: efecto inhibidor, presináptico o pOSI
un grupo de ellas, gruesas y bien mie- sináptico, sobre las neuronas de lo.,
linizadas terminan en los corpúsculos núcleos sensitivos, ejerciendo un con
sensitivos, mientras que otro grupo de trol de los impulsos aferentes. Así, 1:1
fibras finas inervan los pelos. Las pro- corteza cerebral regula la entrada dc'
longaciones centrípetas de las células los impulsos periféricos.
ganglionares penetran en la medula Las fibras secundarias procedentes ele
por las raíces posteriores, formando las los núcleos de Goll y de Burdach (2 ..'
más gruesas la parte medial de la raíz neurona) forman e! lemnisco medi;11
[v. pág. 56 (F)]; después de emitir cola- (B9). Cruzan aliado opuesto en la de
terales al asta posterior de la medula cusación lemniscal (BIO), en la que las
(AB3), estas fibras pasan a los cordo- fibras procedentes de! núcleo de Goll
nes posteriores; las procedentes de los se sitúan ventralmente y las del núcleo
segmentos sacros se sitúan más me- de Burdach dorsalmente. En su curso
dialmente colocándose luego, en sen- posterior las primeras (B11) son más
tido lateral, las que provienen de los laterales que las segundas (B12). A ni-
segmentos lumbares, torácicos y cer- ve! de! puente las fibras secundarias
vicales. A nivel de la medula cervical, de! núcleo trigeminal (AB13) o lemnis
las fibras sacras, lumbares y torácicas co trigeminal se unen al lemnisco me-
forman el fasciculus gracilis o de Goll dial, situándose en e! mesen céfalo dor-
(B4) y las cervicales e! fasciculus cu- somedialmente a él (BI4).
neatus o de Burdach (B5). Estos fas-
Las fibras del lemnisco medial termi-
cículos acaban somatotópicamente en
nan en la porción lateral del núcleo
los núcleos del cordón posterior (A6)
ventral posterior del tálamo (ACI5), las
(2. a neurona) que tienen la misma de-
de! n. gracilis lateralmente y las del n.
signación que los fascículos corres-
pondientes (B7 y B8) Y que se sitúan cuneatus medialmente. Las fibras del
en la medula oblongada. Cada neuro- lemnisco trigeminal (CI6) acaban en
la parte medial de dicho núcleo, con
na individual de estos núcleos recibe
una ordenación somatotópica. Sus
impulsos de un determinado tipo de
neuronas son el 3.« elemento de la
receptor. El territorio cutáneo corres-
vía (3. a neurona) y sus axones van a
pondiente a una neurona es pequeño
la corteza de la circunvolución pOSI-
en la parte distal de las extremidades A Vías de las sensaciones táctiles
central (AI7), persistiendo la ordena-
(mano y dedos), aumentando progre-
ción somatotópica [v. pág. 234 (Cl].
sivamente en sentido proximal. Se ha
demostrado que las células nerviosas En resumen, la vía de la sensibilidad
que reciben impulsos de una determi- epicrítica consta de una cadena de 3
nada clase se ordenan típicamente. Así, neuronas. En cada una de las estacio- B SituaCión de la vía
las células correspondientes a los re- nes sinápticas es posible demostrar de los cordones posterior
ceptores pilosos asientan cerca de la una ordenación somatotópica. y del lemnisco medial
298 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 299

Vías de la sensibilidad reticular. Las vías de la sensibilidad epi


protopática crítica, no dan colaterales.
Las fibras de la sensibilidad dolorosa Las fibras espinotalámicas se asoci:.I1l
y térmica son finas y pobres en mieli- en e! mesencéfalo al lemnisco mecli:i1
na. Tienen los cuerpos celulares en los en posición clorsolateral. Muchas de
ganglios espinales (Al) (la neurona). ellas acaban, ordenadas somatotópiCl
Sus prolongaciones centrípetas pene- mente, en e! núcleo ventral posterior
tran en la raíz posterior de la medula al tálamo (AC3), sobre todo en su por
[v. pág. 56 (F)], se bifurcan en el trac- ción parvice!ular situada ventral me n
to de Lissauer y terminan [v. pág. 50 te (3.' neurona). Sus axones van a 1:1
(A2)] en el núcleo propio del asta región postcentral (A4). Un contingen
posterior. Las fibras secundarias cru- te de fibras espinotalámicas termina en
zan al lado opuesto y ascienden por otros núcleos talámicos, por ejemplo,
el cordón anterolateral formando e! en los intralaminares.
tracto espinotalámico lateral (B2) (2.' El tracto espinotalámico ventral (B5)
neurona), cuyas fibras están entremez- lleva sensaciones de tacto grosero y e Terminación de las fibras
cladas con las de otros sistemas. Las presión. Los axones de sus segunc!:ls espmotalámlcas en el tálamo
fibras que van penetrando de segmen- neuronas del asta posterior se cruz:,,'
tos medulares más altos se van apo- al cordón anterior del lado opuesto Iv.
niendo dorsomedialmente a las ya pre- pág. 50 (A3)]. Se discute la posición
sentes. Las fibras sacras se sitúan en del tracto en la medula oblongada: Se
la superficie, y las cervicales se en- situaría en la línea media, dorsal allem
cuentran en la parte profunda del nisco medial (B6) o retroolivarmenle
cordón anterolateral [v. págs. 50 (A) medialmente al tracto espinotalámico
Y 132 (B8)]. lateral (B7). En la protuberancia y me-
La transmisión de estímulos es regu- sencéfalo las fibras de este haz se unen
lada por fibras descendentes origi- a las del lemnisco medial (B8) acaban-
nadas en el área central, el lóbulo do en e! núcleo ventral posterior del
anterior del cerebelo y la formación tálamo (3 a neurona).
reticular y que terminan en la sus- La sensibilidad térmica y dolorosa ele
tancia gelatinosa. Ésta es una esta- la cara y sus cavidades es recogida por
ción sináptica donde los estímulos fibras cuyos cuerpos celulares asien-
periféricos se modulan por influencias tan en e! ganglio trigeminal de Gasser
de los centros superiores. En la sus- (A9), continuando las prolongaciones
tancia gelatinosa se han encontrado centrípetas para acabar en el núcleo
abundantes sinapsis axo-axónicas ca- espinal del trigémino (ABIO) [v. pági-
racterísticas de inhibición presináp- na 116 (BC4)]. Se cree que en el trac-
tica'. to espinal del trigémino las fibras con-
En la medula oblongada el haz espi- ductoras del elolor transcurren más
notalámico lateral o lemnisco espinal lateralmente, las conductoras ele la
se sitúa en el borde lateral por detrás temperatura más meelialmente. Las fi-
de la oliva, dando muchas colaterales bras trigeminales secundarias (B11)
a la formación reticular; en ella termi- (lemnisco trigeminal) se unen a las del
A Vías de las sensaciones dolorosas
nan una parte importante de las fibras lemnisco medial.
del tracto (v. pág. 50). La formación
reticular es parte de! sistema de ac- • Nota de los traductores. Según Wall y
Melzack colaterales de las fibras gruesas,
tivación ascendente (v. pág. 138),
epicríticas, ejercerían un efecto inhibidor
cuya excitación aumenta la alerta. Los sobre las neuronas del núcleo propio a tra- B Situación del tracto
impulsos producen una percepción vés de neuronas de la sustancia gelatinosa espmotalámico
consciente del dolor y un aumento de que inhibirían presinápticamente, los axo- y del lemniSCo medial
atención, a través de la formación nes protopáticos que terminan en aquellas.
300 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 301
Órgano del gusto mación de botones gustativos en el
epitelio de la lengua.
Las diversas sensaciones gustativas son
registradas por los botones gustativos La microfotografía muestra el larg"
que, junto con el epitelio olfatorio, se cuello (E6) de la célula sensorial, que
incluyen entre los quimiorreceptores. se extiende hasta e! poro gustativo y
Un gran número de botones gustati- termina en un denso fleco de micro
vos (BCI) se encuentran en las pare- vellosidades (E7), que constituyen 1:1
des laterales de las papilas circunvala- parte receptora de la célula. De eSle
das o calciformes (AB2), en número modo dicha superficie, que contacl'l
más moderado en las papilas fungifor- con las sustancias rápidas, se amplí:1
mes y foliadas. Además, se observan considerablemente. Se pueden difc
botones gustativos aislados en el pa- renciar distintos tipos de células: ce:
ladar blando, pared posterior de la fa- lulas oscuras (E8) que contienen nu
merosos granos de secreción y célubs B Corte a través de una papila circunvalada
ringe y epiglotis.
claras (E9) que carecen de ellos. En u 11
Un botón gustativo consiste en unas tercer tipo (EIO) las células son m{¡s
20 células, claras y fusiformes, que se cortas y sus microvellosidades no ,iI A Lengua con papilas
ordenan formando una especie de cás- canzan los poros. Estos tipos probable
cara o copa en cuyo polo se abre una mente representan diversos estadios
pequeña fosa llamada poro gustativo en la renovación de las células senso
(C3), en el cual proyectan pequeñas riales. La base del poro y las fisuras en
prolongaciones citoplásmicas de las tre las partes receptoras de las célul;ls
células En la zona de! botón existe una contienen una sustancia mucoide, pro
constante regeneración de células, de bablemente segregada por las células
tal modo que las completamente ma- sensoriales del botón.
duras se encuentran en e! centro,
mientras que en la periferia se produ- Existen diferentes puntos de vista acer-
ce una transformación continua de cé- ca de la producción de los impulsos
lulas epiteliales en células sensoriales. gustativos. La molécula de la sustan-
Los botones gustativos pueden repro- cia productorá del estímulo podría ser
ducirse también por división y, de vez absorbida por las membranas de las
en cuando, se ven botones gemelos o células sensoriales, produciendo un
múltiples (C4). cambio de dichas membranas que cau-
saría la estimulación del axón termi-
Fibras nerviosas mielínicas finas (D5) nal. De acuerdo con otro punto de vis-
se aproximan a la base de los boto- ta, la sustancia sápida se combina con
nes gustativos y se ramifican para una sustancia mucoide y esta combi-
inervar no sólo e! botón sino tam- nación produce un cambio en la mem-
bién el epitelio vecino. Por consi- brana de los receptores.
guiente, se distinguen fibras que pe-
netran en las gemas gustativas y otras
que no lo hacen. Las primeras o intra-
corpusculares (por lo general 2 o 3)
pierden al entrar su cubierta de célu-
las de Schwann y forman un plexo. C Visión de conjunto
Con el microscopio electrónico pue-
den verse las prolongaciones nervio-
sas no sólo entre las células sensoria- E Esquema ultra estructural
les, sino también invaginarse en ellas, (según Popoll)
de tal modo que parecen intracelula-
res. Si las fibras sensoriales se cortan,
los botones degeneran, pero la reim- CDE Botones gustativos
plantación de las fibras induce la for- D Terminaciones nerViosas
302 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 303
Las distintas clases de sabores (dulce, como fibras arcuatas y se unen allel1'
ácido, salado y amargo) no son detec- nisco medial (CH), ocupando su p:1I

Q
tadas por todos los botones gustativos te más medial, para terminar en la P:1I g-'-''''''~"
por igual. Algunos sólo reaccionan al te medial del núcleo ventral posterio, . .
sabor dulce o ácido, mientras que del tálamo (C14). Fibras terciarias s:,
otros registran dos o tres cualidades. len de él hacia una región cortical si
Sin embargo, no existen diferencias tuada en la superficie ventral del opé' \"'\"'¡"'{it '2
morfológicas entre los botones. Tam- culo parietal (C15), por debajo de 1:1
bién varía la sensibilidad gustativa de región postcentral. Las zonas termin:l
las distintas regiones de la lengua. Así, les del tálamo y corteza han sido COIl
el sabor ácido es especialmente per- firmadas por experimentos en anin':I
cibido por los bordes de la lengua les. La destrucción patológica de est:,s
(Al), el salado en los bordes y la pun- regiones en el hombre produce anes
ta (A2), el amargo en la base (A3) y el tesia gustativa en la mitad contra!:lIc
dulce en la punta (A4). ral de la lengua.
Las fibras gustativas se distribuyen en Algunas de las fibras secundarias alclIl A Localización de los diferentes
tres nervios craneales: el facial (nervio zan el hipotálamo. Se supone que se sabores en la lengua
intermedio) (B5), el glosofaríngeo (B6) desprenden del lemnisco medial" l.,
y el vago (B7). Los cuerpos neurona- altura del mesencéfalo y que alcam.:II'
les asientan en los ganglios respecti- el tubérculo mamilar a través del I C
vos: geniculado (B8), el ganglio infe- dúnculo mamilar. Otras fibras h"cell
rior del gloso faríngeo o petroso (B9), sin"psis en el núcleo tegmental ventr:11
y el ganglio inferior del vago o no- para llegar luego ,,1 hipotálamo a tr:1
doso (BlO). Las fibras gustativas del vés del fascículo longitudinal dors:11 8 5
facial transcurren por la cuerda del Colaterales de las neuronas del núcil'('
tímpano al nervio lingual (B11) (v. pá- solitario penetran en el núcleo saliv:1
gina 122) e inervan los receptores de torio. De este modo puede tener lug:1I
las papilas fungiformes de los dos ter- una secreción s"livar refleja en r's
cios anteriores de la lengua. El gloso- puesta a sensaciones gustativas. Po,
faríngeo da ramas al tercio posterior otro l"do, colaterales al núcleo dors:11
de la lengua, inervando los receptores del vago establecen la base anatóml
de las papilas circunvaladas, y ramas ca par" una secreción gástrica reflej.,
tonsilares que inervan los botones del ante estímulos gustativos.
paladar blando. Finalmente, las fibras
gustativas del vago alcanzan la epiglo-
tis y epifaringe a través de sus ramas
faríngeas
Las prolongaciones centrípetas de las
neuronas entran en la medula oblon-
gada y forman el tracto solitario, ter-
minando en el núcleo homónimo
(BC12), aproximadamente a la altura
de la entrada de los nervios. El núcleo
se agranda en esta región y contiene
un complejo celular conocido también
como núcleo gustativo.
Las fibras gustativas secundarias se ori-
ginan en el núcleo del tracto solitario,
pero su trayecto tronco-encefálico no
es bien conocido. Se acepta que la ma-
yoría de ellas cruzan al lado opuesto
B Fibras gustativas penféricas e Localización de las vías gustativas
en el sistema nervioso cenlral
304 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 305

Órgano olfatorio sobresalen de la superficie de las c(-


lulas de sostén que muestran gran nC,
En el hombre el epitelio olfatorio ocu- mero de microvellosidades (013)
pa una pequeña región úe la, fo,a, na-
sales [región olfatoria (Al)] en la par- No se sabe con exactitud cómo se pcr
te superior de la concha na,al superior ciben los diferentes olores. Para qUl·
y en la superficie del tabique nasal una sustancia pueda ser olida debe di
situada frente a la mioma. El epitelio solverse en la película superficial ck
sensorial es p,eudoestratificado y está moco y alcanzar los cilios olfatorios
constituido por células de sostén (C2) por cuya membrana es, probablemen
y células neurosensoriales (C3), estas te, absorbida. Si la concentración de
últimas se caracterizan por ser más cIa- la sustancia es suficientemente alta Sl
ra, y tener, por lo general, el núcleo produce un cambio en la membran:!
situado más profundamente. La región de la célula neurosensorial que es
transformada en los potenciales de ac

~.
olfatoria contiene, además, numerosas
ción conducidos por el axón. Como

.~.. 1~)t
glándulas mucosas pequeñas (glándu-
las de Bowman), cuya secreción for- en el caso del gusto, se admite que el ''
..

ma una fina película que cubre el epi- olfato posee un cierto número de eua
A Mucosa ollatoria
telio 01 fatorio. lidades básicas y que cada célula sen
sorial es sólo sensible a una de estas
El segmento distal de la célula neuro- cualidades. Como las sustancias per
sensorial bipolar se estrecha para con- tenecientes a un grupo odorífero tie-
vertirse en un tallo fino, auténtica den-
drita, cuyo extremo [bulbo dendrítico
nen moléculas de tamaño aproxi-
madamente igual, es posible que la B NerVIOS terminales
.~ .<~~>
o cono olfatorio (C4)] sobresale de la membrana de un cilio olfatorio sólo y vomeronasal
superficie del epitelio. El bulbo emite reaccione a un determinado tamaño
un cierto número de cilios olfatorios. molecular (teoría física del sentido del
La prolongación axónica proximal olfato). Para el estudio de la vía olfa-
sale del cuerpo celular oval y, junto toria véase página 214 (A).
con otras, es envuelta por célula, de
Schwann para formar fibras amielíni- Además de los nervios olfatorios al-
cas de cuya reunión resultan los ner- canzan el cerebro otros dos nervios
vios olfatorios (ACS). Éstos atraviesan procedentes de la cavidad nasal: el
la lámina cribosa del etmoides para ter- terminal y el vomeronasal. El nerviO
minar en el bulbo olfatorio (A6) [v. terminal (B14) consiste en un fascícu- 3

pág. 210 (BIO)]. En el bulbo los axo- lo de fibras finas que se extiende des-
nes de las célula, neurosensoriales ha- de la pared del tabique nasal, a través
cen sinapsis con las dendritas de las de la lámina cribosa, a la lámina ter- 2

células mitrales contribuyendo a for- minal penetrando en el cerebro por


mar los glomérulos olfatorios. debajo de la comisura anterior. El fas- 4
cículo contiene numerosas neuronas -----.....
La imagen ultraestructural de una cé- y se le considera un nervio vegetati- e Epitelio olfatollo
lula olfatoria (gato) muestra que su pro- vo. El nervio vomeronasal (BIS), que
longación distal (07) termina en el bul- transcurre desde el órgano del mismo D Esquema ultraestructural
bo dendrítico (08) del que salen nombre al bulbo olfatorio, está bien de una celula olla tOlla
numerosos cilios olfatorios (D9). Los desarrollado en los mamíferos inferio-
segmentos terminales de los cilios ol- res, pero sólo es demostrable en el
fatorios se alojan en la película de hombre durante el desarrollo ontoge-
moco (010), que separa toda la super- nético. El órgano vomeronasal de ]a-
ficie del epitelio olfatorio del espacio cobson es un epitelio sensorial que re-
aéreo. Tanto la dendrita como su bul- cubre un receso mucoso de la pared
bo contienen microtúbulos, numero- del tabique nasal y parece ser impor- 10
sas mitocondrias (011) y algunos liso- tante en los reptiles para detectar ali-
somas (012). Los bulbos dendríticos, mentos.
306 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 307

Sistema Iímbico bénula y, a nivel mesencefálico, los nu


cleos tegmentales ventral y dorsal, y
Definición. En la actualidad se deno-
mina sistema límbico a las partes filo- el núcleo interpeduncular.
genéticamente más antiguas de los he- Vías. El sistema límbico está unido :1
misferios cerebrales junto con las los centros olfatorios por distintos f;¡s
regiones adyacentes y sus conexiones cículos. Las fibras de la estría 0!t;1I0
a centros subcorticales. No se trata, ria medial van al septum, circunvolu
pues, de un sistema de vías cerrado y ción paraterminal y área subcallos:l,
ordenado tópicamente, sino de un mientras que las de la estría olfator;:1
conjunto de núcleos y territorios cor- lateral terminan en partes del cuerpo
ticales que se encuentran estrecha- amigdalino (v. pág. 214). El sistema lím
mente unidos hajo el punto de vista bico actúa sobre el hipotálamo a tr;¡
funcional. Los nombres de cerebro vis- vés de tres vías: El fórnix, cuyas fibr;¡s
ceral y cerebro emocional hacen refe- precomisurales terminan en la región
rencia a este significado funcional. preóptica (B8) y en los núcleos del tu
Dado que el énfasis está puesto en lo ber cinereum (B9); la estría termin;¡!
funcional, las estructuras anatómicas (BlO), la cual se extiende de! cuerpo A Territorios corticales del sistema límb"ic;o~::::::,==;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;:-,,-
que componen e! sistema límbico es- amigdalino (B11) a los núcleos del tu- (según Steptlan) ~
tán vagamente definidas. Los núcleos ber y, finalmente, las fibras amigdalo-
y regiones corticales de este sistema fugales ventrales (B12). La unión con
son ricos en neuronas peptidérgicas. los núcleos tegmentales de! mesencé-
Subdivisiones. Las zonas corticales falo se efectú;¡ por medio de los trac-
pertenecientes al sistema límhico for- tos que nacen en los núcleos de la
man un complejo en forma de anillo habénula y descienden a los núcleos
en la cara medial de los hemisferios ce- tegmentales (tracto habenulotegmen-
rebrales compuesto por la circunvolu- tal) y al núcleo interpeduncular (trac-
ción parahipocámpica (Al), la circun- to habenulointerpeduncular o fascí-
culo retroflexo de Meynert), así como B Conexiones del sistema
volución de! cíngulo o límbica (A2) y con el hipotálamo
e! área subcallosa (A3). La circunvolu- los que unen mesencéfalo y cuerpo
(según Akert y Hurnrnell
ción de! cíngulo o límbica dio nom- mamilar (pedúnculo mamilar y fas-
bre al sistema. En la cara medial del he- cículo mamilotegmental); en este úl-
misferio se pueden distiguir un arco timo caso, el fascículo mamilotegmen-
externo y un arco interno. El arco ex- tal (CU), eferente, y e! pedúnculo
terno (circunvoluciones parahipocám- mamilar (C14), aferente forman un cir-
pica, cingular y área subcallosa) está cuito neuronal.
formada por las zonas que rodean e! El sistema límbico incluye también el
arquicórtex (periarquicórtex) y e! in- circuito multineuronal de Papez. Fi-
dusium griseum del cuerpo calloso (ar- bras eferentes del hipocampo (v. pá-
quicórtex rudimentario). El arco inter- gina 218) alcanzan el cuerpo mamilar
no está formado por e! hipocampo (C15) a través de! fórnix; del cuerpo
(A4), el fórnix (ABC5), la región sep- mamilar parte el fascículo mamilota-
tal (A6), la cintilla diagonal de Broca lámico de Vicq d'Azyr (C16) hacia
y la circunvolución paraterminal (A7), e! núcleo anterior de! tálamo (C17),
es decir, por territorios arquicortica- cuyas neuronas proyectan a la circun-
les y paleocorticales. Un c;:omponen- volución del cíngulo (C18) y ésta, a
te importante del sistema límbico es el través del cíngulo (C19) y corteza
cuerpo amigdalino; también se inclu- entorrinal, retorna impulsos de nue-
yen en él algunos núcleos subcortica- vo al hipocampo.
les que se conexionan íntimamente
con la corteza límbica, como el cuer- C Circuito de Papez
po o tubérculo mamilar, el núcleo an- (según Akert y HLJrnmel)
terior del tálamo, los núcleos de la ha-
308 Sistemas funcionales Sistemas funcionales 309

Circunvolución del cíngulo. Es la lugar de elección en la rata para im


parte esencial del sistema límbico, plantar el electrodo en las experienci:l.'
dado que se conexiona con la corte- de autoestimulación (AH). El animal se
za olfatoria, el hipotálamo, la corteza coloca en un dispositivo que le pro
frontal, la porción caudal de la corte- voca una pequeña descarga eléctric,
za orbitaria y la porción oral de la cor- en el lugar de implantación cada Ve/.
teza insular. En la corteza cingular que toca una barra o palanca, de 1:11
abundan neuronas peptidérgicas que modo que es capaz de autoestimul:lr
contienen colecistoquinina, aunque se. El impulso a autoestimularse es tatl
otras, en menor número, sintetizan potente que los animales prefieren es!.:,
corticoliberina y encefalina. La estimu- actividad a comer o a beber cuando
lación eléctrica de su porción oral están hambrientos o sedientos. Inclu
produce en el hombre cambios de la so en el ser humano, la estimulación
presión arterial y de las frecuencias en la vecindad de la comisura anterior
cardíaca y respiratoria. Experimentos (C2) produce un estado de eufori:l y B Territorio de excitación
de estimulación o lesión realizados en una sensación general de bienestar. en el experimento
monos han desencadenado cambios de autoestimulación
Síndrome de Klüver y Bucy. Apa
en la temperatura, piloerección, mi- rece al extirparse bilateralmente en el
(según Olds)
driasis, aumento de la secreción sali- mono los lóbulos temporales. El terri
var y alteraciones en la movilidad gás- torio resecado incluye el neocórtex,
trica. Su extirpación (cingulectomía) hipocampo y complejo amigdalino,
bilateral en pacientes con graves esta- A Autoestimulación en la rata
resultando como consecuencia un sín· (según Oldsl
dos de excitación o ansiedad, tiene drome complejo: los animales se vuel-
como consecuencia su tranquiliza-
ven dóciles y conflados, perdiendo su
ción, disminución de la agresividad agresividad y la prudencia frente a ob-
e indiferencia ante dolores insopor-
jetos peligrosos (como por ejemplo las
tables. serpientes). Además se desarrolla un:1
La corteza de la circunvolución del cín- hipersexualidad completamente libre
gulo influye sobre el hipotálamo y el de inhibiciones, que impulsa a los mo-
sistema vegetativo. El sistema límbico nos a intentar el coito con animales de
es importante en la regulación de las otra especie como gatos o perros. Los
funciones vitales primarias, como la animales operados pueden perder 1;1
ingestión de alimentos, la digestión y capacidad de reconocer los objetos
la reproducción (véase también el con la vista (agnosia visual). Los ob-
hipotálamo, pág. 186 Y el núcleo jetos son cogidos con la boca (ten-
amigdalino, pág. 212), es decir, aque- dencia oral), una y otra vez, como si
llas funciones que están al servicio de fueran totalmente desconocidos. Los
la conservación del individuo y de la cambios en la afectividad y la conduc-
especie, y cuya satisfacción o frustra- ta sexual son probablemente debidos
ción se acompaña, respectivamente, a la destrucción de centros inhibido-
de sentimientos placenteros o aversi- res. Los otros efectos pueden explicar-
vos. Por consiguiente también se ha re- se por trastornos de la memoria cau- e Puntos de estlmulaeión desenea-
lacionado al sistema límbico con el sados por la extirpación bilateral del denantes de eufolla en el hombre
control de las reacciones emocionales. hipocampo. Schaltenbr-and, SpulC'r, Wahren

Septum. Como sucedía con la ex- No cabe duda de que el sistema lím-
citación de la amígdala, la estimula- bico integra reacciones muy varia-
ción eléctrica de la región septal (BCI) das y complejas. Es muy probable
puede producir reacciones orales (la- que nuevos conocimientos reempla- o Extllpaeión del lóbulo temporal
mer, masticar, atragantarse), excretoras cen este concepto vago y simplifica- en el síndrome de Klüver y Buey
{SCgtÚl Kluver y _Bueyl
(micción, defecación) o sexuales (erec- do por sistemas definidos de modo
ción). La región septal, especialmen- más preciso anatómica y funcional-
te la cintilla diagonal de Broca, es el mente.
Órganos de los sentidos
312 Órgano de la visión Órgano de la visión 313
Párpados y órbita neal al agujero óptico y su tendón de
terminación se divide en dos hojas: la
Párpados. El globo ocular (bulbus placa tendinosa superficial (C17), que
oculi) se aloja en la órbita y está cu- penetra en el tejido subcutáneo del
bierto anteriormente por los párpados. párpado, y la placa tendinosa profun-
La hendidura palpebral está limitada da (C1S), que se inserta en el borde su-
por los párpados superior (Al) e infe- perior de! tarso.
rior (A2). Dicha hendidura termina
por dentro en e! ángulo medial del ojo Aparato lacrimal. La glándula lacri-
(A3), en el que sobresale la carúncula mal (B19) se encuentra alojada en
lacrimal (A4). la fosa homónima del techo orbita-
rio y es dividida en una parte orbi- A Ojo
En la raza mongólica existe un pliegue taria (B20) y otra palpebral (B2l) por
cutáneo que une el párpado superior el tendón del elevador; sus conductos
a la nariz (pliegue palpebronasal o de excreción se abren en e! fórnix
mongólico), el cual se percibe también conjuntival. Las lágrimas, después de
en el lactante de raza blanca (epicanto). humedecer el globo ocular, se acumu-
Los párpados están reforzados por lan en el lago lacrimal del ángulo me-
unas placas conjuntivas densas deno- dial de! ojo, desde allí fluyen por un
minadas tarsos, superior (B5) e infe- mecanismo capilar por los canalículos
rior (B6), que se sujetan al reborde or- lacrimales (B2 3) a través de los pun-
bitario por los ligamentos palpebrales tos lacrimales (B22); después de un
19
lateral (B7) y medial. En el interior de corto trayecto vertical, los canalículos
los tarsos se alojan las glándulas tarsa- se doblan casi en ángulo recto para
les de Meibomio (CS) que se extien- unirse y terminar en el saco lacrimal
den por toda la altura de los párpados (B24). El conducto nasolacrimal (B52)
transporta la secreción desde el saco B Aparato laCrimal
depositando su secreción en el borde
de los mismos, la cual impide que, nor- hasta el meato nasal inferior. Además
malmente, la secreción lacrimal fluya de limpiar la superficie del ojo, el par-
al exterior. El borde de! párpado es padeo facilita el drenaje de la secreción 17 18 34
grueso, en su parte dorsal (limbo pos- lacrimal.
terior) desembocan las glándulas tar- Órbita. Está revestida por periostio
sales, mientras que en la ventral [lim- [periórbita (C26)] y rellena de grasa
bo anterior (A9)1 se implantan las [cuerpo adiposo de la órbita (C27)]. En
pestañas (cilia) (ClO) que se disponen 15
este cuerpo están incluidos el bulbo
en varias filas. La pared interna de los ocular (C2S), e! nervio óptico (C29) 31 ---++-,
12-~~jIJ
párpados está recubierta de conjunti- y los músculos oculares extrínsecos
va (Cn), la cual se continúa, a través 13--f~~"h
(C30). El tabique orbitario [septum or-
del fondo de saco o fórnix conjunti- bitale (C3l)] limita el cuerpo adiposo 11
val (C12), con la que recubre la parte por delante. El bulbo ocular está en-
8
anterior del globo ocular. En el borde vuelto por una vaina conjuntiva [va-
periférico de los tarsos se insertan, arri- gina bulbi o cápsula de Tenon (C32)j;
ba (Cn) y abajo (C14), los músculos entre ambos se encuentra un fino 9
tarsales, formados por tejido muscu- espacio capilar llamado epiescleral
lar liso e inervados por el simpático; (C33). La pared ósea de la órbita está
regulan la amplitud de la hendidura señalada por C34 10
palpebral. El cierre de los párpados es
realizado por e! músculo orbicular de 14---+-il---1'
los ojos (C15), inervado por el facial 31---+10--"
[vol. 1, pág 330 (A20)] y la elevación 15-+----":t;
del párpado superior por el músculo
homónimo (BC16) inervado por el
oculomotor. El elevador se origina cra- e Órbita, corte sagital
314 Órgano de la visión Órgano de la visión 315
Musculatura ocular extrínseca depresor y un poco aductor y rotador
externo; el oblicuo superior (C6) es un A Músculos del ojo derecho
Es el conjunto de músculos estriados vistos desde arriba
que mueven el globo ocular. Éste, in- rotador interno, depresor y abductor
cluido en el cuerpo adiposo, es movi- y, finalmente, el oblicuo inferior (CS)
ejerce un efecto rotador temporal, ele- B Vista lateral
ble en todas direcciones, debido a los de los músculos
cuatro músculos rectos y los dos obli- vador y abductor.
laterales
cuos. Los músculos rectos nacen en el La descripción anterior se puede apli-
anillo tendinoso común (Zinn) (ABI) car sólo cuando la mirada se dirige ha-
que rodea al agujero óptico y al extre- cia adelante con los ejes ópticos dc
mo medial, ancho, de la fisura orbita- ambos ojos paralelos. La mirada con 3
ria superior. El recto superior (ABC2) un componente de convergencia (v.
pasan hacia adelantc y algo latcralmen- pág. 332) o de divergencia exige un
te sobre el bulbo, el inferior (ABC3) cambio de función a los músculos. Así,
sigue la misma dirección por debajo los músculos rectos externo e interno
del bulbo ocular, el recto medial (AC4) actúan sinérgicamente en la conver-
y el lateral (ABC5) recorren, respecti- gencia y antagónicamente en la desvia-
vamente los lados medial y lateral del ción lateral de la mirada. El cambio de
bulbo. Todos los músculos rectos es- función de algunos músculos depen-
tán inervados por el oculomotor me- de en ocasiones de una desviación del
nos el lateral (abducens). El músculo eje óptico con respecto al eje anató-
oblicuo superior (AC6), inervado por mico de la órbita; así, cuando ambos
el lroclear, nace en el cuerpo del esfe- ejes coinciden por una abducción de
noides y cursa por la arista superome- 23°, los músculos rectos superior e in-
dial de la órbita; cerca de cuyo borde ferior pierden los componentes meno-
su tendón, dotado de una vaina sino- res de sus acciones y se convierten en,
vial, utiliza una polea de reflexión o respectivamente, un elevador (Dll) y
tróclea (A7) constituida por un asa an- un depresor puros. Con una aducción
cha de fibrocartílago, para reflejarse en máxima de 50°, el oblicuo superior de-
ángulo agudo en sentido dorsolateral viene en un depresor puro (EH) y el
y, cruzando caudal mente al recto su- inferior en elevaclor puro. Hay que se-
perior, termina en el lado temporal de ñalar que la clesviación de la mirada
la cara superior del bulbo por detrás implica la coordinación de todos los
de su ecuador. El músculo oblicuo in- músculos oculares extrínsecos.
ferior (BCS), inervado por el oculomo- La precisión y rapidez de los movi-
tor, nace en la parte medial del borde mientos oculares se apoya en particu-
infraorbitario, cruza caudalmente al laridades estructurales. En primer lu-
recto inferior y termina como el obli- gar, los músculos son muy ricos en e FunCión de los mllsculos oculares del lado derecho
cuo superior, pero en el aspecto infe- husos musculares y las unidades mus-
rior del globo ocular. El elevador del culares son extraordinariamente pe-
párpado superior se ha señalado con queñas (6 fibras musculares por axón). ,
(B9)
En los músculos cortos de los dedos

l (j);
~
Los movimientos del ojo según tres una fibra inerva de 100 a 300 células
ejes: vertical (abducción y aducción), musculares y en otros músculos la ci-
horizontal (elevación y descenso) y sa- fra puede elevarse hasta 1500. La pa-
gital (rotación nasal o interna y tem- rálisis de uno de los músculos ocula-
poral o externa). El músculo recto me- res produce una modificación del eje 10 12 13
dial (C4) es aductor puro y el recto óptico lo que se traduce en visión do-
lateral (C5) abductor puro. Los demás ble o diplopia. Según la situación de o Músculo recto superior ojo derecho:
ejercen una acción combinada; el rec- la doble imagen -desviación oblicua E Músculo oblicuo superior del ojo derecho
10 mirada recta, 11 abducción de 23° 12 mirada recta, 13 aducción de Soo
to superior (C2) es sobre todo eleva- hacia arriba o hacia abajo, desviación
dor aunque también algo aductor y ro- horizontal- un experto puede dedu-
tador interno; el recto inferior (C3) es cir qué músculo está paralizado.
316 Órgano de la visión
Órgano de la visión 317
Generalidades La pared del bulbo consta de tres ca-
Desarrollo del globo ocular. La pas: esclerótica, úvea o capa vascular
porción fotosensible del globo ocular y retina. La esclerótica (818) es una
deriva del diencéfalo. Al final del pri- cápsula conjuntiva gruesa y flexible
mer mes de la gestación se evaginan constituida sobre todo por fibras co-
las vesículas ópticas (Al) de la vesícu- lágenas y algunas elásticas, la presión
la prosencefálica (A2). Las vesículas mtraocular determina que sea respon-
ópticas inducen engrosamientos en el sable de la forma del bulbo. La ÚVe<1
ectodermo cefálico denominados pla- es muy rica en vasos y, en el segmen-
to anterior del ojo forma el iris y el
cadas del cristalino (A3), las cuales se
cuerpo ciliar (819), mientras que en
invagi[jan posteriormente para formar
las veslculas del cristalino (A4). Las cé- la parte posterior constituye la coroi-
lulas de la pared posterior de las vesí- des (820). La retina presenta también
culas se alargan [fibras del cristalino dos porciones: una posterior, sensible
(A5)] constituyendo más tarde la par- a la luz [porción óptica (821)] y otra
te principal de la lente; las de la pared anterior que recubre el cuerpo ciliar,
8
fo~mada por epitelio pigmentario [por-
antenor permanecen como tales, cons- 9
tituyendo el epitelio del cristalino. La clan CIega (822)). El límite entre am-
bas se llama ora serrata (823). El glo-
parte periférica de la vesícula óptica
bo ocular presenta dos polos anterior A Desarrollo del oJo
se il1 vagin? en la central y da lugar a
la cupula optlCa (A6) con lo que su ca- (824), y posterior (825), entre los que
vidad central, al principio parte del sis- se sltua el ecuador del ojo (826). Los 24 11 16
tema ventricular diencefálico [ventrí- meridianos (827), como en el globo ..-
terráqueo, pasan por ambos polos. Las , /

culo óptico (A7)], se transforma en


funciones de los segmentos anterior
un~ hendidura. De este modo la cúpu- 15
y posterior del ojo son distintas. El an- 13---_
la optIca consta de dos capas: una in-
terna, futura capa cerebral de la reti- terior contiene el sistema de lentes for-
mador de la imagen, mientras que el
na (A8) y otra externa, que dará lugar
posterior alberga el elemento fotosen-
a la capa pigmentaria (A9). La arteria
hialoidea (AIO), que al principio rie- sible, la retina. El ojo es, pues, com-
g<: el cristalino, desaparece posterior- parable a una cámara fotográfica con
n :nte. sus lentes (córnea y cristalino), diafrag-
ma (iris) y película (retina).
Estructura elemental del globo
ocular. En la parte anterior del bulbo
se encuentra la córnea (811) y, detrás
de ella el cristalino [Iens (812)). Entre
ambos elementos se dispone una es-
tructura anular, el iris (813), cuyo ori-
fICIO central se denomina pupila. El
nervio óptico (814) se desprende de
la superficie posterior del bulbo, algo
medial al eje óptico. En el ojo se dis-
tinguen tres espacios: 1) la cámara an-
terior (815) limitada por la córnea el
iris y, en el centro, el cristalino; 2) la
cámara posterior (816) que se dispo-
ne anularmente alrededor de la lente
y 3) el cuerpo vítreo (817), sustanci~
gelatinosa muy hidratada que rellena
la parte posterior del ojo. El humor
acuoso ocupa las dos cámaras anterior
y posterior. B Corte horizontal del globo ocular
318 Órgano de la visión Órgano de la visión 319

Segmento anterior del ojo lisos: el esfínter de la pupila (ACI7),


inervado por la porción parasimpáti-
Córnea (AIB). La córnea se engasta ca del oculomotor, y el dilatador de la
en el bulbo ocular como un vidrio de pupila (ACI8), inervado por el simpá-
reloj. Dotada de una fuerte curvatu- tico.
ra, actúa como lente convergente. Su
superficie anterior está formada por Cuerpo ciliar (AI9D). Tiene forma
un epitelio plano pluristratificado no circular y al que se fija el aparato sus-
cornificado (B2), que se apoya so- pensorio del cristalino. Su músculo ci-
bre una membrana basal y a la que si- liar regula el grado de curvatura del
cristalino y, consiguientemente, el en- 13 17 11 18
gue una membrana limitante anterior
o de Bowman (B3). Continúa en pro- foque de esta lente en la visión pró-
fundidad una membrana propia (B4) xima. Consiste en una capa de plie- B Córnea
formada por capas de fibras colágenas gues radiales, el orbículo ciliar (D20),
paralelas a la superficie. Finalmente, de la que sobresalen unos SO proce-
22
en la parte más posterior, se identifica sos ciliares dispuestos radialmente
la membrana limitante posterior o de (D21), los cuales, en conjunto, cons-
Descemet (B5) y un endotelio mono- tituyen la corona ciliar. La parte ante-
estratificado. La córnea contiene fibras rior del orbículo está ocupada por el
nerviosas amielínicas, pero carece de músculo ciliar que posee dos tipos de
vasos sanguíneos. Su transparencia se fibras, unas longitudinales tendidas en-
debe a la presencia de cierto tipo de tre la coroides, a nivel de la ora serra-
líquido y al estado de inhibición de sus ta, y el ligamento pectíneo (A22) y
otras circulares (A23) que forman una A Segmento anterior del OJO 24
partes, cuya alteración conlleva entur-
biamiento cornea!. capa posterior y que, en cierto modo,
son continuación de las longitudina-
Cámara anterior de ojo (A7). Sus lí- les. La cara posterior del cuerpo ciliar
mites se indicaron en la página ante- está recubierta por la porción ciliar de
rior. Contiene humor acuoso. El ángu- la retina (A24). De los cuerpos cilia-
16
lo de la cámara (A8) está formado por res se desprenden fibras muy finas, lla-
trabéculas de tejido conjuntivo laxo o madas zonulares (AD25), que termi-
ligamento pectíneo (A9) a través del nan en el cristalino constituyendo, en
cual el humor acuoso difunde hacia el conjunto, la zónula ciliar (D26). Mu-
seno venoso escleral o conducto de chas fibras zonulares se extienden des-
Schlemm (AIO). de la ora serrata a la superficie ante-
Iris (AllC). Constituye un diafragma rior del cristalino cruzándose con
colocado delante del cristalino. Se ex- aquellas, más cortas, que se dirigen
C Iris
tiende desde el cuerpo ciliar [raíz del desde los procesos ciliares a la super-
(AI2)] hasta el borde pupilar (AH). ficie posterior de la lente.
Tiene dos capas: el estroma, de origen Cristalino (AD27E). Es una lente bi-
mesodérmico (AI4) y la porción iridi- convexa constituida por las llamadas
ca de la retina (ACI5) derivada del ec- fibras del cristalino, células epiteliales
todermo. Las trabéculas conectivas del alargadas que se ordenan en láminas
estroma contienen pigmento cuya ri- superpuestas. Los extremos de las fi-
queza determina el color de los ojos, bras contactan en las superficies ante-
marrón, cuando es abundante, y ver- rior y posterior de la lente, dando lu-
de o azul, cuando es escaso. Muestra gar a una estrella de tres puntas D
numerosos vasos sanguíneos que se E Cristalino
visible en el recién nacido. La forma-
dirigen radialmente desde su origen, ción de fibras cristalinianas se mantie-
en el círculo arterial mayor del iris ne durante toda la vida.
(AI6), hacia la pupila donde se unen D Cuerpo ciliar y lente.
para formar el círculo arterial menor. Vista posterior
El iris posee, además, dos músculos
320 Órgano de la visión Órgano de la visión 321
Vascularización del ojo curriendo por el centro del nervio
hasta la papila del mismo; se divide en-
El ojo posee dos sistemas vasculares tonces en ramas que cursan por la su-
distintos: e! de las arterias ciliares y el perficie interna de la retina (capa de
de la arteria central de la retina. Todas fibras del nervio óptico). Los vasos re-
las arterias nacen de la oftálmica [v. tinianos son terminales por lo que su
vol. 2, pág. 58 (A4)). Las arterias cilia- obstrucción conduce a necrosis en su
res largas riegan la úvea que incluye territorio; los capilares penetran has-
el iris (Al), el cuerpo ciliar (A2) y la ta la capa granulosa interna de la reti-
capa vascular O coroides (A3). Este sis- na. Las vénulas se reúnen en la vena
tema vascular no sólo sirve para apor- central de la retina (AH) cuyo tra-
tar nutrientes sino también para man- yecto es similar al de la arteria. La nu-
tener la presión intraocular y la tensión trición de las células sensoriales tiene
del globo ocular. lugar por difusión desde ambas super-
ficies de la retina, externamente a par-
Arterias ciliares posteriores largas tir de los capilares de las arterias cilia-
(A4). Dos arterias atraviesan la escle- res posteriores cortas e internamente
rótica en la proximidad de la salida del de los de la arteria central. A Vascularizacián del ojo
nervio óptico. Cursan, respectivamen-
te, por las paredes temporal y nasal de!
bulbo hasta e! cuerpo ciliar y e! iris en Fondo de ojo
donde forman su círculo arterial ma- El fondo de ojo es observable con el
yor (AS) de! cual parten arterias radia- oftalmoscopio a través de la pupila.
les que se unen alrededor de la pupi- Tiene una coloración rojiza y en su mi-
la [círculo arterial menor del iris (A6)). tad nasal se observa la papila del ner-
Arterias ciliares posteriores cortas vio óptico (BI4), lugar en el que se
(A7). Forman la red vascular de la co- reúnen todas las fibras de las células
roides que se extienden a través de la ganglionares de la retina para consti-
pared posterior del bulbo hasta la ora tuir el nervio óptico. La papila apare-
serrata (A8). Se ramifican por la capa ce como un disco blanquecino con
coroidocapilar y la lámina vascular una ligera excavación central (BIS); a
de la coroides. Esta capa está fuerte- su nivel la arteria central de la retina
mente unida interiormente al epite- se ramifica y las venas se reúnen para
lio pigmentario de la retina, mientras formar la vena homónima. Las arterias
que exteriormente está separada de son más delgadas y pálidas que las ve-
la esclerótica por un espacio perico- nas. El trayecto de los vasos es radial
roideo. hacia el lado nasal y más arciforme ha-
cia el temporal. Numerosos vasos se
Arterias ciliares anteriores (A9).
dirigen a la mácula (BI6), zona reti-
Proceden de las ramas de la oftálmica
niana de máxima agudeza visual cuyo
destinadas a los músculos rectos y se
territorio tiene forma oval con su eje
ramifican por la conjuntiva formando
mayor transversal; posee un color
asas vasculares (AIO) alrededor del
ligeramente amarillento y una peque-
borde circunferencial de la córnea. El
ña fosa en el centro [fovea centralis
conjunto de venas correspondientes
(BI7)]. AI8 corresponde a la porción
al sistema de las arterias ciliares termi-
óptica de la retina, AI9 a la porción
nan drenando en las venas corticosas.
ciliar y A20 a la irídica.
(AH), que atraviesan oblicuamente la
esclerótica algo por detrás del ecuador
de! ojo.
B Fondo de ojo
Arteria central de la retina (AI2).
Penetra en el nervio óptico alrededor
de 1 cm por detrás del bulbo, trans-
322 Órgano de la visión Órgano de la visión 323
Retina
Básicamente consta de dos estratos:
uno externo o pigmentario (ABl) y
otro interno o nervioso, los cuales es-
gra el pigmento cuando la retina se ilu-
mina, retirándose de ellas en la oscu-
ridad. Los fotorreceptores pueden ser
considerados como la primera neuro-
_"-17 A Retina.
Unción de cuerpos cp.ILJlarp.s

na de la vía óptica.
tán íntimamente unidos a nivel de la
papila y de la ora serrata. Estrato de las células bipolares
(ABI0). En él asientan estas células
El estrato nervioso o «cerebral» mues-
(B11) (2 3 neurona) cuyas dendritas ha-
tra tres capas celulares que de la
cen sinapsis con los terminales de los
periferia al centro son: la capa neuro- fotorreceptores, mientras que sus axo-
epitelial constituida por los fotorrecep- nes contactan con las dendritas de las 8
tores, la capa de las células bipolares,
grandes neuronas ganglionares. Estas
llamada ganglionar de la retina recor-
zonas sinápticas constituyen, respec-
dando la función de un ganglio sensi-
tivamente, las capas plexiformes exter-
tivo, y la capa de neuronas multipola-
na (AI3) y plexiforme interna (AI4) de
res que dan origen al nervio óptico,
la retina. Los núcleos de las células bi-
denominada ganglionar o ganglionar B Esquema de la estructura
polares (B11), horizontales (BI8) y de la retina
del nervio óptico, si a la bipolar se la
amacrinas (BI9) constituyen la capa 2 (según Schaffer, modlfrcado)
llama ganglionar de la retina. El extre- granulosa interna (AI2) situada entre
mo de los receptores que contiene el ~---"'--"'"T":---~",,"----'--=c--m",,"----'--
las dos anteriores.
pigmento sensible no es la primera es-
tructura sobre la que incide la luz, sino Estrato ganglionar (ABI5). Está
todo lo contrario (retina invertida de constituido por grandes células mul- 15
los vertebraclos). La superficie interna tipolares (BI6) (3." neurona) cuyas
de la retina está separada del cuerpo dendritas hacen sinapsis en la capa
vítreo por una membrana basal o li- plexiforme interna y cuyos axones,
mitante interna (B2). La membrana li- amielínicos, se dirigen hacia la papi-
mitante externa (B3), derivada de la la. En su trayecto estos axones forman
glb, separa la porción receptora de las la capa de fibras del nervio óptico
células sensoriales de sus núcleos y (ABI7), originando la vía óptica, a tra-
prolongaciones. Las células gliales de vés de la cual terminarán en el núcleo
sostén o de Müller (B4) se extienden geniculado lateral del tálamo. 10
entre las dos membranas limitantes. Neuronas de asociación. En la for-
Capa neuroepitelial (AB5). Contie- mación de los complejos sinápticos de
ne dos tipos de fotorreceptores: conos las capas plexiformes intervienen cé-
(B6) y bastones (B7). Se admite que lulas cuyas prolongaciones transcu-
los bastones tienen un umbral bajo de rren horizontalmente. En la plexi-
excitación y no son sensibles al color forme externa las llamadas células
(visión en blanco y negro), lo que les horizontales (BI8) y en la plexiforme
hace muy apropiados para ver en la os- interna las amacrinas (BI9). La lámi-
curidad, mientras que los conos tienen na coroidocapilar está indicada por
un umbral más alto de excitación y (A20)
perciben los colores (visión de día).
Los núcleos de los receptores forman
Nota de los traductores. En resumen, las
la capa granulosa externa (A8). El ex- Glp~IS de la retina tal como rueron dcscri·
tremo sensible de conos y bastones las por Cajal enumeradas desde la periferia
contacta con el epitelio pigmentario hacia el centro son: capa pigmentaria, capa
que es necesario para su función. ele conos y bastones, Iimitantc externa, ca-
pa granulosa externa, plexiforme externa, 9
En los vertebrados inferiores las célu- capa de las células bipolares o granulosa in-
las pigmentarias poseen microvellosi- terna, plexiforme interna, capa de las célu-
dades (B9) que se introducen entre las ganglionares, capa de las fibras del ner-
los conos y bastones, a las que emi- vio óptico y, finalmente, limitante interna. o o o
324 Órgano de la visión Órgano de la visión 325
3 2
Estructura regional de la retina. La zan en el millón de fibras del nervio
retina se divide en tres porciones: óp- óptico. Las fibras ópticas de la región
tica [v. pág. 320 (A18)] que cubre el macular se reúnen en el fascículo pa-
fondo de ojo y contiene los fotorre- pilomacular.
ceptores; ciliar [v. págs. 318 (AZ4) y
Sinapsis. La retina posee un com-
320 (A19)], separada de la anterior por
plicado sistema sináptico ya que el
la ora serrata [v. pág. 320 (A8)] , que ta-
ojo no es un simple transmisor de los
piza el cuerpo ciliar y, finalmente irí-
impulsos desencadenados por la luz,
dica [v págs. 318 (A15) Y 320 (AZO)] sino que la excitación luminosa sufre
que tapa la cara posterior del iris. Las un complicado procesamiento en la
dos últimas porciones no poseen fo- A Papila
retina. Los datos electrofisiológicos
torreceptores y consisten, en una do-
demuestran que grupos de células
ble capa epitelial pigmentaria; se de- ganglionares se asocian para formar
nominan parte ciega de la retina. campos receptores que reaccionan
La retina humana contiene unos 150 como unidades funcionales. Un cam-
millones de bastones y 6 millones de po receptor está constituido por el
conos los cuales, sin embargo, no se árbol dendrítico de una célula gan-
distribuyen homogéneamente. Así, la glionar y dendritas de las células
fóvea central contiene sólo conos, en amacrinas vecinas. La excitación de un
sus alrededores se cuentan dos basto- campo receptor produce simultánea-
nes por cada cono y el número de los mente una inhibición alrededor del
primeros aumenta progresivamente en mismo mediada por las células hori-
B Fovea centra lis
dirección a la periferia de tal modo zontales [formación de contraste v.
que la retina más periférica está prác- pág. 30 (D)].
ticamente desprovista de conos. Nervio óptico. Las fibras de la capa
Mácula y fosita central (fovea cen- ganglionar se dirigen a la papila (AZ)
tralis). La mácula sólo contiene conos donde se reúnen para formar el ner-
(BD1) que se distinguen de los del res- vio óptico y abandonar el bulbo ocu-
to de la retina por su forma especial- lar. En el área de su salida, denomina-
mente alargada. Las capas de células da lámina cribosa (A3) la esclerótica
bipolares y ganglionar están muy en- y la coroides se adelgazan. Lógicamen-
grosadas aunque desaparecen a nivel te la zona de la papila corresponde en
de la fovea centralis, donde los foto- el campo visual al denominado pun-
rreceptores sólo están recubiertos por to ciego. Tras su salida las fibras ópti-
una fina capa de tejido que permite a cas que son amielínicas se rodean de
la luz un acceso directo a los mismos. una banda de mielina. Como el ner-
La zona de máxima agudeza visual co- vio óptico es una parte del sistema ner-
rresponde a la mácula y ello se debe vioso central (véase embriología) está
más que a la ausencia de las otras ca- envuclto de meninges. A nivel del bul-
pas retinianas a la especial disposición bo la duramadre (A4) y la aracnoides
de sus sinapsis. (A5) se continúan con la esclerótica
(A6). Entre aracnoides y piamadre
En la fóvea cada cono contacta sólo (A7) se encuentra una hendidura lle-
con una célula bipolar (D), mientras na de líquido cefalorraquídeo que per-
que en la perifóvea cada célula bipo- mite un cierto desplazamiento al ner- eyo Sinapsis retinianas
lar establece sinapsis con seis conos. vio en el interior de sus cubiertas. De
En la periferia de la retina se observa la piamadre parten tabiques que pene-
una convergencia de tal modo que, al tran entre los fascículos del nervio. El
final, cada célula ganglionar recibe nervio óptico es homologable a un
impulsos de 500 receptores. En con- tracto central y por ello contiene as-
junto los impulsos originados en los trocitos y sus bandas de mielina son
130 millones de receptores se canali- formadas por los oligodendrocitos. l;::¿j/I;;'¿/l:;¿\\~)'j l:~~li:;·tIi~·I~~.:~:I~·;:d¡L
e Sistema mixto O Sistema de conos
de conos y bastones de la fovea centralis
(según Polyakl
326 Órgano de la visión Órgano de la visión 327

Fotorreceptores probar, por autorradiografía, su sínte-


sis en el segmento interno y su emi-
Los fotorreceptores siguen los mismos
principios estructurales en todos los gración al externo a través de la pieza 8
de unión (D); en éste el marcaje toma 7
vertebrados. Junto al epitelio pigmen-
la forma de una estría que con el tiem-
tario se encuentra el segmento exter-
po se desplaza hacia el extremo del 9
no de la célula sensorial que se in-
segmento terminando por desaparecer
troduce en un nicho formado por las
células epiteliales. El segmento exter- (el proceso dura 10 días en la rata). Se
no, en el caso de los bastones, consis- han encontrado fragmentos de discos 6
marcados en el epitelio pigmentario
te en un cilindro de membranas (ABl) ~
(Cll). Este proceso se comprueba en

/~
que contiene varios centenares de dis-
los bastones pero no en los conos cu-
cos de las mismas dimensiones. En los

~~,
yos discos no se renuevan, permane- 5
conos, como indica este nombre, el
ciendo constantes los plegamientos de
segmento externo tiene forma cónica
la membrana.
(B2), debido a que los discos proxi- G
males son mayores que los distales. La luz incidente cambia la estructura 0°
Una unión fina (A3), excéntricamen- molecular de la rodopsina, la cual se 4 @ s~ 4

-t~
te situada, une los segmentos externo escinde en proteína y pigmento, que

~~
e interno y muestra la estructura de son reutilizados por los bastones (ci-
un cilio, con sus microtúbulos orde- clo rodopsina-retinina). No se sabe
nados en círculo. En muchas especies muy bien cómo este proceso fotoquí- 3
la pieza de unión es relativamente lar- mico se traduce en los cambios de
ga, lo que permite reconocer un espa- membrana productores de impulsos 2
cio entre los segmentos (A); en otras, nerviosos. La rodopsina, contenida
sin embargo, es muy corta y los seg- sólo en los bastones, absorbe luz de
mentos prácticamente se superponen
(B). El segmento interno (AB4) con-
cualquier longitud de onda y no es
apta para distinguir colores; los basto-
1(
tiene numerosas mitocondrias, orde- nes por lo tanto producen imágenes
nadas longitudinalmente, dictiosomas en blanco y negro. Existen, sin em-
y ribosomas. A continuación se estre- bargo, tres tipos de conos con pig-
cha el soma celular para constituir una mentos distintos que absorben luz de A --
especie de axón (AB5) que contiene determinada longitud de onda (recep-
Esquema B Conos
neurofilamentos y microtúbulos. El tores de color). ultraestructural y bastones
núcleo (AB6) se sitúa en el nacimien- de un bastón humanos
En muchas especies animales la reti-
to del axón o a lo largo del mismo. La
na sólo contiene conos, en otras como
prolongación termina en forma de bo-
el gato y el buey sólo bastones, por lo
tón (A7) que hace sinapsis con las cé-
que no pueden distinguir los colores.
lulas bipolares. Junto a formas habitua- Curiosamente el toro que enviste el
les de contactos sinápticos se observan
trapo rojo es ciego a los colores.
sinapsis invaginadas (AS) cuyo com-
ponente presináptico rodea o incluye
11
al postsináptico. . C Segmento externo
La parte fotosensible del receptor es de un bastón
IscYL~m YounD)
el segmento externo. Los discos se for-
man por invaginaciones de la membra-
na (C9) en la parte proximal del seg-
mento, de la cual se aíslan en la parte
distal del mismo (ClO). La rodopsina
o púrpura visual está ligada a las mem-
branas de los discos. Si se marca la por- D RecambiO proteico
ción proteica del pigmento con un en los bastones
aminoácido radiactivo se puede ca m-
328 Órgano de la visión Órgano de la visión 329

Vía óptica co derecho contiene las fibras de las


hemirretinas derechas. En un corte
La vía óptica consta de cuatro neu- transversal del tracto las fibras cruza-
ronas: fotorreceptores (primera neuro- das se sitúan ventrolateralmente y las
na) células bipolares (segunda neu- directas dorsomedialmente.
rona), células ganglionares (tercera
neurona) cuyos axones forman el ner- Las fibras del tracto óptico terminan
vio óptico y hacen sinapsis con las cé- en capas distintas del cuerpo genicu-
lulas del cuerpo geniculado lateral. Las lado lateral (v. pág. 178 Y 240); el nú-
células de este último, cuyas fibras pro- mero de neuronas de este centro es
yectan a la corteza visual o área estria- aproximadamente igual al de fibras del
da, constituyen la 4." neurona. nervio óptico (alrededor del millón).
Sin embargo, una fibra óptica suele
Los nervios ópticos (Al) penetran en el ~-~"S----2
contactar con cinco o seis neuronas
cráneo por los canales ópticos, unién- del cuerpo geniculado situadas en dis-
dose entre sí en la base del encéfalo tintas capas. También terminan en este
para formar el quiasma (A2). De éste núcleo talámico fibras procedentes de
parten los tractos ópticos (A3) que ro- la corteza occipital las cuales posible-
dean los pedúnculos cerebrales en bus- mente regulan el flujo de estímulos,
ca de los cuerpos geniculados latera- dado el carácter axo-axónico de sus si- 4
les (A4). Antes de llegar al tálamo el napsis, indicativo de inhibición presi-
tracto óptico se divide en una raíz la- náptica. Los axones de las neuronas
teral (A5) y otra medial (A6). La pri- geniculadas se disponen en la radia-
mera contiene la mayoría de las fibras ción óptica en correspondencia con
y se dirige al cuerpo geniculado lateral, las zonas retinianas de donde pro-
las fibras de la raíz medial (A7) termi- ceden: las de la mitad inferior de la
nan en los colículos superiores y cons- retina, especialmente la periférica
tituyen los brazos aferentes de refle- se incurvan al máximo en la rodilla
jos ópticos. Antes de terminar en el temporal mientras que las que proce-
cuerpo geniculado lateral, las fibras de den de las mitades superiores de la re-
la raíz lateral dan colaterales para el tina y del territorio macular describen
pul vinar (AS). La radiación óptica de un arco muy discreto.
Gratiolet (B9) sale del cuerpo genicu-
lado lateral constituyendo una ancha En el área estriada (17 de Brodmann)
placa de fibras que se dirige al surco (B14) del hemisferio derecho terminan
calcarino del lóbulo occipital a través las fibras relacionadas con las mitades
de las porciones retro y sublenticular derechas de la retina, por tanto, esta A Nervio, qUlasma
de la cápsula interna. Estas fibras, so- corteza visual recibe las sensaciones de y tracto óptico
bre todo las inferiores, forman una in- las mitades izquierdas de los campos
flexión que se introduce en el lóbulo visuales (recuérdese el efecto inversor
temporal relacionándose con el tape- del cristalino), al contrario sucede en
tum y el ventrículo lateral [asa genicu- el hemisferio izquierdo.
lotemporal o de Meyet (BIO) v. pági-
na 242 (C16)). Cerca de su terminación
en el lóbulo occipital, muchas fibras
se inflexionan en sentido rostral antes
de acabar en la corteza [rodilla occi-
pital (B11)].
Las fibras procedentes de las mitades
nasales de la retina (B12) se cruzan en B Disposición
el quiasma mientras que las que nacen de las fibras ópticas
en las mitades temporales (BU) son ip- Isegún Polyak)
silaterales; por lo tanto el tracto ópti-
330 Órgano de la visión Órgano de la visión 331

Topografía de las vías ópticas axones de las células geniculadas co~

W' 'EB
rrespondientes a la mácula acaban en
Las fibras conexionadas con las dife~
la parte más posterior del área estria-
rentes zonas de la retina ocupan una
da (9). Además, el territorio macular,
posición determinada en cada seg~
que en la retina sólo tiene algo más de
mento de la vía óptica. Con fines des~
2 mm de diámetro, ocupa la mayor
criptivos, la retina, incluida la má-
parte de la corteza visual. Rostral a las
cula, se divide en cuatro cuadrantes.
áreas corticales en donde se proyecta
Las fibras, consideradas aisladamente,

EB~, m
la mácula se encuentran las correspon-
conexionan, punto por punto, áreas
dientes a la retina periférica, que son
dcterminadas de la retina, cuerpo
significativamente más pequdjas. Los
geniculado lateral y área estriada. 1
cuadrantes superiores de la retina se
representa el campo visual y 2 la reti~
proyectan sobre el labio superior de
na. En el esquema la correspondencia
la fisura calcarina, los inferiores sobre
se indica por diferentes colores. Justo
el labio inferior.
a la salida del nervio óptico (3) las fi~
bras maculares se sitúan en la parte la-
teral del mismo, las del lado homóni~
mo cerca de la horizontal y las del
heterónimo adyacentes a las anterio-
Consideraciones prácticas. El co~
nocimiento de la topografía de las fi-
bras permite determinar el lugar de la
lesión de la vía óptica en las cegueras
'@
@~;@
res; en su curso posterior por el ner- parciales. Hay que tener en cuenta que,
vio, las fibras maculares se sitúan en debido al efecto inversor de la imagen
el centro (4). producido por el cristalino, los cua~
A nivel del quiasma (5) se cruzan las drantes superiores de la retina, se co~
fibras de las hemirretínas nasales: los rresponden con los inferiores del cam~
fascículos mediales recorren algunos po visual y viceversa; lo mismo sucede
milímetros hacia adelante por el ner~ con las mitades nasales O temporales
vio óptico del lado opuesto y luego, de la retina. Así, por ejemplo, la lesión
formando un ángulo agudo, se dirigen del tracto ÓptiCO o cuerpo geniculado
hacia el tracto óptico; las fibras late- produce una hemianopsia homónima
rales recorren un corto trayecto en el y la lesión del quiasma una hemianop~
tracto óptico del mismo lado antcs de sia bitemporal.
cruzarse. El tracto óptico (6) contiene
1~7
las fibras de las hemirretinas del lado
homónimo; las correspondientes a los fL4;;7
cuadrantes superiores se sitúan ventro~

oo~
medialmente, las de los superiores dor~
solateralmente mientras que las macu~
lares ocupan una posición central.
Antes de irradiar al cuerpo genicu~
lado lateral (7) las fibras maculares
forman una Clll1a cuya mítad medial
contíene las fibras de los cuadrantes
superiores y la lateral la de los cuadran-
tes inferiores. En el cuerpo genicula~
do lateral (8) la ordenación es igual a
la descrita en (7), aunque hay que le~
ner en cuenta que los campos sináp~
ticos de las fibras maculares ocupan
casi la mitad del núcleo [v. pág. 178
(A9)]. Las fibras de la retina periférica Situación de los cuadrantes retinianos
acaban en las partes más anteriores y en la vía óptica (según POIYAkl

ventrales del cuerpo geniculado. Los


332 Órgano de la visión Órgano de la visión 333

Reflejos ópticos sus fibras meridionales, que se origi-


nan en un espolón corneal, traccionan
Durante la visión normal el ojo tiene hacia delante los orígenes de las t1bras
que adaptarse a diferentes luminosida- zonulares mientras que sus fibras cir-
des y a distancias de los objetos. Con- culares aproximan los procesos cilia-
secuentemente, tiene que variar tanto res al borde de la lente. Esto tiene
la apertura del diafragma iris como la como consecuencia la relajación de las
curvatura del cristalino. La luz estre- fibras zonulares (B14) y de la cápsula
cha la pupila (miosis) y la oscuridad la del cristalino, el cual incrementa su
dilata (midriasis); por otro lado, en la grosor (B15) y su poder de convergen-
visión próxima aumenta la curvatura cia. Cuando a causa de la edad el cris-
del cristalino, al mismo tiempo que se talino pierde elasticidad su forma no
produce una convergencia de los glo- se modifica en la visión próxima y el
bos oculares y un estrechamiento pu- ojo pierde su capacidad de acomoda-
pilar (acomodación). ción (presbicia). Las vías de la acomo-
Reflejo fotomotor. Su brazo aferen- dación no se conocen exactamente:
te son las fibras ópticas (Al) que ha- probablemente las fibras ópticas alcan-
cen sinapsis en el área pretectal (AZ). zan la corteza visual y ésta se proyec-
Este centro reflejo se conexiona con ta sobre los núcleos pretectales (A16)
el núcleo de Edinger-Westphal (A3) cu- y coliculos superiores [fibras cortico-
yas fibras (A4) constituyen el brazo tectales (A18)]. El brazo eferente nace
eferente. Estas fibras son parasimpátic- del núcleo de Edinger-Westphal (fibras
sas preganglionares y hacen sinapsis preganglionares) cuyos axones hacen
en el ganglio ciliar (A5), cuyos axones sinapsis en el ganglio ciliar.
postganglionares (A6) inervan el mús- Convergencia. Este fenómeno acom-
culo esfínter de la pupila (oA 7). Ambas paña al anteriormente descrito en la
áreas pretectales están unidas por la acomodación a la visión cercana. Sus
comisura posterior (A8); además, las vías nerviosas son similares a las des-
fibras ópticas terminan en los núcleos critas anteriormente sólo que los co-
de ambos lados. Por ello, se contrae liCldos superiores se proyectan sobre
también la pupila del lado opuesto los subnúcleos del 111 par que inervan
cuando sólo se ilumina un ojo (refle- los rectos mediales (C17) probable-
jo consensual). La oscuridad induce mente a través del núcleo impar de
descargas en el tectum destinadas al Perlia.
simpático torácico [centro ciliospinal
(A9)] cuyas fibras preganglionares ha-
cen sinapsis en el ganglio cervical su-
perior. Las fibras postganglionares
(AlO) siguen el plexo carotídeo y of-
tálmico para inervar el músculo dila-
tador de la pupila (AH), cuya contrac- AcomodaCión
ción produce midriasis. Isegl:Jn Rohen)

Acomodación. El aparato de la aco-


modación está constituido por el cris-
talino, zonula ciliar, cuerpo ciliar y
coroides. Estas partes forman un con-
junto elástico y tenso, disperso por A ReflejO folomolor
todo el bulbo ocular, que contribuye
a mantener la forma aplanada del cris-
talino propia de la visión lejana (B12). Nota de los traductores. El núcleo seña-
Durante la visión próxima se contrae lado con A19 corresponde al abducens y
tónicamente el músculo ciliar (B13); no interviene en la convergencia.
334 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 335
Generalidades Oído externo
El oído contiene dos órganos senso- El pabellón auricular u oreja posee una
riales distintos anatómica y funcional- base estructural de cartílago elástico
mente. La cóclea alberga los recepto- a excepción del lóbulo adiposo; la for-
res acústicos, mientras que el utrículo, ma de sus relieves y depresiones va-
sáculo y ampollas de los conductos se- ría individualmente y depende mucho
micirculares contienen los receptores de la herencia. Sus partes son: hélix
vestibulares. Estos últimos controlan (AH), antehélix (AI2), escafa (AH),
el equilibrio ante desplazamientos del concha (AI4), trago (AI5), antitrago
(AI6) y fosa triangular (AI7). Las par- e Trayecto de las fibras
cuerpo y, en especial, de la cabeza. Se en la lámina propia (sc\:jL'm
distinguen un oído externo, un oído ticularidades de la forma de pabellón Klflkd\.'\

medio y un oído interno. Al primero auricular pueden tener valor como


pertenece el pabellón auricular u ore- prueba de paternidad.
ja (ADl) y el conducto auditivo exter- El comienzo del conducto o meato
no (D2). El oído medio incluye la caja acústico externo (D2) está constitui- 19
del tímpano (D3), las celdas mastoi- do por una prolongación en canal del
deas y la trompa auditiva o de Eusta- cartílago del pabellón, que es comple-
quio (D4). A través de ella comunica tada por el tejido conjuntivo para for-
la caja del tímpano con la faringe, equi- mar un conducto. El meato está recu- A Pabellón aurícular
librándose la presión del aire de la caja bierto de epidermis debajo de la cual
con la presión atmosférica. La caja tim- se alojan glándulas ceruminosas. Ter- 20
pánica está separada del conducto mina en la membrana del tímpano
auditivo externo por la membrana del (8DlS). El trayecto sinuoso del con-
tímpano, su altura es mayor que la de ducto se endereza traccionando el pa-
la membrana [receso epitimpánico bellón hacia arriba y atrás. Por otos-
(D5)] y contiene los huesecillos del copia se identifica en la membrana del
oído. La trompa de Eustaquio empie- tímpano la estría malear (de malleus
za en la pared anterior de la caja y ter- = martillo) (819), producida por la in- B Membrana del tímpano.
mina en la pared lateral de la naso- serción del mango de este huesecillo lado derecho ISl;~]L'Jrl Plél!zcrl
faringe [orificios timpánico (D6) y y que alcanza el punto más interno
faríngeo (D7)]; su trayecto es oblicuo de esta membrana infundibuliforme
hacia abajo, adelante y adentro; cons- rumbo u ombligo (820)J. Por arriba de
ta de una porción ósea, incluida en la prominencia malear existe un pe-
el peñasco, y una porción fibrocarti- queño segmento de membrana delga-
laginosa unidas a través de un estre- do y laxo, de color rojizo [porción Ilá-
chamiento o istmo (CS). El cartílago cida (821)], que se diferencia bien del
tubárico tiene forma de gancho inver- resto de la membrana de color gris
tido a la sección, siendo completado perla [porción tensa (822)]. Ambas
por una membrana fibrosa hasta for- porciones están separadas por los plic-
mar un conducto con una luz apIana- gues maleares. La porción densa con-
da, la cual es ampliada durante la de- tiene una lámina de tejido conectivo
glución por la acción de los músculos o lámina propia cuyas fibras colágenas
tensor y elevador del velo del paladar. se disponen en diferentes direcciones:
El músculo tensor de la membrana del radiales, circulares, parabólicas y trans-
tímpano está indicado por D9. El oído versales. La capa externa de la mem-
interno consta de una pared ósea [la- brana es un epitelio pavimentoso po-
berinto óseo (DIO)] y un conjunto de liestratificado y la interna una mucosa.
estructuras membranosas albergadas A nivel de la parte flácida no existe lá-
en él. mina propia. C23 representa la inser-
ción de esta lámina (anillo fibrocarti-
laginoso).
D Vista del conJunto del oído
336 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 337

Oído medio nida por una serie de ligamentos que


los fijan a sus paredes (AI7). Los mo-
La caja del tímpano es un espacio alto vimientos de los huesecillos transmi-
y estrecho en cuya pared lateral o tim- ten a la perilinfa del oído interno las
pánica se empotra la membrana del vibraciones sonoras; para ello el mar-
timpano (ADI). La pared medial o la- tillo y el yunque se desplazan angular-
beríntica presenta dos aperturas que mente en su articulación, mientras que
conducen al vestíbulo del oído inter- la base del estribo penetra en la ven-
no [ventana ovalo vestibular (D2)] y tana oval, penetración que ocurre in-
al caracol [ventana coclear o redonda clinándose esta base (D2). El movi-
(D3)]. El techo de la cavidad timpáni- miento de la perilinfa se representa
ca (pared tegmental) es una parte del- esquemáticamente en la figura D, aun- B Proyección sobre
gada del peñasco del temporal, en su que este trayecto (flechas rojas) es es- la superfiCie del cráneo
unión con la escama (tegmen tympa- piral en el caracol [v. pág. 343 (Cl]. Ob- de la caja del tímpano
ni). La pared inferior o yugular está se- sérvese que la presión ejercida por la y tuba auditiva
parada de la vena yugular interna por perilinfa es compensada por los des-
una delgada lámina de hueso. plazamientos de la membrana del tím-
La cavidad timpánica tiene dos comu- pano secundaria que cubre la venta-
nicaciones importantes: ventralmente na redonda (A3). Este mecanismo
se abre en la faringe a través de la trom- permite que las oscilaciones de pre-
pa de Eustaquio (A4), hacia atrás el an- sión de la membrana del tímpano sean
tro mastoideo (A5) sirve de acceso a transmitidas a la perilinfa y, a través de
un conjunto de celdillas [celdas mas- ella, al conducto coclear (v. págs. 340-
toideas (A6)J, llenas de aire y recubier- 344). La presión ejercida sobre el es-
tas de mucosa, que ocupan la apófisis pacio perilinfático está regulada por
mastoides y pueden extenderse hacia los músculos tensor del tímpano (A23) A Viste de la cala tllnpánica
y estapedio (A24) (v. pág 338 (Cl] desde la cara rnedl<JI de la
el interior del peñasco. rnernbrana ISf;ljlJf1 ~}I;¡lLl;rl
El sistema transmisor del sonido está La mucosa de la caja timpánica no sólo
constituido por los tres huesecillos del recubre las paredes de la misma sino
oído y la membrana timpánica. Los también su contenido, por lo que se
huesecillos son: el martillo o malleus forman los pliegues maleares, anterior
(CD7), el yunque o incus (CD8) y el (AI8) y posterior (AI9), que rodean la
estribo o estapes (CD9). El mango del cuerda del tímpano (A20). Estos plie-
martillo o manubrio (ACDIO) se fija en gues contribuyen a la formación de re-
la membrana timpánica y, a través dcl cesos, entre los que destaca el supe-
cuello (ClI), se continúa con la cabe- rior o espacio de Prussak (D21),
za (CI2), que se aloja en el receso epi- situado entre la porción flácida de la
timpánico. Ésta posee una superficie membrana del tímpano y el cuello del
en silla de montar que se articula con martillo. (A22) señala el nervio facial.
el cuerpo del yunque (C13). La apófi- e Huesecillos del oído
sis larga del yunque (crus longum) des-
ciende casi verticalmente por detrás y
adentro del mango del martillo y ter-
mina en el llamado proceso lenticular
(ACI4) que tiene una superficie arti-
cular para la cabeza dcl estribo (CI5).
La base de este huesecillo, que está
unida a la cabeza por dos pilares, se
engasta en la ventan« vestibular a cuyo D Desplazamiento de los
borde se une mediante el ligamento huesecillos del oído
anular (DI6). La posición de los huc- y de la perlllnfa
secillos dentro de la caja es mante- por la onda sonora
338 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 339

Pared medial de la caja del tímpa- Consideraciones prácticas. Una in-


no. Separa esta cavidad del oído in- fección del oído medio se puede pro-
terno (pared laberíntica). En su parte pagar con facilidad a través del tegmen
media destaca una prominencia o pro- tympani (meningitis o absceso a nivel
montorio (Al), producida por la espi- del lóbulo temporal) o del suelo (trom-
ral basal del caracol que muestra unos bosis de la yugular), debido a la del-
surcos (A2) impresos por el plexo tim- gadez de estas láminas óseas.
pánico (C3) resultante de la ramifica-
Músculos de la caja del tímpano.
ción del nervio timpánico de ]acob- El tensor del tímpano (C20) se origi-
son, rama del glosofaríngeo (C4). El
na en las paredes del canal homónimo
plexo timpánico se anastomosa con
yen la pared cartilaginosa de la trom-
nervios simpáticos procedentes del
plexo carotídeo e inerva la mucosa de pa, su delgado tendón se refleja en
la caja timpánica y de la trompa. Las el proceso cocleariforme (C21) para
celdillas timpánicas (A5) limitan ven- terminar en la base del mango del
trocaudalmente el promontorio. Dor- martillo. Está inervado por una rama
salmente al promontorio se abre la del mandibular. El músculo estapedio
ventana ovalo vestibular (A6) y dor- (C22) se origina en un canal óseo que,
frecuentemente, comunica con el del
socaudalmente la ventana redonda o
facial, y su tendón sale por el vértice
coclear (A7). Como ya se ha dicho, la
de la eminencia piramidal para termi-
base del estribo (C8) se fija a la ven-
nar en la cabeza del estribo, está iner-
tana oval por el ligamento anular y
la ventana redonda está tapada por la vado por el facial (C23). El músculo
membrana timpánica secundaria. Dor- tensor tracciona hacia dentro la mem-
sal mente, el antro mastoideo (A9) co- brana timpánica con lo que se amor-
munica la caja con el sistema de las cel- tiguan sus vibraciones, sobre todo
dillas mastoideas, a su nivel hace frente a sonidos intensos de baja fre-
cuencia. El músculo estapedio dismi-
prominencia el conducto semicircular
nuye la presión del estribo sobre la pe-
lateral (AH). Circundando la ventana
rilinfa. Ambos músculos actúan, pues,
oval se identifica otro relieve curvo
sinérgicamente cuando se produce un
producido por el canal del facial (AIO)
ruido intenso, protegiendo la ventana
(ambas estructuras han sido secciona-
oval y el oído interno.
das en las figuras). En la pared poste-
rior de la caja timpánica se observa
una pequeña prominencia ósea o pi-
rámide (AI2) por cuyo vértice trunca-
do sale el tendón del músculo estape-
dio (CH). Hacia delante se abren el
semicanal de la trompa (AI4), que es
transformado en conducto por la es-
cama del temporal (porción ósea de la
tuba), cranealmente a él se identifica
el semicanal del músculo tensor del
tímpano (AI5), también completado
por la escama. La separación entre los
dos conductOs es incompleta, hablán-
dose de canal musculotubárico. A este
nivel y caudal mente la pared medial
separa la caja timpánica del canal ca-
23
rotídeo (A16 y BI9). Finalmente el
suelo de la caja se corresponde con el
techo de la fosa yugular (AI7) que alo- e Músculos del oído medio
ja el bulbo superior de la vena yugu-
lar interna (BI8).
340 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 341
Oído interno pano por la membrana timpánica se-
cundaria que cubre la ventana redon-
El tejido óseo que forma las paredes da (ABC21).
del llamado laberinto óseo es especial-
mente compacto lo que permite su se- Los canales semicirculares óseos se
paración del resto del peñasco para abren en el vestíbulo y contienen los
obtener preparaciones del tipo de la conductos semicirculares membrano-
esquematizada en (e). El laberinto sos (A22) que desembocan en el utrí-
óseo alberga un conjunto de vesícu- culo. Estos conductos están unidos a
las y canales, el laberinto membrano- los canales que les contienen por tra-
so. El espacio que queda entre los dos béculas conjuntivas que los mantienen
laberintos está ocupado por perilinfa. en posición y entre las que existe pe-
El espacio perilinfático comunica con rilinfa. Los conductos semicirculares
el subaracnoideo a través del conducto están orientados en tres planos: el su-
perilinfático (Al) que termina en el perior o anterior (B23) en un plano
borde posterior del p6iasco. El labe- vertical, oblicuo hacia delante y afue-
rinto membranoso contiene endolinfa. ra; el conducto posterior (B24) en un
plano vertical, oblicuo hacia atrás y
La ventana oval (AC2) comunica la caja afuera, y el lateral (B25) en un plano
timpánica con el vestíbulo (AC3) que horizontal La convexidad del prime-
e Laberinto óseo
viene a ser la parte media del laberin- (según Platzerl
ro se dirige hacia la cara superior del
to óseo; delante de él se sitúa la cóclea peñasco y la del último hace relieve en
o caracol (C4), mientras que en sus la caja del tímpano (v. pág. 338), el pla-
paredes desembocan los canales semi- no del posterior es paralelo a la cara A Esquema general del oído Interno
circulares (C5). El vestíbulo alberga posterior del peñasco. Cada conduc-
el sáculo (AB6) y el utrículo (AB7) to presenta una dilatación o ampolla SituaCión del laberinto en el cráneo
cuyas paredes contienen las máculas en uno de sus extremos (B26) que se
utricular (AB8) y sacular (AB9), res- corresponde con una dilatación del ca-
pectivamente. Ambas vesículas están nal óseo. Los extremos no ampulares
unidas por el conducto utriculosacu- de los conductos superior y posterior
lar (ABIO) del que parte el conducto tienen una desembocadura común en
endolinfático (AH) el cual se dirige ha- el utrículo [crus commune (AB27)1·
cia la pared posterior del peñasco, ter- Cada ampolla posee una cresta con
minando en un fondo de saco (A12) receptores sensoriales. C28 simboli-
cubierto de duramadre. Finalmente, el za el contorno de la membrana del
conducto de Hensen [ductus reuniens tímpano.
(ABI3)] une el sáculo con el conduc-
to coclear o caracol membranoso. Los planos de los conductos anterior
y posterior forman un ángulo de 45°
El caracol óseo tiene dos espiras y me- con los planos corporales sagital y
dia. El espacio delimitado por ellas [ca- frontal respectivamente; el plano del
nal espiral (CI4)] contiene el ya nom- lateral está inclinado 30° respecto al
brado conducto coclear (ABI5) que horizontal, dirigiéndose hacia abajo y
empieza y termina en fondo de saco atrás.
(ciego vestibular (BI6) y ciego cupu-
lar (BI8)], cuyos nombres hacen refe-
rencia a su situación, vestíbulo y cú-
pula (CI7), respectivamente. El
conducto coclear se relaciona con el
espacio perilinfático del caracol que B Laberinto membranoso
consta, a su vez, de dos subespacios (seglH1 Kriegl
denominados rampas o escalas, la ves-
tibular (ABI9) y la timpánica (AB20),
esta última separada de la caja del tím-
342 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 343

Cóclea tico del vestíbulo, mientras que por el


otro [he!icotrema (AC16)] se continúa
El caracol se enrolla sobre un eje óseo con la rampa timpánica. Esta última
en forma de cono llamado modiolo acaba basalmente en la ventana redon-
(AC1), el cual contiene el ganglio es- da cerrada por la membrana del tím-
piral de Ca ni (AB2); los axones de éste pano secundaria [v. pág. 336 (D)]. La A Corte sagital
(AB3) forman la raíz coclear de! VIII par. unión entre las dos rampas se realiza d,,1 caracol
Del modiolo se desprende perpendicu- a través del helicotrema (AC16). Sólo
larmente a su eje una cresta ósea (lá- la rampa vestibular y el conducto co-
mina espiral (ABC5)] que divide par- clear llegan hasta la cúpula (A17), por
cialmente las espiras de! caracol (A6B). lo que ésta sólo contiene dos espacios 6
La lámina espiral ósea no alcanza el membranosos.
extremo de la espira superior sino que
termina antes, formando una especie Las ondas sonoras hacen vibrar la
de gancho [hamulus laminae spiralis membrana del tímpano y a través ele
(C7)]. El interior de la lámina espiral la cadena de huesecillos, las vibracio-
contiene las fibras nerviosas proxima- nes se transmiten al líquido perilinfá-
les de las neuronas del ganglio espiral tico; los cambios de presión progre-
que hacen sinapsis con las células sen- san hacia la cúpula del caracol por la
soriales del órgano de Con!. Frente a rampa vestibular y regresan hacia la
la lámina espiral ósea se dispone otra ventana redonda por la timpánica (C);
cresta que nace de la pared periférica la membrana secundaria cede o se re-
de la espira llamada lámina espiral ósea trae ante las presiones debido a su elas-
secundaria, que sólo está presente en ticidad. Los desplazamientos de la pe-
la mitad inferior de la espira basal. El rilinfa movilizan la membrana basilar
de un modo desigual a lo largo de su B Sección transversal
caracol contiene e! conducto coclear de una espira
(ABCS), relleno de endolinfa que se recorrido: las porciones más estrechas
relaciona con las rampas vestibular de la misma, situadas en las espiras ba-
(ABC9) y timpánica (ABClO) del es- sales, responden a las altas frecuencias,
pacio perilinfático. El conducto co- mientras que las partes anchas, sitas en
clear posee una lámina basilar (B11) las espiras apicales, lo hacen ante fre-
que soporta e! aparato receptor u ór- cuencias bajas. Así, la espira basal re-
gano de Coni (B12). Esta lámina tie- gistra frecuencias de 20.000 Hz y la es-
ne distinta anchura según las espiras, pira apical de 20 Hz. Esta distribución
siendo el doble de ancha en la espira de frecuencias constituye el funda-
apical que en la basal; está constitui- mento de la división tonotópica elel
da por finas fibras que se extienden sistema acústico.
desde la lámina espiral ósea al ligamen-
to espiral (B13). Este último es un en-
gros;lInien to del endostio de la pared
peri férica de la espira y tiene forma de
cuña, una de cuyas pendientes contri-
buye a delimitar la rampa timpánica,
mientras que la otra forma la pared pe-
riférica del conducto coclear Esta úl-
tima es muy rica en capilares sanguí-
neos [estría vascular (B14)J y produce
la endolinfa. La membrana de Reissner
(B15) separa el conducto coclear de la
rampa vestibular, es delgada y está
constituida por una doble capa epite-
liaL La rampa vestibular comunica por C Esquema del caracol mostrando
un extremo con el espacio perilinfá- e! recorrrdo de la onda sonora
IscglJn BraIJS-Elze)
344 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 345
Órgano de Corti libres que circundan las células senso-
riales, formando, en conjunto, una es-
El órgano espiral de Corti (A3B) se
apoya en la membrana basilar (ABl) pecie de membrana denominada reti-
cubierta por tejido conjuntivo (AB2). cular por cuyas aperturas asoman los
Lateralmente e! epitelio del órgano de extremos de los receptores. Periférica-
Corti se continúa con e! de la estria mente a las células de Deiters se iden-
vascular (A4) que contiene numerosos tifica el estrecho túnel externo (B21).
Las células de sostén, que continúan
capilares intraepiteliales. Medialmen-
lateralmente a las falángicas disminu-
te al órgano de Corti, sobre la lámina
yen de altura y adoptan distintos nom-
espiral, se identifica e! limbo espiral
bres, para continuarse con e! epitelio
(A5), constituido por una capa grue- de la estría vascular. La depresión de-
sa de tejido derivada del endostio y
bida a las células más bajas se deno-
recubierta de epitelio. El limbo espi-
mina surco espiral externo (A22).
ral muestra un surco [llamado espiral
interno (A8)], delimitado por dos Las células ciliadas internas (C23) se
labios, e! timpánico (A6) y el vestibu- disponen en una sola fila, mientras que
lar (A7). las externas (C24) se ordenan en tres
El órgano de Corti tiene un trayecto filas en la espira basal, cuatro en la me-
espiral que se extiende a todo lo lar- dia y cinco en la apica!. Estas células
go de! caracol, de tal modo que las poseen una espesa capa cuticular en
figuras A y B representan secciones su extremo (C25) en la que se implan-
transversales del mismo. Está com- tan los cilios (C26). Estos adoptan una
puesto por células sensoriales y célu- disposición en tres semicircunferen-
las de sostén de diferentes tipos. En e! cias concéntricas, disminuyendo su al-
medio del órgano se observa un túnel tura de la periferia al modiolo. Los con-
interno (B9) cuyas paredes, medial tactos sinápticos con las fibras del gan-
(BI0) y lateral (B11), están constitui- glio espiral se establecen en la base de
das por células especiales denomina- la célula sensorial (C27).
das pilares. Éstos poseen unas bases Sobre los cilios se extiende la membra-
anchas, que alojan a los núcleos (B12), na tcctorial (AB28), capa de aspecto
y unas porciones distales que se ex- gelatinoso que cubre el limbo espiral
panden imbricándose entre sí (B13 y rebasando periféricamente su labio
B14) cerrando e! túnel interno, e! cual vestibular. Se discute si los cilios se fi-
contiene un líquido especial semejante jan en la membrana tectoria, despla- B
a la perilinfa (linfa del túnel). El extre- zándose cuando ésta se mueve tangen-
mo distal del pilar externo (BI5) se cialmente, o si simplemente contactan
prolonga en dirección a las células sen- con ella, siendo doblados por la en-
soriales contribuyendo a delimitar dolinfa.
otro espacio, e! de Nue! (B20). El lí-
mite lateral de! espacio de Nue! está
formado por varias filas de células fa-
lángicas externas de Deiters (BI6) que
soportan las células sensoriales exter-
nas (BI7C); medialmente al túnel in-
terno, otras filas de células falángicas
soportan las células sensoriales inter-
nas. Las tonofibrillas de las células de
sostén se expanden alrededor de la
base de los receptores reforzando su C Células ciliadas
soporte (BI8). Por otra parte, los ex- interna y externa
tremos de las células falángicas se ex- (según Wersall y Lundquistl
panden (CI9) para sellar los espacios
346 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 347
Órgano del equilibrio en su arista se identifican células de 5
sostén (B7) y células sensoriales (B8).
Corresponde al aparato vestibular
Cada célula receptora posee unos 50
compuesto por el utrículo, el sáculo v
cilios (B9) más largos que los de los
los conductos semicirculares. Los re- receptores maculares; la cresta ocupa
ceptores asientan en las máculas del
alrededor de un tercio de la altura de
utrículo y del sáculo y en las crestas
la ampolla y está recubierta de una cú-
ampulares. Las máculas se estimulan
pula (BCDlO) compuesta de una sus-
por cambios en la posición de la ca-
tancia gelatinosa que alcanza el techo
beza y por aceleraciones lineales, de la ampolla. Esta cúpula está atrave-
mientras que las crestas reaccionan a sada por canales entre los que se in-
las aceleraciones angulares. La mácu- troducen los penachos de los cilios. 2 -4~=--8'\\­
la utricular se sitúa horizontalmcntc ABCn señala las fibras nerviosas. 11--+-c-+~M'Tii'",'-2
en la cara inferior del utrículo y la sa-
cular sobre la cara anterior de la vesí- Los receptores de los canales semicir-
cula por lo que ambas forman un án- culares responden a las aceleraciones
gulo de 90° Para la situación de los angulares del cuerpo que movilizan la
canales semicirculares v. pág. 340. endolinfa. El estímulo es el doblamien-
to de los cilios debido a la inclinación
Mácula (Al de la cúpula. Al comienzo de una ro- A Mácula
El epitelio que reviste el utrículo y el tación hacia la derecha (Dl2) la endo-
sáculo es más alto a nivel de las má- linfa de los canales horizontales per- 10

culas y está compuesto por recepto- manece inmóvil por la inercia, lo que
res (A2) y células de sostén (Al). Las origina un desplazamiento relativo en
células sensoriales tienen forma de bo- sentido contrario que dobla las cúpu-
tella o ampolla y poseen de 70 a 80 ci- las hacia la izquierda; a continuación,
lios (A3) en su cara superior; sobre si la rotación persiste, la endolinfa se
ellas descansa una capa gelatinosa (A4) mueve en el mismo sentido y al final,
que contiene partículas de carbonato del movimiento todavía desplaza por
cálcico (estatolitos). Los cilios no se inercia las cúpulas hacia la derecha
sumergen directamente en la membra- (D13). Una de las funciones de los ca-
na estatolítica, sino que están rodea- nales semicirculares es mantener fija
des por un espacio que contiene en- la mirada cuando el cuerpo gira. Si la
dolinfa. rotación continúa, se produce una 6
oscilación de la mirada denominada C Ampolla con su ~lresta
Los receptores maculares se excitan

0,,0'"
nistagmo (observable, por ejemplo,
por el desplazamiento de los cilios in- dando vueltas al sujeto en una silla
ducidos por fuerzas tangenciales de- rotatoria y mirando sus ojos cuando
sencadenadas por la aceleración lineal. el movimiento circular se interrumpe
Los estatolitos no siguen el sentido de bruscamente). El nistagmo tiene un
la aceleración al principio debido a su componente lento de origen vestibu- 9
inercia, mientras que cuando el cuer- lar y uno rápido compensatorio. El pri-
po está acelerado y se para bruscamen- mero sucede siempre en el sentido de 8
te continúan desplazándose por el mis- la inclinación cupular.

~nO'"
mo motivo. Por otra parte, el peso de
los estatolitos puede inducir dobla-
miento de los cilios cuando la cabeza
se inclina aunque el cuerpo no se
mueva.
Cresta ampollar (BC6). Forma un re-
lieve con el eje mayor perpendicular
al eje del conducto semicircular (e) y B Cresta ampular D Funcionamiento de los
conductos semicirculares
(segLúl Trlrlcker)
348 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 349
Células sensoriales vestibulares cada movimiento de la cabeza. Las má-
Las células sensoriales de la mácula y culas controlan sobre todo el tono 4 - - - - _..
de las crestas tienen una estructura si- postural de los músculos del cuello (la-
milar. Reaccionan a una inclinación de beríntico tónico), mientras que los ca-
los cilios producida por una fuerza tan- nales semicirculares son más sensibles
gencial. Se distinguen dos tipos: el tipo al movimiento (laberinto cinético),
l (Al) tiene una forma piriforme y su controlando especialmente la fijación
cara superior está cubierta por una es- I
de la mirada cuando el cuerpo se
pesa placa cuticular (A2) de la que na- mueve.
cen 60 estereocilios (A3) de longitud
escalonada y un quinocilio, muy lar- Ganglios espiral y vestibular
go (A4), en cuyo origen falla la cutí-
cula. La célula ciliada está rodeada por El ganglio espiral (D9) consiste en
una terminación nerviosa en forma de una cadena de pequeñas agrupaciones
copa (A5) cuya porción superior con- neuronales que, incluidas en el modio-
tiene vesículas y está especialmente lo, siguen el trayecto de la lámina B Disposicl n de las
adherida a la célula sensorial, por lo espiral. Contiene células bipolares ver- células sensoriales
daderas cuyas prolongaciones perifé- (según Flock y Wersalll

...
que puede considerarse como una am- 8
plia superficie sináptica. Además de ricas contactan con las células senso-
riales del órgano de Corti, mientras 6
este contacto existen pequeños termi-
nales granulosos (A6), que correspon- que las centrales recorren longi tudi-
den probablemente a fibras eferentes nalmente el modiolo para aparecer en
y contactan con la terminal calicifor- el fondo del conducto auditivo inter-
me. El receptor tipo II (A7) es cilíndri- no [tracto espiral agujereado (DIO)] y
co y su zona ciliar de estructura igual constituir la raíz coclear (Dll) del oc-
a la de la célula tipo 1; numerosas si- tavo par.
napsis contactan directamente en su El ganglio vestibular (DI2) se aloja en
cara basal; las granulosas con la mem- el fondo del conducto auditivo inter-
brana de la célula sensorial (A8). no. Tiene dos porciones superior e A. Células sensoriales C Funcionamiento
Todas las células de un campo senso- inferior. Las neuronas bipolares de la vestibulares,
rial tienen los quinocilios situados en primera (D13) mandan sus prolonga- de los receptores
esquema ultraestructural (según Flock y Wersall)
la misma dirección (B). El vector cuyo ciones periféricas a las crestas ampu- (segun Wersall)
sentido se dirige al quinocilio se lla- lares de los conductos semicirculares
ma eje morfológico del receptor. En superior [nervio ampular anterior o su-
las crestas todos los ejes morfológicos perior (DI4)) y lateral [no ampular la-
tienen el mismo sentido, pero en las teral (DI5)), a la mácula utricular (DI6)
máculas es posible distinguir campos (n. utricular) y a una parte de la má-
con células cuyos ejes morfológicos cula del sáculo (DI7). Las neuronas de 11
poseen distintos sentidos. En el utrí- la parte inferior del ganglio (DI8) iner-
culo una línea llamada estriola separa van la cresta del conducto semicircu-
dos campos cuyas células poseen ejes lar posterior (DI9) (n. ampular poste-
morfológicos orientados frente a fren- rior) y una parte de la mácula del
te. La inclinación de los estereocilios sáculo. Desde su origen estas fibras
hacia el quinocilio induce descarga del perforan las máculas cribosas labradas
receptor, yel doblamiento en sentido en la pared medial del vestíbulo óseo
contrario produce su inhibición (C). y salen por las áreas vestibulares del
Por tanto, la modificación del plano de fondo del conducto auditivo, excep-
la mácula puede inducir descarga en to el nervio ampular posterior que lo
ciertas áreas e inhibición en otras, se- hace por el agujero singular de Mor-
gún la orientación de sus campos sen- gagni. Las prolongaciones periféricas
soriales. Así, los receptores vestibula- del ganglio vestibular de Scarpa cons-
res pueden registrar con precisión tituyen la raíz vestibular del VIII par. o Inervación del oído interno
(según Kriegl
350 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 351
Vía auditiva (AS) Y ventral (A9), así como en los
núcleos del lemnisco lateral. En la oli- 25.0 Kc
Nervios cocleares. Las fibras de la va (n. del cuerpo trapezoide dorsal) ha
raíz coclear (Al) entran en el tronco sido demostrada una distribución to-
dd encéfalo a la altura del ángulo pon- notópica de las fibras. El núcleo me-
tocerebeloso, en la zona de transición dial de la oliva superior (AlO) recibe
entre protuberancia y bulbo, bifurcán- axones de ambos lados y parece con-
dose. Las fibras descendentes acaban trolar los movimientos que dirigen los
en el núcleo coclear ventral, las as- oídos hacia la fuente de sonido. Se dis-
cendentes en el dorsal (AB3), distri- cute en la actllalidadla función de las
buyéndose tonotópicamente: las fibras conexiones del núcleo del cuerpo tra-
procedentes de las espiras basales pezoide dorsal con los núcleos moto-
terminan en los segmentos dorsome- res del ojo (AH) que intervendrían, su-
diales de los núcleos las de las espiras puestamente, en la desviación de la
apicales en los ventrolaterales. De este mirada hacia el origen del sonido. Se
modo, las fibras se reparten de acuer- dice que estas fibras eludirían al nú-
do con los tonos de los sonidos que cleo del abducens al que aparentemen-
conducen, lo cual ha sido demostra- te se dirigen (AH) para alcanzar los nú-
do en el gato mediante registros eléc- cleos cocleares del lado opuesto en los
tricos de las células del núcleo al mis- que no harían sinapsis sino que, cen-
mo tiempo que se estimula al animal trífugamente, irían por el vestibuloco-
con sonidos de tonos determinados. c1ear a contactar con las células sen-
Las neuronas responden específica- soriales del órgano de Corti regulando,
mente con frecuencias máximas. De probablemente, el flujo de impulsos.
este modo se registra a la altura de la
Desde el núcleo dorsal del lemnisco 13
porción rostral de los núcleos una es- lateral (AI2) algunas fibras pasarían al B División tonotópica
cala de frecuencias de mayor a menor
lemnisco del lado opuesto [comisura de los núcleos cocleares
en el núcleo coclear dorsal (B3); cuan-
de Probst (A13)). (según Rose y Mountcastle)
do el electrodo entra en el núcleo co-
clear ventral (B2) el orden de frecuen- Colículo inferior. La mayor parte del 12 -f-----\o 11:"
cias a las que responden las neuronas lemnisco lateral termina en el núcleo
desaparece bruscamente para reapare- principal del colículo inferior con una
cer luego con cierta oscilación. distribución tonotópica. Es un centro
Las fibras secundarias de la vía acústi- reflejo del sistema acústico que se co-
ca parten de los núcleos cocleares cru- nexiona con los colículos superiores
zándose parcialmente hacia el otro yel cerebelo. Los colículos inferiores
lado en una placa de fibras denomina- están unidos por una comisura (A14).
da cuerpo trapezoide (A4); en éste se
entremezclan en parte con las que as-
cienden por el lemnisco medial y son
detectables, además, varias agrupacio-
nes neuronales. Al alcanzar el lado 2
opuesto, las fibras acústicas ascienden
constituyendo el lemnisco lateral (A5),
que termina en el colículo inferior
(A6). Algunas fibras del núcleo coclear
dorsal cruzan el tegmento en posición
intermedia, otras lo hacen más dorsal-
mente (A 7). Gran parte de los axones
transcurren sin interrupción hasta el
colículo, pero muchos de ellos hacen
sinapsis en esraciones intermedias; nú- A Vía acústica
cleos del cuerpo trapezoide dorsal
352 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 353
Cuerpo geniculado medial (ABl). dos se sitúan rostralmente, las que
El pedículo del calículo inferior (AZ) reaccionan a los tonos bajos caudal-
contiene los axones que, desde este mente. En AH la disposición es inver-
núcleo, se dirigen al cuerpo genicula- sa. Al puede ser considerada un área
do medial. De este último nace la ra- acústica primaria, AH y Ep áreas acús-
diación acústica. Recientes investiga- ticas secundarias. En el hombre Al
ciones indican que el calículo inferior correspondería al área 41 de las cir-
también recibe fibras somatoestésicas cunvoluciones temporales transversas,
y cerebelosas, por lo que no represen- terminando en ella la radiación acús-
taría una estación sináptica exclusiva tica (v. pág. 236). Las áreas 42 y 22 de
de la vía acústica. Por otra parte, algu- Brodmann son áreas acústicas secun-
nas fibras contenidas en el pedículo darias y, en el lado izquierdo, forman
provienen de los núcleos del cuerpo parte del centro de Wernicke, esencial
trapezoide y alcanzan el cuerpo geni- para la comprensión de la palabra'.
culada medial sin hacer sinapsis en el
La vía acústica posee, a lo largo de su
calículo inferior. Los cuerpos genicu-
trayecto, varias comisuras que permi-
lados mediales están unidos por fibras
ten un intercambio de fibras entre los
de la comisura supraóptica inferior de dos lados. Además, como ya se ha in-
Gudden (A3), aunque se duda de su
dicado, sólo es parcialmente heterola-
existencia en el hombre.
teral. La corteza acústica recibe, pues,
Radiación acústica (AB4). Desde el impulsos de ambos órganos de Corti,
cuerpo geniculado medial las fibras de lo que tiene importancia para determi-
la vía acústica cursan transversalmen- nar la dirección del sonido.
te por la porción sublenticular de la
cápsula interna, para luego, a nivel del
lóbulo temporal, ascender casi verti-
calmente en busca de la corteza audi-
tiva. En ésta los axones, de nuevo, se
distribuyen tonotópicamente. En el
transcurso de la radiación tiene lugar A Vía acústica
una especie de retorcimiento del tra-
yecto de las fibras, de modo que las
procedentes de las partes rostrales del
cuerpo geniculado acaban en las zo-
nas más caudales de la corteza y al Conexiones del cuerpo
geniculado medial
contrario (B). Esta torsión se ha de- con la corteza acústica
mostrado en monos y, durante la mie- (según Walkerl
linización de la vía, también en el
hombre.
Corteza auditiva (AB5C). Los regis-
tros eléctricos de la corteza en respues-
ta a sonidos de diferentes tonos han
demostrado su distribución tonotópi-
ca en el gato y en el mono. En su cor-
teza la cóclea está representada en es-
piral desde la base a la cúpula. Estas
experiencias han demostrado la exis-
tencia en cl gato de tres regiones acús-
ticas: Al (C6), AH (C7) y Ep (CS) situa- • Nota de los traductores. Esto parece
... ..
da esta última en la circunvolución contradecir lo expuesto en la p;ígina 236.
ectosilviana posterior. En el área I las Sin embargo, ambas descripciones se en- C División tonotópica de la corteza
células que responden a los tonos agu- cuentran en la bibliografía. auditiva del gato Isegún Woolseyl
354 Órganos de la audición y del equilibrio Órganos de la audición y del equilibrio 355

Vías vestibulares rias del ganglio vestibular y fibras se-


cundarias procedentes de los núcleos
Núcleos vestibulares. Las fibras de medial e inferior. Terminan en el nó-
la raíz vestibular (Al) penetran en la dulo y flóculo (A10) y parte de la úvula
medula oblongada junto con las de la [vestibulocerebelo, págs. 142 (A6) Y
raíz coclear, a la altura del ángulo pon- 154 (C)]. Las fibras ascendentes des-
tocerebeloso y a nivel del núcleo ves- tinadas a los núcleos oculomotores
tibular lateral de Deiters (A82). Se bi- (ACll) provienen de los núcleos me-
furcan al penetrar en el eje nervioso dial y superior, formando parte del
en fibras ascendentes y descendentes fascículo longitudinal medial (A12). Fi-
que terminan en los núcleos vestibu- nalmente, existe una conexión vesti-
lares superior (Bechterew) (A83), me- bulocortical que tiene el tálamo como
dial (Schwalbe) (A84) e inferior (A85) estación intermedia [núcleo ventral in-
(v. pág. 112). Las fibras procedentes termedio, v. pág. 172 (812)]. Los resul-
de las diferentes partes del laberinto tados electrofisiológicos parecen indi-
membranoso hacen sinapsis en terri- car que la terminación cortical del
torios determinados del complejo nu- sistema vestibular ocurriría en un pe-
clear: las de la mácula sacular (86) en queño territorio de la circunvolución
la parte lateral del núcleo inferior, las postcentral, a nivel de la proyección
de la mácula utricular (87) en la parte de las fibras somatoestésicas de la cara.
medial del núcleo inferior y en la pa-
red lateral del núcleo medial; las fibras Se acepta una interconexión muy pre-
procedentes de las crestas ampulares cisa entre el complejo vestibular y los
(88) acaban predominantemente en el núcleos motores del globo ocular, de
núcleo superior y en el segmento su- tal modo que neuronas del primero
perior del núcleo medial. que reciben estímulos de un conduc-
to semicircular concreto harían sinap-
Por lo tanto, algunos grupos neurona- sis con los grupos neuronales que iner-
les del complejo vestibular reaccionan A Conexiones de los núcleos vestibulares
van un músculo determinado. Sólo de
a la aceleración lineal, mientras que esta forma es posible un ajuste preci-
otros lo hacen a la angul"ar; ciertas po- so entre el aparato vestibular, los mús-
blaciones responden ante el giro en un culos oculares y los músculos del cue-
sentido, otras lo hacen cuando el cuer- llo, ajuste que permitiría la fijación de
po da vueltas en sentido contrario. Los la mirada en un objeto a pesar del mo-
núcleos vestibulares de ambos lados vimiento del cuerpo, con lo cual se
están interconectados por fibras comi- consiguen imágenes del ambiente fi-
surales. Además terminan también en jas y verticales. Así, para asegurar este
ellos fibras cerebelosas procedentes efecto cada inclinación de la cabeza
del vermis y núcleos fastigiales, así es co~pensada por un movimiento de
como fibras propioceptivas espinales. los globos oculares (C).
Vías vestibulares secundarias. Axo-
nes procedentes de los núcleos vesti-
bulares terminan en la medula espinal,
formación reticular y cerebelo. El trac-
to vestibulospinal (A9) se origina en
el núcleo lateral de Deiters; sus axo-
nes terminan en interneurones que ac-
tivan las motoneuronas alfa y gamma
de la musculatura extensora. Los nu-
Nota de los traductores. Hoy se admite
merosos axones que terminan en la que el control vestibular afecta tanto a las
formación reticular se originan en to- motoneuronas alfa como gamma, y no sólo
dos los núcleos. Hacia el cerebelo lle- a estas últimas (eH), como se representa en
gan fibras vestibulares aferentes prima- el esquema. Interacción entre músculos oculares,
músculos del cuello y órgano
del equilibrio
Bibliografía 357

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índice alfabético 363

índice alfabético membr~lna (membrana li-


mit31He anterior),
interna, neocónex,
226
olfatorias, 304
pilares, 344
Los números en negrita remiten a las páginas donde la voz es tratada más ampliamente. 318 molecular, 226 piramidales, 226
Braquium conjunctivum, (estrato), cerebelo, 146 sensoriales, 344, 348
92 neocórtex, 226 Centro cilioespinal, 120
pontis, 92 multiforme, 226 circulatorio, 138
Acetileolina, 24 sigs., 140, mOtora elel lenguaje raelicu);¡r magna, 54 Brazo anterior (cápsula in- neuroepitelial, rClin~I, elepresor, 138
248 (Broca), 232, 246. segmenurias, meelula, 54 terna), 242 322 oculógiro fronul, 232
Acueelucto cerebral, lO, olfatoria (susuncia per- subcomisural, 54 posterior (cápsula inter- pigmentaria, retin;¡, 316 occipital, 238
124, 204 foraela anterior), temporal, 252 na), 242 piramidal (piramidal ex- respiratorio, 138
AelenohipófisiS, 188 160, 211 vertebral, 54, 250 Broca, campo, 232, 246 terna), 226 semioval, 206
Adherencia intertalámica, paraolfatoria, 198, 214 Articulación de la roelilla, cintil1a eliagonal, 210 subestriaela, 226 Cerebelo, 4 sigs., 6, 10,92,
10, 162 perforaela anterior, 94, 82 Brown-Séquard, síndrome, supraestriael;¡, 226 142 sigs.
Afasia sensorial, 246 198, 210 del codo, 70 62 tangencial, 226 Cerebros girencefálicos,
Agrafia, 246 postrem<l, 266 Asa cervical profunela, 64, Bulbo olfatorio, 6, 12, 14, Cápsula externa, 200 196
Agujero interventricular, 8, sensori<ll elel lenguaje 66, 104 28, 94, 96, 196, extrema, 200 Iisenccfálicos, 196
10, 260 (Wernicke), 246 superficial, 114 198, 210, 304 interna, 162, 200, 208, Ciego cupular, 340
magno, 96 subc<ll1os<l, 198, 306 elel mediano, 70 222, 242 vestibular, 340
A);¡s elel lóbulo central, vestibu!<lr, 92 lenticular, 162, 180 Caracol óseo, 340, 342 Cíngulo, 218, 244, 306
142, 144 Arquicerebelo, 142 subclavia, 274 Cartílago tubárico, 334 Circuitos ele exciución, 30
Alexia, 246 Arquip<llio, 194, 196 Asta anterior, 44 Cabeza elel núcleo caud<l- Carúncula lacrimal, 312 Circulación del líquido ce-
Alocórtex, 228 Arteri<l(s) b<lsilar, 250, 254 medula espinal, 44, 46 do, 208, 222 Catecolamina, 24, 248 falorr<lquídeo,
Alveus hippocampi, 216, c<ll1osom<lrginal, 252 sigs. Caelena neurovascular, 190 C<luda equina (col;¡ ele ca- 260
218, 220 carótiela interna, 96, 250, ventrículo lateral, 208, Caja elel tímpano, 334, 336 ballo), 42 Círculo arterial cerebral,
Amígelalas, 142, 144 252 260 Cajal, células, 226 Cauelal,4 250
Ammón, asta, 216, 218, central ele la retina, 320 lateral, 46, 48 Calota (tegmento), lOO, 124 Cavidael central, 316 clel iris mayor, 318, 320
248 larga (recurrente), 250, occipital (ventrículo la- Cámara anterior del ojo, elel cavum septum pellu- menor, 320
Ampolla, 340 254 teral), 260 316 cidum, 160, 200 Circunvolución angular,
Ángulo ele la cámara, 318 cerebelosa inferior y <In- posterior (cuerno), 44, posterior elel ojo, 316 Cavum epiduralc (espacio 198,204,234,246
meelial elel ojo, 312 terior, 250 46 sigs., 206 C<lmbios elegenerativos re- epidural), 58 eleI cíngulo, 28, 198, 200,
Anillo fibrocartilaginoso, y posterior, 250 temporal (ventrículo la- trógr<lelos, 18 Celelas mastoieleas, 336 204, 306, 308
334 cerebral anterior, 250, teral), 260 Campo(s) corticales, 228 Celdillas timpánicas, 338 elenuela (gyrus denutlls),
tendinoso común, 314 252, 254 Astrocito, 38, 40 ele proyección, 228 Células ~lInacrinas, 322 198,210,216,218
Ano, 90 meelia, 250 sigs. Auerbach, plexo, 278 motOres suplementariOS, bipolares, 328 frontal inferior, 198,200
Antehélix, 334 posterior, 250 sigs. Axolema, 32 232 complejas, 238 meelia, 198, 200
Antitrago, 334 ciliar anterior, 320 Axón, 16, 26, 32 Canal(es) central, 44 en cesto, cerebelo, 148, superior, 198, 200
Antro mastoieleo, 336, 338 posterior corta, 320 colateral, 16 elel facial, 338 150 lingual, 198
Aparato subneural, 286 larga, 320 espiral coclear, 340 hipoc<lmpo, 220 occipitotemporal lateral,
vestibular (órgano elel comunicante anterior, musculotubárico, 338 neocórtex, 226 198
equilibrio), 346 250 l3aillager, estría externa, semicirculares óseos, estrellaelas, cerebelo, meelial, 198
Apertura lateral elel IV posterior, 250 226 340 148, 150 orbitaria, 198
ventrículo (aguje- coroictea anterior, 250, interna, 226 vertebral, 42 neocórtex, 226 ·paracentral, 198
ro de Magenelia), 254 Barr, cuerpo, 16 Capa cerebral, retina, 316, f;¡lángicas, 344 parahipocampal, 198
92, 260 posterior, 254 Barrera hemaLOencefálica. ganglionares del n. óp- 204,210,216,218,
322
meelia elel IV ventrículo espinal anterior, 54 40 coroieloc<lpilar, 320 tico, 328 306
(agujero ele Ma- posterior, 54 Basal, 4 disfibrosa, 226 granulosas, cerebelo, 148 paralerminal, 198, 306
gendia), 92, 260, frontob<ls<ll lateral, 252 B<lstones, 322, 324 ganglionar (piramidal in- (células ele Martinotti), poscentral, 10,198,202,
262 meelial, 252 Bergmann, glía, 148 terna), 226 neocórtex, 226 206, 234
Aracnoieles, 58 hialoielea, 316 Betz, pirámides gigantes, elel n. óptico, 322 hipercomplejas, 238 precentral, 10, 198,202,
Árbol ele la vida, 10, 144 hipofisaria inferior, 188 230 retina, 322 horizontales, 322 206, 232
Arco elel n. hipogloso, 104 superior, IR8 Blefaroblástulos, 264 glial subependimaria; microglíales, 38 recta, 198
Área(s) corticales, 330 insular, 252 Borde superior del hemis- 264 nerviosas (células gan- supra marginal, 198
elorsocaudal elel hipotá- laberíntica, 250 ferio, 19R granulosa, cerebelo, 146, gliomlres, neuro- temporal inferior, 198,
lamo, 182 oftálmica, 252 Botones gustativos, .,00 148, 150 nas), 2, 16 sigs., 200
estriada, 206, 208, 238 paraeentral, 252 terminales, 16, 22 externa, neocórtex 190, 280 meelia, 198, 200
l

sigs., 328 pericallosa, 252 Bowman, gI:lI1dulas. 304 226 pseudounipolares, 56 superior, 198, 200
364 índice alfabético índice alfabético 365

transversa, 198, 202, Corazón, 1l0, 272 sigs. dúnculo cerebelo- Dopamina, 24, 28, 140, Facilitación, 30 de bolsa nuclear, 288
236 Cordón antero-Iateral, 44 so inferior) 248 Fañanas, células pennifor- de cadena nuclear, 288
Cisterna ambiente, 260 Córnea, 316, 318 subtalámko (véase Nú- Dorsal, 4 mes, 148 en U, 244
cerebelomedular, 260 Coroides (parte posterior), cleo subtalámico) Duramadre, 268 Fasciculo(s) de asociación, estriatonigrales, 222
interpeduncular, 260 316 trapezoide, 102, 112, 350 espinal, 58 242, 244 gamma (y), 288
quiasmática, 260 Corona ciliar, 318 vítreo, 316 de proyección, 242 gustativas, 302
subaracnoides, 260 radiada, 242 Culmen, 142 dentatorrúbrico, 126, longitudinales tendidas,
Citoarquitectonia, 228 Córtex homogenético, 228 Cuña (cuneus), 198 128 318
Clarke, columna, 154 Corteza (córtex) agranular, Cúpula ampollar, 346 Ecuador del ojo, 318 estriatonígrico, 128 muscular, 286, 288
Clases de sabores, 302 228 sigs. coclear, 340, 342 Edinger-Westphal, núcleo, frontoccipital inferior, musgosas (cerebelo), 150
Claustro, 200 sigs. cerebelosa, 146 sigs. óptica, 6, 316 98, 126, 270 244 hipocampo, 220
Clitoris, 90 cerebral, 12 (véase tam- Cresta ampollar, 346, 348 Efecto de contraste, 30 intersticioespinal, 134, nerviosa, 32
Clivus, 96 bién Neocórtex, Eminencia media, 92 284 amielínica, 34, 36
Cóclea, 340, 342 paleocórtex) media (hipotálamo), 188 lateral, plexo braquial, periférica, 36
Cola del núcleo caudado, del hipocampo, 218 sigs. piramidal, 338 64,68 vegetativa, 278 sigs.
208, 222 entorrinal, 210, 218 Darkschewitsch, núcleo, talámica, 176 lentitud (campo H2 de nigroestriatales, 128,
Coliculo inferior, 92, 124 motora, 230 sigs. 126, 134 Encéfalo, 4, 6 sigs., 8 sigs. Forel), 162, 180 222
superior, 92, 126 orbitaria (basal), 230 Declive, 142 Endoneuro, 36 longitud dorsal, 100, olfactohipotalamoteg-
Columna(s) anterior, 44 parietal, 234 Decusación de las pirámi- Endorraquis, 58 102, 126, 136, 184 mentales (véase
del fórnix, 208, 218 periamigdalina, 210, 212 des, 52, 282 Enoftalmos, 274 inferior, 244 Fascículo telence-
posterior, 44 prepiriforme, 210, 224 de los pedúnculos ce- Epéndimo, 264 medial, 52, 100, 102, fálico medial)
verticales, 226, 240 somatoestética, 234 rebelosos anterio- Epicanto, 312 124, 126, 134 olivocerebelosas, 100,
Comisura anterior (rostral), Corti, lámina basilar (órga- res, 124, 156,204 Epífisis, 10, 158, 164, superior, 244 136
10, 160, 200, 214 no espiral), 324, lemniscal, 132, 296 206 mamilotalámico, 162 palidoolivares, 136
blanca, 44 344 piramidal, 92 Epineuro, 36, 58 mamilotegmental, 184 paralelas, 350
de los coliculos inferio- órgano, 342, 344 tegmental dorsal o de Epitálamo, 160, 164 medial, plexo braquial, reticuloolivares, 136
res, 350 Crestas neurales, 56 Meynert, 126 Epitelio del plexo, 262 sigs. 64,72 rubroolivares, 136
del fórnix (Psalterio), 218 Cristalino, 316, 318 ventral o de Forel, 126 olfatorio, 304 occipital vertical, 244 somáticas, 64
epitalámica (véase Comi- Crura cerebri (véase Pe- Degeneración transneuro- Esclerótica, 316 orbitofrontal, 244 transversas del puente o
sura posterior) dunculos cerebra- nal, 176 Esfínter de la uretra, 90 pálido-hipotalámico, 184 pontocerebelosas,
habenular, 164 les) Dendrita, 16, 22 anal externo, 90 papilomamilar, 324 102
posterior, 126, 164 Cuerda del tímpano, 114, Dendritas apicales, 226 Espacio epiescleral, 312 posterior, plexo braquial, trepadoras, ISO
supralaminar, 126 122, 336 Derivados sensoriales del pericoroideo, 320 64,74 viscerales, 64
supramamilar, 184 Cuerno de la abundancia tectum, 124 subaracnoideo, 58, 260, reticulotalámico, 138 zon ulares, 318
supraóptica dorsal, 184 (ramo de flores de Dermatomas, 60 268 subcalloso, 244 Fi1um terminale, 42
ventral, 184, 352 Bochdalek), 262 Desarrollo del diencéfalo, subdural, 58, 268 talámico (campo Hl de de la duramadre espi-
Conducto(s) auditivo exter- lateral, 44 158, 160 Espinocerebelo, 142 Forel) , 162, 180 nal, 58
no, 334 Cuerpo(s) (núcleo cauda- embrional de la medula Esplenio del cuerpo callo- tegmental ventral, 132 Fimbria (hipocampo), 216
interno, 348 do), 222 espinal, 12 so, 204, 206, 244 telencefálico medial, sigs.
coclear, 340, 342 adiposo de la órbita, de la vista, 316 Estatolitos, 348 182,214 Fisura caJcarina (véase
endolinfático, 340 312 de los ganglios espina- Estereocilios, 348 uncinado cerebelar, 154 Surco calcarino)
nasolacrimal, 312 amigdalino, 28, 202, 212, les, 12 Estrato ganglionar, cerebe- cerebral, 244 cerebral longitudinal, 10,
perilinfático, 340 214, 222 de los hemisferios, 10,146 Fasciculus cuneatus, 50, 12, 200, 202
semicirculares, 340 calloso, 6 sigs., 10, 160, 158, 194 Estría(s) longitudinales late- 296 coroidea, 262
laterales, 338 162,200 sigs., 244 del SNC, 2, 6 rales, 206, 218 gracilis, 50, 296 lateral (de Silvio) (véase
membranosos, 340 carotídeo, 110 del troncoencéfalo, malear, 334 Fibra(s) aberrantes, 132 Surco lateral)
utriculosacular, 340 ciliar, 316, 318 94, 124 medular, 92, 112 arcuatas (córtex), 244 mediana anterior, 42
Confluencia de los senos, del cerebelo, 142 Diagrama de la silla, 268 tálamo, 162, 164, 214 internas (medula), 100 posterolateral, 142
96, 256 estriado (striatum), 194, Dictiosoma, 20 olfatoria lateral, 94, 160, superficiales (medula), prima, 142
Coniocórtex, 228, 234, 236 200, 202, 222 Diencéfalo, 4, 6, 14, 158 210, 214 100 telodiencefálica, 158
Conjuntiva, 312 geniculado lateral, 166, sigs. medial, 210, 214 centroestriatales, 222 Flechsig, campo oval, 50
Cono(s), 322 168, 174, 240 Digitaciones (hipocampo), terminal, 184, 214 circulares, 318 Flexura, 6
axónico, 16 medial, 166, 168, 174 216 vascular, 342, 344 corticoestria!es, 222 cefálica, 6
medular, 42 mamilares, 12, 126, 162, Divergencia (neuronas), 30 Estribo, 336, 338 corticonigras, 128 Flóculo, 142, 144, 154
Convergencia, 332 182 Dominancia hemisférica, Evolución, 14, 196 corticonucleares, 132, Folia cerebeli, 142
neuronas, 30 res ti forme (véase Pe- 246 Excavación central, 320 242, 282 Folium, 142
366 índice alfabético índice alfabético 367

Fondo de saco endolinfá- nodoso (ganglio inferior Hemisferio cerebeloso, 142 Lámina(s) affixa, 158, 162 semilunar inferior, 142, Meynen, células estrella,
tico, 340 del n. vago), 106 sigs. coroidea, 262 144 238
Fórceps mayor, 244 ótico, 122 Hendidura palpebral, 312 espiral ósea, 342 superior, 142, 144 eje, 4
menor, 244 prevertebrales, 274 Hensen, conducto (ductus secundaria, 342 simple, 142, 144 Mielina, 32
Forel, camp<JHI (fascículo pterigopalatino, 114, 120, reuniens), 340 glomerulosas, 210 tempor"l, 8 sigs., 10, 196, Miofibras extrafusales, 288
talámico), 162 122 Hcrring, cuerpos, 192 granulosa (bulbo olfato- 198, 206, 236 intrafusales, 288
campo H2 (fascículo tala- submandibular, 122 Hesch, circunvolución (cir- rio),210 Locus coeruleus, 28, 92, Miosis, 332
mico), 162 superior del n. gloso fa- cunvoluciones medubr talámica exter- 124 Mitocondrias, 20
eje, 4 ríngeo, 110 tempor~les trans- na, 162, 166, 176 Luliberina, 24 Modiolo, 342
Formación reticular, 138 del n. vago, 94, 106 versas), 26 interna, 162, 166, Luschka, agujeros, 92 Moldes endocraneales,
de la medula espinal, terminales, 274 Heubner, arteria recurrente 176 14
46, 48 trigeminal, 94, 96, ]]6 (aneria central lar- mitral,21O Motilina, 24
Fórnix, 10, 160, 162, 182, vegetativos (autónomos), ga), 250, 254 propia de la membrana Mácula, 320, 324 I\llotoneuronas-a, 290
194,202 sigs., 216, 270 sigs. HiatO diafragmático, 268 timpánica, 334 sacular, 340, 346, 348 Motoneuronas-y, 290
218 vestiIJular, 112, 154, 348 H iperestcsia, 62 Laminillas cerebelosas, 142 utricular, 340, 346, 348 Müller, células glíales, 322
conjuntival, 312 yugular (ganglio superior Hipocampo, 28, 194, 202 Lemnisco espinal, 132 Magendia, orificio, 92 Musculatura facial, 94
Fosa interpeduncular, 92 del n. vago), 106 sigs., 216 sigs. lateral, 102, 112, 124,350 Malleus (manillo), 336 lingual, 104
lateral, 8, lO, 200 sigs. Genitales, 272, 276 Hipófisis, lO, 12, 96, 188 medial, 100, 102, 124, Manillo, 336 ocular 130, 314
romboidea B, 92 Gennari, estría, 206, 238 sígs. 126, 132, 296 Martinotti, células, 226 Músculo(s) abductor del
triangular, 334 Giacomini, cintilla, 210 Hipotálamo, 28, 160, 182 trigeminal, 132 Mas~1 intermedia del t~lamo dedo grueso, 88
yugular, 338 Glándula(s) lacrimal, 120, sigs., 202 Leptomeninge, 268 (véase Adherencia del 5 n dedo, 72
Fositas granulosas, 268 312 Hoz del cerebro, 268 Ligamenro(s) anular, 336 intertalámica) aductor mayor, 84, 88
FOlorreCeptores, 326 pineal (epífisis), 164 Huso muscular, 288 dentado, 58 Meato acú:;üco externo, ancóneo, 76
Fovea centralis, 320, 324 sublingual, 122 espiral, 342 334 aproximactores conos,
Funículo (cordón) anterior, submandibular, 122 palpebrales, 312 Meckel, cavum trigeminalc, 84
44 tarsales, 312 Indusium griscum, 194, pectíneo, 318 268 del pulgar, 72
lateral, 44 Glía (véase Neuroglia) 206, 216 Limbo anterior, 312 Medula espinal, 4, 42 sigs. largos, 84
posterior, 44 Glóbulo ocular (bulbus Inervación de la muscula- espiral, 344 oblongada, 8 sigs., 92, bíceps, 68
oculi), 312, 316 tura ocular, 130 posterior, 312 94, 98 sigs. braquial, 68
Globus pallidus, 160, 162, Infundíbulo, 162, 188,202 Limen insulae, 224 suprarrenal, 272 braquiorradial, 76
180, 200, 202 Inhibición, 30 Língula cerebelar, 142, 144 Meibomio, glándulas tarsa- constriclores de la farin-
GABA, 24, 150 Glomérulos cerebelosos, 1nsula, 6, 8, 224 Líquido cefalorraquídco, les, 312 ge, 108
Galeno, vena (véase Vena 148 Internodo (segmento inler- 260 Meissner, corpúsculos ({¡e- coracohraquial, 68
cerebral magna) Goldmann, experimentos, nodal), 32 Lisosomas, 20 tiles, 292 cremástcr, 80
Ganglio(s) basal, 202 40 Inrumescentia cerviGllis, Lissauer, tractO dorsolate- plexo (submucoso), 278 cuadrado femoral, 84
celíaco, 270, 272, 276 Golgi, aparato, 20 42 ral, 46, 48 Membram del tímpano, lumbar, 80
cervical inferior, 274 Golgi, células, 148, 150 lumbalis, 42 Lobulillo parietal infcrior, 334, 336 deltoides, 74
medio, 272, 274 Golgi-Mazzoni, corpúscu- Iris, 316, 318 198 estatolítica, 346 digástríco, 114, 118
superior, 120,270,274 los, 294 Isocónex, 228 superior, 198 limitante, 38 dilatador ele la pupila,
ciliar, 120, 122 GolI, fascieulus, 50, 296 Istmo, 198, 334 Lóbulo anterior del cuerpo anterior (Ilowman), 518
de la cadena simpátiGI, Gyrus(i) (circunvolucio- cerebral, 142 318 elcvador dcl ano, 90
64, 274 nes), 10, 198 central, 142,144 externa, 322 del párpado superior,
espinales, 4, 42, 56, 58, ambiens, 210 Klumpke, parálisis, 68 cerebral, 198 interna, 322 312,314
64 semilunaris, 210 Klüver y Bucy, síndrome, cuadrangular, 142, 144 posterior (Descernet), del velo del paladar,
espiral, 112, 342, 348 308 digástrico, 142, 144 318 108
estrellado, 270, 272, 274 Krause, bulbos terminales, floculonodular, 142 rcticular, 344 escaleno anterior, 66
extramurales, 274 294 frontal, 8, 10, 12, 206, tectorial, 344 medio, 66
geniculado, 114 Habénula, 158, 164, 206, 208, 230 sigs. timpánica, 334 esfínter de la pupila, 150.
impar, 272 214 grácil, 142 secundaria, 538, 340 311'
inferior del n. glosofa- Haces propios, 46 Labbé (véase Vena anastO- Occipital, 8, lO, 198,206, Meninges encefálicas, 268 estapedio, )56, 558
ríngeo, 110 Hamulus laminae spiralis, mótica inferior) 208, 238 Merkel, células t,ctiles, 292 esternoclcidomaslOideo,
del n. vago, 106 342 Labio(s) mayores, 90 olfactorio, 12, 238 sigs. Mesaxón, 34 104
intramurales, 274, 278 Head, zonas, 276 timpánico, 344 parietal, 8, 10, 198, 234 Mesencéfalo, 6, 8, 92, 124 esternotiroideo, 66
mesentérico inferior, Helicotrema, 342 vestibular, 344 piriforme, 196, 210 sigs. estilofaríngeo, 110
270, 272 Hélix, 334 Lago lacrimal, 312 posterior del cuerpo ce- Mcsocórtex, 224 estilogloso. 104
superior, 276 Hemisección medular, 62 Lagunas laterales, 256 rebeloso, 142 MctJmería, 60, 78 estilohioideo, 114
368 índice alfabético índice alfabético 369

extensor común de los obturador externo, 84 posterior, 88 sural latcral, 86 recurrente, 108 tensor del paladar, 118
dedos, 76 interno, 84 tirohioideo, 66, 104 medial,88 supcrior, 108 del tímpano, 118, 122
cOrtO de los dedos, 76 oftálmico, 274 fr~msverso ahdominaJ, 7H del canal pterigoideo, lingual, 114, 118, 122 del velo del paladar,
del dedo grueso, 86 omohioideo, 66 torácico, 78 120 lumbar, 42 118, 122
del pulgar, 76 oponente, 72 trapecio, 104 depresor, 60 mandibular, 96, 116, 118 terminal, 304
del índice, 76 del pulgar, 70 tríceps, 76 digitales dorsales, n. ra- maseterina, 118 tibial, 80, 86, 88
del meñique, 76 orbicular de los ojos, 312 vasto intermedio, 82 dial,76 maxilar, 96, 116, 118 timpánico, 110
largo de los dedos, 86 palmar largo, 70 lateral, 82 palmar, n. cubital, 72 mediano, 64, 70 torácico, 42
del dedo grueso, 86 pectíneo, 82 medial, 82 común, o. cubital, mentoniano, 118 largo, 68
lunar del carpo, 76 pectoral mayor, 68 72 motores, 2 toracodorsal, 68
radial corto del carpo, menor, 68 común, 11. mediano, eferente, 2 trigémino, 94, 96, 116
76 peroneo COrtO, 86 Neocerebelo, 142 70 musculocutáneo, 64, 68 sigs.
largo del carpo, 76 largo, 86 Ncocórtcx, 226 sigs. propio, n. cubital, nasociliar, 116 troclear, 94, 96, 130
flexor COrtO, 72 piramidal, 78 basal, 14, 230 72 nasopalatino, 120 vago, 94, 96, 100, 106
del pulgar, 70, 72 piriforme, 84 Neopalio, 194, 196 propio, n. mediano, obturador, 80, 84, 90 sigs., 272
del dedo pequeño del plantar, 88 Nervio(s) abducens, 94, 96, 70 occipital mayor, 66, 78 vestibular (véase Raíz
pie, 88 poplíteo,88 102, 130 dorsal del clítoris, 90 menor, 64, 66 vestibular, n. ves-
largo de los dedos, 88 promdor cuadrado, 70 accesorio, 94, 96, 104 del pene, 90 oculomotor, 94, 96, 120, tibulococlear)
del dedo grueso, 88 redondo, 70 aferentes, 2 eferentes, 2 130 vestibulococlear, 94, 96,
del pulgar, 70 psoas, 82 alvcolar inferior, 118 erigentes, 276 oftálmico, 116 112, 348 sigs.
profundo de los de- mayor, 80 superior anterior, 118 escapular dorsal, 68 olfatorio, 94, 304 vomeronasal, 304
dos, 72 menor, 80 medio, 118 escrotales posteriores, 90 óptico, 12, 94, 96, 312, Neurita (axón), 16
radial del carpo, 70 pterigoideos, 118 posterior, 118 espinales, 4, 42, 58, 64 324, 328, 330 Neurofibrillas, 16, 20
superficial de los de- recto de la cabeza, 66 auricular mayor, 64, 66 esplácnico lumbar, 276 palatino, 120, 122 Neurofilamentos, 20
dos, 88 del abdomen, 78 posterior, 114 mayor, 270, 272, 274, pectoral, 64, 68 Neuroglía, 38
ulnar del carpo, 72 femoral, 82 auriculotemporal, 118, 276 periféricos, 36, 64 sigs. Neurohipófisis, 188
gastrocnemio, 88 inferior, 130, 314 122 estapedio, 114 perineal es, 90 Neurona(s) (célula nervio-
gemelos, 84 lateral, 130, 314 axilar, 64, 74 etmoidal anterior, 116 peroneo común, 80, 86 sa), 16 sigs., 280
genihioideo, 66 medial, 130,314 bucal, 118 posterior, 116 profundo, 86 del aSta anterior, 64
geniogloso, 104 superior, 130, 314 cervical, 42 facial, 94, 96, 114, 122, superficial, 86 dopaminérgicas, 26
glúteo mayor, 84 redondo mayor, 68 transverso, 64, 66 338 petroso mayor, 114, 120, y sigs.
mediano, 84 menor, 74 ciático, 80, 86 femoral, 80, 82 122 inhibidora, 30
menor, 84 romboide mayor, 68 cigomático, 118, 120 frénico, 64, 66 menor, 122 serOtoninérgicas, 26 sigs.
grácil, 84 menor, 68 ciliares breves, 120 frontal, 116 profundo, 120 vegetativa, 280
hiogloso, 104 sartorio, 82 largos, 116 genitofemoral, 78, 80, plantar común, 88 Neuropéptidos, 24 sigs.,
ilíaco, 82 semimembranoso, 88 cluniales inferiores, 84, 90 lateral, 88 182
infraespinoso, 68 semitendinoso, 88 90 glosofaríngeo, 94, 96, medial, 88 Neuropilo, 140
intercostales, 78 separador largo del pul- medios, 78, 90 110 pterigoideos, 118 Neuroporo, 6
lumbares, 80 gar, 76 superiores, 78 glúteo inferior, 84 pterigopalatinos, 118 euroqueratina, 32
interóseos de la mano, serratO anterior, 68 coclear (véase Raíz co- superior, 80, 84 pudendo, 80, 90 Neurosecreción, 190 sigs.
72 inferior, 78 clear, n. vestibulo- hipogloso, 94, 96, 100, radiales, 64, 76 Neurotensina, 24
del pie, 88 superior, 78 coclear) 104 reerales inferiores, 90 Neurotransmisores,
palmares, 72 sóleo, 88 cubital, 65, 72 iliohipogástrico, 78, 80, safena, 82 24 sigs., 140
largo de la cabeza, 66 subclavio, 68 cutáneo antebraquial la- 90 sensitivos, 2 Neurotúbulos, 20
del cuello, 66 supinador, 76 teral, 68 ilioinguinal, 78, 80, 90 aferentes, 2 Nissl, cuerpos, 20
latissimus dorsi, 68 supraespinoso, 68 medial, 64, 74 infraorbitario, 118 subclavio, ·68 sustancia, 16, 20
levator scapulae, 68 tarsal inferior, 312 posterior, 76 infratroclear, 116 subcostal, 78 Nódulo, 142, 144, 154
lumbrical de la mano, 70, superior, 274, 312 braquial lateral infe- intercostal, 78 subescapulares, 68 Noradrenalina, 24, 140,
72 temporal, 118 rior, 76 intercostobraquial, 78 suboccipital, 66 248
del pie, 88 tensor de la fascia lata, lateral posterior, 76 intermedio, 94, 114 supraclavicular, 64, 66 Núcleo(s) ambiguo, 98,
masetero, 118 84 medial, 64, 74 interóseo antebraquial supraescapular, 68 100, 106, 108, 110,
milohioideo, 118 del tímpano, 334, 336, dorsal intermedio, 86 anterior, 70 supraorbitario, 116 134
oblicuo externo, 78 338 lateral, 88 posterior, 76 supratroclear, 116 anteriores talámicos, 162,
inferior, 130, 314 del velo del paladar, medial,86 labiales posteriores, 90 sural, 88 166, 168, 170, 176
interno, 78 118 femoral lateral, 80, 82 lacrimal, 116, 120 temporales profundos, arcuato, 100
superior, 130, 314 tibial anterior, 86 posterior, 80, 84, 90 laríngeo inferior, 108 118 área, sustancia gris, 12
370 índice alfabético índice alfabético 371

caudado, 158, 160, 194, infundibular, 182, 190 tegmental central infe- tempon,l, 200, 208, 224 triangular, circunvolu- esofágico, 108
200 sigs., 222, intercalado, 100 rior, 102 Ora serrata, 316, 320, 324 ción frontal infe· faríngeo, 106
248 intermedio medial, 48 del pedúnculo ponti· Oral, 4 rior, 198 fino, 278
celular, 16, 20 interpeduncular, 28, 124 no, 124 Orbículo cili:lf, 318 Patrón enzimático, 140 gástrico, 276
centromedial, hipotála· intersticial de Cajal, 126, terminales, 102 Órbita, 312 Pedúnculo(s) cerebeIoso, hepático, 108, 276
mo, 182, 190 134, 284 torácico, 154 Órgano(s) circunventricu· 92, 144, 154 sigs. hipogástrico inferior,
centromediano talárnico, intralaminares talámicos, truncotalámicos, lares, 266 anterior, 92 270, 272
166, 168, 170, 178 168 166 sigs. del equilibrio, 346 craneal, 92 superior, 270, 272, 276
cercbelosos, 144, 150, lateral dorsal talámico, tubcromamilar, 182 del gusto, 300 inferior, 92, 100, 144, intramural, 278
152 166, 168,172, 176 ventral anterior t~llámico, espiral (órgano de Corri), 154 lumbar, 80
coclear, 98, 112, 350 posterior talámico, 166, 168, 172 342, 344 medio, 92, 102, 144, lumbosacro, 4, SO
cunearus, lOO, 132, 296 166, 168, 172 del cuerpo trapezoide, olfatorio, 304 156 mesentérico (Auerbach),
ele origen, 98 lateropolar talámico, 168 102 subcomisural, 266 superior, 92, 144, 156 278
e1e1 calículo inferior, 124 medial talámico, 162, lateral talámico, 166, subfornical, 266 cerebrales, 92, 124, 126, pancreático, 276
elellemnisco lateral, 350 166, 168, 170, 168, 172, 174, 176 tendinoso, 286 156, 204 parótido, 114
del locus coeruleus 176, 178 posterior talámico, vascular de la lámina ter- de los colículos inferio· prostáticO, 276
(véase Locus coe· medianos talámicos, 168 166, 168, 172, 174, minal, 266 res, 124, 352 pulmonar, 108, 274
ruleus) mesen cefálico del n. tri· 178 vomeronasal, 304 del cuerpo mamilar, 184 renal, 108
del n. abducens, 98, 102, gémino, 98, 102, posterolateral t~llámi­ Orificio faríngeo, 334 talámico antcrior, 166, sacro, SO, 84
114, J30, 134 116, 124, 126 co, 172 timpánico, 334 242 submucoso (Meissner),
del n. facial, 98, 102, 114, motor del n. trigémino, posteromedial lalámi· Orrosimpático (véase Sim· dorsal, 166, 242 278
134 98, 102, 116, 134 co, 172 pático) postcrior, 166, 242 supr:lrrenal, 276
e1e1 n. hipogloso, 98, lOO, OIiV:lf dorsal, 100 vcntrocaudal talámico, Oxitocina, 24 Pene, 90 timpánico, 110, 338
104, 134 medial, lOO 168 Pérdida disociada de la sen· uterovaginal, 276
e1el n. oculomotor, 98, paraventricular, 182, 184, ventrointermedio talámi- sibilidad, 62 vesical, 276
J30, 134 192 co, 168 Pabellón auricular (oreja), Periarquicórtex, 228 Pliegue palpebronasal
del n. troelear, 98, 124, póntico (principal) del ven trolateralcs lalám ¡eos, 334 Pericarión (cuerpo celular), (mongólico), 312
J30, 134 n. trigémino, 98, 166, 172, 176 sigs. Pachioni, granulaciones 16 Polo occipital, lO
del puente, 102 102, 116 ventrooral talámico, 168 aracnoideas, 268 Perineuro, 36, 58 POlllocerebelo, 142
e1el rafe, 28, lOO premamilar, 182 vestibular, 98, 112, 354 Paleocerebelo, 142 Periórbita, 312 Porción Oácida de la mem-
dentado, 144, 152, 156 pretectal principal, 126 inferior, 112, 134,354 Paleocórtex, 194, 200, 210 Peripaleocórrex, 228 brana del tímpa·
dorsal del cuerpo trape· principal del trigémino lateral, 112, 134, 354 Paleopalio, 194, 198 Perlia, núcleo, 130 no, 334
zoide, 102 (véase Núcleo medial, 100, 102, 112, Palio, 194 Phillippe·Gombaultsche, infraclavicular, plexo brJ-
del lemnisco lateral, póntico del trigé· 134, 354 PaliOlálamo, 166 sigs. fascículo triangu- quial,68
350 mino) superior, 112, 134,354 Papez, circuito multineu- lar, 50 infundibul<lr de la adeno-
del n. vago, 98, lOO, reticul~lr lateral, medula, Nucleolo, 16, 20 ronal, 306 Piamadre, 268 hipófisis, 188
106, 108, 270 lOO, 154 Nucleus cunealllS lateralis, Papila(s) circunvaladas ° espinal, 58 opercular, lóbulo frontal
e1el rafe, 136 talámico, 162, 166, 154 calciformes, 300 Pinocitosis, 24 superior, 198
superficial talámico, 176, 178 Nuel, espacio, 344 del nervio óptico, 320, Pirámide, 92, 142 sllpr:lclavicular, plexo
178 rojo, 126, 128, 140 324 Placa(s) alar, 12, 94 braquial, 68
dorsocalldal talámico, salival inferior, 98, 110, Paquimeninge, 268 basal, 12, 94 tensa ele la mcmbrana del
168 270' Óbex, 262 Paráfisis, 266 comisural, 6 tímpano, 334
dorsointermedio t<llámi- superior, 98, 102, 114, Oído externo, 334 Parálisis inferior, 68 neural, 2 triangular, lóbulo fron"l!,
co,168 270 interno, 33, 340 sigs. superior o de Erb, 68 terminal, 286 superior, 198
dorsomedial, hipotála· semilunar talámico, 178 medio, 334, 336 sigs. Paraplejía, 62 motora, 286 Prensa de Herófilo, 2 ')ó
mo, 182, 190 solitario, 28, 98, lOO, Oligodendrocito, 32, 34, Parasimpálico, 2, 106 sigs., Plexo aórtico abdominal, ProbSI, comisura, 350
dorsoora1 talámico, 168 106, 110, 114, 132, 38 270 276 Proceso cocleariforme, .'5X
emboliforme, 144, 152 302 Oliva inferior, 92, lOO, 136, Pared laberíntica, 338 braquial, 4, 64 ci!iar, 318
espinal del n. accesorio, subtalámico, 162, 180, 154 medial, 338 cardíaco, 108, 274 Proisocórtex, 228
98, 104 284 superior (núcleo dorsal Párpados, 312 carotídeo, 120 Prominencia del 01.11:11 El
del n. trigémino, 98, supraclavicular, 64, 66 del cuerpo trape· Parte opercular, circunvo- interno, 274 cial, 338
100,102,106,116 supraóptico, 182, 184, zoide), 102, 350 lución frontal in- ceI íaco, 108 semicircular bter:ll,
fastigii, 144, 152 sigs. 192 Ombligo (umbo), 334 ferior, 198 cervical, 66 338
globoso, 144, 152, 156 talámico especifico, 166 Opérculo, 8 orbitaria, circunvolución coccígeo, 90 Promontorio, 358
habenulares, 28, 164, sigs. frontal, 200, 208, 224 frontal inferior, coroideo, 94, 262, 264 Prosencéfalo, 4,6, I')X
204, 214 inespecífico, 166 sigs. parietal, 224 198 dental superior, 118 PruSS'lk, espacio, 5'-)()
372 índice alfabético
índice alfabético 373
Psalterio (comisura del fór- neas, n. femoral, sensitiva palmar, n. me·
nix),218 82 diano, 70 IJlt It t 1.11. I.~(. recto, 256 r:ldiatum, hipoGIIllP(),
Ptosis, 274 auricular, n. vago, 106 superficial, n. radial, 76 Ht'.''''Il\ 1, Idu,I .... 2.66 sagital inferior. 256 no
Puente (protuberancia), 6, bucales del n. facial, lI4 temporales, n. facial, 114 IIH'lllhl.ll\.l . .) .... 2 superior, 256 SubiclllUIll, 218
8, la, 12, 92, 98, calcáneas laterales, 88 terminal profunda, n. cu- Hc.:h'.¡'lllg 1.1\'IOrs, 190 tr~InS verso, 96 Sllbst~lI1tia alha, 12, hl'l
102 mediales, 88 bital,72 lIl'lIrOn~IS, 46
I<t'll ... ll.l\\, venoso esclenll (conduc- grisea, 12, 44
Punción lumbar, 58 cardíacas cervicales, 108 superficial, n. cubital, l<el H 111\ I t'lldoplasmático to de Schlemm), nigra, 12, 126, 12R, I( • .!,
Puntos lacrimales, 312 celíacas, n. vago, 108 72 11.... 0, 20 318 204
nerviosos, 66 cervical del n. facial, 114 tonsilares, 110 rllgu . . o, 20 Sensibilidad epicritlC:l, 50, SlIblálamo, 160, I(,.!, IHO
Pupila, 316 sigs. cigomáticas del n. facial, ventrales, n. espinal, 64, Iklill:l, .11() 296 Sulcl (uéase Surco)
Purkinje, células, 146, 150 114 66,78 p()rd()1l ciega, 516, .324 exteroceptiva, 2 Surco(s), 10, 19H
Putamen, 160, 162, 200, cigomaticofacial, 118 Ramo(s) comunicante amie- ,·Ili:lr, ~IH, 320, 324 propioceptiv~l, 2 calcarinü, 198, 20()
202, 204, 208, cigomaticotemporal, 118 línico gris, 64 indica, 318, 320, 324 protopática, 29R ccnrral, 10, 19H, 2()()
222, 248 comunicantes, 64 mielínico blanco, 64 úptica, 316, 320, 522 Septum orbitale, ~ 12 de b ínsula, 22'1
blancas, 274 estriatales, a. cerebral sigs. pellucielum, 10, 200, circLlI~lr de la ílbUb,

grises, 274 media, 254 Hibosoma, 20 206, 208, 306, 224


peroneas, 86 Rampa timpánica, 340, 342 Hincncéfalo, \94, 196, 210 308 colateral, I')H
Quiasma óptico, 10, 12,94, del hipocampo, I')H, .! Ii>,
cutáneas anteriores, vestibular, 340, 342 HIMn, 108, 27R Sifón c:,rotídeo, 252
160, 328, 330 218
n. intercostales, Ranvier, nódulos, 32, 36 Roelilla de la cápsula inter- Simpático, 2, 270 sigs.
Quinocilio, 348
78 Receptores cutáneos, 292 n<l,242 Sin'lpsis, n sigs., 30 espir<¡J externo, 5'1 I
crurales mediales, n. sigs. elcl cuerpo calloso, 206, dc tipo glomerular, 24 interno, 344
femoral, 82 Receso epitimpánico, 334 244 espinosas, 24 fimbriodentado, ¿ IH
Radiación acústica, 242, laterales, nll. intercos· infundibular, 188, 260 interna elel facial, ')H, 102 excitadora, 22 fronlal inferior, It)K, 21tO
338, 352 tales, 78 lateral del IV ventrículo, Rodopsin<l, 326 inhibidora, 22 superior, 19H, 200
óptica, 174, 242, 328 del estómago, n. vago, 92, 260 Rolando, vena cenlral, 256 Sistema activador ascen- intr<lparietal, \9H
talámica, 166 108 óptico, 160 Holler, núcleo, lOO dcnte, 1.\8, 168, lateral (fisur~1 ele Silvill).
Rafe, 100 del seno carotídeo, 110 pineal, 164, 260 Hombencéfalo, 92 172, 29H 8, \0, 200, .!O.!,
Raice(s) anteriores, 44, 46, dentarias inferiores, 118 preóptico, 160 Hosenthal, vena basal, 256, adclinato ciclas'l, 280 204, 20H
64 dorsal, n. espinal, 64, suprapineal, 260 251; lateral de 1'1 scnsibilid<ld, posterior, medul:ll':-pl
coclear, n. vestibuloco- 66,78 timpánico superior (espa- Roslr<ll, 4 50 n<lI,44
clear, 112, 342, del cubital, 72 cio de Prussack), IloSl rum del cuerpo callo- límbico, 2H, 306 mediano poslcri()r, t)!,
348, 350 externa, n. accesorio, 104 336 so, 244 motor extrapiramidal, medula espin:lI, '12
craneal, n. accesorio, 104 faríngeas, n. glosofarín- Redlich-Obersteiner, zona, I{ufllni, órganos terminales, 128, 222, 284 medio (fosa romboidC:I),
espinales, 58 geo, lIO 56 2')4 mllscul~lr estriado o eco- 92
n. accesorio, 94, 104 n. vago, 108 Reflejo(s), 44 trópico, 2 neural, 2
inferior del asa cervical, ganglionares, n. maxilar, corneal, 134 liso o idiopáticO, 2 occipital tcmporal. I')H
66, 104 118 de estiramiento, 44 S:wo \;I(..:rim~II, 312 nervioso autónomo, 2, (f<lI1sverso, 19H
motora, n. lrigémino, 94, hepáticas, n. vago, 108 de la deglución, 134 S:h:ulo, ,140 270 sigs. olfalorio, 198
116 infrapatelar, n. safeno, 82 de retirada, 44 S:lldilosis, \8 central (SNC), 2 sigs. parietooccipital, I')H
nasociliar, ganglio ciliar, interganglionares, 272 del estornudo, 134 Scl1:IITcr, colaterales, recu- de los vertebrados, 2 postcentral, 198
120 interna, n. accesorio, 104 faríngeo, 134 rrentes, 220 periférico, 64 sigs. postcrolateral, 92
oculomotora, ganglio ci- linguales, lIO fotomoror, 332 SdllClllll1, conducto (seno vegetativo (autónomo), prccentral, 198
liar, 120 mamarias lateral y me- miotónico, 44 venoso escleral), 2, 270 sigs. prim<lrios, 198
posterior de la medula dial,78 monosináptico, 44 51R neuroendocrino, 190 secundarios, 198
espinal, 42, 44, marginal mandibular, n. multisináptico, 44 SClllllidl-l.anterman, incisu- sigs. telodiencefálico, 6
56,64 facial, 114 Region(es) acústicas, 338 ras, 32, 36 transmisor del sonido, temporal inferior, 19H,
sensitiva, o. trigémino, meníngea, n. espinal, 64 central, 10, 198 :-.dllllll.L', h<lz semilunar, 50 536 200
116 nasales posteriores late- en torrina!, 210 St'hw:llln, células, 32, 54, ventricular, 8, 260 superior, 198, 200
superior del asa cervical, rales, 120 específica autónoma, 68 .\6 Somatomotor, 2 terciarios, 1')8
66, 104 orbitarias, ganglio pteri- máxima, 68 ~l'l
non dd cuerpo calloso, Somatostina, 24 Sustancia(s) blanc<l, 12, 44
ventral, 42 sigs., 44, 46 gopalatino, 120 olfatOria, 304 246 Stratum lacunorum, hipo- esponjosa, 46
sigS., 64 palmar, n. cubital, 72 periamigdalina, 210 SCl1llC:lllal de la trompa, campo,220 gelatinosa, 46, 4R
vestibular, n. vestibulo- perineal, n. cutáneo fe- postcentral, 234 5.IR moleculare, hipocampo, Gomori-positivas (cuer-
coelear, lI2, 348, moral posterior, precentral, 232 tkl l11llsculo tensor del 220 pos de Herring),
354 84 preóptica, 182, 190 lílllpano, 33H oricns, hipoclmpo, 220 192
Rama(s) anteriores cutá- profunda, n. radial, 76 prepiriforme, 210 SL'llll C:lrolídeo, 110 pyralllidale, hipocampo, gris central o pcriacue 4

C:IVl'ftlOSu,96 220 dUelal, 28, 126


374 índice alfabético índice alfabético 375

inlermedia, 46 espinotalámico !alcra1, Trompa audiliva, .i:l4 cenlral de b relina, 320 Ventral, 4 eXlrapiramidalcs, 52, 1:\6
perfor~ld~1 <Inferior, 210 50, 100, 102, 132, l'ronco del cuerpo calloso, cerebral anlerior, 258 Venlrículo cuano, IV, 8, 10, vegetativas (médula espi-
posterior (fosa interpe- 298 244 inferior 256 260 nal),52
duncular), 92 venlral, 50, 298 del encéfalo, 4, 6, 10, 12, interna, 256, 258 lateral J y ll, 8, 194,260 Virchow-Robin, espacio, 40
tigroide, 16 espinolectal, 50, 1:\2 92 sigs. magna, 256, 258 Óptico, 316 Vizq di\zyr, fascículo 1113-
espinoveslibular. 50 inferior (plexo braquial). media profunda, 258 tercero, 111, 8, 10, 260 milolalámico, 162
fronlOpontino, 156 64 superficial, 256, 258 Vermis cerebelar, 12, 142,
Tabique orbilario, 312 habenulopendular, 164 lumbosacro, 80, 84 profunda, 258 152
Tálamo dorsal, 160, 162. habenuloleClal, 164 medio (plexo braquial). superficial, 256 Vesícula, 22, 24 Wernicke, centro del len-
166 sigs. habenulolegmental, 164 64 superior, 256 Vestíbulo, 340 guaje, 246
13110 hipofisario, 94 mami1otalámico, 184 simp:ítico, 270, 272 coroidea inferior, 258 Vesribulocerebelo, 142
Tarso, 312 mescnccfálico, 11. trigé- superior (plexo braquial), superior, 258 Vía auditiva, 350 sigs. Yunque (Incus), 556
TeClum mesencefálieo (pla- mino, 116 64 cOflicosa, 320 final común (motrici-
ca cuadrigémina), nucleocerebeloso, 154 vagal, 108 inlerpeduncular, 258 dad), 290
124 olfalOrio, 12, 94, 198, Truncus cerebri, 4, 6, 92 seplal, 256, 258 óptica, 328 sigs. Zo"" dinamógena (hipotá-
Tegmen lympani, 336 200, 210 sigs. talamoeslriada, 158, 162 piramidal (tracto conico- lamo), 186
Tegmenlo, 124 olivocerebelar, lOO, 154 Tuher cinereum, 162, 182 256 espinal), 52, 100, ergolropa (hipolálamo),
pónlico, 102 óptico, 94, 162, 202, lubérculo(s) (colículo) 1,,- terminal (uéase Vena la· 102, 132, 282 IH6
Tela coroide<l, 262 328, 330 cial, 92, 102 lamoeslriada) veslibular, 112,354 esponjosa, 4H
Telencefaliz<lción, 14 paleorrúbrico, 128 cuadrigéminos, 92 yugular inlerna, 96 Vías del cordón laleral incefla, 180
Telencéfalo, 4, 6, 12, 14, paraependimario, 52 cuneiformes, 92 Ventana ovalo veslibu1:lr, hacia el cerebro inlcrmedia, cerebelo,
194 sigs. perfora11le, 220 gr:ícil,92 336, 338 (Tracto espinoce- 152
imp<lr, 6, 158 piramidal (corticoespi- m<lmilares, 10 redonda o coclear, 336, rebeloso), 50 rrofolropa (hipot:ílamo),
Telodendron, 16, 30 nal), 52, 100, 102, olfatorio, 210 358, 340, :\42 posterior, 50 186
'felogIÍ<l, 286 282 'Il,bo neural, 2, 6
Tenia eoroide<l, 158, 262 reticuloccrchcloso, 154
del fórnix, 262 reticuloespinales, 52,
talámic<l, 262 1:\8, 156, 284 Uncus (gancho), 19H, 210
Tenon, cápsula (v<lgin<l bul- retfot1cxo (liéasc Tracto Uniones con hendiduras,
bi),312 habenulopcndu- 2HO
TenlOrium cerebelli, 268 lar) Ulrículo, 540
TeorÍ<l de la neuron<l, :\0 rubroespinal, 52, 128 Úvea, 316
Terminaciones anulospira- solitario, 100, 106, 110 Úvula, 142, 144, 152
les, 288 supraoplicohipofisario,
arboriformes en rdcimo o 192
secundarias, 288 tecloespinal, 52 Vain~1 de mielina, 16, 52
nerviosas libres, 292 teclOrrúbrico, 128 sigs.
Tienda del cerebelo, 268 legmenlal central, 100, endoncural, j6
Tr<lclo(s) arcu<ltoeerebelo- 102, 1.)6, 284 Vallécula cerebelosa. 1.. 2,
so, 154 tegme11l0espinal, 52 144
bulbOtal:ímico, 132 temporopontino, 156 Vasocorana, '>4
cerebelovestibular, 154 tuberoinfundibular, 190 V~ISOS especiales, hipófisis,
cOflicorrúbrico, 128 veslibulocerebeloso, 154 188, 190
cOflicospinal (Vía pirami- vestibulospinal, 52, 112, sanguíneos, -io, ';-t, 2 ')0
dal), 52, 1:\2,282 154, 156,284, :\54 sigs.
cuneocerebeloso, 154 Tr<lctus spiralis foramino- Vater-Pacini, ('()rpüscul<b
del cordón anlerolaleral, sus, 112 laminares 2t.)-t
50 Trago, 334 Vejiga urinaria, 272. 27(,
dentado-rúbrico, 284 Transporte axónico, 26 Velo mcdul::If inferior, 02.
espinóll, 11. trigémino, Trigono(s) del n. hipogloso, 144
100, 102, 116 92 superior, 92, 144
espinocerebeloso ante- del n. vago Ven:.! anaslom(Hica inferior.
rior, 50, 144, 154, olfatorio, 12,210 (l.ahbé). 2'i('
156 Trócle<l, :114 superior (Trolard), 2'i('
posterior, 50, 154 Trolard (¡léase Vena anasto· hasal (Rosenthal). 2'i("
espinoolivar, 50, 154 mÓlica SlIIJL:rior) 2'iH

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