EJERCICIO DEL MANDO.

Las fuerzas militares tienen la noble misión de defender la soberanía, la

independencia, la integridad del territorio y el orden constitucional de la nación,
esta misión es nuestra razón de ser, al haber escogido por vocación, la carrera
militar como nuestro proyecto de vida. Y para el cumplimiento de la misma el
Estado pone al servicio de las fuerzas militares importantes recursos tanto
materiales y económicos, como nuestro recurso más valioso el talento humano,
para la administración de este recurso humano y la correcta toma de decisiones
en pro del cumplimiento de la misión, el estado reglamento la estructura y
organización de las fuerzas militares de forma jerárquica y piramidal, dentro de un
régimen especial y especifico.

Es por ello que al vincularnos a la carrera militar como oficial o suboficial de la

institución, se nos otorga mando y liderazgo institucional, sobre el personal
subalterno dentro de la estructura piramidal de las fuerzas militares. Siendo
entonces el mando “la autoridad que un comandante ejerce legalmente sobre sus
subordinados, en virtud de un grado jerárquico o asignación, e incluye la potestad
y la responsabilidad de utilizar eficazmente los recursos disponibles y emplear la
planificación, organización, dirección, coordinación y control de la fuerza para la
realización de las misiones asignadas” (MFE 6-22. Liderazgo). Es entonces el
mando la autoridad legal de un comandante sobre el personal subordinado y a
cargo.

El mando trae consigo múltiples responsabilidades y obligaciones, directas e

indirectas, pero todas giran en torno a liderar el personal y administrar los recursos
de forma eficiente, Hay muchas formas de liderazgo, sin embargo ninguna será
tan eficaz como liderar mediante el ejemplo, el comandante debe actuar de forma
intachable, y honorable en cada uno de sus actos, esto le dará el criterio al
comandante de exigir mediante la disciplina y el control el correcto accionar de sus
subordinados, encaminados al cumplimiento de las misiones asignadas, La
primera tarea del comandante es dar a entender a todo el personal majo su
mando, la misión, la visión, el porqué de las tareas que se van a efectuar las
políticas del comando, las normas de comportamiento, la comunicación es parte
esencial de un buen liderazgo, y como el ejemplo arrastra, el personal
subordinado, en poco tiempo adoptará esa misión, visión y políticas del
comandante como suyas, así todos caminaran enfocados en un mismo sentir, en
una misma dirección, dentro de la confianza absoluta hacia el comandante
(confianza que debe ser ganada no exigida) y la mandatoria subordinación y
obediencia del personal subalterno.

Los líderes (comandantes) y los subordinados (Tropa) deben retroalimentarse de

manera mutua y constante, independientemente de su grado, la herramienta más
eficiente que tiene el comandante para esta retroalimentación, es la observación,
la supervisión directa del personal, de las ordenes, y las tareas asignadas, es
sencillamente el control del personal, no asumiendo, siempre verificando que las,
tareas, la misión, la administración de los recursos se estén llevando a cabo
acuerdo a las órdenes impartidas. De esta forma ante cualquier evento, actitud o
decisión que este por fuera de las políticas establecidas, será corregida de forma
inmediata, antes que esta anomalía se convierta en una rutina y se camufle dentro
de la normalidad, para corregir este tipo de situaciones el comandante cuente con
toda una serie de normas que le dan la potestad de tomas acciones preventivas y
correctivas para encauzar la disciplina del personal bajo su mando.

Es obligación de los comandantes llevar a cabo funciones tales como establecer

un clima positivo de trabajo, cuidando el bienestar del personal bajo su mando,
orientar, fomentar e influir en el proceso de entrenamiento de su subordinados, y
desarrollar las competencias del personal a cargo.