¿Educar para someter o educar para liberar?

Diversidad e inclusión en el aula

Profesora: María Ignacia Larrain Vacarezza

Alejandra Lolic Abarca

alolica@udd.cl
Santiago, Chile, 22 de agosto 2019
 La inclusión en la educación significa para Booth y Ainscow (2015) “Reconocer que la
inclusión en la educación es un aspecto de la inclusión en la sociedad” (p.15). La cultura, la identidad,
la educación forman parte de nuestra formación para la construcción de una sociedad, que hoy en
día, es compleja, mixta y por sobre todo diverso. Cualquier sociedad, que busque evolucionar tanto
en un proceso de mejora escolar, o de mejora cultural, debe y tiene que seguir ciertos principios
que alineen de alguna forma ese proceso.

¿Por qué es necesaria la inclusión en la educación chilena? o dicho de otro modo ¿Por qué
es lo correcto y por qué es una transformación hacia una mejora? Para defender esta tesis, es
relevante partir desde el hecho que inclusión es incluir, participar todos. Y bajo esta perspectiva,
respetar el hecho de que todos pueden ser incluidos y participar, ya que es un derecho humano.
Todas las personas tienen derecho a incluirse dentro de una sociedad, y por lo tanto, dentro de un
establecimiento.

Todos tenemos el derecho de habitar, como el de aprender, sea cual sea mi condición. Es
por este punto base, sobre los derechos, que la inclusión en Chile es necesaria y además es lo
correcto, ya que va hacia una mejora. Es una acción concreta, que, gracias al desarrollo de un marco
de valores, se establece el cómo vivir y cómo educarnos. Estos valores inclusivos, según Booth y
Ainscow (2015) buscan activamente una educación y sociedad mas justa: “La igualdad,
participación, comunidad, respeto a la diversidad y sostenibilidad.” (p.25). El desarrollo de estos
valores, “se convierten en el camino a través del cual el “Index” promueve la mejora escolar,
mediante las acciones basadas en principios y a través de una planificación cuidadosa del
cambio”.(p.25) Es una alianza de trabajo constante, que se realiza entre centros escolares, los
adultos, y estudiantes para así, crear una comunidad en la educación.

La importancia de la comunidad es otro de los argumentos de los cuales defienden la

inclusión en la educación en Chile, ya que, trabajar en comunidad es, trabajar desde el aprendizaje
desde el apoyo a la diversidad, dónde existen dificultades educativas, debido a las necesidades
especiales. Para Booth y Ainscow (2015) apoyo entendiéndose como “todas las actividades que
aumentan la capacidad del centro escolar de responder a la diversidad del alumnado de forma que
se les valore a todos y a todas igualmente”. (p.48) La importancia de formar comunidad, hoy en día
es urgente, ya que, cada día estamos enfrentados a una sociedad competitiva, y sobre todo que
etiqueta y segrega, más que unificar, generando individualismo y deteriorando relaciones
interpersonales, que finalmente desencadenan una falta de relación humana y una sociedad
distante.

Por el contrario, inclusión en el aula significa, aprender sintiéndose parte de algo, de estar
juntos, en bienestar, respetando el valor por el otro, dicho apoyo, se constituye gracias a valores
incluyentes, tales como la confianza, la honestidad, el respeto y el entusiasmo.

Por tercer punto, y sabemos que la educación en Chile es obligatoria, y por este punto, la
heterogeneidad de alumnos que existen es enorme, y esto ya no es una novedad. Hace años que
Chile arrastra una realidad que hace pocos años empezó hacerse cargo, desde la ley de inclusión, a
los nuevos programas de apoyo. Pero esto no es suficiente para el siglo XXI, y tampoco es un
argumento. El que, si lo es, es que, los profesores, hoy en día deben hacerse cargo de tales
complejidades con un currículum que no esta actualizado para esta realidad. Por lo que, es
inquietante, que exista el recurso de “Index”, pero también es necesario generar formalmente tales
estrategias, para mejorar de manera colaborativa, desde las actividades, la metodología, la
reflexión, y sobre todo el incluirse dentro de las actividades de aprendizaje. Crear un currículum
para una educación inclusiva, es hoy en día una estrategia eficaz para mejorar la calidad escolar.
Mejorar desde una cultura, y un cuerpo docente preparado, en constante búsqueda, análisis y
dialogo.

Finalmente, la inclusión no es un nuevo método, u opciones para que todos puedan

aprender. La inclusión es y se forma gracias a la sostenibilidad, para surgir, para implementarse,
para ser parte de esta sociedad. Y no es, por el simple hecho de que las personas con necesidades
especiales tienen derecho a incluirse, si no que, no son diferentes, y estamos acostumbrados a
discriminarlos, porque antiguamente la diferencia estaba mal vista. Pero ya no es así, las nuevas
generaciones, ya no son así, todo lo contario, buscan ser diferentes y aceptan en gran mayoría que
los otros no se parezcan a si mismos. Y eso, da cuenta que, si no nos actualizamos para las nuevas
generaciones, estamos atentando contra el surgir laboral y cultural del país. Si discriminamos, si
etiquetamos, vamos a autoexcluirnos, las marchas gritan no más educación más tradicional, los
docentes exigen apoyo, las nuevas generaciones son el futuro, y la inclusión una nueva forma
cultural, que nos entrega identidad, y una forma de convivir y formar vida juntos.
Referencias

Booth, T., & Ainscow, M. (2011). Guía para la educación inclusiva: Desarrollando el aprendizaje y la
participación en los centros escolares. 3° Edición. OEI Fuhem.