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Las Señales de los Tiempos

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• •iiiiitiliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuiíi lili ni

,,,í Más que nunca, domina el eéoísmo en el mundo. Se codician los bienes \

Precio: 3 0 céntimos.
L a o t r a caritativa q[ue Kacen los A d - les actividades en el m u n d o entero. En Alemania,
por ejemplo, la obra caritativa de los Adventistas
ventistas del Séptimo D í a es tan bien organizada y dirigida que el Gobierno
j la ha reconocido oficialmente, y depende mucho de
Desde hace muchos años, los Adventistas del Sép- ella en la obra de beneficencia que se prosigue en di-
timo Día hacen una obra m u y humanitaria en sus •' cha nación. En Austria, Hungría y Checoeslova-
sanatorios y dispensarios establecidos en t o d o el quia, y otros países en donde hay mucha miseria,
m u n d o , ocupándose particularmente de los enfer- los Adventistas hacen todos los esfuerzos posibles
mos pobres. U n ejército de enfermeras, profesiona- para socorrer a los que lo necesitan.
les, y otras con suficiente preparación para el caso, P o r este ministerio caritativo que se extiende
h a n demostrado siempre la mejor voluntad y el siempre más, los Adventistas del Séptimo D í a dan
mayor deseo de responder al llamamiento de la ne- al público una interpretación del Evangelio de p a z
cesidad, entrando en los hogares en donde hay p o - y de buena voluntad hacia los hombres, y compren-
breza y enfermedad, para llevar allí alivio en la en- den más que nunca la realidad de esta notable decla-
fermedad y los sufrimientos. Alimentos; combusti- ración hecha por u n escritor: "El capítulo cincuenta
bles y prendas de vestir han sido distribuidos cada y ocho del profeta Isaías es una prescripción para
año a millares de pobres por las organizaciones que enfermedades del cuerpo y del alma. Si deseamos
la iglesia tiene para tal actividad. tener salud y el verdadero gozo de la vida, debemos
Se ha d a d o u n lugar preeminente a la obra en seguir las reglas dadas en este t e x t o " .
favor de la juventud para que abandone sus vicios. El lugar que la iglesia de Cristo debe ocupar en
Se estableció u n asilo de muchachas en Chicago, en este m u n d o lleno de necesidad está bien expuesto
donde, durante veinticinco años ya, vienen recibien- por un ministro del evangelio:
do simpatía cristiana y ayuda médica muchas m u - " H a y quienes piensan que la iglesia es una ga-
jeres jóvenes. Centenares de ellas salieron de este lería en d o n d e van a mostrarse las personas que
asilo con la determinación de vivir una vida honra- valen más que sus vecinos. N o lo considero así. Cer-
da y respetable. ca de mi casa hay varios talleres para arreglar a u t o -
Los Adventistas del Séptimo D í a se ocupan t a m - móviles. Estos lugares me hablan en parábolas. H a y
bién de los presos en las cárceles. Tienen una revista arena en los cojinetes, h a y dificultades sin fin con
especial publicada con el fin de llevar el mensaje los neumáticos, la dirección, el motor, etc. Muchos
del evangelio al interior de las cárceles, y como re- automóviles h a n sido empleados sin cuidado. El
sultado de este trabajo, las vidas de muchos presos descuido, la negligencia, la ignorancia, la obstina-
han sido transformadas. Esta revista mensual que ción y el m u c h o trabajo, echan a perder a muchos
se titula The Life Boat (bote salvavidas) es verda- hombres y máquinas. La iglesia es u n gran taller de
deramente un bote salvavidas par salvar a la n a u - reparaciones. El Redentor vino .para salvar al que-
fragada h u m a n i d a d . b r a n t a d o de espíritu y contrito de corazón. Las di-
Otra revista destinada a desgraciados es The ficultades, la pobreza, el pecado y los sufrimientos,
Christian Record (Informe C r i s t i a n o ) , impreso con llevan a los hombres al taller de reparaciones. Vie-
tipo Braille para los ciegos, y de esta forma mucha nen a Cristo, y El los restaura. H a b í a n sido for-
literatura cristiana llega a las manos de ciegos. Pero mados. El los reforma; habían nacido, nacen ahora
la administración de esta revista se ocupa también de nuevo. Para esto vino el gran Maestro Mecánico
de otros aspectos de obra caritativa. D u r a n t e el in- al m u n d o . "
vierno de 1 9 3 0 a 1 9 3 1 , m a n d ó ropa por valor de Cristo m a n d ó a sus discípulos que hiciesen la mis-
millares de dólares a los ciegos pobres. ma obra que El hacía. Estableció a la iglesia como
Hace años que se prosiguen tales actividades. Pe- u n puesto de servicio cristiano, y E l espera de sus
ro,, la actual crisis ha proporcionado nuevas ocasio- obreros que estén siempre listos para responder a
nes de responder a las mayores y más urgentes ne- u n llamamiento que les puedan m a n d a r los des-
cesidades de tantos que no pueden ganar el pan de graciados y naufragados en el camino de la vida.
• cada día. Y así, al principio de 1 9 3 1 , se organiza- Los principios que están a la base de la obra cari-
ron pequeñas sociedades de beneficencia en cada una tativa que hacen los Adventistas del Séptimo Día,
de las 2 . 4 0 0 iglesias adventistas de los Estados U n i - quedan expresados en las siguientes declaraciones
dos, las cuales h a b í a n de colaborar con las organi- hechas por el autor del libro "Sanidad M o r a l y
zaciones oficiales de la misma índole. Se pusieron al Física", u n manual sobre el servicio cristiano:
trabajo, y p r o n t o su actividad llegó a proporciones "La verdadera caridad ayuda a los hombres a
tales que el público hizo los más favorables comen- ayudarse a sí mismos."
tarios en cuanto a ello. "La verdadera beneficencia es algo más que mera
Estas sociedades distribuyeron ya, y siguen ha- limosna. E n t r a ñ a también verdadero interés por el
ciéndolo, mucha ropa, y en varios lugares, estable- bienestar de los demás."
cieron comedores en donde p o r algunos céntimos, "Deberíamos comprender las necesidades de los
se dan comidas. H o m b r e s de negocios dieron gra- pobres y los apurados, y prestarles provechosa asis-
tuitamente provisiones para que se pudieran dar tencia."
comidas a tan bajo precio. "El prestar atención, tiempo y esfuerzos perso-
La obra caritativa que hacen los Adventistas en nales es la verdadera caridad, aunque cuesta m u c h o
los Estados U n i d o s es sólo una pequeña parte de ta- más que dar dinero." E. F . H a c k m a N .

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R. GERBER
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MADRID REVISTA MENSUAL En el eitranjeio . . 4 oía

IÑO 1932 MADRID NÚM 3*

Kl ocaso de la civi-
lización actual.
por- 'Roberto Gerhei~

V i v i m o s en u n siglo de maravillas.
Grandes e innumerables inventos h a n cam-
biado p o r completo la manera de vivir en
los países civilizados y v a n p e n e t r a n d o en
los pueblos atrasados, t r a n s f o r m a n d o t a m -
bién considerablemente sus costumbres.
Esta h o n d a transformación del m u n d o ,
que g r a d u a l m e n t e se h i z o desde principios
Todavía hay muchos que por necesidad pasan las noches a la intemperie.
del siglo pasado, había de traer a la h u m a -
N o k a sabido corregir esto nuestra civilización
nidad más felicidad p o r las nuevas comodi-
dades que le p r o p o r c i o n a b a . C o n menos
trabajo h a b í a n de tener h o m b r e s y mujeres más ñ o anunciador de u n a eterna era de p a z y de feli-
bienestar material y cultura espiritual. cidad.^ D u r a n t e cuatro largos años, los h o m b r e s se
m a t a r o n p o r millones, t r a n s f o r m a n d o al m u n d o en
Se pensaba, p o r t a n t o , que la actual civilización
u n m a t a d e r o y u n cementerio. T a m p o c o p u d o d e -
traería al m u n d o u n estado permanente de a b u n -
tener la ciencia la ola homicida de la gripe que, en
dancia material y de p a z y c o n t e n t a m i e n t o moral
1918, añadió otras tantas víctimas a las i n n u m c r
y espiritual.
rabies de la guerra. T a l e s fueron los frutos de la
N o faltaban idealistas para declarar, con entu- tan m e n t a d a civilización moderna.
siastas palabras, que h a b í a llegSdo ya el glorioso Se t e r m i n ó la guerra en 1 9 1 8 . U n universal gri-
milenio como preludio del eterno reino de la per- t o de alegría saludó la firma del armisticio. A h o r a
fección absoluta. L o s filósofos disertaban sobre los ya n o h a b r á m á s guerra. Esta guerra h a m a t a d o la
progresos m o r a l e s ' del h o m b r e , a f i r m a n d o que el guerra para siempre. Estas y otras cosas se decían,
pecado n o existía, que los seres h u m a n o s eran bue- y la gran m a y o r í a de las gentes tenían el loable y
nos y que se perfeccionaban siempre m á s ; que el sincero deseo de que n o hubiese m á s guerras. L o s
a m o r d o m i n a r í a p r o n t o en todas partes, en u n a estadistas se esforzaron en elaborar u n t r a t a d o de
universal y cordial igualdad y fraternidad de los p a z que diese satisfacción a t o d o s ; pero, al fin, n a -
pueblos de la tierra. die q u e d ó satisfecho. E l peligro de nuevas guerras
T o d o esto se decía al principio del siglo X X , y subsistió, y en realidad ha h a b i d o m u c h a s guerras
los h o m b r e s de negocios, los estadistas y los con- desde entonces, y e n la actualidad h a y u n grave
ductores religiosos del m u n d o u n í a n su canto al de conflicto a r m a d o en el lejano Oriente.
los filósofos para glorificar la civilización y sus sa- Sin e m b a r g o , los pueblos afectados p o r la gue-
brosos y perennes frutos. rra procedieron r á p i d a m e n t e a la reconstrucción de
P e r o se oscureció el h o r i z o n t e . Negros n u b a r r o - las regiones devastadas y se pusieron al trabajo p a r a
nes cubrieron poco a poco el cielo. D e repente se des- restablecer su vida económica. U n a era de gran p r o s -
encadenó la h o r r e n d a tempestad en j u l i o de 1 9 1 4 , peridad material caracterizó estos años de recons-
trucción. H a b í a 'abundancia en todas partes, y los
precipitando al m u n d o en la m á s horrible guerra
profetas anunciadores de u n a era p r ó x i m a de u n i -
de todos los siglos. ¿ Q u é quedaba del fantástico sue-
versal felicidad, c o m o o p t i m i s t a s incorregibles, y a

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creyeron llegada la hora de la realización de su sueño. P o r t a n t o , los egoísmos parecen ser los respon-
Pero de repente se vio el m u n d o sumido en la sables de la lamentable situación actual. Ellos ame-
más espantosa crisis económica, y en medio de ella nazan la presente civilización y preparan su des-
estamos ahora. La situación, en vez de mejorar, pa- trucción.
rece ir de mal en peor. P o r tanto, estamos m u y le- E n su libro, Emilio Z u r a n o analiza detallada-
jos de la realización de aquel sueño dorado de los mente la situación nacional e internacional entre ios
utopistas. La realidad actual nos obliga más bien a de arriba y los de abajo, y demuestra que entre to-
declarar que ha fracasado la civilización y que la dos impera el egoísmo. E n cuanto al alcance inter-
edad de oro que se esperaba en plazo tan breve n o nacional de este egoísmo, dice lo siguiente en la pa-
se imf>lantará en nuestra generación. gina 2 1 1 :
M u c h o s pensadores quedan perplejos al consi- "La vida internacional, formada por egoísmos,
derar la situación actual y opinan también que la en lo que cada pueblo pide solamente lo que a ella
civilización está en grave peligro. U n conocido abo- conviene, está en completo desacuerdo con el bien
gado de Nueva Y o r k , R a y m o n d B. Fosdick, escri- c o m ú n y lo hace imposible con ello. Seguramente,
Í J Í Ó lo siguiente en The New York Times del 2 7 del concierto internacional n o vendrá la^paz: tam-
de diciembre de 1 9 3 1 : poco puede venir de las luchas sociales; para que asi
" U n a parálisis, que estamos incapaces de diag- fuera sería preciso que se uniesen en u n solo deseo
nosticar debidamente, se ha apoderado de nuestra y en el bien c o m ú n de todos. Esto, tan elemental Y
civilización. E n u n m u n d o que está hinchado de sencillo, que todos reconocen como base positiva de
bienes y que tiene una capacidad ilimitada de pro- una solución fija para llegar al bien perseguido,
ducirlos, han surgido la angustia y la miseria como n i n g u n o ni nadie lo acata. T o d o s los intentos pre-
fantasmas en medio de la fiesta. T e n e m o s hambre sentados en conferencias y en Congresos interna-
en medio de la abundancia. Estamos sin trabajo en cionales no van a ellos u n solo representante q^e
presencia de u n a necesidad como nunca antes de n o lleve u n interés o una conveniencia particular;
artículos que contribuyan a nuestro bienestar. Ca- pero n i n g u n o el desprendimiento que todos debe-
recemos de los productos mismos que nuestras fá- rían ambicionar para llegar al bien común que de-
bricas están tan deseosas de proporcionarnos... bería presidir tales reuniones. Allí concurren la^
" L a civilización occidental empieza a mirar fur- ambiciones y los egoísmos particulares falazmente
tivamente alrededor suyo, escuchando los silencio- presentados para conseguirlos. N i n g u n o aspira a
sos pasos de algún espantoso espectro de destruc- querer para los demás lo que apetece para sí. T o d o s
ción. Ve los mutilados restos de otras civilizacio- quieren su autonomía, m o t i v o fundamental de la
nes que se extendieron desde el alba de la historia diversidad, que es totalmente opuesta a la unidad
hasta la civilización actual—civilizaciones que as- jurídica y moral de la h u m a n i d a d civilizada."
piraban a la inmortalidad y que, sin embargo, de-
Esta situación internacional es producida por los
j a r o n de ser... El mensaje que nos trae la historia es
egoísmos nacionales. El egoísmo engendra la des-
que no hay nada que sea permanente. T a r d e o tem-
confianza, y por desconfianza cada nación man-
prano llega a todas las instituciones h u m a n a s la
tiene grandes ejércitos y poderosos armamentos. Zu-
última llamada a la puerta.
r a n o habla también de este aspecto y dice lo si-
"Esta es la pesadilla que agita nuestro sueño al guiente en su l i b r o :
fin del desgraciado año 1 9 3 1 . ¿Se ha complicado "Actualmente, en esta decantada civilización, los
t a n t o nuestra civilización industrial que n i n g ú n enormes tributos que pesan sobre los pueblos para
cerebro h u m a n o 'la pueda d o m i n a r ? ¿Hay bastante crear y sostener costosísimas escuadras, poderosos
inteligencia en el m u n d o para encontrar u n a salida ejércitos y r e c u r s * bélicos, los depauperan y em-
de esta selva de maquinaria y de fuerzas sin d o m a r ? pobrecen, obligándolos a lanzar al mercado los re-
A u n sí hubiera alguna inteligencia superior en cuya cursos de su vivir, con que p o d r í a n apaciguar sus
dirección pudiéramos confiar, ¿consentiríamos en miserias, que aquel mismo capital, beneficiado con
seguirla? Distraídos por muchos consejos, ahoga- los resultados de las guerras, acapara y recoge, que-
dos por los muchos problemas de la vida, cargados d a n d o el ciudadano en una situación tan precaria
p o r un m o n t ó n de hechos, ¿rehusaremos, finalmen- como aquel plebeyo r o m a n o que caía en la escla-
te, toda dirección para perecer en la selva que nues- vitud. T a l es la semejanza. La literatura romana
tras máquinas f o r m a r o n ? " presenta en este orden escenas aflictivas de aquellos ^
U n autor español, Emilio Z u r a n o , escribió el mercados de miserias, idénticas a las que hoy, de
año pasado u n libro t i t u l a d o : El abismo de esta ci- u n a ñianera más velada, afligen al m u n d o . H e aquí
vilización, demostrando así que él también cree en una de las mayores causas de la inquietud univer-
el fracaso de nuestra civilización. sal." (Pág. 196.)
¿Cuál es 'la causa de tan grave situación? ¿Por Siendo las guerras una abundante fuente de ga-
qué está la presente civilización a p u n t o de perecer? nancia para los industriales, acaparadores y usure-
E n el t í t u l o m i s m o del libro de Z u r a n o , el autor ros, muchos, (guiados por sus egoísmos, hacen lo
indica cuál es la causa, a su m o d o de ver: "El abis- que pueden para alentar el espíritu de guerra. P o r
m o de esta civilización lo están abriendo los egoís- eso hay muchos que piensan con Z u r a n o que "es-
mos de los de arriba y el odio desenfrenado de los tamos a las puertas de una hecatombe universal"-
de abajo." "Los egoísmos de los de arriba." Se trata de los

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capitalistas. Es cierto que los caracteriza el egoís- pe a nadie. T o d o s somos reos del delito, cuya san-
m o . E l capitalismo constituye h o y u n a formidable ción todos estamos redactando y abriéndonos la
m á q u i n a , u n a fortaleza inexpugnable que ejerce u n a cárcel de nuestra propia desventura." ( Z u r a n o , pá-
influencia universal a la cual n o es fácil resistir. gina 2 7 0 . )
I m p o n e el t i p o de los sueldos, de los precios de las ¿Cuál es el remedio a esta situación? ¿ C ó m o pue-
mercancías, de los cambios, etc., etc. Y , claro está, de impedirse la destrucción de nuestra civilización?
procura siempre hacerlo con beneficio suyo. Y h o y ¿ C ó m o podemos esperar establecer una edad de oro
día, con la organización de los negocios y de la que dé paz, satisfacción, equidad y felicidad a t o -
banca, una orden telegráfica de u n o de estos m a g - dos? Basta quitar la causa de los males y t o d o se
nates puede perturbar la vida de u n continente o del arreglará. Puesto que el egoísmo es la causa, es pre-
m u n d o entero. Bien l o 'dice Z u r a n o en las siguien- ciso hacerlo desaparecer. P e r o en esto está la dificul-
tes palabras: tad. El egoísmo está m u y arraigado en el corazón
"La vida y el sosiego del m u n d o está en las m a - h u m a n o , y el h o m b r e n o tiene medio de q u i t a r l o .
nos de esos financieros que, con guante blanco, ro- Es necesaria la influencia del evangelio de Jesucris-
b a n y destruyen m u y legalmente los medios más to para desarraigar el egoísmo de los corazones y
precisos para vivir. La industria, el comercio y los poner en su lugar el amor. Así lo reconoce Z u r a n o ,
recursos todos de la N a t u r a l e z a los tienen de tal y dice lo siguiente;
m o d o acaparados, que jamás, ni los mayores ejér- " A m a a t u p r ó j i m o como a ti m i s m o es u n a m a -
citos de poderosos imperios, p u d i e r o n gravitar so- nera justa de dar fin al egoísmo y de acabar con las
bre la libertad h u m a n a cómo la tienen enfrenada desigualdades irritantes que tienen con las armas
h o y los tiranos adinerados. El precio de la vida h u - levantadas para conseguir los u n o s lo m i s m o que le
m a n a está en sus m a n o s ; ellos, con sus egoísmos, niegan a los otros en u n a lucha a muerte. El a m o r
son el m a y o r peligro para la p a z del m u n d o . E n edifica y crea; el o d i o y el egoísmo, destruyen."
sus despachos se fraguan las guerras, allí se acuer- (Págs. 2 0 8 , 2 0 9 . )
dan los impuestos para el artificio bélico y allí se "Sólo el h u m i l d e Jesús, el hijo de la costurera
acuerda, m a n d a y dispone cómo se ha de preparar M a r í a y del carpintero José, de N a z a r e t h , dio las
la conciencia pública como factor coadyuvante a armas de la p a z ; " A m a o s como h e r m a n o s . " "Per-
sus planes, de tan hábiles maneras, q u e resulte in- d o n a a tus enemigos." "Pide a D i o s p o r los que te
clinada y fuertemente dispuesta a pedir lo que al ofenden." " A m a a tu p r ó j i m o como a ti m i s m o . "
negociante conviene y pretende." (Pág. 1 6 7 . ) " N o quieras para o t r o l o que n o quieras para t i . "
P a r a ejercer este poder increíble, el capitalismo "Caerán las pirámides de E g i p t o , se h u n d i r á n las
ha favorecido la creación de m o n o p o l i o s , y es asom- maravillas edificadas por los h o m b r e s ; pero esos
broso ver cómo, d u r a n t e estos ú l t i m o s años, se m u l - principios son eternos y cada día más precisos y ne-
tiplicaron en muchas naciones, pero m a y o r m e n t e cesarios para la p a z del m u n d o . " (Págs. 2 4 6 , 2 4 7 . )
en los Estados U n i d o s , los casos de fusión de m u - ¿Aceptará la h u m a n i d a d esta solución? N o lo
chos grandes negocios en u n o s cuantos m o n o p o - creemos, y p o r eso quedará destruida esta civiliza-
lios que ejercen u n p o d e r casi absoluto. U n o s p o - ción como las que la precedieron. Y será u n a des-
cos h o m b r e s , al frente de los Consejos de A d m i n i s - trucción más completa, más f u n d a m e n t a l , pues en-
tración, d o m i n a n por completo la vida económica trañará la destrucción de este m u n d o con t o d o lo
de los pueblos. que contiene. Las Sagradas Escrituras a n u n c i a n esta
" L o s de a b a j o " tienen también egoísmo, y éste catástrofe universal en las siguientes palabras;
les inspira "odio desenfrenado" contra "los de arri- " M a s el día del Señor vendrá c o m o l a d r ó n en la
b a " . A s p i r a n a los privilegios que disfrutan los ca- noche, en el cual los cielos pasarán con grande es-
pitalistas, y n o rehuirán de la violencia para alcan- t r u e n d o , y los elementos ardiendo serán deshechos,
zar sus fines. Hace ya m u c h o que existen estas lu- y la tierra y las obras que en ella están serán q u e -
chas entre lo que l l a m a m o s el capital y el trabajo, m a d a s . " (2 P e d r o , 3 : 1 0 . )
y estas discordias, en vez de contribuir al estableci- D i o s establecerá u n m u n d o nuevo sobre las r u i -
m i e n t o de la p a z y buena a r m o n í a , preparan tiem- nas del actual y de nuestra civilización. "Espera-
pos m á s difíciles. Z u r a n o dice: m o s cielos nuevos y tierra nueva, según sus p r o m e -
" E n este p u n i b l e desacuerdo, m o v i d o s por egoís- sas, en los cuales m o r a la justicia." (2 P e d r o , 3 : 1 3 . )
mos y apasionados rencores, sólo conseguirán Se establecerá entonces la verdadera edad de o r o ,
agranciar el peligro c o m ú n para t o d o s hasta llegar sin egoísmos, sin odios. T o d o s serán iguales, pues
a la catástrofe que aniquile y destruya la presente allí m o r a r á la justicia.
civilización, p a r a regresar a u n p e r í o d o de m a y o r e s P e r o p a r a poder estar allí en este a m b i e n t e de
males." (Pág. 2 3 . ) justicia y de a m o r es preciso que estos principios
E n resumidas cuentas, es el egoísmo de t o d o s el penetren desde ahora en nuestros corazones. N o es-
causante de la i n q u i e t u d actual. Este egoísmo lleva peremos a m a ñ a n a para buscar al Señor, para acer-
la civilización al abismo. "La miseria que en el carnos a Jesús y solicitar de él que perdone nuestro
m u n d o se padece la engendró el egoísmo de t o d o s , egoísmo y n u e s t r o odio, que desarraigue estos ma-
que, buscando el paraíso, dieron con las puertas del les de nuestra vida y que derrame en nuestros co-
infierno de o t r o s m á s egoístas que ellos, q u e los razones su justicia y su a m o r , q u e nos p r e p a r a r á n
aprisionaron en las redes de sus negocios. Nadie cul- para ser subditos de su eterno reino.

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E l espejismo del Desarme^
por- Salvador- M. Iserte-

¡La p a z ! ¡El desarme! ¿Quién n o piensa hoy en


estas cosas? Quién n o grita: ¡guerra a la guerra!
T a m b i é n se pensaba en la p a z en 1913 y 1 9 1 4 .
E n m a r z o de 1913 una revista inglesa encabezaba
un grabado de maniobras de la infantería alemana
con las siguientes palabras: " U n a fuerza siempre
creciente guardiana de la p a z : el ejército alemán".
Esto no necesita comentario. N o hay nadie que
n o vea en los armamentos el espejismo de la paz.
Y , sin embargo, h o y se nos habla de un "ejér-
cito internacional". ¿Veis la semejanza? Recono-
cemos la buena v o l u n t a d y el talento de los paci- E l canciller alemán Bruning, (Jue expuso
fistas reunidos en la Ciudad de la P a z . Nosotros en Ginebra la tesis alemana en cuanto al
también amamos la paz y trabajamos para llegar desarme,
a ella. Pero la buena v o l u n t a d de los pocos o de los
•muchos n o basta. Es necesaria la cooperación de paz China y J a p ó n ? ¿No son ambos de raza ama-
todos. Y esto es lo que falta. P o r lo t a n t o , no nos rilla? ¿ N o son, además, vecinos? ¿De qué ha servido
dejemos engañar por el espejismo del desarme, por- t o d o ello si llevan cinco meses asesinándose? ¿No
que es un espejismo y nada más. mató Caín a Abel y era su hermano? ¿Se evita la
H i r a m M a x i m , el inventor de la ametralladora, guerra entre dos pueblos por ser éstos hermanos, por
aseguró que su invento acabaría la guerra. ¿La acabó hablar u n a misma lengua o porque sus nombres
o la hizo más mortífera? Las armas no pueden con- figuren j u n t o s en los registros de una sociedad?
ducirnos más que a la guerra. Ciertainente que n o . U n buen día (un mal día, me-
Además, Estados U n i d o s y Rusia no forman par- j o r ) , si tienen a su disposición cañones, aeroplanos
te de la Sociedad de Naciones. ¿Entrarán en ella? y navios de guerra (aunque éstos fuesen internacio-
¿Quién puede afirmarlo? P o r de p r o n t o , Rusia, por nales, porque en algún sitio han de estar los arma-
boca de su representante en la Conferencia del Des- mentos que no pueden guardarse en el palacio de
arme, Litvinof, n o quiere una fuerza internacional. la S. de N . ) , no dejarán de matarse. Las naciones
Q u e d a n d o fuera alguna nación se p o d r í a n siempre unidas aplastaron a Alemania, pero ¿salió alguna
formar dos b a n d o s : u n o . e l de las naciones aliadas ganando? Las naciones coaligadas pueden h u n d i r al
en la Sociedad y el otro el del poder, o de los p o - J a p ó n en el Pacífico (mejor le llamaríamos ahora
deres, ajenos a ella. Y estando las armas a la m a n o , el Océano Bélico), pero ¿quién saldrá ganando?
la guerra sería inevitable. Nadie. T o d o s perderán. Perderán más de lo que
Supongamos, aun concediendo mucho, que t o - se imaginan. P o r q u e una vez lanzados, ¿quién los
das las naciones formasen parte de la Liga. ¿Quién detendrá? L o m i s m o pasaría el día de m a ñ a n a cuan-
nos garantiza que tan variados miembros, de tantas d o las naciones j u n t a s luchasen contra algún poder
extraño.
nacionalidades, razas, colores y temperamentos es-
tuviesen siempre de acuerdo? Y si, en su mismo seno, La verdad es que las naciones n o se preparan para
los poderes más fuertes o más numerosos se uniesen hacer sus fuerzas internacionales. Desde la Guerra
entre sí, ¿qué harían los débiles? El espíritu del h o m - Europea las naciones se h a n a r m a d o más, m u c h o
bre retrocede ante el pensamiento de u n comité ar- más. Francia fortalece sus medios militares. N o ha
m a d o colosalmente con fantásticos elementos de des- perdido el miedo al poder alemán. P o r su parte,
trucción, que podría constituir el m a y o r peligro para Alemania misma, n o se ha desarmado. Si bien su
una parte de la h u m a n i d a d . Siendo superior a t o d o , m á q u i n a de guerra n o está m o n t a d a , puede m o n -
ese superestado podría volverse contra sus mismos tarse en pocos meses. T o d a s sus piezas están clasi-
creadores. Los hombres no son infalibles para regir ficadas y guardadas para el m o m e n t o o p o r t u n o .
con justicia t o d o el m u n d o , y especialmente si esta Italia prepara para la guerra más de u n millón de
autoridad recae en u n p u ñ a d o de mortales. jóvenes. Rusia mantiene el ejército más poderoso
N o s encontraríamos, pues, peor que en la actua- que h a n visto los siglos, pudiendo lanzar, de re-
lidad o, p o r lo menos, lo mismo. ¿ N o están cobi- pente, sobre sus fronteras, tres millones de soldados.
jados bajo !as suaves alas de la blanca paloma de la Federico Eccard, senador francés, afirma:

PÁGINA SEIS
"Al pie ce los M o n t e s Urales, en las vertientes gran Maestro, conocedor p r o f u n d o ce la h u m a n a
europea y siberiana, escondidas a toda mirada y a naturaleza, lo dijo. Escuchémosle;
t o d o posible ataque aéreo, trabajan día y noche "De dentro del corazón de los hombres, proce-
varias fábricas, unidas al plan quinquenal, p r o d u - den los malos pensamientos,.. los homicidios, los
ciendo aviones, cañones, ametralladoras, municio- h u r t o s , las codicias, las m a l d a d e s . . . todas estas co-
nes, fusiles, explosivos y gases." (Citado de la Revue sas de d e n t r o proceden, y ellas c o n t a m i n a n al h o m -
des Deux Mondes y la Revue politique et parlamen- bre" (San Marcos, c. 7, v. 2 1 - 2 3 ) .
taire, p o r Dionisio Pérez en La Voz de Galicia, Y Santiago, el apóstol, a ñ a d i r á :
13-2-32.) "¿De dónde vienen las guerras y de d ó n d e las con-
El desarme en nuestra E u r o p a y en nuestro m u n - tiendas entre vosotros? ¿ N o vienen de aquí, a saber,
do, saturado de armas y de odios, es imposible. Los de vuestras pasiones, las cuales guerrean en vuestros
pueblos piensan en él como el viajero fatigado en su miembros? Codiciáis, y n o tenéis; matáis y tenéis
marcha a través del desierto piensa en el agua que envidia, y n o podéis conseguir; peleáis y guerreáis"
calme su sed, y la ve por el espejismo. Pero n o es lo (c. 4 , V. 1 y 2 ) .
mismo verla que bebería. Muchas veces muere antes Mientras el corazón del h o m b r e n o se desarme
de poder bebería. E l m u n d o está en situación seme- de su ambición y de su odio, no h a b r á p a z en la
jante. Tierra.
Pero contra toda realidad dejémonos ilusionar Pero la Sociedad de Naciones n o puede desarmar
u n m o m e n t o por este espejismo. S u p o n g a m o s que el corazón h u m a n o . ¿Quién puede hacerlo? Sólo
}a Liga disminuyese gradualmente los a r m a m e n t o s Cristo. Cristo el m a n s o y h u m i l d e ; Cristo el pací-
internacionales. Concedamos más a ú n de lo que fico y el bueno, viviendo en nuestros corazones.
pretenden los visionarios, de u n milenario terrenal Entonces h a y p a z , y solamente e n t o n c e s . '
de paz. S u p o n g a m o s que se llegasen a suprimir _to-
P r o n t o vendrá el Mesías por segunda y ú l t i m a
dos los barcos de guerra, los submarinos, los caño-
vez y establecerá el reino de la p a z universal. L o
nes, los gases y demás artefactos infernales. S u p o n -
que sucede ante nuestros ojos extasiados, es el alda-
g a m o s t o d o esto que ya es demasiado suponer. La
b o n a z o de su venida gloriosa; ¡y qué a l d a b o n a z o !
u t o p í a del desarme se habrá realizado. Y entonces,
Y a lo profetizó la Sagrada Escritura hace diecinueve
¿qué? ¿Se h a b r í a n acabado las guerras?
siglos;
Los pueblos antiguos n o poseían prácticamente
"El día del Señor vendrá así como l a d r ó n de n o -
nada de lo que h o y disponemos en máquinas béli-
che que cuando dirán, Paz y seguridad (conferencias
cas. A pesar de ello se hacían la guerra. ¿ C ó m o ha-
de desarme") entonces vendrá sobre ellos destrucción
cían la guerra? T e n í a n espadas, tenían piedras, te-
de repente (guerras y segunda venida de C r i s t o ) . " —
nían flechas... y tenían egoísmo y odio. ¿ Y n o h a y
( 1 . " Tesalonicenses, c. 5, v. 2 y 3 ) .
h o y o seguirá h a b i e n d o en la h u m a n i d a d , tal como
existe h o y , espadas, piedras, p i s t o l a s . . . y ambición N o desoigamos el potente a l d a b o n a z o que hemos
y odio? Y mientras n o se extinga esto n o habrá p a z oído a la puerta del m u n d o c o n m o v i d o . Su ruido
en el m u n d o . N o ; no habrá p a z verdadera. P o r q u e nos ha despertado. N o d u r m a m o s . Velemos.
la guerra n o existe p o r q u e h a y cañones, b o m b a s y
s u b m a r i n o s . Estos existen porque h a y guerra. Y
h a y guerra p o r q u e el corazón del h o m b r e ambicio-
na, p o r q u e el corazón del h o m b r e odia._
Los h o m b r e s , a pesar de los maravillosos ade-
lantos materiales de que se enorgullecen, n o h a n
cambiado su corazón, siendo lo más i m p o r t a n t e ,
p o r q u e de él m a n a la vida. Siguen espiritualmente
sin progresar; más bien h a n degenerado. De otra
manera, nuestros ojos n o h u b i e r a n visto lo que h a n
visto en la ú l t i m a guerra, en la presente y lo que se
prepara para la inmediata futura. El h o m b r e ha-
brá d o m a d o algunas fuerzas de la naturaleza, pero
no ha d o m i n a d o su rapacidad. T a l vez entre lobos
se cumpla el refrán; " L o b o a l o b o n o se m u e r d e " ;
pero en llegando al h o m b r e deja de ser cierto de tal
forma, que ni se merece, muchas veces, el t í t u l o de
h o m o h o m i n i s l u p u s " , que u n filósofo le diera.
La h u m a n i d a d , dejada a sí misma, se m a t a r á mien-
tras queden h o m b r e s en la tierra a u n q u e n o dispon-
gan de las armas actuales, p o r q u e habrá u n C a í n y
u n Abel, o mejor, u n C a í n l u c h a n d o contra o t r o M o n s i e u r P a u l D o u m e r , presidente de la
Caín. República francesa. Francia desempeña u n
Y t o d o esto es así, p o r q u e la causa de las guerras p a p e l importantisimo en la Conferencia del
es más p r o f u n d a de lo que generalmente se cree. El Desarme.

PÁGINA SIETE
Toda la Biblia babla de Cristo. E l Antiguo Testamento predijo su venida
y el N u e v o relata el cumplimiento de las profecías del Antiguo.

L a primera venida de^ Jesús Kace^ diecinueve^ siél^s


p o i ~ G u a l t e r i o E,. H a n c o c k

La primera venida de Cristo fué u n acontecimien-


que la esperanza se transforma en realidad, cum-
t o que había sido prometido y esperado muchos pliéndose la predicción.
siglos antes. Finalmente vino Cristo. Su venida es
el hecho que más se destaca en toda la historia. Su
personalidad e influencia están inscritas en las pá- Profecías de un Redentor.
ginas de toda la historia de la h u m a n i d a d . Los
En Génesis 3 : 1 5 es representado con la expresión
hombres negaron y siguen negando la divinidad de
"la simiente". U n poco más tarde, Abel manifestó
Jesucristo, pero nadie niega seriamente el hecho de
su fe en el Redentor venidero por el sacrificio de un
que Cristo haya vivido. Nadie puede ignorar su in-
cordero sobre el altar. (Génesis 4 : 4 . ) Henoch, e*
fluencia y su poder en el m u n d o . séptimo desde A d á n , profetizó aún la segunda veni-
Cristo es el centro de la historia. Es el p u n t o al- da del Rey. (Judas 14.) Después del diluvio, la
rededor del cual se mueve la historia h u m a n a . El promesa divina de misericordia y salvación al m u n -
es como el cubo de la rueda. T o d o s los rayos de la do fué anunciada a Noé en el arco iris. (Géne-
historia h u m a n a se dirigen hacia él. T o d o s los sis 9 : 1 2 - 1 7 . ) A A b r a h a m , Dios prometió que las
círculos y revoluciones de la experiencia h u m a n a naciones de la tierra recibirían su bendición por la
giran alrededor suyo, n o importa cuál sea la distan- posteridad de A b r a h a m , y así profetizó la venida
cia del centro. del prometido. (Génesis ' 1 2 : 2 , 3.) Jacob predice
su venida por la tribu de J u d á : " N o será q u i t a d o el
Cristo responde a nuestras necesidades. cetro de J u d á , y el legislador de entre sus pies, hasta
que venga Shiloh: y a él se congregarán los pue-
La primera venida de Cristo se esperaba desde blos." (Génesis 4 9 : 1 0 . )
m u c h o tiempo. Él vino en respuesta a la anhelante A Moisés, le fué dicho: "Profeta les suscitaré de
necesidad de la h u m a n i d a d . Esta primera venida en medio de sus hermanos, como t ú . " (Deuterono-
estaba deseada clara o vagamente por parte de todos mio 1 8 : 1 8 . ) Balaam profetizó: "Saldrá Estrella
los pueblos. T o d a s las tentativas de los hombres, 'de Jacob, y levantaráse cetro de Israel." (Núme-
n o importa cuál fuera su enseñanza religiosa, para ros 2 4 : 1 7 . ) J o b vio y conoció a su Redentor en su
resolver el problema del mal, eran la expresión de aflicción, y clamó: " Y o sé que mi Redentor vive, y
su deseo que venga el Salvador prometido. T o d a fi- al fin se levantará sobre el p o l v o . " ( J o b 1 9 : 2 3 . )
losofía h u m a n a o cualquier plan en cuapto a la vida David, inspirado por Dios, escribió de aquel que
futura, era en cierto sentido una predicción o una había de venir con tanta seguridad que emplea casi
expectación del que había de venir. T o d a s las for- siempre el tiempo presente: " Y o empero he puesto
mas de sacrificio expiatorio son tantos símbolos mi Rey sobre Sión, monte de mi santidad. Y o p u -
señalando al Cordero i n m o l a d o desde la fundación blicaré el decreto: J e h o v á me ha dicho: M i hijo
del m u n d o eres t ú ; y o te engendré h o y . " (Salmo 2 : 6 , 7.)
La Biblia es la única historia clara y distinta de El salmista predice varios acontecimientos que
la esperanza determinada y positiva dada al h o m - se relacionan con la crucifixión y la muerte de Cris-
bre. Contiene las únicas predicciones verídicas, y to, y estas predicciones n o dan lugar a duda. " H o r a -
presenta los únicos verdaderos símbolos que ense- daron mis manos y mis pies." "Partieron entre sí
ñ a n claramente el significado de su misión como mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes."
sacrificio expiatorio por el pecado. Revela con cre- (Salmo 2 2 : 1 6 , 18.) "El guarda todos sus huesos;
ciente claridad al Redentor que ha de venir, empe-
ni u n o de ellos será q u e b r a n t a d o " . (Salmo 3 4 : 2 0 . )
z a n d o con promesas generales en símbolos, y reve-
T o d a s estas profecías se cumplieron literalmente.
l a n d o luego gradualmente toda su vida y obra hasta
Sus m a n o s y sus pies fueron taladrados c u a n d o fué

PÁGINA OCHO
clavado sobre la cruz. C o n todo, n i n g ú n hueso de seiscientos años antes del b a u t i s m o de Cristo. C o n -
su cuerpo fué q u e b r a n t a d o , y esto a pesar de que los sideremos por ejemplo el magnífico capítulo 5 3
soldados rompieron las piernas de los dos ladrones de su profecía:
que fueron crucificados con Jesús. "Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en q u e b r a n t o : y
Isaías predice la venida de un Salvador. como que escondimos de él el rostro, fué menospre-
ciado, y n o lo estimamos .. M a s él herido fué p o r
Isaías, el profeta, habla m u y claramente en cuan- nuestras rebeliones, m o l i d o por nuestros pecados:
to al nacimiento del H i j o de D i o s : " P o r t a n t o el el castigo de nuestra p a z sobre él; y p o r su llaga
mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen fuimos c u r a d o s . . . A n g u s t i a d o él, y afligido, n o
concebirá, y parirá hijo, y llamará su n o m b r e E m - abrió su b o c a : como cordero fué llevado al matade-
m a n u e l . " " P o r q u e u n niño nos es nacido, hijo nos r o ; y como oveja delante de sus trasquiladores, en-
es d a d o ; y el principado sobre su h o m b r o : y 11a- mudeció, y n o abrió su boca. De la cárcel y del j u i -
maráse su n o m b r e A d m i r a b l e , Consejero, D i o s fuer- cio fué q u i t a d o .. Y dispúsose con los impíos su
te. Padre eterno, Príncipe de paz. L o dilatado de su sepultura, mas con los ricos fué en su muerte."
imperio y la p a z n o t e n d r á n término, sobre el t r o n o (Versículos 3-9.)
de D a v i d , y sobre su reino, disponiéndolo y con- Su trabajo queda fielmente descrito en el capí-
f i r m á n d o l o en juicio y en justicia desde ahora para tulo L X I : "El espíritu del Señor J e h o v á es sobre mí,
siempre". (Isaías 7 : 1 4 ; 9 : 6 , 7.) porque me ungió J e h o v á ; h a m e enviado a predicar
Isaías es sobre t o d o el profeta mesiánico. N a d a buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los q u e -
sobrepasa, en lenguaje h u m a n o , la belleza y simpli- b r a n t a d o s de corazón, etc."
cidad de sus declaraciones proféticas cuando habla
del Redentor que ha de venir, la viveza de sus pre- Ofros incidentes predicbos.
dicciones es tal que es difícil darse cuenta que es la
profecía y n o la historia. Y sin embargo, él escribió Varios incidentes de la vida de Cristo están cla-
ramente predicbos. El lugar de su nacimiento está
claramente indicado. (Miqueais 5 : 2 . ) La m a t a n z a
por parte de Herodes de los niños de Belén al tiem-
p o del nacimiento de Cristo, fué predicha. (Jere-
mías 3 1 : 1 5 . ) L a h u i d a de José y M a r í a con Jesús
a E g i p t o y luego su estancia en N a z a r e t h se mencio-
n a r o n en la profecía. (Oseas 1 1 : 1 ; M a t e o 2 : 2 3 . )
Su entrada triunfal en Jerusa'lén, sentado sobre u n
asno fué t a m b i é n profetizada. (Zacarías 9 : 9 . )
Daniel, en el capítulo 9 de su profecía, versícu-
los 2 4 - 2 7 , fija la fecha de la venida de Cristo.
C o n t a n d o desde el m o m e n t o en que se dio el decreto
de restaurar y edificar a Jerusalén, le fué dicho a
D a n i e l que h a b r í a siete semanas y sesenta y dos
semanas hasta el Mesías, el Príncipe. El decreto de
Esdras 7 fué d a d o en 4 5 7 antes de Cristo. E n el
lenguaje simbólico de la profecía, u n día representa
u n año. C o n t a n d o 4 8 3 días (o 69 semanas) como
t a n t o s años, esta profecía señala el año 2 7 de nues-
tra era c o m o el tiempo de la venida del Mesías, y en
aquel año fué b a u t i z a d o Cristo. La misma profe-
cía declara que en la m i t a d de la semana siguiente
(tres años y medio después del b a u t i s m o ) m o r i r í a
Cristo, y así fué.
C u a n d o llegó el t i e m p o del c u m p l i m i e n t o de t o -
das estas profecías, se presentó de repente J u a n B a u -
tista c o m o precursor de C r i s t o , y él a n u n c i ó el si-
guiente mensaje: "El reino de los cielos se h a acerca-
d o . " E l y su mensaje h a b í a n sido predicbos en M a -
laquías 3 : 1 : "He aquí, y o envío m i mensajero, el
cual preparará el c a m i n o delante de m í . " (Véase
M a t e o 1 1 : 7 - 1 1 . ) J u a n predicó para llamar la aten-
ción del m u n d o sobre "el C o r d e r o de D i o s , que
quita el pecado del m u n d o " .
Estas profecías se escribieron y fueron conocidas
centenares de años antes de la primera venida de
Cristo vino en respuesta a la anhelante necesidad del m u n d o Cristo. U n o s doscientos a ñ o s antes de la era cristia-^

PÁGINA NUEVE
na, habían siáo traducidas en el idioma griego. Los
se extiende en toda Judea. Penetra luego en Sama-
libros de Moisés y de J o b se conocían y se emplea-
ría. Adelanta como una poderosa ola. Las autori-
ban desde muchos siglos.
dades eclesiásticas procuraron detenerla, pero son
T r a t a m o s de hechos irrefutables, que nos llevan
impotentes. Se apela al poderoso b r a z o del Gobier-
a aquel p u n t o que divide la historia de este m u n d o
n o r o m a n o , pero éste es incapaz de detener el éxito
en dos eras: antes de Cristo y después de Cristo.
del cristianismo. El paganismo moviliza todas sus
Las profecías del antiguo T e s t a m e n t o constituyen
fuerzas y declara una guerra de exterminio contra
el fondo y el dibujo del cuadro. Nos conducen se-
esta nueva fuerza que obra en todo el imperio. Se
guramente a la realización del plan y designio. El
m a t a n a millares, pero el Cristianismo sigue adelan-
N u e v o T e s t a m e n t o proporciona fielmente todos los
te. La lucha dura tres siglos, y entonces R o m a su-
detalles previstos por el bosquejo. Presenta el cua-
cumbe bajo su influencia.
dro completo, con todos los diferentes colores. L o
que se veía poco claro en muchas partes del A n t i g u o El Cristianismo salió vencedor del bautismo de
fuego y de espada. Pero, entró en su carrera triun-
T e s t a m e n t o aparece con m u c h o relieve en la obra
fal para luego ser derrotado por u n a inundación de
y misión de Cristo, de los apóstoles y de la Iglesia
paganos no convertidos, quienes trajeron a la iglesia
cristiana. T o d o lo que se dijo de Cristo se realizó.
la gran apostasía predicha por Cristo y sus apósto-
H i z o lo que la profecía dijo que haría. V i n o , y su
les. Pero Cristo y el verdadero Cristianismo perma-
venida estuvo en armonía con él plan, la predicción
necían. Aunque durante más de mil años, los testi-
y la expectación de las generaciones que le prece-
gos de Dios profetizaron vestidos de sacos y cubier-
dían. C o n s t i t u y ó la cumbre de la historia h u m a n a . tos de ceniza, sin embargo perseveraron hasta el fin.
Los hechos que hemos señalado brevemente en La iglesia de Cristo salió del desierto de la Edad
este corto artículo resistirán a la prueba más p r o - Media consciente todavía de su misión espiritual
funda de una investigación sincera. N o pueden ser para el m u n d o entero.
puestos en tela de juicio. C u a n t o más se estudia la
T o d a v í a acepta el m a n d a t o del Maestro: "Id por
personalidad de Cristo, su misión y su influencia
todo el m u n d o ; predicad el evangelio a toda cria-
sobre las cosas de este m u n d o , t a n t o más claramente
tura." (Marcos 1 6 : 1 5 . ) N o se espanta en presencia
se verá la luz en el laberinto de la historia h u m a n a .
de lo que parece ser u n a tarea imposible. H o y , la
Los últimos diecinueve siglos añaden el peso de su
iglesia de Cristo está predicando el evangelio eterno
testimonio, confirmando y d a n d o más importancia
a toda nación, tribu, lengua y pueblo.
y significado a la primera venida de Cristo a este
T o d a s las cosas antes de su primera venida a n u n -
mundo.
ciaron que él vendría, y él vino. T o d o lo sucedido
desde entonces confirma el hecho de su venida. T o -
El programa de Cristo. do confirma el hecho de que él vino, n o sólo como
hombre, sino como el Hijo del hombre y el Hijo
El vino y dejó su huella en el m u n d o . El bos- de Dios, para vivir en el m u n d o , y morir por el
quejó la conducta del m u n d o desde entonces hasta m u n d o para salvarle.
el fin del tiempo. Para su iglesia, preparó un p r o -
grama de alcance universal. (Mateo 2 8 : 1 8 - 2 0 . ) La
iglesia, después de aparente fracaso, y en presencia
de barreras al parecer invencibles, adquirió gran
vida y actividad para realizar el programa con fuer-
za irresistible.
Cristo vino a establecer u n reino en este m u n d o ,
aunque no de este m u n d o ( J u a n 1 8 : 3 6 ) , pero ter-
m i n ó su carrera siendo condenado, crucificado y
sepultado en una t u m b a sellada y guardada. Sus se-
guidores quedaron dispersados, desanimados. Su U n a pérdida irreparable^
misión parecía haber fracasado completamente, y él
por- Lora E. aement
iba a quedar delante del m u n d o como u n impostor.
Pero empezaron a suceder cosas extrañas e in- ¡Perdida! U n a hora de oro compuesta de sesenta
explicables. El salió de la t u m b a en donde había m i n u t o s diamantinos. N o se ofrece n i n g u n a remu-
sido sepultado, y se dice que fué visto en numerosas neración, pues se h a ido para siempre. Y n o obstante
ocasiones por sus discípulos, durante cuarenta días. eso, cuan a m e n u d o , y cuántos entre nosotros per-
Luego desaparece de la tierra, ascendiendo de entre demos descuidadamente no sólo nuestro tiempo, sino
sus discípulos en medio de ángeles. también el tiempo de otros.
A l g u n o s días después, suceden cosas aún más U n joven llegó a una cita con cinco m i n u t o s de
extrañas. La ciudad entera está conmovida por la atraso. "Usted nos ha hecho perder una h o r a " , le
predicación de estos hombres poco conocidos, los dijo el director severamente. Sorprendido, el joven
discípulos de Jesús de N a z a r e t h . T r e s mil abrazan exclamó: " T a r d é tan sólo cinco m i n u t o s . " "Es cier-
la nueva doctrina y aceptan como su Señor y Sal- t o " , fué la contestación, pero somos doce los que es-
vador a Aquel a quien un poco más de u n mes antes tamos esperándole."
h a b í a n crucificado. E l m o v i m i e n t o se extiende. M i - El tiempo es la trama y urdimbre de esa preciosa
llares se añaden a la iglesia, y la religión de Jesús cosa que llamamos vida. Pero, ¿cuidamos realmente

PÁGINA DIEZ
de cada hora como si fuera u n tesoro? ¿Guardamos empleamos mal los preciosos m i n u t o s . "Cada ser
cada m i n u t o como si fuera u n diamante sin precio? h u i n a n o es u n m a n o j o de h á b i t o s ligado con el h i l o
¿Comprendemos cabalmente que "malgastar" u n del t i e m p o . " Y cada cual puede formar las costum-
m i n u t o es destruir u n a parte de la vida h u m a n a y bres que quiera. ¿Cuáles son las que d o m i n a n en su
vida? ¿Las de frugalidad o de extravagancia? A b r a -
que es posible desperdiciar negligentemente bastante
h á n Lincoln estudió a la l u m b r e de u n t i z ó n de
de la nuestra, y de la de otros, de m o d o que equivale
pino en la rústica choza de sus padres, y así fué como
a la destrucción de u n a vida h u m a n a entera? Es u n
se preparó para una vida que se destacó como u n a
pensamiento algo alarmante, ¿no? U n m i n u t o pa-
de las más nobles del m u n d o .
rece ser un espacio de tiempo m u y corto, cuando se
considera aisladamente. Blbert T u b b a r d n o tenía preparación. Pero el
Realmente, p e n s a n d o en eso, n o podemos inenos tren de Pensilvania demoraba cuarenta y cinco
que ahorrar nuestro tiempo disponible, ¿no es cierto? m i n u t o s para recorrer la distancia entre su ciudad
La lucha por" la vida—dice T o m á s C a r l y l e — , ha y Búffalo, estado de N u e v a Y o r k , donde iba a tra-
Venido a ser intensa; los que corren en ella van p i - bajar cada día. O t r o s jóvenes j u g a b a n a los naipes •
sándose los talones; ¡ay del que se agacha para atar d u r a n t e esos cuarenta y cinco m i n u t o s . El los pa-
los cordones de sus z a p a t o s ! " saba leyendo y estudiando.
¿Qué piensa usted de eso? ¿Está ya agachán- La señora S c b u m a n n - H e i n k se f o r m ó para su
dose? maravillosa carrera musical después que le nacieran
sus siete hijos y después de ser a b a n d o n a d a por su
- — ¿ C u á n t o cuesta este l i b r o ? — p r e g u n t ó u n h o m - esposo. N u n c a hubiera p o d i d o hacerlo si n o hubiese
bre que h a b í a estado perdiendo su tiempo durante sido antes una maestra en el sistemático y meticulo-
Una h o r a en la imprenta de B e n j a m í n F r a n k l i n . so empleo del tiempo. E n r i q u e t a Beecher Stowe es-
-—Un d ó l a r — d i j o el dependiente. cribió "La C a b a n a del tío T o m " en medio de apre-
• — ¡ U n d ó l a r ! — r e p i t i ó el h o l g a z á n — ; ¿no puede miantes tareas domésticas. L o n g f e l l o w t r a d u j o "El
darlo p o r menos? Infierno" a ratos de diez m i n u t o s cada día, mien-
— ¡ U n dólar es el precio!—fué la respuesta. tras estaba esperando las comidas, perseverando
El p r e t e n d i d o comprador miró los libros en venta d u r a n t e u n período de varios años hasta t e r m i n a r
por Un m o m e n t o , y luego p r e g u n t ó : su obra. R o b e r t B u r n s escribió muchos hermosos
— ¿ E s t á el Sr. F r a n k l i n ? poemas después de haber t r a b a j a d o d u r a n t e t o d o el
día en el campo.
— S í — d i j o el d e p e n d i e n t e — ; pero está m u y ocu-
p a d o en la prensa. El autor del "Paraíso P e r d i d o " era u n h o m b r e
— B i e n , deseo verlo—porfió el h o m b r e . atareado y t u v o tiempo para trabajar en su sublime
El d u e ñ o fué l l a m a d o , y el forastero p r e g u n t ó : poema, sólo c u a n d o lograba encontrar algunos m i -
— ¿ C u á l es el ú l t i m o precio que usted puede ha- n u t o s libres, después de haber c u m p l i d o con sus
cerme p o r este libro? obligaciones comunes. J o h n S t u a r t Mili h i z o u n a
— U n dólar y c u a r t o — f u é la p r o n t a respuesta. gran parte de su mejor obra mientras estaba emplea-
— ¡ U n dólar y c u a r t o ! ¿ P o r qué. si su empleado do de dependiente en una tienda. Galileo era ciru-
j a n o ; n o obstante, el m u n d o le debe algunos de sus
acaba de pedirme sólo u n d ó l a r ?
más grandes descubrimientos, gracias al b u e n uso
— E s cierto—dijo. F r a n k l i n — y yo hubiera ga-
que supo hacer de sus m o m e n t o s de ocio. F r i t z
n a d o más recibiendo u n dólar que dejando mi tra-
Kreisler, después de dar u n concierto en u n a ciudad
bajo.
de M i c h i g a n , estaba recorriendo u n o s cien k i l ó m e -
El h o m b r e , s o r p r e n d i d o , deseando dar fin a u n a
tros en tren para ir a o t r o lugar d o n d e debía cum-
discusión que él m i s m o había provocado, pre- plir con o t r o c o m p r o m i s o . El gran violinista y su
guntó: a c o m p a ñ a n t e o c u p a b a n la parte trasera del coche,
— B u e n o , dígame ahora su ú l t i m o precio. con u n a h o j a de música abierta delante de ellos, y
•—Un dólar y medio—replicó Franklin. la atención concentrada en las notas. Así como iban
• — ¡ U n dólar y m e d i o ! ¿Por qué, si usted m i s m o acercándose a su destino, el Sr. Kreisler dijo a su
rne lo ofreció a u n dólar y cuarto, hace u n rato? a c o m p a ñ a n t e : "Creo, Carlos, que ahora p o d e m o s
— E s verdad—contestó Benjamín F r a n k l i n — , tocar la p i e z a " . E n dos h o r a s ellos h a b í a n apren-
y hubiera preferido d a r l o entonces a ese precio, y dido de memoria u n a s sesenta páginas de música.
n o ahora p o r u n dólar y medio. El tiempo es Y esta lista de h a z a ñ a s hechas en los m i n u t o s suel-
oro. tos p o d r í a prolongarse indefinidamente.
E l h o m b r e p u s o silenciosamente el dinero^ sobre
¿Qué está haciendo usted con los m i n u t o s , las^
el m o s t r a d o r , t o m ó su libro, y dejó la librería des-
horas, los días según vienen y v a n ? ¿Está a p r o v e - '
pués de haber recibido u n a notable lección de u n o
c h a n d o de ellos? ¿Está i n v i r t i e n d o sabiamente su
que fué maestro en el arte de convertir el tiempo incalculable riqueza?
así en dinero como en conocimiento.
" A y e r está m u e r t o — d i j o el pobre R i c a r d o — .
U n a de las expresiones más comunes que oímos
h o y , es: " N o tengo t i e m p o . " ¿Por qué n o ? T o d o s M a ñ a n a n o existe. H o y está aquí, ¡ e m p l e a d l o ! "
nosotros tenemos t o d o el tiempo que existe, ¿ n o ¿ P o r qué n o seguimos t o d o s su consejo?
es verdad? La verdadera razón es que perdemos o

PÁGINA ONCEÍ
i Por^ q[ué no creo en. la evolución^ ?
por- Jorée M . Price ,

(CONCLUSIÓN.) se ha presenciado ni u n solo caso de generación es-


pontánea? Así como con la materia y la energía, se
1. Primero hablemos del origen de la materia. confirma también con la vida el relato de la Biblia;
La recién desarrollada ciencia de la radioactividad ha porque la ciencia moderna nos obliga a decir que n o
demostrado que los átomos de todos los elementos sabemos cómo podría haber nacido la vida a no ser
químicos están compuestos simplemente de un nú- por una creación directa verificada por el D i o s de
cleo de una o más unidades de electricidad positi- la naturaleza. La transformación de lo que n o vive
va, rodeado de un número de unidades negativas, en algo viviente no es de ninguna irianera un p r o -
cada una de las cuales tiene 1 / 1 7 6 0 , más o menos, ceso natural, es una verdadera creación.
del t a m a ñ o de las primeras, variando el número se- 4. E n condiciones favorables, las bacterias y
gún la clase peculiar de elemento químico. Algunos protozoos pueden desarrollarse y reproducir una
de los elementos más pesados, como son el uranio, nueva generación en media hora; y así pueden apa-
radio y torio, se desintegran constantemente, por recer innumerables generaciones en un solo año. Sin
pérdida de electrones, en otros elementos de menor embargo, tenemos pruebas evidentes de que estos se-
peso; pero la ciencia n o conoce todavía ejemplo del res diminutos han subsistido sin cambio perceptible
proceso inverso. Así que nuestra teoría científica durante miles de años, porque los griegos y los egip-
moderna del m u n d o de la materia lo asemeja a u n cios antiguos sufrían de las mismas enfermedades
gran reloj que marchase constantemente por dis- bacterianas que nosotros. A ú n más, hemos descu-
tensión de su resorte, sin método conocido de darle bierto numerosos ejemplos de condiciones patológi-
cuerda. N o es la evolución de la materia, sino la des- cas entre los fósiles de las rocas antiguas, y estas con-
integración de la materia, la clara lección que se des- diciones patológicas de los huesos testifican que a l o
prende de estos descubrimientos hechos en la radio- menos algunos de los microbios productores de en-
actividad; y es inevitable la conclusión de que la fermedades han subsistido sin cambio alguno du-
sustancia de la cual está compuesto el universo de- rante un número literalmente incalculable de gene-
bió ser llamada a existencia por orden del gran raciones sucesivas. ¿No es esta obstinada persisten-
Creador. cia de estas formas inalteradas durante semejantes
2. N o vemos cómo p u d o originarse la energía, períodos de tiempo una fuerte prueba de que las for-
a no ser de la misma manera, es decir, por decreto mas superiores tampoco habrían de perder su identi-
de Aquel que llamó la materia a existencia. Pero dad después de transcurrir igual n ú m e r o de genera-
la energía tiene una existencia real, tan real como las ciones, lo cual, en su caso, significaría muchos mi-
patatas o la melaza; y su origen necesita ser expli- llones de años?
cado t a n t o como necesitamos explicar la vida o la 5. E n los estudios biológicos modernos, nin-
materia misma. T o d a nuestra energía nos llega del gún principio está mejor confirmado que éste; que
sol, y sus numerosas formas son profusamente trans- los caracteres adquiridos n o se-heredan. Sin embar-
mutadas de mil maneras por nosotros aquí en la tie- go, no debemos alvidar lo que dijo Heriberto Spen-
rra, con pérdidas pequeñas constantes, pero abso- cer hace muchos años; " O ha habido herencia de
lutamente sin ganar u n solo erg o una sola caloría. caracteres adquiridos, o no h u b o evolución". Si vi-
Y como, según la Biblia, el establecimiento de cale- viese hoy, ¿aceptaría la alternativa tan bien estable-
facción central de nuestro sistema solar fué creado cida ahora? Acerca del principio gemelo de la se-
al mismo tiempo que nuestro m u n d o , y creado para lección natural, el Sr. J u a n Burroughs declaró m u y
servir a nuestro m u n d o , es fácil comprender que una llanamente; "El [ D a r w i n ] h a sido ya despojado
determinada cantidad de energía solar ha sido fijada tan completamente de sus teorías de selección como
por decreto divino, para ser enviada a nuestro m u n - Sansón fué despojado de sus guedejas". E n vista de
do segundo tras segundo. P o d e m o s confirmar esta esta situación, ¿qué queda del darwinismo?
teoría con el hecho astronómico de que la cantidad
6. El asunto del origen de las especies ha sido
de energía que recibimos del sol noi ha variado de si-
complicado grandemente por la voluminosa litera-
glo a siglo. E n cuanto pueda medirla la ciencia, la
tura publicada con referencia a él durante la última
energía que se nos da cada hora es una cantidad cons-
mitad de siglo; pero en realidad la cuestión es a ú n
tante; y cuando la recibimos, n o podemos aumen-
m u y sencilla. ¿Se h a n producido nuevas especies,
tarla en el menor grado ni p o r toda nuestra mecá-
por métodos artificiales o naturales, en los tiempos
nica ni por toda nuestra ciencia. Así que también en
modernos? Muchas fases de este asunto quedan aún
este sentido se confirma el relato bíblico de que la
en la oscuridad; pero dos hechos son m u y evidentes;
cantidad de energía disponible para nuestro m u n d o
en primer lugar, que las "especies" catalogadas en
fué fijada, o acabada, "desde el principio del m u n -
nuestros libros de texto han sido separadas por líneas
d o " . (Hebreos 4 ; 3 . )
excesivamente estrechas—es decir, que se ha exage-
3. Acerca del origen de la vida, ¿quién n o sabe rado grandemente la "división" de las especies; y en
que desde los albores de la observación científica no segundo lugar, que estos nuevos descubrimientos nos

pÁaNA_., D O C E
de vida a p r o x i m a d a m e n t e al m i s m o t i e m p o . P e r o
ayudan a comprender el origen de gran número de
tengo que hacer también, en el orden m o r a l y so-
Variaciones encontradas en u n estado de la natura-
cial, algunas objeciones m u y graves contra la doc-
leza que evidentemente nació de unos originales
trina de la evolución, y v o y a considerar brevemen-
comparativamente poco numerosos y que sobrevi-
te dos de ellas antes de terminar.
nieron a aquella gran catástrofe m u n d i a l del di-
1. U n horrible resultado de la lógica del dar-
luvio.
w i n i s m o es que reduce la importancia del pecado;
7- C o n aquella palabra " d i l u v i o " , hemos en-
porque según esa teoría, el pecado es únicamente el
trado en otra fase de nuestro a s u n t o mayor, fase
animalismo heredado. De acuerdo con esto, n o es
que hasta hace poco se suponía ser una de las ma-
culpa del h o m b r e sino desgracia suya, que sea peca-
yores evidencias en favor de la teoría de la evolu-
dor. De ello se desprende que si h a y e n el universo
" ó n . Este a r g u m e n t o se fundaba en el supuesto he-
algún ser responsable del pecado y sufrimiento que
cho de que la geología puede decirnos exactamente
h a y en nuestro m u n d o , debe ser D i o s m i s m o . N a -
qué clases de vida existieron primero y qué otras
die que acepte la teoría evolucionista en cuanto al
nacieron después d u r a n t e las largas edades de tiem-
origen del h o m b r e puede seguir creyendo er^ la doc-
po. Esto e§ lo que d u r a n t e largo t i e m p o se ha Ha-
trina bíblica de la caída del h o m b r e como explica-
l l a d o la historia geológica de la vida en nuestro
ción del origen del pecado; ni puede ya creer en la
globo; y esta supuesta historia ha sido siempre el
doctrina de la expiación, que es el remedio bíblico
centro de toda la teoría de la evolución.
para esa caída.
Veinte años de estudios me h a n convencido de
que el orden geológico de los fósiles es un arreglo 2. Además, el d a r w i n i s m o enseña que el h o m -
puramente artificial, basado completamente en la bre ha progresado m a y o r m e n t e gracias a esos ins-
teoría evolucionista, y completamente absurdo co- tintos crueles que comparte con el tigre y el lobo.
m o verdadera historia de la vida en el globo, y aun Y si hay alguna verdad en la lógica, debemos estar
mas a b s u r d o c o m o prueba en favor de la evolucioii m i n a n d o t o d o lo q u e la especie g a n ó en la medida
cual es aquello m i s m o para cuya ilustración fue en que eliminemos esta ley de la lucha egoísta por
ordenado. La prueba de este aserto es amplia y des- la sobrevivencia, y s u b s t i t u y a m o s a su ley de odio
cansa en descubrimientos recientes que parecerán la del amor. D a r w i n m i s m o se quejaba de que me-
convincentes a cualquiera que se tome el trabajo de diante nuestros asilos, nuestras leyes de protección
a los pobres, la vacuna y o t r o s m é t o d o s de la m e d i -
informarse.
cina moderna, conservamos la vida a los ineptos,
La geología ha presentado siempre las dos expli-
y así a d o p t a m o s medidas que él dijo "deben ser al-
caciones alternativas; la u n i f o r m i d a d (es decir, la
tamente perjudiciales para la especie h u m a n a " . P o r -
explicación de la evolución) y el diluvio. C o m o
que con ellas t r a s t o r n a m o s la escalera n a t u r a l , la
su c o n t r a p a r t e en biología, la geología de la evo-
"sobrevivencia de los m á s a p t o s " , por la que la es-
lución se funda en la suposición de que los cam-
pecie ascendió hasta su estado actual. Pero, c o m o
bios geológicos del pasado se verificaron al mismo
h a señalado G u i l l e r m o J. B r y a n , ¿puede ser sana
paso que los cambios que acontecen ahora en nues-
una doctrina que nos p r o h i b i r í a salvar a los n i ñ o s
tro m u n d o m o d e r n o ; mientras que la hipótesis
débiles p a s t e u r i z a n d o la leche que h a n de consumir,
de u n diluvio universal dice que en algún m o m e n -
o que nos impediría buscar remedios médicos para
del r e m o t o pasado, acaeció una catástrofe m u n -
esas enfermedades que m a t a n a millones que n o tie-
djal, la que explica gran n ú m e r o de los cambios re-
nen i n m u n i d a d n a t u r a l contra ellas? Es cierto que
gistrados en las rocas. , D a r w i n a d m i t i ó que debíamos c o n t i n u a r nuestra
La evidencia de u n diluvio universal está dise- obra h u m a n i t a r i a ; puesto que de lo contrario p r o -
minada p o r t o d o el globo terrestre; pero la geolo- duciríamos "deterioración de la parte más noble de
gía evolucionista ha t r a t a d o durante m u c h o tiempo nuestra n a t u r a l e z a " . Pero, ¿cómo p o d e m o s con-
de reducir y eliminar con sus explicaciones esta evi- fiar en una doctrina que está en guerra abierta con
dencia, aseverando que estos grandes cambios se ve- esa "parte más noble de nuestra n a t u r a l e z a " ?
rific an p o r series y nos ha enseñado u n hermoso
E n adición, me o p o n g o a la doctrina de la evolu-
cuento de la historia "exacta" de este p l a n p o r se-
ción p o r q u e soy cristiano, y la evolución contradice
nes. P e r o el h a l l a z g o , en diversas partes del m u n d o ,
lo que la Biblia me dice acerca de la causa del pecado
de inmensas áreas d o n d e los fósiles se presentan
y su remedio. Y finalmente, como h o m b r e de cien-
en posiciones relativas directamente contrarias a
cia n o creo en la teoría de la evolución p o r q u e la
este p l a n p o r series, ha c o n t r i b u i d o a abrirnos los
alternativa de u n a creación directa ofrece u n a ex-
ojos ante el hecho de que esta supuesta "historia"
plicación más plausible del origen de t o d o , de la
de los sucesivos tipos de vida es tan sólo u n gigan-
materia, de la energía, de la vida, de las diversas
tesco error, f u n d a d o en u n a larga serie de o t r o s
especies, y del h o m b r e m i s m o . Y al negar la evo-
errores, y t o t a l m e n t e i n d i g n o de ser tenido en cuen-
lución y aceptar la creación, creo que estoy siguien-
ta como hecho científico.
d o el único m é t o d o científico de r a z o n a r , y el ú n i -
Las que anteceden son algunas de las razones por
co m é t o d o b a s t a n t e seguro para seguirlo en t o d o s
las cuales n o p u e d o aceptar la teoría de la evolu-
los problemas i m p o r t a n t e s de la vida.
ción, y p o r q u e creo en la hipótesis de u n a creación
directa del h o m b r e y de t o d o s los principales tipos

PÁGINA TRECE
LalPrevención de las Enfermedades
AIRE LIBRE BUENOS AUMENTOS
Cuesta más estar enfermo que conservarse en anterior. El aire de la noche es generalmente mejor
buena salud. Es más fácil conservarse sano que res- que el del día, por hallarse libre de polvo.
tablecerse una vez enfermo. Muchas enfermedades U n o de los principales agentes curativos usados
jamás se curan del todo, y sus efectos ulteriores se en el tratamiento de la tuberculosis es abundancia
manifiestan en la disminución de la resistencia y en de aire fresco; así que vemos que el aire fresco es
m a y o r o menor debilidad. La manera más segura una de las mejores medicinas de la naturaleza. E l
de hacer frente a las enfermedades es evitándolas, aire fresco que ayuda a curar una enfermedad, ayu-
cosa posible en la mayoría de los casos. dará también a evitarla.
El restablecimiento de cualquier enfermedad exi- Agua.—El agua pura es otra de las cosas sencillas
ge ante todo la supresión de su causa. Ello significa necesarias para la salud. Ella es el gran vehículo del
que para estar sano es necesario cesar de violar las organismo que lleva alimento disuelto hasta los teji-
leyes de la salud. E n otras palabras, la obediencia dos más remotos y remueve los venenos también
a las leyes de la salud es el secreto de la buena salud. ^ disueltos. C u a n t o más pura sea el agua, más venenos
A u n q u e h a y dos mil maneras de estar enfermo, o ' se llevará. N o hay bebida más útil que el agua. E n
muchas enfermedades diversas, los requisitos esen- realidad es el agua contenida en cualquier bebida lo
ciales para mantenerse sano son comparativamente •que apaga la sed. La adición de té, café, soda, esen-
pocos. cia o alcohol no aumenta la propiedad de apagar la
Aire.—El primer requisito de la vida es el aire. sed del agua pura.
U n o puede vivir semanas sin alimento, días sin Se requiere m u c h o más líquido en tiempo calu-
agua, pero sólo pocos m i n u t o s sin aire. Se necesitan roso, cuando hay copiosa transpiración, que en tiem-
unas veinte respiraciones por m i n u t o . Afuera hay po frío. H a n de tomarse seis a ocho vasos de agua
abundancia de aire, y los pulmones han sido hechos diariamente. El agua contenida en los diversos ali-
para respirarlo. mentos ayuda a suplir la cantidad necesaria de lí-
El oxígeno del aire es lo único que puede purifi- quido. El n o beber suficiente agua para suplir los
car la sangre mientras ésta pasa por los pulmones, F L U I D O S del cuerpo y ayudar a eliminar los desechos

donde absorbe oxígeno y se descarga del bióxido de venenosos, conduce a la enfermedad.


carbono. Si n o se proporciona a los pulmones el oxí- El agua impura es la causa principal de la fiebre
geno necesario, la sangre tiene que conservar sus im- tifoidea. N o debe permitirse que n i n g ú n sumide-
purezas, y mientras circula por todas partes del ro, establo, caballeriza o retrete esté cerca del p o z o
cuerpo, t o d o el organismo sufre. que nos suministra agua. E n caso de pozos de poca
Muchas enfermedades se deben a respirar aire profundidad, el agua se escurre hacia ellos de todas
i m p u r o . Entre las cosas que nos privan de los bene- direcciones desde u n radio de varias veces su p r o -
ficios del aire p u r o se cuentan las ventanas cerradas, fundidad. El agua de cuya pureza se tengan dudas
las ropas ajustadas que comprimen los pulmones, la debe hervirse. El agí; a pura no tiene color, olor ni
respiración poco profunda, los gases venenosos, el sabor.
h u m o , las piezas calentadas en exceso y el aire Alimento.-—Una cantidad suficiente D E buenos
viciado o infectado con gérmenes de enfermedad. El alimentos, bien preparados e ingeridos debidamente,
respirar aire i m p u r o debilita de tal manera el cuerpo, es esencial para el crecimiento y reparación del cuer-
que éste llega p r o n t o a ser susceptible a la enfer- p o y para proporcionarle calor y fuerza. Los diver-
medad. sos elementos de los cuales está compuesto el cuerpo
La p u l m o n í a es una enfermedad causada por aire están contenidos en los alimentos. T o d o s estos ele-
i m p u r o . Otras enfermedades comunes causadas p o r mentos h a n de serle suministrados al cuerpo para
aire viciado son la bronquitis, influenza, tuberculo- que adquiera su completo desarrollo y para conser-
sis, resfríos, tos, dolor de garganta, etc. El living- varlo sano.
room, dormitorio, taller y las aulas de clases deben Ejercicio.—Todas las funciones del cuerpo son
estar dotados de medios tales de ventilación que beneficiadas por el ejercicio, y todas ellas sufsen si
permitan la salida del aire viciado y la entrada del se le descuida. L a transpiración provocada por el
aire p u r o . ejercicio abre los poros de la piel, y contribuye así
Procúrese que el aire se renueve constantemente a la expulsión de las impurezas. C u a n d o los peque-
p o r las ventanas. Puede colocarse ante ellas u n ños capilares de la piel están llenos de sangre pura,
b i o m b o de muselina, el cual permitirá la entrada del ello proporciona a la tez una condición sana. La
aire fresco aunque evitando las corrientes. E n con- circulación de la sangre por los músculos los des-
tradicción a la antigua idea popular, el aire de la arrolla y tonifica; los músculos que n o se usan se
noche n o es malsano, a menos que sea el de la noche vuelven flojos y casi sin vida. C u a n d o los músculos_

PÁGINA CATORCE
están mejor desarrollados, los huesos son también los ; es también u n agotamiento del sistema nervioso.
fortalecidos p o r el a u m e n t o de nutrición y por m a n - Y la manera más rápida de recuperarse consiste en
tenérselos en posición n o r m a l . De este m o d o la for- dar descanso t a n t o a los nervios como a los músculos.
™a y el porte del cuerpo son mejorados, y se corrigen El verdadero descanso requiere relajamiento de los
o evitan las curvaturas, el andar agobiado, los h o m - músculos, de los nervios y también de la mente.
aros encorvados y el pecho h u n d i d o . Indumentaria.—El propósito de la r o p a n o es
El ejercicio vigoroso exige una respiración vigo- meramente el de cubrir el cuerpo o de satisfacer
rosa, p o n e a contribución toda la capacidad de los las exigencias de la modestia. El vestirse es algo
pulmones v da expansión al pecho. El a u m e n t o de esencial para la salud, p o r lo menos en países donde
circulación exige m a y o r actividad del corazón, por las condiciones climatéricas lo exigen. E l vestirse
rnedio de la cual éste es también fortalecido. La de un m o d o i m p r u d e n t e es u n factor m u c h o m a y o r
contracción de los músculos en el ejercicio ayuda al en acarrear enfermedades de lo que muchas personas
corazón a enviar sangre fresca y vigorosa p o r cada suponen.
vaso sanguíneo. C o n la gran provisión de oxígeno - La ropa n o imparte calor al cuerpo; sólo ayuda
existente en los p u l m o n e s , la sangre se purifica en- a conservar el calor desarrollado p o r el cuerpo.
teramente. El cerebro obtiene u n a provisión liberal Los vestidos livianos son mejores que los pesados,
de sangre pura y fresca; y ello apresura su acción si protegen contra el frío. Las ropas demasiado ca-
y le pone en mejor condición para el trabajo mental. lientes son enervantes. D e b e n ser porosas para per-
mitir la ventilación. Si la eliminación de los vene-
El ejercicio consume energía y crea una demanda
nos p o r la piel n o se efectúa libremente, se añade
natural por más alimento. El apetito se aguza y la
trabajo adicional a la piel interior, o m e m b r a n a m u -
digestión mejora. El que haga ejercicios vigorosos
cosa, y de ello pueden resultar condiciones catarrales.
y juiciosos cada día puede, con comparativa i n m u n i -
dad, participar de una alimentación que haría caer El aire seco es m a l conductor del calor, y las
en cama a u n a persona de h á b i t o s sedentarios. La ropas porosas o de lana floja que p u e d a n retener
acción muscular expulsa de los intersticios de los bastante aire en sus mallas, retendrán también el
tejidos la linfa que arrastra consigo los desechos y calor. L a lana es porosa y c u a n d o está seca cons-
permite la llegada de una provisión adicional de n u - tituye u n a de las telas de más abrigo. N o absorbe
frición. L a asimilación a u m e n t a a medida que se fácilmente la h u m e d a d , pero puede contener gran
intensifica el ejercicio muscular. Muchas personas cantidad de ella sin parecer m o j a d a . E n t i e m p o frío
que ejercen cuidado en su alimentación tienen poca es mejor usar ropas exteriores que p u e d a n quitarse
salud debido a que n o hacen suficiente ejercicio. fácilmente. El guiarse por el calendario para cam-
biarse de r o p a interior es u n a insensatez; eso debe
Descanso.—De n o menor importancia que el ejer-
ser determinado por.el tiempo, n o por u n día o mes
cicio es el descanso. E l sentimiento de cansancio es u n
particular.
pedido de descanso. Las células del cuerpo n o pueden
c o n t i n u a r sus actividades por tiempo indefinido. E n Las ropas de colores claros reflejan o desvían los
el ejercicio muscular la energía se emplea más rápi- cálidos rayos del sol, mientras que las ropas oscuras
damente de lo que es restaurada; los tejidos se des- los absorben, y p o r esta r a z ó n las primeras son más
t r u y e n más p r o n t o de lo que se reconstruyen; los ve- convenientes en el verano. Las telas d e g o m a i m -
nenos se f o r m a n más p r o n t o de lo que se los elimina. piden que la h u m e d a d penetre hasta el cuerpo, pero
El d o l o r que se siente después de u n d í a de trabajo t a m b i é n i m p i d e n su salida; n o deben p o r lo t a n t o
r u d o o de una larga caminata es causado p o r la des- usarse d e n t r o de la casa. E s t o se aplica t a m b i é n a
trucción producida en el organismo p o r los p r o d u c - los z a p a t o s de goma.
tos venenosos de desgaste de los tejidos. U n a noche Las ropas deben llevarse suspendidas desde los
de descanso proporciona la o p o r t u n i d a d de elimiiiar- h o m b r o s , y permitir plena libertad de m o v i m i e n t o
los p o r la acción n o r m a l de los órganos excretorios, para t o d o el cuerpo. Las m o d a s femeninas de h o y
y el dolor desaparece. Si u n o se siente d o l o r i d o des- en día son, a este respecto, m u c h o más convenientes
pués de u n a noche de descanso, es indicio de que el que las de años pasados, que o r d e n a b a n la suspensión
día anterior fué demasiado d u r o y largo o que el de las faldas de las caderas, causaban la constricción
descanso fué demasiado corto. de la cintura y arrojaban u n peso indebido sobre los
La m a y o r í a de los a d u l t o s necesita un p r o m e d i o ó r g a n o s abdominales, p r o v o c a n d o su p r o l a p s o , l o
de ocho horas de sueño por día. Los niños necesitan cual h a sido causa de m u c h o s sufrimientos entre las
niás de esto, y los niños de pecho deben d o r m i r la mujeres.
m a y o r parte del tiempo. Las personas que pierden El calzado debiera tener tacón ancho y bajo, u n
m u c h o sueño se vuelven pálidas por el hecho de que enfranque flexible y debiera ser perfectamente có-
los corpúsculos rojos n o tienen tiempo para r e n o - m o d o . Los pies necesitan u n a circulación libre; se
varse. La pérdida de sueño a u m e n t a el proceso de h a l l a n más lejos del corazón que cualquier o t r a p a r t e
desgaste del día demasiado largo. U n a conducta tal del cuerpo, y p o r lo t a n t o son m á s p r o p e n s o s a en-
acarrea grave d a ñ o a la salud. friarse p o r el contacto c o n el suelo frío. L a s extre-
. L a idea de que " u n cambio de ocupación es des- midades deben abrigarse. E l calzado de tacones altos
canso" puede incitar a trabajar con exceso. Si u n a es m u y poco favorable p a r a caminar—ejercicio in-
persona está fatigada, n o debe forzar sus energías a mejorable para la s a l u d — , y causa d e s p l a z a m i e n t o
tal p u n t o que se le p r o d u z c a m a y o r a g o t a m i e n t o ; lo de los ó r g a n o s i n t e r n o s p o r la p o s t u r a f o r z a d a y
que necesita es u n descanso completo. El cansancio contraria a la n a t u r a l e z a .
muscular es más que u n a g o t a m i e n t o de los múscu-

PÁGINA QUINCE
Señalas óe nuestro siglo
por c^. S>. c^ic/iol
¿Cuál es la causa de la constante amenaza de guerra entre las
naciones?
¿Por qué a una revolución sucede otra?
¿Hay un lugar en el mundo libre de ciclones, huracanes
y terremotos?
¿Qué significa todo esto?

Si leéis esta obrita, encontraréis correcta y plenamente demostrada la


respuesta, t a n t o de ésta c o m o de muchas otras preguntas de naturaleza
parecida. 9 6 páginas. P o r t a d a tricolor.

Encuadernada .en rústica, 3 pesetas.

J^as granóes lecciones


óe la crisis
por ^aroQÍo t^ayaré

E s una obrita de p a l p i t a n t e actualidad. E n ella se estudia la r e v o l u -


ción industrial y sus efectos, l o s males de la superproducción y desocupa-
ción. Pero, sobre t o d o , se presenta c o n a b u n d a n t e s pruebas el ú n i c o reme-
d i o que se podría aplicar a estos males y el desenlace a que se verá reducida
la h u m a n i d a d si n o l o acepta. T r a e , en estos tiempos de grandes dificul-
tades, u n mensaje de m a g n í f i c a esperanza. 1 2 8 páginas. M u c h o s graba-
dos. P o r t a d a bicolor.

E n c u a d e r n a d a en rústica, 3 pesetas.

Imp. de A. Marzo.—San Hermenegildo, 3 2 dupdo. Madrid

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