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Reserva Forestal Caparo PDF
Reserva Forestal Caparo PDF
BARINAS.
POR:
Capítulo Página
DEDICATORIA iii
AGRADECIMIENTO iv
CURRICULUM VITAE v
RESUMEN vi
INDICE DE CUADROS vii
INDICE DE FIGURAS x
I. INTRODUCCION 1
A. Planteamiento del problema 5
B. Objetivos 7
C. justificación 8
D. Alcances 10
E, Limitaciones 10
F. Metodologia 10
1. Tipo de investigación 10
2. Estrategia metodológica 15
3. Técnica de investigación 15
4. Población 15
5. Muestra 15
6. Diseño y aplicación del instrumento 15
a. Recolección de la información 15
b. Diseño de la encuesta 16
c. Aplicación del instrumento 16
d. Procesamiento de la informaciión obtenida 16
II. MARCO TEORICO 17
A. Antecedentes 17
1. La deforestación como consecuencia de la 21
colonización
agraria en Venezuela
B. Bases teóricas 27
1. La ocupación de la Reserva Forestal de Caparo 33
2. Instrumentos que regulan y controlan las 38
actividades en la
Reserva Forestal de Caparo
a. Legales 38
b. De planificación 42
c. Administrativas 49
3. Análisis histórico del proceso de ocupación de la 49
Reserva
Forestal deCaparo
III. DIAGNOSTICO 97
A. Características generales de la Reserva Forestal de Caparo 97
1. Ubicación geográfica y política 97
2. Clima 99
3. Geomorfología y suelos 102
4. Vegetación 104
5. Familias de plantas forestales de Caparo según 107
importancia florística
B. Situación actual 108
C. Situación actual del área de estudio 118
1. Resultados de los indicadores estudiados 118
2. Conclusiones del diagnóstico del área de estudio 130
BIBLIOGRAFIA 169
ANEXOS 185
INDICE DE CUADROS
Cuadro Nº Pagina
Figura Pagina
RESUMEN
Las reservas forestales forman parte del conjunto de las Areas Bajo Régimen de
Administración Especial decretadas por el Ejecutivo Nacional con el objeto de proteger
áreas boscosas con reconocida capacidad productiva para cubrir la demanda de
productos forestales, fundamental para el funcionamiento de la industria maderera
nacional; en ese sentido disponen de una normativa legal que consagra su
aprovechamiento y protección. No obstante, están sometidas a un proceso de
destrucción progresivo a consecuencia fundamentalmente, del avance de frentes de
colonización agraria, que afectan seriamente el cumplimiento de los objetivos para los
cuales fueron declaradas.
Así se encuentra que la totalidad de las reservas forestales del país poseen algún
grado de intervención agrícola, particularmente aquellas ubicadas al Norte del Orinoco
presentan una intervención que supera el 40% de sus superficies.
Así, se aprecian dos frentes de colonización agraria en la región, uno que avanza
desde el Noroeste, teniendo como punto de partida la implantación de un modelo de
producción agrícola empresarial: la Colonia Agrícola de Turén en la década del 50, cuyo
desarrollo significó la deforestación de prácticamente las 90.000 hectáreas de bosques de
la Reserva Forestal deTurén, hoy convertida en pujante zona agroindustrial.
Actualmente, este frente de colonización avanza y actúa sobre la Reserva Forestal de
Ticoporo.
Estas alternativas no son nada novedosas como práctica desarrollada por las
poblaciones rurales en diferentes cultivos del mundo, lo que corresponde valorar es el
esfuerzo desplegado en el rescate de tales sistemas y sus implicaciones tecnológicas,
productivas y sociales en el mundo, que ha venido olvidando la enorme importancia de
la diversidad de las prácticas tradicionales que, en el momento pudieran establecer una
relación más armónica de la naturaleza, además de satisfacer necesidades básicas de las
poblaciones contribuyendo a su bienestar.
Las reservas forestales en los llanos occidentales ha sido sometido en los últimos
años a procesos intensivos y no controlados de invasión. De esta manera la Reserva
Forestal de Caparo se ha visto disminuida aproximadamente en 48% de su superficie
boscosa, desvirtuándose la finalidad central como es la producción de materia prima
para abastecer la industria forestal nacional y limitando su capacidad como reservorio
de biodiversidad.
Las medidas tomadas por los organismos oficiales no han detenido esta tendencia
de ocupación anárquica con fines agropecuarios, es esto lo que hace necesario buscar
soluciones alternativas que permiten incorporar a los ocupantes en el manejo forestal
mediante actividades que sean compatibles con los fines de la reserva y satisfaga las
necesidades de los ocupantes, reduciendo la presión para convertir tierras forestales en
tierras agrícolas.
GENERAL:
Analizar la situación actual de la ocupación de la Reserva
Forestal Caparo y sus posibles alternativas de solución
ESPECÍFICOS:
D. JUSTIFICACIÓN
Las consecuencias nefastas que conlleva este proceso por la destrucción irracional
de reservas importantes para el futuro forestal del país y la industria maderera nacional
y el poco éxito de las medidas implantadas para tratar el problema de la ocupación,
hacen pensar en la necesidad de intentar proposiciones basadas en el conocimiento de la
dinámica socioespacial del proceso.
F. LIMITACIONES
C. METODOLOGÍA
1. Tipo de investigación:
Para la elaboración del presente trabajo se hizo necesario recurrir a fuentes
primarias de información, que permitiera registrar, analizar, describir e interpretar toda
la información disponible, al mismo tiempo se recurrió al banco de información del
Instituto Universitario de la Universidad de Los Andes, Ministerio del Ambiente,
Seccional Mérida y Barinas, lo que le permite a este trabajo contar con el aval científico
suficiente para proponer un modelo sustentado en información confiable.
CUADRO Nº 1
MATRIZ PARA LA DETERMINACIÓN DE VARIABLES E INDICADORES PARA LA
ELABORACIÓN DE LA ENCUESTA ESTRUCTURADA.
Nombre de la Conocimiento de
Organización de organización la existencia de
productores Pertenencia otras
organizacio-
nes en Caparo.
Transferencia Obtención de Obtención de
Tecnológica créditos créditos
Compra de Compra de
Organización maquinarias, insumos.
equipos, semillas
Organización Criterios de Tipo de
organización. organización
Cooperativas
Empresas
campesinas
Otros.
Organización Criterios de Tipo de
organización. organización
Cooperativas
Empresas
campesinas
Otros.
Preparación de Preparación de
tierras tierras Cosecha
Cosecha Uso de la tierra
Uso de la tierra Uso de
Uso de Controles Controles
Biológicos Biológicos
Químicos Químicos
Rotación de Rotación de
cultivos cultivos
Organización Criterios de Tipo de
organización organización
Cooperativas
Empresas
campesinas
Otros.
DEFINICIÓN DE VARIABLES
Rubros cultivados: Son los principales cultivos que siembran o sembraron los
productores durante el año de investigación.
3. Técnica de Investigación:
4. Población:
5. La Muestra:
a. Recolección de la información:
El instrumento que permitió recoger toda la información necesaria fue la encuesta
estructurada (Ver anexo 1) el cual fue aplicado en el mes de julio de 1997
b. Diseño de la encuesta:
Para la elaboración de la encuesta se procedió:
• Seleccionar los indicadores componentes de cada variable, correspondiente a los
objetivos específicos en estudio.
A. ANTECEDENTES
general, estos países enfrentan una situación caracterizada, entre otros aspectos, por un
fuerte incremento poblacional, insuficiente abastecimiento de alimenttos básicos, reducidas
posibilidades de generación de empleo, desigual distribución de la tierra e incremento de la
marginalidad urbano-rural. En este sentido, se han planteado dos salidas: una el aumento de
la productividad de las tierras actualmente cultivadas y la otra, la incorporación de “tierras
nuevas” a la producción.
Esta última constituye la opción más manejada en los países del área, que con
frecuencia obedece a la debilidad de la reforma agraria, en tanto que no expropia los
grandes latifundios, y la colonización, entónces, se transformae en paliativo para la
demanda campesina de tierras.
En efecto, para estos países las tierras nuevas representan una alternativa importante
para lograr la solución a muchos de los problemas antes mencionados, por lo cual, los
gobiernos y planificadores promueven la utilización de estos espacios como frontera
agrícola hacia donde orientar las corrientes migratorias.
bosques. Se trata de grupos privados diversos, unos en procura de terrenos donde fundar
explotaciones agrícolas, y otros, en búsqueda de medios para aumentar su poder
económico, generalmente bien fundado en otras regiones (Boadas, A. 1979).
Las principales motivaciones que han tenido para la colonización de tierras nuevas,
particularmente para la ampliación del frente agrícola, son las siguientes:
Las colonizaciones dirigidas en los paises del área, a más de ser muy costosas, no
siempre han dado los resultados esperados, ya que a excepción de algunos proyectos, una
gran parte de ellos presentan deficiencias en aspectos fundamentales como: desarrollo
social, organización y capacitación de los beneficiarios, a fin de convertirlos en empresarios
eficientes y autónomos, y la dotación de infraestructura mínima necesaria para promover el
desarrollo económico y el bienestar de la comunidad. En ese sentido, la dependencia del
colono de un tipo de paternalismo gubernamental frena la capacidad autogestionaria del
mismo, manteniéndolo en una etapa de subsistencia (FAO, 1976-1985).
Por otra parte, las condiciones de desventaja del colono, “espontáneo o dirigido, con
cierta frecuencia ha dado lugar al hecho de que cedan en venta con mucha facilidad la tierra
posesionada, lo que conlleva problemas de concentración fundiaria, que provoca a su vez,
la proletarización del agricultor, repitiéndose justamente muchos de los problemas que se
pretendían resolver.
Más aún, la acelerada expansión del espacio agrícola sin aplicación de criterios
selectivos sobre las condiciones naturales de las tierras que se incorporan al proceso
productivo y la ausencia de un desarrollo paralelo de las capacidades exigidas para un buen
manejo y conservación de los suelos, bosques, agua y fauna, ha dado lugar a una masiva
destrucción, desperdicio y deterioro de estos recursos.
Tan sólo en los Llanos Occidentales, durante el período 1959-1975, Veillon, J.P.
(1975) afirma que se deforestaron aproximadamente 1.289.000 hectáreas que representa
una tasa de 51.560 hectáreas deforestadas por año.
Matute, citado por Luna, A. (1983), establece que en promedio unas 80.000
hectáreas de vegetación alta y media son deforestadas anualmente con permisos otorgados
por el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARNR), y otras
30.000 hectáreas lo son sin el permiso correspondiente.
De manera general se han identificado (Sierra Club, 1976; Luna, A. 1983; Franco,
W. 1987) algunos factores responsables de la desaparición de los bosques en Venezuela.
El primero lo constituye el Estado venezolano, quien a consecuencia de la difícil
situación de nuestra agricultura y de los efectos de la expansión de la producción petrolera
desde la década de los 50, viene planteando políticas de asignación de una alta prioridad al
sector agrícola dentro de las estrategias de desarrollo global nacional, las cuales han
favorecido, de manera directa e indirecta, la deforestación de amplias zonas en el país, ya
que en la búsqueda de importaciones, así como de una reducción en el grado de
vulnerabilidad externa en materia alimentaria, ha dirigido el impulso de la producción
agropecuaria sobre la base del acondicionamiento de millones de hectáreas y la ampliación
24
incorporación que en buena parte la ha efectuado sin los estudios previos, resultando, en
muchos casos, suelos no aptos para el desarrollo de estas actividades, convirtiéndose en
corto plazo en sabanas de ínfima productividad (una cabeza de ganado para 10 Ha.).
(Franco, W. 1987).
Como tercer factor se ubica al campesinado, cuya intervención en las áreas boscosas
está vinculada a las prácticas tradicionales de conuquerismo, tumba-quema-roza, con
algunas variantes tal como lo señala Franco (1987a), respecto al típico sistema de
agricultura migratoria practicado en Asia, Africa y algunos países de América Latina.
En nuestro país el conuquero deforesta y usa la tierra de uno a tres años con cultivos
tradicionales (maíz, frijol, yuca, plátano), en la producción de alimentos para la subsistencia
y el logro de un pequeño excedente para el mercado; este excedente alcanza un máximo y
luego comienza a decrecer por el progresivo agotamiento de la fertilidad del suelo, regando
luego semilla de pasto, por lo que se le ha denominado “conuquerismo sabanizante”.
Las pérdidas y el deterioro de los recursos naturales renovables que se operan con
estas deforestaciones masivas son sin duda cuantiosas. No sólo considerando los volúmenes
de madera potencialmente aprovechables que son despilfarrados en un país que hasta hace
poco importaba más de la mitad del consumo nacional, sino también la ruptura violenta del
equilibrio estable, de un ecosistema natural complejo, para sustituirlo por un sistema
simplificado y artificial, y un ambiente seriamente disturbado por la cantidad de biocidas,
27
fertilizantes y demás insumos, que junto con las prácticas de quema repetidas, araduras,
compactación y obras de infraestructura terminan por alterar gravemente las condiciones
naturales de vastas áreas. Además, existen otras consecuencias derivadas de la perturbación
drástica de la cobertura vegetal protectora como son la alteración del clima, del régimen de
los vientos y de las aguas, la erosión de los suelos, el azolvamiento de presas, la
eliminación de refugios de fauna silvestre, la pérdida del patrimonio genético animal y
vegetal, la proliferación de plagas y enfermedades, entre otras.
Por otra parte, el estado está tratando de incorporar los sistemas de producción
forestal a la planificación y desarrollo del país, de tal manera que el Ministerio del
Ambiente y los Recursos Naturales Renovables a través del Servicio Forestal Venezolano
(SEFORVEN), viene estableciendo una serie de parcelas pilotos a diferentes modalidades
en diferentes regiones como Apure, Barinas, Bolívar, Trujillo y Zulia.
Como antecedente de este problema se puede señalar que en los últimos años han
dado una serie de condiciones que contribuyen a acelerar la ocupación y explotación de los
recursos forestales en los llanos occidentales, como lo son: una política de explotación del
recurso forestal, una crisis económica que golpea a los sectores más pobres, aumento de
28
Sin embargo, en Venezuela los estudios sobre Sistemas Forestales son relativamente
nuevos y no muy amplios. Hasta el momento se conocen muy pocos ensayos con limitada
difusión de sus evaluaciones.
B. BASES TEORICAS
Hasta la fecha han sido declaradas en el país, mediante resoluciones y decretos, diez
reservas forestales con una superficie aproximada de 11,4 millones de hectáreas. e aprecia
la mayor superficie de reservas, un 88,28 %, se localiza al sur del Orinoco.sin embargo, las
ubicadas al norte de este río se consideran como las más importantes, desde el punto de
29
vista ecológico, por ser los únicos reservorios de bosque húmedo tropical en la zona, y
desde el punto de vista económico, por su cercanía a los centros de consumo y
procesamiento, y por su riqueza en maderas finas y blandas de mayor demanda en función
a las disponibilidades tecnológicas del país.
Aunque tal superficie existe bajo la figura de reserva, ello no significa que toda esa
área se encuentre bajo bosque, en razón a la presencia de formaciones arbustivas,
extensiones de sabanas, zonas de protección de suelos y aguas, así como un elevado grado
de intervención humana que merma notoriamente su capacidad forestal.
Sin embargo, esta política, tal como lo afirma Gutierrez, O.(1989), tendía más hacia
el aprovechamiento de los recursos maderables presentes en tierras baldías, particularmente
maderas de alto valor comercial, sin considerea aspectos de tipo social, dicho en otras
palabras, se introdujeron mecanismos legales para enfrentar el problema de la destrucción
irracional de los recursos forestales, pero no se consideraron en esencia los factores que los
originaban.
Rojas López (1989), dice: asimismo, las medidas hasta ahora adoptadas por el
Estado para enfrentar la situación -desafectaciones, pago de bienhechurías y desalojos- no
han arrojado resultados satisfactorios, al contrario se catalogan de contraproducentes,
costosas e inoperantes y en algunos casos, paradógicamente, incentivadoras del proceso.
La revista Recursos (1988) admite que en los últimos 20 años se han talado y
quemado más de cien mil hectáreas de bosques productores por año.
1
Para 1981, Venezuela importó el 70% de la demanda nacional de materia prima forestal a un costo de 2000
millones de bolívares (Carrero, N. 1985).
34
los estudios realizados (MARNR, 1983) para el año 2000 las necesidades de materia prima
forestal estarán en el orden de los 8,5 millones de metros cúbicos rollizos de madera y
aproximadamente 11,3 millones de hectáreas de tierras forestales bajo planes de manejo,
para la industria mecánica y de pulpa y papel nacional. Esta demanda deberá ser cubierta
por los bosques con fines productores con que cuenta el país, como son, las reservas
forestales y los lotes boscosos. Aparte se consideran los 25,2 millones de hectáreas de
terrenos forestales necesarios para protección y recreación.
El proceso implica, pues, un cambio en el uso del espacio, cuyos efectos sobre la
masa boscosa, manejada o no, depende de la dinámica evolutiva y la naturaleza del proceso
mismo, así como de las características de los ocupantes, y de la intensidad del sistema del
uso de la tierra que se establezca.
a.- LEGALES:
Finalmente, declara que el área únicamente podrá ser explotada con fines forestales
bajo las normas técnicas que establezca el MAC, hoy Ministerio del Ambiente y de los
Recursos Naturales Renovables (MARNR).
ser administradas por el MAC y que en ningún caso podrán ser colonizadas o enajenadas
sin la previa autorización del Congreso Nacional.
Se establecen las condiciones que deben guardar estas áreas para ser declaradas
como reservas por medio de decretos emanados del Ejecutivo. En cuanto a usos no se
excluyen aquellos compatibles con los fines para los cuales fueron creadas.
En cuanto al manejo, establece que podrá ser efectuado por el Servicio Forestal o
por medio de particulares, la superficie a menejar será determinada por el MARNR. El
manejo del Servicio Forestal se realizará mediante licitación de una o más de una cuota
anual de explotación hasta un máximo igual al turno previsto en el Plan de Ordenación y
Manejo; en los casos en que la licitación no diera los resultados esperados, se declarará
desierta y los productos se venderán en forma directa.
La Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio (1983): Incluye a las reservas
forestales dentro de las áreas sometidas a régimen de administración especial (ABRAE),
conforme a leyes especiales, que deberán ser declaradas por Decreto Presidencial en
Consejo de Ministros (Art. 17) y prevé la desafectación por vía ejecutiva, previo
conocimiento de la Comisión Nacional de Ordenación del Territorio y el cumplimiento de
ciertos requisitos: Plan de Ordenación y un Reglamento de Uso del área a desafectar.
Decreto Nº. 636, publicado en Gaceta Oficial Nº. 34.421 de fecha 05/03/90, el cual
prohibe terminantemente la ocupación y la realización de actividades contrarias a los fines
de creación de las reservas forestales y lotes boscosos, para lo cual prevé la realización de
un censo de ocupantes en estas áreas para determinar el número de ellos, las condiciones de
tenencia y actividades que desempeñan, con el objeto de seleccionar aquellos ocupantes
lícitos -sujetos de reforma agraria, de buena fe y anteriores a la fecha de declaratoria- e
ilícitos para los cuales se tienen acciones previstas.
Ley penal del Ambiente (1992) , publicada en Gaceta Oficial Nº. 4.358
Extraordinario del 3 de Enero de 1992, tipifica como delitos aquellos hechos que violen las
disposiciones relativas a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente y establece
las sanciones penales correspondientes, así como las medidas precautelativas, de restitución
y de reparación a que haya lugar.
Particularmente el Capítulo V, art. 58, advierte que el que ocupare elícitamente las
Areas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) o ecosistemas naturales y
dedicare a actividades comerciales o labores de carácter agropecuario, pastoril o forestal,
40
b.- DE PLANIFICACIÓN.
Plan para el Ordenamiento del Territorio del Estado Barinas (MARNR, 1987):
Instrumento contentivo de los lineamientos esenciales de producción, distribución de la
población y de las actividades productivas, racionalización y tecnificación del medio
natural y la conservación de los recursos naturales y del medio ambiente.
Plantea como uno de los principales problemas del estado Barinas en esta materia, la
irracional explotación forestal y la ausencia de reglamentación de las diferentes ABRAE
con que cuenta.
Unidad III e implementar acciones a fin de evitar las invasiones al área mediante un
efectivo plan de vigilancia y control.
Sin embargo, Centeno, J.(1990) opina que este documento no llena las expectativas
en cuanto a estrategias definidas de desarrollo para el sector, ya que evade gran parte de los
aspectos plíticos y administrativos básicos que ameritan revisión y que se expresan como
vicios de la política y práctica forestal vigente.
En cuanto al manejo del recurso bosque en el país el plan lo caracteriza en tres
categorías:
• Agotamiento acelerado del recurso, bien por vía de un mal aprovechamiento legal o
ilegal y por las deforestaciones indiscriminadas, permisadas o no, con fines
agropecuarios.
• Indice elevado de pérdidas y subaprovechamiento del recurso, tanto en la fase primaria
como en el procesamiento industrial.
• Reposición o recuperación insuficiente del recurso que se explota.
FIGURA 3
42
Establece entre sus conclusiones que el futuro de las reservas forestales de los
Llanos Occidentales dependerá en buena medida de los esfuerzos que se hagan para
imprimirle un mayor dinamismo al sector forestal, ello incluye la industrialización de la
madera en la zona de producción.
Proyecto de Desarrollo del Eje Fluvial Apure-Orinoco (Corporación Venezolana del
Suroeste. CVS, 1989): Constituye un proyecto prioritario para el desarrollo regional y el
43
ordenamiento espacial que adelanta la CVS desde 1986, el cual si bien no presenta
lineamientos directos sobre la Reserva Forestal de Caparo, plantea alteraciones en el
mediano y largo plazo sobre la formas de ocupación del espacio en el área de influencia del
proyecto, que comprende parte de los estados Táchira, Apure, Barinas, Guárico,
Anzoátegui, Bolivar, Monagas y los recientes estados Delta Amacuro y Amazonas.
Los ríos Apure y Orinoco atraviesan áreas con un inmenso potencial de producción
agrícola, pecuaria, forestal y minero; en este sentido la implementación del Eje Fluvial
Apure-Orinoco podría proveer una serie de impactos beneficiosos a nivel regional y por
ende a nivel nacional, como son:
• Ruptura de los desequilibrios territoriales entre los diversos espacios regionales.
• Integración inter-regional de diversos proyectos.
• Ordenación y mejor aprovechamiento de las planicies inundables.
• Diversificación de los sistemas de transporte y disminución de los costos de
movilización de grandes volúmenes de carga.
• Reforzamiento y creación de un sistema potuario y urbano a lo largo del Eje.
• Creación de un sistema de seguridad y defensa como apoyo del desarrollo fronterizo.
Entre las actividades que incluye la puesta en marcha del proyecto y que afectan
más directamente el espacio de la Reserva Forestal Caparo, y que influiría en el proceso de
ocupación actual de la reserva, están:
• Mejoramiento y ampliación del Puerto Santos Luzardo, muy cercano al límite Sur de la
Reserva Forestal de Caparo, a orillas del río Apure, así como la ubicación de astilleros
44
que consolidarán una gran actividad económica en la zona como punto de intercambio
entre los Andes, Llanos Occidentales y Oriente a través del Eje Fluvial (CVS, 1989).
c.- ADMINISTRATIVOS.
aviso a los representantes del MAC local, manifestación de ello lo constituyen los permisos
para deforestación con fines agrícolas que continuaron siendo otorgados por ese organismo
para la zona aún después de la creación de la Reserva.
A pesar de los esfuerzos por parte del MAC, posteriormente del MARNR, y de la
Corporación de los Andes como ente encargado de la promoción del desarrollo regional,
para implantar hasta 1984 cuando se firma el primer contrato para la ordenación y manejo a
largo plazo de una unidad técnica de esta reserva con una empresa maderera; con
anterioridad los contratos establecidos eran únicamente con fines de investigación.
Mientras tanto, el área estuvo sometida a fuertes presiones por la acción de agentes
con diversos intereses, pero cuya estrategia central giró alrededor del control y apropiación
del espacio y sus recursos.
Aparte de las expectativas que ese conjunto de condiciones pudieron generar en los
potenciales invasores de la reserva, la proximidad de las elecciones nacionales (Dic-87) y
posteriormente de Gobernadores y Alcaldes que habrían de ocurrir en 1989, creó una
situación propicia para que ciertos dirigentes, por razones electorales o con aspiraciones
políticas locales, participarán en la organización de invasiones o apoyarán campañas
destinadas a neutralizar la acción de los organismos responsables de garantizar la integridad
de la reserva.
Ambos grupos perciben estas tierras como “libres”, con excelentes condiciones para
desplegar un trabajo similar al realizado en su lugar de procedencia.
TOTAL: 181.944
Tal como se sabe, esta acción de guardería ha resultado deficiente, entre otras
razones, por las limitaciones de personal, recursos de materiales y falta de coordinación
interinstitucional.
52
La situación es tal que pareciera que quien se encuentra en forma ilegal son las
empresas y los ocupantes sus victimas, desarrollándose incluso por parte de estos últimos
acciones dirigidas a organismos como el IAN, la Fiscalía General de la República,
MARNR, entre otros, para denunciar ecocidios en el área y solicitar el pago de
participación por la madera extraida por las concesionarias, y exigir el pago de
bienhechurías y el cobro de “peaje” (INCIBOLCA, 1989).
A.- Externas:
Política de capitalización, modernización y fomento de la agricultura: A
consecuencia del auge de la riqueza petrolera se aceleran en el país el crecimiento del
mercado interno, la dotación de equipamiento e infraestructura, la tasa de dotación de
equipamiento e infraestructura, la tasa de la urbanización y la expansión del espacio
agrícola. A partir de la década de los cincuenta se produce la ampliación del proceso de
capitalización y modernización del sector agrícola, de los cuales los procesos de
colonización son parte fundamental.
En los Llanos Altos Occidentales esta política de apoyo al sector agrícola encuentra sus
precedente más lejanos en los proyectos de las colonias agrarias de Turén y Pimpinela
54
Sector Forestal desasistido: Frente a este apoyo a las actividades agrícolas se aprecia
un trato secundario al subsector forestal, que tradicionalmente ha sido ignorado dentro del
proceso de desarrollo socioeconómico nacional; cuando ha sido considerado no se le
contempla metas productivas, financieras y de estímulo a su desarrollo integral. La gestión
forestal por su parte, competencia exclusiva del MARNR, ha presentado deficiencias en
cuanto a presupuesto, coordinación, equipos, personal técnico dedicado a la inspección,
supervisión y control de las actividades involucradas en el manejo de las áreas boscosas. El
recién creado Servicio Forestal Venezolano (SERFORVEN), adscrito al Ministerio , viene
a llenar una necesidad muy sentida en materia forestal.
Potencialidad del Estado Barinas: Barinas se presenta como una frontera de recursos
en función de la disponibilidad de una frontera de recursos en función de la disponibilidad
de tierras públicas, su ubicación como zona de transición entre los estados andinos y la
Región Centro Occidental y su cercanía a la zona fronteriza con la República de Colombia,
y a la potencialidad de sus recursos: suelos, bosques y aguas. Situación que lo ha
55
Al mismo tiempo Barinas se presenta como uno de los estados más deprimidos del
país, producto de una evidente subutilización de sus recursos, de una débil integración y
desequilibrios urbanos que generan situaciones de deterioro ambiental, conflictos sociales,
de ocupación del espacio, de dotación de servicios y anarquía muy difíciles de controlar,
condiciones que se manifiestan en precarios niveles de vida de su población.
Esta situación impide una ocupación ordenada y controlada del espacio en función a
la disponibilidad de recursos y a la normativa legal.
ocupaciones, no solamente de las reservas forestales sino de las áreas protegidas en general,
se ha caracterizado por una flexibilidad y falta de autoridad que ha permitido que este tipo
de acciones continuen ocurriendo. Hasta el momento no se tiene conocimiento de
aplicación de sanciones y paradógicamente las medidas tomadas han resultado
favorecedoras del proceso. En este sentido, se hace necesario la aplicación de lo previsto en
la Ley Penal del Ambiente, la cual contempla verdaderas sanciones para quienes propician
este tipo de delitos.
B.- Internas
El área se tipifica por un relieve de planicie aluvial del Cuaternario, plano, con
pendientes longitudinales muy suaves, de suelos aluviales jóvenes, en general
moderadamente meteorizados y lixiviados, caracterizados por un elevado porcentaje de
saturación de bases y, en relación a los suelos tropicales, presentan una alta capacidad de
intercambio catiónico (Franco y Fólster, 1982). Aunque persisten zonas de suelos con
texturas pesadas, drenaje pobre e inundables que restringen el desarrollo de actividades.
Adicionalmente, al área está surcada por innumerables cursos de agua de régimen
permanente, cuyo caudal fluctúa en épocas de lluvia y sequía, y de régimen estacional, que
forman parte importante de los recursos hidráulicos y piscícolas de la región.
La evolución pasada resulta fundamental para entender las condiciones actuales que
definen el sistema, en este sentido se presenta un avance cronológico de aspectos
*
La descripción del proceso de ocupación de Caparo se encuentra detallado en Sanchez M, 1939.
61
El uso del espacio en los Llanos Altos Occidentales ha sufrido cambios a través del
tiempo. Durante el período colonial se produjo una sustitución del bosque por un uso
agropecuario, tendencia que se mantuvo hasta el inicio de la Guerra Independentista. Según
Veillón J.P. (1975), al final de la etapa colonial el área boscosa de esta región estaba
bastante más reducida que un siglo después, a consecuencia de una relativa alta densidad
de población y una floreciente actividad económica, productora de animales y vegetales
para la exportación hacia otras regiones.
Sin embargo, las selvas deTicoporo, Caparo y San Camilo, en la zona occidental del
estado Barinas, permanecían sin intervención en su mayor parte, debido a su inaccesibilidad
y a las inundaciones anuales que afectaban gran parte de su superficie. La intervención se
reducía a ciertas comunidades en las márgenes de los ríos navegables de la zona producto
de la actividad comercial fluvial.
La paulatina pacificación del país desde principios de siglo y luego la era petrolera,
con la construcción acelerada de carreteras, la introducción de los vehículos de motor y la
movilización de los servicios de sanidad pública a la zona, cambiaron rápida y radicalmente
el aspecto demográfico y económico de los Llanos Occidentales.
62
Es entonces cuando se declaran las primeras reservas forestales del país, ante la
necesidad de resguardar recursos forestales valiosos para seguridad de la industria nacional
del ramo.
La reserva más afectada en este proceso fue Ticoporo. En Caparo las condiciones de
difícil acceso y severas inundaciones frenaron la intervención tanto para fines agrícolas
como forestales. Según la OEA (1967), las intervenciones agrícolas en Caparo ern muy
reducidas, ubicadas principalmente a la orilla de los ríos.
Los mapas de uso de la tierra realizados por el MAC (1957) muestran los caceríos
que existían en el área que más tarde sería declarada como Reserva Forestal de Caparo, en
los cuales se desarrollaba una actividad de conuco, cultivos anuales y permanentes, con
algunos pastos mejorados: guinea, pará, yaguará, juntos con zonas de sabana natural,
rastrojos, bosques talados y vírgenes.
Aún hoy persisten las ruinas de un gran aserradero (La Pastora) que funcionaba a
orillas del río Apure, a través del cual se transportaban los productos de enormes rolas de
finísimas maderas que luego eran exportadas.
64
1961-1965
1966-1970
1968: la Corporación de los Andes propone el Proyecto Alto Llano Occidental que
incluye un Plan Forestal, el cual contempla el aprovechamiento integral de los recursos
forestales de la región mediante la racionalización de las actividades de conservación y
explotación, ante la inminente amenaza de desaparición de las reservas forestales,
principalmente Ticoporo, producto de la presión social por tierras agrícolas. Dicho Plan
indica que todas las unidades de Caparo habían sido inventariadas y los proyectos de planes
65
Esta última superficie se refiere a las actividades agrícolas, y se ubica sobre la costa
del río Caparo alinderada por el Caño seco del Caparo viejo y la línea divisoria en las
proximidades de Toro Pintado, aunque se considera esta superficie como parte del Plan se
reconoce las dificultades para su desarrollo, por lo cual propone la modificación de los
linderos en dicha unidad.
2
En adelante se mencionará como archivo MARNR.
66
resto de las reservas forestales de Occidente. Este contrato tenía un año de duración
prorrogable por cinco años.
1971-1975
1973: Se declara sin lugar la demanda interpuesta por la familia Vallée (Joffre H.
Vallée y hermana), a través de la cual se acreditaban la titularidad de una superficie de la
Unidad III, donde funcionara el antiguo aserradero La Pastora, propiedad de su padre.
(Archivo MARNR).
1976-1980
del protocolo Octavo de la Oficina del Registro Público de la Grita (23-08-1852) (Archivo
MARNR). Se entabla entonces por vía judicial un reclamo sobre la propiedad particular de
estos terrenos, lo que representó un impedimento legal para someter dichas unidades a
planes de manejo.
Un informe del MARNR acerca del Manejo de las Reservas Forestales de San
Camilo y Caparo, establece que ambas reservas han sido y continúan siendo presas de
múltiples deforestaciones causadas por invasiones, comprobándose que más del 20% de su
masa original fue eliminada, a lo cual hay que sumarle unas 22.000 hectáreas cubiertas de
sabanas y rastrojos (Acero, P. 1980).
1981-1985
La Oficina Nacional de Catastro realiza un estudio del lindero Sur del Hato Carrao,
el cual determinó la superposición del límite Norte de la Reserva Forestal de Caparo con el
límite Sur del mencionado hato, con lo cual se admite que el lídero Norte de la reserva
estaba errado (Archivo MARNR).
1986-1990
• Aserradero Arauca.
• Industria Maderera Ciudad Bolivia C.A. (IMCIBOLCA)
• Aserradero Zamora.
La autoridad del área de Uribante-Caparo del MAC, en conocimiento del déficit que
presentaban las empresas concesionarias de las unidades I y II respecto a las exigencias de
construcción de viabilidad, incluidas en sus respectivos planes de manejo, solicita al
MARNR que autorice a dichas empresas la construcción de la vialidad primaria que va
desde Caño Negro, al márgen del río Caparo, hasta la localidad de Suripá, de
aproximadamente 31 Km, como contribución al programa de vialidad rural que dicha
autoridad adelanta en la región. En respuesta el MARNR autoriza a las empresas la
construcción de la mencionada carretera en el término de dos años (Archivo MARNR).
Ante las múltiples denuncias recibidas por el Despacho del Ambiente y ante
diferentes medios de comunicación, se ordenó una averiguación en la reserva la cual
constató la depredación sistemática que viene sufriendo el área como consecuencia de las
violaciones al contrato de manejo en la unidad II (De frente, Barinas, 17/09/87), que
condujo a la rescisión del contrato administrativo suscrito con la empresa Aserradero Santa
Bárbara y posteriormente transferido a GRUFORCA.
Se conoce el aviso oficial que comunica la buena pro concedida a las empresas
IMCIBOLCA y TRIPLEX para la elaboración de los planes de manejo de los lotes A y B
de la Unidad III. Posteriormente, en base a la resolución 506-A le fueron otorgadas
parcelas de 1.000 hectáreas las cuales debían funcionar como parcelas de investigación para
la elaboración de los respectivos planes, luego le fue concedido el permiso para la
explotación de productos forestales en las mencionadas parcela como fuente de
financiamiento para cubrir los gastos que acarrea la elaboración de esos planes (Archivo
MARNR).
79
Manifiestan que son criadores y cultivadores que viven allí desde 1950, que poseen
tractores, motosierras, lanchas, motores fuera de borda, cosechadoras, fumigadoras, rastras,
bombas, siembras de pasto, poterros cercados, conucos y haciendas donde pastan
numerosos rebaños de ganado; que cosechan en las vegas de los principales ríos y caños,
que suman aproximadamente 450 fundos y unos 200 más dentro de la selva, y que aún
siendo víctimas de agresiones permanecerán firmes para mantener sus propiedades y
posesiones.
Alegan que desde hace treinta años han venido registrando títulos supletorios para
proteger y acreditar sus hogares, que algunos son comuneros de la Comunidad Morales con
escrituras de propiedad debidamente registradas y catastradas en el MAC, que ocupan
tierras del Estado venezolano, pero que la mencionada comunidad acredita como propiedad
particular en base a escrituras (Archivo MARNR).
80
1989: El Comité Pro-Desarrollo del estado Barinas (COMBAR) denunció que los
Contratos de la Unidad III de Caparo fueron otorgados a comerciantes inescrupulosos
ligados a grupos económicos y políticos del estado Táchira, denunciando también que
dicha unidad fue diezmada por aquellos, utilizando la táctica de promover invasiones de
campesinos al área. Asimismo, denuncian que estos grupos buscan desafectar unas 20.000
hectáreas de la reserva (El Nacional, 13/01/89).
Los resultados del inventario confirman que de las 400 parcelas inventariadas el
16,25% están totalmente deforestadas, el 50% fuertemente deforestadas con menos de 15
árboles por parcela de los cuales apenas el 7,6% corresponde a la especie Saquisaqui,
83
En cuanto a los resultados del Censo se confirma la presencia de 121 familias, que
ocupan una superficie de 20.503 hectáreas lo que representa el 70,21% del lote.
A la vez denuncia que en los últimos años se ha creado un lucrativo comercio ilícito
de madera financiado por comerciantes foráneos que con la reciente presencia de las
concesionarias en el lugar ven estas actividades amenazadas, incitando al campesinado a
una violenta oposición.
Los resultados del censo arrojaron un total de 128 familias, que ocupan una
superficie de 19.327 hectáreas. Lo que representa el 59,10% del lote, disperso en 24
caseríos (TRIPLEX, S.A. 1989).
La FAC hace del conocimiento público la labor realizada por la institución durante
el año: 752 comisiones de inspección en las reservas de Ticoporo y Caparo, fuera de las
85
de los ríos Caparo y Uribante y persisten diversos focos de intensa acción en todas las
unidades, y afirma que dentro de los ocupantes hay políticos, familiares de políticos,
parlamentarios nacionales y extranjeros y militares asimilados.
Aparece publicado en Gaceta Oficial Nº. 34.421 del 05/03/90 el Decreto Nº. 636 del
07/12/89, que prohibe terminantemente la ocupación y realización de actividades contrarias
a los fines de creación en reservas forestales y lotes boscosos. A tales fines se adelantaron
los censos de ocupantes en las reservas forestales de Ticoporo y Caparo.
podran optar por la titularidad de la tierra ocupada, ni ser objeto prenda agraria, ni
préstamos de instituciones bancarias, ni créditos publicos o privados. Tampoco pueden
vender o traspasar bienhechurías sin previo permiso del MARNR.
1991-1992
III. DIAGNOSTICO.
Ver figura Nº 1 y 2.
2. CLIMA:
La temperatura media anual es de 24,6 ºC. La diferencia entre el mes más frío
(junio) y el mes más cálido (marzo) es de 31 ºC. Las variaciones diarias son más fuertes en
la época de sequía (12-15 ºC) que en la época de lluvias (4-10 ºC). (Franco, 1982).
vegetación boscosa de 5/3 Ea (poder evaporante del aire) alcanzó a 1,515 mm/año. (Franco,
1982).
La media mensual de las horas luz durante el día varía desde 2,3 horas en junio
hasta 9 horas en enero.
Por otra parte las diferencias microclimáticas entre las áreas a campo abierto y el
bosque son notables, particularmente en cuanto a la influenecia de los vientos sobre la
evaporación, siendo este efecto mínimo en los bosques. Estas diferencias dan origen, dentro
del bosque a un microclima más balanceado, menos extremo y sobre todo más húmedo que
a campo abierto, este microclima tiene seguramente influencia sobre el desarrollo de la
vegetación. (Veillón, 1989).
101
CUADRO Nº 2
RESUMEN CLIMATOLOGICO
93 --- ---
70 --- 1.3
E2 24.3 31
Inv 20
26.6 37
Ver 19
Nota: Temperatura, Humedad del aire y Evaporación diaria fueron medidas dentro de
casillas de madera a la sombra.
Abreviaturas: Inv = invierno; Ver = verano; E1 = fuera del bosque; E2 = dentro del
bosque.
3. GEOMORFOLOGÍA Y SUELOS:
Partiendo del pié de la Cordillera el material más grueso ha sido depositado en los
márgenes de los rios en las partes más altas y el más fino a medida que se alejan de ella, en
sentido perpendicular a los rios se produce un proceso de sedimentación cuando los
materiales más gruesos (gravas y arenas) se depositan sobre el lecho y hacia los márgenes
se depositan las arcillas y limos (material fino) alejándose del cauce. Este proceso de
deposición diferencial implica la formación de diques en las márgenes de los ríos y de
zonas bajas entre varios diques y cubetas (napas de desbordamiento) Franco, 1982;
Jurgenson, 1993).
La variabilidad va desde los diques altos y de texturas gruesas de los ríos, pasando
por las napas de texturas medias hasta las cubetas de texturas más finas.
Los principales drenajes que recorren la Reserva son el río Caparo y el caño Turiba
que constituyen el límite Norte, el río Uribante que delimita la parte Sur de la Reserva y el
caño Anarú que la atraviesa por su parte media. El caño Anarú sirve también como
divisoria entre las distintas unidades Administrativas de la Reserva.
103
La topografía del lugar puede considerarse plana con muy poca variación de alturas
(menores de 2 m), que vienen dadas por la alternancia de diques, napas y cubetas, así como
cauces abandonados, esta alternancia en la fisiografía coincide con la alternancia de capas
de materiales, puesto que se trata de un proceso dinámico aunque lento, causado por el
cambio del cauce de los ríos. En Caparo se encuentran aún a poca distancia diferencias
notables en la capacidad del suelo para proveer de agua a las plantas durante el período de
sequía. (Franco, 1982).
4. VEGETACIÓN:
B. SITUACION ACTUAL
Las condiciones de inestabilidad social y jurídica de los colonos y la ausencia de
registros agrarios son factores que complican la consecución de información empírica para
explicar y analizar las condiciones de regiones pioneras en general, limitantes que son aún
mayores en las áreas de reservas forestales.
Sin embargo, como dicha información no fue discriminada por lotes y la Unidad
Experimental se presentó como parte de la Unidad I, se complementó con información
censal suministrada por el personal de la División de Reservas Forestales de Occidente del
MARNR en Santa Bárbara de Barinas, basada en los censos que alguna de las
concesionarias presentó a finales del año 1989 sobre las unidades de manejo a su cargo.
Las diferencias observadas entre los datos de ambas fuentes se explican por la
dinámica misma del proceso de ocupación, sin embargo, alguna incongruencias que se
aprecian se analizan en el desarrollo.
UNIDAD I.
CUADRO Nº. 4
FUENTE: Yépez, M. (1989): Censo de Ocupantes de la Unidad I de la Reserva Forestal de Caparo. CORPOANDES.
110
CUADRO Nº 5
3
La caracterización de productores no está basada en dato alguno de producción, representa tan sólo una
denominación de tipo cualitativa, semejante en este caso a finqueros, ocupantes.
111
igual superficie, mientras que las fincas más grandes, mayores de 1.000 hectáreas a pesar
de ser las menos numerosas, tan sólo representan el 3,62% de las unidades de explotación,
les corresponde el 26,65% de la superficie total ocupada.
CUADRO Nª 6
DISTRIBUCIÓN DE LAS EXPLOTACIONES DE ACUERDO A LAS
ACTIVIDADES QUE DESEMPEÑAN. UNIDAD I. RESERVA FORESTAL
CAPARO, 1989.
ACTIVIDAD UNIDADES DE EXPLOTACIÓN %
AGRICOLA 13 15,7
PECUARIA 18 21,7
AGRICOLA-PECUARIA 46 55,4
AGRICOLA-FORESTAL 6 7,2
TOTAL 83 100,0
CUADRO Nª 7
CUADRO Nº 8
TOTAL 83 100,0
CUADRO Nº 9
CUADRO Nº 10
CUADRO Nº 11
VENEZOLANA 67 77,1
COLOMBIANA 20 22,9
TOTAL 87 100.0
CUADRO Nª 12
CUADRO Nº 13.
TIPO DE VEGETACION
CUADRO Nº 14
El 26,6% del área son zonas de pastizales con una superficie de 909,5
hectáreas, distribuidas en 16 ocupantes; los cultivos agrícolas ocupan el 2,90% del
área para un total de 100 hectáreas, mientras que las prácticas forestales
tradicionales sólo se encuentran en 0,5% del área distribuidas en 3 ocupantes
(Cuadro Nº. 14).
120
CUADRO Nº 15
CUADRO Nº 16
NÚMERO DE HECTAREAS Y PORCENTAJE DEL AREA DEDICADA A
ACTIVIDADES PRODUCTIVAS Y NO PRODUCTIVAS POR CADA UNO DE
LOS OCUPANTES.
CUADRO Nº 17
CUADRO Nº 18
NUMERO DE HECTAREAS Y DISTRIBUCIÓN DEL REBAÑO POR
PRODUCTOR.
Nº Nº ANIMALES VACAS NOVILLA NOVILLO BECERROS TOROS LTS/DÍ
Ha. S S A
1 60 20 4 5 6 4 1 10
2 60 11 - - 11 - - .
3 30 10 2 6 1 1 . 2
4 60 99 20 16 41 20 2 35
5 60 68 25 7 8 26 2 25
Según las encuestas, podemos deducir que el grupo familiar está constituido
en promedio por 5 personas, de los cuales de 2 a 3 están involucrados en el proceso
productivo, siendo esto insuficiente, lo que trae como consecuencia la contratación
124
Las especies preferidas por los ocupantes, según la encuesta son: teca,
apamate, melina, cedro, caoba y pardillo, y otro en menor proporción como saqui-
saqui y samán. Por otra parte, la mayoría estima que la superficie de plantaciones a
establecer en su finca estaría entre 1 y 2 hectáreas, y algo más en cercas vivas.
125
CUADRO Nº 19
CUADRO Nº 20
presente son: saqui-saqui, mijao, cedro, pardillo, caoba. El área total de los potreros
inventariado fue 350,29 hectáreas, encontrándose un total de 654 árboles, para un
volumen total de 5.311,58 m3 .
CUADRO Nº 21
CUADRO Nº 22
INVENTARIO DE ESPECIES MADERABLES SEGUN CATEGORÍA
DIAMETRICA.
OCUPANTE ESPECIE
CEDRO
CIPRIANO CONTRERAS PARDILLO
SAQUI-SAQUI
CEDRO
GAUDENCIO NOGUERA PARDILLO
SAQUI-SAQUI
CAOBA
CEDRO
HECTOR PERNIA MIJAO
SAQUI-SAQUI
CEDRO
ALBERTO ORTIZ SAQUI-SAQUI
PARDILLO
EUDES VILLASMIL SAQUI-SAQUI
CEDRO
MANUEL ARANDA PARDILLO
SAQUI-SAQUI
CEDRO
GUSTAVO ARANDA SAQUI-SAQUI
CAOBA
CEDRO
PEDRO PEÑA PARDILLO
SAQUI-SAQUI
FIGURA Nº 7
A. METODO DE ESCENARIOS PARA EL PLANTEAMIENTO DEL MODELO.
Variables Internas/Externas
Análisis Histórico
Situación Actual
Agentes de Cambio
Escenarios
Desarrollo -predicciones
Alternativa
134
• Clarifica las acciones presentes el la línea del futuro, en tanto que permite
anticipar problemas y la mejor forma para afrontarla y/o evitarlas.
• Explica futuros múltiples e inciertos que interpretan la pluralidad y lo extenso
de la libertad de las acciones humanas.
C. EL PROBLEMA Y SU CONTEXTO
Delimitación del sistema, que presenta una visión global, y exhaustiva del
problema estudiado y su ambiente explicativo (político, económico, social, legal y
otros), de modo de mostrar una definición bastante precisa del mismo.
D. AGENTES DE CAMBIO
El Estado:
Campesinos:
Organizaciones Político-Sindicales
138
Grupos Capitalistas:
* Concesionarias madereras
* Terratenientes
* Contrabandistas
* Banca pública y privada.
139
1. El Estado:
En este sentido, las estrategias del Estado son de carácter formal y explícitas,
mientras que la de los demás agentes son informales en su mayoría, lo que no
excluye que el Estado mismo realice acciones que los beneficien.
8. Campesinos:
11. Terratenientes:
12. Contrabandistas:
1. Primer escenario:
2. Segundo escenario:
3. Tercer escenario:
La Desafectación.
1. ESCENARIO Nº 1:
boscosa, y tan sólo van quedando algunos relictos de bosque en áreas “muertas”,
es decir, aquellas de difícil acceso o sujeta a inundaciones casi permanentes.
daños producidos al ambiente por la ruptura del equilibrio ecológico del área, por
la desaparición del bosque y su sustitución por actividades agrícolas. Además la
presencia de las Empresas Concesionarias en la Reserva no representan ninguna
garantía del manejo forestal sostenido , ni de control en el área, sus actividades se
ven continuamente interrumpidas y saboteadas por los agentes de ocupación, por
tanto el manejo forestal se limita a la explotación de los recursos forestales que aún
persisten en el área con un rendimiento promedio de 10 a 14 metros cúbicos por
hectárea Centeno, J. 1990).
Como análisis final este escenario constituye la vía de mayores riesgos con
menores beneficios económicos, sociales y ambientales, porque desde el punto de
vista ecológico, condena la Reserva a la desaparición, la destucción irremediable de
un potencial genético forestal único en la región y el principal macizo de bosque
húmedo tropical natural al norte del Orinoco, con su secuela de alteraciones graves
al equilibrio ecológico natural de la zona. Mientras que desde el punto de vista
económico, esta situación puede extenderse al resto de las reservas forestales
ubicadas al Norte del Orinoco, situación que representa la destrucción del
potencial productivo forestal, la desaparición de la industria forestal regional lo
que traería como consecuencia la necesidad de invertir elevados capitales para
cubrir la demanda insatisfecha de productos forestales.
149
2. ESCENARIO Nº. 2
3. ESCENARIO Nº 3:
Es así como muchos paises tanto de América Latina como de Asia y Africa,
la Lesgilación Forestal especializada ha evolucionado y considera la incorporación
de la población rural en estas actividades a través de la formación de cooperativas
forestales, incentivos para la repoblación forestal y la excepción de impuestos,
asimismo existen gran variedad de Leyes y Reglamentos sobre Tenencia de la
Tierra, Reforma Agraria, colonización y desarrollo rural, cuyas disposiciones han
influido directa e indirectamente en la ejecución de programas forestales rurales
(FAO, 1978).
152
Se plantea que una de los fines más rápidos y expéditos para resolver el
problema y mejorar la situación en la Reserva Forestal de Caparo, es aplicando una
desafectación bajo las premisas antes enunciadas, el cual no sólo define cual va ha
ser las unidades de producción, sino que de una vez, ver el resultado que la
economía forestal ofrecería al Estado.
G. MODELOS PROPUESTOS
a. Cultivos en plantaciones.
Se recomienda la combinación de teca (en bancos) y pardillo negro (en
sub.banco) con cultivos como la yuca y el maíz, con las siguientes alternativas de
distanciamiento.
c. HUERTA CASERA-FAMILIAR.
2. EN CONDICIONES DE BAJÍO.
a. SILVOAGRÍCOLAS:
b. SILVOPASTORIL:
c. CERCAS VIVAS:
CUADRO Nº 23.
SUPERFICIE TOTAL Y NÚMERO DE ARBOLES DE LOS DISEÑOS AGRO-
FORESTALES PROPUESTOS.
animales. 85% del área en condiciones de bajío, con suelos principalmente franco-
arcillosos.
Por otro lado, en los Llanos Occidentales, se vienen aplicando este tipo de
práctica sobre todo en aquellas fincas en donde al principio se eliminó todo el
bosque y actualmente comienzan a establecerlo por la necesidad de sombra para el
ganado, ya que por efectos de contaminación ambiental sabemos que se ha
afectado la capa de ozono y los rayos solares cada vez se hacen más intenso
causando muchas veces enfermedades al ganado o haciéndolo improductivo.
Por otro lado, muchos productores están consciente del beneficio que
obtendran de estas plantaciones en el futuro y la diversidad de productos en cada
uno de los aclareos correspondientes.
3.- Estantillos para uso agropecuario y viguetas para construcciones rústicas (15
cm).
4.- Trozas para aserrío machihembrado y carpintería menor “clase B” (18 cm)
5.- Trozas para aserrío machihembrado y carpintería “clase A” (25 cm)
6.- Aserrío general (35 cm).
Combinación de teca en hileras simples de 3x5 m, con maíz y/o yuca en una
superficie de 5 hectáreas.
Equivale a tener 667 plantas/ha
667 plantas/ha x 5 ha = 3.335 plantas
Si planificamos para el año sexto del primer aclareo, podemos decir, que
según el índice de espaciamiento relativo (IER%) la masa no está en competencia,
pero como no podemos dejar que esta plantación llegue a estar en plena
competencia, porque nos reduce la entrada de luz a los cultivos agrícolas con la
cual se está combinando.
b. PLANTACIÓN AL AÑO 6.
Mortalidad: 10%
Vuelo original: 600 arb/ha.
Diámetros promediod de la masa: 9 cm (28,3 cm de circunferencia).
Altura promedio: 12 m.
Distanciamiento promedio: dp= v10.000= 4,08 m
600
c. INDICE DE ESPACIAMIENTO
Aclareo (30%)
Vuelo original: 600 arb/ha.
Vuelo eliminado: 180 arb/ha.
Vuelo remanente:420 arb/ha
e. ANALISIS:
f. PLANTACIÓN AL AÑO 12
Distanciamiento promedio
165
g. INDICE DE ESPACIAMIENTO
Aclareo (60%)
Vuelo original: 420 arb/ha.
Vuelo eliminado: 252 arb/ha.
Vuelo remanente:168 arb/ha
Este material sirve para aserrío mayor, cuyo precio es en 45.000,00 Bs/m
aproximadamente.
V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
A. CONCLUSIONES
La ocupación de la Reserva Forestal de Caparo no ocurre como un
fenómeno aislado, por el contrario, encuentra sus causas en la realidad
socioeconómica y política nacional caracterizada, entre otras cosas, por un proceso
de capitalización y modernización del sector agrícola, encuadrado en lla política de
sustitución de importaciones, que valoriza el espacio regional para su
incorporación al desarrollo agrícola horizontal y donde el sector forestal
desasistido y tradicionalmente ignorado dentro del proceso de planificación
económica, y la falta de autoridad y voluntad política de los entes involucrados
para hacer cumplir la normativa y las sanciones legales previstas para controlar el
proceso de invasión y ocupación de áreas protegidas.
167
El tercer escenario, nos presenta un panorama que intenta dar una salida a
la producción forestal así como también a la económica campesina, situación que
implica una serie de ajustes en la forma convencional de acción.
168
B. RECOMENDACIONES
Es necesario preparar las estrategias que permitan dar inicio a la implementación
del tercer escenario ya que solo así podemos en un futuro próximo conseguir la
interrelación humana sobre la reserva a fin de garantizar la biodiversidad de los
ecosistemas naturales.
• Económicas
169
• Sociales
• De producción
• Un estudio de impacto ambiental
• Un estudio económico-financiero
Un modelo de control rígido que garantice que todos los entes
involucrados eviten cualquier intento de invasión
170
BIBLIOGRAFÍA
RECURSOS. (1988). El Sector Forestal. Alternativa Válida para el Medio Rural. Nº.
33.P.21. caracas. venezuela.
______________ (1990). Plan de Manejo para el lote B. Unidad III. Reserva Forestal
de Caparo. Santa Bárbara de Barinas. Venezuela.
ARTICULOS DE PERIODICOS
“El MARNR se reunió con entes financieros que utilizan créditos agrícolas en
Reservas Forestales”. El Nacional. 29/03/89.