Está en la página 1de 14

CONVENIO SOBRE LEY APLICABLE A LOS

REGÍMENES MATRIMONIALES.

1.- ANTECEDENTES:

Con el nombre de Conferencias de La Haya se conoce, también, en el orden


internacional contemporáneo, la Unión Internacional, que, con sede en La Haya,
tiene por finalidad trabajar para la unificación progresiva de las normas de
Derecho internacional privado (artículo 1.° de su Estatuto)1 la Conferencia de La
Haya de Derecho Internacional Privado es una organización intergubernamental
de carácter mundial. La Conferencia, crisol de diversas tradiciones jurídicas,
elabora instrumentos jurídicos multilaterales que responden a necesidades
mundiales, al tiempo que garantiza su seguimiento. Un número creciente de
Estados no miembros se está adhiriendo a los Convenios de La Haya. Así, 150
países de todo el mundo participan hoy en los trabajos de la Conferencia..

En la III Sesión, que se celebró en 1900 (29 mayo - 18 junio), convocada


asimismo por el Gobierno de los Países Bajos y presidida por Asser; tuvo como
nota característica la de que hasta ahora los asistentes a la Conferencia lo eran
a título personal sin delegación oficial, calidad que ostentaron en dicha sesión y
ya para las sucesivas reuniones; de ahí su calificación de Conferencia
diplomática. Su Acta final sometía a la consideración de los catorce estados
representados los siguientes proyectos de Convenio:

1. conflicto de leyes en materia de matrimonio;


2. conflicto de leyes y jurisdicciones sobre divorcio y separación de cuerpos;
3. conflicto, relativos a la tutela de menores; y
4. conflicto, referentes a sucesiones, testamentos y donaciones mortis
causa.

En 1904 tuvo lugar la IV Sesión (16 mayo - 7 junio), presidida también por Asser,
que ofreció como nota destacada la presencia del Japón como estado adherido
a la Conferencia.

1
https://www.definicionesde.com/Definicion/de/conferencias_de_la_haya_de_derecho_internacional_
privado_(historia).php
El Acta final comprendía cuatro proyectos de Convenio, a saber:

1. de procedimiento civil, destinado a remplazar el antes indicado de 14 de


noviembre de 1894 y Protocolo adicional de 22 de mayo de 1897 y
convertido en el Convenio de 17 de julio del 1905;
2. conflicto de leyes relativas a los efectos del matrimonio sobre derechos y
deberes de los esposos de orden personal y patrimonial, devenido
Convenio de 17 de julio de 1905;
3. concernientes a interdicción y medidas de protección análogas, luego
Convenio de 17 de julio de 1905;
4. sobre la quiebra, que no llegó a formarse.

El Convenio Sobre Ley Aplicable A Los Regímenes Matrimoniales; fue hecho en


La Haya, el 14 de marzo de 1978, en francés y en inglés, siendo ambos textos
igualmente auténticos, en un solo ejemplar, que se depositará en los archivos
del Gobierno de los Países Bajos y del que se remitirá por vía diplomática copia
auténtica a cada uno de los Estados Miembros de la Conferencia de La Haya de
Derecho Internacional Privado en la Decimotercera Sesión.

Aunque el Convenio no ha sido todavía ratificado por muchos Estados


(actualmente son Estados parte Australia, Luxemburgo y los Países Bajos), es
muy moderno en su enfoque. Ha sido un modelo en el trabajo reciente de la
Comisión Internacional del Estado Civil. El Convenio es sencillo, directo, y, en
muchos sentidos, de vanguardia. Merece una mayor atención de la que a lo
mejor ha recibido hasta la fecha.

2.- CONVENIO SOBRE LEY APLICABLE A LOS REGÍMENES


MATRIMONIALES

El Convenio de La Haya de 14 de marzo de 1978 relativo a la Celebración y al


Reconocimiento del Matrimonio puede considerarse como la implementación,
para situaciones internacionales y en particular transfronterizas, de la disposición
del artículo 23 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de
Naciones Unidas2, que sitúa el derecho al matrimonio de hombres y mujeres en

2
El artículo 23 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece lo siguiente:
edad de casarse en el primer plano, y basa el matrimonio en el libre y pleno
consentimiento de los contrayentes. Con esa finalidad, el Convenio de La Haya
hace dos cosas: facilita la celebración de matrimonios, y asegura el
reconocimiento de la validez de los mismos en el extranjero. La Primera Parte
del Convenio aborda la celebración del matrimonio; la Segunda Parte, el
reconocimiento de los matrimonios celebrados en el extranjero.

A. Los aspectos internacionales de la celebración de matrimonios.

La Parte I, sobre la celebración, hace de la ley del lugar de celebración, la lex


loci3 celebraciones, la primera referencia. Esta se aplica, en primer lugar, a todos
los requisitos formales para el matrimonio: formalidades, testigos, etc. Esta
previsión no es sorprendente, dado que es una de las pocas cuestiones en que
coinciden todos los sistemas de Derecho internacional privado. Pero también se
aplica a los requisitos materiales o sustantivos del matrimonio (artículo 3, párr.
1). Esto se corresponde con el enfoque que han adoptado algunos países, en
especial los países de inmigración, pero es nuevo para numerosos países de
Derecho romano-germánico y algunos de Common Law, que suelen aplicar la
ley personal de cada futuro cónyuge para determinar los requisitos sustantivos
del matrimonio.

El enfoque de la ley interna del Estado de celebración del artículo 3, párrafo 1,


es simple y tiene tres ventajas principales:

 las autoridades locales pueden aplicar los requisitos de su propia ley en


relación con el consentimiento de las partes, o sobre la edad o el grado
de parentesco prohibido; no tendrán que aplicar los requisitos de la ley del
domicilio, de la nacionalidad o del Estado de los contrayentes extranjeros.

“1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de


la sociedad y del Estado.
2Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si
tienen edad para ello.
3.El matrimonio no podrá celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes.
Los Estados Partes en el presente Pacto tomarán las medidas apropiadas para asegurar la igualdad
de derechos y de responsabilidades de ambos esposo en cuanto al matrimonio, durante el
matrimonio y en caso de disolución del mismo. En caso de disolución, se adoptarán disposiciones
que aseguren la protección necesaria a los hijos”.
3
"la ley del lugar dónde se ejecuta la obligación",
 evita el problema de la calificación, por ejemplo, el problema de
determinar si el consentimiento de un padre es una cuestión de forma o
de fondo, porque las leyes aplicables coinciden.
 permite ignorar requisitos inusuales u opresivos de legislaciones
extranjeras de cualquier condición basada en la raza o en el color.

Cabe destacar que los artículos 3 a 6 aplican una técnica que aporta flexibilidad
a los Estados contratantes. Por un lado, conforme al artículo 6, pueden
reservarse el derecho de mantener ciertas excepciones con respecto a la regla
de referencia del artículo 3 (es decir, aplicar la lex loci celebrationis a las
condiciones de fondo para la celebración del matrimonio). Sin embargo, ninguno
de los Estados contratantes formuló la reserva del artículo 6.

Por otro lado, los Estados contratantes pueden extender la lex loci celebrationis
a todas las celebraciones de matrimonio. Esto es lo que hizo Australia cuando
ratificó el Convenio4. En consecuencia, un matrimonio debe celebrarse en el
Estado en el que los futuros esposos reúnan todas las condiciones de fondo de
su ley interna. El resultado de este enfoque es la simplificación de los artículos 3
a 6, dado que la única ley aplicada es la ley interna, y no una ley extranjera.

B. Reconocimiento de la validez de matrimonios celebrados en el


extranjero.

Mientras la Parte I del Convenio, sobre la celebración, es opcional y puede ser


excluida, la Parte II, sobre el reconocimiento de la validez de los matrimonios, es
obligatoria. La cuestión del reconocimiento de la validez de los matrimonios es
esencial en un momento de la historia donde se aprecia un aumento exponencial
de la movilidad. La regla básica del Convenio es sencilla: el Estado de
celebracióny es importante hacer notar que este puede referirse a cualquier
Estado, no solo otro Estado contratante determina la validez del matrimonio, y
los Estados contratantes están obligados, sujeto a un limitado número de
excepciones y al mandato de sus respectivos órdenes públicos, a reconocer la
validez del matrimonio si es válido según la ley del Estado de celebración

4
En la Marriage Act Amendment Act (Ley por la que se modifica la ley australiana de matrimonio) (1985),
se decidió no mantener la regla preexistente que requería la aplicación de la ley del domicilio de los
futuros esposos a las cuestiones relativas a la validez de fondo, y se alineó totalmente la regla australiana
de elección del Derecho a la lex loci celebrationis.
(artículo 9). Esto tiene la gran ventaja de evitar la necesidad de revisar la ley
aplicable según las normas de conflicto de leyes del Estado de reconocimiento.
Se establece una disposición especial para los matrimonios celebrados por
diplomáticos o cónsules. Cuando una autoridad competente del Estado en el que
se ha celebrado el matrimonio ha emitido un certificado matrimonial, el
matrimonio se presumirá válido salvo prueba en contrario (artículo 10).

Se prevé un número limitado de excepciones (artículo 11): un Estado Contratante


solo puede (no debe) negarse a reconocer la validez de un matrimonio si, en el
momento del matrimonio, según la ley de dicho Estado:

 uno de los cónyuges ya estaba casado.


 los cónyuges tenían un grado de parentesco en línea directa o eran
hermano y hermana.
 uno de los cónyuges no había alcanzado la edad mínima para contraer
matrimonio.
 si uno de los cónyuges no era mentalmente capaz de prestar su
consentimiento.
 no había consentido libremente al matrimonio. Además, el Estado
requerido puede invocar el orden público, por ejemplo, cuando se aprecie
que el certificado de matrimonio o el propio matrimonio es falso o
fraudulento. Así, mientras el Convenio favorece el reconocimiento de los
matrimonios Formales y validos.

Las normas sobre reconocimiento de la validez de matrimonios también se


aplican cuando la cuestión del reconocimiento nace en el contexto de otra
cuestión, por ejemplo, en el contexto de un segundo matrimonio: la validez del
matrimonio anterior se reenvía entonces a la ley del lugar de celebración.
3.- Convenio relativo a la Celebración y al Reconocimiento
del Matrimonio
(hecho el 14 de marzo de 1978)
(entrado en vigor el 1º de mayo de 1991)

Los Estados signatarios del presente Convenio,


Deseando facilitar la celebración del matrimonio y el reconocimiento de su
validez,
Han resuelto concluir un Convenio a tal efecto y han acordado las disposiciones
siguientes:
CAPITULO I - CELEBRACION DEL MATRIMONIO
Artículo 1
Este capítulo se aplicará a las condiciones requeridas en un Estado contratante
para la celebración del matrimonio.
Artículo 2
Las condiciones de forma del matrimonio se regirán por el Derecho del Estado
de la celebración.
Artículo 3
El matrimonio se celebrará:
1. cuando los futuros cónyuges reúnan las condiciones de fondo previstas
por la ley interna del Estado de la celebración y uno de ellos tenga la
nacionalidad de dicho Estado o resida habitualmente en él; o
2. cuando cada uno de los futuros cónyuges reúna las condiciones de fondo
previstas por la ley interna designada por las normas de conflicto de
leyes del Estado de la celebración.
Artículo 4
El Estado de la celebración podrá exigir a los futuros cónyuges todas las pruebas
necesarias del contenido de cualquier ley extranjera que resulte aplicable según
los artículos precedentes.
Artículo 5
La aplicación de una ley extranjera declarada aplicable por este capítulo no
puede rechazarse salvo que sea manifiestamente incompatible con el orden
público del Estado de la celebración.
Artículo 6
Un Estado contratante podrá reservarse el derecho, por derogación al artículo 3,
número 1, de no aplicar su ley interna a las condiciones de fondo del matrimonio
a aquel de los cónyuges que no tuviera la nacionalidad de dicho Estado ni en él
tuviera su residencia habitual.

CAPITULO II - RECONOCIMIENTO DE LA VALIDEZ DEL MATRIMONIO


Artículo 7
Este Capítulo se aplicará al reconocimiento en un Estado contratante de la
validez de un matrimonio celebrado en otro Estado.
Artículo 8
Este Capítulo no se aplicará:
1. a los matrimonios celebrados por una autoridad militar;
2. a los matrimonios celebrados a bordo de una nave o de una aeronave;
3. a los matrimonios por poderes;
4. a los matrimonios póstumos;
5. a los matrimonios informales.
Artículo 9
El matrimonio validamente celebrado según el Derecho del Estado de la
celebración o que se convierta posteriormente en válido según dicho Derecho,
se considerará como tal en todos los Estados contratantes, a reserva de las
disposiciones de este Capítulo.
Se considerará igualmente válido el matrimonio celebrado por un agente
diplomático o un funcionario consular conforme a su Derecho, a condición de
que dicha celebración no esté prohibida por el Estado de la celebración.
Artículo 10
Cuando se haya entregado un certificado de matrimonio por la autoridad
competente, el matrimonio se presume válido, salvo prueba en contrario.
Artículo 11
Un Estado sólo podrá negarse a reconocer la validez de un matrimonio si, según
el Derecho de dicho Estado, uno de los cónyuges, en el momento del matrimonio:
1. ya estaba casado; o
2. tenía un grado de parentesco en línea directa con el otro cónyuge o era
su hermano o su hermana, por consanguinidad o por adopción; o
3. no había alcanzado la edad mínima para contraer matrimonio ni obtenido
la dispensa necesaria; o
4. no era mentalmente capaz de prestar su consentimiento; o
5. no había consentido libremente al matrimonio.
No obstante, el reconocimiento no puede rechazarse en el caso previsto en el
número 1 del párrafo precedente si el matrimonio se ha convertido ulteriormente
en válido como consecuencia de la disolución o de la anulación del matrimonio
precedente.
Artículo 12
Las normas de este Capítulo se aplicarán incluso si la cuestión del
reconocimiento de la validez del matrimonio debe resolverse, a título incidental,
en el contexto de otra cuestión.
Sin embargo, estas reglas pueden no aplicarse cuando esta otra cuestión se
regule, según las normas de conflicto de leyes del foro, por el Derecho de un
Estado no contratante.
Artículo 13
El presente Convenio no impedirá la aplicación en un Estado contratante de
normas jurídicas más favorables al reconocimiento de matrimonios celebrados
en el extranjero.
Artículo 14
Un Estado contratante puede rechazar el reconocimiento de la validez de un
matrimonio si dicho reconocimiento es manifiestamente incompatible con su
orden público.
Artículo 15
Este capítulo se aplicará cualquiera que sea la fecha en que se celebró el
matrimonio.
Sin embargo, un Estado contratante podrá reservarse el derecho de no aplicar
este capítulo a un matrimonio celebrado antes de la fecha de entrada en vigor
del Convenio para dicho Estado.

CAPITULO III - DISPOSICIONES GENERALES.


Artículo 16
Un Estado contratante podrá reservarse el derecho de excluir la aplicación del
Capítulo I.
Artículo 17
Cuando un Estado comprenda dos o más unidades territoriales en las que se
apliquen sistemas jurídicos diferentes en materia de matrimonio, toda referencia
al Derecho del Estado de la celebración se entenderá hecha al Derecho de la
unidad territorial en la que se celebre o se haya celebrado el matrimonio.
Artículo 18
Cuando un Estado comprenda dos o más unidades territoriales en las que se
apliquen sistemas jurídicos diferentes en materia de matrimonio, toda referencia
al Derecho de dicho Estado en lo que concierne al reconocimiento de la validez
de un matrimonio, se entiende hecha al Derecho de la unidad territorial en la que
se pretende el reconocimiento.
Artículo 19
Un Estado que comprenda dos o más unidades territoriales en las que se
apliquen sistemas jurídicos diferentes en materia de matrimonio, no está
obligado a aplicar el Convenio al reconocimiento, en una unidad territorial, de la
validez de un matrimonio celebrado en otra unidad territorial.
Artículo 20
Cuando un Estado conozca en materia de matrimonio dos o más sistemas
jurídicos aplicables a categorías diferentes de personas, toda referencia al
Derecho de dicho Estado se entenderá hecha al sistema jurídico designado por
las normas en vigor en dicho Estado.
Artículo 21
El Convenio no impedirá la aplicación de otro Convenio, que contenga
disposiciones sobre la celebración o el reconocimiento de la validez del
matrimonio, del cual un Estado contratante sea parte en el momento en que el
presente Convenio entre en vigor para dicho Estado.
El presente Convenio no afectará al derecho de un Estado contratante de llegar
a ser parte en un Convenio, basado en vínculos particulares de carácter regional
o de otra naturaleza, que contenga disposiciones sobre la celebración o el
reconocimiento de la validez del matrimonio.
Artículo 22
El presente Convenio sustituye, en las relaciones entre los Estados parte,
al Convenio para Regular los Conflictos de Leyes en materia de Matrimonio,
hecho en La Haya el 12 de junio de 1902.
Artículo 23
Todo Estado contratante, en el momento de la firma, ratificación, aceptación,
aprobación o adhesión, informará al Ministerio de Asuntos Exteriores de los
Países Bajos sobre las autoridades competentes según su derecho para expedir
el certificado de matrimonio a que se refiere el artículo 10 y ulteriormente le
informará de todos los cambios relativos a dichas autoridades.

CAPITULO IV - CLAUSULAS FINALES


Artículo 24
El Convenio estará abierto a la firma de los Estados que eran Miembros de la
Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado cuando se celebró su
Decimotercera Sesión.
Será ratificado, aceptado o aprobado y los instrumentos de ratificación,
aceptación o aprobación se depositarán en el Ministerio de Asuntos Exteriores
del Reino de los Países Bajos.
Artículo 25
Cualquier otro Estado podrá adherirse al Convenio.
El instrumento de adhesión se depositará en el Ministerio de Asuntos Exteriores
de los Países Bajos.
Artículo 26
Todo Estado en el momento de la firma, ratificación, aceptación, aprobación o
adhesión podrá declarar que el Convenio se aplicará a todos los territorios a los
que representa en el plano internacional o solamente a uno o varios de ellos y
podrá en cualquier momento extender esta declaración.
Estas declaraciones se notificarán al Ministerio de Asuntos Exteriores de los
Países Bajos e indicarán expresamente la unidad territorial a la que se aplica el
Convenio.
Artículo 27
Un Estado contratante que comprenda dos o más unidades territoriales en las
que se apliquen sistemas jurídicos diferentes en materia de matrimonio podrá,
en el momento de la firma, ratificación, aceptación, aprobación o adhesión,
declarar que el Convenio se aplicará a todas sus unidades territoriales o
solamente a una o varias de ellas y podrá en todo momento extender esta
declaración.
Estas declaraciones se notificarán al Ministerio de Asuntos Exteriores de los
Países Bajos e indicarán expresamente la unidad territorial a la que se aplica el
Convenio.
Artículo 28
Todo Estado contratante podrá, hasta el momento de la ratificación, aceptación,
aprobación o adhesión, hacer una o varias de las reservas previstas en los
artículos 6, 15 y 16. Ninguna otra reserva será admitida.
Todo Estado podrá, en cualquier momento, retirar una reserva que hubiera
hecho. Este retiro se notificará al Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países
Bajos.
El efecto de la reserva cesará el día primero del tercer mes siguiente a la
notificación mencionada en el párrafo precedente.
Artículo 29
El Convenio entrará en vigor el día primero del tercer mes siguiente al depósito
del tercer instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión previsto
por los artículos 24 y 25.
En lo sucesivo, el Convenio entrará en vigor:
1. para cada Estado que lo ratifique, acepte, apruebe posteriormente o se
adhiera, el día primero del tercer mes siguiente al depósito de su
instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión;
2. para los territorios a los que se haya extendido el Convenio de
conformidad con el artículo 26, el día primero del tercer mes siguiente a la
notificación a que se refiere dicho artículo.
Artículo 30
El Convenio tendrá una duración de cinco años a partir de la fecha de su entrada
en vigor de conformidad con el artículo 29, párrafo primero, incluso para los
Estados que lo hubieran ratificado, aceptado o aprobado con posterioridad o que
se hubieran adherido.
Salvo denuncia, el Convenio se renovará tácitamente cada cinco años.
La denuncia se notificará, como mínimo seis meses antes de la expiración del
periodo de cinco años, al Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos.
Podrá limitarse a ciertos territorios o unidades territoriales a los que se aplique el
Convenio.
La denuncia sólo producirá efecto respecto al Estado que la haya notificado. El
Convenio continuará en vigor para los demás Estados contratantes.
Artículo 31
El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos notificará a los Estados
miembros de la Conferencia, así como a los Estados que se hubieran adherido
de conformidad con las disposiciones del artículo 25:
1. las firmas, ratificaciones, aceptaciones y aprobaciones a que se refiere el
artículo 24;
2. las adhesiones a que se refiere el artículo 25;
3. la fecha en la que el Convenio entrará en vigor de conformidad con las
disposiciones del artículo 29;
4. las extensiones a que se refiere el artículo 26;
5. las declaraciones mencionadas en el artículo 27;
6. las reservas previstas en los artículos 6, 15 y 16 y el retiro de las reservas
prevista en el artículo 28;
7. las comunicaciones notificadas en aplicación del artículo 23;
8. las denuncias a que se refiere el artículo 30

4.-. IMPORTANCIA DEL CONVENIO:

 Consideramos importante este Convenio sobre la Ley Aplicable a los


Regímenes Matrimoniales, ya que es la base para poder considerar válido
la celebración de los matrimonios en el extranjero, así mismo, basándose
en los requisitos formales de la celebración del matrimonio como la ley de
Estado de celebración.
 La regulación legal del matrimonio en Derecho internacional privado
construye sobre un principio jurídico clave que es, al mismo tiempo, un
derecho fundamental para toda persona goza del derecho a contraer
matrimonio y del derecho a fundar una familia.
 El Convenio garantiza a la persona gozar del derecho subjetivo a contraer
matrimonio de manera libre con la persona que desee, dentro de los
límites marcados por la Ley internacional. Limitando matrimonios entre
parientes, imposibilidad de matrimonio poligámico, limitaciones por razón
de edad, etc.
 Para que pueda existir un matrimonio válido, cada sistema jurídico exige
el cumplimiento de ciertos requisitos que considera esenciales: el
consentimiento de los contrayentes, su capacidad para contraer
matrimonio y la prestación del consentimiento en alguna forma
predeterminada. Los sistemas jurídicos difieren en lo relativo a las
condiciones que debe reunir un matrimonio para ser considerado válido.
También difieren en la localización del derecho aplicable para indicar
cuales son los requisitos legales para que se pueda celebrar validamente
un matrimonio.
 En este punto citamos a BEATRIZ PALLARÉS5 quien hace mención sobre
la publicidad de las convenciones matrimoniales en el Derecho
Internacional que persigue una doble finalidad: proteger el interés de los
esposos en cuanto atañe a la oponibilidad de la capitulación a terceros y
-a la inversa- resguardar los derechos de los terceros con relación a una
convención matrimonial cuyos términos son desconocidos. Se trata de
normas de carácter “territorial”, dirigidos a resguardar los intereses de los
esposos y/o de los terceros domiciliados o residentes en el país cuya
legislación impone el recaudo de la publicidad e insusceptibles, como
principio, de aplicación más allá del territorio del Estado en el cual la
publicidad es requerida como condición de oponibilidad de las
convenciones matrimoniales a terceros. Se trata de una problemática
ajena a la ley aplicable a los efectos patrimoniales del matrimonio y
sometida a una solución de carácter “territorial”, en los términos
expuestos.

CONCLUSIONES.

 Llegamos a la conclusión de que el presente Convenio referido a los


Regímenes Matrimoniales tuvo como base el Convenio de la Haya la cual
tuvo como fin la implementación de aspectos internacionales y fronterizos,
en este caso facilita la celebración del matrimonio en el extranjero.

5
Catedrática de Derecho Internacional Privado y Directora del Instituto de Derecho Internacional en la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, República
Argentina.

También podría gustarte