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Por tanto la life de un ser humano es una obra de arte, y como toda creación debe
ser completamente bello, esto conlleva a cumplir una serie de principios que se
hablará más adelante y son propuestas por Kant en su obra propiamente dicha al
principio del texto.
Es impotante destacar la figura del genius, ya que esta tarea le compete a todo
hombre, pero cada ser humano la desarrolla de diferente manera, unos más que
otros. Un genio se mueve en el campo del que hacer filosófico, un científico solo
se encarga de investigar las cosas físicas del cosmos, mientras que el genius
(filósofo) busca por encontrar respuesta a lo epistemológico, dando un tinte
primordial, que es la originalidad.
Una frase atribuida a Albert Einstein, “todos somos unos genios. Pero si juzgas a
un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es
estúpido”, cada filósofo tiene un genius diferente, esto lo hace original y libre, cada
persona que desee construir su vida de una manera bella.
La vida consiste en ser una obra de arte, al ser una obra de arte tiene que ser
bello. Si es bello debe cumplir con los siguientes cuatro propósitos descritos por
Kant en “La Crítica al Juicio”:
Desinteresado:
El hombre mirando los objetos reflejados, no puede compararse al igual que ellos,
el ser humano debe dar un paso más adelante, ya que posee el pensamiento, todo
aquel que piensa existe. Si el hombre solo se queda dando un juicio para dar una
utilidad, él allí sentado, está haciendo de su vida una aburrición, no existe ya que
no piensa.
En esta etapa se encuentran las personas del mundo cotidiano que entregan su
vidas al entorno material, y ve su existencia puramente en utilidad, dándole lugar a
la oscuridad, en el cual el vacío del hombre se llena cada vez más, y es debido a
que su existencia no tiene un principio, por tanto su life no es una obra de arte y se
convierte en algo sin sentido, sin valor, sin belleza.
Una life que sepa que lo material no es lo bello, que lo material no es útil, está
haciendo un raciocinio propiamente natural del hombre, esto es un pequeño
avance de lo que se le espera. Una obra de arte se constituye por la misma
naturalidad del ser humano y no por lo objetos o por su utilidad que puede obtener
y ofrecer.
Universal:
Luego de hacer una reflexión el hombre no se puede dejar manipular por los
dictámenes de las ciencias. Las ciencias descubren e investigan cosas sobre el
hombre, lo hacen con interés y lo otro con un sentido, dejando de ser bello. Es un
gran aporte para la humanidad, pero es momento que el hombre tenga la
oportunidad de trascender, de buscar a profundidad su life.
La ciencia se encarga de estudiar solo los “cadáveres” del mundo, cosas físicas,
mientras que la filosofía investiga lo “intemporal”, la metafísica; donde la ciencia
solo es un terreno de lo muerto y débil, haciéndose superior la filosofía para
conocer la realidad acercándose a la verdad. Pero sin el cadáver, sin el sacrificio,
la filosofía tampoco puede llegar a ningún lado.
Por tanto, así como los objetos se reflejan a la pared, el hombre está llamado a
una reflexión para que luego se comience por la búsqueda de la verdad. En cada
etapa de transición el hombre se va volviendo un genius para su life.
Por tanto, el que hacer filosófico es una tarea actual, el hombre que se auto
constituya como un genius, debe decirse personalmente “esta tarea apenas
comienza”, ya que la investigación por la verdad, el conocimiento, por la life es
constante, repetitiva, cíclica, no tiene un fin, se puede abrir una puerta, conocer un
mundo, pero al cerrarse hay más puertas esperando que sean abiertas para
resolver interrogantes; cada vez que se abre y se cierra el portón se constituye
la realidad.
En estos tres principios propuestos por Kant para alcanzar la belleza, hay que
sellarlos con un broche de oro, así cuando él estaba terminando su vida en este
mundo y escribe su última obra Opus Postumum (que se ha tratado a lo largo del
ensayo), va a llevar este trabajo a la obra final propuesta por Heidegger, al dasein.
El cogito ergo sum está relacionada con el Opus Postumum, debido a que el
cogito se encarga del mundo, es decir, a las cosas útiles y materiales; el ergo se
encarga del hombre, una investigación basada en las ciencias; y el sum se
encarga el estudio de lo Divino, del Ser en sí. Para Kant fue una obra final y para
este escrito también lo será, ya que conlleva al último principio de belleza, lo
necesario
Necesario:
Es una de las etapas más complicadas para exponer y a la vez para llegar aquí.
En el mito de la caverna está relacionado cuando el hombre por fin llega a la luz,
encuentra que sus oscuridades y sus interrogantes fueron solucionados. Es una
belleza propiamente por gusto, y el hombre no puede ocupar este puesto, este
lugar está reservado privilegiadamente para la filosofía. Tampoco es un motivo
para desanimarse, ya que se puede alcanzar el dasein, constituyendo al homo
como un “ser- ahí”.