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Método McKenzie: diagnóstico


y terapia mecánica de la columna
vertebral y las extremidades
G. Sagi, P. Boudot, D. Vandeput

El método McKenzie, que procede de las observaciones clínicas de Robin McKenzie, un


fisioterapeuta neozelandés, es un sistema de examen y tratamiento que coloca el
autotratamiento en el centro de la estrategia terapéutica. Se basa en las pruebas de los
movimientos repetidos y en la búsqueda de preferencias direccionales, en particular en el
fenómeno de centralización. La evaluación permite clasificar a los pacientes por
síndromes, que a su vez forman subgrupos homogéneos que responden a un control
específico: el síndrome de desarreglo, el síndrome de disfunción y el síndrome postural. El
concepto fisiopatológico del desarreglo raquídeo está basado en un modelo discal. El
tratamiento del síndrome de desarreglo implica la reducción del desarreglo, el
mantenimiento de la reducción, la recuperación de la función y la prevención de las
recidivas. La evaluación McKenzie de las personas afectadas por este síndrome lleva muy
a menudo a hacer trabajar al paciente en el sentido de la extensión y de la lordosis, lo que
contrasta con las prácticas tradicionales de la kinesiterapia de las raquialgias. El
tratamiento del síndrome de disfunción se basa en la remodelación de los tejidos
retraídos, adheridos y/o fibrosados. Por último, el tratamiento del síndrome postural se
apoya en una educación postural y ergonómica. El mérito de este enfoque es haber sido
objeto de numerosos estudios científicos de calidad que homologan la reproducibilidad y
la eficacia de este modo de exploración.
© 2011 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Autotratamiento; Clasificación por síndrome; Centralización;


Preferencia direccional; Extensión

Plan ¶ Manejo del síndrome de disfunción 13


¶ Manejo del síndrome postural 14
¶ Introducción 2
¶ Columna lumbar: técnicas para el síndrome
¶ Reseña histórica 2 de desarreglo 14
¶ Dimensión del problema 2 Dolor central o simétrico 14
¶ Concepto 2 Dolor unilateral o asimétrico 14
¶ Necesidad de clasificar a los pacientes ¶ Columna torácica: técnicas para el síndrome
en subgrupos homogéneos 3 de desarreglo 14
Dolor central o simétrico 14
¶ Clasificación por síndromes clínicos según McKenzie 3
Síndrome de desarreglo 3 Dolor unilateral o asimétrico 14
Síndrome de disfunción 5 ¶ Columna cervical: técnicas para el síndrome
Síndrome postural 6 de desarreglo 14
Cronología de los tres síndromes 6 Columna cervical inferior 14
Diagnóstico mecánico «Otros» 6 Columna cervical superior 15
¶ Evaluación clínica 6 ¶ Aplicación de los conceptos McKenzie a los TME
Anamnesis 7 de los miembros 16
Exploración física 7 Evaluación de los TME de los miembros según McKenzie 16
Estrategia terapéutica recomendada por McKenzie Manejo de los síndromes en los TME de los miembros 17
para los tres síndromes 8
¶ Eficacia del método McKenzie 18
¶ Control del síndrome de desarreglo 9
Reducción del desarreglo 9 ¶ Conclusión 18
Mantenimiento de la reducción 9
Recuperación de la función 9
Prevención de las recidivas 12

Kinesiterapia - Medicina física 1


E – 26-076-A-10 ¶ Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades

■ Introducción
Considerado, con razón, como una de las personas
que hizo desaparecer el tabú que pesaba sobre la exten-
sión y la lordosis, Robin McKenzie desarrolló un método
Un bajo porcentaje
que superó esos límites. Este enfoque kinesiterapéutico de pacientes se vuelve crónico
se caracteriza ante todo por buscar la autonomía del
Tiempo
paciente, con una aplicación prioritaria de las estrategias A
de autotratamiento. Es también una forma original y
Recidivas
completa de exploración física y de las estrategias o exacerbaciones con fondo
terapéuticas, así como una progresión de técnicas de dolores crónicos
eficaces. El interés adicional de este enfoque es que goza
de un grado de validación científica inhabitual en el
campo de la rehabilitación. En este artículo se expondrá,
en primer lugar, la aplicación de estos conceptos a la
columna vertebral, seguida de su adaptación a las Tiempo
B
extremidades.
Figura 1. Evolución supuesta (A) y real (B) de las lumbalgias
(según Croft [8]).
■ Reseña histórica
A mediados de la década de 1950, Robin McKenzie, evolución natural de las cervicalgias e informó que cerca
por entonces un joven fisioterapeuta neozelandés, hizo del 60% de ellos todavía sufría dolores recidivantes o
una observación fortuita: un paciente que sufría de crónicos. Para Hill et al [12], el 48% de una cohorte de
ciatalgias y que, por una suma de circunstancias, había 800 pacientes tenía dolores persistentes tras un año de
adoptado una postura de extensión lumbar en amplitud seguimiento.
máxima durante varios minutos tuvo una mejoría Los datos están muy poco documentados en lo que se
rápida y duradera de sus síntomas. Esto dio comienzo a refiere a la columna torácica, aunque parece improbable
una investigación de varias décadas que permitió a que la evolución de las dorsalgias difiera en esencia de
McKenzie desarrollar un sistema de evaluación y trata- la de los segmentos raquídeos superior e inferior. En
miento para la columna lumbar, luego para el resto de cuanto a las extremidades, la prevalencia documentada
la columna vertebral y, más recientemente, para las es algo menor, pero se incrementa de forma lineal con
extremidades. la edad [13, 14]. En este caso, son numerosas las articula-
ciones en las que la recidiva o la cronicidad abundan.
■ Dimensión del problema Para no dar más que dos ejemplos: Croft et al [15] han
detectado dolores persistentes o recidivantes en el 40%
Alrededor del 80% de los habitantes de los países de los casos tras un seguimiento de 1 año de pacientes
industrializados padece lumbalgias significativas en con problemas en el hombro. McFarlane informó que el
algún momento de la vida [1]. El 80-90% de los episo- 54% de los pacientes de otra cohorte sufría dolores
dios de dolores lumbares se resuelven de forma espon- persistentes tras un seguimiento de 3 años a causa de
tánea en unas 6 semanas [1]. En el estudio de Coste [2], esta misma articulación. Binder y Hasleman [16] obser-
el 90% de 103 pacientes con lumbalgias agudas se había varon que casi el 50% de los pacientes afectados por
recuperado por completo en 2 semanas. Esta visión tan una epicondilitis se mantenía sintomático al cabo de
optimista de la evolución natural de las lumbalgias se ve 1 año. McKenzie [17] resalta que, con frecuencia, la
rápidamente atemperada por otros estudios a más interrupción del tratamiento por el paciente crea la
largo plazo. Croft [3] documentó que, en el 75% de los ilusión de un éxito terapéutico. En realidad, numerosos
pacientes lumbálgicos agudos vistos por facultativos de pacientes se resignan a vivir con el dolor y la limitación
medicina general, los dolores persistían al cabo de 1 año funcional, cambian de terapeuta, etc.
(o habían recidivado). Para Klenermann [4], el 71% de
una cohorte de pacientes había sufrido recidivas en el
lapso de un año. En una revisión sistemática, Pengel [5]
confirmó este orden de frecuencia de las recidivas: como
promedio, el 73% (59-88%) de los pacientes de los
“ Puntos fundamentales
estudios había sufrido recidivas. Además, en un número
significativo de pacientes los síntomas se mantenían La evolución natural favorable a corto plazo de las
con repercusiones funcionales considerables, según se raquialgias es engañosa.
sostiene en el estudio de Thomas [6], en el que el 34% Son muchos los pacientes en los que estos dolores
de los pacientes controlados durante 1 año después del se hacen crónicos o recidivan.
episodio de lumbalgia aguda todavía estaban afectados. La cronicidad y la recidiva son igualmente
En el estudio de Von Korff [7], tras seguimientos supe- frecuentes en lo que se refiere a los trastornos
riores a 1 año, el 33% se quejaba de dolores de intensi- musculoesqueléticos (TME) de los miembros.
dad al menos moderada, y el 20-25% refería
limitaciones de actividad significativas. Por tanto, una
gran cantidad de pacientes padece dolores recidivantes
o episodios paroxísticos sobre un fondo de dolor cró- ■ Concepto
nico, tal como se ilustra en la Figura 1, inspirada en los
estudios de Croft [8]. El enfoque de McKenzie se centra en la idea de
Respecto a la columna cervical, aunque la documen- autonomía del paciente. Con esta perspectiva, es funda-
tación epidemiológica es limitada, la tendencia perece mental que el paciente aprenda a autotratarse. Si existe
estar determinada por una misma realidad clínica. La una oportunidad significativa de que el paciente pueda
incidencia a lo largo de la vida de las cervicalgias es controlar sus dolores, generalmente recidivantes y a
comparable a la de las lumbalgias: el 71% para Make- menudo crónicos, es esencial que la propuesta terapéu-
la [9] y el 67% para Cote [10]. Gore [11] controló a tica se articule en torno a esta posibilidad. Para McKen-
205 pacientes durante más de 1 año para estudiar la zie, el paciente debe ser el protagonista principal en la

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recuperación de una función completa e indolora del


episodio en curso, debe comprender cómo colocar su
cuerpo para tratar de evitar las recidivas y debe apren-
der, en la medida de lo posible, cómo controlar por sí
mismo las recidivas si no ha conseguido impedir que se
produzcan.

■ Necesidad de clasificar
a los pacientes en subgrupos
homogéneos Figura 2. Ejemplo de centralización lumbar con dolor inicial-
En 1987, la Québec Task Force [18] llegó a la conclu- mente irradiado a la nalga izquierda. Obsérvese que la gran
sión de que, según los conocimientos actuales, en la mayoría de los dolores en la región sacroilíaca son dolores
inmensa mayoría de los pacientes no era posible hacer lumbares irradiados.
un diagnóstico anatómico preciso y, respecto a la
columna lumbar, había que limitarse a hablar de «dolo-
res mecánicos no específicos». El asunto no ha progre- Síndrome de desarreglo
sado mucho desde entonces respecto a la aptitud para Desde hace mucho tiempo, curanderos, osteópatas y
identificar la estructura anatómica precisa que controla quiroprácticos y, de un modo más genérico, los terapeu-
la nocicepción [18]. Sin embargo, una etiqueta diagnós- tas manuales han demostrado que en una alta propor-
tica tan vasta presenta el inconveniente de englobar en ción de pacientes raquiálgicos es posible modificar
la misma categoría a pacientes muy diferentes desde un favorablemente y con rapidez el dolor y las pérdidas de
punto de vista clínico, por lo que no constituye un amplitud, una vez que se ha encontrado una maniobra
diagnóstico «útil» [19]. Es de suma importancia conseguir adecuada. Para este tipo de pacientes, que representan la
clasificar a los pacientes en subgrupos homogéneos, no inmensa mayoría de los dolores raquídeos [24-30] , la
en términos de fuentes anatómicas o de lesiones comu- presentación se ajusta a un modelo en el que existe un
nes, sino en función de su presentación clínica y de las «desplazamiento» dentro de uno o varios segmentos
estrategias terapéuticas a las que responden móviles. Cualquier maniobra o ejercicio que permita
favorablemente [20]. reducir, al menos parcialmente, este desarreglo articular
interno aliviará al paciente. En general, en terapia
manual el diagnóstico se basa en el análisis de movi-
■ Clasificación por síndromes mientos «menores», con pruebas que implican la palpa-
ción a cargo del terapeuta y cuya falta de
clínicos según McKenzie reproducibilidad interobservador es verdaderamente
problemática [31]. La contribución decisiva de McKenzie
McKenzie [21] describió tres síndromes principales que
a la comprensión de los pacientes afectados por este
engloban a la mayoría de los pacientes raquiálgicos
síndrome es haber establecido que con simples movi-
(hasta el 92% de 321 pacientes consecutivos en el
mientos fisiológicos efectuados por el propio paciente es
estudio de Hefford [22]):
posible reducir el desarreglo y, en consecuencia, identi-
• síndrome de desarreglo;
ficar la dirección terapéutica. En estos pacientes, algunas
• síndrome de disfunción;
direcciones de movimiento agravan los síntomas e
• síndrome postural.
incrementan las pérdidas de amplitudes, mientras que
Este sistema de clasificación se sostiene con definicio-
los movimientos contrarios disminuyen los dolores y
nes operativas claras [23]. Varios estudios han demos-
liberan las amplitudes articulares. Es decir, los desarre-
trado la reproducibilidad interobservador del protocolo
.

glos son direccionales. En el sistema McKenzie, se llama


de exploración física descrito por McKenzie que con-
preferencia direccional (PD) a la dirección del movi-
duce a esta clasificación (Cuadro I).
miento que alivia los síntomas y desbloquea las ampli-
tudes articulares. A veces se detecta una PD en varios
Cuadro I. planos del espacio. El fenómeno de centralización es un
Reproducibilidad interobservadores de la exploración de modo de PD especialmente interesante; McKenzie fue el
McKenzie. El único estudio que concluyó en una mala primero en describirlo (Figs. 2 a 4). De los tres síndro-
reproducibilidad fue el realizado con terapeutas sin formación. mes, el síndrome de desarreglo es el más frecuente,
sobre todo cuando el comienzo del episodio en curso es
Estudio Resultado Nivel de formación de los reciente (Cuadro II) [32-42]. Para la mayor parte de la
terapeutas columna vertebral (salvo para el segmento cervical
Clare [24] Kappa = 0,84 Examen de competencia superior), el esquema más frecuente es aquél en el cual
McKenzie la flexión agrava y la extensión mejora al paciente
Kilby [25] Kappa = 0,51 Los dos primeros módulos (Cuadro III) [22, 39]. Cuando el dolor es unilateral, en la
de la formación McKenzie mayoría de los casos la inclinación homolateral es
cumplidos favorable, mientras que la inclinación contralateral es
Kilpikosky [26] Kappa = 0,70 Diploma MDT (nivel desfavorable. En lo que se refiere a las rotaciones,
de competencia más elevado) depende del nivel raquídeo. En casos menos frecuentes,
Razmjou [27] Kappa = 0,70 Diploma MDT y examen la extensión empeora, por lo que la PD será la flexión.
de competencia McKenzie La razón por la que la extensión puede identificarse
desde el punto de vista clínico como la PD más fre-
Riddle D, Kappa = 0,26 Los terapeutas habían recibido
Rothstein J [28] definiciones operativas, pero
cuente para la columna lumbar, la columna dorsal y la
no habían sido formados columna cervical inferior parece evidente: en las activi-
[29]
dades de la vida diaria, las constricciones en flexión
Sufka Concordancia Estudiantes kinesiterapeutas .

muestran una preponderancia aplastante en estos


94% formados para el estudio
[30]
segmentos de la columna vertebral (Figs. 5 y 6).
Werneke Kappa = 0,96 Diploma MDT y examen
Sólo el segmento cervical superior constituye una
de competencia
excepción a esta regla: a este nivel, parece que la

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Figura 3. Ejemplo de centralización cervical en presencia de una neuralgia cervicobraquial. Es frecuente que la mejoría de los síntomas
en el brazo se acompañe de un aumento transitorio de los dolores irradiados al omóplato.

“ Punto importante
Centralización del dolor
En las actividades diarias, los pacientes refieren de
forma espontánea que sus dolores cambian de
localización. Durante las pruebas y después de
aplicar las técnicas durante el tratamiento
kinesiterapéutico, el dolor también cambia con
frecuencia de topografía (cf Figs. 2 a 4). Si el dolor
Figura 4. Ejemplo de centralización de un dolor torácico simé- se aproxima a la línea media o si, en el caso de un
trico central. El dolor se intensifica a veces en la zona media, dolor irradiado, éste asciende hacia la raíz del
antes de que empiece a disminuir. miembro afectado, se trata de un fenómeno de
centralización, que siempre es indicio de un
resultado favorable. El síntoma más distal o más
Cuadro II. lateral es el «barómetro» con el que debe
Porcentaje de pacientes que presentan una preferencia evaluarse la respuesta sintomática del paciente. La
direccional (síndrome de desarreglo) en relación con el carácter
disminución o, con mayor razón, la desaparición
agudo o crónico de los dolores.
del síntoma más distal debe interpretarse como
Tipo de pacientes Estudio % de preferencia una mejoría del estado del paciente, aun cuando
direccional (síndrome temporalmente se acompañe de un aumento de
de desarreglo)
los dolores más cercanos a la línea media.
Pacientes agudos Donnelson [32] 89%
Karas [33] 73%
Sufka [34] 83% segmento cervical superior (C0-C1, C1-C2) o de articu-
Werneke [35] 77% laciones periféricas, un desarreglo puede conceptu-
alizarse bajo la forma de inclusiones articulares
Pacientes crónicos Kopp [36] 52% desplazadas/bloqueadas (franja sinovial, panículo adi-
Long [37] 47% poso) o de malposición de una superficie ósea respecto
Donelson [38] 49% a su interfase anatómica (descentrado de la cabeza
humeral, por ejemplo). Los desarreglos se producen a
Población mixta Long [39] 74% veces tras un accidente aislado en el tiempo (trauma-
(agudos + crónicos) May [40] 78% tismo), pero la mayoría de las veces son producto de la
acumulación de sobrecargas mecánicas (posturas pro-
longadas, movimientos repetidos) durante semanas o
extensión predomina en las presiones diarias (Fig. 6), lo meses.
que explicaría el predominio de las PD en flexión a este
nivel. Modelo discal
Siguiendo a Cyriax, McKenzie postuló que en la Como ya se ha comentado, para McKenzie la explica-
mayoría de los segmentos vertebrales el desplazamiento ción más plausible del síndrome de desarreglo es un
se producía en el disco (Fig. 7). Cuando se trata del modelo de desplazamiento del gel del núcleo pulposo a

Cuadro III.
Preferencias direccionales más frecuentes en el síndrome de desarreglo.
Estudio Región raquídea % de pacientes con un Entre los pacientes del grupo síndrome de desarreglo
considerada síndrome de desarreglo
% PD en extensión % PD lateral (rotación, % PD en flexión
inc. lat.)
Long [39] Lumbar 74% 83% 10% 7%
Hefford [22] Cervical 82% 72% 19% 9%
Torácica 87% 85% 15% 0%
Lumbar 80,8% 70% 24% 6%
PD: preferencia direccional.

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Figura 5. Los movimientos hacia la flexión raquídea y las posturas en cifosis dorsolumbar y cervical baja predominan en las actividades
cotidianas (A a F).

la inclinación lateral. Cuando, por ejemplo, existe una


fisura posterior, la flexión acumula el gel nuclear en la
fisura y genera los síntomas. Por el contrario, la exten-
sión mueve el gel descentrado en la fisura hacia la parte
central del disco, lo cual reduce y/o suprime el dolor.
Por otra parte, la génesis de las fisuras se considera con
frecuencia como una sucesión de ruptura por fatiga de
las capas del anillo, desde dentro hacia fuera del disco.
Una persona que pasa muchas horas en flexión lumbar
y hace «bostezar» posteriormente sus discos lumbares de
forma habitual durante años, debilita el anillo posterior
al exponerlo al empuje centrífugo continuo del núcleo.
La patogénesis del desarreglo raquídeo puede conside-
rarse entonces como una acumulación de presiones en
una dirección determinada, lo cual genera rupturas por
fatiga del anillo y desplazamientos del núcleo. Desde
luego, pueden agregarse macrotraumatismos. La hipóte-
sis discal del síndrome de desarreglo encuentra una
validación sustancial en el estudio de Donelson [38], en
el que la clasificación en el síndrome de desarreglo se
relacionó con una discografía. Cuando la exploración
Figura 6. En las posiciones en las que la cabeza está proyec-
McKenzie concluía que existía un síndrome de desarre-
tada hacia delante, el segmento cervical inferior se encuentra en
glo, el discograma era positivo en el 74% de los casos.
flexión. Sólo el segmento cervical superior está en extensión.
Cuando la exploración McKenzie concluía que no había
síndrome de desarreglo, la discografía era negativa en el
89% de los casos. El modelo discal implica que la
reducibilidad de un desarreglo debería depender de la
integridad de la parte más externa del anillo. En el
estudio de Donelson, los pacientes que fueron clasifica-
dos como «desarreglo reducible» presentaban una
integridad anular (ausencia de fuga del medio de con-
traste) en el 91% de los casos, frente a sólo el 54% en
el grupo de desarreglo irreducible [49, 50].
A B C
Figura 7. Dinámica intradiscal. El mecanismo hidrostático in-
Síndrome de disfunción
duce lo siguiente: en extensión, el núcleo se desplaza anterior- En una menor proporción de pacientes, las pruebas
mente (A); posición neutra (B); en flexión, el núcleo se desplaza mecánicas revelan un esquema muy distinto de desarre-
posteriormente (C). glo: los síntomas se presentan únicamente al final de la
amplitud, en la dirección o direcciones de movimientos
que presentan una limitación de amplitud. El compor-
lo largo de las fisuras del anillo fibroso. La dinámica tamiento clínico se asemeja en este caso a lo que se
intradiscal se conoce bien y ha sido documentada por produce cuando una articulación periférica sale de una
estudios in vitro [40, 43, 44] e in vivo [45-48]: el núcleo se inmovilización prolongada con yeso: ausencia de dolor
desplaza posteriormente en flexión, anteriormente en en posición neutra y presencia de dolor únicamente en
extensión (Fig. 7) y hacia el lado contralateral durante los finales de amplitudes limitadas. Al contrario de lo

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que ocurre en el desarreglo, recobrar las amplitudes y El mantenimiento prolongado de estas posiciones
abolir los síntomas sólo puede hacerse a través de varias produce invariablemente dolores que, en las personas
semanas, al precio de estiramientos muy regulares de las que todavía no han desarrollado una enfermedad
estructuras que necesitan una remodelación. De forma significativa (en particular un síndrome de desarreglo),
conceptual, existe una alteración estructural: algunos se disipan en posición neutra. En la dirección opuesta,
tejidos sufren retracción, fibrosis o adherencias y se la bipedestación en relajación a menudo causa dolores
resisten a dejarse estirar. Esta situación puede presen- lumbares, que pueden atribuirse al posicionamiento en
tarse después de traumatismos, acumulaciones de final de amplitud de extensión de la charnela lumbosa-
microtraumatismos o intervenciones quirúrgicas. Es más cra. También aquí, el dolor desaparece si el paciente sale
común que se constituya por evitación funcional de de esta situación de final de amplitud y pasa, por
algunos sectores de amplitud en los pacientes crónicos ejemplo, a una posición sentada con cifosis lumbar. En
o con recidivas, en el contexto de un comportamiento el sistema McKenzie se habla de síndrome postural
kinesiofóbico. El síndrome de disfunción es una parte cuando los dolores se producen sólo en posición pro-
invariable del síndrome de desadaptación descrito por longada de final de amplitud y en ausencia de limita-
Mayer [51]. McKenzie describió una forma especial de ciones y dolores en la exploración física.
disfunción, a la que llamó síndrome de raíz nerviosa
adherida. La biomecánica normal de las raíces nerviosas
que corresponden a los plexos destinados a los miem-
Cronología de los tres síndromes
bros consiste en poder deslizarse por el conducto Los dolores posturales son universales, desde la más
raquídeo y los agujeros intervertebrales cuando los temprana edad. A fuerza de acumular las presiones con
nervios que lo requieren se encuentran en tensión. La un predominio marcado en una sola dirección (con
prueba de Lassègue evalúa la movilidad de las raíces frecuencia, la flexión), muchos pacientes padecen
L5-S1 al traccionar del nervio ciático, mientras que la de síndromes de desarreglo. En este sentido, parece de la
Léri permite apreciar la movilidad de las raíces L2, L3 y mayor importancia tratar los síndromes posturales lo
L4 por medio del nervio femoral [52]. Se han descrito antes posible, ya que anuncian desarreglos futuros. En
pruebas similares para poner a prueba las raíces nervio- épocas posteriores de la vida, los pacientes desarrollan
sas del plexo braquial por medio de los nervios medial, síndromes de disfunción (fundamentalmente por falta
radial o cubital [52]. Después de la cicatrización/fibrosis de uso de algunas amplitudes o por defecto de remode-
consecutiva a una radiculopatía, se sostiene que la raíz lación después de la cicatrización), a los que se añaden
puede adherirse a sus interfases anatómicas en el con- de forma periódica recidivas de desarreglos.
ducto raquídeo o en el agujero. El comportamiento
clínico es igual al de las demás disfunciones: para L5 o
S1, el paciente se queja de dolor durante las actividades
Diagnóstico mecánico «Otros»
o posiciones que tiran del nervio ciático (por ejemplo, Un pequeño porcentaje de pacientes no puede
atarse los cordones de los zapatos con las rodillas en incluirse dentro de los tres síndromes descritos por
extensión). En la exploración, los síntomas se reprodu- McKenzie y se deriva a la categoría «Otros». Este grupo
cen en flexión con la rodilla en extensión y con la de pacientes es heterogéneo por naturaleza e incluye
prueba de Lassègue. El dolor no persiste al volver a la diagnósticos inespecíficos (síndrome de dolores cróni-
posición neutra. Los demás movimientos son libres e cos, síndrome de desadaptación, síndrome del estrecho
indoloros. torácico, etc.) o diagnósticos específicos (espondilitis
Los síndromes de disfunción tienen una incidencia anquilopoyética, espondilolistesis inestable, canal
mucho más frecuente en lo que se refiere a los trastor- lumbar estrecho, estenosis del foramen, etc.).
nos musculoesqueléticos de los miembros. Para estas
regiones del cuerpo, las disfunciones se dividen en no
contráctiles (que son iguales a las disfunciones raquí-
deas) y contráctiles (que afectan al aparato musculoten-
dinoso). McKenzie se inscribe en la reciente evolución
de la comprensión de las tendinopatías. En este sentido,
“ Puntos fundamentales
aunque hay tendinitis en situación aguda, numerosos Clasificar a los pacientes en subgrupos homo-
estudios documentan que en la cronicidad ya no se géneos es una prioridad en las raquialgias.
trata de un proceso inflamatorio, sino de una combina-
McKenzie propone clasificar a los pacientes en
ción de alteraciones estructurales de la organización
interna del tendón, una alteración de la vascularización cuatro categorías clínicas.
y la hipersensibilización de las terminaciones nerviosas, El proceso de exploración física que conduce a
en relación con un proceso cicatrizal que no ha conse- esta clasificación tiene una buena repro-
guido llegar a término [53, 54] . Pese a que se sigue ducibilidad interobservador para los terapeutas
recomendando colocar los músculos y tendones en que han seguido un curso de formación corto.
reposo en los primeros días siguientes a una lesión
inicial, la aplicación de fuerzas mecánicas controladas y
progresivas es la mejor alternativa estratégica para guiar
el proceso de cicatrización y para remodelar la trama de
colágeno con el fin de que los tejidos recobren sus
■ Evaluación clínica
propiedades mecánicas. La evaluación del paciente persigue tres objetivos:
• identificar los marcadores que permiten juzgar la
Síndrome postural evolución del paciente y fijar los objetivos del trata-
miento;
De modo general, cualquiera que sea la articulación • formular un diagnóstico mecánico: ¿permite la pre-
del cuerpo, la prolongación del final de la amplitud sentación clínica incluir al paciente en uno de los tres
produce dolores. El dolor se relaciona con el fenómeno síndromes? Si la respuesta es afirmativa, ¿en qué
de fluencia (creep loading), bien conocido en biomecá- dirección deben efectuarse los ejercicios?;
nica. En lo que se refiere a la columna vertebral, las • buscar contraindicaciones, contingencias técnicas (por
.
posiciones sostenidas de final de recorrido en flexión ejemplo, la presencia de una comorbilidad que se
dorsolumbar tienen una prevalencia muy elevada opone a la práctica de algunos ejercicios) y signos de
(Fig. 5). alerta (red flags y yellow flags).

6 Kinesiterapia - Medicina física


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Anamnesis Cuadro IV.


Actividades corrientes y sus fuerzas mecánicas sobre la columna
Los terapeutas con formación en el método McKenzie lumbar.
emplean formularios estandarizados para evaluar los
.

Actividad Tipo de fuerza


segmentos raquídeos y las extremidades.
En general, los marcadores subjetivos principales son Inclinarse hacia delante Flexión
.
la intensidad (escala visual analógica [EVA]), la topo- (jardinería, pasar la fre-
grafía (diagrama corporal), la frecuencia con la que gona o el aspirador, etc.)
aparecen el dolor y los otros síntomas (parestesias, Posición sentada Cifosis/Flexión
hipoestesias, etc.), las limitaciones funcionales (baja Pasar de sentado a parado Restauración de la lordosis a partir
laboral, interrupción de las actividades deportivas), las de una posición en cifosis
.
limitaciones en los movimientos/posiciones habituales Levantar una carga Flexión y compresión axial ± com-
de la vida diaria (inclinarse hacia delante, resistencia en ponente de torsión o de inclinación
posición sentada o en bipedestación), presencia de dolor lateral
nocturno, desentumecimiento matinal o recrudeci- Bipedestación Lordosis estática/Extensión
miento del dolor hacia el final del día y consumo de Marcha Lordosis dinámica/Extensión
.
analgésicos o antiinflamatorios. Estos marcadores per- + componente
miten documentar la autoevaluación que el paciente de inclinación/Rotación
hace respecto a su estado entre dos sesiones. Actividad en altura con Lordosis/Extensión
Las informaciones direccionales útiles para el diag- las manos por encima
nóstico mecánico son las direcciones de las fuerzas de la cabeza
predominantes en la vida diaria, las posiciones/
movimientos que han desencadenado el episodio, las
posiciones/movimientos que agravan o mejoran la
situación (Cuadro IV) y, llegado el caso, el efecto de
tratamientos mecánicos recibidos anteriormente. Para
un número considerable de pacientes, a partir de la
anamnesis es posible identificar una preferencia direc-
“ Puntos fundamentales
cional bien definida (Figs. 8 y 9). Sección «peor y mejor»
Los signos de alerta, conocidos como «banderas
En esta sección de la anamnesis, el terapeuta
rojas», que atraen la atención sobre la posible presencia
de un problema médico grave, y «banderas amarillas»,
pregunta al paciente sobre las actividades que
que conducen a sospechar implicaciones sicosociales agravan su dolencia y las documenta marcando la
considerables, se tratan ampliamente en otros textos [55] posición correspondiente en el formulario.
y, por tanto, no se desarrollarán aquí. El esquema de respuesta más frecuente para la
columna lumbar es aquél en el que las actividades
en flexión y «deslordosis» agravan los síntomas,
Exploración física
mientras que las actividades en lordosis o en
Los marcadores objetivos habituales incluyen: la extensión las mejoran (Fig. 8). Una minoría de
posible presencia de una «deformación aguda» (paciente pacientes refiere lo contrario (Fig. 9).
bloqueado en cifosis, en desplazamiento [shift] lateral
.
[Fig. 10] o en lordosis), un posible déficit neurológico y,
sobre todo, las pérdidas de amplitudes y los dolores
provocados por los movimientos de prueba. es la piedra angular del proceso de decisión en el
.

La búsqueda de la respuesta sintomática y mecánica método McKenzie para categorizar a los pacientes por
del paciente con las pruebas de movimientos repetidos síndrome mecánico.

Empeorado Inclinarse Sentado Levantarse De pie Caminar Acostado


Mañana / Durante el día / Noche Inmóvil / En movimiento
Otro En cuclillas. Levantar cargas
Mejor Inclinado Sentado De pie Caminar Acostado
Mañana / Durante el día / Noche Inmóvil / En movimiento
Otro

Figura 8. En numerosos pacientes lumbálgicos se anuncia una marcada preferencia direccional (PD) por la lordosis y la extensión a partir
de la anamnesis.

Empeorado Inclinarse Sentado / Levantarse Parado Caminar Acostado


Mañana / Durante el día / Noche Inmóvil / En movimiento
Otro Actividades con las manos en el aire (pintar el techo)
Mejor Inclinarse Sentado Parado Caminar Acostado
Mañana / Durante el día / Noche IInmóvil / En movimiento
Otro

Figura 9. En un porcentaje más bajo de pacientes lumbálgicos se anuncia una marcada preferencia direccional (PD) en «deslordosis» y
en flexión desde la anamnesis.

Kinesiterapia - Medicina física 7


E – 26-076-A-10 ¶ Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades

Figura 10. Deformación aguda en desplazamiento lateral izquierdo (A, B).

Efectos sobre los síntomas Efectos sobre los síntomas


durante el movimiento después del movimiento

Dolor que se vuelve distal


Dolor que empeora Interrupción
y/o se vulva distal de la prueba
Dolor que aparece
Dolor que aumenta
Dolor que no empeora Continuación
o dolor que no mejora de la prueba
Dolor que disminuye
Dolor que desaparece
Preferencia
Dolor que mejora
direccional
y/o se centraliza
identificada
Dolor que se centraliza

Figura 11. Algoritmo del semáforo.

El plano sagital (flexión/extensión) se explora en posibilidades de autotratamiento. Las técnicas pasivas, a


.
primer lugar, excepto si el paciente llega a la evaluación modo de movilizaciones y rara vez de manipulaciones,
bloqueado en desplazamiento lateral para la columna sólo se usan como progresión de las técnicas activas
lumbar o en tortícolis para la columna cervical, en cuyo cuando el paciente alcanza una meseta en la progresión.
caso hay que reducir la deformación aguda en el plano A veces, las intervenciones pasivas se incorporan al
.
frontal u horizontal (inclinación lateral, rotación). El proceso de evaluación para confirmar un diagnóstico
algoritmo del semáforo (Fig. 11) se usa para interpretar mecánico. Si el paciente padece un bloqueo agudo en
la respuesta a las pruebas. desplazamiento lateral o en tortícolis, puede ser necesa-
El terapeuta debe tratar de establecer una correlación
rio recurrir a la asistencia manual del terapeuta en la
entre la respuesta sintomática y la evolución de los
primera sesión. Sin embargo, el principio general no se
marcadores objetivos.
modifica: que las técnicas pasivas se incorporen al
tratamiento de forma concreta, pues esto permite que el
Estrategia terapéutica recomendada paciente franquee un límite en la reducción de sus
por McKenzie para los tres síndromes síntomas y mejore el autotratamiento. McKenzie des-
Desde el punto de vista de este método, el paciente aconseja la indicación de adyuvantes antálgicos (calor,
no acude a la consulta para «recibir» un tratamiento. masaje, electroterapia) pues no influyen en la evolución
McKenzie habla de una alianza terapéutica, en la que se a medio y largo plazo de los síntomas y, según él,
instaura un proceso de cooperación entre el terapeuta y desnaturalizan y embrollan el mensaje que trata de
el paciente. En primera instancia se exploran todas las darse al paciente.

8 Kinesiterapia - Medicina física


Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades ¶ E – 26-076-A-10

“ Punto importante Manipulación

Prueba de los movimientos repetidos Movilización


Para una dirección de movimiento dada (por
ejemplo, flexión lumbar), se efectúan series de Sobrepresión
10 movimientos y debe alcanzarse el final de por parte del terapeuta
amplitud en cada uno de los movimientos. El
terapeuta registra la intensidad y la topografía de Sobrepresión
los síntomas antes de la prueba. El paciente por parte del paciente

comunica la respuesta sintomática mientras Paciente


efectúa la serie de movimientos y, sobre todo, solo
después. Previamente, debe instruirse al paciente
Activo Pasivo
sobre interrumpir la prueba si los síntomas
aumentan o se hacen más distales. Si el efecto de
la primera serie de 10 movimientos es ambiguo,
se procede a hacer otra serie e incluso una tercera. Figura 12. Progresión de las fuerzas: esta progresión puede
El efecto de la prueba puede establecerse también aplicarse en el plano sagital, frontal, horizontal o en planos
volviendo a medir los marcadores objetivos. combinados.

disminuye o se centraliza con la repetición, esto con-

“ Puntos fundamentales
firma que el movimiento se efectúa en el sentido de la
PD. Sobre todo, no hay que temer estos síntomas
pasajeros que acompañan a la reducción de un desarre-
Para alcanzar una autonomía a corto plazo en el glo. La comprensión del paciente es indispensable. La
control de los TME, el paciente debe convertirse PD puede variar de una sesión a otra, con toda proba-
bilidad, en función de las presiones a las que el paciente
en el principal protagonista de su rehabilitación.
ha estado sometido durante sus actividades entre las
Para tal efecto, deben privilegiarse los ejercicios de sesiones. Al principio se solicita al paciente que efectúe
autotratamiento, así como la educación postural y los ejercicios de modo intenso durante algunos días:
ergonómica. 8-10 repeticiones de series de 10 movimientos. Muy
La aplicación de las técnicas pasivas debería pronto, es posible reducir las repeticiones. A menudo
limitarse a un complemento del autotratamiento. hay que incrementar la intensidad de las fuerzas
(Fig. 12), sin olvidarse de regresar en cuanto sea posible
a las fuerzas generadas por el paciente si han debido
usarse técnicas pasivas, con el fin de mantenerse fiel a
■ Control del síndrome una ética de búsqueda de autonomía por el paciente. El
terapeuta experimentado puede modificar su estrategia
de desarreglo de aplicación de la PD recurriendo a las «fuerzas alter-
nativas» si la mejoría sintomática y mecánica es
La estrategia terapéutica incluye cuatro aspectos incompleta.
principales:
• reducir el desarreglo; Mantenimiento de la reducción
• mantener la reducción;
• recuperar la función; El movimiento opuesto a la PD debe evitarse en la
• prevenir las recidivas. medida de lo posible hasta que la reducción se vuelva
«estable». La estrategia de evitación temporal se obtiene
gracias a una corrección postural y ergonómica acorde
Reducción del desarreglo a la PD del paciente. Es fundamental enseñar a los
pacientes con una PD en extensión a mantener una
Hay que saber usar de manera óptima la PD de cada lordosis fisiológica en posición sentada (Fig. 13). Para
paciente. Cuando la PD de un paciente es la extensión, ayudarlos a alcanzar este objetivo, pueden indicarse
el desarreglo puede considerarse reducido si el dolor se
.

ayudas ergonómicas, como por ejemplo los cojines


centraliza y se suprime y si la extensión es completa e lumbares.
indolora. Por el contrario, con una PD en flexión, se Para los pacientes con una PD en flexión, la parte
trata de recuperar una amplitud completa y sin dolor en esencial de la corrección postural implica la bipedesta-
flexión. Ante un dolor unilateral o asimétrico, una
.

ción, respecto a la cual es fundamental enseñarles a


inclinación lateral y una rotación homolateral libres e reducir su lordosis y no a aplanarla por completo.
indoloras confirman la reducción de la parte lateral del En este sentido, la rectitud lumbar no es fisiológica,
desarreglo. En la mayoría de los casos, la reducción del aunque sea por el hecho de que coloca la cadera cerca
desarreglo puede obtenerse con la repetición de movi- de su final de amplitud de extensión y, por tanto, limita
mientos en la PD identificada en la exploración inicial. el paso posterior durante la marcha. La corrección
Históricamente, las publicaciones sobre la columna postural será «activa-específica» y adaptada a cada caso.
vertebral han recomendado respetar el principio de la
ausencia de dolor, evitando todas las técnicas que lo
producían. La comprensión de las pruebas de los movi-
Recuperación de la función
mientos repetidos y de la respuesta paradójica nos ha En el transcurso del tratamiento, debe alentarse al
obligado, al contrario, a pasar al principio del «buen paciente a permanecer activo y a reanudar gradualmente
dolor»: el kinesiterapeuta debe saber reconocer que si un las actividades permitidas por la calidad de su recupera-
dolor se presenta cada vez más tarde en la amplitud, si ción. Uno de los objetivos principales del control de los

Kinesiterapia - Medicina física 9


E – 26-076-A-10 ¶ Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades

Figura 13. Corrección de la postura en posición sentada: el terapeuta enseña al paciente a restaurar una lordosis fisiológica (A, B).

“ Puntos importantes
Concepto de progresión de las fuerzas
El concepto de progresión de las fuerzas se aplica de dos maneras: durante la fase de prueba de los movimientos
repetidos y, en presencia del disco amarillo del semáforo, el hecho de aumentar las fuerzas en una dirección dada
permite esclarecer la respuesta sintomática. En el síndrome de desarreglo, desde un punto de vista terapéutico y una
vez establecida la preferencia direccional, si el paciente alcanza una meseta en la mejoría de sus síntomas y signos,
debe indicarse un aumento de las fuerzas que se aplican en esta dirección. Las manipulaciones (impulsos de alta
velocidad) forman parte de la progresión de las fuerzas descrita por McKenzie. Sin embargo, muy rara vez son
necesarias (cf Figs. 14 a 18 y 21 a 24: ejemplos de progresión de las fuerzas).
Obsérvese que a partir de la línea de puntos vertical (Fig. 12), el paciente se vuelve dependiente de la intervención
del terapeuta y pierde su autonomía. Cuando es necesario indicar un aumento de las fuerzas, lo importante es
regresar a las fuerzas generadas por el paciente en cuanto sea posible.
Concepto de fuerzas alternativas
En el contexto de la reducción de un desarreglo, el terapeuta puede usar la preferencia direccional de varias maneras,
aplicando fuerzas alternativas.
Manteniéndose en el plano de la preferencia direccional: modificar la posición de partida, hacer efectuar los
ejercicios en carga o descarga, hacer efectuar los ejercicios en modo dinámico o preferir posiciones estáticas de final
de amplitud.
Combinar los planos de movimiento: por ejemplo, cuando la extensión lumbar de un paciente sólo reduce sus
síntomas de forma parcial, las extensiones pueden efectuarse desde una inclinación lumbar baja y homolateral al
dolor (cf Fig. 17A, B). De modo empírico, la posición de cierre del lado doloroso (pelvis desplazada hacia el lado
opuesto al dolor) es casi siempre la que permite reducir o centralizar el dolor. Esta conducta clínica se ajusta al
modelo discal.
Cambiar de plano de movimiento: si la progresión de un paciente en el plano frontal sólo conduce a mejorías
parciales, puede ser necesario trabajar en otro plano (por ejemplo, plano frontal con inclinaciones laterales) antes de
regresar al plano sagital.

pacientes que sufren un TME es la prevención del el sentido que inicialmente los agravaban, sin que se
síndrome de desadaptación, bien descrito por Mayer [51]. vuelvan a producir los síntomas. En el marco concep-
La parte más crítica de la recuperación de la función es tual del modelo discal y teniendo en cuenta que hasta
decidir cuándo puede el paciente volver a constreñir que se demuestre lo contrario las fisuras internas de los
mecánicamente su columna en el sentido contrario a su discos no cicatrizan, esta evolución sigue exigiendo hoy
PD inicial. En este sentido, casi todos los pacientes que una explicación creíble. En cambio, el hecho clínico es
sufren un síndrome de desarreglo llegan a un momento comprobado por la inmensa mayoría de los pacientes.
en el que se produce una forma de consolidación y en Aquellos que inicialmente tenían una PD en extensión
el que recuperan la capacidad de hacer movimientos en recuperan una resistencia a la flexión y a la inversa si la

10 Kinesiterapia - Medicina física


Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades ¶ E – 26-076-A-10

Figura 14. Ejemplos de técnicas usadas en la progresión de las fuerzas en extensión lumbar (A a F).

Figura 15. Ejemplos de progresión de las fuerzas en flexión y en descarga (A, B).

Figura 16. Ejemplos de progresión de las fuerzas en flexión y en carga (A a C).

PD era en flexión. El proceso de tomar una decisión enseñarles a levantar un objeto del suelo en posición de
clínica se guía por los criterios expuestos en el Cuadro «galán» o en cuclillas, no puede sino alimentar la
V. El hecho de hacer trabajar al paciente sólo en el kinesiofobia y la sensación de pérdida de confianza en
sentido de su PD no se aplica más que en la primera su columna vertebral, con el riesgo de entrar en una
fase del tratamiento. Con raras excepciones, todos los espiral de desadaptación [56] . El período de espera
pacientes en los que inicialmente se ha observado una necesario para que pueda incorporarse el trabajo en el
preferencia direccional en extensión, al final también sentido opuesto a la PD varía de modo considerable de
deben efectuar ejercicios en flexión. El objetivo terapéu- un paciente a otro: en los casos más benignos, a veces
tico es recuperar una función completa e indolora. En bastan algunos días. Rara vez, en presentaciones clínicas
las actividades diarias, la flexión de la columna vertebral inicialmente graves, es necesario esperar 2 o 3 meses.
en conjunto y la del sector lumbar en particular son sin Después de reunir los criterios clínicos (Cuadro V), el
ninguna duda los movimientos más útiles. Desde luego, terapeuta introduce las pruebas de los movimientos
a los pacientes se les recomienda que eviten levantar repetidos en la dirección contraria a la PD y, si la prueba
cargas desde una posición de cifosis lumbar y se les debe ya no produce ningún signo de desarreglo, la instruc-
disuadir de realizar flexiones prolongadas. En cambio, ción que el paciente recibe es efectuar los movimientos

Kinesiterapia - Medicina física 11


E – 26-076-A-10 ¶ Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades

Figura 17. Ejemplos de técnicas que combinan los planos sagital y frontal (A, B), de técnicas en el plano frontal (C, D) y de técnicas en
el plano horizontal (E).

contrarios a la PD, seguidos de ejercicios en el sentido paciente, el cual puede usar los ejercicios correspon-
de la PD, primero en descarga y luego en carga, varias dientes siempre que advierta un comienzo de recidiva.
veces al día durante un período variable según cada Se le recomienda continuar con los ejercicios al menos
caso. una vez al día durante 6 semanas tras el final del
primer episodio. A largo plazo, debe desconfiar de las
Prevención de las recidivas posiciones de final de amplitud prolongadas y apren-
der a interrumpirlas con frecuencia. Los pacientes con
La prevención comienza en la primera sesión, en la
cual se informa al paciente sobre las consecuencias de una PD por la extensión deben obligarse a mantener la
las posiciones prolongadas y respecto a la acumulación lordosis fisiológica en posición sentada, con ayuda de
de presiones mecánicas direccionales en las actividades un cojín apropiado o una silla ergonómica. Los que
de la vida profesional, en el tiempo libre y en la vida tenían una PD por la flexión deben automatizar la
familiar. La PD demostrada en las sucesivas evaluacio- disminución de la lordosis en bipedestación. El con-
nes sirve de «herramienta de primeros auxilios» para el cepto de «débito/crédito» es una buena herramienta

12 Kinesiterapia - Medicina física


Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades ¶ E – 26-076-A-10

Figura 18. Ejemplos de progresión de las fuerzas hacia la extensión torácica en carga (A a C).

Cuadro V. ejercicios es muy variable: si los tejidos afectados son el


Elementos que se tienen en cuenta para decidir la reanudación resultado de un proceso cicatrizal reciente, la remodela-
de los movimientos opuestos a la preferencia direccional. ción puede tomar sólo algunas semanas. En cambio, si
Dolor Sin dolor en las actividades corrientes la cicatriz es antigua, si el acortamiento de la adaptación
o dolor de baja intensidad se ha mantenido por un período prolongado, la trama
de colágeno estará mucho más organizada y la remode-
Frecuencia del dolor Si los dolores persisten, lación puede extenderse varios meses. La clave del éxito
son intermitentes y poco frecuentes es la intensidad con la que el paciente se ejercita: si el
trabajo resulta insuficiente, la remodelación no se
Topografía del dolor Si los dolores persisten, sólo
produce. Si el ejercicio es demasiado intenso, pueden
son locales. Sin dolores irradiados
producirse desgarros microscópicos que contribuyen a
Signo clínico obligatorio La amplitud es completa e indolora formar tejidos cicatriciales adicionales. Durante el
en el sentido de la preferencia estiramiento, el paciente aprovecha la respuesta sinto-
direccional mática: para estar seguro de que los tejidos patológicos
están siendo solicitados de forma suficiente, el estira-
Prueba clínica Los movimientos efectuados en miento debe provocar dolor. Sin embargo, el dolor no
el sentido contrario a la preferencia
debe persistir cuando se recupera la posición neutra.
direccional no producen síntomas
McKenzie recomienda los mismos ejercicios que usa
compatibles con un desarreglo: dolor
en aumento, que se hace más distal,
para los desarreglos en el tratamiento de los síndromes
empeora y persiste distalmente de disfunción. Por ejemplo, para una disfunción de la
al regresar a la posición neutra extensión, el paciente debe efectuar los primeros ejerci-
cios de la progresión de las fuerzas en extensión
Verificación después La amplitud es completa e indolora (Fig. 14). Al parecer, los estiramientos dinámicos inter-
de la prueba en el sentido de la preferencia mitentes, repetidos varias veces al día, serían tan efica-
direccional ces como los estiramientos sostenidos [57]. Es
particularmente importante que el paciente comprenda
que durante varias semanas va a seguir sintiendo los
pedagógica. Para un paciente que tenía una PD hacia mismos dolores, aunque estos síntomas aparecerán cada
la extensión, la flexión es un «débito». Si no puede vez más espaciados. Por naturaleza, la remodelación de
evitar las flexiones repetidas o sostenidas («débitos los tejidos conjuntivos es un proceso lento que no tiene
múltiples»), debe efectuar movimientos en extensión atajos.
(«crédito») de forma preventiva, antes de sentirse mal En el síndrome de adherencia de la raíz nerviosa y en
(para evitar el «descubierto»). el caso más frecuente, relacionado con las raíces nervio-
sas del nervio ciático, el principio de tratamiento
consiste en efectuar flexiones en posición sentada con
■ Manejo del síndrome una angulación de flexión de la rodilla que permite
de disfunción producir los síntomas de forma moderada en final de
amplitud. Con el transcurso de las semanas, el paciente
El principio terapéutico se apoya en un concepto de debe aumentar la extensión de la rodilla para seguir
remodelación de los tejidos patológicos (retracción, produciendo los síntomas durante el ejercicio hasta la
fibrosis, adherencia), a los cuales se expone con regula- desaparición de los síntomas. Los ejercicios siempre
ridad (cada 2 o 3 horas) a un programa de ejercicios. La deben seguirse del trabajo en extensión para prevenir la
duración del período de práctica continuada de los instauración de un desarreglo.

Kinesiterapia - Medicina física 13


E – 26-076-A-10 ¶ Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades

■ Manejo del síndrome Cuadro VI.


Indicios clínicos de un componente lateral pertinente.
postural Topografía de los sínto- Los síntomas del paciente han sido
mas unilaterales o asimétricos durante
De forma conceptual, la estrategia terapéutica apli-
por lo menos un período desde
cada en este síndrome es extremadamente simple.
el comienzo del episodio
Consiste en una educación postural y ergonómica para
enseñarle al paciente a evitar las posiciones prolongadas Respuesta a las fuerzas Las actividades en lordosis y en cifo-
de final de amplitud. El paciente debe entender el mecánicas de la vida sis agravan al paciente. Por ejemplo,
principio de la fluencia y el mecanismo por el cual diaria lo agravan tanto la posición sentada
genera los dolores. Los dolores posturales debidos a las como la bipedestación y la marcha
.
posiciones en cifosis lumbar desaparecerán si el paciente
comprende la importancia de sentarse en lordosis Pérdidas de amplitud Existe una asimetría de las pérdidas
(Fig. 13). de amplitud en inclinación lateral
Los dolores posturales vinculados a las posiciones en o en rotación
.

lordosis no se producirán si el paciente automatiza la


Respuesta al tratamiento El dolor se vuelve asimétrico cuando
reducción de lordosis en bipedestación.
se hacen progresar las fuerzas
El ejercicio que consiste en alternar los finales de
o se coloca al paciente en una posi-
amplitud de cifosis y de lordosis lumbar se usa para la ción de final de amplitud en la
educación propioceptiva del paciente, a quien se le aplicación de las fuerzas en el plano
recomienda aplicarlo para interrumpir las posiciones sagital
sentadas prolongadas.
Respuesta a la incorpo- Confirmación: el dolor se centraliza,
ración de un compo- se reduce y desaparece cuando
■ Columna lumbar: técnicas nente lateral se agrega un componente lateral
al tratamiento
para el síndrome de desarreglo
Las técnicas descritas por McKenzie no deben consi-
después de corregir el desplazamiento, es posible volver
derarse procedimientos rígidos. Cada ejercicio puede .

al plano sagital, donde la PD tiende de forma casi


modificarse según la respuesta sintomática del paciente,
invariable hacia la extensión.
.
por ejemplo, cambiando la posición de partida. Las
técnicas lumbares se ilustran con más detalles en una
ficha anexa. .
■ Columna torácica: técnicas
Dolor central o simétrico para el síndrome de desarreglo
Cuando los dolores que aquejan al paciente son Dolor central o simétrico
centrales o simétricos, la mayoría de las veces la PD
identificada es estrictamente sagital y, con mayor Cuando los síntomas son centrales o simétricos, se
frecuencia, hacia la extensión. En este caso se aplica una recomienda mantenerse en el plano sagital, excepto
cadena de decisión estructurada. En la Figura 14 se cuando los indicios permiten suponer que se está en
ofrecen ejemplos de progresión de las fuerzas de los presencia de un componente lateral pertinente (Cuadro
ejercicios en extensión. En las Figuras 15 y 16 se obser- V). En este segmento raquídeo, la PD tiende de modo
van ejemplos de progresión de las fuerzas de los ejerci- dominante hacia la extensión, lo que se explica fácil-
cios en flexión. mente por la preponderancia de las constricciones
diarias en flexión de este segmento de la columna
vertebral. Sin embargo, aunque son muy infrecuentes, se
Dolor unilateral o asimétrico .

han observado PD en flexión. La Figura 18 ofrece los


Confrontados a dolores unilaterales y asimétricos y ejemplos de progresión de las fuerzas en extensión.
con la condición de que el paciente no se presente con
una deformación en desplazamiento lateral, una vez Dolor unilateral o asimétrico
más hay por lo general una PD en extensión; una
elevada proporción de estos pacientes podrá reducir McKenzie recomienda explorar plenamente el efecto
integralmente su desarreglo en el plano sagital. A los de las progresiones en el plano sagital antes de incorpo-
demás hay que indicarles técnicas que combinen fuerzas rar las técnicas asimétricas. En este segmento raquídeo,
sagitales y laterales. El Cuadro VI VI resume los indicios de modo general, si existe un componente lateral
clínicos para identificar cuándo es necesario salir del pertinente, el plano horizontal en rotación produce la
plano sagital. Un conjunto de técnicas permite conjugar mejor respuesta sintomática y mecánica. Si es necesario,
ejercicios en extensión e inclinación lateral (Fig. 17A, B). en el segmento torácico superior pueden aplicarse las
Si la PD es la flexión, otras técnicas permiten asociar la técnicas en inclinación lateral, derivadas de las técnicas
flexión y la inclinación lateral. cervicales. Para la columna torácica inferior pueden
Ante el fracaso o en caso de progresos insuficientes aplicarse las técnicas en inclinación lateral inspiradas en
con las técnicas combinadas, el terapeuta explora la las técnicas lumbares.
respuesta sintomática de las técnicas puramente laterales

■ Columna cervical: técnicas


(Fig. 17C a E). El proceso de decisión clínica sigue, una
vez más, una cadena de decisión precisa, mediante la
.

exploración sistemática plano por plano y aplicando el


algoritmo del semáforo.
para el síndrome de desarreglo
Si el paciente está bloqueado en desplazamiento
lateral, los movimientos en el plano sagital sólo pueden .
Columna cervical inferior
agravarlo [58].
La elección en estos casos es tratar al paciente con
Dolor central o simétrico
técnicas de deslizamiento lateral en el sentido de la La extensión cervical baja se hace en dos etapas: la
corrección del desplazamiento. En una segunda etapa, primera es el movimiento de «retracción cervical» que

14 Kinesiterapia - Medicina física


Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades ¶ E – 26-076-A-10

Figura 19. Retracción-extensión: en la primera fase, el paciente «contrae». En la segunda fase, coloca toda la columna cervical en
extensión (A a C).

Figura 20. Contraste entre la extensión simple y la retracción-extensión. La retracción-extensión permite solicitar el segmento cervical
inferior al final de la amplitud en extensión (A, B).

induce un comienzo de extensión cervical baja, al Obsérvese que, de forma empírica, las inclinaciones
mismo tiempo que una flexión cervical alta (Fig. 19A). laterales (Fig. 21A a C) homolaterales al dolor, en cierre
En la segunda etapa, la «retracción/extensión» coloca el del lado doloroso, son las técnicas más eficaces cuando
segmento cervical inferior en la amplitud final de los métodos en el plano sagital no han reducido los
extensión (Fig. 19B). La Figura 20 demuestra el contraste síntomas por sí solos más que parcialmente. Como
entre una extensión simple y una retracción/extensión. .
segunda elección, pueden usarse las técnicas en el plano
La mayoría de las veces, los desarreglos cervicales horizontal. Las Figuras 21D a F ilustran la progresión de
pueden reducirse con técnicas en carga, lo que hace que las fuerzas en rotación.
el autotratamiento durante el día sea mucho más
funcional en fase de tratamiento. Columna cervical superior
Es el único segmento raquídeo en el que predomina
Dolor unilateral o asimétrico la incidencia de la PD en flexión.
En presencia de un bloqueo en tortícolis (el equiva-
Dolor central o simétrico
lente del desplazamiento lumbar), la PD es invariable-
mente la inclinación lateral o la rotación; hay que La Figura 22 muestra ejemplos de técnicas en flexión,
comenzar con técnicas para la columna cervical en tanto en carga como en descarga.
descarga (Figs. 21B, E) y, en una segunda etapa, regresar
al plano sagital [59]. Si no hay un bloqueo agudo en Dolor unilateral o asimétrico
tortícolis, la mayoría de los pacientes puede reducir su Las mismas técnicas se emplean en los planos frontal
desarreglo en el plano sagital, aun si los síntomas son y horizontal y también para el segmento cervical infe-
unilaterales o asimétricos. En el caso contrario, se rior, con la salvedad de que las técnicas en rotación
indican las técnicas en los planos frontal u horizontal. (Fig. 21D a F) suelen ser más útiles, por eso se aplican

Kinesiterapia - Medicina física 15


E – 26-076-A-10 ¶ Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades

Figura 21. Ejemplos de progresión de las fuerzas en inclinación lateral y en rotación (A a F).

Figura 22. Ejemplos de progresión de las fuerzas en flexión cervical (A, B).

en primer lugar. En caso de fracaso o de resultados autotratamiento. Una vez más, la clasificación no se
insuficientes, se opta por las técnicas en inclinación apoya en la presunta fuente anatómica, sino en una
lateral (Fig. 21A a C). clasificación basada en la presentación clínica y en la
estrategia terapéutica que debe seguirse.

■ Aplicación de los conceptos Evaluación de los TME


McKenzie a los TME de los miembros según McKenzie
de los miembros La anamnesis se dirige a establecer los marcadores
subjetivos, evaluar los indicios direccionales y detectar
Durante años, McKenzie y los terapeutas que usan los signos de alerta y las contingencias técnicas. Lo
su método intentaron aplicar los conceptos desarrolla- mismo que para la columna vertebral, con la explora-
dos para la columna vertebral a los TME de los miem- ción física se intentan establecer los marcadores objeti-
bros, proceso que culminó en 2000 con la publicación vos, finalizar la clasificación del paciente y formular la
de un manual [60]. El concepto es el mismo: usar la estrategia terapéutica. La exploración debe seguir una
exploración física del paciente para clasificar en secuencia precisa: movimientos activos, movimientos
subgrupos homogéneos y privilegiar las estrategias de pasivos, sobrepresión en los movimientos pasivos,

16 Kinesiterapia - Medicina física


Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades ¶ E – 26-076-A-10

Cuadro VII. Cuadro VIII.


Secuencia de prueba para encontrar marcadores objetivos y Conclusiones del método McKenzie para las articulaciones de los
plantear los primeros elementos de diagnóstico mecánico. miembros.
Fase de prueba Objetivo Presentación clínica Conclusión
Movimientos activos Establecer las amplitudes articulares Ningún dolor en las pruebas de los Síndrome postural
activas. Encontrar marcadores objetivos movimientos repetidos. Sin pérdida
en términos de pérdida de amplitud y de de amplitud. Sin reproducción
producción de dolor. Obsérvese si el do- del dolor con la exploración de las
lor se produce durante el movimiento amplitudes articulares
(arco doloroso) o al final de la amplitud
Dolor producido únicamente en el Síndrome de disfunción
Movimientos pasivos Establecer las amplitudes articulares final de la amplitud, que es limitada. no contráctil
pasivas y compararlas con las amplitudes No se modifica con los movimientos
activas. Búsqueda de marcadores objeti- repetidos. El dolor no persiste des-
vos pasivos pués de la prueba

Sobrepresiones al Si los movimientos activos y pasivos Dolor producido únicamente con Síndrome de disfunción
final de la amplitud parecen completos e indoloros, al final las pruebas contra resistencia y que contráctil
de la amplitud se aplica una sobrepre- no persiste después de la prueba. Sin
sión en cada dirección para establecer pérdida de amplitud. Los movimien-
si puede reproducirse el dolor habitual tos repetidos carecen de efecto
del paciente
Los movimientos repetidos en una Síndrome de desarreglo
Pruebas contra Evaluar las estructuras contráctiles dirección disminuyen los síntomas
resistencia en términos de fuerza, pero sobre todo y/o mejoran los marcadores objeti-
en términos de reproducción de los sín- vos. Los movimientos repetidos en
tomas habituales del paciente (en parti- la dirección opuesta producen el
cular tendinopatías) efecto contrario

Pruebas especiales Se han descrito numerosas pruebas que, Todas las direcciones de movimientos Síndrome
en su mayoría, tienden a identificar agravan al paciente de forma durable inflamatorio/Fase inicial
la fuente anatómica del problema (por en ocasión de las pruebas de de cicatrización
ejemplo, pruebas de Jobe, Patte, Yocum los movimientos repetidos
para el hombro, prueba de Faber,
del cuadrante para la cadera [60, 61]). En Dolor constante. Todas las direccio- Síndrome de dolor
el contexto del método McKenzie, estas nes de movimientos producen crónico
pruebas sólo están dirigidas a encontrar inicialmente un agravamiento de los
marcadores objetivos síntomas de forma temporal

plano, pero algunas direcciones tienen una incidencia


pruebas contra resistencia (Cuadro VII). De todo esto se
mucho mayor según la articulación de la que se trate.
desprende el diagnóstico mecánico (Cuadro VIII).
Manejo del síndrome de disfunción
.

Manejo de los síndromes en los TME de las articulaciones de los miembros


de los miembros (disfunción no contráctil)
Las estrategias son comparables en todo con el proto-
Manejo del síndrome de desarreglo colo presentado para la columna vertebral. La base del
de las articulaciones de los miembros tratamiento es la repetición de ejercicios varias veces al
Al igual que para la columna vertebral, desde hace día, durante un período que oscila entre algunas sema-
mucho tiempo distintos autores de diversas formas de nas y algunos meses, para remodelar los tejidos
terapia manual han elaborado procedimientos de retraídos.
«reajustes» y de manipulaciones del hombro [61-66] o de
Manejo de las disfunciones contráctiles
desbloqueo meniscal de la rodilla [62, 63, 66]. Aunque
desde el punto de vista clínico parecen ser muy útiles, de los miembros (tendinopatías)
estas técnicas tienen el inconveniente de ser pasivas. El control de las disfunciones contráctiles depende
Con las pruebas de los movimientos repetidos, es totalmente de la fase de la afección. En la fase aguda, es
posible encontrar una PD que conduzca de forma necesario un período de reposo relativo para no lesionar
directa a una estrategia de autotratamiento. Desde el el tejido de granulación ni interferir con la cicatrización.
punto de vista clínico, esta presentación puede encon- En la fase subaguda, los movimientos precoces e infra-
trarse con frecuencia en todas las articulaciones de los dolorosos ayudan a producir una cicatriz de buena
miembros. Con el mismo modelo presentado para la calidad. Si una vez que se alcanza la cicatrización
columna vertebral, el paciente debe efectuar ejercicios persisten los dolores y las limitaciones funcionales, el
varias veces al día en el sentido de la PD y, de forma objetivo del tratamiento es remodelar los tejidos cicatri-
temporal, limitar los movimientos en la dirección zales, exponiéndolos a constricciones graduales. Esto
opuesta. No es excepcional ver pacientes a los que se les puede obtenerse con estiramientos musculares, pero
ha diagnosticado una tendinopatía que en la explora- también y sobre todo mediante contracciones contra
ción McKenzie muestran una PD que alivia rápidamente resistencia. Al principio del tratamiento, si los dolores
los síntomas. Esto implica que antes de empezar un son intensos, se indican las contracciones estáticas.
protocolo de tratamiento de una disfunción contráctil, Debido a la isquemia que se produce durante el trabajo
es necesario excluir un síndrome de desarreglo. La estático [67, 68], estas contracciones deben ser de corta
Figura 23 ilustra un ejemplo de progresión de las fuerzas duración y repetirse por series: inicialmente 3 veces al
para reducir un desarreglo del tobillo con una PD en día y después cada 2 horas. Cada contracción debe
flexión plantar. La PD puede encontrarse en cualquier producir los síntomas habituales: esto permite asegurarse

Kinesiterapia - Medicina física 17


E – 26-076-A-10 ¶ Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades

Figura 23. Ejemplos de progresión de las fuerzas en flexión plantar de tobillo en el contexto del tratamiento de un desarreglo con
preferencia direccional (PD) en flexión plantar (A a D).

de que el movimiento deforma los tejidos fibrosados/ a partir de 24 estudios [71] . Se concluyó en que el
retraídos lo suficiente para inducir la remodelación. Sin método McKenzie permite obtener una mejoría sinto-
embargo, el dolor no debe persistir con la relajación. En mática y funcional a corto plazo superior a la de los
cuanto sea posible, se prefiere el trabajo excéntrico. métodos con los que fue comparada a nivel de la
Muchos estudios han establecido que esta forma de columna lumbar. Los datos son insuficientes para llegar
ejercicio es la más eficaz para lograr la remodelación y a una conclusión sobre el resto de la columna vertebral
la desensibilización de los tejidos alterados [69, 70]. Para y los TME de los miembros. Son necesarios estudios
que el paciente pueda hacer los ejercicios en su domici- complementarios para establecer con certeza el efecto a
lio es posible instaurar sistemas de «baja tecnología» sin largo plazo. Desde entonces se han publicado varios
mayores dificultades. estudios, pero ninguno de ellos con la duración sufi-
Una vez más, la carga aplicada debe permitir la .

ciente para modificar las conclusiones de la revisión


aparición de los síntomas durante el ejercicio, pero en sistemática.
ningún caso debe persistir el dolor al finalizar la serie.
La Figura 24 ilustra un ejemplo de trabajo de este tipo
sobre los músculos flexores del codo.
■ Conclusión
Manejo del síndrome postural en los TME
de los miembros El método McKenzie se basa en una evaluación y un
razonamiento clínico estandarizado y reproducible
La estrategia terapéutica se apoya en la educación
para los terapeutas que han seguido un curso de
postural y en el consejo ergonómico. Rara vez se recibe
a los pacientes en la consulta en esta fase, lo cual es formación. Este proceso permite identificar con rapidez
lamentable pues una intervención terapéutica podría a los pacientes que responderán al método. La estrate-
evitar la evolución hacia desarreglos articulares o gia terapéutica se basa ante todo en ejercicios de
disfunciones contráctiles. autotratamiento y en modificaciones posturales. En
caso de necesidad, se usan maniobras pasivas de forma
concreta. Aquí el objetivo es que el paciente se vuelva
autónomo y pueda usar las estrategias para prevenir las
■ Eficacia del método recidivas o para controlarlas de forma autónoma si
McKenzie llegara a producirse una. La eficacia de este método
depende de la capacidad del terapeuta para formular el
En 2004 se publicó una revisión sistemática sobre la diagnóstico mecánico correcto y de la motivación de
eficacia del método McKenzie respecto a las raquialgias los pacientes.

18 Kinesiterapia - Medicina física


Método McKenzie: diagnóstico y terapia mecánica de la columna vertebral y las extremidades ¶ E – 26-076-A-10

Figura 24. Ejemplo de trabajo excéntrico del bíceps en el contexto de una disfunción contráctil de los flexores del codo (A a D).

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G. Sagi, Masseur-kinésithérapeute DE ostéopathe DO (gabor.sagi@wanadoo.fr).


Institut McKenzie international, 20, rue Toulouse-Lautrec, 31700 Blagnac, France.
P. Boudot, Masseur-kinésithérapeute DE.
17, avenue du Général-de-Gaulle, 54340 Pompey, France.
D. Vandeput, Physiothérapeute.
Dr. Haubenlaan 38/4 3630 Maasmechelen, Belgique.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Sagi G., Boudot P., Vandeput D. Méthode McKenzie :
diagnostic et thérapie mécanique du rachis et des extrémités. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Kinésithérapie-Médecine
physique-Réadaptation, 26-076-A-10, 2011.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico

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