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MIOGELOSAS

UNIONES NEUROMUSCULARES

DISFUNCIONALES

TRIGGER POINTS

PUNTOS GATILLO (PsG)

Página de inicio

Uniones neuromusculares disfuncionales


-puntos gatillo- (mal llamadas miogelosas)

Nota publicada en la página web terapianeural.com

Dr. Pablo R. Koval,


Argentina, 2/10/03

El Dr Peter Dosch en su libro sobre Neuralterapia menciona a las miogelosas


fundamentalmente como expresión de enfermedad de órganos internos en su
manifestación segmentaria y recomienda inyecciones profundas
intramusculares a través de pápulas intradérmicas sobre zonas hiperalgésicas.
Considera a esas miogelosas como una forma más de expresión del sistema
nervioso comprometido. A mi juicio le otorga un valor secundario muy inferior
a su real importancia.

Existe la opinión que mediante la inyección de un neuralterapéutico en el


campo de interferencia causante de la disfunción neuromuscular, el problema
puede resolverse. He investigado este tema y puedo decir que si bien el dolor
mejora o desaparece, el punto gatillo (PG) no; éste permanece latente. Para su
corrección es necesario también tratar el área de disfunción neuromuscular.
Nota: un trigger point latente tiene las mismas características histológicas y
clínicas que un PG activo, salvo por el dolor espontáneo. El PG latente es
causante de limitación del movimiento (sobre todo en el anciano) y de
trastornos neurovegetativos.

Histopatología y fisiopatología de los puntos gatillo (PsG)

Desde el punto de vista histopatológico se reconoce como elemento clave de los


PsG, la presencia de nudos de contracción, que se corresponden con un
segmento de fibra muscular sometida a una fuerte contractura de sus
sarcómeros. Los nudos de contracción son formaciones microscópicas que se
corresponden con sitios de actividad eléctrica espontánea en la zona de la placa
terminal. Las fibras musculares que contienen nudos de contracción forman
una banda tensa. El área o región de fibras musculares que contiene nudos de
contracción constituye el nódulo muscular doloroso palpable. Sólo algunas
fibras del músculo afectado presentan esta alteración microscópica. A nivel de
los nudos de contracción los sarcómeros presentan una fuerte contracción (más
cortos y anchos) diferenciándose marcadamente de los sarcómeros de las fibras
normales del mismo músculo. En los extremos de las fibras con nudos de
contracción los sarcómeros están alargados y adelgazados. Desde el punto de
vista fisiopatológico los PsG están íntimamente asociados a placas terminales o
uniones neuromusculares que se encuentran en estado disfuncional. La placa
motora terminal es la estructura que vincula a la fibra nerviosa terminal de una
neurona motora con una fibra muscular; contiene la sinapsis, el
neurotransmisor es la acetilcolina. La alteración funcional ocurre en fibras del
músculo provocando contracción (acortamiento) segmentario el área del punto
gatillo y elongación pasiva compensatoria hacia ambos extremos. Las fibras en
este estado pueden palparse (banda tensa). La existencia de nudos de
contracción en un área afecta la función de la totalidad del músculo. Esta
alteración fisiopatológica indica que los PsG constituyen básicamente una
enfermedad neuromuscular. La disfuncionalidad de la unión neuromuscular
tendría relación, según una hipótesis con una crisis energética local, provocada
por disregulación neurovegetativa.

Las características clínicas más distintivas de los PsG son: 1) dolor


circunscrito espontáneo o a la presión digital en un área de consistencia
nodular, 2) el nódulo doloroso se encuentra en una banda tensa palpable de
fibras musculares, 3) el paciente puede reconocer como familiar el dolor
evocado por la presión ejercida sobre el punto gatillo, 4) el dolor puede referirse
a áreas distantes siguiendo un patrón característico de cada músculo, 5)
respuesta local de sacudida o contracción muscular espasmódica (twitch
response) por presión digital o por penetración con aguja del punto gatillo, 6)
limitación dolorosa del movimiento, 7) cierto grado de debilidad en el músculo
afectado, 8) hipersensibilidad en áreas alejadas y 9) fenómenos autonómicos y
trastornos de la propriocepción.

La respuesta de sacudida o contracción muscular espasmódica (twitch


response) por presión o penetración con aguja del PG es probablemente el signo
clínico más específico. Considero que la única forma de eliminar
completamente un PG es obteniendo dicha respuesta al penetrar con la aguja.

El dolor miofascial por PsG puede afectar a cualquiera de los músculos


esqueléticos de la economía y puede dar síntomas referidos a distancia, no sólo
en otros músculos, sino también en estructuras como el ojo, el oído, la faringe,
dientes y muelas, vísceras torácicas, abdominales o pelvianas, articulaciones,
huesos y tendones.

El dolor miofascial por PsG puede llegar a ser de intensidad severísima.


Habitualmente no compromete funciones vitales. En cambio sí, suele constituir
un grave compromiso para la calidad de vida. Frecuentemente es causa de
alteraciones generales en el equilibrio psicológico y en el estado de ánimo.

El dolor miofascial por PsG puede deberse a diferentes causas y puede también
asociarse a dolores de otra naturaleza. Es común detectar dolor miofascial
incluso meses o años después de una caída, de un traumatismo mayor, de una
actividad física ocasional, de una actividad frecuente repetitiva (trabajador
manual), de una cirugía (por la posición en la mesa de operaciones o por acción
de los separadores quirúrgicos), tras inmovilidad prolongada (viajes largos,
yesos, silla de ruedas, cama), al uso de una prótesis externa o interna, a fijación
quirúrgica de un segmento de la columna vertebral, a trastornos óseos
estructurales (cifoescoliosis, discrepancia en las extremidades, hemipelvis
pequeña, brazos cortos, piernas cortas), en asociación con una cicatriz
quirúrgica dolorosa o con un muñón doloroso, en asociación con trastornos
neurológicos dolorosos (herpes zóster, neuralgia postherpética, neuralgia del
trigémino, migraña, cluster, espasmo muscular, accidente cerebrovascular), en
asociación con enfermedad oncológica, en asociación con trastornos viscerales
digestivos, urológicos, ginecológicos, cardiovasculares, respiratorios.

La seguridad de que se ha penetrado un punto gatillo lo da la reacción de


sacudida muscular (twitch response). La infiltración de la región sin
penetración del punto gatillo es poco efectiva o totalmente inefectiva, puede
incluso irritar el área y causar mayor dolor. Sólo la obtención de la respuesta de
sacudida muscular asegura desaparición de los PsG, analgesia y mejoría en la
movilidad. El punto gatillo puede tener sólo algunos milímetros de tamaño, por
lo tanto la detección e inserción de la aguja deben ser sumamente precisas.

Además del efecto segmentario en cuanto a dolor, movilidad y alteraciones


autonómicas, el tratamiento descrito causa a nivel general cambios importantes
como liviandad de la extremidad afectada, sensación de despejamiento de la
cabeza, desaparición del estado de angustia y depresión asociado al dolor y
sensación de bienestar general que sólo pueden explicarse por la participación
activa del sistema nervioso vegetativo.

Recomiendo para el dolor coxofemoral el tratamiento de la musculatura glútea


+ aductores en lugar a la inyección peri-perióstica del trocánter mayor; en las
cefaleas la búsqueda de PsG en los temporales + trapecios + angular de la
escápula + esplenios además de la corona pericraneal; en el dolor de la rodilla la
eliminación de PsG en los músculos del cuadríceps + isquiotibiales en lugar de
la infiltración articular; en el hombro congelado, la desactivación de PsG en el
subescapular + manguito rotador y en segundo lugar el tratamiento del ganglio
estrellado; en el dolor de la mano, la búsqueda de PsG en escalenos +
infraespinoso + tríceps + supinador y en segundo lugar el tratamiento del
estrellado; en la talalgia, la desactivación de PsG en gemelos + sóleo y no la
infiltración del talón.

Tratamiento: Modulación Neuromuscular

Los PsG se corresponden con un área de uniones neuromusculares en estado


disfuncional. La resolución del ese estado disfuncional se logra introduciendo
una aguja que provoque al contactar dicho área una reacción muscular de
sacudida (twitch response) seguido de la inyección de 0.2 a 0.5 cc de un
anestésico local al 0.25-0.5% sin epinefrina. La lidocaína en esa dosis y
concentración no ejerce un bloqueo anestésico. Produce un cambio en el estado
de polaridad de la unión neuromuscular y la corrección de su disfuncionalidad.
El efecto excede en tiempo y espacio las propiedades del agente farmacológico.
La acción localizada sobre uniones neuromusculares es acción reguladora
directa sobre la totalidad del sistema nervioso. Por esta razón considero que la
terapia neural debería darle a este capítulo de la medicina un lugar más
adecuado.

Técnica empleada por el autor: Mediante palpación se detecta la banda


tensa o cordón muscular y dentro de él el nódulo doloroso cuya presión puede o
no dar dolor irradiado pero que reproduce al manifestado por el paciente. El
músculo debe ser tomado entre los dedos pulgar e índice de la mano no
dominante de modo de incluir el nódulo doloroso (PG) separando al mismo
tiempo a la masa muscular de estructuras como vasos, nervios o vísceras para
evitar su punción con la aguja. Los PsG en músculos como el supraespinoso,
infraespinoso, crural, vasto externo, subescapular, serratos, etc, deben ser
fijados con dos o tres dedos de la mano no dominante. Cargada con lidocaína al
0.25-0.5% sin epinefrina una jeringa de 2 a 5 cc en la mano dominante con una
aguja de calibre y longitud adecuados a las características del músculo, se
efectúa la punción del nódulo doloroso buscando la aparición de la reacción de
sacudida, en ese momento se presiona el émbolo y se inyectan unas gotas del
anestésico. Retirando e introduciendo la aguja reiteradas veces, en abanico, sin
salir del subcutáneo se buscan más PsG (reacciones de sacudida) hasta que las
sacudidas cesen. Con cada sacudida se inyectan unas gotas del anestésico. Este
procedimiento se repite en cada lugar en que se hayan detectado PsG. El
tratamiento está contraindicado en los casos de infección local, trastorno de la
coagulación, consumo de anticoagulantes. El manejo de los síndromes
miofasciales por PsG puede realizarse ambulatoriamente en el consultorio o en
el domicilio del paciente y en general, una corta serie de sesiones puede aliviar
el dolor y revertir la inmovilidad. Sus efectos secundarios son el dolor post-
punción y la formación de hematomas locales que son complicaciones
frecuentes pero de grado mínimo. El riesgo de penetración de una víscera es
también mínimo manteniendo las necesarias precauciones.

Cuando el nódulo muscular doloroso palpable es inactivado y la banda tensa se


afloja, alivia el dolor, el rango de movimiento se normaliza, desaparecen las
manifestaciones autonómicas (edema trófico, lagrimeo, piel anserina,
alteraciones en la circulación local, etc) asi como los trastornos proprioceptivos.
Los cambios pueden producirse en el instante u horas o días después del
procedimiento. La mejoría suele obtenerse en forma progresiva sesión tras
sesión. Habitualmente deben efectuarse varias sesiones de tratamiento hasta
resolver completamente el cuadro clínico. El paciente debe ser instruido en
cuanto a la posibilidad que tras eliminar PsG de un área el dolor aparezca en
otro sitio generalmente relacionado o contralateral. Esto se debe a que un dolor
dominante impide percibir dolores de menor intensidad, o bien a que el dolor
en el área tratada era en realidad secundario al presente en la otra localización.
Si el dolor y/o la pérdida de movilidad se deben a posturas viciosas, o
alteraciones estructurales, deben eliminarse o corregirse pues de lo contrario
mantendrán o reactivarán el dolor miofascial. Si existen campos de
interferencia distantes deben ser desactivados.

Comentario del Dr. Ricardo "Gelosas: estos son bultos, por lo


Macchiavelli, Argentina, general mas o menos pequeños,
publicado en su página web, como bolsas gelatinosas en el
tomado el 17/2/07 tejido celular subcutáneo, debajo
de la piel del tórax y / o del
abdomen; no en músculo;
molestos o no. Se detectan mejor
usando aceite para palparlos. Las
gelosas no tienen nada que ver
con los trigger points o puntos
gatillo; cuestión importante, que
lamentablemente suelen
confundir, algunos colegas que
solo se especializan en observar y

Respuesta del Dr. Pablo tratar enfermos/as a través de


Koval, Argentina, 18/2/07 trigger points."

Ricardo:

Quizas te estas refiriendo al


edema trófico o trofoedema. Se
trata de un edema de origen
neurovegetativo por un trastorno
local. Fue bien descripto por el
Dr. Chan Gun, en su libro sobre
sindrome miofascial, médico
chino que trabaja en Vancouver a
quien tuve la oportunidad de
visitar y ver trabajar en el `94.

Casualmente el edema trófico se


encuentra suprayacente a puntos
gatillo y depende de ellos (la
disfuncion neurovegetativa
subcutánea tiene origen en la
unión neuromuscular), tanto es
asi que desaparece con la
eliminación de los PsG.

Es un elemento indicador de la
presencia de PsG cuando estos no
dan dolor sino sólo limitación del
movimiento. Hay dos signos (el
del aceite no lo conozco). Uno es
el de la piel de gallina o piel de
naranja al ejercer presión
tangencial sobre la piel y el otro es
el del palito del fósforo (marca
Tres patitos), cuando presionas
con el extremo de madera queda
una marca profunda que tarda
unos minutos en desaparecer.
Tengo las fotos, si quieres te las
mando.

Me alegro que hayas tomado el


concepto de uniones
neuromusculares disfuncionales
que transcribes en tu página y que
publiqué hace unos años.

Espero que no pienses que veo a


los pacientes a través de un PG.

Lo que usted refiere de los puntos gatillo, sucede idéntico con


Comentario 1
los campos interferentes por ejemplo, al aplicar unos polos
amigdalares en el tratamiento de una artritis el paciente
Dr Heberth
presenta una mejoría parcial y refiere en la siguiente consulta
García
sintomatología urinaria; esto último indica una irritación a
Rincón,
nivel urogenital (campo interferente) que necesita ser
Colombia,
desinterferida. Una vez hecha la aplicación urogenital se
9/10/2003
observa una mejoría mayor de la artritis.

Comentario 2 1. Cuando los puntos gatillo (PG) son originados por un campo
de interferencia, suele ocurrir lo que usted dice, pero al repetir
Dr Heberth
García las aplicaciones en el campo interferente, desaparecen los PG;
Rincón, si no ocurre, hay que tratar de entender qué está haciendo el
Colombia, organismo y la conducta no necesariamente es tratar los PG,
5/11/03. puede ser que se necesiten aplicaciones en otros campos de
interferencia que estén ayudando en la patología
(generalmente estos campos se manifiestan - "saltan" - durante
el tratamiento). Eventualmente se necesitaría aplicar en los PG
como usted lo indica, pero ésto debe ser evaluado
concienzudamente porque al tratarlo, el PG desaparece y
aparentemente el paciente se curó y días o meses más tarde
puede consultar por el mismo cuadro pero más severo o peor,
con otra patología, por ejemplo: gastritis, migraña, asma, etc.
que el médico inexperto interpretará como una nueva patología
cuando se trata de la misma irritación sobre el sistema
nervioso que ahora ha progresado a una patología más severa.
Sin embargo, también es cierto que estos PG cuando han
persistido en el tiempo, tienden a comportarse como una
irritación independiente que necesitará de un par de agujazos,
conducta que se debe tomar después de una juiciosa evaluación.

2. El asunto no es de técnicas sino de leer el organismo; no


tenemos tratamiento para los PG sino para cada paciente
individual con PG así: en una talalgia, la aplicación puede ser
como usted dice ó puede ser en el tibial posterior ó el sural ó el
terreno ginecológico ó un estrellado, en fin donde la
individualidad de la historia clínica de cada paciente lo
determine.

3. Así como los PG frecuentemente son originados por un


campo de interferencia, lo contrario también es válido y actuar
ellos como campo interferente originando patologías en otros
músculos, huesos o vísceras, de ahí la asociación que usted y
Travell anotan con algunos padecimientos internos como el
caso de una gastritis, migraña, etc.

4. En cuanto a la técnica, en mi experiencia, necesariamente no


debo ver la sacudida de la fibra, pero si definitivamente es
necesario al menos desencadenar el dolor al llegar con la punta
de la aguja al PG inyectando en este momento las gotas del
neuralterapeutico; si no se logra ésto, pasa exactamente lo que
usted afirma. Al hacer presión sobre el punto no es lo mismo
hacerlo en dirección vertical, oblicua, longitudinal, al cambiar la
dirección el dolor desaparece. Generalmente el dolor es más
intenso haciendo presión en una dirección determinada,
misma en la cual introduzco la aguja. Para hallar la dirección
exploro previamente con un objeto delgado, largo y de punta
roma (una sonda de madera), una vez obtenida la dirección, en
el mismo sentido introduzco la aguja.

5. En los demás puntos la experiencia varía en alguna cosas,


más de forma que de fondo, por lo tanto podría decir que es
exactamente igual a lo observado por usted. Reciba un abrazo
de su hermano en la lucha.

Respuesta Estimado Heberth, tus observaciones son siempre profundas y


constructivas.
Dr Pablo
R. Koval, No entiendo por qué razón el tratamiento exitoso de PsG tendrá
Argentina, repercusiones nefastas futuras. De modo similar puede decirse
9/11/03 que el tratamiento mediante habones intradérmicos puede
ocultar un CI que en el futuro dará nuevas
enfermedades. Considero que si un tratamiento de PsG es
exitoso, el problema es segmentario. Si además el enfermo
experimenta una sensación de bienestar esos PsG estaban
ejerciendo acción sistémica manifiesta.
Estoy de acuerdo contigo que tratamos personas y no PsG, pero
también es necesario tratar los PsG y para eso hace falta una
técnica. Está claro que el abordaje de los PsG tiene valor
segmentario y cuando ésto fracasa o cuando la historia clínica
es muy evidente corresponde la búsqueda de campos
interferentes.

De acuerdo con S. Mense y S. Simons (Muscle pain,


understanding its nature, diagnosis and treatment, ed.
Lippincott Williams & Wilkins, 2001) y a observaciones
personales (llegué a la TN 19 años después de conocer los
conceptos de Vischñevsky y de J. Travell y de trabajar
activamente con ellos) la única respuesta cuasi específica tras la
estimulación de un PG es la reacción de sacudida. Esta reacción
puede aparecer también tras estimulación de fibras tendinosas
en la zona de inserción, por eso no es absolutamente específica.
Pero la obtención de dolor es una reacción totalmente
inespecífica, el paciente puede percibir diferentes sensaciones
que interpreta como dolor, la cercanía de la aguja a un vaso, al
periostio, a un tendón o a un filete nervioso, al PG propiamente
dicho o la misma inyección del anestésico ácido puede causar
esa sensación.

La reacción de sacudida es un reflejo medular que se inicia


principalmente en la unión neuromuscular, confirmando que la
estimulación de un PG es acceder a la totalidad del sistema
nervioso.

Comentario 3 Estimado Pablo: Con respecto a los PG, hago referencia


específica a su comentario: "...Existe la opinión que mediante
Dr Heberth
la inyección de un neuralterapéutico en el campo de
García
interferencia causante de la disfunción neuromuscular, el
Rincón,
problema puede resolverse. He investigado este tema y puedo
11/11/03 decir que si bien el dolor mejora o desaparece, el punto gatillo
(PG) no;...": Si la inyección en el campo de interferencia hace
desaparecer el dolor, mejora la función y mejora el ánimo del
paciente, pero el PG se sigue palpando (punto silente), debemos
preguntarnos si en un momento dado para el orden biológico
de ese organismo es necesario mantener tales puntos; al
nosotros inyectarlos indiscriminadamente podemos hacerlos
desaparecer pero aumentaremos el desorden en el organismo
que conllevaría como lo muestra la experiencia a un nuevo
orden que le implicaría más gasto energético, ejemplo: gastritis,
migraña, rinitis, etc., que en medicina biológica se conoce
como vicariación progresiva. No siendo este el caso en que la
irritación del PG es segmentaria o él mismo se comporta como
campo interferente en cuyo caso el tratamiento debe ser la
aplicación en el PG con una excelente técnica como usted lo
manifiesta. Amigo Koval, es hora de empezar a pensar en una
falacia que ha hecho carrera en la TN y es que exceptuando la
iatrogenia inherente a las técnicas, el hecho de hacer unas
aplicaciones de TN es inocuo; ésto es totalmente falso, unos
habones como los que usted dice, mal colocados, pueden
aumentar la irritación y producir enfermedades más graves. La
aplicación mal indicada repetida sin criterio neuralterapéutico
va a alterar el trofismo y se comporta como un irritante como
lo harían las continuas curaciones en una úlcera como lo indica
Vischñevsky (experiencia de 30 años de TN en la escuela del
Dr. Payán y 13 años de quien le escribe). La pregunta obvia:
¿entonces qué hacer con esos PG?, ¡nada!...., seguir
interactuando con el organismo en un dialogo biológico en el
cual las reacciones del paciente me indicarán repetir la
aplicación ó aplicar en otro punto. Una buena guía que nos
indicaría que estamos en el camino correcto, en orden de
importancia, sería: 1. Mejoría del ánimo del paciente. 2.
Mejoría funcional. 3. Mejoría anatómica.

Por último, respecto de la sacudida, cuando hago referencia al


dolor desencadenado, es diferente el que produce el PG al ser
inyectado respecto de los otros dolores mencionados por usted;
en el primer caso, el dolor es delatado por el paciente como
idéntico al que él padece y la mayoría de las veces con la misma
irradiación descrita en la historia clínica.

Reciba un fraternal abrazo, Heberth García

PD. Una técnica depurada y certera, es obvio que es necesaria


pero lo fundamental es el concepto de la TN en su interaccionar
con el organismo (dialogo biológico).

Aclaraciones La frase a la que alude el Dr García Rincón, continúa y aclara el


y dudas punto: "...He investigado este tema y puedo decir que si bien el
dolor mejora o desaparece, el punto gatillo (PG) no; éste
Dr Pablo R.
permanece latente. Para su corrección es necesario también
Koval,
tratar el área de disfunción neuromuscular. Nota: un trigger
12/11/03
point latente tiene las mismas características histológicas y
clínicas que un PG activo, salvo por el dolor espontáneo. El PG
latente es causante de limitación del movimiento (sobre todo en
el anciano) y de trastornos neurovegetativos."

1) Considero que los PG que deberían tratarse son aquellos


responsables de sintomatología, es decir: dolor, limitación del
movimiento, trastornos vegetativos (lagrimeo, edema localizado,
alteración visceral funcional, etc.) o trastornos generales, sean
los PsG activos o latentes.

2) Los PG totalmente asintomáticos no deberían tratarse, en


esto estoy totalmente de acuerdo con el Dr García Rincón.

3) Cuando el dolor obtenido con la inyección del PG reproduce


la manifestación que motiva la consulta indudablemente el sitio
de inyección es el correcto y el PG tratado suele ser el
dominante. Ocurre que en la clínica las situaciones son más
complejas. Muchas veces el enfermo no puede discriminar sus
dolores y ayudar al médico en la evaluación en el momento de la
inyección, muchas veces –casi siempre- PsG secundarios
contribuyen enormemente con el dolor total (*) y muchas veces
PsG silentes en términos de dolor son responsables de limitación
del movimiento, sobre todo en los ancianos. En estos casos el
único signo confiable es la sacudida (twitch response).

(*) En los cuadros de dolor relacionado con PsG habitualmente


no existe un PG único sino que son múltiples, a veces el área
muscular afectada está “minada” de PsG. Puede haber uno
dominante pero es necesario eliminar la totalidad de los PsG
para desactivar el área. La inyección de los PsG secundarios no
reproduce exactamente el dolor que motiva la consulta, la
inyección de PsG latentes puede no causar dolor alguno.

4) La inocuidad de la TN es una incógnita. Carecemos de


mediciones precisas para saber cuál es el CI responsable que
debe ser estimulado. ¿Cuántas veces se estimulan áreas que no
son las responsables? ¿En qué medida el error en la elección del
sitio de estimulación causará o no problemas ulteriores? ¿Se
trata realmente de un error o lo que ocurre es que ese área
sospechosa de ser campo interferente, esa cicatriz, ese PG, o esa
muela, actúa en consonancia con otro/s y su tratamiento no se
traduce en manifestaciones positivas porque la magnitud de su
carga interferente es relativamente pequeña?

Si se trata de errores y si la vicariación progresiva es aplicable, la


magnitud de la iatrogenia con TN debería ser enorme. Carezco
de datos como para corroborar esto.

5) Sobretratamiento, sobreestimulación. En este tema también


concuerdo plenamente con Heberth. Considero que cuando un
tratamiento ha dado alivio total no deben hacerse nuevas
estimulaciones y que cuando se parte de una condición muy
deteriorada y se obtiene un importante beneficio con el
tratamiento hay que ser muy cautos en intentar resultados del
100%. En el caso de las úlceras cutáneas, cuando se observa
evolución positiva conviene esperar hasta observar un
detenimiento o retroceso en el proceso de curación para hacer
otra estimulación. Pero pregunto, ¿cuál debería ser la magnitud
del estímulo total en cada sesión? ¿Cuántas áreas deberían
estimularse simultáneamente? Un exceso probablemente se
asocie con efectos negativos.

Estimado Heberth, esta gimnasia intelectual es muy


estimulante!, Pablo

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