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FABIÁX ALMOI\ACID ZAPATA

tA T NNU§T RTA VAI,Nffi XAI§A


§N§T]AP$G§O
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RED DE BIETIOTECAS PUELICAS

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EABIÁN ALMOI{ACID ZAPATA


Obra financiada por el
FONDO NACIONAI, DE FOMENTO DEL LIBRO Y LA LECTURA 2OI3

Con¡eJo
I{aqional de
tA INDUSTRIA VATDIYIANA
la Culturay
las Art€s
EN SU APOGEO
6bl€rno de Chit€
(1870-teu)

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UnlvcnldadAu¡ml dc Chllc IDTGIONE¡ UNIVERÉII'AI' AU§TRAf, DE CIIILE
ffiiffittM cot ¡cc¡ó¡r¡ HISToRIA Blbllotcc¡ Municioat
"C¡mllo Hcnrfquiz',
Púbüc¡ N.207
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OONTENII'O

IITRODUCCIoN 7

GAPtruLo r Er, rlrpaRraMENro DE valDlvre (r8zo-rgr¿)

Llmltee admini§trativos rr
Etpaclo geográfico ytransporte 15
Poblaclón ¿z
1

Gllltuto ¡ LA rNDUsrRra EN EL DEpARTAMENTo DE var,lrlvre (r8zo-rgr+) gs

ñl comerclo de productos indu§triales a través del puerto de Corral (r8zo-r8qs)


Comporlclón y evolución indu§trial (r87o-r9r4) 4r
Dlllcult¿des en la indu§triavaldiviana entre fines del siglo XIXy r9r4 56
Laccurtldurlas s6
Laa dcltllerlas 6i
Bl comerclo de bebidas alcohólicas zS
La crcaclón de la Cámara de Comercio, tgo7 z8

lllfUlo ¡ ToB INDUSTRIALEs DEL DEPARTAMENTo DE vAr,Drvre (r87o-r9r4) 83

COnocpto de lndudtrialee 8¿
' hqurtor lnductrlales: reconocimiento de su aporte 86
l, hdarloo§chmdtyEnriqueSchmidt 87
tlaurlclo Mathtas y Fernando yJulio Lopetegui so
Gonrudo llqfnery Federico Hettich s4
hrnando Elmbcke g8
ftrgtyCarloeMafiin nl
lladoruNoalkc tor
Il7ilftnllla vlnculad,a a la lnd,u§tria: Enrique, Juan, Gu§tavo y lorge Fehrenberg
ABREVIATURA§ d¡ lor lndultrlalec para continuar en Ia adtividad indu§trial:
Patftcclon¡r¡o y/o dlverelffcaree rzo
ANNAT' Archivo Nacional de laAdminidtración tfil¡tuEthnns pt
BNgP Biblioteca Nacional, Sección Periódicos h&o&rlnhaah $z
BSr Boletfn de la Sociedad de Fomento Fabrll
üeli*aS/d uc
hduftrld¡¡ vrldlvlanor: el comportamlento
CBRV Conservador de Blener Balcea de Valdlvle mlr lmport¡nte¡ r4r
MOP Mtnldterto dc Induttrlr y Obrar Públlcr¡ lttbllqfrne¡nE, ,41
nc Ro$ttro ü Comrrdo btls*r¡lldtat ta
tp R.tlatro d. Pnphdrd.t Itürrlhslh tlt
TNTRODUCCTON

Los Kun§tmann ry6


TNTRODUCCION
LosRudffi zo3
LosRoepke zog
Los Schüler zz3
Los Haverbeck ut

CAPITULO 4 LA INDUSIRIA Y LA TIERRA (T87O-I9T4) 24r

Los indu§triales en la propiedad de la tierra 243


Relaciones entre indu§triales y agricultores 286
Contratos de talaje y crianza de animales 287
Otras formas de adquirir materias primas:
pré§tamos de dineroyarriendo de tierras 293
ContralosdeProvisión 3o2
Pré§tamos de dinero a interés 3og

r -t ITI Iis.I'It ,IBRO SE REALIZA UN ESTUDIO DE LA INDUSTRIAY LOS INDUSTRIALES


f

| { ,1,,t (l(rl)artamento de Valdivia entre t87o y 1914, época de oro de dicha aCti-
l4 virltrl cn e§ta zona.
BIBLIOGRAFIA 3T7
li¡ r,ottr¡r:itla la exi§tencia de una variada e importante indu§tria en el departa-
nrlrlo vrrkliviano, fundamentalmente en la ciudad de Valdivia, durante la segun-
ÍuoIcn or cue¡Ros 322 rl¡r trril¡rrl rlcl si¡1lo XIX y primeras décadas del siglo XX. Di§tintos observadores
rlrql¡rr'¡rnru $u prcsencia, asombrándose de su aparición en zona tan alejada y
de los
¡lrr o ¡rolrlrttltt tlcl país. Casi de la mano de lo anterior, se llamó la atención
¡rllrl lrx rh, k»s itt tn igrantes germanos y sus descendientes al progreso regional. No
l,i r,¡ lr ¿tt1o, lx)r lo l.¿nto, encontrar ambos fenómenos unidos y que se adscriba el
r,t pr llrir,rrlo irrrlu§l rial a la labor de los germanófonos, ha§ta llegar a calificar a la
llrrlrl¡r¡l ¡¡rlr¡tittir{l ral,iva precitada como departamento alemán.
Iur rru lrrlcr.ós ullalíl.ico di§tinto e§te libro desyincula ambos temas, los que,
ritr lnrlrulHo, vltt ttllt(th¿ts veces en un desarrollo paralelo y contemporáneo. Nos
ltri¡,n,s¡r lrr lrulttdl riil y (ltticnc§ ejercieron Ia aCtividad indu§trial en sí, con todos
itlr lltillir,l,¡,t, inu(:llo rrrrts ¡rllá clc la acción de un grupo humano específiCo, ya que
ia lrrrxt rlt' r ocoitor'(tr§(r lo imporl.ancia que tuvo Ia indu§tria valdiviana
no hay eS-
Ittrlirlr rL'l n l lur k rr y t'x l trttsos (l()(l ioados especialmente a ella.
F¡lp lllu¡r l,¡rIl('('I()tl(ll(')l{i(t¡[t¡tctll,c en un momento que Se Considera de expan-
¡látl rlr, l¡r ¡rr,l lvklnrl lrrrlrrr{l riul, l)r()$(:in(licndo de un e$tudio de las décadas de r85o
f ltfrl, y rl! pn,o(,rtlru rlc lu cvr¡lrrr:ión «lc la inclu¡{Lria y de los indu§triales entre el
Blil¡rlr ¡,uur lu rlel ll¡4kr XIX y lu scgtrrulo tlócada dcl siglo XX. tlemos decidido dtl-
lÉller lrr¡r,gl r o a¡{l rrtlkr crr r,l rr ño rq r 4. yit (ltl(r il tllt(tsl,ro itt itli«1, tt parl.ir dc la l)rimcru

llHsiln Mtuullnl ¡¡r s¡'ut,t'n lltll nll(tvu (rltl)r[ cn ln c«:«rnomlt dcpa,rl.umcnl,al, y ¡rilr-
tiFlllel tlrtltlo rrr l¡r ¡rr'l lvltl¡trl lrrrlttsi ri¡rl,
FABIÁN ALMONACID: LA TNDUsTRtAvALDIVIANA EN sUAPoGEo (T870,T9T4)
IN?BoDüccróN
8

La indu§tria es analizada fundamentalmente a partir de las experiencias de los A rrue§tro juicio, la industria yaldiviana, hacia lgr4, tuvo un techo que le im-
que se dedicaron a ella. De allí que unaparte importante de este libro esté dedica-
¡rirlir'r nuevas expansiones: particularmente, la competencia que le hicieron los
do a los indu§triales. un conocimiento detallado de los sujetos que realizaban la oI los sectores de la economía regional, los que tendieron a ordenarse en función
producción manufacturera valdiviana, de muchos de los cuales sólo se conoce su r k, l¡rs uttiv idades silvoagropecuarias.

nombre y datos carentes de coherencia, permite plantear la evolución del sector l'il Ii lrro parte con una presentación, en el capítulo r, del departamento de valdi-
indu§trial en su real dimensión histórica. siguiendo la historia de un grupo sig- v rir: sus límites administrativos, espacio geográflco, organización del transporte
nificativo de indu§triales, se obtienen importantes descripciones y explicaciones t ¡rohla.ción.
sobre dicha aCtividad y, en general, sobre la economía regional. En este aspeCto, l'lrr cl capítulo z, se analizanalgunos temas esenciales de la industria valdivia-
se busca reconocer en el comportamiento de los indu§triales las diferentes deci- rrrr rlcl período, como la participación relativa de los productos industriales en el
siones frente a los cambios y dificultades que vive la economía departamental, rilr'il'irtl«l nacional e internacional, la composición y evolución de la industria, y
y la importancia que tenía dentro de sus intereses económicos la industria. se rrl¡¡rrrirs dificultades que vivió el seCtor en el cambio de siglo.
po§tula, en e§ta parte, que las historias de los individuos vinculados a la indus- l'lr cl capítulo 3, se estudia separadamente a un grupo de «industriales» yaldi-
tria mue§tran una marcada dinamicidad, expresada en la búsqueda de una mejor rirrrros «lel período; se consideran sus intereses y estrategias empresariales, sus
organización de sus rubros, la que convive con una tendencia al abandono de la Irrilios. rixitos y fracasos en el sector industrial, el nivel y tipo de sus industrias,
indu§tria, ya por fracaso o por opción, y con el desarrollo paralelo de otras activi- .lr', lis¡rccialmente, se han tratado a los grandes industriales, que son los respon-
dades económicas, esto es, comerciales, de servicios y silvoagropecuarias. ¡rrlrh's tlc las principales tendencias y cambios en la industria y economía regio-
sin embargo, e§ta obra no pretende exclusivamente dar cuenta de las caracte- rr¡rl, lin csla parte hemos querido recoger toda Ia información que nos permita
rí§ticas y evolución de la industriaylos industriales del departamento valdiviano, Iililo('(¡r' ir l«ls indu§triales valdivianos, ya que al respecto hay una escasa biblio-
sino que po§tula una explicación específlca de los cambios y limitaciones que se
Hrrllfrt,
presentan en el período inve§tigado. Por ello, se incorpora la obligada contextua- l',rr r'l r:l¡rítulo 4, se tratan las vinculaciones existentes entre la industria y la
lización de los sujetos y sector estudiado: la industria valdiviana se desenvuelve f llr r rli ('oruo la participación de los industriales en la propied ad de la tierra, así
en un medio fundamentalmente rural, que durante el período de estudio vive un r orrro l¡ts rclaciones exi§tentes entre industriales y agricultores, para el talajey
desarrollo significativo. Por lo tanto, se ha tomado la relación industria-tierra I r lrr il z¡r rkr ganado, la provisión de otras materias primas y el préstamo de dinero.
como una explicación de las caraCterí§ticas y cambios en la aCtividad industrial: ( 'r.r'rnos período considerado, r87o-rgr4, corresponde a una de las etapas
<¡ue el
de e§te modo, se plantea que la tierra, en cuanto sector proveedor de recursos na- trrrir¡ riHrrif ir:al,ivas de la hi§toria económica regional, que marcó en gran medida
turales, explica muchos de los mejores momentos, las dificultades y los cambios h¡q rulnlros ¡lo§l.eriores. En este sentido, se espera que este libro permita com-
de la indu§tria. Así, hay un tránsito de los intereses empresariales y de las activi-
¡rrt'rrrlIr'¡rrkrt:uad¿rmente los importantes cambios ocurridos en esos años y con-
dades más importantes de la economía, desde la industria al comercio yla tierra. It llriiyrr ir r,lirllor¿rr una explicación regional de ellos.
Particularmente, proponemos que el sector silvoagropecuario se constituyó en I ¡llr lilrlo sc ll¿sa en diversas fuentes oficiales y públicas, pero especialmente
un negocio central, con vuelo propio y altamente rentable, de manera creciente ¡r' lt¿t t'l¡tlrot'rttltl stlllre la base de una revisión exhau§tiva de los registros notaria-
desde flnes del siglo xIX, lo que produjo la concentración de capitales y población l¡c rlr l¡r ¡rol ¡rrl¿ rlc valdivia, entre r87o y rgr4,y con las matrículas de patentes y
en las di§tintas actividades relacionadas con Ia explotación «le la tierra (agricul- rrrlr'¡ ¡lr'¡rv¡rhios rrrrrrricipales encontrados. Estas fuentes nos han permitido un
tura, ganadería y forestal). Este desarrollo silvoagropecuari«l perjudicó dc lirr- ltr rlr|rlrili('il|(¡ rlisl.inl,o al l,crna. Sin embargo, reconocemos las limitaciones que
ma importante a Ia actividad industrial, que había surgickl a¡rr«rvcchandr¡, enl,rc ¡t¡ irqr¡ lil.rrr, t'rr lir rrr¡n$l ruccir'ln dc una historia como la planteada: por una parte,
otras cosas, la exi§tencia de un agro cautivo, carcnl,e do mrlrc:rxkts, casi cxr:lusivo tur t'{l ¡i rr rr lll lorkrs krs rkrcu rnull,(}s que hubiéramos querido tener. por lo tanto, a
pr«lvccdor dc materias primas de las indt¡r{l,rits l«lctles. l,ll ¡rultel tlc lu l.icrrl (urr cl I rtlut lit t t't't tr t§l t tlct:ititl tlc sil u ix:ir¡rrrrs y la.s cxplicaci«lnes carecen de la continui-
scnl,i<kl dc scCl.or ¡rr«lvcctl<lr y t:it¡ll.ittkrr tl«r rct:rrrsos) cs virllr¡ col¡ur vilrrl, l¡rrrlo clt rlrtl r¡rrt' ¡rlt'rrrilur ol ros ru¡losilorios rkr<:rrtncnl.a.lcs,
Itt tlx¡litttsit'ln (:onlo cn las lirnit,¡rciorrcs y currrllios tkl lns ilrrlrrtll rirt¡l vrrlrlivirtrrrts tlcl 4 ¡r'artt'rk'r'lLr, tttts lttt ¡lrtrccirk» v¡¡lioso t:orrsirklrlr kls rl«rcunlentos not,arialcs,
¡lcrfrxkr, Mttt:lttts itttltl§tritts li¡cnrt tttr,t¡os rrliciurrlcs ¡lrlr rttrrr,lrrw rn?,on('r¡. ¡lr,ro kx ?R rlttr.rlluH ('ttlt'(¡!{tttt lltlir¡'tttur:iorrcs rirrir:¿rs crr rnut:llos as¡lcr1los, y ¡lilrlicrrla,r-
t:o¡ttlit'iotttttttictllos t¡ttt'lt, ittrptuo l¡t Ik,r'r'u li¡ororr r:ruclnlt,s t,rr ¡ru ovr¡hrr,kirr. lllrlllt'lx'lttlllt'll t't¡ttt¡t't'r ltu'lot'lrrr crlrn¡rk,iirlrrrk,s rlc lrr tcrrlirllrl r,t:orrr'rnlir:ir. irr
FABIÁNALMoNAcID: LA INDUSTRIAvALDIvIANA EN SU APOCEO (I87o{9I4) CAI,íTUIo r: EL DEPARIAMDNTo DE v LDIVIA (r8?o-r9r4)

troduciéndonos en las dimensiones individuales del problema e§tudiado. CAPITLTLO T

Por otra parte, las escrituras notariales nos entregan una información excesi-
vamente detallada en algunos casos, lo que dificulta las fareas de manejo de esa
información. E§to ha provocado la necesidad de una selección en muchos casos EL DEI'ARTAMENTO DE VALDIVIE (r87O-r9r4)
arbitraria del material, en el sentido que hay cientos de otros documentos del
mismo orden e importancia. En e§te aspeCto hemos privilegiado la referencia a
los casos más connotados.
Además, en la referencia de las fuentes notariales, por motivos prácticos, Ias
notas a pie de página contienen, generalmente, una información sumaria; núme-
ro del documento, el número del volumen y la fecha.
Por último, e§te libro corresponde a una versión corregida de nue§tra tesis de
magí§ter, titulada «Indu§tria, indu§triales y propiedad agrícola en el departa-
mento de Valdivia, r87o-rgr4», presentada en el In§tituto de Hi§toria, de la Uni-
versidad Católica de Valparaíso, entggg, y que fuera patrocinada por el profesor
Eduardo Cavieres F. En gran parte, hemos mantenido el mismo texto. Sin embar-
go, hemos incorporado algunas aflrmaciones que surgen de la consideración de
t | ', I r r,urro sri, ('oNCENTRA EN EL DEIARTAMENTo DE VALDIVTA tNtRE r87o
la bibliografía más reciente vinculada al tema de e§tudio, y, además, se ha hecho | , r ,,,, r. ¡rolhrr¡rre.amodointroduCtorio,de§tacamosene§tapartealgunas
la necesaria corrección de e§tilo en todo lo que diferencia a un libro de una tesis. I J, rrr"rl rorrcsvilrcul¿rclasalaunidadadmini§trativaquesirvedemarcoae§te
Finalmente, agradecemos a todos aquellos que contribuyeron a que e§te libro , lr¡rlr,¡' Nos illcl'cst rcsaltar aquí algunas cualidades que hacen particular c
existiera. Al Conservador de Bienes Raíces de Valdivia, Teodoro Croquevielle B., y ii¡ti rr'.,rrlr. rr tslr,rkr¡ltrl.alncnt.o, como objeto de una hiStoria económica de l¿r
al personal de dicha repartición, especialmente a Óscar Valenzuela, quienes me .,,1¡, ¡¡l,r¡l rrrrlr¡$l liirlr¡rrc sc rlcsarrolló en éldurante elperíodo señalado. Se e§l.a-
han permitido por varios años la revisión de la documentación allí exi§tente. A l,l¡ r r r ¡r r":ll r';r¡ríl ulo «:ulí.lcs cr¿rn sus Iímites admini§trativos, las caraCterí§tic¿s
Eduardo Cavieres F., que guiara la investigación que aquí se plasma, por sus con- i:r 'rr,¡,rlr ,r,, r¡rrr, k, rlrrlrirn su idcnt.idad y potencialidad económica, y la evoluciírn
sejos y correcciones. A Leonor Adán A., direCtora de la Dirección Museológica de r,r r¡i r;rl ,1, ',¡r lloltlltt'iritl.
la uecu, que me ha facilitado el acceso a la mayoría de las fotografías contenidas
en el libro. A Luis Ibarboure, presidente del comité ejecutivo, y Ana Acuña, admi-
ni§tradora del Centro Culfi;ral El Au§tral deYaldivia, por permitirme consultar y ¡,ín ¡r'¡is A r)M t NIS'rRATIvos
utilizar algunas fotografías del Archivo Fotográfico Ellynor Fehrenberg.
I I ,',' rr{ r'l rlr'¡rrrl:rrrrcrrlorlt'Virlrliviir yt,l rk'l,ir Unirin l'ormahan lrt provin-
Mención aparte merece el Fondo Nacional de Fomento del Libro y Ia LeCtura, ¡r
que ha financiado e§ta publicación. Asimismo, agradecemos el apoyo de la Uni- I l, r.' ,1, \,rlrl¡r'r,r. Al ¡rlirnuo «:orrcs¡lorrtlít l¿ ¡rarl.c nr¡rt.c do la provincia tlcl
versidad Au§tral de Chile, especialmente al reCtor, VíCtor Cubillos, al vicerrcckrr lri.--lr¡, r r,,rul u r' 1' ;rlr;r r litlrit lir rliryrlr ¡litrl.c tl0 cllil,
académico, Óscar Galindo, y al direCtor de Extensión, Arturo Escobar, por I'rabcr I ltr¡ rri r\ r,)rl.t'l rlr,¡lrllirrrrcnlovtrkliviiur«rlrrvoalgrrrtasvitri¿tciorrcscrtstrli.
contribuido al mismo propósito, viendo en e§te libro un aport,e univcrsil.ario ¿r lit tr¡t§ 'l,ilr rlnr'!",rrr.lcsluir¡('()no('(,r'¡litlit t'lt'«llotlctotrt¡ritrilr¡lcríotlostlifi'rcnlcs
identidad regional. rlr li.,r¡r,, l'¡rr ll r ¡rrrltr¡r io, su lírrtilt'st¡t st'tnltttlttvo silt t:luttlli«ls, lilttil.iuttk» t:lllt
el ,l.¡,,1 1'rrrlrlurll l,¡t llttiort urr ¡rrtottrisirlsurrlcl ¡tittitlclo4o"tlclttliltttl sur.
I Il¡1,¡t' ,,,1r ll rll I ,r Ilrrtr'rrr lot't'ílr ¡t llrrvr',s tll uurt lírtt'r¡ r¡ttt.scgttíir krs sigtticttlcs
Irtg*r,,. ¡I ;¡lr r¡r¡n ,r, o¡rltllltit: l¡urtl;t (i;rk'r'ir lrlrSli¡ lit r:unflt¡t'rtt'ilt tlcl t'slcrrr'l'tt'

: = r,. r,r,¡=t.,ri,¡,1, l.rlr:l¡rrr r¡,t l,,tlrtlr,l(,o¡¡¡lirO:, ll (roorl Nttutlttllotttttltlttltl¡rttt,l, lt rrttlrllrtt!r'r


.: l. t r .! !: ,.1' ¡ lril. '.,ilrlt,r|r.r
SUAPOGEO G87O{9T4) cApíTULo r: EL DEPARTAMENTo DEvaLDTvIA GSzo-r914)
FABIíNAI,MONACID: LAINDU§TRTAVALDTVIANAEN

gua con el río Futa, el curso del e§tero Llollelhue, la ribera norte del lago Ranco y I'or r'rltimo, la deflnición del límite internacional con Argentina también es un
de allí ha§ta el boquete de Ranco, en los Andes.
¡rslx,(llo que se debe considerar. Definido a partir de r88r en torno a la cordillera
En el caso del límite norte, al crearse los departamentos de Angol, Lebu e Im- rlr, los Andes, quedó completamente sancionado en el afio r9oz, después de un
perial, en rg69, pertenecientes a la provincia de Arauco, la provincia de valdivia y l¡r r(lo it rbitral británico. Desde la perspeCtiva chilena, defendida oficialmente ha-

con ella el departamento homónimo perdieron zonas ubicadas en el extremo nor- liir rl{9[3, lahoyahidrográflcadelagoLácarpertenecíaanue§tropaís,yaquetoda
lrr lroyir lridrográfica del río Valdivia tenía su origen en ese lago. Dado que los
te, las que pasaron a formar el departamento de Imperial. ESte territorio se ubi-
caba entre los 38o45" y los 39o4o", aproximadamente, es decir unos roo kilómetros
rr,¡rllsrrnlantes argentinos plantearon que el lago era de caráú,er trasandino y
Lr sil r:rhan dentro de su territorio, la soberanía sobre é§ta y otras tres zonas en
lineales, de norte a sur, pasaron a formar parte de otro departamento. Desde esa
fecha, es decir al comenzar nue§tro e§tudio, el departamento de Valdivia llegaba lil rgir r ¡ltsaron a ser resueltas mediante arbitraje británico. En noviembre de rgoz
¡¡,rlr,f irriri cl asunto, quedando Ia hoya del lago Lácar en territorio argentino y el
por su parte norte ha§ta la confluencia del río Cruces con el Leufucade y desde allí
Itrrrilr, r'nlrc Chile yArgentina al oriente de dicho lago.3
al cordón de los cerros de Huiple ha§ta la cordillera de los Andes.
l .os cor¡tirctos económicos con la región trasandina eran importantes en Valdi-
Después de e§ta modiflcación, el departamento de Valdivia pasó a tener una
r'tir y r krs¡rués de los años de definición iimítrofe debieron adecuarse a nuevas con-
superficie de [.536 kilómetros cuadrados. E§tos lÍmites admini§trativos se man-
rlrr rrrrr,s.r Más adelante veremos el proyeCto, surgido con posterioridad a 19oz,
tuvieron ha§ta 1887. En e§te año, al crearse las provincias de Malleco y Cautín,
el límite norte se vuelve a correr más al norte, al volver a depender de Valdivia Irtr ¡l ('()ilSl ruir un ferrocarril trasandino que vinculara regiones que quedaron en
gran parte de la región que en 1869 se le había re§tado. En ese momento esa zona rll'il urlor; ¡ra íses, pero que económica y naturalmente tenían estrechos vínculos.
l'¡r rir lcncr una adecuada idea de los límites geográficos del departamento val-
e§taba compue§ta por tres subdelegaciones, creadas en 1879; Toltén, Pitrufquén y
rllvl¡rrro lrcn¡«¡s incluido un mapa delazona, publicado a comienzos del siglo XX.
Queule. Desde 1887 el límite septentrional siguió el siguiente recorrido de mar a
( rilr) s(' ir¡rrccia, ccntiene los límites internacionales anteriores atgo2, según los
cordillera: todo el curso del río Toltén, desde su desembocadura ha§ta su origen
rlrr lI r,¡r nr i(!rrl «rs chilenos.
en el lago Villarrica, después la línea media del mismo lago, el río Pucón y el Tran- I

cura, hasta llegar a los Andes. De e§te modo, el departamento de Valdivia amplió lk,.r¡rlr'lo a la división del departamento valdiviano en subdelegaciones, es im-
su superficie ha§ta los r5.88o kilómetros cuadrados.
prr l¡url(, ('onoccr aproximadamente su ubicación ya que la documentación no-
lrl r i¡rl lr¡rrsr¡ llixla permanentemente hace referencia a ella. A lo largo del período
E§ta unidad admini§trativa se mantuYo ha§ta el r5 de septiembre de 1910, cuan-
r',¡l rrrli¡rrhrcl rrrirnerototaldeellasfueaumentando,amedidaquecrecíaelpobla-
do se creó el departamento de villarrica, con capital en Pitrufquén, con Ias tres
subdelegaciones señaladas más arriba. Por lo tanto, en 19ro el límite norte del urt(,rlo rk' lir lcgi«ín. I{acia 1885 exi§tían las siguientes subdelegaciones en el de-
departamento de Valdivia volvió a quedar situado a la altura del exi§tente entre ¡r*r lrr rrrlrlo: tkrs urbanas, que abarcaban a la ciudad de Valdivia; Las Mercedes,
rlm, r'or'r'(,slx)¡r«lía a la parte norte de la ciudad, y San Francisco, en la parte sur, y
1869 y 1887. Con el mismo cambio aumentaron a tres los departamentos depen-
dientes de la provincia de Valdivia: Villarrica, Valdivia y La Unión. rl r rrr¡r[,s, (llrc lx)r su importanciaprecisamos con mayor detalle:
El cambio admini§trativo produjo algunos efectos económicos, pues en ade- § lllrr 'li'irr: r:orrcspondiente a la isla del mismo nombre frente a la ciudad de
lante muchos asuntos que antes se trataban obligadamente en la ciudad de Val- \'rrlrlivi¡r, rrrlt,rniis rkl «¡tra isla, llamada Islote, frente alaparte sur de la ciudad.
divia, como los notariales y judiciales, comenzaron a resolverse principalmente § ('rrlrr¡ llliurr:o: r¡uc scguía el curso del río Cruces, es decir, la parte norte del
¡l¡'¡rr¡r lrurr,rrlo ¡lrlr la zona más cercana al mar.
en Pitrufquén.2

paramayorinformaciónsobrelímitesadminidtrativosver;JorgeTampeMaldonado(r964):l,lanquihueysu *¡ttt ht \l.i ttt, I I tl)t r,ill lt ( 'rr It i l0 l0rr r ft¡rr0z, Srlrl.iitgo, ¡t. :t 4.
z I

desarrollo económlco, memoria de prueba, Univ. Católica de Valparaíso, Valparaíso, pp. 9-rr; [licardo Angui- ¡ lrttlllr,tt|rrltrH0¡('ilr'Iroililltttl]ol:llisloriuilrlts.fronlcrusdcChi.lc. l,ostr¡ttadosdclímit¿:s«nArgtnl.ini,
ta(rytz): Leyes promutgadas en Chile, Tomo II, pp. 249-zgo y'ltrmo III, pp, 7-9, Intprcnl.a Iltrtrclotta, Sanl ingo;
;egrrrll,r !rlI lorr, lilllorlrrl Allrl[ris llrrll0, Srttrl irrgo. ¡t¡r. tl5.l05 y l4j-r47.

Gabriel Peralta V. (tgglt lliÍtoria económica y urbanu. dt: Osorno, lmprtrsttr, Osorno, p' z4l l'lnriqtlc lisPino-
ldt r{ftrfr,Élrr tI, lrvr,trliu (lirrr,s rlr,l siglr Xl,\ y r:ortrit,rrzos rlcl XX)», /lrrrriNtl lisluli.o§'lltt¡tttulim», Airo ¿. N"

u,rl'rl \,g/r,r l/t r \.1, ('r,lllr rlr,llñlt¡rllr¡r rL'lllrtlorlrr llcgIrrrirl, Urrlvr,rritl¡rrl Nrrclonrrl rI,l ('orlrrlr¡c. Nr,¡
,frÉr! i \rr!rrrlrf llrrrrllr,r l(rol,l): llltlttlttbltl\tlttgrtrtlt, l'tllltritl ,\utltnttlttttttt,lll,lrlrAll'r.
lABliN ALMoN actD: L{ t\DUsrRlA vALDIvIANA EN su ApocEo 0870i914) c¡pírulo r: u ¡¡prmaMENro DEvALDrvra G87o-1914)

extendía al sur y e§te de la ciudad de Valdivia. Por el sur se- Por lo demás, es sabido que una buena definición de jurisdicciones adminis-
§ Angachilla: se
guía las riberas del río Valdivia y río Futa, ha§ta llegar al límite con el departa- Irativas no se dio en el país ha§ta bien avanzado el siglo XX. Aún en 1936, cuando
mento de La Unión. Por el e§te, seguía el curso del río Calle-Calle, en su ribera sur, sc lijaron por decreto los límites departamentales, comunas-subdelegaciones y
(lisl,ritos de Valdivia, ju§tificaba la decisión del siguiente modo:
y después en torno al camino que iba a La Unión. se

Po§teriormente, las tres subdelegaciones anteriores formarían la comuna de


Valdivia. r. ... los límites fijados a las comunas-subdelegaciones y di§tritos por sus decre-
tos orgánicos respeCtivos son vagos, indefinidos y frecuentemente imposibles de
§ Pichoy: se ubicaba al norte de la ciudad de Valdivia, desde la ribera del río
identificar en el terreno. z. Que en general fueron concebidos y redaCtados por las
Calle-Calle, más o menos hasta el río Iñaque.
¿utoridades departamentales sin ningún género de auxilio técnico, con frecuencia
§ san José: e§taba al norte de la de Pichoy y comprendía la zona superior del río cn época remota, cuando el territorio nacional era mal conocido, y cuando la con-
Cruces, Ilamado río SanJosé. Comprendía gran parte del norte del departamento liguración de caminos, propiedades y Ia toponimia geográfica eran enteramente
Valdiviano, en su parte más cercana al mar. rl i lerentes a las aCtuales.s
E§tas dos pasarían a formar la comuna de SanJosé.
§ Calle-Calle: se ubicaba hacia la zona media del departamento valdiviano, llrr c§l,udio de hi§toria económica que se sitúa en una unidad administrativa,
e§to es, toda la región al norte del río Calle-Calle. ¡'orrro c[ departamento de Valdivia, no pretende someterse e§trechamente a los
§ Quinchilca: abarcabala zona al interior de Angachilla, al sur del río Ca- llrrrilcs rle ella sino utilizarlos como un marco funcional general de investigación,
lle-Calle y especialmente en torno al río Quinchilca ha§ta llegar a la misma cor- rlrrrll lir naturaleza de la información considerada. Nuestro interés es Ia economía
dillera de los Andes. r¡rrr, sc rrbica más o menos dentro de sus márgenes; a ratos e§te libro se reduce a
§ Macó: comprendía, al interior, la precordillera y cordillera al norte del río r'orsirkrrar la situación de su ciudad principal o sus centros urbanos más impor-
Calle-Calle. I ¡r nl(,$,
lx)rq ue alli e§tá lo que nos interesa y prescinde del re§to; en otras partes
E§tas tres formarían más tarde la comuna de Calle-Calle. lrus sirllitrnos los márgenes departamentalesparaver conexiones económicas con
§ Corral: era la parte co§tera del departamento, en ambas riberas de la desem- nl r irs !lonr,s, nacionales e internacionales. De e§te modo, no se pretende ni se de-
bocadura del río Valdivia. ¡r'l lr¿rccr una hi§toria del departamento de Valdivia, sino que desde la aCtividad
§ Chaihuín: comprendía la zona al sur del puerto de Corral, ha§ta llegar al li lrrrlusl liirl cxistente en ella, de los indu§triales y de sus relaciones con la tierra.
mite con el departamento de La Unión.
E§tas dos subdelegaciones integrarían después la comuna de Corral.
Desde rg87 con la incorporación de las subdelegaciones de Toltén, Pitrufquén y ESPACIO GEOGRÁFICO Y TRANSPORTE
Queule, el departamento de Valdivia pasó a quedar con§tituido por r5 subdelega-
ciones. Ha§ta rgro no hubo variación de Io señalado. Con la creación del departa-
mento de Villarrica, además de pasar a é§te las tres subdelegaciones anteriores, l,t I rlr,¡xr llir rrrcrrto de Valdivia abarcaba una región con gran unidad geográfica,
t J,¡nlrlr, lir blsc de la hoya hidrográfica del río Valdivia. Gran parte del depar-
se crearon nuevas unidades desprendidas de las anteriores. Aparecen, en la zona lilrr.nlo, ¡ror kl rncnos sus seCtores más poblados y aCtivos, se ubicaban en torno
interior, Panguipulli, escindiendo de la subdelegación de Macó toda la región cer- rh,l r ío ¡rlirrr:i¡ra.l y sus afluentes. E§ta cue§tión le daba a la región estudiada una
cana alos lagos al norte del lago Panguipulli; Choshuenco, que abarcó las regio-
¡int lL'irlrrrirlirrl i¡rcxi§l.cntc cn cl re§to de Chile, Ia que gran parte de su aCtividad
nes interiores de Ia subdelegación de Quinchilca, desde el sur del lago Panguipulli riruiuirrrlr'¡r sc c¡il rrr«1l,ur¿[l)¿t en lorno a las vías fluviales, que eran los verdade-
ha§ta el lago Ranco; y Purulón, que comprendialazona norte de la antigua sub- Ioq rnurl¡ros rkr Val«livit. Sin ninguna acción humana mediante, una extensa su-
delegación de SanJosé, ha§ta el límite departamental'
¡x'illrlr,rlc lir,rr¡rs cSl lllt l'¿lcilrncntc int,egrada por c§tas rutas fluviales. Aquí se
No es fácil ubicar exactamente los límites interiores del departarncnt.«¡, ni lam- t,lir itrltlnr un() rlc krs ¡lrirtt:i¡ttlcs fhrll.rlrcs para cxplicar los éxitos tenidos p«rr la
poco queremos introducirnos en una definici(rn dc csc l.i¡ro, sinrl t¡tte stlltmctrl.c
nos int,crcsa que s0 t.cnf4a una ubica<rión a¡rroximitdt tlc stt kltlirlizn«'irin, ¡titra l«ls
clil«ll.r¡s dc r:ornprcrr«krr arkrr:rrarlanrc¡rl,c los t:it¡lfl.ttkls ¡lotllcriortrs, tlotltlt'it¡lttrt't'ctt
rcft'rrrrrrriirs rt lits sttlltlclcgut:ioltt's tlt'¡litrltttttt'ttlttlcs.
¡ABIri.N AINIoNACID: LÁ INDU§I.qTA VALDIVIAN*A DN SU AFOGEO (I8?OT9T4 }
r ¡ri¡ !r,o r: rr r)rp^(r^ñrriN ro r)r v^l l)lvtA (r87o'r9r4)

economía vaidiviana (entendida como economía regional). ,¡rr, rlt'srrgrra al sur de Corral, y el otro Conserva su nombre de Futa haSta unirsc
,r I VrrL liv irr. Por último, el río Valdivia desemboca en la amplia bahía de Corral."
Como se observa en el mapa adjunto del departamento de Valdivia, el afluente
principal del río Valdivia es el río Calle-Calle, que transcurre por la parte media I :rl¡r ('r)orrne red hidrográfica no dejó (ni ha dejado) a nadie impávido y cada
del departamento: nace de una sucesión de lagos originados en el lado trasandino rur,, rll los t¡uc pudo escribir sus vivencias coinciden en las excelentes y únicas
y en el \ago Lácar, que desembocan en el lago Riñihue, desde donde comienza el , r¡,rlrtlrrrk,s tlc eSl«rs ríos. Recaredo Tornero, enr87z, escribía sobre la navegabili-

río mencionado. En su parte superior se Ie llama río San Pedro, ha§ta el lugarejo ,l,ulrlr,r,sl os rí<¡s:«Estamultitudderíossonensumayorpartenavegables'ysirven,
de Calle-Calle. En su trayeCto recibe afluentes importantes, como el Quinchilca ¡t,t¡ lrtttrttlo,tlacómodasvíasdecomunicación,entrelosinfinitosplantíosqueexis'
y el Collilelfu, y a la altura de la ciudad de Valdivia, el río Cruces. Desde la unión tt tt t il tt)(lu lo cxtensión de ambas orillas».7
con eSte río, el Calle-Calle pasa a llamarse río Valdivia, que corre desde la ciudad I r r r rr,ior tlcscripción de las caraCterí§ticas del puerto de Corral y Ia hoya hidro-
,

del mismo nombre hasta el mar. El río Cruces, por su parte, llamado también ,,r ,r lir';r t h'l río Valdivia es la hecha por Francisco Vidal Gormaz hacia r878.s Del
San José, recorre la parte norte dei departamento, recibiendo como tributarios el l,rr.r Io rlr' (lrtrral señalaba:
Nanihue, Pelchuquín, Cudico, Pichoyy Bellavista. EI río Valdivia en su trayeCto al
\rL¡rrit,rc ilnportancia de día en día merced a los progresos alcanzados en el inte-
mar recibe además al río Futa, qlle nace en los límites meridionales del departa- rr.r l)ol lir inrnigración alemana. Cargamentos de mercaderías surtidas se intro-
mento y que tiene por afluentes a los ríos Angachilla y Chamil. Antes de desem- r l r rr.r'r r t I i rctll ¿mente de Europa para el aba§to de la provincia y parte de la de LIan-

bocar en el río Valdivia, el Futa se divide en dos brazos dando forma a una gran ,¡rrlrrrr.. r'clornando, a su vez, Ias afamadas suelas de Valdivia y otros artículos dtr
isla, llamada Isla del Rey; el brazo que se dirige al mar se llama río Tornagaleones, (,\ p( )r tir(:i(in... [,os vapores del cabotaje tocan 6 veces al mes en el puerto de Corral,

¡r.rrrrinrkrkr cn comunicación con los puertos del S. y del N. de la República.'. Peque-


Irli v¡rl)()r'cs rle ta Compañía Indu§trial de Valdivia Io unen con eSta ciudad y con
li¡o llur,¡ro, y tlgunos barquichuelos de vela con Queule y Toltén... Víveres frescos
1 .r,.r'or; ¡rrrcrlcn obtenerse en Corral a moderados precios. La aguada es excelente y
,rlrrrrrr lru ¡lt, rr I c§tc del puerto, y de igual manera la madera de con§trucción y leña.
.a¿,te .6 ,*4a,,ú4.
.,t.. -,b :bre,r,tüe.
'ittu
..
.. ,,§,
*Í¡
nnd. r/i@4.....
Paqüt t@-
-.
. .. tt¡.1',.{'lo rr lrr rrirvc¡;ación intrarregional agregaba: «Las embarceciones del trá-
.-r, ..áNtbnd&'\,. tt,,, tlt (',u tttl u lhtdivia y caletas vecines, consi§ten en 7 pailebotes, ry balandrag
', i,tttt lttt.s | .!, t,ttl)orcil.os, sín tomar en cuenta gran número de botes y bongos' que
iÍ-
a
- "5{4¡** lt, , u¡'ttltur ltts rít¡,t,t."
.-.''.,M!:-.
\rlr'¡rr:rr; rlc lirs crttll¿rcaciones señaladas, iban de Corral aValdivia, siguiendrr
t1]
1. -li'qr*{. .,,.§ ,Iril lur rlr¡1rrlt'orrcs,ul¡¡urtosvaporesdelcabotajeybuquesdevelademediano
:;:;,
(,, ... ''§;*;ffe,
. *\, l,r,r tr' lr.¡llrr I rs rrrucll¡s dc la ciud¿rd de Valdivia, recorriendo unos 18,5 kilómetros.
I l, r {'r r)r n(lo no lo ¡lotlían lutccr naves con un calado de más de tres metros.

I
'ir',rr[.r;r¡rrkrtlt'srlt'sttorigtttth¿tr.ltasudesembocadura,VidalGormazCalcula-
^-j
'1
1,,r,¡r.r'l rro('rrlk'(llrllclcrttlrí¿rtlnosl3Skilómetros,delosqueeranbienconoci-
I
'i,, r,1.rr;rlr'lqrtltlt's¡rot rrtttllitrt:itt:itlttcslllanastlnl.rechodeBzkilómetrosyen62
t}§t$\-¡§rL\ ,,-ü* §! r' I ¡l,rr¡,1rr:, l|{)r' nitv('s (:on citlittkl lrilSla.2,75 tncl.ros.
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I

IÁ¡ü"&dtr,,+ t:\ I t,,i,,,,/,,r/ l' lr \ ll,il,iro7ir.r,/) r//.,l)1,. 1(rrysfll('s.


t'.-tr' t

; ;,, l'¡tt t ttt\ I rlrIr i.r'r t i\p,r'ttr r;t'r rlr'l NlItIttt io, Vrtl¡tlttltiso. ¡r' ¡(ri.
Ma¡lt rlcl l)('l)¿rrlitrttotll() rlt Vl¡lllivirr
/,?rrrrrlr,: l,lrrlir¡rrr, lis¡rirrozir (rr¡o ¡): (ir.ogrirfíit |)r'stri¡rl ivir rk'lrr lk'¡rrilrlicir rk'('lrik'. 't!,¡,¡¡t,¡,lttlttl¡.¡t¡,t\',1[rlIirl,rN,trlo¡r.tl-l,,llllt¡ll',o,lrlr,¡,'ll'
r¡¡ irrl rr lrl iliritt, l ttt¡tt t'ltl rt, I il o¡ir;r l iir 1' l ttltlrttlt't llll( llrll ll;l l r tlr rtt,t. li.t ttl t.t¡1r r ¡, i,i l,l' ¡ ! ! | ! |
FABIÁN ALMONACID: LA TNDU§TtrIAVALDIVIANA EN SUAPOGEO (T87O-T9T4)

En el curso superior del río Calle-Calle, entre Quinchilca y Arique, a lo largo de


35 kilómetros, la navegación la describía del siguiente modot «La de§treza de los
lancheros y patrones hace que grandes lanchas planas cargadas subany baien el to-
rrerutoso Calle-Calle, sin experimentarfrecuentes siruie§tros; siendo de notar que la
época de mayor tráfico tiene lugar en los meses de invierno... En e§ta e§tación las co-
rrientes son mucho mayores, pero los desbordamientos de las aguas ofrecen revezas
que la práética de los pilotos y su incansable aótividad saben utilizar para burlar los
rápidos y las mayores dificultades».7'E§te viaje duraba tres días río arriba, desde
Arique a Quinchilca, pero en el invierno podía pasar de diez y ha§ta de quince días.

Rodolfo Knittel: Vapor Arica saliendo a Corral, r9o8


(en Valdivia Antes del Gran Incendio, t918-tgog,Yaldivia r9r3).

lrrr,tl rr Arir¡utr sin problemasyquesinosehacíamásseguidoeraporquenohabía


ttlr r,.rtrlrtrl.
ll¡,1 r ir¡ ( l¡'¡¡r:cs, decía que era navégable desde el fuerte San Luis de Alba ha§ta
ll r ll V¡rlrliviir, ¡lur embarcaciones a vela y vapores que no tuvieran un calado su-
lil'r lilr ¡t ¿.2 ilrCl.ros.
llt,rr¡rr,r'lo irl rÍo'lirrnagaleones, lo definía como un gran canal por su profun-
rllrllri, hr r¡rrr, ¡lcrrnil,ía la navegación de naves con calado superior a tres metros,
r nrrlllrLr l)r)r' sr¡s vcnt,ajas desde tiempos coloniales como el mejor para el reco-
Rodolfo Knittel: Puerto de Corral, ca. tgro
u lrll
rk, hrs lrrrr¡rrrrs quc iban ha§ta la ciudad de Valdivia, de allí su nombre. En Ia
(en Valdivia Antes del Gran Incendio, t858-tgog,Yaldivia 19r3).
ñpulr rlur, kr visilri Vitla.l Gormaz, los vapores de la Cía. Sudamericana de Vapores
Iu rr'r lr r í¡ur sirr rlif icr¡lt,ad.
Desde Arique ha§ta el puerto de Corral, por 44kilómetros, el río era aniho, pro- I r¡ r'l r'¡rro rk.l r'Ílr A rrga.ch illa, [o calificaba como un río muy serpenteado y nave-
fundo y sus aguas se movían con el flujo y reflujo de las mareas. Por lo tanto, grtlrlr aolo ¡rol r,rrrlrirrt:acioncs chicas a través de toda su extensión, r3 kilómetros,
según de§tacaba Vidal Gormaz, su navegación era sencilla para vapores y em- I ¡rr rl rlr to rrt¡'rs st¡nrintkllc st¡s t,ribul,arios.
barcaciones a vela. Incluso comentaba quc varias ¡¡olct,as y pailcll<ll.cs habían icl«¡ I lrrrl¡r r,rrr rrirvc¡¡llrlt) lx)r 24,s kil«ir¡lcl,r«ls, dcsde su uniíln con el 'ltlrnagaleo-
I r lrr
¡¡r:rr lrrlll rl r'l lrrgrr l l ltr rr rirrkl ( llrir rrr il, I lrr lxx:o il nl cs ()sl itha cl ltrga,rtlc lrtrl,a., r,4 k ilr'lnrc-

Irle ru¡ir¡ ¿rl rrorlr,, «lorrrkr rrxisl lirrr lrorkrgits il«krr:rrirrl¡rs ¡rtrir ¡¡uanlur rrtcrr:r¡.tlorl¿rs.
n hl"rtr, ¡.r. r.¡x. l'l tln Nrr¡¡,rrllrin (,r'l n¡tv(.g¡rlrk,¡lor'7 kikirrrr'lros, lrirrilir cl ¡trrrrlo crt (lr¡(! cortticrtzir rr
EABIÁN ALMoNACID: LA INDUsTRIA vALDIvIANA üN sU APoGEo (T87o-T9T4) c¡pírulo r: Bl otp¡trAMENro DEvALDIvIA (r8?o-r914)

llamarse Romazal. Al momento de la visita de Vidal Gormaz, en e§tos lugares ya r,s¡racio regional y durante mucho tiempo las posiciones más e§tratégicas de la
eran explotados los bosques, cito: «Los lugarejos Romazay NaguTlan son pequeños r,r:onomía regional se ubicaron en sus terminales fluviales: Cuyinhue, Pelchuquín,
e§tablecimierutos madereros, escasamerute poblados y cuyos habitantes sólo se ocu- Srr¡l Antonio, Putabla, Quinchilca y Los Ulmos. De e§te modo, las explotaciones
pan del corte de alerce y muy poco de la labranza del terreno».]l rr¡r¿rles y el asentamiento de su población se fueron dando en los alrededores de
los ríos navegables.

Navegación por el río Valdivia, ca. r9zo.

Río Futa, ca. 1895.


I rr¡ vfur lcrrcsil,res departamentales eran pocas y de pésima calidad, pudiéndose
rL,r lr uirr cxa¡lcración- que ha§ta comienzos del siglo XX la mayoría de los ca-
urlrrrra lrrgirllirrr un papel secundario, de conexiones con o entre las vías fluviales.
Al norte del departamento de Valdivia destacaba la bahía de Queule, que según el Irrl r t' ur¡rrclkls r:aminos que tenían mayor importancia a comienzos del siglo XX,
autor considerado comenzó a tener importancia desde 1866 por las operaciones rlpdl rrlulr¡ur: cl rlc la ciudad de Valdivia a San José, orillando el río Cruces; el de
militares en Ia frontera sur de Arauco, a pesar de no tener las mejores condiciones §rrrr Jtrriri rr (f rrcrrlc,'lbltén y Pitrufquén; el de SanJosé a Pucón, siguiendo primero
de abrigo. Era el punto de entrada hacia el pueblo de Toltén. Decía que, en 1876, ¡¡l lrrrao ¡lcl rfo Strt José y pasando después a la ribera del lago Villarrica; el de
30 vapores habían recalado allí y que permanentemente viajaban 3 pailebotes y lrrn furri u l')rrn¡qrri¡lulli, que en su primera parte seguía el río SanJosé; y el de Ia
algunas Ianchas entre ese punto y Corral. Parullegar a Toltén se remontaba con llurl¡rrl rlt, V¡rklivia a l,a Unión, que avanzaba hacia el sur ha§ta encontrar el río
dificultades rr kilómetros, ha§ta llegar a Los Boldos y desde allí se seguían otros Fltl r, rl¡¡rrk,rrrkr tlcspuós por su orilla, en la parte perteneciente al departamento
5 kilómetros por tierra. tb Vuhllvll,'?
E§tos ríos fueron las rutas de transporte y comunicación principales en el de- llarla¡ lu¡¡ t'orrtlicioncs climáticas y la mala calidad de los caminos y puentes,
partamento de Valdivia. En torno a ellas se produjo la integración de un enormc fc¡ulur nrolll(,(,rllu$ vf¿rs Lerro¡ll.rcs erllaban cortadas o en muy malas condiciones

tr ú1,'ttt,¡t.t¡¡¡, Ft€tite liillrrrrllilr ia, §rrrlln¡+r, l,ll, t.tr t,l,l,


FABIíN ALMoNACID: LA INDUSIRIAVALDTVIANA EN SU APOGEO (187O-I914) cApíTULo r: EL DEPARTAMENTo DE vaLDrvrA (rgzo-r914)

por lo que el transporte se realizaba con muchas dificultades. Hacia 1894, según Ilir rle seis vapores, ocupada en el tráfico entre Valdivia y Corral, coincidiendo con
lir llcgada de vapores a Corral y con la salida de trenes en la e§tación de Valdivia.Ia
Julio Pérez Canto: «Las vías terre§tres de comunicación, tanto urbanas como rura-
les, se erucuentran en grande atraso, debido principalmente a las continuas lluvias y llircia r9o7, según Rodemedil Espejo, habíamás de cincuentavapores ocupados
a la naturaleze misma del terreno».l3 rrr cl comercio interior del departamento de Valdivia, con itinerarios fijos para el
I lir rrsporte de cargay pasajeros, sin contar los vapores de los di§tintos agentes de

cornpañías navieras nacionales y extranjeras que trasladaban mercaderías por


crrt,¡rl,a propia.'5

Co§tanera río Valdivia, ca. r9zo.

E§tación Hueyelhue, r897.


Considerando lo anterior se comprenderá la importancia de contar con embar-
caciones propias para comunicarse y trasladarse en el departamento de Valdivia,
así como el interés de los que tenían mayor presencia en la aCtividad económica lrar'¡r sr¡s conllrdtos con el re§to del país y el extranjero, el departamento valdi-
por desarrollar la actividad naviera. r'lirrro rkr¡lcntliri cxclusivamente del transporte marítimo ha§ta r9o7 cuando tras
Fuera de las embarcaciones que poseían casi todos los indu§triales, comercian- lrt llrgrrrlu rlcfinil,iva del ferrocarril longitudinal sur hadta la ciudad de Valdivia,
tes y agricultores, para sus movimientos en y fuera del departamento, hacia rgoo ¡rttrlo lottttrrti(:arsc por fin por tierra con el centro del país.t6
habían dos empresas dedicadas exclusivamente al transporte fluvial: la de los ll¿rdl rr f irrcs tlcl si¡¡lo XIX el ferrocarril no tuvo presencia en el departamento

hermanos Scheihing, compue§ta por seis vapores, dedicada al transporte de car- rle Vnklivirr, ¡lrlr kl que aún la comunicación principal con el departamento de
ga y pasajeros entre los principales puertos fluviales del departamento: Cuyinhue,
Putabla, San Antonio y Calle-Calle; y la de los hermanos Oettinger, con una floti-

I i I ¡frrlil, r,/, t ll., lt, rtt,,

Sttnl lttgtt, ¡r. t l. rt'rNllilrl Ar¡lr¡rl rl¡('l¡ll¡, VrLllvl¡r, lrlt, lq F,.t,


FABtÁ \ A LMoN ActD: LA I \DUSTE I a va LDIvtA NA E\ §U 4¡oGEo (r8zo- c¡píruro r: ¡l ¡¡p¡nreMENTo DE vALDrvra G87o{9¡4)

La Unión se hizo ha§ta esa fecha a través del puerto de Corral, siguiendo la co§ta y rnarítimo que funcionaba por décadas.
y después internándose en el río Bueno. Recién en 1899, antes de que llegara la funto a las e§taciones de trenes, el ferrocarril generó la aparición de numero-
línea del ferrocarril longitudinal sur, se concluyó una vía ferroviaria que unió sos puntos de actividad económica. Dentro del departamento de valdivia; Lanco,
las ciudades de Valdivia y Osorno. El funcionamiento de e§te tramo ferroviario l\4irfil, Reumén, Antilhue, Mulpún, Collilelfu, Hueyelhue, son lugares que comien-
produjo un cambio importante en el transporte interregional, expandiendo las z¡ur a de§tacarporlos negocios que concentran. sobre el incremento de las explo-
posibilidades económicas del departamento valdiviano. Mientras no se completó lirt:i«¡nes madereras en los alrededores de las estaciones ferroviarias, Rodemedil
el tramo de Antilhue al norte, ha§ta r9o5, el trayeCto Valdivia-Osorno funcionó lis¡rejo comentaba del trayecto entre Pitrufquén y valdivia: «Por ambos lados se
obligadamente integrado al transporte fluvial y marítimo que giraba en torno al tlrulrrollalaselvavirgeny solitaria, mientras no se aproxima alos centrospoblados
puerto de Corral. tlt lus e§taciones, que presentaru los roces de la tieffa y el descampe de los aserra-
Unavez terminados los últimos puentes faltantes al norte de Antilhue, entre t It ros».t8
tgoSy tgo7, el revuelo que produjo la conexión ferroviaria con el re§to del país fue
considerable. Se expandieron como nunca antes las posibilidades económicas y
comerciales de la región.
El ferrocarril vino a modiflcar la tradicional organización de la economía de-
partamental en función de las vías fluviales. Ha§ta entonces, todos los caminos
iban a los terminales fluviales, ahora iban a las e§taciones ferroviarias. Muchas
zonas del interior del departamento, antes alejadas de Ia ciudad de Valdivia y
puerto de Corral, incluso las cercanas a terminales fluviales, ahora tuvieron a
corta di§tancia una e§tación de trenes. Hubo cambios, corno ya lo percibía Ro-
demedil Espejo en 19oZ: por ejemplo, Putabla, antes terminal fluvial que debía
conducir sus produCtos por río ha§ta la co§ta, ahora se coneCtaba por tierra hacia
el e§te con la e§tación de Pidey ahorrando mucho tiempo; Quinchilca, antes en el
extremo navegable del río Calle-Calle, ahora tenía a corta di§tancia la e§tación de
Collilelfu; Los Ulmos, en las orillas del río Futa, ahora no necesitaba llegar ha§ta
el puerto de Corral y dirigía sus produCtos al sure§te, hacia la e§tación Paillaco,
en el departamento de La Unión.l7
Desde la llegada,del ferrocarril, la economia organizada en torno a los ríos tuyo
cambios. Las vías fluviales siguieron usándose para llevar y traer produCtos de la
ciudad de Valdivia, pero ya no eran absolutamente necesarias como antes y mu-
chos, especialmente en las zonas interiores, optaron por vincularse con el re§to
del país mediante las e§taciones ferroviarias más próximas. Tráfico fluvial río Valdivia, ca. r93o.
Para la ciudad de Valdivia y el puerto de Corral, el cambio no sería favorable a
largoplazo, pues se debilitó la e§tratégica función que antes cumplían. Si se sos- ¡\ttttrlttc sr' «krbilil.ó cl control que ejercía la ciudad de valdivia sobre la economía
tuvo por algún tiempo, más allá del término de nue§tro período de e§tudio, fue rlt'lrnr lrrrucrrla.l, la llcgada del f'errocarril también le abrió posibilidades de am-
por los bajos co§tos de los fletes marítimos, por las limitaciones del tren para res- ltll.tt Htll{ rrogot:ios ¿[ ot,rafi zonas al norte y al sur. vemos mayores vínculos econó-
ponder a las demandas de carros, por la importancia indu§trial y comercial de la nrk'u¡r co¡t l¡r lrrorrlcra y con l,lanc¡uihue.
ciudad de Valdivia y por la exi§tencia de un eflciente si§tema de transporl.e fluvi:rl lk'r¡rlr'lo rrl lirrrocarril cor¡ro rncdi«l dc transporte, on l9o5 surgió cl impurtan-

r7 lix¡rr,fo, o7r, ell.,1t, .1.¡. $ hlt'il,lt tto.


FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIA VALDIYIANA DN §U APOGEO (T87O.1914) CAPíTULO T: DL DEPARTAMENTO DE VALDIVIA (1870-1914)

26

te proyeCto de con§truir un ferrocarril trasandino que comunicara la ciudad de lrrsi todo el tramo entre collilelfu y el lago Riñihue, en la parte chilena del re-
Valdivia con San Martín de los Andes, en Argentina, ideado por la Compañía Ga- lolrido. Nunca se terminó el proyecto original. sin embargo, el «ferrocarril tra-
nadera y Comercial San Martín. El recorrido aprovecharía los lagos de la región, s¡urdino» funcionó con lo que se había hecho. La cia. Transandino san Martín,
por lo que se pensó con§truir tramos ferroviarios para coneCtar esos lagos; se ¡{r(:csora de la anterior, explotó la ruta señalada anteriormente. En r9zo, sobre
pretendía partir desde la e§tación Collilelfu, del ferrocarril e§tatal, y con§truir u¡ lirncionamiento, Diego Aranda comentaba: «cuyos medios de transporte desde
una vía ferroviaria ha§ta el lago Riñihue, después se haría la navegación de ese titlu a la Argentina son, como se sabe, enferrocarril, en vapores por los lagos, en
lago hasta su extremo opue§to; desde allí se con§truiría otro tendido ferroviario rttttlrts, yfinalmente, en tren otra vez, hasta llegar a <Punta de Rieles», Argentina».te
ha§ta el lago Pirihueico y po§teriormente se navegaría por ese lago, y en territorio .l

argentino, por el río Huahum y por el lago Lácar ha§ta el puerto de San Martín; y
desde e§te lugar se con§truiría el último tramo ferroviario ha§ta San Martín de ponl¡.cróu
los Andes.
f)or último, veamos algunos datos sobre la población del departamento de Val-
I- rlivia.
A cornienzos de nuestro período, según el censo de 1875, residían en el departa-
rrrr,lrlo rlc Valdivia, r7.r9o personas, unas cinco mil más que en el censo de 1865. De
lir ¡rolrlirción departamental, n.og9 habitaban en el campo y 5.og2 en poblados,
r,l¡rr,r:ialmente en la ciudad de Valdivia, que tenía 3.872 habitantes.20
lirir rrna población escasa, más si se considera que de la población departa-
rlr,rrlirl l,otal declararon tener algún oficio'5.922 personas, por lo que la población
r,lr,r'l iv¿rrncnte aúivaera mucho más pequeña todavía.
l)r,rrlro de la población total había68g extranjeros, especialmente germanos.
l,os cxl,ranjeros y sus descendientes, nacionalizados o no, eran un número pe-
r¡rrclkr ¡rcro significativo, tanto por su aporte a la economía local como por estar
lortccnl rados en la ciudad de Valdivia y sus alrededores. Según Blancpain, entre
rXfr¿ y rgr2, los germanófonos (como élllama a los inmigrantes germanos y sus
rl¡'¡r'r'tttlic¡rtes) fueron cerca de un tercio de la población de la ciudad de valdivia,
§l rr rrsf, htcia comienzos de la décadade r87o, habría habido unos r.zoo de ellos
ett l¡r r:irrrlad de Valdivia.2l
llrrcirr rtttl5 la población total del departamento había subido a z3.s3lhabitan-
le¡, r¡rro§ (r rnil más que en la década anterior. Esapoblación se repartía ent4.6z|
lrrrllvirhros cn cl campo y 8.9o6 en poblados. si se compara con los montos de
Irrlrlnlirirr rural y urbana anteriores, se ve un mayor incremento de la población
E§tación Collilelfu (actual Los Lagos), r897.

En total eran 222 kilómetros desde Collilelfu ha§ta el puerto de San Martín, en
tt¡ flllgrtArurttl¡tr/¿/,(rq¿o): /,¿tttlonktuht¡nuruln(iltikt,lntprailuClarel.,santia¡¡o,p.455. llcfbrctrciusrl
Argentina. Se calculaba que una vez terminado, el ferrocarril unirla a Valdivia llt ttt rt I ll I ¡ ¡t¡¡tttrllrro rrt lir¡rcio. o2. r://,, ¡r¡r. rz7-r3o. ürr r¡rús rdclrnlc, cn cl capftukr final, ol.rrs inlirrr¡rucio
con el territorio de Neuquén enn horas. Para ello, se necesitaba const.ruir 33 ki- rrir sol[¡ rilr llrr¡Vr(il0 y Ht¡s gc$lorcñ.
lómetros entre Collilelfu y el lago Riñihue, y otros 4z kilómcl,rrls, enl,rc cl cxl rorllo
\'*l¡ttt rtlro.
«rriental de crlte lago y cl l)irihucico.
I)or l9lt, r:utntkl qrrcllrrl lu st¡r:icrlurl ¡¡u{loru. sc ltrthfrt ttlt'ttttzntlo tt t:otltll rttir r'il ll. p|l t'l t y iglrt¡,
cApíTULo 1: EL DEPARTAMBNTo DEvALDIvIA (r870-19t4)

28 29

residente en poblados que la que vivía en el campo.22 rrl departamento de Valdivia las subdelegaciones de Toltén, Pitrufquén y Queule.
Dentro de los centros urbanos, la ciudad de Valdivia predominaba por mucho l,)rr r895 la población de las tres sumaba Z.42Spersonas. Por lo tanto, el aumento
como la principal, con 5.68o habitantes. El monto de su crecimiento mue$tra que rk, la población residente en el resto del territorio departamental era cercano a
gran parte del aumento urbano departamental se debía al incremento de la po- lrrs c¡ mil personas. Como se ve, el ritmo de crecimiento de la población aumentó
blación de la cápital departamental. Más atrás e§taban los otros poblados: villa lr,s¡lcCto a las dos décadas anteriores.23
de San José, con L.zs7; villa y puerto de Corral, con 63r; y después los lugarejos de I )e la población total, r8.3oz era urb anay zL.3Z2 era rural. De este modo, hay un

Calle-Calle, con 48o, Quinchilca, con 469, Futronhue (lago Ranco), con zor, y Pel- grirrr aumento de la población urbana departamental,bajo cualquier considera-
chuquín, con r88. lirin. Para comparar los datos excluyamos los habitantes urbanos de las tres sub-
rk,krgaciones señaladas, unos 3 mil, con lo que tenemos que la población urbana
rk,l rc¡{to del departamento era de 15 mil personas, unos 6 mil más que diez años
n¡rlcs. Si se considera, como señalamos, que la población de esa parte del depar-
I u nlcnto aumentó en 9 mil personas, resulta que dos de cada tres de los nuevos

ll¡rl¡il.rntes pasaron a vivir en poblados.


Arrrrque seguía siendo una población urbana modesta en términos absolutos,
nrr ¡rurl.icipación en el total departamental era significativa. En efecto, la ciudad
rk, Vrrldivia seguía siendo el centro urbano principal, con 8.o6o habitantes, lo que
ln ¡llurba en términos nacionales como la ciudad chilena más poblada al sur de
l,ol n, rlue en ese momento tenía 9.568 personas.2a Sin embargo, a diferencia de la
tldr'lrrlu anterior, había muchos más centros urbanos menores, de los que varios
rtr¡rrrrrrhan las mil personas: Pitrufquén, con 2.g76; Collico, conLzg4;Pelchuquín,
rrrrr r.2(rl, y SanJosé.25 Más atrás seguían; Corral, con gtTi Calle-Calle, con 68o;
('nlccrt, con 649 Isla Teja, con 569; Mancera, con So7; Quinchilca, con 453; Pidei,
.'oll .lzz; villa de Toltén, con 335; Pucón, con 2oo yVillarrica, con 166.
l,n citrdad de Valdivia había aumentado en cerca de 2.4oo sus habitantes y a
rllli,rlrrcia de Ias décadas anteriores, fue la menos favorecida (en términos relati-
vor) ¡ror cl crecimiento urbano, disminuyendo el porcentaje de población urbana
rle¡rrrrlurnental residente en la capital a menos del 5o% del total. El atractivo que
getternlrun las actividades rurales en la población se aprecia en esta situación.
liur,r¡r rkr la ciudad de valdivia, la población total se distribuía por subdelega-
r,kurrr¡, un orden decreciente, así: en SanJosé, 7.168; en Pitrufquén, 6.56r; en Macó,
Valdivia vi§to desde la Isla Teja, ca. 1895. l, f ¡4: {!u An¡¡achilla, 2.z2li en Pichoy, 2.563; en Quinchilca, 2.147i en Calle-Calle,
LrJhT: r,rr (laho lllanco, t.Zgo; en Corral, q36,y elresto en las demás.

En e§te momento residían en el departamento r.or4 extranjeros, mayoritariamen- l,n ¡rrrlllnción extranjera del departamento era de r.743 personas, de los que 946
te germanos. asn Hrnnlutos y los demás españoles (73), italianos (r4o), franceses (r39), entre
En 1895 la población total del departamento era de n.6z+ habitantes, lo que
señala un aumento de cerca de 16 mil personas respeCto al censo anterior. Parte .r rin,r,,ot',utrnlrlrli¡ltrlf¡l.k:r¡r (rgo4):(cnsogcneraldclapoblacitsndeChile,tSgS,tomolVlmprentaLlni-
del incremento se debía al cambio admini§trativo hecho en 1887, cuando pasoron lÉr¡llñrln, Sfl[lltr[0.
i1 latlrrrllrrrlrrlollulz'lirglt,(196ó): (hzr:entnx:lóndoltil¡ktdónydctarrolhe«móml«t, liloalot:hllctto,lna-
tllxlrll¡ linr¡rorrrlu, ll¡rlv¡rrltl¡rd tlt,(lhll¡., sunllugo, pl). 169-lzt.
1ñ Nrt ttrtt{'krttártror ln ¡xrhlarlótt rlo Son lo¡d, pu(r¡ ¡x,r uo ornrr l.lpogrófk:o crr lu
¡ruhlk:or:lén rkrl (lon¡o dl
l'nl rln, Vrrl¡rrrlrrlro. Frrhlar kIr r¡rrror'o «rn :|,lg hehlt anl o¡.

llll¡lloter.r llt ¡rlr lct¡lal


"('rn¡llo lhnrlouir,,
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRIAVALDIVIANA EN SU APOGEO (T8?O-1914) cApÍTULo t: Ef, DEpARTAMBNTo DE vaLDIvIA (rB7o-1914)

otros. En el caso de los germanos, para dimensionar su número real, habría que llrr irnportante y antes no había sido considerada, a lo menos no totalmente: un
agregar a sus descendientes: considerando la relación señalada por Blancpain, de r'¡r'rrplo, en las subdelegaciones de Toltén, Pitrufquén y Queule la población total
que la población germanófona bordeaba un tercio del total de la población ubica- ll.girlra a3z.37gpersonas, casi 3o mil más que en el censo anterior. Esto no era un
da en la ciudad de Valdivia, tendríamos que a fines del siglo XIX habían unos 2.4oo. .rlcirniento real sino que una mejor recopilación de información, al contar mejor
ir lrrs irrdígenas: en r9o7 babíaú.2+g de ellos. Descontados éstos tenemos unas 14
rrril ¡rcrsonas más en esas tres subdelegaciones, lo que no deja de ser un enorme
r rllirrriento,yaqueduplicabalapoblaciónde1895.Esteaumento,nonatural,eyi-
rh'rrciir cl atractivo que ejercía el norte del departamento valdiviano como zona
rk, ¡rolllamiento.2T
l,rr ¡rrcsencia indígena en el departamento también era importante en la co-
rrrrrrrir rlc sanJosé; de sus r4.ro8 habitantes, 6.qz eraiindígenas. comparando su
I,lrlrrt'ir'rn total con la de 1895, 9.731 personas, su incremento también había sido
ttrrIor'io.
llir crccimiento importante tuvo la comuna deValdivia, entre 1895 yr9o7 desde
i t.f .¡ , i|z'z.5gShabitantes. Proporcionalmente, también la comuna de Corral ha-
lrl¿r lr,rrirkr un aumento interesante, de r.848 a3¡63,en el mismo período.
l,¡r coruuna de calle-calle, la zona interior del departamento valdiviano, era la
{f i¡r' ur(.nos había aumentado su población, de 7.428 a
7.852 personas.
('
s ir lrr rando la distribución urbano
r rr r
-rural del departamento, 3E.g si 4 habitan-
lr"¡ vtví¡rrr cn poblados y 49.346 en el campo, por lo que a pesar del gran aumento
rl. lrr ¡rrrlrlirt:irin el porcentaje de población urbana, entre 1895 y r goT,bajó del +6%o
*I .¡ r'ri,, lo «¡rrc se explica principalmente por el conteo de la población indígena.
I.r'.
r's¡l t:r¡nsideración general es engañosa. si se toma sólo la población urba-
r.r y rr, lir t'ornpara con la del censo anterior se ve que aumentó de rg.3oz aZE.1S4
llr,r i¡oil¡rs. l)c cste modo, el crecimiento urbano absoluto había sido notable.
Corral Alto, ca.19oo.
I rr lirrtf rrrl «lc valdivia teniag.zzg habitantes, lo que era casi el doble de la exis-
Ilrlr lr¡ rll()5. l'l§te crecimiento, el más significativo de la ciudad desde rg7o, es
A pesar que los germanófonos eran un pequeño número de personas, la impor- rluu rr¡is rk'sllcable si se considera que corresponde a cerca de la mitad de todo
tancia económica adquirida en la región los situaba como el grupo más impor- rl r rrilr ilnlr¡ rl rbano del departamento. Le seguían tres localidades urbanas del
tante de la economía departamental. Sin exagerar, controlaban la economía val- irr r ll r lr' ir irr risrlicción: Pitrufquén, cotr 4.goz habitantes, la que había más que
f

diviana. Por ejemplo, considerando el rol de avalúos del departamento de 1893, Ios rlrrlrll.rrrlrr srr ¡roblación; Lispergue¡ con3.z7t habitantes y Loncoche, con 3.o26
de apellido germano eran dueños de un tercio de las propiedades exi§tentes, Ias lrrrlrll,l nl('s, l,os «krs ri ltimos eran pueblos que se habían organizado recientemen-
que por su valor equivalían a la mitad del valor total de las propiedades urbanas lr', r r,r ur lri¡rirkr crccimiento. Lejos más atrás se ubicaba corral con r.596 perso-
y rurales del departamento.26 Itrt¡, rlu('| r'r¡rrsirlorirnrlr¡ su anterior población también tuvo un incremento impor-
En r9o7 la población total del departamento llegaba a 85.3oo habitantes, más l*¡rlr, l'11 rr'§lo rlc krs ¡loblados dcl departamento reunían pequeños contingentes.
del doble de la década anterior. El aumento se explica, principalmente, por la in- I rra r¡r r. rr.gu írrrr ir (lrrrtl, collico y Pelchuquín, habían bajado su població n at,zs4
clusión en el censo de la población indígena del departamenl,o. Iir{ta polllacirin t r r r I lr¡rlril¡rrrlcs. rcs¡lctll,iva¡nonl,e. l)cspuós, había ccrca de z5 poblad«)s con un

rlr llol rlr,rrvrrll'ir¡srlr,l l)r,¡rrllrrrtr.ttlorlr,V¡tllivlrt.¡¡i¡.¡,tllttt'lo/,a llnhil,'t.tttl rfr Ty¡ S llttll, llN§L itd Il irt Hi r
( pf I Ut,o ,: t,^ I NDtlsr'[¡^ tN ti¡, t,xrA[1 Dt v^ t,Dtvt^ ( r8zo-r9r4)
FABIÁN AiMONACID: LA tNDU§IRIAVALDTVIANA DN §UAPOGEO U87O ^ ^Mt1Nit,

CAPITULO 2
número de habitantes inferior a mil personas. Entre los principales e§taban: cru-
ces, con 952 habitantes; Toltén, con 86u Mancera, con755i Villarrica' con 65o;
y
Calle-Calle, con 6o5. r,A rNr)usTRra EN EL DEPARTAMENTO DE VALDTVTA (r87o-rgr4)
considerando las cifras anteriores se comprende que los pobladores de las sub-
delegaciones de Toltén, Pitrufquén y Queule hayan expresado su deseo de cons-
tituii un departamento propio, dada la concentración de población que tenía
(z+.zSspersonas) y la lejanía de la capital departamental. Finalmente, en 1910 se
aprobaría lo solicitado.
Por último, por 1907 el departamento de valdivia tenía una especial composi-
ción étnica, con 58.748 chilenos no indígenas,24.257 indígenas y 2'295 extranje-
ros. Los indígenas, casi en su totalidad en el norte del departamento, colocaban
ese año a valdivia como el departamento con la mayor población indígena
del
país. RespeC,to a los extranjeros, g5z se ubicaban en la ciudad de valdivia e Isla
teja. Seguramente allí e§taba la mayoría de los 9o5 que se declararon germanos.
Extrañamente, la ciudad de valdivia no tenía en ese momento la mayor concen-
tración de extranjeros (sin considerar los chilenos de ascendencia extranjera); Pi- J f A( 'r A rfl7o, r,ru EL DEPARTAMENTO vALDrvrANo, ESPECTALMENTE EN LA cIU-
trufquén aparece con el mayor número de ellos, con964' I ! rlrrrl rlc Valdivia, había una serie de indu§trias surgidas en las especiales
t l-t'orrtliciones generadas por Ia ubicación y recursos de la zona, así como
si considerarnos a todos los germanófonos, la ciudad de valdivia era por rgro Ia
¡rur lrr crrrcicnt,c integración intra y extrarregional.2e
que tenía el grupo mayor de ellos en todo el sur de Chile. Unos años después, en
l,oglrrtkr rrn contaCto marítimo fluido y regular con el re§to del país y Europa,
,gr7, urur3.9oo los de esa calidad en la ciudad de Valdivia'28
l¡r lir¡rl¡rrl rkl Valdivia y su entorno, vía los contaCtos fluviales y terre§tres, reunía
r,,,¡r[irrrlirlirs ¡r«lsibilidades para el desarrollo de la aCtividad indu§trial. Además, el
rrl r¡rr'livo rlc la región situaba en un mismo espacio a muchos artesanos yburgue-

'¡r,r¡ r'¡rIr¡rt'iIir<los para Ia aCtividad indu§trial.


l,¡rs ir¡rlrr¡il,rias e§tablecidas en el último cuarto del siglo XIX de§tacaban por
lrr t'¡rlirlrrrl rkr l«ls produCtos elaborados, los que adquirieron reconocimiento na-
r tonrrl y rrxlrtlrjero. Sin embargo, no era un crecimiento que pudiera calificarse
rh, ,,irrrlu§l ri¿rlización», sino que claramente de proliferación de indu§trias.3o No

!,r l'¡frilr,rl(,fl(l(,rr,l colloxl.orlr(:ionul cnquescdesarrollalaeconomíavaldiviana,LuisOrfega(zoog):Chile


r.rtt rtlrr tl r't¡tlltlivtrt. (luiltio, ulitridy dopresión, l85o-r88o, Lom Ediciones, DtBAM, Centro de Invedtigacio-
rr,a lllfBo llrrrros Ar¡urtr, Strr)lirgoi y (iahricl Salnzar (zoo9): Mercaderes, empresarios y capitali§tas (Chile,
rt¡/o I /.1'), litlllorirrl Surlnrnurir:nnr, Snnl.ir¡1o.
¡, ll¡¡l¡¡¡¡¡¡rr,xrrrrrrrk'lnlilcrnlrlrrsohrcindu§lrializaciónpresentanJulioPintoVyl,uisOrtegaM.0qqo):
I \lutililtht minrru.y ilrsurrollo inilullrkil: un cnso dt: t:m:imiento asociado (Chile úiol9r4], Depto. de HiSto-
I lr. I ISA('lr. Srrrrl lrrg0,. l)l). r rñ. l,:nl r0 ol ros (iu()sl.ion(!s, st:ñrlan que cnt.rc l860 y r87o se generaron en Ibe-
i ¡¡rrítr l¡'rr ¡lri,'lr,or rlr ¡rrrxlurrk'rrr inrlrrll rirrhs, ¡xrro quu fircron inr:tpaccs dc crcar un dcsarrolkr industrial

!rrlono{lull(10 r, lrrilrllrtrkrr rtl rr,dl0 rk, l[ crrlnornf[. Anlo f11.0 sc progunl.fn por quó, rxímo sur¡licron y por
r¡r.i l¡r Br r'¡r¡lvirl l¡t¡rr¡ rrr rrh,urr,nlo I r¡rrrllilrrn¡ulor rkr lt ctrlnor¡rfa y srx:icdrd. (hmpnrl.imos cl inlurós por

'rtl lllrncpnln, 14t, rll., kltttt.


FABIÁN ALMONAClD: LA INDUSTRIAVALDIVIANA EN SUAPOGEO (18?O-T9T4) cArft ul,o 2r t,^ INDUsTnt^ I¿N Iil, DÍr^n tAM 0N!'o Dr v^LDlvta llSzo-r9r4)

34 35

calificaba para indu§tri alización pues la economía en la que se situaban las in-
p¡tl rrs intlu§trias valdivianas adquirieron un peso significativo en la economía na-
du§trias, adolecía de las caraCterí§ticas necesarias o favorables para consolidar rlorurl. Llna buena parte de ellas eran pequeñas y su importancia se agotaba en
en el tiempo un seCtor manufaCturero importante. No era una economía con la hr¡ lÍ¡nilcs departamentales o provinciales. Sin embargo, la calidad de los bienes
r,f ¡rlrrrrurkrs por algunas hizola fama de todas ellas, extendiéndose la impresión
suficiente población, red urbana, integración vial, ni el nivel adecuado de aCtivi-
dades produCtivas diversas para permitir que los primeros impulsos indu§triales r'¡r ll r:¡rr¡lbio de siglo, que la ciudad deValdivia era una ciudad indu§trial, cuan-

se generalizaran y potenciaran todo el conjunto de la economía. Más bien, las li- rhr r,rr lc¿rlidad se quería decir con e§to que tenía dos o tres indu§trias de valor (a

miiaciones y precariedades de la economía departamental, ya por las caraCterís- rrrorkl rlc clcmplo, no literal), o en sus mejores momentos, dos o tres seCtores de
¡rr'l ivirlir.rl indu§trial relevante (en los que también es posible percibir diferencias
ticas de sus vínculos nacionales e internacionales, reducidos al contaCto maríti-
mo, ya por la baja y espacialmente concentrada actividad agropecuaria, produjo lrl¡tlrlcs cntre las indu§trias de un mismo rubro).
un crecimiento indu§trial que aprovechaba el excedente de recursos naturales, el l,lrr crrunl.o al número de industrias, el departamento valdiviano experimentó

que superaba largamente las posibilidades de consumo de la población regional rll llt¡$rno l'cnómeno de proliferación de e§tablecimientos indu§triales y talleres
(más allá incluso del departamento), que procesados en niveles variables de ela- rlr l(,§r nulcs que se vivió en muchas ciudades delpaís, con algunas indu§trias muy

boración tenían una demanda significativa en otras zonas del país y en el extran- Ir.lr I i('r¡lirrcs, por lo que no era en e§te aspeCto una excepción, pero, y e§to sí no era
jero. Los valdivianos percibían claramente la potencialidad que permitía e§te es- rnurrirr. ()n pocas partes se podían encontrar algunas indu§trias con el alcance
quema, en el que práCticamente los principales produCtos comerciables con éxito r r¡urr,rci'rl «r la calidad de sus in§talaciones como las que había en Valdivia, más
eran aquellos «indu§triales», en un sentido lato. De e§te modo, por el re§to del rluu, (,Tl() sc hacía más extraordinario si se considera que ellas se ubicaban en un
siglo XiX y comienzos del siglo XX, estas bases permitieron el surgimiento de rlqltrr('i(l ir islatlo por vía terre§tre y de escasa población urbana.
,u*"roru, indu§trias vinculadas al aprovechamiento de los recursos naturales,
y también, a medida que la importancia de la ciudad de Valdivia (y su entorno)
aumentaba, de otras indu§trias que pudieron satisfacer desde el departamento de EL COMERCIO DE PRODUCTOS INDUSTRIALES

Valdivia la demanda de di§tintos bienes manufaCturados en los mercados nacio- a rRAvÉs DEL puERTo DE coRRAL (r8Zo-rSgS)
nales y regionales, ya sea aprovechando la privilegiada ubicación geográflca, las
capacidades indu§triales acumuladas o los contactos comerciales' ¡f'torrro lu¡t rnanera de conocer la importancia nacional e internacional de los
lLz¡rrorlrrr'l«rs .indu§triales» fabricados en el departamento de Valdivia, asf
Las ideas anteriores describen la aparición y cualidades iniciales de las indus-
trias valdivianas. Entre ellas se encontraban, a partir de la década de r87o; a§ti- lr¡nru hrs vtriaciones en la participación de e§tos bienes en el último cuarto del
lleros, cervecerías, de§tilerías, fábricas de licores y otras bebidas, mueblerías, ase- rlghr ,\ lX, lururos realizado una revisión de la actividad del puerto de Corral, úni-
rraderos, fábricas de cecinas y otros derivados de la carne, fábricas de cola,iabón, r'$ v¡n (l(, ('onl,aúto extrarregional ha§ta la conexión con la red ferroviaria longitu-

velas, calzado, curtidurías, entre las más importantes. En lo esencial, no todas rllrirrl ¡r¡r' ('n r9o7. Creemos que el movimiento comercial a través de Corral es un
rrrL,r'llurkr ittrlicador de la indu§tria valdiviana.3r
I lemk, ku ¡riros setenta se aprecia un importante, pero irregular, comercio exte-
de lo
xvIII y XIX, pero que en nue§tro análisis de la realidad valdiviana es un concepto poco esclarecedor
t lut y ritt clitro augc del comercio de cabotaje.
qu" ..ál-"rü o"uiría. De la lectura del conocido artículo de Luis ortega (r98r): <<Acerca de los orígenes de
Chilenos,
la indu§trialización chilena, 186o-r 87g», Nueva Hi§tori¿, año r, No z, Asociación de Hi§toriadores
pero no cree-
Londres, pp. 3-54, se pueden obtener argumentos para hablar de indu§trialización para chile,
M. Lewis Ir I ¡ lrrrrrlr rrllllzrrtlrr {rr (!sl.rr l)ilrl.0 r\slLr lill.adfi{t.ica (k¡mercial de la República de Chile, elaborarlap<tr |r
mos upliáubles sus ciiterios genéricamente a todo el país. Más bien, e§tamos en la línea de Colin
(r99r):'.La indu§tria en América Latina antes de r93or, en Leslie Bethell, ed" ffisloria de América Latina' Il¡rrr lrrturrhrrclrr (ir,rrlrrrl rlo Adutnus y putrlicadu por la Oficina Ccntral de E§tadí§ticas. La infbrmación

vol. Z, América Latina: Economía y Sociedad, c. r87o-r93o, Editorial Crítica, Barcelona,


pp. z3r-u 8o, quien ¡l rr¡rrt rrrln lor r r,lpr¡ntk' ¡r r'írlt:r¡ hs rurl i zntkrs por cl autor tr parlir dc los li§tados que ella contiene. I lon sidtt
señala que la fabricación moderna aparece en Latinoamérica antes de 1930,
pero en muchos casos eso no
en torno
significá indu§tri alizaciín, entendida como transformación global de la economía y la sociedad
palses t¿Impoco li¡c unt I cn-
a l-as aCtividades indu§triales. Nosotros agregaríamos, que si hubo en ciertos
dencia nacional, sino que de ciertas regiones. similar posición l,ienc porrr valdivit,
l\tl'rirrirl lkrrncclo (1999):
«l,os indrrstriales ¿rlemancs de Vuldiviu, t86o-t9t4», ltiltori0, u1r|,32, pp, 5'42. l)t¡r olro lttltl, rot¡retlltl tt
ltt

hle. ¡mr rr rl +'r I urprrrl l ul r, ¡ror nlnn¡rk r, ott ¡nl hl¡ rlt, lturl ttn lklr ,

l¡lhll(,trr.{ i\t ¡lnlcl¡rrl


"( 'lttrlkr I lc¡tr.¡luir,'
Pül¡llen N, tóz
rABIÁN ALMoNAcID: LAINDUSTRTAVALDTVIANA EN SU APOGEO (T87o-T9T4) cApíTULo z:f,AINDUsTRIAENELDDPARTAMENToDEvalDIvIA(r8zo-r9t4)

36

En el primero, de§tacaba la extracción de suelas de§tinadas a Hamburgo, ya Volviendo al tema comercial, en la década de r89o el comercio de exportación
reconocidas por su calidad en Europa desde la década anterior. En t874,24.67o valdiviano toca su techo, con un poco más de r millón de pesos en r89o y en r89r.
unidades, por un valor de tgT.ooo pesos. Le seguían las maderas, de§tinadas prin- lil efeCto del tipo de cambio, las alzas aduanerás en Alemania y el aumento del
cipalmente a Perú y Bolivia, y más atrás la cáscara de lingue; las que con la inter- r:oslto de los fletes hacia Europa, se hacen sentir en las exportaciones de suelas;
mediación del puerto de Valparaíso iban hacia el extranjero. En la década de r88o; rrricntras en 1890, por la salida de 18z.67o suelas se recibieron r.o96.ozo pesos, en
en el primer lu§tro hay un predominio del comercio de importación, realizado por r¡194 por zoo.83z suelas sólo se recibieron 662.64o pesos. La baja en los ingresos
barcos alemanes. Excepcionalmente llegan buques yvapores ingleses, franceses y ohl,enidos por e§tas ventas tendrá un fuerte impaCto en la rápida desaparición de
peruanos. La exportación es casi nula ha§ta 1886, produCtg de la baja experimen- rrruchas curtidurías valdivianas en el cambio de siglo.
tada en el comercio exterior chileno por la crisis europea de 1873, que golpea con La comercialización de produCtos indu§triales de Valdivia es clara: mientras
fuerza a Chile, y desde 1875 Valdivia no escapa a e§ta realidad.32 Después de 1886 r¡rrc las exportaciones e§taban re§tringidas a las suelas, cuyos mejores años se
hay una lenta recuperación, que coincide con el término del puerto libre de Ham- rrhican a fines de la década de r88o y parte de la de r89o, el re§to de las indus-
burgo y el e§tablecimiento de alzas aduaneras alemanas, ha$ta que se produce un lriits tenía principalmente un mercado nacional (que a veces lleva al extranjero,
salto significativo en la exportación en 1888 y 1889, de tozz.477 y r.zro.496 pesos, crr cl caso de los produCtos enviados aValparaíso o al norte de Chile) Las suelas
respectivamente. Gran parte de esas salidas siguen siendo suelas de§tinadas a rr¡rrovechaban el mercado nacional en las épocas que se les cerraba el comercio
Hamburgo; de las zr.r95 unidades de 1887 se pasa a 166.58o en 1888 y 198.833 en cxlcrior; e§te era su comportamiento a comienzos del siglo XX. De e§ta manera,
1889. Fuera de e§te produCto, sólo se envían al extranjero pequeñas cantidades de r,l cornercio de cabotaje tendría un papel fundamental en el crecimiento de las in-
crin en bruto y cola. rhr§l rias valdivianas desde fines del siglo XIX, exclusivo a medida que se reducía
Alemania es por e§ta época el exclusivo socio comercial extranjero de Valdivia, r,f r:ornercio exterior. Así, los contaCtos comerciales valdivianos fueron, cadavez
al cual se enviaban productos y desde donde se recibían la mayoría de las impor- nriis, ¡rrincipalmente nacionales y la región e§trechó a través de ellos sus víncu-
taciones. hrs t:r»n el re§to del país, obteniendo ventajas y limitaciones para su crecimiento
A partir de 1875, las difisultades del comercio exterior chileno tienen su efecto Ir rrluSl rial.
en la caída del cambio peso/penique. Mientras en e§ta fecha el peso se valoraba a l,)n la década de r87o, los produCtos que salen de Corral hacia otros puertos
43,8 peniques, en r88o lo era a 3o,8 peniques, en 1885, después de un breve repunte, rrrrr:ionales son preferentemente maderas y suelas. En 1875, se extrajeron 6o.ooo
volvía a bajar a zg,4 peniques, en r89o era de 24 y en 1894 e§taba a rz,5 peniques rtrr,lns, avaluadas en 4oo.ooo pesos. Nótese que e§te año el valor total de las suelas
por peso, para subir levemente y continuar con revaluaciones y devaluaciones. A lorrtcrr:iadas entre puertos nacionales ascendió a 670.c,c,t- pesos. Por esa época,
comienzos del siglo XX, desde r9o3 en adelante, cuando e§taba a 16,6 peniques, se V¡rltlivia era el principal produCtor de suelas para el mercado nacional e interna-
reinicia la caída del cambio, llegando a su punto más bajo en r9o8, con 9,6 peni- llonir I. l,ln e§ta misma década, se produjo un notorio aumento en la extracción de
ques por peso. Después nuevamente un mejoramiento, para volver a caer desde lr,r'v(¡z¿r, que de ser el quinto produCto comerciado en
pasó a ser el segundo 1870,
tgrz.Enrgt4 el peso valía 8,3 peniques.3S El efeCto que tuvieron las variaciones del rL,s¡ruós de las suelas en 1875, cuando se sacaron r,4Z millones de litros, siendo la
tipo de cambio fueron enormes: ine§tabilidad en los precios y en las condiciones llrv(¡zir rlc Valdivia la mitad de toda la cerveza comerciada en el cabotaje. Otro
de los créditos, entre otras.3a ¡rrrrthrril,rl rclevante es Ia cáscara de lingue (utilizada para curtir), con r.6oo tone-
l¡rrl¡rs crr rtl74. También e§tán presentes; charqui, carne salada, quesos, jamones
y rr¡¡rrnrrlicnt,e.
3z Las repercusiones de Ia crisis de la década de rSzo en la economía nacional están muy bien tratadas por
Carmen Cariola y Osvaldo Sunkel (rg9l: Un siglo de hi§toria econórnica en Chile, t&o-tgso, Editorial Univer- l,lrr krs uñ«rs tto, elcrecimiento del comercio de cabotaje es notable. Las interna-
sitaria, Santiago de Chile, pp. ao-6o.; y Ortega (zoo5), pp. 403 y sgtes. liorrr,s tkr pr«rducl.os en 1885, por ejemplo, bordeaban los 3 millones de pesos, cifra
33 Ver tabla de conversión peso/peniques para el período en Cariola y Sunkel, op. cif., p. r48. También se en- I r (,s v(,(rcs srr¡rcrior al promedio anual de la década anterior. Las extracciones tu-
cuentraotra similar en Pintoy Orte ga,op. cit.,p.l3¡g,En Hurtado Ruiz-Tagle (r966), p. r57, hay unt tablapeso/
dólar. La evolución observada es similar, pero no igual a las anteriores. Lamentablemcnte no hcmos podido vlr,r'on un rrurr)cut,o aún más importante, alcanzando los + millones de pesos en
hallar una tabla peso/marco alemán, que hubiera sido de mucha utilidad.
34 Para una breve reseña de la hi§toria monel.erie dcl pcrlodo, vor (lorlos Ilttl'ltdo Iltllzrlltglt (rtltl4): ul,rt
ccon<rmlu chilcnrr cnlrc rtl3o y rg:io: sus Iimil,tr:ionc¡r y suu hurunr:lut», Iitllutlkts (ilnplm,lllllrzo, l)l),45 5it,
I nr¡l nl tl I klrtrl tt¡otrrl l tlrt, ¡rrto rl olvkll hrr I x,lt¡flrIr¡ rh lor I rrrlrrrll rll Lrr, ¡r. ¡¡r.
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA EN SU APOGEO (18?O-19T4) CAPÍTUlO 2: f,ATNDUSTRIA EN EL DDPARTAMENTO DDVALDTVIA (I87O-T914)

38

1889. En e§tos años, la expansión comercial valdiviana anticipó el aumento que ¡rirraíso; en 1889, por ejemplo, de un total de un poco más de 4 millones de pesos,
tendrían todos los puertos nacionales en ese período.3s En e§te momento, Valdi- st' rcmiten al puerto señalado produCtos por valor de r,65 millones de pesos; a
via (que era el nombre con el que se conocia enla práúica al puerto de Corral) k¡rr ique, r millón; a Talcahuano, 38r mil y a Coronel, 33o mil pesos. Si se considera

adquiere la calidad de principal puerto chileno al sur de Talcahuano y uno de los r'l c«rnjunto de los puertos del norte (Iquique, Antofagasta, Pisagua, Taltal, Arica,
'lirr:opilla y Caldera), ellos reciben r,5 millones de pesos en artículos,
más importantes del país por Ia diversidad de su comercio. Además, disminuye Ia casi tanto
importancia relativa de sus contaCtos con el puerto de Valparaíso, aumentando lorno Valparaíso,36
los contaCtos direCtos con otros puertos nacionales. .1iii,§i;¡i:il3i:,iii:.:r:ir]t.i,,:... - rr.:i.

Rodolfo Knittel: Aduana de Valdivia, r9o7


Rodolfo Knittel: Agencia de vapores, río Valdivia, r899 (en Valdivia Antes del Gran Incendio, t959-tgog, Yaldivia r9r3).
(enValdivia Antes del Gran Incendio, t858-tgog,Yaldivia r9r3)'

lin csl.os años, valdivia aparece como el principal extractor de algunos productos
El aumento de las curtidurías valdivianas se refleja en la llegada de un número i nrlr¡sl,riales. Hasta 1887 cuando la exportación es baja, las extracciones de suelas
importante de cueros: en r88r, qZ mil en 1885, 56 mil y en 1889, 7r mil. E§tos llegan sorr cnl,re u n 3o al 5o% del total: en 1885 salieron de Corral 135.583 unidades, valo-

de todos los puertos, desde el extremo norte ha§ta Melipulli. Asimismo, de§taca lir«lirs cn t.zzg.rlg pesos. Le siguen en importancia,la cervezay el aguardiente, y
la internación de máquinas a vapor, de diverso tipo. En 1889, rr8 máquinas, sin ¡uiis irl.riis, madcra, charqui, calzado y harina flor.
contar los bultos catalogados como maquinaria surtida, que en el mismo año
suman 134. 1t, l,rr irrr¡xrrtrruri¡rr tlcl nrurt'ltrkr rrorlirro prrrrr cl sr¡r dc Clrile, especialmentc en lr demanda de productos
En la extracción, se aprecialabaja relativa en el envío de productos hacia Val- rrArlrlx'('tlltrio¡ (' itl(lltslrirtlts lrrr rirk¡ rlo§l.ruxlu ¡xrr (inri0h y Srrnkcl, op. crl., pp. too-il3 y r63-r73. Fin csl.as

j5 (lurirrlr y Srrnkcl, op. t:it.,1t1t.4r y sglcs., scñrlnn rlttc tlustlc los ¡tño¡ tle ll{llo ltttlxr ttlll lt'tlltt rt't'tt¡tt'rut'ltitt
¡rr1l ivirl¡rrl r:onrr,l'i¡tl rtnt'io¡tttl.
¡lo l¡r Nr¡t lc ( il ntttlt': tlt' t¡l¡ttlt,tn, tl¡' ¡tAttrr tlirrtlr, rlr,ltrrlttrr y rlr lr,tvrzrr, lorlo¡ r,ou ¡rll¡r ¡rrrrl lr,l¡rrrr:l11rr,
FAB1ÁN ALMONACID: LA TNDuSTRTAvALDTvIANA EN SU APOGEO {T87o-T914) cApÍTULo 2: r,a TNDUSTRTaENELDEpARTAMENTo DEvaLDIvIA(r87o_1914)

En los años r89o a 1895, predominan lacervezay aguardiente, y crecen las sali- coMposrcróN y EVoLUCIóN rNDUsTRrar, (rg7o-r9r4)
das de madera, harina flor, charqui y calzado.
Como se aprecia en el Cuadro N" r, hay claramente un pequeño grupo de pro- p rr e§ta parte se caraú.erizanlas industrias existentes en el departamento de
duCtos indu§triales de primer orden en el comercio de cabotaje; el aguardiente l-¿valdivia, y especialmente en la comuna de vardivia, en el período estudiado.
y la cerueza, con una participación creciente y más regular; las suelas, que apa- ()rrcrcmos e§tablecer la composición y evolución industrial.
recen como primer produCto cadavez que se envían exclusivamente al mercado l'ara determinar el número de industrias por rubros, en los años seleccionados,
nacional; el charqui, calzadoyharina flor, todos con un crecimiento signiflcativo lrlrrr«rs utilizado las matrículas de patentes municipales: de éstas hemos selec-
en el período; ylas maderas, a pesar de su baja en 1892. lir¡rrado sólo aquellas que consideramos «industriales», excluyendo por lo tanto
De los otros produCtos, es importante de§tacar el descenso de la participación ¡r l¡r$ «artesanales». La discriminación en algunos casos no es fácil; en general
se
de carne salada, a favor del aumento del charqui y de los jamones. Por otra parte, clirrrinaron todas aquellas en donde el producto obtenido depende fundamen-
si a esos produCtos les sumamos la fabricación de cola y jabón (por no mencionar l rr l ncnte del trabajo humano, o aquellas que por su envergadura (definida
¡
con la
a las suelas) podemos e§tablecer la gran importancia de la indu§tria de la carne, rryrrrla suplementaria de otras fuentes municipales y notariales) no califican para
subproduCtos y derivados, en Valdivia a fines del siglo XIX.37 r'r('r (:onsideradas industrias. De este modo, son «industrias» las que
incorporan
En suma, lo más seleCto de la indu§tria valdiviana e§taba e§trechamente vincu- rrrrrr¡uinaria o dependen del uso de ella en aspectos fundamentales; ylas que por
lado a los recursos naturales regionales., ¡rr rrivcl y/o calidad de producción superaban a la sola acción humana.38
l')rilc criterio, lo reconocemos, es mucho más restrictivo que el usado en la épo-
CUADRO NO 1 trr, r:rr¿ndo gran parte de las patentes artesanales eran catalogadas de industria-
COMERCIO DE CABOTAJE POR EL PUERTO DE CORRAL h's. l)e hecho, las propias matrículas se llaman normalmente de «patentes in-
PRODUCTOS ExTRAIDOS: CANTIDADES Y VALOnUS (r882-r895) rltrsl riales, profesiones y giros». Esta idea mucho más amplia de lo industrial se
(selección)
i r'llrrja cn mucha literatura del período (más allá del departamento
de valdivia),
r882 r88S t89z rggs lk'glrrclo a de§tacar como industrias, lo que en una mirada más estricta no lo es.
Produdto
cantidad / pesos cantidad / cantidad / cantidad / l¡ol cl ¡nismo camino, se llegaba a \ablar de un desarrollo industrial, cuando en
Agtardiente (litros) 1.288.221/ z40.603 t.gíz.ozq / s7s.+zz 1,6s9.278 I 546.022 z.orr.o98" / 9r3.r34 ¡ r'¡rlitlad no pasaba de ser una incipiente aglomeración
artesanal.3e
Azacar refinada (kilos) z4,ztt I to.zz| 4t.zq /fil21
Calzado (pares) 4,392 / 32.5o4 8.sso / ss.63o 8.508 / 54.o68 24.768 I L?s.ot8
Cane Salada (kílos) go.g18 / 26.827 g5.ogz I rz.3?t 5.886 / 1.8s4 B.8tz I 7.5ts l¡1l'l¡ll rc lt¡s ca§os más interesantes; se consideró artesanal una mueblería e industri¿I,
una mueblería con
Cerveza (litros) 2.695.490 I 371.876 4,zzt.3ooI 5o9.5oz 516.88r* / rrr.5o9 q.+sq.o8o* I zSg,gts h'r; l¡rs fundiciones, todas pequeñas, por su envergadura no se calificaron como industrias.
I rr I
En el caso de
Charqri(kilos) tzt.ztz I 6t.ggt utt96 I 9t.986 298.583 I zzo.g?t i5g.t65 / 274.615 hl t ttrtt iccrías y zapaterías, se consideraron indu§triales las de primera clase y artesanales las de segunda.
Cola (kilos) rr.989 / +.8rg zz.6u l g.og3 32.6t6 I $.7tt 17.586 I 7.2ss llrsll('(ll o a algunas patentes, se recurrió a los roles de avalúos de la época para establecer, si el valor
de Ia
Harina Flor (kilos) to9.63o I to.486 z3.5oo I 3.27o 1.469.62 l$8,427 1.849.7081 200.612 ¡rr o¡tir,rlrrl ¡rcrmitla su consideración como industria.
Jamones (kilos) 18.749 I 9.698 32.t37 1t8.54.s q¡.gq6 I zg.z6g 3t.3t3 I 25 t85 l¡t littllt rlislinciírnentreloquellamamosindu§trialyartesanalsólotienesentidoalaluzdeloscambiosex-
labón (kilol zz.rzt f tz.oog 5z.z5z I t6.s;z 1o8.6s2 / 31.518 ¡tt't ltttottlttrlos ¡ror la indu§tria (incluido lo artesanal) en el siglo XIX. En verdad, siendo ambas indultrias,
Mad,eras (piezas) . 169.802 / 92.876 3gz¡o73 / zoz.zzt gz.szl / zz.s6g 338.615 167.852 rllr¡riltlllos dct:ir indu§tria moderna (o lo que se parece más a ella) e industria artesanal. Ver
John Hicks
Mtebles (bultos) g8 / z.goo 261 / 13.725 \31 s.55o lull,ll: I lttt tu¡rlu de lahistoria económica,Edicionesorbis, Madrid, p. rzz y sgtes., donde se enuncian algu-
Ron (litros) I3.g7o I 28.671 tog.t7s I 6t.zt4 42,46s8.474 t¡r¡ ltltrtr ol r(]¡ip(idl,o. Fln nue§tro caso, no hemos sido rígidos enla definición de las industrias modernas,
Stelas (unidades) t14.s42 I t95.583 I t.zzg.trg 15.216 I 126.6s2 I 274.388 Iorrro ¡lrrr I lc¡{ur u c§lablccer requisitos imprescindibles, tal como lo hace ortega (l9gr, p.
9rc.881 32.29s ro, quien contem-
¡rlr rrl rl lrrr lns qttt! l.icncn sobre ro trabajadores, maquinaria a vapor como fuenL principal de ánergíay pago
Fuente:ilaboración del autor en base a E§tadí§tica Comercial de la República de Chile. tlt' ¡ltlrtrlor. (lt¡int:itlilnos en la importancia de cada uno de ellos, pero no para considerarlos todos
necesa-
* En esos años una parte de la producción era embotellada, por lo que se hizo un I llrr. lill lllllcllltN intlusl.ri¿s vnldivionos, más que en otras del país, se
cálculo tentativo a litros. da una alta presencia de maquinaria
it vtt¡tttt, ¡tttt' hl t¡ lltr trln sólo tlttl du l o tendrfamos en Valdivia una de las zonas industriales más
moderna de
('ltlh', ll¡ro otl llrr tfror tut¡lotllos huy muchovariución. En el
caso clel empleo, gran parte de las curtidurlas,
¡rrrr ol I l¡xl tl0 ¡lrtttrtr¡t¡ rltr olnllontt:k'rn, roqu lcr0 (!scoso nrrno dc ohra, y nri por eso puecle decirse que sea uno

37 Noesunacasualidadqueunplatotípicosoconozcaonluzonor:enl,r¿rl rkl(lhilorlo¡rkrk¡rlét:¡xlurlcrtlll¡
como el Valdivian¿r, elubr¡rudo u boso de churqui, snl, ujf, conrino, r:clxrllrt y ulo. A¡rrtrcrrr r¡trrtlkrtrurkl crr Mr¡
nual lol axthnro pnf(Jllrn, Srlnliltgo, ltltlr.
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIA VALDIVTANA EN SU APOGEO (1870-T914) c¡pÍtulo z: r¡ r¡ousrRrA EN EL DEPARTAMENTo DE vAf, DIVIA (r8zo-r9r4)
42

Como se observa en el CUADRO NO 2 l,u mayor parte de e§tas indu§trias se ubicaban en la ciudad de Valdivia y su
PAIENTE§ INDUSTRIALES DEL DñPTO. DE VALDIVIA:
Cuadro N" z, hubo un i.nlorno inmediato. En 1889, sólo 5 se ubicaban fuera de allí, en la ciudad de San
1877 1889 v r89r.
aumento considerable (núunno non nuBRo y roral Dt INnusrmes) f r rsri rle la Mariquina y alrededores: r curtiduría
, t fábrica de licores espirituosos,
del número total de in- t liil¡rica de aserrar ayapory 2barracas de madera. En r89r, 6 del total son de San
du§trias entre e§tos años. fosó y alrededores: r curtiduría, zfábricas de aserrar a vapor y 3 molinos.
2
Lejos, las indu§trias más Barracas de Madera l,ir cifra total de indu§trias que hemos dado para el departamento de Valdivia,
Carnicerías r"'" Clase 4
importantes fueron las Curtidurías 2t
r r,r,¡l f rrclole las artesanales, es coincidente con datos recogidos por la soFoFA en

curtidurías, que como vi- Fábrica de Cerveza r,l ¡rf io l89S: en e§te momento, según este organismo habían en el departamento
mos antes se habían de- Fábrica deJabón 1
rll V¡rldivia 59 indu§trias. Además, señalaban que en estas industrias trabajaban
Fábrica de Licores Espirituosos 11
sarrollado con el incenti- t,.lo4 operarios y se utilizaban 62 motores, con 8S8 HP de potencia total. De los
Fábrica de Tejas yLadrillos 4
vo de la gran demanda de Fábrica de Aserrar aVapor 4 rlrtlos cntregados por la sorore, podemos e§tablecer la importancia relativa que
los mercados europeos. La Imprentas Tipográficas I ¡r r rr cl departamento valdiviano en el país (considerando desde el departamento
f

Molinos de Trigo 6
cifra final, superior a la rln Srr rtl iago al de La Unión); se ubicaba en noveno lugar por número de industrias,
Mueblerías con Taller 1

veintena, corresponde al Taller Con§trucción de Edificios y Buques I ett ¡tlxl,o según número de operarios, tercero en número de motores y cuarto en
máximo logrado en todo Zapaterías r"" Clase 3 lrr¡rrrcirlad de motores.al Es decir, si bien su número total de industrias no signifi-
el período e§tudiado. En ftl il nil (:oncentración nacional más que promedio dentro de la zona aludida, ellas
segundo lugar, de§taca- rpr¿rll¡tllirn por sobre las otras en fuerzalaboral ocupadayen mecanización.
Fuente:MatrictLade Patentes Depto. Valdivia: 1877, en Anuario E§tadí§ti- ('or¡ro hemos adelantado, entre las industrias hay diferencias notables de ca-
ban las de§tilerías (clasi- co (18771878), Imprenta Nacional, Santiago, 1879: 1889 y 1891, respectiva-
ficadas en e§tas fuentes mente, enDiario¿¿ Verdad, i-6-t88gy6-6189r, BNSP. (?): no se di§tinguen ¡rltnl y rlc rlrganización de las in§talaciones, lo que produce una estratiflcación
como fábricas de licores carnicerías o zapaterías de primeraysegunda clase. Ittrlr¡¿l rirrl que se debe tenerpresente; las haypequeñas, limitadas al ámbito local
espirituosos), que tienen y rlglorrnl, mientras otras tienen proyección nacional e internacional, por lo que
un rápido aumento a fines del siglo XIX. ln lr,li,rcrrr:i¿r del número de indu§trias por rubro es un buen punto de partidapero
Después tenemos a las carnicerías y las fábricas de cerveza, entre las más des- til p(,ilil i1.() conocer más que la superficie de la aCtividad, y se debe necesariamen-
tacadas. It, rlellrrir la firrma en que se organizabalaaúividad industrial. En estaparte sólo
Si se agrupan las indu§trias por seCtores de aCtividad, las más importantes qttét'.'Ir(,$ tlcfinir el tipo de indu§trias exi§tentes, e§tableciendo los di§tintos nive-
eran, de mayor a menor: indu§tria del cuero y calzado (curtidurías y zapatetías); It'¡ rl¡ rrrll ividad indu§trial, más adelante, en el capítulo 3, trataremos con detalle
las de bebidas alcohólicas (aguardiente, licores y cerveza);las de alimentos (car- t lln l{r'lrpo clc indu§triales aquí mencionados.
nicerías y molinos); y las indu§trias de la madera y derivados (barracas, aserrade- lirr t,l r'¡r rnllio de siglo, hay un grupo claramente superio¿ constituido por socie-
ros, mueblerías y talleres de con§trucción)ao rturlel y ílri('l,os que cuentan con un capital considerableyque, mayoritariamente,
dnunrtr rlivcrsr¡s rubros indu§triales.
Alll r,*lrtlrrt l¡r fábrica de cerveza de Anwandter Hnos., en la Isla Teja, la que
res eléctricos, con 1o9, en segundo lugar, después de Santiago, que contaba con 354. En total de motores, t,tnftu nr¡lh¡r un oomplejo indu§trial de in§talaciones modernas, con todas las re-
la provincia de Valdivia e§tá en tercer lugaq con 254, después de Santiago, que tiene 74o, y Valparaíso, que
contaba con 299. Ver sorore (r9ro):.C§a dí§tfuaIndu§trialdelaRepública de Chile, ryog,lmprentayLitografla ft¡rll('lon(,¡r «kr r¡tra fábrica líder en su tipo. Buena parte de sus labores estaban
Universo, Santiago, pp, Z6-Zz. ln$r'$llxu(lus c inr:luso, automatizadas. En el período r89z-r893 había producido
4o Respecto al rubro aserraderos, Ortega (r98r), p, 23, señala que en Valdivia había en la década de r87o un I nlllkrtu,¡r rkr lil,ros dc cerveza, de la que una parte era llevada en toneles a los
importante aserradero de Alvaro (Francisco) Alvarado, el que a partir de r8?z fue de la Cía. de la Indudtria
Chilena, que tenía un capital de 6oo mil pesos, de los que r5o mil correspondlan a Alvarado. Hacia 1875, el
tllflllrlon ¡rrrcrlos rrtr:i«tnales, mientras que otra era embotellada en instalaciones
aserradero tenía z2o operarios y producía diariamente r.ooo piezas de madera. Al parecer, edle aecrrodort¡ tlltlr'*rl¡rx ¡,rr lu rilluru ol)r¡esta del río (Avenida Arturo Prat). En úgz,la cerveza
estaba en el departamento de La Unión, ya que no hemos encontrado ninguna refierencia dc dl on tl dopl.o.
de Valdivia. Un dato iludtrativo es una compra de x6-2-tfl73, de Alvarudo o [¡co. Kintlormultn, tlol ¡xrlrttrtr
Chaihufn, en Cudico, La Unión, por el quc pugó zo nril ¡rcros. Scgrin rt:ñulu lrt c¡t:rlt ttrtt, Alvttrttrlo t'tttttprttltu
pnru lu 0lu. Indurll riu 0hilenu (N" Si, vol. 36. rtlZtl, Alt NA l)) lásfiáÉ[, I lrfi
CAPITUf,O 2: LATNDU§TRIAEN Ef, DDPARTAMENTO DEVALDTVIA (187O{9T4)
FABIÁN ALMONACID: iA TNDUSTRIAVALDIVTANAEN SlJ]l.¡](](m
45

nírr lábrica de cervezay tonelería, además de dedicarse al comercio, transporte,


15 mil cajones' de 4 docenas
embotellada, para consumo local y nacional' fue de r:ornisiones y seguros. Su cervecería era la segunda en importancia en Valdivia.
cada unoj2 Elialor de la cervecería en r8gg, la
indu§tria mejor dotada del depar-
lirr 1899, sus in§talaciones en calle Manzanito, a orillas del río Calle-Calle, en la
Teja y de 59.5oo pesos el depó-
tamento, era de Soo.ooo pesos lafábricade la IsIa liutlad de Valdivia" e§taban avaluadas en 98.7oo pesos.
del siglo XX, fue la principal
sito embotellador.r, Ha§ta fines de la primera década
indu§tria del rubro en Chile.
tuvo una curtiembre' que
Además, ha§ta la décadade r89o, Anwandter Hnos'
en 1899 en 69'roo pesos y con una
era una de las mejores de Valdivia, avaluada
producción de 8 a ro mil cueros anuales'
EnelmismosegmentosuperiorsehallabalasociedadProchelleyCía.,cuyo
1899 en 166'ooo pesos' y
principal giro eraia curtiembre (Isla Teja)' avaluada en
'qo. Ia curtiduría modelo para todas las
aára."r, formación en 186o había sido
10 mil cueros anuales'
áesarrolladas en Valdivia. Hacia 1894, producía unos
extensas propiedades rurales que
La misma sociedad tenía aserraduró, ", las
patente en Corral'aa Además' se
porriu en la co§ta valdiviana, por las que pagaba
dedicabaaotrosgiros,comoelcomercio'transporte'comisionesyseguros'
(después de su
otro complejolndustrial importante era el de Alberto Thater
yernoPabloHoffmann),"lq.,"s"dedicabaalacurtiduría,de§tilería,molinería'
En 1899, sus indu§trias (maneja-
beneficio de animales y fabricación de cecinas.a5
frente
;;, p* dos yernos) ,e ibicubun "n Isla Tejay Bayo (a orilla del río elv¿ldivia,
molino habia
pesos' Hacia t8g4'
a la isla Teja) y e§taban avaluadas en 37o'ooo
había producido r.5oo.ooo li-
procesado 35.ooo quintales métricos, la de§tilería
que obtenía cecinas, charqui y
iros y había faenaáo unos 5.5oo animales, de los
suelas. En 1895, la curtiembre ttabajaba8 mil
cueros'a6

una organización indu§trial similar era la que tenialasociedad schüler Hnos.'


fabricación de jabón, beneflcio de anima-
dedicada a la curtiduría, de§tilería,
lesyelaboracióndececinas'Haciargoo'elaborabaensucurtiembreunos4'ooo Puerto de Corral, ca. t93o.

.rr".or,producíaz.ooopipasde3oolitrosdealcoholcadauno(6oo'ooolitrosen
y porcinos'4? En.1899' su es-
total) y beneflciaba +.soá animales, entre vacunos Irrllc lirs indu§trias más importantes también estabala de cristiano Rudloffe Hi-
Valdivia (que no con-
tablecimiento en calle Arica, en la parte sur de Ia ciudad
de
lrrr¡, rf u(' girirba en el
rubro calzado ycurtiembre. su fábrica de c alzado erala mejor
e§taba avaluado en 85.ooo pesos.
templaba la cecinería, que e§taba en otro lugar) rL' V¡rklivirr y una de las más importantes del país. ubicada en calle Picarte, em-
Roepke Hnos., que te-
oira sociedad que consideramos de primer nivel es la de rr 9o operariosyproduciacalzadohecho amanoyamáquina,teniendouna
¡rlt'ulrrr
lrrrrrlrrt'cir'rrr anual por valor de 24o.ooo pesos hacia r9oo.a8 Producía todo tipo de
lalzrtrkr y cspecialmente calzado de trabajo, para mineros y campesinos. La cur-
; P.r^ pri4cipalmente utilizamos a Pére z Carrlo' oP' cit' Ilprrrlrrr'(cn lrr lsla'l'cja) eralaqueproveiaal,afábricade zapatos, delas suelasybece-
""^p*e valdivia, i899, dia rio La Liiettad, z-8-1899, BNSP. Otras ref'erencias a r899
+3 Rol de avalúos de la comuna de
rtrr¡ rrr,r'r,s¿r rirls, tlc kls que pr«rducía en r894, respeCtivamente,4.5oo y6.0oo cueros.
corresPonden a1a misma fuente'
r9o o' d\ario La Libert¿rl' t]-8-lqoo' BNSII I n rHqr). lorlus li¡,s inslalociones dc la sociedad fueron avaluadas en 87.5oo pesos.
44 Matrícula de Patentes de la Comuna de Corral' fi¡¡tlra r:n ellas
demue§tra las limitaciones de las matrlculas d0 patent0s como Iucntc;'lhttcr
45 E§te caso
pagandopatentesóltlportlgunosrubros,micnl,rirsquctnrtrrrlirlrrdsutlttstttn¡rtllltlintltlrllrinltlr¿tlttt¡tl¡tt
mús vt¡itrtlo.
4(r llltrrr0po¡n, o/r, ril,, ltl, 416-417' tr¡ ttlir tln ('¡rrtrnl ¡l¡, lillll(ll¡lh,lx(r¡rot), p, t,¡.
¿l l(rrlz 'lirAla, o/)' (11,, lt,7t'
FABIÁN ALMoNAcTD: LA rNDUsrRra vALDIvIANA EN su ApocDo (r8?o{gr4) capíTULo 2:LATNDUSTBIAENELDEPaRTAMENToDEvALDTvh(1870-1914)
46

Otra indu§tria importante era la de C.LH. Kun§tmann e hijos. Tenía el molino ¡¡r,rlirlado que hacia t&g+había un total de 5o curtidurías, las que no hemos en-
másimportante deValdivia, queen1894podíamolerzo.ooo fanegas alaño. Funcio, lr¡nlrado por ninguna parte; con más se puede decir que el máximo se acercaba
naba, a diferencia del re§to de los exi§tentes en el departamento, tanto con fuerza ir trrtits 25.53
hidráulica como con motor a vapor, según las necesidades. No conocemos el valor
aproximado de ese molino, ya que se encontraba al interior de su propiedad rural
en Collico, la que era avaluada en 1899 en loo.ooo pesos, cifra que evidentemente
incluye el molino y otras in§talaciones indu§triales. En el mismo lugar se dedica-
banlos Kun§tmann alacrianza de animales, de la que derivaron ala curtiduríapor
algunos años a fines del siglo XIX. Hacia 1895, la curtiembre faenaba entre 3.ooo
a 4.ooo cueros. De allí incursionaron también en la fabricación de cola, aprove-
chando los desechos de las matanzas,bajo la dirección de Alfredo Kunstmann.ae
Los últimos a considerar en e§te grupo son Alberto y Edmundo Haverbeck. De-
dicados principalmente al negocio de Ia carnicería, abarcaban desde la crianza
de animales ha§ta la fabricación de cecinas. Además, Alberto tenía fábrica de la-
drillos. En 1899, el e§tablecimiento de cecinas de Alberto, en calle Canelos, en la
parte sur de la ciudad de Valdivia, e§taba avaluado en 55.ooo pesos. Hacia r9oo,
faenaba 5.ooo animales al año yproducía de 7 a 8 mil quintales de cecinas y otros
derivados de la carne.so También se dedicaban al comercio y a la agricultura.
En un segmento intermedio, tanto por su menor capital, como por la mayor es-
pecialización de sus aCtividades, ubicamos a la sociedad de Oettinger Hnos., que
tenía a§tillero y aserradero. En 1899, el primero e$taba avaluado en 3o.4oo pesos y
el segundo, en r8.ooo pesos. Su a§tillero, el primero en importancia en Valdivia a
fines del siglo XIX, contaba con dique seco para reparaciones. Según PérezCanto,
desde 1873 ha§ta 1894 con§truyó 33 embarcaciones, entre lanchas, vapores ygole- Valdivia vi§to desde la Cervecería Anwandter, Isla Teja, ca. r895.

tas, con capacidad de E a zoo toneladas. Lamayoría eran yapores pequeños para
la navegación lacu$tre yfluvial.st llr ln¡ crrrl,i«lurías, hacia 1899, ubicamos en e§te tramo las siguientes, con los
Otro indu§trial que se ubica en e§te tramo intermedio es Alberto Behrens, el ,rvrrh'ros rrrrrnicipales entre paréntesis: la de Gu§tavo Ehrenfeld (Z5.ooo pesos); Pe-
que tenía fundición y mae§tranza. En 1899 su fábrica era avaluada en 3o.2oo pe- rlrrr §r'lrrrritll. (6o.ooo pesos); Teodoro Pausemberger (47.ooo pesos);J.y C. Martin
sos. Hacia r9oo, su e§tablecimiento tenía un capital de 5o.ooo pesos y una produc- I ,t,¡ Hoo ¡lcsos)l Germán Ehrenfeld (+g.Soo pesos); Teodoro Lunecke (39.ooo pesos);
ción anual valorada en 3o.ooo pesos.52 Por eSta época, se comenzaba a iniciar en el llrrrlullir llcckdorf (36.roo pesos); Julio Lopetegui (34.zoo pesos); Seba§tián Werk-
rubro a§tilleros, que le daría una gran expansión en los años siguientes. rrreldlr,r' ( ¡o.7uo pesos); y Teodoro Noelke (z6.4oo pesos)
También aquí ubicamos a las principales curtidurías. A pesar de que su núme- Arrrrr¡rur ¡lor cl avalúo de sus propiedades y especialización de sus aCtividades,
ro total llegó a ser superior a la veintena, a fines del siglo XIX una porción de ellas ullllnrrros n ccl.os indu§triales en unaposición intermedia, en los mejores momen-
tenían avalúos entre ro a zo mil pesos yproducciones inferiores a los z mil cueros tu¡ rh, lrrs lc¡urrfas cualquiera de ellos pudo haber manejado más capitales que
al año, las que no consideramos en e§ta parte. Dicho sea de paso, Blancpain ha rtlgtttrol rkr kls indu§triales que colocamos en una posición superior. En verdad,
gt *rt ¡rrr rlr, rlcl t:apil,al de los curtidores era moneda y exi§tencias (suelas y cásca-
rrr rltl llngu(,) y lu ¡xrrl,c de su pat.rimonio invertido en ingtalaciones era menor, y
49 lilancpain, op, cit., p. 4t6 4t7, y lt ércL Cant.o, op. c it., p. 17.
-

5o lluiz:l'agle, op, cil.,, p.7i.


Sr l)ór(!? (ltrnlo, rr¿ ril., l)l). ttt-t9 a¡ lllntrrlillr,ttlt,rll.,tllutxl¡l',ll ('unulrVttlilrlt,rhl r¿rlcrllclcurhrcrkrrr)¿5,drrcsrr:ifrr,qucesatodas
5z Olir:irrr(l,rrlr¡rl (lf Iifll(lfrtll(,ll{(rgor), ¡r. ¡¡r, [r, nr urngnnrln, ll,,lt,l,

!!ihliof r¿ .1 \irr,¡.,.,1¡,,1
"( 'ln¡llo I le nr{r¡uoz,'
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIA VALDIVIANA EN SUAPOGEO (T87o-T9T4} cApÍTUf,o2:IaINDUsTRtaENELDEpARTAMENToDEvalDTvTA(r87o-1914)

48

poco representativo del verdadero poder económico de e§tos indu§triales. Pero, f r


gl ltrhrenberg, de z4.8oo pesos y la de Federico Selle, avaluada en r3.1oo pesos.
u

mirado desde otra perspeCtiva, y por eso los situamos en un lugar secundario, lo l'irrrrhién, las curtidurías de Santiago Gimpel, Benito Schu§ter (Corral), Garcíay
que era su virtud en los buenos momentos resultó ser su debilidad en las épocas I rr ¡ll l l l rl anco, Hóll y Mollenhauer, Adolfo Stolzenbach y Carlos Wiebrig (San José),
en que se cerraba el mercado exterior, i,llrr, ol ras. Por otra parte, los molinos de Federico Demmerer y Adolfo Riede-
llrruilr, on Collico, ubicados en propiedades rú§ticas avaluadas en 1899, en 25.ooo
y lr.{ |l x ) ¡lcsos, respeCtivamente.

Rodolfo Knittel: Cervecería Anwandter Hnos., Valdivia, r892.

El último indu§trial que ubicamos en un nivel intermedio es Enrique Werkmeis-


Collico, ca. r93o.
ter, quien se dedicaba a la fabricación de muebles y con§trucción de edificios. En
ambos rubros era el más de§tacado. Sus negocios tenían una proyección local
y nacional. Su fábrica de muebles con taller de carpintería e§taba avaluada en lror r¡llirrro, ltfÍrbricadeladrillosdeJuandeDiosKónig,avaluadaenrSggenzo.ooo
57.roo pesos, en 1899. lrrraox, y lir. lábrica de jabones de Federico Zerweck, valorada en 19.6oo pesos.
En un nivel inferior situamos a todas las demás indu§trias valdivianas, por di- I rruro sl ir¡lrccia, las indu§trias valdivianas eran muy diversas en su organización
versas razones: escaso capital, nivel de producción, desempeño principalmente I r !tp¿u'i(ht(l inSl.alada a fines del siglo XIX. A nue§tro juicio, hay rubros comple-
regional o poca permanencia en el tiempo. En algunos casos la clasiflcación, Io Ilr r¡rrr,nr, silrirn en una posición secundaria o inferior, a pesar de su conside-
reconocemos, puede ser discutible, pero lo que nos interesa es deflnir una e§truc- Illlh, rrrirucro, rnientras que otros a pesar de contar con menos exponentes, se
tura indu§trial valdiviana. ¡rrrlunllrrllur¡ cn rncjores condiciones de proyeCtarse en el futuro. Especialmente
Aquí eltán las fábricas de cerveza de Fernando Eimbcke y Federico Hettich, rr rl¡xlrrlrrhlc cl ¡lu¡rcl quc l,onfan los «complejos indu§triales», es decir aquellos
avaluadas respeCtivamente en t899, en 2r.5oo pcsos y en 3o.tloo pcsrls. 'lirdas las urnf trrrlor rk'rull ivitlatles indu§l.rialcs controladas por un grupo pequeño de per-
destilerías y fábricas de licures: la de Carkrs Schrnidt, y Cfn., avalrtada ctl cl tttistlltl tuttra, kr (lrr(, n(ln inrlica un grutkr rlc r:«lnccnl,ración indu§trial importante que les
año en 3l.4oo pgsos; la tlc lluflin¿rnn y St:lrnticll. vuklrittlit (lt:l'¿.()(x) ¡tcsrls; lrt tltr ¡trrt trrllr, rk,u,rtr¡lr,flrrr tron cÍirricntrin ('r{l(}s n(rll(x:i«rs y obl.cncr lnayoros benefici«rs.
FABiÁN ALMoNAcID: LA INDUsIRIAvALDfvtaNAEN su apocDo (r870-rgr4) cApÍTULo 2: LA INDUSTRTA EN EL DEpARTAMENTo DE vaLDIvIA (r87o-1914)

5o

También es interesante de§ta- CUADRO NO 3 l,irr rr¡o9, la de SanJosé terlía r8 industrias que pagaban patente municipal (r curti-
car que en un mismo rubro exis- PAIENTE§ INDUSTRIALES DE I,A COMUNA
rlu lfir, r r aserraderos, 4 molinos ayapor y 2 zapaterias)y la de Corral, 5 industrias
DE vaLDIvIAs r9oo, 19o6 y r9o9,
tían indu§trias de muy di§tinta (Núunno ron nuBRo y rorAl Dn rxousrnres)
(; liillricas de aceite y 3 aserraderos) De este modo, hubo un crecimiento signifi-
capacidad, lo que a comienzos r ¡r I iv«¡ de indu§trias en e§tas dos comunas, lo que hace disminuir la participación
del siglo XX llevaría a la desapa- r rl¡rliva de la comuna de Valdivia en el total departamental, respeCto al período

rición, por diversos motivos, de Barracas de madera 2


¡urlr,rior.5s En r9o9, había un total de 86 industrias (las que hemos podido regis-
Curtiembres lo
las de menor envergadura. I r rr r'), rle las que z3 se situaban fuera de la comuna de Valdivia. Notable aumento
Carnicerías rera. Clase 6
En las primeras décadas del Cigarrerías rera. Clase 1 rlt, lrr irrrportancia de las otras zonas del departamento.
siglo XX, el panorama indus- Despacho de licores 3 l,os datos entregados por las patentes municipales, siendo una buena referen-
trial valdiviano experimentó (embotelladoras)
Fundiciones 2
llit, rlrrllen ser complementados con otras informaciones, ya que un número cada
cambios. En el Cuadro N" 3 se Fcas. Licores 5
vÉr rntyor de indu§trias valdivianas no pagaban patente en el departamento, por
aprecia el número de indu§trias Fcas. Alcoholes 2 rdl rr r rron§tituidas en Valparaíso, Santiago y Concepción. En este sentido, más que
Fcas. Cerveza
exi§tentes en la comuna de Val- t¡rr r,§ltncamiento del crecimiento industrial en la comuna de Valdivia, lo que ha
Fcas.Jabón I
divia en e§te momento. Respec- Fcas.Jabón y Velas I ¡t¡r'r,rlirk¡ es que se ha ampliado el lugar de origen de ellas, por los mayores ca-
to al último año anteriomente Fcas, Aserrar avapor con taller de 6 ¡rllnk,s involucrados. Además, la aCtividad industrial comienza a nutrirse de los
vi§to (r89r), el total de indus- carpintería n¡rnll cs realizados por indu§trias no valdivianas que llegan a establecerse en esos
Fcas. Ladrillos 4
trias de la comuna de Valdivia, Imprentay litografías
rrnnr; ri§l.as aparecen sólo excepcionalmente en las patentes municipales.
5
la principal concentración del Molinos
frrl r¡n lado, en la primera década del siglo XX importantes industrias que
4 f se
departamento, había aumen- MueblerÍa con taller 5 rlel¡rrr¡luiraron en el departamento de valdivia se organizaron como sociedades
Zapateríaswa Clase
tado de 58 a 64, en r9oo, e§to a 5
rrrrr'rrrir¡r¿s en otras ciudades. Las fechas tienden a ser coincidentes: SociedadAus-
pesar de la reducción del núme- lr ¡rl rk, Maderas (Santiago, l9o5); Cía. Cervecera Valdivia (Valparaíso, r9o5); Cía.
ro de curtidurías, que tuyieron ('lrlilrr¡r rlc [,xtracción de Tanino (Santiago, r9o5); SociedadAltos Hornos de Chile
Fuente:Matríctlas de patentes de la comuna deValdivia: r9oo, en
su mejor momento a flnes de la diario La Libertad,4 y Z-7-19oo, BNSP; 19o6, en Rodemedil Espeio, (l'irr Ís, 19o6); Cia.Fca. Nacional de Sidra (Concepción, rgo6); yAstilleros Behrens
década anterior. Además, se ob- op. c i p p. 223-2 32i tg og, n diario L a Li bertad, 4, 9 y ro-9r9o9. BNSP.
1., e (Vrrl¡rrrrirlso, 19o6) De acuerdo a estos datos, la década de rgoo es de extraordi-
serva un descenso importante ltnr lo ¡rurnonto indu§trial, considerando los capitales destinados al sector y los
en los seis años siguientes, para Ml rr u¡ rklstrrollados.
llegar a fines dela década con un total similar que a comienzos del siglo. Como se l,irr r,l ol r«¡ caso, se
e§tablecen en estos años sociedades venidas de la zona cen-
ve, fue irregular la situación de Ia indu§tria en la ciudad de Valdiviay su entorno. lrrrl, r,s¡lrrcirlmente en el rubro maderero56: la Cía. Maderera Malvoa, creada en
La comuna de San José no tuyo crecimiento indu§trial entre r89r y rgoo; si-
gue teniendo 6 indu§trias (r curtiduría, r aserradero a vapor, r fca. de alcohol y
¡q i\lrrtrl,,,l,,r,lipot"nterdergog,SanJosé,diarioLaLibertad,zTdeagostodergog,yCorral, íd,em,7d.e
3 molinos, uno a vapor y dos a fuerza hidráulica) En r9oo, la comuna de Corral ee¡rl lr,rrrlrrr, r[, ¡r¡o9, I]NSP.
tiene 3 indu§trias (r barraca, r curtiduría y r molino) Por su parte, la comuna de ¡fi ltturhlitr¡rritncrussociedadescon§tituidasfueradeValdivia,paradesempeñarseene§tazonafuejudta-
Toltén aparece en el año de rgor con I molino.sa De e§te modo, sumando todas, a ilr,rlr, rr[ tttrttlcruru, la sociedad M, Vergara y Cía., nacida en Valparaíso a mediados de la década de r87o,
e itrl r,gr rrlr ¡xrr Mtrr:tllino Vergara y Acario Cotapos, con el apoyo financiero de Juan M. S. Saverney. Tuvo
comienzos del siglo XX había 74 indu§trias que pagaban patente municipal en el r r ri i ll r r y yt (!n rllll r, Saverney había tomado el control de ella, el que abandonó el establecimiento
l{r hacia
departamento de Valdivia. Ittri l:ilr,¡rr¡lrirnhtcn(ihaihuln,Corral.VerSaintAugu§t,seud.(1883):UnviajealaprovinciadeValdivia:
Sin embargo, mientras la comuna de Valdivia mantuvo su número de indus- ,ttt áttttt ¡itltl,ltlntlutto indultrial, Valparaíso. En los archivos notariales se consignan algunos datos de
e!l¡. rrrl r ¡ rfi77 y rtllt6: ¡xrr cjcmpkr, el 16-9-1879, la Municipalidad le arrendaba a M. Vergara y Cía., el fundo
trias al final de la década, las demás comunas tuvieron un aumento importante. t lrdiirrl¡, ¡r.r'.1 rrflol, trricnrlo quc después pasó a manos de Saverney (16-9-1829, N. zr9,vol.4z,t879,LR-
NA I I. y lr 7 r llllr. N,, .r;¡tt, vol. 49, ltllt l, D). lixt rañamente, G¿briel Guarda O,S.B , (r9gg): La tradición de
l* uuluu, l'lllt'klno¡ tlnlvorsklutl Crlóllct ^ltNA dr,r (lhilo, Suntit¡1o, p. zo (parte que corresponde a la reedición
rle rtt I t rltaf rr «('onlunlot urlnnot ltlll¡lrh'o iltllttltutlóttktos, Valdtvla, Ss, XWil-XIX»), señola que la firma de
tlrr ¡rnl.rrtlol rlr'lirhrtu, r9or, rlhrkr /t Llhrrlul, rr r¡ r9or, llNSll 1'erglrryl'oln¡rrrrnnilnlrlurló¡lr('lrullrr¡ln,¡lrlll4t.krrlr¡llocsoi(!rl,o. l,ll duloyrn¡rurcciór:onsignadoen
¡ABIÁN ALMoNAcID: LA INDUsTBTAvALDTvIANA EN sU APocEo (18?o.1914) cApít I I o 2: LA INDt srRtA LN EL oePARf 4ME\To DE vAlDf vlA (r87o_19r4)

53

r9o7 en Valparaíso y que se e§tablece formalmente en Valdivia en rgro; la sociedad urr rnomento previo a la creación del departamento de Villarrica, a fines de r9o9,
Compton y Cía., originada en r9o7 en Valparaíso, y la Corbeaux Barthon, creada en t,l rnovimiento de carga a través de la e§tación de Pitrufquén era principalmente
Santiago en r9o8 y que adquirió aserraderos en Valdivia ese mismo año.57 Otra so- rlr, rn¿rderas elaboradas: de un total de r.ro8.33o quintales transportados entre
ciedad importante llegada en e§ta décadafirclaCía. Cervecerías Unidas, que e§ta- r,nr,r'() y noviembre de r9o9, la mayoría eran maderas (95+.ooo quintales) y dur-
bleció depósito y embotelladora de cerveza enlacíudad de Valdivia a fines de r9o7. l r r r(,r r l cs (89.rro quintales).60

RespeCto a los rubros indu§triales exiStentes entre rgoo y r9r4, se observa una
caidaenel número de curtidurías, que de una cifra superior a 20 en r9oo, balaala
mitad en r9o9. En los años siguientes la disminución de las tenerías seguirá, ha§ta
llegar a no más de 6 entgt4, e§to contando incluso aquellas curtiembres exi§ten-
tes en complejos indu§triales. Igualmente, sufre una baja el seCtor cervecero, que
de + indu§trias en 19oo, queda reducido solamente ala Cía. Cervecera Valdivia
(ex-Anwandter Hnos.) E§to sin contar el depósito de la Cía. Cervecerías Unidas.
También tuvieron un descenso importante las de§tilerías del departamento,
bajando de 6 az. La reducción no fue sólo de la cantidad de indu§trias, sino que
también de la producción, la que cayó a niveles muy inferiores a la capacidad ins-
talada. A comienzos de la década de r9ro, la producción subió pero no superó los
niveles anteriores a rgo2.
Por el contrario, el seCtor maderero experimenta un gran aumento en las pri-
meras décadas del siglo. De 8 aserraderos (sumadas las barracas y fcas. de ase-
rrar) que habían en el departamento de Valdivia en 19oo, todos de propiedad de
gente del lugar, se pasa a unos 2E hacia r9ro, entre los que de§tacan aquellos per-
tenecientes a grandes sociedades con§tituidas enla zonacentral del país.58
El seCtor fore§tal atrae a indu§triales de otros seCtores: la sociedad Oettinger
llodolfo Knittel: A§tilleros Behrens y veleros Canelos y Libertad, ryo9
Hnos., creada en 1892, pasó de la navegación fluvial y los a§tilleros a dedicarse a (ot Valdivia Antes del Gran Incendio, t858-tgog,Yaldivia r9r3).
la elaboración de maderas, transformándose en propietarios de importantes ase-
rraderos y comerciantes de maderas; Federico Hettich, que había sido ha§ta alre-
dedor de 19o6 dueño de una fábrica de cerveza, en 1909 e§taba dedicado al rubro lllrn ns¡rr,r'lo tlc§l.acable sobre la indu§tria en las primeras décadas del siglo XX'
aserradero. Un último ejemplo es Adolfo Riedemann, quien cerraría hacia r9o3 er lrr rr¡rnt'iciritt rlc nuevos rubros indu§triales. Por ejemplo, ha§tacomienzos del si-
el molino creado por su padre, Federico Riedemann, y e§tablecería aserradero.se ¡[r \ \, lrr rttllividad metalúrgica se reducía al nivel de talleres artesanales. Hacia
RespeCto a la aCtividad maderera, una importancia similar se repetía en el nor- tqrt¡, yrr r,x iril íitr¡ l«¡s Astilleros BehrensylosAltos Hornos de Corral (nombre con el
te del departamento de Valdivia, zona de la que tenemos escasa información. En llrur errr i¡r corrocitlir la sociedad francesa creadora del e§tablecimiento siderúrgictl
tle I lr r rr I )"r Arkrntá s, en log años siguientes, tres artesanos metalúrgicos crearían

su trabajo (r97r): Economía de Chile Au§tral antes de la colonización alemana, 1645185o»,p. z5g, llirlo-
httultliorrr,r rk' lnrnaño mediano: Teodoro Burkhardt, Ricardo Michaelis y ESte-
"La
ria,N" 1C,pp.2oE-342. he¡r §r lrrrlk't. Asint ismo, hacia t9to, aparecería una fábrica de galvanización de fie-
57 Referencias de las compañías mencionadas en losé Plá Cárceles, ed . (r94): Impresiones dc la Rcpúblit:a dt
Chile en el siglo veinte...,JasTruscott and son Ltd., Londres, pp. z8r, 376 y sgtes. La Cía. M¿lvoa so inscribió
en Valdivia, el zr de diciembre de r9ro, N' 59, vol. r9ro, RC, CBRV Corbeaux Barthon adt¡uirir'r uscrrurlcros y
otros asoc. Sprónhle y Cía., el r3-3-r9o8. Más datos en capltulo 4. 3¡ lfiert¡r/¡r ltlrytttl,tt l rrlo9. llNSl,.
58 Todo e§to sin considerar aquellas sociedades madereras que n<l tenían ascrr¿ulcros pro¡rios ¡rcro r¡rrr, lrrr ¡l
bían e§tablecido un poder comprador en el deparl.amcnl,o, r:omo la (lf¿r. rlc Mulorrrs y llrrr¡uur, rll Vrr l¡rrr nr fro.
sq Adolfo Riedemann en Pellegrini y Aprile (r924): l,)l pro¿4ruso uknuln ut Anulrim, vol. l, I,ltlitoritl ltÍo rh ln
[)latr, Sanl.ia¡1o, ¡r. (r t. ¡le'ii, e,ir r Ailr¡'¡ ll llnv¡rll¡r'k,
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRTA vALDtvlANA EN §U APoGEo (I87o-T9T4) cApÍTU[o 2: LA INDUSTRIA EN EL DEPABTAMENT0 DE yALDIvra (r8zo-r9q)

54

rro, de propiedad de la sociedad Roepke y Fuchslocher, y después sólo del último.62 rL, l¡¡s otras indu§trias de la época.
Otro nuevo rubro fue la aCtividad ballenera, que producía aceite de ballena y ( 'orno se aprecia, entre fines del siglo XIX y r9r4, la indu$tria del departamento
guano. Ubicada en Corral desde 19o6, el e§tablecimiento tuvo diversos dueños. A v¡rLliviano tuvo cambios importantes. Disminuyo la importancia de curtidurías
fines del período e§tudiado, la indu§tria ballenera mantenía establecimientos en y rft,sl ilerías, desaparecieron casi todas las cervecerías locales, mientras aumentó

San Carlos y Corral, y tenía algunos vapores balleneros.63 l,r r,lirlluración de maderas; surgieron nuevas indu§trias, como la metalúrgica, la
Otra indu§tria nueva fue la de produCtos químicos. Por t9o5, surge la elabo- rh, ¡rroduCtos químicos (extracción de tanino y de§tilación de maderas), la fábri-
ración de extraCto de tanino por la Cía. Chilena de Extracción de Tanino. Por r ¡rr'¡riu de aceite de ballena, la conservación de carnes y la fabricación de velas,
su parte, haciargr4los Rudloffagregarian a su fábrica de calzado y curtiembre, lrrln, lts principales. Además,la indu§triavaldiviana siguió contando con fábrica
dependencias para la fabricación de tanino, en similares condiciones.6a También, rlt,r'¡rlzrdo, a§tilleros, fábricas de ladrillos, de jabón, de cola y mueblerías.
hubo intentos de e§tablecer una fábricapara la de§tilación de maderas, entre 1901 l,lr suma, la indu§tria valdiviana cambió su composición y se diversificó entre
y 19oS, pero con malos resultados.65 En el mismo seCtor, continuó la fabricación de rll'/,o y r9r4. Igualmente, los capitales invertidos en el seCtor aumentaron notable-
cola, a cargo de Alfredo Kun§tmann. rri,ulc y lamayoria de las principales indu§trias se organizaron en sociedades
Considerando el número de indu§trias exi§tentes, el orden que habíamos pre- rurrirr i nras o sociedades limitadas.
sentado para flnes del siglo XIX varía. Hacia ryr4,las más numerosas son las in- l\ r' ri lt,imo, cuatro precisiones importantes sobre la indu§tria valdiviana. Una,
du§trias de la madera y muebles (aserraderos y mueblerías), después las de ali- r¡ttl ri¡lrrieron siendo mayoritarias las indu§trias vinculadas a la elaboración de
mentos (cecinerías, molinos y fábricas de aceite), seguidas por las del cuero y rel ulr{os naturales, por lo que el seCtor silvoagropecuario tenía gran influencia
calzado (curtiembres, fábrica de calzado y zapaterías de primera clase) y las de +rtt l¡r cvr¡lución indu§trial y en los intereses de los indu§triales. Segunda, se man*

bebidas alcohólicas (cerveza, licores, aguardiente y sidra) Iuvir,rrrrr marcadas diferencias en el nivel de las di§tintas indu§trias, con un gru-
Sin embargo, si se toman en cuenta los capitales invertidos en los di§tintos ¡to rh,grandes e§tablecimientos que se separaban claramente de los demás, con
rubros indu§triales, el orden es completamente di§tinto. Claramente, destacan Irr¡Ir kl r¡ue ello significa en capacidad para enfrentar situaciones comerciales
las indu§trias metalúrgicas, especialmente A§tilleros Behrens, con capital de ilrlvr,r'srrs, como la competencia de indu§trias y produCtos extrarregionales. Mu-
l.2oo.ooo pesos, yAltos Hornos de Corral, que sólo en la construcción de la side- r llari irrrkr§l.rias locales no tendrán la capacidad para enfrentar e§tos cambios.
rlúgica invirtió entre r9o8 y rgrr más de 7 millones de pesos. Después, les seguían li,r rcttr. cs notorio en el período e§tudiado la paulatina desaparición de la indus-
las indu§trias de bebidas alcohólicas; la Cia. Cervecera Valdivia tenía un capi- It l¡r ,,vrrlrliviana», a través de la creación de grandes sociedades donde el capital
tal de 3.5oo.ooo pesos y la Cia. Fca. Nacional de Sidra uno de 15o.ooo pesos. Más rr l lr,l rc rr rr origen geográfico preciso. Llega un momento, ya observable a fines de
atrás, se equilibran las di§tancias entre las indu§trias de alimentos y de cueros y ll rhir'¡rrlt tlc r9ro, en el que se hace difícil hablar de indu§tria regional más allá
calzado. En las de alimentos, de§taca el crecimiento de la molinería, cuyos prin- rls,l¡r¡ lrcrlucñas indu§trias, ya por la <<nacionalización» de las principales indus-
cipales representantes, los Kun§tmann, a partir de rgro amplían y modernizan su Itlaa rlr,¡lrrrl.amentales, como porlallegada de importantes indu§trias nacionales.
e§tablecimiento. Entre las del cuero y calzado destacan los Rudloff, que siguen { rr¡rr lrr, rkr k¡ anterior se desprende que en el período hubo un incremento de los
perfeccionando su fábrica de calzado con las mejores tecnologías disponibles. tlrrr.rrkrs crrl,re la región y el re§to del país, logrado por la producción de bienes
Paradójicamente, la indu§tria más numerosa, la de la madera, era la que menor r¡rro lr,rrfrrn gran demanda en el centro y norte del país (maderas y harinas, por
capital ocupaba, a lo menos en in§talaciones, sin considerar las inversiones en r,lurrr¡rkr) y ¡lrlr el aumento del transporte ferroviario y marítimo, pero también
arriendo o compra de montañas, o en transporte fluvial y terrestre. Los costos de ¡rrrr ll licrrr, ¡raulatino del mercado europeo para Valdivia. E§tos cuatro aspeCtos
un aserradero eran accesibles a un precio mediano, que oscilaba entre ro.ooo y nrrrrl¡lrrrr r,l li¡r«l de indu§trias que se desarrollan en el departamento de Valdivia,
r5.ooo pesos en promedio, cantidad con la no podría haberse establecido ninguna ntr ln rt,grrrrrln tlócada del siglo XX.66

62 Ver capítulo 3, sobre krs Roepke.


63 Iin cl trrpll.ulo 3, ul trat,¿r lu familia Anw¿ntll.cr se hacc ltt hisÍ.orio tlc lt ull,ivirlrrl bnllcrruru clr (l¡rrul. ñ¡ I ¡¡t rllll trllrrh,¡ rll lu r,colr¡ntfrr rr¡¡r:ionrrl rr ¡rurlil rlc lr l)rinrcrn (iucrra Mundial son tratadas por Luis
64 Sobrc rrl lns vur r:u¡rfl rr kr 11, ult prrl,c dtxl icrxlu u l\rblo I krflilrt¡l n y krn llrrrl lofll llirf'Hri(r0l]]i"l,ttItl¡lrrk,r9r4r()x4yolH0tlo[litlrrllr,rt(]hikr».llillorit,N" 45,v01.11,pp.433-454,ounque
65 Vlt cn¡tfI ttlo ;¡. sollrc frlrgo lrcllrrrrrlx,lg. rlr r ¡rrl{ht rl ril lnlPlt(,lo t(,glonI l (llvr,r'¡o rk, Ir¡ li'¡l'ln(,nofl l llllt(loH.
EABIÁNALMoNAcID: LAINDU§TRTAyALDIVIANAEN sUAPoGEo (187o-¡9T4) capíTULo2:LAINDUsTRtaENELDEPaRTAMENT0DEvaLDIvIA(r87o r9q)
56

DIFICULTADES EN LA INDUSTRIA VALDIVIANA Ia llto rlc julio de 1887 un grupo de curtidores envió a la soroFA una solicitud
ENTRE FINBS DEL SIGLO XIX Y 19T4 . rllt lgklrr irl Congreso, pidiendo su apoyo a é§ta. Proponían fijar un impue§to que
llt nv¡u lr lir cxportación de cuero al pelo, argumentando que desde hacía unos dos
LAS CURTIDURÍAS §ñrq lrr rrrrlrrstria se e§tabaresintiendo porlos derechos de internación que debían
lrrrgru I'il Alcmania, lo que les impedía competir con los precios locales y ponía
¡l'lomo ya hemos señalado, a fines del siglo XIX las curlidurías eran la principal Ftr ¡x,ll¡r,r'o rlc desaparecer a sus curtiembres, ya que habían disminuido o§tensi-
\-zindu§tria valdiviana. Sin embargo, su auge termina en el cambio de siglo y se Ith,r¡rr,rrlr, srrs beneficios. La comunicación era firmada por Prochelle y Cía., José
inicia una rápida reducción de e§ta aCtividad. ¿Qué sucedió? Mnr i¡r ArlritsolayJorge Haverbeck, entre otros.7o
Según Blancpain, desde fines del siglo decimonónico e§ta indu§tria valdiviana
enfrentó una serie de limitaciones: falta de personal calificado, aumento de sala-
rios y escasez de materias primas (cáscara de lingue, por ejemplo) A los problemas
internos se sumaba la devaluación so§tenida del peso, que entre otras cosas enca-
reció elprecio de los cueros;laspolíticas implementadas porelE§tado;el alzade los
fletes marítimos (menciona el aumento del co§to de los fletes de Valdivia a Ham-
burgo) y el alza de los aranceles aduaneros alemanes. Como resultado, se produjo
-a juicio de Blancpain- una parálisis de la indu§tria valdiviana.6T Los factores
mencionados nos parecen correctos, pero la consecuencia señalada es exagerada.
El autor mencionado -lamentablemente- ha seguido las opiniones vertidas
por los propios contemporáneos, los que imbuidos en el problema no fueron ca-
paces de ver las razones de fondo tras las crisis experimentada por las curtidurías
y por otra parte, consideraron definitiva la desaparición de dicha aCtividad, cuan-
do en realidad, a pesar de su menor importancia, permaneció.
Rodemedil Espejo, funcionario de la Tesorería de Valdivia, planteaba en rgo7,
cito: «Desde e§tafecha (t8g8) las curtidurías han experimentado una violenta crisis
con motivo del impue§to que gravó su internación en su dos mercados del Havre y
de Hamburgo y del que grava la internación al país de los cueros al pelo».68 Según
Espejo, el arancel había subido desde s a 3o pfenings por kilo de suelas.
Aunque Blancpain e§tablece factores diversos que influyeron en Ia debilidad de listablecimiento ballenero en San Carlos, r9zo.
las curtidurías, al igual que para Espejo, cree determinante el papel de la política
aduanera alemana. Al respeCto concluye: «Cuando en ryu, Alemania consiente por
fin en rebajar a la mitad sus derechos de entrada, la curtiduría valdiviana ya no I É sttt'ot,A k's rcspondió que la medida era impraCticable. Rechazaba los supues-
exi§te».6e ltr clr,r'los r,r:orrr'rrnicos regionales que podía tener e§ta situación, cue§tión que
La explicación de la crisis de las curtidurías por el aumento de los derechos de Ftu ¡nllr r,¡ll irrrutlt ¡l«lr kls curtidores. Según e§te organismo, solicitar un impue§to
internación alemanes fue la preferida para los mismos indu§triales afeCtados. Era g lr ur¡rollrrcirirr rlc t:ucros para f'avorecer alas curtiembres nacionales, equivalía
la lorma más simple de plantear el asunto. Sin embargo, creemos, que hubo otras E r¡le Irri ruolincros pidicran sc impidiera Ia exportación de trigo por el mism«r
razones más decisivas. lll¡rllvo ¡rulrr lirvorcr:cr t la protlut:ci(rn de harina.
I ire r¡rrr,lrrn rh' kls ilrrlrr¡il ritlcs lircr«¡n rlcsoídas. A eSl.os lcs quodaría la improsi(ln

67 Blancpain, op, ¿ll-, pp. 426 y sgtes.


6tl I.)spOjo, op. cil.., p. tz7^
69 lll¡urcl)trin. rr. tll.. ¡t. 4zt¡. ts ll l {ñrlV,N"¡{,rlgrr¡lo,r8[Z,l,lt,.t,t7 t.trl,AlllItl¡tlt0rtlrlltrlr,n¡rtnrllrrrlrlIstltrtltr¡,
FABIÁN ALMoNAcID: LA TNDU§TRIA vALDTvIANA EN §U APoGBo (1870 19T4) cApÍTULo 2:LAINDUsTRIAENELDEpaRaaMD¡ro¡¡v¡rolvu(r8zo¿qr¿)
58 59

que la inacción gubernativatenía mucho que ver con los problemas de su seCtor. ltr valían más de z marcos el kilo.71
l¡rrl nunca
En definitiva, en la coyuntura del aumento de los aranceles aduaneros alema- l,lr rnisma información entregada por Ribbeck contradice en parte sus argu-
nes, las curtiembres valdivianas (y sureñas) empezaron a cerrarse. nr.,lrlos. Decía que, paralelamente, se había producido una variación cambiaria
rlt,l rrurrco, de 2,5 marcos por peso a 9o pfenings por peso, entre 1887 y r89r. E§te
Irrll¡o rros parece insuficientemente considerado: si se analiza, se llega a la con-
r lrrririrr que a pesar de que los derechos de importación se triplicaron (según Rib-
ln,r'l ), también los pesos recibidos por kilo de suelas se triplicaron, ya que si en un
llrurrr,rrl.o se recibían 2,s marcos por kilo de suelas, es decir un peso, los marcos
rrlrlr,rritkrs por el mismo kilo llegaron después a cerca de 3 pesos. La baja po§terior
rlll |t,so es aún mayor, así que el asunto en e§te aspecto se hace más favorable. El
¡u ulrk,rna por lo tanto era menos grave de lo planteado por los curtidores. Ha§ta
ll rlí¡r rkr hoy, todos los exportadores (y los economi§tas) saben que la devaluación
rlr,lrr rnoneda nacional favorece los ingresos de aquellos que negocian en el ex-
l! rur¡r,r'o, ya que sus ventas al ser traducidas en moneda nacional les generan un
lull roll ir nte beneficio.
lI,r,§l c modo, anue§tro juicio,elaumento de arancelesenAlemaniano fuerazón
tlul('ir l)ilro el cierre de curtidurías en Valdivia, aunque reconocemos su caráCter
rll, r'rryrrnl,ura adversa. Una cue§tión di§tinta es que los curtidores hayan «sobre-
nr'¡lr.r'ir»rr¿rdo» (término utilizado comúnmente en el presente), y creyendo que la
¡llrrirlirirr c«¡mercial tendería a ser cadavez más perjudicial hayan optado volunta-
r [l rn('l rl(r ¡ror abandonar el seCtor. Nos inclinamos más bien por e§ta explicación.

',1 r'l rrcf4r¡cio de la exportación de suelas hubieraperdido gran parte de sus utili-
rlurl's, r'«rnro se decía, no debería haber subsi§tido. Sin embargo, a pesar de la me-
llrr r'¡rrrli«laddecurtidurías, lassuelasvaldivianassiguieronllegandoaHambur-
Altos Hornos de Corral, ca. r93o.
gr A ulrcsl,ro entender, los problemas de comercio exterior, tras e§ta superficie
rir ilirr'(,lirÍiir, l.ienen un papel, pero di§tinto al divulgado por los contemporáneos,
y rr'¡rrlirkr ¡r«lr Blancpain. La explicación en e§te campo no es la barrera arance'
Otto Ribbeck, valdiviano radicado en ese momento en Alemania y representante lru lrr, rirro krs cambios en la indu§tria del cuero alemana y en Ia producción del
en muchas materias de los indu§triales valdivianos, en informe pasado al emba- nilqu ¡u rr rlÍt:u lo por otros países. No es despreciable pensar, por ejemplo, que en el
jador chileno en Berlín, eI z7 de noviembre de go4,le señalaba que r3 curtidurías ll lrr¡r'u lso rlcl auge de las suelas valdivianas los propios curtidores alemanes ha-
habían decidido cerrar sus e§tablecimientos (entre ellas las dos principales, de yrrrr ¡rntlirl«r rkrsarrollar un produCto de calidad que terminó desplazando al pro-
Prochelle y Cía. yAnwandter Hnos.), mientras que las 14 que se mantenían se sos- tlrrr'ln trrr¡rorl,ado, y e§to nos lleva -lo imaginamos- a un cuadro en que lapérdida
tenían con diflcultades. Para Ribbeck, el motivo principal de e§ta situación eran r[,] rrrt,n'¡rrkr ha.mburgués sería por la nivelación de la calidad de las suelas locales
las alzas de los derechos de importación que debían pagar las suelas de Valdivia r lrr iirs irr¡lorlixlas. [,os cambios po§teriores en la indu§tria valdiviana nos ha-
(como se les conocía en Hamburgo a todas las suelas del sur de Chile), los que ha- r.¡'u lnrrsirlcr¿rr trril.a posibilidad (pensamos en la aparición de la elaboración de
bían subido de n a 36 pfenings, a partir de r88r, y que po§teriormente se estabill- Frlr¡rr'lo rk' lirrrino) l)«¡r «rtra parte, extrañamente, los exportadores de suelas de
zaron en 3o pfenings, desde 1888. ul r rrr¡ n¡rcir¡r¡r,s no r\i() viur«lrr igualmetrte afeCtados por los aranceles alemanes, lo
De§tacaba que el atractivo que tenían d,ichas suclas en l,)rrro¡rt, cru $u rnuyor
durabilidad y su precio, quc bordcaha los z a 2,3 mÍrrcos por kikr. IJrr ¡rrrx:io rnuyrlr
htcla clcnrtsirtdr¡ curas tlril.its srulltrs r(!sl)()(llo u lrts k¡t:ttlcs, (¡ro nlul(¡rc rlc ¡x'rlr crt- jr ll,.1.iltio \Ill, N" l,rrlrzo¡ |loli,Il), r7r r'l1,
FABII.N ALMONACID: LA INDUSTRIAYALDIVTANA EN SU APOGBO (1870-T914) cApÍTULo2:LAINDUsrRraENELDEPARTAMENToorverorIe(r87o-r9r4)
r6r

que indica las limitaciones de la indu§tria nacional, débil por muchas razones. r¡rrtrrlrrkls métricos, coincidiendo en el número de cueros utilizados.zs
l'lr r .l caso de la cáscara de lingue (y de ulmo), además de su uso en las curtidu-
El descenso de la exportaciones de suelas «valdivianas» (en su mayoria dela
ciudad de Valdivia) hacia Hamburgo no fue tan pronunciado. Mientras en 1888, rf lor:¿rles, era extraidapara su venta enla zona central y norte del país en can-
'rT
I lrl¡rrk's <ronsiderables. Por ejemplo, en una fecha temprana como rg74, se sacaron
las exportaciones de suelas habían sido de 16.853 rollos (de ro medias suelas cada
uno), en r8q8 (el año de mayor auge) fue de z4.oo3 rollos y en 1903 eta de ry.o57 ll.,r ll ¡rrrerto de corral cerca de r.6zo toneladas de cáscara de lingue con destino
rollos.72 En los años siguientes, a pesar de que Otto Ribbeck anticipaba que para rr krr ¡rrrcrtos de Valparaíso y Coquimbo.T6
rgo4 serían aún menores las exportaciones, Ias suelas valdivianas volvieron a su l'¡rllicndo de r87o, aún cuando la actividad comenzó a fines de la década de
nivel normal. En definitiva, el mercado alemán no se cerró para las suelas val- f ll',rr. ¡¡ 1|q¡¡¡isnzos del siglo XX eran a lo menos 3o años ininterrumpidos de ex-

divianas sino que se hizo más complejo que antes, situación que los curtidores lrlrrlrrlir'rn de cáscara,leña y cueros. Era lógico, por tanto, que se produjera una
valdivianos no quisieron enfrentar. A comienzos de r9ro, el Boletín de la sorore t+'iltrr'r'irin de esos recursos, o de su accesibilidad, yun aumento en sus costos.
señalaba respecto al comercio entre Chile y Alemania: «El negocio de cueros para sl ¡r kr señalado se suma que paralelamente se desarrollaban otras industrias,
suelasfue difícil a comienzos del año, y meioró sólo en el segundo seme§tre. Afines r¡rrl' lrrrrrbién demandaban recursos naturales, y que crecía el comercio extrarre-
de año (tgoQ los precios volvíeron a declinar a causa de las exi§tencias crecidas. De glrrrrrl rlc productos agropecuarios, las condiciones se hicieron crecientemente
Valdivia se importaron a e§ta unos 6.ooo rollos y de NuevaYork se recibieron unos rrrlvllsirs para los curtidores locales. Desde un momento en que eran pocos los
r rrrtr¡rltrrklres de materias primas, se pasa a otro en que la tierra (sector provee-
3oo.ooo rollos...».73 Nótese la diferencia en el volumen de suelas importadas del sur
de Chile yNuevaYork. rhr ) r't'r:il¡c diversas ymayores demandas de industriales y comerciantes, que con-
De e§te modo, el alza de aranceles alemanes no explica el cierre de curtidurías rlrrrt'r r ¡r rcorientar las explotaciones agropecuarias y sus destinatarios, en perjui-

en Valdivia, ni generó los efeCtos dramáticos señalados por los curtidores y con- r hr rL, krs curtidores.

temporáneos. La indu§tria subsi§tió a e§ta «crisis». De ningún modo es cotreú.a No srilt¡ creemos que la competencia por los recursos naturales locales se hizo
la afirmación de Blancpain, de que hacia rgrr la indultria no exi§tía; él tomó por trr¡i{ rlif'í(:il para las curtiembres, sino que la posibilidad de internar cueros cru-
fuentes fiables los escritos originados al calor de una baja coyurrtural. La «crisis» rilr¡ rft' ol ras zonas del país también disminuyó. como hemos visto al tratar del
r rr¡r¡'rtio portuario de corral, dentro de los productos llegados a valdivia en el
más bien se produjo en la mente de los curtidores, quienes comenzaron a cetrar
apresuradamente sus indu§trias ante las dificultades que se anticipaban. iiiltnro r:r¡a.rto del siglo XIX, se contaba una cantidad significativa de cueros sala-
No fue una crisis real, más allá del cierre de indu§trias, lo que no ba§ta para riur¡. ( 'or¡ro se verá más adelante, las instalaciones de la mayoría de las curtidurías

hablar de tal manera. ¡Cómo afirmar que hubo una crisis!, si no hay evidencias de lrrrl¡¡i¡¡r¡ llalsas, donde se ponían los cueros salados a remojar, lo que indica que
ruina entre la mayoría de los curtidores, ni tampoco hubo un efeCto importante ¡riu l¡ tk' uil,a materia prima venía desde fuera de la región. Los mismos curtido-
en la reducción de la mano de obra local, ni menos disminución de la actividad rr!!i, r'r)n¡o vimos en la comunicación de 1887 dejaban ver la importancia y mayor
r'§r'¡rfi(¡z rlc cste producto, cuando planteaban la necesidad de restringir la expor-
económica regional.
Para entender la reacción de los curtidores y las razones de fondo de la dis- l¡rr'lurr rkl ()ucros al pelo.
minución del número de curtidurías, hay que conocer cómo funcionaban dichas Arllnr¡is. a {inales del sigloxIX, con el crecimiento de la demanda de carne en el
indu§trias y sus caracterí§ticas principales. llrlr l('y ('crrl.ro del país, cantidades crecientes de ganado en pie salían de la región,
Uno de los aspeCtos a considerar es el alto consumo de materias primas que rlr,¡rlrrlr ¡r v¿rldivia sin los vitales cueros. Mientras tanto los cueros del resto del
realizabanlas curtidurías. Según Espejo, hacia 1898 las curtidurías valdivianas prrlli r('oricnl,aban a otros lugares: pensamos en el desarrollo de ta curtiduría en
habían consumido 9o.ooo cueros crudos, 2oo.ooo quintales métricos de cáscara lrt rur¡r cr'rrlr¿rl, que es el lugar inmediato para comerciar esos cueros.
de lingue y loo.ooo metros cúbicos de leña.7a Por su parte,Pérez Canto da unu l\ rr ol rrr ¡rarl,e, el desarrollo de la industria de la carne (cecinas y conservas) en
cifra inferior de consumo de cáscara de lingue, parar8g4, de alrededor de 7o.ooo ¡r, ¡¡'girirr y cl rc§l,o del país, no producía obligatoriamente buenos cueros, ya que

.i |tltir¿ ('nIl0, r,/), r,//,


7z ldcm.
7 ¡ llSlr. ur1rr XXVll, N" r. cncro, rqro, l).5t.
l\l¡,rr r¡ kr, Vrl¡mr
l;,slt(la, ol. t:i1., 1t. t't7, rlro, rH7.,.
74
(I87O' CAPíTULo2:[AINDU§TRIAENDLDEPARTAMENToDEVALDTVTA
FAB1íN ALMONACID: LA TNDUSIRTAVALDIVIANA EN SU APOGEO

lamatanzapara e§te fin no implica un cuidado excesivo en la faena de despelle- ¡rn'iirlcs. Para el secado se recurría en invierno al vapo¿ para lo que estaba acon_
jamiento. rlh'ionado un sistema de tubos que hacían circular dicho fluido. El secadero
de
curtidores -así lo creemos, aunque las fuentes sobre el punto sean l'rr¡r'lrclle y cía. tenía capacidad para 1.ooo suelas. Finalmente, se las enrollaba
Es decir, los y
¡dl lll¿rn listas para su despacho.
escasas o indireCtas- enfrentaron serios problemas de aprovisionamiento de ma-
l,rr rcferencia anterior nos permite conocer el proceso de elaboración
terias primas al comenzar el siglo XX' de suelas
r,¡r lir <lue era considerada la curtiembre modelo de valdivia, por ser
En relación al modo en que operaban las curtidurías, citamos la descripción una de las
queJulio Pérez Canto hiciera en 1894 de la curtiembre de Prochelle y Cía', la prin- rrrris tntiguas y por el nivel de sus instalaciones.
('r¡nr<r se aprecia,
una curtiduríareqteríacondiciones
cipal de Valdivia, cito: e instalaciones especia_
l¡¡i.
Las pieles pueden emplearse frescas, proveniente directamente de los mataderos, o Urrt de las condiciones de toda curtiembre era que debía tener una abundan-
bien saladas, provenientes de los puertos del norte. lr lir.rrte de agua, lo que en el caso de la ciudad de valdivia era una importante
En e§te caso se procede a remoiarlas, colgándolas en unas balsas que flotan en el vlrrlrria para el aumento de las curtidurías. Todas las existentes se instalaron
a
río. Hay allí dos balsas con capacidad para roo pieles cada una. Se mantienen en re- ru illirs del río calle-calle, las de collico y Las Ánimas, o en
el valdivia, las de la
mojo unos 8 días, y pasan entonces a los pozos de cal, o cales como se les llama, que hilrr 'lirla y Calle Canelos. E§ta misma ubicación
a orillas del río les permitía recibir
son en número de r2... con el objeto de ablandar los tejidos y poder extraer el pelo. |oil nroyor facilidad las materias primas y enviar sus suelas a corral.
Después de o a t4 días en invierno, ba§tando 4 en verano, quedan li§tas para pro- l'.r la localización de las curtiembres, sus propietarios enfrentaron posterior-
ceder al depilado y al descarnado, operaciones que se ejecutan sobre caballetes de
rru'rrlc la presión -en momentos de la baja del mercado europeo- de dai otro
madera con cuchillos ligeramente curvos y provi§tos de un mango en cada extremo. uso
nl ¡¡rrckr ocupado por ellas, lo que no es despreciable para enlender las elecciones
Se lavan enseguida en el río, depositándoseles en las mismas balsas de remojo.
preparadas de esta manera las pieles se llevan a los baños de coloración, colores hellr¡rs. En un momento en que el río era la vía fundámental del contacto de val-
rllvirr t:«rn el resto del país, el interés de otros por asentarse en sus orillas
como se les llama. Estos baños, dispue§tos en serie, contienen disoluciones de ta- crecía.
nino, muy débiles en los primeros y cargados en los otros, siendo el último el de N. firrlr«¡n pocos los curtidores que vieron con buenos ojos las ofertas de adquirir
mayor concentración. E§tos baños son con§truidos de madera y de una capacidad ¡nn sili«ls en los momentos menos beneficiosos.
suflciente para recibir las pieles dobladas a Io largo y sujetas por los extremos. Hay Arkl¡rás, la elaboración de suelas requería una serie de etapas bien definidas,
16 colores que pueden contener 3o pieles cada uno y 5z para 15 pieles cada uno... lrr,rr {llrc seguidas adecuadamente aseguraban un producto
dé cafidad. Era fun-
La piel con e§ta operación se ha impregnado ligeramente de tanino, ha aumentado rlrrrrrt'rrl.al Ia abundanciadeagua,un amplio terreno, instalaciones
adecuadas, el
su grosor y se puede proceder al curtido propiamente dicho, que consi§te en man' rlro rlc uraterial curtiente y el paso del tiempo.
tener enterradas las pieles en fosos con material curtiente durante un largo lapso §in crnbargo, el elemento humano no resultaba determinante en esta activi_
de tiempo. rl¡rrl. rrr/rs allá de que en determinados momentos se debían ejecutar
E§tos fosos se encuentran en un extenso patio, unos al lado de otros. son grandes
obligatoria-
urnrlc r:iertas tareas. De allí que la demanda de trabajo por las curtidurías fuera
cajones de maderas, embutidos en la tierra, de capacidad para 5o a6o cueros.
lririrr, y nos atrevemos a pensar que estacional, en la medida que una
Antes de introducirlos en los pozos o fondos, se ha procedido a partir por Ia mitad vez iniciado
las pieles. En esta forma se depositan los cueros en capas alternadas con otras de
,l ¡rr*rnso de curtido sólo restaba esperar. según Espejo,hácia rg9g, en el mo-
rrrcrrlo r¡uc era mayor el número de curtidurías, trabajaban en ellas goo
casca (cáscara de lingue molida). Se les mueve cada tres meses de unos fondos a obreros.
otros, renovando la casca e invirtiendo el orden en que e§taban los cueros en el lllrlrc¡xrin señala una cifra de 5oo obreros trabajando en las curtidurías a fines
fondo anterior, ha§ta que al cabo de 9, ro, oy aiún 14 meses termina la operación. rlcl sigkr XIX.78
EI e§tablecimiento tiene rzo fondos y puede curtir ro.ooo cueros al afro'77 l,rr .unl,idad es baja si se compara con ra ocupación en otras industrias
val-
rllvirurrrs. llacia ¡9oz los Arrtilleros Behrens empleaban a
5oo operarios, la cía.
('rrlvr'(:cru Vtklivir
Terminado el curtido, las suelas eran secadas colgándolas dentro dc bodcgas cs' LL 7oo y l«rs estahlecimientos industriales de pablo Hoffman,

, ll lfrl,rio, o/,, rit,, p, r.t,¡ y lllnrrr,¡rulrr, rr¡r, t,ll,, ,lth


72 l)órcz (lurrlo. rü, dl,, ltlt, t'.1 t4. ltlt. 4t,t,
FABIÁN ALMoNACID: LA INDÚsTRTÁVALDIVIANA EN SU APOGEO (T870-T9T4) cApÍTUf,o2:LAINDUsrRraENtrf, DEPARTAMENToDDvALDTvTa(r870-r9r4)
64 6S

otros 7oo obreros.Te E§to nos indica que el cierre de curtidurías de ningún modo l¡u r¡rcnores expeCtativas, pero sí lo podían hacer los curtidores. Año tras año,
significó una seria contracción de la mano de obra local. hri lr¡rt.idores podían tomar sin mayores dificultades pecuniarias la decisión de
¡rirr irlizar, ya que su capital era en gran parte circulante. Observando el capital
lrrvr,r'litlo en terrenos e in§talaciones apreciamos que é§te era sólo una pequeña
Iril l(, (lel total. El e§tablecimiento propiamente tal valía -en promedio- entre
Io.r(x) y loo.ooo pesos, dependiendo del que consideremos, mientras que los cos-
llr¡ lol¿rles de las materias primas superaban largamente esas cifras. Finalmente,
ll ¡rrr,r:io obtenido por la venta de las suelas de un año, pensemos en las zo.ooo de
Itr ollrclle y Cía., podía ascender a zoo.ooo pesos, mucho más que el valor de todas
lrt! il§l it laciones.so
r

l'll irrrportante retorno de capitales generado por laventa de suelas, que año
| ! rrq ¡uio hacía que el valor del terreno y edificios e§tuviera sobrepagado, ponía al

r rr lirlrrr cn la posibilidad anual de retirarse de la aCtividad sin ningunapérdida


r r,¿rl l,ir t:ondición de los curtidores como poseedores de una importante fortuna

ltrrrlr'lirrio, les permitía trasladarse sin problemas a otro rubro de la economía


trgirrrrirl: pré§tamo de dinero, otras indu§trias, comercio y agricultura, entre las
¡rt lrrr'i¡rirlcs.
lrol Lr tnterior, creemos que, excepto algún caso puntual,la mayoría de los cur-
lhlorcs l ras cerrar su curtiembre no se hallaba en la ruina, por el contrario apa-
¡rin,n ('orno capitali§tas locales de relevancia en otras aCtividades. En el capítulo
rlgrrk,rrlc sc verán algunos ejemplos de e§to.
lru'ol ril parte, el cierre de la mayoría de las curtidurías no tuvo un impaCto en
lril,r'¡r¡rrlr¡¡ía departamental, ya que más bien obedeció alos cambios operados en
r,ll¡r I k, t'$lc modo, la «crisis» de las curtidurías puede entenderse como una re-
Curtiembre Schülke y Cía., r86o (después de Prochelle y Cía.)
(en Valdivia Antes del Gran Incendio, t958-tgog,Yaldivia r9r3). rrt l¡rrlrrcirirt de la aCtividad económica local, en beneficio del comercio, servicios,
nl r¡rs irrrlrr$l,rias y el seCtor agropecuario, como se puede apreciar en el caso de
rllsl irrlos r:url,idores tratados en el capítulo siguiente.
Otra de las caracterí§ticas del proceso de fabricación de suelas, el dilatado tiempo Aqinrisr¡xr, una consecuencia interesante, la disminución del número de cur-
de espera para obtener una suela adecuada, nos permite entender la importan- llrhu l¡rs rkrl¡ilitó los vínculos comerciales de Valdivia con el mercado exterior, es
cia de las expectativas que los curtidores se hacían sobre la suerte futura de su rlr¡r'lr ¡,rrrollco, mientras crecieron los nexos con el mercado nacional.
actividad, para explicar el cierre de muchas de ellas. Dado que :unavez iniciada llr,apcrrlo ¿r lo último, a comienzos del siglo XX se inició la exportación a Ale-
la elaboración de suelas se tenía que esperar cerca de un año para su conclusión, nriurl¡r rh'cxlraCto de tanino, por parte de la Cía. Chilena de Extracción de Tanino
era muy importante para el curtidor prospeCtar las condiciones del mercado. En lrtrlt), lrr r¡rur r:«rmenzó a producir un artículo que pudiera comerciarse en Euro-
la medida que la conflabilidad en la demanda se hizo menor, es lógico que ellos se ¡r*r, rlrrrlrr l¡r rlcrnanda que exi§tía por el material curtiente, tan importante en la
anticiparan al posible descalabro del mercado y dejaran de producir. r lllrlarl lirr¡rl rlcl produCto. El negocio al parecer tuvo éxito, ya que hacia r9r4 los
Además, e§ta decisión era muy fácil dada Ia composición del capital invcrtido Htulh rf 1 I ¡r rulliórr comonzaron a producir y exportar e§te artículo.8i
en e§ta aCtividad. No cualquier indu§tria podía reaccionar del mismo modo ante

a!! llri!r¿ir.,r'iaorrrlr,l¡trrllolr,rrrt('tr,Il11[r(,Ikrrrrtsosrk:t:rlrlidorcsanalizadosenelcapítulosiguiente.
l¡ I r lrlriir rrl(;l (k,r,rltrclo rh lrrrtltto r,tr rttrrr vlr,lrr rrs¡rlrrrririrr. Yt ul r{iflr sc habfa l.ratado de organizar
79 Vr.r'r,rrlrr¡rflttlotl,l)rrrlcs('orrfNlloltllt'ttlt,¡ttctttltttutotlrt,lltt¡
¡ABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDTVIANA EN SUAPOGEO (187O-T914) NÍTULo2TLAtNDUsTRTaENELDEpARTaMDNToDEvaLDTvTA(r87o

Dichas operaciones demue§tran unavez más Ia competencia por las materias |rrntemporáneos; detrás de su elaboración e§taban los vitivinicultores
de lazona
primas utilizadas que debieron enfrentar los curtidores locales, la que no sólo fue ..ntral del país, quienes impusieron la opinión de que el alcoholismo y el consi-
local y nacional, sino que incluso extranjera. ¡lrriente daño social que generaba, era causado por el alcohol de grano, mientras
Toáo apuntaba a la desaparición de las curtidurías locales, como auguraban r¡rrc el de uva carecía de responsabilidad. El asunto se había venido
discutiendo
los contemporáneos. sin embargo, la indu§tria valdiviana subsi§tió. Hacia tgt4, ¡rrrr largo tiempo y se zanjó de este modo.
pablo Hoffmann, los Rudloff, Ehrenfeld Hnos., schüler Hnos., stolzenbach Hnos" Al parecer, el proyecto de ley de alcoholes aprobado en tgozderivaba (o
al me-
ilos era muy parecido) de uno inicialmente presentado por la sorora
suc. Germán Kun§tmann y Teodoro Lunecke mantenían curtidurías, demo§tran- en rggT al
do que la actividad seguía siendo rentable, pero con una dura competencia
para ( i.llierno. Al momento de su publicidad en la capital, los agricultores e industria-
la obtención de materias primas yventa de sus productos en el mercado nacional h's de la provincia de valdivia, en número de rg5, enviaron al ministro de Indus-
y europeo. Las curtidurías valdivianas seguirían teniendo pre§tigio por la calidad
trirr y obras Públicas un extenso reclamo el r de septiembre de rgg7. Le señalaban
r¡uc los impue§tos que se pretendían imponer al aguardiente afeüarian
de sus produCtos, pero en un contexto mucho más complejo' a la eco-
¡rornía del sur de Chile. Cito:

LAS DESTILERÍAS
llay que tomar en cuenta que las fábricas de aguardiente se han establecido a con-
secuencia de las necesidades urgentes para hacer más productivas.la
agricultura,
la crianza y beneflcio de animares vacunos y cerdos, pues ros primeros
Otro asunto paradigmático en el desarrollo indu§trial valdiviano es la situación y irincipares
una reduc- artículos de exportación de esta provincia, han sido y son las cecinas y las suelas.85
de las de§tilerías a comienzos del siglo XX. En e§te caso también hubo
algunas de ellas, situación por la que se respon-
ción de la producción y cierre de A irricio de ellos, eran estrechas las relaciones entre agricultura, crianzaybene-
sabilizó a la ley de alcoholes del r8 de enero de rgoz'82 i.ir» de animales, curtiembres y fabricación rle aguardientes, y afectándose
Al igual que con la «crisis» de las curtidurías, se ha propagado la idea, a partir
f
las
Rodemedil rilli¡nas se perjudicab a atodala economía.
ae ta mismá ¿poca, de un profundo deterioro de la indu§tria de§tilera'
(de ryoz) y 1,. recordaban al ministro la importancia de ras deltilerías como poder
Espejo señalaba, en 1907: «Las de§tilerías no podían resi§tir el impue§to com-
paralización completa,
rlir rlrrr detrigo en la zona,pagando en ese momento de 4 a g pesos por fanega de
,r-rrrroron sus alambiques, enforma que hubo períodos de
¡

lr igo de roo kilos, mientras se pagaba 1,S pesos para otros usos.
en que no sefabricó ni una gota de alcohol».8i
l,ir soFoFA, en carta al ministro de 3r de octubre de rggT respondió que
Blancpain, mucho más drá§tico y concluyente, señala que hacia r9o4, como resul- lrr'Írr t,al colapso de la agricultura locar pues ésta tenía otras vías
no ha-
tado áireCto de Ia aplicación de la ley de 1902, se produjo la ruina repentina de las |orro mejorar las bodegas de conservación del trigo y aumentar el número
de desarrollo,
de§tilerías del sur de chile, terminando la mayoría de ellas paralizadas.8a Nueva- de
por rrrrli,os. Además, señalaba que impuesto propuesto, que dependía del grado
er
mente una visión inmediati§ta y de apego a las opiniones contemporáneas da
¡rk'.lrólico del aguardiente, obligaría a ros destiladores a produclr alcohol de
resultado hacer de situaciones coyunturales algo definitivo' alta
el alcohol ¡r,r'ilrlrr0ción y a exportar sus productos. para este organismo, bastaba que:
La ley de alcoholes dergoze§tablecía un impue§to diferenciado para
siendo el primero mucho más alto y aplicado sobre produc-
de grano y el de uva, krs productores se provean de aparatos de destilación perfeccionados
otro era más bajo y se calculaba sobre una pro- a fln de obte-
ción efectiva, mientras que el rr.r cl alcohol de una graduación alta, despojándolo de sus principios venenosos, y
de la legislación no se ocultaron a los ojos de los
ducción tentativa. Los orígenes srr ¡rrccio no permitirá que la gente del pueblo se entregue fácilmente
a los excesos
t'rryos rcsultackrs lamentamos y que son debidos al ínflmo valor que
se ha llegado
n rlirr ¿l ak:oh«rl mediante la destilación de materias inadecuadas
i. dtr zg-9'tllllo' yperniciosas.s6
(!r[ll vcnrl itlos, srr i rr¡l llnrfrtn
be la FuentJpondríir 3o.otxr pcsos y ol otro sus conoci nr icnl.os. Si los ox t,rt(l o$
noccsurios. Al prrct:ur, ¡rrrtspcró. listrrilttrit tlcl zr rlo lhril tlc ttlllt. vol.4¡,. rltl{¡' AltNAll
los cs,l.oblc<:imicnlos

rrrnftt y lns l'rtmpttx,,IIttIu'rsum,vol.'.¡o, N" ¿'


tt'r ll§li, ¡r[0 lV. r¡(,lltlrI,,
8i li*lx,lo, r,/,, rll"lt tt7, tNNZ, l), ,154
rrr, /rl,lll, ¡r..¡¡N.
84 llltril('l)$ltl, r,/,, r'ir,, lll),4rtt 4 ll.
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRTAyALDTvIANA !N §U APoGEo (I87o-I914) capíTULo 2: LATNDU§TRTaDN EL DEpARraMENro DE vALDtvIA (r8zo-r9r4)
68 69

Con un indisimulado desinterés por la suerte de las de§tilerías del sur de Chile, lisl.o nos indica que la reducción de la producción de aguardiente y los proble-
la soror¡. afirmaba que la pérdida posible de ellas -no comprobada por los des- rr¡rs l)ara las indu§trias del sector habían comenzado antes e iban mucho más
tiladores en su comunicación, según ellos- permitiría el traspaso de capitales a ,rlLi r¡ue un mayor impue§to sobre la producción. Por ejemplo, el seCtor debía por
aCtividades más beneficiosas para la población. r,lr, rrromento sentir la fuerte competencia de la indu§tria molinera, en plena ex-
Lacampafia sobre los efeCtos dañinos del alcohol de grano en la salud de la lrirrrsir'rn, y de los comerciantes que compraban trigo para llevarlo alazona cen-
población también fue una de las razones fundamentales planteadas en r9oz. De- I r ¡r I r krl país. Pero era más fácil ocultar las verdaderas razones tras la ley de r9oz.

trás de eso, el propósito de favorecer a la indu§tria vitivinícola era evidente. lil .¡o de noviembre de r9o3, indu§triales de Valdivia, La Unión y Osorno envia-
En Valdivia, la importancia del seCtor de bebidas alcohólicas (aguardiente, cer- rlrr rrl ¡rresidente de la República una solicitud de protección para los de§tilado-
veza, sidra y licores) era considerable, como se vió más atrás altratar la composi- rr,¡, l,c rnanife§taban que rr fábricas de alcohol de las tres ciudades habían produ-
ción indu§trial, pero fue reduciéndose rápidamente en la primera década del siglo rlrll cn r9or, antes de la ley, cinco millones de litros de alcohol, mientras en 1903
XX. Con un máximo de r4 indu§trias en r89r, en 1909 habíacerca de 8. Entreme- ¡rih r sc habían producido 4So mil litros. Advertían que si la situación se mantenía,
dio, por diversas razones, desaparecieron la mayoría de las cervecerías y las des- ln¡r liilrricas exiStentes terminarían paralizándose. Apuntando a los objetivos de
tilerías, quedando principalmente las fábricas de licores, que tenían importancia lrr lr,y rltr rgoz,agregaban:
principalmente en el mercado regional.
Un oficio del intendente de Valdivia al mini§tro de Hacienda, de z5 de enero li¡rvurecer a la vinicultura del país es una idea grande y generosa, Excmo. señor;
de r9oz, a propósito de una consulta sobre las de§tilerías exi§tentes, nos permite ¡rr,r'o,favorecerla a co§ta de la ruina de otras florecientes indu§trias, no es ni puede
conocer la situación del rubro al momento de aplicarse la ley señalada. Le mani- sr,r ¡urlítico ni patriótico. La vinicultura chilena para vivir, prosperar y hacer for-
I u nt, apenas si necesita hacer buenos y excelentes vinos... e§timamos que exi§ten
fe§taba que exi§tían las siguientes: la de Schüler Hnos., con r alambique y r de§ti-
r ¡rz()ncs de equidad, de ju§ticia y de conveniencia pública para no dejar caer todo
lador, cada uno con capacidad de 3.ooo litros, yproducción diaria de r.ooo litros;
r,l ¡xrso de una ley sobre determinadas indu§trias. Ayúdese y protéjase a unos, pero
la de Pablo Hoffmann, con z alambiques y z de§tiladores, cada uno con capacidad
rro sc aniquilen y maten a otros, porque todos contribuyen al engrandecimiento y
de S.ooo litros, y que fabricaba diariamente 3.ooo litros; la de Fehrenberg Hnos.
r ir¡ut:zt de la nación.eo
(la llama así, aunque es conocida como E. y J. Fehrenberg), con r alambique y r
de§tilador, de 3.5oo litros de capacidad cada uno, y con producción diaria de r.zoo
Nrr,v¡rrrrcrrl,c los de§tiladores, al igual quq en 1887 apelaban al efeCto que ten-
litros. En otro oficio, de z9 de enero de r9oz, completaba Ia información, comuni-
rlr lrr r'r.l¡r rncdida en Ia economía local, de§tacando que parte de los agricultores,
cándole las de§tilerías exi§tentes en la comuna de SanJosé: la de Eduardo Manns,
rr¡r(lr.l'('r1)s. Icñadores y criadores de cerdos vivian a expensas de las fábricas de
con r alambique con de§tiladoryque producíaent: horas 8oo litros de alcohol;
rlplurr r(li('ul,o, ya por la venta de trigo y otros cereales, y de insumos, o por la crian-
y la de Luciano Becerra, con un alambique y que producía en rz horas 5o litros.87
l¡r rh' r'r't'rkrs t¡ue se realizaba con los caldos obtenidos de la de§tilación. En r9o3,
Como se aprecia, las de§tilerías no eran equivalentes, en cantidad e importan-
lrtc lrrlu¡il rils
habían comprado zr mil toneladas de trigo, 9oo de maiz y 3oo de
cia, a las curtidurías en el departamento de Valdivia. Además, comparando los
r llr¡rrl¡r. ¡rrkrnlás de z5o mil metros cúbicos de leña, y se habían criado r5.ooo cer-
datos de rgoz con los de años anteriores, se comprueba que hay algunas, entre las
rhrs rl lrr ¡unl)ilro.
que conocemos, que ya producían menos antes de que la ley de ese año tuviera
llr,n¡rr,r'lo tl consumo de las de§tilerías valdivianas, Espejo señalaba que en
algún efeCto. La de Pablo Hoffmann, en 1894, cuando era de Alberto Thate¡ pro-
rqrrr r,llrrs «'r»rrsrrrnían zo7 mil quintales métricos de trigo, rro mil metros cúbicos
ducía r.5oo.ooo litros, mientras en r9oz, según lo citado, producía un poco más de
rk,h'il¡r v ¡rrrgtllitrt sueldos del orden de los 275 mil pesos, lo que daba como ga§tos
r millón de litros.88 La de Schüler Hnos., en los últimos años del siglo XIX, produ-
Iul¡rl*,¡ rk,l sctllor r.tl:l7.ooo pesos.'l
cía de S4o mil a 6oo mil litros, mientras en Lgoz llegaba a 365 mil litros (e§to es,
I I lrrlr,rrrk'nl.c rlc Valdivia, en carta al presidente de la Repúblicade 4 de diciem-
trabajando todo el año).8e
lul rle r,¡o ¡. r'r'rr.linlr(r kl plant,cado por los indu§triales, especialmente ql deterio-

87 Oficios N' 48 y 82, Intendencia de Valdivia, vol. ¡.zgz, AIINAI).


88 PérezCanto, op. cit,, p. 15, Ér¡ ll!¡1. illlr IXl, ¡rr¡tO, rrto.l, p. il,
89 llui?,:l'e$le, ol, cit., lt,7s, el I r¡rt'¡,r, últ rlt , lt, t]'1,
FABIÁN AIMONACID: LA INDUSTRIA VALDTVIANA EN SU APOGDO (18?O-T9T4)
cariruro z: r¡ rroustRIA EN EL DEpaRTAMENTo DEvALDIvn (r8?o-tgt4)

ro que había tenido la producción. Apoyándose en la información de Ia Oficina r,l rll de febrero, Eduardo Manns.eT
del Impue§to de Alcoholes de la Inspección Provincial (entidad e§tablecida por la l,os de§tiladores nacionales no se quedaron sin reaccionar ante la ley diCtada.
misma ley de rgoz), señalaba que entre marzo de rgoz y marzo de r9o3 se produ- llrrcit junio de rgoz se organizó una sociedad llamada Sindicato de Destiladores
jeron 488.6o7 litros de alcohol potable de rooo y zoz.63z litros de alcohol desnatu- lrrrlrr§triales de Chile, a la que se incorporaron los de Valdivia. Entre mayo y julio
ralizado de di§tintas graduaciones. Para el período de marzo de r9o3 a noviembre lriry ¡roderes notariales de los de§tiladores mencionados para suscribir la socie-
de r9o3, se produjeron, respeCtivam ente, z9o.8z7 y zt4.zg4llttos' Para é1, la indus- rl¡rrl señalada: el 3o de mayo de 1902, uno de Eduardo Manns a Santiago Schüler
tria de§tilera agonizabay requería una protección gubernativa, previendo que la pru ir (lue firmara a su nombre la escritura de la sociedad.es Otro del 3 de julio de

continuación del aCtual impue§to terminaría por hacer desaparecer la indu§tria, r,,o¿, tle todos los mencionados más arriba a Rodolfo Rothstein, para que suscri-

salvo que pudiera de§tinarse la producción al mercado boliviano, región tradicio- lrllr'¡r rrnos cambios a los e§tatutos del Sindicato.ee
I l¡r dato interesante de e§ta asociación es que adoptó medidas concretas para
nal de de§tino de parte del aguardiente delazona sur de Chile.e2
Es evidente que la ley de rgoz produjo una baja en la producción de alcohol en ¡rrl'lrrrl.ar Ia situación, que ayudan a entender que el asunto fue mucho más com-
Chile. El propio admini§trador del impue§to, en su memoria de r9o3, señalaba que ¡rlr,¡o «lc lo que públicamente apareció. En la prensa, en las comunicaciones al
( iulrir,nro y en los libros de la época, se culpó a Ia ley de producir una
la caida de la producción nacional fue de rz millones a 6oo mil litros'e3 Los gran- baja en la
des beneficiados con e§ta situación fueron los viñateros del país, que elimina- ¡rr orhrr:ción, pero los aCtos de la asociación demuestran que hubo paralizaciones

ron una competencia que no les había permitido crecer, hecho que fue de§tacado ¡rlrrrrilit:rdas para controlar la producción y generar un aumento en los precios, o
abiertamente por di§tintos seCtores en los años siguientes a la aparición de la ley. r¡trizris ularma en el Cobierno.
El argumento de acabar con el alcoholismo resultó ser tan obviamente falso que l,ll ,, rlc ago§to de r9oz, Eduardo Francke, destilador de Osorno, arrendó su fábri-

nadie se sorprendió que nada ocurriera en esa materia.ea r rl ll l)rl)lo Hoffmann, representante del Sindicato, con el compromiso de que esta

Una de las pocas posibilidades dejadas por la nueva legislación de alcoholes Itu ¡rlo«lujera. El acuerdo consi§tía en que Francke se obligaba a mantener para-
era, como lo decía el intendente de Valdivia, exportar alcohol' La ley de rgoz había ll¿¡rrlir su tábúca, desde el r de ago§to de ryoz hasta el 3r de diciembre de r9o3 a lo
e§tablecido el pago de una prima y la devolución del impue§to pagado a los que m(,nori, ¡rudiendo prorrogarse elplazo. En este período no podría vender o ceder
exportaran. Un decreto del r7 de marzo de rgoz y un reglamento del 9 de junio de ¡tr r,r,il¿rhlccimiento o los aparatos que contenía. En compensación recibiría del
r9o5, e§tablecieron los mecanismos para optar a e§tos beneficios.es \lrrrlicirlr¡ una indemnización (así se le llama) de 7 mil pesos por año, en cuotas
Veamos como enfrentaron los valdivianos e§tas nuevas condiciones. rrt'rrsrrirlcs. Si el Sindicato decidía comprarle sus máquinas y útiles, Francke las
Inmediatamente diCtada la ley de enero de r9oz, los de§tiladores de Valdivia v+'rrrh,r'Íir cn 5o mil pesos.roo

dieron sendos poderes a Rodolfo Roth§tein, de Santiago, para que regi§trara sus llr.sr'onr¡cemos si el contrato perduró más alla de flnes de r9o3, o si hubo otros
marcas de alcoholes en la Sociedad Nacional de Agricultura, como disponialaley, rlr¡l lrisrrro t.ipo, pero su exi§tencia nos indica que claramente la baja en laproduc-

El 8 de febrero lo hizo Pablo Hoffmann, el rr del mismo mes, Carlos Schmidty Cla. r klr¡ li¡r, crr parte controlada por los mismos destiladores con flnes económicos

(de Valdivia y Osorno)e6 y Schüler Hermanos. EI r5, la sociedad E. yJ. Fehrenberg y t linlÍl icos. lin el aspeCto político, ninguna de las cartas enviadas al Gobierno
lrrirerr corncllt.ario alguno de e§tas práCticas: el propio Eduardo Francke había
llt rtrnrkr lir t:trta al presidente de la República, de 30 de noviembre de r9o3, que
§rllr¡rris rlc r:ulpar de la paralización de las fábricas a la ley de rgoz exigía que
qz BSF(1go+),pp. zg-zs. t¡¡ rr,vlrlicra ¡rronto e§ta situación. EfeCtivamente, en rgo3 era muy importante
93 Citado en artículo sobre Alcoholes», BSF, año XXII, N" 8, ago§to' 1905, pp. 451-452.
"Ley
g+ Ídem.
g¡ Ver BSF, año XIX, N" 24, abrll, rgo2, pp. 156-157,y Boletín de leyes y decretos del gtbierno do (lhilc, l,XKt'l¡
Imprenta Cervantes, Santiago, 1905, pp. 834-842. !; ñ''r¡,¡,r.tr¡r4.iyr54,vol.l,enero-junio,rgoz,CBRV.Deaquíenadelanteomitimoslasreferenciasalar-
t hitl tlttrth Nr ('r('u(!rl rrln los cscrituras notariales. Todas las del siglo XIX, ha§ta 1898, se encuentran en
96 La sociedad Carlos Schmidt y Cía. había sido creada elZ-g-t$gz, por Ctrlos Schmidl. y lirno{lo lllllo, ol ;ltlñ.11t l,¡rr rk, lor
primero de Valdivia y el segundo de Osorno. Con un c¿rpital tlc t47,i711,46 ¡rusrts, clo los t¡ttc St:hnrltll ¡lttlo rrños silluionl.()s, cntre 1899 y r9r4, se encuentran en CBRV. Cad.avez que no sea así se

ig.Z8q,¡Z pesos, en dinero, crédil.os, exisl.enci¿s ric li«rrcs y ¡rro¡lictlittl cn cttllc l,tts lVltttt'trtlct, tt llilltr lolotló irifl l{¡ilri ril rl lrxlr,,
qe t¡" nt¡, hlut,
9g N" ¡, vrrl ll, lrrllo rrgortlo. r9or.
zo,srrplir,rrl¡ru rlirir¡¡¡lrrc. rlt9r. AllNAI).
ltr N" r.1t, lr/r,rtr,
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRTAVALDTVIANA EN SUAPOGEO (1870.T9T4) CAPÍTU¡o 2: LA INDU§TRIAEN EL DTPARTAMENTo DEvALDIvIA

mo§trar a los poderes públicos una situa ción caótica,ya que desde julio de r9o3 se l'll negocio de exportación resultaría tremendamente enredado, y refleja las
discutía en el Congreso una modificación a la ley de r9oz, propue§ta por el Ejecu- ll¡rril¿tdas posibilidades que tenían los valdivianos. El 3 de noviembre de go4,
tivo, la que contemplaba un impue§to fijo por litro para la producción de alcohol l'¡rlrkr lIoffmann, Schüler Hnos. y Grau, scholz y cía. dieron poder a Rodolfo Roth-
de uva y de grano, que aunque mantenía un impue§to inferior para el primero te- iil('ir, para que firmara un contrato con José Miguel Echenique, para proveerlo
nía la ventaja de que é§te se e§tablecía sobre la producción efeCtiva. A pesar de los rl. irlr:ohol que se exportaría a Bolivia. La mitad del alcohol sería entregado por
deseos de los de§tiladores, las presiones no resultaron y el proyeCto del Ejecutivo I L rl l ruann y el resto por los otros, pudiendo cubrir cada uno su parte con
alcohol
aún se mantenía sin resolver en el Congreso en t9o5.r01 r or r r ¡lrado a otros, si lo solicitado era superior a su producción.106

El representante en la capital de los de§tiladores de Valdivia fue, a lo menos srlrre el mismo acuerdo, los destiladores señalados acordaron dar a Rothstein,
por un tiempo, Santiago Schüler, miembro de la sociedad Schüler Hermanos; así r'l '7 tlc noviembre de r9o4, una comisión de medio centavo por cada litro que se
queda manife§tado en poderes dados el 3o y 3r de octubre de rgoz al anterior, por lt ¡
rort.ara a Bolivia.roT
Pablo Hoffmann, Eduardo Manns y E.yJ.Fehrenberg, para que los representara l')lirtltivamente, el
16 de noviembre detgo4,Rothstein firmó en santiago un con-
en el Consejo DireCtivo del Sindicato de De§tiladores Indu§triales.lo2 Ir¡rlo provisión de alcohol. Este negocio significaba que los valdivianos serían
«le
A comienzos de r9o3, los valdivianos demo§traban que se habían adecuado a lrilrvccdores, no sabemos si exclusivos, del estanco de alcohol existente en Bolivia,
las nuevas condiciones. Por esa época, Schüler Hermanos daba poder a Rodolfo *rrllolado en ese país por una sociedad llam ad,acía.Industrial de Bolivia.
Roth$tein, para que cobrara y percibiera del fisco derechos que le correspondían l,¡r r:«rmercialización se vió perjudicada por ra quiebra de Grau, scholz y cía.
por la exportación de alcoholes. Otro tanto hizo Pablo Hoffman, el 19 de ago§to de ¡r ronricnzos de r9o5. El zr de marzo de r9o5, en La unión, la sociedad se liquidó;
r9o3, dando poder al anterior con el mismo fin.ro3 nrllc sus acreedores estaban dos valdivianos, otto Anwandter y Roepke Hnos.
Por su parte, Los hermanos Fehrenberg fueron los primeros en manife§tar la l:rtlrrs irceptaron la liquidación el zz de marzo de r9o5.r08
dificultad de superar las condiciones generadas por la ley de r9oz. El 3o de mayo l'ln r:uanto a los derechos de exportación de esta sociedad, pablo Hoffmann los
de r9o3 reconocían deber r4.89o pesos al Banco de Chile, provenientes de una r lr rr¡rrr'r en ro mil pesos, a pagar en cuotas.
cuenta corriente y de un pagaré: posiblemente el último documento tenga que ver tlrr cl'ccto de esta situación fue el acuerdo de Hoffmann y schüler Hnos., del z7
con el respaldo dado para el pago de impue§tos, los que eran devueltos al paso de r ll r r r¡r rzo de r9o5, de ceder a Enrique Fabry sus
derechos para proveer de alcohol
un año si los produCtos eran exportados.roa I r'sl ¡rrco de Bolivia, por lo que recibirían
¡r
9o mil pesos, esto es, 45 mil para Hoff-
Para enfrentar el negocio de exportación de alcohol, Schüler Hnos., Pablo Hoff- ilrÍililr, 2s mil para schüler Hnos. y zo mil por los derechos de Grau, scholz y cía.,
mann y la sociedad de La Unión, Grau, Scholz y Cía., se unieron el z de marzo de r
¡
rirllía comprado Hoffmann.roe
r rr, I

Lgo4,pararcalizar conjuntamente la venta de sus produCtos: en esa fecha, dieron )rro se ve, el convenio era principalmente favorable para Hoffmann.
( '(

poder a Hoffmann para que negociara con alguna sociedad comercial la venta de l,¡¡ sr¡crte de ese traspaso era dudosa, ya que el 6 de mayo de r9o5, pablo Hoff-
alcoholes a Bolivia.ros ilriln¡r y schüler Hnos. dieron poder a Rothstein, para que vendiera a cualquiera
ur¡ur rl(rrcchos.
lri nir I r¡rente, los destiladores decidieron vender sus derechos por separado. El
ror BSF (r9o5), pp , 4gr-4gz.La discriminación favorable al vino y a la cerveza se acabó recién en 1916, cuando ro
edtos dos productos fueron incluidos en igualdad de condiciones con la producción de alcoholes. VerJosé
rh' f rrnio dc r9o5 lo hizo Hoffmann. Lo sabemos ya que el de noviembre de rgo5,
3
del Pozo (rgg8): Ill§toria del vino chileno, desde t85o ha§ta fto¡ Editorial Universitaria, Santiago de Chile, pp. (;¡r uriur (irau le exigía el pago de parte de lo adeudado, ya que
había recibido de
u5-r76. Del Pozo no hace un e§tudio detallado del efecto de la ley de r9oz, solamente menciona que no hubo I lrly una parte por la venta de sus derechos.Ilo
rr ¡ra¡q«t de
quejas contra la creación del impue§to, omitiendo considerar el caso de los de§tiladores.
1o2 No 2sBy 267,voI. III, septiembre-octubre, r9oz.
ro3 N" zro, vol, IY julio-ago§to, 1903.
ro4 N" r5z, vol. III, mayo-junio, r9o3. Ir rl il t ll I l(,flirltrl n y Sch midt a Anwandter Hnos., de un sitio urbano en la ciudad
I
de Valdi via, el zo-z-tgg4
ro5 No 47 vol. II, marzo-abril, r9o4. Grau, Scholz y Cía. fue creada en La Unión el rz-7-r9oo, «)mpuc§to p()r N" ,,r', vol, 49, tlttt4)
(

Carlos Hoffmann (hermano de Pablo) y Guillermo Schmidt como comandittrios, y por (icrmr'rn (iratr y'lbó- rirti N" /. vr¡1. Vl. llovic¡¡tllrc-diciembrc, r9o4.
filo Scholz como ge§tores, según señala el d<¡cumcnto citado, llol'f mann y Sr:h ¡rr irll hullfun cttl.o(lo orl.cs ono- w; N" t.t.iilrttt.
ciados, desde el r7-2-l8ll3, en l,o Unión, poru lhbri<rur y vcndtrr tguur(li(rnlmr v lltrrrun cn k» rlcprulrttncnlon rrli N" I trr, vul. I I. ¡ll¡ o rürril, 1995.
it

dc Vnldivit y Lt LInión, «rn urt crt¡riltl rlc r4 rrril ¡rcsos. scgritr rlrrlou rr¡xrrr,ckkn ln rr('rllrrr¡r rk,tttt¡luo r,n tt"t N" tr,,,,lthm,
V¡rklivin, <lc zr¡-5-rllll3, rlc lkrllnlrrn¡l y Sclrrrrkll con Allx,rlo y (irrilhnrro Sclrrorrlr,r (N" rNrt, vol.,l7, rStlt), y rn u,, N" ,,, vol. Vl, lrovl¡lllll.r, rllllr,rrrlrrr, lgor¡,
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSIRIAVALDTVTANA EN SUAPOGEO (T8?o-T9T4) cApÍTULo 2: f,a rNDUsrRrA EN EL DEPARTAMENTo DEvALDfylA (r8zo-r9r4)

Los valdivianos dejaron un negocio que ya no era rentable. Hoffmann, el u de rrr¡ryrrl fácilidad. Por ejemplo, el z3 dejunio de 19o6, Pablo Hoffmann abrió una
noviembre de r9o5, dio poder a Roth§tein para que cancelara el contrato con Fa- r trr,rrlrr corriente en el Banco Alemán Trasatlántico hasta por la cantidad de 3oo
bry, recibiendo a cambio un pago de zo mil pesos en un rnáximo de r8o días, bas- ttrll ¡rcsos. Respaldó su cuenta con su principal propiedad rural, el fundo Caipulli,
tante menos de lo que pretendía en un comienzo.lll r,rr r,l rkrpartamento de Osorno.rr6

Por su parte, Schüler Hnos. vendió sus derechos el r3 de julio de r9o5, según se llrrciir rgro subsi§tían sólo dos destilerías, la de Pablo Hoffmann y la de Schüler
menciona en documento del ro de noviembre de r9o5.112 llrros. Arnbas habían incrementado su capacidad produCtiva respeCto al año de
El fracaso de la provisión de alcohol para el mercado boliviano se puede expli- ¡,¡n.,, lir ¡rrimera de 3.ooo a E.ooo litros diarios y la segunda, de r.ooo a r.zoo litros
car por el ga§to de dinero que los de§tiladores debían hacer. Según la legislación rll¡rr ios. La de Pablo Hoffmann se había constituido en una de las tres principales
exi§tente, los impue§tos cancelados por produCtos exportados eran devueltos por rlll ¡rrr ís: cn rgro produjo +++.SgSlitros de alcohol potable de rooo y 82.o99 litros de
el fisco al paso de un año, lo que signiflcaba entregar una cuantiosa cantidad de rrir ulrol desnaturalizado de 87", pagando 135.o58,25 pesos de impuestos.117 Como
dinero, que podía ascender a cientos de miles de pesos, Ios que eran recuperados u' ,rl)r'(,('iÍI, la capacidad in§talada de la fábrica de Hoffmann era muy superior a
sin ningún interés. La baja utilidad obtenida en laproducción yventa, sumada al lrr ¡ rr or lr rr:ción efeCtiva, lo que demue§tra las re§tricciones que enfrentaba por ese
pago del impue§to, hacía poco interesante e§ta exportación. En el futuro los val- i lt, r r r
I
lo ¿L indu§tria de§tilera valdiviana.
I

divianos se concentrarían en el mercado nacional. Arurt¡rrc nue§tros datos no son abundantes, apreciamos que la situación de las
Por otra parte, hacia 19o6 se aprecian Ias complicaciones del rubro, con la quie- rlr,¡il ilr,ríirs después de rgoz se hizo muy complicada, pero de ningún modo esa
bra de la sociedad de E. yJ. Fehrenberg. El r3 de mayo de 19o6, ella firmó un con- Ilr h¡t rrritrca el término de e§te rubro en Valdivia. Por el contrario, el par de in-
venio con sus acreedores reconociendo una deuda cercana a 35 mil pesos: entre rlttal r irrlcs señalados mantuvieron su aCtividad y a flnes de nuestro período se
é§tos de§tacan (por sus vinculaciones con la indu§tria) Rosario Vásquez, viuda rllrrr¡n'Íir la Sucesión Germán Kun§tmann. El elemento común que une a todos los
de Lopetegui, Carlos zo Anwandter, Ricardo Anwandter y Teodoro Kórner. Los dp¿l ll¡rrk»rcs que permanecieron era disponer de una cantidad eleyada de capita-
Fehrenberg acordaban pagar el zE% de sus deudas,y paracancelar el otro 757o ce- k'., l,rr li¡ h¿cer frente al pago de impuestos, obtenidos por el ejercicio de variadas
dían en común a sus acreedores su de§tileria, con sus máquinas, útiles y terrenos rtr'l lvirl¡rrlcs económicas; indu§triales, comerciales y agrícolas, como se verá más
en Chiflón, en el fundo Futa.113 rtrh,l¡r lrl r'.
Para comprender la inviabilidad de e§ta indu§tria, consignemos que más tarde,
el z8 de ago§to de r9o8, los acreedores vendieron la fábrica aJorge Fehrenberg,
hijo de Enrique, en apenas 5.5oo pesos.l'a Por su parte,Jorge no e§taba interesado EL CoMERCIo DE BEBIDAs ALCoHóLICAs
en continuar tampoco con ella, y alparecer, ya que no hayuna referencia clara en
el documento, vendió los implementos de ella a fines de r9o9: elz6 de oCtubre de llli¡r rrrr¡c§lra de los cambios operados en la industria de alcoholes lo da el co-
r9o9, Carlos Co§ta, de los Angeles, pagó aJorge Fehrenberg 6.288,34 pesos por ese nu'r lin
rk, lxrbidas alcohólicas en el departamento valdiviano, el que experimentó
concepto.rrs Interesante resultado, pues las maquinarias y útiles de una de§tilerfa tiir¡r lr¿ursicirin en el tipo y origen extrarregional de los productos comerciados,
valdiviana terminaron llegando a una zona vinera, ju§tamente aquella favorecida rk'Elrrrris rk' rr¡oz.
por la legislación aparecida apartir de rgoz. ll¡r('iir rgoo, cl comercio de bebidas alcohólicas era la aCtividad más numerosa,
Una situación muy di§tinta era la que enfrentaba Pablo Hoffmann. Su fortaleza n lrrr¡r,rrr' ¡ror la.s patentes pagadas en las municipalidades del departamento val-
e§taba en que disponía de la capacidad económica que requería desenvolverse ¡f ltl'rrrr. l,Ir lir comuna de Valdivia habíat:6 establecimientos para expendio de

en el nuevo fnercado del alcohol de grano. Tenía dinero o lo podía conseguir con xlr olr rl y .¡ r tlcspachos de licores. En la comuna de SanJosé, 163 despachos de be-

ttt N" sg, idem. t¡i N,, rt',. vol, lll, rrruyo jrrrrio. t90(r.
ttz No +8, Ídem. ifi l\lr,¡rr)rf¡rrlt'l lrlt,rttlt,¡tlcrleVulllvio,rlczgdnthril <lcr9rt,t:nMemoriadelMini{teriodellnteriorcorres-
n¡ Nn zG, vol.IIl, m¿yo-junio, r906. ¡urxltrulr tl uilr tqrt, lttt ¡trr,lln Nuclorrr l, Sl nl irrgo. r9 r r. l,)l Iugar ocupado por la industria de Hoffman entre
rr4 N" 437,v01. IV, irrli0-rgor,ll0, r90lt. lae ¡trtr lottrtlt,n Lr ¡r,llnl¡t r,l ttrlfcrkr «l,u¡ lrrrlr¡cl rlrr¡ r|t,('lrlk,». ul llSli, tño XXVll, N,,q, septiembre, r9ro, p.
r r5 N" 4 r7, vol. V, sr,¡rl ir,rrrlrrc or'l rrlrrr', r,¡o,¡, ifr !
cApíTULo 2:LATNDUSTRTAENDLDEPARTAMENToDEvALDTvTa(t8zo-
76

bidas alcohólicas; en Ia comuna de Corral, z7 despachos de los mismos produCtos aquí, el pretender una competencia a la antigua cervecería de los
señores Anwand-
y en la comuna de Toltén, 18 e§tablecimientos de venta de alcohol.li8 ter Hnos., sino únicamente Ia conveniencia del triunfo que obtuvieron
en el norte y
A comienzos del siglo XX, para los que tenían escasos capitales, Ia actividad sur las cervezas de Limache y Gubler cousiño. sabiendo que
el pueblo de valdivia es
comercial más lucrativa era la venta de licores, vino, aguardiente, cerveza y chi- atto. conocedor y apreciador de la buena cerveza sana y de buen gusto,
se ha resuel_
cha. El atraCtivo generado por el negocio, la fuerte demanda, hacía que práúica- to in§talar e§te depósito montado con las maquinarias más modernas.r2l
mente cualquiera se pusiera a fabricar y vender bebidas alcohólicas. Un artículo
del diario La Libertad, de septiembre de r9or, señalaba que Ia indu§tria que más sin dudas, el depósito no era uno cuarquiera, por ro menos en
términos vardi-
prosperaba e ralafabricación y falsiflcación de licores, hechos sin ningún cuidado vianos. según el rol de avalúos de la comuna de valdivia
, de ryog,el valor del de_
y sólo con interés comercial, algunos -según el croni§ta- sin la menor parte de ¡rrisito era de rct.ízo pesos, lo que lo situaba entre las instalaciones industriales
fruta sino con esencias y materias nocivas parala salud.rre r,ás importantes del departamento. En todo caso, destacamos
que su valor era
i rr f'erior al que tenía el depósito
Comentarios como el anterior daban la razón a los promotores de la ley de r9oz. de la cía. cervecera valdivia, ex Anwandter Hnos.
y cía., en la avenida Arturo prat, junto
E§tas indu§trias fueron las más afectadas por las nuevas disposiciones' al río valdivia, avaluado por el mismo rol
Dentro del cambio en el mercado local de bebidas alcohólicas e§tá la in§tala- rtr 204.2oo pesos.r22
ción en Ia misma zona de depósitos de cerveza y vinos provenientes de la zona l)or otra parte, más tarde, er z4 dediciembre de r9rz, ra sociedad
cervecerÍas de
( lrrrrcepción y
central. Talca, creada en rgo7, daba agencia para la provincia de valdivia
a
A flnes de tgoT llegó a Valdiviala Cía. Cervecerías Unidas. En diciembre, el dia-
lkrdolfo Spitzer.r23
rio El Comerclo noticiaba la con§trucción de un depósito-embotelladora de dicha lin el caso del vino, es muy notoria la masiva lregada de productos.
En agosto
compañía en la ciudad de Valdivia, a orillas del río Calle-Calle, junto a la calle Las rl. tgog, el diario El comercio incluía publicidad del ,.recientemente abierto»
de-
Mercedes, el que contaba con secciones de lavado, llenado y tapado de botellas. El ¡rrisito de la viña compañía, representada por pabro castro. El anuncio señalaba
(r'rincidente con los argumentos de ros defensores
diario comentaba sobre e§te hecho: de la rey de tgoz): «Los afama-
tlt» vinos de la compañía, enriquecen la sangre yfortffican' el
sistema nerviosot».j2a
Todas estas máquinas son de si§tema moderno y ninguna otrafábrica de Valdivia A I día siguiente aparecía en el mismo
diario un anuncio del depósito de la viña
dispone de ellas: tienen la doble ventaja de que los operarios no necesitan mayordo- §r'rta Elena, cuyo agente en vardivia era Rusch y saerzer.
H r+ ¿e septiembre,
mo, pues los mismos aparatos funcionan materialmente obligando a lavar, llenar y lirr¡rbién en El comercia se publicitaba la agencia de vinos de c.
Maluenáu, ."pr"-
tapar un número determinado de botellas en cada hora, calculado en un mil cada sr,nl.ante de la viña de Alberto Valdivieso.l2s
45 minutos.l2o li'las escrituras notariales hay muestras también de agencias de vinos. El zz
r kr
iulio de r9r3, la sociedad vinos de chile de santiago, representada por Aniceto
Una vez tapadas, las botellas eran llevadas ala etapa de pa§teurización, despuée ( 'rrrcha, daba agencia a la
sociedad comercial Keere. y nutr, para ra veirta de vinos
se las etiquetaba y e§taban li§tas para el consumo. En edificios contiguos habfa rk' la sociedad y de la viña san pedro en la provincia de valdivia.126
El z9 de no-
fábrica de hielo y bodegas para las pipas de cerveza y junto al muelle, ascensor viOrnbre de r9r3, un representante de ra viña Hervetia daba
agencia desde valdivia
para trasladar las pipas a las bodegas. ¡rl srr r, a otto Martin y carros Acharán.12, por úrtimo,
er z deÁarzo de ryr4,la viña
En la inauguración del e§tablecimiento señalado, el zr de diciembre de r9o7, su tk'M' Ariztía de Melipilla daba agencia de vinos a Adolfo Liewald, quián
además
encargado señaló:

Como ultedes saben, no ha sido el objeto de las nombradas fábricas al e§tablecerce


t l hhn, zz tlc diciembre de r9oz, BNSp.
u r lin (l io¡i{) ¿r, /, ibortad, 4, g y to de septiembre de rgos, BNSp
rr8 SobrelacomunadeValdivia,MaIrículadcpatontosalcohólit:us,diuriol,ul.iberkul,rr-7-t9oo.yM¡tlrltrt¡lt l, I N" 451r, vol. VI, noviembre-diciembre, t9rz.
de p¿tenles municipale s, diurio t,a t,ihe:rlad, 4 y 7-?-t<)ooi ¡lu ru Srtn Josó, lilun, tlit¡l¡ ltt llboltttl, t"N'ttttt¡rl r r ¡ l.)irrrlrr lll (\»rcn:il\ r de agosto de r9o9, BNSp.
r

puruCorrul,/r,/crn,dir.¡lt¡l,ttl,ihprlnrl,tl-ll-r9oo:yprrrr¡'l\tll(tt,lilent,dltt¡l¡l,ttl,lhtrlad,tt q lqol,llNSlr, t t'i h1ilil, r:l tlrugosloy r4 rlcsc¡rl.iornbrcrkr rgoq, IlNSp.


r rq l)iolkt l,rt l )l ttrrlarl, t t tltr tu¡tl llntlrrc tlc gtl t, llNS l).
t urr N,, r67,vol. V,rclrllcrrrlrrc-rxlluhrrr. l9r:1.
r¿o l)ltrlrt /r'l(hrl¡rrrfo, lt rlt,tllt'hl¡rhrrrh rto7, llNSIt. I r,, N,,t7ll, vr¡1, Vl. lrovlr,r¡ll¡rl rllt,ir,rrrlrlr,, rr¡r;¡,
(187O-I9T4) capíTULo 2: f,a rNDUsr&IA EN EL DEPaRTAMENTo DE vALDrvra (t87oi914)
FABIÁNALMONACID: f,A INDUSTRTA VALDTVIANA EN SU APOGEO

?8

de comerciante era indu§trial y agricultor.l28 sentido valoramos la creación de la Cámara de Comercio en Valdivia, en
l,ln e§te

La llegada de productos elaborados en otras zonas, através de los agentes y de- r(,()7, como un esfuerzo de los comerciantes e indu§triales de la zona por variar las
pósitos e§tablecidos, generó la desaparición de las pequeñas fábricas de bebidas lo¡ldiciones en las que ejercían sus di§tintas aCtividades económicas y como una
alcohólicas exi§tentes en la ciudad de Valdivia en las primeras décadas del siglo lonsecuencia de las adversidades que enfrentaban.
XX, y una difícil competencia en su propia casa para las indu§trias principales. lif 16 de marzo de 19oz, en los salones del Club Alemán de Valdivia se reunieron
r¡n rlestacado grupo de comerciantes e indu§triales, entre e§tos últimos: Ricardo
kiirner, por la Cía. Cervecera de Valdivia, Pablo Hoffmann, Santiago Schüler, por
le cnreclóN on r,.t cÁttl¡.nA DE coMERCIo, 1907 Slhiiler Hnos., Gu§tavo Prochelle, Alberto Haverbecky Otto Roepke. Según el aCta
r,lrrllorada ese día:
Como se ha vi§to, a comienzos del siglo XX en el departamento de Valdivia se
lit objeto de la reunión era cambiar ideas acerca de Ia fundación en e§ta ciudad de
hacía cada vez más difícil desenvolverse como indu§trial: cambios en los merca-
runa Cámara de Comercio; in§titución que se había hecho indispensable según uná-
dos externos, legislación (o su ausencia) perjudicial, la competencia de produCtos
nimemente lo manife§taron los asi§tentes.130
indu§triales de otras zonas, entre otras, favorecían al abandono de e§ta aCtividad
o el desempeño de fuentes alternativas de lucro, más seguras y a veces, más ren-
ll¡rlricudo consenso en e§ta necesidad, se procedió a discutir los E§tatutos de la
tables. Para quienes e§taban dispue§tos a permanecer en la aCtividad indu§trial,
orgiurización, tomando por modelo los exi§tentes en ese momento en Chile, es-
era necesario variar Ia forma como se realizaban los negocios. Había una alter-
nativa propiamente económica, indu§trial, haciendo innovaciones produCtivas, ¡rlliirlmente los de la Cámara de Comercio de Talcahuano. Se resolvió crear una
r.orrrisií¡n de cuatro personas para redaCtar dicho documento, en la que participó
incorporando capital o ampliando los procesos produCtivos para abaratar co§tos,
¡Lrr¡ llicardo Kórner.
etc., pero también e§taba la posibilidad de generar cambios en el «ambiente» en
A ir. segunda reunión, elzz demarzo dego7, se integraron nuevos interesados;
f
el que se desenvolvían los indu§triales, generando condiciones sociales, políticas,
legales, comerciales, etc., para un mejor desempeño de los negocios.
lnllc t:llos los indu§triales Luis zo Rudloff (del rubro calzado), Carlos Schmidt
(rL,slilador) y Germán Borneck (impresor). En e§ta oportunidad, la comisión re-
En e§ta parte nos situamos en la línea de lo definido por Douglass North, quien
rlirr'lort de los E§tatutos señaló que el documento elaborado se basó en los simila-
de§taca que las in§tituciones políticas y económicas son los subyacentes de los
n'ri rkr ()oncepción y Talcahuano, por ser los que mejor se adaptaban a las necesi-
resultados económicos, por lo que el sólo análisis económico no ba§ta a la hora de
rlirrlr,s t¡ue vendría a llenar la Cámara de Comercio de Valdivia. Después se leyó el
comprender la evolución de la economía, en e§te caso la indu§tria y los indu§tria-
Ies. Las in§tituciones son importantes como re§tricciones formales e informales ¡r,yl(1l o de E§tatutos, el que fue aprobado en general. Al comenzarse una leCtura
rl¡'l¡rllirtla del texto, respeCto al artículo r', Luis z'Rudloffpidió lapalabra, cito:
para los actores económicos ytambién los medios de su acción, por lo que su con-
sideración nos acerca a la dimensión real en que funcionan las economías.
¡rirlrr rnanife§tar que creía conveniente se comprendiera a «las indu§trias» en las
Para North, los cambios que generan los sujetos en e§tas materias, por ejemplo,
rlis¡rosiciones de e§te artículo. No habiendo oposición se aprobó e§ta indicación,
son un reflejo de los conflictos presentes al interior de una economía, por lo que ¡rrorl ilicándose el proyeCto en el sentido indicado...».131
mientras más seguros se sientan menos tendencia a cambiar tendrán y vicever'
sa,"e
I ir ¡rro¡rrrulta de Rudloffera muy importante pues significaba que Ia Cámara ten-
rlr l¡rtoruo nrisi«in hacer todo lo que propendiera albien del comercio e indu§trias,
rrrtll llrs uttl,oridades y particulares. E§ta comunión de intereses entre comercian-
128 No E, vol. II, marzo-abril, r9r4. Detrás de e§te mayor comercio de vinos se encontraba el aumcnl,t¡ d<t lu
superficie nacional de§tinada a viñedos y el incremento de la producción. Enl,rc l902 y t9rz, las h(x11.Ír(tol
l¡r¡ r' irt«ltlil rialos nos señala la ausencia de diferencias esenciales o confliCtos en-
destinadas a uvas subieron de 29.76+ a 56.7t8, y la producción aumentó dc t.o6t.97z h(x1l.ol¡l ro$ o 1.438,'¡9il Ir l nr rir,los rlcrlicaclos a di§tintas aCtividades económicas. En parte ello se explica
heCtolitros. Ver Jo séPlá Cárceles, op. cit,, p, lfu. Considérese quc unas décodr$ ontun, ttn tlltl3, su ¡rrtxlut:lan
4r7.ooo heCtolitros. Ver Del Pozo, op. clf,, p. ro4. 'lirda cdLL cnormo Jrroducr:ir'ln sc t:on rt¡ ln ftt tt tr»¡¡ lcltzo¡ tlcl
siglo XX casi com plctrmcnl.c on cl mcrt:tttlo inlcrno, /r/.¿r¡¡¿, p, ¡(¡5.
rl. Ar'lrrrrlflrt('rirlrtr¡rrk,(lorttcrck¡,r(rrI'rllrllrllrgo7.N"2z(,.vol.ll.nrrrzorrlrril,r9o7.
l'.'ilnómlm. N" J, llllo X ll. l)l). 76:t 77t|.
t¡ lrltut
CAPÍTUf,o 2: LAINDU§TRIAEN EL DEpARTAMENTo DEVALDIVIA

por la inexi§tencia de sujetos únicamente dedicados a un seCtor económico es- lrr|hrsión de lapreocupación por el bienestar de las industrias valdiyianas
en los
pecífico, más bien, la norma era que muchos e§tuvieran en ambas aCtividades o llrrr,s «le laCámara.
tuvieran vínculos familiares o contraCtuales con aquellos que se dedicaban prefe- lk'specto a las funciones de la organización, los Estatutos consignaron que
ella
rentemente al otro seCtor. No hay en e§te momento una categórica distinción en- .rrritiría informes solicitados por las autoridades o particulare, *br" cualquier
tre ser indu§trial o ser comerciante, ya que ambas funciones se complementaban. rl'runlo mercantil o industrial, ya fuera sobre legislación, usos o costumbres,
y
Por un lado, muchos indu§triales eran comerciantes, o lo habían sido, yviceversa, r|ttt¡iría información relativa a los intereses mercantiles, marítimos e industria-
muchos comerciantes eran indu§triales o lo fueron. Por otro, ambos grupos se ne- lr"'. l'rtlrían ser miembros de ella todo comerciante, director o apoderado
general
cesitaban y aquellos que se dedicaban exclusivamente a la indu§tria o al comercio rh'r'¡il¿rblecimiento comercial o industrial, banqueros, armadores de
valdivia y
no podían ser indiferentes con lo que le sucediera a los otros. r rrrrk¡uier persona con conocimientos comerciales de
la ciudad de valdivia y las
Una situación de e§te tipo, que puede tener origen en la movilidad empresarial r'r'f 'rrirs. como se ve,lacámarapostulaba a ser
una organizaciónqueagrupara a
de los valdivianos o en la carencia de una «identidad seCtorial», ha sido vi§ta por I r rr L r ll
cmpresariado local.l3a
algunos, revisando otros casos, como una condición común a la realidad latinoa- lrrrt'rir de los industriales ya mencionados, se incorporaron como
fundadores
mericana de la época.132 Creemos que ello es comprensible por las consideracio- rl' lir (liirnara de comercio los industriales:Jorge Anwandter, pablo z" Hoffmann,
nes ya señaladas y no tiene alcances determinantes en el éxito o fracaso de una Irrix llrdloff, Rodolfo skalweit, Ricardo zo Anwandter, carlos Bartsch, carlos
aCtividad. La ausencia de especialización, una de las eyidencias más notorias de ir lrrrcirlcr yJorge Schüler.
e§tas aCtitudes, no es por sí misma fuente de debilidades; por el contrario, algu- l'rr krs años siguientes, la cámara se constituyó en un obligado actor de las
dis-
nos han planteado que ju§tamente Ia especialización es demo§tración de aquello r r¡'riorrcs sobre el progreso valdiviano, como cuando se estudió la creación de una
que se supone puede evitar, una menor capacidad de reaccionar adecuadamente .slrr.iri, de ferrocarriles en un punto céntrico de la ciudad de valdivia, en Ia zona
a los cambios que experimentan las economías en el tiempo. En e§te sentido, es rl+, l¡r .irllc Los canelos, ya que la construida a fines del
siglo xIXhabía quedado en
la diversificación la manera más segura del éxito, aunque en muchos casos pueda lrr¡ ¡rlirrrras de la ciudad. Finalmente esta idea no se concretó. En una que
sí tuvie-
ser el éxito del sujeto frente a la depresión de un seCtor económico en particular, rrrr lr'§rf ft.adospositivosfueenlademandadeuna canalizaciónadecuadadelrío
como hemos anunciado y quedarámás claro en el capítulo siguiente.l33 lr I i v ir, v ía fundamental par a el comercio y la
\'¡r i
industria local.r3s
Aprobados los E§tatutos, se eligió el primer Consejo Administrativo dela Cá-
mara de Comercio, que dirigiría la organización por un año: entre sus ro miem-
bros figuraban los indu§triales (o ex-indu§triales); Ricardo Kórner, el que obtu-
vo la mayor cantidad de votos para integrar el Consejo, Pablo Hoffmann, Otto
Roepke, Santiago Schüler y Luis zo Rudloff. Es decir, Ios indu§triales tuyieron la
mitad de la representación, por lo que no fue solamente una cue§tión simbólica la

rru*tmrus-
r3z Menno Vellinga, en su artículo «Industrialización y burguesías indu§triales: comentarios finales», crr
Mario Cerutti yMennoVellinga, comp.$g8g\: Burguesías e Indultria enAméricaLatinayEuropaMeridional, :,xffi:?üÍi,;;iH,,
Alianza Editorial, Madrid, pp. 273-29o, señala que en América Latina hay una tardanza en la organizrclón
sectorial de las economías, que se expresa en que los intereses industriales son defendidos originolmont€
por las Cámaras de Comercio, como resultado de la mezcla de intereses.
r33 Immanuel Waller§tein, comentando el desarrollo capitali§ta definido por las obras de Fernand llruurlul,
es categórico al afirmar que es falso considerar la tendencia a seCtorizarse de los hurgucst:s o cmprrrturlttr
como una situación normal en la evolución capitalidta, ya que para Wallerdtcin, llraudcl con o(ji0rto: «pons
claramente de manifie§to que los grandes capitali§tas siempr€ tratan de abarcurlo todo: cl rrtgor:io, ln ¡lro.
ducción, las finanzas, Sólo teniendo casa propia cn todos los timbitos puctlc os[)(]rrrs(! r:onrcgrr i r vonl llat
monopolí§ticas. Sólo los fracasados sc cs¡recializan, y ósl.os srilo so¡r r:o¡ncrciunlc¡ o irrtlr¡r,ll ri¡rkrr», r'rr l/rlr¡
let:ciónsobrt lIillorla, l,]dil.orir¡l Mr¡rtdrtkrri. Mmlrirl, r994, ¡r, rott. l\rrrr Wr¡lk,r'§lr,irr, rrrris r¡rrr,rrrlrrrrynr ll rxlr !u l,rl¡rlrrr,¡rL,lrr(l¡irrrrurrrl,('o¡rr,xi,,¿odcrbrildcr9o7,N,,l¡o4,vol.l[,rnarzo-abril,r9o7.
l¡¡ \rrla ¡¡rt,ltllt'lttll'¡tt'l¡l¡l()lrl9!i,r4l'l(r:l,lnlcrrrlo¡rIirtsr9r6:y4ll(r4,lnl0nrkrn(i¿sC0k:hagrraaChiloé,r9r6
liz¡rrlrx. r! ¡r \l tll,tlr,r ¡u rlr, llrrlhrrrl¡r, A llNA l).
FAB1ÁN ALMONAClD: LA INDܧTRIAVALDIVIANA EN SU APOGEO (18?O-T914) CAPITULO (rs7o-r9r4)
83

cAPÍTUro 3

LOS INDUSTRIALES DEL DEPARTAMENTO DE VALDIVIA


(r8zo-rgr+)

f-1 ru nsru cRpÍrulo vARrAMos EL oBJETo DE NUEsrRo r¡lrrnÉs DESDE EL


fi scCtor indultrial a los sujetos dedicados a la aCtividad industrial. Son dos
I-.1 ,,n¡on res distintos de una realidad común. Con el primero, hemos podido
*¡tlr,t:iur la importancia de las indu§trias dentro de la economía valdiviana, así
lrrrro su evolución y los problemas más significativos quela afeü.aron en el pe-
I l¡¡rkr c¡itudiado. Sin embargo, las limitaciones de una consideración de este tipo

trrr ¡rrrrnriten captar toda la diversidad y amplitud del fenómeno industrial en la


rlurrornía valdiviana. Como hemos señalado al final del capítulo anterior, los in-
rltr¿l li¡rlcs no e§tán ni se sienten separados del re§to de las aCtividades económi-
r'¡u, lx lr l«r que un e§tudio de «la indu§tria valdiviana» termina siendo una visión
nllllL'iosa de una realidad económica y social que se escapa de las rigideces de
prt, r'rrurlr«r. Un acercamiento di§tinto e interesante es a través de las personas de-
rlllrrlrrs u la indu§tria, pues ellas evidencian las manifestaciones de una aCtividad
r¡rre rc rkrscnvuelve en un conjunto de intereses no industriales, frente a los cuales
hr¡ llrrlrr§l,riales no son más que una alternativa de lucro frente a otras más o me-
lurs rr,rrlubles, en un equilibrio ine§table. La indu§tria mirada desde la perspeCti-
vrr rL, krs suietos nos adentra en fenómenos como el tránsito de los intereses em-

¡lrerrrrirrkrs, que se mueven en un contínuo que se extiende entre distintos rubros


llrrlu¡ll rlrrlcs pcro que también, sin mayor dificultad, puede llevar al comercio, a
lll¡ ¡r,r'vicios o a la agricultura. También, la consideración de las historias indivi-
allah,r rros ¡rcrmil.c conocer aspeCtos poco claros por Ia vía del análisis seCtorial,
r,onro hrs orf¡¡cnos dc ciertas indu§trias, las caraCterísticas concretas con las que
lultrlrttll¡urt lus ilrdr¡$l,rias, el papcl de la tradición empresarial familiar, las ra-
lttlt¡¡t rlt'r:krrf r¡s ¡thrtnrlonos o por ol c:ontrario, del éxito de la aCtividad indu§trial.
llt llcl¡»rlrtu,nlc, cl c¡tlurlir¡ rlc kls lltdt¡r,ll riulcs ¡rcrmitc obtencr información varia-
FABIíNALMONACID:LAINDUSTRIAVALDIVTANAEN§UAPOGBO(T87O-T9I4) cApÍTUf,o 3: Los INDUSTRfALEs DEL DEpa{TAMENTo DEyALDIvIA
84

dapara entender las potencialidades y limitaciones de las indu§trias valdivianas ( tos r)o era lo suficientemente determinante como para hacerlos definirse como
en el período e§tudiado. l¡rrlrr§triales.
Nos dedicaremos en e§ta parte a analizar la evolución de un grupo de indus- l)cl.rás de e§ta denominación subyace la falta de especialización sectorial que
triales entre t87oy r9r4, tomando aquellos casos que nos ha sido factible recons- vn lrcrnos de§tacado, la que no sólo consiste en desarrollar conjuntamente activi-
truir con mayor amplitud y certeza, y que a la vez son buenos ejemplos de la his- rl¡rrlcs económicas ubicadas en rubros diversos, sino que también se expresa en
el
toria común a los indu§triales. En cada caso se incorporan aspeCtos relacionados, r otrlt'ol que los que se dedican a la indu§tria casi exclusivamente
tienen sobre la
tanto Ia participación de otros sujetos, vinculados por contrato, sociedad o lazos ,rrrcrcialización de insumos yproductos. En este caso, estos industriales, al con-
familiares al personaje e§tudiado, como referencias a temas que ayudan a com- I ,lrrr la provisión de materias primas y la venta de sus productos, participaban
r

prender ciertas situaciones, por lo que cada hi§toria individual o familiar no es ¡rr'livirmente en el comercio y se sentían tanto industriales como comerciantes.
vi§ta únicamente como la biografía del sujeto o su familia sino que como un trozo I',r't'icmplo, en el caso de los curtidores, la compra de cáscara de lingue y cueros
de la hi§toria indu§trial y empresarial valdiviana a través de los sujetos.r36 Irl l rl stls indu§trias les permitía poder ser también vendedores a otros curtidores
rll los lnisrnos insumos.
l,rs que se autodefinían con algún oficio artesanar eran aquellos que tenían
CONCEPTO DE INDUSTRIALE§ rro srikr el capital suficiente para sostener una industria sino que contaban con
ililir lr'oparación técnica en el rubro. Había curtidores, cerveceros, hojalateros y
r ,u ni(:cros, por ejemplo. Entre estos existía un grupo que había hecho el tránsito
J Jn asunto previo a dicho e§tudio es aclarar el concepto de indu§triales con
rL"irk' l¿r actividad artesanal a la industrial, lo que explica la conservación de la
L,/ el que se trabaja. El apelativo de «indu§triales» con que se califica al grupo
incluido en e§te capítulo es una etiqueta que nosotros les otorgamos. Llama la rf ¡rrrrrrrinación artesanal como prueba del éxito económico
alcanzadoypara des-
atención que en la época e§tudiada dicho término no sea el que regular o mayo- Irrr'¡rlsrr mayorpreparaciónenlaindustriarespectoaquieneslacultivabandesde
ritariamente se daban los sujetos aquí considerados. Es claro que Ia expresión I'r Ir)si(:i(in de comerciantes o rentistas. Pero también había algunos que la utili-
no gozabade aceptación mayoritaria entre quienes realizaban alguna aCtividad ,rrlr¡ur s¡n haber sido nunca artesanos del rubro, habiendo llegado directamente
indu§trial. Una buena parte de ellos se denominaba <<comerciante», o lo usaban l l¡r rrrrlustria, ya por tradición familiar o por contar con el capital para abrirse
en algunas oportunidades, o hacía referencia a su oficio artesanal (hojalatero, |rrlio ('lr la actividad industrial. Entre estos se encuentran muchos de los hijos de
fundidor, curtidor, etc.)13' hr,, rrrnrigrantes germanos: siendo sus padres quienes establecieron industria o
Aquellos que se llamaban comerciantes eran, en general, los que se dedicaban r rrrr|r'r:it» de importancia, los que utllizaban preferentemente el califlcativo de
a la indu§tria como un negocio más dentro de sus múltiples intereses: en un sen- ,.r orrr|r'rriantes», ellos, recogiendo la formación
familiar, se autodenominaban
tido moderno, hoy día les podríamos llamar a los mismos «empresarios». E§to¡ r ¡¡rrro itt'lcsanos.
«comerciantes» eran indu§triales a tiempo parcial, pero también podían ser ar- l'l r'¡rso rlc e§tos «artesanos» Ilama a error si uno no está advertido de los nego-
madores (navieros), agricultores, ganaderos, pre§tami§tas o agentes de seguros, ¡ k r,¡ r'r,il lcs que tenían; por el tamaño de sus negocios en verdad eran industriales,
por nombrar algunas posibilidades de negocios coexi§tentes. Como se ve, los que r|l o s(' sonl.ían artesanos, Eso ocurre con algunos miembros de la familia Haver-
se llamaban comerciantes se ubicaban especialmente entre los que contaban con lr'r l y Arrwirndter, por ejemplo. Destacamos este hecho pues tomar al pie de la
un gran capital diversificado, que también tenían pue§to en la indu§tria, Ia que tr,l¡,' ¡,' rlcn«rrninación artesanal que se daba un industrial, en unavisión idealista
aunque podía ser en ese momento la actividad que les producía mayores benefl- ¡lr.rk' lk'vlrnos a creer que muchos de ellos eran hombres de éxito, que habían
rlrrr L r r'l srr ll.r¡ r:ualitativo de artesano a industrial, cuando en verdad no era así. De
¡lgrrrr rrrorkr, ut,ilizaban el término artesanal para lograr cierto respeto social en
136 Para una consideración de la sociedad local en su conjunto, vcr Rodrigo Arrya (zrxr(r): (ihilutos, httllll. ¡,1 ¡t'rrlirkr irrrl.criur, cuando en realidad su llegada a la industria había sido
ches e inmigrantes. Arcaísmo y modernidad en Valdivia. úg6-t926, tcsis ntn¡¡ísl cr r,rr Il isl oril, [ )r ivr,¡ sirlrtrl tlp más
Chile, Santiago.
rllr rr'lrr y ru(lnos sacrif icada de lo que se quería hacer creer.
r3z Además de las denomin¿cioncs quc aparocon cn los documcntos ¡rolrrrirrlcs, lln inlcresrnl{,rlrx'rrrrr¡nlrt ¿\r['rrrris, url rc kls r¡rrc sc dcnonrinaban como artesanos, aunque vinculados a
lrl lrl{rlrl('(l¡t(l rlc irttltlrll riits, lt¡tbfit tlgrrnos que ciertamente lo eran y en esa cali-
dcl z4 rlc cncro rlc ¡tltlll, llNSl'. tlorrtk,sr,lrr s¡rlicilrrlrr rrl r,I,r1lor sr,ilrrl¡rr rrr ollllrr. rrrrry ¡rolor rr, rlrllrrlntu¡t
lo¡ro i¡rrlr§lrirrlcs, ¡rrrrlorrrlnrrrrrlo r'l r¡so ¡lr,l linrlrr¡ «r'o¡rrlr¡'lrrrrlr'" o rrl¡rirr ofL'io rrrlrrlrrul. rlttr l, ¡rot st t ¡rrr'¡ltt rtttrit'¡t¡ l órrtt ir'¡t. sc l¡tlrftn u lit<kr a, u n s«lc:io capit,alisl.a y maneja-
FABIÁN ALMoNACID: LA INDUsTRIA vALDIyTANA EN sU ÁPoGEo (187o j9T4) cApíTULo3:LosTNDUsTRIALEsDELDEPARTAMtrNToDEvaLDIvIA(187o-r9r4)
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ban indu§trias. Pasaron de artesanos a industriales no por el éxito propio, como yor'Íit son ejemplos de indu§triales que enfrentaron las diflcultades experimenta-
lo mencionamos más arriba, sino que por su asociación con un capitalista. rlrrs por la indu§tria valdiviana y terminaron alejándose de la aCtividad, ya por el
Excepcionalmente, había algunos que se calificaban permanentemente como r.¡r,l rc de sus e§tablecimientos o por suventa a otros. Todos corresponden a indus-
indu§triales, entre los que se cuentan personajes muy diversos; especializados en Ir lrlcs de la elaboración de suelas, cerveza o produCtos de la carne. La denomi-
algún rubro, diversificados pero que tenían su asiento principal en la industria, n¡r('i(in de «pequeños» tiene su fundamento en el tamaño de sus indu§trias, pero
artesanos enriquecidos y técnicos vinculados a la propiedad de una industria (in- r,llrr rro quiere decir que sean sujetos de escasa fortuna perSonal, como veremos.
genieros, obreros califi cados, etc.) llt,l análisis de e§tas hi§torias surgen evidencias interesantes' Por ejemplo, es-
De tal manera, nue§tro concepto de indu$triales busca englobar a todos aque- ln\ (.itsos demue§tran la atracción que genera en di$tintos sujetos la indu§tria
llos que se dedicaban a Ia aCtividad industrial (como propietarios o con algún r rrlro rregocio. EncOntramos artesanos, comerciantes y agricultores incorporán-
grado de dominio de la propiedad de ella), tal como hemos definido a la industria rIrtr, ir e§te rubro, en un momento que la indu§tria aparece abierta al ingreso de
en el capítulo anterior (descontando los talleres artesanales), independientemen- allr,los con grados variados de califlcación. Aparece como poco determinante el
te de si lo hacían exclusivamente o dentro de un conjunto de otros negocios, y r,lt'lrr'¡rl.o conocimiento, aunque no ausente. Por otro lado, estos personajes ma-
también sin considerar cómo ellos se definían, eliminando la connotación capi- rrllir,sl tn el papel de la tradición y la dimensión temporal en el desarrollo indus-
tali§ta o artesanal del sujeto industrial, que alude a la forma de su llegada a Ia Ir i¡rl. lirnto porque hayuna continuación de algunas indu§trias en manos de dis-
indu§tria o a la mayor o menor preparación técnica que tenía. Así, nuestros «in- lill¿ts l)crsonas, como porque algunos de los casos corresponden a los inicios de
du§triales» son los ge§tores o propietarios de las industrias definidas en general f¡ilrtrt.rrs que perduraron por varias décadas en Valdivia. EStas últimas conside-
en el capítulo anterior. til(.loncs son importantes para afirmar que no hay espontaneidad en Ia aCtividad
Sin embargo, aunque utilizamos un concepto amplio de industrial, todo lo an- lrulr¡sl ritl, ya que toda indu§tria siempre, o casi siempre, se vinculaba a ejercicios
terior nos sirve para e§tablecer que estamos frente a un grupo heterogéneo. No ¡lll lliorcs o se su§tentaba en pequeños e§tablecimientos ya creados. En e§te sen-
queremos ocultar de ninguna manera que hay modos diferentes de ser industrial llrl r, r,¡il os hechos permiten coneCtar di§tintos nombres en una misma situación
en Valdivia. E§tas diferencias, expresadas en el uso de autodenominaciones dis- I r'nlr'¡un¿rr un tejido que a primera vi§ta aparece desagregado.
tintas respeCto a sus aCtividades, no son poco importantes a la hora de explicar
cada una de las hi§torias consideradas en esta parte. Para algunos les será más fá-
cil abandonar la indu§tria, mientras otros persistirán innovando. Una u otra deci- FEDERICO SCHMIDT Y ENRIQUE SCHMIDT138
sión tiene mucho que ver con la importancia adjudic ada ala qctividad industrial
y el papel que juega ella dentro de sus intereses. No es lo mismo considerarse un Anrlros irr«lustriales son desconocidos, pero sus aportes permitieron la exi§tencia
«indu§trial», que un «comerciante» o que un <<artesano». En las denominacioneg ¡l¡, ¡rr,r¡rrcirts indu§trias que más adelante encontramos en otras manos. El ele-
anteriores hay una di§tinta especialización, interés lucratiyo, tradición familiar, Iu,rrlu lur¡lrin entre los dos es que sus indu§trias se desarrollaron relacionadas a
diversificación o compromiso con la aCtividad industrial. lrr rrpr i|rrllr¡ra, de un modo di§tinto en cada caso.
Ir olrirlrkrr¡lente, don Federico Schmidt, desde la década de r85o e§taba asociado
r lrr r¡rr lrriri¡.«kr 't'eófilo Fritz, de La Unién, para girar en los ramos de curtiembre
NTqUTÑOS INDUSTRIALES: RECONOCIMIENTO DE SU APORTE I r rr ni('{,rfir, a l.ravés de la sociedad Federico Schmidt y Cía.t3e E§ta sociedad se
t¡lr¡rluvo lr¡rsila cl zt de enero de ú79, cuando se disolvió, quedándose Schmidt
¡l-lomenzamos por aquellos cuyos nombres generalmente constituyen un d¿rl,o lrrr r,l r,§lirlllcr:irtticnlo de curtiembre y terrenos y edificios de la Isla Teja" y con
\-¿aislado en los textos, de los que se sabe muypoco o nada, pero quc sin enlbar. la¡r ¡'i lrilr,rrci¿¡s «lc cue ros crudos y en beneficio, y con un poco de ganado. Fritz se
go representan adecuadamente una forma de desenvolvimienl,«l incluril,rial y lo
suerte de parte importante de la indu§tria exi§tente en cl tlcparl.irrncnl.r¡ rlc Vukll.
via en e§te período. A pesar de ello, sus hisl,orias cn gcrrcra.l csl ár¡ iruscnlcs rkr lns itt r¡¡' ll,ry IlrHrir |l¡rrr,illr,s('o, ¡xlt ltl tttetttts r¡tl(! (x)lloz(ltrllos, cntrc amhos.
tis I rqr(l¡ r ¡rr l,rrltrr lrt lt/,. rl th (lr ¡lgorllo rh, rlt¡;7, Vcr Itrgr,lrorg St:ltwtrrzcnbcrg (tq8Z¡9tt8), «Regidtro de
posiblcs rcc«rnslruccioncs dc la historia indr¡sl ritl.
r¡rr«'prin«:i¡lullur,nlc sc lxrstn
tlnlostr¡ts«lslrtlst:tlllttcitlosytttítsinr¡lorltrrlcsrlrrkrsgrrrrrrk'sirrrluÉl rink,s. l,rrrr¡t- lr¡r, N,,¡ llrr,rrrrrovrllrirrrh,ln¡oll¡rllrlrllSllrrrrkllylrtllzrr,lrlzor,ltTtlt'tttnyttrlt'lt{?o,N"89,vol.Jl}.lli7o.
FABIÁNALMoNAcID: LA INDU§TBTAvALDIvIANA EN sU APoGEo (T87o-T9T4)
capíTULo 3: Los TNDUsaRTaLEsDEL DEpARTAMENTo DDvALDrvra (tB70-

quedó con todo lo demás; sitios urbanos y rurales en La Unión, y con la mayor par- lrtr(hr(:ía r.4oo cueros.las Retomando la vinculación tradicional de sus negocios a
te del ganado vacuno, lanary caballar de los fundos rú§ticos. Como el valor de lo lir irg'i«:ultura, el r4 de agosto de 19o6, schmidt compró aJosé
Rudloff, hijuelas en
adjudicado a Schmidt era superior al valor de lo dado aFrltz, é§te último también lrr¡r«1. San Ramón, Angachilla, que totalizaban más de goo
se quedó con los créditos por cobrar en La Unión y con hipotecas que les debían
'lrL, rrrr virporcito, hectáreas, además
todo por 3o mil pesos.1a6
Roepke e Hijos, Santiago Florín (de La Unión) yJorge Haverbeck.rao llir.iir rgro desaparecería la curtiembre de pedro Schmidt y éste se volcaría
a la
Como se aprecia, una sociedad que había girado unida en la aCtividad in- ,l'l ivirlird rural.
du§trial y en agricultura, además del comercio y pré§tamo de dinero, se separa |,,r'srr parte, don Federico se había alejado delplano industrialpero
siguió te-
quedando cada socio con una parte de los negocios, siendo los indu§triales para tl.rrrkr ¡rresencia en la actividad económica. por ejemplo, el z de noviembre
de
Schmidt. ¡¡r¡ ¡, k' ¡lrestaba zz mil pesos a Gustavo Fehrenberg, quien se
dedicabaprincipal-
Después de manejar sus negocios por un tiempo, el rz de febrero de r88+, don r¡rr,rrll it I comercio, deuda que en t9o3 era de z4.goopesos.raz
Federico vendió el e§tablecimiento de la Isla Teja a su hijo Pedro Schmidt Fritz y l l r'¡rs«r cle Enrique schmidt es distinto, pues mientras Federico y
su hijo pedro
a Guillermo Wóerner Schmidt, en 3o mil pesos, de los que se pagaron r4 mil al ¡r'| ¡io('irrron con otros pararealizar
rf
conjuntamente negocios industriales y agri_
contado y el re§to quedó a plazo.lat E§te aCto fue la formalización de un control *lrrn. I('ro teniendo predilección por lo industrial, don Enrique fue un
artesano,
que en los hechos había sido previo; Schmidt y Wóerner manejaban e§te negocio rL'r,¡r,ris i rrdustrial, con una clara preferencia por la adquisiáión
de propiedades
ya desde ago§to de 1883. r ur,tl(,s. rkt las que llegó a tener una cantidad
importante.
Es interesante con§tatar que los compradores repiten el mismo esquema de ne- ',r'p,riu l)uulo Pedersen, hacia rg66, Enrique schmidt, después de trabajar
en la
gocios de la sociedad de Schmidt y Fritz, e§to es, realizar en conjunto la aCtividad r rrr lk'rrrlrrc de Germán schülke en la ciudad
de valdivia (la primera y la más im_
indu$trial y la agrícola. El r de marzo de 1884, Schmidt y Wóerner se asociaron ¡*rrlrrrrl. rle todas las existentes en el departamento de valdivia), ,L i.rstuló
para dedicarse a la curtiduría y agricultura, siendo el primer rubro de cargo de lrut frsri «krnde fundó su propia curtiembre, la primera del lugar.ras A juicio ".,
de
Schmidt y la agricultura, además del comercio y contabilidad de la sociedad, de Hhu('l).¡., son varios los artesanos germanos llegados a valdivia, que después
Wóerner. El capital corrrespondía a U mll pesos, puestos en partes iguales, ade. l¡, lr¡r.r'r' r:i.rta fortuna se internaron en la provincia de valdivia (o
f
e, ta zona d.e
más del e§tablecimiento de la Isla Teja.ta2 Ll I rlil('il ll
y se transformaron en propieiarios rurales.rae La particularidad
í¿r)
de
La necesidad de contar con una propiedad rural significativa para sus negocios rlrlrlr('s«:hmidt
^ es que no sólo se hizo terrateniente sino que además creó su
los llevó a adquirir a Julio Pepper, el 9 de marzo de 1886, el fundo Santa Marfa, Itl ulrl¡r iltrluSl ria.
ubicado en SanJosé, en ro mil pesos.Ia3 illrrr¡rr. l¿r, curtiembre se mantuvo por mucho tiempo, la principal
ocupación
E§ta sociedad se mantuvo ha§ta fines del siglo XIX. En la disolución, Pedro tft'rl.rrr lirrrit¡ue fue la compra de tierras, en la que destaca uro de los nom-
Schmidt quedó como propietario exclusivo de la curtiembre de la Isla Teja, mien. ht.o ,r¡is r.¡rctidos en las escrituras de las últimas décadas "ó^o
del siglo xIX. En el
tras Wóerner mantuvo la propiedad del fundo Santa María.Iaa t rllrtl I tl( ) si¡¡rr icnte daremos algunas referencias de ellas.
En e§te momento se rompe el desarrollo tradicional de la curtiduría familior,
ya que Schmidt mantuvo por algunos años su e§tablecimiento funcionando indo.
. il¡r.rrr fi,.srlelsigloXIX,aromenosdesderg94,suhijocarlosestabaacargode
lrt r i,lirlrrrí¿r.r5') El rr de noviembre de rg96, carlos schmidt
Bopp se asociaba con
pendientemente de los negocios agrícolas. I rr r lr rri !! ¡'f ¡¡ig para explotar la curtiduría de SanJosé, con un capital de
f
37.r34,2r
Hacia r9oo, la curtiduría de Pedro Schmidt tenía un capital de r5o mil pe$os y
¡r,rr,r, rl. krs r¡uc zt\.634,rr pesos correspondían al primero, por concepto de edi-

r4o Nn 24, vol.4z, r879. tt- tlltr tl,r t'r,rrlr¡rl rk,lislrrlíslicrs(rc¡or),p.t9r.


14r N" 69, vol.49, 1884. ti¡ \ I l', vol. lV, jrrlio ¡rÍ1orllo, t9o6.
142 N" tl4, ídcm, II: l! tí4,,vo1.,/,t',tl{(,4.y5.(¡-1903,N,,177,vol.III,mayo_junio,r9o3.
r43 N" r44. v0l.53, rtllt6. Scgr'¡r ol l.u§l.ontrrnl0 rlc.fttlius l'o¡r¡ror, rlol z(r rlc jrrrrirl rkr rllg¿, rl rllnur0 rh odlx vÉntl ['r l',!lirf'¡'t¡f¡'¡¡¡'¡¡(tt,r'¿l:iliilt¡iurt'\turlrxérthMnriquinafts¡Tttgoo),EdicionesuFRo,Temuco,p.364.
t¡u lllrrr¡r lú\,ttlt'(ll.,lt..lutt.l,rtttttyttrfttrlr,Irscok¡rrr¡srkr'li¡lllr,l,rn«r,panguipulliypaillaco,porejemplo,
lirt¡tl vol.76, tlkl4. Ilre'rrr ¡'ltl ltr l¡l¡lr y ll{t)lr llllrrrl(¡¡ r'¡t Vnhllvl¡r. llllrtllll,r'irlor r,r¡ srrrr.l0sr( so crrtmlfln rrnos cntrc rti85y r89o.
t44 l)r'rlottrrrr,tuor in li,r'lt¡t r,xrr'l¡r rlr, l¡r rllroltrcklrr rh ln ¡oll¡rlrrrl Sclrrrrlrll y Witr,r'rrr,r'. 3o,
¡ir,',r'Nrrl\lrrrrlll¡rrl¡, 1'irrr,rr¡,r(k,srnforri,rNr¡.¡,rlllrir l,uli,nl«l,rrr¡,rrgrslrrlrrttg4,llNcl).
FABIÁN ALMONACID: LA fNDU§IRIAVALDIVIÁNA EN SÜ APOGEO (T87O cApÍTULo3:LosrNDUsTftraLESDELDEpa&TAMENToDEvaLDrvra(r8zo_r914)

93

Por último, el 5 de mayo de 1882, Mauricio Mathias vendió su curtiembre a los rilrr ri¡rr)ca, y z.o31,g5pesos que le debían camino y Lacoste, una importante casa
|orrrcrcial. El re§to eran pequeñas deudas de personas con las que tenía contratos
hermanos Fernando yJulio Lopetegui, en t6 mil pesos.'66 Los Lopetegui seguirían
manejando la curtiduría por el re§to de la década. De e§te modo, como señalamos lrru ir lir crianza de ganado o arriendo de bueyes.
más atrás, Ios anteriores resultan ser propietarios en di§tintos momentos del mis- Asirrrismo, se detallan ro contratos con distintas personas para qianzade ovi-
mo e§tablecimiento. El hecho no es poco importante, ya que de§tacarlo permite rrf ri. lx)r unas 736 cabezas (más de lo que señala en su testamento), por l«ls que se

rescatar el papel jugado por un desconocido Mauricio Mathias en el desarrollo de Ir¡rH¡rron un total de z.zzo,zgpesos,
l,r¡ irnterior deja en claro que los Lopetegui mantenían un pie en la actividad
una tenería específica. No pocas veces se repiten situaciones de e§te tipo en Val-
grirlr(l('ra, de la que además de obtener beneficios directos, por el aumento de su
divia, en las que los ge§tores de una determinada indu§tria aparecen olvidados,
tttrrlrr gtnadera, obtenían insumos para su curtiduría y venta a otros (la lana que
al conocerse sólo momentos precisos y po§teriores de dichos e§tablecimientos.
El cambio de dueños no es sólo un cambio de nombres, sino que refleja el di§tin- ¡p ,irrci¡ba de los ovinos). La curtiduría era una prolongación de su experiencia
to origen de quienes llegaban a la indu§tria. En e§te caso, Mathias era un comer- ¡tr'r,rlr t'iit.
ciante, un burgués, que desarrollaba múltiples negocios, buscando obtener en un [l rk's¿rrollo de la curtiduría o destilería junto con la crianza de animales era
sentido clásico los mayores beneflcios posibles: se dedicaba al comercio, alana' llli rlr l, y la hemos visto en más de un caso; de este modo la industria se realizaba
vegación, a la indu§tria y a la agricultura (todo en una escala respetable, pero no lrrr rrriryores beneficios, pues se aseguraban insumos y se aprovechaban los mate_
lnk"r rk'scchados por la industria, como los caldos obtenidos de la fermentación
sobresaliente). Por el contrario, los Lopetegui (además de ser chilenos antiguos
l

enla zona,lo que también los di§tingue del inmigrante Mathias) venían de Ia rL'r r,rr,¡tlcs.
agricultura. Sin embargo, como apreciará, no habían sido simples agricultores. se lrrlio l'úrcz canto, quien visitó valdivia hacia rg94, señalaba que la curtiduría
En diciembre de r89o falleció Fernando Lopetegui Mena, casado con Rosario tl¡, lulir¡ l,opetegui funcionaba desdehacíaz}años, lo que no se confirma con nin-

Vásquez. Ambos eran originarios de la ciudad de La Unión. Según su te§tamento' ¡llrl rk' k»s datos que poseemos. contando desde la fecha de su funcionamiento
de unos años antes, Lopetegui al casarse invirtió 3.5oo pesos en el negocio de mo' Ftf f il¡ilr(,s
«10 Mathias, tendríamos zo años: PérezCanto registró que la curtidurÍa

linería. Con e§ta aCtividad adquirió una casa en la ciudad de Valdivia. Declaraba lellrr r lrirlsa, 4 cales, ro colores y 57 fondos de curtido; que consumía 4 mil quin-
tener 21 mil pesos invertidos en una curtiduría, junto con su hermano Julio, 5OO letlq rrrrilricos de cáscara de lingue al año; que tenía bodegas, secaderos, molino
cabezas de ganado lanar amedias en La Unión y 40 yuntas de bueyes en arrien' t !!u rf ¡olor: t¡ue trabajaban en ella de tz a r4 operarios y producía 3 mil cueros al
do.167
Éñ,, ""'
Después de Ia muerte de Fernando, su viuda mantuvo una sociedad de hechO I ¡r hr,('i('(lÍr(l de hecho que existía entre Rosario vásquez yJulio Lopetegui ter-

conJulio, quien se hizo cargo del manejo de la curtiduría. ñllrrri ¡l r. rkr rnarzo de r9oo, quedando el último acargo del activo ypasivo de la
Un inventario de los bienes de Fernando Lopetegui, realizado el z5 de febrerO Fltrllrlur fir. rccibiendo la viuda 5g.rc4,87 pesos, de los que q.S¡g,43pesos corres-
de rgg3, por orden delJuez de Letras, nos permite conocer la composición del po'
ptlrllnrr rrl virkrr del terreno.iT, Por unos años más, Lopetegui mantuvo funcio-
trimoniá de e§te curtidor.168 Fuera de la curtiduría en Los Canelos y casa en calla ñaltrL r lir lu ll,irlr¡ría.
Beauchef, en la ciudad de valdivia, tenía cuentas por cobrar a 4 personas, por 3¡9 t r! e,'¡r' nronrcnto, la fortuna de Rosario vásquez era respetable. El 14 de marzo
pesos; documentos por cobrar a 18 personas,pot 7.o75,g3 pesos, entre los que 8o' ဠlt¡,',,, rlio ¡rrlrninistración sobre parte de sus bienes, avaluados en7g.6z6,g4pe-
tresalen 4 mil pesos que le debía Rodolfo Beckdorf, también curtidor por la mlt' lBt, rr qrr lrcrrrru,n«r cardenio vásquez: consistíanen64.137,67 pesos en capital e in-
§rrar, rrlrt'rlil,ttkrs en pagarés e hipotecas, y 14.488,87 pesos en dinero efectivo.
S crt u r ll iur(), ,..,ru p.ru, había dado su cuñado, de lo que se deduce que el
se los

166 No169,vol.46,r88z. lr$,,1" nrr ¡rrr rlc o¡r la curtiduría y terreno se le había cancelado mayoritariamen-
16z Te§tamento al final vol. 66, l8gr. §lt rl¡ rlt¡ urr,rtl os prlr cobrar.¡71
16g Al final vol.22,1893. Dentro de sus bienes, fuera de lo mcncionrtlt¡ [li'ts trril¡t, llrtltÍlt ttt.5oo ¡x'nor tlo ll
esposa, entregados por sus padres como anticipo de herent:ia, y 3t I ¡xrsos ittvcrl ltltts t'lt
gttltrtltt, lotrt lVlllÉl
V,áoqrcr, suegro ¿e t'crnando Irrpctegui, urir r¡rto tlc ltts lrt¡l¡tllrcs ¡¡lt'rr ritro¡ tlc lrr legiórr, rk'tllt'nrltl ol atá¡
"l l¡ÉtEt I !lt|lil, r,/,. rit,, :t, t 4,
ft rrr¡ tÚl l,rril¡tr¡ llltthl, tU¡¡o,

r,rt rli't'l ivtt, kr t¡ttl ltttlll rt t'ltt t rt ll tt'tll t' tlt' rt t li rrl tt lt¡t, § rr1 llr,rl
¡x,lol
I M0N^( il): t,^ tNt,Usl,tt^ v^t,Dtvt^N^ tiN slr (1N70 tqt,t)
t:rrfrur,o
^nr,{N ^¡ 3: ros tlousrRraLEs DEf, DEpaRTAMENTo D¡ valDtvIA (r8Zo{9r4)
^I(x¡ti0

Tanto el capital de la viuda como el de su cuñado , unavez que pararizó la cur- r .r' (r'rr la,s afueras de valdivia, junto al río calle-calle) Haffner se reservaba el
tiduría, fue pue§to a interés en manos de terceras personas. eueda en evidencia rk'r .'llro de vender hasta zo mil ladrillos
Alberto Thater y otros ro mil para chi-
a
que al cierre de la curtiembre, la familia Lopetegui mantenía un importante capi- lilr'il('ilsi clc su producción restante los Anwandter tendrían prioridad.l7s Nueva-
tal obtenido con su ejercicio, el que se conservó y se preltó a diferentes personas. r¡rrrrlr'. cl z de mayo de 1889 hizo otraventa aAnwandter Hnos., estavez de
todos
Más atrás hemos planteado, al tratar de la curtidurías, que la disminución del nú- L,r lrrrllillos que fabricara durante un año: le pagarían el mismo precio anterior,
mero de curtidurías no significó la ruina de los ex curtidores, los que trasladaron Ir,rrIr,r¡tIo prohibido venderle a otros.176
los recursos obtenidos en esa industria a otros flnes. Este caso es una comproba- l\r' r'sc entonces, Haffner también estaba dedicado a la fabricación de cerveza.
ción clara de esos dichos. I rr lr,,¿rl.rícula de patentes del departamento de valdivia, de mayo de rgg9, paga-
Julio Lopetegui hizo importantes mutuos a partir de esos años, por lo que el I rrt rrr I cr l.c por una fábricade cerveza y
¡
r no por la otra.r77
capital surgido de la aCtividad indu§trial terminó invertido en el comercio valdi- Ál ¡rirlccer, abandonó la fabricación de ladrillos por estos años. posiblemente,
viano. Los más importantes: el 4 de noviembre de r9o8, prestó aJosé Schnettler rg pl ,rrrrrrcrrl.o de competencia le hizo cambiar
de actividad industrial. Hacia rg9r,
mil pesos; el 4 de febrero de r9ro, a santiago Adriasola, ro mil pesos; el 16 de febre- h¡rlrírlr t:rr¿rtro industrias de este tipo en la comuna de valdivia: la de Guillermo
ro de r9ro, aJosé Maechel, 8 mil pesos; el u de mayo de r9ro, a Enrique poehler, ro I rt'rh'r'ir:l¡, la de Juan de Dios Kónig (la que perduró más tiempo), la de Enrique
mil pesos; y el z6 de abril de r9rr, a Patricio Aguayo, 8 mil pesos.r72 htirrr¡i y ll de Emma Schelhasse.lTs
En su te§tamento, del zr de diciembre de rgn,Julio Lopetegui avaluaba su pro- l lir ¡lrovisión de ladrillos a Anwandter Hnos., Haffner fue reemplazado por
rr
piedad de Los canelos (edificios, muebles y útiles) en r35 mil pesos, ra que legaba Irr,rrr rk' l)i«ls Kónig: elzz de agosto de rg9o, éste firmaba contrato lu
a su mujer Rosenda carrasco.173 como se ve, el patrimonio de Lopetegui no había r rr Ir |r' r n año. Recibiría 23 pesos por cada mil ladrillos que "o, "..u.""-
produjera.rTe ya desde
sufrido ningún reyés serio con la paralización de la curtiembre. rurl.s rlrrl contrato exclusivo que tuvo Haffner, entre el zr de septiembre de rggg y
Después de e§ta fecha, hasta el término de nuestro período, todavía aparecen nrrryo rkr rttttg, Kónig había vendido ladrillos a los Anwandter. La relación de
Kó-
otros mutuos : El z de septiembre de r9r3, prestó 14 mil pesos a Aníbal González; y Ilg loil krs Anwandter se mantuvo hasta el término de las obras en la cervecería:
el z4y zg de diciembre de r9r3, respectivamente, z mil pesos a Dionisio yergaray ¡,1 rrll ilrro contrato fue del z6 de octubre de rg9r,
cuando se prorrogó por un año el
5 mil pesos a Ismael Obando.rTa rtrttr,t(lo r¡rrc tenían.l80
La calidad de pre§tamista deJulio Lopetegui no fue única y como veremos fue i ¡r lrrri¡ nza que signiflcó p araJuande Dios Kónig el contrato con los Anwand-
la opción regular de varios industriales que cerraron sus establecimientos a co- I.r, l. ll.vri a organizar una sociedad con Bras capel, el 6 de diciembre de r89o, con
mienzos del siglo XX. rl llrr rlc cxplotar unas canteras existentes enla zonade Angachilla. Tuvo corta
rlt¡t rr.irin, ya que la sociedad terminó quebrando el z de julio de rggr.lsr
l',1 rrulrrcnto de las construcciones sólidas en la ciudad de valdivia
generó la
a¡rrrr i.irirr rlc varias fábricas del mismo tipo. El zr de julio de rg9r, para
explotar
CONRADO HAFFNER Y FEDERICO HETTICH rrrirlrrirs cn la misma zonade Angachilla, se creó una sociedad entre Enrique
\','i,i v ¡¡',¡,'r,.o Riedemann, con un capital de g mil pesos, en dinero, máquinas
conrado Haffner es el desconocido gestor de una industria. Artesano, hasta rggg
aparece dedicado a la fabricación de ladrillos. El z9 de octubre de 1888 se compro-
metía a vender ladrillos a Anwandter Hnos., que en ese momento se encontraba
I r \" rr ,.r, r,,1. ¡, ¡X¡t¡.
recon§truyendo con material sólido parte de su establecimiento industrial: se le
I l¡ \'' ,,,1. v(rl, (t(r. ttlllg.
pagarían 19 pesos por cada mil ladrillos entregados, puestos en su fábrica del cru- r.. lfl,l lrf I rt Vtnlal,5dcittnioder8gg,BNSp.
r'rr l\l,rlr¡r'rrf¡rtlt'lritlctllcsdt:ltcomunadeValdivia,rsgr,diariolaVerdad,6-6-tggt,BNsp,Recordemosque
ir r,trtlrl¡t rll Vrlklivi¡t ltt inlt:grithln lrs subdckrgaciones urbanas de Las Mercedes y
San Francisco, parte
rri rr I r' I arr I lt' l¡t citttltttl rlc Vrrklivirt, y lrrs rrr rrrlus
I rlc La 'l'cia, Angachilla (donde estaban la mayoría de estas
r72 N" 2(), vtrl. Vl, nttvictnbrtt-dicicnrbrc, ¡9oli; N',3o2, vol. l, mrrro li,lrrr,rrr, r,lto; N,' ¡'¡tr, hlrrtr; N,'77, v9l, lll, ltlrr ('trlro lllrrrrr,o.
tr rra) y
ttttyo-irr n io, l9 ro; y N,, S I tt, v¡¡1. f l, tnarzo-tbri I, r9 r r. r 1 N",,,¡r¡, vol, trt, lllqo.
r71¡ N" 4,tl). vol. Vl, novionlllrc-rlicicrnlrrr, lglr. rxrr N,,,¡.11, vol. r,8, tllllS y N,, f,till, vol. frl,, tl.lqt,
l7,l N"2o.vr)l V,rr'¡tlit'tttllrcrx'lt¡llrt',rrttlyN"t"r()(ryt,tfi.vol.Vl,rruvlplllrl,¡ll¡l¡trrlu¡.t,lrt i(r N,,tlrll. vQl. tr ¡, rllr¡o y N,,,lr) l, v0l. fih, ll{{t.
TABIÁN ALMoNAcID: LA tNDUSTRtA vALDIVIANA EN SU APOGDO (187o{9T4) CAPíTULO3:LOSTNDUSTRTALE§DELDEPARIAMENIODEVALDIVIA(T87O.T914)

96 97

y útiles.t82 r rrrr un interés anual del 8%,188

Según Pérez Canto, en 1894 Ia fábrica de Voss y Riedemann era la mejor del ru- Itrr lo anterior, queda claro que la fábrica de cerveza que en la mayoría de la
bro en Valdivia, con máquinas especiales para mezclar y fabricar los produCtos lrtlrliografía figura siempre como de Federico Hettich, en realidad fue de Conrado
y motor, elaborando 36 ladrillos por minuto. Tenía dos hornos, que cocían 56 mil llrrllrrcr, quien en su calidad de padra§tro se laterminó vendiendo en condiciones
ladrillos en total. E§tos hornos consumían z mil metros cúbicos de leña. El secado trnlir josas. Cuestión importante que a veces se olvida: el papel de la tradición fa-
se hacía en un edificio de tres pisos, que tenía una capacidad de 6o mil ladrillos irrtliirr cn la formación de indu§trias, como hemos vi§to yveremos en e§te libro, es
de una sola vez. El secado duraba de i a 4 semanas. Contaba con 20 operarios y nrirrlro más determinante que la labor de un sólo individuo.
producía 6oo mil ladrillos al año. El año anterior a la visita dePérez Canto, había Lrr rtrcntablemente para Hettich, la suerte de las cervecerías valdivianas fue ad-

vendido a 20 pesos las mil unidades.183 vrr ur ir comienzos del siglo XX, por la llegada masiva de vinos dela zona central
La sociedad se disolvió elzT de marzo de 1899, quedando el aCtivo y el pasivo rlul ¡rirís, por el crecimiento de la cervecería de los Anwandter y por el e§table-
de ella para Voss.'84 r hrrlr,rrl.o de un depósito de la Compañía Cervecerías Unidas. Mientras en 19oo

Volvamos a Conrado Haffner. Por lo anterior, es comprensible que haya aban' rr{l ¡rlr¡ur la de Anwandter Hnos., la de Gerardo Hóene, la de Conrado Haffner y la

donado ese rubro y pasara a la fabricación de cerveza. Pocas noticias tenemo§ rlr lkrr'¡rke Hnos., en r9o7 sólo sobrevivían las de Anwandter Hnos. y de Federico
sobre su eventual desempeño como cervecero. llr,l I ill¡. lin r9o9 ya no funcionaba la de Hettich, a lo menos ya no pagaba patente
El 16 de enero de 1895, Haffner y su esposa Ana Elisa Richter, arrendaron a su ¡rlr r,llir,¡lorelcontrario,ahoraé§tesóloteníauntallerdecarpinteríamovidopor
hija§tro Federico Carlos Hettich Richter la fábrica de ceweza que poseían en EI tttrlr ¡tt i rrit a vapor.rSe
Crucero, en las afueras de la ciudad de Valdivia, por el valor de r.6oo pesos anua' I rrs t'iunbios que enfrentaba, llevaron a Hettich arealizar otros negocios. EI z8
les, obligándolo a asegurar contra incendio la propiedad por 15 mil pesos.185 rlu ngor.ilo de rgo3, arrendó a la sucesión de Manuel Agüero Vio el fundo rú§tico
E§te es entonces el origen del vínculo de Hettich con la indu§tria cervecera. En Mru'lrrrikrlf u, ubicado a orillas del río Calle-Calle, por 8 años, al precio de zoo pe-
los años siguientes seguiría manejando la indu§tria familiar. En la matrícula do r¡r¡ rrrr,rrsrrales en el primer año y 25o pesos mensuales después. A partir de ese
patentes de la comuna de Valdivia, de 1899, Hettich aparece pagando patente por tlrr¡rrr,r¡lo se dedicó a la elaboración de maderas y muebles, por lo que pagaba
de la
una fábrica de cerveza.186 lfxf nrl(', r:omo veíamos, en 1909. Finalmente, el zz de mayo de r9o4 adquirió
El 8 de mayo de r9oo, encontramos a Hettich pre§tando 2.5oo pesos aJuan Ter. vlrrrl¡r rk'Agüero,Juana Gallaghe¿ e hijos, el fundo señalado en 47 milpesos, de los
cero Momberg, comerciante e§tablecido cerca de la e§tación de trenes, junto a lá, qrrr, ¡rirgrÍ r6.500 pesos en efeCtivo y el re§to en 7 años, con interés de 8% anual'reo
propiedad de la familia del pre§tami§ta.t87 I a ¡rro¡riedad que tenía Hettich en El Crucero era extensa y había incrementa-
El z3 de mayo de r9oo, Hettich adquirió lapropiedad del e§tablecimiento cerve. drr ru v¡rkrr desde que la e§tación de ferrocarriles quedó junto a ella, en 1899. E§te
cero. Fallecida su madre, se le adjudicaron bienes por el valor de 68.635,5o pesol¡ Irnltlnt(lu¡o le permitió acumular con el tiempo una fortuna considerable por la
recibió un terreno de 6z.69g metros cuadrados, edificios, máquinas y utensiliol trll rr rl(, ¡lct¡ueños lotes, así como utilizarlo para pedir dinero a terceros.
de la fábrica, todo avaluado en 67.647,go pesos, además de r.7oo pesos donadot I'l r I rk, itrnio de r9o4, tomó mutuo de ro mil pesos con Carlos Krahmer, hipo-
por su madre y otros 2875o pesos que debía entregarle uno de sus hermanos (te. ler ¡rrrr!r srr ¡lropiedad junto a la e§tación. El z5 de septiembre de 19o6, vendió a
nía ocho en total) Como su parte, por mejoras introducidas en el e§tablecimien. Felrlrr lkrllinitnn un sitio de roo metros cuadrados en ese lugar, en 3.5oo pesos' El
7 rkr lrnrio rkr rgo9, recibió un mutuo de 5o mil pesos deJorge Martin
to y porción de herencia, ascendía a ú.285,66 pesos, quedaba con un exceso da (curtidor), a
5o.34g,34 pesos, que debía pagar a sus hermanos, juez partidor y a su padradtro a irllrrá pluzo I 9% de interés anual, hipotecando su propiedad junto a Ia e§tación,
Conrado Haffner, al que debíapagarle 4o.558,97 pesos, en el plazo de cinco afloo y lil r¡rrr' ¡u' rrttrncione nada de su cervecería. Por otra parte, el 7 de julio de r9ro,
t'ottt ¡rrftr llrrllircr lc pre§tó 15 mil pesos, a 5 años y 8'/o de interés anual, por lo que

r82 No 442, vol. 66, 189r.


r83 Pérez Canl,o, op, cit., pp. tz-18.
r84 No z8z, vol. I, enero-junio, t899. tt¡ ¡" ¡ I r. /,/,vr,
r85 N'¿g, vol. ztt, rtl9s. lf6 ttÉtrtrrrlnrlr¡rrtr,rrl¡xr[.lnrrr¡rrr¡rnrlcVultlivia,rgoo,diarioLaLibertad,4yTdejtliode$oo,Ídem,:-9og,
rtl6 Llistio l,a l,iborkul r.¡ tltr jttllo dc tltg(), ltNSl'. a t I I I' rlr! ¡(!l)ll(,¡¡¡l¡¡1'¡11, ¡r¡rtg, rlirtrio l,a l,ihtrlad,llNSl'.
rtlT N" 47r, vol. l, rrrrrro lurkr, tr)r¡o. Bs N ! i r. vrrl lV. lulkr lrA{rrtlo, t()oil y N" qq. vol. lll, llltryo-illnio, r9o4.

Ilihllotecs Nlunir:iprt
"('a¡r¡ikr I lrurir¡ucz"
I'rihllru N" 2(17
f r'..1¡..-.- I
lnBIÁN ALMoNAcID: LA INDUsTRIA vALDIVTANA EN SU APOGEO (T87o-T914) capÍTULo 3: Los rNDUsrRrALEs DELDEpAETAMENTo DEvAf,DIvIA G8zo{9r4)

98

hipotecó el fundo Muchailelfu, en Calle-Calle.1e1 Aet, r¡rrcda claro que la compra de la propiedad y cervecería se había hecho prin-
Hettich terminó viviendo como un renti§ta, de los beneficios que le daba su r l¡rrrlrrrcnte con dinero de Fernando Ohde, el que po§teriormente sería conocido
propiedad cercana a la e§tación de ferrocarriles y de la venta de su propiedad r rrr lirkrr con e§tablecimiento en Las Ánimas, a orillas del río Calle-Calle, al norte

rural. El g de diciembre de rgro vendió el fundo Muchailelfu a Guillermo Scott, rh' l,r cir¡clad de Valdivia.res
excepto los animales, máquinas de aserrar y otras, enseres, las sementeras que l ¡roco tiempo, Hóene incorporó como socio de hecho en la cervecería a Fer-
r\

faltaba cosechar y la madera arrumbada, en un excelente precio: 16o mil pesos, rr¡ur{h) l,:imbcke. La fábrica no anduvo muy bien, al igual que para todos los que
de los que recibió zo mil al contado, 65 mil los recibiría antes del 15 de marzo de ¡r.Auriuf el rubro como pequeños indu§triales. El r4 demarzo de 1892, Gerardo
rgrr y el re§to en cuotas de 15 mil pesos, con interés del 8% anual, a partir del g de llrr,rrr, y liernando Eimbcke le vendieron su e§tablecimiento a Teodoro Eimbcke,
enero de rgr4.1e2 lhrrlr{, (lc liernandoi en 4o785,26 pesos, correspondiendo r5.o89,r7 pesos al terre-
Como se ve, el precio de la venta fue cuatro veces mayor al que había pagado rlr y r,rlif icios yel re§to a máquinas, útiles ycuentas por cobrar. Que la sociedad no
seis años antes: e§te ejemplo demue§tra claramente el incremento que comenza- irrrlrlrr rurrlado bien lo demue§tra el hecho de que los pasivos ascendían a 26.453,63
ba a tener en Valdivia el valor de la tierra. Seguramente, Hettich nunca ganó tanto lllrr.r (,n csa fecha.le6
en la cervecería como lo que obtuvo por la venta de e§ta propiedad rural. lrrrrk»'o Eimbcke era un de§tacado comerciante, del que tenemos informa-
Evidentemente, utilidades como la anterior desincentivaban cualquier interés r lrrrrr,:r srrcltas, como en un rompecabezas en que nos faltan algunas piezaspara
fabril posible, a lo menos como dedicación exclusiva. En una zona que experimen- , i,rrr¡rrlrrrlcr lafrgura en su totalidad. Había e§tado vinculado al negocio naviero:
taba un auge agropecuario, la indu§tria tenía una dura competencia para atraet ¡,1 r r r lr, r ¡r1l ubre de 1872, participaba con 1.Soo pesos en la sociedad que compró la

capitales y hombres. Hill.,l¡r ir viry'tor «Nicaraguense», avahada en 16.ooo pesos, junto con Federico Be-
Ha§ta donde sabemos, Hettich no volvió a dedicarse a la actividad indu§trial. i lur. lk'intldo Harnecker, Francisco Kindermann, Germán Kun§tmann, Enrique
ll'k,rh,r'lr«rl«l yAnwandter Hnos.reT E§ta asociación, conocida de hecho como «Aso-
r t¡rf tun rkr Armadores de Valdivia», se transformaria en la principal empresa de
FERNANDO EIMBCKE llu rrir tk,sl inada a la navegación de cabotaj e: el z4 de noviembre de fi77, Adolfo
r

lllttlrrr, (iuSl.avo Schroeder y Teodoro Eimbcke, todos direCtores de ella, dieron


Indu§lrial cervecero, cuya [ábricahabía sido organizad.aanles de que pasara I ¡trrrllr ir oll o para que comprara vapor en Inglaterra.re8
sus manos con el aporte de varios otros. I I r rlt'rlit:iembre de 1883, participaba en Ia creación de Ia sociedad anónima
El que sería su e§tablecimiento fue ha§ta 1887 de Guillermo Frick; é§te lo vendló ,,,1,irrlt¡rcirin de Armadores de Valdivia», sobre la base de la anterior. La nueva
a Gerardo Hóene el z de abril de 1887 en s mil pesos la propiedad, que e§taba en ¡rrr tr,rlirrl lcnía un capital de zz5 milpesos, dividido enzz5acciones de milpesos
calle Las Mercedes, junto al río Calle-Calle, y los útiles de la cervecería en 9 mll t rtrl;urrr¡r. rlc las que Eimbcke tomó seis acciones. Su objetivo era adquirirvapores
pesos.re3 I r r,,r l i / ¡u v iir jcs entre Valdivia y puertos y ríos navegables del Pacífico. Lo intere-
Las capitulaciones matrimoniales de Gerardo Hóene con Elisa Ohde nos per. i*lll rh,t'sll. sr¡ciedad era el salto cualitativo que daban los valdivianos; desde
miten conocer otros detalles de e§te asunto: elzT de abril de 1887 antes de con. un.r ílro('iit(ri(in local de armadores pasaron a formar otra de mayor envergadu-
traer matrimonio él declaraba poseer un e§tablecimiento de cervecería, avaluado tli, r r r r lrr ¡xrrl it:ipación de personas de Valparaíso, Santiago, Concepción,Talca-
en 18 mil pesos y ella, 6.5oo pesos en dinero y r.Soo pesos en muebles. En el ml¡. hii¡rrr,,, ( )solno y, por supue§to, de Valdivia. De e§te modo se creaban lazos con
mo documento, Hóene reconocía deberle a su futuro suegro 8 mil pesos, segúR hn ¡rr irrli¡rirkrs r:cntros comerciales delpaís. Los socios valdivianos, apesar de la
hipoteca contra su fábrica, y 4oo pesos más, y r.soo pesos al Banco Nacional.re{ ánrl,lt¡rlrrir¡ r's¡racial de sus miembros, siguieron controlando las decisiones de la

19- lrl,rlr¡llrlrrl¡rrlt,¡rrrlr,rrlrsrlt: r90r¡supro¡rictladapareceavaluadaenr4.ooopesos.Laprimeravezque


19r N" r74, /r/¡r¡¿; N" ¡lll, v0l. V, s0¡rli0tnlrr0-o(1lltl)rc, t9o(): N" 2ll7, vol lll, rrriryo jrrrrio, r,¡o,.¡; y N" 1,,), vol, lV, E|¡rr u,| ()lrrk,¡rr¡lrrrrtlo ¡rrrlcrrlc corr¡r¡ r:r¡rl.irk)r os cn l89r;Matrículade Patentes Departamento de
¡ r rr¡rrrrlo

iulio rrgo$lrt. r9ro. l qi,lir ¡r l\'nltttl,h th, ittttio tlc llt,ll. llNSI). lin lt dc tflSg no aparece.
rtl,rt, rllru io l,tt
rrt:r, N" 4r4, vol. Vl, rrovie¡rtlrrt, rlilit'tttlrrr', rqro. t9i¡ ii !t l, tr¡l t,N, t&l¿,
rr) | N" r7r y r'l,1, v0l, 51,, rllllT. tq: Ii lllr', r0l. li. tN,/¿,
rr¡.¡ N" r,,,,, f/rlr, tE§ ii I l,t, vrrl .¡0. rl{7,,.
FABIÁN Af,MONACID: LA INDU§TRIAVALDIVIANA EN SÜ APOGEO (187O-T9T4) capiTULo3rLosrNDUsrRraLEsDELDEpaRfAMENToDEvaLDrvrA(tgzo-r9r4)

sociedad, a través de una disposición eStatutaria que e§tablecía que el direCtorio rñtl,t r ¡r() tenía curtiduría orillas del río Calle-Calle (dato repetido por
en Collico, a

de ella e§taría compue§to por tres personas residentes en Ia ciudad de Valdivia.ree matrículas de patentes desde 1899 (antes no apare-
fllir rrr'¡rir in)205 Sin embargo, las
¡ ¡,), ¡rlrican la curtiduría en calle Picarte, en la ciudad de Valdivia. Según el rol de
También Io encontramos en SanJosé.EItz de enero de 1878, Eimbcke compró
a unos indígenas los terrenos de Guilascagüello e Iliguili, en San José, por zoo rrrrlrios rlel año 19oo, dicho e§tablecimiento valía 42.3oo pesos, lo que lo situaba
pesos.200 Al parecer vivió allá un tiempo, al casarse con María Bopp, siendo con' ¡,nlrr, l¡rs siete curtidurías más importantes de Valdivia.206
cuñado de Federico Enrique Schmidt, del que ya hemos hablado. Sus intereses en Itll onrcmos a Fernando Eimbcke; por todo lo dicho de su padre, creemos que su
la ciudad de Valdivia, seguramente, lo hicieron alejarse dela zona de San José: el In¡¡ ('so ¿r la sociedad con Hóene fue como socio capitali§ta, en un momento que
r7 de mayo de r89z vendió los terrenos señalados al indígena Luis Huichaman, en r,l ¡rr o¡riclario tenía necesidades apremiantes. Como hemos dicho, al poco tiempo

45O peSOS.2o1
Ir,lr!rro liimbcke se quedó con la cervecerÍa, el que la entregó po§teriormente
Teodoro Eimbcke también incursionó en la indu§tria, pero de e§to sabemot H l'r'r r¡irrrtkl, pero desconocemos cuándo y en qué condiciones. El hecho es que

muy poco. Nada más que el 17 de abril de rgoo donó a su hija, Berta Eimbcke, y yer' Irrrr lir rllr¡9 Fernando pagaba patente por ella, y la mantuvo por algunos años.207

no, Teodoro Lunecke (curtidor), los re§tos de un e§tablecimiento de aguardiente. I I r ¡ rkr iulio de r9o2, Fernando Eimbcke recibió un pré§tamo de Alfredo Kunst-
ría (que al parecer se había quemado), donación que calculaba en rz.5oo pesos.2o¡ flrrrlllf lx)r' ro mil pesos, por el que hipotecó su fábrica de ceweza.208 Fernando
El zg de abril de r9oo, los donantes declararon que lo dado había sido en r€' Flrr¡lrlkc ura cuñado del pre§tami§ta, ya que e§taba casado con Sofía, hija de
tribución de trabajos anteriores de Lunecke.2o3 E§ta información no deja de sef I I ll.lr,rur§l.mann.
menor, pues Lunecke será otro de§tacado pequeño indu§trial, del que también gl I ¿r rilrrirción de la fábrica de Eimbcke no fue di§tinta a las otras pequeñas cer-

sabe poco. Aparece hacia r89o como curtidor, pero aquí queda en evidencia qu! rrir rir l¡rs. lil 13 de marzo de 19o6, Fernando prometió su venta (el terreno y la fábri-

comenzó trabajando para su suegro en una de§tilería.2o4 Nuevamente, se reiterl l,É1, r,n un ¡llazo de 4 meses, a Carlos H. Brantigan, de Valparaíso, en 38 mil pesos,

Ia importancia de la tradición familiar en los orígenes indu§triales: puede ser qua lxrgrrrl{,r'()§ ill contado. Seguramente la venta fue en Valparaíso, pues no aparece
el suegro fuese muy importante en la formación de Lunecke. Pérez Canto decla ef t6gldl r'o rkr clla en Valdivia.20e
I l rk,sl ix:able de e§ta venta es que la propiedad terminó en definitiva en ma-
Itrrq rl+, lrr ( lornpañía Cervecerías Unidas, la que la utilizó para e§tablecer un gran
1f¡i¡¡¡lr¡if rr y rrrrrbotelladora de cervezas inaugurado a fines de go7, el que ya hemos
r99 Las escrituras de la Asociación de Armadores de Valdivia en No 4t3,vol.47, 1883. Los otros accionlltil
de la sociedad eran, con expresión de sus acciones: Germán Kiessling, comerciante, 6; Gudtavo Schroodllr Érr i llu rrrcnt:ionado.2lo
comerciante, 6; Alberto Thater, indu§trial, 9; Raimundo de Stillfried, comerciante, 5; Carlos Bischofl, cr¡me!.
ciante, z; Gmo. Waschmann, comerciante, t; Hermann Ribbeck, comerciante,4; C.F. Ehrenfeld, indudlrlf[
3; Teodoro Pausemberger, industrial, z;Jorge Haverbeck, indu§trial, z; Alberto
Haverbeck, indu§trial, ,i At¡.
gugto Eisendecher, agente, 4; Federico Schmidt, indu§trial, r; Emilio Fernández Niño, reCtor, r; Adan Nol[aü JORGE Y CARLOS MARTIN
artesano, z; Reinaldo Harnecker, comerciante, r; Ernesto Frick, indu§trial,3; Chri§tian Chriltiansen, clpl,
tán de buque, r; Gustavo Roepke e Hijos, indudtriales, 1;Jorge Schüler, indudtrial, z; Anwandter Hnos., ln¡lUlr
triales, 6; Ricardo Anwandter, indu§trial, 6; Ricardo Kórner, cervecero, 3; E§tatira A. de Muhm, capitalllt* I rn lr lgr,rrls rlc c§tos importantes indu§triales del cuero y aCtivos financi§tas de
z; Testamentaría Adolfo Muhm, 3; Cri§tiano Rudloffe Hijos, comerciantes, r; Gertrudis Henckel, esport dl lg n urruruÍir v¿ldiviana nos son desconocidos. En la literatura exi§tente sólo se
Alberto Thater, 6; y Germán Deppe, talabartero, r. Todos los anteriores de Valdivia. De otros luguroll ll€1.
he r lrrrllrrl¡rrlo la cxiSlencia de la curtiembre J. y C. Martin, sin mayores referen-
mann Fischer, comerciante de Valparaíso, s; Cornou Hnos., comerciantes de Talcahuano, r; C.G. Gotl z y Clfu
comerciantes de Valparaíso, r;Juan Heinzhon, comerciante de La Unión, r; Federico Stolzenbach, indr¡firld Fier, t'rrr,¡llo rrrr tlato no poco importante sobre Federico Martin, padre deJorge
de La Unión, z; Augusto Vernoch, indu§trial de Valparaíso, z; Luis Bernard, comerciante de Vulpurnfro¡ ll | ( rr r lr rrr, llork,r¡rcclil Iispejo señala, altratar de los alemanes llegados a Valdivia a
Federico Hucke, industrial de Valparaíso, z; Enrique Gleinn, comerciante de'l'rumag, r; y (itrdtxrn §tiltwltr
zenberg, comerciante de Osorno, 4. Véanse otras referencias de la Asociación más adclonlc, cn pnrltrr rledlr
cadas a Alberto Thater y familia Anwandter, capítulo 3
zoo N"zz,vol.4l,1878. ttri i¡Frt,, ( ilrllr, r//,. ril.,lt.t)y lllrrn(:pain,rp. cit.,pp.416-4r7,
ror N' 413, vol. 69, r892.
f¡ñ ll,rl rlr,rrr',rlrrrrr,rr¡oo,rlirrriol,tl,ibt:rl.ad,4,gyrodeseptiembredergoo,BNSP.
2o2 N" 339, vol. l, cntrro-jttnio, tt¡oo. aff, \l{lrir ill¡r Ilf l)lllr,rl(,s(l(' 1909,o?, cil..
zo.t N" itlo, hkm, |¡rl h :rr. rll ll, lrrllo ¡lgoÉlr), r()o2.
Xtg l'i I r rll. ll, rr¡u'zo rrlrril, tr¡o6.
(lt¡l¡lllñ, lin rr¡ro lclft rrrr cl¡riltl rla.loo tttll ¡rr,rtrrr. rk,lor t¡ttc ¡,1 lttll ¡rrror eilnllttt lttvt,t I ltlo¡ ett ttrnr¡ttlrtellÚ Itrr llelr,'r r rrnrrl¡rrr¡rrhr rlrl *,lrrl¡r rk,l tlis¡ro lctrcrro, rcvisirrrrkl cl rol rlc av¿lúos de 9og,op. cit.:ambzs
y lrrrft rrrr cn¡rllrl clx't¡lnrtlr tk, ,l lo lllll pr'l(,i, Ptri'iE'lnrlr,B il|ilrtr r,l trtl¡trto lttir¡rll'o y vrIllIH lnler¡rk,s.
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRTA VALDTVIANA EN §UAPOGEO (T870-T9T4) cApíTUro3:LostNDUsrRIALEsDEf, DDpARTAMENToDEvAf,DTvIA(r87o,r914)

mediados del siglo XIX, de Federico M artin: «que se trasladó a lquique y consiguió, r¡lcnl,e los negocios de la sociedad.

al poco tiempo, una granfortuna salitrera».2ll AI parece¡ las expectativas de la sociedad por ese momento eran buenas, a pe-
(lc las dificultades que vivía el rubro en general, ya que
Desapercibida ha pasado e§ta relación entre la gran fortuna salitrera y la cur- hrr r'
el 7 de octubr e de tgo4
tiembre valdiviana, al igual que el papel del dinero del padre en las aCtividades de rlrrr¿rt,ó en zo mil pesos el terreno en que había estado la curtiduría de Rodolfo
los hermanos Martin. lh'r'l<tlorf e Hijo, la que recientemente había quebrado. Del establecimiento
sólo
El zr de diciembre de 1879, Jorge y Carlos Martin compraron a Juan Manuel r¡rrt'rlaban los pozos de curtido, que la sociedad compró junto con el terreno.
El
Ávila, en 2.835 pesos, una propiedad en Los Canelos, junto al río Valdivia. En e§te r'sI.. máquinas, enseres y útiles de la curtiembre pasaron a manos de los acree-
lll's.218
Iugar e§tablecerían su curtiduría: el z4 de diciembre de r8Z9 formaron la sociedad r h

y C. Martin, para dedicarse'al beneficio de suelas y becerros, y otros negocios re' l,ir ¡lropiedad era especialmente atractiva para los Martin, ya que estaba
J. conti-
lacionados con ello. La sociedad partía con un capital de z5 mil pesos, aportadot glr¡r ¿r su propio establecimiento.
('.rno hemos hecho mención a la sociedad Rodorfo
en partes iguales.2r2 Beckdorf e Hijo, daremos
rrlgrrrros datos de ella. La actividad industrial de ella tuvo sus orígenes en la
Que el padre e§taba apoyando a sus hijos no hay duda. El rr de marzo de 1886, so-
r lt'rlixl formada el 4 de octubre de ú76, entre Rodolfo Beckdorfy
la sociedad reconocía un mutuo de 4o mil pesos con Federico Martin, sin plaz6 Augusto Ei-
definido de pago y con6% de interés anual, hipotecándole su e§tablecimiento en ¡r'¡rrlct:her, con un capital de r4 mil pesos, aportados en partes iguales, parala
calle Los Canelos.213 r rllirlrrría de cueros. No sabemos más de esta sociedad, excepto que Beckdorf
Don Federico también pre§tó dinero a otros. El 7 de febrero de 1887 otorgaba utl ler rrrirrri quedándose con el negocio. Hacia rg94, según pérez canto,tenía
9 fon-
mutuo a Seba§tián Werkmei§ter, importante curtidor e§tablecido desde fines dl ¡lo¡ rlrr colores, 70 pozos de curtido, r bomba, z molinos para cáscaray r motor.
la década de r87o, por 40 mil pesos, a un año de plazo, con interés anual del 6% f Itrtlrrr:í¿ 3 mil cueros al año. Destacaba a Beckdorf por haber tenido el primer
con la hipoteca de su curtiduría en calle Los Canelos.2'o ,
vrl¡ x rK:i1.0 llegado a Valdivia.

Sobre la curtiembre deJ. y C. Martin, PérezCanto señalaba en 1894 que funclo' l'll (r rlc marzo de 1878, Beckdorf compró a Alvaro Francisco Alvarado (de quien
naba desde hace rr años (la verdad, eran L4 años); que tenía una balsa para t50 u lrir ricnte, pues estaba casado con paula Alvarado) el terreno La,Estancilla, que
'r
pieles, 4 pozos de cal,74 fondos o pozos de curtido, bomba, molino, locomóvll¡, lltrrlrrlxr, r:on el ríoValdivia, camino aCorral,en z.5oo pesos.21e
bodegas y secaderos; que producía 5 mil cueros al año y consumía ro mil q l'll lrrrrcno, de r.45o hectáreas, fue un excelente complemento paralaactividad
les métricos de cáscara de lingue al año.215 lrrrlr¡sl riul y una muy buena inversión. su valor se incrementó rápidamente; en
Por los datos señalados, e§ta curtiduría e§taba entre las cinco primeras de lfl,r r, ('n cl Ilol de Avalúos del departamento de valdivia, se valoraba edta propie-
divia. Hacia 19oo, su capital era de zoo mil pesos, de los que correspondían a rlrrrl.rr rz mil pesos, es decir casi ro veces más que er precio de compra
1q"á
propiedad unos 4o.6oo pesos.216 lrrrlr r'¡rsr¡ pudo estar rebajado)221 ""
Respecto a la sociedad, gracias a un delicado problema familiar (la locura l['srkr f ines del año r9oo, Rodolfo Nemesio Beckdorf, hijo del anterior, fue el ad-
Itrln¡..tl rir(lor de la curtiduría.221 Finalmente, laparticipación del hijo se formalizó,
Jorge Martin), se elaboraron varios documentos para consignar las partes
pondientes a cada uno de los hermanos, los que nos permite tener una buena ¡ r r'¡i losc la sociedad «Rodolfo Beckdorf e H ljo>>, el z6 de septiembre de r9o3, con
r rr

de ella. Desde comienzos de r9o4, Ottmar Richter (cuñado de Carlos, casado ttrr dc r5o mil pesos; de los cuales el padre puso lrs mil pesos, en instala-
'ir¡rilirl
r lrrr.s y lcrrcno de la curtiduría, y el hijo,
Augu§ta Richter) aparece como curador de Jorge Martin, controlando todoe 35 mil pesos en dinero efectivo.222
intereses.217 Desde e§ta fecha, en lapráótica, Carlos Martin controló l.rr r'.llc r¡romento, el padre decidió separar el patrimonio familiar, seguramen-

2t Espejo, op. cit., p, t21.


Itrr ililt¡,lrlo ¡rl lir¡rrl rlcl v0l, ll, rrIrzo-0llrll, r9o4,
2r2 No 3r8 y319, vol. qz, t879. r!! N" r 1,,, vol. V, lr¡ll it:rnbrc-or1l.ullr0, r9o4.
zr3 N'r4z,vol.53, 1886. !r! N" ll/,, vol.,¡r, rtlTtl.
214 No 72, vol. 56, 1887.
trr' ilfr(fil¡l nl,illt,ttll,,¡r.4:rltyl)lrrrkr/,r Vrnlnd,,tiatgolLodc1893,BNSp
zrg lércz Cunto, oP. cil., p. 15,
¡{t I'rrrl¡t(irll¡rttlrk'lkxk¡llilllrt'ktkrrlrlk¡rhrllirNr,rrrrrriollcr:kdrlrf,zTdcnoviembredergoo,N"54r,vol.VI,
^f

zr6 OficinuCc¡lrol(l(!l'ldlulfdli(rrs(lqor),¡l.jgrylloltllAvttltiortl(tl()oo,o/,.r'll. tlri llrtlrrr, rlllh,ltrllrr', Irroo.

rrz l,ll z drr c¡crg tl¡ ¡¡¡4 tl rhlllliri rolrrr rl rllrlcrttlntlrt¡lo th,lot'[r, Mxrlltt, rl¡t'lutí¡lrhrkr rtt lt¡l iit l,l"r,fl. v0l, V,rr¡rllrrrrlr¡r, t,r,lIlIr, tq0¿,
hABtÁN ALvoNActD: LA tNDl sl nlA vALDtvtANA LN st ApocLo 087o-r9r4) cApíTULo 3: Los INDUSTRIALE§ DEf, DDPARTAMBNTo DBvALDrvh(187o{qr4)

tepara salvarlos de sus acreedores. El z de julio de r9o3, vendió a su otro hijo, Ri- ¡
rlsr rs a Pablo ziscka, aun ai,o plazo y 8vo de interés anual, con la hipoteca de una
cardo, el fundo La E§tancilla, adquirido en 1878, con todos sus edificios, animales, ¡
rr o¡riedad urbana.228
máquinas, etc., en 6o mil pesos.223 lrrno señalamos, desde comienzos de rgo4la sociedadJ. y c. Martin fue con-
(

La propiedad rural sería en deflnitiva la única, y muy buena, salvación de los lrrlrrrla por carlos Martin. La situación se regularizó el 19 de febrero de r9o9,
Beckdorf. Compárese la di§tinta importancia que tenía el fundo y la fábrica hacia r rr¡ntlo la sociedad adjudicó a Carlos el sitio en que estaba su establecimiento y el
r9o3: el 8 de julio de r9o3, se abrieron sendas cuentas corrientes en el Banco de ,1 ru sitio que había comprado a Beckdorf e Hijo; el primero por
7r mil pesos y el
Chile; una de Ricardo Beckdorfha§ta por 35 mil pesos, hipotecando el fundo La ,,r'¡lrrrrdo por z5 mil pesos.22e
E§tancilla y otra, de la sociedad Beckdorf e Hijo ha§ta por z5 mil pesos, hipote- A krs pocos días, el z5 de febrero de r9o9, carlos Martin vendió el establecimien-
cando su curtidutia.22a lrr rlt' r:urtiduria ala sociedad «Martin y Finterbushii, en zo mil pesos, los que le
Tenemos la impresión, sin fundamentos firmes, de que los Beckdorf provoca- i¡rrlrlirron debiendo. Los compradores eran Ricardo Martin, hijo deJorge Martin,
ron la quiebra de la sociedad, dada la baja del negocio y las deudas que tenían. v li'rlrrrico Finterbush, asociados desde elzT de enero degog,parabeneflciar sue-
Si es así, ellos trasladaron «silenciosamente» sus capitales a la propiedad rural, l¡ri. l,ccerros y otras actividades vinculadas a esta industria. Tenían un capital de
Por el contrario, si fuese una quiebra con pérdida efeCtiva del patrimonio, igual el rr 1 rnil pesos en dinero efectivo, de los que Ricardo puso 6o mil pesos y Federico,
cambio de rubro se produjo. Los Beckdorfde§tacaron después como agricultoresl .r
l rrril ¡lesos.23o
a pesar que la propiedad quedó en manos de Ricardo; como é§te no tuvo hijos en Lsl lr sociedad recibió el dinero para pagar la compra del establecimiento a car-
su matrimonio al elaborar su te§tamento, el z5 de julio de r9rr, dejó la mitad del lrr:i. rlc.forge Martin, a través de su curador: el 4 de matzo de r9o9, reconocían
fundo a su madre y el re§to, a los hijos de su hermano Rodolfo Nemesio. Advertfa u u r l uo con é§te por 7o mil pesos, a ocho aflos y 7%o de interés anual, hipotecando

allí que si su hermano solucionaba sus deudas, que todavía arra§traba, esos bie- r,l csl ¡rl¡lccimiento de curtiduría.23r
nes pasarían a él y no a sus hijos.225 l'lx I rtñamente, la sociedad Martin y Finterbush no aparece nunca más en los
Volvamos a la sociedadJ. y C. Martin. Desde r9o8 comienz a a aparecer regular- ! r,lr,rsl ros notariales, por lo que no sabemos cuánto tiempo duró.
mente como pre§tami§ta. El z7 de abril de rgo8, pre§tó a Edteban Schuller z.ooo i,. t¡rrc nos interesa destacar de Carlos yJorge Martin, es que el capital que
pesos, por un año y 9'/o de.ínterés anual, recibiendo como hipoteca un sitio en r'uriclr»r.r en más de zo años de actividad industrial se invirtió en préstamos, la
calle Los Canelos. E§te pré§tamo le permitió a Schuller responder al compromiso lrr irrli¡rtl aCtividad de los Martin en el futuro inmediato.
contraído al asociarse con Ricardo Michaelis, el 9 de abril de r9o8, con el fin de se- l,¡r cx ir.il,encia de préstamos es interesante, pues industriales que supuestamen-
guir trabajando la fundición del segundo: Michaelis aportaba su negocio de f'un- I . r L'lricron e§tar en quiebra o muy cerca de ella (si seguimos los planteamientos

dición, tornería y herrería, valorado en 6.5o9,5o pesos y Schuller, sus conocimien- rl,r¡r'r'ilos rnás atrás altratar el tema de las curtidurías), aparecen como grandes
tos técnicos y z mil pesos en dinero efeCtivo. Schuller trabqaúa por un sueldo, f lrr¡urcisl¿rs. E§ta es unapruebapatente de que el derrumbe de un rubro industrial
Después de e§tos mode§tos inicios empresariales, E§teban Schuller se asociarfa rrr *rignif ir:a necesariamente la ruina de los propietarios de tales industrias. Como

con Fernando Arens yJorge Assmus, para girar en fundición y mae§tranza, el rE r'ir lrlurr¡s clicho, las curtidurías generaban un gran capital circulante, siendo el
de febrero de r9ro, sociedad que se llamó «Schuller y Cía.»: de un capital de 6o mll Ilr r lrro c instalaciones unaparte baja del capital total, por lo que no hubo, así lo
pesos, Schuller puso z8.679,4rpesos en máquinas, herramientas y útiles."t' Schul. I r r'('il r( )s, tl if icultad para la mayoría de los curtidores de retirar del negocio de los
ler se transformaria enla década de rgzo en uno de los principales industriale¡
valdivianos, dedicado a la con§trucción de barcos, fundición y otros.227
.,x N",,8. r,,1, lll,,r,ayr,-¡unio, r9o8.
Otro pré§tamo de los Martin: el lr de mayo de 19o8, la sociedad pre§I,ó zo tttll . ¡'r N" lr¡1. vol, l. enr:ro-fc[rrero, t9o9,
tlr N" rrfl.///r'rrlyN"r7o,vol.l,enero-febrero,rgog.NotenemoscertezadequeRicardoeshijodeJorge,pero
=¡ ,llrtr rro L¡ r'r¡t tlt'(lttrltts: (:n cl Lcs'lamcnlro de Carlos Martin, del rr de marzo de r9rr, se menciona a cinco
zz3 N" 3o, vol. IV, julio-ago§lo, rr.¡o1¡. lr¡¡,r!, plr o ttittgttlto trttt cl nortllrc tkr Ilicardo (N" 6tt, vol. II, marzo-abril, r9l) De Federico Finterbush no
224 N" 34 y .ts,vol.lY, hlrn, ',¡l¡r'¡ttttt¡ tl¡ttl¡t, ¡x'rtt ¡rttttltt sor iIlor(!sl[ll(! scirrlrr r¡uc otro de su mismo apellido, posiblemente su padre,
22s N" 2¡i6, vol. lV, irrli0.rrgosl0, r9il. S0gr'irr Arrrrrrlrr ¿/ ¿1 q,. út., 1t.42¡l, r,il r()2r) lkrrk¡lli¡ li,r'krlorl ¡r¡lrrlnlt. It,tlrlrt t"ll¡ttIr viltt ttlrttlr rtl nlgoclo rk,l crr,ro: llrrgo lrirrtr:rhush fuc empleado de Eduardo prochelle, en la
I rrrlxr cl lu rrrk¡. l,! trr lIill r rrr ltr,rllrrr,¡L,Vrrkllvl¡rl vr,r ¡rrrlr,r ¡lr,rrlrrrl rl¡rrlo lr r,sc y ol,ros cmplcados, el 5 de junio de tg79, No
rr(, N",tit0, vol. ll. ntrrrro ¡¡l¡¡ll. ¡r¡oll, N" r1,tl, /r/r,rr y N" ,¡04. vrrl. l. r,rrrrr li,lrrr.r¡r, rr¡o, I tt'. r."l | ¡. tll,/,rr.
rr7 Arrtrtrlrt rl rl, r,/r. r'lt,, l)..11fi, i ¡r N" rrr, vul, ll.llnro rlr il, rr¡rq,
FABTíN ALMONACID: LA INDU§TRIAVALDIVIANA EN SUAPOGEO (1870-1914) CAPÍTULO3:LOSINDUSTRIALESDELDf,PARTAMENTODEVALDIVh(T87OJ9T4)

106

CUADRO NO 4 ís lit inayoría de su capital y llevarlo a otro ámbito.


. ilrrr
MUTUOS CONCEDIDOS PORJORGE MARTIN, 1909-1913 I rrl .r' rt¡o9 y r9r3, como se aprecia en los cuadros N" 4y s,Jorgey carlos dieron
Benertciario Oficio Plazo (añoi Interés anual (%) llrr¡r,r liurl,es préstamos. Hay una diferencia entre ambos hermanos; mientras el
t ¡r rrrl{rl rle Jorge, ottmar Richter, prefirió hacer pocos préstamos y por cantida-
4-3-1909 Martin y Finterbush Curtidores 8 7

Z-6-r9o9 Federico Hettich Cervecero 5 8 rft,,' rrr¡ryr¡res de dinero, carlos dio muchos más y por cantidades en su mayoría
Maderero 2
24-11-t909 Guillermo Rademacher 9
f
r'¡rIrIrirs. Iln total, lo pre§tado por ambos superaba los 3oo mil pesos, lo que sig-
Teófilo z" Wilhem Hojalatero 2 8
5-1-191o
Segismundo Gunckel Comerciante 2 8
Irllk rrlr;r un importante patrimonio monetario. Los destinatarios fueron princi-
3O-7-r910
23-3-1911 Ricardo Weber ? 2 8 Irrrlrr('nlo gente de la ciudad de valdivia, de diversos rubros: de este modo, los
t6-rz-rgtt Fernando Camino Comerciante 2
rlln'rrs (lu0 se reunieron en la curtiduría terminaron llegando a muchos sectores.
Sa§tre 8
l9-12-l9rr Juan Rothgaenger 3
A .r¡rricnzos de r9o9 se había iniciado el trámite de disolución de la sociedad

Fu en t e : Escrlttr as Púb1icas, Notaría de Valdivia, l9o9-1913, CBRV' | 1 t' l\4irrl,in, la que debió ser sancionada judicialmente por encontrarse uno de
llc inl('nrl)ros en e§tado de locura. El liquidador de la sociedad fue otto Roepke.
llru iir sr'¡rl.iembre de r9o9 este trabajo había concluido.
I I r r tk' ,oviembre de r9o9 se hizo entrega formal de su parte en la sociedad a
CUADRO No 5
MUTUOS CONCEDIDOS POR CARLOS MARTIN' T9O9-19I3
I rrilrrr Mirrtin.suhabersocialalcanzóa34.gTo,Sopesos,compuestodelsiguien-
l¡,rrrrrrl.: r. l)ocumento contra Ottmar Richter, por $.827,37 pesos; 2. Documento
Beneficiario Monto (pesos) Plnzo (años) Interés anual (tr')
r ilirlrir
l()r'f{c saelzer, comerciante, por 7.046,27 pesos; 3. Documento contra Fe-
Jorge Wagner 16.ooo 9
2-t-19O9 3
rl¡'rlrrr ( lultlenaar, por Loo6,zz pesos; 4. Documento contra Fernando valck, por
15-3-19o9 E§teban Schuller 6.ooo 5 9
B i ¡H,,'r, f xrsos; 5. Documento contra Deutscher Verein, por 4.t5o,22 pesos; 6. Do_
23-4-1909 Jorge Wagner 4.OOO 1 9

27-4-19o9 Fco. Hoppe 12.OOO 2 9 r iililr'rrlo (:ontra E§teban Schuller por 6.o18 pesos; 7. Documento contra Gustavo
Guillermo Horning 6.5oo 2
29-4-1909 9 hil'¡rLr,, l)or 5.083,33 pesos; 8. Documento contra Otto Hauber, por 6.o4o pesos; 9.
2
3o-4-Í9o9
rr-rr-19o9
Max Berlien
Enrique Nuss
4.OOO
r5,ooo 1
9
9
llr u rnlnlo contra Alberto Haverbeck e Hijos, por 4o.goo pesos; 10. Documento
16-8-19o9 Francisco Hoppe 3.500 1 9 rrrrrlr¡r l'irul Ziscka, por 2o.4oo pesos; 11. Documento contra c. Baumbach, por
22-10-r9O9 Max Berlien 2.OOO I 9 á,lrl l(,sos: t2. Documento contra Emilio Günther, por r.63o,4o pesos; 13. Docu-
17-1r-19O9 Rodolfo Stotmann 6.ooo 2 8
rrr.'il1r, ('oill.r¿rJorge \ivagner, por 16.104 pesos; 14. Dinero efectivo en caja,395,go
27-12-r9O9 Juan Hoppe 8.ooo tndef. 9

7-5-r9to Segismundo Gunckel 5O.OOO 4 9 lili6r,r¡, rrf . s¿rlclo cuenta corriente Banco Alemán Trasatlántico, z.gg4,4 pesos; 16.
14-5-r9rO Ernedto 2o Piwonka 16.4oo 2 8 f h'¡rrrrirlrr cn llanco de chile yAlemania, por 7.886,77 pesos; 12. ro6 acciones de la
26-4-t9tt Carlos Di Biaggio 6.ooo 9
¡rr¡ t¡rl¡rrl Asl illeros Behrens de valdivia, por r.o6o pesos; 1g. Acciones de la Cía.
1

r6-8-19u Pablo Mally 8.ooo 2 8

10.ooo 2 tl rl¡i ¡,r'Hil11)s «l,a Internacional», por z5o pesos; y r9. Depósito en el Banco Alemán
r6-8-191r Walterio Reccius
r5-3-1912 Segismundo Gunckel 6.ooo 2 It Ir rr!¿rll¡illlir:o, por t7s.t59 pesos,232
2Z-6-1912 Alberto Klempau 15.OOO 3 9 llrrr :ru ¡rirrlo, la hijuela deJorge Martin, entregada formalmente el zo de no-
2-9-1912 Erne§to Bentjerodt 20.ooo 3 9
¡frirrrlrrr'«lc rgor¡, ascendió a33¡9.682,67 pesos, enterada del siguiente modo: r. Hi-
16-Ll-tgtz Erne§to Bentjerodt 3O.OOO 3 9

2-1-1913 Carlos Di Biaggio 4.OOO 2 9 lrrrf lr ¡r conlr¿[ Martin y Finterbush, por zo mil pesos; z. Depósito del Banco de
21-1-1913 Arturo Muñoz 5.OOo 2 ()
I hlh' y Ak'rrrtnia,5.ooo pesos;3. ro6 acciones de la sociedadAstilleros Behrens
29-1-1913 Pablo Mally ro.ooo Indcll t rk' \'¡rhlivi¡r. ¡lor r.o6o pesos; 4. saldo en cuenta corriente con schlubach, Thiemer
5-7-1913 Carlos Bóhmwald 5.OOO I I
22-7-1913 Cri§tiano Weber 3.OO0
() I { irr , srr.icrlirrl rkr Ilamburgoi por g.5o8,52 pesos; y 5. Depósito en Banco Alemán
r8-rr-r9r3 Fernando Lüer ro.ooo ,l
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I t rrq¡rllri rrl ico, ¡lor zs4.otl4,ts pcs{)s.2riit

|innl.e:l¡.s(:ril.\rasl)úblicas.Nt¡ltrítrkrV¡ltlivit,rr)rxl rqlr.(lllllV.ltrtkrl. irrtlolirtltlo,


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FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTBIAVALDIVTANAEN SU APOGEO (T8?O{9T4) CAPITUI,O 3: LOS TNDUSTRIALE§ DEL DBPARTAMENTo DE vALDIvIA (T87o-T9T4)

Como se aprecia, la fortuna de ambos hermanos era considerable, especialmen' rlr,¡rosilirdos en Bancos y en Europa. Del te§tamento se desprende que toda su for-
te en dinero efeCtivo. Su importante patrimonio les hubierapermitido dedicarse a llurir l¡r lrabía obtenido de su familia: señalaba que había aportado ro mil pesos
cualquier negocio, pero ambos prefirieron el pré§tamo de dinero. Es deltacable la rl uir rnirl.rimonio y que al morir su padre, recibió otros ro mil. Además su suegro,
gran cantidad de deudas que tenían con ellos importantes personajes de Valdivia. l r,lr lrl r ¡ l)ausemberger, le había dado otros ro mil pesos a cuenta de la herencia

La información señalada demue§tra que al momento de la disolución de la so' rl+' r,tI cSlX)S0.236

ciedad indu§trial, la fortuna de los Martin era notable, así como que las utilida' l¡,orkrro Noelke asumió la curtiduría de su padre en el momento en que el ne-
des obtenidas en ese giro fueron considerables. Como ya hemos discutido má¡ grrr irr vcrría debqa, por lo que desde mediados de 9o4 el establecimiento dejó
atrás, no creemos en la tesis del descalabro de las curtidurías, en el sentido de rk, lr¡¡rlionar. El 6 de abril de r9o4, arrendó parte de su propiedad en Los Canelos
pérdida de los capitales vinculados a ellas. El caso de la sociedadJ. y C. Martin ec ¡r ( r rslirrno Chri§tianssen, marino noruego que destacaría en el desarrollo de la

una sólida prueba de ello y permite suponer situaciones parecidas en otros casoo. Itrr lr ¡ sl l iir ballenera.237
Insi§timos, siendo principalmente monetario el capital de los curtidores era fácll lllsrlc fines deryo4,Noelke comienza aaparecer prestando dinero: el 7 de no-
y rápido el traslado de ese capital de un sector a otro, por lo que la ruina de esot tlr,nrl)r'('«lc r9o4, daba un mutuo por 4 mil pesos, a Cristóbal Lehnebach, mecáni-
indu§triales era difícil. lr, \' cslx)sa; el 9 de diciembre de r9o4, le prestaba a Erico Haverbeck 13 mil pesos,
Por último, nos llama la atención que e§ta fortuna, más de§tacada que otrat ¡rlr Lr r¡rrc recibía de hipoteca el fundo Miraflores, en Angachilla; el 3 de abril de
más sonadas, haya pasado desapercibida para la literatura sobre Valdivia. Por ir¡1.,, ¡rlnilaba a Guillermo Berlien y Erne§to Wilstemann, 7 mil pesos; el mismo
otro lado, los Martin de§tacan, a diferencia de la mayoría de los otros indu§trialol rlt,r, ¡r lirlrnundo Haverbeck, 8 mil pesos, seguramente renovación de la deuda se-
que realizaron negocios vinculados a la tierra, por no demo§trar ningún interé¡ ñnl,rrl¡r t,n su te§tamento; y el r3 de abril de r9o5, dio otro a Ia sociedad Schneider,
de e§te tipo, quedándose sólo en las actividades urbanas. llr, l'trrlrrrzi y Cía., dedicada ala fundición, por 5 mil pesos.238
l'l ¡ | «lc abril de 19o6 compró a la sucesión de Guillermo Fricky Clotilde Asenjo,
lir t,¡l¡r Siur lrrancisco, entre Valdivia y Corral, por ro.965 pesos.23e '

TEODORO NOELKE I I r ,' r lt' odtubre de 19o6, otra evidencia del cierre de su curtiduría, arrendó sus
lrlrk,¡¡irs y rnuelle en Los Canelos aAlberto Behrens, fundidor, para ser usadapor
Una evolución parecida a los Martin tuvo Teodoro Noelke Werkmei§ter. E§te cur. irr¡ ,{:il ilkrnrs Behrens.2a0 El año 19o6 fue el último que la curtiduría de Noelke
(,nl c municipal.zar
tidor recibió un e§tablecimiento de su padre, Adan Noelke, quien se lo vendió el g llrrHr I llit I
de marzo de 1896, en z5 mil pesos; incluía casa-habitación, casa de la curtidurfc, il r rurricnzos de r9o8, Noelke
yahabia fallecido. El 8 de enero de r9o8, su viuda,
casaparamáquinas, un secador, un g alpónpara cáscara, una balsa y +s fondo¡¡.rá{ Nrrl¡rlt¡r l)irrrscmberger,renovóelarriendodesupropiedadenLosCanelosaAsti-
Por lo señalado, se puede ver que era una curtiduría pequeña. lh't lt
lI'lr rcns.2a2
Al poco tiempo, fallecido Adan Noelke, sus herederos se repartieron sus bientlil I ¡r vr¡(lit r:«lntinuó dedicada al pré§tamo de dinero. El z+ dejulio de r9o8, Na-
fuera de la casa y muebles, el re§to era dinero en efeCtivo, de los que 3o mil pesol llll¡r |¡rrrscnll.¡erger pre§tó a Arturo Niño, : mil pesos; el r9 de oCtubre de r9o8, a
!¡¡,p.lrirrrrr rrrkr (lunckel, comerciante,
fueron parala viuda, Bárbara Werkmei§ter, y 10 mil pesos para cada hijo: lllla$, 7 mil pesos; el ro de diciembre de r9o9, aJuan
Carlos, Teodoro y Julio.2:r5 Arrgll ll'lrcrrique z mil pesos; y el ro de junio de r9r4, le otorgó mutuo a Esteban
Teodoro Noelke, casado con Natalia Pausemberger y por ese lado, yerno cle uñ
importante curtidor, Teodoro Pausemberger, era además nieto de Enrique Wcr.
kmei§ter, importante indu§trial y con§truCtor valdiviano, por lo que tcnfa oxce. rrlr ll,il¡rrrrr,trlr¡rlr,'lirrxkrroNoclkeW.,z5demayodergot,N"5Tg,vol. I,enero-junio,rgotyTestamentode
lentes vínculos familiares para sus negocios. Lamentablementc, f'alleccrfu muy ll¡ i I
'r¡
r ,r Wr.r k lrr,i sl lr v. rlc Noclkc, z6 de abril de r9oz, N" 468, vol. I, enero-junio, rgoz.

joven. Ya en 1901 había hecho su te§tamento: allí consignaba c¡ue crt clucfltl dg ¡ i. ¡.1" t.i0, vol. ll. rrrilyo trlrril, rc¡04.

rrrt Al" lll,rrrl Vl.lrovit,lrrllrt'-tlit:icnrltru, tr)o|:N,'t6t,ídcm;Nozrt,vol.II,mayo-abril,r9o5;N.2fi,ídem;yN"


una curtiduría, dc tt rnil pus«ls presl.ados a l,ldmr¡nd«¡ Ila,vcrbcck y tlc t«r rnil ¡xutll
! t! N" ,Htr, v0l. ll, rr¡rrzo rrlrril, rr¡06.
r ¡r N" r r ¡. vrrl, V. rr,¡rlir,rrrllr(, (x,l¡lrn,, t(lll(1.
rit4 N" r,tq. vol. l, r¡tr,ro ¡¡l¡¡ll. ¡Nr¡fr, ('llllV. .lr ill,r!lfrulrrl¡'lt¡lllnlr,tlor¡lrl¡trrL,Vrrlrllvi¡r,rr¡oo,r,rrl,ls¡rlio,o7,,til,,ltlt,.))tl-.).\.¿,
¿.t1, lill.t¡lr,rtlrtllrlrtrrttl,N"4t,r,vttl.l,t,ttt'tttlttltiu,lr)tt¿, rI ! ii' t,,. r,,l l, t.lrr,lo lr,lltllo, trloll,
CAPíTULO 3: LOS tNDU§TRIALES DEL DEPARTAMENTO DEVALDTVIA (T87O-T914)
FABIi N ALMONACI D: LA IN DUSTRIA VA LDIV IA NA !N SU A POCEO (I87O,9I4)

Schuller por rz.5oo pesos.2a3


junto a la hijuela de su propiedad.El t4 de ago§to de 1882,
ir orillas del río Futa,
En e§te caso, la explicación del abandono de Ia aCtividad indu§trial, además de cl arriendo fue prorrogado. Hacia t889 ya pagabanpatente por la fabricación de
la baja en las utilidades de las curtidurías y la enfermedad de Noelke, puede e§tar I icores espirituosos en ese lugar.247
en la corta edad de los hijos de Teodoro Noelke; había tenido ocho, pero a la fecha Hacia fines del siglo XIX, Enrique yJuan tenían una gran propiedad rural en
(lhamil y Futa, avaluada en 53.ooo pesos en el rol de avalúos de r899.2a8 E§ta pro-
de su muerte todos eran menores de edad, por lo que no había posibilidad de que
se conservara la tradición familiar. ¡ricdad seguramente incluía la parte que tenían arrendada a la Municipalidad. Lo
cxtraño es que no tenemos evidencias de compraventas hechas enValdiviaporlos
Itrlrrenberg, desde r87o en adelante, excepto una Yenta de Gu§tavo Fehrenberg a
UNA FAMILIA VINCULADA A LA INDUSTRIA: srr hermano Enrique zo Fehrenberg (ambos hijos deJuan), del r9 de noviembre de

ENRIQUE, JUAN, GUSTAVO YJORGE FEHRENBERG rtt99, de acciones y derechos en Futa y Futa Trenguelén, Angachilla, en mil pesos,
r¡rre Gu§tavo había comprado en Valparaíso, el 16 de junio de 1899. Po§teriormen-

Los Fehrenberg tuvieron una aCtiva y creativa participación en el desarrollo de It,. l.lnrique z" vendería esa propiedad a Alberto Havebeck, el 9 de junio de r9o3, al
aCtividades indu§triales. Ya hemos mencionado a la sociedad de Enrique yJuan rrrismo precio.2ae
Fehrenberg, al tratar de las de§tilerías, Ia que enfrentó serias dificultades en sus l)osiblemente, los Fehrenberg hayan formado su propiedad rural tal cual como
negocios. lrr rnayoría, ocupando terrenos baldíos aledaños a su propiedad original. Sea
Los hermanos Enrique yJuan se habían e§tablecido hacia 186o en una zona de r,onto sea, los bienes de los hermanos pasaron a manos deJuan y sus hijos (Enri-
colonización a orillas del río Futa, al sure§te de la ciudad de Valdivia, donde reci- r¡rrt' zn, Gu§tavo,Juan,Jorge yElla Fehrenberg), ya que Enrique se mantuvo soltero

bieron una hijuela de rz cuadras cuadradas.2aa lorlu su vida y no tuvo hijos.2so


Al parecer, antes de e§tablecerse en Valdivia, Enrique yJuan habían probado llespeCto a la sociedad de hecho entre Enrique yJuan Fehrenberg, nos pare-
suerte en La Unión. El 3o de enero de 1873, protocolizaton una venta anterior a lr, lirlsa la afirmación de Jean Pierre Blancpain, quien la ubica hacia r89r como
Angela Mena, de un molino hidráulico para harina flor en San Javier, departa' rrnir tle las siete firmas que se dedicaban avariados rubros (aserradero, tornería,
mento de La Unión, por t.7oo pesos.2as lorrrurcio de maderas, materiales de con§trucción, etc.) Nue§tras evidencias sólo
El q de abril de 1873, Enrique creaba la sociedad Muhm, Schroeder y Cía., jun- los permiten so§tener que los Fehrenberg se dedicaron a la agricultura y de§ti-
to a cuatro importantes comerciantes valdivianos, colocando z mil pesos, de un I l r'Íit."l
capital total de rz mil pesos. El objeto de la asociación era reconocer depósitos lrrno hemos planteado al tratar las de§tilerías, los hermanos Fehrenberg e§ta-
(

lrir r cn quiebra hacia mediados de 19o6. En e§tos apuros, Enrique vendió su hijue-
carboníferos exi§tentes en varios fundos de la subdelegación de Pichoy, adquiri' r

rr crr lruta a Enrique Turke, el r3 de julio de 19o6, en 5oo pesos.'u'Juan Fehrenberg


dos con anterioridad por otro de los socios, Otto Muhm. La sociedad duró unos f

qr' ruantendría en el futuro como propietario rural, con su fundo Chamil.


siete años y ha§ta donde sabemos no prosperó en el rubro minero: la acción más
importante que realizó fue la compra del fundo Putabla, a orillas del río Iñaque, l\rro no se acabó aquí la incursión indu§trial de los Fehrenberg, por el contra-
r io, sr¡s momentos más de§tacados los protagonizarian los hijos de Juan; Jorge y
Pichoy, a Pedro Montecinos en 6.7o0 pesos, el 7 de ago§to de ú7+. Po§teriormente,
( irr¡tl tvo, especialmente el primero.
el 5 de abril de r88o, lo vendió a Hugo y Emilio Berkhoff, en 7 mil pesos.2a6
Después de e§te negocio fallido, los hermanos Fehrenberg se dedicaron a la' orgc ltehrenberg fue uno de los más importantes indu§triales valdivianos, por
f

agricultura y a la indu§tria de la de§tilación. El g de ago§to de 1879, Enrique arren'


dó por 3 años a la Municipalidad de Valdivia, roo cuadras de terreno en Chamil,
,l¡ n",¡q,rrl¡2,1829;N" 28g,vo:.46,i882;yMatrículadePatentesdeldepartamentodeValdivia,mayo
tl! ll{tt, ol,, (:il.
r ll )irr rlo /,a /,iá c r tüd, 2 y 6 de septiembre de 1899, BNSP.
I
243 N'161,vol.lV,julio-ago§to,t9o8;N"326,vol.V,septiembre-octubre,r9o8;N"4rT,vol.Vl,tloviotlllrrotll' 1

ciembre. r9o9; y N':29, vol. lll, mayo-junio, t9t4.


rl,, N,,,il,t,v()lll.irrlio-rliciomhre,r8ggyN"zoo,vol.lll,mayo-junio,lgo3.sobreelsignifrcadodelaexpresión
z¡¡ lil t.fl.ulo rlcfinit.ivo kr firo cnl,rc¡lado u linrique cl r4 do iulio rlc ttltltl, ul vtlor tlc t ¡tcstl lt t'tttttlrt, N" ¡¡3¡, "¡rr r lr¡rrr,¡ y rlcrtl(:lttttt, vtlr t:t¡lfl.ttlo 1¡.

vol.6tl, rtltltt,
t!r 'lr¡l¡¡rr¡lo (lt' liltrit¡tttr Itrhrtrrther¡¡, rhl r4 tlt t'tlt'ro tlc rltr¡9, N" tt8, vol. l, enero-iunio, ttl99.
!11 lllfl[r'lIrltt, 0/t. ril., 4o5.
24i N" r2. v01,3(), rtl7il. 1t,

¿41, N" rl,z. vol..tz. rltz4 y N" lo4, vol.44, tlltl).


!,r r N" () l, v0l. lll, ¡¡¡uyr¡ lt¡ttltl, tr)ofi.
FABIÁNAIMONACID:LATNDUSTAIAVALDIYIANAENSUAPOGEO(18?O-1914) CAPITULO Los t\ DUsrRtAt Ls DrL DEpAR I AME\To DE vA LDtv tA (r8zo-r9r4)

su vocación, inventiva y capacidad para realizar empresas novedosas. I llrt'rrrrberg concluyó que era posible realizar indu§trialmente la «destilación de
Elz6 de enero de 1893 compraba aJosé Stork su eltablecimiento de fabricación nrnrlrrras>>, nombre con el que se designaba al procedimiento de carbonízación
de licores, ubicado en calle Picarte en la ciudad de Valdivia, con su exi§tencia Ir¡,r'lro en condiciones de hermetismo que permitían obtener junto con carbón
de licores, útiles y materiales, en 7.5oo pesos. La compra tenía condiciones espe- rr|ros subproduCtos, emanados de la condensación de los gases generados en el
ciales, como que el vendedor no podría e§tablecer nueva fábrica de licores desde pio('('so de combu§tión de la madera. Fehrenberg se convenció de la faCtibilidad
Biobío a Magallanes y además, cito: «El vendedor se obliga a enseñar al comprador, rL. r,x¡rlotar indu§trialmente e§te negocio en Valdivia y ge§tionó nuevamente un
durante un me* lafabricación de licores que ha§ta hoy hafobricado en el e§table- ¡rr tvifcgio ante el Gobierno, e§tavez para dedicarse exclusivamente a la de§tila-
cimiento, obligándose también a que la calidad de los que haga el comprador al r tuu rlc maderas, el que obtuvo el 3r de mayo de 1901, por un lapso de ro años.260
termínar el mes de aprendizaje sea igual a los que antes ha hecho el vendedor».25s l,rr rlcstilación de maderas, según Fehrenberg, permitía obtener como subpro-
El vendedor, José Stork, se había e§tablecido recientemente en la ciudad de Val- rli¡r'los: carbón, alquitrán y ácido pirolignoso. Además, de este último, alcohol
divia, habiendo llegado desde Los Ángeles.2sa En la matrícula de patentes del de- trrllÍlir:r¡ y acetato de cal. El alcohol metílico tenia gran uso en la fabricación de
partamento de Valdivia, de r89r, figuraba como fabricante de licores espirituo- ¡r r r I I i ¡ rir y el acetato de cal en la fabricación de acetona y ácido acético.26t

sos.255 l',1 rlcsconocimiento que exi§tía sobre e§ta indu§tria le impidió a Fehrenberg

E§ta compra fue el inicio de Jorge Fehrenberg en el rubro de licores, a lo me- lrrrsr'¡lrrir el capital suficiente paraponer en marcha una fábrica. Según el mismo
nos independiente de la fábrica de su padre y tío. Como se ve, en el origen de Ia r nrrllrlrir en t9o3:

dedicación indu§trial la falta de conocimiento no era un ob§táculo; con capital e


inventiva ello se podía obtener. krs ¡rocos interesados que habían para contribuir con su capital a instalar esa in-
Por Ia misma época, su hermano Gu§tavo se había in§talado con una fábrica de rlt¡r,il ria nueva, resolvieron formar una sociedad en comandita por acciones, con un
lrr¡rit.al de 3o.ooo pesos para hacer una in§talación de ensayos en mayor es cala,para
cigarrillos. El z de noviembre de r89+, recibió un mutuo de zzmllpesos de Fede-
r'onvcncerse que los precios que flguraban como entradapor los produCtos, en rea-
rico Schmidt (curtidor), hipotecando una propiedad que había adquirido recien-
lirl¿rrl también se podrían obtener, y si los produCtos tenían fácil y con§tante salid¿.
temente en calle San Francisco, en Ia ciudad de Valdivia.256
I I¡rir vez convencidos de e§to o aquello, se debía proceder a hacer la in§talación en
Hacia 1899, la fábrica de Jorge Fehrenberg tenía un avalúo de z4.8oo pesos,267
rk,lrirla lbrma o liquidarse Ia sociedad.262
Por esa época, el 3o de enero de 1899,Jorge reconocía una deuda de 8 mil pesos con
Gu§tavo Ehrenfeld, importante curtidor, ampliación de una de 5 mil pesos del z7
l ¡rrro sc vc, la empresa naciócondicionada al éxito de sus ensayos. El rr de mayo
de enero de 1897 hipotecando su fábrica y terrenos.2s8
¡f1' 1r¡r» sc creó la sociedad Fehrenberg y Cía., apareciendo como socio gestor de
Jorge Fehrenberg, sin dudas, tenía toda la inventiva que se requería para ser un lll¡r ( Jrr$ltvo Fehrenberg. El capital era de 3o mil pesos, dividido en 6o acciones
buen indu§trial, mas no el capital suficiente. El mismo día 3o de enero de 1899 dio
rlr' ,,oo ¡rcsus cada una. Su objeto era la destilación de maderas, según el proce-
poder a una persona de Concepción, para que solicitara del Gobierno privilegio
rllrrrrr,rrlr¡ tlel que teníaprivilegioJorge Fehrenberg, yla compraventa de materias
exclusivo para impregnar vinos con máquinas de ácido carbónico.2se La ge§tién
¡rt lrrrrs y l)roduCtos. Se le fijaba una duración de cinco años. Se constituíaun Con-
no prosperó.
er,in rk' Vigilancia, compue§to por Ricardo Kórner, presidente, Santiago Schüler y
El rubro de la fabricación de licores no dejó satisfecho al inquieto Jorge, co'
4 llrlr l o l lirvcrbeck como propietarios y Ottmar Richter y Teodoro Noelke como
menzando a interiorizarse en otra indu§tria. Creemos que de los mismos expe' r'rr
ei r¡rh.tr Ics.:f
rimentos hechos para solicitar el privilegio anterior, derivó en otros intereseu,
¡ ¡ ¡r, rk, rna.yo dc r9or, Ricardo Kórner y Gu§tavo Fehrenberg nombraron aJorge

253 No 62, vol. zz, 1893.


254 Ídem,p. +tt. r¡, lllf¡'ll(,rtl:llq4¡llro(luutl ltlhlcnludtlnvenL:kin...,lmprenxayEncuadernaciónElGlobo,Santiago,
255 Diario LaVerdad,6 dejunio de 189r, BNSP, | ¡'¡r'
zE6 N'3o6, vol. ZS, r89¿.
Diuio La Liberlad, 2 y 6 (10 stpt,icmbrc tlc lll99, llNSl) rtrlr.r¡.41,(i¡r,,,,llSlr,rri\oXXl,N,'1,r,¡tr,ro,t()(,,l,ltl).r,1 |t.
258 N" ro7, vol. I, crruro-jtt n io, tllt¡9. tr t l,lutt, p, tl1,
2.rf) N" ro9. /r/rrtr. rr ¡ N.,,,rl{. vol, l. r,rr!ilr lilrkr, rrlor,
I|ll¡ilotr,cr l\{llllicill¿ll
.,(,u¡¡l
ikr I lelll{r¡rrez,,
I¡ll¡llc¡r N. l(i7
('{¡rl¡¡¡r,¡,,1,1- . t-.,.--.. .
FABIÁN ALMONACID: LA TNDU§TBIAVALDIVTANA EN SUAPOGEO (1870-T9¡4) cAPITULo

115

Fehrenberg como gerente de la sociedad. El mismo día se protocolizóla inscrip- ¡rrrl r3 mil pesos, a un año de plazo y 97o de interés anual, hipotecando el terre-
ción de los accioni§tas, todos de§tacados indu§triales y comerciantes valdivianos: rro y e§tablecimiento.26T Con e§te dinero, Fehrenberg pudo reanudar los trabajos.
( lomprando la leña seca a un subido precio, hacia noviembre de tgoz se conclu-
Ricardo Kórner, ro acciones; Alberto Haverbeck, 8; Santiago Schüler, ro; Gu§tavo
Exss, 6; Gu§tavo Fehrenberg, 6; Jorge Fehrenberg, 6; Ottmar Richter, 5; Teodoro yllon los ensayos, e§tableciendoJorge Fehrenberg que se podía tener una ganan-
Noelke, +; Adolfo Scheihing, 4; y Teodoro Uthemann, r. Por último, el r7 de mayo lrrr líquida de 8oo a 1.ooo pesos mensuales. Después, nuevamente se paralizaron
de r9or, Kórner y Gu§tavo Fehrenberg nombraron a Santiago Schüler como teso- L rs I rabajos por falta de capital.
rero de la sociedad, con encargo de admini§trar fondos y realizar trámites comer-
ciales.26a
La fá,}lrica se e§tableció en Las Ánimas, al norte de la ciudad de Valdivia, en
terrenos comprados a Adolfo Scheihing, el 3r de mayo de r9o1, en 5 mil pesos.265
Según contaba Jorge Fehrenberg en su Memoria, las in§talaciones hechas en
ese lugar no fueron óptimas, sino que ocupó lo que tuvo a mano. Lo utilizado era,
cito: «Gran parte de maquinaria usada de aguardientería y cervecerías; toda la
cañería se hizo de lata en vez de cobre o fierro fundido; sólo algunos aparatos son
hechos especialmente para e§ta indu§tria».266 Laincertidumbre del negocio jugaba
en su contra. Las in§talaciones seguramente tenían re§tos de la fábrica deJorge
Fehrenberg y otros sobrantes de la cervecería de los Anwandter: Ricardo Kórner
Anwandter eraparte de e§ta familia.
Mientras se realizaban las in§talaciones, se ampliaron las posibilidades pro'
ductivas de la fábrica a la elaboración de briquetas (ladrillos hechos con carbón
molido y alquitrán) Para ello se aumentó el capital en r5 mil pesos más, con el fin
de importar la maquinaria necesaria.
La fábrica realizó ensayos durante cinco meses, debiendo paralizar despuée
por falta de leña seca. Sus resultados fueron negativos: obligada a trabajar con
leña húmeda, el ga§to en combu§tible se triplicó y los produCtos de§tilados resul'
taron muy escasos, comparados con los que se habrían obtenido con leña seca. D€ Chamil, río Futa, Familia Fehrenberg, ca. r9o5
(Archivo Fotográfrco Ellynor Fehrenberg, Centro Cultural ElAu§tral,Yaldivia).
e§te modo, no hubo ninguna utilidad sobre el capital invertido. La fáhrica debló
paralizar por ocho meses, ha§ta mediados de r9oz, a la espera de leña seca. Lot
malos resultados, segúnJorge Fehrenberg, desalentaron a los accioni§tas. l.n¡ ¡rr:cioni§tas querían de parte del gerente pruebas concretas del rendimiento
Una mue§tra de la exigua confianza que se tenía en la indu§tria: el 7 de mayo dc r¡rrr, sr, ¡rodía obtener. Fehrenberg se quejaba -en su Memoria- de que ese no era
rgoz,Jorge Fehrenberg abrió cuenta corriente en el Banco Alemán Trasatlántico ui ulriclo t:on el que se había in§talado la fábrica, pues para eso era mucho más
ha§ta por 5 mil pesos. Sin embargo, el inicio de las operaciones requería contdr ril tl ¡rcrlir unos análisis a Europa. Además, reconocía que los ensayos no eran un
con más capital, el que los miembros de la sociedad aportaron sólo después de mu' lrrrlrr rrlkrio clel resultado posible de la indu§tria, ya que el capital invertido era
chas vacilaciones. EI 3 de septiembre de r9oz, la sociedad Fehrenberg y Cla. obtu' nlty po(:o y las in§talaciones inadecuadas.
vo mutuos de Schüler Hnos. (3 mil pesos), Adolfo Schiehing (a mil pesos), Ottmsr A f rricio tlc.f orge Fehrenberg, un error que frenó el posible desarrollo de la in-
Richter (a mil pesos), Ricardo Kórner (mil pesos) y Teodoro Noelke (mil pesoa), rlu¡llrlrr lirc lr negat.iva de la asamblea de accioni§tas de contratar un químico
r rrrrr¡rr,lr,rrlc cn l,)uropu, lo «¡rc hahría permitido remediar rápidamente los defec-

264 N'fio,531y $í[dem.


265 N. sttg,ldcm.
266 Jorgc ltrhrtrnhcrg. a7r. rrl/. rr,¡ N"trtl.v0l,l.rrrrrrillrttrIr.¡r¡oryN,'m,v¡rl.lll,¡r,l,llftlrlrr¡0Clrrbtrr,tr)0¿.
FABIÁN Af,MoNACIDI LA INDU§TRTAVALDTVIANAEN SUAPOGEO G87O-T9I4) cÁPíTULo Los TNDUSTRIALDS DEL DEPARTAMENTo DE vaLDrvra G870-1914)

tos de in§talación y mejorar el rendimiento. rrl¡1rnro por sus aportes.268


De e§ta manera, desde fines de t9oz, la sociedad quedó de hecho concluida. A ¡lesar de lo señalado, el 9 de febrero de rgo4,Jorge Fehrenberg reconoció mu-
PeroJorge Fehrenberg no claudicó: mantuvo contactos con otto Ribbeck, valdi- tur) (:on Ottmar Richter (4 mil pesos), Adolfo Scheihing (a mil pesos), Santiago
viano avecindado en Alemania, el que le envió diversos informes, análisis y pla- 'illriilcr (3 mil pesos) y Teodoro Noelke (z mil pesos), por t3 mil pesos, hipotecan-
nos, que demo§traban la pertinencia de la indu§tria. Po§teriomente se trasladó a rIr lt,rreno, edificios y máquinas de su industria.26e
santiago yvalparaíso en busca de capitales. se contactó con un químico alemán, l)osde e§te momento, Fehrenberg se ocupó en constituir una sociedad anóni-
que tenía una indu§tria similar en Alemania, quien se interesó en invertir 75.ooo rrrrr ¡rrrrala de§tilación de maderas. Con ese objeto redactó laMemoria de fines de

*ur"o, en la sociedad, ofreciendo trasladarse ha§ta Valdivia y hacer él mismo rr{) t, (lue hemos venido citando. El capital propuesto por él era de z5o.ooo pesos,
r ,r¡ r'l fin de e§tablecer en condiciones óptimas e§ta industria: con ese dinero se
las in§talaciones. E§te hecho reavivó el interés de los accioni§tas, pero el viaje del
químico alemán nunca se hizo y el desánimo de los socios fue definitivo. ¡ror I r'ía comprar la aCtual fábrica, terrenos y edificios y el privilegio (5o mil pesos),
a los accioni§tas, la que le Irrrn nuevos edificios, galpones y muelle (r5 mil pesos), se adquirirían nuevas
Jorge Fehrenberg solicitó una última oportunidad
fue cóncedida. Se le dieron 3 mil pesos para hacer los cambios que considerara rrrirr¡rrinas e in§talaciones (rz5 mil pesos) y se pondría en marcha el establecimien-

convenientes y probar si mejoraban los rendimientos. En junio de r9o3 se inicia- I r r ((ro rnil pesos). una fábrica e§tablecida en estas condiciones, creía Fehrenberg,

ron los trabajos y duraron 3 meses. sin embargo, las in§talaciones no e§taban en ulrlizrrría r5o mil metros cúbicos de leña al año y produciría carbón, metileno,
fue negativo. La pro- ¡rr llonir, acetato y alquitrán por L93.775 pesos. Siendo los gastos (materias pri-
buenas condiciones y sólo funcionaron z6 días. El balance
puesta de Fehrenberg de que la única alternativa era rehacer las in§talaciones con urrrs. slroldos y jornales, amortización y otros) de 8o mil pesos al año, se tendría

materiales adecuados, no fue acogida. t¡rr¡r rrlilidad líquida de 113.775 pesos, es decir un 45,y'o delcapital invertido.2?0
('r¡nfiado en los buenos resultados de sus gestiones, Fehrenberg se preparaba
En esos tres meses el resultado había sido el siguiente: con 422 metros cúbicoe
de leíra se produjeron 1.341 sacos de carbón, r.39o litros de metileno Y 4.959 kilog ¡rirrrr cl inicio de los trabajos. El z9 de ago§to de ryo4 arrendó a otto von Stillfried,
de alquitrán. No se pudo producir acetato de cal por falta de máquinas necesa' iin virl)or y seis lanchas de carga, además de dos bodegas y casa-habitación en
l'¡r k r rkr l,uma, junto al río Futa, en 2.Soo pesos anuales. Este arriendo indica dón-
rias, perdiéndose e§te subproducto. Lo producido se vendió a2.539,75pesos y, des'
contando los ga§tos, quedó una utilidad líquida de r.88r,75 pesos' rlr' ¡rr,rrsirba obtener la leña, materia prima fundamental parala industria. En el
Paralelamente, Fehrenberg había enviado aanalizar aEuropa tres tipos de ma' iutrirro lrrgar se ubicaba la propiedad familiar, el fundo Chamil.2Tt
dera y sus posibilidades productivas: los análisis demo§traron que la producción I ir s ¡4csl,iones de Fehrenberg llegaron a buen fin. El 16 de diciembre de r9o4 daba
en condiciones adecuadas superaba ampliamente los resultados obtenidos en ¡rilrk,r' rrs¡rccial a Rodolfo Rothstein, para que lo representara en Santiago en la
los socios' ftrr nr¿rt'irin de una sociedad para explotar la industria de destilación de maderas.
Valdivia. Pero e§to no convenció a
Los accioniStas de la sociedad e§taban seguros que Ia de§tilación de madera¡ Itrr ll rrrislno motivo, el zg de marzo de r9o5, Ricardo Kórner dio poder a VíCtor
era un buen negocio, pero no e§taban dispue§tos a invertir las gruesas sumas d6 hnr rrt,r', rlc Santiago, para que Io representara en la sociedad en formación «Des-

capital requeridas. Así, se impusó la idea de liquidar el negocio. Evidentementtl, illrrlrrirr tlc Maderas de Valdivia».272
l'l r¡ llf iunio de rgo5, Fehrenberg recibió 15 mil pesos, a cuenta de un total de
in§talaciones.
-Jorge Fehrenberg fue el único interesado en adquirir lasgerente, dio poder a Adolfo
ll zg de septiembre de rgo3,Jorge Fehrenberg, como ;,¡ rrrrl ¡xrsos on que vendería su fábrica de destilación de maderas y de briquetas
Scheihing y Ottmar Richter para liquidar la sociedad, según decía la escril'lrra¡
«en virtud de las repetid,as pérdidas». Finalmente, el z5 de diciembre de t9tl3 e€
disolvió la sociedad Fehrenberg y Cía. (fuera de los socios ya mencionados, a¡rur€' !nr N" /,/,. vol. V. sr,¡rl icrnhru-ocl.ubre, r9o3 y N. 182, vol. VI, noviembre-diciembre, r9o3.
rhr N" r','/, vol, l, r,nt,ro lirltruro, r9o4.
cen Teodoro Kórner y Carlos Schmidt): se acordó queJorge Fehrenbcrg sc hiclore
r.r llr¡1r, I r,lrtr,rrlrr,r'g, o7r. rrll., l).3o.
cargo del aCtivo y pasivo de ella, desligándose los socios de responsabilidtd tlgU' i r N",r,r,vol.lV.jrrlio¡lgo§lo.lgo4.l,ninvtnlivarlckrsfchrenbcrgnoscdel.enía:porlanrismaépocrr,clr4
na án los negocios efectuados y por hacer, y que no pcdirían a litlhrcrrbcrg llttl¡tl rlt ¡tttr l¡'rttlttt' (lI rgoll, (iilrlllrvo ltrlrrtrrrlxrrg rlio ¡rorlcr a llod0llir Itrl.hstcin, par¿ qu0 fleslion¿ra ¿nl.o el (io-

, lrrrr r¡ttr r$lrr rolk'llrrrl rro ¡rrrrr¡rr,rri.


r,, N"r,lt.vol,Vl,trovh,rrrlrlr,¡lili¡llrllr,¡,¡o.¡yN,,rTr,vol,ll.rrrrttzorrlrtll,rqo¡.
cApfruLo3:LosINDUsTRIALEsDELDEPARTAMENToDEvALDIvIA(r8?o-19r4)

y terreno a una comunidad indu§trial con§tituida recientemente en Santiago. El frlgl lirhrenberg no retomó su anterior rubro de fabricación de licores. Como
mismo día, Fehrenberg canceló las deudas que tenía con varias personas desde ol hrrrrrr¡ srríi¿rlado más atrás, al quebrar la sociedad E. yJ. Fehrenberg, Jorge ter-
9 de febrero de t9o4.273 ltlnrl ¡r(l(¡ririendo a bajo precio lo que quedaba de la fábrica, en ago§to de r9o8,
En una fecha que desconocemos se con§tituyó en Santiago la sociedad anónl.' ; vlrrrllri lits máquinas en oCtubre de r9og. Un poco antes, el r9 de enero de 9o7,
ma «Sociedad Au§tral de Maderas», para explotar la de§tiladora de maderas d3, h¡hl¡ vr,rr«lido a Alberto Haverbeck e Hijos el terreno Chiflón, Angachilla, donde
Fehrenberg. El s de septiembre de r9o5, la nueva sociedad entregó a h¡hlrr r.r,llirrl«l la de§tilería familiar, en 1.5oo pesos.280
3r.25o pesos en dinero efeCtivo y títulos por 3.3oo acciones, de una libra e§terlinl
cada una. Con e§te pago, Fehrenberg recibió el total de lo acordado por la fábricq
terreno y privilegio.2Ta
Todo hacía suponer que la sociedad se e§tablecería en Valdivia. El 16 de sep
tiembre de r9o5, Augu§tino Gómez, representante de la sociedad, compró a Oetl
tinger Hnos. un vapor por 13 mil pesos.275 '
Sin embargo, por razones que desconocemos la Sociedad Au§tral de Mader¡l
se in§taló en otra zona. El9 de noviembre de 19o6, Ia sociedad señalada formó
una comunidad con Ia Sociedad Ganadera e Indu§trial de Bodudahue, que tenh
una concesión en la zona de Palena, para explotar los bosques y ocupar máquin$
e in§talaciones exi§tentes allí, por tres años. Las utilidades serían repartidas 6ñ
partes iguales.276 En e§te cambio, suponemos, algo tuvo que ver Pablo Hoffm
quien participó en la formación de la sociedad de Bodudahue.
Además, la Sociedad Au§tral de Maderas, en una leCtura retrospeCtiva, poth
blemente e§taba más interesada en el privilegio de Fehrenberg que en la fábrlOl
de Valdivia, ya que en definitiva con el privilegio en su poder podía ir a cualq
parte. Un decreto de zo de oCtubre de r9o8, le transfirió oficialmente el privileglO
originalmente de Fehrenbergpara de§tilar maderas.277 De un modo que tampooo
conocemos, ya en 19o6, Fehrenberg terminó recuperando la propiedad en que ctr
tabalafábrica en Las Ánimas.278
La Sociedad Au§tral de Maderas al trasladarse más al sur, dejó a Valdivia ¡h
los beneficios de una indu§tria que tanto había co§tado a Fehrenberg impulertr Fábrica Licores Fehrenberg, ca. r945
Ella permaneció en la zona de Palena: enrgrzpagaba patente en Quellón por ar} ( A rllr ivo l¡otográfrco Ellynor Fehrenberg, Centro Cultural El Au§tral,Yaldivia).
rradero y agencia de vapores y en Queilén por agencia de vapores. No tenemo¡
referencias de que haya efeCtivamente girado en Ia de§tilación de maderai potl.
blemente sólo se dedicó a la explotación de bosques.2'e Al ¡rnlr,r'cr..forge incursionó en la fabricación de fideos en su propiedad de Las
Atrlru¡r¡1. lil
rs dc f'ebrero de r9o9, Manuel Godoy le arrendó sus servicios como
lnru'cl r'o rk, ull,e rubro, venía de Chillán, y para vigilar que la maquinaria funcio-
2?B N" l-Zl-y t7z,vol. III, mayo-junio, r9o5. ltéll url¡,r'rr¡ulamente. Posiblemente para e§tos negocios, pues no tenemos más
z7+ Y septiembre-oCtubre,
No r5, vol, r9o5.
tlrfrr rrrrrt'ir'rrr, pidi(l el rz de oCtubre de r9o9 a Otto Hauber, r5 mil pesos, hipote-
zls N"lo,ídem,
276 N" 59, vol. VI, noviembre-diciembre, r9o6. r,r.llrIr xrr¡r ctlilicir»s y l.orreno de l,as Animas. Además, el + de abril de r9rr, recibió
277 MOP (r9r3), p.r5o. ulr ¡rrrirllrrrrro rlc llicurtkr Kiirncr, ¡ror 35 mil pesos, por el que hipotecó su e§table-
zz8 Roldeavalúosdela<nmunadcValdivio,17dcnovicrnbrrrrlrrrgo6,lispclo,p,¿rj-¿¿r,

Itrtlugortiu, l,ilo¡¡rrrl'fn r lrrr¡rrr,nlrr (lrrr:o¡rr:iórr, (lrrtr,lx'iór, l)l). r9r) y il[lfH. lI'¡ N" I rr. vttl, 1,. rttrto li'lrl'rro. lrlt¡1,
('^rft(t.o,l:t.os¡NDta'rItat.¡iHDtt,DI:¡,Ant^Ml:NtoDtvAt.DIvtAlrSTo-r9r4)
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA EN SU APOGDO (I8?O-I914)

ALBERTO BEHRENS
cimiento de Las Ánimas.28r
por último, Jorge Fehrenberg siguió teniendo una propiedad rural. El z de oor
A r nrrricrrz«ls de la década de r87o, Behrens habría comenzado con una fundición
tubre de r9o9, su padre le vendió una parte del fundo Chamil en z mil pesos. E¡
r de septiembre de r9r3, su padre le vendería el re§to del fundo Chamil en ro ar tvll ir rl,csanal, aunque hay diferencias entre di§tintos autores sobre la fecha de
pesos.282
Irrlr lrr rk,sr¡ aCtividad.283
A lirrr,s rle la década de r87o, además de su fundición, Behrens tuvo una breve
l!¡r rrr ¡¡iorr cn el transporte fluvial y comercio. El z8 de julio de 1877lunto a Nicolás
tr rrrrrilkr y lirne§to Bischoffhausen creaba la sociedad <<Jaramillo y Cía.>», para el
ESTRATEGIAS DE LOS INDUSTRIALES PARA CONTINUAR EN LAACTIVIDAII f

INDUSTRIAL: ASOCIARSE, PERFECCIONARSE Y/O DIVERSIFICARSE llrilrri¡rorlo de pasajeros, mercaderías y servicios anexos, y compraventa de mer-
r'nrllr irrs un general. Los otros dos socios aportaron casi 5 mil pesos cada uno, in-
las difíciles condiciones que enfrentaron los indu§triales valdivi Yu llrkrs cn :i vapores, z botes, una bodega con 2.5oo rajas de leña y algunos mue-
f\adas l{p¡. llr,lrnrrrs puso 64o pesos en dinero efeCtivo y su fragua, valorada en el mismo
Lldesde fines del siglo XIX (la mayor inserción en el mercado nacional, la
}rrlur rlt'l ir¡lorte de cada uno de los otros La sociedad duró apenas un socios.28a
en la importancia del mercado externo, entre otras), se impusó la necesidad
variar las formas derealizar la aCtividad indu§trial. Los negocios personaleg Bñrr ltor r,sc momento, Behrens era un artesano hojalatero, con un escaso capital.
menzaron a orientarse hacia sociedades por acciones. Las empresas famil lrrrr rll79. llehrens e§tuvo encargado de realizar el transporte de corresponden-
r lrr lrrl lc Vu.ldivia y Corral, según contrato del z7 de diciembre de 1878, debiendo
se organizaron como sociedades cerradas o anónimas. Se impuso para los
cipales indu§triales alguna forma de asociación, especialmente para obtener hn¡,r rh, ro t lr viajes al mes.285 Su incursión en e§te negocio no duró más de un
capitales suficientes para un ejercicio beneficioso del rubro. Es el período en Éñ1. l'lr cl lirt.uro, los Oettinger monopolizaron el servicio de correo.

todas las nuevas indu§trias se con§tituían (o tenían éxito) bajo la forma de St ls lurxlicitin de Behrens prosperó rápidamente en el último cuarto del siglo
dad por acciones. Ill ll¡isl rrcl añorgoofuesólofundiciónytorneríaavapor,peroyaalcanzabatn
ílvll ¡rprtci¿tble. Tenía un capital de 5o mil pesos, 16 operarios y una producción
En el cambio de siglo se inicia un período dinámico patala indu§tria
viana, donde muchos salieron de tal actividad por diversas razones. Hubo anurrl vrlort(la en 3o mil pesos.286 Ha§ta e§te año sólo pagó patente por fundición
tendencia al abandono de la indu§tria por muchos pequeños indu§triales y frlr'rrrlrr rrrlcr¡rás mae§tranza), pero en los años siguientes Behrens comenzó a de-
tlL ¡r, lrr r¡tbión a la con§trucción de embarcaciones.
aquellos menos competitivos. Fue el momento adecuado para cambiar de rtt

indu§trial, parapasar aotro seCtor de la economía regional o nacional f lll r rk, noviembre de rgoo es el primer contrato notarial de Alberto Behrens
do en compañías de seguros, salitreras, etc.), o dedicarse a vivir de las rent¿t Flrr Wlllihirltlo Klenet para fabricar un vapor en el Lago Llanquihue, en Puerto
los capitales acumulados con anterioridad. V¡r ilc. §r, cs¡rccificaban las caraCterí§ticas técnicas de la caldera, bombas y cilin-
Aquellos que optaron por permanecer en la indu§tria, debieron organizar§€ dtor l,¡r ruixlcra sería pue§ta por Klener. El precio apagar eran 38.5oo pesos.28'
I ira ¡rosilrilirlttdes que ofrecía la demanda de barcos en la región sur del país
una manera más eficiente, realizar las innovaciones produCtivas que les
sen mayores utilidades y/o diversificar sus actividades económicas. E§tos son Elllnrrur)n ir llchrens a partir a Alemania, en busca de un ingeniero califlcado.
cambios más signiflcativos que vemos en los que continuaron como
les. En e§ta parte queremos revisar tres ejemplos de empresarios que
lll 5¡,g!rrr Ill\¡rt«tdr:Voklivkt,ndediciembredelqzs,BNSBhabríacomenzadoenr8To;elBSF,añoXXI,
bien e§tas di§tintas opciones. rri l irl rr ict <¡ue en r {l7z; y Blancpain, ap. c it.,p. 427, señalaque fue en r87r. Sin embargo, Espejo,
r', r,rr r.¡. ¡r, .¡ oz. rl
drJ
'., l ,t, lrrIlrryc ¡lrrblit:irh<l do A§tilleros Behrens que menciona como año de fundación r88o.
lll N" r t.t, vol. 4o, r877. Inr¿rmillo y Ilischoffhausen e§taban asociados desde el z9 de septiembre de 1875,
¡rara r,l trrrrr¡rrrtr,rh ¡rtsaicros y oorg[ y ol.ros, «rn un capital de 4.83g pesos cada uno, valor de 2 vapores
lrelu'll rs, r lrrlr,r, r'rrrr y ltrih (N" ro5. vol. 3tl. rtt75)..f arrmi llo, por su parte, pre§taba servicios al fisco desde
rl ru rlr, lrr I t¡ r rh tl{7o, (,n llr nuvogrcirin rlc krs rftrs lrttl.n, (lrttccs y (lal lc-Calle, a lo mcnos una vez por semana
ll¡" r¡ ¡. vrrl. 17, rll?o).
281 No 269, vol. [, cncro-l'chrcrr¡, l,)o9t N" 3tl4, vtll, V, s(!l)li.rlnl)r(r-(xlltllrrc. ¡9or)l y N":tttt, vol' ll, lll¡lnll ,t- N" rír. v[],lt, tttTtl,
l9r t.
l¡n lllrf/ lú141.,,q),rfl.,¡r.7t{yOfk'lrtu('¡ttlrnlth'litlntlfrtllt'rrr(r9rtl),¡r.39r.
z8z N,,:¡l¿,vol.V.ilcl)li(,nll)r(,(xtlIl)r(',t9lx)yN,'7,vol.V,rr,¡rlk,iltl)tfo('lttl)It,,lr)t.1, ¡l; \" 1.1o, vol. l, t,rtr,ru lttttltt, tr¡tttt,
EN SU APOCEO (187O-T9T4)
rllfttt.0l:t.0stnrrt'r'ttr^t.tsl)t:t,t,It'^Rt^utrN1r,¡,tvAr.DtvtA(r¡70-r9r4)
FARIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA

lirrllrs c§tas compras fueron financiadas con un mutuo tomado por Behrens
Encontró a carlos Bar§tch, ingeniero de la Escuela Politécnica de charlottenbur'
r rn r,l ltnco de Chile, el zT de enero de 19o6, por DZ.1oo pesos, a tres meses pla-
go, con 5 años de experiencia en grandes mae§tranzas alemanas, una de ella¡
f

,rr y r),rí rle interés anual, hipotecando su propiedad (herencia de su esposa) y las
óo., ,.5oo y otra con 6.ooo operarios. En r9or, Bar§tch habría llegado para asumif
r urrr¡rlirrlas, con todo lo que contenían, incluido su e§tablecimiento indu§trial.2e3
como admini§trador.288
('orr lorlas esas propiedades, Behrens tuvo un amplio terreno para sus in§tala-
El 3o de marzo de rgoz,Alberto Behrens daba poder general a Carlos Bar§tch,
r touls; no menos de 16o metros frente al río Valdivia y 34o metros de fondo, entre
para que admini§trara el e§tablecimiento de fundición y mae§tranza, comprara
r,l r to y r:itlle Los Canelos.2ea
y u"rái.ru artículos, celebrara contratos de construcción y reparación, fijando
I n t,¡ilc momento, Behrens decidió crear una sociedad anónima, la que fue for-
precios y cantidades.28e La llegada de Bartsch coincide con la expansión del e§ta'
lr¡rlir crr Valparaíso a comienzos de 19o6 con el nombre de «A§tilleros Behrens».
blecimiento.
EI r de oCtubre de r9o3, Behrens (representado por Bartsch) vendía a Pablo
Be' I I r'7 rI, ruarzo de 1906, se protocolizaron los E§tatutos de la sociedad: su obje-
bráfrezuna máquina a vapor in§talada y funcionando en casco de madera del ln lrrr irrlt¡uirir y explotar el e§tablecimiento de fundición y a§tillero de Alberto
llr,lrrr,lrs cn Valdivia; comprar otras propiedades y de§tinarlas al incremento del
comprador, en 16.ooo pesos. El r de febrero de r9o4, Behrens firmaba contrato Cqn
pabü uoffmann (a nombre de la sociedad Ganadera e Indu§trial de Bodudahue) ¡¡1,¡q¡rlioi a,simismo, adquirir otros e§tablecimientos análogos o la fusión con uno

para con§truirle un vapor remolcador, por el precio de 55'ooo pesos oro de r8 d" I
u rrrris rlc cllos; y por último, la compra e in§talación de máquinas del giro y otras
ri¡u,rrliorrcs relativas a con§trucciones navales, fundición, ferretería, etc.
entregar en mayo de r9o5.2eo
I I lrr¡lil,al era de r.2oo.ooo pesos, divididos en r2o.ooo acciones de ro pesos cada
Haóia fines de r9o4, Behrens contaba con un importante e§tablecimiento indu¡'
ulrrr. l)r' lus acciones se entregarían zo mil a Alberto Behrens, en parte de pago
trial; con cerca de zoo operarios, disponía de cerca de 56 máquinas para di§tintOl
usos, que le permitían fabricar completamente una embarcación, desde las et' ¡ur r,l ¡rrccio del e§tablecimiento.
socicdad tendría un direCtorio de cinco miembros, nombrados en junta ge-
truCtuias y motores ha§ta el último detalle. Ha§ta ese momento, el número de V¡¡
!,rr

pores fabricados alcanzab a a z4y lasmáquinas construidas para vapores a 57,¡tl ilrlr.ll it (ornienzos de cada año. Para ser direCtor, cargo que duraría un afio, se
Como los contratos aumentaban, Alberto Behrens comenzó a ampliar sus in¡'
rl+'lrl¡r lcrrcr a lo menos roo acciones y, muy importante, se excluían del direCtorio

talaciones. El z7 deseptiembre de r9o5, hizo una promesa de compra con Albert{l lrrir riorirs vinculadas por parentesco. Entre los miembros del directorio se elegiría
rrrr ¡rrlsirlcrrte y un vicepresidente. El direCtorio, así como el gerente, era represen-
Rudloff (muebli§ta) por un terreno, edificios, taller, herramientas y exi$tencltl
de madera, en calle Los canelos, por 17.5oo pesos, que se ubicaba adyacente I
lrrrrlr, rlc la sociedad y especialmente, nombraba y removía los empleados de la
¡rrr tr,r l¡rrl. 'l'ambién, podía decidir sobre la apertura de sucursales, adquirir bienes
su e§tablecimiento. La venta se concretó el zz de enero de 19o6. Ese mismo dlft
compró a Ottmar Richter otra propiedad colindante, en 45.ooo pesos' También d f lrtrl¡il it tnos, proponer a la junta extraordinaria fusiones con otros e§tablecimien-
mismo día, compró a Edmundo Haverbeck otra propiedad en el mismo lugar, po? ll,. r r rrrl«¡rririr e§tablecimientos del mismo rubro, y debía entregar ala junta gene-
r ri I ul rlirrirria memoria y balance, a comienzos de cada año. Por último, nombraba
6r,ooo pesos.2e2
lri lrrrrlrr o oonsejo local, compue§to por 3 accioni§tas residentes en Valdivia, que
r lgllrr r'Íir n la marcha del e§tablecimiento y Ie informarían.
del viaje, datándolo en tgol|r
288 Espejo, op. clf., p. t38, señala e§ta información, aunque se equivoca en el año ¡\rk,nriis rlel clireCtorio, exi§tía un gerente y un admini§trador.
la llegada de Bar§tch, r9or, l'oehl
EI Correo d.e Valdiyi¿, rz de diciembre rle rgzs, BNSB sÁala como fecha de
que nos parece [a correcta.
\r' lijrlrt un fbndo de reserva, con§tituido con el ro7o de las utilidades anua-
z8g No sr5, vol. I, enero-iunio, r9oz. h'¡, lr¡r$lir c«rrnpletar roo mil pesos. Se contemplaba que la sociedad se liquidaría
z9o No 99, vol. V septiembre-octubre, 1903 y No 123, vol' VI, noviembre-diciembre' l9o4' nnlr,r rh' k»s 5o años contemplados de vigencia, si se hubiera perdido el fondo de
z9r BSF, octubre, t9o4, PP, 462-464.
r+'qr.r v¡r y la rnil.ad del capital socitrl.
zgz N"roS,vol.V,septiembre-octubre,rgo5yN'96,97y98,vol I,enero-febrero'r9o6'Comosot:ontpruohlfl
-varias
partes de e§te libro, los lazos de parántesco no eStán ausentes en la trayeCl'oril tlo mLrt:hos ntlttCttlg l'l ¡rrirrrcr «lirccl,orio e§l,aría ()oml)lr(!r.il,o por Luis Uribe, Roberto Délano, Car-
I

dc Albcrto, I'l(lmun(lo y Jollf


les: Alúerto Behrens era casado con Dárotea Haverbeck, por lo tanto cuñado Lrh l,¡rrrrr¡ll ro, Ant.oni«l Vurts y.ltturl lriscltcr. cl que permanecería ha§ta enero de
zo Haverbeck. Behrens había establecido su indudtria en la
parte de la r:h¿rcru ckr llr tirnr i I lI I lnvorlxl:k r¡tlt b
correspondió a su esposa. Ver partición entrc Dorotea, Alhcrl-o, [idtnutttlo,.lorgtr r". linrlll¡r y l)trtrklerkt ll]
(x)nrl)rtts lttllttl¡ttltttt t'tt rrl t0xlo, I Alttglt{l
vcrbeck, regisl.rada tl z clc Iobrcro d0 rtt84, N,'64, vol.49, ttltl4. l,r§
¡,1 i N" I l,i, vol, l, r'rrll¡ li,llrrro, l¡)ofi.

llnriliu llrtvu'lrctrk. lx)r lo lolllo Hll srtllritrl, y lkltttttlttlo rt¡t ¡tt ct¡ñ¡ttltt' ru ¡ I r¡rrfrr, t,lt, rll., lt, )tt,
EN SU APOGEO cApÍTULo3:LosINDUsTRTaLEsDELDEpaRTAMENToDEvaLDTvB(r87o-rs14)
FARIiN A],MONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA

l'lr l'unción del crecimiento proyectado, el 16 de octubre de 19o6, Arberto Beh-


Adolfo Scheihing
rrnri solicltó un pré§tamo de 5o rnil pesos al Banco Alemán Trasatlántico.El zz
Pablo Hoffmann
rl¡ rrovicmbre de 19o6, Behrens daba en prenda al Banco sus 20 mil acciones en
Amelia Hoffmann
lrr aocictlad, para garantir el préltamo anterior y una cuenta corriente por
Valdivia 50 mil
Carlos Exss
rr,r¡0s (l¡¡c Ie habían abierto.301
Enrique Valck
Valdivia
llrr.iit r9o7 Astilleros Behrens era uno de los principales establecimientos in-
Valdivia
Otto Roepke rlurll liirlcs de valdivia. según Espejo, desde 1903, los astilleros habían fabricado
V¿.ldivia
Augu§to Ziegele iro rr('ilos de 6o vapores, los que navegaban en muchos lagos y ríos de la zona sur,
V¿ldivia
Klempau, Anwandter y Cía. v r!il l lilcrtos nacionales, peruanos y argentinos. Fuera de ello, a las tradicionales
Valdivia
Reinaldo Harnecker ¡r'r'r'ionrls de fundición y maestranza se habían agregado las de caldereúa, co-
'üa.ldivia
Carlos Hanne lrr rr irr y rnodelos (elaboración de planos y objetos a escala).3.2 En r9o7 tenía
4oo
Félix Corte Valdivia rr¡tr'r rrlios y fabricó en todo ese año, 4 vapores, 2 vapores remolcadores y z4lan-

Arturo Herrera r h'u¡ rk' (:arga, la mayoría (excepto dos que fueron al perú) destinados a puertos
tt¡tr ioilrtlcs.:lo3
Juan Crass
Carlos Bischoff
l¡rl corno lo contemplaban los Estatutos de la sociedad, una acción inicial im-
Oftmar Richter ¡rrrrliurtc lue la compra de un establecimiento similar. Efectivamente, el 29 de
rrrrrvrr tlrr r9o7, A§tilleros Behrens adquirió lafábricade la sociedad Schneider, De
Carlos Noelke

Pedro Schmidt Valdivia vl'r'rrzi y cía., que se dedicaba al mismo rubro: fundición, maestranza, construc-
Valdivia ¡ ljrr rk' lruques y máquinas. El precio pagado fue de go mil pesos, dos tercios en
Schüler Hnos.
lur r lou('s dc la sociedad compradora y un tercio en dinero efectivo. La compra
Arturo Gómez Váldivia
I¡r h¡Í¡r lorlo el activo y pasivo de la sociedad: terrenos, edificios, existencias en
Agultín Torrealba Valdivia
Irrrrr¡rrirrirrias, herramientas y útiles, créditos y deudas, y obligaciones a su favor y
Fernando Camino Valdivin
ril filr ('onl,ra, esto es, especialmente, los contratos pendientes sobre obras y em-
J. y C. Martin
Itrl t r'ttr' it ltl0s.:roa
Eugenio Bobillier l',rrjrrrrl,amente, el mismo día, se firmó un arriendo de servicios, de carlos
Eduardo Vallejo Valdivin
hr lrrr.irkrr y Gaetano De vincenzi con la sociedad compradora, por el que se obli-
Simón González
Valdivla
José Érrlrrlr ir l)rc§t.ar exclusivamente sus servicios profesionales a ella por 5 años, por
F,duardo Délano Santingo
Il ,¡ll sc lcs daría sueldo yparticipación en las utilidades. Además, ambos se obli-
Horacio Fehner árllrrl n ¡r rxl c§tablecer negocio propio en el rubro ni a participar en negocios simi-
Luis Loer hltrlrt lx)t'7 años en el departamento de Valdivia.3o5
LDis Zañartu l'r'¡r u rr »s l¡revemente algo del establecimiento adquirido por Astilleros Behrens.

Gu§tavo Schmidt
Irr ,r igcrr vcnía del 5 de enero de r9o3, cuando carlos schneider y Gaetano De
Carlos Schilling f'lrrl*rrzi (ircaron «schneider yDe vincenzi», con un capital de zr.5oo pesos, para
Suc. Fco. Fuchslocher
rL,r lk'¡l rsc lr lt f'u ndición, herrería y otros ramos mecánicos en un terreno de calle
Julio Buschmann
Walterio Buschmann

Suc. Eduardo Geisse


tr¡ N" rtrl, v¡¡1. Vl, rrovicntl¡rc-rlir:ionrllrc, rr)o6.
lf ¡ I qlrr,i0. {,/,, t'11,, lt, x»,
Jorge Aubel i|i lt';l;, utl¡r XXV. N,,?. l¡l)trro, lg{rN,PP. ull trr),
iñI N" r'l l, v¡)1. lll,, tttnyo lurrkr, tr¡07,
/,1¿rr,/r,jl,ldlillltlosAtllll|,rprllclrrr¡s,tTtltrtttttrztttlt,t(,olt.N"7x,vol.ll,ltlrrzo¡tltrll,rr¡rfr'('llllV, y- N,'t¡.t,h|ilil. Ililtllokrr:r¡ M rrnici¡lal
"('¡rr¡rilu I lcnrir¡urz"
l'tihlic¡l N" 207
('or¡ror'rllÓlt ( ullrrrll
Munl¡lnrl Vrldlvlr
capíTULo3:LosrNDUsrRrALEsDELDEpaf,raMENToDEVALDIvn(18?o{914)
FABTÁN ALMONACID: LA TNDUSTRTAVALDIVIANA
EN§

rubros a la con§trucción de A pesar de todas las expeCtativas pue§tas en el crecimiento del establecimiento
Los Canelos. El zq deoCtubre de r9o3, ampliaron sus
mae§tranza y maquinarias de toda tkr llehrens, la sociedad se desenvolvió con altibajos. El tamaño alcanzado por la
buques, fundición de fierro y cobre, herreiía'
rrrtlu§tria demo§tró pronto las limitaciones que esto podía generar; una empresa
clase,yseincorporaronnuevossocios,aumentandoelcapitala4omilpesos'con r'on cerca de medio millar de trabajadores podía quedar a expensas de su mano
accionesderoopesoscadauna.Enlajuntadevigilanciadelasociedadfigura- rk' obra en los momentos más inoportunos. Así fue; en la primera mitad de r9o7
banGu§tavoRoepke,Godofredooettinger,TeodoroBurkhardtycomosuplentes, lrrrllo una huelga de torneros que impidió cumplir los plazos de entrega de algu-
Hermann. schneider y De vicenzi admini§trarían la
Adolfo scheihing y Teodoro r * rs trabajos. El z4 de junio de
ryo7,la sociedad de Buques y Maderas, que se des-
sociedad como socios ge§tores'306
(9'8oo pesos); Schnei- lru¡reñaba en lazonade chiloé, protestaba contra el atraso en la reparación de un
En e§ta sociedad fueron socios fundadores: De Vincenzi
pesos); Teodoro Hermann(3.zoo pe' vrr¡lor y pedía descuentos en los pagos.3rr
der (7.7oo pesos); Godofredo Oettinger (+.ooo
(z.ooo pesos); Gu§tavo sirr embargo, seguían llegando buenos contratos. El + de noviembre de
,or); f"oalro Burkhardt (z.ooo pesás); Ricardo Anwandter 9o7,la
¡¡rrlicdad contrataba con la sociedad villalobos Hnos. (que no era de valdivia), la
Münzenmeyer v' de Arens
nrá*" (z.ooo pesos); otio Roepte (r'ooo pesos); Lucía (r.ooo pesos)i .orr¡,il rucción de un vapor para pesca por el precio de TT.5oo pesos oro de rg d., en
(i.aoo pesos); Enrique Koch
lr.oáo p"rog; Élisa y Elena Kináermann Haver' t,l ¡rlilzo de 9 meses.3r2
Alberto
Lristoúuf oátti.,g.i (5oo pesos); Adolfo Scheihing (r.ooo pesos);
A fines de go7, la sociedad proyectaba instalarse en la punta de Tenglo, en
beck (r.ooo pesos); y A.dolfo Oettinger (r'ooo pesos)'307
I'rrlrl,o Montt, para lo que había obtenido una concesión del Gobierno. El r3 de
Comoseobserva,Iasociedadteníaentresussociosde§tacadosindu§trialesde
rlt.it'nrbre de rgo7, daba poder a carlos Schneider para que firmara escritura de
la ciudad de Valdivia.
lot tr'1'¡¡iIrr el Gobierno y comprara terrenos en la isla de Tenglo.3I3 No tenemos
'E§tasociedaderaunacompetenciaparaA§tillerosBehrens'Porejemplo,elzS "o,de que estos planes
Óscar Barrios' para con§truh llrftr'lllación hayan prosperado.
de diciembre de 19o6 había firmado contrato con
Antofaga§ta' por el precio de r7 mll Af ¡rarecer, la sociedad comenzó a tener problemas de liquidez. El r4 de sep-
un vaporcito remolcador para el puerto de
lt¡rrrlrrc de r9o8, otto Roepke, como presidente de la sociedad, autorizabaa.Llber-
pesos oro de r8 d.308
funcionando am' ll lft'h rcns para que solicitara un préstamo de r5o mil pesos al Banco Hipotecario
Valdivia era demasiado pequeño para que pudieran seguir rlr' ('lrilc, hipotecando las propiedades de la sociedad en Valdivia.3ra
bascompañías.Posiblemert",lu"o-ptadelasociedad«Schneider'DeVincenzl §irr r¡rre sepamos la razón exaú.a,la sociedad pronto estuvo en apuros finan-
yCía.»fuefacilitadaporlosvínculospersonales,familiaresycomercialesexil. r I'r r ¡s. Nu llegaron los suficientes contratos para compensar el capital invertido y
el precio ofrecido resultabl
tentes entre los socios de las dos sociedades. Además,
rn l r lr r l tr las obligaciones con los acreedores. por lo menos en valdivia, hay pocos
eldobledelcapitalquelaempresateníaafinesder9o3'Porúltimo'lossociosger r ilrrl r'¡rlr¡s nuevos de los Astilleros Behrens. Creemos que el negocio de la cons-
muy favorables.
tores pasaron a integrar A§tilleros Behrens en condiciones
que tenía en su entor' Ir r¡r'r'irir¡ tlc buques, que fue el gran impulsor del crecimiento de esta industria,
De eSte modo, A§tilleros Behrens eliminó la competencia
8 de mayo de r9o8 puso térmlno Irrrlrírr I oc¿rclo techo.
no inmediato' En eI caso de Carlos Schneider' el
además todos los com' I'rrrrr rlcsgracia de los Astilleros Behrens, su etapa de consolidación fue con-
al arriendo de servicios firmado un año antes, cancelando
tt'rttpo¡'iilttla a la conexión definitiva de Valdivia a la red ferrovaria longitudinal
promisos que había asumido con anterioridad'3oe
de r9o8, Carlos Bartsch ¡l ilil .'|il r()o7 y a la extensión del ferrocarril hasta puerto Montt, a donde llegó en
RespeCto a la pre§tación de servicios , el z7 dejunio
jefe del e§tablecimiento, con t¡ll lur r lil rrrcrt:¿rdo de la construcción naval, al menos de embarcaciones menores,
integro a los Astilleros Behrens como ingeniero
pu'ii"ipación del ,yo enlas ganancias lfquh !¡, r,dl ¡l I tcri riipidamente.
sueldo de rz mil pesos anuales y
"'u A .,rrricnzos de r9rr, Astilleros Behrens enfrentó un juicio de quiebra, por no
das de la sociedad, más otros beneficios menores'3r0
|

r9o3 y No zzo, vol' V- se ptiembre-octubre ' r9t;3'


;t -" el zo de felrero de r9o4, N" zoti y zo9, vol. l, tltlort¡-lirlrroro'
tgtl*r i. t htl!, to,t), r,1,t,9. ¡rgr¡ llrlrr crl ición, rnprcnl 0 y l,it ogroffo
I L,n iv0rso, S¿nl.iago, p. tto.
3o7 "r"li"nero-febrero,
protocolizado tu notu.iuáu*üldivia
"n t9o6'
Il N,' ,,¡r,, vol. lll, rrrrryo irrrrlo, rr¡o7.
3o8 N" vol. VI, noviembre-diciembre'
357, ll¡ N" r.l, vrrl, Vl, rr0vlrrrrlrft, rlk.lflrrlrr0, rr¡07.
3o9 N" 49, vol. lll, mayo-iunio' tgott'
llr lt" r.tfuy t,t'/,hlrm,
3ro N"l¡c¡o,vttl.ttt,,uuy,,-¡u,tr,,,1i,,i.t'n't"*lltrlrcltprxrrttk'rllt:f*tll:,*:l""nti'ii"l.l;"::l:.:l:].:,l11::i1*
j,,ru h'r Il¡", ¡rl' ( rq lll): l)lLthmnlo lll li" lo,¡, vol, V,¡r,llllrrrrlrro or,lttlrtr,, trJoll,
ju,. t,, iir, y,,r,l, tlr n il,r,rt, lt,,h rrr*. V.r littt¡tr*tt l't'rkxll¡l "('lt
rABtÁN ALMONACID: LA INDU§TRIAVALDTVUNAEN §U APOGEO (T87O.19T4) capíTULo 3: Los rNDUsrRraLDs DEf, DEPARTAMENTo Df, vaLDIvh (r870-r9r4)

pago de sus compromisos flnancieros. El3 de abril de rgtr, Luis Urrutia, síndico dg lirr el futuro, más allá de nue§tro período de e§tudio, la indu§tria se dedicó prin-
Iasociedad, autorizabaaCarlosBar§tchacobrarloscréditosdelasociedadycon ri¡rirlmente a la con§trucción de vagones para los ferrocarriles del E§tado y de
eso pagarse del pré§tamo que el mismo Bar§tch le había hecho. Bar§tch delegó lorl«r tipo de materiales para ferrocarriles ybarcos, además de locomóviles, apla-
e§tas acciones, el 6 de septiembre de r9rr, en Rodemedil Espejo.3ts rr¡rrloras, chancadoras y otras maquinarias.32l
Una mue§tra de los acreedores de la sociedad: elzT de abril de r9rr, A. Held, de l,os A§tilleros Behrens son un ejemplo de la necesidad que tuvieron los indus-
Hamburgo, representado por Carlos Iribarra, cedia a Carlos Bennett (abogado dc lr r¡rf cs de reorganízar sus negocios a comienzos del siglo XX para aumentar su
Valdivia), sus derechos y acciones como acreedor de A§tilleros Behrens de Valdivia, ¡rrorlrrcción, en e§te caso para enfrentar un mercado que aparecía ofreciendo
acambio de3o milmarcos,pagaderos enparte al contadoyel re§to en3y6 meses.slc gr rrnrles expeCtativas. Sin embargo, es también una lección de los riesgos que te-
El juicio por quiebra contra la sociedad pas aría ala Corte de Apelaciones y a l8 r r irr I ransformar una indu§tria mediana en una grande, la que se hacía fácilmente

Corte Suprema. El asunto judicial quedó recién resuelto en 1912. Bar§tch dio bata. lrrrrrirnejable pues requería de una demandapermanente yco§tos regulares en sus
lla ha§ta el flnal y no sabemos cómo pero, resuelto el juicio por quiebra, terminó r¡r¡rlrrrias primas. Por otro lado, es un interesante caso de expansión indu§trial,
siendo el dueño de los A§tilleros Behrens, enL9r4.3t7 r¡rrr' ¡rasa de fundición y mae$tranza a a§tillero, yvuelve después al rubro anterior,
Bartsch había so§tenido los A§tilleros Behrens. El 3o de diciembre de r9rr, habft lu¡4r'iurdo no sin dificultades resituarse po§teriormente en la aCtividad tradicio-
dado poder a E§tanislao Pardo de Santiago, para que presentara propue§tas antl rr¡rl. "l:rAdemás, a pesar de haber sido una gran sociedad, se mantuvo en el tiempo
Ferrocarriles del E§tado y otras reparticiones públicas para elaborar artículos y ¡lrr lrr ¡larticipación de Carlos Bar§tch, que asume la indu§tria como patrimonio
r ealizar otros trabaj o s.
3i 8
lar¡lrlitr: aquí se ve que a pesar de la aparición de las sociedades anónimas en
E§tas iniciativas rindieron frutos. Debilitado el a§tillero, Bar§tch retomó coil \'¡rkliviu (y en Chile), el compromiso familiar siguió siendo vital en la aCtividad
éxito los rubros tradicionales de Ia indu§tria; fundición y mae§tranza. El ro ü rl¡ l¡rth¡§trial.
junio de r9rz, el Gobierno lo contrató para con§truir r7o cambios y cruzamientol A rr in§talación de los Altos Hornos de Co-
nr¡ue no lo hemos comentado antes, la
para ferrocarriles, lo que sería un primer paso en este nuevo rubro. El z9 de abrll I lirl, r¡rrc comenzó a con§truirse en r9o8 y a funcionar en r9ro, posiblemente abrió
de r9r3, terminado e§te trabajo, Bartsch dio poder a Rodolfo Roth§tein, para am. rrslr,r'ililzas en los A§tilleros Behrens de poder obtener a menor precio el fierro
pliar ese contrato.3re rr,r'r,s¡rrio para su fáhrica. Por lo menos en el poco tiempo que funcionó la side-
Escasamente aparecen contratos sobre embarcaciones: hayuno del z6 dejunlO r rr r gilir. se detuvo en 19u ha§ta la década siguiente, A§tilleros Behrens le compró

de r9rz, por el que A§tilleros Behrens, representado por Bar§tch, contrata con Bgtt rrlgrr tlr. ficrro. Su paralizaciónen r9r1 coincide con la quiebra de Ia sociedad. Algo
nabé Martinez, la con§trucción de maquinaria para un vaporcito del compradol ¡lr¡'r,rlÍir c«¡n el seCtor metalúrgico enValdivia: en el mismo año sus dos indu§trias
en Corral, por z3 mil pesos, a entregar en 5 meses.'2o il l¡'t lt rIII
I
x )rt antes e§taban en difi cultades.323

3rS N' 3o3, vol. II, marzo-abril, rgrr y N" 49, vol. V, septiembre-oCtubre, r9rr. Bartsch había aumentsdo t§ tx I t t,,, r" i,,h. Valdivía, n de diciembre de r9zs, BNSP.
acciones: el z de septiembre de r9o9, Alberto Behrens había reconocido deberle al Banco Alemán 'l'racrtl&l r¡i (ttrrr,jr,rn¡rl0deindustrial,amenorescala,queformóunasociedadporaccionesapartirdeuncslo-
tico casi 33 mil pesos oro de r8 d., saldo de una cuenta corriente. En ese momento Behrens habfa dado !! i,L., lrrrtr,rrlo rxil.oso fue Carlos Hayler: nada sabemos de él antes de 19o6. En la matrícula de patentes dc lt
prenda ro mil acciones de la sociedad y Bartsch lo había afianzado con otras 9,992 acciones proplur (Ne l] ,
',¡rrrlr¡r
rk'Vrrldivia, del zg dejulio de 19o6, aparece con una fábrica de licores en calle Beauchel en la ciu-
vol. V, septiembre-oCtubre, r9o8). rlrrl rlr Vrr kllvirr, y cn cl Rol de Avalúos de la comuna de Valdivia, del r7 de noviembre de 19o6, Hayler regi§trr
316 No s23, vol. II, marzo-abril, rgrr r rrr lr r rlrlr,(lr(l rrvuluada en rr mil pesos. Ambas fuente s enEspqo, oP. cit., pp. zt3-42. Segin e§tos datos ora

312 Interamericana(rgz4): Guía General de Chile, Chile indu§trial, comercial y social, Imprenl.u
(kirv¡ñtlt rr ¡r,rlr(,rlo intlrslri¿rl, sin ombargo a fines del año 19o6, sobre labase de lafábrica de Hayler se condtituyó
Santiago, p. 47, señala: «Don Carlos Bartsch lo dirige como dueño único desde tgt4», Ararulu cL ul, o¡t, cltq . rlrr ¡rr lrrl¡rrl, l¡r (lf¡r. Irhbrica de Sidra de Valdivia, creada en Concepción el r9 de oCtubre de 19o6. El ro dc
485, dicen que era dueño de los A§tilleros Behrens desde el t+ de diciembre de r9t4. Iin t9zo, ltlnlu ltr rlir t¡rrrlrrr,rk, rr¡o(r, llnylcr vcndió su e§tablecimi€nto a la mencionada compañía en 4o mil pesos, pagados
dos, de 3So a 4oo operarios y un capital de 35o mil pesos invertido en maqu i nariss. Iin cl{l o rnonl(!l¡1.0, Fr lr r lurlx. lrrs r¡rrc rro prxlrfu vondcr durante 5 años. En c§ta compraventa, Hayler se comprometfa a scr cl
dicaba a aba§tecer al Edtado, con embarcaciones para la Armada y muteriol rodtntc ptru krs f'tr éE!r'rtr'¡rrlnrinlslrrrrkrr tkrl ncgocio tlc lirhricación de sidra, por 5 años como mínimo, recibiendo un sucldo
También coincide con las fuentes anteriores, en el año r9r4 como fcchu dc lu comprn «lcl cdl nlllct:l tn lonttl rle rr' mll l,(,¡os rurrrrrlrrs y rrlunrrir, u tlcposilnr r:n la notrrfo de Valdivia un sobrc cerrado quc contuvicro los
Bartsch, Empresa periodíStica Chile , op, cil,, p, l\o,
318 N'529, vol. VI, novicmbrc-dicicntbrc, rt¡t t.
3rq N" 577, vol. II, tnurzr¡-nbril. tt)t3. tt( lt tt;,lr¡¡¡r't,rl¡rrlrrilrlrrrl¡rlrrrfrrr,¡rtqoTttttlrr¡lllrrlrlctTotttll¡trrsos.
tl2o N" 42(r, vol. lll, rttrtyo ittttl0, l9t:1, 1r t lltrtlttrr'hl (t9rr.¡), ¡r¡r.74 7tt,
SU APOGEO (187O-T9T4) calÍruro 3: ros ttousrRraLEs DEL DEPARTAMENTo DEvaLDTvIA (r870-r914)
FABIÁN ALMONACTDT LAINDUSTBTA VALDTVIANA EN
132

LOS STOLZENBACH h,r ¡rcqueños industriales, aquellos que se mantuvieron, las curtidurías no deja-
rilrr rlc ser un buen negocio, siempre que hicieran los acomodos necesarios. para
desde Alema¡ \lolzcltbach el cambio de giro no era una posibilidad.
Adolfo stolzenbach, eI jefe de la familia, había llegado a valdivia
De oficio curtidor, trabajó en la curtiduría de Germán Arkrlfb stolzenbach se mantuvo a cargo del establecimiento hasta que fue rem-
nia en 1859, a los 18 años.
(la más importante de Ia zona) y, po§teriormente, fue j ¡rlirrirrlo por sus hijos. con posterioridad a la muerte de su esposa, Magdalena
schülke u., lu Irtu Teja
I.lr, cl r+ de abril de r9o8 se hizo la partición de la sociedad conyugal: tenía un
de sección en el mismo rubro para Alberto Thater'324
de Gui rr'l lvr r rle n6.664,75pesos y un pasivo de 96.o65,59 pesos. La situación económica
El z6 de abril de 1887 se independizó, adquiriendo la curtiduría
calle-calle. El terreno, ediflcios, I lrtttrlli¡rr no era buena.
Mollenhauer, en collico, a orillas del río
que e§taban ( ll lo y Bernardo stolzenbach
lingue y los cueros se adjudicaron todo el haber de la sucesión, con
bomba y demás útiles, excepto la cáscara de
inmueble y r'5oO ln lr¡rrrlición de hacer frente a las deudas. El activo estaba compuesto por el esta-
los fondos, le fueron vendidos en 14 mil pesos (rz.5oo por el ¡

hlprlnrionto de curtiduría (terrenos, edificios, máquinas, enseres y útiles), exis-


los muebles).3'5
indu§triales lalt'l¡rs rlc suelas, becerros, cueros salados y crudos, cáscara de lingue y leña, em-
El trasfondo de e§ta compraventa mue§tra cómo los pequeños
pendíandelosmásgrandes.Elmismodía,Mollenhauerhabíacanceladoun Itrtt'irli.rrus, animales, títulos de acciones y créditos. En total sumaba o6.664,75
desde ago$to rlivididos en; 38.822,33 pesos por inmueble, r8.r3z pesos por máquinas, he-
tuo a Anwandter Hnos., de 9 mil pesos e intereses' que mantenía
pnerrrr,

rs86.Asuvez,stolzenbachpidiópre§tadoalosmismosromilpesos'hi ftrlniirlrlirs y útiles de la curtiduría y chacra, 8.o93,rr pesos por embarcaciones


Io comprado.326 No sería extraño pensar que la compraventa
había sido f rl t'rtto (rro detallado, pero que era el grueso del haber) por las existencias de
lllslrrs, lrr,r:crros, cueros, cáscara de lingue, leña y créditos.
da por los acreedores de Mollenhauer'
Desde ese momento, Stolzenbach giró como dueño de curtiduría'
la F,l ¡rrrgo tlc lo adjudicado se dividía en: 96.o65,59 pesos por pago de las deudas

indu§trial más rentable de Valdivia' Sin embargo, por esa época se iniciaban ft ln eir.csión y el resto lo pagariana sus cinco coherederos, en cuotas por defi-
como édtl' ñif, rlirrrtkrkrs además un interés anual del 8%. Hipotecaban lo adeudado a sus
problemas para Ias curtiembres. Especialmente para las mode§tas'
ginvér"róanto, en 1894, ella tenía 3 cales para 20 a 25 cueros cada u¡o' 8 fullitutros.r"*
movido por ('tnr. sc ollserva, otto y Bernardo partieron con una pesada carga, casi com-
y z6 fondos para 35 cueros cada uno, yun molino para cáscara
fklnlrlrrlc crrdeudados. Sin embargo, fueron capaces de continuar con las acti-
ánimal, produciendo unos 2 mil cueros alafro'327
Lo atraCtivo de e§te caso es que, a pesar de las difíciles condiciones
que illorl¡t lir rn i I iares.

los años siguientes y por Fnrrr ,r'girrrizar sus negocios, el 5 de junio de r9o8, Otto y Bernardo crearon la
taba el rubro, e§ta curtiduría no fue cerrada en G[

funcionando e incluso c lrrtl ,,Slolzenbach Hnos.», para explotar negocio de curtiduría y otros, con
trario, fue una de las pocas que logró mantenerse
t,rlrll¡rf tlc 46.673,57 pesos, de los que Otto puso zz.663,gz pesos y Bernardo,
los años siguientes.
La trayeCtoria de la fábrica de Stolzenbach demue§tra que la
suerte no €rn lr, , F, lx¡sos, cn dinero efeCtivo, bienes raíces, máquinas yútiles de la fábrica.:t2e
pletamente adversa para las curtiembres y desmiente que las condicione¡ ll¡l¡ lrrlrlt'. k»s hermanos stolzenbach, sin dejar la curtiduría, arnpliaron sus
vi§to' mucho¡ lt¡rrL,s. lil tl rlc marzo de r9rr, Stolzenbach Hnos. se asoció conJosé Betti, Fe-
nas hayan sido determinantemente negativas' Como hemos
Ias r 5lr¡lzr,lrbirch (su hermano) yAmilcar Massari, en la sociedad «Betty, Stol-
tidores optaron por el cierre de sus indu§trias ante la baja de
vi§ta relativamente más lucrativos. Para aquelloa It y ('frr.". c«rn el fin de participar en las propuestas para la ejecución del
tener otrás negocios en
aparecieron otras empresas mucho más rentable§' polE ¡u lllrtrkr y rrrcjuramiento del agua potable de la ciudad de Valdivia. La em-
pitales abundántes
rluplrrrlfir rk'ganar la propue$ta ante Ia Municipalidad de Valdivia, lo que
lri'
Fclllt[i,
de diciembre de 1925, BNSp. gún su te§tomont,o. tl*l ¡ r rl. .¡rll de *ol¡
illlrr"o ¿" voldivia,n se

vol.II,marzo-abril,r9o8,tenía67añosysehabíacasododosvcms:primcrot:tttt(illtiillnülluch'gl
tuvoasushiiosAdolfoySelina,ydespués«rnMa¡¡doltrnttsclz,trtnlut¡tttrlttvtllloltrltl|ttll
lra,lirr,ll,'trlrittlttr,lrs('Iiltflrl(,¡r0lrrrk¡r,lrTrloiurriorlctgoll,porAtkrlli¡Slr¡lzonl¡rt:h(N,,lz¿,vol.lll,
Am¿lia, Otto, Ilernardo, Albcrto y Nina'
vol. s6' rtlllz.
Ittttlrr r,lrrNl
3zs N'zq4,
'.t26 N" 145y 246,ldrtnt, l- rrl lll. rrllryo lilrrIr, rr¡oll.
r
lé¡t, rrrl ll.ltrrrrt¡rtlrlll,tqlt,foxélhlll¡ttrrllnr,r'kinh¡olllrl¡rrllitllx(lort('y('fu.,lrrr¡¡rlr,rrfirclrrlr¡lo
1¡:r7 l'lrrz (lttttlo, olt dl', lt, t7,
F{BI A N A LMONACI D: LA I NDUS TBIA VALDIVIA\A TN §U A POCLO (I87O-I9I4) cApÍTULo Los INDUSTRTALDS DEL DEPAf,TAMENTo DB
3: vaLDrvIA (r8zo

En ese momento, la ciudad de Valdivia e§taba siendo práCticamente recong. r,7l' l)esospor kilo y el descarne a r,go pesos por kilo. El total era de zz.65o pesos.
truida; después del incendio de diciembre de r9o9, que de§truyó su parte céntrl. §r' t'rrnprometían a entregar lo señalado el zo de diciembre de r9r3
y el zo de enero
ca, se iniciaron trabajos de con§trucción de un nuevo malecón, nivelación de la rl. r9r4, la mitad cadavez,puesto en santiago. Et z5 de;unio de rgra
volvieron a
topografía de las calles, se rediseñó el plano urbano en la parte afectada por el r.r' firvorecidos con un contrato por el Gobierno, para proveer
a la misma fábrica
incendio, se con§truyó el alcantarillado ypavimentaron sus calles principales. De rlr' ¡. mil pies cuadrados ingleses de cuero para zapatos,
a r,o3 pesos el pie cua-
e§te modo, la aCtividad de con§trucción atrajo a muchos. rlt ¡trl«l.nsa

Si bien los Stolzenbach no participaron en las obras de alcantarillado y ague


potable, obtuvieron un contrato de provisión con Corte, Anguitay Cía., sociedad
favorecida con las obras de alcantarillado y pavimentación. El z7 delnio de r9tl,
Stolzenbach Hnos. contrataron con ellos la provisión de todo el ripio que necesl.
taranparalapavimentación de la ciudad de Valdivia, obtenido del río y entregado
a partir del r de ago§to de r9rr, en cantidad no inferior a SSo metros cúbicos, el qut
les sería pagado pue§to en el muelle de Valdivia a 6,5o pesos el rnetro cúbico. Ade.
más, se permitía a Stolzenbach Hnos. vender ripio a otros. EI zz de septiembre dü
rgrr se modificó e§te contrato, e§tableciéndose que entregarían todo el ripio qul
necesitasen los con§truCtores, sin límites, al mismo precio ya señalado.33l
El contrato de provisión se mantuvo. El z8 de febrero de r9r3 se firmó uno nuo.
vo, para proveer de todo el ripio necesario para pavimentar zo mil metros cuadr8.
dos de calles, el que se les pagaría a s,so pesos el metro cúbico.332
Paralelamente, los Stolzenbach se dedicaron a otros negocios. El zz de agodto
de r9rr, asociados con Alberto Hoerll, compraron a Germán Borneck su imprentl
y anexos, en zz mil pesos. Para realizar e§te negocio, los compradores formaron
la sociedad «Alberto Hoerll y Cía.», el 16 de octubre de r9u: Hoerll dirigiría la im.
prenta y Bernardo Stolzenbach se encargaúa de la contabilidad.333
Todo 1o anterior lo hicieron sin desatender su aCtividad tradicional, la curtidu.
ría. Hacia r9r3, Stolzenbach Hnos. era una de las principales empresas del seCtot
y había logrado un pre§tigio nacional por sus produCtos. Por ejemplo, el zB dt Curtiembre Stolzenbach Hermanos, Collico, ca. rgzo
(ArchivoFotográficoEltynorFehrenberg,centrocurtural
noviembre de r9r3 firmaban un contrato de provisión con el fisco, para proveer dl ErAustrar,yardivia).

cueros y suelas ala fábrica de calzado del ejército, en las siguientes cantidadeo: 6
mil pies cuadrados ingleses de cuero, 3 mil kilos de suelas y z mil kilos de desc&r. lh' lt mano de la diversificación de sus actividades económicas ypersistiendo en
ne (para forros). El cuero les sería pagado a r,3o pesos el pie cuadrado, las suelor I srr rrrl¡ro industrial, los hermanos stolzenbach consolidaron
unaempresa que ha_
lrÍrr ¡xrrt.ido de
la actividad artesanal de su padre y que habían uroÁido con una
¡r.siula carga de deudas y en un momento difícil para la industria.33s
con la Municipalidad de Vaidivia para pavimentar las calles principales de la ciudad. lll r6 dc nutyo (16 lgll
se disolvió la sociedad señaladay Betti recibió 15 mil pesos por su parte (N" 136, vol. lll, rnuyo-junlo, tg¡¡[
Félix Corte formó con otros la sociedad «Corte, Anguita y Cía.», que sería on dclinil.iv¿ lu qrrc rrrnllrnrh h
pavimentación, En el caso del alcantarillado, la propuedta fue ganada por [ól i x (lrrl c cn thri I tle ¡rtt t, t flt.
pasando sus derechos a Corte, Anguita y Cía. Ver vol. z.zzr, Alcanl.uri I lndo-Aguu l\rl.ubkr. Vrl(l lv 1tr, tr)r) lglár
MOP,ARNAD. I t.t N" ,ZI. vol. Vl, ¡lovk,llrlrrr, rlk,hrrrlrru, r)t.t y N,'4ll(r, vol. III, mayo_junio,19t4.
331 N"492,vol.tll,jrrliorgodl.o,r9tryN"r44,vol.V,s(!l)1.¡(!nrl)rc'o(llltl)r(!,tt)tt. ¡ ¡', l'rrr slrtlzr'ltlttlt'lt ltrttt ¡xrrttttllt+r|kkr
lxrr r[ilr'll0 I irrrrpo, hasta la actualidad, dedicados a la curtiembre,
3jz N" 4o7, vol. l, cl¡uro-ft'llnrro, r,)r:i. Itt t tt¡tt0 t'tttl tl I vtrtlo¡ tr¡t llthlttr etl ¡l ltotlrllt ¡ ¡[, ln ¡olI,r lrrrl y socios,
llegando a ser una de las poau, indrntaiu,
3:It N"599,vol.lV,jrrllorrgorllo,r9ttyN"l¡50,vOl.V.Nr,l)ll{,ilr1)rroclltl)lr,,t()tl. crrltrrvlvlllrlarrirl ¡x,rfrxLrr¡rrr lt{llunur,
FABIÁN ALMONACTD: LA INDUSTRTAVALDTVTANA EN SUAPOCDO (18?o-1914) cApÍTULo 3: Los rNDUsrRrALEs DEL DDpaRTAMENTo DDvALDrvra (r87o{9t4)
136

LOS EHRENFELD i\il.z Canto sólo menciona la curtiduría de Germán Ehrenfeld, de la que dice
rlril' ('rir menos importante que otras de valdivia: tenia t balsa para roo pieles, 6
Un interesante caso de comportamiento empresarial es de la familia Ehrenfeld. ¡rrrr,rs tlc cal, o colorcs, 42 pozos de curtido, r molino, I motor de ro Hp, r bomba
Sus miembros más de§tacados fueron Carlos Francisco Ehrenfeld y sus hijos, Gus. n r¡rlx)r, bodegas y secadores. Producía 2.Eoo cueros al año.3a1
tavo y Germán. l'il r.¡ de oCtubre de 1893, Carlos Fco. Ehrenfeld vendió la curtiduría a su hijo
Del padre ha quedado una escasa evidencia en los regi§tros notariales, al igual (,usl irvo: la venta incluía su fundo en la Isla Teja, el establecimiento de curtidu-
como de muchos otros que e§tudiamos en e§te libro. Así, se termina desconocien. r irr, r'on sus edificios, máquinas, fondos, enseres y existencias de cueros al pelo y

do su papel de organizador de una importante curtiembre, que la literatura gene. lrr ll¡rll«¡ración (los que sumaban 5.o35 cueros). El valor de la venta era de rzr.ooo
ralmente reconoce como creación de su hijo Gu§tavo. ¡rr',ros, rle los que 95 mil pesos correspondían a los S.o35 cueros en elaboración y
Tal como hemos podido e§tablecer, Carlos Francisco Ehrenfeld se había avecin. rl r r,slo, z6 mil pesos, a los fondos, edificios y demás. El precio y las condiciones
dado en la calle Los Canelos, en donde también tenía domicilio su hijo Germán, rlr' ¡rir¡¡o eran los propios entre padre e hijo: pagaría anualmente 6 mil pesos, que
Gu§tavo vivía en una propiedad de la Isla Teja, comprada por su padre el 15 dc §¡ ¡r il rortizarían al valor de los cueros. Por lo adeudado, daría un interés anual de
abril y el rz de mayo de 1863. Hacia 1887, en el regi§tro eleCtoral del departamento t¡'r¡, lrrrr los cueros y s% por el establecimiento. El padre y la madre se reservaban
de Valdivia, Ios tres declararon ser curtidores.336 gnrirl vit.aliciamente del huerto que tenían allí.3a2
Según Blancpain, Gu§tavo Ehrenfeld inició su curtiduría en r87o, en la Isla TeJe, l,rs rlatos consignados en e§ta compraventa indican lo que ya hemos visto an-
Sin embargo, de otras fuentes se desprende que é§te sólo fue admini§trador de un 1."., ('or¡lo en el caso de los Stolzenbach y otros, que la parte fundamental del ca-
negocio comenzado por su padre: en las matrículas de patentes del departamento ¡rllirl invcrtido en las curtidurías correspondía a los productos (que tenían una
de Valdivia, de 1889 y r89r, era el padre el que pagaba patente de curtidor.337 Por sU el ir¡rrr tkl elaboración cercana a un año), mientras que las instalaciones y materias
parte, Germán habría e§tablecido otra curtiduría en calle Arica, hacia r88r, por h pr ln¡irs con§tituían una parte menor del capital. Este hecho es significativo, ya
que pagó patente en los mismos años señalados anteriormente.33s La curtidurlt r¡rrl cllo ¡lermitía a los curtidores tener un capital mayoritariamente circulante.
de Germán debió ser ba§tante mode§ta, ya que en 1889 las dos propiedades qul ('irno ya hemos dicho, esto facilitaba elretiro de un considerable capitalaltér-
tenía en calle Arica e§taban avaluadas en 8.4t4 pesos, cantidad muy baja conol. rrrliro rkr la etapa de fabricación, prácticamente sin tenerpérdidas. siendo bqala
derando otras curtidurías de la misma época, cuyos valores no bajaban de rS mll llvllsir'¡n fija, al curtidor le costaba poco cerrar su negocio, pudiendo trasladar
pesos cada una: una explicación posible sería que la curtiduría haya e§tado en tt ill.ir Ílrlcgros sus capitales a otros sectores que ofrecieran mayores utilidades. De
propiedad de su padre en Los Canelos, avaluada es e afro enrz.4oo pesos, cantidod ¡"ilr' rrrrxlo, al producirse una baja de las expectativas futuras, ya que la elabora-
aún baja pero más cercana al valor de un e§tablecimiento de e§te tipo.33e E§to 6t r lrlr rlrr las suelas requería una espera prolongad.a, erumás seguro no arriesgar y
posible, ya que en 1893 la propiedad de calle Arica había subido su avalúo a 15.160 ,r !rl ¡('il)il rse al cambio negativo.

pesos, por lo que creemos que pudo comenzar su indu§tria en la propiedad de llrrciu r9oo, la curtiduría de Gustavo Ehrenfeld era una de las cuatro más im-
su padre y po§teriormente trasladarla a su terreno. Por su lado, Ia curtidurfu dó ¡ror I l rrl cs de Valdivia. Como característica particular, Ehrenfeld era el único de
Carlos Fco. Ehrenfeld en la Isla Teja, se avaluaba en el mismo año (1893) en 32.440 Lrr¡ r'r¡r'lid«lres importantes que se dedicaba exclusivamente a este rubro. A pesar
pesos.3oo rl' l¡rs rlif icu ltades exi§tentes mantuvo su industria. Desde el zz de enero de r9tz,
er, ill cgrri al negocio su hijo Gustavo zo.3a3
I'ol srr ¡rart,e, Germán cerró su curtiduría a comienzos del siglo XX. Hacia r9o3
qt¡ r'¡ll rrlrlct:irnicnto ya no funcionaba.3aa
336 Regi$troeleCtoraldeldepto.deValdivia,rS8T,diarioLaVerdad,s¡lzgdoencroderstlti,llNSl,.l,ur.folñ.
pras mencionadas fueron a Luis Albrecht,3 hijuelas en Isla'ltria, y a (ltrlos lloflnl¡rnn,2 hiir('lo§, ¡lrlbil
inscritas el 3o de julio de 186+, llC, r vol., r86tl-rtt92, CIIRV.
332 BllncpTin,op.cil.,pp.4t6-41?.Matrículasrlcl'itl.onl.csr{llJgyttl,,t,ol.dt.
338 Pércz Crnlo, of, dl.,, p, r5, y Mal.rír:rrlirs dc l)¿rlc¡rlcs, /¡/r:rz. ttt l¡.t¡,2 ('rr¡rl0.rlt. dt,, lt, t5,
¡I! N" ,,'t), v¡,l, Zr, ttlr) l,
juniu ul '.1;¡ rlt'jrrlio rll rllltg. llNSl¡. iII N" 187, vol, l. fr(,rr) li,lllor(1, rrttl.
iIt l tt lr t'ortttt¡rI'ttr'ltitt rh Ollo ltllrlrrlk nl rrlrridlro clriL,rro clr lkrrlfn, rkrl z7 dc novitrmbrc dc r9o4, sc lo
,rllo y , (h,lrl{orllo rh rt{() t, llNSll rlr,rrr ¡¡[alrn |0llIr rtrIr rh Ilr r¡tu ltrtlrlrilt ¡rrilrtllrnrl0, Vr,r llSlr, ¡il"I0 X Xll, N,,il, Iltrrro, t9oI, l). t7t.
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TtrTAVAf,DIVIANA EN SU APOGEO (T8?O{9T4) LOS TNDUSTRTALE§ DEL DEPARIAMENTO DE VALDIVIA

138

El desarrollo po§terior de ambos hermanos es di§tinto. Mientras Gu§tavo man- l"i,almente, el 3o de diciembre de r9o3, Ehrenfeld y wendler se asociaron para
tuvo su curtiduría, Germán pasó a otros negocios, llegando a ser propietario de la r lrrlizar juntos esta actividad. con un capital
de r55 mil pesos, de los que Ehren-
fábrica que proveía de electricidad a Ia ciudad de Valdivia. i'kl ¡ruso roo milpesos en dinero efectivo ywendler,55 mil pesos, valor de las má-
su llegada al sector eléctrico, como muchos otros indu§triales que cambió de r¡rrirrts, cables, alambres, postes, etc., con que proveía de luz eléctrica
a la ciudad
rubro, se inició con el pré§tamo de dinero. El re de enero de 1899, le otorgaba un rl. Virldivia. La sociedad girariaen la producción y venta dehtz eléúricay fuerza
mutuo a Jorge Wendler por 20 mil pesos, a 5 años plazo y 9% de interés anual. A ilrol riz, y en la compraventa de materiales de§tinados a instalaciones
eléctricas y
cambio, el beneficiado le hipotecaba una propiedad en calle Maipú, donde tenla r.lrros relacionados. se exceptuaban explícitamente de los fines sociales el prés-
su indu§tria. E§te dinero le permitió a Wendler, el r4 de enero, cancelar el saldo de l irrrr de dinero a particulares y la rendición de fianzas. La sociedad duraria zo
una cuenta con el Banco Alemán Trasatlántico.3as rl lit ls.:150

wendler, herrero de profesión, se había dedicado desde l88z a proveer de agua l,¡r nueva sociedad trasladó sus instaraciones. Aprovechando los
cambios pro-
potable a las principales casas y edificios de la ciudad de Valdivia, en número volirrl«ls por el cierre de curtidurías, que dejaban sitios vacantes en lugares
claves
cercano a 4oo, tomándola del mismo río Valdivia. Mantuvo e§te servicio por zl rl. lir t:iudad, junto al río, Ehrenfeld y wendler le compraron a la sJciedad An-
años, ha§ta que la Municipalidad comenzó a in§talar un si§tema de captación de n¡ilr(ll.er Hnos., una parte de su propiedad en la calle Los canelos (donde ésta
ha-
agua en la zona de Llancahue, en Angachilla, al interior de la ciudad, después del lrtir lr,rrido su curtiembre, que cerró), elzT deenero de tgo4,enz7 milpesos,
parte
incendio de diciembre de 19o9.346 ir l lorrl ado y el resto en dos años.3sr
El z de ago§to de 1897, Wendler se asoció conJuan Berckdorfpara e§tablece¡ I'rr sociedad partió bien: el r de febrero de
$o4,la Municipalidad de valdivia le
alumbrado de luz eléCtrica en la ciudad de Valdivia. El 15 de enero de 19oo, la so' r I lu I rr t:«¡ncesión para entregar
alumbrado público a la ciudad.3s2
ciedad se renovó, con un capital de 5o mil pesos en partes iguales. Para e§te fln' l,¡r s.ciedad inició su expansión obteniendo un crédito de r5o mil marcos de la
el r8 de enero de rgoo, tomaron un mutuo de ro mil marcos con el Banco Alemán r'¡r¡r¡r rlc llamburgo «schlubach y cia.». En este hecho se observa el papel de ca-
Trasatlántico, en letras sobre Hamburgo, a tres meses y al 8% de interés anud, Ill¡rlisl.a asumido por German Ehrenfeld. El 3o de julio de r9o4, Ehrenfeld daba
Para respaldar e§ta deuda, el r de oCtubre de r9oo, con§tituyeron prenda a faVOf r,rr. garantía al Banco Alemán Trasatlántico, que representaba a la sociedad
del Banco sobre las máquinas y otros bienes que tenían.3a7 rrlrrr¡rrír, di§tintas propiedades que poseía en la ciudad de valdivia.353
La sociedad de Wendler y Berckdorf se disolvió el 18 de mayo de r9or, quedandO f 'll lir¡naño alcanzado por el establecimiento
de Ehrenfeld y\A/endler se puede
el primero con todo el aCtivo y pasivo de ella.3a8 rrlr,ir'r'v¡rr en la promesa de venta, que no prosperó, hecha por ellos
a Rodemedil
Mientras e§to sucedía, Germán Ehrenfeld ya había cerrado su curtiembre, p6t I r,¡l.io, cl z8 de octubre de r9o5: se comprometían a venderle su establecimiento
lo que el momento era propicio para entrar a un negocio que necesitaba capitalll .'rr l¿r¡ rrril pesos dentro de 6o días, sin incluir algunas maquinarias y materia-
El zr de enero de r9o3, Ehrenfeld le pre§tó a Wendler, 12.ooo marcos, en letras tO. la,r, 'tl

bre Hamburgo, a tres meses, con interés del 8% anual y t27o anual, si era fuera dl l'lr krs años siguientes, la empresa adquirió un desarrollo considerable: en
plazo. Seguramente, con e§te mutuo Wendler canceló deudas anteriores. Por efif rrrrr(,, su t:irpital alcanzabaa500 milpesos, suproducciónefeüivaazoo
milpesos
préStamo, Ehrenfeld recibió en prenda todas las máquinas y útiles del e§tableOl- rllril¡rk's y sus gastos eran de 45 mil pesos en materias primas nacionales y mil
3
miento de energía eléúrica.sae |('ir{n ('|r¡ oxt,ranjeras, y r8.z5o pesos en sueldos. Además, tenía 3 motores de r5 un
v llr olx'rtrios. De esto se deduce que era un establecimiento bastante rentable,
r nrr unir rrf,iliclad anual cercanaalgo%o del capital invertido.35s
345 No 42 y 52, vol. I, enero-junio, 1899.
ik's¡rcrtlo a la actividad tradicional de los Ehrenfeld, los hijos de Germán re-
3aO RegistroeleCtoraldeldepto.deValdi\ia,ú}z,op.cit.:ElCorreodeValdivia,ndedic\emhrcdorqrl,llNltl
y sobre agua potable, que se con§truyó entre rgro y 1916,vol.z.zzt' op. ci,., ARNAD'
g+Z
- N.6S,vol.I,enero-junio,rgooyÑ.3r8,vol.II,julio-diciembre,rgoo.[,asmáqttintscrrtn:ttrrtltlerrodllJ
Hp; r dína*o u rapor áe 8oo luces y otro de cor."rde 4oo luces, de t6 bujfts cutlu uno; 4.65o rtt(l rttr tll trl§! lr¡ N" lilr, vol. Vl, rlrvirttrllrr,-rlicicrrrlrro, lt¡03.
inJtalado y 28.ooá metros de alambre de reserva. lbdo lo ant.erior trrn tltr fubricut;ió¡l ¡rltrl¡llllttt, Atlsmls I lir N', I tl, vr¡1. l, crlrro.lirlrrlro, r9o4.
tableros de distribución con sus corrcspondicntcs aporotos y roo po¡ll,oH indlolrttlrts, trrn ¡tt¡ ¡tl¡lntkupl, ll tat N" t4,r, ktrnt.
antcrior aparece en cl dtlcumcnl,o dtl ¡lrrtntlrt scflttlntltt cn cl lttxl'o. t¡ | N" tt¡¡. vol, lV, lrrllr ugotllo, rr¡o,¡.
34t| N" 542, vol. I, cncro-iunio, tl¡ol. ti I N" r('rr, vrrl, V, rt¡rl llrrrlrrn or,l ttlrt.¡. tr¡or¡,
1¡4r¡ N" ror, vol. I, cnort¡ li:ltrt'rrl, lt)tl,l. t1i riilt ilt,,1 {trltil), llll, fiO fi l,
PA BI AN A LMONÁL I D: LA IN DUSTB IA \ALDI V¡A NA T\ SU A POC[O O870{9I4) cApÍTULo 3:Los fNDUsrRraLEs DEf, DEpARTAMENTo DEvALDtvIÁ (tg7o-

tomaron la fabricación de suelas: el 3o de abril de r9o9, Carlos y Federico Ehren- ¡rlr,irdos de la fábrica; el resto, 43r.735,76 pesos, se pagarían en 20 años, con interés
feld se asociaron con Guillermo Blase, para explotar el ramo de curtiduría bajo ¡rirt¡itl del 6%.360
la firma «Ehrenfeld Hnos. y Cía.», con un capital de 8o mil pesos, de los que zo virrios cue§tiones se deducen de la venta anterior. Primero, que la empresa se-
mil fueron pue§tos por Blase y el re§to en partes iguales por los Ehrenfeld. Blase rr¡rlrrrla había tenido un gran aumento de valor en el tiempo de su existencia, lo
tomaría la parte técnica y los Ehrenfeld la parte comercial.356 No sabemos mucho r¡rrl rlemue§tra el éxito alcanzadopor el paso de Germán Ehrenfeld, de curtidor a
del resultado de e§ta sociedad, pero se mantuvo en el rubro más allá de r9r4. Que' g|rrcrador de servicios eléctricos. segundo, que las empresas familiares aprove-
da claro que los Ehrenfeld aportaron a ella la fuerza del, apellido, de conocidos rlr:rlr¿rn los mismos espacios físicos y recursos, funcionando integradas: ambas
indu§triales, los conocimientos comerciales y gran parte del capital, asociándose rr{'r'r'sitaban transportar materias primas (leña y otros), para lo que seguramente
con uno que dominaba los aspeCtos técnicos del negocio.357 ',r' ulilizaban las embarcaciones de lafábrica de electricidad. Tercero, el destaca-
Por su parte, Germán Ehrenfeld terminó siendo el dueño exclusivo de la fábrica rhr ¡rir.pel de carlos y Federico, que participaban en dos sociedades importantes.
de electricidad. El ra de ago§to de r9o9 terminó la sociedad Ehrenfeld y Wend' ('rrirllo, el control que tenían estos empresarios de rubros básicos para el desa-
Ier, quedándose el primero con la propiedad del e§tablecimiento, incluido los te' r ro|kr de sus negocios, e§to es, la propiedad de materias primas y el transporte de

rrenos, in§talaciones y exi§tencias. Para ello pagaría a Wendler, 175.968,46 pesoe¡ .llirs. ()uinto, la importancia que tenía la tenencia de propiedades rurales, en este
5o.968,+6 pesos al contado y el re§to en un año, en cuotas mínimas de 3o mil pe' r ¡rso rlc Carlos Ehrenfeld, en la provisión de leña para I afábrica de electricidad.
sos, con interés del 8% anual.358 l,ll t:aso de los Ehrenfeld nos parece muy interesante, más cuando su papel en
La empresa rápidamente se hizo familiar, con el ingreso de los hijos de Ger' l,r rrr'l ividad indu§trial valdiviana ha sido poco destacado. Fue una familia que se
mán, Carlos y Federico, los que colaboraron como empleados de la fábrica' rrr¡rrlrrvo vinculada a la industria, a pesar de las dificultades, pero igualmente se
Junto a la producción de electricidad, Germán Ehrenfeld se dedicó al comerclo rrlrliri ir otros negocios, como los servicios aquí tratados y la actividad agrícola,
de aparatos eléCtricos, como extensión natural de las exi§tencias de su almacén r¡rrr scr/r de§tacada más adelante. Los Ehrenfeld pasarían a ser, también, grandes
y de las renovaciones de material que iba haciendo. El zo de marzo de r9rz, por ¡
rr o¡ricl l rlos de lierras.

ejemplo, vendió a Santiago Schwertzer, de Puerto Montt, una máquina locomó'


vil de 37 HP, por 5.8oo pesos, la que Ie pagariaen un año, aI8% de interés anual,
Schwertzer daba en garantía la maquinaria y las in§talaciones de su fábrica de lu, GRANDES INDUSTRIALES VALDIVIANOS:
eléCtrica en Puerto Montt.3se ItI, COMPORTAMIENTO DE LOS EMPRESARIOS UÁS TMPONTANTES
Por último, Germán traspasó su empresa deluzy tracción eléctrica a sus hiJot'
Federico y Carlos Ehrenfeld, el 4 de junio de tgt4. Se incluyó el terreno, el e§tahlo' r lrrlamiento separado daremos
I f lirrs al grupo más selecto de los sujetos y firrrri-
cimiento y exi§tencias, la mae§tranza, muelles, 2 vapores fluviales, rz lanchao y L,/ vinculadas a la industria valdiviana, que aparecen como los ejemplos
una bodega en el fundo Pichi, de Carlos Ehrenfeld; las exi§tencias de leña de lt rrriis sigrrilicativos de diversificación y especialización empresarial. Con elkrs s¡
fábrica y sus dependencias, además de las que había en Pichi. Además, la bodegr ¡rrrr'rL' r«lcon§truir y comprender aspectos fundamentales de la evolución y ct-
con leña, varadero para componer y con§truir lanchas, línea férrea y accesorlol I Í$l itras de los indu§triales valdivianos. Son los exponentes más reconocid«rs
'rr'l('l
que exi§tían en terrenos de Ehrenfled Hnos. y Cía., y la oficina central de la l'óbrl' rL' lir ¡rrll.ividad indu§trial entre r87o y r9r4. sus comportamientos, decisiones y
ca. Todo se valoraba en 84o.87g,qpesos, de los que Germán recibió 3oo mil pcrdr, ¡"rl rrrlcgiirs cn los negocios que realizaban son muestras del dinamismo que ex-
La diferencia se pagaría asi:28.3o8,24 pesos a Elisa E. de Ehrenfeld, con tto,tt35'76 ¡r.r irrronlaba Ia, indu§tria y Ia economía valdiviana. Sus acciones son variadas:
pesos que se les reconocía a los compradores por sueldos adeudados como 6m, !!riculrirs tlgunos permanecen en la industria, otros la abandonan; algunos se
rllv.r'sif ir:irrr, apr«lvcchando las oportunidades que ofrecen los cambios en la eco-
rrorrrÍir n'¡¡iorrirl, y «rl.r«rs sc espccializan, haciendo más eficientes sus industrias.
eS6 N' S6r, vol. II, marzo-abril, r9o9.
257 Hacia192c.,Ehrenfeld Hnos. y Cía. pagaba patontc por curl.idttrít csl.nblct:itlu cn urtllc Arkrt, rrr ll plfll
sur de la ciudad dc Vald ivia; Matrfi:u la dc pal.cnl.cs mrr n ir:ipalitl¡rrl rlc Vn klivirr. t9'lo, rlirt rio /i/ ( hl'tn le l¡al,
tliv kt, z5 dtr iuli<t tlc r9l o, llNS l).
35ll N" 329, vol. lV, jllio-tgotlo, lt¡or¡.
tll,q N" l4l,, vol. l, cltt'ro It'lrrt'rtl, lgt.¡, rlrlr.¡), krx rlur,¡rlltrlliur r[,¡rorllrrrlrr{ nlll il ¡llr,tii,
¡ABIÁN ALMONACID: LA tNDU§IRIAVALDIVIANA EN SÚ APOGDO (T8?O{914) Los tNDUarRraLEs DEL DEPAnraMENTo DE vaf,DrvlA (r8zo-r9r4)

En cada historia empresarial recon§truida hemos querido e§tablecer la evolución krs mismos, sociedad que se mantuvo hasta 187o.362 El 3r de diciembre de rgTo se
durante el período e§tudiado, incluyendo referencias de los diversos empresarios lisolvió la sociedad «Hoffmann y Roestel», adquiriendo su activo y pasivo carlos
r

relacionados con determinado negocio. También, se ha pre§tado atención a la lkrfrmann. El activo correspondía a una chacra, con sus edificios e instalaciones,
participación de la tierra en sus intereses, aspeCto que es tocado con detalle en el rh¡nde e§taba el establecimiento de aguardientería, ubicada a orillas del río ca-

capítulo final de e§te libro, pero que se ha tenido en cuenta el escribir e§ta parte. lk'-calle, al interior de la ciudad de valdivia, además de acciones y derechos en
tr'(!s potreros en Río Bueno, a orillas del río pilmaiquén, en el departamento de La
Al grupo de personas y familias aquí analizados, los llamamos indi§tintamente'
indu§triales, empresarios y capitali§tas. Aunque reconocemos énfasis di§tintoe llrrión. El valor de laventa era de 5.o6o pesos; 5 mil por la chacray establecimien-
I o, y 6o pesos por las acciones y derechos.363
en cada una de e§tas expresiones, desde nue§tro punto de vi§ta, ninguno de loS
sujetos aquí tratados calza ciento por ciento en el molde de un individuo espe' l,a compraventa señalada muestra la estrecha relación que existía entre indus-

cializado económicamente, dada las caraCterí§ticas de Ia economía valdivianAi I liir y tierra. siendo una fábrica que dependía de la adecuada provisión de re-
lr¡rs«ls naturales, la eficiencia de la industria pasaba por poseer las propiedades
todos tienen (permanentemente o por algún tiempo) importantes indu§trias, pOl
lo que son indu§triales, de allí que les llamemos de ese modo. sin embargo, no §on lrrritles necesarias.
únicamente indu§triales, pues son igualmente comerciantes, agricultores' etg. It¡r otra parte, en
sus inicios también carlos estuvo vinculado como muchos
De e§te modo, con mucha mayor propiedad les corresponde la expresión «em' r¡l f'os aGermán schülke: elz6 de agosto de 1869, lo encontramos comprando una
presarios» (sin compartir la connotación transitoria queJoseph A. Schumpeter lt ¡rlo¡ricdad en Valdivia, como representante de Schülke.36a
áa a este término), yu qr. demue§tran tener el caráú.er innovativo fundamental l,l fábrica de carlos Hoffman sería el comienzo de la actividad industrial de su
y ser hombres de negocios, en un sentido amplio.36l Por otro lado, todos llegarOl lrtio l,ablo.
u por"". considerabies fortunas, las que invirtieron en di§tintos negocios, de alü
l)csde mediados de 1878, Pablo Hoffmann y Guillermo Frederich manejaron
que también les llamemos capitali§tas' t'rrrrjrrntamente el establecimiento de carlos Hoffmann. El r9 de abril de ú7g,pa-
l rL r I k»fl'mann y Gmo. Frederich se asociaron legalmente para la producción y ven-

PABLO HOFFMANN M. ll'¡ lhr¡(lueSprónhle,de§tacadocomerciantedeldepartamentodeValdivia,fuecomercianterepresentont.(l


rlr ( 'rr
rkrs floffmann, vendiéndole productos a los indios del interior, los que cambiaba por cabailos que luc-
¡¡r r lotttlttcía a Los Llanos (zona de La Unión), donde los transaba por trigo para la fábrica de Hoffmann. Ver
Desde fines del siglo XIX ha§ta el día de hoy en Valdivia, el apellido Hoffmann l'r'rlt'r st'tr, op. cit., p. 366. La referencia anterior alude a la falta de moneda en las trans¿cciones de la zont:
está asociado a Ia aCtividad indu§trial. Pablo Hoffmann Manchhausen, el p6f' lfrrrr I 'liltrl fcr contaba que en la ciudad de Valdivia, ha ciatSgg,clfo: «circulabanmuypocas monedas tle oro
sonaje central en e§ta trayectoria empresarial, es sin embargo mucho más qul
1,
Itl¡tl tt, .y sólo desde hacía pocos años se acuñaban monedas de cobre (en Chile)... Estas monedas no eran d(ttl-

un indu§trial, es un burgués o un capitali§ta que transita por todos aquellos m


I tt tltt\
lilr ttudie en las ricas provincias septentrinnales, por lo cual se habían desplazado a Vald,ivía», en ltuil
I r i'rrl llr ( r958): ,4zdanzas de un alemán en chile, úgrtSfu,Editorial
del pacífico, santiago, p. z9z. Arlcrnrls,
gocios de rentabilidad atrayente, ya sea Ia indu§tria, el comercio, la agriculturl t rrttl rtl»t (tron cicrta exageración) que una casacomercial de Valdiviale pagó
5oo pesos en monedas dc «l5rg,
ál transporte o los servicios. La expresión «indu§trial»' aunque lo identificA, ¡O ¡üt ltt t¡tttt trtrt:esi[ó un carretón para retirarlas. Igualmente, señala que se utilizaban otras formas dtr prtgo,
r r rr¡tr I I tt lrlts dc alcrce. El dato es sugerente, ya que formalmente las escrituras notariales
siempre hablon dq
logra abarcar plenamente su desempeño económico. Irr Ao Ir r tl i ttoro efectivo en las relaciones económicas, pues el Código Civil así lo exigía, pero en la realidocl
Los fundadores de la familia Hoffmann fueron los padres de Pablo, Carkrs tlOft .s, tttt tx'l¡rrf¿t sitlmpre. En el último capítulo de este libro se anotan algunas evidencias de mantención dg
mann y Amelia Manchhausen. Carlos fue el creador de una de las primerar iO. t¡,1ilr i¡rlr|t r,cor¡ómicas no monetarias.
1r1 N",r'.lt,vol.33,tll7o.LasociedadHoffmannyRoe§telfueinscritaporúltimavezelrdefebrerode1669,
ciedades indu§triales de Valdivia, el r9 de oCtubre de 1857, asociado con lt«¡dOlÉ r'¡ll,l (lo tl. roo pcsos, en partes iguales, en RC, r vol., rg6g-rg9z, cBRV. Después
¡r I de la separación, Roestel
' ' 'r I

Roe§tel, girando en el rubro de de§tilación de aguardiente y licores, y v0nt8 qlArrlri §ll (:lltlll.ll ctl ol t¡ismo rubro: el 7 de abril de r87z compró a Cristiano Kayser, terreno yfábrica dc
lli,l
dgll'rrrl[rlllrr y Cllit:ltt, y ctlificios cn c¿l]c l,as Merccdes, de la ciudad de Valdivia, en 6 mil pesos (N,,6o, vol.
1.'. lNTr), ll(tr'¡il('l lcrnlinti stts rlÍ¡rs tx)mo r0nl.isl.a. Vcr'lb§tamonto de Gudtavo Guillermo Rodolfo ltoeSlcl,
¿l
lilrrlvol,lV,lrrliottgtttllo,tgoll.sttlullr¡cncirrinrlrr¡ilriulscprolongorítensusycrnosCark¡sSchmiclt,cos¡¿r¡
36r paraJosephA.Schumpeter(t9zB):Teoríadeld.esenvolvimiontounnómkn,l:ttndoLltt(lrrllrrrrtl'lrrtlétttl€i|
México, pp. 84-85, 88, 99-103, 143 y l6r, «cmpresarios» son los quu rtrtliztrn inttov¡ttriollr'í t'll ol óllllllltl
trial y coÁercial, hlsta irqrr f t:omparl.i ¡nr¡s su dcfi n icir'rtt, ¡xtrtt itrlctttls, lxtrlttyc tlt' cl ktl n kH t¡tla ro tlot

r:ttlnrll ¡lltt plt¡¿t lt sor lrrrlk:io¡ltl. ll cxldlir tttt¡r ¡ttlvtr y tttcjor. l)r t'illtr tttrxltl. ¡tttt'n §t'lttttlt¡ralrr, la r r!llriil rll 48 ltfIltlIt,r lt0r lt¡x0.

rk'cttt¡trcrnrltt lr t¡¡rtt t'olttllt'ltítt lfltl)Hlloli¡l y llo llt'lllllltl('ltlr. i¡ I N,, t ro, vol, tr. rllfrq,
FAtsIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA EN SUAPOGEO (T87O-T9q) cApíTULo3:LosTNDUsTRTALEsDELDEpARTAMENToDEvaLDIvIA(r870-1914)

ta de aguardiente, licores, harina flor yproductos del país, en Ia firma «Hoffmano lil r tle septiembre de 1879, Hoffmann y Frederich recibían un pré§tamo de
y Frederich». El objeto de la sociedad era adquirirlafábrica de Carlos Hoffmanilr f r,r,r)(r l)csos, de,A.nwandter Hnos., a tres años, hipotecando los terrenos, fábrica
En e§te momento, Ios dos socios eran menores de edad por lo que aCtuaron reprt' rll rrgrrirrdiente y demás.368
sentados por Carlos Hoffmann y Ricardo Anwandter, respeCtivamente'36s ro tle febrero de r88o, Hoffmann y Frederich daban poder a Carlos zo Hoff-
l'11

Po§teriorment e, el7 de mayo de 1879, don Carlos le vendió a Hoffmann y Fred!. rtr rur, Ircrmano de Pablo, para que los representara en una sucursal de su fábrica
rich su fábrica, terreno y edificios, es decir, todos los activos ypasivos del negoclq rh'¡rgrritrdientería, que iban a abrir en Talca. No sabemos si se concretó e§ta deci-
en 4o mil pesos. Le pagarían 22.5oo pesos al contado, 2.5oo pesos en un año, 6.o00 rlrin, l,cro su aparición anuncia los proyeCtos y expeCtativas que la sociedad tenía
pesos en dos años y 9.ooo pesos en seis años de plazo. E§ta venta nos permite cor ¡rrrr'lilos cn sus negocios.=6e
( llr'¡r rnue§tra de la potencialidad que tenía el negocio lo da el hecho de que
nocer la composición del capital de una indu§tria de§tilera por ese entonces. B¡
valor se componía de: Irr¡ xrikl r:omerciaban sus propios produCtos, sino que además compraban los de
g Bienes raíces: dos terrenos, uno a cada lado del camino a Angachilla, con rrl r rrs rlc§tilerias.Elzz de abril de 1882, Enrique Fehrenberg, por E. yJ. Fehrenberg,

ediflcios; e§tablecimiento de de§tilación, alambiques, arboledas, etc., en r2.4oC rLilrrr ¡rotler al abogado Pedro z" Ca§telblanco para que cobrarayrecibiera canti-
pesos. Además, acciones y derechos en tres potreros en Río Bueno, La Unión, cO tl¡rrlr,s iule udadas por la sociedad Hoffmann y Frederich, por aguardiente que les

70 pesos. Total, rz.47o pesos. : Itrrlrl¡r vcndido el año anterior.37o


r\ I ¡rir rccer Ios negocios no andaban muy bien. Algo deja entrever el poder para
J Bienes muebles: útiles de agricultura, enseres de de§tilación y fabricaclóü
de licores, botes, carretas, herramientas, etc., en 3.513 pesos. Exi§tencia de trigol ¡ rl n ¡r r'lcs dado por Fehrenberg. Ya el + de abril de r88r, al prorrogarse la sociedad,

aguardientes, licores, drogas, etc., en ro.8r5 pesos, y ganado vacuno y caballar' S rt' puso t:«rmo fecha de término de ella el r de enero de 1883.371
4oo pesos. Total, 14.728 pesos. |,,ft'r'livamente, el z de enero de 1883 se disolvió la sociedad Hoffmann y Frede-
J Deudas por cobrar: 20.732 pesos. ¡l¡'lr, ( ir¡ illermo Frederich se quedó con la fábrica y propiedades, pagando a Pablo
J Avería pendiente de la barca Antonia: 4.5oo pesos. llrrllrrriurn, z8.zg6,5g pesos al contado y 7.tgg,r4 pesos en dos meses. Frederich se
r rrrrr¡rlornctía a responder por las obligaciones de la sociedad en el plazo de seis
f, Exi§tencia en caja:Zo pesos.
J Valor total,5z.5oo pesos. ll¡Fat'r,r/l
Descontándole las deudas, z.ooo pesos, y una rebaja concedida de S.5oo pe¡ol A¡f, Itablo Hoffmann se salía del negocio iniciado por su padre y emprendía
seobtenían los 4o mil pesos. urlvor{ nrrnbos, signo de su capacidad de enfrentar otros desafíos.
Se dejaba con§tancia en la venta que los compradores habían comenzado ll¡rccrn«ls un alto en la hi§toria empresarial de Pablo Hoffmann, para dar algu-
ocuparse de la fábrica desde el r de julio de 1878, fecha desde la cual eran rln¡ rlrrlos de Guillermo Frederich, desconocido indu§trial valdiviano, que corres-
sables de su funcionamiento.366 ¡rrrrrrk, ir tr¡uellos que no lograron éxito empresarial en Valdivia.
Al igual que en los casos de las curtidurías, se aprecia que el capital i
en in§talaciones y terreno era baja, y que Ia mayor parte del capital correspondt
Ér rr I r r I r, rr I rrrrtrimonio, 23.96r,81 pesos por su cuota de gananciales y 6.99o,45 pesos por asignación te§l,a-
las materias primas y produCtos; si se suman los ro.8r5 pesos, valor de ellos, y nr.rl rr r lr. l,rr rotn posición de lo adjudicado señala la inversión de la fortuna: propiedad urbana, z6 acciones
20.732 pesos, tienen 31.547 pesos, una buena part6
por deudas por cobrar, se .li'l h,r r o¡'r r'r'i I rr rhrno de Santiago, bonos de la Caja de Crédito Hipotecario, del Banco Garantizador de Va-
l,,r r,r. r [,] ('lr¡ h A lcmán de Valdivia, y cerca de r7 mil pesos en créditos hipotecarios otorgados entre ]894 y
total del valor. E§tos ejemplos señalan la importancia de contar con un
rrlrltr l,l 'T,rT,rgyz3deabrildelgoo,recibieronsuspartesloshijos;todosunpocomásde4milpesos,loque
monetario suficiente, con el que se podía verdaderamente animar la aCtividad, i,r r l¡u'(, r¡trc (lnrlos }Ioffmann había dado en vida a sus hijos la mayor parte de su fortuna (N. 3o8, 3u,
'lt'lir
.t rl', I | /, t.tlt y tt67, vol. I, enero-junio, rgoo).
lfr§ N" /r).1, !o1.42, rti79.
thq N" ,,r. vol, 44, rlltlo. (larlos z" lloffmann terminaría siendo un gran propietario de tierras e indu§trial
365 N"ro4,vol. 42,1879.
266 No tz+, ídem. l. r r I lr lr r irr ) (,n el (lupurl nnrcn t.o dc l,a Un i(rn. Vcr lllancpain, op, cit,, pp.385y 387.Hacia r9zo, en el departa-
nos e s descotrocida. Iil r3 dc mttyo dc rll79, tlubu ¡rtttltrr tt lrr,rtl r r r lr, Vrt lrl iv irt, crrt rlt¡cño rLrl lir nrkr A rr¡rr i I huo, Choshucntxr, de 4o mil ha, cn el que tenía 4o mil cabezas
362 La suerte futura de Carlos Hoffmann
Fuschlocher para que lo reprcsentara en kls ncgocios y tsu nt.os quc rlojrtlrtt ¡xrntl lattl trl ctt (lh I le, lo qtlo rlt, g,rr,rrlo, rrvrrltutrlrts ttt 5oo Itil ¡xrsos,

que salió del país, pcro no subcrnos si Ii¡u rkrlinil.ivo o I crr¡xrrul, Stt fhttt i I ir, trr¡xrrn u ll iir)8, lxtrtllnll.!('lÉflln l:il N" r.il, vol,,l0, rNll2.
(lhilg, A fincs tkrl rigkr XIX lirlkrcirl (lrr¡'krs lkrllirrrrnrr¡ rrn rlrril thl tr¡ort, hny trtttt rtrlltttllt'ttlk'rtt rll' l¡t l: I N" trl', vol, q5, ttlllt.
l: ¡ N" ,, v0l.,l'/,, tlt¡,17.
FABIÁNALMoNAcTD: LA INDUSTRIA vALDIvIANA TN 8U cApÍTUf, o 3: Los TNDUsTtrIALEs DEL DEpaRTAvruto »r verorvu (r87ol9r4)
147

El ro de enero de 1883, tomaba mutuo con Teodoro Pausemberger, curtidor, pqf k'r:ha, Frederich protestaba contra la Municipalidad de valdivia, de la que tuvo
zz mil pesos, para hacer frente a los compromisos adquiridos con Hoffmann, r ¡ r:erdos atalaje el año anterior, que los había devuelto pues no tenía la sopa (de

potecando sus terrenos de Angachilla y e§tablecimiento indu§trial. Recién a lcrcales, obtenida de la elaboración de aguardiente) que usaba para mantenerlos,
mienzos de 1888 canceló e§ta deuda. Nuevamente, el 8 de febrero de 1889 y rro se le había pagado eltalaje.371
a recibir mutuo del mismo Pausemberger, por 14 mil pesos, con igual garantla, Vt¡lvamos a Pablo Hoffmann. El z+ de enero de 1883 se asoció con otto Ribbeck,
Guillermo Frederich, según algunos documentos notariales, habría |orrrerciante, y Roberto Habermeyer, cervecero, para establecer en san Francisco
como indu§trial con dineros facilitados desde Alemania por su madre, Sofía rll l,imache, una sociedad comercial e industrial, «Hoffmann y Cia.>>, que se de-
yer de Frederich. El r8 de ago§to de r89o, reconocía deberle 33o.ooo marco§ rlicirría a la de§tilación y rectificación de aguardientes, fábrica de licores, fabri-
Imperio: «porfondos que me ha entregado o remitido en diversas épocas, a título lrrr:irin de cerveza y otros. El capital era de 65.ooo pesos; 30 mil pesos puestos por
pré§tamo».sza Según e§ta misma fuente, ya el z5 de febrero de 1887 había lkrllinann (casi todo lo obtenido de la liquidación de Hoffmann y Frederich), z5
do en Alemania mutuo con su madre por z71.ooo marcos. Es decir, sólo entre rrril lresos de Ribbeck y ro mil pesos de Habermeyer. Además, cada uno aportaba
fecha y r89o había recibido 55.ooo marcos más. rrr rrxperiencia laboral a la empresa.378
Posiblemente, e§tos «mutuos»> son falsos; una manera de salvar algunos l,il lugar elegido fue una decisión completamente económica, pero no estaba
blemas familiares. Según el te§tamento de Frederich, del 5 de oCtubre de ¡rk'nirmente afinada en el contrato de sociedad, ya que se establecía que a la lle-
su esposa, Margarita Felhner y sus dos hijos se habian ido a Alemania: a ella ¡4rrrlir se aruendaría o compraría una propiedad. Nos imaginamos que el lugar es-
le dejaba nada, excepto lo legalmente obligatorio, porque en diciembre de logirl«r se fundaba en las dificultades para obtener todas las materias primas ne-
lo abandonó y lo difamó desde Europa. Al sujeto que estaba con ella, Guil lrs¡rrias para e§ta indu§tria en valdivia, excepto el trigo. Ni el maíz ni la cebada
Schmidt, lo señala como su «cómplice». ¡r'¡rn cultivados adecuadamente en el sur de Chile. La experiencia acumulada era
La coincidencia entre la fecha de la salida del país de su mujer y la de los llirr:iirl en e§ta decisión.Pérez canto señala que Anwandter Hnos. hastaú77 uti-
tomados con su madre, nos hace creer que e§tos últimos fueron una manert ll¿ri rinicamente cebada cosechada en la provincia de valdivia, pero que su baja
impedir que su esposa heredara su fortuna, creando deudas para rebajatla r'¡rlirl¿rd los obligó a internarla después desde las provincias centrales. En rgg3-
que le correspondía a ella. En todo caso, aun siendo falsos los mutuos, el rHl,l,f , consumían z4 mll quintales métricos.37e De este modo, el traslado de una
señalado en ellos nos indican la fortuna personal que Frederich había acu trrrlrrsl,ria de alcoholes a Limache obedecía a razones económicas, para tener una
en Chile. trrlior provisión de materias primas ypor la mayor demanda que se tendría en la
A mediados de r89r, Frederich abandonó el país. El rr de abril de r89r, ¿rlr¡r r:entral del país de los produCtos que se elaborarían.
poder a Herminia Montecinos para que lo representara en su ausencia. El zo s.llrc el desarrollo de la sociedad Hoffmann y cía. sólo tenemos informaciones
mayo de r89r, daba un poder similar a Reinaldo Harnecker.37s lrrrlircrllas, pues nuestro interés ha sido la industria valdiviana. Según nuestras
De vuelta en Chile, el z8 de noviembre de 1892, Frederich cedió a su madr€, I rlcrl cs, el principal financista de la sociedad fue Alberto Thater, suegro de pablo

las «deudas» que tenía con ella, el e§tablecimiento de aguardientería que tenh lhrlf'nr¿urn.380 Ya al poco tiempo de haberse establecido, Thater le había prestado
Valdivia. Según e§te documento, los dineros dados por su madre le hablan ¡r r rrr il Pcsos: elzz de diciembre de i883, Thater dio poder a Pablo Hoffmann y otto

mitido adquirir la fábrica y propiedades anexas. En ese momento, la deuda con lltlrlrcr:k, para que como socios de Hoffmann y cía. anularan hipoteca estableci-
madre ascendía a 37o,ooo marcos.3?6 rl¡r ¡f su liwor por dicho préstamo, elz3 de oCtubre de 1883 en Limache, ya que no
A comienzos de 1893 lafábrica e§taba cerrada. La última referencia que *r'r'¡rl irhit los términos en que estaba redactada.3sr También sabemos que al poco
mos de ella es del r8 de enero de 1893, la que a su vez nos permite conocer otrl
ceta de la aCtividad indu$trial, su vinculación con la crianza de animalec: cn
,r, t,¡,,,,,,. ññ,g,)1.
t,,I N" lr,, vol.47, ttltil¡,
ti! llrir,x (l¡lrlo, t4t, dl., lt, )(t.
tZl N' t+, ídemy N' uo,vol. 60, r889. Il¡rr Altt¡¡tt,tttlrtlt'stlot'0ttti0ltzorrlt,lrrrldIrrrl¡rrhrtllio, l)rrblr¡ll0flmannesilabacasadoconAlbiniaThater,hija
324 N0 S72, vol.63, r89o, rlll lrltporlrltlt' llrtlrrrtlllul Allrlllo'llrll¡¡'. lil ¡rllnrcr hijo rlc rrrrlxrs, t¡ublo lloffmann Thater, nació en junio
375 N(' r64 y 2tltl, vol,65, rtlgr, rll rt'lllr, r,rt Vrlrllvln, l,ox ul t'rrr hllor ttitllrrrl ¡rr l,lnrnllr,, Ver lhrr¡rlrsrt I,rrrirxlfi,ll.ir:u «Chilo», a/. cit,,p,3Bg,
tlZ(r N" r.rr(,, vol. ?o, rtlg¿. t!l! N" .tfrl{, vr}1, 47, tltt l,
FÁBIÁN ALMoNACID: LA INDU§TEIAvALDIvIANA EN SUAPOCEO (T870-T9T4) LO§ INDUSTf,IALES DELDEPARTAMENTO DE YALD¡VTA

148

tiempo salió de la empresa Habermeyer, quedando la sociedad como «Hoffmann I|ilsirr que su regreso a Valdivia haya estado motivado por el interés de tomar el
y Ribbeck». Habermeyer tendría más tarde su propíafábrica de cerveza.382 r orrlrol de los negocios de su suegro, quien tenía en ese momento 59 años de edad.
La nueva firma, Hoffmann y Ribbeck, también fue apoyada por Thater: cuando \i'r r l ¡ os brevemente quién era Alberto Thater.
r

iba a ser vendida por los socios, Alberto Thater dio poder el 3o de noviembre d€ llirlría nacido en Alemania, el 7 de octubre de r83r, hijo de carl Thater, carni-
1889, a Otto Ribbeck para que cancelara hipoteca dada a él por la sociedad, el zt rro, y de Lucía Doernig. En su bautismo, el 6 de noviembre de rg3r, sus padrinos
de febrero de 1888 en Limache, sobre fundo y e§tablecimiento fabril, para garantir Irr.r'on un fondista y un peletero.387 Estos datos denuncian sus orígenes familiares
cuenta corriente abierta por Thater (seguramente para proveerlos de trigo y otror rrr llsitnales.

insumos) y franza ante el Banco Nacional, por un total de 8o mil pesos.383 s.grin Blancpain, habría tenido curtiduría desde 1865, la que en rggo era la se-
Inmediatamente, en r89o, Ia fábrica de Hoffmann y Ribbeck se fusionó con otra grrrrtlir cn importancia en valdivia, después de la de prochelle y cía., con una pro-
fábrica de cerveza de Valparaíso, formando la Fábrica Nacional cle Cerveza de Ll. rlr¡r'r'irin anual de 7 mil cueros, por un valor de rrz mil pesos oro de rg d.388
mache.38a No conocemos el documento de la fusión, pero tenemos la idea que fue I )('nl ro del período estudiado, el z7 de agosto de 1873, Alberto Thater vendió
a
más bien una venta. I .r ruurrlo Arens (que tenía mueblería y aserradero), un terreno en calle Los cane-

De e§te modo, Pablo Hoffmann regresa a Valdivia. Por su parte, Otto Ribbeck l¡rr,, r'lr ¿.ooo pesos y le compró a Bernardo Henckel, pariente de su esposa, dos hi-

permaneció un tiempo en Valparaíso: el r5 de abril de r89r, Pablo Hoffmann l€ Irrllrrs cn la Isla Teja en 8oo pesos, al norte de las de carlos Francisco Ehrenfeld.3se
daba poder para que lo representara en Ia liquidación de la sociedad Hoffmann ',sl ir t:ompra fue el comienzo del gran establecimiento industrial que Thater
f

y Ribbeck.3ss Después Ribbeck pasó a residir en Alemania. A comienzos del siglo lrrriuía en la Isla Teja: allí tendría molino de harinas, desde rggr, fábrica de
XX, como lo hemos vi§to al tratar de las curtidurías, e§taba viviendo en Berlln, lrHuiu (licnte (su principal rubro), beneficio de animales y fabricación de cecinas,
desde donde pre§taba sus servicios comerciales a los valdivianos. Además, es al ¡ r rr.li<luría. Además, girabacomo comerciante de productos importados.
mismo que apoyó aJorge Fehrenberg cuando intentaba crear una sociedad porl |u si Iuera poco, participó en la organización del transporte marítimo entre
la de§tilación de maderas, que ya hemos tratado. \'rr r liv irr y trtros puertos nacionales y extranjeros. Elzz de julio de rgTg se asociaba
f

Poco se ha de§tacado el papel fundador de Pablo Hoffmann en el desarrollo dl r ,il ilil grupo de indu§triales y comerciantes, todos propietarios del vapor
villa-
la indu§tria cervecera nacional. Después de la fusión de r89o, vendría otra con r r !r ¡r, rkr 3oo toneladas, avaluado en 4o mil pesos, el que sería destinado al co-

Cousiño y Gubler, de Santiago, en 1901, dando forma alaCia. Cervecerías Unidal, rrlrlio con puertos del Pacífico. Thater tenía una acción, valorada en mil pesos.ne,
la que hacia r9r5 sería la principal indu§tria cervecera del país, con una produc. lrrrr¡llliornlente, el r de diciembre de 1883, participaría en la Asociación de Arma-
ción anual cercana alos z4 millones de litros.386 Aunque Hoffmann y Ribbeck rl r rr . r r t' Valdivia, principal empresa valdiviana
r f l destin ada a lanavegación regio-
desvincularon de la actividad, ellos se encuentran, junto a los Anwandter, ent$ nul v rrirr:i«rnal: Thater tenía 9 acciones y su esposa, Gertrudis Henckel, 6, lo que lo
los ge§tores de e§te rubro en Chile. E§te sólo hecho dariapara situar a Pabkl Ilofr. rur{l ilrrÍa en el principal accionista de dicha sociedad, que sumaba un total de
mann entre los principales indu§triales del país, sin embargo, en su larga y vurlF ! r.' .l('('¡()llos, al valor de mil pesos cada una. E§ta sociedad exi§tiría hasta l898.rt')¡

da trayeCtoria empresarial e§tas aCtividades sólo fueron el comienzo. '.rr rnIcrós por el desarrollo del transporte marítimo y fluvial se proyectó tam-
A fines de r89o, Pablo Hoffmann se asoció con su suegro, Alberto Thater, d6n. lririrr lrr ol.rts direcciones. El z3 de junio de 1886 se asociaba con Manuel urrías,
do origen a la principal sociedad indu§trial valdiviana de la época. No serfu rnro Ittri ir llrrrrl irtl.¿r Inda y simón setz, Holzapfel yvalck, y Gustavo Roepke e Hijos, para
r'qlrrlrL'r'r'r' lir rravegación a vapor entre el puerto de valdivia y eueule, Toltén, Im-
¡rlr irr l y ol ros, ¡rara lo que se adquiría una nave. La sociedad reunía un capital de
382 Blancpain, op. cit., p.4o8, señala que Habermeyer creó en r89r una fábric¿ dc t:crvcz¿ on (:illrrr§, lllll
su yerno Georg Fuchs, la que más tarde daría origen, en junio de ryo7, a la Cía. Cervcccrr (lrl(!r¡t, ('ott Ul
capital de 2,5 millones de pesos. En r9r3, demo§trando un gran crccimicnto, ln txrrnprilft lcrrft rrrr cn¡tlltl
de 6.z96.7o9,ozpesos: en su diredtorio e§t¿ba Adolfir Habcrmcycr, sof{rrr¿morl(: hiio rkrl rtrrlr,rlor, Ver Pll rñ.1,,rlllrlllir¡¡rr¡rlrAllrcrlo'llltrlrrr,¿rlfinaldt:lvol.72,rtt93.
Cárceles, op. cit., p. 348. l¡n !ll¡rrrr ltrlr,0lt. (it,, ltlt.4t$ /1t7.

383 N"751,voI. 60, rti89. It!! N" r,,¡ y 1,7,¡, vol..(r. lllT.¡.
38¡ Plá ('lrrcelcs, op. til.. 1t..¡4y.
tul N" r t t, vol. ,l r. t87lt,
3lt5 N', rso, vol.65, ru9r.
;¡ttlr l'lrt('rircr,k,s, olt, (11., lt,.\,t.t, rr'lr'lt'llr l¡li ¡rll ¡tnl lrr rllrllllrlnr rt li,ttrhul lilrrrlx hr,, ¡r. r¡q, y rt lrt l¡lttlllrr A¡rw¡urrllr,r, l)l), l6I t0l{.
FABIÁNALMONACIO: f,AINDUSTRIAvALDIVTANADN SUAPOGEO G87o{914) capíTULo 3: Los rNDUsrRrAf,Es DEL DEPaRTAMENTo DE vÁf,DrvrA (r8zo
150
-

16 mil pesos, del que Thater aportaba 4 mil pesos.3e2 al practicarse liquidación flnal,., se considerarácadaunpeso moneda corriente de

Junto a sus negocios indu§triales, comerciales ynavieros, Thater se transformó la suma de un ciento cincuenta mil pesos, valor aproximativo de los bienes raíces
en un gran propietario de tierras, tanto en el departamento de Valdivia como en aportados por el señor Thater... igual a tres marcos moneda de oro alemana, y en
el de La Unión. De e§te modo, Thater es el prototipo de capitali§ta diversificado y los demás aportes de ambos socios cada un peso igual a dos marcos de la misma
moneda alemana. PraCticado el balance flnal se e§tablecerían por consiguiente los
exitoso del departamento de Valdivia: no hubo casi ningún seCtor de la economía
haberes de cada socio en moneda de oro alemana bajo las bases que acaban de fi-
que quedara fuera de sus intereses, pues todos en conjunto le permitían maxi-
jarse y para el efecto del pago se reducirán estos valores de moneda alemana
mizar sus beneflcios. La conduCta empresarial de Thater será imitada e incluso, a la
moneda corriente del país al tipo de cambio que los Bancos hayan fljado en letras
superada por su yerno.
sobre Hamburgo a noventa días vista...3ea
Retomemos la sociedad formada por Hoffmann y Thater a fines de r89o. El 3t
de diciembre de r89o se creaba la firma «Alberto Thatery Cía.», con un capital de
l\rr e§ta vía se intentaba mantener la equivalencia de los capitales aportados so-
8oo mil pesos, de los que Thater puso 65o mil y Hoffmann, r5o mil pesos (segura- lrr. una base más segura que la del peso chileno. Es interesante la diferencia que
mente todo lo que obtuvo de la venta de Hoffmann y Ribbeck). La nueva sociedad sl llace entre el valor de los bienes raíces y los otros bienes aportados: por este
se haría cargo de todos los negocios de Thater, dedicándose al curtido de cueros,
rut'tlio se reconocía la diferencia entre los pesos gastados con anterioridad para
crianza y engorda de vacunos y cerdos para la fabricación de charqui y cecinas rrrlt¡rririr propiedades urbanas y rurales, con los pesos actuales, de menor valor,
para aba§tos, compraventa y arriendo de bienes raíces y otros negocios. Para ello,
r'r¡r krs que se compraron otros bienes recientemente. Recuérdese que entre rg75
Thater transfería todos sus bienes raíces, semoventes, muebles y mercaderías, en
v rll9., el peso había perdido la mitad de su valor real. Además, en el trasfondo de
fin, todos sus aCtivos ypasivos. La sociedad duraría cinco años.3e3 ¡slrr tliferenciación estaba el incremento que había tenido el valor
de la tierra, que
Los intereses de la sociedad abarcaban la indu§tria, la agricultura, la ganaderfa l| rcr:onocía a través de'este mecanismo. De esta.manera, por el diferente cálculo,
y el comercio de tierras, especialmente, lo que mue§tra el continuo de negocios hrs r';o mil pesos puestos por Hoffmann eran
3oo mil marcos, mientras los r5o mil
controlados por la firma, incluyendo todas las fases produCtivas de la economla
¡rr,sos, valor de los bienes raíces de T.hater, eran 4So mil marcos.
regional. E§te esquema de desarrollo indu§trial nada tiene que ver con la espe. lil irntiguo socio de Hoffmann, otto Ribbeck, sería el representante de
cializaciónseCtorial, que predomina como caraú.erización teórica de la sociedad
Alberto
llrrlrrr y cía. en santiago yvalparaíso, por poder dado el r3 de noviembre de rg9r.
moderna, a partir de la experiencia europea; aquí, en el departamento de Valdl. l',rr Virlrlivia,porpoderdel 3odeenerode rggz,comenzóatrabajar juntoaThater
via, los principales indu§triales acceden direCtamente al control de los recursol y I L rflinann, Adolfo \{eber en las tareas administrativas,
adquisición de materias
naturales necesarios para sus indu§trias, asegurándose su provisión, calidad y r! rir s y venta de productos.3es Alberto Thater y cía. funcionó
I r r r
hasta rg97 cuando
co§tos. Después de elaborar sus produCtos, a través de su participación en nego. ¡t'rlisolvió por lapartida del país del socio principal, que se fue a radicar a Berlín.
cios navieros y comerciales se aseguran que ellos sean pue§tos en los lugares de ¡\lrlcs rlc su viaje se creó una nueva sociedad, entre Alberto Thater, pablo Hoff-
de§tino y consumo. Por todo ello, la nueva sociedad era un complejo agro-indur.
nrrullr y Carlos Francisco Fuchslocher (casado con Ida Thater, residente en osor-
trial y comercial. rr r ), lr rs rlos últimos yernos de Alberto Thater, el
3 de julio de ú97 en valparaíso,
r

Por otra parte, el contexto en que se creaba la sociedad, de ine§tabilidad on ll'nu¡r(lir «lloffmannyFuchslocher».EstaseríalasucesoradeAlbertoThateryCía.
el valor de la moneda nacional, también tuvo presencia en el contrato social, §g
l',r'
cnl,«)nces, las industrias de la Isla Teja se habían ido ampliando. se había in-
e§tablecía allí que al liquidarse la sociedad, Thater pasaria a recuperar todo, pi: r or ¡rorirtkl como nuevo rubro la fabricación de conservas de carne, que le darían
gándole a Hoffmann laparte aportada, del siguiente modo, cito: gt rr rr ¡rlrrsl,i¡¡i«l a la firma. Además, se fabricaba alcohol y harina de
maíz,produc-
Ira ¡roco rlcsarrollados en chile. según Rodemedil Espejo: «En ú96 la introtluc-
Atendiendo a que Ia moneda del país en que se hayan valorizados los bient:t r¡ue ál
t ltttt tlrl tna,íz tcnía en chile un arancel subido, no obstante su escasa producción.
socio Thater transfería a la asociación no tiene un valor fijo y c$t,ablc, mi(ul,r¡lt RO
t l ¡tñor lktllirumn que tenía en movimiento su d,estilería de alcohol industrial, kt
haya circulación metálica en lugar de la acl,ual m«rntxl¿r rkr ¡rtpcl sc rxrnvicrru utt qü!

:l9z N" j4Z. Vol. 5jt, rttlt6, ut [,lrm


rt9.t N" ()o1,. vol. l) t. rlluo, lu1 N" ñt'J, vill, trfi. rlI¡r y N" r¡1, vol, fr¡, tNrtl, llihllo(r.c:t l\t ¡¡¡¡1a,,r'r'l
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FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRIAVALDIV!ANA EN SU APOGBO ( cApÍTULo3:LosTNDUsTRTALEsDELDEPARTAMBNToDEvaLDTvTa(r870

introdujo trayendolo de Montevideo en tres grandes cargamentos. Los pronó§ticos l('roeros atalaje, menos los que recibía Fuchslocher, valorados en
425.297,45 pe_
de ruina que hacían los interiorizados, no se confirmaron. Por el contrario, el señor s.s; las pieles al natural, en elaboración y curtidas, cáscara de lingue
y otros ob-
Hoffmann realizó los beneficios de una espléndida negociación».3e6 Dado los positi- ¡r'l.s de la curtiduría, por r9t.24z,z5pesos; cereales, alcohol y otros objátos del es-
vos resultados del negocio, el r8 de oCtubre de r9oo, Pablo Hoffmann dio poder a l¡rlrlecimiento de destilería, por 56.o46,g4pesos;20 acciones del Club Bogadores
Federico Santiago Hucke, de Santiago, para que solicitara del Gobierno patente de l,lr.cnix,
de valdivia, y 7 del cuerpo de Bomberos de valdivia, por r.zoo pesos; los
privilegio exclusivo sobre el procedimiento de fabricación de harina de maí2. El 8 .rrirlitos por cobrar, excepto los dados a Fuchslocher, por r5r.i56,65 pesos;
el va-
de noviembre de rgoo le amplió el poder, para que solicitara además la liberación ¡roxrito «Olga» y embarcaciones del establecimiento, por 16.6og,6z pesos; existen_
de derechos del maíz que se introdujera al país para la fabricación de harina.3eT La r'r¡rs de sacos vacíos, por rz.g6z,go pesos; leña y madera en Isla Teja y Toro Bayo,
ge§tión, ha§ta donde sabemos, no se concretó. lxtt' zz.z57,8o pesos; y mercaderías a consignación, por 53.44r,5g pesos. En total, lo
La referencia que hace Espejo, de que Pablo Hoffmann habría decidido la inter- irrljrclicado a Hoffmann sumaba r.4g4.7g6,rzpesos. Esto, sin contar un poco más
nación de maiz es correCta: a pesar que Hoffmann e§tuvo asociado primero con rlr' :t7 mil pesos que debía dar a Fuchslocher, por lo que su haber
total álcanzaba
su suegro y después con su concuñado, en la práúica él dirigía el e§tablecimiento t.5't2.66o,77 pesos. Siendo su parte en la socieda d de
34g.62g,37 pesos, tenía un
't
indu§trial desde r89o, lo que no cambió al asociarse con Fuchslocher. 'r¡rlrl, en contra de uq4.o35,4o pesos, el que debía pagar a diferentes personas.
A mediados de r9or, Ia sociedad Hoffmann y Fuchslocher se disolvió, pasando l,rs acreedores de Hoffmann, descontando a Thater, se dividían áel siguiente
las indu§trias completamente a manos de Hoffmann. rrrrrrl.: sucesión c.F. Awerno eg(?),por zgg.737r9 pesos; l ibranzas giradas
yno ven-
El documento de disolución, del 5 de julio de r9or, nos permite conocer detalle¡ .irlrrs, por 7.612 pesos; operaciones pendientes, por
3g.o7z,g3 pesos; obligaciones
de la composición del capital de la sociedad, los vínculos que aún se mantenlan pul l)ilgar, por r2o.87r,53 pesos; haberes de empleados, por
52.162,36 pesos; Banco
con Thater y el patrimonio que recibió Hoffmann.3e8 rlr' ( llrile, por 199.ro3,66 pesos; acreedores de Osorno, por g7.74,ggpesos;
y Fran_
Fuchslocher había pue§to en la sociedad r4o mil pesos, Hoffmann cerca de 350 .in., lruchslocher, por o.zg4,t6 pesos. Todos estos créditos tenía que pagarlos
mil pesos yAlberto Thater el re§to, más de r millón de pesos. En la liquidación ¡a i¡rr rt'rliatamente.
le adjudicaron a Fuchslocher: 3 fundos en el departamento de Osorno y algunal l'rrr su parte, Hoffmann y Fuchslocher re debían aThater, respectivamente,
propiedades urbanas en la ciudad de Osorno, incluidos bienes muebles; gran can. ¡,¡rr'r¡0768 pesos y r4z.og&,5g pesos. Según estaba acordado, desde el rr de mayo
tidad de vacunos y caballares; terreno en el fundo Las Mulatas, Angachilla; y crá. rl' rltt¡g, estas cantidades se calcularon en marcos, a razón de r
marco 5o pfe-
ditos por cobrar. Todo avaluado en z8z.o98 pesos. Según su aporte, tenía un saldo r)or peso chileno, por lo que re debían respectivamente, 5g6.36r,52 marcos
'l,gs
en contra de 4zsg8,gg pesos, que le quedaba debiendo a Thater. v .r r t. 14288 marcos.3ee La deuda sería pagada con un interés anual del 6To, con
Entre los bienes dados a Fuchslocher, de§taca el alto valor de las propiedadot rr r r r I r' I i z¿rciones anuales mínimas
r
del g%o de la deuda, en los primeros cuatro años,
rurales, cerca de r3r mil pesos. v rb wtx' cn los siguientes. si alguno de los deudores vendía alguna
de sus propie-
Hoffmann se quedó con el re§to de los activos ypasivos sociales, reconocióndo. rlrrrl.s riríces, debía destinar íntegramente ese dinero u u^oriirur la deuda.
Am-
sele de e§te modo su papel reCtor en los negocios de la sociedad. Recibía el fundO lrrrn ¡rir¡¡irrían a través de sus representantes en Berlín
o Hamburgo. paragaranti-
de Isla Teja, donde e§taba la mayoría de las indu§trias, valorado en z59,66r,9zp1, ritt lrr tluuda, ambos hipotecaron sus propiedades a favor de Thater.a..
sos; el fundo Toro Bayo, en Cabo Blanco, donde e§taba la de§tilería y el molino, tt¡ l'lr .sl.momento, Pablo Hoffmann era uno de los principales industriales y
sado en 62.963,rr pesos; el fundo Canelos o Mulatas, en Angachilla, por r2.Joo por ¡rrrr¡riclirri«ls de la región. considérense sus orígenes, que hemos señalado más
sos; elfundo Caipulli o Río Negro (departamento de Osorno), por 83.569,t)t pctlotl rrl r ¡rs. y sc vcrá el ascenso social que había tenido
en el lapso de zz años, desde que
elfundo Chihuao, en Pichoy, por 69.8z8,6pesos; dos sitios y edificios cn cl ptlobl! sr, lrriciri cn la adtividad empresarial.
de Río Bueno (departamento de La Unión ), por r.600 pesos; los semovcntes oxli.
tentes en las propiedades rurales mencionadas, más los que estahan cn ptxlor &

I !u0I ¡r,11itl¡t{llt (N,,4;¡1, v0l. I. r,ttr,r0 jttIi0. lllr¡r¡).


396 lilspoio, r,¿ dll., p, r35.
.t97 N" ltr¡(¡ y ¡(¡.1. v0l. Il, lttli0 tliciItttltrr', tt¡oo.
jqtl Nr' 20, vol. ll, ir¡lhr rx'lrl,rf, r()r)r,
FARIÁN ALMONACID: LA TNDUSTRIAVALDIVTANAEN SU APOGEO

Dentro de su patrimonio, fuera de sus indu§trias, de§taca el valor de sus


pro' llIiilr superar e§tas adversidades, mientras otros no lo hacen? A primera vista,
piedades.rrales (cerca de zoo mil pesos) y el de los animales, que por sí solos co' trrrir explicación sería el tamaño de las industrias de Hoffmann, dentro de las ma-
rrespondían a más de un tercio del total, lo que nos indica la importancia de lol yr )ros en cada rubro, por lo que pudieron enfrentar los problemas mejor que otras
inteieses rurales en la fortuna de Pablo Hoffmann. Además, un importante
por' rruis pequeñas. sin embargo, si el tamaño hubiera sido determinante, la curti-

centaje del capital total eran materias primas y produCtos, con cerca de z8o mll
rlrrr'íir de Prochelle y cia.,laprincipal de valdivia, debiera haber permanecido, y

p"ror. si a lo anterior se suman los animales, se obtiene que la mitad del patrimo' rr. f ue así. Razones más fundamentales en la permanencia de las industrias de
.rio d" uoff*ann eran bienes muebles, en calidad de procesarse o ser vendidot, lLrlllnann serían, entonces; una, que sus industrias funcionaban dentro de un
Por otra parte, el crecido valor de los créditos por cobrar y mercaderías a conslg'
rorrr¡rlejo de actividades industriales, lo que le permitía resolver de mejor manera

nación, ,, po"o más de zoo mil pesos, nos mue§tra las formas de comercializa' l¡rs v¿rriaciones de precios en algunos bienes elaborados, regulando la producción
plazo y no ¡ rll cilrla rubro según la oportunidad. Por otro lado, no dependía obligatoriamente
ción vigentes por ese tiempo, donáe la venta era mayoritariamente a
contado y por lo tanto, comprometían una parte importante de los recursos, cotl rI' ¡rruveedores de trigo, cueros u otros, pues tenía el control sobre suficientes re-
podía generar. r il r'sos naturales, como hemos visto, para paliar por ese lado la baja en los precios
toda la incertidumbre que ello
No era despreciable el monto de los compromisos asumidos por Hoffmann €n
u lrr nrcnor demanda. Asimismo, podía compensar las bajas en la rentabilidad de

e§ta adjudicación, debiendo enfrentar deudas cercanas a la mitad de


todo su hr¡ ,rlp,rrrrts indu§trias con una mayor actividad agropecuaria. También, podía ac-

ber, sin considerar la deuda con Thater, que tenía un trato familiar. En e§te sentl' *'rk'r' iL crecidos préstamos bancarios dando como hipoteca alguna de sus pro-
do, gran parte de su capital circulante e§taba comprometido en saldar esas d€U' lrlltlirtlcs rurales, las que tenían cadavez mayor valor. por todo ello, Hoffmann
¿us. Sóto en un alto nivel su aCtividad económica podía enfrentü
-anteniendo
lql ¡rlrir cn un nivel económico completamente distinto de los otros industriales,
*r¡rr.llos que dependían de la bonanza de un rubro específico, casi al margen de
con éxito e§tas obligaciones. Pero Hoffmann había demo§trado con creces tenG
el cará&er empresarial necesario para superar e§tas situaciones y acrecentaf Íl krr¡ v¡rivcnes que experimentaba la aCtividad industrial.
l,rr f igura de Pablo Hoffmann se parece bastante al negociante capitalista des-
riqueza.aol
r r ll, lx)r Fernand Braudel en su estudio del capitalismo. para éste, la economía
Por e§te tiempo, Pablo Hoffmann era un polifacético empresario, con intere¡I
en la indu§tria, en la agricultura, ganaderíay comercio, además de
Ia aCtiv rll rr¡r'rr:¿rdo tiene dos niveles; uno en el que se imponen las reglas del mercado, el
ya era en e§te momento agente de la Cía' Naviera r¡rrt' lorkrs conocemos en la vida diaria (la feria, los precios fijados por la oferta y
naviera. Posiblemente,
una de las principales compañías en el tráfico marítimo sudamericano' pafl lrr r h'rrrirnda, etc.), mientras por sobre él se yergue otro nivel de transacciones eco-

que debía tiasladár permanlntemente mercaderías entre Valdivia y Corral.aor


rrrnlir'irs. que es el verdadero capitalismo, donde la decisiones son tomadas por
Al tratar las de§tilerías, ya hemos comentado la importancia de Hoffmann ililrfr f )(,(:os, los que aútrf,jn de una manera completamente di§tinta al funciona-
e§te rubro a nivel nacional. Su de§tilería era la principal de Valdivia y una dO llrl('ulo rkl la economía cotidiana: son los dueños de los grandes recursos, los que
más produCtivas del país, con proyección internacional, logrando superar lat
r urrl r olirn cl comercio a gran distancia, en fin, los que determinan la abundancia

fíciles condiciones enfrentadas a partir de r9oz. En el caso de su curtidurfu, t¡


.r 1,,¡r'¡rs('i7 dc ciertos productos, según sus intereses. En una síntesis explicativa de
rrr ¡rlrrrrlrrarniento, señalando la diferencia entre ambos niveles de la economía,
poco su actividad fue paralizadaporlabajaen las ventas del sector.
Por tanto, surge la pregunta de ¿por qué los e§tablecimientos de Hoffmann flt lr,l scir¿rla:
rrrrr

l,o t¡tttt it ¡lrimcra vi§ta resulta sorprendente es que la especialización,la división {cl
4orPore§taépoca,trabajabanparaHoffmann:PabloEinicke,FranciscoBuschyRicrtrdo|i8g(!fl.§n€l Itulrrr j., r¡rrc no hace más que acentuarse rápidamente al compás de los progresos
potlcr t'npnclll
que y desembarque de mercaáerías, trámites bancarios y agencia de vapores' según
rh' lu cr:onornía de mercado, al'ecta a toda esta sociedad mercantil salvo a su cima.
julio-oCtubre, r9ol. En aspectos iudiciules y utlrn in idl rtrl lv¡r' N10l
áe ¡ulio de r9or, l.t " zE, L6 y zz,vol.ll,
Gómez yAlberto Marrano, según poáeres generales dct 9 de
julio dc t90l, N" 30 y 3r, /.¡l¿r,¿. Arhtltár, lU l¡t rk' k¡s tttrgtttrianl.cs capit,ali$tas. Así e§te proccso de parcclación «lc [ultcioncs, qllir
;;i;;; ffi;;;;, ;,a".pu.fio a. -"rcad"e rfas, según podcr csptr.iul tlol z3 tl. n.vitrtttltr do tsttt, Ylil, ttlurh't'ltiz¡u:it'ltl, sc nritnililslti arrt,c l,od<l y solamcn[c e n la b¿sc...N«¡ «¡currc k¡ rnisrno
(lhrlñlrÉ
octubre-diciembre, tgol. PLr último, el z de diciembrc tlc tgol dulxt ¡rotltrr osptxrittl u A¡¡rtttt¡ llr l() ¡tllo tlrr lrt ¡riri'tntirlt), yrt (lu(1, lru§l.t cl sigkr XlX, cl rncrr:¿ulcr rlc ollr»s vrurlgs llr¡
para t¡uc Io reprcsentar¿t en lt in crn¿rt:ión tlo nltrrt:ttltrrltt¡' N" OJr'" ldrttn' qr.lillrilrr.
¡lor lsf th,cir, l r¡rr¡r sol¡r nrll ivirlttl: os r:ornt:r«ri¡rrr!,c, t:lrlrrl oslrt, ¡tcro rrrrnr:u
I

¡,i¿ l,,,Kosu,us,creuduenrtlT:r.tctledicrtlxtttt:0t¡ttl¡litrtrtll')ttro¡ttttroltltlrrorllror!ltloltlrtl
(llrllr. V¡l'ltltl ('úr(t'lel, r'r'' rl¡'tllt lt¡ltl rttltto, ttirttl r¡ttt', rr'¡ltitt lrt¡l ocnriortr,r, cs rt ltt vl:¿ trrttttxlor. tmrgttrurhrt.
rrrnri.¡z,s rl¡l llgl¡ XX l¡rrfu ¡rrulr¡ s(!r'vlcloÉ rttrttruutr,x tlt,lltttttlrttrgo I
,tt,l ¿l4,
FAB¡ÁNALMONACID: LA INDU§TRIA YALDIYIANA EN §U APOGEO (187o-1914)

156 157

pre§tami§ta, pre§tatario, flnanciero, banquero e incluso empresario indu§trial o lirrrino, del que exi§tía un cuasi monopolio en los bosques templados de Valdivia.
explotador a gr ícola,ao3 l,rr idea era brillante: el mérito principal de las suelas valdivianas era ser curti-
rlls con cáscara de lingue, que contenía una elevada concentración de tanino, lo
La descripción que hace Braudel para el período de los siglos XV al XVIII, calza r¡rrc le otorgaba especiales cualidades de resi§tencia e impermeabilidad. De e§te
muybien para muchos de los grandes empresarios de Valdivia entre fines del siglo nroclo, quien comprara el extraCto de tanino podía asegurarse una buena calidad
XIX y primeras décadas del siglo XX. rk'suelas.
Mayoritariamente, el comportamiento empresarial de los grandes indu§trialee lin e§te hecho se puede reconocer que Hoffmann más que vocación indu§trial
valdivianos entra dentro de e§ta caraú,erización: e§taban en todos los negocio§ lrrría una comercial. No le interesa vender ciertos produCtos indu§triales, sino
que generaban beneficios, y como e§tos variaban en el tiempo, sus intereses prio. vcnder y obtener beneficios. Mientras hubo demanda por las suelas, se interesó en
ritarios, pero no exclusivos, iban de un seCtor a otro según el momento. J. F. Ber. lrrlrlicarlas, ahora la salida era encontrar nuevos produCtos comerciables.
gier, categorizando alos «empresarios» surgidos con la Revolución Indu§trial en lil 16 de enero de r9o3, Pablo Hoffmann acordaba conJorge Wagner, de tránsito
Europa, señala unas frases que le quedan muy bien a Pablo Hoffmann: «Todo era rrr Valdivia, un importante contrato. Wagner in§talaría en uno de los departa-
aprovechable para el empresario, todo contaba y todo era posible; sus únicas limita. nrlnl,os del e§tablecimiento de Hoffmann en Ia Isla Teja, unas dependencias para
ciones eran las del mercado; e incluso éltas no le con§treñían, ya que sus innovaclo. rrrsiryar Ia fabricación de extraCto sólido de cáscara de lingue, ulmo u otros. Wag-
nes le permitían ampliar con§tantemente e§te mercado...».404 rrr,r' lendría 4 meses para presentar una mue§tra del produCto, el que debía ser
Otrarazótque le permitió a Hoffmann resolver los ob§táculos que experimen. rh, t:ondición y calidad negociable en el mercado europeo. Hoffmann haría los
tó en sus negocios fue su carácter innovativo en el desempeño indu§trial. Su ac. p,¡rslos para las in§talaciones provisorias, compraría útiles y máquinas, incluido
tuación empresarial se parece ba§tante a las cualidades de§tacadas por Schum. lrrs rr¡raratos que poseía Wagner (de vaporización y bomba), le daría la fuerza a
peter.a05 Hoffmann de§taca por las innovaciones hechas en materia indu§trial y virl,()r necesaria, materia prima y todo lo demás necesario. Si se obtenían buenos
comercial: desarrolla nueyos bienes (bebidas alcohólicas y tanino artificial), nue. rrsrrf litdos, Hoffmann le daria 4oo pesos de remuneración. Además, Hoffmann
vos métodos de producción, que a la vez suponen nuevos bienes (harina de mafz, Irr rrrirría una sociedad para explotar la fabricación de extraCto de tanino a gran
carnes en conservas, etc.), impone cambios en el manejo comercial de cierto¡ r,¡r'¡rlir. debiendo in§talarse dichafábrica en el fundo «El Bayo», en Cabo Blanco.
f¡r lir
produCtos (propaganda nacional e internacional de sus produCtos) y abre nuevot f lodo esto se dabaunplazo de un año, después de entregada la mue§tra. For-
mercados a sus productos (venta de alcohol en Bolivia), por nombrar sus aportol rrrurlir la sociedad y aceptado el produCto de la fábrica como de calidad en Europa,
más sobresalientes. Wrrg,rrrrr recibiría zo mil marcos alemanes; ro mil en efeCtivo y el re§to en acciones
Veamos uno de sus aportes a la actividad indu§trial. Uno de los problemas dl rlt. l¡r sociedad señalada. Además, Wagner se comprometía a dirigir la fábrica por
fondo en la reducción del número de curtidurías en el departamento de Valdivlü r rrtios. con un salario de 9 mil marcos al año y un 5% de las utilidades líquidas
fue la creciente escasez del material curtiente, cáscara de lingue. A comienzol rlr l¡r sor:iedad, más otros beneficios menores. Finalmente, los útiles y máquinas
del siglo XX, después de a lo menos treinta años continuos de utilización en la, rt¡roll irrlus por Hoffmann serían suyos al término de los ensayos y los aportados
curtiembres regionales, nacionales y extranjeras, el recurso era escaso y cada vdl ¡rnr Wirgner podrían ser comprados por la sociedad.a06
más caro. Hoffmann, como buen empresario schumpeteriano, se decidió a crcel l,os rrrrsayos resultaron bien. El z de enero de r9o5, Pablo Hoffmann prometía
una indu§tria para fabricar extraCto de tanino, el componente que se obtenfu df t,¡irrk't' ir una sociedad que se formaría para explotar y producir extraCto de tani-
la cáscara de lingue. En el momento en que se cerraba el mercado europeo psrt rru, ¡¡tr f und«l «El Bayo», en rz5 mil pesos, los que se le pagarian con 65 mil pesos
las suelas valdivianas y se perdía una fuente considerable de capitales, Hoffmgnn rir rlirrrrro cl'cctivo y 6o mil pesos en acciones de la compañía señalada.ao7 Nótese
organizó una solución; si no era posible vender suelas, se podía vendcr extr¿tcl.o dÉ lrr rlik'rrrnt:ia de valor del fundo con el precio que se le dio al disolverse Hoffmann
y l,'ullrskx:hcr, y erio que aquí se vendía sólo el fundo, del que Hoffmann sacarfa la
f ¡ilrr ilrr tlc rlull.ilar:i«'rn, r¡uc l.rasladaría a la Isla 'lieja.

4o3 Fernanrl Braudal(qtl5\:l,adinárilcddtlutpilulis¡r¿¿,Alirlrzrrlirlilorirrl.Mulritl.¡r.7r.

nóntkn dr liuro¡n,.¡, l.tt lltwlrttlón lrtlutlritl,l)l). ,lrr) 4(r:t. I'rí, N" i.l, vol, l, r'rtr,t0 li,llrtrr¡, [ro.l,
,¡rr¡¡ S|lrrtrrr¡rr,lr,r, ol, (i1,, lt,'/'1, lr= N" ¡, vol, I, r,tt¡rr li,lrrrro, tr¡o.,,
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIA vALDIVTANA EN SU APoGEo (1870-1914) CAPíTULO 3: f, OS INDUSTRIALtrS DEL DEPARIAMEN?O DE VALDIVIA (T87O-194)
158 159

En definitiva, Hoffmann recibió menos del valor prometido. De acuerdo a lal rrr.(»oo pesos en maquinarias y 42.836 pesos en el giro, de los que se ga§taban
tasaciones hechas y la negociación con la recientemente creada Cía. Chilena dl H'/,|!oo pesos enmaterias primas y z4.g6o pesos en sueldos, entre otros. Disponía
Extracción de Tanino, en Santiago, el r4 de febrero de r9o5, Hoffmann vendió I r[, ¡o trabajadores y tenía una producción anual efeCtiva de 25o.ooo pesos.a12
Juan C. Zamorano, representante de la compañía, el fundo «Toro Bayo>>, en CabO ha§ta cuando Hoffmann mantuvo sus acciones en la compañía,
Nr¡ sabemos
Blanco, de zzzheú.áreas, en 98.85o pesos; 5o mil pesos en acciones de la sociedOd l,r'rr) como se ve no tuvo después de su creación una labor directiva en ella. La
y el re§to en dinero efeCtivo. Se incluyó en la venta; edificio de la fábrica, galponel lrrrura experiencia dejada por esta compañía animaría más tarde, en r9r4, a los
bodegas, casas, pesebreras, leñeras y otras con§trucciones. Además, un a§tillerq llrrrlkrff a e§tablecer por su cuenta la elaboración del mismo produCto.
un caldero, dos e§tanques, una bomba, un motor locomóvil y un juego de aparu f l.specto a las industrias de Hoffmann, la última fechaparulaque
tenemos da-
tos de cobre.aoS l,ri lompletos es r9o7: su destilería producía 123.5oo litros de alcohol (lo que era
Paralelamente, Jorge Wagner se había asegurado Ia autoría sobre los conool. Itrlo, r:omo dijimos más atrás en rgro producía 5zo.ooo litros); la curtiduría, 9.ooo
mientos que permitían la fabricación del nuevo produCto, solicitando al Gobiern0 rullirs anuales; la fábrica de conservas, 3.ooo docenas de latas; la fábrica de ceci-
un privilegio exclusivo sobre mejoras, modificaciones y disposiciones nuevas qUa nrrH, (:on un beneficio de 4.ooo vacunos y 5.ooo cerdos, producía 4.ooo quintales
introdujo en los procedimientos y maquinarias para extraer tanino de la cortet¡ rlr llrirrqui, 4.ooo de cecinas, z.ooo de mantecas y zoo de mantequilla. sus indus-
de los árboles. El S de enero de 1905 se le concedió privilegio por rz años. Una wl I t hr s ocupaban ese año zoo trabajadores, sin contar los
3oo que se desempeñaban
creada la sociedad señalada, Wagner transfirió su privilegio a Ia compañía pot rtr sus propiedades rurales y agencia de vapores.ar3
un monto respetable de dinero, Io que fue aprobado por decreto supremo del S df l\'ru cl genio empresarial de Pablo Hoffmann no se agotaba en lo señalado. pa-
junio de 19os.4oe t nlrlirrnente ala creación de una industriapara fabricar extracto de tanino, se ha-

La Cia. Chilena de Extracción de Tanino se formó con un capital de Soo mil llrrlrrr i nteresado en adquirir una concesión fiscal en la zona austral, aprovechan-
pesos, terminando de organizarse a mediados de r9o5. Su capital fue invertldo rftr lrr ¡lolítica del Gobierno nacional de establecer rápidamente una ocupación
de la siguiente manera: 98.ooo pesos en la adquisición de máquinas y aparatol l'lrr'l ivir de las zonas australes y fronterizas por esta vía, después de los acuerdos
en Europa; 25.ooo pesos en ga§tos de in§talacióru loo.ooo pesos en la compra dJ ll r rr r¡rrlos con Argentin a en tgo2.ala
terreno de El Bayo e in§talaciones de ensayo; 21.ooo pesos en la compra del prlvh lrrfi¡rrnado de las concesiones que el Gobierno estaba haciendo a particula-
legio de Wagner, la mitad en acciones; 3o.ooo pesos en ga§tos de organización fi Itr¡i {'o¡¡ fines comerciales, después de la delimitación de los territorios limítrofes
la sociedad; y se dejó para explotación un capital de r87.ooo pesos.410 r rrru¡rltrrrdidos entre los paralelos 42" ! 43",latitud sur, en r9oz, Hoffmann envió
La sociedad inició sus trabajos efeCtivos en 19o6 y a mediados de 9o7 hizo ¡Ul l t ¡rlr rrird«rres a la región para que definieran el lugar más propicio para realizar
primeros envíos a Europa. El zo de junio de 9o7,la compañía contrató los ssrvh r ilrrr'r'r:i0 con los valles argentinos, los que obligatoriamente tendrían que orien-
cios de un químico especialmente traído de Alemania, Pablo yon Schroeder, i ir r sr rs ¡lroductos a la costa chilena. según las relaciones que recibió, la zona ideal

tenía experiencia en la fabricación de extraCtos de tanino, para que fuera gerontl lnr lrr rlc llodudahue. Después de esto, transcurrido un año, solicitó al Gobierno
y químico de la fábrica. Le pagarían 8 mil marcos anuales, loo pesos mensualrl ¡illlr ('nro la concesión de ¿o mil hectáreas en ese lugar, las que le fueron concedi-
para ga§tos de representación y el 57o delas ganancias líquidas. En ese momonfl rlrr¡r lx)r' tlccreto del 4 de junio de r9o3.
era presidente del direCtorio, José Pedro Alessandri y direCtores, Juan E§tebfn
Errázurí2, Arturo barrázabaly secretario, Rodolfo Roth§tein. En Valdivia lo¡,rü
presentaba Teodoro Holm.arr ,t, ,,,,,,,,,,n ffi, pp.60-63.
rr l!lrfir,.r?.til..p.j4.segúnArandaetal,op.cit.,p.4oo,enrgzo,HoffmannHnos.,formadaporloshijgs
En r9o9, la empresa seguía desarrollándose con éxito. Tenía un capital rl. Irrhlo I Lrlliltunn, producía r.5oo.ooo litros de alcohol, roo mil quintales de azúcar (rubro recientementc
4gg.ggg pesos, compue§to de la siguiente manera: t47l63 pesos en ¡! rr i
'i I
x rrtt(lo), ro nr i I quintales de conservas y cecinas, 15o a zoo cajones de velas y zo mil quintalcs
de iabón.
'it'gti t r lt tlcrtt tttórit:tt, op, cit., p. 49, en :924, fuera de las producciones anteriores, tenía fábricas {c cluvot.
r. lgr,r r., ¡rr rrlrrcl,s qrr fm icos, madcr¿r paro (x)ndl ruc(:ión y durmientes para ferrocarriles.

qo9 N" t6z, ídem.


4o9 MOP (r9r3), p.r{t7.
4r0 l,)s¡xrio, 0p. ril,, lt.37.
4il N" 2tJti, vol. lll, rrrnyo lrrrrlo, 1907
EABIÁN 4LMONACID: LA TNDUSTRIAVALDIVTANA EN SUAPOGEO G8?O'T9T4)
cAplTULo3:f,oSINDUSTRTaLESDELDEPABTAMENToDEvALDIvIA(r870-t914)

El decreto del Mini§terio de Relaciones Exteriores Ie daba permiso por zo añOl sirin a Hoffmann; en este documento se menciona que la concesión correspondía
para ocupar +o mil heCtáreas de tierras fiscales en el valle de Bodudahue, a cam. ¡ ,,o mil heCtáreas en el valle de Bodudahue (aCtual Palena), dándose los límites
bio de: a) Que en los primeros dos años e§tableciera un servicio mensual de navg. ¡rlr,r:isos de los terrenos.ar6 El r4 de mayo de r9o4 se firmó la escritura de la conce-
r¡lrirr en Santiago, representando a Hoffmann, Rodolfo Roth§tein.
gación entre Bodudahue y Puerto Montt o Valdivia. En e§tos buques, el GobiernO
I rr rnediatamente, Hoffmann comenzó a promover la creación de una sociedad
gozaría defranquicias especiales para el traslado de personas y correspondenclü
ú) Estableciera aserradero a vapor y fábrica de conservas de mariscos y pescadgl rur(inima, la Sociedad Ganadera e Indu§trial de Bodudahue, para que adquiriera
lrr t'oncesión y le reembolsara los ga§tos hechos. Se definió un capital de r.3oo.ooo
pr,sos, para pagar la concesión y los ga§tos de Hoffmann (exploración, estudios y
rrult,tmiento de terrenos). Entre las virtudes de la concesión de Hoffmann -decía
r,l I'rr»speCto que venimos siguiendo- e§taba el ser la única que no tenía proble-
lr¡rs rle tierras con terceros. La sociedad se proponía traer desde Argentina gana-
rLr vrrr:uno y lanar, cueros, lana, etc., y llevar produCtos diversos. Se establecerían
gtrrsrrrías, aserraderos, criafizay engorda de cerdos, fábrica de cecinas y navega-
r irirr it vapor.
l,¿r sociedad se formó al poco tiempo. No sabemos cuánto se le pago a Hoff-
ur¡uur por sus ge§tiones, pero a mediados de 19o6 aún le debían z8.8oo pesos. EI
ru rlt, rnayo de r9o5, daba poder a Carlos Ugarte, para que cobrara a la sociedad
rr¡r, villor.a17
)lros ejemplos de la variedad empresarial de Pablo Hoffmann. En el cambio
I

rll ni¡ilo se desarrolló en Valdivia la minería del carbón y el oro, con buenos resul-
llrhrs, y hubo intentos por e§tablecer otras explotaciones, de plata, manganeso y
r rrlur,. l,ll atraCtivo que generaba e§ta aCtividad, que había tenido brillantes resul-
l¡rrkrs r:r¡loniales, con los lavaderos de oro en el siglo XVI, llamó la atención de mu-
r lros vtldivianos e incluso de empresas extranjeras (hubo una compañía inglesa
r¡rrr. sc rlcdicó a comprar pertenencias mineras en el período). Hoffmann no quedó
Rodolfo Knittel: Valdivia después del incendio de r3 de diciembre r9o9. ll rnirrgcn de e§tos negocios, aunque no le fue bien en ellos.
Al fondo, izquierda, e§tablecimientos de Hoffmann.
(enValdivia Antes del Gran Incendió, t9s9-tgog,Yaldivia r9r3).
A r¡rcrliados de rgoz, Hoffmann obtuvo merced de aguas de la Municipalidad
rlr, ('ollill, en el e§tero Las Minas, en el fundo Tres Bocas. El zg de septiembre de
explotación agrícola para el cultivo y crianza y reprod¡Oi tqu r. r'ornpraba a Manuel Jesús Jiménez, tres pertenencias mineras de yacimien-
c) Creara dos centros de
ción de animales. d)Radicar 5o familias de colonos de raza sajona, Ios que I lu¡ ¡rrrrf firros en el e§tero del Molino o de Las Minas, en el fundo Tres Bocas, en
duciría en 5 años. Expirada la concesión, los colonos accederían a la propiedUd '¡ilil P(,sos. lin los mismos días, adquiría de r8 personas pertenencias mineras en
una hijuela. e) Ceder al precio de co§to las maderas que el Estado necetlit,o.r, li rrrisrr¡o lugar, a precios muy bajos. El 6 de junio de r9oz, Hoffmann daba poder a
término de la concesión dejar a beneficio fiscal mejoras por 50 mil pesos. Ill ll¡rl¡rr,l llicsco y Rafael Errázuriz, para que formaran una sociedad para explotar
mo decreto señalaba que la concesión no daba a Hoffmann derecho alguno e0 rllllrrrs ¡rrrrl,cnencias, con el incentiyo de ceder el 5oYo de ella a quienes quisieran
propiedad futura del suelo. Por todo Io anterior, Hoffmann darÍa fianza de 5o Irrv¡,r'l ir, lil r6 de oCtubre de rgoz volvía a adquirir de 23 personas pertenencias mi-

pesos al fisco,ars lrrr ¡lri ('n cl mismo lugar, al valor de 50 pesos cada una,4l8 Las compras se repitie-
El zr de abril de rgo4 se regi§tró en la notaría de valdivia la cnl,rggo tlc lrt t:t

t!rr N" ¡ lrr, vol. ll. rrr¡rzo llrril, rgo4.


It, N" t1t, vrrl, lll, tttlyo lunk). lgo0,
4¡, l'rospn'|o.,., rtl,. tll., ltlt tt t l. Itfi N",,fi80,tto,illly,to,l,r.lyr5rkrra¡lllr,rillrlr,rlr, lr)¡r¡,vol, lll,xr¡rllilrrlrrro(tlIlrrr!,t()0r.
cApÍTULo 3: Los INDUSTUALES DEL DEpaRTAunrro or verotvla (r87o-r9t4)
163

ron el u de diciembre de rgoz y 3 de enero de r9o3, a 20 personas más en el


mismo r¡ue algunos no tuvieron buenos resultados, considerando que ya tenía una for-
Iugar. El 3 y 5 de bnero de r9o3 volvió a comprar a 19 personas ' efravez
derechol Irrna acumulada más que suficiente, nos muestran a un capitalista que no deja
enTierras Azules y Portezuelo' en Angachilla.are ¡rilsar práCticamente ningún negocio que pueda producirle beneficios. Sin exage-
En deflnitiva, el negocio no se concretó, a lo menos ha§ta r9r4 y no tenemos
nin' tilr, por todo lo escrito, Hoffmann es uno de los personajes más interesantes del
posesionel ¡xrríodo e§tudiado.
guna indicación que se haya producido en el futuro. seguramente, las
muy pobres, como para ser rentables'a20 A pesar de sus numerosas aCtividades, Hoffmann no desatendió el cuidado de
mineras resultaron ser
No fue este el único proylCto en que le fue mal. Junto a Aleio Gumpertz,
Adolfu sr¡s indu§trias, que fueron las que le dieron un reconocimiento nacional perma-

oettinger yJ.C. Pizarro, el z8 de abril de r9o5, recibió concesión municipal parl rrc¡rte. candidato obligado a recibir premios en cada muestra de productos indus-

instalar en la ciudad de valdivia empresa de carros urbanos. La concesión ft¡, lli¿rles a comienzos del siglo XX en Chile. Por ejemplo, en la Exposición Nacional
Espejo' el de noviembre de r9o5'a2r §lt! rk, lndu§trias de r9ro, Hoffmann obtuvo un primer premio por salchichas y con-
transferida por los señalados a Rodemedil 4
rr,r'vas de carne y un segundo premio, por alcohol industrial y suelas.a26
embargo, no se concretó.
adeáás, participó en las propuestas para con§truir el ferrocarril de osor¡lo
del z+ d¡
a Puerto Montt, enrgoT,ta que no obtuvo' Hay un poder de Hoffmann'
LOS ANWANDTER
abril de rgo7, alasociedad Vorwerk y Cía', para ese fin'422

Otro negocio frustrado: conJuan Korsnótm, Carlos Bartsch yAugu§to


ttowad
sumini§trar agua pG l,¡r fir rnilia Anwandter es el mejor ejemplo de la importancia adquirida por la in-
creó el 18 áe abril de r9o7 la sociedad Korsholm y Cia.para
table a la villa de corral, la que se disolvió el z4 dejulio de r9o9 sin haber hechl rlrrsl ria valdiviana en los años e§tudiados. El jefe de la familia, Carlos Anwandter,
lh,6rrrlo entre los primeros inmigrantes germanos aValdivia, se trasformó en uno
ningún aYance.a"
Eirr de septiembre de r9o9 se asoció con la sociedad de ingenieros Beauflll rlr, los hombres más respetados de la zona.a27 Yaen r85r había iniciado artesanal-
propue§tas part rrcrrlc la producción de cerveza,la que po§teriormente alcanzaríaniveles indus-
Dendal, en la flrma Hoffmann, Beauflls y Dendal, para hacer
con§trucción del ferrocarril de La unión a Río Bueno, la que no continuó al I It l¡rlr,s. En 186z habría comenzado afuncionar la curtiduría.a28
I ,os A nwandter no era una familia cualquiera. Poseían una fortuna respetable
obtenerse la obta.a2a
interés por participar en la con§trucción de vías ferroviarias se satisflZo
rh'¡rrkr irntes de dedicarse ala actividad industrial, ycomo tales fueronparticipan-
Su
lr,'r ,llligados, direCtamente o indireCtamente, víapréstamos, en la mayoría de los
nalmente con el ferrocarril hacia el volcán Llaima. Ingresó al negocio como
y tuvo finalmente ulgocios importantes del departamento de Valdivia.
de los con§tructores Antoin e y Cia., el 17 de octubre de rgrr'
asumir las obras para recuperar el dinero invertido, creando la sociedad P. I l'irr rflT<1, los hijos de Carlos; Ricardo, Germán, Carlos zo y Otto, además de Teo-

mann y Cía., el A de agoSto de r9r3. Inmediatamente, el 9 de septiembre de 19: rlrlo l(iirner, casado con ClaraAnwandter, eran los principales representantes de
mil durmientes con ese fln,a¡l l¡r l¡tr¡tilia.
.o-prá a Gerinaldo Sán Martín, de Loncoche, 15

Cámo se aprecia,Hoffmann también supo de fracasos y complicacione§


€n llrrliir rll7z, Recaredo Tornero describía así la cervecería de los Anwandter:

aCtividad empresarial. La búsqueda permanente de nuevos negocios' más alll


.,.lirc lundada en r85r y en la aCtualidad se encuentra en Ia Isla Teja, en edifici«ls
Is¡rirci0sos con§truidos ex profeso. Un motor a vapor comunica el movimiento a las
y No 7 y r4' vol' I' enero-febrero' r9o3'
-, N% y r"*"1. IV noviembre-cliciembre, rgoz
o- Sr.it.ru."sminerose§tabantambiénenelnortedelpaís'Ellzdeener.dcrgrz'llollin.rrnr$l
rr de cliciembro,ltr,::::.ni.L: 1rr ll\t, f'i,,., i ,',urr,,, t()l,pp.22t-221.
el
compra que había hecho en su nombre Rodolfo Roth§tein' en.Santiago
acciones de la comunidad solfateras de Michimeha y olca,
y de la vcnta dc l¿s nlisntas u'lhrr olt'a t¡' {lfrrlflrtrtHrt'firrcnci¿tslliogrrtlicassobreCarklsAnwandter.VerBlancpain,vol.t,op.cil.V,sp(\jo,op.(:it,,
(No l2o' vol' l' entlro-lilbrtlro' tql¿)' ¡r¡r trt tr.¡,tlttl¡[ttl)ióninlor(!sartl0stlal0ssObrcsrrvidrr.Adcmás,cnl]SF,N.t],a¡10§l,o,rlltlg,pp.3ltr-jll3,hrry
Company Limited, en Santiago, el 3o de junio de rgrr
+zr No r+, vol. VI, novielnbre-diciembre' r9o5'
4zz No 327, vol. II, marzo-ahril, t9o7'
4q N" 285, l¿timy N' r88, vol. IV' irrIkr-t¡ír§lo, tr¡o9'
4zq N" tlt,vol. V,scpliotltbrc-rlt!tulrrtt, t9og.
t'¡t ¡: y N" 74' vill' V' r¡I ler, r,rrl Ir, rl l0¡ rrwn rrrll pr,
¿,¡¡ N,,tlzr,, vol. V, il'¡rlit'ttrhrr! (x'llll)rr, !9ll: N".l2o !,llt. vol lV' lttlkr ngollo' dlr4 I r,r .¡ I r rrl r r rll Ilrr A

lrft, rr,l Ílrr(,. tot t, f ¡rl lllrilrr ll¡tlll, vol. ll, illt, tll,,l,p, 4tl,lt7,
(T87O' t¡rfttrr¡¡ ¡:¡.0lrlots'r'Ir^r.¡srr:r.r)rt,^[r'^Mr:NloDt.vAr.¡rtvr^(rE7o-¡9r4,
¡ABIÁN ALMONACID: LA TNDUSTRTAYALDIVIANA EN §UAPOGEO
165

con los demás útilos, nís anual, por la que recibían hipoteca de hijuelas e indu§tria en la Isla Teja. El zz
diversas máquinas del e§tablecimiento, Ias cuales importan
terreno y ediñcios, la suma de loo.ooo pesos. La fábrica da ocupación a 5o personaa tkr thril de r8Z9 otorgaban otro a Mauricio Mathias, comerciante y curtidor, por
de aI aio'a2e ro rn il pesos, a dos años y 9% de interés anual, con hipoteca de terrenos y curtiem-
y produce de 5oo a Too.ooo litros cerveza
lrlc. lll r de septiembre de 1879, a Hoffmann yFrederich, r2.5oo pesos, por tres años
Otto y Carlos formo' y de interés anual, con hipoteca de terrenos y aguardientería en Angachilla. !)l
El zz de enero de 1874, los hermanos Germán, Ricardo' Clara'
g,)/,'

mil pesos' para girar en le rrlt:irnce de sus negocios trascendía los límites departamentales: el 13 de septiem-
ban Ia sociedad Anwandter Hnos., con un capital de 5o
inherentes a ellos'a$o lrrr de 1883, Anwandter Hnos. daba poder a Gu§tavo Fuchslocher, de Osorno, para
fabricación d e cerveza,iabonería, droguería de boticay otros
aparte en r¡rrc firmase escritura de hipoteca con Guillermo Schenke, por 40 mil pesos que
La curtiduría, iniciada en 1862, fie organizada como una sociedad
con Raimundo von Still' k's rlebía por pré§tamos que le habían hecho.a35
r87g. El r+ de junio de 1878, Anwandter Hnos. se asociaba
fried, en la firma Anwandter Hnos. y Cía., con un capital de 5+
mil pesos' de lol listos son algunos ejemplos de los muchos indu§triales y comerciantes de la
que 9 mil pesos fueron puestos por vtn Stillfried, valor de
terreno y casas en callt rr,girin que giraban con el apoyo financiero de los Anwandter.

io, óur"ior, y 45 mil p"ro, poü.r*andter Hnos., en exi§tencias de suelas, edifl. lrucra de los negocios sociales señalados, los Anwandter participaban en Ia ac-
giraría en curtidurft livitlad naviera. Para ellos, la buena comunicación fluvialymarítima era un temir
cios y fondos, terreno, cáscara de lingue y útiles. La sociedad
r¡rrc af'eCtaba diredtamente el resultado de sus indu§trias.
de cueros y compraventa de suelasj3'
El rs de febrero d¡ )csde el rz de oCtubre de t872, Anwandter Hnos. era dueña de más de la mitacl
La sociedad Anwandter Hnos. y cía. se mantuvo ha§ta 1884.
f

Anwandter Hnos. con el activo y pasivo de ella. Von (,¡,rro<r pesos) de la goleta a vapor «Nicaragüense», ayaluada en 16 mil pesos, en so-
r8g4 se disolvió, quedándose
terreno aportado mil pesos, mismo precio en qut r'rr,tlad con otros seis valdivianos: Federico Becker, Reinaldo Harnecker, Francis-
Stillfried recibió á cambio del 9
se había valorado al formarse la sociedad'a32 lo Kindermann, Enrique Wiederhold, Teodoro Eimbcke y Germán Kun§tmann.
de la famlllr lisl ir asociación fue conocida de hecho como «Asociación de Armadores de Val-
El z7 defebrero de 1885 se reunieron todos los giros indu§triales
curtiduría, botica y J+ rliviiru.'''6 El zz de julio de 1878, Anwandter Hnos. participaba en una sociedad
en Ia sociedad Anwandter Hnos.: fabricación de cerveza'
capital reunido pot ¡rlo¡rictaria del vapor «Villarrica», de 3oo toneladas, avaluado en 4o mil pesos, cl
bonería. En e§ta modiflcación se puede obervar el abultado
r¡rrc sc pondríaanavegar en las co§tas del Pacífico: colocaban 3 mil pesos.Junt,o
ellos,soomilpesos,delosquecorrespondíanroomilpesosacadahermano:Otto'
Se componfa dt clkrs e§taba un seleCto grupo de valdivianos, entre los que de§tacamos a los
Ricardo, Clara, Carlos (en Valparaíso) y Cermá' (en Alemania)'
rr
créditos, entre otro§'{il irrrlu§l riales Alberto Thater, Alberto Haverbeck, Germán Kun§tmann, Maurici<l
bienes raíces en la Isla ieja, ,rüqrinas,-materias primas
y
por e§te momento, Rnwandter Hror. yu tenía sucursal en valparaíso; desde el tl IVI¡rl lr ias y Federico Schmidt.a3T

hijo de clara Anwond' l,ll r rle diciembre de 1883 se dio forma como sociedad anónima a la «Asociación
de octubre de r88o, le había dado poder a Ricardo Kórner,
que aceptataventa ü lc A nnadores de Valdivia».a38 De un capital de zz5 mil pesos, dividido en zz; ac-
ter y Teodoro Kórner, admini$raáor de la sucursal' para
r

ltorrcs dc mil pesos cada una, Anwandter Hnos. tomó 6 acciones. Además, Otto
terrenos y bodegas en esa ciudad.a3a
en sus negocios, no únl' r\ rrwirrrrlter, Ricardo Anwandter y Ricardo Kórner tomaron por su cuenta 3, 6 y 3
Bl monto del capital social señala el éxito de la familia
con el comerckl y prár' irlliorrrrs, respeCtivamente. Aunque hemos dicho más atrás que Alberto Thater,
camente relacionados con la indu§tria, sino que también
tamo de dinero. irrrrlo r:on su mujer, eran los principales accioni§tas, en verdad, todas las accioncs
permanente. Hl ¿6 d¡ r¡rrr, ¡roscían los Anwandter sumaban r8, lo que los convertía como grupo en los
Los mutuos dados por la sociedad fueron una actividad
Rudloff, rz mil pesos' a dos años y ro%' cle lnt§' ¡rllrorrisl.¿rs más importantes. Como hemos vi§to, al hablar de Teodoro Eimbcke,
enero de 1877 pre§taban a Cri§tiano
Irr s(x'i(xf ad se encargaría de la compra de vapores ylarealización de viajes ent,rc
!'¿r hliviir y puertos y ríos navegables del Pacífico.

4zg Tornero, oP, cit,, P. 37o.


+3o No r, RC, vol. I, 1868-1892, CBRV.
+3t N" z,RC,ld.em. Ir., N" f,r,vol,4o.r¡i7Z:N"rilyto4.vol.,lt,t{'ltt;y N" ilr,vol.,lz,r8tli|.
432 Nu 73, vol.49, r884'
()llllv. l}luncpuirr' vrll ll, rlp, rfl.. ¡1,4rr5. tltltllitlttlt.tt (1r¡rlrl¡ lrllrl, r¡rrr, era ol q$ I tl, N" r¡,10. vOl, 35, rtl7r. Iliblilrlera Muniri¡rrrl
433 Nu 2, ll(]. vrll. l. ltl6tl.ttt92, n; N" ¡r t. vol.4r. rll7l{.
¡r,rl,tnu,'fn,, lu *t¡t:lctltrcl, trl¡t 0nrlort ¡xttlrl' n t¡ttlrtr I'l ¡xrtttr ott rrlln ltxrlltllttl' "( irn¡ik¡ I leur!¡rrcr"
I tt¡ ll¡,lfi,r(.1¡t n lidlulill(!r y{r'('loill¡lnr,rtr (,{pllrhr I
¿tt¡ N" ¿rttl, vol.44, ltllltt I'rilrlic¡r N" 2ll7
('or¡rorur'irirr ('ullr¡¡,ll
I, I r"¡llciIr¡t Vr.l¡llyi¡r
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRTAVALDIVIANA EN SUAPOGEO (18?O-T9T4) crpirt ro t: los lrousrRIALEs Df,L DEPAnrAurnro or velp¡vIl (rSzolgrq)

166 162

En e§ta sociedad, los Anwandter ocuparon pue§tos de importancia. Hacia 1889, En e§te momento la sociedad decidió expandirse. El z de julio de r89z adquiere
Ricardo Anwandter era uno de sus direCtores y el admini§trador de la sociedad rlc la casa hamburguesa Schlubach y Cía., representada por Alberto Thater, un
era Augu§to Eisendecher, casado con Guillermina Muhm y por lo tanto concq' vtpor con$truido en Kiel en r89r, de 564 toneladas de regi§tro, en 295.Soo pesos.444

ñado con Carlos y Otto Anwandter, cuyas esposas eran del mis¡no apellido'ase En
este momento, la sociedad pasaba por dificultades, por reparación de las naveS y
por la lentitud del viaje del vapor Villarrica al Trumag (en el río Bueno): para r€.
solver ello, el 3 de enero de 1889, la sociedad daba poder a Cri§tián Chri§tiansen,
para que la representase en Hamburgo en la con§trucción de otro vapor'aao
La sociedad tuvo, fuera de sus fletes comerciales, acuerdos con el Gobiernq
para recorrer ciertas rutas. Por ejemplo, el z9 de abril de r89o firmaba un acuerdQ
con el fisco para mantener una línea de vapores entre Valdivia y Trumag, entil
valdivia y valparaíso, pasando por puertos intermedios, y entre valdivia y carlr
hue, dando beneficios al fisco en fletes y traslado de pasajeros, por lo que reciblrfl
una subvención anual de ro mil pesos. EI r5 de julio de r89o se hizo una adición d
contrato anterior, agregando la navegación entre Corral yArauco, a cambio de g
mil pesos anuales de subvención.aa\
Hacia 1892, la sociedad e§taba presidida por Ricardo Anwandter y sus dire&
tores eran Reinaldo Harnecker y Carlos Schmidt. Según la Memoria del 3r
mayo de 1892, correspondiente al ejercicio enero 1891-mayo tSgz,la sociedad
una ganancia cercana a los 5o mil pesos.aa2 En ese momento, la Asociación
una importante empresa, con un aCtivo de 5oo mil pesos, en el que de§tacaba
propiedad de varios vapores, avaluados en 37r mil pesos. Es decir, las ganancll¡
equivalían al to%ó del capital invertido, lo que no era mucho. Eran co
los ga§tos por tráflco, seguros, reparaciones y comisiones, que superaban lo8
mil pesos, mientras que se recibieron entre fletes y subvenciones, z6t,ozz
Los Anwandter eran los accioni§tas principales: Carlos Anwandter, 3 Cervecería Anwandter Hnos., 1875
(en Valdivia Antes del Gran Incendio, t8g9-tgog,Yaldivia r9r3).
Anwandter Hnos., 3 acciones; Germán Anwandter, 3 acciones; Otto Anwandta&
acciones; Ricardo Anwandter, ro acciones; Ricardo 20, 4 acciones; y Ricardo
ner Anwandter, 8 acciones. En total pos eían 39 acciones.aa3
l'or rrrzones que desconocemos, los accioni§tas decidieron liquidar la sociedad en
rll,J7, kr que se hizo efeCtivo a comienzos de 1898.445 Suponemos que Ia competen-

«El regi§tro de matrimonios de disidentes de la Parroquia catedral de valdivia», or¡8¿n' r l¡r rk' l¡r Cla. Sudamericana de Vapores, la P.S.N.C. y de la Kosmos, fue insuperable
439 ver
defamilias chilena§, No 3, 1985-1986, pp. z9-87; N" 4, 1987{988, pp. 81-9o; y N" 5, 1989'r99o, pp. 25-34, ¡rarrr lrr Asociación. Cualquiera de los barcos de las dos últimas tenía varias miles
++o N"5,vol.6o,1889. rle lr¡r¡clitdas de capacidad. También es posible que la inminente conclusión del
44r N" 3oz, vol. 62, enero-junio, r89o y No 5o3, Yol. 63, 1890.
442 Balancegeneraldel3rrlemayoderSgzyACtaJuntadeAccioni§tasdel3odeseptiembrede¡ll9r, lprtrrcnrril de Valdivia a Osorno, que comenzó a funcionar en 1899 y dejaba obso-
por el Intendente de Valdivia al Ministro de Hacienda, el r4 de octubre de tSoz' vol. t.343, rll9l'lll94l
dencia de Valdivia. Minidterio de Hacienda, ARNAD.
443 InclusosepodríaagregaraAugu§toEisendecher,concuñadotlccurlcsyol.l.oAnw[ndlor,qu€
acciones. Dentro de los accionidtos, habfa uno solo que tonfa Iz acclontlí, (iudltlvo St:hrtxrtlrrr, ml§nifil
resto tenlo to eccione$ o m0no§. Iin t¡ll,ul hobfun ? t rrt:r:ion ldl.u¡, (!nl"ro lr)N qlto (lt!dl u'll ln(lñ lt lll¡ ¡r (r¡¡ ur¡xrtl ltrlrfn 6).

sus uccioncs: liruur:isco lih ron f'etd, ¡; 'l'corloro l,llnrhr:kc, 6; Alhtrrl.o l lrtvorllotlk, ll lrrtblo I krll t¡run n, 4¡ {tI N" tll7, v(}1, ñ9, t89t,
(1. !rlel¡lsr, tl Itn N"lr, r4 rlo elrrllrlo r¡{qlt, ll(', ¡tlr¡¡|, ('lUlV.
r:o I I ur:ko, 5l (iurnrún K n ndl nuul n, 4 ¡ Arlu¡r Nr¡ol ko, :¡; 'lbotlo¡tl l'tttt¡otttbo¡'[0r, tl¡ lillrl(ll¡e
¡ABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDÍVIANAEN SUAPOGEO (1870 os rNDUsrarALEs DEL DEPARTAMENTo DB
f,
vaLDIvra (r87o_19r4)

leta la ruta marítimo-fluvial entre Valdivia y Trumag, haya influido en darle fln Irrlrir .on un depósito con capacidad de 6o mil ritros. Er consumo
de cebada era,
a e§ta empresa.aa6
.rr rll94, de 35 mil quintales métricos, traída en su totalidad de la
zona central
Volvamos a los intereses principales de Anwandter Hnos'
rl.l ¡ri'ís. Toda esta primera etapa de producción estaba altamente
automatizad,a.
Ya desde Ia década de r88o vendían cerveza en todo el país' especialmente On h ll.rl *¡ de la maquin ariade esta sección había z motores, 3 calderos, dínamo para
zona centro y norte del país. El r de diciembre de l88Z por ejemplo, daban podOf I l{r'il(rl{r 250 luces eléctricas, z elevadores para granos y diversas máquinas para
las firmas Aie§tizábal Hnos. y Escala Hnos., de Copiapó, para que usaran §uB 0t'& ¡rt occsar la cebada y malta.

quetas en las botellas de cerveza que vendieran, siempre que el contenido les fue l'1, la sección cervecería, la malta era puesta en z cubos
de capacidad de z.5oo
á a ellos.aaT Por ese entonces, la cerveza se traSladaba en barriles' Bl I L llrs r:ada uno, después pasaba por un colador
y más tarde, poi 4 calderos para
"ornprudo lrr ..r:.iíln del mosto, de capacidades entre r3.ooo y rg.ooo
de maoo de 1889, Arnulfo Anwandter (hijo de Germán), a nombre de Anwandtf, litros cada jugo uno. El

Hnos., daba poder a L.H. Edding, agente en Tacna y Arica, para que per§lgu I
'irítkr
se mezclaba con oblón, producto que era importado de Baviera, aei que
ante la ley a cualquiera que usara su marca comercial. El rZ de marzo de r89O
¡r' ,r'rrpaban 3o mil kilos al año. posteriormente, se enfriaba el caldo y se llevaba
rr lrrs lr,degas de fermentación, donde había r5o cubos,
ban poder a Federico Pfeil, de Concepción, para que comprara sitios a su de 3.5oo litros cada uno.
l lrr¡r v.z elaborada, la cerveza se guardaba en toneles
en esa ciudad.aas de z.5oo a 5.ooo litros de
A flnes del siglo XIX, Ia fábrica de cerveza de Anwandter Hnos. era la r a¡rrr.irf ad cada uno. Al cabo de algunas semanas
de reposo, la cewezase trasla-
pal del país. paite de este éxito radicaba en la preparación técnica de la rlirlrrr ir t.nele s de zTg litros, una parte de ros cuales iba
al depósito que se ubicaha
,t.r*unát.r, fuera del capital inicial; tanto Carlos Anwandter, como sus hijoA +'n lrr
'ihcra
opuesta del río valdivia,paraser embotellada a máquina. La seccil¡n
mán y Ricardo, tenían e§tudios especiales de cervecería en Alemania. Lo¡ r rrrrl¡rllir con 4 motores a vapor, de 16 a 6o Hp
cada uno y con 6 motores más pe -
últimos habían permanecido cerca de dos años en cervecerías berlinesas y b rf t¡r'rl{rs, con z bombas para captar agüa,4
calderos,3 máquinas para hacer hiekr
y r rlÍrrirrnos para 3oo luces.
ras, aprendiendo el oficio y reconociendo las mejoras técnicas introducidar,
reconocimiento y pre§tigio alcanzado a nivel nacional e internacional se apl lirrl¡r lir energíaeléctrica (fuerzamotrizyluz)utilizad,aeragenerad,amedianl,c
en los numerosos premios obtenidos: entre 1865 y r9ro, había sido favorecldr t
rl lorrsr¡rno de 5 mil metros cúbicos de leña al año.

17 premios en exposiciones nacionales (en Santiago, Temuco


y Concepción) r l,rr ¡rrr»rlucción había crecido rápidamente. Mientras en rgTg
se elaboraba,
y Ciudad de Guatemala).460 r 'r,' r,(x)(, litros, en r89z-r893 se habían producido g.ooo.ooo
ternacionales (Lima, Buenos Aires, Búfalo, París de litros, lo que equ i-
vrrllrr rr (r r¡rillones de pesos anuales.
El aumento de su producción había permitido, entre 1889 y 1892,
gran parte del e§tablecimiento indu§trial de la Isla Teja con ladrillos y l', l.rirl, lafábrica ocupaba a 3oo operarios y 4o más en er depósito embote,
ire*pluru.rdo los ediflcios anteriores de madera.asl sus in§talaciones dr llrrrlrr'¡r. A,exos ala fábrica de cerveza,la sociedad tenía una fábrica propia
clc
hacia rsg+ como las más sólidas y modernas de la ciudad de valdivia. La lrrrr¡lr,s, fiil¡rica de cajas y herrería.
e§taba dividida en dos secciones; maltería y cervecería. En la primera, lo l\, rlr'.. parte, la sociedad contaba con granero para cebada en Talca y
con
eralavada,remojada, germinada y triturada, ha§ta dejarla li§ta como molts rlrrllrlrrilrs ¡ra,ra venta, los que tenían máquinas para embotellar, en
valparafso,
fabricar lacerveza.En e§ta sección era esencial el uso de agua, para lo qU€ I rrrrr'r.¡rcirirr, Santiago y Caldera.as2
A ¡r.srrr'(rr¡e por la situación descrita, el prestigio y expansión
logrados, la s,-
r'L'rlrrrl Arrwandter Hnos. estabapasando un muybuen momento, lá
empresa fir-
++6 Yer Plá Cárceles, op. cit., pp. zr3-2r4, y Almonacid GssS), pp' rs-s+' lnlll.r sujeta a la posibilidad de que alguno de sus miembros quisiera
ro-
44? No 678,vol. 56,1887. 'slilha
lll ¡t I ¡r'. ytt t¡ttc el ne¡¡ocitt no era lo suficientemente rentable. para enf rentar
448No196,Vol.6z,r89o.LosAnwandternosólode§tacaroncomoindu§triulescnVrrltlivlrr.]l¡clr esl,O,
Santiagá, Ernedto Anwandter, doctor en química en Alemania, hi)o de Rica«lo
Anwunrll'trr K",I pl ltt rL' sc¡ll ictnllre cle rtt94, los socios residentes
en Valdivia acordaron, cilo: «,!,r
«Orner] hijo de Ricardo Kórner, por lo taná ambos nietos dc Carlos Anwtntlltrr.
tl¡tnl¡lotrlorott fÁbfl$
,{l,lc'¡ tlr rrtttirtrur la aüual situaciónJinanciera del país y por erlta causa
micayde abonos artificiales, laprimera en su rubro en chiltl. VcrJttlio I)drtrz
()rtnlo (llt9l)l /,n tonlinl¡st:
,'ttttttt ttt'lttilltilttillc fituy pot:o lur:ralivo ol negxtio d,o t;ervet:cría, y ut¡ pbll,unttt
cional, t88g-tSgo,lmprenta Nacional, Santiago' pp. 59-63' *L
+49 Blancpain, vol.ll, op. cit,, pp, 406-407,
q5o Plrl (lár<:olos, oP. cil,,, lr, 4t5,
4ir Iinuqrftrr¡,z,nl t.ruturrlt'(lrrlrrrkrll¡tllilcr,hcrnonmllultuloulglrrl{)l('(llllrlll(l¡(hprovlrlótttlo
l)rtnr (rdl ¡lH ol)l,ltÉ,
l;r l r rh,al l¡rr,lrírr l¡xunr,r r,l l,titnz (,ittrlo (rllr¡4),
¡r¡r. ro rr,
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTf,TAVALDIVIANAEN SU APOGEO G870.1914) cApÍTULo 3: Los INDUsTRIALEs DEL DEpaRTAMENTo DE vaLDIvrA (r870-r914)

gún retirarse de la socied.ad. o acaeciese algúnfaltecimiento, el soclo


socio quisiera tle ago§to de r9oo, los socios autorizaron a Carlos Anwandter para vender el es-
saliente o los herederos det dfunto no pod.rán retirar su capital..., sino que deberá Lablecimiento de cervecería, bienes raíces y depósitos por z.zoo.ooo pesos de oro.
dejar su capital mientras tanto y recibirá por intereses la cuota que les conesp\ll. lil + de ago§to de rgoo se dio poder formal a Carlos Anwandter, para que hiciera
derá en las aüividades que el negocio produzca».a,i Firmaban el acuerdo Ricardor lit escritura de compraventa.ass En definitiva, la venta no se concretó, pero ya se
Otto y Arnulfo (por su padre, Germán). Carlos (en Valparaíso) y Clara (creemol¡ rr nunciaba lo que e§taba por venir. El cambio de siglo no era bueno para los nego-

en Alemania) debían ratificar lo señalado. No sabemos si e§tos últimos aprobarol t:ios tradicionales de la familia Anwandter. Como hemos vi§to, en 1898 se había
el acuerdo, pero en todo caso se mantuvieron como socios. rlisuelto la Asociación de Armadores de Valdivia, de la que eran los socios prin-
En 1896 ocurrió un cambio importante. El 3o de junio de 1896 se amplió el car cipales. A.hora, en 19oo se intentaba vender la fábrica de cerveza. Por la misma
pital y número de socios de Ia empresa familiar, pasando a llamarse la nu€Vi rl¡roca, la sociedad dejó de girar en el rubro de curtiduría.
sociedad «Anwandter Hnos. y Cía.». El capital sería de 2.5oo.ooo de pesos y al Coincidente con lo anterior, la tercera generación de Anwandter se abrió a
mantenían los giros tradicionales; cervecería, droguería, curtiduría y venta d€ ol ros negocios indu§triales, comerciales y agropecuarios. El interés por el seCtor
productos. Lo importante aquí fue el ingreso de la tercera generación de Anwand. lrrral fue importante: los Anwandter, al igual que la mayoría de los indu§triales,
ter y sus cónyuges. Junto a los socios anteriores (Ricardo, Carlos, Otto, Germdn li¡cron atraídos por los crecientes beneficios que ofrecía la tierra. Comenzaron a
y Clara, todos hijos del fundador de la familia), se integraron Arnulfo (hijo de I lir nsformarse en importantes terratenientes y a participar en negocios rurales.

Germán), Carlos y Erico Anwandter Muhm (hijos de Otto), Ricardo 2o Anwandl€! l)lblo Kórner A. primero y después, Carlos, Erico, Pablo yJorge Anwantder, de§ta-
Kórner (hijo de Ricardo), Eduvijes Anwandter y su esposo, Fernando Prehm, El¡É ('ilron en e§tas aCtividades, como veremos más adelante.
Anwandter de Prochelle (esposa de Gu§tavo Prochelle), Elena Kórner de Bischoff" Con Ia fortuna que disponían los Anwandter, de varios millones de pesos, te-
hausen (esposa de Carlos von Bischoffhausen) y Ricardo Kórner.asa rrÍrrrr una posición privilegiadapara asumir nuevos desafíos.
Los cargos de mayor importancia en la nueva sociedad quedaron diStribuldol l)or e§te tiempo, los Anwandter seguían siendo importantes financi§tas en
así: Ricardo Anwandter, presidente; Ricardo Kórnet gerente; Ricardo, Arnulfo y V¡rltlivia, a pesar de la aparición de varios bancos nacionales y extranjeros. Por
Carlos,Junta de Vigilancia; Carlos Anwandter M., Ricardo zo yArnulfo, reproÉ€Bt virrt:ulaciones familiares, apoyaron en momentos de dificultades económicas a
tantes en negocios.ass ( 'rrrlos y Gu§tavo Prochelle, é§te último casado con Else Anwandter. El z7 de di-

En e§tos momentos, la sociedad familiar vivía sus últimos años. Ya por la ln€!= rilnrlrre de 1899, Otto Anwandter pre§taba a Gu§tavo Prochelle, ro mil pesos a
tabilidad económica del país, que impulsaba a que algunos miembros quisicre4 r irrt:o años y lo afianzaba en no mil pesos, recibiendo en hipoteca todas las pro-
retirarse del negocio, ya por la competencia que le hacían otras fábricas dol ml¡. ¡rilrlrrdes de Gu§tayo. El s de oCtubre de tgoz, Otto arrendaba a Carlos Prochelle,
mo rubro e§tablecidas enlazonacentral, ya por la necesidad de variar la orgaEk l v¡rl)or y 4 lanchas, los mismos que Anwandter Hnos. y Cía. habían adquirido a
zaciónde la sociedad, formando una nueva sociedad con capitales mayoroá, & l¡r srrcicdad Prochelle y Cía., elg de noviembre de 1896, yvendido a Otto, en r5 mil
origen no familiar, o ya porque algunos de los integrantes de la familia Anwgnd¡ ¡rr,sos, el rr de septiembre de r9oz. Más tarde, el r7 de enero de r9o3, la nueva so-
ter querían variar de rubro o vivir de las rentas del capital acumulado, lo clcfÉ r ilr|irtl Prochelle y Cía. reconocía deberle a Otto Anwandter, cerca de 3r mil pesos.
era que hacia comienzos del siglo XX los Anwandter buscaron un compraclor pef! |or su parte, Ricardo Anwandter pre§taba a Luis Kober, impresor y litógrafo, el
su fábrica.a56 tr r k, f u rt iu de r9oo, 8 mil pesos, los que el rr de diciembre de rgor fueron ampliados
El za de mayo de r9oo, la sociedad dio poder a Carlos Anwandter paro qu€ l} i¡ ¡r, rnil pesos. El mismo Anwandter, el 5 de oCtubre de rgoo pre§taba a Adolfo
galizaralapromesa de venta de la fábrica que había hecho a los señorcs litlward& Wrr¡qrrcr, lundidor, rz mil pesos. Wagner quebraría en r9o3, pasando el z5 de agos-
Pardo y Cía., comerciantes de Valparaíso.as7 Las negociaciones prospcrur(lnt €l iu rk,csc año su mae§tranza y fundición a sus acreedores, entre ellos Ricardo
Anwrrnrll,cr. tkrr último, por nombrar sólo uno más, el z3 de julio de r9oz, Otto
¡\ nwrr nrll,t:r prcstaba a Erne§to Frick, 5 mil pesos a dos años.ase
483 N" z3z, Yol. 7 6, 189 4,
454 N" 10, 13 de iulio de r8q6, RC, 1896, CBltV.
455 N" 13, 14, r5 y 16, r y z dc agodlo clc t896, llC, ttl96, CllltV.
456 l)or csc mr¡nr0nlo, on tgot, ln (hrn¡xrllfu ()crvrrt:orf¡r []rrirln¡ lorrfrt ttrt crr¡tllrtl rlrr ¡,,¡, tttlllttttrt tlo peloái ,,u ,1", r,r, u,,l¡, lulLt.tllt'lltttltrr. t9oo,
l,k1 (lrtrr:0lor. o/. rrl1., p.:143. i:rr N" ¡,1{i¡, vol, l, rrrrrrrr lrrlkr, rrtooi Nr'('tl,l, vol, lll, orllrrlrll rlkrlcrrrlrro, rgori N" i4tl, vol, ll, jrrlio-rlk:icnrlrrtr,
4Iz Nr' G44, vol. l, t,tltto lt¡rtltt, trlotl, r,lil|; Nr'¡rq, v0l, lV, frrllrr [¡qoÉlrr, ¡r¡rr;¡¡ y N" tlt, vol, l, rrrr,to lt¡ltr, rqor,
FABIÁN ALMONACID: f, A INDU§TRIA VALDIVTANA EN SU APOEEO (T87O-19T4) cApíTULo 3: Los rNDUsrBrALEs DBL DDp^RaaMENTo DE vaLDrvIA (r870-r914)

173

Las ge§tiones para verider el e§tablecimiento finalmente llegaron a buen térml' CUADRO NO 7

no en r9o5. Elz4demarzo de rgos se firmó enValparaíso un compromiso de com' OTROS SOCIOS DE LA CIA. CERVECERA VAT,NIVTA*

praventa de todos los aCtivos ypasivos de la sociedad, entre Carlos Anwandter y Domicil¡o

Hugo Holle, representante de la sociedad anónima en formación «Cía. CervecerB I r,rxloro Kausel DoCtor/Profesor Santiago
lrxloro Kórner
Valdivia», que adquiriría el e§tablecimiento. I Comerciante Europa
V l('l or Kórner Médico Santiago
El z de abril de 1905 se acordaba en junta extraordinaria de socios, disolver y Pfeil
I ¡,rh'rico Comerciante Concepción
liquidar Ia sociedad Anwandter Hnos" y Cía., y transferir todo su aCtivo y pasivo 6 t iurkrlredo Deprendorf Comerciante Santiago
la sociedad anónima en formación. En la misma reunión se aprobaron los E§tatt¡' llrirr¡rrlo Medina Marino Santiago
lrrgo llolle Comerciante Valparaíso
tos de la nueva sociedad. Se consignó que el primer directorio lo formarían Carlot
I

llrrrloro Boye Comerciante Valparaíso


Anwandter, Alfredo Kórner, Erne§to Anwandter, Hugo Holle y otro nombrado en llrr¡1o l)e mpwolff Comerciante Valdivia
Valparaíso. En Valdivia habría sólo un consejo local. Formarían la comisión liqul. ¡r¡¡r Arestizabal
il José Comerciante Valparaíso
I lr,¡ r¡riLnn Voltmen Comerciante Valparaíso
dora, que entregaría el e§tablecimiento, Alfredo Kórner y Ricardo 2" Am,vandt€r,
\'¡r'l0r Müller Bloss Comerciante Valparaíso
Se dejaba con§tancia que la sociedad Anwandter Hnos. y Cía. optaba por reclbh Nlr ol¡is ['ludtw¿lcker Comerciante Miraflores
en acciones de la nueva sociedad ha§ta z.66s.ooo pesos y el saldo en dinero efetJtl' | ¡rrlos AnwandterR. Comerciante Viña del Mar
I ;I llkrrrro Anwandter Médico Santiago
vo, según valor que e§tablecerialacomisión respectiva.a6o R.
\'lr'lr¡r Schroeder Comerciante Yalparaíso
Como se aprecia en el Cuadro N" 7, que incluye a 43 personas que suscribieron \ ¡r'l 0r l)cter Nielsen Comerciante Valparaíso
las acciones re§tantes de la compañía cervecera; r era de Valdivia (sin contar lo! ( nr[rs l\)wdith Comerciante Viña del Mar
rr mencionados antes), 6 de Santiago, zz deValparaíso, 6 de Viña del Mar, z dr¡ Lg I ¡¡¡ Lrlr¡ l)owdith Renti§ta Viña del Mar
l\ll¡r¡r l,0wdith RentiSla Viña del Ma¡
Unión, r de Concepción, r de Lota y 4 de Europa. Desde el punto de vi§ta del origon lltrso Schmidt Comerciante Valparaíso
geográfico de los socios, la sociedad era una alianza entre valdivianos y portcflotr I r,r¡rlircr¡ llffert Litógrafo Valparaíso
con algunos agregados. La mayor parte se declaraba comerciante, algunos pocot I rrr lr¡rtr llahre Comerciante Valparaíso
I r¡rtlhr llccker Comerciante Valparaíso
renti§tas, indu§triales y el re§to profesionales: para todos ellos, la compra de edtel
Irr ¡lr l)t¡vc Comerciante Valparaíso
acciones con§tituía una buena inversión. Es de§tacable que excepto dos casos, l& i lrrrlisco I)uve Comerciante Valparaíso
totalidad de los socios fundadores de la compañía sean de origen extranjero. Lrr lol N4(!ncke Comerciante Valparaíso

La familia Anwandter siguió controlando la nueva compañía: su primcr dl" h,r l li riil l.lrann Gerente Banco Valparaíso
ll,rlrrr,l Vógtre Rentigta Barcelona
reCtorio e§tuvo compue§to por Carlos Anwandter, presidente, Alfredo Kiiru€f llr lrro l\4ol¡r Renti§ta Europa
',,ill{ llilrwnc v. de Bouschier Renti§ta Viñ¿ del Mar
I r[ 1il¡ li,Iorcisen Comerciante Valparaíso
l ,rrlrrr Ilr¡flilruun Indu§trial La Unión
460 N" 242,6 de abril de r9os, Disolución de Anwandter Hnos. y Cía., vol. II, marzo-abril, r9o5. l,ol ro0l0l \il¡llrilr, (;r)llhch Profesor Valparaíso
acreditados en la reunión fueron los siguientes (señalamos sus acciones): Ricardo Anwandtcr, ¿iol lr§U;
I r Ir,,ll0 Comerciante Viña del Mar
lina Schrebler de Anwandter, rS4; por los herederos del finado Óscar Anwandter, hijo de Ccrnlrllt, rtrr¡ (ltt6
l\,1(,x

4 ilrl r rir S¡lilil)ltr0tc Comerciante Valparaíso


Anwandter, 84¡ Germán Anwandter, representado por el anterior, 69; Selma Anwandter do llilllng, roprE=
sentada por Otto, 39; Carlos Anwandter Muhm, rzo; Carlos Anwandter, representado por el ¿ttll.rrl(lf, l60f
lr,!il l\,1('r§(!n Renti§ta Valparaíso
I rrrllll flogrrrrrcr Médico Valparalso
Eduvijes Anwandter de Prehm, representada por Carlos Anwandter Muhm, 8o; Ricardo z" Anwoll(llér' lO0i
EricoAnwandter,8o; ElseAnwandter de Prochelle, 8o; ElenaKórner de von Bischoffhausrltr,5o: lllturtht i{Óf; l.l,tr lyill llIilItl(fr Comerciante Valparaíso
ner, So; Clara Anwandter v. de Kórner, representada por el anterior, z6o. En total, ¡.796 ucclolrtll, rlo lttl ltlllt ll¡,r rirrrrrr Nowstnltnn Comerciante Santiago
que suponemos llegaba a las z.5oo, c¿da una de valor de r mil pesos. Irucr¿r dc los rlnl,criorcs, p(lrl0tls(!16n É llir rrrlo llrrrlwlg Indu§trial Lota
la sociedad, pero no sabemos el número de sus acciones: Sofía Anwan<ll.cr tlc Kiirncr, lirn(!§lo Atlwslldtef lluolrl l,rrrr¡¡u ? Europa
Kórner, Clara Anwandter de Mex, Elena Anwandter de Rcirlcn, Jorgrr A nwtnrllrrr l(rxrlrhr, Ar¡rr¡llir A ttt{!ll= I ¡illlli'r ilrlilr Mnlrrs tlo (lmu l,¿ Lllirin
dteryAlfredo Kórner. Ver N,,9, r7 de ago§Io dc r9oS, llc, r9o6, (ll)llV, l)c ttxkr¡ los ¡uxriorlll.rtr tla ln rlkrtllti
Anwandtcr tlnos. y Cfo., rcsiclÍrin l'ucra dc Voldivir: SolÍr Anwuntllor tlo Kiirnt'r y lir¡ttr¡llrl Atlwfllxllsr, Én lü,.,¡lr! §rllt,(llt(l(lf¡r.(lr,rvrrccr¡rV¡rltllvlrr,N,,(),tZ(l(!trgosl.o(lcrrlo5,ll0,r9o5,Clll.lV.
Srnl,irgo; Crrkrs Anwrrrlrllur, (lltrt Anwrrntltrrr rlt' Mcx, lilrr¡trr Arwrttttlllr tltr lltrlt¡trtl y (llnrn Arrwutttllcr {E
l(iirncr, cn Vul¡xrtti+o; lrrrt¡llnrr Slrlohlrrr rlrr Arrwrurrllcr (r,rlxrsr rll (lrrrrtlr y rtttttlr¡ rlt' Arrrrlllir), (lpr ntáñ
- l¡'rl¡dlltr,Illutlol¡t¡'l¡rntllAltwiltrll¡t
A rrwrutrll or', S¡l rrru A lwu rrtll rrr tk, llll l ing y lklrrv llln A ¡twurtrll t,r tl¡ l¡rrlt ut, ru l'ltt r'o¡tn. llttrrx,y('irt,yolrurvrrlrlivlrrrrorntr,rrr,iolr¡rrhxr,r¡r,llrxlo,
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRfAVALDTVIANA EN SU caríruro 3: ros ItousrRrALEs DEf,DEPARTAMENTo DEvaLDtvlA h870-rqra)

rlirr la sede de ge§tión de los negocios a valparaíso, lo que pudo ser una motiva-
A., vicepresidente; directores, Erne§to Anwandter, Erne§to Mex (casado con cla-
ra Anwandter) y Hugo Holle. En valdivia, Ricardo Kórner era el gerente, carlos .irin suficiente para lo realizado; sumar a la participación familiar el interés y
Anwandter Muhm el primer jefe técnico de Ia fábricayErico Anwandter el segun- |ornpromiso por el resultado de la sociedad de diversas personas de valparaíso,
Vrrldivia y otras ciudades. Aquí hay un logro importante, ya que más allá de la
do, Ricardo zo Anwandter era el contador general yArnulfo el representante en
r'¡rrrLidad de acciones que ciertos sujetos tuvieran, los lazos que se creaban por
laAduana.a6r
r'sl¿t vía no tenían sólo una expresión accionaria. Nótese el alto número de co-
rrrrrrciantes incorporados a ella. Vemos entre ellos a muchos agentes y empleados
rrrrliguos de los Anwandter.
l,ln definitiva, Anwandter Hnos. y Cía. vendió todo su aCtivo y pasivo ala Cía.
('r,r'vccera Valdivia, el de agosto de r9o5, en z.97z.89r,67 pesos, de lo que
7 le que-
¡l¡rlr¡n debiendo 3o7.89r,67 pesos en dinero efectivo.a63 En el precio de venta, los
lr¡r'ncs raíces y edificios fueron avaluados enr.677.16o,98 pesos; las lanchas y va-
¡rrrI cn 16.9oo pesos; Ias máquinas en73o.68z,4z pesos; los depósitos de valdivia,
( 'rrrrr:cpción, Valparaíso y
Santiago en 549.r45,68 pesos, ylo restante correspondió
¡urru'caderías, materias primas, útiles y documentos.
l,ll primer balance de la Cía. Cervecera Valdivia, del 3o de junio de r9o5, que
julio r9o4-junio r9o5, demuestra que la fábrica de cerveza pa-
¡rlrirlr:a.ba el período
rrrllr ¡ror un excelente momento; tuvo una utilidad de 736.219,21 pesos, un 13% de
lrr. irril,ivos totales, calculados en ese momento en 5.139.7g2,z4pesos. Con ello se
¡rir¡lr'r rrn dividendo delo%por acción, rz pesos, para las z9.gzz acciones emitidas,
r,,ilo cs, casi 36o mil pesos.
l,;r ¡rroducción tuvo un aumento considerable, llegando a 18 millones de litros,
¡r,r kr r¡ue la sociedad contemplaba ampliar sus instalaciones. Al año siguiente,
rrro(r, lirs utilidades siguieron altas, 875.ooo pesos, lo que hizo subir el valor de las
,lr ('¡onos de roo a una cifra entre 165 y 2oo pesos. La producción se elevó nueva-
r r(,nl c, sobrepasando los zo millones de litros.a6a
5i sc t:r¡mpara la descripción de la fábrica del año 1894, con las instalaciones
Rodolfo Knittel: Compañía CerveceríaValdivia, r9o6 r¡rr. l.rrít en rgoz descritas por Espejo, se ve un notable adelanto.a65 La superfl-
(en Valdivia Antes del Gran Incendio, t858-tgog'Yaldivia rgre)' r l. r'orrsl ruida alcanzaba los rz.ooo metros cuadrados. En general, los estanques,
iirrir¡irs y otros recipientes eran de fierro, mientras antes eran de madera, había
Como era tradicional en la familia Anwandter, los nietos de Carlos Anwittttll.ef, número de máquinas, motores, dínamos ylacapacidad de las má-
¡rr¡rrr|rrl¿rrl«¡ el

Ricardo 2o Anwandter y Carlos Anwandter Muhm también habían rca.lizittlo e¡' rllrlilils.
tudios de cervecería en Alemania. El último además había recorrido cn littrtl¡ta y l ¡¡ lrr scr:cirin maltería, el consumo de cebada había subido a +o mil quintales
Estados Unidos de América, di§tintas fábricas del rubro. De allÍ, quc itrit¡lllltlrá|l
papeles claves en la nueva sociedad'462
rht I',rrrr,',,t,,p,ut,,tll.iliz¿ilnosl¿rtcra.Mct¡ori¿d0 la(lía.,del 3oclcsepl.icrnbre dcl<.)oS,cn lt,spio,ol).(i1.,,
En términos práCticos, los cambios logrados con Ia fi¡rr¡tat:itill tlc lil sorrlt'tl$d t¡| r,.,t.
anónima fueron: ampliar el capital, aunque cl ¿tunrtlnt,t¡ trtl f'tttl rtllcvittrlrr; lt'n¡lB"

r,¡rtr L¡¡, rrlttlr,r'orr rl¡ir rlr, ro rulllrrlr¡ tkr lll t ¡l¡,


4()r lislxrio,0/). t:i1., lt. t2t'. ¡r¡

,¡lrr litr¡tu,rr (lltik', tU)' rll,, lt,,l') lr¡r I ril'i,1il. r,/,. r.//,, ¡r¡r, r¡ r5,
¡rtrriorlÍrillcrr
FABIíN ALMONACID: LA INDU§TRIAVALDIVTANA EN SUAPOGEO (187O-T9T4)

176

métricos. Había aumentado el número de elevadores utilizados para la descarg¿ r' t t I t les conduétores áereo s ».467

de cebada desde los vapores y trasbordo a e§tanques y secadores, a un total de 4¡ I'll ¡rroyeCto de generar energía eléCtrica en el fundo y transportarla al e§tableci-
los depósitos de flerro para guardar la malta elaborada habían aumentado de 3 ¿ nricnto demoró en realizarse. Recién a comienzos de r9o8 se dieron los primeros
9, y su capacidad de 1.5oo a 3.zoo metros cúbicos. El re§to de la maltería se mAn. ¡rirsos efeCtivos. EI 13 de enero de r9o8, la compañía contrató los servicios de Er-
tenía sin mayores variaciones. rru.ilo Kietzmann, por tres años, para dirigir yvigilar las in§talaciones eléCtricas
En la sección cervecería, los dos fondos para disolver la malta habían aumente'
do su capacidad de z.5oo a 2.75o kilos cada uno; los calderos para cocer la infusión
subieron de 4 a 5, con una capacidad entre 14.ooo y 22.ooo litros cada uno. Uno
de los cambios más sobresalientes de e§ta sección, era la mayor capacidad de lOl
toneles que guardaban la cerveza elaborada, debido a la mayor producción, lgl
que pasaron de tener capacidades entre los z.5oo a 5.ooo litros a otros entre 4.000
y ,r.5oo litros. Los generadores de vapor habían subido de 4 a t,las bombas ü
vapor de z a 6,más 3 dínamos. EI re§to se mantenía igual.
En edificios anexos e§taban la mae§tranza y la tonelería, de§tinadas a fabfl'
car cajones y tapas de botella, y el depósito embotellador, que podía embotellaf ¡
embalar ro mil litros diarios. Al frente de la Isla Teja, el antiguo depósito tratAbl
otros r5.ooo litros diarios. "
En e§te momento, Ia fábrica ocupaba 7oo empleados, frente a los 3oo de r3
antes, sin contar los 55o que trabajaban en los depósitos de Valparaíso,
ción, Santiago y Talca.
La modernización del e§tablecimiento requirió, al crearse la Cia. rlrlt (ltYrzi r! Túil{r,
Iillilbltbll roi l¡5 ,l¡s t

Valdivia, adquirir un fundo para satisfacer el alto consumo de leña y agua. Mlt
I tll ¡{Jrirr rólrilrr Y

importante aún, se requería mejorar la generación de energía. Ha§ta ese Etiquetas de cervezafabricadapor Anwandter Hnos. y Cía., ca. r9oo.
to,la fircrza motriz se había obtenido del vapor y la eleCtricidad sólo era
para iluminar las in§talaciones. Se proyeCtó entonces utilizar energía eléCtric¡
todos los procesos que se requiriera energía. Para ello, se decidió comprar el fl r¡rrr, lir sociedad hiciera en su e§tablecimiento, por lo que se le pagarían 6oo pesos
do El Molino, ubicado a orillas del río Cruces, frente a la Isla Teja. De e§te rne,¡lsr¡¿rlcs y otros beneficios menores. Además, inspeccionaría las in§talaciones
Carlos Anwandter Muhm adquirió aJosé María Adriasola, el ro de noviembro ,r vrr¡rrrr.'r('8 Más tarde, el r4 de enero de r9og, el diario La Libertadinformaba que
r rlir,rrlcrncnte el Mini§terio de Obras Públicas había concedido merced de aguas
r9os, el fundo señalado y la isla de Molino, con todo lo que contenÍa (cu
aserradero, molino, lanchas, bote remolcador y otros), por Ia cantidad dc too ir lrr t'orrrpañía en los esteros Cutipai y Pichauco, para captff roo litros/segundo
pesos.a66 rlr, rr¡4uils, para generar r.5oo HP y dotar de alumbrado y fuerza motriz al e§table-
r i rrr ir,r¡l o de la Isla Teja.a6e
Del objetivo de e§ta compra, Espejo señala: «Losfines de la comprafuomn
plotar la montaña en leña, que ha encarecido, y emplear una abundante cald6 llrrcirr r9r4, la Cía. Cervecera Valdivia se encontraba en muy buen pie, con una
agua de la misma propiedad enfuerza eléürica para mover todas las ¡rr orhtct:irin de z4 millones de litros, aunque había sido desplazada del primer Iu-
del e§tablecimiento y para lo cual se colocarán, a través del Cruccs, dtts girr rrrrciorral por la Compañía Cervecerías Unidas (CCU), que por el mismo año
¡rr ur lrrr'íir ¿q rn illoncs dc litros y además, tenía su propio depósito embotellador cn

a66 N,,S:l,vol.Vl,n0viclnllrc-rlicicmbrc,rr¡o5.Arrnr¡Lrclrt0st:riltlr¡rlt0tlittt¡ttt'(lttrltltAl¡wntrrll¡rM,
puru lu socicrl¡|, t,s¡ cril ¡l objcl ivo y ¡sf sc r,rrlrrrtrlirí. lil I rttt¡rrrro r,lirrtl lvt¡ ¡t' ltizu ll ¡l rk' tttrtt ztl tlp tgat!ü !a',' I r!r,i0,0/r. r'l1,, ¡r. r'.1¡;.
rt' lrtt'ftt lxrr(lllo fll ltt t'ttttt¡tttt tlt' ltrllñ ltll tl ü f'll N",lr, v¡rl, l, (,||{,to li,lrrr,ro. trJoll,
Jio, vol. I l, llnrzr¡ ¡rllrll, r909, rlorrrk, sr, tlciri |0rrrll rrttIlrt r¡ttr
i

slgrrri lrrl r.orrrllliri[. lllrrrtr,¡rrrlI, v0l. ll, o/,, rll,, ¡r. ,¡0H, rt, r'r¡trlvttt'tt nl uttttlrtt t¡llt'lrt r'rlttt¡rt it lttt'etr el oñtl ll"t ltl¡ttl¡ l,u l,lltrtltttl, t.t rlr rtoto ¡l¡ rq{r¡J, llN!ilr
I^rflIt,ltlit,ofltNDlr¡Inl^l,lHlÚ1,0Ír^il'l'AMÍNlOOfV^l'lllvl^(18?ol9l4)
t7')

r'5oo acciones de la Cía' Cervecera de


Vn¡rorcs, t54 acciones de Ia Cía' Indu§trial'
valdivia. A corto plazo,laccu terminaría comprando Ia compañía valdi r'ooo acciones de la Cía' Refi-
Vrrkllvit (z7o mil pesos, a r8o pesos cada acción)'
en el contexto de la Primera Guerra Mundial, transformándola en una sucu de la cía. de Az:úcar de valparaíso,
rf¡r l¡r rlrr hz]ucarde viña del Már, roo acciones
En tgt4,la compañía valdiviana había aumentado su capital de 3.5oo.ooo 200 acciones de la cía' Minera
permitido obtener tlrr ¡rr,r,ir¡nos de la cía. Nacional de Remolcadores,
4.5oo.ooo pesos. La compra del fundo EI Molino le había acciones de la Cía'
rlr, §rrrr 2oo acciones de la Cía' E§tañífera Antequera' 5
.fuan,
abundanté, teña (de la que consumía 3oo metros cúbicos diarios) y generar acciones de la Cía'
lr,,* V,,i¡laraíso, 365 acciones de la Cía' Chilena de Vapores'
165
gia eléürica. Su planta eléctrica, con 4 máquinas de z9o HP cada una' le sl
A¡¡ tt'olir tle Santa Fe y 7 acciones del Banco de ChileaT3
iiStraba toda Ia energía necesaria. En e§te momento, además, contaba con 4 de e§ta familia, consi-
l¡r, rilli,ro, en e§ta parte, como ejemplo de otros intereses
quinas frigoríficas. Tenía un consumo de go mil sacos de cebada al año. Entre de Ricardo Anwandter y Laura Koehler'
rlpr ¡r rr rosi a Jorge Anwandter Koehler, hilo
e§tanquesde almacenamiento de cerveza, de los que ninguno superabaloS rZ, indu§trial y comerciante valdiviano'a7a
ltlr,lil rlc Carto-s Anwandter, de§tacado
litros en r9o7 ahora poseía uno con capacidad de 3r'5oo litros'470 padre, su tío Carlos' su hermano Ricardo 20 y sus
Al igrral que su abuelo, su
Aunque se encuentra fuera de nue§tro período, consignemos que el afio
guientá el z9 de diciembre de r9r5, una reunión de accioni§tas de la Cia, Cet
cera valdivia decidió aceptar la proposición de compra de la ccu, por 3.768,
pesos, por todos sus activos y pasivos, a pagar casi en su totalidad con acciot
áe ta ccu.*, El acuerdo puso fin a la principal empresa valdiviana, a lo menol
cuanto al control por puitu d" lu fumilia Anwandter. La fábrica, como sucurs¿l
la CCU, perdería rápidamente la importancia que había tenido'
Los Anwandter de la década de r9ro, en la cúspide de su riqueza y fama
indu§triales, eran la familia más rica de la provincia de Valdivia, a lo menoÚ.
fortuna dejada por don carlos Anwandter se había más que decuplicado. s
Espejo, q,ró lo d"bíu saber bien ya que era tesorero fiscal en Valdivia, hacia
los,lnwándter sumaban un patrimonio que iba entre los r3 y r4 millones de
Blancpain, para el afro tgtz,habla de una fortuna de 15 millones de pesos.
Oe eSte modo, sólo una parte del patrimonio de los Anwandter se hallaba
vertido en el e§tablecimiento de Ia Isla Teja, menos de un tercio del total. ¿
e§taba el re§to? La pregunta nos condute a otros intereses, más alla de la
in
tria cervecera. Ya hemos mencionado el pré§tamo de dinero, donde habla
Compañía CerveceraValdivia, ca' 19r5'

pr irrros. (lnrltls y Erico Anwandter Muhm, Jorge hizo e§tudios intensivos de cer-
'r,,,',,,
Í,' r,rr l'luro"pa, habiéndose recibido de técnico en la
fabricación de cerveza en
cerca de 12 años en caracol'
wilr rrrrl, crr rStiti. vuelto a chile por esos años, e§tuvo
familia (no el caso más de§tacado). A su muerte clara Anwandter, hija de se e§tableció definiti-
l,rrrr rk''lllrrló, donde tuvo una fábrica de cerveza' En r9o3
Anwandter, esposa de Teodoro Kórner y madre de Ricardo, Teodoro, vfctor,
vrurr(.ttl tr crt Valdivia.aTs
do y Elena Kórner Anwandter, dejó los siguientes bienes, inscritos ante el
n

de valdivia el rr de noviembre de rgro: roo acciones de la cía. sudamericana

t; t N" r. vrrl, Vl, ¡tovielnlrrc-tlkrictltbrtl' lgttl'

+7o Plá Cárceles, oP. cit., P, 343,


ll(l. llFglltl0
¿2, n.ru.,lup.ut.ocolizadocl r4tlucn0rorlotgt6trln¡t:rilo0l ¿;¡tlctltttrztltlclqll),N"?:t,
l¡)l6,
,1,, l¡,irr¡rrt tlr l9lo, N0 il44, v0l' l, trllFrtt l'nllt!r¡l' tq¡tt'
Ilicnos lluk:trs dc Vul¡lurnlso. ('lrlltt,(tlt, rll't lt'4t'
1.1 I rrr¡rtr,xr ¡x'r'kxllrllt'l
472 l:,rt1tt:lo,rtp.(:ll.,lt.zzsylllrrrrr'¡xtlll,vol,ll'r4t'rll,,1t,'1tr'
CAPíTULO3:LOSTNDÜSTRIALE§DELDEPARTAUTTTOONVEIOTVII(T87O-IgT4)
(T8?O'T914)
FABIÁNALMONACID:f,AINDU§TRTAVALDIYIANAENSUAPOGDO

y Erne§tO y ¡resquería en general, a la compraventa y elaboración de materias primas rela-


El zg de junio de tgo4 se asoció con los comerciantes Pablo Klempau
«Klempau, Anwandter y Cía'»' para dedl' lionadas con su giro. El directorio podría ampliar los intereses sociales y adquirir
Bendjerodí, en la sociedad, comercial
frutos del país y otros, con un capital de lorlos los bienes necesarios. El primer direCtorio, que duraría ha§ta enero de rgo7
carse a la compraventa de mercaderías,
capital, mil pesos en dine' r¡rrcdó compue§to por Ricardo Kórner, Guillermo Mertens, Teodoro Holm, Alber-
85 mil pesos. Ánwandter colocó la mayor parte del 5o
to I laverbeck y Erne§to Bendjerodt. Guillermo Mertens quedó como presidente y
ro efectivo, mientras que Klempau y Bendjerdot pusieron r5 mil y zo mil peso§'
a la¡ lorge Anwandter como gerente.4Te
respectivamente, en mercaderías y créditos por cobrar, que correspondían
A comienzos de rgoT Ia participación de Jorge Anwandter era menor y habían
casas de comercio que cada uno de ellos teniaí6
¡,rrlr¿rdo nuevos socios; Gedeon Schwarzenberg, indu§trial de Osorno, Otto Welk-
En los años siguientes e§ta sociedad, además del comercio, incursionaría
en l&
la socie' rrcr, 'feodoro Kórner y Carlos Noelke. No sólo Jorge Anwandter tenía menos ac-
fabricación de aceite de ballena y en la aCtividad fore§tal.a77 Haciá 19o6,
liones sino que también la sociedad Klempau, Anwandter y Cía. En una reunión
dad disponía de una fábricade aceite de ballena en Corral, que sería el origen
de
unot rk'l ¿z de abril de r9o7, Anwandter participó por sí y con parte de las acciones de
una aCtividad ballenera importante en Valdivia, que perduraría a lo menos
lrr sr»ciedad señalada (las otras las tenía Benjerodt), con sólo 39o acciones. En esa
3o años. ('u n ión se trató la reducción del capital social, de 3oo mil a z5o mil pesos, bajan-
El r de I'ebrero de 19o6, Klempau, Anwandter y cía. prometía la venta a un$
r

su e§tablc' rIr trl valor de cada acción a cerca de 8o pesos, ya que se consideraba que e§tando
sociedad creada para ese fln, «Ballenera y Pescadora de valdivia», de
que incluía máquinas para refinar aceite y otrot y¡r irr$talada la sociedad e iniciada su explotación, con muybuenos resultados, no
cimiento ballenero en Corral,
en mil pesos, los que serían pagados con mil accione5 fl ir rrccesario un mayor capital. La propue§ta se aprobó.480
útiles, lo que se avaluaba 50
señalada, cotl lin r9o7 ocurrió un cambio importante en la organización de los negocios de
de la nueva sociedad. El mismo día se creaba la sociedad anónima
frrr¡4c Anwandter, razón por Ia que posiblemente dejó parte de sus acciones en
uncapitalde3oomilpesos,divididoen3milaccionesderoopesoscadaunB.
lir sor:iedad ballenera. Había fallecido Pablo Klempau, por lo que tuvo que pre-
Entre ]os accioni§tas e§taban: Klempau, Anwandter y cía., con mil accionerl f
socio particular' con 66o accionetr rrul)irrse más de la sociedad comercial que tenía. El r de julio de ryo7, Klempau,
JorgeAnwandter, que ingresaba además como r\ r rwir ndter y Cía. se transformó en Anwandter y Bendjerodt. El capital de la nueva
en el socio principal. Otros socios de la familia Anwandter eranl
"oñStit"y""aose Anwandter, su her' ¡rrlic«lad comercial efa de Zo2 mil pesos, de los que r7o mil pesos correspondían
Ricardo Anwandter, su padre, con 2oo acciones; Ricardo 20
Kórn€fi ir Arrwandter. Se ampliaba su giro comercial a la importación y exportación. Iil
mano, con 2oo acciones; Ricardo Kórner, suprimo, con 50 acciones; Elena
Es decir, ltl; lorrlrato e§tablecía, además, Ia posibilidad de participar en negocios bursátiles y
su prima, con 5o acciones yvíctor Kórne¿ su primo, con 30 acciones.
t,r i¡¡íir a los socios no emprender negocios propios, no hacer pré§tamos por mtis
Anwandter eran dueños de más mitad de las acciones de la nueva sociedad. Entfe
y pet' rlt, .t rrril pesos y no dar fianzas.asl
Ios otros socios había importantes comerciantes e indu§triales valdivianos,
l,irr rt¡o8, la sociedad Ballenera y Pescadora de Valdivia se puso en venta anl,o
cadores y conlerciantes áe Ancud, La Unión, Santiago y Valparaíso'a78
de brlllolta oh'r'lirs provenientes de Noruega. La sociedad daba pode¿ el 3r de julio de tgolt,
La sociedad BallenerayPescadora de Valdivia se dedicaría alapesca
,r lrrrrr l(orsholm, capitán y socio, para que vendiera el e§tablecimiento, incluicltl
il I villx)r, en r2.5oo libras e§terlinas, precio que se pagaría en Hamburgo.a82 Por l()
ulr¡r'rirkr en el año siguiente, sabemos que Korsholm hizo laventa en Noruega, en
-r, r"a,v"lJl, maYo-iunio, r9o4.
rl h'ilr¡rl¡rc de r9o8.483
4ZZ ^r"
SobrelaaCtividadtbregtal,váaseelcapítulo4,cuandosetratalafamiliaAnwandter'laportt'rt'l'erftlrl
Jorge Anwandter.
-N"rsqyrOr,uol.I,enero-febrero,1906.otrossociosfundadoresysusaccionos:Pil{rkrKltrtn¡rntl,t'tttllel'
+za
Ancud, ?Sl.Jorgtl (lhrttkrwl¡cLl, ¡(t'
ciante,3o;Juan Korsholm, marino, zoo; Francisco Kreissel, indu§trial cle
Bendjerodt, comerciante, z3¡ Carlos llicdcl' cotntlrtrlrtnltr, Sol (llcnlpnii , ,,, 1.,, ,,rl¡Iñil'uc rprobada por tlecre to clel Mini§terio de Hacienda el 14 de mnyo cle 19o6, dc lo r¡trc sc lontó
merciante deValparaíso, zo; Ernesto lotl r,rr rrr¡ririn rkr ¡rrx:ionir'll,os dcl 3o dc junio de 19o6, protocolizado cl 5 dc )unio dc t9o(r, N" ¡6r¡, vol. lll,
Merte trs, coln0r(rlltlll.o, 4 oi
'lirxlot'rl ILlltt¡, lllt'
Holzapfel, rentista, 5o; f ernando Valck, rentidta, 5o; Guillermo il,ryo lr¡ill(,, r906 y 6 rlu luIio rkr t906, N" t7, vol. IV juIio-ugoslo,
(lr¡oilo tl0 ltt ¡lro¡rlrrlrrtl rkrtrth edlUltB h 1906.
merciante,3o; Miguel Navarro, empleado, z; Paulino Aroyt, ptlscttklr N" rr,, I {lc rrl}rll tk, r<)oZ, vol, lll. rrtuyo-jrtnio, tc¡o7.
( )rrl I I Iglr, sl)trl{fl(l{1, ittl tlir
industria hasta el s de octubre dc lgo6), 6o; A lbcrl.o tlovorbt:ck, i ntltt§l ritl, 5r¡¡ Atlollo
tlni¿rn,4ol tr Arttytt, loi llttgo l)e rtr¡rw,lll" r'¡r¡tlsilOñ tlir N'¡.t, vol, lV, lrrlio.rrgodl0. t9o7,
Demetrio Agucrrc, comcrci¿¡nl,e tlc Lo Agrtrll.f ¡xrstrtttlttr,
ltxkrllir Skrrlwcit, ronlrt'cltutltr. to. (lhotltlwltrt'kl y (lfI.. n lr'¡rvér tl¡ lrrtts llir N" J¡1.1, vol. lV. lÍlkr rtll()dlo, r0oll,
ro;.f uon Specht., cr)mcroi{rntc, rs; y

l¡r lrfrltn pur Kot'Hltolttt rrrt Sittttl¡llr¡ttl, N" tfio, vol, I, ort¡ro li'llrrrtl, tqttr).
Altw¡tlltllll,t'l;¡tttlt'tx'lttlrrt'tk'tqrl(r,vrtl.V,ttt'¡rlll'lllllrf tl(rlllllf(t'lrll)l¡'
SUAPOGEO
caríruro 3: ros rtousTRIALEs DEL DEpABTAMENTo DE vAlDrvra (t8zo-19r4)
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSIRIA VALDIVIANAEN
r83

cimiento comprado a la sociedad anterior.48S


Ya vendido el e§tablecimiento a los noruegos, pero aún no perfeccionada la ven-
de r9o9, Juan Korsholm, como nuevo gerente, contrató los ser-
Los accioni§tas principales eran todos noruegos: O. Wegger, roo acciones;
ta, el tzde febrero
Honorato para que realízata experimentos para mejorar el pro- Chri§tian Chri§tensen, Z8 acciones; Lars Christensen, Z2 acciones; Sóren Chris-
vicios de Alfredo
de aceite de ballena, por lo que se le pagaría 5 mil l.ensen, 50 acciones; K. Kromke, z5 acciones y Olaf Sotlen, 25 acciones. Entre los
ceso de elaboración y reflnación
con éxito los ensayos. Dentro de los mismos socios chilenos:Jorge Anwandter, 3; Anwandter y Bendjerodt, 4; Ricardo Anwand-
pesos en acciones, unavez concluido
r9o9, Augu§to chri§tiansen, de Noruega, t.er, 4; Ricardo zo Anwandter, 4; Teodoro Kórner, z;Elena Anwandter, u Ricardo
plu.r"r de crecimiento, el r8 de mayo de
que para la sociedad, dos vapores ballenero§, Kórner, r yVíCtor Kórner, r.
vendía aJuan Korsholm, suponemos
cambio de rz peniques por peso'484 Los vapores que había comprado Korsholm a A. Christensen, el r8 de mayo de
en 3oo mil pesos, apagat en un año, al
t9o9, fueron vendidos por el primero el mismo día a Sórne Christensen, al mismo
EI r5 de junio de r9o9 se liquidó oficialmente la sociedad Ballenera y Pescadors
de Valdivia. Su presidente, Guillermo Mertens, explicó en la reunión de accionic' ¡rrecio, de 3oo mil pesos.
Anwandter y Bendjerodt se encargaron en el futuro de realizar la comerciali-
tas que larazónde laventa del e$tablecimiento, aprobada enjulio del año ante'
z¿rción de parte de los produCtos de la sociedad, por lo queJorge Anwandter no
rior, por el precio de l+ mil libras e§terlinas (más del precio señalado en el podef
rurdió los vínculos e intereses que tenía puestos en este negocio. Por ejemplo, el rz
dado antes a forsholm), se debió a que la crisis económica del paÍs impedía obts' ¡

rlrr septiembre de tgu, Anwandter y Bendjerodt vendió a Ramón Leiva de Osorno,


ner más capitales colocando nuevas acciones, el que era requerido por la fábricc,
rnil sacos de guano de ballena, puestos en la estación de ferrocarriles de Osorno,
para in$aláciones y maquinarias para hacel más beneficioso el negocio' Señalrt'
¿

lt 12,2o pesos cada saco.ase


Lu qr" los compraáores habían incorporado capital suficiente y los negocios he'
liinalmente, el e§tablecimiento ballenero volvió al control de chilenos.aeo El zz
bían mejorado. El precio pagado fue de ro mil libras e§terlinas en dinero efectlvo
rlc octubre de r9r3, Chri§tensen y Cía. prometía vender en un mes a Anwandter y
y 4 mil á, uc"ion", de la sociedad compradora. E§tas cantidades se repartirlu!
lirrrdjerodt los e§tablecimientos de su propiedad, ubicado en san carlos (corral)
proporcionalmente entre los socios'48s
v jrr rrl,o a la villa de Corral, con todas sus instalaciones, además de z vapores ba-
En ese momento, Jorge Anwandter era dueño de 19o acciones y la socieclnd
lh,rruros y un vaporcito e§tanque, en rz mil libras esterlinas.ael Considerando lo
Anwandter y Bendjerodt de 275 acciones' Ya no era el socio principal, pero le co'
vlr¡rlido, el precio era de ocasión.
rrespondía cerca de una décima parte del precio de Yenta, unos ro mii pesott Cñ
l,)l r4 de noviembre de r9r3 se concretó la venta de Christensen y Cía. a Enrique
dinero y unos cuantos miles de pesos en acciones. De sus parientes, segulan te'
Kot'lr, indu§trial de Valdivia, Anwandter y Bendjerodt y Ernesto von Appen: el
niendo acciones su padre (zoo), su hermano Ricardo zo (zoo) y su primo RicardO
Kórner (5o).486 ¡rrr,r:io señalado fue pagado, respeCtivamente, con 9.ooo, 2.5oo y Soo libras ester-
El z de septiembre de r9o9, la sociedad en liquidación daba poder a Lars Cltrl¡'
IIrt¡rs.l')2
§r,grin reunión de accionistas de la sociedad vendedora, del z de diciembre dc
tensen, de §andefjord, Noruega, para que solicitara a la sociedad que habÍlt nd'
quirido el eStablecimiento, creada allá a fines de r9o8, trasladara su domiclllo I
¡,¡t ¡. lir venta se realizó por la pérdida del vapor que servía como transporte de
¡rrorlrrtll,os a Europa y porque dada la situación de la sociedad, que al parecer no
Chile.a87
ll ¡r l¡ucna, no convenía hacer nuevas inversiones. Dadas estas razones, los accio-
De e§te modo, se produjo una alianza e§tratégica con los norue€los' ltl z d€
diciembre de r9o9 se creaba en Valdivia la sociedad en comandita por actlltttl€l
<<chri§tensen y cía.», cuyos ge§tores fueron sórne y Lars chri§tensen. su glrtt,Út.
(of€=
riaLacazade ballenas e indu§trias relacionadas. Su capital era de 5oo rrlll rcI N rrZ,,l.ily,l35,vol.VI,noviembre-diciembre,tgog.Considerandoqueele§tablecimientoseh¿rbfarxrnr,
nas, dividido en 4oo acciones de r.z5o coronas cada una de ella, vakrr dcl tl*l Abl§" l'¡ ntltt t,rt 14 rrril librts c§l.erlinas, las que se cambiaban en r9o9 a la razón de rr peniques por pcso, prlr kr
I url ! r, r ¡,,1 ttt I I
¡tctos ch i lcnos. Lts 5oo mil coronas equivalían entonces a 3,2 coronas por pcso ch i lcno. 'lirbl¡r
rltr r o¡¡y¡,¡¡i1i¡¡ porr k¡ucs dc l ihru/¡rcso, un Arnold llauer, op, cit,, p. 2B7,
ttt'r N" t0l. v0l. V. sol)l.lctnllro"odl.ullrc, rr¡rz.

484 No ls6, vol. I, enero-febrero, r9o9 y N" 65, vol. I Il, mtrytitt
n ltt, tt¡o9'

48s N" 8, vol. IV, iulio-tlgodt0' r9o9,


cl lo¡, tlccl.ttrtr¡tttl* o (lul'lot{ I'l tlt'llol lt' rrltl .lñ0
:r¡rr rrrll ¡x,nrr (N,,r7(r, vol, lll, rtrnyo lrrrrlo, rorl¡),
4t16 Los ol,ros soclos tirmbiólt hrrbfun t:rlnbitrlor cnl.rr
quc hubfl nkkr rlucl^lo rkr r¡ rro rkr k» I crrc¡tol tltllltltr rt, lr{l ¡thltrt:ló l¡r lill¡t'k'tt
t,lr N" ,t I t, vrrl. V, rr¡rl lt'ltlrrr, odl ul,r(, r,,t,l.
l,rr N" r lt, vul, Vl, n¡rvlnrllrr¡ rll¡,1¡lrlrrt,, rrrr l,
,tltz N" tt, v0l. lV, ttrpll¡rrtl¡rtr (x!llll)r('. l()r,¡),
FAB1ÁN ALMONACID: LA INDU§IRIAVALDIVIANA EN SU APOGEO (!87o-T914) cApÍTULo 3: Los rNDUsrnraLEs DEL DEpanraMENTo DE vaLDIvrA (r8zo-1914)

184 r85

ni§tas aprobaron la venta.ae3 indu§trial, y una de las principales afeCtadas por los cambios experimentados por
La sociedad Chri§tensen y Cía., antes de e§te imprevi§to, se de§tacaba como Ia indu§tria departamental. A pesar de todas las dificultades, la fortuna familiar
una empresa muypujante. Su capital efeCtivo había ascendido a r millón de coro- permaneció sobre la base de la e$tabilidad otorgada por las extensas propiedades
nas. Su flota e§taba compue§tapor 4 balleneros avaporyteníaunafábricaflotan- rurales adquiridas tempranamente por el fundador de la familia, y por la capa-
te de 3.ooo toneladas de desplazamiento. Su número de empleados llegaba a zoo, cidad para adecuarse a los cambiantes beneficios de la economía, a través de la
la mitad de los cuales era chileno y el re§to especialmente noruegos. En rgrr habla diversiflcación de sus aCtividades.
pescado z3o ballenas y producido z mil barriles de grasa y 4 mil sacos de abono, Hacia r87o, Eduardo Prochelle, el fundador de la familia, era socio con Germán
por un valor total de zz mil libras e§terlinas.aea Schülke en la sociedad «Schülke y Cia.>>, propietaria de la principal curtiembre
El zz de diciembre de r9r3, los compradores y otros crearon la sociedad anóni. de Valdivia. Asociados desde el r5 de mayo de 1868, la sociedad continuaba los
ma «Ballenera Corral», para la pesca y beneficio de ballenas, y elaboración de su8 negocios que había llevado antes la casa de Germán Schülke, uno de los princi-
derivados. El capital sería de 20 mil libras e§terlinas, dividido en z mil acciones tlo pales comerciantes de la región. En i868, Prochelle había ingresado a la sociedad
ro libras cada una. Su duración sería de zo años. En ella, Enrique Koch tenía 9oo como socio minoritario, colocando z5 mil de los roo mil pesos, capital total de la
acciones; Anwandter y Bendjerodt, z5o; la sociedad comercial «Mally y Reccius», sociedad.aqT
r5o y Hugo Dempwolff, 4o, todos de Valdivia. De Corral, Erne§to von Appen con La curtiembre de Schülke fue la escuela de muchos que después serían desta-
rz5, Johann Kork, 5o y La:uritz Chri§tensen, 5o.ae5 t:ados indu§triales, como Enrique Schmidt de San José y Adolfo Stolzenbach de
En definitiva, Jorge Anwandter, uno de los ge§tores de Ia indu§tria ballenera en Valdivia.
Valdivia, quedó como gerente de la sociedad Ballenera Corral en el futuro, man. Eduardo Prochelle había llegado a Chile en r8S4, e§tableciéndose en Puerto
teniéndose vinculado a la actividad por cerca de zz años más.ae6 A través de Montt, pasando el año siguiente a la ciudad de Valdivia. Seguramente, fue pri
empresa, la indu§tria ballenera nacional tuvo por muchas décadas su mejor ef,r rnero empleado de Schülke, quien tenía curtiembre desde 186o, ypo§teriormente
presión en Valdivia. ¡rasó a ser su socio.4e8
A comienzos de la década de r87o, la sociedad Schülke y Cía. erauna impor-
lrrnte propietaria de tierras en el departamento de Valdivia, dueña de la mayor
LOS PROCHELLE ¡rtrte de la Isla Teja y de fundos en la costa valdiviana. E§tos últimos adquiridos
¡ror Schülke a indígenas durante la década de 186o. La sociedad estaba en plena
La hi§toria de Ia familia Prochelle mue§tra las variaciones que r,x¡ransión. El 16 de junio de 1868, la sociedad había comprado a Maximiano Errá-
algunos importantes empresarios valdivianos, a medida que la economía zrr riz, muelle, bodegayterreno en el puerto de Corral, en 1.3oo pesos. El 3o de abril
nal evolucionaba. Los encontramos en el comercio, en la indu§tria, los serviciot rlc rllTo había comprado gran número de hijuelas en la Isla Teja: a Guillermo Kin-
en la agricultura, con una importancia di§tinta en cada seCtor según el rlcr¡¡¿¡¡¡'r, z8 hijuelas en 4.ooo pesos; a Carlos Numers,4 hijuelas en 5oo pesos; y a
Fueron una de las familias más de§tacadas a fines del siglo XIX, por su ( lu illermo Teichelmann, zr hijuelas en 2.Soo pesos. El
Z de mayo de 1872, compra-
rorr a Erne§to Hoebler, acciones y derechos en potrero Santa María, a orillas del
t'fur ()ruces, Pichoy, en 1.250 pesos. El 6 de septiembre de 1872, a Gotthelf Hoebler,

+gz N'goz,ídem. rrlrriones y derechos en el mismo lugar, en 7oo pesos. Elz6 de septiembre de ú72,
+g+ PláCárceles,op.cit.,p.r5o.Chri§tensenyCía.sedejóalgunosvapores.Elrzdemarzodergr4, n Arrgu$to Krephnget, dos terrenos en Corral y acciones y derechos en el mismo
Chri§tensen vendía a S.A. Andresen, inglés residente en Punta Arenas, unos vapores en 98 mil coronl¡
r34, vol. II, marzo-abril, r9r4). lrul r(fro mencionado, en 9oo pesos. El zr de diciembre de 1872, compraron a la
+95 N" +zo, vol. VI, noviembre-diciembre, r9r3. ¡rrccsi«1n deJuan Angel Acharán, el fundo Bellavi§ta, en SanJosé, en 8oo pesos, y
496 Poder de la sociedad a Anwandter, de z4 de marzo de r9t4, N" 244, vol. Il, marzo-obril, rgt¿, lin ol ¡rccklnes y derechos en el fundo Curingue, SanJosé, en 7oo pesos.4ee
según Memoria rz", de r932, donde se publicó la li§ta de accioni§tas,Jorgc Anwondl.cr I'uc cl toclo
de un total de zr accioniStas, tenía 3.586 acciones a su nombrc, sin conl,rr la mltud tlc otrur 3,rotl que ll
rrespondían como socio de Anwandter y Ilendjerodt, Hn e¡e momenlo, cl r:o¡rilnl urr:ondÍr¡ t ¿.:¡ñ3,610,¡17
sos. Vcr Socicdutl llollcnero Corrul (tg;12\t Memorfu tz", lmpranl,u Conl,nll, Vrrltllvlu. Al pnrocot', lu t!ri' N" r, fiil,r,,f, I, rtl(rtt-rttq¡,(lllllV.
l.crnrinó on ro3(r, tltdos lor prohklnru¡ tlc¡t:rllos on Srxriotlurl llrrllortort (lorrul (tq',thl M6truu'ht t(r" , 1qtl lllnrrr'¡rnlrr, vol,ll,olt, t:lt,,l)l), 4r3 4t6,
(ltnlrnl. Vnkllvln. tuq N" r¡r,1, vol, ;¡r, tltñlt¡ N,' lt{r ttr, vol. .t,1, rtt7o¡ y N" Zq, r()r, 172 y ),1;t ,)1i2, vol. 1¡5, rtt7z. l,o¡ firnrkl¡ llclltvirll.u
DN SUAPOGEO (187O-T9¡4) cAPITULo 3: Los rNDusrRralEs DEL DEPaRTAMENTo DEvaLDrvrA (r8zo-r9r4)
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§IRTAVALDTVIANA
tg?

schülke y cia. seríalaprimera sociedad valdiviana en transformarse en ¡r vender a la nueva sociedad, el fundo Cutipay, en la co§ta de Valdivia, y el fundo
lurimanca, en el departamento de La Unión, en 12.ooo pesos.501
dad anónima, anunciando la necesidad de una nueva organizaciónpara los
(

gocios a gran escala. El 19 de julio de $72, en Valparaíso, se creaba la C l,a Cia.Indu§trial continuó con los giros que habían tenido Germán Schülke y
Sr:hülke y Cía. Fuera de la curtiduría, que era el negocio que les daba los mayores
Indu§trial de Valdivia, con un capital de 3oo mil pesos, dividido en 3oo
de mil pesos cada una. Se partía con 25o acciones, de las que Eduardo P lrcneficios, se dedicaron al comercio, desde la importación a la venta al detalle,
y u la explotación de madera en las propiedades rurales. Tanto en la curtiembre
y Germán Schülke tomaron 8o acciones cada uno, valor de los activos y
r'orno en la aCtividad fore§tal, e§ta sociedad fue una de las pioneras en la econo-
áe h sociedad Schülke y Cía., que pasaron íntegramente a la nueva sociedad,
demás accioni§tas, todos comerciantes de valparaíso, fueron: Eduardo rrrfu regional.
lil nuevo nivel dado a los negocios, asociándose con comerciantes de Valparaí-
¡o, demue§tra la importancia de las aCtividades desarrolladas y los e§trechos vín-
lt¡los entre Valdivia y Valparaíso, en el comercio nacional e internacional.
l,u Cía. Indu§trial tuvo serias dificultades a fines de la década de r87o, posi-
hkrrnente como resultado de las complicaciones que vivió el comercio exterior
¡'ltilcno en el segundo lu§tro de ese decenio. El comercio de suelas, cuyo mercado
+,rrr principalmente externo, no era e§table, lo que se agravó con el aumento en el
,ii
ttrirncro de curtidurías en Valdivia. Sea como sea, la compañía tuvo problemas
rlt, lir¡uidez. A fines de 1878 se vió obligada a llegar a un acuerdo con sus acree-
rkrrrls en Valparaíso, el que se implementó con la aparición de un interventor de
la cornpañía, delegado de los acreedores, don Reinaldo Fuschlocher. El S de abril
dl ttl79 hubo un nuevo acuerdo en Valparaíso (que es el que conocemos y por el
llu(. I cnemos referencias del anterior). E§ta vez los acreedores (seis personas, una
rricirxlad alemana y un banco) fijaron condiciones de pago. El Banco Nacional de
t'lrilrr lc dio un año de plazo a la compañía para reducir su deuda a 45 mil pesos
(rlrlr:onocemos el monto total), y hecho e$to seguiría teniendo cuenta corriente
¡xrr lrr misma cantidad, por dieciocho meses. Con otro acreedor debía reducir su
¡lt,rrrhl a zo mil pesos, la que pagaría en cinco años.
A (icrmán Schülke, otro de los acreedores, al que aún se le debían dineros por
Compañía Indu§trial de Valdivia, r87s la vr,rtl,a del patrimonio de la sociedad anterior, se le pagaría con la venta de sue-
(en Vald.ivia Antes del Gran Incendío, t818-tgog,Yaldivia r9r3)' ln¡ ¡rt k¡s tres años siguientes. En e§te momento, Schülke ya se había retirado
tle ln sr¡ciedad y residía en Hamburgo. Los demás acreedores, representados por
zo acciones;Juan Heyer, 40 acciones; Erne§to Much, zo acciones yJulio litt¡r'lrk¡cher, dieron tres años de plazo para el pago.s0'
l,¡r (ll¿r. Indu§trial logró superar e§te difícil momento, a lo menos transitoria-
ro acciones. Su giro sería lapxplotación de curtiduría, importación y
mercaderías, explotación y compraventa de maderas elaboradas y sin lltptrl r!,

otros negocios.500 Según los E§tatutos de la Cía. Indu§trial, Schülke y Cla. lirr lt clécada de r88o, Eduardo Prochelle era el socio principal. Al salir Schülke,
pagarlan 16o mil él lrnlrlu eido el principal beneficiado. En 1885 era dueño de u7 acciones y como tal,
3oo mil pesos por sus activos y pasivos' de los que se
y dinero efectivo' Además, Germán Schülke se geteitlc rlc la compañía. De los re§tantes socios fundadores no quedaba ninguno,
acciones el re§to en

y Curlnguc fueron venclldos n l& socledad Ilnoc. Mannt, ol t9 tlo u¡¡orlto do r8?4, en 1.616 pérol'
pO! L ¡¡rr lr¡t,rtrrt,r¡*tlr.ln,luu,rlnl,'n lktlall¡ttlttleycsltlttrolosdelgoblernorteChile,N'XL,tSTz,ImprentaNacio-
nal, Srrrrl lugo, p¡r, 47o-gtxr,
Indudl.rltl, ¡t¡txr¡oru rltr Schlllktr y ()h., N" r64' vol, 37. 1874, -8r
(ll¡llv. N" r, h (l$ n¡or,¿0 rlo rll7g, ¡l(1, vol, l, rttótt-rtl9r, (lllltV.
ñoo Nr,.t, v()1. l, R(1, rttotl"tltel,
EN suAPocfo (r870-1914) cAplTULo 3: Los INDUsTRtALEs DEL DEpaRTAMENTo DDvALDTvIA (r87o{9r4)
FABIÁN aLMoNAcrD, LA TNDUsTRIAvALDIVIANA

188 189

excepto Eduardo Koegel, con zr acciones. Entre los nuevos socios e§taban: rrirviera. Por ejemplo, el 3r de oCtubre de 1889, Carlos Prochelle, hijo de Eduardo,

llermo Kruger, de Valparaíso, con 30 acciones; Reinaldo Fuschlocher, r5; lompró en Valparaíso un vapor de rr9 toneladas de regi§tro, por el que pagó zs
rrrilpesos.soT
Münzenmeyer, 3o; Enrique Ollhaber, 18; Amalia Meyer, 20; suc. Francisco
erfoll, 4; y santiago Hoerning, +. Todos ellos daban poder el zo de abril de t885, Iil r de abril de r89r, tras la muerte de Eduardo Prochelle, ingresan en su reem-
gerente Prochelle, para que tomara un crédito hipotecario por 2oo mil peso8' ¡rlirzo a la sociedad sus hijos Carlos y Gu§tavo Prochelle.so8
indica la permanencia de problemas en la sociedad.5o3 En ese momento hat Iil z de mayo de r89r se puso término a la sociedad Prochelle y Cía., entre los
[ue
rkrs hijos de Eduardo Prochelle, su viuda, Matilde Bráhmer, y Reinaldo Fuschlo-
un total de 259 acciones, pues las re§tantes se habían retirado de circulación
ser adquiridas por la compañía, especialmente 32 que habían pertenecido a llrcr. E§te último recibió E3.g66Bz pesos por su parte, pagados en dinero y vales
rr ¡rlazo, y r4.5oo pesos, valor de dos créditos en los que la sociedad era acreedora
mán Schülke.
(originalmente eran por r9.ooo pesos).
Según lo manifie§ta el caso de la Cía. Indu§trial, los problemas de la
empresa poseedora de curtiembre en Valdivia habían comenzado mucho lil mismo día, la sucesión recreó la sociedad «Prochelle y Cia.>>,para continuar
de la segunda mitad de la década de r88o, cuando se empieza a producir una
lr¡¡r los mismos giros, con un capital de z1z.43g,8o pesos. Los giros serían: impor-
ria contracción del mercado externo para las suelas valdivianas, con laS lrrr:ir'rn, compraventa'de mercaderías, curtiduría de cueros y otras indu§trias (en
¡,sc rnomento también tenían una pequeña refinería de sal y aserraderos), agen-
aduaneras en Alemania. Una sociedad que había tenido tantas dificultades en
funcionamiento, recibió un duro golpe en e§te momento. lirr «le seguros, consignación de buques y empresa de navegación fluvial de carga
r,rrlrc Valdivia y Corral. Carlos y Gu§tavo serían los admini§tradores de la socie-
Ya en 1885, la compañía e§taba amenazada por la disolución. EI r de agodto
1885, Eduardo Prochelle y Reinaldo Fuschlocher se asociaron en la firma i ltttl,""')
l,r»s giros de la nueva sociedad Prochelle y Cía. los hemos anotado en el mismo
chelle y Cía.», con el fin de adquirir las acciones de la Cía. Indu§trial de Valdlvl
de continuar con sus negocios, que por ese entonces abarcabanla fabricación ot'rkln que aparecen en la escritura notarial. Se aprecia el protagonismo asumido

suelas, la consignación de buques, importación yventa de mercaderías, ¡ror la aCtividad comercial, quedando por primera vez las indu§trias en un lugar
venta de bienes raíces y otros. El capital era de zoo mil pesos, de los que sr,r'r¡ndario, y el aumento de los servicios en el ámbito naviero. RespeCto a e$to
puso 174 mil pesos. El capital consi§tía en las acciones y otros haberes que t¡ll inro, el z3 de abril de r$gz,la sociedad daba poder a LuisJacobsen, de Coronel,
p¡l lir que comprara una goleta y el r4 de junio de 1892, adquiría por su parte otro
tenían en la compañía.soa
Por el orden y giros explicitados se pueden ver los negocios que eran máe v¡rlror en rzo mil pesos.srn
tables: por ejemplo, no se menciona la elaboración de maderas, pero sí se No sólo la sociedad Prochelle y Cía. daba una di§tinta organización a sus nego-
la consignación de buques.sos rIrs, rlisminuyendo la importancia de Ia aCtividad indu§trial, en beneficio del co-
Después de con§tituirse, Prochelle y cía. compró las rz7 acciones re§tantel ( rur,tr:io y los servicios, sino que individualmente los Prochelle también se dedican
le faltaban para ser propietaria de la compañía. Una vez que se transformó ¡rul r,l rnismo tiempo a otras empresas.
dueña exclusiva, Prochelle y Fuschlocher acordaron, el n de diciembre de li¡r rbril de 1892, Carlos y Gu§tavo ingresaron como socios fundadores a una
rif rtl)r(fsa incipiente, pero que a largo plazo sería de las más importantes de la re-
disolver la Cía. Indu§trial de Valdivia, la que fue reernplazada por la firma
chelle y Cía.506
A la nueva sociedad le correspondió enfrentar el deterioro del negocio d¡
1rr,,l¡orl,rtlctloporProchelleyCía.aCarlosProchelle,elz5deoCtubrederSSg,paraquehagaesacompru,
suelas, que había sido la actividad fundamental y más rentable. sin embargo' N" trr,.¡. v0l. (ro, 1889, y documentos po§teriores de la sociedad, de r89r, donde se menciona el valor dc zS mll
de las ventajas de Prochelle y Cía. era la variedad de aCtividades explotadal' ¡r,,", rr rL,l vu¡xrr; venta de Prochelle y Cía. a la viuda de Eduardo Prochelle, del 6 de abril de r89r, Nn r5ti, vol.
ttlr, tllt)1,
que tras labaja en la venta de suelas, pasó a fortalecer su aCtividad
qrñ N" l l¡r, v0l,65, lttgl.
lrrq N"r4gyzSo,klem.OtrodeloshijosdeliduordoProchelle,Dlisa,vivlaenBuenosAires. Iillafallocióul
lnr o lh,nrpo. l,ll rtl rlc murzo dc r8gl, Mul.iklo ltriihnrcr, su madrc, acordaba con su ye rno quc ól rr: que<lurn
r nrr lrxlo¡ klrl hirrnc¡ rkr h sor:lodnrl r:r»tyu¡¡rtl rrt¡ Ar[rrnllttu y ln rnndre con krs que lc «rrrctponrl(tn u nrr hlfn
503 No 234, vol. 50, r{ttls.
írJ4 N" 4o4,ldem.
505 Vóus¡ mrit rrl rd¡, 4n¡rfl.rrlo r, solrrc r¡rr lolrrrr rkr lu ( llrt. rk' Mttrkrtr¡¡ th ( lllnl lttt ftt, ¡xtr ltr tlt lrltra é¡xx'e, ¡Hq t).
¡Ir N" I ¡¡, vol,6tl, rSqr y N,,ñ¡2, vol,6r¡, rñr¡¿,
5o(, N" ? r t. vol. ly'r, lftftt-,.
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAYALDIVIANA EN SU cApiTULo 3r Los INDUsTRIALEs DEL DEpaRTAMENTo DEvaLDrvra (18?o-r9r4)

190 191

gión. El z9 de abril de r89z se creaba la Cía. Nacional de Teléfonos, compue§ta Ics residentes en Europa (Berlín, Burdeos y otras ciudades) y Chile; F) 4o.o45,38
Reinaldo Harnecker, Ricardo Kórner, Arnulfo Anwandter y los mencionadog l)csos en dinero efeCtivo, que había entregado a su hermano Carlos.
manos Prochelle. Con un capital de 3o mil pesos, dividido en 6o acciones d0 Carlos Prochelle recibió lo re§tante, 6q.o4o,z6pesos, consistentes en: a) zgZ.TZE
pesos cada una, de las que cada socio tomaba rz acciones. EI objeto era l)0sos, menos los z5 mil pesos que le dio su hermano, valor de los bienes raíces
y explotar una red de teléfonos entre la ciudad de Valdivia y sus alrededores,llt y sus adherentes: r. Un fundo rúsüico en la parte norte de la Isla Teja, de aproxi-

Lentamente Ia empresa se fue consolidando. Desde comienzos de 1894 §€ rnadamente z4o cuadras, con sus edificios y adherentes. z. Otro fundo rústico al
menzó a realizar el tendido de líneas entre Valdivia y La Unión.512 Gu§tavo srrroe§te de la Isla Teja, de cerca de 8 cuadras. 3. Terreno y edificios en la ciudad
chelle pasó a integrar su primer direCtorio. Hacia r9o3, sería el gerente genertl rkr Valdivia. 4. Dos predios y sus construcciones en la villa de Corral. 5. Dos pre-
la compañía.5'3 tlios en Corral. 6. El fundo rúStico Carimanca, en el departamento de La Unión.
Volviendo a la sociedad familiar. El r5 de julio de 1896 se modificó la 7, Una parte de terreno y ediflcios en la ciudad de Puerto Montt; b) z8.5oo pesos,
ción de ella creándose una sociedad en comandita con el mismo nombre, P ¡ror los enseres, maquinarias y utensilios del establecimiento de la Isla Teja; c)
Ile y Cía.; Carlos y Gu§tavo fueron los socios gestores y la madre, Matilde Bráh t{.74o pesos, por lanchas y botes del mismo establecimiento; d) 4r.ozz,4o pesos,
la socia comanditaria. Los giros serían los mismos ya señalados, pero el ¡ror fundo rú§tico Cutipay, Cabo Blanco, con sus semoventes, edificios y adheren-
se amplió a 445 mil pesos, de los que r8o mil correspondían a la madre, 136 lcsr e) 9.oo4,24 pesos, por animales y otros objetos de explotación del fundo Teja;
Carlos y rz9 mil a Gu§tavo.sra Po§teriormente, la madre abandonaría el pafo l) 75o pesos, yalor de las maderas del e§tablecimiento de laTeja; g) 158,35 pesos,
radicarse en Alemania. ¡rol materiales del e§tablecimiento de la Teja; h) 343 pesos, valor de la refinería
Finalmente, el + de diciembre de 1899, Prochelle y Cía. se volvió a disolver' rlr, sal de la Isla Teja; i) z.+gq¡z pesos, por los créditos adeudados a la sociedad,
duciéndose Ia separación de los negocios familiares. Se adjudicaron a r,xrrcpto los dados a Gu§tavo; j) 9.5oo pesos, por vapor fluvial «Canelos» y sus ac-
bienes por 275.926,39 pesos, compue§tos por: a) 88 mil pesos, por terreno y r'r'sorios; k) 7.ooo pesos, valor de la goleta nacional «Carmen Rosa» y sus acceso-
cios en la ciudad de Valdivia; b) za mil pesos, por terreno y edificios en la t krsl I) zoz.ooo pesos, valor del vapor «Rupanco», de 637 toneladas, construido en

de Valdivia; c) Ss.z8s pesos, por una hijuela de terreno en la Isla Teja, de algo rt{r¡.,' m) r.Soo pesos, valor de los objetos rescatados del vapor naufragado <<Teja»;

de r3 hectáreas (ha), frente al río Valdivia, que incluía bodega y horno para nl ,t.'zz7,66 pesos, saldo en caja de dinero efeCtivo; ñ) +o.o+S,g8 pesos, dinero que
r.25o pesos, por la mitad de un terreno en la ciudad de Puerto Montt; e) l,r'ibió de su hermano Gu§tavo; o) z5 mil pesos, como indemnización por castigo
pesos, por mercaderías de la casa de negocios de la ciudad de Valdivia, rh, krs valores que se le adjudicaron.
'lirdo lo anterior sería pagado por Carlos Prochelle del siguiente modo: A)
en los dos sitios urbanos ya dados; f) 3z.z8z,8rpesos, por créditos por cobr$
negocio anteriou g) r.ooo pesos, por aparatos y utensilios de luz eléCtrica & 1HtZ'2,72 pesos, por su haber líquido en la sociedad; B) 9o.ooo pesos que daria a
tienda comercial. Además, se señalaba que Gu§tavo daría a su hermano err rrrirdre; C) z.oz4,z5 pesos que había gastado en las averías del «Rupanco»; D)
mil pesos como indemnización por el ca§tigo de los valores adjudicados' tfl().440,31 pesos, que cancelaria en créditos adeudados en cuenta corriente; E)
E§tos bienes los pagaría de la siguiente formar A) gg.zz8,fz pesos, por su lr(,.(,,f S,7o pesos, en vales por pagar de la sociedad; F) zg.SZ+,ZZ pesos, dinero que

líquido en la sociedad; B) go mil pesos que daría a su madre; C) re.z6+,rS r'¡r ¡rcrrl¿rría a acreedores ex-accionistas de la Cía. Industrial y cuñado Óscar Cor-

que la sociedad Ie debía a su mujer, Else Anwandter;D) 42.82t 86 pesos, volot rlr; ( i) 1¡.ttzr,86 pesos, valor de un crédito adeudado a un comerciante de Berlín; H)
créditos adeudados por la sociedad a tres personas, entre ellos Otto A q r(|r,2r pesos, crédito adeudado a Frieda Prochelle; l) 6.SSS,+qpesos, en cuentas
quien le debían ro mil pesos; E) zs.o66,+zpesos, que daría a diferentes ¡rrh'r¡rltdas a ex-socios de la Cía. Indu§trial;J) loo.ooo pesos, crédito adeudado a
¡lrkrllir Nicolai.srs
('orno sc ve, en la liquidación de la sociedad se separaron los giros entre ambos
5rr N"322,vol.22,1893. Iu'¡ urrrrros, quedando Gu§tavo con los comerciales (importadora y tienda), sobre
5rz El6defebreroder8g+,GuillermoMertenscontratahusussorvit:iostrtnlutrtnt¡rtílfupuru¡rnfltl, lrr lrrrsc tlc ltr nrayoría de las propiedades urbanas, y Carlos con el resto; estableci-
EStero La Tregua hasta La Unión y el 6 dc marzo d0 rt|94. ll icrrrrkr lib¡rur 1.0¡r¡nllr ol I orttl kkl tlfl ll¡te¡¡
Crucero, en las ¿fucr¿s dc lo ciud¿td tleVrldiviu, hndl,n cl l'l¡ll(!ro Lil'l'r(!gll¡r (N" zll y ru4, vol,7¡', tl{9,¡),
513 lil 3 dc f'cbrrrro dtr 19o3, llr (lft, Nrurionul dc'lirlólilror tltllt ¡tothr grttlrnl prtrn r,rr lltt u (ltt¡l{vtl
N" t5r,, vol. l, utcrt¡-litlrroro, rrotl.
12, ll(1, r8()0, (:ltltV.
I lqrrr rro, vnr Allrrorrnckl (r,¡q¡,), ltlt, t.) r*1.
r-,r4 N"
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTBIAVALDTVIANA SN §UAPOGTO (I87O-194) CAPíTUIO3:LOSTNDUSTRIALE§DELDDPARIAMENIODEVALDTVIA(T870.19I4)

miento indu§trial de la Isla Teia, propiedades rurales y embarcaciones. Es de§ta. I.ró en el comercio, la navegación y los seguros, pero también tuvo aserraderos y
cable el volumen del patrimonio acumulado a e§tas alturas por los Prochelle, cagl crianza de animales en sus fundos.
9oo mil pesos. En cuanto a su composición, sobresale el importante porcentaJ€ Prochelle y Cia.,léase Carlos Prochelle, como veíamos, asumió una pesada car-
que le corresponde a las propiedades rurales, urbanas y embarcaciones en el to' git de deudas. Tenía entre sus principales acreedores al Banco de Chile, al que le
tal, frente al escaso valor de la mayoría de los bienes muebles: más de r5o mil pe' rcconocía el 5 de diciembre de 1899, un saldo en cuenta corrriente de r3o mil pe-
sos de lo adjudicado a Gu§tavo eran propiedades urbanas, mientras que casi $5o sos. De ellos pagaría rro mil pesos en 5 años, al g7o de interés anual y el resto lo se-
mil pesos adjudicados a Carlos eran propiedades rurales y urbanas y embarcaciO. ¡¡uiría debiendo en cuenta corriente. Más tarde, el r9 de febrero de r9or, Prochelle
nes. En contra§te, exceptuando los bienes comerciales y créditos dados a Gulta¡ y Cía. recibía un pré§tamo del Banco Alemán Trasatlántico por r8o mil marcos, a

vo, las exi§tencias, enseres, maquinarias y otros, dados a Carlos tenían un valoú l)irgar en un año, en letras sobre Hamburgo, al 7,g%o de interés anual.s17
bajo. E§ta composición del capital de los Prochelle los di§tingue de otros casos ya I,ln medio de los compromisos de pagos, Carlos comenzó avender sus aCtivos.
vi§tos; aquÍ una gran parte del capital es fijo, con muy pocos bienes muebles (h lt,l zz de diciembre de rgoo le vendía a la sociedad Bühler y Cía. de Maullín, la
consideración, que pudieran ser traducibles rápidamente a dinero, especialmentl goleta de 89 toneladas <<Carmen Rosa» en sólo 4 mil pesos, a pesar de que en la
en el caso de Carlos Prochelle. rrrlf udicación señalada la recibió por valor de z mil pesos. El zr de enero de r9oz,

Por otra parte, los hermanos Prochelle debieron asumir compromisos ecorló'r I'rrchelle y Cía. vendía a Daniel Oñate, el fundo Carimanca en La Unión, en z mil
micos de importancia. Gu§tavo debía pagar m ás de t7 mil pesos a diversos acrea. ¡rtrs«rs. El zt de marzo de r9oz, vendía a Elisa y Elfrida Kindermann un retazo de
dores, sin contar los 9o mil pesos que debía a su madre. De e§te modo, todos lol l(,rreno en Isla Teja, en rz mil pesos. El dinero fue tomado por el Banco de Chile
bienes comerciales y créditos a su favor eran casi equivalentes a sus deudas. POt r,n [)ago de la cuenta que mantenía con ellos. EI 5 de noviembre de 1896, le vendió
su parte, Carlos tenía que enfrentar deudas por más de 46o mil pesos, sin ¡r l¿r sociedad Anwandter Hnos. y Cía., vapor y lanchas, los mismos que la socie-

los 9o mil pesos que debía a su madre. Según el documento de adjudicación, a rh«l vendió a Otto Anwandter, el rr de septiembre de r9oz, en 15 mil pesos. Otto
más Carlos contaba con unos 68 mil pesos en efectivo. Por lo anterior, se rrrrurdó lo anterior a Carlos, en roo pesos mensuales, el 3o de oCtubre de r9oz.
señalar que la sociedad se encontraba en muy mal pie cuando se produjo Ar lrrrnás, el z8 de noviembre de rgoz, Prochelle y Cía. vendió a Otto Anwandter to-

liquidación: los efectos de la contracción del mercado de las suelas se rkrs los animales (z8o vacunos) del fundo Cutipay, en ro mil pesos. El mismo dfa,
claramente. A¡rwandter se los arrendaba en 8oo pesos anuales.5l8
Ese mismo dia, el q de diciembre de 1899, Carlos Prochelle y su madre, l,ll apoyo dado por la familia Anwandter a Prochelle y Cía. fue importante. Ade-
en Alemania, formaron nuevamente la sociedad <<Prochelle y Cía.», para rrrris de lo señalado, el r7 de enero de r9o3, Prochelle y Cía. reconocía deberltj a
con los giros que habían quedado en poder de Carlos. Con un capital de r38.t ( ll I o Anwandter cerca de
3r mil pesos, por deudas originadas de fianzas dadas a
pesos, aportados del siguiente modo: 48.t72,72 pesos aportados por Carlos lrr sociedad con diversos acreedores.sre
chelle, que era la parte que le correspondía en la anterior sociedad disuelta (;lr§l,avo, menos apremiado con deudas, también aparece por la misma época

día, y 9o.ooo pesos en dinero efeCtivo aportados por Matilde Bráhmer' Sus rr¡.r'r'sil.ado de dinero. El z7 de junio de r9or, recibía del Banco Alemán Trasatlán-
serían Ia compraventa de mercaderías de toda especie, agencia de seguro§, lllrr 15 mil pesos, a pagar en 6 meses, al g% de interés anual, dando como prendu
signaciones, empresa de navegación, compraventa de semoventes y bieneo ¡o rrr:ci«lnes, de mil pesos cada una, de su esposa en la sociedad Anwandter Hnos.
y otros negocios.516 y ('frr., y 13 mil pesos en acciones de la Cía. Nacional de Teléfonos, suyas y de su es-

A partir de e§ta fecha, los Prochelle abandonaron la elaboración de suelar y ¡rorrrr. l,il r7 de julio de r9oz, volvía a dar en prenda sus acciones de teléfonos, a W.Il,
( it rrcc y Cfa., por cinco pagarés impagos. Para
única actividad indu§trial de la familia fue la elaboración de maderas que resolyer su necesidad de dinero, el
haciaensus propiedades rurales de la Isla Teja y co§ta valdiviana. Gudtavo ¡o rr, rle irrlio de r9o3, Gu§tavo vendió a Anwandter Hnos. y Cía. un predio en la Isla
dicó en adelante al comercio, ala ganadería en su propiedad de Ia lsla'lleja y r
servicios, con su participación en Ia Cía' Nacional de I'eléfonos' Carlos se
1r,, N" r',rr, r,,1. tt. ¡,,1t,, rlkrkrn¡lrnl, ¡ti99 y N,,r{r7, vol. l, cnuro-jrrnlo, r¡or.
1r§ N" a,4{r, v(,1, ll, lrrlkr rlIrk,rrrlllu, l)ool N,,94 y:lgr, vol. I, rrrrro lrrrrkr, rgor¡ N,,44, vol, V, lrr¡tllrrrrrlrrrr,or,ltt
lrt¡, trrurl N" lt4, vol, lll, r*t¡lllotttlrrt, o('lul»o, trr{}r: y Nr' rx,l y rz4, vol, Vl, rrovllnrhr¡ rlk,lurnh¡r,, rgor,
5ró N" 5r4, vol, ll, lulkr-tlk:irlrtlrrr, tlt99, 1[, N" 7rr, vol, l, n[¡to lhl!I¡rr¡, lrl0,l,
cA piTUt o J: Los tN DUsrB tALEs DEL DEpA RTA v ENTo DE vA LDtvt A (r87o-r9r4)
FABrÁN aLMoNAcID: LA INDU§TRtaYALDIvIANA EN §uaPoGEo (187o-1914)

el respaldo de las 3o 19o6, tanto Carlos como Gu§tavo habían intervenido en los negocios sociales. Una
Teja, en zo mil pesos. El s de octubre de r9o3 volvía
autilizat
y cia., pata solicitar mutuo de rs mil condición de la liquidación deja ver que la situación de Prochelle y Cía. era difícil
acciones en la sociedad-Anwandter Hnos.
al momento de su término. Gu§tavo y Frida (que residía en Alemania) cedieron
pesos a Ottmar Richter.52o
en quiebra. En r9o3 sus derechos en los bienes sociales a su hermano Carlos, con la exigencia que él
Mientras Gu§tavo tenía deudas manejables, carlos terminó
Prochelle y cía' El z4 defe' asumiera todas las deudas.s2s
el Banco de chile solicitaba la quiebra áe la sociedad
Conejeros' de Concepción' para Carlos Prochelle, por todo lo vi§to, no demo§tró tener la capacidad necesaria
brero de tgo4,lasociedad dabápoder aJ' Senen
que le seguía' En abril de r9o4' el ¡rara enfrentar las responsabilidades que asumió al tomar gran parte del patri-
que la representara en el juicio por quiebra se
en t6.666,66 pesos, com. ¡nonio familiar. Hacia fines de nue§tro período de e§tudio, la fortuna que asumie-
Éurr.o ¿" ct ile recibióuna propiedad urbana, avaluada
ra e§taba debilitada y él no había hecho más que vivir a expensas de lo heredado.
parte del pago del crédito hipotecario adeudado's2l
obtuvo una solución l)e e§te modo, se perdió la importante presencia indu§trial que habían tenido los
El asunto se mantuvo sirrresolver ha§ta 19o6, cuando se
de diciembre de 19o6 et l)rochelle en Valdivia. A pesar de todo, su patrimonio siguió siendo considerable:
para cubrir la abultada deuda con el Banco de chile. El z8 ('rr 1914 era dueño de un fundo en Isla Teja, que abarcaba gran parte de la isla, de
y metros' El compra'
remató el fundo rústico de la Isla Teja, de 383 hectáreas 95o
fianza de Arnulfo Anwandten virrios sitios urbanos en la ciudad de Valdivia y Puerto Montt, del fundo Cutipay,
dor fue Gu§tavo Prochelle, por r8o mil pesos, con la
al Banco de Chile y rlc un aserradero, de terrenos en Corral, del vapor remolcador <<Lautaro>>, de lan-
Con esa cantidad se pagaron los r4r'3o5'ro pesos adeudados
Prochelle y Cía' con Gudta' t:lras y botes.526
con la diferencia un ciéáito hipotecario de Ia sociedad
de la sociedad dieron por cerr8' I)or el contrario, su hermano tuvo éxito. Gu§tavo Prochelle giraba en el comer-
vo prochelle. El rr de enero de r9o7 los acreedores
la deuda, señalando que recibló cio asociado con Pablo Einicke, en Ia sociedad «Prochelle y Einicke», desde el 8
da la causa. El Banco de Chile áio por cancelada
pesos de Teófik¡ Fritz' a nombre dl tlc marzo de :9o7, en el negocio de comisiones, despacho de aduanas y otros.527 Al
y roo'ooo
41.3o5,1o pesos de Gu§tavo Prochelle rkrsvincularse de la mayorÍa de los negocios familiares, se dedicó a las aCtividades
Gu§tavo Prochelle.522
pérdida de la propiedad fir r¡rrc demo§traron ser las más pujantes dela zona; el comercio, los servicios y la
Gustavo prochelle sólo hizo de nexo para evitar la
Prochelle el mismo fundo remat} ir¡¡ricultura. Además, su participación en la Cía. Nacional de Teléfonos lo pone en
miliar. El r de febrero de r9o7 le vendía a carlos rrrr Iugar de§tacado de la hi§toria económica yaldiviana.
deuda por 1oo'ooo pesos con
do en r8o mil pesos. EI mismo día, Carlos reconocía
un interés anual del 7%, al cara' lista empresa experimentó un rápido crecimiento a comienzos del siglo XX.
Teófllo Frltz, dela unión, apagar en 5 años, con ('ornt¡ hemos dicho, hacia r9o3 Gu§tavo Prochelle era su gerente general. Hacia
(lo que era un valor de cambio ba§tante altgr
bio de 16 peniques po. p"ro
"nií"'o El mismo día' Carlo¡ h r()o() cra el principal accioni§ta de ella: en una reunión del 5 de abril de Lgog, apa-
favorable al acreedor),iipotecando el fundo adquirido'
junto al río Cau-Cau, como p8p r lcrr ¡roseyendo zz delas 79 acciones. Seguramente había adquirido las de su her-
vendía a Gu§tavo una pequeña parte del fundo,
r r ur lro. Otros accioni§tas eran: Gu§tavo Roepke, z; Carlos Pausemberger, 4; Natalia

porloquesuhermanohabíaga§tado'523 r r- al comltr
' oesprés de los problemas plsados, carlos prochelle siguió vinculado |rrrrscmberger v. de Noelke, ro; Reinaldo Harnecker, r4; Guillermina Frick de Har-
de e mil hectáreas de prot rrrt'licr, 6; Ricardo Kórner, r9; Ricardo Anwandter, ro y Otto Anwandter, z. Cada
cio, seguros y actividad ruui.,u' Además, en las cerca
y crianza de ganado, Ba rrllirirr seguía teniendo el mismo valor de 1892, 5oo pesos.
fi"auó, rurales se dedicó a Ia elaboración de maderas agente tlc d¡p I )c krs accioni§tas, excepto Harnecker y su esposa, todos los demás eranindus-
gog,pagabapatente como agente de comercio en Valdivia' como
I r r¡r lcs ex-indu§triales.
«l
puÁá aá t"q"es en Corral y por aserraderro en- corral'524 l,lrr rlicha sesión se aprobó el aumento del capital social a rzo mil pesos (cuatro
Prochelle y cfu. En
El z8 de abril de 1910 se áisotvió legalmente la sociedad
Carlos' a mediodor vr,r'r,s cl tle r89z), con r.2oo acciones de roo pesos cada una, pudiendo aumentarse
práúicadesde Ia muerte de Matilde Bráhmer' madre de
ir ,,r,o nril pcsos. Se acordaba que en el aumento de acciones serían preferidos los

N' 6+, vol II, julio-agodto, Igoz; N" t I z, vol. I V, itt I io-rtgosl o' lqrr,ll y N"
5zo N' 66r, vol. I, enero-junio, rgor;
vol. V septiembre-octubre, l9o3'
vol' lll' tttitytt-itlttirt' tqo4'
szr N'zré, vol. l, enero-febrero, l9o4 y N" 9t|' 26-5-19o4' , r.¡ N" tro,,, vol. ll, llrrtzo rrlllll, t9ro.
s22 N'96 y 58, vol. l, trncro-lbhrcro, tr¡o7' ,rr, lr,r¡lnrr('rlork,('rrrknPtolltrlh,¡rk,tttnyrrtlt,rr¡.l.N"r,,r.vr¡l,lll,rrtrryoiurrio,tgt4.
s23 N" r5o y t5r, hlun. i,, N" lr.,vr¡l ll,ltrrtzo rrlrt'll, ttlrtT.
l,r,l M¡rlrfrlr¡l¡rrrlt'Irtlt'ltlr'¡tk'Vrtkllvitty(iorrrrl'tqtr''ttlt'rll
BN SU APOGEO (1870-T9T4)
cApíTULo 3; Los rNDUsrRraLEs DEL DEPARTAMENTo DE vaLDrvra (r87o'r914)
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRIAVALDIVIANA

196

accioni§tas antiguos y el re§to serían vendidas.s2t cs recurrente en diversos escritos de las primeras décadas del siglo XX, donde se
por último, Gu§tavo Prochelle desde rgro en adelante comenzaria a tener lrallan numerosas referencias a las indu§trias formadas por germanos en el sur de
de§tacado papel como propietario rural y criador de vacunos. Chile, y particularmente en Valdivia, especialmente en las obras que pretenden
«livulgar los éxitos de la «colonia alemana»: el indu§trial, agricultor o comercian-
lc aparece como un individuo ahi§tórico, que logra alcanzar fortuna sólo por su
LOS KUNSTMANN «incansable trabajo personal». E§te libro en parte se ha escrito contra esa visión,
(lue con algunos cambios aún perdura.s2e

Dentro de aquellos que mantuvieron presencia en la indu§tria a través de todO Respecto a C.I.H. Kun§tmann, una obra de r9r5 señalaba sobre los orígenes de
srr indu§tria: «El año t8@ don C.LH. Kun§tmann, de nacionalidad alemana,fundó
período e§tudiado, y m ás allá,los Kun§tmann son una de las familias más
cadas. No sólo mantuvieron en los cerca de 5o años e§tudiados una misma
tu Collico (cerca de Valdivia) un pequeño molino de piedras movido porfuerza hi-
dad indu§trial principal, sino que además le dieron un desarrollo mayor. tlráulica».S3, La cita pone a Kun§tmann in§talando su propio molino, sin embargo,
La cal¡eza de la familia fue Cri§tiano Inmanuel Hermann Kun§tmann, rro fue así. La verdad es que Kun§tmann compró en Valdivia un molino que ya
r,slaba in§talado: el 19 de enero de 1867, a lo menos esa es la fecha de la escritura,
llegariaa Valdivia con el oficio de carpintero, pasando a dedicarse al comerclg,
la indu§tria y a la agricultura. t:ornpró a Luis Lanbeck, en ese entonces residente en Santiago, el fundo Collico,
y (:omo dice el documento, con todos sus edificios, máquinas de aserrar con sus
Anteriormente, al tratar algunos pequeños indu§triales, hemos señalado Ia
ta de atención de la literatura exi§tente respeCto a que muchas indu§trias rilile s, molino, casas, árboles frutales y todo lo demás que contenía, en 3 mil pe-
sos,sitr E§te es el origen del molino que la familia Kun§tmann explotaría sin hacer-
blecidas en Valdivia fueron el fruto del trabaio de di§tintos sujetos. CuandO
h, rnayores modificaciones ha§ta r9ro, llegando a ser los principales molineros del
conoce la acción de un solo individuo, es común adjudicarle a él todos los
por la exi§tencia del e§tablecimiento que posee en un momento determinado, r rtamento de Valdivia.532
lt' ¡rir

evidencias recogidas, por el contrario, nos hacen creer más en la exi§tench Kun§tmann más allá de su formación artesanal, tenía el capital y la prepara-
una tradición indu§trial, en el pleno sentido del término, pues las indu§tria¡
paulatinamente creciendo por el trabajo de padres, hijos y nietos, en el cato
las que siempre pertenecen a una misma familia, o de di§tintos sujetos, qut ,¡r,¡ Unamue§tradeldesconocimientodelatradiciónempresarialladaBlancpain,vol.Il,op.cit.,pp.4Igy
rg,lls., cn la parte titulada «Una ari§tocracia del esfuerzo»: habla de Cridtiano Kayser, del que señala quc
adquieren por compra. Si sólo se toma un momento de la aCtividad indultrl¿lr Irrc irrllivo pre§lamista entre 1861 y 1875, pero que desapareció, e inventando agrega,p.4tgt «...fallecido sin
cae en el error de ver el nacimiento o desarrollo de ciertafábricavinculadO rl rrtlrt ttt t87g a los Z8 años, no fue sin embargo el origen de una de las fortunas del sur». Blancpain desconot:tt

al propietario aCtual, sin considerar los importantes aportes de los r¡rrr, r,l I rabajo de Kayser perduró: el 7 de abril de r87z le vendió a Rodolfo Roe§tel su propiedad, casa, bodc-

¡1rrr, li'ibrica de aguardiente y chicha y demás en calle Las Mercedes, en 6.ooo pesos. Ver nota 363, De er{,c
en muchos casos había un verdadero relevo de propietarios, donde cada uno rrrorLr. t Lravés de Roe§tel la indu§tria creada por Kayser perduró. Ree§tel, como vimos en la nota 363, f'uc
dejando su huella. De e§te modo se olvidan los aportes de quienes anteced ,r Hr v('z importante financidta de sus yernos Schmidt y Hille, que a comienzos del siglo XX e§taban en lrt
l¡rlrrir'¡rci<'¡n de licores. También, sobre Schmidt y Hille ver nota 96. Por otra parte, Kayser, que no murió on
al propietario aCtual de un determinado e§tablecimiento. Hemos mencioned6
r H7,, r'orrro dice Blancpain, sino que se fue a Alemania, residiendo en Stuttgart todavía por 189o, envió dcsdc

caso de Mauricio Mathias respeCto a los Lopetegui; de Conrado Haffner rr I l¡i r¡ ¡r tkrnrtivo de rz mil pesos para los pobres de Valdivia. E§te aporte nos indica la fortuna de Kayscr, yu

a Federico Hettich; de Federico y Enrique Schmidt en relación a sus hijos; dl r¡rrr, hrs rz rnil pesos no alcanzaban a ser la cuarta parte de su patrimonio total, límite que fijaba la ley a los
rlurr¡rciolcs. Además, Kayser no tuvo descendencia, lo que explica que su nombre se perdiera de Valdiviu.
berto Thater con Pablo Hoffmann; de Germán Schülke respeCto a Prochello'
I r rlorrrrt'irin fuc transfo¡mada en Fundación de Beneficencia y el dinero se puso a interés en la socicclod
recordar sólo algunas evidencias de tradición indu§trial y empresarial. En I'tur'lrlI' y (lft.. por lo que incluso de e§te modo los dineros de Kayser siguieron influyendo en la sucrtc dc
esos casos, los antecedentes resultan fundamentales para entender al lr lrrrlrsl riu vrltliviana. Ver l)onación de Cri§tiano Gu§tavo Kayser a los pobres de Valdivia, 9 de octubrc dc
r¡r,r, N" 7oo, v{)1. 63, 1890,
dor.
¡ 1rr I'lri (lrirrllor, op. til,, p, 4tS.
Una visión inmediati§ta de la aCtividad económica, que no considera el r tr N" ,1, vol. 19, rtl67.
no y largo plazo en la hi§toria de la indu$tria o de otros sectores de la ¡1r lllrrrr'¡rnirr,volll,o1t,t;i1,,¡r.4rz,rlict:r¡rcdvcnrkrtlorcrasut:uñadoyr¡uelcvcnrliósólorscrrnrkrroyrrr-

¡,rtl N" 4.r, vol. lll. tnttytt-jttttkr, t9tr9. lrfrrlIr,il§(x'. lrrrlrr¡lIlnl KilrrtlnrtlililS,A,(r/n)r Ihtilghú'lntfult\tlto,tr)(ü,V[kllvlll,
CAPíTULO 3: LOS TNDUSTRTALE§ DEL DEPARTAMENTO DE YALDTVIA (I87O{9¡4)
FABtÁN ALMoNAcID: LA INDܧTRlAvALDtvlaNN

adecuados. Para los casos necesarios, la calefacción se hace en el piso inferior por
A diferencia de muchos otrot
ción suficiente para dedicarse a di§tintos negocios' cuatro tubos de chimenea.535
solicitando pré§tamos de dl'
indu§triales, a c.LH. Kun§tmann no lo encontramos
nero.DesdefinesderS8o,suhijoGermánloacompañóformalmenteensusnego' lil de maÍzo de 1895, C.I.H. Kun§tmann traspasó gran parte de su patrimonio
15
familiares's33
r"pr"rrrtándolo y admlnistrando los intereses rr sus hijos Germán y Carlos, los que se asociaron el zr de marzo de 1895 en la
"ior, referidas Teodoro Eimbcte'
Ya hemos mencionado'en Ias partes {t}rt^o }1 a
sociedadJ. y C. Kun§tmann. El valor del capital social, adeudado al padre, alcan-
,..;;;;ffi;;;;;;';;;"t1878'importantescomercii":'^1.::::,*'l:g ta"ba a 28t.o29,48 pesos, consi§tente en el fundo Collico, molino y curtiembre, y
a",};ffi;; ; ;;;;-r,.,u p a rcarizat.ll golet a v un vap or' ar
"1',"9"'1ó1:lt1
hiio der rundador dr
lts exi§tencias. Erne§to colaboraría con sus hermanos, como admini§trador de la
üffi1;;:r,*;;#H;;;rá"á' C"'-¿" r"'§tmann' sociedad desde el z3 de noviembre de 1899.536
aportando' respectivamente' 5oo
la familiá, participó en ambas asociaciones' lil volumen del patrimonio reunido por C.I.H. Kun§tman lo podemos conocer
l,OOO pesos.
' lrtcia r9oz, cuando después de la muerte de su esposa, Guillermina Ohde, se hizo
, Jr'"r."", -,e, Io s Kun §tmann continuaron ampliand"
pt"lt:*ii'^T* :,l rT ur¡ inventario de los bienes de la sociedad conyugal, el 3 de julio de rgoz. En ese
a"ii." """"irr"t."á; ;;pt"* p"§teriores' llegu"áo u potttt en collico' a orlllr r.nlonces, los bienes del matrimonio Kun§tmann-Ohde e§taban en su mayorla en
comienzos del siglo XX'
del río Calle-Calle, cerca de r'ooá hectáreas
a
lrriuros de sus hijos y alcanzaba a ceÍca de Soo mil pesos. J. y C. Kun§tmann le
DeloshijosdeC.I.H.Kun§tmann,GermányCarlosfueronlosquecolaboraroü rrrlcudaban z54.gzt,zg pesos del traspaso de bienes hecho en 1895; Emilia Kun$t-
Por su parte' Erne§t""{""*i1T:
más direCtamente con el padre en Collico' rrrirnn le debia +Z.oSZ,+4 pesos; Erne§to, 95.o66¡r pesos; Sofía, Guillermina, Car-
al comercio: el 7 de febrero de ttgfr
radicó en la ciudad de vaidivia, dedicándose --:--l l¡ krs, Germán, Otto, Alfredo y Ricardo, r4 mil pesos cada uno; y Emilia le debfu
ru.^¡vle vendió un teráo y tutu t" pesos''3a como veremos después'
avenida Arturo
ou padre
su 11'1":l::::'"T'I3 ¡7.oo6,5o pesos. Fuera de lo señalado, había otros bienes menores.s37 Las deudar
Ios comerciantes, junto al río,Ln 12'102 r¡rrc t.enían los anteriores con el padre eran pré§tamos hechos en diversas opor-
se dedicó también a la agricultura' Irr¡¡idades, de lo que se desprende que el padre les fue traspasando una fortuno
A fi ne s del siglo XIX, C.I.H. Kun§tmann
había for-:d:
:', ""11'?l nlolrctaria considerable, resultado de sus dos negocios indu§triales.
.,il;;:;;;'";;ñ;;;áe$acarendiferentesadtividi*:::.Y j:":"*? lin los meses siguientes se hizo la repartición de la herencia que le correspond fo
il;;í;;;i;,r¡- i"¿"á'ial, poseía curtiduría v mol1111t::l*j: rr lrt«la uno de los hijos, siendo e§ta cuota de zo mil pesos, sin contar la mitad de
i;;;;;;;;;""trir""i-iántomedian!'.Que.f urtíade111T]'ifl':":1
procesaba zo mil fanegil
l¡rs lricnes que eran del padre, parte que se hallaba adeudaba a é§te por la socie-
ililffi;J*rgm á"i"ría de funcionar. El motino
utilizando una turbina a
rlnrl f . y C. Kun§tmann.538
;rg; ,l año y funáionaba con fuerza hidráulica' l)rr los hijos de C.I.H. Kun§tmann, Otto yEma (radicados en Santiago), lbodoro
para las éPocas de e§tío. (l¡rlkrcido en los años siguientes) ylas cuatro mujeres que permanecieron casadus
Como indu§tria complementaria a la curtiduría'
Alfredo'ot': hÜ: d'.:'
r,l Vrrldivia, no tuvieron participación futura en los negocios familiares. Fuer«ln
familiar una fábrica de cole'
Kun§tmann, había e§tablecido en la propiedad lo¡l rlcrnás; Germán, Carlos, Erne§to, Alfredo y Ricardo, los continuadores dc lau
y un mae§tro' Según
una pequeña indu§tria que ocupaba tres operarios rrr'l iv i«lades del padre.s3e
Canto, funcionaba del siguiente modo: l,rr sociedad J. y C. Kun§tmann concluÉ el z7 de mayo de r9o3, pasando tr¡dr¡
pl ¡rr'l ivo y pasivo de ella a manos de Germán Kun§tmann, es decir, bienes rufccs,
...enunasecciónseencuentranlosperolesendondesebeneficianla§parne'tt
Son ¿o* y e§tán sobre mampo§tería' Iloy
taUtl
se extraen d. Ius
"rrti.m¡r"r. forma el residuo' Ll
,, ""rá.r" a vapor y un fondo putu tttibi' la grasa que
en que' uno v€t ,¡ r¡ t,&,,2 Co¡rt.r(tlt94), p, r7.
al departamento
se recibe en moldes y en ellos se transporta qlt' N",t¡'9,vol ll,lulio-dicicnrbrc,rltgg. Iil TdemarzodctSgg,J.yC.Kunstmunnpogoron¡nrtcrlolurlcurh
y se extiende sobre bar{l'idore¡¡ «¡n
ha adquirido cierta consi§tencia, se corta lr lgirrrrl rrl ¡lrrlro, N" zr4, vol. l. cncro-jrrnio, r8<¡9.
de secar' colocándokts sohrtl ¡trmt i
de ata'mbre; e§tos se depositan en Ia sala i l lil lrvonl.urlo ¡o hlllo ul f ln¡rl dul vol. l l, iulio-ugodl.o. rgo2.

rl ulrr il, rgro.

533 Nu 3¡ r, 4 dtr ntlvitrtnbrtr dc ¡tllltl, vtll' 44' r lu ArIrlftr §clrellrlrrg y Sofln lorr It'rrrnnthr lilrrrlrt'kr.
534 N" (rl-,, vol. fr2, lll(¡tt.

t
FABIÁNALMoNAcID: LATNDU§TRIAVALDTVIANAEN SUAPOGEO (T87Oj9T4)
cApíTULo3:LoSINDUSTRTaLEsDELDEpaRTAMENToDDVALDTvTa(r8Zo-r9r4)

muebles, semoventes y exi§tencias. Germán le quedó debiendo a Carlos r4o mll rlcbía a su hermano 14o mil pesos: de lo que se concluye que los aCtivos familiares
pesos, la mitad del capital social, al cambio de r4 peniques por peso, a pagar tn habían aumentado notablemente de valor en los ro años corridos, tanto como
un plazo de siete años.sao
l)ara que Germán haya e§tado dispuelto a asumir completamente el pago de la
tleuda al padre y además darle a su hermano esa suma. El s de abril de rgoT,la
tlcuda de Germán con el padre era de r53.7r3,r5 pesos. El r5 de enero de r9o8, Ger-
rnán pagó 5o mil pesos de e§ta deuda.sa2
tin la medida que Germán le iba pagando a su padre, éste daba dinero a sus
rrlros hijos. Por ejemplo, el + de abril de ryo7, Ricardo daba recibo a su padre, por
5o mil pesos, obtenidos por concepto de anticipo de herencia. El z+ de abril de
rr¡o7 Erne§to recibía de su padre, por anticipo de herencia z8 mil pesos. El 8 de
r,ncro de r9o8, Carlos, Alfredo e Ida recibieron de su padre 5o mil pesos, que se
lr'¡rartieron en partes iguales como anticipo de herencia.5a3
lin l9o8 falleció Germán Kun§tmann, pasando sus negocios a manos de sus hi-
f
os liduardo y VíCtor Kun§tmann Münnich.saa
l,«rs negocios de la sucesión Germán Kunstmann se mantuvieron en alza. En
rrlro, cl antiguo molino de piedras fue reemplazado por uno de cilindros, importa-
rlrr tlcsde Dresden, Alemania, el que tenía una capacidad de producción de 3z.zoo
k ilos de harina en z4horas (7oo quintales de 46 kilos cada uno). El trigo utilizado
r,t'rr adquirido en las inmediaciones y especialmente en Osorno, La Unión, Tru-
nrrrg y otros lugares al sur de Valdivia. Como dijimos, la materia prima llegaba
l¡icil r¡rcnte ha§ta el e$tablecimiento a través del desvío ferroviario que los unía a
l¡r r,¡,llirción de Valdivia.sa5 El molino funcionaba en este momento exclusivamente
rr v¡rl)or, para lo que se utilizaba leña obtenida de la extensa propiedad rural de la
In§talaciones indultriales de los Kun§tmann, Collico, ca. rgzo
cttllsirin en Collico.
(Archivo Fotográfrco Ellynor Fehrenberg, Centro Cultural El Au§tral,Yaldivia),
('orno decíamos antes, la sucesión Germán Kunstmann será la principal bene-
f L'lrtrlir por el crecimiento de la molinería. Como una muestra de la importancia
De e§te modo, Germán Kun§tmann será el continuador de las principales lrrttt¡r«l¿r porlaaCtividad:enrgrz,laprovinciadeValdiviadestinaba el 57,g,y'odesu
dades familiares; el molino yla explotación de lapropiedad rural de Collico, En rti¡rlrlir:ie cultivada a cereales, de la que más de la mitad correspondía a trigo.5a6
ámbito indu§trial, las primeras décadas del siglo XX fueron muy favorablee l:l¡,r'l o rlc lo anterior, dado el aumento de la oferta de cereales, en tgt4la sucesión
la molinería de la región, dado el aumento de la producción de trigo en la zonl rl¡r'kliri csl,ablecer una de§tilería, importando maquinaria moderna del rubro
las mejoras en el transporte ferroviario y marítimo. El molino de G. Ku rllxr k' A lcrnania, comenzando a funcionar desde mediados de ese año una planta
tenía una posición privilegiada, a orillas del río Calle-Calle, con una r¡trt, llr frr una capacidad de producción de g mil litros diarios.saT
ción expedita con la e§tación de ferrocarriles de Valdivia, a través de un
que se con§truyo ha§ta el e§tablecimiento.
La deuda que Germán mantenía con su padre la pagó muy lentamento. El t* -l r N" l') l, v,,l. l nr,rrz,,'ohril, tgoT y No loS, vol. l, enero-lebrero, r9o8.
junio de r9o5 aún le adeudaba zoo mil pesos del monto original, por lo quc !! ilt N"r()ryt¿r),vol,ll,rttrlrzo-obril,rgoTyNr'5tt-60,vol.l,enero-fcbrcro,rgoti.
concedió una extensión para el pago.sar Nótese que más arriba soñuhtno¡ qut 1 1 ¡ lr,,llrttttlttltt rlt'(icnrt¡tn Klrntllnr[nn Oltdc, ri; dc enero dc r9o7, N" l16, vol. I, cnoro-lirbruro, r9o7. llubft

I ¡ialll+,r tt¡o. Vfr,lor, I lrrrrrlllu y Purrlirrn.


¡1¡ lrl¡i ('¡lrlr,h¡, o¡t, rll,, 1t, 4t5,
s4o N(' r43 y r¡¡, vol. lll, muyrriunio, r90j. alh hlüu,l, ril,
54r N" r93, vol. lll, nrrryo-itttthr, tgrt5.
FARIÁN ALMONACID: LA INDU§TRIAVALDIVIANA EN §UAPOGBO f,os rNDUsTnrALEs DEf, DEpAf,TAMENTo DE vaLDIvrA (r87o_t9r4)
202

Paralelamente, la sucesión se dedicaba a la engorda y ctianza de animaleg, LOS RUDLOFF

como se aprecia, la sucesión Germán Kun§tman tenía en collico, hacia r9r4,


importante complejo agrícola-indu§trial. lil jefe de la familia fue cristiano Rudloff, quien aparentemente se inició hacia
La sucesión Kun§tmann pudo, dado el éxito de sus negocios, cancelar las rtl53 como zapatero en valdivia. En la década de rgTo destacaba como industrial

das que mantenía con su familia. El r de julio de r9ro, terminaba de pagar a Cal rlcl calzado ypre§tamista de mediana importancia. considerando a Rudloff,Jean
Kun§tmann los últimos roo mil pesos que le debían desde r9o3.5a8 Además, en l)icrre Blancpain ha puesto en evidencia lo difícil que resulta seguir los caminos
momento le debían al abuelo cerca de 65 mil pesos, de la deuda de 1895, gran rkrl ascenso social de ciertos sujetos. Rudloff, que públicamente destacaba como
de lo cual se les reconoció po§teriormente como herencia. zrrlratero, era también un prestamistaregular, señalando Blancpain que entre
A comienzos de rgro falleció el fundador de la familia, C.I.H. Kun§tmann' I rtl6r y 1874, sin ser exhaustivo en su relación, éste prestó a diferentes personas,
8o años de edad. El inventario de sus bienes, del 16 de ago§to de r9rr, nos ¡rrlcsanos y agricultores de origen germano, unos rz.65o pesos.552 Lo anterior nos
otros datos del patrimonio familiar; tenía una fortuna de 442.618,o8 pesos, l k'va a plantearnos la pregunta de ¿cuánto del éxito de Rudloffu otros se debe a la
do lo que habían recibido antes sus hijos como herencia materna, la que i nrlu§tria? o, en otro sentido, ¿cuánto de ese éxito viene del aporte de otras activi-
su mayor parte pre§tada a sus hijos (a Erne§to, algo más de 6o mil pesos; Rlel rlrrtles paralelas, ya sea el préstamo de dinero, el comercio, los servicios o la agri-

un poco más de 65 mil pesos; yAlfredo casi zo mil pesos) y el re§to, más de E3 lu ll,ura?. A nue§tro juicio, los beneficios obtenidos tienen un origen múltiple, con
pesos, e§taba en depósitos bancarios.sae De la fortuna p aterna se determinó q virriaciones en cada caso, pero rarayez -creemos- sólo la actividad industrial les
cada hijo le correspondían cerca de 5o mil pesos, por lo que el z7 de febrero d¡ ¡x,rrnitió amasar una fortuna considerable.
se e§tableció que los hijos que hubieran recibido una cantidad mayor, lin todo caso, de ningún modo Rudloffera a comienzos de ra década de rgTo un
la diferencia al re§to de los herederos.s5o lu¡ritali§ta que dispusiera de gran cantidad de dinero, que le permitiera tenerlo
Por último, una referencia a Alfredo Kun§tmann, quien fue el único que ln ¿lbundanciapara facilitarlo a terceros. Más bien las razones del préstamo de
tuvo aCtividad indu§trial fuera de la sucesión German Kun§tmann, mientr¡l rlincro son otras.
otros hermanos se dedicaron al comercio y la agricultura. Alfredo ha lis poco comprensible que mientras prestaba regularmente dinero, en peque,
desapercibido como indu§trial, frente a la importante actividad realizade pr rl¡rs cantidades, el mismo cridtiano Rudloff fuera un solicitante de préstamos,
rr""riór, señalada, sin embargo desde flnes del siglo XIX mantuvo en ColllCO .or ilo el z6 de enero de rsTT, cuando recibe mutuo de Anwandter Hnos., por rz mil

fábrica de cola, la que era avaluada en 1913 en z5 mil pesos. Además, tenh ¡rr'sr»s.553 Aquí hubo un clásico problema de falta de dinero en el momento que era

mismo una fábrica de «cambuchos», avaluada en el mismo año en z5 mil rrr'r'osario. seguramente, para Rudloffy otros, cada que vez que se lograba reunir
De la llamad afábricade «cambuchos», suponemos que se trataba de la lilll.o cantidad de dinero como utilidad de sus negocios, por pequeña que fuera,
ración de bolsas para guardar la harina producida en el molino de sus parlCn! r'r'¡r r:onveniente ponerla rápidamente a interés en vez de conservarla, enfrentan-

A mediados de r9r3, el patrimonio de Alfredo alcanzabala respetable cltil rkr rrl riesgo que cuando el «prestamistar' (muy especial, en todo caso) necesitará

z16 mil pesos, considerando propiedades en la ciudad de Valdivia y su lr rr¡litr con dinero, su escas ezlehicieraaél también solicitarlo a interés. Esa era la
en Collico, edificios, las dos fábricas señaladas, un vapor y lanchas.ssr lri'rrrit cn que circulaba una moneda escasayque además,apartir de la década de
r H7o, comenzaba a perder rápidamente valor de cambio. El préstamo solicitado
en
rH77 lirc avalado con la hipoteca de sus hijuelas en la Isla Teja, valoradas en mil
3
ll('r{os, y con varios créditos hipotecarios que tenía concedidos, por g.45o pesos.
l\rr hr l,anto, en el caso de Rudloffy otros, ser prestamista no era una condición
r¡rrc srrr¡1icra de Ia abundancia de dinero, sino por el contrario de la escasez del
nr isrno. lisl.«ls mismos problemas monetarios incentivaban a quienes practicaban
r9zo, la sucesión derivó a la fabricación de levaduros.
¿xll,ivitlad inclusl,rial, pucs lc daban la posibilidad permanente de obtener
5a8 N' 7, vol. IV, julio-ago§to, r9ro. 'rl¡4rrrru
549 Inventario al final del vol. [V, iulio-rt¡1ot{l,tt, t9tt.
55o N":]76, vol, l, crtertt-feltrtro, t9tz.
55r lnvgnlnrl¡tlrrlosblrrnctrlrrtnsrx:.trrnytrgrtlrllAllrt!(l()Kttlldlllltlllllvntrlhlhcltlnrr¡toru,Atle 1,f ¡ lf hur(,1,;tr;, ; t].fi, (1,. tlt,, tt, ,ui,
tlo rtrlyrt tlc r9r3. nl lllrol tlerl vol' lll, rrrnyo-lttrrkr, lr¡t;¡. i1 I N" tt, vrrl. 4rl, r877.
CAPÍIULO 3: LOS INDU§TRIALES DE! DTPARTAMENTODE VAf,DtVIA (18?0'1914)
FABIÁN AiMONACID: LA INDU§TRIAVALDIVIANA EN SU APOGEO (I870-T9I4)

I,ll r de oCtubre de r88r, Luis yJosé Rudloffprotocolizaron la firma con que gira-
más dinero.
lrir n de hecho en las indu§trias y tienda que poseían, llamada «Cri§tiano Rudloff e
cristiano Rudloffpasó de artesano a pequeño indu§trial del calzado. Ya a
I I ij«rs». Los rubros de la sociedad eran curtiduría de suelas y becerros, fábrica de
diados de 1875 tenía in§talada la primera, y Ia única en todo nue§tro período,
cirlzado y tienda de mercaderías, ubicadas en la Isla Teja, calle Picarte y calle In-
brica de calzado con maquinaria a vapor del departamento de Valdivia, en Ia
rkr¡rendencia de la ciudad de \fuldivia, respeCtivamente. El capital de la sociedad
Ile Picarte de la ciudad de Valdivia. Según Luis Ortega, al iniciar sus
llir de 3o.33o pesos, correspondientes en partes iguales a ambos hermanos, valor
Ia fábrica contaba con »'trabaladores y tenía un capital de 5o mil pesos'
rk, kls terrenos, edificios, maquinarias, útiles, materiales y exi§tencias'55e
a Cri§tiano Rudlofftrabaian sus hijos, Luis yJosé. Luis Rudloffera un
l,lsdecir, considerando el capital, la sociedad equivalía en e§te momento a cual-
en elrubro de calzado, habiendo hecho e§tudios (o visitas, no lo tenemos clarO)
r¡rricr taller artesanal de importancia (una carpintería o herrería, por ejemplo).
indu§trias del calzado de Europa y E§tados Unidos de América.ss5
('onro se ve, Ios Rudloffno habían entrado todavia en el grupo de los grandes
en e§tas mismas visitas Luis había adquirido las máquinas para la fábrica.
lrrrlr¡striales valdivianos, pero e§taban camino a serlo. Un rápido crecimiento los
peio señala: «El e§tablecimiento e§taba dotado a vapor y montado con las
lk,vri a situarse en un lapso de unos r5 años en la categoría de los indu§triales más
máquinas norteamericanas en t875, cuando no había otra en Chile de su
slkrtll.os del departamento de Valdivia.
fabrib».556
I ltcia 1883, los Rudloff se alejan de la aCtividad comercial, traspasando la ad-
Fruto del desarrollo de Ia fábrica de calzado, Ios Rudloff formaron una
rrrinistración de su negocio de mercaderías a su cuñado Enrique Poehler, casado
tiembre para fabricar suelas y becerros, tanto par alafábtica como para la
lorr María Rudloff. Más tarde, a mediados de 1888, Enrique Poehler pasó a ser pro-
tación, en 1876. El + de septiembre de $26, Emilio Ribbeck vendía a Luis
dos hijuelas en la Isla Teja, a orillas del río Valdivia, en 3.ooo pesos.557 Alll se ¡rir,lirrio de dicha tienda, por acuerdo con Ia sociedad Cri§tiano Rudloffe Hijos.560
blecería la curtiembre.
l,l renovación de la sociedad, el z de octubre de 1893, nos permite conocer la
ullrrir«rión patrimonial en ese momento. Los giros seguían siendo los mismos, ava-
Fuera de las indu§trias señaladas, Cri§tiano Rudlofftenía en la ciudad de
lrr¡irrrl«rse el capital enL27.o74,Zo pesos, de los que 55.g623t'pesos eran de Luis y
via una tienda en calle Independencia, donde vendía entre otras mercaderlAt
zapatos que fabricaba. i t, r't,:12 deJosé, valor de los terrenos, edificios y maquinarias, sitios de calle Inde-

A comienzos de 1879 falleció don Cri§tiano, pasando los negocios a manol ¡rr.rrtlurcia, documentos, materiales, mercaderías y cuentas por cobrar'56'
I'lr c§Le momento, las indu§trias familiares eran admini§tradas separadamen-
sus dos hijos, Luis yJosé Rudloff. El crecimiento de los negocios coincidirfo
l r, ¡rol t:ada uno de los hermanos: José en Ia curtiduría y Luis en la fábrica de cal-
ese hecho. según Blancpain, la prosperidad de los Rudloff se dio durante los
¿rrrhr. l\rsiblemente e§te hecho sea la explicación de la diferente participación dc
de la Guerra del Pacífico, cuando ellos se hicieron proveedores del ejército
rr u l lros cn el capital social, dado el mayor auge que había tenido la venta de suelas.
no. Las botas Rudloffadquirieron reconocimiento nacional. En el futuro se
proveedores del ejército y de las policfar,m A¡iiurisrno, e§ta situación ayuda a entender Ia evolución de ambos hermanos. Por
tuvieron, con algunos vu"íor,
"o-o ¡qr, r,rl onces, José ya había entrado en la compra de propiedades rurales, segura-
Los Rudloff fueron importantes indu§triales desde fines del siglo XIX,
lrr,rrlc irrl.eresado en obtener lugares parala crianza de ganado y otras materias
sus indu§trias todavía eran pequeñas en capital, pero de§tacaban por las
ciones que realizaronen Ia fabricación de calzado y por los conocimientos lir lnrirs. l)ur el contrario, Luis aún se mantenía al margen de esas aCtividades y se
lorrlr,rrlraba en la indu§tria; una mue§tra más de su interés por la indu§tria fue el
cos de sus propietarios.
rrrvlo rltr su hijo Luis zo, hacia 1895, arealizar e§tudios de calzado en Suiza, Ale-
nrrr n i¡r y lisl.ados Unidos de América.562
f 'lrr lrr visit,a raalizada por Pérez Canto a las indu§trias de los Rudloff, en t894,

sÉ4 Ortega,rg8l,p. zzz.Lafábrica de Rudlofffue la segunda del pals, después d0 lo d0 O(llrvlo lllñ
rrrrol rrlrrr t¡rrc la curtiduría tenía para la elaboración de suelas; 3 cales, 10 colores
establecida en Santiago en 1862. La cifra dada para el capital invertido es abuhotlu si tx¡n¡ldernflol
fuentes.
5s5 Pellegrini yAprile, op, cit., p. 562.
596 Espejo, op. cir., p. r38.
r'¡l N" l:7, vol.4';, lllt'll,
ssz N' 186,vol.ll9, 1826. rÍ," N",.t.t,r7rh,lrrlirrrlrrlt8j,vol.47,rltltilyN"4ltlt,rttlort¡ltttllotltttt'l8tl,vol,5tt,ltitJS.
558 lllancpain, vol. ll, op. ail., p, 4ttl, s0ñal[ t¡rrc tl0lnron rlr sor (i(ttllrltli$llltl thl elr"x'llrl ¡xrl lar
«¡6¡ri¡i¡¡rr¡l» r¡uc dcbfrrn ptgur, l)(!ro lnlrrr¡r¡ttdrk:t, ol, rll,, ltlt, r,4 56, lrtx l¡trltt'lttlr¡t llxlIvlA ln l9l4
trlr N" ¿.1t, vol, '¡.¡, tllr¡ ¡,
llrr I'lii ('rlil'r'lrr, ¡4,, rll, lt,.lt l,
¡rnlvrrtrrlotrr tlt, ltrt tlt'crtltltttlc¡ lllcttlor y tttttttk'l¡rnlt'1,
CAPíIULO 3: LOS TNDU§TRIAf,ES DEL DEPARTAMENTO DE VALDTVIA (18?O{9T4)

El capital social total antes de la disolución, en 19oo, era de 3oo mil pesos en la
y so pozos, consumía de 3.5oo a 4.ooo quintales métricos de cáscara de lingut,
para becerros; un tambor para lavar pieles, zo colores y 4 pozos, y ocupaba iibrica de calzado, con una producción anual de z4o mil pesos y con 90 operarios;
f

rrn la curtiduría el capital era de r4o mil pesos, producía t.soo cueros y contaba
cantidad superior a la anterior de cáscara de ulmo. De§tacaba el menor
con r3 operarios.567
de elaboración de los becerros, comparados con las suelas, con 8 a ro
en los pozos. Además, la curtiduría tenía máquinas automáticas para cortef
otras labores, un motor, un caldero, un condensador y una bomba, todo lo qur
encontraba en edificios muy bien con§truidos. Contaba con 2() a z4 operurlOl
producía 4.5oo suelas y 6.ooo becerros al año' Según e§te autor, en ese
toda la producción era consumida por la fábrica de calzado.
RespeCto a Ia fábrica de calzado, señalaba:

En una sección hay una gran variedad de moldes de hierro para cortar las
medias suelas, plantillas y contrafuertes, tacos, etc, prensas para usar e§to!
des, máquinas para partir, para hormar suelas, descarnar contrafuertes, €tc.
otra sección se encuentran máquinas para atornillar y para e§taquillar, para
rejar las suelas y tacos, para clavar e§tos mismos, para encoflna¡ para pulir,
otra sección se encuentran las maquinarias para cortar las pieles, según lor
des, en otra las máquinas de aparar, y en una última se encuentra un motor do
caballos.s63

Obsérvese que en casi todas las etapas de elaboración se recurría a


pero sólo se habla de un motor de 6 HP, por lo que el calificativo de «fábrlCl
calzadoavapor» es más bien nominal. De e§te modo, la mayoría de las máq
funcionaban manualmente, al modo de una máquina de coser Singer tradic E§tablecimiento indu§trial de los Rudloff, Isla Teja, ca. 19oo.

o con algún si§tema hidráulico.56a Dada [a forma de elaboración, la fábrica


ría una mano de obra considerable, proporcional al volumen de la producclón, ('orno se ve, las indu§trias de los Rudloffhabían aumentado notablemente su ca-
:fg+habiago operarios, a los que se les pagaba por trabajo hecho' ¡rilirl, considerando los valores conocidos para 1893. Es decir, en unos siete años,
Se fabricaba en e§te año todo tipo de calzado, a la medida, a mano y a r,l r:l¡rital se había casi duplicado, según la escritura de disolución, ya que José
nas, para hombres, mujeres y niños, además de calzado especial para ml ¡t,ribió por su parte lo que antes era todo el capital social, o más que triplicado,
campesinos. La producción oscilaba entre r8o a zoo mil pesos anuales y er¡ ¡i cr¡nsideramos los valores señalados en 19oo. En todo caso un crecimiento nota-
merciada en todo el país y en Bolivia.565 lrk'. l)e Ia situación al año rgoo se desprende también el diferente desarrollo que
El z9 de oCtubre de rgor se disolvió la sociedad entre Luis yJosé ltuclloff, llrrían los dos rubros indu§triales, claramente mucho más favorable para lafabri-
quedó con todo el activo y pasivo de la sociedad, pagando aJosé por su psrto ln lrrcitin de calzado, mientras la producción de la curtiduría era bastante menor a
firma, o7 mil pesos.566 En adelante, encontramos aJosé dedicado a la lrr ¡¡rriralada por Pérez Canto, en 1894. Brusca caidadela curtiembre.
al pré§tamo de dinero y a la política. l,)l 7 tlc agosto de rgoz se incorpora a la administración de la fábrica de calzado,
rulliclnbrc y negocios anexos, el hijo mayor de Luis Rudloff, Luis zo, el que como
lrctttos tlichr¡ había estado e§tudiando en Europa y Estados Unidos de América.568
563 l)í)rc, (lonlo (rttg¿), p. r6.
564 l,l¡(!l MrrscoMutrrirrrV¡r¡ltlrrl\4rckr,tlolo(lnivursirl¡ul Atlr,llrrlrltr(lltlle,trtlVtrl(llvltl,('xldlt!lltrl5uIt!
q¡ I rrru r¡rru su¡rorrrrnol corn:c¡xlrrtlcrr ll t l¡xr tlu lrtt tt t illztttlrtl ¡xrr ln i rt(lu¡ll lllt (l(! k¡¡ llrlrl klll,
,,tt'i Oll,l¡t¡r ('r,nlr¡rl (10 l,l{l[(lfllll(.[il (tr¡0t), p,
,lql, Blblloteca Munir:i¡ral
¡,tr5 I'drrrz (lutrl0 (rlt94). l), l(,.
,¡ltll N" rE¡, vnl, ll,
ltrlkr lgollo, rr¡or,
t(r0 N"420, vol, lll.ot'lttlltr' (ll('krllllrrf, l(r{)1, "Ct¡¡¡ik¡ I Icnrir¡urz"
l¡úblira N" 2lt7
('orporrcióu ('ttlrrr.¡rl
Muuiclpel Vr¡l¡tivi¡¡
cApíTULo3:LosINDUsrRIALEsDf,LDEpARlnMENToDEvaLDtvta(t8zo-tgt4)

La buena salud de los negocios de Luis Rudloffse refleja en la cuenta corrient€ rl«rro, todas sus propiedades por el valor de z5o mil pesos. Para ello los beneficia-
abierta en el Banco de Chile, el 3o de enero de 1903, por 6o mil pesos.56e tkrs se asociaron en el mismo momento en la firma Luis Rudloff e Hijos.575 Esta
Por otra parte, Luis Rudloffdesde 19o6 comienza a adquirir propiedades rura- f irma no prosperó ypo§teriormente se organizó otra que incluía a todos los hijos
Ies, aCtividad en la que no había incursionado con anterioridad. tkr [,uis Rudloff, sumándose a los anteriores Alfredo y Guillermo Rudloff.
Según Espejo, hacia r9o7 las indu§trias de los Rudloff ocupaban a 3oo opers' Por otro lado, José Rudloff, separado de las indu§trias familiares desde r9or,
rios y tenían una producción anual de r millón de pesos.570 En e§te mismo año, 66 scguía dedicado a la agricultura, el prédtamo de dinero, a la política (municipal)
hizo cargo de la curtiembre Reinaldo Rudloff, otro hijo de Luis, quien había hecho y ¡rarticipaba en otras indu§trias.
e§tudios sobre la materia en Alemania. Bajo su dirección se realizaron mejorel liespeCto al pré§tamo de dinero, algunos ejemplos: el zry zz de enero de r9o3,
técnicas y de maquinarias en el e§tablecimiento.sTr fosé pre§taba a cinco personas un total de 8.5oo pesos. El 3 de julio de r9o8, otor-
Según Ia sonore, hacia r9o9 la fábrica de c aLzado de los Rudlofftenía un capital ¡¡rrlra mutuo a Pedro Caltelblanco por rz mil pesos. El r3 de oCtubre de 9o9, a
( lr r i [ermo Gimpel le pre§taba ro mil pesos. El 16 de ago§to de tgo, a Enrique Nuss
de 65o mil pesos, una producción efeCtiva de r.z5o.ooo pesos, ga§tos en materlSl
primas nacionales por 5oo mil pesos y en extranjeras por roo mil pesos, ocupabt It, ¡lre§taba 3o.3rz pesos.ut6
19s personas (rr4 hombres, 38 mujeres y 43 niños), pagando salarios por 109.7¿ü Más atrás hemos mencionado que la tienda comercial de los Rudloffpasó a
pesos y contaba con dos motores de 42HP.572 De lo anterior se deduce que la fábrl' nnnos de Enrique Poehler. Dicha tienda fue transformada por Enrique y su hijo
ca era altamente rentable y fácilmente daba utilidades anuales por sobre el 5o* A ll uro Poehler en fábrica de galletas y comercio, para Io que se asociaron el r8 de

del capital invertido, eso ca§tigando ba§tante las cifras anteriores. rrovicmbre de r9ro, en la firma «Enrique Poehler e Hijo». A la muerte de Enrique,
,'r, li«¡uidó la sociedad el z6 de abril de r9r3; en e§te momento teníaun aCtivo de r8z
Haciargt4,la fábrica de calzado tenía una producción diaria de 8oo pares d!
zapatos, de di§tintas clases, y ocup abazTo operarios. En e§te año, los Rudloffcon' r r r i I pesos y un pasivo de r5z mil pesos, por lo que no se encontraba en buen pie.

taron con nuevos terrenos adyacentes a la curtiembre, en la Isla Teja, dondo ¡a r\ r'l rr ro Poehler se hizo cargo de todo.577

comenzaron a con§truir nuevos edificios paralafábrica de calzado. El 5 y 16 de l)irra seguir e§tos negocios, el z4 de mayo de r9r3, se asociaron María Rudlofl'
julio de r9r3, Reinaldo Rudloffhabía comprado a Augu§to Táger y esposa, Marll r'. rlc Poehler, su hijo Arturo Poehler yJosé Rudloff, en la firma «Poehler y Cía.».

Gimpel, y a Santiago Gimpel (ex-curtidor) 4 hijuelas y terreno en la Isla Tejo, pl¡ Srr gir«r sería la fábricación de galletas, confites y otros produCtos análogos. Del

gándoles un total de roo mil pesos. E§tas mismas hijuelas y terreno fueron vendl' lir¡rilol total de 8o.9r5,95 pesos,José puso 2o.ooo pesos, Arturo 38.7oo pesos y Ma-
das por Reinaldo a su padre, el z6 de ago§to de r9r3, al mismo valor.573 r irr cl re§to.578 De e§te modo, los intereses indu§triales de los Rudloff se proyecta-

Por su parte, la curtiembre se mantenía, a pesar de las dificultades. A dlfe' rorr nrás allá del calzado,la curtiembre y fabricación de tanino artificial, hacir
rencia de las otras curtidurías valdivianas, que se habían vi§to afectadas por lt lrl l)r(xlucción de alimentos. En el futuro, e§ta indu§tria tendría un importanl,c
baja en las exportaciones, la de los Rudloffoptaba según las circun§tancios pol r rr,r'i rtt iento.

la venta al exterior o la provisión alafábricade calzado familiar, por Io que pudO


sortear de mejor manera las dificultades. En r9r4, reconociendo la situaciótl od.
versa para el rubro, los Rudloffdecidieron crear una planta para fabricar «tttnlng LOS ROEPKE
de ulmo», con el fin de satisfacer sus necesidades y las de otras curtienlbrtrs. y d€
ex portarlo a Europa.5Ta ;\ slrrrcianza de los anteriores, los Roepke también ascendieron desde artesanos a
El 8 de junio de tgt4, Luis Rudlofftransfería a sus hijos Luis 2", Rcinaltkr y 'l'oo. lrrrlrrsl riales, pero e§ta familia tuvo una relación di§tinta con la aCtividad inclus-
Ir iirl, yrr (luc con el tiempo se transformó en un negocio cadayez menos impur-

569 No 138, vol. I, enero-febrero, r9o3.


g7o Espejo, op. cit., p. 139.
szr Plá Cárceles, oP. cit., p. 413, .. , N" t,,,¡, vol. lll. nr¡rrzo.il¡ni(,. tgt4.
572 sotor,l (r9ro), ¡rp.6o-63. ,.r¡ N"rollo,¡,vol.l,r'rrelrft,lrrt,ro,lqol:N,,¿r).vol.V.jrrliorrgoslo.rgoll;N,,:lrr¡,vol,V,sc¡rliurrrlrrcorllllrr¡,
N" 32, tz4, rz5 y 5ol, vol. lV, illl¡{)-agoslo, lgri}. ¡,¡rrr¡, y N" t7rl. vol. lV. illlo {rl{o§lo, r()rr,
523
¡, N"r,.l.vol.Vl.rrovlr,lllltr,¡llclr,rttlrtr,,rIrlN",,hh.vrrl, ll.trr¡rrzotrlrril. l,¡r.1.
I (,Iirl ('lrl i(,ul(' lrt¡is llrtntlu, ¡tlrttslt't't'r ¡r ltts t'tlrl ltlttt frts rlll ¡rrrfr y t'ltlnrl I tll. , ll N" Jtl', vrrl. lll, rrrlyrr lillri¡r, rrlr I,
FABL{N ALMONACID: LA INDUSTRTAVALDTVTANA EN §UAPOGEO (T870-T914) cApÍruLo Los TNDUsTRIAf,Es DEL DEpAETAMENTo DD VALDrvra (r8zo-r9t4)
3:

tante dentro de sus intereses y prescindible según los beneficios que produjerE, f ilo Fritz, por ro mil pesos, a pagar en dos años, por el que hipotecaban su propie-

Además, los Roepke se convirtieron, así como muchos de los grandes empresarigl rlad en calle Manzanito.585
valdivianos, en participantes de§tacados en gran parte de los seCtores de la eCO. El 16 de diciembre de 1884 se protocolizó la sociedad «Gustavo Roepke e Hijos»,
nomía valdiviana, especialmente en el comercio y los servicios. irrtegrada por Gu§tavo, Gu§tavo zo y Otto Roepke. Sus giros eran la fabricación
La familia Roepke llega a Valdivia en 1853, compue§ta por el matrimonio da y venta de cerveza, tonelería, compraventa de mercaderías, comisiones, consig-
Gu§tavo Roepke y Catalina Ebers y sus hijos de escasa edad, Gu§tavo y Otto. El rraciones y otros. Tenía un capital de gg.g73,rg pesos, de los que correspondían al
padre, de oficio tonelero, se dedicó a la carpintería y después fue tonelero de la fü ¡radre 19.oor,6r pesos, a Gu§tavo zo r7.g45,84 pesos y a Otto, 18.6rg,7o pesos. El ca-
brica de cerveza de Anwandter Hnos., con§truyendo toneles ypipas de transpOftl ¡ril.al consi§tía en dos sitios y edificios en calle Manzanito, uno de los cuales daba
y neveras.sTe De sus hijos, Gu§tavo volvió a Alemania a e§tudiar la fabricación ü rrl río, en exi§tencias de cerveza, toneles, mercaderías y créditos por cobrar, etc.
cervezay Otto, primero fue empleado en Valdivia del comerciante Juan fehlan{ l,r¡s socios dejaban e§tablecido que se comprometían a dedicarse exclusivamente
y después, entre 1871 y 1873, e§tuvo radicado en Valparaíso trabajando para uil ir ¿rtender los negocios sociales.586
casa mayoriSta de comercio.sso l,a sociedad aproyechaba todos los conocimientos y experiencias de los Roepke;
Desde comienzos de la década de 186o, los Roepke se e§tablecieron en la CAlh ¡
rrr ra fábricar cerveza se contaba con los conocimientos de Gustavo zo y las obser-
Manzanito, junto al río Calle-Calle, donde e§tablecieron la sede de sus negoclgl v¡rciones de Gu§tavo en la fábrica de los Anwandter Hnos.; parala tonelería estaba
EI rr de diciembre de 1862, Eduardo Ebers, seguramente el suegro, vende a Gul' r,l oficio y el pre§tigio ganado por el padre; y para los negocios comerciales, Otto
tavo Roepke sitio y casa en ese lugar.581 Anteriormente habían residido en CSlh rr¡rurtaba sus mejores conocimientos y contaCtos.
Carampangue, en las inmediaciones de la propiedad anterior. Además, el fl¡90 lil r9 de oCtubre de 1885, la sociedad autorizaba a unos comerciantes de Santia-
había concedido una hijuela a Gu§tavo Roepke en el sector de Angachilla, la A( l)ara que inscribiera su marca de fábrica para cerveza.5!7
)

vendería po§teriormente, el zo de noviembre de 1875, a Guillermo Mertens.§8| I)ara resolver su demanda de algunos insumos para sus negocios, la sociedad
Hacia mediados de la décad a de r87o, Gu§tavo y Gu§tavo z" Roepke tenlan lrrrrrpró a Eusebio González y Gustavo Manns, el 14 de enero de 1886, el fundo
blecida una fábrica de cerveza, además de dedicarse a la tonelería y el llrrirpe Grande, a orillas del estero San Ramón, en Cabo Blanco, en 6.ooo pesos.
Ya flrmaban de hecho como «Gu§tavo Roepke e Hijos»: hay un mutuo del r¡ f!1¡is l.arde, el 3o de enero de 1893, compró a Oettinger Hnos. parte del fundo Va-
septiembre de 1878, de Gu§tavo Roepke e Hijos con Federico Schmidt, r¡urrría, en Cabo Blanco, en S.4oo pesos.588
por 1.5oo pesos.583 Por su parte, Otto había vuelto de Valparaíso, pasando a t lil compromiso señalado en la escritura de la sociedad, de dedicarse exclusiva-
empleado delaCia.Indu§trial de Valdivia ha§ta 1882, cuando se integrarfa I rrrcrrl.c a los negocios sociales, alparecer no excluía ser socio capitalista en otras
empresa familiar: el 5 de junio de 1879 hay poder de Eduardo Prochelle, gerentl ¡rr'l ividades, ya que Otto aparece desde 1888 participando en otra sociedad, cons-
Ia Cía. Indu§trial de Valdivia, a varios empleados, entre ellos Otto Roepke, lllr¡irla el 7 de septiembre de 1888 en Nueva Imperial, llamada «Enrique Valck
que lo representaran en Ia Aduana.ssa y ('Íir.r, junto a Enrique y Fernando Valck, dedicada al comercio, molino y des-
Hacia 1884 la sociedad e§taba en vías de formalizarse legalmente. En kla tih'¡'íir. lil rr de diciembre de 1889, Otto autorizaba a Enrique Valck para que kr
anteriores habían recibido pré§tamos de dinero de Federico Schmidt y' rr'¡rrtrscntara en ella. Finalmente, se retiraría de ella el ro de noviembre de 1894,
Fritz, ambos curtidores. El zr de ago§to de 1884 «pagaban» a Teófilo Fritz (el r t'r'onot:iendo los otros socios una cuota dentro de la sociedad de
5o.5oo pesos, la
al disolver su sociedad con Schmidt, el zr de enero de fizg,había quedado r¡ur, lc 1lt¡¡arían a plazo.stn
dueño de dicha deuda), r3.5oo pésos. El mismo día tomaban otro crédito con f,il r1¡, dr: marzo de 1892, Gu$tavo Roepke se salía de la sociedad, quedando los
rrrgrrcios a cargo de sus hijos, siguiendo con la misma razón social. La situación

579 Blancpain,vol.ll,op,cit.,p.4og,confundeaGu§tavopadreconclhiiodcltnisnronttntlrrtr,t:rcyend0
eran el mismo.
58o DatosfamiliaresenElCorreodeValdivia,n-rz-t925, IiNSI);yl'lm¡rrcso¡tcriotlfrlllt'rt('hlh,op,r:11,, ¡|t,, N" ,r),¡ y r,,l,, V,,1. ¡,), ¡tt¡¡.
58r N"r38,r9deenerode1863,vol. zl, t{J59-l86ll, RP. .,\h N,' ,1t7, hl(m,
s82 Nu 26r, vol.38, l{176. ,lii N" t.ll, vol. ¡,o, rllllS,
5{t3 Nu 2()7, vol. 4r, rt17tl, ¡{ll N" i y 4,t, vol, f,.1, tt.ll,l(r¡ y N,,Z.t, v01,7¡, tl,I, t,
ñtl4 N" r46, vol.4r, tlt79. ,x'r N" /'/H, vrll, fro, rlllirl: y N" lr¿, vol,7fr, rllr,,l,
FABIÁN ALMONACID: LA TNDUSlRIAVALDIVIANA EN SU APOGBO (187O-T914) r,^t,ltut,lrl¡,0ñtNtlr§1'nl^¡,rl§1,[¡,l,tiIA[1^MfNll,l,lvAl,olvl^(l87or9¡4)
212

se regularizó el r3 de diciembre de 1893, cuando se disolvió la sociedad, recgn6. I lt.itlcs, en Cabo Blanco, además de edificios, exi§tencias de los giros y créditos
ciendo los hijos al padre, una participación de 44.947,58 pesos, por lo que le dl ¡
r, rt' r:r)brar.5el

rían una renta vitalicia de 2oo pesos mensuales.5eo La participación reconocidg l,lr r'tnica diferencia de la nueva sociedad con los giros explícitos de Ia anterior
padre correspondía a más del doble de la que tenía en 1884. liurtl era la compraventa de bienes raíces, lo que es interesante ya que indica la
¡rp(,t t ura de los Roepke a todos los buenos negocios exi§tentes. En e§te sentido, la
,iot.ic(lad era un abanico de posibilidades, con un sentido del beneficio capitali§ta
A pesar de e§to, los Roepke no se dedicaron direCtamente al
rrrrry «lcsarrollado.
{,olucrcio de tierras, a diferencia de muchOs otros empresarios, aunque mantu-
v k'l'on e§trecho contaCto con esos negocios a través del pré§tamo de dinero, como
¡1, v(!rá más adelante. Aunque los intereses de los Roepke eran variados tenían
unlt l)cqueña limitación; les atraían principalmente los negocios urbanos, con-
lr,rrlri'rndose en la indu§tria, el comercio y los servicios.
l,irr cl cambio de siglo, Roepke Hermanos era una de las sociedades más impor-
l ¡r nl cs clel departamento valdiviano, Io que se expresaba en el pré§tamo de dine-

rl|. lil 13 de febrero de 1899 le pre§taban a carlos Ribbeck, comerciante,5 mil pe-
,ios. l,ll zr de ago§to de 1899, a Federico Helle, de§tilador, ro mil pesos. Por su parte'
r,l I r, «lg febrero de rgoo, otto Roepke le otorgaba mutuo aJoaquina García, por 4
flrl fxfsos.El 8de julio detgoz,lasociedadlepre§tabaaAlbertoManzanorzmil
12 mil pesos. EI
Il,sos. Iil 14 de ago§to de rgoz,otto a carlos Bulling, comerciante,
ro rkr fbbrero de rgo3, Roepke Hnos. a Fernando ohde, curtidor, 10 mil pesos oro,
rrl r.iurrllio de r8 peniques por peso, apagar en letras sobre Hamburgo al cambio
rft, r,¡, rnurcos. El ro de noviembre de r9o3, Otto a Dolores Alvarado, 5 mil pesos.se2
f
frrr csa misma época, Otto comienzaa dedicarse al rubro de los seguros, en el

r¡rrr, lcndría de§tacada participación. El Z de oCtubre de 1899, daba autorización


rr ll ir,irr«lo Piwonka, de Santiago, para que firmara escritura de una compañÍa d0
hr,Hil r'os que se crearía y lo representara como accioni§ta.se3
'l'¡rnlo Otto como Gu§tavo aparccen a comienzos del siglo XX invirtiendo en

Rodolfo Knittel: Cervecería Guslavo Roepke e Hijos, Valdivia, r89o.


r¡rri¡¡s ¿rtll.ividades. Fuera de las señaladas, Otto -como hemos dicho- se hizo ac-
r.tolrislt de la Cía. Cervecera de Valdivia y ambos hermanos participaron en un¿l
atr'ir,rlir«l. indu§trial de La Unión, creada en 1905 en Santiago.sea
Et rS de diciembre de 1893, GuStavo zo y Otto formaron la sociedad «Roepktr lll r(r rlc cnero de 1906, los hermanos Roepke deciden disolver la sociedad co-
manos», parala elaboración y venta de cerveza, tonelería, compraventa do
caderías y bienes raíces, comisiones, consignaciones y otros. El capital srrchl
r,,r N" .t.t5. /r/r'rr,,
había incrementado en cinco veces respedto al de 1884, llegando a 252.3(lq,ll¿ ,'t¡ N,'r,ll,,vol,l,cncro-junio,lfl99;N.r4z,vol.ll,julio-diciembre,rSgg;N'rqz,vol.l,cnero-junio,tgoo;N"24
vr rl. I l. jrr I i0-0go§l 0, rt¡oz; N,, zotl, vol. l, enero-lebrero, rgog; y No 5+, vol. VI, noviembre-d
icicm bro, tqo3.
sos, de los que L25.2gt,82 pesos eran de Gu§tavo 20 y 127.118 pes<ls clc Ot trl. lil I I l,i,
¡,rr N" rl{f', vol. ll, iulio-tlit:icrntrrc, rt}99'
tal e§taba compue§to de dos propiedades urbanas en la ciudad dc Vrtltlivltt y ,,¡ ¡ ltl rr r¡,¡rll¡lrr¡ rlc rr¡o5, Ollo y (iusltrvo su ¡tdhiricron a lt sot:ic«l¿d ttnt'rnima lntlt¡¡ilrius Illrirlrrs tlo l,rt

(itltllttvo lkrr'¡lkl lirlhlki n lrrf l¡ Ir,lrlrrro llollrr, r,orr r¡¡r, ('rrrlor llll'lroll, r'on t¡¡t, y Sttr,lrt,t y St ltwtttrzcttlx'rg, r(,ll I(xt. lil tltlllttr¡ rlftr Ollo
59o N,,2(.)9, v¡1, (¡[,¡,0n¡ro-1bril, rlt92: y N" 4r(), vr)1.71¡, rllq.¡, lr('rlt'tit'rl
trl Irlr rrrrrrzo rlc rttqlt. (lcrl ificrrrlo rlc rk,h¡¡tcirir rlt,l rt tI' ttovlt,tttlrtt' tlt' tli,r) y'li'ñl llllllrllo ¡ll lilrnl vrll, llr
lir¡ rllllr'¡rlrlt', lllqu. l¡tr¡tr,l¡r,llrr,¡,'¡r¡*,yrq.7,v¡l.V,ro¡tllutrrlrtr rx'lltllp,rrl¡r., Nolr,rr¡,rlorntr't¡lrtlirrttt¡tllilttllt'tlltt¡tx'l¡tl¡lrl,
FABIÁN ALMONACIDi LA INDUSIRIAVALDTVIANA DN SUAPOGEO (187o-T914) cAPlTUf,o

214 215

mún y variar el rumbo de los negocios. El cambio principalmente se producl comercio al detalle. La fabricación de baldes y productos galvanizados,
Ir iir y el
Ia decisión de cerrar la cervecería, dada la creciente competencia local y ñ¡,¡{uramente, tenía un nivel artesanal, surgida de las necesidades comerciales
en ese rubro.ses Otto Roepke asumía todo el aCtivo ypasivo de la sociedad, rh'lcctadas.
el fundo Huape Grande. Entre los aCtivos de la sociedad se contaban 17
des urbanas. Por su parte en la sociedad, Otto pagaria a Gu§tavo zzo mil
De dicha cantidad, Gu§tavo se daba por recibido de S.roo pesos, valor del
señalado; de z.ooo pesos, valor de las acciones de la sociedad de La Uniónl f
6.718,89 pesos en dinero efectivo. El re§to, zo6.o8r,u pesos, se los pagaríaen
ro efeCtivo en la forma siguiente: ro6.18r,rr pesos al firmarse la escritura, el
en fecha próxima, y roo.ooo pesos en un plazo indefinido, previo aviso de un
por lo que le daría además un interés anualde 87o.5e6
Además, una mue§tra de la capacidad empresarial de los Roepke, en la
lución se e§tablecía que Otto daría zo mil pesos en acciones de la sociedad
pensaba formar para explotar un e§tablecimiento de galvanización, según
proposiciones hechas a la sociedad por Gu§tavo Oehninger de \/alparafeo.
se obligaba a procurar la formación de dicha sociedad, pero el compromiso
niario cesaba si no prosperaba la sociedad.
Por otra parte, se e§tablecía que si Gu§tavo decidía vender el fundo
Grande, debía preferir a su hermano ante ofertas similares en precio.
Como se aprecia, en 13 años de exi§tencia la sociedad Roepke Unos. h¿bfi
plicado su capital, sin considerar que muchos bienes, como el fundo dado t
tavo, recibieron un valor muy inferior al real.
Otto Roepke, continuador de los negocios familiares, se asoció inmed
te con su yerno, Arturo Weller, el r9 de enero de 19o6, en la sociedad «
Cía.», con el fin de continuar los negocios de la extinguida sociedad, en
guientes giros; agencia de vapores y seguros, despacho de buques y
Cervecería Gu§tavo Roepke e Hijos, barrio Manzanito, ca. 189o.
comisiones y consignaciones, fabricación de baldes y galvanización de
compraventa de mercaderías. El capital de la sociedad era de 3oo mil pesol,
tados totalmente por Otto Roepke, en bienes raíces, maquinarias, útileo y A ¡rlsirr de lo señalado en la disolución de Roepke Hnos., Otto no organizó una
res, embarcaciones, créditos por cobrar y dinero efectivo. Weller se cocir.rl¡xl por acciones para desarrollar la indu§tria de la galvanización. Por el
como socio indu§trial, aportando su trabajo con dedicación exclusivar lorrl tirrio, fue Gu§tavo Roepke asociado conJuan Fuchslocher, hojalatero, el que
un sueldo anual de 6 mil pesos y el ro% de las utilidades. Por el contrarlo, ltr,ri r'l 3 de febrero de 19o6 la sociedad «Roepke y Fuchslocher», para in§talar
podía admini§trar por sí solo la sociedad y dedicarse a otros ne¡locios.ós7 tur¡r liilrrica de galvanización de fierro y otros en Valdivia. El capital era de 8o mil
A e§tas alturas, los intereses de Otto Roepke e§taban principalmentc ¡t,nur, ¡rrrc§tos por Gu§tavo. El otro aportaba su trabajo. La dirección comercial
transporte y comercio marítimo y los seguros y, secundariamente, en lc t sor f¡r rkr lkrcpke y la técnica de Fuchslocher, por lo que recibiría 4oo pesos men-
nurrf(,§ y ri t5% de las utilidades. Como el conocimiento lo tenía Fuchslocher, é§te
i! ('{»nl)rornot,fa a que si terminaba la sociedad pondría al corriente de Roepke, o
l§ti l')l(hrnnilrVahllvlu,t¿dr:dlt:iort¡llnrdctr¡r5,llNSl',uri'luhrt¡trclnlk¡ttltlnr:lórtrlolur:rrrvocntl¡tffi
tr¡u rlzótt.
i(rfr N,'74, vol. l, rl¡ro li,llro¡o, r¡o6.
i,¡J? N" r,l, /rrdrr,,
capíTULo3:LosTNDUSTRTAf,ESDELDDpaBTAMDNToDEvALDIvn(r8?ojgr4)
rcBtÁ\ a! voNAc¡D: t.A tNDUsrRrA vALDtvtAN{ t\ su apocEo (¡870_t9t4)
216

En las dos sociedades creadas por los hermanos Roepke, estos aparecen como
aquien e§te nombrare, de los procedimientos de galvanizacíón.'e8
socios capitali§tas, asociados con sujetos que poseían los conocimientos técnicos
El r+ de oCtubre de rgoT se amplió el capital de la sociedad, con el ingreso a elh
de los giros a ejecutar. De e§te modo, aunque en distintos campos, el comporta-
de Otto Roepke. El capital quedó en zoo mil pesos, pue§to en partes iguales por
rniento de los hermanos era similar.
los Roepke. E§taba compue§to de propiedades en calle Las Mercedes, antes Man'
zanito, junto al río Calle-Calle, maquinarias exi§tentes y dinero.see
Fuchslocher no era un hojalatero cualquiera, ya que inmediatamente viajó t
Inglaterra yAlemania, pararealizar e§tudios sobre la indu§tria de galvanización
y adquirir las maquinarias más modernas para ese propósito.600

:$

Muelle de Roepke Hnos. Al fondo, la Cervecería de Anwandter Hnos. y Cía., ca. r9oo.

ll.s¡rcCto a lo adeudado por Otto a Gustavo, el r de marzo de 19o6 el segundo


r'¿urt:cló la deuda de roo mil pesos. En la misma fecha, Gustavo eximía a otto del
Rodolfo Knittel: Agencia de Vapores de Roepke Hermanos, Valdivia, r89ll ¡Ir¡¡o cle las zo mil acciones, ya que había establecido sociedad por su cuenta.
(en Valdivia Antes del Gran Incendio, t918-tgog, \ aldivia r9r3). ( lu§l ovo pensaba dar parte
de este dinero a su hijo, víctor Roepke, al que le había
¡rlorncl,ido el 16 de febrero de 19o6, dar 8o mil pesos para adquirir junto a Guiller-
r¡¡0 Mcrtens una casa comercial. Si embargo, el resultado fue otro: el 3r de marzo
EI paso dado por los Roepke fue novedoso a nivel nacional, ya que con$l.ittt
la primera indu§tria de e§te tipo en Chile, compitiendo favorablemcnl.e por rn$ rI' rr)r»(r, Gu§tavo Roepke y Guillermo Mertens, como socios capitalistas, y otto
liclurrirll,, c«lmo socio indu§trial, crearon «Mertens, Roepke y cía.», para dedicar-
chos años con los produCtos importados.
r¡¡' rr lit c«rr¡lpraven(,a dc mercadcrfas, importación y exportación y cornisioncs. lil
r'.r¡rilol crt tlc 2«ro rnil ptrsos, ¡rrrullos cn parl,us i¡¡ualcs por lklcpkc y Mert.cns.
598 N" t6,t, íde m. tttit'ttlr¿ts Scllrr¡itll. sólo t¡trlrlullu srr lruhnio. l)cnl.r«¡ tlc llls ¡rc:r¡crrkls socialcs. se
599 N" 45, r4 rlc otll ulrru tlo rr¡o7, ll(1, t9o7. r'¡ilitlllct:i11 lrt ¡rroltillit:ir'lrt tt los rocior rk,¡rnrlici¡lur urr cs¡lct:rrltr:iorrcs rtl rcvitlrts y
ll(x r «lirrlrri¡¡r(irrlvrrrriz¡rrlgrrr rl¡lllr,¡,1.¡r[,Vrrfilvlrr,,l]Slr.¡riloXXVlll,N"¡,, llltt'¿o,tr¡o, l)l],r.lt t4tr,
EN SÚ APOGEO CAPíTULO 3: LOS ¡NDU§TRIALDS DDL DEPARTAMENTO DE VALDIYIA G870-T9T4)
FABIÁN ALMONACID: LAINDU§IRIAVALDTVIANA
219

pre§tar dinero de la sociedad.6or Otto Roepke es un buen ejemplo del tránsito de los intereses empresariales de
rnuchos importantes capitali§tas valdivianos al comercio. Formado en el comer-
La sociedad comercial creadapor Gu§tavo Roepke prosperó rápidamente. El
3o de noviembre de rgro se ampliá el capital
social a 5oo mil pesos, de los que h cio valdiyiano y de Valparaíso, pasó después a los variados negocios familiares,
rlonde Ia indu§tria fue por algunos años la aCtividad principal, terminando prin-
mitad correspondían a Gu§tavo.602
De edte *ádo, lo, negocios de los Roepke giraron principalmente en
torno al r:ipalmente vinculado al comercio y los servicios. Fuera de la sociedad Roepke y
La indu§tria que poseían, en e§te sentido, les permitía vender un pro' 0ía., que continuó progresando, desde rgrz lo encontramos invirtiendo en la so-
comercio.
r:iedad comercial «F. Car§tens y Cía»>.
duCto que tenía una gran demanda.
por Ju parte, Otto Roepke, además de participar en las sociedades señalad61 F. Car§tens y Cía. exi§tía desde el + de mayo de 1901, compue§ta por Pablo Klem-

fue por e§tos años uno de los principales pre§tami§tas de dinero.


Tal como se ob' ¡rau, Federico Car§tens yJuan We§termeyer, con capital de 4o mil pesos y dedica-
,.r* el cuadro N" 8, sólo entre 1go8 y r9r3, pre§tó a diferentes personas unol tlt a Ia compraventa de mercaderías nacionales y extranjeras. El z6 de mayo de

zt4 milpesos, sin contar los dineros que pre§tó a otros, que mencionamos mll
"., rgo5 Ia sociedad se reformó, saliendo Klempau y entrando Santiago Schüler en su
fueron r9O9 lrrcmplazo. El capital se aumentó a 75 mil pesos y siguió en los mismos giros.603
adelantá. Se aprecia que los años más importantes de e§ta aCtividad
hay sólo dos mutuos, que seguramente se explicrD (lon e§tos integrantes se mantuvo hañatgtz, cuando tras la muerte de Santiago
y r9ro. En los anos siguientes
realizadapot Otto hacia rqrz' Sclrüler, de§tacado indu§trial, Otto Roepke entraría en su reemplazo.
por la fuerte inversión comercial
lin e§te momento la sociedad comercial se encontraba en plena expansión. El
CUADRO NO 8 t, tlc septiembre de Lg:a, al crearse la nueva sociedad F. Car§tens y Cía., elcapital
pnÉsronos coNcEDrDos PoR orro Rof,PKE, r9o8-r9r3
sr¡lrió a 404l19,67 pesos, de los que 2oo.ooo pesos fueron puestos por Roepke,
Beneficiario
Plazo lntoró. r,r dinero efeCtivo. La sociedad tenía su casa matriz en Valdivia y sedes en Osor-
(meses) a
rro y Temuco. El giro seguía siendo la compraventa de mercaderías nacionales y
7-1-19o8 5.OOO 36 I r,xlranjeras. La nueva sociedad sería admini§trada por We§termeyer y Car§tens,
Max Krajinski
6-5-19o9 7.OOO t2 9
Donotilo Henríquez ?
r¡rrtrdando Roepke liberado de esa obligación. Por e§tarazót,las utilidades se re-
8-519o9 1.OOO 12 to
Honorato Mellado ?

Pablo Ziska Comerciante 29-5-1909 4.OOO 6 tl ¡xrrlirían en un 80% para los dos primeros y unzo%para Roepke.60a
24 to
Carlos Bartsch Indu§trial 3-8-19o9 20.ooo Nuevamente, al igual que en las sociedades anteriores, Roepke se mantenía
8.ooo 24 t0
Cdo. Pza. De los Reyes Abogado 4-ro-1909 ('or¡ro socio capitali§ta. Asimismo, e*avez se asociaba con dos importantes co-
20.ooo 24 l0
carlos Pabst Indu§trial 24-11-r9O9

Comerciante 29-rr-r9o9 4.OOO 12 l0 rrrcrciantes, que conocían el rubro y tenían excelentes contaCtos: Car§tens, por
AníbalGotzáiez
JorgeUrzíta Comerciante 10-12-r9O9 10.ooo 12 IO r,icrnplo, residía en Hamburgo, donde tenía una sociedad comercial que realizaba
27-r2-19O9 12.OOO 24 t0
Juan Korsholm Comerciante lrrs r:«lmpras que su homónima vendía en la región.
12 ¡o
David Crear Comerciante 31-12-19O9 3.OOO
24 l0 I lircia r9r4, la casa comercial principal de Otto Roepke, Roepke y Cía., era agen-
Juan Korsholm Comerciante 1O-1-1910 4.OOO

María Meyer ? t2-2-1910 15.OOO t2 lo lc rlc compañías marítimas, comisioni§ta, aseguradora y despachadora de bu-
20.ooo 24 l0
Alberto Manzano Comerciante 10-3-1910 r¡rrcs. Ilepresentaba a importantes navieras como; Royal Rail Line, Pacific Steam
8.ooo 24 tl
Gera¡do Ríos Notario r2-3-191O
24,142,8O 24 g Nrrvi¡lation Co., Cía. Sudamericana de Vapores y New York and South American
Tránsito Irigoyen ?. 24-8-1910

Praxedes Corvalán ? 3-1r-1910 10.ooo 36 ll, Lirrc, y pre§taba servicios navieros a W.R. Grace y Cía. En el campo de los segu-
24 l0
Pedro zo Ruiz ? 15-12-1910 3.OOO ros, cran agentes de Northern Fire Insurance Co., de Union Assurance Society,
indcll lo
Club de La Unión Servicios 10-3-191r 3O.OOO
6.ooo tl ltl
rll Yrrrkshire, de Chilena Consolidada, de Alianza Chilena, de La América, de La
Carlos Fritz Comerciante 31-3-1913
('r,¡¡lr¿rl y dc Nueva España, de Valparaíso, y de La Alemana, de Santiago. La casa

valdivia, r9o8-rgre, cBltV' lndel'.=indefinitlo. lor rl¿rh¿r con sus propias embarcaciones (tres remolcadores y r5 lanchas), con asÍti-
Fuente:EscrittfasPúblicas, Notaría de

(r¡r urtqr¡ fir[r¡r9, ¡t¡o6¡ y N" t y t(r',t,, vol. I l, tttntzo rrlltll,


N,, :rr5, v6l. I,
rr¡o6. r"'t N".lrlt{.vol.l.r,rrrlolrrrrlo.l¡Jo¡lyN"tolylr.l.vrrl.lll,nrrryolrrlkr.rgoS.
r,r' I N" .lN, vol, V, rn¡rl lrrrrlrro f){'|1 ltllt ts. tur ¡,
(ror N,,;¡;¡r. vol. Vl, llovlctttllrtt rlick'ttllrtt', l,,ttr
FAB1ÁN ALMONACID: LA TNDUSTRTAVAf,DIVTANAEN §U APOGEO (187O-T9}4) cApíTUf,o3:LosrNDü§TRTaLEsDELDEpARTAMENToDEvALDTyIA(rgzo-r914)

lleros propios y bodegas.605 Por lo anterior, queda claro que Roepke y cía. se habh En e§te momento, si consideramos el valor de su producción efectiva, lafábrica
especializado en pre§tar servicios para el transporte y comercio marítimo. Dl c§taba entre las principales de la provincia de valdivia (incluyendo el departa-
este modo, se entiende que por otro lado Otto Roepke invirtiera en F. Car§tentf rrrcnto de La unión). Incluso si se la compara con sectores industriales completos,
Cia., dedicada a la importación y comercio de mercaderías. srr producción era significativa: por ejemplo, en r9o9, los 5r aserraderos existentes
ln la provincia de valdivia tenían una producción efectiva de r.5o4.16o pesos, los
r(r molinos una de zt7r.oo6 pesos ylos 4 astilleros una de r.44o.ooo pesos.607
según el Boletín de la sorore, tras una visita realizada en abril de r9ro, la in-
rlr¡stria tenía una amplia acogida en el país. señalaba que en 9o7 había tenido
v(f ntas por 3zo mil pesos, en r9o8 por +T mil pesos y en t9o9 por 849 mil pesos,

¡rl cambio de r8 peniques por peso. sus productos eran vendidos en todo el país,
cs¡recialmente en santiago, valparaíso y en el sur de chile. Esto, según la misma
li¡cnte, ya que la calidad del fierro galvanizado por la fábrica era superior al im-
¡rortado y a un menor precio.6o8
l,a indu§tria trabajaba sobre la base del fierro laminado importado de Ingla-
l('rra y de zinc traído de Alemania, de allí el alto costo de las materias primas
:#,M ii:., !¡- u'iralado en la fuente anterior. Las piezas de fierro eran desoxidadas en baños de
.!ülitg
{ll ¡icirlo sulfúrico, adquirido en Guayacán, coquimbo, para después recibir un baño
rkr sal amoniaco, quedando el fierro en condiciones de ser galvanizado, mediante
r¡rr lraño de zinc.unavez completado el proceso de galvanización, en diversas
rrriít¡uinas se procedía al acanalado del fierro en distintas dimensiones, según
l r rran para techos o para muros. Había también una máquina que elaboraba pie-

rrs ¡lara forrar exteriores de edificios, dándoles formas decorativas, las que con el
llr,rrr¡ro caraüerizaron las construcciones del sur de Chile.60e
A pesar de todas las auspiciosas descripciones, la industria galvanizadora ter-
urin«i en r9r3. ¿Qué pasó? Los mismos datos señalados nos ayudan a comprender
¡slc hecho. Por una parte, la industria era altamente dependiente de las mate-
Tienda de Mertens, Roepke y Cía', Valdivia, ca. r9r5'
rlrrs ¡rrimas importadas, lo que indica que cualquier variación en los precios de
eros ¡rroductos la pudo afeú,ar. Por otra parte, los resultados del negocio no eran
lrrry rcntables, si se considera que a pesar de que la producción efectiva llegó a
Corno hemos señalado, Gu§tavo y Otto mantuvieron su vínculo con la i r, r ],o.ooo pesos en r9o9, las entradas sólo fueron de 8+g mil pesos, lo que señala

a través de la fábrica de galvanización de «Roepke y Fuchslocher». EI ne¡¡oclo r¡uc lt indu§tria tenía una capacidad de producción superior a la demanda del
duvo ba§tante bien por algún tiempo. Según Ia sopora, hacia r9o9 la fábrleg ¡irr.rr:¿rtlo nacional, quedándose con un excedente considerable. Esto era más gra-
vanizadoratenía un capital efeCtivo de 35o mil pesos (25 mil en propiecluder, v¡' si sc t.oma en cuenta que sumados los gastos en materias primas y salarios, la
mil en máquinas y r75 mil en el giro); tenía una producción efeCtiva c¡utt lálrricir l.uvo egresos por g7E mil pesos en r9o9, por lo tanto, una pérdida cercana
a 1.12o.ooo pesos; un ga§to en materias primas de 84o mil pesos, dcl qtte 750 u krr rz5mil pesos. Inclusosinpérdida,elaltogastoenmateriasprimasysalarios

pesos era insumos importados; ocupaba r5o hombres, a los quc pagubu ralc
por 135 mil pesos; y utilizaba 5 motores de 45 Hllr'0t'
tn¡ filnt,
hrrl l!Slr (t,Ir)).
6o5 f)l/t (lúrt:rrltrs, 02, (i1.., ltlt, 4t5 416,
l)r r(l §¡lr¡l,n (1,)¡r), tll). (,o 1,,1. ilrr rrl llr,rnr grlvtnlzarh¡ r,0nl0 tnvo,l ltillptt10 prlorlrr,
"('rn¡lkr llcnr.lr¡ur
l'rilrlk.l N,, lllT
('or¡lorrclón (,rtllrrr
Munlelprl V¡tdlvt,
cApíTULo 3: Los tNDUsrRrALDs DEL DEPARTAMENTo DE vaf, D[vra (i87o-r914)

Iif'eCtivamente, Fuchslocher creó el z8 de marzo de rgr4,en Valparaíso, la socie-


no auspiciaba una rentabilidad elevada, a no ser que la demanda del
nacional fuera excepcionalmente alta. De e§te modo, la fábrica galvani rl¡r«l Fuchslocher, Harche y Cia.,para seguir con el giro. De ella no tenemos más
Roepke y Fuchslocher e§taba de§tinada al fracaso. según Blancpain, la balr
lrrlirrmación. Finalmente, el zo de abril de rgt4,laventa se realizó en las condi-
precios de los productos similares importados provocó la ruina de la
lioncs señaladas el año anterior: 34 mil pesos por las máquinas y útiles, y 8 mil
La sociedad sabía que para sobrevivir debía reducir los co§tos de ¡rr,sos por los materiales.6la
bajando los ga§tos en materias primas. Ya en r9ro, al momento de la vlfltl terminaba la tradición industrial de los Roepke, quienes habían estado for-
Así
rrr¡ilrdo su mayor fortuna en el comercio ylos servicios. Una muestra de la riqueza
hemos mencionado, la sociedad tenía planes para in§talar en la fábrica Unl
quina refinad orade zinc,con el fin de poder obtener el mineral en Chile, I¡t ,rl.irrrzadapor Gu§tavo Roepke: el 6 de febrero deryr4daba anticipo de herencia a
rrrrs lr ijos Roepke Teichelmann (la verdad es que es una protocolización de dineros
*o-"nto había ofertas a la sociedad para la venta de minas de zln€¡
"n "r,
no se concretó. No sabemos las razones. Por otra parte, el fracaso de lol
orrllcgados con anterioridad); a Emilia 57 mil pesos, a Otto 9g.2o6,33 pesos, a la
¡rrccsión de Else 98.2o6,33 pesos y a VíCtor Roepke ro mil pesos.615
Hornos de Corral, fábrica siderúrgica e§tablecida en Valdivia, que sólo
entre junio de r9rr, manteniéndoseparalizadaha§ta 19z6'
enero de rgro y
a Ia posibilidad de la sociedad de obtener localmente el artículo que le
más oneroso.611 r,os scsÜr,nn
Como anticipo del cierre de la indu§tri a, el z1de enero de r9r3, Roepko y
locher vendieron a los señores Ichode y Hansen, r lancha a vapor y 3 lant In firrnilia schüler es una de las más destacadas ypermanentes protagonistas en
carga, en 13 mil y 3 mil pesos, respectivamente. Por ese momento, el ro dl I lrr irrtlu§tria valdiviana, más allá de nuestro período de estudio. Ya hemos dado
*lgrrrras referencias de ellos, especialmente en la parte dedicada en elcapitulo z a
ro de r9r3, Gu§tavo nombró como su representante en la sociedad a sU h{É
Roepke Teichelmann. El 8 de octubre de r9r3 Ia sociedad se disuelve, q lor r:rr rtidurías y de§tilerías.
A su llegada a Chile, la familia se estableció en Osorno y después pasó a Val-
corno liquidador de ella otto Roepke, dejando de tener ingerencia en loc
a partiráeese día los socios Gu§tavo Roepke yJuan Fuchslocher'6r2
rliviir, en 186r. De ella sobresalieron en Valdivia, los hermanos Jorge, Santiago y
El r3 de diciembre de r9r3, Otto Roepke como liquidador prometía vend€t I trlirlue Schüler.6r6
Fuchslocher, todas las máquinas y útiles de la fábrica de galvanización, 6n oCtubre de 1869, Jorge Schüler se asociaba con Alberto Haverbeck, for-
l",l 4 de

pesos, además de r4 tambores de ácido sulfúrico, de7:lzíkilos de peso,0la Ir¡rrrrk¡ la sociedad «Schüler y Haverbeck», para dedicarse al ramo de carnicería.

oro cada kilo, 90 tambores vacíos a 3o pesos cada uno y r8 barricas de sl¡l tñ \ii cir¡rital era de z mil pesos, de los que Schüler puso mil pesos en dinero y Ha-

barrica, todo pue§to en Valparaíso' El pago sorlr t¡,1 lrcck, 7oo pesos en dinero y un terreno en calle Los Canelos, en la ciudad de
co, aro4pesos oro cada
años, dando como garantía las acciones de la sociedad anónima que Iluchi Virlrlivia, avaluado en 3oo pesos. La sociedad se disolvió el 4 de diciembre de ú74,
proyeCtaba formar-Si eso no ocurría, Fuchslocher pagaría en 3 años, tlondo r¡trltLindose Schüler con los activos ypasivos de ella. El capital social había creci-
da y flanza por la compra.613
rhr rrolrlriamente en apenas cinco años, recibiendo Haverbeck por su parte r4 mil
lrr,rios, ir pagar en cuotas dentro de un año,617
f.i ¡4c schüler seguiría dedicado al rubro cárnico en los años siguientes. para el
6ro Blancpain, vol. 1I, op. cit., p. 4o9'
rl¡'ti¡rlnrllo de esa actividad era vital adquirir buenas tierras cerca de la ciudad de
6r Almonacid(r995).PP.76-80. t'¿rhlivi¿, por lo que el 3 de noviembre de 1875 compró a Santiago Koch la chacra
6tz N" ztoy z97,vol. I, enero-febrero, r9r3; y N' 289, vol. V, septiembre-octubrtl, t9t3. lk'ltlultkl llirrllroscopiú y acciones y derechos en el fundo San Antonio, ambos en Anga-
gusto Hansen se habían asociado el r9 de diciembre de r9rz, No 4zo, vol. Vl, novictnhrtr-tllt'lrtttltftr {
ntt prtt|l
iira. ", la construcción de embarcaciones, fletes y otros, con capital dc z4 ntil ¡toror,
consi§tente en lanchas, un vapor, herramientas y útiles.
lasvenrlidusurunlOtlrslrtsttttir¡ttittnxylilllBlqtl! ¿ íil r,illt,ff¡t.
6r: N"4oz,vol.VI,noviembre-diciembre,rgt3.Si
Iábrica,quescgúnlaso¡oÍ^,enlgog,fucnl.cyacitrtliI,vrtlltntSottlil¡rrtstts,t'ltrrttlrttlttortrlnltyllt
r'iI N",14 ¡, vol. ll, rnrrrzo-rlrril, 19r4.

paro Irrrt:ltskxrh0r. S0 lc vr¡nclerf¿n: 4 nr0l orcs olótll rit:0s, 1¡ lrtírt¡tt i tttts ¡rrt t1l
('dl rl llllnl t. r ¡ln lI, t I llrt*r I
ht N" ,,lr). vol. ll. rrrnrzo-rrllril, rr¡r4.
¡tr lotlq¡ ltllol rlr ltlllo Sllriillr y (lrrlrrllrr¡r l,ilzrlr¡rur,r, rrrlrrrrrkrs rlc lblrnrburgo, llcsse, Alemania, según el
i¡y¡ttt¡r y cullgrÍli, ¡ l.rlndro, r rnr'rt¡trinir l)trrfl ull ilrrr, r rk'*l llrtrlrr ¡rrtrtt iclrlrt' t ¡rt'r'ttritt t'ltlIu d: I
ttt ttñl lt ttt ltll r, ,l lllrll (,n'r rl I lllcttllrtlt'¡, t u¡rut eltt l'.{!rllllrrlllr) tl(' litrt'k¡ttr,§r'lriihr, rlt'l r',, rll rtovl¡lrrlrrr,r|, llittrt, N,,244, v¡1.44, rtltlg.
ru,, r,,, ¡qr,,,,,1", , ,,lrtt¡ttrts ¡lr it,rts, vnrhrr nroltlrrs ¡ttt
¡r N",.'/rllioalltllft,(l$ltlft().lt('.rv0l.,rllfrlt¡ltrtr,('llllV;yN,,r¡,¡,vol..¡7,r|t7,¡.
FAB1ÁN ALMONACID: LA TNDUSTRTAVALDTVIANAEN SU APOGDO (I87O'1914) CAPíTULO3:LOSTNDUSTRTALE§DELDEPARTAMDNIODEVALDIVIA(T8?Ot914)

chilla, por mil pesos. Además, el ro de noviembre de 1876 compraba a C ¿ fbndos lavados. En su mayoría los cueros eran de buey y novillo, y los menos de
Santiago yAngela Lovera, acciones y derechos en fundo Las Lomas, en el vaca y ternero,
lugar, en 31o pesos.618 De allí en adelante, Schüler seguiría adquiriendo otras Según datos entregados por Pérez Canto, de 1894, la curtiembre de Schüler
piedades rurales, lo que le permitiría de§tacar en el negocio de beneficio yr I I nos. trabajab a 4.ooo cueros al año y tenía 6o pozos de curtido.62a Los datos an-

I criores, de r89o, nos dicen que el total de cueros en los fondos era de z.8rz y más
de carnes.
El z de abril de r88o, los hermanos Enrique, Santiago yJorge Schüler krs que e§taban en etapas anteriores de procesamiento daban un total de S.a6:
a Carlos Guilorm, una chacra en Los Canelos, a orillas del río Valdivia'
juntO a ('ueros. Según el autor señalado, recuérdese la cita hecha más atrás al ver cómo

propiedad de Jorge Schüler, en 3.5oo pesos.6le Allí e§tablecerían srr trabajaban los cueros en Prochelle y Cia, cada enterrada duraba 3 meses, por

sus indu§trias. kr que se puede ver que la producción se iba consiguiendo de forma parcelada a

Por el mismo tiempo, los hermanos comenzaron a participar conjun kr largo del año. En el momento del inventario, los Schüler tenían algo más de mil

en sus actividades. El 3 de julio de r88o, Jorge dio poder a santiago para qua cr¡cros casi li§tos.
representara en todos sus negocios.620 l)or otra parte, las exi§tencias de suelas en r89o eran 223 bultos li§tos para ser
il zo de julio de r88r, Jorge, Santiago y Enrique formaron la sociedad l¡rviados a Hamburgo, para su venta por comisión. Según sabemos por otras
Hermanos», para girar en el negocio de curtiembre y operaciones anexas, como lircntes, cada bulto llevaba ro suelas, por lo que en total habia z.zgo suelas, que
compraventa de cueros, suelas, cáscara de lingue y otros. El capital era de tB I rirlculadas a un valor de rz pesos cada una, da un valor para los bultos de 26.76o
p.ror, .n dinero aportado por los tres en partes iguales'62r La sociedad ¡rrrs«rs. Además, en la curtiduría había 6z sacos de cal y r.5oo quintales métricos
mente se extendería al rubro de§tilería. rkr r:áscara de lingue.

En los años siguientes, entre 1883 y :1892, con algunas excepciones,Jorge o lin la aguardientería se encontraron las siguientes exi§tencias de trigo: z8o
tiago schüler se adjudicaron anualmente el cobro del impue§to municipal t r¡trirttales y ro kilos de trigo blanco y colorado; 265 sacos del colorado, con 267
n1utud".o público, afianzados por Ia sociedad familiar, mediante el cual r¡rr irrtales y 65 kilos; SSo sacos del blanco, con 577 quintales y 5o kilos; r3o sacos de

bajo su control todo el beneflcio de carnes en la ciudad de Valdivia'622 llbada, con r14 quintales. En u tinas de fermentación se hallaban r75 quintales
El q de ago§to de r89o, tras fallecer Enrique Schüler, su viuda Dorotea rh, l rigo y 63 quintales de malta. Por otra parte, se consigna que en poder de otras

hauer y sus hijos Luis, Clara y Fernando, junto aJorge y Santiago Schüler l,(,rsonas, había 6.39o quintales de cereales, posiblemente para su venta.
braron liquidador de la sociedad al abogado Pedro ca§telblanco.623 E§ta l,ir exi§tencia de alcohol era de z.4oo litros del reCtiflcado y r.5oo litros sin rec-
nos permite conocer detalles del patrimonio acumulado ha§ta ese momento Ii Iilrtr.
la sociedad. l,r¡s edificios que componían el e§tablecimiento indu§trial eran: uno de z pisos,

El rz de ago§to de r8go se procedió a realizar el inventario de los bienes rkrs rnediaguas, una casa de z pisos en que e§taba la maquinaria a vapor, una casa
En la curtiembre se encontraban las siguientes exi§tencias de cueros, en rk. lt
aguardientería, una casa habitación y otra igual para aguardientería, dos
etapas de elaboración: 93 cueros en bodegas; 48 en el agua; 1r9 en las coleu: 191 ¡tr,solrreras y una casita junto al río.
laslintas; 8zo en r5 fondos, dos colores y una tina de primera enterrada¡ 7ol l,os útiles eran: una máquina a vapor, dos bombas, un inyeCtor, dos calderos,
14 fondos de segunda enterrada; 1.095 en zz fondos de tercera enterradal y t90 rtrrn b«rmba a vapor con su casita, tres aparatos de de§tilación, un molino para
lriu'¿rra de lingue, trece tinas grandes para fermentación de grano, un molino
¡rrrlrr harina con sus útiles y otro para malta, varios ejes y correas, un fondo de
y No 23o, vol. gg, t826.
lk,r'ro para aguardientería, 56 fondos de madera para enterrar suelas y 3r para
618 N" 244, vol. 38, 1875;
6rq Nogz,vol.++,r88o. I lrrl us y c«lles, varias pipas, sacos y otros útiles, y una línea telefónica que unfa el

62U. N"rg7,ídem. ¡r{l¡rhlcr:i¡niento y el escritorio. Todo se hallaba ubicado en una propiedad de la


621 No241,vol.45,1881.
eolicrliul t orillas del rfo Valdivia.
6zz HaydocumentosdefianzasdadasporSchülerHnos.aJorgey§ont.isgoschf¡l(lrpnroontrfln,olr?
zo de r883, N. ro4, vol. ¿7, 18831 z6 de diciembre de l88g , N" 47 t, ldun;9 tkL lirltroro tln I tltl5, Nn 8r, vol, Aor

Arriendo Municipal de Motaclero aJorge o santiu¡1o, tlol 4 tlc tuoro rlt, llltttl, N" 13, v(,1, 5N, ltltt8l ll (h
rltttg, N" 44, vol. 60i y t6 dtt ttntrro tlc ltl92, N" 50, vol' 6ti, lti02.
6r:l N,,559,vo1.(rtt.lttr¡0.AlllllIlrLrlv0h¡nl(rnrr,¡ncttonlrt¡ollltvrttltrkrthlll0t'lrtlltullortyttgal, tr! | frrirrr, ('[lllr), ul, rll,, lt, tt,
CAPíTUf, O 3: LOS INDUSTRTALES DEL DEPARTAMENTO DE VALDIVIA (T87O-T9T4)

Por otro lado, en r89o, la sociedad tenía deudas por 7r.785,38 pesos, con hojo valor. Sin embargo, también habían aumentado las deudas, las que sumaban
personas y con el Banco Nacional de Chile. Entre los acreedores había rrrás de 7r mil pesos, sobre el 5o% del valor del e§tablecimiento indu§trial.
tas, como el comerciante valdivianoJorge Saelzer, curtidores como Carlos A los pocos meses, el u de febrero de r8gr,Jorge y Santiago volvieron a formar la
yTeodoro Pausemberger, además de agricultores y otros proveedores de m sociedad Schüler Hnos., con un capital de rzo mil pesos, valor de todos los bienes
primas. lxi§tentes en las indu§trias de ambos. Los giros serían los tradicionales; curtidu-
Los créditos a favor de la sociedad sumaban r8.438,or pesos, entre los qul r'ía, aguardientería y otros.627
incluían 223,3r pesos en dinero efeCtivo exi§tentes en caja. Entre sus deudorcl Iln el rubro entraban todas las aCtividades anexas a las principales, las
<<otros>>

taban los de§tiladores Guillermo Frederich y Carlos Schmidt, comerciantee r¡rre podían ser muy variadas e incluso otras ajenas a ellas. Por e§ta época, la so-
Raimundo von Stillfried y dos compañías de seguros. t'icdad seguía vinculada al beneficio de animales, que formalmente era asumido
Considerando los créditos y deudas de la sociedad, la situación financi€r¡ lx)r uno de los socios pero con el respaldo financiero de la sociedad. En e§tos años
en ese momento poco favorable. Sin embargo, si se considera los valores da llcgaban a faenar anualmente de 3.ooo a 4.Eoo animales, para elaborar carne sa-
exi§tencias la situación era un poco menos dramátíca. lirrla. Además, fruto de lo anterior, para aprovechar los subproduCtos del beneflcio
El rr de enero de r89o, Jorge y Santiago Schüler recibieron todos los rlu animales, in§talaron una pequeña fábrica de velas y jabón.628
pasivos de la sociedad.625 l)e e§te modo, los Schüler realizaban negocios que los hacían transitar per-
AJorge le correspondía un haber de 45.9o5,r5 pesos, compue§to por loo 6 nranentemente entre la indu§tria y la aCtividad agropecuaria, la que no les era
pesos que había aportado a la sociedad y por las utilidades generadas. irrdiferente. Para tener una presencia sólida en el ámbito rural, Jorge Schüler y la
en total bienes por 85.6o+,63pesos, consi§tentes en créditos que le debfa a h rrrisma sociedad fueron adquiriendo importantes propiedades rurales en el de-
ciedad, por 38.o3o pesos, la mitad de una quinta en calle Los Canelos, por ¡rir rtamento de Valdivia y La Unión.
pesos, la mitad de la propiedad en que e§taba la curtiduría y de§tilación, por La e§trategia de tener variados negocios se terminó imponiendo como la más
pesos, la mitad de un sitio en la ciudad de Osorno, por r.o8o pesos, y la mlttd ¡rtlccuada para tener grandes y seguros beneficios. El r+ de mayo de 1901 se rees-
los créditos a favor de la sociedad, más la mitad de los ediflcios, utensilios, l¡ uCturó la sociedad Schüler Hnos., ampliando su capital a 5oo mil pesos, pue§to
riales, exi§tencias y bienes, todo por 84.994,63 pesos. r,n partes iguales por ambos hermanos y consi§tente en bienes raíces, muebles,
El exceso sobre su haber era de 8g.6gg,+8 pesos, que lopagaria del sigu ¡urimales, máquinas, enseres, útiles y dinero. Sus giros serían curtiduría, de§tila-
modo: a la sucesión Enrique Schüler 52.or3,85 pesos y cancelaría deudas con r'irin, jaboneria, carniceúa, agricultura, compraventa de animales y otros.62e
ceros por zz.68s,6l pesos.626 lin e§ta situación se encontraba Schüler Hnos. cuando las curtidurías y deltile-
Por su parte, a Santiago Schüler se le reconocía un haber de 6t.824,88 r'Íts valdiyianas enfrentaron dificultades. A pesar de las adversidades, ellos con-
compue§to por los 6 mil pesos que había aportado a la sociedad, por su pcrta I inuaron desarrollando ambos rubros, apoyados en la yariedad de los negocios

las utilidades, 39.9o5,1S pesos, y por r5.969,73 pesos, por un crédito que la ¡rsrnnidos. No eran sólo indu§triales, dependientes de faCtores ajenos a su volun-
le debía. Recibió bienes por 97.574,63 pesos, similares a los que Ie lrr«1, por el contrario, ellos asumían direCtamente negocios comerciales, agrope-

ron aJorge, excepto que é§te debía un crédito a la sociedad. La diferencia cotl lrrrrios y financieros, dominando um amplio espeCtro de posibilidades. En cuan-
haber, de 3S.6gg,ZE pesos, la pagaria con Z4.ogg,75 pesos para cancelar c I o ir I pré§tamo de dinero, hemos señalado en la parte dedicada aJorge Fehrenberg

adeudados por la sociedad y con r.6oo pesos que pagaria al liquidador. r ¡rrrr Schüler Hnos. pre§tó r3 mil pesos a Fehrenberg y Cía., en r9oz, los que fueron

Como se observa, la fortuna reunida por la sociedad Schüler llnos. en v il ir lcs para el desarrollo del e§tablecimiento de de§tilación de maderas.

años de funcionamiento era importante, lo que se refleja en las altus lin los momentos que la aCtividad indu§trial tenía problemas, los Schüler invir-
recibidas por cada hermano. Además, casi todo el capital social I ir,ron cn otros seCtores. El 15 de noviembre de r9oz, Jorge Schüler puso dinero en

exi§tencias, maquinarias, edificios y útiles, mientras las pr«rpicdude$ t,enftn l¡r cirsa comercial de VíCtor Vogt, dedicada a la importación ylos seguros; la suma

(,ra, N" r¡1, (r (l(' rlrrrzo rlc ltlq4, vol.75, rtl94, l'1/, N¡'(rrt, vol, ()5, Ill(rl.
rr¡ll l\irrr ( l¡rrrl o, qt, d l,, lt, r¡¡ y ltrriz'lir¡¡lrr, a¡,, t l l,, lt,,l li,
¡rrllx[írr rrr lrr ¡rx'lrrl¡rrl lk¡trlrlurll, N".t¡7, vol. (¡¡,, rx,)r, l','t Nt' \¡rr¡ v0l. l, ¡'lrr,r0 lrilrhr, Ir00.
FABIÁN ALMoNAcID: LA INDT,STRTAVALDTVIANA EN SÜ APOGDO (1870-19I4) cAPíTULo3:Lo§INDU§TRIAf,EsDDLDEPARTAMENIODTVALDIVB(187o'1914)

2zB

de 6o mil pesos a interés. Por parte, como ya hemos vi§to, el z6 de mayo dl


su oportunidad se aumentó el capital social en 39 mil pesos, dividido en 78 acciones

Santiago ingresó como socio a la casa comercial F. Car§tens y Cía., de 5oo pesos cada una. Schüler Hnos. siguió manteniéndose como principal ac-
mil pesos de un capital total de 75 mil pesos.630 cioni§ta, adquiriendo 16 acciones nuevas.63a
El impulso capitali§ta y empresarial de los Schüler se extendió a la Po§teriormente, la sociedad Santiago Schüler y Cía., que continuó más allá de
oro. El 3 de mayo de 19o6 se creó la sociedad «Sa,ntiago Schüler y Cía.» pall r9r4, compró la mitad del fundo Huenia, en SanJosé, el 3o de oCtubre de tgtz, ala
plotar los terrenos auríferos de Pumillahue en SanJosé, con un capital de g sucesión Francisco Sprónhle, en t3 mil pesos.63s
pesos, dividido en acciones de 5oo pesos cada una. La junta de vigilanclr Tras la muerte de Santiago Schüler, su participación en la sociedad comercial F.
primer año e§tuvo compue§ta por Santiago Schüler, Ricardo Kórner y VlCtor Car§tens y Cía. la asumió su viuda, Elisa Bornscheuer, desde el 16 de diciembre de
siendo e§te último el gerente. Ese mismo día, la sociedad compró a la rr¡ro, la que fue representada por su hijo Otto Schüler. E§ta situación se mantuvo
inglesa The South Chilean Syndicate Limited, los derechos para explotar lra§ta mediados de r9rz, cuando la sucesión decidió retirarse, recibiendo por su
nencias mineras en SanJosé, un total de 24, además de in§talaciones, parte zoz.ogr,z4 pesos.636 Más afrás hemos señalado que la sociedad F. Car§tens y
herramientas, animales y otros, por un valor de 5o mil pesos.631 (lía. encontró rápidamente reemplazante para Santiago Schüler en Otto Roepke;
La sociedad Schüler Hnos. era la socia principal de e§ta empresa, r:on el aporte de é§te se pagó su parte a Ios Schüler.
ro mil pesos, o sea 20 acciones. Además, integraban la sociedad minera ull Inmediatamente, el 5 de julio de r9rz, Elisa Bornscheuerysus hijosJu§to, Edwin
lecto grupo de indu§triales, a saber: Carlos Wiebrig, de SanJosé, con ro y Otto formaron una nueva sociedad comercial asociándose con Augu§to Eisen-
Fernando Valck. ro acciones; Ricardo Kórner, 8 acciones; Ricardo zo tlccher, «Schüler y Eisendecher», con un capital de z5o mil pesos, pue§tos la mitad
6 acciones;Jorge Anwandter, 6 acciones; yAquilino Zaffaroni, dedicado a h ¡rur Ia viuda y sus hijos. El giro sería la compraventa de mercaderías nacionales,
boración de maderas, 6 acciones.Junto a los anteriores, Francisco Sprónhb rr¿cionalizadas y extranjeras. Siendo Eisendecher el que ponía la experiencia co-
r8 acciones, VíCtor Vogt con 10, Augu§to Ziegele con 6, Carlos Riedel con 4, nrcrcial, le reconocieron el derecho al 4o% de las utilidades, quedando para Otto
Lüders con z yAlberto Schüler con 4 acciones.632 Sr:hüler elzo%ioy elre§to entre los otros tres.
La sociedad Santiago Schüler y Cía. debía su nombre a su ge§tor, quien Por su parte, Jorge Schüler aumentó sus negocios con VíCtor Vogt. El 16 de sep-
pre§tigio bien ganado y le aseguraba una buena imagen a la sociedad. licmbre de rgrz se creó entre ambos la sociedad «VíCtor Vogt y Cía.», que sería
La sociedad prosperó. El r de ago§to de r9o8, extendió sus trabajos a lat rlirigida por Vogt como admini§trador exclusivo. El capital era de 65o.662,8r pe-
exi§tentes en el fundo Huenia, en SanJosé, por cesión de su propietario sos, de los que 5o.662,8r pesos correspondían a Vogt, por concepto de dinero,
Sprónhle. Elr z demarzo der9o9 seprodujoun aumento de sucapital en 27.500 rrrcrcaderías, créditos por cobrar y otros, y Soo.ooo pesos a Schüler, aportado en
traducido en 55 acciones de 5oo pesos cada una. Todos los socios antiguos rru sitio urbano, valor de 13.ooo pesos, y el re§to en dinero efeCtivo. El giro sería
ron su participación; Schüler Hnos. adquirió r4 acciones nuevas, por 7 mll irrrtrlortación y exportación, compraventa de mercaderías, agencias de seguros,
El zo de abril de r9rr, tras fallecer Santiago Schüler, la sociedad decldló rrr¡rresentaciones, comisiones, despachos de aduanas y otros. Los socios recibi-
tener el nombre social, lo que demue§tra el reconocimiento que él tenfa rítn eI7% de interés anual por su capital.637
empresariado local. Ricardo Anwandter quedó como socio ge§tor. lln la listas asociaciones de los Schüler son ba§tante ilu§trativas de la forma en que
k rsi ndu§triales trasladaban parte de sus capitales a otros seCtores. Lo hemos vis-

Io r:on los dos Roepke y ahora con los Schüler. Se incorporan solamente como
630 N' 56, vol. II, enero-junio, 1902; y No ro¿, vol. III, mayo-junio, r9o5. lrr¡ritali§tas, sin participación en la admini§tración de esas aCtividades comer-
631 No 19 y zo, vol. ItI, mayo-junio, 1906. Espejo, oP, cit,, p,4tl, señala que la socictlutl lrr¡¡lora hcbh
buenos dividendos en el tiempo que explotó los lavaderos Madre de Dios, que unt.os hohfun rldo
dos en el siglo XVI. Dice que en cinco años de explol.ación fuvieron utilidodcs por 7oo mll porol,
fuentes notariales, la sociedad inglosa habfa arrendado u Avelino Curr:fu, el t7 dc febrorrl do tgo(, r,t,t N,'4s9,vol.ll,rnrrzr>abril,rgn.l,osdemássociostomaron:VíCtorVogt8,Gu§tavoSchmidtlo,sucesión
Pr¡milluhuc, dondc c¡ll.ahan los lavodoros. N" tt¡tl, vol. Vl, novictnbrtt-rlk:ictttlrrtr, tr¡o4 l,r,rrrr¡lrkr Vrkrk 4,Curkrs Wichrig 4, Ilicardo Anwandter 8, Ricardo Kórner 4, Augudto Ziegele 6, Alberto
(r3z N"'rr,3 rlu nroyo dr: rr¡o6, vol. IIl, ntuyo-ittnio. tt¡o(r. sr,lriilrrr' 4,.lorgc Anwuntll.0r ¡, Aqr¡ilino Z¿rñ¿roni z, Carlos Riedel z y Luis Lüders z, y aparece como nueyo
6lt3 N,,262, vol. IV, lulio-ngoll.o, rgotlt y No tt7 y lt¡t, vol, ll. rllurzo ubrll, tc,09, (]urlr¡ WhltrlS lottté 6 lr'r'lorrirll rt,.lorl lltttl lofl'con 4,
Vftltol Vogt 7. ltorntntlo Volck 5, lllcurdo Kiirrrur 4, llkrurtkr:l" Anwuutllrr 4, Allrt'tlo §r'hlller.t, r' t¡r N¡' 44ar, vol, V, ¡r,¡rllrltllrr (xllltlrnr, tgtr.

;1.Aqrrlllrro Zlllhrurrl r, Arrgru,llo Zlcgllrr l y l,rrh l,{klrrrr r, y rr lrrrrrrporó rrrtntt ucrkrlldlE (lttctávo r'tfr N.'4ll(,,vol.Vl,[0vl,illril,rllIk,Irlrlr,,r,)r0iN"rrll,r¡,rlojrrlkrrlorgrr:yN"r3,vol.lV,lulio-agosto,r9t2.
tt¡tt 4 ttt't'lottt¡, t't/ N'' r ¡7,vol. V,rr,¡rlhntlrrr or'lrtlrtr,, rgtr.
LO§ INDU§TRIALES DEL DEPA&TAMENTO DE VALDIVIA
FAAIÁN A¿MONACID: LA TNDU§TRIA VALDTVIANA EN AU

Por último, el aspecto más sobresaliente de esta familia, así como de otros
ciales, las que dejan en manos de comerciantes experimentados. Por otro lado, ea
grandes empresarios, es su permanencia desde fines del siglo xIX como una de las
notable la cantidad de dinero queJorge Schüler puso en e§ta sociedad' Ya tenh
principales de la región, por muchas décadas, destacando en los principales ám-
invertidos allí 6o mil pesos, de lo que se puede suponer que parte del capital reco'
bitos de la economía departamental: industria, agricultura, comercio y servicios.
nocido fuera esa cantidad más las utilidades que produjo. Como comparación, 8€'
ñalemos que el capital de su hermano en F. Car§tens y Cía. se incrementó más d¡
cuatro veces entre 1905 y 1912. Cualquiera sea el incremento, en todo caso men6f
LOS HAVERBECK
que el anterior ya que él lo tenía a interés y no como parte del capital social, a lO
menos debió colocar unos 3oo mil pesos más en r9rz. Aquí hay una clara decisión
La familia Haverbeck es un ejemplo más de cómo desarrollaban la actividad in-
de invertir más en comercio y servicios que en indu§tria.
du§trial los empresarios valdivianos y la importancia que ella tenía dentro de sus
No tenemos más referencias de e§tos años del capital de Schüler Hnos., pero dt.
intereses.
ducimos que la familia inclinó labalanzade sus prioridades de inversión a otr6t
El primero de e§ta familia en valdivia fueJorge Haverbeck, casado con Dorotea
seCtores, sin dejar de continuar con los negocios más tradicionales.63s
Grube, quien se estableció en una chacra de Los canelos, en laparte sur de la ciu-
E§ta sociedad, desde el zo de febrero de r9o8 fue admini§trada por Edwln
dad de valdivia, en la década de 186o. El 3 de octubre de 1866 compró a Guillermo
Schüler, hijo de Santiago, como representante de la sucesión.63e Al parecer' lO¡
dividieron los negocios familiares, quedando Edwin en la ¡O' Dóll, chacra y edificios en ese lugar De sus seis hijos, los más destacados sonJorge
hijos de Santiago se
zo, Alberto y Edmundo.6a'
ciedad Schüler Hnos. y Otto yJu§to en Ia sociedad comercial.
como ya hemos mencionado en la parte dedicada aJorge schüler, Alberto Ha-
Otro rubro seguido por e§te tiempo por Schüler Hnos. fue el pré§tamo de lm.
verbeck fue su socio en el negocio de carnicería establecido en una parte de la
portantes cantidades de dinero, especialmente a personas vinculadas con laa t6t
chacra de los Haverbeck, entre $69 y 1874. Al término de la sociedad, Alberto
liuidud"r agropecuarias, como se verá en el capítulo siguiente. También incur¡loa
recibió r4 mil pesos en dinero por su parte. En las décadas siguientes se mantuvo
nó en el comercio de maderas, como se mue§tra el r9 de diciembre de rgtt, CUA¡&
cn el mismo rubro.
compró a la sociedad de Concepción «Ulriksen y Concha», +o mil tablones de ñar
producirse la partición de la chacra familiar en Los caneros, después
En 1884, al
dera de laurel, a precios entre 1,o5 y 1,15 pesos por pieza.Lamadera se entre$6ffl
pue§ta en balsas que los compradores enviarían al fundo Huite, a orillas del fb
rle la muerte del padre, Alberto recibió una parte de ella con 6o metros frente al
río.643 Inmediatamente, el r5 de marzo de 1884, la vendió a Ia sociedad Hoffmann
Quinchilca, a partir de marzo del año siguiente'640
Hacia r9r5, la sociedad Schüler Hnos. de§tacaba por la variedad de rubro¡ l¡r
y Schmidt, de§tiladores, en 6.ooo pesos.6aa

du§triales ynegocios que desarrollaba. En ese año se la describíaasi: «E§ta tmQlr


con e§te dinero, Alberto se dedicó a adquirir propiedades rurales para la con-
tante casa indu§trial. . . es propietaria aétualmente d.e una de§tilería, unafábrlca *,
t,inuación del negocio de carnicería, lo que le permitió tener acceso a otros recur-
jabón, un saladero, unaf,Tbrica de embutidos, un c¿serradero, una curtiembr¡ y * sos naturales, como los fore§tales, y ampliar sus negocios. Además, se vinculó a
I ravés de contratos parala crianza de vacunos con agricultores de valdivia y La
grandesfincas rú§ticas y urbanas».il] La caraüerización anterior quedaba COft{
t lnión e incluso con algunos de Argentina, desarrollando la actividad a gran ni-
la sociedad además era de§tacada criadora y comerciante de ganado, importfntl
vcl, De este modo, como veremos en el capítulo siguiente, se transformó en uno dc
pre§tami§ta de dinero, participaba como socia mayoritaria en una sociedad A{r
nera, tenía representantes en las principales ciudades del país y sus socloO ef§
kls principales terratenientes del departamento de valdivia, especialmente en la

de§tacados miembros de sociedades comerciales y de servicio§ en la ciud¿d *


zona de corral, y en uno de los negociantes más activos en el ámbito rural.

Valdivia.
h,l2 N" 342, 6 dc noviembre do 1866, vol. 21, RP, r8s9-1868. Los otros hijos eran Desiderio y ti,miliu, cutglu
corl (lurkls lludlt¡flI quc eo fueron u l,cbu, y l)orol.ea, que vivfa en Valdivia y se casó <xrn el intlur{l.riul Albcrl.6
lleltrtrns, l)¡rl,os tomudr¡¡ do lt l\rrtk:lón cnl.rc l)ort¡teu (irube c hiioe, dcl 7 do lebroro dc ltttt4, N,,64, v()1,
63g segúnlnteramérlca,op.cit,,p.59,enrgz4lasociedudtenfuuncopitoltltt:r.tl7:,ttoopttrory 4q,
litros de alcohol mensuales, r4o mil suelas ul ufio y r.5o0 t¡uitttulcs tnólritrtls nlottttt¡ttlt!s d(! (x!(ln§1,
rk,ttlllr
6:19 Nu 3zl¡, vol. I, encro-lebrero, lgoti.
64o N" 445, vol. Vl, novicnlhrtl'tlit:lc¡¡llrc, tt)t t. ut lilut
fr.l,l N,, tr6, v(,1,4(¡, t¡f{,
64 r I)lrl (lrtrcrlt,s, olt, ttll,, lt, 4t5.
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAYALDIVIANA EN §U APOGEO (T87OJ914) cApÍTULo3:Los INDUSTRtaLESDELDEpaRTAMENToDEvaLDIvIA(r870-19r4)

232

Alberto Haverbeck era por sobre todo un gran comerciante, que explotaba RespeCto de e§te negocio, Rodemedil Espejo señalaba:
recursos naturales ampliamente. A flnes del siglo XIX fue también un i
armador, dueño de alo menos dos embarcaciones de§tinadas al cabotaje. I Labarca Los Canelos, La Minay La Tinto, con arboladura de tres palos, están ocupa-
das exclusivamente en la conducción de durmientes y tablas a los puertos del norte
hizo intentos para desarrollar la minería de la plata: el 8 de mayo de 1886 se habtl
asociado con Eusebio Martínez para prospeCtar plata y otros minerales en L¡l
y a Arica, donde se debe entregar durmientes en gran cantidad para el ferrocarril a
LaPaz.Para el objeto, ha e§tablecido (Haverbeck) numerosos aserraderos en Nagui-
Planchados. Corral.6a5
lán, y en su hermosa propiedad del Islote en Valdivia...650
En su rubro más tradicional, Alberto Haverbeck se transformó en uno de
principales indu§triales de la región a comienzos del siglo XX, faenando Por e§ta época, trabajabanjunto a Alberto Haverbeck su hijo Carlos y su yerno
de 4.ooo vacunos y cerdos anualmente, con los que producía de 7 a 8 mil q
Itodolfo Skalweit. El 16 de diciembre de r9or, daba poder a Rodolfo Skalweit para
Ies de cecinas y otros derivados de la carne (grasas, charqui, mantecas y
que lo representara. El z6 de julio de 19o+, daba otro poder similar a Carlos Ha-
saladas).6a6 Además, era comerciante de ganado y cueros, tenía fábrica de cd
verbeck. El a de oCtubre de 19o6, renovaba los poderes de ambos.651 Finalmen-
Iadrillos y aserraderos, y con sus tres buques (Los Canelos, La Mina y La lc, la participación de su hijo y yerno fue formalizada creándose por los tres la
se dedicaba a la venta de sus produCtos en el centro y norte del país, trayendO
sociedad «Alberto Haverbeck e Hijos», el zz de oCtubre de 9o7. El capital de la
regreso sal de Arica y Punta de Lobos, cal y abonos.6aT s«rciedad erade 987.240,99 pesos, de los que 54o.ooo pesos fueron aportados por
En la primera década del siglo XX, su principal aCtividad comercial e i
Alberto Haverbeck, 2s.ooo pesos por Carlos Haverbecky zz.z4o pesos por Rodolfo
sería Ia elaboración de maderas. En 19o6, junto a Oettinger Hnos. y Carlos
Skalweit, lo que correspondía a bienes raíces, embarcaciones, madera, ganados,
lle, obtuvo contrato para proYeer de durmientes al ferrocarril en con§trucclón
ilcciones, mercaderías, muebles y útiles. El giro sería la explotación de fundos,
Arica a LaPaz. Hay poderes del rr de abril de 19o6, de todos los anterioreg g r:omercio de cabotaje, elaboración de maderas, compraventa de produCtos y ani-
sendo Pérez de Arce para que suscribiera contrato con el Mini§terio de I
rrrales y otros ramos de comercio.652
y Obras Públicas, para proveer zoo mil durmientes de madera dura de
Por lo anterior se puede e§tablecer las prioridades de los negocios de Haverbeck
entregables en Arica.6a8 En el caso de Haverbeck, entregariaT5 mil durmienttl¡ tr I lijos. Lafabricación de produCtos cárneos quedaba relegada a un plano secun-
valor de r,3o pesos cada uno, pue§tos en Arica por medio de sus propios rlario, concentrándose en la explotación de sus extensas propiedades rurales y en
los que también llevarían los durmientes de Oettinger Hnos'
l¿r aCtividad naviera.
E§te contrato refleja el papel que jugaba la explotación de los recursos 'l'enemos algunos datos más que mue§tran sus intereses. El + de mayo de r9o9,
les dentro de los intereses de los indu§triales: tanto Haverbeck, como
cl lisco Ie concedía muelle a la sociedad para embarque de maderas en La Ense-
los oettinger, ahora de§tacados aserradores, habían tenido anteriorment€ n¿rcla de SanJuan, Corral. Más adelante, el 5 de mayo de t9r3, compraba a Erne$to
indu§trias prioritarias; carnicería, curtiduría y a$tilleros, respeCtivamente.
ra todos aparecían vinculados a las nuevas demandas de produCtos localeC,cff

vol., ¡868-1892, RC, CBRV. Según Pérez Canto (1894), pp. r8-r9, considerando desde r87o, los Oettinger h¿lrfl¡ll
645 ElrTdejulioderSggprotedtabanotarialmenteporqueelmaltiempoleimpedíahacerlat:tr¡¡t Iottsl.ruido g vapores, zo lanchas y 3o goletas. En el momento de su visita se con§truía una goleta de 2oo t o-

de sus buques Tinto y Tenglo, No 46, vol. II, julio-diciembre, r899. La sociedad para la ac'livldrd mlngllr rrclrxlrts. Según Ruiz-Tagle,op, cit.,p. 81, Oettinger Hnos. contabaincluso con un dique flotante, que permit fu
No zz¿, vol.
s:, r886. r r'¡rrrrtr vapores fluviales ha§ta de zoo toneladas, e§to es, cualqüiera de los que se dedicaba a la navegación
6 46 Rl1iz-Tagle, op. cit., p. z 5.
lltrviol. ilacia r9o8, según BSF, año XXV, febrero, No z, pp. rz8-r29, Oettinger Hnos. e§taba construyendo un

6+z Espejo, op. cit.,p.r4o.De su actividad como armador: el 17 de mayo de tgoz hubfu contprurltt a vrt¡xrr y ci ttco lanchas de carga. En elte momento la sociedad se concentraba en el aserradero y además erll.r-
Karmann, barco de 476 toneladas de regi§tro, en 28 mil pesos. La nave serla entre¡ludu cn.ltt n fn tlo kl¡ l¡h't:frr lilbrica. de clavos y tejido de alambre, según Int etamér\ca, op. cit., pp. +s-+z.El zg de abril de 19r r solen
Argentina, No 569, vol. I, enero-junio, t9oz. rh, l¡r srlr:itxlud Alberto Stegmaier y Cri§tóbal Oettinger, continuando con los giros de la sociedad Godolrcrkl

648 N" n7 y 24o, vol, II, marzo-abril, 19o6. v (lri{l itrno Ool,tinger, N" SS6, vol. II, marzo-abril, r9rr.

6+9 La sociedad Oettinger Hnos,, de la que no reunimos sulicionl,0 mltlcriul ¡uru durltr un trrrl.ultllá¡tto tr'¡rr lis¡xrj0, rf. dl,, yt, r40,
cial, era muy importante. Los O€ttinger hobfan tcnirlo o§l.i llcro dtrstlc ttlTo y trtt ltt tlótrttlrt tlo tlllltl.
( rr,¡r N" 7{)2, vr¡l. III, ocl,ubro-dk:iunrlrflr, rr¡or; N" tlz, vol, lV, julio-ugo§l.o, r9o4i y N,,l3s y l3tl, vol. V, §(!pli(!rn-
Oettinger comenzó a hacor lu navcgución enlrc Vokliv iu y ()orrul, Atlornrtr, tklltlc tllll6 k¡¡ Otrl I lltggf tUVH lrrl r¡tlttllrr, r9o(r.
,,r..roiiuru u uu¡r,rr, ung¡ dc lor prirncror rlrr l¡¡ ¡1rgit'ttt, l,u ¡rxrltrtlnrl orrllirt¡¡ru llttol. r¡ t:l¡ó trl rr rh lulll

¡h trroZ, ll(', r.ro7, ('lll(V,


( I l,o§ lNDtral'tl^¡,[s Dll, DxIA[!^M(N1t] lni v^LDlvl^ (
^tfrut,o

Piwonka el aCtivo de su negocio de maderas, agencia delaCia. Maderera


tuvo curtiduría en Los Canelos, la que hacia r88o producía 2.ooo
l)rrscle r87z

comisiones, consignaciones y otros, por 48.4q5' 97 pesos, apagar aplazof'r r.lrt,ros anuales, es decir, unos 32 mil pesos.656 En la decáda de r88o lo encontra-
rrros a«lquiriendo varias propiedades rurales en Angachilla, inmediatamente
al
compra ponía a la sociedad de lleno en el comercio de madera, no sólo en h
boración de maderas y su venta. Prueba de lo anterior: el z8 de ago§to de ¡rrl rlc la ciudad de Valdivia.
I lrr contrato de cuenta corriente abierto por él en el Banco
Nacional de Chile'
sociedad compraba a Fernando Asenjo, de Paillaco, 5o mil durmientes de
¡l ¿z cle julio de 1888, nos permite conocer el patrimonio con que contaba Jorge
Pellín, al precio de 90 centavos cada uno. Las piezas serían entregadas en ba§tante
r,, ¡r()r esa fecha. Se le otorgaba crédito ha§ta por 45 mil pesos, cantidad
de ferrocarril en Ia e§tación de Paillaco, apattir de fines de 1913.654
.1, vircla para Valdivia, dando como garantía dos propiedades: Un fundo urbano
Al término de nue§tro período, la sociedad Alberto Haverbeck e Hijos se (cueros
r,,,rr cstatlecimiento indu§trial, con sus edificios, anexos y exi§tencias
en
ba en una posición privilegiada, pues contaba con extensas propiedades
¡lIlrrlración, cáscara y suelas), consi§tente en una curtiembre, máquinas, colería,
con barcos propios, aserraderos, fábtica de ladrillos y de cecinas, todo lo por
permitía el desarrollo de aCtividades agropecuarias, indu§triales, lrorlogas y anexos; y el fundo rural «Miraflores>>, en Angachilla, compuesto
navieras. c l rrrro propiedades adquiridas entre 1883 y 1888.657
S.,gún éSta fuente, Jorge z" tenia curtiembre y fábrica de cola en Los Canelos
y
Como sehavi§to,Alberto Haverbeck, al igual que Pablo Hoffmann o los
Irrrir irlportante propiedad rural en las cercanías de sus indu§trias.
no eran indu§triales especializados, muypor el contrario, eran grandes
A t:omienzos de la década de r89o, Haverbeck realiza algunas acciones
para va-
tas que según el momento no dejaron ningún campo fuera de sus intereseo'
r irr r. sus negocios, seguramente para resolver la baja en sus actividades indu§tria-
ellos eran empresarios exitosos, cuyos logros radicaban principalmente en familiar
h,s. lil z3 de mayo de rSgr vende la parte que había heredado en la chacra
comportamiento.
Más allá de tgt4,la sociedad mencionada se mantuvo como una de las ml¡ n lrrt:«¡bo Neumann, en 14 mil pesos.658
portantes de Valdivia.655 El caso de Alberto Haverbeck es una prueba contu ltna mue§tra de los cambios que e§taba realizando Haverbeck para mejorar
gils lreneficios se da en r8ga. El zz de junio de 1893 hace un contrato de venta con
te de cómo el auge de las aCtividades rurales atrajo a los incipientes i
( iil i I lermo Karfach y Cía., de Valparaíso, contrati§ta del gobierno, de 4 mil pares
valdivianos, que pasaron de tener una relación de provisión de materiag
con la tierra a interesarse por explotar principalmente toda la potencial rfI lrotas, a entregar en un plazo de dos años y medio. Jorge 20 se comprometía a
recursos que ella ofrecia. Además, Haverbeck fue uno de los primeros r.rrlrcgar mil pares antes de fln de año y 1.5oo pares cada uno de los dos años si-
pe-sos por doce-
gu icn-tes. El calzado sería entregado en Valparaíso, al precio de 7o
empresarios en reconocer la riqueza que significaba vincularse a la tierr¿'
,i,, ,le pares. Además, Haverbeck respondería por Ia mala calidad de los productos
do para la mayoría era un seCtor limitado y poco atraCtivo. Cuando
¡¡l no eran de gu§to del gobierno.65e
aumentar el interés por los negocios rurales, Haverbeck ya llevaba un
Nr¡ sabemos nada más del resultado de e§te negocio. Sin embargo, al
coincidir
andado, habiéndose convertido a bajo precio en un gran terrateniente. El
r,§lc compromiso con el cierre de su curtiduría, manteniendo sólo su fábrica de
de oportunidad de Haverbeck es notable.
r,oln. se aprecia que Haverbeckbuscaba innovar en su desempeño indu§trial para
Otro miembro de§tacado de la familia Haverbeck, hermano de Alberto, fuá
ge zo Haverbeck. Mucho menos conocido que Alberto, también tuvo i
rr,solver laba)aen el mercado de las suelas. En todo caso, no tenemos ninguna
l|l r.I referencia de que se haya dedicado a la fabricación de calzado.660
en la aCtividad indu§trial.
l,us apuros económicos llevaron a Haverbeck, posiblemente para salvar parte
a Ger-
rk, su patrimonio, a vender su fundo Miraflores, el 3 de diciembre de 1894,
ltr¿in 2,,we§termeyer en zo mil pesos, el que incluía edificios y 60 vacunos. Más
6S: N" ¡e, vol. III, mayo-junio,r9o9; y No 26, vol. III, mayo-junio, r9r3. l,a Cla. Modcrr:ru Mulvou li¡s ll¡il4
Santiago en 1902, con un capital de z.4oo.ooo pesos, Hacia rgrz tenla un copil:ol de 4 rnilkrnor do pclQ]
propiedades en La Frontera y fábricas en Los Angeles y Freire, y depósitos 0n volplrnlfdo, strnl.lslo y
ción. Ese mismo año llegaría aValdivia. Ver Plá Cárcel,cs, op. ú1,' p' 281'
f'.,r, llf¡ilr(:prin, vol. ll, op. cit,,pp. 416'4r7.
65+ N' 525, vol. IV, iulio-agosto, 1913.
6ss Engz¡tenla un capital sociul dc r.5oo.ooo pcson, r{in conlur lo¡ littttlor t¡ttl ltr lr¡rhlun ¡ltkl
r,,, / N" 4r¡i, vol, 51J, tttlltl.

en l9t3 poro durlos en concesi<in r tos Altr¡* llorno¡ rkr (l()rntl, (ltto vnlfrrrr 77j tttll ¡tt,tlol, kr¡é lrlá
( ¡,,,¡ §,,x94, vol, (r5, cntro-iunio, tll9t.
op. plL, p.4g. Vur nróu rxftrl¿rnlg. crr ul cupltrrlo flnul, nr¡1r lrtlirnttturlórt rh kr¡ Itt¡tkr¡ trxpropletlt¡l I r',,') N" 4l)r), vol,72, ltiq3.

I lrvr!rl)r(rk
rrt, ltrr,z(,*¡tl.(r8q¡),P,rl,ulvlrllnrVslrllvll¡t,llulurltttrlrttrt¡rl.itlurftdolluvcrbcckyar:§llbaparalizada'
!ABI,{N ÁLMONACID: LA INDU§TRIAVALDIVIANA EN §U APOGDO (I87O-T9I4) cApiTULo3:LoStNDUSTRiALf,SDELDDpaATAMENToDnvaLDIvIA(r8zo-1914)
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tarde recuperaría dicha propiedad rural, el rz de noviembre de r9oz, comprando El otro de los hermanos Haverbeck, Edmundo, también tuvo una actividad in-
el fundo a We§termeyer para su hijo Erico Haverbeck, en los mismos zo mil p6' du§trial y comercial de§tacada, pero al igual que Jorge zo terminó dedicado a la
sos.661 En los años siguientes, su hijo Erico continuaría dedicado a la aCtividad aCtividad agropecuaria.
rural. Edmundo, como todos sus hermanos, recibió como herencia familiar una parte
Ciertamente, Jorge z" no tuvo el éxito económico de su hermano Alberto y del' de la chacra familiar en Los canelos. se dedicó a la compraventa de ganado y a la
pués de las dificultades que tuvo en Ia década de r89o, él y su hijo perdieron todo elaboración de productos cárneos. Para el desarrollo de estos negocios, el z4 de
contaCto con la aCtividad indu§trial y se mantuvieron en el ámbito rural. oCtubre de 1883 adquirió a Pedro Schultheiss un fundo en Angachilla, en 5 mil pe-
sos. Necesitado de capital, el ro de diciembre de 1886, solicitó mutuo aAnwandter
llermanos por r3 mil pesos, hipotecando su sitio en la calle Los Canelos.663
Su dedicación al ramo de carnicería lo llevó a arrendar una importante pro-
piedad rural, el z8 de enero de rf,92, el fundo Las Lomas, en Macó, de propiedad
de Manuel Jesús Jiménez, par a r ealizar la crianza de ganado. p agar ia 2«¡ o pesos
rnensuales por el arriendo. Junto con el arriendo se anticipaba la posibilidad de
una compraventa del fundo. EfeCtivamente, el 19 de noviembre de 1892, Haverbeck
compró el fundo en 3o mil pesos.66a En esta escritura quedan claros los intereses
ganaderos de Haverbeck, ya que le permitía al vendedor explotar las maderas del
f'undo por cinco años, después de los cuales seguiría otros cinco años con las mis-
rnas actividades pagándole 7oo pesos al año. Haverbeck solamente se reservaba
la explotación de cáscara de lingue.
Es de§tacable el aumento de valor que había tenido la propiedad de la tierra
rrn valdivia en las últimas décadas del siglo xIX. El mismo fundo señalado había
sido comprado por la esposa de Manuel Jesús Jiménez, Césarea pérez de Arce, el
z7 de ago§to de 1885, a María Vicente Alvarado y Santiago y Mercedes Aguirre en
ro mil pesos.665
Además, Haverbeck compró el r8 de abril de 1893, aJosé María Concha acciones
y tlerechos (a/d) en el fundo Pichi, junto al camino público que va de San
José a
V i I larrica, en zoo pesos.666
Rodolfo Knittel; Calle Los Canelos. Islote y Torobayo, r9o9
(en Valdivia Antes del Gran Incendio, t858-tgog, Yaldivia ¡9l3). l')l progreso alcanzado por Haverbeck en el rubro le permitió hacia rgoo tencr
rrrr saladero de carnes en su propiedad de Los canelos y un local para venta clc

Erico Haverbeck era un agricultor sin la capacidad económica para disponor dl


capitales propios suficientes. Hay dos mutuos solicitados por é§te que muoÚtrq! hl, I N" 360, vol. 42, 1883; y No 213, vol. 54, agosto-septiembre, 1886.
¡{,,¡ N,, tltl, yol. 68, r892j y N" 1.r5o, vol. 7o, 1892.
su dependencia. El g de diciembre de r9o4 recibió un pré§tamo de r3 mil peuol,
rr(',, N,,453,v0l.5o,1885.
curtidor Teodoro Noelke, por el que hipotecaba su propiedad rural. I)espuét ¡lr(r N"2Tg,vol.Tz,t893.l,asaccionesyderechoseranlaformacomúnenquesevendíanpropicdadosrrrrrrlcs
la muerte de Noelke, a fines de rgo7, Haverbeck reconocía la misma dcuda con llr V¡rltlivit lis dccir, generalmente no se vendlan propiedades con límites específicos sino acr:ioncs y tlcrc
t ltos solrrtr trna propicdad mayor, tlc origcn lhmilitr: lo tlue se compraba cra lo quc cl acciorrisl.u vulrtlrrtkrr
viuda, Natalia Pausemberger, el 8 de junio de r9o9. En los cinco añtls t,rtt¡ttlcurlt
dos Haverbeck sóto había pagado Ios intereses de la dcr¡da original.""2

l)61 N":t7tt, vol. 26, llt94; y N" 34, vol. lV. ¡lovl¡tltltrtr-tlltrlttlttbrr, l9o:¡.
(,(r2 N,'r(r, vol. Vl. rrrlvl(,nrl)r(,-(ll('lt,rttht'tr, trrl4l y N" ¡9fr, vol. lll, rtrlyo lttttlo, t,¡o,¡. lilrrt lttrll'lnlr,x, lrr t¡ttl t'tttttrttr{tr¡¡t ¡ ltrr r,t ¡t, ttut rtr¡rlr,r rh.srlr.l¡r rlír,rrrl¡ r|, rqr¡.
!lillllornr,:r \trrrrir.,¡r.
"( 'ur¡llh I lrrrrk¡urr
l'ül¡llrr N" 107
capíTULo3:LosINDUSTRIALEsDELDEpaRTAMENToDDvALDTvTA(r87o-1914)
FABIÁNAf,MONACID:LAINDUSTETAVALDIVTANAENSUAPOGEO(T87O-T914)
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carnes y produCtos elaborados en plena Plaza de Ia República, en la ciudad &


que sólo recibió 5 mil pesos, mientras que los otros 30 mil pesos fueronparapagar

Valdivia. En ese momento, según una guía comercial: «E§te e§ablecimiento 0t I


hipotecas con Carlos Krahmer y Ottmar Richter. Más tarde tomó nuevos mutuos,
el 3 de abril de r9o5 con Teodoro Noelke, por 8 mil pesos y el 3o de septiembre de
único en su género que hace la compray venta en grande escala pare la exportaClfr
r9o5 con Ottmar Richter, otros 8 mil pesos. En ambos casos hipotecó su propie-
de ganado vacuno y ovejuruo, y pera ello cuenta su dueño con valiososfund1g Ül
dad en calle Los Canelos.66e
donde efeétúa la engorda».667
A favor de Edmundo Haverbeck jugó la valorización de su propiedad en Los
Edmundo Haverbeck, al igual que todos los empresarios valdivianos de éxlte
Canelos. El zz de enero de 19o6 la vendió a su cuñado Alberto Behrens, en 6r mil
no perdió posibilidades de ampliar sus negocios a otras aCtividades. El zo de m¡F
pesos. Con parte de ese dinero pagó las deudas con Noelke y Richter. Inmedia-
,o á. ,9o3 a Luis Jürgensen una prensa para fabricar ladrillos y baldo
"ompraba tamente, compró el zg de enero de 19o6 otra propiedad urbana en la ciudad de
sas de cemento, en r.6oo pesos. Además,Jürgensen le vendió máquinas que
Valdivia, entre calle García Reyes y Las Mercedes con el río Valdivia, a Carlos
importado desde Hamburgo, que venían enviaje, para fabricación de concreto
cemento, en 2.5oo pesos a pagar al momento de la entrega.668
von Bischoffhausen, en 6o mil pesos. Junto con esa compra, Haverbeck llegó a un
{
acuerdo con el vendedor para criar ganado en el fundo Las Lomas. El mismo día,
Lo más importante de e§ta venta era la condición asumida por Jürgensen, {
para cubrir el precio de compra, pidió z5 mil pesos a Ottmar Richter, hipotecando
enseñar a Haverbeck la fabricación de ladrillos, baldosas y demás materialef ü
cemento y en especial, de in§truirle sobre el secreto para hacer compaCtar d!.
la misma propiedad.6To
Por último, el 6 de abril de 19o6, Haverbeck tomó otro crédito hipotecario con
ladrillos, a fln de que recibieran la menor agua posible. Por e§ta enseñanzA, Hli
'l'eófilo Fritz, de La Unión, por cercade 34 mil pesos.671 Todo lo anterior nos mues-
verbeckle pagaría 5 pesos diarios, garantizándoleJürgensen que la materia prltil|
que e§taba en el fundo Las Lomas era de la calidad apropiada para Ia
l.ra que Haverbeck permanentemente e§tuvo escaso de dinero.
De e§te modo, Edmundo Haverbeck terminó dedicado exclusivamente a la ex-
de materiales de cemento. Por último, Jürgensen le transferiría gratuitamentl
plotación de su propiedad rural, el fundo Las Lomas, donde fuera de sus aCtivi-
privilegio exclusivo para vender en Chile las máquinarias «patenteJürgeneen»r
rlades ganaderas tradicionales tenía un aserradero, de acuerdo a la patente que
Esperando contar con el capital requerido, Haverbeckpensaba desarrollAr Uf
nueva indu§tria, la de materiales de cemento para con§trucción, que dado el ¡ragó en la comuna de SanJosé en19o9.672
El rz de septiembre de r9ro, Edmundo Haverbeck se asoció con sus hijos Alfre-
cimiento urbano e indu§trial en las ciudades sureñas debía ser una demanda
rk¡, Federico y Edmundo z' Haverbeck Demmerer, en la firma «Edmundo Haver-
ciente. Para ello compraba las maquinarias, el conocimiento técnico requ€rld!
heck e Hijos», para dedicarse a la explotación del fundo Las Lomas. E§ta sociedad
una patente comercial. El intento de Haverbeck, que ha§ta donde conocemot
fi¡ncionó ha§ta el 7 de enero de tgt4, cuando sus aCtivos y pasivos pasaron a Fe-
tuvo resultados positivos, como ya hemos vi§to no es único y son varios log
rle rico y Edmundo zo, quienes formaron la sociedad «Haverbeck Hnos.>>.673 En ese
triales valdivianos que se iniciaron en un rubro indu§trial del mismo modo,
nromento la situación de la sociedad no era buena y los dos hijos debieron asumir
lo hicieraJorge Fehrenberg conJosé Storky Pablo Hoffmann conJorge Wagnaf,
rlcudas con terceros por cerca de r5o mil pesos, sin contar los más de r37 mil pesos
Sin embargo, la disponibilidad de capital no fue suficiente. Tenemos
r¡rrc le quedaban adeudando al padre por el valor de todas las propiedades que les
indicaciones de que Haverbeck mantenía varias deudas. Después de pagor
deuda con Anwandter Hnos. a mediados de 1899, al habérsele exigido stt
lación, tomó un mutuo por ro mil pesos conJoseflna S. de Geldsetzer, 0l z4 de
l,(r9 No 4, 4 de julio de 1899, vol. II, julio-diciembre, 1899; No 533, vol. II, julio-diciembre, 19oo; No 29, vol. V,
viembre de r9oo, por el que hipotecó su fundo Las Lomas. En los años sigUlOnl scpl.ionbre-oCtubre, 19o3; y No 121 y zr8, vol. II, marzo-abril, rgo5.
pidió varios pré$ámos más. para pagar ellos, el 9 de septiembre de r9o3 vcndló o'7o I,)rr ll propiedad de García Reyes funcionaba una fábrica de cigarrillos de ErneSto Piwonka, como arrun-
fundo en Angachilla, comprado en 1883, a Enrique Osbar en 35 mil pcsorr, de ¡l¡rlrrio. Ijl tz de febrero de 19o6, el arriendo se hizo con el nuevo dueño, Edmundo Haverbeck. Este d¿rfu u
I'i won ka ol agua necesaria para la fábrica con su bomba (en la compra de Haverbeck se incluyír un caltloro,
lrorrrbirs y cañcrías de aguas). En el mismo lugar funcionaría el negocio de maderas que Piwonka vcndió u
A llrr,rl o I I¡rvcbcck cn r9r3. No 96, 99, 1oo, r4o, 146 y 2o5, vol. I, enero-febrero, 1906.
667 Rtiz-Tagle,op,¿ir.,p.72.[dmundolltvcrbcckcSl.ttbitcrsadoc0rMnrl¡tl)trtnlllt'tt'r,¡xrrlot¡tloell
tr7'r lislcr:rórlil.orqrarcccscñaladocnlurlisolur:ióndelasociedadEdmundoHaverbeckcllijos,fornrrLdtul rz
del pequoño molincro Jc Coll ico, l.\xlcritrr l)cnl rncrur. A I tnori r stt sttcgrtt, l'ltt¡ I I tt¡ ¡t¡¡1'l¡¡l¡¡'l¡¡¡, ol ttt dt
rlr.rr'¡rlicrrrlrrt rlc ¡r.¡ro. Iin ul nlonrcnlo rlrl llr¡nirro rlc lrr sociorlad, T de encro de r9r4, la tlcrrtla rrlcrurzrbr rr
dc ltigg u¿r¡ririrí (o sr¡ sllggro trnt pro¡riutlutl cn (bllkro, ¡xrr ¡, rttll ¡x'ltll, lrt t¡ttt lxltllrll{rrlllollls vÉñtltll
l,t.l,(rll l)(!sos. N" 34, vol. I, rrrlo li,ltlr,r'o. tgt,¡
tr',,r lVlrrlrf|rrlrrsrlr It{lHrl(,s Silr lox{, t\¡t!, tüt, rlL
jttio tlit:it'tttltrrr, tr¡rtrt.
I
r'r't N" l,t, vlrl, l, r'Ir,il) l¡lrrfto, trlt.l,
0l)ll N,,¡Ir. v0l, ll. ilrrrIzo Illrll, rq0:1.
FABIÁN ALMoNAcID: LA INDU§TRIA vALDTvtANA EN sU APoGEo (T870 calÍtulo re ruoustRlÁ y LATTERRA (t87o-19r4)
4:
240 L4r

cedÍa y otros 25 mil pesos pertenecientes a Federico Haverbeck. CAPTTULO 4


Aunque, como se aclaró el t6 demarzo de ryr4, el valor de las
didas por el padre consideraron un precio del fundo Las Lomas inferior al LA TNDUSTRIA y LA TTERRA (r87o-r9ra)
pues se reconocieron cerca de nueve años de trabajo de los hijos, las deudal
proporcionalmente muy altas. Para resolver e§tas deudas, el 5 de febrero dl
Haverbeck Hnos. había dado poder a Salvador Gálvez, de Santiago, para
un crédito hipotecario sobre el fundo Las Lomas, ha§ta por z5o mil pesoe.m
Como se ve, Edmundo y sus hijos, al igual que Jorge zo, terminaron
exclusivamente a las aCtividades rurales.
Los Haverbeck, con diferencias entre ellos, son un buen ejemplo de Io
tancia adquirida por la aCtividad agrícola para quienes comenzaron como
triales y comerciantes e§tablecidos en Ia ciudad de Valdivia. Todos los
a comienzos del siglo XX de§tacaban como importantes propietarios
sus negocios exclusiva o principalmente dependían de Ia tierra.
E§te tránsito a las aCtividades rurales fue una caraCterí§tica de la
departamento valdiviano desde fines del siglo XIX, que se impusó con N CUANTO SECTOR PROVEEDORY RECEPTOR DE RECURSOS, EN ESTE ÚT,TIUO
desde Ia primera década del siglo XX. Mientras que anteriormente el capítulo se vincula a la industria e industriales valdivianos con la tierra. A
había tenido un papel secundario en la economía regional, de aquí en nue§tro juicio, explicar el desarrollo industrial y las hiltorias de los indus-
produjo una creciente valorizaciónde las aCtividades agrarias como lri¡rlcs del departamento de valdivia sin establecer el papel que le cupo al ámbito
generaba excelentes utilidades. PráCticamente ningún empresario, r rr rir I sería escribir una hi§toria incompleta, ya que la región que nos preocupa fue

o indultrial quedó al margen de e§ta tendencia y parte importante o rltrrirnte todo el período e§tudiado una economía y sociedad esencialmente rural.
negocios comenzaron a gírar en torno a la tierra. Así, desde frnes del lll srrrgimiento y crecimiento de actividades industriales estuvo condicionado
se experimenta un auge del seCtor agricola, el que adquiere notoria i ¡rul krs recursos naturales regionales, sin los cuales toda la industria valdiviana y
frente a las aCtividades urbanas y marca una evolución de toda la ll rix il.o de los que se dedicaron a ella sería difícil de imaginar. En un departamen-
partamental. lo lrrral, los cambios experimentados por el sector agrario marcaron los límites
rL'l rkrsarrollo indu§trial. La industriavaldiviana tuvo su mejor momento cuando,
rtr lrrs últimas décadas del siglo xIX, los productos rurales no tenían un mercado
¡rtrr¡rio relevante y necesariamente los empresarios valdivianos debieron animar
¡l rlrrs¿rrollo de diversas industrias para aprovechar recursos que no tenían nin-
gttrrrr llosibilidad de ser vendidos fuera de la región si no eran como productos
l¡rrlrrsl riales. En esos mismos años, la industria valdiviana no tuvo competencia
¡l¡{rrrra para acceder a los recursos naturales ypudo prácticamente monopolizar
lrr lorrrlrra de insumos y materias primas agrarias enla zona. De este modo se
ftrr'¡rrr'r lt variada y numerosa industria valdiviana, sin desconocer por supuesto
r¡lros lirdl,«¡res.
Micrrt,ras el sector rural se mantuvo en una posición secundaria, la industria
rrllrrio, irr nl,«l cr¡n ol,ras actividades urbanas, los mejores esfuerzos y capitales de la
¡orr¡r. sin crnllar¡1o, cn la rncdida que la actividad rural fue adquiriendo vuelo pro-

ó24 N.r6:l.vol. ll.rrrrrzouhlil.rgr4;yN"l3r,vol. ll,rrrnlz0¡rlrrll.rqr,l.S(,[rirlllIn[rdr'lrl,op,r,ll,rI ¡rkr, corr la rrruyor rlcrnaruln rrnci«rnal dc productos agrícolas y el aumento de las
rq¿,t, r'l lrnlrlo l,u¡ l,orr¡rrr vrrlfn .lttq rril llr,¡r¡r. ¡ronillilitltttlcr tltl lrttttr¡lorl.c, lrt cxllkrl,ur:ir'rn rlc lu t,icrrr inici/¡ un ascc,nso econó-
FABiÁN AI,MONACID: LA TNDUSTTtAVAf,DIVIANAEN §U APOGEO cAPíTUIo 4: f,A rNDUsTRray LA TTERRA (r8Zo-r9r4)
242

mico que se opuso a un mayor crecimiento de indu§trias, a lo menos de ÍIocios e§taban en otros seCtores. Fuera del auge agropecuario, e§tuvo también el
que no eran compatibles con el auge agropecuario. A comienzos del siglo cvidente auge comercial y de servicios vinculados a Ia explotación de los recursos
tierra es el seCtor masivamente más atraCtivo para negocios en el rraturales.
valdiviano, lo que se refleja en el aumento de la población llegada al campo En suma, en e§te capítulo nos interesa incorporar otros elementos explicativos
di§tintos lugares del país, en el incremento del número de propietarios ruralll¡ rlc las limitaciones que experimentaba el crecimiento industrial en el departa-
el valor de la tierra y en los capitales que se invierten en el agro. rnento de Valdivia, mediante el e§tudio del papel que le cabe a la tierra en esa
La expansión agropecuaria le da al campo mayor autonomía de las suerte. E§to es, buscamos otros elementos para comprender una realidad que se
urbanas, principalmente respecto de las realizadas en la ciudad de Valdivlr, r:r¡mienza a percibir desde principios del siglo XX, pero que tiene sus mayores
Io que la indu§tria e§tablecida en e§ta ciudad pierde el mercado cautivo dt nranife§taciones más allá de nue§tro período de estudio. Creemos que los cam-
terias primas que antes tenía. Ahora debe competir con la demanda del lrios en las relaciones entre la indu§tria y Ia tierra, modificados apartir del auge
norte del país y, por lo tanto, sus co§tos debieron necesariamente hacerse irgropecuario, son un elemento fundamental para entender por qué no hubo un
res. Como seCtor, no es casual que Ia indu§tria valdiviana se debilite en lu rnayor crecimiento indu§trial en el departamento de Valdivia, a pesar de que todo
meras décadas del siglo XX, ya que junto a otros fenómenos nacionales e indicaba que a comienzos del siglo XX allí se consolidaba una de las principales
cionales la indu§tria departamental recibe el golpe del auge agropecuari«t r:r¡ncentraciones indu§triales del país.
En e§te esquema, los indu§triales que pretendían permanecer como talat
bieron acceder directa o indirectamente a los recursos naturales
Aquellos que se encontraron en una mejor posición agraria, como LOS INDUSTRIALES EN LA PROPIEDAD DE LA TIBRRA
por ejemplo, fueron a su vez los que tuvieron mayor permanencia como
rios de éxito. Para quienes no controlaron e§tas alternativas, ellos o sug J)entro de los vínculos entre la indu§tria y la tierra, la presencia de los indus-
dientes terminaron pasando de las aCtividades urbanas a las rurales, ys gl¡a I-f triales en lapropiedad de la tierra es uno de los aspeCtos más relevantes. ¿En
ellas comenzaron a producirse los mayores beneficios. r
¡uó momentos se produjo un mayor acceso de ellos a la propiedad de la tierra? Es
Todo lo anterior lo concebimos como una tendencia de mediano plazo, EE r¡rr lrecho que la mayoría de los indu§triales se hicieron importantes propietarios
produjo inmediatamente dentro de nue§tro período una crisis profunda en ll lrrr¿rles: ¿Cuáles fueron las razones que los llevaron a ello? ¿Son las necesidades
du§tria valdiviana. E§ta permanece, pero con escasas posibilidades de contl ¡rr«rpias de un mejor desempeño indu§trial las que generaron este fenómeno? ¿Lle-
desarrollándose. Incluso aquellas menos dependientes de los recursos Hir ron a convertirse en los principales terratenientes del departamento de Valdi-
locales se verán resentidas por el tránsito de los principales intereses vi¿r'i, en fin, ¿qué función cumplía la tenencia de tierras para los industriales?
riales locales desde las actividades urbanas a las rurales. En una economl¡ lin e§ta parte pretendemos e§tablecer una respue§ta a e§tas preguntas, que nos
nal que experimentaba un auge agropecuario, se hacía difícil reunir lo¡ ¡rcrrnita aclarar situaciones vi§tas en los capítulos anteriores.
les para animar una nueva indu§tria: para los potenciales accioni$tas eru I Irra primeraprecisión: hacia r87o, coincidente conla expansión de la industria,

más prudente poner esos dineros en un sector objetivamente pujante quc en r,l rrrcrcado de tierras tuvo un incremento considerable. Hubo una presión por acl-
que prometía utilidades pero que no aseguraba nada. La suerte d0 nl¡¡unU r¡rririr propiedades rurales que condujo al aumento en el número de propietarios.
du§trias ya vi§tas cae dentro de e§te fenómeno: por ejemplo, recuérdeso ¡rlov«rcada por la llegada de chilenos venidos de distintas zonas del paÍs y de ex-
co§tó aJorge Fehrerlberg reunir unos cuantos miles de pesos para su I lir rr joros. En un principio las tierras más atraCtivas y valiosas eran las cercanas

de§tilación de maderas. ¡t lrr cir¡tlad de Valdivia, en las orillas de los ríos navegables (Valdivia, Calle-Callc,
En una perspeCtiva individual, hemos de§tacado que muchos ilrdtrrll,rlalc¡ ('iru-(lau, Cruces, etc.) y en la co§ta. Los precios eran bajísimos, comparados con
principalmente sujetos de gran diversificación econ(tnlica. Part clkrs, ln krs r¡rtc porlía l.oncr urra pr«lpiedad urbana o algunos bienes muebles, como mil-
era una más de varias aCtividades por desarroll¿rr. lin ltr nltltlida (llt(! nllt r¡rtirtus o cr¡tb¿rrr:aci«)ncs, f)or l«l quc l«r único que limitaba Ia compra dc ticrras cra
des en la indu§tria bajaron, prelirieron llcvar sus t:upit,ulcs ¿t «rl.rort rt(!(ll t,rc¡' lr ¡rosihilitlrul tlu cx¡llola.rl¿ts convenicnl,elnont,o. I.ll recurso t.ierra era abundanlc.
cllos la tierra, lralt,aron indu§trialcs trsprrciuliznrl¡¡s rn cl tlcpurlrttttonltl d€ liitt ctttllitrgo, l¡ts ¡ttcirlrcs licrras c$l abln ()n nrano$ dc las firlnilius l«rcalcs lr¿xli-
viu. rlcl ti¡lo rlc r¡n Allxrrl.o llchrrrrrs. tlcbirkl u r¡rrc lus tturirlrtil ultcr¡trttlva¡ dÉ liort¡tlt,*, lrts r¡tu'lticicrorr srrl¡ir kur ¡rrccios lt n¡v(rl(rs uxtgtrritrkrs ¡lrlr kls llcrulficios
ceríturo 4: la wousrRrAy f,aTIDRRA (182o-r914)
SU APOGEO
FABI,{N ALMONACID: IA TNDUSTRfAVALDTVIANAEN

pocos e§tuvierondispuel ¡lropiedades rurales e§tuvo limitada por una serie de condiciones, especialmente
que generaba la actividad rural, con lo que sólo unos
aeinaiqlll; cuanto se trataba de propiedades de indígenas o en tierras de indios. La enaje-
ápalar tales rralores. Por ot taparte,e§taban las-tierras en poder nación de é§tas e§taba controlada por el gobierno local y se llevaba un registro
co§tera; en la parte n
qr"ál"u.rruban dimensiones considerables en la zona itparte de ellas. Una modificación de estas limitaciones se produjo con el decreto
misma cordillera de Ios
áeI departamento y en las zonas interiores, ha§ta la ley del r7 de abril de 1856, que estableció que la presencia de la autoridad guberna-
des.
podía comprar rnental en la venta de esas tierras no era necesaria si ella se hacía en subasta pú-
En la década de r8zo, con unos cuantos miles de pesos se
hemos vi§to' blica por ejecución judicial. El efecto de esta medidla fue abrir un espacio para la
gran propiedad en las cercanías de Ia ciudad de Valdivia' Como lcgitimación de muchas irregularidades: por diversas razones, reales o fiCticias,
el
ái.-ito, fecha anterior, en 1867 C'I'H' Kun§tmann había comprado
".,,rna sc llevaban las compraventas de tierras a los juzgados y se validaban compra-
¿oCotti"oen3milpesos,contodoloquecontenía:ediflcios'aserradero' vcntas de tierras baldías, de indígenas o de terrenos sobre los que el vendedor no
y árboles frutales.
Por su parte, Schülke y Cía., una de las primeras sociedades
vinculada¡ I Icnía títulos. una ley del 4 de diciembre de 1866 volvió a reltringir la compraventa
rurales' habfa rlc tierras en territorio indígena (en el que se incluía a la provincia de valdivia),
actividadlndu§trial en ptr"., gran número de propiedades
cx igiendo título inscrito y registrado previamente. En un sentido pragmático, la
grJ, núm"ro de hijuelas en la Isla Teja' más de
prad,o el 3o de abril de r8zo
pesos' eran cxigencia fue superada con la proliferación de títulos fraudulentos, que alejaron
varios miles de
Lu, 7 mil pesos' E§tas compras, de irti n más a la autoridad ejecutiva de su labor supervisadora. De allí en adelante,
"r, Hoebler a/d
po. .St" tiempo. Además, el 7 de mayo de r}7z'compró a Erne§to .-L-- corno lo expresaba Agu§tín Torrealb a en tgry, los títulos se crearon estableciendo
El z6 de septiembr
Iip"iá" s"ita María, junto al río Cruces, en 1'250 pesos'
Santa c jccuciones judiciales contra los indígenas: entre otros mecanismos, se otorgaba
úTz,lasociedad compró dos terrenos en Corral y otro en el fundo rur rnutuo con hipoteca al indio, deuda que no existía, lo que permitía después
por 84o puror' EI zr de diciemb re de t872, adquirió el fundo Bellavlctl'
Pi;hoy, -,-l- lrnbargar la propiedad y adjudicarla judicialmente. En estos eventos el indígena
pesos' A modo
SanJosé, en 8oo pesos, y el fundo Curingue, SanJosé' en 7oo
a Emilio Reusch lirrrrraba parte del negocio o aCtuaba engaflado.677
comparación, el r, ¿e oáubre de t}7z,la sociedad compró l,a presión que ejercían chilenos y extranjeros sobre las tierras de indígenas ter-
goleta en r.zoo Pesos.675
tho el rrrin(l por eliminar las trabas exi§tentes para la compraventa de tierras de indios
El caso ¿e scniiu<e y cía. es excepcional. En e§te caso la motivación n r¡rre procedieran de ellos, como lo eran la mayor parte de las que se ubicaban
todavfa ¿l
mercio de maderas, pues la mayorílde los indu§triales no entraba
variag r,rr írreas de reciente expansión de la propiedad rural, en el norte y al interior de
cado de tierras en la década de r87o, por lo menos no para adquirir
un fundo en las l¡r r:iudad de valdivia. A fines de 1873 se resolvió un conflicto interpretativo de
dades rurales, ya que la mayoría sí poseía una chacra o
lrrs lcyes exi§tentes entre el Intendente de valdivia y el notario de la ciudad de
de la ciudad de Valdivia.
Lrr (lnión, sobre si debía permitirse al último otorgar escrituras sobre tierras dc
Laausencia.delamayoríadelosindu§trialesenelmercadodetierraggn irrrlius: la Corte Suprema, el ro de noviembre de 1873, estableció que los departu-
cas tempranas de nue§tro período puede indicar
que su llegada a é§te se prt
nrcnl,os de valdivia y La unión estaban sujetos a las reglas ordinarias y comunesr
cuando las necesidades de sus indu§trias se hicieron mayores yles fue muchO
a otros' o que §u ll€l
solrlc cnajenación de tierras, pues no estaban consideradas dentro de Io que las
conveniente poseer tierras propias que comprar insumos
lr,ycs t:alificaban como «territorio de indígenas», que se interpretó como la zona
por el deterioro de sus indudtrle¡,
a la propiedad de la tierra e§tá antecedida
que rk, An¡¡«ll, Lebu e Imperial, por lo que no importaba que las tierras fueran de in,
Aiomienzos de la década de r87o hay un cambio signiflcativo
la rlfgtrna,s o procedieran de ellos, ya que los indígenas de la provincia de Valdivia
crecimiento del mercado de tierras.676 Desde los años r85z-r855' c«
lll rr ll¿rn civilizados y no e§taban dentro de un territorio de colonización.678
lil t:urnhio provocado por la decisión del máximo tribunal judicial del pals,
6zs N" zg, rzz, r85, zSty zSzvol. 35, t87z'

,r"rrr't-ri"riiíit,irp."ri"ijr'".r.ituri¡, Snntit¡p; Agtt§l f n'lirrrmrllxt(tetll:'l'ltttnttt lisutk'tt v dp


iversit ¡rrin' §nn,t.irrgo; tr n
su lcgislat:ión y ,iurisprtuhtncit, I rrtprcttl it t In
,trrtltlti .;11 llrrlv¡l¡lrlrrrlrlr'(lrrrr,r¡rr,lr'rrr,(iulrtr,¡rt.lril,¡r¡r,¡r¡51¡r(r.
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t,i
,,1,r/,,ri.N,ir,,,,,ur,, rrg.dl,.li**llurltl.tlilr¡rlf'f¡tylltllltrtltltlrrrlr¡,lrt*lllttl,rl¡'('lrlt'ltt¡S,t'llln¡' ¡¡x lllr'rrrrl¡r l)orrorro y litrrol Vrll«'n(wtolt
¡lt ¡l l.ú l»tl,lnhul tutlml,l('lllA. Sllrrllngrr. ¡r. r7,¡,
Altrtl iltl (ll, ('hlh,, V¡rkllvlrr, l)l), 27 rll,i v lirbhltt AltltonnIkl
(rq¡ltl)l
"lil ¡tr¡r|ltIr tlr I lt'rrll¡
!ABIÁN AIMONACID: LA INDUSTRfAVAf,DTVIANA EN §UAPOGDO c¡pírulo 4, rr rtpusrR¡ar LA TIEnR^ (t87o_¡9t4)

246

aceptada plenamente por el gobierno, fue inmediato. Es evidente en los las de tierras. Los Manns se e§tablecieron en la región en 1853, con carlos Manns
guientes el aumento de las compraventas de tierras, especialmente de lal ¡lacabezade la familia, en el fundo chorocamayo, a orillas del río Pichoy.680
tenecientes a indígenas. Según el abogado Agu§tín Torrealba, quien Hacia r87o ya eran dueños de propiedades en chunimpa, Tres Bocas y Guincul,
escrituras de compraventas de la notaría de Valdivia, entre 1788 y rgoz se cn SanJosé. El 4 de junio de r87o, Guillermo, Eduardo y Fernando, hijos de carlos
emitido 2.5o5 escrituras, de las que sólo 344 correspondían a fechas an Manns, crearon la sociedad <<Hermanos Manns>>, con un capital de u mil pesos,
maderas, frutos del país y gana-
r87o ylas más de 7 mil re§tantes eran de fechas po§teriores. De e§tas últimat ¡rara dedicarse a Ia compraventa de mercadería,
rlo, con tiendas en Chufiimpa y SanJosé. Además se dedicarían a la compraventa
ca de mil fueron otorgadas por indígenas.67e
Recién en 1893, después de veinte años de libertad total para contratar, una tlc bienes raíces.681
del rr de enero de 1893 extendió la prohibición absoluta para adquirir tierr[ De allí en adelante adquirieron una gran cantidad de tierras: la e§trategía era
indígenas, que ya imperaba en la zona de laAraucanía, a todo el territorio simple, formar grandes propiedades mediante la compra de a/d sobre pequeños
de Valdivia a Magallanes. A e§tas alturas las modificaciones en la tenenclt l()rrenos, a bajo precio, en ciertas zonas de SanJosé y Pichoy. De e§te modo, a las
en chunimpa, Bellavi§ta y
tierra habían sido considerables. En todo caso, después de 1893, según lor ¡rropiedades que ya poseían sumaron nuevas tierras
tros notariales de Valdivia, se siguieron vendiendo tierras de indígenas, ( ltchupulli en San
José, la Isla de Realejo en Pichoy y los fundos Locuche y Curin-
con una frecuencia menor. ¡4rre en la zona cordillerana, entre
otros.
De tal modo, en la década de r87o el aumento de las actividades urbanü, Por otra parte, Gu§tavo y Julio Manns, otros hermanos, se quedaron con las
merciales e indu§triales, y la presión de la población que arribaba a la zona, !! propiedades del padre: el 4 de enero de 1876, carlos Manns vendió al primero Tres
contraron perfectamente reflejadas en la liberalización del mercado de la llocas y Guincul en 3.3oo pesos y al segundo, Chorocamayo y ald en el potrero
provocando un aumento su§tancial de las compraventas. (ttia-cúa, en sanJosé, en 3.9oo pesos. Gu§tavo por su lado, compró el 6 de diciem-
Reconocemos dos tipos de relaciones entre las propiedades rurales y la I lrrc de 1877 a ManuelJesúsJiménez el fundo san Ramón, junto a Punucapa, cabo
tria: una, la de los indu§triales que motivados por el éxito o las necesidadtl llltnco, en 4 mil pesos.6"
sus negocios pasan a ser propietarios rurales; y dos, la de aquellos que La sociedad Hermanos Manns desde la década de r88o aparece dedicada a la
primero como propietarios rurales y luego se iniciaron en la aCtividad i lirllricación de aguardiente, complementando sus negocios agrícolas y comercia-
especialmente en rubros indu$triales vinculados direCtamente a las k's, rubro que mantendría ha§ta comienzos del siglo XX. E§tos no son indu§triales
nes rurales, como la actividad fore§tal. Es decir, el desarrollo de víncult¡¡ r¡rrc hayan pasado ala propiedad de la tierra, sino comerciantes-agricultores que
la indu§tria y la tierra fue posible en ambos sentidos; tanto por la ampllaclóQ I crminaron desarrollando secundariamente una actividad indu§trial.
los intereses empresariales de los indu§triales, como por el interés de lo¡ lil zo de septiembre de r89o,la sociedad Hermanos Manns se asoció con Eduar-
cultores y comerciantes. El primer tipo se observa en los indu§triales quo r k I l,)skuche y Gu§tavo Exss (sobrino de los Manns),
formando la firma «Hermanos
tratado en el capítulo anterior, y el segundo tipo fue el que se dio por ejemplO M irn ns y Cía.», la que continuaría con los negocios de Ia primera, en las tiendas de

los hermanos Manns, los Sprónhle y Kilian Meckes en San José, entre otrof Srrn.f osé yVillarricayla compraventa de frutos del país, ganado y otros. El capital

ambas situaciones, la tenencia de tierras les facilitó el desarrollo de t,n de 72.425,67 pesos, de los que los Hermanos Manns colocaban 5r'858,o3 pesos,
indu§triales. l,lsk¡che ro.zz8,3o pesos y Exss, r5.34g,34 pesos. Los Manns daban en usufructo
En el último cuarto del siglo XIX, el mercado de tierras fue principulmontl ¡r lil sociedad gran cantidad de propiedades rurales y urbanas en SanJosé yVi-
námico en torno a los principales centros urbanos del departamento: llrrrrica (las que no se integraban a e§ta sociedad)' por las que recibirían pago de
Mariquina y Corral, manteniéndose una menor aCtividud en
San José de la h ¡rrricndo. Dentro de los giros, fuera de los ya mencionados más atriba, aparece la
norte del departamento y en el interior precordillerano. crrgrrrcla y crianzade ganado enJunín de los Andes, Argentina, práCtica habitual
Aparecicron grandcs comprad«lres tlc propicdatlcs rt¡raltls, t:o¡¡ttl ltt
Manns cn San Josó, quc sr'rkr 0nl,rc ltlzo y ttt95 rculizur«ln ¡¡tt'ts tlc cicrt ct¡tt

r,n,, f',,,1,,rr,,,,, rJ, ril.. l). t|6t.


r'Ir N¡' l, q (l¡ ltrrtio rlt' ttl7o, t vol,, ttt(rtl'tll9r, R(], (ll]ltv.
irTr¡ A¡rrtl fn'lirrrrnlhr (tqtr¡), p, t,lo, rrllr N" f,, v(rl, t¡|. t876t Y N" il(r7, vol.4o, llt??.
FABIíN Af, MoNAclD: LA tNDUsTRra vaLDTvIANA EN su aPocDo (r87o-r9r4) cApÍruLo 4: LA rNDUsrtrtAy LA TTEBRA (r87o-r9r4)

248

de los ganaderos e indu§triales principales del departamento de Valdivia.ór¡ Becerra. Si Schmidt no aparece comprando directamente a indígenas, como es lo
El atraCtivo de la propiedad rural contagió a artesanos que en un regular, lo hace a alguno de los otros comerciantes, que a su vez compraron las
e§tablecieron en la ciudad de Valdivia y después pasaron a e§tablecerse al tierras a indígenas. Como el r9 de julio de r88r, cuando compró a Adriano Mera
rior del departamento, haciéndose grandes terratenientes. Es el caso del a/d en potrero Chamil, en 50 pesos.
indu§trial e§tablecido en SanJosé haciat866, el curtidor Enrique Schmidt, El zz de diciembre de r88r compraba a Adriano Guaiquimilla, un indígena
junto a su aCtividad indu§trial se hizo un aCtivo comprador de tierras en acaudalado dela zona, a/d en fundo Cufe y Manine, en 5oo pesos. EI z7 de enero
Schmidt representa muy bien el aumento y las caraCterí§ticas del negocio dl de 1882, compró a 3 indios a/d en fundo Huape y Puleufu, en 2oo pesos.
rras a fines del siglo XIX, sabiendo aprovechar la apertura del mercado de
y el bajo precio para dominar extensas propiedades.
Desde 1875 ha§ta su muerte, hacia r89o, Schmidt fue uno de los principalel
ticipantes en el mercado de tierras en SanJosé. No es extraño pensar que lot
ros utilizados hayan sido los que producían las ventas de suelas de su
Uno de los aspeCtos de§tacados en sus contratos es el número regularmentl
de vendedores con los que trata. El 3o de noviembre de 1875 compra a?
el fundo Trocogue, en 38o pesos. EI 13 de junio de ú76, a Manuel Melillanef
en Quechupulli, en roo pesos. El z9 de noviembre de 1876, a ro indígenas y t
Frick, a/d en fundos Pongui y Quechupulli, en 3oo pesos. El rS de di
ú76, a 6 indigenas a/d en terrenos Guape, Guechupulli y Polqui, en US peso¡,
de diciembre de 1876, a z3 indígenas a/d en Tampufude, Mailef, Huape,
pulli, Puleufu y Polqui, en 4oo pesos. El zz de diciembre de 1876, a 3
en Quechupulli y Polqui, en 75 pesos. El S de junio de 1877 a Rosalía Becerrl
en fundo Locuche, Culingüe y Cerro de la Marina, en roo pesos. El rz de
1878, a 7 indígenas a/d en Puleufu, Pome y Ciruelos, en un sólo paño, en 4oO
sos. El 13 de marzo de 1878, a z indígenas a/d en Ciruelos, Puiñe y Quechupull!
un sólo paño, en roo pesos. El r+ de ago§to de 1878, aJosefa Umailaf a/d en
Lagar, en 12o pesos. El r8 de marzo de 1879, a 5 indios a/d en fundos Trena y
quina, en 35o pesos. El z de oCtubre derf79, ayarios indios a/d en fundo
en 35o pesos. El 16 de noviembre de r88o, a Manuela Valle y otros 6 a/d en Isla Teja, r86o
Puringue, en r5o pesos. El rS de diciembre de r88o, aJuana Inacian a/d en (enValdivia Antes del Gran Incendio, t9g\-tgog,Yaldivia r9r3).

( )l.ra faceta de la compra de tierras se aprecia en una propiedad adquirida en re-


rrrrrt,e fudicial. El zr de junio de 1882, compró al juez de la subdelegación de San
f osó a/d en fundo Purento, en 2v,86 pesos. El embargo y remate fue por deuda del
¡rropictario AntonioJaramillo, de 73,75 pesos con los Hermanos Manns.685
Sigucn las compras a indÍgenas: el rr de enero de 1883, a rz indígenas ald en
lrurrlo 'l'roltrogue, en 2oo pesos. EI mismo dia, a g hombres de apellido español

f)tt,t N.'05¿, vtll, (!.t, ttlrJt,,


frt4 N" ¿(rt, vol,,tlt, rltTfi N" r.t,l, ¿¡(r, rl,rr, rll2 y ¡ll7, vOl, ,Il, ttu(l| Nn tó4, vol, 4rr, rll77¡ N,, ,¡1, rrlt y ¡,tO, t¡lt
l¡t7¡ti N" 100 y rtq, vol.4r, r87rr; y N" l:lt, illlo y I'J.t ,Irñ, vol,4{, lltltr}, ,,*o ru" r,,2 y'ir,ivol. 45. tlllltr y N" ;tl{y r¿r), vol. 40, rtltt'¡.
cApÍTULo 4: LA INDUsTRTA Y f,ATIERRA (187o-r9r4)

a/d en fundo Lumagüe, en 2oo pesos. El 4 de abril de 1884, a 4 indios a/d en mirada retrospeCtiva de§taca mucho más como propietario rural, pues desarro-
Mailef, en 4oo pesos. lló un ámbito de negocios que para la mayoría de los indu§triales principales no
El rs de noviembre de 1884 schmidt vende a cipriano Pineda la propiedad lue tan atraCtivo. No sabemos cuánto aportaron a su desempeño indu§trial las
prada en remate judicial en 1882, en z8o pesos, obteniendo una pequeña propiedades adquiridas, pero es evidente que Schmidt fue más allá de adquirir
cia.686
tierras por necesidad de un mejor giro indu§trial. Para ello le habría ba§tado con
poseer mucho menos de lo que compró. Más bien nos parece que para e§te peque-
El r5 de junio de 1885, compra a 4 indios a/d en fundos Quechupulli y
ño indu§trial, tempranamente la tierra se transformó en un negocio tan rentable
en un mismo paño, en 16o pesos. El r de oCtubre de 1885 tres compras a 42lno
o más que su indu§tria. De e§te modo, el surgimiento de nuevas indu§trias desde
nas, de a/d en fundos Carigua, Quirarhue, Cordillera, Hualve y Quechupulll'
muy temprano tuvo que entrar en competencia con las posibilidades abiertas por
un total de 783 pesos. El 6 de oCtubre de 1885, a 5 indios a/d en fundos Lu
y pintahuape , ent66pesos. El r de diciembre de 1885, a 59 indígenas a/d en vt
la economía rural. En todo caso, el ejemplo de Schmidt demue§tra la e§trecha
iundos de §anJosé, en 74o pesos. El 17 de diciembre de r88s, a 9 indios a/d en cercanía entre los negocios rurales y urbanos, en un departamento que era ma-
dos Chileude, Huahue, Quechupulli y Ciruelos, todos en un paño, en 3oo
pet yoritariamente rural.
fu A diferencia de lo realizado por Schmidt, los principales indu§triales del depar-
EIZ deenero y el rr de febrero de 1886, compró a más de 15 indios a/d en
y Follico, por un t.amento no tuvieron interés por adquirir cualquier propiedad rural, a lo menos
Quechupulli, Ciruelos, Pintahuape, Lumahue, Troltrohue
al comienzo, privilegiando una relación mucho más e§tratégica. Prefirieron com-
de 5oo pesos.
áe agosto de 1886, su hijo Teodoro Schmidt compraba a Manuel de la
El6 prar propiedades rurales ya organizad.as, de alto valor comercial o ubicadas en
Mera, otro activo comerciante de tierras, el fundo Quetrahue y a/d en ¡luntos de interés para sus negocios generales, que no era todavía la zona interior
del departamento. Es lo que ocurrió con Schülkey Cía. o Alberto Haverbeck, que
Huahue y Chileude, en mil Pesos.688
Las referencias anteriores, que no son exhau§tiyas, permiten ver el nivel 0ompraron principalmente en la zona de Corral. La mayoría optó por comprar
tividad alcanzado por Schmidt en la compra de tierras. El 16 de septiemb{ tlgunos fundos valiosos. Por e§te camino, los indu§triales llegaron a ser, en unas
r89o, con el fin de dar orden a sus propiedades rurales, dispersas en didtint¡l I r:uantas décadas, los dueños de las principales propiedades rurales de la región.
nas de la subdelegación de SanJosé, hizo una permuta de tierras con los I Una etapa previa a que la mayoría de los indu§triales se convirtiera en terrate-
similar: recibió todas las tierrag ll ientes fue Ia acción en el mercado de tierras de comerciantes y agricultores, chi-
nos Manns, otros que tenían un problema
Mu.tr, .r, Quechupulli, Ciruelos' Mailef y Cordillera, y dio a lor lenos y extranjeros, que conformaron grandes propiedades rurales que después
ridas por los
sus terrenos en Carigua, Tampufudi, Cufe, Manine, Locuche, Cerro de le M ¡rasarían a manos de los indu§triales.
y Cuyinhue. Schmidt calculó su entrega en z mil pesos y los Manns en 1,600
p Hadta comienzos de la década de r88o, los indu§triales sólo habían adquiri-
D¡ rkr las tierras indispensables para su aCtividad indu§trial; algunas chacras en las
iu ,ryu, por lo que se le pagaron al primero 4oo pesos en dinero efeCtivo.6¡e

forma dos grandes compradores de tierras organizaron sus extensas r:crcanías de la ciudad de Valdivia o junto a los ríos navegables, donde e§table-
(:orse o proveerse de lo fundamental. Es a lo largo de los años ochenta cuando se
uniéndolas en un sólo paño, como se decía en la época'
Con po§terioridad a la muerte de Schmidt, sus hijos Carlos y Teodoro llgUl
ir¡lrecia un mayor interés de los industriales por poseer propiedades rurales.
como importantes propietarios rurales. La curtiduría de los Schmidt hable Para todos los que requerían materias primas agropecuarias, el propio desa-
I r«lllo de sus negocios los conduciría a transformarse en importantes propietarios
cionado áurante todo e§te período y e§tuvo aCtiva ha§ta comienzo§ «Iel ll¡lO
r.rrrales. Entre sus opciones también e§taba el arriendo de tierras o algún otro
Enrique schmit, aunque pertenece al primer tipo de relación entre lu lndu
y la tierra, en cuanto pequeRo indu§trial que suponemos se aprovechu dol irt:uerdo con los propietarios principales, pues las mejores tierras tenían altos
¡rrccios y eran escasas. Más adelante veremos algunas evidencias de
cómo los
precio de las tierras y compra con los dineros obtenidos por su curt idurf8, an
irrrlu§triales Se aseguraban Ia provisión de materias primas contratando los ser-
vicios de agricultores. El ámbito geográfico de e§tos acuerdos excedía el depar-
(rtl(r N, r5 y rlt, vol.47, rttlltl¡ y N" l:t:¡ y 4r¿, vr¡1.4r¡, ltltl4 lirrrrcnl,«l dc V.rldivia. Sin embargo, la adquisición de tierras resultaba siempre ser
(,t|7 N0 it2tl,5rll,52o,5rr, sJ4,67tl y 723, vol. ír, rÍll{5. Irr rntrjor solur:it'ln, (lttc ett alguntls castls, especialmente para tener buenos pa§tos
(rli ll N" rt'', tt5, li6 y {2f'. vol, 5:1, 188ñ,
¡lrrru lu rrri¡rrtr,u rlc gurrrul«r, sc proytrtllttlltt lrit$l,t l,¿t LInión, Osorno e incluso, a
la
0l{r¡ N" frir, vol, fr l, tll()tt,
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA EN SUAPOCEO (T870'T914) ( Apír uLo 4: LA rN DLsrRrA y LA 1 r IB R a (r87o-r9r4)

253

Argentina. Por ejemplo, Alberto Haverbeck compró el 7 de mayo de r88o I r;omercial en concesión, con la condición de hacer con§trucciones y poner 48 mil
cesión deJuan Francisco Adriasola, el fundo Quillos en La Unión, por 1.201 l)esos en ganado vacuno, lanar o caballar, para conseguir la propiedad definitiva.
junto a Ia villa de La Unión.6eo l,a venta sería por 45 mil pesos argentinos, zo mil al contado y el re§to al obtener
Una inesperada situación cambió Ia decisión de Haverbeck. Su compra las escrituras deflnitivas, para lo que se fijaba el plazo de un año más. No tenemos
si§tida por Manuel Lazo, quien tenía un litigio con el vendedor por cerca de t con§tancia de que se haya efeCtuado la venta, pero la sola promesa nos indica el
sobre el dominio de ella e impidió que se inscribiera esa venta en La Unión. irlcance que había alcanzado la búsqueda de buenas tierras.
mente, Ia sucesión Adriasola decidió venderle otra propiedad, el rr de Lariquezapotencial de las propiedades rurales adquiridas enlazonade Corral
r88r, el fundo Poco Comer en Corral, en2.5oo pesos, debiendo pagar Ia ¡lermitió a Haverbeck convertirse a comienzos del siglo XX, como lo señalamos,
de precio. De allí en adelante Haverbeck comenzatia a comprar tierroa cn un gran elaborador y comerciante de maderas. Haverbeck hizo un excelente
palmente en Corral. EI z3 de mayo de 1884 compró a los herederos de ncgocio, ya que los precios pagados por esas tierras se multiplicaron varias veces
García yJoaquina Agüero, el fundo La Ensenada, Corral, en 3'2oo pesos, Ad cn el futuro. El único probleina que tuvo con esas propiedades fue que sus títulos
el rr de junio de 188+ compró a Ruperto Leal alden fundo Frontón, Corral, no eran todo lo claros que hubiera deseado, pues la mayoría se habían con§titui-
al fundo Poco Comer, en r.5oo pesos.6e1 rl«¡ en Ia notaría, incluyendo terrenos que habían sido escasamente ocupados y

Como ya hemos adelantado, Alberto Haverbeck se convirtió en un i r,xplotados, a expensas de los derechos fiscales. Más adelante retomaremos e§te
terrateniente. Fuera de las anteriores, el z9 de julio de 1889 compró aJosó l(rma y su resultado.
Muñoz a/d en fundo de SanJosé, por 4oo pesos. Allí mismo, el ro de mayo dl Un paso tan decidido hacia la propiedad de la tierra como el dado por Haver-
compró a/d a Rosario Muñoz, por 11o pesos.6e2 lrcck no era la tendencia mayoritaria, pero a partir de los años ochenta todos los
También compró propiedades en el Islote, isla ubicada en el río Valdlvlü irrdu§triales comenzaron a adquirir más tierras.
al sur de Ia ciudad de Valdivia. El 3o de junio de r89r compró allí su primerl Los hermanos de Alberto Haverbeck,Jorge zo y Edmundo Ie siguieron los pasos.
la, a Sabino Guarda, en 2.o5o pesos. El zz de diciembre de r89z compró el l,)l primero, como hemos dicho, en la década de r88o hizo sucesivas compras has-

Guarda la cuarta parte del Islote en 3 mil pesos. El rr de mayo de t894' otrl lrr lbrmar el fundo Miraflores, en Angachilla, el que ent}g4valía zo mil pesos. El
en el mismo lugar aMariana Guarda, en 4 mil pesos. st'gundo, el r9 de noyiembre de figz compró el fundo Las Lomas a ManuelJesús
El lz de mayo de 1892, Haverbeck compraba a Gertrudis Flores y linénez, en 3o mil pesos.
vanco a/d en terreno Renoval, en Corral, limitada por todos lados con Otro indu§trial tempranamente aCtivo en la compra de tierras fueJorge Schüler.
comprador, en 4oo pesos. El 6 de julio de r8g3 volvió a comprar a/d en ol l)cspués de comprar el 3 de noviembre de 1875 la chacra de Guechoscopiú, en An-
luga¿ a Celso y Mercedes Vivanco, por 90 pesos. girchilla, y el ro de noviembre de 1876, aldenelfundo Las Lomas, en SanJosé, que
EI s de julio de 1892, Haverbeck logró deflnir los límites entre su futtd0 yrr hemos citado más atrás, el 5 de enero de 1884 volvió a comprar a/d en el mismo

Comer o Naguilán con el fundo Romazas, de Tránsito Irigoyen viudo dc Irrrrdo Las Lomas a los hermanos Lovera, en r2o pesos. El z3 de febrero de 1886
la, con lo que le dio mayor valor a su propiedad: desde el e§tero de Ln¡ lrrrnpró aJulián Navarro el fundo Huape, Pichoy, en 1.7oo pesos. El r5 de marzo de
ha§ta el río Naguilán y de allí al río Chaihuín. Haverbeck pagó 5oo peror rl{l{7 a Orfelina Navarro el fundo Donguil, Pichoy, en 5 mil pesos. El z3 de oCtubre
deslinde. rlr, rtl88, aCruz Navarro hijuela en el fundo Seyunhue, SanJosé, en 3oo pesos. El
A fines del siglo XIX, también encontramos a Alberto Haverhcck r, rlc mayo de 1889, a Sabrina Navarro hijuela en el fundo Pichoy, Pichoy, en6.z5o
do sus intereses a la zona trasandina: el 9 de marzo de 1894 acorcló tnn p(,sos, en parte pagadas con mercaderías. El z6 de julio de 1889, a Andalio Lovera
Hollman, de la casa Hollman y Miller de Buenos Aires, la pr«rntcst clc lriiucla en el fundo Sayunhue, en Cabo Blanco, en 23o pesos.
rz leguas cuadradas en Neuquén, Argentina, que le hablan sido tluclan e Así como otros, también Schüler se extendería más allá del departamento val-
rlivi¿tnul el r5 de junio de r89z compró a/d en el fundo Santa Rosa, en Osorno, junto
rr I rfr» I)ilrnaiquén, en 38o pesos.6erJ
690 N" 142, vol,44, l¡Jtlo,
(r9l Nr'34, vol,45, tttltll y N" r95 y:126, vol.4t¡, rtllt4.
692 N,,474,v01.()0,ttltl()¡N,,il54,v0l,7tt,rltqtt;N":tqli,v0l.()l).rll()r;N"t.¡tl,t,v0l.7rr,lflrl¡iN"tl(t,vol'tS tr!l l,r8(.onll)ilrÍthSr.lrlil¡r¡lrN,,tl,v0l,4q,tt{tl4iN,'rrt,v0l.51¡,ttttl6:N,,l29,vol.56,ttttl?:N,,60Z,vol.S8,l8tl8;
,totl, vol,6q, rltr)2: N" ll v h¿r, v01,7.t. rt{9.t; y N" l ifi. v(,1,7ñ. llttl.t, N" l0r y 4(16, vol. fr{r, rllll(r; V N,'frr¡t, vOl. fi¡r, rllt}¡.
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TBIAVALDIYIANA EN §U APOGEO cepÍrulo+:uTtoustRIAYLATIERRA(r870-r914)
254

Entre los que buscaron tierras más allá del departamento valdiviano, ca de g mil pesos, más unos miles de pesos por el vaporcito, Rudloffcasi triplicó
Alberto Thater y Pablo Hoffmann, como ya tuvimos oportunidad de ver en d su inversión. Por lo demás, gracias a acciones como é§ta se daba forma a grandes
pequeñas propiedades.
pítulo anterior. Por ejemplo, el z5 dejunio de r89o, Pablo Hoffmann ¡rropiedades donde antes sólo había un sinnúmero de
la sucesión de José Miguel Vásquez" el fundo Cunalgüe, en La Unión, por Revisando los li§tados de propietarios rurales de fines del siglo xIX, se puede
pesos.6ea ver en ellos a casi todos los indu§triales valdivianos. Ya sea por las necesidades
El aumento del valor de las tierras y el interés de los indu§triales por rle sus indu§trias o por el interés de hacer un buen negocio adquiriendo a pre-
las se mue§tra en unas compras del mismo Thater: el 3 de mayo de r89o cios relativamente bajos buenas tierras, pues contaban con el dinero suficiente,
a Demetrio Ca§telblanco hijuela de ro9 ha en Toro Bayo, junto al río Cruc€t, krs dueños de indu§trias en Valdivia se incorporaron al mercado de tierras. Ju§to
mil pesos. El mismo, el z7 de diciembre de r89o compraba a Saturnino y Rltl cn el momento que la aCtividad indu§trial empezó a experimentar dificultades
rril hijuelas en el mismo luga¡ por un total de más de zr8 ha, pagando 65 surgió el interés por invertir en tierras. Ambas situaciones se compatibilizaron.
por heCtárea. En ese lugar e§tablecerían los socios Thater y Hoffmann ( lomprar tierras les permitía abrirse a otros negocios y de paso asegurar la provi-

sus indu§trias. sión de materias primas.


Una evidencia más del interés creciente de los indu§triales por disponer dl Un caso interesante, de llegada repentina y decidida a la compra de tierras es
rras a fines del siglo XIX esJosé Rudloff. Como encargado de la curtiembrt ¡l de Ia familia Anwandter. Entre r87o y 1894 encontramos tres compras de los
liar, se comprende la necesidad de Rudloffpor adquirir tierras. Repenti Kiirner. una del + de diciembre de 1886, cuando Pablo Kórner Anwandter com-
desde r89r comienza a participar en el mercado de tierra, comprando a/d ¡rr(r a Antonio smith, el fundo Rebellín, en cabo
Blanco, en 6.5oo pesos. otra, el
fundo San Ramón, Angachilla, entre el río Angachilla y el Tornagaleonec, El 15 {e marzo de r8gz, cuando Ricardo Kórner Anwandter compró con carlos von
diciembre de r89r compra a Silveria Fajardo ald en Zoo pesos. El ro de d f tischoffhausen a German z" We§termeyer, ald en el fundo San Ramón, Angachi-
de r89r, a Mercedes Fajardo y Doraliza y Carlos Alarcón, a/d por 88o pesos, El llir., en 7.ooo,3o pesos. Por último, el 11 de ago§to de 1892, Pablo Kórner compró a
mo día, a Ventura Ro driguez aldpor 35o pesos. El rz de diciembre de r89t, I lhrlro Francisco Smith el terreno Macal, junto al de Rebellín, en Cabo Blanco, en
lina y Dorila Alarcón a/d por 8o pesos. El r8 de diciembre de r89r, a Rufina lr.(t)o p€SoS.6e8
a/d por 6oo pesos. El 5 de enero de 1892, a Antonia Faj ardo aldpor 600 potol. lil rz de mayo de r89+, carlos Anwandter Muhm, nieto del fundador de la fa-
de febrero de 1892, a Pablo Fajardo aldpor r.5oo pesos.6e5 rrrilia, compró a Ricardo Adriasola el fundo Ciruelos, junto al río Calle-Calle, en
En e§te mismo lugar se aprecia el dinamismo de las compraventae: 6t lVlrrcó, por 5.Soo pesos. Del precio se retuvieron 1.5oo pesos, apagar una vez que
ago§to de 1893, Rudloffcompró a Carlos von Bischoffhausen a/d por 3,Soo Arlriasola lanzara a los inquilinos que tenía pue§tos en el lugar' Rápidamente'
El vendedor las había comprado el r5 de marzo de r89z a German z" r,l ro de marzo y el 17 de abril de 1893, Anwandter deslindó su propiedad con sus
quien a su vez las había comprado a unos Fajardo y Alarcón.6e6 En uno¡ vr,r:inos María,Juana, Eugenio,Juan, Teodoro y Carolina Coronado, dueños de los
años, esas aldhabíantenido cuatro dueños di§tintos. lr,r're nos Centinela y Huichaco.6ee
Por último, el5 de abril der8g4, Rudloffcompró a Rafael zoFajard<t uld I l¡r remate de tierras realizado en la ciudad de Valdivia en diciembre de 1894,

pesos. dt 1,t¡.z7g,4ha de tierras fiscales en el departamento de Osorno, mue§tra quienes


Paracompletarlo realizado,elz6 de julio de r89+ Rudloffdaba poder a ¡,slirlran más interesados por aumentar sus propiedades rurales. El z7 y z8 de di-
mo Frickpara que iniciara juicio de partición del fundo San Ramón.("}? l¡o! licnrlrre de r89+ se remataron hijuelas entre 50 y S6zhacadauna, en condiciones
sabemos, la parte de Rudlofffue más de 8oo ha. Como hemos vi§Io md¡ rrrrry vcntajosas: los precios eran muy bajos, pagando un tercio de pie y el re§to
ago§to de 19o6 Rudloffvendió e§tas hijuelas al curtidor Pedro Schmldt, lrr ro irños sin intereses, debiendo solamente cercarse lo comprado' La única li-
vaporcito, por 3o mil pesos. El negocio fue ba§tante lucrativo, pucs gnr{t Irrilirnl.e del remate era que ninguna persona o sociedad po diarematar más de 3
¡ril lrir.
('onto yu se hacía una co§tumhre en la región, la mayoría de los rematantes
6gq N'44tl y 3r6, vol. 62, rtlgoi y N" 692, vol. (r1¡, rtk¡o.
695 Nt'62r,685,692, Zo5y 7't7,vol.66, rtlgl; y N', t0 y r49, vol. {rti, rtlgl
6ty't N" r22. vol,7tl, rtl9j. n,rr N"hr,¿,vol,1,4,lllllfiiN"rt,l,vol,6tl,lti):¡lyN"7lr,vrtl,6'¡,ll{r)r. Biblioteca Munici¡rll
6r¡7 N" trtu, vOl.7n, rll(),1¡ y N. Úr), vol.7(r, rtlu.¡, r,r,r N,, I tr, vol. ?r,, ¡ltr)4¡ y N" t¡7 y r44, vol, l, oll+,rtt nlr¡ ll, llt,,h, ('llltV
"('rn¡ikr I lcnrfu ¡uez."
I'ribliur N" 207
('or¡lorrción {'ullrlrl
Munlclprl Vnl¡llvln
CAPíTULO 4: LA ¡NDUSTtrU YLA TIE¡M
FABIÁN ALMoNAcID: LA INDUSTRTAvALDTVIANA EN §U APOGEO (T87o-T9T4)

256

CUADRO No 9
fueron descendientes de germanos. Entre los valdivianos rematantes
PROPIEDADE§ RURALE§ I'EL DEPARTAMEIITO I'E VALDIVIA:
Pablo Hoffmann, quien se adjudicó 6 hijuelas, por un total superior a 2,6?é (tANTIDAD, VALOR TOTAL y PARTlCrpeCtón Or r,OS INDU§TRIALES, rOn COUUWAS (r8gg+8gSX'
pagando entre r,zo y r,9o pesos la heCtárea; Alberto Thater y Cía., que
juelas, por más de 2.938 ha, pagando precios entre r,4o y 4,1o pesos por B c D
D/C
A B/A
(ltmuna Fund.os de Valor total Valorfund.os de
yJorge Schüler, que compró z hijuelas, por 974 ha, pagando entre 5.5o y ¡o Cantidndtotal %
(pesos) indu§riales (Pesos)
96

indu§triales
por hectárea.7oo
'lirltén IO 32,01O
En el Cuadro N" 9 se puede apreciar la participación de los indu§trlalcl 2,3 r.682.38o 8o.ooo 4,8
( lrlle-Calle v4 4
departamento de Valdivia en la propiedad rural. En general, eran dueños SunJosé 303 38 12,5 r.676.97o 470.350 zB

zg'6 1.842.?20 ?71.555 4r,8


del g%o de las propiedades, lo que es un número bajo. Sin embargo, esoi Vrldivia rz8 42
(irrral 16,l 189.20o 6z.10o 35,5
31 5
correspondían a la cuarta parte del valor de todas las tierras del
'lirtal 89 rz.8 5.428.28o r.389.oo5 25,6
696
E§to és, los indu§triales poseían pocas propiedades, pero de un alto valo¡
rior al promedio. Considerando la columna A, se observa que el mayor inmueble de la comuna de
l.uutte:Elaboradopor el autor sobre la base del Rol de avahlo de la propiedad mueble e
propiedades rurales del departamento se encontraba en las comunas de Sctl .lilltón,z6dejulioder8g3,yRolesdeavalúosdelacomunasdeCalle,3deago§tode1894,SmJosé,rrdeago§tode
z de ago§to de r8e3'
Valdivia y Calle-Calle. Por otro lado, en la columna B se aprecia que en le rxq¡, Valdivia, z7 de agodto de 1895 y corral, z de septiembre de 1895, todos en diario La Yerdad,
BNSP'
de Valdivia (subdelegaciones de Angachilla y Cabo Blanco) se encontraba r y lt de septiembre de 1894, z al ro de septienbre de 1895, respedtivamente'

la mitad de todas las tierras de indu§triales del departamento, seguida po:


José, mientras su número era muy bajo en Corral y en Calle-Calle, e inex
Toltén. Comparando ambas columnas, se aprecia que el número de tierre¡ ln Itrr lo anterior, queda claro cuál sería la zona de expansión de indu§triales y ex-
nos de indu§triales era más importante en Valdivia, Corral y San José, m lndu§triales. Considerando que la comuna de Toltén pasaría en 1910 a formar par-
en Calle-Calle, al interior del departamento, la presencia era bajísima. Io del departamento de Villarrica, la zona preferida para las compras po§teriores
RespeCto al valor de todas las tierras, se aprecia que las comunas de
lirc la comuna de Calle-Calle, en donde ha§ta fines del siglo XIX la presencia de
Calle-Calle, a pesar de ser mucho menos numerosas que las de San José. ¡n«lu§triales era muy baja. En la medida que las vías de comunicación mejora-
que tenían un mayor valor. En relación al valor de las tierras de indudtrlel€f, ron, las tierras del interior adquirieron un interés y valor creciente. Dicho sea de
que tenía la mayor cantidad de propietarios
lumna D, eran las de Valdivia lejos las más valiosas, con más de la mitad dcl ¡ruso, la comuna de calle-calle era la
de todas las tierras de indu§triales del departamento. Por el contrario, le¡ & irrdfgenas, especialmente la subdelegación de Macó, en la zona precordillerana
y ,'nidiilururra; en e§ta subdelegación, de un total de 89 propiedades, 47 eran de
José, aunque son casi similares en cantidad que las de Valdivia, tenf¿n un
irrdígenas.
total mucho menor. Comparando las columnas C y D, se aprecia qu€ €n
las comunas la participación de la tierras de indu§triales según vabr ttr8 lla§ta e§te momento, en la comuna de calle-calle sólo habían cuatro propieda-
rkrs que hemos considerado de indu§triales: la de Pablo Kórner, el fundo
Rebellín
rior (cerca del doble) a su porcentaje según número, por lo que tencmo¡ valor en
r,¡r Macó, que por e§te tiempo valía z5 mil pesos, cerca de 4 veces más del
cada lugar las tierras de indu§triales eran las más valiosas. En Valdlvlc,
r¡rrc lo compró, y tres propiedades de Rafael García y Pedro ca§telblanco, quienes
sólo contaban con un cuarto del número total de propiedades, Ios vaklre¡ dt y eran
lr.¡rfan una sociedad de§tinada a la curtiduria, <<Garcíay Ca§telblanco>>,
tierras eran cercanos al 4z% del valor de todas las tierras comun&lcs. l'l,R
rlrr l«ls pocos no germanos que participaban en la actividad indu§trial. García era
a pesar de tener pocas, sus valores superaban el 3g% y en San Josó
tercio del valor total. Por último, las de Calle-Calle tenían una pequeño
ción en su comuna, pero eran mucho más valiosas que todas los dc Corrgl,
se ha vidto en el capltulo r, cada comuna tenía las siguientes subdelegaciones:
Toltén compuedta por
Trrr (hm0
t,rlt lrr, l,il.rulquén y Queule; Calle-Callc por Calle-Calle, Quinchilca y Macó; San José
por San José y Pichoy; Valdivia
( rriIr rrrnt tndo las rurales) por Angochilla, crho lll¿nco e Icla Teia
(la que a pesar de ser rural contiene propiedadec

I'r lrtr lprtlmontc ocupadar por indultrlo¡,


l¡¡ que ¡rtlt¡lmo¡)l y Corral por corral y Chaihufn' Los roles incluyen pro"
con valoror ruperkrror e r mll pnlrr. !ler¡ror'lo e hr¡ nlnrlur{l.rltlcs,; hemos incorporado
equl u todon lor quo
,trrl¡r(l(,t
rlA[{ ¡n $r (lrot állo¡ pslltr[(lo ptll',ll! Pof rlgutlr ltlllullrltr'
7oo Arllrr rh lrrrrlu rll Alrrrorrrllrrr, vol, ?b, rllr)4.
AU r¡¡'ltUto¡:r.¡rrt¡t,rtll^tl.^1¡l[Í^(lB7o r9r4l
FADIÁN ALUONACID: f,A INDU§THAVÁLDIVIANAEN

sos más que el precio en que la adquirió. El zg


(iarcía y ()fl,s- de marzode 189+,
dueño del fundo Porvenir, en Quinchilca, avaluado en 25 mil pesos, y Cadtelblfá'
co junto a otros, de los fundos Cayupulli y Panguelelfu, en Macó, avaluado¡ tn ll lclblanco vendieron tres cuartas partes del terreno de Cabo Blanco, junto al rÍlr
y zo mil pesos, respedtivamente.
( irrlle-Calle, que había sido fundamental para los negocios de Ia sociedad, a Cris-
' l,a sociedad Garcíay Ca§telblanco, formada el r3 de mayo de 1877 con un ctplta¡ tirrno y Germán Scheihing en 6 mil pesos, tres veces más del precio que hallfart
de zo mil pesos y exi§tente ha§ta el r3 de abril de r9or, demue§tra clarament¡ h ¡rirgado por e§te en 1880-1881.705
necesidad de tierras que tenían los que se dedicaron a indu§trias como la curtfi$ Vcamos con más detalle quienes eran los indu§triales con tierras a fines dcl
ría.702 Durante toda su exi§tencia participó aCtivamente
en el comercio de tlütll siglo XIX.
El 8 de noviembre de r88o compró aJuan Manuel Orellana, chacra y edlñd0l lin la subdelegación de Pichoy e§taban: Pedro Ca§telblanco con fundo Ctyrr-
pesos. El ro de noviembre de r88o, Pedro
en Cabo Blanco, en mil -currur"o, rtrilpu, de zz mil pesos; Jorge schüler con fundos Toro, Donguil y Huape, de t6.5tltl
compró aJosé Domingo a/d en fundo curralhue, en La Unión, pot p¡sirs; Edmundo Haverbeck con fundo Las Lomas, de 3z.5oo pesos; Manucl Jcstis
p"r*. Ut ,O de ,rori"mbre de r88o, la sociedad compró ald en la chacra d¡ li¡rónez, dedicado a Ia elaboración de maderas, con fundos Chihuao, de 55.«l9tr
pesos y Pidey, de z.zoo pesos; Kilian Meckes, cltll
iabrañas, Cabo Blanco, junto a las tierras anteriormente compradas, por 3oo ¡rcsos, Plaza de Armas, de 4r.8oo
sos. El 3o de junio de r88r, a Rosario Alvarado y dos más otro terreno
alll mlUg} rrrismo rubro del anterior, con los fundos San Antonio yPelchuquín, avaluadtls trtt
por O5o p"sos. El z5 de abril de 1884, García compró a Pedro Matamala el ,tr.lJoo pesos; y Rodolfo Roe§tel, curtidor, con el fundo Pidey, de 2'2oo pesos'

Trecaró, Quinchilca, en 3oo pesos. El 16 de septiembre de 1885, el mismo 0¡f0L Iin Ia sr.lbdelegación de SanJosé, que junto a la anterior formaban Ia comu ntt tltrl
compró a Rosario,Juan Angel y Dionisio vio el potrero Nicho, Quinchilca, €n l,! ruismo nombre, había 3o propiedades de indu§triales.
pu.or. el rz de abril de r8sá, Castelblanco compró aJosé Dionisio Navarro r/d l)e los propietarios considerados en el Cuadro No lo, se puede objetar cl con-
iundo Cayumapu, pichoy, en 5oo pesos. El r4 de mayo de 1886, el mismo cotn¡ sirlcrar como «indu§triales» a personas como los Hermanos Manns o Kilian Mc-
a Rosario Navarro ald, in el mismo lugar, por 5oo pesos' EI rr de noviemtr¡l r.kcs, que fueron principalmente comerciantes y agricultores, pero nue§tro cril,e-
1886, Ca§telblanco compra a Félix Navar ro ald' allímismo'
por 50 pesos. El ¡! lio ha sido el pago de patente, ya que nos interesa e§tablecer las relaciones entrc
septiembre de r8go, ca§telblanco compró a carlos Navarro hijuela de go h¡ r¡rrienes ejercen alguna aCtividad indu§trial, aunque sea de nivel secundario, y la
Cayumapu, PichoY, Por mil Pesos.?o3 Icltcncia de la tierra. Evidentemente, entre los propietarios anteriores hay nota-
óust"iblu.,co siguió comprando: el zz de marzo de r89r, aJuan de Dios lrkrs diferencias de capacidad económica y papel de la indu§tria en sus intereses'
5oo pesos. El z3 de oCtubre de r8gr, a Fldcll¡ ¡rcro todos comparten el poseer algún tipo de
indu§tria. Como ya hemos señala-
a/d en fundo Catripulli, Pi.hoy,
"n
rez de Arce el fundo LaVega, Pichoy, junto al puerto Llofe en el río Iñaguo'
€ü I i1,,, hay dos tipos de relaciones entre la indu§tria y la tierra, que son a la vez dos
Huencgull t i¡r«rs de sujetos, los que van la indu§tria la tierra y los que van de la tierra a
pesos. El3r de octubre de isgz, aJuan Manuel Hueñir yJosé Miguel de a
panguelelfu, en Macó, junto al lago Panguipulli, en 12 mll pill lrr indu§tria. Los Hermanos Manns, ManuelJesúsJiménez y Kilian Meckes pert,c-
-itua a"ifu.rdo tierra incursionan en ltt
cifra excepcionalmente alta para el lu gat yla época.loo E§ta compra maniflrft¡ Iurt:cn al segundo grupo, los que desde la propiedad de la

comienzo del interés por e§ta región, ia que tenía enormes riquezas forelt¡l¡l rrtll,ividad indu§trial: de§tilería el primero aserraderos
y los otros dos.
llespecto a quienes van desde la agricultura a la indu§tria, una explicación. A
además permitía comunicarse con Argentina'
tlifilrencia de la situación en otras zonas del país, o más bien, mucho más marca-
Por e§te tiempo decayo la curtiduría de García y Ca§telblanco y
abril de t893' r¡r r¡ue en otras partes de Chile, entre Valdivia y Llanquihue, dado el aislamie¡ll'rr
se produce la venta de tierras por parte de los socios. El rz de
(!n que se hallaban los agricultores de los mercados principales del país harll'a
blanco vendió a Manuel Oliva el fundo La Vegay alden fundo Catripulll,
z dc nt ,',,,r,i.nro, del siglo XX, gran parte de las explotaciones rurales realizaban algún
en z mil pesos, unos 5oo pesos más del precio en que las compró' El
de 189+ vendió a Silverio Placencia hijuela en Cayumapu, en z mil pesor' mll ti¡to tlc aCtividadindu§trial, la mayoría a nivel artesanal' Era la única manera dc
rr¡lrovcchar los productos ugrft:tllas que no tenían otra salida'

7oz No3,zodejuniode1877,rvol.,1868-189z,RC,CBRVIyN'qo3'vol'l'enero'funlo'tgot'
zo¡ N.árs,srzy36r,vol.44,l88oiNo¡r4,vol.45,1881;Nol53'vol'49'ltt84;N"492'vol'50'188ñiNelll'
63¡, vol. 5g, 1886; y No ó58, vol. ó3, r89o.
N' r:4, vol, 65, lttg¡i No 5ó5' vol, 66' l89ll y N" r.(t4ll, vol' 70' ltlg¡' ,,1., N" ¡74,vo|.7¡, tlttrt¡y N" ttñ y lTfr,vul ¡t' ixot
zo¡
c¡pÍrulo ¿: ll t¡oustRIA v LA Tlú(n^ (r87o-19t4)
FABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA EN SUAPOGEO (T870'T9T4)

260

por su parte,José Bengoa coincide con e§ta caracLerización, señalando quc en


CUADRO NO 10
un alto
PROPIEDADE§ RURALE§ DE INDUSTRIALE§ EN SUBD. §ANJOSÉ' 1894' Valdivia, a fines del siglo XIX: «La producción agrícola e§taba dirigida en
porcentaje hacia la elaboración indu§trial: animales, leche, cebada para la cerveza,
Rubro indudlrlal 'maderai,
de mercad.os d.ireCtos, locales, llevó a los colonos a in§ta'lar un
Propiedad
etc. Lafalta
Molinerla
agroindu§trial en la región, el primero y único del país».707 Con más de-
Guillermo Hilcker Traiguen 4.6oo
Curi 2.200 Molinerla complejo
Guillermo Hilcker pero
Hilcker y Krugmann Traiguen 11.OOO Molinerla talle, Bengáa se refiere a la agroindustria desarrollada en Osorno, po§terior
proliferaban las de§ti-
muy simil"ar a Ia que se había formado en valdivia, donde
Curi 2.200 Molinerfa
Hilcker y Krugmann
6.6oo Molinerl0 de base
Cele§ino Hoffmann Quitayaguir
5.500 ,Curtidurfo lerías, las curtidu;ías, la fabricación de chicha y de diversos produCtos
Test. Enrique Schmidt Test. Enri- Trana
Curtidurle agrícola (labones, grasas, vinagre, etc.), exi§tiendo muchas indu§trias al interior
que Schmidt Troltrohue 5.500
Dollin, Carigua y Puile Ma- 16.5oo De§tilerle predios rurales.
Hermanos Manns de los
Hermanos Manns nlne 3.300 De§til€rfo
porianto, para los agricultores de Valdivia el paso a la aCtividad indu§trial
Mariquina 2.750 Degtilerls
de Ma-
cstaba muy cérca, incluso yendo más allá de un nivel artesanal. Enel caso
Hermanos Manns
Chunimpa 13.2OO De§tilerfo
Hermanos Manns
De§tilerfe jiménez y Kilian Meckes, ambos terratenientes, la posesión de extensas
Hermanos Manns Mono 3.950 nueuesús
maderas
riquázas fáreStales los llevó a aprovechar el aumento de la demanda de
Huape-Toltén 6.6oo De§tiler(o
Hermanos Manns
De§tilerfa
Hermanos Manns Locuche 3.300
y úacerse elaboradores de e§tos produCtos. Las hi§torias de ambos se tocan. EI
Huichan 2.200 Destilerlo
Hermanos Manns
Ios tiempos de la incorporación de val-
Hermanos Manns Los Perales 2.200 De§tilorlg
irrimero, hijo de Juan J iménez,militar de
Hermanos Manns Cuyinhue 63.8oo Degtilerlo
rtivia ala Rápúblicay que formó una considerable riqueza enpropiedades rurales,
De§tilcrl¡
Hermanos Manns Bellavi§ta 3.300
lue comerciánte en la ciudad de Valdivia en la segunda mitad del siglo XIX' De su
Puile 11.OOO Molinorl¡
Luciano Becerra
Armas, en Pichoy, una de las principales
l)adre,Jiméne zheredóel fundo Plaza
4.400 Molinor(. de
Luciano Becerra Mariquina
la década de 186oJiménez compró
irropiedades del departamento. A suvez, desde
Huita 2.200 Mollnorln
Luciano Becetra
Rucalhue 2.200 Molinorl¡
Félix Reyes
Aserr¿doroa
gran cantidad de tierras.
4.400
Kilian Meckes Nanihue
22.OOO Aserradorol por su parte, Kilian Meckes merece un tratamiento más detallado.708 Hijo del
Kilian Meckes Esperanza
Kilian Meckes Huape 2.200 Aserr¡doro¡ inmigrante germano clemente Meckes, carpintero, se inició como constructor
,lc cÁinos, puentes e iglesias en la zona de SanJosé, invirtiendo po§teriormente
Punta 6.6oo Aserrorlorot
Kilian Meckes
Aserradoro¡
Kilian Meckes Huape Pucardo 3.85o y
sus gananci;s en tierras, pasando.a ser un importante agricultor comercian-
Cruces 4.400 CarnicerÍti y oltol
Alberto Haverbeck de 1879, a
SchmidtyWoerner Santa María 22.OOO Curtldurl¡ Ic.r,,iEn el período que e§tudiamos, Kilian Meckes compró el 8 de mayo
rl¡ r de mayo
rran Guináatripai a7d en terrenos de Pelchuquín, Pichoy, en 80 pesos' El
Panguelelfu 5.500 Curtldu
Pedro C¿ltelblanco f
d0
comuna de san José, diario Lo v0r'lB¡¡' tl rltr rgg3, Meckes arrendó a Manuel Jesús Jiménez una cantidad considerable
Fuente: Las mismas del cuadro anterior y Matrícula de Patentes de Pampa la Leña o Ligüento' a/d
fundo Lefian, a/d en fundo de
agoJto de 1894, BNSP. Ifopiedades: a/d en
en fundo
,,,, i..r.ro Pufudi, a/d en fundo Chihuen, a/d en terreno Centinela, a/d
,l,raro a/d
y Millaguillir, en terreno Runca, sitios y casas en puerto de corral, el
y
lu ndo'Quelfuáe, el fundo Tren-tren, el fundo Guichaco, el fundo Plaza de Armas
r,l lit ndo san Antonio, por años
g y a 15o pesos mensuales. El arriendo era para ta-
De§tacando e§te hecho, El Correo d.e Vald.ivia aún en 1925 señalaba, cn rclselótl Plaza de Armas,
lrritr rlc animales, siembras y explotación de maderas. Del fundo
las propiedades rurales de los descendientes de germanosi «Casi lodos kn áC Meckes sólo podría sacar maderas.
pAlt¡ r¡rrrr.f irnénez tenía arrendado también a otro,
bki¡mlentos de los alemanes y sus d,escend'ientes son a la ven intlu§triulcs' gratis por dos ailrls.
* le daría en el fundo San Antonio, 30
Árk,rrr¿,rs,.liménez bueyes
explotación de los prod.uótos y subproduüos, Así enconl,ramott ctt. csl§.luulau,
rraderos,fábricas de mantoquilkt, molinos y olnts»'7t'6
ll(,il9(,il.0/,, rll,, l). lt{9
/,r rl{ I\'(lfrBr,n, ,/r, (r/,, l)p, ,165 y rgl é¡.
/ trt I'l I'orrtt lr lhlillt'ltt, tt l¡ tq¡i, llN\l'
'¡oh l',ll ('ttnro lr lhhllvlt, t t ir úlll¡trrllrr'¡h ¡'¡¿r,' llN§ll
FABIÁN ALMoNAcID: LA INDUsTRTa vaLDrviANA EN su ApocEo h87o-rsr¿l
262

Por otra parte,Jiménez vendía a Meckes tres lanchas grandes con sus botes, dot en 1.2oo pesos. El r de diciembre de rg9r, a Saturnino z" Garciaald.en fundo
Cun_
Ianchas chicas, un bote de quilla y un vapor remolcador, todo e§to por 6 mil pc. cun, sanJosé, en 3oo pesos. Er z4 de junio de 1893, a clodomiro !rcharán ald. en
sos. El arriendo le permitía a Meckes incluso subarrendar parte de las tierras.Tlo fundo Punta, SanJosé, en 1.4oo pesos.
Meckes vino a ser el sucesor de los negocios deJiménez, quien a fines del siglO Por otra parte, también arrendaba otras tierras: El z de agosto de rgg9, Meckes
enfrentó serios problemas económicos. Con e$te arriendo, Meckes se introduro arrendó a Dolores Hernández el fundo La Esperanza, sanJosé, junto al estero
de lleno en la elaboración y comercio de maderas, pasando a ser uno de los pocol Nanihue y al camino que iba de san José a vardivia, con el fin de iracer siembras
que se dedicó a e§te negocio a gran escala. Por otra parte, los produCtos agropG y explotar maderas y cáscaras, dejando a la dueña un potrerillo para
engorda,
cuarios que producía, especialmente granos y cueros, tenían un mercado abiert0 los árboles frutales y edificios, por cinco años, pagándolá mil p"ro, po,
+ todo el
en la ciudad de Valdivia. tiempo. El ro de junio de r89z arrendó a Gregorio Rivera a/d en eifundó
Cun_Cun,
Sin embargo, Meckes optó, dada la oferta de tierras y su bajo precio, por trañÍr por cinco años, a 50 pesos cada año. Dejando en claro su interés por los
bosques,
formarse en propietario más que en arrendador.El z7 de julio de 1883 remató C permitía al dueño sembrar y mantener animales en el terreno.
fundo Iñaque de la sucesión Marcelino Contreras, en Pichoy, de z4o cuadras cUaF El alcance de los negocios forestales de Meckes se manifiesta en el contrato
dradas, en r.5oo pesos. El z de junio de 1885 compró a Felipe Huechante el terrtm <¡ue suscribió con la cía. de Maderas y Buques, de valparaíso,
el 16 de abril de
Punta, SanJosé, en 6o pesos. EI r8 de junio de 1885, a Francisco Guechante a/d ñ t\gz, paralaventa de maderas elaboradas: les vendería por un año toda la
madera
fundo Pelchuquín, en 2oo pesos. El zo de junio de 1885, a Francisco Paineña¡lü r¡ue pudiera fabricar, excepto algunas que podría comerciar
en valdivia. para que
y dos indígenas más a/d en el fundo Paico, San José, en z4o pesos. El r de jullo { se tenga una idea del valor de las maderas: las más baratas eran
cuarterones de
1885, a Domingo Epulef a/d en el fundo Nanihue, SanJosé, en r5o pesos. El ¡rellín' los más angostos y cortos, que se le pagarian a 2o,4o pesos er ciento y ras
día, a Manuel Huincatripai terreno en Pelchuquín, junto a los que ya posefr, rnás caras, las vigas de pelín, largas y gruesas, a
336 pesos el ciento. Esto quiere
50 pesos. EI ro de julio de 1885 compra junto a Egidio García aMaría «lecir que con unos cuantos cientos de vigas, Meckes podía comprar
un fundo de
a/d en fundo Punta, Paillapifil, Nanihue y Ligüento, ubicados en el camino de t I i mensiones respetables. Los precios
eran por ras maderas puestas al lado del bu-
José a Valdivia, en zoo pesos. r
¡ue de la compañía en corral. se le daría un aviso previo de dos meses a la llegada
Fruto de e§tas compras, el zr de julio de 1885, Meckes procede a variar el rlcl buque, debiendo entregar un surtido por buque de
46o toneladas cadavez,
trato de arriendo de tierras conJiménez, manteniendo sólo el del fundo San c«rmprometiéndose a cargar a los menos dos buques.ill
tonio y un sitio en Corral, por 1.2oo pesos al año. Más tarde, el z3 de li§te largo excurso nos ha permitido establecer la importancia del negocio
fo-
de 1886, Meckes compra al mismoJiménez el fundo SanAntonio, ubicado r.§tal yla incidencia que tenía en el aumento de la compra de tierras.
río Pelchuquín y el camino de SanJosé a Valdivia, Pichoy, en r8 mil pesos, to volviendo a la informaeión del cuadro No 9, era en la comuna de valdivia (An-
al contado y el re§to en ocho años de plazo. Al día siguiente, Meckes le compfá ¡¡irr:hilla, cabo Blanco y parte de Isla Teja) en donde estaba la mayor concentra-
mismo el terreno Pampa de La Leña y Ligüento, Pichoy, en mil pesos. .irin de propiedades rurales en manos de industriales, la mayoría de alto valor
En adelante, Meckes continuó comprando tierras: el 9 de diciembre de r80Q rrrlat.ivo. Aqui, enlazona medular del departamento valdivianó, po,
,u cercaníaa
María Marú y dos indios más ald en el fundo Nigüelgüeno, Pichoy, en 3oo l¡r r:iudad de valdivia y al puerto de corrar, los industrial", yu
dueños de las
El zz de mayo de 1888, a Guillermo, Tomás y EugeniaPérez a/d en el fundo rrrci«lres tierras a fines del siglo xIX. Gran número de las propiedades "ru, rurales de
tabla, Pichoy, en 93 pesos. EI z de oCtubre de r89o, a Rosario Obando,José ('sla comuna contenían todas o parte de las industrias
de sus propietarios, por l«r
y María Aravena ald en el fundo Pampa de La Leña, Pichoy, en 3oo peso§, El r¡rr. sus valores incluían el de las instalaciones y maquinarias industriales.
abril de r89r, a Gregorio Rivera terreno en el fundo Santa Marla, SanJoré, cB l). la Isla I'eja, a pesar de ser subdelegación rural, sólo hemos considerarlo
pesos. El 25 de noviembre de r89r, a Santos Rozas a/d en el fundo Iluapo, |0rrrrl ruralos ckls propicdadcs, pues las r¡tr¿s tenlan un us«¡ cxcllusiv¿rmonl,c
in-
rlrr$l rial. arnbas c¡r cl Isl«ll.c¡ r¡na rlc,l,ct¡d«lro l)uuscrnberger.
r:rlrl.itkrr. avirluucl¿r cn
l.¡20 lxrtl(,tt y llt rlo Allltrrl,«r llitvtlrllc«:k, t¡trrr tlrtrctlru ¡¡run
¡rtrlc rlc csu islu, ¡r9r
7ro LascomprasyarriendosdeMockcsseñolocluscn:N('r25,vol.4z,rtl7r¡¡N"r4(,yrlig,vo|,17,¡ñiili!
333,341,358,359,368y3t16,vo|.5o,18t.l5;N"5ró,sr(ryzo5,vol.54,ugodlo tlk'lornbr¡,t8ltl)lN"il¡,vol,§lr
N('686, vol.63, rtl90; N,'245, vol. (r5, rSqii N,,tr44 y l)(ro, vOl. trt,, ltt(rli N,,4Ztt, vol, ?r, rl{r).t¡ N,,479, vol, áq
y N" 5011, vol. 69, rtlgl. ,,rr N" llf, l, vol.70, r¡rl¡,
CAPíTL LO 4: LA INDL§TR¡A y LA TtERnA (r87o-¡914)

26s

valor de 22.o2o pesos. lugares cercanos a la ciudad de valdivia para proveerse de materias primas o para

En la subdelegación de Angachilla, al e§te y sur de la ciudad de Valdivia' algunas in§talaciones. En el caso de los molineros, casi todos dependían de la
z7 propiedades en manos de indu§triales, como detalla el Cuadro No lt. fuerza hidráulica que se hallaba en el predio.
e§taban ubicadas junto a algunas de las vías fluviales de la zona. Muchos dl Por último, en la subdelegación de cabo Blanco, al norte y oeste de la ciudad
indu§triales residían permanentemente en ellas, como los de Collico y de valdivia, se encontraban 13 propiedades rurales en manos de industriales, a
Ili. La mayoría de esas propiedades eran asiento de e§tablecimientos i saber: Roepke Hnos. tenían los fundos Huape Grande y vaquería, avaruados en
por lo que los valores de avalúo incluyen las in§talaciones y maquinarias do 9.3oo pesos; Oettinger Hnos., los fundos Vaquería y Las Ánimas, yalorados en
Ilos, que no son como ya e§tá dicho muy considerables en monto, excepto 34.ooo pesos; Pablo Schlegel, curtidor, terreno en Las Ánimas, de 14.6oo pesos;
como la de Germán Kun§tmann. La mayoría de esas propiedades eran Fernando Ohde, curtidor, terreno en Las Ánimas, por 14.6oo pesos; pablo Kórner,
tales en la suerte de sus indu§trias, como las de los fabricantes de ladrillOe y los fundos Mac4l y Rebellín, valorados en rs.too pesos;
José Manuel Adriasola, de-
ya que en ellas se encontraba la materia prima para su desarrollo. Otro dicado a la elaboración de maderas, el fundo El Molino, por z5.ooo pesos; Alberto
'Ihater y cia., el fundo Bayo, valorado en loo.ooo pesos; la testamentaría
ocurría con los curtidores, carniceros, de§tiladores y aserradores, que Javier
ca§telblanco, curtiduría, el fundo Bayo, por 2r.4oo pesos; Rodorfo Beckdorf, cur-
CUADRO NO II l.idor, el fundo La Estancilla, por z2.ooo pesos; yJorge Schüler, el fundo euitahue,
pRoprEDADEs RURAT,ES DE INDUSTRIAT,ES EN suBD. aNGACHTLLA, 1895.
por 8.8oo pesos.
No es una sorpresa que los industriales del departamento de valdivia fueran
Valor (pesos) Rubro induilrldl grandes propietarios de tierras ya que de allí obtenían recursos fundamentales:
Luis Rudloff Coihues 6.ooo Calzado y curtldu!(t lcña, cereales, maderas, cueros, agua, gredas, pastos, etc. No era posible para es-
Enrique Voss Coihues r5.898 Ladrillos
l.os indu§triales consolidar la expansión de sus actividades sin transformarse en
Voss y Riedemann Lado del río 8,ooo Ladrillos
ex chacra Ribbeck 10.ooo Ladrillos importantes propietarios rurales. Por otro lado, más allá de la necesidad de cier-
Voss y Riedemann
Juan de Dios Kónig Crucero 16.1oo Ladrillos l.r¡s servicios y productos, sus industrias no necesitaban establecerse en la ciu-
Juan de Dios Kónig Laurel 8.8oo Ladrillos tlad de valdivia considerando que la mayoría de ellos no producía principalmente
Federico Riedemann Crucero 5.500 Molincrfo
Jorge Hóll Santa Bita 10.ooo Curtldurl6 ¡rara el mercado local, sino para el regional, el nacional y el internacional, para
German Kunstmann Collico roo.ooo Molino y olmt l«l que necesitaban solamente estar comunicados adecuadamente con el puer-
Conrado Hóll Collico S6.3oo Aserr¿tloro/curtldldl lo de corral. De e§te modo, se produjo una dispersión espacial de las industrias
Gmo. Mollenhauer Collico 5.810 Curtitlur(¡r
Colerfr
valdivianas fuera de los límites urbanos de la ciudad de valdivia; en collico, Las
Alfredo Kun§tmann Collico 12.OOO

Te§t. Federico Riedemann Collico 4.400 Mollnorle ltnimas, Angachilla, Toro Bayo, etc.
Federico Demmerer Collico 23,gto Moltnorfu/u¡orndtlf l)esde fines del siglo xIX hasta ryt4, el interés de los industriales por adqui-
Chumpulli r8.ooo eurtklurfu
Adolfo Stolzenbach rir tierras creció sostenidamente, motivado tanto por necesidades industriales
Enrique Koch Chumpulli r6.8oo Jobonorl¡r
Crrnlcorla
('olno por el aumento del valor real que habían tenido las tierras del departamen-
Francisco Thienel Angachilla 5.500
Edmundo Haverbeck Angachilla r2.6So CIrnlc0rle lo, cs decir, la compra de tierras se transforma en un negocio por sí mismo, inde-
Te§t. Enrique Riemann Collico r4.3OO A¡arrurloto
¡rctldiente de la aCtividad indu§trial. Para algunos ex-industriales la tierra resul-
Miraflores 22.t\OO 0u rt l(llrrln
Jorge Haverbeck
Mulatas 4,gíft Arorrnrlprtt
tri l¿ alternativa más adecuada y segura de inversión y para los que mantuvieron
Fernando Arens
Alberto Thatery Cía. Mulatas r 5.4 oo d(!¡¡l llérlc y ottot rrr'l ividad industrial, la adquisición de grandes propiedades rurales hizo que par-
(loflrlrsrlá y 0taril
Jorge Schüler Huachocopihue 27,5o1) lc irnportante de sus negocios estuvieran vinculados mucho más que antes a la
San Ramón (brvt corlt
Ricardo Kórner 3,50r)
{lurtklrrrlu yrrllfli lict'ra. lidtos años fueron de gran expansión de la propiedad rural en general en
José Rudloff San B¿món to.ooo
Enrique Fehrenbcrg l)¿lo tlc l,umr 2. too I k,tl llp¡fB rl rltr¡rtrl,amento valdiviano y también, de la presencia en ella de industriales y
li. yJ. Fchrcnbcrg (lhonrll 4l.5fnr I)6¡l llérh r,x itttlu¡{l.riales.
l,u u¡lurl,ura clel f'err«rcarril de valdivia a osorno, en r899, y la llegada del ferro-
l,hrnl(:t l¡ts ¡r¡lsrnnl rl¡l cutulro N,, r¡ y Mrl Lk'rrln lr¡rlrnloN (lo eonttlrrt rlc Vrkllvln, tltqr¡, rrt rllurkr l,t I
crrrrll kln¡¡il,r¡rlinul sur, cnl,rc rt¡o5 y r90z, son liull,orcs imp«rrl.anl.es en la valori-
lrrltr rh rttr¡(t. ltN§l¡,
FABIÁN ALMONACID: LA TNDUSTRIAVALDIVTANA EN §UAPOGEO (I8?O'19T4)
( r,f[,r,r, 4r r.^ rNDUAt tr¡A Y t,A ttrntr^ (ltl70-1914)
^
266 262

zación de extensas zonas alejadas del centro tradicional departamental, d El r5 de septiembre de rgo3, Severia Martínezle vende unretazo de terreno en
formado por la ciudad de Valdivia y el puerto de Corral' A su vez, el cl mismo fundo, por 6.5oo pesos. E§ta compra demue$tra que Anwandter no tenía
tablecer un ferrocarril trasandino que uniera la e§tación Collilelfu del ninguna prisa por explotar e§te lugar, ya que permitió a la vendedora permanecer
e§tatal con los lagos Riñihue, Pirihueico y Lácat, en Argentina, ha§ta Ia ¡n el terreno por dos años más. EI rz de noviembre de r9o3, compra a Emilia Cata-
argentina de San Martín de los Andes, después de r9o5, incrementó el intor& lhn y LaureanoJaramillo, terreno en montaña del fundo centinela, Macó, en 5oo
comprar propiedades en la zona interior, pre y cordillerana del departamcnh ¡resos. El 3o de diciembre de r9o3, compra a Tadeo Millañir el fundo Pilmaiquén,
iunto al lago Pirihueico, entre el volcán Choshuenco y la cordillera
de los Andes,
tas posibilidades abiertas al transporte de produCtos silvoagropecuariou,
la demanda creciente de e§tos produCtos en el centro y norte del país, Macó, en 5.ooo pesos.
Ias dificultades experimentadas por los mismos años por la industria vald El z de mayo de rgo4, carlos vendió la mitad del fundo anterior a su hermano
hicieron que se produjera un auge agropecuario que tuvo su mejor expreolón l,lrico, en 2.5oo pesos. Po§teriormente, el zz de noviembre de tgo4, carlos y Erico
interés por comprar tierras. Anwandter entregaron la admini§tración del fundo Pilmaiquén a Welfried An-
Como nunca antes, se comenzaron a transar propiedades de varias germeyer, sin sueldo. Como pago recibiría la mitad dela crianza de animales del
heCtáreas, en cientos de miles de pesos. En e§te dinámico mercado de tiem[ I'undo, que se repartirían utraYez al año. Los animales que le correspondieran
ticiparon no sólo los indu§triales y ex-indu§triales, que habían acumulado l.[ admini§trador serían preferentemente vendidos a los dueños. Los Anwandter
tidades importantes de dinero efeCtivo, sino que también comerciantel y cntregarían en el primer afio Tovaquillas de tres años y otra cantidad similar en
cultores enriquecidos de la región, así como sujetos venidos del centrtl clal cl segundo año. También le darían una yunta de bueyes, dos caballos y un bote
por los animales entrega-
extranjeros. ¡rue§to en el lago Panguipulli. Angermeyer respondería
Una demo§tración del fuerte interés por tierras lo da la familia Anwandtt! dos. En el caso, que el admini§trador no ganara lo suficiente con la crianza, por
como hemos vi§to, ha§ta fines del siglo XIX no aparece como una una sola vez le entregarían unos cuantos quintales y arrobas de harina, trigo,
tierras sobresaliente. Sin embargo, los nietos de Carlos Anwandter (Carlor, i¡,túcar,yerba y ají. Además, se le entregaría a Angermeyer e inquilino, 20 ovejas
Pablo,Jorge y Ricardo zo Anwandter), ju§to en los momentos que la induftflf pesos por cada una de las
l)ara su uso. Al final, después de cinco años, pagaría 4
vecera llegaba al límite de su crecimiento y la familia buscaba la vento del ovejas, siendo la Iana y crianzapara Angermeyer.Tr3
blecimiento o nuevos socios para su empresa, comienzan a comprar gron Rt¡ Todas las compras de Carlos Anwandter e§taban situadas en el interior del
de propiedades rurales, lo que los llevaría en pocos años a mover parto dt «lcpartamento valdiviano y en lugares bien precisos. Dicho de paso, Anwandter
capitales de las actividades urbanas a las rurales. optaba mayoritariamente por tierras que e§tuvieran comunicadas con los ríos
El 8 de mayo de 1899, Carlos Anwandter M. compra aJuan Coronado un navegables de la zona. Así como lo habían hecho los Manns, Meckes o Enrique
gal en el fundo Centinela, junto al río San Pedro y a una propiedad del Schmidt, ahora los Anwandter compraban todas las propiedades posibles de una
en 45o pesos. El zg de mayo de 1899, compra a Pedro Silva hijuela en el fundo rnisma localidad. Nuevamente, el 6 de diciembre de r9o5, Carlos compró a la su-
cul y la cuarta parte de otra allí mismo, en Macó, por 2.3oo pesos. El eo dc t:esión de LorenzaCarrasco :unretazo de terreno en el potrero Centinela, Macó,
de r9oo, a Vicente, Pedro y Clotilde Silva el fundo Tomén, Macó, en 23.o0o cn 4OO pesos.
El mismo día, aVicente Silva el fundo Pancul, junto al anterior, y un cuorto ü Como lo reiteramos antes, al interior del departamento valdiviano gran parte
juela en el mismo lugar,por z.5oo pesos. El z6 de maÍzo de r9or, arrienda a rlc los propietarios seguían siendo indígenas, lo que era una limitante a la compra
Heise la Vega de Pancul, Macó, en 1oo pesos al año. EI 6 de mayo de l9ot, rlc tierras ya que desde 1893 exi§tía prohibición legal absoluta a los indígenas de
a Clorindo Ovalle hijuela en pantano del fundo Pancul, Macó' en z.ootl crrajenar sus tierras. Sin embargo, las presiones por adquirirlas terminaban por
Iorcer el imperio de la ley. lll r de febrero de r9o7, Carlos y Erico Anwandter com-
'l'ranquil a/d en el fundo choshuenco, Macó, por
l)roron a Ramón Alhuclcl'y José
7rz Compras,ventas,arriendosycontratosdeinquilinajedcCnrlosy[irit:oArtwtttttlltfr$ll:N"4rlr4il
I, enero-lunio, 1899; N" 83, vol. I, enero-iunio, tgoo; N,, 329, vol. l, unur0-lunlrt, tt)0t: N" 5t(r, vtll, l, onrro.p
r.4oo pesos. Iitll,o corn¡lruv(,trlu $(r lrizo después de superar la oposición dol notario
rgoz; No q5 y q6, vol. lV julio-agoslo, l9o3¡ N" 57, vol. Vl, tlovicllllrrc-tlit:iclltlrrt'. l(tolll y N" ¡un, vol' Ylr
vicmSrc-{ir:ien¡[rc, r9o1¡; N,,:r,lt, vol. lll, rrruyo-jrrrrio, r9o4¡ N" t7o. vol. Vl, llovl¡tttllrtr tllck'llll¡re, l9o¡l lfl
vol. I, trntrro'fillrrcro, l9o?i N" qll, t:r;¡ y tltl, vol' l, t'ttlro li'lrt'rto' tr)oll; N" tll' vol' lV' lrrllrt ngodlrl' rr¡tt¡ l$ rir,¡rlltrrnhrtr rx,l rrhrp, tqt ll NÉ 167, rrov hnrlril,, rl h.l¡¡ltllrr,, l9¡ 3; N" il t, vlrl. l l l. tntlyo- lttn lo, t9l 4.

vol,l,olrcro l'rrblr,ro,lrtr:l:N,,4r6y4r7,vot,lll,rttrtyrt lttttlo.tql:lrN",lñ,vol,lV,lrtlh ngoilo,lgtllN"616r 'lr t N,'.1¡, vrll, Vl, ttrlvlenthr¡ tlli'lt,tttluu, rqo'¡,
CAPiI L LO 4: LA I NDUSTNIA Y LA TI ER RA (I87O.I9I4)
269

de Valdivia, el que -según los indígenas- les impidió en un principio hacer h vendidas por Carlos Anwandter, el 3t de octubre de r9r3, a Marcelino, Lino y Emi-
ta aludiendo a la prohibición de 1893. Los indígenas apelaron ante el juez de lio Contreras y Leonardo González en 9.ooo pesos. Suponiendo que Anwandter no
de Valdivia, señalando que en su caso no correspondía aplicar la e§taba preocupado por ganar unos miles de pesos con la venta, de lo anterior se
que ellos habían comprado la propiedad el r de febrero de r89z a Francisco deduce que Anwandter compraba casi todo lo que podía, aprovechando la opor-
Iipi, y e§taba legalmente inscrita por lo que no correspondía considerarla tunidad. En e§te caso lo comprado no le resultó interesante y se deshizo rápida-
de indígenas, según la ley. Lo extraño es que al consultar eljuez al notarlo, mente de esas tierras. Fuera del poco interés económico que pudo tener por esas
respondió que él no se había opue§to alaventa. Eljuez de letras sentenció tierras, no se debe olvidar la precariedad de muchos títulos sobre tierras y en e§te
tándose de un terreno adquirido antes de laleyprohibitiva, debidamente caso, agravados por la presencia de indígenas.
no debía considerarse terreno de indígenas y por lo tanto dio la au El s de diciembre de r9r3, Carlos compró a Liberato Alvarado a/d en isla Chama
E§ta era una forma efeCtiva de evitar la prohibición. fluape, entre Macó y Quinchilca, por 5oo pesos.
El r3 de enero de r9o8, Carlos compraba aMaria Coronado retazo d€ El + de mayo de rgr4, Carlos vendía a su hermano Erico la mitad del fundo
'tbmén, Maco, que compró en 19oo, en r2.5oo pesos.
Mayahue, a orillas del río Calle-Calle, en Macó, en 4.ooo pesos. Ademll
de enero de r9o8, Carlos y Erico compraron a Antonio Curiñanco a/d en De e§te modo, Carlos y Erico Anwandter, especialmente el primero, importan-
Choshuenco, Macó, en 2.5oo pesos, dejándole al vendedor un pequeño l.es indu§triales, ga§tando unos cuantos miles de pesos, cifra reducida para sus

cuadras cuadradas. El día siguiente, Curiñanco firmaba contrato de lbrtunas, se transformaron en terratenientes en el lapso de unos 15 años.
con los Anwandter, para cuidar el fundo vendido. Contratos de e§te tipo Otro tanto hicieron, con unos años de diferencia, Pablo y Ricardo zo Anwand-
zan a ser comunes entre compradores y vendedores, los que después de l,er. El primero, mucho más dedicado que todos los otros Anwandter a la aCtivi-
sus tierras quedaban sin un lugar donde vivir y pasaban a ser empleadol dad rural, compró propiedades en Angachilla y en Cabo Blanco. El q de febrero de
compradores. Además, con e§tos contratos el comprador se aseguraba do r9o4, Pablo compró a Germán Kun§tmann terreno en Angachilla, en 3'2oo pesos.
cer quién era el propietario, para evitar que en el futuro se desconociera h l,)l r4 de noviembre de 19o4, a Emilio Günther hijuelas en Llancahue y Laurel, An-

El 3 de julio de tgtz, Carlos y Erico compraron aJuan Trecañir a/d en el gachilla, por 6.5oo pesos. El zz de enero de 19o6, a Emilio Günther terreno de 8
Choshuenco, Macó, por 2.soo pesos. r:uadras cuadradas en Cerro de Llancahue e hijuela de 34 ha, Angachilla, en 7 mil
El z8 de marzo de r9r3, Carlos compraba a Manuel Silva hijuela de 25 ht ¡lesos,7r5
do Huichaco, Macó, en 1.750 pesos. El rz de junio de r9r3, Carlos comprobl El 5 de junio de 19o6, Pablo Anwandter compró a Teodoro Manns a/d en Punu-
Guinchante yJoaquín Ancapan a/d en el terreno Huichaco, Macó, por 4 ñlt (:tpa, a orillas del río Cruces, Cabo Blanco, en 1.o9o pesos.7r6 El rr de junio de 19o6
En el mismo día, los vendedores suscribieron contrato de inquilinato con l«rmaba como inquilino para esa propiedad a Marco Aguilera, para que le cuide
dter para el terreno vendido. El 8 de julio de r9r3, Carlos compra a Andrál it rr imales y la tierra. A partir de e§ta fecha contamos 16 compraventas del mismo

a/d en el mismo lugar, por 2.ooo pesos. Las tierras de e§tas tres compril rr tliferentes personas de a/d en el potrero de Punucapa, entre el zr de junio de 19o6
y cl zr de noviembre de tgrz, pagando un total cercano a los 8.5oo pesos.
l)or otra parte, el 9 de enero de r9o9 comprabaaLlTz Martínez e hijos aldenel
7r4 El expediente se encuentra al final del vol. I, enero-febrero, r9o7' A nuo§tro.lul(rlo, §l ltl€l n0
l'rrndo Las Parras, junto al río Santo Domingo, Angachilla, por zo mil pesos. El zo
adecuadamente la ley de 1893, ya que ella edtablecía expresamente en su ort. z qttt ro ttxl eintlflñ I
cias de Valdivia a Magallanes, las prohibiciones de r8z+ y r883 dictodas poro lu Artucnnfo, l,r lrf-
bía e§tablecido prohibición de enajenar, la que no se aplicaba cutndo hubicrt tltuIr lnrctlto
la ley de r883 varió e§to, mandando que la prohibición sc oplicabu tún cu¡rndo ht¡hlart I ft ulo ,'15 (l¡mpras,ventasycontratosdeinquilinajedePabloyRicardozoAnwandteren:N"r79,vol.I,enero-fe-
este modo no correspondÍa hacer la distinción. Más ou n, la loy tlc rtl93 rtlurlc ¡ókl tl Incl¡¡l t" del lrrrrro, r9o4; Nn r9, vol. VI, noviembre-diciembre, r9o4; N" 136, vol. I, enero-febrero, r9o6; No r7o y r99, vol. III,
r rruy0-iunio, t9o6; No s3, vol. I, enero-febrero, r9o9; No zo6, vol' IV,
julio-agogto, 191o; No 272, vol' VI, noviem-
la ley de r874, y no al i nciso zo, que era el que contcnfu la exccpción tlc ntt upl lctr lrr
ro t.fl,ulo in¡rcrito provio. Mrls cltro crt imporihlc. Atlornús, lu prt4rlu loy tlo ¡ttgtt ¡nlluló cn sl lnd¡l l»r, rlit:iornllrc, rgrz; Nn q63, vol. V, septiembre-oótubre, r9r3; N" r43, vol. III, mayo-junio, r9o9; No 351, vol. I,
¡: «lrrohfbc t loe nolorios oxtcndrrr cncrllllnrl (!n qrrc rc ¡rrlvo rtl lnrllgtnrt rkrl rlrtrnlnh, pttrlrlál! r,¡r,rr¡-firIrsre, rgro; N" sltl, vol. III, mayo-junio, rgrr; No 228 y 261, vol. VI, noviembre-diciembre, rgrz; N" 256,
(l(tl l('frtno (llt(! o(:rrpt», Lo ptrrurl/rlk:o tllt rtnrrnlo, y ¡xtr ultf lo t,ontptrnrhtntl¡, trru r¡tto l*r ll¡il I tl¡, .t4 r-343. t46, :t47, 349, 359, 360,373 y 379, vol. II, marzo-abril, r9r3; N" 28, vol. II, marzo-abril, rgrz; N" z6l
y rtlr, vrrl, lll, rnrryo-jlnio, l9o3l N,,¿3, vol. ll, marzo-abril, r9o5; No 5o, vol. VI, noviembre-diciembre,rytz;y
l)¡¡l l)rol(tg(,r tl lrrtlfgrrrrr rh lor orrgnllor y tlrruor rh' kr¡¡ rltll¡tto¡ y rrtlruttlorttr, pnro cllor no
lklntr¡ r:r¡tl¡rkr ¡l ¡rloplo lrrrlfgt:rru qrlurll vurrtkrl, cun¡o litt, ttl cttto t¡ttt, *¡ltttttt'tt tttt el lsrlu §0 N" lrs, vol. l, r,rroro-lulrroro. tgt¡¡.
rl¡ volrrrrl rrl lrtllorl I ¡x'ro nrnrr I ll¡r{l u, rl trol utkl o lttt,z trt ¡xxllu ror trrór «l rtrl lgott lll a» qttr d ,'rtr l\rhlrArrwurrrllrrr,rn¡rrtt'llrrlotlc'llxxkrroMtnr¡s,yttt¡tttrcstabactrsadoconMarlaManns'Te§tamento
A¡rrÉllrr'lirrlonlbn (r9rfr). pll. t4 tñ, rh PuhLr ArrwIrrrllIt'. tr rh,tttrtyrt rlo t(]otl, N" 71, vol. Ill, nruyo'lttnltl, r9otl.
FABIAN ALMONACID: LA TNDU§TRIA VALDTVIANA EN SUAPOGEO c¡pÍ ruro q, re ¡rot stRlA Y LA r IEBRA (t87o-r9r4)

dejulio de rgro volvía a comprar ald en el mismo lugar, a Celedonio Silva, pof pró aJuana Ríos el fundo La Paz y parte de El Bolsón, en Pichoy, terrenos que su-
pesos. Seguramente para regularizar una situación de hecho, el 3o de peraban las 49 cuadras cuadradas, a un valor de 9oo pesos por cuadra de terreno
de rgrz toma como inquilino al mismo Silva para cuidar ese fundo. Más limpio y +so pesos por las otras, Io que dio un total de 3z.g77,o8 pesos.7r7
el z7 de octubre de r9r3, compra a Francisco Obando ald en el mismo fundo, El último de e§ta familia que queremos de§tacar es a Jorge Anwandte¡ que
2.35o pesos. como vimos era un importante indu§trial y comerciante. E§te participó mucho
En Cabo Blanco sumó a sus terrenos de Punucapa otras tierras: el zr de más aCtivamente que los anteriores en los negocios rurales. El r+ de febrero de
r9o9 compró a Luciano Barrientos la cuartaparte del fundo Pilulcura, que r9o7 Io encontramos firmando contrato con Ia sociedad «Burg y Cía.», patala
ha§ta el mar, en r.5oo pesos. El rz de febrero de r9ro, el mismo Barrientog lg venta de madera de primera clase (pellín, laurel, lingue o pino), que elaboraría en
otro terreno allÍ, por r.5oo pesos. El 3o de junio de r9rr, Pablo Anwandter tres aserraderos situados en Imulfudi, Cudico y Lanco, durante un año, con una
como inquilino a Pascual Huicha, para que criara animales a medias y entrega mínima de z.75o.ooo pies cuadrados, a razón de z3o mil pies cuadrados
sus terrenos en Pilulcura. mensuales.Tr8 El precio a pagársele era de 5,5 centavos por pie cuadrado de una
Más tarde, elz6 de noviembre de rgrz compró todo el resto del fundo Pll pulgada, pue§to en carros ferroviarios en la ciudad de Valdivia o entregado en
aJosé Barrientos en 25.ooo pesos. Según declaró Barrientos el z9 de Quilquil o Lanco.Tre El negocio era considerable, si se calcula que se podía llegar a
de rgrz, quedaron en manos del comprador 20 vacas paridas de dos años ptn cerca de r5o mil pesos por Ia venta de esa madera.
criadas a medias. Asimismo, Anwandter le pagaria a Barrientos las limplft Seguramente, ya al momento de firmar ese contrato Anwandter se hallaba
había hecho en el fundo. preparando el respaldo pararealizarlo, dado que no tenía tierras ni aserraderos,
Pablo Anwandter mue§tra también una alternativa de negocios que loa cuidando de que quedara consignado en él la posibilidad de transferirlo a otros.
tarios rurales del departamento comenzaron a aprovechar, el loteo de IifeCtivamente, el 15 de marzo de r9o7, Francisco Sprónhle yJorge Anwandter, a
sus propiedades en zonas cercanas a los centros urbanos, los que por su nombre de la sociedad Klempau, Anwandter y Cía., creaban la sociedad Sprónhle
sión necesitaban suelos para e§tablecer nuevas poblaciones. Anwandter, y Cía., con un capital de 6o mil pesos, 40 mil de los cuales fueron pue§tos por la
propietario de terrenos en el camino de Valdivia a La Unión, en la perifbrlr
te de la ciudad de Valdivia, comenzó a vender pequeños sitios en Llancahu!,
de abril de r9r3, en lo que se llamó «PoblaciónAnwandter», vende a Luhl 7 r7 El aumento de valor de la cuadra era enorme. El 4 de febrero de 1875, Antonio Lovera había vendido a Ra-
sitio en Llancahue, en z.7z\ pesos. En adelante, entre el g y el n de obrll d¡ lhel Yávar una cuadra de terreno en el mismo lugar por 6o pesos, No 27, vol' g8, l8zs.

vende once sitios más en el mismo lugar, a precios similares. 7r8 El3denoviembreder8gSsecreóunasociedadentreGermánArensyFedericoBurg,«ArensyBurg»,para
rfurdicarse a mueblería y con§trucción de edificios, con capital de 3o.887 pesos, e§tablecida en calle Los Cane-
En el caso de Ricardo zo Anwandter, fuera de la compra de un terreno on los, No r7, 1898, RC, CBRV Duró ha§ta el z8 de noviembre de 19o6, cuando Burg se quedó con todo el aCtivo y
pesos a Arens y pagan-
capa, su adquisición más importante fue el7 demarzo de r9rz, cuando ¡rirsivo de la sociedad exi§tente en la ciudad de Valdivia y Paillaco, cancelando z5 mil
r|¡ las deudas de la sociedad, por r3 mil pesos, N' 168, vol. VI, noviembre-diciembre, 19o6. El zo de diciembre
Lucrecia Smith e hijos los fundos Vi§taAlegre yRincón de la Huerta (irendc, rlc r9o6, Burg se asoció con Edgar Schlubach en la sociedad «Burg y Cía.», colocando cada uno 4o mil pesos.
llas del río Calle-Calle, Cabo Blanco, en 6o mil pesos. Esta compravcnt¡¡ l,rr parte de Burg consi§tió en su negocio y 20 mil pesos en dinero. El giro sería condtrucción de muebles y

ver cómo era de dinámico el mercado de Ia tierra: el fundo Vista Alo¡¡re hahlt ¡lrlroración de maderas, en Valdivia y Paillaco, N" 3zz, ídem.F,lrc de jtlio de r9o7 Burg y Cía. aumentó su ca-
¡ri I rl, c¡n el ingreso deJuan Bieher,
que puso 4o mil pesos, y con el aumento del aporte de los otros dos socios
tenecido ha§ta r9o3 a Erne§to Kun§tmann, el que lo había compraclo on le r,¡ 4¡ mil pesos cada uno, N" 5r, vol. IV, julio-ago§to, r9o7. Al parecer el dinero puedto p.or Burg y Schlubach
anterior. El zg de junio de r9o3, Erne§to vendió a su herman«l All'redo, lot ¡rrr ¡rrcstado, ya que al disolverse la sociedad Burg y Cía., el zS de abril de 19o8, aparece con un capital de r8o
¡r i I ¡rcs¡s, de los que 8o mil pesos corresponden a Pablo Hoffmann y Carlos Bartsch, en partes iguales. EStos
dos Vi§ta Alegre y Chucangue en z5 mil pesos. El mismo dfa, All'redo Ku
r¡¡s rl¡sl.acados industriales hicieron un mal negocio ya que debieron asumir abultadas deudas, No 333, vol.
compraba a Manuela y Damasia Rengifo el fundo llincón dc lu Iluortc ll, rrrirrzo-ahril,19o8. Fll lg de enero de r9o9 se liquidó Burgy Cía.; Federico BurgyErne§to Ru§t se hicieron
junto al antcrior, cn 2.loo pesos. El B do marzo de r9o5, All'rcdo venderlc B r,rrrgo tlu los artl,ivos y pasivos de la sociedad, pagando zo mil pesos a Hoffmann, zo mil pesos a Bartsch y 30
rr I I ¡xrsos t St:hlulrrt:h. I.)l m ismo dí¿, Federico Burg y Erne§to Ru§t recrearon la sociedad «Burg y Cía.», para
ci¿r Srnil,h krs lhndr¡s Vi§l,a Alegre y Ilincón rle la Ilucrl.a (irundc, ('n 21 rñll
r,lrrlxrr¡rr ¡r¡rlgrns, (ro¡sl,llooióD dn t;dilicios, compraventa de maderas y otros, con un capital de 8o mil pe-
Sicl,c años rlcspuós urll,as ¡rro¡rictlatlcs hulllu¡l t,riplicudo su vtklr, B¡H, t,¡ l)r¡l(!s igttnltrs, ¡pltsir{l¡nl.¡ ¡n ntltqu inus, itnimales, embarcaciones, maderas y otros en Los Canelos

llit:urrkl r" sigrrió urn¡rliundo sus f,icrros crr lllru¡rro, lil tl rlc nr
()¿rll«¡ y ¡rrrrll¡rmtosnl/tfil)t¡cdlottl)orltntlltts,N"t16yt3z,vol'l,cncro{ehrero,t9o9.
¡r,r Nr,ggrrlgtrtttrt¡l¡r¡¡¡orylrorrr¡rrurlllhrrrnsrlrr.lrlrguAlrwn¡ttll.cr: N"20l,vol.f,encro-fobrero, l9o7;No?9, 12t|,
tgtl t:t»tnltrCr u linttr$lt» Kt¡ttlil ntrttttt cl I'urtrkr (llrrrt:rrn¡¡rc y rr/rl ot fttnrlrt N" ttlt,
r rq v t.lr, v6l. ll, ¡rurzo rrbrll, rgoT¡ N,, 77, vol. I l, nrrrrzo ultrll, tgotl: N" rrlZ, vol, !, tttlttrt¡-ltrhrtrro, ¡t¡to;

frrrrlrl rr kl* r¡rrr,yrt ¡losr'frt, lx,r r.(,(x) ¡rtrnot. lrrlr rillirrro, trl :r,4 rk,et¡tlr¡¡ tle lglg vol, ll, ¡ttulzo rh¡'ll, tut r y N" 44 ¡, vol. ll, t¡tnt ro ¡rhlll. lqt4,
capíTULo 4: LA INDU§TBIAyLA UERRA (r87o-r9r4)

sociedad comercial. Sprónhle cediaala nueva sociedad todas las maderas Jorge Anwandter adquiriría algunas tierras. El zz de enero de rgro compró a
fundos útiles para aserrar y las maderas de otros fundos que había comp ManuelJaramillo 9o ha, otro terreno de r8 cuadras cuadradas, otro terreno más
teriormente. Por su parte, Anwandter cedía el contrato suscrito con Burg y y ald en fundo Las Parras, junto al camino que iba de Valdivia a La Unión, Anga-

El zz de marzo de rgoz vendían a Sprónhley Cía. maderas que había que r:hilla, por z6 mil pesos. El rz de marzo de r9r3, a Brígida Silva a/d en fundo Las
de los bosques; Aquilino Zaffaroni en el fundo Cayo, por 2.ooo pesos, l)arras, Angachilla, por 4.4oo pesos. Además, el 16 de abril de rgr4,aJuanLntonio
Sprónhle en fundo Cudico, por 3.ooo pesos, y en el fundo Imulfudi, por r.39ú Soto a/d en el mismo lugar, por 7oo pesos.
sos, todas en la subdelegación de SanJosé. Según datos po§teriores a nue§tro período, en rgzo,Jorge Anwandter era due-
En definitiva, el negocio no continuó por mucho tiempo. El re de mar!0 iro de r5o ha en el fundo Las Parras, avaluadas en 7o mil pesos, Ricardo z" tenía
r9o8, Francisco Sprónhle,Jorge Anwandter y Erne§to Bendjerodt, como cl fundo Vi§ta Alegre, de r9o ha, avaluado en 83 mil pesos, y Carlos y Erico eran
Sprónhle y Cía., vendieron todos sus bienes sociales a la sociedad Corbeaux «lueños en Pilmaiquén y Choshuen co de 33.772 ha, avaluadas en 4sz.soo pesos.'2r

thon, de Santiago, consi§tente en: 3 motores y 3 bancos de aserrar, con sug De los Rudloff, ya hemos señalado que José comenzó a comprar tierras hacia
mientas y útiles, en zz.78o,zo pesos en billetes y r4.8rz pesos oro, al camblo rtl9r. En el caso de Luis, lo encontramos haciendo lo mismo desde 1899. El 3o de
peniques por peso. La última cantidad se pagaría a Williamson Balfour y Clo, rrrayo de 1899 compró a Reinaldo Harnecker terreno en Angachilla, junto al cami-

deuda de igual cantidad, originada de la compra a crédito de lo anterior, §l no de Valdivia a La Unión, en s.5oo pesos.722
cluyeron, además, todas las maderas que tenían en sus aserraderos, por El ro de enero de 19o6, José y Luis arrendaban a su cuñado Enrique Poehler
lr iiuela heredada del padre en Valle Rincón, Angachilla, en 3oo pesos al año. Aún
pesos; Ios trozos cortados, sin valorizar, y los bosques que adquirió la
zz demarzo de r9o7 al mismo precio de la compra, 6.395 pesos; y t5 yuntas dt «:onsiderando que el precio de arriendo fuese más bajo que el corriente, por ser
yes, por 7.2oo pesos. En total, la venta ascendía a 94176,o9 pesos, inclu ¡rtrientes, compárese esa cifra con el valor que había tenido la propiedad para el
adeudado a Williamson Balfour y Cía. A los vendedores se les pagaría 3o mll ¡rirdre, que la compró en 1875 al fisco en z4 pesos, a l pesos por cuadra cu adrada.723
en cinco meses y el re§to en quince meses, con el 8% de interés anual. El r9 de noviembre de 19o6, a través de un juez partidor, Luis compró el fundo
Como se ve, en el negocio de la elaboración de maderas podía haber tanüO liutrono, Quinchilca, una hijuela de 288,S ha, en 7.885 pesos. El z3 de oCtubre de
pital invertido como en cualquier otra indu§tria urbana. Dentro del capltflr r9r3, volvería a comprar aldenel mismo lugar a Honorato Mellado, por 3 mil pe-

motores, bancos de aserrar y otros útiles con§tituían sólo una pequeña partl¡ sos.
F)l r7 de enero de r9o8, Luis compró aw juez partidor el fundo Las Quemas,
tre 10 a 15 mil pesos, siendo el re§to el valor de los bosques, maderas y
()rrinchilca, hijuela de zooha, en 3.ooo pesos. En adelante aumentó sus tierras en
Requiriendo una inversión baja, pero altamente rentable, se comprende qu€
región la indu§tria más desarrollada a comienzos del siglo XX fuera la r,l mismo lugar. El rz de oCtubre de r9o9 compró a Fernando Camino una hijuela
ción de maderas. rlc 49o ha en el fundo Las Quemas, por r5 mil pesos. El 16 de marzo de r9ro, aMaría

Corbeaux Barthon, el mismo 13 de marzo de r9o8, compró a Francisco Silva una hijuela de 6o ha en el mismo fundo, por 9oo pesos. Po§teriormente, en-
I rc r9r1 y r9rz, Luis Rudloff compró ald a diferentes personas en el mismo fundo,
los fundos Aué, Puleufu y aldenel fundo Catrico, SanJosé, en 6o mil pesol,
más le compraron animales, mercaderías, créditos por cobrar y otras lx)r un total de r3.3oo pesos, que considerando los valores anteriores más altos
por 7o.264 pesos. En total la compraventa ascendió at3o.z64,8o pesos, lo qu€ ¡ror heCtárea, no debieron ser menos de 5oo ha. Por su parte, su hijo Luis z" había
garían aplazo.720 De e§te modo, Corbeaux Barthon entró con fuerza en el
maderero, con§tituÉndose en uno de los principales del sector.
r r lllirnc¡rai n, vr)l ll, o p. cit,, pp, 38 4-982.
,,

,,rr, (lom¡rrasylrricndosdelosRudloffen:No486,vol.I,enero-junio,1899;No2ozvol.IYjulio-ago§to,19o6;
N" (¡o, vol. V l, nr¡viclnlrrc-d icicmhro, r9o6; N" 4 43, vol. V, septiembre-octubre, r9r3; N" rzz vol. I, enero-febre-
?2o NoZS,vol.II,marzo-abril,rgoS.l,asociedadCorbcruxllnrl.honlirccrerrrlrrclrSutttlrrgo.cltTtlo
r9o8, por Felipe Barthon, Constant;io y l)csidr:rio (hrlxruux y Orllrtviu llrttoll tkr (lorlx'ttttr, ¡rttrl
r,, lr)oll; N', 116, vol. l, cncro-lirbrrrro, r9o9; N" r7r, vol. II, marzo-abril, rgro; N" 96, vol. VI, noviembre-diciem-
fundos Las Vegas cn cl dcpl.o. dc Vi I ltrrict y l,os Copi hucs ctt cl rkr¡tl o. rlt' Vrtltl lvln, lr ttl o tt lu (,rl Bclén d! lrrr,, rr)or); N" 314. vol. IV, irrlio-rr¡qo$lo, rgoll; N" ¿6o, vol. II, marzo-abril, rgrz; No 54, vol. III, mayo-junio. r9r3:
N" ,¡7r, vol. I l, rrrrrrzr¡ ¡rblil. rgrit; N" 4(,2, vol. I Il, rrrayo-lunio, r9l3: No 56 y s9, v(¡l. VI, noviembre-diciembre,
rrr, srrgri n rlnl.os scíltlnrk¡s cl r 4 rkr urtrrro rln t9r 3, crt ¡xrtlrrr tlrtrlo ¡rrlr llrtll ltott, t¡ttr to¡ltl f¡r rlr lrt zr¡ng, § lftl
rqr l: N" r(ril. vol, l, r'rrlrr li,lttr,t'o, tgt,¡.

r¡rrr,rlrtrírrorlglrrrrl¡rrrrlrLrrh,l,rrrrlu,lrr¡rrlrrrr,urvr,nllrr,¡rl¡lrrhlttlhrrhrqr¡,N"r¡,vrrl.lV,lrrlhragr vol, .1,t, tl{lir,


¡ABIÁN ALMoNAcID: LA INDUSIRIAVALDIVTANA EN §U APOCEO G87O{9T4)
t lt'f r r r o,l: t.l tntrt rt Il^ I t,^1 ll.x[4 (r870' l9l4l

comprado el 3o de diciembre de r9o9, a/d en el mismo lugar a Andrés Silva, ¡ñ En definitiva, como vimos, optó por invertir en la generación de electricidad,
4.ooo pesos. no sin obtener de pasada una ganancia con sus tierras. EI zr de julio de 19o6, Eh-
Por otra parte, el 13 de ago§to de r9o8, Luis zo compró a Honorindo Aburto lt renfeld vendió todo Io que había comprado a Guillermo Rademacher, dedicado a
mitad del fundo Hueyelhue y a/d en el mismo lugar, junto a la e§tación de [o116. la elaboración de rnaderas, en 5o mil pesos.
carriles, Calle-Calle, en 3o mil pesos. Luis zo volvió a comprar entre r9o8 y lgog I Su hermano Gu§tavo, que continuó dedicado a la curtiduría, el 19 de oCtubre de

diferentes personas, a/d en el mismo fundo, pagando 9.1oo pesos. 19o6 compró a Erne§to Burmei§ter terreno en el fundo Toro Bayo, Cabo Blanco,
El z de abril de r9rz, Luis zo arrendó a Enrique Ringler a/d en el fundo llue. por rz mil pesos.
yelhue, además de animales, por 4.8oo pesos al año. El arrendatario se conlpnor Fue el hijo de Germán, Carlos Ehrenfeld, quien de§tacó como propietario de
metía a entregarle anualmente 3 mil metros cúbicos de leña, al precio corrlontt tierras. Alavez, terminaría sucediendo al padre en sus negocios y retomando la
de plaza. E§ta condición mue§tra parte del uso que daban los indu§triales ¿ ¡¡ll curtiduría. Las tierras compradas tuvieron un papel de§tacado en la provisión de
fundos; provisión de leña para sus e§tablecimientos. El arriendo no duró muohq Ias necesidades de las empresas familiares en Ia ciudad de Valdivia.
al parecer por el subido precio fijado, terminando el 17 de mayo de rgre. [l r7 da El 6 de noviembre de r9rr, Carlos Ehrenfeld compró a Nicolás Meyer a/d en el
abril de r9r3, Rudloff ya lo había arrendado a Evari§to Coco, más animaler, p€f fundo Pichi, junto al río Futa, Angachilla, por z5 mil pesos. De aquí se obtendría
la leña para Ia fábrica de eleCtricidad del padre.
3.9oo pesos anuales, e§tableciendo como condiciones; dar leña, limpiar tcrrongl
y hacer otras mejoras. El s de diciembre de rgu, Carlos compra a Enrique Mancke el fundo LaLinea,
En r9r3, iniciada la partición del fundo Hueyelhue, Luis zo le compró al juez unl Angachilla, por 5 mil pesos. El rr de diciembre de rgrr compró aJulio Howard las
hijuela de z3o ha, por 6.9oo pesos. Además, el z de noviembre de r9r3 cotnpró I mejoras hechas en ese fundo, en un terreno de 5oo cuadras, mientras e§tuvo allí
Aristeo Martínez y a Pedro Noches a/d en ese fundo, pagándoles 7oo y 5.250 p€tot a nombre del dueño anterior, consi§tentes en casas, cercos, descampes, limpias'
respeCtivamente. cortes de leña y madero-carril de 2,5 kilómetros. Además de leña, trozos de ma-
Cuando concluyó lapartición del fundo Hueyelhue, seguramente solicil.odc p§t dera cortada, útiles (dos carretas, 2 yugos, hachas, palas y picotas) y 4o ovejas.
'Iodo por 3.726,9o pesos. El rz de ago§to de rgrz compró a otro ocupante del fundo,
Rudloff, el zz deenero de r9r4, se le reconoció a é§te una hijuela de terreno do mÍ
.fosé Barrientos, las mejoras que había hecho en z5 cuadras de terreno,
pot Lgt2
de q13ha, correspondiente a siete compras hechas por 18.o63,46 pesos.
De e§te modo, en un corto número de años, los Rudlofftambién pasaron o telü pesos. Ehrenfeld le permitía seguir como inquilino en el lugar por z años, debien-
importante presencia en la propiedad de la tierra. En r9zo, Luis RudlofT tonlr d do cortar leñaparael dueño.
fundo Las Quemas, de mil heCtáreas, avaluado en r49 mil pesos, y Luis 2", el t'uñü r Haciargzo, Ehrenfeld Hnos., compue§ta por Carlos y Federico, eran dueños del
Hueyelhue, de 8oo ha, donde hubo compras po§teriores a r9r4, avaluado cn 66 tñü lundo La Línea y El Rodeo, de z.5oo ha y avaluado en 12o mil pesos, y del fundo
pesos, y el fundo Chanco Grande, el que no aparece en nue§tro período, trvulu¡dl San Fernando, en Angachilla, mientras Gu§tavo Ehrenfeld, su tío, era dueño de
en r8o mil pesos. Todas las propiedades e§taban en Quinchilca.T2a t,erreno de rr9 ha en Toro Bayo, Cabo Blanco, avaluado en 9o mil pesos.726
Un caso interesante de indecisión frente a las aCtividades rurales r:s cl tlo (lgfr Uno de los principales indu§triales terratenientes del departamento valdivia-
mán Ehrenfeld. En el momento que paralizó su curtiduría pareció esl.ur clockll& no fue Alberto Haverbeck, de quien ya hemos dado algunos datos' A comienzos
a dedicarse a e§tos negocios. El 19 de abril de rgoz compró a la sucesidlrt Rlv€lt clel siglo XX continuó comprando propiedades en la zona de Corral, ha§ta termi-
una hijuela de z4haen el fundo Pucardo y Same, San José, por 2.ooo pcror, Bl l, nar siendo dueño de una superficie tal de propiedades que él ni nadie sabía con
de mayo de rgoz compró a Kilian Meckes, los fundos Esperanza. l)tlcttrtltl o SCntl r'.erteza qué cantidad de tierras tenía en la co§ta de Valdivia. E§to se explica por

Maríay alden fundo Huape, SanJosé, por 4o mil pes«rs. lilS dc noviclttllra elo tgq! la forma en que se realizaban las compraventas; las propiedades vendidas eran
compró a Francisco Meckes, hijo de Kilian, a/cl on f undo Iluapc, por 1.2(x, ltolot.Ü gcneralmente acciones y derechos, sin límites específicos, o eran propiedades de
r:1ráCter nominal, donde los terrenos efeCtivamente ocupados y explotados eran
la rnínima parte dcl tot,al. Dc c§te modo, con Ia anuencia de las autoridades judi-
7r4 lllrurrr¡trtltt, volll,op, rll., l)p. itlt4 :lt'|7.
7rI ('r)¡tl)t,¡s rlr,Irr lilirllrli,ll: N,'4.¡6 y ,¡9o, vol, l, r,rreto lttttlo, trloll N" r1¡, vrll. Vl, ¡trtvl¡tt¡llto (lh'lÉm*|¡
I l¡ N,' qq, vrrl. I V, lu I k r trHortl (1, r(,olti N" r:tlt. vol,
Irt !, r¡,pl lr,ttrlrrr, o('l ttllrr, rrofi N" 4q, lrlt, :t¡ r y tqr, vrll, V[
rrovlolrl¡rl rlilirrttllt n. t,rt t, irlr llltttrr¡rrtltt, volll,tlt, rll , Ip. llt4 tltT lllbliolrc¡t M urrir.i¡rnt
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l'¡ihlle¡r N" l(17
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Munl¡llrrl t/aLllvla
cA pí r uLo 4: LA rNDUsrf,¡A y LA Tr ER BA (r87or914)
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ciales y ejecutivas, los propietarios rurales de la región formaban extensas pro- recibió sólo ro mil ha de terrenos, quedando a la espera de poder completar el
piedades, con el consiguiente perjuicio fiscal e indígena, principalmente. En el total de la concesión prometida. Todo e§to e§tuvo a punto de llevar la indu§tria a
caso de Haverbeck, el afeCtado era el fisco, a lo menos eso era lo que decían sul otro lugar del sur de Chile, pero el gobierno decidió el 3o de noviembre de r9o7 re-
representantes, afirmar a la bahía de Corral como lugar de ubicación de la indu§tria y definió zo-
El rr de abril de r9o5 se flrmó un deslinde entre los fundos Ensenada y Chal- nas precisas de la costa valdiviana donde se debían tomar las heCtáreas faltantes.
huín, de Haverbeck y el fisco, respectivamente, el que quedó definido por una ll. En esos espacios había un número importante de simples ocupantes y propie-
nea que iba del e§tero SanJuan a la cordillera de San Juan y el río Chaihuín.727 tarios, con los que el E§tado comenzó a litigar para recuperar la propiedad fiscal
Por esa época, el E§tado chileno tomó una decisión que chocaría con la forma usurpada o para expropiar los otros terrenos. Del total de roo fundos exi§tentes
en que se habían con§tituido las propiedades rurales enlazona, específicamentl en el lugar, sólo unos ro eran claramente fiscales, por lo que el gobierno optó por la
en Corral. El 3r de oCtubre de r9o5 aprobó una leypara e§tablecer en Chile un edtl. expropiación, mediante la ley de 5 de septiembre de r9o8 que declaró de utilidad
blecimiento siderúrgico por parte de privados, al que el E§tado le daría una serla pública los terrenos ubicados en el área definida en 1907. A comienzos de r9o9 se
de beneficios, entre otros, roo ha para e§tablecer la indu§tria y una concesión dl formó en la Intendencia de Valdivia una comisión de hombres buenos, parufqar
8o mil ha fiscales para uso de Ia indu§tria, con el fin de proveerse de combu$tlbh los valores de las propiedades expropiables.
para los hornos.728 Entre las propiedades por expropiar se incluyeron tres fundos de Haverbeck
El beneficiado fue la empresa francesa «Hauts Fourneax, Forges et Acieret», (Naguilán, Ensenada y Las Romazas), valorados por la comisión en 174.7oo pesos.
creada en París el 6 de marzo de 19o6, conocida,en Chile como la sociedad Altol Haverbeck consideró que el valor era muybajo para unos fundos que totalizaban
Hornos de Corral. Según la ley de r9o5, el Presidente de la República debla edtl¡ 4o mil ha., por lo que presentó sus reclamos ante el juez de letras de Valdivia,
blecer el sitio de la concesión de bosques fiscales. El 19 de diciembre de r9o5, utl quien dispusó el zz de abril de 1909 una retasación de Ias propiedades. La nueva
decreto supremo nombró un ingeniero para delimitar las 8o mil ha en la provtn. comisión determinó que los fundos tenían una superficie de zo mil ha, por lo que
cia de Valdivia. el juez decidió que se pagarán a Haverbeck, 7z3.Zr1,zo pesos por Ia expropiación.
El fisco tenía la creencia, basada en la ignorancia y la frágil memoria, pues en h Por supue§to, el fisco reclamó de la decisión y el asunto pasó a la Corte de Apela-
época era conocido de (odos cómo los privados se habían apoderado de las tferr¡l ciones de Santiago, por e§tar comprometido el interés fiscal, a mediados de tgltl.
baldías y flscales en el sur de Chile, que reunir las heCtáreas parala concetlón Al término de nue§tro período el litigio aún no e§taba resuelto. EI ts de agor{l,o
sería una Lareafácil. Sin embargo, a comienzos de 19o6 apenas se tenlan cont& de r9r3, Haverbeck entregó los fundos al fisco, recibiendo a cuenta del valor (trrll.tr-
bilizadas ro.5oo ha en la co§ta del departamento de Valdivia. El zz de febrero da ba pendiente el juicio) la suma de r75.8oo pesos, por las zz mil ha de la expr«lplu-
19o6,elingenieroJuanAntoine,encargado delatarea,comunicóalalnspecclón ción.730 En definitiva se impuso la tasación hecha por el juez de Valdiviu, tlclllótt-
General de Tierras y Colonización desde Valdivia las dificultades que tenla ptfl dosele pagar a Haverbeck la diferencia h a§tatotalizar 773.t15 pesos,Trrl
cumplir su tarea pues, cito:

...Muchos terrenos se sabe positivamente que son flscales pero e§tán ocupado: pil z3o No ¡83, vol. IV julio-agosto, r9r3.
los poderosos alemanes. La mayor parte de ellos impiden el levantamicnto y l* 73r Enlnteraméfica,op.cit.,p.T¡,aparecenlosfundoscomodelosAltosllornos,conttttvttlttrlolttl¡tttrrtr
monto. Otras expropiaciones fueron: El fundo Tres Bocas, de Marcelo Salas, de ti.74o ltt, ottl.rcgnthl ttl lllltt
tramitaciones judiciales son sumamente lentas, cuyo resultado, agre¡¡adon, rl md por la sucesión del anterior el rz de ago§to de 1913, No 366, vol. IV, rulio-ago§to, r9r3. llnhitrnrlo rltlo ltttltttlrr
tiempo que hubo e§te verano me atrasan en mi trabajo.T2e originalmente en 76 mil pesos, después de un juicio se valoró en 3oo mil pesos; el Iu ndo Surr l'rrtlro, tlt lirk'o
l{averheck (hijo de Jorgc 2,,, sobrino de Alberto), de r.zoo ha, entregado al fisco el r z dc ugorll o (lo !9 t:t. N(' J6?,
ídem,Después de ser tasado en un bajo precio, su dueño rcclamó y linalmcntc recibló 75.totl ptrrotr, llltttkrn
Finalmente, por orden del gobierno, el z de oCtubre de 19o6 la cmpresu lrone¡¡t por el iuez cl z¡ dc novicmbrc dc t913, Nn 2o2, vol. Vl, noviembre-diciemhre, tt)t3. l')l ntrgot:io tlo lirlt'rl litr'
¡xt:qlgntc, ¡rtrcs lo hobfa tnnrprorlo cl r4 dc ago§l,o de r9o9, a Iimnt¿L Mrtnckc clt 2tl tnil ¡rttsos, N" it4(t, vol. lV,

rl lis¡o cl ¿4 (lo o(llltl)r(r rltr ¡¡)rtl. rcclbiuttlo 4o.5{)o p(!!ron, N" 447, vtll. V, fl(lpliomhr(!-o(llttlrrrr, t9tj. l)rx¡rttdr
727 N,, 266, vol. II, murzO-abril, r9o5.

rr kl»zos tlrr lrr irrrlrrrll liu sirk,r'rirglcu trr ( llrlk'», pp, l¡i qq,

7r9 (lllrrrhr lrr hlrttt, lt. fi ,


FABIÁN ALMONACID: LA INDUSl RIA VALDIVTANA EN SU APOGf,O (I870-I9T4) cApÍTULo 4: LA INDUsrRray LA TTERRA G870-19t4)

2?8

Haverbeck resultó favorecido con e§tas expropiaciones, considerando que ll daban, en la parte más cercana, a q mil metros de la Ensenada de San Juan y no
había pagado montos muy bajos por esas propiedades y las explotaba en lugart! habíarío navegable en ese lugar, por lo que la explotación de la madera se hacía
muy precisos. Sin embargo, tomando en cuenta el aumento del valor de la tierrl difícil y sólo se produciría construyendo líneas férreas hacia el mar o comunican-
y especialmente de las zonas boscosas, Haverbeck bien pudo haber quedado ln. do ese lugar con el camino que se estaba haciendo a chaihuín. 7. El único estero
satisfecho con la expropiación, más aún cuando e§taba dedicado fuertemente d navegable era el SanJuan, pudiendo ser penetrado por lanchas unos 1.5oo metros
comercio de maderas. Pero como se verá, la mayor parte de lo que quedaba erl desde su desembocadura.
riqueza potencial, que requería grandes inversiones para ser explotada. Por lo anterior queda claro que las tierras expropiadas a Haverbeck, aunque
Hay un intercambio epi§tolar entre Ramón Fernández, jefe de la sección 10. contenían enormes riquezas forestales eran de difícil y costosa explotación. por
du§tria del Mini§terio de Indu§tria y Obras Públicas, y Luis Rojas, ingeniero dl otro lado, también es evidente que la tasación fiscal fue muy baja y la judicial de-
la oficina técnica encargada de hacer los planos de las tierras expropiadas a H$ flnitiva muy alta. Rojas, en un examen bastante argumentado, situaba su valor en
verbeck, que nos permite conocer la calidad y potencialidad de los terrenol €ú cerca de z3o mil pesos.
cue§tión.732 Después de las expropiaciones, Haverbeck mantuvo parte de los fundos Nagui-
El ro de abril de r9rr, Fernández pidió a Rojas le informara sobre una serl6 & lán y Ensenada, cerca de 5 mil ha, que en r92o valían 8o mil pesos. Además tenía
temas respeCto a esas tierras, a saber: r. El número de heCtáreas de bosquor dt la propiedad del Islote, que en go7 valia5o mil pesos.733 Por último, el r5 de abril
primera, segunda y tercera clase, según la calidad de los suelos y facilidader Ü de rgr4 vendió a su yerno Rodolfo Skalweit el fundo Futa, Angachilla, en zo mil
explotación. z. De los precios que podían darse a los terrenos señalados, 3, Lll pesos.73a
clases de árboles exi§tentes y su importancia indu§trial. +. La posibilidad de rpfe El ejemplo más claro de integración agroindustrial lo da en las primeras déca-
vechar en cultivos los suelos, después de sacar la madera, y los valores quo das del siglo XX la organizacrón de los negocios de Pablo Hoffmann. Sus indus-
drían tener. 5. La cantidad de tierras rozadas exi§tentes. 6. Los medios pof trias se complementaban con un conjunto de propiedades rurales, ubicadas en
cuales explotar la madera exi§tente y 7. La navegabilidad de los e§teros exldteñttl los departamentos de Valdivia, La Unión y Osorno. Hacia rgor, cuando comien-
en la parte expropiada. za a girar solo tras la disolución de Hoffmann y Fuchslocher, entre sus fundos
A e§tas consultas, elp de abril de r9rr, Rojas respondió punto por puntor principales e§taban: Toro Bayo, en Cabo Blanco, de zzz ha, avaluado en cerca de
siguiente modo: r. Considerando el valor de las maderas y facilidades de ex 63 mil pesos; Canelos o Mulatas, en Angachilla, de valor cercano a rz mil pesos;
ción, e§timaba en mil ha los bosques de primera clase, en 3 mil ha los de Caipulli o Río Negro, en Osorno, de más de S.6Ss ha, avaluado en cerca de +g mil
da y todo el re§to de tercera, por e§tar en terrenos quebrados o accidentadol, pesos; Chihuao, en Pichoy, ayaluado en cerca de zo mil pesos. En estos fundos o
Atendiendo a la di§tancia de los terrenos respeCto a las vías de en manos de terceros había gran cantidad de animales, valorados en más de 5oo
que dificultaban su explotación, valoraba en 20 pesos la heú,área de borquct mil pesos. E§to sin contar su fundo de la Isla Teja, que tenía un uso industrial.Trts
primera clase, en 13 pesos la de segunda y en 8 pesos la de los re§tantes. 3. D€ Po§teriormente, Hoffmann siguió ampliando algunas de sus propiedadcs,
árboles exi§tentes, señala que abundaban el ulmo, tineo, mañío, canclo, como los fundos Las Mulatas y Chiguao; en el primero compró a siete personas
y luma, entre otros. De§tacaba por su importancia comercial, por §u uÉo tn hijuelas y ald, en r9o2, 1903 y ;.goz; en el segundo, a ocho personas hijuelas y a/rl,
curtidurías, el ulmo. 4. Todos los terrenos e§taban en Ia cordillera de la cntre r9o7 y r9o8.
con alturas de 7oo metros, por lo que eran inapropiados casi totalmento p¡ll Por otra parte, vendió algunas de sus propiedades, como en t9o5 el fundo'lbro
cultivo, tanto por la altura como por la irregularidad de la superficlc. Ilayo a la Cía. Chilena de Tanino, en casi 99 mil pesos.
como aprovechables dos porciones, una al lado del río SanJuan y rll,ro f unto d
Futa, de r5o ha en total, que podían usarse para chacarerla. Ii§lu purt,e la
7.¡1¡ Illnnc¡rai n, v ol. ll,
o 1,, (t I 1,, l). lttl7 y l,lspeio, o/. cit., p, zz1.
ba en 8o pesos la heüárea. E. La extensión rozada «le bosqucs lo ('r{l,lm$b6 €n
/.i4 N"3tl3,vol. Il, rrrurzo-nlllll, lqr4.
ha, dándole un precio de 5o pesos por hectárea. 6. l,«rs h«rsqucs cxprtl¡tludol '/ l5 V(!r di§olt¡(riótt ¡ocl¡thtl llollinurrr y lirrclrslocher, en capftulo 3. Otros tlatos cn l)¡qlrr¡rr:|5lr rl¡ l)rth|r
lklllitlrtltn y lhrltrrlco lrt¡r'ltrI¡t'ltpr lott Allx,rlo'lhulcr, sobrc lu t:ubi<lu do llnrlo (toipulli, N,'264, vol, ll, lrr-

cl l4 rlu og0rllo rlu t913, N,,lt¡t5, j9f, y jt¡7. vol. lV, lrrlkr ugoÉlo. tr¡t3, tle hB r¡rtt, tt0 lt,ttt,rttor lllét ¡l ¡' tl0 rx'ltthto th lllgñ, I Motttlpl frrtir lltrrrlrrcz, r,lr 7r rrrll ¡rcxor. Vr,r llnlllltut'h1rr tlo M, f. fInr{tr,e n Alltnrlo
71¡l Arrrlruxrrrlrr¡ nl llrrl rlcl vol, ll, tttttrro rtllrll. t¡ll¡, llrrrlrl y ('11,, r7 rh {ltrll rl¡ rti¡r¡, N,, t t,l, vol. ll, n¡rrrzr¡ tltrll, rr¡o8,
FABIÁNALMONACID: LA INDUSTBTA VALDTVIANA EN §U APOGEO (T8?O-T914) cApÍTULo 4: LA INDUSTRTAyLA TIERRA (187o-19r4)

2gr

En Osorno terminaría vendiendo todas sus tierras. Con el respaldo de su g* Gu§tavo Schmidt los fundos Nicho y Porvenir, en el nacimiento del río Calle-Ca-
tensa propiedad de Caipullihabiaabierto una cuenta corriente con el Banco Ah. lle junto al lago Riñihue, Quinchilca, en 22o.ooo pesos, que pagaría en hipotecas
mán Trasatlántico, el z3 de junio de 19o6, ha§ta por 3oo mil pesos. Nótese el grrtl adeudadas por el vendedor y el re§to en cinco años. El ro de enero de rgrz, a Elio-
valor alcanzado por e§te fundo. El r8 de octubre de r9rr, la cuenta corriente bcn doro Agüero retazo del fundo Huidif, al lado del fundo Nicho o Porvenir yjunto al
caria ascendia a ztz.448 peFos, por lo que decidió reducirla vendiendo parte dl trazado del ferrocarril trasandino de Collilelfu a San Martín de los Andes, en roo
la propiedad. El z4 de noviembre de r9r3 vendió terrenos a|uar 20 Dietz y a Jor¡p pesos la heú.área. El z5 de abril de rgr2,unavez medido el terreno, que totalizó
Schenke y el z6 de diciembre de rgr4, a Guillermo y Bernardo Pininghoff (a eútol algo más de 244 ha, Hoffmann pagó aAgüero z4.4u5,go pesos, en animale.s y en
últimos 3oo cuadras) . El z6 de diciembre de r9r3, Hoffmann 'cedía al Banco ¡F dinero efeCtivo. El r3 de enero de r9r4, a Manuel y María Rencan y María Catalán
ñalado los créditos hipotecarios adeudados por los compradores anterioreg cd el potrero Guape Güinquinir, SanJosé, en 4.5oo pesos. El 9 de mayo de r9r4, aJulio
el fin de saldar parte de sus deudas, por las siguientes cantidades: uno de Silva Chaparro 3.385 ha de terrenos en el fundo Folilco, junto al fundo Porvenir, a
pesos contra Schenke, otro de 5o.ooo pesos contra Dietzy otro de 7o.ooo P€loa 65 pesos por heüárea,pagándole zzo.oz5pesos, en parte pagados con 387 anima-
contra los hermanos Pininghoff. Más tarde, el rz de mayo de r9r4, vendió el rc&0 les que Silva había recibido a talaje y el resto, al vendedor y a acreedores de Silva.
del fundo a Germán Catalán,unas 3oo cuadras, al precio de 8oo pesos la cuadrt¡ En la misma oportunidad, Hoffmann le compró un aserradero a Silva, por otros
por 24o mil pesos.736 8.ooo pesos.738
Una última venta que le conocemos es del z6 de mayo de tgt4, a Adolfo Pabñ Con e§tas compras, situadas en el interior del departamento valdiviano, Hoff-
fabricante de cecinas, consi§tente en una hijuela de terreno en Angachilla 0n { mann se preparaba para tener la mejor posición unavez que se abriera al comer-
mil pesos. cio el ferrocarril trasandino. Como se ve, la posibilidad de una ruta ferroviaria
Pero no sólo Hoffmann amplió algunos de sus fundos y vendió otros, sino y lacu§tre hacia Argentina tuvo gran efeCto en el mercado de tierras. El objetivo
además hizo otras importantes compras en las primeras décadas del siglo XX, del ferrocarril fue explotar extensas zonas aisladas de Chile y Argentina. Como
interés por participar en el comercio de tierras se expresó en la creación dc hemos dicho en el Capítulo r, el ferrocarril trasandino nunca se terminó de cons-
sociedad, el 3 de abril de r9o9, junto aJosé Husbands y Emilio José Ruhmann, truir y funcionó con lo que se avanzó ha§ta r9rr. Veamos algo de esta historia.
firma «Husbands y Cía.» se con§tituyó para girar en la compraventa de La ge§tora del proyeCto fue la Cía. Comercial y Ganadera General San Martín,
y bienes raíces, compraventa y transferencia de sociedades,y compras en creada en Valparaíso el 15 de septiembre de r9o5, con un capital de z5o mil libras
dentro y fuera de la república. Más que una sociedad comercial, por el e§terlinas. La sociedad fue organizada por una importante sociedad comercial
social más parece una representación dada por Hoffmann a los otros: el valdiviana, Camino, Laco§te y Cia., con el fin de explotar cerca de r5o mil ha que
eran 2.5oo pesos para ge§tiones, pue§to por Hoffmann y los otros dos habían adquirido en Argentina y otras numerosas propiedades rurales de Ia pro-
su «tiempo libre». Con ese dinero, se deduce, se harían sólo los contadto¡ vincia de Valdivia, las que incluían abundante ganado, y pararealizar comercio
comerciar, pero no las compras. Nos imaginamos que al hacerlas, el financlftl de importación y de frutos del país.73e
el favorecido sería Hoffmann.737 El mismo día de su formación, en Valdivia veintiún valdivianos se sumaron a
Sin saber más de esta sociedad, es coincidente que después de e§ta f'ech¿ la nueva sociedad, entre ellos e§taban los indu§triales Pablo Hoffmann, con loo
mann aparezca haciendo importantes compras de tierras. Posiblemente lc¡ acciones, y Germán Kun§tmann, con 2oo acciones.Tao Sin embargo, en los años
tiones», como las llama el documento, hayan sido hechas por la sociedad,
El r de junio de r9o9 compró a Camino, Laco§te y Cía. terrenos en Puñlrl y
Zttl N' z+9, vol. III, mayo-junio, r9o9; N" 5r8, vol. VI, noviembre-diciembre, rgrr; No 9z y 43o, vol. I, enero-fir-
ma, junto al lago Panguipulli, Macó, en 42.5oo pesos. El zg de diciembre de llrero, tgrz; N" 69, vol. I, enero-febrero, r9r4; y N" roo, vol, III, mayo-junio, r9r4.
7.¡9 l:,spejo, op. cit., pp. t27-131.
74o N" 68, vol, V scplicmbrc-oCtubre, r9o5. Los otros eran: Erne§to Bendjerodt, comcrciontc,5ool ()urlon
736 NosoS,vol.VI,noviembre-diciembre,rgr3:N"r39,vol.lll,nrrtytl-irrrrio,l9l4;yN"z(r4,vol,lll, llcnncl,l,, uhogrdo, sol Moyró¡l llcytfa, comerciantc, r5o; Carlos Bischofl', comerciontc, zoo; (iuilkrrrno llrlc.
19r4. Las cuadras vendidas a los Pininghoffapureccn on podcr dutlo r llnr I lio lrolk,rl, ¡rnrtt qtto vendlt¡ (l(!, (l(!nt.l¡lln, trxr; lht¡lonkr llolrlllor, ingt:nicro,4.ooo; lernando Canlino, comcrciunto, r5o;,fuun llor¡lldl.o l,)l-
cuadros dc tcrrcno cn cl [undo ()uipu lli, n (iu i I lrrnro y llcrrrurrkl Irlnirtglulll', cl tr rlt rl k:l¡nthr+, tlp r:ltuguruy, untploerkr rlo crrrnctt:kr, r5o;.losd (iekrs, cmplcudo dtr «»ncrcio, z5o:'l'crxloro llolrn, rrr¡¡t¡rrrrrlu¡rlr,
vol, Vl, novior¡rbro-tllciombrc, rqrlt. lil r(r dc dir:lunrbrc rkl ¡qr4, ol llnnrrr¡ lllx,ró rt llollirrrrru tlo la ptltl
tlorrrlu ¡rrgurlu urr r:rórlitor lri¡xrl.cutrlon, N" 5o9, vrrl, Vl, ttovlrtttltr¡ tllt'l¡ttlhrtr. trlt4
71¡7 N" rr¡7, vol. ll, ¡rt¡rrzo nhrll, tgu¡,
cApíruLo 4, LA rNDUsrRlA Y LA fllnRA (t87o
FABIÁN ALMoNAcID: LA INDU§TEIAvALDIVIANA EN sU APoGEo G87o{914)

282

siguientes la mayoría, incluido los anteriores, se fueron retirando de la te conArgentina, un camino entre ellago RiñihueyPirihueico,vapores exi§tentes
En la región, los intereses de la Cía. San Martín e§taban representados por en puertos lacu§tres del lago Riñihue, Panguipulli y lago Lácar, en Argentina.?ar|
mino, Laco§te y Cía., su principal accioni§ta. Fuera de sus numerosas Camino, Laco§te y Cía. además del pago señalado debía entregar otros 3oo mil
des en el departamento de Valdivia, la principal ocupación de la compañfa pesos o construir por su cuenta los ro kilómetros que faltaban de Ia línea férrca.
crear un ferrocarril trasandino entre Collilelfu y San Martín de los Andes, en En deflnitiva la sociedad optaría por terminar el tramo del ferrocarril.Taa
gentina, que coneCtara los lagos Riñihue, Pirihueico yLácaty desde allí por según el número de propiedades rurales recibidas por camino, Laco§te y Cía.,
nuevamente con el terminal argentino. Paralelamente, Ia compañía se dedlcó e§ta sociedad se convirtió en la principal terrateniente del departamento de Val-
comercio, llevando vapores a los lagos Panguipulli, Pirihueico, Riñihue y divia. Por las transferencias de fundos hechas por la Cía. San Martín después de
teniendo tiendas en Collilelfu y Panguipulli, molino a yapor en Panguipulli y disuelta, sabemos que recibió los fundos chumpulli, cucilelfu, Manil y colegual,
co aserraderos en sus propiedades rurales.Tal en Macó; los fundos LaPlaza,Payahuinte, Neltume (cerca de ez mil ha), Quechu-
En los años r9o8 y r9o9 figura como presidente de la compañía un quina (12.588 ha), Nontué (7.gzgha) y Truful, en Panguipulli; Collilelfu' Collico
indu§trial valdiviano, Otto Roepke (dueño de 5oo acciones), quien ademáe o Montaña de Collilelfu, Folilco, Ampe y terreno Canal de la Tirrbina de Folilco'
uno de sus principales financi§tas. La Cía. San Martín comenzó por e§tos añOl en Quinchilca. Fuera de ellos, también recibió un fundo en el departamento de
vender parte de sus propiedades, como por ejemplo el fundo Rinconada en Temuco, de z.5oo ha.7a5 Fácilmente, aunque no tenemos datos de la superficie de
quén.7a2 A partir de diciembre de r9o9 comenzó también a vender sitios junto I todos los fundos, Camino, Laco§te y Cía. tenían más de roo mil ha en el departa-
e§tación de Collilelfu, punto de partida del ferrocarril trasandino en mento de Valdivia. Dada las deudas, en unos cuantos años la sociedad vendió la
ción. mayoría de sus fundos, recibiendo como pago más de r.5oo.ooo pesos.746
LaCia. San Martín después de muchas dificultades económicas se disolvtó volviendo a Pablo Hoffmann, hacia $zo lo encontramos como propietario de
r9rr. Ha§ta ese momento se había con§truido gran parte del trayeCto los siguientes fundos (todos comprados antes de gtq); Las Mulatas, de r5o ha, en
entre Collilelfu ylago Riñihue, faltando sólo ro kilómetros para llegar a ese lagp Angachilla, avaluado en uo mil pesos; Porvenir y Folilco, que sumaban ro mil ha,
9 de mayo de r9u, en Valparaíso, la compañía «vendió» todas sus propiedadü en Quinchilca, avaluados en 44o mil pesos; Chihuao, de 2.882 ha, en SanJosé, va-
rales a Camino, Laco§te y Cía. en 6oo mil pesos, las mismas que en rSoS habf¡ lorado en 3oo mil pesos; Puñire, de r7 mil ha, en Lanco, avaluado en 88 mil pesos.
cibido de ellos y nunca había pagado. Asimismo, los compradores se hicieron Su presencia rural se había concentrado en el departamento valdiviano, teniendo
go de las deudas de la compañía. Se exceptuó de la venta la empresa de cn Osorno sólo el fundo Quisquelelfu, de t.zoo ha, avaluado en 16o mil pesos. Es
de Collilelfu al lago Riñihue, con sus propiedades muebles e inmuebles. Cotl
la disuelta sociedad creó la Cía. Transandino San Martín, el mismo 9 de mrp
r9rr. Dentro del objetivo de e§ta nueva sociedad e§taba concluir el ferrocarrll ,¡,r:t N. rs, z+ de junio de r9rr, RC, rgrr, CBRV.
sandino, para lo que contaba con los terrenos para con§truir la línea hadt¿ ol l¡ ¡ No r48, 18 de noviembre de r9u, vol. VI, noviembre-diciembre, r9rr.
745 InscritosenlanotaríadevaldiviaelzS,zSyzgdejulio,el3y5deago§todergrr,NozTg'281'283'314'32o'
l3q, 38o, 38r, +13, +rs-+rz, vol. IV, julio-agoslo, r9rr. Las referencias a la cabida en heCtáreas fueron obtenidas

comerciante, 50o; Demetrio Aguerre, comerciante de La Unión, 9.ooo; Alfredo Carrerc, rlc otras fuentes indirectas.
74r Espejo,op.cil.,pp.rz7-r3r.EnlamatrículadepatentesdeSanJosé,dergog,aparecehrrrmpañleooñ 74t) VentasdelasociedadCamino,Laco§teyCia.',elrydeabrildergl2,aEnriqueHeviaelfundoMalihuo,
Macó, de 296 ha, en ro9.6oo pesos, No 374,vol, II, marzo-abril, rgrz; el 13 de junio de r9rz, aJorge Aninat el
no,diario LaLibertad,zT de ago§tode19o9, La llegadade la compañía a la re¡¡ión prorlul(, un
BNSP. lfln t r¡ ndo Pirihueico, compue§to de las hijuelas Nontué y Quechuquina, que llegaban ha§ta el límite
con Argen-
to en lapoblación indígena: en el lago Panguipulli se apoderó de la navegación con su vupor,
I inu, en Choshuenco y Panguipulli, de zo.5r7 ha, en 2oo.ooo pesos, No 334, vol, III, mayo-iunio, tgtz; el 6
do
por la fuerza el transporte de personas y mercaderías. El padre Sigifredo I'rauenhou l¡¡, nrl¡krnoro
irrli6 de r9u, a Ricardo Troncoso el fundo Remehue, Quinchilca, de cerca de 8.ooo ha, en r8o mil
pcsos, N"
en la zona, durante un parlamento de indios habido en Coz-Coz, al norte de I,an¡¡uipulll, ln t¡noro dl
48, klcml eh o dc julio de r9rz, a Leo Combermale el fundo Colegual, Macó,
en r4t.37o pesos, N" 75, /d¿m; el
describía así: «Todofue e§tablecerse la compañía en e§tos sitios, para que camblara hunedlnlamonh ll
La compañía trajo un vapol a co§ta de grandes sacrificios, y lo armrl cn cl lagt. lillc v(por, r5 rl9 novicmbrc dc rc¡rz, aJulio silva chaparro, los fundos Folilco yAmpe, Quinchilca, en 25o.ooo y 5o.ooo
noviembre ds r9lz, a lltrfh(rl
de Fernando Camino, gerente de la compañla, hecho a pique o upresó lodnr ktt «tnoat da lot ¡x,s¡s, rcspcrJl ivnnlont0, No 122 y lt:¡, vol. VI, noviembrc-diciembre, rglz; el zo de
( trr rrnrtxr los f u nrlgs 0oll i[:l lir y 0ol I kro, Qrr i nch i lcu, de 3oo ha, en 3o,ooo pesos, N' rth, /dcz; cl to do tl icicrn'
a irnpotencia, Hoy no se ve en el lagts ni urut sola embar«tt:ltJ¡t lndlganu, y kx nulilr¡út$ lletktn qué
I r¡r tlrr rr¡ r z, u A l¡i¡ntl rp Iftrlmlkrl ll liurtlo Ncll r¡ rnc, l)tnguipu lli, do 36.327 ha, en 4
oo'ooo pcsos, N" 337, /drrra;
pic cuundo necesitan ir dc punto a olr¿r...», un Aurclio l)ftz Mozn (r9o7): /ln h Aruut:ufu,lnr¡rrontn dll
Ilu*l,rtdo, Stnt,itgo, pp. 69-zo.
grr,lr.lirlrr¡rr¡, lr¡r3¡ y ¡l rr rlp tll¡,lprrrlrrn rl¡ tgt;¡, n l'Irrir¡ur (lrtnhtlrmultl lol litntlos ()hnm¡rrrlli y Mnlihrro,
74:l Vcnlu(lh,SlnlVlurlfnuMlgrrcl Armorcnu,r3rlcorllrrll¡'rrlorr¡or¡,N"4o1¡,vol,V,rr¡rllerrrrlrre l,
Alll tttlr¡tttrl rr,¡r'l)rrll r¡tto Ikx,¡rk¡ rll ¡tlr,rtlrlatrlr rk, ln ¡rxrk,rhrl rl¡¡rl¡ ¡l tr¡ rh rtrt'ro rle rgrrll, lVlur'ír, rlt'.1.4¿r lttt, {rtl rht,6t7 ltp¡{t:, N" 47r, vrrl. Vl, ttovlrltthro rlk'lrrnlhrt', lqt3.
cApi ruLo 4: LA lNDUsr RrA Y LA Tt EB BA (r8?oi914)
r¡sIÁ¡ ¡ruoulctp: rl NDUSTRIAvaLDIvIANAEN su aPocEo (187o-1914)
28s

Carlos Schüler, consolidando la presencia familiar en el sector rural.


decir, más de r miilón de pesos en propiedades rurales'747
Al igual que Hoffmann, los Schüler también tenían propiedades en el departa-
A diferencia del anterior, GuStavo Prochelle abandonó la aCtividad indudtflfl
para dedicarse al comercio, pero no dejó de invertir parte importante de su o& mento de Osorno. El rz de marzo de rgoz,Jorge compraba a Clenardo Plaza de los
Reyes hijuela en el fundo Remehue, junto a otra propiedad del comprador, en Las
pitut tierras. como vimos, al disolverse Prochelle y cía., su hermano carlo¡ ¡¡
",
quedó con las tierras de Ia sociedad y Gu§tavo con el rubro comercial' GudtfVO
Damas, por 5.ooo pesos. El ro de febrero de rgo3,Jorge vendía aAdolfo Richter las
dos hijuelas que había comprado en Cancura, Osorno, a fines de 1894, en 15 mil
manifie§ta su primer interés por tierras cuando el z4 de oCtubre y el 3 de novleñ'
bre de rgoo cámpró terrenos y edificios en Niebla, frente al puerto de corral' I
pesos, más del doble del precio en que las había comprado.75o
mil pesos. Sin embargo, no e§taba pü1. El zg de noviembre de r9o5, Schüler Hnos. compraba a José Miguel Cano e hi-
Juan Manuel Áviia y Manuel Agüero, en 5
ninguna áxptotacióniural, ya que en r9o8 comenzó a hacer un loteo ü
jos el fundo Cueva del Huillín, junto a otras tierras de Jorge Schüler, Pichoy, en
,undo
",
esos terrenos-en lo que llamó la «Población Prochelle», hoy día correspondientf d 6.ooo pesos. El zz de septiembre de 19o6, Carlos Schüler compraba a la sucesión

balneario de Niebla. Entre el z8 de julio y el r9 de ago§to de r9o8 vendió 5r sitlor t!


Enrique Osbar una propiedad junto al camino a Angachilla, en la periferia de la
ciudad de Valdivia, Angachilla, por 45.8z5pesos. El z5 de noviembre de r9o8,Jor-
ese lugar, por cerca de 3o.3oo pesos, haciendo una excelente
ganancia.?48
ge compraba aJulio Salinas a/d en fundo Cholhue, Cabo Blanco, por 3.ooo pesos.
ReJién a partir de rgro Gu§tavo hizo compras importantes de tierras' EI lg da
p€ro1 El 16 de oCtubre de r9o9, Schüler Hnos. compraba a Silverio Placencia hijuela en
noviembre de r9ro, a Fernando Camino el fundo Trintril, Macó' en 3'5oo
junto al enta¡ Cayumapu, de más de 3o ha, Pichoy, por 8.ooo pesos. El 19 de abril de r9rr, Edwin
El zo de junio de r9rz, aCamino, Laco§te y Cía. el fundo La Plaza,
Panguipulli, por pesos' El 13 de marzo de tgtl¡ Schüler compraba a Ricardo Kórner e hija el fundo San Ramón, Angachilla, en 8o
rior y al iago Panguipulli, 75.ooo
terreno de ha en Panguipulli, por ro mil pesos. El t3 { mil pesos. El rz de septiembre de r9rr, Otto Schüler compraba a Seraflna Triviños
a welfried Angermeyer 15
Trui-Trui cuadras cuadradas de terreno en Llcnc$ hijuela en Angachilla, por 3.8oo pesos.
diciembre de rgr3, aAntonio 8

hue, junto al lago Riñihue, Macó, en r.5oo pesos' El 4 de marzo de r9r4' a la mluil Después de r9u no hay nuevas compras de los Schüler. Hacia fines de nue§tro
persárra le compró otras 4 cuadras en ese terreno, por 9oo pesos' y a pascual llul' período, la segunda y tercera generación de la familia tenía grandes propiedades
rurales en el departamento de Valdivia y Osorno. E§tas tierras eran explotadas
Trui ro cuadras más, por 2.ooo pesos.
plenamente a grarr nivel, en crianza y engorda de ganado, cultivos, producción
Al igual que Hoffmánn, Prochelle hizo una fuerte apue§ta al comercio e6n AF
avícola y aserraderos, obteniendo de paso los insumos básicos para las indu§trias
gentina que surgiría con el ferrocarril trasandino' Con e§tas compras' haClf tglC
prochelle era un de§tacado terrateniente: tenía el fundo La Plaza, de 23 mtl hl de la sociedad familiar.
(compra posiblomrnl En r9zo, la situación de sus tierras era la siguiente: el fundo San Ramón de pro-
avaluado et 44o mil pesos, y el Llancahue y Linqueñeyer
piedad de Edwin Schüler, de zor ha, e§taba dedicado ala crianza de animales fi-
posterior a r9r+), de r.ÁzS ha, avaluados en 64.9oo pesos.Tae Nótese el alto valgf $f
que lo comptÚ nos, ovejunos y caballares. De§tacaba e§te fundo por tener una de las principales
babia alcanzado el lündo LaPlaza,cerca de seis veces el precio en
crianzas de aves de razas importadas en el país, con más de 4'ooo gallinas y con
y eso que las tasaciones municipales eran siempre inferiores al valor real.
prOph maquinaria moderna para incubar 3.ooo huevos, lo que permitía criar ro mil po-
Finalmente queremos considerar Ia participación de los Schüler en la
Ilos al año. Su avalúo era de g7.zoo pesos; el fundo Angachilla de Carlos Schüler,
dad de la tierra en las primeras décadas del siglo XX'
de 165 ha, e§taba arrendado a Ia sociedad Schüler Hnos., la que lo utilizaba para
como hemos señalado, el principal terrateniente de la familia eraJorge §ehü§
engorda y crianza de ganado y para lechería. Su avalúo era de rc3.zzo pesos, lo
quien a fines del siglo XIX tánía pocas pero importantes tierra§' Le se¡¡ulrlrn
Sudtte$ que era más del doble del precio de compra de r4 años antes; el fundo Pichoy,
eSta aCtividad Ia sociedad Schüler Hnos. y sus sobrinos Otto' Fldwin,
nombre con el que se designaba a todas las propiedades deJorge Schüler y Schüler
I{nos. en el lugar (Toro, Danguil, Pichoy, Molco, Cayumapu y Cueva del Huillln),
z4? ttlancpoin, v ol. ll, o p. c it., pp.'.tt| 4'itth.
74s gonr¡irrxyv*ntosrlc(iutl.uvrPi*h.lluuu,N"4l:ty44z,v(,l.ll,lrrll,-tl¡rl.nrh*r,lgrx¡llurvsullltl'
i,n lV,
v,,1. luíio-ugoetr¡ rgotli N,,223, nr¡vlcnthro-tlltrlt,n¡bro, tgtt¡l N" tlqo, vol. lll, rn.,yo'lrtttltr, tgttt tlr
y
vol. ll, nr¡rrzo.ubrll, lgr:l! N" 406, voi. Vl, novlt'mlrr,,'rllt'lotttl¡rr, t0l3i N'r 49
y í), v('l' ll' nlsr¿o'AhflL lll+ 75g (lorn¡1116 tlo kr¡ Schill¡r ¡tl N,'¡(r¿, vol, I, rtrtnto futtkt, tr¡rtr¡ N" t73, vol. l, ¡ltt'to It'lll(tÍo, lrr(l,l¡ N't3t, vttl.

749 llhrrrpnlrr,vol,ll,o¡r.rll.,p.rtt6.lifl$pro¡rlorlnrlcrefl¡rhuttorlllttrrlellu¡¡olllllllrtreyltangrrlpttlll, lq(,tl¡N,,J50,v0l,V,rcpllcrtthre oclt¡lrre,ruogiN",lñ1,v(ll.ll,ttlar'¿tt Élllll,lolllyN"gu,vrtl.V,re¡tllcrttllrt'ot'


Irlr,ntl¡¡ ri,lr l¡ rrrlu rl¡l lirrror:trrrll lru¡nn¡llixl, l,rl «lclltl¡tl Prrxrltelln y lllrr['kn,
hst'l* tU¡o, era §lrrnlt
lllogtl Arnrrtln ol ul, op' r'lt,' Ir¡lrrp, rqtt,
l'er¡rx,$r'r'll I tnttrtlttllrrl, ¡t' 465'
cApíruLo 4: LA rNDUs rnIA y ¡ A TIf,RRA (r87o-r9r4)
FABIíN ALMONACID: LA INDU§IRIA VALDIVIANAEN §U APOGEO (T87O-T914)
287

sos naturales. Dado que los indu§triales no podían, ni seguramente querían, a lo


de unas 5.ooo ha, e§taba dedicado a ganadetia,cultivos y aserraderos. Su avalúO
era de ZTomil pesos, más de ocho veces del que tenía en r9o9; el fundo QuitagUlf
menos la mayoría ha§ta fines del siglo XIX, obtener la propiedad direCta sobre la
de Jorge schüler, avaluado en 3o.4oo pesos; y el fundo Huachocopihue de Jor¡ tierra en que e§taban los recursos utilizados, se hizo necesario para ellos relacio-
Schülár, avaluado en 95 mil pesos. Fuera de los anteriores,Jorge Schüler tenfa tf{ narse con los principales propietarios rurales o con aquellos que tenían los cono-
fundos en el departamento de Osorno; Santa Rosa, de 3Tzha,Pilauco, de 8l ht cimientos rurales técnicos requeridos. De e§te modo, para resolver sus necesida-
y Remehue, de SZ6 ha, dedicados especialmente al cultivo de cereales y engo$ des de recursos naturales, dado que el mercado de productos rurales no e§taba en

de ganado, ambos produCtos indispensables para sus indu§trias. En el mismo d&


' condiciones de hacer una oferta segura y de calidad, los indu§triales debieron lle-
paitamento, la suáesión Santiago Schüler tenía el fundo Quilacahuín, de 250 hü gar a acuerdos con agricultores (incluimos en e§ta expresión a ganaderos y otros)
dedicado a producir cebada, manzanas y engorda de animales'751 '
para proveerse de leña, maderas, ganado, cueros, cáscara de lingue, cereales, etc.
como se ve, diversas motivaciones tenían los indu§triales para acumular t|.¡ Además, en la medida que la indu§tria era el negocio regional que producía los
rras. Algunos como Pablo Hoffmann, los Schüler, los Rudloff, Ios Ehrenfeld y itü mayores beneficios en dinero, los capitales indu§triales también pasaron a finan-
berto Haverbeck adquirieron por e§ta vía gran parte, sino todas, las mAtOflll ciar parte de la actividad agrícola.
primas para sus e§tablecimientos, además de realizar independientement6 ¡[ En general, en las primeras dos décadas del siglo XX, cuando ha aumentado
plotu"iorr.s rurales. Otros como los Anwandter y Gu§tavo Prochelle, posefAn t||' notoriamente la presencia de indu§triales y ex-indu§triales en la propiedad de la
rras sin ninguna conexión con una indu§tria específica y más bien eltUVlOftñ tierra, así como además se ha desarrollado el mercado de productos agrícolas, los
interesados án aprovechar la valorización de la tierra, invirtiendo sus capltOl1 | contratos de arriendo, provisión, servicios y otros, que vinculaban a indu§triales
participando dei auge agropecuario. Todos los indu§triales valdivianos edtBb¡[ y agricultores en la obtención de materias primas tienden a disminuir, aunque no

,rinculádos por la seguná aáécadadel sigto XX a los negocios rurales, a travát da desaparecen. Por el contrario, es notorio el aumento de los capitales provenien-
la propiedad de extensas y ricas tierras' tes de la indu§tria que van a la aCtividad rural, en direCta relación con el auge
Co-o hemos señalado, el deterioro de la indu§tria valdiviana, a lo menoo d¡ dr agropecuario que se experimentaba en el departamento. Además, comienzan a
gunos rubros, coincide con un aumento de las aCtividades rurales. En este ¡Onüh aparecer contratos en que los industriales ya no compran produCtos agrícolas
áo, el auge agropecurio fuera de los cambios que generó en la organización d¡ ¡¡¡
para sus indu§trias sino para hacer comercio con ellos, buscando aprovechar el
seCtores económicos intrarregionales, también produjo un tránsito de los lntllt crecimiento de la demanda nacional.
ses empresariales de las aCtividades urbanas a las rurales. El límite e
En el período r8zo-r9r4 hemos encontrado muchas referencias notariales de re-
por el áuge agropecuario sobre el desarrollo indu§trial, urbano y más laciones entre industriales y agricultores, algunas de las cuales ya mencionamos
mediano plazo en la suerte de la aCtividad indudtrl¿I. en los capítulos anteriores, dejando para e§ta parte los ejemplos más claros e inte-
iruo gru, irflrencia a
resantes. En suma, con el planteamiento de e§tas relaciones queremos reafirmar
Ia idea de que los indu§triales valdivianos actuaban económicamente inmersos y
RELACIONES ENTRE INDUSTRIALES Y AGRICULTORES en permanente contaCto con el entorno rural.

T'll n e§ta narte revisamos otras vinculaciones entre Ia indu§tria y ln tierr&,


-úal6 de la adquisición de propiedades rurales por los industriales y cx-ln CONTRATOS DE TALAJE Y CRIANZA DE ANIMALES

triales.
Partimos de la base que el auge indu$trial que experimentó r:l depurtomet E§te era uno de los contratos más recurrentes entre indu§triales dedicados a la

de Valdivia en las últim;s décadas del siglo XIX requerfa ingentcs cnntldade¡
elaboración de productos cárneos y agricultores, quienes poselan los mejores
materias primas silvoagropecuarias, por lo quo sc crltablcció dcstlg Icmpren6 pa§tos de la región, no siempre en el departamento de Valdivia.

estrecho ñexo entre Ia indu§Lria y la ticrra. en (:uonl,o scCl.or provcoclor de re¡ El 9 de marzo de ltt8l, I)amián Carrasco arrendó a Alberto Thatcr $u tcrrono
l,as Mercedes, cn l,o tlnidrn. r¡ue limitaba al sur con el rÍu llueno, I,ll l,errcno scrÍu
r¡t,ilizado ox()h¡ñivrnlcnt.(! portr ttlojc y cngrlrdr dc ¡lonutkl vocun(). ()nrrucco p«ln-
7¡rt llltttttrpttltt,vri,op,t:ll,,l)'38(l, lnl{trulllórl.'t],illt,rll',1)ll'59(t4y7r'?7'yllll
¡hAvrtlr'to¡l¡htutnttltldl
¡r¡oq, llNSl,' rlrÍr rrllf kl¡ unlul¡rlel qut'lhulur lc li¡cru ttttl,rcguncftr y lor tlcvolvcrít ct¡untlo tt,
lrr¡t{, tr¡0r), tll¡trlrr Iil ('t»ttur!tt. ¿,N tlp ttgoÉl o nI t tfu $¡tl lntttltru tfu
FABIiN ALMoNAcTD: LA TNDUsT&rAvaLDryIANA EN suApocEo (r82o-19t4) cApÍTUf, o 4: LA rNDUSTf, IAyLATI¡RnA (187o-1914)
288 289

los pidiesen, llevándolos ha§ta la ciudad de Valdivia. Además, Carrasco se com. sucesión de Damián carrasco, tras fallecer éste, extendiéndolo otros cuatro años.
prometía a poner los mozos para cuidar el ganado, cabalgadura y a responder pof Le arrendaban los terrenos Las Mercedes, Aguada y Chanchan, en un solo paño,
las pérdidas, salvo las que ocurrieran por muerte natural.Ts2 Como se verá, edtl paratalaje y engorda de animales. Por todos los trabajos recibirían un pago de 5
contrato no era una excepción sino una práCtica normal y permanente. mil pesos anuales. En lo demás, se reiteraba el contrato de r89o.
El z6 de febrero de 1885, Thater prorrogaba el contrato firmado con Carra} Hacia r9oz, Pablo Hoffmann, sucesor de los negocios de su suegro, puso tér-
co, por otros cinco años más, pudiendo seguirse renovando anualmente, en lll mino al contrato que Thater había tenido por zr años con Damián carrasco y su
mismas condiciones que el anterior y en el mismo lugar. E§ta vez se precisó qut familia. El 6 de ago§to de r9oz, Hoffmann dio poder especial a Enrique pabst, para
Carrasco recibiría por el talaje 2.3oo pesos anualmente, a comienzos de cada aflo¡ que recibiera las deudas que tenían con él los sucesores de carrasco y cobrara el
además de otros r.15o pesos que devolvería en los futuros pagos de talaje. Peil valor de r5 animales que le faltaban. El término de este contrato manifiesta que
respaldar el contrato, Carrasco hipotecaba su fundo Las Mercedes por el tiempo esos servicios se habían hecho prescindibles, tanto por la mayor oferta de ganado
que durara el contrato. de calidad, los mejores medios de transporte y porque sus fundos le proveían de
El contrato entre Thater y Carrasco perduró. El 3r de enero de r89o firmeroil lo requerido (mano de obra y pastos) en abundancia.
uno nuevor Carrasco le arrendaba para engorda los terrenos Las Mercedel y Por su parte, el z8 de abril de 1882, Jorge Schüler hizo contrato con Blas de la
Aguada, en el departamento de La Unión, junto al río Bueno. El terreno serfa rlnl. Fuente: Schüler le daría 1r9 vacunos de un año, atalaje por tres años, pagándole
camente para talaje y engorda de los vacunos de Thater. Carrasco pondría allf to. 8 pesos por cabezapor el talaje de todo el período. Los animales se los entregaría
dos los animales que se le entregaran y los devolvería cuando se los pidiesen, lla. en el pueblo de Río Bueno, entre diciembre de r88z y febrero de 1883. De la Fuente
vándolos a la ciudad de Valdivia a su cuenta y riesgo, recibiendo 1 peso por cebttl avalaba su compromiso hipotecando su fundo Cantera, junto al río Bueno, donde
por el transporte. Carrasco cuidaría los vacunos, dándoles buen pa§to, ponlend0 seguramente pa§tarían los animales.7s3
los mozos necesarios y cabalgaduras, respondiendo por las pérdidas excepto ht El z8 de noviembre de 1884,Jorge Schüler firmó otro contrato con Rafael zo Fa-
por muerte natural. No podría realizar otros trabajos en el luga¡ ni tener otr0! jardo: le entregaría 45 vacunos de un año, entre machos y hembras, a talaje por
animales, excepto los que necesitase para el cuidado de los que e§taban a talrfl, tres años. Fajardo respondería por los animales, excepto casos fortuitos, lo que
El contrato duraría cuatro años, recibiendo Carrasco por todo el período 16 rAll probaría con te§tigos, debiendo devolver los cueros, peropagariapor los robados.
pesos. Por último, Carrasco hipotecaba sus fundos como garantía. Al momento de la entrega de los vacunos, recibiría como pago un tercio de ellos.
El 8 de enero de rSgz,la sociedad Alberto Thater y Cía., representada por Pobb El 3r de enero de 1885, el mismo Schüler hizo contrato de talaje conJuan Schaaf:
Hoffmann, arrendó a Francisco Carrasco tres fundos en La Unión, por doo allol le daria r5 vaquillas de un año, atalaje por tres años. Las condiciones eran simi-
y seis meses, dándole rin pago de 8 mil pesos. Los terrenos serían exclusivamcn' lares a las del contrato anterior. El 9 de diciembre de 1885, schüler entregaba a
te para talaje y engorda de vacunos de la sociedad. Carrasco recibirla todo¡ lol Schaafotros r8 vacunos de un año, machos yhembras, atalaje por tres años, en
animales que se le entregaran, los cuidaría y conservaría, poniendo mozos y cll condiciones similares, sin mencionar la forma de pago.
balgaduras, llevándolos a la ciudad de Valdivia cuando se le pidiera, a su cuentt I El + de diciembre de 1885, Schüler flrmó un contrato similar al hecho con
riesgo, por lo que recibiría r peso al llegar a Valdivia. Carrasco no podrfa l.rohr,et Schaaf, conJacinto Ortiz, por r5 vaquillas de un año, atalajepor tres años.
ni tener otros animales en los terrenos arrendados, excepto los necesarlor pefl Más tarde, el 3o de septiembre de r8gz,Jorge Schüler acordó con Amable Mon-
cuidar los vacunos. tecinos, darle 4o vacunos (24 vaquillas y 16 terneros) de un año de edad para
La importante suma que se le pagaríaa Carrasco mue§tra que más que cl tal*. crianza,por tres años. Al final del período y no antes, el pago de Montecinos se-
je, que la sociedad podía obtener en sus propios fundos, lo que se controtoha €rtl ría la tercera parte de lo entregado. Además, las pariciones serían reparticlas cn
los conocimientos y experiencia de Carrasco. En e§te sentido, e§l,a asoclaclón tl. partes iguales.
nía más ventajas que hacer la engorda en fundos propios. Por los contratos en quc se especifica forma de pago, se ve que Schüler no puf{s
Más adelante, el r de mayo de 1893, Thater rcnovó el c«rnt,rat,r¡ unt,erlr¡r coR ll t.odos los scrvicios ttcortlutk¡s cn dincro sino algunos con los rnisnxls a¡rin¡ulcls. lis

751 (lortlrnlostltrAllxrrl.o'lhrrlr,ryl,¡tbklllollitru¡lt:N,'l¡l,v¡ll,4f,,rllllr;N,,rrfi,vol,7o,tltltñtN,'H4,vol,ñJ,lllü 791¡ (htrlrulortk,h¡§r'Llll¡lN,,l4q,vrrl,,¡tr,rttltr:N,'441¡,vol,4(t,ttt8,t!N,,Zt),t,tt7y7r¡o,vol,ho,r8llfiiN,,r)t(r,v¡1.


N" rtl, vol.6tl, rllg2: N,'r()J. v()1,7:t. rBr)'l: y N,'t4tr, v()1, ll. lilllo rgodl(,, r)0r, ?o, ltl9:¡¡ N" bq7. vol. lll, u'l ttlrt¡ rlk'lprrlrrp, |tlot ¡ y Nr' ¡r r, vol, V l, nov l¡nr llrr rlh'hnllrrr, rr¡o l,
cuitulo 4: le rroustBlAyLA uERM (r87o-r9¡4)
rABIÁN ALMONACID: LA INDUSTRIAVALDIVIANA EN SUAPOCEO (T87O-T914)
29r
290

deseara. Finalmente, el 3o de diciembre de r9o3, Schüler Hnos. firmó contrato con


interesante, porque además de que Schüler evita ga§tar dinero que le era e§Cr¡g
Mariano Asenjo, arrendándole para talaje el fundo Chumpil, en La Unión, por tres
(vimos en su momento las numerosas deudas que tenía la sociedad Schüler HnOtr
años, pagándole 3.5oo pesos por el primer año y 4.ooo pesos por cada uno de los
por e§te tiempo), logra -posiblemente eso creía- un mayor compromiso del OtfO
otros. Asenjo respondería por el robo de animales.
en el cuidado y crecimiento de los animales, ya que mientras más aumente su nú,
Después de e§ta fecha, igual que Hoffmann, los Schüler no realizaron nuevos
rnero más gana. La diferencia con Thater, que utilizaba otras formas de asegUftl
contratos de talaje y crianza. Seguramente los Schüler fueron autosuficientes en
su ganado, se explica porque los contratos en que Schüler paga en especies erln
e§ta materia. Tanto Thater como los Schüler eran propietarios de tierras mientras
de talaje y cri anza de los entregados y las pariciones, mientras los de Thater orül
realizaron e§tos contratos, en las últimas décadas del siglo XIX, por lo que se po-
sólo por talaje y crianza de los entregados. Así, al pagar en especie se buscab4 ma.
dría pensar que más que pa§tos, que los tenían, hacían estos contratos por otras
jorar el servicio, más que ahorrarse dinero'
razones. ¿Qué pasó después? Suponemos que las mejoras en el transporte ferro-
viario, la compra de tierras mejor ubicadas donde realizar la engorda y crianza de
ganado, la obtención de mano de obra asalariada y un mayor compromiso con la
aCtividad rural, fueron faCtores que explican este cambio, sin tener la certeza de
cuál influÉ más.
Otros contratos del mismo tipo: el zr de enero de 1886, Alberto Hayerbeckacor-
dó con Aníbal Pace, entregarle animales (no se especifica la cantidad) para que
los pu-siera a talaje en su potrero enJunín de los Andes, Argentina. Haverbeck le
pagaria 1,5 pesos en moneda chilena anualmente por el talaje de cada animal.
Pace respondería por los animales, excepto los que se perdieran por causa na-
tural. Pace ofreció sus servicios a otros: hay un contrato del rg de enero de 1886,
entre Pace y Nicolás Geywitz, agricultor valdiüano, de similares carácterísticas
al ariterior.Tsa
,, Según otro documento, el envío de ganado a Argentina por parte de Haverbeck
se organizó de otro modo. El z de marzo de 1888, Haverbeck contrató los servi-
cios deJosé Manuel Ojeda, para cuidar enJunín de los Andes los vacunos que le
entregara, ha§ta un máximo de mil, sin contar los que tenían menos de un año.
Haverbeck se encargaríade darle el terreno necesario para ello. Le entregarla los
animales en el límite, a más tardar en un mes, debiendo ojeda conducirlos hasta
su de§tino. El contrato era por tiempo indefinido. ojeda daría cuenta anual de
los animales recibidos, las pariciones, entregas y animales muertos, Anualmente
recibiría el pago de 6oo pesos. Además, Haverbeck podría dar más animales (va-
Fundo Huachocopihue, ca. rgoo
cunos, ovinos u otros) paracrianza, pagando por estos la mitad de las utilidades
(Archivo Fotogr áfico Ellynor Fehrenberg, Centro Cultural Fll Au§Iral,Yultllvlsl, l

líquidas a ojeda. un apoderado de Haverbeck iría todos los años al lugar donde
e§tuvieran los animales para marcarlos. ojeda no podría tener otros animales en
el lugar. Po§teriormente, el 9 de marzo de 1894, se firmó una promesa de venta
El r+ de diciembre de r9or, schüler Hnos. contrató con Pedro Mal.amala, lmpott
de terrenos en Neuquén, Argentina, de Enrigue Holhmann a Haverbeck, que ya
tante agricultor del departamento, lacrianzade ro4 terneros d0 un oñrt, ¡rtlr tf$
comentamos más atrás.
años o más. Matamala se haría responsable de las pórdido§, $olvo cpldenlle, k
cibiría y entregarla los animales cn la c$l,aciótt fbrrt¡vittrit tltr (hllilcllir, illll gBJt0
para la socicdad. Lc pagrrfan 6 ptrsos ¡rnuolcs lxlr ollitnol los tltlr,¡ ¡rritnrrrrlr añOt,f 254 contrato¡dalorll¡vsrhacl(rN'6ryti4,vol,53,1886¡Noro4,vol.68,lB8B;N.¡?o,vol.v,r€pt.lGmbr0--oct,u.
ios rc¡,ll,urrl,cs, 9 l)csos ¡xtr cultczu, Lu socitxtntl ¡lotlrftt rtll irttr ltlr¡ nttlllt¡tl¡r¡ (lllBnd€
bro,rgogryNe8Syr¡6,vo1,6!, l!9¡, llllllftrler.u Mr¡lllclrrr
"('¡r¡¡tlk¡ t ltnr.ft ¡uc¿
I'rihilru N,, li)7
( 'ot,lrr¡r.rrlórt ( ,lrltul
lLl¡¡rrl.rl..-l tr-¡-rr .
It\ I rr rrr \ lt)'," "¡' r)
FABIÁNALMONAC¡D: U TNDU§TBIAVALDIVTANA EN SU APOGEO G870.

y (líll
talaje ala compra. rlcl lurrrlo. olrr r iri t on lit sot it'rllttl ,,Allrt't lo'llrlrltll "' l'll
Más allá delarealización de e§tos negocios, su planificación nos indica la rrr Nlrrrrrrr'l irrrórrt:z lt lrrltllt:ist'o l)t'tltlcs'
funáo Chihuao h¡.[lílr sirlp v¡r¡rlirlo ¡ror lcsris.f
cesidad de mejores recursos naturales que tenían los indu§triales valdivianos, hr "
el 7 de septiembrc tlt' ll:it).r, 1'¡¡ r,o rttil l)('sos"
que incluso los llevaba a territorio argentino. En el departamento de Valdivi¿r krH y (lírr.. t'l r'¡
El nuevo propiclilrio ru rlrrrlri unr l):u lc tlcl lilntlo a Albt:rl.r¡'llll.l.cr
pa§tos eran escasos y caros, por lo que había que ir a otros lugares. Mientrits ln tltl vitr:ulltls y ¡vinos, lltl('vt'lril¡s. lil
de enero de r8g3, pa¡r Ilrliri¡ y ¡rrg¡r'tllt l)()r
zona de Osorno se mantuvo tan lejana como la región trasandina, antes del li'rrr¡ lirlltlo lirnpio dc t'nalczlts' lltlt
arrendador Se COml)roul('lílt lt ttllttllt'ltt'l'tll cerra.do,
carril, e§tos contratos tuvieron sentido. pa§to. Ptlr su pa'rt tr' los
deras y otros objct«ls (lu(l (,illof lx'( iclit tt cl crccirniento del
Mucho más tarde volvemos a encontrar a Haverbeck contratando talaitrs. l'l fundo, pero no potlíitrt t'x
arrendatarios poclríurr srrr::u'kritit ctr Ias vegas de dicho
rg de octubre de rgog firmó un acuerdo con Pedro Matamala; le entregaríit .tl'o que llegaran, sin lírlliltr tlt'
traer maderas. Peralcs lcs tlrtt'íir rccibo de ios animales
terneros, puestos en carros ferrocarrileros en la e§tación de Collilelfu. Mat.¿tttt¡tl¡t eSt'uvit'rrt srtrlrr
cantidad,ydevolvcría krs ¡lcditltls. Además, cuidaríaqueelganado
los tendría atalale por 27 meses, por lo que recibiría 40 pesos por cada anittl¡tl'
y respondlría por I.s p(rrtliclas, sin exclusión. El dueño no podría ctlltlcar
t¡tros
Si Haverbeck los mantenía más tiempo lepagaría2 pesos por mes por anirnrr l' A I Irril
anirnales en la parte arrenclada ni hacer otros trabajos' EI pago sería
clc a ¡rt'
flnal del período, Matamala entregaría los animales gordos y pue§tos en l ¡ o'r
(:¿l
pesos por cada uno de los siguientes. Por últ irllo' st'
pérdidas, excepto epitlctttirui sos por el primer año y 3.6oo
de la misma e§tación. A su vez, respondería por las
inciuía el compromiso de que al vender el fundo se preferiría a los arrcntlrttlort's'
Matamala garantizaba eL contrato hipotecando sus hijuelas en los fundos li rl ih il para lillitit" rrrr
ante ofertas similares. El r de mayo de 1894 se agregó al arriendo
y Quinchilca, en Quinchilca.
potrerillo junto al anIerior.
El hermano de Alberto, Edmundo Haverbeck también realizó e§tos a(:t¡t'¡tkr¡¡ preci«r tlc vctrlrt'
El fundo chihuao volvería a manos deJiménez, por no pago del
Hemos dicho que compró el rg de noviembre de r89z el fundo Las Lomas. rr l\'1*r lo vendió a Alberto Tl'ratcr y (lírr' t'rr
Finalmente, el 5 de oCtubre de 1895, Jiménez
nuelJesús Jiménez. En e§te caso la compra se originó en un contrato del t i¡ro r¡rrr
mil pesos.
comentamos. El z8 de enero de ú9z,Jiménez arrendó a Edmundo Havtrrlrlll' t'l 7z
(:olrrlrrl('s'
Ha§ta fines del siglo XIX, los contratos de talaje y cianza fuertln
fundo Las Lomas, con el exclusivo objeto de poner ganado allí. El arrictrtlo st't l¡t protocolizaron. Más al.rás ltctr¡os
Hubo muchos que seguramente ni siquiera se
por 8 años, pagando 2oo pesos mensuales.Jiménez se leservaba el derct:lro rk'r'¡ ovt'i:ts t't t
vi§to, al tratar a Fernando Lopetegui, que e§te curtidor tenía numerosil's
plotar lus maderas, lingue y leña del fundo, que el arrendatario tenía prolrilrtrlrr lB9:].
ji^én"rcolocaría de su cuenta dos vaqueros para cuidar los animales y st'rÍtt t t"i cúanzacon terceros; cerca de mil al momento de su muerte, en

A comienzos del siglo XX e§tos contratos se hicieron menos frcctlclllt's'


litr(.t rt
ponsable por las pérdidas, excepto las muertes, siempre que el total dtr ¿trtittt¡tlt'a Marcclg SitIts' rL'l ''''
('ril'orr de los ya comentados,encontramos el de Pedro Schmidt con
en talaje no pasara de 4oo. Si se excedía esa cantidad, Jiménezno tend ría l del lulltkr'l'r't's lirt'rt:;'
la posibilidad de la venta tltrl fi¡ r¡r ht de juli,o de r9o4; el primero tomaba en arriendo una parte
sabilidad. Ya el mismo contrato e§tableció y
otras tierras deJiméncz.. I hr olrlr' lunto los ríos Tornagaleones y Futa, exclusivamente para criatlz¿t. lrtlrtir':i, ¡ror
a
Además, Edmundo tenía ganado a talaje en ¡rr
r¡rlt' s(' s('l):t
tres años, en mil pesos anuales.t56 Recordemos que schmidt, destlc
IIl

ma de reparto de herencia entreJiménez y Federico zo Schnebler, amlx)s t'its¡ltlt¡e lk'


delasociedadconGuillermoWoerner,afinesdelsigloXIX,qucdtisirrIit'r'trts
con hermanasPérez de Arce (al morir la madre de é§tas), nos pcrtltilr'( orlor 1'r csl.os t'olrllrtlr¡rr'
('lrtlttt¡trt. cién en 1906 compraría un fundo que Ie permitiría prescindir dc
este hecho. ElzZ defebrero de 1892, Schnebler devolvió al otro cl firnrkr
que le arrendaba a cambio de un pago en dinero. Dentro dc los l¡iclrtrs t¡ttt' h' r'tt

iregó e§taban: siembras de trigo, maderalabrada, leña, cáscara tlc lin¡4rrr', lottrl''r¡
(),I' It A S IiOII M AS DIi A I)QU I ItIR MA't'I']ItI AS I)ITI M A S:
y carretas, además de los talajes que le debían José Rudloff (tlc krs t¡ttt' ltt I I t't tt't rtu¡ i l)o I)l':'l' I l'llt lt AS
¡ l'll lis'l'A Mos l)l'l l)l N I'llto Y A lt lt I I'lN
Ltra noticia) y Edmundo Haverbeck, por el ganado vacuno t¡uc lcttíirtl t'rt t'l ltr rtrll I
desde el r de enero de 1892, siendo de Schncblcr las dcutlas:tllltrriort's it t'l¿t lrr l¡¡t T

l,:ts l,r¡tttrt:;. r'tt llt t U¡r:r illlt,r.t,slUllr,lirIrrur rl| 0lrl(,lr0r'ilrtlrtri¡ts ¡lritttlts, it¡xtttlt'itllt (rll llllll t'st'tilttt'¡t
eue Haverbeck estaba interesado, cuando c«rmJtrri cl firrltlo rlt'tSHo'
('ll (lll(' ¡tlr rrril io rtl
I rrr¡l:rr.i:rl virtcrrl¡rrllr rllrcr'l¡rr¡rcrtlt':t llt ¡tt'livitllrtl illrlr¡Slli:rl t'l ¡rl tlc irrrrio
pa§tOS y nO en el re§to de loS rccurs«rs t¡tttl tlotrlt:ttí:r, st' rcflt'ilr
a-

vendedor seguir cxpkll.antl«r la.s lru¡<lcrls rlt'l filrxkr, t'ol¡lo ltclltos visl r¡ rrl ( olllt'll
\¡rl ,¡' ¡ll'¡r'N" \ol ,'f rr{"1'1 N rol ' ''rl('rt
lar cs¿t vtlnl.it.
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sir¡iltrr:tl rlc lrtlrtrr¡lrrlo ll¡tvcrl¡r'r'l(, ('tt (llr('st'¡t;tl';ti rk'l;ltticttrLr ¡r'ttit r¡'r' t" r'¡"1

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FABIíNALMONACID: f,A INDU§TRTAVAf, DTVTANAEN §UAPOGEO (T87O-19T4) CAPiTLLO 4: LA INDI S tRIA Y LA TIERM O87O-I914)

que no por escasa nos hace creer que fuera excepcional, es el pré§tamo de dinc. ciedad Burg y Cía.760 El zo de febrero de lgo7, abría cuenta corriente a la sociedad
ro con pago en especies nécesarias parulaindu§tria. En esa fecha, Cruz Cañolel Aguirre, Vio y Cía. ha§ta por 6 mil pesos, con un interés del ro% anual. E§ta deuda
reconocía mutuo conJorge z" Haverbeck, curtidor, por 78o pesos, que pagarla en lapagarian en parte con madera que entregarían en carros ferroviarios de la Es,
cinco años y sin intereses. La deuda seríapagadacon 3oo varas anuales de cásca' tación de Mulpún. El acuerdo era un poco más refinado: en la misma fecha, Burg
ra de lingue, pue§tas en el e§tablecimiento de Haverbeck en la ciudad de Valdivl¡' y Cía. entregó un aserradero in§talado en el fundo Pupunahue, Macó, avaluado
a un peso cada vara ha§ta pagar la deuda. Adernás, se permitía al acreedor saccl en ro.675 pesos oro, el que también s ería amortizado en parte con entregas de ma-
en los cinco años, cáscara y maderas del terreno que le hipotecabapara garantl' dera. Para ir reduciendo las deudas, Burg y Cía. pagarÍa cada vez sólo el 6o7o dela
zarla deuda, sin recibir pago a cambio. Lo hipotecado eran a/d en el fundo Piden' entrega. Con e§te tipo de acuerdos, la elaboradora de maderas se aseguraba una
co y Lefian, en Pichoy.7s7 provisión regular de madera, comprometiendo al deudor por un buen tiempo y de
No hemos encontrado otros acuerdos similares ha§ta la década de r9ro, cuando paso incrementaba sus beneficios.761
aparecen diversos mutuos entregados por Gu§tavo Exss, comerciante y terratt' La misma sociedad, el 7 de abril de r9lr abría cuenta corriente a la sociedad
niente, dueño de una curtiduría en SanJosé. Algunos ejemplos: el 19 de mayo dr Sanhueza y Cía., de La Unión, comprometiéndose a pagar llbranzas contra ella
rgrr pre§tó 1.4oo pesos a Agu§tín Pangui y zoo pesos aJuan de Dios Huaiqulml. ha§ta por 4o mil pesos, pagando los deudores un interés del ro% anual sobre lo
lla, los que le pagarían en dos cuotas, en uno y dos años; el primero con trlgo y adeuilado. En abono a e§ta cuenta entregarían todas las maderas que produjeran,
el segundo, con cáscara de lingue, trigo y vacunos.
758
El 18 y zo de mayo de t94 pue§tas en carros ferroviarios de la E§tación de Paillaco. Otro acuerdo del mismo
pre§tó z.ooo pesos a José María Rivera y 3.ooo pesos a Rodolfo Mera, los que h tipo hizo Burgy Cia. con Homero Ehijo, el z6 de diciembre de r9u, comprometién-
pagarían en un año en cereales yvacunos. Para garantizar elpago le hipotecabm dose a pagar libranzas del segundo ha§ta por 5o mil pesos, pagándole el deudor
sus tierras. El g de junio de r9r4 pre§tó 12.5oo pesos a Zenovio Navarro y 5,500 un interés delrc7o anual sobre el saldo. Para cancelar e§ta cuenta entregaría ma-
pesos a Leopoldo Cabrera, los que le pagarían en frutos del país, en cuatro y ctn' deras en la e§tación de Paillaco. El zr de oCtubre de r9rz, Homero Ehijo se hizo
co años, respectivamente. El z3 de junio de 9r4 pre§tó 3.9ro pesos aJosé Santo¡ cargo de la cuenta corriente de Sanhueza y Cía., de la que era sucesor, ampliando
Pangui, que se pagarían en cereales y frutos del país, en cuatro años. Aunque n0 su crédito con Burg y Cía. de 9o mil (sumando ambas cuentas corrientes) a r5o mil
todos e§tos mutuos, excepto uno, pueden considerarse directamente vinculadol pesos, en iguales condiciones que las ya fijadas.762
a la obtención de materias primas para la indu§tria, mue§tran que la práCtlca orl Otra forma de obtener materias primas, utilizada especialmente por los explo-
ba§tante común. tadores de maderas y cáscaras, fue el arriendo de tierras. Aunque generalmente
Una variación de lo anterior eran las abundantes ventas a crédito de maqul' aparecen como <<arriendo de tierras», en verdad la mayoría de e§tos contratos
narias para aserrar que hacían las casas importadoras, las que a vece§ no 8€ p$ eran compras de bosques completos en pie. El «arriendo» generalmente duraba
gaban en dinero sino en especies. Por ejemplo, entre otros de la misma épocr, d lo que demoraba el comprador en sacar todo el bosque aprovechable. Aquí nos
5 de septiembre de r9rr, Nicanor,{ntonis reconocía deuda de z7:749,86 pe§ol cot! situamos en las bases operativas de la indu§tria maderera de la región, que sería
Williamson, Balfour y Cía., seguramente por la venta a crédito de motor y banoO la más numerosa en las últimas décadas de nue§tro período.
de aserrar (aunque no se menciona). Pagaría e§ta deuda con partidas de to mll po. Uno de los primeros casos es el de Pedro Ithurría. Bl zZ de marzo de 1888, José
sos en durmientes, que enviaría a los puertos del norte a nombre de Ia sociodadJ§ Manuel Adriasola, que esporádicamente pagó patente por curtiduría, arrendaba
Una situación parecida ocurría con importantes fábricas de elaboraclón dO
maderas, que para asegurarse una provisión de maderas abrían una cuonta oo'
rriente a favor de una persona, la que se pagaba en maderas. Es el caso do la lo. 760 Verrcfcrencio§0nt0rlor0$¡r(}tltusociedad,altraturnegociosdeJorgeAnwandtcr.
?6r No23o,vol,l,onoro-lirbroro,rgog.l,usociedodAguirre,VkryCfa.,compue§toporAntoliuoOyurzrin,,lonó

752 N'3o4,voI.44,1880.
758 No154y166,vol.lII,mayo-iunio,rgu;yN"t9I,2ot,325,326y4ltl,vol.lll,nrtryo-ltrnlo,r914,§egúnllht! poniondo rrrtrlt rrrrrl¡r 6 n¡ll pnro¡ l¡r rll¡rrro ali,rll lvo, N,' r67 y r7r, vol. l, ancro-lirbroro, rr¡o7, l,t rx.lorlnrl drtré
Arandaetal,op. cit.,p.347,Gu¡ítavoExsstuvocurtldurílidtxtlortlg6,ruhrnlrt¡rlcno¡¡tt(lltttlscotnprrvtlll
de animalcs, frutos de l ptfc y morcutl<rrfts. llnr tlucl1o rlc r4 tn ll lurtll ¡1ro¡t¡ rlt, rrttttt¡tttr, tlotttl:r ¡t tlorlk,rbf d - (rrnl lIu6ron ('oll !l glril, N" ¡1, v0l, V, rrr¡rl lrrrrrllrt, 0('l lllrI|, r()otl,
cuh,ivos dc uuroulur y criuttztt rltt gtrtttttlo, tlcl qtto ¡toxoftt tttrttg ¿ tttll tth¡ztu. Z6r Nr':lñ¡,vrll,ll,lt¡rruo ¡l¡tll,tutt¡N"4tlt.vol.Vl,u(¡vl¡rrlrn,rlk'lrr¡rrlrro,rgrr¡yN,',¡7¡,vol,V,rr¡rllorrrlrro or.

zrq N,'llt, vol. V,Nrpll(!rnl)r(! o(llul)ro, lqtt, I rrhrn, tqt¡,


(^r'lIt(,iir,^tNttrr§1'trlArl,A ¡llinn^(r8?o l1l1)
FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TNIAVALDIVTANA EN SU APOGEO (18?O{9T4)

296

a Pedro Ithurría una máquina de aserrar que tenía en «Molino del Tránsit,rl», a Ithurría continuó en el negocio maderero y con la erltral.egía clc arrenclar l'itl-
orillas del río Cruces, en 50 pesos mensuales por seis años. A cambio, Ithurrlrt ltn rras. El 9 de septiembre de r89o, en unión con Honorindo Aburto, arrendaba a
ría un camino de rieles desde el e§tablecimiento ha§ta el río, un muelle, e§toll(lué Tegualda Contreras una montaña en el fundo Hueyelhue, Calle-Calle, por cinctr
para agüaque aba§teciera a la máquina, mejoras al canal que conducía el agtttt y años y en 1oo pesos anuales, con el fin de explotar la montaña y extraer madcra,
reparaciones en la máquina.763 De e§tas referencias se desprende que el ascrrtttlo asimismo les cedía unos terrenos para tener un depósito. La dueña podría ex-
ro de Adriasola funcionaba con fuerza hidráulica. E§te fue el inicio de Ithurrltt lrtt plotar madera pero con la condición de venderla a los arrendatarios. El mismo
Ia aCtividad fore§tal. día, Tegualda Contreras les vendía una cuadra cuadrada de terreno junto al rí<l
El 15 de diciembre de 1888, el mencionado se asoció con BIas Capel, comcrt:ltttt calle-calle, en el fundo Hueyelhue, en 1oo pesos, seguramente para ser utilizada
te, para la elaboración de maderas, compra de lingue y otros produCtos dcl ¡lttlr, paralacarga de maderas y otros produCtos en embarcaciones'
en la sociedad «Ithurría y Cía.», con un capital de 3.7+2,+8 pesos, pue§to en l)tl rlít Más tarde, el 1r de marzo de 18g6, Ithurría se asoció con Dionisio Duhart en la
iguales. El arriendo anterior pasó a ser de la sociedad. sociedad «Duhart y cía.», para la compraventa de mercaderías, maderas y frutos
El g de enero de 1889, la sociedad compró aJuan Francisco Mena 3oo p«rril0rt rlc del país en Hueyelhue, con un capital de mil pesos. Duhart se encargaría del de-
laurel y roo de roble pellín, de diferentes dimensiones. La madera sería enl,rcgll(lH pósito de Hueyelhue e Ithurría de la venta en Valdivia.
en el río Calle-Calle, en el fundo Quitacalzón, Cabo Blanco. A su vez, Menit t:t¡ltt'(t Ithurría hizo una fortuna con e§tas actividades. Por ejemplo, el l4 de febrero
dÍa derechos para e§tablecer en el fundo una máquina de aserrar a motor y l,llr$ de rggr, dio poder especial a los señores Lopez Wilson y Escribano, de valparaís«-r,
ocupar el terreno que hecesitarapata depositar madera, por cinco añrls. Attltr¡ para que cobraran alacía. sudamericana de vapores cerca de rz mil pesos por
de e§tablecer el aserradero, la sociedad entregaría a Mena mil pesos, qutr óSlo ler maderas embarcadas en el vapor,4 mazonas, en el mes anterior. Más adelante, cl
para contratar vent,a
retribuiría en madera. Mena les entregaría mensualmente mil piezas dr: rrllllt' ¡re: 4 de julio de r89r, lo encontramos dando poder a los mismos
llín, durante r8 meses, pudiendo entregar menos con aviso previo. Tamhiórl MFtla de maderas a su nombre.
podría entregar madera de lingue. E§tas evidencias y otras yavi§tas, como los arriendos de sprónhle, que despuós
como se aprecia, la sociedad compraba exi§tencias de maderas, ocupallu gre lo fueron de Sprónhle y Cia.y de Corbeaux Barthon, mue§tran que en el negoci«r
tuitamente terrenos del vendedor para e§tablecer aserradero y daba ditltlrtl tttle' maderero el arriendo era preferible a la compra, ya que se hacía a bajo prccio,
lantado por ventas futuras, todo de una sola vez. Demás e$tá decir quc erl ¡ttt¡tt tle generalmente pagado con la misma explotación, y con la ventaja de quc cuatt-
mil pesos por 18 mil piezas de roble pellín era un excelente negocio parlt lrl H(l('le áo los recrrsos forestales disminuyeran o se hicieran menos accesibles sc p«l«líir
dad. Más atrás hemos señalado una venta de madera de Kilian Mecktrs clt lll¡rl, trasladar el aserradero tácilmente a otro lugar, dada la abundancia de btls«¡ttcs,
por la que recibiría pagos entre 20 y 336 pesos, por el ciento de madcras tll ¡tt'llltt, haciendo otro «arriendo».
Comparando con los precios pagados a Meckes, por madera pue$l,a tlll (lorrttl, A Otro ejemplo de lo señalado es Fernando z" Arens, fabricante de mucbltts y rrrir
Mena se le pagaban menos de 6 pesos por el ciento, Io que es una griln tlilirrortrle, deras en la ciudad de Valdivia. El zo de oCtubre de 1893,, Arens recibía rlc liiirlirr
El r+ de febrero de 1889, la sociedad arrendaba aJosé Manuel Adria.sol¡t, tltt t'al Garcíael arriendo de acciones y derechos en los fundos Cun-Cun y Quilc¡rrtrrl. r'rr
dero con su máquina avapor, con la condición de que lo que arrogla,rtttt, ¡ttlrlk'lttltl SanJosé, paralaextracción y corta de maderas, por cinco años y z mil pcsrls ¡lor
usarlo después por todo el tiempo que dure el arriendo del aserra.tlcrt¡. Arlrl¡tnola todo, pagando la mitad al comienzo y el re§to al término del contrato' Artrtls ¡lit
le permitiría a cambio sacar toda la madera que neccsitaratr p¿Irit tll itst'rrtttlt,rtl, garía mil pesos más, al final del contrato, si e§tablecía máquina de aserr¿Ir o s¿t(:il
excepto árboles de lingue y lo que e§taba arrendado a i nqu i I i rt«rs. ba maderas para aserradero que pudiera e§tablecer en otra parte.76'r A tlifilrtlrlt:iil
La sociedad Ithurría y Cía. no duró mucho. l,ll r(r tlc allril tlc ttltlt¡ sc tlisolvki, r¡ttu de Ithurría, Arcns p«rscía varias propiedades rurales pero scguía sióndrlltl vtrrtl¿t'
dándose Ithurría con el adl,ivo y pasivo dc clla. I\rtll.ttri«lrtrttlttl.tl llhttrrfrr ¡rllurtrltlttó joso arrcntlar ltlrrtltlos ¡la.rit tlr'ilos lintls'
sin flar aviso cl ascrr¿rdcro (lltc l,cnía, arrcntlado. l,ll zl tlc tlt'¡trr«l tlc ltlgr¡. Atlrlnr¡rle tlrr¿r st»t:i¡tl¿rrl r,nr¡rirlcrrl ittllr rr«lrr cl ¿rnl.cri«rr, rt«tt't stltltl tllt tll lttisltto lttgitr tlC l,os
hizo urt¿r prot,tl$l,a nol,itriitl ptlr cllo. ()¿¡sl«rs. Arr,ns y llur'¡.r,, tllrlicrrrllr lr lit IrrrtcItlt'ríil y it llt ('oll§l rll('(:i(ill tlc ctlif icios' t'l

,/(rl S¡l¡r,lits¡¡1,¡.¡r¡|rrrIllll¡r¡frr;N,,t¡ty'¡,,,¡,Vrl.',lt,l8tlN;N"ll,l¡,,yr],l.vol.(rll,lNlt't:N"f'r',1'llVr't¡,Vtll
('r.rll(,olN"r6r,vol.l,fr|10¡rlrrll,r8,lt,,('llllV:N",",,vrrl ñ,..rtl')r;YN"'ll¡.vol lrlr,lS'lt '/l'.1 N" /'/'q,vrrl,'1, irll!r tllt lt'tttlttt', tll'tt
EN SU APOGEO (I87O-19I4) cApÍTULo 4: LA rNDUgrRtAyLA TTERRA (t8zo-19r4)
FABIÁN ALMoNACIDI LAINDUSTRIAVALDIVTANA

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rz de marzo de rgozarrendó a Nicolás Cárdenas acciones y derechos en el fUndO do Quitacalzón, de 7 cuadras frente al río Calle-Calle, Cabo Blanco, por 4 años,
Manga, Paillaco, por cinco años, en mil pesos, con el fin de explotar el monte a lU pagando 4oo pesos anuales. El objetivo era poder elaborar allí toda clase de ma-
arbitrio y aprovechar toda su madera.765 deras, pudiendo rozar hasta cinco cuadras al año, debiendo sembrarlas después

Desde fines del siglo XIX, el negocio maderero experimenta un crecimlenü0 con pa§to.767 Po§teriormente, el 6 de septiembre de r9o5, el contrato de arriendo se

su§tancial, llegando a ser los aserraderos, como hemos vi§to, la actividad mfu extendió a todo el fundo Quitacalzón, por seis años, pagando 1.5oo pesos anuales.
numerosa del departamento a comienzos del siglo XX. Las condiciones no podlln Los arrendatarios podrían usar el fundo para siembras, talajes y engordas y ex-
ser más favorables para su desarrollo: se requería un capital moderado, de unOl
plotar maderas en partes específicas. Fuera del pago, debían hacer roces, sembrar
ro mil pesos para comprar las maquinarias de un aserradero, que generalmgntl pa§to y manzanas, y con§truir cercos y tranqueras.
se adquirían a crédito y unos miles de pesos más para arrendar bosques suflClan
como ya hemos vi§to al tratar de Alberto Haverbeck, los oettinger lograron
tes para la explotación; además, la demanda de maderas valdivianas eltaba ¡tt importantes contratos para ventas de maderas. Otro ejemploi el 22 de mayo de
alza, habiendo adquirido gran pre§tigio por su durabilidad para construcclont r9o5 acordaban entregarle a camino, Lacoste y cía., z5 mil durmientes de roble
y durmientes ferroviarios. Las ganancias eran considerables y rápidas, dadr L pellín en corral. E§te contrato pasó después a manos de Alejandro de la Guarda,
baja inversión y la demanda. Con e§tas condiciones, no es extraño que dedtaOt quien el 5 de octubre de r9o5 dabaplazo hasta noviembre de r9o5 para entregar
dos industriales yaldivianos comiencen a incursionar en el rubro fore§tal, inclUm los rz.5zo durmientes que faltaban. Los mismos oettinger conducirían los dur-
transformándolo en su actividad principal. mientes entre valdivia y corral, arazón de 3oo toneladas diarias, por lo que se res
Surgirían numerosas pequeñas sociedades para explotar maderas. Como pü pagaría zo centavos por cada pieza.
e¡empio, el zz de octubre de 19o6, Juan Teodoro Holm se asociaba con Rómub Para responder a tales demandas, oettinger Hnos. también compró directa-
Mera para e§tablecer aserradero en fundo Meliquina, SanJosé: ttolm pondrlf U[ mente a agricultores. E§to se aprecia en la venta del fundo plaza de Armas, pi-
motor de 10 HB banco de aserrar, sierra circular, correa de transmisión y lt alb choy, el 4 de oCtubre de r9o5, de Germán Asenjo a Arturo Heinrich (fundo de t.zoo

cargaría delaparte comercial y Mera, las maderas de su fundo, dirigiendo lor tf& ha), en 8o mil pesos. El comprador se comprometía a trasladar los durmientes
bajás en terreno. Los produCtos se repartirían en partes iguales.766 Una sltuaclüt que tenía hechos Asenjo hasta el puerto fluvial dePlazade Armas, un total de ro
similar se dio con Antonio Navarro y Zacarías García, el ro de noviembre dO tgtl¡ mil, para entregarlos a Oettinger Hnos., puestos en lanchas. Además, Heinrich
los que se asociaron para explotar la montaña del fundo Tres Cruce§, SanJOfÚ, asumía el contrato que Asenjo tenía con la sociedad, hasta completar los zo mil
Garciaponía máquinas para aserradero y bueyes y Navarro, montaña y huryt* durmientes contratados.
Ambos aportes se avaluaban en 4o mil pesos. El negocio maderero atrajo también a importantes agricultores, como Eliodoro

Ha§ta en los lugares más alejados de la región aparecieron aserradoro¡, Uül Agüero vio. Eliodoro y su hermano Manuel eran importantes terratenientes en
mue§tra: el r8 de enero de r9o7, Juan Pargado y Santiago Bassan vendlen e C¡il|' la subdelegación de calle-calle, a fines del siglo xIX, donde tenían propiedades
no, Laco§te y Cía., aserradero que tenían en Huahum, en el fundo Pirihuclcor * valoradas en 9o mil pesos, y se dedicaban a la explotación de maderas y crianza
Macó y Quinchilca, plena zona cordillerana en el límite con Argentina. §e lnOlUil de ganado. Al morir Manuel, Eliodoro asumió todas las deudas de su hermano,

en la venta; edificios y plantas, casas de inquilinos, aserradero con banco, :l€!lt!


más de 3o mil pesos, el zr de agosto de r9oo, con la condición de que la sucesión le
utensilios, 4 yuntas de bueyes y siembras hechas allf, todo por zo mil poco:, permitiera tomar para sí todas las maderas, leña y máquinas de aserrar y útiles
Los indu§triales valdivianos no quedaron al margen de e§tos negocio¡. l,o¡ OÉ exi§tentes en el fundo Huidif, de ambos.768
tinger, por ejemplo, pasaron de fabricantes de barcos y armadores a t¡€r grandl A Eliodoro no le bastaron las propiedades familiares ytambién arrendó tierras
comerciantes de madera en las primeras décadas del siglo XX. ltl l8 de mryo {! para explotar los bosques. El s de octubre de r9oo, Eliodoro prorrogó contrato
rttgg, Cri§tóbal Oet.tinger arrendaba a Fltlsebio Gonnález,faio de terreno cn ol suscrito por su hermano con Téofilo Fritz, sobre terrenos en Rapaco, La Unión. El

262 N'454,vol.l,onuro-juni0,ttl99;yN"2ti,r4oyr5z,vol.V,septiembre-oCtubre,rgos.Verotrasreferencias
rlt kn Ocl,l.lngor cn r:upllukr 3.
'l,rlrArrwnttrlltrr.
forgo
76tt Solrrol')llorkrrl,Agiloro,N"tg4ytao,vol.ll,lulio-rli(lombrc,lgooiN,,¡s9,vol.ll,jullo-ogortto,r9o¿;y(hn-
7fr(r rrx'l¡tlnllel llltrnlltllttltll¡ ¡¡tl N" rñ6, vol' lV, rr¡tlltrtnhro txtlttltÍn' tr¡ttfi¡ N" 8ñ' v{'l' vl' rlrlvl¡nbll{¡
r'l¡¡ttlrro, t¡ll l¡ y N. uo, vol. l, ¡lt¡ro l'ellrort¡, tr)tl?.
FABT,{.N Af, MONACID: LA INDUSIRIA VALDIVIANA EN SU APOGEO (T87O-T9T4) c¡plturo ¿: l¡ ¡roustf,IAY LATIERRA (r8?o-r9r4)

8 de ago§to de 9oz, arrendó a Erne§to Fritz el fundo Paillaco, La Unión, por doe fundo Ropulli,por z años en mil pesos, para sacar toda la madera y leña que pu-
años, en 2.4oo pesos anuales, para explotar maderas, leña y extraer cáscara dg dieran.
lingue. Por sacar cáscara de lingue pagaría otros 6oo pesos. Por la misma época encontramos un arriendo de tierras para sacar cáscara de
Los negocios de Eliodoro Agüero eran importantes. En r9o4 se adjudicó la pro- lingue, práüicade la que no ha quedado mucha evidencia. El z de diciembre de
visión de roo mil metros cúbicos de leña y zo mil durmientes para los ferroca- rgó, A.rtonlo María Carreño arrendó a Guillermo Ribbeck, la montaña del fundo
rriles de Valdivia, araz,ón de un peso por metro cúbico de leña y 6o centavos por Cufeo, junto al río Santo Domingo, para extracción de cáscara de lingue' durante
durmiente. La leña sería entregada en Valdivia, Antilhue, Collilelfu, Paillaco y 4 meses, por 2oo pesos.
Osorno, y los durmientes en Collilelfu. Fácilmente, los ingresos de e§te contrato La sociedad Corbeaux Barthon, de la que ya hemos comentado, a pesar de te-
le permitieron a Agüero duplicar el yalor de todas sus propiedades rurales y no ner suficientes tierras propias también tomó en arriendo otras' El zo de junio de
tenían comparación con los valores pagados por arriendos. r9og, Manuel Mariqueo le arrendó una hijuela de +g4 ha en el fundo Trana, por 7
Otros casos de negocios relacionados con arriendo de tierras para explotar ma. años, en 7 mil pesos, para todos los flnes que desearan los arrendatarios. Aunque
deras. El Z de abril de r9o8, Enrique Thomas vendió a Gregorio Subiabre un e§ta. no se e§tablece expresamente, se supone que el arriendo era para explotar made-
blecimiento para aserrar muy completo, en Quinchilca, consi§tente en: un motor ras.Ju§tamente, krubo diferencias entre los contratantes sobre el uso que se podla
de 16 uB dos bancos aserradores, madero-carril de rz cuadras, con tres carrog; dar al fundo: el 3o de septiembre de r9o8, Mariqueo prote§tó notarialmente por
puente sobre el río Collilelfu, galpón, dos casas de madera, útiles de labranzay el incumplimiento de condiciones e§tablecidas verbalmente entre ambas parte§'
15 mil pulgadas de maderas elaboradas. Todo lo avaluaba en 45 mil pesos, pero Po§teriormente se suscribió un nuevo contrato, el zo de abril de 1910, en el que se
dado las deudas que tenía impagas lo vendió en 35 mil pesos. Las in§talaciones expresaron claramente las condiciones: Mariqueo arrendaría todo el fundo por tl
se encontraban en propiedades arrendadas a Gumercindo Fuentealba y Nicolás años en 6 mil pesos yvendía en z mil pesos más toda la madera exi§tente en TrA-
Yásquez, ambos de Quinchilca.Junto con laventa cedió los contratos de arriendo na, pudiendo los arrendatarios disponer libremente de ella'
de las tierras.T6e El rg de enero de r9ro, la sociedad firmaba un contrato de compra de maderas
Una situación parecida a la anterior se dio en otra venta, el zg de abril de r9ro, con Hipólita Geldres e hijos, e§to es, de toda la exi§tente en el fundo El Salto' San
pesos por ello. No se precisaba fecha
de Enrique Hegmner a Hermenegildo Ceppi, de un aserradero al interior del fun- ¡osé, así como de la cáscara, pagándoles z mil
do Loncoche, compue$to de maquinarias, herramientas, mejoras, maderas tro- de término, por lo que se subentiende que sería ha§ta que se acabaran de talar,
zadas y elaboradas, cuatro yuntas de bueyes y caminos, todo por zo mil pesos. Se cortar y sacár del Iugar las maderas y cáscara. En definitiva, el r8 de diciemhre
incluía en la yenta el traspaso del contrato de arriendo que el vendedor tenía con de rg1, la sociedad le compró el fundo, en r3 mil pesos. Seguramente después de
unos indígenas. explotarlo lo suficiente, el zr de noviembre d9 r9r3, lo vendieron a Aquiles Bhl' cn
Por otra parte, la antes mencionada Burgy Cía. también arrendaba tierras con zo mil pesos.
e§te fin. El 7 de julio de r9o9, a Remigio Vásquez acciones y derechos en el fundo gn lá década de rgro aumentaron los arriendos de tierras para e§tos fines. Al-
Manao, Paillaco, por 4 años, pagando r.2oo pesos por todo el período. El z8 de gunos casos interesantes. El rr de abril de r9rr, Rosalía Urra arrendó a Lorenzo
septiembre de r9o9, arrendaba a Nicolás Vera acciones y derechos en Ropulli, Pai óornely, parte de la montaña de su fundo Purulón, Lanco, para gue explotart
llaco, por z años en 3oo pesos, para extraer toda la madera que pudiesen explotar sus maderas, por 3 años, a mil pesos anuales. cornely, de Temuco, continuó en el
en ese tiempo y tareas anexas. El S de enero de r9ro, a Rafael Vásquez terreno ep rubro: el z3 de agoSto de r9r3 se asoció con Alfredo Schlegel, de Lanco, para explo-
tar aserrradero y fábti"u de elaborar maderas en Lanco. El capital era de zz mll
pesos. cornely ponía maquinarias, bueyes, carretas y herramientas de a§errode-
269 Contratos mencionados en e§ta parte: No 232, vol. II, marzo-abril, r9o7; No 616, vol, II, murzo-uhril, rgro¡ ,o qru posela-en Purulon y mil pesos en dinero, lo que sumaba un total de lo mil
vol. III, julio-ago§to, 19o9; No 18S, vol. V, septiembre-oCtubre, r9o9i N" 28, vol. l, 0n0ro-febroro, rgroi No
pesos. Schlegel coltlcurfa mil pesos en dinero y ro mil pesos en madera en los do¡
N" 58,
338, vol. VI, noviembre-diciembre, r9o9; No 337, vol. III, mayo-junio, rgolli N{, rtlo, vol, V, sc¡lt.ienrllrc-ot!l.ubro,
1908; No 511, vol. II, marzo-abril, rgro; N" 163, vol. I, encro-f'el¡rcro, tglo: N,, 4jr, vol, VI, n0vlombru-dk:lourbro, primeros añoo,
rgru No ¿o3, vol. VI, noviembre-dicicmbre, 19l3; N, 399, vol. ll, murzo-uhrll, rql I I N,, 4 64, v()1. IV, lull(,.¡tgodl.o, Iil 16 de f unlo do lgl t, Snrll.<¡¡l l)angui arrienda a Duncan llrown rettrzo de mon'
r9I3; No +o3, vol. II I, mayo-ju nio, r9r r; N" ll97, vol, lV, Ju I lo-ugodl o, 19r r i Nr' ¿6, vol, V, $opl l(!mbro"(,dtubro, l(rr li
No 6l{1, vol, f V,lulio-egorllo, rgl li N" 3r9, vol. V urplltrrnhro-rxlltthr(!r r9u¡ y Nr' jt, vol, Vl, novlomhro-dlclorrr-
tafia en fUndo'l'rulguén, trrr Surr.f osé, para explolor maders por l] años, u 65o peeor
hro, r913, onuale¡, Fln fechg polter|rr, el I¡ tl¡ $go§[o dc tgtt, llrown comprobu rf mll dur'
FABtÁNALMoNACtD:LAtNDUsrRrAvaLDrlTANAEN§uApoGEo(r87or9r4) (rr\r'írrrror]l]lllltll!']lr'^rrrirrrrr{rx/'r'rr)rr)

itltltlsl I'iits rt;tcitr


mientes de roble pellín a Ángel Custodio Henríquez, de Loncoche, al precio de r,5, este libro; que la industriavaldiviana debió competir con <ll.ras
naturales, como I'ltl rlcil a'lt lcs' tltrst lt'
pesos por durmiente pue§to en la línea férrea en el puente Rucaco. El negocio crir nales y conlos comerciantes por los recursos
en grande. fines áel siglo XIX. euizás, Ia misma mayor demanda llevó a firmar c.,lr.l t¡s tlt'
provisión q:.,e usegr,raban la entrega de determinados produtttls en
El s de septiembre de r9rr, Felipe Fuente le arrendó al mismo Brown, la monl.ir t:¿rrlitlrttk's
indican una III¿tyor ('s
ña del fundo San Luis, en SanJosé, para su explotación por 4 años, en mil pesos. y precios convenientes. Además, estos contratos también
ya no obl.icrrr:tt t:slos
Brown pagaríaparte del arriendo con la misma madera extraida; con z mil tapas pecialización productiva, en la medida que los industriales
productos por sus propios medios, sino que contratan los servicios
clc t.trrtrtrros
que salgan de los durmientes que se elaboren y que sirvan para rejas, con zoo cin
tas y roo po§tes, que se entregarían a medida que se elaboraran. para hacerlo.
rgoq. lil '¡ tk'
Por otra parte, el z5 de ago§to de r9rr, Pedro zo Silva vendió a Teófilo García lir La primera referencia, indirecta, de un acuerdo de esle tipo es de
Arttr ro llcirt
montaña que tenía en el fundo Curalelfu, Calle-Calle, en z mil pesos. La <<venlil» octuure, al venclerse el fundo Plaza de Armas por Germán Asenjo a
era ha§ta que terminara la explotación. rich, ya citado, el vendedor dio también 7 mil metros de leña en el
fundo, p¿rrir (l¡r('
a «Htlflirta rl ll y
El rr de oCtubre de r9rr, Domingo Manquilafquén arrendó aJosé Miguel Becerrir el comprador la entregara en el puerto fluvial de Plaza de Armas
montaña en fundo Puringue, SanJosé, para explotarla por todo el tiempo que scit Anwandtero.TTo creemos que se trataría de Pablo Hoffmann y Ia fábrica dc ccrv(rzil
la cía. cervecera valdivia. como hemos visto más atrás, sólo la última'
t:orrsrr
necesario, en 6oo pesos. El arrendatario podría además establecer aserradcro. de
debiendo el dueño facilitar el acceso de los vecinos que quisieran ir a vendcrk' mía más de 5 mil metros cúbicos de leña'
sendos ctlrlt rrt l os
trozos. Por otra parte, el r7 de octubre de r9o5, Ernesto Herrera firmó
comprometía a enlrogrtt tr)
Un último caso, expresión de que los «arriendos» de tierras o las «ventas» «k, de provisión con Pablo Hoffmann: por el primero, se
el río Hueyelhue, pagiirrtkrst'lt'
bosques sin talar fueron evolucionando y delimitando mejor los derechos dc lirs mil-metros cúbicos de leña, puestos en lanchas en
le daría zo rlov ilhrs'
partes; el + de noviembre de r9r3, Pablo y Camilo Arroyo vendieron a León Lcvy 1,1o pesos por cada metro cúbico. Para ese trabajo' Hoffmann
madera de raulí y canelo, que edtaba en su posesión del fundo Riñihue, junt.o rrl ¿¿eLás, aprovechando la oportunidad, Herrera daríatalqe para loo
It.vill.s
lago Riñihue, dándole además el talaje para los animales que se ocuparan cn lrr más, por el tiempo que Hoffmann estimara, recibiendo un
pago de t,qrl |)(ls()s |)()l
I ltlllltlrtrr rr k'
explotación, por 6 años, en l.2oo pesos. Se aclaraba que la venta de la madcr¿r rro cada uno d,e los de 3 años y 1,25 pesos por los de z a 3 años. Además,
si ltt('r'rt
implicaba privación de la posesión del terreno de los vendedores. Por ello, el r:orn daría un toro me§tizo de 3 años, avaluado en 15o pesos. Por últirno, ¡lttt'
«k' lilrlI rr.,
prador podría sólo hacer las obras necesarias para la explotación de la ma.rlt'rrr, poco, Herrera entregaría en 6 meses, zoo quintales métricos de cllst:¿trit
sin entorpecer la explotación del fundo por sus dueños. En el segundo contrato, Herrera acordó entregar alaCía. Chiltrrr:¡
tlt' l"rlritr'
ción de Tanino, representadapor Hoffmann, en 6 meses, zo nril r¡rrirrlrtlt's
rttt'
En definitiva, a partir de los numerosos registros notariales, de los quc hcrrros
rt (.tr r'l
presentado algunos ejemplos, se deduce que los industriales y comerciarrlcs rk, tricos de cáscara de ulmo, seca y de buena calidad, entregáncltlllt ¡rttt'Sl
¿r llt'r rt'r':t rLr:r
maderas utilizaron si no preferentemente a lo menos con igual imp«lrtanr.iir r¡rrr, muelle del fundo Bayo, donde estaba la fábrica' La sociedad darí¿r
al final del contrato. Herrcrit tt:t'ilrit írt rr t¡
otras formas, el arriendo de tierras o la compra de bosques para «lbterrer nr¿rrklirs máquinas chancadoras, que devolvería
6 mil pesos. Se le pagarírtlt l,tlo
y cáscaras para curtir. ticipadamente a cuenta de la cáscara ¡rt'sos ¡rot
qui.rtut métrico, debiendo pagar una multa de 30 centavos p«lr crttlrt ttrtt¡ tlt' lor;

CONTRATOS DE I'ROV ISI(iN

Desde comienzos del siglo XX se hicieron cornr¡r)(]s krs trr:rlcrrk¡s cnl nr srrjclos v irr
culados alas aCtividades ruralcs c«lll irtrlu§l liulcs y r:orrror:ilrrrlcs, ¡xrlir llr crrllr'¡irr
deproductos silvoagrtlltcctutrios, r:on cl lirr rk'scl rrsrrrlos cn irrrll¡sl ti:rs o corrrr.¡
cializacltls. Scgttratttcttl«'llittl cxi¡ilitlo rk'srk'irrrlcs, ¡rclo < orr cl:rrr11r'rk'l:r rk,¡n:rrr
tla tltt ttstls llicttcs los lcltltrlos sc lricilrolr llr;'rs Iir.t r¡r,¡rlr,s y sc Iirr rrr:rliz.;rrorr. l'¡r
t'sltlsitt'ttt'nlosst'¡lttt'rk'lt¡ttlcirrtrrllior¡rrclrcrrro:;¡rl:rrrlcr¡rlor,rrrlirll rrrl;rr¡r:rrlr,:rrlr,


FABIÁN ALMONACID: LA INDU§TRIA VAf, DTVIANA EN SU APOGBO (T87O-T94) caplTULo 4: LA TNDUsTRIAy LA TTDRRA (18?o-r9r4)

305

que no entregue. rían 85 centavos por cada durmiente, pue§tos en la estación Loncoche. El pago se
El zo de noviembre de r9o5, Germán Moreno firmó otro contrato similar con h abonaría a la cuenta corriente que Hoffmann le tenía abierta,por la que le debía
Cía. Chilena de Extracción de Tanino, representada por Hoffmann, para entreg¡l unos 12 mil pesos. Los durmientes debían ser de buena calidad y pasar el control
ro mil quintales métricos de cáscara de ulmo chancada durante t9o6, pue§ta ot del ingeniero de ferrocarriles. Recuérdese que por esta época Hoffmann asumió
la e§tación de ferrocarriles de Valdivia, pagándosele r,8o pesos por cada roo kllol, la con§trucción de la línea ferroviaria al volcán Llaima.
Igualmente, la compañía entregaría las máquinas chancadoras necesarias. Otros contratos de provisión son especialmente frecuentes paralaelaboración
E§te último contrato beneflciaría a Hoffmann, como se precisó el 9 de diclen. de maderas. El u de junio de r9o7 Guillermo Angermeye¿ que tenía aserradero en
bre de r9rr, ya que Germán Moreno declaró que era arrendatario del fundo donda Pilfe, Lanco, acordó con Felipe Peña que lo proveyera de madera durante un año,
se sacaría la cáscaray que sólo actuaba como admini§trador a sueldo de Hoü. pagándole cada entrega en los precios convencionales.
mann. El anteriormente mencionado Gerinaldo San Martín, el ro de septiembre de
Hoffmann, entre otras de sus facetas, se convirtió en un gran comercianta dl r9o8, prometió venderle a Ángel Custodio Henríquez, durante el resto del año, lo
productos agropecuarios, lo que e§taba muy ligado a la provisión de sus neca¡I. mil durmientes pue§tos en la e§tación de Loncoche, a 1,3o pesos cada uno, Los
dades indu§triales. mismos firmaron otro contrato el z de septiembre de r9o9; San Martín le vendla u
El rs de diciembre de r9u, Hoffmann vendió a Federico Simon, de Loncochl Henríquez 4o mil durmientes de roble pellín, puestos en la estación de Loncoche,
una casa y bodega en Loncoche, en 16 mil pesos. Lo más importante no ert h a 65 centavos cada uno.
venta, si no que el comprador pasaría a ser agente del vendedor, para la comPil El negocio maderero tuvo un incremento espeCtacular con el funcionamic¡tlr¡
de cereales, cáscara de lingue, maderas, lana, crin y demás, por lo que r€clblta del ferrocarril en la zona. cada estación y desvío ferroviario se convirtió en r¡n
comisiones. Además, Simon asumía la obligación de hacer cumplir diverco¡ eoÉt centro maderero (y agrícola) de importancia. Lugares antes sin importancio eco-
tratos privados que Hoffmann había celebrado con madereros del departamHñ nómica comenzaron a ser sede de negocios. El S de noviembre de 19o9, F'ranclsco
de Villarrica para entrega de durmientes, recibiendo como pago cerca de to nf Jünemann vendió a Guillermo Zañartu, toda la producción de maderu (roblc y
pesos, correspondientes a las deudas que mantenían con Hoffmann variac plltü laurel) del aserradero que tenía cerca del «desvío Subiabre», al norl,c dc lu orllu-
nas de Loncoche. Se le advertía a Simon que no e§taba autorizado para dar nt[r ción de Reumén, entregándola en el mismo lugar pue§ta en carros I'acilitndos prlr
vos anticipos a madereros. Además, por la cáscara de lingue que guardara on üI el comprador.
bodegas durante el invierno, Hoffmann le pagaria 3o centavos por cada loo klb El zS de julio de r9rr, Nicolás Vásquez vendió aJulio Novel, de Santio¡4o, rg rnll
y por ensacarla, 12 centavos por cada roo kilos. Simon señalaba haber reclbldo ú pulgadas de laurel, a 55 centavos la pulgada, z.5oo pulgadas de I i ngue y z,goo pu l-
mil sacos vacíos para e§tos flnes. Por último, Simon podría comprar nuevot gadas de mañío, a 65 centavos la pulgada de las dos últimas. La entrcga se harf¿r
mientes, además de los contratados, por los que recibiría ro centavos de en el mismo desvío anterior, en el re§to del año.
por cada uno. El 15 de marzo de rgrr,José Simón González vendió a Osvaldo Ilustos, de'l'emu-
Otros acuerdos en la zona de Villarrica. F'l z+ dejunio de r9rz, Gerlnaldo co, 5o mil durmientes de roble pellín, a un peso cada uno y entregados en la esta-
Martín vendió a Hoffmann, maderas y cáscara de lingue: entre ambo§ ción de Reumén durante el resto del año.
contratos vigentes desde el zg de matzo de r9rr, hechos en Pitrufquén, por lol El rr de julio de r9rr, Pedro Matamala vendió a Cesario Mammarelli una consi-
San Martín adeudaba a Hoffmann cerca de to mil pesos. Por ello, le entrogelft derable cantidad de madera de pellín, de dimensiones especificadas, a entregar
noviembre de tgtz, 7 oo piezas de madera de lingue y roble pellf n, u nan ro mll entre ago§to de r9u y marz o de tgr2,en la estación de Collilelfu.
gadas, a razón de 6o centavos la pulgada de primera clase, puedlus en le El valor y demanda alcanzados por la madera eratan alto que se convertía en
de Loncoche. Además, el 3r de enero de r9r3, entregarla ¡ mil §ocoÉ d6 moneda. El mismo Matamala, el r9 de agosto de r9rr, compró a Camino, Lacoste
de lingue de buena calidad, seca y limpia, de q6 a +8 kikls de peso coda rce6 l y Cía., un retazo de terreno en Folilco, Quinchilca, en 14 mil pesos, precio que pa-
precio que se fije previamente. San Martln duba en prcndu drts casur qua t€nL garla en maderas puc§tas en la eltación de Collilelfu, hasta completar el valor de
l,r¡ncochc y userrudortt en cl l'undo Rugucn, Villarrica. la vento. dcnl,ro clc un añ«1.
lll 9 cle se ptlenrbro tle 19r:1, el mislRo Son Marl,f n vontlió u I klflinann, 3o mll Fll e dc ugorll,o rle lgt r,.f orgc P¿rscuan acordó proveer a Manuel llurtado, dc 'lb-
rnlenlor. rle rollkr ¡rullf n, u eul,re¡ltrr enl,rtl tltll,tlbre de tglS y l¡ltlr?,o do rgl¿. Lg tlttt(lo, too ¡nll tltlrlltitrttlcs tlc rttlllc ¡tcllfn, cntregltdos (!n lu cr,tltt:irll¡ tkl lltlunrón,
fARIíN ALMONAClD: LA INDÜSTNIAVALDTVIANA DN SU APOGEO

norte de Reumén' por cinco años' erl 5(x)


arriendo junto al desvío Subiabre' al para
durante el afro tgrz,por 1o que recibiría 2,35 pesos por cada uno' Una
verdadera
pesos. El pago se haría con el uso
que Ia misma compañía haría del desvío
beneflciado con la mayor
fortuna a obtener por la elaboración de maderas' el transporte de maderas' De
pasaáa' Vásquez se vería
El z8 de agosto á" r9rr, Rufo Benavides vendió a Eduardo Leiva, 5
mil durmien- como podría venderles maderas a los arrendatarios'
aCtividad en el lugar, así
pellín, a un peso cada uno, pue§tos en la e§tación de Reumén, durante vendió a Ia compañía su aserradcro
tes de roble El r4 de matzode rgrz' Gregorio Subiabre ademits
el mes de noviembre Próximo. en los fundos chanco y salto,
Intre las e§taciones de Reumén y Collilelfu'
Elzz deago§to de r9rr, Ia sociedad Ruiz-Tagle Hnos. vendió a la sociedad Comp- delasaccion"rya.,""t'o'queteníaenesosfundosyeldesvíoferroviarioqucl'c-
de ro-
ton y Cía., importante empresa maderera de Valparaíso' 16 mil durmientes nía entre ambas e§taciones, todo
por 4o mil pesos'
ble pellín, a 1,52 pesos ,.ro, pue§tos en la e§tación de la Paz y Antilhue' ha§ta
Tanta actividad maderera en toino al
ferrocarril produjo un colapso€n la ofilr-
"udu
diciembre de ese año.77r tadecarros.Elrzdenoviembredergrz'lasociedadBeckerHnos"deVillarrit:it'
Hnos'
El z9 de diciembre de r9rr, compton y cía. dio una prórroga a Ruiz-Tagle vendióalasociedad"o-.,"iurvaldivianaSaelzerySchwarzemberg,2()nlil¡litt
del contrato. Se acordaba que
ha§ta fines de enero de tgrz,para el cumplimiento zasderaulí,pue§tas".,.u,,o,deIae§tacióndeValdivia,antesdeener()(l(ll()l:|,il
una multa de centavos por cada advcri,íit t¡tttl r:rrrrl
documento, Becker HnoS'
en el caso de no hacer toda la entrega pagarían 5o
6o centavos cadapieza,En el mismo
de laurel y 4
durmiente que faltara, cuyo pago se haría efectivo con 5 mil tablas qrri.r."tu.doenlaentregaporflltldecarros¡oeraculpadeell«rsy(tll(ls('('¡rso
mil pulgadas de roble pellín, pue§tos en Ia e§tación deLaPaz' Loncoche'"'
áelaría las piezas en Ia e§tación de y liillrir.rr rlr'
Los contratos entre ambas partes siguieron. El 4 de junio de tgtz,
Horacitl quien desde r9o3 teníabarraca de lrr¿ttltlrits
Guillermo Rademacher, tltlltlr¡lItl*.,,,.
roble pellín, realizand«l tlt{ltls
Ruiz-Tagle le vendió a compton y cia., +o mil pulgadas aserradas
de también aparece
Cajones en la ciudad ae valdivia, rh'
a 65 cenlavos la pulgada, y zs mil durmientes de roble pellín'
a 1'75 pesos cad¿I
en su fundo La Esperanza, san.f tlsó' lll ¿:t rh' rtgo§1il
Ha§ta rgr3 tuvo aserradero ll¡ttlt.ltttrr.lrr.t.
La socie- ctlttl,t'itltl.
uno, todo pue§to en carros de la e§tación deLaPazantes de abril de
r9r3' en 5 mil pesos. En eI mismr¡
1913 Se lo vendió aJosé Charles,
áinco años toda la pr.tlttt:r:ititr tlt'l
por 6o mil pulgadas its.t't'tt
dad declaiaba que podría cambiar la compra de durmientes se comprometiO u
durante
"o*frrrle pagándole 50 centavos ¡urr' ¡rrtlgrrrlrr,
t'xt't'¡tltt
de roble pellín, a 5o centavos la pulgada' dero, en madera a" ¡oá"u calidad,
otra compañ ia madereraimportante se sumó a la anterior y a corbeaux Bar-
la madera de tinguu y pi;; il. su le palaráa 6o centavt¡s lit ¡trrlgitrlit, l,rlit ¡rtr.rilit
thon, la cía. Maderera Malvoa, con representación en valdivia desde
r9o7'772 Fln
en carros de la estacián L'lttenf.
niuáot del aserraclcrt) s. tltrst',ttlitrÍit tlt'l ¿.')í'
puede apreciar como se proveían de maderas. El zo de l'c-
un contrato de tgtz se delasmaderasqueCharlesleentregaría,Cuyaproduct:it,lrtrtrlllitjitríirtltrllrlrrlil
(contrati§ta de la cía. Maderera Malvoa) arrendó u
brero de e§te año, José Díaz pulgadasanuales,pudiéndoleexigirmás.Rademachcrlctrtrlrrlgitllitirllirtttitrt'l
junto con animales y ca-
Santos Barragán,un aserradero en Chanco, Quinchilca' 3 mil pesos de adelanto para iniciar los trabaios'
ro nlil ctllt l¡tlrtlittttltl Astlttjrl, tltr
rretones, por z años y 2 meses. Bafiagándebía entregarle mensualmente "oriruto,
EI 6 de junio ¿. ,q,+ nua"macher flrmó otro contrat,o
¡' littgtrtt'
pulgadas he madera, o sea, 12o mil pulgadas al año' Por e§tas remesas' Díat'
LaUnión, quienle."t'"g"'á mil pulgadas de madera; clc laurcl' ttltrto'
'oo centavos la pulgatla' exccpl'o cl
latrrtrl ¡lor trl
pagaúargcentavosporpulgadademadera,arrumadajuntoalaserradero,Str. coigüe y pellín, Ia que p-agarí a a 44 tl. l).i-
a su vez él debía entregar a ltt toda puestá en carros de la r:§l'ltt:ir'r.
iríu-"rri. la cantidad "rigidu po, Díaz eralo que una git
que pagaría so ..t'tuuJ' t.u pulgada'
Iompañía. EI bajo precio pagado aBa*agán Ie permitía a Díaz obtener llaco ha§ta abril de r9r5' print:ipal tlo
nancia signiflcativa' enlaregión eralaleña, combu§tiblc
*tl
otro producto -Ñli"r,udo
El rz áe marzo de rgrz,la compañía recibió de Nicolás Vásc¡ucz, t.crr('no§i todalaactividadeconómicahastacomienzosdelsigloXX.SegÍnllodcmctlillis
pejo,hacialgoTent"¿'-fupto'inciadeValdivia'lasfábricas'ferrocarrilcsysttr'

," C"-p,*yCla.erasucesoradelaasociacirindellylvrnlltzcrry.ltlttt(l(,rrrl)lorl,ltctllitc¡lVttl¡rttrttfsttt'll§tttll
is77.nesdera99siguióComptonsolo.l)csdcr<.¡07girrlrro0rrro(loilrl)lolry(lfil..lr§ttt'iltrlrttrtttsttrltiirts pr)r Cark¡s' ('ri*li¡tn¡r y (lrt'grrrirr llt't'ht't' t rtrt ttrt
ra--*rl".a",f necker Ilnos. se creó el 7 de mayo de 1906'
broeraaserraderos,consucursalcscrrStnlirgoy'li'lrlttttr'll¡tliitlt)ll'r'l¡ll¡lilllplovt't'tlttt¡ttlt'ttttltlt'rtts¡lllltt
('¡irt lk's, ttlt. ril., lt l'l(r' l'¡t rtli'iItl¡lrl llrrlz 'l'uglr
2 pnro,,l'.r,n,t'rt:i,r rkr irlritll¡tlt's' ttlt'rr ¡ttk'riits y lt'rtlos ri'l
y
el gobierno Armit¿r y cxporlitrk,r,, ,1,, ut,,,1,,r,,r. Vcr l)l¡i
la capilal tlc 50 tnil pesos, trrrr rkrtnir:ilio en Villa.ri"o,
lrtp'lr"¡lrtta
Hnos.fuccrcittltt,lzltltttn¡tr)t,tlctt¡ltt,¡xttlttsllt'ttttitttosllt¡tilttt'M¡tttttr'l'Arlttroyllol¡t¡iolltliz

lrr r,Nl rt¡ irí¡r rlt'¡r,¡¡ll¡¡1 ¡¡ ¡¡¡rrllttrt tlt't tlittrlttls' ¡tllltitt'tilt y itst'tr¡tlll'rll'
l'itz. N" :,t l, v,tl, I I' l¡t¡tl zo ttl¡ril, l')to
77r Vtr rt'li'rt'ttli¡t ¡t ltt ('ftt l\4¡trk'lt'l¡t l\4ttlvrt¡t llt t ¡ll'llllIr i'
FABIÁNA!MoNAcID:LAfNDUsTRTAvALDIVIANAEN§UAPoGEo(T870{914) caplTULo 4: LA INDUsTRIAT LA TTERBA G87o-t9r4)

vicio doméstico consumían cerca de un millón de metros cúbicos de leña al año, mil metros
via (que a pesar de tener el fundo El Molino optaba por e§ta fórmula), 5
la que se pagaba en ese momento a z,5o pesos el metro cúbico, de lo que se deduce y oCtubre de r9r4, por lo
cúbiáos de tena de buena calidad, a entregar entre enero
que su provisión era también un buen negocio. Sólo las curtidurías y la compañía en
destilerías que recibiría 2,5o pesos por metro cúbico, pue§tos en lanchas de
valdivianas, en su mejor momento a fines del siglo XIX, según el mismo autor, el muelle de Beckdorf, en La E§tancilla'
consumían zzo milmetros cúbicos de leña.725
El consumo local de leña iba a aumentar mucho más, ya que la industria side-
rúrgica de corral, que funcionó en nuestro período entre rgro y r9rr, fue redise- PnÉsrnlros DE DINERo e lxtpnÉs
ñ,ada para alimentar los altos hornos con reña, considerando que este producto
era de la calidad y abundancia requerida. se proyectó obtener laleña necesaria
de ya hemos señalado más atrás, cómo algunos indu§triales y ex-indu§triales des-
ellos. A co-
los bosques fiscales obtenidos en concesión, pero resultó de tal mala calidad que tacaban en el pré§tamo de dinero. Fue una aCtividad regular entre
debió comenzarse a comprar. En la falta de reña adecuada, a juicio de la sociedad mienzosdelsigloXX,dadalacompetenciaqueejercíanlosbancos'comercialese
francesa, e§tuvieron parte de las razones delaparalización tras un corto período hipotecarios y1u, comerciales los mutuos dados por particulares debieron
"uru, la presencia en
de funcionamiento.TT, sin embargo, para nuestro interés, sus problemas genera- haber estado, teóricamente, en retirada. sin embargo, se constata
ron contratos de provisión. financiera de sujetos vinculados u l¿t
e§tos años de una importante participación
El z7 de noviembre de r9o9 se creó una sociedad entre ManuelAgüero yAlberto ella, en el otorgamiento dc mt¡-
indu§tria o cuyos capitales se habían generado en
Águila, con el fin de proveer de leña a la empresa Altos Hornos de corral. con Ia acl'ivitltrtl
tuos a agricultores o a otros que indirectamente se relacionaban
Por otro lado, el 18 de agosto de r9ro, Ricardo Beckdorf, hijo del curtidor Ro- produjo un relirrzatnictt-
rural. Dé este modo, a través de la relación financiera se
dolfo Beckdorf, se comprometió a venderre a la sociedad sideiúrgica, a partir de to del traslado de los intereses capitali§tas de los indu§triales y ex-inclu$lriulos
comienzos de r9rr, por 5 años, un mínimo de 4o mil metros cúbicos de leña anual- hacia la tierra.
nt¡ sc ha-
mente, pudiendo entregar hasta roo mil más. La leña se entregaría tro zada enpa- En las últimas décadas del siglo XIX, mientras el auge agropccttitrio
nredian«l vaklr,
los de un metro de largo y con anchos entre 4 y zo centímetros. Se entregarían
no bía manife§tado, los mutuos fueron generalmente de montos de
El rz de enero de 1882, Guillermo Bernier compró a Blas l,orca tll l'undo
menos de ro mil metros cúbicos por trimestre. se le pagarían r,9o pesos por l)al'a¡1ua'
metro
para la compra,
cúbico, puesta en embarcaciones de la sociedad (había tenido qré uupo- en cabo Blanco, en 7oo pesos. El mismo día, por el dinert¡ daclo
res y lanchas) en el puerto de La Estancilla, en el fundo donde se "o*p.u. Bernier reconoció deberle a Otto Roepke, 7oo pesos, los que pagaría en dos años y
leña,
junto al río valdivia o frente al estero cutipay. si entregaba más de"u"uiiula con el ro% de interés anual, hipotecando el terreno comprado'777
5o mil metros
Frederich, z'3oo
cúbicos anuales, Beckfdorf rec ibiría zg centavos más por metro y si llegaba a los EI 16 de enero de 1888, Ignacio valenzuela recibió de Guillermo
roo mil metros cúbicos se le darían otros 25 centayos más sobre lo pagado. La pesosapagarenunaño,coninterésanualdel8%'hipotecandounachacraen
sociedad le daría una locomotora, cinco kilómetros de vías férreas, clavos y otros irique, óañe-Calle. El mismo día, Valenzuela canceló 1.5oo pesos que debía aJosé
materiales, los que devolvería al final. Interesante que se consignara que en caso Miguel Vásquez, comerciante y agricultor'
Monteci-
de unaparalizacióndelafábrica (llevaba g meses funcionando),por fuárza mayor ñl + de febrero de 1892, Amable, Adelaida, Lino, Belisario yVicente zo
o caso fortuito, el corte de leña cesaría. Olivares yJuana
nos se adjudicaron el fundo Mulpún, Macó, de la sucesión Pedro
Ricardo Beckdorfse dedicó en adelante con fuerza al negocio foreltal. EI rc de zo mil pesos, con la obliga-
Flores, en calidad de herederos. Quedaron debiendo
marzo de r9r3 compró a Rómulo Rodríguez, tres aserraderos instalados en clirltin- cióndepagaren4díaslashipotecasqueteníalapropiedad,hacerurrdepósitode
Si no cumplían
tos lugares del departamento de villarrica, además cle maderas, úl.ilcs, vacunos, mil pesós f asegurar la parte de herencia de otros dos Montecinos.
día, Francisco Ehren-
caballares y otros enseres, que e§taban en los ascrraderos y csl,acirin dc pil.ruf'- Ias condiciones, la escritura quedaría sin efecto. El mismo
interés anual de
quén, todo por 3o mil pesos. feld les pre§tó a los señalados 8 mil pesos, apagar en 4 años' con
El mismo llcckdurf , cl l3 dc rlir:icrnl¡rc dc rt¡r¡¡, vcnrlió t la Cl¡r. Ccrvcr:rrrt Vul«ll-

lli87iN,,3r,vol.stt,1llt}6; N"¡3,rr5, 16
,rr,rrr,,l_,rÑ1.¡¡¡r,rr.i.rrr¡t¡¡su¡.,¡l{rpirrl.o0n:Nos.z6yz7,vol.56,
''yr,,3,r,,1.r,8,,ltt)T¡N"rJi,vol'7:l'¡llqltlN":¡lí(¡'vrll'7rr'llt94¡N"124'vol
,rn 1,,"1rr,¡,r:,,,,¡,, rlt,, ¡r¡t, 44 r¡ t t7. l'ltl96iN"l'vol'V's(!pllolnl)r(!-o(1ltll)re'
77fi Alrrrrrrrrr kl (rqq,,|, ¡r¡r,,,,, r¡r¡.
rqoltr y N" r¡ló, vol. I V, lrrllr tr[{rÉlo, lr,¡ l'
FABIíN ALMoNAcID: LA TNDUSTRIA vAf, DIvIANA DN §U APoGEo (T870-19T4)
cApÍTULo 4r LA INDUSTRTAyLA TIERRA (t8?o-t9q)

S%o,hipotecando el fundo adjudicado. El rr de febrero de 1892, Pedro Ithurría les Schüler Hnos. también fue figura central en el flnanciamiento de agricultores
pre§tó a los mismos 3 mil pesos, por 3 años, con interés anual del 8%, hipotecando
y otros vinculados a la tierra, prestando 4g mil pesos en unos cuantos años. De
el mismo fundo. esos mutuos son interesantes dos: los dados a Pedro Matamala y Mariano Asenjo,
EI 8 de marzo de rf.92, Honorindo Aburto recibió de Jorge Hóll y Ernesto Mo-
llenhauer, curtidores, 3 mil pesos, a pagar en 4 años, con un interés anual de 8Vo,
CUADRO NO 12
hipotecando los fundos Pishuinco, Santa María y otro. Los mismos Hóll y Mollen-
MUIUOS DE INDUSTRIALE§ A AGRICULTORE§, 19O3-T9T4
hauer, el ri de julio de 1893, pre§taron a Otto y Ana Riemann, 5 mil pesos, por 5 (ltotvtos supERIoREs A 10 urr, r,nsos)
años, con interés anual de 8%, recibiendo en hipoteca el fundo Purulanca, Anga-
chilla. Valor
Plazo e
Hipoteca
Beneficiado Pre §tam.í§.o. interés
El 6 de oCtubre de 1894, Otto Roepke prestó a Emilio, Manuel y Eliodoro Agüero (pesos)
(años) (%)
nombrefundo
Vio, 3 mil pesos, a dos años, con interés anual de 9%, recibiendo como hipoteca las MJ.Jiménez Pablo Hoffmann 8-4-r9o3 25,OOO 1-8 Pelchuquin
partes que les correspondían de herencia en el fundo Huidif, Quinchilca. Sprónhle y Cía. Otto Roepke 2-r-19O4 15.5oo 2-9,5 Quilquil y 4+
El zq de febrero de 1896, la sociedad Hilcker y Krugmann reconoció deberle a Rufino Ruiz-Tagle Otto Roepke 1o-5-19O5 r8.ooo 3-9 Crl, Barrientos
los mencionados Hóll y Mollenhuaer, 6 mil pesos, a pagar previo aviso de 6 meses, Manuel Mera Teófilo Fritz t2-5-19O5 10.ooo 3-8 El Molino
con interés de 8%o anual, hipotecando dos fundos en SanJosé. Varios García Teófilo Fritz 21-12-19O5 5O.OOO 8-8 Nicho y r+
El pré§tamo de dinero por parte de indu§triales y ex-industriales tuvo un au- Alfredo Agüero V. Schüler Hnos. 23-6-1908 3O.OOO 5-10 Lumahue
mento a partir de la primera década del siglo XX. Antes de r9o3, ninguno de estos Eliodoro Agüero V. Schüler Hnos. z4-6-rg08 5O.OOO 5-10 Huidif y r+
sujetos había pre§tado más de ro mil pesos a los que e$taban relacionados con la Rufino Ruiz-Tagle Schüle¡ Hnos. r4-8-r9o8 3O.OoO 3-9 Crl. Barrient.os
aCtividad rural. De aquí en adelante comienzan a aparecer mutuos por cantida- Cía. San Martín Otto Roepke 1-9-i9o8 7O.OOO 2-10 Nañil y z+
des muy altas, que a nue§tro juicio reflejan el auge agropecuario y el interés que Santiago Agüero V. Otto Roepke r-9-19o8 to.ooo 11-10 Cancuru y t+
ello despierta en los sujetos vinculados a la industria. En el Cuadro N" rz se pue- Camino, Laco§te y Cía. Schüler Hnos. z4-9-r9o8 5O.OOO 2-10 Qucmus y 3r
den apreciar pré§tamos de dinero hechos entre r9o3 y 1914, por montos superiores Pedro Matamala Schüler Hnos. 23-1-1909 4O.OOO 5-10 ['olilrn y:l*
a ro mil pesos. En ellos de§taca Otto Roepke, quien prestó más de 16o.ooo pesos, Mariano Asenjo Otto Roepke 22-4-r9O9 20.ooo 1-10 Ch u nr ¡rll
montos que si los sumamos a los prestados a otros sujetos, como ya vimos más Erico Haverbeck Natalia Pausemberger 8-6-r9og 13.OOO s-8 Mirufkrrtr
atrás (más de z3o mil pesos), tenemos que Roepke había puesto una gran fortuna Alberto Manzano Roepke y Cía. 12-6-t9o9 15,OOO 2-to llinr:órr y r r

en préstamos de dinero a interés. Mariano Asenjo Schüler Hnos. 15-7-1909 35.ooo r-to ()lt u nrpl I
Cada uno de los beneficiados por Roepke era un gran agricultor o poseía ne- Ricardo Beckdorf Otto Roepke 19-7-r909 r6.ooo l-9 Lt li(tlncillu
gocios vinculados a la tierra. Ala Cía. Comercial y Ganadera San Martín, de la Guillermo Rademacher Jorge Martin 24-t1-19O9 ro.ooo 2-8 Nrtn ilttrc
que Roepke fue su presidente entre r9o8 y r9o9, le prestó 7o mil pesos el r de sep- Martín
Cía. San Gu§tavo Prochelle 7-4-tglo 5O,OOO +r-9 l,a l'lnzr
tiembre de r9o8, para continuar con la construcción del ferrocarril trasandino. l,u Felipe de la Fuente Rudloff 28-4-19t1 10.ooo
José 3-12 '?

deuda se mantuvo impaga ha§ta r9n, cuando fue asumida por Camino, Lacodl.t: Camino, Laco§te y Cía. Otto Roepke 22-8-1911 88.932,28 1-10 Nañil y z+
y Cía., como sucesora de la anterior, época en que llegaba a cerca de 89 mil pesos. Camino, Laco§te y Cía. Gu§tavo Prochelle 22-8-t9tL 56.944 -1-9 La Plaz¿t
LaCia. San Martín tomó otro préstamo importante por 5o.ooo pesos, con (iur. Florenciano Mera Erne§to Ru§t 11-1r-1911 20.ooo tl- lo Mañodchuc
tavo Prochelle. Al igual que a Roepke, hasta su disolución en 19n n«r le hahÍo po- Fernando Camino Martin
Jorge t6-12-t9tl 25.OOO 2-9 CueSl,¿ de Sol.o
gado nada, asumiendo la deuda Camino, Lacoste y Cfa., la que supcruhu los 56 Leopoldo Geisse Ru§t y Arens -r-10
23-4-1912 13.OOO Los Vcnr<kts
mil pesos. E§ta deuda es interesante pues de clla dcrivó la vcnt,u u l)rochcllc dol F'ernando l,üer M. Gcrman Pausemberger r-8j913 20,ooo 2-9
fundo hipotecado, [,a Plaza, en junio cle 1912, conlo kr hcnlos scñulurkl. f )c ¡luHo, Ilurn¡rntl¡¡ Liicr (ln¡Irr l\,lnrl.in l8-r r-r9r 3 ¡o.ooo 3-q
incspcradarnrrnl,c, l)rochcllc ¡lasr'l a stlr tlucño «kr r:crr:r¡, rkl :¿3 rnil lrrr rlc l,icrrrut ¡tor
tlttl,t vfo. Asf. cl rlrigeu tlcl t:urtitllcr l,crrul,cttiutlc r¡rur tltrsurrollt l,rrxlllclltl trr el
¡rró$l,rrlrro rlc rlincro. m,¡trlr'lrn, xlltlllrltr lotr ?y rfttr r¡ll lh'llllr fltrfttr, rltttr.lrlog cott .,
FABIÁN ALMoNAcID: LA INDUsTRtAvALDTvIANA DN SU APOGEO (1870-T9I4) CONCLUSTONES

los que vinieron a perfeccionar las relaciones entre la sociedad y e§tos sujetos, CONCLUSIONES
que se habían originado en contrato de talaje de animales. De e§te modo, los res-
ponsables de engordar y criar ganado para los Schüler, eran alavez sus deudores.
Con los pré§tamos consignados en el cuadro No rz, queda e§tablecido que los :íi;#r
capitales de los indu§triales y ex indu§triales valdivianos fueron un refugio fi-
nanciero importante de los sujetos dedicados al desarrollo de aCtividades rurales,
,:JíT',
especialmente para aquellos que no tenían posibilidades de créditos hipotecarios
bancarios o requerían montos superiores a los que les otorgaban los bancos. Con
e§tos mutuos, Ios acreedores incluso sin e§tar direCtamente comprometidos en
Ias explotaciones rurales pasaron a e§tar fuertemente relacionados con la suerte
de sus deudores.

-t Enelperíodor87o-rgr4,laindu§triavaldivianatuvosuépocadcnrrryorcx¡lrrrr
I sión, caraótetizada a fines del siglo XIX por la existencia dc rlrrrrrcronun y v¡
riadas indu§trias, especialmente concentradas en la ciudad dc Vu[livirr, l,llr r,r¡r.
momento de§tacaban las curtidurías ylas de§tilerías como krs rul¡rr¡¡r rrrrfu lrrr¡ror
tantes del sector' Sin embargo, los dos rubros sufrieron una li¡crlr,r,orrlr¡rr,r,¡'rrr.
generalmente explicadapor las alzas aduaneras alemanas y pur lrr l¡y r[, rr¡¡r, ¡r,r
pectivamente. En e§te libro hemos demo§trado que esas rilzon(rs ¡ro li¡r,rorr rlr,llr,
minantes principales en la reducción del número de csos rrrllrrhk,r,iruir,rrlos, Mrr
cho más relevantes fueron los cambios experiment,atlos
¡lrlr lu r,r,orror¡rfrr r.r,giorrrrl
en el cambio de siglo, la disminución de los recursos r¡ul.rlrirllr rr¡rrovcr.lrrrrkrs
¡xrr
ambos rubros y el aumento en los co§tos de pro«luccir'lr'¡. l,ls r:r»i¡lr:irkrnlt t,l r,l rrrlrio
en la e§tructura indu§trial valdiviana con el aume nl,o tlc ol rrrs ltll ivirlirrlcs
rrr,onr'r.
micas regionales, como el comercio y las silvoagntpccuarits. li¡r csl.c s¡rrlirftr, lls
transformaciones de la economía departamentalju¡¡an¡n cn conl ra tkrl «krs¡ rrgl¡r
indu§trial, re§tando recursos o aumentando sus co¡ll,os y gcncruntkl r¡r¡ lrlnsil¡
de los intereses empresariales regionales de las aCtividaclcs indur{l,ri¡lgs l¿rs
¿ sil-
voagropecuarias o las relacionadas con el ámbito rural, como cl c«lurcrcio.

En el caso de los curtidores, hemos establecido que no hubo una crisis rsal. ¡r¡
Q
Z¿donde la ruina de los participantes en Ia aCtividad induSl.rial m«¡sl.rara l¿ t¡r-
bacle ocurrida, por el contrario, más bien hubo un abandono voh¡nt,ario y l¿ rrrir-
yoría dc los cx-cu rtidores trasladaron sus capitales inclemncs ¿r ol,ras ocl,ivitluclcs
más lucral.iv¿ts. l,ils parl,icularidades dc esl,a inrlusl.ria, cr¡nlo cl ¿ll[«r rcl,«rrno rltr
lrts iltvtlrsi¡rtltls, cl a.lltl port:«rttlaic dc capila.l rnoncl.trio y lt llrgir cs¡lcrn r¡trc lrrrll¡r
t¡ttc ltittlt'r ¡tttril«llll,trttcr tttt ¡lt'otltttllo Irrr¡rrir¡¡rrkr, (rnll'c (,lr¡rri, r¡rrr,l¡n
¡lcrrrrili¡r¡rr
IARIÁN A],MONACID: LA INDUSARIA VALDIVIANA DN SU APOGEO G87O{914) CONCLUSIONüS

315

curtidores pudieran salirse del rubro, quizás sobrerreaccionando, pero sin nin- El ejemplo más claro vi§to en este libro es Pablo Hoffmann, pero la estrategia se
gún perjuicio en el volumen de sus capitales. Con po§terioridad al descenso del repite en muchos casos.
número de curtidurías, hemos vi§to a los ex-curtidores e§tablecidos en otras in-
du§trias, en el comercio, dedicados al pré§tamo de dinero o en la agricultura, sin i* Respecto al desempeño de los industriales, tratado a través de muchos casos,
que nada mue§tre que e§taban arruinados. ur. ¡'limostramos varias características importantes, como el papel jugado por lir
tradición empresarial en la indu§tria, e§to es, que muchos industriales clel¡íirrr
r'§ Entre fines del siglo XIX y la segunda década del siglo XX, la indu§tria valdivia- parte de su éxito a la labor rcalizada anteriormente por otros, ya sea crean<kl u n
'l.,.$na
siguió expandiéndose, después de superar las dificultades ya señaladas, au- eStablecimiento o reuniendo un capital. E§ta tradición no se da sólo enl,rc firnri
mentando el número de otros rubros, especialmente el maderero. A fines de nues- liares. ESta con§tatación hace disminuir la importancia que se ha adjurlir:ir«kr rrl
tro período, Ia mayoría de las indu§trias siguen eslando vinculadas fuertemente esfuerzo personal como fuente exclusiva de los logros en la industria. l,ll rkrsir r'¡rr
a la elaboración de los recursos naturales regionales, por Io que las relaciones llo indu§trial valdiviano existente a comienzos del siglo XX no es esp«rrrlrirrr,o rrr
entre la indu§tria y la tierra, en cuanto sector proveedor de esos insumos, es fun- coyuntural, por el contrario se ha venido formando desde a los mcrrr»s lrlcrliirrI rs
damental para explicar la situación de la mayor parte de la actividad industrial. del siglo XIX con el trabajo de varias generaciones. E§te libro ha rc«:orrril lrrir L r
¡rirr
Por otro lado, el seCtor indu§trial se modernizó notoriamente desde comienzos te de esa historia empresarial.
del siglo XX, aumentando el número de sociedades anónimas y capitales inverl.i- Por otro lado, también se ha e§tablecido la importancia <¡rrc llrvo crr lrr lk,¡lrrrl;r
dos, y se desarrolló un importante subseótor metalúrgico (siderúrgica, fundicio- a la indu§tria el contar con capital, más que con conocimiurlos cs¡rr,r'r;rlrz¡rrlo:,
nes y galvani zadora) y de productos químicos (destiladora de maderas y extraclo Casos como el deJorge Fehrenberg, Germán Ehrenfeld y I)abkr lkrllrrr¡rrrrr rinn (,\ r

de tanino). Además, creció la presencia de ca.pitales nacionales y extranjeros crr dencias de ello.
el departamento de Valdivia, ha§ta llegar un momento en que ya no es tan fácil
definir una «indu§tria valdiviana». Sin embargo, las limitaciones en el desarro g Como explicación principal de las dificultades, lirlrilircionr,:; y lrrrrlrro,, rh, l¡r
llo de la induStria del departamento valdiviano son notorias: dificultades en lirs I l;industria valdiviana,
se ha demostrado la influcrrr:i¿r r¡rrr, l rrvo ll r lr,:;,rr roll, ,lr.l
indu§trias metalúrgicas, casi todas cerradas o en quiebra en la década de l9ro. y seCtor silvoagropecuario, fuertemente incentivarl«r ¡lol lir rrlryor th,rrlurrl;r rr,¡r'¡,,
la venta de la cervecería de Anwandter Hnos. y Cía. a una sociedad form¿tla cn nalyporlasmejoraseneltransporteterreSlrc,corr ltr lk'g:rrlrr rlr,l fr,rroliuul. l,r¡r
Valparaíso, que a corto plazo vendió la fábrica ala Cía. Cervecerías Unidas, sort unaparte, losinduStrialesyex-indu§trialesaurrrcrrliuorr rrolori:rrrrr,rrllsu ¡rrrlr
dos ejemplos de esa situación. cipaciónenlapropiedaddelatierra,dcsrlcfincsrk,l si¡ikrXl\,lr¡rsl ¡r lh,ri:rr rr sr,r'
Aunque no es un fenómeno que se perciba claramente hacia 1914, la inrlrrsl riir la mayoría grandes terratenientes. El tl«rrninio «k' liln¡rs vrr rrullro rlris :rll¡i rk'
del departamento valdiviano se hallaba en un contexto regional, y na.ciorrirl, r¡rrr' la necesidad de obtener materias primas, lo «luc rk'l)irso s(,krglrrlr;r, sirro r¡rrc los
perjudicaba nuevas ex pansiones. conduciría a estar más interesados quc nunt:¿r ir.rrlcs cn ltr srrcllc tkr lirs rtr,l ivirl¡r
des rurales y comerciales anexas. Por otra parl.o, sc lra r:orrr¡rrolrirtkr lir cx isl cn<,irr
¡{ Los indu§triales más destacados fueron los que desarrollarorr la rrrll ivirlrrtl rrl de otras relaciones entre laindu§triayla tierra, a l.ravós rlc colrllirlos rkr lrrlirjc y
'- *"interior de complejos agroindustriales, como l)abkl I l«lllilra n rr, Sr:lriikt I lrros. y crianza de ganado, contratos de provisión, arriendo dc l-icrras y ¡lróslirrrro rk: rli
los KunStmann, donde numerosas induSLrias r:onviví¿rn <:t¡n los ncgor:ios ru llrlcs, nero. Ellas mue§tran que a lo largo de todo el período e§l.udiarlo la.s rclur:ir¡r¡cs «k'
logrando de este modo ser mlrs clicicnl.cs. Ol.r«rs rlart nlttc§l t¿rs tlt'lt¡tlrcr'¡ru li'r'r'io la industria con la tierra fueron estrechas. A fines de nueStr«l pcríorkr, ¡ror cjcrrr
nado sus indu§trias, com«l los Iludlofl, y por (ls¿r víir l¿rnllriírn logrirrorr rrt¡rrrllttll plo, los indu§triales y ex-indu§triales participaban activamenl.c crr cl r:unrclt:io
su crccinricnt,o. Par¿r ll rnayoríu, lu aril ivi«lirrl irlrlr¡§l ri¿rl rk'ir'r tlc scr tl rrr'¡1ocio tttiil de produfl«ls agrtlpccuari«)s y en el préstamo de dinero it agricullorcs o rr ol rr¡s
lcrrl.ttllkl ¡losilllc y l)¿lslrron ir. olros scrllorr,s, t:otnt,lt'iirlt's y silvolt¡1r'o¡rt'r't¡:u ior. o rclaci«tlta«ltls t:ott I¿t I icrr¿t. (llrrro l.cnrlcncia, st: sicn l.a ll l¿rs b¿rscs tlc rr rr rrrrryor rk,lc
rlclrio'orr rliv«rrsif iclrrsc. l,ll irr«luTl rirrl cs¡rt'r'irrliziulo cs t¡nrl cxcr'¡rciritt crt V;tkltvt¡t, ritlro illtlt¡sl riitl, it lo ltrcnos rlc lorkrs los rrrllros nrcrros virrt:ul¿rrkrs rr lir I icrrir, ¡rrrcs
siurrk¡suscicrn¡rlos nuisclrtrosAllrcrlo lk'lrtcttsy('rtllos l!u'§l< lr;llt ¡ttitvot'Írt.¡t lo lit tttityorírt rk' krs irrtlt¡§l lirrL's Iicncrr li¡r'r'lls iulclt'scs crr r,l iirnllilo lul,¡rl. Arirr rro
rrrcrros los ('on urily(,r'rixilo, ltrtlcs r¡ttr, itrrlrt§l t irrlts cs¡rcctltlizi¡rlos lttctrrtt r'ttt¡rtr' r,r'lr t'vitlr,r¡llr'§llrsilulrr.irirrr'¡r rr)1.1.¡rcrollrsr.orrrlir.iolrr,sr,slirlr¡urrl:rrl¡rs.
:llt'los () r'lr¡rillrli{llts. r¡ttr,lrtrscltlorr olrllrrct lx'rlcfilios cn l¡rrlirs l¡lr litr'¿rs ¡toriilrk'rr
BIBLIoGRAFfA
rABIÁN ALMoNACID: !A INDU§TBIA VALDIVIANA EN §U APOCEO (t8?O'19U)

316

r'lFinalmente, la evolución de la economía departamental e§tudiada en e§te li- BIBLIOGRAFÍA


/ bro permite comprender cómo puede producirse una variación en la estruc-
tura económica de una región, yendo desde un momento en que predominan las
FUENTES INÉDITAs
aCtividades indu§triales a otro en que se imponen las aCtividades silvoagropecua-
rias. De ello se deduce que, la mantención del crecimiento del seCtor indu§trial Archivo Nacional de Ia Admini§tración:
requiere una organización de lás di§tintas aCtividades económicas que lo favo- Notarios de Valdivia, Escrituras Públicas, vols. z9-78, años r86z-r895.
rezca, por el contrario, cuando otros seCtores económicos entran en competencia Notarios de Valdivia, Regi§tro de Propiedades, vol. zr, años 1859-r868.
con la indu§tria, considerando los beneficios que producen, los sujetos que par- Intendencia de Valdivia, vol. 3.297, afro ryoz.
ticipan en la indu§tria manufaCturera pueden optar por trasladar parte o todos Mini§terio de Indu§tria y Obras Públicas, vol. z.zer, Alcantarillado-Agua Potable, Val-
sus intereses a otros ámbitos. De e§te modo, la fortalezay permanencia de la in- divia, 19ro-1916. I

du§tria no e§tá dada sólo por la exi§tencia de empresarios capaces e interesados Mini§terio de Hacienda, vols. 2.343, Intendencia Valdivia, rSgz-t9g4;442t, Intenden-
de

en ella, sino que e§tá sujeta al comportamiento de los otros seCtores económicos. cias rgrz-r9r5; 4863, Intendencias, 1916; y 4864, Intendencias Colchagua-Chiloé, 19r6-
Por otro lado, en un nivel nacional e internacional, la indu§tria -considerando el 1921.
Archivo del Conservador de Bienes RaÍces de Valdivia
ejemplo valdiviano- es sensible a las relaciones que se e§tablecen entre el espacio
Escrituras Públicas, vols. correspondientes a los años r896 y r899-r9r4.
local (donde se ubica la aCtividad indu§trial) y otras zonas. Aunque en e§te libro
Regi§tro de Comercio, vols. correspondientes a los años 186z-1892, r896, 1898-lgl4,
hemos pue§to el acento en una explicación regional, se observa que las señales e
Archivo del Conservador de Bienes Raíces de Valparaíso
influencias extrarregionales e§tablecieron otros condicionamientos importantes Regi§tro de Comercio, vol. correspondiente a 1916.
al crecimiento indu§trial.

FUENTES PUBLICADAS

Libros, Boletínes, E§tadí§ticas y otros

ANcuIrA, Ricardo (r9rz): Leyes promulgadas en Chlle, tomoe Il y IIl, Imprcnte llarce.
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rABIÁNALMONACID

íuorcr ur cueonos

No r: Comercio de Cabotaje por el Puerto de Corral: ProduCtos Extraídos (r8Sz-r895)


No z: Patentes Indu§triales del Departamento deValdivia: 1877 1889 yt89r 42
N" 3: Patentes Indu§triales de Ia Comuna de Valdivia: r9oo, 19o6 y r9o9 5o
No 4: Mutuos Concedidos porJorge Martin, 1909-1913 ro6
No 5: Mutuos Concedidos por Carlos Martin, r9o9-r9r3 ro6
No 6: Socios de la Sociedad A§tilleros Behrens (marzo 19o6) 725
No 7: Otros Cocios de la Cía. CerveceraValdivia v3
N" 8: Pré§tamos Concedidospor Otto Roepke, r9o8-r9r3 zt9
No 9: Propiedades Rurales del Departamento de Váldivia (rSqs-t8qs) 257
No ro: Propiedades Rurales de Indu§triales en Subd. Sanjosé, 1894 z6o
No u: Propiedades Rurales de Indu§triales en Subd. Angachilla, 1895 264
No rz: Mutuos de Indu§triales a Agricultores , $o1-tgt4 3tl

2 3 A§0 20t3
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