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Actualmente los peruanos estamos rodeados de una situación que perjudica a toda la juventud,
como es el caso de la ’’la televisión basura’’. Está formado por los realities, los programas de
farándula, etc., este tipo de programas muestra actos de violencia, agresión, etc. La mayoría de
televidentes se deja guiar por los hechos que se observan, siendo los más afectados los niños. Es
por ello que puedo afirmar que la televisión basura influye de manera negativa porque se
muestran actos agresivos los cuales afectan en el comportamiento de los televidentes, tales como
podemos mencionar los realities, ya que influyen negativamente en el comportamiento de los
adolescentes, es decir, se toma conductas las cuales son observadas en los programas. Por lo
tanto en el desarrollo del presente texto, expondré las razones que apoyan mi afirmación.

En primer lugar, los realities generan estereotipos en los jóvenes. Según Espinoza. B., Castañeda.
A., Amaya. L., Ríos. C, estudiantes de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (2014) dicen
que “En la mayoría de los programas de la televisión peruana, incluso los que tienen más rating,
una serie de personajes como modelo o patrones a seguir ser imitados, ya que tienen la imagen
perfecta, la cual todos trataran de parecerse”. Esto quiere decir que los programas de televisión
transmiten hechos, los cuales poco a poco deterioran la integridad de las mujeres y varones, ya
que se siguen los estereotipos los cuales se muestran en estos realities show, pues estos afectan
en nuestra formación física y psicológica.

En segundo lugar, mediante los realities de televisión se fomentan la agresividad en los jóvenes.
Según el psicólogo Ivar Lovaas (2009), realizo un estudio para comprobar si afectaba la dosis de
agresividad en las cosas que manejan los niños; entonces un grupo de niños observó historietas
agresivas, mientras otro grupo veía historietas no agresivas; al finalizar esta actividad se les brindo
a cada grupo dos clases de juguetes los cuales unos eran no agresivos mientras los otros eran
agresivos y se comprobó que cada grupo eligió el juguete de acuerdo a lo que había visto. Esto
quiere decir que si se observa hechos que contengan dosis de agresividad o actos violentos, la
persona que lo ve toma como referencia lo observado como un modelo de vida.

En conclusión, los programas de televisión influyen negativamente ya que se observa actos los
cuales no son beneficiosos en la formación de los jóvenes ,tales cabe recalcar un ejemplo claro de
los estereotipos es el más común en las mujeres deben de tener cuerpos delgados , los cuales
generan enfermedades; también está el caso de que se fomenta la agresividad ya que transmiten
hechos violentos .Por eso se debe de ver los programas de televisión con supervisión de los padres
para que al momento de observar las personas aconsejen a sus hijos en si estos actos son
correctos o no , para que estos no influyan en la manera de pensar y de ser de los niños .

Actualmente, el mundo de las telecomunicaciones está siendo invadida por una serie de
programas que está afectando insidiosamente a la población juvenil y a las nuevas generaciones. A
pesar de que no proporciona nada productivo para la sociedad, este género televisivo, sigue
siendo aceptado. Pero, ¿de qué estamos hablando? Claramente nos estamos refiriendo a los
realities show. En mi opinión, los realities show, muestran una realidad alterada, que termina
influyendo negativamente en los niños y adolescentes peruanos. Esta idea concuerda con lo que
dijo Landers: “El éxito de la televisión demuestra que la gente está dispuesta a ver cualquier cosa
con tal de no verse a sí misma” (párr. 1). Con esto comprendemos, como en nuestros días, la
mayoría de las personas está al pendiente de la vida de los demás sin fijarse en la suya; dejándose
guiar por modelos de vida falsos. A continuación les presentaré argumentos que sustentan mi
opinión desde el punto de vista social, psicológico y físico.

Como sabemos, los realities show se han convertido en los programas favoritos de los televidentes
peruanos. Estos han asumido un rol protagónico en la vida cotidiana de las personas,
incorporándose paulatinamente al ámbito social. Así tenemos que un estudio realizado por el
Consejo Consultivo de Radio y Televisión (ConcorTv, 2014, párr. 1) ha informado que la actividad
favorita del 79% de niños y adolescentes en el Perú es ver Esto es Guerra y Combate, ambos
‘realities’ de televisión. Estos datos estadísticos nos confirman que realmente tienen un rango de
influencia elevado sobre nuestra sociedad. Así comprendemos las actitudes y comportamientos de
los niños y adolescentes, al tratar de asemejarse a sus personajes favoritos. Con ello entendemos
con más claridad la denominación que se le da a la televisión peruana de hoy en día, calificándose
como televisión basura; por la presencia de formatos televisivos como estos. Lo que se ve día a día
es como se va perdiendo la concepción de la realidad, ya que todo lo que nos enseñan los
competidores de nuestros programas favoritos es una realidad dramatizada. A pesar de que se
educan a los menores con mensajes violentos, discriminadores y racistas, siguen considerándose
como lo mejor. Lo que frecuentemente se ve reflejado en conductas agresivas, violentas;
pensamientos fuera de la realidad; y por último, la creación de estereotipos que perjudican tanto
la salud mental como física de los telespectadores.

Además, es importante y trascendental reconocer la gran influencia que representan sobre la

mentalidad de la sociedad de ahora. Considerando que los niños, están más propensos a recibir e
imitar todo lo que observan. Ya que no cuentan con la supervisión de sus padres y no son guiados
a reconocer y escoger programaciones que enriquezcan su vida. Estos formatos han logrado que
los niños consideren normal la acción de exhibir su privacidad. Al mismo tiempo, perder esa
inocencia que los caracteriza, creciendo y desarrollando pensamientos fuera de lo común, que
alimentan cada tarde frente al televisor, con cada palabra y cada mensaje que reciben. Acerca de
ello la psicóloga Paola Díaz manifestó lo siguiente: “los niños al estar expuestos en estas
circunstancias, sin supervisión de los adultos, están más propensos a adoptar y acoplar
comportamientos o pensamientos inadecuados. Son afectados psicológicamente porque exacerba
el morbo y la curiosidad hacia la vida privada” (Estupiñan, 2015). Con esto nos refleja claramente
como poco a poco se ha ido perdiendo el respeto hacia la privacidad de los demás; inculcando e
impulsando en los pequeños a que ventilen su vida personal. Todo lo que ocurre, muestra la razón
por la que los padres están preocupados acerca de la integridad de sus hijos e hijas, los cuales
están expuestos a cualquier peligro. Como se sabe niños que están desarrollándose
emocionalmente llegan a considerar el hecho de mostrar cada aspecto de su vida privada como
una moda; que los vuelve más interesantes y parecidos a sus celebridades favoritas; y que en un
futuro puede traer muchos problemas. Con todo ello llegamos a comprender lo que Bandura
(1977), citado por Arboccò de los Heros y O´Bries J.; nos dice: “la observación es el medio más
importante en el proceso del aprendizaje y de transmisión de valores y patrones de
comportamientos y de pensamiento”.

Al mismo tiempo, lo que más indigna a la población son los daños que representan los realities
show sobre la integridad física de los telespectadores. Saber que los jóvenes y niños siguen los
estereotipos marcados por aquellas personas que tanto admiran, llega a responder la pregunta
que hasta ahora ha intrigado a todos, ¿Por qué la juventud de ahora no percibe entre lo bueno y lo
malo, causando su propio mal? Ante todo lo que vemos diariamente, podemos decir que en
nuestro país los niños y adolescentes buscan parecerse a sus ídolos, atentando contra su
integridad física. Una noticia que presentó El Comercio, en su página central del lunes 15 de junio
del 2015; dejó en asombro a la nación. Dos hermanos de la ciudad del Cusco, un joven de 17 años
y otro menor de 10 años de edad, se inyectaron petróleo para tener músculos como sus ídolos de
Esto es Guerra […] (párr. 5). Como se observa; decidir entre lo que o no es trascendental para
nuestras vidas; como también saber que modas o tendencias seguir. Todos debemos reflexionar
acerca de lo que hacemos cada uno de nosotros; autocuidarnos y no dejarnos influenciar por todo
lo que vemos. Así, entendemos lo que una vez nos dijo Sánchez “nuestro peso no tiene nada que
ver con cuanto valemos, niégate a ser definido por tu apariencia y date cuenta de que el reality te
da un mensaje totalmente opuesto a eso”. No dejemos que nuestros pensamientos y deseos
perjudiquen nuestro bienestar. No nos creamos inferiores ante los demás, solo por el hecho de
tener el físico que tengamos; no dejemos que lo que se crea en este mundo de “realidades” posea
sobre nosotros alguna imagen de lo que debemos seguir, y mucho menos que vaya en contra de
nuestra ética.

En conclusión, lo único que podemos afirmar acerca de los ralities show es que solo nos muestran
una realidad dramatizada y que todo ello influye en los comportamientos y pensamientos que van
adoptando los niños y adolescentes peruanos. Todo esto hace que tengamos una visión de cómo
será nuestro futuro y el futuro de las nuevas generaciones que se van formando a base de estas
programaciones. Estos realities show simplemente hacen ver la vida de una manera fácil, llena de
superficialidades, las cuales atentan contra nuestro bienestar psicológico, emocional, y lo más
relevante nuestra integridad física. Ahora, ¿seguiremos admirando lo que nos muestran los
realities show?, ¿continuaremos haciendo todo lo que nos aconsejan nuestros personajes
favoritos? Comprendan que no todo lo que brilla es oro, y que no podemos convertirnos en lo que
no somos por el solo hecho de seguir con una moda o tendencia.