La belleza como valor cultural social

Por: Karina Navarro

Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza,

desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el
triunfo alcanzado sobre un hombre.
Severo Catalina (1832-1871).

Desde sus orígenes el ser humano ha buscado comprender el mundo y sus diferentes

razones de ser, esto ha generado una incesante búsqueda del saber y se han encontrado

diferentes opiniones producto de complejos razonamientos intelectuales de tipo

antropológico. Pensadores como platón dieron el postulado que el ser humano era una

unión de cuerpo y alma, reprimida en un recipiente, con el pasar de los tiempos y las

diferentes civilizaciones el ser humano ha priorizado distintas líneas de pensamiento.

Las sociedades son el constructo de pensamientos, creencias y costumbres sociales en

las cuales se basa todo su accionar político, económico, ideológico y laboral, pero dando

una mirada más profunda, acudiendo al principio de la individualidad y universalidad del

ser , en todas las sociedades donde la democracia es el derecho fundamental que las

conduce, se encuentra solicitado y exigido de manera inmarcesible e inalienable o como

está postulado dentro de la carta magna constitucional de nuestro país, todo ser humano

tiene derecho a la libertad, al libre albedrio y expresión, aparece la belleza como expresión

fiel de la identidad del ser. Antes de discriminar una belleza especifica a la cual se enfoca

este, se puede encontrar el cualificativo mencionado como manifestación del talento y

pericia artística, manufacturera o deportiva, el ser humano en su competencia por sobresalir

en un entorno capitalista y el perfeccionamiento de su saber hacer.

 Pero la belleza en este primer enfoque ha sido necesaria para crear revoluciones

especificas de cada campo, la belleza musical, manifestada en distintas épocas y distintos

tipos ha permitido obtener artistas como J.S. Bach, Mozart, Chopin, Enrico Caruso,

Lucciano Pavarotti o Maria Callas, en Europa, hasta las sonoras en las islas antillanas que

con su música, adornaron de manera celebre y prístina los pergaminos musicales

interpretando notas como cantos de ruiseñor en las gélidas mañanas cosmopolitas, también

encontramos belleza literaria, en los textos de Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges ó

Platón. Y Así casi de manera repetitiva, la belleza ha sido un sello a la manifestación del

talento grupal o personal sobresaliendo en cualquier territorio donde yace el autor de

celebres declaraciones.

Al mencionar belleza, de la manera más común encontramos el termino y su asociación

física al ser, como cuerpo perfecto producto de la creación o en mayor medida producto de

una bella expresión del talento de un creador superior llamado desde la antigüedad

filosófica artesano divino, creando muchas veces un doble vinculo entre la persona

poseedora y quien por reflexión de los espectros visuales captados por el globo ocular en

concordancia con sus atracciones sentimentales se siente obnubilado por esa persona.

Pero, es necesario defender la expresión de la belleza implícita en cada una de las

direcciones posibles, con lo anterior, es necesario des adaptar a la sociedad conformista

taciturna e impávida que no se permea ante la continuidad de consecuciones de tipo

promedio para luego adaptarla a un arquetipo de producción incontrolado de manera

caótica que permita una reorganización maximizada de la belleza asintiendo de manera

cada vez más tangible un conjunto de superioridades.

 La belleza es también encontrada a través de la riqueza cultural en el mundo y como

estas ayudan a purificar y enriquecer de distintas maneras un país desde sus orígenes más

primitivos, por esto es necesario su defensa, promoción y promoción, las fuentes culturales

innatas no deben ser cohibidas ni desarticuladas del contexto actual de un territorio puesto

que estas son parte de un patrimonio inmarcesible, así mismo con la belleza cultural

encontramos la belleza como cultura que debe ser un valor enseñado desde las primeras

etapas de educación que permita concientizar y dar una visión crítica y formativa para

nuevas concepciones.