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1- ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen en el libro diario?

Los errores más comunes y frecuentes que se cometen en las partidas del libro diario
son:
a) Cargar o abonar una cuenta en vez de otra.
b) Cargar una cuenta en vez de acreditarla o al revés.
c) Cargar o acreditar las cuentas con una cantidad mayor a la correcta.
d) Cargar o acreditar las cuentas con una cantidad menor que la correcta.
e) Omitir el nombre de una cuenta.
f) Equivocarse en la sinopsis de la partida.

2- ¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen en el libro mayor?
Los errores más comunes y frecuentes cometidos en el libro mayor son semejantes a
los del diario y ellos son:
1. Cargar una cuenta en lugar de acreditarla o viceversa
2. Cargar o abonar una cuenta por otra
3. Cargar o abonar una cantidad distinta a la correcta
4. Mayorizar dos veces la partida
5. Anotar folios, fechas o sinópsis que no corresponden

3- ¿Cómo deben corregirse los errores cometidos en los libros contables?


Operaciones errores u omisiones, los comerciantes deben de llevar su contabilidad
con veracidad y claridad, en orden cronológico, sin espacios en blanco,
interpolaciones, raspaduras, ni tachaduras. Los libros no deberán presentar señales de
haber sido alterados, sustituyendo o arrancando folios o de cualquier otra manera.

Cuando el error no es en las columnas donde van las cantidades


Se puede utilizar la palabra (digo) o bien hacer una aclaración al final del inventario
antes de escribir la fecha. Imaginemos que el error fue en el nombre de una cuenta o
bien en el nombre de una mercadería, o bien en el número de una cuenta bancaria. Si
en la línea donde se escribió en nombre equivocado aun hay espacio, a continuación
se escribe la palabra (digo) y luego la palabra correcta. Imaginemos que por un
descuido anotamos la cuenta CAJA en vez de la cuenta BANCOS; el error se corrige
así: CAJA digo BANCOS.
La otra forma de corregir los errores es, haciendo una anotación al final del inventario
antes de escribir la fecha, la que debe decir OBSERVACION: en el folio X, línea X, en
vez de CAJA léase BANCOS
No olvidemos que en la contabilidad de acuerdo con el artículo transcrito, no se
puede usar correctos, ni tachar, ni borrar, ni raspar
Los errores u omisiones en que se incurriere al operar en los libros o registros, se
salvaran inmediatamente después de advertidos, explicando con claridad en qué
consisten y extendiendo o complementando el concepto, tal como debiera haberse
escrito

4- ¿Qué es una contrapartida?


Los errores cometidos en el libro diario se corrigen por medio de anotaciones o
asientos especiales que reciben el nombre de contrapartidas. Las contrapartidas
deben hacerse en el momento que se conoce la omisión o el error.
Dicho más claro contrapartida a un asiento contable realizado para subsanar una
equivocación que se cometió en la contabilidad por partida doble (aquella que se
encarga de registrar cada operación dos veces, una en el haber y la otra en el debe,
para establecer un vínculo entre los distintos elementos del patrimonio).
Cabe destacar que un asiento contable es una anotación que registra estas dos
partidas (el haber y el debe).

5- ¿Cuáles son las clases de errores que se pueden cometer?


Se entiende por errores contables las omisiones e inexactitudes en los estados
financieros de una entidad, para uno o más ejercicios anteriores, resultantes de no
utilizar o hacerlo inadecuadamente la información fiable, que estaba disponible cuando
se elaboraron los estados financieros.
Algunos errores que se pueden detectar en una contabilidad son los siguientes:
1. Errores aritméticos o de transcripción de los registros y datos contables. Por
ejemplo, en un cliente que a la vez es proveedor, pueden confundirse las
cuentas del proveedor con las del cliente, y viceversa. Otro error de
transcripción puede ser la realización de apuntes al revés, ya que cuando se
contabilizan muchos apuntes, puede producirse este error fruto de la rutina o de
algún despiste.
2. Realizar una interpretación incorrecta de los hechos que se deben registrar
contablemente. Por ejemplo, registrar como gasto algún inmovilizado que por
su importe y características deba amortizarse en varios años.
3. No dejar depurada la cuenta de partidas pendientes de aplicación, debiendo
buscarse la aplicación de todas las partidas.
4. No contabilizar los recibos bancarios como facturas que emiten
determinados acreedores recurrentes, como las propias asesorías, empresas
de servicios, suscripciones, etc. Estos recibos tienen todos los mismos datos
que una factura.
5. No contabilizar el IVA de determinados gastos, por no pedir las facturas.
6. Errores en la valoración de los stocks.
7. Contabilizar gastos personales del empresario, como gastos de la empresa,
algo puede derivar en una inspección, ya que Hacienda sabe detectar estas
partidas, cuando exceden de los baremos que serían imputables al negocio.

Realizado por

Carlos Armando Lopez Sierra

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