Está en la página 1de 11

Emociones

Todos creemos saber lo que son las emociones por el hecho de que somos
nosotros mismos quienes las vivimos constantemente, sin embargo, definir
emociones y los tipos de emociones es más complicado de lo que pensamos.

La R.A.E. define las emociones como “alteraciones de ánimo intensas y


pasajeras, agradables o penosas que van acompañadas de cierta conmoción
somática”. Asimismo e independiente de la rama psicológica de la que
partamos, estamos de acuerdo en que las emociones son experiencias que
tenemos de forma consciente y que son un tanto breves en donde tenemos una
actividad mental intensa y experimentamos placer o displacer.

Si bien hay muchas teorías sobre las emociones, actualmente también


coincidimos en que los diferentes tipos de emociones surgen en el sistema
límbico, esa red de neuronas en el cerebro que regulan nuestras respuestas
fisiológicas a los estímulos, es decir, nuestro instinto. Allí se originan estos
estados complejos a partir de tres elementos:

Fisiológicos: Se trata de la primera reacción física que tenemos frente a los


estímulos de forma involuntaria, por ejemplo, cuando se nos acelera la
respiración, se nos acelera el ritmo cardíaco, sudoración, cambios
hormonales, etc.

Cognitivos: Este elemento procesa los tipos de emociones a nivel consciente e


inconsciente como si fuera una especie de evaluación sobre los estímulos, por
lo que ejerce influencia en nuestra experiencia subjetiva.

1
Conductuales: Este elemento es el que genera un cambio en nuestro
comportamiento y expresa a partir de este cambio, por ejemplo los gestos de
la cara, las posturas que toman nuestro cuerpo, etc.

Ahora bien, la descripción de lo que son las emociones te puede confundir un


poco con los sentimientos, pero has de saber que emociones y sentimientos
son diferentes; de hecho los sentimientos vienen después de las emociones a
modo de experiencia subjetiva sobre esa emoción que hemos sentido.

Tipos De Emociones
Así como existen diferentes teorías y estudios sobre las emociones, también
las hay sobre los tipos de emociones y la manera de clasificarlas, siendo unas
más complejas que otras y ninguna completamente definitiva.

Sin embargo, queremos presentarte una clasificación útil para que aprendas a
identificar mejor los tipos de emociones que experimentamos.

 EMOCIONES PRIMARIAS, BÁSICAS O INNATAS

Se trata de los tipos de emociones básicas o innatas que tenemos en respuesta


a un estímulo, son comunes en todos los seres humanos y todas ellas
constituyen procesos de adaptación. Estos tipos de emociones son 6: tristeza,
felicidad, miedo, sorpresa, asco e ira, aunque recientemente hay un estudio
que dice que son solo 4 las emociones primarias.

2
 Tristeza

La tristeza es un tipo de emoción negativa en la que


hacemos un proceso de valoración sobre algo que ha
sucedido; ese algo es la pérdida o el fracaso de algo que es
importante para nosotros. Esta pérdida o fracaso puede ser
real o probable y permanente o temporal.

Algo muy interesante de la tristeza como emoción es que


podemos experimentarla también si es alguien importante para nosotros el
que pasa por esa pérdida o fracaso. Además la tristeza puede estar en nuestro
presente como reflejo de recuerdos del pasado o anticipación de lo que
creemos será el futuro.

 Felicidad o alegría

La felicidad o alegría es una emoción innata positiva que


experimentamos desde que nacemos y que a medida que
crecemos se convierte en una gran fuente de motivación.
Esta emoción es muy útil en los primeros años para
fortalecer el vínculo entre los padres y el hijo, una base
fundamental para nuestra supervivencia.

 Miedo

El miedo es una de las emociones que más interés ha despertado en la


investigación sobre las emociones humanas. Se trata de la emoción que

3
experimentamos cuando estamos frente a lo que
consideramos un peligro real y nuestro bienestar físico o
mental se ve amenazado, por lo que nuestro cuerpo
reacciona y nos prepara para enfrentarnos o huir de ese
peligro.

Debes saber que no todas las personas vivimos el miedo de la misma manera
y depende de cada una lo que consideramos peligro o amenaza para nosotras.

 Sorpresa

La sorpresa es un tipo de emoción neutra, pues no tiene


una connotación positiva ni negativa en sí misma. Es
aquello que experimentamos cuando algo pasa de forma
totalmente inesperada, es decir, cuando aparecen
estímulos imprevistos.

Al ser un imprevisto, nuestro organismo siente que ha fracasado en su intento


por predecir el mundo exterior, entonces intenta explicarse a sí mismo ese
estímulo inesperado para determinar si es una oportunidad o si ese suceso es
una amenaza.

4
 Asco

El asco es la emoción que experimentamos cuando algo nos


genera repugnancia, por lo que surge una tensión que busca
evitar o rechazar ese estímulo. Es un mecanismo de defensa
que tenemos para proteger nuestro cuerpo, de ahí que
muchas veces las náuseas sean una de las respuestas.

 Ira

La última de los tipos de emociones básicas es la ira y


surge como mecanismo de autoprotección cuando nos
sentimos ofendidos por otras personas, maltratados o
cuando vemos que una persona importante para nosotros
es a la que ofenden, generando un estado afectivo de
indignación, cólera, frustración y rabia.

 EMOCIONES SECUNDARIAS

Los tipos de emociones secundarias son el grupo de emociones que suceden o


se originan después de las básicas y que se generan por normas sociales y
morales aprendidas. Es por ejemplo, cuando experimentamos la emoción
innata ante algún estímulo, como el miedo, e inmediatamente después
experimentamos emociones secundarias como el enfado o la amenaza.

5
 EMOCIONES POSITIVAS

Aquí englobamos aquellas emociones que cuando las


experimentamos influyen positivamente en nuestro
comportamiento y bienestar, es por esto que también se les
conoce como emociones saludables. Nuestra manera de
pensar y actuar mejora cuando experimentamos la alegría
como emoción, por ejemplo.

 EMOCIONES NEGATIVAS

Contrario al tipo de emociones positivas, cuando experimentamos emociones


negativas, estas afectan negativamente a nuestro bienestar y comportamiento.
Se llaman también emociones tóxicas y por lo general cuando las
experimentamos nos provocan deseo de evitarlas o evadirlas. El miedo y la
tristeza son emociones negativas, sin embargo son necesarias para nuestro
proceso de aprendizaje y crecimiento porque nos enseñan sobre las
consecuencias.

 EMOCIONES AMBIGUAS

La sorpresa es una emoción ambigua porque es totalmente neutra en sí misma


y no nos hace sentir ni bien ni mal, por eso recibe el nombre de emociones
ambiguas.

 EMOCIONES SOCIALES

Son aquellos tipos de emociones que experimentamos por la presencia de otra


persona necesariamente, de lo contrario no surgen, por lo que no estamos
hablando de emociones culturales aprendidas. Por ejemplo la gratitud,
admiración o la venganza son emociones que surgen respecto a alguien más.

6
Autoconcepto
El autoconcepto es básicamente la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Esta imagen se forma a partir de un buen número de variables, pero es
particularmente influenciado por nuestras interacciones con las personas
importantes en nuestras vidas.

Incluye la percepción de nuestras capacidades y nuestra propia singularidad,


y a medida que envejecemos estas auto-percepciones se vuelven mucho más
organizadas, detalladas y específicas.

El autoconcepto es un término de gran relevancia en al ámbito de la


psicología social, pero fundamentalmente ha sido desarrollado por los
teóricos de la psicología humanista, en cuyo seno se ha considerado como un
pilar básico para el posterior desarrollo de sus diversos abordajes
terapéuticos

 COMPONENTES DEL AUTOCONCEPTO

Al igual que ocurre con otros muchos términos en psicología, diferentes


acercamientos teóricos han propuesto diferentes formas de definir y pensar
sobre el autoconcepto.

De acuerdo con una teoría conocida como la teoría de la identidad social


(desarrollada por Henri Tajfel en la década de los setenta), el autoconcepto
se compone de dos partes fundamentales: la identidad personal y la identidad
social.

7
Nuestra identidad personal incluye variables tales como los rasgos de
personalidad y otras características que hacen a cada persona única. La
identidad social por su parte incluye los grupos a los que pertenecemos
dentro de la comunidad, la religión, la universidad o la propia familia.

Esta identidad social supone que una parte importante del concepto de sí
mismo que cada uno de nosotros interioriza, se construye sobre la base de la
pertenencia a determinados grupos sociales, con los que nos identificamos al
objeto de reforzar nuestra propia identidad.

 FACTORES QUE DETERMINAN EL AUTOCONCEPTO

 La imagen de ti mismo, o cómo te ves

Es importante darse cuenta de que la auto-imagen no coincide


necesariamente con la realidad. La gente puede tener una auto-imagen
inflada y creer que las cosas son mejores de lo que realmente son. Por el
contrario, las personas son generalmente propensas a tener auto-imagen
negativa y percibir o exagerar los defectos o debilidades.

La autoimagen se ve afectada por diversos factores, como la influencia de los


padres, los amigos y compañeros, los medios de comunicación, los grupos de
pertenencia…, y se conforma en base a una combinación de estos factores.

Según el estudio realizado por Kuhn (1960), la respuesta a la pregunta


‘¿Quién soy yo?’ podía dividirse en dos grupos principales. Por una parte las
respuestas basadas en roles sociales (aspectos externos, objetivos vitales, etc.)

8
y por otra las basadas en rasgos personales (aspectos internos, afectivos o de
personalidad).

 La autoestima, o cuánto te valoras

La autoestima se refiere a la medida en que nos gustamos, aceptamos o


aprobamos a nosotros mismos, o dicho de otro modo, cuánto nos valoramos.
La autoestima siempre implica un grado de evaluación y por tanto puede
resultar en una visión positiva o negativa de nosotros mismos.

Una serie de factores puede afectar a la autoestima, incluso cómo nos


comparamos con los demás y cómo responden los demás ante nosotros.
Cuando la gente responde positivamente a nuestra conducta, somos más
propensos a desarrollar una autoestima positiva, y viceversa.

En esta linea, Argyle (2008) considera que hay 4 principales factores que
influyen en la autoestima:

1) La reacción de los otros. Si la gente nos admira, nos adula, nos busca, nos
escucha con atención y se manifiestan de acuerdo con nosotros, tenderemos a
desarrollar una autoestima positiva. Si por contra nos evitan, nos descuidan,
nos dicen cosas sobre nosotros mismos que no queremos oír, también nuestra
propia valoración será negativa.

2) La comparación con los demás. Si cuando nos comparamos con personas


de nuestro grupo de referencia, concluimos que estas personas son más
exitosas, felices, ricas o guapas que nosotros tenemos la tendencia a
desarrollar una auto valoración negativa, si es al revés, nuestra autoestima se
verá reforzada.
9
3) Los roles sociales. Algunos roles sociales llevan aparejado cierto prestigio,
por ejemplo, médicos, pilotos, deportistas, presentdores…Esto sin duda
promueve una autoestima elevada. Otros roles sin embargo están
estigmatizados, como presos, enfermos mentales, desempleados, etc… Esto
tiene por supuesto una consecuencia directa sobre la valoración que
hacemeos de nosotros mismos.

4) Identificación. Es una variable dependiente de la anterior, ya que se


refiere a la interiorización de los roles que desempeñamos. Esto hace que se
conviertan en parte de nuestra personalidad, es decir llegamos a
identificarnos con las posiciones que ocupamos, los papeles que
desempeñamos y los grupos a los que pertenecemos.

 El Yo ideal, o cómo te gustaría ser

En muchos casos, la forma en que nos vemos y cómo nos gustaría vernos a
nosotros mismos no coincide. Esto significa que los auto-conceptos no
siempre están perfectamente alineados con la realidad.

Según Carl Rogers, el grado en que el autoconcepto de la persona coincide


con la realidad determina el grado de congruencia o incongruencia.

Rogers cree que la incongruencia tiene sus primeras raíces en la infancia.


Cuando los padres ponen condiciones al afecto que ofrecen a sus hijos (sólo
expresan su amor si los niños “lo ganan” a través de ciertos
comportamientos, o satisfacen las expectativas de los padres), los niños
empiezan a distorsionar los recuerdos de experiencias en los que se han
sentido indignos del amor de sus padres.

10
Por contra, el amor incondicional, ayuda a fomentar la congruencia. Los
niños que experimentan este tipo de amor no sienten ninguna necesidad de
falsear continuamente sus recuerdos para creer que otras personas los
aceptan como realmente son.

 El autoconcepto y su importancia en la adolescencia

El fácil llegar a la conclusión de que el autoconcepto es un factor clave en la


formación de la personalidad, que además, se relaciona con el bienestar
personal a lo largo de toda la vida. Desarrollar un autoconcepto positivo
desde la adolescencia posibilita un buen ajuste psicosocial y previene futuros
problemas psicológicos y de adaptación personal en general.

En esta línea, compartimos para su descarga el documento “Revisión teórica


sobre el autoconcepto y su importancia en la adolescencia”, de gran interés
para adquirir una comprensión adecuada del constructo, que es abordado por
los autores de un modo riguroso en su definición, significado, factores,
dimensiones y etapas.

11

También podría gustarte