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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso es uno de lo más susceptibles a las enfermedades, puesto que no sólo lo
afectan males de tipo orgánico, sino también dolencias de tipo psíquico que afectan la conducta y
el estado de ánimo del afectado. Este es el caso de padecimientos que son respuesta a problemas
producto de la relación con otros o con el medio en general, como lasansiedades, el estrés, la
depresión, las fobias o el pánico.La epilepsia, la meningitis y el parkinson son algunas
enfermedades que tienen que ver con problemas orgánicos que afectan al sistema
nervioso.ImágenesUn ejemplo a seguir.- Pese a la inmovilidad de sus piernas, producto de una
parálisis, Robinson Méndez no deja de lado su gran pasión: el tenis.

El sistema nervioso es uno de los más susceptibles a las enfermedades, puesto que no solo lo
afectan males de tipo orgánico, sino también dolencias de tipo psíquico que afectan la conducta y
el estado de ánimo del afectado. Este es el caso de padecimientos que son respuesta a problemas
producto de la relación con otros o con el medio en general, como las ansiedades, el estrés, la
depresión, las fobias o el pánico.A continuación, se describen brevemente algunas enfermedades
que tienen que ver con problemas orgánicos que afectan al sistema nervioso.

EPILEPSIA:

aunque se desconoce su causa, es provocada por cualquier irritación o cicatriz en la corteza


cerebral producto de un golpe brusco tras algún accidente o un parto traumático.Se manifiesta en
forma de ataques convulsivos que pueden durar varios minutos, originados por un desorden de los
impulsos eléctricos en el cerebro, durante los que el afectado cae al suelo, pierde la conciencia y
entra en un estado de convulsión (temblor generalizado). En algunos casos, estos ataques van
acompañados de pérdida de memoria temporal y descontrol de los esfínteres.

Electroencefalograma (EEG) de un ataque epiléptico

MENINGITIS:
Enfermedad caracterizada por la inflamación de las meninges. Generalmente es de origen
infeccioso. Esta enfermedad se confirma con el estudio del líquido cefalorraquídeo (estudio
citoquímico y cultivo).

TROMBOSIS Y HEMORRAGIA CEREBRAL:

En el primer caso, el mal se produce cuando una arteria es obstruida (tapada) por un coágulo,
quedando toda la zona que debía ser irrigada sin circulación sanguínea (infarto cerebral), por lo
que dicha área muere, ocasionando un daño neuronal que en casos extremos puede llegar a una
hemiplejia -la mitad del cuerpo se paraliza-.Las hemorragias se producen cuando una arteria se
rompe y sangra dentro del tejido cerebral. También pueden producir parálisis corporal.

PARKINSON:

Afecta a las estructuras encargadas del movimiento, la coordinación, el equilibrio, el


mantenimiento del tono muscular y la postura. Se produce a causa de la disminución de la
dopamina, un neurotransmisor esencial para la regulación del movimiento en la sustancia gris del
cerebro.

NEURITIS:

Son enfermedades de los nervios periféricos (fuera del sistema nervioso). La más conocida es la
parálisis facial. Esta se presenta como un dolor intenso que puede producirse al mascar, hablar,
exponerse al frío o tocarse un punto sensible de la cara o boca. Generalmente, las crisis se repiten
con semanas o meses de intervalo y afectan a personas de edad avanzada.Narcolepsia: es un
desorden del sueño originado en disfunciones moleculares del cerebro y marcado por un
incontrolable deseo de dormir durante el día. Los ataques, que consisten en sueños vívidos y
atemorizantes, pueden ocurrir en cualquier momento, aún en medio de una conversación, y
producir una incapacidad temporal de movimiento antes de despertar. También causa debilidad
muscular repentina, llamada cataplexia.

POLIOMIELITIS:

Es un mal viral que ataca a las células motoras de la médula espinal o del tronco cerebral,
principalmente de los niños, dejando secuelas profundas, a veces irreversibles.Virus de la
poliomielitis.

DEMENCIA:

.Consiste en la pérdida de las capacidades sicológicas, a causa de lesiones en el tejido nervioso


central y sus arterias (infartos, hemorragias, etc.). Por lo general, ocurre a personas de más de 65
años.El 55% de los casos de demencia se deben a la enfermedad de Alzheimer o demencia senil,
en la que el daño cerebral se debe a la producción anormal de la proteína amiloide. Entre sus
síntomas principales están la desorientación, dificultad para la marcha y alteraciones del lenguaje
y memoria.

ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:

La Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro para la cual no existe
recuperación. Lenta e inexorablemente, la enfermedad ataca las células nerviosas en todas las
partes de la corteza del cerebro, así como algunas estructuras circundantes, deteriorando así las
capacidades de la persona de gobernar las emociones, reconocer errores y patrones, coordinar el
movimiento y recordar. A lo último, la persona afligida pierde toda la memoria y funcionamiento
mental. Aproximadamente la mitad de las personas en los hospicios para ancianos y casi la mitad
de todas las personas mayores de 85 años sufren de la Enfermedad de Alzheimer. Es ahora la
cuarta causa principal de muerte en los adultos y, a menos que se desarrollen métodos eficaces
para la prevención y el tratamiento, la Enfermedad de Alzheimer alcanzará proporciones
epidémicas para mediados del próximo siglo.Hasta hace poco, dos anormalidades significativas se
han observado en los cerebros de las personas afectadas por la Enfermedad de Alzheimer: fibras
retorcidas de células nerviosas conocidas como enredos de neurofibrilarios y una proteína
pegajosa llamada beta amiloide.Las fibras enredadas son los restos dañados de microtúbulos, la
estructura de apoyo que permite el flujo de nutrientes a través de las neuronas. Una forma
mutada de la proteína conocida como tau se encuentra en estos enredos, y algunos expertos
creen que esta versión defectuosa atrae y sostiene proteínas tan normales que ayudan
comúnmente en la fabricación de una estructura de microtúbulo saludable. El segundo hallazgo
significativo es una concentración alta de la proteína pegajosa conocida como beta amiloide, que
forma parches llamados placas neuríticas. Estas placas se encuentran fuera de las células nerviosas
rodeadas de los restos de neuronas moribundas. La beta amiloide misma es una astilla de una
proteína más grande conocida como proteína amiloide precursora (APP, pos siglas en inglés).La
beta amiloide también se asocia con niveles reducidos del neurotransmisor acetilcolina. (Los
neurotransmisores son mensajeros químicos en el cerebro). La acetilcolina forma parte del
sistema colinérgico, esencial para los procesos de la memoria y el aprendizaje, que se destruye
progresivamente en los pacientes con la Enfermedad de Alzheimer. Existen otros factores que
forman parte del proceso; sin embargo, las personas pueden tener inclusive depósitos densos de
beta amiloide y no presentar señales de la Enfermedad de Alzheimer.Los investigadores han
identificado otras proteínas importantes, entre otras la proteína de unión asociada de retílo
endoplásmico (ERAB, por siglas en inglés) y AMY117, o placas de AMY, que se encuentran en áreas
del cerebro afectadas por la Enfermedad de Alzheimer. ERAB parece que se combina con beta
amiloide para atraer nueva beta amiloide de fuera de las células. También parece que las
cantidades altas de ERAB mejoran el poder destructor de nervios de su socio proteico. Las placas
de AMY se asemejan tanto a la beta amiloide, que sólo se pudieron detectar a través de técnicas
sumamente sofisticadas.

LINFOMA PRIMARIO DEL SISTEMA NERVIOSO:

El linfoma primario del sistema nervioso central (SNC) se define como un linfoma limitado al axis
craneoespinal sin enfermedad sistemica. Se ha visto una mayor incidencia de esta enfermedad
entre pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y entre otras personas
afectadas del sistema inmunológico. La tendencia de la incidencia va acompañada por un aumento
en la mortalidad en ambos grupos. La historia natural de este trastorno difiere entre los pacientes
con SIDA y los que no tienen SIDA. La topografía axial computarizada (TAC) puede mostrar realce
en círculo en la mitad de los pacientes con SIDA mientras que los pacientes sin SIDA casi siempre
muestran realce homogéneo solamente. [1] A ambos grupos les va igualmente mal sin terapia, (1-
3 meses de supervivencia media), pero la supervivencia general de los pacientes tratados es
mucho mejor en los que no tienen SIDA (18.9 meses) que en los que tienen SIDA (2.6 meses). [1]El
estado funcional no ambulatorio y la edad mayor de 60 anos son considerados como indicadores
importantes de pronóstico precario. Además, la presencia de disfunciones neurológicas múltiples,
niveles elevados de proteína del liquido cefalorraquídeo y la localización no hemisférica del tumor
han sido asociados con un pronostico peor. [2] Cuando el tumor progresa se limita al SNC y/o al
ojo. La enfermedad sistemica oculta puede ser excluida por medio de clasificación con biopsia de
la medula ósea y topografías axiales computarizadas (TAC) del tórax, abdomen y pelvis. [3]Los
pacientes con linfoma primario del SNC asociado con el SIDA generalmente presentan infecciones
del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), con recuentos de CD4+ de menos de 50 células
por mililitro. [16] Consecuentemente, la mayoría de los pacientes mueren de infecciones
oportunistas sin relación con la terapia para el linfoma. Los grupos que se benefician más de la
radioterapia (con o sin quimioterapia antecedente) son los pacientes VIH-seropositivos sin
infecciones oportunistas previas o tumores para los cuales el linfoma del SNC es la enfermedad
que define el SIDA y aquellos pacientes con un buen estado de funcionamiento y síntomas
atribuibles solamente al linfoma del SNC. [1,17] El tratamiento de estos pacientes requiere
consideración especial.

TUMORES:

Pueden ser primarios (si se originan primariamente en el Sistema Nervioso Central) o bien
secundarios (si el origen proviene de un tumor situado en otra parte del cuerpo, pero afecta por
metástasis al cerebro a causa de la transferencia de células malignas).RecuperaciónLas fibras
nerviosas periféricas que resultan aplastadas o solo parcialmente cortadas, pueden regenerarse
lentamente si no se han producido daños en el cuerpo celular y en los segmentos huecos de la
vaina de mielina. En esos casos, la parte que no ha sufrido daños estimula el crecimiento de varios
brotes nerviosos en lo que queda de la fibra.Con una capacidad de crecimiento de 1,5 mm diarios,
la nueva fibra lentamente llega a su conexión previa, restaurándose la función y sensación. Los
brotes no utilizados se degeneran.La regeneración no se produce en los nervios del cerebro o de la
médula espinal; en lugar de eso, las fibras nerviosas dañadas son envueltas en tejido cicatricial.

LAS DROGAS EN EL SISTEMA NERVIOSO:

Debido a las actividades del sistema nervioso, no sería sorprendente que las alteraciones de su
actividad conduzcan a alteraciones de la conducta y del comportamiento. Entre las funciones del
cerebro que pueden ser alteradas por sustancias químicas están: La percepción, la coordinación
muscular y las emociones. Aunque el uso de drogas psicoactivas se hallan en todas las edades y en
todos los pueblos, el incremento reciente en la variedad de drogas utilizadas ha alcanzado niveles
dramáticos en la gente joven de los países desarrollados del mundo. Al considerar la
extraordinaria diversidad de drogas psicoactivas, puede verse que se agrupan en tres categorías
en cuanto a su efecto fisiológico y al comportamiento, éstas son: Estimulantes, depresivos y
alucinógenos.

ESTIMULANTES:

Los más comunes son la cafeína que se encuentra en el café, té y bebidas derivadas de la coca.
Cada uno de éstos, estimulan el sistema nervioso simpático, probablemente controlando los
centros del hipotálamo.
DEPRESIVOS:

Reducen la actividad del sistema nervioso, existen cinco subcategorías que son: Alcoholes etílicos,
barbitúricos, tranquilizantes, opiatos y anestésicos.

ALUCINÓGENOS:

Presentan un efecto distorsionante de las percepciones visuales y auditivas del sujeto que las
ingiere.El alcohol y las drogas son altamente dañinos para el sistema nervioso. Por su composición,
alteran o inhiben las señales entre las neuronas, poniendo en riesgo el funcionamiento del
organismo.

TROMBOSIS Y HEMORRAGIA CEREBRAL:


En el primer caso, el mal se produce cuando una arteria es obstruida (tapada) por un coágulo, quedando toda la
zona que debía ser irrigada sin circulación sanguínea (infarto cerebral), por lo que dicha área muere, ocasionando un
daño neuronal que en casos extremos puede llegar a una hemiplejia -la mitad del cuerpo se paraliza-.Las
hemorragias se producen cuando una arteria se rompe y sangra dentro del tejido cerebral. También pueden producir
parálisis corporal.

PARKINSON:
Afecta a las estructuras encargadas del movimiento, la coordinación, el equilibrio, el mantenimiento del tono
muscular y la postura. Se produce a causa de la disminución de la dopamina, un neurotransmisor esencial para la
regulación del movimiento en la sustancia gris del cerebro.

NEURITIS:
Son enfermedades de los nervios periféricos (fuera del sistema nervioso). La más conocida es la parálisis facial.
Esta se presenta como un dolor intenso que puede producirse al mascar, hablar, exponerse al frío o tocarse un
punto sensible de la cara o boca. Generalmente, las crisis se repiten con semanas o meses de intervalo y afectan a
personas de edad avanzada.Narcolepsia: es un desorden del sueño originado en disfunciones moleculares del
cerebro y marcado por un incontrolable deseo de dormir durante el día. Los ataques, que consisten en sueños
vívidos y atemorizantes, pueden ocurrir en cualquier momento, aún en medio de una conversación, y producir una
incapacidad temporal de movimiento antes de despertar. También causa debilidad muscular repentina, llamada
cataplexia.
POLIOMIELITIS:
Es un mal viral que ataca a las células motoras de la médula espinal o del tronco cerebral, principalmente de los
niños, dejando secuelas profundas, a veces irreversibles.Virus de la poliomielitis.

DEMENCIA:
.Consiste en la pérdida de las capacidades sicológicas, a causa de lesiones en el tejido nervioso central y sus
arterias (infartos, hemorragias, etc.). Por lo general, ocurre a personas de más de 65 años.El 55% de los casos de
demencia se deben a la enfermedad de Alzheimer o demencia senil, en la que el daño cerebral se debe a la
producción anormal de la proteína amiloide. Entre sus síntomas principales están la desorientación, dificultad para la
marcha y alteraciones del lenguaje y memoria.

ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:
La Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro para la cual no existe recuperación.
Lenta e inexorablemente, la enfermedad ataca las células nerviosas en todas las partes de la corteza del cerebro,
así como algunas estructuras circundantes, deteriorando así las capacidades de la persona de gobernar las
emociones, reconocer errores y patrones, coordinar el movimiento y recordar. A lo último, la persona afligida pierde
toda la memoria y funcionamiento mental. Aproximadamente la mitad de las personas en los hospicios para
ancianos y casi la mitad de todas las personas mayores de 85 años sufren de la Enfermedad de Alzheimer. Es ahora
la cuarta causa principal de muerte en los adultos y, a menos que se desarrollen métodos eficaces para la
prevención y el tratamiento, la Enfermedad de Alzheimer alcanzará proporciones epidémicas para mediados del
próximo siglo.Hasta hace poco, dos anormalidades significativas se han observado en los cerebros de las personas
afectadas por la Enfermedad de Alzheimer: fibras retorcidas de células nerviosas conocidas como enredos de
neurofibrilarios y una proteína pegajosa llamada beta amiloide.Las fibras enredadas son los restos dañados de
microtúbulos, la estructura de apoyo que permite el flujo de nutrientes a través de las neuronas. Una forma mutada
de la proteína conocida como tau se encuentra en estos enredos, y algunos expertos creen que esta versión
defectuosa atrae y sostiene proteínas tan normales que ayudan comúnmente en la fabricación de una estructura de
microtúbulo saludable. El segundo hallazgo significativo es una concentración alta de la proteína pegajosa conocida
como beta amiloide, que forma parches llamados placas neuríticas. Estas placas se encuentran fuera de las células
nerviosas rodeadas de los restos de neuronas moribundas. La beta amiloide misma es una astilla de una proteína
más grande conocida como proteína amiloide precursora (APP, pos siglas en inglés).La beta amiloide también se
asocia con niveles reducidos del neurotransmisor acetilcolina. (Los neurotransmisores son mensajeros químicos en
el cerebro). La acetilcolina forma parte del sistema colinérgico, esencial para los procesos de la memoria y el
aprendizaje, que se destruye progresivamente en los pacientes con la Enfermedad de Alzheimer. Existen otros
factores que forman parte del proceso; sin embargo, las personas pueden tener inclusive depósitos densos de beta
amiloide y no presentar señales de la Enfermedad de Alzheimer.Los investigadores han identificado otras proteínas
importantes, entre otras la proteína de unión asociada de retílo endoplásmico (ERAB, por siglas en inglés) y
AMY117, o placas de AMY, que se encuentran en áreas del cerebro afectadas por la Enfermedad de Alzheimer.
ERAB parece que se combina con beta amiloide para atraer nueva beta amiloide de fuera de las células. También
parece que las cantidades altas de ERAB mejoran el poder destructor de nervios de su socio proteico. Las placas de
AMY se asemejan tanto a la beta amiloide, que sólo se pudieron detectar a través de técnicas sumamente
sofisticadas.

LINFOMA PRIMARIO DEL SISTEMA NERVIOSO:


El linfoma primario del sistema nervioso central (SNC) se define como un linfoma limitado al axis craneoespinal sin
enfermedad sistemica. Se ha visto una mayor incidencia de esta enfermedad entre pacientes con síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y entre otras personas afectadas del sistema inmunológico. La tendencia de la
incidencia va acompañada por un aumento en la mortalidad en ambos grupos. La historia natural de este trastorno
difiere entre los pacientes con SIDA y los que no tienen SIDA. La topografía axial computarizada (TAC) puede
mostrar realce en círculo en la mitad de los pacientes con SIDA mientras que los pacientes sin SIDA casi siempre
muestran realce homogéneo solamente. [1] A ambos grupos les va igualmente mal sin terapia, (1-3 meses de
supervivencia media), pero la supervivencia general de los pacientes tratados es mucho mejor en los que no tienen
SIDA (18.9 meses) que en los que tienen SIDA (2.6 meses). [1]El estado funcional no ambulatorio y la edad mayor
de 60 anos son considerados como indicadores importantes de pronóstico precario. Además, la presencia de
disfunciones neurológicas múltiples, niveles elevados de proteína del liquido cefalorraquídeo y la localización no
hemisférica del tumor han sido asociados con un pronostico peor. [2] Cuando el tumor progresa se limita al SNC y/o
al ojo. La enfermedad sistemica oculta puede ser excluida por medio de clasificación con biopsia de la medula ósea
y topografías axiales computarizadas (TAC) del tórax, abdomen y pelvis. [3]Los pacientes con linfoma primario del
SNC asociado con el SIDA generalmente presentan infecciones del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), con
recuentos de CD4+ de menos de 50 células por mililitro. [16] Consecuentemente, la mayoría de los pacientes
mueren de infecciones oportunistas sin relación con la terapia para el linfoma. Los grupos que se benefician más de
la radioterapia (con o sin quimioterapia antecedente) son los pacientes VIH-seropositivos sin infecciones
oportunistas previas o tumores para los cuales el linfoma del SNC es la enfermedad que define el SIDA y aquellos
pacientes con un buen estado de funcionamiento y síntomas atribuibles solamente al linfoma del SNC. [1,17] El
tratamiento de estos pacientes requiere consideración especial.

TUMORES:
Pueden ser primarios (si se originan primariamente en el Sistema Nervioso Central) o bien secundarios (si el origen
proviene de un tumor situado en otra parte del cuerpo, pero afecta por metástasis al cerebro a causa de la
transferencia de células malignas).RecuperaciónLas fibras nerviosas periféricas que resultan aplastadas o solo
parcialmente cortadas, pueden regenerarse lentamente si no se han producido daños en el cuerpo celular y en los
segmentos huecos de la vaina de mielina. En esos casos, la parte que no ha sufrido daños estimula el crecimiento
de varios brotes nerviosos en lo que queda de la fibra.Con una capacidad de crecimiento de 1,5 mm diarios, la
nueva fibra lentamente llega a su conexión previa, restaurándose la función y sensación. Los brotes no utilizados se
degeneran.La regeneración no se produce en los nervios del cerebro o de la médula espinal; en lugar de eso, las
fibras nerviosas dañadas son envueltas en tejido cicatricial.

LAS DROGAS EN EL SISTEMA NERVIOSO:


Debido a las actividades del sistema nervioso, no sería sorprendente que las alteraciones de su actividad conduzcan
a alteraciones de la conducta y del comportamiento. Entre las funciones del cerebro que pueden ser alteradas por
sustancias químicas están: La percepción, la coordinación muscular y las emociones. Aunque el uso de drogas
psicoactivas se hallan en todas las edades y en todos los pueblos, el incremento reciente en la variedad de drogas
utilizadas ha alcanzado niveles dramáticos en la gente joven de los países desarrollados del mundo. Al considerar la
extraordinaria diversidad de drogas psicoactivas, puede verse que se agrupan en tres categorías en cuanto a su
efecto fisiológico y al comportamiento, éstas son: Estimulantes, depresivos y alucinógenos.

ESTIMULANTES:
Los más comunes son la cafeína que se encuentra en el café, té y bebidas derivadas de la coca. Cada uno de éstos,
estimulan el sistema nervioso simpático, probablemente controlando los centros del hipotálamo.

DEPRESIVOS:
Reducen la actividad del sistema nervioso, existen cinco subcategorías que son: Alcoholes etílicos, barbitúricos,
tranquilizantes, opiatos y anestésicos.

ALUCINÓGENOS:
Presentan un efecto distorsionante de las percepciones visuales y auditivas del sujeto que las ingiere.El alcohol y las
drogas son altamente dañinos para el sistema nervioso. Por su composición, alteran o inhiben las señales entre las
neuronas, poniendo en riesgo el funcionamiento del organismo.

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