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Juan de Dios Hernández Gómez.

Letras hispánicas.
Literatura española moderna.

El etnocentrismo en Feijoo y Cadalso

En este trabajo expondré las ideas fundamentales acerca del etnocentrismo que se
encuentran presentes en el Teatro crítico universal de Benito Feijoo, así también como en
las Cartas marruecas de José Cadalso, esto con el fin de realizar una comparación de
ambas perspectivas y con ello mostrar los rasgos en que las dos concuerdan y así ofrecer
una idea más clara sobre el etnocentrismo.

Ahora bien, comenzaré por evocar las ideas esenciales que Feijoo refiere en su obra acerca
del tema ya dicho, tenemos primeramente la cuestión de que los hombres de distinta cultura
y raza no pueden ser puestos unos por encima de otros, puesto que todos poseen un
indiscutible valor humano, ya que a pesar de que en cada región del mundo hay diversas
costumbres, tanto en religión, arte, filosofía, gobierno, etc. Cada cultura finalmente posee
virtudes y facultades particulares, sin embargo al hacer esta distinción de cualidades entre
las diferentes razas que habitan el mundo, no es de recto juicio el considerar las virtudes de
cada una de ellas, unas más valiosas que otras. Feijoo ilustra esta cuestión manifestando las
cualidades particulares de la cultura europea y otras de los demás continentes, afirmando
que si los hombres de cierta raza poseen habilidad para ciertos ejercicios, otros tienen
talento para otras disciplinas, con estas comparaciones bien argumentadas Feijoo desmiente
la idea de que el hombre posee determinadas cualidades no por el simple hecho de haber
nacido bajo cierta cultura y vivir en un cierto ambiente sino que profiere que esta situación
proviene de otras causas, las cuales permiten ver que en todos los países pueden nacer
hombres cuyas capacidades pueden producir algo valioso a favor de las artes, las ciencia, la
filosofía, en pocas palabras, el progreso del género humano.

Así pues, pese a que Feijoo manifiesta estas cuestiones con una cierta imparcialidad, no
obstante se pueden vislumbrar en sus opiniones algunos rasgos patrióticos, ya que él mismo
exalta las virtudes españolas con gran énfasis aunque evidentemente asegura ser justo en
sus palabras evitando expresarlas desde su postura de español.

Ahora bien, es preciso referir las ideas etnocéntricas que se presentan con mayor relevancia
en la novela epistolar de José Cadalso, en la cual Gazel, un joven marroquí que está de
visita en España, refiere por medio de cartas todo lo que va conociendo de la cultura
europea a su amigo Ben- Beley también marroquí, y que además cuenta con la amistad de
Nuño Núñez, un español que le ayuda a comprender mejor la cultura española mediante
una mirada más objetiva, en esta obra se hace una crítica a las costumbres europeas, sobre
todo a la cultura española como ya se ha dicho, se habla de la visión del mundo desde la
perspectiva de los españoles en general, de otros españoles que no comparten esa mirada y
también de un extranjero, en este caso Gazel, por ejemplo cuando escucha algunas noticias
sobre la conquista del continente americano, llegan a sus oídos cosas referentes a la
evangelización, al hallazgo de riquezas, a la valentía de los soldados, sin embargo se da
cuenta por su amigo Nuño de que se trata de ocultar o de disimular otras cuestiones como la
codicia y la crueldad con que los españoles sometieron al nuevo mundo, también se toca el
tema de la nobleza heredada, de la cual Gazel, desde su perspectiva marroquí, halla poco
sentido en esta cuestión tan importante para los europeos, pues él manifiesta su sorpresa
ante esto cuando le refiere a su amigo Ben-Beley que no encuentra coherencia en
considerar a un hombre noble, a pesar de que sea un inútil, sólo porque un antepasado suyo
tuvo una admirable nobleza, se habla también de la unión con una sola mujer, idea que
predican los europeos, lo cual parece raro ante los ojos de Gazel, pues en Marruecos al
hombre le es permitido tener más de una mujer, sin embargo él mismo advierte que los
españoles y los europeos en general, tienen esta ley muy arraigada en la cultura más no
tanto en el alma, puesto que se da cuenta de que muchos hombre en Europa se unen a varias
mujeres en secreto, otras costumbres más se critican de semejante manera en esta obra y al
final se enaltecen las virtudes de las distintas clases de españoles, andaluces, gallegos,
aragoneses, catalanes, etc.

A mi entender ambos escritores coinciden en varios aspectos del etnocentrismo en sus


respectivas obras, sobre todo en esa cuestión de manifestar que toda cultura posee sus
virtudes particulares, y por lo tanto unos hombres tienen mejor talento para algunas
cuestiones otros para otras, pero al fin y al cabo todas esa cualidades irradian un valor
igualmente útil y bello, otro rasgo en el cual ambos concuerdan es en aquel en que hacen un
intento por describir la cultura española a través de una mirada objetiva e imparcial lo cual
ninguno de los dos logra ejecutar absolutamente, pues por motivos evidentes, no logran
romper en sus juicios ese lazo que inevitablemente los une a España y naturalmente a la
cultura europea en general. No obstante ambos a su modo profieren la idea de que un
hombre puede poseer innumerables virtudes, practicar sanas costumbres, dedicarse
favorablemente al arte, la filosofía o cualquier ciencia, tener un alma noble y un honor
impecable, todo esto independientemente del país en que haya nacido, el ambiente en el
cual viva, la cultura bajo la cual se desarrolle ni el idioma que hable o la fe que profese.

Se puede decir entonces, que estas ideas son verdaderamente trascendentales y


esclarecedoras, a fin de abrir la perspectiva humana sobre la vida y el mundo y con ello
apreciar las riquezas y virtudes de cada cultura y cada raza, puesto que es necesario para el
hombre comprender estas diferencias entre regiones y costumbres para lograr una
convivencia más armoniosa y justa, ya que finalmente la naturaleza humana es compartía
por todos los hombres y son más profundas las cosas que nos unen que las que nos separan.

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