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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA Y TECNOLOGICA DE COLOMBIA

FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACION

ESCUELA DE FILOSOFIA

SEMINARIO DE AUTOR ANTIGUO II: ARISTOTLES

PROFESOR: ALFREDO ROCHA DE LA TORRE

ALUMNO: NICOLAS ALVAREZ MORENO

FECHA: 20-06-2018

Entelequia

En el Capítulo II del Libro I de Acerca del alma, se sustenta la tesis principal de este con el
argumento de que el cuerpo y el alma tienen una dependencia mutua, que de no ser por el
uno, el otro no existiría. En palabras del autor, “el alma no está separada del cuerpo, pero
quizá reside en él como el pasajero en una nave”1. Para entender a cabalidad este concepto,
es necesario primero separar los cuerpos que tienen vida de los que no. Los que tienen vida,
lo que realmente tienen es una vida en potencia, que necesita de un acto, (de una entelequia),
que haga que la vida sea posible. En esta medida, se establece una correlación y una inevitable
reciprocidad entre el cuerpo de los seres vivos y el alma, lo que a su vez sirve de base para
explicar lo que para Aristóteles es el alma y aquello que la define. Y para ampliar y poder
entender este punto, es necesario aludir a diferentes teorías como la de Entidad-Accidente,
Materia-Forma, y Potencia-Acto, que ilustran la relación que existe entre cuerpo y alma, que
a pesar de ser dos cosas diferentes son imposibles de disociar.

1
ACERCA DEL ALMA, ARISTOTELES, CAPITULO TERCERO LIBRO I PAG-144- APTDO 5.
Hay una reciprocidad y una correlación innegable entre ellas que, juntas y en adecuada
proporción, son lo que animan a los cuerpos vivientes. Por un lado, la teoría de Entidad-
Accidente busca, a través de esta dualidad, determinar qué son cuerpo y alma, e ilustrar la
relación que entre ellos se establece. Entidades son, al igual que la esencia o la substancia,
realidades que tienen una existencia autónoma, al contrario de lo que ocurre con los
“accidentes”, a los que, por naturaleza, anteceden, o son sus actos primeros. La teoría de
Materia-Forma, igualmente, busca determinar cuál es la relación entre el cuerpo y el alma,
pero esta vez estudiándolos desde lo que significa ser materia o forma, que será siempre un
compuesto. Para entender este punto, Aristóteles entiende la forma como aquello que hace
que la materia deje de ser algo indeterminado. Así mismo, la teoría de Potencia-Acto, aunque
autónoma a las que se mencionan previamente, las complementa. Es una teoría fundamental
para entender el concepto de entelequia, que es lo que realmente explica lo que es el alma
desde la perspectiva de Aristóteles. Alma es lo que le da vida a todo aquello que está en
potencia de tenerla. En palabras del autor: 2“Ahora bien, el alma es aquello mediante lo que
vivimos, sentimos y pensamos primariamente;” debe, por tanto, ser razón y forma, y no
materia o sujeto, la materia no es más que potencia, y la forma es realidad perfecta,
entelequia; y como el resultado de ambas es el ser animado, el cuerpo no es la realidad
perfecta, la entelequia del alma; sino que, por el contrario, es el alma, que es realidad perfecta,
la entelequia del cuerpo constituido de cierta manera. Un ejemplo que ilustra muy bien esta
idea sería: “En efecto, si el ojo fuera un animal, su alma sería la vista”3.

Una vez se plantea que el alma existe como entelequia (o acto primero del cuerpo viviente)
es necesario ir de lo general a lo particular para entender las diferentes matices que se
desprenden de este concepto. Es cierto que el alma está en todos los seres que tienen vida,
pero la vida en los cuerpos se manifiesta en cuatro fenómenos: nutrición, sensibilidad,
locomoción, e inteligencia. Esto va a determinar los diferentes niveles o grados de
complejidad del alma, sus cuatro facultades, que van en orden ascendente y donde la facultad
superior supone y contiene la inferior. No puede existir el alma como una entidad homogénea
que responde a todos los seres vivos por igual, pues estos de por sí tienen características
diferentes y muchas veces no atribuibles a otras especies. Y la subordinación de unas

2
ACERCA DEL ALMA, ARISTOTELES, LIBRO SEGUNDO-CAPITULO SEGUNDO, PAG-174 APTDO 10
3
ACERCA DEL ALMA, ARISTOTELES, LIBRO SEGUNDO-CAPITULO PRIMERO , PAG- 169 APTDO 20
facultades a otras va a ser determinante en la distinción, por ejemplo, de las plantas, los
animales y los hombres, donde todos son seres vivientes pero con diferentes grados de
complejidad. Y estableciendo esta diferenciación, se refuerza de manera muy contundente la
idea general del texto, pues pienso que se entiende mucho mejor como, en diferentes niveles
y escenarios, el alma ejerce sobre el cuerpo. Por esta razón el alma es, en definitiva, una
entelequia primera de un cuerpo natural que tiene vida en potencia, es decir, de un cuerpo
organizado. Si entonces debemos dar una fórmula general aplicable a toda clase de alma,
diremos que el alma es la entelequia primera de un cuerpo natural organizado. Por eso
podemos descartar por completo como innecesaria la cuestión de si el alma y el cuerpo
constituyen una sola entidad; esto carece de sentido, lo uno y el ser tiene múltiples
acepciones, pero su sentido fundamental es la entelequia.

Para entender este punto de manera amplia es necesaria su indagación y su debida


profundización. Aristóteles señala que la sustancia (ousía, entidad) es una de las categorías o
modos en que el ser se puede decir “géneros de los entes”, que puede ser entendida de tres
modos: (1) como materia –lo que de suyo es indeterminado– (2) como estructura y forma en
virtud de lo que la materia es algo determinado; (3) como compuesto de materia y forma.
Asimismo, afirma que la materia es potencia –principio determinable–, mientras que la forma
es entelequia –principio determinante–, pudiendo ésta a su vez entenderse como ciencia o
como acto de teorizar. Los cuerpos naturales son las formas de sustancia principales,
habiéndolos con vida se autoalimentan, crecen y envejecen y sin ella. Los primeros son
sustancias compuestas y, de tal compuesto, el cuerpo lleva a cabo la función de sujeto y
materia, siendo el alma forma específica del mismo en tanto que tiene vida en potencia. Y
puesto que la sustancia es entelequia en el sentido en el que lo es la ciencia, anterior al
teorizar, el alma es entelequia primera de un cuerpo que tiene potencialmente vida (DA, II 1,
412a6-27). Y este es el caso de los seres vivos, de los cuales, por tener distintas estructuras
y órganos que cumplen diferentes funciones interrelacionadas, el alma es “entelequia primera
de un cuerpo natural organizado” (DA, II 1, 412b4-6).
BIBLIOGRAFIA

Aristoteles. (1999). Acerca del alma . Madrid: Biblioteca Clasica Gredos.

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