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BORGES Y SU POESÍA

Hay mucho que decir acerca de la literatura de Jorge Luis Borges. Toda su obra goza de un
reconocimiento indiscutible en diversas partes del mundo, particularmente su narrativa que
ha sido ampliamente estudiada. Sin embargo, en esta ocasión quisiera concentrarme
solamente en su poesía con el propósito de resaltar algunos de los rasgos que la distinguen,
apreciar esos rasgos en algunos fragmentos de sus poemas y de esta manera ofrecer un
panorama general.

Borges siempre tuvo temas preferidos que podemos encontrar con relativa facilidad tanto
en sus cuentos como en sus poemas. Por lo tanto, existen elementos en su poesía que son
sumamente constantes, los cuales le infundieron un sello inconfundible. Dentro de todos los
temas y elementos que pueden ser bien definidos y analizados yo sólo me ocuparé de
algunos como son el infinito, el tiempo cíclico, el olvido, los espejos, la muerte, la ceguera
y el sueño.

Si bien cada autor tiene sus temas preferidos y en muchos casos pueden coincidir más allá
de la época y de la cultura en que hayan vivido, lo interesante es advertir la perspectiva bajo
la que abordan tal asunto y desde luego las implicaciones que puedan surgir en torno al
mismo. Así pues, no se trata de referir simplemente estos temas y estos elementos que lleva
consigo la poesía de Borges, sino que sobre todo de considerar algunas de las posibles
reflexiones que se pueden hacer respecto a ellos.

Me gustaría comenzar con los siguientes versos: “Entra la luz y asciendo torpemente / de
los sueños al sueño compartido”. Este fragmento forma parte del poema “Despertar” que se
encuentra en el libro El otro, el mismo (1964). Aquí vemos claramente el tema del sueño,
pero nos percatamos de que se habla del sueño en distintos sentidos, puesto que primero se
alude al sueño natural, al que viene cuando dormimos. No obstante, después se habla del
despertar como si fuera otro sueño, es decir, como si la existencia en este mundo material
estuviera envuelta de alguna manera en una atmósfera onírica, lo cual nos incita a
considerar implicaciones de orden filosófico.
Estos cuestionamientos a lo que es convencionalmente aceptado como real y que se llevan a
cabo por medio del sueño en la poesía de Borges, es una de las razones por las que este
tema, además de ser recurrente se vuelve interesante por la profundidad que puede alcanzar.
Hay otro fragmento del mismo poema que quisiera mostrar, lo tenemos enseguida: “¡Ah, si
aquel otro despertar, la muerte, / me deparara un tiempo sin memoria / de mi nombre y todo
lo que he sido! / ¡Ah, si en esa mañana hubiera olvido!”.

En estos versos hallamos dos temas de los que he referido. Primero aparece el tema de la
muerte, uno de los más constantes no sólo en la poesía de Borges, sino no en la literatura
universal. Aquí la muerte es vista como un despertar, ya que el despertar natural de cada
mañana se había tomado previamente como otro sueño y entonces continúan las
implicaciones filosóficas tan comunes en Borges que nos hacen tener en cuenta la
posibilidad de liberarnos del sueño de la existencia mediante el despertar de la muerte.

Pero no todo queda ahí, sino que además aparece el tema del olvido muy relacionado con el
de la muerte, puesto que se habla del olvido no como algo fatal, sino como una especie de
alivio, una manera de reposar de todo lo que pueda conllevar la irrealidad de existir dentro
de un sueño y los diversos sentidos en que esto pueda ser entendido. Por lo tanto, podemos
vislumbrar que estos aspectos de la poesía de Borges no dejan de tener cierta profundidad
que hace posible un estimable número de interpretaciones muy interesantes.

Bien, enseguida veremos un fragmento del poema “Los espejos” que se encuentra en el
libro El hacedor (1960). He aquí el fragmento: “Yo que sentí el horror de los espejos / no
sólo ante el cristal impenetrable / donde acaba y empieza, inhabitable, / un imposible
espacio de reflejos”. Aquí tendremos que recurrir a un pasaje de la vida de Borges, un
momento de su infancia en que tuvo por primera vez la impresión de haber visto en un
espejo a un hombre que ocultaba su rostro detrás de una máscara, entonces tenían que
cubrir ese espejo a fin de que pudiera dormir. Así fue que descubrió ese miedo singular por
los espejos, ya que en su imaginación aseguraba que su función era multiplicar de forma
infinita todos los objetos del mundo, lo que también le suscitaba algún temor.
A partir de esta idea se pueden hacer razonamientos interesantes que nos permitan pensar
en lo que puede haber detrás de los reflejos que los espejos emanan, es decir, podemos
relacionar ese terror con el hecho de mirarnos al espejo y ver a alguien más o con un terror
de enfrentarnos de algún modo con nosotros mismos. Así pues, los espejos constituyen uno
de los elementos más frecuentes en la poesía de Borges.

Pero ahora es preciso pasar a los siguientes versos: “Nadie rebaje a lágrima o reproche /
esta declaración de la maestría / de Dios, que con magnífica ironía / me dio a la vez los
libros y la noche”. Este fragmento pertenece al “Poema de los dones” que se encuentra
también en el libro El hacedor. Otra vez es necesario volver a la vida de Borges, puesto que
aquí aparece el tema de la ceguera, algo que poco a poco se convirtió en parte fundamental
de su poesía porque así ocurrió en su propia existencia al estar ya muy cerca de la vejez.

Podemos observar cómo la ceguera en estos versos lejos de estar acompañada por la
tristeza, más bien parece que se alude a ella con algo de humor. Este tema tiene un hondo
matiz personal, pero lo que quisiera resaltar es lo que puede implicar esa actitud con la que
se reconoce la ceguera, así como la sencilla y bella metáfora con que a su vez está
revestida. Este aspecto tan propio de la poesía de Borges difícilmente puede ser
comprendido del todo sin tener algún conocimiento de las experiencias de su vida.

En estos versos es posible percibir cómo una situación desventurada, como es el estar
ciego, puede contemplarse a través de una mirada ecuánime. Incluso, esto mismo nos hace
preguntarnos dónde reside realmente el origen de la aflicción que causa un infortunio. En
cuanto a la metáfora de la noche que alude a la ceguera, es pertinente decir que constituye
un reflejo del estilo de Borges, el cual consiste en hablar comúnmente de temas universales,
los cuales tienen cierta profundidad, mediante un lenguaje claro y relativamente sencillo.

Es importante hacer énfasis en esto último, puesto que ese es un aspecto de su poesía que
ha permitido que mucha gente se acerque a ella sin que ello produzca una dificultad muy
grande para su entendimiento, y a la hora de la lectura sea más probable el deleite que el
tedio.
Ahora bien, otro tema que distingue la poesía de Borges es el tiempo cíclico. Esto podemos
apreciarlo en el siguiente fragmento del poema “La noche cíclica” que se encuentra en el
libro El otro, el mismo. “Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras: / los astros y los
hombres vuelven cíclicamente”. Aquí vemos con claridad la presencia de este tema, pero
más allá de la brevedad de los versos podemos hallar grandes implicaciones otra vez de
orden filosófico, sobre todo de la rama de la metafísica.

Podríamos imaginar la posibilidad de que el universo nazca y muera una y otra vez, y
además el hecho de que los hombres compartan esa misma suerte, es decir, que
experimenten la existencia no una sola vez, sino muchas veces como precisamente
Pitágoras aseguraba que sucedía en realidad. Este tema nos ofrece la oportunidad de
reflexionar sobre el tiempo de una forma muy extraña a los ojos de la cultura occidental
contemporánea, pero a la vez resulta sumamente interesante para el pensamiento humano.

El último tema al que quisiera referirme es tal vez el más entrañable en la obra de Borges;
el infinito. Este tema aparece de un modo muy ingenioso en los siguientes versos que
forman parte del poema “Al espejo” que se encuentra en el libro El oro de los tigres (1972).
“El hecho de no verte y de saberte / te agrega horror, cosa de magia osas / multiplicar la
cifra de las cosas // que somos y que abarcan nuestra suerte. / Cuando esté muerto, copiarás
a otro / y luego a otro, a otro, a otro, a otro…”.

Aquí reaparece el tema del espejo. Sin embargo, ahora nos concentraremos en el infinito,
pero en relación con el espejo porque así lo hallamos en estos versos. Tanto con el tiempo
cíclico como ahora con los reflejos del espejo, podemos observar que estamos hablando de
cuestiones que conllevan una serie de acontecimientos que pueden repetirse una y otra vez
sin llegar a tener un fin, lo que nos hace pensar en todas las cosas de la vida que no parecen
tener final como esos reflejos que emite el espejo. Además, es interesante cómo en el
último verso particularmente se hace alusión al infinito como varias repeticiones sin
mencionar nunca la palabra infinito.
Hemos visto de forma general algunos de los temas y de los elementos que hacen única la
poesía de Borges, así como algunas de las implicaciones que pueden tener y de las
reflexiones que pueden incitar. Antes de dar por terminado este trabajo me gustaría mostrar
algunas opiniones críticas que nos permitirán definir mejor el panorama poético que
acabamos de apreciar.

Lorena Chaves Salgado nos dice que “el acto poético para Borges es una experiencia
estética y creativa que trasciende”. (3). Esto podemos advertirlo tanto en la trascendencia
de algunos de sus temas, así como de su estilo tan particular que ha dejado una imborrable
huella en la historia de la literatura. Por su parte, Camilo Fernández Cozman afirma que
“Borges incorpora la reflexión metafísica en el ámbito de la cotidianidad”. (134). Este es un
aspecto que hace posible que temas profundos o cuestiones complejas se vuelvan parte de
lo cotidiano en sus poemas.

Pablo Castellanos nos dice que para Borges “la poesía es una experiencia concreta, no un
concepto”. (34). Esto resulta algo interesante, puesto que a pesar de que Borges creció en
un ambiente sumamente intelectual, donde se pretende siempre entender la realidad a través
de conceptos, parece que una parte de él se opone a esta inclinación y entonces surge esta
idea de la poesía como una experiencia concreta, una experiencia más de la vida que está
ahí para todos. Por otra parte, Héctor Dante Cincotta afirma que “el valor de su poesía
radica en lo que está detrás de sus palabras”. (234). Aquí está reflejada la relevancia de fijar
nuestra atención en los temas recurrentes en la poesía de Borges y su manera singular de
abordarlos, puesto que ese es un asunto que está detrás de las palabras.

Finalmente, Enrique Balmaseda nos dice que “Las preocupaciones que refleja su poesía, así
como su misma decantación estilística hacia la claridad, la sencillez expresiva, el tono
narrativo, constatan esa función de conocimiento que le atribuye a la literatura y que no ha
de verse estorbado por una retórica falaz.” (160). Ahí es donde yo encuentro sobre todo el
valor de la poesía de Borges, en ese estilo claro y sencillo con que habló de temas
universales que no son propios de una época, de una cultura o de una raza, sino que forman
parte esencial de la naturaleza humana. Juan de Dios Hernández Gómez.
Fuentes de consulta.

Chaves Salgado, Lorena. “Una aproximación al poema Arte poética de Jorge Luis Borges”.
E-Ciencias de la información. Enero. 2013: 1-8. Web. 3 de mayo 2016.
http://eprints.rclis.org/19875/1/3-1-1e.pdf
Fernández Cozman, Camilo. “Lectura del poema Ajedrez de Jorge Luis Borges”. Escritura
y pensamiento. 2003: 128-134. Web. 3 de mayo 2016.
http://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/letras/article/viewFile/7623/6637
Balmaseda, Enrique. “Borges, el poeta y la poesía en sus versos”. Cuadernos de
investigación filológica. 1992: 159-180. Web. 3 de mayo 2016.
https://publicaciones.unirioja.es/ojs/index.php/cif/article/view/2325
Castellanos, Pablo. “La emoción ante las palabras: teoría de Borges sobre el lenguaje
poético”. Literatura: teoría, historia, crítica. Julio. 2012: 31-65. Web. 3 de mayo 2016.
http://www.bdigital.unal.edu.co/36421/1/37132-159756-1-PB.pdf
Cincotta, Héctor Dante. “La poesía de Jorge Luis Borges”. Revista de humanidades. 2005:
233-246. Web. 3 de mayo 2016. http://www.redalyc.org/pdf/384/38401911.pdf
Borges, Jorge Luis. “Al espejo” y “La noche cíclica”. Jorge Luis Borges. Web. 4 de mayo
2016. http://www.poesi.as/Jorge_Luis_Borges.htm
Borges, Jorge Luis. “Los espejos”, “Despertar” y “Poema de los dones”. A media voz.
Web. 4 de mayo 2016. http://amediavoz.com/borgesORO.htm
Viñas Piquer, David. “Recorrido fugaz por la poesía de Borges”. Revista signos. 1999: 57-
70. Web. 8 de mayo 2016.
http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-09341999000100008&script=sci_arttext
Alarcón, Justo. “Biografía de Jorge Luis Borges”. Los poetas. Web. 8 de mayo 2016.
http://www.los-poetas.com/b/bioborges.htm
Gallo, Gastón. “Biografía de Jorge Luis Borges”. Mundo latino. Web. 8 de mayo 2016.
http://www.mundolatino.org/cultura/borges/borges_1.htm

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