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El tamaño de las gotitas que integran una nube varía desde unos pocos micrones hasta 100
micrones. Estas pequeñas gotas, al principio son casi esféricas, dependiendo su crecimiento del
calibre y composición del núcleo de condensación, así como de la humedad del aire. Cuando las
gotitas se hacen mayores, pierden su forma esférica y toman la clásica de pera, con la que casi
siempre se las representa.
Los rayos del sol al amanecer y atardecer adornan a las nubes de variados colores
característicos.
De esta definición tenemos que no son nubes las estructuras formadas por las irrupciones de
polvo, arena, material arrojado por volcanes o cualquier otro tipo de materia en suspensión.
Tipos de Nubes
Antes de que la tecnología moderna pudiese darnos información acerca de nuestra atmósfera, se
creía que la distribución de las nubes a lo largo de ésta no era ordenada y definida.
Se encuentran generalmente entre 6.000 y 10.000 metros de altitud, o sea, hasta el límite
aproximado de la troposfera. Estas nubes altas están constituidas por cristalitos de hielo y son
transparentes.
Aparecen individualmente en cualquier época del año. Su aspecto es de pluma, fibra o penacho.
Estas nubes, formadas por cristales de hielo, son tan tenues que los efectos sobre el avión son
prácticamente los mismos que los del vuelo en aire claro.
Sin embargo, pueden constituir importantes indicaciones, pues en muchas ocasiones forman la
avanzadilla de un sistema de nubes bajas.
Si el avión vuela de tal manera que los cirros van espesándose y transformándose en extensas
capas de cirrostratos, hay que estar prevenidos ante un posible acercamiento a un sistema
depresionario frontal.
Otras veces, en cambio, en situaciones de inestabilidad la presencia de los cirros señala aire
caliente y humedad en altura, indicio de que la inestabilidad está decreciendo.
Largas bandas de cirros pueden señalar también la corriente en chorro, asiento de vientos
fuertes.
Los Cirrostratos
Estas nubes altas aparecen a unos 8.000 metros de altitud. Se asemejan a un velo o manto
continuo blanquecino, transparente, de aspecto fibroso o liso, que cubre total o parcialmente el
cielo, pero sin ocultar el Sol o la Luna, en torno de los cuales producen el fenómeno óptico del
halo.
Como los cirros, estas nubes también están constituidas, principalmente, por cristalitos de hielo.
No se forma engelamiento sobre el avión en estas nubes y no suele haber turbulencia salvo
turbulencia ligera en algunas ocasiones. La visibilidad es de unos 10 kilómetros.
Los Cirrocúmulos
Estas nubes altas se componen principalmente de cristales de hielo y se forman entre los 5000 a
13000 metros. Parecen pequeñas bolas de algodón que usualmente se alinean en largas hileras.
Los Cirrocúmulos son normalmente blancos, pero a veces parecen grises.
Si estas nubes cubren la mayoría del cielo, se suele denominar “cielo enladrillado” o “cielo
escamado”.
A menudo aparecen grupos de Cirrocúmulos formando rizos o bandas que cruzan el cielo dando
el aspecto de “cielo aborregado". Por la altura a que se presentan están formados por cristales de
hielo.
Los Altoestratos
Llegan a alcanzar grandes extensiones (varios centenares de kilómetros) y un espesor
apreciable, a veces, de varios kilómetros. Como esas nubes no producen el fenómeno óptico del
halo, ello demuestra que, aunque contengan cristalitos de hielo, éstos se encuentran muy
desiguales y opacos, por lo que la refracción de la luz es totalmente irregular. El espesor de la
capa de nubes depende de la altura a la que se ha formado; si son muy altas, prácticamente se
confunden con los Cirrostratos.
Los Altocumulos
Son también de la clase de nubes intermedias, siendo su altura de base unos 3.000 metros.
Están, al menos en su mayor parte, constituidas por gotitas de agua, aunque, a muy bajas
temperaturas, pueden formarse cristalitos de hielo que, si caen, pueden originar fenómenos
ópticos como el halo, parhelios y columnas luminosas. Generalmente aparecen en bancos o
mantos de nubes en forma globular, como si se tratasen de balas de algodón o grandes pastillas,
distribuidas en una o dos direcciones bien marcadas, cual enlosado celeste.
Algunas veces toman otras formas. Suelen tomar la forma de unidades globulares elípticas, que
se presentan individualmente o en grupos. Su estructura, que recuerda a un rebaño de borregos o
masas algodonosas aisladas formando grupos, es un ejemplo clásico de altocúmulos globulares
altos. Casi siempre tienen vigorosas partes sombreadas, aunque su color más corriente es una
mezcla de blanco y gris. Pueden presentar sombras grisáceas en sus superficies inferiores.
Estas nubes suelen ser delgadas y pueden indicar la aproximación de un frente. Son poco
importantes desde el punto de vista aeronáutico. Si se forma engelamiento sobre el avión será
ligero y de tipo hielo blanco, y la turbulencia será ligera a moderada.
Cumulonimbos
Son las nubes tormentosas. Pueden presentarse con un ancho de 25 Kms o en barreras de hasta
500 Kms. de longitud. En lo posible deben evitarse rodeándolos si son aislados y atravesándolos
perpendicularmente si están en forma de barrera.
Sus topes pueden alcanzar los 25000 metros, especialmente en latitudes bajas. Están asociados
con fuertes turbulencias, granizo, engelamiento y fenómenos eléctricos. Asociados con
mamatus, las condiciones tormentosas son intensas.
Si sobre la superficie hay una capa turbulenta y mezclada, ésta es húmeda y fría con respecto al
que baja.
Nubes orográficas.
Cuando el viento se topa con las montañas a barlovento, por efecto de éstas sube y en
consecuencia se enfría, por lo que alcanzará el punto de saturación cuando llegue a partir del
nivel de condensación.
De cuatro factores dependen estas nubes para que se formen y desarrollen posteriormente:
Características montañosas.
Las nubes no se formarán si las montañas son de poca altura o están aisladas.
Cuando la nubosidad permanece varias horas debido a que el viento cesa, al fenómeno
se le conoce como estancamiento.
-Dirección y velocidad del viento.
Cuanto más perpendicular sea el viento a la montaña y cuanta mayor velocidad tenga, mayor
energía tendrá para alcanzar el nivel de condensación.
-Humedad relativa del aire.
Cuando la masa de aire que sube a barlovento con una intensidad dada, es relativamente
más seca, tendrá que ascender más para alcanzar el nivel de condensación si la masa de
aire que se encuentra encima de la montaña también es seca, por lo que la nube no se
formará.
Sin embargo, si encima de la montaña se encuentra una masa de aire húmedo, el aire seco que
sube a barlovento lo empujará y se condensará enseguida, y la nubosidad puede ser
considerable. En este caso debemos evitar volar entre la cima de la montaña y la base de la
nube, pues las turbulencias allí originadas pueden ser fuertes.
Estabilidad del aire.
Si el gradiente térmico es inestable, una vez esté el aire encima de la montaña, éste seguirá
ascendiendo más y más, originándose nubes de desarrollo vertical como grandes Cu y Cb.
Nubes de turbulencia.
El movimiento ascendente y descendente del aire por la propia turbulencia, hace que haya un
continuo transporte de calor hacia arriba y hacia abajo, al igual que de aire seco y húmedo.
Cuando las condiciones son las apropiadas (alta humedad y fuerte turbulencia), el efecto va
progresando en la formación de nubes estratificadas de espesor determinado por el de la
turbulencia.
Existe la contraposición de que para que hayan fuertes turbulencias ha de haber un cierto calor,
calor que hace descender la humedad, por lo que la formación de estas nubes requiere una
turbulencia tal, que haga descender primero el aire hasta un cierto nivel de condensación.
Nubes convectivas.
La convección se define como el transporte de calor a través del aire mediante un movimiento
vertical. A mayor inestabilidad mayor movimiento vertical o convectivo, que cesará cuando la
masa de aire inestable se transforme en estable.
En el ascenso la masa de aire se irá enfriando hasta que alcance el nivel de condensación.
Cuando el Sol calienta el suelo el aire que está inmediatamente encima de éste se calienta,
haciéndose menos denso que el que le rodea (se hace inestable) y asciende hasta un nivel que es
el de condensación y se forma la nube.
Las nubes que se forman son de desarrollo vertical, típicas del verano, distinguiéndose
claramente de los Cb originados por el paso de un frente frío porque están aisladas, como
grandes columnas de vapor condensado. Cuando aparecen varias formaciones, sólo hay que
rodearlas en vuelo, pues al estar aisladas dejan un paso por el que la aeronave puede navegar.
A estas nubes también se les conoce como de evolución diurna, pues se forman por la mañana,
crecen al mediodía y alcanzan su máximo desarrollo por la tarde. Por eso, las tormentas que, por
definición, son representativas de los Cb, que a su vez, son de desarrollo vertical o convectivas,
se producen más frecuentemente en verano, donde el calor es más pronunciado.
La inestabilidad también se puede producir cuando existe aire frío a gran altitud.
Puesto que el aire frío es más denso, desciende hasta la superficie por ser más pesado que el aire
cálido.
Si el aire que se encuentra en niveles más bajos está cargado de humedad, el aire frío que cae de
los niveles más altos lo condensará, formando las grandes nubes de desarrollo vertical del tipo
Cb.
-Por calentamiento del aire en niveles bajos al moverse sobre una superficie más caliente.
Este tipo de formación se suele dar sobre el mar, cuando una masa de aire proveniente de
latitudes altas desciende hacia el Ecuador a bajos niveles, calentándose por rozamiento con el
mar que cada vez es más caliente.
Nubes de advección.
Se define la advección como el transporte de calor a través del aire mediante un movimiento
horizontal. La formación tiene lugar cuando la corriente de aire llega a una zona más caliente
que se desplaza sobre una superficie fría.
Nubes frontales
Al ser el aire frío más denso que el caliente, se coloca debajo del caliente obligándole a
ascender originando fuertes corrientes verticales que desencadenan la inestabilidad.
Las nubes son de desarrollo vertical, constituyendo verdaderas barreras frontales que pueden
alcanzar longitudes de hasta 2000 kilómetros y una profundidad de 100 a 150 kilómetros.
De esta manera se deslizará por encima del frente frío cuando lo alcance, y al ascender se
enfriará y se condensará. La nubosidad es del tipo estratiforme, cuya profundidad alcanza los
500 kilómetros y la longitud algo menos de 2000 kilómetros.