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Talarn, A.; Sainz, F.; Rigat, A. (2013). Relaciones, vivencias y psicopatologia.

las
bases relacionales del sufrimiento mental excesivo. Herder. Espafia.

Capitulo 2
Los vinculos de la primera infancia

Brazelton y Cramer (1990) sefialan que para todos los nuevos pa-
dres, en el momento del nacimiento, se juntan tres bebés: el hijo
que han imaginado, el feto —invisible hasta ese momento pero ya
conocido por sus ritmos y movimientos— el recién nacidoreal.
La cita condensa lo que ya hemosvisto en el capitulo anterior:las
relacionesentre el bebé y sus progenitores no empiezantras el parto
sino muchoantes, con el ya mencionado «apego prenatal» (Canne-
lla, 2005). E insistimos en una idea también apuntada: en muchas
ocasiones, sino en la mayoria, las condiciones ambientales prenatales
pueden representar el preambulo de las condiciones postnatales. En
este sentido, resulta muy significativo que sea posible predecir en un
75 por ciento de los casos cémosera el «patrén de apego» del nifio
cuandoeste tenga un afio de edad,en funcién del apego de la madre
hacia su feto y de cémola madre vivié su relacién infantil con sus
propios padres (Fonagy, Steele y Steele, 1991).
Todoslos autores coinciden en que la madre del bebé experi-
menta una auténtica conmocién tras el parto, ya que nosolo se acaba
bruscamente la sensacién deser unaconelfeto, sino que ha de adap-
tarse a las enormes exigencias del recién nacido. Transitoriamente,
todaslas necesidades de la mujer, sus intereses y su posicionamiento
en el mundoestan sujetos a cambios muyrelevantes, ya que en buena
parte del embarazoy tras el parto, durante semanas o meses, la ma-
dre deja de lado, en gran medida,los otros intereses presentes en su
vida. Sin duda, esto representa un esfuerzo y un relativo sacrificio en
pos del bienestar del bebé. Winnicott (1956) sugiere que la madre
saludable se entrega con entusiasmoa estos sacrificios y denomina

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

esta actitud esponténea como «preocupacién maternal primaria».” (1962) la llamé reverie, usando una expresién francesa que significa
Este estado psicoldgico permite que la mujer se adapte con sensi- «ensuefio». Con ello, el autor queria dar a entender quela percepcién
bilidad y precisién a las necesidades, primero del feto y después del del estado emocionaldel bebé pertenece a una cualidad emocional,
bebé, y facilita que las tendencias hacia el desarrollo del nuevo ser no intelectual, de la figura adulta cuidadora.
se verifiquen en un entorno éptimo. Para Ainsworth (1967), la «respuesta sensible» por parte dela
La neurobiologia nos ha demostrado que la preocupacién ma- madre es unadeestas caracteristicas, y tal respuesta actia como un
ternal primaria esta vinculada con cambiosbioldégicos en la madre «organizador psiquico» muy importanteparael nifio. Por «respuesta
quefacilitan esta disposicién (Vargas y Chaskel, 2007). En concreto, sensible» de los padres se entiende captarlas sefiales del bebé, inter-
tras el parto se produce unpico de oxitocina, una hormona que se ha pretarlas adecuadamentey respondera ellas de forma apropiada y
vinculado, entre otras cuestiones, a la conductainicial de la madre rapida. La falta de sensibilidad (que puede estar acompafada, 0 no,
con respecto al bebé. La oxitocina influye sobre el sistema limbico, porhostilidad, rechazo o negligencia en el trato) se da cuandoel
el bulbo olfatorio,el cingulo prefrontal y otras areas cerebrales im- cuidadorfracasa a la hora deleer, interpretar y satisfacer las comuni-
plicadas en la motivacién maternaal cuidado de su bebé. La madre, caciones, los deseos 0 los estados mentales del bebé (Marrone, 2001).
sensibilizada bioldgica y psicolégicamente, se pondrd en el lugar del La respuesta sensible de la madre (o su ausencia mds 0 menosparcial)
bebé ya nacidoy satisfara sus necesidades de modo adecuado. Como es el mejor predictor del tipo de vinculo y apego que se establecera
enseguida veremos, estas necesidades son, de entrada, corporales, entre madre e hijo (Pederson etal., 2008).
pero con rapidez se les afiaden otras mas globales; son necesidades Brazelton y Cramer(1990) describen, aunque no la mencionan,
del «yo», por denominarlas de algtin modo. lo que podrian ser los detalles de esta respuesta sensible con los
A través de esta disposicidn maternal, la madre y bebé podran conceptos de: «sincronia», «simetria», «contingencia» y «arrastre»,
entrar en relacién,y el lactante podra mostrarsetal cual es, lo que entre otros.
no seria posible, o se veria muy entorpecido, si estuviese siem- Conla «sincronia», los padres adaptan su conducta a los ritmos
pre incémodo o mal atendido.Para que el vinculo que se va for- propios del bebé, tanto en lo que respecta a los ritmos biolégicos
jandosea saludable se requiere, pues, esta determinada disposicién como a los psicolégicos (atencién, actividad, estimulacién, relaja-
maternal. cién). A través de la «simetrfa», el adulto aprende a conocer las mo-
La «preocupacién maternal primaria» es lo que permite que dalidades de comunicacién del nifio y se adapta a sus umbrales de
en las interacciones entre madree hijo (y también entre padre e interaccién, més alla de los cuales el nifio se retrae. El adulto traduce
hijo) se hagan presentes ciertas caracteristicas fundamentales para lo que el bebé le comunicay le retorna parte de esa comunicacién,
el correcto desarrollo del bebé y para que este establezca un buen haciéndole sentir que es atendido y que obtiene respuestas a sus mani-
vinculo, primero con su madre y después con otros adultos. A esta festaciones. Conla «contingencia», la madre aprende paulatinamente
capacidad de ponerse en contacto conlas necesidades del bebé Bion cuales son las interacciones y las respuestas que funcionan en cada
momento conrespecto a las manifestaciones de su bebé. «Arrastre»
29. Este conceptohasido criticado desde posiciones feministas (Chodorow, 1978; significa que unosy otros, grandes y pequefios, se embarcan en se-
Lozano, 2006). A nuestro juicio, de modoinjustificado, ya quetales criticas no tienen cuencias de interacciones comunicativas mds o menos prolongadas
en cuentalos aportes de la neurobiologia niel hecho de queel concepto no presupone durante las cuales se dan estimulaciones e imitaciones mutuas. Esto
quelas funciones maternales tengan queser efectuadas necesariamente por una mujer. permite quela interaccién se haga mas rica y compleja.

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Lo descrito hasta aqui se da —o no— en diferentes contextos de patrones genéticos heredados, como lo demuestran los estudios de
relacidn. Ya sea en la satisfaccién de una necesidad o en unainterac- revision mds exigentes (Ivorra, Gilabert, Molté y Sanjudn, 2007).
cionlidica, la preocupacién maternal primariay las caracteristicas de Para que aparezcael verdadero temperamentodel bebésera ne-
la relacién con el bebé estaran mds o menospresentes(0 ausentes). A cesario que este se sienta seguro y protegido frente a las sensaciones
estas actitudes de los adultos, en especial de la madre, cabe afiadirles de incomodidad 0 malestar que, de entrada,lo asedian regularmente.
el temperamentoy las particularidades individuales de cada bebé. Si no fuese asi, el bebé siempre se mostraria, por ejemplo, como un
nifio irritado y protestén. Comosefala Winnicott (1956), para que
los factores constitucionales se manifiesten hace falta un ambiente
2.1. EL TEMPERAMENTO DE LOS BEBES Y inicial adaptado al nifio. De lo contrario, este se vera inundado
LA INTERACCION CON LOS PADRES por el malestar y obligado a defenderse como puedade la angus-
tia en la que se encuentra. El resultado deesta situacion ocultaria
Lasrelaciones, por definicién, nunca dependendeunsoloindividuo. la verdadera naturaleza del temperamento del nifo y se podria,
Nisiquiera enel caso de las que se dan entre un bebéy sus progeni- entonces, empezara desarrollar un modode ser falso o «falso self
tores, aunque, comoresulta obvio, estos tiltimossonlos principales (Winnicott, 1960).
responsables. En este sentido, es bien sabido que cada bebé presenta Dadapor sentada esta normalidad que se adapta al bebé, cabe
unas caracteristicas propias que interactuaran conlas particularidades preguntarse porlas diferencias individuales entre los mismos. Los
de los padres, siendo la combinacién de ambas lo que determinara temperamentos infantiles han sido descritos en tres constelaciones
cémoseran las primeras conexiones entre unos y otros (Kiff, Lengua diferentes (Thomas y Chess, 1977):
y Zalewski, 2011).
A estas peculiaridades innatasse las suele llamar temperamento, A. Temperamento facil (0 agradable). Se trata de bebés con una nota-
tema conel que finalizamosel capitulo anterior. Recordemosquealli ble regularidad bioldgica y queestan,porlo general, de buen hu-
ya apuntamosque, aunquese dice que el temperamentoes de origen mor. Se adaptan con rapidez a los cambios de rutinas y muestran
genético,se ve influido porlas experiencias in utero y que, ademas, no interés por las novedades. Cuandoestan inquietos lo comunican
esta tan consolidado como para no poder moldearse, en parte, por sin excesivo dramatismo,y ellos mismos pueden encontrar alguna
los influjos del entorno, es decir, por las respuestas de los padres. forma de calmarse temporalmente.
Se suele definir el temperamento comola parte de la persona- B. Temperamentodificil. Los bebés con este tipo de temperamento
lidad cuyoorigen se asienta en la herencia genética. Pero no se trata presentan poca regularidad bioldgicay cierta tendenciaalaisla-
tanto de una transmisién heredadadirecta, sino de cierta predispo- miento. Se adaptan poco a poco los cambios y se agitan con
sicidn emocional, es decir, una tendencia en la manera bdasica en la facilidad,lo que suele provocar frecuentes explosiones de intensa
que un individuo reaccionaante las situaciones quese le presentan. irritabilidad. Responden de forma muy energética al malestar con
Por contraposicién, se llama cardcter a la parte de la personalidad
que se aprende durante toda la vida, a partir de la experiencia y la y
30. Aunqueesta clasificacién puede parecer muy simple, en realidad nolo es
cultura (Albores, Marquezy Estafiol, 2003). A pesar del componente est4 basada enel riguroso andlisis estadistic o de nueve componen tes del temperam ento,
constitucional de una parte del temperamento, no puede afirmarse tales comoel nivel de actividad, la regularidad ritmica o la adaptabilidad,
entre otras.
que la personalidad, entendida como unaglobalidad, responda a Véase para mayor detalle Zentner y Bates (2008).

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unIlanto vigoroso y noes facil consolarlos. No duermenbien y se cree que son mésrelevantes variables tales comola personalidad
requieren la atencién constante de sus padres. de la madre y el apoyo social (Mangelsdorf y Frosch, 1999). Por
C. Temperamento de adaptacién lenta (0 reservado). Podrian verse ejemplo, Van Den Boom (1994) observé que la mayoria de bebés
comobebés timidos. Les cuesta adaptarse a las novedades y pue- dificiles conseguian establecer un «apego seguro» con sus madressi
den mostrar tendenciaal aislamiento. Frente al malestar emiten estas recibian el soporte y el asesoramiento necesario.
respuestas negativas de leve intensidad. Son precavidos y ob- Parece claro que unos y otros, padres e hijos, han de conocerse
servadores, aunque a menudo apartan la miradao se alejan. Se y adaptarse mutuamente. Cuandolos estudiosos tratan de entender
agitan conrelativa facilidad pero su protesta es leve o moderada. el componentetransaccional de estas relaciones hacen referencia a
la «adecuacién del ajuste reciproco». Segtin este «modelo de adecua-
Nosera precisa muchareflexién para percatarse de que el tem- ciéndel ajuste» (Thomas y Chess, 1977), existiria una vulnerabilidad
peramento del nifio entrara en juego conlas actitudes y habilidades acrecentadapara la presentacién de problemas psicopatolégicos desde
de los padres, y, como deciamos, las posibles combinaciones entre el momento en que exista una incompatibilidad importanteentre el
unosy otros seran las que den comoresultadoelestilo relacional temperamentodelnifio y su entorno,es decir, entre el nifioy el estilo
predominanteentrelos actores de este drama. Sin embargo, se hace educativo/afectivo de los padres.
necesario precisar dosdetalles que, de no tenerse en cuenta, pueden Queel ajuste entre padres e hijos deba ser «adecuado»y «rect-
llevar a conclusiones errdneas. proco»nosignifica, como podria parecer de entrada, quela respon-
En primerlugar, todos los autores coinciden, como no podria sabilidad sea idéntica para todoslos actores de este dramarelacional.
ser de otro modo,ensefialar que el temperamento puede ser mode- Enlas fases tempranasdela relacién, al menos, sonlos padreslos
rado e influenciadoporel entorno emocionaly educativo en el que méaximosresponsables de la bondadde este ajuste. Los padres con un
se desarrolla el nifto (Bates y Pettit, 2007; Rothbart y Bates, 2006). bebédel tipo dificil o reservado deberdn esforzarse mas que aquellos
Es decir, no se trata de algo dado de formadefinitiva, establecido e quelidian con uno de temperamento facil. Cuandolos progenitores
inmutable. Por ejemplo, un nifio miedoso, con un temperamento estan en disposiciénderealizar las tareas de crianza con este esfuerzo
reservado,lo sera cada vez més —o menos— en funcién del trato ahadido, algo que no es cémodonisencillo, los temperamentos mas
quereciba.Si es tratado de modobrusco y amenazante, su tempera- complejos pueden obtener grandes beneficios para el resto de su
mento miedoso se exacerbara. Por el contrario, si recibe un manejo existencia. Lo contrario puedesignificar un enquistamiento en un
dulce y pausado, su temorinicial se ira moderando (Kochanska, mododesery reaccionar quesuele acabarderivando en problematicas
Aksan y Joy 2007). Otro ejemplo: un nifo muy inhibido lo ser4 un psicopatoldgicas perennes.
poco menossi recibe un trato algo més estimulanteporparte de sus Ciertamente, el temperamento hasido estudiado como un
padres quesi recibe uno de un temple mdsprotector (Arcus, 2001). «factor de riesgo» para la psicopatologia, tanto de nifios como de
Resultacapital, pues, no solo cémoesel nifio, sino cémo son y cémo adultos (Maziade et al., 1990; Muris y Ollendick, 2006; Nigg, 2006)
se comportanlos padres. y resulta claro que un temperamentodificil o reservado es terreno
Deesta ultimareflexién nace la segunda consideracién que de- abonadopara unposible sufrimiento mental excesivo. Pero analizarlo
seamos mencionar: noes el temperamentoel que marcardelestilo de en el vacfo es absurdo, puesto quesolo severifica y expande en la
relaciéno el «estilo de apego»entre padres e hijos. A pesar de quelas interaccién con el entorno. Suele mencionarse a menudo que hay
caracteristicas del nifo contribuiranal desarrollo de estas relaciones, bebés dificiles pero se obvia otra evidencia: un bebé también puede

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encontrase con unos progenitores dificiles. La genética es importante sujeto resultaba mds resistente las dificultades y adversidades vitales
pero el ambiente, quizas, lo es atin mas. (Menard y Hakvoort, 2007).
La experimentacién animal demuestra claramentela veracidad En resumen:todoslos nifios nacen con un determinado tem-
del aserto anterior. Hay numerosos experimentos efectuados con peramento, seguramentefruto de las condiciones del embarazo
animales que verifican la importancia del ambiente como modulador mas que de la herencia genética directa. En cualquier caso, parece
del temperamento (Szyf, Weaver y Meaney, 2007; Valencia, Feria, claro queserdla crianza la que determinar4, en buena medida, c6mo
Luquin, Diaz y Garcia, 2004). Por ejemplo, un estudio dividié a un se ira modelandola personalidad global (temperamento mis cardcter)
conjunto de crias de monos rhesus nacidos con un temperamento del nifio. Este modeladose da, de entrada, a través de la atencion
muyreactivo (dificil) en dos grupos: el primero fue criado por ma- queel nifio recibe con respecto a sus necesidades basicas.
dres que ofrecian unos cuidados estandary el segundo por madres
especialmente carifiosas. Transcurrido un tiempo,los animales del 2.2, LAS NECESIDADES INFANTILES
primer grupo mostrabanalteraciones en su conducta exploratoria y
social, reaccionandocon notable estrés a los estimulos perturbadores;
Después del parto, los progenitores tienen ante si una tarea com-
los monos del segundo grupo, atendidos por madres mas amorosas,
pleja. No solo se precisa la recuperaciénfisica de la madre sino la
no presentabanestas alteraciones (Suomi, 1997).
adaptacién y coordinacién mutua de unosy otros. En este sentido,
Este tipo de resultado, no obstante, no se obtuvo en los primeros
cabe recordar que todoslos autores muestran unanimidadal destacar
experimentosrealizados con ratas (Broadhurst, 1960) pero si en traba-
queel ser humanonace perfectamente preparado para establecer
jos posteriores. Asi, Flandera y Novakova (1974) observaron queratas
vinculos con sus congéneres y para expresar sus necesidades, contal
de una cepa poco agtesiva se convertian en agresivas si eran criadas por
de que los otros articulen los recursos que precisa para sobrevivir.
madres de una cepa con unalto indice de agresividad(y vicerversa).
En respuesta a estas demandas, los adultos que se ocupan del bebé
Por otra parte, Meaney y sus colaboradores demostraron que
realizan o prosiguen, deberiamos decir para ser coherentes con lo
las crias de rata que recibian mejores cuidados de sus madres (mas
expresado anteriormente, la tareas de «crianza».
lametones, por ejemplo) resultaban ser menos ansiosas que aquellas Durantela crianza deben cubrirse las necesidades de los bebés y los
que habian sido cuidadas con menos esmero. Lo mas significativo de
nifios, necesidades que, siguiendoen parte a Barudy y Dantagnan (2005),
sus trabajos radica en que pudieron demostrarlas modificaciones ce-
puedenclasificarse comofisioldgicas, afectivas, cognitivas y sociales.
rebrales, anatémicas y funcionales* que eran consecuencia de los dos.
tipos de crianza recibida (Kaffman y Meaney, 2007; Meaneyy Szif, 2.2.1. Las necesidadesfisioldgicas
2005a y 2005b; Szyf, McGowan y Meaney, 2008). En los animales
mejor cuidados se observé que en el funcionalismo del eje HHA se Winnicott (1956) sefiala que, en una etapa muy precozdela vida,si
daba una menorreactividad a los estimulos estresantesy, porello, el la madrefalla en la satisfaccién de estas necesidades, lo que sienteel
bebé es «una amenazaa su existencia». El bebé atin no puedepercibir
lo que la madre hace bien o malen cuanto tal. Hasta mas adelante
31. A nivel del hipocampo,por ejemplo. Cabe remarcarqueestas diferencias se
observan a muy temprana edad,incluso en los ocho primerosdias de vida. Tal y como
no podré reconocerlas acciones de su madre y alegrarse o enfadarse
suele decir unodelos autores de este texto: «el software (lo que unorecibe del entorno) se en relacion ellas. De entrada,el recién nacido vivir, muy proba-
acaba convirtiendo en Aardware (estructuracién y funcionalismocerebral)» (Sainz, 2010). blemente, repetidas experiencias amenazantesde las que, gracias a

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Los vinculos de la primera infancia

los cuidados recibidos, se recuperara con prontitud.* La secuencia


Hoyen dia sabemosquesi la madre que dael pecho esta deprimida
amenaza-recuperacin se vivira en muchasocasiones; partiendo de (la depresién conlleva unarestriccién de los afectos amorosos), la
tales experiencias repetidas podr4, como decfamos anteriormente,
interaccién no funcionara adecuadamente en ningtin sentido:la lac-
aparecer el «yo» del bebé. De este modo,su relacién con la madre,
tancia ser4 problematica, se interrumpird de formaprecoz y el bebé
cada dia mas reconocida,se ira consolidando.
no ganaré el peso que deberia (Dennis y McQueen, 2009). El suefo
En lo querespecta a cuestiones comola alimentacién,el suefio, y otras variables se veran también afectadas (Field, 2010).
la higiene, la asistencia médica y demds,nosernecesario extenderse
mucho mis, excepto para sefialar una obviedad: siempre que se po-
2.2.2. Las necesidades afectivas
nen en juego —y lo hacen en numerosisimas ocasiones durante la
primera infancia— se dan en unasituacién deinteraccién relacional Estas se manifiestan, sobre todo, a través de tres sentimientos:1) el
cargada de tonalidad emocionalentre el nifio necesitado y el adulto de formarparte de unas vinculacionesestables, 2) el de la aceptacién,
quelas ofrece. Los primeros afectos, tras las vivencias de amenaza, y 3) el de ser importante para el otro.
llegan al bebé en formade cuidados fisicos. Esto no significa que
el bebése vincule con los sus progenitores solo porquesonellos los 2.2.2.1. Las vinculaciones estables
que dispensan estos cuidados, como pensaba Freud. Ya hace afos que
sabemos,gracias a autores como Bowlby (1958) o Harlow (1958), Las vinculacionesestables, si son positivas, generan sensacién de
quela tendencia del nifo a formar un vinculo estrecho con una figura pertenencia y familiaridad, ofreciendo seguridad para el desarrollo
materna es una cuestion innata y heredada, cuya funcién es garanti- del infante. Es importante remarcar el término «estable». Cuanto
zar la supervivencia dela especie. Esta motivacién es independiente mas pequefioesel nifio, mayor continuidady estabilidad necesita
de las necesidades fisioldgicas aunque, ldgicamente, la alimentacién en su (buen)trato. La rutina de los buenostratos, tan injustamente
y los cuidados corporales la pueden facilitar o entorpecer. denostada en nuestros dias, resulta necesaria en toda crianza exitosa.
Por ejemplo, si el adulto proveeestas urgencias de modo rigido, La certidumbre de los vinculospositivos genera en el nifio el salvo-
mecanico, impersonal, con hostilidad, rechazo o fastidio, surgiran pro- conducto para su apertura a un mundodesconocido, cuya explora-
blemas en las emociones, la conducta y la fisiologia del bebé y el nifio.+ cidn puedeservivida, en ocasiones, comopeligrosa. Si el nifo siente
con certeza que sus progenitores son un refugio seguro y acogedor
32. En términos psicoanaliticos se afadiria queestas situaciones de amenaza
que siempre esta presente, podra aventurarse en sus primeros pasos
«no conducen la aniquilacién» (Winnicott, 1956), enfatizando con hacia entornos nuevos. Se alcanza la verdadera autonomia, de mayor,
esta terminolo-
gia la cualidad delas vivencias angustiosas que, con toda probabilidad, experime cuandose ha podido experimentary satisfacer la plena dependencia
nta
un bebé muy pequefio cuandose siente incémodo 0 vive una urgencia
o alteracién
infantil. Por el contrario, la discontinuidad de los primeros vinculos,*
fisiolégica. si es frecuente, intensa o duradera, crea angustia en el nifio y puede
33. Los celebres experimentos de Harlow (1958) mostraron cémolas
crias de conllevar problemas en la forma en la queeste (y el posterior adulto)
monosrhesus se vinculaban a una madre cdlida y Suave que no alimentab
a,pero no a encararan sus relaciones emocionales con los demas.
una madre fria que sf proporcionabaleche.
34. Los pionerostrabajos de Spitz (1945) sobre nifios criados en orfanatos
demos- 35. Cuando hablamosde «discontinuidad» no nosreferimossolo a la presencia o
traronlas terribles consecuencias de los cuidados fisiolégicos sin acompaf
amiento ausenciafisica de los progenitores. Como después veremos, puede darse discontinuidad
emocional a corta edad.
aunque estos estén siempre presentes.

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Eneste sentido,vale la pena denunciar comolos adultos, que Byler, 2001). Un breve resumen deestas investigaciones® muestra,
somoslos responsables de todo lo que les sucede a los mas pequefios, por ejemplo:
olvidamos muy a menudoesta necesidad infantil de continuidad
y estabilidad. Tres ejemplos actualesilustran, para nosotros, cierta * Mas de 10 horas a la semanaen la guarderia y los cambiosfre-
tendencia colectiva que resulta perjudicial para los pequefios: las cuentes de cuidadores durante el primer afio de vida facilitan el
«guarderias para bebés», la «ideologia de los vinculos familiares bio- desarrollo de un estilo de «apego inseguro» a los 15 meses de edad.
légicos» (Berger, 2003) y el «sindrome del peloteo» (Barudy y Dan- * Los patrones de interaccién madre-hijo, desde los 6 a los 36 me-
tagnan, 2005). Detengdmonosbrevementeenellos. ses de vida, son menos armoniosos cuandolos nifios pasan mas
En nuestro entorno se considera absolutamente normal que tiempo en la guarderia o bajo el cuidado de otras personas ajenas
las guarderias acepten hacerse cargo de nifios de 4 meses de edad a la familia.
o incluso menores. En Espafia,® por ejemplo, el permiso de ma- * Los nifios que manifiestan mayores niveles de problemas de con-
ternidad alcanza solo 16 semanas,tras las cuales el progenitor debe ducta son los que pasan més tiempoeneljardin infantil durantelos
reincorporarse a su puesto de trabajo. A menudose sefiala queesta primeroscuatro afios y medio de edad. Por ejemplo, se muestran
«conciliacién»entre la vida familiar y la laboral es «un avance» y «un mas agresivos y desobedientesalinicio de su escolaridad.
logro» propio delas sociedades modernas. La existencia de disposi- * Losnifios que pasan mds tiempo enla guarderia son mas propensos
tivos asistenciales (las guarderias) que faciliten la reincorporacién, a contraer infecciones de ofdoy respiratorias, asi como a padecer
generalmente de la mujer, a sus tareas profesionales forma parte de problemas estomacales.
este supuesto «avance social».
Aunqueen el imaginario colectivo suele anidar y expresarse Noes verdad, por tanto, que vo pase nada. Ciertamente no se
la idea de que no pasa nada por dejar a un bebétan pequefio en el trata de consecuencias dramaticas o catastréficas, de cuya existencia la
parvulario, nosotros no estamos de acuerdo. Losdatos cientificos sociedad se hubiese percatado hace tiempo.Se trata, comoentantas
sefialan que noes inocuodejar a bebés de tan corta edadenlas guar- otras cuestiones, de valorar grados y matices. Seria absurdoafirmar
derias. Los trabajos de Belsky (1988, 2003) y los estudios del National que las guarderias son malas y quetenera los nifios en casa es bueno.
Institute of Child Health and Human Development (NICHD)*asi Se debe distinguir entre el uso y el abuso de la guarderia (Monta-
lo confirman. Por ende, otros autores desmienten la popular creen- ner, 2007). Comosefiala Torras (2010), para ciertos bebés puede
cia de quelos nifios que acuden masprontoa la guarderia poseen resultar mas saludable estar en una guarderia ordenada que en una
mds competencias sociales y académicas que los que lo hacen de casa que nolo esté. En el caso de padres incompetentes, negligentes
manera mas tardia (Marshal, 2003; NICHD, 2005, 2007; Stipek y o enfermos mentales, también puede ser de mucha ayudaparael
nino un cuidado profesional y adecuado. Otra cosa es que familias
estructuradas y amorosas consushijos los «abandonen», casi por
sistema y conelplacetde la sociedad, a tan corta edad, durante mas
36. Hay enormes diferencias entre los paises de la uz. Espafia es uno delospaises
con una menorproteccién a la maternidad.
de ocho o diez horas eneste tipo de establecimientos. Ciertamente
37. El Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano(NICHD,en sus
el Estado deberia proteger mas a las familias con bebés y evitar que
siglas en inglés) es unaprestigiosa institucién de investigacién fundada en 1962 y avalada
porel gobierno de EE.UU.Susestudios son consideradosde la maximacalidadcientifica. 38. Véase: www.nichd.nih.gov/publications/pubs.

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los padres, apuradosporlos imperativos de la sociedad de consumo, Detectada la problematica desde la escuela, los servicios sociales de
se vean obligados a esta dejacién de sus funciones. proteccién a la infanciaretiran la tutela a los padres con la finalidad
Los otros dos ejemplos que deseamos mencionar conrespecto a de protegera las nifias, que ingresan en un CRAE.*°
la falta de continuidadenlos vinculos también tienen mucharelacién Se concedea la madre permisodevisita a sus hijas una veza la
conlas estrategias sociales del Estado. Nos referimosa la «ideologia de semanapero, a menudo,nosepresenta. Los profesionales del centro,
los vinculos familiares biolégicos» al «sindromedel peloteo». Ambos aun a sabiendas del enorme sufrimiento emocional que representa para
describen unarealidad dolorosa contemplada con estupefaccién por las nifias estar esperando el momento en que veran a su madre y que
muchosprofesionales que trabajan en los dispositivos publicos” de esta no acudaa la cita, deciden noretirarle estos permisos.
atenci6na la infancia en situaciones deriesgo. Cuandoel padresale deprisién,la ley no le permite ver a sus dos
La ideologia delos vinculos familiares biolégicos (Berger, 2003) hijas mayores (debido a los abusos), pero si tiene derechoa visitar a la
implica el postulado de quelos lazos sanguineos son prioritarios ante pequefia Miriam,ya que «es su padre», aunque nunca haya ejercido
cualquier otra consideracién. Por ejemplo, no son infrecuenteslas comotal, la nifia practicamente nolo conozca,llore y se niegue a ir con
resolucionesjudiciales en las que se permite que padres «abandonis- ese desconocido quele inspira temor. Seguin las disposiciones vigentes,
tas» recuperen a sus hijos cuando estos apenas los conocen y viven «es su padre bioldgico y tiene derecho»a ver a su hija.
en paz en una familia de acogida 0 preadoptiva. O las sentencias que
obligan los nifios a ser visitados por sus progenitores, ante los quese Comentario: a menudose confundela «parentalidad biolégica» con la
«parentalidad social». La capacidad biolégica de engendrar no siempre
muestran aterrorizados debido a sus mas que probadas experiencias
se correspondecon la capacidad emocionaly social con respecto a la
traumaticas. También abundanlos casos de nifios que, cuando ya
crianza (y viceversa). Quela ley ampare con tanta vehemencialoslazos
hanestablecido un vinculo sélido con una familia de acogida, son
bioldgicos puede ser, en ocasiones, un sinsentido que acabaperjudican-
retirados sin mas y entregadosa los padres bioldégicos, partiendo de
do alos menoresa los que, pretendidamente, se desea proteger. Podria
la idea de queestos tienen siempre un derecho mayorenel ejercicio
darse el caso, por ejemplo, de que con el paso del tiempola pequefa
de su crianza y custodia. Miriam fuese obligadaa ir a vivir al domicilio de su padre bioldgico.

Ejemploclinico:
El sindrome del peloteo (Barudy y Dantagnan, 2005) suele acom-
Miriam,de3 afios de edad,es la pequefia de tres hermanas. Su padre pafiar situaciones comolas anteriores y describe como un menor,
esta en prisibn (con condenafirme) y a la espera de otrojuicio por retirado de su familia original por maltrato, abuso, abandonoo negli-
abusossexuales (confesos) de sus dos hijas mayores, de 6 y 8 afios. La gencia, es tratado como unobjeto queva de unlado otrosin tener
madre desatiende las necesidades bdsicas y emocionales delas nifias, en cuentalos vinculos que haya podido establecertras la implemen-
sin llevarlas a la escuela o al médico. También suele ausentarse de casa taciénde las medidas de proteccién. Asi, un nifio puede permanecer
porla noche, dejandosolas a las pequefias. una temporadaen uncentro residencial, pasar después a unafamilia
de acogida y luego a una adoptiva, o ser «devuelto» (desde el cRAE

39. Profesionales a los que la administracién no suele hacer mucho caso cuando
40. CRAE: Centro Residencial de Accién Educativa. Este centro, en el que los
denuncianestas y otras malas praxis de gestién politica en materia de sanidad, protec-
nifios residen, se ocupa (temporalmente) de la tutela de los menores que han de ser
cién la infancia, etc.
separados de su dambito familiar.

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

o desde la familia de acogida) a sus padres biolégicos, aunque estos cRAE, Mateovive a la espera de pasar una temporada(indefinida en
hayan pasado muchotiemposin relacionarse con él 0 sin interesarse cuanto suinicio y su final) con una familia para después pasara ser
lo mas minimopor su vida. El caso siguiente es una muestra de lo adoptado porotra, ya con caracter definitivo.
destructivos que pueden ser estos procesos que atentan contrala
salud mental de los pequefios al quebrar unay otra vez los vinculos Desde nuestro punto de vista, Mateo estd sufriendo un maltrato
positivos que estos hayan Ilegado a establecer con sus cuidadores. multiple y prolongado. No solamente tuvo que vivir la experiencia
dolorosa de ser maltratado por su propia madre, sino que también
Ejemploclinico: esta siendo maltratado institucionalmente, al ser separado una y otra
Mateo,hijo nico de 3 aftos de edad,fue separado de su madre ya vez de las personas conlas quese vincula en los diferentes centros
queesta, viuda desde hacia un afio, padecia alcoholismo y maltrataba por los que transita. Y la historia todavia no ha terminado. ;Cudnto
fisicamenteal nifio. Después de pasar dos afios en un crak, Mateo tiempo habra de esperar Mateopara irse con unafamilia de acogida?
regresé al domicilio materno puesto que la madre cumpliéel régimen sCuanto tiempovivira con esta? ;Cudndo y cémotendra que des-
de visitas y se consideré que su evolucién era positiva. Pero a los pedirse para irse con otra? ;Cudntas veces Mateo buscaré refugio y
7 ahios se dio otro episodio de maltratofisico y el nifio fue enviado a seguridad en un adulto disponible, al que después dejara de ver para
un Centro de Acogida (ca),*" en el que el equipo técnico EvAMr1*®hizo tener que establecer una nuevarelacién con otro al que no conoce?
la valoracién dela situacidn personal y familiar del menor. El EvAMI {Qué consecuencias tendrd todoesto para el futuro de Mateo como
decidié ingresarlo en el crak, pero el nifio tuvo que ser alojado en «persona en el mundo», es decir, en sus relaciones con los demas?
un centro de otra localidad, diferente del anterior —ya conocido—, Por ejemplo, ;con qué capacidad de vinculacién llegara Mateo a la
puesto que no habia disponibilidad de plazas. Esto implicé un cam- familia definitiva?
bio de escuela, pérdida de sus amigos y maestros. Un afio después, No sabemos cémosera el futuro Mateo cuandose convierta
se consideré que los elementos de riesgo que provocaronel ingreso en un hombre adulto,pero noseria de extrafar que tuviera ciertas
atin estaban presentes, por lo que no se autorizé a la madre a hacerse dificultades* para mostrarse confiado y tranquilo en susrelaciones
cargo del menor. En Ia actualidad se ha decidido queel nifto pase un con otras personas, posibles parejas, etc.
tiempo (indeterminado) con una familia de acogida, a la espera de
que se encuentre una familia de adopcién definitiva.
2.2.2.2. La aceptacion
Comentario: en el primer craz, Mateo pasé dos afios de su vida, de
El sentimiento de ser aceptado tal como unoesresulta fundamental
los 3 a los 5 afios. Alli establecié un vinculo sélido con un cuidador
en la satisfaccién delas necesidadesafectivas del nifio. Cuanto mas
que fuesu referente duranteesosafiosdificiles. Nunca més se volvieron
pequefio es el infante, mayorhadeserla incondicionalidad de la
a ver. En el ca estuvo tres meses, un periodo de tiempo a todas luces
aceptacién que recibe. Los mayores nos aceptamoslos unosa los
excesivo teniendo en cuenta quese trata de un dispositivo de estancia
otros no solo porque reconocemoselvalor de la humanidad de la que
temporal para hacer valoraciones urgentes. En el nuevo (y segundo)

41. Recursoasistencial de acogida de urgencia para los menores en situacién de 43. Resulta una obviedad, pero ya disponemos de datos que demuestran que estos
riesgo. cambios frecuentes, asi comola institucionalizacién prolongada,generan un suftimiento
42. EVAMI: Equipo de Valoracién del Maltrato a la Infancia. mental excesivo (psicopatologia) en nifios y adolescentes (McWey, 2004).

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Relaciones, vivencias ypsicopatologia
Los vinculos de la primera infancia

todos somosportadores, sino también, en gran medida, en funcién


de la vida. Muy atenta a todo lo que los demas puedan decir 0 pensar de
quiénes somos, de lo que hacemos, de c6mo nos comportamos y de
ella, sufre mucho cuandose siente ignorada 0 poco tenida en cuenta.
la historia personal que hemosido acumulando a lo largo de nuestra Consumeunaparte de su tiempo sacrificandose en pos de sus amigos y
vida. A los nifios, no obstante, cabe aceptarlos simplemente porque familiares, dejando de lado sus propias necesidades personales. Ignora
son, porque estan y porque se les ha hecho venir a este mundo. A por qué se comporta de este modo pero esta cansada y quiere cambiar.
medida quecrezcanse les exigird un mayor rendimiento, un mayor En suhistoria personal destacan recuerdos meridianamenteclaros de
compromiso o ciertas actitudes y comportamientos, en funcién de la actitud de sus padres haciaella cuandoera nifia. Los recuerdos son
los cuales seran mds 0 menos aceptadosy valorados. Pero, de entrada incuestionables porque dicha actitud se prolongé hasta entradala
,
la aceptacién ha deser incondicional y asi se da en la mayoria de adolescencia. Berta vivid todos los afios de su infancia sintiendo que
progenitores saludables. todo lo que hacia era sencillamente insuficiente 0 poca cosa. Obtenia
buenas notas enel colegio, notables principalmente, pero recuerda que
2.2.2.3. Ser importantepara el otro su padre siempre le decia que podia y debia esforzarse mas parallegar
al sobresaliente. Alcanzé el ntimero dosen el ranking de jugadoras del
El sentimiento de ser importante parael otro, es decir, para los adul- club detenis al que pertenecia, pero sus padres jamas fueron a verla
tos que se hacen cargo del nifio, también resulta imprescindible en jugar ni un solo partido, ni siquiera cuando competia contra otros
lo afectivo. Este sentimiento estd relacionado conel anterior, y entre clubes. Era buena dibujante, pero suestilo, de aires impresionistas,
amboscargan, porutilizar un similfisico, de «autoestima»al nifo. era recibido por sus padres con desprecio, ya que, segtin decian estos,
Los pequefios muestran sus logros a los adultos esperando obtener «como siempre no se sabe muy bien quérepresentaeste dibujo...».
reconocimiento, aprobacién y aceptacién. Cuando el nifio reclam
a Comentario: poco cabeextrafiarse, ante este tipo de valoraciones tan
atencién conla tipica frase «mira, mira lo que hago...», el progen
i- poco empaticas, quela autoestima de Berta haya estado durante afios por
tor sensible se sentira embelesado antela exhibicién de su hijo. Le
los suelos y haya buscado, desesperadamente, ser reconocida comova-
mostraréal nifio lo importante que es aquello que harealizado yel liosa por los demas. Lo que enla clinica podria diagnosticarse como
potencial que posee para el adulto quelo observa. A nadie sensatose «trastorno narcisista, subtipo encubierto» (Gabbard, 1989) no es mas
le ocurriria sefialar, por ejemplo, queel dibujo queel nifio muestra
ca- quela consecuencialégica, pero letal, de las continuasy sutiles des-
rece devalor artistico algunoy, por tanto, no merece reconocimiento. calificaciones a las que Berta fue sometida durante todo su desarrollo
En ocasiones, no obstante, las cosas no funcionan bien en este (y precisamente deesa sutileza deriva gran parte de su poder dafiino).
ambitoy el pequefio se siente desautorizado 0 poco valoradoen sus En el capitulo 4 veremos cémopodriacalificarse a la familia de Berta
esfuerzos y logros. Haynifios quesolo reciben elogios si destacan como «deprivadora por hiperexigencia y falta de valoracién».
—o,incluso destacando, nose sienten del todo teconocidos,
porque
no han sido /os mejores. Algunos padres, por ejemplo, muestran reticencia a elogiar a sus
hijos por miedo a que se hagan arrogantes. Lo cierto es que sucede
Ejemploclinico: al contrario: el nifio necesita sentirse significativo e importante para
sus padres. Si se siente especial en estos momentosdedesarrollo no
Berta es una mujer de 40 afios de edad que acude la consulta debido
necesitard ser especial para el resto del mundo durante el resto de su
aun sentimiento de minusvalia personal que la ha acompafiado toda
vida (Sdinz, 2007).

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

2.2.3. Las necesidades cognitivas un proceso educativo gradualen lo relativo a normas, disciplina,
respeto al prdéjimo y demas. Sin la contencidén precisa, el nifio no
Comodicen Barudy y Dantagnan (2005), «los nifios y las nifias son podra incorporarse de formacorrecta a las estructuras sociales en las
sujetos de conocimiento». Es decir, tienen la necesidad de conocer, que habra devivir.
aprender y comprenderel mundoenel que viven. Deahisu insaciable Algunasfamilias, no obstante, presentan importantes problemas
curiosidad. Pero estas tareas no las pueden hacerpor si mismos y en en cuanto a la contencién de los pequefios y el empleo de la aucto-
solitario; deben ser adecuadamente estimuladosy se les debe permitir ritas. Nos encontramos, entonces, con un maltrato peculiar, aquel
la experimentaciéna partir de la seguridad que reciben en su hogar. queno dotaal nifio de unsentidodela realidad frente a sus deseos y
En la sociedad actual parece darse cierta tendencia a sobrees- caprichos. En unestilo derelacién«fraternal» 0 «asambleario», estos
timulara los nifios y a exigirles rendimientos a nivel cognitivo en padres no son capaces de poner freno o aplazamientoa los apremian-
funcién de unas supuestas normalidades estadisticas. Las escuelas no tes deseos desus hijos. Ya sea porque temen provocarles algiin tipo de
siempre se adaptanal ritmo caracteristicas de los individuosy, asf, frustracién o supuesto trauma, ya sea porque, sencillamente, carecen
el nifio que noentra en la media puedeverse sometido a una presién de recursos emocionales o intelectuales para ello, o porque pasan
excesiva o incluso ser diagnosticado de algtin supuesto «trastorno poco tiempoconellos y se sienten culpablessi los tienen que regafiar.
del aprendizaje». Este tipo de padres, tan bien representados en cualquier capitulo de
Supernanny,“ son incapaces de ordenar —enel sentido de ponerorden
2.2.4. Las necesidades sociales en la mente de sus hijos— y promueven un cardcterinfantil auto-
complacientee intolerante ante las limitaciones propias de toda vida.
Para un nifio muy pequefio su familia mas préximaconstituye todo Por supuesto que unaparte de la responsabilidad deestas situa-
el entramadosocial que necesita. La familia, en caso de poseer una cionesse enlaza con la cultura dominante en la que vivimos. Cuando
adecuadaestructuracién y funcionamiento,es, entonces, necesaria se ensalzan el consumoy la satisfaccién inmediata de las necesidades
y suficiente. Pero a medida que el nifio va creciendose le deberé fa- individuales a toda costa comogarantesdela felicidad, noes facil
cilitar no solo el conocimiento de la sociedad y la cultura en la que ensefar los nifios el valor y la importancia de la contencién, la
vive sino tambiénsu progresiva apertura e incorporacién a la misma. paciencia,la espera o el esfuerzo. No se puede transmitir aquello en
La escuela es, ciertamente, un gran agente socializador pero no el lo que nosecree.
tinico.Si la familia no estabierta al mundoy al entorno,al contacto Comohemosvisto, estas necesidades no son pocas, no son breves
con los otros, el nifio, aunqueesté escolarizado, sufrira porla falta y no son simples. Pretendercubrirlas a la perfeccién puederesultar tan
de otras comunicaciones, informaciones o influencias diferentes a absurdo comonohacerlo en absoluto. Del hipotético éxito dela pri-
las que suele recibir. A la larga, su autonomia,su independencia de mera intenciénresultaria la muerte psiquica del sujeto en cuanto tal;*
pensamientoy sulibertad pueden verse en gran medidarestringidas.
Dentrode las necesidades sociales podriamos incluir tambiénlas
de «contencién». Comoes comprensible, los nifios, sobre todolos 44. Reality show televisivo en el que una psicéloga acude al domicilio de unos
mas pequefios, se mueven partir de sus impulsos, sin poder medir padres desesperadospor la conducta, aparentemente incontrolable, de sushijos.
45. Es decir, del sujeto portador de una subjetividad y una identidad personal.
cuales son los resultados y las consecuencias de sus acciones. Natu-
Sujeto en el sentido lacaniano de «sujeto clivado»: sujeto separado, auténomodel deseo
ralmente, los padres bientratantes \imitan estos impulsose inician
de los demas.

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

del descuidototal devendria la muerte fisica del nifio. Cuando estas Cuando, en un momentodado,las necesidades del nifio no son
necesidades son satisfechas en su justa medida, ello redunda en un satisfechas de manera adecuada,este vive un instante de desencuen-
aumento delas posibilidades del nifio para disfrutar de una adecuada tro. Pero no radica ahiel problema. Como deciamosen el apartado
salud mental(y fisica). No es posible definir con precisién cuales la anterior, es imposible soslayar los momentosen los que los adultos,
justa medida y, en todo caso, no es tampoco nuestro objetivo. Nos por mas entregados queestén a las tareas de crianza, se demoren o
concentraremos, como ya hemos comentado, en describir las malas equivoquenensus atencionesal crio. Estos desencuentros no son té-
praxis de algunos padres enel trato hacia sus bebés y nifios. xicos sino naturales, humanos, inevitables y, seguramente, necesarios,
Nuestra hipétesis ya ha sido también explicitada, pero vale la ya que sonprecursores de la formacién de un «criterio de realidad»*”
penarecordarla: la inadecuada satisfaccién delas necesidades infan- que el nifio va interiorizando poco a poco. Lo problematico es otra
tiles es téxica para la salud mental** delos nifios y los futuros adultos. cosa; se da cuandolas necesidades son obviadas de formasistematica,
Cuandose produceesta situacién se esta ante un «nifio maltratado». es decir, cuandoel nino es maltratado con una frecuencia, intensidad
El maltrato conlleva una «infancia desgraciada» que contribuye, en y duracién que van masalld de unos esporddicos desencuentros.
gran medida, al sufrimiento mental excesivo de los nifios, adoles- Entonces el nifio vive en un medio «nosuficiente o insatisfactorio»
centes y adultos. Para nosotros,este es el factor mds relevante para (Winnicott, 1956) y ello deformael desarrollo del menor. Unadelas
la explicacién causal de la psicopatologia, muy por encimadelas deformaciones del desarrollo, tal vez la mds significativa de todas,
consideraciones de orden genético o fisiolégico. consiste en la ausencia de un vinculo de «apego seguro»entre el nifio
Ahorabien, se hace necesario aclarar qué entendemos, en el y sus padres.
contexto deeste libro, por «maltrato» e «infancia desgraciada». No
abordaremos qué ocurre comoconsecuencia, por ejemplo, de una
condicién organica adversa o de unasituacién social de penuria 2.3. EL APEGO, SUS MODALIDADES Y
econdémica, factores ambos que, sin duda, pueden contribuir a una LOS MODELOS OPERATIVOS INTERNOS
infancia infeliz. En este texto definimos una «infancia desgraciada»
como aquella quese atraviesa siendo sometido a malos tratos, mas o A lo largo de las paginas anteriores hemos mencionado, muy a me-
menosexplicitos, por parte de los progenitores. nudo, el término «apego». Para comprender qué significa resultard
Consideramos que unainfancia es desgraciada cuando estos ma- esclarecedor, mas que una simple definicién, resefiar una breve in-
los tratos son crénicos, frecuentes, intensos y duraderos. Comoel troduccién a lo que se ha dado en llamar teorta del apego.
lector tendra oportunidad de percibir, nuestro concepto de «malos
tratos» es diferente a lo que suele entenderse a nivel popular o co- 2.3.1. La teoria del apego
loquial. Se puede maltratar a un infante de muchasformas; algunas
modalidades son brutalmente patentes (comolaspalizas), otras no La «teoria del apego», cuyos primeros apuntes datan de mediados
tanto (comolas desaprobaciones continuas), pero unas y otras reci- del siglo pasado,tiene sus pilares fundamentales en los estudios de
ben, desde nuestro puntodevista, idénticocalificativo. John Bowlby (1907-1990) y Mary Ainsworth (1913-1999) y no ha

46. Y, muy probablemente, también fisica, aunque solo entraremos de manera 47. En el sentido de que el pequefo asume, progresivamente, que los demas no
marginalen este terreno. estan siempre y en todo momentoa suservicio.

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

dejado de desarrollarse hasta la actualidad. No creemos equivocarnos cuales el menordistingue entre familiares y extrafios. Este vinculo
si la consideramosuna de las mayores aportacionesenla historia de se configura, y este punto es decisivo, segtin la reaccién afectiva
la psicologfa y una auténtica revolucién dentro de la teoria psicoa- del adulto ante el nifio. El propio Bowlby (1958) yainsistid en este
nalitica.** Cabe remarcar queno soloes fruto dela reflexién clinica aspecto,y estudios posteriores (Belsky, 2009; NICHD, 1997) asi lo
sino que,desde susinicios, se asenté en unas sélidas bases de caracter han confirmado: el estilo del apego y su calidad dependen de la
empirico (estudios observacionales y experimentales, filmaciones an- disponibilidad y la receptividad del cuidador.
tropoldgicas, trabajos etoldgicos y con animales de laboratorio) que Un apego sanoincluira la interiorizacién, por parte delnifo,
en la actualidadse han visto refrendadas por la moderna neurociencia, de una o masfigurasestables y disponibles que le ofrecen una sen-
comodespués tendremos oportunidad de recordar. sacién de seguridad y confianza que sera usada parala exploracién
La teorfa del apego, muy resumidamente, propone que el ser del entornoy delos otros. Este vinculo de apego sera, pues, la base de
humano nace con una predisposicién a establecer «vinculos» con la vida emocional —las emocionesse viven siempre en contacto y
otras personas. Esta actitud, como ya se ha comentado,es innata en relacién con los otros— y se inicia en los primeros momentos
y noesta condicionadasoloporlas necesidadesfisiolégicas del re- de la vida.
cién nacido, sino que esta motivada, sobre todo, por la busqueda Su elaboracién es prolongada y evolutiva,™ pero se considera
de proteccién, seguridad y refugio que el cuidador(sea la madre u que a los 7 meses de vida, aproximadamente,se haestablecido una
otra persona dispuesta) puede ofreceral recién nacido. Dada esta «relacién de apegoselectiva», puesto que la sustitucién de la figura
predisposicién, en la primera infancia se construye el «vinculo de principal de apego ya noes posible, so pena de provocar unestrés
apego», es decir, el lazo emocional que se establece entre el nifio muy importante del bebési es separado, en segtin qué modo cir-
y uno o mésde sus cuidadores («figura de apego») por los que cunstancias, de su figura de apego.
muestra preferencia, con los quese siente seguro y receptivoa las Asi pues, el «tipo de apego», es decir, la calidad del vinculo que
manifestaciones de afecto y de los que teme separarse (Ainsworth y el nifio puedevivir con sus figuras de apego queda establecido a
Bowlby, 1991). muy tempranaedad, y lo mas importante: a partir de estos prime-
Dicho de otro modo: el apegoes untipo de vinculo afectivo,” ros vinculos familiares se iran organizando los «modelos operativos
reciproco pero asimétrico® y perdurable, que se establece entre el internos» (Mor en adelante). Los Mor incluyen representaciones de
nifio y sus progenitoresa través de un proceso relacional que se inicia uno mismoy de los demas, sirven para regular, interpretar y predecir
durante el embarazo y prosigue durante la crianza. El apego pro- la conducta relacional, los pensamientos y los sentimientos de uno
duce los lazos invisibles que crean las sensacionesde familiaridad mismoy del otro (Bretherton y Munholland, 1999). Los Mor son
a través de las cuales el nifio se siente perteneciente a un sistema como esquemas, mas 0 menosconscientes, o «estructuras internas»
familiar determinado (Barudy y Dantagnan, 2005) y partir delas (Marrone, 2001), con los que cada uno de nosotros se mueveen el
mundo,es decir en el mundoderelaciones humanas. Stern (1994)
habla del «esquema de una-manera-de estar-con».
48. Pararevisar la relacién entre la teorfa del apego y el psicoandlisis, véase Fonagy
(2001).
49. No todoslos vinculos afectivos son de apego o puedenrecibir este nombre 51. Estan descritas las siguientes fases en el desarrollo del apego: «de preapego»,
stricto sensu. «de formacién del apego», «de apego» propiamentedicha y «de relaciones reciprocas»
50. En el sentido de que esel nifio el que busca refugio en el cuidadory noal revés. (Ainsworthet al., 1978).

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

Los Moiincluyen recuerdosde experiencias de apego,creencias, Comoescribe Coderch (2012):


expectativas y actitudes sobrelas relaciones que, en gran medida,las
En conjunto,la teorfa del apego ponederelieve de manera empirica
acaban determinando.Si recordamosel caso de Mateo, ese nifio del
que enlos primerosafios de su vida todo nifio debe gozar de cuida-
ejemplo clinico anterior al que la administracién le esta alterando/ dos regulares, emocionalmente cdlidos, previsibles de acuerdo con sus
alternando de continuo todossus vinculos, podriamos pensar que expectativas y afectivamente comunicativos para poderdesarrollarse
sus MOI noincluiran la nocién de «confianza» enla relacién con el adecuadamente comopersonay alcanzar un nivel éptimo de salud
otro, tan solo porque no ha podido vivirla. Cuando Mateo sea mayor, mental. (p. 152)
gpodra sentirse tranquilo y a gusto con un amigo, con una pareja o
en un trabajo? Sus Mol, por ejemplificarlo de algtin modo, quizas Habra quien cuestionela afirmacién anterior acusandola —acu-
le estaran indicando algo asi como: «Ya sabes, no te puedes fiar de sandonosa todoslos que conella coincidimos— de excesivamente
nadie, a la minima todo el mundo desaparece, no te comprometas, determinista. No faltaran ejemplos de nifios que han vivido su infan-
no te entregues, si te dejan por algo sera, quizds no eres bueno...». cia en las peores condiciones imaginables y han salido adelante con
Eso es lo que la vidale esta ensefiando, lo que Mateo aprende,tris- unavida dignay saludable. En el capitulo destinadoa las cuestiones
temente, un dia tras otro. psicopatoldgicas trataremos de dilucidar estos y otros argumentos
Comosefialan Castillo y Medina (2007), mésalla de la primera con respecto a esta tematica. Bastard mencionar, por el momento,
infancia,las relacionesy, con ellas, el estilo de apego se iran exten- que hoy en dia sabemosquesi un nifio no ha tenido oportunidad de
diendo a los amigos y, mas adelante,a la pareja. La adolescencia es establecer un apego de calidad enel curso de sus dos primerosafios
una etapa crucial para el desarrollo de la identidad personal y de las de vida, tendr4 siempre lagunas en el 4mbito de su comportamiento
relaciones. Es en la adolescencia cuandose tiene mas consciencia de social y en su capacidad para vincularse con los demas (Barudy y
los propios Mot, cuando hay mas capacidad para pensar sobre uno Dantagnan, 2005). En el préximo apartadoserevisaranlas dificul-
mismo y los demas. tades asociadas a cada estilo de apego inseguro.
Llegadala adultez, los Mor de cada cual marcaran la tendencia a Comose ha comentado,el tipo de apego que el nifio establece
buscar (o no) y mantener(0 no) la proximidady el contacto con una con sus progenitores depende del trato que este reciba por parte
0 unas pocas personas concretas, que proporcionenel sentimiento estos (Isabella, 1993). A partir de este trato, el vinculo sera de mayor
subjetivo de protecciény seguridad fisica y/o psicolégica. La pareja o menorcalidad. Los trabajos de Ainsworthy su equipo (Ainsworth
seria un buen ejemplo de lo que estamos comentando.La capacidad et al., 1978)? y Main y Solomon (1986) han permitido establecer
(o incapacidad)parala intimidad, el apoyo mutuoy la reciproci- cuatro tipos® de apego:
dad en las relaciones vendran determinados, en gran medida, por
los Moi de cada individuo. Asi, también la disposicién para cuidar 52. Para evaluarla calidad del apego, Ainsworth disefié un método de laboratorio
adecuadamente (0 no) de los propioshijos, si los hubiere, ya que, llamadola «situacién extrafia», en el que se observa al nifio en su interaccién conla
madre y con un adulto (extrafio) en un entorno nofamiliar. Véase, por ejemplo: http://
comoes ldégico suponer, los vinculos de apego, sean estos del tipo
www.youtube.com/watch?v=JsYdzdIg6OM.Enla actualidad se dispone de numerosos
que sean, empiezan enla infancia y solo terminan cuandolo hace
instrumentos(escalas y entrevistas estandarizadas) para estudiarel estilo de apego tanto
la propia vida (Bolwby, 1980). en nifos como en adultos (Yarnoz y Comino, 2011).
53. Se han propuesto otras clasificaciones mas detalladas (Zeanah, 1993), pero no
han tenido gran repercusién entre la comunidad cientifica.

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

lo calman.
2.3.1.1. Apego seguro maternas que lo desairan, lo angustian ain mas y no
nifio y tomad istan-
La madre puedeevitar entrar en contacto con el
El nifio dispone de unos padres cdlidos, atentos y sensibles, que comprendiendo
cia emocional conél, por ejemplo, desdefando, no
satisfacen de forma adecuadasus necesidades. Se dan las condicio- de contacto
o negandosus necesidades. No hay apenas muestras
o,el
nes antes descritas (preocupacién maternal primaria, sincronia,si- fisico carifioso y afecto por parte de los padres. Con el tiemp
siva (de
metria, contingencia, etc.). Los padres responden empaticamente a nifo acabara desarrollando/aprendiendo unaestrategia defen
las expresiones emocionales del nifo, tanto a las positivas como r todas sus necesi-
autoproteccién) que consistira en evitar © inhibi
a las negativas, y esto ayuda al pequefio a poneren palabras sus dades de afecto y proximidad con su figura de apego.
en los
emociones. Es el primer paso para poder comprenderse a si mismo Enla «situacién extrafia», estos nifios estan mds interesados
madre
y alos demas.La cercania fisica y las demostraciones de carifio son objetos que en las personas, no se alteran claramente cuandola
acercan
permanentes,y el nifio se siente aceptado de manera incondicional desaparece y no se muestran interesados cuandoregresa. Se
les provoca
(al menos de entrada) y confiado. sin ningunaprisa a saludarla y su renovadapresencia no
ionan de la
En la «situacién extrafia», un nifio con apego seguro no quiere ninguna reaccién especial de alegria. Parece que reacc
que
separarse de su madre y muestra su disgusto si esta desaparece, pero misma manera con su madre que con unapersona extrafia. Lo
ranscribir
puede tranquilizarse lo suficiente como para explorar durante su sucede es queel nifio ha aprendido un lema que podriamost
cto
ausencia. Cuandose reencuentraconella, se alegra y calma rapida- del siguiente modo: «La mejor manera de asegurarme el conta
mente. no mostrarme
con las personas que quiero, y de las que dependo, es
ni siquiera
Como deciamosantes, cuandolas relaciones son deeste calibre, necesitado, no pedir, no mostrar ansiedad, inquietud,
los padres son interiorizados como fuente de seguridad,y porello el interés. Asi, los mayores estaran tranquilos y yo obten
dré la cercania
nifio, a medida que crece, puede ir explorando el entorno o incluso se alejan de mi, no me
que preciso; ya que si pido, reclamo0 exijo,
su MOl.
alejarse de lo conocido con la confianza de poseer unabase segura, entiendeny acabo perjudicado». Esta seria la filosofia de
siempre disponible, a la que retornar. Se considera que su Mot se basa
en estas certezas y opera en conformidad a las mismas. nte)
Este tipo de apego no excluye, comoes inevitable, sentimientos 2.3.1.3. Apego inseguro ansioso-ambivalente (o resiste
ofrecido
de inseguridad en el nifio 0 episodios de desencuentro 0 conflicto En esta categoria, lo que se observa es que los padres han
decib le. Por
entre padres ¢ hijos. Pero el clima general en el que se danlas rela- unos cuidadosiniciales de caracter poco fiable e impre
ilas y cé-
ciones entre unos y otros es de bonanzay tranquilidad. ejemplo, madres inconsistentes que un dia se sienten tranqu
upacion
modas peroal dia siguienteestan irritables y tensas. La preoc
se muestra
2.3.1.2. Apego inseguro evitativo maternal primaria no esta bien consolidada y la madre
del bebé,
muy cambiante en su trato hacia su hijo. Las necesidades
prend idas
Eneste caso nos encontramosante unospadres que, porlos motivos de todo tipo, pueden quedar desatendidas o ser incom
quesean, no son capacesdesatisfacer los requisitos afectivos de los s ausencias
durante ciertos periodos de tiempo. Suelen darse cierta
nifios. Los padres presentan una combinacién de ansiedad, rechazo const ante— de la madre
temporales —o bien unapresencia fisica
rse del
y hostilidad hacia el crio. Cuando el pequefio despliega sus necesi- pero sin la disponibilidad psicoldgica necesaria para ocupa
dades, por ejemplo al llorar o reclamar atencién, obtiene respuestas te en términos
bebé en todos los sentidos, es decir, estando ausen

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

psicoldégicos. El resultado es que el bebé sera atendido de modo hijo unas condicionespsicolégicas quefaciliten un apego seguro. Al
poco coherente y no conseguird sentirse tranquilo y seguro, ya que contrario, estos padres, que a menudo sufren unapatologia mental
no podra predecir lo que puede suceder en cada ocasién en que se grave (toxicomania,psicosis, trastorno limite de la personalidad,etc.),
sienta necesitado o demandante. suelen asustar a sus hijos con conductas violentas, impredecibles y
Para el bebé no existe una conexidn entre lo que él hace y la desconcertantes. Los malostratos y los abusos de todotipo sonfre-
conducta de su madre. No puede aprender de las experiencias re- cuentesen este tipo de familias. Si el nifio se acerca o efecttia deman-
petidas en su relacién con ella. O mejor dicho, acaba aprendiendo das, los padres pueden responder con brusquedad, con amenazas de
quelo que primaes el cambio y la inconsistencia. Esto provocara una castigo, mostrarse violentos 0 abusadores. Si, porel contrario, el nifo
intensa ansiedad enel nifo, junto con sensaciones de impotencia y se aleja asustado, se sentiran provocados y aumentarasu hostilidad
abandonodelas queel nifio tratard de protegerse desesperadamente. y su rechazo. Comosefialan Barudy y Dantagnan (2005), la «figura
Su defensa consistira en aumentar sus demandasy sus llamadas de de apego»se convierte en una «paradoja vital», imposible de resolver
atencién(Ilanto, gritos, insistencias repetitivas) de modoreiterado parael nifio: aquellos de los que depende son fuente de temor.
y persistente, con la esperanza delograr, alfinal, cierto controlde la Ante unasituaciondeestas caracteristicas, las defensas del nifio
conducta de sus padres, cuandoestos, alfinal, acaban atendiendolas se colapsan y no sabe qué hacer para conseguir proximidad y segu-
demandasdel nifio. Comoesfacil intuir, este tipo de padres puede tidad. A diferencia del nifio con estilo evitativo o ambivalente que,
respondercon intolerancia, enfado, exasperacién o incluso agresivi- a su modo,es capaz de hallar estrategias que le permiten paliar en
dad (fisica o psicoldgica) ante las demandasdel nifio. parte la ansiedad quesufre, el nifto sometido a este estado deterror
En la «situacién extrafia», el nifio con apego inseguro ambi- siente que no puede hacer nada para lograrcierta calma.
valente se angustiara intensamente cuando la madrese vaya. A su De hecho, hay quien opina (Hesse y Main, 2000) queel apego
regreso, el nifio buscaré el contactoy al mismo tiempola rechazara, desorganizado no puede considerarse una forma de apego formal,
alejandose, mostrandose enfadado, displicente e incluso agresivo ya que representaria, mas bien, el resultado del fracaso delas estrate-
(ambivalencia). No se calmara con facilidad, tenderd a llorar de una gias que el pequenoutiliza para hallar seguridad en sus cuidadores.
manera desconsolada y no retomaréla actividad de exploracién. La Puesto que ningunaresulta util, el nifio no es capaz de regular sus
presencia de la madrey sus intentos de calmarlo fracasarén en rea- emocionesy apareceria la desorganizacion. Asi, en la «situacién ex-
segurarlo;la ansiedad y la rabia parecen impedir que obtengaalivio trafia» se ha observado queestosnifios reaccionanante el encuentro
con la proximidad de la madre. En realidad, se observa queel nifio con sus figuras de apego con conductascontradictorias que impli-
no puedeexplorarnirelajarse ni conella nisin ella. Dedica toda su can desorganizacién. Buscan a su madre pero cuandola encuentran
energia a controlar que la madre nose vaya. expresan temor0 se acercana ella de espaldas. O bien, no suelen
mirar a la madre cuando son cogidos en brazos y mantienen una
2.3.1.4. Apego inseguro desorganizado/desorientado expresién facial aténita. Algunoslloran después de estar calmados y
se muestranfrios y distantes. En casos més severos pueden mostrar
Cuandounospadres son muy incompetentes y patolégicos como movimientos descoordinados 0 que se interrumpen, quedandose
consecuencia de haber suftido ellos mismos, de pequefios, cuida- parados a mitad dela accién,sin llegarsu fin.
dos muy negligentes, malos tratos, traumatismos o pérdidas severas Dentro deeste tipo de apego se han descrito dos subtipos, que a
(Lyons-Ruth, y Block, 1996), dificilmente pueden brindarle a su su vez comprendendiferentes subclases. Puesto quelos consideramos

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Los vinculos de la primera infancia

consecuencia de la propia desorganizacién,es decir, como algo pato- Juan con un estilo de apego inseguro evitativo:
légico, los describiremosen el capitulo destinado la psicop
atologia
derivada de estas circunstancias. La madre de Juan traeal nifio en el cochecito. Llega tarde y con
prisas. La educadora y la madre hablan, el nifio todavia esta enel
cochecito sin protestar. La educadora pide a la madre que lo tome
2.3.1.5. Ejemplos clinicos en brazos. El nifio, poco expresivo facialmente, mira a la educadora
Parailustrar los diferentes tipos de apego utilizaremos una misma sin demasiadointerés. La madre lo deja en el suelo con los juguetes.
situaci6n: el primer dia de guarderfa de un supuesto nifio Ilamad Cogeel que tiene mascerca y se lo pone enla boca. Se lo muestra a la
o madre. A pesarde las indicacionesde la educadora, una hora después
Juan de unos9 meses de edad.Desdela direccién del centro educa-
la madre se va. Se despide del nifio diciéndole «ahora vengo». Este la
tivo, parafacilitar la adaptacién del nifo,se solicité previamenteal
mira inmutable, observa cémose va y continua chupandoeljuguete.
adulto responsable que permaneciera en el aula dos horas el primer
Nole presta apenas atenciéna la educadora quetiene a su lado, pero
dia y una hora,al menos, el segundodia.
tampocola rechaza.
Juan con unestilo de apego seguro: Juan conunestilo de apego inseguro ansioso-ambivalente(0 resistente):
La madre deJuanIlega a la guarderia con su hijo en brazos. Siguien- Juanllega en brazos de su madre. La educadoralos saluda y él esconde
do las orientaciones ya acordadas con la educadora se queda con
él la cabeza. Se sientan para hablar, la madrelo quiere dejar en el suelo
dos horaspara facilitar la adaptacién del nifo al nuevo ambien
te. para que juegueperoel nifio no quiere, grita, empieza llorar y se coge
La madrey la educadora hablan de manera animada, Juan no quiere fuertementeal cuello de su madre.Esta lo regafia. El nifio interacciona
bajar de los brazos de su madre, pero se muestra relajado y observa poco con la recién conocida. Aunquela madreesté con él, no se le
con curiosidada la recién conocida que habla con su mam4. Cuand
o ve relajado. Unrato después,el nifio observa un juguete quele llama
la educadorale dice alguna cosa carifiosamente y le hace cosquill
as, él la atenciény lo sefiala. La madre de modosubito lo deja en el suelo
rie y esta tranquilo. Estas interacciones se van incrementando,
pero sin acompafiarlo o animarlo a buscar el juguete. Inmediatamente, el
siempre desdelos brazosy la proteccién de su madre. El dia siguien
te nifio se vuelve hacia su madre, desesperado, reclamando de nuevo
Juan sonrie a la educadora cuandola ve y escucha su voz. Juegan
los ser tomadoenbrazos. Haperdidoelinterés por aquel juguete y por
tres. Después, la madre desaparece un rato,la persigue con la mirada,
explorar. La madre se enfaday le exige que coja el coche. El nifio llora
pero se queda jugando con la educadora. La madre vuelve, el
nifio de manera desconsolada. La madre no sabe qué hacer. Afirma queel
le muestrael juguete que tiene en la mano, pero la interaccién con
la nifio «es pesado» y que «no es facil saber lo que quiere».
educadora puede continuar. Al tercer dia, Juan es capaz de quedar
se
solo.
Juan con unestilo de apego desorganizado:
Cuando Juan llega al centro, la madre y la educadora se ponen a
hablar. El nifio continua en el cochecito en el que lo hantraido,
despierto, sin protestar y sin mirar nia su madreni a la educadora.
54. Todos los casos derivan de observacionesreales efectuadas Esta ultimale da un juguete, pero el nifiolo tira al suelo. La madre
en una guarderfa.
Solo a efectos diddcti cos hemos condensadolos diferent
i es nifos
if en uno solo, para lo regafia bruscamente,le da un cachete en la manoy otro en la cara
resaltar la ilustracién quese pretende.
y le dice «eres muy malo». El nifio llora y con los brazospidesalir. La
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madrele vuelve a pegar y no lo coge. El nifio patalea ansiosamente. Ya hemos comentadoen otro momento quelacalidad del apego
La educadorarecogeel juguete y se lo da. El nifio se empiezaa tran- _-su estilo— vendr4 determinada, bdsicamente, porlas respuestas
quilizar escuchandola musica del juguete. La madre se lo quita y le de los adultos. Ampliandoesta idea, Fonagy (2001) sefiala que los
dice chillando: «jMolestas, con tanto ruido no podemoshablar!». El factores que determinanla seguridad o inseguridad del apego se
nifio chilla y grita, es todo lo que puede hacer, ya que todaviaest4 puedendividir en «préximos» y «distantes».*° Entre los «proximos»
sentado —y atado— enel cochecito. se incluirian el temperamentodelnifio y la sensibilidad o disposi-
cién de la madre o cuidadorprincipal, la presencia o ausencia de
2.3.2. Algunos comentariossobre la teoria del apego psicopatologia (y su tipo) en los progenitores, asi como cualquier
otra condicién quefacilite o dificulte los primeros contactos entre
La teoria del apego, como deciamos, ha supuesto un tremendo avance el bebé y el cuidador. Especial importancia posee el estilo del apego
en el estudio delas relaciones humanas,y su impacto en el entorno del adulto que se hace cargo del nifio. Entre los adultos se han des-
de los profesionales (investigadores y clinicos) de la salud mental es crito cuatro estilos de apego (Fonagy, 2001): «seguro-autonomo»,
incuestionable. De hecho, lo quese inicié comoel andlisis de las «preocupado-enredado», «distante-devaluadory «desorganizado-no
primeras vinculaciones ha devenido un verdadero paradigma dentro resuelto». No es este el lugar para describir con detalle estos tipos de
de la psicologia, que comprenderfa: 1) unateorfa del desarrollo in- apego adulto,tan solo los citamos para sefialar que estan relacionados
fantil, tanto normal comopatolégico, 2) una teoria de los procesos conla calidad del apego que los padres fomentan en sus propios hijos.
de internalizaciény representacién mental, que sustentaria, en parte, De hecho, comoyase apuntabaal inicio de este capitulo, hay datos
al llamado «psicoandlisis relacional» (Lyons-Ruth, 2006), y 3) una que sugieren que,antes del parto,el estilo de apego de los padres
teoria de la psicopatologia. No obstante, comotodateoria, tiene puedepredecirel que desarrollara el futurohijo, al afio o afio y me-
sus limitaciones, cuestiones pendientes y puntos que se prestan al dio de vida(Steele, Steele y Fonagy, 1996). A este fendmenose le ha
debate (Galan, 2010). dado en llamartransmisién intergeneracional del apego (Fonagy, 1999;
Por ejemplo, resulta obvio quelas observacionesrealizadas me- Van Ijzendoorn y Bakermans-Kranenburg, 1997).
dianteel procedimiento,artificial y manipulado,de la «situacién ex- Ahora bien, ;c6mo se produceesta transmisién? En este punto
trafia» no pueden extrapolarse sin mds a un entorno natural comoel también haycierta discusién. Pareceria ldgico pensar en términos
doméstico. Porello, la fiabilidad® de esta clasificacién, as{ como conductuales: las practicas de los progenitores durantela crianza, de-
de la propia situacién extrafia, ha sido puesta en entredicho por terminadas porsus propias experiencias y vivencias infantiles, podrian
unos (Waters, 1978) y defendida por otros (Main, Kaplan y Cas- explicar por qué ciertos patronesse repiten y se transmiten de pa-
sidy, 1985). Los datos no son concluyentes, perolas investigaciones dres a hijos (Madiganet al., 2006). Por ejemplo, los padres con apego
mas modernas (Van Ijzendoorn y Marinus, 2004), que comparan adulto desorganizado suelen tener hijos con idéntico estilo (Barudy y
la situacién extrafia con otros métodos de observacién, apuntan a Dantagnan,2005). Pero desde posturas psicoanaliticas se ha insistido
unafiabilidad aceptable de los datos empiricos en los que se basa, en que nosonlas experiencias vividas por los padres lo que permite
en parte, la teoria del apego. predecir eltipo de vinculo desushijos, sino el grado en que aquellos

55. La «fiabilidad» expresa hasta qué punto la medidaes estable y consistente. 56. Empleamosla distincién de Fonagy (2001) pero discrepamoscon el autor
Puede comprobarse en pruebas detest-retest, o en pruebas condiferentes observadores. sobre cémo agrupalos diversos factores y presentamos una clasificacién propia.

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

las han integradoy les han dado sentido. En lugar de las experiencias Porello, resultaria excesivo considerarla teorfa del apego como una
vividas se tendria en cuenta factores comola capacidad de la madre «teoria de la personalidad».
para pensar en su hijo en términos psicoldgicos y la representacién Aunquelosestudios sobre el apego se han centrado en la madre
del nifio comoalguien que tiene sentimientos, deseose intenciones comofigura principal, también hay trabajos sobreel papel del padre
propias. Para los psicoanalistas seria esta capacidad materna lo que en estas cuestiones (Lewis, y Lamb, 2003; Yarnoz, 2006). Algunos es-
permitiria predecir el tipo de apego que acabard presentandoel nifio tudios indican quela calidad del apego puedeser diferente en ciertos
(Galan, 2010). casos para la madre y el padre (Main y Weston,1981), mientras que
La polémica anterior nos recuerda las antiguastrifulcas psi- otros sefalan que tiendea ser similar (Van Ijzendoorn y DeWolff,
coanaliticas sobre la importancia dela realidad y dela fantasfa. 1997). La evidencia disponible apunta a queel apego conel padre
éQueées mas importante de cara a predecir el apegodelhijo: lo que es seguro si este cumple las condiciones necesarias ya descritas. Es
los padres han vivido 0 cémolo han vivido? Probablemente ambas observable quelos nifios tienden a establecer, en la primera infancia,
posturas mencionadas son correctas 0 concomitantes, ya que todo una especie de «jerarquia» de cuidadoresprincipales, en la que suele
lo vivido se integra, de un modou otro, en una conciencia autona- destacar una figura preferida por encima de las demas. El tiempo
rrativa y en los esquemas Mol, sean estos mds o menosconscientes queel adulto pasa con elnifio, el tipo de cuidados que suministra y
0 inconscientes. Si una mujer que se convierte en madre ha vivido la forma en quelo hace, la disponibilidad psicolégica que muestra
abandonos intempestivos, abusos, maltrato, negligencia y traumas, (comunicacién afectiva, ludica, etc.,) son factores que determinan
dificilmente podrd tener una representacién mental positiva de si cuales el cuidadorprincipal en esta gradacién dispuesta porel nifio
mismao desu hijo, y ello facilitard que este ultimo muestre un (Cassidy y Shaver, 1999). Por supuesto, un nifio con apego seguro con
apego desorganizado. ambos progenitores experimentard mayor seguridad y tranquilidad
Entre los factores «distantes» se incluirian aquellos de caracter que otro quesolo lo tenga con unodesus padres, ya que el apego
mas social o contextual. Asi, por ejemplo, sabemos que en nada estara dispuesto con las mejores condiciones posibles.
favorecenla formacién de un apego seguro, aunque no son determi- Decimos mejores pero no ideales, y lo hacemoscon todala inten-
nantes,las condiciones econémicas,sociales o de soporte comunitario cién. El apego seguro podria aparecer como unacondicién ideal en
altamentedeficitarias (Diener, Nievar y Wright 2003; Vaugh, 2005). la que hay ausencia de conflictos y, siguiendo con este razonamiento
Porotra parte, la teorfa del apego postulala estabilidad del apego utdpico, representar un camino inequivoco haciala salud mental.
unavez se ha constituido. No obstante, es preciso poder considerar No resulta tan facil: los conflictos se dan en toda relaci6n humana;
la posibilidad de cambio dadala plasticidad propia del desarrollo un nifio con un excelente apego seguro hacia sus dos progenitores
infantil. En este Ambito, los datos no son concluyentes (Fonagy, vivira momentos deinquietude incluso angustia. El factor diferencial
2001) pero el sentido cominy la experiencia clinica apuntan a esta radica, como ya hemosdicho,enlas variables de «frecuencia», «dura-
potencialidad de cambioen funcién de las condiciones ambientales cién» e «intensidad». En unasituaciénvital suficientemente buena, el
y familiares en las quese desarrolla el individuo. No podriamos fiel de la balanza estar4, en mayor medida,inclinado hacia el sector
plantearlo de otro modo, so pena de caer en un determinismo psi- de la estabilidad y la confianza en los demas.
coldégico radical tan absurdo cientificamente como cualquier otro Nos ocuparemosde lo que sucede si este fiel presenta otras
reduccionismo. Los datos de diversas investigaciones muestran que inclinaciones después de unbreveperiplo porlas implicaciones neu-
el apego posee un cardcter dindmico y contextual (Galdn, 2010). robioldgicas de las primerasrelaciones y del apego.

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Relaciones, vivencias y psicopatologia Los vinculos de la primera infancia

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