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LA FE: PILAR FUNDAMENTAL DE UNA AUTENTICA VIDA CRISTIANA.

La Fe es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.


Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber
sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho
de lo que no se veía. (Hebreos 11,1-3).

Sin lugar a dudas, la anterior cita bíblica nos permite entender la fe como punto partida
para mirar más allá de lo tangible y de lo demostrable por la ciencia y la razón.
Entender la creación del universo por lo que no se veía, es en sí un acto de fe. La fe es la
base para creer firmemente en un ser superior, creer en la palabra de Dios por medio de
la cual fue creada el universo, aquel que es el alfa y la omega, el camino, la verdad y la
vida.

Con base en la anterior aseveración, podemos afirmar que la fe es la virtud teologal por
la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado, y que la santa
iglesia nos propone, porque él es la verdad misma. Una fe firme da cabida a que el
hombre se entregue libre y plenamente a Dios y busque siempre hacer su voluntad.

Ahora bien, Particularmente definiría la fe como un pilar fundamental en la


construcción de una autentica vida cristiana. Puesto que la fe da lugar a resaltar la
incidencia del mismo Dios en toda dimensión y aspecto que integra al ser humano. Nos
permite comprender que él es nuestro creador y todo está hecho por él y para nuestro
beneficio, que nosotros mismos somos criaturas a imagen y semejanza de Dios, por
tanto todo proyecto, idea y plan que se desea realizar debemos sellarlo, con el sello de
garantía que es Jesucristo, esta concepción nunca puede menospreciarse u olvidar sino
por el contario debe ser nuestro punto de partida y de llegada ante toda meta u objetivo
que deseamos conquistar, entonces nuestra fe y formación cristiana debe estar orientada
en el conocimiento y el amor a Dios que es el que le da vida y plenitud a todas las cosas.
Considerando siempre que el guía y faro de nuestra existencia debe ser Dios.
En este punto del escrito, resulta oportuno citar que "la fe sin obras está muerta"(St.
2,26), Es decir, en la construcción de una autentica vida cristiana, lo primero que
debemos alcanzar es una fe firme y segura, para creer plenamente en Dios, pero
teniendo en cuenta además que esta virtud teologal debe complementarse con las otras
virtudes teologales: la esperanza y la caridad, no podemos olvidar que “la fe viva actúa
por la caridad" (Ga 5,6). Entonces, El discípulo de Cristo no debe sólo guardar la fe y
vivir de ella, sino también profesarla, testimoniarla con firmeza y difundirla: El servicio
y el testimonio de la fe son requeridos para la salvación: "Todo aquel que se declare por
mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los
Cielos, pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre
que está en los Cielos" (Mt 10,32-33).

En síntesis, el verdadero discípulo de cristo da testimonio de su fe, tiene claro que sin la
fe es imposible agradar a Dios, porque la fe es el primer paso que debemos dar para
seguir con firme convicción el trayecto cristiano. Un camino en el que debe
sobreabundar el amor, el servicio y la fe como pilar fundamental para la construcción
de una autentica vida cristiana.

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