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Compras compulsivas

La llegada del Black Friday y de la campaña de Navidad dispara el ansia de comprar, a


veces hasta un punto enfe ¿Puedes estar intentando llenar un vacío emocional? Aprende
a analizar tu forma de consumir.
Actualizado a 25 de marzo de 2019, 19:55

La publicidad apela directamente a nuestras


emociones de un modo del que no siempre somos
conscientes. Cuando compramos por impulso,
haciendo caso sólo a esa parte emocional, puede
que acabemos llevándonos a casa algo que no
necesitamos.

Las supuestas oportunidades como cuando llega el Black Friday son las ocasiones
en las que más se aprecia. Pero podemos tomar precauciones cuando nuestro cerebro
sale de compras. Pensar y analizar antes la compra es fundamental.

¿ESTAS SEGURO DE QUE NECESITAS COMPRAR?

“Las compras, como la comida, son más que una manera de gestionar las emociones”,
recuerda la psicóloga Patricia Ramírez. “Buscamos en ellas un premio por haber
trabajado duro, una manera de conseguir la felicidad. Pero es un error. Está demostrado
que la felicidad la dan las experiencias, los momentos compartidos con otros, no el
acaparar cosas”.

 Con las compras ponemos en marcha la dopamina, que es un neurotransmisor que


busca la necesidad de premio. “Pero ese premio cuando lo consigues no te llena –dice
Patricia Ramírez –. Te hace salir a buscar otro. Al final no haces sino poner parches
cuando llegas a casa con otra bolsa de la tienda, parches a tu inseguridad, a una mala
relación de pareja, a un insatisfacción laboral...”

La felicidad la dan las experiencias y las relaciones no las cosas

En este sentido, el Black Friday es otro cebo que nos pone la


sociedad consumista. No hay nada malo en darse un capricho, pero siempre que
sepamos poner límites a esa compra. “Es fundamental saber hacer valer nuestra
capacidad de control; educarnos en la responsabilidad”, añade la psicóloga.

CONSEJOS PARA NO COMPRAR DE MÁS

Ese autocontrol parte de la base de que hay que conocerse. Analizarnos a nosotros
mismos y preguntarnos qué nos lleva a querer eso. No te prohíbas la recompensa, sólo
retrásala. Te puede ayudar seguir estos consejos:

 No improvises, planea tu compra. Haz una lista de lo que quieres. Toma conciencia y
reflexiona sobre lo que verdaderamente necesitas.
 No compres cuando estés triste. No sustituyas una emoción porque las cosas no
reconfortan. Lo descubrirás en cuanto lo hayas pagado.
 Ve con otra persona. Un amigo o familiar puede ser tu respaldo. Te dará consejos y hará
el paseo más gratificante.
 Haz un presupuesto. Sal de casa con el dinero contado Parece elemental pero el 85%
de las familias españolas no sabe exactamente cuánto gasta cada mes, según un
estudio del Observatorio del Consumo de ESADE. Solo el 11% analiza con regularidad la
gestión de la economía familiar y únicamente el 9% se esfuerza en prever y planificar.
 Consúltalo con la almohada. Algunos vendedores pueden ser muy convincentes. Aplaza
la decisión, más cuanto más importante sea la cantidad que gastas. El sueño nos ayuda
a valorar y tomar decisiones ya que juega un importante papel en las funciones
cognitivas.
ASÍ TE AUTOENGAÑAS EN LAS COMPRAS

Te sorprenderá ver cómo nos la jugamos a nosotros mismos. La mayoría de veces de


modo inconsciente.

 Por ejemplo, cuando estamos en un restaurante caro tendemos a fijarnos más en


las sutilezas de los sabores para poder justificarnos el sobreprecio que pagaremos.

También solemos justificar determinados gastos diciendo que lo hacemos por nuestros
seres queridos cuando en realidad es para nosotros.

 El típico ejemplo es el padre que compra el Scalextric para el hijo cuando es él a quien
le hace ilusión.
 Otras compras las justificamos por razones prácticas cuando es un capricho, por
ejemplo un bolso más grande.

Intentamos buscar justificaciones positivas para nuestra decisión de compra

Lo bueno no es barato. No somos tan listos como para engañar al vendedor. Si un


producto está rebajado es que no valía tanto. Tendemos a pensar que el resto no son
tan listos como nosotros. Si reflexionáramos, eso no tiene ninguna base ni coherencia.
Piensa si es de verdad un chollo.

También está el llamado autoengaño psicológico. Nuestro cerebro busca ser


coherente y racionalizar todo aquello que hacemos. Minimiza los aspectos que lo
desaconsejan y potencia aquello que refuerza nuestra actuación o decisión. Por
ejemplo, tras comprar un coche, buscarás los comentarios que ratifiquen tu buena compra
y despreciarás las críticas.

LA ADICCIÓN EN INTERNET

Con el avance del comercio por internet, sobre todo a través de los smartphones, se ha
disparado un nuevo fenómeno que algunos estudios señalan que ya afecta a 2 de
cada 10 españoles: el consumo compulsivo en la red.

La adicción de compra en un click afecta al 20% de españoles

Como señala la terapeuta Verónica Rodríguez Orellana, “este problema comienza a


verse al navegar por internet con la idea de pasar un rato y terminar comprando lo no
previsto, o adquiriendo lo que no necesitamos y nunca usaremos”. Es lo que se
denomina la adicción de compra en un click.

Los principales factores que intervienen en esta adicción, son muy parecidos a los de la
compra en general. Verónica Rodríguez los divide en dos:

 Culturales. El estilo de sociedad, con un estímulo permanente al consumo, como


generador de la ilusión de felicidad.
 Psicológicos. Estilos de personalidad más predispuestos a caer en este tipo de
adicciones.

A ello hay que añadir otros dos. La facilidad de moverse de una web a otra, con una
cantidad ilimitada de productos, y el pago con tarjeta, que nos hace ser menos
consciente de las cantidades que gastamos y controlar el presupuesto.

SI ERES COMPRADOR COMPULSIVO

Hay un momento en que las compras pueden pasar a ser un pequeño problema
emocional a un verdadero trastorno emocional. Los compradores compulsivos no son
sólo personas infelices, con un vacío que no saben cómo llenar. Los psicólogos también
los definen como narcisistas, con una gran necesidad de admiración y poca o nula
empatía.

Puede haber un vacío en la vida que se intenta llenar con algo material

De todas formas no hay una norma fija para explicar y tratar a estas personas. Como en
todo problema psicológico hay grados. Sólo el autoconocimiento ayudará a estas
personas a entender por qué compran.

Lo principal es que busques ayuda si las compras han puesto en números rojos tus
ingresos, si te descubres amasando cosas que luego apenas usas. La opinión
profesional de un psicólogo o terapeuta te ayudará a analizar el vínculo que has creado
con el consumo.

Ellos te darán algunas pistas para que vuelvas al camino de la racionalidad.

Por Pablo Cubí


Compras Compulsivas
Todos hacen compras. Así obtenemos elementos como alimentos y ropa, y artículos de
lujo teléfonos y decoración para el hogar. Ahora más que nunca es más fácil comprar con
la oferta de compras en línea las 24 horas, pero ¿cuándo las compras se convierten en
compras compulsivas?
Gastar mucho dinero en compras

En 2016, los estadounidenses gastaron más de $ 4.8 Esto es suficiente para cubrir toda la
billones en compras minoristas. [1] superficie del planeta con billetes de $
100.

Para algunas personas, las compras se convierten en compras compulsivas.


La compra compulsiva es un deseo incontrolable de comprar, que resulta en el gasto de
grandes cantidades de tiempo y dinero en la actividad. En general, una persona que
compra compulsivamente tiene la necesidad de comprar en respuesta a las emociones
negativas y la frecuencia como resultado de su conducta de compras. [2]

Los Estados Unidos se han visto afectados por el


trastorno de compras compulsivas en su vida. [3]

4 etapas de las compras compulsivas [4]


1. Anticipación: Comienzan los pensamientos y las necesidades. Pueden enfocarse en
un producto o en el acto de comprar.
2. Preparación: Se realiza la investigación y la toma de decisiones. Una persona puede
analizar las ventas o debatir sobre dónde ir a comprar.
3. Compra: Se produce la compra. La persona se siente "drogada" mientras lo hace.
4. Gasto: Se compra un producto, o muchos productos. La persona se siente triste de
que ha terminado la experiencia de compra y posteriormente puede ser
desilusionada por lo que gastó.
¿Tiene un problema de compras compulsivas?
Si está de acuerdo con la mayoría de las afirmaciones siguientes, puede ser el momento
de buscar ayuda: [5]
 Si me sobra el dinero de mi cheque de pago, debo gastarlo.
 Otras personas me juzgarían si saben cuánto gasto.
 Compro cosas que no puedo pagar.
 Él sobregirado mi cuenta bancaria comprando cosas que no necesito. Comprar
cosas me hace sentir mejor.
 Siento ansiedad los días que no salgo de compras.
 Pago apenas el mínimo de mi (s) tarjeta (s) de crédito, pero sigo comprando cosas.
¿Cómo se relaciona la compra compulsiva con el almacenamiento compulsivo?
Las personas que compran compulsivamente pueden comprar estos productos que
terminan en el almacenamiento compulsivo. El sesenta y uno por ciento de las personas
con problemas de acumulación compulsiva cumple con los criterios de compras
compulsivas6; Sin embargo, existen diferencias entre las compras compulsivas y el
acumulamiento compulsivo. [7]

Compras Compulsivas Acumulamiento Compulsivo

Proceso de compra Enfoque El producto comprado

Motivacion Recopilar productos que tienen


Elevar el estado social o aliviar
un valor sentimental o una
emociones negativast
utilidad percibida

Conexion Fuerte conexión emocional con


Poco a ninguno
los productos.

Visibilidad Los productos se acumulan al


Los productos comprados son
punto en que se comprometen la
exhibidos con orgullo o son
funcionalidad del hogar de la
escondidos
persona

Más común entre las mujeres Genero Más común entre los hombres

¿Cómo se relaciona la compra compulsiva con la enfermedad mental?

Los trastornos del humor, los trastornos por ansiedad, los trastornos por
abuso de sustancias, los trastornos alimentarios, el TDAH y una variedad
de trastornos en el control de los impulsos. [8]
El gasto excesivo puede ser un síntoma de trastorno de personalidad
marginal.[9]

Los brotes de gastos pueden ocurrir durante los episodios del trastorno
bipolar; Sin embargo, no es posible que se haya finalizado el episodio de
Maníaco. [10]

Las compras compulsivas con frecuencia son impulsadas por un


sentimiento de ansiedad, depresión o baja estima. [11]

Tomo el control sobre los gastos


 Realice un seguimiento de sus gastos para determinar si observa patrones.
 Preparar un presupuesto de cuánto puede gastar en compras. Puede establecer
límites semanales. Use efectivo para las compras y deje sus tarjetas de crédito y
débito en su hogar al salir.
 Identifique qué es la necesidad de comprar o gastar, y piense en lo que se puede
hacer para manejar esos factores.
 Haga todo lo posible por evitar la necesidad de comprar productos innecesarios
antes de que venzan las facturas o inmediatamente después de pagarlas.
 Cuando tenga que "quema en el bolsillo", haga clic en una cuenta de ahorros para
pagar los saldos de las tarjetas de crédito.
 Si no puede combatir la necesidad por completo, canalícela de forma
productiva. Compre productos como insumos de limpieza o para higiene en lugar de
ropa, productos electrónicos u otros productos de lujo.

Por:

Faber R., O'Guinn T. (1992). “Un cronómetro clínico para la compra


compulsiva”. Revista de investigación del consumidor. 19: 459.

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