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ARTESANÍAS DEPARTAMENTO DE LEMPIRA

En Honduras se elaboran una amplia variedad de artesanías y se


encuentran muy bien difundidas en todo el territorio hondureño. Cabe
destacar que esto contribuye en gran medida al desarrollo de la
economía nacional. La ruta artesana en Honduras incluye ciudades
como Comayagua, Copán Ruinas, Siguatepeque, y El Progreso, Yoro,
también hermosos pueblos como Ojojona, Valle de Ángeles, La Campa
y Sabanagrande.

El arte de un pueblo
Cada artesano aprovecha cada momento para crear artesanías con un
alto grado de perfección existen una gran variedad como ser: de barro,
arcilla, bambú, mimbre, cuero, madera, cerámica, muñecas de tuza
etc.en todo el país se conserva el arte de crear, con el objetivo principal
de conservar la cultura de cada lugar, y precisamente esto hace que
cada turista prefiera a Honduras y llevarse un pequeño recuerdo de esta
hermosa tierra.

La Campa y su legado lenca


Antes que nombremos algunos lugares famosos por sus artesanías no
podemos negar que este pequeño municipio del departamento de
Lempira, vecino de Gracias, es la cuna de la artesanía lenca, unos 11
talleres de artesanos viven de esta herencia ancestral, usando técnicas
antiguas para armar las piezas de barro de todos los colores (café y
rojo).

La alfarería lenca de La Campa es un ejemplo vivo de la artesanía del


barro en el contexto cultural de las cerámicas mesoamericanas de raíz
precolombina. Como muestra del arte lenca, es testimonio de la
tradición alfarera de este pueblo y su resistencia a la aculturación. Como
actividad laboral está reservada a las mujeres de la comunidad,
popularmente llamadas loceras.

La Campa, en el departamento de Lempira, es uno de los centros


alfareros lencas hondureños incluidos en un proyecto de Cooperación
para el Desarrollo. Otros centros se localizan en La Arada (Valle), San
José de Guajiquiro (La Paz), Cofradía, San Lucas y Cacauchaga
(Intibucá), Porvenir y Yarumela (Comayagua).

La actividad locera en La Campa sigue los mismos pasos, ancestrales


y elementales, practicados en otras muchas culturas americanas y en
lugares tan lejanos como puedan ser las Islas Canarias (con
coincidencia léxica en el término locera referido a la mujer que fabrica
cacharros de barro), el Rif, en Marruecos, o zonas de la España
peninsular localizadas en Zamora o Cuenca.
PROCESO ALFARERO ELEMENTAL
 Extracción de las arcillas en el barrial o mina de barro comunal.
Actividad especializada que requiere la experiencia de la locera.
Dos tipos de barro: blanco (arcilla gris claro) y negro (arcilla gris
oscuro).
 Secado al sol, posterior triturado (machuca), remojado con agua
limpia en grandes ollas de barro o pilas durante varios días, para
conseguir mayor plasticidad.
 Extracción de la arena usada como desgrasante y aglutinante,
que también se secará al sol y se molerá hasta convertirla en un
polvo amarillento.
 Una vez colada (tamizada) la arena, se procede a la preparación
de la bancada (mezcla de barro y arena). La locera, descalza del
pie derecho patea o amasa la mezcla, probando de vez en cuando
con la lengua si la bancada esta de punto (si raspa, está de punto).
 Se reposa el fruto de la bancada, antes en grandes ollas o
canastos en lugares húmedos y hoy envuelto en plásticos
 Para la elaboración de piezas grandes (vasijas o cantarones del
tipo tinaja o bien comales similares a grandes lebrillos), la locera
recurre a la técnica del enrollado compuesto, combinado con el
vaciado, levantando la pieza hasta cierta altura y añadiéndole
luego churros (rollos largos de barro) hasta alcanzar el perímetro
máximo de la panza de la vasija.nota 2 Llegados a ese imaginario
ecuador, la pieza se deja endurecer unas horas para que coja
consistencia. Cuidando siempre el emparejado (dando el espesor
adecuado a la pared de la vasija), se le irán añadiendo chorizos
de barro hasta llegar al cuello de la pieza. De nuevo se deja
endurar varias horas antes de proseguir.
 La última fase del proceso de elaboración de una pieza grande
incluye el alisado con la ayuda de una piedra y un olote, pequeña
mazorca de maíz desgranada. Finalmente se le añaden las orejas
o asas (si las tuviera) y se deja endurecer antes del engobe y su
posterior y definitiva quema.

COMALES
Para elaborar comales se utiliza un canasto o nido, que sirve de molde.
Es necesario rellenar el nido con carbón y hojas de plátano antes de
extender con la palma de la mano la tortilla de barro. Luego se prepara
el borde y se levantan las paredes, emparejando la pieza en verde (aún
húmeda), con la ayuda del olote. Horas después, una vez seco se le
aplican al comal las dos asas anulares u orejas. Seguirán, el raspado y
el alisado, en tres fases. Finalmente se procede al engobe, dos o más
veces, y el pulido (alujar el comal) antes de secarlo al sol y quemarlo.

TÉCNICAS DE DECORACIÓN
Con la colaboración del resto de los miembros de la familia, las loceras
usan algunos de los más habituales y primitivos recursos ornamentales:
 El engobe rojo, común en todas las vasijas y piezas en general.
 La decoración blanca con mantequilla de barro o barbotina (pasta
hecha con polvo muy fino de caolín), dibujando con plumas,
astillas o las yemas de los dedos, sencillos trazos esquemáticos
vegetales o geométricos.

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