Está en la página 1de 585

Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal

�

Apertura Comercial y
Sostenibilidad Fiscal
 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Ministerio de Economía,
Planificación y Desarrollo

Apertura Comercial y
Sostenibilidad Fiscal

ISBN 978-9945-8696-9-9

Editor
Roberto E. Liz

Co-editora
Natacha Féliz Franco

Diseño y arte final


Katherine Cocco G.

Diseño de Cubierta
Stefanie Cedano

Impresión
Editora Alfa y Omega

Impreso en República Dominicana


Printed in Dominican Republic
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal �

Apertura Comercial y
Sostenibilidad Fiscal

Haroldo Dilla Alfonso


Hecmilio A. Galván
Lynette Batista
José Antonio Pellerano Guzmán
Manuel Alejandro Deshon Zelaya
Rolando Reyes
Fernando Pellerano Morilla
José R. Sánchez Fung
Jaime Aristy Escuder
 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal �

Índice

Presentación de los Editores


Roberto E. Liz, Director Ejecutivo del FIES.....................................................................7
Prólogo
Ing. Temístocles Montás, Presidente del FIES.....................................................................11
Prefacio
Magdalena Lizardo, Miembro del Consejo Directivo del FIES......................................13

Apertura comercial y tratados de libre y comercio


Apertura Comercial Transfronteriza...................................................................21
Haroldo Dilla Alfonso
Fundación Ciudades y Fronteras
Reglas de origen.........................................................................................................93
Héctor Salcedo Llibre
Competividad productos agropecuarios y DR-CAFTA....................................137
Hecmilio A. Galván
CIECA
Defensa legal comercial y DR-CAFTA..............................................................297
Lynette Batista

Sostenibilidad fiscal
Sostenibilidad fiscal usando modelos de simulación.......................................347
José Antonio Pellerano Guzmám y Manuel Alejandro Deshon Zelaya
Un modelo macroeconómico de equilibrio general computable
para la evaluación y el análisis de la sostenibilidad fiscal y cuasi
fiscal enRepública Dominicana............................................................................415
Rolando Reyes
 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Estrategias de política monetaria y meta de inflación en la


República Dominicana: 1994-2008........................................................................ 463
Fernando Pellerano Morilla
Sostenibilidad fiscal en la República Dominicana.......................................... 527
José R. Sánchez Fung y J.A. Escuder

Notas biográficas de los autores.................................................................................... 575


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal �

Presentación de los Editores

Me complace sobremanera, en nuestra calidad de editor de la presente publicación, hacer


la formal presentación de esta obra titulada “Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal”.
La misma es el resultado de una serie de estudios económicos y sociales promovidos, elabo-
rados y financiados por el Fondo para el Fomento de la Investigación Económica y Social
–FIES–.

El FIES es una dependencia del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo


(MEPyD), cuyo objetivo principal es promover la investigación sobre temas relacionados con
la realidad económica y social del país, a través del desarrollo y financiamiento de acciones
que estimulen trabajos relevantes para respaldar los procesos de toma de decisiones de polí-
ticas públicas.

Este FONDO surgió dentro del Programa de Reforma y Modernización del Poder
Ejecutivo (PRO-REFORMA) con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo –BID-,
y con la aprobación de la Ley 496-06 queda orgánicamente incorporado al Ministerio de
Economia, Planificacion y Desarrollo. El FIES está dirigido por un Consejo Directivo que
preside el Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, e integrado por otros seis (6)
representantes del sector público y cuatro (4) del sector no gubernamental y un Secretario que
es el Director Ejecutivo del Fondo, tal y como se establece en el artículo 10 de la ley 496-06
que crea el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. La Direccion Ejecutiva,
está asistido por la Unidad Técnica de Apoyo (UTA), responsable de la gerencia y monito-
reo de sus actividades.

Los estudios financiados por el FIES pretenden responder a objetivos del desarrollo
nacional y contribuir directa o indirectamente a la estabilidad macroeconómica, crecimiento
económico sostenible, equidad distributiva, bienestar y cohesión económica, social y territorial.
Igualmente, se procura elevar el capital humano y social en un marco de equidad, integralidad
y sostenibilidad. En cada convocatoria los temas de estudio son priorizados por el Consejo
Directivo (CD).

La intención del Fondo es también fortalecer los procesos de toma de decisiones en materia
de políticas públicas e impulsar el desarrollo de una cultura de investigación económica y
 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

social que contribuya a través del análisis, generación de propuestas y promoción del debate, a
un mejor diseño e implementación de políticas que eleven la efectividad de la gestión pública.

La presente obra, ha implicado un complejo proceso que nos ha llevado hasta este resulta-
do final. La misma recoge algunos de los trabajos presentados en dos diferentes Convocatoria:
las investigaciones relacionadas al tema Apertura Comercial y Acuerdos de Libre
Comercio corresponden a la Primera Convocatoria, mientras que los trabajos relacionados
con el tema Sostenibilidad Fiscal pertenecen a la Segunda Convocatoria. Ambos temas de
gran actualidad e interés de país, puesto que ambos han sido objeto reciente de importantes
debates y reformas sustanciales en lo legal, operativo e institucional.

De los treinta (30) trabajos que fueron contratados como resultado del escrutinio de la
Primera y Segunda Convocatorias, en general, nueve (9) correspondieron al tema de apertura
comercial y 6 (seis) al tema de sostenibilidad fiscal. Por la gran cantidad de trabajos y su
amplio volumen hemos escogido, con fines de publicación, estas ocho (8) investigaciones como
una muestra representativa de los trabajos realizados por diferentes autores dentro de las
temáticas que nos ocupan.
 
Dentro de la temática Apertura Comercial y Acuerdos de Libre Comercio
se están publicando las siguientes investigaciones: 1) “Apertura comercial transfronteriza”
de la autoría de la Fundación Ciudades y Fronteras, siendo el investigador principal el Dr.
Haroldo Dilla Alfonso; 2) “Reglas de origen en DR-CAFTA” de la autoría delLic. Héc-
tor Salcedo Llibre; 3) “Competitividad productos agropecuarios y DR-CAFTA” elabora-
do por el CIECA bajo la dirección de Lic. Hecmilio A. Galván y Lic. Francisco Checo; y
4) “Defensa legal comercial y DR-CAFTA” elaborado por la Lic. Lynette Batista.

Como parte del tema Sostenibilidad Fiscal estamos publicando los siguientes trabajos:
1) “Estrategias de Política Monetaria y Meta de Inflación en la República Dominicana:
1994-2008” de la autoria del Lic. Fernando Pellerano Morilla; 2) “Sostenibilidad Fiscal
Usando Modelos de Simulación” de Lic José Antonio Pellerano Guzmán y Lic. Manuel
Alejandro Deshon Zelaya; 3) “Un modelo macroeconómico de equilibrio general computable
para la evaluación y el análisis de la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal en República Domini-
cana” del Lic. Rolando Reyes; y 4) “Sostenibilidad fiscal en la Republica Dominicana”
de Dr. José R. Sánchez Fung y Dr. Jaime Aristy.

El proceso de asignación de fondos para realizar investigaciones con el respaldo del FIES
se puede resumir de la forma siguiente: i) la definición y aprobación de temáticas de la
convocatoria es el resultado de una decisión del Consejo Directivo del FIES, el cual con
base a criterios de pertinencia y relevancia selecciona los temas de la convocatoria, tratando
siempre de que exista al menos un tema económico y otro social; ii) lanzamiento público de
la Convocatoria de Investigación mediante la publicación de los Términos de Referencia de la
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal �

misma; iii) recepción de las propuestas de investigación; iv) Constitución de los paneles de
evaluación con cinco (5) especialistas de cada tema regularmente integrados por los expertos
de la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social (UAAES) del Ministerio de Eco-
nomia, Planificacion y Desarrollo o especialistas contratados Ad-Hoc para completar dichos
paneles de evaluación; v) seguimiento de un estricto y riguroso proceso de evaluación ciega
(los evaluadores desconocen los proponentes), donde se procede a la asignación de puntajes
que culmina con la selección de las propuestas que superen el umbral del mínimo requerido;
vi) la Dirección Ejecutiva y la Unidad Técnica de Apoyo del FIES, someten finalmente el
resultado de estas evaluaciones a la consideración del Consejo Directivo que aprueba, rechaza
o, como sucede con frecuencia, otorga una “aprobación condicionada” sujeta a eliminar o
incorporar dentro de la investigación algunos aspectos o temas considerados de interés que se
entiende que pueden contribuir a una una investigación más completa y acabada.

Cumplida esa primera fase que termina con la contratación de las investigaciones, la cual
implica la firma de un contrato formal que establece los compromisos y responsabilidades de
cada una de las partes durante el proceso, se pasa a la segunda fase de elaboración de las
investigaciones. Durante esta fase se realiza un proceso de seguimiento de las investigaciones
y entregas parciales de resultados y desembolsos de fondos. Dependiendo de si se trata de una
investigación de gabinete o de campo este proceso puede durar entre cuatro (4) meses a un
año y tener varios desembolsos de acuerdo de la dinámica misma de la investigación. La fase
de elaboración culmina con la recepción de los informes finales, pasando luego a la fase de
aprobación de los informes finales de investigación.

Dentro de la fase de aprobación de los resultados finales también se realizan una serie de
actividades como son : i) la realización de un taller de discusión sobre los resultados de los
informes finales de las investigaciones, en donde un grupo de expertos (pares) de cada tema
hace una evaluación crítica del trabajo presentado y a partir de la discusión entre los parti-
cipantes del taller se presentan sugerencias y observaciones que sirven de base a los autores
para introducir las enmiendas, aclaraciones, modificaciones o ampliaciones que se consideren
necesarias; ii) una vez se cumple este proceso, la versión final de los informes de investigación
recibe la aprobación final y se procede a la autorización para el otorgamiento del último des-
embolso; finalmente, se procede a considerar si la investigación pasa a ser publicada.

Como se puede observar, hemos agotado una serie de etapas hasta culminar con la publi-
cación de este libro, las cuales han significado el tiempo y recursos de un conjunto de personas
muy valiosas y dedicadas, a las que les debemos una mención, siendo la primera al Consejo
Directivo del FIES el cual está conformado por doce (12) Miembros según la siguiente
distribución: Cinco (5) Representantes Permanentes del Sector Público; Dos (2) Represen-
tantes Rotativos del Sector Público y Cuatro (4) Representantes Rotativos no Públicos (dos
Institucionales y dos individuales especializados en igual proporción en las áreas económicas
y sociales); y el Director Ejecutivo del FIES que es el Secretario del Consejo.
10 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El Presidente del Consejo de Directores del Fondo para el Fomento de la Investigación


Económica y Social (FIES) el Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Ing. Juan
Temístocles Montás quien como ideólogo y promotor del FIES le dedica un tiempo y esfuerzo
de calidad a este proceso.

Una mención especial debe ser hecha al equipo de investigadores y especialistas de la


Unidad Asesora de Análisis Económico y Social (UAAES), responsables de la delicada
y ardua tarea de evaluación de las propuestas de investigación.

Debemos también reconocer los ejecutivos del Ministerio de Economía, Planificación y


Desarrollo Viceministros y Directores de las áreas administrativa y financiera así como al
personal del Despacho del Ministro.

Por supuesto debemos reconocer a aquellos actores principales sin cuya participación no
hubiese sido posible esta publicación. Nos referimos, por un lado, a los autores de los trabajos
que aquí publicamos quienes no solo hicieron sus respectivas investigaciones, sino que además
prestaron todo tipo de apoyo y colaboración en las diversas revisiones de los materiales, re-
súmenes y correcciones.

Asimismo, debemos destacar la responsabilidad y dedicación de todo el equipo de la Edi-


tora- Impresora Alpha y Omega y del personal de corrección por su tesonera labor.

Finalmente, resaltamos la participación del equipo que integra la UTA- FIES quienes
cargan con el día a día, con especial dedicación, con el peso de dar seguimiento, gestionar
informes, procurar desembolsos y asegurar que los resultados de estos trabajos tengan la mejor
calidad posible.

Roberto E. Liz
Director Ejecutivo del FIES y
Responsable de la Edición
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 11
��

Prólogo

Nos complace presentar, a la consideración de todas las personas e instituciones intere-


sadas, esta nueva publicación que contiene un conjunto de investigaciones promovidas y
financiadas por el Fondo para el Fomento de la Investigación Económica y Social –FIES-
del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo.

Esta obra recoge una serie de estudios económicos y sociales elaborados en el marco de las
Primera y Segunda Convocatorias del programa de investigaciones que hemos venido patroci-
nando con un triple propósito: primero, conocer con mayor profundidad nuestra realidad como
sociedad; segundo, contribuir a la formulación y puesta en marcha de medidas e iniciativas de
reformas y políticas económicas y sociales que contribuyan a mejorar las condiciones de vida
de la población; y tercero, apoyar y complementar el gran esfuerzo nacional en que estamos
involucrados desde el 2008 para diseñar y poner en marcha la Estrategia Nacional de De-
sarrollo, en tanto carta de ruta que guíe nuestro accionar como Nación con visión de futuro.
 
De los treinta (30) trabajos que se elaboraron en las Primera y Segunda Convocatorias
del FIES, nueve (9) correspondieron al tema Apertura comercial y acuerdos de libre
comercio y 6 (seis) al tema Sostenibilidad fiscal. Por la gran cantidad de trabajos y
su amplio volumen, hemos escogido ocho (8) investigaciones con el fin de publicarlas como
muestra representativa de los trabajos realizados por diferentes autores dentro de las te-
máticas que nos ocupan. Dentro de la primera temática se están publicando los trabajos
siguientes: 1)“La apertura comercial transfronteriza: oportunidades y obstáculos para el
desarrollo local en la provincia de Elías Piña”, de la autoría de la Fundación Ciudades y
Fronteras y Haroldo Dilla Alfonso como investigador principal, 2) “Las Reglas de Origen
como elemento determinante de las oportunidades de exportación e inversión en el marco del
DR-CAFTA”, de la autoría de Héctor Salcedo Llibre, 3) “Diagnóstico de la competitivi-
dad sistémica del sector agropecuario dominicano con énfasis en los productos ofensivos en el
marco del DR-CAFTA”, elaborado por el CIECA y autoría de Hecmilio A. Galván, y,
4)“Evaluación de la importancia de los mecanismos de defensa comercial ante la apertura
comercial en la República Dominicana”, elaborado por Lynette Batista.
12 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Por su parte, corresponden a la segunda temática las siguientes investigaciones: 1) “Es-


trategias de Política Monetaria y Meta de Inflación en la República Dominicana: 1994-
2008”, de la autoría de Fernando Pellerano Morilla, 2)“Sostenibilidad Fiscal usando
Modelos de Simulación” de José Antonio Pellerano Guzmán y Manuel Alejandro Deshon
Zelaya, 3) “Un modelo macroeconómico de equilibrio general computable para la evaluación
y el análisis de la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal en República Dominicana” elaborado
por Rolando Reyes, y 4) “Sostenibilidad fiscal en la República Dominicana” de la autoría
conjunta de José R. Sánchez Fung y Jaime Aristy.

La reflexión y debate sobre estas dos temáticas de alto interés nacional se nutre de las
evidencias presentadas y de la diversidad de abordajes y metodologías en que se sustentan las
hipótesis presentadas en las investigaciones que aquí se publican, con lo cual se contribuye a
que las conclusiones sean más robustas. Y es precisamente esa una de las virtudes de contar
con un mecanismo como el FIES, donde una misma realidad puede ser analizada desde di-
ferentes perspectivas y paradigmas teóricos. En ese sentido, queremos destacar la importancia
de que el mecanismo que ofrece el Fondo de Apoyo a la Investigación Económica y Social
(FIES) sea mantenido y fortalecido en el tiempo, no importa quién se encuentre al frente de
la conducción del Estado. Este tipo de mecanismo permitirá que en nuestro país se desarrolle
y consolide el necesario proceso de investigación y análisis sistemático que ha de apoyar el
diseño e implementación de las políticas públicas.

Ing. Juan Temístocles Montás


Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo
Presidente Consejo Directivo del FIES
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 13
��

Prefacio

En el análisis de una realidad económica concreta suelen surgir temáticas que están
altamente vinculadas con un amplio espectro de situaciones. En el caso concreto de la Repú-
blica Dominicana, las temáticas relativas a la sostenibilidad fiscal y a la apertura comercial
y los tratados de libre comercio han gravitado en la agenda económica de la última década, ya
sea como objeto de atención en sí mismo de las políticas públicas o como factor causal de otras
problemáticas. Con el presente volumen el Fondo para el Fomento de la Investigación Econó-
mica y Social (FIES) presenta un conjunto de trabajos de investigación que contribuyen a un
mejor entendimiento de estas temáticas. Específicamente, se presentan cuatro estudios sobre
el tema de la “Apertura comercial y los tratados de libre comercio” y otros cuatro estudios
relativos al tema “Sostenibilidad fiscal”.

En el caso de la “Apertura comercial y los tratados de libre comercio” es imperativo


investigar y reflexionar acerca de sus implicaciones, dado los cambios legales, institucionales
y operativos que ha significado las firmas del DR-CAFTA y del Acuerdo de Asociación
Económica con la Unión Europea, bajo los cuales se establecen compromisos vinculantes de
doble vía en la relación económica y comercial que se sostiene entre los países signatarios. Y
aunque no existe un acuerdo de libre comercio con Haití, igual de relevante es el estudio de
las implicaciones de la apertura del comercio transfronterizo tomando en consideración que
Haití se ha convertido en el segundo socio comercial de la República Dominicana. Evaluar
las evidencias de los beneficios y ventajas  consignados en la teoría económica sobre las ga-
nancias del libre comercio para el bienestar de las naciones, en contraste con las dificultades,
inequidades y perjuicios reales o potenciales que podría implicar una posible relación entre
desiguales, debe ser el centro del análisis de todo este proceso de apertura comercial e integra-
ción económica en una economía pequeña y abierta como la nuestra. Aunque los trabajos que
aquí presentamos sobre esta temática son muy parciales y preliminares, los mismos comien-
zan a arrojar algunas luces sobre el tema que nos ocupa.

En el trabajo “Diagnóstico de la competitividad sistémica del sector agropecuario con


énfasis en los productos ofensivos, en el marco del DR-CAFTA”, elaborado por Hecmilio
14 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

A. Galván del Centro de Investigación Económica para el Caribe (CIECA), se realiza un


análisis de las condiciones existentes a nivel meta, macro, meso y micro que determinan la
competitividad sistémica del sector agropecuario nacional. También presenta tres estudios de
casos sobre la situación de competitividad del Cluster de Mango Dominicano, el Cluster de
Invernaderos para producción de vegetales en ambiente controlado y el Cluster de Chinola.
Al comparar indicadores de competitividad sistémica frente a sus socios del DR-CAFTA,
los resultados arrojados para la República Dominicana son mixtos, ya que el país se ubica en
una posición intermedia al situarse por debajo de Costa Rica y El Salvador, en un plano rela-
tivamente igual a Guatemala y en una posición superior a Honduras y Nicaragua. Se reconoce
que el país ha gozado de prolongada estabilidad política, estabilidad macroeconómica a partir
del 2005, buena dotación de infraestructura aeroportuaria, de telecomunicaciones y regadío. No
obstante, se constata la existencia de factores que afectan la competitividad sistémica, como son:
rezagos en materia de la institucionalidad pública, tendencia a la apreciación real del tipo de
cambio y déficits comerciales, limitaciones en el acceso al financiamiento, severas deficiencias en
infraestructura eléctrica, portuaria, agua potable y red de carreteras troncales y de servicios de
transporte urbano e interurbano, bajos niveles de mecanización agropecuaria, baja eficacia de la
transferencia de tecnología agropecuaria, altos niveles de heterogeneidad productiva de las fincas
agropecuarias y ausencia de un liderazgo cohesionado en el sector.

En términos de recomendaciones, el estudio plantea la necesidad de revalorización del


sector agropecuario mediante intervenciones orientadas a crear una visión empresarial por
parte del agricultor, un enfoque transversal orientado a reducir las inequidades en acceso
a crédito, tecnología y comercialización entre productores grandes, medianos y pequeños, un
impulso a la investigación y desarrollo al servicio del aumento de la productividad del sector y
la reingeniería institucional del sector agropecuario, a fin de dirigirla a apoyar la promoción
de la competitividad sistémica en el sector agropecuario.

Por su parte, Héctor Salcedo Llibre nos presenta el trabajo “Las reglas de origen
como elemento determinante de las oportunidades de exportación e inversión en el marco
del DR-CAFTA”. Este tratado de libre comercio contempla la reducción arancelaria
en un plazo de 15 años para el 99% de las líneas arancelarias y establece cambios en
los criterios para la determinación de origen de las mercancías que simplifican el proceso
de cumplimiento de las reglas de origen. El análisis se sustenta en la clasificación de las
líneas arancelarias de la República Dominicana según el grado de flexibilidad de la regla
de origen aplicada en el DR-CAFTA y en los esquemas anteriores de preferencias unila-
terales de Estados Unidos , es decir SGP, ICC y CBTPA. La investigación arroja como
resultado que, bajo el DR-CAFTA, el 58% del universo de subpartidas arancelarias
deben cumplir con criterios de regla de origen relativamente flexibles; no obstante, cuando se
analiza el universo de subpartidas efectivamente exportadas por la República Dominicana
se constata que el 50% de las subpartidas arancelarias se ubican en las categorías de
reglas de origen menos flexibles y solo el 34% de las subpartidas están sujetas a las reglas
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 15
��

de origen más flexibles. Es decir que las reglas de origen mas flexibles no corresponden a los
sectores que mas exportan.

Para determinar donde hay oportunidades de inversión o exportación, Salcedo Llibre


identifica en cuales subpartidas arancelarias se ha producido un cambio sustancial en el grado
de flexibilización de la regla de origen en el DR-CAFTA respecto a los esquemas unilate-
rales anteriores. El análisis muestra que para 33% de las subpartidas de todo el universo
arancelario o de las que son efectivamente exportadas por la Rep. Dom., el DR-CAFTA
ha generado una flexibilización sustancial en las reglas de origen y, por consiguiente, es en este
grupo de subpartidas donde se generan oportunidades para expandir exportaciones o atraer
inversiones. Estas subpartidas corresponden mayormente a productos manufacturados, como
es el caso de equipos de químicos, manufacturas misceláneas, maquinarias eléctricas y mecá-
nicas, metales y derivados, asi como a pieles.

También se presenta el estudio “Apertura comercial transfronteriza: oportunidades y


obstáculos para el desarrollo local en la provincia de Elías Piña”, elaborado por Haroldo
Dilla del centro Ciudades y Fronteras, el cual parte de una caracterización de las condicio-
nes económicas y sociales e históricas de la provincia de Elías Piña y del comercio binacional
transfronterizo, el cual representó el 24% del comercio transfronterizo en 2007. El propósito
del estudio es identificar acciones de política que pueden aumentar el impacto positivo que
dicho comercio puede ejercer en el desarrollo económico y social de la provincia. El comercio
transfronterizo podría convertirse en el eje de una estrategia inmediata de recuperación econó-
mica de la provincia de Elías Piña, conjuntamente con la formación de una aglomeración de
producción y servicios, dada la alta calidad de sus tierras y el potencial para el desarrollo del
ecoturismo. Para esto es necesario realizar inversiones orientadas a desarrollar procesos de
habilitación social, infraestructural e institucional.

En el plano de la habilitación social se requiere trabajar con el sistema educativo, a fin de


eliminar el analfabetismo, cerrar la brecha de cobertura en educación básica, la construcción
de una escuela politécnica e impartición de algunas carreras universitarias en la provincia de
Elías Piña, así como el establecimiento de un fondo especial para el desarrollo educativo de
la provincia especializando el 50% de los ingresos aduanales y de exportación que se generan
en la provincia, bajo la administración de un patronato compuesto por representantes de la
sociedad civil, los municipios y los organismos centrales desconcentrados. De igual forma,
dentro de la habilitación institucional y de infraestructura, el estudio identifica como priori-
tario la creación de un sistema de incubación de mipymes, apoyo a la formación de coopera-
tivas de producción y servicios, adecuación del marco legal/institucional que rige la actividad
comercial transfronteriza, creación de un régimen fronterizo que implique una definición de
las funciones y jerarquías institucionales, civiles y militares y del rol del municipio como actor
del desarrollo local.
16 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El cuarto trabajo dentro de la temática de apertura comercial y tratados de libre comercio


aborda una “Evaluación de la importancia de los mecanismos de defensa comercial ante la
apertura comercial en la República Dominicana”, elaborado por Lynnette Batista. La tesis
principal del trabajo es que nuestro país se ha desarrollado un proceso de apertura comercial
sin prestar la necesaria atención al uso de los medios e instrumentos de compensación que
alivian temporalmente a los sectores productivos y le dan oportunidades para que los mismos
se ajusten al nuevo contexto de liberalización comercial. La autora realiza una comparación
entre los instrumentos de compensación ante practicas desleales de comercio establecidos en los
acuerdos de libre comercio DR-CAFTA, EPA, TLC-CA y TLC-Caricom, así como en
la Ley 1-02 sobre Prácticas Desleales de comercio y Medidas de Salvaguardas. Para poder
hacer un uso efectivo de estos instrumentos, la autora recomienda fortalecer las capacidades del
Estado dominicano para generar estadísticas confiables sobre importaciones y producción con
adecuado nivel de desagregación y sobre las condiciones imperantes en los mercados nacionales
e internacionales y precios internacionales. También el país debe fortalecer todo el andamiaje
legal e institucional que permita defender a sus productores nacionales ya sea de prácticas
desleales de comercio como de excesiva importación de productos, conforme a lo dispuesto en
los tratados de libre comercio o por la Organización Mundial del Comercio.

Respecto a la temática de “Sostenibilidad fiscal” su relevancia esta asociada al papel que


juega como una de las precondiciones para la estabilidad macroeconómica, ya que en la me-
dida en que haya un gasto fiscal responsable que se corresponda con los ingresos y capacidad
de endeudamiento, evitando déficits que hagan inmanejables la gestión fiscal del Estado o
hasta procurando superávits primario, en esa medida no solo se estará en mejores condiciones
de asegurar un crecimiento sostenido, sino además, que estaremos en capacidad de enfrentar
los continuos choques externos a que estamos expuestos, en nuestra condición de economía
pequeña y abierta, importadora neta de combustibles fósiles y ubicada en una isla del Caribe
expuestas a riesgos climáticos y sísmicos. La sostenibilidad fiscal está relacionada de forma
directa con el nivel de endeudamiento interno y externo, así como los mecanismos y formas
de financiamiento del gasto público de menor costo y que eviten al país caer en situaciones
de incapacidad de servir su deuda en el mediano y largo plazo. Los trabajos presentados en
este volumen enriquecen el análisis sobre la “Sostenibilidad fiscal” debido a la utilización de
diferentes abordajes metodológicos por parte de los autores.

En el trabajo “Sostenibilidad Fiscal Usando Modelos de Simulación”, de la autoría de


José Antonio Pellerano Guzmán y Manuel Alejandro Deshon Zelaya, se utiliza las meto-
dologías del modelo de valoración de riesgo financiero y del modelo probabilístico, las cuales
permiten introducir de forma explícita el riesgo asociado al comportamiento de las variables
macroeconómicas y determinar la exposición del Gobierno a dichos riesgos. Utilizando in-
formaciones correspondientes al periodo 1970-2007, se construye una aproximación del
Balance General del Estado, en donde los activos y pasivos reciben el tratamiento de instru-
mentos financieros sujetos a choques aleatorios y, a partir de éste, se determina cuál es el valor
en riesgo del patrimonio neto del estado y la probabilidad de que la deuda del gobierno sea
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 17
��

insostenible. El estudio estima que la tasa máxima de endeudamiento que el país puede so-
portar, dado el comportamiento histórico de las variables macroeconómicas, está en el rango de
41.4% y 51:8% del PIB. El estudio muestra que conforme a algunos indicadores la deuda
pública es sostenible, mientras que otros indicadores muestran indicios de no sostenibilidad.
Los autores muestran que es posible a través de un pequeño ajuste en la expansión del gasto,
el país logra reducir los déficit fiscales y convertirlos en superávit a partir del 2041 y tornarse
en un país acreedor en lo adelante.

Similarmente, el trabajo “Sostenibilidad Fiscal en la República Dominicana”, elaborado


por Jose Sanchez Fung y Jaime Aristy, parte de un exhaustivo recuento de la situación fiscal
durante el periodo 1980-2008 y se analiza la situación de sostenibilidad fiscal siguiendo la
metodología desarrollada por H. Bohn. Los autores plantean que aunque han existido perio-
dos, específicamente a inicios de los 80s, en que las políticas de gobierno no han respondido
de la mejor forma y por ende han amenazado la sostenibilidad fiscal, en sentido general las
diferentes administraciones han ido reaccionando mas acertadamente ante aumentos en la
deuda, que conforme a la interpretación de los autores refleja un mayor compromiso con la
sostenibilidad de la política fiscal. Los autores plantean que para que los esfuerzos realizados
para superar las complicaciones generadas por la crisis 2002-2003 reporten resultados que
sean sostenibles en el tiempo, es vital que la República Dominicana reforme sus instituciones
fiscales, consolidando el marco de acción de las políticas monetaria y fiscal y basándolas en
principios económicos sólidos. Esto requiere que ambas políticas estén adecuadamente dise-
ñadas y sincronizadas. Para esto, según los autores, recomiendan un análisis ponderado de
posibles reglas fiscales, con el propósito de reducir la discrecionalidad en la política fiscal y
donde se privilegien los criterios de transparencia, simplicidad y aplicabilidad. Obviamente,
la aplicación de reglas fiscales y monetarias requiere un adecuado balance entre disciplina
y organización por parte de las autoridades y un nivel adecuado de flexibilidad para hacer
frente a choques inesperados.

La sostenibilidad fiscal también es abordada por Rolando Reyes en su trabajo “Un Mo-
delo Macroeconómico de Equilibrio General Computable para la Evaluación y el Análisis
de la Sostenibilidad Fiscal y Cuasifiscal en República Dominicana”. El propósito del modelo
es el análisis de la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal en un marco de restricción presupuestaria
intertemporal y equilibrio general dinámico. El modelo permite analizar las interrelaciones
entre la sostenibilidad fiscal y la sostenibilidad de la cuasifiscal y su impacto sobre la tasa de
cambio, la inflación y la tasa de interés. El autor concluye, a partir de los resultados del mode-
lo, que “la solución de sostenibilidad para la deuda del Gobierno también es una solución de
sostenibilidad para la deuda cuasifiscal, y con ingresos por señoreaje iguales a los determinados
por la solución de las ecuaciones del modelo, la sostenibilidad de la deuda cuasifiscal es mayor
que la del Gobierno”. De igual forma concluye que, si los mercados se ajustaran según las
restricciones del equilibrio general, y si el Gobierno siguiera una política fiscal orientada a
mantener la sostenibilidad de la deuda pública, la tasa de inflación, la tasa de cambio y la tasa
de interés de la solución de equilibrio podrían ser menores que las del mercado.
18 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

También en este volumen se presenta el trabajo de Fernando Pellerano quien analiza las
“Estrategias de Política Monetaria y Meta de Inflación en la República Dominicana: 1994-
2008”, utilizando un abordaje metodológico que se aparta de las concepciones tradicionales
del enfoque monetario de la balanza de pagos y a las concepciones fondomonetaristas, para
inscribirse en la corriente de análisis post keynesiana. Pellerano analiza los programas
monetarios del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), el comportamiento
de los agregados monetarios y financieros relevantes y de los modelos teóricos que sustentan
los ejercicios de política monetaria que constituyen la base práctica de la política del BCRD.
Según el autor se pone en evidencia la influencia determinante del modelo monetario de los
programas de estabilización del Fondo Monetario Internacional (FMI), los cuales pasan
del control de los agregados monetarios y, más recientemente, al modelo del Nuevo Consenso
Macroeconómico y su estrategia monetaria de metas de inflación.

Pellerano critica el enfoque de los modelos neoclásicos que se sustentan en postulados que
consideran la oferta monetaria como exógena y bajo el control del banco central y suponen
la demanda de dinero estable y que la tasa de interés viene determinada de manera endóge-
na, como el resultado del equilibrio entre oferta y demanda de dinero o de fondos prestables.
También plantea que en el nuevo consenso se “niega algunos de los principales postulados
del anterior modelo ortodoxo al reconocer la endogeneidad de la oferta monetaria y el control
de la tasa de interés de corto plazo por parte del Banco Central”. Asimismo, señala que
la estrategia de metas de inflación ha probado ser menos efectiva que la estrategia de control
monetario, destacando el efecto perverso del anclaje de la tasa de cambio y el manejo de la
tasa de interés con sus consecuencias en términos de deprimir la demanda real, el empleo y el
salario real. Concluye el trabajo destacando que un modelo de crecimiento con dependencia
de ahorro externo y tipo de cambio apreciado alimenta la fragilidad financiera y puede con-
tribuir a crisis periódicas de solvencia y liquidez del sistema financiero.

Como podrán constatar los lectores, el conjunto de artículos contenidos en este volumen
contribuyen a una mejor comprensión de las opciones de políticas públicas que pueden contri-
buir a elevar los beneficios que pueden derivarse del proceso de apertura comercial y los trata-
dos de libre comercio. Similarmente, contribuyen a un mejor entendimiento de la situación de
sostenibilidad fiscal a partir de la presentación de evidencias y análisis que se complementan.
En consecuencia, podemos afirmar que estos trabajos constituyen una muestra fehaciente del
rol que juega y deberá seguir jugando el FIES para el avance de la investigación económica y
social en la República Dominicana.

Dra. Magdalena Lizardo


Directora Unidad Asesora de Análisis Económico y Social
Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 19
��

Apertura comercial y
tratados de libre y comercio
20 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 21
��

La Apertura Comercial Transfronteriza:


Oportunidades y Obstáculos para
el Desarrollo Local en la Provincia
de Elías Piña

Dr. Haroldo Dilla Alfonso


Grupo de Estudios Multidisciplinarios
Ciudades y Fronteras
22 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 23
��

Índice

Introducción........................................................................................................... 25

Capítulo I
Retrato de una provincia................................................................................... 27
1.- Un espacio fragmentado............................................................................... 28
1.2 Una historia de desarraigo........................................................................ 31
1.2.1.El viraje de la dominicanización fronteriza...................................... 33
1.2.2 La evolución demográfica................................................................... 35
1.3 Fotografía de la frontera........................................................................... 37
1.4 El déficit de la acción estatal.................................................................... 41
1.5 La pobreza desde la economía................................................................. 44
1.5.1 El fracaso del fomentalismo............................................................... 47
1.6 Territorios, pobreza y demografía........................................................... 48

Capitulo II
El comercio binacional y transfronterizo y
el caso transfronterizo..................................................................................... 55
2.1 Introducción al comercio binacional y transfronterizo........................ 55
2.3 Características del comercio transfronterizo en Elías Piña.................. 59
2.3.1 Comendador/El Carrizal.................................................................... 62
2.3.2 Hondo Valle/Cañada Miguel.............................................................. 65
2.3.3 Bánica..................................................................................................... 66
2.3.4 Pedro Santana/ Los Cacaos................................................................ 67
2.4 Los flujos comerciales y la reorganización espacial.............................. 69
2.5 El impacto social del comercio................................................................ 73
2.5.1 Sobrevivencia y mitigación de la pobreza......................................... 73
2.5.2 Los magros espacios para la acumulación........................................ 76
2.5.3 La desconexión agrícola.......................................................................80
24 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

6.6 La relación con Haití y el problema con


los derechos humanos.......................................................................................81
6.7 La cuestión fiscal.........................................................................................82

Capitulo III
A modo de conclusiones. ....................................................................................85
Pensar el desarrollo de Elías Piña.........................................................................85
Bibliogrfía.................................................................................................................89
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 25
��

Introducción

La provincia de Elías Piña es, posiblemente, la más enigmática para los domi-
nicanos. Aunque la existencia de la feria urbana transfronteriza de Comendador
–lo que popularmente se conoce como “el mercado”— ha motivado la visita de
muchas personas, la provincia sigue siendo un lugar ignoto, casi un “no lugar”
para la mayoría de los nacionales. No hay en ella centros turísticos memorables ni
hoteles medianamente cómodos y, en cambio, hay factores de repulsión para los
gustos tradicionales, como es su extrema pobreza y el fuerte sincretismo cultural
y religioso.

Por este motivo, hay mucho que descubrir en Elías Piña, desde sus inolvi-
dables y variados paisajes hasta el esfuerzo de su gente para remontar la actual
situación de pobreza y avanzar tras la meta del desarrollo y la prosperidad.
Desde el año 2006, Ciudades y Fronteras es parte de este esfuerzo en conjun-
ción con los actores locales de la provincia.

Esta investigación fue realizada entre noviembre del 2007 y junio de 2008
y se basó en el análisis de la información técnica y académica acumulada, así
como en la obtención de información nueva mediante la aplicación de una
serie de instrumentos, tales como:
• Observaciones no participantes y controladas en actividades vinculadas al
comercio, principalmente las ferias urbanas.
• Encuestas a comerciantes en las ferias urbanas (1,562 personas).
• Entrevistas a actores locales:
- Comerciantes (42 personas).
- Funcionarios locales (18 personas).
- Consumidores (14 personas).
• Grupos focales (4) con actores locales en cada municipio fronterizo
26 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En particular, este estudio es el resultado de una provechosa cooperación


del grupo Ciudades y Fronteras con el Fondo para el Fomento de la Investiga-
ción Económica y Social de la SEEPYD (préstamo BID 1176/OC-DR). En
la medida en que resume muchos años de trabajo del investigador y del grupo
en la zona fronteriza, la investigación se ha beneficiado de una vasta informa-
ción, producto de estudios que son reconocidos en cada momento, y a cuyos
promotores queremos agradecer las oportunidades brindadas. En este sentido
habría que mencionar especialmente el apoyo brindado por la cooperación
internacional francesa (proyecto Elías Piña) que apoyo un estudio sobre los
merca dos locales y sus potencialidades fiscales.

Quiero agradecer a varias personas su generosa cooperación. Varias de ellas


colaboraron en las pesquisas con particular profesionalidad, especialmente
Ruth Roa, Benigno Núñez, Clarissa Carmona y Lilliam Ogando. De igual ma-
nera, fue muy importante el apoyo de los síndicos de la provincia y, sobre todo
de Luis Minier, de Comendador y Paulino Rosario de Pedro Santana; así como
del gobernador Miguel Mateo. Otras personas como Juan Secundino, Rafael
Caamaño y Nuris Morillo fueron apoyos muy valiosos. Mathieu Guerin, de
la cooperación francesa, fue un importante soporte. A todos ellos queremos
agradecer tan valiosa cooperación.

La elaboración cartográfica estuvo cargo de Martin Rapilly, un excelente


cartógrafo francés asentado en nuestro país y que ha mostrado un provechoso
interés por postemas fronterizos. El segundo, Johnse Díaz Féliz, dominicano,
falleció recientemente. A Johnse, un amigo inolvidable, quiero dedicar espe-
cialmente este esfuerzo intelectual.

No podíamos omitir un reconocimiento al personal de FIES –Roberto,


Natasha, Casado, Cristóbal- por sus siempre amables diligencias y de Ciudades
y Fronteras, en particular a Clarissa Carmona y Amada Martínez.

No obstante, todas estas contribuciones que favorecieron este trabajo, to-


dos los errores y puntos débiles que el lector pueda encontrar son de mi res-
ponsabilidad exclusiva. Espero que incluso ellos puedan ser parte de un debate
necesario, liberado de prejuicios, acerca del desarrollo fronterizo y de la rela-
ción binacional.

Elías Piña-Santo Domingo, julio del 2008.


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 27
��

Capítulo I
Retrato de una provincia

La provincia de Elías Piña está actualmente constituida por seis municipios


–Hondo Valle, Comendador, Bánica, Pedro Santana, El Llano y Juan Santia-
go– todos los cuales, salvo el último, son municipios limítrofes, y los cuatro
primeros tienen sus cabeceras ubicadas cerca del borde y en estrecho contacto
con poblados haitianos (mapa I). Posee 1 426 kilómetros cuadrados, en los
que habitaban, según el censo del 2002, un total de 63 879 habitantes.

Mapa I

En este estudio analizaremos cuál ha sido el impacto del comercio trans-


fronterizo en esta provincia, y en particular cuál pudiera ser su relación con el
desarrollo local, concepto este último que ha tenido múltiples traducciones en
los últimos años y, por tanto, diferentes sentidos.
28 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El sentido de desarrollo local que aquí utilizamos no es sinónimo de in-


versión o fomento económico. En la propia provincia de Elías Piña existen
inversiones que funcionan como enclaves y tienen poco que ver con el desa-
rrollo local, tal y como aquí lo definimos, siguiendo de cerca a Vázquez (2000;
Pág. 21): “un proceso de crecimiento y cambio estructural que, mediante la utilización del
potencial de desarrollo existente en el territorio conduce a elevar el bienestar de la población
de una localidad o una región”.

Asumiendo esta definición, para nuestra investigación es crucial el con-


cepto de “actor local”, entendiendo por tal a todos aquellos agentes que en el
campo político, económico, social y cultural son portadores de propuestas en
función del desarrollo de una localidad (Arocena, 1995), incluyendo aquí a ac-
tores exógenos que experimenten procesos de “internalización” en el curso de
sus acciones. De manera óptima, el desarrollo local debe conducir a la integra-
ción de los circuitos económicos y a la conformación de sistemas productivos
y de servicios locales.

La realidad que estudiamos justamente analiza la formación de este sistema,


solo que en él, la provincia de Elías Piña es una “comunidad imaginada” y su
territorio es solo una parte de la totalidad del sistema, el lugar por excelencia
de las transacciones.

1-Un espacio fragmentado

Elías Piña es un territorio “tapón” entre dos grandes zonas agrícolas de


la isla. El valle de San Juan en la República Dominicana y el Plateau Central
haitiano. De hecho la mayor parte de los recursos naturales provinciales –y en
particular los hidrográficos– son recursos compartidos con las comunidades
haitianas aledañas. Se trata, siguiendo de cerca a Sánchez (2007), de un con-
tinuo de corredores ambientales que señalizan la unidad ecológica de la isla y
que se manifiestan en esta zona con particular intensidad, tal y como puede
observarse en el mapa II.

. Estas comunidades haitianas constituyen la franja este del Departamento Central y los municipios
(comunas) de Savanette, Belladere, Thomonde, Thomasique, Cerca la Source.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 29
��

Mapa II

Como puede apreciarse en el mapa III, en la provincia de Elías Piña conflu-


yen tres factores geográficos:
• En primer lugar tenemos la ladera sur de la Cordillera Central (que se
prolonga como el Macizo Norte en Haití) y sus tierras aledañas, que cons-
tituye el asiento del municipio de Pedro Santana (incluyendo la extensa y
despoblada zona de Río Limpio, con vínculos importantes con la provincia
norteña de Dajabón) y de la mayor parte de Bánica. Posee suelos solo aptos
para bosques y con un régimen de lluvia insuficiente. Es también una zona
poco poblada que reporta las mayores pérdidas de población y con índices
muy bajos de urbanización.
• La zona sur está constituida por la ladera norte de la Sierra de Neiba
(las Montañas negras en Haití), una zona con suelos poco aptos para la agri-
cultura, a excepción de los ubicados en los pequeños valles intramontanos
de crecimiento demográfico fuerte, con niveles medios de urbanización y
que engloba, principalmente, a los municipios de Hondo Valle y más recien-
temente de Juan Santiago.
• Entre ambas escoltas montañosas se ubica un corredor llano y fértil
que resulta la prolongación del feraz Valle de San Juan. Es una zona más
poblada y urbanizada, y en ella se ubican los municipios de Comendador y
una parte importante de El Llano. Esta es la zona agrícola por excelencia
de la provincia y posee un stock de tierras de alta calidad, aunque con un
sistema muy limitado de riego.
30 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Mapa III

Aunque los habitantes de esta provincia comparten rasgos culturales de-


rivados de sus condiciones fronterizas y de la marginalidad histórica que han
sufrido, es difícil identificar aquí un espacio sociocultural. Al contrario, la pro-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 31
��

vincia apuntala su fragmentación geográfica con una fuerte separación de sus


diferentes zonas, que se relacionan, principalmente, con espacios dominantes
situados al exterior de la provincia y solo marginalmente entre sí. Las razones
de esta segmentación son diversas, y aunque en lo adelante me iré refiriendo
a varias de ellas, en lo inmediato quisiera detenerme en una de las causas: el
efecto de descomposición que sobre las comunidades humanas, ha tenido una
historia plagada de violencias y opresiones.

Si descontamos ahora el brutal exterminio de la población indígena asen-


tada en la zona (sin lugar a dudas el primer desarraigo documentado histó-
ricamente) es posible identificar tres momentos en que ocurren hechos que
trastornan los procesos de maduración de una sociedad local: las Devastacio-
nes de Osorio (1607), el convulso período que va desde la revolución Haitiana
hasta 1856 cuando cesan las invasiones militares desde el oeste y, finalmente, la
llamada dominicanización impulsada por Trujillo.

Obsérvese que en todos los casos estos desarraigos han sido organizados
desde los centros políticos coloniales/nacionales –Puerto Príncipe o Santo
Domingo– en detrimento de las sociedades locales en formación y de sus
vínculos transfronterizos. De esta manera, la región ha sufrido con particular
intensidad la visión centralista que concibe a la frontera como el fin de algo, la
parte de atrás de la nación, y a sus habitantes como seres débiles que merecen
y necesitan una particular protección. Y también, por supuesto, que concibe
al otro lado de la frontera como al enemigo disociador de los valores primige-
nios.

1.2-Una historia de desarraigos

Los primeros asentamientos coloniales en la zona fueron Bánica y Guaba


(posteriormente Hinche), ambos a principios del siglo XVI. Estos poblados, sin
embargo, languidecieron como el resto del Santo Domingo Español hasta que
fueron despoblados por órdenes del Gobernador Osorio en 1607. No fue hasta
fines del mismo siglo que los colonos españoles regresaron a la zona, cuando
ya existía una colonia francesa en el lado oeste, y que evolucionaba hacia su
conversión en el más importante enclave colonial europeo en América: Saint
Domingue.

Lo más singular de estos nuevos poblamientos es que no tendrían lugar,


salvo el caso de Bánica (que nunca creció significativamente), en el territorio de
la actual provincia, sino en el espacio aledaño que perteneció a España hasta el
siglo XVIII, que pasó a ser territorio de Haití desde 1845 y que hoy constituye
32 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

la mayor parte del Departamento Central de este último país, limítrofe con
Elías Piña.

Así, en 1704, Hinche adquirió status de Villa, y gracias al comercio con los
plantadores franceses, la población fue creciendo hasta poseer, en 1764, unas
500 casas y 4 mil habitantes. Por esa época se fundaron otras poblaciones
como San Rafael en 1761 y San Miguel y Las Cahobas en 1768. Hacia el final
del siglo, en el umbral del estallido revolucionario antiesclavista en la colonia
francesa, estas villas tenían varios miles de habitantes y un numeroso ganado
que servía de principal mercancía para el comercio con los vecinos occidenta-
les (Hernández, 2006).

En la obra antes citada, el historiador canario Hernández González des-


cribe el proceso de aniquilamiento de esta sociedad local embrionaria como
consecuencia de la Revolución Haitiana. Sin embargo, de acuerdo con Cassá
(1985) todavía durante la ocupación haitiana esta zona resultaba una de las más
ricas de la antigua colonia española, aunque cada vez más, evolucionaba hacia
su conversión en una sociedad local haitiana. El último intento de revalidación
de este territorio como parte de República Dominicana ocurrió en 1845, cuan-
do el general criollo Antonio Duvergé entró a la zona y batió temporalmente
con éxito a las tropas haitianas (Caamaño, 1996). La campaña de Duvergé
marcó el límite de la capacidad del débil estado dominicano para revalidar la
delimitación acordada en el Tratado de Aranjuez.

Durante todo el siglo XIX, la actual provincia de Elías Piña era un territorio
virtualmente despoblado, perteneciente a la Común de Azua y, posteriormente
de San Juan. Sin embargo, la ruta que atravesaba el actual municipio de Co-
mendador era la principal vía para el intercambio comercial con Haití. Este
intercambio resultaba la principal actividad económica de toda la región, y me-
diante él, Haití se aprovisionaba de carne y alimentos agrícolas y suministraba
a la raquítica economía dominicana productos importados desde Europa. Era
un intercambio desigual que expresaba la supremacía haitiana en la relación
binacional (Baud, 1993b).

Al mismo tiempo, la zona fue un laboratorio de intercambios sociales y


culturales, con relacionamientos de políticos y líderes locales de ambos lados,
como sucedió en la alianza que establecieron los movimientos mesiánicos do-
. Sale de los objetivos de este estudio analizar la evolución de los límites y sus implicaciones legales.
Ello ha sido realizado en varios estudios, siempre dedicados a analizar la frontera como el resultado de
la interacción entre dos estados nacionales, cuando aquí tratamos de presentarla como una construcción
sociohistórica que parte de la interacción transfronteriza. De cualquier manera sugerimos una buena
recopilación de los principales documentos delimitadores, realizada por Páez Piantini (2006).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 33
��

minicanos —como es el caso señalado de Olivorio (1911-1922)— con los mo-


vimientos nacionalistas de resistencia a la invasión norteamericana, cuyo expo-
nente más conocido fue liderado por Charlemagne Peralte (Baud, 1993a).

Un resultado de estos intercambios fue la paulatina conformación de una


sociedad mestiza. Cuando se realizó el primer censo de población en Repú-
blica Dominicana, en 1920, aún no existía la provincia, pero sí dos de los
municipios actuales: Bánica (que abarcaba a lo que hoy denominamos Pedro
Santana) y Comendador. El actual municipio de El Llano era parte de Las
Matas de Farfán, mientras que Hondo Valle y Juan Santiago (la franja sur de
tierras altas) pertenecían a El Cercado. Todos ellos eran parte de la provincia
de Azua. Sin embargo, los datos del censo son sugerentes respecto a este
proceso de interpenetración (Gobierno Provisional, 1975). Así, Bánica tenía
3990 habitantes y unos 989 extranjeros –presumiblemente casi todos haitia-
nos– lo que constituiría cerca de un 25% de su población. Comendador, por
su parte, tenía 4 703 habitantes, pero un 36% (1722) eran extranjeros. Las
Matas de Farfán solo tenía un 10% de su población constituida por extran-
jeros.

Aunque no existen estadísticas del lado haitiano, más poblado y con menor
disponibilidad de tierras, algunos datos indican que también se había produci-
do un considerable asentamiento de campesinos dominicanos en el lado oeste.
Solo en la zona de Belladere/Las Cahobas se habían asentado hacia 1931, unos
102 agricultores dominicanos, la mayoría hombres casados, por lo que podía
suponerse un número de varios centenares de personas de origen dominicano
habitando en el lado haitiano de la franja.

Era, recordando una expresión de Baud, una frontera para cruzar.

1.2.1-El viraje de la dominicanización fronteriza.

En este sentido, la década del 30 significó un momento de viraje en la evo-


lución de estas sociedades fronterizas. Desde los 20s, la economía de la Re-
pública Dominicana comenzó a perfilarse como agroexportadora, en torno a
la cual anidaban fuertes intereses norteamericanos. En consecuencia, el país
comenzó a experimentar un proceso de formación de un estado nacional
centralizado que repercutiría fuerte y trágicamente en el manejo de la fronte-
ra. Si hasta la segunda década del siglo XX la frontera fue una línea móvil y
porosa en beneficio de Haití, desde entonces el estado dominicano comenzó
. El dato corresponde al censo levantado por el recién estrenado cónsul dominicano en Belladere en
1931, y detallado en Despradel (2005).
34 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

a imponer sus derechos de soberanía sobre toda su jurisdicción, para lo cual


impulsó la delimitación y demarcación limítrofe. Esto es, esencialmente, lo que
se ha conocido como dominicanización de la frontera.

Sin embargo, para entender a cabalidad este proceso y sus repercusiones


sobre las comunidades fronterizas hay que destacar que al mismo tiempo, y
por la misma razón, en este período comienza a perfilarse una inversión en la
correlación de fuerzas en la isla. Si durante todo el siglo XIX Haití había sido
el país dominante, desde los 30s esa correlación comenzó a beneficiar a Repú-
blica Dominicana tanto en el plano militar como económico y demográfico.
Haití, programado para suministrar fuerza de trabajo barata a las plantaciones
cañeras de Cuba y República Dominicana, sufrió una paulatina involución,
mientras que su vecina oriental experimentaba un proceso de modernización
capitalista y de centralización política. Y, por supuesto, ello incidió en la evolu-
ción de ambas franjas fronterizas.

El primer dato de la dominicanización fue, sin lugar a dudas, la delimitación


y demarcación de la frontera, lo que se consigue finalmente en 1936. Ello
tuvo una considerable incidencia en la configuración geográfica de la zona,
toda vez que esta había sido el segmento fronterizo donde históricamente
se habían producido los mayores conflictos posicionales en la historia bina-
cional, el más significativo de los cuales, como antes anotaba, condujo a la
pérdida de la extensa región que hoy constituye el departamento central hai-
tiano. En 1936, nuevamente se hicieron cesiones importantes de territorios
a Haití en la zona de la Miel, y en torno al Artibonito (Vega, 1988), pero en
realidad se trataba de territorios que habían sido colonizados años atrás por
campesinos haitianos.

En segundo lugar, la dominicanización implicó la realización de inversiones


infraestructurales de una magnitud anteriormente desconocida. Las primeras
inversiones se hicieron sentir en la región con la construcción, en 1922, de la
carretera que enlaza a Comendador (para entonces el principal puerto fronteri-
zo con un puesto de aduana desde 1898) con las ciudades de Las Matas de Far-
fán y San Juan (y de ahí con el resto del país). Pero fue sobre todo en los 40s,
cuando se forma la provincia —llamada entonces de San Rafael (1943)— que
se inicia un programa de construcciones de caminos y carreteras, de infraes-
tructuras para el establecimiento de colonias agrícolas y de edificios públicos
para albergar las nuevas instituciones estatales, muchos de los cuales lo siguen
haciendo en la actualidad. Este fue también el punto de partida de lo que po-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 35
��

demos considerar una vida urbana en la provincia. Los poblados existentes, y


en particular la nueva capital provincial, fueron dotados de un equipamiento
urbano mínimo y de empleos burocráticos y de servicios. Como resultado de
este mejoramiento infraestructural, se produjeron algunas inversiones privadas
en la agricultura y la agroindustria.

Pero la dominicanización fue también un proceso de brutal colonización de


la zona, de eliminación violenta (por muerte o por expulsión) de la población
haitiana y dominico/haitiana. Y, por consiguiente, produjo un nuevo desarrai-
go de la sociedad local transfronteriza que había estado en formación desde el
siglo XIX, una ruptura en las costumbres y los contactos sociales, así como de
la dinámica económica hasta entonces predominante.

Sin embargo, es probable que la represión trujillista tuviera aquí una menor
intensidad que en la franja norte, las actuales provincias de Dajabón y Mon-
tecristi. No existen estudios o crónicas sobre el proceso de limpieza étnica
trujillista en el sur. Sin embargo, tantos los testimonios de personas que
vivieron en aquel período como las referencias literarias indirectas, sugieren
que aquí la masacre tuvo un ritmo menos intenso pero de mayor duración
que en el norte, incluyendo la represión a algunos focos de resistencia de los
campesinos afectados (Ramírez, 2000). La lectura de las misivas de los cón-
sules dominicanos en Belladere (Despradel, 2005), por su parte, no indican
una situación similar a la que tuvo lugar en el norte, y en cambio sugieren
que algunas familias haitianas y dominico/haitianas continuaron habitando
en la franja fronteriza. De alguna manera esto puede explicar una situación
particular de este tramo de la frontera: la persistencia de contactos a un nivel
más bajo y un cierto nivel de porosidad que no existía en otras partes como
Dajabón en el norte y Pedernales en el extremo sur, lo que condiciona que
aún hoy este es el segmento más poroso de la frontera dominico/haitiana.

1.2.2-La evolución demográfica

El balance de la dominicanización fronteriza puede colegirse de la evolu-


ción demográfica de la provincia. Como antes anotábamos, las cifras del Censo
de 1920 nos sirven para percibir el nivel de despoblamiento que existía en el
territorio eliaspiñense. En total, en estas dos comunes vivían cerca de 9 mil
habitantes, de los cuales una cuarta parte eran haitianos. En el resto de lo que
hoy es la provincia la población debió ser muy escasa, por lo que no es aven-
turado calcular unos 12 mil pobladores en todo el territorio. Aunque con la
36 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

creación de la provincia en 1943 se realizaron algunos poblamientos inducidos,


ello no parece haber alterado sustancialmente la situación de despoblamiento
existente.

En el año 1960, 40 años después del primer censo y 17 de la creación de la


provincia, la población total rebasaba ligeramente los 40 mil habitantes, casi la
mitad de los cuales se ubicaba en Comendador, lo que indicaba una densidad
demográfica muy baja, de menos de 40 habitantes por kilómetro cuadrado. El
poblado cabecera, Comendador, tenía solo 2750 habitantes (CONAU/CEUR,
2000).

En 1970 la población total reportada era de 53 598 personas y en 1981 era


de 61 895 habitantes, lo que denotaba una reducción considerable del siem-
pre discreto ritmo de crecimiento. Por entonces, era ya evidente que existía
una zona de franco despoblamiento (la zona norte correspondiente a Bánica
y Pedro Santana) y otra de crecimiento más acelerado al sur, localizada en el
municipio de Hondo Valle (ONAPLAN, 1987).

El censo de 1981, (último realizado con la frontera cerrada) reportaba un


79% de población rural con valores máximos en Pedro Santana (86%) y míni-
mos en Comendador (73%), recordando que a nivel nacional la población rural
en ese año era de solo 48%. De las algo más de 21 mil personas que componían
la PEA, el 21% estaba abiertamente desocupada. Y de la población ocupada el
61% se empleaba en la agricultura. La ciudad más grande, Comendador, tenía
5,6 mil habitantes, casi la misma cantidad que en 1970.

Hacia 1986 se produjo un cierto relajamiento del control fronterizo con el
derrocamiento de la dictadura duvalierista en Haití y la consiguiente ruptura
del engranaje entre los militares haitianos y dominicanos. En consecuencia, los
habitantes de Elías Piña comenzaron a cruzar para adquirir reexportaciones
haitianas en el mercado de la ciudad contigua de Belladere y en otros peque-
ños mercados limítrofes. En 1991/92, cuando los Estados Unidos impuso el
bloqueo a los militares golpistas haitianos, estos intercambios se intensificaron
pues el gobierno dominicano permitió el abastecimiento por tierra alegando
“razones humanitarias”, lo que comenzó a cambiar la fisonomía social de la
provincia.
. No es casual que durante muchos años tras la creación de la provincia, los municipios constitutivos
continuaran siendo los mismos que existían a inicios de siglo, Bánica y Comendador. Pedro Santana y
Hondo valle fueron creados como distritos municipales en los 40s, pero no fueron elevados al rango
municipal hasta 1960 y 1978, respectivamente. El Llano fue elevado a la condición de distrito en 1975, y
a la de municipio en 1978, mientras que Juan Santiago es una creación muy reciente (Caamaño, 1999).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 37
��

En 1993, cuando se realiza otro censo, la población era de 64 611 habi-


tantes, el 92% de los cuales eran pobres, lo que situaba a la provincia en el la-
mentable status de mayor pobreza reconocida en el país. La población rural se
mantenía por encima del 70%, y su disminución absoluta estaba determinada
por la migración de población campesina arruinada hacia los pequeños cen-
tros urbanos. No obstante, todavía en este año el 49% de la población activa
estaba empleada en la agricultura, un 15% en los servicios sociales, el 6% en
el comercio y el 5% en la manufactura, mientras que un 36% no podía espe-
cificar la actividad a que se dedicaba, un claro indicador del crecimiento de la
informalidad ocupacional. La mayor aglomeración urbana, Comendador, tenía
algo más de 8 mil habitantes.

1993 marca un nuevo momento de inflexión en la vida provincial. Con la


apertura parcial y fragmentada de la frontera (Dilla, 2007), Elías Piña comien-
za a transitar en dirección hacia una economía de servicios con alto nivel de
informalidad y hacia una urbanización espontánea y socialmente muy precaria.
La porosidad habitual de esta línea fronteriza condujo a la aparición de varios
puertos comerciales y ferias urbanas transfronterizas que han devenido ejes de
las actividades económicas más dinámicas de la provincia.
Según el último censo realizado en el país en el 2002, la provincia había per-
dido población desde 1993 en términos absolutos, para totalizar 63 879 habi-
tantes, lo que significaba una tasa anual de crecimiento del -0,1%. El 82% de la
población era pobre y el 48% se encontraba en la pobreza extrema. Aunque la
población urbana había crecido, era solamente el 36% del total provincial. Pero
la agricultura solo empleaba al 10% de la población contra cerca de un 16% las
actividades de servicios sociales y administración pública y un 6% el comercio.
Y lo que es aún más llamativo: un 61% de la población no podía declarar su
actividad económica principal, lo que indica el alto grado de informalidad y
precariedad de las ocupaciones en la zona.

1.3-Fotografía de la pobreza

Elías Piña es la provincia dominicana más pobre. Se comporta como una


suerte de hoyo donde se hunden todas las estadísticas sociales. En términos
espaciales, la provincia constituye el núcleo de un segmento particularmente
pobre de la franja fronteriza que se inicia en el sur de la provincia de Dajabón
(Restauración y el Pino), abarca toda la provincia de Elías Piña y llega hasta los
municipios norteños de Independencia, lo que se puede apreciar en el Mapa
IV.
38 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Mapa IV

De acuerdo con los datos de 1993, la provincia tenía un 92% de la pobla-


ción viviendo en condición de pobreza, y un 64% en condición de indigencia
o pobreza extrema. Hacia el 2002 la situación era de 82% y 48%, respectiva-
mente. Estos datos indicaban una mejoría absoluta respecto al censo anterior,
con una reducción de la pobreza de diez puntos y de la indigencia de 16. Pero
en términos relativos la situación era menos optimista, pues las reducciones
experimentadas habían sido menores que las ocurridas a nivel nacional, donde
la pobreza se había reducido en 16 puntos, aunque la pobreza extrema solo lo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 39
��

había hecho en 11 puntos. Es decir, que en términos relativos, la provincia era


más pobre que una década atrás y su distancia de la discreta prosperidad nacio-
nal era mayor ahora que entonces. En resumen, si la provincia solo contenía el
0,7% de la población nacional, en ella vivía el 1,5% de los pobres y el 5% de los
indigentes. Tres de sus municipios figuraban entre los 15 más pobres del país:
Juan Santiago, Hondo Valle y El Llano.

En términos de empleos e ingresos, la situación de la provincia era particu-


larmente vulnerable. Aunque el 83% de la población estaba ocupada, según el
PNUD (2008), el 61% de ellos no podía declarar su ocupación (ONE, 2004),
lo que habla de la precariedad e informalidad del empleo. Ello explica la tre-
menda contracción que sufrían los ingresos familiares en esta provincia, que
según el PNUD (2008) llegaban a solo 1 900 pesos mensuales, un tercio del
promedio nacional, pero según FLACSO (2004) el 50% de las familias rurales
en su radio de acción percibía menos 925 pesos mensuales. Otro indicador
de esta situación de pobreza generalizada era que la provincia, según Endesa
(2002), mostraba los peores indicadores en términos de nutrición y, en particu-
lar, de nutrición infantil. El 16,2% de los niños mostraba síntomas de desnutri-
ción crónica, contra un 8,9% a nivel nacional.

Siguiendo los datos del último estudio sobre la pobreza (ONAPLAN, 2005),
los hogares de la provincia estaban físicamente afectados por tener pisos de
tierra (48%), no poseer ningún tipo de servicio sanitario (29%), no tener acce-
so a electricidad (41%) o gas para cocinar (61%) y no contar con algún equipo
electrodoméstico básico (49%).

Pero, probablemente, el déficit “infraestructural” más grave era que la mi-


tad de la población no tenía acceso a agua por tubería. En la encuesta de
FLACSO (2004) sobre la población rural solo el 32% de las casas tenía llave
de agua dentro de la casa, y otro 16% se abastecía de llaves públicas. El resto
de las viviendas tomaban el agua de ríos (33%), pozos públicos (4%) y manan-
tiales (13%). Y el porcentaje de la población que accedía a agua por tubería lo
hacía deficientemente y el agua estaba lejos de poseer los estándares mínimos
de calidad. Como veremos, esto incidía fuertemente en la situación de la salud
humana.

En términos educacionales, Elías Piña presenta una situación alarmante en


cuanto a la calidad de sus recursos humanos. Según los datos de ONAPLAN
(2005) y de Endesa (2002), el nivel de analfabetismo en la provincia era de
. Toda la información concerniente a pobreza, excepto que se señale otra fuente, provienen de Presiden-
cia de la República (2002) para el año 1993 y de ONAPLAN (2005) para el año 2002.
40 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

41% (19 puntos superior que el promedio nacional), la mediana de años de


educación era 2,5 grados contra 5,4 a nivel nacional y solamente el 5,1% de la
población adulta era universitaria, menos de la mitad del promedio nacional.
Según el PNUD (2008) el promedio de años escolares era de 4,1 contra 7,3 a
nivel nacional y solamente el 12% de la población con más de 18 años tenía
nivel de bachillerato o más.

Nada indica que el sistema educativo de la provincia esté logrando cambiar


esta situación. Según las estadísticas de CONAPOFA (2007), en la provincia
existían 143 planteles escolares, 10 privados y 133 públicos, y de estos últimos,
123 eran básicos. Se reportaban 17 523 estudiantes del nivel básico y 9 mil en
el nivel secundario. No existía educación técnica profesional, ni carreras uni-
versitarias, por lo que los estudiantes que querían completar sus estudios uni-
versitarios tenían que viajar a la ciudad de San Juan, ubicada a 54 kilómetros,
y pernoctar en ella, algo difícil de solventar desde los magros presupuestos
familiares.
Según un reporte de la entonces Secretaría de Estado de Educación Bellas
Artes y Cultos (SEEC, 2000), el nivel de eficiencia de la educación básica en
Elías Piña era del 43%, contra un 63% a nivel nacional; y solamente el 39% de
los estudiantes llegaba al 5° grado en comparación con un 71% a nivel nacio-
nal. En el estudio del PNUD (2008) se destaca que Elías Piña tenía indicadores
muy negativos tanto en el radio de cobertura como en la calidad de la enseñan-
za. En el primer sentido, la provincia ocupaba lugares muy inferiores en temas
como la tasa neta de asistencia en la enseñanza primaria (81) y la secundaria
(17), en los porcentajes de estudiantes no repitentes (90) y de maestros con
nivel universitario (40).

La situación de la salud no era más halagüeña, la provincia contaba con un


hospital provincial en Comendador, dos hospitales municipales ubicados en
Hondo Vale y Bánica, 17 unidades de atención primaria, dos clínicas odon-
tológicas y dos clínicas privadas. Ello indicaba la existencia de dos camas de
hospital por cada mil habitantes. En total, había 64 médicos, 0,87 por cada mil
habitantes.

Estos datos hablan de una mejoría significativa en la infraestructura de ser-


vicios. Por ejemplo, el número de médicos es ahora tres veces mayor que el
reportado hace dos décadas, aunque la población es casi la misma. Pero esta
mejoría no se ha traducido en una elevación sustancial de los indicadores de
salud, que continuaban siendo muy desfavorables y evidenciaban una situación
de profundo subdesarrollo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
41

Según los datos de CONAPOFA (2007), la provincia continuaba mostran-


do un cuadro de morbilidad y mortalidad típico de regiones pobres con predo-
minio de enfermedades respiratorias, diarreicas, así como tuberculosis, anemia
y malaria. En los niños menores de 14 años, la desnutrición era una causa
importante de morbilidad.

Las principales causas de defunciones eran las enfermedades cardiacas, la


hipertensión arterial, las enfermedades respiratorias y crecientemente los acci-
dentes como consecuencia del incremento del parque vehicular sin regulacio-
nes y cultura adecuadas. Eran, en todos los casos, padecimientos que podían
haber sido prevenidos y curados.

Tampoco existen evidencias de que los indicadores de salud hayan mejo-


rado sustancialmente. La mortalidad infantil era muy alta, 38 defunciones por
mil nacidos vivos y la tasa de mortalidad materna de 2,7 por mil,. Y en ambos
casos superiores a la media nacional. Aún cuando puede suponerse que en
la actualidad el registro de estos casos es más riguroso que años atrás (lo que
haría aumentar el número de casos reportados) todo hace pensar en un com-
portamiento errático que indica en avances coyunturales con retraimientos se-
veros. Así, en 1970 se reportaba una mortalidad infantil de 64 por mil, pero en
1984 el informe oficial indicaba un 17, es decir la mitad de la reportada en la
actualidad (ONAPLAN, 1987).

Se trata de una pobreza endémica que tiene raíces en muchos inconvenien-


tes históricos, de los cuales quisiera detenerme en dos íntimamente vinculados.
El primero es la insuficiente acción estatal, que con frecuencia ha tenido un
rumbo errático y contraproducente. La segunda es la situación de la economía,
sin lugar a dudas, la productora por excelencia de pobreza y depauperación.

1.4-El déficit de la acción estatal.

Elías Piña padece, como el resto de la frontera, de una acción estatal insufi-
ciente, errática y marcada por el fomentalismo. Sólo que, en la misma medida en
que tratamos aquí con la zona más pobre de la franja limítrofe, su dependencia a
la acción estatal es mayor y su vulnerabilidad a sus errores también lo es.

Durante la época de la dominicanización trujillista de la frontera –dejando a


un lado ahora sus implicaciones humanas y políticas– la provincia se benefició
de una serie de inversiones infraestructurales que aún perviven, así como de
programas de fomento de cultivos agrícolas y cría de animales que ayudaron
a sostener la escuálida economía campesina. Esta visión protectora de la fran-
42 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

ja se mantuvo durante buena parte del gobierno semidictatorial de Balaguer


(1966-1978) animada por razones geopolíticas y chovinistas, pero comenzó a
difuminarse desde fines de los 70s.

Un primer efecto de ello ha sido el vacío legal e institucional que padece


esta región.

A pesar de que la frontera ha cambiado radicalmente desde la época de la


dominicanización y de que, desde principios de los 90s, opera como una frontera
parcialmente abierta, su régimen jurídico e institucional apenas ha cambiado, y
a lo sumo se han producido adiciones de organizaciones y regulaciones. Ello ha
creado un solapamiento legal e institucional paralizante y altamente costoso para
el erario público, sin resultados positivos.

Por ejemplo, en la actualidad existen unos seis organismos civiles y milita-


res que tienen a la frontera como principal o único objeto de trabajo. En el
ámbito civil hay tres: la Dirección General de Desarrollo Fronterizo ubicada
en el Ministerio de Economía, Desarrollo y Planificación; el Consejo Nacional
de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores (donde también existe
una división de asuntos haitianos) y el Consejo de Coordinación de Desarrollo
Fronterizo radicado en el Ministerio de Industria y Comercio. Ninguna de es-
tas organizaciones ha sido capaz de elaborar un plan mínimo de acciones para
el desarrollo provincial, y en cambio han orientado su atención al clientelismo
político, el proselitismo partidario o los exabruptos chovinistas.

La carencia de un marco institucional y legal adecuado que se expresa en


el solapamiento institucional, la extrema burocratización, el peso excesivo de
los militares en el manejo de la cosa pública, la ineficiencia y la obsolescencia
legal actúan como límites para el desarrollo y, por consiguiente, son factores
generadores de más pobreza.

A ello se suma la contracción del gasto público. Existen muy pocos estudios
o informes estadísticos al respecto. Un análisis pionero y muy sugerente fue
realizado por ONAPLAN (2000). En él, apoyándose en una serie de indicado-
res complejos de necesidades sociales y pobreza, los autores muestran como
las prioridades de inversión social pública han sido insuficientes de cara a las
necesidades acumuladas.

Así, la provincia disfrutó en el trienio 1987-89 de un cuarto lugar en gasto


social a nivel nacional (unos 1000 pesos per cápita), lo que descendió al onceno
lugar en 1991-1993 (387 pesos) y nuevamente descendió al lugar 12 en 1995
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
43

con 575 pesos de inversión por habitante. Finalmente, en el trienio 1997-99


la provincia se colocó en el lugar 16 con solo 238 pesos de inversión. En el
primero de los trienios mencionados, la provincia había captado el 6% de la
inversión social, pero en el último, se tenía que contentar con un 2,6%.

Algunos años más tarde, ONAPLAN (2003) hizo y divulgó una recopila-
ción estadística sobre el gasto público en general en la frontera. En ese año, la
inversión pública total en Elías Piña había sido de 50,2 millones de pesos, para
una dramática reducción del 112% respecto al 2002. Aunque esta reducción es-
taba, sin lugar a dudas, marcada por la crisis de ese año, la cifra ofrecida estaría
indicando una inversión de menos de 800 pesos percápita. Aunque la provincia
tenía el 0,7% de la población nacional, solo estaba recibiendo el 0,3% de la inver-
sión pública, así como el 16% de la inversión en toda la frontera.

Recientemente Corral y Sánchez (2008) realizaron un estudio sobre el gasto


presupuestado para inversión en el 2008 a nivel de municipios. Según los au-
tores existe una muy seria concentración del presupuesto inversionista público
en unos pocos municipios, mientras que la inmensa mayoría apenas recibe gas-
to público. Los seis municipios de la provincia se encuentran ubicados en esta
última categoría, la de un 77% de estas entidades locales que solo se beneficia
con el 5% de la inversión programada.

De acuerdo con este estudio Hondo Valle era el municipio mejor colocado
(puesto 52) con 26,9 millones de pesos, seguido de Comendador (76) con 12,9
millones, El Llano (98) con 4,7 millones, Pedro Santana (100) con 4,3, Bánica
(136) con 0,5 y el depauperado Juan Santiago (136) con 0,3 millones. En otras
palabras, la provincia recibía una asignación presupuestaria central para inver-
siones de algo más de 49 millones de pesos, el 0.18% del presupuesto aprobado
nacionalmente, a pesar de tener el 0,7% de su población y el 1.5% de su pobla-
ción pobre.

Esta realidad es aún más agobiante cuando se constata que una parte muy
significativa de la inversión presupuestada se refiere a obras que en realidad
han estado detenidas, por lo que la inversión no ha tenido lugar. Es el caso,
por ejemplo, de la carretera que enlazaría a Hondo Valle con Comendador y
que constituye la mayor parte de las cifras reportadas para el primer municipio
mencionado, y que lo coloca en una envidiable posición estadística.

Aunque en el marco de los programas asistenciales de lucha contra la po-


breza esta provincia, el prototipo de la pobreza nacional, ha sido beneficiada
con mayores flujos de gasto social, este avance es muy discreto respecto a la
44 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

deuda social acumulada y de hecho es ineficaz en relación con una situación


socioeconómica que genera pobreza constantemente. Los déficits en la inver-
sión pública siguen estando presentes. Y son evidentes en el mal estado vial de la
provincia –de hecho algunas carreteras secundarias han desaparecido totalmen-
te–, así como en las debilidades del suministro de agua potable que implica que
algunos municipios no poseen acueducto, y los que lo poseen suministran agua
en pésimo estado, no potable en lo absoluto. En el plano educacional, la provin-
cia tiene cerca de un 16% de su población infantil sin cobertura escolar, y carece
de instalaciones básicas como una escuela politécnica, lo que ha sido un reclamo
de la población durante muchos años sin una respuesta positiva. Entre otros
muchos que ilustran el desamparo de una provincia de escaso valor electoral en
un país en que la política ha experimentado un trágico proceso de envilecimiento
mercantilista.

1.5-La pobreza desde la economía.

Pero ante todo, la pobreza de Elías Piña es el resultado de la crisis acelerada


de un modelo agrícola tradicional conjugado con el fracaso repetido de los
programas fomentalistas diseñados desde los centros políticos. Es una eco-
nomía que produce constantemente pobreza, que puede ser contrarrestada
parcialmente por las políticas sociales, pero cuya reversión solo es posible con
un diseño económico dinámico e inclusivo.

Como anotábamos antes, si aún en los 90s la población de Elías Piña se em-
pleaba principalmente en el sector agrícola, hoy este sector apenas absorbe un
10% de la población ocupada. Y es que esta provincia, una de las más rurales del
país, con más de un 60% de su población viviendo en tal condición, experimenta
una aguda crisis de la actividad agrícola y de la sociedad campesina en general.

En contraste con esta realidad crítica, la naturaleza ha sido pródiga con la


provincia. EP posee la mejor calidad de suelos de toda la frontera, de manera
que de sus 22 mil has de suelo agrícola, el 57% eran de los tipos I al IV (aptos
para la agricultura intensiva) y el 16% pertenecían a los tipos óptimos I y II.
De igual manera, la provincia disfrutaba un régimen pluvial muy satisfactorio
y un sistema fluvial extenso y bien distribuido territorialmente (ONAPLAN,
1987).

. El tratamiento del tema a nivel provincial no debe impedir reconocer la desigual distribución de esos
recursos naturales. Así, la mayor parte de los suelos de alta calidad se encuentran ubicados en la llanura
central –una prolongación del fértil Valle de San Juan)- mientras que en las tierras altas del norte y del sur
predominan suelos agrícolas de menor calidad. Ello determina, como se aprecia en el mapa, que los suelos
ubicados en estos últimos lugares muestran un nivel considerable de sobreuso.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
45

Sin embargo, estas ventajas han sido anuladas por varios factores negativos
como son el sistema de posesión de la tierra y la debilidad infraestructural,
entre otros que iremos analizando en lo adelante.

De acuerdo con el censo agropecuario de 1981 –el último publicado– exis-


tían en la provincia 6 882 fincas, el 82% de las cuales tenía menos de 5 hectá-
reas de superficie. Estas fincas solo poseían el 43% de la tierra, mientras que el
restante 18% abarcaba el 57% (ONAPLAN, 1987). Respecto al censo anterior
de 1971 se había producido una disminución del número de fincas y un incre-
mento de las fincas superiores a las 50 has (Bodini, 1983).

Aunque han transcurrido más de dos décadas desde el último censo agro-
pecuario, la situación no parece haber mejorado. En un estudio realizado por
FLACSO, se pudo observar que el 75% de los campesinos con tierras que fue-
ron encuestados poseían fincas menores de 50 tareas (3 Has.) y la mediana era
de algo más de una hectárea, por lo que casi la mitad de los campesinos poseía
menos de una hectárea de tierra (FLACSO, 2004).

En consecuencia, la mayoría de las fincas existentes eran insuficientes para


garantizar la reproducción de la vida de las familias campesinas, sobre todo si
tenemos en cuenta los déficits de servicios e infraestructurales antes mencio-
nados.
• Ante todo, la mayoría de ellas carecía de riego. De hecho, la provincia
no tiene un sistema propio de regadíos, y los pocos canales existentes se
concentran en el corredor central (arroz) y en los límites con el municipio
vecino de Las Matas de Farfán. Y debido al retraimiento estatal en la con-
servación de los canales y la falta de recursos por parte de los beneficiarios,
una parte importante de ellos estaban en malas condiciones. Volviendo a la
encuesta de FLACSO (2004), solamente un 8% de los campesinos entrevis-
tados tenía acceso a riego.
• La mayoría de las fincas no tenían acceso a medios técnicos básicos
para garantizar cosechas de productividad media. Casi nunca usaban me-
dios de exterminio y control de plagas, ni fertilizantes. Tampoco accedían a
equipos mecánicos para la roturación.
• La infraestructura vial era muy deficiente. Según los datos de ONA-
PLAN (1987), la densidad de viales (el kilometraje construido contra la su-
perficie total) en la provincia era muy bajo respecto al promedio nacional: la
. Esta situación variaba de un municipio a otro. Así, el Llano –ubicado en el corredor central– mostraba
una mayor concurrencia de propiedades pequeñas (92% con menos de cinco Has.), lo que lo semejaba a
Bánica en la parte norte. Mientras que Hondo Valle solo tenía en esta condición el 70% de las fincas y el
35% de la tierra, seguido de cerca por Comendador.
46 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

mitad respecto a carreteras principales, un tercio en lo referente a carreteras


secundarias y un 25% inferior respecto a caminos vecinales. Pero la mayor
parte de ellos era intransitable.
• Otro problema grave era el crédito. Muy pocos propietarios de fin-
cas podían acceder a créditos formales, debido a que no calificaban, según
las exigencias bancarias, sobre todo si tenemos en cuenta que solo el 27%
de los campesinos encuestados por FLACSO (2004) poseían un título de
propiedad. Ello determina que muy poco del crédito que se produce en la
provincia, incluso cuando está asociado a programas de desarrollo, vaya a la
actividad agropecuaria.
Esta última afirmación es vital para entender la pobreza y la bancarrota de
la economía agrícola. En la encuesta de FLACSO (2004) entre campesinos
beneficiados con los proyectos de Propesur, solo un 4% había accedido a cré-
ditos para la cosecha del 2002, y la mitad de ellos lo había hecho en el sector
informal, regularmente con agiotistas a muy altos intereses. Sin embargo, el
53% había pedido prestado y no se le había concedido el crédito aduciendo
falta de garantías. Visto desde el lado bancario, esta situación es palpable en
las estadísticas del Banco Agrícola de la provincia. Esta sucursal mantenía
un número anual de préstamos en torno a los 700, con un crecimiento muy
discreto de los montos, 4,3 veces entre 1998 y 2007 (en realidad dados por la
devaluación súbita de la moneda dominicana) y 1,5 veces entre 2004 y 2007.
El número de hectáreas cubiertas por estos préstamos fue de menos de 2 000,
es decir el 8% del área cultivable10.

En consecuencia, una alta proporción de la tierra agrícola permanecía ocio-


sa debido a la falta de capitales y recursos para su puesta en producción, lo que
según FLACSO (2004) llegaba a un tercio de la tierra en las áreas donde operó
el programa PROPESUR.

Otra característica negativa de la agricultura en la zona es la poca diversi-


ficación de la oferta. Según los registros de la SEA, en la provincia se cultivan
22 productos, pero 12 de ellos abarcan el 99% del área agrícola. En particular,
predominan los cultivos de leguminosas (habichuela o frijoles rojos y negros),
. Estas estadísticas fueron proveídas por la oficina central del Banco Agrícola, a la que agradecemos
esta colaboración.
. El lector debe recordar que, entre el 2003 y el 2004 se produjo una fuerte crisis que devaluó la moneda
dominicana de 17X1 respecto al dólar a 50X1. Desde fines del 2004, la moneda comenzó a apreciarse,
colocándose en torno a los 30X1 en el 2005. Entre el 2005 y el 2008 la depreciación ha sido menor,
ubicándose a 34X1 en el momento en que se escribe esto.
10. El banco poseía, además, 1390 cuentas de ahorro, el 80% de las cuales fueron abiertas desde el 2004,
y que tenían un promedio de 4 700 pesos, alrededor de 150 usd.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
47

arroz, maíz y maní. Evidentemente esto limita la capacidad de los producto-


res para actuar en el mercado, y en particular en el mercado haitiano, un alto
consumidor de productos agrícolas dominicanos. Por lo general, estos cultivos
tenían niveles de productividad muy inferiores a la media nacional (Dilla y De
Jesús, 2004).

1.5.1-El fracaso del fomentalismo

Esta situación nunca pudo ser modificada por los numerosos programas
fomentalistas puestos en marcha por el estado dominicano en su siempre ma-
lograda intención geopolítica de sostener una frontera atractiva para sus pobla-
dores, o por la empresa privada interesada en la explotación de esta zona pe-
riférica. En la historia de Elías Piña se han sucedido proyectos de fomento de
actividades económicas diseñados desde los centros (políticos o económicos)
y con pocos apegos a la situación real de la provincia. Un ejemplo de ello fue
la experiencia de la industria de producción de aceite de maní en los 40s, que
generó cierta estabilidad económica por algunos años y una profunda depre-
sión tras su retirada. Otros ejemplos son los numerosos proyectos de crianza
de animales, apoyo a pequeños productores agrícolas, que regularmente nunca
han rebasado el plano de las buenas intenciones.

El caso más reciente es el de la ley 28-01, una pieza típicamente fomenta-


lista que pretende la industrialización de la frontera a partir de atractivos fiscales,
sin tener en cuenta otras condiciones. Como he analizado anteriormente (Dilla,
2007a), al finalizar el 2006 más de la mitad de las empresas radicadas en la franja
fronteriza al amparo de la ley (y de los empleos generados) se ubicaban en las
dos provincias más cercanas a Santiago de los Caballeros (Montecristi y Santiago
Rodríguez). En Elías Piña solo existía una empresa —Macapi— un enclave de
siembra de aguacates totalmente desconectado de la economía provincial, y que
generaba 500 empleos regularmente ocupados por jornaleros haitianos muy mal
pagados. A pesar de su envergadura, MACAPI era un enclave disgregador de la
economía local.

En resumen, la crítica situación de la economía en Elías Piña habla de una


situación de transición entre una economía agrícola tradicional hacia una econo-
mía comercial y de servicios, lo cual es típico de toda la región fronteriza, sólo
que esta transición ocurre aquí en condiciones particularmente negativas debido
al tremendo atraso de la economía, la pobreza, la debilidad de los recursos huma-
nos, la desatención pública y el fracaso reiterado de los programas fomentalistas.
Como veremos más adelante, la sociedad local ha sido incapaz de aprovechar
48 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

la única oportunidad de dinamismo económico desde el comercio, mediante


la articulación de aglomeraciones productivas y de servicios. Probablemente la
única alternativa para producir un “despegue” económico que aún existe sobre
el tablero.

El resultado más visible de este complejo proceso de crisis de la economía ru-


ral es la migración de campesinos empobrecidos a las ciudades. En la medida en
que las pequeñas ciudades no poseen dinámicas económicas –industriales o de
servicios– suficientemente inclusivas, el resultado es la aglomeración de familias
pobres en los arrabales de los pequeños centros urbanos sin acceso a una serie
de servicios básicos y a empleos aparte de las oportunidades precarias que ofrece
la economía informal.

1.6-Territorios, pobreza y comportamiento


demográfico.

Aunque la pobreza era una condición compartida por todos los municipios,
existen diferencias que vale la pena analizar, en primer lugar entre zonas rurales
y urbanas y, en segundo lugar, entre áreas sociogeográficas.

Una primera aproximación al tema puede observarse en la siguiente tabla:



TABLA I: Datos Demográficos municipios de
Elías Piña
Censo 2002

Localidad Población Densidad Crecimiento % Población % Población


Total Hab-Km2 medio anual Urbana Pobre

Elias Piña 63879 45 -0.1 36 82


Comendador 25475 103 1.4 45 75
Bánica 7272 27 -1.1 20 84
El Llano 8151 80 -0.3 30 86
Hondo Valle 15138 84 2.8 35 90
Pedro Santana 7843 37 -0.5 29 82
Fuente: ONE (2004).

Como he dicho antes, la población provincial ha decrecido en términos


absolutos al ritmo de 0,1% anual, lo que ha sido muy agudo en la zona norte
(Bánica y Pedro Santana), así como en el municipio de El Llano. Como puede
observarse en el mapa V, el municipio de Comendador había crecido discreta-
mente, pero los mayores indicadores de crecimiento no se encontraban en el
centro, sino en las tierras elevadas del sur, donde la población creció un 2,8%
(como el promedio nacional), el doble que en Comendador, a pesar de que en
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
49

este municipio los indicadores de pobreza y extrema pobreza eran los mayores
de la provincia11. El 53% de la población se ubicaba en el pasillo central, y en
particular en Comendador, aunque en las zonas altas sureñas era visible un
nivel de densidad mayor que en el norte.

Mapa V

11. De manera hipotética, esto nos sugiere la existencia en Hondo Valle y Juan Santiago de mecanismos
tradicionales de retención de población que ya se han desintegrado en el resto de la provincia, como
pudiera ser el apego local, la familia, etc. Es significativo que los habitantes de estos lugares comenten
con frecuencia la posesión de lo que consideran son los mejores paisajes y el clima más benigno del país.
También pudiéramos tomar en cuenta el dato de la existencia de propiedades campesinas mayores que
en otras zonas de la provincia.
50 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La población pobre predominaba en todos los lugares, pero era 15 puntos


más alta en Hondo Valle que en Comendador. Este último, era el único muni-
cipio que bajaba de la línea del 80%.

Cuando se observa la situación en las ciudades y en el campo, la diferencia


es más significativa, como puede verse en la siguiente tabla.
TABLA II: Hogares pobres e indigentes por Municipios,
2002
Pobreza en general Extrema pobreza
Localidad
Total Urbana Rural Total Urbana Rural
Elias Piña 82 64 93 48 28 59
Comendador 75 59 88 37 22 49
Bánica 84 58 91 45 15 53
El Llano 86 65 95 48 28 58
Hondo Valle 90 79 95 51 39 57
Pedro Santana 82 44 100 65 17 89
Fuente: ONAPLAN (2005).

Como puede observarse, la brecha entre la pobreza urbana y rural era de 29


puntos a nivel provincial, y llegaba a 56 puntos en Pedro Santana, pero en cuanto
a la pobreza extrema la situación era aún más desigual: 31 puntos a nivel provin-
cial y, nuevamente, un valor máximo en Pedro Santana de 72 puntos. Aunque
esta brecha era explicable por la predilección de la inversión pública por las zonas
urbanas, donde además se crean la mayor parte de los empleos gubernamentales,
también habría que observar que los efectos del comercio se dejan sentir con
mayor fuerza en los poblados que tienen mercados de diferentes naturalezas.
Esta última suposición pudiera ser apreciada en la siguiente tabla:

TABLA III: Hogares pobres por Municipios


1993 y 2002
1993 2002
Localidad
Total Urbana Total Urbana
Elias Piña 92 81 82 64
Comendador 87 72 75 59
Bánica 94 79 84 58
El Llano 95 87 86 65
Hondo Valle 96 90 90 79
Pedro Santana 93 84 82 44
Fuente: ONAPLAN (2005); Presidencia de la República (2002).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 51
��

Como puede verse, la brecha entre zonas urbanas y la pobreza en los res-
pectivos territorios ha crecido en el último decenio intercensal, desde solamen-
te 11 puntos en 1993 a 18 puntos en el 2002.

En términos demográficos, esta situación tiene varias implicaciones rele-


vantes para nuestro estudio.

La primera –como antes mencionaba– es que se produce un flujo constante


de población desde las zonas rurales hacia los poblados urbanos, donde, sin
una dinámica económica suficiente, los nuevos pobladores engrosan contin-
gentes de pobres urbanos que se emplean de manera precaria en los servicios y
en la agricultura. Este efecto también se produce sobre los poblados haitianos
limítrofes, lo que origina un sustancial poblamiento de migrantes transfronte-
rizos (pendulares y definitivos) y un mestizaje étnico/cultural en los estratos
sociales menos favorecidos de estas pequeñas ciudades.

Es el caso de Comendador, una cabecera provincial de dimensiones modes-


tas que en el decenio 1970/1981 creció a una tasa inferior a la de la provincia y
en consecuencia disminuyó su peso específico. En el decenio siguiente (1981-
1993) incrementó su población a una tasa de 3,3% anual contra solo un 0,4% la
totalidad de la provincia. En el último decenio intercensal (1993/2002) creció
vertiginosamente al 4,4% contra un decrecimiento provincial de -0,1% anual.
En consecuencia, si en 1960 la ciudad reunía solamente al 5% de la población
provincial, en el 2002 asentaba al 18%, y al 44% de la población de su munici-
pio (Dilla, 2006).

El crecimiento espacial de Comendador ha sido vertiginoso, y en el último


período censal incorporó un promedio de 8 hectáreas anuales a su perímetro
urbano (CONAU/CEUR, 2000). Por razones obvias, la mayor expansión se
ha realizado sobre terrenos baratos y expuestos a desastres, ubicados al sur del
casco urbano, y que han sido catalogados como “suelos blandos y expansivos”
(Mora, 1989) proclives a deslizamientos. En consecuencia, la migración hacia
la ciudad de dominicanos y haitianos pobres no solamente implica una presión
muy alta sobre la infraestructura y los servicios urbanos, sino también la expo-
sición de una parte significativa de la población a desastres de consecuencias
probablemente trágicas, como el ocurrido hace pocos años en la ciudad fron-
teriza de Jimaní12.

12. En el 2004 se produjo un desbordamiento del río Blanco o Soleil que arrasó todos los poblados pre-
carios ubicados en su espacio aluvial, con un saldo de cientos de muertos y desaparecidos, dominicanos
y haitianos. En Jimaní un barrio completo, conocido como La Cuarenta, desapareció bajo las aguas del
hasta entonces muy apacible arroyo.
52 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Pero la emigración tiene otro efecto, probablemente más pernicioso: la sa-


lida de una fuerza de trabajo óptima y en ocasiones calificada.

Según los datos del censo del 2002 en el territorio nacional vivían 95 010
personas nacidas en Elías Piña, pero solamente el 58% vivía en ella, El resto se
había desplazado hacia otros puntos de la geografía nacional, principalmente
la capital y San Juan. En cambio, el 87% de las personas que vivían en la pro-
vincia había nacido en ella, por lo que la captación de población inmigrante de
otras provincias era muy limitada, menos de 10 mil personas (Dilla, 2006).
Es de suponer, como sucede siempre en casos similares y como ha sido
probado en la ciudad vecina fronteriza de Dajabón (De Jesús, 2007), que la
parte de la población que emigra es principalmente aquella más educada y en
edad laboral óptima, lo que implica un drenaje permanente de recursos huma-
nos vitales para el desarrollo.

También esta migración afecta la estructura etárea de la población de la pro-


vincia. Así, el 42% de la población provincial tenía menos de 15 años (contra
un 34% a nivel nacional), mientras que la población en edad laboral óptima,
hasta los 55 años era solo del 45%, 10 puntos menos que a nivel nacional. La
población con más de 55 años, era el 13%, en comparación con un 11% a nivel
nacional. El índice de masculinidad también estaba afectado por esta realidad
migratoria, de manera que este era del 51,6% en la provincia contra un 49,7%
en la nación.

Esta tendencia al despoblamiento se torna particularmente compleja cuan-


do constatamos que, del lado haitiano, la población continúa creciendo a ritmos
acelerados. Esta situación puede fácilmente colegirse de esta tabla que muestra
la situación demográfica de los municipios colindantes transfronterizos:

TABLA IV: Población y Densidad Demográfica


de Municipios Limítrofes Colindantes
Municipio Comuna
Dominicano Población Densidad Haitiana Población Densidad

Comendador 25 475 103 Belladere 52 270 165


Bánica 7 272 27 Thomazique 38 836 146
Hondo Valle 15 138 84 Savanette 26 559 132
Pedro Santana 7 843 37 Cerca la 35 574 95
Source
Fuente: Dilla y De Jesús (2007)
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 53
��

Aunque esta situación demográfica desbalanceada es típica de zonas limí-


trofes, en las que la población tiende a concentrarse en la franja más pobre, no
por ello deja de ser un asunto preocupante. Sobre todo, si tenemos en cuenta
que la aglomeración de población del lado haitiano ocurre sin una política
social adecuada, con la consiguiente presión sobre los servicios sociales do-
minicanos y el creciente asentamiento de nacionales haitianos en los poblados
del lado este.
54 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 55
��

CAPITULO II
El comercio binacional y transfronterizo
y el caso de Elías Piña

2.1-Introducción al comercio binacional y transfronterizo.

La apertura comercial fronteriza ha transcurrido, como advertía antes, en


un vacío legal dada la ausencia de regulaciones o la obsolescencia de la mayoría
de las existentes.

Ante todo, ello se refiere a la propia regulación comercial. En un estudio


reciente, De Jesús (2008) ha demostrado la existencia de graves carencias, tanto
respecto a las importaciones como a las exportaciones. Aún cuando existe una
ley de libre comercio binacional pendiente de ratificación por el congreso hai-
tiano, por lo general las leyes existentes son restrictivas y datan de la época en
que la frontera estaba cerrada y el comercio era un fenómeno muy ocasional.
Vale la pena recordar algunas de las conclusiones de De Jesús:
• Sobre el comercio binacional inciden 9 secretarías de estado o direc-
ciones, cada una de las cuales cobra sus tasas e impuestos y expide autori-
zaciones específicas.
• Los principales productos que pasan por la frontera (excluyendo al
comercio criminal) están sujetos a una legislación fragmentada y contradic-
toria, aunque beneficiados por prácticas permisivas.
• Aunque se han dado pasos importantes en la actualización de la legis-
lación referida a las exportaciones (ley 84-99) por lo general los requisitos
exigidos siguen estando por encima de las posibilidades de los pequeños
exportadores dominicanos que pululan por la franja fronteriza.
En consecuencia, el comercio opera en medio de lo que la autora denomina
“vulnerabilidad jurídica” y, por consiguiente, la erosión de esa condición básica
de cualquier actividad comercial que es el cálculo de previsibilidad. La historia
reciente de la frontera, y en particular de Elías Piña, muestra el efecto negativo
56 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de este limbo legal y la afectación que puede tener en los procesos de inversión
y acumulación en la zona. Ello por lo demás resulta un contrasentido, toda vez
que las políticas gubernamentales insisten en el fomentalismo al estilo de la ley
28-01 y dejan legalmente desamparado al comercio, la única oportunidad eco-
nómica con capacidad de arrastre con que cuenta la franja fronteriza para su
desarrollo. Por ello vale la pena recalcar que la promulgación de una legislación
comercial adecuada constituye hoy una fuerza productiva de primer orden para
esta región.

Por supuesto que hablamos aquí de una indefensión legal específica pero
inseparable de otros escollos antes mencionados como son el solapamiento
institucional y la obsolescencia legal en general, así como la inexistencia de
mecanismos regulares de relacionamientos con Haití como sería la siempre
potencial Comisión Mixta Binacional13. La actualización legal del comercio bi-
nacional y transfronterizo es inseparable de la puesta al día de toda la legisla-
ción que da cuenta de las agendas de seguridad, migración, medio ambiente,
inversiones y cultura entre ambos países.

A pesar de estos handicaps, el comercio binacional y transfronterizo ha


mostrado una versatilidad y un dinamismo sorprendentes.

En el primer sentido es posible distinguir varias modalidades de tráfico de


bienes14.
• El comercio propiamente internacional, que es registrado por las ins-
tituciones correspondientes, y que enlaza a grandes centros económicos en
cada país, como las dos capitales. Este comercio es desproporcionadamente
favorable a República Dominicana con un valor exportado superior a los
300 millones de dólares (si incluimos las exportaciones de zonas francas) e
importado menor de 10 millones.
• El comercio transfronterizo que tiene lugar en las ferias urbanas de los
principales poblados de la frontera. Aquí se trata de un comercio que tiene a
la propia franja fronteriza como mercado principal, o la implica fuertemen-
te como un momento de la transacción, transporte, almacenes, etc. Este
13. Aunque no es objetivo de esta investigación, valga apuntar que la integración de República Domi-
nicana y Haití al CARIFORO y a los programas de asistencia de la Unión Europea crean un escenario
más favorable para un acuerdo comercial binacional, pero hasta el momento, por diversas razones, no ha
habido resultados prácticos (Ogando, 2008).
14. Nos referimos aquí solamente al tráfico de bienes, excluyendo servicios. De igual manera solo analiza-
mos aquí el tráfico no criminal. Aunque el tráfico criminal (armas, drogas y personas) es frecuentemente
objeto de manipulaciones políticamente interesadas, es innegable que existen tráficos considerables de
estas mercancías. No obstante, para estos tráficos, la frontera es solo un lugar de paso sin más implica-
ciones que la tensión policiaca y militar que generan.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 57
��

comercio engloba tanto intercambios registrados como otros que no lo son


por lo que pueden considerarse como informales. Este comercio constituye
la actividad económica de mayor impacto en la frontera y, en particular en
los centros urbanos. Es un comercio en ambas direcciones.
• Las importaciones de productos agrícolas y animales desde Haití por
puntos específicos de la frontera. Este comercio casi nunca es registrado
pero implica volúmenes considerables de importaciones desde Haití, que
algunos autores (Resal, 2001) han calculado en decenas de millones de dó-
lares anuales. Del lado haitiano este comercio es netamente transfronterizo
pues moviliza a los pequeños agricultores haitianos, pero del lado domi-
nicano su impacto en la economía local fronteriza es menor ya que los
productos adquiridos regularmente fluyen hacia los grandes mercados de
Santiago de los Caballeros y la capital.
• Además, ocurren con frecuencia tránsitos de mercancías como resul-
tado del uso que algunos comerciantes haitianos hacen de las instalaciones
portuarias dominicanas. Esta modalidad no es propiamente una exporta-
ción dominicana, pero tiene un impacto considerable en el uso por estos
comerciantes de estas instalaciones, seguros, manipulación, transporte y
otros pagos a provisores nacionales.
• Finalmente, también existe lo que De Jesús denomina como un tráfico
de “re-ingreso” o circular, y que abarca a maquinarias que pueden pasar
de un país a otro por un tiempo o bienes bajo regímenes de producción
cooperada.
Por razones antes explicadas, no existen registros confiables de la totalidad
de este comercio, aunque si del comercio propiamente internacional y de una
parte menor del comercio que tiene lugar en las ferias urbanas15. La tabla si-
guiente muestra la dinámica de las exportaciones formales.
TABLA VI: Exportaciones Formales
Dominicanas a Haiti
(Millones Usd)

Año Exportaciones Productos Productos


hacia Haiti Nacionales Zonas Francas
1996 24,4 ND ND
1997 26,5 ND ND
1998 49,3 47,7 1,6
1999 70,4 67,9 2,5
2000 61,9 58,4 3,5
15. Este registro es responsabilidad
2001 del
79,4 CEI-RD, pero desde
72,1 hace dos años
7,3 la función operativa del re-
gistro en los puertos fronterizos fue traspasada a Aduanas, lo que ha incidido en una menor rigurosidad
2002 101,5 88,9 12,5
que pudiera ayudar a explicar algunas disminuciones en las estadísticas comerciales.
2003 127,1 111,8 15,3
2004 75,6 63,1 12,3
2005 161,1 122,0 38,9
2006 300,7 147,2 153,5
2007 ND 155,2 ND
Exportaciones Productos Productos
Año hacia Haiti Nacionales Zonas Francas
1996 24,4 ND ND
1997 26,5 ND ND
58 1998 49,3 Ministerio
47,7 de Economía1,6
, Planificación y Desarrollo
1999 70,4 67,9 2,5
2000 61,9 58,4 3,5
2001 79,4 72,1 7,3
2002 101,5 88,9 12,5
2003 127,1 111,8 15,3
2004 75,6 63,1 12,3
2005 161,1 122,0 38,9
2006 300,7 147,2 153,5
2007 ND 155,2 ND
2
Fuente: Informes Anuales Cedopex/CEI ;/ Ogando (2008)

Es decir, que desde que se produjo la apertura fronteriza se ha estado pro-


duciendo un incremento de las exportaciones tanto de las industrias nacionales
como de las ubicadas en zonas francas. Las primeras han crecido entre un 15
y un 20% anual, excepto en algunos años en que existieron dificultades econó-
micas en algunas de las partes. La exportaciones de zonas francas han crecido
aún más vertiginosamente, y aunque el CEI no ha hecho reportes oficiales al
respecto en los últimos dos años, sus funcionarios han indicado, en compare-
cencias públicas, que la cifra podría rondar los 100/200 millones de dólares.

El balance de este comercio es muy favorable a la República Dominicana,


aunque menos que lo que el CEI consigna en sus informes. En ellos las impor-
taciones haitianas son subvaloradas pues solo se refieren a las importaciones
que ocurren registradas en los puertos formales que nunca rebasan unos pocos
millones de dólares. En cambio, en los archivos de la Dirección de Aduanas
se indican importaciones por unos 12 millones de dólares, principalmente tex-
tiles usados, cosméticos y otras reexportaciones, así como, en los últimos dos
años, los productos semielaborados de la zona franca instalada en la ciudad de
Ouanaminthe16. A esta suma habría que agregar las importaciones de algunos
productos agrícolas haitianos de alta calidad —mango, aguacate, variedades
de frijoles, etc.— y animales de tiro y de carne, destinados al mercado inter-
no o a la reexportación y que no son registradas por la aduana dominicana
pero que de acuerdo con Resal en el 2001 ascendieron a unos 13 millones de
dólares, una cifra que pudiera resultar muy modesta cuando uno observa los
volúmenes de este tráfico. Es decir que en total, las importaciones desde Haití
pudieran rondar los 50/60 millones de dólares, entre un 15% y un 25% de las
exportaciones dominicanas a ese país.

Sin embargo, probablemente más interesante para nuestro análisis sería la


composición de las exportaciones dominicanas. Según los listados de CEI/Ce-
16. García (2004) calculaba que en el 2003 este monto había ascendido a 10 millones de dólares. Los
datos de importaciones, salvo indicación diferente, fueron obtenidos directamente en los archivos de la
Dirección General de Aduanas.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 59
��

dopex, se trataba de un comercio de muchos productos (cerca de 800) pero


solamente unos 40 (5% del total) concentraban el 70% del valor exportado. La
mayoría de los valores exportados se ubicaban en materiales de construcción
(cemento y varillas de acero) y en alimentos (agropecuarios e industriales). Se
trata de un comercio particularmente importante para varios sectores econó-
micos dominicanos en la misma medida en que permite la exportación de
productos que no pudieran ser exportados en otras condiciones (materiales
de construcción, huevos de gallina, agroquímicos, baterías, pastas alimen-
ticias, vino tinto, etc.) e incluso de productos que ni siquiera pudieran ser
realizados en el mercado local debido a su baja calidad o que son en realidad
desechos tales como productos agrícolas de pequeño tamaño no aceptados
por los consumidores dominicanos, arroz picado17, restos de gallinas y cer-
dos, residuos de galletas, desechos de papel, etc. Otras exportaciones sola-
mente son posibles dada la extrema precariedad de la estructura productiva
haitiana, como es el caso de la exportación de hielo desde pequeñas fábricas
ubicadas a lo largo del borde y en particular en Dajabón. Por consiguiente
el mercado haitiano se comporta como una extensión degradada del mer-
cado interno dominicano, que digiere producciones no realizables en otros
contextos, con bajos costos de transporte y generadores de cuotas extraor-
dinarias de ganancias para importantes sectores y regiones económicos do-
minicanos (Dilla, 2007).

2.3-Características del comercio transfronterizo en Elías Piña.

Durante el siglo XIX y las primeras décadas del XX, este puerto era el más
importante para el comercio binacional. La construcción de la carretera inter-
nacional que une a Santo Domingo con Puerto Príncipe por Jimaní, y poste-
riormente la dinámica económica que surgió entre Cabo Haitiano y Santiago
por el norte, relegaron al paso de Elías Piña a un tercer lugar en la frontera,
mientras que a nivel nacional ocupa la posición 10 entre 27 puertos registrados.
Dado que este comercio está sujeto a muchas interferencias, su peso específico
en el total del comercio binacional varía sustancialmente de un año a otro. Así,
en el 2004 por aquí pasó el 9% de los valores comerciados, en el 2005 el 38%,
el 16% en el 2006 y el 24% en el 2007. Respecto a las importaciones, el último
año reportado por Aduanas fue el 2006, cuando el cobro por este punto ascen-
dió a 30 millones de pesos.

En muchos sentidos, el comercio transfronterizo en Elías Piña guarda ras-


17. El arroz picado constituye un rubro fuerte de exportación, particularmente en la provincia de Elías
Piña, y una parte muy alta de lo exportado no es registrado. Consiste en granos triturados de arroz que
son separados del grano de mayor calidad y que usualmente se usa para alimentar cerdos.
60 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

gos comunes con el que ocurre a todo lo largo de la franja. Quisiera detenerme
ahora, sin embargo, en sus características peculiares.

La primera de ellas es su alta dispersión en ocho puntos comerciales. Esta


es una diferencia con respecto a otras provincias fronterizas donde el comer-
cio se concentra en uno o dos puntos, y aunque existen numerosos puntos de
intercambios locales, estos son muy poco significativos. Más de 95% de los
intercambios transfronterizos en Dajabón, para citar un ejemplo, transcurren
por la ciudad cabecera y por el punto de importación de productos agrícolas
de Tilorí, situado sobre el borde en el municipio de Restauración. En Indepen-
dencia la concentración es aún más relevante, dada la importancia del puerto
de Jimaní en el comercio propiamente binacional.

Como puede observarse en el mapa VI, a excepción de El Llano, existen


puntos de contactos comerciales en cuatro municipios y en dos de ellos más
de uno:
• En Hondo Valle funciona una feria urbana y un punto de importación
de productos agrícolas haitianos en una zona llamada Cañada Miguel, don-
de también los pobladores haitianos de Savanette se abastecen de produc-
tos industriales.
• En Comendador existe una feria urbana, la segunda en importancia en
el país, y a unos dos kilómetros, en el paso fronterizo de El Carrizal fun-
ciona un puerto comercial formal y un punto de importación de productos
agrícolas haitianos.
• En Bánica existe una feria urbana y, al mismo tiempo, aunque en escala
más modesta, hay un punto de entrada de productos agrícolas.
• En Pedro Santana existe un punto de entrada de productos agrícolas
de grandes dimensiones –Los Cacaos– en el que también los haitianos se
abastecen de productos industriales dominicanos.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
61

Mapa VI

A esta dispersión se suma otra peculiaridad: la abundancia de puntos de


entrada de productos agrícolas (tres de grandes dimensiones) en contraste con
otras provincias fronterizas.

Las razones de esta peculiar organización pudieran radicar en dos factores.

El primero de ellos, como ya hemos mencionado, es el propio fracciona-


miento espacial de la provincia, y el hecho de que históricamente esta haya
funcionado como una serie de espacios locales subordinados al binomio Las
Matas de Farfán/San Juan. Y, por consiguiente, cada uno de estos puntos co-
rresponde a una relación intrarregional específica.

La segunda razón pudiera ser que en este punto, la frontera haitiana abarca
al área agrícola por excelencia de ese país, por lo que es una zona con mayores
capacidades tanto para vender como para comprar, pero que al no tener co-
municaciones expeditas al interior, implican que cada común haitiana busca la
relación directa con la contraparte dominicana.

En este punto conviene hacer una breve descripción de cada uno de estos
puntos comerciales y sus implicaciones sociales.
62 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

2.3.1-Comendador/El Carrizal

Sin lugar a dudas, la principal plaza comercial de la provincia es Comenda-


dor y su puerto fronterizo de El Carrizal. Como antes advertía, éste fue, hasta
la construcción de la carretera internacional, el principal puerto comercial que
unía a Santo Domingo y Puerto Príncipe. En la actualidad, la ciudad y su entor-
no albergan un puerto fronterizo (el tercero en la frontera y el décimo a nivel
nacional), un punto de entrada de productos agrícolas haitianos y una feria
urbana comercial, la segunda del país por sus dimensiones18.

Aunque una parte de los productos exportados por este puerto se diri-
gen a Puerto Príncipe, en una proporción considerable satisfacen el mercado
del Departamento Central. Existen cuatro productos19 que podemos consi-
derar predominantes:
• Los materiales de construcción que pueden ser transportados por ca-
miones haitianos o dominicanos y, de hecho, son almacenados en varios
depósitos ubicados en el trayecto entre Comendador y Belladere. Las mer-
cancías provienen de la capital y los comerciantes son regularmente de San
Juan y las Matas de Farfán. Solo abastece el mercado local de Belladere
cuando se realizan compras mayoristas (por ejemplo más de 30 sacos de
cemento), de manera que si algún haitiano desea comprar estos materiales
en cantidades minoristas, debe hacerlo en Comendador.
• Alimentos procesados entre los que se incluyen la harina de trigo, las
pastas, el arenque ahumado y el salami. Estos productos vienen directamen-
te de la capital o son adquiridos en almacenes intermediarios en San Juan o
las Matas de Farfán. Una parte significativa de estas mercancías abastecen
a la zona fronteriza.
• Cocos, vitales en la dieta haitiana para la producción de aceite, y que
son transportados por comerciantes de Elías Piña desde la península de
Samaná, Sánchez, y en menor medida Barahona. Estos comerciantes des-
cargan la mercancía en camiones haitianos que se internan en territorio de
ese país y pueden llegar hasta Puerto Príncipe. Los cocos de mayor calidad
son exportados a Miami. El comercio de cocos es controlado por un gre-
mio local.

18. Este mercado ha sido estudiado previamente por Rapilly (2004) y Dilla (2006). Ambos estudios han
contribuido a estas conclusiones.
19. Aunque el tráfico que ocurre en este segmento de frontera de ropas y tejidos usados es muy alto, en
la actualidad sus principales volúmenes corresponden a un comercio binacional solo en términos de los
registros formales. A ellos nos referiremos más adelante.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
63

• Arroz picado, “puntilla” o “greña”, que los comerciantes de Elías Piña


transportan desde el Cibao, principalmente de Cotuí y San Francisco, pero
también pueden adquirirlos de intermediarios de San Juan. Este es un pro-
ducto vital en la dieta haitiana que circula por todo el Departamento Cen-
tral y las regiones aledañas. Es un circuito controlado por otro gremio de
comerciantes locales.

Al mismo tiempo, por este puerto entran cantidades no registradas de pro-


ductos agrícolas, principalmente mangos y aguacates, que son compradas por
intermediarios haitianos a los campesinos del Departamento Central y vendi-
dos a comerciantes de San Juan y Las Matas que los transportan hasta la capital
dominicana.
• En un día de máxima actividad del mercado –viernes- contabilizamos
en 90 minutos el arribo a esta aduana de 12 camiones medianos provenien-
tes de Haití, cargados de aguacates, así como varias decenas de pequeñas
camionetas con otros productos agrícolas.
• En ese mismo lapso entraron 15 camiones dominicanos –cuatro de
ellos de grandes dimensiones– con productos dominicanos para vender a
los haitianos. Casi todos los camiones (10) eran propiedad de los choferes;
dos de ellos acostumbraban a transportar cocos de Samaná, otros once
transportaban arroz partido del Cibao o San Juan y los dos restantes comer-
ciaban pastas alimenticias que adquirían en la capital.
• Otros once camiones medianos también dominicanos arribaron para
cargar productos haitianos que ya estaban depositados en la aduana o que
iban a ser descargados de los camiones de ese país. Estos camiones acos-
tumbraban a cargar productos como aguacates, mangos, guandul y algunos
rubros industriales haitianos como bebidas energéticas.

Un dato curioso de este puerto fronterizo es la existencia de un gremio de


tramitadores ante la aduana, llamado Asociación de Chiriperos, que integran
unas 100 personas de la localidad. El funcionamiento de la asociación se basa
en que los haitianos que importan cantidades significativas de productos de-
ben dejarlos en la aduana. Los chiriperos se encargan de agilizar el trámite y
llevarlos hasta la ciudad por un pago que el comerciante haitiano debe hacerle,
lo cual significa una de las muchas extorsiones que los ciudadanos de ese país
sufren en este mercado, y lo cual discutiremos con más detalles más adelante.

La feria urbana (también llamada simplemente mercado) opera los días vier-
nes y lunes, pero en la práctica hay actividades diversas relacionadas con ellas
64 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

todos los días de la semana. Tiene lugar en unas doce cuadras en torno al centro
de la ciudad y su administración está adjudicada a un empresario local20. Durante
la investigación realizamos varios conteos de vendedores ubicados en puestos
fijos en el mercado21, los que arrojaron en cuatro días consecutivos 1 071, 1 287,
1 249 y, finalmente, 1 136 personas. En este último día se produjo un censo.

De acuerdo con este censo el 84% de los vendedores eran mujeres y el 75%
eran de nacionalidad haitiana, de manera que los dominicanos y los hombres
eran minorías en la feria. El 85% de la totalidad de estas personas llevaban
más de tres años trabajando en la feria y lo hacían siempre. El 40% de los
comerciantes vendían tejidos, nuevos y usados; 29% productos agrícolas; el
19% productos alimenticios industriales y el resto productos industriales no
alimenticios. Respecto a los montos de las ventas diarias, el 1% dijo que vendía
menos de 100 pesos diarios, el 35% entre 101 y 500, el 45% entre 501 y 1500,
el 11% entre 1501 y 3000 y el 6% más de 3000 pesos. Es decir que dos tercios
declaraban ventas de más de 500 pesos diarios, y un 17% se ponía por encima
de los 1500 pesos.

Al mismo tiempo, la feria era animada por cerca de 400 personas que ven-
dían como ambulantes (ligados a los puestos fijos o independientes), tenía pe-
queños puestos de venta de comida preparada o brindaban servicios de carga
y descarga de mercancías.

En resumen, que de manera directa la feria implicaba a cerca de 1 600 per-


sonas vendedoras de bienes o servicios.

De manera indirecta las ferias ofrecían empleos a varios cientos más de


personas, principalmente dominicanas.
• Un primer caso era el de los choferes de camionetas y motos que daban
el servicio de transporte de personas y mercancías desde Comendador has-
ta El Carrizal, y viceversa. Los choferes de vehículos cuatrimotor estaban
organizados en una asociación con 40 miembros activos. Los choferes de
motos eran alrededor de 60.
• Varios centenares de habitantes de Comendador eran propietarios,
arrendatarios o trabajadores de almacenes. Estos almacenes reúnen la mer-
cancía que luego es vendida los días de ferias, por lo que implica un movi-
20. Al mismo tiempo que ella, funciona en una explanada entre la ciudad y El Carrizal un palán o mercado
de animales donde personas de ambos países compran y venden ganado caballar, vacuno, porcino y ovino,
aunque en dimensiones modestas.
21. Estos conteos también sirvieron para la elaboración de un informe a cargo de la Cooperación Fran-
cesa sobre los potenciales fiscales de los mercados (Dilla, 2007b)
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
65

miento durante toda la semana. En algunos casos, son simplemente habi-


taciones de casas de vivienda, pero en otros son furgones de dimensiones
mayores, regularmente dedicados a guardar alimentos (sobre todo arroz
partido) y tejidos usados.
• Aunque en la ciudad de Comendador no existe un solo hotel media-
namente confortable, sí abunda el alquiler de habitaciones en viviendas o
en pequeñas pensiones y hoteles. Según la estadística municipal que ha co-
menzado a cobrar un impuesto, el número de camas rentadas era de 150 en
cuatro decenas de establecimientos o casas.
• Finalmente, la ciudad posee varios establecimientos de bebidas y co-
mida que sobreviven gracias a las ventas que realizan durante la los días de
feria.
Es oportuno recordar que esta dinámica de la ciudad de Comendador se
replica en la vecina Belladere, situada a unos cuatro kilómetros del borde. De
hecho, en Belladere también funciona una feria comercial en días alternos a la
feria de Comendador (miércoles y sábados) y que en cierta medida redistribuye
las mercancías adquiridas en ella. Para muchos fines, Belladere funciona como
una avanzada del comercio que tiene lugar en Comendador y, entre ambas ciu-
dades, existe una fuerte interdependencia que apunta a la constitución de un
Complejo urbano transfronterizo22, sobre lo cual nos detendremos más adelante.

2.3.2-Hondo Valle/Cañada Miguel.

En el poblado de Hondo Valle existe una feria urbana que funciona solo los
domingos y que probablemente sea la que mejor conserva el sabor campesino
de estas ferias. Una de sus finalidades evidentes es el abastecimiento del propio
pueblo –que carece de suficientes tiendas con productos diversos– y sobre ella
se ha montado la afluencia de haitianos procedentes del poblado de Savanette,
que concurren a adquirir mercancías y a realizar algunas ventas.

Por ello, la composición sociológica de la feria es diferente al resto de las


existentes en la provincia. En total, contabilizamos 125 vendedores, el 82% de
ellos dominicanos y el 77% hombres. En general mostraba menos arraigo pues
la mayoría de los concurrentes visitaban este mercado desde hacía menos de
tres años, aunque desde entonces asistían siempre. El principal producto que
vendían eran los textiles usados, seguido de productos agrícolas e industriales
alimenticios. Según sus procedencias, la mayoría de los vendedores (46%) pro-
venían de Las Matas de Farfán y San Juan y el 28% del propio Hondo Valle.
22. Este concepto ha sido extensamente discutido en Dilla (2006 y 2008) y trata de explicar el fenómeno
de la interdependencia desigual y contradictoria en la formación de sistemas transfronterizos.
66 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Para llegar a Hondo Valle, los habitantes de Savanette deben pasar por un
punto fronterizo llamado Cañada Miguel (distante unos cuatro kilómetros del
pueblo) y que resulta la plaza comercial más importante de esta zona. Este es
un punto donde se superpone un típico mercado de importación de produc-
tos agrícolas haitianos (sin lugar a dudas, la actividad más importante) con un
mercado al que los habitantes de Savanette acceden para aprovisionarse de
productos básicos.

Cañada Miguel es un pequeño caserío donde habitan unas diez familias


ligadas al comercio, con un puesto de aduana, una casucha que sirve de aloja-
miento a dos soldados y una decena de almacenes para el abastecimiento de
los haitianos (arroz partido, aceite, harina, pollos) o para almacenar algunos
productos que los haitianos venden a los camioneros dominicanos, como son
aguacates, guandul, maíz y café.

Los días más activos son los domingos, martes, miércoles y sábados. En
esos días, los haitianos realizan sus compras principalmente entre las 10.00 AM
y la 1:00 PM. y, después de esa hora, comienza el arribo de los cargadores hai-
tianos con los productos agrícolas de temporada. Durante los meses de cosecha
–por lo general esto ocurre durante unos 8 meses en el año– pueden aglomerarse
en Cañada Miguel unos 12 camiones medianos cada tarde, principalmente pro-
venientes de San Juan y Las Matas.

El arribo de los haitianos a este lugar se realiza de manera muy precaria de-
bido al pésimo estado de los caminos que conducen a Savanette. Ello obliga al
traslado de la mercancía sobre las personas y, en época de seca, también sobre
mulos y burros.

A pesar de la afluencia de grandes cantidades de productos agrícolas, el


registro de aduanas es mínimo, lo que está relacionado con el hecho de que los
productos agrícolas entran en territorio dominicano en pequeñas cantidades
sobre las cabezas de los mismos vendedores, o sobre animales que no pueden
ser recargados por la pésima condición del camino.
En este municipio existen otros pasos menores de intercambios muy loca-
les y eventuales en lugares como Calimete y El Barrero.

2.3.3-Bánica.

Este municipio posee una feria urbana que funciona dos días a la semana
–jueves y sábados– en la que contabilizamos 152 vendedores. De ellos, el 70%
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
67

eran haitianos y el resto dominicanos, mientras que el 79% eran mujeres contra
solo un 21% de hombres. El 65% de los vendedores ofrecían productos agríco-
las, el 13% productos industriales no alimenticios, y el 22% restante se repartía
a partes iguales entre tejidos usados y productos industriales alimenticios. Los
vendedores procedían, principalmente, de algunos poblados haitianos limítro-
fes con Bánica (Biassou, Lucian, Sabana de las Mulatas, Thomasique) y del
lado dominicano de Las Matas y de la propia Bánica. La feria es administrada
por un comerciante privado que paga75 mil pesos anuales al ayuntamiento.

Esta feria, que tiene lugar en varias cuadras en torno a una plazoleta a la
entrada del pueblo, se complementa con una decena de almacenes, algunos
de proporciones considerables y cuyos dueños posen camiones e incursionan
con éxito en todo el comercio transfronterizo en esta parte de la provincia.
Estos almacenes venden a los haitianos los típicos productos dominicanos
que consumen –arroz picado, aceite, pastas- y eventualmente adquieren productos
agrícolas haitianos que venden en la capital. Entre estos últimos se encuentran
el maíz, los aguacates, los mangos y las pulpas no procesadas de tamarindo.

El acceso de los haitianos a este mercado es muy precario. Deben cruzar


el río Artibonito, lo que hacen a pie o en pequeñas chalupas que brindan el
servicio en ambas riberas del río. En la ribera haitiana se aglomeran decenas
de pequeños comerciantes haitianos que rematan las compras realizadas en
Bánica o hacen arreglos para el transporte de regreso. Esta situación constituye
un obstáculo fundamental para el desarrollo comercial en esta área, de gran
significado para las poblaciones de ambos lados del límite. Por un lado, en
todo momento impide el tráfico de cantidades mayores de mercancías, y por
otro somete a este comercio a interrupciones frecuentes cuando el río crece
producto de las frecuentes lluvias que ocurren en su trayecto.

Aquí es visible la conformación de un bolsón económico que tiene a Bánica


como principal paso e incluiría el comercio que se realiza en la jurisdicción del
municipio vecino de Pedro Santana.

2.3.4-Pedro Santana/Los Cacaos

El poblado de Pedro Santana apenas rebasa los mil habitantes y está ubi-
cado a solo cuatro kilómetros de Bánica. No posee una feria urbana como
los tres casos anteriores, pero tiene a unos cuatro kilómetros de distancia el
mercado de los Cacaos.
68 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Este mercado funciona como un típico mercado rural haitiano dos días a
la semana, lunes y viernes, siendo el lunes el de mayor concurrencia. En este
sentido, el mercado es inseparable de la red de pequeños mercados similares en
esta zona del Departamento Central y a lo largo de la cual se mueven decenas
de mujeres comerciantes haitianas obteniendo, en cada uno, mínimas ganan-
cias diferenciales que les permiten sobrevivir. Lo que lo distingue es que junto
al mercado funciona un punto de Importación de productos agrícolas hai-
tianos y de aprovisionamiento de mercancías dominicanas. En consecuencia,
este mercado es un punto clave para la economía agrícola de la región, para el
abastecimiento de la red de mercados locales rurales y, en menor medida, para
la economía local de Pedro Santana.

Cada día de mercado se estacionan entre dos y seis camiones dominicanos


(procedentes fundamentalmente de Bánica y Las Matas) que venden una gama
de productos diversos a compradores haitianos. Estos, debido al pésimo esta-
do de los caminos, deben transportar las mercancías sobre mulos para poder
llegar a la mayor aglomeración de consumidores de la zona; el poblado semi-
rural de Cerca la Source, situado a unos 20 kilómetros.

En un estudio realizado con anterioridad (Dilla, 2005) pudo comprobarse


que a este mercado concurrían cada día de funcionamiento entre 60 y 120
vendedores, cantidad que se incrementa con la llegada del otoño y se dinamiza
el mercado de importación de productos agrícolas. Un censo realizado sobre
la totalidad de los vendedores arrojó que el 80% eran mujeres y el 97% eran
haitianos, la mayoría de los cuales vendían productos agrícolas al por menor y
alimentos industriales procesados.

Durante los meses de cosecha –entre septiembre y mayo– el mercado de


Los Cacaos se dinamiza con el arribo diario, del lado haitiano, de cientos de
campesinos con canastos y sacos de diferentes productos (guandul, maíz, agua-
cates y tamarindo) y, del lado dominicano, de decenas de camiones medianos,
la mayoría provenientes del Cibao, que adquieren estos productos para abaste-
cer el mercado de Santiago y la capital.

El mercado de Los Cacaos constituye otro punto de contacto de las eco-


nomías locales de los municipios fronterizos. Su desarrollo está severamente
afectado por la situación de los viales del lado haitiano (un recorrido de los
veinte kilómetros que separan a Cerca la Source de Los Cacaos demora dos
horas y debe ser realizado en vehículos de doble tracción) y de la carretera in-
ternacional que enlaza esta zona con la economía cibaeña.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
69

2.4-Los flujos comerciales y la reorganización espacial

La situación hasta ahora descripta habla de la multiplicación de una serie de


flujos que se convierten en corredores secundarios dentro de la rama mayor
que conecta a la economía dominicana y en particular al valle de San Juan con
la economía del departamento central haitiano y desde ahí con otras zonas
incluyendo la propia capital. Como podemos apreciar en el mapa VII existen
al menos tres corredores secundarios que configuran tres bolsones transfron-
terizos:
• El primero y más importante, abarca la zona sur del Plateau Central
llega hasta Puerto Príncipe por la parte haitiana y tiene a Belladere y Co-
mendador como las dos conglomerados urbanos contiguos que se conec-
tan directamente para facilitar los intercambios. Como antes anotábamos,
constituye un puerto fronterizo formal y, al mismo, tiempo una feria urbana
transfronteriza y un punto de importación de productos agrícolas.
• El segundo en dimensiones es el bolsón que engloba a la zona norte
del Plateau Central (Thomasique, Cerca la Source) y a los municipios de
Bánica y Pedro Santana. Este bolsón contiene una feria urbana que tam-
bién funciona como mercado para los productos agrícolas y un punto de
entrada de productos agrícolas haitianos en Los Cacaos, único lugar de la
provincia donde se produce una presencia directa fuerte de los comerciales
cibaeños.
• Finalmente, al sur tenemos un tercer bolsón que incluye la pequeña fe-
ria urbana de Hondo Valle y el importante punto de importación de Cañada
Miguel, ambos mercados principales de consumo y venta de la población de
Savanette, en el borde sur del Plateau.
70 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Mapa VII

Cada uno de estos corredores constituye una red urbana jerárquica, de sub-
ordinaciones escalonadas, donde es posible identificar ciudades hegemónicas
y ciudades factorías.

Por las primeras entendemos a aquellas ciudades que tienen funciones do-
minantes y constituyen lugares privilegiados de acumulación al actuar como
centros principales de provisión de mercancías y servicios. En este caso, ese rol
es asumido por el eje Las Matas de Farfán/San Juan, aunque no puede omitirse
la función de provisión que realizan otras ciudades en el sur (incluyendo, de
manera especial, a la capital Santo Domingo) y del propio Cibao, cuyos comer-
ciantes comienzan a incursionar en este mercado aprovechando las facilidades
de comunicación por la carretera internacional23.

Por ciudades factorías entendemos aquellos poblados urbanos que sirven de


bisagras en la comunicación transfronteriza y que son lugares privilegiados de
transacciones comerciales pero no de acumulación. El propio nombre –facto-
23. En este punto vale una aclaración: en la zona hay dos carreteras con el apellido de “internacional”.
Una es la vía asfaltada que comunica a Puerto Príncipe con Santo Domingo. La segunda es un camino
no asfaltado que corre a lo largo de la frontera entre Pedro Santana y Restauración en Dajabón. Este
sigue la lógica de los antiguos limis, caminos demarcadores fortificados. Esta es la “carretera” que usan
los comerciantes cibaeños.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 71
��

rías– alude a los enclaves coloniales europeos en Asia Oriental que ponían en
contacto las economías continentales precapitalistas con el sistema mercantil
europeo. Aquí, la ciudad factoría por excelencia, es Comendador, pero también
podemos encontrar un rol similar al menos en Bánica y Hondo Valle. Con ello
no quiero decir que estas ciudades no se beneficien del comercio. Aún asu-
miendo como un costro las numerosas externalidades negativas del comercio
–por ejemplo en términos ambientales– el saldo es positivo al proveer em-
pleos, ingresos y consumo más barato a poblaciones sin otras alternativas, todo
lo cual discutiré más adelante. Lo que quiero decir ahora es que las sociedades
locales solo logran retener una parte menos del plusproducto que se genera y
que fluye hacia los centros urbanos dominantes.

Esta madeja de relaciones también ocurre del lado haitiano, donde pudiéra-
mos identificar ciudades con roles dominantes –Hinche, Mirabelais, el mismo
Puerto Principe– y otras que tienen funciones de enlaces, como es el caso muy
marcado de Belladere, pero también Savanette, Thomazique y Cerca la Source.
Pero no ocurre manera idéntica, como si fuera un reflejo en un espejo Y es así
por dos razones.

La primera de ellas es que la parte haitiana es el lado más desfavorecido de


la ecuación. Y, por consiguiente, la red de poder tiende a difuminarse, sobre
todo en los bolsones más pequeños

La segunda, porque del lado haitiano la vinculación es más local, tanto en


cuanto a las compras como a las ventas. Los haitianos compran productos que
en un alto porcentaje son consumidos en el radio de sus comunas, y a su vez
venden mercancías que también son producidas en los ámbitos locales. De
esta manera, pudiéramos plantearnos la hipótesis de que aunque los haitianos
están sometidos al intercambio desigual, y por consiguiente generan plusvalor
neto al lado dominicano, en cuanto a economías locales pueden sacar mayores
provechos relativos que sus pares dominicanos.

Ello puede claramente percibirse en el mapa VII que complementa el ante-


rior y donde es visible la magnitud local de los flujos, desde el Departamento
Central. Así, los productos agrícolas que se venden en El Carrizal provienen de
territorios adyacentes de las comunas de Belladere, Lascahobas; los que tran-
sitan por Bánica y Los Cacaos son proveídos por los campesinos de Thomasi-
que y Cerca la Source; mientras que el punto de Cañada Miguel es abastecido
por los productores agrícolas de Savanette y, en menor medida, de Cornillon.
72 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Mapa VIII

Dicho de manera resumida, la apertura comercial ha acentuado la fragmen-


tación espacial de la provincia y el rol hegemónico de las ciudades ubicadas en
la provincia de San Juan. Solo que ha reorganizado el espacio, agregando los
mercados y sociedades locales haitianas a una red escalonada de subordinacio-
nes que ya deja de tener solamente un carácter nacional. Aunque esta situación
dista de constituir una región económica binacional (Dilla, 2006) al estilo de la
que se forma en el norte de la franja fronteriza –con Santiago y Cabo Haitiano
como ciudades hegemónicas– evidentemente este es un inicio de conforma-
ción de un espacio económico transfronterizo que en el futuro pudiera evolu-
cionar en la dirección antes mencionada.

Una última consideración sobre este aspecto que vale la pena mencionar es
el surgimiento de lo que hemos llamado los Complejos Urbanos Transfronte-
rizos (Dilla, 2006). Se trata del surgimiento de sistemas urbanos entre ciudades
o poblados íntimamente relacionados y ubicados en lados diferentes de una
frontera. Estas relaciones se expresan en una serie de vínculos ambientales,
sociales, económicos y eventualmente políticos que implican desigualdades y
fuertes contradicciones, pero también interdependencia y mutua imprescindi-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 73
��

bilidad. El caso más visible en este sentido es la relación entre Comendador y


Belladere.

2.5-El impacto social del comercio

Sin lugar a dudas, como acostumbran a decir sus moradores, Elías Piña
“vive” del comercio con Haití. Una expresión muy vívida que define una clara
percepción de la interdependencia, pero que deja sin explicar las muchas for-
mas de cómo una sociedad puede “vivir” en relación con una dinámica eco-
nómica. En nuestro caso veremos cómo el comercio ha logrado una extensa
inserción de los habitantes de estos poblados fronterizos, como compradores
y vendedores, pero que no ha permitido un proceso de acumulación ni ha re-
tado esencialmente la pobreza.

2.5.1-Sobrevivencia y mitigación de la pobreza

La actividad comercial, y en particular las ferias urbanas, son un espacio


fundamental en el abaratamiento del consumo y en la generación de empleos
e ingresos para las familias.

En una encuesta aplicada por De Jesús (2006) en el municipio de Comenda-


dor, encontró que el 91% de las personas encuestadas compraban asiduamente
en la feria urbana. De igual manera, pudo comprobar que un 66% de las fami-
lias recibía algún ingreso del mercado, la mayoría de ellas en una proporción de
entre un 25 y un 50% de la totalidad de los ingresos.

En términos de consumo, la feria es la oportunidad que tienen los consu-


midores urbanos de todos los municipios para adquirir una gama mayor de
productos y a precios menores, sea porque son proveídos por los haitianos o
porque los mismos comerciantes dominicanos están obligados a bajar precios
por la competencia. Ello incluye artículos de consumo diario –aceite, azúcar,
arroz, habichuelas, carne de pollo- o compras eventuales de ropas y calzados.

En los poblados más pequeños, como Hondo Valle y Bánica, estas ferias
son la única oportunidad de acceder a una serie de mercancías básicas que son
deficitarias en el escuálido sector comercial formal.

Regularmente las familias más pobres de estas ciudades realizan todas sus
compras aquí, mientras que las familias de clase media solo adquieren en las
ferias algunos productos básicos y concurren al mercado formal para adquirir
mercancías más sofisticadas. En general, según las entrevistas realizadas, el
74 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

ahorro puede ser de un 25%-30% en las compras diarias, y mucho mayor en la


adquisición de vestuario, de mayor calidad y a menor costo que el que se puede
adquirir en los mercados formales.

En cuanto al involucramiento de los eliapiñenses como vendedores habría


que anotar que este rol es menor en el área de las ventas de mercancías. Por un
lado, los vendedores dominicanos son minoritarios respecto a los haitianos y
con frecuencia tienen desventajas debido a las maneras como se organizan los
circuitos de circulación de los productos en cada país. Por otro lado, muchos
de ellos, como decíamos antes, no son de los municipios, sino de la vecina San
Juan. Pero los habitantes de estos municipios han sido más exitosos en el con-
trol de una infinidad de servicios. Entre otros, aquí incluimos los servicios de
almacenes, hospedaje, transporte, y ventas de comida.

En la mayoría de los casos, los ingresos provenientes de estas actividades


apenas permiten la sobrevivencia de las familias, en particular cuando se trata
de ingresos únicos. A modo de ilustración pudiéramos discutir algunos casos
estudiados en Comendador:
• Aquí se ubican, por ejemplo, cerca de dos decenas de mujeres que ven-
den arroz partido al por menor todos los días en la zona del mercado. Por
lo general, estas ventas les permiten ingresos de 100 pesos los días sin feria
y de unos 300 los días de ferias, en total unos 4 mil pesos mensuales, muy
por encima del ingreso promedio provincial, pero insuficiente para una vida
familiar digna.
• También es significativa la presencia de las mujeres que venden comida
hecha o frituras. En los casos entrevistados, estas mujeres eran virtualmente
los únicos ingresos familiares puesto que los maridos eran campesinos con
muy poca tierra y solo producían para el autoconsumo. Aunque venden en
el mercado todos los días, es los viernes y lunes cuando logran los mayores
ingresos que pueden ser de 300 pesos para un total mensual de unos 6 mil
pesos. Había pedido prestado a la banca formal, pero sin éxito.
• Evidentemente cuando estas vendedoras tienen un respaldo familiar
más auspicioso, pueden desarrollar sus microempresas con mayor holgura.
Este fue el caso, por ejemplo, de una mujer poseedora de una tarima de
venta de ropa nueva. Esta mujer compra la ropa directamente en Belladere
a un suplidor fijo que le entrega la mercancía a consignación. Las ventas son
muy variables, pero en diciembre pueden llegar a 30 mil pesos y en meses
malos a unos 10 mil. De cualquier manera, tiene una situación menos an-
gustiosa pues su esposo es profesor, lo que reporta un salario fijo y otras
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 75
��

prestaciones en beneficio de la familia. De acuerdo con los estándares de la


provincia, gracias al mercado esta familia había logrado superar el nivel de
la pobreza. Había logrado un préstamo con el Banco Agrícola, con lo que
estaba ampliando el negocio.
• Otro caso de fuerte movilidad social es el de una mujer joven que había
establecido un almacén de arroz partido en un local alquilado. Esta perso-
na suplía su almacén con proveedores fijos del Cibao y San Juan, y podía
vender, en un día de feria, hasta 500 sacos con una ganancia de 800 pesos.
Ello le podía reportar ingresos mensuales superiores a los 15 mil pesos, lo
cual complementaba con la representación en la provincia de una compañía
productora de fertilizantes. Empleaba a cinco personas en los días de máxima
actividad.

Un dato a tomar en consideración es que el involucramiento de las muje-


res en estas actividades debe tener un impacto considerable en las relaciones
familiares y de géneros, asunto cuya evaluación escapa de los objetivos de este
trabajo. Pero de las propias entrevistas con estas mujeres vendedoras es po-
sible colegir dos efectos inmediatos. El primero es el fortalecimiento de la
autoestima y el sentido de la independencia personal. El segundo es un mayor
efecto en el gasto propiamente familiar y, en particular en la educación. En
varios casos, las mujeres veían como primera finalidad de su trabajo lograr la
educación superior de sus hijos, y algunas lo estaban haciendo y tenían varios
descendientes estudiando en la sede capitalina de la UASD.

Aunque también había hombres dedicados al comercio en la feria –de he-


cho las tarimas más grandes pertenecían a comerciantes masculinos, regular-
mente de las Matas– la presencia de ellos era mayor en los servicios como son
los propios almacenes, la carga y descarga y el transporte.

Un caso paradigmático es el de las motos que hacen funciones de taxis


(motoconchos) entre puntos comerciales diversos. En Comendador, es no-
table la cantidad de motoconchistas que hacen el trayecto entre El Carrizal y
el centro de la ciudad los días de feria. Un motoconchista entrevistado, con
vehículo propio y unos seis años de trabajo, indicaba un ingreso en torno a los
mil pesos los días de feria y de 300 pesos los días restantes, para totalizar un
ingreso mensual de unos 15 mil pesos. En Hondo Valle, los motoconchistas
son especialmente activos en el eje entre Cañada Miguel y el poblado, y en total
podían hacer, mensualmente, un ingreso neto de 5 mil pesos, una cifra muy alta
en uno de los municipios más pobres del país.
76 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

2.5.2-Los magros espacios para la acumulación.

Elías Piña nunca ha sido un lugar de acumulación de capitales. Lo que pue-


de identificarse cómo una clase alta en la provincia ha sido históricamente un
estamento de grandes propietarios tradicionales que han incursionado en áreas
como el cultivo y procesamiento de arroz y maní, pero que usualmente han
preferido transferir sus ganancias hacia otras ciudades grandes del sur, y en
especial, hacia la capital. No ha habido lo que podemos denominar como un
sector empresarial moderno, capaz de convertir su dinero en capital mediante
una sucesión de inversiones rentables y el uso de mano de obra local.

La apertura comercial no ha cambiado sustancialmente este panorama ne-


gativo. Las oportunidades de la nueva dinámica no pudieron ser aprovechadas
por sujetos descalificados educacionalmente, sin experiencia en negocios, en
competencia con negociantes de otros lugares mejor pertrechados en todos los
sentidos y en un escenario muy inseguro legalmente, donde faltaba lo elemen-
tal para un cálculo simple de previsibilidad.

Un ejemplo de ello es la ruina masiva de mujeres pepeseras24 en el 2003. El


comercio de tejidos usados era, y sigue siendo, la actividad comercial más diná-
mica y lucrativa en Elías Piña, en buena medida debido a que la actividad fue fa-
vorecida por una serie de exenciones fiscales durante los 90s. De esta manera, las
mujeres comerciantes podían adquirir ropas usadas en Haití sin pagar derechos
aduanales hasta un tope y pagando pequeñas sumas por encima de él.

En Dajabón esto indujo a la creación de una cooperativa, ASOMUDE-


NA- que aun existe y ha tenido un impacto social muy provechoso (Dilla y
De Jesús, 2004ª), mientras que en Pedernales las mujeres fueron subordinadas
a una zona franca que aprovecha las exenciones (Dilla, 2006). En Elías Piña
las mujeres (unas cuatro decenas) prefirieron incursionar como empresarias
independientes agrupadas en una endeble asociación llamada ASOPECORE.
Pero el marco legal era muy impreciso. Aun cuando el comercio había sido au-
torizado por una indicación presidencial al director de aduanas, desde los 70s
existía una ley que lo prohibía. En el 2002, un nuevo gobierno, presionado por
los productores locales de ropa, eliminó las franquicias concedidas y llevó a la
ruina a la mayoría de las mujeres involucradas. Solo sobrevivieron unas pocas
que habían logrado diversificar sus negocios, habían sido más conservadoras
en el manejo financiero y pudieron sortear los siete meses de prohibición25.
24. Vendedoras de ropas y tejidos usados.
25. También aquí hay una diferencia sustancial con lo sucedido en Dajabón. Mientras que en Elías Piña
las mujeres solo atinaron a enviar delegaciones a solicitar el apoyo oficial, en Dajabón ocuparon lugares
públicos y encabezaron protestas populares que obligaron al gobierno a reconsiderar su abusiva dispo-
sición.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 77
��

En la actualidad, el comercio de ropas usadas sigue siendo el eje más lu-


crativo de la actividad comercial, solo que han cambiado completamente sus
coordenadas. Antes de la prohibición este comercio seguía un eje Miami-Puer-
to Príncipe-Belladere-Comendador-Santo Domingo, por lo que era un fuerte
componente de los intercambios transfronterizos. En la actualidad, una parte
significativa de él es importada por los comerciantes dominicanos y formal-
mente exportada a Haití, de donde retorna y entra favorecida por las franqui-
cias al mercado dominicano. En realidad, nunca toca suelo haitiano, sino que
los tejidos se almacenan en la aduana de El Carrizal, mientras se hacen los
pagos en Belladere. Ello ayuda a explicar algunas falacias estadísticas como la
supuesta exportación de millones de dólares de este producto a Haití, incluso
por puertos tan desfavorecidos como Pedernales.

Otra experiencia, en que un grupo de eliaspiñenses ha intentado copar un


nicho de acumulación, ha sido el de las corporaciones comerciales. Aunque
el comercio transfronterizo es formalmente libre, un grupo de camioneros y
comerciantes de la provincia han formado varios sindicatos para monopolizar
el comercio de productos rentables, principalmente en Comendador. Las dos
principales corporaciones han sido la Asociación de Puntilleros y la Asociación
de Cocoteros.

La primera fue fundada en 1996, como una reacción de los comerciantes


locales al copamiento del suministro de arroz partido o “puntilla” al mercado
haitiano por parte de los comerciantes de San Juan y del Cibao. Inicialmente,
el grupo tuvo una mayor vocación social –actividades culturales, ayudaban en
obras sociales, etc.– pero en la actualidad han quedado limitados a la actividad
mercantil. Aunque deben celebrar elecciones anuales, la actual directiva funcio-
na desde hace cuatro años sin que haya sido sometida a ningún test electoral.

Posee unos 40 miembros, pero dos tercios de ellos están inactivos, lo que
deja el comercio del producto en manos de 15 personas. Regularmente, estos
comerciantes compran sus productos a intermediarios del Cibao o San Juan,
aunque algunos han logrado establecer contacto directo con las factorías. En
cada viaje transportan 120 sacos, que venden a unos 500/600 pesos. La ganan-
cia neta por viaje varía entre 10 000 y 5 000 pesos, y pueden realizar unos tres
viajes a la semana. Ello supone un ingreso mínimo de 60 mil pesos mensuales
para cada comerciante, lo que constituye un valor muy alto en esta provincia.

Las otra asociación, que monopoliza el comercio del coco, nació en 1997 y
tiene 31 miembros, de los que solo la mitad son activos. Al igual que la anterior
su razón de ser es conservar el mercado de los cocos únicamente para comer-
78 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

ciantes eliaspiñenses. Celebra elecciones cada cinco años y debe reunirse cada 30
días, pero en realidad casi nunca lo hace. No tiene ninguna proyección social.

Estos comerciantes compran sus productos en la península de Samaná, Hi-


güey y Sánchez principalmente, y para ello tienen contactos con intermediarios
que recopilan los cocos. A diferencia de los comerciantes del arroz, que venden
en almacenes en la ciudad, estos ensacan y trasladan la mercancía directamente
a camiones haitianos en la plazoleta de la aduana de El Carrizal, lo que abarata
los costos. Dada la distancia de los lugares de aprovisionamiento, pueden realizar
hasta dos viajes a la semana, y en cada uno recibir una ganancia neta de 15 mil
pesos, lo que implicaría ingresos mensuales de entre 60 mil y 120 mil pesos.

Como puede observarse en ambos casos, los afiliados han logrado reservar
estos nichos económicos y obtener ventajas considerables. Sin embargo, los gre-
mios constituidos han pasado a ser obstáculos para la inclusión de otras perso-
nas, y probablemente también para una mayor calidad del servicio de cara a los
compradores haitianos. Tampoco han madurado como organizaciones sociales
que devuelvan a la sociedad local algunos beneficios obtenidos a expensas del
privilegio que conlleva esta exclusividad extraeconómica. En tercer lugar, en cada
una de ellas se produce una oligarquización de las funciones que se expresa en la
falta de democracia interna y en la disminución de los miembros activos. En la
asociación dedicada al comercio de cocos, por ejemplo, los miembros inactivos
tienen derecho la misma cantidad de viajes que los activos, pero al no poseer
camiones propios venden sus derechos a los miembros activos, lo que les repor-
ta un ingreso parasitario de varios miles de pesos mensuales. En una provincia
donde, recuerdo, el ingreso promedio mensual no supera los dos mil pesos. Y
finalmente, nada indica una evolución de estas personas hacia la formación de un
sector empresarial local, con una vocación inversionista, de aprovechamiento de
las oportunidades locales más allá de los nichos protegidos.

Otro caso relevante de altos ingresos que pudiera estar generando ahorros
significativos y eventualmente acumulación es el de los almacenes de Bánica.
Un caso analizado es el de un hombre que anteriormente tenía un colmado (tien-
da de alimentos) para la población local pero que no le permitía ahorro alguno.
La apertura de su almacén cambió toda la situación, sobre todo porque tiene una
ubicación excelente casi a orillas del río Artibonito. Las ventas pueden reportarle
unos 40 mil pesos mensuales de ganancia neta. Otro almacenista consideraba
que sus ventas han aumentado mucho en los últimos dos años y que hoy pueden
llegar a los 80 mil pesos mensuales en la época de mayores compras. Ambos es-
timaban que el principal obstáculo para una mayor afluencia de compradores era
la inexistencia de un puente sobre el río y de caminos adecuados.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 79
��

Sin embargo, es visible una tendencia a la inversión local que pudiera alte-
rar este panorama negativo en algunos años si existieran políticas públicas de
entrenamiento y créditos para los empresarios pequeños y medianos que co-
mienzan a obtener beneficios excedentes desde el comercio. Ello se manifiesta,
por ejemplo, en la construcción de pequeños hoteles, lugares de recreación y
restaurantes que comienzan a cambiar la faz pueblerina de la ciudad cabecera.

Un indicador interesante acerca de esta tendencia hipotética pudiera encon-


trarse en el reporte que amablemente nos suministró el Banco de Reservas. En
Comendador solo operan filiales del Reserva, Agrícola y de ADEMI, además
de dos cooperativas de créditos, pero el Banco de Reservas, es con mucho,
el componente más importante. Aunque no es raro que los habitantes de la
ciudad tengan cuentas en bancos fuera de la provincia, el Banco de Reservas
pudiera estar acaparando entre un 70% y un 80% de las operaciones bancarias
que tienen lugar en este municipio y en las localidades aledañas.

En el trienio 2005-2007, la filial del banco experimentó un incremento dis-


creto del número de cuentas en 1,9 veces, aunque los depósitos solo se in-
crementaron 1,3 veces. En consecuencia, en el 2004, el promedio depositado
por cuenta era de 33 512 pesos, y en el 2007 de 27 070 pesos. En este último
año había 8 440 cuentas y un pasivo cercano a los 195 millones de pesos. En
cambio, los préstamos aumentaron 2,5 veces y los montos prestados en 7 veces.
Aunque un 26% de estos préstamos estaban dedicados al consumo y otro 15%
eran hipotecarios, el 48% eran préstamos comerciales y el resto se ubicaba como
préstamos especiales para la microempresa. En el 2007, existían 643 préstamos y
un monto total de 145 millones de pesos.

Es decir, la actividad bancaria se había incrementado mucho, los préstamos


habían crecido más que los ahorros y una parte considerable de los primeros
eran dirigidos a la actividad económica. De igual manera, la proporción entre
el dinero que se prestaba y el dinero que se ahorraba había mejorado mucho
a favor del primero. Pero la entidad bancaria solo prestaba en el territorio 77
centavos de cada peso que recibía como ahorro, un desbalance que aún denota
descapitalización.

Estos datos, sin embargo, solo se refieren a la cabecera provincial, la mayor


ciudad y por donde circulan la mayoría de los valores comerciados. Evidente-
mente, la situación del resto de los municipios es totalmente diferente, sólo que
aquí no existen agencias bancarias, por lo que sus habitantes usan los servicios
de La matas de Farfán. El punto neurálgico se ubica en el hecho de que la mo-
vilidad de Comendador no puede producir un efecto de arrastre sobre el resto
80 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de la provincia, debido a la fragmentación espacial, a la desconexión vial y a


una tradición que apuntala la dependencia al eje Las Matas/San Juan.

2.5.3-La desconexión agrícola

Un aspecto clave que marca el límite del comercio transfronterizo para


generar un derrame sustancial y un despegue económico es la desconexión del
sector agrícola. A pesar de que la provincia sigue teniendo un peso muy alto de
campesinos y de empleos agrícolas, y de que los productos que los haitianos
compran son usualmente los mismos que la provincia produce, la relación de
los productos agrícolas con este mercado es poco relevante (Dilla y De Jesús,
2004). Según Dilla, Villalona y Milán (2006), solo el 22%de los campesinos
ubicados en el radio de acción de PROPESUR en la provincia, vendían en
algún momento directamente a los haitianos (no importa ahora la modalidad)
aunque no todos se referían a productos agrícolas.

Ello es así por diversas causas, todas exploradas en los estudios antes cita-
dos: exigüidad de los excedentes, falta de conocimiento, sometimiento de los
campesinos dominicanos a intermediarios francamente depredadores, prejui-
cios ideológicos, etc. Pero que en última instancia marcan un límite dramático
al efecto de arrastre que puede tener esta actividad.

Las evidencias captadas sugieren que cuando los campesinos logran acce-
der a este mercado, obtienen beneficios mayores y muy rápidos, toda vez que
el mercado haitiano tiene una alta demanda de productos agrícolas. General-
mente lo hacen de tres maneras.
• Algunas familias campesinas acuden al mercado directamente, lo cual
es más usual en los mercados más pequeños de Bánica, Hondo Valle y Los
Cacaos, lo que en todos los casos implica beneficios mayores.
• En otros casos, los comerciantes haitianos entran al territorio domi-
nicano en zonas relativamente remotas y adquieren los productos directa-
mente, casi siempre –por razones de competencia– a precios mayores que
los intermediarios dominicanos.
• Lo más frecuente es que la producción campesina sea adquirida por in-
termediarios, que previamente han facilitado dinero a los productores a muy
altos intereses. En estos casos, no hay utilidad alguna para el campesino.

Es previsible, en consecuencia, que el fomento de relaciones directas de los


productores agrícolas con el mercado va a generar ingresos mayores y al menos a
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
81

mitigar la extrema pobreza del campo eliaspiñense. Pero ello implicaría la estimu-
lación de formas cooperativas de comercialización y de otorgamiento de créditos
que permita superar la atomización agrícola y sumar excedentes hasta acumular
masas críticas competitivas de productos.

2.6-La relación económica con Haití y el problema


de los derechos humanos

Es obvio que entre el departamento central haitiano y la provincia de Elías


Piña existe una fuerte interdependencia. Solo que es una interdependencia asi-
métrica en la que la parte haitiana es más sensible y vulnerable (Rico, 1981).
En otras palabras, la parte haitiana opera como el lado más débil de toda la
relación fronteriza y no solo es más dependiente de esa relación, sino que tiene
menos opciones de reemplazarla en caso de emergencia.

Por otra parte la parte haitiana es sometida a un proceso de intercambio


desigual, en la que tributa plusvalor neto a la parte dominicana, lo que se ex-
presa en un comercio de productos agrícolas básicos a cambio de productos
industriales aunque, como antes decía, debido a la configuración espacial de
este comercio, los haitianos son capaces de retener localmente partes mayores
de plusvalor que los dominicanos.

Sin embargo, mientras que estas desventajas haitianas ocurren en la esfera


económica y están determinadas por el menor nivel de desarrollo, ello es un dato
lamentable que debe incidir en la adopción de acciones positivas en el lado occi-
dental de la frontera y de compensación en el intercambio. Pero solo eso.

El problema captado en esta investigación es que la subordinación de los


haitianos y haitianas en los intercambios transfronterizos es agravada por po-
líticas y acciones extraeconómicas deliberadas. A excepción de Pedro Santana
–donde el mercado funciona principalmente fuera del territorio dominicano-
en todos los lugares encontramos fuertes indicios de abusos contra los comer-
ciantes y compradores haitianos. De manera sintética estos serían:
• Los haitianos pagan mayores impuestos que los dominicanos en todo
tipo de transacciones. En algunos casos como Comendador esta desigualdad co-
bra niveles alarmantes, al punto que los haitianos pueden pagar hasta tres veces
mas impuestos que los dominicanos por sus puestos en las ferias, lo que es denun-
ciado por los mismos vendedores dominicanos como un abuso.

Respecto a los impuestos y tasas que están fuera del ámbito municipal,
sucede algo similar. En Cañada Miguel, los únicos que pagan impuestos de
82 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

aduanas o tasas de exportación son los haitianos. En Carrizal, los haitianos


pagan mayores impuestos que los dominicanos, a lo cual contribuye la exis-
tencia de mecanismos obligatorios de intermediación, como la ya mencionada
Asociación de Chiriperos.
• Los haitianos pagan más que los dominicanos por los mismos ser-
vicios. Esto es muy evidente en Hondo Valle, donde los motoconchos pueden
cobrar hasta 50 pesos a un dominicano por un viaje a Cañada Miguel, pero has-
ta 90 pesos a un haitiano por el mismo viaje. Esto también sucede, aunque de
manera menos estridente, en los servicios de transportación entre El Carrizal
y la ciudad de Comendador.
• Los haitianos son sometidos a expropiaciones violentas. Es muy
usual en Comendador cuando los haitianos se niegan a pagar la cuota de im-
puestos, sea porque ha sido subida de manera arbitraria o por otros motivos,
les son expropiadas mercancías que nunca les son devueltas, o solamente lo
son parcialmente. También se denuncian otros actos de violencia contra estas
personas, tanto en la ciudad como en El Carrizal.
En todos los casos, se señala la existencia de militares que se apostan en
los lugares de cruce de los haitianos para despojarles de dinero y mercancías.
Estos operan usualmente vestidos de civil, pero también lo pueden hacer con
indumentaria castrense.

Este asunto tiene dos perfiles que vale la pena discutir:


El primero, más pragmático, es esencialmente económico. Los haitianos, sus
trabajadores y sus mercados, constituyen la alternativa para el desarrollo más
inmediata de esta provincia. Si estas prácticas y políticas de expoliación conti-
nuaran, la provincia estará estrangulando su propio futuro.
El segundo, de perspectiva ética, habla de abusos contra los haitianos, por
instituciones dominicanas y sus agentes, que ejecutan directamente estas vio-
laciones o, al menos, las permiten. Estos abusos constituyen violaciones de
los derechos humanos de estos inmigrantes inaceptables y políticamente que
penden como un peligro no solamente sobre la cabeza de los haitianos, sino
también de los dominicanos que habitan la frontera y desean un orden legal
realista y justo.

2.7-La cuestión fiscal

Otra oportunidad desaprovechada está relacionada con el potencial fiscal


vinculado al comercio y su posible impacto en las sociedades locales, si existiera
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
83

una captación más eficiente por los gobiernos locales y un gasto socialmente
auditado.

Habría que comenzar diciendo que todos los ayuntamientos de Elías Piña
dependen en más de un 90% de las asignaciones centrales, y sus ingresos pro-
pios han disminuido. El municipio más boyante es Comendador, pero el total
de los ingresos propios apenas rebasa el 10% del presupuesto. Esto coloca a
estos municipios en una situación de orfandad financiera absoluta y los incapa-
cita para liderar iniciativas de desarrollo local. En el año 2006, ninguno de estos
municipios pudo llegar al 30% de sus gastos dedicados a inversiones26.

Como tercer puerto comercial fronterizo, Elías Piña ingresa anualmente


más de treinta millones de pesos, según las estadísticas compiladas por la Di-
rección General de Aduanas. A ello se agregan varios millones de pesos cap-
tados por el CEI como tasas de exportación. Sin embargo, no existe ninguna
participación local en estos ingresos, de manera que los poblados que fun-
cionan como puertos deben digerir todas las incomodidades de tránsito de
grandes vehículos, la contaminación acústica y atmosférica, el deterioro de las
calles, etc. sin compensación fiscal. Ello constituye otro ejemplo del atraso que
padece la normatividad fronteriza en República Dominicana en comparación
con otros países de la región donde se han establecido regímenes fiscales com-
partidos para este tipo de situación.

Al mismo tiempo, los gobiernos locales han sido incapaces de hacer va-
ler sus derechos tributarios sobre aquellas actividades comerciales legalmente
sujetas a imposiciones municipales. En un estudio realizado a fines del 2007
(Dilla, Roa, Núñez; 2007) quedaron evidenciadas algunas dificultades:
• Los gobiernos municipales han cedido la administración de los mer-
cados a grupos privados que carecen de una profesionalidad mínima y solo
entregan al fisco local partes irrisorias de las cantidades captadas y del po-
tencial existente.
• Los cobros de impuestos y sus usos no son transparentes en lo absolu-
to, no hay entrega de recibos, ni cuotas fijas según servicios. En consecuen-
cia, son actividades sujetas a la extorsión de los cobradores (como decía
contra los vendedores haitianos) y a la apropiación privada de los fondos
públicos.

26. Los datos sobre ingresos y gastos municipales fueron obtenidos de la Contraloría General pero en
ningún caso los datos coinciden con la fragmentada estadística existente en las tesorerías de los ayunta-
mientos.
84 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

• Existen numerosas actividades –almacenes, carga y descarga de mer-


cancías en la vía pública, rodaje, usos de derechos corporativos, etc.– que
no pagan ningún impuesto.

Para tener una idea sobre esta situación, pudiéramos reseñar las principales
conclusiones del estudio acerca de cada municipio:
• El ayuntamiento de Comendador recibe algo más de un millón de pesos
del grupo privado que administra el mercado, aunque un cálculo realizado
en el estudio antes mencionado indicaba un potencial de captación de cinco
millones. A ello se podrían sumar otros cinco millones más si el municipio
decidiera cobrar todos los impuestos autorizados. Es decir, una pérdida de
nueve millones de pesos, un tercio de la asignación central anual.
• Si el ayuntamiento de Hondo Valle decidiera hacer lo mismo con su
feria y con Cañada Miguel, obtendría 600 mil pesos anuales, un incremento
presupuestal de un 5% y 20 veces más que lo que hoy recibe.
• Bánica pudiera incrementar su presupuesto en un 10%, pues hoy per-
cibe 9 veces menos dinero del que pudiera captar.
• Pedro Santana era el municipio fronterizo con menor potencial de
captación, pero si decidiera una actuación fiscal en Los Cacaos es previsible
un ingreso inicial de unos 100 mi pesos.

Esta situación parece indicar que la incapacidad de los gobiernos munici-


pales para tener un involucramiento más activo en el desarrollo social y eco-
nómico de sus respectivas localidades se debe, en primera instancia, a la falta
de voluntad para asumir sus responsabilidades fiscales, aun cuando esto tenga
un costo político.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
85

Capítulo III
A modo de conclusiones: pensar el
desarrollo de Elías Piña

Al comenzar este ensayo afirmaba que la provincia de Elías Piña es lo que


ha sido siempre, una “comunidad imaginada”, que existe cuando se le percibe
desde afuera, desde el centro político, como una demarcación territorial que
completa el mapa de la nación. Vista simplemente como una provincia, sor-
prende su fragmentación espacial en, al menos, tres corredores débilmente
comunicados. Pero esta evidente segmentación queda anulada cuando se le
percibe como parte de un sistema económico local/regional mayor: una región
económica transfronteriza incipiente que agrega un centro dominante –el eje
Las matas/San Juan- y el borde limítrofe del departamento central haitiano
(Savanette, Belladere, Thomasique y Cerca la Source).

Es imposible pensar el desarrollo local de Elías Piña sin tener en cuenta esta
realidad, primero asumiendo estrategias con miras territoriales más amplias, y
segundo, analizando claramente cuál es el rol posible de la diferentes partes de
la provincia en esta dinámica.

Por otra parte, huelga anotar que el comercio no es la única opción de desa-
rrollo para Elías Piña. A largo plazo, ni siquiera pudiera decirse que es la mejor
opción o, al menos, la más deseable. Elías Piña, como decíamos, posee tierras
de alta calidad y un sistema fluvial que pudieran convertirle en una productora
de alimentos, suplidora de los grandes mercados urbanos del sur. No menos
significativo es su notable potencial para el turismo ambiental y cultural. Junto
a fascinantes paisajes, la provincia posee una riqueza cultural que posiblemente
ninguna otra homóloga supera en el territorio nacional.

Pero, tanto una como otra opción implican inversiones considerables y un


proceso de maduración bastante prolongado. En consecuencia, habría que
asumir que el comercio se presenta como el eje de una estrategia inmediata de
recuperación económica y de formación de una aglomeración de producción
y servicios.
86 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Sin embargo, para que este objetivo se cumpla es necesario cambiar muchas
coordenadas de la situación actual a partir de un proceso de habilitación social,
infraestructural e institucional. Todo lo cual parece un esfuerzo inmenso, pero en
realidad es muy discreto si tenemos en cuenta, por un lado, las pequeñas dimen-
siones de la provincia y, por otro, los inmensos gastos públicos que se realizan en
diferentes esferas de mucho menor sensibilidad social.

En el primer sentido, la provincia debe elevar la calidad de sus recursos


humanos mediante un proceso de habilitación del sistema educativo que im-
plique:
• Una campaña de alfabetización, en la que deben participar, además
de la institución rectora, la SEE, la UASD, los gobiernos municipales y la
sociedad civil.
• Un proceso inversionista para dar cobertura al 16% de la población
infantil que no puede asistir a la escuela básica y calificar a los profesores.
• La construcción de una escuela politécnica, lo que ya se ha iniciado de-
bido a las presiones de un patronato local, pero se ha detenido varias veces
dado el establecimiento de otras prioridades por la SEE.
• Impartición de algunas carreras universitarias en la provincia (allí don-
de haya masa crítica de matrícula) y establecimiento de un sistema de becas
universitarias por parte de los gobiernos municipales para familias pobres.
• Creación de un fondo especial para el desarrollo educativo de la pro-
vincia con el 50% de los ingresos aduanales y de exportación que se gene-
ran en la provincia, bajo la administración de un patronato compuesto por
representantes de la sociedad civil, los municipios y los organismos centra-
les desconcentrados.

La realidad antes descrita habla de una miríada de microempresarios que


pululan en torno al comercio, sin posibilidades de ingresos suficientes para el
sostenimiento de las familias. En buena medida es así, por sus bajos niveles
educacionales –una parte de ellos son analfabetos funcionales–, pero también
porque no existe una habilitación mínima que permita la ampliación de sus
negocios.

En este sentido:
• Es imprescindible crear un sistema de “incubación” de mipymes que
implique ante todo el otorgamiento de créditos, capacitación, asesoría espe-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
87

cializada (legal, de negocios y de producción) y otorgamiento de franquicias


temporales27.
• En el caso específico de los pequeños propietarios agrícolas, esta incu-
bación debe contener la asesoría para la formación de cooperativas de pro-
ducción y servicios que permita a estos campesinos mejores condiciones
para acceder con sus magros, pero supuestamente crecientes excedentes al
mercado haitiano.

La situación infraestructural también necesita una atención privilegiada.


Ante todo en términos de viales, de manera que la provincia pueda contar con
vías internas de comunicación que facilite el contacto entre los municipios y
comunidades constitutivos. Al respecto, es necesaria una inversión sustancial
en la habilitación de los viales que comunican la zona de Hondo Valle con
la capital provincial y primer mercado, Comendador, así como la comunica-
ción de ésta con los poblados de Bánica y Pedro Santana sin necesidad de
desplazarse hasta Matayaya, en las Matas de Farfán. Esto no sólo beneficiaría
la integración de los puntos comerciales mediante una mayor capacidad de
movimiento de sus agentes, sino que también contribuiría a desfragmentar el
espacio provincial y a mitigar la extrema dependencia del territorio de centros
urbanos ubicados fuera.

No menos significativa es la habilitación legal e institucional.


• Ante todo, la adecuación del marco legal/institucional que rige la acti-
vidad comercial y cuyas obsolescencias y aporías conducen a una situación
de imprevisibilidad fatal para la actividad empresarial.
• Creación de un régimen fronterizo que implique una definición de las
funciones y jerarquías institucionales, civiles y militares. Aun cuando este
tema es de vital importancia para pensar el desarrollo de esta provincia
desde cualquier ángulo, solo lo esbozamos ahora por requerir de una medi-
tación específica que escapa de los objetivos de este trabajo.
• Dentro de este régimen, una definición clara del rol de los municipios
como actores del desarrollo local.

Con toda seguridad, como el, lector habrá advertido, ninguna de estas pro-
puestas es inequívoca, ni la suma de todas ellas constituye un plan estratégico
de desarrollo. Son solo ideas para contribuir a un debate, animado por la visión
27. En este sentido es necesario un sistema flexible, poco costoso pero con claros compromisos de in-
versión. La historia de los créditos en la zona demuestra que sin esto último, hay una fuerte desviación
hacia el consumo (Dilla, Villalona y Milán, 2006).
88 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de que la frontera no es simplemente el “confín de la patria” como la imagina-


ron los ideólogos trujillistas y sus herederos, sino otra puerta, una más, de la
sociedad dominicana al mundo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��
89

Bibliografía

Arocena, José (1995) El desarrollo Local: un desafío contemporáneo. Nueva So-


ciedad, Caracas.

Baud, Michiel (1993a) “Una frontera refugio: dominicanos y haitianos contra el


estado” en Estudios Sociales, No 92, abril-junio, Santo Domingo. Pp. 39-65.

(1993b)“Una frontera para cruzar” en Estudios Sociales, No 94, octubre-di-


ciembre, Santo Domingo. Pp 5-28.

Bodini, Hugo (1983). Estudio sobre el área fronteriza del suroeste. INTEC, Santo
Domingo.

Caamaño, Rafael (1996). Comendador: apuntes para su historia, Ediciones Co-


rripio, Santo Domingo.

(1999). Cultura y parámetros para el desarrollo de la provincia de Elías Piña. (no


publicado).

Cassá, Roberto (1985) Historia social y económica de la República Dominicana,


Editora Alfa y Omega, Santo Domingo. Tomo I.

CONAU/CEUR (2000). Lineamientos de políticas de desarrollo urbano para la


ciudad de Comendador, CEUR/PUCMM, Santo Domingo.

CONAPOFA (2007). Breve diagnóstico de la provincia de Elías Piña, Dirección


Provincial de Salud, Comendador, diciembre.

Corral, Julio y P. Sánchez (2008). Coordinación de planes, programas y proyectos de


los ayuntamientos con el gobierno central. FEDOMU/Danna Consulting, Santiago.
90 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

De Jesús, Sobeida (2006) Encuesta sobre la representación social de los haitianos(as)


en los municipios de Comendador, Jimaní y Pedernales. Santo Domingo. (www.ciuda-
desyfronteras.com)

(2007) “¿Como son percibidos los haitianos en la frontera?” En Frontera en tran-


sición (coord. por H. Dilla y S. de Jesús), Ciudades y Fronteras, Santo Domin-
go.

(2008) Estructura jurídica que regula el comercio de bienes de República Dominicana


con Haití, PADF. (www.ciudadesyfronteras.com)

Despradel, Alberto (2005). El consulado de Belladere en las relaciones dominico/


haitianas (1931-1963), Editora Manatí, Santo Domingo.

Dilla, Haroldo (2005). Estudio de factibilidad económica y social del mercado bina-
cional de Pedro Santana/Los Cacaos (www.ciudadesyfronteras.com)

(2006). Border Urban Intermediation in Dominican Republic: Three Case Studies.


EPFL, Lausanne. (www.ciudadesyfronteras.com)

(2007). “La construcción sociohistórica de la frontera dominico/haitiana” en Fronte-


ra en transición (coord. por H. Dilla y S. de Jesús), Ciudades y Fronteras, Santo
Domingo.

(2007a) “La economía fronteriza: las nuevas oportunidades del comercio” En Fronte-
ra en transición (coord. por H. Dilla y S. de Jesús), Ciudades y Fronteras, Santo
Domingo.

(2007b) Estudio diagnóstico sobre las relaciones fiscales de los municipios de Elías Piña
respecto a los mercados transfronterizos. Santo Domingo, www.ciudadesyfronteras.
com

(2008) “Los complejos urbanos transfronterizos en la frontera dominico/haitiana”.


En Ciudades en la frontera (coord. por H. Dilla). Ciudades y Fronteras, Santo
Domingo.

y De Jesús, Sobeida (2004) Oportunidades existentes en el mercado haitiano para


productores de la zona de influencia de PROPESUR, www.ciudadesyfronteras.com

(2004ª) “Intermediación urbana fronteriza en República Dominicana: Dajabón.”, en


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 91
��

Globalización e intermediación urbana en América Latina, FLACSO, Santo


Domingo.

R. Roa y B. Núñez (2007) Estudio diagnóstico sobre los gobiernos locales y sus rela-
ciones fiscales de Elías Piña y las alternativas de optimización. Santo Domingo. (www.
ciudadesyfronteras.com)

M. Villalona y G. Milán (2006). Estudio y evaluación del programa de créditos de


PROPESUR. Santo Domingo. (www.ciudadesyfronteras.com).

Endesa (2000). Encuesta demográfica y de salud. Editorial Gente, Santo Do-


mingo.

FLACSO (2004). Encuesta para el estudio de la línea base 2003. PROPESUR,


(no publicado), www.ciudadesyfronteras.com

García, Porfirio (2004) “La frontera dominico-haitiana en el contexto del desarro-


llo económico social, la globalización y la UASD”. En: La frontera: prioridad en la agenda
nacional del siglo XXI, SEFA, Santo Domingo,.

Gobierno Provisional (1975). Primer censo nacional de República Dominicana


(1920), Editora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Santo Do-
mingo.

Hernández, Manuel V. (2006). La colonización de la frontera dominicana (1680-


1795). AGN, Vol XXV, Santo Domingo.

Mora, Sergio (1989). Estudio inicial y de identificación de la vulnerabilidad ante


las amenazas naturales de las capitales de las provincias fronterizas dominicanas. OEA,
Santo Domingo.

Ogando, Iván (2008). “El EPA y las posibilidades del desarrollo binacional domí-
nico-haitiano en la integración caribeña”, En Los retos del desarrollo insular, Editora
Búho, Santo Domingo.

ONAPLAN (1987). Plan de desarrollo de la zona fronteriza, OEA, Santo Do-


mingo.

(2000). Estructura económica, funcional y geográfica del gasto público social en Repúbli-
ca Dominicana. Santo Domingo.
92 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

(2003). Inversión pública en zona de frontera. Santo Domingo.

(2005). Focalización de la pobreza en la República Dominicana, Santo Domingo.

Páez, William (2006) Relaciones dominico-haitianas: 300 años de historia. Santo


Domingo.

PNUD (2008). Informe sobre desarrollo humano, Editora Taller, Santo Domin-
go.

Presidencia de la República (2002) Política Social del Gobierno Dominicano.


Gabinete Social. Santo Domingo.

Rapilly, Martin (2004). La dynamique transfrontaliére entre Haití et la Republi-


que Dominicaine. Mémoire de Maitrise. Universidad de París 1.

RESAL (2001). Appreciation des échanges commerciaux agricoles transfrontaliers en-


tre la République Dominicaine et Haïti. Port Au Prince.

Rico, Carlos (1981) “La frontera mexicano-norteamericana, la retórica de la inter-


dependenciay el problema de las asimetrías”. En La frontera del norte: integración y
desarrollo, El Colegio de México, DF.

Sánchez, Néstor (2007) “República Dominicana, Haití y Cuba: ¿hay fronteras


ambientales? en Frontera en transición” (coord. por H. Dilla y S. de Jesús), Ciudades
y Fronteras, Santo Domingo.

SEEC (2000) Estadísticas Nacionales e Indicadores educativos, Secretaría de Esta-


do de Educación y Cultura, Santo Domingo, julio.

Vázquez, Antonio (2000). “La política del desarrollo económico local”. En De-
sarrollo económico local y descentralización en América Latina, EPAL/GTZ.
Santiago de Chile.

Vega, Bernardo (1988). Trujillo y Haití, Vol. 1, Fundación Cultural Domi-


nicana, Santo Domingo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 93
��

Impacto de los Acuerdos de Libre y


Comercio de República Dominicana
“Las reglas de origen como elemento determinante
de las oportunidades de exportación e inversión
en el marco del DR-CAFTA

Hector Salcedo Llibre


94 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 95
��

Indice

Introducción: Justificación del DR-Cafta........................................................... 97


Marco Teórico de las reglas de origen ............................................................. 101
1. Producto originario....................................................................................... 101
2. Definición de reglas de origen.................................................................... 102
3. Producto enteramente obtenido................................................................. 103
4. Transformación sustancial........................................................................... 104
5. Cambio de la clasificación arancelaria........................................................ 104
6. Valor de contenido regional........................................................................ 105
7. Principio de mínimis..................................................................................... 107
8. Principio de acumulación............................................................................. 108
9. Sistema armonizado de clasificación
arancelaria (HS).................................................................................................. 108
10. Certificación de origen............................................................................... 109

2. Las reglas de origen en los acuerdos preferenciales


unilaterales de EE.UU......................................................................................... 111
2.1. Marco general............................................................................................. 111
2.2. Reglas de origen antes de RD-CAFTA bajo
los esquemas unilaterales de preferencia comercial
ICC / SGP / CBTPA....................................................................................... 112
2.2.1. Sistema generalizado de preferencias (SGP).................................... 113
2.2.1.1. Descripción del esquema.............................................................. 113
2.2.1.2 Relevancia comercial del sistema generalizado
de preferencias (SGP)................................................................................. 114
2.2.1.3. Proceso de cumplimiento de las reglas de
origen dentro del SGP................................................................................ 115
2.2.2. Iniciativa de la cuenca del caribe (ICC)............................................ 116
2.2.2.1. Relevancia comercial de la iniciativa de la
cuenca del caribe (ICC)............................................................................... 117
96 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

2.2.2.3. Proceso de cumplimiento de las reglas


de origen dentro del IC................................................................................118
2.2.3. Ley de cooperación comercial para los
países de la cuenca del Caribe (CBTPA)......................................................118
2.2.3.2. Relevancia comercial de la iniciativa CBTPA..............................118
2.2.3.3 Proceso de cumplimiento de las reglas de
origen dentro del CBTPA............................................................................119

3. Las reglas de origen en el DR-CAFTA.........................................................121


3.1. Criterios de jerarquización de reglas de origen (RO)............................123
3.2. Análisis de reglas de origen en función de jerarquía presentada.........125
3.3. Análisis de reglas de origen por sector....................................................126

4. Reglas de origen DR-CAFTA vs. esquemas


unilaterales preferenciales....................................................................................127
4.1. Determinación de oportunidades de exportación e inversión
usando como criterio las reglas de origen en el DR-CAFTA......................129
4.4.1. Oportunidades de exportación...........................................................129
4.2.2. Oportunidades de inversión................................................................132

Conclusiones..........................................................................................................133
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 97
��

Las Reglas de Origen como Elemento Determinante


de las Oportunidades de Exportación e Inversión
en el Marco del DR-CAFTA

Introducción
Justificación de DR-CAFTA

El acuerdo DR-CAFTA es un Tratado de Libre Comercio Regional de úl-


tima generación con el mercado centroamericano (Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras y Nicaragua), la República Dominicana y los EE.UU.
El mismo establece, con toda claridad y amplitud, los términos que rigen el
comercio a partir del año 2006 entre los países mencionados. Dicho acuerdo
incorpora los beneficios comerciales de las iniciativas de EE.UU. con estos
países, más un compromiso de reducción arancelaria a más tardar 15 de años
que comprende el 99% de las líneas arancelarias (se excluyó el azúcar) de los
EE.UU.

En adición a los temas habituales del libre comercio como acceso al mer-
cado, aranceles, reglas de origen, facilitación de comercio, procedimientos
aduaneros, entre otros, este acuerdo incorpora los temas de medioambiente,
relaciones laborables, inversiones, servicios, propiedad intelectual, comercio
electrónico, obstáculos técnicos al comercio, telecomunicaciones, transparen-
cia. Todos estos temas permiten dar un tratamiento integral tanto al ámbito
comercial internacional como a la regulación comercial entre las partes.

Los distintos esquemas preferenciales de los EE.UU. tenían un carácter


unilateral, y por ende, les daba un carácter de temporalidad a la preferencia
otorgada a los países beneficiarios. Esto implicó, para los negociadores del
DR-CAFTA, dar prioridad a garantizar dichas preferencias arancelarias en el
mercado americano a través de la consolidación de las mismas en el Acuerdo
98 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de Libre Comercio. De hecho, casi 33% de las exportaciones totales de RD


a EE.UU. entraba, en el 2006, a través de las tres iniciativas principales (CBI,
SGP, CBTPA).

Cuadro no.1
Exportaciones dominicanas bajo esquemas
de preferencia de EE.UU. En US$

Año Programas Exportaciones


unilaterales totales % del Total
2000 75,152,079 4,384,029,902 2%
2001 1,582,630,429 4,182,941,283 38%
2002 1,817,722,724 4,168,624,398 44%
2003 1,785,959,020 4,455,080,133 40%
2004 1,770,319,701 4,528,420,424 39%
2005 1,648,260,664 4,603,639,008 36%
2006 1,499,001,684 4,528,989,303 33%
Fuente: USITC

El universo arancelario de la República Dominicana y EUA estuvo sujeto


a negociación, tomando siempre en consideración la protección de los pro-
ductos más sensibles de la economía agraria de ambos países. El proceso de
apertura se produce de manera gradual a través de la reducción y eventual
eliminación de los aranceles, el establecimiento de cuotas y salvaguardas espe-
ciales para productos sensibles, así como a través de la combinación de estos
enfoques. El único producto que se mantuvo fuera de la negociación fue el
azúcar de caña por ser considerado por los Estados Unidos como un producto
altamente sensible.

Beneficios comerciales del DR-CAFTA

- La República Dominicana pudo consolidar el 100% de los productos


que estaban bajo las iniciativas unilaterales de EE.UU. Por esta razón se
eliminó el riesgo de suspensión unilateral de dichos beneficios.
- Se accedió a reducciones y eliminaciones arancelarias para la mayoría
de los productos protegidos por EE.UU. (excepto el azúcar de caña). El
período de desgravación para entrar a dicho mercado será de 15 años como
máximo en algunos productos agrícolas americanos.
- Ganancia en cuota de acceso para productos tales como, los cortes de
carnes, leche líquida, mantequilla, yogurt, azúcar, entre otros.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 99
��

- Negociación pos Acuerdo de las Barreras no Arancelarias a través de


los distintos comités que la componen (MSF, OTC). Es importante men-
cionar que en la práctica, estas medidas constituyen barreras no arancelarias
al comercio por lo que su eliminación o estandarización es, de facto, una
reducción arancelaria.
- Compromiso por parte de EE.UU de la aplicación de las prácticas de
competencia, protección comercial de la OMC.
- Fondos de asistencia técnica para la adecuación de las instituciones que
tienen que ver con la facilitación comercial en RD.
- Cambio en el esquema de las reglas de origen de Valor de Contenido
Regional (VCR) a Cambio de Clasificación Arancelaria (CCA). Este cambio
en el criterio para determinar el origen de las mercancías supone una sim-
plificación en el proceso de cumplimiento de las reglas de origen.
Es precisamente este último punto el que se trata de profundizar en este
trabajo. El objetivo es determinar, a través del análisis de las reglas de origen,
cuáles serían los sectores, subsectores o productos de la economía dominicana
que podrían experimentar una incentivo a la exportación hacia los EE.UU. o
que, por otro lado, podrían ser atractivos para la recepción de inversión extran-
jera directa.
100 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 101
���

1. Marco Teórico de las Reglas de Origen

Para lograr una correcta aplicación y funcionamiento de las preferencias


comerciales es necesario disponer de criterios que permitan definir el origen de
los bienes comerciados y que, a la vez, garanticen que la aplicación de las pre-
ferencias negociadas beneficie exclusivamente a las mercancías “originarias”
de los países involucrados. En este sentido, los acuerdos comerciales incluyen
en su normativa “unas normas o reglas de origen” que estipula las disposiciones y
procedimientos para calificar el país de origen.

1.1. Producto originario

El anexo D1 de la Convención de Kioto designa los productos originarios


de un país como aquellos que han sido íntegramente obtenidos en él, así como los obtenidos
en él a partir de materias primas o bienes intermedios de otro país, siempre y cuando tales
materias primas o bienes intermedios hayan sido objeto de transformación sustancial
en el país de origen.

Entender el concepto de producto originario es fundamental para la com-


prensión de las reglas de origen. En este sentido, un producto se considera
originario de un país determinado cuando ha sido producido en dicho país ya
sea enteramente o parcialmente bajo ciertas condiciones.

- Producido enteramente. En este caso, si los componentes de un


producto son nativos en su totalidad de un determinado país, dicho pro-
ducto será considerado “originario” del país en cuestión. Por ejemplo, si
en República Dominicana se produce leche (producto) y los animales que
. Convención Internacional sobre la Simplificación y Armonización de los Regímenes Aduaneros, cuya
versión original fue elaborada por el Consejo de Cooperación Aduanera (CCA) el 18 de mayo de 1973, y
que entrara en vigor el 25 de septiembre de 1974. También conocido como el convenio de Kioto dedica
tres anexos al tema de las reglas de origen haciendo referencia a los aspectos normativos para determinar
la procedencia originaria de una mercancía, a las pruebas documentales correspondientes y al control de
dicha evidencia.
102 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

producen la leche son dominicanos (nacidos y criados), entonces la leche


será considerada originaria de República Dominicana.
- Producido parcialmente. Este caso aplica para aquellos productos
que poseen componentes “no nativos” pero que bajo ciertas condiciones
o “reglas” se considerarían “originarios” del país que los produce parcial-
mente.

Ante la implementación de un Acuerdo de Libre Comercio entre dos o más


países, los productos que serán beneficiados del mismo serán aquellos conside-
rados originarios bajo las reglas de origen acordadas. Solo aquellos productos
que cumplan dichas reglas podrán beneficiarse de la desgravación arancelaria
que el acuerdo propone. Aquellos productos no considerados originarios, o
que no cumplen las reglas de origen, no obtendrían los beneficios del libre
comercio.

Para que un país o bloque aduanero aplique la normativa de origen a un


tercer país o región comercial, es necesario que tome en cuenta, dos aspectos
básicos:
a. (Acuerdo DR-CAFTA, capítulo 4, art. 4.16, 4.20). Determinar el origen
de la mercancía. Para esto, el exportador o el importador o el productor
(depende del texto acordado de acuerdo comercial) completa un “certifica-
do de origen que establece el origen del producto comercializado.
b. (Acuerdo DR-CAFTA, capítulo 4, art. 4.16, 4.20). Comprobar, controlar,
verificar o inspeccionar que la certificación de origen emitida verdadera-
mente cumpla con las condiciones establecidas por el Acuerdo. Este paso
o proceso es responsabilidad del ente designado en el país receptor del
producto.

1.2. Definición de reglas de origen

Uno de los temas con mayor importancia en la construcción de un área


de libre comercio es el de la definición del régimen para la determinación del
origen de los bienes objeto de desgravación preferencial en el comercio inter-
nacional. Los acuerdos comerciales constituyen el medio por el cual los países
signatarios se conceden mutuamente diversos tratamientos preferenciales para
el intercambio de mercancías.

En principio, la existencia de normas de origen busca evitar lo que técni-


camente se conoce como deflección del comercio, fenómeno que consiste en el
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 103
���

aprovechamiento de las ventajas concedidas en el marco de los acuerdos co-


merciales por parte de mercancías provenientes de terceros países.

En la actualidad, las mercancías son fabricadas normalmente a partir de


insumos importados de uno o varios países diferentes, lo que provoca una
internacionalización de la producción que hace de las mercancías cada vez más
“multinacionales”. Es por ello que las RO permiten conocer en qué casos es
aceptable la utilización de insumos de terceros y en qué casos su uso resulta
contrario a la normativa de origen.

El intercambio comercial comprende mercancías que pueden ser entera-


mente obtenidas o elaboradas en el país miembro exportador, así como otra
gama de mercancías que incorporan insumos provenientes de terceros países
fuera de los países que conforman un acuerdo comercial. Para este último
grupo de mercancías, es necesario definir las condiciones, tipo y/o cantidad de
insumos importados de terceros países incorporados para que estas tengan la
condición de originarias de la región.

Bajo este objetivo, los regímenes de origen se sustentan básicamente en el


concepto de transformación sustancial, el cual determina el nivel mínimo de pro-
cesamiento y las modificaciones que deben experimentar los insumos prove-
nientes de terceros países, para que la mercancía resultante sea calificada como
originaria del país exportador integrante del acuerdo.

En este sentido, las RO son una compleja gama de criterios y principios que
proveen una base legal para determinar la nacionalidad de un producto. Las RO
son los requisitos que un producto debe cumplir para ser considerado originario
de un lugar o zona, lo cual determina su comercialización transfronteriza bajo
los acuerdos de libre comercio. La tendencia de los acuerdos de libre comercio
se dirige hacia establecer RO regional, es decir, exigir que un producto tenga un
determinado porcentaje de componentes o insumos de la región.

Las reglas de origen pueden ser de diversos tipos, dependiendo de la forma


cómo se determina el origen de un producto o proceso industrial. En este sen-
tido, a continuación los tipos de reglas:

1.3. Producto enteramente obtenido

Para que un producto pueda llamarse enteramente obtenido debe ser naci-
do, cultivado o pescado en el territorio o espacio aéreo, marítimo, subterráneo
o terráqueo de un espacio territorial de un país.
104 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

1.4. Transformación sustancial

Un producto cumple con esta regla, es decir, que es originario de una región
o país según el criterio de transformación sustancial, cuando cumple por lo
menos con uno de los tres criterios siguientes:
1. Cambio de clasificación arancelaria
2. Cumple con proceso requerido para conferir origen
3. Porcentaje de valor de contenido regional mínimo para conferir ori-
gen

1.5. Cambio de la clasificación arancelaria

Este tipo de regla exige que para que un producto sea considerado origina-
rio y por tanto beneficiario de las concesiones arancelarias de un acuerdo co-
mercial deberá experimentar una transformación tal que implique un cambio
de clasificación arancelaria. En otras palabras, para que un producto tenga un
cambio en la clasificación arancelaria deberá sufrir una transformación sus-
tancial que le permita a través del sistema armonizado (HS) de clasificación
arancelaria cambiar de un código arancelario a otro.

El cambio de clasificación arancelaria exigido podrá ser de subpartida (6


dígidos), partida (4 dígitos) o capítulo (dos dígitos). Mientras más amplio es
el cambio exigido, más restrictiva será la regla. Es decir, exigir un cambio de
capítulo será más restrictivo que un cambio de subpartida. Adicionalmente,
podrá haber excepciones en ciertos productos. La excepción aumenta la res-
trictividad de la regla.

Por ejemplo, para introducir jugo de naranja concentrado refrigerado a


EE.UU., desde República Dominicana, a través del Acuerdo DR-CAFTA la
regla de origen a cumplir es: “Un cambio a la sub-partida 2009.11 a 2009.39 de
cualquier otro capítulo, excepto de la partida 08.05”. Esta regla indica que se puede
utilizar solo naranja originaria del país o región en cuestión declarando que se
puede utilizar cualquier insumo de cualquier capitulo del sistema armonizado
exceptuando la naranja (partida 0805).

Se puede concluir para este ejemplo que, para un país DR-CAFTA, po-
. Estos criterios son establecidos según la Convención de Kioto que abordó diversos temas de comercio
internacional.
. República Dominicana, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 105
���

der exportar jugo de naranja concentrado debe producir el insumo primordial


(naranja) o, acumular insumos de la región, es decir, que puede usar naranja
importada, siempre y cuando sea naranja de la región.

1.6. Valor de contenido Regional

Este tipo de regla de origen supone que para que un producto importado
a un país califique como originario deberá tener un componente mínimo de
materia prima originaria de la región. Este criterio es el usado en los esquemas
unilaterales de EE.UU (SGP, ICC y CBTPA).

En el Acuerdo DR-CAFTA, un grupo determinado de líneas arancelarias


están bajo este criterio de regla de origen, mayormente los vehículos y una serie
de productos con mano de obra y tecnología intensiva. El cumplimiento de
esta regla tiene tres formas de ser calculada:

- Método del valor del material Originario (VMO) llamado también


el método de reducción de valor. El mismo presupone el conocimiento del
costo de los materiales o insumos que no pertenecen a la región y el valor ajus-
tado del producto (costo total de los insumos originarios.
A − VMN
V
VCR = × 100
V
A
Donde:
VCR = Valor de contenido regional.
VA = Valor ajustado del producto (costo producto menos flete, seguro y servicios).
VMN = Valor material no originario, es decir, la parte del producto que proviene de
países o regiones que no pertenecen al acuerdo comercial.

- Método del valor del material no originario (VMN) o método de


aumento de valor. El mismo presupone el conocimiento del costo de los ma-
teriales o insumos que pertenecen a la región y el valor ajustado del producto
(costo total de los insumos originarios.
VMO
VCR = × 100
V
A
Donde:
VMO = Valor material originario, es decir, la parte del producto que proviene de países
o regiones que pertenecen al acuerdo comercial.

. Materia prima originaria: Es igual al costo total de los insumos de origen local utilizados para elaborar
un producto terminado para exportarlo a un país o región determinada.
106 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

- Método del Costo Neto (CN). Este método solo se aplica en los vehí-
culos y sus partes. El mismo consiste en determinar el valor originario del pro-
ducto terminado restándole todos los insumos no originarios y dividiéndolo
entre el valor ajustado.
N − VMN
C
VCR = ×100
C
N
Donde:
CN = Costo neto.
VMN = Valor material no originario, es decir, la parte del producto que proviene de
países o regiones que no pertenecen al acuerdo comercial.
A continuación, un ejemplo que permite entender mejor la aplicación de
estas tres formas de cálculo del tipo de regla de valor de contenido regional.

La regla DR-CAFTA para vehículos de turismo no requieren de cambio


de clasificación arancelaria para calificar como elegibles a libre comercio, más
bien el criterio normativo es de valor de contenido regional (VCR). Tomando
como ejemplo un vehículo de matricula japonés pero armado en los EE.UU.,
se ilustra como funciona este criterio:

Según el texto de Acuerdo del DR-CAFTA la regla de origen para los vehí-
culos de turismo, subpartida 8703.23, es:
“No se requiere un cambio de clasificación arancelaria cumpliendo con un valor de
contenido regional no menor a: 35 por ciento cuando se utilice el método de reducción de
valor; 35 por ciento cuando se utilice el método de aumento del valor; ó 50 por ciento
cuando se utilice el método del Costo Neto”.
A continuación, se presentan los cálculos para el valor de contenido regio-
nal según los tres posibles métodos de cálculo:

Cuadro no.2
Ejemplo ilustrativo del cálculo del criterio de Valor de
Contenido Regional en sus tres modalidades aplicadas en
DR-CAFTA.

Método Fórmula Resultado Observaciones


Método del valor del En vista de que VCR >
material originario 35%, el producto es
(VMO) llamado VA-VMN x 100 47% considerado originario y
VCR=
también el método VA por tanto se beneficia de la
de reducción de desgravación arancelaria.
valor
Método del valor del En vista de que VCR >
material no.originario 35%, el producto es
(VMN) o método de VMO x 100 considerado originario
aumento de valor VCR= 47% y por tanto se beneficia
VA
de la desgravación
arancelaria.
En vista de que VCR <
Método Fórmula Resultado Observaciones
Método del valor del En vista de que VCR >
material originario 35%, el producto es
(VMO) llamado VA-VMN x 100 47% considerado originario y
VCR=
también el método
Apertura Comercial VA
y Sostenibilidad Fiscal por tanto se beneficia de la 107
���
de reducción de desgravación arancelaria.
valor
Método del valor del En vista de que VCR >
material no.originario 35%, el producto es
(VMN) o método de VMO x 100 considerado originario
aumento de valor VCR= 47% y por tanto se beneficia
VA
de la desgravación
arancelaria.
En vista de que VCR <
50%, el producto es NO
Método del costo CN-VMN x 100 47% considerado originario y
VCR= por.tanto NO se beneficia
neto (CN) CN
de la desgravación
arancelaria.

Por dos métodos (VMO / VMN), el producto 8703.23 calificaría para ob-
tener los beneficios de la desgravación arancelaria. Por el método CN no ca-
lificaría. Es claro que los exportadores escogerían el método que les permita
obtener los beneficios arancelarios.

1.7. Principio de Mínimis

Este principio también se usa para la determinación del origen de un deter-


minado producto aunque difiere en sus criterios de los presentados anterior-
mente. Dicho principio establece que toda mercancía que posea un porcentaje
del valor, peso o volumen igual o menor al 10% de componente no originario
podrá calificar automáticamente como un producto originario. Es decir, que
un producto será considerado originario si tiene por lo menos el 90% de insu-
mos o materia originaria y, por lo tanto, no tendrá que ser evaluado en función
de ningún otro criterio de origen.

El Acuerdo DR-CAFTA incluye el principio de minimis y el porcentaje a


considerar es el 10% mencionado además de requerirse el cumplir con dos
criterios adicionales:
1. Que el producto no sufra un cambio de clasificación arancelaria.
2. La suma del costo de este valor de Mínimis debe ser sumado dentro
del componente del valor no originario para hacer futuras referencias en
cuanto a algún requisito de desempeño y de valor de contenido regional
aplicable. En el sector Textil y Vestidos del Acuerdo el criterio es aplicado
por el peso del insumo en cuestión.
108 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

1.8. Principio de Acumulación

Este principio permite incorporar dentro de los materiales originarios de


un producto, los insumos de uno o varios países de la región comercial o hasta
de terceros países que no pertenecen a la región comercial, dependerá de lo
acordado. Este elemento tiene una importancia tal que en algunos casos la re-
gla aplicable a un producto en si no tendrá tanto peso como este principio a la
hora de que un producto califique como originario.

Por ejemplo, en el caso del DR-CAFTA, se le permite a la República Domi-


nicana usar materias primas o insumos mexicanos o canadienses y aún así con-
siderarse como originarios. No obstante, para poder aprovechar esta condición
es necesario la firma de un acuerdo de libre comercio con dichos países.

Adicionalmente, es posible “acumular” con la región DR-CAFTA, es decir,


que es posible usar materias primas o insumos de cualquier país de esta región.
En este caso, el producto sería considerado originario y tendría las preferencias
arancelarias que el acuerdo otorga.

1.9. Sistema armonizado de clasificación


arancelaria (HS)

Es un sistema de clasificación arancelaria creado por la OMA que permite


clasificar con un amplio nivel de detalle los productos comercializados a nivel
internacional. Desde su implementación en 1983, en diversos países ha venido
ganando la adhesión de cada vez más países por su detallada amplitud cla-
sificatoria así como por sus más y mejores niveles de detalle que sistemas de
codificación anteriores que se aplicaban.

Este mismo esquema de clasificación arancelaria ha sido utilizado para la


aplicación y negociación de las reglas de origen bajo los acuerdos comerciales.
Con este sistema de clasificación se pueden definir claramente las reglas por pro-
ducto hasta el nivel de seis dígitos y tener una armonización casi mundial dada la
enorme cantidad de países que han implementado el sistema.

Este sistema agrupa los productos en 21 secciones, 97 capítulos (dos dígi-


tos), 1250 partidas (cuatro dígitos), 5224 subpartidas (seis dígitos). En el caso
de las reglas de origen, en general, estas son negociadas y acordadas hasta el
nivel de seis dígitos del HS.
. Al 1 de junio 2008, más de 133 se habían adoptado el HS. Estos países representan el 99% del comer-
cio mundial.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 109
���

1.10. Certificación de Origen

El certificado de origen es un documento que debe preparar el exportador,


el importador o el productor de la mercancía en donde se declara y determina
la procedencia u “origen” de la misma. Generalmente, dicho documento con-
tiene las informaciones siguientes:
- Datos básicos de la transacción comercial que incluyen: fecha que abarca
la certificación, fecha de emisión del certificado, el emitente importador/ex-
portador/productor, datos generales del importador, exportador y productor,
declaración aduanal a la instancia donde se solicita la preferencia arancelaria,
detalle de (los) productos, entre otras informaciones.
- Una declaración jurada del emisor autorizado de la certificación de
origen, y/o cualquier otra información relevante que añada claridad a la
determinación del origen de la mercancía.

Este documento lo reciben las autoridades aduaneras del país importador


y se verifica la veracidad de la declaración y aplica las concesiones arancelarias
correspondientes al producto o mercancía en cuestión.
110 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 111
���

2. Las reglas de Origen en los Acuerdos


Preferenciales Unilaterales de EE.UU.

2.1. Marco General

Los programas de preferencias arancelarias unilaterales en el mundo fueron


iniciativa de los países desarrollados después del GATT del 1947, para benefi-
ciar a los países en desarrollo y, más aún, a los países menos desarrollados del
mundo. El primer ente económico que aplicó un esquema de este tipo fueron
las comunidades europeas en el año 1971 con el Sistema Generalizado de Pre-
ferencias Arancelarias (SGP). El objetivo primordial de estos programas era de
promover el crecimiento económico en los países beneficiarios, a través de las
reducciones y/o eliminaciones arancelarias de productos y a la vez beneficiar
a los países que otorgan dichas preferencias con productos más económicos o
con productos que el mercado nacional no puede satisfacer.

Estos esquemas les permitían a los países beneficiarios tener una ventaja
relativa en el mercado que otorga la preferencia, ya que teniendo arancel cero
en la mayoría de los productos serían más competitivos que aquellos países
suplidores que no tenían las mismas condiciones.

Desde años atrás, EE.UU. ha definido su política comercial en la región


con esquemas unilaterales de preferencias arancelarias para ciertos países. Los
esquemas implementados por los EE.UU. y de los cuales la RD ha formado
parte son: el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), la Iniciativa de la
Cuenca del Caribe (ICC), y más recientemente la “Ley de Cooperación Comer-
cial para los Países de la Cuenca del Caribe” (CBTPA-por sus siglas en inglés)

Estos programas unilaterales eran renovables cada cierto período. En el


caso en que alguno no se renovara en un período específico y para luego reno-
varse de nuevo, implicaba que en ese tiempo la aduana de EE.UU. cobraría los
aranceles para luego pagarlos al importador cuando el programa se restablecía.

. GATT, General Agreement on Tariffs and Trade por sus siglas en inglés.
112 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En el momento de la negociación del DR-CAFTA con los EE.UU., la Re-


pública Dominicana definió como estrategia de Acceso al Mercado:
a. Consolidar el acceso preferencial que concedían la ICC, el SGP, y el
CBTPA.
b. Proteger y salvaguardar la producción nacional de aquellos rubros
social y económicamente sensibles en la República Dominicana.

Por lo anterior, RD incorporó en su esquema de negociación el interés


de que los beneficios logrados por la vía de esquemas unilaterales quedaran
incorporados en el DR-CAFTA y a la vez, negociar las reglas de origen con
esquemas más simples de aplicación, como es el cambio de clasificación aran-
celaria (CCA), a diferencia de los esquemas anteriores cuyas reglas de origen
más comunes eran de valor de contenido regional.

2.2. Reglas de origen antes de RD-CAFTA bajo los esquemas


unilaterales de preferencia comercial ICC / SGP / CBTPA

Los esquemas preferenciales, SGP e ICC tenían RO formuladas de manera


general y el CBTPA reglas específicas y especiales. Las reglas generales del
SGP-ICC eran del tipo de valor de contenido regional y exigían que, por lo
menos, el 35% del costo de los productos exportados a los EE.UU. por los
países beneficiarios debía ser de componente local. Esta regla general es apli-
cable a todo el universo arancelario involucrado en las concesiones otorgadas
por EE.UU. bajo estos dichos esquemas de preferencias.

La tercera iniciativa, CBTPA, se rige en materia de RO, básicamente por las


reglas del NAFTA para los productos bajo concesión: tuna, calzado, petróleo,
textiles y vestidos, productos médicos, entre otros. La razón de ser del CBTPA
fue el hecho de que el NAFTA otorgaba a México preferencias en materia de
RO que iban en detrimento de los países involucrados en SGP e ICC.

En este sentido, el CBTPA se ideó para igualar las oportunidades de los paí-
ses de la región, dándoles reglas específicas por sub-partida arancelaria y reglas
especiales para grupos de productos textiles con condiciones especiales en los
EE.UU. El componente textil del CBTPA es denominado “paridad textil”, y
su objetivo fue homologar las reglas de origen en textiles y vestidos aplicables
en el NAFTA a los países beneficiarios CBTPA que son aquellos que eran be-
neficiarios del SGP e ICC.
. North American Free Trade Agreement, por sus siglas en inglés. Es el Acuerdo de Libre Comercio entre
EE.UU, México y Canadá.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 113
���

La RO específicas para textiles del CBTPA (paridad textil) exigen comprar


materia prima en los EE.UU. En adición a esto, dependiendo de la línea aran-
celaria pueden exigir un determinado grado de transformación de la materia
prima: simple, doble o triple, partiendo desde la tela, hilasa y el hilo como
componente de materia prima.

A continuación, se dará un mayor detalle de los esquemas comerciales pre-


ferenciales y de sus reglas de origen en vista de que fue a partir de estos que se
negoció el DR-CAFTA, incluyendo sus reglas de origen.

2.2.1. Sistema Generalizado de Preferencias (SGP)


2.2.1.1. Descripción del Esquema

Como ya se mencionó anteriormente, el SGP fue adoptado por primera


vez por los países europeos en el 1971, y luego por EE.UU. en 1974 como
un programa para diversificar las economías, especialmente los países menos
desarrollados (PMD) y los países en desarrollo (PED). Casi 140 países fueron
beneficiarios de dicho programa unilateral que abarcaba hasta 5,000 productos
con preferencias arancelarias únicas en el mundo. En el caso de los EE.UU el
programa abarcaba unos 3,400 productos (según HS a ocho dígitos) y la ofici-
na del Representante Comercial de EE.UU. (USTR) por sus siglas en inglés era
quien tenía la administración de dicho programa.

La tasa de preferencia arancelaria era de cero por ciento para todos los
productos marcados con una A en el HTSUS (Harmonized Tariff Schedule of the
United States). Para que un país gozara de esta preferencia debía cumplir con
ciertos requisitos que esta iniciativa establecía y que eran los siguientes:
- Los productos serían considerados originarios de los países si contaban
con un valor de contenido regional mínimo de 35% del valor estimado del
artículo al momento de entrar a EE.UU.
• La aduana de EE.UU. generalmente evaluaba el costo del producto
de acuerdo al valor de la exportación. Adicionalmente, el SGP permitía
acumular origen con regiones comerciales que producían los componen-
tes del producto terminado aunque éstos debían ser previamente aproba-
das por la administración de la iniciativa.

Para el caso de la República Dominicana y de los países firmantes del DR-


CAFTA, el programa SGP de EE.UU. perimió a partir de la entrada en vigen-
cia en marzo de 2007 (caso dominicano), incorporándose por completo las
preferencias que antes eran unilaterales por preferencias bilaterales y perma-
114 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

nentes del libre comercio. No obstante, aunque el acuerdo de libre comercio


implica preferencias bilaterales, ello no implica que han sido aplicadas de ma-
nera simétrica por ambos países. En otras palabras, en el largo plazo serán las
mismas, esto es libre comercio, pero el período de desgravación es distinto por
producto para cada país en función de lo acordado.

Con respecto a las reglas de origen bajo el SGP, y como ya se mencionó,


el criterio de regla era el de valor de contenido regional y específicamente se
exigía que para un producto ser considerado originario debía contener, por
lo menos, un 35% de valor del país exportador o de los países que formaban
parte del esquema.

2.2.1.2. Relevancia Comercial del Sistema


Generalizado de Preferencias (SGP)

A continuación, se presenta un cuadro que detalla la cantidad de líneas


arancelarias que eran beneficiarias del esquema unilateral del SGP. Hay que
señalar que una línea arancelaria no necesariamente implica comercio entre
ambos países.

Cuadro no.3
Líneas arancelarias en EE.UU por sector beneficiario SGP

Total % Líneas SGP


Sectores A A* A+ SGP Total del Total
Equipos de transporte .71 ..6 40 117 239 49%
Madera y sus derivados .228 .26 10 264 488 54%
Manufactura miscelánea .513 .59 141 713 1,338 53%
Maquinarias eléctricas .284 ..7 50 341 604 56%
Maquinarias eléct. y mec. .272 .13 16 301 833 36%
Metales & sus derivados .407 .35 338 780 988 79%
Pieles ..95 .16 30 141 336 42%
Productos frescos AG .128 .14 150 292 546 53%
Productos minerales ..17 ..2 29 48 203 24%
Productos procesados AG .340 .57 461 858 1,292 66%
Químicos .230 755 438 1,423 2,036 70%
Textiles ..72 .11 83 1,591 5%
Gran total 2,657 1,001 1,703 5,361 10,494 51%
Fuente: USITC.

Como una forma de ver el peso que tenía el SGP dentro del comercio de
RD con los EE.UU. a continuación se presenta el volumen de exportaciones
dominicanas hacia dicho país y que eran beneficiarias de dicho esquema.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 115
���

Cuadro no.4
Exportaciones de RD a EE.UU bajo el esquema
unilateral SGP Valores en US$

Año Exportaciones Export. dom. a % SGP/export.


vía SGP EEUU. a EEUU.
2000 26,704,906 4,384,029,902 0.61%
2001 927,524 4,182,941,283 0.02%
2002 573,853 4,168,624,398 0.01%
2003 1,798,438 4,455,080,133 0.04%
2004 2,717,269 4,528,420,424 0.06%
2005 4,154,954 4,603,639,008 0.09%
2006 4,449,159 4,528,989,303 0.10%
Fuente: USITC.

Como se observa, la importancia comercial del SGP era muy limitada. En


el 2006 solo representó un 0.1% del total de exportaciones dominicanas hacia
los EE.UU.

2.2.1.3. Proceso de Cumplimiento de las Reglas


de origen dentro del SGP

El proceso operativo de la regla de origen dentro del SGP era como sigue:
Un importador a los EE.UU. debía solicitar que su producto recibiera trata-
miento SGP al llenar una planilla donde indicaba: el producto y su origen, y
colocaba la letra A al lado del código de clasificación arancelario establecido
por los EE.UU. (HTUS), a través del formulario 7501. Posteriormente, la
Aduana de EE.UU se encargaba de clasificar el producto en cuestión. Luego,
el importador debía llenar el formulario o certificado de origen de la mercancía
y la aduana americana calificaba si el producto cumplía o no con el requisito de
valor de un 35% originario.

Para el caso de productos agrícolas, debía presentarse una declaración del


productor identificando la ciudad, paraje y en qué finca era producida la mer-
cancía. Además, debía presentar una descripción ampliada del producto y su
cantidad, comprobantes/facturas de los costos incurridos en la fabricación
del producto. Para el caso de los productos con algún nivel de procesamiento,
debía explicarse escuetamente el proceso de producción y el origen de los in-
sumos para producirlo. Los documentos mencionados anteriormente debeían
reternerse por 5 años.

. Ver Figura 3 en los anexos de este documento.


116 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

2.2.2. Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC)


2.2.2.1. Descripción del Esquema

Esta iniciativa se inició en 1983 por EE.UU., llamándose en un principio


“Ley de Recuperación Económica para la Cuenca del Caribe CBERA (por sus
siglas en inglés), para más tarde llamarse iniciativa para la Cuenca del Caribe
(ICC). Su objetivo era contribuir con el desarrollo económico y la diversifica-
ción de las exportaciones de los países de la cuenca del Caribe y Centroamé-
rica. Su ejecución fue basada en la reducción y eliminación de los aranceles
aduaneros a los principales productos de dicha región, y a los que tenían una
evidente potencialidad para acceder al mercado de EE.UU.

Algunos años después, el Programa se amplió, específicamente en el año


2000 y se le denominó “Ley de Cooperación Comercial para los países de la
cuenca del Caribe CBTPA (por sus siglas en inglés). Al momento de entrar en
vigencia el DR-CAFTA en RD (marzo 2007), unos 19 países eran beneficiarios
de esta iniciativa unilateral.

Al igual que el SGP, esta iniciativa necesita cierta tramitación para que un
país calificable pueda acogerse a la misma a través de las formalidades que es-
tablece la aduana de los EE.UU.

En este sentido, los requisitos para acceder a esta iniciativa además de per-
tenecer a la región geográfica descrita por el programa (Cuenca del Caribe), los
países deberán cumplir con lo siguiente:
a. La importación a los EE.UU. deberá hacerse a través de, al menos,
uno de los países beneficiarios del programa.
b. El producto deberá ser enteramente cosechado, manufacturado o sus-
tancialmente transformado en un nuevo producto en el país beneficiario.
c. Debe contener al menos 35% del valor de la mercancía incorporado al
producto de uno de los países beneficiarios, además de incorporar 15% de
dicho 35% de contenido de los EE.UU.
d. El país beneficiario deberá respetar los acuerdos internacionales para
garantizar los derechos de los trabajadores, la propiedad intelectual, y la
participación activa en la OMC.

. En el 2002, el programa fue expandido aun más a través de la Ley de Comercio de los Estados Unidos.
Para el 2006, Haití entró a formar parte de la iniciativa por medio de la Ley de Esperanza de Estados
Unidos.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 117
���

Los EE.UU se reservan el derecho de rescindir dicha iniciativa unilateral


además de que podrá aplicar todos los mecanismos de protección comercial
que sean pertinentes según los órganos multilaterales de comercio tales como
salvaguardias, calendarios estacionales, entre otros.

Aquellos países que firmaron un acuerdo comercial con los EE.UU. como
la República Dominicana son excluidos automáticamente de la iniciativa para
incorporarse los beneficios a través del Acuerdo de Libre Comercio.

Con respecto a las reglas de origen bajo la ICC, el criterio de regla era el de
valor de contenido regional y específicamente se exigía que para un producto
ser considerado originario debía contener, por lo menos, un 35% de valor del
país exportador o de los países que formaban parte del esquema.

2.2.2.2. Relevancia Comercial de la Iniciativa


de la Cuenca del Caribe (ICC)

A continuación se presenta un cuadro que detalle la cantidad de líneas arance-


larias que eran beneficiarias del esquema unilateral de la ICC. Hay que señalar que
una línea arancelaria no necesariamente implica comercio entre ambos países.

Cuadro no.5
Líneas arancelarias en EE.UU. por sector beneficiario
bajo la ICC

Sectores E 1/ E* 1/ Total ICC Total % Líneas ICC del Total


Equipos de transporte 117 ..........117 ..239 49%
Madera y sus derivados 271 ..........271 ..488 . 56%
Manufactura miscelánea 783 ..11 ..........794 1,338 59%
Maquinarias eléctricas 341 ..........341 ..604 56%
Maquinarias eléct. y mec. 301 ..........301 ..833 36%
Metales y sus derivados 794 ..........794 ..988 80%
Pieles 184 ...2 ..........186 ..336 55%
Productos frescos AG 276 .28 ..........304 ..546 56%
Productos minerales 24 ..........24. .203 12%
Productos procesados AG 849 .23 ..........872 1,292 67%
Químicos 1,421 ...5 1,426 2,037 70%
Textiles 214 .226 ..........440 1,591 .. 28%
Total general 5,575 295 5,870 10,495 56%
Fuente: USITC
1/ La letra E indica que esas líeas arancelarias tienen preferencia a través de la iniciativa.
2/ La letra E* indica que la línea tiene algunos productos excluídos dentro de la línea arancelaria.
118 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

A continuación, se presenta el volumen de exportaciones dominicanas hacia


dicho país y que eran beneficiarias de la ICC. Se observa que esta iniciativa era
poco relevante para el país.

Cuadro no.6
Exportaciones de RD a EE.UU bajo el esquema
unilateral ICC (Valores en US$)

Año Exportaciones Export. Dom. a % CBI/Export.


vía ICC EEUU. a EEUU.
2000 26,704,906 4,384,029,902 0.61%
2001 29,275,567 4,182,941,283 0.70%
2002 34,126,997 4,168,624,398 0.82%
2003 30,194,494 4,455,080,133 0.68%
2004 29,062,376 4,528,420,424 0.64%
2005 30,491,385 4,603,639,008 0.66%
2006 36,944,122 4,528,989,303 0.82%
Fuente: USITC

2.2.2.3. Proceso de cumplimiento de las reglas de origen


dentro del ICC

El proceso que se ejecuta para cumplir con las reglas de origen de la ICC es
el mismo que el usado en el esquema preferencial SGP.

2.2.3. Ley de Cooperación Comercial para los países de la cuenca


del Caribe (CBTPA)
2.2.3.1. Descripción del esquema

Este esquema de preferencia unilateral de EE.UU. es una ampliación de la


ICC. Se implementó a partir del año 2000 con la finalidad de impulsar las exporta-
ciones textiles de los países ICC y, para al mismo tiempo, mantener algunos com-
ponentes de costos comerciales que beneficien a los productores y trabajadores
americanos (hilado, el corte de la tela, entre otros). Otros productos incluidos en
esta iniciativa están el petróleo, calzado, tuna enlatada, relojes (seleccionados) y
sus partes, maletas de mano y equipaje, guantes de trabajo, artículos de vestir de
piel. El CBTPA desde su inicio, tenía una fecha definida de terminación que era
el 30 de septiembre del 2008, es decir, que tenía una duración de 8 años.

2.2.3.2. Relevancia comercial de la iniciativa CBTPA

A continuación, se presenta un cuadro que detalle la cantidad de líneas


arancelarias que eran beneficiarias del esquema unilateral de la ICC. Hay que
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 119
���

señalar que una línea arancelaria no necesariamente implica comercio entre


ambos países.

Cuadro no.7
Líneas arancelarias en EE.UU. por sector beneficiario bajo CBTPA
Líneas Arancelarias bajo
Sectores CBTPA de EE.UU.
Madera y sus derivados 4
Manufactura miscelánea 92
Pieles 102
Productos minerales 25
Productos procesados AG 3
Textiles 4
TOTAL 230
Fuente: USITC
Nota: Clasificación sectorial de Inreacen.

A continuación, se presenta el volumen de exportaciones dominicanas ha-


cia EE.UU. y que eran beneficiarias del CBTPA. Se observa que esta iniciativa
era poco relevante para el país.

Cuadro no.8
Exportaciones de RD a EE.UU bajo el esquema unilateral CBTPA
Valores en US$
Exportaciones Export. dom. a % CBI/Export.
Año
vía ICC EEUU. a EEUU.
2000 47,468,216 4,384,029,902 1.08%
2001 1,552,427,338 4,182,941,283 37.11%
2002 1,783,021,874 4,168,624,398 42.77%
2003 1,753,966,088 4,455,080,133 39.37%
2004 1,738,540,056 4,528,420,424 38.39%
2005 1,613,614,325 4,603,639,008 35.05%
2006 1,457,608,403 4,528,989,303 32.18%
Fuente: USITC

2.2.3.3. Proceso de Cumplimiento de las


Reglas de origen dentro del CBTPA

Las RO en el esquema preferencial CBTPA se divide en dos grupos presen-


tados a continuación:
1. Para los productos textiles10 de manera específica (una formulación de
regla por producto).
10. En el anexo general acápite CBTPA están listadas las reglas específicas de textiles aplicables en la
iniciativa.
120 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En el caso específico de los textiles y vestidos el nivel de restricción de la mis-


ma, es medido a través de los criterios definidos en el cuadro más abajo descrito.
Su interpretación viene dada a través de la aplicación de la materia prima que
podrá conferir origen o no dependiendo de la regla específica de cada producto.
Los criterios van desde el menor procesamiento de materia prima para producir
textiles y vestidos. Por ejemplo, en el caso de las camisas de vestir, el criterio que
le permite ser originaria, específicamente los vestidos de punto que les permite
incorporar el insumo al nivel de la hilasa. Esto quiere decir que esta formulación
es más restrictiva que el origen conferido desde la tela. Además este bien tiene
una restricción cuantitativa en los EE.UU. Esto implica que el producto camisas
de vestir tenga un nivel de restricción cercano al mayor. Si una regla tiene una
regla de nivel 4: “tela enteramente formada en EEUU, esto quiere decir que para
que una camisa (caso hipotético) pueda calificar como originaria CBTPA, debe
tener como insumo tela hecha/formada en EE.UU”.
2. Los demás productos se rigen bajo las reglas aplicadas en el
Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte NAFTA
(por sus siglas en ingles).

En cuanto a los demás productos no textiles, el criterio que confiere origen


es determinado a través de una regla específica; particularmente las que son
aplicadas a través de NAFTA (por subpartida arancelaria). En ese sentido, el
criterio que predomina es el de cambio de clasificación arancelaria. Sus niveles
de flexibilidad son menores que el anterior. Entre los productos que forman
parte de este grupo están: tuna, petróleo, aceites carburantes, maletas de viaje,
calzados, relojes y textiles y vestidos.

El cuadro siguiente establece una jerarquía de restrictividad según la RO del


CBTPA:
Cuadro no.9
Restrictividad de la RO según el CBTPA–Caso textiles

Tipo de Regla de Origen Grado de Observaciones


Restrictividad
Menos restrictiva:
Origen conferido desde la tela 1 Implica que puede traer
tela de cualquier lugar
Origen conferido desde la hilasa 2
Origen conferido desde la fibra 3
Tela enteramente formada EU 4
Implica que tiene que
Tela cortada en EU 5 elaborar el producto con
tela cortada en EE.UU.
Ensamblado 6
Restricciones cuantitativas 7 Más restrictiva
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 121
���

3. Las reglas de Origen en el DR-CAFTA


Tal y como se ha expuesto anteriormente, el DR-CAFTA implicó un cam-
bio en los esquemas y tipos de reglas de origen que se disponían en los esque-
mas preferenciales de comercio, a saber, ICC, SGP y CBTPA. Conceptualmen-
te hablando, la mayor parte del cambio implicó que las reglas que antes eran de
valor de contenido regional ahora, bajo el DR-CAFTA, serían en su mayoría
de cambio de clasificación arancelaria.

El cuadro siguiente muestra un conteo de las subpartidas arancelarias y los


tipos de reglas de origen que le corresponden según el DR-CAFTA.

Cuadro no.10
Numero de sub-partidas (6 dígitos - 5224) por tipo de
Reglas de Origen en DR-CAFTA

Tipo Regla Sub-partidas Participación


arancelarias
Cambio Clasificación Arancelaria
(CCA) 4,781 91.5%

Cambio Clasificación Arancelaria


combinado con Valor de 411 7.9%
Contenido Regional (CCA-VCR)
Valor de contenido regional (VCR) 32 0.6%
Grand Total 5,224 100.0%
Fuente: Elaboración Propia.

Como se observa, la mayor parte (91.5%) de las reglas de origen de que


dispone el DR-CAFTA corresponden al tipo de cambio en clasificación aran-
celaria, mientras que un 411 subpartidas arancelarias (7.9%) son una combina-
ción entre cambio de clasificación arancelaria con valor de contenido regional,
mientras que solo unas 32 partidas (0.6%) corresponden al tipo de valor de
contenido regional.

Es necesario señalar que, dentro de estos tres tipos de reglas de origen,


es decir, dentro de CCA, CCA-VCR y VCR, existen sus variantes que hacen
que una regla sea más o menos flexible. Por ejemplo, dentro del tipo de cam-
bio de clasificación arancelaria se puede existir “cambio de sub-partida desde
cualquier sub-partida” o “cambio de capítulo desde cualquier capítulo”. En el
último caso, la regla sería más restrictiva puesto que para un producto cambio
de capítulo en la clasificación arancelaria requiere de un mayor grado de trans-
formación.
122 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

A continuación se presentan un cuadro que distribuye las reglas de origen


por subpartidas arancelarias en sus diversos tipos por sector de la economía.

Cuadro no.11
Subpartidas Arancelarias por tipo de Regla de Origen
en DR-CAFTA por sector

Sectores CCA CCA-VCR VCR Total


Equipos de transporte .70 ..36 .....28 ..134
Madera y sus derivados .234 ... . ..234
Manufactura miscelánea .477 .174 . ..651
Maquinarias eléctricas .263 ..24 ..287
Maquinarias eléct. y mec. .428 ..81 ......3 ..512
Metales & sus derivados .514 ..69 ......1 ..584
Pieles .103 .. ...... ..103
Productos frescos AG. .377 . ..377
Productos minerales .152 .. ..152
Productos procesados AG. .352 . ..352
Químicos .963 ..27 ...990
Textiles .848 . ..848
Gran total 4,781 411 32 5,224
Fuente: Elaboración Propia.

El siguiente cuadro presenta el volumen de exportaciones desde la Repúbli-


ca Dominicana a EE.UU. en el 2006 por tipo de regla de origen. Es claro, de
cada uno de los cuadros presentados que el criterio o tipo de regla de origen
que predomina en el DR-CAFTA es el de cambio de clasificación arancelaria.

Cuadro no.12
Exportaciones de RD a EE.UU. por sector 2006
por tipo de criterio de Regla de Origen

Sectores CCA CCA-VCR VCR Total


Equipos de transporte 6,919,404 - 197,525 7,116,929
Madera y sus derivados 11,427,354 11,427,354
Manufactura miscelánea 938,156,683 9,376,767 947,533,450
Maquinarias eléctricas 447,217,948 12,244,882 459,462,830
Maquinarias eléct. y mec. 33,975,216 61,420,094 46,104 95,441,414
Metales y sus derivados 297,049,770 27,766,542 2,342,453 327,158,765
Pieles 148,832,045 148,832,045
Productos frescos AG. 58,626,893 58,626,893
Productos minerales 5,620,962 5,620,962
Productos procesados AG. 529,605,094 529,605,094
Químicos 182,857,189 .....320 182,857,509
Textiles 1,623,742,422 1,623,742,422
Grand Total 4,284,030,980 110,808,605 2,586,082 4,397,425,667
Fuente: Elaboración Propia.
Metales y sus derivados 297,049,770 27,766,542 2,342,453 327,158,765
Pieles 148,832,045 148,832,045
Productos frescos AG. 58,626,893 58,626,893
Productos minerales 5,620,962 5,620,962
Apertura C S Fiscal
Productos procesados AG. 529,605,094
omercial y ostenibilidad 529,605,094 123
���
Químicos 182,857,189 .....320 182,857,509
Textiles 1,623,742,422 1,623,742,422
Grand Total 4,284,030,980 110,808,605 2,586,082 4,397,425,667
Fuente: Elaboración Propia.

Como ya se mencionó, dentro de estos tres tipos de reglas de origen, es


decir, dentro de CCA, CCA-VCR y VCR, existen sus variantes que hacen que
una regla sea más o menos flexible.

En este sentido, para un análisis detallado de las reglas de origen bajo el DR-
CAFTA será necesario establecer una especie de “jerarquía” de las reglas que
permita determinar el grado de restrictividad de las mismas. Dicha jerarquía
permitirá establecer con claridad las oportunidades o amenazas que se pueden
crear para ciertos productos en función de las reglas de origen dispuestas para
ellos en el acuerdo.

3.1. Criterios de Jerarquización de Reglas de Origen (RO)


Los siguientes criterios sirvieron para establecer la jerarquización de las RO
de acuerdo a una escala de 1 a 34, donde 1 es la regla más flexible y 34 la menos
flexible:
1. El cambio de clasificación arancelaria es el más simple o flexible de
todas las opciones de RO.
2. Un cambio de sub-partida, desde cualquier sub-partida (SP-SP), es
más flexible que un cambio de sub-partida desde cualquier partida (SP-P),
y de sub-partida desde cualquier capítulo (SP-C).
3. Un cambio de partida desde cualquier capítulo (P-C) es equivalente a
un cambio de capítulo desde cualquier capítulo (C-C).
4. Cuando a las reglas anteriores (cambios en clasificación arancelaria) se
le añaden requisitos técnicos11, excepciones12 y requisitos de valor de conte-
nido regional13 entonces las reglas se hacen más restrictivas;
5. Cuando una RO tiene dos o más opciones de aplicación es más flexi-
ble que aquella que tiene una única opción14.
11. Por ejemplo: Un cambio a la sub-partida 1901.10 de cualquier otro capítulo siempre que las mercan-
cías de la sub-partida 1901.10 con un contenido de sólidos lácteos superior al 10% en pesos no contenga
una mercancía láctea no originaria del capítulo 4.
12. Por ejemplo: Un cambio a la partida 20.01 de cualquier otro capítulo, excepto de la sub-partida
0703.10.
13. Por ejemplo: No se requiere un cambio de clasificación arancelaria, cumpliendo con un valor de
contenido regional no menor a:(a) 35 por ciento cuando se utilice el método de aumento del valor; o (b)
45 por ciento cuando se utilice el método de reducción del valor.
14. Por ejemplo: Un cambio a la partida 87.07 de cualquier otra partida O no se requiere un cambio de
clasificación arancelaria, cumpliendo con un valor de contenido regional no menor a: (a) 35 por ciento
cuando se utilice el método de costo neto; (b) 35 por ciento.
124 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

6. Cuando una RO solo da la opción de acumular con valor de contenido


regional (VCR), se ha jerarquizado del menor porcentaje al mayor porcen-
taje de VCR.
Aplicando los criterios descritos a continuación, se pasó a establecer un or-
den jerárquico para todas las posibles RO bajo el DR-CAFTA. El cuadro está
ordenado desde la regla más flexible (1) a la menos flexible (34).

Cuadro no.13
Clasificación de las Reglas de Origen por nivel
de flexibilidad según criterios definidos

Posición Distribución de formulaciones de Reglas de Origen del RD-CAFTA


1 = Más flexible de menor a mayor grado de restricción
34 = Menos flexible
1 Cambio de sub-partida desde cualquier sub-partida
2 Cambio de sub-partida desde cualquier sub-partida del capítulo 64
3 No se requiere cambio de clasificación arancelaria cumpliendo VCR =25% o 30%
4 Cambio de sub-partida desde cualquier sub-partida fuera de ese grupo
5 No se requiere cambio de clasificación arancelaria cumpliendo VCR =30% o 35%
6 Cambio de sub-partida desde cualquier sub-partida con VCR=35% o 45%
7 Cambio de sub-partida desde cualquier sub-partida con VCR=40%
8 Cambio de sub-partida desde cualquier capítulo ó VCL no menor que 40%
9 Cambio de sub-partida desde cualquier partida o VCR 35%, 35%, 50%.
Cambio de sub-partida desde cualquier sub-partida con vcr no menor a
10
50% e ingrediente activo
11 Cambio de sub-partida desde cualquier sub-partida con excepción
12 Cambio de sub-partida desde cualquier partida
No se requiere cambio de clasificación arancelaria cumpliendo
13 VCR =35%, 35% o 50%
14 No se requiere cambio de clasificación arancelaria cumpliendo VCR =35% o 45%
15 Cambio de sub-partida desde cualquier partida con excepción
Cambio de sub-partida desde cualquier partida con excepción y
16 (ICC/SGP) requisito técnico
17 Cambio de sub-partida desde cualquier partida con excepción y VCR=55%
18 Cambio de partida desde cualquier partida
19 Cambio de partida desde cualquier partida fuera del grupo
20 Cambio de partida desde cualquier partida con VCR no menor de 30% y 35%
21 Cambio de partida desde cualquier partida y VCR no menor a 35%, 45%.
22 Cambio de partida desde cualquier partida con VCR no menor que 35% y 45%
23 Cambio de partida desde otra partida si VCR no menor a 50% en peso de contenido
24 Cambio de partida desde cualquier partida con VCR=65%
25 Cambio de partida desde cualquier partida con excepción
26 Cambio de partida desde cualquier partida con excepción y requisito técnico
27 Cambio de sub-partida desde cualquier capítulo
28 Cambio de sub-partida desde cualquier capítulo con excepción
29 Cambio de sub-partida desde cualquier capítulo con excepción y requisito técnico
Cambio de sub-partida desde cualquier capítulo con excepción y
30 es totalmente obtenido
31 Cambio de partida desde cualquier capítulo
32 Cambio de partida desde cualquier capítulo con excepción
33 Cambio de partida desde cualquier capitulo con excepción y requisito técnico
34 Cambio de partida desde cualquier capítulo con excepción y es totalmente obtenido
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 125
���

3.2. Análisis de Reglas de Origen en Función


de Jerarquía Presentada

El Gráfico siguiente muestra las RO del DR-CAFTA según la jerarquía


definida.

de subpartidas por categoría de regla de origen

1,230
1,097
971

403 358
331
216 257
181 166
14

1-3 4-6 7-9 10-12 13-15 16-18 19-21 22-24 25-27 28-30 31-34
Categorías de RO

Fuente: Elaboración propia.

A nivel del conteo de subpartidas, la mayoría de las mismas se encuentran en


las categorías del 1-18, específicamente unas 3,024 subpartidas, equivalentes a un
58% del total de subpartidas arancelarias.
Ahora bien, una manera de ver la situación de reglas de origen bajo el DR-
CAFTA sería tomar las exportaciones dominicanas hacia los EE.UU., ver en
qué categoría de regla de origen quedaron en el Acuerdo. En este sentido, se
presenta el siguiente Cuadro:

Exportaciones Dominicanas a EE.UU – 2006


Exportaciones % % Acumulado
Categoría RO RD a EE.UU- `06 comercio
(millones US$)
Exportaciones

1-3 503 11.4% 11.4%


4-6 546 12.4% 23.9%
7-11 78 1.8% 25.6%
12-14 368 8.4% 34.0%
15-17 3 0.1% 34.1%
18-21 396 9.0% 43.1%
22-24 6 0.1% 43.2%
25-27 306 7.0% 50.2%
28-30 1,089 24.8% 74.9%
31-34 1,102 25.1% 100.0%
TOTAL 4,397 100.0%

Fuente: Elaboración propia.


126 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Se deben hacer varias observaciones con respecto a este cuadro:


1. Casi un 50% de las subpartidas arancelarias quedaron en las categorías
menos flexibles, a saber, en las categorías 28-34.
2. Solo un 34% quedaron en las categorías 1-14, que pudieran considera-
se flexibles con respecto a los esquemas anteriores de reglas de origen bajo
los esquemas unilaterales de preferencias (ICC, SGP, CBTPA).

3.3. Análisis de Reglas de Origen por sector

A continuación se presentan las exportaciones dominicanas hacia EE.UU


considerando el sector económico al cual pertenecen y asimismo presentan las
reglas de origen promedio por sector.

Cuadro no.15
Reglas de origen en el DR-CAFTA por sector
Categoría Export. dom. a % Export.
Sectores promedio Regla EE.UU ´06 totales
de Origen 1/ (Millones US$)
Maquinarias eléctricas 5 459.5 10.4%
Maquinarias eléct. y mec. 8 95.4 2.2%
Químicos 9 182.9 4.2%
Equipos de transporte 12 7.1 0.2%
Manufactura miscelánea 16 947.5 21.5%
Pieles 17 148.8 3.4%
Productos minerales 18 5.6 0.1%
Metales y sus derivados 20 327.2 7.4%
Madera y sus derivados 22 11.4 0.3%
Textiles 27 1,623.7 36.9%
Productos procesados AG. 29 529.6 12.0%
Productos frescos AG. 30 58.6 1.3%
4,397.4 100.0%

Fuente: Elaboración propia.


1/Corresponde al promedio simple de las categorías de reglas de origen por subpartidas.

Se deben hacer varias observaciones con respecto a este cuadro:


a. Por lo visto, las reglas de origen más flexibles no están precisamente
en los sectores que más exportan, sino en los que menos exportan. La
razón posible detrás de esto es precisamente que no se necesita “regular
mucho” aquello que no representa una amenaza para los productores nor-
teamericanos.
b. Adicionalmente, los sectores dominicanos que más exportan no fue-
ron beneficiados con reglas de origen flexibles.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 127
���

4. Reglas de Origen DR-CAFTA vs. esquemas


unilaterales preferenciales

El DR-CAFTA abordó el tema de las reglas de origen con una amplia y


debatida negociación, sub-partida por sub-partida, atendiendo los intereses
ofensivos y defensivos de ambas partes. Se estructuraron grupos de trabajos
sectoriales donde se llamaron a consultas nacionales en algunos países centro-
americanos.

En sentido general, la negociación en RO para RD implicó acoger lo ne-


gociado por los países centroamericanos, debido a que RD se incorporó al
acuerdo cuando la parte centroamericana y EE.UU habían finalizado su ne-
gociación y en vista de que las autoridades dominicanas no tuvieron suficiente
poder negociador para solicitar la negociación de dichas reglas, sub-partida por
sub-partida.

Es importante señalar que, para conocer el efecto de las nuevas RO acor-


dadas en el DR-CAFTA, se parte de aquellas que estaban establecidas en los
Esquemas Unilaterales Preferenciales, a saber, ICC, SGP y CBTPA de los
EE.UU.

En este sentido, para analizar las RO del DR-CAFTA comparadas con di-
chos esquemas, se siguió el siguiente proceso:
a. Se tipificaron las RO. Con el RD-CAFTA se tienen RO específicas
para cada sub-partida (5224). No obstante, dichas reglas pueden ser tipifica-
das en ciertas categorías o tipos de reglas. En este sentido, se identificaron
unas 34 reglas posibles.
b. Se jerarquizaron las RO. Luego de tipificarlas, se estableció una
jerarquía en función del nivel de restricción que la regla implica, siendo 1 el
menor nivel de restricción (más flexible) y 34 la regla más restrictiva (menos
flexible).
c. Se compararon las RO actuales con las anteriores (ICC / SGP
/ CBTPA). El objetivo de jerarquizar era hacer una comparación entre las
RO vigentes en los esquemas anteriores con las del RD-CAFTA. De esta
manera, se podría conocer no solo la dirección del cambio en las RO sino
en qué magnitud cambiaron, específicamente, en qué magnitud se flexibili-
zaron o se hicieron más restrictivas.
d. Como ya se mencionó, bajo los esquemas preferenciales anteriores,
había dos tipos de RO, unas generales, bajo los esquemas SGP-ICC y otras
128 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

específicas bajo el esquema CBTPA. Esto implica que para conocer cuánto
cambió la RO de cada sub-partida en el RD-CAFTA, se debe comparar con
el tipo que le aplicaba anteriormente.
e. En el caso de las reglas generales (SGP-ICC) se consideraron como
categoría 16, en la jerarquización. De esta manera, todas aquellas sub-par-
tidas que estuvieran amparadas bajo los esquemas SGP-ICC y que bajo el
RD-CAFTA lograran categorías menores a 16 implicaban una flexibiliza-
ción con respecto a su situación anterior. En otras palabras, estas sub-par-
tidas se favorecerían de RO más flexibles.
f. En el caso de las reglas específicas (CBTPA), el enfoque es distinto
porque no es posible designarlas bajo una sola categoría. El CBTPA asume
las reglas específicas NAFTA a nivel de sub-partida y asume reglas espe-
ciales para el caso textil. Por esta razón, para determinar la categoría en la
que se encontraba cada sub-partida antes del RD-CAFTA, se ha hecho un
análisis por cada sub-partida para asignarle una categoría.
g. Estimación del cambio en RO. Con la comparación realizada, se
calculó para cada sub-partida (5,224), el cambio en su RO bajo el RD-CAF-
TA. El resultado es medido cuando se toman las sub-partidas bajo algún
acuerdo de preferencia unilateral (SGP/ICC/CBTPA) y se le resta el nivel
alcanzado de las reglas a nivel de sub-partida acordadas en el RD-CAFTA
(Capítulo IV y anexo del Acuerdo).
h. Dicha diferencia dará negativa para aquellas sub-partidas cuyas RO se
hayan restringido aún más (empeoramiento); será cero para aquellas sub-
partidas en que las RO no hayan cambiado su grado de restricción (indife-
rencia) y será positiva para aquellas cuyo grado de restricción haya dismi-
nuido (mejoría).

A continuación se presentan algunos cuadros que resumen el análisis de las


RO del DR-CAFTA vs. Aquellas establecidas en los esquemas unilaterales.

Cuadro no.16
Cambio en Reglas de Origen en DR-CAFTA vs
esquemas unilaterales

Export. Dom. a EE.UU -06 Cambio en


Sectores en US$ RO
Maquinarias eléctricas 459,462,830 10.1
Quimicos 182,857,509 7.3
Maquinarias elect. y mec. 95,441,414 4.0
Equipos de transporte 7,116,929 3.3
Pieles 148,832,045 1.6
Manufactura miscelánea 947,533,450 0.2
Textiles 1,623,742,422 -1.7
Productos minerales 5,620,962 -1.9
Metales y sus derivados 327,158,765 -3.9
Export. Dom. a EE.UU -06 Cambio en
Sectores en US$ RO
Maquinarias eléctricas 459,462,830 10.1
Quimicos 182,857,509 7.3
Apertura CMaquinarias
omercial y Sostenibilidad
elect. y mec. Fiscal 95,441,414 4.0 129
���
Equipos de transporte 7,116,929 3.3
Pieles 148,832,045 1.6
Manufactura miscelánea 947,533,450 0.2
Textiles 1,623,742,422 -1.7
Productos minerales 5,620,962 -1.9
Metales y sus derivados 327,158,765 -3.9
Madera y sus derivados 11,427,354 -6.1
Productos procesados AG. 529,605,094 -12.7
Productos frescos AG. 58,626,893 -14.2
TOTAL 4,397,425,667 -0.7
Fuente: USITC / Elaboración propia.

En la columna “Cambio en RO” del cuadro anterior se presenta la mejora


(+) y desmejora (-) en la RO establecida en el DR-CAFTA con respecto a su
nivel en los esquemas unilarales anteriores, partiendo de los 34 tipos de RO es-
tablecidos anteriormente. Por ejemplo, el sector Maquinarias Eléctricas mejoró
10 categorías su RO, lo que implica que este sector tiene más flexibilidad para
poder producir en RD y exportar a los EE.UU. Esta medida es una especie de
criterio para determinar las oportunidades de exportación e inversión.

4.1 Determinación de oportunidades de exportación e inversión


usando como criterio las reglas de origen en el DR-CAFTA

Es el interés de este trabajo enfocar las oportunidades tanto de exporta-


ción como de inversión hacia y desde los EE.UU. por ser este el mercado por
excelencia y de mayor volumen dentro de todos los países que componen el
DR-CAFTA. Por dicha razón, la sección que sigue estará basada en el interés
en ese mercado.

4.1. Oportunidades de Exportación

Ya se han definido las reglas de origen como las condiciones a cumplir


por un producto para poder beneficiarse de las preferencias arancelarias que
otorga un determinado acuerdo comercial. Si se aplica esta definición a RD
y en términos del DR-CAFTA, esto implica que las reglas de origen son las
condiciones que debe cumplir un producto para ser considerado dominicano
y por tanto poder entrar a los países del DR-CAFTA según las preferencias
arancelarias negociadas.

Las oportunidades de exportación de la República Dominicana hacia los


EE.UU. bajo el criterio de las reglas de origen se presentarán en:
a. Productos actualmente exportados hacia los EE.UU. De estos,
130 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

los que más oportunidad de “ganancia” o de ver aumentado su volumen


exportado serán aquellos que cumplan con las siguientes condiciones:
i. Flexibilización de reglas de origen. Para el caso del análisis se con-
siderarán todos aquellos productos que han mejorado su regla de origen
en por los menos 8 categorías, es decir, que en la escala de 1-34, siendo 1
la más flexible y 34 la menos, aquellos productos que se hayan acercado 8
peldaños al 1 serán considerados que tienen oportunidad para aumentar
sus volúmenes exportables a los EE.UU.
ii. Flexibilización de reglas de origen + Desgravación arancelaria.
En este caso, además de la condición anterior se supuso que el producto
tenía un arancel de por lo menos tres porciento, es decir, que además de
flexibilizarse la RO se logró una reducción arancelaria de 3%.

Los productos que poseen estas condiciones son presentados en el siguien-


te cuadro. La primera columna indica los sectores económicos. La segunda co-
lumna indica el número de subpartidas (productos) arancelarias que lograron
una flexibilización de su RO. La tercera columna indica el número de subpar-
tidas (productos) que tenían un arancel mayor a 3%.

Cuadro no.17
Productos exportados a los EE.UU. con oportunidad ante
el DR-CAFTA según criterio de flexibilización de regla de origen en # de
subpartidas arancelarias

Subpartidas Prod-X-RD a EE.UU- Prod-X-RD a EE.UU-


Sectores exportables Regla Flex ( 8) Regla Flex ( 8)+
arancel ( 3%)
Equipos de transporte 7 0
Manufactura miscelánea 181 69
Maquinarias eléctricas 130 85
Maquinarias elect. y mec. 90 37
Metales y sus derivados 93 9
Pieles 53 55
Productos frescos AG. 62 1 1
Productos minerales 13 0
Productos procesados AG. 103 8 6
Químicos 133 80 3
Textiles 249 15
TOTAL 1,114 359 10
Fuente: Elaboración propia.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 131
���

Es importante tener en cuenta que la oportunidad de exportación también


dependerá de qué tan significativa haya sido la mejora en la regla de origen y en
los aranceles. A mayor mejora en las RO y mayor desgravación, mayor será la
oportunidad de aumentar el volumen exportado.
b. Productos que no exportados actualmente a los EE.UU. De es-
tos, los que más oportunidad de “ganancia” o de ver aumentado su volumen
exportado serán aquellos que cumplan con las siguientes condiciones:
i. Flexibilización de reglas de origen. Para el caso del análisis se con-
siderarán todos aquellos productos que han mejorado su regla de origen
en por los menos 8 categorías, es decir, que en la escala de 1-34, siendo 1
la más flexible y 34 la menos, aquellos productos que se hayan acercado 8
peldaños al 1 serán considerados que tienen oportunidad para aumentar
sus volúmenes exportables a los EE.UU.
ii. Flexibilización de reglas de origen + Desgravación arancelaria.
En este caso, además de la condición anterior se supuso que el producto
tenía un arancel de por lo menos tres porciento, es decir, que además de
flexibilizarse la RO se logró una reducción arancelaria de 3%.
Aunque los criterios son los mismos que para el caso de los productos que
están siendo exportados, la oportunidad es conceptualmente menor, debido
a que hay una dificultad inicial para colocar un producto en el extranjero aún
haya tenido una mejora significativa en sus reglas de origen y una desgravación
arancelaria marcada.

Los productos que poseen estas condiciones son presentados en el siguien-


te cuadro. La primera columna indica los sectores económicos. La segunda co-
lumna indica el número de subpartidas (productos) arancelarias que lograron
una flexibilización de su RO. La tercera columna indica el número de subpar-
tidas (productos) que tenían un arancel mayor a 3%.

Cuadro no.18
Productos no-exportados a los EE.UU con oportunidad ante el DR-CAFTA
según criterio de flexibilización de Regla de Origen
en # de subpartidas arancelarias

Subpartidas NO Prod-NO-X-RD Prod-NO-X-RD a


Sectores Exportadas a a EE.UU- EE.UU- Regla Flex ( 8)+
EE.UU Regla Flex ( 8) arancel ( 3%)
Equipos de transporte 127 15
Manufactura miscelánea 470 188
Maquinarias eléctricas 157 91
Maquinarias elect. y mec. 422 76
Metales y sus derivados 491 27
Pieles 50 50
Productos frescos AG. 315 1 1
Productos minerales 139 2
Subpartidas NO Prod-NO-X-RD Prod-NO-X-RD a
Sectores Exportadas a a EE.UU- EE.UU- Regla Flex ( 8)+
EE.UU Regla Flex ( 8) arancel ( 3%)
Equipos de transporte 127 15
132
Manufactura miscelánea 470 Ministerio 188
de Economía, Planificación y Desarrollo

Maquinarias eléctricas 157 91


Maquinarias elect. y mec. 422 76
Metales y sus derivados 491 27
Pieles 50 50
Productos frescos AG. 315 1 1
Productos minerales 139 2
Productos Procesados AG. 249 10 10
Químicos 857 733 11
Textiles 599 74
TOTAL 3,876 1,267 22
Fuente: Elaboración propia.

4.2. Oportunidades de Inversión

Para la determinación de las oportunidades de inversión extranjera bajo


el criterio de reglas de origen, el procedimiento a ser usado a exactamente el
mismo que en el caso de las oportunidades de exportación. El concepto es
que aquello que constituye una oportunidad de exportación, también es una
oportunidad para que un inversionista lo aproveche.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 133
���

Conclusiones

Nota: RO = Reglas de Origen

Luego de aplicada la metodología los principales resultados obtenidos se


pueden resumir en los siguientes puntos:
1. En efecto, el DR-CAFTA supuso un cambio fundamental en el es-
quema de RO. Bajo este Acuerdo, el 91.5% (4,781 subpartidas a seis dígitos) del
total de RO son de cambio de clasificación arancelaria en contraposición con
el esquema predominante de valor de contenido regional bajo las iniciativas
unilaterales.
Implicación: Las RO en el DR-CAFTA implican un cambio fun-
damental en su forma. El hecho de que la mayoría sean del tipo de
cambio en clasificación arancelaria supone de por sí una mayor facili-
dad al comercio en vista de que son de más sencilla aplicación.

2. Un 37% del total de subpartidas arancelarias (Ver gráfico siguiente)


quedaron en las categorías de RO del 1 al 14, que suponen las más flexibles.
No obstante, cuando se consideran las subpartidas que son efectivamente
exportadas a los EE.UU, sólo el 34% de las mismas quedaron en dichas ca-
tegorías (1-14). El Gráfico siguiente muestra las RO del DR-CAFTA según
la jerarquía definida.
Implicación: A pesar de que el 91.5% de las RO de origen cam-
biaron en su “tipo” sólo el 37% lo hizo en su flexibilidad. Es decir, que
el 63% de las RO de origen mantuvieron su nivel de flexilidad anterior
o mayor.

. Que pudieran considerase flexibles con respecto a los esquemas anteriores de reglas de origen bajo los
esquemas unilaterales de preferencias (ICC, SGP, CBTPA)
134 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

# de subpartidas por categoría de regla de origen


1,230
1,097
971

403 358 331


216 257
181 166
14

1-3 4-6 7-9 10-12 13-15 16-18 19-21 22-24 25-27 28-30 31-34
Categorías de RD

Fuente: Elaboración Propia.

3. Casi un 50% de las subpartidas arancelarias exportadas a los EE.UU.


quedaron en las categorías de RO menos flexibles, a saber, en las categorías
28-34.

Implicación: Este es un punto inquietante del esquema de RO


del DR-CAFTA, a saber, que más de la mitad de las partidas efectiva-
mente exportadas hacia los EE.UU quedaron en las categorías de RO
menos flexibles. Por otro lado, esto implica que un aprovechamiento
del nuevo esquema de RO implicaría que más subpartidas sean ex-
portadas en vista de que una parte importante de aquellas que ya lo
están siendo no experimentaron mejoras en sus condiciones de RO.

4. Cuando se analizan las RO por sector, los resultados se presentan en


el siguiente cuadro. Mientras menor es la “categoría promedio de regla de
origen” mayores oportunidades tiene ese sector.

1. Que pudieran considerase flexibles con respecto a los esquemas anteriores de reglas de origen bajo los
esquemas unilaterales de preferencias (ICC, SGP, CBTPA)
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 135
���

Reglas de origen en el DR-CAFTA por sector


Categoría
promedio Export. Dom. a
Sectores EE.UU. ’06 % Export.
Regla de Totales
Origen 1/ (Millones US$)
Maquinarias Eléctricas 5 459.5 10.4%
Maquinarias Eléc. y Mec. 8 95.4 2.2%
Químicos 9 182.9 4.2%
Equipos de Transporte 12 7.1 0.2%
Manufactura Miscelánea 16 947.5 21.5%
Pieles 17 148.8 3.4%
Productos Minerales 18 5.6 0.1%
Metales y sus Derivados 20 327.2 7.4%
Madera y sus Derivados 22 11.4 0.3%
Textiles 27 1,623.7 36.9%
Productos Procesados AG 29 529.6 12.0%
Productos Frescos AG 30 58.6 1.3%
4,397.4 100.0%
Fuente: Elaboración Propia

5. Para la determinación de las oportunidades de inversión y exportación


se consideraron básicamente dos criterios:
• Aquellos productos que habían logrado una flexibilización im-
portante (> de 8 categorías) de las RO. Este criterio es importante en
vista de que mientras más flexible es la RO mayor es la oportunidad
de la empresa que exporta de combinar sus insumos y buscar los más
competitivos independientemente de su procedencia.
• Aquellos productos que además de flexibilizar su RO, también se
beneficiaron de una desgravación arancelaria importante (> de 3%).
Este criterio es importante en vista de que mientras mayor es la des-
gravación arancelaria en el mercado de EE.UU mayor es la ganancia
en términos de poder exportar a ese país.

En este punto y como forma de facilitar el análisis se separaron los productos


que actualmente estaban siendo exportados hacia los EE.UU. de aquellos que
no están siendo exportados. Con esta división se pueden separar los productos
que simplemente reciben un incentivo a exportar más y aquellos que pudieran
hacerlo bajo la facilitación de las RO y la desgravación.

En este sentido, luego de aplicar los criterios anteriores a todas las partidas
arancelarias exportadas a los EE.UU se obtuvieron los siguientes resultados:
136 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

a. En el caso de los productos actualmente exportados se observó que


unos 359 productos lograron una flexibilización de por los menos 8 catego-
rías en RO. De estos, unos 10 productos además lograron una desgravación
de por lo menos 3%.
b. En el caso de los productos no exportados actualmente a los EE.UU
se observó que unos 1,267 lograron una flexibilización de por los menos 8
categorías en RO. De estos, unos 22 productos además lograron una desgra-
vación de por lo menos 3%.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 137
���

Diganóstico de la competividad
sistemática del sector agropecuario
dominicano con énfasis en los productos ofensivos,
en el marco del DR-CAFTA

Hecmilio A. Galván
138 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 139
���

Índice

Introducción......................................................................................................... 143
Marco teórico........................................................................................................ 147
1.1 La Competividad......................................................................................... 147
1.2 El Enfoque Sistémico de la Competitividad........................................... 151
1.2.1 Los Niveles de la competitividad sistémica....................................... 151
Recuadro 1: - Factores determinantes de la competitividad
sistémica en diferentes niveles de agregación política............................... 155
Recuadro 2: Factores determinantes de la competitividad
sistémica en los cuatro niveles del sistema.................................................. 156

2. Productos ofensivos del sector agropecuario de la


República Dominicana........................................................................................ 157
Recuadro 3 – MAGIC.................................................................................... 158
2.0.1 Proceso de determinación de los productos ofensivos................... 159
2.0.2 El análisis desde la perspectiva sistémica de
la competitividad para productos ofensivos............................................... 161

3. Diagnostico de la competitividad sistématica del sector


agropecuario dominicano................................................................................... 163
3.1 Análisis del Nivel Meta de la Competitividad Sistémica....................... 163
3.1.1 Breve reseña histórica de la evolución económica
dominicana...................................................................................................... 163
3.1.2 Cambios en la Composición del Producto Interno Bruto............. 169
3.1.3 Sistema Político-Institucional de la República Dominicana........... 170
3.1.4 Partidos Políticos...................................................................................171
3.1.5 El clientelismo.......................................................................................173
3.1.6 Altos niveles de corrupción ...............................................................175
3.1.7 Valores Socio-Culturales......................................................................176
3.1.8 Índice de Desarrollo Humano............................................................177
140 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

3.1.8 Recursos humanos, culturales y naturales.........................................178


3.1.9 Índice global de competitividad (IGC)..............................................180
3.1.10 El ejercicio de la ciudadanía..............................................................182
3.1.11 Confianza en las Instituciones..........................................................183
3.1.12 Gestión Pública...................................................................................184
3.1.13 Estado de la Democracia...................................................................185
3.1.15 Calificación riesgo país. . ...................................................................187
3.1.15 Índice de los Estados Fallidos...........................................................188
3.2 Análisis del Nivel Macro de la Competitividad Sistémica.....................190
3.2.1 La política macroeconómica de la República Dominicana.............191
3.2.2 Reporte Global de Competitividad ...................................................192
3.2.3 Nivel de Deuda Externa......................................................................193
3.2.4 Política monetaria y cambiaria............................................................196
3.2.5 Estabilidad de Precios..........................................................................198
3.2.6 Tasas de Interés del Sistema Financiero............................................199
3.2.7 Diferencial de tipos de interés.............................................................202
3.2.8 Política Cambiaria.................................................................................204
3.2.9 Balanza de Pagos...................................................................................207
3.2.10 Inversión Extranjera Directa.............................................................210
3.2.11 Mercado de Trabajo............................................................................212
3.2.12 Política Fiscal.......................................................................................215
3.2.12.1 La Carga Tributaria.......................................................................216
3.2.12.2 Gasto público ...............................................................................217
3.2.13 Infraestructura General......................................................................218
3.2.13.1 Sector Eléctrico.............................................................................219
3.2.13.2 Tecnología de la información y la comunicación.....................220
3.2.13.3 Puertos............................................................................................222
3.2.13.4 Aeropuertos...................................................................................223
3.2.13.5 Carreteras.......................................................................................223
3.2.13.6 Transporte . ...................................................................................224
3.2.13.7 Agua ...............................................................................................225
3.2.13.8 El Ranking de Competitividad en Infraestructura...................225
3.3 Análisis del Nivel Meso de la Competitividad Sistémica......................226
3.3.1 La evolución reciente del sector agropecuario.................................227
3.3.2 Regímenes de Política Y Desempeño Agropecuario
Dominicano.....................................................................................................229
3.3.3 La política agropecuaria actual y las instituciones
sectoriales.........................................................................................................234
3.3.4 Política comercial..................................................................................238
3.3.5 Política fiscal agropecuaria...................................................................238
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 141
���

3.3.6 Política de Comercialización...............................................................239


3.3.7 Política de Créditos...............................................................................239
3.3.8 Política de transferencia de Tecnología................................................243
Recuadro 4 - El PATCA...................................................................................248
Recuadro 5 -Investigación y transferencia de tecnología
agropecuaria de Costa Rica..............................................................................251
3.4.9 Organización del sector.......................................................................252
3.4 Análisis del Nivel Micro de la Competitividad Sistémica ....................255
3.4.1 Mejoras organizacionales en la agricultura
dominicana......................................................................................................257
3.4.2 Mano de obra y división del trabajo...................................................257
3.4.3 Planificación...........................................................................................260
3.4.4 Utilización de tecnología......................................................................261
3.4.5 Diferenciación productiva...................................................................261
4. Estudios de casos: el ejemplo de los cústers
desde una perspéctica sistématica......................................................................264
4.1 La experiencia del Cluster del Mango Dominicano..............................265
4.1.1 Número de productores y evolución de la exportación
de mango.........................................................................................................266
4.1.2 Aspectos tecnológicos..........................................................................267
4.1.3 Penetración del mango dominicano en el mercado externo..........268
4.1.4 Políticas públicas de incidencia en la producción de mango..........269
4.2 Producción de vegetales en ambiente controlado.
El Cluster de Invernaderos..............................................................................269
4.2.1 Número de productores y capacidad instalada.................................270
4.2.2 Aspectos tecnológicos..........................................................................272
4.2.3 Penetración de los vegetales dominicanos
en el mercado Externo..................................................................................273
4.2.4 Políticas públicas de gran incidencia en la producción
de vegetales......................................................................................................274
4.3 El Cluster de Chinola.................................................................................275
4.3.1 Superficie bajo cultivo y aspectos tecnológicos................................275
4.3.2 El mercado de chinola..........................................................................276
4.3.3 Limitaciones para el aumento de la producción
de chinola .......................................................................................................276

5.Conclusiones......................................................................................................279
6. Recomendaciones............................................................................................287

Bibliografía............................................................................................................ 291
142 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Anexo 1. Lista de entrevistados . ...................................................................... 295


Anexo II. Lista de participantes en el taller de validación del estudio......... 296
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 143
���

Introducción

El proceso de apertura comercial llevado a cabo por la República Domini-


cana en la última década, a través de mecanismos bilaterales de libre comercio,
plantea grandes desafíos externos para la economía del país, poniendo en re-
lieve el tema de la competitividad, principalmente de los sectores considerados
potencialmente competitivos con capacidad de aumentar su potencial expor-
tador con la liberalización, y en los sectores considerados ofensivos, los cuales
se ven obligados a mejorar sus niveles de competitividad bajo el riesgo de ser
desplazados por las importaciones y desaparecer lentamente.

Parte importante del desafío del país consiste en aprovechar las oportu-
nidades que estos procesos de apertura pudiesen generar para favorecer el
desarrollo y la competitividad de nuestra economía, cuyos sectores producti-
vos tendrán que enfrentarse directamente a la competencia de sus socios más
cercanos en el corto plazo.

La apertura comercial requiere de estructuras económicas y sociales com-


petitivas, que, en primer lugar, permitan a las empresas nacionales satisfacer
la demanda interna y hacer frente a la competencia externa generada por la
apertura; en segundo lugar, que faciliten la inserción externa y la búsqueda de
nuevos mercados sostenibles; y tercero, que sean favorables al desarrollo en
sus múltiples dimensiones.

La competitividad se convierte en un tema de mucha importancia, al tiem-


po en que se viene desarrollando un riquísimo debate a nivel internacional que
genera nuevos enfoques que superan las visiones parciales para crear visiones in-
tegrales que apuntan a la competitividad, determinada por una red de complejas
relaciones políticas, económicas, sociales y culturales.

El enfoque de Competitividad Sistémica, en sus niveles Meta, Macro, Meso


y Micro nos provee de un marco de referencia para el análisis y evaluación
144 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

del estado de desarrollo de los factores que determinan la competitividad en


el sector agropecuario, en donde la interacción dinámica de los actores es el
componente clave en el desarrollo de las ventajas competitivas del sector.

El presente estudio pretende hacer una evaluación integral de los factores


que determinan la Competitividad Sistémica del sector agropecuario domi-
nicano en el marco del DR-CAFTA, haciendo un énfasis en sus productos
ofensivos. Este énfasis en un grupo de productos, no intenta romper con el
paradigma sistémico-estructural y permite crear un marco de referencia que
guíe el proceso de investigación y diagnóstico hacia un análisis más concreto
de la competitividad sistémica que, aunque abarca las relaciones económicas,
políticas y culturales del país, puede ser enfocada desde una perspectiva rela-
tivamente especifica para obtener un diagnóstico más preciso de la realidad y,
por lo tanto, propuestas de políticas más efectivas.

El primer capítulo, que contiene el marco teórico, hace una explicación del
término competitividad e intenta resumir brevemente la interesante discusión
académica que ha surgido en las últimas décadas sobre este tema. También
provee una base teórica importante, exponiendo sus principales elementos en
los niveles meta, macro meso y micro.

El segundo capítulo contiene una aproximación en el proceso de determi-


nación de los productos ofensivos del sector agropecuario dominicano, in-
cluyendo la explicación metodológica de dicho proceso, realizado a través del
software MAGIC. Este análisis servirá de marco referencial y guía para esta
investigación.

El capítulo siguiente, el tercero, contiene el diagnóstico de la competitividad


sistémica en sus diferente niveles, con información estadística comparativa con
los países de Centroamérica socios del DR-CAFTA.

Este apartado, particularmente en sus niveles micro y meso, además de


contar con una extensa base bibliográfica y de datos de carácter secundario, se
desarrolló a partir de información de primera mano obtenida de una serie de
entrevistas a expertos en la materia y productores representativos del sector,
sobre todo productores del conjunto de productos considerados ofensivos en
esta investigación.

En el apartado cuarto se intenta hacer un aterrizaje en el abordaje sistémico


hacia tres productos descritos como ofensivos por el estudio, los cuales han
desarrollado la experiencia de los clústers, intentando hacer una aproximación
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 145
���

dentro del enfoque sistémico, para productos seleccionados (mango, vegetales


y chinolas).

Finalmente, los apartados quinto y sexto presentan las conclusiones y re-


comendaciones del estudio relativas a la competitividad sistémica del sector
agropecuario dominicano, como una contribución al esfuerzo por aprovechar
las oportunidades derivadas de la apertura comercial, y para consolidar el pro-
ceso de la integración de la economía dominicana a la economía global desde
una posición más ventajosa.
146 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 147
���

Marco Teórico

1.1 La Competitividad

El tan difundido término competitividad se deriva del verbo competir, y está


asociado a la capacidad de una empresa, una organización, un producto, un sector
o un país de competir en los mercados y sobrevivir a dicho proceso de interacción
económica.

Desde una defección más formal, la competitividad es la capacidad de una


organización pública o privada, lucrativa o no, de mantener sistemáticamente
ventajas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar niveles de rentabilidad y
una posición en el entorno socioeconómico en el que se desenvuelve. La com-
petitividad es también la característica de una organización cualquiera de lograr
su misión, en forma más exitosa que otras organizaciones competidoras.

Para la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico-ODCE- el


término competitividad es “el grado en que un país o región produce bienes o servicios
bajo condiciones de libre mercado, los cuales enfrentan la competencia de los mercados inter-
nacionales, mejorando simultáneamente los ingresos reales de su población y la consecuente
productividad de sus empresas y gestión gubernamental”

Para Michael Porter, Profesor de la Universidad de Harvard, la competiti-


vidad no es más que “un indicador que mide o cuantifica la capacidad de una nación de
competir frente a sus socios comerciales” (Porter 1989).

El concepto actual es el producto una larga trayectoria de discusión teórica


de la cual podemos cifrar sus orígenes con David Ricardo y su teoría sobre las
“ventajas comparativas”; esa discusión pasa, posteriormente, por las aproxi-
maciones de la ODCE y el Foro Económico Mundial, y se ve enriquecida por
los aportes de teóricos de la talla de Porter, Krugman, Messner y Fajnzylber;
148 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

llegando hasta la CEPAL y sus discusiones sobre la competitividad sistémica


con sus niveles micro, meso, macro y meta.

Es, por su parte, la liberalización comercial de finales de siglo XX y prin-


cipios del XXI, la que ha hecho de la competitividad un tema fundamental en
la discusión de las políticas económicas de la mayoría de los países, en especial
que están los en vías de desarrollo.

La evolución del concepto competitividad parte desde los clásicos Adam


Smith y David Ricardo, quienes identificaron la tierra, el trabajo, el capital y la
gente, como los factores fundamentales para la generación de riqueza, hasta
los momentos actuales, en donde, la discusión sobre la competitividad está
vinculada no únicamente a los procesos de transformación industrial, sino más
bien, a la estructura social y económica del sector y del país en cuestión.

Porter definió la competitividad en función de las empresas, y como una


creación del ser humano. Afirmó que la competitividad de un país es la suma
de resultados de sus empresas o sectores los cuales están determinados por cir-
cunstancias específicas de las empresas y por las condiciones nacionales donde
estas operan; es decir que las condiciones microeconómica y macroeconómica
se complementan para generar condiciones de competitividad. Éste, define la
competitividad como, “la producción de bienes y servicios de mayor calidad y menor pre-
cio que los competidores domésticos e internacionales, que se traducen en crecientes beneficios
para los habitantes de una nación al mantener y aumentar los ingresos reales”.

Fue a Porter a quien le tocó elaborar el término ventaja competitiva en sus


trabajos de 1986 y 1990, lo cual constituyó una verdadera revolución en dicha
discusión, superando el anterior enfoque basado en las ventajas comparati-
vas de Ricardo. Las ventajas competitivas, a diferencia de las comparativas, se
crean; las comparativas se heredan.

Las ventajas comparativas se derivan de costos o disponibilidad de factores,


como la disponibilidad de materias primas, el costo de los insumos o cercanía;
mientras que la ventaja competitiva se desarrolla con habilidades particulares
como la tecnología, las marcas, o los equipos de trabajo.

El “diamante” de Porter, donde las ventajas competitivas de la localización


se basan en cuatro factores interconectados (instituciones de apoyo, empresas
de apoyo, demanda sofisticada y empresas clave con competencia local) fue y
sigue siendo una herramienta analítica muy poderosa para realizar un diagnós-
tico de la competitividad en un territorio específico.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 149
���

En los últimos años se ha desarrollado el enfoque cuantitativo de la compe-


titividad, el cual busca determinar el nivel de una región, un país o una empresa
determinada. Un esfuerzo significativo de medición es el Informe Global de
Competitividad que analiza una serie de indicadores que califican el desem-
peño de los países en aspectos que influyen en un mayor o menor grado de
competitividad.

El Foro Económico Mundial (WEF, inglés), desde 1999, ha venido midien-


do comparativamente la competitividad de 59 países (actualmente 125) en el
Informe Global de Competitividad (IGC), basado en un índice correlaciona-
do con el crecimiento económico durante cinco años. Incluye, además, datos
cuantitativos y cualitativos provenientes de encuestas a ejecutivos de negocios
en los países referenciados. Desde el 2000, incluye un estudio microeconómico
de un grupo seleccionado de países y empresas.

Los diferentes “rankings” o índices que miden el desempeño económico


se han convertido en populares herramientas para ejecutivos y hacedores de
políticas alrededor del mundo, ya que reflejan diferentes opiniones sobre las
variables que determinan la competitividad.

Entre los demás índices más ampliamente difundidos se encuentra el de Li-


bertad Económica, Haciendo Negocios (Doing Business), que está compuesto
de un conjunto de datos organizados en 10 categorías, que incluyen política
monetaria, inflación, derechos de propiedad, política fiscal y regulación. Este
índice recoge 10 dimensiones del entorno del país y asigna una puntuación del
1 al 5, donde 1 es lo mejor y el 5 representa el entorno más desfavorable.

El Banco Mundial, de su lado, realiza la medición “Doing Business” y, aun-


que no es presentada como un índice, resalta los factores microeconómicos
que apoyan las mejoras en el clima de negocios. El conjunto de datos está
organizado en cinco categorías que son a) iniciar un negocio, b) flexibilidad
laboral, c) obligatoriedad de los contratos, d) crédito, y e) bancarrota.

Por cierto tiempo el concepto competitividad fue asociado a la comparación


de precios y costos de producción entre empresas y países, sin embargo, nuevos
enfoques han ido cuestionado esta visión, proponiendo un entendimiento de la
competitividad como un fenómeno amplio y complejo. Estos enfoques obser-
van que las estrategias empresariales recurren a otros atributos del producto más
allá del precio (calidad, nivel de adecuación a la demanda, los servicios posventa
y todo aquello que diferencie técnica y comercialmente al bien).
150 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Por su parte, la OCDE ha estado, desde 1992, realizando diversos estudios


para sistematizar los enfoques nuevos de competitividad, los cuales ha resumi-
do en el concepto de “competitividad estructural” Referido a la mejora continua de
la estructura productiva, en función de nuevas redes y/o alianzas a través de
interacciones entre empresas, gobiernos, industrias y nuevos espacios activos
conocidos como regiones innovadoras.

La competitividad estructural incluía los determinantes políticos y los eco-


nómicos del desarrollo industrial de un país, estado o región.

La competitividad estructural, analizada por la OCDE, surge como una res-


puesta a las ventajas competitivas nacionales propuestas por Porter al otorgarle
importancia a las características estructurales de la economía en la competi-
tividad de las empresas que operan dentro de ella. La capacidad competitiva
de una empresa estará determinada por características estructurales como el
tamaño de mercado doméstico, la forma en que se relacionan los distintos
sectores productivos, el nivel de concentración en las distintas industrias, las
relaciones que se establecen entre las diversas empresas más allá del mercado,
la infraestructura científica y tecnológica, la tasa de ahorro y de inversión, el
sistema de subsidios y transferencias de ingresos, el sistema de financiamiento,
el nivel educativo y la calificación de la mano de obra. (Chesnais, 1986).

El concepto de competitividad estructural ha sido útil para muchos países


desarrollados, pero ha tenido resultados limitados para explicar el fenómeno
en países en desarrollo como los latinoamericanos, en los cuales el entorno
empresarial es ineficaz

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) desde


mediados de los años ochenta y principios de los noventa, ha hecho sus es-
fuerzos para definir los factores explicativos de la reestructuración productiva
en la región y la competitividad. La CEPAL ha intentado mantener un enfoque
integral y de largo plazo, en el cual el ritmo de crecimiento de la productividad
es el factor determinante en la evolución de la competitividad a largo plazo y
cualquier avance en materia esta resulta “espurio” cuando se da en presencia
de una caída del ingreso por habitante, una merma de los coeficientes de inver-
sión, rebaja del gasto en investigación y desarrollo tecnológico y en el sistema
educativo, y erosión de los salarios reales.

Los relevantes aportes de La CEPAL al debate de la competitividad y su


medición para América Latina tienen en los trabajos de Fernando Fajnzylber
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 151
���

(Fajnzylber, 1981, 1988, 1990) su mejor ejemplo. Fajnzylber logró realizar un


conjunto de avances teóricos importantes, sobretodo en la descripción del fe-
nómeno de establecimiento de una “competitividad espuria” en Latinoaméri-
ca. Según Fajnzylber gran parte del aumento de la competitividad latinoameri-
cana “resulta espurio cuando se adopta un enfoque más integral, toda vez que
se dan en presencia de una caída del ingreso por habitante, una merma de los
coeficientes de inversión, rebaja del gasto en investigación y desarrollo tecno-
lógico y en el sistema educativo, y erosión de los salarios reales” (Fajnzylber,
1988, pág. 13).

En ese esfuerzo se han definido, a su vez, distintas formas de competitivi-


dad, basadas en algunos criterios. Estas son la Competitividad efímera, artificial
o espuria, la cual está asociada con bajos salarios; la explotación no sustentable
de los recursos naturales y las condiciones laborales inadecuadas. Según la CE-
PAL, la competitividad espuria es basada en ventajas comparativas estáticas.

La Competitividad real o auténtica, la cual está asociada con la introducción


de nuevos y mejores productos, el incremento de capacidad productiva, nuevas
formas de organización empresarial. Este enfoque permite incrementar sala-
rios y nivel de vida, y esta basado en ventajas comparativas dinámicas.

1.2 El Enfoque Sistémico de la Competitividad

El concepto competitividad sistémica surge también a partir de un signifi-


cativo debate teórico y como una respuesta a las ventajas competitivas nacio-
nales propuestas por M. Porter. Messner, en sus distintos artículos, reflexiona
respecto a los casos de numerosos países en desarrollo, en los cuales no existe
un eficaz entorno empresarial enfatizado en el concepto de la OCDE de com-
petitividad estructural

Es en 1999 que se publica el articulo de Esser/Hillebrand/Messner/Me-


yer-Stamer (sobre competitividad sistémica y competitividad estructural) que
estudia el fenómeno de la competitividad a nivel de redes intra e interempresa-
riales, por lo cual incluye los aspectos analíticos meta, macro, meso y micro que
afectan a las empresas y a los territorios en el plano local, regional, nacional y
supranacional.

El concepto de competitividad sistémica se distingue, no solo por el análisis


a partir de cuatro niveles si no también por la noción de redes y su interacción,
elemento central detrás del concepto de competitividad sistémica.
152 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Para Messner, et al, “La competitividad industrial no surge espontáneamente al mo-


dificarse el contexto macro ni se crea recurriendo exclusivamente al espíritu de empresa a
nivel micro. Es más bien el producto de un patrón de interacción compleja y dinámica entre
el Estado, las empresas, las instituciones intermediarias y la capacidad organizativa de una
sociedad. (Esser/Hillebrand/Messner/Meyer-Stamer, 1994).
La competitividad sistémica implica, por tanto, que un desarrollo industrial
exitoso deberá estar determinado no únicamente por el impulso de factores a
nivel micro y macro económicos, sino, además, por la existencia de medidas
específicas por parte del gobierno y de instituciones no gubernamentales.

El enfoque sistémico de la competitividad está orientado al análisis de las


estructuras económicas. Según este enfoque, la manera como interactúan los
sistemas y las organizaciones permite un mayor o menor grado de competiti-
vidad.

Este enfoque parte de la necesidad de tener una visión estratégica de me-


diano y largo plazo para crear una estructura económica competitiva, pero no
sólo mediante el mejoramiento de las condiciones en las que opera el mercado
doméstico, como lo propone la visión neoclásica, sino identificando y refor-
zando aquellas partes débiles de la estructura y consolidando las fuertes.

El análisis de la competitividad, desde un enfoque sistémico, incluye no


solo a la empresa o el sector en si mismo, sino que también estudia el entorno
en el cual se desarrolla y todas las interrelaciones que se generan en el sistema
económico.

El enfoque sistémico tiene en cuenta la manera en la que se organiza la


sociedad, para desarrollar el proceso productivo a través de las organizaciones.
Por tanto las mediciones provenientes del enfoque cuantitativo no permiten
interpretar adecuadamente el fenómeno, ya que no consideran interrelaciones
entre factores.

El concepto de competitividad sistémica parte entonces del principio de que


el desarrollo industrial no se genera únicamente por el desempeño del merca-
do. La actuación colectiva del Estado, junto con los demás actores claves de un
país o región son igualmente importantes para favorecer la competitividad de
la economía. Con tal propósito se incorpora en el análisis de competitividad
los espacios meso y meta, como aquellos en los que se produce la interacción
dinámica entre actores clave y como la otra cara de la competitividad determi-
nada por los espacios macro y micro, relacionados todos en forma sistémica en
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 153
���

un modelo de cuatro niveles de competitividad: meta, macro, meso y micro. En


donde los parámetros de relevancia competitiva en todos lo niveles del sistema
y la interacción entre ellos es lo que genera las ventajas competitivas.

Diagrama No. 1 Modelo de Competitividad Sistémica

Metaeconómico
-.Modelo.gubernamental
-.Capital.institucional
Macroeconómico -.Capital.social
-.Modelo.de.crecimiento -.Capital.político.(estabilidad
-.Competitividad.cambiaría ..política)
-.Apertura.y.formación.de.capital
..comercial
-.Dinámica.macroeconónmica
-.Eficiencia.macroeconómica
Microeconómico
-Modelo.empresarial
....-.Inteligencia.en.la.organización
....-.Flexibilidad.en.la.producción
Mesoeconómico - Ágiles en la comercialización
-.Capital.organizacional ....-.Trabajadores.multivalentes
-.Capital.logístico - Aprendizaje e innovación
-.Capital.intelecual ......continuos

Fuente: Adaptado de CECIC, 2002.

1.2.1 Los niveles de la competitividad sistémica

El nivel meta
El nivel meta se refiere al modelo general de organización de la vida política,
jurídica y económica de una sociedad, al conjunto de elementos socioculturales
y de valor, a los acuerdos explícitos e implícitos sobre los grandes propósitos
nacionales en el mediano y lago plazo; a la capacidad de organización y de
gestión de la sociedad, para movilizar los recursos y las aptitudes creativas y de
resolución de conflictos.

Es, por tanto, el espacio de articulación de los actores claves en el ámbito de


toda la economía y como tal es la piedra angular de la competitividad sistémi-
ca. En él se establecen los consensos básicos sobre la dirección del desarrollo,
el diseño de estrategias en la economía y la estabilidad del sistema político y
económico.

Los actores claves en el nivel meta son los partidos políticos, el Estado, las
organizaciones empresariales, los sindicatos y las diferentes organizaciones de
la sociedad civil.
154 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El nivel macro
El nivel macro representa la concreción de los acuerdos del nivel meta,
plasmados en las políticas macroeconómicas y macro sociales, especialmente
del contexto económico y social.

La estabilidad macroeconómica favorece significativamente el funcionamien-


to de los mercados y de las empresas, lo cual debe traducirse en la existencia de
mercados de factores eficientes, mercados de capitales transparentes, bajos nive-
les de inflación, tipo de cambio ajustado a la realidad económica del país.

El nivel meso
El nivel meso corresponde a las políticas específicas de fomento formula-
das y ejecutadas por los sectores público, privado y social, a su capacidad para
articularse entre sí y satisfacer las necesidades de las empresas de servicios de
apoyo y asesoría, para promover el desenvolvimiento de las condiciones gene-
rales para la producción. Y, se sitúa entre el nivel macro y el nivel micro para es-
trechar la interacción de múltiples actores públicos y privados. Funciona para
fortalecer el desempeño económico de los sectores productivos.

Los actores claves en el nivel meso son las instituciones específicas del Es-
tado, asociaciones empresariales, asociaciones público-privadas y otros pro-
veedores de servicios de entorno para las empresas como tecnología, financia-
miento e infraestructura, entre otros.

El nivel meso tiene una vital importancia para la creación de ventajas


competitivas regionales y nacionales, ya que las políticas a nivel macro se
van homogeneizando a nivel internacional, mientras que las localizaciones
productivas difieren mucho de país a país. El “diseño” de gestión local está
determinado por el conjunto de instituciones existentes en el nivel meso; es
allí donde se generan las ventajas competitivas tanto institucionales como
organizativas, los patrones específicos de organización y gestión y los per-
files nacionales que sirven de base a las ventajas competitivas y difícilmente
imitables por los competidores.

El nivel micro
El nivel micro se conforma por el conjunto de empresas de los diferentes
tamaños y sectores, la cultura empresarial donde se encuentran inmersas, su
capacidad gerencial y para integrarse a las diversas formas de asociación y co-
operación ínter empresarial, por las actividades que desarrollan para subsistir,
crear y desarrollar ventajas competitivas.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 155
���

Este nivel está relacionado con la empresa directamente, la organización


de la producción, del desarrollo del producto, el sistema de manejo de pro-
veedores, los sistemas de comercialización, sistemas de gestión y procesos de
innovación.

Las interacciones entre los niveles


Los niveles de la competitividad sistémica, aunque diferenciados, no pue-
den concebirse como “compartimentos estancos”; las interacciones dinámicas
que se producen entre ellos son múltiples y complejas, y son las que al final de-
terminan el estado de competitividad de un sector. La calidad de estas interac-
ciones condiciona y/o potencia el desempeño eficiente de la competitividad.

Un elemento clave dentro de cada uno de los niveles es el proceso de diá-


logo entre los diferentes actores, ya que esto asegura la coordinación, permite
aunar los esfuerzos y canalizar correctamente las acciones de la sociedad.

Por ejemplo, la inexistencia de consensos firmes alrededor de planes co-


munes entre los actores claves de nivel meta, (ausencia de un plan nacional) se
refleja significativamente en su interacción con los demás niveles. La falta de
un paradigma a largo plazo en este nivel, genera la toma de decisiones corto-
placistas regularmente ineficientes y con alto riesgo de que sean aprovechadas
por grupos de presión privilegiados.

La falta de competencia en el nivel micro, en ausencia de regulación, gene-


ra también enormes riesgos de crear escenarios que perjudiquen a pequeños
productores frente a grandes, lo que contribuiría a la desintegración social y
productiva.

La eficiencia de los patrones de organización en forma de red en el nivel


meso depende de la orientación estratégica para el desarrollo industrial que
la interacción de actores clave imprime en el nivel meta, lo que demuestra la
interconexión total entre los actores y los niveles.

Recuadro.1:.-..Factores.determinantes.de.la.competitividad.sistémica.en.diferentes.niveles.de.agregación.política.

Nivel Supranacional Nacional Regional Local


Meta Competencia.de Modelo.nacional.de Identidad.regional Capacidad.de
diferentes.modelos.de desarrollo. Capacidad cooperación de 
economía.de.mercado. Sistema.nacional.de estratégica.de actores.locales.
innovación. actores.regionales. Confianza
Ambiente.creativo

Macro Mercado.internacional.de Condiciones Política Política.presupuestaria


capitales. básicas presupuestaria sólida...Capacidad.de
macroeconómicas sólida. inversión.del.gobierno.
(sistema.tributario, Capacidad.de Ambiente.creativo.
monetario) inversión.del Calidad.de.vida.
gobierno.

Meso Política Promoción.de.nuevas Promoción Promoción.de.la


industrial.y.de tecnologías. económica.regional. economia.local.y.de
Meta Competencia.de Modelo.nacional.de Identidad.regional Capacidad.de
diferentes.modelos.de desarrollo. Capacidad cooperación de 
economía.de.mercado. Sistema.nacional.de estratégica.de actores.locales.
innovación. actores.regionales. Confianza
Ambiente.creativo

156Macro
Mercado.internacional.de Ministerio dePolítica
Condiciones Economía, Planificación y Desarrollo
Política.presupuestaria
capitales. básicas presupuestaria sólida...Capacidad.de
macroeconómicas sólida. inversión.del.gobierno.
(sistema.tributario, Capacidad.de Ambiente.creativo.
monetario) inversión.del Calidad.de.vida.
gobierno.

Meso Política Promoción.de.nuevas Promoción Promoción.de.la


industrial.y.de tecnologías. económica.regional. economia.local.y.de
tecnología. Promoción.de Centro.de mercado.de.trabajo.
exportaciones. demostración Institutos.de
Instituciones tecnológica. capacitación.
específicas.de Institutos.de Centros.de
financiamiento. investigación.y tecnología.y.de
Política.ambiental desarrollo. nuevos
orientada.a.sectores. Institutos.de empresarios.
formación. Asociaciones
Política.ambiental. competentes.  

Micro Empresas Empresas.de.tamaño Pymes.y.Clusters.


internacionales, medio.y.grande.
encadenamientos Redes.dispersas.
globales.de
commodities.

Fuente: Meyer-Stamer, 2000, Septiembre p.25-26.

Recuadro.2:.Factores.determinantes.de.la.competitividad.sistémica.en.los
cuatro.niveles.del.sistema.

1. Nivel meta
- Factores.y.escalas.de.valores.socioculturales:.de.ellos.depende.por.ej..que.se
aliente.o.desaliente.el.despliegue.de.la.dinámica.empresarial.en.el.seno.de.la.sociedad.
- El.patrón.básico.de.organización político-económica: un patrón básico que
apuesta.por.la.competencia.(entre.empresas,.pero.también.entre.formaciones.políticas)
y.se.orienta.hacia.el.mercado.mundial,.fomenta.la.competitividad.internacional;.un.patrón
básico.que.apuesta.por.el.clientelismo,.el.proteccionismo.y.la.orientación.“hacia.adentro”,
no.la.fomentará.
- La.capacidad.estratégica.y.política.de.los.actores.sociales:.la.competitividad
internacional.surge.solamente.cuando.una.sociedad.logra.establecer.un.consenso.viable
en.torno.a.ese.objetivo.y.desarrolla estrategias en el mediano plazo.
2. Nivel macro
- La.política.monetaria.procura.un.marco.estable.(baja.tasa.inflacionaria),.sin
obstaculizar la inversión.con.tasas.de.interés.demasiado.elevadas.
- La.política.presupuestaria.persigue.mantener.el.déficit.bajo.control.para.garantizar
la.consistencia.macro.
- La.política.fiscal.estimula.la.productividad.de.la.inversión..El.sistema.tributario
está.escalonado.con.justicia.y.transparencia,.siendo.de.carácter.progresivo.
- La.política.de.competencia.contrarresta.la.formación.de.monopolios.y.cárteles,
así.como.el.abuso.de.poder.de.mercado.
- La.política.cambiaria.está.concebida.para.impedir.que.las.exportaciones
encuentren.obstáculos.y.las.importaciones necesarias se encarezcan demasiado.
- La.política.comercial.fomenta.una.integración.activa.al.mercado.mundial.

3. Nivel meso
- Las.políticas.de.importación.y.exportación.se.manejan.de.manera.que.protejan
o.fomenten.durante.un.período.fijo.y.limitado.ramas.industriales.designadas.con.criterio
selectivo.
- La.política.de.infraestructura.física.asegura.que.las.ventajas.competitivas.en.la
producción.no.quedan.anuladas.por.pérdidas.en.el.transporte.o.las.comunicaciones,.sino
que.las.ramas.industriales.prósperas.pueden.apoyarse.en.una.infraestructura.moderna.
- La.política.educacional.está.diseñada.con.miras.a.asegurar.una.educación.básica
amplia.y.sólida.a.todos.los.ciudadanos,.independientemente.de.su.sexo,.ofreciendo.al
mayor.número.posible.de.personas.una.enseñanza.secundaria.y.de.mayor.nivel,.concebida
pensando en las necesidades de las áreas de especialización del sector productivo.
- La.política.tecnológica.tiene.por.objetivo.primordial.la.amplia.difusión.de
- La.política.comercial.fomenta.una.integración.activa.al.mercado.mundial.
3. Nivel meso
- Las.políticas.de.importación.y.exportación.se.manejan.de.manera.que.protejan
o.fomenten.durante.un.período.fijo.y.limitado.ramas.industriales.designadas.con.criterio157
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
selectivo.
- La.política.de.infraestructura.física.asegura.que.las.ventajas.competitivas.en.la
producción.no.quedan.anuladas.por.pérdidas.en.el.transporte.o.las.comunicaciones,.sino
que.las.ramas.industriales.prósperas.pueden.apoyarse.en.una.infraestructura.moderna.
- La.política.educacional.está.diseñada.con.miras.a.asegurar.una.educación.básica
amplia.y.sólida.a.todos.los.ciudadanos,.independientemente.de.su.sexo,.ofreciendo.al
mayor.número.posible.de.personas.una.enseñanza.secundaria.y.de.mayor.nivel,.concebida
pensando en las necesidades de las áreas de especialización del sector productivo.
- La.política.tecnológica.tiene.por.objetivo.primordial.la.amplia.difusión.de
nuevas.tecnologías.y.nuevos.conceptos.organizativos,.fomentando.así,.un.proceso
ininterrumpido.de.modernización industrial.
- La.política.regional.no.procura.una.distribución.uniforme.de.la.industria.por
todo.el.territorio.nacional,.sino.fortalece.selectivamente.los.clusters.industriales.emergentes.
- La.creación.de.nuevas.ramas.industriales.es.iniciada.y.estimulada.por.el.Estado.
- La.política.ambiental.asegura.que.la.competitividad.sea.el.producto.de.la
efectividad.técnica.y.organizativa,.y.no.de.la.explotación.exhaustiva.de.recursos.humanos
y.naturales;.asegura.la.búsqueda.simultánea.de.eficiencia.económica.y.ecológica.
4. Nivel micro
- Son.factores.determinantes.para.la.competitividad.de.las.empresas.la.calificación
del.personal.y.la.capacidad.de.gestión.

Fuente: Esser/Hillebrand/Messner/Meyer-Stamer (1994).

2. Productos ofensivos del sector agropecuario de


la República Dominicana

La determinación de los productos ofensivos del sector agropecuario de la


República Dominicana se desarrolló a partir de un proceso de análisis y selec-
ción utilizando el programa computarizado llamado “MAGIC” creado por la
Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el cual posee una tipolo-
gía para los productos o grupos de productos de acuerdo a su competitividad,
basado en su comportamiento reciente en el comercio internacional.

El MAGIC es un instrumento de análisis de la competitividad asociada a la


capacidad de las exportaciones de un país de aumentar su participación en el
mercado mundial; es decir, la competitividad que se revela en el mercado mun-
dial. En este programa, una industria gana competitividad si su participación
en el comercio mundial aumenta, y es mayor aún si este aumento se realiza en
sectores en donde la demanda por estos productos crece en el mercado que
recibe.

La competitividad depende tanto del desempeño de la estructura exporta-


dora (oferta), como del dinamismo del comercio internacional o los mercados
receptores específicos (demanda). De la matriz de MAGIC resultan cuatro
posibilidades de inserción de un producto específico en un período de tiempo,
. El Módulo para Analizar el Crecimiento del Comercio Internacional (MAGIC, por sus siglas en inglés)
es un programa desarrollado por la Sede Subregional de la CEPAL en México, con el fin de evaluar la
competitividad de las exportaciones de los países en el mercado de los Estados Unidos.
158 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

dependiendo de cómo respondió su participación en el mercado, y su dinamis-


mo en el mercado receptor.
Recuadro.3.-.MAGIC
Tomado.de.la.CEPAL
La.inserción.dinámica.o.la.competitividad.dependen.de.la.dinámica.temporal.de.las.siguientes.variables,.tomando
en lo que sigue como mercado de referencia a los países industrializados:

1).Participación.global:.la.participación.de.un.país.en.el.total.de.las.impor taciones de los países industrializados


=.(Mj./.M).*.100.
2).Participación.de.mercado:.la.participación.de.un.país.en.un.rubro.determinado.en.las.importaciones.de.los
países industrializados = (Mij / Mi) * 100.
3).Contribución.de.mercado:.la.contribución.de.un.rubro.a.las.exportaciones.totales.de.un.país.=.(Mij./.Mj).*100.
4).Contribución.del.sector:.la.contribución.exportadora.de.un.rubro.a.las.importaciones.totales.de.los.países
industrializados = (Mi / M) * 100.
5).Especialización: compara.la.contribución.con.respecto.a.la.contribución.del.sector.=(Mij.*.M)./.(Mj.*.Mi).
6).Participación.relativa:.compara.la.participación.de.mercado.de.un.país.con.respecto.a.otro.=.Mij./.Mir..Donde:
M:.Importaciones totales de los países industrializados
Mi:.Importaciones de los países industrializados del sector i
Mij:.Importaciones de los países industrializados del sector i procedentes del país j
Mir:. Importaciones. de. los. países. industrializados del. sector. i. procedentes. del. país. r. (rival)
Mj:.Importaciones de los países industrializados procedentes del país j.

Con base a estos criterios se desarrolla, entonces, una matriz de competiti-


vidad que clasifica las actividades en los cuatro grupos siguientes: aumento en
la demanda y en la oferta (estrellas nacientes), aumento en la demanda y caída
en la oferta (oportunidades perdidas), caída en la demanda y aumento en la
oferta (estrellas menguantes) y caída en la demanda y la oferta (retiradas).

La matriz de competitividad de MAGIC refleja la inserción dinámica de los


productos de los países seleccionados que dependen tanto del desempeño de
la estructura exportadora (oferta), como del dinamismo del comercio interna-
cional o los mercados receptores específicos (demanda). Las condiciones de
oferta están determinadas por el aumento o la disminución de la contribución
del sector o producto; y las condiciones de demanda están determinadas por el
aumento o la disminución de la participación de mercado del país o producto
de las exportaciones en el mercado de destino.

Mayor.Participación.de
mercado.o.contribución.de Estrellas.menguantes Estrellas.Nacientes
mercado o especialización.

Retiradas Oportunidades.Perdidas

Menor.contribución.del.sector
Menor.participación.de
mercado.o.contribución.o
especialización. Mayor.contribución.del.sector
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 159
���

Un producto X exportado desde un país A hacia un país B a lo largo de un


período dado, puede ser clasificado en función de dos aspectos clave:
• Primero, si el país exportador (A) está ganando o perdiendo participación
en las importaciones del producto por parte del país importador (B); y
• Segundo, si las importaciones del producto dado están ganando o per-
diendo participación en las importaciones totales del país B.

El primer criterio permite determinar si el país exportador está siendo com-


petitivo en el mercado del producto en cuestión, mientras el segundo criterio
permite saber si el mercado de ese producto está expandiéndose o desapare-
ciendo.

Frecuentemente se considera como deseable a las estrellas nacientes -porque


señalizan participación creciente en un mercado presumiblemente creciente-,
y las retiradas –porque señalizan habilidad para dejar mercados moribundos.
Por un raciocinio similar, se considera indeseable las oportunidades perdidas
-en tanto señalizan incapacidad de participar en un mercado creciente- y las
estrellas menguantes –en tanto señalizan incapacidad de abandonar mercados
moribundos. Por supuesto, este juicio está lejos de ser infalible, pues podría
haber situaciones en los cuales razones estratégicas hacen conveniente retirarse
de un mercado a pesar del mismo estar creciendo, o permanecer en un merca-
do a pesar de haber estado decreciendo.

Desde esta perspectiva, sin embargo, no se explican las causas estructurales


de la competitividad —por ejemplo aspectos institucionales, tecnológicos, de
cambios en la productividad, entre otros—, no distingue factores endógenos
de competitividad de aquellos con características “espúreas”. El concepto de
competitividad basada en información estrictamente comercial solo abarca un
segmento de la competitividad analizada y planteada por la propia CEPAL y
por otros autores. Por último, el cambio en las diferentes matrices de competi-
tividad es altamente sensible con respecto al tiempo.

2.0.1 Proceso de determinación

Para la selección inicial de los productos ofensivos de la canasta exporta-


dora agropecuaria dominicana que guiarán el diagnóstico de la competitividad
sistémica que este estudio pretende realizar, se desarrolló un análisis a nivel
de capítulos del Sistema Armonizado, seguido de un análisis pormenorizado
de las líneas arancelarias para las cuales hubo información disponible para el
periodo 2001-2006.
160 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En tal sentido, se seleccionaron los capítulos 1 al 24 del Sistema Armoniza-


do correspondientes al sector agropecuario y sus derivados, cuyos componen-
tes no hayan experimentado procesos industriales de alto valor agregado.

De dichos capítulos se seleccionaron, posteriormente, aquellos productos


o grupos de productos (líneas arancelarias) cuyo proceso industrial no exceda
el lavado, secado o cortado o procedimientos similares, y que, acorde a la me-
todología MAGIC, resultaron catalogados como estrellas nacientes y estrellas
menguantes por su comportamiento en el mercado norteamericano entre los
años 2001 y 2006.

De las veinticuatro primeras líneas arancelarias preseleccionadas por su ti-


pología de estrellas nacientes y estrellas menguantes, finalmente se selecciona-
ron las 10 partidas, correspondientes a productos o grupos de productos cla-
sificados como estrellas nacientes, es decir, aquellos cuya participación en las
importaciones totales de Estados Unidos se incrementó, al propio tiempo que
se registró una mayor participación en ese mercado para sus países de origen.

Las diez líneas arancelarias que resultaron seleccionadas mediante este ejer-
cicio, correspondientes a cinco capítulos del Sistema Armonizado, fueron las
que presentamos a continuación.

• 0106.Animales.vivos;
• 0304.Filetes.de.pescado.y.otra.carne.de.pescado.(picado);.fresco;.enfriado.o.congelado
• 0702.Tomates;
• 0707.Pepinos.frescos.o.enfriados.y.pepinillos;
• 0710.Verduras.frescas.o.enfriadas.(no.cocinado.o.cocinado.por.vapor.o.agua.hirviendo);
congelado
• 0805.Frutas.cítricas;.fresco.o.secado
• 0810.Frutas
• 0812.Fruta.fresca.y.nueces.provisionalmente.conservado.(por.gas de dióxido de azufre; en
salmuera..etc.);.pero.inadecuado.en.aquel.estado.para.consumo.inmediato
• 0813.Frutas;.secas;.(no.contenidas.en..títulos.0801.a.0806)
0902;.Te,.condimentado.o.no

Vale destacar que esta selección, a partir de los criterios ya mencionados,


no constituye una determinación categórica que implique una lista cerrada de
productos o sectores competitivos. La determinación, a partir de la tipología
de MAGIC, nos permite hacer una selección preliminar a partir de la cual sea
posible trabajar, en la determinación de los factores de competitividad sisté-
mica.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 161
���

2.0.1 El análisis desde la perspectiva sistémica de la


competitividad para productos ofensivos.

Uno de los resultados que procuraba este proceso de investigación era de-
terminar y diagnosticar los elementos de competitividad sistémica para los
productos ofensivos de la agricultura dominicana de cara al DR-CAFTA.

Aunque no es completamente aplicable el análisis desde un enfoque sisté-


mico de la competitividad a un producto o un grupo especifico de productos
de forma aislada, porque precisamente la competitividad sistémica comprende
elementos, actores y factores que son comunes al sector y a la economía en su
conjunto, en los cuatro niveles en que se subdivide, nivel meso, nivel macro,
nivel meso y nivel micro, es posible orientar el análisis desde esa perspectiva
hacia ciertos productos seleccionados. En otras palabras, la competitividad es
sistémica porque abarca todo el sistema en que se desarrolla la producción; sin
embargo, el análisis puede hacer énfasis en algunos productos o sectores para
obtener un diagnóstico integral que considere áreas más concretas.

El enfoque sobre algunos productos agropecuarios seleccionados por su


potencial competitivo en el mercado externo, nos permitirá adoptar criterios
analíticos y metodológicos discriminatorios, que nos ayuden a conducir el pro-
ceso de evaluación de la competitividad sistémica hacia un terreno más con-
creto, sin perder el enfoque integral y holístico de la teoría de la competitividad
sistémica, que precisamente supera los enfoques parciales anteriores, porque
propone una visión de conjunto.

Los capítulos que vienen, en especial los análisis meso y microeconómicos,


hacen un énfasis en los productos señalados por MAGIC como competitivos,
particularmente los frutales y vegetales.
162 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 163
���

3. Diagnóstico de la competitividad del sector agropecuarop


dominicano

3.1 Análisis del Nivel Meta de la Competitividad


Sistémica

Para analizar la competitividad del sector agropecuario dominicano y de


sus productos ofensivos, desde una perspectiva sistémica, se hace necesario
caracterizar el entorno político, económico y social en que se desempeña la
producción agropecuaria, por ello, en primer lugar, se caracterizarán los niveles
meta y macroeconómico, que corresponden a un nivel estructural nacional,
con el objetivo de tener una visión clara y concreta respecto a las facilidades o
barreras que este entorno puede generar para el crecimiento del sector agrícola
exportador.

El nivel meta de la competitividad sistémica incluye el modelo general de


organización de la vida política, jurídica y económica del país, así como el con-
junto de elementos socioculturales que caracterizan una sociedad. También
incluye los acuerdos explícitos e implícitos sobre los grandes propósitos na-
cionales en el mediano y lago plazo; la capacidad de organización y de gestión
de la sociedad de resolución de conflictos. Y además incluye la estabilidad del
sistema político y económico.

3.1.1 Breve reseña histórica de la evolución


económica dominicana

La economía dominicana ha sido la de mayor crecimiento del continente en


las últimas décadas, registrando para el período 1961-2002, una tasa de creci-
miento promedio anual del PIB de 5.4%, dos puntos porcentuales por encima
del promedio regional, y 0.8% más elevada que Brasil, la segunda economía
de más alto crecimiento. Además, fue un crecimiento relativamente estable
comparado con el resto de la región. El nivel de volatilidad de la tasa de creci-
miento del PIB (medido por el coeficiente de variación) se colocó en un 23%
por debajo del promedio regional. Es decir, durante medio siglo la República
Dominicana creció de forma acelerada y estable en comparación con el resto
de la región. (Isa & Ceara, 2003; PNUD 2005).
164 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Cuadro.1.-.Años.Recesivos.de.la.Economía.Dominicana.(1950-.2003)
Años Crecim..PIB Causas
1953 -1.2% Crisis azucarera
1961 -1.5% Caída.de.Trujillo
1965 -11.7% Guerra.Patriótica.contra.la.Intervención.Extranjera
1968 -1.1% Crisis azucarera
1985 -2.1% Ajuste.con.el.FIM.y.crisis.de.la.deuda,.transición.hacia.servicios
1990 -5.5% Intento.de.revertir.el.modelo.de.servicios
2003 -3.0% Socialización de la perdida Baninter
Fuente: (Isa & Ceara, 2003; PNUD 2005).

Históricamente el país basó su dinamismo en la exportación de materias


primas provenientes del sector agropecuario. La reforma económica consis-
tió en la implementación de adelantos técnicos a los procesos productivos, el
surgimiento de nuevos pilares de motorización de la economía y el desarrollo
de políticas para la liberalización, unido a la reducción del patrimonialismo del
Estado dominicano.

A finales de la década del 60’s se comienzan a implementar políticas tenden-


tes a desarrollar el Modelo Sustitutivo de Importaciones (MSI) que se basó en
lograr un cierto grado de semi-industrialización y en darle prioridad al mercado
interno. Empieza a caracterizarse por la promoción de la actividad industrial
(muy dependiente de importaciones de materias primas), el fomento a nuevos
sectores productivos como turismo, zonas francas y minería, y el aumento del
nivel de inversión pública en construcciones, en especial urbanas.

A la luz del nuevo modelo de desarrollo, Y, probablemente, por primera vez


en la historia del país, se adecuó con exactitud la política económica en torno
a los objetivos trazados por el mismo. El sector privado gozó de incentivos
importantes como salarios bajos, que se subsidiaban a su vez con los bajos
precios de los alimentos, lo que obligó a adecuar la política de precios, para
aumentar la rentabilidad del sector industrial, a través de mantener los precios
bajos del sector agropecuario.

A pesar de todo, la industria mostró signos de una administración ineficaz.


La protección excesiva que caracterizó ese período, y que sin duda fue junto a
los largos períodos de protección el principal problema de la implementación
del modelo, provocando el desarrollo de productores ineficientes.

. A la luz de esas políticas surge El Instituto Nacional De Estabilización De Precios (INESPRE), me-
diante la Ley No. 526 de 10 de diciembre, 1969.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 165
���

Otro gran problema de la implementación del MSI fue su escaso encade-


namiento productivo, y que en muchas situaciones se observó a la agricultura
únicamente como fuente del excedente que financiaría a la industrialización.
Tal situación provocó que las políticas públicas sectoriales y macroeconómicas
perjudicaran al sector agropecuario nacional y lo debilitaran estructuralmente
a través de una transferencia de recursos hacia los sectores más pujantes de
la economía, impidiendo así su proceso de modernización, un proceso cuyas
consecuencias se pueden observar aún hoy. El agotamiento de este modelo
quedó evidenciado hacia finales de la década de los 70’s, en especial, a raíz de
la crisis de inicios de los 80’s.

Es así que la inserción de la República Dominicana en la economía mundial


a través de bienes de industria básica o ligera, logrados a través del MSI, no
llegó a dar los resultados esperados, y a finales de la década de los 70’s toda-
vía la economía dominicana dependía fundamentalmente de la exportación de
materias primas. Ya en la década de los 80s, la situación colapsaría.

La década de los ochentas en República Dominicana fue, como en todo


el continente, una década muy difícil. Los estragos de la crisis de la deuda, el
agotamiento del MSI y la situación política y social interna, fueron la conjuga-
ción de las condiciones necesarias para una crisis prolongada. Dicha década se
caracterizó por un deterioro de los términos de intercambio y por la recesión
de los países industrializados, la agudización de los procesos de endeudamien-
to insostenibles que provocaron importantes desajustes macroeconómicos; y
la interrupción de los flujos de capitales externos que caracterizaron la década
anterior, menguaron la capacidad de respuesta fácil a la situación. Hubo crisis
de balanza de pagos, bajo crecimiento económico, un estancamiento de la agri-
cultura y un crecimiento lento de las manufacturas, y como ya apuntamos, se
produce una caída de las inversiónes pública y privada.

La inserción economía dominicana durante esta década, aunque cambió


junto al cambio del aparato productivo, mantuvo un sesgo importante hacia
la exportación de productos agrícolas, debido a que el peso de los productos
tradicionales, sobretodo la azúcar, continuó siendo importante en las expor-
taciones del país. Todavía para el año de 1984, las exportaciones de caña de
azúcar constituían el 25% de todas las exportaciones del país; mientras que
juntos (azúcar y derivados, cacao, café y tabaco) los productos tradicionales
representaron en ese año un 47% del total de las exportaciones.

En 1983, 1984 y 1985 se intentan numerosas medidas para estabilizar la


economía, lo que sin duda eran indicadores evidentes de una necesidad en la
166 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

reestructuración económica que permitiera una reestructuración del ingreso


de divisas.

Los sectores turismo y zona franca tuvieron un impresionante crecimien-


to en la década de los años 80’s, con tasas de crecimiento de promedio anual
superiores al 20%, entre 1980-1989. Estos nuevos procesos de producción
recibieron un incondicional respaldo de las fuentes crediticias, fueron privile-
giados por las políticas monetarias y por asignaciones especiales de fondos vía
el Banco Central, así como por un conjunto de leyes y disposiciones adminis-
trativas, que establecieron amplias concesiones fiscales y una fuerte protección
institucional. La ley 153 de 1971, sobre Promoción e Incentivo al Desarrollo
Turístico, otorgaba incentivos fiscales (exención del 100% del impuesto sobre
la renta) durante 10 años a las personas físicas o morales radicadas en el país
que invirtieran en este sector.

Finalmente, en la última mitad de la década se desarrolló una insostenible


política expansiva, manifestada principalmente a través de un ambicioso plan
de inversiones públicas. Desde 1986 se inició un proceso de expansión de la
demanda agregada que ignoró las restricciones fiscal y externa y se tradujo en
déficit externo. Y en una importante pérdida de las reservas internacionales
y, finalmente, esta situación obligó a postergar el pago de la deuda externa.
Poco se avanzó en las reformas económicas necesarias y, aunque se logró una
recuperación productiva, fue a costa del sobrecalentamiento de la economía.
De esa forma, después de enfrentar por un proceso de crisis y desequilibrios a
inicios de la década, terminaríamos sumergidos en otras crisis.

Lo más importante es que en los ochentas a pesar de la inestabilidad ma-


croeconómica, la crisis indicó el camino sobre la necesidad de reconvertir la
economía. Se inició un conjunto de políticas de desarrollo que gestarían la
transformación estructural a favor de los sectores comercializables que, sin
duda alguna, con su profundización durante los noventa, han configurado el
modelo económico y social de la actualidad, y la forma de inserción en la eco-
nomía mundial dominante hasta la época.

En esta década en la economía dominicana se produce un cambio de mo-


delo. En 1980, las exportaciones de zonas francas apenas alcanzaban US$117
millones lo que representaba el 8% de las exportaciones totales de bienes y
servicios, mientras que las exportaciones de servicios eran 22% de un total de
US$1,400 millones. Diez años más tarde, las exportaciones de zonas francas se
habían multiplicado por más de 7 veces, creciendo a un ritmo de 23.8% anual,
alcanzado en 1990 el 32% de las exportaciones de bienes y servicios.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 167
���

Cuadro.2.-.Tasa.de.Crecimiento.Promedio
AÑOS ZZFF Export. Totales Export. Export. Tipo.Cambio
Nac. Servicios ByS
1950-59 - 7.8 7.8 45.9 8.9 0.0
1960-69 - 5.2 5.2 12.7 6.1 1.2
1970-79 89.1 18.9 19.9 21.1 20.0 0.9
1980-89 23.8 2.2 7.2 14.8 9.0 21.4
1990-99 22.5 0.4 13.9 10.7 12.3 9.8
2000-02 0.3 -0.1 0.1 2.6 1.0 5.2
1950-02 39.6 39.6 10.4 18.4 10.8 7.0
Fuente: Isa, Pavel, 2007, actualizada por el autor.

Cuadro.3.-.Nivel.de.Exportaciones.de.Bienes.y.Servicios
AÑOS ZZFF Export. Bienes Export. Export. Tipo.de
Nac. Totales Servicios ByS Cambio
1950 - 84 84 3 86 1.00
1960 - 180 180 18 198 1.00
1970 1 213 214 43 257 1.00
1980 117 962 1,079 309 1,388 -
1990 850 735 1,585 1,097 2,682 8.42
2000 4,771 966 5,737 3,228 8,964 16.18
2002 4,317 848 5,165 3,071 8,236 17.45
2003 4,407 1,064 5,471 3,469 8,940 29.06
2004 4,685 1,251 5,936 3,504 9,940 41.24
2005 4,750 1,395 6,145 3,913 10,058 30.00
2006 4,678 1,931 6,610 4,543 11,153 33.09
2007 4,563 2,674 7,237 4,690 11,927 33.52
Fuente: Isa, Pavel, 2007, actualizada por el autor.

Las exportaciones nacionales que habían representado el 83% de las ex-


portaciones totales en 1970, se reducían a 69% en 1980 y a 27% en 1990, cre-
ciendo a 18.9% en los setenta por el efecto del boom azucarero de mediados
de la década; ese crecimiento se redujo a 2.2% en los ochenta y en 0.4% en los
noventa. Las exportaciones nacionales se han estancado desde la década de
los ochentas. Solamente en 1981 y 1997 han registrado un nivel superior a mil
millones de dólares. En el 2000, las zonas francas representaron cerca del 53%
de las exportaciones del país, y en el 2007 representaron un 63.1% del total de
las exportaciones.

En veinte años las exportaciones totales de bienes y servicios se habían


multiplicado por 6.45 veces mientras que el valor del peso se había deprecia-
168 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

do rápidamente (de 1.26 x dólar en 1980 a 11.13 en 1990) en la década de los


ochentas y se había estabilizado en los noventas. La República Dominicana ha-
bía registrado una profunda reestructuración de sus ingresos de divisas y de su
estructura económica, pero en la década de los noventa, hay claros indicios de
que el modelo empieza a perder dinamismo y a “agotarse”, lo que requiere una
nueva readecuación. La tasa de crecimiento del turismo y de las zonas francas
se ha venido reduciendo. El modelo de inserción dominante basado en venta
de servicios parece estar agotándose.

En la década de los noventa se desarrolla y consolida el modelo de los


sectores terciarios. Las exportaciones de zonas francas y el turismo son los
instrumentos predominantes en este modelo. Es también la década donde se
producen los mayores procesos de liberalización y, posteriormente, se inicia
una serie importante de negociaciones comerciales. En el segundo lustro de
los noventa, la situación de aislamiento en cuanto a política comercial cambió
por varios factores.

Cambió la estructura productiva. Se produjo una serie de reformas que


impulsaron la liberalización y la apertura comercial, así como el desarrollo de
sectores productivos de servicios. Como vimos, ya a finales de la década del
setenta las exportaciones tradicionales dominicanas entraron en una crisis irre-
versible que reorientó el aparato productivo hacia el desarrollo del turismo y
las zonas francas. Esta situación, entonces, obligó al sector empresarial nacio-
nal a internacionalizarse.

En los años noventa se sucedieron también importantes procesos de refor-


mas económicas. Era necesario “adaptar” la economía a los procesos internacio-
nales de la Globalización que exigían liberalizaciones y modificaciones en nuestra
economía. Las reformas más importantes durante el período fueron:
• Reforma Arancelaria
• Reformas al Régimen Textil
• Reforma al Código Tributario
• Código Laboral
• Reforma a la Inversión Externa - Ley 16-95
• Rectificación Técnica a los Acuerdos del GATT
• Ley General de Telecomunicaciones 153-98.
. El azúcar que generaba entre 50-60% de divisas a finales de los setenta a finales de los ochenta, gene-
raba menos del 2-3% de los ingresos de divisas. El valor total de las exportaciones de bienes y servicios
que alcanzaban menos de mil millones de dólares se multiplican entre 6 y 7 veces hacia la mitad de la
década de los noventa.
. Este es el argumento fundamental de la CEPAL para denominar ese proceso como reformas adap-
tativas.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 169
���

• Capitalización de la Empresa Pública


• Reforma al Régimen Exportador
• Reforma al Régimen de Derecho de Propiedad
Industrial.
• Reforma al Régimen de Regulación de la competencia

3.1.1 Cambios en la Composición del Producto


Interno Bruto

A pesar de la relativa estabilidad en el crecimiento económico, la estructu-


ra de la economía dominicana ha cambiado dramáticamente. En las décadas
de los sesenta y hasta inicios de los setenta, la economía era principalmente
agroexportadora, el peso del sector azucarero era muy elevado y era casi el
único que exportaba, la mayor parte de la población trabajadora se dedicaba
a la agricultura, produciendo especialmente en pequeños predios de muy baja
productividad, y el sector manufacturero era pequeño en términos del número
de empresas, del valor de la producción y del volumen de empleo.

Gráfico No. 1
Composición Porcentual del PIB 1970-2005
100%

OTROS SERVICIOS
GOBIERNO
80% PROP. DE VIVIENDAS
FINANZAS
ELECTRICIDAD Y AGUA
60% COMUNICACIONES
TRANSPORTE
HOTELES, BARES Y REST.
COMERCIO
40% CONSTRUCCION
MANUFACTURA
MINERIA
20% AGROPECUARIO

0%
1973 1977 1981 1985 1989 1993 1997 2001 2005*

Fuente: Banco Central de la República Dominicana

Desde finales de los setenta, el sector azucarero inicia una larga crisis que
culminaría años después con su casi completa desaparición como sector ex-
portador de importancia en el marco de una tendencia sostenida de caída de
los precios internacionales y de reducción de la cuota de exportación al mer-
cado de los Estados Unidos. A partir de los noventa, la importancia del sector
manufacturero se estancó, la agricultura empezó a retroceder, los sectores de
comercio y servicios continuaron desarrollándose en el marco de un proceso
170 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de liberalización económica, e irrumpieron en la escena dos nuevos sectores de


exportación, las zonas francas y el turismo, que reemplazaron completamente
al azúcar en la generación de divisas.

3.1.2 Sistema Político-Institucional de la


República Dominicana

La Republica Dominicana se define como una democracia representativa,


que responde al modelo clásico de la división de poderes del Estado: Poder
Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Los espacios de libertades al-
canzados en las últimas décadas han permitido ir configurando un esquema
político con avances en materia de libertades públicas, pero con importantes
rezagos en materia de institucionalidad y transparencia.

Desde el fin de la dictadura de Trujillo hasta las elecciones de 1978, la in-


cipiente democracia fue oscurecida por múltiples acontecimientos; se produ-
jo primero el golpe de Estado (1963), dos constituciones (1963 y 1966), una
Guerra Civil (1965), una ocupación militar estadounidense (1965) y un período
de doce años de gobiernos autoritarios de Joaquín Balaguer (1966-1978). El
impulso democratizador dominicano, evidenciado por las elecciones de 1978,
estuvo franqueado por una serie de condiciones sociales, económicas, políticas
y del contexto internacional.

El Poder Ejecutivo está representado por el Presidente de la República, que


es elegido por voto secreto directo; este nombra el Gabinete de Gobierno, ejecu-
ta las leyes provenientes del Poder Legislativo y es el Comandante en Jefe de las
Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. El Poder Legislativo está representado
por el Congreso Nacional, que está conformado por dos cámaras legislativas: El
Senado de la República, que es el ente de representación territorial, cuenta con
32 escaños, uno por cada una de las treinta y una provincias y uno por el Distrito
Nacional; y la Cámara de Diputados actualmente con 178 escaños.

El Poder Judicial lo ejerce la Suprema Corte de Justicia, compuesta por 16


jueces que son nombrados por un Consejo nominado por los tres principa-
les partidos políticos. La Suprema Corte de Justicia tiene jurisdicción sobre
acciones contra el Presidente de la República, miembros de su Gabinete de
Gobierno y sobre los legisladores. La Suprema Corte de Justicia es también el
tribunal constitucional.

En cada una de las 31 provincias existe, en representación del Poder Eje-


cutivo, un Gobernador Provincial, nombrado por el Presidente. La máxima
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 171
���

autoridad municipal lo constituyen los Síndicos (alcaldes), que son elegidos por
votación popular.

El sistema de Gobierno se ve afectado por una hegemonía del Poder Ejecu-


tivo sobre los demás Poderes del Estado que cuestiona la verdadera indepen-
dencia de Poderes, así como la utilización de modelos artesanales y atrasados
en administración pública, lo cual redunda en una ineficiencia generalizada de
la institucionalidad caracterizada por el abultamiento de la nómina pública; la
ineficiencia funcional de los mecanismos de fiscalización y rendición de cuen-
tas, que impiden el empoderamiento y el control ciudadano.

El Poder Legislativo se limita a la elaboración y aprobación de las leyes, pero


posee un mínimo control y seguimiento sobre las ejecuciones del Ejecutivo.
El Poder Judicial, a pesar de las últimas reformas, mantiene también poca
influencia en las acciones emprendidas por los demás poderes. La justicia es
percibida como de difícil acceso y discriminatoria, como mediada por los inte-
reses económicos.

Aunque, a diferencia de otros países de la región y firmantes del DR-CAF-


TA como Guatemala, el Salvador, Nicaragua y en cierta medida Honduras, la
República Dominicana no ha tenido conflictos armados de envergadura desde
el año de 1965, lo que ha permitido crear un ambiente de mayor estabilidad
política y por tanto de mejores condiciones para la estabilidad económica, ac-
tualmente el sistema político-institucional atraviesa por una importante crisis
institucional, que afecta sobretodo a los partidos políticos. Porque, a pesar de
que el país ha logrado avances en reformas estructurales de la economía, las
reformas institucionales han avanzando muy lentamente.

3.1.3 Partidos políticos

La República Dominicana tiene un sistema político multipartidario; y aun-


que existen, al menos, dos decenas de partidos políticos reconocidos por la
Junta Central Electoral, los dos partidos políticos más importantes son el Par-
tido de la Liberación Dominicana (PLD) (53% de los votos en las últimas
elecciones de 2008) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) (41% de
los votos en las últimas elecciones de 2008).

Existen severos cuestionamientos sociales sobre la representatividad y las


prácticas en el ejercicio de los partidos políticos dominicanos. El informe Nacio-
nal de Desarrollo Humano del 2008 del PNUD afirma que la institucionalidad
existente en República Dominicana bloquea la posibilidad de que los partidos
172 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

políticos se constituyan en “un medio para apropiarse colectivamente del capital social”.
Según el PNUD, los partidos no actúan como puentes naturales entre las perso-
nas y el Estado. Por el contrario, en ocasiones contribuyen con la apropiación in-
dividual del capital social, vía el clientelismo, o minan la confianza interpersonal
y en las normas, obstaculizando la formación de instituciones y organizaciones
de la comunidad, articuladas a través del capital social. (PNUD, 2008)

Dicho informe, a su vez, cita las cuatro encuestas DEMOS realizadas desde
1994 al 2004, según las cuales, cerca de la mitad de las personas encuestadas
sostuvieron que los partidos políticos solo representan los intereses de los
políticos, mientras que entre el 36% y el 43% dijeron que representan los in-
tereses de algunos grupos o personas. Apenas entre el 7% y 10% sostuvo que
representaban a todos los grupos de la sociedad.

Por su parte, el Informe INDH de 2005, sostiene que “el carácter patrimonia-
lista de la política; es decir, la concepción de la política y del poder como una extensión del
espacio privado y no como un espacio público, ha llevado a que en los partidos políticos predo-
minen prácticas clientelistas, un bajo perfil ideológico, el caudillismo y un déficit de democracia
interna”. (PNUD 2005, p. 231).

La credibilidad de los partidos políticos, como instrumentos de ejercicio de


la ciudadanía, va en declive en la República Dominicana ante la evidencia cons-
tante de prácticas negativas como el clientelismo, el nepotismo, el caudillismo,
el soborno, la compra de conciencia y la corrupción administrativa.

Esta situación de descrédito de los partidos políticos, pese a que aun no se


ha reflejado en una disminución apreciable de la intención de voto que mantie-
nen, tiene un significativo impacto en la confianza de los ciudadanos hacia el
sistema político e institucional del país, al tiempo que compromete la estabili-
dad política hacia el futuro.

Esta baja percepción de confianza de la ciudadanía hacia los partidos políti-


cos tiende a inhabilitar dichas organizaciones para servir como instrumento de
ejercicio de la ciudadanía y, por tanto, limita la participación democrática de la
sociedad en la toma de decisiones políticas, debilitando así la institucionalidad
pública que es configurada a la luz de este esquema de funcionamiento políti-
co, y es contaminada con las prácticas de dichas instituciones.

Esta falla en el sistema político institucional influye negativamente en la


competitividad sistémica del país, que depende en parte de cómo funcionen
las instituciones, y se ve afectada por la ineficiencia en la provisión de bienes y
servicios públicos del Estado.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 173
���

Por otra parte, la sostenibilidad de la estabilidad política no se ve garan-


tizada, por cuanto los partidos dejan de ser instrumentos de participación y
ejercicio democrático, y se generan entonces nuevos mecanismo y formas de
inclusión y presión ciudadana, mientras se alejan cada vez más de las aspira-
ciones e intereses de la sociedad. Ese proceso de generación de nuevas formas
de canalización de las voluntades sociales y populares, frente a una institucio-
nalidad orgánica en crisis, puede amenazar la estabilidad política y económica
del país y, por tanto, el ambiente propicio para que se generen los factores de
la competitividad sistémica.

Por último, la crisis de “representatividad social” en los partidos políticos tra-


dicionales que se expresa en su desconexión con los intereses de la sociedad,
su descrédito ante la opinión pública y finalmente su bajo perfil ideológico, y
esto ha impedido, a su vez, la asunción de compromisos y consensos políticos
de largo plazo que permitan articular una agenda común sobre los principales
problemas y desafíos de la nación.

La ausencia de compromisos a largo plazo y, por tanto, de una agenda na-


cional de desarrollo, es un factor que influye negativamente en la competiti-
vidad sistémica porque implica ausencia de acciones y estrategias coherentes
y de largo plazo para enfrentar problemas estructurales del país, además de
que plantea un escenario de inseguridad futura en la adopción de las políticas
públicas y sus repercusiones.

3.1.4 El clientelismo

El clientelismo responde a una visión patrimonialista del Estado en la cual


las organizaciones políticas buscan y acceden al poder para beneficiarse y bene-
ficiar a su red de “clientes” con los fondos públicos y otras prebendas (influen-
cia, poder sobre decisiones políticas, etc). Según el citado informe del PNUD,
la definición de clientelismo es asumida como una “reciprocidad difusa”, en
donde se genera un intercambio de apoyo político por favores económicos y
sociales; y es el que explica el apoyo al sistema de partidos en República Do-
minicana y es la razón por la cual, a pesar de no colaborar en la formación de
un capital social de apropiación colectiva, los partidos mantienen altos niveles
de legitimidad, como lo demuestra el número de votantes en los procesos elec-
torales.

Este fenómeno no solo afecta a los partidos políticos, si no que está pro-
fundamente enraizado en la sociedad dominicana como un rasgo cultural. En
efecto, para el año 2004, prácticamente todas las personas tenían algún nivel de
174 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

clientelismo: el 36% tenía un nivel bajo, el 28% un nivel moderado, el 23% un


nivel alto y el 12% un nivel muy alto. ( DEMOS, 2004)

Es un mal grave en la sociedad dominicana porque bajo esta práctica, y uti-


lizando los recursos provenientes de los fondos públicos, se ha construido una
inmensa red, que además de desviar los fondos públicos hacia patrimonios
particulares, lacera significativamente el tejido social y cultural de la nación,
fomentando antivalores como el individualismo, el parasitismo y el enrique-
cimiento ilícito como formas válidas de superación, generando a su vez una
actitud de complicidad colectiva que no contribuye a crear una articulación
social y ciudadana que favorezca la competitividad sistémica.

3.1.5 Altos niveles de corrupción

Otro elemento que influye negativamente en la competitividad sistémica de


la República Dominicana, además de las prácticas clientelares, es la corrupción
administrativa asociada a esta. Este problema estructural que parece afectar a
todas las instituciones del sector público queda evidenciado en los datos de los
informes de organizaciones internacionales.

La corrupción gubernamental puede definirse como el aprovechamiento


indebido de la administración de un patrimonio publico en beneficio parti-
cular. Obviamente, la corrupción no solo se manifiesta en la administración
pública, sino en muchos niveles de la vida. Es, por tanto, que diferentes orga-
nizaciones han manejado definiciones similares, la misma Transparencia In-
ternacional (TI), por su parte, ha elegido una definición del término que reza:
“La corrupción se define operacionalmente como el uso ilegal de los recursos confiados para
el enriquecimiento privado”.

Según un estudio realizado por la ONG dominicana Participación Ciuda-


dana, entre 1983 y 2003, fueron sometidos a investigación judicial doscientos
casos de corrupción. Hasta el año 2004, de estos casos, 40 habían sido des-
cargados, 166 se encontraban pendientes de fallo en libertad “provisional bajo
fianza” y tan sólo uno había sido condenado para luego ser indultado por el
Poder Ejecutivo. Según el estudio, hasta dicho año no había una persona con-
denada y en prisión por corrupción. Según los datos de esta investigación, el
75 % de los dominicanos y las dominicanas considera que en la administración
pública existe mucha corrupción y bastante impunidad.
. Recientemente, la justicia ha tomado decisión sobre los casos relacionados con el Plan de Renovación
de Autobuses para el Servicio Transporte Público (Plan Renove) y el fraude en el banco Baninter, con-
denando a gran parte de los involucrados con prisión e indemnizaciones al estado. Mientras que, por
otro lado, el Ministerio Público suspendió la persecución contra los funcionarios inculpados en otros dos
importantes casos de prácticas corruptas (el PEME y la distribución de gas licuado de petróleo).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 175
���

Transparencia Internacional (TI), una ONG reconocida a nivel internacio-


nal, elabora el Índice de Percepción de la Corrupción el cual publica anualmen-
te para todos los países. El CPI (por sus siglas en inglés), mide la percepción
que la sociedad tiene de la corrupción en su país, basado en encuestas de opi-
nión y estudios técnicos de expertos.

Como era de esperarse, la República Dominicana ha venido presentando


retrocesos en materia de corrupción. Mientras, el informe de 2003, presenta
al país en el lugar 70 de 133, con un índice de 3.3, en el 2007 el país desciende
al puesto 99 de 179, con un índice acumulado de 3.0, lo que representa un
aumento significativo del nivel de percepción de la corrupción en los últimos
años.

Aunque en términos regionales, la República Dominicana ocupa el tercer


lugar en cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción (puesto 99 a nivel
mundial), por encima de Guatemala (puesto 111), Nicaragua (puesto 111), y
Honduras (puesto 121); la diferencia frente a Costa Rica (puesto 55) y El Sal-
vador (puesto 57), es realmente significativa, mostrando serias desventajas de
nuestro país en materia de transparencia y corrupción, elemento que influye
negativamente en la competitividad sistémica porque genera ineficiencia en los
servicios públicos y aumenta los costes burocrática de la actividad productiva,
al tiempo que crea un ambiente de inseguridad jurídica y de falta de transpa-
rencia que dificulta la inversión y la actividad económica.

Cuadro.4-.Índice.de.Percepción.de.la.Corrupción para.los.Países.del.DR-CAFTA.(2006)

Posición País en País Puntuación Surveys Rango de


Ranking Global CPI utilizadas Confidencialidad
55 Costa.Rica 4.1 5 3.3.-.4.8
57 El.Salvador 4 5 3.2.-.4.8
99 República.Dominicana 2.8 5 2.4.-.3.2
57 Guatemala 2.6 5 2.3.-.3.0
111 Nicaragua 2.6 6 2.4.-.2.9
121 Honduras 2.5 6 2.4.-.2.7

Fuente: Transparencia Internacional.

Este problema de la corrupción se ha convertido ya en un asunto de salud


del sistema democrático, y constituye un mal estructural de la economía y su
competitividad sistémica. Al tiempo que desvía los fondos que deberían utilizarse
para ejecutar las políticas públicas productivas y de desarrollo y hace ineficientes
las instituciones públicas, también dificulta los trámites y los procesos naturales
176 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

asociados con la producción económica. Por otra parte, la corrupción generali-


zada crea un ambiente de inseguridad e indefensión de los agentes productivos
que se desarrollan bajo marcos legales y de regulación que son poco claros o que
no se cumplen por la falta de voluntad política asociada a esta.

3.1.6 Valores Socio-Culturales

Para diagnosticar el nivel meta de la competitividad sistémica también hay


que poner atención a los valores o rasgos culturales que caracterizan la sociedad
y que influyen determinantemente como ejes transversales de los asuntos eco-
nómicos, políticos y sociales del país. Aunque, un análisis de rasgos culturales,
es tarea para un ensayo diferente, en este acápite haremos mención de algunos
patrones socio-culturales estudiados profusamente en otras publicaciones.

Según el citado INDH 2008 del PNUD, existen aspectos dentro de la cultu-
ra dominicana que actúan positiva o negativamente en el desarrollo del capital
social y el fortalecimiento del tejido social. Según este informe los principales
aspectos son:

• El “pesimismo dominicano”, que es una corriente de pensamiento desarro-


llada en la primera mitad del siglo XX, y que remite a ciertos rasgos raciales
y culturales que explican la falta de confianza en la sociedad para constituirse
como nación. La característica central de esta corriente, que sigue siendo co-
mún dentro de la población, es subestimar la capacidad y potencialidad del
dominicano como pueblo y país.

El hecho de que una parte importante de la población quiera emigrar del


país (un 57% según encuesta Hamilton-Hoy 2007) y que la gran mayoría no
crea posible que se puedan producir cambios, evidencia un gran desencanto y
una falta de confianza en el liderazgo nacional, que se convierte en un factor
que limita la capacidad del empoderamiento y articulación social para el ejer-
cicio de la ciudadanía. En efecto, en 2004, más de la mitad de la ciudadanía
no confiaba en la posibilidad de cambio. Entre 1994 y 2004 la proporción de
personas que desconfiaban en la posibilidad del cambio pasó de un 37.4% de
la población a un 51.3%. (PNUD, 2008)

• El “complejo de gancho”, que es un factor sociocultural que parte de la idea de


que en “el otro” no se puede confiar, porque en cualquier momento nos pone
“un gancho” o trampa. Esta percepción impide la construcción de relaciones
de confianza mutua, por la suspicacia frente al “otro”.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 177
���

• El llamado “doble pensar”, según el cual las personas en público expresan


algo diferente a lo que realmente sienten o sencillamente no se expresan.

• El “exteriorismo”, analizado también en el INDH 2005, que se basa en la


percepción de que las cosas que le ocurren a la gente están determinadas por
factores externos, que están fuera del dominio de la propia persona o del gru-
po al que pertenece.

3.1.7 Índice de Desarrollo Humano

Un indicador importante para evaluar el nivel meta de la competitividad sis-


témica es el Índice de Desarrollo Humano publicado por la Oficina de Desa-
rrollo Humano (ODH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-
llo PNUD; esta es una medición por país de los niveles de calidad y duración
de vida de la población (según la esperanza de vida al nacer), el nivel educativo
de la sociedad (medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta
combinada de matriculación en educación primaria, secundaria y terciaria), y
nivel de vida digno (medido por el PIB per. cápita en USD). El IDH va de 0 a
1, siendo el 1 el mayor nivel de desarrollo humano.

Es un indicador cruzado importante que describe muy bien el ambiente


metaeconómico de la competitividad sistémica, porque diagnostica la calidad
de vida de la población y la calidad educativa del capital humano, pero además
diagnostica la “libertad” económica de la población.

En el 2007, la República Dominicana se encuentra entre los países con un


nivel de desarrollo humano medio y ha ganado unos 15 puestos al disminuir
desde el lugar No. 94 en 2006 hasta el lugar No. 79, significando esto una con-
siderable mejoría de la situación global del desarrollo humano. A pesar de esto,
y a través de las ultimas dos décadas el país ha experimentado un ascenso sig-
nificativamente lento en el índice de desarrollo humano, ya que en las últimas
dos décadas, ha pasado desde 0.62 hasta 0.78 de 1975 a 2005.
178 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico No. 2

Índice de Desarrollo Humano


1
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
1975 1980 1985 1990 1995 2000 2004 2005

Fuente: PNUD

En cuanto al índice de desarrollo humano para los países del DR-CAFTA


encontramos que el nivel de desarrollo humano del país es más alto que para
la mayoría de la región (solo por debajo de Costa Rica), sugiriendo esto que
los dominicano/as acceden a una mayor calidad de vida y tienen más acceso
a la educación que la mayoría de los ciudadanos de los países socios del DR-
CAFTA. Este índice es importante desde el enfoque sistémico porque puede
indicar importantes potencialidades de desarrollo de la economía del país a
través de empleo de una mano de obra de calidad y de buenos niveles de dis-
tribución de la riqueza.

Cuadro.5.-.Índice.de.Desarrollo.Humano
para.los.Países.del.DR-CAFTA.(2007)

País Puesto
Costa.Rica 48
República.Dominicana 69
El.Salvador 103
Nicaragua 110
Honduras 115
Guatemala 118
Fuente: PNUD.

3.1.8 Recursos humanos, culturales y naturales

Otro índice importante, que complementa al anterior, y que puede aportar


a la descripción del nivel meta de la competitividad sistémica, es el subíndice
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 179
���

C sobre recursos humanos, culturales y naturales elaborado por el Foro Eco-


nómico Mundial en el Travel & Tourism Competitiveness Report. Este indicador,
aunque se utiliza en la competitividad del sector turístico, resulta interesante
porque incorpora elementos tangibles e intangibles que influyen desde el pun-
to de vista del capital humano, cultural y natural, en la competitividad sistémica
de un sector y de una economía.

Si hacemos un análisis de este índice para el año 2008, podemos encon-


trar que la República Dominicana quedó situada en el puesto No. 67 de 130
lugares, en el cual, el primero de los puestos corresponde a Australia, el país de
mayores recursos naturales per cápita del mundo, y el último puesto, lo ocupa
Lesotho, un diminuto país africano incrustado en Sudáfrica, de 30,000 kilóme-
tros cuadrados y menos de 200 mil habitantes. Este puesto, en el 2008, significó
para la República Dominicana una considerable pérdida de su calificación con
respecto al 2007, cayendo desde el puesto No. 29 en 2007, hasta el puesto No.67
en el 2008; con una puntuación de 5.24 y 3.89 respectivamente.

En el caso de sus principales competidores en el DR-CAFTA, la República


Dominicana ocupa el 4 lugar de seis, por encima únicamente de Nicaragua
(puesto No.87) y El Salvador (puesto No.121), lo que indica una más baja
competitividad sistémica del país en materia de recursos humanos, culturales
y naturales.
Cuadro.6.-.Subíndice.C.sobre.Recursos
Humanos,.Culturales.y.Naturales.para
los.Países.del.DR-CAFTA.(2008)
País Puesto
Costa.Rica 24
Honduras 62
Guatemala 55
República.Dominicana 67
Nicaragua 87
El.Salvador 121
Fuente: Foro Económico Mundial.

En términos de competitividad sistémica este índice muestra una importan-


te desventaja del país en materia de capital humano, que es, a fin de cuentas,
el principal recurso que garantiza la sostenibilidad del desarrollo económico.
A su vez este índice hace un diagnóstico de la disponibilidad en materia de re-
cursos naturales, los cuales, bien empleados, son una materia prima fundamen-
tal para garantizar el desarrollo económico; y por último, el índice incorpora
180 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

aquellos valores intangibles que se describen como culturales y que son muy
importantes en materia de competitividad porque tienen que ver con tradicio-
nes, costumbres, usos, procedimientos y formas de pensamiento y acción, los
cuales influyen determinantemente en la economía de un país.

3.1.9 Índice global de competitividad (IGC).

El índice global de competitividad (IGC), publicado por el Foro Económi-


co Mundial, es otro extraordinario indicador para hacer un diagnóstico com-
parativo de la competitividad sistémica del país en el nivel meta.

Los rankings se calculan utilizando información disponible al público, así


como también los resultados de la Encuesta Ejecutiva de Opinión (Executive
Opinion Survey) llevada a cabo por el Foro Económico Mundial en conjunto
con su red de instituciones de investigación y organizaciones empresariales
líderes.

Se basa en 12 pilares de competitividad, e intenta ofrecer un panorama


del escenario competitivo. Los pilares incluyen: instituciones, infraestructura,
estabilidad macroeconómica, salud y educación primaria, educación superior
y capacitación, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado labo-
ral, sofisticación del mercado financiero, preparación tecnológica, magnitud de
mercado, sofisticación de los negocios e innovación.

Por desarrollarse sobre la base de una encuesta y pese a ser depurado por
numerosos expertos, permanece fuertemente influenciado por las percepcio-
nes de empresarios/as y líderes. Esto implica que tiende a poseer mucha sub-
jetividad, lo estudiamos aquí, haciendo esa anotación pertinente.

Según este índice en 2007, la República Dominicana ocupa el puesto No.


83 a nivel global y el lugar No. 15 del listado de los 22 países de la región, (con
una puntuación de 3.75), mejorando en 8 puestos con respecto al año 2006 que
ocupó el puesto 91.

Sin embargo, los principales países competidores de República Dominicana


salieron mejor puntuados que el país en este ranking. Este es el ejemplo de
Costa Rica (puesto No. 52), El Salvador (puesto No. 61), Guatemala (puesto
No. 75). De la región centroamericana solo Honduras (puesto No. 93) y Nica-
ragua (puesto No. 95) quedaron con peor calificación que nuestro país en este
importante índice de competitividad en el mundo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 181
���

Cuadro.7.-.Índice.global.de.competitividad
para..los.Países.del.DR-CAFTA.(2008)

País Puesto
Costa.Rica 52
El.Salvador 61
Guatemala 75
República.Dominicana 83
Honduras 93
Nicaragua 95
Fuente: Foro Económico Mundial.

Según este importante índice, la República Dominicana solo es más compe-


titiva que Honduras y que Nicaragua en la regio del DR-CAFTA, viéndose en
desventaja frente a Costa Rica, El Salvador y Guatemala.

El país más competitivo en la región de América Latina y el Caribe para


el año 2006 es Chile, el cual ocupa la posición 27 a nivel regional, y el menos
competitivo es Guyana (111)

En materia de Requerimientos básicos, indicador que está conformado por cua-


tro subcomponentes: instituciones, infraestructura, macroeconomía, y salud y
educación primaria, la República Dominicana, alcanza una posición un tanto
más desfavorable que en el Índice Global (lugar 89), y en Factores de innovación
alcanza el lugar 91, mostrando sin embargo un mejor desempeño en lo con-
cerniente a los Reforzadores de eficiencia (lugar 76), que incluye aspectos fun-
damentales sobre la formación del capital humano.

El pilar Reforzadores de eficiencia, contempla tres subcomponentes: educación


superior y formación técnica, eficiencia de mercado, y preparación tecnológi-
ca. La República Dominicana ocupa una posición favorable en el apartado de
preparación tecnológica (lugar 58), sobrepasando el promedio de la región por
unas 20 posiciones.

La República Dominicana no destaca positivamente en ninguno de los sub-


componentes de este pilar de “Requerimientos Básicos”, ocupando posiciones su-
periores al lugar 80 en la clasificación global en todos los casos.

En lo relacionado al pilar Factores de innovación y sus subcomponentes: sofis-


ticación empresarial e innovación, República Dominicana ocupa las posiciones
No. 79 y No. 99 en los dos subcomponentes, respectivamente.
182 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En el índice de competitividad empresarial, que mide la calidad del clima de


negocios a nivel nacional, así como las operaciones y estrategias empresariales,
la República Dominicana ocupa la posición 84 en este índice entre 125 países
analizados. Nueva vez, solo Nicaragua (102) y Honduras (106), de la región
centroamericana, quedaron en una posición más desfavorable que República
Dominicana, la mayor parte de los países como Costa Rica (50), El Salvador
(60), y Guatemala (61) por ejemplo, superan a la Republica Dominicana en
materia de competitividad del ambiente empresarial. Para los países que com-
ponen el DR-CAFTA, el país ocupa el 4to lugar en materia de clima empre-
sarial.
Cuadro.8.-.Índice.de.Competitividad
Empresarial.para..los.Países.del.DR-CAFTA
(2007)
País Puesto
Costa.Rica 50
El.Salvador 60
Guatemala 61
República.Dominicana 84
Nicaragua 102
Honduras 106
Fuente: Foro Económico Mundial.

Otro indicador que nos ofrece el Foro Económico Mundial es el Índice de


tecnología, que mide el grado de preparación y apertura de un país o comu-
nidad a participar en o beneficiarse del desarrollo tecnológico. La República
Dominicana ocupa la posición 89 dentro del ranking que clasifica a 115 países,
teniendo a Honduras (100) y Nicaragua (102) de la región, en posiciones me-
nos favorables. En este sentido, Chile es, otra vez, el país más competitivo en
materia de tecnología, a nivel regional, ocupando la posición 29 a nivel global.

3.1.10 El ejercicio de la ciudadanía

El INDH 2008 del PNUD utiliza los datos de una encuesta titulada LA-
POP 2006 para medir los niveles de participación en organizaciones por parte
de los dominicanos/as, la cual construyó tres índices de participación: cívica,
política y religiosa.

El tipo de organizaciones cívicas en donde hay mayor participación es en


los comités de mejoras para la comunidad, en los que el 6.9% de las personas
encuestadas participa semanalmente. La encuesta DEMOS de 2004, por su
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 183
���

parte, confirma esta tendencia, ya que indica que la junta de vecinos es la mo-
dalidad organizativa que alcanzó el nivel de pertenencia más alto de todas las
consideradas: el 19% de las personas entrevistadas dijo ser miembro activo o
no tan activo de esta organización territorial.

Cuadro.9.-.Índice.de.Participación.y..componentes.por.región.2006
% de personas que % de personas que en
ha asistido a el último año ha
Región reuniones contribuido a la Índice de
comunitarias sobre solución de algún participación
algún problema de problema de su
la comunidad comunidad
Norte 54,9 50,6 0,82
Metropolitana 54,3 41,4 0,54
Sur 57,8 31,5 0,5
Este 50,0 48,2 0,44
País 54,7 43,8 0,62
Fuente: ODH/PNUD en base a LAPOP 2006.

El Índice de participación para el año 2006, elaborado en base a la encuesta


LAPOP, muestra que un 54,7% de los dominicano/as ha participado en alguna
reunión de su comunidad, y un 43,8% ha contribuido alguna vez a la solución
de algún problema de su comunidad, lo que indica que cerca de la mitad de
la ciudadanía dominicana tiene alguna propensión a la participación social y
comunitaria.

Las prácticas negativas descritas anteriormente, y que afectan a las organi-


zaciones políticas partidarias, también afectan a las organizaciones comunita-
rias y sociales, y aunque una parte importante de la sociedad está organizada, la
debilidad institucional de éstas limita su alcance y efectividad como represen-
tantes legítimos de los intereses sociales, generando así un movimiento social
débil, con escasa incidencia social y política.

3.1.11 Confianza en las Instituciones

El complejo escenario político de la República Dominicana, sobretodo el


descrédito y las prácticas clientelares de los Partidos políticos influye negati-
vamente en la configuración institucional de la República, debilitándola y ge-
nerando bajo niveles de confianza en ellas, lo que a su vez genera una desco-
nexión ciudadano-Estado y una desarticulación de las redes necesarias para
crear el capital social que necesita la competitividad sistémica
184 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El PNUD en base a la encuesta DEMOS 2004, creó un Índice de confianza


en las Instituciones gubernamentales, en el cual se descubre que la confianza
de la ciudadanía en sus instituciones es alarmantemente bajo y va decrecien-
do. Mientras que en 1994 el 33% de la población tenía un nivel medio o alto
de confianza en las instituciones, en 2004 esta confianza había descendido a
22.2%.

Esta situación influye negativamente en la competitividad sistémica del país


ya que en un ambiente de desconfianza no se pueden crear las relaciones de
cooperación entre las instituciones públicas y los agentes productivos que per-
mitan a las primeras servir en forma plena como instrumentos de fomento de
la economía y de la competitividad, y a los segundos aprovechar en magnitud
y calidad los servicios y bienes públicos necesarios para desarrollar sus activi-
dades económicas en un ambiente que permita desarrollar con plenitud sus
potencialidades.

3.1.12 Gestión Pública

El Banco Interamericano de Desarrollo.-BID- desarrolla una interesante


evaluación de la gestión pública de los países de América latina a partir del
cruzamiento de un conjunto importante de índices y puntuaciones. Este com-
pendio es publicado por BID mediante el portal DataGob, que ofrece acceso
a unos 400 indicadores de gobernabilidad, compilados por 30 fuentes, que
incluyen instituciones académicas, ONGs, empresas privadas y organismos
multilaterales.

Entre los indicadores más destacados en materia de función pública apor-


tados por esta publicación se encuentran el nivel de competencia de los fun-
cionarios públicos, en el cuál la puntuación del país (33.0), quedó por debajo
de la puntuación regional de calificación de competencia de los funcionarios
públicos del conciente que fue de 35.62. Esto coincide, a su vez, con el indi-
cador que mide si el desempeño de las instituciones públicas del país es cata-
logado de “muy bueno” o “bueno”, en donde la puntuación de la República
Dominicana fue de 12.31, mientras que la puntuación regional en promedio
fue de 18.82. Estos dos indicadores cruzados sugieren una baja calificación del
capital humano empleado en el sector público, el cual puede estar asociado a
los tradicionales patrones de contratación vigentes en el país (clientelismo.)

Otro indicador interesante en materia de gestión pública para la competiti-


vidad aportado por el BID es la puntuación asignada a la carga administrativa
para el comienzo de un nuevo negocio, en donde la puntuación para el país
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 185
���

alcanzó el 3.60, mientras que la puntuación regional fue de 3.32; esta situación
refleja un exceso de burocracia y significa que los emprendedores dominicanos
tienen mayor carga burocrática que el promedio del continente, afectando así
la competitividad sistémica del país ya que pone al emprendedor local en des-
ventaja con el emprendedor en la región.

Destacable es también el costo de corrupción para los negocios, los cuales


son mayores en República Dominicana que en el promedio regional. El país al-
canza una puntuación de 4.10, mientras que el promedio regional es de 3.90.

Por su parte, en materia impositiva, el país presenta una menor eficiencia


en el sistema de impuestos, alcanzando una puntuación de 2.90, frente a la
puntuación regional promedio que fue de 3.00.

Otro de los temas de mayor envergadura en materia institucional sobre


competitividad sistémica es el tema de los sobornos a los funcionarios pú-
blicos. Según el BID, la República dominicana tiene una mayor incidencia en
cuanto a los sobornos, que en el promedio de la región. Se destacan el soborno
a la policía, en el cual el país alcanza una puntuación de 51 frente a un 30.9 del
promedio regional. También el soborno a los Registros (Registro de identifica-
ción, Registro civil, Registro comercial.), en el cual el país alcanzó una puntua-
ción de 26, frente a una puntuación promedio de 18.2 para América Latina.

Existe un mayor soborno en los servicios de salud en el país, obteniendo


una puntuación de 13.00, frente a un 5.60 como promedio regional. También
existe mayor soborno en el impuesto sobre la renta (9.00 a 5.90), sistema edu-
cativo (11.00 a 6.40) y un mayor soborno al Poder Judicial (30.00 a 21.00).

El indicador de la efectividad del gobierno puede servir para obtener una


panorámica regional y comparativa de la situación institucional del país en ma-
teria de cogobierno. El país se encuentra a una distancia muy grande por deba-
jo de Costa Rica (posición 65 de 100), y de El Salvador (puesto 45). Mientras,
está por encima de Honduras (puesto 33), Guatemala (puesto 20) y Nicaragua
(puesto 16).
Cuadro.10.-.Indicador.de.la.Efectividad.del
Gobierno.para..los.Países.del.DR-CAFTA
(2008)
Posición Puntuación
País (0-100) (-2.5 to +2.5)

Costa.Rica 65,4 0,29


El.Salvador 46,4 -0,26
República.Dominicana 37,4 -0,44
Honduras 32,7 -0,6
Guatemala 28,9 -0,67
Gobierno.para..los.Países.del.DR-CAFTA
(2008)
Posición Puntuación
País (0-100) (-2.5 to +2.5)
186 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Costa.Rica 65,4 0,29
El.Salvador 46,4 -0,26
República.Dominicana 37,4 -0,44
Honduras 32,7 -0,6
Guatemala 28,9 -0,67
Nicaragua 16,1 -0,97
Fuente: Governance Matters 2007, Banco Mundial.

3.1.13 Estado de la Democracia

Basados en las informaciones publicadas por DataGob del BID, es posible


describir cuantitativamente la situación del factor político-institucional del ni-
vel meta de la competitividad sistémica en República Dominicana

Existen elementos positivos desde el punto de vista institucional; por ejem-


plo, el nivel de apoyo a la democracia entre los ciudadanos de República Do-
minicana es superior al apoyo recibido por este sistema de gobierno en el
promedio de los países latinoamericanos. Por su parte, la satisfacción con la
democracia es de 49%, mientras que el promedio regional es de 47%. En el
país, el apoyo a la democracia es de un 71%, mientras que el promedio regional
es de apenas un 56%. Por su parte la confianza en el Congreso Nacional es
de 43.53%, mientras que la confianza en esta institución como promedio lati-
noamericano alcanza apenas un 28.05%. También hay mayor confianza en el
Sistema Judicial y en las municipalidades que en el resto de la región (49.02% a
30.56%) y (43.51% a 36.75%) respectivamente. Finalmente la confianza en los
partidos políticos alcanza un 29.2% de la población, mientras que el promedio
regional es de apenas un 18.33%.

En cuanto al voto, existe una mayor valoración de este por parte de los ciu-
dadanos dominicanos, ya que un 65% de ellos creen que el votar puede hacer la
diferencia, frente a solo un 57.28% como promedio en América latina que piensa
lo mismo.

Estos indicadores cruzados indican una relativa fortaleza del sistema de de-
mocracia representativa en República Dominicana frente al promedio regional,
sobre todo medida como la percepción de su población.

Sin embargo, y en contraste, quedan tareas pendientes en materia de conso-


lidación del sistema democrático. Por ejemplo, el índice de libertad de prensa
en el país alcanzó un 12.75%, mientras que el promedio regional fue de un
20.95%
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 187
���

Queda pendiente la rendición de cuentas de los funcionarios públicos del


país, en la cual la República Dominicana obtuvo una puntuación de 0.2 y a
nivel regional, en promedio, se obtuvo una puntuación de 0.33.

Además como hemos descrito persiste un alto grado de clientelismo ya que


el Índice de favoritismo en las decisiones de los oficiales públicos es de 1.9,
frente a un 0.7 en América Latina.

Persisten también elementos de discriminación, la cual se evidencia en el


índice de Igualdad ante la Ley, en el cual el país llega al 21.93, mientras América
Latina en promedio alcanza un 26.19. También en el porcentaje de la represen-
tación de las mujeres en el Congreso; mientras en República Dominicana es un
15%, el promedio en América Latina es de 19.1%

Finalmente, lo que si está claro es, que en términos cuantitativos, los pro-
cedimientos de la democracia formal está más fortalecida en el país que el
promedio regional, y eso es observable por la cantidad de votos totales como
por ciento de los votantes registrados en las elecciones presidenciales, el cuál
para el país alcanza un 72.84%, mientras que el promedio regional de América
Latina a penas alcanza un 64.31%.

3.1.14 Calificación riesgo país.

La calificación Riesgo-País, elaborado por la agencia calificadora internacio-


nal The Economist Intelligence Unit, es un indicador importante para el Nivel Meta,
se desprende una apreciación sobre el riesgo de no pago de la deuda pública y el
desempeño del país en el largo plazo, observando aspectos políticos, económi-
cos, sociales e internacionales. Una mejor calificación permite a los gobiernos y
empresas acceder a financiamiento internacional a tasas más bajas y plazos más
largos, y hace al país más atractivo para los inversionistas. El problema de este
índice es que solo refleja tendencias coyunturales de la economía, constituyendo
un indicador de escaso horizonte temporal para el análisis.

La República Dominicana, para el 2006, ostentaba una calificación de ries-


go país C, manteniéndose en la posición 53 que ostentaba desde 2006. Los
países de América Latina con un diagnóstico más favorable con calificaciones
B fueron Chile (21), Costa Rica (24) y Panamá (37), el resto obtuvo una posi-
ción de C.
188 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Cuadro 11 - Calificación riesgo país para los paises del DR-CAFTA (2006)

País Calificación Puesto


Costa Rica B 34
El Salvador C 48
República Dominicana C 53
Nicaragua C 58
Guatemala C 59
Honduras D 64
Fuente: The Economist Intelligence Unit (EIU).

En cuanto a sus competidores más cercanos (DR-CAFTA), la Repúbli-


ca Dominicana ocupa el tercer puesto, con una calificación de C, y mantiene
una puntuación más favorable que Nicaragua, Guatemala y Honduras, lo que
sugiere un manejo más saludable de la economía por parte de las autoridades
nacionales que la mayoría de sus competidores en el área DR-CAFTA, lo que
es importante para la competitividad sistémica al generar mayor confianza a los
mercados internacionales.

Entre los elementos en que el país obtuvo una mejor calificación (B), se
encuentran el Riesgo de Seguridad y el Riesgo de comercio internacional y
pagos; donde obtuvo una peor calificación (D) fue en Riesgo de efectividad
gubernamental, Riesgo legal y regulatorio, Riesgo financiero y Riesgo de infra-
estructura, todos elementos importantes de la competitividad sistémica.

3.1.15 Índice de los Estados Fallidos

Finalmente, un indicador interesante sobre el funcionamiento de la institu-


cionalidad pública y la sostenibilidad y salud del Estado es el Índice de Esta-
dos Fallidos (Failed States Index), que anualmente es publicado por el think-tank
estadounidense Fund for Peace (Fondo por la Paz) y la revista Foreign Policy. Este
índice a diferencia del anterior, refleja tendencias estructurales importantes que
pueden sostenerse en el tiempo.

Este índice realiza un ranking de los países estudiados basándose en doce


factores determinantes de la sostenibilidad económica y política del Estado,
como son: la presión demográfica creciente, los movimientos masivos de refu-
giados y desplazados internos; el descontento grupal y búsqueda de venganza,
la huida crónica y constante de población; el desarrollo desigual entre grupos;
la crisis económica aguda o grave; la criminalización y deslegitimación del Es-
tado; el deterioro progresivo de los servicios públicos; la violación extendida
de los Derechos Humanos; el aparato de seguridad que supone un ‘Estado
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 189
���

dentro del Estado’; el ascenso de élites fraccionalizadas y la intervención de


otros Estados o factores externos.

Cuando se dio a conocer este índice en el país en el año 2005, que situaba
el país en la lista de estados fallidos, en el número 19, se desató una polémica
nacional en la que intervinieron diversas personalidades de la vida pública na-
cional, incluyendo el Presidente de la República, y miembros del Congreso Na-
cional. Este último organismo emitió una resolución rechazando la inclusión
del país en dicha lista. A pesar de los severos cuestionamientos a este índice,
reproducimos su evolución en los últimos años como una panorámica de la
situación del Estado.

En el año 2007, la República Dominicana ocupa el puesto 69, rebasando


ya el área de alerta de estado fallido, pero manteniéndonos bajo amenaza. En
2006, el país llegó al puesto 48. Para este año 2007, la RD comparte su situación
con la mayoría de los países de Latinoamérica, con excepción de Costa Rica
(puesto 140), Panamá (131), Argentina (150), Uruguay (151) y Chile (159). En
términos de peligrosidad, peor catalogados que República Dominicana solo
quedaron tres países de la región Guatemala (60), Bolivia (59) y Haití (11), lo
que significa que la Republica Dominicana en este índice, a pesar de registrar
un considerable aumento respecto al diagnóstico reportado en el 2005, conti-
núa siendo uno de los países de América latina peor calificados en materia de
la sostenibilidad y funcionamiento del Estado.

Cuadro 12 - Índice de los Estados Fallidos para los


Países del DR-CAFTA (2007)
País Puesto
Costa Rica 140
Honduras 94
El Salvador 92
Nicaragua 72
República Dominicana 69
Guatemala 60
Fuente: The Fund for Peace.

En comparación con sus socios en el DR-CAFTA, la República Domini-


cana ha quedado muy mal posicionada en el índice de estados fallidos, ya que
ocupa el penúltimo lugar, en una posición más favorable solo que Guatema-
la.
190 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Este índice de funcionamiento de las políticas públicas y de sostenibilidad


del Estado significa que los servicios públicos y el Estado en general, son más
deficientes en la República Dominicana que en la mayoría de los países miem-
bros del acuerdo, afectando así la competitividad sistémica de sus sectores
productivos, lo cual pone al país en desventaja frente a sus potenciales rivales
en la región.

Entre los elementos negativos que más salieron a flote del Estado domini-
cano en 2006 fueron la violación extendida de los Derechos Humanos (8.5), el
desarrollo desigual entre grupos (8) y el deterioro progresivo de los servicios
públicos (8). Los aspectos más positivos destacados fueron la crisis económica
aguda o grave (6), la criminalización o delegitimización del Estado (6.2) y la
intervención de otros Estados o factores externos (5.5).

Por su parte, en el 2007, los aspectos más negativos fueron la violación ex-
tendida de los Derechos Humanos (8.3) y el desarrollo desigual entre grupos
(8.1). Los aspectos más positivos fueron la crisis económica aguda o grave
(5.8), y la intervención de otros Estados o factores externos (5.6)

3.2 Análisis del nivel macro de la competitividad


sistémica

El análisis del nivel macro es importante en el estudio de la competitividad


sistémica porque describe el contexto económico y social en que se desarrolla
la producción y condiciona la competitividad de los agentes productivos faci-
litando o promoviendo su desarrollo. Un ambiente macroeconómico estable
y sano favorece el desarrollo de las actividades productivas a través de generar
las condiciones generales para el funcionamiento eficiente de los mercados, lo
cual se traduce en un ambiente de expectativas positivas que favorece el aho-
rro, el consumo y la inversión. Los agentes productivos tienden a no invertir
en momentos de inestabilidad macroeconómica.

Las políticas monetarias, financieras, fiscales, cambiarias, comerciales y de


competencia, medidas por los indicadores de tipo de interés, tipo de cambio,
tasa de inflación, déficit fiscal, manejo de la deuda externa, entre otros, cons-
tituyen elementos fundamentales de fomento de la competitividad sistémica a
través de la estabilidad macroeconómica.

Estas políticas, bien manejadas, se traducirán en un ambiente macroeconó-


mico atractivo para la inversión productiva y elevarían las capacidades compe-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 191
���

titivas del país generando un círculo virtuoso donde un ambiente macroeconó-


mico competitivo elevaría la competitividad productiva del país y, a su vez, esto
permitiría que la economía dominicana evolucione con estabilidad y equilibrio
interno y externo.

3.2.1 La política macroeconómica de la


República Dominicana

La República Dominicana es la mayor economía de la región de Centro-


américa y el Caribe; su PIB se eleva a unos 40,000 millones de dólares y su
población alcanza unos 9.3 millones de habitantes.

Durante la década de los 90’s, la estabilidad macroeconómica hizo posible


que se lograran altas tasas de crecimiento real, con una inflación media anual
inferior al 7 por ciento, un aumento de las reservas internacionales y un tipo
de cambio relativamente estable. En consonancia con la coyuntura económica
mundial desfavorable, en 2001 la tasa de crecimiento cayó bruscamente, al 1.8
por ciento, y posteriormente, durante la crisis bancaria, cayó a -0.3% en 2003
y 1.3% en 2004 .

La política macroeconómica de la República Dominicana ha logrado cier-


tos éxitos luego de la crisis bancaria del 2003. Esta crisis generó la necesidad
de un programa de ajuste y estabilización a partir del 2004, el cual se propuso
la estabilización de la economía, con niveles inflacionarios menores a un dígito
y la reactivación económica. Entre 2005 y 2007 la economía dominicana ha ex-
perimentado una de las tasas de crecimiento económico más altas del mundo
(alrededor de 9%), acompañado de una notable estabilidad.

Esta recuperación le ha valido al país, en los últimos años, para alcanzar las
tasas de crecimiento más altas de toda la región del DR-CAFTA, mostrando
una significativa fortaleza económica relativa frente a sus socios regionales;
lo que por un tiempo prolongado, puede contribuir, desde la perspectiva ma-
croeconómica, al desarrollo de las condiciones estructurales que potencien la
competitividad de los agentes productivos. Un crecimiento económico acom-
pañado de estabilidad puede contribuir a fortalecer no solo las políticas públi-
cas, sino el ambiente empresarial y microeconómico.
192 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico 3

Crecimiento económico países DR-CAFTA (2004-2007)


12.0
Costa.Rica
10.0 El.Salvador
Tasa.de.crecimiento

8.0 Guatemala

6.0 Honduras
Nicaragua
4.0
República
2.0 Dominicana
Estados.Unidos*
0.0
2004 2005 2006 2007
Período
Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

3.2.2 Reporte Global de Competitividad

Tras la crisis económica que enfrentó República Dominicana en el 2003, la


competitividad macroeconómica del país se ha recuperado con velocidad. El
Reporte Global de Competitividad 2006-2007 del Foro Económico Mundial,
indica que la República Dominicana ocupa el lugar el 85 de 125 países en
cuanto a la competitividad macroeconómica, un significativo avance ya que
este mismo reporte para el año anterior, ubicaba al país en el lugar 112 de 117
países.

En términos comparativos con la región del DR-CAFTA para el año 2007,


la República Dominicana (lugar 85) ocupa un puesto inferior al promedio,
siendo superada por El Salvador (lugar 69), Guatemala (lugar 79) y Costa Rica
(81), y superando únicamente a Honduras (lugar 87) y a Nicaragua (lugar 89).
Esto demuestra que, a pesar de los avances, la Republica Dominicana tiene aun
importantes retos que afrontar en materia macroeconómica para fortalecer su
competitividad frente a sus socios del DR-CAFTA

Cuadro.13.-.Pilar.sobre.Macroeconomía
(GCR).de.los.Países.del.DR-CAFTA.2007.
País Lugar Calificación

El.Salvador 64 4.44
Guatemala 79 4.24
Promedio DR-CAFTA 80.83 4.23
Costa.Rica 81 4.22
República.Dominicana 85 4.2
Cuadro.13.-.Pilar.sobre.Macroeconomía
(GCR).de.los.Países.del.DR-CAFTA.2007.
País Lugar Calificación
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 193
���
El.Salvador 64 4.44
Guatemala 79 4.24
Promedio DR-CAFTA 80.83 4.23
Costa.Rica 81 4.22
República.Dominicana 85 4.2
Honduras 87 4.18
Nicaragua 89 4.07
Fuente: Reporte Global de Competitividad 2006-2007.

Analizando el reporte de una forma más minuciosa podemos observar


que en materia del déficit/superávit gubernamental, la República Dominica-
na muestra cierta posición de ventaja comparativa a nivel mundial, ya que se
encuentra en la posición 49 de los 125 países analizados. También muestra
ventaja en materia del ahorro nacional, en el cual el país se ubica en la posición
53 de 125 países analizados.

En cuanto a las expectativas de recesión, la República Dominicana, muestra


también fortaleza relativa, ubicándose en el puesto número 56 de los 125 paí-
ses analizados, con una calificación de 4.6.

Sin embargo muestra una posición de debilidad comparativa en cuanto al


diferencial entre las tasas de interés activa y pasiva, ya que se ubica en la po-
sición 95 de 120 países analizados, con un spread de poco más de diez puntos
porcentuales, donde las primeras posiciones son ocupadas con índices de entre
0.4 y 1.7 puntos porcentuales. Más adelante, haremos un análisis más profundo
de este tema.

Otro reto de la República Dominicana es en materia de la tasa de cambio


efectiva real, la posición del país en este Reporte es 101 entre 122 países anali-
zados, situación que analizaremos también en lo adelante.

3.2.3 Nivel de deuda externa

Un indicador importante sobre la situación macroeconomía lo constituye


el nivel de deuda externa contratada, el cual, si no es controlado puede desen-
cadenar presiones que afecten la estabilidad macroeconómica, y por tanto a la
competitividad sistémica. La República Dominicana es el país con mayor nivel
de deuda nominal de los países de la región del DR-CAFTA en este año 2008,
manteniendo una deuda externa cercana a los 8,842 millones de dólares, mien-
tras que el promedio para todos los países es de 5,764 millones de dólares.
194 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La deuda externa dominicana es también la que más rápido ha crecido de


toda la región, creciendo a un ritmo promedio anual de 14% en el período
2003-2008, situándose 10 puntos porcentuales por encima del promedio de
crecimiento regional que fue de 4%. En dicho período, Nicaragua disminuyó
su deuda a un ritmo promedio de 7% anual y Honduras a 5% anual.

Cuadro.14.-Deuda.externa.de.de.los.Países
del.DR-CAFTA 2008 en Millones de US$

País Millones Tasa de crecimiento


de US$ (2003-2008*)

República.Dominicana 8,842 14%


Costa.Rica 7,163 9%
Promedio DR-CAFTA 5,764 4%
Guatemala 5,561 5%
El.Salvador 5,444 6%
Honduras 3,871 -5%
Nicaragua 3,702 -7%
*preliminar
Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook.

Gráfico - 4

Deuda Externa nominal (2004-2008)


9000
8000
7000
Millones de US$

6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
Países
as ala
i...
ica

ur
20
20 3
20
20
20
20
r

a
om

gu

d m
ad

ate
.R

0
04
05
06
07
08

on
ra
a.D

alv
sta

u
ica

H G
.S
Co
lic

N
El
p úb
Re

Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook.


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 195
���

Sin embargo, si calculamos el nivel de deuda externa como porcentaje del


Producto Interno Bruto, la República Dominica, con un 26% de nivel deuda
como porcentaje del PIB para el 2008, se encuentra solo por debajo del pro-
medio regional. En el 2008 los países más endeudados de la región del DR-
CAFTA fueron Nicaragua (56%) y Costa Rica (47%) y los menos endeudados
Honduras (29%) y Guatemala (23%).

Cuadro 15 - Deuda pública como porcentaje del PBI


de los Países del DR-CAFTA 2007.
País %PIB
Nicaragua 56
Costa Rica 47
El Salvador 38
Promedio DR-CAFTA 37
República Dominicana 26
Honduras 29
Guatemala 23
Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook.

Gráfico - 5

Deuda pública como porcentaje del PIB (2008)


60 56

50 47
40 39
40 38
Porcentaje

29
30
23
20

10

0
a s la
ua ica can ed
io or ura
a
rag .R ni ad d tem
ica sta mi Pr
om alv on ua
N Co Do
El
.S H G
ca.
úbli
p
Re
Período

Fuente: Index Mundi elaborado en base a CIA World Factbook.


196 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico - 6

Deuda Pública como porcentaje del PIB (2004-2008)


140

120

100

80
Porcentaje

60

40

20

0
Países or
ua ala ras d ica na
rag m u lva .R ca

20
20 8
20
20 6
20
ica ate nd .Sa ta ini

0
07
0
05
04
u o
El os
N G H C om
.D
ca
ú bli
p
Re

Fuente: Index Mundi elaborado en base a CIA World Factbook.

Aunque el país ha mantenido niveles de crecimiento de la deuda externa


elevados en los últimos años, todavía se encuentra en términos porcentuales
debajo del rango promedio de los países del DR-CAFTA, sugiriendo esto un
nivel de deuda externa relativamente moderado en comparación con sus so-
cios del DR-CAFTA.

3.2.4 Política monetaria y cambiaria

En los años recientes, el Banco Central ha venido utilizando como principal


instrumento de política las operaciones de mercado abierto.

En los años previos a la Crisis Bancaria de 2003, el Banco Central siguió


una política tendiente a favorecer los bajos tipos de interés para estimular el
crecimiento y compensar la falta de demanda internacional iniciada en el 2001;
sin embargo, entre 2004 y 2006, el Banco siguió una política restrictiva de altas
tasas de interés con el objetivo de contraer, a través de un instrumento finan-
ciero llamado “certificado de inversión”, la enorme emisión monetaria que se
hizo para garantizar los ahorros de los depositantes de los bancos quebrados
y que socializó los efectos de dicha crisis. Producto de esa política, las tasas de
interés para los certificados de corto plazo llegaron hasta el 50%, y se originó
una deuda del Banco Central que sobrepasó los cien mil millones de pesos.
Una vez recuperada la estabilidad en los precios y en el tipo de cambio, el Ban-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 197
���

co Central inició una política para bajar la tasa de interés de los “certificados
de inversión” (de referencia para la banca comercial) y reconvertirlos a plazos
más largos.

En 2007, aunque los certificados colocados por el Banco Central mostraron


un crecimiento de 11.9%, esa expansión estuvo por debajo de lo observado en
2006, cuando los valores en circulación se incrementaron en 18.1%. La des-
aceleración en el ritmo de crecimiento de los valores en circulación del Banco
Central refleja una postura monetaria menos restrictiva. En efecto, el balance
de los certificados como porcentaje del PIB se redujo ligeramente de 13.2%
del PIB en el 2006 a 12.8% del PIB en el 2007.

La reducción en las tasas de interés de los títulos valores del Banco Central
fue más significativa en los instrumentos cero cupón, que pasaron de una tasa de
interés promedio ponderada de 14.88% anual en diciembre de 2006 a 11.09%
anual en diciembre de 2007. Asimismo, la tasa de interés promedio ponderada
de los Certificados de Inversión a Plazo Fijo, colocados por medio de ventanilla
directa, pasaron de 19.86% anual a 17.02% anual en igual período.

El déficit cuasifiscal alcanzó 1.8% del PIB al cierre de 2007, por debajo de
nivel del déficit cuasifiscal reflejado en el año 2006, que fue de 2.2% del PIB, lo
cual esta estrechamente vinculado a la disminución de la tasa de interés pagada
por los “certificados de inversión”.

En el primer trimestre de 2008, la política de extensión de plazos de los va-


lores emitidos por el Banco Central ha continuado de manera exitosa. Al final
del primer trimestre de este año, el 95.1% de los valores en circulación estaban
colocados a plazos de vencimiento de un año en adelante, mientras que sólo el
4.9% de los valores totales tenían vencimientos más cortos.

Las reservas internacionales brutas, que se situaron en 2001 en 1.341 mi-


llones de dólares y que disminuyeron hasta su desaparición en 2004, han veni-
do registrando un fuerte aumento en los últimos cuatro años, ascendiendo a
US$2,892.2 millones al cierre del primer trimestre de 2008.

El manejo adecuado de la política monetaria y la acumulación de reservas


internacionales ha incidido en la confianza de los agentes económicos y en la
competitividad sistémica. Unas reservas internacionales sólidas, aumentan la
capacidad de la economía para hacer frente a los desequilibrios, tanto en el en-
torno internacional (turbulencias financieras e incertidumbre de los mercados
internacionales), como en el entorno interno.
198 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

3.2.5 Estabilidad de Precios

La política monetaria restrictiva ha sido exitosa en mantener la estabilidad


de los precios, un factor importante para la competitividad del país. Luego de
la crisis bancaria de 2003-2004, la tasa de inflación en República Dominicana
se ha mantenido relativamente estable a nivel de un solo dígito. En efecto,
durante 2005-2007, la inflación registró un crecimiento promedio anual de
7.11%, concluyendo el año 2007 en 8.88% y durante el primer trimestre del
año 2008 se situó en 2.79%. Lo más probable es que, en el presente año, la
inflación sea significativamente mayor y alcance los dos dígitos como resulta-
do del incremento de los precios internacionales del petróleo y los productos
alimenticios importados.

En términos comparativos la República Dominicana no se ha destacado en


los últimos tres años por inestabilidad de los precios al consumidor. El país
quedó en el penúltimo lugar de la región en términos de inflación acumulada
para el período 2006-2008, con una tasa de 14,5% frente a un promedio regio-
nal de 23,18%, lo que sugiere una buena posición competitiva del país en esta
materia.

Cuadro 16 - Tasa de Inflación Acumulada


2006-2008 para los Países del DR-CAFTA
País TI%
Costa.Rica 35,2
Nicaragua 28,8
Promedio regional 23,18
Guatemala 21,5
Honduras 20,9
República.Dominicana 18,2
El.Salvador 14,5
Fuente: Index Mundi elaborado en base a CIA World Factbook.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 199
���

Gráfico - 7

Tasa de inflación acumulada para países del


DR-CAFTA (2006-2008)
30

25

20
Porcentaje

15

10

0
República
Nicaragua Guatemala Honduras El.Salvador Costa.Rica Dominicana
Países

Fuente: Bancos Centrales de los Países del DR-CAFTA.

La estabilidad de precios es un factor muy importante de competitividad


porque genera un ambiente económico favorable al desarrollo de la activi-
dad productiva. La inflación puede amenazar la estabilidad macroeconómica
y comprometer la continuidad del crecimiento económico a mediano y largo
plazo. Los productores y consumidores suelen perder la confianza en el merca-
do interno cuando los precios comienzan a aumentar. Un país de altos niveles
de inflación e inestabilidad en los precios al consumidor es un país inestable y
poco atractivo a los emprendedores.

3.2.6 Tasas de interés del sistema financiero

El sistema financiero, su profundidad, competencia y eficiencia, son fun-


damentales para la competitividad sistémica en el nivel macro. Un manejo de
política económica que permita reducir la brecha entre las tasas pasivas y ac-
tivas, que mantenga tasas de activas de interés bajas, sin aumentar la inflación,
permitiría que los productores accedan a crédito barato.

Aunque la política monetaria ha sido exitosa en reducir las tasas de interés,


las cuales vienen disminuyendo desde la crisis bancaria de 2003-2004, aún la
República Dominicana cuenta con tasas de interés activas mucho más altas
que el promedio de la región del DR-CAFTA. El país presenta, en el 2007, una
tasa de interés activa como promedio ponderado para bancos comerciales de
200 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

15.70%, mientras que el promedio regional es de un 13.73% en los países del


DR-CAFTA, excluyendo a Nicaragua, donde no se pudo obtener la data. Para
el año 2007, la República Dominicana era el segundo país con mayores tasas de
interés activas de la región, después de Honduras; lo que indica que es más difí-
cil y costoso acceder al crédito en Republica Dominicana que en la mayoría de
los países socios del DR-CAFTA, lo que disminuye su posición competitiva.
Cuadro 17 - Tasas de interés activas y
pasivas para los Países del DR-CAFTA
2007
País Activa Pasiva

Honduras 16.60.(d) 5.61


República.Dominicana 15.70.(e) 6.95
Costa.Rica 14.93.(a) 7.00.(b)
Promedio 13.73 5.81
Guatemala 12.83 4.91
El.Salvador 8.61.(c) 4.59.(c)

Fuente: Bancos Centrales de los Países del DR-CAFTA.


Fuente: Bancos Centrales de los Países del DR-CAFTA.
a) Tasa Promedio para todas las actividades y tipos de bancos
b) Tasa básica pasiva
c) Promedio Simple
d) Tasas Activas Sobre Préstamos
e) Promedio Ponderado Bancos Comerciales

Gráfico - 8

Tasa de interés para países del DR-CAFTA (2007)


17.00
15.00
13.00
Porcentaje

11.00
9.00
7.00
5.00
3.00
1.00
Honduras República Costa.Rica Promedio Guatemala El.Salvador
Dominicana
País
Activa Pasiva

Fuente: Bancos Centrales de los países del DR-CAFTA.

Bajo una perspectiva de tendencia, la República Dominicana tuvo las tasas de


interés activas más altas de la región del DR-CAFTA, que aun haya disminui-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
201

do considerablemente para el 2007, se mantienen todavía en niveles elevados.


Ver siguiente gráfico.

Gráfico - 9

Tasa de interés activas para países del DR-CAFTA 2000-2007


30.00
República
Dominicana
20.00
Porcentaje

20.00

10.00

10.00

5.00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Período

Costa.Rica El.Salvador Guatemala Honduras República.Dominicana

Fuente: Bancos centrales de los países del DR-CAFTA.

Como promedio para los años 2000-2007, la República Dominicana tuvo


la más alta tasa de interés activa, teniendo una tasa de interés promedio de
24.85%, seguida por Costa Rica, que tuvo una tasa de interés promedio para
ese periodo de 23.05%

Cuadro 18 - Tasas de interés para los países


del DR-CAFTA promedio 2000- 2007
República.Dominicana 24.85
23.05
Honduras 20.85
Guatemala 14.76
El.Salvador 8.44
Fuente: Bancos centrales de los países del DR-CAFTA.
202 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico - 10

Tasa de interés para países del DR-CAFTA (Promedio 2000-2007)

26.00
21.00
Porcentaje

16.00
11.00
6.00
1.00
República Costa.Rica Honduras Guatemala El.Salvador
Dominicana País
República.Dominicana Costa.Rica Honduras Guatemala El.Salvador

Fuente: Bancos centrales de los países del DR-CAFTA.

3.2.7 Diferencial de tipos de interés.

Aunque los datos demuestran que los niveles de las tasas de interés nomi-
nales han ido disminuyendo tras la crisis de 2003 para la República Dominicana,
la brecha entre las tasas de interés activa y pasiva, continúa amplia y equivale
casi a diez puntos porcentuales, ocupando un segundo lugar entre los países del
DR-CAFTA. A pesar del éxito de la política monetaria de disminuir los tipos de
interés, los márgenes de intermediación financiera se han mantenido elevados en
la Republica Dominicana, manteniéndose en un nivel de 9.57% como promedio
anual para el período de 2000-2007. En el 2007el spread fue de 8.75%.

Esta situación significa que los costos de intermediación financiera son ele-
vados en el país, lo que puede sugerir un sistema poco competitivo y que se ve
limitado a cumplir su función de incentivar la inversión productiva a través del
crédito barato.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
203

Gráfico - 10

Diferencial de tasas de interés activa y pasiva para bancos


comerciales de República Dominicana (2000-2007)
33

28

23
Porcentaje

18

13

3
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período
Promedio.ponderado.de.tasas.activas Pasivas

Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

Cuadro 19 - Diferencial de tasas de


interés para los países del DR-CAFTA
Promedio 2007
País %
Honduras 10.99
República.Dominicana 8.75
Costa.Rica 7.93
Guatemala 7.92
Promedio 7.92
El.Salvador 4.02
Fuente: Bancos Centrales de los Países del DR-CAFTA.
204 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico - 11

Diferencial de tipos de interés para Países del DR-CAFTA


El.Salvador

Promedio

Guatemala
País

Costa.Rica

República.Dominicana

Honduras

1 3 5 7 9 11
Porcentaje

Fuente: Bancos Centrales de los países del DR-CAFTA.

Este elevado diferencial (spread) de tipos de interés demuestra que la com-


petitividad sistémica de la República Dominicana en el nivel macroeconómico
se ve influida negativamente por los problemas existentes en el mercado de
dinero, convirtiendo el sistema financiero en un cuello de botella que impide el
crecimiento económico y limita la competitividad.

Para que las empresas dominicanas mejoren su acceso al crédito, la tasa de


interés activa debe reducirse, lo que generaría costos financieros más bajos y
mayor acceso al crédito, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.

A pesar del país haber implementado una política macroeconómica saluda-


ble, que ha contribuido a la estabilidad necesaria para fortalecer la competitivi-
dad, la misma no han podido resolver los problemas estructurales, que como
este, disminuyen significativamente el potencial competitivo de la economía.

3.2.8 Política cambiaria

La República Dominicana tiene tres mercados cambiarios principales: el ofi-


cial, el de los bancos comerciales y el de los agentes de cambio. La diferencia
entre el tipo oficial y el tipo comercial es reducida. El Banco Central ha venido
fijando diariamente el tipo de cambio oficial, igual al promedio ponderado de
los tipos comerciales del día anterior, que están determinados por la oferta y la
demanda.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
205

En las economías abiertas como la dominicana, el tipo de cambio real es


el precio más importante para la competitividad macroeconómica debido a su
impacto en todos los precios relativos de de la economía, afectando los bie-
nes comerciables (exportaciones e importaciones y producción doméstica que
compite con importaciones), así como los bienes y servicios no comerciables.

Cuando se tiene un tipo de cambio apreciado, los bienes producidos en el


extranjero resultan relativamente más baratos para la población que los bienes
producidos nacionalmente, los cuales tienen entonces una pérdida de compe-
titividad que los desplaza a favor de las importaciones.

Desde la crisis de 2003-2004, el Banco Central de la República Dominicana


ha utilizado el tipo de cambio como ancla desinflacionaria es, por tanto, que el
tipo de cambio real (TCR) de la República Dominicana refleja una tendencia a
la valoración.

Desde 2005, el TCR empieza a reflejar una tendencia a la sobrevaloración


cambiaria, manteniendo una significativa estabilidad. El Banco Central ha
mantenido un sistema de flotación con intervención. Si se compara el pro-
medio del año 2007 con respecto al año anterior se observa una disminución
promedio de 7 puntos en la tasa de cambio de compra y de 13 puntos en la de
venta, situándose las mismas en RD$33.02/US$ y en RD$33.17/US$, respec-
tivamente.

Durante el primer trimestre del año 2008, la tasa de cambio, que se ha man-
tenido estable alrededor del 32-34 pesos por dólar estadounidense, registró un
valor nominal promedio de RD$33.83/US$, lo cual representa una deprecia-
ción de 1.11% respecto al cuarto trimestre del año anterior.
206 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico - 12

Tipo de cambio promedio para la venta en la


República Dominicana (2000-2008)
45.0
40.0
35.0
Pesos por US$

30.0
25.0
20.0
15.0
10.0
5.0
0.0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Período
Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

Por un lado, un tipo de cambio apreciado por un tiempo prolongado puede


deteriorar la competitividad de la economía y contribuir a desmantelar las cade-
nas productivas al desplazar la demanda hacia bienes de importación. Por otro
lado, la estabilidad del tipo de cambio en República Dominicana, lograda en los
últimos cuatro años, es un factor que incide positivamente en la competitividad
sistémica del país porque crea las condiciones para que los agentes económicos
desarrollen su actividad económica en un ambiente de expectativas positivas,
seguridad económica y con una perspectiva favorable a mediano plazo

El logro de objetivo de estabilidad cambiaria muestra la ejecución de una


política monetaria saludable, un factor fundamental para la competitividad sis-
témica. Sin embargo, en una economía abierta, la política cambiaria debe tener
como objetivo el mantener el tipo de cambio real a niveles que garanticen la
competitividad de sus exportaciones en el mercado mundial.

La utilización del tipo de cambio como ancla para controlar la inflación,


trae como consecuencia un incremento en las importaciones e impacto negati-
vo sobre las exportaciones, llevando a grandes déficits en la balanza comercial,
los cuales no son sostenibles a largo plazo y llevan a nuevas devaluaciones del
tipo de cambio.

El manejo de la política cambiaria enfrenta el reto de mantener la estabili-


dad del tipo de cambio nominal en el corto plazo y mantener el tipo de cambio
real en el mediano plazo en un valor de equilibrio competitivo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
207

3.2.9 Balanza de Pagos

En el año 2007, La balanza de pagos del país finalizó con un balance global
superavitario de US$657.0 millones, superior en US$466.9 millones al obteni-
do el año anterior. Este resultado indica que el saldo de la cuenta corriente fue
más que financiado por el balance de la cuenta financiera, en especial por los
recursos procedentes de la inversión extranjera directa.

Por su parte, en el primer trimestre del año 2008, la balanza de pagos del
país contabilizó un resultado global deficitario de US$134.9 millones. Entre los
principales factores que influyeron en éste balance se destaca el impacto del
extraordinario incremento en los precios de los combustibles, así como de los
principales bienes comestibles en el mercado internacional.

La cuenta corriente registró, durante el año 2007, un déficit de US$2,230.8


millones. Este resultado refleja, básicamente, un incremento en el déficit de la
balanza comercial de bienes en respuesta al mayor crecimiento de la economía
de 8.5%, lo que incidió en una mayor demanda por bienes importados. Las
importaciones totales ascendieron a US$13,817.1 millones, con un crecimiento
de 13.5%, cerca de US$1,640.0 millones superior al monto registrado en igual
período del pasado año.

En el primer trimestre de 2008, las transacciones corrientes de la balanza de


pagos registraron un déficit de US$804.0 millones, lo que refleja el aumento de
US$337.3 millones en la factura petrolera.

En términos comparativos con sus socios centroamericanos del DR-CAF-


TA, la República Dominicana registra un saldo de cuenta corriente muy su-
perior al promedio de los demás países, con un saldo de -2,230.80 millones
de dólares, frente a un saldo de -1,260.50 en promedio, lo que sugiere severos
desequilibrios en el país en materia de comercio internacional; el saldo de la
balanza comercial del país se ha casi duplicado desde el año 2000, pasando de
-3.741,8 millones de dólares a -6.579,93.741,8 millones de dólares en 2007.
208 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico - 13

Balance comercial de la República Dominicana (2000-2007)


7.000,0

6.000,0
Millones.de.dólares

5.000,0

4.000,0

3.000,0

2.000,0

1.000,0

0,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período
Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

Gráfico - 14
Exportaciones e importaciones de la República Dominicana
(1997-2007)
14.000,0

12.000,0
Millones.de.dólares

10.000,0

8.000,0

6.000,0

4.000,0

2.000,0
1997 1998
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período
EXPORTACIONES IMPORTACIONES
Fuente: Bancos centrales de los países del DR-CAFTA.

Este apreciable desequilibrio en la cuenta comercial de bienes (exportacio-


nes – importaciones) se debe a que el crecimiento de las importaciones ha sido
más acelerado que el crecimiento de las exportaciones. En la década pasada, la
tasa de crecimiento promedio anual de las exportaciones fue de 4.8%, mientras
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
209

que las importaciones crecieron a una tasa promedio de 8.4%. Desde el año
2004 hasta el año 2007, las importaciones dominicanas han crecido a una tasa
de 16%, mientras que las exportaciones han crecido en una tasa promedio
anual de 7%.

La balanza de pagos para el 2007, en comparación con los países del DR-
CAFTA, también refleja un saldo superior en la cuenta de capital y financiera,
de 2,554.50 millones de dólares, frente a 1,171.70 millones de dólares, con un
saldo positivo en el balance global, también por encima del promedio de los
países del DR-CAFTA. El desequilibrio de la balanza comercial dominicana
se compensa con la cuenta financiera, sobre todo la de inversión extranjera
directa.
Cuadro.20.-.Resumen de balanza de pagos.para.los.países.del.DR-CAFTA.(2007)
República Costa Nicaragua El Salvador Guatemala Honduras Promedio
Dominicana Rica CAFTA
Cuenta
corriente -2.230.80 -1.499,2 -1,001.20 1,118.70 -1,696.90 -1,225.2 -1,260.50
Cuenta de
capital y 2,554.50 2.548,3 1,112.20 494.7 1,921.90 1,158.00 1,171.70
financiera
Errores y
omisiones 333.3 97,4 624 -52.6 285.7
Balance
global 657 1,146.50 111 0 225 -161.8 264.14

Fuente: Bancos Centrales de los países del DR-CAFTA.

Durante la última década, el balance global de la balanza de pagos de la Re-


pública Dominicana ha ido reflejando una tendencia positiva, al pasar de -48
millones de dólares en 1997 a 657 millones de US$ en el 2007. Este resultado
positivo por el gran peso positivo en la balanza de servicios (2,967.6 millones
de US$), el peso de las remesas familiares (3,032.7 millones de US$) y el saldo
positivo de la cuenta financiera (2,352.6 millones de US$), compuesta esencial-
mente por inversión extranjera directa.
210 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico - 15

Balanza de pagos de la República Dominicana (1997-2007)


800.0

600.0
Millones.de.dólares

400.0

200.0

0.0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
-200.0

-400.0

-600.0

-800.0
Período
Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

Este superávit de la balanza de pagos, implica que el país ganó divisas en


el 2007; pero lo más importante es que la tendencia positiva reflejada desde
1999, y que no obedece a reducción de las importaciones por una contracción
del consumo de los hogares, sugiere que el equilibrio en la balanza de pagos
puede indicar cierta fortaleza de los sectores comercializables de la economía,
sobre todo las exportaciones, la inversión extranjera directa, y los servicios
exportables.

3.2.10 Inversión Extranjera Directa

La inversión extranjera directa en la República Dominicana tuvo una signi-


ficativa tendencia de crecimiento promedio de recepción de 16% en la década
de 1997 a 2007, pasando de 420,6 millones de dólares a 1,057,88 millones de
dólares. Más del 70% de esta inversión se ha dirigido a los sectores del turismo,
el comercio, la industria, las telecomunicaciones y la electricidad. Este aumento
de la inversión extranjera progresivo puede sugerir la existencia de factores de
competitividad en el país, al menos en esos sectores, que lo hacen más atractivo
frente a sus socios.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
211

Gráfico - 16

Inversión extranjera directa en la República Dominicana (1997-2007)


1,800.0

1,600.0

1,400.0
Millones.de.dólares

1,200.0

1,000.0

800.0

600.0

400.0

200.0
-
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período

Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

Efectivamente, la República Dominicana quedó en segundo lugar en 2007


entre los países del DR-CAFTA como receptora de inversión extranjera direc-
ta, lo que sugiere la existencia de factores que favorecen al país como receptor
de inversión frente a sus socios del DR-CAFTA.
Cuadro.21.-.Flujo.de.inversión
extranjera.directa.para.los.países
del.DR-CAFTA.2007.
(En millones de US$)
País IED
Costa.Rica 1,884.6
República.Dominicana 1,698
El.Salvador 1.070
Honduras 815,9
Guatemala 536
Nicaragua 293
Fuente: Bancos Centrales de los Países del DR-CAFTA.

En el cuadro No. 22, a continuación, podemos observar que la República


Dominicana, en términos acumulados, recibió de 1997 a 2007, la mayor can-
tidad de inversión extranjera directa de todos sus socios en el DR-CAFTA,
monto que ascendió a 11,209 millones de US$, lo que representó el 34% del
212 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

total de inversión extranjera directa de la región DR-CAFTA. Esta tendencia


positiva de la República Dominicana es un importante indicador del fortale-
cimiento de la competitividad del país, aunque insuficiente para ofrecer una
afirmación concluyente desde un enfoque sistémico de la competitividad.

Cuadro.22.-.IED.acumulada.para.los.países.del.DR-CAFTA
1997-2007.
País IED en millones de US$ %
República.Dominicana 11,209 34%
Costa.Rica 8,749,3 26%
Honduras 4,464,3 13%
El.Salvador 3,368,6 10%
Guatemala 2,974,8 9%
Nicaragua 2,613,8 8%
Fuente: Bancos centrales de los países del DR-CAFTA.

Gráfico - 17

Inversión extranjera directa en los países del DR-CAFTA


2000
(1997-2007)
1800
Millones.de.dólares

1600
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Período
Costa.Rica Nicaragua El.Salvador
Guatemala Honduras República.Dominicana

Fuente: Bancos centrales de los países del DR-CAFTA.

3.2.11 Mercado de Trabajo

La tasa de crecimiento demográfica del país ha venido decreciendo paulati-


namente en los últimos cincuenta años. En consecuencia, la población econó-
micamente activa ha visto reducir su dinamismo en los últimos años, creciendo
a un ritmo de 4.5%, mientras que la población ocupada crece a 4.8%.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
213

La tasa de desempleo en la economía dominicana se ha ido reduciendo


lentamente en los últimos años, pasando de 18.4% en 2004 a 15.5% en 2007,
pero sin recobrar los niveles previos a la crisis bancaria 2003-2004, de 13.9%
en el año 2000.

Para 2007, la tasa de desempleo de las mujeres (25.1%) es 2.7 veces mayor
que la registrada por los hombres (9.4%), aunque se observa una ligera dismi-
nución de esta proporción en relación a octubre de 2006 (era de 2.8 veces). A
su vez, la tasa de desocupación juvenil (compuesta por jóvenes entre las edades
de 15 a 24 años) se mantiene en niveles muy superiores al promedio nacional
(30.5%).

Por otra parte, la Tasa Global de Participación (TGP), indicador que mide
el nivel de actividad económica del país, se situó en 56.3% en 2007, como con-
secuencia del crecimiento que se verificó en la población ocupada, mantenién-
dose estable desde los niveles previos a la crisis con un 55.2% en 2000.

En relación con las actividades que absorben más empleo en la Repúbli-


ca Dominicana, hay que destacar los servicios que absorbieron, durante el
2007, el 71.44% de todos los ocupados. La actividad manufacturera absorbe
un 13.88%, y la agricultura 14.42%. Este último sector ha venido reduciendo
su participación en el mercado de trabajo, que en los años 2000 y 2001 fue de
16.5% y 15.1%, respectivamente.

Los niveles de informalidad en el sector productivo se mantienen elevados;


para 2007 un 55.4% trabaja en establecimientos informales. El restante 44.6%
se inserta en el sector formal de la economía, recibiendo un ingreso promedio
por hora trabajada de RD$63.78, superior en RD$12.00 a los ingresos prome-
dios que perciben los ocupados informales (RD$51.78).

En términos comparativos con sus socios del DR-CAFTA, la República


Dominicana tiene un nivel de desempleo superior al promedio de los países del
DR-CAFTA, con un nivel de 15.5 % frente a un 10.7% en promedio. El país
con mayor tasa de desempleo regional para el 2008 es Honduras (27.8%), y el
país con menor desempleo es Guatemala (3.2%).
Cuadro.23.-.Tasa.de.Desempleo.para.los.Países
del.DR-CAFTA.2008.
País Tasa de Desempleo
Honduras 27.8%
República.Dominicana 15.5%
Promedio.DR-CAFTA 10.7%
Costa.Rica 5.5%
El.Salvador 6.6%
Nicaragua 5.6%
Cuadro.23.-.Tasa.de.Desempleo.para.los.Países
del.DR-CAFTA.2008.
País Tasa de Desempleo
214 Honduras M27.8%
inisterio de Economía, Planificación y Desarrollo

República.Dominicana 15.5%
Promedio.DR-CAFTA 10.7%
Costa.Rica 5.5%
El.Salvador 6.6%
Nicaragua 5.6%
Guatemala 3.2%
Fuente: Index Mundi elaborado en base a CIA World Factbook.

En términos de tendencia, la mayoría de los países muestran niveles esta-


bles de desempleo, salvo Nicaragua, que ha podido reducir el desempleo desde
24% en 2003 hasta un 5.6% en 2008.

Gráfico - 18

Tasa de desempleo para países del DR-CAFTA (2003-2008)


30.%

25.0%

20.0%
República.Dominicana
Porcentaje

15.0%

10.0%

5.0%

0.0%
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Países

Nicaragua Costa.Rica Honduras


El.Salvador Guatemala República.Dominicana

Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook.

Los altos niveles de desempleo observados en la economía dominicana


muestran la incapacidad del sector productivo para absorber una mayor canti-
dad de trabajadores/as.

Estos desequilibrios pueden estar explicados también en el cambio de mo-


delo de desarrollo del país en las últimas décadas. Los desarrollos tecnológicos,
y el cambio de estructura productiva del sector primario (agricultura) hacia
el sector terciario (servicios), requieren nuevas cualificaciones. También, los
nuevos sectores en auge no poseen la capacidad productiva para absorber toda
la mano de obra desplazada.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
215

En términos generales, en una economía azotada por altos niveles de des-


empleo estructural por un tiempo prolongado, tienden a generarse condiciones
adversas que debilitan la competitividad sistémica. El desempleo alto significa
que una parte importante de la población tiene que sobrevivir con una renta
menor, lo que tiene múltiples y complejos costos económicos y sociales. Por
ejemplo, una familia desempleada tiene severas dificultades de proveer a sus
hijos de una educación de calidad y otros servicios necesarios para garantizar
su calidad de vida. El alto desempleo genera una serie de efectos psicosociales
graves sobre la población. Las personas sometidas a una ociosidad forzosa
pueden padecer frustración y pérdida de autoestima

Además de la degradación del capital humano provocado por una subuti-


lización de la mano de obra, que resulta en la pérdida de destrezas y habilida-
des, el desempleo afecta la competitividad sistémica porque tiene importantes
efectos sobre la vida social y política de un país, reduciendo la calidad de vida
de la población, y aumentando la desigualdad, la criminalidad e inseguridad y
poniendo en juego la estabilidad política, elementos que reducen de manera
significativa la competitividad sistémica .

3.2.12 Política fiscal

La política fiscal es un factor importante del nivel macro que puede for-
talecer o perjudicar la competitividad sistémica de un país, impulsándola por
la vía tributaria, garantizando un sistema impositivo transparente, progresivo
y que no desincentive la actividad económica y, en segundo lugar, promo-
viendo la competitividad por el lado del gasto público, manteniendo sanas las
cuentas del Estado, promoviendo el desarrollo económico a través de políticas
públicas adecuadas y la provisión eficiente y de calidad de servicios públicos
(infraestructura, seguridad ciudadana, entre otros) y ejecutando una política de
gasto transparente.

La formulación de la política fiscal en República Dominicana es compe-


tencia de la Secretaría de Estado de Hacienda, con participación también de la
Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo. La elaboración
del presupuesto queda a cargo de la Dirección General de Presupuesto, adscri-
ta a la Secretaria de Estado de Hacienda.

En los últimos años, un conjunto de leyes para reformar los ingresos fisca-
les promulgadas de 2000 a, 2006 y desde la entrada en vigencia del Tratado de
Libre Comercio, dieron lugar a una reducción considerable de la importancia
216 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de los derechos de aduana en los ingresos del Estado. Como consecuencia de


las reformas, la proporción que representan los derechos de aduana en el total
de los ingresos del Estado disminuyó, de más del 26% en 2000, a menos del
9% en 2008. La disminución de los ingresos fiscales causada por la reducción
de los aranceles y la eliminación de la comisión cambiaria, ha sido compensada
por aumentos progresivos de los impuestos internos (ITBIS e ISR)

Entre 1996 y 2007, se han registrado aumentos particularmente importan-


tes en la recaudación del impuesto sobre la renta, con un aumento considera-
ble también en la recaudación de los impuestos indirectos; los ingresos por de-
rechos de aduana disminuyeron como consecuencia de la entrada en vigencia
del DR-CAFTA. En el 2007, los ingresos totales del Gobierno Central, sobre
base devengada, aumentaron en 25% con respecto al año 2006, al pasar de
RD$188,857.5 millones a RD$236,011.5 millones.

3.2.12.1 La Carga Tributaria

La carga tributaria es igual a los ingresos fiscales del gobierno como por-
centaje del Producto Interno Bruto del país. En resumidas cuentas, puede in-
dicar los niveles de presión tributaria del Estado sobre los productores y los
trabajadores.

Una mayor carga fiscal indica que los agentes productivos deben destinar
una mayor parte de sus ingresos al pago de los impuestos, y los inversionistas
suelen verse motivados a invertir en países en donde los impuestos sean me-
nores; sin embargo, una alta carga tributaria significa mayor disponibilidad de
fondos públicos los cuales, bien administrados, se traducen en políticas publi-
cas de desarrollo que favorecen la competitividad.

En los últimos años, la República Dominicana ha mostrado niveles de


presión tributaria muy superiores al promedio de la región del DR-CAFTA,
mostrando un nivel promedio de 15.29% entre los años 2000-2006, frente a
un 13.67% del promedio para los seis países, y quedando solo por debajo de
Honduras que tuvo un promedio de 16.69%.

Cuadro.24.-.Carga.tributaria.para.los.países
del.DR-CAFTA.(promedio.2000-2006)
País Carga Tributaria
Honduras 16.69%
República.Dominicana 15.29%
Nicaragua 15.19%
Promedio 13.67%
Costa.Rica 12.96%
El.Salvador 11.64%
Cuadro.24.-.Carga.tributaria.para.los.países
del.DR-CAFTA.(promedio.2000-2006)
País Carga Tributaria
Honduras Fiscal
Apertura Comercial y Sostenibilidad ���16.69% 217
República.Dominicana 15.29%
Nicaragua 15.19%
Promedio 13.67%
Costa.Rica 12.96%
El.Salvador 11.64%
Guatemala 10.22%
Fuente: CEPAL/ILPES.
*No incluye Seguridad Social.

La carga fiscal es un factor importante como indicador a estudiar por los


inversionistas, pero no es suficiente para determinar la competitividad de un
país, ni siquiera del sistema tributario. La competitividad fiscal de un país radica
sobretodo en su transparencia, sencillez y progresividad, pero especialmente
en el destino de los fondos recaudados.

3.3.12.2 Gasto público

En materia de gasto público, las operaciones fiscales del Gobierno Cen-


tral, en 2007, arrojaron un balance superavitario ascendente al monto de
RD$1,619.4 millones, lo que contrasta con el déficit de RD$12,979.0 millones
que dichas operaciones generaron durante el 2006. Esta mejora en el desem-
peño fiscal, se atribuye en gran medida, al crecimiento económico, la mejora
en el manejo de la deuda pública, las reformas fiscales (rectificación) aplicadas
y la adopción de medidas encauzadas a lograr una mayor eficiencia de la admi-
nistración tributaria.

Entre 2004 y 2007, el Gobierno ha venido practicando un manejo conser-


vador del gasto con el objetivo de paliar el déficit fiscal y cuasifiscal generado
por la crisis bancaria de 2003-2004. En este último año se ha visto un aumento
del gasto público vinculado al proceso electoral, para enfrentar los efectos de las
tormentas Noel y Olga, y para paliar los efectos de la crisis alimentaria mundial.

Durante el 2007, el gasto del Gobierno Central, excluyendo el residual,


ascendió a RD$241,320.6 millones, experimentando un incremento absoluto
del orden de RD$36,138.3 millones, equivalente a 17.6%, en comparación con
igual período del 2006.

Las autoridades se han propuesto modernizar el sistema tributario no solo


para reducir el costo administrativo de su operación, sino para elevar la capa-
cidad de recaudación
218 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

3.3.13 Infraestructura general

En el nivel macroeconómico de la competitividad sistémica, la infraestruc-


tura es un factor fundamental, porque es determinante de los costos, de la pro-
ductividad, y porque constituye el marco físico en que se desarrolla la actividad
productiva.

La energía eléctrica, el transporte, las vías de comunicaciones, la tecnolo-


gía y los elementos de infraestructura en general, facilitan el desarrollo de la
actividad económica, interviniendo en todas las fases de la cadena reduciendo
costos y generando externalidades positivas que benefician la competitividad
de los países.

Según el Reporte Global de Competitividad 2006-2007 (GCR por sus siglas en


inglés) elaborado por el Foro Económico Mundial, la República Dominicana,
ocupa la posición número 80 entre 125 países en el pilar de infraestructura, con
una calificación de 2.9 de los 7 puntos. El promedio mundial fue de 3.2 puntos,
mientras que el de Latinoamérica fue de 3.7, lo cual indica que el país aún en-
frenta grandes retos en el área de infraestructura para la competitividad.

Según el Informe Global de Competitividad del Banco Mundial, en compa-


ración con sus socios del DR-CAFTA, el país ocupa una posición en desven-
taja en cuanto a infraestructura en general, ocupando una posición inferior al
promedio de los países socios. Según este reporte, la República Dominicana
solo posee una mejor infraestructura que Nicaragua y Honduras; destacándose
El Salvador como el país con mejor calificación en la región.

Cuadro.25.-.Pilar.sobre.infraestructura.(GCR)
para.los.países.del.DR-CAFTA.2007.
País Lugar Calificación
El.Salvador 54 3.75
Costa.Rica 73 3.22
Guatemala 74 3.2
Promedio.DR-CAFTA 77 3.04
República.Dominicana 80 2.86
Honduras 81 2.86
Nicaragua 101 2.34
Fuente: Reporte Global de Competitividad 2006-2007.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
219

Entre los elementos de infraestructura más importantes, la República Do-


minicana tiene un nivel medio con respecto al tema aeroportuario, en el lugar
34 del ranking, y en la infraestructura telefónica, está por arriba del promedio
mundial, mientras que en el sistema carretero, el país se posiciona en el lugar
51 de 125, con 3.7 puntos.

El sector de infraestructura eléctrica es el que presenta mayores debilidades,


pues tanto el costo del servicio como la distribución presentan deficiencias que
obstaculizan la productividad de la economía dominicana. Además, se pre-
sentan debilidades en el tema portuario, en donde, aunque se cuenta con la
infraestructura necesaria, los servicios y la administración limitan su competiti-
vidad. Y, finalmente, el transporte urbano e interurbano, en donde el problema
no es la infraestructura, si no la falta de la oferta y la calidad y eficiencia del
servicio.

Cuadro.26.-.Posicionamiento.mundial.de.la.República.Dominicana.en
materia.de.infraestructura.el.IGC.2006-2007
Indicador Lugar RD Calificación Promedio
mundial
Infraestructura.en.General 90 2.9 3.7
Calidad.de.la.infraestructura
en.general 61 3.6 4.5
Calidad.de.la.Infraestructura
portuaria 54 3.7 3.7
Calidad.de.la.Infraestructura
aeroportuaria 34 5.5 4.5
Calidad.en.el.abastecimiento
de.electricidad 124 1.4 4.5
Calidad.de.la.Infraestructura
telefonica-fax 34 6.3 5.4

Calidad.de.las.carreteras 51 3.7 3.7


Fuente: Foro económico mundial.

3.3.13.1 Sector Eléctrico

Sin duda alguna, la República Dominicana atraviesa por una crisis en el sec-
tor eléctrico que se evidencia en largos apagones periódicos, costos operativos
elevados de las empresas de generación y distribución eléctrica, subsidios cru-
zados de energía, tasas bajas de cobro de facturas, elevadísima ineficiencia por
la autogeneración de electricidad, entre otros. En el Índice de calidad de la oferta
eléctrica, contenido en el GCR 2006-2007, el país obtuvo 1.4 puntos de siete y
se colocó en el lugar 124 de 125 países analizados.
220 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En términos comparativos, el país muestra los precios de la electricidad


promedio más altos de la región del DR-CAFTA por kilovatio hora, alcanzan-
do precios promedios de $18.03 centavos de dólar mientras que, países como
El Salvador y Nicaragua, el precio del kilovatio hora en promedio es de $08 y
$10 centavos de dólar, respectivamente.

El sector eléctrico dominicano cerró el 2007 con un déficit operacional de


$718.2 millones de dólares, y generó pérdidas de energía por 34.25%. A eso
se suman largas interrupciones del servicio y problemas generalizadas con el
voltaje.
Cuadro.27.-.Tarifas.de.energía
eléctrica.del.DR-CAFTA.2008
País (US$ por kWh)
República.Dominicana 0.18
Guatemala 0.15
Honduras 0.13
Costa.Rica 0.12
Nicaragua 0.10
El.Salvador 0.08
Fuente: CIECA.

En materia de electricidad, la economía dominicana está en una situación de


desventaja frente a sus socios del DR-CAFTA, influyendo esto negativamente
en su competitividad sistémica, ya que la energía eléctrica es fundamental para
los procesos productivos en todas sus fases

3.2.13.2 Tecnología de la información y


la comunicación

En materia de tecnologías de la información y de las comunicaciones


(TICs), la República Dominicana ocupa un lugar destacado a nivel mundial.
Las tecnologías de la información tienen un efecto transversal en toda la eco-
nomía, e impactan en la competitividad de todos los sectores porque facilitan
la adopción de innovaciones y cambios organizacionales.

De acuerdo al Índice de potencial para la conectividad del Reporte global


de tecnologías de información 2005, la República Dominicana se posiciona
en el lugar 89 de 115 países con una calificación de -0.73. En general, el país
cuenta con una buena infraestructura de telecomunicaciones y una importante
oferta en casi toda la geografía nacional de servicios de telefonía, radio, tele-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
221

visión y la internet; con una mayor penetración y disponibilidad en las zonas


Norte y Este del país, así como en la propia ciudad capital.

En términos comparativos, el país se destaca en materia de uso de las tec-


nologías de la información y la comunicación frente a sus socios centroame-
ricanos del DR-CAFTA, sobre todo en el área de telefonía móvil y uso de la
internet.

En términos de telefonía fija, la República Dominicana cuenta en el 2008


con 897,000 líneas instaladas, frente a 1,355,000 que posee Guatemala. En
términos percápita (aunque la comparación no es precisa porque un teléfono
suele ser usado por varios usuarios), las líneas telefónicas fijas corresponden
al 9% de la población; frente a un 34% de Costa Rica, y frente al 18% de El
Salvador.

Sin embargo el país, si se destaca en materia de telefonía móvil, al ser el país


líder cuantitativamente de usuarios de la red de telefonía móvil en la región del
DR-CAFTA, alcanzando en 2005 unos 3, 623,000 usuarios de celulares. Sin
embargo, quedó en ese año en segundo lugar frente al Salvador en términos
per capita. El 38% de los dominicanos, en 2005, poseía acceso a la telefonía
móvil, frente al 42% de El Salvador.

En cuanto a usuarios de la internet el país también se destaca, ocupando en


2008 el segundo lugar en términos per. capita, entre los países del DR-CAFTA,
con un 13% de los dominicanos con acceso a la red, frente a un 21% de los
costarricenses y un 11% de los salvadoreños.

Estos datos pueden muestran claramente la situación de acceso a las tec-


nologías de la información y la comunicación en la región del DR-CAFTA; y
muestran que la República Dominicana tiene niveles por encima del promedio
en cuanto a su infraestructura de acceso a las TICS, lo que redunda en incidir
positivamente en su competitividad sistémica.

Cuadro.28.-.Indicadores.de.la.infraestructura.de.las.comunicaciones.en.los.países
del.DR-CAFTA.2008
Indicador Líneas % Líneas % Usuarios %
Fijas Población Móviles Población de Población
(2005) Internet
Costa.Rica 1,351,000 34% 1,101,000 27% 1,214,000 21%
El.Salvador 1,037,000 18% 2,412,000 42% 637,000 11%
Guatemala 1,355,000 11% 3,168,000 25% 1,320,000 10%
Honduras 708,400 10% 1,282,400 18% 337,300 5%
República
Dominicana 897,000 9% 3,623,000 38% 1,232,000 13%
Nicaragua 247,900 5% 1,119,900 20% 155,000 3%
Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook, también con datos de la CEPAL.
Fijas Población Móviles Población de Población
(2005) Internet
Costa.Rica 1,351,000 34% 1,101,000 27% 1,214,000 21%
El.Salvador 1,037,000 18% 2,412,000 42% 637,000 11%
222 Guatemala
1,355,000 11% Ministerio de
3,168,000 Economía,1,320,000
25% Planificación
10%y Desarrollo
Honduras 708,400 10% 1,282,400 18% 337,300 5%
República
Dominicana 897,000 9% 3,623,000 38% 1,232,000 13%
Nicaragua 247,900 5% 1,119,900 20% 155,000 3%
Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook, también con datos de la CEPAL.

3.3.13.3 Puertos

El sistema portuario de la República Dominicana está conformado por 14


puertos marítimos, siendo estos: Manzanillo, San Pedro de Macorís, Santo Do-
mingo, Río Haina (Occidental y Oriental), Palenque, Barahona, Boca Chica,
Cabo Rojo, Caucedo, Puerto Plata, Duarte, La Romana y Azua; y se clasifican
en puertos comerciales, marinas, puertos deportivos y turísticos.

En términos comparativos con los países del DR-CAFTA, el país exhibe


niveles de infraestructura superior que el resto de los países, con 10 puertos de
carga, frente a 5 puertos que es el promedio regional de puertos de carga para
los seis países.

Cuadro.29.-.Sistema.portuario.de.carga.para.los.países.del.DR-CAFTA.2004
País No. Puertos
República Manzanillo,.San.Pedro.de.Macorís,.Santo.Domingo,.Río
Dominicana 10 Haina.(Occidental.y.Oriental),.Barahona,.Boca.Chica,
Caucedo,.Puerto Plata, Azua.
Nicaragua 6 Corinto,.Sandino,.San.Juan.del.Sur,.El.Bluff,.Arlen.Siu,
Cabezas.
Honduras 6 Cortés,.Castilla,.La.Ceiba,.Tela, San Lorenzo,.Roatá.n
Promedio
Regional 5
Costa.Rica 4 Caldera,.Limón-Moín,.Puntarenas,.Punta.Morales.
Guatemala 4 Santo.Tomás.de.Castilla,.Barrios, Quetzal, San José.
El.Salvador 1 Acajutla
Fuente: Comision Centroamericana De Transporte Marítimo (COCATRAM).

La calidad de la infraestructura portuaria de la República Dominicana se


ubica en el lugar 54 dentro de 125 países. Este indicador mide el desarrollo de
las facilidades de los puertos y su comunicación al interior del país. En el con-
texto regional, Naciones Unidas la coloca en el lugar 18, lo que sugiere cierto
nivel de competitividad del país en ese sentido, a pesar de revelar problemas
de administración y seguridad portuaria que le restan competitividad al país en
esa materia.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
223

3.3.13.4 Aeropuertos

En cuanto a los aeropuertos, la República Dominicana se posiciona a nivel


mundial en el lugar 34 de 125 países, siendo el quinto a nivel de Latinoaméri-
ca.

En lo que se refiere a logística comercial, los tres aeropuertos internaciona-


les de la República Dominicana con mayor capacidad son el Cibao, Las Amé-
ricas y el Gregorio Luperón.

En términos comparativos con sus socios del DR-CAFTA, el país ocupa


el segundo lugar en el número de aeropuertos con pistas pavimentadas. Costa
Rica, con 36 aeropuertos pavimentados encabeza la lista, seguida por la Repú-
blica Dominicana con 15 aeropuertos con pistas pavimentadas.
Cuadro.30.-.Aeropuertos.con.pistas
pavimentadas.en.los.Países.del.DR-
CAFTA.2008
País Aeropuertos
Costa.Rica 36
República.Dominicana 15
Guatemala 12
Honduras 12
Nicaragua 11
El.Salvador 4
Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook.

3.3.13.5 Carreteras

Los sistemas carreteros y los medios de transporte son otros elementos


importantes para la competitividad sistémica de un país. En la Republica Do-
minicana el sistema carretero es el medio por el cual se desarrolla la actividad
comercial terrestre, ya que no se cuenta con vías férreas importantes.

Según el Foro Económico Mundial, la República Dominicana se posiciona


en un lugar privilegiado en la competitividad de su sistema carretero a nivel de
Latinoamérica, ocupando el séptimo lugar en el ranking que realiza el FEM.
EL 41.1% de las carreteras troncales se clasifican como buenas, el 32.5% de las
carreteras regionales como regulares, mientras que el 39.7% de las carreteras
locales como malas.
224 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Sacando un índice aproximado, resultado de dividir cantidad de carreteras


(pavimentadas o no) entre la superficie total del país, descubrimos que, en tér-
minos de extensión de la red de comunicaciones viales, el país tiene un lugar
medio entre sus socios del DR-CAFTA, ocupando el tercer lugar en materia de
kilómetros de carreteras y caminos con respecto a su superficie, con una lon-
gitud de 12,600 kilómetros de extensión, mientras que Costa Rica, la de mayor
numero de kilómetros, tiene unos 35,330 kilómetros de carreteras y caminos.

Cuadro.31.-.Kilómetros.de.carreteras.y.caminos
(pavimentadas.o.no).Países.del.DR-CAFTA.2008
País Km Área %
(Km2)
Costa.Rica 35.330 51.100 69%
El.Salvador 10.886 21.041 52%
República.Dominicana 12.600 48.730 26%
Nicaragua 19.036 129.494 15%
Guatemala 14.095 121.127 12%
Honduras 13.603 122.703 11%
Fuente: Index Mundi elaborado en base a World Factbook.

Ademas, si hacemos la comparación en cuanto al número de carreteras


pavimentadas, la Republica Dominicana saca ventaja frente a sus socios. En
el país el 49% de las carreteras (unos 6,224 kilómetros de longitud están pa-
vimentadas), frente a 4,941.3 kilómetros de Guatemala y 4,500 kilómetros de
Costa Rica. El país muestra ventajas comparativas frente a sus socios del DR-
CAFTA, en cuanto a su sistema de carreteras, sobre todo en lo que se refiere
a las carreteras troncales, aunque, muestra debilidades en la extensión y estado
de los caminos vecinales, los cuales también juegan un papel fundamental en
materia de la competitividad sistémica, sobre todo en materia agropecuaria.

3.3.13.6 Transporte

En materia de transporte urbano e inter-urbano de pasajeros, lo cual es


también un factor importante para la competitividad de la mano de obra, el
país cuenta con un sistema de transporte público en manos privadas que ha
sido calificado por los expertos como precario y costoso. Por otro lado, los
transportistas están organizados de manera tal que no se permite una oferta
adicional, por lo que el servicio opera en condiciones de monopolio, bajando
así la calidad y elevando los precios, debido a los tipos de vehículos utilizados.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
225

La infraestructura de carreteras no ha sido diseñada para vehículos de carga


pesada. El sector camionero está involucrado en casi el 5% de los accidentes
viales en la carretera, y esto generalmente se debe a que en lugar de contar
con cuatro o seis carriles, solo se disponen de dos. Además, la señalización es
insuficiente y no existe un límite de velocidad mínima.

3.3.13.7 Agua

El agua es un elemento básico en el desarrollo económico de todo país, su


disponibilidad y seguridad de su abastecimiento, son factores fundamentales
para el desarrollo de la actividad productiva y para la calidad de vida de la po-
blación.

La República Dominicana cuenta con una red hidráulica antigua y con alto
grado de deterioro, sobre todo en los principales barrios de las ciudades más
pobladas, estimándose una pérdida del 45% del agua servida. Por otro lado, la
oferta de agua ha sido insuficiente para cubrir el requerimiento actual, el pro-
blema es mayor en las zonas rurales, por la distancia y la falta de infraestructura
para su distribución.

En el sector agroindustrial es importante la actualización de técnicas y de la


maquinaria de riego para el ahorro del agua. El progreso que ha tenido la tec-
nificación de los sistemas de riego en el campo ha beneficiado a la agricultura,
aunque aun se presentan problemas de cobertura.

3.3.13.8 El Ranking de Competitividad en Infraestructura

Finalmente, analizamos aquí el Ranking de Competitividad en Infraestruc-


tura lo que nos permite ofrecer una panorámica global y comparativa de los
países del DR-CAFTA en matera de infraestructura. El Ranking de Compe-
titividad en Infraestructura es realizado por CG/LA (Global Infrastructure and
Competitiveness Leadership), el cual intenta examinar y comparar la situación en
que se encuentra la infraestructura de los países Latinoamericanos, analizando
cuatro de sus componentes principales: energía eléctrica, transporte y logística,
gestión del agua (potable y servida) y conectividad digital (TIC´s).

Cada uno de estos componentes es analizado a partir de 40 variables dis-


tintas que agrupadas en dos dimensiones: las variables de infraestructura (que
incluyen datos cuantitativos como km de caminos pavimentados, cobertura
de agua potable, etc.) y las variables de economía/política, que describen la
226 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

capacidad de un país para llevar adelante proyectos (como disponibilidad de


recursos técnicos, acceso a financiamiento, calidad de la implementación de
los proyectos).

Según este ranking, la infraestructura de la República Dominicana ha mejo-


rado sustancialmente desde el año 2006, al pasar del lugar número 10 al lugar
número 8 en este ultimo año; y sustituyendo a Costa Rica como país líder en la
región del DR-CAFTA en materia de infraestructura.

Cuadro.32.-Ranking.Global.de.Infraestructura.para.los
Países.del.DR-CAFTA.2007
Ranking General Ranking Ranking Índice
07 06 2007
República.Dominicana 8 10 54.5
Costa.Rica 10 8 52.7
El.Salvador 12 12 51.7
Guatemala 17 18 42.2
Honduras 19 16 38.2
Nicaragua 22 22 28.5
Fuente: Página Web de la Global Infrastructure and Competitiviness
Leadership.

Estos datos contrastan con los aportados por el Banco Mundial para el año
2006. Muestran un panorama mixto en materia de competitividad en la infraes-
tructura, por un lado de ventajas relativas del país en diferentes aspectos, como
en aeropuertos, puertos y las telecomunicaciones frente a sus socios del DR-
CAFTA, pero también retos y desventajas importantes en el área de energía
eléctrica, comunicación vial y transporte.

3.3 Análisis del Nivel Meso de la Competitividad


Sistémica

El análisis del nivel meso de la competitividad sistémica en la agricultura


dominicana es un análisis sobre la situación actual del sector, su trayectoria,
las políticas sectoriales, la capacidad de articulación sector privado-estado y la
capacidad del Estado de satisfacer las necesidades de las empresas, ofreciendo
servicios de apoyo de tipo público y asesoría para fortalecer el desempeño
económico del sector.

Un importante componente de este análisis es un diagnóstico de las relacio-


nes actuales entre las instituciones de investigación, las asociaciones empresa-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
227

riales, las instituciones públicas y los otros proveedores de servicios de entorno


para las empresas agrícolas como de tecnología, financiamiento e infraestruc-
tura, entre otros.

En este nivel es donde se generan las condiciones para las ventajas com-
petitivas, tanto institucionales como organizativas del sector, y los patrones
de organización y gestión que contribuyen a fortalecer las capacidades de las
empresas agropecuarias de competir.

3.3.1 La evolución reciente del sector agropecuario dominicano

El sector es fundamental para la garantía de la seguridad y soberanía ali-


mentaria, la reducción de la pobreza rural, la generación de empleos, la estabi-
lidad política y económica y, adecuadamente manejado, genera externalidades
positivas sobre el medio ambiente.

Al finalizar la década de los 90’s este sector contribuyó con el 12% del PIB
y actualmente representa (utilizando una nueva metodología de medición) al-
rededor de un 8% del PIB. Las exportaciones agrícolas y agroindustriales para
el año 2007 representaron alrededor del 50% de las exportaciones nacionales;
proporcionando además el 70% de los alimentos que se consumen en el país,
y generando empleos directos para el 15% de la población. (Isa & Aquino,
2004).

Los productos agrícolas de exportación más importantes son el azúcar, el


café, el tabaco y el cacao, considerados productos tradicionales de exportación,
y los bananos, las frutas, los vegetales, raíces y tubérculos, considerados no
tradicionales. Para el mercado interno se destacan productos como el arroz, la
habichuela, los plátanos, la carne y la leche.

Cuadro.33.-.Principales.productos.agrícolas.de.República.Dominicana,.2005
Productos Volumen de Valor de la Porcentaje
la Producción Producción en el total
Agrícola
(T.M.) (Miles de RD$)
Arroz en cáscara 644,940 9,137,705.22 14,4
Caña de azúcar 4,848,079 3,636,059.25 5,7
Café en cerezos 87,051 5,487,837.74 8,6
Cacao.en.grano 50,817 1,417,182.95 2,2
Frijoles.o.habichuelas 22,699 855,601.782 1,3
Yuca 97,538 1,297,741.28 2,0
Guineos.(miles.de.racimos) 22,280 1,416,950.29 2,2
Tomates 293,012 2,184,684.93 3,4
Plátanos.(miles.de.unds.) 1,549,985 3,867,011.08 6,1
Otros 34,192,583.8 53,9
Caña de azúcar 4,848,079 3,636,059.25 5,7
Café en cerezos 87,051 5,487,837.74 8,6
Cacao.en.grano 50,817 1,417,182.95 2,2
228 Frijoles.o.habichuelas 22,699
Ministerio de855,601.782 1,3
Economía, Planificación y Desarrollo

Yuca 97,538 1,297,741.28 2,0


Guineos.(miles.de.racimos) 22,280 1,416,950.29 2,2
Tomates 293,012 2,184,684.93 3,4
Plátanos.(miles.de.unds.) 1,549,985 3,867,011.08 6,1
Otros 34,192,583.8 53,9
Fuente: BCRD.

Cuadro.34.-.Principales.productos.pecuarios.de.República.Dominicana,.2005
Productos Volumen de Valor de la Porcentaje
la Producción Producción en el total
Agropecuario
(T.M.) (Miles de RD$)
Carne.de.Res 106,106 15,879,276 39.33%
Carne.de.Cerdo 13,543 1,657,193 4.10%
Carne.de.Pollo 227,999 7,438,630 18.42%
Leche.Fresca.(miles.lts.) 751,622 9,829,984 24.35%
Huevos.de.Consumo 1,345,034 3,228,041 8.00%
(miles.unds.)
Otros 2,342,377 6.00%
Total 40,375,502 100%
Fuente: BCRD.

La agricultura dominicana verifica una alta concentración económica en


términos de importancia en el valor total; los productos más importantes son
el arroz (que aporta el 14,4% del total de la riqueza generada por el sector), el
café (8,6%), los plátanos (6,1%) y la caña de azúcar (5,7%).

Se registra también cierta concentración regional de algunos cultivos; por


ejemplo el 32% y el 48% de los productores de cereales y leguminosas, respec-
tivamente, están localizados en la región Suroeste y el 61% de los fruticultores
está en las regiones Nordeste y Central. En tanto que la producción de plátano,
banano, batata, ganadería bovina, yuca y café está dispersa prácticamente en
todas las regiones.

En la pecuaria, por su parte, la concentración económica es mayor, concen-


trándose un 63.68% del valor en la producción bovina y sus derivados; y un
26.42% del valor total en la producción avícola y sus derivados.

El 45% de la tierra está destinada a cultivos agrícolas y el 55% a explota-


ciones ganaderas. Existen un total de 243,939 productores, y de estos un 33%
. Registro Nacional, censados en 1998.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
229

posee menos de 1.26 hectárea (20 tareas) y 81% menos de 6.3 hectáreas (100
tareas), y todos ellos ocupaban el 21% de la superficie, mientras que solamente
256 productores (un 0.11% del total) poseen establecimientos mayores a 315
hectáreas y ocupan el 17% de la superficie total. Lo cual refleja también que
la producción agropecuaria dominicana, es fundamentalmente, de pequeñas
propiedades.

La población rural en República Dominicana se caracteriza por una alta


movilidad, impulsada por la pobreza en las zonas rurales provocadas por un
modelo de desarrollo concentrador, donde la pobreza rural y la falta de opor-
tunidades han provocado una importante migración hacia zonas urbanas con
graves consecuencias negativas de carácter social, económico, ambiental y nu-
tricional.

Se estima que más del 60% de los hogares rurales están por debajo de la
línea de pobreza; mientras que la mitad de ellos son indigentes. El 39.2% de
los hogares rurales no disfrutan de la satisfacción de sus necesidades básicas,
en tanto que en el área urbana solo el 25.3% no la tiene satisfecha. En algunos
lugares la pobreza alcanza a más del 90% de la población. (ONE, 2002).

1.1.2 Regímenes de política y desempeño agropecuario 

Tradicionalmente en la República Dominicana, el sector agropecuario ha


sido de atención residual para la política económica. El resultado de esto ha
sido un significativo rezago productivo de ese sector, una sostenida caída de
su participación en el producto total, y una acentuación de los retrocesos e
inequidades sociales en las zonas rurales.

La participación del PBI agropecuario en el PBI total se redujo de 15%


en la última década a 7% en 2007/2008, resultado de un menor dinamismo
relativo de la agricultura respecto a los otros sectores de la economía. También
se redujo la participación porcentual de las exportaciones agropecuarias en
el total nacional, de 19.8% en 1990 a 8% en 2003. Esta situación de atención
marginal del sector por parte del Estado ha sido una recurrente a lo largo de
los diferentes regímenes de política.

Durante la política de sustitución de importaciones, vigente desde fines de


los sesenta hasta inicios de los ochenta, se puso énfasis en los incentivos a la
industrialización y la urbanización, mientras el sector agropecuario fue afecta-
do con severos controles de precios, discriminación en la asignación de crédito
. Tomado de Contreras, Galván, Monegro (2006).
230 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

y de recursos públicos y sobrevaluación del tipo de cambio que constriñó la


capacidad exportadora (Ceara, 1983; CEPAL, 2001). Entre 1971 y 1984, el
crecimiento medio anual del producto agropecuario fue de 3.49%, menos de
un 60% de la tasa observada para la economía. Entre 1991 y 2005, el sector
agropecuario mantuvo un crecimiento medio de 4.07% anual, el cual alcanzó
apenas al 79% de la tasa de crecimiento de la económica en su conjunto, la cual
fue para ese período de 5.2%., lo que indica que se mantuvieron las condicio-
nes que penalizaron la agricultura frente a otros sectores de la economía.

Entre 1983 y 1986, el conjunto de políticas adoptadas para el cambio es-


tructural en el marco del agotamiento del esfuerzo industrializador, favore-
ció sectores no comerciables en desmedro de sectores comerciables como la
agricultura, la industria nacional y la minería, evidenciados como actividades
en declive. Así mismo, el esfuerzo de estabilización y ajuste de esos años se
tradujo en una significativa contracción del gasto público que afectó de manera
especial al sector en las principales áreas de intervención de política: investiga-
ción, asistencia técnica, servicios de apoyo (sanidad animal y vegetal, mecani-
zación, distribución de insumos) política de precios, comercialización, crédito,
infraestructura de riego, asignación de tierras y otros. Durante esos años, los
esquemas de regulación de precio se debilitaron significativamente y tendieron
a desaparecer. Igualmente, se verificó una astringencia crediticia hacia el sec-
tor que implicó un proceso de descapitalización sectorial. El desplome de las
políticas activas de fomento al desarrollo agropecuario se reflejó en pérdida
de impulso del comportamiento del producto sectorial y en pérdida de impor-
tancia económica y social.

En la segunda mitad de los ochenta imperó un régimen de activismo fiscal y


significativos desequilibrios monetarios que desembocaron en una aguda crisis
macroeconómica. Sin embargo, aunque algunas de las más relevantes barreras
al desarrollo exportador fueron eliminadas, como los impuestos a la exporta-
ción, el gasto público sectorial continuó en declive.

Sin embargo, a partir de 1990 se inauguró un nuevo período de políticas


caracterizadas por énfasis en la estabilidad macroeconómica, la apertura co-
mercial y la reforma económica al estilo del Consenso de Washington (Ceara
& Isa, 200). Para el sector agropecuario dominicano esto se tradujo una con-
tinuada restricción de recursos públicos y en una redefinición de prioridades y
forma de intervención del sector público en el desarrollo de la economía agro-
pecuaria. Específicamente, los programas de intervención profundos como
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
231

los programas de control y sustentación de precios, reforma agraria, provisión


de infraestructura y subsidios crediticios generalizados dieron paso a otros de
provisión de bienes y servicios públicos y privados como servicios de sanidad
animal y vegetal, suministro de semillas, mecanización, fijación de precios de
referencia, subsidios crediticios focalizados, suministro de agua, y almacena-
miento o pignoración de algunos productos. Sin embargo, en términos glo-
bales, el cambio implicó una reducción significativa de los recursos dirigidos
hacia el sector. Durante el primer lustro de los noventa, el desempeño del
sector fue el peor de la historia reciente. El producto sectorial creció a una tasa
promedio anual en 0.1%.

El sector recuperó la dinámica de crecimiento a finales de los noventa cuan-


do evidenció un crecimiento robusto de 5.5% como promedio anual. Esta
recuperación, en el marco global de un régimen de políticas adverso, se asoció
a algunos factores específicos como un régimen de protección selectiva a al-
gunos productos de sustitución de importaciones, en el marco de un proceso
gradual de apertura comercial, un mejoramiento en el acceso al financiamiento
privado, y el desarrollo de prácticas productivas con carácter empresarial, muy
articuladas con la demanda turística, externa y también con la demanda inter-
na.

No obstante, este desempeño también se acompañó de un proceso de des-


mantelamiento de muchas de las barreras no arancelarias a las importaciones
agropecuarias que implicó un incremento de las importaciones, y la retirada
casi definitiva del Estado de la exportación de azúcar a través del arrendamien-
to al sector privado de los principales activos del emporio estatal azucarero.

En términos comparativos con sus socios del DR-CAFTA, la República


Dominicana muestra la reducción más pronunciada de la participación de la
agricultura en las exportaciones totales desde 1980, disminuyendo de un 40%
a alrededor de un 6% entre 1980 y 2000. Esta tendencia (apreciable en el cua-
dro no. 19) puede indicar un cambio estructural en el modelo de inserción
económica y en la estructura de un país. En el caso dominicano, indica un
desmantelamiento progresivo del sector exportador agropecuario producto de
una reestructuración en la economía.
232 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Participación de las exportaciones


Gráfico - 19 agropecuarias en las
esportaciones totales de bienes y servicios en los países
60
del DR-CAFTA

50

40
Porcentaje

30

20

10

0
1980 1990 2000 2003
Período
Rep..Dominicana Costa.Rica El.Salvador Guatemala
Honduras Nicaragua Estados.Unidos

Fuente: elaborado con información de la CEPAL, la FAO y el US Department of Commerce.

Los procesos de reestructuración productiva que no están acompañados de


asistencia, gradualidad y de procesos reales de modernización, pueden contri-
buir a deteriorar la competitividad sistémica del sector en cuestión, porque se
traducen en subutilización y uso menos eficiente de los recursos, muchos de
ellos quedando ociosos lo que conduce a un deterioro progresivo de los recur-
sos tanto físicos como humanos.

Según el Registro Nacional de Productores Agropecuarios de 1998, la su-


perficie explotada en el sector se redujo en 24% entre 1991 y 1998, al pasar de
2.5 millones de hectáreas, a 1.9 millones hectáreas. Esto, junto a las tendencias
observadas en la productividad, revela el declive secular de la agricultura en
el país. Tendencias similares se han revelado para la participación del sector
agropecuario en el PIB.

Durante el período 1993–2006, la mayoría de los cultivos no han tenido una


clara tendencia al crecimiento del volumen de la producción y los rendimien-
tos, lo cual evidencia, por el lado de los rendimientos, el muy escaso nivel de
tecnificación, el bajo nivel de especialización, reducida práctica de utilización
de técnicas apropiadas de selección de semillas y fertilizantes, control de plagas
etc. Ni siquiera en el arroz y el guineo, los cuales son considerados los cultivos
de mayor nivel de tecnificación, encontramos una tendencia hacia el incremento
de los rendimientos, llegando a caer hasta un 50% durante el período. (Isa Pavel,
2006)
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
233

Dos de las causas más relevantes de este comportamiento de reducción


de importancia del sector en la economía han sido la crisis de las actividades
exportadoras tradicionales (vinculada a un declive tendencial de los precios
internacionales y a una reversión de las condiciones de acceso a los mercados,
especialmente para el azúcar) y a la caída significativa del gasto público en la
agropecuaria, así como a la residualidad de las políticas sectoriales. El gasto
agropecuario cayó de manera sostenida en las últimas tres décadas, al punto de
que en la actualidad, en términos reales, representa solo una tercera parte de lo
que significó a inicio de los ochentas, previo a la adopción de la estrategia de
cambio estructural. (Isa, Pavel 2006).

Desde el año 2000 no se han producido cambios significativos en las polí-


ticas públicas hacia el sector agropecuario. Entre 2000 y 2007, el sector tuvo
un desempeño dinámico aunque menor que durante la segunda mitad de los
noventa, al crecer a una tasa media anual de 4.1%.

En la actualidad (2007), el sector aporta el 7% del PIB, lo que significa que


la riqueza generada por el sector en el año es de alrededor de $3.3 miles de
millones de dólares. A su vez, la agricultura y la ganadería emplean el 14.5%
de la fuerza de trabajo. Durante el 2007, la economía dominicana tuvo una tasa
de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 8.5 %; este desempeño
resultó esperanzador, pero el sector agropecuario creció solamente un 1.2% en
2007, cayendo desde un robusto 8.6% durante el 2006.

En cuanto a la participación de la agricultura en la mano de obra total; en


términos comparativos, el país muestra una tendencia de disminución progre-
siva pronunciada, aunque similar a los demás países. Sin embargo, de todos los
países de la región del DR-CAFTA (con excepción de los Estados Unidos) la
República Dominicana es el país en el cual el sector agrícola aporta menos em-
pleo respecto a la población ocupada, aportando menos de un 15%, mientras
países como Guatemala y Honduras, el empleo agrícola representa un 43,6%
y 28,2%, respectivamente.

. El PIB de la República Dominicana para el 2007 fue de 41,245.9 millones de dólares.


234 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico - 20

Participación de la fuerza ocupada en la agricultura en la


población ocupada total en los países del DR-CAFTA
60
(1986-2003)

50

40
Porcentaje

30

20

10

0
1986-90 1991-2000 2001-2003
Períodos
Costa.Rica
El.Salvador Guatemala
Honduras Rep..Dominicana
Nicaragua
Estados.Unidos

Fuente: elaborado con información de FAO (2004).

La tendencia de pérdida de importancia del sector agropecuario dentro de


la economía en su conjunto se ha mantenido a lo largo de los años como pro-
ducto del desmantelamiento progresivo de las políticas públicas y se evidencia
en que entre 2001 y 2007, el sector agropecuario pasó de aportar un 9.1% a un
7.7% para una caída de un 15% de su aporte al PIB global.

Gráfico - 21

Participación porcentual del PIB Agropecuario en el PIB global


2001-2007
10

9.5
Tasa.de.Participación

8.5

7.5

7
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Años

Fuente: Banco Central de la República Dominicana.


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
235

Esta desaceleración estuvo motivada por la caída en la tasa de crecimiento


de la mayoría de los productos agropecuarios. La desaceleración de los demás
sectores queda evidenciada en productos como el arroz, que desaceleró su tasa
de crecimiento de 9.48% en 2006 a 4.9% en 2008; la ganadería, silvicultura y
pesca que pasó en ese año de crecer de 5.8% a 3.8% de 2006 a 2007.

Manteniendo la tendencia, las actividades agrícolas dentro del sector agro-


pecuario han venido perdiendo importancia, mientras que las pecuarias han
incrementado su peso. En la actualidad, el peso de la pecuaria es superior al de
la agricultura en términos del valor agregado. En efecto, en 2007 el valor agre-
gado de las actividades agrícolas representó el 45% del valor agregado total del
sector, mientras el valor agregado de las pecuarias superó el 55%.

Durante los últimos dos años, las políticas sectoriales agrícolas han empe-
zado a poner más énfasis en el desarrollo de programas orientados al mejo-
ramiento de la productividad y la creación de capacidades y condiciones para
la competencia. No obstante, todavía son esfuerzos incipientes que en este
momento no es posible evaluar adecuadamente.

En suma, tres elementos cabe resaltar en el proceso de transformación de


la política sectorial en las últimas décadas: i) desregulación de la producción y
el comercio agropecuario, dada por la supresión de la totalidad de controles
de precios, la eliminación de impuestos a las agroexportaciones y el desman-
telamiento del sistema de medidas no arancelarias; ii) reducción del estado
propietario, con recorte de la intervención del Estado en actividades produc-
tivas sectoriales; y iii) política de intervención moderada y facilitación del de-
sarrollo del sector privado en la agropecuaria, mediante la provisión de bienes
de dominio público. Valga puntualizar que se trata de una intervención suave,
con mayor comedimiento, si se la compara con el activismo que caracterizó la
política pública en el desempeño sectorial, décadas atrás.

Cuadro.35-.Resumen.de.indicadores.de.desempeño.del.sector.agropecuario
dominicano
- 1990/1991 - 2000/2001 - 2007/2008
Participación.del
PBI.agropecuario -...15% -...12% -...7%
en.el.PBI.total
Empleo.en.el.sector
rural.como.%.del -...20.3%* -...13.1%** -...14.5
empleo.total
Pobreza rural./
pobreza urbana -..47%***/28% -...42%***/20% -...42%***/20%

Exportaciones
agrícolas.– - US$ 130 - US$ -70.9 - US$ 221
importaciones millones millones millones
agrícolas
Crecimiento
agrícola./ -...3.1%.-.4.8% -...4.1%.-.7.1% -...8.6.-.1.2
-...15% -...12% -...7%
en.el.PBI.total
Empleo.en.el.sector
rural.como.%.del -...20.3%* -...13.1%** -...14.5
empleo.total
236 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Pobreza rural./
pobreza urbana -..47%***/28% -...42%***/20% -...42%***/20%

Exportaciones
agrícolas.– - US$ 130 - US$ -70.9 - US$ 221
importaciones millones millones millones
agrícolas
Crecimiento
agrícola./ -...3.1%.-.4.8% -...4.1%.-.7.1% -...8.6.-.1.2
crecimiento.total
* excluido azúcar y ganadería, ** 2001, *** 1986 y 1998 respectivamente
Fuente: Datos del Banco Central de RD.

3.3.3 La política agropecuaria actual y las instituciones


sectoriales

La principal institución pública en materia agropecuaria es el Ministerio


de Agricultura, una de las instituciones más antiguas del país, vigente desde
el 1854. La función principal de esta cartera es formular y dirigir la política
agropecuaria del país.

El Ministerio de Agricultura fue instituido en el marco de la Constitución


Política del 25 de febrero de 1854, denominándose, Secretaría de Estado de
Interior, Policía y Agricultura. En los 150 años que transcurren desde 1854 al
2004, este organismo se le ha cambiado la denominación en 16 ocasiones.

Entre los principales servicios que ofrece se encuentran la mecanización


agrícola, fundamentalmente orientada a la preparación del terreno; la regula-
ción de las importaciones agropecuarias a través de un sistema de permisos; la
distribución de material de siembra, principalmente semillas; el asesoramiento
a las organizaciones para el desarrollo de organizaciones rurales; y la asisten-
cia técnica contra plagas, cuyo objetivo es mantener la sanidad en del sector.
Actualmente este ministerio mantiene en ejecución un conjunto importante de
proyectos agropecuarios, estos son:

1. El mercado frigorífico e invernaderos (PROMEFRIN), es un proyec-


to de alcance nacional, con una duración de cuatro años y con una inversión
de más de dos mil ochocientos millones de pesos, cuyo objetivo es establecer
y operar una red de mercado de mayorista para abastecer los mercados de de-
tallistas, evitar la especulación, mejorar la calidad de los rubros agropecuarios
en el proceso de comercialización.

2. El Proyecto de apoyo a la transición competitiva agroalimentaria


(PATCA) financiado por el BID-SEA, también de alcance nacional, con una
duración de seis años y una inversión de más de dos mil cuatrocientos millones
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
237

de pesos, cuyo objetivo es aumentar la eficiencia de la agricultura dominicana,


con el fin de mejorar la competitividad del sector agroalimentario y disminuir
los niveles de pobreza en las zonas rurales.

Otras instituciones que tienen que ver con la producción agropecuaria


son:
• El Instituto Agrario Dominicano (IAD), creado por la Ley No.5879
del 27 de Abril del año 1962, que tiene como función primordial implemen-
tar y dar seguimiento a la política de Reforma Agraria en todo el territorio
nacional.
• El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), creado en
1965 como “la máxima autoridad nacional sobre las aguas superficiales y
subterráneas del país” quedando “facultado para controlar y regular el uso
de las mismas”.
• El Banco Agrícola de la República Dominicana, institución estatal au-
tónoma creada en 1945, y cuya función es garantizar financiamiento asequi-
ble al sector agropecuario.
• La Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales crea-
da por la Ley 64 del 2000, que tiene como objetivo velar por la preservación
y conservación de los recursos naturales.
• EL Consejo Estatal del Azúcar (CEA), institución de carácter patrimo-
nial encargada de administrar los ingenios propiedad del Estado.
• El Instituto Azucarero Dominicano (INAZUCAR) creado en 1965,
cuya función es recomendar al Poder Ejecutivo las normas de la política
Azucarera Nacional en todos sus aspectos.
• El Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), creado
en 1969, para la comercialización de los productos agropecuarios y la regu-
lación de precios de los productos de la canasta básica familiar, haciendo
que los mismos lleguen a los sectores de menos ingresos en condiciones
optimas para el consumo.
• Otros organismos del sector son, el Consejo Nacional para el Café
(CODOCAFE), el Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento
de la Industria Lechera (CONALECHE) y el Instituto del Tabaco (INTA-
BACO), entre otros.
238 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

3.3.4 Política comercial

Desde la conclusión de la Ronda Uruguay, la República Dominicana lle-


vó a cabo renegociaciones, conforme al artículo XXVIII, respecto a diversos
productos agropecuarios, a fin de poder modificar su Lista de Compromisos.
Como resultado de ello, se aplican a diversos productos tipos arancelarios su-
periores o inferiores al consolidado del 40 por ciento.

La República Dominicana mantuvo contingentes arancelarios para la im-


portación de carne de pollo, maíz, frijoles secos, ajo, cebollas, leche en polvo,
arroz y azúcar, amparados en dicha rectificación técnica en la OMC. Actual-
mente el país es parte del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica,
República Dominicana y los Estados Unidos, y está en proceso de implemen-
tación del Acuerdo de Asociación Económica AAE entre el CARIFORO y
la Unión Europea, lo que significa, además de la liberalización progresiva del
sector, la eliminación progresiva de, al menos, los contingentes asignados a la
Unión Europea y los Estados Unidos.

3.3.5 Política fiscal agropecuaria

En materia fiscal, no se perciben impuestos de exportación sobre los pro-


ductos agropecuarios; los productores pueden obtener diversos incentivos fis-
cales. Desde 1997, se viene aplicando un arancel del 0% a las importaciones de
ciertos insumos y bienes de capital destinados a la agricultura. Los productos
agropecuarios están exentos del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes In-
dustrializados y Servicios (ITBIS); por otra parte, los productos agropecuarios
primarios están exentos del adelanto del 1,5% del importe bruto del Impuesto
Sobre la Renta. Sin embargo, están grabados con algunos impuestos, como el
Impuesto Sobre la Renta (25% de la renta anual), aranceles a algunos insumos,
y los impuestos aplicados a los combustibles y a la energía eléctrica.

Los productores del sector agropecuario han venido planteado, desde hace
un tiempo, la revisión de la política tributaria aplicada al sector agropecuario,
con el objetivo de que contribuya mucho más al estímulo de la producción
agrícola y pecuaria. Solicitan un regimen de tasa cero de todos los impues-
tos al sector, equivalente a las zonas francas de exportación, lo que además
de aumentar la rentabilidad de los productores, incentivaría la inversión en el
sector

En Costa Rica, por ejemplo, además de existir exoneraciones fiscales, tam-


bién existen los incentivos forestales y el pago de servicios ambientales que ha
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
239

mantenido el Estado desde 1997, el cual es un claro ejemplo de una política


tributaria estimulante en materia de reforestación y protección del bosque na-
tural en Centroamérica.

Estos incentivos son financiados con un tercio del impuesto del consumo
aplicado a los combustibles fósiles y es administrado por FONAFIFO, or-
ganismo que actúa como un banco del sector forestal. Estos incentivos han
logrado llegar a más de 22.000 pequeños y medianos propietarios de bosques,
lo que representan unas 279.000 hectáreas.

3.3.6 Política de Comercialización

La política pública de comercialización ha sido debilitada con el paso del


tiempo. El Gobierno interviene en la comercialización cuando hay excedentes
de producción. La intervención del Gobierno se realiza a través del Instituto
de Estabilización de Precios (INESPRE) y va dirigida a los pequeños produc-
tores, pero tiene un impacto muy residual en la producción en sentido general.
Desde hace unos años, se han implementado las plazas agropecuarias a través
del Ministerio de Agricultura (SEA).

En los últimos meses de 2007, y como una consecuencia de la crisis alimen-


taria mundial, el Gobierno dominicano ha iniciado un conjunto de programas
de subsidios focalizados con el objetivo de reducir el precio de los productos
al consumidor final. Ese es el caso del subsidio a la leche, a través de una trans-
ferencia directa a los productores de RD$3.00 pesos por litro producido. Otras
modalidades se aplican para subsidiar la harina importada, el arroz y el pollo.
Existe una apreciación colectiva de que estos subsidios resultarán coyunturales
y tendrán un impacto temporal sobre la producción agropecuaria.

3.3.7 Política de Créditos

El crédito agropecuario es un instrumento importante de política agraria,


porque permite lograr un acceso más equitativo al financiamiento a los pro-
ductores pequeños y medianos, que, en condiciones normales de mercado, les
sería imposible acceder a financiamiento barato. También permite a los pro-
ductores usar los paquetes tecnológicos que se requieren para lograr incremen-
tos en la producción y productividad de los bienes agropecuarios, incidiendo
igualmente en el proceso de comercialización de los mismos, lo que se traduce
en una mejor rentabilidad para el productor.
240 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La política sectorial de crédito agropecuario es fundamental para la com-


petitividad sistémica del sector en el nivel meso, ya que esta depende en gran
medida de las facilidades en las condiciones de acceso al financiamiento que
permita producir a un bajo costo financiero,

El crédito agropecuario en República Dominicana es canalizado al pro-


ductor a través de instituciones financieras públicas y privadas. Pero son las
instituciones públicas las que dedican la mayor parte de su cartera de crédito
al sectorl destacándose, entre estas, el Banco Agrícola, que destina toda su
cartera a pequeños y medianos productores, principalmente a los de la Re-
forma Agraria, a bajas tasas de interés y con garantía prendaría. El Banco de
Reservas, aunque en menor proporción, también destina parte de su cartera
al financiamiento agropecuario, directamente y usando como intermediario al
Banco Agrícola.

Los bancos comerciales y de desarrollo, las asociaciones de ahorros y prés-


tamos, las financieras, entre otras entidades privadas, son fuentes adicionales de
financiamiento, aunque debido a los riesgos propios de la actividad agropecuaria
y a la informalidad con que se manejan las unidades productivas, la proporción
de la cartera de préstamos que estas instituciones destinan es muy baja.

El producto más beneficiado con los préstamos del Banco Agrícola sigue
siendo el arroz, con RD$ 1,841,078,196 en 2006, lo que constituye un 34.9%
del total de préstamos otorgados por esta institución. Los otros productos a
los cuales destina una parte importante de sus préstamos son: la ganadería bo-
vina con un 10.45%, la ganadería avícola con un 3.85%, el café con 3.31% y el
ajo, que recibió el 3.26% del total de desembolsos para ese año.

En cuanto al costo del financiamiento, la tasa de interés activa de los prés-


tamos del Bagricola se mantuvo de 1997 a 2004 en un 18%, reduciéndose en
2005, a 16% y a 14% en el 2006. Estas tasas de interés resultan atractivas frente
a algunos de nuestros competidores en Centroamérica. Por ejemplo, en el caso
de Costa Rica, la tasa de interés activa para la agricultura en el sector público se
encontraba en 20.6% en 2006, disminuyendo a 14% en el 2007.

Cifras del Banco Agrícola demuestran un estancamiento progresivo en los


resultados de la política de crédito en el país; es así, que la superficie benefi-
ciada por préstamos agropecuarios se ha mantenido relativamente estática a lo
largo de los años, pasando 1,074, 234 tareas en 1997 a 1,290, 545 tareas en el
año 2006.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
241

Otra muestra de la ineficiencia de la política de crédito agropecuario del


Estado, es la reducción de la participación del sector agropecuario como bene-
ficiario de préstamos. La misma ha descendido a la mitad en la última década.
En efecto, de 1997 a 2006, la cartera agrícola con respecto a la cartera total del
sistema financiero ha caído desde un 10% a un 5%.

Sin embargo esto parece ser una tendencia transversal para toda la región.
En Costa Rica, por ejemplo, para el año 2007, la participación del sector agro-
pecuario en la cartera global de la banca estatal y pública fue de apenas un 4%,
cayendo desde 2002 cuando fue un 6% del total. (SEPSA, 2008).

Gráfico - 22

Evolución de la cartera de crédito agrícola como porcentaje


de la cartera de crédito total en todas las entidades
financieras (1997-2006)
12%

10%

8%
(%)

6%

4%

2%

0%
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Período

Fuente: SEA, 2007.

El Banco Agrícola, por su parte, ha mantenido su participación en la cartera


de crédito agropecuario total a razón de un 35% en promedio para el periodo
de 1997-2007. A partir del 1990, los bancos comerciales se convierten en las
instituciones que más recursos canalizan al sector agropecuario, alcanzando en
el 1990 un 35% y para el 2006 un 45%. El Banco Agrícola aporta para el 2006
el 50% de todos los préstamos dirigidos a la agropecuaria

El monto total de la cartera agropecuaria de la banca formal en el 1997 fue


de RD$5,2110.6 millones, mientras que en 2006 ascendió a unos RD$9,819.90
millones.
242 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La cartera de crédito de la banca comercial al sector agropecuario durante


la década 1997-2006, ha disminuido cerca de un 48% reduciéndose de 7% en
el 1997 a 3% en el 2003. Aún así, en conjunto, son las entidades financieras
privadas que más recursos canalizan al sector como se indicó anteriormente.

En todas las instituciones financieras, con excepción del Banco Agrícola,


durante la década de 1997-2006, los créditos otorgados al sector agropecuario
disminuyeron considerablemente como proporción de la cartera total, lo que
agrava la situación de financiamiento para la agricultura e influye negativamen-
te en su competitividad sistémica.

Los datos del Banco Central revelan que la cartera agrícola en los bancos
múltiples ha disminuido en los últimos años, al decrecer a una tasa anual de
22.5% en 2006 y de 23.4% en 2007, lo que sugiere una limitada acción de la
política crediticia del país que limita mucho más el acceso a los productores al
financiamiento, apuntalando la situación de inequidad y falta de competencia e
ineficiencia que prevalece en el sector financiero y que limita la competitividad
sistémica del país, y del sector agropecuario en especial.
Cuadro.36.-.Prestamos.de.la.Banca.Múltiple
Marzo 2006- Marzo 2008
Variación
Préstamos 2006 2007 2008* Absoluta Relativa
2007/ 2008/ 2007/ 2008/
2006 2007 2006 2007
Préstamos.por 171,341.5.....208,981.9.....268,692.3......37,640.4....59,710.3......22.0.........28.6
destino
Sector.público 23,033.6.......26,985.5.......28,287.3........3,951.9.....1.,301.8.......17.2..........4.8
Sector.privado 148,307.9....181,996.4......240,405.0......29,060.3....58,408.5......22.7..........32.1
A.la.producción 80,712.4......102,851.8......128,356.2.....17,511.2.....25,504.3.....27.4..........24.8
Manufactureras 6,575.8.........8,957.8.........8,393.4..........2.,382.0......(564.4).......36.2.........-6.3
Extractivas 125.3 ....194.6. ........211.7 6.9.4 1.7.1 55.4 .8.8
Agropecuaria 7,244.9.........5,612.0........4,301.4..........(1,632.9)....(1,310.6).....-22.5.......-23.4
Construcción 8,694.3.........16,237.2......18,467.0........7,542.8.......2.,229.9.......86.8........13.7
Electricidad, 533.9............303.1...........1,616.4..........(230.8)......1.,313.4......-43.2.......433.4
Gas. y. agua
Comercio 2
55,969.0.......64,685.7......86,666.5........8.,716.7......1,980.8........15.6........34.0
Microempresas -..............4,628.3.........6,744.4..............-..........2.,116.1..........-...........45.7
Almacenamiento 1,569.2..........2,233.2.........1,955.3..........6.64.0......(277.9)........42.3........-12.4
y.comunicaciones
Personales 34,307.1........50,503.8......75,645.0.......16,196.7....25,141.1......47.2.........49.8
De.consumo 1
25,192.8.......36,825.1......48,215.6.........1,632.3.....11,390.5......46.2........30.9
De.viviendas 6,137.7..........9,675.4........20,761.0.......3.,537.7.....11,085.7......57.6........114.6
Resto.Prést.
Pers. 2,976.6..........4,003.4.........6,668.4........1.,026.8.....2.,665.0.......34.5.........66.6
Comercio 2
55,969.0.......64,685.7......86,666.5........8.,716.7......1,980.8........15.6........34.0
Microempresas -..............4,628.3.........6,744.4..............-..........2.,116.1..........-...........45.7
Almacenamiento 1,569.2..........2,233.2.........1,955.3..........6.64.0......(277.9)........42.3........-12.4
Ay.comunicaciones
pertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��� 243
Personales 34,307.1........50,503.8......75,645.0.......16,196.7....25,141.1......47.2.........49.8
De.consumo 1
25,192.8.......36,825.1......48,215.6.........1,632.3.....11,390.5......46.2........30.9
De.viviendas 6,137.7..........9,675.4........20,761.0.......3.,537.7.....11,085.7......57.6........114.6
Resto.Prést.
Pers. 2,976.6..........4,003.4.........6,668.4........1.,026.8.....2.,665.0.......34.5.........66.6

Varios 33,288.4........28,640.8......36,403.8.......(4,647.6)....7.,763.0......-14.0.........27.1
Tarjetas.de 11,419.9........13,319.3......15,245.2........1,899.4.....1,925.9........16.6.........14.5
crédito
Resto.varios 21,868.5........15,321.5......21,158.6.......(6,547.0)....5.,837.1......(29.9)........38.1

Fuente: Banco Central de la República Dominicana.

3.3.8 Política de transferencia de tecnología

El proceso de utilización y transferencia de tecnología es fundamental para


el desarrollo de la agricultura. El mismo debe ser un objetivo esencial de toda
política agropecuaria, porque es la piedra angular en el proceso de moderniza-
ción que puede conducir a usos más eficientes de los recursos, aumentando la
productividad y, por tanto, a mejorar la competitividad sistémica del sector en
el marco de la liberalización comercial actual.

Tradicionalmente, la política de transferencia de tecnología en República


Dominicana ha sido desarrollada a través de la Secretaria de Estado de Agri-
cultura, y ha predominado en ella la promoción de la mecanización en los
cultivos, sobre todo la utilización de maquinarias pesadas para la preparación
del terreno. Ha habido también cierta participación de la cooperación interna-
cional y un esfuerzo por promover nuevas variedades a partir del proceso de la
hibridación y de mejoría en el manejo de plagas.

Sin embargo, según el grueso de los expertos y productores entrevistados,


el proceso de innovación tecnológica en la agricultura dominicana ha sido y
continúa siendo lento debido a la ausencia de una política consistente, enfo-
cada en el tema de la tecnología, y también como resultado de la situación de
abandono tradicional y progresivo de la producción agropecuaria, que la colo-
ca en una atención residual, no solo de la política pública, si no también de la
atención del sector privado y sus prioridades de inversión.

Entre las instituciones públicas de mayor importancia en la investigación


tecnológica en el país en materia de agricultura se encuentra el Instituto Do-
minicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), de reciente
creación, el más importante de todos, y el cual desarrolla investigaciones en
materia de mejora de las especies, manejo de plagas y temas agrícolas en gene-
244 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

ral, ofreciendo también importantes servicios de laboratorio, asistencia técnica


y capacitación.

El IDIAF trabaja bajo los criterios de prioridad fijados por el Consejo Nacio-
nal de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (CONIAF), establecido en vir-
tud del Decreto Nº 687-00, de 2 de septiembre de 2000, que está compuesto por
representantes de las principales instituciones públicas y privadas que se ocupan
de la investigación agropecuaria y presidido por el Ministerio de Agricultura.

También desarrollan investigaciones en el área de la agricultura, aunque


con menor énfasis que en décadas anteriores, la Universidad Autónoma de
Santo Domingo (UASD), La Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña
(UNPHU), y otras universidades regionales como la Universidad Central del
Este (UCE), la Universidad Católica Tecnológica del Cibao – UCATECI, entre
otras. También tienen proyectos de investigación el Instituto Superior de Agri-
cultura (ISA) y el Instituto Politécnico Loyola.

Otras instituciones públicas que promueven investigación en el sector, aun-


que de una forma menos sistemática, son el Instituto de Innovación en Biotec-
nología e Industria (IIBI) y el Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
Se destacan también instituciones privadas como la Junta Agroempresarial
Dominicana (JAD), instituciones semioficiales como el Consejo Nacional para
la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (CONALECHE), y la
organización no gubernamental, Centro para el Desarrollo Agropecuario y
Forestal – CEDAF-, que ofrece capacitación y apoyo a la publicación de in-
vestigaciones.

El Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (CO-


NIAF) establece y define la política de investigación del país y funciona como
una sombrilla para la investigación en materia de agricultura privada y pública.

Aunque no con la magnitud, ni extensión deseada se pueden identificar,


sobretodo en la última década, avances en materia de tecnología para la agri-
cultura. Se destaca la mejoría en las semillas, en donde se han generando nue-
vas variedades mejoradas (tempraneras); ha habido mejora en el proceso de
fertilización del suelo como el Ferti-riego y en el control químico de malezas,
con productos biodegradables; también hay mejoría en la preparación y acon-
dicionamiento del terreno, como la nivelación por rayos láser, sobre todo para
el arroz.

Otro avance tecnológico utilizado tiene que ver con una mayor eficiencia en
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
245

el uso del agua, y un avance en el sistema de riego, en cantidad y calidad, como


el riego por goteo, el riego presurizado y la microaspersión.

Según la FAO, la República Dominicana es el país con mayor cantidad de


hectáreas irrigadas de la región del DR-CAFTA, la cual en el 2003 tenía una
superficie irrigada de 275,000 hectáreas, seguida de Guatemala con 130,000. La
utilización de esta tecnología contribuye significativamente a la competitividad
sistémica del sector agropecuario en el nivel meso.

Cuadro.37.-.Tierras.de.regadío.en.los
países.del.DR-CAFTA.2003
País (Miles de ha)
República.Dominicana 275
Guatemala 130
Costa.Rica 108
Honduras 80
Nicaragua 61
El.Salvador 45
Fuente: FAO.

Sin embargo, cuando el análisis se realiza desde la perspectiva de las tierras


cultivables de los países del DR-CAFTA, Costa Rica ocupa el primer lugar de
la región, teniendo un 20.57% de su total de tierras cultivables bajo el sistema
de regadío. La República Dominicana ocupa el segundo lugar con 17.23% de
las tierras cultivables, lo que muestra niveles positivos para el país de competi-
tividad sistémica en el uso de esta tecnología.
Cuadro.38.-.Tierras.de.regadío.como
proporción.en.las.tierras.cultivables.en
los.países.del.DR-CAFTA.2003
País %
Costa.Rica 20.57
República.Dominicana 17.23
Guatemala 6.34
Honduras 5.60
El.Salvador 4.95
Nicaragua 2.82
Fuente: FAO.

Otras innovaciones importantes son, la producción en ambiente controla-


do (los invernaderos en el caso de vegetales, el cultivo in vitro (sobre todo para
246 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

la producción de plátano y frutales), la agricultura orgánica (destacada en la


producción de café, cacao, banano, mangos, limones, macadamia, entre otros)
y la superación del enfoque químico en el manejo de plagas.

En la ganadería hay avances significativos en el mejoramiento de pastos, uti-


lizando nuevas especies de mayor volumen, mayor aporte nutricional y adapta-
das al medio. También ha avanzado la tecnificación a través del ordeño mecá-
nico, el cuál es relativamente común entre los productores grandes y medianos.
El almacenamiento y manejo de los alimentos a través de técnicas de ensilajes
y pacas está relativamente difundido.

Otros avances en la ganadería menos difundidos son la utilización de tan-


ques de enfriamiento para el almacenamiento de la leche, la inseminación ar-
tificial y el transplante de embriones. Estos avances no impactan aún en un
aumento considerable de los rendimientos en el sector debido a que se trata de
un proceso de innovación limitada a los grandes productores, que no se derra-
ma hacia los productores más pequeños que son la inmensa mayoría.

No solo existe mucha diversidad en la utilización de tecnología por nivel de


producción, si no que también existen notables diferencias de acceso y utiliza-
ción de la tecnología basada en el tipo de producto. Por ejemplo, entre los pro-
ductos de mayor avance tecnológico se destacan la producción de vegetales, la
caña, la ganadería avícola y los frutales. Entre los productos de mediano avance
tecnológico se destacan el cacao y la producción porcina. Entre los productos de
menor avance se destaca el café, la yautía, la yuca y la ganadería de leche.

Un dato que demuestra la residualidad de la política de acceso a la tecnolo-


gía a través de la mecanización del Estado dominicano a lo largo del tiempo,
es la reducción de la superficie preparada con servicios de mecanización de
los Centros de Servicios de Mecanización Agrícola de 1997 a 2006, la cual se
ha reducido a un 40% de su magnitud, de 1,349,990 tareas en 1997 a apenas
548,802 tareas en el 2006. (SEA, 2007).

Por su parte, un dato que puede ofrecer un panorama comparativo sobre


el uso de la tecnología en la agricultura dominicana frente a sus socios en
la región del DR-CAFTA es el consumo total de fertilizantes. Sin embargo,
aunque este indicador puede sugerir uso intensivo de la tierra y tecnología, no
toma en cuenta la creciente producción orgánica de nuestros países, la cual
no utiliza fertilizantes químicos. Aunque en todos los países del DR-CAFTA,
existe producción orgánica, República Dominicana tiene importantes sectores
de producción orgánica como son el cacao, el café y el banano.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
247

Haciendo esta importante salvedad, sin embargo, el país ocupa el tercer lu-
gar en materia de consumo total de fertilizantes en la región centroamericana
según la FAO, consumiendo un 15% del total de la región. Costa Rica y Guate-
mala consumen juntas el 58% del total, mientras que el Salvador, Nicaragua y
Honduras consumen un 9% del total de fertilizantes de la región cada una.

Cuadro.39.-.Consumo.total.de.fertilizantes
en.los.países.del.DR-CAFTA.2002
País Toneladas
Guatemala 186,200
Costa.Rica 151,562
República.Dominicana 89,703
El.Salvador 55,333
Nicaragua 53,796
Honduras 50,228
Fuente: FAO.

En materia de uso de tecnología y mecanización, el indicador más impor-


tante en la agropecuaria es el número de tractores, cosechadoras y trilladoras
por cada 1000 hectáreas de tierra cultivable. Según La FAO, el país que mayor
numero de tractores posee por cada 1000 hectáreas es Costa Rica, (31.1), mien-
tras que tiene 5.3 cosechadoras y trilladoras por la misma cantidad de tierra.
La República Dominicana queda en el penúltimo lugar de la región, poseyendo
apenas 1.7 tractores por cada 1000 hectáreas de tierra cultivable, superando
solo a Nicaragua que posee 1.5 tractores/1000ha. No hay datos sobre cosecha-
doras y trilladoras por hectárea para estos dos últimos países.

Cuadro.40.-.Número.de.tractores,.cosechadoras
y.trilladoras.por.1000.ha.de.tierra.cultivable
en.los.países.del.DR-CAFTA.(2003)
Tractores Cosechadoras
y trilladoras
Costa.Rica 31.1 5.3
El.Salvador 5.2 0.6
Honduras 5.0 0.0
Guatemala 3.0 2.1
República.Dominicana 1.7 0.0
Nicaragua 1.5 0.0
Fuente: FAO.
248 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Esta situación de bajos niveles de utilización de maquinaria por parte de los


agricultores dominicanos con respecto a sus pares en la región, demuestra gráfi-
camente la existencia de severas desventajas competitivas del sector agropecua-
rio dominicano; cuyos productores tienen un menor acceso a la tecnología y, por
tanto, a los beneficios que esta implica como reducción de los costos y aumento
de la productividad, entre otros.

Finalmente, y aunque no es un indicador especifico para la agricultura, el


Índice de Preparación Tecnológica (NRI por sus siglas en inglés) incluido en
el, The Global Information Technology Report 2007-2008, y que mide el grado de
preparación y apertura de un país para beneficiarse del desarrollo tecnológico,
es un indicador que permite obtener una panorámica general sobre el impacto
generado por la innovación tecnológica en el país en general.

En el ranking de 120 países analizados, la República Dominicana (que ocu-


pa el puesto no. 75 en el 2007-2008) ha quedado, en los últimos tres años, por
debajo de Costa Rica (puesto 60) y de El Salvador (puesto 66) en este índice
para la región del DR-CAFTA, quedando por encima de Guatemala (puesto
66), Honduras (puesto 66), y Nicaragua (puesto 66). Este índice coincide con
los anteriores en mostrar niveles medios de acceso y aprovechamiento de la
tecnología del país frente a sus competidores más cercanos, mostrando venta-
jas comparativas en este sentido frente a Nicaragua, Guatemala y Honduras, y
desventajas frente a Costa Rica y El Salvador.
Cuadro.41.-.Índice.de.Preparación.Tecnológica.de
los.países.del.DR-CAFTA.(variación.2006-2008)
Países Puesto Puesto Puesto
2007-2008 2006-2007 2005-2006
Costa.Rica 60 56 69
El.Salvador 66 61 59
República
Dominicana 75 66 89

Guatemala 80 79 98
Honduras 90 94 100
Nicaragua 116 103 112
Fuente: The Global Information Technology Report 2007-2008.

Recuadro 4 - El PATCA
El.Proyecto.de.Apoyo.a.la.Transición.Competitiva.Agroalimentaria.(PATCA).es,.actualmente,
el. principal. programa. de. transferencia. de. tecnología. implementado. por. el. Estado
dominicano..Es.financiado.por.el.BID-SEA,.con.una.duración.de.seis.años.y.una.inversión
de.más.de.dos.mil.cuatrocientos.millones.de.pesos.

Este.proyecto.consiste.en.establecer.un.sistema.de.apoyo.a.la.adopción.de.tecnología,
mejorar.el.sistema.sanitario.y.de.inocuidad.de.los.alimentos.y.el.diseño.de.políticas
comerciales.y.de.cambios.asociados.requeridos.en.la.organización del.sector.público
agroalimentario.
Recuadro 4 - El PATCA
El.Proyecto.de.Apoyo.a.la.Transición.Competitiva.Agroalimentaria.(PATCA).es,.actualmente,
el. principal. programa. de. transferencia. de. tecnología. implementado. por. el. Estado
dominicano..Es.financiado.por.el.BID-SEA,.con.una.duración.de.seis.años.y.una.inversión
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ��� 249
de.más.de.dos.mil.cuatrocientos.millones.de.pesos.

Este.proyecto.consiste.en.establecer.un.sistema.de.apoyo.a.la.adopción.de.tecnología,
mejorar.el.sistema.sanitario.y.de.inocuidad.de.los.alimentos.y.el.diseño.de.políticas
comerciales.y.de.cambios.asociados.requeridos.en.la.organización del.sector.público
agroalimentario.

El.componente.“Apoyo.a.la.Adopción.de.Tecnologías”.ofrece.ayuda..para.la.nivelación
de.suelos.por.láser,.tecnificación.del.riego, cero o mínima labranza, utilización de vitro
plantas,.rehabilitación.y.conservación de pastizales.

A pesar de la existencia de numerosas instituciones especializadas que de-


dican esfuerzos a la investigación en materia agropecuaria, la mayoría de los
expertos entrevistados desatacan que la investigación en la agropecuaria con-
tinúa siendo marginal, destacándose incluso una reducción significativa de la
investigación desarrollada por las universidades en las últimas dos décadas, lo
que constituye el principal indicador del cambio de las prioridades de investi-
gación en la sociedad en general.

Utilizando los indicadores de la OCDE, sobre inversión en investigación


y desarrollo (I&D), en general, podemos tener una panorámica comparativa
sobre la política de transferencia de tecnología de los países de la Región DR-
CAFTA. Costa Rica sigue destacándose como el que más invierte en investi-
gación y desarrollo, con de 52 millones de dólares, con 28 patentes solicitadas.
República Dominicana y Guatemala ocupan el último lugar de la región, con
una inversión de apenas 10 millones de dólares, y 15 y 9 patentes, respectiva-
mente. Gráficamente, los números demuestran la residualidad de la política de
transferencia de tecnología del país, en sentido general, y su relativa desventaja
frente a sus competidores más cercanos en la región del DR-CAFTA.

Cuadro.42.-.Indicadores.OCDE.-.América.Latina.y.el.Caribe.y.países.del
DR-CAFTA.(2000-2004)
Regiones y I+D (Millones Artículos Solicitud de Solicitud de
Países de Dólares) Científicos Patentes Patentes USPTO
OECD 622706 2.50 754835 310672
ALC 11222 0.60 5496 702
Costa.Rica 52 0.30 28 9
El.Salvador 11 0.10 9 2
Honduras 3 0.00 9 2
Nicaragua 2 0.00 6 1
República 4
Dominicana 10 0.10 15
Guatemala 10 0.10 9 2
Fuente: CEPAL, OMPI, USPTO, UNESCO, TICYT, Estadísticas de Oficinas
Nacionales de Patentes.
250 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Como demuestra el cuadro anterior, todavía faltan los recursos necesarios


para desarrollar la investigación en sentido general, y en materia agropecua-
ria en particular, sobre todo para extender los programas ejecutados por el
IDIAF; recomponer los sistemas de investigación de las universidades; pero,
el principal problema en la transferencia de tecnología y su contribución a la
competitividad sistémica del sector, identificado con la investigación, consiste
en el bajo impacto que esta sigue teniendo sobre la transferencia de tecnología
a la producción real en la República Dominicana.

La tecnología existe, pero es poco conocida entre los productores y es apro-


vechada aún por un reducido número de ellos, vinculado al tamaño y tipo de
la producción, lo que contribuye, finalmente, a ampliar las grandes brechas
existente entre productores grandes y pequeños.

Otra razón por la cual el proceso de innovación tecnológica ha sido lento


en la agropecuaria es porque, en la mayoría de los casos, ha sido el resultado
de la iniciativa privada, tanto como producto de la decisión del productor de
modernizar su finca, como por la acción mercadológica de las empresas pro-
veedoras de insumos, las cuales han logrado introducir notables avances en la
producción con el objetivo de vender sus productos.

Al ser resultado de la iniciativa privada, el proceso de aplicación de nuevas


tecnologías en la agricultura se da mediante el mecanismo de prueba de error
que conduce a la ocurrencia de numerosos errores de utilización en los prime-
ros intentos de su aplicación y, consecuentemente, mayores costos.

La utilización de nuevas tecnologías se produce de forma accidentada de-


bido a que articulación investigación-producción sigue siendo lenta y redu-
cida por las carencias en la política de extensión, que impiden se genere un
acompañamiento en la implementación de nuevas tecnologías para todos los
productores.

Por tanto, el Estado deberá hacer un mayor esfuerzo no solo en la recupe-


ración, fomento y promoción de los programas de investigación y acceso a la
tecnología existentes y los nuevos programas que son necesarios, si no, que
deberá generar mecanismos directos que permitan articular la investigación y
la extensión a fin de corregir el impacto residual de la investigación sobre la
producción real, aumentar el acceso global, corregir el problema de los erro-
res del primer intento, y con el objetivo de incidir positivamente para reducir
las desigualdades de acceso existentes entre productores grandes y pequeños.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
251

Recuadro 5 -Investigación y transferencia de tecnología agropecuaria en Costa


Rica

Costa.Rica.es.un.ejemplo.paradigmático.en.materia.de.agricultura,.no.sólo.en.la.región
centroamericana.y.en.la.región.DR-CAFTA,.sino.en.todo.el.continente.americano...En
la.política.de.innovación.tecnológica.costarricense.intervienen.seis.tipos.de.entes:.Las
Universidades. Públicas,. el. Ministerio. de. Agricultura. y. Ganadería,. las. Instituciones
Autónomas,.la.trilogía.ICAFE,.CORBANA,.LAICA,.las.organizaciones de.productores
y. las. Organizaciones No. Gubernamentales.. Veamos. algunos. ejemplos.

La.Universidad.de.Costa.Rica,.la.cual.cuenta.con.un.Instituto.de.Investigaciones.Agrícolas
(IIA),.con.10.Centros.de.Investigación.relacionados.en.forma.directa.o.indirecta.con.el
sector.agropecuario,.con.2.estaciones.experimentales,.5.fincas..experimentales,.3.reservas
forestales.y.un.jardín.botánico.

Dicha.universidad.mantiene.un.convenio.cooperativo.con.el.Ministerio.de.Agricultura.y
Ganadería.para.garantizar un flujo.rápido,.constante.y.oportuno.de.la.información.técnica
agropecuaria.que.produce.la.universidad,.teniendo.para.esto.una.Oficina.de.Enlace.MAG-
UCR.

La.Universidad.Nacional,.la.cual.desarrolla.tareas.de.investigación.y.extensión.agropecuaria,
principalmente.por.medio.de.la.Escuela.de.Ciencias.Agrarias,.la.Escuela.de.Ciencias
Ambientales.y.la.Escuela.de.Medicina.Veterinaria.,.ejecuta.un.conjunto.importante.de
proyectos. y. prog ramas. de. investig ación. y. de. extensión. ag ropecuaria.

El.Instituto.Tecnológico.de.Costa.Rica,.el.cual.dirige.su.desarrollo.a.la.investigación.y.la
transferencia. de. tecnología.. Creando. centros. de. investigación. y. laboratorios. con
infraestructura.y.personal.suficiente,.parte.de.los.cuales.están.orientados.a.contribuir.con
el.desarrollo.agropecuario.

La.Universidad.Estatal.a.Distancia,.que.ofrece.las.carreras.de.Producción.y.Comunicación
Agropecuaria,.Agroindustria,.Administración.de.Empresas.Agropecuarias.y.Protección
y.Manejo.de.Recursos.Naturales..También.tiene.como.oferta.la.Maestría.en.Extensión
Agrícola..Con.estas.carreras.ha.realizado un.importante.aporte.a.la.formación.de.profesionales
en.las.diferentes.temáticas.del.sector.agropecuario

El.Ministerio.de.Agricultura.y.Ganadería.MAG..Esta.institución.gubernamental.ha.tenido
la.responsabilidad.de.la.investigación.y.la.extensión.agropecuaria...Posee.una.Dirección
Nacional.de.Investigación,.además.de.las.de.Extensión,.Salud.Animal.y.Sanidad.Vegetal.

La.Dirección.de.Investigaciones.Agropecuarias.está.conformada.por.los.departamentos
de.Suelos.y.Evaluación.de.Tierras,.Agrícola.y.Pecuario..A.su.vez, cuenta.con.la.participación
de las estaciones experimentales Enrique Jiménez Núñez, Carlos Durán y los Diamantes,
Manteniendo. un. Programa. de. Investigaciones. Agropecuarias. permanente.

El.Consejo.Nacional.de.la.Producción.(CNP),.el.cual.es.una.institución.que.promueve
el.desarrollo.tecnológico,.centrada.en.los.temas.asesoría.a.la.comercialización, la.agroindustria
y.la.calidad.agrícola..Administran.también.un.importante.programa.de.Reconversión
Productiva.para.apoyar.la.transformación.de.los.sistemas.de.producción,.la.comercialización
y.organización de los pequeños y medianos productores.

El.CNP.administra.la.Ferias.del.Agricultor,.y.financia.la.gestión.de.estudios.de.mercado,
el.estímulo.a.la.participación.de.las.organizaciones de productores a ferias internacionales,
la.asistencia.técnica.en.el.desarrollo.de.marcas,.acciones.hacia.el.mejoramiento.de.la.calidad
252 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de.los.productos.También.administra.el.Sistema.de.Información.Sectorial,.INFOAGRO,
el.cual.tiene.efectos.significativos.los.procesos.innovadores.en.el.ámbito.de.la.producción
y comercialización agropecuaria.

El.Instituto.Nacional.de.Aprendizaje,.el.cual.participa.en.los.procesos.de.innovación
tecnológica. del. sector. agropecuario. por.medio. del. Núcleo. Agropecuario,.realiza la
capacitación,.entrenamiento.y.asistencia.técnica.en.fitotecnia,.zootecnia, forestales.y
ambiente,.tecnología.de.suelos.y.aguas,.mecanización agrícola.y.gestión.empresarial...A
su.vez, el INA, se apoya.en.tres.Unidades.Tecnológicas:.Granja.Modelo,.Centro.Nacional
Especializado en Agricultura.Orgánica.y.la.Unidad.Tecnológica.de.Agricultura.Bajo.Riego.
Los.cuales.apoyan.los.respectivos.programas.de.capacitación.con.instalaciones,.experiencias
demostrativas,.realización de.investigaciones.y.suministro.de.documentación.e.información.

La.Corporación.Bananera.Nacional.(CORBANA),.la.cual.cuenta.con.laboratorios.y.campos
experimentales para realizar trabajos en fertilidad.y.nutrición,.fitopatología,.nematología,
cultivo. de. tejidos,. suelos. y. drenajes,. microbiología. de. suelos. y. agronomía.

Para.implementar.las.recomendaciones.la.CORBANA.tiene.un.servicio.de.asistencia
técnica.que.incluye.supervisión.mediante.la.visita.a.fincas,.validación.y.transferencia,
capacitación.y.una.relación.estrecha.con.los.investigadores.en.la.identificación.de.problemas
y.necesidades.de.soluciones.

La.Liga.Agroindustrial.de.la.Caña.(LAICA).que.cuenta.con.la.Dirección.de.Investigación
y Extensión de la Caña de Azúcar (DIECA), que realiza investigación.y.extensión.en.la
búsqueda.de.la.productividad.y.rentabilidad.de.la.actividad.y.en.el.establecimiento.de.una
relación.equilibrada.entre.el.desarrollo.tecnológico.y.la.protección.de.los.recursos.naturales
y.el.ambiente.

La.definición.de.la.agenda.de.investigación.y.extensión,.así.como.la.programación.que
se.deriva.de.ella,.se.establece.y.formula.como.producto.de.una.activa.participación.entre
los. productores. y. los. dirigentes. del. sector. y. los. investigadores-extensionistas.

Las.acciones.de.la.DIECA.están.concentradas.en.las.siguientes.áreas:.mejoramiento
genético,.entomología,.agronomía,.transferencia.de.tecnología.y.servicios.de.apoyo,
cooperación.e.información..La.transferencia.de.tecnología.se.realiza por.medio.de.la
asistencia.técnica.y.la.divulgación..La.divulgación.se.realiza por.métodos.grupales.e
individuales.como.cursos,.charlas,.días.de.campo,.seminarios,.demostraciones.de.método
y.giras.técnicas.

ICAFE,.desarrolla.tecnología.para.la.caficultora.a.través.de.la.ejecución.del.Programa
Cooperativo.ICAFE-MAG..La.generación.de.información.y.tecnología.por.el.proceso.de
investigación.en.los.marcos.de.esta.cooperación,.bajo.la.conducción.de.CICAFE,.se
transfirió. a. los. productores. por. medio. del. programa. de. extensión. del. MAG.

El.CICAFE.se.relaciona.con.los.técnicos.y.profesionales.del.MAG,.con.las.cooperativas
y.con.los.productores.por.medio.de.diversos.eventos,.tales.como.seminarios,.charlas,
cursos,.días.de.campo,.etc..Por.otra.parte, también realiza visitas a fincas y genera.una
serie.de.publicaciones.dirigidas.a.técnicos.y.productores..El.énfasis.del.ICAFE.ha.estado
centrado.en.fertilización, manejo de plantación, mejoramiento genético.y.fitoprotección.

3.3.9 Organización del sector

El sector agropecuario dominicano se encuentra organizado de forma gre-


mial. Existen numerosas instituciones (asociaciones, federaciones y gremios
de otro tipo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
253

Los productores se agrupan por tipo de productos y por regiones y solo


tres grandes organizaciones resultan genéricas y tienen capacidad de agrupar a
productores diferentes, estas son la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD),
la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores (ADHA) y el Patro-
nato Nacional de Ganaderos.

Otras organizaciones de productores más especificas son la Asociación de


Productores de Leche (Aproleche), Asociación Dominicana de Avicultores, la
Federación Dominicana de Colonos Azucareros (FEDOCA), la Asociación
Dominicana de Productores de Café, Asociación de Productores Hortícolas
de Constanza, la Unión de Caficultores del Norte (UNACAFEN), La Confe-
deración Nacional De Mujeres del Campo (CONAMUCA), el Movimiento de
Campesinos Trabajadores “Las Comunidades Unidas” (MCCU), la Federación
de Caficultores de la Región Sur (FEDECARES), la Asociación de Producto-
res Avícolas (ANAPROVI), el Comité Agropecuario Unitario (CAU) de San
Juan de la Maguana, la Confederación Nacional Campesina (CONFENACA),
la Federación de Campesinos Independientes Mama Tingó. (FECAINMAT.
Azua), la Cooperativa Unión y Progreso de Monte Plata, la Federación de Mu-
jeres Campesinas de Ocoa, la Asociación Central de Agricultores Luz y Espe-
ranza de Nagua. (ACALEN), la Junta de Asociaciones Campesinas de Samaná
(JACASA), la Unión de Federaciones Campesinas de Cotui, la Federación de
Productores del Bosque Seco del Suroeste (FEPROBOSUR), la Federación
Urbana y Campesina Mama Tingó de San Francisco de Macorís, y así un sin-
número más de organizaciones rurales.

Los ganaderos, además del Patronato Nacional de Ganaderos, APROLE-


CHE y el CONALECHE, están organizados en 250 asociaciones por todo el
país, con 05 Federaciones y 05 cooperativas regionales.

El grueso de los expertos consultados durante esta investigación destaca la


existencia, en términos numéricos, de muchas organizaciones agropecuarias,
estando el país, en términos cuantitativos en el promedio de la región en ese
sentido. Sin embargo, afirman que las organizaciones dominicanas adolecen de
representatividad, dado que las organizaciones nacionales y de gran dimensión
como la Junta Agroempresarial (JAD) o la ADHA, rara vez representan los
intereses de los pequeños y medianos productores. Otro problema destacado
también es la dispersión y atomización existente, el gran número de organiza-
ciones y las divisiones internas en el sector, impiden conformar una gran orga-
nización nacional de productores agropecuarios que haga sentir su importancia
en la vida pública del país.
254 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Existe un gran número de productores y de organizaciones pero estas han


perdido peso social y, progresivamente, su incidencia en la vida publica. El
liderazgo es descrito como conflictivo a lo interno y caudillista, aunque se han
registrado avances en esta materia.

Las organizaciones agropecuarias, aunque generalmente representan a un


gran número de productores y a una fuerza económica considerable, tienen esca-
sa influencia en la opinión pública nacional y en la toma de decisiones de política
pública, a diferencia de las organizaciones de banqueros, de transportistas, de
industriales, de hoteleros hasta de distribuidores de combustibles, etc.

En Costa Rica, y en la mayor parte de Centroamérica, existe una mayor con-


centración de la organización agropecuaria; aunque hay relativamente menos
organizaciones, estas son grandes y tienen mucho peso en las decisiones de
compra, gestión y producción de sus agremiados.

Todos los entrevistados asintieron que las organizaciones agropecuarias do-


minicanas tienen un menor peso político y representatividad que sus pares en
la región centroamericana, donde se destacan los casos de Guatemala (con la
Coordinadora Nacional Indígena y Campesina y la Coordinadora Nacional de
Organizaciones Campesinas, CONIC), Costa Rica (con el Consejo Nacional
de Producción, la Unión de Productores Agropecuarios UPANACIONAL, la
Mesa Nacional Campesina, MNC, la Unión Nacional de Agricultores de Costa
Rica, UNAC, y la Confederación de Asociaciones Cooperativas, COACES),
Honduras (con el Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de
Honduras, COCOCH) y Nicaragua (con Unión Nacional de Agricultores y
Ganaderos, UNAG y la Unión Nacional de Productores, UNAPA) en donde
las organizaciones de productores y campesinas.

La ausencia de un liderazgo cohesionado, representativo y no contaminado


con los intereses partidario que pueda ejercer presión política, hace que las
organizaciones de productores agropecuarios dominicanos vean limitadas sus
posibilidades de servir como interlocutores validos e independientes con el
Estado, a fin de hacer valer los intereses generales del sector.

También se destaca que las organizaciones del sector tienen un énfasis fun-
damentalmente gremial y reivindicativo, siendo débil aun la organización en
cooperativas y corporaciones. Actualmente, el productor compra solo y vende
solo, lo que lo convierte en presa fácil de la especulación, y no permite que
acceda a mejores precios y ventajas.

Por eso sugieren vincular la asociación de los productores a los criterios


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
255

económicos como las cooperativas que les permitan, a la vez de defender los
intereses del sector, generar relaciones de colaboración que otorguen benefi-
cios mutuos a sus integrantes.

3.4 Análisis del nivel micro de la competitividad sistémica

El nivel microeconómico de la competitividad sistémica es el último nivel


de análisis, y el primero desde la perspectiva de la producción, desde el ambien-
te cotidiano de la finca o la granja. La situación del ambiente microeconómico
de la situación de la finca y su relación con otras fincas, su modelo gestiónd y
fortaleza interna, influyen significativamente en generar condiciones favora-
bles para la competitividad sistémica.

El nivel micro de la competitividad sistémica se conforma por el conjunto


de empresas y/o entes productivos de un sector. Su competitividad depende,
entonces, de su organización a lo interno y a lo externo, de la cultura empresarial
donde se encuentran inmersas, de su capacidad gerencial, de sus relaciones, de las
diversas formas de asociación y cooperación ínter empresarial y de las acciones
que desarrollan para subsistir, crear y desarrollar ventajas competitivas.

Durante esta investigación hacemos el esfuerzo por identificar, a grandes


rasgos, los conceptos y esquemas organizacionales actuales en el sector agro-
pecuario dominicano, los niveles jerárquicos y la división funcional del trabajo
existente como una forma de diagnosticar variaciones positivas que contribuyan
a mejorar los esquemas de gestión empresarial y administración de la producción
que permita mejorar su competitividad sistémica.

Durante las entrevistas quedó manifiesto que la cultura empresarial en el


sector agropecuario dominicano continua siendo precaria, siendo aun predo-
minante la propiedad familiar en el sector; pocas fincas llevan registros con-
tables. Según algunos de los entrevistados, entre el 80 y el 90 por ciento de la
producción se produce en fincas familiares.

Para el año de 1998, cuando se produjo el Registro Nacional de Producto-


res Agropecuarios (RNPA), que es la medición más reciente del sector, solo
845 fincas estaban registradas como propiedad de empresas, lo que correspon-
día al 0.35% del total de productores. Aunque estos números presumiblemente
han variado para aumentar, esto indica que la cantidad de empresas debe seguir
siendo inapreciable, Sin embargo, existe constancia de que en este número de
fincas que funcionan formalmente como empresas, se aplican ciertos criterios
avanzados de administración; pero en la mayoría de los casos la agricultura
sigue siendo no empresarial.
256 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Otro indicador que nos puede sugerir la baja formalidad de la agricultura do-
minicana y, por tanto, su cultura empresarial es el indicador de titulación y regu-
larización de la tierra. Según el Registro Nacional de Productores Agropecuarios
1998, sólo un 29% de los productores del sector agropecuario no reformado de
la República Dominicana poseía títulos de propiedad. Y solo un 40% mantenía
un estatus relativamente regular (arrendamiento, propiedad titulada y prestada).
El 28% no tenía títulos de propiedad, el 7% ocupaba terrenos estatales y el 13%
ocupaba terrenos propiedad de una sucesión de herederos.

La ausencia de títulos de propiedad es parte de la informalidad del sector


agropecuario, e impide realizar transacciones propias de una empresa, tales
como solicitar préstamos o realizar transferencias.
Cuadro.43.-.Distribución.de.productores.según
forma.de.tenencia.de.la.tierra.sector.no
reformado.
Forma de Número de %
tenencia Productores
Arrendada 6,086 3.16%
Propia.con.título 55,778 28.99%
Propia.sin.título 54,594 28.38%
Del.Estado 14,300 7.43%
Sucesión 24,147 12.55%
Prestada 13,852 7.20%
Aparcería 7,513 3.90%
Otra 16,126 8.38%
Totales 192,396 100.00%
Fuente: SEA.
Según este censo, existen un total de 243,939 productores; un 33 % de ellos
poseen menos de 20 tareas (1.26 hectárea y 81%), y un 81% tiene menos de
100 tareas (6.3 hectáreas) y todos ellos ocupaban el 21% de la superficie, mien-
tras que solamente 256 productores poseen establecimientos mayores a 315
hectáreas y ocupaban el 17% de la superficie total.

Si asumimos que los pequeños productores son aquellos que poseen me-
nos de 100 tareas (6.3ha); los medianos productores aquellos que poseen entre
100 y 1000 tareas (63ha); y los grandes aquellos que poseen más de 1000 tareas,
. La definición de productor basado en el tamaño del predio varía, según el país y según producto. Por
ejemplo, mientras en Costa Rica la definición es de 12 hectáreas o menos, en Argentina puede llegar hasta
las 150 hectáreas. Tampoco es lo mismo un productor de vegetales chinos o limones persas que un pro-
ductor de leche o ganado de carne. Nuestro parámetro responde, fundamentalmente, a los parámetros
adoptados por el Registro Nacional de Productores Agropecuarios de 1998.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
257

concluiríamos de que casi la totalidad de los productores son pequeños (81%)


y medianos (17%), siendo grandes solo una parte muy reducida que a penas
alcanza el 2%.

Cuadro.44.-.Distribución.de.productores.según.tamaño.de.finca.
Rango (tareas) Número de Productores % del total
0-100 198,150 81%
100-1000 41,751 17%
>1000 4,038 2%
Total 243,939 100%
Fuente: SEA.

3.4.1 Mejoras organizacionales en la agricultura dominicana

La introducción de nuevos conceptos organizacionales y la reducción en


los niveles jerárquicos y la reestructuración de flujos de materiales e informa-
ción dentro de las fincas, que permite incrementar la flexibilidad y eficiencia
de la producción, es un proceso que no se ha profundizado en la agricultura
dominicana y solo ha tocado al gran productor.

Pese a eso, en la última década se ha producido una tendencia a la especia-


lización de las fincas en zonas determinadas (Baní, Barahona, SFM) y se han
expandido los proyectos corporativos vinculados a la exportación. La intro-
ducción de criterios y esquemas administrativos modernos ha ido de la mano
de la modernización de los productos de exportación. Existen productos mo-
dernizados como son el tomate industrial, los vegetales y las frutas de expor-
tación, el azúcar y el tabaco, frente a subsectores rezagados como la ganadería
bobina y el plátano.

3.4.2 Mano de obra y división del trabajo

Observamos que no hay división del trabajo clara. En general, se mantiene


una reducida utilización de capital humano especializado. La administración
de la finca descansa en el capataz, generalmente de bajos niveles educativos, y
quien tiene a su cargo la dirección de un conjunto de empleados encargados de
hacer todo tipo de trabajo en la hacienda.

No se registra la utilización de novedosas prácticas organizacionales que no


operen sobre la base de la obediencia. En la teoría de la competitividad sisté-
mica, la fuerza de trabajo -incluyendo de manera especial los niveles más bajos
258 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de la jerarquía– se convierte en más productiva cuando se les da la posibilidad


de tomar decisiones, y se les da una más amplia esfera de actividades donde
intervenir, así como también cuando puede cargar con una mayor responsabi-
lidad. Esta tendencia de nuevas prácticas de concebir la fuerza de trabajo está
ausente en la agricultura dominicana.

Existe una renuencia a utilizar personal técnico cualificado por parte de los
productores agropecuarios, especialmente vinculada a los esquemas culturales
que llevan a la falsa creencia de la autosuficiencia que genera la tradición. Una
parte importante de los productores considera que nadie “sabe más de la tierra
que ellos” que los hace desistir de contratar mano de obra cualificada.

Según el Registro Nacional de Productores Agropecuarios de 1998, el 40%


de los productores agropecuarios tiene más de 55 años y un 20% de ellos
poseen más de 65 años, lo que refleja un envejecimiento de los productores
agrícolas que se traduce en la existencia de factores ideosincráticos particulares
en los cuales la historia y la tradición tienen un mayor peso, pero también que
refleja un relevo natural lento e insuficiente para remover la fuerza productiva
del sector, lo que tiene consecuencias sobre la competitividad sistémica que
analizaremos más adelante.

Es por ello que, en escasas producciones, se utiliza personal especializado


fijo, tales como zootecnistas, agrónomos, administradores de empresas, etc.
Sin embargo, es innegable que el proceso de mejora en los niveles de educa-
ción del país ha influido positivamente en la agricultura; que gracias a la ge-
neración de relevo de las últimas dos décadas, las fincas han comenzado a ser
propiedad de jóvenes profesionales de diferentes áreas, lo que ha contribuido
a mejorar los niveles de empleo de mano de obra especializada. También se ha
incluido nuevo capital humano en la producción para la exportación, dado que
es necesario mantener estándares de calidad que solo son posibles de lograr
gracias a la introducción de técnicas profesionales de producción.

También ahora hay una mayor disponibilidad de asesoría técnica a nivel de


mediano productor en adelante y las cooperativas están demandado, cada vez
más, técnicos cualificados.

Sin embargo, según los expertos entrevistados, que corroboran los datos
del Registro Nacional de Productores Agropecuarios de 1998, este proceso se
ha dado más lentamente en la agricultura que en el resto de los sectores pro-
ductivos, debido al rezago de este sector y a la residualidad que ha tenido en la
política pública del país.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
259

El relevo generacional en las fincas dominicanas, cuando se produce, tiende


a crear administradores más concientes, regularmente profesionales, y con un
análisis de riesgo más ofensivo que permite no solo la contratación de nuevo
capital humano, sino también mejorar el componente administrativo con esque-
mas de contabilidad agropecuaria. Se han mejorado así los esquemas administra-
tivos, pero la utilización de programas de software y tecnología de la información
es aun un asunto de la minoría.

En términos comparativos con los países socios del DR-CAFTA, el país


no registra niveles destacados de analfabetismo, lo que redundaría indirecta-
mente en la baja calidad de su mano de obra. En el 2008, el país ocupaba el
segundo lugar en materia de alfabetización con un 87.2%, superado solo por
Costa Rica, con un 96.1% de su población alfabetizada. Está demostrado, que
bajos niveles de alfabetización y de educación en general pueden impactar ne-
gativamente el desarrollo económico de un país, especialmente en un mundo
en que la adopción de nuevas tecnologías de una forma rápida y eficiente es
fundamental para el desarrollo económico. Es por esto que, aunque es un in-
dicador poco especifico sobre la competitividad del sector agropecuario, este
puede sugerir cierto nivel de competitividad del país en cuanto a calificación
de la mano de obra en general.

Cuadro.45.-.Tasa de alfabetización en los


países.del.DR-CAFTA.2008
País %
Costa.Rica 96.1
República.Dominicana 87.2
Honduras 80.2
El.Salvador 77.7
Nicaragua 67.8
Guatemala 63.3
Fuente: Index Mundi elaborado en base a CIA World Factbook.

Un cambio importante en la administración de la finca agropecuaria domi-


nicana ha tenido que ver con la creciente migración haitiana en el país. Con la
migración haitiana de las últimas décadas, y la sustitución casi generalizada de
la mano de obra dominicana por haitiana, se han introducido también nuevas
prácticas de producción y el surgimiento de nuevos paradigmas en las relacio-
nes laborales que aumentan la subexplotación y la proletarización del obrero
del campo.
260 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Los obreros haitianos son temporeros y son una mano de obra de menor
calificación que la dominicana, con un idioma distinto, que obliga al productor
diseñar esquemas nuevos y más rudimentarios de dirección del personal.

3.3.3 Planificación

En la gestión empresarial de la agricultura y la ganadería, continúan predo-


minando los criterios de planificación natural que tradicionalmente han guiado
la producción. La ausencia de otros criterios de planificación, también se ve mo-
tivada por la informalidad y los bajos niveles de rentabilidad en el sector. La eco-
nomía de subsistencia impide utilizar criterios avanzados de planificación. Los
productores en su mayoría siguen entonces respondiendo a criterios de tradición,
los cuales siguen siendo predominantes a la hora de tomar las decisiones.

Dos casos excepcionales se dan en los productos ligados directamente a


la industria, como el tomate industrial cuya producción se orienta en base a los
criterios pautados por la industria; y en la agricultura empresarial de exportación,
que toma criterios del mercado internacional, muy vinculados a los contratos de
exportación, los tiempos y las temporadas de los países destinatarios.

En los productos agroalimentarios como el arroz, la leche y la habichuela la


planificación sigue estando basada en criterios atados a la naturaleza misma de
la producción agropecuaria, como la estacionalidad.

Aunque cada vez hay mayor aplicación de criterios de planificación de mer-


cado, sobretodo en los cultivos de ciclo corto, en el cual los productores tien-
den a utilizar criterios estacionales para planificar su producción, por ejemplo,
sembrar fuera de la temporada para obtener mejores precios, el problema de
la planificación se genera en el cultivo perenne, el cual no responde a estos
criterios y, regularmente, responde a la estacionalidad tradicional.

El aprendizaje e innovación en la producción, a juicio de los entrevistados,


continúa siendo lento y precario. El proceso de aprendizaje, que se generaba
por transmisión padre e hijo, se ha visto limitado en los últimos años debido a
que el relevo generacional en la mano de obra y de los dueños de predios agrí-
colas se ha convertido en un problema serio debido al abandono del campo.
Los hijos de los obreros agrícolas, y hasta de los mismos propietarios no en-
cuentran incentivos para permanecer en el campo y emigran hacia la ciudad.

Otro problema es que el aprendizaje en la producción está siendo influido


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
261

por la utilización necesaria de la mano de obra extranjera, lo que influye en


complicar los procesos de aprendizaje productivo, debido a las tradiciones, el
idioma, y la temporalidad.

La falta de asistencia técnica también hace que el proceso de aprendizaje


de productores y obreros sea más lento de lo adecuado. Las cooperativas y
las organizaciones de productores y sus socios registran un mayor acceso a la
capacitación que los productores, lo que redunda en mejora de sus niveles de
información y manejo de la producción.

3.3.4 Utilización de tecnología

Por otra parte, la utilización de tecnología de la información en la agricul-


tura y mucho más en la ganadería sigue siendo precaria, solo los grandes pro-
ductores tienen acceso ella. El acceso a la internet es inapreciable. Los datos
muestran que solo el 13% de la población dominicana utiliza la internet; de
seguro se mostrarán mucho más exiguos en el caso de los productores agrope-
cuarios. Las redes celulares, sin embargo, han contribuido mucho a mejorar la
gestión empresarial y la comunicación con los empleados encargados de fincas
y los proveedores de servicios como extensionistas, veterinarios, etc.

3.4.5 Diferenciación productiva

Descubrimos también que existe una muy reducida diferenciación entre


los productos, la cual depende de la variedad y la región donde este ubicada
la producción. No hay una diferencia significativa entre productores y si entre
regiones, generando así denominaciones geográficas de origen.

En la República Dominicana, en cuanto a las cadenas productivas y la orga-


nización de la producción, hemos identificado tendencias positivas en la inte-
gración horizontal de algunos productos determinados como el café, la carne
y los cítricos, dándose en los frutales en sentido general, y en el arroz. La orga-
nización de la cadena productiva es mejor en los productos de exportación que
son vendidos directamente en el mercado internacional, que en los productos
de consumo interno, particularmente los pequeños productores, los cuales se
enfrentan a un mercado dominado por una red de intermediarios que son los
que adquieren los productos en la finca y los conducen hasta los establecimien-
tos del sector comercio.

En Costa Rica, al menos, existe una amplia variedad de empresas suplidoras


262 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de insumos en el ámbito privado, así como de organizaciones de productores


que ofrecen, desde semillas, fertilizantes y alimentos, hasta materiales para la
construcción de infraestructura.

Por otro lado, se registra una relación más fluida entre los proveedores
de insumos y los productores, que es una relación de confianza que permite
manejar créditos a nivel de insumos, a un plazo significativo (tres meses sin
intereses en el caso del tomate industrial), como parte de la política de ventas
de los suplidores.

Sin embargo, se destaca una mejoría innegable en el sistema de transporte


de los productos, así como un surgimiento de mecanismos de acopio que per-
miten obtener mejores precios al productor. Las cooperativas han avanzado
en la integración de las cadenas productivas; sin embargo la ausencia de un
mercado general de productos agropecuarios contribuye a la especulación y
crea distorsiones en los precios de estos.

En cuanto a las relaciones de suministro de materias primas en el sector, se


destaca una importante importación de insumos, sobre todo en los producto-
res grandes, más destacados en la ganadería que en la agricultura.

Las relaciones con los suplidores de materias primas se dan en un contexto


adverso para el productor dominicano, debido a que en la mayoría de los casos
la agricultura funciona con poco crédito, lo que obliga a pagar a los suplidores
inmediatamente.

Los productores pequeños en sentido general, compran sus insumos en


mercados secundarios, por lo regular más caros.

Y auque existe un mercado competitivo en el rubro de las materias primas


para la ganadería, sobre todo en el alimento de la ganadería bovina, existe un
oligopolio en el suministro de semillas y pesticidas.

En sentido general, para todos los productores, la compra en volumen de


materias primas es reducida, lo que implica que acceden a precios más altos.
Los casos más positivos son los de los productores de café, de banano, de
arroz y los ganaderos, los cuales, a través de sus gremios y cooperativas, acce-
den a precios mejores por sus compras en volumen.

En cuanto al proceso de comercialización de los productos, destacamos la


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
263

dependencia del agricultor del intermediario por necesidades económicas, ya


que los créditos accesibles al sector son insuficientes y el productor se ve obli-
gado a recibir financiamiento de los intermediarios.

Falta un sistema moderno de pagos que genere mayor flujo a los producto-
res; el sistema actual por parte del intermediario (supermercados) obliga a los
productores a refugiarse en el intermediario (acopiador). Por otro lado, el sis-
tema de medidas mixto no favorece al productor porque vende sus productos
al granel con muy baja precisión (ejemplo el plátano).

Se destacan avances en el etiquetado de los productos agropecuarios, pero


existe una red de intermediación gigantesca que aumenta los precios finales y
reduce los márgenes de beneficio de los productores.

Aunque hay una reducción en los niveles de intermediación en los produc-


tos de exportación como café, cacao, mango y guineo, esto no ha ocurrido
con los productores de productos agrícolas de ciclo corto, que tienden a estar
menos organizados.

En definitiva, los productores empresariales (especialmente los de exporta-


ción) han podido acceder a condiciones aceptables en el manejo de las varia-
bles micro, que les permiten acceder a niveles importantes de competitividad
sistémica en el nivel macroeconómico.

Los productores agropecuarios medianos y pequeños, que son la mayoría


de productores en la República Dominicana, tienen un sistema productivo
basado en el esfuerzo de los dueños de las fincas, y cuentan con poco apoyo de
su estructura organizacional y productiva. Utilizan baja tecnología, no tienen
influencia sobre los precios de los insumos, reciben poco apoyo de las empre-
sas proveedoras de insumos y tienen un mal manejo de la comercialización de
sus productos, ya que dependen de la red de intermediarios y acopiadores. Su
acceso a la tecnología y/o capacitación depende de si están organizados en
gremios, y no han podido desarrollar asociaciones productivas, a través de las
cuales podrían fortalecer todas las variables.

Para los pequeños productores la situación es peor; tienen un casi nulo


acceso a las nuevas tecnologías y al tener una estructura organizacional pre-
caria, no tienen un manejo de insumos que le permita acceder a precios más
favorables y se someten a las peores condiciones en la comercialización de sus
productos en el mercado interno exclusivamente.
264 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Cabe destacar, sin embargo, la existencia de una agricultura modernizada y


tecnificada donde hay un manejo profesional de la producción, incorporando
criterios avanzados de administración, fenómeno vinculado al tipo de cultivo
(sobre todo de exportación, frutales, vegetales, arroz) al tamaño de la propie-
dad (grandes productores), a la zona geográfica y, en menor medida, al grado
o eficiencia de la asociatividad.

4. Estudio de casos: el ejemplo de los clústers desde


una perspectiva sistemática

La competitividad sistémica se distingue por la importancia que adjudica a


las redes y su interacción, elemento central detrás del concepto de competitivi-
dad sistémica. Implica interacción entre el Estado, las empresas, las institucio-
nes intermediarias y la capacidad organizativa de una sociedad. Es también una
adecuada vía para fortalecer la competitividad de las empresas es su integración
a redes de cooperación tecnológica con otras empresas y con instituciones de
investigación científica y tecnológica.

Desde hace varios años en el país se promueven organizaciones o arreglos


institucionales de alianza pública y privada que procuran mejorar la competiti-
vidad en determinado grupo de cultivos, bajo una visión sistémica. Nos refe-
rimos al establecimiento de cadenas agroalimentarias o clústers. Actualmente,
existen clústers de café, mango, aguacate, chinola, vegetales (invernaderos),
entre otros rubros.
Alrededor de los principales productos ofensivos identificados en el presen-
te estudio, se han venido constituyendo redes que procuran fortalecer los de-
terminantes de competitividad sistémica a nivel de sus fincas (micro), con fac-
tores propios de competitividad a nivel de política sectorial y regional (meso),
como los señalados en la primera parte de este trabajo (recuadros 1 y 2).

Estas redes o clústers, como la de mango, vegetales y chinola, de acuerdo


a los técnicos y productores miembros de los mismos a los cuales realizamos
entrevistas a profundidad, tienen suficiente dominio sobre su rol, sus objetivos
y su visión estratégica.

Por ejemplo, el clúster de mango tiene como objetivo del “convertir al país en
líder, en relación a los países de Centroamérica y El Caribe, del mango de alta calidad para
el mercado orgánico, étnico y gourmet”. En correspondencia con esto, manifestaron
que el grupo de productores, entidades privadas y públicas organizadas en el
clúster tienen el propósito de “crear un ambiente de negocio sinérgico, mejorando la
capacidad de gestión y competitiva de manera sostenida”.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
265

Los productores de vegetales organizados en el clúster de Invernaderos,


procuran “definir las estrategias para retomar una participación importante del país en el
mercado de frutas y vegetales de los Estados Unidos y Puerto Rico, así como la conquista del
mercado europeo, tanto para la producción convencional, como para los productos orgánicos,
implementando medidas de buenas prácticas agrícolas, justos precios e integración de los
intermediarios al proceso”

Los entrevistados destacaron el gran potencial existente para aumentar la


producción y exportación de vegetales y frutales, pero resaltaron que se requiere
fortalecer los mecanismos de articulación entre los clústers y los organismos
públicos sectoriales. La alianza con organizaciones no gubernamentales, como el
CEDAF y la JAD, ha sido un importante punto de apoyo.

Esta relación resulta fundamental dado que el campo de acción e incidencia


de los clusters se concentra en el nivel meso, donde se diseñan y se ejecutan las
políticas por parte del sector público y de las instituciones privadas y organi-
zaciones sociales. Aquí deben de gestionar servicios de apoyo y asesoría para
crear y desarrollar ventajas competitivas a nivel micro, es decir, en las fincas.
Los entrevistados destacaron que una de las carencias a nivel meso, para el
logro de ventajas competitivas sostenibles, es la falta de investigaciones para el
desarrollo de mejores prácticas específicas para el cultivo de chinola, mango,
frutales y otros productos ofensivos.

4.1 La experiencia del clúster del mango dominicano10

El clúster de mango es un grupo de productores, entidades privadas y


públicas organizadas en torno al conjunto de actividades relacionadas con la
producción, procesamiento y comercialización del mango, con el propósito
de crear un ambiente de negocio sinérgico, mejorando la capacidad de gestión
y competitiva de manera sostenida11.

El acuerdo de asociación entre el sector privado y el público que implica el


clúster, hace menos vulnerable la sostenibilidad de los programas y actividades
generales de la organización, en vista de que la participación de los actores
del sector privado (productores, exportadores, agroindustriales, entidades no
gubernamentales como el CEDAF y la JAD), limita las perturbaciones que el
ciclo político y las debilidades institucionales tienden a provocar.

10. Entrevistas separadas a Gisela Taveras, de clúster de mango dominicano y A Máximo Jerez, Abt.
Coordinador Nacional de clústers. Proyecto Diversificación Económica Rural.
11. Ing. Agrón. Máximo Jerez.
266 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El centro de la estructura del clúster de mango es el productor y el expor-


tador, pero también forma parte la agroindustria. La primera empresa agroin-
dustrial que se asoció al clúster fue Helados Bon.

4.1.1 Número de productores y evolución de


la exportación de mango

El clúster del mango dominicano se inició en 2003, año en el cual fueron


censados 749 productores, con un área bajo cultivo de 26,000 tareas. La orga-
nización adquiere personería jurídica en diciembre de 2004. En la actualidad,
existen 4 asociaciones de productores de mango en las principales zonas de
producción (Peravia, San Cristóbal, San Juan y Azua). Alrededor de 500 pro-
ductores de mango pertenecen al clúster, de un total de 1,100 productores
censados en el 2007. La superficie total bajo cultivo en dicho año era de alre-
dedor de 50,000 tareas y el valor de la producción ha sido estimada en RD$300
millones.

Una gran parte de los productores son pequeños; algunos tan solo poseen
hasta 20 plantas, generalmente dispersas en la finca. Las plantaciones con de-
terminados niveles de organización y prácticas culturales con las que tienen
potencial para exportar.

El volumen de exportaciones ha crecido significativamente en los últimos


5 años. En efecto, en el 2003 se exportaron 49 contenedores, cantidad que se
elevó a 80 contenedores en el 2005 y a 120 en el 2007. El número de expor-
tadores pasó de 8 en el 2003 a 13 en el 2007, mientras que los procesadores
pasaron de 3 a 12 respectivamente.

El número de empleos directos generados en la producción del mango fue


de aproximadamente 1,500 en el 2003, elevándose a unos 4,000 en el 2007.

Los entrevistados manifestaron que el plan estratégico del clúster enfoca


aspectos como el control fitosanitario, fortalecimiento de la integración con la
agroindustria y el mejoramiento de los servicios, como financiamiento, trans-
porte, asistencia técnica e investigación.

El clúster es una entidad clave, cuyo fortalecimiento es fundamental para


promover la competitividad del producto; según sus dirigentes, la organización
ha contribuido al aumento de la producción y la exportación que se ha regis-
trado en los últimos cinco años.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
267

En términos financieros, la entidad se ha sostenido con aportes externos,


recursos provenientes de la Secretaría de Estado de Agricultura a través del
Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA). En el Presupuesto
Nacional de 2007, fue asignada una suma de alrededor de RD$480 mil para el
clúster de mango, cifra que cuadruplicó la del período anterior que fue de sólo
RD$120 mil. Este es un apoyo muy modesto, como lo es también el aporte de
los productores, que realizan donaciones puntuales para determinadas activi-
dades.

El clúster de Mango es parte de la Red de Desarrollo Tecnológico de Fru-


tales (REDIF), auspiciada por el CEDAF. Esta entidad ha sido un soporte im-
portante para el clúster, apoyándole en actividades de capacitación, intercam-
bio de experiencias entre su membresía y en el fortalecimiento institucional de
la organización.

Para aumentar la capacidad de gestión, el clúster requiere de mayor apoyo


financiero para el sostenimiento de su estructura de dirección y seguimiento
a sus planes de trabajo, así como fortalecer el liderazgo en el seno de produc-
tores y exportadores para una mayor incidencia en la mejoría de los servicios
a su membresía, y en las políticas públicas directamente relacionadas con la
competitividad de esta rama productiva.

4.1.2 Aspectos tecnológicos

Las personas entrevistadas destacaron que, entre los factores tecnológicos


de gran incidencia en la productividad y la calidad de la fruta, se encuentran
una adecuada práctica de poda y el control fitosanitario. Sobre este último
aspecto, merece particular atención el control de la mosca de la fruta, específi-
camente la Anastrepha oblicua y Suspensa, así como el adecuado combate de
la Antracnosis y la Cochinilla.

Por lo anterior, a través del clúster en el 2005/2006 en 35 fincas fueron


entrenadas 95 personas en práctica de poda, en las cuales fueron podados 50
mil árboles y se instalaron 180 trampas para el control de la plaga de moscas.
La primera y única planta existente en el país para tratamiento hidrotérmico de
mosca fue instalada en el 2005 en el municipio de Moca, lo que ha permitido
la exportación de mango hacia los Estados Unidos.

En el 2007 fueron entrenadas 110 personas en poda y se instalaron 320


trampas de moscas en 110 fincas. Por otro lado, en este último año fueron
268 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

instalados 3 biodigestores y se impartieron conocimientos sobre manejo de


postcosecha a los 13 exportadores existentes.

4.4.3 Penetración del mango dominicano en el mercado externo

Una de las principales limitaciones para la expansión de la exportación y su


penetración a mercados como el de los Estados Unidos es alcanzar el estándar
de calidad requerido, principalmente en términos de coloración, tamaño e ino-
cuidad, lo que está muy asociado a la selección de variedades, a una adecuada
poda y al control fitosanitario, entre otras buenas prácticas de cultivo y manejo
postcosecha.

En adición a estos elementos tecnológicos, a través del cluster se empren-


den otras iniciativas para hacer del mango dominicano un producto más com-
petitivo y más ofensivo en el mercado externo. Una de estas iniciativas ha sido
la realización del estudio del ADN del mango local para el registro del mismo
en el mercado internacional. Este tipo de acreditación se añadiría a los Cer-
tificados EUREPGAP, el primero de los cuales fue obtenido hace dos años,
habiéndose ya logrado un total de 12.

La mayoría de las exportaciones de mango del país se destina a Europa. Las


exportaciones a los Estados Unidos, iniciadas en 2005 luego de la instalación
de la planta de tratamiento en Moca, se mantienen entre 15 y 17 contenedores
al año, lo que representa en promedio menos del 20% del total exportado en
los últimos tres años. En el 2007, el volumen exportado a Estados Unidos
representó solo el 12% del total, que como ya hemos señalado alcanzó 120
contenedores.

Con respecto a la competencia regional, los entrevistados señalaron que


los países de Centroamérica no representan amenaza para la República Do-
minicana, ya que la temporada de producción de dichos países no coincide
la del nuestro, ni son volúmenes de exportación significativos. En cambio, el
principal competidor es México, que suple a los Estados Unidos alrededor del
60% de su demanda, con el agravante de que la oferta de México entra en la
misma temporada que la de República Dominicana. El período de exportación
del país está limitado a abril-agosto. Se inicia con el mango variedad Banilejo y
continúa con las variedades Tommy Atpins, Kent, Haden y Keitt.

El vecino Haití es otro exportador de mango hacia los Estados Unidos,


principalmente de su variedad Madame Francé. Por sus condiciones de clima
más seco, tiene mucho menos plagas que República Dominicana y está dotado
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
269

de unas 11 plantas de tratamiento, de las cuales 5 o 6 operan regularmente.


Desde hace varios años, Haití recibió apoyo de los Estados Unidos para fa-
cilitar las exportaciones de mango, por lo cual ya algunas de sus plantas de
tratamiento están obsoletas o no se utilizan a plena capacidad por falta de con-
tratos. De todos modos, Haití tiene una capacidad de tratamiento fitosanitario
mucho mayor que la de República Dominicana, que como ya hemos expresa-
do, sólo dispone de una planta. .

4.4.4 Políticas públicas de incidencia en la producción de mango

La política de financiamiento tiene una repercusión mayor en cultivos per-


manentes, que requieren de una alta inversión inicial para el establecimiento de
la plantación y un período de maduración de la inversión relativamente largo,
como es el caso del mango. Por tal razón, las altas tasas de interés, como las re-
gistradas actualmente, implican una restricción muy importante para el estable-
cimiento de nuevas plantaciones o renovación de las existentes, así como para
la construcción de plantas de tratamiento para la exportación. A esto se suma
el tradicional comportamiento de la banca a destinar una baja proporción de su
cartera al financiamiento agrícola y a la ineficacia de las políticas públicas para
estimular un mayor flujo de financiamiento a rubros como el mango.

Los servicios de apoyo que ofrece el Estado a los productores de mango son
costosos y mal aprovechados. Se destinan muchos recursos a las instituciones
públicas del sector, particularmente gastos en personal y gastos administrati-
vos. Una política de focalización del gasto, mediante la cual se destine recursos
a los productores de mango de manera más directa, a través del clúster y de las
asociaciones que componen el mismo, para mejorar prácticas agrícolas, como
la poda, control fitosanitario y manejo postcosecha.

Las políticas anteriores, junto a otras que tiendan a dar mayor valor agrega-
do a la producción de mango, mediante el desarrollo agroindustrial, así como
una política agresiva de promoción del producto en los mercados externos,
contribuirían a un mejor aprovechamiento del gran potencial que tiene el país
para aumentar la producción y la exportación de mango.

4.2 Producción de vegetales en ambiente controlado.


El clúster de invernaderos12

La producción de vegetales bajo ambiente controlado se inició en el país


hace seis años, existiendo a la fecha un gran número de productores dedicados
12. Entrevista a José Miguel Peña. Presidente del Cluster de Invernaderos.
270 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

a la producción de vegetales mediante esta tecnología, principalmente pimien-


to, pepino y tomate de ensalada.

Con el acompañamiento de entidades no gubernamentales como el CEDAF


y la JAD y apoyo del sector estatal, los productores de vegetales en invernade-
ros se han ido organizado a fin de constituir una red de comunicación en toda
la cadena productiva y de comercialización de estos productos. La primera
tarea fue identificar los actores de la cadena, para crear un espacio de coordina-
ción que, reconociendo las diferencias en la cultura organizacional e intereses,
sirviera para facilitar el acceso a tecnología, mercado, financiamiento, insumos
y capacidad de gestión para promover la productividad y competitividad.

A la fecha, existen alrededor de 230 invernaderos en torno a cuyas unidades


de producción se ha ido conformando un conjunto de actores constituido por
productores, exportadores, empresas suplidoras de insumos y tecnología, enti-
dades financieras e instituciones públicas y no gubernamentales.

El clúster tiene un gran potencial para cumplir con su misión, aunque re-
quiere de mejoras permanentes en los mecanismos y procedimientos de ar-
ticulación entre los productores, la Secretaría de Estado de Agricultura y otras
entidades públicas y privadas relacionadas con la producción de vegetales. La
incidencia de los productores en las políticas y en la elaboración de planes y pro-
yectos orientados a fortalecer la producción de vegetales y la capacidad exporta-
dora del sistema de invernaderos necesita un mayor grado de consolidación.

4.2.1 Número de productores y capacidad instalada

De acuerdo al Ing. Miguel Peña, coordinador del clúster de Invernaderos,


actualmente existen unos 230 productores de vegetales en ambiente controla-
do, con un área total de aproximadamente 1.7 millones de m2. En los mismos
se cultiva principalmente pimiento morrón (60% del total), pepino (20%), to-
mate de ensalada (10%) y aproximadamente el 10% restante está dedicado a ají
cubanela, melón y tomate cherry.

La mayoría de los productores ha instalado invernaderos con el apoyo de


la Secretaría de Estado de Agricultura (SEA). Bajo este programa se han ins-
talados 170 invernaderos de 4,800 m2 cada uno, para un total de 816,000 m2.
Mientras que entre 30 y 40 productores poseen invernaderos construidos por
cuenta propia, sin el apoyo financiero del Estado. Estos invernaderos tienen
una capacidad total de 700,000 m2.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
271

Por otro lado, se ha ido desarrollando una nueva modalidad de inverna-


deros, construidos de madera en lugar de metal, la cual está siendo utilizada
por unos 26 productores de zona baja, con una capacidad de 175,000 m2. En
algunos casos se trata de reconversión de granjas avícolas que han dejado de
producir debido a los problemas causados por la aparición de influenza aviar
y la consecuente disminución de las exportaciones de huevos y carne de pollo
hacia Haití.

De acuerdo a la SEA, la producción de vegetales en ambiente controlado


en el 2007 fue de 13.6 millones de toneladas, lo que representó ingresos para el
país del orden de US$12.6 millones, equivalentes a aproximadamente RD$430
millones. Según el Programa de Mercados, Frigoríficos e Invernaderos (PRO-
MEFRIN) que desarrolla la SEA, en dicho año la producción de pimiento
morrón fue de 5.8 millones de toneladas, mientras que la de pepino fue 3.67
millones de libras y la de tomates de ensalada de un millón 482 mil 83 tonela-
das entre los meses de enero a octubre.

El clúster de invernaderos, según lo expresado por el Ing. Peña, se propone


impulsar varias iniciativas para ampliar la capacidad del país de producción de
vegetales a través de invernaderos. Las mismas, de materializarse, incrementa-
rían la capacidad instalada actual en 3.1 millones de m2, equivalente a mas de
180% de la capacidad actual. Estas iniciativas serían:
1. Plan de financiamiento a través del Banco Nacional de la Vivienda
y Producción (BNV) por un monto de RD$600 millones para pequeños
invernaderos de madera, el cual permitiría aumentar la capacidad instalada
de invernaderos en 1,224,000 m2.
2. Otro programa de financiamiento, también a través del BNV, con
recursos provenientes de una firma española, por un monto de 18 millones
de euros (RD$864 millones) para 100 invernaderos de 5,000 m2 cada uno,
para un total de 500 mil m2 adicionales.
3. Instalación de 7 zonas francas de invernaderos, de 200,000 m2 cada
una, para un total de 1,400,000 m2, con el apoyo de la Secretaría de Hacien-
da, a través de Proindustria.

Las facilidades de financiamiento son fundamentales para poder expandir


el sistema de invernaderos y la capacidad exportación con un adecuado nivel
de competitividad, dado los costos de instalación de la infraestructura de un
invernadero. Se estima que en promedio el costo de un invernadero de metal
272 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

es de aproximadamente US$50 por m2, de manera que un invernadero de este


tipo, de un tamaño de 5,000 m2, tiene un costo de alrededor de US$250,000
(RD$8.6 millones). Para un invernadero de madera, el costo por m2 se estima
en US$14.

4.2.2 Aspectos tecnológicos

La agroplasticultura, técnica de producción agrícola en ambiente contro-


lado o bajo invernadero, se ha ido convirtiendo en un nuevo modelo de pro-
ducción de vegetales que está siendo adoptado por un creciente número de
productores nacionales. Aunque la instalación de invernaderos implica una alta
inversión inicial, los altos niveles de productividad que esta tecnología genera
han hecho de la producción de vegetales una actividad más rentable y con ma-
yor capacidad competitiva en el mercado, tanto local como internacional.

Se considera que en el país se está aplicando un buen nivel de tecnología en


los proyectos de agricultura en ambiente controlado, y se ha confirmado su va-
lidación no solo en zonas altas, sino también en zonas bajas. Se ha observado
que en determinadas áreas de montaña, los costos de producir bajo invernade-
ro son mayores que en las zonas bajas, debido a que la inversión inicial se eleva
cuando hay que incurrir en costos de movimiento de tierra para construir la in-
fraestructura del invernadero. Las zonas bajas, además de la reducción de este
tipo de costos, tienen la ventaja de que, en general, las vías de comunicación
permiten mejor acceso a insumos y servicios, así como más facilidades para el
transporte de la producción a los centros de consumo local y a los puertos y
aeropuertos para la producción exportable.

Además de los invernaderos de metal, en las zonas bajas se está promo-


viendo la instalación de invernaderos de madera, utilizando la técnica de suelo
enriquecido con gallinaza y abono verde.

El clúster está realizando evaluaciones tecnológicas y actividades de divul-


gación para presentar experiencias y recomendaciones sobre mejores prácticas
para el desarrollo de los invernaderos, a fin de que sus miembros y los dife-
rentes actores relacionados con la producción de vegetales dominen los aspec-
tos de la agricultura de ambiente controlado; no solo las nuevas tecnologías,
servicios e insumos necesarios para el desarrollo de esta rama de producción,
si no también las restricciones y oportunidades del entorno socioeconómico,
institucional y de políticas públicas.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
273

La mano de obra, como en muchos otros rubros de producción, es básica-


mente haitiana. Esto no constituye una limitación a la competitividad, puesto
que tanto el obrero dominicano como el haitiano requieren de niveles de en-
trenamiento similares.

Según los entrevistados es necesaria una mayor participación de los centros


educativos en el entrenamiento de su personal docente y sus alumnos en las
técnicas de producción bajo invernadero. El Estado ha apoyado la instalación
de invernaderos en varias universidades y otros centros de enseñanza, los cua-
les no están siendo utilizados, como ocurre en la Universidad Autónoma de
Santo Domingo, el Instituto Superior de Agricultura, la Universidad Católica
Tecnológica del Cibao, en La Vega, y la Universidad Fernando Arturo de Meri-
ño, en Jarabacoa. El invernadero instalado en la Escuela Agrícola San Ignacio
de Loyola en Dajabón, fue destruido por un tornado y no ha sido rehabilitado.
El CEDAF empezó a producir en un invernadero instalado en la comunidad
de Los Montones, en San José de las Matas.

4.2.3 Penetración de los vegetales dominicanos en el mercado


externo

El país tiene un gran potencial para el desarrollo de la producción de vege-


tales en ambiente controlado y, consecuentemente, para aumentar la capacidad
exportadora de estos rubros de creciente demanda en el mercado exterior. La
cantidad de invernaderos a instalar en el país estaría limitada por restricciones
internas, entre las que se destaca el acceso a financiamiento. Los Estados Uni-
dos, nuestro principal mercado, importa anualmente alrededor de US$4,500
millones de productos de invernadero, mientras las exportaciones nacionales
de este tipo de productos hacia los Estados Unidos es de apenas el 0.6% de
dicho monto.

México es el principal exportador de productos de invernaderos hacia los


Estados Unidos, pero su producción tiene lugar principalmente en la costa
del Pacífico, de manera que República Dominicana tiene más facilidades en
términos de costo de transporte y tiempo de entrega para colocar el producto
en Miami.

En Centroamérica no hay desarrollo de la industria de invernaderos, de


manera que los países que componen esta zona en la actualidad no representan
competidores que pudieran desplazar a República Dominicana del mercado
o limitar una mayor penetración. Costa Rica exhibe un relativo nivel de desa-
274 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

rrollo en esta modalidad de producción, país en el cual se está instalando la


primera zona franca para la producción agrícola bajo la técnica de ambiente
controlado.

Toda la exportación de vegetales de invernaderos se destina a Estados Uni-


dos. En el mercado local se consume alrededor del 10% de la producción. Para
penetrar al mercado de Europa hay que desarrollar la producción de orgánicos,
para lo cual ya existe en Jarabacoa un pequeño invernadero de prueba.

Es necesario avanzar en las gestiones para la realización de los estudios de


implementación de proyectos para mejorar los servicios de logística de trans-
porte de la producción de vegetales hacia los mercados de exportación, y crear
los mecanismos institucionales y acuerdos necesarios para realizar la pre-ins-
pección in situ.

Otras acciones que, a juicio del Presidente del clúster de Invernaderos, con-
tribuirían a aumentar la competitividad y conquistar una mayor proporción del
mercado estadounidense es la instalación de una oficina de negocios en Miami
e infraestructura de almacenamiento en dicha ciudad, para lo cual se requeriría
de apoyo gubernamental. También podría diversificarse el destino de las ex-
portaciones de vegetales, para lo cual un acuerdo con Venezuela en el marco
de Petrocaribe podría ser una oportunidad.

Se requieren acciones de contacto con el mercado externo, a fin de dismi-


nuir la dependencia de la comercialización de la producción de los invernade-
ros de intermediarios de mala calidad.

4.2.4 Políticas públicas de gran incidencia en la producción


de vegetales

Las políticas públicas deben prestar especial atención al acceso al finan-


ciamiento, mediante el otorgamiento de garantías o aval del Estado para que
la banca especialice programas de financiamiento para los invernaderos. Las
disponibilidades de contratos de comercialización, para productos de ciclo
corto, con riesgos significativamente mas bajos que la producción de vegetales
mediante tecnología convencional, más el hecho de que gran parte de los pro-
ductores son propietarios de sus terrenos, debería facilitar la aplicación de una
política orientada a promover una mayor cobertura y acceso al crédito de los
productores en invernadero.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
275

Se requiere una mejor coordinación de esfuerzos y asumir los compro-


misos contraídos entre el sector público y los productores de vegetales en
invernadero. Esta política de coordinación debe trascender los acuerdos entre
las instituciones públicas y un clúster determinado. Debieran impulsarse accio-
nes para integrar todos los clusters existentes (invernaderos, aguacate, cítricos,
piña, cacao, café, casabe, etc.) en una organización, lo que generaría sinergias
positivas y crearía mayor capacidad de incidencia en las políticas públicas y de
negociación con los proveedores de servicios.

4.3 El Cluster de Chinola13

El clúster de la chinola funciona desde hace un año, bajo el concepto euro-


peo de cluster, agrupando a los productores de chinola, los intermediarios, los
industriales, los transportistas y los otros actores relacionados con la produc-
ción de esta fruta.

El clúster de la chinola promueve la productividad y la competitividad, a


través del intercambio de experiencia, la obtención de servicios de asesoría
técnica, capacitación e información. Con el fortalecimiento de la organización
pretende lograr más acceso a mercado, lo que implica mantener una oferta
permanente, aplicar adecuadas prácticas de cultivo, entre ellas el control de
enfermedades, y mejorar la calidad de la fruta.

El principal soporte institucional para la organización y las actividades de


cluster ha sido el Centro de Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF). A
través de esta institución ha recibido apoyo para las actividades de capacita-
ción, información de mercado y enlace con otras instituciones, como el Con-
sejo Nacional de Competitividad (CNC). El Cluster se encuentra en proceso
de incorporación, para tener personería jurídica.

4.3.1 Superficie bajo cultivo y aspectos tecnológicos

Se estima que en el país se cultivan aproximadamente 7,000 tareas de chino-


la. Las principales áreas de cultivo se localizan en las provincias de Monte Plata
y Hato Mayor. La mayoría de los predios son pequeños, entre 20 y 30 tareas.
En el clúster participan unos 80 productores, de los cuales 25 son productores
individuales y el resto son representantes de asociaciones locales.

Los rendimientos del cultivo son bajos, pero tiene un gran potencial para
13. Entrevista a Marín del Rosario, Coordinador del clúster de chinola.
276 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

aumento de la productividad, lo que requiere mejoras tecnológicas. Actual-


mente en el país no se están realizando trabajos de investigación sobre este
cultivo.

En una tarea se siembran alrededor de 70 plantas, cuya producción por


planta fluctúa entre 400 y 700 frutas, y en determinados casos supera el millar
de frutas. La cosecha se inicia 9 meses después de la siembra y la plantación se
mantiene en producción entre uno y tres años, dependiendo de las condiciones
climatológicas y las prácticas de cultivo aplicadas. En el área de Monte Planta
la vida útil de las plantaciones es baja, a causa de la elevada pluviometría y la
menor cantidad de días de sol.

La estructura de enredadera para el soporte de la planta más utilizada es


la “espaldera”, ya que la misma garantiza más el soleado. La otra estructura
utilizada es la “barbacoa” o “enramada”. Para el aprovechamiento del terreno
entre hileras de chinolas los agricultores acostumbran intercalar cultivos como
frijol, ají, jengibre, yuca, entre otros.

4.3.2 El mercado de chinola

Más del 90% de la producción de chinola se destina al mercado interno. El


producto llega a los consumidores a través de supermercados, cafetería y hote-
les. Cerca del 85% de la producción es vendida por el productor en forma de
fruta fresca y el resto en forma de pulpa, incluyendo pequeñas cantidades de
concentrado, ambos productos elaborados de manera artesanal.

La pulpa se puede conservar refrigerada por un período de hasta un año, sin


necesidad de aplicarle preservante. Para su elaboración, en general, se utilizan
las frutas que por su tamaño pequeño y otras características no son aceptadas
en el mercado.

4.3.3 Limitaciones para el aumento de la producción


de chinola

El clúster no ha logrado articular alianzas y niveles de compromisos de las


políticas públicas agrícolas concretas orientadas al aumento de la producción
de chinola, tanto para el mercado interno como para la exportación. La parti-
cipación de los productores, que es la base de la organización, es todavía escasa
y poco consistente.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
277

De acuerdo al Coordinador del clúster, hay muchos productores “mirando


por la ventana”, que son miembros potenciales de la organización, una vez
observen determinados resultados atribuibles a la gestión del clúster.
278 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
279

Conclusiones

El análisis de la competitividad desde una perspectiva sistémica que hemos


desarrollado durante esta investigación ha hecho énfasis en aquellos productos
del sector agropecuario dominicano con potencial competitivo revelado por
su comportamiento en el mercado de Estados Unidos, sirviendo de marco
referencial, no solo para guiar metodológica y analíticamente el proceso de
diagnóstico que nos propusimos, si no para producir un análisis más concreto
que permita tener una mejor panorámica de la competitividad de la agricultura
dominicana, sobretodo de sus productos ofensivos de cara aprovechar las ven-
tajas de la liberalización comercial que conlleva el Tratado de Libre Comercio
con Centro América y los Estados Unidos.

La perspectiva sistémica constituye una superación de los paradigmas par-


ciales de entender competitividad que, en el mejor de los casos, la vinculan a
un asunto de rendimientos y precios comparados. Nuestro análisis va más allá,
analizando las causas estructurales y de fondo que originan los bajos rendi-
mientos y los altos precios.

El enfoque sistémico tiende a estudiar una compleja gama de indicadores y


relaciones en sus cuatro niveles (meta, macro, meso y micro), que tienen que
ver con el modelo de desarrollo político-social, los valores o rasgos cultura-
les de la sociedad, la eficiencia de las políticas públicas macroeconómicas y
sectoriales, la profundidad del sistema financiero que garantice acceso a finan-
ciamiento barato, la estabilidad de precios, la política de investigación y trans-
ferencia de tecnología, el tipo de cambio, las relaciones de los productores con
los proveedores, el manejo y administración de la empresa y/o finca, la calidad
de la mano de obra y la capacidad asociativa de los productores, entre otros im-
portantes aspectos, que a fin de cuentas, se relacionan mutuamente e influyen
en la estructura productiva de los países, determinando su competitividad.

Nivel meta
En el nivel meta, como nivel superestructural de la economía, los datos
comparativos presentados, sugieren la existencia de severas limitaciones en
280 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

este nivel, relacionadas con la institucionalidad pública que afectan la competi-


tividad sistémica, como es una baja calificación y sostenibilidad del capital hu-
mano empleado en el sector público, lo que redunda en una limitada eficiencia
de las acciones de la institucionalidad pública en general.

El sistema democrático, por su parte, está afectado por una severa crisis de
representatividad de los partidos políticos, que aunque continúan gravitando
en la vida pública nacional, se van progresivamente desconectando de las nece-
sidades e intereses de los ciudadanos, persistiendo en prácticas negativas como
el clientelismo, la corrupción, el nepotismo y el caudillismo, lo que influye ne-
gativamente, contaminado con dichas prácticas a las instituciones públicas.

Existen también elementos socioculturales que caracterizan la sociedad do-


minicana, como son el “pesimismo” y el “complejo del gancho”, que limitan
la articulación necesaria para crear las relaciones en el tejido social que contri-
buyan a la competitividad sistémica. Las organizaciones sociales, en general, se
caracterizan por una crisis de estructuración, representatividad y debilidad a la
hora de canalizar los intereses y aspiraciones de la sociedad.

La debilidad más importante, sin embargo, que influye negativamente en


el nivel meta de la competitividad sistémica de la República Dominicana, es la
ausencia de compromisos explícitos e implícitos, sobre los grandes propósitos
nacionales en el mediano y lago plazo, lo que significa ausencia de una estra-
tegia de desarrollo que permita dotar al país de un marco general de seguridad
que permita generar la confianza en el futuro del país, que necesitan los agen-
tes productivos y la sociedad en general.

Nivel Macro
En el nivel macro de la competitividad sistémica se puede apreciar la existen-
cia de ciertos éxitos en la política macroeconómica posteriores la crisis bancaria
del 2003, que generan un nivel apreciable de estabilidad macroeconómica.

El manejo de la política macroeconómica ha sido relativamente saludable,


ha logrado tasas de inflación baja y competitiva con el resto de la región del
DR-CAFTA, y un tipo de cambio estable a lo largo de los últimos cuatro años.
Los programas de ajuste y estabilización ejecutados a partir del 2004, han lo-
grado la reactivación económica que, para el 2005 y 2006, han alcanzado tasas
de crecimiento del PIB superiores al 9%.

El país se destaca en la región en materia del manejo del déficit guberna-


mental y en cuanto a las expectativas de recesión. Sin embargo, existen aún
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
281

severas limitaciones en la política crediticia, dado que los tipos de interés con-
tinúan siendo de los más altos de la región, existiendo también un elevado
diferencial entre las tasas de interés activa y pasiva, generando que el sistema
financiero no pueda garantizar financiamiento barato a la producción.

Otro reto de la República Dominicana es en materia de la tasa de cambio


efectiva, cuya tendencia a la valorización ha limitado la capacidad exportadora
del país y afectado la competitividad por precios de la producción local, en
comparación con los productos importados.

Aunque el país no es uno de los más endeudados en comparación con su


PIB, de la región del DR-CAFTA, posee la mayor deuda externa nominal, y
también el mayor nivel de crecimiento de esta, la cual ha crecido en un 14%
anual en el período de 2003-2008, acercándose al 30% del PIB.

El país no se destaca en materia de inestabilidad de precios a nivel regional


y, después de El Salvador, es el país con mayor estabilidad de precios en el
período 2006-2008.

En términos comerciales, República Dominicana se destaca por sostener


un significativo desequilibrio en la balanza comercial, provocado por un cre-
cimiento acelerado de las importaciones que, desde el año 2004 hasta el año
2007 han crecido a una tasa de 16%, mientras que las exportaciones han creci-
do sólo en una tasa promedio anual de 7% para el mismo período.

Este desequilibrio comercial ha sido, sin embargo, compensado con un im-


portante y creciente superávit en la cuenta financiera, sobre todo la inversión
extranjera directa, generando un balance global de la balanza de pagos con ten-
dencia positiva, que pasó de de -48 millones de dólares en 1997 a 657 millones
de US$ en el 2007.

La República Dominicana ha tenido una significativa tendencia de creci-


miento promedio de la recepción de Inversión Extranjera Directa de 16% en
la década de 1997 a 2007, pasando de 420,6 millones de dólares a 1,057,88
millones de dólares en el 2007. Recibiendo en ese período la mayor cantidad de
inversión extranjera directa de todos sus socios en el DR-CAFTA, explicando
el 34% del total de inversión extranjera directa de la región.

El nivel de desempleo es relativamente superior al promedio de los países


del DR-CAFTA, con un nivel de 15.5% frente a un 10.7% en promedio.
282 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Entre los elementos de infraestructura más importantes, la República Do-


minicana muestra niveles competitivos frente a sus socios del DR-CAFTA, en
materia aeroportuaria y en cuanto al uso de las tecnologías de la información, y
un nivel de competitividad media en el sistema vial, sobre todo en las carreteras
troncales y en el sistema portuario. Sin embargo, presenta severas deficiencias
en el área de energía eléctrica, en la infraestructura del servicio de transporte
urbano e interurbano y en la infraestructura de agua potable.

En términos generales, y según el Informe Global de la Competitividad


2006-2007, la República Dominicana ocupa un lugar inferior en la competiti-
vidad macroeconómica que el promedio de los países del DR-CAFTA, siendo
superada por El Salvador (lugar 69), Guatemala (lugar 79) y Costa Rica (81),
y superando únicamente a Honduras (lugar 87), y a Nicaragua (lugar 89).en
cuanto al manejo macroeconómico.

Esto demuestra que, a pesar de los avances registrados en cuanto a estabi-


lidad de la macroeconomía, la República Dominicana tiene importantes retos
que afrontar en materia macroeconómica para fortalecer su competitividad
frente a sus socios del DR-CAFTA; sobre todo en las áreas estructurales de la
macroeconomía como son el sistema financiero, la infraestructura y la compe-
titividad del tipo de cambio.

Nivel meso
Haciendo un análisis breve de la evolución reciente del sector agropecua-
rio dominicano y describiendo los diferentes regímenes de política sectorial
aplicados al mismo, hemos mostrado un cambio estructural importante en la
economía en el cual, como resultado de este modelo de políticas sectoriales, la
participación del PBI agropecuario en el PBI total se ha reducido de 15% a 7%
sólo en la última década.

El estudio hace un breve enfoque de la política agropecuaria actual y una


descripción de las diferentes instituciones sectoriales que tienen que ver con
la producción agropecuaria, especialmente los programas de la Secretaria de
Estado de Agricultura, aplicados a los productos ofensivos del sector.

Entre los elementos más importantes del análisis meso, se encuentran la


descripción de la política sectorial de crédito agropecuario, que ha ido diminu-
yendo considerablemente en República Dominicana ya que la cartera agrícola,
con respecto a la cartera total del sistema financiero, ha caído desde un 10% a
un 5%, en la última década.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
283

El proceso de utilización y transferencia de tecnología es fundamental para


la agricultura porque es la piedra angular en el proceso de modernización que
aumenta la productividad y mejora la competitividad sistémica del sector. Cos-
ta Rica ocupa el primer lugar de la región en utilización del riego, teniendo un
20.57% de su total de tierras cultivables bajo el sistema de regadío. La Repú-
blica Dominicana ocupa el segundo lugar con 17.23% de las tierras cultivables,
lo que muestra niveles positivos de competitividad sistémica en el uso de esta
tecnología.

En materia de uso de tecnología y mecanización, el indicador más impor-


tante en la agropecuaria es el número de tractores, cosechadoras y trilladoras
por cada 1,000 hectáreas de tierra cultivable. Según La FAO, el país que mayor
numero de tractores posee por cada 1,000 hectáreas es también Costa Rica,
(31.1), mientras que tiene 5.3 cosechadoras y trilladoras por la misma cantidad
de tierra. La República Dominicana, sin embargo, queda en el penúltimo lugar
de la región, poseyendo apenas 1.7 tractores por cada 1000 hectáreas de tierra
cultivable, superando sólo a Nicaragua que posee 1.5 tractores/1000ha.

Esta situación de bajos niveles de utilización de maquinaria por parte de


los agricultores dominicanos con respecto a sus pares en la región demues-
tra gráficamente la existencia de severas desventajas competitivas del sector
agropecuario dominicano en materia de acceso a la tecnología y, por tanto, los
productores tienen un menor acceso a los beneficios que esta implica, como
reducción de los costos y aumento de la productividad, entre otros.

A pesar de la existencia de numerosas instituciones especializadas o que de-


dican esfuerzos a la investigación en materia agropecuaria esta continúa siendo
marginal, destacándose, incluso una reducción significativa de la investigación
desarrollada por las universidades en las últimas dos décadas, lo que constituye
el principal indicador del cambio de las prioridades de investigación en la so-
ciedad en general.

Faltan los recursos necesarios para desarrollar la investigación en mate-


ria agropecuaria, sobre todo para extender los programas ejecutados por el
IDIAF; recomponer los sistemas de investigación de las universidades. Repú-
blica Dominicana es el penúltimo país de la región del DR-CAFTA en materia
de inversión en investigación y desarrollo en todas las áreas productivas, que-
dando muy por debajo de Costa Rica, que ostenta el liderazgo con una inver-
sión de $52 millones de dólares anuales en esta materia, mientras República
Dominicana apenas destina $10 millones de dólares anuales a la investigación.
284 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El principal problema en la transferencia de tecnología y su contribución a


la competitividad sistémica del sector, identificado con la investigación, con-
siste en el bajo impacto que esta sigue teniendo sobre la transferencia de tec-
nología a la producción real en la República Dominicana.

En materia organizativa, se identifica que la ausencia de un liderazgo co-


hesionado, representativo y no contaminado con la política partidaria que
pueda ejercer presión política, hace que las organizaciones de productores
agropecuarios dominicanos vean limitadas sus posibilidades de servir como
interlocutores con el Estado, a fin de hacer valer los intereses generales del
sector. También se destaca que las organizaciones del sector tienen un énfasis
fundamentalmente gremial y reivindicativo, siendo débil aun la organización
en cooperativas y corporaciones.

Nivel micro
Aun con la evidente ausencia de data que soportara un análisis más detalla-
do, a través de las entrevistas a especialistas y productores pudimos concluir
que, en definitiva, los productores empresariales (especialmente los de expor-
tación y en cierta medida los productos calificados como ofensivos como fru-
tales y vegetales) han podido acceder a condiciones aceptables en el manejo de
las variables micro, que les permiten acceder a niveles importantes de compe-
titividad sistémica en el nivel macroeconómico.

Cabe destacar la existencia de una agricultura modernizada y tecnificada


donde hay un manejo profesional de la producción, incorporando criterios
avanzados de administración, fenómeno vinculado al tipo de cultivo (sobreto-
do de exportación, frutales, vegetales, arroz) al tamaño de la propiedad (gran-
des productores), a la zona geográfica, y en menor medida al grado o eficiencia
de la asociatividad.

Sin embargo, también se descubrió, que los productores agropecuarios me-


dianos que son la mayoría de productores en la República Dominicana (17%
del total), mantienen un sistema productivo basado en el esfuerzo de los due-
ños de las fincas, y cuentan poco apoyo de una estructura organizacional y pro-
ductiva. Tienen un acceso marginal a la tecnología, no tienen influencia sobre
los precios de los insumos, reciben poco apoyo de las empresas proveedoras
de insumos, y se ven enfrentados a los mercados competitivos, dependiendo
de de la red de intermediarios y acopiadores.

Su acceso a la tecnología, capacitación y mejores condiciones de mercado,


puede estar correlacionado con sus niveles organizativos en gremios, aunque
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
285

las asociaciones productivas, a través de las cuales podrían fortalecer todas las
variables, continúan siendo marginales en el sector.

Para los pequeños productores (81% del total), la situación es relativamente


peor; tienen un casi nulo acceso a las nuevas tecnologías y, al tener una estruc-
tura organizacional precaria, no tienen un manejo de insumos que le permita
acceder a precios más favorables, y se someten a las peores condiciones en la
comercialización de sus productos en el mercado interno exclusivamente.

El capítulo cuatro presenta la conclusión del estudio de casos sobre los


clústers, describiendo este incipiente proceso en la República Dominicana, sus
principales características, sus logros más notables, pero también sus debilidades
principales de cara a plantear soluciones de políticas públicas para fortalecer la
competitividad sistémica del sector agropecuario dominicano.

En términos globales
En términos generales los datos para los niveles micro, macro, meso Y
micro revelan resultados mixtos para el país en materia de competitividad sis-
témica frente a sus socios del DR-CAFTA.

En el nivel meta se muestran severas limitaciones institucionales, y debili-


dad en las organizaciones, sin embargo el país se ha caracterizado, a diferencia
de sus socios, por una prolongada estabilidad política.

En el caso del nivel macro también se observan resultados mixtos, des-


tacándose positivamente en áreas como la estabilidad macroeconómica y la
atracción de la inversión extranjera directa, y desacatándose negativamente
frente a sus socios en áreas como el sistema financiero, y áreas de la infraes-
tructura como la energía eléctrica y el transporte. Por lo tanto en ese sentido
la competitividad del país en nivel Macro puede catalogar como media dentro
de los países del DR-CAFTA.

En el nivel meso se muestra la pérdida de importancia del sector agrope-


cuario en la economía en su conjunto como parte de la evolución del modelo
de desarrollo, que aunque ha sido un denominador común en todas las econo-
mías de la región, ha sido en República Dominicana un proceso más acelerado
y pronunciado que en los demás países, pudiendo sugerir el surgimiento de
condiciones estructurales en el nivel meso que afecten la competitividad sis-
témica del país. En cuanto a la política de crédito y a la política de acceso a la
tecnología, la República Dominicana se posiciona en un nivel medio respecto a
286 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

sus socios del DR-CAFTA, sugiriendo la existencia de debilidades en este nivel


que limitan la competitividad sistémica del país.

En el nivel microeconómico, aunque no se dispone de data suficiente que


permita realizar comparaciones regionales, se identifican severos problemas de
equidad en la República Dominicana que limitan la posibilidad de competir de
los pequeños y medianos productores (el 98% de los productores). La posibi-
lidad de sortear estas debilidades se encuentra en la capacidad de estos últimos
de asociarse, pero los modelos asociativos están aun en ciernes, parcialmente
fuertes en algunos productos y muy orientados al plano reivindicativo.

Utilizando los datos disponibles, es posible concluir que el país muestra en


la mayoría de los factores descritos, niveles de competitividad promedio con
respecto a los países socios del DR-CAFTA. Si hacemos un análisis cuantita-
tivo de los factores de competitividad descritos, el país queda en la mayoría de
ellos en lugares inferiores a Costa Rica y el Salvador, y por encima de Nicara-
gua y Honduras, mostrando niveles de competitividad muy cercanos a Guate-
mala en la mayoría de los factores descritos.

En términos generales, este trabajo permite tener una panorámica general


de la competitividad sistémica del sector agropecuario de la República Do-
minicana, haciendo énfasis en sus productos ofensivos, identificando y des-
cribiendo los principales factores que influyen positiva y negativamente en la
competitividad sistémica del país, con el objetivo de que las políticas públicas
puedan tener un marco referencial integral y contribuyan a fortalecer la com-
petitividad sistémica del país y, por tanto, mejorar las condiciones en que se
inserta en la economía mundial.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
287

Recomendaciones

En el nivel meta de la competitividad, se hace necesario desarrollar un pro-


fundo proceso de reformas estructurales que permita modernizar y fortalecer
la institucionalidad del Estado y hacer más eficientes las políticas públicas para
que el Estado dominicano convierta sus políticas en reales instrumentos del
desarrollo.

Los problemas de falta de transparencia, de clientelismo y de la corrupción


deben ser enfrentados y reducidos con compromisos públicos consistentes
con voluntad política suficiente que ataque el mal de la complicidad y la im-
punidad.

Es preciso en ese sentido fortalecer la capacidad social de auto-organiza-


ción como una condición fundamental para el ejercicio de la ciudadanía.

En el nivel macro, es necesario mantener los niveles de estabilidad actua-


les, pero a la vez, desarrollar reformas que permitan resolver los problemas
estructurales de la economía, como son la debilidad y falta de competitividad
del sistema financiero, así como afrontar seriamente los principales cuellos de
botellas del país en materia de infraestructura que son la crisis del sector ener-
gético y la crisis del transporte.

En el nivel meso es necesario revertir el proceso de desmonte de la política


pública sectorial agrícola, fortaleciendo con financiamiento y personal huma-
no, los programas estatales de asistencia al sector, sobretodo en materia de
extensión y promoción de la competitividad sistémica.

En materia institucional agropecuaria, los expertos siguieren que el país se


aboque a un profundo proceso de reingeniería institucional que modernice
conceptualmente las instituciones del sector y se aboque hacia la definición de
una verdadera política pública de desarrollo del sector agropecuario domini-
cano.
288 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Es necesario revertir el proceso de deterioro productivo del sector agro-


pecuario a través de políticas públicas de fomento de la producción y uso de
las tierras baldías, como son las exoneraciones fiscales, fundamentalmente la
liberación de los impuestos a los hidrocarburos y el Impuesto Sobre la Renta,
y facilidades para la adquisición de nuevas tecnologías.

Es preciso hacer un mayor esfuerzo, no solo en la recuperación, fomento y


promoción de los programas de investigación y acceso a la tecnología existen-
tes y crear los nuevos programas que sean necesarios, si no, que hay que gene-
rar mecanismos directos que permitan articular la investigación y la extensión
a fin de corregir el impacto residual de la investigación sobre la producción
real. Esta política deberá aumentar el acceso global, corregir el problema de los
errores del primer intento e incidir positivamente para reducir las desigualdades
de acceso a la tecnología existentes entre productores grandes y pequeños.

Es necesario desarrollar una iniciativa a través de la Secretaria de Estado de


Educación Superior, Ciencia y Tecnología para recuperar los programas de in-
vestigación agropecuaria desde las universidades, fortaleciendo los programas
existentes.

Se propone también el desarrollo de programas de capacitación y fomento


del uso de la tecnología de la información y la comunicación a los productores
agropecuarios, con el objetivo de que tengan mayores niveles de acceso a las
informaciones climáticas, de mercado y de nuevas técnicas agropecuarias.

Es preciso ejecutar una política que apoye la comercialización de los pro-


ductos agropecuarios, fomentando el encadenamiento productivo como he-
rramienta para la competitividad, así como fortalecer los mecanismos de apoyo
al crédito, principalmente a través del Banco Agrícola.

En el ámbito microeconómico es necesario desarrollar un enfoque trans-


versal de políticas públicas que contribuyan a disminuir las enormes inequida-
des existentes entre grandes, medianos y pequeños productores, sobretodo,
relacionados al acceso al crédito, la tecnología y la comercialización de sus
productos.

También se hace necesario la implementación de un amplio programa de


fomento de la regularización y de la instauración de una cultura empresarial
en la agricultura que mejore los modelos de administración de la producción
agropecuaria. Se hacen necesarios también mecanismos generalizados de capa-
citación a los productores en el manejo eficiente de sus explotaciones.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
289

Este programa tendrá como objetivo cambiar la visión del agricultor de


productor a empresario, implicando un cambio cultural importante que le per-
mita sentirse y actuar como empresario. Dentro de esta nueva visión es funda-
mental contar también con espíritu emprendedor, que lo incentive a enfrentar
nuevos desafíos a nivel individual y colectivo.

También se hace necesario afrontar el problema de la escasez de la mano de


obra agrícola, a través de la mejora sustancial en la provisión de servicios públi-
cos en las zonas rurales que desincentive la enorme migración urbano-rural.

Finalmente, se propone desarrollar planes de asistencia y acompañamiento


que fortalezcan la asociación rural y agraria, sobre todo vinculado al área eco-
nómica como las cooperativas y corporaciones.

En términos generales, este trabajo propone una revalorización del ámbito


rural y de sus componentes que genere un cambio de actitud hacia el sector y
que permita superar la visión sesgada y parcial que visualiza al sector agrope-
cuario como un sector “atrasado”, “rezagado” y poco rentable. El Estado, y la
sociedad en general, deben apostar a la modernización del sector agropecuario
dominicano en el marco de un proceso de desarrollo armonioso y sostenible
que redunde en un aumento considerable de la competitividad sistémica, y
obviamente en mejores condiciones de vida para todos los seres humanos que
dependen de él.
290 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
291

Bibliografía

Abreu Malla, María. Informe sobre el Reporte Global de Competitividad 2006-


2007 del Foro Económico Mundial: Resultados Generales y el Caso Dominicano. Con-
sejo Nacional de Competitividad (CNC), 2006, Disponible in [http://www.
observatoriocompetitividad.com.do/c/document_library/get_file?folderId=
13059&name=DLFE-305.pdf. 2006

Abreu Malla, María. Informe analítico de la competitividad dominicana en el con-


texto regional. Consejo Nacional de Competitividad (CNC), 2007 http://www.
observatoriocompetitividad.com.do/c/document_library/get_file?folderId=
13059&name=DLFE-308.pdf

Abreu Malla, María. Clusters de Agronegocios Estratégicos en la República Do-


minicana, de acuerdo al Plan Nacional de Competitividad Sistémica (PNCS). Consejo
Nacional de Competitividad (CNC), 2007 http://www.observatoriocompe-
titividad.com.do/c/document_library/get_file?folderId=13059&name=DLF
E-298.pdf

Abreu Malla, María. Análisis de la Competitividad Interna de la República Domi-


nicana. Consejo Nacional de Competitividad (CNC), 2007 http://www.obser-
vatoriocompetitividad.com.do/c/document_library/get_file?folderId=13059
&name=DLFE-297.pdf

Banco Central de la República Dominicana. Datos BC, en:[www.bancen-


tral.gov.do]

Banco Interamericano de Desarrollo. Base de datos virtual DataGob.


http://www.iadb.org/DataGob/home_esp.html

CEPAL. TradeCAN MAGIC Plus. Presentación PPw


292 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

CEPAL. Elementos de Competividad sistématicas de las pequeñas y medianas empresas


(PYME) del Istmo centroamericano.

Centro De Ciencia y Tecnología de Antioquia. Competitividad sistémica.


Seminario 14 de abril de 2004.

CNC, Base de datos Observatorio de La Competitividad del Consejo Nacional de


Competitividad (CNC).

Esser, Klaus; Hillebrand Wolfgang; Messner, Dirk, Meyer-Stamer,


Jörg. Competitividad sistémica. Competitividad internacional de las empresas y políticas
requeridas. Instituto Alemán de Desarrollo, Berlín, 1994

Esser, Klaus; Hillebrand, Wolfgang; Messner, Dirk; Meyer-Stamer,


Jörg. Competitividad sistémica: Nuevo desafío a las empresas y a la política. Revista de
la CEPAL, Santiago 1996, No. 59, pág. 39-52.

FAOSTAT, Estadísticas de la FAO.

Fiallos Oyanguren, Álvaro. Las organizaciones de productores de Centroamérica


y el diálogo sobre políticas públicas en el marco de los Tratados de Libre Comercio. Serie
de publicaciones Ruta. Documento de trabajo; No.24). San José, C.R. : 2007,
56 p.

Foro Económico Mundial. Reporte Global de Competitividad 2007-2008.


González Mejía Hernán. Transformación productiva y competitividad sistématica
de la agricultura costaricense. San José, 16 de noviembre del 2000.

Guzmán, Rolando M. Evaluación del impacto potencial del CAFTA-DR sobre el


sector industrial dominicano. USAID-CNC, Santo domingo, 86p.

H. Galván, J. Amonte. Reformas Estructurales durante la década de los 90’s: Inci-


dencias en el crecimiento económico 1991-2000. INTEC, 2004.

Isa-Contreras, Pável. Implicaciones del DR-CAFTA para sectores seleccionados


de la agropecuaria en la República Dominicana con especial atención a pequeñas unidades
productivas. CIECA-ACTION AID, Santo Domingo, 2006, 55P.

Isa, Pavel. Inserción de la Republica Dominicana a la economía internacional: reseña


histórica y perspectiva analítica. Santo Domingo, Mediabyte, 2007, 113p
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
293

Isa-Contreras Pável Aquino-Gomera, Wagner. DR-CAFTA: Resultados


para la agricultura de la República Dominicana. Fundación Friedrick Ebert, Santo
Domingo, 2004, 41p.

Organización Mundial del Comercio. Examen de las políticas comerciales Re-


pública Dominicana. WT/TPR/S/105, 2002.

Padilla, Ramón. “Conceptos de competitividad e instrumentos para medirla”. CE-


PAL, Tegucigalpa, Honduras, 6 y 7 de diciembre de 2006

PNUD. Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005: Hacia una inserción mun-
dial incluyente y renovada. Editora Corripio: Santo Domingo, 2005
PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano República Dominicana 2008: Desarrollo
humano, una cuestión de poder. Editora Taller, Santo Domingo, 2008, 300 p.

López Mejía, Hugo. Competitividad Sistémica: Competitividad Sistémica, Libre


Comercio e Integración en El Salvador.

López Carrión, Nehemías. Competitividad sistémica en América Central / …


[et. al.]. – 1ª ed – Managua, Fundación Friedrich Ebert, 2003 293 p.

Messner, Dirk; Meyer-Stamer, Jörg. Competitividad sistémica. Pautas degobier-


no y de desarrollo. Nueva Sociedad Nro.133 Septiembre- Octubre 1994 , pp.
72-87.

Ministerio Agropecuario y Forestal. Política Sectorial Agropecuaria de Nica-


ragua. Disponible in [http://www.iica.int.ni/Estudios_PDF/Estrat_Des_Ru-
ral.pdf.

Ministerio de Planificación y Cooperación. Desarrollo de competitividad sis-


témica de la agricultura de exportación- región de Coquimbo. Informe Final, Santiago,
2005.

Montero, Cecilia; Morris, Pablo. Territorio, competitividad sistémica y desarro-


llo endógeno Metodología para el estudio de los Sistemas Regionales de Innovación.

Mortimore, M. y Peres, W. La competitividad internacional de America Latina y


el Caribe: las dimensiones empresarial y sectorial. CEPAL. Santiago de Chile. (2001)

Sangronis Padrón, Joel. Desacreditar el mito de la competitividad. ALAI, Amé-


rica Latina en Movimiento, 2007-04-18 http://alainet.org/active/16975.
294 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Secretaría de Estado de Agricultura. Informaciones Estadísticas del Sector


agropecuario de República Dominicana 1997-2006. Santo Domingo, 2007, 66 p.

Secretaría de Estado de Agricultura. Antecedentes y Funciones de las Insti-


tuciones que conforman el Sector Agropecuario y Otras Relacionadas al Sector. Capitulo II
diagnóstico agropecuario 2005. Disponible in [ http://www.agricultura.gov.do/Pu-
blicaciones/anuario2004/capitulo2.pdf.

Secretaría de Estado de Agricultura. Registro Nacional de Productores Agro-


pecuarios de 1998. Subsecretaría Técnica de Planificación.

Secretaría Estado de Industria y Comercio/Consejo nacional de


de
competitividad (1998). Plan Nacional de Competitividad. Secretaría de Estado de
Industria y Comercio.

Tkachuk, Carolina. “Innovación y Territorio como factores de entorno para la com-


petitividad de las PYMES. Hacia nuevas estrategias de desarrollo local”.

Vial, Joaquín. “Cuan competitiva es la república Dominicana. Diciembre 2002.

Villarreal, René. Plan Nacional de Competitividad Sistémica de la República Do-


minicana. Consejo Nacional de Competitividad (CNC), 2007.

Informe de Competitividad Global del World Economic. Forum (WEF)


– CADEP (Instituto Miembro) 2006 – 2007 Disponible in [http://www.cadep.
org.py/V2/sistema/editor/UserFiles/Image/preswef.pdf.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal ���
295

Anexo I

Lista de entrevistados
Nombre Áreas
Bolívar.Toribio Experto.en.producción.animal.y
agricultura.en.general.
Manuel.Sena Ing.Agrónomo..Productor.de
tomate.industrial.
Juan.José.Espinal Economista..Experto.en.temas
agrícolas..Director.del.CEDAF.
Eric.Rivero Productor.de.leche..Presidente.del
Patronato.Nacional.de.Ganaderos.
Joaquín Díaz Economista,.experto.en.temas.agrícolas.
Otto González Médico.veterinario..Productor.de.vegetales
Máximo.Jerez Ing..Agrónomo..Experto.al.servicio.de.Abt.
Proyecto.Diversificación.Económica.Rural.
Gisela.Taveras Coordinadora.del.área.de.exportación..Clúster
del.Mango.Dominicano..PROMANGO.
José.Miguel.de.Peña Productor.agropecuario..Presidente.del.Cluster
de.Invernaderos
Martín.del.Rosario Ing..Agrónomo..Productor.de.frutales.
Coordinador.del.Clúster.de.Chinola.
296 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Anexo II

Lista de Participantes en el taller de validación del estudio

NOMBRE INSTITUCION
1 Sócrates.Puello OTCA-SEA
2 Pablo.Contreras FEDAGARE
3 Eric.Rivero Patronato.Nacional.de.Ganaderos
4 Martha.Fernández Junta.Agroempresarial.Dominicana
5 Joaquín Díaz CONSULTAG-USAID
6 Raymundo.Garrido ONFED
7 Willison.Quiñones.B. Honts.Point.EDC-JAD
8 Yolanda Suárez A. Secretaría.de.Agricultura
9 Héctor.Turbí Cooperativa.Unión.Integral
10 Eloy.Cercas Agropecuaria.San.Rafael,.S.A.
11 Wagner.R..Gomera.Aquino Instituto.de.Desarrollo.de.la.Economía
Asociativa.(IDEAC)
12 José.Urbina.G. Instituto.de.Desarrollo.de.la.Economía
Asociativa.(IDEAC)
13 Gian.Mateo.Fiabane ONE
14 Otto González CONALECHE
13 Juan.José.Espinal CEDAF
16 Pável.Isa.Contreras CIECA
17 Hecmilio.Galván CIECA
18 Francisco.Checo CIECA
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 297
���

Evaluación de la importancia
de los mecanismos de defensa
comercial ante la apertura comercial
en la República Dominicana

Lynette Batista
298 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 299
���

Siglas

CARICOM Comunidad del Caribe


DICOEX Dirección de Comercio Exterior y
Administración de Tratados
Comerciales Internacionales
DR-CAFTA Tratado de Libre Comercio entre
República Dominicana,
Centroamérica y Estados Unidos
de América
EPA Acuerdo de Asociación Económica
Unión Europea, República
Dominicana y Comunidad del Caribe
GATT Acuerdo sobre Comercio y Aranceles
NAFTA Acuerdo de Libre Comercio de
Norteamérica
OMC Organización Mundial del Comercio
RD República Dominicana
TLC CA Tratado de Libre Comercio
Centroamérica-RD
TLC- CARICOM Tratado de Libre Comercio RD
y Comunidad del Caribe
SEIC Secretaría de Estado de Industria
y Comercio
USAID Agencia de Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional
300 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 301
���

Indice de Contenido

Introducción.........................................................................................................303
I. Prácticas desleales al comercio: el dumping y
las subvenciones...................................................................................................304
1. El dumping como práctica desleal del comercio.....................................304
2. Subvenciones o subsidios............................................................................307
3. Derechos antidumping y medidas compensatorias.................................308
II. Medidas de salvaguardia................................................................................309
III. Mejores prácticas internacionales...............................................................312
1. Caso Costa Rica.............................................................................................312
2. Caso México..................................................................................................314
3. Caso Chile......................................................................................................315
IV. La República Dominicana y los mecanismos
de Defensa Comercial.........................................................................................316
V. Mecanismos de defensa comercial: Aplicación
de Medidas de salvaguardia en República Dominicana..................................321
VI. Consideraciones generales sobre el caso
República Dominicana........................................................................................342
Anexos...................................................................................................................344
302 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 303
���

Introducción

La República Dominicana, desde su incorporación a la OMC el 1ro. de


Enero del 1995, debe cumplir con los compromisos internacionales estable-
cidos por este organismo, adoptando, dentro de su legislación las normas y
disciplinas instituidas en los acuerdos de esta Organización. El Congreso de la
República Dominicana ratifica la incorporación del país a la OMC promulgada
mediante la Resolución No. 2-95 del 20 de enero del 1995, ratificando así las
normas y disciplinas relativas al Acuerdo Relativo a la Aplicación del Artículo
VI del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994, el
Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias, y el Acuerdo sobre
Salvaguardias.

El proceso de liberalización comercial llevado a cabo por la República Do-


minicana en los últimos 12 años con la negociación y posterior implemen-
tación de los Tratados de Libre Comercio con los países de Centroamérica,
CARICOM, Panamá (Acuerdo de Alcance Parcial), Estados Unidos y Cen-
troamérica y, más recientemente con la Unión Europea, conlleva una serie de
oportunidades y retos, como la ampliación de los mercados de exportación para
productores nacionales, la atracción de inversión extranjera, el desarrollo de los
sectores productivos, entre otros; sin embargo, esta apertura también expone a
las ramas de la producción nacional a una competencia por el aumento de las
importaciones de estos países por la reducción arancelaria aplicada. Esta compe-
tencia o “hipercompetencia global” referida así en el Plan Nacional de Compe-
titividad Sistémica de la República Dominicana, puede dar lugar a una situación
perjudicial para los productores nacionales que pueden ser consecuencia de una
práctica de comercio desleal o de importaciones masivas de productos.

El sistema multilateral de comercio contempla el uso de mecanismos de


defensa contra prácticas de comercio desleales permitiendo así adecuar la pro-
ducción nacional para enfrentar importaciones excesivas de productos objeto
de prácticas desleales que tienen como resultado precios inferiores al valor
real de los productos, e incluso importaciones excesivas más competitivas no
consideradas como desleales.
304 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Se conoce como medidas comerciales correctivas aquellas que se aplican


cuando existe un daño de la producción nacional afectada por un aumento de
las importaciones de productos objeto de prácticas desleales, las medidas anti-
dumping amparadas en el Artículo VI del GATT y las medidas compensatorias
establecidas en el Acuerdo de Subvenciones y Medidas Compensatorias de la
OMC las aplicadas para corregir el daño de la producción nacional afectada por
un aumento excesivo de las importaciones. Las medidas de salvaguardia ampara-
das en el Acuerdo de Salvaguardias de esta Organización son aquellas aplicadas
por un aumento excesivo de las importaciones no consideradas desleales.

I. Prácticas desleales al comercio:


el dumping y las subvenciones.

Se considera una práctica de comercio desleal aquella que afecta la libre


competencia comercial en igualdad de condiciones entre un productor del país
en cuestión y un competidor extranjero, creando una situación de discrimi-
nación de precios. El dumping y las subvenciones son considerados como
prácticas comerciales desleales a nivel internacional.

1. El dumping como práctica desleal del comercio

El dumping es una situación de discriminación internacional de precios. Las


mercancías importadas objeto de dumping son aquellas que se introducen a un
país a precios inferiores a su valor normal (precio de dumping) en el país de
origen y que efectivamente causan o amenazan causar daño importante a una
rama de la producción nacional, o que retrasa de manera importante la crea-
ción de una rama de producción nacional. Las mercancías importadas objeto
de dumping serán afectadas por derechos antidumping, que no podrán exceder
del margen del dumping, o sea de la diferencia entre los precios.

La OMC (artículo 2.1 del acuerdo relativo a la aplicación del articulo VI del
acuerdo general sobre aranceles aduaneros y comercio de 1994) establece que
:
“….. se considerará que un producto es objeto de dumping, es decir, que se introduce
en el mercado de otro país a un precio inferior a su valor normal, cuando su precio de
exportación al exportarse de un país a otro sea menor que el precio comparable, en el
curso de operaciones comerciales normales, de un producto similar destinado al consumo
en el país exportador”

Es decir, un producto es objeto de dumping cuando el precio de un pro-


ducto en el país importador es menor al precio del mismo producto en el
país exportador. El producto es introducido en el país importador a un precio
menor a su valor normal o precio de venta en el mercado interno. Esta discri-
minación de precios provoca daños al sector productivo del país que recibe el
producto.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 305
���

Existe daño o amenaza de daño si el aumento de las importaciones objeto


de dumping y el efecto sobre los precios de productos similares en el mercado
interno repercuten negativamente sobre los productores nacionales de tales
productos.

La diferencia entre el valor normal del bien menos el precio de exportación


es considerado como el margen de dumping. La comparación de precios que
se debe dar para el cálculo del dumping nos lleva a definir el concepto de valor
normal, valor de exportación y producto similar.

El valor normal se define como el precio de un producto destinado al con-


sumo en el mercado del país exportador, y el precio de exportación como el
precio pagado por un producto al exportarse de un país a otro. Un producto
similar es aquel con “características físicas” idénticas o muy parecidas.

Para obtener el margen de dumping se compara el precio al que se vende


el producto similar en el mercado interno del país exportador con el precio al
que el producto objeto de dumping se exporta.

El precio del producto similar en el país importador servirá para determinar


el ámbito de la investigación a ser llevada a cabo para probar la existencia de
dumping y el análisis del daño a la producción nacional.

El producto similar en todos los casos es aquel que presenta características


idénticas o muy parecidas al producto importado en condiciones de dumping.
Se toman en cuentas las físicas, los insumos utilizados, composición química,
proceso de producción y clasificación aduanera, entre otros aspectos.

La comparación de precios exigida para el cálculo del dumping debe hacer-


se de manera equilibrada. El Acuerdo sobre la aplicación del artículo VI del
GATT, establece que la comparación debe hacerse a precios “ex - fabrica” y
sobre ventas con fechas lo más cercana posible. Además, se deben realizar cier-
tos ajustes como la comparación en base a precios del mismo eslabón en la ca-
dena de distribución (precios mayoristas vs. precios mayoristas), características
del producto (misma presentación, envases, etc.), entre otras consideraciones.
El artículo 2 del Código Antidumping de 1994 (artículo VI GATT), establece
los criterios que se deben tomar en cuenta para la comparación de precios.

Si no es posible comparar el precio interno con el precio de exportación para


el cálculo del margen de dumping, el Acuerdo Antidumping permite realizar una
serie de ajustes, como tomar en cuenta el precio de a un tercer país, etc. Así se
llega a un valor normal ajustado y a un precio de exportación ajustado que per-
mite la comparación y determinación del margen de dumping.
306 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Una vez tenemos comprobado la existencia de un margen de dumping,


entonces debemos definir si este ha causado daño o no al productor local. El
dumping de por sí no es condenable, a menos que se compruebe que ha hecho
daño (o podría hacerlo) al productor local.

Se considera daño importante el causado a una rama de la producción nacio-


nal, considerando la disminución de las ventas, los beneficios, la productividad,
baja en la participación del mercado entre otras cosas. La amenaza de daño debe
ser real y eminente. También se considerara como daño importante el retraso
importante en la creación de una rama de la producción nacional.

El daño o perjuicio a la producción nacional que causa o que pueda causar


el margen de dumping es esencial para determinar si el margen de dumping
determinado debe ser sujeto a reprensión. Solo cuando existe un daño impor-
tante se pueden aplicar derechos antidumping como respuesta al dumping.

La determinación de la existencia del dumping se considera uno de los tres


requisitos obligatorios para una investigación antidumping, el segundo deter-
minante es que exista un daño o amenaza de daño a la producción nacional del
bien, para la instalación de nuevas industrias o que ocurra un deterioro impor-
tante en la producción nacional. El tercer requisito es que exista un vínculo de
causalidad. La imposición de un derecho antidumping solo podrá efectuarse si
existe una relación de causalidad entre las importaciones del producto objeto
de dumping y el daño o amenaza de daño Una vez determinado esto, entonces
se puede aplicar un derecho antidumping.

No existe un caso de dumping cuando el precio de los productos importa-


dos es menor al precio de un producto nacional similar a menos que se pruebe
un daño importante a la producción nacional. Si existe daño, entonces puede
estar sujeto a sanción.

La existencia de dumping debe determinarse después de un examen objetivo


del volumen de las importaciones, efecto en los precios y la relación causal con
el daño importante a la producción nacional. Esta investigación debe llevarla
a cabo una autoridad competente y determinar así la existencia de dumping, el
daño o amenaza de daño a la producción nacional, y la relación de causalidad,
para entonces determinar la necesidad de aplicar medidas correctivas.

Además, para poder llevar a cabo la investigación, la diferencia en el margen


de dumping debe ser positiva y la comparación entre ambos precios debe ser
mayor que el 2%, expresado como porcentaje del precio de exportación. Un
margen de dumping inferior al 2% se considera el margen “de minimis”.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 307
���

También es necesario considerar el volumen de las importaciones. Solo se


considerará que un producto específico puede ser objeto de dumping cuando
las importaciones desde un determinado país representen más del 3% de las
importaciones del producto en el país donde se realice la importación, excep-
tuando los casos en que los países que individualmente representan menos
del 3 por ciento de las importaciones, representen en conjunto más del 7 por
ciento de esas importaciones.

2. Subvenciones o subsidios

Las subvenciones o subsidios son considerados como otra práctica de comer-


cio desleal a nivel internacional, ya que el precio final del producto está distorsio-
nado por una subvención estatal.

Las ayudas financieras otorgadas por los gobiernos u organismos públicos


o mixtos a una empresa o rama de la producción son consideradas subven-
ciones. Estas ayudas o contribuciones del Estado pueden hacerse de forma
directa al productor o de forma indirecta a través de préstamos, incentivos
especiales, etc. Además, para ser consideradas una subvención, las ayudas fi-
nancieras de los gobiernos deben ser específicas y conferir un beneficio a un
producto, rama de la producción o región geográfica.

Las ayudas o asistencias que da el gobierno se consideran una materia de-


licada y han sido producto de múltiples debates a nivel multilateral, debido a
lo delicado del respecto o no de la soberanía nacional y la legitimidad de las
políticas del Estado.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha tratado esta disciplina


con el fin de llegar a un acuerdo entre los países miembros sobre la legitimi-
dad de las políticas del Estado frente al posible daño que puede provocar este
tipo de prácticas en la producción nacional de un país importador. Para que
esta ayuda pueda ser considerada como una subvención y estar sujeta a OMC,
deberá ser otorgada a una empresa o rama de producción nacional (concepto
especificidad).

Existen tres tipos de subvenciones, de acuerdo a OMC: las subvenciones


prohibidas que son aquellas supeditadas a los resultados de las exportaciones.
Estas subvenciones crean un efecto desfavorable en el comercio, ya sea que el
bien a exportar sea directamente subsidiado o a la sustitución de importacio-
nes que da preferencia a insumos nacionales.

Subvenciones recurribles son aquellas medidas no prohibidas pero que cau-


san un efecto desfavorable a los intereses de otros países y, por tanto, pueden
estar sujetas a la imposición de un derecho compensatorio.
308 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Las subvenciones no recurribles son aquellas que no cumplen con el re-


quisito de especificidad, o que siendo específicas son utilizadas como instru-
mentos legítimos de políticas económica y social. Por ejemplo, actividades de
investigación, programas a regiones marginadas, etc.

Solo las primeras dos, las subvenciones prohibidas y las subvenciones recu-
rribles, al ser subvenciones específicas, están sujetas a las disciplinas del acuer-
do de subvenciones y medidas compensatorias de la OMC.

Al igual que el dumping, se calcula el margen de subvención entre la di-


ferencia del precio de exportación no afectado por subsidios y el precio de
exportación del bien subsidiado.

El subsidio o subvención es considerado una práctica de comercio desleal


internacionalmente. Al igual que para los casos de dumping, la imposición de
una medida compensatoria solo podrá efectuarse si se reúnen tres condiciones
determinantes: la existencia de la subvención; daño a la rama de producción
nacional, y una relación de causalidad entre las importaciones de la mercancía
objeto de subvención y el daño.

3. Derechos antidumping y medidas compensatorias

Tanto el dumping como las subvenciones son prácticas desleales del comer-
cio, pues existe una discriminación de precios que conlleva que los productos
no puedan competir libremente en detrimento de la producción nacional.

Sin embargo, ambas prácticas solo son condenables si existe daño o ame-
naza de daño importante a una rama de la producción nacional, y si existe un
vínculo de casualidad entre la práctica desleal y el daño o amenaza de este.

El derecho antidumping y derecho compensatorio (subvenciones) solo se


podrá aplicar considerando el daño o amenaza de daño causado a la produc-
ción nacional, comparando el producto importado con el producto nacional
y el efecto de causalidad entre el aumento de las importaciones y el daño a la
producción nacional.

El daño importante se basa en pruebas positivas y será producto de un


examen e investigación donde se determine el volumen de las importaciones
del producto sujeto a dumping o a subvención, el efecto en los precios de los
productos similares en el mercado interno y las repercusiones de estas impor-
taciones en la producción nacional (causalidad).

Se examinan de forma conjunta el aumento constante de las importaciones,


la disminución del precio del producto o producto similar y el efecto sobre
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 309
���

la producción nacional (disminución de ventas, disminución de las exporta-


ciones, disminución en la participación de mercado, etc.). Quien determina la
clara relación causal entre el aumento de las importaciones y el daño a la pro-
ducción nacional es la autoridad investigadora competente. La investigación
puede durar un tiempo considerable, pero nunca más de 18 meses.

El derecho antidumping o derecho compensatorio (caso subvención) se


calcula con base al margen de dumping o subsidio y no puede exceder los
mismos. Su fin es eliminar el daño. Estos gravámenes especiales denominados
derechos antidumping o medidas compensatorias sirven para neutralizar los
efectos negativos de una práctica desleal al comercio.

El pago de este derecho antidumping recae sobre el importador y son es-


pecíficos a una empresa o producto sujeto de investigación. Este derecho se
aplicará únicamente durante el tiempo necesario para contrarrestar el daño
pero, en ningún caso, puede exceder los cinco años.

En cuanto a las subvenciones, existen distintas formas de enfrentar las me-


didas. Por un lado, se puede recurrir al procedimiento de solución de contro-
versias de la OMC para la eliminación de la subvención o de sus efectos desfa-
vorables, y por otro lado, a través de las autoridades nacionales competentes, se
pueden imponer derechos compensatorios, que son derechos de importación
adicionales que no pueden exceder la cuantía de la subvención. En esta situa-
ción, está también disponible el procedimiento de solución de controversias
de la OMC para los casos en que se alegue un incumplimiento de los procedi-
mientos de investigación o de imposición de un derecho compensatorio.

II. Medidas de Salvaguardia

Una medida de salvaguardia se define como aquella destinada a regular las


importaciones temporalmente, cuando se considera que estas importaciones
dañan o pueden ocasionar daños a la producción nacional. Las medidas de sal-
vaguardias tienen como objeto prevenir o remediar un daño grave a una rama
de producción y se aplican por un período de tiempo de “ajuste” para el pro-
ductor nacional que le permite “ajustar” su producción a niveles competitivos
o cambiar de rama de actividad.

Las medidas de salvaguardias se pueden aplicar por considerar que un pro-


ducto es más competitivo que otro en el mercado en cuestión, aunque no
representa una práctica desleal al comercio como en el caso de dumping o
subvención. No existe una prueba de competencia desleal al comparar el valor
normal con el valor de exportación. El dumping es un mecanismo de defensa
ante prácticas desleales, no así las medidas de salvaguardias.
310 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Las medidas de salvaguardias se diferencian de los derechos antidumping


o derechos compensatorios en que no tiene que existir una practica desleal de
comercio y que hay que “pagar” cuando se adopta la medida. Es decir, tienen
un costo, no son gratuitas y el país que implementa la medida debe compensar
su uso, concediendo un beneficio equivalente en otra área del comercio.

Al tratarse de un aumento en el volumen de las importaciones de un pro-


ducto más competitivo, la definición de producto similar se amplía para incluir
el concepto de fungibilidad del producto, o sea productos sustitutos.

Una medida de salvaguardia tiene como efecto un aumento del arancel al


producto similar importado, o la imposición de una restricción cuantitativas
permitiendo la inhibición de las importaciones de productos que ocasionen
daño.

Las medidas de salvaguardias solo se pueden aplicar después de una inves-


tigación de la autoridad competente.

Debido a que para la aplicación de una medida de salvaguardia se considera


que es un mecanismo de ajuste para importaciones que no son consideradas
desleales la prueba de daño es más relevante para la justificación de su aplica-
ción. La terminología comúnmente utilizada es que, para medidas de salva-
guardia, las importaciones deben ocasionar un “daño grave” a la producción,
mientras que, para el caso de dumping, se considera “daño importante”.

Para la aplicación de las medidas es necesario un aumento masivo del volu-


men de importaciones que produzca un daño grave a la producción nacional
(relación casual). Aunque no especificado en el acuerdo de salvaguardias, el
período de investigación a considerar para la determinación del daño debe ser
de tres a cinco años.

Las fases mínimas de procedimientos a cumplir para la imposición de medi-


das conllevan: a) la solicitud a petición de parte/oficio, b) resolución de inicio
que conlleva la apertura de una investigación, c) Resolución preliminar: medi-
das provisionales, d) Audiencia publica, e) Resolución definitiva y f) Otorga-
miento de prorroga.

El aumento de las importaciones en términos absolutos en relación a la


producción nacional (no al consumo) debe ser súbdito, marcado y significati-
vo, que cause o que pueda causar daño grave a la situación de una rama de la
producción nacional.

En el caso de amenaza de daño, la misma debe ser clara e inminente de un


daño grave basado en hechos concretos.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 311
���

Es necesario diferenciar las salvaguardias especiales agrícolas contempladas


en el artículo 5 del acuerdo sobre agricultura de la OMC, cuya aplicación es
de carácter temporal, de naturaleza arancelaria y se puede establecer cuando
existe un incremento creciente en el volumen de exportación o una reducción
del precio de importación. Ambas son de carácter temporal.

En el ámbito multilateral, las medidas de salvaguardias se aplicarán a todas


las importaciones, independientemente de su fuente, pero solo en las medidas
necesarias para prevenir el daño y facilite el ajuste. Estas medidas se aplican
contra todas las importaciones, a diferencia de las medidas correctivas contra
prácticas desleales que solo aplican contra un producto específico.

Las medidas de salvaguardias pueden ser:


- Un aumento arancelario por encima del consolidado en OMC
- Aplicación de contingente
- Aplicación de contingente arancelario

Estas medidas a nivel multilateral no exceden los 4 años con posibilidad de


prórroga de 4 años más y dos años adicionales para los países en desarrollo.

La medida de salvaguardia conlleva además una medida de compensación a


los países afectados por la medida. Es decir que la imposición de una medida
de salvaguardia que beneficie a un sector necesariamente tendrá que ser com-
pensada por otro sector productivo pues se debe “pagar” por la imposición de
la misma al país afectado. Es decir que la imposición de una medida de salva-
guardia que beneficie a un sector necesariamente tendrá que ser compensada
por otro sector productivo.

A nivel multilateral la medida de Salvaguardia se aplica a través del Artículo


XIX del GATT y el Acuerdo sobre Salvaguardias de 1994. Es una regulación
relativamente reciente y básica. Poca utilización de la medida a nivel de los
miembros de OMC debido principalmente al tema de la compensación.

Cuadro comparativo entre las prácticas


desleales y las Salvaguardias.
Salvaguardia Prácticas desleales
Competencia Leal Desleal
Tipo de
Mecanismo Ajuste Defensa

Ambito de No discrimina (se aplica Especifico al


Implicación a todas las importaciones producto
del producto)
Temporalidad 4 años Sujeto a revisión
Tipo de producto Similar y directamente
que aplica competidor (caracteristicas Similar
de fungibilidad)
Medidas de Sujetas a compensación No existen
retorción

Tipo de derechos Aumento de arancel y Derechos antidumping y


restinción cuantitativa medidas compensatorias
Ambito de No discrimina (se aplica Especifico al
Implicación a todas las importaciones producto
del producto)
Temporalidad 4 años Sujeto a revisión
312 Ministerio de E
Tipode conomía, Planificación
producto y Desarrollo
Similar y directamente
que aplica competidor (caracteristicas Similar
de fungibilidad)
Medidas de Sujetas a compensación No existen
retorción
Aumento de arancel y Derechos antidumping y
Tipo de derechos restinción cuantitativa medidas compensatorias

III. Mejores Prácticas Internacionales


1. Caso Costa Rica

El proceso de liberalización comercial llevado a cabo por Costa Rica desde


la época de los ochenta se realizó, de manera gradual y coherente, combinan-
do su política fiscal y económica al proceso de liberalización comercial. Este
proceso implementado por Costa Rica perseguía la internacionalización de su
economía, aumentar la competitividad de los sectores productivos en los mer-
cados internacionales, modernización del gobierno en su rol de facilitador de
la economía y eliminar el sesgo antiexportador de los sectores productivos,
diversificando los productos de exportación.

Desde la década de los ochenta Costa Rica ha estado inmersa en un com-


plejo proceso de liberalización comercial e inserción en los mercados interna-
cionales, negociando paulatinamente procesos de apertura en foros multilate-
rales, regionales y bilaterales. Los cambios realizados en la política económica
de Costa Rica demuestran el firme propósito de los Gobiernos en crear una
economía abierta y liberal, que permita aprovechar las múltiples ventajas del
sistema multilateral de comercio.

A consecuencia, en las dos últimas décadas, Costa Rica estableció una estra-
tegia coherente destinada a optimizar recursos logrando resultados positivos
en su economía, a la vez que cambiaba de un modelo de sustitución de impor-
taciones a otro de liberalización económica. Con esta estrategia, logró dismi-
nuir la cifra de desempleo, diversificar los productos de exportación y avances
significativos en la reducción de la pobreza.

En este proceso de liberalización comercial, Costa Rica anticipó la necesi-


dad de proteger sus sectores productivos ante prácticas desleales del comercio
y aumento irregular de las importaciones.

Con su incorporación a la OMC, el país se comprometió a respetar los


lineamientos establecidos en esta organización en materia de defensa comer-
cial.

La legislación de Costa Rica contra prácticas desleales al comercio y medidas


de salvaguardias incorpora tanto la legislación internacional como la domésti-
ca y la de legislación regional recogida en el Reglamento Centroamericano de
Practicas Desleales de Comercio, firmado en diciembre del 1995.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 313
���

Este reglamento recoge la normativa armonizada de la región y es más am-


plia en materia procedimiental, lo que ha permitido un cúmulo de experiencia
en la región para el manejo de estas prácticas desleales del comercio interna-
cional.

Para los casos de salvaguardias, conjuntamente con los lineamientos esta-


blecidos por OMC en el artículo XIX del GATT y el acuerdo de salvaguardia
de 1994, Costa Rica aplica el Reglamento Centroamericano sobre Medidas de
Salvaguardia del 27 de Junio de 1996 y la normativa pertinente en esta materia,
ubicada en cualquier Tratado de Libre Comercio que haya sido suscrito por
Costa Rica.

Es importante destacar que el Reglamento Centroamericano sobre Medidas


de Salvaguardia no se puede aplicar entre los países centroamericanos por el
proceso de integración regional. Solo es aplicable a terceros países.

En septiembre del 1995, Costa Rica crea la Oficina de Practicas Desleales


al Comercio y Medidas de Salvaguardia reportando directamente a Ministerio
de Economía, Industria y Comercio (MEIC) convirtiéndose en la autoridad
investigadora competente para la investigación y análisis de los casos y es el
organismo que recomienda al gobierno la aplicación de derechos antidumping,
derechos compensatorios y salvaguardias según cada caso.

Esta oficina operó desde 1995 al 2000, cuando sus funciones fueron tras-
ladadas al departamento legal del MEIC. De acuerdo a las investigaciones rea-
lizadas por Ricardo Monges- González y Francisco Monge-Ariño, a pesar de
que esta Oficina se manejaba con escasez de presupuesto y personal calificado,
la razón principal de este traslado fue la de maximizar los recursos, debido a
los pocos casos de dumping, subvenciones y medidas de salvaguardias, que se
conocían.

En agosto del 2002, un nuevo Decreto establece la Oficina de Practicas


Desleales al Comercio y Medidas de Salvaguardias como una entidad legal
independiente, reportándose directamente al Ministro.

Entre el año 1995 y 2004, la oficina manejo seis solicitudes de investigación


por casos de dumping y cinco casos de salvaguardias. Cinco de los casos de
investigación por dumping fueron a productos industriales y un solo producto
agrícola. Cabe destacar que los productos agrícolas permanecen bajo protec-
ción, aún en el proceso de liberalización comercial impuesto en Costa Rica.

La fundadora de la Oficina de Practicas de Comercio Desleal y Medidas de


Salvaguardia,Velia Govaere, asegura que los principales problemas que afectan
esta Oficina han sido la restricción financiera, limitaciones de personal capa-
citado y de expertos en comercio internacional que asesoren a las empresas y
314 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

los guíen en estos procesos y, en menor escala, la necesidad de coordinación


interinstitucional en casos de aplicación de derechos antidumping o medidas
de salvaguardias.

Sin embargo, a pesar de los pocos casos conocidos por Costa Rica, la exis-
tencia de un marco legal coherente e Instituciones ágiles que avalen la defensa
efectiva de los ataques desleales al comercio internacional, es un rol que el
Estado debe garantizar. Además, esta institución debe servir de árbitro y saber
distinguir entre casos reales de dumping o aumento de las importaciones que
causen daño grave a la producción nacional, o con casos de simple búsqueda
de nuevas formas de proteccionismo realizadas por algunos sectores.

Las medidas antidumping y de salvaguardia son mecanismos de defensa


ante situaciones desleales de comercio o daño a la rama de la producción. La
aplicación de estas medidas, en ningún caso, debe buscar el proteccionismos
de los sectores productivos.

2. Caso México

México inicia un acelerado proceso de liberalización comercial a principios


de los años ochenta, luego de enfrentar una crisis macroeconómica producto
del modelo implementado por más de 30 años.

El modelo de sustitución de importaciones basado en políticas proteccio-


nistas conllevó a México a una ineficiencia productiva, a la creación de com-
pañías monopólicas y a un evidente atraso tecnológico; parecía entonces que
la única forma de superar esta crisis era abriéndose al mundo a través de un
proceso acelerado de liberalización comercial.

La apertura en México se caracterizó por una drástica reducción arancelaria


unilateral, eliminación de los permisos de importación y por un fuerte forta-
lecimiento institucional y en los sistemas de defensa comercial ante prácticas
desleales al comercio.

Desde 1985, las tarifas arancelarias en México cuyo máximo era 100% para
algunos productos, bajaron a un máximo de 20% en menos de tres años. Asi-
mismo, el Gobierno se unió al Acuerdo General de Aranceles y Comercio en
1986, lo que implicó la eliminación de los permisos de importación y la crea-
ción de un sistema de medidas antidumping y derechos compensatorios.

Para 1991, México crea la Dirección General de Practicas Comerciales Inter-


nacionales (DGPCI), institución encargada de las aplicación de derechos anti-
dumping y medidas de salvaguardias, con la clara visión de que la aplicación de
estos derechos no se convirtiera en obstáculo para la liberalización comercial.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 315
���

El marco legal e institucional de comercio surgió en 1993 con la promul-


gación de la Ley de Comercio Exterior como sustento legal para las reformas
instituciones realizadas en México y la aplicación del nuevo modelo de desa-
rrollo basado en la apertura comercial.

Los compromisos adoptados por México con la NAFTA, en 1994, la acep-


tación de los principios de la OMC, la Ley de Comercio Exterior y la DCPCI,
le dieron al país un marco institucional y legal funcional para aplicar derechos
compensatorios contra la competencia excesiva y desleal.

México apostó a la creación y fortalecimiento de la instituciones en una


economía abierta de mercado como factor determinante para la apertura del
mercado nacional y su defensa. El desarrollo de la capacidad institucional para
atender temas de defensa comercial fue considerado una prioridad en el pro-
ceso de apertura de México. El fortalecimiento de estas instituciones le dio la
capacidad de que estas medidas de defensa comercial no se convirtieran en
medidas discriminatorias o proteccionistas para el mercado, sino que sirvierón
de herramienta para la defensa del mismo.

Las estadísticas de procedimientos de solución de controversias, tanto de


la OMC como del NAFTA, muestran que bajo este acuerdo se han producido
más de 130 procedimientos sobre dichas prácticas, y en el marco de la OMC,
los Estados Unidos ha participado, aproximadamente, en 30 procedimientos
similares. La mayoría de estos procedimientos buscan la revisión de la me-
dida antidumping, compensatoria o de salvaguardia impuesta nacionalmente,
y otros cuestionan la forma de aplicación de las legislaciones nacionales y la
conducción de los procedimientos de investigación.

3. Caso Chile

El caso de Chile es muy particular y diferente al resto de los países de


Latinoamérica. Chile inicia su reformas comerciales a principios de los años
70, donde se produjeron reformas de políticas importantes en beneficio de la
liberalización comercial. Para 1979, los aranceles que en promedio de 1974
superaban el 90% pasaron a un 10% para todos los productos y líneas arance-
larias. La liberalización comercial formo parte importante en las reformas de
estabilización macroeconómica lanzada por el gobierno en esta época.

Sebastián Sáez, en su análisis del caso de Chile, asegura que a pesar de que
la utilización de otros instrumentos de protección a la producción nacional hu-
biera podido ser aplicado y justificado, por la imposición del gobierno de una
liberalización comercial unilateral, esto no fueron hasta la crisis economica de
1982. Sáez expresa que gran parte de estas acciones de liberalización repentina
y drástica se debieron a que Chile, en el contexto de una dictadura militar, no
tenia que “justificar” ante sus sectores productivos la apertura de sus merca-
316 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

dos, por lo que tampoco eran necesarios instrumentos para contrarrestar los
efectos negativos de estas acciones a lo interno.

Sin embargo, para 1981, Chile firma el Código de Subsidio del GATT en
la Ronda Tokio, por considerar al subsidio como dañino para la industria do-
mestica. En este mismo año, Chile crea la Comisión de Subsidios en el Banco
Central Chileno, con el rol de iniciar y conducir investigaciones de importacio-
nes consideradas subsidiadas. Los “derechos compensatorios” impuestos por
Chile para los casos de subsidios fue la consolidación en la Ronda Tokio de un
aumento del arancel hasta el 35% como medida compensatoria.
Para los años 90, Chile adopta las medidas de salvaguardias de acuerdo al
artículo XIX del GATT y los acuerdos de OMC para medidas antidumping.

En el período 1981-1985, Chile registró 155 solicitudes de investigación


sobre casos de subvenciones. Los requisitos del GATT hicieron que estas soli-
citudes se redujeran considerablemente, luego de lo sucedido en 1985 y que se
utilizara el “techo” del 35% de arancel consolidado que no estaba en desacuer-
do con las obligaciones del GATT, como medida compensatoria ante cualquier
práctica que afectara alguna rama de la producción nacional. Sin embargo, esta
práctica resultaba ineficiente pues, al tratar de corregir una situación puntual,
afectaba las importaciones independientemente de su origen, por lo que para
los años 90 se fue reduciendo considerablemente el número de solicitudes de
investigaciónes presentadas.

Con la adopción del régimen democrático en Chile en los años 90, la firma
con OMC y a pesar del conservador marco institucional y legal imperante,
mantiene las reformas comerciales e institucionales iniciadas en los años seten-
ta, adoptando los reglamentos multilaterales para la aplicación de los mecanis-
mos de defensa comercial.

En el período 1993-2002 se conocen alrededor de 6 investigaciones en ca-


sos de dumping y 7 para casos de salvaguardas.

La experiencia chilena demuestra que la introducción de medidas de salva-


guardias y correctivas a competencia desleal incentiva la apertura comercial y
ayuda al proceso de ajuste de los sectores productivos.

IV. La República Dominicana y los mecanismos


de defensa comercial

El sector productivo dominicano inicia su desarrollo a partir de las refor-


mas institucionales y económicas impuestas a partir de 1962. En 1968, con la
promulgación de la Ley 299 de Desarrollo Industrial y la adopción de políticas
de facilidades de crédito, congelación de salarios y la creación de facilidades es-
peciales para las empresas que, radicadas en zonas delimitadas, se dedicarán a la
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 317
���

actividad industrial orientaron la actividad económica de República Dominicana


hacia la producción industrial.

La industria manufacturera dominicana nace sustentada en programas de


fomento y programas de sustitución de importaciones que tuvieron éxito en el
desarrollo de la industria pero que, sin embargo, dejaron al sector sin incenti-
vos para explorar los mercados externos, creando un sesgo antiexportador.

El éxito relativo de estas políticas proteccionistas entra en crisis al principio


de los años ochenta, cuando los desajustes cambiarios y condiciones cambian-
tes en los mercados externos impulsan a buscar una respuesta y nuevas formas
de desarrollo de los sectores productivos, en especial, la industria. La respuesta
es la manufactura dedicada a los mercados de exportación, donde su produc-
ción se ampara en un régimen fiscal especial, las llamadas Zonas Francas In-
dustriales (ZFI).

Las Zonas Francas Industriales obtienen su mayor crecimiento en 1983 con


la promulgación, por parte del Gobierno de los Estados Unidos, de la Iniciati-
va para la Cuenca del Caribe (ICC) que otorga un acceso preferencial unilateral
al mercado de los Estados Unidos para, ciertos productos exportados por los
países del Caribe. A partir de entonces, y con exportaciones asociadas a otros
esquemas preferenciales de acceso (Acuerdo Multifibras, 1986; CBTPA, SGP),
las Zonas Francas han representando uno de los sectores más dinámicos de la
economía dominicana, reduciendo la dependencia en las exportaciones tradi-
cionales de azúcar, café, cacao y tabaco

El aumento continuo del valor agregado a la exportación desde mediados


de los ochenta puede atribuirse, en parte, a las cláusulas del Acuerdo Multifibra
(AMF) de 1986 permitiendo exportaciones libres de cuotas para zapatos y pro-
ductos de piel para los Estados Unidos así como la enmienda al ICC de 1987
que permite el uso de materiales de los Estados Unidos y el procesamiento en
el extranjero de productos a tales fines.

En 1990, se conforma un marco legal específico para las zonas francas es-
peciales. La ley 8-90 que otorga exenciones de un 100% de impuestos sobre la
renta, aranceles a los insumos, maquinarias, y otros tipos de impuesto siempre
que destinen al menos el 80% de su producción al mercado internacional, ha
sido la pieza legislativa de mayor impacto en el desarrollo económico de la
República Dominicana, permitiendo el desarrollo del sector exportador do-
minicano.

Es evidente la distorsión creada en el sector industrial dominicano por la


dualidad de políticas públicas en el sector exportador. La transición entre el
modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) aplicado
en la década de los años 60 y 70 y la liberalización comercial dieron como re-
318 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

sultado que sectores se vieran forzados a elegir entre el mercado interno o el


mercado externo (zonas francas).

El proceso de liberalización comercial llevado a cabo por la Republica Do-


minicana a partir de 1995 con la integración a la OMC y, posteriormente, con
la negociación e implementación de los primeros Tratados de Libre Comercio
entre la Republica Dominicana Centroamérica y con el CARICOM, expuso a
los productores dominicanos a competir ante las economías mundiales. La re-
ducción de barreras arancelarias debía conducir al establecimiento de un cam-
po de competencia justa, donde los agentes económicos locales lograran una
especialización y mejor distribución de los recursos.

La expansión de los mercados nacionales que buscaba la liberalización co-


mercial fue apoyada por la promulgación de la Ley de Reactivación y Fomento
de las Exportaciones (Ley 84-99) que tenía como objetivo dinamizar los sec-
tores productivos dominicanos y eliminar el sesgo antiexportador en el marco
del proceso de apertura e inserción en los mercados internacionales.

Sin embargo, este proceso de liberalización comercial iniciado en República


Dominicana estaba en contraste con la realidad económica interna dominica-
na. Si el bien la República Dominicana llevó a cabo una importante reforma
arancelaria a principios de los años 90, y otra posterior en el año 2000, los
aranceles de los productos terminados y producidos en el país se mantenían
al 20%, más la comisión cambiaria la cual para el 2005 ascendía a un 13%.
Esta situación provocó que el Estado Dominicano a pensar de las reformas
fiscales y arancelarias realizadas, tuviera una alta dependencia de los ingresos
por recaudaciones Aduanales y que los sectores productivos estuvieran efec-
tivamente protegidos principalmente por el para-arancel que representaba la
comisión cambiaria.

No obstante y a pesar de que los productos para la agricultura gozaban de


tasa 0%, los bienes de capital de la industrial y agroindustriales eran penaliza-
dos por un 3% y la comisión cambiaria, desincentivando nuevas inversiones y
la modernización industrial. A diferencia de los vecinos centroamericanos que
aplicaban una tasa del 0% a sus bienes e insumos.

Este resultado brindaba un aumento efectivo al margen de protección de


las empresas locales, postergando una serie de reformas estructurales necesa-
rias en la economía y un retraso en el proceso de adecuación a la liberalización
comercial.

La iniciación de la República Dominicana a los Tratados Bilaterales de Libre


Comercio se hizo de manera adecuada, ya que las economías centroamericanos
. Comisión transitoria impuesta por la Junta Monetaria en 1991 para el cambio de divisas. En 1999
esta Comisión pasó a ser cobrada por la Dirección General de Aduanas (DGA) sobre todos los bienes
importados. De su tasa original de 1.75% paso al 13% en 1999.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 319
���

representaban un reto moderado a los sectores productivos (Roberto Despra-


del, 2005). Estas economías similares a la dominicana en términos de tamaño
pero con un proceso de integración realizado de manera gradual combinan-
do la liberalización con políticas macroeconómicas estables y dando subsidios
compensatorios y otros incentivos a sectores no tradicionales a fin de contra-
rrestar el sesgo antiexportador de las economías; y aumentar las capacidades
de los competitivas de los sectores productivos.

El cambio del modelo de sustitución de importaciones y el inicio de los mo-


vimientos de liberalización comercial con los países vecinos buscaba mejorar
la eficiencia de los sectores productivos y lograr la expansión de los mercados
nacionales. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados debido, entre
otras cosas, al fuerte compromiso del Estado y de los agentes económicos con
el proteccionismo.

En términos comerciales, la implementación del Tratado de Centroamérica


no ha dado los resultados favorables para el país. Para el 2007, las exportacio-
nes dominicanas a Centroamérica alcanzaron los US$89 millones, mientras que
desde CA se importaron US$310 millones, aumentando un 19% con respecto
al 2006 y creando una balanza deficitaria para la Republica Dominicana.

Si bien, el Tratado de Libre Comercio con CA ha dado resultados decep-


cionantes para la Republica Dominicana, la implementación del DR-CAFTA
representa un reto aun mayor. Nuestra relación comercial con Centroamérica
representa, aproximadamente, el 5% de nuestras importaciones, mientras que
las importaciones con los Estados Unidos representan alrededor del 50% sin
contar con las importaciones de las Zonas Francas.

Los resultados en términos comerciales del primer año del DR-CAFTA no


son halagadores para Republica Dominicana. Las importaciones desde Esta-
dos Unidos aumentaron US$5,202.0 millones de dólares.

Esta avalancha de importaciones recibida por la Republica Dominicana tras


la firma del Tratado de Libre Comercio sugiere la necesidad urgente de aplica-
ción instrumentos y políticas que permitan una competencia justa y leal donde
los productores dominicanos puedan competir y tomar ventajas de los benefi-
cios de la liberalización comercial.

Además, la eliminación de la comisión cambiaria, por la entrada del DR-


CAFTA, expuso aun más a los sectores productivos a la competencia interna-
cional sin la aplicación de instrumentos de defensa comercial multilateralmen-
te aceptados, que permitirán una protección a las prácticas desleales.

El DR-CAFTA requirió, además, una serie de cambios estructurales y legis-


lativos como la eliminación de la factura consular, modernización y agilización
320 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de los procesos aduanales, eliminación de las barreras no arancelarias y elimi-


nación de barreras técnicas no justificadas, acentuando la necesidad del Estado
de conceder protección comercial en circunstancias particulares que pudieran
llevar a una situación perjudicial a la producción nacional.

Si bien, la redacción y posterior promulgación de la Ley 1-02 sobre Prácticas


Desleales al Comercio y Medidas de Salvaguardias se propuso en un momento
adecuado, acompañando los inicios de la liberalización comercial dominicana
sin embargo, su implementación no ha sido efectiva.

En la República Dominicana, en adición a los lineamientos propuestos por


los Acuerdos de la OMC sobre la materia, la legislación nacional cuenta con
la promulgación de la Ley No.01-02 sobre Practicas Desleales del Comercio
y Medidas de Salvaguardia el 18 de Enero del 2002. A nivel bilateral, la le-
gislación nacional en materia de defensa comercial también comprende los
Acuerdos de Libre Comercio con Centroamérica y CARICOM, El capítulo 8
sobre Defensa Comercial del DR-CAFTA, y más recientemente el Acuerdo de
Asociación Económica con la Unión Europea y CARIFORO.

La Ley 1-02 sobre Practicas Desleales del Comercio y Medidas de Salva-


guardia, crea la comisión Reguladora de Practicas Desleales del Comercio y
Medidas de Salvaguardias como autoridad investigadora competente a cargo
de efectuar investigaciones en materia de dumping, subsidios y medidas de sal-
vaguardias. Esta comisión tiene entidad estatal descentralizada, con autonomía
funcional, jurisdiccional y financiera, además de personalidad jurídica propia.

Esta comisión debe estar integrada por un Presidente y cuatro miembros o


comisionados designados por el Poder Ejecutivo y ratificados por el Congreso
Nacional por un período de 4 años. La designación de los comisionados y ra-
tificación en el Congreso de llevó a cabo en el 2008, sustituyendo la Comisión
Transitoria creada por el Decreto No. 550-05 del 11 de Octubre del 2005.

Sin embargo, esta Comisión requiere de una estructura organizacional bá-


sica y una unidad técnica operacional. Además, de asistencia financiera y per-
sonal capacitado. Los procedimientos para la solicitud de establecimiento de
una investigación deben ser claros, de fácil acceso y que permitan a los sectores
productivos presentar sus casos ante este organismo.

Conjuntamente, la Ley requiere un Reglamento de Operación claro y pre-


ciso que diluya la necesidad de interpretación de algunos capítulos de la Ley y
donde se especifiquen los procedimientos a seguir en cada caso. República Do-
minicana debe adoptar el Reglamento de Aplicación de la Ley 01-02, así como
los formularios requeridos para poder llevar a cabo todas las investigaciones
previstas, tanto en la ley nacional como en la internacional. En la medida de lo
posible, estos documentos deben reflejar las prácticas ya probadas para estos
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 321
���

procedimientos, y deberían contar con simplicidad y lógica jurídica de forma


que su puesta en ejecución resulte fluida.

La Comisión debe cumplir su papel fundamental como instrumento de


apoyo y defensa ante las distorsiones que genere la interacción entre agentes
económicos nacionales y extranjeros en el mercado local para evitar acciones
que lesionen la libre competencia en una economía abierta.

Antes de la apertura comercial de RD, las instituciones del Estado eran más
discrecionales en sus mecanismos de protección. La OMC y más ahora el DR-
CAFTA establecieron reglas y parámetros claros para las importaciones, lo cual
ha erosionado una serie de barreras con que contaban diferentes sectores pro-
ductivos, de ahí el rol fundamental de la defensa comercial.

V. Mecanismos de defensa comercial bajo DR-CAFTA

El capítulo VIII sobre defensa comercial en el DR-CAFTA establece que:


“.. Cada parte conserva sus derechos y obligaciones de conformidad con el Acuerdo de
la OMC con respecto a la aplicación de derechos antidumping y compensatorios”.

El DR-CAFTA remite a OMC la aplicación de los derechos antidumping


sin sujetarse a solución de controversias en el Acuerdo.

Para el cumplimiento de los mecanismos de defensa comercial del DR-


CAFTA, cada parte deberá asegurar la existencia de una Autoridad Investiga-
dora Competente, sujeta a revisión de los tribunales administrativos o judiciales
competentes que, para el caso de República Dominicana, de acuerdo a dispo-
sición expresa en el anexo 8.7 de dicho Tratado, esta autoridad investigadora
será la Comisión Reguladora de Practicas Desleales de Comercio y Medidas de
Salvaguardias, indicando además la necesidad de proporcionarles los recursos
necesarios para facilitarle el cumplimiento de sus funciones.

Las medidas de salvaguardias bajo DR-CAFTA serán aplicadas luego de


comprobar la existencia de una relación casual entre el aumento de las impor-
taciones y el caso grave ocasionado a la rama de la producción nacional.

Para determinar el volumen de incremento de las importaciones se evalúa


si como resultado de la aplicación del desmonte arancelario se aumentaron las
importaciones en términos absolutos o en relación con la producción nacio-
nal. Cuando la autoridad investigadora determine la existencia de daño grave,
o una amenaza de daño grave, causada por el incremento de las importaciones,
se podrá imponer una medida de salvaguardia provisional, que deberá ser no-
tificada a todas las partes del acuerdo.

El DR-CAFTA permite aplicar una medidas de salvaguarda durante el pe-


riodo de transición, siempre que se pruebe que la eliminación del arancel las
322 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

importaciones han aumentado de forma tal que constituyan una amenaza o


daño grave para una rama de la producción nacional.

Se considera daño grave al ….“Menoscabo general significativo de la posición de una


rama de producción nacional” y amenaza de daño grave a …”clara inminencia de un
daño grave sobre la base de hechos, no de alegatos, conjeturas o posibilidades remotas” .

La aplicación de la medida de salvaguardia dentro del DR-CAFTA solo


podrá ser aplicada por 4 años, incluyendo prorroga e independientemente de
su aplicación, expirará al termino del período de transición. Las medidas de
salvaguardias solo se podrán aplicar una vez, durante el período de transición,
al producto en cuestión.

El capítulo 8 del DR-CAFTA solo permite la aplicación de una medida


de salvaguardia a través de un incremento arancelario, y no se permiten otros
tipos de medidas como restricciones cuantitativas.

Este incremento puede darse:


“ (a) Suspender la reducción futura de cualquier tasa arancelaria estable-
cida en este tratado para la mercancía; o
(b) Aumentar la tasa arancelaria para la mercancía a un nivel que no
exceda el menor de:
(i) la tasa arancelaria de nación más favorecida (NMF) aplicada en el
momento en que se aplique la medida, y
(ii) la tasa arancelaria de NMF aplicada el día inmediatamente ante-
rior a la entrada en vigor de este Tratado.

El DR-CAFTA establece, además, una compensación para la parte que ha


sido objeto de aplicación de la medida de salvaguardia. Esta compensación
deberá ser mutuamente acordadas, si no resulta un acuerdo de compensación
entonces “ …cualquier Parte contra cuya mercancía es aplicada la medida po-
drá suspender la aplicación de concesiones… sustancialmente equivalentes al
comercio de la Parte que aplica la medida de salvaguardia, o….equivalentes
a los aranceles adicionales que se perciban gracias al incremento arancelario
producto de la Salvaguardia”.

A nivel nacional, a parte de los compromisos adquiridos en el DR-CAFTA,


la Ley 1-02 y la observancia de las disposiciones de OMC, el Decreto 520-06
establece el Reglamento para la Aplicación de las Medidas de Salvaguardia
aplicables para DR-CAFTA. Este reglamento deber ser incluido una vez se
complete la Reglamentación para completar la Ley 1-02 para evitar que los
procedimientos aplicables a las salvaguardias estén dispersos en diversos or-
denamientos.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 323
���

Cuadro comparativo de las medidas de Salvaguardia en el DR-CAFTA y


a nivel multilateral en OMC.

DR-CAFTA OMC
Aplicación multilateral Aplicación general (no discriminación)
Aplicación unicamente durante el Aplicación sin restricciones
periodo de transición (10 años o
mayor) si el PDA es mayor)
Aplicado como incremeto Aplicado como incremeto arancelario
arancelario y/o restricciones cuantitativas
Arancel incrementa con base en MFN Tasa incrementada hasta alcanzar el
o arancel previo a puesta en vigor de objetivo de eliminar el daño (no hay
TLC o deja de desgravarse conforme restricciones)
PDA
4 años (incluyendo prórroga) 4 años (incluyendo prórroga 4 y 2 mas
para países en vías de desarrollo
Posibilidad de escogencia entre No existe
salvaguardia bilateral o global

Compensación/suspensión Compensación/suspensión de
de concesiones concesiones con prórroga de 3 años antes
de la aplicación de la medida de retorsión
Ajuste: desmantelamiento a partir del Ajuste: desmantelamiento de la medida
primer año, en intervalos regulares sin mayor precisión

V. Mecanismos de defensa comercial: Aplicación


de medidas de salvaguardia en República Dominicana

A continuación, se presenta una tabla comparativa de los textos para la


aplicación de medidas de salvaguardias de acuerdo a Ley 1-02 sobre Prácticas
Desleales de Comercio y Medidas de Salvaguardia y los tratados negociados a
la fecha por la República Dominicana.

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
“rama de la posibilidades
producción remotas;
nacional
significa, con Rama de
respecto a una producción
mercancía nacional: el
importada, el conjunto de los
conjunto productores de
de productores los productos
de la mercancía similares o
similar o directamente
directamente competidores
competidora o que operen
aquellos dentro del
productores cuya territorio de una
de las Partes o
nacional
significa, con Rama de
respecto a una producción
mercancía nacional: el
importada, el conjunto de los
324 Ministerio de E conomía, Planificación y Desarrollo
conjunto productores de
de productores los productos
de la mercancía similares o
similar o directamente
directamente competidores
competidora o que operen
aquellos dentro del
productores cuya territorio de una
producción de las Partes o
conjunta de la aquellos cuya
mercancía similar producción
o directamente conjunta de
competidora productos
constituya una similares o
proporción directamente
mayor de la competidores
producción constituya una
nacional total de proporción
esa mercancía”; importante de la
producción
nacional total de
esos productos.
Esa proporción
importante no
podrá ser
inferior al 25%.
La Comisión Cada Parte Para determinar
Reguladora de deberá asignar la la procedencia
Prácticas determinación de de la aplicación
Desleales de daño grave o de una medida
Comercio y amenaza del de salvaguardia
Medidas de mismo, en los la autoridad
Salvaguarda…. procedimientos investigadora
es la autoridad de aplicación de competente de
nacional salvaguardias que la Parte
competente para se efectúen al importadora

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
produce major
social problems,
or difficulties
which could
bring about
serious
deterioration in
the economic
situation of the
importing Party,
or
(c)
disturbances in
the markets of
like or directly
competitive
agricultural
products or in
the mechanisms
regulating those
markets.
Se entenderá por “daño grave Daño grave: un
importing Party,
or
(c)
disturbances in
the markets of
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 325
���
like or directly
competitive
agricultural
products or in
the mechanisms
regulating those
markets.
Se entenderá por “daño grave Daño grave: un
"daño grave" un significa un menoscabo
menoscabo menoscabo general y
general general significativo de
significativo de la significativo de la una rama de
situación de una posición de una producción
rama de rama de la nacional;
producción producción
nacional. nacional”; Amenaza de
Asimismo, por daño grave: la
"amenaza de “amenaza de clara inminencia
daño grave" daño grave de un daño
entenderá la clara significa la clara grave. La
inminencia de un inminencia de un determinación
daño grave daño grave sobre de la existencia
basada en hechos la base de hechos de una amenaza
y no y no de daño grave se
simplemente en simplemente de basará en hechos
alegaciones, alegaciones, y no
conjeturas o conjeturas o simplemente en
posibilidades posibilidades alegaciones,
remotas remotas”; conjeturas o

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
“rama de la posibilidades
producción remotas;
nacional
significa, con Rama de
respecto a una producción
mercancía nacional: el
importada, el conjunto de los
conjunto productores de
de productores los productos
de la mercancía similares o
similar o directamente
directamente competidores
competidora o que operen
aquellos dentro del
productores cuya territorio de una
producción de las Partes o
conjunta de la aquellos cuya
mercancía similar producción
o directamente conjunta de
competidora productos
constituya una similares o
proporción directamente
mayor de la competidores
producción constituya una
1. For the purpose of nacional total de
this article agricultural products are those covered by Annex I of the WTO Agree-
proporción
ment on Agriculture. esa mercancía”; importante de la
producción
nacional total de
esos productos.
producción de las Partes o
conjunta de la aquellos cuya
mercancía similar producción
o directamente conjunta de
competidora productos
326 constituya una
Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo similares o
proporción directamente
mayor de la competidores
producción constituya una
nacional total de proporción
esa mercancía”; importante de la
producción
nacional total de
esos productos.
Esa proporción
importante no
podrá ser
inferior al 25%.
La Comisión Cada Parte Para determinar
Reguladora de deberá asignar la la procedencia
Prácticas determinación de de la aplicación
Desleales de daño grave o de una medida
Comercio y amenaza del de salvaguardia
Medidas de mismo, en los la autoridad
Salvaguarda…. procedimientos investigadora
es la autoridad de aplicación de competente de
nacional salvaguardias que la Parte
competente para se efectúen al importadora

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
realizar las procedimiento llevará a cabo la
investigaciones de revisión. A la investigación
que demanda la autoridad pertinente.
ley y su investigadora
reglamento, y competente que
para determinar esté facultada
la aplicación de por la legislación
derechos interna para
compensatorios, llevar a
"antidumping" o cabo estos
medidas de procedimientos,
salvaguarda,” se le deberían
(Articulo 7) proporcionar los
recursos
necesarios para
facilitarle el
cumplimiento de
sus funciones

autoridad
investigadora
competente
significa en el
caso de
República
Dominicana, la
Comisión
Reguladora de
Prácticas
Desleales
de Comercio y
Medidas de
Salvaguardas,
Ninguna Parte
aplicará una
medida de
caso de
República
Dominicana, la
Comisión
Reguladora de Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 327
���
Prácticas
Desleales
de Comercio y
Medidas de
Salvaguardas,
Ninguna Parte
aplicará una
medida de
salvaguardia
contra una
mercancía
originaria de
otra Parte
mientras la
participación

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
de la Parte
exportadora en
las
importaciones
de la mercancía
originaria en la
Parte
importadora no
exceda un tres
por ciento,
siempre que las
Partes con
menos
de un tres por
ciento de
importaciones
conjuntamente
no representen
más del nueve
por ciento de
las
importaciones
totales de dicha
mercancía
originaria.
Las
investigaciones
destinadas a
determinar la
existencia de las
condiciones
señaladas en el
artículo anterior
y que ameriten la
aplicación de una
medida de
salvaguarda se
iniciarán previa
solicitud escrita
dirigida a la
Comisión por
una empresa
determinar la
existencia de las
condiciones
señaladas en el
artículo anterior
y que ameriten la
328 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
aplicación de una
medida de
salvaguarda se
iniciarán previa
solicitud escrita
dirigida a la
Comisión por
una empresa

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
o grupo de
empresas, que
representen por
lo menos el
veinticinco por
ciento (25%) de
la producción
nacional del
producto similar
o directamente
competidor.

La Comisión
podrá iniciar de
oficio una
investigación,
debiendo
comprobarse en
estos casos que la
rama de
producción
nacional tiene
La solicitud para Si como
la aplicación de resultado de la
una medida de investigación, la
salvaguarda autoridad
deberá contener: competente
determina sobre
a) La descripción la base de
del producto pruebas
importado y su objetivas, que se
clasificación cumplen los
arancelaria, el supuestos
derecho previstos en este
arancelario capítulo, la Parte
vigente, y la importadora
descripción del podrá iniciar
producto consultas con la
nacional similar otra Parte.
o directamente
competidor;
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 329
���

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.

b) El nombre y La solicitud de
la dirección de consultas
las empresas o contendrá los
entidades antecedentes
representadas en suficientes que
la solicitud, fundamenten
indicando el la aplicación de
porcentaje de la las medidas,
producción incluyendo:
nacional del los nombres y
producto en domicilios
cuestión que disponibles de
representan los
dichas empresas; productores
nacionales de
c) Datos de las productos
importaciones similares o
del producto de directamente
los últimos tres competidores
años u otro representativos
período de la rama de
representativo producción
que indique el nacional, su
aumento de las participación
importaciones; en la rama de
producción
d) Datos de la nacional de ese
producción producto y las
nacional en razones que los
volumen y valor lleven a afirmar
para los últimos que son
tres años u otro representativos
periodo [SIC: de ese sector;
período] una
representativo descripción
para la industria; clara y
completa del
e) Información producto
cuantitativa que sujeto al
indique el daño procedimiento,
grave o amenaza la clasificación
de daño, para el arancelaria,
330 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
periodo [SIC: así como la
período] de descripción del
investigación, producto similar
incluyendo, pero o directamente
no limitado a: competidor;
grado de los datos sobre
utilización de la importación
capacidad correspondient
instalada, cierre es a cada uno de
de plantas, los tres años
desempleo, más recientes
cambio en el que constituyan
nivel de precios, el fundamento
producción, de que ese
productividad, producto se
ventas y importa en
rentabilidad en el cantidades cada
sector de la vez mayores, ya
producción sea en términos
nacional; absolutos o
relativos a la
f) Una producción
descripción de las nacional;
causas que los datos sobre
generaron el la producción
daño grave o que nacional total
indican la del producto
amenaza de un similar o
daño grave, y la directamente
medida en que competidor
esa situación correspondient
puede ser es a los últimos
atribuido a las tres años;
importaciones los datos que
sujetas a demuestren el
investigación y daño grave o la
amenaza del
g) Una mismo causado
declaración que por las
contenga los importaciones al
objetivos por los sector en
cuales se busca la cuestión de
aplicación de una conformidad
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 331
���

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
medida de con los datos a
salvaguarda y que se refieren
una estimación los incisos c) y
del nivel de la d);
medida una
necesaria para el enumeración y
logro de los una descripción
objetivos de las presuntas
causas del daño
grave o la
amenaza del
mismo, con
base en la
información
requerida
conforme a los
incisos a) al d) y
una síntesis del
fundamento
para alegar que
el incremento
de las
importaciones
de ese producto
similar o
directamente
competidor en
términos
relativos o
absolutos de la
rama de
producción
nacional es la
causa del
mismo; y
la información
sobre las
medidas de
salvaguardias
que se
pretenden
adoptar y su
duración.
332 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
La Comisión
deberá concluir
la investigación
en un plazo de
seis (6) meses y,
en casos
excepcionales en
que se evidencie
la debida
justificación para
ello, en un
máximo de
dieciocho (18)
meses
En los casos que N/A 8. Where
el solicitante de exceptional
una medida de circumstances
salvaguarda require immediate
alegue la action, the
existencia de importing party
circunstancias concerned,
críticas, la whether the EC
Comisión podrá Party, the
resolver la CARIFORUM
aplicación de una States or a
medida Signatory
provisional. En CARIFORUM
un plazo State as the case
máximo de 60 may be, may take
días, la Comisión the measures
elaborará un provided for in
informe paragraph 3, 4
preliminar and/or 5 on a
contentivo de provisional basis
todos los without
factores complying with
pertinentes de the requirements
carácter objetivo of paragraph 7.
que permitan Such action may
evaluar la be taken for a
pertinencia de la maximum period
aplicación de la of 180 days
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 333
���

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
medida y su where measures
posible impacto are taken by the
en el mercado EC Party and 200
doméstico. El days where
informe deberá measures are
demostrar, taken by the
mediante CARIFORUM
pruebas States or a
objetivas, que el Signatory
aumento de las CARIFORUM
importaciones State, or where
ha measures taken
causado o by the EC Party
amenaza causar are limited to the
daño y que la territory of one
demora causaría or more of its
un perjuicio a la outermost
rama de la regions. The
producción duration of any
nacional difícil such provisional
de reparar measure shall be
counted as a part
of the initial
period and any
extension
referred to in
paragraph 6. In
the taking of
such provisional
measures, the
interest of all
parties involved
shall be taken
into account. The
importing party
concerned shall
inform the other
party concerned
and it shall
immediately refer
the matter to the
CARIFORUM-
EC Trade and
334 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
Development
Committee for
examination.
La duración Una Parte podrá By the Las medidas Las Medidas de
inicial de una aplicar una European podrán Salvaguardia
medida de medida de Unión: not be aplicarse por un serán aplicables
salvaguarda no salvaguardia, applied for a período de un por un período
excederá de incluyendo period año, inicial no mayor
cuatro (4) años, cualquier exceeding two prorrogable por de un año.
pudiendo prórroga de years. Where the un período Dicho período
extenderse el ella, por un circumstances igual y podrá ser
plazo de período no warranting consecutivo. renovado por
aplicación hasta superior a cuatro imposition of otro no mayor de
ocho (8) años, años. safeguard un año, si las
incluyendo en Independiente measures causas que
dicho período el mente de su continue to motivaron la
lapso de duración, dicha exist, such imposición de la
aplicación de medida measures may medida persisten.
cualquier medida expirará al be extended for
provisional, el término del a further period
período de período de of no more than
aplicación inicial transición. two years.
y toda prórroga By a
del mismo A fin de facilitar CARIFORUM
el ajuste en una States or the EC
Las medidas de situación en que Party s
salvaguarda cuyo la duración outermost
período de prevista de una regions: such
aplicación sea medida de measures may
superior a un (1) salvaguardia sea however be
año se superior a un applied for a
liberalizarán año, la Parte que period not
progresivamente, aplica la medida exceeding four
a intervalos la liberalizará years and, where
regulares durante progresivament the
su período de e, circumstances
aplicación a intervalos warranting
regulares, imposition of
durante el safeguard
período de measures
aplicación. continue to
exist, extended
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 335
���

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
for a further
period of four
years

Safeguard
measures
referred to in
this Article that
exceed one
year shall
contain clear
elements
progressively
leading to their
elimination at
the end of the
set period, at
the latest.
Una Parte no No safeguard Las Partes de
podrá aplicar una measure referred este Tratado
medida de to in this Article aplicarán
salvaguardia más shall be applied to medidas de
de una vez con the import of a salvaguardia
respecto a la product that has bilaterales a un
misma previously been mismo producto
mercancía. subject to such a solo una vez.
measure, for a
period of at least
one year since the
expiry of the
measure.
Las medidas de una Parte podrá, a) suspension of Las medidas Las medidas de
salvaguarda en la medida the further serán de tipo salvaguardia
podrán consistir que sea necesario reduction of the arancelario. El consistirán en una
en incremento de para prevenir o rate of import arancel que se suspensión
aranceles, remediar un daño duty for the aplique será el de temporal de las
contingentes grave o amenaza product Nación Más preferencias
arancelarios o de daño grave y concerned, as Favorecida tarifarias y la
cupos máximos. facilitar el provided for efectivamente reinstalación de
Sin embargo, si se ajuste: under this aplicado. derechos de
utiliza una (a) suspender la Agreement, NMF para el
336 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
restricción reducción futura b) increase in the producto
cuantitativa, la de cualquier tasa customs duty on específico.
medida no podrá arancelaria the product
reducir la cuantía establecida en concerned up to
de las este a level which does
importaciones Tratado para la not exceed the
por debajo del mercancía; o customs duty
promedio anual (b) aumentar la applied to other
de las tasa arancelaria WTO Members,
importaciones para la mercancía and
realizadas en los a un nivel que no (c) introduction
últimos tres años exceda el menor of tariff quotas
calendario, a de: on the product
menos que se dé (i) la tasa concerned
una justificación arancelaria de
clara de la nación más
necesidad de fijar favorecida
un nivel diferente (NMF) aplicada
para prevenir o en el
reparar el daño momento en que
grave se aplique la
medida, y
(ii) la tasa
arancelaria de
NMF aplicada el
día
inmediatamente
anterior a la
entrada en vigor
de este Tratado
( Las Partes
entienden que ni
los contingentes
arancelarios ni las
restricciones
cuantitativas
serían una forma
de
medida de
salvaguardia
permitida.)
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 337
���

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
No aplica Una Parte que La Parte
aplique una afectada por una
medida de medida de
salvaguardia salvaguardia,
deberá, luego de podrá imponer
consultar con una medida de
cada compensación
Parte contra cuya de naturaleza
mercancía se arancelaria
aplique la mutuamente
medida, acordada, en el
proporcionar a período de
esa Parte o consultas, con
Partes una efectos
compensación comerciales
mutuamente equivalentes al
acordada de impacto de la
liberalización medida de
comercial en salvaguardia. Si
forma de las Partes no
concesiones que logran ponerse
tengan efectos de acuerdo
sustancialmente respecto a la
equivalentes en compensación,
el comercio o la Parte que se
equivalentes al proponga
valor de los adoptar la
impuestos medida bilateral
adicionales estará facultada
esperados como para hacerlo y la
resultado de la Parte afectada
medida. La Parte podrá imponer
dará unilateralmente
oportunidad la
para compensación.
tales consultas en
los 30 días
posteriores a la
aplicación de la
medida de
salvaguardia.
338 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
Artículo 8.6: Subject to the Las Partes La República
Acciones provisions of conservan sus Dominicana y
Globales this Article, derechos y los Estados
1. Cada Parte nothing in this obligaciones Miembros de
conserva sus Agreement para aplicar CARICOM
derechos y shall prevent medidas de reconocen que
obligaciones de the Signatory salvaguardia como
conformidad CARIFORUM conforme el Miembros de la
con el Artículo States and the artículo XIX OMC pueden
XIX del EC Party from del GATT de recurrir al
GATT 1994 y el adopting 1994 y el Acuerdo de
Acuerdo sobre measures in Acuerdo sobre Salvaguardias de
Salvaguardias. accordance Salvaguardias la OMC.
with Article de la
XIX of the Organización
General Mundial del
Agreement on Comercio.
Tariffs and
Trade 1994, the
Agreement on
Safeguards, and
Article 5 of the
Agreement on
Agriculture
annexed to the
Marrakech
Agreement
Establishing
the World
Trade
Organization.
For the
purpose of this
Article, origin
shall be
determined in
accordance
with the non-
preferential
rules of origin
of the Parties
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 339
���

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
A Signatory
CARIFORUM
State may take
safeguard
measures where
a product
originating in the
EC Party is being
imported into its
territory in such
increased
quantities and
under such
conditions as to
cause or threaten
to cause
disturbances to
an infant
industry
producing like or
directly
competitive
products. Such
provision is only
applicable for a
period of ten
years from the
date of entry
into force of this
Agreement.
Measures must
be taken in
accordance with
the procedures
laid down in
paragraphs 6 to
9
No aplica el Multilateral
Capitulo de Safeguard shall
Solución de not be subject to
Controversias del the Dispute
DR-CAFTA Settlement
provisions of this
340 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
Agreement

Safeguard
measures
adopted under
the provisions
of this Article
(EPA Safeguard
clause) shall not
be subject to
WTO Dispute
Settlement
provisions
(a)The
CARIFORUM-
EC Trade and
Development
Committee may
make any
recommendation
needed to
remedy the
circumstances
which have
arisen. If no
recommendation
has been made
by the
CARIFORUM-
EC Trade and
Development
Committee
aimed at
remedying the
circumstances, or
no other
satisfactory
solution has
been reached
within 30 days of
the matter being
referred to
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 341
���

Ley No. 1-02


sobre Prácticas
Desleales de DR-CAFTA EPA TLC CA TLC
Comercio y CARICOM
Medidas de
Salvaguardas.
the
CARIFORUM-
EC Trade and
Development
Committee, the
importing party
may adopt the
appropriate
measures to
remedy the
circumstances in
accordance with
this Article.

(b) Before taking


any measure
provided for in
this Article or, in
the cases to
which paragraph
8 of this Article
applies, as soon
as possible, the
Party or the
signatory
CARIFORUM
State concerned
shall supply the
CARIFORUM-
EC Trade and
Development
Committee with
all relevant
information
required for a
thorough
examination of
the situation, with
a view to seeking
a solution
acceptable to the
parties concerned
342 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La normativa expresada en el recién negociado Acuerdo de Asociación


Económica con la Unión Europea y el CARICOM por parte de la RD es más
flexible para la implementación de las medidas de salvaguardia, ya que permite
que las mismas se apliquen durante todo el período de vigencia del acuerdo
en lugar solo en el período de desmonte de los aranceles, como exige el DR-
CAFTA.

Las medidas de salvaguardias dentro del EPA pueden aplicarse transitoria-


mente por un período de 200 días, prorrogables a 4 años y prorrogables a 4
años más. Además, del reestablecimiento del arancel como medida correctiva
se permite la imposición de cuotas al producto involucrado.

Dentro del marco del EPA, las medidas de salvaguardias no tienen que ser
compensadas al país objeto de la medida, lo que estimula la mayor utilización
de este instrumento.

Asimismo, el acuerdo no establece los procedimientos a seguir para la im-


posición de una medida de salvaguardia como lo establece el DR-CAFTA.

Por otro lado, las partes conservan sus derechos de aplicar medidas an-
tidumping y compensatorias de conformidad con OMC. Las disposiciones
Antidumping no están sujetas a solución a de controversias dentro del marco
del EPA.

VI. Consideraciones generales sobre el caso


de la República Dominicana

La República Dominicana inicio su reformas al marco legal e institucional


interno de acuerdo al calendario de liberalización comercial establecido. Sin
embargo, la implementación de estas reformas no se produjo de manera an-
ticipada o paralela al proceso. Después de 13 años de iniciar la liberalización,
nos encontramos con una avalancha de importaciones que afectan a nuestro
sector productivo sin los mecanismos e instrumentos necesarios para defender
nuestra producción.

El modelo de liberalización comercial adoptado por la RD en los años 90


buscaba la integración de la RD a las economías mundiales. Este proceso tenía
como objetivo hacer más competitivos los sectores productivos de la RD, la
conquista de nuevos mercados, atraer inversión y el compensar el sesgo an-
tiexportador generado por la sustitución de importaciones. El instrumento
central de esta reforma comercial fue la liberalización arancelaria de las impor-
taciones de bienes de capital e insumos de producción, en primer lugar, con el
objetivo de exponer a la competencia externa los sectores productivos locales
de bienes, elevar su productividad, acelerar la transferencia de tecnológica y la
especialización.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 343
���

El valor de las políticas de defensa comercial multilateralmente aceptadas


para una economía abierta no fue apreciado en su justa medida por la RD, has-
ta el punto de postergar la implementación de un marco regulatorio apropiado
por más de 6 años.

La mayoría de los países que aplican políticas de liberalización comercial


utilizan la maquinaria legal de OMC para luchar contra los efectos de la misma
cuando se produce una competencia desleal. Los países examinados cambian
la protección de sus sectores productivos a base de aranceles a nuevos ins-
trumentos que permitan la defensa de los sectores nacionales, sin convertirse
en otra forma de proteccionismo discrecional de algunas ramas de la produc-
ción.

La RD no ha sido ágil en buscar soporte a las políticas de liberalización,


proporcionando los medios e instrumentos de compensación que alivien tem-
poralmente a los sectores productivos y les den oportunidades de ajuste a los
mismos en el nuevo contexto de liberalización comercial.

Los instrumentos de defensa comercial aceptados multilateralmente permi-


ten que los sectores productivos se sientan respaldados y de esa forma se evite
desarrollo de nuevas formas de trabas al comercio. La correcta utilización de
estas herramientas, ayuda a la producción nacional a impulsar su competitivi-
dad en una economía abierta, donde exista la libre competencia en igualdad de
condiciones.

La adopción de las herramientas de defensa comercial aceptadas multilate-


ralmente contribuyen a la proliferación de barreras comerciales no justificadas
que han caracterizado y acompañado los inicios de la liberalización comercial
en la RD (comisión cambiaria, factura consular, etc.). Asimismo, contribuyen a
evitar el proteccionismo discrecional por sectores, al darle a la Administración
Pública herramientas objetivas y coherentes para evaluar los daños y facilitar
la toma de decisiones.

Para el caso de la RD, debemos considerar que si bien el sistema multilateral


ofrece mecanismos para anular los efectos negativos de practicas depredadoras
o competencia excesiva para la aplicación de estos mecanismos, como regla ge-
neral, se debe probar un daño o amenaza de daño a una rama de la producción
nacional, para lo cual necesariamente se tiene que comparar los incrementos de
importaciones en comparación con el porcentaje del mercado. Esto conlleva
un reto importante para las Instituciones del Estado Dominicano ya que se
debe contar, entre otras cosas, con: 1) estadísticas confiables de importaciones,
2) tener información acerca del mercado nacional e internacional, 3) datos de
producción desagregados por sectores productivos, 4) acceso a información
sobre precios internacionales. Por ello, la importancia de aumentar la capa-
cidad de las instituciones oficiales para contar con estadísticas confiables y
344 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

transparencia en los procesos para la correcta investigación y análisis de un


caso de competencia desleal y la implementación de las medidas correctivas
necesarias.

La comisión reguladora de prácticas desleales del comercio y medidas de


salvaguardia de la República Dominicana deberá asegurar la preservación de
los intereses nacionales mediante la prevención y/o remedios contra prácticas
desleales o importaciones masivas de mercancías que causen, o amenacen cau-
sar, daño a la producción nacional. La imposición de medidas antidumping,
compensatorias o de salvaguardias es la única manera permitida por la Orga-
nización Mundial del Comercio para que un país pueda contrarrestar las prác-
ticas dañinas a un sector productivo nacional, siempre siguiendo la normativa
de dicha entidad.

En los países donde estos mecanismos se aplican eficientemente, se ha lo-


grado una disminución evidente de el uso de las prácticas depredadoras al co-
mercio por parte de los exportadores, quienes se sienten “vigilados” por estos
mecanismos y, en muchos casos, evitan utilizar estas prácticas.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 345
���

Anexos

Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, DR-CAFTA UN AÑO


DESPUÉS: SU IMPACTO Y RECOMENDACIONES PARA GUATEMA-
LA, Hugo Maul Rivas, Lisardo Bolaños Fletes, Jaime Díaz Palacios, Documen-
to elaborado para el Ministerio de Economía.

EVALUACIÓN DEL IMPACTO POTENCIAL DEL CAFTA-DR SO-


BRE EL SECTOR INDUSTRIAL DOMINICANO, agosto 2005. Este infor-
me fue escrito por Rolando M. Guzmán, Ph.D., para Chemonics International
Inc.

¿Se erosiona la competitividad de los países del DR-CAFTA con el fin del
acuerdo de textiles y vestuario? René A. Hernández, Indira Romero, Martha
Cordero, Unidad de Comercio Internacional e Industria, SERIE estudios y
perspectivas, México, D. F., mayo de 2006.

J. Michael Finger and Julio J. Nogues. 2005. Safeguards and Antidumping in


Latin America Trade Liberalization. Fighting Fire with Fire.

Govaere, Velia. Diciembre 2007. Presentación sobre Prácticas Desleales al Co-


mercio y Medidas Compensatorias. USAID.

Despradel, Roberto. Adecuación del Sector Industrial a la Apertura Comercial.


Programa de Desarrollo de Ventajas Competitivas BID. 2005
Textos Tratados DR-CAFTA, EPA, TLC CA y TLC –Caricom.

Normativa OMC
346 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 347
���

Sostenibilidad fiscal
348 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 349
���

Sostenibilidad fiscal usando modelos


de simulación

José Antonio Pellerano Guzmán


Manuel Alejandro Deshon Zelaya
350 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 351
���

Índice

Resumen ejecutivo................................................................................................353
I. Introducción.......................................................................................................355
II. Reseña Histórica de la Deuda Externa
de la República Dominicana................................................................................359
2.1 De Báez a Trujillo: 1869-1961...................................................................359
2.2 De 1961 a 1965............................................................................................360
2.3 El Gobierno de los 12 años: 1966-1978...................................................361
2.4 Los 8 años del Partido Revolucionario
Dominicano (PRD): 1978-1986.......................................................................361
2.5 Los 10 años de Balaguer: 1986-1996........................................................362
2.6 Gobierno del Dr. Leonel Fernández: 1996-2000....................................363
2.7 Gobierno del Ing. Hipólito Mejía: 2000-2004.........................................363
III. Marco Teórico................................................................................................364
3.1. Enfoques para el análisis de la sostenibilidad fiscal...............................366
3.1.1. Enfoques tradicionales............................................................................366
3.1.2. Enfoques econométricos........................................................................367
3.1.3. Enfoques estocásticos.............................................................................367
IV. Diseño Metodológico.....................................................................................368
4.1. Metodología de valoración de riesgo para
analizar sostenibilidad fiscal..............................................................................369
4.1.1. Enfoques para calcular el valor en riesgo..........................................369
4.2. Aplicación de la valoración de riesgo para analizar
sostenibilidad fiscal............................................................................................372
4.2.1. Aplicación del método de valoración de riesgo...............................373
4.3. Aplicación del método probabilístico para evaluar
sostenibilidad fiscal............................................................................................373
4.4. Datos y período de análisis........................................................................375
352 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

4.5. Supuestos de proyección de variables endógenas


y exógenas........................................................................................................... 376
V. Resultados......................................................................................................... 377
5.1 - Resultados de simulación - método Value at Risk............................... 377
5.2 - Resultados de simulación - método Probabilístico............................. 383
5.3 - Resultados bajo supuestos de proyección estático.............................. 384
VI. Conclusiones. ................................................................................................ 389
VII. Recomendaciones, Extensiones y Limitaciones...................................... 391
VIII. Bibliografía.................................................................................................. 393
IX. Apéndice......................................................................................................... 397
Apéndice Nº 1: Derivación de la restricción presupuestaria...................... 397
Apéndice Nº 2: Estimación del modelo SVAR............................................ 401
Apéndice Nº 3: Determinación de la tasa de crecimiento del
PIB Real per cápita........................................................................................... 403
Apéndice Nº 4: Determinación de los ingresos y gastos como
porcentaje del PIB, bajo un estado de crisis fiscal....................................... 405
Apéndice Nº 5: Determinación del nivel máximo de
endeudamiento (NDL)..................................................................................... 407

X. Anexos. ............................................................................................................ 408


Anexo No. 1: Cálculo del valor en riesgo de un portafolio........................ 408
Anexo No. 2: Balance general del gobierno................................................. 409
Anexo No. 3: Estimación del modelo SVAR................................................ 409
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 353
���

Resumen Ejecutivo

La República Dominicana no ha vuelto ha experimentar nuevamente los


altos niveles de deuda de la década de los 80´s e inicios de los 90´s, los cuales
llegaron a sobrepasar el 80% del PIB. Sin embargo, tras la crisis bancaria del
año 2003, resurge la preocupación sobre el nivel de deuda y su sostenibilidad.

Los estudios sobre sostenibilidad fiscal hechos en el país son escasos y las
iniciativas han sido llevadas a cabo en su mayoría por organismos internaciona-
les como el Fondo Monetario Internacional, en conjunto con el Ministerio de
Hacienda de la República Dominicana. Dichos estudios, se enmarcan dentro
de los enfoques tradicionales que presentan las desventajas de los supuestos
hechos sobre el comportamiento de largo plazo de las variables y la no consi-
deración de la incertidumbre asociadas a las mismas.

El presente trabajo complementará los estudios de sostenibilidad realizados


hasta la fecha, haciendo uso de un Modelo de valoración de riesgo financiero y
un modelo probabilístico, cuya ventaja es introducir, de forma explícita, el riesgo
asociado al comportamiento de las variables macroeconómicas y determinar de
esta manera la exposición del Gobierno a las mismas. Para ello, se construye una
aproximación del Balance General del Estado, en donde los activos y pasivos
reciben el tratamiento de Instrumentos Financieros sujetos a Shocks aleatorios y
a partir de este, se determina cuál es el valor en riesgo del patrimonio neto del
estado y la probabilidad de que la deuda del gobierno sea insostenible.

Se concluye que la deuda pública no es sostenible en el corto y mediano


plazo bajo ciertos indicadores, pues se puede apreciar la vulnerabilidad del
gobierno al riesgo de solvencia y liquidez, por lo cual se recomienda que este
realice un ajuste pequeño y gradual en su política fiscal, ajustando el nivel de
sus gastos al de los ingresos del país.
354 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 355
���

I. Introducción

La recuperación económica que ha exhibido la República Dominicana a


partir del año 2005, conjuntamente con los ajustes realizados en las finanzas
públicas, ha permitido disminuir el stock de deuda pública hasta alcanzar un
nivel del 26.1% como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en base
1970 y el 21.14% del PIB en base 1991 -según datos de la Secretaría de Estado
de Hacienda a Diciembre del año 2007-, lo que representa una disminución
considerable con respecto al nivel alcanzado de 34.2% del PIB base 70, en el
año 2004. En la Gráfica No. 1, se puede ver que del total de la deuda pública,
correspondiente a US$ 8,358.0 millones, el 88.3% corresponde a deuda públi-
ca externa y el 11.3% restante a deuda pública interna.

Gráfica No. 1
Participación de la Deuda Externa e Interna
(a Diciembre 2007)

Total: US$ 8,358.0 mill. Externa: US$ 7,364.9 mill. Interna: US$ 993.1 mill.

13.5%

Deuda Externa
Deuda Interna

88.1%
Fuente: Ministerio de Hacienda.

En la gráfica No. 2, se puede apreciar que si bien es cierto el país no ha ex-


perimentado nuevamente los altos niveles de deuda de la década de los 80´s e
inicios de los 90´s, los cuales llegaron a sobrepasar el 80% del PIB, tras la crisis
bancaria del año 2003, esta aumenta y resurge la preocupación sobre el nivel
de deuda y su sostenibilidad.
356 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfica No. 2

Deuda Externa como % del PIB


1970-2005
90%
81.0% 81.2%
80%

70%

60%

50%
40%

30%
20%

10%

0%
1972
1970

1974

1976

1984

1994

1996
1980

1982

1990

2004
1998
1978

1986

1988

1992

2000

2002
Fuente: Ministerio de Finanzas y Banco Central. *PIB base 70.

Los estudios sobre sostenibilidad fiscal para el caso de la República Domi-


nicana son escasos. Las iniciativas han sido llevadas a cabo, en su mayoría, por
organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional – conjun-
tamente con el Ministerio de Hacienda de la República Dominicana -como par-
te de las asesorías que brinda el organismo internacional. Además, los estudios
realizados hasta el momento se enmarcan dentro de los enfoques tradicionales
y econométricos. Entre las desventajas del primer enfoque se encuentra el hacer
supuestos sobre el comportamiento de largo plazo de las variables y el no consi-
derar la incertidumbre asociada a las mismas. Por su parte, el enfoque economé-
trico descansa en la estabilidad de la estimación paramétrica.

En este sentido, el presente trabajo surge con el propósito de suplementar


los análisis realizados anteriormente en base a modelos alternativos y comple-
mentar, a su vez, los indicadores (ratios) de deuda comúnmente utilizados. Para
ello, se evalúa la sostenibilidad fiscal de la deuda actual (externa e interna) en el
mediano plazo, haciendo uso de un modelo de valoración de riesgo (Value at
Risk) “V@R” y un modelo probabilístico, los cuales introducen explícitamen-
te el riesgo (volatilidad) de las variables macroeconómicas, adicionalmente se
incluyen las proyecciones y análisis realizados según los métodos tradicionales
bajo supuestos de proyección estáticos.

El documento se estructura de la siguiente manera: en el capítulo dos, se


hace una breve reseña histórica del proceso de endeudamiento de la República
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 357
���

Dominicana. En el capítulo tres, se presenta el marco teórico en el que se basará


el estudio, dando una explicación de los diferentes enfoques de análisis de soste-
nibilidad de la deuda (ASD), que se realizan en la actualidad.

En el capítulo cuatro, se presenta el diseño metodológico de la investiga-


ción, explicitando qué enfoque se utilizará y de qué manera se aplicarán en el
presente estudio, así mismo se presentan los datos, el período de análisis tanto
histórico como de proyección, y los supuestos hechos sobre el comportamien-
to de las variables macroeconómicas endógenas y exógenas del modelo.

En el capítulo cinco, se presentan los resultados agregados de acuerdo a las


tres metodologías utilizadas para realizar el ASD en el presente documento. En
el capítulo seis, se presentan las conclusiones y en el siete, las recomendacio-
nes, extensiones y limitaciones del estudio. En el capítulo ocho, se presenta la
bibliografía utilizada.

En el capítulo nueve, se presenta un apéndice donde se desarrolla comple-


tamente la derivación de la restricción presupuestaria del gobierno en términos
reales, la estimación teórica del modelo SVAR, la determinación de las tasas de
crecimiento del PIB per cápita, los ingresos y gastos bajo un estado de crisis
fiscal y, finalmente, la tasa máxima de endeudamiento (NDL). En el capítulo
diez se agrega un anexo, dónde se explica un ejemplo de cómo se calcula el
valor en riesgo de un portafolio, se presenta la estructura del Balance General
del Gobierno que se tomará como referencia en el presente estudio, así como
la estimación del Modelo SVAR.

. Por las siglas en inglés de Natural Debt Limit.


358 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 359
���

II. Reseña histórica de la deuda externa


de la República Dominicana
2.1 De Báez a Trujillo: 1869-1961

El origen de la deuda externa dominicana se remonta al año 1869 con el


empréstito Hartmont contratado bajo el régimen de Buenaventura Báez. La fir-
ma del mismo obligaba al país a pagar una anualidad de 58,000 libras esterlinas
durante 25 años, por un préstamo de tan sólo 420,000 libras y del cual el Go-
bierno dominicano recibiría 320,000 libras, ya que las 100,000 libras restantes
serían destinadas al pago de gastos y comisiones.

Según los datos históricos, el país recibió solamente un primer desembolso


de 38,000 libras esterlinas del total del préstamo. Además, Hartmont colocó el
préstamo en la Bolsa de Valores de Londres por la cantidad de 757,500 libras
esterlinas. Este primer préstamo, no solo significaba una pesada carga para el
gobierno dominicano, sino el compromiso de la soberanía nacional debido a
las garantías del empréstito que abarcaban “todo el activo del Estado de Santo
Domingo, sus aduanas, provento y dominios” y que acordaba “a los portado-
res de títulos de ese empréstito como primera hipoteca sobre los objetivos ante
dichos” (Art. 9).

Tras varios años, en Octubre de 1888, el empréstito Hartmont es manipula-


do y pasa a ser una acreencia de la empresa holandesa Westendorp, la cual emite
bonos en dos series: una, por 770,000 libras esterlinas, y otra por 9,000. Tras
el fracaso de la Westendorp, el préstamo es traspasado a la compañía estadouni-
dense San Domingo Improvement Company el 28 de Enero de 1893. Esta última,
respaldada por el gobierno norteamericano, exigía al gobierno de Ramón Cá-
ceres (1906-1911) el pago de una acreencia por US$ 4,500,000 millones.
. Debe su nombre a Edward Hartmont, empresario inglés fundador de Hartmont y Co. (compañía con
la cual se contrata el préstamo).
360 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La necesidad de garantizar la cancelación de la deuda, junto a la intención


de culminar el despliegue geopolítico en el Caribe ante la inminente interven-
ción de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, da paso a la inter-
vención militar norteamericana de 1916.

A mediados de la tiranía trujillista (1930-1961), específicamente en Julio de


1947, en un esfuerzo de afianzar su hegemonía militar y económica, el dictador
Rafael L. Trujillo saldó la deuda externa del país. No fue sino hasta 1955 cuando
recurre nuevamente al endeudamiento externo a través del Fondo Monetario
Internacional (FMI), debido a un período de crisis económica –el crecimiento
del Producto Interno Bruto (PIB) fue de 6.5% durante el año 1950 y sólo 1.3%
en el año 1959– aunado a la celebración de la “Feria de la Paz y la Confraterni-
dad del Mundo Libre”, para la cual se construyó la infraestructura por un monto
estimado cercano al 50% del presupuesto nacional de ese año.

2.2 De 1961 a 1965

Al finalizar la dictadura de Trujillo, la República Dominicana era uno de


los países menos endeudados de América Latina; junto con Venezuela y El
Salvador tenían una proporción Deuda Externa/PIB inferior al 10%. La deuda
externa ascendía a US$ 20 millones.
En el año 1962, se crea La Ley de Emergencia, dictada por el Consejo de
Estado, mediante el cual fue formulado un programa de actividades que per-
mitieron crear 22 mil empleos en el sector público. Dicho programa pudo ser
aplicado gracias a la obtención de un préstamo de US$ 25 millones concedido
por Estados Unidos. En ese mismo año el país recibió alrededor de US$ 22
millones que habían sido retenidos por los Estados Unidos debido a la sancio-
nes adoptadas por la OEA contra la tiranía trujillista. Parte de esta suma fue
destinada al pago de deuda externa.

Al llegar Juan Bosch a la Presidencia del país el 27 de Febrero de 1963, la


deuda alcanzaba US$ 12.72 millones. Siete meses más tarde, al momento del
golpe militar, la deuda externa dominicana alcanzaba US$ 3.7 millones. Es
decir, el gobierno de Juan Bosch había logrado reducir la deuda en aproxima-
damente 71%, durante su corto período de gobierno.

Ya para el año 1965, cuando tiene lugar la segunda intervención norteame-


ricana, el país tenía obligaciones por US$ 158.1 millones, debido a que los
triunviratos que sucedieron al gobierno de Bosch, recurrieron a préstamos
para poder financiar la compra de armas, el déficit en la balanza de pagos y
solventar la crisis cambiaria de 1964.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 361
���

2.3 El Gobierno de los doce años: 1966-1978

El doctor Joaquín Balaguer asciende al poder en 1966 en medio de una im-


portante crisis económica y social, con una serie de daños en infraestructura y
con un aparato productivo poco eficiente.

Al iniciar su gobierno, el país tenía alrededor de US$160 millones en em-


préstitos, la mayoría con organismos multilaterales y compromisos bilaterales
y aunque su política económica de construcción fue financiada mayormente
por el ahorro interno, se contratan alrededor de US$ 600 millones de dólares,
para financiar proyectos agrícolas y energéticos, así como varias construccio-
nes civiles.

Cabe destacar que, en ese entonces el sector privado era incluido en el cál-
culo de la deuda externa global, el cual representaba alrededor de 25% de la
deuda. El sector privado, en la década de los 70, llegó a servir de amortiguador
de la deuda, puesto que era más lo que pagaba en servicio de la deuda que lo
que tomaba prestado en calidad de desembolsos.

2.4 Los ocho años del Partido Revolucionario


Dominicano (PRD): 1978–1986

A la llegada de Don Antonio Guzmán al poder en 1978, el país tenía com-


promisos por alrededor de US$ 900 millones, los cuales eran heredados de los
12 años de Balaguer. Se tomaron varios préstamos para poder financiar el fuerte
gasto corriente que caracterizó su gobierno, dada su política económica de “De-
manda Inducida” -expansión de la demanda agregada vía gasto público- Una
parte de los préstamos también se destinó para ayudar a los damnificados del
huracán David y la tormenta Federico. Además, se inició un plan de reconstruc-
ciones civiles.

Al finalizar el gobierno de Guzmán, la deuda externa global rondaba los


US$ 2,923.9 millones, para un crecimiento porcentual de, aproximadamente,
225% respecto a la deuda del año 1978.

En 1982, el Dr. Jorge Blanco es elegido presidente. Ante una difícil situa-
ción económica, un déficit fiscal acentuado y compromisos excesivos, el go-
bierno firma un acuerdo con el FMI en 1983, desarticulado más tarde por no
haberse cumplido las exigencias del mismo.
362 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

No obstante, en 1984, se firma un “acuerdo puente” con el organismo


internacional, para poder pagar el servicio de la deuda en ese año. Las exigen-
cias fiscales de un nuevo acuerdo firmado con el Fondo en 1985 motivaron el
descontento generalizado de la población que culminó con la poblada de abril
de 1985.

Un aspecto importante fue el cambio del concepto de deuda externa en el


año 1985, en el cual se excluía al sector privado y se incluía atrasos en mora en
intereses, lo que implicó un fuerte aumento de la deuda. Las renegociaciones
durante esos años (1983-1985) con varios acreedores, como el Club de París
y algunos bancos comerciales, permitieron una postergación en el pago del
servicio de la deuda y una reprogramación total de la misma.

El monto de la deuda en 1986 (US$ 3,687 millones) terminó siendo un 40%


más elevada que en 1982. Sin embargo, el porcentaje del PIB rondaba el 60%,
lo que significó una reducción significativa con respecto al año 1984 cuando
alcanzó el 81%.

2.5 Los 10 años de Balaguer: 1986-1996

Al llegar el Dr. Balaguer a la presidencia, encuentra un país en una severa


crisis, con un aparato económico gravemente afectado, un cuantioso déficit
fiscal y una deuda que ascendía a más de US$ 3,500 millones. La respuesta del
Presidente fue cesar el pago de los servicios de la deuda; decisión que tuvo un
fuerte rechazo en la comunidad internacional y que provocó el establecimiento
de una serie de medidas contra la República Dominicana, como la restricción
de ventas de productos tales como petróleo y diversos alimentos al país.

A finales del año 1990, el presidente Balaguer retomó las negociaciones con
el FMI, iniciándose un programa de reestructuración económica, sustentado
en la reforma arancelaria y financiera.

La firma del acuerdo con el FMI en el año 1992, permitió al país una rees-
tructuración de su deuda y experimentar una mejoría a nivel social y económi-
co. En 1994, se realizaron negociaciones de reprogramación y postergación de
pagos con importantes acreedores, sobre todo con el Club de París. Debido al
crecimiento económico experimentando en los últimos años de gobierno, la
deuda como porcentaje del PIB era una de las más bajas de la región (28.6%).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 363
���

2.6 Gobierno del Dr. Leonel Fernández: 1996-2000

En 1996 es elegido presidente el Dr. Leonel Fernández. La deuda externa


pública global era de US$ 3,800 millones de dólares, con indicadores de deuda
relativamente bajos. Los préstamos contratados durante este período se desti-
naron en gran parte a proyectos energéticos, gasto social y para cubrir el déficit
de Balanza de Pagos generado luego del huracán George en 1998.

Debido al fuerte crecimiento económico de la segunda mitad de la década


de los 90’s (el promedio de crecimiento anual fue de 7.0% aproximadamente),
se finaliza el período con compromisos con el exterior por una suma de US$
3,679.4 millones (18.6% del PIB).

2.7 Gobierno del Ing. Hipólito Mejía: 2000-2004

El 4 de agosto del 2001, el Ing. Hipólito Mejía promulgó la Ley 128-01 de


Bonos Soberanos, autorizando al gobierno a emitir en el mercado de capital
internacional, los primeros US $500 millones para ser utilizados en obras de
infraestructura física prioritarias que se encontrasen en ejecución.

No se contaba en ese momento con el “shock interno” de la quiebra de tres


bancos comerciales (Banco Intercontinental, Banco Mercantil y Bancrédito),
que obligó al Banco Central a ceder facilidades en aportes de liquidez y adelan-
tos de redescuentos por 98 mil millones de pesos a esas entidades financieras,
lo que incluyó garantizar ahorros por 60 mil millones de pesos a los clientes de
esas entidades, cerca del 10% del PIB del año 2003.

A finales del 2001, el monto de la deuda era de US$ 4,176 millones, de los
cuales el 28% era con la banca privada y el resto con entidades multilaterales
y otras naciones. Este crecimiento de la participación de la banca privada con
respecto al año 2000 –cuando era de un 18.9%- elevó, significativamente, el
servicio de la deuda en dólares, lo que fue incrementado con la segunda emi-
sión de bonos soberanos por US$ 600 millones en enero de 2003.

En agosto 2003, se aprobó un acuerdo Stand-By por 24 meses con el FMI,


el cual contemplaba desembolsos por US$ 618 millones para asistir la absor-
ción de los costos del rescate bancario y mejorar la supervisión y regulación
bancaria. En octubre del mismo año se rompe el acuerdo firmado meses antes
debido a la compra de las compañías distribuidoras de electricidad por parte
del Gobierno. No obstante, para inicios del mes de noviembre, se reinician las
negociaciones.
364 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

A diciembre del año 2004, la deuda externa ascendía a US$ 6,379.7 millones
(34.2% del PIB), lo que representaba un incremento de 73.4% con relación al
monto existente en el año 2000.

III. Marco teórico


Una política fiscal es sostenible cuando la trayectoria de ingresos y gas-
tos del gobierno no conducen a una acumulación excesiva de pasivos, lo cual
ocurrirá cuando el horizonte de ingresos netos del gobierno permita pagar
el acervo de deuda que se encuentra en manos de los inversionistas, quienes
seguirán manteniendo su disposición a adquirir deuda pública en los mercados
voluntarios de crédito.

Para explicar cómo se desarrollan los indicadores de sostenibilidad, empe-


zaremos introduciendo los conceptos de la contabilidad fiscal, partiendo de un
modelo de agente representativo en el cual el Gobierno debe satisfacer su Res-
tricción Presupuestaria Intertemporal Nominal (R.P.I.N) y viendo su relación
con la evolución de la deuda.

Partimos definiendo el déficit público en términos nominales como:


Deft = Gt - Zt + iBt-1 (1)

Donde:
Deft: Déficit público
Gt: Gasto público
Zt: Ingresos impositivos totales durante el período t
iBt-1: Intereses pagados sobre la deuda existente en el período t-1

Sabemos, también, que el déficit público, se financia a través de creación de


deuda o creación de base monetaria:
Deft = Creación de deudat + Creación de base monetariat (2)

Lo que se puede expresar a través de la Restricción Presupuestaria Inter-


temporal Nominal del Gobierno (R.P.I.N):

3
Gt - Z t + iBt-1 = (B t - Bt-1)+( M t -Mt-1) (3)

Donde:
Bt : Stock de Deuda Pública a fines del Período t
Mt : Stock Nominal de Base Monetaria a fines del Período t
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 365
���

Despejando Bt de la ecuación anterior:



B t =(1+i)Bt-1+ Mt-1 - Mt +Gt -Zt
(3´)

La restricción presupuestaria anterior ecuación Nº 3´, supone que los défi-
cits se financian ya sea con la emisión de deuda por parte del gobierno o por
la creación de base monetaria.

Deflactando la R.P.I.N. ecuación Nº 3´ por el nivel de precios, obtenemos la


Restricción Presupuestaria Intertemporal Real (R.P.I.R.) del Gobierno:

b t =(1+r)b t-1+g t-z t-z mt (4)

Donde:
zmt : Ingresos por Creación de Dinero
r : Tasa de Intéres Real

Las variables escritas en minúsculas, están en términos reales.

La Restricción presupuestaria Intertemporal en Términos Reales, como


porcentaje del PIB Real (R.P.I.R.P.), se obtiene deflactando la ecuación Nº 4,
por el PIB Real Yt:

(1+r) m (5)
bt = bt-1 +g t -zt -zt
(1+0)

Donde:
b t : Stock de deuda en el período t, como porcentaje del PIB real
b t-1 : Tasa de interés real
r : Tasa de crecimiento del PIB real
g t : Gastos corrientes como porcentaje del PIB real
z t : Ingresos corrientes como porcentaje del PIB real
m : Ingresos por creación del Hobierno como resultado del crecimiento
z t económico

Las variables escritas en minúsculas y con una olita encima, están en térmi-
nos reales, como porcentaje del PIB Real.

Un buen indicador de sostenibilidad fiscal, por tanto, debe cumplir dos re-
quisitos fundamentales: mandar señales claras si una política fiscal conduce a una
rápida acumulación de deuda y establecer cuál es el ajuste necesario en el gasto,
para que la deuda tenga una trayectoria estable, cumpliendo la ecuación Nº 5.

. Ver en Apéndice No. 1: Derivación de la Restricción Presupuestaria.


366 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

3.1. Enfoques Para el Análisis de la Sostenibilidad Fiscal

La sostenibilidad fiscal se ha analizado a través de diversos enfoques que se


pueden dividir en tres bloques: enfoques tradicionales, enfoques econométri-
cos y enfoques estocásticos. A continuación se hará una breve exposición de
los mismos para que el lector se ubique de forma general en dicha literatura.

3.1.1. Enfoques Tradicionales

Los enfoques tradicionales se basan en un análisis de solvencia, partiendo


de la restricción presupuestaria del Gobierno analizan si el Ratio Deuda/PIB
es sostenible. Se dividen en dos subgrupos, los modelos de largo plazo y los
modelos intertemporales.

Los Modelos de Largo Plazo se basan en el supuesto de steady state (estado


estacionario), en el cual todas las variables crecen a tasas constantes. Con este
método sólo se busca mantener constante el nivel de deuda a través del tiempo,
sin importar cuál es ese nivel.

Los Modelos Intertemporales tratan de verificar la ausencia de juegos de


Ponzi, verificando si se cumple la condición de transversalidad, que implica
que el valor presente de todos los superávit primarios netos debe ser igual al
stock de deuda inicial del gobierno. Si esto se cumple, la política fiscal es soste-
nible. Para ello se usan test de estacionariedad, con el objetivo de verificar que
el ratio Deuda/PIB no crece más rápido que la tasa de interés real ajustada por
el crecimiento real de la economía.

Dentro de este enfoque también se podrían clasificar los Indicadores de


Solvencia a los que dan seguimiento los organismos internacionales de la co-
munidad donante (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco In-
teramericano de Desarrollo), los cuales definen una deuda externa sostenible
si se cumplen los siguientes criterios: el ratio del Valor Presente de la Deuda
Externa/Exportaciones debe ser máximo 150%, el ratio del Valor Presente de
la Deuda Externa/Ingresos Fiscales debe ser máximo 250%, el ratio Exporta-
ciones/PIB debe ser mínimo 30% y finalmente el ratio Ingresos Fiscales/PIB
debe ser mínimo 15%.

La Desventaja del Enfoque Tradicional es que se basa en un número re-


ducido de variables y principalmente se hacen supuestos fuertes acerca de los
. La Solvencia se da cuando el valor presente de los gastos primarios no excede el valor presente de los
ingresos, netos del stock de deuda inicial.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 367
���

valores de las tasas de crecimiento que adquieren dichas variables en el lar-


go plazo, además no consideran la incertidumbre asociada a las variables ma-
croeconómicas utilizadas.

3.1.2. Enfoques Econométricos

Los Enfoques Econométricos se alejan un poco de la construcción de in-


dicadores (caso del enfoque anterior), uno de los primeros trabajos es el de
Flavin (1986) en el cual a través de un modelo de Vectores Autorregresivos
(VAR), trata de verificar si se cumple la restricción presupuestaria intertempo-
ral del gobierno de los Estados Unidos (E.U.), lo cual se verifica si la deuda es
estacionaria. Este trabajo pionero tenía el inconveniente de suponer tasas de
interés constantes, lo cual fue corregido en trabajos posteriores de Hamilton y
Flavin (1986) y Wilcox (1989), ambos para E.U.

Adicionalmente, se ha desarrollado métodos basados en el Enfoque de Co-


integración para verificar la sostenibilidad de la deuda (Trehan y Walsh (1991)).
El modelo econométrico más relevante es el Déficit Macroeconómicamente
Ajustado a través del cual se controla econométricamente el déficit del sector
público por el ciclo económico, estimando vectores de cointegración que iden-
tifiquen las elasticidades de los ingresos y gastos del gobierno respecto a va-
riables como producto, inflación y tasas de interés. La desventaja del enfoque
econométrico es que descansa en la estabilidad de los parámetros, ya sean del
vector de cointegración o del modelo autoregresivo.

3.1.3. Enfoques Estocásticos

El enfoque estocástico incluye explícitamente el riesgo (volatilidad) de las


variables macroeconómicas, este se puede dividir a su vez en tres subgrupos,
los Modelos Probabilísticos con Vectores Autorregresivos (VAR), Modelos de
Valoración de Riesgo Financiero (V@R) y Modelos Estocásticos de Largo
Plazo con Incertidumbre.

Los Modelos Probabilísticos con Vectores Autorregresivos (VAR), proyec-


tan las principales variables que afectan el Ratio Deuda/PIB, luego se simula
cada una de ellas para crear una serie de realizaciones de dicho ratio y construir
su función de distribución de probabilidad, determinando cuál es la probabi-
lidad de que el ratio Deuda/PIB sobrepase un determinado valor predetermi-
nado considerado insostenible.
368 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Los Modelos de Valoración de Riesgo Financiero (V@R), calculan el valor


en riesgo V@R del Patrimonio Neto del Estado, tratándolo como si fuera una
empresa a la cual se evalúa. Se construye una aproximación del Balance Gene-
ral del Estado, en donde los activos y pasivos reciben el tratamiento de instru-
mentos financieros sujetos a shocks aleatorios. A partir de este se puede deter-
minar cuál es la probabilidad de que la deuda del Gobierno sea insostenible, lo
que estará asociado a un V@R negativo, si el V@R al 95% no es negativo es
un indicador que la política fiscal es solvente y a la vez sostenible.

Los Modelos Estocásticos de Largo Plazo con Incertidumbre, son similares


a los modelos de largo plazo del enfoque tradicional; suponen que el producto
crece a tasas constantes y que la tasa de interés se mantiene constante, pero
incluyen la volatilidad del ingreso y el gasto fiscal. Este enfoque calcula una
tasa natural de deuda límite que es aquella que el gobierno puede pagar en un
estado de crisis fiscal, y mediante cadenas de Markov simulan trayectorias del
Ratio Deuda/PIB para luego calcular la probabilidad de que dicho ratio sobre-
pase la tasa natural de deuda límite. Si esta probabilidad es alta, se dice que la
deuda no es sostenible en el largo plazo.

La principal Desventaja de este enfoque es la alta carga computacional re-


querida para realizar las simulaciones.

IV. Diseño Metodológico

En el marco teórico se explicó por qué los primeros dos enfoques para
analizar la sostenibilidad fiscal tienen debilidades; los Enfoques Tradicionales,
debido a que carecen de la incorporación explícita del riesgo, constan de un
número reducido de variables, se deben hacer supuestos de los valores que
adquieren las tasas de interés y las tasas de crecimiento (muchas veces se su-
ponen constantes) en un horizonte de tiempo determinado y los escenarios se
pueden considerar arbitrarios, y por otro lado, los Enfoques Econométricos
están sujetos a la estabilidad de los parámetros.

En el presente trabajo se hizo uso del Enfoque Estocástico a través del Mé-
todo de Valoración de Riesgo Financiero “Value at Risk” (V@R) y del Método
Probabilístico, cuya ventaja es introducir de forma explícita el riesgo asociado
al comportamiento de las variables macroeconómicas y determinar de esta
manera la exposición del Gobierno a las mismas.

. Crisis fiscal: Peor realización de los ingresos fiscales con un 95% de confianza, después de que el
gasto fiscal se ajustó a su nivel mínimo tolerable al 95% de confianza.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 369
���

Se evaluarán ambos métodos como una forma de verificar los resultados


y conclusiones que se desprendan del trabajo, los cuales serán comparados
a su vez con los resultados obtenidos bajo el enfoque tradicional, basado en
supuestos de comportamiento estáticos sobre el comportamiento de las prin-
cipales variables que afectan la evolución de la deuda.

4.1. Metodología de Valoración de Riesgo Para Analizar


Sostenibilidad Fiscal

El Valor en Riesgo (V@R) se define como el monto o porcentaje de pér-


dida que un portafolio enfrentará en un período predefinido de tiempo con
un determinado nivel de significancia (incertidumbre), generalmente 95%, por
tanto, solo el 5% peor de las veces el retorno del portafolio caerá más de lo
que señala el V@R.

Uno de los primeros trabajos en aplicar esta metodología fue el de Barnhill


y Kopits al caso de Ecuador (2003), a partir del cual se han hecho otras apli-
caciones para el caso de Brasil (Marcio García y Roberto Rigobon, 2004), el
de Jamaica (Jide Lewis, 2004), el de Perú (Sebastián Sotelo y Daniel Dancourt,
2004) y el de Nicaragua (Deshon, 2006).

Con esta metodología, se calculará el valor en riesgo V@R del Patrimonio


Neto del Estado, tratándolo como si fuera una empresa a la cual se evalúa.
Construiremos una aproximación del Balance General del Estado, en donde los
activos y pasivos recibieron el tratamiento de instrumentos financieros sujetos
a shocks aleatorios. A partir de este se determinó si la deuda pública total del
gobierno es insostenible, lo que está asociado a un V@R negativo. Si el V@R al
95% no es negativo, es un indicador de que el gobierno es solvente y la política
fiscal es sostenible, ya que aún en el peor de los escenarios ocurre sólo un 5% de
las veces que el gobierno cumple con su restricción presupuestaria intertemporal
real (1: Cálculo del Valor en Riesgo de un Portafolio).

4.1.1. Enfoques Para Calcular el Valor en Riesgo

Existen dos enfoques para calcular el V@R: valuación local y valuación


completa.

El Enfoque de Valuación Local está formado por el Método Delta-Nor-


mal. Este último supone que los rendimientos de los activos están distribuidos
normalmente, por lo tanto, el rendimiento del portafolio, al ser una combina-
. La exposición de estos enfoques estará basada en Jorion 2000.
370 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

ción lineal de estos, también estará distribuido normalmente. De esta forma, el


riesgo será generado por una combinación de exposiciones lineales a múltiples
factores, distribuidos normalmente y por el pronóstico de la matriz de varian-
zas y covarianzas.

Este método se critica porque cuantifica pobremente el riesgo evento o


posibilidad de que se presenten circunstancias inusuales o extremas que no
ocurren con la frecuencia suficiente para ser representada por una distribución
de probabilidad basada en datos históricos recientes.

Por otro lado, la existencia de colas anchas en las distribuciones de los ren-
dimientos de la mayoría de los activos financieros es crucial, pues el V@R lo
que pretende es capturar el comportamiento del rendimiento del portafolio en
la cola izquierda, por lo cual un modelo basado en una aproximación normal
subestimará la proporción de datos atípicos y por ende el verdadero valor en
riesgo. Finalmente, se critica también porque mide inadecuadamente el riesgo
de los activos no lineales.

El Enfoque de Valuación Completa está formado por el Método de Si-


mulaciones Históricas, Método de Stress-Testing o Método de Situaciones Ex-
tremas y el Método de Simulaciones de Monte Carlo.

El Método de Simulaciones Históricas consiste en aplicar las ponde-


raciones actuales a los rendimientos históricos de los activos, obteniendo un
portafolio hipotético, al cual se le calcula el V@R. La elección del período
muestral es crítico, hay que hacer un balance entre tamaños muestrales largos
que incrementan la precisión de la estimación, pero que a la vez podrían estar
utilizando datos irrelevantes y, por tanto, omitiendo importantes cambios en
el proceso subyacente.

Este método no se fundamenta en los supuestos específicos de los modelos


de valuación o de la estructura estocástica del mercado subyacente, por tanto
no es propenso al riesgo de modelo y a la vez cuantifica las colas anchas.

Sin embargo, es criticado por utilizar un solo patrón muestral, bajo el su-
puesto de que el pasado representa adecuadamente el futuro inmediato, con lo
cual omite situaciones de volatilidad temporalmente elevada. La calidad de la
estimación depende críticamente de la longitud del período histórico. También
está sujeto a las críticas de estimación de varianzas con promedios móviles,
ya que asigna la misma ponderación a todas las observaciones de la muestra,
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 371
���

por lo cual la medida del riesgo puede cambiar significativamente después de


desechar una observación antigua de la muestra.

El Método de Stress-Testing o Método de Situaciones Extremas,


también denominado Análisis de Escenarios, examina el efecto de grandes
movimientos simulados en variables financieras claves para el portafolio. Los
escenarios de interés se especifican de manera subjetiva para determinar los
cambios en el valor del portafolio.

Si se generan varios valores para el valor del portafolio y se le asignan pro-


babilidades a cada escenario, se crea una distribución de los rendimientos del
portafolio con la cual se puede obtener el V@R. Por tanto, tiene la ventaja que
puede cubrir situaciones completamente diferentes a las históricas. Este méto-
do es apropiado en situaciones donde el portafolio depende principalmente de
una fuente de riesgo.

Las críticas que se le hace es que es un método completamente subjetivo,


por lo cual escenarios malos y poco probables conducirán a medidas equivoca-
das del V@R. El valor en riesgo esperado debería ser una función no solo de
las pérdidas, sino también de la probabilidad de ocurrencia de dichas pérdidas.
Por otro lado, maneja pobremente las correlaciones, componente esencial para
cuantificar el riesgo de un portafolio. Es por ello que las pruebas de stress de-
berían ser consideradas como un complemento, más que como un sustituto de
los otros métodos de medición del V@R.

Finalmente, el Método de Simulaciones de Monte Carlo, cubre un ex-


tenso rango de valores posibles en las variables financieras y considera comple-
tamente las correlaciones. El método se lleva a cabo en dos pasos.

Primero, se debe especificar un proceso estocástico para las variables finan-


cieras y los parámetros del proceso tales como riesgo y correlaciones los cuales
pueden obtenerse de datos históricos.

Segundo, se simulan senderos de precios ficticios para todas las variables de


interés y en cada una se evalúa el portafolio, cada una de estas realizaciones se
utiliza para crear una función de distribución de los rendimientos con la cual
se puede obtener el V@R. Este método es similar al de simulaciones históricas
con la diferencia que el cambio en los precios está determinado por un diseño
aleatorio a partir de un proceso estocástico.
372 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Es el método más poderoso para cuantificar el valor en riesgo V@R, pues


considera un amplio rango de riesgos, incluyendo el riesgo de precios no li-
neales, el riesgo de volatilidad e incluso el riesgo de modelo. Puede incorporar
variaciones de la volatilidad en el tiempo, colas amplias y escenarios extremos.
La crítica o defecto que tiene es su costo computacional relativamente alto por
la infraestructura de sistemas y software que requiere.

Este es el método que se utilizará en el presente trabajo para calcular el va-


lor en riesgo del balance del gobierno de la República Dominicana.

4.2. Aplicación de la Valoración de Riesgo Para Analizar


Sostenibilidad Fiscal

Tal como se expresó anteriormente, el tratamiento que se le dio al Gobier-


no fue el mismo que se le da a una empresa al evaluar el valor en riesgo de su
patrimonio neto, el cual se define como la diferencia de los valores presentes
de sus activos menos sus pasivos.

Siguiendo a Dancourt y Sotelo (2004), y Deshon (2006), en el presente


trabajo se tomará solamente un porción de este balance debido, en primer
lugar a la falta de información de algunas de las partidas –como por ejemplo
la valoración de los recursos naturales, el capital humano e incluso la propia
infraestructura de todo el Estado- . Por el lado de los pasivos se debería consi-
derar una adecuada medida de los pasivos contingentes de las pensiones y una
estimación de los pasivos asociados con operaciones de rescates financieros
debidos a crisis cambiarias o de capital. En segundo lugar, las cuentas que están
más sujetas a variaciones debido a shocks de la economía nacional e interna-
cional son solamente las tomadas en el balance reducido.

Por otro lado cabe recordar que la solvencia se da cuando el valor presente
del Resultado Primario (Ingresos corrientes menos Gastos corrientes, sin in-
cluir intereses de la deuda) es mayor o igual al stock de deuda total inicial.

El concepto de ingresos que se manejará en el presente trabajo en más am-


plio pues incluye el stock de reservas internacionales. Por tanto, los resultados
son válidos a pesar de no incluir todas las partidas del Balance General del Go-
. Ver Anexo No. 2: Balance General del Gobierno.
. Algo relevante y de gran impacto en la estructura de la deuda del gobierno. La República Dominicana
enfrentó en el pasado reciente una situación de crisis financiera debido a la quiebra de tres importantes
bancos (Banco Intercontinental, Banco Mercantil y Bancrédito).
. Además de las Reservas se incluye el cambio en la base monetaria, pues como se explico en el Marco
Teórico, el Gobierno se puede financiar a través de la emisión de dinero.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 373
���

bierno. También hay que destacar que si bien se tratará al Gobierno como una
empresa, al contrario de una empresa quebrada -que liquida todos sus activos
para pagar a sus acreedores- , el Gobierno no liquidaría sus bienes para pagar la
deuda, por tanto, omitir dichas partidas no genera problemas en la estimación
del valor en riego relevante para el análisis de sostenibilidad.

4.2.1. Aplicación del Método de Valoración de Riesgo

Para hacer las predicciones y modelar los procesos que están detrás de las
variables riesgosas, se utilizará un Modelo de Vectores Autorregresivos Estruc-
turales (SVAR). Se prefiere un modelo de este tipo a modelos econométricos
de tipo estructural, porque los resultados de estos últimos descansan en el
supuesto de estabilidad de los parámetros, algo difícil de sostener en el largo
plazo y más para economías en desarrollo.

Actualmente la República Dominicana con la entrada al DR-CAFTA, ex-


perimentará en el mediano y largo plazo un cambio estructural en sus sectores
productivos, lo cual hará que los parámetros que se pueden estimar con las series
históricas no sean relevantes para períodos futuros relativamente cercanos.

En este sentido, los Modelos SVAR tienen propiedades estadísticas más de-
seables en lo referente a la eficiencia en las predicciones. Este será la base para
construir las 10,000 simulaciones de Monte Carlo que permitirá a través de la
incorporación de la volatilidad evaluar un amplio rango de eventos10.

4.3. Aplicación del Método Probabilístico para Evaluar


Sostenibilidad Fiscal

El Modelo Probabilístico, proyecta las principales variables que afectan el


ratio Deuda/PIB, a través de Vectores Autorregresivos (VAR), y luego simula
cada una de ellas para crear una serie de realizaciones de dicho ratio y cons-
truir así su función de distribución de probabilidad, con la que se determina la
probabilidad de que el ratio Deuda/PIB sobrepase un valor predeterminado
considerado insostenible. Este método por tanto evalúa la ecuación Nº 5.

Los métodos tradicionales evaluaban esta ecuación suponiendo los valores


que adquirían los parámetros en el futuro, sin considerar el riesgo asociado a
la volatilidad de las variables macroeconómicas involucradas. El Método Pro-
10. Ver Apéndice No. 2: Estimación del SVAR y Anexo No. 3: Estimación del SVAR
374 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

babilístico supera este problema modelando el comportamiento de las varia-


bles y simulando un número considerable de veces (10,000 en este caso), la
trayectoria de las mismas, para construir la función de distribución del ratio
Deuda/PIB.

Para dotar de consistencia interna al trabajo, este método se basará en el


Modelo SVAR calculado para la metodología de valoración de riesgo. De esta
forma, las conclusiones que se obtengan se deberán a la metodología y no a la
estructura del modelo de proyección.

El valor a partir del cual se considerara insostenible la deuda, se calcula


siguiendo a Mendoza y Oviedo (2004), Fernández (2005) y Deshon (2006). Se
parte definiendo el Natural Debt Limit (NDL) que es el nivel de deuda como
porcentaje del PIB bajo el cual el Gobierno mantiene su capacidad de pagar
los intereses de la deuda aún bajo un estado de crisis fiscal11. La NDL se define
como:

z -g min min (6)
b* =
r-
Donde:
b * : Natural Debt Limit (NDL)
r : Tasa de interés real
: Tasa de crecimiento del PIB per cápita rela en estado
estacionamiento
g : Peor realización de ingresos corrientes como Porcentaje del
min

z min
PIB Real

Como proxy de la tasa de crecimiento de estado estacionario se debe em-


plear el crecimiento real promedio del PIB per cápita durante un período lo su-
ficientemente largo12. En el presente trabajo se tomó como referencia la tasa de
crecimiento real percápita de los últimos 10 años que corresponde a 3.73%.
~ Min ~ Min
En el caso del cálculo del z y el g , no se consideró que dichas series
seguían un comportamiento normal, como se supuso en Fernández (2005),
sino que se construyó la función de distribución de los mismos, siguiendo a
~ Min
Deshon (2006)13. Los resultados que se obtienen son, para el caso de z

11. Crisis Fiscal: situación en que ocurre una secuencia lo suficientemente larga de la peor realización
de ingresos fiscales con un 95% de confianza y el gasto fiscal se ajusta a su nivel mínimo tolerable con un

95% de confianza, además supone que z


~ Min
>
g~ Min
.
12. Ver Apéndice No. 3: Determinación de la Tasa de Crecimiento del PIB Real percápita.
13. Ver Apéndice No. 4: Determinación de los Ingresos y Gastos Como Porcentaje del PIB, Bajo un
Estado de Crisis Fiscal.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 375
���

~ Min
un 9.52% y, para el caso de g , un 9.10%, con estos valores y tomando
como referencia la tasa de interés real promedio de los últimos 10 años, de
4.54%, obtenemos una NDL14 equivalente a 51.82%, límite máximo de endeu-
damiento que el país podría soportar según este indicador. Cabe recalcar que
este indicador parte del supuesto de que ante una crisis fiscal, se ajusta el nivel
~ Min
de gasto. Por lo tanto, el nivel de ingresos es mayor que el de los gastos, z
~ Min
> g , para el cálculo de este indicador.

4.4. Datos y Período de Análisis

El análisis de sostenibilidad de deuda (ASD) por su naturaleza es de carácter


probabilístico, pues la dinámica de la deuda depende de eventos macroeconó-
micos y fiscales inciertos, por lo cual los modelos solo nos entregan un límite
superior de la posible evolución de la deuda.

En este sentido, las variables volátiles más relevantes que pueden afectar
los activos involucrados en el cálculo del patrimonio neto del estado y consi-
deradas en el presente trabajo son: el Producto Interno Bruto, los Ingresos del
Gobierno, los Gastos Corrientes del Gobierno (Netos de Intereses), la Tasa de
Interés, la Base Monetaria, Reservas Internacionales y, finalmente, se incorpo-
ró el efecto del Tipo de Cambio Real Bilateral con los Estados Unidos.

El patrimonio neto del Estado (tomando como referencia el Balance Re-


ducido) depende, en gran medida, del comportamiento del Superávit (Déficit)
Primario y las Reservas Internacionales, las que a su vez dependen en gran
medida del comportamiento del Producto Interno Bruto, por tal motivo se
modelan dichas variables, para capturar el efecto que tendrían sus fluctuacio-
nes sobre la sostenibilidad de la deuda pública.

El estudio utilizó datos del período comprendido entre 1970 y 2007. Son
series anuales disponibles en el Banco Central de la República Dominicana y
en el Ministerio de Hacienda de la República Dominicana, a través de sus sitios
web (www.bancentral.gov.do y www.finanzas.gov.do).

Las principales series utilizadas fueron: Ingresos y Gastos del Gobierno,


Producto Interno Bruto (Nominal y Real, año base 1970 y 1991), Índice de
Precios al Consumidor (IPC), Stock de Deuda (Interna y Externa), Servicio de
la Deuda (Interna y Externa), Tasa de Interés Implícita de la Deuda, Tipo de
Cambio (Real y Nominal), Inflación, y Reservas Internacionales.
14. Ver Apéndice No. 5: Determinación del Nivel Máximo de Endeudamiento (NDL).
376 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Con el fin de estandarizar las series y realizar las sumatorias de valores


presentes de las variables relevantes, todas las variables se expresaron en RD$
Reales, Año Base 1991, cuando correspondía.

El horizonte de proyección fue del año 2008 al año 2050, se tomó un pe-
ríodo suficientemente largo para poder ver la evolución de las variables en
conjunto y el comportamiento de la deuda, así como el Valor en Riesgo del Re-
sultado del Balance del Gobierno. Adicionalmente, se presentan los resultados
analizados con un horizonte de: uno, cinco, veinte y cuarenta años.

El análisis se realiza utilizando tres metodologías, Valor en Riesgo, Método


Probabilístico y, por último, se realiza un análisis bajo el Enfoque Tradicional,
de Escenarios construidos bajo Supuestos Estáticos. Estas proyecciones se
presentan en conjunto con las estimaciones del Modelo SVAR (el Modelo de
aquí en adelante), para que el lector pueda apreciar las diferencias que surgen
de ambos enfoques.

Los análisis que se presentan a continuación, tienen como punto focal el


año 2008 y diferentes horizontes de planeación. Con un horizonte de un año,
se toma en cuenta solo el comportamiento de las variables en el año bajo
análisis, un horizonte de planeación de cinco años, incluye el comportamiento
de las variables en los años 2008 – 2012, y así sucesivamente, para el resto de
horizontes.

4.5. Supuestos de Proyección de Variables Endógenas y Exógenas

Para realizar las proyecciones mediante el Enfoque Tradicional de Escena-


rios, se asumieron los siguientes supuestos estáticos, resumidos en la Tabla No.
1, tanto para el comportamiento de las variables endógenas como exógenas.

Tabla No. 1
Variables Endógenas Variables Exógenas

Tasa de Ingresos Gastos Sin Base Activos


Inflación Tipo de Donaciones
Crecimiento Interés Reales/PIB Intereses Inflación Monetaria Internacionales
Descripción del PIB Real Nominal Real Reales/PIB Estados Nacional Cambio Real/PIB Brutos Reales/ Reales/PIB
Real Unidos Nominal Reales
Real PIB Real
Promedio Histórico 5.93% 3.14% 12.95% 13.87% 4.05% 15.29% 10.11 9.31% 4.09% 0.13%
Promedio de los Últimos 10 Años 5.60% 4.54% 14.22% 15.56% 2.39% 12.99% 24.91 9.10% 4.72% 0.15%
Promedio de los Últimos 5 Años 5.80% 6.48% 15.08% 16.84% 3.71% 19.36% 33.61 9.64% 5.61% 0.18%
Promedio de los Últimos 3 Años 9.31% 5.31% 16.21% 18.15% 3.91% 5.97% 32.25 9.01% 6.97% 0.21%
Promedio Proyecciones 4.84% 4.25% 19.49% 19.97% 3.32% 5.16% 58.28 11.89% 10.63% 0.18%
Promedio de los Primeros 3 Años 7.17% 5.24% 17.49% 18.80% 4.05% 5.97% 36.08 9.81% 8.72% 0.18%
Promedio de los Primeros 5 Años 6.90% 5.14% 17.59% 18.86% 4.02% 5.97% 37.40 9.90% 8.72% 0.18%
Promedio de los Primeros 10 Años 5.95% 4.94% 17.82% 19.00% 3.91% 5.97% 40.42 10.22% 8.82% 0.18%

Variables Endógenas: suponemos una tasa de crecimiento del PIB real, de


4.84% para todo el período de proyección. En el caso de los primeros tres años
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 377
���

de proyección, suponemos una tasa de crecimiento de 7.17%, en promedio.


Por otro lado, la tasa de interés ponderada de la deuda total la suponemos en
4.25% para todo el período de análisis, siendo de 5.24% para los primeros tres
años de proyección, en promedio.

A su vez, suponemos que la participación de los ingresos en relación al PIB


irán creciendo, siendo en promedio para el periodo de proyección de 19.49%,
y para los primeros tres años de proyección un promedio de 17.49%. La par-
ticipación de los gastos por su parte, la proyectamos en promedio en 19.97%
para todo el periodo y 18.80% para los primeros tres años. Asumimos que el
gobierno realizará un ajuste en la expansión de los gastos para ir reduciendo
paulatinamente su déficit y el saldo de la deuda pública total.

Variables Exógenas: en el caso de la inflación de Estados Unidos, supo-


nemos una tasa de 3.32% para todo el período de proyección, siendo de 4.05%
en promedio para los primeros tres años.

En el caso de la inflación nacional, asumimos que en promedio será de


5.16% para todo el período de proyección y durante los primeros diez años se
mantiene en promedio en 5.97%, correspondiendo esta, a la tasa de inflación
promedio registrada durante los últimos tres años.

En lo que respecta al Tipo de Cambio, asumimos que este se va deprecian-


do de forma consistente para mantener un Tipo de Cambio Real de 10.59 en
promedio para todo el periodo de proyección (el Tipo de Cambio Real Prome-
dio histórico es de 10.58).

Finalmente, suponemos que la participación de la Base Monetaria y los


Activos Internacionales como porcentaje del PIB, aumentan gradualmente
durante el período de proyección, siendo su participación promedio, durante
todo el período de proyección, de 11.89% y 10.63%, respectivamente.

V. Resultados

A continuación, se presentan de forma compacta los resultados más relevan-


tes del estudio, agrupados según las tres metodologías de evaluación utilizadas.

5.1 - Resultados de Simulación-Método Value at Risk

El método de Valor es Riesgo pretende determinar si el Valor Presente del


Patrimonio del Estado puede cubrir el saldo de la deuda total, evaluada en un
378 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

determinado momento del tiempo y bajo un determinado horizonte de pla-


neación. En resumen, trata de ver si el Patrimonio Neto del Estado es igual o
mayor que cero. En caso contrario la deuda no es sostenible, pues implica que
la suma de todos los futuros superávit, junto a las Reservas, no son suficientes
para cubrir el saldo de la deuda al corte de análisis, en nuestro caso se toma
como punto focal, el año 2008. Por tanto, si el resultado del Balance es negati-
vo la única alternativa que tiene el país es caer en default o seguir refinanciando
su deuda, procurando contratar deuda bajo tasas de interés concesionales y
reestructurando su deuda actual, siempre que sus acreedores estén dispuestos.

En la Gráfica No. 3, se presenta la evolución del Déficit y de la deuda


como porcentaje del PIB. Se puede observar que el país ha presentado pocos
períodos con superávit (según el concepto de Ingresos y Gastos manejados en
el presente estudio), y estas tendencias no se espera que cambien en el futuro.
Según las proyecciones realizadas con el modelo, se puede observar que existe
una baja probabilidad de que se presente un superávit y en caso de que se dé,
este podría aproximarse máximo al 2% del PIB.

Como consecuencia del déficit proyectado, a partir del año 2029 el saldo
de la deuda total aumenta lentamente hasta superar los niveles máximos per-
misibles de 51.81%, en el año 2049 (según cálculos efectuados en el presente
estudio).

Gráfica Nº 315
Ratio de Deficit a PIB Año Base 1991 Ratio de Deuda Pública a PIB Año Base 1991
República Dominicana República Dominicana
6% 200%

180%
2%
160%

-2% 140%
120%
-6% 100%
80%
-10%
60%

-14% 40%
20%
-18% 0%
2000
2003
2006
2009

2024
2027
2030
2033
2036
2039
2042
2045
2048

2000
2003
2006
2009

2024
2027
2030
2033
2036
2039
2042
2045
2048
1970
1973
1976
1979
1982
1985
1988

1994
1997

2012
2015
2018
2021

1970
1973
1976
1979
1982
1985
1988

1994
1997

2012
2015
2018
2021
1991

1991

15. En todas las Gráficas de Abanico, las bandas interiores (color celeste), representan más o menos una
desviación estándar con respecto a la media y las bandas exteriores (color azul) representan el percentil
al 5% y 95% de la función de distribucion en cada punto del tiempo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 379
���

Gráfica Nº 4

Función de Distribución del Ratio de Deuda Pública Año 2008 Función de Distribución del Ratio de Deuda Pública Año 2013
República Dominicana República Dominicana
X =0.2 X =0.2 X =0.1 X =0.1

v
v

v
5% 95% 5% 95%
250.00 80.00

70.00
200.00
60.00

50.00
150.00
Mean=0.1988 40.00 Mean=0.1752

100.00 30.00

20.00
50.00
10.00
0.00
0.00
0.190 0.194 0.198 0.202 0.206 0.155 0.166 0.178 0.189 0.200

En la Gráfica No. 4, se aprecia la función de distribución del saldo de la


deuda total como porcentaje del PIB. Para el año 2008, el saldo de la deuda se
proyecta en 19.88% y para el año 2013, en 17.53%, en promedio. En la Gráfica
No. 5, se presentan las funciones de distribución de la Deuda para los años
2028 y 2048, siendo en promedio 19.98% y 72.24%, respectivamente.

Esta evolución creciente del saldo de la deuda total como porcentaje del
PIB, es consistente con la mostrada en la Gráfica de abanico, expuesto en la
Gráfica No.3.

Gráfica Nº 5

Función de Distribución del Ratio de Deuda Pública Año 2028 Función de Distribución del Ratio de Deuda Pública Año 2013
República Dominicana República Dominicana
X =0.1 X =0.2 X =0.2 X =1.5
v

v
v

5% 95% 5% 95%
9.00 1.40
Mean=0.7223
8.00
1.20
7.00
1.00
6.00
5.00 Mean=0.199 0.80

4.00 0.60
3.00
0.40
2.00
0.20
1.00
0.00 0.00
0.000 0.113 0.225 0.338 0.450 -1.000 0.000 1.000 2.000 3.000 4.000 5.000 6.000

En la Gráfica No. 6, se presenta la evolución del Balance del Gobierno, con


un horizonte de planeación de un año, así como la función de distribución del
resultado del Balance, de esta función de distribución se desprende el análisis
de Valor en Riesgo.

El resultado del balance es claramente negativo, lo que indica que el gobier-


no no podría cancelar sus deudas, con los recursos de mayor liquidez, aún si
380 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

este quisiera. Se puede apreciar que el valor en riesgo es claramente negativo


y corresponde a -38,522.96 millones de RD$ (todas las cifras están expresadas
es $RD Reales del Año Base 1991, como se expreso en el punto 4.4), lo que
corresponde a -11.95% del PIB Real Base 199116. Dado que el horizonte de
planeación es de un año este resultado refleja la imposibilidad del gobierno de
pagar su deuda total durante el año 2008, aún haciendo uso del total de sus
reservas y el superávit (déficit) que tenga en dicho año.

Gráfica Nº 6
Balance del Gobierno-1 Año de Horizonte Función de Distribución del Balance del Gobierno
República Dominicana Año 2008-1 Año de Horizonte
República Dominicana
0-00 X =-39522.96 X =-39522.96

v
Miles de Millones de $RD Año Base 1991

9.00 5% 5%
-200.00 8.00

-400.00 7.00
6.00
-600.00 5.00 Mean-37716.13

4.00
-800.00
3.00

-1,000.00 2.00
1.00
-1,200.00 0.00
-39.500 -38.625 -37.750 -36.875 -36.00
2000
2003
2006
2009

2024
2027
2030
2033
2036
2039
2042
2045
2048
1970
1973
1976
1979
1982
1985
1988

1994
1997

2012
2015
2018
2021
1991

En la Gráfica No. 7, se presenta la evolución del Balance del Gobierno,


pero esta vez con un horizonte de planeación de cinco años. Se puede apreciar
que la tendencia es la misma, debido al déficit constante que se presenta en
las proyecciones, las que a su vez son consistentes con las series históricas. Sin
embargo, se puede apreciar que el valor en riesgo se hace menos negativo y co-
rresponde a -36,415.54 millones de RD$ (-11.29% del PIB Real Base 1991).

Gráfica Nº 7
Balance del Gobierno-5 Años de Horizonte Función de Distribución del Balance del Gobierno
República Dominicana Año 2008-5 Años de Horizonte
República Dominicana
0 X =-36415.54 X =-32860.68
v

v
Miles de Millones de $RD Año Base 1991

5% 5%
-100 4.00

3.50
-200
3.00
-300
2.50
-400
2.00
-500 Mean-34630.36
1.50
-600
1.00
-700
0.50
-800 0.00
-39.00 -36.50 -34.00 -31.50 -29.00
2038
2002

2006

2022

2026
2030

2034

2042
2046
2010
1970
1974

1978
1982

1986

1990
1994

1998

2014

2018

16. El PIB Real Año Base 1991, se proyecta para el año 2008 en 322,476.64 millones de RD$.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 381
���

En la Gráfica No. 8, se presenta nuevamente la evolución del Balance del


Gobierno, pero ahora con un horizonte de planeación de veinte años. La ex-
tensión del horizonte de planeación no cambia la tendencia del resultado del
Balance, por el contrario, lo empeora levemente. En la Gráfica de la izquierda
se puede apreciar que el resultado del Balance se ha hecho más negativo y se
desplazó hacia abajo, esto se refleja a su vez en la función de distribución del
Resultado del Balance para el año 2008, el cual se vuelve más negativo y corres-
ponde a -61,850.17 millones de $RD (-19.18% del PIB Real Base 1991).

La razón principal de este comportamiento, según las proyecciones del mo-


delo, es que el déficit en vez de reducirse e incluso convertirse en superávit, se
mantiene y crece a lo largo del tiempo como se aprecio en la Gráfica No. 3.

Por tanto, al ampliar el período de planeación se están incluyendo los fu-


turos déficit, lo cual contribuye a aumentar el saldo de la deuda y el resultado
negativo del Balance del Gobierno.

Gráfica Nº 8
Balance del Gobierno-20 Años de Horizonte Función de Distribución del Balance del Gobierno
República Dominicana Año 2008-20 Años de Horizonte
República Dominicana
0.00 X =-61850.17 X =-25113.09
v

v
Miles de Millones de $RD Año Base 1991

4.00 5% 95%
-50.00
-100.00 3.50
-150.00 3.00
-200.00
2.50
-250.00
2.00 Mean-42243.91
-300.00
-350.00 1.50

-400.00 1.00
-450.00 0.50
-500.00
0.00
2000
2003
2006

2009

2024
2027
2030
1970
1973

1976
1979
1982

1985
1988

1994
1997

2012
2015
2018

2021

-100.00 -75.00 -50.00 -25.00 -0.00


1991

Finalmente en el Gráfico No. 9, se presenta la evolución del Balance del


Gobierno, con un horizonte de planeación de cuarenta años. La extensión
del horizonte de planeación sigue sin cambiar la tendencia del resultado del
Balance. Por el contrario, se presenta un empeoramiento en el valor en riesgo
reflejado en la función de distribución del Resultado del Balance para el año
2008, el cual se hace más negativo y corresponde a -418,247.78 Millones de
RD$ (-129.70% del PIB Real Base 1991), como resultado de la acumulación de
los déficits que se presentan al final del período de proyección.
382 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfica Nº 9
Función de Distribución del Balance del Gobierno
Año 2008-40 Año de Horizonte
Balance del Gobierno-40 Años de Horizonte República Dominicana
República Dominicana
X =-418247.78 X =-49865.37

v
5% 95%
4.50
Miles de Millones de $RD Año Base 1991

4.00
0.00
3.50
-100.00 3.00

Values in 10 -6
v
2.50
-200.00
2.00
-300.00 1.50

1.00
-400.00
0.50
Mean=-189421.6
-500.00 0.00
-1.40 -1.20 -0.80 -0.60 -0.60 -0.40 -0.20 0.00 0.20
1998
1990
1992
1994
1996

2009
2000
2002
2004
2006
2008

2010
1978

1982
1970
1972
1974
1976

1980

1986

1988
1984

La conclusión que se desprende de los resultados del Método de Valoración


de Riesgos es que la deuda pública de la República Dominicana es insostenible,
ya que el Gobierno no posee liquidez y presenta una posición insolvente, de
continuar con la actual política fiscal de gastos por encima del nivel de ingresos
de forma permanente.

Sin embargo, hay que recordar que los países no son como las empresas.
Por tanto, mientras existan agentes económicos dispuestos a financiar los dé-
ficits de la República Dominicana, se podrá seguir dando un roll over de su
deuda.
Finalmente, esto no debe servir de excusa para no tomar en cuenta la clara
señal que este método nos entrega.

A continuación, se presenta un ejemplo sencillo del efecto que tiene, una


política de gastos que no esté en línea con el nivel de ingresos del país y provo-
que necesidades crecientes de financiamiento.

Recuadro No. 1: Caso de Deudalandia (Continuación)


Cuadro No.1: Balance Reducido de Deudalandia

Deudalandia es un país que tiene ingresos equivalentes a $10, sin embargo,


su presidente desea mantener un nivel de gastos por $20 para impulsar
diferentes programas (supondremos que estos programas no generan
ningún impacto en el nivel de ingresos futuros del país), por tanto, en
el periodo t=0 se ve obligado a buscar financiamiento por los $10
restantes.

Supondremos que el financiamiento se consigue a una tasa de interés


del 10% y un plazo de cuarenta años, con veinte años de gracia en el
pago de principal. En el periodo t=1, el país sigue con su nivel de ingresos
y gastos, pero ahora el presidente debe incorporar $1, por el pago de
interés del préstamo contratado en el periodo anterior, esto provoca que
el déficit en t=1, sea ahora de $11, dado que el presidente se niega a
ajustar el gasto, contrata un préstamo nuevamente.

En el periodo t=2, el pago de intereses asciende ahora a $2.1 debido a


los prestamos contratados en t=0 (10*10%=1) y t=1 (11*10%=1.1),
esto incrementa el déficit que ahora será de $12.1. Suponiendo que el
restantes.

Supondremos que el financiamiento se consigue a una tasa de interés


del 10% y un plazo de cuarenta años, con veinte años de gracia en el
pago de principal. En el periodo t=1, el país sigue con su nivel de ingresos
Apertura Comercial Sostenibilidad
y gastos, ypero Fiscal debe incorporar $1, por el pago de
ahora el presidente 383
���
interés del préstamo contratado en el periodo anterior, esto provoca que
el déficit en t=1, sea ahora de $11, dado que el presidente se niega a
ajustar el gasto, contrata un préstamo nuevamente.

En el periodo t=2, el pago de intereses asciende ahora a $2.1 debido a


los prestamos contratados en t=0 (10*10%=1) y t=1 (11*10%=1.1),
esto incrementa el déficit que ahora será de $12.1. Suponiendo que el
comportamiento del presidente se mantiene y no ajusta sus gastos,
conduce a que en el período t=10, el monto de los intereses represente
el 44.3% de los gastos y se tenga un déficit creciente. Hasta aquí nos
hemos abstenido de incluir el pago de principal que empeoraría aún más
el balance de este país imaginario. En el Cuadro No.1, se puede apreciar
la evolución explosiva del nivel de gasto, déficit y pago de intereses de
Deudalandia.
Período 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Ingresos 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00
Gastos 20.00 21.00 22.10 23.31 24.64 26.11 27.72 29.49 31.44 33.58 35.94
Déficit -10.00 -11.00 -12.10 -13.31 -14.64 -16.11 -17.72 -19.49 -21.44 -23.58 -25.94
Financiamiento 10.00 11.00 12.10 13.31 14.64 16.11 17.72 19.49 21.44 23.58 25.94
Intereses 0.00 1.00 2.10 3.31 4.64 6.11 7.72 9.49 11.44 13.58 15.94
Saldo de Deuda 10.00 21.00 33.10 46.41 61.05 77.16 94.87 114.36 135.79 159.37 185.3
Intereses/Gastos 0.0% 4.8% 9.5% 14.2% 18.8% 23.4% 27.8% 32.2% 36.4% 40.4% 44.3%
Intereses/Ingresos 0.0% 10.0% 21.0% 33.1% 46.4% 61.1% 77.2% 94.9% 114.4% 135.8% 159.4%
Sando Deuda/PIB 10.0% 21.0% 33.1% 46.4% 61.1% 77.2% 94.9% 114.4% 135.8% 159.4% 185.3%
PIB 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00 100.00

El propósito de este ejemplo, fue poner en evidencia que, aún teniendo


un nivel de deuda inicialmente bajo (10%, que podría ser considerado
sostenible si se toma en cuenta solo los indicadores de ratios de deuda
al PIB), si no se realiza un ajuste en los gastos de tal manera que se
generen superávits en el futuro, esta deuda crecerá de forma explosiva
y será insostenible.

5.2 - Resultados de Simulación - Método Probabilístico

El Método Probabilístico, determina cuál es la probabilidad de que el ratio


de la deuda como porcentaje del PIB supere cierto umbral. En el presente tra-
bajo dicho umbral corresponde a la Tasa Máxima de Endeudamiento (NDL)17
igual a 51.81%. Por tanto, este método refleja la probabilidad de insostenibili-
dad de la deuda, entre más alta sea dicha probabilidad, mayor es la posibilidad
de superar el umbral de endeudamiento máximo y caer en default.

Sin embargo, debido a que en la República Dominicana, el nivel de la deu-


da como porcentaje del PIB, solo en raras ocasiones ha superado dicho um-
bral, este método refleja una probabilidad nula para gran parte del período de
análisis tanto histórico como de proyecciones, reflejando en cierta forma que
durante cierto período, la deuda puede considerarse como sostenible bajo esta
metodología.

En la Gráfica No. 10, se presenta dicha probabilidad; en la parte derecha


tenemos el comportamiento histórico de la probabilidad de que el saldo de la
deuda sea mayor al NDL, se puede apreciar que este hecho ocurrió a mediados
17. Ver Apéndice No. 5: Determinación del Nivel Máximo de Endeudamiento (NDL).
384 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

de los años 80´s. En el Gráfico se presenta la probabilidad de que la deuda su-


pere un NDL igual a 51.81% y otro de 41.40%, que corresponde al nivel máxi-
mo de endeudamiento considerando la tasa de crecimiento per cápita de todo
el periodo analizado (1970 – 2007), como es de esperarse a una menor NDL (y
todo lo demás constante), la probabilidad de insostenibilidad aumenta.

En la parte izquierda de la Gráfica se presentan las mismas probabilidades,


pero solo para el período de proyección a partir del cual dicha probabilidad es
mayor que cero; esto inicia en el año 2029. Este resultado está en línea con los
resultados entregados por el método de valoración de riesgo expuesto ante-
riormente y advierten del comportamiento creciente que experimenta la deuda,
como resultado del continuo déficit fiscal. En resumen, según este indicador la
deuda es sostenible durante el periodo 2008–2028. Sin embargo, el aumento en
el endeudamiento que se produce conduce a una probabilidad creciente de in-
sostenibilidad que, en el año 2050, asciende a 71.1% para el caso de una NDL
igual a 51.81% y de 81.74%, para el caso de una NDL igual a 41.40%.

Gráfica Nº 10
Probabilidad que el Ratio de Deuda/PIB Supere el NDL Probabilidad que el Ratio de Deuda/PIB Supere el NDL
República Dominicana República Dominicana
120%
100%
Prob. Deuda/PIB NDL=51.81% Prob. Deuda/PIB NDL=41.40% 110% Prob. Deuda/PIB NDL=51.81% Prob. Deuda/PIB NDL=41.40%
90%
100%
80% 90%
70% 80%
70%
60% 60%
50% 50%
40%
40%
30%
30% 20%
20% 10%
0%
10%
2038

2050
2002

2006

2022

2026
2030

2034

2042
2046
2010
1970
1974

1978
1982

1986

1990
1994

1998

2014

2018

0%
2028

2030

2032

2034

2036

2038

2040

2042

2044

2046

2048

2050

5.3 - Resultados Bajo Supuestos de Proyección Estáticos

El enfoque que tradicionalmente se ha utilizado, es el método de proyec-


ción bajo supuestos estáticos, este consiste en hacer supuestos acerca del com-
portamiento de las principales variables macroeconómicas, tomando en cuenta
la teoría económica, su comportamiento histórico y las expectativas que se
tengan del desempeño de la economía interna y externa. Por tanto, este es un
enfoque extremadamente subjetivo y no garantiza, necesariamente, que los su-
puestos sean coherentes entre sí.

En el presente estudio, dichas proyecciones están basadas en los supuestos


expuestos en el punto 4.4. A continuación, se presentan las proyecciones bajo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 385
���

dichos supuestos, incorporando además las proyecciones hechas con el mo-


delo (sin considerar la volatilidad), el cual considera las interrelaciones de las
variables18.

En la Gráfica No. 11, se presenta el comportamiento del superávit (déficit)


y la deuda, ambos como porcentaje del PIB, bajo los dos enfoques. Se puede
apreciar como bajo los supuestos estáticos, se espera tener superávits a partir
del año 2041, mientras que el modelo proyecta un déficit que crece lentamente.
Esto se ve reflejado a su vez en el nivel de endeudamiento total, el cual muestra
bajo los supuestos estáticos, valores negativos a partir del año 2042, lo cual es
consistente, y es el producto de los superávit que se presentan a partir del año
2041. El saldo de la deuda se reduce hasta el punto de convertir al país en un
acreedor neto (un saldo negativo de la deuda indica que se pagó el total de la
deuda y ahora se esta en condiciones de prestarle a otro país o agente econó-
mico los excedentes).

Por su parte, el modelo sigue reflejando un aumento lento pero sostenido


en el nivel de endeudamiento (lo que es coherente con los resultados del ejem-
plo presentado anteriormente, en el Recuadro No.1), esto coloca el saldo de la
deuda por encima del umbral permisible a finales del período de proyección
(año 2049, si se considera un NDL igual a 51.81% y año 2047, si se considera
un NDL igual a 41.40%), lo cual es consistente a su vez, con los resultados
arrojados por el modelo probabilístico.

Gráfica Nº 11

Superávit (Deficit) Como Porcentaje del PIB Razón Deuda Total/PIB


República Dominicana
República Dominicana
150%
5%
5 per. media móvil (Modelo) 5 per. media móvil (Estático) Modelo Estático NDL=51.81% NDL=41.40%
125%

3%
100%

1% 75%

50%
2000

2005

2020

2025

2030

2035

2040

2045

2050
2010
1970

1975

1980

1985

1990

1995

2015

-1%

25%

-3%
0%
2000

2005

2020

2025

2030

2035

2040

2045

2050
2010
1970
1975

1980

1985

1990

1995

2015

-5% -25%

18. Se utilizo un promedio móvil de 5 años, para reflejar de mejor manera la tendencia
de las variables.
386 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En la Gráfica No. 12, se presenta la evolución de los ingresos y los gastos


ambos como porcentajes del PIB. Se puede apreciar que las tendencias son las
mismas, sin embargo, el modelo proyecta niveles un poco inferiores, tanto para
los ingresos como para los gastos. En este sentido, los resultados son más con-
servadores que los obtenidos en las proyecciones estáticas. Lo mismo ocurre
en la Gráfica No. 13, en el cual se presenta la evolución del PIB real y de su
tasa de crecimiento, el modelo arroja siempre resultados más conservadores,
comparados con los obtenidos bajo los supuestos de proyección estáticos.

Gráfica Nº 12

Gastos Reales Como Porcentaje del PIB Ingresos Reales Como Porcentaje del PIB
República Dominicana República Dominicana
30% 30%
5 per. media móvil (Modelo) 5 per. media móvil (Estático) 5 per. media móvil (Modelo) 5 per. media móvil (Estático)
25% 25%

20% 20%

15% 15%

10% 10%

5% 5%

0% 0%
2000

2005

2020

2025

2030

2035

2040

2045

2050
2010
1970

1975

1980

1985

1990

1995

2015
2000

2005

2020

2025

2030

2035

2040

2045

2050
2010
1970

1975

1980

1985

1990

1995

2015

Gráfica Nº 13

PIB Real Año Base 1991 Tasa de Crecimiento Real Año Base 1991
República Dominicana República Dominicana
3.0 20%
Modelo Estático 5 per. media móvil (Modelo) 5 per. media móvil (Estático)
2.5 15%

2.0 10%
Millones de $RD

1.5 5%

1.0 0%
2000

2005

2020

2025

2030

2035

2040

2045

2050
2010
1970

1975

1980

1985

1990

1995

2015

0.5 -5%

0.0 -10%
2000

2005

2020

2025

2030

2035

2040

2045

2050
2010
1970

1975

1980

1985

1990

1995

2015

En la Gráfica No. 14, se presenta la evolución del Balance del Gobierno


estimado para distintos horizontes de planeación y bajo los enfoques: Tradi-
cional de Supuestos Estáticos y el Modelo SVAR Dinámico.

Se puede ver claramente el impacto que tiene en la tendencia de las variables


la forma en que estas se proyectan. Aunque los Supuestos Estáticos parezcan
en principio coherentes, las proyecciones bajo este enfoque no consideran la
evolución conjunta de las variables.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 387
���

Como vimos en la sección 5.1, el Modelo arroja siempre valores negativos


para el balance reducido del gobierno. Sin embargo, las estimaciones hechas
bajo los supuestos estáticos, cambian la tendencia de las variables y los re-
sultados, reflejando ahora que la deuda sería sostenible, pues el resultado del
Balance es positivo bajo los distintos horizontes de planeación.

Finalmente, en la Gráfica No. 15 se presentan las proyecciones del compor-


tamiento del Balance hechas mediante ambas metodologías bajo un horizonte
de planeación de uno, veinte y cuarenta años.

Gráfica Nº 14
Balance Reducido en Valor Presente Balance Reducido en Valor Presente
República Dominicana - Modelo República Dominicana - Supuestos Estáticos
50 600
Miles de Millones de $RD Año Base 91

Miles de Millones de $RD Año Base 91


0 500
2002
2006

2022
2026
2030
2034
2038
2042
2046
2050
1970
1974
1978
1982
1986
1990
1994
1998

2010
2014
2018

-50 400

300
-100
200
-150
100
-200
0

2048
2000
2003
2006
2009

2024
2027
2030
2033
2036
2039
2042
2045
1970
1973
1976
1979
1982
1985
1988

1994
1997

2012
2015
2018
2021
1991
-250 -100

-300 -200
Balance VPN (1 Año) Balance VPN (3 Años) Balance VPN (5 Años) Balance VPN (1 Año) Balance VPN (3 Años) Balance VPN (5 Años)
Balance VPN (10 Años) Balance VPN (15 Años) Balance VPN (20 Años) Balance VPN (10 Años) Balance VPN (15 Años) Balance VPN (20 Años)
Balance VPN (25 Años) Balance VPN (30 Años) Balance VPN (35 Años) Balance VPN (25 Años) Balance VPN (30 Años) Balance VPN (35 Años)
Balance VPN (40 Años) Balance VPN (40 Años)

Gráfica Nº 15

Balance Reducido en Valor Presente


República Dominicana
600

500
Miles de Millones de $RD Año Base 91

400

300

200
100

-100

-200

-300

-400
Modelo-1A Modelo-20A Modelo-40A
Supuestos-1A Supuestos-20A Supuestos-40A
388 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 389
���

VI. Conclusiones

El comportamiento del saldo de la deuda total como porcentaje del PIB en


la República Dominicana, ha sido en promedio de 28.36%, durante el periodo
1970 – 2007. Durante la década de los 80`s, se registra un aumento de dicho
saldo, específicamente a partir del año 1985, manteniéndose el saldo de la deu-
da por encima de 30% del PIB hasta el año 1993.

Sin embargo, la tasa máxima de endeudamiento que el país puede soportar,


dado el comportamiento histórico de las variables macroeconómicas, está en
un rango de 41.40% y 51.81%. Dicho rango, a su vez, está acorde con las re-
comendaciones internaciones hechas por organismos multilaterales, como el
Fondo Monetario Internacional.

Tomando como referencia este rango, para la tasa máxima de endeuda-


miento (NDL), vemos que históricamente el saldo de la deuda pública total de
la República Dominicana se ha mantenido por debajo de dicho límite, salvo
durante el período 1985–1991. En el caso de las proyecciones que se realizan
bajo el Modelo SVAR tanto en su forma dinámica como estática, se aprecia
que el saldo de la deuda pública supera dicho umbral a partir del año 2047, para
el caso de una NDL igual a 41.40% y en el año 2049, en el caso de una NDL
igual a 51.81%.

Por tanto, de acuerdo a este indicador, la Deuda Pública de la República


Dominicana se puede considerar sostenible durante los años 2008-2046, ame-
ritando solo un pequeño ajuste en el déficit fiscal para evitar que el saldo de
la deuda como porcentaje del PIB supere los umbrales máximos de endeuda-
miento recomendados.

Por su parte, el método probabilístico muestra, para el año 2043, una pro-
babilidad de 53.64% de que el saldo de la deuda como porcentaje del PIB,
supere el límite inferior calculado para el NDL de 41.40%, y una probabilidad
de 35.70% de superar el limite superior de 51.81%, advirtiéndonos, por tanto,
la posibilidad de tornar la deuda insostenible y caer en default.
390 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Estos resultados están a su vez reforzados por los encontrados a través del
método de Valor en Riesgo, pues este indica que aún tomando un horizon-
te de planeación lo suficientemente grande (40 años, en nuestro caso), no se
consigue un valor en riesgo positivo. Dicho de otra forma, el gobierno aunque
quiera saldar su deuda, no puede hacerlo, debido a los déficit constantes que
requieren financiamiento. Es por ello que el Gobierno de la República Do-
minicana enfrentará un problema de liquidez si no realiza un roll over de su
deuda para financiar los constantes déficits y, potencialmente, de solvencia,
sino realizan un ajuste en su política fiscal y nivel de gastos.

Finalmente, a través de los escenarios realizados bajo supuestos estáticos


(en los que se asumió que el gobierno realizaba un pequeño ajuste en la expan-
sión del gasto para reducir el déficit fiscal y de esta forma reducir la deuda),
muestran de manera consistente cómo el país, logra reducir los déficit y con-
vertirlos en superávit a partir del año 2041, lo cual a su vez resulta en un Balan-
ce del gobierno positivo, tomando como referencia un horizonte de 40 años.
Esto se refleja, finalmente, en el saldo de la deuda pública total, y convierte al
país en un potencial acreedor, a partir del año 2042.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 391
���

VII. Recomendaciones, Extensiones y Limitaciones

El Gobierno de la República Dominicana, debe seguir gestionando su po-


lítica fiscal de manera responsable y debe realizar un pequeño ajuste en la mis-
ma, compatibilizando su nivel de gastos con el de los ingresos, de tal forma que
se generen superávits en el futuro. A su vez, debe continuar con una política de
endeudamiento responsable, procurando la contratación de su deuda externa a
tasas concesionales y de su deuda interna al menor costo posible.

Se recomienda la implementación de este tipo de análisis dentro de las fun-


ciones de las autoridades que manejan la cartera de deuda del país y realizan los
análisis de sostenibilidad de la misma, pues tal como se mostró en el presente
estudio, los métodos son complementarios y nos muestran diferentes facetas
del análisis de la deuda que deben ser tomados en cuenta para realizar un ma-
nejo adecuando de la misma.

El presente estudio puede ser tomado como referencia y actualizado perió-


dicamente por las autoridades, para complementar sus análisis de deuda, este
trabajo, a su vez, puede ser extendido usando otros modelos para realizar las
proyecciones y simulaciones.

La principal limitante de este estudio fue el tratamiento de las series de


forma agregada. Sin embargo, sus conclusiones son válidas para los enfoques
y escenarios descritos. Las autoridades pertinentes que cuentan con toda la in-
formación, pueden realizar análisis detallados que superen este inconveniente
e incorporen toda la información desagregada y actualizada.
392 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 393
���

Bibliografía

Argandoña Antonio, Gámez Consuelo y Mochón Francisco (1996),


Macroeconomía Avanzada I: Modelos dinámicos y teoría de la política económica, Mc
Graw Hill.

Barnhill, Theodore and George Kopits (2003), Assessing Fiscal Sustaina-


bility Under Uncertainty. IMF Working Paper No. 03/79.

Buiter, Willem (1985), A Guide to Public Debt and Deficits, Economic Policy,
1, November, pp. 13-79.

Burnside, Craig (2004), Assessing New Approaches to Fiscal Sustainability


Analysis. Document prepared for the World Bank Latin America and Cari-
bbean Department’s report on Debt Sustainability Analysis.

Chalk, Nigel and Richard Hemming (2000), Assessing Fiscal Sustainability in


Theory and Practice. IMF Working Paper No. 00/81.

Dancourt Moretti, Daniel y Sotelo Rebagliati, Sebastián (2004), Soste-


nibilidad Fiscal Bajo Volatilidad Financiera: Una Aplicación de la Metodología Value at
Risk para el caso Peruano. Universidad del Pacífico.

Deshon Zelaya, Manuel Alejandro, (2006). Evaluación de la sostenibilidad


fiscal de Nicaragua Post HIPC, Enero 2006 - Diciembre 2016, Tesis Para Optar al
Grado de Magíster en Economía, Pontificia Universidad Católica de Chile.

Esquivel Gerardo, Larraín Felipe and Sachs Jeffrey D. (2001), Central


America´s Foreign Debt Burden and the HIPC Initiative. Bulletin of Latin American
Research, Vol. 20 Nº 1, pp. 1 - 28.

Fernández Delgado, Karol (2005), Evaluación de la Sostenibilidad Fiscal en


Costa Rica: Un Enfoque Estocástico, Tesis Para Optar al Grado de Magíster en
Economía, Pontificia Universidad Católica de Chile.
394 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Fondo Monetario Internacional (2003), Sustainability Assessments–Review


of Application and Methodological Refinements, Policy Development and Review
Department, International Monetary Fund.

García, Marcio and Roberto Rigobon (2004), A Risk Management Appro-


ach to Emerging Market’s Sovereign Debt Sustainability with an Application to Brazilian
Data, NBER Working Paper No. 10336.

Hamilton, James y Marjorie Flavin (1986), On the limitations of government


borrowing: A framework for empirical testing, The American Economic Review, Vol.
76, Nº.4, pp. 808-819.

Jorion Philippe (2000), Valor en Riesgo: El nuevo Paradigma para el control de


riesgos con derivados, LIMUSA Noriega editores.

Johnson Christian A. (2001), Value at Risk: Teoría y Aplicaciones, Estudios de


Economía, Vol. 28, Nº 2, pp 217 - 247.

Lewis, Jide (2004), Sovereign Debt Sustainability in Jamaica: A Risk Management


Approach, Financial Stability Department, Bank of Jamaica Working paper.

Mendoza, Enrique and Pedro Marcelo Oviedo (2004) Fiscal Solvency and
Macroeconomic Uncertainty in Emerging Markets: The Tale of the Tormented Insurer,
manuscript, University of Maryland.

Ochoa Elizabeth, Seijas Lizbeth y Zavarce Harold (2002), Consideraciones


Metodologías para la Evaluación de la Sostenibilidad Fiscal. Banco Central de Vene-
zuela.

Piura López Julio, (1995), Introducción a la Metodología de la Investigación Cien-


tífica, Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud (CIES), UNAN-Mana-
gua.

Talvi Ernesto y Végh Carlos (2000), ¿Cómo Armar el Rompe Cabezas Fiscal?
Nuevos Indicadores de Sostenibilidad, Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Trehan, Bharat y Carl Walsh (1991), Testing Intertemporal Budget Constra-


ints: Theory and Applications to U.S Federal Budget and Current Account Deficits, en
Journal of Money, Credit and Banking, Vol. 23, Nº 2, pp. 206 – 223, Mayo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 395
���

Wilcox, David (1989), The Sustainability of Government Deficits: Implications of


the Present-Value Borrowing Constraint, en Journal of Money, Credit and Banking,
Vol. 21, Nº 3, pp. 291 – 306, Agosto.
396 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 397
���

IX. Apéndice

Apéndice Nº 1: derivación de la restricción presupuestaria

Para explicar cómo se desarrollan los indicadores de sostenibilidad se partió


introduciendo los conceptos de la contabilidad fiscal, a partir de un modelo
de agente representativo en el cual el gobierno debe satisfacer su Restricción
Presupuestaria Intertemporal Nominal (R.P.I.N.) y viendo su relación con la
evolución de la deuda.

Partimos definiendo el déficit público en términos nominales como:



Def t = G t - Zt + iB t-1 (1)

Donde:
Def t : Déficit público
G t : Gasto público
Z t : Ingresos impositivos totales durante el período t
i : Tasa de intéres nominal que se paga por la deuda pública
iBt-1 : Intereses pagados sobre la deuda existente en el período t-1

Sabemos también que el Déficit Público, se financia a través de creación de


deuda o creación de base monetaria:

Def t =Creación de Deuda t + Creación de Base Monetaria t (2)

Lo que se puede expresar a través de la Restricción Presupuestaria Inter-


temporal Nominal del Gobierno (R.P.I.N):

Gt - Z t + iBt-1 = (B t - Bt-1)+( M t -Mt-1) (3)

Donde:
Bt : Stock de deuda pública a finales del período t
Mt : Stock nominal de base monetaria

Despejamos Bt de la ecuación Nº 3

B t =(1+i)Bt-1+ Mt-1 - M t +Gt -Z t (3´)
398 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La restricción presupuestaria anterior ecuación Nº 3´ supone que los défi-


cits se financian ya sea con la emisión de deuda por parte del gobierno o por
la creación de base monetaria.

Deflactando la R.P.I.N. ecuación Nº 3´, por el nivel de precios obtenemos la


Restricción Presupuestaria Intertemporal Real (R.P.I.R.) del gobierno:

B t (1+i)B (P ) M (P ) M G Z (4)
t-1 t-1 t-1 t-1 - t t - t
= + +
Pt (Pt-1 P)t (Pt-1 P)t Pt Pt Pt

Pero:

P t - Pt-1 Pt Pt Pt-1 1 (5)
= - 1= =1+ =
Pt-1 Pt-1 Pt-1 Pt 1+

Donde:
Pt : Índice de nivel de precios en el período t
: Tasa de inflación

Sustituyendo todo en la ecuación Nº 4 tendremos:



(1+i)b t-1 m t-1 (4´)
bt = + - m t + g t- z t
(1+ ) (1+ )

Además:

(1+i) (1+r) (6)
=
(1+ )

Donde:
r : Tasa de interés real
Tendremos por tanto:
m t-1
b t = (1+r)b t-1 +
- m t + g t- z t (7)
(1+ )

Definiendo ahora:

m m (8)
Zt = m t - t-1
(1+ )

Donde:
zmt : Ingresos por creación de dinero en términos reales

La Restricción presupuestaria Intertemporal en términos Reales (R.P.I.R)


será:
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 399
���


b t = (1+r)b t-1 + g + z - z m (7´)
t t t

Las variables escritas en minúsculas, están en términos reales.

Para expresar la R.P.I.R. en términos del PIB real (Yt), se deflacta la ecua-
ción Nº 7´ por este:

(1+r)b Y g z zm (7´´)
bt t-1 t-1 t - t- t
= +
Yt (Yt-1Y ) Yt Yt Yt

Pero:

(Yt - Yt-1 ) Yt Yt-1 1 (9)
= -1=0 =
Yt-1 Yt-1 Yt 1+ 0

Donde:
0 : tasa de crecimiento del PIB real

La Restricción presupuestaria Intertemporal en términos Reales, como por-


centaje del PIB Real (R.P.I.R.P.) será:

b
(1+r) m (10)
t= b t-1+ gt + zt- z t
1+ 0

Donde:
: Ingresos por creación de dinero como porcentaje del PIB real,
incluyen los ingresos del gobierno como resultado del crecimiento
económico 0
m t-1m
Z t = mt -
(11)
(1+ ) (1+ 0)

Las variables escritas en minúsculas y con una olita encima, están en térmi-
nos reales, como porcentaje del PIB Real.
400 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 401
���

Apéndice No.2

Estimación del Modelo SVAR

Para la estimación del Modelo SVAR se tomaron en consideración las reco-


mendaciones hechas en FMI 2003, acerca de las variables a incluir en el mode-
lo para evaluar la sostenibilidad de la deuda pública. Las principales variables
que ellos recomiendan son: tasa de crecimiento real de la economía, superávit
primario, inflación y tasa de interés.

El modelo se puede representar de la siguiente forma:


K K
(1)
Zt = C + Z t-k+ +
k X t-k t
k
k=1 k=1

Donde:
: Vector de variables recomendadas por el FMI
: Vector de constantes
: Vector de parámetros del vector de variables recomendadas por
el FMI
: Vector de parámetros del vector de variables exógenas que afectan
a las variables Zt

: Vector de variables exógenas que afecran a las variables Zt (variables
que generam incertidumbre en el modelo
: Vector de shocks aleatorios que se suponen no correlacionados en el
tiempo E ( p ; q) = 0, ∀ p ≠ q. Distribuye N (0, ), donde es la
matriz de varianzas y covarianzas de los errores (calculada con los datos
históricos) a partir de la cual se construirán las simulaciones. El problema
que tiene t es una combinación lineal de todos los shocks de
las variables individuales.

Para resolver el problema de t, el modelo anterior puede ser reescrito


como:
K K (2)
Zt = C + Z t-k+ + B-1 et
k X t-k
k
k=1 k=1
402 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Donde:
B : Descomposición de Cholesky de la matriz de varianzas y
-1

covarianzas de los errores


et : Vecror de shock´s aleatorios debido, exclusivamente, a la variable
i (e t, i)

Las variables que se incluyeron en el Modelo SVAR, son el PIB Real Año
Base 1991 (PIBR91), Índice de Precios al Consumidor Año Base 1991 (IPC91),
Tasa de Interés Implícita de la Deuda Total (IIA), Ingresos Reales del Gobier-
no Año Base 1991 (INGR91), Gastos Reales del Gobierno (Neto del pago de
Intereses) Año Base 1991 (GTONIR91), y finalmente, se incluyo como va-
riable exógena el Tipo de Cambio Real Bilateral con los Estados Unidos Año
Base 1991 (TCR91).

Lo primero que se hizo fue determinar el número óptimo de rezagos, con


el test de Logaritmo de Máxima Verosimilitud, adicionalmente se consideraron
los Criterios de Akaike y Schwarz, los errores de la regresión y la desviación
estándar de la misma. A partir del test se determinó que el número de rezagos
óptimo era 4 (Ver Anexo No. 3, Tabla Nº 5).

Lo segundo fue calcular la matriz de varianzas y covarianzas y posterior-


mente encontrar la descomposición de Cholesky de las mismas. (Ver Anexo
No. 3, Tablas Nº 6 y Nº 7). Lo tercero fue verificar la estabilidad del modelo a
través del test de raíces del sistema. (Ver Anexo No. 3, Tabla Nº 8). Finalmente,
una vez que se verificó que el Modelo SVAR cumplió con todos los test econo-
métricos (incluyendo test de cointegración), se utilizó para realizar las 10,000
Simulaciones de Monte Carlo (Ver Anexo No. 3, Tabla Nº 9).

Diagrama Nº 1: Método de Simulación de Monte Carlo

Datos Históricos

Modelo Modelo
SVAR Estocástico

Simulación

Modelo de Valoración de Riesgo Modelo Probabilístico


Función de Distribución del Función de Distribución de la
Patrimonio Neto del Estado Deuda Total del Estado

V@R del Patrimonio Neto del Probabilidad que la Deuda Total


Estado sea Mayor o Igual a 51.82%

Fuente: Deshon (2006)


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 403
���

Apéndice Nº 3

Determinación de la Tasa de Crecimiento del PIB Real per cápita

Tabla Nº 2: Crecimiento del PIB Real Año Base 1991


PIB Real Año Base 1991 y Tasas de Crecimiento Promedio por Quinquenio
Años PIB Real Crecimiento Crecimiento
1991 Percápita
1970-1974 46,883.93 10.04% 5.23%
1975-1979 64,631.12 4.72% 1.72%
1980-1984 83,403.16 5.65% 3.17%
1985-1989 108,074.61 6.17% 3.77%
1990-1994 135,058.37 3.99% 1.75%
1995-1999 182,714.44 6.87% 4.98%
2000-2004 231,720.44 2.86% 1.05%
2005-2007 288,413.27 9.31% 7.38%
Promedio Total 137,560.37 5.93% 3.53%
Promedio Últimos 20 Años 192,603.56 5.40% 3.38%
Promedio Últimos 15 Años 215,552.73 5.74% 3.84%
Promedio Últimos 10 Años 242,784.07 5.60% 3.73%
Promedio Últimos 5 Años 268,361.16 5.80% 3.93%
Promedio Últimos 3 Años 288,413.27 9.31% 7.38%
Minimo Histórico 231,720.44 -3.28% -5.47%
Máximo Histórico 288,413.27 12.90% 10.29%

En la tabla anterior tenemos que:

PIB Real 1991: Promedio del PIB en el período de referencia en términos


reales año base 1991.

Crecimiento: Tasa de Crecimiento Promedio del PIB Real año base 1991,
en el período de referencia.

Crecimiento Per cápita: Tasa de Crecimiento Promedio del PIB Per cápi-
ta Real año base 1991, en el periodo de referencia.

Se realizó el cálculo de las tasas de crecimiento por quinquenios para tener


una mejor idea de la evolución que ha presentado el PIB Real, y como ha veni-
404 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

do creciendo con respecto a la población. Además, se agregaron los promedios


históricos y por décadas. Finalmente, la tasa de crecimiento que se tomó como
referencia para el cálculo del NDL (Nivel Máximo de Endeudamiento como
porcentaje del PIB), fue el crecimiento promedio de los últimos 10 años, que
corresponde a 3.73% y el crecimiento promedio histórico que corresponde a
3.53%.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 405
���

Apéndice Nº 4:

Determinación de los Ingresos y Gastos Como Porcentaje del PIB,


Bajo un Estado de Crisis Fiscal

Gráfico Nº 16: Distribución de los Ingresos del Gobierno como


Porcentaje del PIB

Función de Distribución Ingresos Reales/PIB Real


República Dominicana Distribución del Ratio Ingresos/PIB
25

Mean=0.12949 Distribución Extreme Value


Parámetreos Ajustada Real
20 Mean=0.13021

a 0.12 N/A
15 b 0.02 N/A
Left X 9.52% 9.52%
Left P 5.00% 10.53%
10
Right X 18.03% 18.03%
Right P 95.00% 100.00%
5 Diff. X 8.51% 8.51%
Diff. P 90.00% 89.47%
Minimum Infinito (-) 8.77%
0
Maximum Infinito (+) 17.70%
0.08

0.09

0.10

0.12

0.13

0.14

0.15

0.16

0.17

0.18

0.19
0.11

Mean 13.02% 12.95%


Mode 11.81% 12.85%
v

5.0% 90.0%
0.0952 0.1803 Median 12.58% 12.71%
Std. Deviation 2.68% 2.35%
Variance 0.07% 0.05%
Skewness 1.14 0.18
Kurtosis 5.40 2.28
N/A: No Aplica
406 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gráfico Nº 17: Distribución de los Gastos del Gobierno


como Porcentaje del PIB

Función de Distribución Gastos Reales/PIB Real


República Dominicana
25

Mean=0.13871

20 Mean=0.13790

15

10

0
0.06

0.08

0.10

0.12

0.14

0.16

0.18

0.20
v

v
5.0% 90.0% 5.0%
0.0910 0.1849

Distribución del Ratio Gastos/PIB

Distribución Logística
Parámetreos Ajustada Real

- 0.137903637 N/A
- 0.015945468 N/A
Left X 9.10% 9.10%
Left P 5.00% 2.63%
Right X 18.49% 18.49%
Right P 95.00% 97.37%
Diff. X 9.39% 9.39%
Diff. P 90.00% 94.74%
Minimum Infinito (-) 8.41%
Maximum Infinito (+) 18.69%
Mean 13.79% 13.87%
Mode 13.79% 12.62%
Median 13.79% 13.40%
Std. Deviation 2.89% 2.70%
Variance 0.08% 0.07%
Skewness 0.00 0.12
Kurtosis 4.20 2.04
N/A: No Aplica
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 407
���

Apéndice Nº 5:

Determinación del Nivel Máximo de Endeudamiento (NDL)

Tabla Nº 3: Máxima Deuda Sostenible.

Valores Mínimos al 95% de


Nivel de Endeudamiento Máximo (NDL) Confianza
Ingresos Mínimos (Z Min) 9.52% 9.52%
Gastos Máximos (g Min) 9.10% 9.10%
Promedio de los Últimos 10 Crecimiento
Años Histórico
Tasa de Interés Real (r) 4.54% 4.54%
Tasa de Crecimiento Real Percápita (_) 3.73% 3.53%
NDL 51.8% 41.4%

Para el calculo del Nivel Máximo de Deuda Sostenible, se tomaron como


referencia, los niveles mínimos de los ratios Ingresos y Gastos al PIB (todo
en términos reales del año base 1991), la tasas de interés que se tomó como
referencia es de 4.54% que corresponde a la tasa de interés promedio de los
últimos diez años.

Finalmente, se consideró como tasa de crecimiento de largo plazo la tasa


de crecimiento promedio de los últimos diez años del PIB Real percápita Año
Base 1991, que corresponde a 3.73%, obteniendo con ello una NDL equiva-
lente a 51.8%. Adicionalmente, se consideró la tasa de crecimiento histórica
(1970 – 2007), que corresponde a 3.53%, obteniendo una NDL equivalente a
41.4%. Estos niveles están dentro del rango de 25% y 50% del PIB, que el FMI
recomienda como niveles de deuda máxima.
408 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

X. Anexos

Anexo No. 1: Cálculo del Valor en Riesgo de un Portafolio

Gráfica Nº 18: Representación del Value at Risk (V@R)

Desviación
Estándar
Distribución de Retornos

1.645*ds
5%

Value at Risk
Retorno Esperado

Johnson 2001: “Si el retorno esperado de un portafolio es de 4% y su des-


viación estándar es 2%, entonces el V@R al 5%, indica que este portafolio
puede sufrir una pérdida superior a 1.645 * 2 = 3,29% en sus retornos espe-
rados, pasando de 4% a 0,71% ó menos, solamente el 5% peor de las veces
(1 de 20 veces, utilizando información diaria esto significa una vez por mes).
Si medimos en términos monetarios, asumiendo una riqueza financiera de $
200.000,00 entonces el V@R alcanzaría a $ 200.000,00*0,0329 = $ 6.580,00.
Es decir, en lugar de rentar $ 8.000,00 (4% de $ 200.000,00), un 5% peor de
las veces el portafolio podría ver disminuida esta rentabilidad en $ 6.580,00 o
más, de un día para otro”.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 409
���

Anexo No. 2: Balance General del Gobierno

Tabla No 4: Balance General del Gobierno Para Evaluar Sostenibilidad


Activos Pasivos
Bienes Públicos del Gobierno Central y Pasivos Contingentes del Estado (Valor
los gobiernos locales (Infraestructura, Presente Netos del Sistema de Pensiones,
escuelas, hospitales, terrenos, edificios, etc) Garantías por Concesiones, esperadas de
rescates financieros, etc.)
Capital del Gobierno
Valor Presente de la Deuda Pública
Capital Humano del Gobierno Externa

Valor del Stock de Recursos Naturales Valor Presente de la Deuda Pública Interna

Activos Financieros Externos del Gobierno


(Reservas Internacionales, Bonos, etc)

Prestamos al Sector Privado

Valor Presente de los Flujos del Resultado


Primario
Fuente: Dancourt y Sotelo 2004.

Un balance general para evaluar la sostenibilidad debería contener en estric-


to rigor, al menos, las partidas anteriores.

Tabla No 5: Balance Reducido del Gobierno Para Evaluar Sostenibilidad


Activos Pasivos
Reservas Internacionales Netas Valor Presente de la Deuda Pública Externa

Valor Presente de los Flujos del Resultado Valor Presente de la Deuda Pública Interna
Primario
Fuente: Dancourt y Sotelo 2004.

Anexo No. 3: Estimación del Modelo SVAR

Tabla Nº 6: Test de Razón de Verosimilitud para determinar


el número de rezagos óptimos

Rezagos LV Akaike Schwarz RV X 25


2
Decisión Explota
1 280.86 -14.05 -12.49 - - - SI
2 274.15 -12.60 -9.90 -13.42 37.65 No Rechaza H0 SI
3 265.57 -10.94 -7.09 -17.15 37.65 No Rechaza H0 SI
4 277.57 -10.47 -5.43 23.98 37.65 No Rechaza H0 NO
H0: El VAR tiene P Regzagos (Modelo Restringido)
H1: El VAR tiene P+1 Regzagos (Modelo Libre)
410 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Tabla Nº 7: Matriz de Varianzas y Covarianzas de los errores del SVAR


Variables PIBR91 IPC91 IIA INGR91 GTONIR91
PIBR91 0.0012716 -0.0011840 -0.0002760 0.0039437 0.0047617
IPC91 -0.0011840 0.0076060 -0.0003024 -0.0068134 -0.0075144
IIA -0.0002760 -0.0003024 0.0002388 -0.0012681 -0.0011553
INGR91 0.0039437 -0.0068134 -0.0012681 0.0201859 -0.0196861
GTONIR91 0.0047617 -0.0075144 -0.0011553 0.0196861 0.0275852

Tabla Nº 8: Descomposición de Cholesky de la Matriz de Varianzas


y Covarianzas

Variables PIBR91 IPC91 IIA INGR91 GTONIR91


PIBR91 0.0356599 -0.0000000 0.0000000 0.0000000 0.0000000
IPC91 -0.0332035 0.0806444 0.0000000 0.0000000 0.0000000
IIA -0.0077392 -0.0069359 0.0114379 0.0000000 0.0000000
INGR91 0.1105914 -0.0389540 -0.0596580 0.0536557 0.0000000
GTONIR91 0.1335300 -0.0382010 -0.0338206 0.0263368 0.0803630

Tabla Nº 9: Test de Raíces Características del VAR para


verificar Estabilidad

Roots of Characteristic Polynomial


Endogenous variables: PIBR91 IPC91 IIA INGR91 GTONIR91
Exogenous variables: C TCR91
Lag specification: 1 4
Date: 07/16/08 Time: 12:25
Root Modulus Root Modulus
0.9934480 0.9934483 0.258991+0.820826i 0.8607158
0.166191-0.960704i 0.9749723 0.258991-0.820826i 0.8607158
0.166191+0.960704i 0.9749723 -0.222049-0.810775i 0.8406322
0.9547010 0.9547014 -0.222049+0.810775i 0.8406322
0.596264+0.657779i 0.8878085 0.8309370 0.8309371
0.596264-0.657779i 0.8878085 -0.529747+0.509375i 0.7349109
0.789473+0.402791i 0.8862890 -0.529747-0.509375i 0.7349109
0.789473-0.402791i 0.8862890 -0.097963+0.658870i 0.6661124
-0.847073-0.250842i 0.8834334 -0.097963+0.658870i 0.6661124
-0.847073+0.250842i 0.8834334 -0.6069770 0.6069767
No root lies outside the unit circle.
VAR satisfies the stability condition.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 411
���

Tabla Nº 10: Modelo SVAR


Vector Autoregression Estimates
Date: 07/10/08 Time: 16:18
Sample (adjusted): 1975 2006
Included observations: 32 after adjusting endpoints
Standard errors in ( ) & t-statistics in [ ]
PIBR91 IPC91 IIA INGR91 GTONIR91
PIBR91(-1) 0.3077829 1.6746555 0.0442062 -0.5517970 0.5003168
0.4759887 1.1641109 0.2062804 1.8964446 2.2169448
[0.64662] [1.43857] [0.21430] [-0.29096] [0.22568]
PIBR91(-2) 0.2353207 1.5883921 -0.1428621 0.5550164 -0.3208584
0.6363902 1.5563997 0.2757939 2.5355193 2.9640236
[0.36977] [1.02056] [-0.51800] [0.21890] [-0.17139]
PIBR91(-3) -0.1338133 -1.8784643 0.1461114 -1.2396535 -0.4234523
0.5304821 1.2973837 0.2298963 2.1135582 2.4707508
[-0.25225] [-1.44789] [0.63555] [-0.58652] [-0.17139]
PIBR91(-4) 0.1893304 -0.4696594 0.0665108 0.2158627 0.0011871
0.4436492 1.0850192 0.1922653 1.7675968 2.0663217
[0.42676] [-0.43286] [0.34593] [0.12212] [0.00057]
IPC91(-1) -0.0177804 1.0158141 -0.0276525 0.2624975 0.0069676
0.1023895 0.2504109 0.0443728 0.4079426 0.4768852
[-0.17365] [4.05659] [-0.62319] [0.64347] [0.01461]

IPC91(-2) 0.1104214 0.1984574 0.0239960 -0.1496660 -0.0176817


0.1673995 0.4094039 0.0725463 0.6669569 0.7796730
[0.65963] [0.48475] [0.33077] [-0.22440] [-0.02268]
IPC91(-3) -0.1019141 -0.2534880 -0.0365834 -0.3205852 -0.8243889
0.1929378 0.4718621 0.0836139 0.7687071 0.8986191
[-0.52822] [-0.53721] [-0.43753] [-0.41704] [-0.91740]
IPC91(-4) 0.1336458 -0.2473993 -0.0210003 0.5403233 1.0255031
0.1475342 0.3608198 0.0639372 0.5878089 0.6871490
[0.90586] [-0.68566] [-0.32845] [0.91922] [1.49240]
IIA(-1) -0.3748580 0.3604503 0.4270240 -0.5078023 1.6078871
0.5771656 1.4115560 0.2501276 2.2995554 2.6881816
[-0.64948] [0.25536] [1.70722] [-0.22083] [0.59813]
IIA(-2) 0.5148619 0.1562925 -0.2231815 0.4913685 1.5033174
0.8415065 2.0580464 0.3646856 3.3527482 3.9193647
[0.61183] [0.07594] [-0.61198] [0.14656] [0.38356]
IIA(-3) 0.2213439 0.1799477 -0.1631327 0.6635203 1.2626867
0.6054923 1.4808338 0.2624036 2.4124155 2.8201151
[0.36556] [0.12152] [-0.62169] [0.27504] [0.44774]
IIA(-4)
INGR91(-1)
INGR91(-2)
INGR91(-3)
INGR91(-4)
GTONIR91(-1)
GTONIR91(-2)
GTONIR91(-3)
GTONIR91(-4)
C
TCR91
412 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Tabla Nº 10: Modelo SVAR (Continuación)


Vector Autoregression Estimates
Date: 07/10/08 Time: 16:18
Sample (adjusted): 1975 2006
Included observations: 32 after adjusting endpoints
Standard errors in ( ) & t-statistics in [ ]
PIBR91 IPC91 IIA INGR91 GTONIR91
IIA(-4) -0.5622781 -0.6579881 0.1838946 -2.4307401 -1.5608784
0.7462547 1.8250920 0.3234061 2.9732440 3.4757239
[-0.75347] [-0.36052] [0.56862] [-0.81754] [-0.44908]

INGR91(-1) 0.0060980 -0.7831921 -0.0117090 0.3135912 0.4898875


0.1471969 0.3599949 0.0637911 0.5864651 0.6855780
[0.04143] [2.17556] [-0.18355] [0.53471] [0.71456]
INGR91(-2) -0.2137985 0.0118439 0.0626840 -0.6747262 -0.0375895
0.1573647 0.3848621 0.0681975 0.6269759 0.7329352
[-1.35862] [0.03077] [0.91915] [-1.07616] [-0.05129]
INGR91(-3) 0.0594528 0.3335695 -0.0240515 0.6760433 0.5597131
0.1575221 0.3852470 0.0682657 0.6276030 0.7336683
[0.37743] [0.86586] [-0.35232] [1.07718] [0.76290]
INGR91(-4) -0.2499052 0.6902158 0.1374357 -0.5055797 -0.2935904
0.1230190 0.3008637 0.0533130 0.4901349 0.5729679
[-2.03144] [2.29411] [2.57790] [-1.03151] [-0.51240]

GTONIR91(-1) 0.1401427 0.2633006 -0.0205866 0.6960316 0.3360737


0.1235600 0.3021868 0.0535475 0.4922904 0.5754877
[1.13421] [0.87132] [-0.38445] [1.41386] [0.58398]
GTONIR91(-2) 0.0324554 0.1107891 0.0868942 0.0217557 -0.4127728
0.1166802 0.2853612 0.0505660 0.4648798 0.5434447
[0.27816] [0.38824] [1.71843] [0.04680] [-0.75955]
GTONIR91(-3) 0.0489336 -0.0197909 -0.1049589 -0.2466048 -0.7201750
0.1418439 0.3469034 0.0614712 0.5651377 0.6606463
[0.34498] [-0.05705] [-1.70582] [-0.43636] [-1.09011]
GTONIR91(-4) 0.1865000 -0.6353277 -0.0510812 0.7715258 0.7762959
0.1110947 0.2717008 0.0481454 0.4426257 0.5174297
[1.67875] [-2.33834] [-1.06098] [1.74307] [1.50029]
C 4.0985396 -10.6216233 -1.7444201 9.1720328 4.3657104
1.6641417 4.0699399 0.7211930 6.6303090 7.7508352
[2.46285] [-2.60977] [-2.41880] [1.38335] [0.56326]
TCR91 0.0587313 0.4765649 -0.0391839 0.502706933 0.3530903
0.1113949 0.2724351 0.0482755 0.4438220 0.5188282
[0.52723] [1.74928] [-0.35858] [1.11336] [0.71501]

Donde:
PIBR91: Logaritmo natural del producto interno bruto real año base
1991
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 413
���

PIBR91: Logaritmo natural del producto interno bruto real año base
1991
IPC91: Logaritmo natural del índice de precios del consumidor año
base 1991
IIA: Tasa de interés implícita de la deuda total
INGR91: Logaritmo natural de los ingresos reales año base 1991
C: Constante del modelo
TCR91: Tipo de cambio real bilateral con los Estados Unidos año
base 1991
414 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 415
���

Un Modelo Macroeconómico
de Equilibrio General Computable
para la Evaluación y el Análisis
de la Sostenibilidad Fiscal y Cuasifiscal
en República Dominicana

Por Rolando Reyes


416 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 417
���

Esquema General del Contenido

I.- Introducción.................................................................................................... 419


II.- Equilibrio General y Sostenibilidad Fiscal................................................ 422
III.- Hipótesis, Objetivos Generales y Específicos......................................... 426
IV.- Las Condiciones de la Sostenibilidad Fiscal y Cuasifiscal...................... 427
V.- El Equilibrio General y las Restricciones Agregadas
Intertemporales de los Agentes Institucionales.............................................. 430
VI.- La Formulación General del Modelo y las Estimaciones de
las Ecuaciones de Comportamiento................................................................. 436
VII.- Calibración del Modelo y Solución General para el Año Base........... 440
VIII.- El Impacto de la Capitalización del Banco Central............................. 444
IX.- La Sostenibilidad en el Ajuste Intertemporal del corto Plazo
y el Equilibrio de los Balances de los Sectores Institucionales..................... 446
X.- Conclusiones y Recomendaciones.............................................................. 455
Bibliografía............................................................................................................ 459
418 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 419
���

Introducción

La deuda total del sector público consolidado pasó del 26.2% en el 2000 a
58.1% del PIB en el 2003. El déficit presupuestarios del SPNF financiados con
préstamos externos, el costo del rescate bancario expresado en títulos emitidos
por el BC, así como la depreciación del tipo de cambio, se encuentran entre
los principales factores que explican este crecimiento de la deuda pública total
consolidada.

Aunque el coeficiente deuda/PIB se redujo entre el 2003 y el 2006, los


riesgos de una recesión y de nuevos déficit presupuestarios, así como de una
crisis cambiaria y de credibilidad que aumente el costo de refinanciación de la
deuda en moneda nacional y extranjera, son elementos que determinan que la
sostenibilidad fiscal y cuasi fiscal sea quizás el factor de riesgo macroeconómi-
co más importante a tomar en cuenta en el diseño de políticas económicas y en
la evaluación de choques negativos de origen interno o externo.

La dirección de causalidad entre una crisis interna y el deterioro de la soste-


nibilidad fiscal y cuasi fiscal puede ser de doble vía, pues las expectativas de un
déficit presupuestario (dadas las alternativas probables de financiamiento del
mismo) del SPNF puede provocar un ataque especulativo que produzca una
. Deuda en moneda extranjera y en moneda nacional de Sector Público no Financiero (SPNF) y el Ban-
co Central. La trayectoria de la evolución de este indicador y un análisis de la sostenibilidad de la deuda
del SPNF puede encontrarse en los anexos de la carta de intención correspondiente a la quinta y sexta
revisión del Programa Stand By con el FMI y en Leverre (2005)
. Las causas se deben, fundamentalmente, a la apreciación del tipo de cambio y a la reducción de la tasa
de interés de los activos denominados en moneda nacional.
. El concepto de sostenibilidad fiscal se refiere a la capacidad del Gobierno de mantener indefinida-
mente un determinado arreglo de política fiscal, manteniendo al mismo tiempo la solvencia, refiriéndose
esta última a la capacidad de un gobierno de servir sus obligaciones de deuda, manteniendo constante la
proporcion de la deuda respecto al PIB.. Véase al respecto, Bursnside. G (2005)
420 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

depreciación del tipo de cambio, lo que a su vez afecta la sostenibilidad, vía el


aumento del valor de la deuda en moneda extranjera.

Las posibilidades de una parada súbita o de una reversión de las entradas de


capitales y sus consecuencias sobre la sostenibilidad pueden tener una causa y
una consecuencia fiscal. Esta determinación simultanea y causalidad de doble
dirección adquiere una dimensión mayor en el necesario proceso de coordina-
ción de la política fiscal y monetaria, sobre todo si se persigue un objetivo de
reducir la relación deuda/PIB.

La extensión de la duración de los bonos soberanos en moneda extranjera


aumentó, de manera sustancial, la sensibilidad de sus precios a los movimien-
tos de las tasas de interés. Puede decirse que el mismo efecto produce la exten-
sión de la duración del portafolio de títulos del Banco Central. Por tanto, la
trayectoria de la tasa de interés de los activos en moneda extranjera y nacional
es un elemento determinante del valor de la deuda pública y su sostenibilidad,
y la misma debe ser tomada muy en cuenta en cualquier arreglo o escenario de
política.

Las transferencias presupuestarias al Banco Central por pago de los intere-


ses devengados por los bonos de la nueva ley de capitalización representa uno
de los mayores retos fiscales de corto plazo del Gobierno, pues solamente hay
que tomar en cuenta que para mantener una situación de equilibrio presupues-
tario, el superávit primario requerido aumenta en la misma magnitud de las
transferencias previstas en dicha ley.

Por último, en caso de establecerse que la deuda sea una determinada pro-
porcion del PIB como objetivo de largo plazo, hay que plantear y analizar
necesidad de generar un superávit primario estructural permanente que logre
alcanzar tal objetivo. Sin embargo, la magnitud del superávit estructural prima-
rio a ser incluida en una posible ley o regla de prudencia fiscal requiere estimar
el impacto de los choques cíclicos en las variables determinantes del resultado
presupuestario y en los indicadores de sostenibilidad.

. Véase Chuhan, P. (2005)


. La relación entre crisis cambiaria y crisis fiscal ha sido bien estudiada, tanto teórica como empíricamen-
te. Véase Calvo, Izquierdo y Talvi (2003).
. Dado que para los títulos del Banco Central no existe un mercado secundario líquido, el riesgo se
expresa en el mayor costo de renovación al vencimiento de los mismos.
. Al respecto, es muy importante señalar que algunos autores plantean que una relación deuda/PIB
por encima del 40% puede tener un impacto negativo sobre el crecimiento (Patillo, Poirson y Ricci,
2002), mientras que otros encuentran que una deuda superior a ese umbral aumenta la probabilidad de
una crisis (Detragiache y Spilimbergo, 2001).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 421
���

A pesar de la complejidad, importancia y el carácter macroeconómico de los


planteamientos anteriores, hasta ahora no existe ningún estudio o modelo que
permita estimar el impacto de los choques internos y externos en los indicadores
de sostenibilidad y de las decisiones de política fiscal y monetaria en la sosteni-
bilidad fiscal y cuasifiscal. Tampoco existen estudios que documenten y cuanti-
fiquen las relaciones de causalidad entre las variables macroeconómicas básicas
determinantes de la sostenibilidad (crecimiento, inflación, tasa de cambio y tasa
de interés) y, entre estas y el cumplimiento de las restricciones intertemporales.

En este estudio se formula y se cuantifica de manera preliminar un modelo


simple para la cuantificación de las variables determinantes de la sostenibili-
dad. El mismo también puede ser utilizado para el análisis del impacto de las
decisiones de política fiscal y monetaria, y de los choques internos y externos
en la sostenibilidad fiscal y cuasi fiscal. Dicho modelo trata de recoger las
características básicas del equilibrio general, en el cual se toman en cuenta las
interrelaciones de los procesos de ajustes entre los distintos mercados, las res-
tricciones intertemporales, y los vínculos que estas restricciones tienen con la
dinámica del tipo de cambio, la tasa de interés y la inflación.

Con tales fines, el informe se ha organizado de la siguiente manera. En


el segundo capítulo que sigue a continuación, se presenta un resumen de la
síntesis de la interrelación entre la teoría del equilibrio general y los conceptos
básicos de sostenibilidad fiscal. El propósito es exponer las intersecciones en-
tre ambas teorías y conceptos.

El capítulo tres es una simple presentación de los objetivos e hipótesis del


trabajo, mientras que el capitulo cuatro presenta la exposición formal de las
condiciones de sostenibilidad dentro de las restricciones presupuestarias inter-
temporales definidas de manera simple y agregada. El capítulo cinco amplía el
concepto de equilibrio general para incluir las restricciones de los agentes insti-
tucionales como condición necesaria para exista dicho equilibrio, y se incluyen
además las características adicionales requeridas por la sostenibilidad fiscal y
cuasifiscal, como condición también necesaria del equilibrio general.

. McCarthy (1984) construye una matriz de contabilidad social para la economía dominicana, tomando
como año base 1980. Aunque el modelo tiene algunas características del equilibrio general computable,
la matriz construida tiene un nivel de agregación muy alto, y considera como exógenos variables como
la inversión y el consumo, es decir, que no toma en cuenta las restricciones intertemporales y los demás
fundamentos microeconómicos.
. En Prazmowski (1996) puede encontrarse lo que quizás sea la mayor aproximación a los modelos
macroeconómicos de equilibrio general para el caso dominicano. En Díaz, M. (2000) puede encontrarse
otro trabajo de la misma importancia.
422 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El capítulo seis presenta la formulación del modelo y las estimaciones de las


ecuaciones de comportamiento del consumo, la inversión y las importaciones. El
multiplicador del gasto agregado, la función de demanda de dinero, la formación
de precios y la cuantificación ad hoc del riesgo país son presentadas también
en este capitulo. El capítulo siete contiene una calibración del modelo y la so-
lución general del mismo para el año base. Los resultados del proceso de ajuste
macroeconómico en términos de tasa de cambio, tasa de interés de la deuda del
Gobierno, inflación, cantidad de dinero y tasa de interés de los certificados del
Banco Central se presentan para dos escenarios: uno en el que la sostenibilidad
fiscal se mantiene y otro en el que se incorporan los datos de la deuda fiscal y
cuasifiscal realmente observados.

El capítulo ocho contiene el análisis del impacto de la capitalización del


Banco Central por parte del Gobierno. Dado que la capitalización cambia la
distribución de activos y pasivos domésticos entre el Gobierno y el Banco
Central, el proceso de ajuste hacia el equilibrio general podría resultar en una
modificación de las condiciones de sostenibilidad fiscal y cuasifiscal, no nece-
sariamente simétricas con respecto al cambio inicial en los gastos del Gobierno
y los ingresos del Banco Central.

El capítulo nueve presenta el ejercicio de cumplimiento y ajuste de los sec-


tores institucionales a las restricciones presupuestarias, lo cual permite analizar
el mecanismo de ajuste a traves del cual los sectores superavitarios y deficitarios
financian el resultado prespuestario del Gobierno y del Banco Central, com-
parando el resultado general con las soluciones del modelo para las variables
determinantes de la sostenibilidad. Se presenta la matriz integrada de fuentes y
usos de fondos la que, junto con los resultados de la solución de las ecuaciones
del equilibrio general, permite analizar la sostenibilidad de los resultados de las
cuentas corrientes (cuenta ahorro-inversión), las cuentas de acumulación, y la
consistencia de los pasivos de los balances de cada uno de los sectores institu-
cionales en que se divide la economía.

II.- Equilibrio General y Sostenibilidad Fiscal


y Cuasifiscal

El propósito del modelo es el análisis de la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal


en un marco de restricción presupuestaria intertemporal y equilibrio general
dinámico. Este enfoque es mucho más amplio que el estudio de la sostenibi-
lidad restringido al ámbito de lo fiscal. Tampoco es parecido o equivalente a
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 423
���

la teoría fiscal de los precios, en la cual el nivel de precios depende del valor
presente del superávit primario y el señoreaje que debe igualar a la cantidad de
deuda en circulación10.

El modelo a trabajar incorpora la política monetaria11, pero no solo inclu-


yendo el señoreaje dentro de los ingresos, sino incluyendo el mercado mone-
tario como parte del equilibrio general, y la condición de que la cantidad de
dinero emitida por el Banco Central tiene que ser igual a la cantidad de dinero
mantenida voluntariamente por los individuos, reconociendo al mismo tiempo
que el señoreaje es una fuente de ingreso para el Banco Central.

Tomando en cuenta la vinculación de la política fiscal con la monetaria, es


necesario señalar que un elemento central de este enfoque teórico es la fuente
de financiamiento del resultado presupuestario, ya que el mismo puede poten-
ciar de manera significativa el impacto en la sostenibilidad, dada la relación que
determinadas fuentes de financiamiento tienen en la inflación, el tipo de cam-
bio y la tasa de interés nominal. Al respecto, solo hay que tomar en cuenta la
bien fundamentada y clásica crítica de la aritmética monetarista desagradable,
de Sargent y Wallace12.

El proceso a llevar a cabo consiste en la formulación, calibración, cuanti-


ficación, prueba y uso de un modelo de equilibrio general computable, que
estaría compuesto por ecuaciones de restricciones presupuestarias intertem-
porales, y otras ecuaciones estructurales o de comportamiento para la deter-
minación de los principales precios de equilibrio macroeconómico (inflación,
tasa de cambio, tasa de interés). Son muchas las características y complejidades
que tendría un modelo de esta naturaleza, algunas de las cuales se mencionan
a continuación.
10. El valor del superávit primario y el señoreaje requerido en el futuro son menores cuando mayor es
la inflación, o lo que es lo mismo, cuando menor es el valor real de la deuda. McCallun (1984) estudia el
tema en un contexto de un solo periodo, mientras que Christiano y Fitzgerald (2000) lo estudian en un
contexto dinámico. En Pérez Ducy (2004) puede encontrarse una referencia de aplicación de la teoría
fiscal del nivel de precios al caso dominicano.
11. La política monetaria y la introducción del mercado monetario eleva sustancialmente el nivel de
complejidad del análisis de la sostenibilidad no solo a través del mecanismo de la inflación y su impacto
en el valor real de la deuda, sino también a través de la incorporación del régimen cambiario y la regla de
determinación del tipo de cambio. Una de las grandes conclusiones que se obtienen cuando se incorpora
el tipo de cambio en un sistema de tipo de cambio fijo es que el mismo no es sostenible en una situación
en la que el Gobierno no cumpla permanentemente la restricción presupuestaria intertemporal. El traba-
jo seminal y clásico al respeto se pueden encontrar en Krugman (1979).
12. Un programa antiinflacionario basado en una reducción del ritmo de crecimiento de la oferta mo-
netaria no tiene posibilidades de éxito si al mismo tiempo no se toman medidas de mejorar el resultado
presupuestario de forma que el déficit no pueda seguir financiándose con nuevas emisiones monetarias.
Véase Sargent y Wallace (1981)
424 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La sostenibilidad fiscal es una condición de cumplimiento de un conjun-


to de restricciones presupuestarias que abarca más de un período, y al mis-
mo tiempo es una condición de equilibrio que depende de otras restricciones
y condiciones de equilibrio en otros mercados, y determinadas decisiones o
comportamientos pueden determinar que un momento dado prevalezcan pre-
cios y condiciones no de equilibrio, los cuales son elementos que complican la
formulacion y solucion de un modelo general de sostenibilidad fiscal.

De lo anterior se desprende que el trabajo a llevar a cabo debería incorpo-


rar tres elementos básicos: el equilibrio general dinámico (varias restricciones
intertemporales en varios mercados), ecuaciones estructurales y de compor-
tamiento que recogen las fluctuaciones de corto plazo con respecto a los de
equilibrio, y los determinantes y vinculaciones cíclicas del resultado presupues-
tario primario del SPNF de la economía dominicana13.

El enfoque del ciclo del PIB es algo muy diferente al que adoptan los mode-
los que analizan la sostenibilidad definida como la política fiscal consistente con
una relación deuda/PIB en el ámbito parcial de una economía cerrada, que asu-
men como dada exógenamente la tasa de crecimiento del PIB, la tasa de interés
y la inflación14. Un resultado tradicional es la tasa de crecimiento del Producto
interno Bruto, la tasa de interés y la inflación requerida para mantener constante
la relación deuda/PIB o para alcanzar determinados objetivos de reducción de
dicha relación.

Los modelos de equilibrio parcial no toman en cuenta que los sectores


públicos tienen deuda en moneda extranjera, lo que significa que no toman en
consideración el sector externo de la economía. Como es bien sabido, a partir
de la restricción macroeconómica de la igualdad del gasto y el ingreso, el déficit
del sector público más el déficit del sector privado (exceso de inversión sobre
el ahorro privado) es igual al déficit en la cuenta corriente de la balanza de
pagos. Dada la tendencia al equilibrio del sector privado, la equivalencia entre
el déficit público y el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos, es el
13. Un superávit estructural primario se calcula restándole a los ingresos y a los gastos primarios el efec-
to de la etapa del ciclo en que se encuentra la economía. Un superávit estructural primario permanente
garantiza sostenibilidad de la deuda pública. Una representación de los conceptos y metodología básica
para el cálculo se puede encontrar en Alberola y Montero (2006), en donde se demuestra que el com-
portamiento fiscal está íntimamente vinculado a la situación de sostenibilidad. Los conceptos y técnicas
básicas de estimación pueden encontrarse en Burnside y Meshheryakova (2005).
14. Para el caso dominicano se han llevado a cabo algunos estudios y análisis que reúnen estas caracterís-
ticas, entre los que se pueden citar FMI (Informe al Directorio quinta y sexta revisión acuerdo Stand By),
Machado (2007) y Leverre (2005, op. cit).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 425
���

caso muy bien conocido de los déficit gemelos15, dada la tendencia a moverse
de manera conjunta.

Lo más importante de esta última característica para los fines del trabajo
aquí presentado es que dado el carácter intertemporal del proceso de ahorro-
inversión que determina el déficit de cuenta corriente, este último también es
un fenómeno de carácter intemporal16, lo que quiere decir que en un modelo
de equilibrio general de restricciones presupuestarias intertemporales; nece-
sariamente debe incluirse la ecuación de la restricción de la balanza de pagos.
Esta ecuación también puede utilizarse para derivar la posición de activos ex-
ternos netos17, y por tanto también para obtener la dinámica del cambio de los
activos y pasivos externos.

Desde el punto de vista del equilibrio general, el modelo a utilizar tendría


dos características básicas. En primer lugar, además de la restricción presu-
puestaria intertemporal del SPNF, se incorporan las demás restricciones del
equilibrio macroeconómico de una economía abierta18. En segundo lugar, las
variables endógenas determinantes de la sostenibilidad que son consistentes
con las ecuaciones del equilibrio general de las restricciones intertemporales
se obtienen de la solución de un sistema de ecuaciones simultaneas , el cual se
construye con los parametros estimados de las ecuaciones individuales y con
los datos observados en el año base.

Los modelos de equilibrio general que son aplicables al análisis de la soste-


nibilidad fiscal y cuasifiscal podrían ser de dos tipos: de equilibrios macroeco-
nómicos y de equilibrios computables19. El modelo que se presenta en este
trabajo incluye ambas características. Es de equilibrio macroeconómico en tan-
to incluye las ecuaciones y las condiciones de equilibrio del ingreso y el gasto
agregado y el equilibrio simultaneo de varios mercados, y es de equilibrio com-
putable en tanto estas condiciones del equilibrio general son calculadas con
los datos observados en un año base, calculo que, a su vez, permitiría obtener
los valores de los parámetros estructurales que determinan que se cumplan las
igualdades de las ecuaciones del equilibrio general.
15. La teoría de los déficit gemelos equivale a una negación del cumplimiento de la equivalencia Ricar-
diana, pues la verificación de la misma implicaría que un déficit fiscal actual debería ser financiado con
superávit futuro de la cuenta corriente. Véase Normandin (1994).
16. Véase al respeto, Obstfeld y Rogoff (1996).
17. Véase Lane y Milesi-Ferreti (2001).
18. Una brillante exposición del algebra de la sostenibilid fiscal en una economía abierta puede encon-
trarse en Ley (2005).
19. Chumacera y Schmidt-Hebbel (2005) incluyen también los de generaciones solapadas.
426 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Aunque no entra dentro de los propósitos de este trabajo, toma en cuenta


que en el ámbito de lo fiscal, los modelos de equilibrio general son utilizados
para estimar el impacto en el bienestar de cambios en determinadas estructuras
impositivas, para la cuantificación de los impactos macroeconómicos de cam-
bios en la composición de la deuda pública20, el impacto macroeconómico de
cambios en la estructura impositiva21, el impacto en el bienestar de cambios en
la estructura impositiva al consumo y a los ingresos.

III.- Hipótesis y Objetivos

Se trabajará con tres hipótesis generales:


1.- El equilibrio general y la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal se determinan
simultáneamente, ya que los valores que entran en las ecuaciones de las res-
tricciones presupuestarias intertemporales se determinan a través del equilibrio
simultáneo de los mercados de bienes, de dinero, de crédito y de moneda ex-
tranjera.

2.- Como consecuencia de lo anterior, el análisis de la sostenibilidad fiscal y


cuasifiscal solo es posible si se toman en cuenta simultáneamente las condicio-
nes de equilibrios de los mercados y por el cumplimiento de las restricciones
presupuestarias intertemporales

3.-Dada la necesidad de separar el análisis de la sostenibilidad fiscal de la


cuasifiscal, y dado que la condición agregada de cumplimiento de las restriccio-
nes presupuestarias intermporales es la suma de las restricciones de cada uno
de los sectores de la economía (incluyendo el Gobierno y el Banco Central por
separado), el análisis sectorial de la sostenibilidad requiere la determinación de
los resultados de las cuentas ahorro-inversión y de acumulación de cada uno
de dichos sectores.

Los objetivos planteados son los siguientes: Primero, formular y cuantificar


un modelo de equilibrio general en el que las restricciones fiscales y cuasifisca-
les formen parte del mismo. Segundo, evaluar el impacto de la capitalización
del Banco Central en la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal. Tercero, evaluar la
consistencia entre las restricciones presupuestarias de cada agente institucional
y los valores de la solución de las ecuaciones del equilibrio general de la soste-
nibilidad.

20. Véase Hamann, Pérez y Restrepo (2005).


21. Véase Fullerton, Henderson y Shoven (1984).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 427
���

IV.- Las Condiciones de la Sostenibilidad Fiscal


y Cuasifiscal

Existen varios criterios o definiciones de sostenibilidad fiscal. Dos de los


más utilizados son el que define la sostenibilidad como la permanencia de
la deuda pública en términos reales y como proporción del Producto Bruto
Interno de la economía. Considérese solamente el Gobierno y supóngase que
toda la deuda está denominada en moneda nacional. La ecuación 1 expresa la
condición de sostenibilidad en términos de restricción presupuestaria intem-
poral:

1

Dividiendo por P y reordenando:



2

4

5

Sustituyendo en 2 y expresando las variables reales en minúsculas:



6
y haciendo

la ecuación 6 se convierte en
7

Iterando hacia el infinito:

9
428 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

El segundo término del lado derecho es cero si se cumple la condición de


no juego de Ponzi o de transversabilidad, según la cual al final del período la
deuda tiene que ser saldada, ya que el mercado no comprará deuda de un perío-
do en cual no hay capacidad de pago. Por tanto, lo que la ecuación 9 significa es
que el valor presente real de la deuda pública es igual al valor actual esperado
de los futuros superávit presupuestarios (incluyendo en los impuestos los in-
gresos por señoreaje), también en términos reales. Este es el mismo criterio de
valoración de una acción emitida por una empresa privada. Por tanto, el nivel
de deuda sostenible está dado por los flujos futuros de los superávit presu-
puestarios y los ingresos por señoreaje.

Considérese ahora el criterio de sostenibilidad como una situación en la que


la deuda pública como proporción del PIB permanece constante, y asúmase
nuevamente que toda la deuda está en moneda nacional. La condición o res-
tricción presupuestaria intertemporal del Gobierno se puede expresar:
10

En la que el segundo miembro del lado derecho es el déficit primario. Divi-


diendo 10 por el producto nominal:
11

Teniendo en cuenta 4 y que


12

y expresando en minúsculas las variables como proporción del producto


nominal:
13

14

y el crecimiento de la proporción deuda a producto nominal es:

15

De donde se desprende que la constancia o sostenibilidad de la deuda como


proporción del producto requiere que:
16
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 429
���

Si la tasa de interés real es menor que la tasa de crecimiento del producto


real, puede haber sostenibilidad aunque haya un déficit primario. La combina-
ción de estas variables y la magnitud del déficit es lo que determinará que la
deuda crezca de manera insostenible (senda explosiva), que permanezca cons-
tante, o que se reduzca.

Sin embargo, las ecuaciones anteriores se complican bastante cuando se


toma en cuenta que una parte de la deuda pública está expresada en mone-
da extranjera. En esta situación, la restricción presupuestaria intertemporal se
puede expresar
17

En donde E es la tasa de cambio, i * es la tasa de interés de la deuda en mo-


neda extranjera, y las demás variables se definen como antes. Dividiendo todos
los componentes entre el PIB nominal:
18

Tomando en cuenta que


19

En donde θ es la tasa de crecimiento nominal del PIB, y es la real y p es


la inflación, y expresando en minúscula las variables como proporción del PIB,
se obtiene la ecuación 20:
20

En donde x es el resultado presupuestario primario como proporción del


PIB nominal. La condición de sostenibilidad viene dada cuando la variación de
la deuda como proporción del PIB es igual a cero, o lo que es lo mismo:
21

Despejando de 20, sustituyendo en 21 y haciendo las manipulaciones de


lugar

Guardando cierta similitud con los casos anteriores, la ecuación anterior


permite verificar que, dado el valor de las demás variables, un aumento del PIB
nominal (crecimiento real e inflación) mayor que la tasa de interés nominal de
430 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

la deuda en moneda nacional y extranjera, permite que la deuda total pueda au-
mentar sin que se deteriore la sostenibilidad. El tipo de cambio también podría
aumentar sin que disminuya la sostenibilidad.

Cuando se trabaja con variables nominales absolutas22, la condición 21 de la


ecuación 17 se convierte en:
23

Es decir, el valor presente de la deuda del período anterior, más el resulta-


do presupuestario primario, debe ser igual al valor de la deuda actual más un
crecimiento igual al crecimiento del PIB nominal. Si la deuda pública crece
solamente en la magnitud permitida por la sostenibilidad (al mismo ritmo que
el PIB nominal), y dado los valores del resultado presupuestario y la deuda del
período anterior, la ecuación anterior permitiría calcular la tasa de interés y la
tasa de cambio requerida para producir el ajuste hacia la sostenibilidad.

V.- El Equilibrio General y las Restricciones Agregadas


Intertenporales de Los Agentes Institucionales

El concepto de equilibrio general a emplear contiene dos aspectos fun-


damentales. En primer lugar, todos los mercados relevantes y pertinentes se
ajustan para alcanzar la igualdad entre oferta y demanda. Dichos mercados son
interdependientes y se encuentran interconectados entre sí, pues el resultado
del equilibrio de uno es una variable endógena de otro. En segundo lugar, el
vector de precios de equilibrio resultante hace que se cumplan las restricciones
presupuestarias intertemporales y las restricciones de los balances de los agen-
tes institucionales de la economía.

El grado de relación y la dirección de la causalidad entre las restricciones


de los agentes y los precios de equilibrio no es homogénea y uniforme en
todos los mercados. Con precios flexibles, cantidad de información sobre los
factores fundamentales suficiente, y agentes que se comportan según deter-
minadas reglas de optimización, se verificaría la mayor influencia del cumpli-
miento de las restricciones en los precios23.Partiendo del planteamiento del
capítulo III, las características básicas de un modelo de equilibrio general para
el análisis de la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal podrían ser las siguientes:

22. Esta forma de expresión de las ecuaciones permite la calibración del modelo para el año base y el
cálculo de los balances sectoriales.
23. Precios flexibles que permitan variaciones en los precios relativos, información perfecta o por lo me-
nos suficiente, y funciones de preferencias bien definidas son condiciones necesarias para que se pueda
producir un equilibrio óptimo en el comportamiento del consumo.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 431
���

1. El equilibrio en el mercado de bienes y servicios viene dado por la


condición de igualdad entre ingresos y gastos agregados. Se puede supo-
ner que el consumo privado, la inversión privada y las importaciones son
funciones de comportamiento que dependen del ingreso esperado por los
agentes institucionales.
2. El equilibrio en el mercado monetario viene dado por la igualdad en-
tre oferta y demanda de base monetaria, o de cualquier otro agregado mo-
netario. La demanda nominal de dinero puede depender del ingreso, del
nivel general de precios y de las tasas de interés pagadas por los depósitos
bancarios u otros activos, pero también se pueden incluir otras variables,
tales como las expectativas sobre la misma tasa de interés y la inflación.
3. Normalmente, se supone que los equilibrios en los mercados de
crédito y de moneda se determinan a través de las condiciones de paridad
cubierta de tasa de interés y del riesgo país medido por el diferencial entre
la deuda soberana nacional y los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
4. El nivel general de precios se ajusta para asegurar el equilibrio en el
mercado de bienes y servicios y el cumplimiento de las restricciones de
los agentes institucionales y del sector externo de la economía. Se supone
que los precios dependen, fundamentalmente, de la inercia inflacionaria y
del tipo de cambio esperado.
En sentido general, el modelo presentado en este informe comparte estas
características. Además, se supone que el mercado de trabajo también está en
equilibrio, y aunque no se incluya una ecuación para mostrar el volumen de
empleo resultante del equilibrio general, los ingresos correspondientes a dicho
nivel de empleo entran en el modelo como una fuente de recursos en la ecua-
ción de restricción presupuestaria intertemporal de los hogares.

Todo modelo de equilibrio general que quiera ser consistente con las cuen-
tas nacionales y los demás marcos estadísticos tiene que tomar en cuenta la clasi-
ficación de la economía según los sectores institucionales utilizados en el Sistema
de Cuentas Nacionales de 1993. Sin embargo, en este caso se debe incluir tam-
bién al Banco Central como otro agente institucional de la economía24.
24. En el SCN 93 se incluyen las sociedades financieras como sector institucional, el cual se puede des-
agregar para incluir las sociedades financieras públicas y, dentro de este subgrupo, se podría incluir al
Banco Central. Sin embargo, cuando se considera la política monetaria como una actividad en sí misma,
con actividades de ingresos y gastos y cuentas del balance, conviene representar a la actividad monetaria
como un sector institucional. La compatibilidad entre las restricciones presupuestarias intertemporales
y las cuentas de los balances institucionales viene dada por las transacciones que realizan entre sí los
distintos sectores. El ingreso de uno es el gasto del otro, y el balance o cuenta de acumulación que es un
activo (pasivo) para uno es un pasivo (activo) para otro. El SCN 93 es el marco para poder contabilizar
consistente, coherente y adecuadamente cada una de estas interrelaciones.
432 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En sentido general, la condición de restricción intertemporal agregada del


balance (que vincula el resultado operacional y las cuentas del balance) de cual-
quier agente institucional podría expresarse de la siguiente manera:
24

La condición es equivalente al balance de comprobación, en la que los in-


gresos generados por los activos no financieros, más los activos financieros
iniciales y sus intereses, debe ser igual a los gastos primarios del período, más
el pasivo financiero inicial y sus intereses. Obsérvese, además, que si el activo
es igual al pasivo y en el lado izquierdo este último se expresa en términos
de su valor de mercado al final del período, la ecuación 24 es equivalente a
cualquiera de las ecuaciones de restricción presupuestaria intertemporal del
capítulo anterior.

Tomando en cuenta que en el capítulo III se analizó detenidamente la res-


tricción presupuestaria intertemporal del Gobierno en términos de condicio-
nes de sostenibilidad fiscal, a continuación se presentan las condiciones gene-
rales de los sectores institucionales en términos de las restricciones que deben
cumplir las cuentas corrientes, de acumulación y del balance de cada uno de
los sectores institucionales, las cuales seran utilizadas para el cuadre general del
balance u usos de fondos que se presenta en el capitul nueve.

Hogares:
25

Yendo de izquierda a derecha, la ecuación de restricción agregada del ba-


lance de los hogares se lee de la siguiente manera: los ingresos factoriales netos
de impuestos del período, más el valor de las transferencias del Gobierno y
corrientes (remesas) del exterior, más el valor presente de los activos financie-
ros del período anterior en moneda nacional y extranjera, más el efectivo en
poder del público al inicio del período, debe ser igual al gasto del período, más
el valor presente de los pasivos en moneda nacional y extranjera del inicio del
período, más el efectivo al final del período. Los ingresos factoriales incluyen
salarios y dividendos y los gastos incluyen el pago de impuestos directos e
indirectos. Los activos financieros incluyen depósitos en los bancos y títulos
del BC en poder del público. Todos los componentes de esta y las demás ecua-
ciones están expresados a la fecha de las cuentas corrientes y los balances del
año base.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 433
���

Esta ecuación refleja que los hogares, o consumidores en sentido amplio,


pueden ajustar las diferencias entre sus ingresos y gastos mediante préstamos
y endeudamiento en el mercado de crédito y variaciones en sus tenencias de
activos y efectivo. Si se escribiera esta ecuación para el período siguiente,
los pasivos y los activos financieros del período actual aparecieran en dicha
ecuación, condición necesaria y suficiente para cumplir con la restricción
intertemporal. La riqueza, patrimonio o capital financiero de los hogares es
la diferencia entre activos y pasivos financieros más el efectivo que es man-
tenido como activo.

Sociedades no financieras:
26

Se supone que las sociedades no financieras no tienen activos pero si pasi-


vos en moneda extranjera. Los ingresos operacionales netos están representa-
dos por Y , d representa los depósitos bancarios a la vista, y los demás com-
ponentes se interpretan igual que la ecuación anterior

Al igual que en el caso anterior, si se escribiera la ecuación para el próximo


período, los pasivos del período actual aparecerían en dicha ecuación, condi-
ción necesaria y suficiente para el cumplimiento de la restricción intertempo-
ral.

Sociedades financieras:
27

Los ingresos están medidos en términos netos de los gastos generales y ad-
ministrativos. Las sociedades financieras tienen activos (cartera de préstamos)
y pasivos (depósitos y financiamiento del exterior) en moneda extranjera. Los
pasivos en moneda nacional representan los depósitos de los hogares y las
sociedades no financieras. El efectivo representa la parte de la base monetaria
mantenida en caja y en depósitos en el Banco Central.

La ecuación anterior se lee de la siguiente manera: los ingresos no finan-


cieros, más el valor presente de la cartera de préstamos en moneda nacional y
extranjera, más el efectivo en caja y depositado en el Banco Central al inicio
del período, debe ser igual a la inversión, más el valor presente del pasivo en
moneda nacional y extranjera al inicio del período, más el valor del efectivo en
caja y depositado en el Banco Central al final del período.
434 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Gobierno:

En los casos anteriores la restricción presupuestaria iguala el contenido del


estado de resultado y del balance general. En el caso del Gobierno, la restric-
ción iguala el déficit al cambio neto en la deuda total, pues se supone que el
Gobierno no tiene activos financieros ni capital o inversión bruta acumulada.
Tampoco mantiene efectivo en forma de activos
28

El gasto en consumo del Gobierno, más el gasto de inversión, más las


transferencias a los hogares, más los subsidios, menos los ingresos tributarios
representa el déficit primario. El déficit primario más el valor actual de la deuda
pública acumulada en moneda nacional, más el valor actual de la deuda pública
externa acumulada debe ser igual al cambio neto en la deuda en moneda nacio-
nal más el cambio neto de la deuda en moneda extranjera.

Banco Central:
29

En una situación normal en la que el Banco Central no recibe ingresos por


transferencias corrientes del Gobierno pero sí ingresos por intereses devenga-
dos por títulos de capitalización, el valor actual de las reservas internacionales
(en las que se incluye el señoreaje), más el valor actual de los títulos de capita-
lización, más el valor actual de las facilidades de financiamientos a los inter-
mediarios financieros, debe ser igual a los gastos generales y administrativos
del período, más el valor actual de todos los valores en circulación en moneda
nacional, más el valor actual de la deuda en moneda extranjera.

Resto del mundo, equilibrio general y cuentas económicas integradas:


30

La ecuación anterior es la identidad agregada básica de la cuenta de gene-


ración y utilización del ingreso primario en una economía abierta. La ecuación
siguiente supone que la balanza de pagos está en equilibrio, es decir, que el
resultado de la cuenta corriente es financiado completamente a través de las
cuentas de capital y financiera:
31

Despejando los resultados de la cuenta de bienes y servicios con el exterior,


sustituyendo en la ecuación anterior y reordenando:
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 435
���

32

La ecuación anterior es la identidad básica que integra las cuentas de ge-


neración y utilización del ingreso primario con el resto del mundo, y en la
que el ingreso nacional bruto disponible es igual al gasto en bienes y servicios
internos más el resultado de las cuentas de activos y pasivos con el exterior. La
misma muestra que el PIB, mas las transferencias del exterior, mas la renta neta
del exterior, debe ser igual a la absorción interna más el resultado de la cuenta
de capital. Es decir, el ingreso que no es gastado internamente es destinado a
acumular activos o a disminuir pasivos con el exterior.

En la ecuación anterior se supone que en la balanza de pagos está en equili-


brio, o que el saldo de la cuenta corriente es igual al saldo con signo contrario de
la cuenta de capital. Esta última condición puede ser dejada de lado cuando si se
consideran los movimientos de las cuentas de activos y pasivos de reservas.

Si ANR son los activos netos de reservas, entonces:


33

Para completar la descripción e integración de las cuentas del resto del


mundo con las cuentas de generación y utilización del ingreso primario, es
necesario definir la cuenta de acumulación con el exterior y la cuenta de renta
neta del exterior:
34

35

La cuenta de capital es la suma de tres componentes: inversión extranjera


directa, deuda externa privada y deuda pública externa, medidos todos en flu-
jos como diferencia de los balances finales e iniciales. La renta neta del exterior
es igual a los intereses de las reservas internacionales, más los intereses de los
depósitos en el exterior de residentes, menos los intereses de la deuda pública
y privada, menos las ganancias devengadas por la inversión extranjera directa.
En la ecuación 35 i* es la tasa de interés internacional y α es la tasa de ganan-
cia de la inversión extranjera.

A partir de 30 se obtiene la conocidísima condición, según la cual, la dife-


rencia entre el ahorro y la inversión es igual al saldo de las cuentas de bienes y
servicios:
36
436 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Y si se toma en cuenta la ecuación 32, la anterior se convierte en:


37
En la que el lado izquierdo es el ahorro disponible. Por tanto:
38

Se llega entonces a la gran conclusión de que un excedente del ahorro dis-


ponible sobre la inversión agregada generará un déficit en la cuenta de capital
(el saldo se toma con signo contrario), pues en ese caso se estarían acumulan-
do activos netos con el exterior y las salidas de capital serían mayores que las
entradas25. Una salida de capital es un indicador de que el ahorro disponible
es mayor lo que la inversión puede absorber. Sin embargo, en una situación de
desequilibrio y caída de la inversión, la lectura de tal situación debería ser equi-
valente a la de una crisis generada por fuga de capitales y perdidas de reservas
internacionales.

Tal y como se verá en el capítulo 9, las ecuaciones de las restricciones presu-


puestarias intertemporales y las ecuaciones 30-39 son utilizadas para construir
una matriz integrada de flujos de fondos que permite analizar la consistencia
de los resultados corrientes y de acumulación de los sectores institucionales
con los resultados de la solución de las ecuaciones del equilibrio general, lo
cual constituye la síntesis de todo el trabajo presentado en este informe.

VI.- La Formulación General del Modelo y las


Estimaciones de las Ecuaciones Básicas

El modelo general está compuesto por las condiciones de sostenibilidad


fiscal del Gobierno26, el equilibrio en el mercado de bienes y servicios, la con-
dición de equilibrio del mercado monetario, la condición de equilibrio simul-
taneo de los mercados de crediticio y de divisas, y la determinación del nivel
general de precios:

39

25. El conjunto de estas ecuaciones puede rehacerse para representar también el modelo de las dos bre-
chas y el modelo de los déficit gemelos, que son los enfoques requeridos cuando el equilibrio general y
las restricciones agregadas se utilizan en el análisis del crecimiento.
26. No es necesario incluir en el modelo la ecuación de la condición de sostenibilidad cuasifiscal del
Banco Central, si se supone la existencia de una situación de dominancia fiscal (Pérez Ducci), en la que
la política monetaria reacciona a las condiciones fiscales, tratando de ajustarse al tipo de cambio y a la tasa
de interés que determina el equilibrio macroeconómico y la sostenibilidad fiscal.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 437
���

40

41

42

43

44

El equilibrio general y la sostenibilidad fiscal se calculan para un año base,


y las variables, los datos y la solución deberían reflejar la situación de dicho
período. Por tanto, las ecuaciones deberían ser estimadas a partir de datos
puntuales en términos nominales, midiendo los efectos de la inflación futura a
partir del año base seleccionado. Sin embargo, algunos parámetros estructura-
les deben ser estimados en base a datos históricos, y cuando se usan datos no-
minales para estimar las ecuaciones, se supone que los parámetros estimados
reflejan solo la relación entre las variables nominales.

La ecuación 39 es nuevamente la restricción presupuestaria intertemporal


del Gobierno, pero con la condición adicional de que la deuda como propor-
ción del PIB permanece constante. La 40 es la condición de equilibrio del mer-
cado de bienes y servicios, con una desagregación del gasto según los agentes
institucionales. La ecuación 41 es una versión de la condición de equilibrio del
mercado de dinero, definido este ultimo como M0 o base monetaria. En línea
con la tradición keynesiana, esta ecuación refleja que la demanda nominal de
dinero depende del PIB nominal, del nivel general de precios al consumidor
o IPC, y la tasa de interés nominal. Los valores esperados de a1 y a2 son po-
sitivos, y negativo para a3. Se supone que la posible correlación entre el nivel
de precios al consumidor y el PIB nominal no distorsiona significativamente
la estimación.

La ecuación 42 describe el proceso de formación del nivel general de pre-


cios o deflactor del PIB como un proceso inercial y de la influencia de la tasa
de cambio esperada para el periodo, en el que la inflación de hoy depende
de la inflación de ayer y del valor esperado de la tasa de cambio. Los valores
esperados de b1 y b2 son positivos. Al igual que en la ecuación 41 se supone
que no hay un nivel autónomo de demanda de base monetaria, aquí también se
supone que no hay un nivel autónomo de precios.
438 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La ecuación 43 es la condición de paridad de interés cubierta de la depre-


ciación esperada de la tasa de cambio y el diferencial entre el rendimiento de la
deuda soberana dominicana y la deuda del Tesoro de los Estados Unidos. Se
supone que los mercados de crédito de divisas se ajustan según esta ecuación,
lo que significa que dado el precio de equilibrio en uno, queda determinado el
precio de equilibrio del otro.

La ecuación 44 es la ecuación de cierre del modelo, en la que d es el déficit


operativo del Gobierno como proporción del PIB. Los valores esperados de
c1 y c2 son positivos. Esta ecuación representa el criterio financiero básico
de que la tasa de interés o costo de la deuda aumenta con el riesgo o nivel de
endeudamiento, siendo el término independiente el equivalente de la tasa de
interés cuando el nivel de endeudamiento permanece constante.

En este punto conviene resaltar dos características básicas del modelo an-
terior. En primer lugar, contiene ecuaciones de comportamientos, identidades
contables y restricciones presupuestarias, lo que significa que es una especie
de hibrido entre los modelos macro de consistencia de equilibrio general y los
modelos de carácter estructural. En segundo lugar, dada estas características,
las técnicas de estimación tienen que ser muy ad-hoc, sobre todo si se toma en
cuenta que el objetivo es el cálculo de las variables determinantes de la soste-
nibilidad en condiciones de equilibrio general.

Una de las posibles soluciones de las ecuaciones de este modelo debe pro-
ducir como resultado un vector de los precios macroeconómicos determinan-
tes de la sostenibilidad, y los mismos deberían ser susceptibles de ser calcula-
dos tanto en situación de equilibrio general como para cualquier otro escenario
que represente posibles choques externos o internos. De ahí que el algoritmo
básico a utilizar para llegar a esta solución consiste en tres etapas: 1) estimar
los parámetros de manera indirecta o con regresiones uniecuacionales, 2) cons-
truir las ecuaciones que reflejen la situación de sostenibilidad o de equilibrio
que se quieren analizar en términos de dinámica, y 3) construir y solucionar
un sistema derivado de ecuaciones simultaneas en el que las incógnitas sean las
variables determinantes de la sostenibilidad.

Dado el nivel del PIB (sea o no de equilibrio), además de la tasa de cambio,


tasa de interés e inflación como variables determinantes de la sostenibilidad, la
solución buscada incorpora también a la emisión monetaria, pues la evolución
de esta variable puede ser utilizada para reflejar determinadas condiciones de
sostenbilidad cuasifiscal.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 439
���

Dado el supuesto básico de que la producción y el ingreso se determinan


por el lado de la demanda agregada, el algoritmo de solución requiere, en pri-
mer lugar, determinar el PIB nominal de equilibrio de la ecuación 40, para lo
cual se supone que el consumo privado, la inversión privada y las importacio-
nes dependen exclusivamente del PIB y los demás componentes vienen dados
exógenamente.
45
46
47

Todos los valores de las ecuaciones anteriores están expresados en térmi-


nos nominales. Los valores de la inversión privada se obtuvieron restando de
la formación bruta de capital reportada en las cuentas nacionales los valores
de la inversión pública reportada en el cuadro de la clasificación económica del
gasto del Gobierno. Utilizando los datos trimestrales del periodo 1992-2006,
las estimaciones obtenidas de las ecuaciones anteriores son las siguientes:
48
49
50

Los coeficientes obtenidos son totalmente coherentes y consistentes con


los promedios históricos de la composición del PIB. Sustituyendo los valores
de las ecuaciones 48-50 en la ecuación 40 se obtiene el valor del multiplicador
del gasto y la ecuación para la determinación del valor nominal del PIB para los
valores del año base de los componentes que se suponen exógenos:
51

Los valores obtenidos del ajuste de las ecuaciones 41 y 42 fueron los si-
guientes:
52
53

Para la estimación de la ecuación 44 se midió el riesgo país como la diferen-


cia entre los rendimientos del bono soberano dominicano 2027 y el bono del
tesoro con el mismo vencimiento. Dado que no existen datos históricos para
440 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

una estimación econometrica de dicha ecuación, se tomaron los datos prome-


dios mensuales del 2006 y el 2007 de los spread o diferenciales, y, luego, se de-
terminó que por cada punto del PIB de déficit fiscal el diferencial aumentó en
28 puntos básicos, permaneciendo en 239 puntos básicos cuando dicho déficit
no varía. Por tanto, una estimación simple de dicha ecuación es la siguiente:
54

Con esta ecuación se completa la estimación básica del modelo. El próxi-


mo paso del proceso es la utilización del mismo para evaluar la dinámica de
la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal. Como se verá a continuación, el modelo
obtenido puede ser utilizado para estudiar varios mecanismos de ajustes ma-
croeconómicos ante diversos escenarios de choques internos y externos, y de
combinaciones de política monetaria y fiscal que responden a las condiciones
requeridas para mantener la sostenibilidad fiscal y cuasifical.

VII.- Calibración del Modelo y Solución General


para el Año Base

Antes de analizar las causas de las desviaciones de las variables macroeco-


nomicas determinantes de la sostenibilidad de sus valores de equilibrio, es ne-
cesario calibrar y comprobar que el modelo formulado y estimado reproduce
correctamente los correspondientes a la situación de equilibrio. El año base es
el 2006. No obstante, el modelo puede ser calibrado para cualquier año para el
que estén disponibles los datos relevantes.

Sustituyendo en la ecuación 51 los valores correspondientes del año base,


se obtiene RD$ 1,143,241 millones como valor del PIB nominal de equilibrio
para el año 2006. Comparando con el dato observado, este monto es 4.1%
menor al valor registrado por las cuentas nacionales de dicho año. Solo puede
haber dos explicaciones de esta diferencia. En primer lugar, los valores de los
componentes del gasto agregado fueron menores que los requeridos por el
valor numérico del multiplicador. En segundo lugar, esta diferencia también
puede ser atribuible a los errores de estimación de los parámetros de las ecua-
ciones que forman parte del modelo, error que todavía estaría dentro de un
margen de confianza bastante razonable.

El PIB nominal de equilibrio del 2006 representa un crecimiento del 12.1%


con respecto al valor registrado en el 2005. Sustituyendo este y los demás valo-
res relevantes en la ecuación 39 se obtiene la siguiente ecuación:
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 441
���

Para verificar si el modelo reproduce bien el proceso de ajuste macroeconó-


mico requerido por el equilibrio general y la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal,
dadas las decisiones de política fiscal y monetaria, la ecuación anterior debe
asumir los valores de la deuda al final (se supone que se asume la decisión de
mantener la sostenibilidad fiscal definida como un volumen de deuda que es
constante con relación al PIB) del año como la del periodo anterior mas el
crecimiento nominal del PIB, y dejar como incógnitas los valores de la tasa
de interés y de la tasa de cambio. Por tanto, después de manipular la ecuación
anterior se obtiene la primera ecuación del sistema que reproduce el proceso
de ajuste:
55

Por construcción, la ecuación 44 reproduce muy bien el valor del spread


o riesgo país para el año 2006, el cual es igual a 330 puntos básicos. Cuando
se sustituye este valor en la ecuación 40, se obtiene la segunda ecuación del
sistema:
56

Sustituyendo el valor del PIB nominal de equilibrio en la ecuación 52 y


agregando la ecuación 53, se completa un sistema de cuatro ecuaciones y cua-
tro incógnitas, cuya solución general es la siguiente:

Es muy importante tener pendiente que estos son los valores del proceso
de ajuste que produce el modelo si el PIB nominal estuviese en equilibrio o
creciendo según el multiplicador del gasto agregado, y si la deuda nominal del
Gobierno hubiese crecido exactamente también en la misma proporción del
PIB nominal. Por tanto, para evaluar el grado de exactitud en que el modelo
reproduce el proceso, es necesario tomar en cuenta que en el año base el creci-
miento del PIB nominal fue mayor que el de equilibrio, y que el crecimiento de
la deuda también superó al crecimiento del PIB nominal observado.

La tasa de depreciación del tipo de cambio registrada en el año base fue


de 10.3%, mientras que el ajuste requerido por la sostenibilidad demandaba
442 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

una depreciación del 6%. La tasa de interés pagada por la deuda interna fue 27
13.6%, inferior en 27 puntos básicos, es decir casi igual a la requerida por la
sostenibilidad fiscal. Dada la similitud del resultado de la tasa de interés, se pue-
de plantear que el resultado de la tasa de cambio es completamente coherente
y consistentes con el proceso de ajuste macroeconómico, pues un aumento del
déficit, de la deuda y de la tasa de interés por encima de lo requerido por la
sostenibilidad debe aumentar también la tasa de cambio a un ritmo mayor que
el requerido por dicha sostenibilidad.

La inflación requerida también es significativamente inferior a la observa-


da, lo cual se puede explicar por tres razones. En primer lugar, al igual que
las tasas de cambio y de interés, una expansión del déficit y de la deuda del
Gobierno por encima de lo demandado por la sostenibilidad también debe
aumentar la inflación por encima de lo requerido por dicha sostenibilidad. En
segundo lugar, el PIB de equilibrio es menor que el observado, lo que implica
que como el gasto agregado tiene que ser mayor, también debe serlo el monto
de la inflación y, en tercer lugar, la tasa de cambio resultó ser también menor
que la observada, y en el modelo esta ultima variable es uno de los factores
determinantes de la inflación.

Dado el valor de la demanda de base monetaria requerida por la tasa de


interés que mantiene la sostenibilidad fiscal del Gobierno, debe suponerse que
dada la situación de dominancia fiscal y la función de reacción del Banco Cen-
tral, la política monetaria trataría de ajustarse para determinar una oferta de
base monetaria por lo menos cercana a la requerida por el mercado monetario.
Suponiendo además que la institución emisora trata de mantener una posición
de sostenibilidad cuasifiscal (la deuda total debe crecer en la misma magnitud
del PIB), su condición de restricción presupuestaria intertemporal tomaría la
siguiente forma:
57

En donde los gastos totales incluyen los gastos generales y los gastos finan-
cieros que generan el balance de los certificados, y los ingresos totales incluyen
las transferencias recibidas desde el Gobierno por concepto de pagos de inte-
reses, aportes corrientes o cualquier otro concepto.

Después de sustituir los valores correspondientes e incorporar los resulta-


dos del modelo para el año base se obtiene una tasa de interés de sostenibili-
dad del balance de los certificados del Banco Central de 2.74%% cuando se
27. Calculada dividiendo el total de los intereses pagados entre la deuda promedio en moneda nacional.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 443
���

considera un ingreso por señoreaje igual a la diferencia entre la base monetaria


inicial y la resultante del proceso de ajuste del equilibrio general. Cuando se
considera el ingreso del señoreaje determinado por la base monetaria final
observada, dicha tasa sube a 9.7%.

Según lo predice la ecuación anterior, un aumento en los ingresos (y por tan-


to, una reducción del déficit) disminuye el crecimiento requerido de la deuda,
y por tanto también disminuye la tasa de interés. Y viceversa: a mayor déficit y
mayor endeudamiento, mayor es la tasa de interés. Lo anterior se comprueba
cuando se observa que cuando se incorpora el menor ingreso que representa
el señoreaje observado en el año base, la tasa de interés de sostenibilidad del
Banco Central aumenta.

Resalta el hecho de que la tasa de interés requerida por la sostenibilidad


cuasifiscal es muy inferior a la requerida por la sostenibilidad fiscal. La razón es
muy sencilla: en las estimaciones anteriores se incorpora la situación existente
en el 2006, en la que todavía no se habían emitido los títulos de la capitaliza-
ción del Banco Central, lo que significa que no se introduce el déficit acumula-
do del Banco Central en la deuda del Gobierno, ni se agregan los intereses de
dicha deuda a los ingresos de la institución emisora. La estimación requerida
para tomar en cuenta lo anterior se presenta en el capítulo 8 de este informe.

La tasa de interés promedio pagada por todos los valores en circulación del
Banco Central en el año base fue de 19.2%, es decir, casi 900 puntos básicos por
encima de la requerida por la sostenibilidad cuasifiscal que considera el ingreso
por señoreaje según los datos observados. Sin embargo, la tasa de interés activa
promedio ponderado de la banca fue de 19.3%, también casi 900 puntos básicos
por encima de la requerida por la sostenibilidad fiscal. Este cálculo simple sugiere
que en las condiciones existentes en el año 2006, la deuda cuasifiscal era mucho
más sostenible que la fiscal, pues la tasa de interés demandada por la deuda del
Gobierno era mucho mayor que la demandada por la deuda del Banco Central.

Hasta ahora, la calibración del modelo y sus estimaciones para el año base
se han realizado incorporando los resultados de un proceso de ajuste en el que
se mantiene el equilibrio y se hubiese mantenido la sostenibilidad fiscal y cua-
sifiscal. Sin embargo, para calcular las cuentas de acumulación y los balances
sectoriales del año base es necesario estimar nuevamente el modelo con los
datos reales de la deuda fiscal y cuasifiscal. Las cuentas de acumulación y los
balances sectoriales se presentan en el próximo capítulo 8 de este documento.
444 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Para concluir, el análisis de este capítulo conviene calcular el resultado del


proceso de ajuste si se elimina la condición de sostenibilidad, es decir, si se uti-
lizan los valores reales de la deuda al final del año 2006 en vez de la requerida
por un crecimiento igual al PIB nominal. Los resultados obtenidos de dicho
cálculo son los siguientes:

Como era de esperarse, dado que la deuda del Gobierno en moneda na-
cional creció más de lo requerido para mantener la sostenibilidad, la tasa de
interés del equilibrio general de la deuda interna aumenta, y lo mismo ocurre
con la tasa de cambio, ya que debido al cumplimiento de la condición de pa-
ridad cubierta, el aumento de la tasa de interés resultante del mayor riesgo que
produce el mayor endeudamiento conlleva a un aumento de la tasa de cambio.
La inflación y la base monetaria se incrementan significativamente con respecto
al escenario en el que se mantiene la sostenibilidad. El crecimiento de la inflación
se explica por el mayor gasto y sobre todo, por el incremento que se produce
en el tipo de cambio. A pesar del fuerte aumento de la tasa de interés, la base
monetaria aumenta sustancialmente debido a que el aumento ocasionado por la
inflación28 es mucho mayor que la disminución provocada por el aumento de la
tasa de interés.

Como era de esperarse también, en la situación sin sostenibilidad los resul-


tados del Banco Central mejoran, pues ahora el ingreso por señoreaje aumenta
de manera sustancial, lo que se refleja en una disminución de la tasa de interés
de la deuda de la institución emisora desde un 2.74% a un 1.2%.

VIII.- El Impacto de la Capitalización


del Banco Central

Hasta ahora el modelo se ha aplicado para estimar los resultados del proce-
so de ajuste si se hubiese mantenido la sostenibilidad fiscal y cuasifiscal en el
año base y para analizar cómo cambian dichos resultados cuando se introdu-
cen los valores resultantes del resultado presupuestario fiscal y cuasifiscal en
dicho año. Con sostenibilidad, los resultados de tasas de interés y de tasa de
28. El efecto del aumento de la demanda de dinero para transacciones que provoca la inflación es muy
importante, comparado con la disminución de saldos nominales que provoca el aumento de la tasa de
interés.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 445
���

cambio son bien cercanos a los valores observados, pero las diferencias con los
valores de la inflación y la base monetaria son más importantes. Lo contrario
ocurre en el escenario sin sostenibilidad.

Pero el Gobierno ha iniciado el proceso de capitalización del Banco Cen-


tral, lo que implica, que al final del mismo, todo el déficit acumulado de esa
institución deberá pasar de una simple cuenta por recibir sin rendimiento a un
activo financiero que devenga intereses y una deuda o pasivo con costo para el
Gobierno. El resultado del proceso de ajuste macroeconómico resultante en
este caso se presenta en este capítulo.

El balance del Banco Central tiene en sus activos cuentas por recibir del
Gobierno por un monto similar al balance de los valores en circulación29. Si
la capitalización de la institución emisora se produjera con gradualidad30, y
parte de dicho balance pasara a formar parte de la deuda publica que devenga
intereses, la restricción presupuestaria intertemporal del Gobierno se modifica
sustancialmente. Sustituyendo los valores correspondientes, la nueva versión
de la ecuación 55, sin considerar la situación de sostenibilidad y suponiendo
que la deuda en moneda extranjera permanece constante, sería la siguiente:

Los nuevos valores de la solución de las ecuaciones del equilibrio general


serían los siguientes:

Una diferencia muy importante con respecto a la situación sin sostenibili-


dad del capítulo anterior es el fuerte aumento que se produce en la tasa de inte-
rés cuando se considera el proceso de capitalización gradual que contempla la
Ley de capitalización del Banco Central. Sin restricción de sostenibilidad y con
29. Las diferencias se deben a que el Banco Central no afecta sus cuentas por recibir del Gobierno hasta
tanto el Ministerio de Hacienda no emite una certificación reconociendo el monto de las perdidas del
periodo como deuda del Gobierno.
30. Según la Ley 167-07 de capitalización del Banco Central, en el 2008 el monto de los pagos a recibir
por concepto de intereses de los bonos de capitalización sería equivalente al 0.6% del PIB. Dado que
la tasa el interés está atada a la tasa de interés promedio de los títulos del Banco Central del período
anterior, esta cifra se utiliza para calcular el monto o los títulos de capitalización a ser emitidos. Dado lo
consignado en dicha Ley para la emisión del primer año de la capitalización, para el escenario de capita-
lización gradual se asume que se emiten títulos de deuda pública por el 35% del monto de las pérdidas
acumuladas del Banco Central.
446 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

una deuda que aumenta en la misma magnitud que los bonos de capitalización
emitidos, la ecuación 39 predice que en tales circunstancias la tasa de interés de
la deuda pública tiene que aumentar. De igual forma, dado que la capitalización
reduce la necesidad de la emisión como fuente de financiamiento del déficit
cuasi fiscal, la emisión monetaria es menor con capitalización gradual que sin
ella.

IX.- La Sostenibilidad en el Ajuste Intertemporal


del corto Plazo y el Equilibrio de los Balances
de los Sectores Institucionales

El modelo de equilibrio general de los capítulos anteriores no toma en


cuenta o no incorpora el mercado de activos financieros, ni los mecanismos de
movilización del ahorro desde los sectores con excedentes hacia los que pre-
sentan déficits. El cumplimiento de las restricciones presupuestarias intertem-
porales indica que los déficits de un sector institucional deben ser financiados
por superávits de otros.

Pero si la estimación de las variables determinantes de la sostenibilidad a


través del modelo de equilibrio general de largo plazo es válida, entonces las
restricciones presupuestarias intertemporales agregadas (la suma de las restric-
ciones de cada uno de los agentes institucionales) deben cumplirse para tales
valores.

El análisis de los resultados de la cuenta corriente de cada sector y su financia-


miento a través de las cuentas de acumulación, así como la compatibilidad entre
estos resultados y los balances sectoriales, son los temas de este capítulo.

9.1.- La integración de las cuentas corrientes y las cuentas de


acumulación en la matriz de fuentes y usos de fondos de los
sectores institucionales

Los déficits del Gobierno, el Banco Central y los demás sectores institucio-
nales en que se divide la economía pueden ser interpretados como la diferencia
entre el ahorro bruto y la formación bruta de capital, y es a lo que se le llama
resultado de las cuentas corrientes de los sectores institucionales en que se
divide la economía.

El resultado de la cuenta de acumulación es el cambio en los valores de los


activos y pasivos, el cual a su vez es la fuente de financiamiento de la diferencia
entre el ahorro bruto y la formación bruta de capital. Es decir, si un sector
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 447
���

invierte una cantidad mayor que su ahorro bruto, se registrará un déficit, el cual
dará como resultado que los pasivos aumenten más que los activos. El gran
reto de integrar estas cuentas consiste en identificar el cambio en los balances
de los instrumentos financieros con los resultados de los déficits o superávits
de las cuentas de acumulación de cada sector institucional.

Por estas razones, lo primero o una de las primeras tareas es identificar los
instrumentos comunes de transacciones internas y externas dentro del balance
de cada uno de los sectores institucionales. Para el caso de las transacciones
con el exterior, la fuente es la posición de inversión internacional.

La variación de los saldos de los instrumentos financieros emitidos o po-


seídos por cada sector institucional no siempre será igual al déficit o superávit.
En este caso se recurre a una cuenta de cierre de variaciones de otros activos
o pasivos.

La cuenta de otros activos y pasivos es una cuenta de cierre que se obtiene


por diferencia, dependiendo del saldo acreedor o deudor del resto del cambio
neto en el total de activos y pasivos. Se obtiene a partir de la igualdad contable
que indica que las diferencias entre el resto de los instrumentos activos (pa-
sivos) y los pasivos (activos) deben ser igual al valor absoluto de la cuenta de
acumulación de cada agente institucional. Esta cuenta refleja no solamente las
diferencias de otras transacciones no cubiertas por los instrumentos de activos
y pasivos utilizados en el cuadro, sino también las transacciones del resto del
sector público no financiero y financiero no incluidos en las cuentas de los
sectores institucionales.

Es importante tomar en cuenta ciertos criterios básicos para interpretar el


significado del saldo acreedor o deudor la cuenta de otros activos o pasivos.
Por ejemplo, si un sector institucional tiene un déficit, sus pasivos tienen que
aumentar más que sus activos. Pero los cambios en activos y pasivos solo pue-
den calcularse a través de los saldos de los instrumentos financieros que se
pueden identificar. Si los activos crecen igual o más que los pasivos, este saldo
significa que existen otros instrumentos de pasivos que no están en los balan-
ces de los sectores institucionales, y este es precisamente el saldo de la cuenta
de otros activos y pasivos.

9.2.- Los saldos de las cuentas corrientes de


los sectores institucionales

En esta breve sección se presentan los resultados, así como las definiciones,
448 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

conceptos y metodologías utilizados para el cálculo de los saldos de las cuentas


corrientes (ahorro y formación bruta de capital) de cada uno de los sectores
institucionales en que se ha dividido la economía.

Hogares: El ahorro bruto es la participación de las remuneraciones y del


ingreso mixto después de impuestos en el valor agregado bruto (81%), más las
transferencias del Gobierno, más las transferencias corrientes del exterior, menos
el consumo privado. La formación bruta de capital es la inversión en viviendas, la
cual se supone que es el 28% de la formación bruta de capital privado.

Gobierno: las fuentes de fondos o ahorro bruto es el ingreso corriente


menos el gasto corriente. La formación bruta de capital se toma, directamente,
de las estadísticas fiscales.

Sociedades financieras: el ahorro bruto o fuente de fondo es la ganancia


después de impuestos y su formación bruta de capital es la inversión en activos
fijos.

Sociedades no Financieras: El ahorro bruto es su participación en valor


agregado bruto (0.19) después de impuestos, y su formación de capital es la di-
ferencia entre la formación bruta de capital de toda la economía, la del sector
público y la de los hogares.

Banco Central: su ahorro bruto es el resultado operacional antes de co-


rrecciones por ganancias cambiarias y otros ajustes. Su escasa formación bruta
de capital se toma de las variaciones de las partidas de activos de su balance
general.

Resto del mundo: Su ahorro bruto y excedente es el déficit de la cuenta


corriente de la balanza de pagos.

La parte superior del cuadro del anexo presenta los resultados del análisis
de fuentes (ahorro bruto o superávit de la cuenta corriente de los sectores
institucionales) y usos (inversión o formación bruta de capital). Los resultados
muestran que durante el año base los hogares registraron un déficit de RD$
70,384 millones. Como se puede ver a lo largo de todo el cuadro, el resultado
deficitario de los hogares es el más significativo de todos los sectores institu-
cionales.

El Gobierno Central, las sociedades financieras, las no financieras y el res-


to del mundo mostraron excedentes en sus resultados o cuentas corrientes,
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 449
���

mientras que el Banco Central muestra en su déficit el cuasifiscal medido en


términos operativos. En sentido general, el déficit de los hogares y del Banco
Central fue cubierto por el superávit de los demás sectores y cubrió además el
monto de la formación bruta de capital registrada durante el período.

9.3.- Los balances de las cuentas de acumulación


de los sectores institucionales

Al igual que en la sección anterior, en esta se presentan los resultados y las


definiciones, conceptos y metodologías utilizados para el cálculo de los balan-
ces de las cuentas de acumulación o del cambio en activos y pasivos de cada
uno de los sectores institucionales

1.- Hogares

Se supone que los hogares no mantienen saldos de crédito externo neto.


Los títulos del Banco Central representaron aumento de activos para los hoga-
res, y su saldo se calculó como el equivalente del 90% del saldo de la clasifica-
ción correspondiente a “público en general”. Los préstamos de las institucio-
nes financieras locales a los hogares es la suma de los préstamos hipotecarios,
prestamos de consumo y tarjetas de créditos de los intermediarios financieros
monetarios y no monetarios.

El alto monto de la cuenta de otros pasivos refleja el hecho de que los


hogares no solo no cubrieron su déficit de acumulación con la adquisición de
pasivos, sino que también adquirieron activos adicionales, en un monto igual
a la suma del déficit de la cuenta de acumulación y el total de cambios en los
activos identificados. Aquí es importante señalar que, además de instrumentos
o posibles transacciones no reflejadas en los balances, un déficit o un aumento
de activos también puede ser financiado con venta de otros activos y de otros
valores representativos del patrimonio de los hogares.

El dinero es el aumento en el efectivo en moneda nacional y extranjera en


poder del público y de los bancos. La parte correspondiente a los hogares es
la partida de efectivo en poder del público. Los depósitos locales es el total de
depósitos de ahorros y a plazos en los intermediarios monetarios y no mone-
tarios, los cuales se suponen que pertenecen en su totalidad a los hogares. Por
último, también se supone que los depósitos de dominicanos en el exterior
reportados en la cuenta de capital de la balanza de pagos son, en su totalidad,
propiedad de los hogares.
450 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Como se puede ver en el cuadro del anexo, el déficit de los hogares y un au-
mento de sus activos de RD$ 28,297 millones se financiaron con un aumento
de pasivos de RD$ 98,700 millones, de los cuales el aumento de otros pasivos
representó el 82%. Probablemente una parte de esos otros pasivos estuvieron
representados por créditos comerciales de las sociedades no financieras a los ho-
gares, y que, como se verá más adelante, este último sector presentó un aumento
en su cuenta de otros activos.

2.- Gobierno Central

Las variaciones del crédito externo neto, la deuda interna y las transferencias
de capital se tomaron directamente de las estadísticas de la clasificación eco-
nómica del gasto publicadas por la Secretaria de Hacienda. Las transferencias
de capital (cuenta del activo según la metodología utilizada) fueron ligeramente
superiores al superávit del Gobierno Central, y por tanto, sus pasivos crecieron
en un monto igual a la diferencia entre las dos cifras anteriores.

3. Sociedades Financieras

Los cambios de activos y pasivos de las sociedades financieras se tomaron


directamente de los balances consolidados de los intermediarios financieros
monetarios y no monetarios publicados en el boletín trimestral del Banco Cen-
tral. La totalidad del superávit de este sector fue destinado a la adquisición de
activos. La adquisición de bonos públicos, títulos del Banco Central, depósitos
en el exterior y aumento en el efectivo en caja (incluyendo las tenencias de mo-
neda extranjera) y en el Banco Central se tomaron directamente de los balances
de las instituciones financieras.

4. Sociedades no Financieras

A diferencia de los hogares, las sociedades no financieras presentan un gran


superávit en sus cuentas de acumulación, y a diferencia de los hogares, casi la
totalidad de los activos adquiridos durante el año fueron financiados con el
superávit de referencia.

El cambio del crédito externo neto y en los depósitos en el exterior de las


sociedades no financieras es un complicado ejercicio que se debe realizar a
partir de los saldos de las cuentas financieras y de capital de la balanza de pagos
y de los cambios en la posición de inversión internacional. Para tales fines es
necesario tomar en cuenta que las sociedades no financieras están dentro de
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 451
���

la clasificación institucional de “otros sectores”, de la balanza de pagos y de la


posición de inversión internacional.

Los cambios de activos y pasivos en los instrumentos de crédito externo se


toman como la suma de los cambios registrados en “otros sectores” de los
instrumentos de crédito y de depósitos, y registrados en las cuentas de inver-
sión de cartera y otra inversión. Luego, dentro de cada cuenta se identifican
las subcuentas que corresponden a los instrumentos utilizados en el cuadro
anexo. Utilizando este procedimiento se determino que el crédito neto a las
sociedades no financieras aumento en US$225 millones durante el año base,
que es la suma de un aumento de US$ 166 millones en la subcuenta de crédi-
tos comerciales a otros sectores, US$ 52 millones en la subcuenta prestamos
y US$ 7 millones en la subcuenta otros pasivos.

Los bonos y la deuda pública comprada por las sociedades no financieras


se calcula como la diferencia entre el total emitido y la reportada por las socie-
dades financieras, ya que se asume que los hogares no compran dichos títulos.
Los préstamos recibidos de instituciones financieras también se calculan por
diferencia entre el total reportado y lo imputado a los hogares.

El saldo de la cuenta de otros activos se obtuvo de la misma manera en que


se obtuvo el saldo de otros pasivos para el caso de los hogares, y su significado
o interpretación también es el mismo. Los depósitos locales es la variación to-
tal de los depósitos a la vista, los cuales se supone que pertenecen en su totali-
dad a las sociedades no financieras. Por último, la variación de los depósitos en
el exterior es la suma de las variaciones de depósitos de las empresas privadas
de la partida de otros sectores del activo de la subcuenta otra inversión.

5. Banco Central

El resultado de la cuenta corriente o de resultados del Banco Central es


financiado totalmente con cambios en el balance de certificados y otros títulos
de la institución emisora. Pero como el monto de este pasivo es mayor que su
déficit, los cuadre del balance requieren que el cambio en el total de activos sea
mayor que el cambio en el resto de los pasivos. Las operaciones internacionales
del Banco Central quedan registradas en la cuenta “autoridades monetarias”
del cuadro de la posición de inversión internacional.

En consonancia con los resultados del cuasifiscal y la emisión neta de títu-


los, el Banco Central adquirió activos netos de reservas en monto mayores a
452 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

los que aumentaron sus créditos externos netos. Mientras los activos netos de
reservas aumentaron en US$ 705 millones, el crédito neto lo hizo en US$ 441
millones. La diferencia entre el aumento de activos y pasivos internacionales,
más la diferencia entre el cuasifiscal y la emisión de certificados es el balance
de la cuenta de otros pasivos.

6.- Resto del Mundo

El déficit de la cuenta corriente es ahorro bruto para el resto del mundo y,


por tanto, debe representar el total activos netos o derechos que el resto del
mundo adquiere sobre la economía doméstica. Como se ve, la suma de aumen-
to de los activos (crédito externo neto, otros activos y adquisición de títulos del
Banco Central) es mayor que el aumento de los pasivos (los depósitos de resi-
dentes en el exterior son pasivos para el resto del mundo); se puede decir que
el saldo de otros activos constituyen financiamientos informales de extranjeros
a residentes no registrados en la balanza de pagos.

9.4.- La formación bruta de capital, el financiamiento del déficit


fiscal ycuasifiscal y la consistencia de las deudas de los sectores
institucionales

Las dos partes del cuadro del anexo son una representación de las cuentas
corrientes y de las cuentas de acumulación de todos los agentes institucionales
de la economía. Como se puede ver, por el lado de las cuentas de los activos la
suma de la formación bruta de capital y los cambios netos de estas cuentas son
iguales a la suma del ahorro bruto y el cambio en las cuentas del pasivo.

El cuadro muestra, de manera integrada, cómo se financian los déficits o


superávits del Gobierno, del Banco Central y de los demás sectores, y qué ins-
trumentos financieros intervienen en las transacciones. La consistencia de las
cifras se puede comprobar a través de un triple cuadre: el total de las cuentas
de ahorro-inversion, el total del cambio en activos y pasivos, y el total general
de fuentes y usos de fondos.

Dado el monto de la formación bruta de capital, la sostenibilidad del déficit


y de la deuda fiscal y cuasifiscal está relacionada con las fuentes de financia-
miento de las mismas. Si el déficit del Banco Central es compensado con un
superávit del Gobierno, es posible que el déficit del sector público consolidado
sea sostenible, y la deuda pública total como proporción del PIB se mantenga
estable.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 453
���

Considérese solamente el resultado de la cuenta corriente de cada sector


institucional. Con déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, el dé-
ficit de todos los sectores internos es financiado con el superávit del resto del
mundo, y si los sectores privados presentan superávits, entonces se concluiría
que el déficit público es financiado con endeudamiento externo. Pero ese re-
sultado agregado de las cuentas corrientes debe quedar reflejado en las tran-
sacciones en las cuentas de acumulación, pues en este caso el resto del mundo
debería presentar un saldo de activos mayor que sus pasivos.

En el año base, los sectores públicos y privados presentaron déficits, y el


resto mundo exhibió superávits, y como era de esperarse y se puede comprobar
en el cuadro del anexo, el resto del mundo acumuló activos netos con respecto
a los sectores institucionales residentes. Otra ventaja del análisis macroeconó-
mico basado en la matriz integrada de fuentes y usos de fondos es que permite
ver los instrumentos financieros utilizados por los sectores superavitarios y de-
ficitarios. El cuadro del anexo contiene todos los instrumentos financieros con
los cuales los sectores institucionales realizan sus transacciones. El formato de
la matriz representada puede ser utilizado para propósitos de múltiples tipos
de análisis macroeconómicos de corto plazo, tales como análisis de consisten-
cia de planes de inversión y financiamiento de la formación bruta de capital
requerido para alcanzar determinadas metas de crecimiento.

Dada la inflación y los demás valores de la solución del modelo del equili-
brio general, existe un nivel de formación bruta de capital que se corresponde
con un nivel mínimo de crecimiento del PIB que requiere la sostenibilidad de
la deuda publica total, es decir, existe un nivel mínimo de la tasa de crecimiento
real del PIB que se requiere para que la relación deuda/PIB permanezca cons-
tante. Para esa tasa mínima de crecimiento, existe también un nivel requerido
de formación bruta de capital que viene determinado por la relación capital/
producto. Por tanto, si se conocen todos los valores de los parámetros y de las
variables relevantes del año base, la matriz de fuentes y usos de fondos puede
ser utilizada para determinar las fuentes de financiamiento de la formación
bruta de capital y sus impactos en la distribución de activos y pasivos de los
sectores institucionales.

Como el pasivo de un sector es un activo para otro, y como el déficit de uno


debe ser compensando con el superávit de otro, debe existir una distribución
de activos y pasivos que debe ser consistente con los resultados de las cuentas
corrientes y de acumulación de cada sector y con los resultados de la solución
de las ecuaciones del equilibrio general, y esta puede ser una de las aplicaciones
454 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

más poderosas de la matriz de fuentes y usos de fondos. Una nueva versión


de la restricción presupuestaria intertemporal de los resultados de la cuenta
corriente de cualquier agente es la siguiente:
58

En donde A e I representan el ahorro y la inversión bruta, y los dos últimos
términos de cada lado de la ecuación representan las variaciones de activos y
pasivos, respectivamente. Un déficit en la cuenta corriente (un exceso de in-
versión sobre el ahorro) aumenta la deuda, o aumenta los activos o disminuye
los pasivos.
Esta ecuación debería ser el núcleo del análisis de sostenibilidad de corto
plazo basado en restricciones presupuestarias intertemporales calculadas en
base a la matriz integrada de fuentes y usos de fondos. Es la única formulación
posible de una ecuación que integre los resultados de las cuentas corrientes,
las cuentas de acumulación y los balances de cierre y de apertura de cada uno
de los sectores institucionales. La ecuación anterior puede calcularse para los
valores de tasa de interés y tasa de cambio de la solución de las ecuaciones de
equilibrio general y para los valores de mercado de dichas variables.

Como el ahorro bruto, la formación bruta de capital, y el cambio en los


activos y pasivos son resultados de la matriz integrada de fuentes y usos de
fondos, son los valores iniciales y finales de la deuda interna y externa los que
deben variar para que se satisfaga la ecuación anterior. Es decir, que si se cono-
ce el valor inicial de la deuda, el valor final de la misma queda inmediatamente
determinado por la ecuación anterior, y si el valor observado no es igual al
calculado o predicho por la ecuación 58, entonces la diferencia tiene que ser
explicada por diferencias entre los valores de tasa de interes y tipo de cambio
aplicadas en las transacciones del sector institucional y los de equilibrio o los
de mercado, o por transacciones de activos y pasivos no contemplados en la
matriz de fuentes y usos de fondos.

Pero como el pasivo de un sector es un activo para otro, la aplicación agre-


gada de la ecuación debe reflejar la consistencia entre los pasivos de los distin-
tos sectores, y la diferencia entre la suma del componente del lado izquierdo
de la ecuación deber igual o casi igual a la suma de los componentes del lado
derecho. Cuando se aplica la ecuación 58 a los resultados de la matriz de fuen-
tes y usos de fondos de cada uno de los sectores institucionales, sustituyendo
el valor inicial de la deuda en el lado izquierdo y el valor observado de la deuda
final en el lado derecho, se obtienen los siguientes resultados:
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 455
���

Sector Institucional Suma Lado Izquierdo Ecuación 58 Suma Lado Izquierdo Ecuación 58 Balance
Hogares 121,07 129,13 (8,35)
Sociedades no Financieras 365,941 354,37 11,554
Gobierno 250,201 270,367 (20,166)
Sociedades Financieras 393,154 31,10 11,974
Banco Central 202,975 210,175 (,199)
Resto del Mundo 34,650 33,14 46
Total General 1,368,009 1,379,736 (12,573)

Como se puede observar, la discrepancia o diferencia entre el total general


que predice la condición de equilibrio general de la ecuación y los valores ob-
servados es de menos de un 1%. Esta diferencia se reduce, sustancialmente,
cuando en los componentes del lado derecho de la ecuación se usan los valores
de equilibrio en vez de los valores observados. No hay dudas, entonces, de que
los valores de la solución de las ecuaciones del equilibrio general, combinados
con el uso de la ecuación 58, constituyen un poderoso instrumento para prede-
cir los flujos de fondos interinstitucionales, las necesidades de financiamiento,
la consistencia de los planes de inversión de cada sector, y el componente de
los pasivos del balance de cierre de cada uno de los sectores institucionales.

X.- Conclusiones Generales

Con el mismo carácter de hipótesis y proposiciones generales que tiene


este informe, sus contenidos permiten formular por lo menos tres grandes
conclusiones finales:
1. Si los mercados se ajustaran, según las restricciones del equilibrio ge-
neral, y si el gobierno siguiera una política fiscal orientada a mantener la
sostenibilidad de la deuda pública, la tasa de inflación, la tasa de cambio y la
tasa de interés de la solución de equilibrio podrían ser menores que las del
mercado. La solución de sostenibilidad para la deuda del Gobierno también
es una solución de sostenibilidad para la deuda cuasifiscal, y con ingresos
por señoreaje, iguales a los determinados por la solución de las ecuaciones
del modelo, la sostenibilidad de la deuda cuasifiscal es mayor que la del
gobierno.
2. Si se elimina el supuesto de que el gobierno mantiene una política
de sostenibilidad fiscal, la tasa de cambio y la tasa de interés del equilibrio
serían mucho mayores que las que se obtendrían en la situación en la que
si se mantiene la sostenibilidad, y mucho mayores que las de mercado. La
inflación sería mayor que en la situación en la que se aplican política de
sostenibilidad, pero menor que la de mercado. Si se modifica la restric-
ción presupuestaria intertemporal para tomar en cuenta la capitalización del
456 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Banco Central según la Ley (con gradualidad), y si el gobierno no sigue una


política de sostenibilidad de su deuda, entonces la tasa de cambio, la tasa de
interés y la inflación todavía serían menores que la situación en la que no
se capitaliza a la institución emisora, pero tampoco se sigue una política de
sostenibilidad de la deuda.
3. La solución de las ecuaciones del equilibrio general con sostenibilidad
de la deuda del gobierno es completamente consistente con los resultados de
las cuentas ahorro-inversión, de cambio en activos y pasivos, y con los saldos
de los pasivos de cierre y apertura de cada uno de los agentes institucionales
en que se ha dividido la economía. La ecuación que agrupa estas tres cuen-
tas de la matriz integrada de flujos de fondos interinstitucionales puede ser
utilizada para diferentes tipos de análisis macroeconómico, tales como calcu-
lar o predecir los requerimientos de inversión de determinados objetivos de
crecimiento, de impactos de restricciones crediticias internas o externas, y la
redistribución de los flujos de fondos resultantes de tales condiciones.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 457
���

Anexo: Matriz integrada de fuentes y usos de fondos


de los sectores institucionales

Hogares Gobierno Central Socied. Financie. Socied. no Financie. Banco Central Resto Mundo Total General

U F U F U F U F U F U F U F
Ahorro Bruto -28630 35291 8087 164371 -26009 14270 167374

Formac. Bruta Cap. 41747 17837 1574 105775 72 166933


Excedente/Deficit -70384 17454 6513 58596 -26081 14270
Hogares Sec. pub. no Finan. Socied. Financie. Socied. no Financie. Banco Central Resto Mundo Total General
Variaciones en: Activos Pasivos Activos Pasivos Activos Pasivos Activos Pasivos Activos Pasivos Activos Pasivos Activos Pasivos
Credito exter. neto 0 0 0 -6747 0 0 0 6788 0 13305 13346 0 13346 13346
Bonos y deuda Gob. 0 0 0 8141 280 7861 0 0 0 8141 8141

Transf. e invers. de capital 18849 0 0 0 0 0 0 0 18849 0

Tìtulos Banco Cent. 17361 0 0 0 3608 0 1929 31376 8478 31376 31376
Prest. inst. financ. locales 0 17600 0 0 0 7522 0 25122

Otros activos y pasivos 0 81100 0 0 0 2910 38852 2730 11200 50052 85840
Dinero 5779 0 0 0 4646 0 0 0 0 0 0 10425 0

Depositos locales 16410 0 0 0 0 0 15448 0 0 0 0 31858 0


Dep. en el extranj. -11253 0 0 0 0 0 8704 0 21342 0 0 18792 18792 18792

Variaciones en act. y pasiv. 28297 98700 18849 1394 8535 2010 71794 14310 21342 47411 33024 18792 182840 182618
Total general 70043 70063 36686 36685 10109 10097 178589 178682 21414 21402 33024 33063 349773 349992
458 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 459
���

Bibliografía

Alberola, E. y J. M. Montero. Debt Sustainability and Prociclical Fiscal Policies


in Latin American. Documento de trabajo No. 0611. Banco de España. 2006

Berkowitz, J. A Coherent Framework for Stress-Testing. Finance and Economic


Discussion Series Papers. Federal Reserve Board. 1999.

Blanchard, O. Debt, Deficits and Finite Horizons. NBER, Working Paper No.
1389. 1984.

Burnside C. Some Tools for Fiscal Sustainability Analysis. En Fiscal Sustainability


in Theory and Practice. A Handbook. Craig Burnside, Editor. World Bank, 2005.

Burnside C. and Yuliya Meshcheryakova. Ciclical Adjustment of the Budget


Surplus: Concepts and Measurement Issues. En Fiscal Sustainability in Theory and Prac-
tice. A Handbook. Craig Burnside, Editor. World Bank, 2005.

Calvo, G., A. Izquierdo y E. Talvi. Sudden Stops, the Real Exchange Rate and
Fiscal Sustainability: Argentina’s Lessons. En V. Alexander, J. Mélitz y G. M. von
Furstenberg (eds.), Monetary Unions and Hard Pegs. Oxford: Oxford Univer-
sity Press. (2003).

Chuhan, P. Debt and Indicators in the Measurement of Vulnerability. En Fiscal


Sustainability in Theory and Practice. A Handbook. Craig Burnside, Editor. World
Bank, 2005.

Chumacera R. y K. Schmidt-Hebbel. General Equilibrium Models: An Over-


view. En Chumacera R. y C. Schmidt-Hebbel, en General Equilibrium Models
for Chilean Economy. Central Bank of Chile. 2005.
460 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Crhistiano, L and T. J. Fitzgerald. Understanding the Fiscal Theory of the Price


Level. Federal Reserve Bank o Cleveland Economic Review, 36 (2). 2000.

Daniel, B. A Fiscal Theory of Currency Crisis. International Economic Re-


view, 42 (4). 2001

Díaz, M. Un Modelo Macroeconómico de Corto Plazo para Proyecciones y Análisis de


Políticas: El Caso de Republica Dominicana. Banco Central de la República Domi-
nicana, Serie Nueva Literatura Económica, 2000.

Dos Santos, C. y G. Zezza. A Simplified Benchmark Stock-Flow Consistent


(SFC) Post-Keynesian Growth Model. Levy Economics Institute of Bard College,
Working Paper No. 503. 2007

Detragiache, E. y A. Spilimbergo. Crises and liquidity: Evidence and interpreta-


tion. IMF Working Paper, n. 01/02. Fondo Monetario Internacional.(2001).

FMI. Informe de misión sobre la posición de inversión internacional. Versión mimeo,


2006.

Fullerton, D., Y. K. Henderson y John B. Shoven. A Comparison of Me-


thodologies in Empirical General Equilibrium Models of Taxation. NBER Working
Papers No. 911. 1984
Gutiérrez, H. Desajustes Fiscales y su Impacto en la Cuenta Corriente: una Aproxi-
mación al ajuste Externo de la Economía Dominicana. Banco Central de la Republica
Dominicana, Serie Nueva Literatura Económica, 2004.

Hamman, F., J. Perez y P. Restrepo. Sobre los Efectos Macroeconómicos de la


Composición de la Deuda Publica en Colombia. Banco de la Republica de Colombia,
2005.

Kehoe, T.J. Social Account Matrices and Applied Generals Equilibrium Models.
Federal Reserve Bank of Minneapolis, Working papers 563. 2006.

Lane P. y G. Milesi-Ferretti. The External Wealth of Nations: Measures of


Foreign Assets and Liabilities for Industrial and Developing Nations. Journal of Inter-
national Economic and Statistics, 55 (2). 2001.

Leverre, R. Dominican Republica after the Crisis: How Sustainable has the Public Sec-
tor Debt level Become, as the Country is Entering an IMF Program. BID, Mimeo, 2005.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 461
���

Ley, E. Fiscal and External Sustainability. International Monetary Fund, Fis-


cal Affairs Deparment, May. 2005

Lofgren, H, R. Lee Harris y S. Robinson. A Standard Computable Gene-


ral Equilibrium Models in GAMS. International Food Policy Research Institute.
2002.

Fondo Monetario Internacional. Informe de Misión Técnica sobre Balanza de


Pagos y Posición de Inversión Internacional. Mimeo, 2006.

Krugman, P. A Model of Balance of Payments Crises. Journal of Money, Credit


and Banking, 11 (3). 1979.

Machado, R. Sostenibilidad de la Deuda Publica en Centroamérica y Republica Do-


minicana. BID, mimeo, 2007.

McCallum, B. T. Are Bond Financed Deficits Inflationary?. A Ricardian Analysis.


Journal of Political Economy, 92 (1). 1984.

McCarthy, F. Macroeconomic Policy Alternativas in the Dominican Republic: an


Analytical Framework. World Bank Staff Working Papers No. 649. 1984

Mendoza, E. G. y P. M. Oviedo. Public debt, fiscal solvency and macroeconomic


uncertainty in Latin America: The cases of Brazil, Colombia, Costa Rica and Mexi-
co. NBER Working Paper, n. 10637. National Bureau of Economic Resear-
ch.(2004)

Obstfeld, M y K. Rogoff. The Intertemporal Aproach to the Current Account.


NBER, WP No. 4893. 1994.

Pérez Ducy, E. Predominio Fiscal y Política Monetaria en Republica Dominicana.

Banco Central de la Republica Dominicana, Serie Nueva Literatura


Económica, 2004.

Prazmowski, Peter A., Modelos Estructurales: Un Enfoque Distinto para el De-


sarrollo de Política Económica en la República Dominicana, mimeo, BCRD, Santo
Domingo, 1996.

Roubini,,ç N. Current Account and Budget Deficits in a Intertemporal Model of


Consumption and Taxation Smoothing. A Solution to the Feldstein-Horioka Puzzle.
462 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

NBER, WP No. 2773. 1988.


Sargent, T. y Neil Wallace. Some Unpleasent Monetarist Arithmetic. Federal
Reserve Bank of Minneapolis Quarterly Review 5 (3). 1981.

Talvi, E. y Carlos Vegh. Tax Base Variability and Procyclical Fiscal Policy.
NBER Working Papers No. 7499. 2000.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 463
���

Estrategias de política monetaria


y meta de inflación en
la República Dominicana
1994-2008

Por Fernando Pellerano Morilla


464 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 465
���

Índice

Introducción..........................................................................................................467
Capítulo I
El modelo de programación monetaria del FMI y sus raíces........................468
Capítulo II
El programa monetario del BCRD....................................................................471
2.1. Orígenes y aspecto legal.............................................................................471
2.2. Fundamento teórico del PM.....................................................................472
2.3. El modelo del PM.......................................................................................473
2.4. Proyecciones, metas e instrumentos........................................................477
Capítulo III
Del esquema de metas monetarias al esquema de metas
de inflación.............................................................................................................478
3.1. Estrategia de metas monetarias I (1994-2000):
la etapa incicial....................................................................................................479
3.2. El interregno 2001-2002: un intento de metas de inflación.................485
3.3. Estrategias de metas monetarias II (2003-2006):
después de la crisis.............................................................................................488
Capítulo IV
Estrategias de meta de inflación (2007-2009....................................................491
4.1. El marco institucional................................................................................492
4.2. Evaluación de la experiencia con metas de inflación............................496
Capítulo V
El modelo del nuevo consenso y la función de reacción
del BCRD...............................................................................................................502
5.1. El pass throug o la relación de cambio y nivel de precios....................504
5.2. La función de reacción del BCRD...........................................................505
5.3. Esquema de meta de inflación y distribuición del ingreso...................510
466 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Capítulo VI
Sostenibilidad del actual esquema.......................................................................511
6.1. Aplicación del modelo de Frenkel al caso dominicano:
ejemplo númerico...............................................................................................513
Capítulo VII
La estrategia de crecimiento con ahorro externo y dólar barato...................517
Capítulo VIII
Resumen y conclusiones......................................................................................520
Bibliografía.............................................................................................................523
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 467
���

Introducción

Este trabajo brinda una interpretación de las estrategias de política mone-


taria seguidas en la Republica Dominicana desde mediados de la década del
noventa hasta la actualidad. Esta interpretación surge de un estudio detallado
de los programas monetarios del Banco Central de la Republica Dominicana
(BCRD), el comportamiento de los agregados monetarios y financieros relevan-
tes y de los modelos teóricos que les sirven de sustentación a estos ejercicios de
política monetaria que constituyen la base de la práctica de la política monetaria
del BCRD (sección 2). El estudio pone en evidencia la influencia determinante
del modelo monetario de los programas de estabilización del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y, más recientemente, del modelo del Nuevo Consenso Ma-
croeconómico y su estrategia monetaria de metas de inflación (sección 1).

En la sección 3 se hace una taxonomía de las estrategias o esquemas mo-


netarios adoptados durante el período estudiado y se evalúa la aplicación del
esquema de metas monetarias vigente durante los primeros doce años del pe-
ríodo. Luego, en las sección 4 se hace un exhaustivo análisis y evaluación de
la estrategia de metas de inflación. En la sección 5, se introduce el modelo del
Nuevo Consenso en política monetaria que sirve de fundamento teórico al
esquema de meta de inflación y se propone una hipótesis sobre la función de
reacción de la política monetaria del BCRD que incorpora el uso del tipo de
cambio como ancla nominal implícita del esquema de meta de inflación segui-
do por el BCRD. También, en la sección 5, se discuten las implicaciones sobre
la distribución del ingreso de la política de tasa de interés propia del esquema
de meta de inflación.

En las secciones 6 y 7 se discute la problemática de la sostenibilidad del


esquema monetario actual y del modelo de crecimiento con ahorro externo
a que ha conducido. Finalmente, en la sección 8, se presenta el resumen y las
principales conclusiones.
468 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

1. El modelo de programación monetaria


del FMI y sus raíces

En la lógica del Fondo Monetario Internacional (IMF, 1987; Khan, 1990)


cuando un país en desarrollo (deudor) sufre un choque externo que le genera
problemas de balanza de pagos o de financiamiento externo, debe entrar en
un programa de estabilización cuyo objetivo es bajar al máximo y estabilizar la
tasa de inflación y garantizar el pago del servicio de la deuda externa.

Para la elaboración de sus programas financieros de estabilización, el FMI


usa un modelo monetario básico cuyas principales características son las si-
guientes:
1. Es un modelo de corto plazo para una economia abierta.
2. Adopta el supuesto de que la economia esta funcionando a plena
capacidad o que esta creciendo en la senda de crecimiento de su producto
potencial.
3. El nivel del producto potencial no responde a cambios en la deman-
da agregada, viene determinado solo por el lado de la oferta.
4. Supone dado el nivel de las exportaciones y se concentra en el mane-
jo de la demanda agregada a través del balance presupuestario.
5. El tipo de cambio nominal juega un papel clave puesto que bifurca
el modelo en dos partes o submodelos de acuerdo al régimen cambiario
vigente.
6. Si la economía funciona bajo un régimen de tipo de cambio fijo
y existe disponibilidad de financiamiento externo o suficientes reservas
internacionales, un déficit presupuestal superior al garantizado por el cre-
cimiento del producto potencial y la meta de inflación, se refleja comple-
tamente en el balance de la cuenta corriente de la balanza de pagos.
7. En el caso en que predomina un régimen de tipo de cambio flexible
con restricción de financiamiento externo, un déficit presupuestal se re-
fleja en la tasa de inflación.
8. En ambos casos, la política de estabilización requiere un ajuste fiscal
ya sea bajando el gasto o elevando los impuestos, para reducir el “exceso
de demanda” que genera la inflación, y restablecer las reservas a un nivel
adecuado.
9. El nivel adecuado de las reservas internacionales se calcula como
una norma prudencial en la forma de un determinado coeficiente en rela-
ción a las importaciones.
10. El ajuste fiscal y su impacto es aliviado con créditos de corto plazo
del FMI y, complementariamente, con su sello de aprobación que permite
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 469
���

abrir los mercado internacionales a la colocación de deuda soberana, lo


cual le otorga a esta institución un poder sobre las decisiones de política
económica que se expresa en la condicionalidad y los criterios cuantitati-
vos de cumplimiento que acompañan los acuerdos stand by del FMI.

Además de sus raíces en la teoría cuantitativa del dinero, el principal antece-


dente en la literatura económica que ha servido de base a este modelo de pro-
gramación financiera es el enfoque monetario de balanza de pagos, original-
mente desarrollado en la década de los setenta por Harry Johnson (Johnson,
1972; Johnson y Frenkel, 1976). En su formulación inicial, él mismo define los
contornos de la entonces nueva teoría:

“Las principales ideas en que descansa este enfoque son de que los desequilibrios de pagos
son el resultado de un proceso de ajuste de acervo (stocks) entre los acervos actuales y deseados
de los acervos de balances reales y de efectivo (o, de manera mas general, activos financieros
y reales) y de que el impacto de los desbalances de pagos sobre el sistema monetario interno
es una fuerza determinante del proceso de ajuste bajo tipos de cambio fijo. Un resultado
derivado de este tipo de análisis es el énfasis sobre la tasa de expansión
del crédito interno como el principal determinante de los desbalances
de pagos y de la efectividad de los cambios en el tipo de cambio”.

Este enfoque parte de la visión de que la balanza de pagos es un fenómeno


esencialmente monetario. Por tanto, se concentra principalmente en el mer-
cado monetario en donde la relación entre la demanda del stock de dinero y
la oferta monetaria se consideran como los principales determinantes de los
flujos de balanza de pagos.

Una presentación del modelo simple (cuatro ecuaciones) para una econo-
mía pequeña y abierta, con un régimen de tipo de cambio fijo, parte de los
siguientes supuestos:
(1) La demanda de dinero es una función estable de un pequeño nú-
mero de variables;
(2) En el largo plazo el nivel del producto y del empleo tienden hacia
sus niveles de pleno empleo o naturales. En otras palabras, el ingreso real
está fijo a su nivel de pleno empleo o natural.

. El énfasis es nuestro. Esta cita es tomada de la aplicación para apoyo financiero al Programa de In-
vestigacion Monetaria Internacional sometido por la Escuela de Economía de Londres al Social Science
Research Council (SSRC) redactada por Harry Johnson. La cita esta tomada de Moggridge (2008) y la
traducción al español es nuestra.
. Esta presentación del modelo del enfoque monetario de balanza de pagos se basa en Snowdon y Vane
(2005).
470 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

(3) Las autoridades no pueden esterilizar o neutralizar el impacto mo-


netario de los desequilibrios de balanza de pagos sobre la oferta mone-
taria interna en el largo plazo;
(4) Luego de ajustar el efecto de las tarifas arancelarias y los costos de
transporte, el arbitraje asegura que los precios de bienes comerciables
similares tenderán a igualarse en el largo plazo. Esto es, la ley de un precio
se cumple en el mercado de bienes y el mercado financiero. Por tanto,
tanto el nivel de precios internos como la tasa de interés están fijados a
los niveles internacionales.

La función de demanda de dinero (Md) expresa que los balances moneta-


rios reales dependen del ingreso real (Y) y la tasa de interés (r).
Md= Pƒ (Y, r) (A)

La oferta monetaria (Ms) es igual al crédito interno (D, dinero creado inter-
namente) más el dinero debido a cambios en las reservas internacionales (R).
Ms = D + R (B)

Luego, el equilibrio en el mercado monetario resulta cuando Md es igual


a Ms, esto es:
Md = D + R (C)
o sea,
R = Md - D (D)

Suponiendo que el sistema inicialmente está en equilibrio, examinamos las


consecuencias de un incremento de una sola vez del crédito interno (D) por
parte de las autoridades. Como las variables independientes en la función de
demanda de dinero (ecuación (A)) son todas exógenamente dadas, la demanda
de dinero no puede ajustarse al incremento en el crédito interno. Los indivi-
duos se deshacen de su exceso en sus balances monetarios, comprando bienes
extranjeros y activos en divisas, generando así un déficit en cuenta corriente.
En un régimen de tipo de cambio fijo, las autoridades venderán divisas en el
mercado cambiario para sostener el valor de la moneda, lo cual producirá una
pérdida de reservas internacionales (R). La pérdida en las reservas internacio-
nales resistirá el incremento inicial en la oferta monetaria debido al incremen-
to del crédito interno, y la oferta monetaria continuará cayendo hasta eliminar
el déficit de balanza de pagos.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 471
���

El sistema volverá al equilibrio cuando la oferta monetaria retorne a su ni-


vel original, con el incremento de crédito interno, compensado por una reduc-
ción de igual magnitud en las reservas internacionales (ecuación (B)). En otras
palabras, cualquier diferencia entre el nivel actual y el nivel deseado de dinero
resulta en un déficit (superávit) de balanza de pagos lo que a su vez opera el
mecanismo para que la diferencia sea eliminada. El equilibrio se logra cuando
la oferta monetaria actual y la demanda de dinero se igualan y no hay cambios
en las reservas internacionales. Evidentemente, en este modelo la balanza de
pagos opera con un mecanismo de autorregulación.

Tres componentes claves de ambos modelos son el postulado de que la


oferta monetaria es exógena y está bajo el control del Banco Central, la deman-
da de dinero es estable y de que la tasa de interés viene determinada de manera
endógena como el resultado del equilibrio entre oferta y demanda de dinero
o de fondos prestables. Todos estos postulados han sido criticados desde los
años cincuenta por economistas postkeynesianos como Kaldor (1958,1970)
Davidson (1972) y Moore (1988). Luego, estas criticas han sido reconocidas a
partir de la década de los noventa, aunque no siempre de manera explicita, por
los modernos economistas neoclásicos del Nuevo Consenso Macroeconómi-
co (Taylor, 2000; Romer, 2000; Woodford, 2003).

2. El programa monetario del BCRD.


2.1 Orígenes y aspecto legal.

Los programas monetarios surgen de los acuerdos de alta condicionalidad


(stand-by) con el Fondo Monetario Internacional firmados por el país a raíz de
la crisis de 1990. El primer programa monetario anual del BCRD con metas
trimestrales, es el correspondiente al año 1994, pero es a partir del programa
monetario de 1995 (PM1995) que en el cuerpo del mismo se incluye la sección
“Metodología de la Programación Monetaria” en la que se expone el modelo
y la metodología. Desde esos años el BCRD ha elaborado de manera continua
su programa monetario anual.

En la Ley 183-02 Monetaria y Financiera de noviembre del 2002, artículo


26, se establece que el Banco Central ejecutará la política monetaria en base
al Programa Monetario, el cual será aprobado por la Junta Monetaria no más
tarde del 31 de diciembre de cada año.
. El modelo del Nuevo Consenso se expone en la sección 5.
. Ver acuerdo stand-by con el FMI firmado en julio de 1991 por una extensión de 18 meses (Despradel,
2005:179-182; Piantini, 2008:132).
. En el primer programa (PM1994), ver anexo A-1: Metas trimestrales. De ahora en adelante, nos refe-
rimos a los programas monetarios por las siglas PM y el año correspondiente.
472 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En fecha 28 de noviembre del 2006, la Junta Monetaria, mediante su se-


gunda resolución, aprueba el Reglamento sobre Programa Monetario e Ins-
trumentos de Política Monetaria. En dicho documento se define el Programa
Monetario como un “modelo monetario que interrelaciona los sectores de la
economía (externo, fiscal, monetario y real) con la finalidad de proponer un
conjunto de medidas de políticas para alcanzar objetivos y metas que se persi-
guen en un período de un año para lograr la estabilidad de precios.” Obsérvese
que el horizonte temporal de las metas y objetivos es especificado a un año.

2.2 Fundamento teórico del PM.

La metodología y racionalidad del ejercicio de programación monetaria


descansan sobre los pilares del enfoque monetario de balanza de pagos y los mo-
delos monetarios del FMI que se expusieron en la introducción. Una definición
mas técnica postula que un programa monetario “consiste en un conjunto com-
prensivo de medidas de política diseñadas para el logro de objetivos económicos
como son el crecimiento, la inflación y un nivel de balanza de pagos sostenible.
Estos objetivos se conocen como variables meta. Para alcanzar las variables
meta los hacedores de política se concentran en el control de otro grupo de va-
riables o instrumentos de política económica, que a s u vez tienen un impacto
directo en las metas intermedias” (PM2008:12, énfasis nuestro).

Los instrumentos de política y las metas intermedias se derivan del marco


conceptual del programa por el papel fundamental atribuido a los desequili-
brios monetarios entre la demanda y la oferta de dinero en la generación de los
desequilibrios de balanza de pagos y el comportamiento del nivel de precios.

Como vimos antes, según este enfoque, la efectividad de la política moneta-


ria depende del régimen cambiario vigente en la economía. En un régimen de
tipo de cambio fijo “la política monetaria debe jugar un rol pasivo, pues toda
expansión que se genere en exceso de la demanda de dinero de forma sosteni-
da provocará una disminución de las reservas internacionales y eventualmente
dará al traste con la fijación cambiaria. Bajo tipo de cambio flexible, el ajuste se
verifica a través del tipo de cambio nominal. En ambos esquemas los precios
terminarán aumentando en respuesta a la monetización excesiva” (PM2001).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 473
���

Política monetaria y régimen cambiario según el enfoque ortodoxo del FMI


Régimen Cambiario Variable de Ajuste Grado de Autonomía
Tipo.de.cambio.fijo Reservas.internacionales Débil
Tipo.de.cambio.flexible Tipo.de.cambio.nominal Fuerte
Flotación.administrada Combinación.del.tipo.de.cambio
(Caso.RD) y.las.reservas

Siguiendo en la lógica del enfoque monetario de balanza de pagos, el proce-


so inverso al anteriormente descrito también se da: “en presencia de un exceso
de demanda de dinero en el corto plazo, en el mercado de bienes se producirá
un exceso de oferta, pues las personas para satisfacer su mayor requerimiento
de numerario, reducirá su consumo para así mantener más dinero. La reduc-
ción en la absorción que genera la astringencia monetaria reduce las presiones
inflacionarias. El mecanismo de ajuste automático para restablecer el equilibrio
involucra un aumento de la tasa de interés que fomenta la entrada de capitales
del exterior y esto, a su vez, supone un incremento en el volumen de divisas
disponibles para ser acumuladas en la forma de reservas internacionales. La
monetización que surge de la compra de divisas por parte del Banco Central
elimina el exceso de demanda inicial en el mercado monetario restableciendo
el equilibrio en ambos mercados”. (PM2001).

La intención del ejercicio de programación es determinar los flujos de fon-


dos de cada sector que financia la economía y, a través de los instrumentos de
política, adecuar dichos flujos a las necesidades de la economía real, cumplien-
do el objetivo de inflación y sin desestabilizar la economía.
La estructura del contenido de cada programa comprende tres partes:
1. Un diagnóstico del año anterior, tanto de la economía nacional como
del entorno internacional;
2. La exposición de los supuestos de las variables exógenas y de po-
lítica económica y las metas cuantitativas. Esta parte incluye un anexo
estadístico con los distintos balances sectoriales.
3. La metodología.

2.3 El modelo del PM.

El modelo parte de la identidad del balance del Banco Central.


E + R + PI = RIN + CI + OAN (1)
donde E son los billetes (y monedas) emitidos, R las reservas bancarias (en-
caje legal y reservas libres), PI los pasivos externos de mediano y largo plazo.
474 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Del lado del activo, RIN son las reservas internacionales netas, CI el crédito
interno a la economía y OAN son los otros activos netos.

De los billetes emitidos, una parte está en caja de los bancos (Eb) y otra en
poder del público (familias y empresas no bancarias) (Ep).
E = Eb + Ep
Sustituyendo y reordenando la ecuación (1), tenemos:
Ep + PI = RIN + [CI – (R +Eb) + OAN] = RIN + AIN

donde la expresión entre corchetes son los activos internos netos del Banco
Central (AIN).
AIN = CI – (R +Eb) + OAN (2)

La ecuación (2) representa la política de crédito interno del Banco Central


(al sector bancario y al sector público). Es importante señalar que en el agrega-
do AON se incluye el déficit cuasifiscal.
Luego, reagrupando
Ep + PI = RIN + AIN (3)
lo que implica que
Ep – AIN = RIN – PI (4)

La ecuación (4) refleja el postulado del enfoque monetario de balanza de


pagos de que los movimientos de los activos y pasivos internacionales gene-
ran movimientos en los agregados monetarios, ya que una diferencia negativa
entre las reservas internacionales y los pasivos externos de mediano y largo
plazo, resulta en un nivel de activos internos netos superiores al dinero en
circulación. Un componente de AIN clave en el modelo es el crédito neto al
sector público.

El sistema bancario es representado por la siguiente restricción presu-


puestaria
(1 – rd)(Dv + Dp) + P = AIb + AIe (5)

Esta ecuación expresa que los bancos sólo pueden prestar o invertir la parte
de los depósitos a la vista (Dv) y a plazo (Dp) que no constituyen parte de su
coeficiente de reserva (rd) más sus fondos propios o patrimonio (P). Del lado
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 475
���

derecho de la ecuación tenemos los activos internos del sistema bancario (AIb)
y sus activos internacionales (AEb).

La restricción presupuestal del sector público no financiero viene dada


por la ecuación siguiente.
Ig = Sg + ΔBbc + ΔBb + ΔBe (6)
que dice que la inversión pública puede financiarse o con ahorros (Sg) o con préstamos del
sistema bancario (ΔBb), del Banco Central (ΔBbc) o del exterior (ΔBe). El ahorro del sector
público (Sg) se define como la diferencia entre los ingresos corrientes y el gasto corriente
(ACg) más los ingresos de capital (INk) más donaciones.
Ig = (ACg + INk + TUN) + ΔBbc + ΔBb + ΔBe (7)

El sector externo es representado por la identidad de la balanza de pagos.


BP = CC + CK (8)
donde CC es la cuenta corriente y CK la cuenta de capital. Esta última variable puede des-
componerse en financiamiento externo neto (FE) y el cambio en las reservas internacionales
netas (RIN).
CK = FE + RIN (9)

Finalmente, la economía real entra por la identidad del producto y el in-


greso nacional del lado del gasto
PIB = Y = C + I + G + (X - M) (10)

donde el producto o ingreso agregado (Y) es igual al gasto o demanda agregada interna
(absorción) compuesta por el consumo (C), la inversión (I) y el gasto presupuestal (G) más la
diferencia entre exportaciones e importaciones de bienes y servicios (X – M).
CC = X – M
Si definimos la absorción interna
A=C+I+G
tenemos que
Y = A + CC
Y – A = CC (11)
Lo que dice la ecuación (11) es que un nivel de demanda interna superior
al ingreso nacional equivale a un déficit en cuenta corriente de la balanza de
pagos. También, si identificamos como se financia la inversión
476 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Y – (C + G) = Sn

Si la inversión supera el ahorro nacional (Sn), entonces el balance en cuenta


corriente será negativo por lo que
Sn – I = CC = Se (12)
Lo que significa que la inversión interna puede financiarse con ahorro na-
cional (Sn) y con ahorro externo (Se).

De las ecuaciones de la economía real del modelo se infiere que el “enfoque


absorción” de Polack (1957), está presente en la racionalidad de la programa-
ción monetaria: “Una vez se han fijado las metas de crecimiento, de inflación
y de acumulación de reservas, se consideran los escenarios para cumplirlas y
ahí es donde entra en juego la disciplina fiscal. Se entiende por disciplina fiscal,
el mantenimiento de las cuentas del fisco equilibradas de forma tal que no se
generen déficit importantes que desbalanceen el gasto interno (consumo e
inversión) que a su vez tengan como consecuencia saldos desfavorables en
la cuenta corriente más allá de los niveles considerados sostenibles, en una
perspectiva de mediano y largo plazo” (BCRD, Informe de la Economía Do-
minicana, enero-diciembre 1999, p. 82).

Las proyecciones de las variables exógenas del modelo usado en la pro-


gramación se hacen según supuestos macroeconómicos y de política, usando
los balances sectoriales y la identidad de las cuentas nacionales por el lado del
gasto (demanda agregada). Algunas de las variables se proyectan con métodos
estadísticos y otras en base a modelos de prospección, tales como la tasa de
inflación, el crecimiento del producto real y el tipo de cambio nominal.

Las principales relaciones funcionales son:


• La función de demanda de dinero en base al dinero en circulación del
período anterior, el producto real y la tasa de inflación.
• Los billetes en circulación (dinero primario) se estiman en función
del saldo del período anterior y de los factores estaciónales (PM2007).

Visto en su conjunto el modelo del PM tiene importantes omisiones, tanto


en las variables flujo como en las de stock (acervo), así como en los balances
macrosectoriales que hacen que el modelo no sea stock-flujo consistente. Estas
. Según PM2001 y Medina (2006), para la proyección de la inflación se han usado los modelos de precios
en Edwards (1992) y Williams y Adedeji (2004), respectivamente.
. BCRD, “Modelo de demanda de dinero para la República Dominicana. Fundamentos teóricos”, Infor-
me de la economía dominicana enero-septiembre 1996, pp. 57-59.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 477
���

deficiencias hacen que el modelo no sea coherente, ni completo al dejar “cabos


sueltos”. Algunas de las deficiencias son:
• No incluye una estimación del valor neto de cada uno de los sectores.
• No hace explicito los cambios en los valores por pérdidas o ganan-
cias de capital debido a variaciones en los precios de las variables, sobre
todo del tipo de cambio.
• No desagrega las tasas de interés de los stocks de deuda de los dife-
rentes sectores institucionales.
• No hay una ecuación de identidad entre los balances financieros de
los sectores.
• No hay compatibilidad de las variables financieras con las cuentas fi-
nancieras del sistema de cuentas nacionales.

2.4 Proyecciones, metas e instrumentos.

Una descripción del ejercicio de programación monetaria basada en una


meta de inflación en el BCRD, la hace Luis Manuel Piantini, vicegobernador
de la institución, durante el período 1994-2003:
“El programa estima la demanda real de dinero y el monto proyectado de la base
monetaria, se establece un objetivo para la variación de las reservas internacionales y se
fija el nivel tope a los activos domésticos netos del Banco Central. También se proyecta
la esperada demanda de crédito del sector público de acuerdo a lo presupuestado ese año
y a los resultados del anterior. Después de obtener los valores de cambios anuales se
llevan a metas trimestrales tomando en consideración los factores estacionales. El Banco
Central fija el objetivo de cambio en las reservas tomando en consideración las esperadas
presiones inflacionarias que puedan derivarse del esperado movimiento de la tasa de cam-
bio nominal, consistente con la meta de reservas y las proyecciones de balanza de pagos.
En sus revisiones trimestrales, sobre los resultados y las metas, las autoridades monetarias
pueden introducir modificaciones a sus políticas y objetivos intermedios en los siguientes
trimestres si se determina que ha habido causas exógenas que pudieran afectar la meta
de inflación. Para el logro de este objetivo se manejaron diferentes instrumentos directos e
indirectos. Muchas veces descansando en colocaciones directas al público en sus operaciones
de mercado abierto, cuando existían resistencias de los bancos a cooperar en la reducción
del exceso de liquidez, poniendo en peligro el logro de su meta de inflación. Las tasas de
interés de sus instrumentos eran fijadas directamente por el Banco Central, de acuerdo al
objetivo de demanda de dinero” (Piantini, 2008: 132).

. Otra definición similar reciente: El Programa Monetario Anual del Banco Central fija un objetivo de infla-
ción. El mismo es el resultado de una proyección de las principales variables macroeconómicas: balanza
de pagos, resultado presupuestario del sector público, crecimiento del PIB y demanda de dinero. Las
proyecciones toman en cuenta escenarios internos y externos más probables que puedan afectar la tra-
yectoria de estas variables” (Rolando Reyes, “En la Diana”, Hoy, 30 de diciembre de 2008).
478 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En forma simplificada, el procedimiento es el siguiente: se proyectan el


crecimiento del producto real y la tasa de inflación. Con la meta de inflación
se estima el producto nominal. Se asume el coeficiente monetario de tendencia
(medio circulante entre el producto nominal) para estimar el valor esperado de
la cantidad de dinero.
Con el valor de tendencia del multiplicador del dinero (medio circulante
entre la base monetaria o emisión) se obtiene un estimado de la base monetaria
esperada. Según el valor esperado de la demanda de dinero se fija la meta de
base monetaria y a partir de la ecuación simplificada de equilibrio monetario,
derivada de la ecuación (1).
E = RIN + AIN
se determinan las metas intermedias de reservas internacionales netas (RIN) y de activos
internos netos del Banco Central. Para determinar la RIN se tiene en cuenta la proyección de
balanza de pagos y para los activos internos netos la variable clave es el crédito interno neto
al sector público no financiero y la proyección de las pérdidas cuasifiscales del Banco Central;
el primero se obtiene del presupuesto gubernamental y el segundo del presupuesto del ente
emisor.

3. Del esquema de metas monetarias al esquema de metas


de inflación.

En la literatura económica moderna se discuten tres tipos de regímenes,


esquemas o estrategias de política monetaria, dependiendo de cuál sea el ancla
nominal elegida:
• Esquemas de metas cambiarias
• Esquemas de metas monetarias
• Esquemas de metas de inflación

El esquema de metas cambiarias usa como ancla nominal el tipo de cambio,


generalmente fijo o algunos de los mecanismos de tipo de cambio reptante
(crawling peg). El esquema de metas monetarias se basa en el uso de una de
las medidas de dinero o agregados monetarios. Las más usuales son el medio
circulante o M1, que incluye los depósitos a la vista o de cheques en los bancos
comerciales, más el efectivo en poder del público, y la base monetaria, también
llamado dinero de alto poder, consistente en el dinero en circulación más las
reservas bancarias o depósitos de los bancos en el Banco Central.

Por último, en el esquema de metas de inflación las autoridades monetarias


eligen una meta de inflación puntual o un rango de tasas entre una mínima y
una máxima. La meta de inflación se define en términos de la variación anual
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 479
���

(diciembre-diciembre) de un indicador del nivel general de precios, habitual-


mente el índice de precios al consumidor (IPC), pero también se usa una medi-
da del “core inflation” o núcleo de la inflación como un indicador de monito-
reo, que excluye del IPC el componente de combustibles y el de alimentos. Es
posible que exista un cuarto tipo de esquemas: aquellos que tienen una ancla
nominal implícita (Blejer, 2008).

Durante el período estudiado (1994-2008), las autoridades monetarias han


seguido básicamente dos estrategias o esquemas de política monetaria: de me-
tas monetarias, desde mediados de los noventa hasta el año 2006, y de metas
de inflación, entre 2007 y 2009.10 Esta clasificación y periodización no obedece
necesariamente a las intenciones expresadas en los programas monetarios, sino
a las ejecuciones de la política monetaria en la práctica y la efectividad de los
instrumentos de política y los canales de transmisión.11 Hay una característica
común en el caso de la República Dominicana en ambas estrategias moneta-
rias, y es el uso de manera implícita del tipo de cambio como ancla nominal.
Este punto lo desarrollamos más adelante.

3.1 Estrategia de metas monetarias I (1994-2000):


la etapa inicial.

Del total de stock de activos financieros en poder del público, solo una parte
es usada para transacciones, el resto responde a la demanda de la función de de-
pósito de valor, la función de precaución, la función de especulación o la función
financiera del dinero (Keynes, 1930; Robinson, 1956). Lo que busca la política
monetaria convencional es influir en la cantidad y el precio de aquellos activos
financieros que más inciden en la demanda de dinero para la transacción.

. Los componentes de la inflación que no son parte del core inflation, se consideran como determinantes
no-monetarios de la inflación, o sea aquellos determinantes o circunstancias que no tienen que ver con
los cambios en los salarios y precios que se creen reflejan el balance entre los factores de demanda y
oferta de la economía (Pivetti, 2008).
10. Dentro del período 1994 a 2006 encontramos intentos eclécticos donde se combinan las metas mo-
netarias con las metas cambiarias (PM1999, PM2000, PM2002 y PM2003) y un incipiente esquema de
metas de inflación en 2001 y 2002. Esto se discute más adelante (ver cuadros 5 y 6).
11. Como veremos más adelante, en el período 2001-2002 se expresa la intención de iniciar una estrategia
de metas de inflación, estableciendo metas intermedias para las tasas de interés de los bancos comerciales
(PM2001, PM2002 y PM2003). Sin embargo, en la práctica continuaron predominando las metas mo-
netarias. La efectividad de las tasas de política monetaria para influir sobre las tasas de interés bancarias
fue muy débil debido a que aún no se habían implementado las tasas de remuneración de depósitos y la
ventanilla Lombarda. Dos técnicos del FMI así lo corroboraron a fines del 2006: “…Dominican Republic,
Guatemala and Honduras recently established a short-term interest rate, and are using it as an operational instrument and
to signal changes in the monetary policy stance and guide market expectations. In practice, however, the policy rate is playing
little or no role, as its changes are rarely followed by market interest rates” (Jácome y Parrado, 2007, pp. 13-4). Esa
situación cambia a partir del 2007 como veremos más adelante.
480 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La visión ortodoxa considera que una expansión de la oferta monetaria su-


perior al nivel deseado de dinero, dada la tasa de interés, puede incrementar la
demanda de bienes y servicios y causar presiones inflacionarias (inflación supe-
rior a la meta) o/y pérdida de reservas internacionales por un supuesto exceso
de demanda. De ahí la importancia de elegir el agregado monetario adecuado
que hay que controlar mediante la fijación de un tope a su nivel (stock o saldo)
o a su crecimiento, supuestamente impuesto por el Banco Central.
En el caso del programa monetario del BCRD este tipo de agregado es
la base monetaria, aunque entre 1995 y el 2001 se fijó como meta alternativa
o complementaria un tope al saldo de los billetes y monedas en circulación,
también llamado dinero en poder del público o dinero primario (ver cuadros
1, 2 y 6).

Como vimos antes, si se adopta una meta de base monetaria, por lógica
contable, hay que fijar también las metas intermedias o tener una proyección
para las reservas internacionales netas y para los activos internos netos (cré-
dito interno). En la determinación de estas metas intermedias son importan-
tes, tanto la proyección de la balanza de pagos como la proyección del déficit
presupuestal y, específicamente, de los requerimientos de financiamiento del
sector público no financiero (SPNF), del sistema bancario y del Banco Cen-
tral. Generalmente, se proyectan las reservas internacionales netas y se fija
una meta de base monetaria, por lo que, por diferencia, resulta la meta de los
activos internos netos.

El siguiente ejemplo de lo sucedido en el programa monetario de 1994 ilus-


tra algunas de las complicaciones inherentes a la operación del esquema de me-
tas monetarias. Supongamos un déficit de cuenta corriente y un déficit global
de balanza de pagos mayor a lo proyectado. Ahora, tendríamos una caída en
las reservas internacionales netas del Banco Central mayor que lo esperado. Si
el Banco Central persiste en mantener la meta de crédito interno neto al sector
público (AIN), entonces lo más probable es que la base monetaria disminuirá
y no se podrá lograr la meta (ΔE = ΔRIN + AIN).

De acuerdo al marco teórico de la programación monetaria, lo que sucede-


ría, en este caso, es que el público que mantiene la misma demanda de dinero
para fines de transacción, ahora tendría que vender bonos (títulos y valores),
por tanto, bajando su precio o sea elevando la tasa de interés. Esta alza de
la tasa de interés atraerá capitales del exterior, lo que atenuará la caída en las
reservas internacionales. Además, reducirá el crecimiento de la demanda agre-
gada (curva IS), produciendo una mejoría en la cuenta corriente y, por tanto,
en las reservas internacionales.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 481
���

En el 1994 hubo una caída mayor que lo planeado en las reservas interna-
cionales, lo cual produjo una contracción no planeada de la oferta monetaria
y la base monetaria. Esta contracción fue mayor de lo justificado por las pér-
didas de reservas internacionales del Banco Central a causa de un resultado
más favorable (superávit) de lo previsto en el balance del sector público no
financiero. En los años 1996 y 1997, sucedió lo contrario con relación a la meta
de base monetaria. Una acumulación de reservas internacionales concomitan-
temente con una expansión mayor a lo proyectado del crédito interno neto
(AIN), condujo a una expansión monetaria mayor a la establecida por la meta
(ver cuadro 1).

La experiencia demuestra que una de las variables operativas mas difíciles


de controlar (y hasta de prever) son los activos internos netos del Banco Cen-
tral (AIN), principalmente, su componente del crédito interno neto al sector
público no financiero. Como se observa en el cuadro 1, de manera sistemática
esta meta intermedia fue desbordada durante casi toda la segunda mitad de la
década del noventa, aún en períodos en que el balance financiero del sector
público fue más favorable de lo proyectado, como en el año 1997. Quizás, esta
imposibilidad de controlar esta variable operativa, sea la razón por la cual la
meta de activos internos netos (AIN) desaparece de los programas monetarios
anuales del BCRD a partir del año 2000 (ver cuadro 2) hasta el 2003, cuando
se reintroduce el acuerdo stand-by con el FMI (BCRD, Programa de Estabiliza-
ción Económica de la República Dominicana: Acuerdo Stand-By con el Fondo Monetario
Internacional, Agosto 2003, pp. 13 y 22)12.

Otra dificultad en lograr metas monetarias, se da cuando hay expectativas de


devaluación del tipo de cambio. En economías con cierto grado de dolarización
financiera como la dominicana, los agentes económicos recurren a la sustitución
de moneda cuando hay expectativas devaluatorias, lo cual hace más difícil cumplir
con las metas de la base monetaria, como sucedió en el año 2002 (cuadro 2).

En el caso de la República Dominicana, las estrategias de política monetaria


no han sido muy claras, y en ciertos años ha habido una combinación eclécti-
ca de esquemas monetarios. Supongo que esta es una característica común a
las etapas iniciales en la transición de pasar de políticas monetarias ad hoc de
12. Esto pone fuertemente en duda de si el crédito interno neto del Banco Central al sector público
no financiero funcionó en este período (1994-2002) como instrumento operativo o meta intermedia
operativa. Más que una variable de política monetaria, constituye una variable exógena fuera del control
de las autoridades monetarias. Agradezco a Luís Reyes esta reflexión. A su vez, para la política fiscal, la
demanda de crédito del Banco Central cumple una función residual en el sentido de que es el recurso de
última instancia a que acude el gobierno cuando se agotan sus fuentes de financiamiento externo y del
sistema bancario.
482 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

alta discrecionalidad a programación monetaria donde tiende a predominar las


reglas (Taylor, 1993). Hemos hecho una taxonomía donde entre 1994 y 1998,
estuvo vigente el esquema de metas monetarias y entre 1999 y 2003 se combi-
naron metas monetarias, metas cambiarias y metas de inflación. Sin embargo,
durante todo el período de trece años, del 1994 al 2006, predominó el esquema
de metas monetarias. Luego de una breve transición entre el último trimestre
del 2006 y el primero del 2007, se pasó a un esquema de metas de inflación que
discutiremos en la sección 1.5 de este capitulo (ver cuadros 5 y 6).

Una de las características generales de los programas monetarios del BCRD


ha sido la poca transparencia con que han sido manejados, sobre todo en lo re-
ferente a la relación instrumentos, metas intermedias y objetivos. Esto hace que
la verificación ex post sobre la efectividad de la estrategia (“el logro de los ob-
jetivos con los instrumentos disponibles”) sea difícil de evaluar, lo cual a su vez
hace ambigua y ardua la rendición de cuentas y pone en situación de fragilidad la
credibilidad de la política monetaria y de las autoridades que la dirigen13.

Como puede verse en el cuadro 6, las metas de la base monetaria u otros


agregados monetarios han sido una constante de todos los programas moneta-
rios. Otra característica común es que siempre se ha buscado la estabilidad del
tipo de cambio nominal, apenas permitiendo fluctuaciones entre -2% y +6%
anual, para usarlo como un ancla nominal implícita del sistema de precios. Esto
último se evidencia en las frecuentes intervenciones del Banco Central en el
mercado de divisas y al hecho de que las reservas internacionales netas han
constituido una meta de los programas monetarios desde sus inicios.

Cuando la política monetaria elige el tipo de cambio como ancla nominal


implícita, las intervenciones del Banco Central en el mercado de divisas bus-
can el mantenimiento del tipo de cambio nominal (o su reducción, como en
el período 2004-2007) y las autoridades monetarias pierden el control de las
reservas internacionales en el balance del Banco Central. Un reflejo de esta
situación son las continuas divergencias entre las metas de reservas interna-
cionales y los resultados ex post durante todo el período analizado, como se
observa en el gráfico 1. El manejo del concepto de tasa de interés de paridad
como mecanismo para fijar la tasa de interés de los títulos y valores del Banco
Central para atraer flujos de capitales cuando se evidencian presiones sobre el
tipo de cambio, es otro aspecto que corrobora el uso de manera implícita del
13. Aún habiéndose iniciado la programación monetaria anual en el año 1994, solo se publicaron resúme-
nes esquemáticos del programa monetario en 1996 y 1997. A partir del 2003 se publican sistemáticamen-
te el programa anual y sus revisiones trimestrales en los informes de la economía dominicana publicados
trimestralmente por el BCRD (cuadro 6).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 483
���

tipo de cambio como ancla nominal (PM1995)14. En la sección 5 volvemos


sobre el tema de una meta implícita del tipo de cambio.

Grafico 1. Metas y resultados de las


Reservas Internacionales Netas: 1994-2008

Reservas Internacionales Netas


Meta de Reservas Internacionales Netas
407.43

203.71

0.00

-203.71

1994 1996 1998 2000 2003 2005 2007 2009

Hubo períodos en que la intervención del Banco Central en el mercado


cambiario estuvo dirigida a evitar una apreciación del tipo de cambio nominal
como en el año 1999 y el tercer trimestre del 2006. En el año 1999 se recurrió
a la esterilización de la expansión monetaria causada por un aumento mayor a
la meta de las reservas internacionales a través de la colocación de certificados
de participación del Banco Central en el mercado financiero. Evitando una ex-
pansión de la liquidez bancaria, con esta medida también se buscaba mantener
estable la tasa de interés.

El mismo instrumento de esterilización se usó en el año 2000 para tratar de


neutralizar el financiamiento monetario del déficit presupuestal, el cual registró
una desviación con respecto a la meta de 1.6 % del PIB (cuadro 1). Ante la caí-
da de las reservas internacionales se impuso un tope a la cartera de préstamos
de los bancos comerciales. Una postura restrictiva de la política monetaria y la
contracción de las reservas bancarias durante el segundo y tercer trimestre del
14. Según el principio de la tasa de paridad no cubierta, la tasa de interés interna es igual a la tasa de
interés internacional, más la depreciación esperada del tipo de cambio, más el margen de riesgo país
(Fondeur, 2001).
484 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

2000 presionaron al alza las tasas de interés activas, registrándose una subida
de 4 puntos porcentuales (400 puntos básicos) al final del año.

Una caracterización de la política monetaria en este período la define como


de contrapeso fiscal: “si el gasto fiscal se expandía más allá de lo permitido
para mantener la estabilidad se aplicaban medidas monetarias de restricción
del crédito privado a través de un aumento de las tasas de interés y operaciones
de mercado abierto (mercadeo de certificados). Lo contrario sucedía cuando
las cuentas fiscales cumplían con las metas de la programación monetaria.”
(Piantini, 2007)15.

Cuadro 1 Metas y resultados del Programa Monetario (1994-1997)


Conceptos Meta Result. Meta Result. Meta Result. Meta Result.
1994 1995 1996 1997

(Flujos.en.millones.de.dólares)
RIN -150 -320 35 137 60 39 20 106
(Flujos.en.millones.de.pesos)
AIN 2050 2267 520 6182 -2451 657 744 1965
(Saldos.en.millones.de.pesos)
Base.Monetaria 15524 14032 15997 16836 10162 18145 19651 21703
Medio.Circulante 18116 15488 17347 19224 21776 23481 25876 27862
Dinero.en.Circulación 7447 7680 8650 8893 10085 9653 10677 11536
En.porcentaje.del.PIB
Balance.del.SPNF -0.2 -2.5 0.4 0.0 0.0 -1.0 1.0 0.0
Balance.Cuenta.Corriente -1.8 -1.2 -0.7 -1.2 0.5 -1.0 -2.6 -1.0
RIN=Reservas Internacionales Netas
AIN=Activos Internacionales Netas
SPNF=Sector Público No Financiero

15. Lo cual demuestra el inicio del abandono de la base monetaria como variable principal de control y
un desplazamiento hacia el manejo de la tasa de interés como principal instrumento de política mone-
taria.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 485
���

Cuadro 1 (continuación) Metas y resultados


del Programa Monetario (1998-2000)

Conceptos 1998 1999 2000


Meta Result. Meta Result. Meta Result.
(Flujos.en.millones.de.dólares)
RIN -10 100 30 193 50 -105
(Flujos.en.millones.de.pesos)
AIN 982 2217 -1858 -4622
(Saldos.en.millones.de.pesos)
Base.Monetaria 23439 25892 28611 28920 32795 33115
Medio.Circulante 30369 29230 32299 35479 37430 31908
Dinero.en.Circulación 12409 12548 13496 16890 16859 15077
En.porcentaje.del.PIB
Balance.del.SPNF 0.0 -1.4 0.7 -1.2 -0.2 -1.8
Balance.Cuenta.Corriente -0.8 -2.4 -2.7 -2.9 -3.1 -5.2

3.2 El interregno 2001-2002: un intento ecléctico de metas


de inflación

En el año 2001 se inicia el intento de seguir una estrategia de metas de infla-


ción, estableciendo metas intermedias para la tasa de interés pasiva a noventa
días plazo de los bancos comerciales. En el programa del 2003 se agregó la
tasa de interés del mercado interbancario (PM2001, PM2002 y PM2003). Sin
embargo, las tasas de interés de los valores del BCRD no fueron efectivas im-
pactando las tasas de interés del mercado financiero. La reducción de las tasas
de interés del sistema bancario a partir del segundo trimestre del 2001 fue el
resultado de un expansión de la liquidez bancaria, con un incremento anual
de las reservas bancarias de 79% a junio del 2001, fruto de acumulación de
reservas internacionales y de una política de desmonte del stock de certificados
del BCRD, los cuales registraron una reducción anual de 25% a fines del 2001.
Como se puede observar en el grafico 2, las tasas bancarias activas y pasivas
comenzaron a subir a partir del segundo trimestre del año 2001, mucho antes
de que el BCRD elevara las tasas de sus títulos, frente a las presiones sobre el
mercado cambiario que se dieron a partir del tercer trimestre del 2002.

Las variables instrumentales operativas más utilizadas en este período fue-


ron la tasa de interés de los valores del BCRD, el encaje legal y, con menor con-
trol efectivo, el crédito neto al sector público no financiero. Estos instrumen-
tos buscaban el logro de las metas intermedias de los agregados monetarios
486 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

(base monetaria y dinero primario) y, a través de estos, en las metas de tasas de


interés pasiva de los bancos y, finalmente, sobre las tasas de interés activas y el
tipo de cambio.

A partir del año 2002 comienzan a manifestarse problemas de liquidez de


los bancos que, posteriormente en el 2003, evidenciaron una situación de in-
solvencia. El Banco Central intervino, concediéndole créditos a estos bancos a
través de su ventanilla de adelantos y redescuentos.

Gráfico 2. Tasas bancarias pasivas y activas 2000-2002


Tasa de Interes Activa de los Bancos Comerciales
Tasa de Interes Pasiva de los Bancos Comerciales

27.80

23.57

19.35

15.13

2001 2001 2001 2002 2002 2002 2003 2003


Meses

Debido a la expansión de la base monetaria generada en el segundo se-


mestre del 2001 y, por la monetización del primer Bono Soberano de US$500
millones durante el primer trimestre del 2002, y ante las crecientes presiones
sobre el tipo de cambio debido a la fuerte salida de capitales, el BCRD imple-
mentó medidas agresivas de colocación de sus certificados en las instituciones
financieras con la finalidad de reducir las reservas bancarias libres (exceso de
reservas) y de venta de divisas para estabilizar el tipo de cambio, lo cual generó
una contracción de un 15% de la base monetaria con relación a la meta pro-
gramada (cuadro 2)16.

16. A octubre del 2002, las reservas internacionales habían caído en US$615 millones respecto a diciem-
bre del 2001, frente a una meta de US$50 millones que se había fijado en el programa monetario del
2002 (BCRD, Informe de la economía dominicana enero-diciembre 2002, p. 58; PM2002). Por el resultado de la
cuenta Errores y Omisiones de la balanza de pagos, se estima que en ese año las salidas de capitales no
registrados superaron los US$900 millones (BCRD, Ibíd., cuadros anexos no. 3).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 487
���

Las intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario para contraer


las reservas bancarias y sostener el peso, junto al aumento de las expectativas
inflacionarias y la pérdida de credibilidad de la política monetaria, presionaron al
alza de todas las tasas de interés bancarias (tasas pasivas, activas y del mercado in-
terbancario) desde el primer trimestre del 2002 (ver Grafico 2) y, aun así, se pro-
dujo una depreciación del tipo de cambio de un 26 por ciento al final de año.

Las expectativas devaluatorias indujeron a los agentes económicos a susti-


tuir una parte de sus activos financieros en pesos a depósitos e inversiones en
dólares en los bancos, lo cual generó dos efectos: una masiva salida de capitales
y un significativo descalce entre préstamos y depósitos en moneda extranjera
en el balance de los bancos. A diciembre del 2002, los depósitos en moneda
extranjera de los bancos superaban los préstamos en divisas en un 13.3 por
ciento y, a marzo del 2004, el descalce en moneda extranjera alcanzó 24 por
ciento (BCRD, Informe de la economía dominicana enero-marzo 2004, Anexo No. 11).
A este fenómeno se suma el alto apalancamiento de los bancos (y también de
empresas no financieras) en moneda extrajera, al fondearse estas instituciones
con préstamos externos durante todo el período anterior a la crisis cambiaria
de la segunda mitad del 2002. Sin duda que dicha situación exacerbó la magni-
tud de la crisis cambiaria y su impacto sobre el sistema financiero y, por tanto,
en la economía real (ver más detalles en Pellerano, 2005, capítulo 10). 17

Cuadro 2 Metas y resultados del Programa Monetario (2001-2002)


Conceptos 2001 2002
Meta Result. Meta Result.
(Flujos.en.millones.de.dólares)
RIN 400 120 -50 -586
(Flujos.en.millones.de.pesos)
AIN
(Saldos.en.millones.de.pesos)
Base.Monetaria 38976 38550 45027 38470
Medio.Circulante 41320 39797
Dinero.en.Circulación 17444 16629
(En.porcentaje.del.PIB)
Balance.del.SPNF -0.2 -2.0 -2.0
Balance.Cuenta.Corriente -3.4 -3.9 -4.2 -4.1
RIN=Reservas Internacionales Netas del Banco Central
AIN=Activos Internacionales Netos del Banco Central
SPNF=Sector Público No Financiero

17. La política monetaria incentivó la sustitución de moneda (dolarización financiera). Desde septiembre
del 1994, la Junta Monetaria había autorizado a los bancos a captar (depósitos) y colocar (préstamos) en
moneda extranjera, prácticamente con cero encaje legal hasta 1998. La relación de las resoluciones de la
Junta Monetaria sobre el tema está en Pellerano (2005, capitulo 10)
488 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

3.3 Estrategia de metas monetarias II (2003-2006): después


de la crisis

La crisis bancaria que le costó al país 20.4 % del PIB solo en el 2003, por
la decisión de las autoridades de salvar a todos los depositantes de los bancos
quebrados18, creó una deuda interna en el Banco Central por concepto de su
emisión de títulos de RD$87,880 millones a mediados del 2004. Tanto el origen
como la evolución de la expansión de la deuda pública producto del llamado
déficit cuasifiscal (4% del PIB en el 2004) fue el producto de una política de
esterilización del Banco Central de la emisión autónoma generada por el flujo
de pago de intereses y del vencimiento de los valores y títulos de corto plazo
del BCRD en poder del público y los inversionistas institucionales, incluyen-
do los bancos comerciales. Esta decisión de política generaba implícitamente
una postura de política monetaria caracterizada por un más reducido margen
de flexibilidad en la política de tasa de interés del Banco Central respecto a la
situación existente antes del salvataje de los depositantes e inversionistas de los
bancos quebrados.

Esta política de esterilización de la liquidez generada por la quiebra bancaria


y la decisión del salvataje llevó, en el período 2004-2006, a los acuerdos stand-
by con el Fondo Monetario Internacional y el retorno a la estrategia de metas
monetarias con énfasis en el ajuste fiscal y abandono de las metas intermedias
de tasas de interés que caracterizó el período 2001-2002. Tomó entonces prio-
ridad la eliminación de la extraordinaria expansión de la liquidez originada en
la crisis financiera y el rescate bancario del 2003, y el Banco Central mantuvo
altas tasas de interés reales de sus títulos que garantizaran un amplio diferen-
cial con la tasa de interés internacional y atrajera los capitales del exterior para
reducir y estabilizar el tipo de cambio nominal y la inflación.

La estrategia del FMI y las autoridades monetarias era la siguiente. El ajuste


fiscal debía llevar a un superávit primario del sector público no financiero, que
compensase el déficit cuasifiscal del Banco Central y, por tanto, redujera a ni-
veles “manejables” el déficit del sector público consolidado. Una vez reducido
los requerimientos de financiamientos del sector público no financiero se ali-
viarían las presiones sobre el tipo de cambio y se recuperaría la confianza en la
política monetaria. Luego, el BCRD podía iniciar una reducción de las tasas de
18. El rescate de Bancomercio por el Banco Central en el 1996 tuvo un costo de 0.6% del PIB (Pianti-
ni, 2007). Ese año, el Banco Central vendió Bancomercio, que a junio de 1996 tenía un patrimonio de
RD$279 millones, al Baninter que para esa fecha tenia RD$177 millones de patrimonio (Superintenden-
cia de Bancos, Boletín Estadístico, No. 23, Junio 1996, pp. 35-6). Seis años después, el Baninter protagonizó
la quiebra bancaria más grande de la historia dominicana.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 489
���

interés y una extensión de lo plazos de sus títulos, lo cual a su vez contribuiría


a la reducción del déficit cuasifiscal y del déficit del sector público consolidado,
bajando de este modo el coeficiente de la deuda pública y por tanto mejorando
la sostenibilidad fiscal en el mediano plazo. En ese momento, según el FMI
y varios analistas económicos, el rol clave en el ajuste fiscal lo debía tener el
recorte del gasto presupuestal no financiero, o sea, el incremento del superávit
primario19.

No hay duda de que a partir del 2005 la efectividad de las tasas de interés de
política monetaria comienza a mejorar moderadamente su poder para incidir
sobre las tasas de interés de corto plazo del mercado monetario. Los cambios
de las tasas del BCRD (remuneración de depósitos y las de sus valores y títulos)
son seguidos con cierto rezago variable, por cambios en las tasas de interés de
los bancos comerciales. Esto implica que el Banco Central mejoró su manejo
de la liquidez del sistema bancario a través de sus instrumentos de política (ver
el gráfico 3).

Grafico 3. Tasa de interés de política monetaria


y tasas de interés bancarias

%
Tasa de Interes Activa de los Bancos Comerciales
Tasa de Interes Pasiva de los Bancos Comerciales
Tasa de Interes Depositos Remunerados del Banco Central

44.76

34.52

24.28

14.04

2004 2004 2005 2006 2007 2007 2008 2009


Meses

19. Los acuerdos con el FMI del 2003 y 2004 incluían, entre sus Metas Indicativas, topes trimestrales al
gasto presupuestal acumulado (BCRD, agosto 2003 y febrero 2004, p. 22 y tabla 1 del anexo II, respecti-
vamente). Ver también Reyes (2004) “En la Diana”, Hoy, 6 de mayo.
490 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Cuadro 2 (continuación) Metas y resultados


del Programa Monetario (2003-2006)

Conceptos 2003 2004 2005 2006


Meta Result. Meta Result. Meta Result. Meta Result.
(Flujos.en.millones.de.dólares)
RIN 208 -358 0 296 158 658 100 279
(Saldos.en.millones.de.dólares)
RIN.Líquidas 125 211 350 845 750 1,125
Contratación.de.deuda 1,105 -691 0 39
(Flujos.en.millones.de.pesos)
Crédito.SPNF.con.SB 1 -10 3 -3
(Saldo.en.millones.de.pesos)
AIN 61,715 80,869 32,300 25,100 26,500 8,727 14,000 3,800

Base.Monetaria 39,547 77,709 95,900 90,800 104,000 104,600 122,000 111,400


Medio.Circulante 70,410 137,329
Dinero.en.Circulación 41,200 38,372 43,900 43,912
(En.porcentajes.del.PIB)
Balance.del.SPNF -2.9 -4.0 0.2 -2.0 -0.7 -0.4 0.0 -0.9
Balance.Cuenta.Corriente -4.6 5.1 4.5 6.1 2.2 -0.5 -3.0 -1.3
RIN= Reservas Internacionales Netas del Banco Central. (No incluyen el encaje en dólares de los bancos).
RIN Liquidas son la reservas internacionales menos los pasivos de reservas. Los pasivos de reservas incluyen los depósitos en divisas
de los bancos en el Banco Central, además de otros pasivos en divisas sin importar plazo. Corresponden al saldo promedio de los
últimos 10 días, según lo estipulado en el acuerdo con el FMI.

Veamos el análisis del Cuadro 3 sobre el record del logro de metas mone-
tarias. De los quince años del período 1994-2008, en nueve años la desviación
de la meta fue por un margen significativo (5% o más del resultado de la base
monetaria). Los años en que la desviación de la meta fue más significativa fue-
ron los años en que ocurrieron los salvatajes de bancos por parte del Banco
Central, en 1996 con el Bancomercio la desviación fue de 44%, y en el año
2003, con el rescate de Baninter, Bancrédito y Mercantil, con una desviación
de la meta de 49% con respecto a la base monetaria. También en los años 1997
y 1998 la desviación positiva fue importante, alcanzando en ambos años un
9.5%. Una acumulación de reservas internacionales netas superior a la pro-
gramada junto a una expansión del crédito interno neto al sector público que
desbordó la meta del programa para los activos internos netos del Banco Cen-
tral (AIN), explican la desviación de la meta monetaria en 1997 y 1998. Cabe
destacar, en particular, el crédito del BCRD al Banco de Reservas por RD$500
millones en este último año para las actividades de reconstrucción de los daños
causados por el huracán Georges (ver cuadro 1).

En el año 2002, se registró una desviación negativa bastante significativa, de


-17% de la base monetaria, causada por las intervenciones del Banco Central
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 491
���

en el mercado cambiario para defender el ataque contra el peso con la conse-


cuente pérdida de reservas y por las operaciones de mercado abierto de coloca-
ción de valores del BCRD en el sistema bancario. En el año 1994, la desviación
negativa fue de -10.6% debido a una pérdida en las reservas internacionales
netas de US$170 millones por encima de lo proyectado en el programa mone-
tario y a una considerable expansión de los valores en circulación del Banco
Central (colocados con los bancos comerciales) cuyo saldo pasó de RD$196.5
millones a fines del 1993 a RD$743.4 millones a diciembre del 199420. En el
2006, hubo una desviación negativa de la meta de -9.5% explicada por un in-
cremento de 18% del saldo de los valores en circulación del BCRD respecto al
año anterior y una contracción del crédito del sistema bancario al sector publi-
co no financiero, factores de contracción que más que compensaron el factor
de expansión de un incremento de 180% de las reservas internacionales netas
con relación a la meta programada.

Cuadro 3 Meta monetaria, base monetaria y desviación


de la meta. (Saldos a fin de año en millones de pesos)

Año Meta de Base Base Monetaria Desviación de Desviación como Tasa de inflación
Monetaria la Meta % Base Monetaria (dic.-dic.)
1994 15,524 14,032 -1,492 -10.6% 14.3%
1995 15,997 16,836 839 5.0% 9.2%
1996 10,162 18,145 7,983 44.0% 4.0%
1997 19,651 21,703 2,052 9.5% 8.4%
1998 23,439 25,892 2,453 9.5% 7.8%
1999 28,611 28,920 309 1.1% 5.1%
2000 32,795 33,115 320 1.0% 9.0%
2001 38,976 38,550 -426 -1.1% 4.4%
2002 45,027 38,470 -6,557 -17.0% 10.5%
2003 39,547 77,709 38,162 49.1% 42.7%
2004 95,900 90,800 -5,100 -5.6% 28.7%
2005 104,000 104,600 600 0.6% 7.4%
2006 122,000 111,400 -10,600 -9.5% 5.0%
2007 127,000 128,289 1,289 1.0% 8.9%
2008 132,878 133,724 846 0.6% 4.5%
Fuente: BCRD, Programas monetarios (varios años).

4. Estrategia de metas de inflación (2007-2009)

La justificación del Banco Central de pasar de una estrategia de metas mo-


netarias a una de metas de inflación es atribuida al “deterioro gradual de la
20. “En cuanto a la cartera de certificados de participación del Banco Central, hay que destacar que la
colocación de estos títulos se ha constituido en el principal instrumento para las autoridades monetarias
incidir en el comportamiento de los agregados monetarios, superando ya los tiempos en que se aplicaban
controles directos a las tasas de interés o se buscaba influir en la colocación de crédito a través de la po-
lítica de encaje legal” (BCRD, Informe de la economía dominicana Enero-Junio 1996, p. 24).
492 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

relación agregado monetario e inflación, junto con una menor capacidad de


predicción de la demanda de dinero” (BCRD, El Banco Central del Futuro. Perfil
2007, diciembre 2007, pp. 110 y 116). Esto último fue comprobado por el
record fallido de las autoridades en el control de la base monetaria que arroja
el examen anterior del cuadro 3 y observando las dos últimas columnas del
mismo. Habría, entonces, que buscar otro instrumento y meta intermedia más
eficaz para lograr el objetivo de inflación. Por otro lado, el BCRD entiende
que las metas cambiarias le imponen una restricción al manejo de la política
monetaria y su versión extrema, la dolarización, es una opción más radical aún
que la caja de conversión, al eliminar por completo la autonomía de la política
monetaria (BCRD, Ibíd., p. 111).

4.1 El marco institucional

Comencemos por describir el marco institucional del esquema de metas


de inflación (EMI) en el BCRD. El Departamento de Programación Moneta-
ria e Investigación Económica del BCRD (PROMIECO) elabora el programa
monetario anual para presentarlo a la Junta Monetaria antes de los 30 días a
partir de la promulgación del Presupuesto del Gobierno, o antes del 31 de di-
ciembre del año correspondiente. Previamente, se asume que el PROMIECO
ha consultado con la Junta Monetaria y las autoridades del BCRD acerca de
los lineamientos de la política monetaria que deberán ser consistentes con la
estrategia de política monetaria adoptada. La Junta Monetaria evalúa y aprueba
el programa monetario anual propuesto por el PROMIECO, que previamente
ha sometido a la aprobación de la gobernación del Banco Central, antes del 31
de diciembre de cada año21.

La meta de inflación establecida en el programa monetario consiste en la


variación porcentual anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) al mes
de diciembre. La base del IPC es enero de 1999 y el grupo de población cuya
estructura de gasto de consumo es utilizada, incluye todos los hogares residen-
tes en el país. Al año de 1999, el gasto corriente promedio a nivel nacional era
de RD$9,376.50 para una familia dominicana, de lo cual un 82.4% correspon-
de a gasto de consumo final, o sea, RD$7,726.36 (BCRD, Encuesta Nacional de
Gastos e Ingresos de los Hogares, Santo Domingo, 1999, Tomo IV, p. 21 Cuadro
No. 5). Esta última cifra representa, al año de 1999, el gasto de consumo fi-

21. La Junta Monetaria está compuesta por el gobernador del Banco Central, que la preside, el secretario
de Hacienda y Crédito Publico y el Superintendente de Bancos, que son miembros ex oficio, más seis
miembros designados por el Presidente de la República por un tiempo determinado de 2 años, pudiendo
ser renovable.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 493
���

nal mensual de una familia dominicana a nivel nacional22. . Las estadísticas de


precios las elabora el Departamento de Estadísticas Económicas y Cuentas
Nacionales del Banco Central.

El programa monetario debe ser monitoreado y revisado trimestralmente


por el PROMIECO y presentado a la Junta Monetaria para fines de aproba-
ción en caso de que se requieran modificaciones. El BCRD tiene el organismo
de ejecución del programa monetario que es el Comité de Operaciones de
Mercado Abierto (COMA) y la Mesa de Dinero, quienes deciden semanalmen-
te sobre las tasas de interés de política monetaria y de los títulos y valores del
BCRD a ser colocados en subasta y vendidos directamente por ventanilla.

El COMA hará los ajustes necesarios en los instrumentos de política mo-


netaria para asegurar el cumplimiento de las metas operativas e intermedias del
programa monetario para el logro del objetivo de meta de inflación. De estos
instrumentos, el más importante es la tasa de interés de remuneración de los de-
pósitos de los bancos comerciales en el Banco Central (exceso de reservas). Tam-
bién están la tasa de interés a que el BCRD le presta recursos a corto plazo a los
bancos comerciales contra la garantía de los títulos del Banco Central, facilidad
conocida como ventanilla Lombarda. Finalmente, están las tasas de interés de los
títulos y valores del BCRD de corto y mediano plazos. Con estos instrumentos
el BCRD trata de manejar la liquidez de la economía e incidir sobre las tasas de
interés del mercado monetario (reservas y mercado interbancario) con el fin de
impactar en los mecanismos de transmisión de la política monetaria.

A través de la Mesa de Cambio el Banco Central hace las operaciones de


compra y venta de divisas en el mercado cambiario. Las operaciones conjuntas
de estas tres instancias (COMA, Mesa de Dinero y Mesa de Cambio) determi-
nan la postura de la política monetaria en el corto plazo en cuanto al manejo de
la liquidez, las reservas internacionales y la política de tasa de interés del BCRD
en función del programa monetario.

El programa monetario, luego de aprobado deberá publicarse si no en su


totalidad, por lo menos un resumen conteniendo las metas y las políticas, así
como una breve descripción de la estrategia de política monetaria adoptada.
22. Diez años después, al mes de enero del 2009, el IPC es de 314.16, por lo que una extrapolación sim-
ple del gasto de consumo final de una familia promedio, a nivel nacional, es a esta fecha de RD$24,273
mensuales. Según la clasificación de las familias en cinco grupos de acuerdo al nivel de ingreso de los ho-
gares, esta cifra sería la siguiente, desde el primer al quinto quintil: RD$10,113, RD$15,331, RD$19,535,
RD$26,373 y RD$50,010, respectivamente.
494 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La publicación deberá estar disponible en la página de la internet del Banco


Central. Un resumen del seguimiento de las metas trimestrales del programa
monetario, debe ser publicado trimestralmente en el Informe de la Economía
Dominicana del Banco Central.

La meta de inflación se logra cuando la variación anual del IPC al final del
año es igual al valor puntual de la meta o si se encuentra dentro del rango o
intervalo de tasas de inflación establecido como meta.

Cuadro 4 Metas y resultados del Programa Monetario (2007 y 2008)


Conceptos 2007 2008
Meta Result. Meta Result.
(Saldos.en.millones.de.dólares)
RIN.Líquidas 1,000 1,626 1,760 1,376
Contratación.de.deuda 540 405
(Flujos.en.millones.de.pesos)
Crédito.SPNF.con.SB -2,000 -3,200
(Saldo.en.millones.de.pesos)
AIN 11,000 -5,800 34,753

Base.Monetaria 127,000 128,289 132,878 133,724


(En.porcentajes.del.PIB)
Balance.del.SPNF 0.6 0.1 -3.0 -3.4
Balance.Cuenta.Corriente -1.2 -2.1 -4.3 -11.0
RIN= Reservas Internacionales Netas del Banco Central. (No incluyen el encaje
en dólares de los bancos)
RIN Liquidas son la reservas internacionales menos los pasivos de reservas. Los
pasivos de reservas incluyen los depósitos en divisas de los bancos en el Banco Central,
además de otros pasivos en divisas sin importar plazo. Corresponden al saldo promedio
de los últimos 10 días, segundos estipulado en el acuerdo con el FMI.
AIN = Activos Internos Netos del Banco Central = Dinero en circulación – RIN
(Definición FMI).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 495
���

Cuadro 5. Taxonomía de las Estrategias de Política


Monetaria en la República Dominicana 1994-2009
Concepto/Objeto Metas monetarias (1994-2009) Metas de inflación (2007-2009)
Inflación.baja.y.estabilidad.del Inflación.baja.y.estabilidad
Objetivos.múltiples tipo.de.cambio del.tipo.de.cambio
Tipo.de.cambio.dual:.libre.y
Régimen.cambiario oficial.(1994-2003) Tipo.de.cambio.flexible.con
Tipo.de.cambio.flexible.(2004 intervenciones.del.BCRD
en.adelante)
Base.monetaria.e Inflación.e.implícitamente
Ancla.nominal implícitamente.el.tipo.de el.tipo.de.cambio
cambio

Meta.intermedia Oferta.monetaria.y.activos
internos.netos Inflación.proyectada

Tasa.de.interés.overnight
Meta.operacional Base.monetaria.y.dinero (mercado.interbancario.y
en.circulación tasas.del.sistema.bancario)
Encaje.legal,.operaciones.de
Encaje.legal.y.operaciones.de mercado.abierto.y.tasas.de
interés.de.política.(títulos-
Instrumentos.operativos mercado.abierto.(títulos-valores valores.del.BCRD,.depósitos
del.BCRD.de.corto.y.mediano
plazo). remunerados.y.ventanilla
Lombarda)..Repos.en.poco
uso.
Junta.Monetaria.a.través.de.la Junta.Monetaria.a.través.de.la
aprobación.de.la.programación aprobación.de.la.programación
Órganos.de.decisión monetaria.anual.revisada monetaria.anual.revisada
política.y.operativa trimestralmente..Ejecuta.el trimestralmente..Ejecuta.el
Comité.de.Operaciones.de Comité.de.Operaciones.de
Mercado.Abierto.(COMA).y Mercado.Abierto.(COMA).y
Mesa.de.Dinero.del.BCRD. Mesa.de.Dinero.del.BCRD.

Ninguna.especifica..En.general, Tasas.de.interés.de.política
Señalización.postura operaciones.de.mercado.abierto. monetaria.y.subastas
de.la.política.monetaria A.partir.cuarto.trimestre.2004: semanales.de.valores.del
tasas.de.interés.de.política. BCRD.
Tipo.de.cambio.nominal.del Tasa.de.interés.real
Variables.de.ajuste.ante (principal)
shocks.exógeno.o.de mercado.libre
Tasa.de.interés Tipo.de.cambio.nominal
política (secundaria)
Reservas.internacionales.netas
496 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Cuadro 6. Programa Monetario del Banco Central:


Metas e Instrumentos
Años/Variables 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 07 08 09

Base.Monetaria X X X X X X X X X X X X X
Dinero.en.Circulación X X X X X X X X X
Medio.Circulante X X X X X X X
Oferta.Mon..Ampliada X X

Activos.Internos.Netos X X X X X X X X X
Cred..Net..Sec..Público X X X X X X X
Cred..Sist..Bancario
Valores.del.BC X X X X X X

Reservas.Int..Netas X X X X X X X X X X X X X X X X
Cuenta.Corriente X X X X X X X X X X X X
Acum..Atrazos.Ext. X X X
Contrat..Deuda.Externa X X X

Balance.Sector.Público X X X X X X X X X X
Deuda.Púb..Interna
Gasto.Primario.Gob.
Transferencias.al.BC

Tipo.de.Cambio X X X
Tipo.de.Cambio.Real X

Tasa.de.Interés.Pasiva X X X X
Tasa.Interbancaria X

Metas.Trimestrales X X X X X X X X X X X X X
Publicación.del.PM X X X X X X X X X
Fuente: Programas monetarios del Banco Central 1994-2009.
Nota: Los programas monetarios publicados se refieren a los que aparecen en versión resumida en los informes de la
economía dominicana trimestrales del BCRD que comenzaron a circular a partir del primer trimestre del 1996.
Comenzando con el programa monetario del 2004 también se publican, junto a los informes trimestrales de seguimiento,
en la página del BCRD en Internet (www.bancentral.gov.do).

4.2 Evaluación de la experiencia con metas de inflación

Analizando el cuadro 7 podemos evaluar los resultados respecto a las metas


de inflación establecidas en los programas monetarios del BCRD. En el año
1994 la inflación fue de 14.3%, excediendo la meta por 8.3%. El factor do-
minante fue el aumento de 17.4% del grupo Alimentos, Bebidas y Tabaco, el
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 497
���

grupo de mayor ponderación en la canasta familiar de gastos en bienes y servi-


cios. En el 1996, año de elecciones presidenciales, la inflación fue de 4%, una
desviación de -1% por debajo de la meta (desviación negativa). En ese año y
en el 1997, que tuvo una desviación negativa de -1.6%, se reflejó el efecto de la
reforma arancelaria en el precio de los alimentos y de otros artículos importa-
dos de consumo. En los años 1998 y 1999, la inflación fue de 7.8% y 5.1%, fueron los
únicos años de todo el periodo en que la inflación estuvo dentro del rango de la meta (1999) o
casi coincidió con la meta de inflación puntual (1998), ello así aun cuando el tipo de cambio
se depreció en 10.2% en el 1999.

En el año 2000 la inflación fue de 9%, superando a la meta por 3%. El ajus-
te a los precios de los combustibles por el alza del precio internacional del pe-
tróleo a partir del tercer trimestre, la consecuente alza en el grupo Transporte
del IPC explica la tercera parte de la inflación en dicho año. Este fenómeno se
revirtió con la caída de los precios del crudo en el 2001 y el grupo de Trans-
porte de la canasta familiar disminuyó en 1% por lo que la inflación descendió
a 4%, un 2.6% por debajo de la meta.

La depreciación del tipo de cambio nominal de 26% en el 2002, generó una


inflación de 10.5% a causa del pass trough, una desviación de 3.5% de la meta.
La elevación de la tarifa eléctrica por la eliminación del subsidio generalizado a
la electricidad y del gas para uso doméstico, así como el alza de los alquileres,
condujo a un incremento de 34% del grupo Vivienda dentro de la canasta fa-
miliar. Con la subida de nuevo de los precios del petróleo se produjeron alzas
en la gasolina y las tarifas del transporte, lo cual se reflejó en un aumento de
14% del grupo Transporte.

En los años de la crisis financiera de 2003 y 2004, la inflación alcanzó los


dos dígitos y para ambos años se revisaron hacia arriba las metas de inflación, de
un rango de 9% al 9.5% en el 2003 a una meta puntual de 45% y de una meta ori-
ginal de 14% en el 2004 a mediados de año se cambió por un rango de meta de
45% a 50%; el rango de mayor magnitud de todo el período. El tipo de cambio
se depreció en 75% a fines del 2003 y se mantuvo elevado hasta la segunda mitad
del 2004, hasta el punto que su nivel promedio fue mayor en 37.4% al del 2003.
Pero en el tercer trimestre, empezó a descender hasta alcanzar una disminución
de un -21.4% a diciembre con relación al mismo mes del año anterior.

Entre el 2004 y 2005 el tipo de cambio nominal promedio siguió descen-


diendo de RD$41 a RD$30, entre 2006 y 2007 se mantuvo estable en un pro-
medio anual de RD$33 y en el año 2008 promedió RD$34. Esto, junto a las
altas tasas de interés reales, explica los niveles de inflación experimentados
498 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

en el cuatrienio 2005-2008 de 7.4%, 5.0%, 8.9% y 4.5%, respectivamente. En


tres de esos cuatro años la inflación realizada estuvo por debajo de la meta
de inflación. La única excepción fue el año 2007, cuando la inflación superó la
meta por casi 3%. Sin embargo, según el Banco Central, si en la inflación de ese
año se excluye el alza de los precios de los combustibles por efecto del shock
petrolero la inflación alcanzaría solo 5.6%. Esto significa, que el incremento
del precio del petróleo explicó el 36% de la inflación del 2007 (BCRD, Informe
de la economía dominicana Enero-Diciembre 2007, p. 21).

Tipo de metas de inflación y desviación

Años 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 07 08 09

Puntual X X X X X X
Rango X X X X X X X X X X
(En.puntos.porcentuales)
Tamaño.Rango 2 2 1 0.5 1 0.5 3 2 2 1
Desviación.Meta +8 0 -3 -2 0 -1 +3 -4 +4 +8 +15 -8 -3 +3 -1
Desv..Media +8 +1 -3 -2 0 0 +3 -3 +4 +8 +15 -6 -2 +4 -1
Nota: Para la desviación entre el resultado y la meta se resto el resultado de la meta puntual o del valor máximo del
rango y se redondeo la diferencia. En la última fila (desviación media) se restó el resultado del valor puntual o del punto
medio de la banda y se redondeó.

Viendo ahora el bosque, en el examen del cuadro 7, se revela que de los


quince años comprendidos en el período 1994-2008, en cinco años se fijaron
metas puntuales de inflación y en diez se establecieron metas de rango de infla-
ción. En cuatro años, el tamaño del rango fue de 2%, lo que daba un margen
de flexibilidad a la meta de 1% en relación al límite superior y 1% en relación
al límite inferior, desde el punto medio del rango; en tres años el rango fue de
1%, con margen de flexibilidad con relación al punto medio de 0.5% hasta el
tope o hasta el piso del intervalo. En uno de los años de la crisis financiera, el
2004, el rango de meta de inflación fue de 5% y un año posterior, en 2005, el
rango bajó a 3%. Luego, en el 2006 y 2007, el rango fue de 2%.

De todo el período en que se han fijado metas de inflación, solo en el año 1999 la infla-
ción, de 5.1%, estuvo dentro del rango de la meta de inflación del 5 al 6%, casi en el límite
inferior. En los restantes catorce años, la inflación ha estado desviada de la meta.

En doce de los quince años del período, la magnitud de la desviación ha


sido igual o mayor del 1%, incluyendo los dos años en que la política monetaria
ha seguido un esquema de metas de inflación, el 2007 y 2008, con desviaciones
de 2.9% con respecto al límite superior del rango en el primer año y desviación
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 499
���

de -1.5% respecto al límite inferior del rango en el segundo año. En siete años
de la serie analizada, la desviación de la meta ha sido negativa, significando que
la inflación fue menor que la meta puntual o el límite inferior del rango de meta
fijado. En los años en que la desviación fue negativa, esta fue de 1.6% en pro-
medio anual y, de los tres años en que la desviación fue positiva, esta promedió
3.2% anual, excluyendo los años de crisis del 2003 y 2004.

Cuadro 7. Metas de inflación e Índice de Precios


al Consumidor: 1994-2009.

Meta de Rango de Meta Variación Anual Desviación


Año Inflación (%) del ICP (dic.-dic.) de Meta**
1994 6.0 14.3 8.3
1995 De.7.0.a.9.0 9.2 0.2
1996 De.5.0.a.7.0 4.0 -1.0
1997 10.0 8.4 -1.6
1998 8.0 7.8 -0.2
1999 De.5.0.a.6.0 5.1 0.0
2000 6.0 9.0 3.0
2001 De.7.0.a.8.5 4.4 -2.6
2002 De.6.0.a.7.0 10.5 3.5
2003 (35) De.9.0.a.9.5 42.7 33.2.(7.7)
2004 14.0 (De.45.0.a.50.0) 28.7 17.7.(-16.3)
2005 De.12.0.a.15.0 7.4 -4.6
2006 De.6.0.a.8.0 5.0 -1.0
2007 De.4.0.a.6.0 8.9 2.9
2008 6 4.5 -1.5
2009* De.6.0.a.7.0 0.5 -5.5
Nota: Las cifras entre paréntesis significan metas revisadas.
* La variación del IPC del 2009 se refiere a la inflación anualizada a mayo de dicho año.
** Se considera desviación de la meta, si la inflación es diferente a la meta puntual o si esta fuera del rango
de la meta, sea por debajo del límite inferior o por encima del límite superior del rango.

Exceptuando los dos años de la crisis, en los años que se siguió un esquema
de metas monetarias, 1994-2000 y 2005-2006, la desviación promedio de la
meta de inflación fue de 3.8% anual (desviación positiva) y -1.7% anual (des-
viación negativa). En los períodos en que se siguió un esquema de metas de
inflación, 2001-2002 y 2007-2008, la desviación promedio fue de 3.2% anual y
-2.1% anual. Esto último indica que en los años del esquema de metas de inflación la des-
viación negativa tiende a ser ligeramente mayor que en los años en que se siguió un esquema
de metas monetarias.

En los últimos cuatro años, 2005-2008, es notorio que las desviaciones ne-
gativas han predominado con resultados de inflación con -2.4% anual pro-
500 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

medio de desviación negativa respecto a la meta para 2005, 2006 y 2008. No


es casualidad que en estos años la tasa de interés real haya alcanzado 20% en
el 2005 y un promedio anual de 12.7% durante todo ese cuatrienio como se
puede ver en el Cuadro 8.

Cuadro 8. Variación anual de tipo de cambio nominal de venta


(mercado bancario) y tasas de interés: 1994-2009 (En porcentajes)

Meta de Variación del Tasa de Tasa de Certificados Tasa de


Año
Inflación tipo de interés interés del BCRD a interés
cambio del BCRD de interbancaria 365 días real activa
(dic.-dic.) remuneración (ponderada) (redención (promedio)
(%) depósitos anticipada)

1994 6.0 5.7 15.0 20.1


1995 8.0 0.6 18.0 18.4
1996 6.0 0.6 14.6 18.3
1997 10.0 6.2 14.0 12.8
1998 8.0 10.2 14.0 20.8
1999 5.5 1.3 14.0 18.6
2000 6.0 3.8 18.7 14.0 19.1
2001 7.8 2.5 13.1 14.0 15.3
2002 6.5 25.9 14.3 14.0 20.9
2003 (35) 75.1 24.8 25.1 4.2
2004 14.0 -21.4 24.8 36.1 33.2 -19.8
2005 13.5 13.3 7.3 11.4 18.3 19.9
2006 7.0 -0.4 9.2 10.4 12.1 11.9
2007 5.0 1.1 7.3 8.3 7.6 9.7
2008 6.0 5.1 9.0 11.9 8.0 9.3
2009* 6.5 5.1 7.5 12.5 8.0 19.4
*A Febrero 2009.

En el cuadro 9 exploramos la experiencia dominicana con la estabilización


de la inflación y del producto real comparado a la experiencia de países emer-
gentes, tanto los que han aplicado un esquema monetario de metas de inflación
(MI) como aquellos que no la han adoptado. En el cuadro se muestran los
indicadores de valor promedio (media), desviación estándar y coeficiente de
variación (desviación estándar/media) para las series anuales de la inflación y
el crecimiento del producto real.

En el cuadro 9 se hace la comparación con una selección de los países


latinoamericanos que han seguido una estrategia de metas de inflación (MI)
durante el período comprendido desde el año en que se inició dicha estrate-
gia en 1999, a excepción de Chile (1991), hasta el 2007. Observamos que la
inflación dominicana ha sido bastante alta (13.5%) comparada con la de los
países seleccionados para igual periodo que osciló entre 5.7% (México) y 7.2%
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 501
���

(Brasil). De los países seleccionados, Brasil, México y Argentina han experi-


mentado años de crisis financieras con altos niveles de inflación y devaluación
durante el período, como los de la República Dominicana en 2003-2004. Aun
así, la Republica Dominicana ha tenido una inflación promedio de dos dígitos
(13.5%), el doble de la de estos países. Lo mismo ha sucedido con un grado
de volatilidad (variabilidad) el cual en la Republica Dominicana ha sido mucho
más alta (DE=13.2 y CV=0.98), mas del triple de todos los países seleccionado
y solo similar a la de Argentina.

En cuanto a la estabilización del crecimiento de PIB, el record ha sido me-


jor que la inflación, pero aún con una mayor volatilidad que la mayoría de los
países seleccionados, excepto Argentina.

Ahora bien, analizando las dos últimas filas del cuadro 9, observamos que si
se compara el período de quince años (1979-1993) inmediatamente anterior al
período de quince años en que el país se ha fijado metas de inflación siguiendo
programas monetarios (1994-2008), se nota una mejoría tanto en niveles más
bajos de inflación promedio y más altos de crecimiento promedio, así como
una reducción de la variabilidad y dispersión de ambas variables. En el periodo
1979-1993 la economía sufrió dos crisis recesivas con tasas de inflación de dos
dígitos, la de 1984-1985 y la de 1990-1991.

Cuadro 9. Experiencia países seleccionados


con y sin metas de inflación: 1999-2007

País Inflación PIB


Media DE CV Media DE CV
Con MI:
Brasil 7.22 2.83 0.39 3.06 1.92 0.63
Chile 6.32 4.77 0.75 5.57 3.02 0.54
Colombia 6.61 1.67 0.25 3.21 3.40 1.06
México 5.71 2.99 0.52 3.05 2.09 0.69
Sin MI:
Argentina 7.95 13.19 1.66 2.28 7.69 3.10
China 1.67 2.33 1.40 9.59 1.32 0.14
India 4.14 1.97 0.47 7.08 2.12 0.30
Rep. Dom.:
1999-2007 13.52 13.21 0.98 5.49 3.80 0.69
1994-2008 11.33 10.60 0.94 5.64 3.13 0.56
1979-1993 22.23 22.65 1.02 3.71 4.30 1.16
Fuente: Países Latinoamericanos: FMI y Arestis, de Paula y Ferrari-Filho (2008). República
Dominicana: BCRD y cálculos del autor.
Nota: Chile (1991-2007). DE= Desviación Estándar; CV= Coeficiente de Variación
(= DE/Media).
502 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

5. El Modelo del Nuevo Consenso y la función


de reacción del BCRD

La moderna estrategia de metas de inflación que siguen la mayoría de los


bancos centrales tiene sus fundamentos en el modelo del llamado Nuevo Con-
senso (MNC) de política monetaria (Taylor, 2000; Romer, 2000; Woodford,
2003). El MNC puede representarse mediante un modelo básico de cuatro
ecuaciones (Setterfield, 2005) que representan las relaciones estructurales y sus
implicaciones macroeconómicas.

Donde d es el crecimiento de la demanda nominal, r es la tasa de interés


real, y el crecimiento del producto real, y0 es el componente autónomo del
crecimiento del producto real, p es la tasa de inflación, y pT es la meta de tasa
de inflación del banco central.

La ecuación (1.1) descompone el crecimiento de la demanda nominal en


dos partes- la inflación y el componente del crecimiento de la demanda real del
producto. Esta última, a su vez, se descompone en un componente endógeno
que depende de la tasa de interés real y un componente autónomo que varía,
por ejemplo, con la política fiscal o la balanza comercial.

La ecuación (1.2) sugiere que el crecimiento del producto varía con la dife-
rencia entre el crecimiento de la demanda nominal y la tasa de inflación, y se
deduce de la identidad D = P.Y, donde las mayúsculas indican niveles de las va-
riables (demanda nominal igual a nivel de precios multiplicado por el producto
real), proveniente de la ecuación de la teoría cuantitativa.

La ecuación (1.3) representa, esencialmente, una curva de Phillips que des-


cribe cualquier cambio de la tasa de inflación por la discrepancia entre la tasa
actual y la tasa natural de crecimiento del producto real del período anterior,
indicando una inercia nominal.

La ecuación (1.4) es una regla de Taylor o función de reacción del Banco


Central, la cual describe la política monetaria actuando sobre la tasa de interés
en respuesta a eventos en la economia, en particular a cualquier diferencia
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 503
���

entre la tasa actual y la tasa natural de crecimiento del producto, y/o cualquier
discrepancia entre la tasa actual de inflación y la meta de inflación. Por tanto,
de acuerdo al nuevo consenso la política monetaria se caracteriza por un pro-
cedimiento operativo de tasa de interés (POTI).

Observando en más detalle el POTI representado en la ecuación (1.4) tene-


mos: primero, describe al banco central actuando sobre la tasa de interés real.
Esto se entiende mejor si definimos la regla de Taylor en términos de la tasa
nominal de inflación, i:

donde pe es la tasa de inflación esperada. Si el Banco Central fija = 1 y


restando pe de ambos lados de la ecuación volvemos a la ecuación, (1.4). Esta
ecuación implica que el Banco Central debe ajustar la tasa de interés nominal
en respuesta a un cambio en la tasa de inflación en una magnitud superior al
cambio inicial de la inflación. Como en el corto plazo hay rigidez de salarios y
precios, al fijar la tasa de interés nominal los bancos centrales, de hecho, están
controlando la tasa de interés real de préstamos de los bancos.23 Una segunda
característica del procedimiento operativo de tasa de interés (POTI) en la ecua-
ción (1.4) es que permite revisar automáticamente la tasa de interés a través del
tiempo cuando y= yn y p= pt. Esto evita la posibilidad de que el Banco Central
falle en su meta de inflación, una posibilidad que puede surgir en el modelo si
la tasa de interés que prevalece se trata como constante cuando y= yn y p= pt.

El equilibrio es logrado en el modelo cuando se alcanza una inflación esta-


ble consistente con el logro de la meta de inflación que se propone el banco
central.
p = p-1 = pt

En esas condiciones tenemos y= yn de (1.3) y por tanto r= r-1=r* de (1.4),


donde r* es la tasa de interés de equilibrio. Nótese que sustituyendo (1.1)
en (1.2) tenemos

23. Es importante añadir que la visión del nuevo consenso asume la existencia de una relación directa
y estable en el corto plazo entre el instrumento de política del Banco Central, esto es la tasa de interés
nominal, y la tasa de interés real de prestamos bancarios. La razón se debe a que la tasa de interés real es
normalmente fijada por los bancos comerciales como adicionando un margen a la tasa de interés de corto
plazo que fija el Banco Central (Fontana, 2004).
504 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

que es una versión dinámica de la curva IS. Por tanto en equilibrio:

Luego, la tasa de interés de equilibrio esta determinada independientemente


de la política monetaria por las variables exogenas dadas en yn, y0 y .

También la tasa de crecimiento de equilibrio (yn) esta determinada inde-


pendientemente de la política monetaria. Esta última solo puede influir en la
tasa de inflación de equilibrio a través de la elección de una meta de inflación
(neutralidad monetaria). En resumen, la configuración de equilibrio revela que
este modelo se caracteriza por la determinación del lado de la oferta del creci-
miento de largo plazo y por la neutralidad del dinero en el largo plazo.

5.1 El pass throug o la relación tipo de cambio y nivel de precios.

Una caracterización de la experiencia dominicana con la estrategia de infla-


tion targetting o metas de inflación en el periodo 2007-2009 se puede ilustrar con
la forma peculiar en que se aplica la regla de tasa de interés por el BCRD, o sea,
la función de reacción de la política monetaria.

En el período inmediato de recuperación de la crisis financiera del 2003-


2004, las autoridades monetarias siguieron un objetivo de inflación, combinan-
do metas monetarias con el uso del tipo de cambio como ancla nominal “im-
plícita”. Esto se entiende por el canal de transmisión o pass through del tipo de
cambio sobre el nivel de precios. Dado que la canasta familiar de la Encuesta
de Gastos e Ingresos de los Hogares (ENGIH) en que se basa la construcción
del Índice de Precios al Consumidor (IPC) incluye bienes y servicios cuyos
precios son directa o indirectamente muy sensibles a las variaciones del tipo de
cambio, se explica la alta correlación entre las variaciones del IPC y del tipo de
cambio como se muestra en el gráfico No. 4.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 505
���

Grafico No. 4. El “pass through”: la relación entre


la variación del tipo de cambio y la tasa de inflación

%
Variación anual del tipo de cambio
118.83 Tasa de inflación anual

101.85

84.88

67.90

50.93

33.95

16.98

0.00

-16.98

-33.95

1994 1996 1998 2000 2002 2004 2007 2009


Meses

Entre los grupos de consumo de Bienes y Servicios donde tiene más inci-
dencia el tipo de cambio están: Transporte, con una ponderación de 15.95%
sobre la canasta familiar, incluye los gastos de combustible como gasolina y
gasoil cuyos precios son administrados en función de los precios internaciona-
les y el tipo de cambio; el grupo Alimentos, Bebidas y Tabaco, con una pon-
deración de 33.2%, incluye bienes importados (por ej., aceites comestibles) o
bienes producidos internamente pero con un alto componente importado en
sus costos (por ejemplo cereales y productos derivados); grupo Vivienda, con
ponderación de 9.27%, incluye la electricidad (cuya tarifa es un precio adminis-
trado pero que se mueve, con cierto rezago, con los precios internacionales del
petróleo y el tipo de cambio) y combustibles utilizados en el hogar, específica-
mente, el gas propano; el grupo Muebles y Accesorios y Equipos Domésticos,
con ponderación de 7.58%, que incluye equipos electrodomésticos y otros tipo
de mobiliario y accesorios de origen importado.

5.2 La función de reacción del BCRD

Aunque el tipo de cambio sólo se ha usado de manera explícita como meta


intermedia en los programas monetarios de los años 1999, 2000, 2002 y 2003
(ver Cuadro 6), la lógica operativa de la función de reacción implícita del Ban-
co Central sigue una regla de tasa de interés tipo Taylor pero que, a través de
506 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

la meta de inflación, responde más rápidamente a las desviaciones del tipo de


cambio (e) de lo que el BCRD considera su nivel de equilibrio o de paridad
(e*).24 La representación formal de esta hipótesis puede ser la siguiente:
Ecuación de Phillips con pass trough
Regla de tasa de interés
Meta de inflación del BCRD
donde r es la tasa de interés, π es la tasa de inflación del periodo corriente
y π* la meta de inflación del Banco Central, y es el crecimiento de producto,
y* el crecimiento del producto potencial, e es la variación del tipo de cambio y
e* es la variación del tipo de cambio de equilibrio o de paridad. En la ecuación
(1.5) tenemos la relación de Phillips pero con un componente adicional que
el pass trough del tipo de cambio a la inflación el cual suponemos opera bas-
tante rápido (sin rezago). La ecuación (1.6) es la conocida regla de Taylor que
ya discutimos en la sección anterior (ver ecuación (1.4)) Luego, en la ecuación
(1.7) hemos planteado una hipótesis sobre la fijación de la meta de inflación
que expresa que ésta obedece a una constante que podemos definirla como la
tasa de inflación meta de largo plazo cuando el tipo de cambio está a su nivel
de paridad y un factor, con signo negativo, que expresa que cuando el tipo
de cambio se desvía del tipo de cambio de paridad la tasa de inflación meta
disminuye en una proporción determinada por el parámetro μ. Hemos expre-
sado este término con un rezago de un período, ya que la meta de inflación
del período corriente se fija a fines del periodo anterior y el dato relevante del
segundo término de la ecuación (1.7) corresponde al período anterior al de la
meta de inflación. Podemos suponer que, en vez de un año, este período es de
un cuatrimestre o un trimestre.

Esta función de reacción lo que expresa es que la política de tasa de interés


del BCRD, al igual que la regla de Taylor, reacciona a dos factores: (i) a la des-
viación de la tasa de inflación con relación a la meta, y (ii) a la desviación del
crecimiento del producto del crecimiento del producto potencial (brecha entre
el crecimiento del producto y su crecimiento natural o potencial). Pero como
la fijación de la meta de inflación del período corriente depende negativamente
de la desviación del tipo de cambio en relación al tipo de cambio de paridad del
período anterior, en la medida en que mayor sea esa desviación, mayor será el
objetivo intermedio de tasa de interés del Banco Central.
24. En esta concepción, el tipo de cambio de paridad se refiere a aquel que equilibra la balanza de pagos
global, no la balanza comercial o el balance de cuenta corriente. De tal forma que, dada la tasa de interés,
si el flujo neto de capitales financia el déficit de cuenta corriente se considera que ese tipo de cambio es
de paridad.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 507
���

Esta es una hipótesis que requiere de una mayor investigación empírica.


Pero, para la misma, se necesitan datos que no están disponibles públicamente,
como la medición del PIB potencial y el tipo de cambio de paridad de referencia
del BCRD. 25 Sin embargo, examinando el cuadro 8 podemos analizar los siguien-
tes datos que parecen no invalidar la hipótesis: En el año 1997, la depreciación
del tipo de cambio aumentó con relación al 1996 y la meta de inflación en el
1998 fue reducida con relación a la del 1997, de 10% a 8%; lo mismo sucedió en
el 1998 cuando la depreciación cambiaria pasó de 6.2% en el 1997 a 10.2% en
el 1998 y la meta de inflación del BCRD bajó de 8% en 1998 a 5.5% en el 1999;
en el año 2002 la depreciación aumentó y la meta de inflación fue reducida; en el
2005 la depreciación del tipo de cambio se elevó respecto a la caída experimen-
tada en el 2004, y la meta de inflación para el 2006 fue reducida de 13.5% en el
2005 a 7% en el 2006 y después a 5% en el 2007. 26

Las tasas de interés de política monetaria, así como la tasa de interés real
activa de los bancos múltiples muestran una tendencia a subir cuando la varia-
ción del tipo de cambio sube y a bajar cuado este baja. Veamos lo que muestra
el cuadro 8: cuando la depreciación nominal bajó en el 1995, también bajó
la tasa de interés real activa; en el 1998, cuando la depreciación cambiaria se
elevó, también lo hizo la tasa de interés real activa e, igualmente, en el 2005;
en el 2008 aumentó la depreciación del tipo de cambio y las tasa de interés de
política monetaria también se elevaron.

Se puede ilustrar, a modo de ejemplo, cómo operaría una regla de tasa de in-
terés como la postulada en el modelo antes descrito. Supongamos que se con-
sidere $36.50 como el tipo de cambio de equilibrio. La regla puede establecer
una banda o rango de tolerancia de las variaciones del tipo de cambio de más
o menos 1.5%. Entonces, si el tipo de cambio llega hasta o sube por encima
de RD$37.00 o si llega hasta o baja de RD$36.00, el Banco Central interviene
25. El BCRD parece tener mediciones del producto potencial aun cuando no las publica. En su columna
en el periódico Hoy, Rolando Reyes, gerente técnico del BCRD, afirma “A pesar de los impactos recesivos
del choque petrolero, la actividad económica sigue creciendo a ritmos todavía mayores que su potencial,
pues las estimaciones disponibles sugieren que la tasa de crecimiento máxima de largo plazo (potencial) podría ser menor
que el 8.2% registrado a septiembre” (Hoy, 30 de octubre de 2007, p. 14, subrayado nuestro). Hay otras esti-
maciones por economistas oficiales (Cruz y Francos, 2008).
26. La importancia que tiene el pass trough para la toma de decisiones de los hacedores de política del
BCRD concuerda con lo que postulamos: “la relación entre la tasa de cambio y los precios es más directa
e inmediata que entre estos y la emisión monetaria, lo que quiere decir que se puede influir más inmediata
y rápidamente en la inflación mediante la tasa de cambio que a través de la desmonetización” (R. Reyes,
“En la Diana”, Hoy, 29 de abril, 2008). También: “…el control de la inflación requiere que el Banco Cen-
tral tenga un grado considerable de influencia sobre la determinación de la tasa de cambio de su moneda.
En el caso local, se ha utilizado una estrategia de intervención selectiva para evitar…depreciaciones que
empujen el nivel de precios más allá del deseado o declarado en el Programa Monetario del Banco Cen-
tral” (Ibid., 19 de agosto del 2008).
508 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

bajando o subiendo la tasa de interés de política monetaria y/o interviniendo


en el mercado cambiario.27

Habrá que seguir profundizando la investigación de la función de reac-


ción del BCRD luego de la adopción del esquema de metas de inflación en
el 2007. Lo que se concluye de nuestro análisis del período 1994-2008 es que
la reacción del BCRD a la inflación ha sido asimétrica, lo cual podría arrojar
como resultado que: (1) el incremento en la tasa de inflación y/o de la de-
preciación del tipo de cambio genera una reacción más que proporcional de
las tasas de interés de política monetaria; y (2) que el BCRD reacciona muy
gradualmente (reduce las tasas de política muy lentamente) cuando hay una
caída de la tasa de inflación y/o una reducción del crecimiento del producto.
(3) que la utilización de la tasa de interés por parte de las autoridades mo-
netarias no es solo para controlar la inflación sino también para responder
a las presiones sobre el tipo de cambio, lo cual refuerza la asimetría descrita
en (1) y (2).

Esta peculiar combinación de la utilización del tipo de cambio como meta


implícita y ancla nominal junto a metas monetaria (1994-2000) y metas de
inflación (2001-2002 y 2007-2008), puede explicar el balance errático entre
metas explícitas y resultados que hemos analizado arriba. Si tenemos en cuenta
que la estabilidad relativa en todo el periodo analizado, exceptuando los dos
años de crisis 2003-2004, comprobada empíricamente es la del tipo de cam-
bio y no la de la tasa de inflación o el crecimiento económico, el panorama
se aclara y puede explicarse mejor. En efecto, la relativa estabilidad cambiaria
contrasta con la alta volatilidad de las tasas de interés, la tasa de inflación y el
crecimiento del producto.28

Analicemos los últimos tres años, período en que se produce la transición


hacia metas de inflación. A pesar del canal de transmisión del tipo de cambio a
27. Nadie tampoco pone en duda el interés del Banco Central de mantener la tasa de cambio lo mas
cercana posible a su nivel de equilibrio. Por eso, las operaciones cambiarias que afectan el nivel de las re-
servas y de liquidez de la economía son instrumentos que se utilizan según las circunstancias, dependien-
do de la magnitud en que la tasa de cambio se aleja hacia abajo o hacia arriba de su nivel de equilibrio”
(Rolando Reyes, “En la Diana”, Hoy, 19 de febrero, 2008, p. 15A).
28. En términos de la estabilidad del tipo de cambio, el comportamiento del período 1994-2008 hay
que dividirlo en tres subperíodos. Por la medición del indicador del “miedo a flotar” de Calvo-Reinhart
(2000), el resultado es el siguiente: Entre enero de 1994 y diciembre de 1998, la frecuencia de la variación
mensual del tipo de cambio que excedió la banda de + ó - 2.5% fue de tan solo 3.3%, una gran estabilidad
y baja volatilidad del tipo de cambio; entre 1999 y 2005; este indicador fue de 39.3%, lo cual arroja una
alta volatilidad si se compara con el 27% de los países de América Latína, excluyendo Brasil (52%). para
el igual período (Souza y Hoff, 2006). Por último, en el periodo de enero 2006 a diciembre del 2008 este
indicador fue de sólo 5.6%, una notable estabilidad cambiaria aunque de un poco mayor volatilidad que
el período 1994-1998.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 509
���

la tasa de inflación, la estabilidad del tipo de cambio no se ha transmitido a la


inflación como lo muestran los contrastantes resultados en los indicadores de
dispersión y variabilidad de ambas variables expuestos en el cuadro 10. Mien-
tras la desviación estándar y el coeficiente de variación de la tasa de inflación
acumulada en los 36 meses comprendidos entre enero del 2006 y diciembre
del 2008 fueron de 3.01 y 0.36, respectivamente, los mismos indicadores del
tipo de cambio arrojaron valores de 0.86 y 0.03, respectivamente. Asimismo, se
verifica una alta volatilidad de la tasa de interés activa con desviación estándar y
coeficiente de variación de 3.12 y 0.17, respectivamente. Este último resultado
es consistente con lo afirmado antes de que el instrumento de tasa de interés
haya sido utilizado por las autoridades monetarias tanto para mantener su ob-
jetivo de tipo de cambio como de meta de inflación.

Cuadro 10. Medidas de variabilidad mensual de enero


2006 a diciembre 2008

Inflación Acumulada Tasa de Interés Activa Tipo de Cambio


Media DE CV Media DE CV Media DE CV
8.14 3.01 0.36 18.42 3.12 0.17 33.66 0.86 0.03
Nota: DE= Desviación Estándar; CV= Coeficiente de Variación (= DE/Media).

Efectivamente, el Banco Central ha utilizado la tasa de interés, ya sea direc-


tamente o a través del manejo de la liquidez bancaria, para financiar el déficit
de cuenta corriente con flujos de capitales privados29 y para estabilizar el tipo
de cambio y usarlo como un ancla nominal de la inflación y las expectativas
inflacionarias. El balance de los últimos tres años del período (2006-2008) en
que se ha utilizado el instrumento de tasa de interés más activamente, como
corresponde al régimen de metas de inflación, es que la volatilidad de la tasa de
interés ha sido alta y el nivel promedio de la tasa de interés real activa ha sido
muy elevado, 12.7% en los últimos tres años. Del otro lado, la tasa de inflación
se ha mantenido a un dígito, pero con alta volatilidad, y el tipo de cambio no-
minal ha mostrado una gran estabilidad (cuadro 10). En cuanto al tipo de cam-
bio real, creemos que la tendencia ha sido hacia la apreciación por la misma
lógica de la estrategia monetaria. Estos factores se desarrollan en la sección 7.

29. “En un programa macroeconómico de mediano plazo la política monetaria podría tener que orientar-
se a mantener tasas de interés en niveles que aseguren que el gasto privado, en consumo e inversión, sea
coherente con un déficit de cuenta corriente financiable, manteniendo los márgenes requeridos para un
mayor rendimiento relativo de la inversión en moneda nacional” (R. Reyes, “En la Diana”, 13 de mayo
del 2008).
510 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

5.3 Esquema de meta de inflación y distribución del ingreso

Hasta ahora, hemos considerado las variaciones de la tasa de interés en


respuesta a movimientos de la demanda agregada y de la inflación pero no el
establecimiento de la “tasa de interés de equilibrio”. Esta última sería aquella
en que la brecha del crecimiento del producto es cero (el crecimiento actual es
igual al potencial) y la inflación se estabiliza en la meta de inflación. También
sería, según Wicksell, la que iguala el ahorro y la inversión al nivel del producto
potencial (Wicksell, 1936).

Por lo que hemos analizado en las dos secciones anteriores, es muy proba-
ble que antes de que la política monetaria ajuste la tasa de interés a su nivel de
equilibrio, el tipo de cambio comience a subir debido a que las entradas netas
de capital, a ese nivel del diferencial de tasas, sea insuficiente para financiar el
déficit de cuenta corriente.

La experiencia de la política monetaria de los últimos años muestra que el


BCRD se “olvida” de la tasa de interés de equilibrio y sostiene la tasa de interés
real por encima de la primera, para mantener baja la inflación por efecto del canal
de transmisión de la apreciación del tipo de cambio y su efecto de reducción del
nivel o del crecimiento de los precios en moneda nacional de los bienes e insu-
mos importados. Además, la política de tasa de interés no ha sido efectiva para
estabilizar la inflación a través del canal de transmisión de la demanda agregada
en los años anteriores y parece que tampoco es efectiva para estimular el nivel de
actividad económica en la actual recesión.

En ese sentido, es importante ver cómo afecta la distribución del ingreso la


operación de la política monetaria en el esquema de meta de inflación. La rela-
ción entre la tasa de interés monetaria y los precios es en principio positiva. En
un primer momento, al subir la tasa de interés suben los costos de las empresas
y, al mantener estas sus márgenes de ganancia, elevan sus precios, estimulando la
inflación. En un segundo momento, si los salarios monetarios (w) no responden
al alza de precios (p), entonces el salario real (w/p) de la economía baja y, dada la
alta propensión al consumo de los salarios (c/w), también se reduce el gasto de
consumo y, por tanto, la producción y el empleo30.

Esto significa que, el resultado final del alza de la tasa de interés sobre la
inflación, va a depender del efecto neto entre el jalón a los precios por el alza
de la tasa de interés monetaria, el efecto de reducción de los precios en mo-
30. Esta teoría monetaria de la distribución tiene sus orígenes en los trabajos de Tooke (1844) y Sraffa
(1960) y ha sido desarrollada por Pivetti (1998) y otros economistas sraffianos.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 511
���

neda nacional de los insumos importados por el canal de transmisión del tipo
de cambio (dólar barato) y, finalmente, el posible efecto depresivo sobre los
salarios monetarios que podría tener la caída del empleo a causa de la baja
en la demanda de consumo. Si la inflación se reduce por este mecanismo, se
debe a una reducción del salario real (w/p), un aumento del desempleo y una
apreciación del peso (Pivetti, 2008). El efecto es una mayor concentración del
ingreso a favor de los perceptores de ingreso derivado de los intereses (rentis-
tas, bancos y acreedores en general) y en contra de los trabajadores, sobre todo
los del mercado de trabajo formal.

Como se evidencia, el actual esquema de meta de inflación es en realidad


un modelo de política macroeconómica que privilegia una baja inflación, con
un uso muy activo del instrumento de tasa de interés con efectos muy cuestio-
nables sobre el crecimiento, el empleo y la distribución del ingreso. Es eficaz
para mantener apreciado el tipo de cambio, lo cual refuerza la reproducción
del desbalance de la cuenta corriente y el aumento del endeudamiento externo,
tanto público como privado.

6. Sostenibilidad del actual esquema monetario

Podría ser que la razón por la cual el tipo de cambio no es propuesto como
meta intermedia en el programa monetario del BCRD, es por entenderse que
ello podría erosionar la credibilidad del Banco Central al ponerse en evidencia
la pérdida de control de su más poderoso instrumento de política monetaria, la
tasa de interés, cuando se adopta un objetivo intermedio de tipo de cambio.

Esta problemática remite a la discusión en la literatura sobre el trilema de la


economía abierta con libre movilidad de capitales. Frenkel (2006) lo describe
de la siguiente manera: “El trilema dice que en ese contexto el Banco Central
no puede controlar simultáneamente el tipo de cambio y la tasa de interés. Si la
autoridad monetaria persigue un objetivo de tipo de cambio, compromete su
único instrumento de política y, consecuentemente, afecta la credibilidad del
inflation targetting.

Frenkel disputa el grado de generalidad de esta hipótesis y postula que el


trilema es un teorema de aplicación parcial y no general. Afirma que es válido
en condiciones de déficit de cuenta corriente, pero no lo es si hay superávit de
balanza de pagos porque: “El Banco Central puede controlar el tipo de cambio
comprando todo el excedente de divisas en el mercado de cambios y esteri-
lizando el efecto monetario de estas operaciones mediante la colocación de
papeles en el mercado de dinero, sin afectar la tasa de interés.” De esta manera,
512 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

el Banco Central puede mantener un objetivo de tipo de cambio sin compro-


meter su instrumento de tasa de interés pero a un costo. Este es el costo de
esterilización (s) que puede expresarse de la siguiente forma:
s = i - r – e (a)
donde i es la tasa de interés interna, r es la tasa de interés internacional que
mide el rendimiento de las reservas internacionales, y e es la tasa de crecimiento
del tipo de cambio. El diferencial de tasas de interés mide el costo financiero de
los valores y títulos del Banco Central en circulación neto de los ingresos por el
rendimiento de las reservas por reevaluación del tipo de cambio.

Aquí es oportuno una breve digresión. El modelo de Frenkel (2006, 2007),


aunque pensado para la realidad argentina después de la crisis de la política de
convertibilidad (currency board) del 2001 en ese país, puede servirnos para
reflexionar sobre el caso dominicano postcrisis 2003.

La Argentina experimentó una recuperación en su crecimiento en el 2002


luego de la crisis del sistema de convertibilidad en el 2000-2001. El Banco
Central de la República Argentina adoptó una política cambiaria y monetaria
de tipo de cambio real alto (dólar caro) que produjo inmediatamente un supe-
rávit de cuenta corriente y de balanza de pagos. Ante la afluencia de divisas, el
Banco Central compró el exceso de oferta de moneda extranjera en el mercado
cambiario para evitar que se cayera el tipo de cambio nominal. Con el objetivo
de neutralizar la expansión monetaria, creada por la acumulación de reservas
internacionales, el Banco Central optó por esterilizar la subida de la base mo-
netaria emitiendo y colocando valores en el mercado financiero. Esta política
de esterilización para sostener el tipo de cambio a un nivel alto y competitivo
generó una reacción crítica de parte de economistas argentinos ortodoxos,
quienes postulaban que dicha política no era sostenible en el tiempo porque el
manejo simultaneo del tipo de cambio y del control de la inflación constituyen
objetivos incompatibles (teorema del trilema)31. En respuesta a dichas criticas y
para defender la política de objetivos múltiples, Frenkel desarrolló un modelo
para explorar la sostenibilidad de la política de esterilización que exponemos
más adelante.

El resultado de esa política fue un crecimiento sostenido de la economía


argentina liderado por las exportaciones y la sustitución de importaciones (su-
perávit de cuenta corriente) entre 2003-2008. En el caso dominicano se dio la
política opuesta, con los resultados conocidos que se analizan en la sección 7.

31. Fabian Amico (2009) hace un excelente análisis de la política económica argentina postcrisis de la
convertibilidad.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 513
���

Frenkel desarrolla su modelo de sostenibilidad partiendo del costo de este-


rilización definido en la ecuación (a), con la cual se puede estimar la “condición
de sostenibilidad” definida según la siguiente formula:
i ≤ (e + r)/(L/R.E) (b)
donde L es el pasivo remunerado del Banco Central, E es el tipo de cambio,
R las reservas internacionales y las demás variables ya han sido definidas.
La tasa de interés máxima de sostenibilidad es
imax = (e + r)/(L/R.E) (c)

A su vez, con el cálculo de la tasa de interés máxima se puede determinar la


evolución del “grado de libertad” de la política monetaria o “grado de autono-
mía monetaria”, el cual viene definido por
g = imax - (e + r) (d)
Sustituyendo la ecuación (c) en la ecuación (d) y ordenando, llegamos a una
expresión del grado de autonomía monetaria en términos de e, r y la relación
(L/R.E)
g = (e + r) [1 - (L/R.E)]/ (L/R.E)
Si lR = (L/R.E)
g = (e + r) [1 - lR]/ lR (e)

De la ecuación (e) se deduce que el “grado de autonomía monetaria”


es una proporción de (r+ e), siendo mayor la autonomía en la medida en que
L/R.E disminuya y viceversa.
Como la condición de sostenibilidad de la política de esterilización parte de
la premisa de que el incremento del pasivo remunerado del Banco Central con
relación al aumento del valor en pesos de las reservas internacionales, no debe
crecer en el tiempo, la condición de permanencia de la política de esterilización
exige que dicha relación sea igual o menor que cero. Esto es

d(L/R.E) = dlR ≤ 0 (f)

6.1 Aplicación del modelo de Frenkel al caso


dominicano: Ejemplo numérico

Aplicar el modelo de Frenkel a la situación de la economía dominicana


actual no tendría mucho sentido, ya que el crecimiento explosivo del pasivo
514 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

remunerado del BCRD se ha debido al déficit cuasifiscal generado por el res-


cate bancario del 2003 y a la política de esterilización posterior del BCRD. Un
ejercicio de aplicación del modelo revela que para que el BCRD mantenga el
tipo de cambio nominal creciendo a la tasa anual promedio de tendencia del
período 2005-2008 de entre 0.65% y 1.0% y dadas las tasas de interés de sus
certificados a fines del 2008 de un 8%, la tasa de interés máxima de sostenibi-
lidad para el pasivo remunerado del BCRD debería ser un valor de 1.5%. Con
esta tasa de interés es que el stock de deuda del BCRD se mantiene constante,
por tanto, reduciéndose como proporción del PIB nominal en el tiempo.

Obviamente, esto resulta absurdo, pues carece de factibilidad política y el


hecho de que la tasa de interés sea más del doble que la tasa máxima de sos-
tenibilidad es lo que explica el crecimiento del stock de valores en circulación
del BCRD durante los últimos años. Como se ve en la primera columna del
Cuadro 11, el pasivo remunerado del Banco Central pasó de 9.6% del PIB en
el año de la crisis, el 2003, hasta alcanzar casi un 14% del PIB en el 2007, para
luego bajar un poco a 12.6% del PIB en el 2008.

Solo midiendo el cociente L/RE, tomando los activos internacionales bru-


tos del Banco Central a fines del 2008, este arroja un valor mayor de uno,
efectivamente 1.78. Si tomamos una medida más razonable de las reservas
internacionales, como las reservas internacionales netas (RIN), la relación lR
se dispara a 3.75 (ver tercera y cuarta columna del cuadro 11). Habría que
calcular cuál debería ser L/RE compatible con las actuales tasas de interés del
pasivo remunerado del BCRD tomada como tasa máxima de sostenibilidad
(ver más abajo).

El ejemplo del ejercicio aritmético para la situación de la República Do-


minicana a fines del 2008 que arroja el dato de la tasa máxima de interés de
sostenibilidad antes citada asume los siguientes datos:
• una tasa de remuneración de las reservas internacionales, r= 1.6%.
• la tasa de interés del pasivo remunerado del BCRD, i=8%.
• la relación pasivo remunerado a activos internacionales brutos converti-
dos a pesos, lR =1.78.
Por tanto, la tasa de interés máxima de sostenibilidad es:
imax = (e + r)/(L/R.E) = (e + r)/lR = (0.01 + 0.016)/1.78
imax = 0.0146 = 1.5%
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 515
���

i) El modelo Frenkel incluyendo los Bonos de Capitalización del


BCRD.

Si modificamos el modelo de Frenkel para incluir como activo del Banco


Central los Bonos de Capitalización, que a fines de 2008 representaban un 39%
del pasivo remunerado del BCRD, y asumiendo que estos rindan un interés si-
milar al del pasivo remunerado del Banco Central. Tendríamos ahora que
imax = (e + r + rB)/lR
donde rB representa la tasa de interés de los Bonos de Capitalización efectivamente trans-
feridos por el Gobierno al BCRD. Entonces adicionando este supuesto.

• la tasa de interés de los Bonos de Capitalización, rB = 0.08 x 0.39 =


0.0312

Recalculando la tasa máxima de sostenibilidad con el rendimiento de los


Bonos de Capitalización, tenemos
imax = (e + r + rB)/lR = (0.01 + 0.016 + 0.0312)/1.78 = 0.0572/1.78
imax = 0.0321 = 3.2%

Como se observa, aun incluyendo el supuesto optimista de la transferencia


del presupuesto nacional al BCRD de los intereses de los Bonos de Capitali-
zación, la tasa de interés del pasivo remunerado del BC es superior a la tasa
máxima de sostenibilidad por un exceso de casi 5 puntos porcentuales.

ii) Meta de sostenibilidad del pasivo remunerado


a reservas internacionales

Dándole la vuelta a la problemática de la sostenibilidad de la deuda cuasi-


fiscal, podríamos aproximarnos a cuál debería ser el valor del parámetro, lR, o
sea, la relación pasivo remunerado a activos internacionales brutos del BCRD
medidos en pesos, dada la tasa de interés, i, a fines del 2008 y asumiendo un
valor de tendencia de la variación del tipo de cambio similar a la de los últi-
mos tres años, para que cumpla con la condición de sostenibilidad definido
como reducción en el tiempo del stock del pasivo con relación al PIB.

Despejando lR en la ecuación de más arriba


lR = (e + r + rB)/ imax
lR = (0.01 + 0.016 + 0.0312)/0.08 = 0.572/0.08 = 0.715
516 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

lR = 0.751 = 75%
Esto significa que el BCRD debe reducir el crecimiento del stock de sus
valores en circulación con relación a la tasa de crecimiento de sus reservas
internacionales brutas hasta alcanzar un cociente de 0.75 de los pasivos remu-
nerados respecto a las reservas internacionales. Esto implica reducir lR a más
de la mitad de su valor actual.

En la medida en que el BCRD reciba montos adicionales de los Bonos de


Capitalización del gobierno y sean realizadas los pagos de intereses corres-
pondientes a una tasa de interés igual a la tasa de interés ponderada del pasivo
remunerado del Banco Central (i = rB), en esa misma medida lR se irá aproxi-
mando a la unidad, o sea al 100%.

Entonces, si
e + r + rB > i

el pasivo remunerado del BCRD comenzará a descender en términos ab-


solutos y el grado de autonomía monetaria, según la definición del modelo, se
irá incrementando.

Cuadro 11. Pasivo interno remunerado y relación de los valores


en circulación del Banco Central con los Activos Internacionales Brutos
(AIB) y las Reservas Internacionales Netas (RIN)
(Saldos en pesos a fin de año)

Pasivo Remunerado
Años en Pesos de BC Valores BC/AIB Valores BC/RIN
(en % del PIB)
2000 1.1% 0.32 0.60
2001 0.8% 0.14 0.20
2002 1.5% 0.39 0.86
2003 9.6% 3.24 12.83
2004 11.9% 3.31 18.05
2005 13.8% 1.88 4.68
2006 13.7% 1.92 4.18
2007 13.9% 1.64 3.21
2008 12.6% 1.78 3.75
Nota: El pasivo remunerado en pesos del Banco Central se define aquí como los valores en
circulación más el saldo de los depósitos remunerados, o sea que no incluye el pasivo externo del
BC que devenga intereses. Los Activos Internacionales Brutos y las Reservas Internacionales
Netas fueron convertidos a pesos al tipo de cambio de venta del dólar en el mercado bancario.
Fuente: Banco Central de la República Dominicana.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 517
���

La conclusión de este análisis es que la naturaleza del problema de la soteni-


bilidad de la deuda cuasifiscal del Banco Central es de una naturaleza diferente
a la sostenibilidad de la deuda externa (restricción externa) que analizaremos
en la próxima sección. Como la deuda del BCRD es en moneda nacional y el
Estado tiene el poder absoluto de emisión de su propia moneda, la cuestión
de la variación del nivel de esta deuda es una decisión política interna entre
la política fiscal y la política monetaria (después de todo, la deuda cuasifiscal
interestatal consolidada es cero), en cuanto a la autonomía o grado de libertad
que el gobierno quiera otorgarle al Banco Central en cuanto a la política de
tasa de interés.

7. La estrategia de crecimiento con ahorro externo y dólar barato

El camino adoptado por la política cambiaria y monetaria dominicana des-


pués de la crisis del 2003 fue lo contrario al caso argentino explicado al inicio
de la sección anterior. Luego de dos años consecutivos de superávit en cuenta
corriente en 2003 y 2004, con las tasas de interés vigentes y el efecto de con-
fianza en las nuevas autoridades, la política monetaria y cambiaria buscó una
apreciación del tipo de cambio nominal y real que devino en sostenidos y cre-
cientes déficits de cuenta corriente. La intención de esta política fue también
la de esterilizar la expansión de la base monetaria (bajo el auspicio del Fondo
Monetario Internacional) producto del salvataje y mantener alto el diferencial
de tasa de interés entre la tasa de los papeles del BCRD y la tasa de interés in-
ternacional (ver cuadro 12), para atraer capitales del exterior con que financiar
el déficit corriente y acumular reservas.

Cuadro 12. Diferencial de tasas de interés


(Promedios anuales en %)

Tasa de Interés Tasa de Interés de Diferencia de Tasas


Años Certificados BCRD Letras del Tesoro (puntos básicos)
a 365 días de los EE.UU.
(6meses)
2000 14.0 5.90 810
2001 14.0 3.34 1070
2002 14.0 1.68 1230
2003 25.08 1.05 2400
2004 33.17 1.58 3160
2005 18.25 3.39 1490
2006 14.4 4.81 960
2007 9.6 4.44 520
2008 10.8 1.62 920
Fuentes: BCRD; Federal Reserve Bank of New York.
518 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Nota: Un punto básico es la centésima parte de un uno por ciento, o sea, 0.01%.

Esta política de tipo de cambio real bajo y de altos diferenciales de tasa de


interés, atrajo capitales en exceso al déficit en cuenta corriente, lo cual permitió
acumular reservas al Banco Central pero también crear una situación de liquidez
en el sistema financiero que facilitó un ciclo de alto crecimiento del crédito ban-
cario y del consumo de bienes durables importados (automóviles, electrodomés-
ticos, etc.). Las altas tasas de crecimiento en un contexto de apertura comercial
de las importaciones (DRCAFTA) ensancharon el déficit corriente. De esa ma-
nera, se elevaba el requerimiento de divisas para mantener el crecimiento.

Como bien explica Medeiros (2008), este tipo de modelo de crecimiento


“asume que los flujos de capital son una necesidad de la economía real.” O sea,
que si aceptamos esa premisa, la ecuación de equilibrio relevante sería
CC = CK

Donde CC es el déficit en cuenta corriente (balanza de bienes y servicios) y


CK el saldo de la cuenta de capital.

El requerimiento de financiamiento externo (superávit en la cuenta de capi-


tal) es para cubrir el déficit corriente de la economía real, esto es, la diferencia
entre exportaciones e importaciones de bienes y servicios.

Pero en el ciclo económico que ha vivido América Latina desde el inicio de


la nueva globalización a partir de los noventa la ecuación relevante es
CK = CC + R + SKNR

Donde R es el cambio en las reservas internacionales y SKNR son las sa-


lidas netas de capitales no registrados que equivalen, aproximadamente, a la
cuenta de Errores y Omisiones de la balanza de pagos.

Cuando el crecimiento del pasivo de capital sobre el activo de capital neto


de cambio, en las reservas internacionales, excede el déficit de cuenta corriente,
esto es cuando
CK – R > CC

Hay un exceso de flujos financieros en relación a la necesidad real de la


economía. Cuando estos flujos generan una salida de flujos de capital no re-
gistrados (SKNR) están financiando la demanda de los residentes por activos
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 519
���

en el exterior. Esta demanda de moneda extranjera suplida por el flujo neto de


capitales es una función del grado de fragilidad financiera que los agentes eco-
nómicos perciben en la economía del país. Cuando las expectativas empeoran,
la necesidad de flujos netos de capital se incrementa más allá del desbalance en
la cuenta corriente.

En el cuadro 13 se observa que en los años de crisis 2003-2004 se produjo


una salida de capitales no registrados por un monto de US$2,546 millones. En
los dos años subsiguientes, 2005 y 2006, continuó fluyendo ahorro hacia el
extranjero por US$605 millones los cuales fueron financiados con un balance
de la cuenta de capitales en exceso del déficit corriente. Subsiguientemente,
en cada uno de los años 2007 y 2008, el déficit en cuenta corriente se duplicó
y, aun así, el balance de capitales excedió el déficit corriente de esos dos años
en US$200 millones. Debido a la crisis bancaria de los países centrales y al
diferencial de tasas de interés, en los dos últimos años el flujo de capitales no
registrados ha sido positivo en US$500 millones, contribuyendo así a mantener
estable el tipo de cambio nominal, a pesar del significativo ensanchamiento del
déficit en las transacciones reales de la cuenta corriente

Cuadro 13. Estructura de la balanza de pagos y los flujos de capitales

Cuenta Corriente Cuenta de Capital Errores y Omisiones


Años (CC) (CK) (SKNR)
2000 -1026.5 1596.6 -618.1
2001 -740.8 1703.5 -447.8
2002 -797.9 383.1 -139.9
2003 1036.2 -16.3 -1566.3
2004 1041.5 117.6 -979.9
2005 -473.0 1635.9 -458.0
2006 -1287.6 1598.5 -146.7
2007 -2095.7 2358.5 357.3
2008 -4436.8 3974.5 142.6

Cuando el ciclo económico entra en una fase recesiva, como la actual, el


coeficiente de deuda externa tiende a crecer. Esto, a la vez, aumenta la fragili-
dad financiera de la economia lo cual puede estimular la demanda por divisas
que surge de la preferencia por la liquidez en tenencia de moneda extranjera de
los agentes económicos. El ensanchamiento de los requerimientos de divisas
por encima de lo necesario para financiar el desbalance en la cuenta corriente
(economía real), o sea la necesidad del saldo positivo de la cuenta de capital,
empuja a ampliar el diferencial de tasa de interés lo que a su vez eleva la fra-
520 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

gilidad financiera de la economía. Este círculo vicioso se “resuelve” con crisis


financieras periódicas, cuyos efectos anulan parcialmente el crecimiento regis-
trado en el período anterior de auge del ciclo.

Este es el verdadero problema de sostenibilidad de las economías que, como


la de la República Dominicana, han optado por un modelo de crecimiento ba-
sado en el ahorro externo y un tipo de cambio apreciado. Como afirma Fabián
Amico (2009):
“Existe una asimetría fundamental en el manejo de la política cambiaria. En el usual
supuesto de una economia pequeña, un país no puede imponer un tipo de cambio apreciado
como política permanente, ya que no puede emitir moneda extranjera. Sin embargo, en la
dirección opuesta las cosas son bien diferentes. Dicho país puede sostener durante lapsos im-
portantes un tipo de cambio devaluado ya que puede emitir su propia moneda”.

8. Resumen y conclusiones

En el período 1994-2006 en que predomina el esquema de metas moneta-


rias, resultaron fallidos los intentos de las autoridades monetarias por controlar
la cantidad de dinero, la base monetaria o el dinero primario. Eso demuestra
que la oferta monetaria es una variable endógena que responde a la demanda
de dinero, y más específicamente, a la demanda de crédito bancario.

En ese período, predomina el modelo ortodoxo del FMI con sus raíces en
la teoría cuantitativa y el enfoque monetario de balanza de pagos, como mar-
co de análisis para la elaboración del programa monetario del Banco Central.
Cuando se pasa del esquema de metas monetarias al de metas de inflación, el
marco teórico de referencia para la práctica de la política monetaria es sustitui-
do por el modelo del Nuevo Consenso Macroeconómico, el cual niega algunos
de los principales postulados del anterior modelo ortodoxo al reconocer la
endogeneidad de la oferta monetaria y el control de la tasa de interés de corto
plazo por parte del Banco Central. En esto, la economía neoclásica le concede
la razón, sin reconocerlo, a los economistas monetarios postkeynesianos de los
años setenta y ochenta.

Desde el inicio de la década actual, la política monetaria del BC comienza


a sustituir el control de la oferta monetaria por el manejo de la tasa de interés
como principal instrumento de política. El balance de la experiencia con el
esquema de metas de inflación ha demostrado ser menos efectivo comparado
con el período del esquema de metas monetarias, así como en términos del
logro de sus propios objetivos de metas de inflación. Tampoco ha sido exitoso,
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 521
���

en comparación a la experiencia de países de la región que han adoptado el


esquema monetario de meta de inflación. En particular, la inflación y el creci-
miento del producto han tenido un comportamiento más volátil, de un mayor
grado de variabilidad, que los países de la región que han seguido esquemas de
meta de inflación durante los últimos años.

En cuanto al esquema de metas de inflación seguido por el BCRD, dada


la fuerte sensibilidad del nivel de precios a las variaciones del tipo de cambio,
la política de tasa de interés del BCRD apunta a una meta intermedia de tipo
de cambio bajo y estable en su esquema de meta de inflación. En ese sentido se
propone como hipótesis una función de reacción del BCRD que incorpora el
tipo de cambio como ancla nominal implícita.

Se observa que esta función de reacción genera una doble asimetría en la


conducción de la política monetaria. Primero, las variaciones de la tasa de infla-
ción y la depreciación del tipo de cambio nominal llevan a reacciones más que
proporcionales de la tasa de interés de política monetaria. Segundo, se reaccio-
na mas lento en el ajuste a la baja de la tasa de interés cuando hay una caída de
la inflación por debajo de la meta o del crecimiento del producto por debajo
del crecimiento potencial, que cuando se ajusta la tasa de interés al alza por
presiones inflacionarias. Este patrón de conducta de la política monetaria se
refleja en una alta volatilidad de la tasa de interés y de la inflación en contraste
con la relativa estabilidad del tipo de cambio nominal.

El análisis efecto del esquema de meta de inflación sobre la distribución del


ingreso revela que el mecanismo operativo de tasa de interés manejado por el
Banco Central para mantener baja la inflación, resulta efectivo en la medida
en que se logra deprimir la demanda real, el empleo y el salario real. El efecto
redistributivo, al mantener la tasa de interés real alta, favorece a los grupos
rentistas y los acreedores en general, y perjudica a los trabajadores del mercado
formal y a los deudores en general.

El problema de sostenibilidad de la estrategia de política económica no


radica en el componente interno de la deuda (incluyendo la deuda cuasifiscal),
sino en el endeudamiento externo creciente a que conduce el modelo de creci-
miento con dependencia del ahorro externo y tipo de cambio apreciado que ha
experimentado la economia dominicana durante los últimos cinco años. Este
modelo de crecimiento conduce la economía a una trayectoria de fragilidad
financiera, vía el deterioro de los índices de solvencia y de liquidez, que gene-
ralmente conducen a crisis financieras periódicas con fuga masiva de capitales,
colapso del régimen cambiario y quiebras de parte del sistema financiero.
522 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 523
���

Bibliografía

Amico, Fabian. 2009. Crecimiento, tipo de cambio y política fiscal en Argentina, III
Jornada de Economia Política, Universidad Nacional de General Sarmiento.

Banco Central de la República Dominicana. 2007. El Banco Central del


Futuro. Perfil 2007, Santo Domingo, diciembre.

Banco Central de la República Dominicana, Programas monetarios anuales


(PM), (varios años).

Blejer, Mario I. 2008. “Regímenes monetarios en economías emergentes – consi-


deraciones analíticas”, en Banco Central de la República Argentina, La Politica
Monetaria ante la Incertidumbre. Jornadas Monetarias y Bancarias del BCRA, Anales
2007, Buenos Aires.

Cruz R., Alexis y Martín Francos R. (2009). Estimaciones Alternativas del


PIB Potencial en la República Dominicana, Santo Domingo: Secretaria de Estado
de Economia Planificación y Desarrollo.

Davidson, Paul. (1972). Money and the Real World, Macmillan, London.

Edwards, Sebastian. (1992). “Exchange Rates as Nominal Anchors”, NBER


Working Papers No. 4246.

Fondeur de Morin, Angélica. (2001). Escenarios de paridad de tasas de inte-


rés a 90 días Estados Unidos y República Dominicana”, Departamento Financiero,
Banco Central, mimeo.

International Monetary Fund. (1987). “Theoretical aspects of the design of


Fund-supported adjustment programs”, Occasional Paper 55, Washington, D. C.
524 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Jácome H., Luís I. y Eric Parrado. (2007). “The Queso for Price Stability in
Central America and the Dominican Republic”, IMF Working Paper WP/07/54.

Johnson, Harry. (1972). “The Monetary Approach to the Balance of Payments


Theory”, en M. B. Connolly and A. K. Swoboda (eds.) International Economics:
The Geneva Essays, London: Alen and Unwin.

Johnson, H. y J. Frenkel. (1976). The Monetary Approach to the Balance of


Payments, London: Alen and Unwin.

Kaldor, Nicholas. (1970). “The new monetarism”, Lloyds Bank Review, 97.

Kaldor, Nicholas. (1958). “Memorandum of evidence” submitted by Mr Ni-


cholas Kaldor, in Committee on the Working of the Monetary System (Radcli-
ffe Committee), Principal Memoranda of Evidence, Volume 3, London.

Keynes, John M. (1930). Tratado del dinero, Ediciones Aosta, Madrid (edi-
ción en español del 1996).

Khan, M. S., P. J. Montiel y N. U. Haque. (1990). “Adjusment with Growth:


Relating the Analytical Approaches of the World Bnak and the IMF”, Journal of Deve-
lopment Economics, 32, 155-79.

De Medeiros, Carlos A. (2008). “Financial dependency and growth cycles in La-


tin America”, Journal of Post Keynesian Economics, Vol. 31, No. 1.

Medina, Alexander. (2006). “Determinantes de la inflación en República Domi-


nicana bajo un esquema de metas monetarias y tipo de cambio flotante” Oeconomia Breves
ensayos sobre Economía y Finanzas, Vol. III, No. 44.

Moggridge, D. E. (2008). Harry Johnson. A Life in Economics, Cambridge


University Press, Cambridge.

Moore, B. J. (1988). Horizontalist and Verticalists: the Macroeconomics of Credit


Money, Cambridge, Cambridge University Press.

Pellerano, Fernando. (2005). Política económica. Alternativas al neoliberalismo,


Editora Universitaria-UASD.

Piantini, Luis Manuel. (2007). “La efectividad y el costo del Banco Central”, Hoy,
12, 13 y 16 de octubre.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 525
���

Piantini, Luis Manuel. (2008). 60 años de política monetaria 1947-2007, Volu-


men III 1982-2007, Banco Central de la República Dominicana, Santo Domin-
go.

Pivetti, Massimo. (2008). “Interest and Inflation: some Critical Notes on the New
Consensus Monetary Policy Model”, October, (provisional draft), mimeo.

Pivetti, M. (1998). “Thomas Tooke and influences of the rate of interest on prices:
implication for distribution theory”, Contributions to Political Economy, 17.

Polak, J. J. (1957). “Monetary analysis of income formation and payment problems”,


IMF Staff Papers, 6(1), 1-50.
Robinson, Joan. (1956). La acumulación de capital, Fondo de Cultura Econó-
mica, México (edición en español de 1960).

Romer, D. (2000) “Keynesian macroeconomics without the LM curve”, Journal of


Economic Perspectives, 12 (2), pp. 149-69.

Reyes, Rolando. “En la Diana”, periódico Hoy (varios), Santo Domingo.

Snowdon, B. y H. R. Vane. (2005). Modern Macroeconomics, Cheltenham,


UK, Edward Elgar.

Souza, F. E. y C. Hoff. (2006). “O Regime Cambial Brasileiro: 7 Anos de Flu-


tuacao”, Mimeo.

Taylor, J. B. (1993). “Discretion Versus Policy Rules in Practice”, Carnegie-Roche-


ster Conference Series on Public Policy, 39, 195-214.

Taylor, J. B. (2000). “Teaching macroeconomics at the principles level”, American


Economic Review, 90 (2), pp. 90-4.

Tooke, Thomas. (1844). An Inquiry into the Currency Principle: The Connection
of Currency with Prices and the Expediency of a Separation of Issue from Banking,
London.

Williams, Oral y O. Adedeji. (2004). “Inflation Dynamics in Dominican Repu-


blic”, IMF Working Papers, Vol. 29.

Woodford, M. (2003). Interest and Prices: Foundations of a Theory of Monetary


Policy, Princeton University Press, Princeton.
526 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 527
���

Sostenibilidad Fiscal en
República Dominicana

José R. Sánchez Fung y


Jaime Aristy Escuder
528 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 529
���

Índice

Introducción..........................................................................................................531
Capítulo I
Desempeño macroeconómico y política fiscal Durán 1980-2008.................533
Capítulo II
Entendiendo a la sostenibilidad fiscal................................................................541
Restricción fiscal inter-temporal......................................................................541
Funciones de reacción política fiscal y sostenibilidad fiscal.........................544
Análisis de cointegración...................................................................................544
Modelo empírico: análisis de la relación entre ingrsos y gastos..................546
Estimación de las funciones de reacción tipo Bohn.....................................547
Gobierno general................................................................................................551
Función reacción para gobierno general........................................................551
Capítulo III
La sostenibilidad fiscal y la tasa de cambio.......................................................552
Restricción presupuestaria intertemporal del gobierno................................553
Capítulo IV
Recomendaciones para preservar la sostenibilidad fiscal................................554
Las reglas en práctica
Límites al monto del déficit como proporción del producto......................556
Balance fiscal equilibrado en el ciclo de negocios.........................................557
El experimento chileno y los fondos de estabilización................................557
Proyecciones de la política fiscal......................................................................558
Conclusiones..........................................................................................................559
Bibliografía.............................................................................................................561
Anexos....................................................................................................................565
530 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 531
���

Introducción

El documento investiga la sostenibilidad de la política fiscal en la República


Dominicana empleando técnicas establecidas en la literatura y las desarrolladas
recientemente por Bohn (1998, 2007). En un contexto histórico, este ejercicio
econométrico, complementado por un compendio de la política fiscal en la Re-
pública Dominicana, arrojará respuestas a preguntas de importancia para el dise-
ño y la implementación de la política fiscal en el país. Particularmente, y aunque
no de manera exclusiva, el estudio intentará contestar las siguientes preguntas:

¿Bajo cuáles circunstancias fueron reformadas las instituciones y las po-


líticas relacionadas al ejercicio fiscal del gobierno, y qué lecciones podemos
aprender de esos episodios?

¿Puede la modelación econométrica de la dinámica fiscal revelar evidencia


mostrando que las autoridades fiscales han tomado medidas correctivas en res-
puesta a una relación ascendente entre el superávit fiscal y el producto interno
bruto (S/Y), y entre la deuda del gobierno y el producto interno bruto (D/Y),
controlando por el efecto de los cambios temporales en el gasto del gobierno
y de factores cíclicos?

¿Cuáles son los principales retos que la República Dominicana enfrenta


para alcanzar y mantener la sostenibilidad de la política fiscal? ¿Podrían ser de
utilidad las reglas fiscales para lograr dicho fin?

La sección 1 describe la política fiscal entre 1980 y 2008. La sección 2 ex-


plica la teoría estándar sobre la sostenibilidad de la política fiscal y la propuesta
de Bohn (1998, 2007). La sección 3 analiza la relación entre el desempeño de la
política fiscal y la tasa de cambio. La sección 4 plantea opciones para salvaguar-
dar la estabilidad macroeconómica conduciendo la política fiscal empleando
reglas y no discreción.
532 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 533
���

I. Desempeño macroeconómico y
política fiscal durante 1980-2008

Durante muchos años la República Dominicana ha sufrido desequilibrios


económicos fundamentales. En 1983 y en 1985 se realizaron algunos intentos
de ajuste que fueron exitosos en el corto plazo: fracasaron en el largo plazo
puesto que existía la falta de un programa macroeconómico de mediano plazo.
En el 1985 la economía experimentó un notable mejoramiento fiscal, la tasa
de inflación disminuyó y el sector externo se encontraba en equilibrio. Esos
resultados no fueron sostenibles ya que sus acciones fueron inconsistentes en
el mediano plazo.

Entre las medidas aplicadas en ese año, las cuales fueron favorables para
lograr esos objetivos, se encuentra el aumento en los ingresos tributarios, que
incluían un fuerte recargo cambiario a las exportaciones. Esa mayor dependen-
cia en los impuestos al comercio exterior resultaba insostenible en el mediano
plazo, porque introducía ineficiencias en el sector externo, atribuyéndole la car-
ga al sector exportador. Por lo tanto, el ajuste fiscal de esos años al basarse en
impuestos al comercio exterior, limitó la posibilidad de desarrollo hacia fuera.

Esa situación de insostenibilidad de medidas provocó que la economía en-


trara en crisis, que se traducía en alto nivel de desempleo. Con el fin de recuperar
un nivel aceptable de inversiones públicas y mejorar el nivel de empleo, el Go-
bierno que se inició en agosto de 1986 implementó una política de elevado gasto
público. Esa decisión tampoco fue sostenible en el mediano plazo puesto que
el financiamiento de dicho gasto provino de emisión monetaria, pérdida de re-
servas internacionales y atrasos en el pago de la deuda externa. El deterioro que
se produjo por la implementación de esas medidas dio lugar a que en el período
1989-90 se registrase una de las crisis más grandes de la historia económica del
país. En ese período la inflación alcanzó 79.9%, el déficit fiscal se incrementó
notablemente (4.7% del PIB) y la producción cayó alrededor de un 6%.
534 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

En 1990 el Gobierno se embarcó en el Nuevo Programa Económico cuyos


objetivos eran restaurar el equilibrio de la balanza de pagos y reducir las pre-
siones inflacionarias mediante la contracción del crédito interno y una fuerte
disminución del déficit fiscal. El programa de ajuste inició a finales de 1990
y concluyó en 1993. Durante la ejecución del programa se firmó un acuerdo
Stand-by con el FMI en el cual el país cumplió con los topes establecidos por
grandes márgenes. Los resultados de las medidas fueron sorprendentes, pues
el balance del Sector Público Consolidado pasó de un déficit de 7.4% del PIB
en 1989 a un superávit de 1.3 % del PIB en el 1992. La tasa de inflación dismi-
nuyó de 79.9% en 1990 a 2.8% en 1993. Las reservas internacionales aumenta-
ron, el PIB se incrementó en 1.8% desde 1990 hasta 1992, y el salario mínimo
real creció 23%.

En el año 1994 se volvió a perder la estabilidad macroeconómica debido a


que la prudencia fiscal del gobierno –que se mantuvo en 1991 y 1992- comen-
zó a relajarse a partir del último trimestre del 1993. Las finanzas del Gobierno
Central variaron significativamente, pasando el déficit público global de 1.8%
del PIB en 1993 a 4.6% en 1994. El financiamiento doméstico del déficit pú-
blico se incrementó en 3.3% del PIB pasando de -0.1% en 1993 a 3.2% en el
1994.

El deterioro de la situación financiera del sector fiscal repercutió sobre la


demanda agregada. El crecimiento de esa última variable fue provocado por
una política de gasto público excesivo frente al nivel de ingresos fiscales, lo que
condujo a que el PIB pasara de una tasa de crecimiento de 3.0% en el 1993 a
una de 4.3% en el 1994. Pero ese crecimiento no era sostenible.

El nuevo programa de estabilización económica, puesto en marcha en sep-


tiembre de 1994 por el Gobierno y el Banco Central, tenía como fin reducir el
nivel de demanda agregada de la economía para disminuir las presiones infla-
cionarias y fortalecer el equilibrio externo. En 1995 el déficit del sector público
consolidado se eliminó. La inflación disminuyó de 14.3% en 1994 a 9.2% en
1995. También se registró un fuerte flujo de ingresos procedentes del turismo,
las zonas francas y las telecomunicaciones.

Durante el periodo 1995-1997 se tomaron varias medidas fiscales. Mediante


la Ley 6-95 se buscaba ampliar la base de cobro de los impuestos para au-
mentar los ingresos del Gobierno y modernizar la administración del Sistema
Tributario. En 1996 se rectificaron los Acuerdos del GATT estableciendo el
sistema de arancel cuota de los principales productos agropecuarios sensibles
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 535
���

a las importaciones con el fin de proteger y reducir la competencia en el sector.


En 1997 se creó la Ley 141-97 que perseguía aumentar la eficiencia de las em-
presas públicas, capitalizándolas y eliminando los subsidios.

En los años 1997-1998 el PIB de la República Dominicana creció un pro-


medio de 7.8%. Las finanzas públicas se mantuvieron controladas en dichos
años puesto que en el 1997 registró un déficit equivalente al 0.2% del PIB y al
año siguiente se registró un superávit presupuestario de RD$226.6 millones.
Hay que destacar el hecho de que el país sufrió el paso del huracán Georges en
1998 por lo que se hicieron gastos extraordinarios y se recibieron donaciones
desde el exterior que afectaron el saldo de las finanzas públicas.

En el último trimestre de 1998 las autoridades adoptaron una serie de medi-


das que implicaron un aumento en el gasto público para la reconstrucción del
país luego del paso del fenómeno atmosférico. El Decreto No. 359-98 creó el
Fondo de Solidaridad para la Reconstrucción, financiado por donaciones na-
cionales y del exterior, aportes de los empleados públicos, aportes del Gobier-
no Central y el adelanto por RD$500 millones otorgado por el Banco Central
al Banco de Reservas. El diferimiento de pagos de la deuda pública externa
otorgado por los países miembros del Club de París permitió la liberación de
recursos provenientes del diferencial de petróleo, que serían destinados al pago
de dicha deuda y fueron depositados en el referido Fondo.

Los ingresos fiscales totales ascendieron a RD$39,066 millones al finalizar


el año 1998, superiores en RD$4,300 millones a los registrados en el año ante-
rior y equivalente a un aumento de 12.4%, mientras que los ingresos tributarios
crecieron a una tasa de 14.7%. Los ingresos impositivos no fueron superiores
debido a los efectos del paso del huracán, el menor crecimiento de la economía
y la aplicación durante todo el año 1998 de un conjunto de medidas tributarias
que comenzaron a ser aplicadas a mediados de 1997, como fueron la tasa cero
para las importaciones de insumos, equipos y maquinarias de los sectores agro-
pecuario y textil, y la eliminación en el pago de la patente comercial.

Durante 1998 se aplicaron medidas de eficiencia administrativa, entre las


que destacan la emisión de normas generales para mejorar la administración
de los impuestos y facilitar el pago a los contribuyentes, y la modernización
de algunos departamentos de las instituciones recaudadoras. En adición, se
mejoró la eficientización de los sistemas de fiscalización, mediante la utiliza-
ción de información cruzada y control de los procesos computarizados y para
reducir el plazo de pago y otorgar mayores facilidades a los contribuyentes. La
536 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Dirección General de Impuestos Internos creó en el Distrito Nacional las de-


nominadas Administraciones Locales e instaló oficinas de ese tipo en el ámbito
regional. Asimismo, esa misma Dirección revisó varias figuras impositivas y
tasas de baja recaudación con el fin de someter por las vías correspondientes
un proyecto de ley que permitiese eliminar un conjunto de leyes impositivas
cuya administración era más costosa que los recursos que generaban.

En el período 1999-2002 se observó un considerable crecimiento de la eco-


nomía dominicana, a pesar de la situación internacional adversa causada prin-
cipalmente por la desaceleración de la economía mundial, la depreciación del
dólar frente al euro y por los sucesos ocurridos el 11 de Septiembre del 2001.
Se ejecutó una reforma tributaria que aseguró la estabilidad macroeconómica
y que el PIB registrara un crecimiento de 2.7%, cifra superior al promedio en
América Latina. Otro factor positivo ocasionado por la reforma fue que el sec-
tor gubernamental recibió los ingresos que compensaron la reducción arance-
laria, lográndose un incremento en la presión tributaria que pasó de 13.8% en
el 2000 a 15% en el 2001. Asimismo, el prudente control de las cuentas fiscales
se tradujo en un superávit en base a lo percibido de unos RD$1,400 millones.

Entre las principales medidas tributarias destacan la modificación de la Ley


de Reforma Arancelaria No 146-00, del 27 de Diciembre del año 2000, in-
cluyendo en la lista de exención al pago de aranceles los bienes sujetos a la Ley
General sobre Discapacidad; la declaración de la amnistía fiscal para la correc-
ción de patrimonio e inventario de todos los contribuyentes con obligación de
presentar declaración jurada de Impuesto sobre la renta (ISR), así como para
las personas jurídicas y negocios de único dueño (transitorio), liberando a los
últimos dos de fiscalizaciones a los tres últimos ejercicios fiscales, según lo
establece la Ley 11-92, títulos II, III y IV del Código Tributario.

Durante 1999-2002 el déficit del Sector Público Consolidado (SPC) repre-


sentaba la cifra de 2.4 % del PIB, explicado en su totalidad por el déficit del
gobierno central, pues el resto del Sector Público No Financiero (SPNF) po-
seía un superávit que compensaba el déficit cuasi fiscal que se situaba en un
0.3% del PIB.

En el año 2003 esta situación cambió considerablemente, ya que la Re-


pública Dominicana experimentó una grave crisis económica causada prin-
cipalmente por la quiebra de tres bancos –siendo BANINTER el de mayor
incidencia-, resultando en un aumento de la tasa de inflación y una caída del
producto interno bruto1.
1. Ver Sánchez Fung (2005).
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 537
���

El salvamento bancario produjo un significativo incremento de la deuda pú-


blica. Por lo tanto, la expansión del gasto del Gobierno Consolidado y la mayor
carga de intereses resultante indujeron un proceso de ajuste fiscal. A finales del
año 2002, previo a la crisis bancaria, la deuda pública se situaba en 26.8% del
PIB monto que ascendió hasta 54.6% del PIB en el 2003. Ese incremento de la
deuda tuvo como causa, principalmente, la depreciación de la moneda nacional
que provocó un aumento del peso de la deuda en moneda extranjera –la cual
representaba un 80% del total de la deuda pública en ese momento. Otra causa
del crecimiento de la deuda pública fue la decisión del Gobierno de asumir los
costos financieros del salvamento de los depósitos de las entidades quebradas,
lo que conllevó a emisión de nueva deuda por el Banco Central por una suma
superior a los RD$89 mil millones.

Las cifras del SPNF se deterioraron, y junto con un incremento del déficit
cuasi fiscal de 2.3% del PIB, el déficit consolidado creció en 5 puntos hasta
llegar a 7.5% del PIB, lo cual era equivalente a RD$8,639 millones, superando
el monto presupuestado en RD$3,307.6 millones. Estos cambios del entorno
conllevaron a que la composición del déficit se modificara sustancialmente. En
el 2004 el desequilibrio del Banco Central causado por los intereses producidos
por los certificados emitidos para enfrentar la crisis bancaria representaban 4
puntos porcentuales del 7% del déficit consolidado; los 3 puntos porcentuales
restantes les correspondían al déficit del Gobierno Central.

Para enfrentar la crisis bancaria del 2003 y sus efectos desestabilizadores,


las autoridades firmaron un acuerdo Stand By con el Fondo Monetario Inter-
nacional (FMI). Ese acuerdo consistía, básicamente, en fortalecer la regulación
y supervisión del sistema bancario, y reducir las presiones sobre el tipo de
cambio mediante el control de la expansión monetaria y la estabilización de
la deuda pública global a través de un ajuste fiscal. La adquisición por parte
del Estado de dos de las tres empresas distribuidoras de energía –sin la previa
aprobación del FMI- provocaron la suspensión temporal del acuerdo, aunque
posteriormente se realizó una renegociación de dicho acuerdo y se reformuló
el programa de estabilización.

Al finalizar el año 2004, la economía dio señales positivas puesto que se


habían cumplido con la mayoría de las metas propuestas por el FMI. El PIB
creció en 2%, y el consumo privado en 1.8%, contrastando la caída de 12.4%
que experimentó en el 2003. Un punto importante de este período fue la refor-
ma tributaria. Entre las principales medidas que se adoptaron se encuentran: la
promulgación de la Ley 03-04 referente al establecimiento de una nueva base
538 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

imponible para los impuestos selectivos que gravan el consumo de bebidas


alcohólicas y los cigarrillos; la promulgación de la Ley 288-04 que introdujo
nuevas fuentes impositivas y modificó algunas de las anteriores, entre las que se
citan el incremento del ITBIS de 12% a 16%, y la introducción de un impues-
to de un 10% a las telecomunicaciones; el Decreto 12-04 que incrementó los
salarios de la Administración Pública en 9%; el Decreto 1068-04 que eliminó
el subsidio al gas licuado de petróleo que se vende a las industrias, hoteles, res-
taurantes, y consumidores por cantidades superiores a las 100 libras.

A pesar del ajuste fiscal, en el 2004 las operaciones fiscales del Gobierno
Central finalizaron con déficit de RD$23,204.4 millones, cifra equivalente a
3.0% del Producto Interno Bruto. El Sector Público no Financiero terminó el
año 2004 con déficit de RD$21,906.9 millones, lo que representa una diferen-
cia de RD$628 millones respecto a la estimación de RD$21,279 millones del
FMI. La mayor parte de ese déficit fiscal se generó durante los primeros nueve
meses del año, lo que llevó a las nuevas autoridades a aplicar una política fiscal
más austera. Como resultado de esas medidas, el Sector Público no Financiero
registró en octubre-diciembre un déficit de RD$2,144.4 millones, cifra que
quedo por debajo de la brecha negativa estimada por el FMI (RD$4,620 millo-
nes) para el último trimestre.

En el período 2005-2006 la República Dominicana se posicionó entre los


países que reportaron mayor crecimiento en la región de Latinoamérica y el
Caribe. El crecimiento promedio del PIB en este período fue alrededor del
10%, cifra que se vio influenciada por la estabilidad en el clima económico
mundial junto a una serie de medidas destinadas a fortalecer el ámbito econó-
mico nacional.

En esos años se pusieron en práctica una variedad de medidas fiscales. Las


más importantes son: la Ley No. 357-05 del 9 de Septiembre del 2005, que
aprobó el DR-CAFTA; y la Ley 557-05 del 8 de Diciembre del 2005 que apro-
bó una reforma fiscal que sería aplicada en el año 2006. Esa reforma fiscal
tenía tres componentes principales: la Reforma de Leyes Impositivas –Com-
pensación por los ingresos del DR-CAFTA-; el otro componente se refiere a
Mejoras de la Administración Tributaria –Autonomía y Personalidad Jurídica
a la DGII y a la DGA, eficiencia recaudatoria-; y finalmente la Modernización
de la Normativa Tributaria. También cabe destacar la Ley 05-06 destinada a
captar fondos por una suma de US$300 millones; la Ley 494-06 que establece
los lineamientos para lograr que la conducción de la política y gestión fiscal
sea efectiva; otra importante medida fue la creación de la Secretaría de Estado
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 539
���

de Economía, Planificación y Desarrollo mediante la Ley No. 496-06. En el


2006 también se estableció la Norma General No. 06-06 de la DGII, la cual
instituye el uso de un comprobante fiscal especial autorizado por la DGII, para
las ventas de las empresas que se encontraren acogidas a regímenes especiales
de tributación que, mediante leyes de incentivos, les otorguen exenciones en la
adquisición de bienes y servicios en el mercado local.

En los años 2005 y 2006 continuó ejecutándose el Plan Integral para la


Reducción del Déficit cuasi fiscal obteniéndose resultados positivos. Aunque
en estos períodos el ritmo de reducción del déficit fue menor que en 2004, en
el 2005 y 2006 el déficit pasó de RD$31,176 millones (2004) a RD$26,090 y
RD$25,979 millones, respectivamente.

En el año 2007 se adoptaron medidas entre las que destaca el estableci-


miento de mecanismos legales para la Recapitalización del Banco Central en
un periodo de 10 años mediante la Ley No. 167-07. También se introdujeron
cambios en el Código Tributario manifestados en la reducción de la tasa del
Impuesto Sobre la Renta a una tasa de 25% (Ley No. 172-07).

En el año 2008 la economía dominicana se vio afectada por la crisis finan-


ciera en los Estados Unidos. La crisis fue provocada en mayor medida por
los préstamos hipotecarios de alto riesgo y la falta de regulación financiera.
La República Dominicana experimentó fuertes presiones inflacionarias (e.g.,
la variación acumulada de precios hacia septiembre de ese año se situó en un
10.76%) debido al vertiginoso aumento de los precios internacionales del pe-
tróleo, los alimentos y otras materias primas y al calentamiento de la economía
inducido por las elecciones presidenciales para el período 2008-2012. Dentro
de ese ambiente el PIB real alcanzó un crecimiento de 5.3%, algo evidente-
mente insostenible a mediano plazo debido al ambiente anteriormente descri-
to. Las tendencias inflacionarias comenzaron a ceder en los últimos meses del
año, debido al descenso de los precios de los combustibles.

A final de año se registró un déficit en las operaciones fiscales del Gobierno


Central equivalente a 3.2% del PIB (RD$ 61,567 millones), cifra que aumenta a
3.3% cuando se considera el Sector Público No Financiero. Entre los factores
que influyeron en dicho déficit están el aumento de los subsidios al GLP y al
sector eléctrico, debido al alza en los precios de los combustibles; las subven-
ciones otorgadas a los alimentos de la canasta básica para paliar el aumento de
los precios internos de esos productos; los gastos para contrarrestar los efectos
adversos causados por los fenómenos atmosféricos que azotaron el país du-
540 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

rante el 2008; la disminución en la tasa de crecimiento de los ingresos fiscales


(4.7%), causada por la disminución de la actividad económica tanto interna
como externa. Por otra parte, el déficit cuasi-fiscal del Banco Central ascen-
dió a 1.3% del PIB, siendo esta cifra inferior a la proyectada por el Programa
Monetario para el 2008. Durante 2009, la economía continuó desacelerándose,
bajando la tasa de crecimiento del PIB a un 3.5%.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 541
���

II. Entendiendo la sostenibilidad fiscal

a. Modelo teórico
Restricción fiscal inter-temporal

Los gobiernos confrontan restricciones presupuestarias inter-temporales


que pueden ser expresadas de la manera siguiente:

(1)

En la ecuación (1) Rt , Bt y Gt son el ingreso, los bonos soberanos y el gas-


to del gobierno (excluyendo el servicio de la deuda pública), respectivamente,
mientras que d t es la tasa de interés de un período.

La ecuación (1) puede ser escrita como una ecuación en diferencias no-ho-
mogénea de primer orden en Bt :

(2)

y solucionada mediante iteraciones para generar:

(3)

Siguiendo dicho proceso de iteración, puede derivarse la siguiente expre-


sión:

(4)

. Barro (1989) desarrolla una exposición alternativa del tema.


542 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

La ecuación (4) puede escribirse para el stock presente de bonos soberanos,


B0:
(5)

donde rt = Πbs es el producto de todos los valores de s desde 1 hasta t y

1
bs =
(1 + d s ), donde lim indica el valor en cuestión a medida que n tiende al
infinito. La ecuación (5) implica que cuando lim(Bn ) → 0 el stock presente de
bonos, B0 , es igual al valor presente del superávit presupuestario.

El valor en el límite rn Bn = 0 elimina la posibilidad de que el gobierno


financie su presupuesto, emitiendo deuda nueva. Si dicho valor no es cero,
el gobierno está financiando su gasto de manera tal que las deudas viejas son
financiadas con deudas nuevas, y el déficit se vuelve insostenible -un Juego de
Ponzi. Por lo tanto lim rn Bn = 0 es una hipótesis importante y puede probarse
empíricamente.

Para que esta hipótesis sea operativa, la tasa de interés puede asumirse es-
tacionaria con media no condicional = d . Sumando y restando dBt-1 de la
ecuación (1) genera:

(6)

donde
(7)

La ecuación (6) es válida para cada período. Resolviendo la ecuación (6) de


manera similar produce:

(8)

donde la sumatoria va desde cero hasta infinito. El límite es evaluado en


1
j = ∞ y b es dada por bs = . Con la finalidad de explotar las propie-
(1 + d s )
dades de caminata aleatoria del modelo podemos escribir la ecuación (8) en
primeras diferencias, indicado por el símbolo ∆ delante de cada variable, de la
siguiente manera:
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 543
���

(9)

Empleamos GV para indicar el lado izquierdo de la ecuación (9), el cual


incluye el gasto del gobierno más los intereses de la deuda. Además, Rt y Gt
son caminatas aleatorias con deslices α1 y α 2 respectivamente:

(10a)

(10b)

Entonces, podemos obtener GV a partir de la ecuación (9):

(11)

donde

(11a)
y
(11b)
Si el límite en la ecuación (11) es cero, obtenemos la siguiente ecuación de
regresión:
(12)

Las hipótesis a ser probadas, empleando la ecuación (12), son que (a) ε t es
estacionario y (b) que δ = 1 . La implicación económica de dichas hipótesis es
que el gasto y el ingreso del gobierno son congruentes y, por tanto, que la polí-
tica fiscal es sostenible. Econométricamente, la presencia de cointegración en
el espíritu de Engle y Granger implicaría que existe una relación a largo plazo
entre ambas variables.

La técnica, aunque prevaleciente y muy influyente hasta el momento, es cri-


ticada por Bohn (1998, 2007) teórica y econométricamente, y la próxima sec-
ción introduce una metodología alternativa para medir la sostenibilidad fiscal.
544 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Funciones de reacción de política fiscal y


sostenibilidad fiscal

Esta sección explica una metodología alternativa propuesta por Bohn


(1998) y motivada por el modelo de política fiscal de Barro (1979). El procedi-
miento en cuestión permite que el investigador determine si un gobierno esta
tomando medidas adecuadas para cumplir con su restricción presupuestaria
inter-temporal. La técnica analiza la relación entre el superávit primario (S/Y)
y la deuda sobre el PIB (D/Y). Si (S/Y) reacciona positivamente a los cambios
en (D/Y), este comportamiento puede ser interpretado como una señal de que
el gobierno intenta cumplir con la sostenibilidad fiscal.

Las ecuaciones relevantes para el análisis de (S/Y) y (D/Y) son las siguien-
tes:
(13)

Las variables GVAR y YVAR intentan capturar variaciones temporales en


los gastos del gobierno y factor cíclicos, respectivamente. Las mismas derivan
del modelo teórico de política fiscal de Barro (1979). Es importante notar que,
econométricamente, tomar en cuenta esos factores ayuda a mitigar el efecto po-
tencial de variables omitidas en las regresiones. En la ecuación (13), una política
fiscal sostenible implica observar .

Además de la ecuación (13), una prueba adicional analiza la dinámica entre


la deuda y el producto, empleando la especificación siguiente:
(14)

La ecuación (14) intenta medir si la relación deuda-producto muestra un


patrón de reversión a la media, es decir que , y esto implicaría que el go-
bierno cumple con su restricción presupuestaria inter-temporal.

Análisis de cointegración

La cointegración puede ser definida como la consecuencia estadística de la


existencia de una relación de largo plazo entre variables económicas. Por ejem-
plo, supongamos que tenemos una relación de largo plazo
(15)

Si x e y están integradas en órdenes distintos, p. ej., si y es una variable


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 545
���

I (1) , mientras que x es una variable I (0) , entonces no pueden existir pará-
metros ϕ 1 y ϕ 2 para que (15) pueda realizarse en el tiempo.

Consideremos la representación de desequilibrio resultante de (15)


(16)

Como señalamos anteriormente, si existe una relación de equilibrio como


(15), entonces el error de desequilibrio (16) debe fluctuar alrededor de cero.
Esto significa que ε t ∼ I (0) , es decir, que dicho residuo debe ser estaciona-
rio. Por tanto, la existencia de una relación de equilibrio entre x e y también
requiere que una combinación lineal de las variables sea I (0) o estacionaria, y
viceversa.

Método de Engle-Granger

Para establecer la existencia o no de una relación de equilibrio entre dos


series económicas x e y , Engle y Granger (1987) proponen, primero, de-
terminar el orden de integración de dichas variables. Esto puede realizarse
aplicando pruebas de estacionariedad (p.ej., la DFA, Dickey y Fuller, 1981). Si
las variables son integradas del mismo orden, p. ej., I (1) , se procede a estimar
la relación de largo plazo (15) a partir de la técnica de mínimos cuadrados
ordinarios (MCO). Esta regresión es llamada la relación de cointegración, o la
regresión estática.

Luego de obtener los residuos de dicha regresión, ε t , los mismos son su-
jetos a una prueba de estacionariedad. Si estos residuos son estacionarios, o
integrados de orden cero, se concluye que las variables poseen una relación de
largo plazo, es decir, que las mismas están cointegradas.

Método de Johansen

Johansen (1988) propone analizar las relaciones de cointegración, estiman-


do un modelo de vectores autoregresivos (VARs) de orden q como
(17)

donde Χ t es un vector m × 1 de variables I (1) , Z t es un vector s × 1 de


variables I (0) , Γ1 , Γ2 ,..., Γ p −1 , Π son matrices m × m cuyos coeficientes son
desconocidos, Ω es una matriz m × s , y ε t ~ N (0, σ ) . La estimación de (17)
546 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

está sujeta a la hipótesis de que Π es de rango reducido, , lo cual puede


ser escrito como
(18)

La condición de rango reducido (18) implica que el proceso es es-


tacionario, Χ t es no estacionario, y β ' Χ t es estacionario. Las relaciones esta-
cionarias son conocidas como relaciones cointegradas.

b. Modelo empírico: Análisis de la relación


entre ingresos y gastos

Datos
La investigación emplea series anuales para el período 1960-2005. La fuente
de datos es el CD-ROM del Fondo Monetario Internacional. Los ingresos (I)
y los gastos (G) del gobierno son expresados en millones de pesos divididos
entre el PIB nominal. El déficit/superávit del gobierno (S) es expresado como
proporción del PIB nominal (Y). Las series I/Y, G/Y y S/Y son integradas de
orden 1 según las pruebas DFA presentadas en la Tabla 1. Las figuras 1 y 2
muestran las series I/Y, G/Y e S/Y, respectivamente.

Modelación
La tabla 1 muestra el resultado del análisis de cointegración de Engle-Gran-
ger. Aunque el coeficiente que relaciona los gastos con los ingresos es positivo,
la prueba DFA aplicada a los residuos de la ecuación muestra que los mismos
no son estacionarios. Es decir, no existe cointegración entre los ingresos y los
gastos y, por tanto, la política fiscal no es sostenible, intertemporalmente, de
acuerdo a esta prueba.

En vista de que el trabajo emplea una muestra relativamente corta, también


computamos la relación entre los ingresos y los gastos, usando la técnica de
Phillips y Hansen (1990). Esta metodología desarrolla un estimador de mí-
nimos cuadrados ordinarios modificado. La tabla 2 reporta los resultados de
aplicar la metodología de Phillips y Hansen. Este análisis también rechaza la
existencia de una relación de cointegración entre los ingresos y los gastos du-
rante el período bajo estudio.

La investigación continúa computando la prueba de cointegración de Jo-
hansen, considerando un rezago para cada variable. La tabla 3 reporta los resul-
tados y estos indican la existencia de una relación de cointegración. El segundo
paso para probar la validez de la existencia de una política fiscal sostenible, en la
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 547
���

cual no existe un esquema tipo Ponzi, implica restringir la relación entre I y G de


manera tal que I = G. La tabla 4 muestra que dicha restricción es aceptada al 4
por ciento de probabilidad. Esto, junto al hecho de que la hipótesis de una raíz
unitaria en la razón S/Y no puede ser rechazada (ver tabla 1), lo cual es corrobo-
rado por la figura 2, implica que los resultados de la prueba de Johansen deben
ser analizados con precaución.

Estimación de las funciones de reacción tipo Bohn

La investigación procede a estimar las funciones de reacciones de la política


fiscal propuestas por Bohn y explicadas en la sección anterior. Para tal fin, en
adición a la variable S/Y descrita anteriormente, el trabajo emplea el gasto de
consumo del gobierno en millones de pesos (g) y la deuda externa pública (D)
expresada en millones de dólares de los EEUU. La fuente del gasto de consumo
del gobierno es el FMI y la deuda externa es obtenida de la Secretaría de Estado
de Hacienda de la República Dominicana. La primera variable es dividida por el
deflactor del PIB y la segunda es expresada como proporción del PIB nominal
convertido a dólares, empleando el tipo de cambio de mercado (D/Y).

Siguiendo a Barro (1986) y las ecuaciones (13) y (14), la investigación com-
puta las variables GVAR y YVAR empleando las siguientes fórmulas:
(19)

(20)

Donde g y g* son el consumo real del gobierno actual y de largo plazo,


mientras que y e y* son el producto real actual y el producto real potencial,
respectivamente. Las variables g* e y* son calculadas pasando g e y por el filtro
de Hodrick y Prescott, asignando un valor de 6.5 a λ como lo sugieren Ravn y
Uhlig (2002) para el análisis de datos de frecuencia anual.

Las figuras 3 y 4 muestran las variables GVAR y YVAR. Es menester re-


saltar que los componentes de la variable YVAR, mostrados en la Figura 4a,
son importantes para explicar la magnitud del impacto de caídas del producto
sobre el balance fiscal. En este sentido, mientras más elevado es el nivel per-
manente del gasto (g*) en relación al producto (y) más elevado será el impacto
de una caída en el producto en relación al potencial (1 – y/y*). Por ejemplo,
durante la década de los 1960s la razón g*/y fluctuaba entre 0.12 y 0.15 mien-
tras que en la década de los 1990s fluctuaba entre 0.03 y 0.07. Por lo tanto la
caída de 0.08 del producto en el 1965 junto a la razón g*/y de 0.16 para dicho
año implica, ceteris paribus, un impacto casi tres veces mayor sobre el déficit o
548 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

sobre la deuda que la caída de 0.12 del producto en el 1990 junto a una razón
g*/y de 0.03.

Continuando con el análisis de la deuda, la prueba DFA indica que la rela-
ción D/Y no es estacionaria durante el período 1966-2006. Y eso es evidente
en la figura 5, implicando que el patrón de acumulación de deuda durante
dicho período no es sostenible en el tiempo. Detectar una raíz unitaria en la
variable D/Y es común en la literatura y Bohn discute el tema para el caso de
los EEUU. En este sentido, Bohn argumenta que aplicar pruebas para detectar
raíces unitarias en el análisis de la deuda puede generar resultados cuestiona-
bles.

Particularmente, muchos estudios no pueden rechazar la no estacionarie-


dad de la razón D/Y para los EEUU. Sin embargo, Bohn plantea un criterio
alternativo que sólo demanda que el patrón de acumulación de deuda respon-
da negativamente al monto de deuda acumulado en el pasado. Similarmente,
Bohn plantea que el déficit fiscal es sostenible si calculamos reacciones positi-
vas ante un nivel de deuda más elevado.

La investigación procede a estimar las funciones de reacción propuestas por
Bohn para el análisis del déficit y de la deuda para la República Dominicana –es
decir, las ecuaciones (13) y (14) explicadas anteriormente. La figura 6 muestra
las variables dependientes a ser empleadas en la estimación empírica de las
funciones de reacción.

La estimación de la ecuación (13) para el período 1968-2005 produce los


siguientes resultados
(21)


Los errores estándar consistentes con auto correlación y heterocedasticidad
son reportados debajo de cada coeficiente. La ecuación (21) muestra que, en
promedio durante el período analizado, las autoridades fiscales han reacciona-
do aumentado la variable S/Y ante un incremento de D/Y. Además, los signos
de las variables auxiliares GVAR y YVAR son negativos, en línea con lo espera-
do siguiendo la metodología de Bohn y el modelo de suavización de impuestos
de Barro. Sin embargo, los coeficientes de las variables en la ecuación (21) no
son estadísticamente significativos, aunque las razones t de todos los coeficien-
tes son mayores que uno. Y para GVAR la razón t es mayor que dos.

Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 549
���

La estimación de la ecuación (14) para el análisis de la deuda durante el pe-


ríodo 1968-2005 arroja los siguientes resultados:
(22)

Los errores estándar consistentes con auto correlación y heterocedasticidad


son reportados debajo de cada coeficiente. Por un lado los resultados muestran
que, en promedio durante el período analizado, las autoridades fiscales han reac-
cionado disminuyendo el ritmo de acumulación de deuda ∆(D/Y) ante un incre-
mento del stock de deuda D/Y. Sin embargo, los signos de las variables auxiliares
GVAR y YVAR no reflejan lo esperado por Bohn y el modelo de suavización
de impuestos de Barro. Particularmente, el coeficiente afectando GVAR impli-
ca que la razón D/Y disminuirá cuando los gastos del gobierno se encuentren
por encima de su trayectoria de largo plazo. El coeficiente de YVAR refleja que
mientras mayor sea la brecha del producto menor será la acumulación de deuda.
Además, los coeficientes de las variables en la ecuación no son estadísticamente
significativos.

Los coeficientes implican reacciones pro-cíclicas en la acumulación de deu-


da externa. Gavin y Perotti (1997) encuentran que la política fiscal ha sido
pro-cíclica en una muestra de países de América Latina –la cual excluye a la
República Dominicana. Y estos resultados han generado mucho interés en la
literatura económica teórica y empírica. Ver, por ejemplo, Aguiar, Amador, y
Gopinath (2005); Alesina y Tabellini (2005); Talvi y Végh (2005); Ghatak y
Sánchez-Fung (2007).

Estimaciones recursivas
Las estimaciones anteriores reflejan el comportamiento promedio de los
coeficientes de interés. El análisis del comportamiento recursivo de los coefi-
cientes puede arrojar luz sobre la conducta de la política fiscal en la Repúbli-
ca Dominicana. Particularmente, son de interés los coeficientes β1 y α 1 en las
ecuaciones (21) y (22). Sin embargo, las figuras 7 y 8 también contienen los
coeficientes de las variables GVAR y YVAR.

El panel superior de la figura 7 (a), correspondiente al análisis de la función
de reacción empleando el déficit (S/Y), muestra que el coeficiente β1 fue nega-
tivo desde mediados de los 1970s hasta mediados de los 1980s. Al mismo tiem-
po, el panel (b) de la Figura 7 muestra que la razón t de dicho coeficiente fue
superior a dos, es decir, estadísticamente significativa, precisamente durante el
período 1975-1985. Este período en efecto se asemeja a un Juego de Ponzi en
550 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

el cual mayor niveles de deuda van mano a mano con mayores déficit fiscales.
En cambio, para el resto de la muestra el coeficiente es positivo, pero la razón
t no es tan elevada.

Es decir, según el criterio de Bohn, las autoridades fiscales no tomaron me-


didas correctivas ante aumentos de la deuda y por tanto la política fiscal no era
sostenible. Por el contrario, a partir de mediados de los 1980s las autoridades
han reaccionado apropiadamente ante aumentos en la deuda, quizás reflejan-
do un mayor compromiso con la sostenibilidad de la política fiscal. Nótese
lo apretada que es la banda de errores alrededor del coeficiente recursivo β1
a partir de mediados de la década de los 1980s. Los coeficientes y las razones
t correspondientes a las variables GVAR y YVAR en la ecuación de S/Y son
relativamente estables durante la muestra.

Similarmente, el panel superior de la figura 8 (a), correspondiente al análi-


sis de la función de reacción empleando el crecimiento de la deuda ∆(D/Y),
muestra que el coeficiente α 1 fue negativo desde mediados de los 1970s hasta
principios de los 1980s. El cuatrienio 1980-1984 refleja que las autoridades
incrementaron el stock de deuda ante mayores niveles de deuda. Y este resulta
ser el período de mayor significancia estadística del coeficiente α 1 mostrado
en el panel (b) de la figura 8.

Ese es el inicio de la década perdida para América Latina. La misma fue el


producto de los problemas relacionados a la acumulación de deuda externa,
eventual y parcialmente resueltos mediante la emisión de Bonos Brady. Sin em-
bargo, para el resto de la muestra el coeficiente es positivo aunque con errores
estándar que incluyen un rango que va desde negativo a positivo; la razón t
ronda la unidad y es relativamente estable.

Es decir, según el criterio de Bohn, durante 1980-1984 las autoridades fis-


cales no tomaron medidas correctivas ante aumentos de la deuda y por tanto
la política fiscal no era sostenible. Por el contrario, a partir de mediados de los
1980s las autoridades han reaccionado más acertadamente ante aumentos en la
deuda, lo cual puede interpretarse como un mayor compromiso con la soste-
nibilidad de la política fiscal.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 551
���

Gobierno General

Es conocido que los datos del Gobierno Central son limitados y no reflejan
el alcance de las operaciones del gobierno en un país como la República Domi-
nicana. Las fuentes históricas de desequilibrios fiscales, por ejemplo las empre-
sas del Estado, no son contabilizadas en el Gobierno Central. Con la intención
de arrojar luz sobre la sostenibilidad de la política fiscal en base a un indicador
más amplio, esta sección analiza resultados para el gobierno general.

La figura 9 muestra los resultados del gobierno general como proporción


del PIB durante el período 1980-2007. Nótese que para el gobierno general
solo existen datos desde el 1980 y la fuente de los mismos es el World Econo-
mic Outlook del FMI.

La prueba ADF aplicada a este indicador rechaza la existencia de una raíz


unitaria al 5% de probabilidad (ADF = -3.312) implica que la política fiscal es
sostenible durante 1980-2007. Esta conclusión es muy cruda y el análisis de
Bohn debe arrojar más luces.

Función de reacción para el gobierno general

La figura 10 muestra las variables a ser empleadas en la estimación empírica


de las funcione de reacción para el gobierno general. La estimación de la ecua-
ción (14) propuesta por Bohn usando datos para el gobierno general durante
el período 1980-2005 arroja los siguientes resultados
(23)

Los errores estándar consistentes con auto correlación y heterocedasticidad


son reportados debajo de cada coeficiente. La ecuación (22) muestra que, en
promedio durante el período analizado, las autoridades fiscales han reacciona-
do aumentado la variable S/Y para el gobierno general ante un incremento de
D/Y. Además, los signos de las variables auxiliares GVAR y YVAR son nega-
tivos, en línea con lo esperado siguiendo la metodología de Bohn y el modelo
de suavización de impuestos de Barro. Sin embargo, los coeficientes de las
variables en la ecuación no son estadísticamente significativos.

Las estimaciones recursivas de la ecuación (23) no arrojan resultados disi-


milares al comportamiento promedio. Sin embargo, es menester resaltar que la
razón t del coeficiente recursivo correspondiente a la razón D/Y incrementa
552 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

marcadamente a partir de mediados de la década de los 1980s. La Figura 11


muestra que dicha razón alcanza un valor de 2 al final de los 1980s. Este patrón
se corresponde con los esfuerzos realizados durante dicho período para supe-
rar los problemas fiscales que plagaron a toda la región de América Latina.

III. La sostenibilidad fiscal y la tasa de cambio

La sostenibilidad fiscal significa que el monto de deuda real actual del go-
bierno es igual al valor presente de los superávit primarios futuros del gobier-
no más el valor presente de los ingresos del señoreaje (o del impuesto de la
inflación). La sostenibilidad de la tasa de cambio fija requiere que el gobierno
no obtenga ingresos relacionados con la inflación. De esto se desprende que la
sostenibilidad fiscal compatible con una tasa de cambio fija se define como el
monto de deuda real actual del gobierno igual al valor presente de los superávit
primarios futuros del gobierno.

Una economía con un gobierno con un déficit fiscal permanente tendrá


la necesidad de emitir moneda local debido a que la deuda pública no puede
crecer indefinidamente. Esto significa que, en algún momento, la moneda na-
cional se depreciará. El momento del colapso depende de la evolución de la
demanda de dinero y de las políticas fiscales del gobierno. 

“Es muy difícil determinar si un determinado país está sobre una trayec-
toria fiscalmente sostenible usando datos históricos de agregados macroeco-
nómicos estándar como los déficit.” Para determinar la sostenibilidad fiscal y
de la tasa de cambio es necesario pronosticar los ingresos y egresos públicos
futuros. Esos pronósticos están vinculados con la situación de pasivos actua-
les y contingentes, así como con la capacidad futura de recaudar.

Esto significa que un gobierno con un elevado nivel de déficit público (e.g.,
provocado por el salvamento bancario) puede estar sobre una trayectoria fiscal
sustentable si ofrece a los agentes económicos seguridad de que logrará elevar
sus recaudaciones y obtener un superávit primario cuyo valor presente sea
igual a la deuda pública actual (incluyendo el costo del salvamento).

Asimismo, un gobierno con una política fiscal no creíble por el hecho de


que su gasto esperado supera a sus ingresos futuros porque tiene elevados pa-
sivos contingentes (e.g., necesidad de realizar un salvamento futuro) o porque
. Burnside et al. (2003), p.1.
. Burnside et al. (2003), p.1.
. Burnside et al. (2003), p.2.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 553
���

tiene una estructura de gastos elevada que es una condición necesaria para
mantener la gobernabilidad provocará inevitablemente el colapso de la mone-
da nacional.

Restricción presupuestaria intertemporal del gobierno

En esta sección se presenta el modelo de Burside et al. (2003) para rela-


cionar la restricción presupuestaria intertemporal del gobierno y la tasa de
cambio.

El gobierno tiene un presupuesto que define el nivel de ingresos y gas-


tos del gobierno. La mayor parte de los ingresos lo obtiene mediante la re-
caudación de impuestos. Además, el gobierno tiene tres fuentes de ingresos
relacionados con la inflación: a) Señoreaje o el impuesto de la inflación; b) la
deflación de deuda pública nominal mediante el aumento del nivel de precios;
c) la reducción del gasto real mediante la fijación del gasto público nominal en
un entorno inflacionario, esto equivale a una reforma tributaria implícita.

El superávit (o déficit) del gobierno se define como la diferencia entre los


ingresos y los egresos públicos (gasto público y transferencias públicas).

Cuando el gasto es superior al ingreso, se acumula deuda pública (bt ), la


cual origina un pago periódico en función de la tasa de interés igual a rbt . Ese
monto de erogaciones se incluye en el presupuesto de gastos y, en consecuen-
cia, reduce el nivel de superávit público (o incrementa el déficit). De manera
que el saldo fiscal será igual a:

La evolución de la deuda depende del saldo fiscal y del uso de la oferta


de dinero como instrumento del financiamiento del déficit público. A mayor
. Véanse las conclusiones de los modelos de crisis cambiaria de Krugman (1979) y Flood y Garber
(1984).
. Burnside et al. (2003), p. 3.
. Un punto sobre la variable representa la derivada respecto al tiempo.
554 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

superávit fiscal más rápido se salda la deuda pública a lo largo del tiempo. Asi-
mismo, a mayor uso de la emisión monetaria menor cantidad de deuda púbica
se necesita emitir.

Burnside et al. (2003) afirman que en el régimen de tipo de cambio fijo


y bajo el supuesto de que el gobierno cumple con sus compromisos de
deuda, y además, cumple con la liquidación de la misma en el largo plazo
(i.e., lim t →∞ e− rt bt = 0 )se obtiene como restricción presupuestaria intertemporal:

b0 = ∫ (τ t − gt − vt )e− rt dt
0

Esto significa que, el nivel inicial de la deuda pública debe ser igual al valor
presente de los saldos fiscales futuros. En esa restricción intertemporal está im-
plícito que los ingresos por señoreaje no existen y, en consecuencia, se puede
mantener estable la tasa de cambio. En caso de que la tasa de crecimiento de la
oferta monetaria sea mayor a cero (o al crecimiento real del PIB), se produciría
un aumento de los precios y, dada la regla de paridad del poder adquisitivo, la
tasa de cambio terminaría depreciándose.

Esto significa que, para mantener estable la tasa de cambio, una economía
con un déficit fiscal actual debe tener en algún momento en el futuro un supe-
rávit que lo compense en términos de valor presente. “La naturaleza futura de
la ecuación anterior revela la dificultad de determinar a partir de datos tempo-
rales reales si un país está sobre una trayectoria fiscal sostenible. No hay forma
de evaluar la sostenibilidad de fiscal sin pronosticar la trayectoria futura de los
gastos y los ingresos tributarios.”

IV. Recomendaciones para preservar la


sostenibilidad fiscal

En adición a choques internos y externos, los cuales pueden ser aleato-


rios o producto de factores endógenos, por ejemplo políticas erradas, uno de
los principales retos de la política fiscal es coordinar apropiadamente con la
política monetaria. Luego de la crisis bancaria y cambiaria de los años 2003-
2004 muchos esfuerzos han sido realizados para superar las complicaciones
generadas por la misma. Sin embargo, para que estos produzcan resultados
. Burnside et al. (2003), p. 4.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 555
���

sostenibles en el tiempo es vital que la República Dominicana reforme sus ins-


tituciones para respaldar la estabilidad macroeconómica. Es decir, el país debe
consolidar el marco de acción de las políticas monetaria y fiscal, basándolas en
principios económicos sólidos.

Las políticas monetaria y fiscal son importantes. Esto en vista de que el


bienestar de los miembros de un país depende significativamente de la estabi-
lidad de los precios y de la sostenibilidad de servicios públicos básicos como
la salud y la educación. Y los agentes económicos delegan en el gobierno la
responsabilidad de ejecutar dichas políticas en su representación.

Una condición mínima para intentar cumplir con este mandato es que am-
bas políticas estén adecuadamente diseñadas y sincronizadas. En este sentido,
Willem Buiter señala, en la cátedra Hahn presentada ante la conferencia anual
de la Royal Economic Society en 2004, que la política monetaria es la parte
líquida de la política económica/fiscal. La literatura económica plantea varias
alternativas para mejorar el diseño y la implementación de las políticas mone-
taria y fiscal.

Entre ellas se encuentra la opción de seguir reglas y no discreción en la


ejecución de las mismas.

Sánchez-Fung (2004) discute las opciones para la política monetaria. Pri-


mordialmente, el estudio considera la estrategia conocida como metas de in-
flación. Además, estudios teóricos y empíricos demuestran que una mayor inde-
pendencia y credibilidad de las autoridades monetarias, junto a políticas como
las metas de inflación, pueden contribuir en la reducción de la variabilidad de la
inflación y del producto, dos variables de gran importancia en la función objetivo
de una autoridad monetaria.

Paralelamente a la implementación de alguna regla monetaria, la República


Dominicana podría beneficiarse de operar en base a una regla fiscal. La próxi-
ma sección provee ejemplos sobre potenciales formas que podría tomar una
regla fiscal para el caso dominicano. En sentido general, una regla fiscal debe
cumplir con al menos las siguientes características: transparencia, simplicidad
y aplicabilidad.

. Sin embargo, en el modelo de suavización de impuestos de Barro (1979) no es óptimo imponer una
restricción que demande que los ingresos y los gastos sean iguales, es decir, una política de presupuesto
equilibrado. La razón es que este tipo de regla impediría que el planificador social elija la trayectoria
óptima para los impuestos.
556 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Las reglas fiscales en práctica


Límites al monto del déficit como proporción
del producto

Una regla fiscal muy conocida es aquella que limita la relación entre el déficit
y el producto. Por ejemplo, el muy conocido pacto de estabilidad y crecimiento
entre los países miembros de la Comunidad Económica Europea prescribe
que el déficit fiscal como proporción del producto no debe ser superior a 3%.
Aunque en el contexto de la convergencia previa a la adopción del euro, y en el
contexto del Tratado de Maastricht, la regla fiscal tipo techo funcionó apropia-
damente, existen críticas a la bondad de este tipo de mecanismo.

Manasse (2007) critica las reglas que imponen límites a la razón entre el
superávit fiscal y el producto agregado. El papel analiza el impacto de imponer
límites sobre los resultados fiscales sobre el incentivo que tiene un gobierno
para mantener la disciplina fiscal. Particularmente, Manasse muestra que la
implementación de una regla tipo techo incentiva la aplicación de una política
fiscal tipo cláusula. En este contexto el gobierno trata de implementar una
política contra-cíclica solamente durante períodos excepcionales. Específica-
mente, el gobierno genera déficit durante las recesiones y superávit durante las
expansiones.

Sin embargo, Manasse muestra que el gobierno actuará óptimamente en


estados intermedios, por ejemplo, incrementando el déficit cuando el producto
aumenta. Esto sucede porque el gobierno intenta mantener el déficit por de-
bajo del límite para evitar la sanción correspondiente –una política pro cíclica.
Manasse también señala que los topes sobre los déficit son menos eficaces
para proveer disciplina fiscal cuando la economía es susceptible a una elevada
volatilidad del producto.

El análisis implica que este tipo de reglas no es, en principio, adecuada para
economías en vías de desarrollo, las cuales tienden a padecer de mayor volatili-
dad. Esta mayor volatilidad de las economías en vías de desarrollo es bien do-
cumentada, por ejemplo, en el análisis de Agénor, McDermott y Prasad (2000).
Estos autores analizan una muestra de 12 países (Chile, Colombia, India, la
República de Corea, Malasia, México, Marruecos, Nigeria, Filipinas, Tunisia,
Turquía, y Uruguay) y muestran que las volatilidad del producto en estos países
es más elevada que en economías avanzadas.

¿Y qué tan problemático es el problema de la pro ciclicalidad de la política


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 557
���

fiscal vis-à-vis la adopción de una regla fiscal tipo tope? La pro ciclicalidad de
la política fiscal en países en vías de desarrollo está bien documentada, empe-
zando con el análisis de Gavin y Perotti (1997) enfocado sobre América Latina.
Kaminsky, Reinhart y Végh (2004) contribuyen a dicho debate. Estos autores
analizan 104 países desarrollados y en vías de desarrollo durante el período
1960-2003. Los resultados de los análisis confirman que en los países en vías
de desarrollo las políticas fiscal y monetaria tienden a ser pro cíclicas. Esto im-
plica que, en promedio, y al contrario de lo que debería observarse, durante los
tiempos malos las políticas intentan contraer en vez de expandir la economía.

Los puntos anteriores implican que el tipo de regla fiscal tipo tope proba-
blemente no es la más adecuada para la República Dominicana. La regla también
ha dejado mucho que desear en el contexto de la Comunidad Económica Euro-
pea. Coeuré y Pisany-Ferry (2005) discuten el tema y exploran formas de mejorar
las instituciones de política fiscal en la zona del euro.

Balance fiscal equilibrado en el ciclo de negocios

En el Reino Unido la política fiscal opera siguiendo una regla dorada. La


regla dicta que el gobierno tratará de registrar un balance fiscal equilibrado,
en promedio, durante el ciclo de negocios. Específicamente, la regla estipula
que el gobierno solamente tomará prestado para fines de inversión y no para
gastos corrientes. Esto implica que los gastos corrientes son pagados por la
generación actual y que los endeudamientos tienen como finalidad obtener
recursos para invertir en proyectos que benefician a las generaciones futuras.
Por ejemplo, una regla como esta posiblemente objetaría la implementación
de un acuerdo como el que opera la República Dominicana con Venezuela a
través de Petrocaribe.

El experimento chileno y los fondos de estabilización

Chile es un ejemplo de una economía en vías de desarrollo que opera una


regla fiscal (Fiess, 2005, y García et al, 2005, explican la operación de la regla
fiscal en Chile). La regla fiscal en Chile intenta estabilizar los gastos a través del
ciclo de negocios. Además, una característica del caso chileno es que la regla
fiscal incorpora los precios del cobre –dicho metal es la principal fuente de
exportación de la economía. Numéricamente, la regla fiscal intenta generar un
superávit estructural anual equivalente a 1% del PIB.

La mecánica de la regla es fácil de entender. Básicamente, el objetivo para el


resultado fiscal se calcula mediante la estimación de los ingresos que serían re-
558 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

caudados si el PIB estuviera sobre su tendencia de largo plazo y los precios del
cobre sobre los precios de referencia de largo plazo. La regla implica calcular
los gastos de manera tal que el balance resultante equivale a 1% del PIB. Este
compromiso, junto a la adopción de metas de inflación seguidas por el banco
central, ha sido crucial en el esfuerzo de Chile para consolidar las instituciones
encargadas de velar por la estabilidad de la macroeconomía.

Proyecciones de la política fiscal

Los métodos analizados anteriormente se enfocan sobre la política fiscal


respecto al desempeño en el pasado. Pero también es importante pensar en
la sostenibilidad de la política fiscal en el futuro. Melhado (2003) analiza la
política fiscal en la Republica Dominicana considerando la trayectoria futura
de variables fiscales y la movilización de recursos para financiar los gastos del
gobierno.

Tanner y Samake (2008) analizan la sostenibilidad de la política fiscal en
Brasil, México, y Turquía. Los autores modelan el comportamiento de la po-
lítica fiscal en el pasado, y también consideran el potencial impacto de la in-
certidumbre sobre la trayectoria futura de variables fiscales. La innovación del
estudio es emplear una metodología que permite calcular el superávit necesario
para evitar que la razón deuda producto incremente en varios escenarios con
diferentes probabilidades. Esta metodología puede ser muy útil para calcular el
impacto de choques aleatorios sobre la política fiscal.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 559
���

Conclusiones

Los resultados obtenidos permiten señalar que durante la mayor parte del
horizonte temporal bajo estudio (1960-2005) la política fiscal no fue sosteni-
ble.

Una de las principales conclusiones es que los ingresos y los gastos públicos
no están cointegrados. Esto significa que a primera instancia se puede afirmar
que el comportamiento de esas variables no ha seguido una trayectoria que
impida un aumento sostenido del nivel de endeudamiento como porcentaje del
PIB. Sin embargo, se debe resaltar que esos resultados econométricos deben
ser analizados con precaución por el reducido tamaño de la muestra y la ob-
tención de resultados contradictorios al aplicar otras pruebas de cointegración,
como la de Johansen que revelan la existencia de sostenibilidad fiscal.

Ante la imprecisión de los resultados y la crítica que se le ha realizado a esa


metodología se decidió utilizar el modelo de funciones de reacción tipo Bohn.
Las estimaciones revelan que en promedio las autoridades fiscales han reaccio-
nado mejorando el saldo fiscal ante un incremento de la deuda, revelando la
existencia de una política fiscal sostenible. Sin embargo, el coeficiente estimado
no es estadísticamente diferente de cero. Asimismo, los resultados sugieren
que las autoridades en promedio han reaccionado disminuyendo el ritmo de
acumulación de deuda ante un aumento de la deuda pública. Pero, nuevamen-
te, los coeficientes no son estadísticamente significativos.

En el estudio se incluyó un análisis del comportamiento recursivo de los
coeficientes para profundizar en el conocimiento de la conducta fiscal en la
República Dominicana. Los resultados revelan que desde mediados de los
años setenta y hasta mediados de los ochenta se llevó a cabo un proceso de
endeudamiento que no era sostenible, pues el mayor nivel de deuda provocó
mayores déficits fiscales. Además, las autoridades incrementaron el stock de
deuda ante mayores niveles de deuda. A partir de mediados de los ochenta se
ha ejecutado una política fiscal más sostenible.
560 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Cabe resaltar que el análisis de sostenibilidad fiscal realizado se basa en los


resultados históricos de agregados macroeconómicos. A nuestro entender, y
basándonos en la discusión teórica y empírica, la mejor manera para evaluar la
sostenibilidad es realizando pronósticos de la trayectoria futura de los gastos
y los ingresos tributarios. De esto se desprende que en el caso dominicano se
debería evaluar la pertinencia de aplicar reglas fiscales que permitan realizar
pronósticos relativamente certeros de la evolución futura de esas variables.
Queda como meta de futuras investigaciones determinar cuál es la regla fiscal
óptima para la República Dominicana.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 561
���

Bibliografía

Agènor, Pierre-Richard, John C. McDermott, y Eswar S. Prasad (2000).


Macroeconomic fluctuations in developing countries: Some stylized facts, World Bank Eco-
nomic Review, 14, 251-85.

Aguiar, Mark, Manuel Amador, y Gita Gopinath (2005). Efficient fiscal


policy and amplification, NBER Working Paper No. 11490.

Alesina, Alberto, y Guido Tabellini (2005). Why is fiscal policy often procycli-
cal? NBER Working Paper No. 11600.

Barro, Robert J. (1979). On the determination of public debt, Journal of Politi-


cal Economy, 87, 940-971.

Barro, Robert J. (1986). U.S. deficits since World War I, Scandinavian Journal
of Economics, 88, 195-222.

Barro, Robert J. (1989). The Neoclassical approach to fiscal policy, Chapter 5 in.

Robert J. Barro (Ed.) Modern business cycle theory, 178-235, Harvard Univer-
sity Press, MA.

Bohn, Henning (1998). The behavior of U.S. public debt and deficits, Quarterly
Journal of Economics, 113, 949-963.

Bohn, Henning (2007). Are stationarity and cointegration restrictions really neces-
sary for the intertemporal budget constraint? Journal of Monetary Economics, 54,
1837-1847.

Burnside, C., M. Eichenbaum y S. Rebelo (2003). Currency crisis and fiscal


sustainability. Mimeo.
562 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Coeuré, Benoît, y Jean Pisani-Ferry (2005). Fiscal policy in Emu: Towards a


sustainability and growth pact? Oxford Review of Economic Policy, 21, 598-617.

Dickey, David A., y Wayne A. Fuller (1981). A likelihood ratio test for auto-
regressive time series with a unit root, Econometrica, 49, 1057-1072.

Engle, Robert F., y Clive W.J. Granger (1987). Cointegration and error correc-
tion: representation, estimation, and testing, Econometrica, 55, 251-276.

Fiess, Norbert (2005). Chile’s fiscal rule, Chapter 7 in Craig Burnside (Ed.) (2005).
Fiscal sustainability in theory and practice: A handbook, The World Bank, Washing-
ton, D.C.

García, Macarena, Pablo García, y Bernardita Piedrabuena (2005).


Fiscal and monetary policy rules: Recent Chilean experience, Central Bank of Chile
Working Paper no. 340.

Gavin, Michael, y Roberto Perotti (1997). Fiscal policy in Latin America,


en Ben S. Bernanke y Julio J. Rotemberg (eds.), NBER Macroeconomics Annual,
Cambridge, MA: MIT Press.

Ghatak, Subrata, y José R. Sánchez-Fung (2007). Is fiscal policy sustainable


in developing economies? Review of Development Economics, 11, 518-530.

Johansen, Søren (1988). Statistical analysis of cointegrating vectors, Journal of


Economic Dynamics and Control, 12, 231-254.

Kaminsky, Graciela L., Carmen M. Reinhart, y Carlos A. Végh (2004).


When it rains, it pours: Procyclical capital flows and macroeconomic policies, NBER Ma-
croeconomics Annual, Mark Gertler y Ken Rogoff (Eds.).

MacKinnon, James G. (1991). Critical values for cointegration tests, Capitulo 13


en Robert Engle y Clive W. Granger (eds.), Long-run economic relationships:
Readings in cointegration, 267-276, Oxford University Press, Oxford.

Manasse, Paolo (2007). Deficit limits and fiscal rules for dummies, IMF
Staff Papers, 54, 455-473.

Melhado, Oscar (2003). Fiscal sustainability and resource mobilization in the Do-
minican Republic, IMF Working Paper 03/19, Washington, D.C.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 563
���

Phillips, Peter C.B., y Bruce E. Hansen. (1990) Statistical inference in ins-


trumental variables regressions with I (1) processes, Review of Economic Studies, 57,
99-125.

Ravn, Morten O., y Harald Uhlig (2002). On adjusting the HP-filter for the
frequency of observations, Review of Economics and Statistics, 84, 371-380.

Sánchez-Fung, José R. (2004). Reglas monetarias, metas de inflación y sus aplica-


ciones potenciales en el diseño y la ejecución de la política monetaria en la República Domi-
nicana, Monetaria, 27, 291-323.

Sánchez-Fung, José R. (2005). Exchange rates, monetary policy, and interest rates
in the Dominican Republic during the 1990s boom and new millennium crisis, Journal of
Latin American Studies, 37, 727-738.

Talvi, Ernesto, y Carlos A. Végh (2005). Tax base variability and procyclical
fiscal policy in developing countries, Journal of Development Economics, 78, 156-
190.

Tanner, Evan, y Issouf Samake (2008). Probabilistic sustainability of public


debt: A vector autogression approach for Brazil, Mexico, and Turkey, IMF Staff Papers,
55, 149-182.
564 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 565
���

Tabla 1
Pruebas de raíces unitarias y de cointegración
Engle-Granger
Parte.A
Prueba.de.raíces.unitarias.DFA, 1963-2005

I/Y -2.33
G/Y -2.36

I/Y -5.72**
G/Y -4.41**
S/Y -2.51
Parte.B
Ecuación de Engle-Granger (EG) (1963-2005)
La.variable.dependiente.es.I/Y

Constante 0.04
G/Y 0.67
Prueba.DFA -2.66

Notas sobre la Tabla 1


Parte A: La prueba DFA está basada en la regresión
donde ε t es un error aleatorio, mientras que
α y t son una constante y una tendencia li-
neal, respectivamente. La prueba DFA corresponde al valor de la razón t del
coeficiente φ . La hipótesis nula de la prueba DFA es que yt es una serie no-
estacionaria, y dicha hipótesis es rechazada cuando φ es significativamente ne-
gativo. Si i = 0 la prueba es la Dickey-Fuller (DF). ** y * indican la validez de
una prueba (el rechazo de la no-estacionariedad) al 1% y 5%, respectivamente.
∆ es el operador de primera diferencia.
566 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Parte B: (1) Los errores estándar de los coeficientes se presentan entre pa-
réntesis. (2) Los valores críticos, al 1% y 5%, para la prueba DFA aplicada a
los residuos de la relaciones de cointegración son calculados a partir de Mac-
Kinnon (1991). Los valores críticos correspondientes son -3.65 y -3.20 para la
regresión de EG y son calculados por el autor. Una prueba significativa implica
el rechazo de la hipótesis nula de no-estacionariedad, es decir, que existe una
relación de cointegración entre las variables. (3) ** y * indican que un coefi-
ciente/prueba es significativa al 1% y 5%, respectivamente.

Tabla 2
Estimador modificado de mínimos cuadrados
ordinarios de Phillips y Hansen, 1961-2005

La variable dependiente es I/Y


Constante 0.03** (0.01)
G/Y 0.67** (0.06)
Prueba.DFA -2.66

Tabla 3
Prueba de cointegración de Johansen, 1961-2005
,
Sistema: X=(I,G)
I..Vector de cointegración.(normalizado)
Variable Vector
I/Y (9.82) -1.00
G/Y -9.24 0.94
Eigenvalor 0.31491
II..Pruebas de cointegración
Hipótesis
Valores.críticos
Nula Alterna Estadístico
95% 90%
Prueba eigenvalor máximo
r =0 r =1 17.01 11.03 9.28
Prueba.de.trazos
r=0 r 1 17.01 11.03 9.28
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 567
���

Tabla 4
Restricciones sobre la relación de cointegración
de Johansen, 1961-2005
,
Sistema: X=(I,G)
I..Vector.normalizado.con.restricción
I.=.G
II..Pruebas.de.la.restricción
LR 2 (1): 4.4171 0.036

Figura 1
Ingresos y hastos del Gobierno Central (% del PIB), 1960-2005

Gastos
0.20

0.18

0.16

0.14

0.12
Ingresos

0.10

0.08

1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005
568 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Figura 2
Déficit/superávit fiscal del gobierno central (% del PIB), 1960-2005

0.02

0.01

0.00

-0.01

-0.02

-0.03

-0.04

1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

Figura 3
GVAR, 1960-2005

0.02

0.01

0.00

-0.01

-0.02

1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 569
���

Figura 4
YVAR, 1960-2005

0.010

0.005

0.000

-0.005

-0.010

1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

Figura 4a
Componentes de YVAR, 1960-2005
, ,
Gasto.normal del gobierno
0.15

0.10

0.05

1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

Brecha.del.producto
0.10

0.05

0.00

-0.05

1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005
570 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Figura 5
Relación deuda PIB (D/Y)(%), 1966-2006

0.5

0.4

0.3

0.2

1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

Figura 6
Déficit (S/Y) y variación de la deuda Δ(D/Y) (% del PIB), 1967-2005
S/Y dD/Y

dD/Y
0.03

0.02

0.01
0.2

0.00

0.0
-0.01

-0.02
-0.2

-0.03

-0.4
-0.04 S/Y

1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 571
���

Figura 7
Estimación recursiva de la ecuación del déficit (S/Y), 1968-2005

(a) Coeficientes
0.25 D/Y_1x +/-2SE

0.00

-0.25

-0.50
1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

GVAR x +/-2SE
1

-1

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005


2.5
YVAR x +/-2SE

0.0

-2.5

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

(b) Razones t

2.5
t:D/Y_1
0.0

-2.5

-5.0

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

0 t:GVAR

-1

-2

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

t:YVAR
-1

-2

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005


572 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Figura 8
Estimación recursiva de la ecuación de la deuda Δ(D/Y), 1968-2005

(a) Coeficientes
5
D/Y_1 x +/-2SE

-5

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

GVAR x +/-2SE

25

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

YVAR x +/-2SE
50

-50
1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

(b) Razones t

2
t:D/Y_1
1

-1

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005


1
t:GVAR

-1

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005

2 t:YVAR

-1

1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005


Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 573
���

Figura 9
Déficit/superávit fiscal del gobierno general
(% del PIB), 1980-2007

0.04

0.02

0.00

-0.02

-0.04

-0.06

1980 1985 1990 1995 2000 2005

Figura 10
Déficit/superávit fiscal del gobierno general y deuda
(% del PIB), 1980-2007
D/S del gobierno general sobre el PIB (S/Y) Deuda sobre el PIB (D/Y)
0.06
0.8

0.04
(S/Y) 0.7

(D/Y)
0.02 0.6

0.5
0.00

0.4
-0.02

0.3
-0.04

0.2

-0.06
0.1
1980 1985 1990 1995 2000 2005
574 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Figura 11
Estimación recursiva de la ecuación del déficit del gobierno general
(S/Y), 1985-2005
Razón t recursiva correspondiente a (D/Y)
2.0

1.5

1.0

0.5

-0.0

-0.5
1985 1990 1995 2000 2005
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 575
���

Nota Biográfica de los Autores


576 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 577
���

Fernando Pellerano Morilla

Economista de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con


maestría en Desarrollo y Política Económica, Universidad de Cambridge,  St.
Edmund’s House College, Inglaterra. Profesor Titular de la cátedra de Teoría
Económica e investigador de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Presidente del Centro de Investigación y Economía Aplicada (CIEA), y miem-
bro del Consejo Editorial de la Revista  Dominicana de Economía.

Cuenta con las siguientes publicaciones: Fragmentos de Economía Moneta-


ria, Santo Domingo: Editora Universitaria, UASD, 2011. Economía pública domi-
nicana, Santo Domingo: Editora Búho, 2006. Política económica. Alternativas al
neoliberalismo,  Santo Domingo: Editora Universitaria, UASD, 2005. Apertura y
Reformas Estructurales. El Desafió Dominicano, Santo Domingo: Editora Taller-
CIEA-Fundación Friedrich Ebert, 1991. Es miembro de Número de la Aca-
demia de Ciencias de la República Dominicana, Comisión de Economía, y fue
elegido el Investigador del Año 2010 de la Facultad de Ciencias Económicas y
Sociales de la UASD.

José Antonio Pellerano Guzmán

En enero del 2004, obtiene su licenciatura en Economía de la Pontificia


Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Tras cerca de un año de tra-
bajo en la División de Análisis Económico del Banco Popular le fue otorgada
la Beca BID-Japón Hemisferio Sur 2005-2006 para realizar estudios de maes-
tría en la Universidad Católica de Chile. Además de obtener el titulo de Ma-
gister en Economía (mención Macroeconomía) completó el PIMA (Programa
Interamericano de Economía Aplicada) en dicha institución. En Octubre de
ese año obtiene el cuarto lugar del concurso de investigación económica Juan
Pablo Duarte 2007 organizado por la Biblioteca del Banco Central.

A inicios del año 2008 recibió la beca Fulbright del Gobierno de los Es-
tados Unidos para realizar estudios de doctorado en dicho país. Estaría obte-
578 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

niendo su título para mediados del año 2013 con especialización en las áreas
de Organización Industrial, Econometría y Economía Pública. Su deseo luego
de completar el programa es dedicarse a la investigación económica y aportar
al desarrollo de las universidades de la República Dominicana.

Héctor Manuel Salcedo Llibre

Luego de graduarse Magna Cum Laude de licenciado en economía en el


Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), inicia sus estudios de
maestría en Economía en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC),
contando con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID). En la PUC, durante 2 años y 8 meses realiza tanto en magíster en ma-
croeconomía aplicada como el Postgrado práctico de Programación Monetaria
(PIMA).

Luego de regresar al país en 1996 inicia su carrera profesional como eco-


nomista principal del Centro de Información Económica de la Asociación de
Industrias de la República Dominicana (AIRD). Tiempo después forma parte
de un equipo de profesionales para desarrollar un proyecto financiado por el
USAID con el objetivo de analizar las iniciativas en política social del Estado
Dominicano. Posteriormente, pasa a desempeñarse como Asistente del Pre-
sidente de la Compañía Nacional de Seguros. Luego de 1 año y medio, se le
designa como Director del Proyecto AFP Porvenir cuyo objetivo en poner en
funcionamiento ésta empresa. Luego de 4 años dentro de esta empresa, llega a
la posición de Vicepresidente de Finanzas y Administración.

Desde diciembre del 2003 forma su propia empresa de análisis de ries-


go y consultoría económica, Macrofinanzas, de la cual es Socio-Director. Las
principales líneas de trabajo de Macrofinanzas son: por un lado, consultoría
económico empresarial y por otro lado, participar en la naciente industria de
calificación de riesgo financiero para emisiones públicas de valores. Para esto
Macrofinanzas ha llegado a un Acuerdo de trabajo para representar la princi-
pal firma de calificación de riesgo en Chile que es Feller-Rate. Desde el 1997
imparte cátedras de diversas materias de economía tanto el PUCMM como en
INTEC, a saber, Macroeconomía, Monográfico de Economía Internacional,
Políticas Económicas, entre otras.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 579
���

Ciudades y Fronteras

El Grupo de Estudios Multidisciplinarios Ciudades y Fronteras (CyF) es


una red de expertos y expertas sobre temas fronterizos y urbanos. Durante los
años 2005 al 2009 CyF lideró un vasto programa de acción y sensibilización de
la opinión pública que implicó talleres académicos, foros públicos e investiga-
ciones que dieron lugar a 4 libros. En ese mismo período CyF desarrolló varias
investigaciones ligadas al FIES y a la Embajada Francesa en varios puntos
fronterizos de Independencia, Bahoruco y Elías Piña. En este último lugar ha
desarrollado desde entonces un trabajo sostenido de asesoramiento que con-
llevó a la formación de la mancomunidad de municipios de la provincia y del
Comité Intermunicipal Transfronterizo.

En la actualidad CyF es parte de una alianza con el Centro Bonó y con


Progressio en función de un nuevo programa de sensibilización de la opinión
pública sobre temas fronterizos y de acompañamiento de un proceso de for-
mación de alianzas transfronterizas de la sociedad civil. En el marco de esta
alianza tuvo lugar el segundo curso de diplomado sobre relaciones binaciona-
les y transfronterizas.

Haroldo Dilla Alfonso


(La Habana, 1952).

Licenciado en Historia de la Universidad de la Habana, cursó estudios


de postgrado sobre teoría del desarrollo en las universidades de Carleton y
Ottawa, y obtuvo su doctorado en ciencias, especializado en sociología urbana
en el Instituto Politécnico Federal de Lausana en Suiza. Fue por varios años
coordinador de estudios latinoamericanos y caribeños del Centro de Estudios
sobre América en la Habana. Entre el 2000 y el 2005 fue coordinador general
de investigaciones de FLACSO y actualmente es coordinador del Grupo de
Estudios Multidisciplinarios Ciudades y Fronteras. Ha coordinado y publicado
más de una decena de libros, entre los cuales cabe mencionar Participación y de-
sarrollo en los municipios cubanos (CEA; La Habana, 1993); Alternativas de izquierda
al neoliberalismo, (FIM, Madrid 1997) Community Power and Grassroots Democracy
(Zeed Books, NJ, 1997), Los recursos de la gobernabilidad en la Cuenca del Caribe
(Nueva Sociedad, Caracas, 2002), Globalización e intermediación urbana en Améri-
ca Latina (FLACSO, Santo Domingo, 2004), Frontera en Transición (Ciudades y
Fronteras, Santo Domingo, 2007) , Ciudades Fragmentadas (Ciudades y Fronte-
ras, Santo Domingo, 2007), Ciudades en la frontera (2008) y La frontera Dominico
Haitiana (2010). Ha publicado decenas de artículos en revistas especializadas
de varios continentes. Ha sido profesor o investigador visitante en varias uni-
580 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

versidades en América Latina, Europa, Canadá y Estados Unidos, entre las


cuales se pueden mencionar la Universidad de Puerto Rico, la Universidad
Nacional Autónoma de México y las universidades de Harvard, Rutgers, Han-
nover y McGill, entre otras.

Ramón Rolando Reyes Luna

Economista Dominicano. Ha publicado trabajos académicos y profesiona-


les en publicaciones de amplio prestigio en el ámbito nacional e internacional.
Ha ganado cuatro veces el concurso anual de trabajos de economía del Banco
Central. Ganador del Jaycee a los jóvenes sobresalientes en 1996. Posee una
amplia experiencia en consultoría empresarial, área en que inició su desempe-
ño profesional. Profesor de economía y finanzas del INTEC, y director de las
escuelas de administración y de economía de dicha institución. Entre otros
puestos o funciones ha sido Consultor e investigador del Centro de Investiga-
ción Económica para el Caribe (CIECA), Director de la Oficina Nacional de
Planificación (ONAPLAN), Subsecretario Técnico de la Presidencia, Director
general de programación financiera y desarrollo del Banco de Reservas, Eco-
nomista principal del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (IN-
DOTEL), Gerente de economía y planificación estratégica de Grant Thornton
Dominicana, Editor económico y financiero del periódico especializado El
Financiero, Subgerente Técnico del Banco Central, y Asesor Económico del
Ministro de Industria y Comercio.

CIECA

El Centro de Investigación Económica para el Caribe (CIECA) es una organiza-


ción no gubernamental sin fines de lucro, fundada en 1988, e integrada por
profesionales de la economía y otras áreas de las ciencias sociales. Sus princi-
pales áreas de trabajo han sido las políticas macroeconómicas y sociales, ne-
gociaciones comerciales, integración regional, descentralización y desarrollo
local. Ha puesto especial interés en estudios que contribuyan a fortalecer la
capacidad de incidencia de las organizaciones sociales y la ciudadanía en las
políticas públicas.

En el tema de competitividad, objeto de la presente investigación, ha reali-


zado estudios sobre las implicaciones económicas y sociales para el sector agrí-
cola dominicano del Acuerdo sobre Agricultura de la OMC y reportes sobre
el desarrollo del DR-CAFTA. En el período 2003-2006 ejecutó los proyectos
Monitoreo al Acuerdo Cotonú, Red de Monitoreo de los Acuerdos de Aso-
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 581
���

ciación Económica CARIFORUM-UE y Fortalecimiento de las Capacidades


de la Sociedad Civil para su participación e incidencia en la formulación de las
políticas agrícolas y comerciales.

El CIECA fue miembro del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil de la


Comisión Nacional de Negociaciones Comerciales (CNNC), órgano respon-
sable de la definición de las políticas y estrategias de negociaciones comerciales
internacionales de la República Dominicana.

Hecmilio Galván

Es economista, graduado Summa Cum Laude del Instituto Tecnológico


de Santo Domingo (INTEC) en 2006. De Sabana de la Mar. Ha dedicado su
carrera profesional al área de Investigación y Desarrollo, realizando múltiples
investigaciones y ensayos sobre diversos temas como comercio agricultura, po-
lítica social, política de juventud, desarrollo económico, reformas estructurales,
entre otros.

Publicó su primer ensayo en 2010 titulado “La Isla Frente al Espejo” con
los auspicios de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores
(ADHA). Fue investigador asociado del Centro de Investigación Económica
para el Caribe CIECA desde 2006 hasta 2008. Actualmente es Encargado de
Planificación y Desarrollo del Consejo Nacional para la Reglamentación y Fo-
mento de la Industria Lechera (CONALECHE). Es el Coordinador Nacional
de la agrupación de jóvenes “La Multitud”.

Jaime Aristy Escuder

Jaime Aristy Escuder es un economista y matemático. En 1985 se graduó de


Licenciado en Economía (Summa Cum Laude) en el Instituto Tecnológico de
Santo Domingo. En 1989 recibió un Doctorado en Economía de la Universi-
dad de Barcelona (España). En 1994 obtuvo su título de Magíster en Matemá-
ticas Puras en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Y en 2003
se graduó de la Universidad de Chicago obteniendo un Master of Science in
Financial Mathematics. Además ha realizado cursos avanzados en las universi-
dades de Harvard, Berkeley, George Washington y Pompeu Fabra.

Desde 1989 ha sido profesor de Economía Matemática y de Econometría


en la PUCMM, tanto en la maestría como a nivel de licenciatura. Entre 1990
y 1994 fue consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
582 Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

(PNUD), siendo el coordinador nacional del Primer Informe de Desarrollo


Humano de la República Dominicana. Posteriormente se desempeñó como
Director de Investigaciones de la Fundación Economía y Desarrollo. También
ha sido consultor del Banco Mundial, del Banco Interamericano para el Desa-
rrollo, del Programa Mundial de Alimentos, del UNICEF, de la Comisión Eco-
nómica para América Latina (CEPAL), y de la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional (USAID), entre otras organizaciones.

Ha escrito y colaborado en 10 libros publicados en la República Dominica-


na o por casas editoriales extranjeras, entre ellas el Fondo de Cultura Econó-
mica. Además, ha escrito varios ensayos sobre economía dominicana que han
sido recogidos en revistas especializadas internacionales, algunos de los cuales
han sido presentados en las Universidades de MIT, Harvard y de Londres.

José Sánchez-Fung

Es profesor titular de Economía en la Universidad de Kingston en Londres


y académico asociado de la Universidad de Londres, ISA. Se ha desempeña-
do como académico visitante en varias universidades, incluyendo Columbia y
Georgetown en los Estados Unidos de Norteamérica, y Oxford en Inglaterra.
Sánchez-Fung también ha sido Director del Departamento de Investigación
Económica y Programación Monetaria en el Banco Central de la República
Dominicana e Investigador Visitante en el Banco Central de Finlandia en Hel-
sinki. Sus intereses de investigación se encuentran en el amplio campo de la
macroeconomía, con especial referencia a cuestiones empíricas y de relevancia
para la política económica, y ha publicado artículos sobre la materia en revistas
profesionales. Sánchez-Fung es PhD y MA en Economía por la Universidad
de Kent en Inglaterra y licenciado en Economía por la PUCMM en Santo Do-
mingo. Sánchez-Fung nació en Santo Domingo y actualmente labora y vive en
Londres y Ginebra, Suiza.
Apertura Comercial y Sostenibilidad Fiscal 583
���

Se terminó de imprimir
en el mes de marzo del 2012,
en los talleres de la editora
Alfa y Omega
Ave. José Contreras No. 69
Santo Domingo, República Dominicana

También podría gustarte