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Cancionero Popular de Salta 0 PDF
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TUCUMAN
Cancionero Popular
de Salta
RECOGIDO Y ANOTADO
POR
BUENOS AIRES
X. BAIOCCO y Cía. - Editores
CENTENERA 4»9
MCMXXXIII
De esta obra se han impreso mil
ejemplares numerados de 1 a 1000.
m 0233
Discurso Preliminar IX
Romances 1
Romancillos, rondas y rimas infantiles 15
Canciones históricas 27
Canciones religiosas 57
Declaraciones, finezas y juramentos 67
Penas, dolor, tristezas y amarguras 109
Celos, quejas y desavenencias 147
Desdén, desprecio y olvido 175
Despedidas 181
Ausencias, recuerdos y cartas 197
Sentenciosas y morales 215
Descriptivas y costumbres locales 241
Jocosas y festivas 251
Payadorescas 281
Adivinanzas 293
Matonescas 301
Cariño y penas filiales 311
COPLAS
DISCURSO PRELIMINAR
CAPITULO PRIMERO
Siguiente
X
(1) Roberto Levillier: Nueva Crónica de la conquista del Tucumán, T. 11 pág. 215 (edición
Madrid 1926).
(2) Concolorcorvo; El Lazarillo de Ciegos Caminantes, publicado por la Junta de Historia y
Numismática Americana (1908) Pag. 89.
(3) Dr. Afcerto Alvares Tomayo: Salta en el siglo XVIII, folleto publicado en Salta, en 1921.
Dr. Bernardo Frías: Historia del General Dn. Martin Güemes y de la Provincia de Salta, de
1810 a 1832.. T. lv capítulo 2?.
(4) Frías: Historia de Güemes. T. 19 pág. 68.
(6) Ver Frías: Historia de Güemes. T. 1» Pégs. 121 y 122.
XI
Los cantos populares de esta región y en especial las coplas que citan nombres
geográficos, revelan el conocimiento que los sáltenos tenían de las ciudades y pue-
blos de Bolivia y Perú, como consecuencia del comercio con aquellos países, que
finalizó en el último tercio del siglo XIX cuando los ferrocarriles reemplazaron a
los históricos medios de transporte, he aquí algunos de ellos:
De Lima, como he dicho, vinieron a Salta desde los primeros días de la Colonia
juntamente con las mercaderías generales, gran parte de los cantos españoles que
hallé en esta ciudad y en el Valle de Lerma; en cambio, la corriente de influencia
hispánica venida del puerto de Buenos Aires a Salta, fué posterior a la peruana.
No he hallado en Salta ningún relato que nos pudiera dar luces de cómo lle-
garon los cantos españoles a esta región de América, es decir si fué una introduc-
ción puramente oral o si llegaron por tradición escrita. Yo supongo que los cantos
populares fueron introducidos por vía oral, excepción hecha de aquellas glosas de
poesía ascética y conventual que debieron ser traídas por los misioneros en libros
o en pliegos sueltos.
Esta poesía popular española venida en alas del canto o en cuadernillos im-
presos o manuscritos u en otras formas, se ha conservado en la ciudad y en el
Valle de Lerma conjuntamente con la poesía de origen local casi sin variantes o
con modificaciones que no la desvirtúan, según se verá en las notas respectivas.
En los cantares de esta región se tratan los mismos temas de la poesía po-
pular española y los que parecen de origen local no desmerecen de aquélla. En los
casos en que el pueblo ha modificado los versos, cambiando palabras, no ha alte-
rado, como dije, el sentido, tal se ve en estas tres coplas que tomo al azar.
Formas salteñas:
Ejemplo 1.° ¡Qué pena, Señor, qué pena!
Todo es pena para mí;
Forma española: Ayer penaba por verte,
Hoy peno porque te vi.
La pena y la que no es pena,
Todas las penas se acaban,
Todo es pena para mí,
Las mías no tienen fin;
Ayer penaba por verte, Ayer penaba por verte,
Hoy peno porque te vi. — R. M. 5097. Hoy peno porque te vi.
XII
(1) Esta letrilla apareció publicada en "La Gaceta" de Buenos Aires, el 15 de Noviembre de
1810. El estribillo: "Que viva la patria, muera el Que es traidor" se refiere al General José Manuel
Goyeneche, natural de Arequipa ( P e r ú ) , nacido en 1775 y muerto en 1846. Fué traidor, porque
luchó contra los americanos. El Dr. Vicente López y Planes lo trata de vil, pues a Goyeneche y a
Tristán se refiere el verso del Himno NacionaU que dice:
A vosotros se atreve argentinos
El orgullo del vü invasor.
(2) También apareció en "La Gaceta" de Buenos Aires el 15 de Noviembre de 1810.
(S) El Dr. F r i a s : Historia de Güemes. T. 29. P i e . 178; la tomó de Noticias Históricas de Nú-
ñez (Págr. 275).
XV
dición oral, a tal punto que hoy solamente he hallado dos, uno con que seguramente
se estimulaban los soldados en las largas noches de vela en los campamentos (N» 47)
y otro que refleja la filosofía gaucha sobre los sinsabores que trajo la guerra para
la clases populares ( N ' 48).
De Güemes, el pueblo no recuerda nada y ninguna poesía popular sobre él ha
hallado en las crónicas de la época, a no ser aquellos dos versitos que trae Dña.
Juana Manuela Gorriti, en Páginas Literarias:
¿Dónde estás, astro del cielo?
¿Quién tu carrera cortó? (1).
En la tradición oral salteña y muy en especial en la ciudad y valle de Lerma
hay una pieza literaria que el pueblo conserva con mucho respeto, es la oración a la
Virgen del Milagro, que se venera en la catedral.
El autor de la Novena del Señor y de la Virgen del Milagro, a la que pertenece
esta composición, fué el Dr. Francisco Javier Fernández, quien, la hizo en 1760,
esto es, a los sesenta y ocho años de acaecidos los temblores que pusieron en peligro
la ciudad de Salta y destruyeron algunos edificios de Esteco (2).
La poesía corre impresa en la Novena, pero por tratarse de una composición que
se ha popularizado como ninguna otra, la reproduzco:
Coro 5
Virgen del Milagro, Al pié del sagrario,
Gloria de este pueblo, Allí intercediendo,
En quien siempre hallan, El perdón pediste,
Todos su remedio. De nuestros excesos.
3 6
Si son nuestras culpas, Mudando colores,
Muchas en extremo, Tu semblante bello,
Tus misericordias, A entender nos dio,
Son más con exceso. Tu pena y consuelo.
(1) Juana M. Gorriti. P á t . 1S6.
Confieso que me ha causado extrañeza no hallar en el pueblo de Salta ningún canto que recordara
a Güemes, habiendo sido este hombre, el alma de la defensa del país contra los avances de los españoles
por el norte y sobre todo habiendo militado tanto entre la gente del pueblo.
Su biógrafo, el Dr. Frías, que tan minucioso se muestra en relatarnos la vida de la sociedad en
cuyo seno vivió el héroe, no nos da noticias de canto alguno en su loor, o en su contra.
Es cierto que el temor que inspira un gobernante puede influir en el ánimo de los cantores para
hacer callar su lira, pero el caso de Güemes no es ese, él no fué un tirano ni un déspota a la ma-
nera de Facundo, a quien no obstante le cantaron versos en su contra, fué un gobernante enérgico,
un militar exigente, es cierto, pero fué también un hombre a quien el pueblo de Salta, más de una
vez, lo ha aclamado frenético y a quien sus soldados querían hasta la abnegación.
El tiempo que cambia a las sociedades, que lleva la mira de los hombres hacia nuevos horizon-
tes es, indudablemente, el que ha hecho olvidar los cantares populares a Güemes.
El Dr. Joaquín Carrillo, en s u : Historia Civil de Jujity, trae un soneto satírico a Güemes, com-
puesto por a&ún mal poeta culto jujeño o salteño, afectado quizás por las medidas militares tomadas
por el jefe de la defensa del norte:
"He aquí una de tantas satíricas, que describe, en cierto modo, el carácter del héroe; que se
ha conservado con otras, entre papeles de esa época":
SONETO contar la historia con acento grave,
A LAS PROEZAS MILITARES DE GÜEMES ^ T S g'ran ' p o r n ^ y o T " & ' - v S n t °
, - . , . , - . . Cartajinés Aníbal? ¿O es el brabo
¿Que singular guerrero fremebundo desfacedor de entuertos ? Cabalmente;
Es este, cuya fama ya no cabe e l m i s m í s i m o &t de p u n t a a cabo
En todo el globo, ni hai quien no le alabe, , va full mentiroso,
Por el primero i UBICO en el mundo? todo ^ - u n t o ¡ ainda . Gangoso.
iEs aquel gran Alejandro, aquel profundo »»••».
político i soldado, de quien sabe Carrillo: Obra cit. Pág. 218 - Nota 2.
(2) P. Julián Toscano: Historia de las imágenes del Señor del Milagro y N. Señora la Virgen
del Milagro, Que se venera en la catedral de Salta. Buenos Aires, 1901. Pág. 312
XVIII
7 10
Empeñada estabas, Confundirte quiso
Y echasteis el resto, El dragón soberbio,
Para que el castigo, Pero con tu planta,
No tuviese efecto. Le quebraste el cuello.
8 11
Perdona, decías, Haz, madre y señora,
Mi Dios, a este pueblo, Que todos logremos,
Sino la corona El fruto después
De Reina aquí os dejo. De aqueste destierro.
9 12
Yo por fiadora, En esta novena,
Salgo en este empeño, Que humildes hacemos,
Y de mi cuenta corre, Nuestra petición,
No más ofenderos. Por tu amor logremos (1).
(1) Novena del Señor y de la Virgen del Milagro, Que se venera en la Ciudad de Salta. Salta 1924.
(2) P . Pedro Lozano S. J . Historia de la conquista del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán.
T. 59 Págs. 61, 160 y 213.
(3) "Las lenguas más generales que tienen los indios destas tierras son la Caca, tonocote, 88/-
navirosa; la caca usan todos los diaguitas y todo el valle de Calchaquí, y el valle de Catamarca y
gran parte de la conquista de la Nueva Rioja y los pueblos casi todos que sirven a San Tiago, así
los poblados en el río del Estero, como otros muchos que están en la sierra. Esta lengua está espe-
rando la diligencia de nuestros obreros, porque tiene muchos millares de infieles sin haberse podido
acudir a ellos. Hay hecho arte y vocabulario de esta lengua. (Carta del P. Bárzana al P . provincial
de su Compañía). Relaciones Geográficas de Indias. Ti II. Apéndice III.
(4) Eric Boman. Obr. Cit. T. 19 Pág. 19.
XIX
sos de arcaísmo. No hact .,. u ai U O «nuo, una vecina de Molinos preguntaba a un ami-
go mío que se cayó del caballo: ¿Está mal ferido caballero? Es común oir decir:
¿Cuyo hijo es Vd.? Al lado de estas expresiones coexisten otras del idioma quichua,
que iremos viendo, en los cantos populares, sacados de esta región.
La Jasimana, lugarejo situado quince leguas al sudoeste de Molinos, se conser-
van todavía algunas coplas quichuas ya influenciadas por la civilización cristiana.
Los restos del léxico indio conservados en la actualidad y las pocas leyendas aborí-
genes que quedan aún vinculan la literatura calchaquí a la antigua peruana. Un
quichuista o éusquero, como se les llama a los que hablan esta lengua, venido del
Perú o Bolivia, comprenderá fácilmente el quichua de los Valles Calchaquíes.
La configuración geográfica, de esta región precordillerana, ofrece a, Calchaquí
salidas naturales a los cuatro vientos: al norte, por las faldas del Acay, corre el
camino al Perú; al sud, por el valle de Yocavil, hoy Santa María el camino a Cata-
marca, Tucumán y Chile; por el Luracatao, al oeste, serpentea el que va a Atacama
y al este las quebradas de Escoipe y de las Conchas, vinculan los Valles con el
resto de Salta.
Por estos caminos llegaron a los Valles Calchaquíes los cantos populares espa-
ñoles, pues por ahí entraron los conquistadores, portavoces de ellos.
El primer español que recorrió los Valles Calchaquíes, fué el Cap. Diego de Al-
magro, natural de la ciudad de este nombre, de Castilla la Nueva; entró en 1536.
El segundo fué Diego de Rojas, llegado en 1540, era natural de Burgos y de entre
los que vinieron con él, Felipe Gutiérrez era de Madrid, Diego de Torres, de Alcalá
de Henares; Gabriel Bermúdez, de Cuellar (Segovia) y Saavedra natural de Lo-
groño (1).
Estos dos jefes expedicionarios venidos del Perú no se quedaron en Calchaquí,
pues siguieron sus viajes, rumbo a Chile el primero, y al Río de la Plata el segundo.
La conquista del Tucumán, la fundación de ciudades y el tráfico por calchaquí,
empezó con la entrada del capitán Juan Núñez del Prado, natural de Bajadoz, lle-
gado en 1550. Vino del Perú y trajo entre otros, a: Alfonso de Villagómez, Juan
Gregorio Bazán y Luis Gómez, naturales de Talavera de la Reina; a Bartolomé
Mansilla y Lorenzo A. de Maldonado, naturales de Extremadura; a Pedro Centeno,
natural del Puerto de Santa María; a Rodrigo de Sosa, de Villa de Lepe; a Hernán
Mexía de Miraval, natural de Sevilla; a Sebastián de Ruedas, de Castilla la Vieja
y muchos otros cuyo origen me fué imposible averiguar (2).
Estos españoles que vinieron con Núñez del Prado, fueron los primeros en es-
tablecerse con encomiendas de indios, no precisamente en los Valles Calchaquíes,
puesto que sólo permanecieron pocos días en Chicoana (¿Molinos?), pero sí en sus
cercanías y fueron los primeros que de un modo u otro, ya en las acometidas contra
los belicosos calchaquíes, ya en sus idas y venidas al Perú, se vieron precisados
a recorrer los Valles durante la segunda mitad del siglo XVI.
El primer asiento de españoles en esta región fué la ciudad de Córdoba de Cal-
chaquí, fundada por el gobernador Juan Pérez de Zorita (o Zurita), en las cerca-
nías de la actual villa de San Carlos, en 1559. De esta época data la primer repar-
tición de tierras de estos valles. Fueron apenas veinte soldados y duró seis años
la ciudad, pero según Levillier, ya hizo sentir la influencia española.
Destruida Córdoba de Calchaquí, el 22 de Noviembre de 1562 (3), los espa-
ñoles insistieron en conquistar Calchaquí, y así, Gonzalo de Abreu fundó en 1577,
San Clemente de la Nueva Sevilla (4) y en 1631, Felipe de Albornoz, Nuestra Se-
(1) Datos tomados del P . Lozano (Obr. Cit. T. 49. Cap. 1»).
(2) Datos tomados del P. Lozano (Obr. Cit. T. 4» cap. 29).
(3) Levillier. Nueva Crónica de la Conquista del Tucumán. T. 19 Pág. 242.
(4) Hubo tres fundaciones con el nombre de San Clemente, la primera fué en San Carlos, en
los Valles, duró menos de un mes, estuvo ubicada en el corazón de Calchaquí y como partieron J u a n
de Garay (el fundador de Buenos Aires) y Pedro de Zarate (el fundador de San Francisco de Álava)
que vinieron con Abreu, éste se halló con poca gente para resistir a los indios de Dn. J u a n de
Calchaquí ensoberbecidos por haber incendiado a Córdoba, en 1562, y partió por Escoipe. A las cin-
co jornadas (20 leguas) fué a fundar la segunda San Clemente en lo que es hoy la finca Peñaflor,
no lejos de la desembocadura de la quebrada de Escoipe. Esta fundación de la 2» San Clemente fué
hecha probablemente a últimos de Mayo o a principios de Abril de 1577.
Cuando Abreu levantaba los cimientos de la 2? San Clemente, en el valle de Salta, se vio preci-
XX
ñora de Guadalupe, en San Carlos, donde había estado Córdoba; pero estas funda-
ciones no alcanzaron a durar un año, porque fueron destruidas las viviendas y per-
seguidos los españoles, quienes se vieron precisados a abandonar los Valles.
La colonización formal de Calchaquí se operó después de 1666, cuando las fuer-
zas unidas de los españoles de Tucumán, Santiago, Esteco, Salta, Valle de Catamar-
ca y la Rioja dominaron a los quilines, del Valle de Yocavil y extrañaron a sus
naturales (1).
Del último tercio del siglo XVII o de principios del XVIII deben datar las
actuales villas de Payogasta, Cachi, San José, Seclantás, Molinos, Angastaco, San
Carlos, Cafayate y Tolombón. Muchos de los actuales propietarios vecinos de las
villas mencionadas, son herederos de los encomenderos españoles de la época colo-
nial y conservan con orgullo las tradiciones españolas (2).
Los Valles Calchaquíes constituyen una especie de república, pues tienen, suelo,
clima y producciones análogas en toda su extensión, la propiedad está más o menos
bien repartida y en el relativo aislamiento en que viven, puesto que están separa-
dos del resto de Salta por altas cumbres, han formado un ambiente que les es ca-
racterístico.
Yo recorrí los Valles Calchaquíes en 1930 y hallé en ellos más de mil cantares
populares, lo cual es mucho si se considera que su población no ha de llegar a
veinte mil almas, y que solamente consigno las coplas no registradas en Catamarca,
Jujuy y Valle de Lerma.
Los cantos populares de los Valles calchaquíes trasuntan el género de vida
sado ir a Santiago del Estero a impedir el avance de los españoles del Paraguay, quienes según noti-
cias recibidas, desembarcarían en Santa Fe. Abandonó así a San Clemente, pero de regreso de San-
tiago, ese mismo año, pobló de nuevo a San Clemente en el sitio de la 2?. Este asiento corrió igual
suerte que los dos anteriores, los indios se confederaron y dieron en el Fuerte con tal ímpetu y en
tan gran número que Abreu se vio precisado a huir con los suyos a Santiago del Estero.
Se debe el conocimiento de la ubicación de la 2? y 3? San Clemente a una investigación practica-
da en documentos privados por el erudito historiador de Salta, Dr. Atilio Cornejo.
Cuatro años después el gobernador Felipe de Albornoz quiso escarmentar a los calchaquíes y con
doscientos españoles bien armados e indios auxiliares, entró a Calchaquí, castigó severamente a los
revoltosos y fundó en el mismo sitio donde estuvo Córdoba (de Zurita y la 1? San Clemente de Abreu)
un fuerte que puso el nombre de Nuestra Señora de Guadalupe, entre el 2 y el 7 de Marzo de 1631.
reintegró las tierras a los antiguos encomenderos, e hizo nuevos repartimientos de solares e indios y se
marchó después de haber fortificado la ciudad, dejando cincuenta soldados bien armados. Los indios
de los valles que habían aceptado un aparente sometimiento por la fuerza, sóío esperaban un momen-
to oportuno para alzarse y este llegó a los dos meses de la fundación. Cuando un grupo de 22 soldados
salió del Fuerte en dirección al valle de Yocavil, los indios que vigilaban todos los movimientos car-
garon con tal/ furia sobre éstos que mataron a todos, incluso un padre franciscano. Los pobladores del
fuerte resolvieron abandonarlo dejando en manos de los calchaquíes las viviendas, un molino, la igle-
sia y los campos cultivados, a fines de Enero de 1632. P. A. Larrouy, Historia de Nuestra Señora del
Valle, Pág. 59.
(1) Si bien es cierto que la pacificación total de Calchaquí la obtuvo el gobernador Alonso de
Mercado y Vijlacorta en 1666, después de la desnaturalización de los quUm.es y acallarles, del valle de
Yocavil, puede decirse, que la parte salteña de los Valles, de Tolombón al norte hasta la Poma, se pa-
cificó en 1659 con la rendición y extrañamiento de los hualfines. Refiere el P . Lozano que el gober-
nador Villacorta después de vencer a los hualfines el 14 de Octubre de 1659, reunió a los tolombones,
pacciosas, hualfines, ambos, taQuvngastas, luracataos y putares, en Pompona ( Molinos?) y allí los
repartió como botín de guerra entre los soldados españoles, de los tercios de: La Rio ja, Londres, Cór-
doba y Catamarca. Parece ser que como resultado de este reparto, los chicuanas y putares se estable-
cieron en los lugares del Valle de Lerma que hoy llevan estos nombres. Los luracataos, repartidos en-
tre los españoles venidos de Jujuy formaron una población con asiento en el actual departamento del
Carmen, en el lugarejo dicho Luracatao (Lozano, T. 5? Pág. 213). Al producirse la salida de los
haulfines y otras parcialidades de sus valles cuenta el P. Lozano esta escena conmovedora: "Dispues-
ta, pues la salida de estas parcialidades del Valle, prosiguió el gobernador su retirada desde Hualfín,
donde causaba lastima las demostraciones, en que al abandonar aquella su patria prorrumpían los in-
dios viejos, llenando de tristísimos suspiros el aire, y abrazándose con la tierra, sin podérseles reducir
a caminar. Eran ya tan avanzados en edad, que para nada podían ser de provecho, e intercediendo
los padres misioneros concedió el Gobernador que no se les forzase a salir, ni ellos quisieron de BUS
errores, por más que los predicaron haciéndose sordos a las voces de Dios, y perseverando obstinados
en su ciega idolatría". Respecto al triunfo español sobre los hualfines del 14 de Octubre de 1659, pue-
de verse la interesante carta del Psdre Hernando de Torreblanca, que asistió a la campaña, publicada
Por el P . Antonio Larrouy en Documentos del Archivo de Indias para la Historia del Tucumán. T. 1»
Pág. 232.
(2) En los Valles Calchaquíes, observé en 1930, que los propietarios de tierras conservaban la
costumbre colonial de obligar a sus puesteros a servir personalmente al patrón cuando éste los necesitaba.
A simple vista parecería esta costumbre un servilismo irritante, pero no es así, los paisanos
aunque recibían un salario miserable de 0.30 ó 0.50 centavos diarios, trabajaban conformes, porque go-
zaban de ciertas franquicias que les compensaba aquel sacrificio, pues el patrón les daba tierra p a r a
cultivar y les prestaba animales para la labranza.
XXI
de sus habitantes, éstos han sido arrieros que conducían muías al Perú y Bolivia,
toros a Chile y vinos a Tucumán, por eso las coplas rememoran sus viajes:
Cuando vine del Perú, Llevé un mosquito de arriero,
Traje mi caballo bayo, Y un champí de capataz.
Como era largo el viaje,
Lo cambié por un zapallo. Cuando me fui para Chile,
Me enterraba la nevada,
Cuando me fui para arriba, Mis pobres ojos lloraban,
A donde llaman la Paz, Y mi corazón se helaba (1).
De tejedores: De remeseros:
Arriba, tejen las telas, Ya se viene la nevada,
Abajo, las pisaderas, Tapando lo desparejo,
A las mantas de vicuña, ¡Apuren, compañeritos!
No las tejen cualesquiera. ¡A la huella, toro viejo!
De agricultores: De queseros:
El conejo es regador, En la falda de aquel cerro,
El quirquincho es arador, Tengo una vaca bragada,
La gallina semillera, Apretó quesos de a peso,
Y el añasco ramiador. Toavía me sobra cuajada.
De pastores: De comerciantes:
Echen vacas al corral, Miren qué laya i mosquito,
Y terneros al chiquero; Meterse de comerciante,
A mí echemén para el medio, Cuando el piojo va de arriero,
Que soy churo pa lechero. La pulga va de ayudante.
Todas las coplas recogidas en los Valles, las hallé en la tradición oral; hay
sin embargo, en algunas familias de Cachi, Molinos y Angastaco, cuadernos en los
que manos femeninas cuidadosas, han escrito canciones, pero éstas son en su ma-
yoría cultas y muy poco me sirvieron.
La tradición poética es uniforme, los mismos temas cantan en Cachi, al norte
y en Tolombón al sur. He notado que entre los cantos de los Valles, hay algunos
de procedencia chilena, como la canción N* 55, que trata de la vida de los emigra-
dos argentinos a aquel país en 1841, y traídos cuando no por chilenos, por reme-
seros argentinos encargados de llevar ganado en pié a Antofagasta, como éstas:
De Caracoles pa arriba,
Caminando treinta leguas,
Ahí se separan las guellas:
Mejillones y Las Cuevas.
(1) El cuarto verso: En ''El 18" la cueca", quiere decir que en la oficina denominada 18, en
homenaje a la fecha histórica, 18 de Setiembre de 1810 (día en que se reunió en Santiago de Chile
el primer cabildo abierto de carácter libertario), se está bailando la cueca, esto es, una danza popular,
en Chile y en nuestro país.
XXIII
(1) Pedro Lozano (Obr. Cit. T. 49 Página 233, y Roberto Levillier: Nueva Crónica de la Con-
quista del Tucumán. T. 29 Pág. 123.
Pedro Sotelo Narvaez, que fué uno de los conquistadores del Tucumán, trae esta reseña de la ciu-
dad de Nuestra Señora de Talavera: "Esta ciudad está cincuenta leguas de Santiago del Estero, el
río Salado que hemos dicho, arriba, camino que se acostumbra ahora para el Pirú. Terna cuarenta ve-
cinos encomenderos de indios; está en los llanos; tiene el temple y temporales que Santiago, y dase
en ella lo que en Santiago.
Servirán a estos vecinos desta ciudad seis o siete mil indios tonocotés y lules; los hiles están
riberas deste río y algunos tonocotés, y los otros la tierra adentro en xagüeyes y aguadas que ellos
hacen. Es gente labradora; viven y vivían como los de Santiago aunque siembran de temporal. Vís-
tense todos por la orden que los deli Pirú, de algodón y lana que sus encomenderos les dan y ellos
siembran cogón, miel, cera, grana, pez y lo demás que en Santiago. Tienen los españoles sacada una
acequia, donde tienen sus sementeras con que se sustentan ellos y los naturales, porque cogen gran
suma de trigo, maíz y cebada y otras legumbres, y tienen muchas viñas, algodonales y arboledas de
Castilla de gran recreación. Habrá que se pobló quince años, poco más, y tienen y crían todo género
de ganado de Castilla y mucha caza, como en Santiago.*'
Esta descripción de Nuestra Señora de Ta\ivera, pertenece a la Relación de la» provincias del Tu-
cumán, que dio Pedro Sorelo Narvaez, vecino de aquellas provincias, al muy ilustre señor licenciado
Cepeda, Presidente desta Real Audiencia de La Plata.
Este documento figura en Relaciones Geográficas de Indias. T. 2? P á g s . : 143 a 153. No tiene fe-
cha pero se infiere que será del año 1583, pues dice al hablar de la ciudad de Lerma: Hará ocho me-
ses que se fundó, y en efecto, Salta fué fundada el 19 de Abril de 1583. También confirma esta fecha
el hecho de contar quince años, poco más, de la fundación de Nuestra Señora de Talavera que, como
se ha dicho, se realizó en 1567. ES señor Levillier supone que la carta data de 1582. Nueva Crónica de
los Gobernadores del Tucumán. T. 39. Pág. 324.
El Padre Fray Reginaldo de Lizárraga, hace esta otra relación de Esteco: "Del valle de Salta
dista la ciudad de Esteco, así llamada la tercera en orden de Tucumán, cincuenta leguas de buen ca-
mino carretero; es abundante de mantenimientos y de fructas de las nuestras; en especial las grandes
son de las buenas del mundo; edificada a la ribera de un río grande que en verano sólo se vadea.
Los vecinos estaban descontentos del asiento, porque la madre del río es arenisca y no pueden hacer
molinos en él, y tractaban mudarse, como dicen se han mudado 25 leguas más hacia Salta, á un asien-
to mucho mejor, del mismo temple y más fresco, llamado Palca Tucumán, donde el río Grande, como
de un arroyo que tienen a la falda de un cerro, se pueden sacar acequias y hacer molinos, y para
acabar de pacificar unos indios de aquella provincia, beMcosos, llamados Lules, es asiento mucho más
cómodo; si a este asiento se han mudado, será pueblo muy regalado, fresco y muy sano, donde para
el edificio de las casas tienen mucha madera, y el suelo no salitroso, piedra para hacer cal y buena
tierra p a r a teja.
El un suelo y el otro es abundante de pastos, y este secundo mucho más y para ganados mejor
qu'el de Esteco, y está veinticinco leguas más cerca del Perú.'*
Esta visita de Lizárraga a Esteco (Nuestra Señora de Talavera), parece ser de 1600, pues dice
en el capítulo LXII (T. 29 Pág. 211), refiriéndose a la fundación de J u j u y : Habrá siete años quel
mismo Gobernador Juan Ramírez de Velazco pobló un pueblo de españoles... Jujuy se fundó en 1593.
El trasplante de la población de Esteco que anuncia o da como cosa hecha, indica que la relación
de esta visita fué escrita después de 1609, año en que el gobernador Alonso de la Ribera fundó Talavera
de Madrid, en el mismo paraje nombrado por Lizárraga Palca Tucumán. Lizárraga, que falleció en
1615 en Asunción del Paraguay, pudo muy bien tener noticias del traslado.
(2) Probanzas de los Gobernadores del Tucumán. T. 29 Págs. 448 y 459. Lozano (Obr. Cit. T.
49. Pág. 403. Levillier: Plano de Esteco (Talavera de Madrid) 1609 (Obr. Cit. T. 29. Pág. 136. Torres
Lanzas: Mapas y Planos del Virreynato de Buenos Aires. 2* Edición, Buenos Aires, lámina 2í. Levi-
llier: Nueva Crónica. T. 39. Pág. 216.
(3) Lozano: (Obr. Cit. T. 49. Pág. 403. LevilMer: plano de Esteco (Talavera de Madrid) 1609
(Obr. Cit. T. 29 P á g . 136. Torres Lanzas (Obra Cit.).
XXV
Antes de fenecer el siglo XVII, en 1693 más o menos, se fundó el fuerte de Co-
bos para contener el avance de las tribus bárbaras del Chaco (1)- Durante el si-
glo XVIII, cuando ya había desaparecido Esteco, los misioneros jesuítas establecie-
ron reducciones de indios en ambas márgenes del río Pasaje. Citaré aquellas cuyos
restos he visitado (2).
San Esteban de Miraflores: Fundada por el P. A. Machoni, en 1711, bajo el go-
bierno de D. Esteban Urizar de Arepacochega, fué primeramente abandonada y res-
tablecida después en 1752. Aún se ven sus ruinas a 1 K. de la banda izquierda
del río, en el paraje que conserva el nombre primitivo de Miraflores (3).
Nuestra Señora del Buen Consejo de Ortega: Fundada en 1563, sobre la mar-
gen derecha del Pasaje, en el lugarejo dicho Población de Ottega, a pocos kilóme-
tros al norte de la estación Galpón del F. C. C. N. A. (4).
(1) Concolorcorvo (Obr. Cit. Pág. 86 > nos suministra estos datos de Cobos en BU Interesante
libro de 1773:
"El fuerte de Cobos se erigió hace 80 años p a r a antemural de los indios del Chaco. Está al pie
de una ladera, nueve leguas distante de Salta, hoy es casa de la hacinda de Dna. Rosalía Martínez,
que posee varias tierras y un potrero en su circunferencia. Esta señora salteña es casada con D.
Francisco Xavier de Olivares, nacido en la -ciudad de Santiago de Chile, la casa está tan arruinada
que me costó algún cuidado subir la escalera que conduce a los altos, en donde tienen BU habitación
de donde no podía salir el marido por estar medio baldado a pesar de las prodigiosas aguas que bebía.
La madama no manifestaba robustez en su semblante y delicado cuerpo, que es de regular estatura
pero me causó admiración ver su cabello tan dilatado que llegaba a dos varas y una ochava, y me
aseguró que una prima suya, que residía en Salta la tenía de igual tamaño. Ño tenía esta señora
otra gala de que hacer ostentación, y aún esta no pasaba de los límites de lo largo de sus hebras.
(2) Las fechas de las fundaciones las tomé de Boman (Obr. Cit. T. 1?. Pág. 45), quien a su
vez transcribe los datos del Catálogo de las Lenguas de las naciones conocidas y numeración, división
y clase de éstos según la diversidad de sus idiomas y dialectos (Madrid, 1800-1805), del P . Lorenzo
Hervas.
(3) Cuando los jesuítas fueron expulsados del país, esta importante casa pasó al poder de
los franciscanos, quienes según se ve en la Pastoral del Obispo Monseñor Moscoso, descuidaron un tanto
a esta misión, En 1816 pasó a ser propiedad del' Dr. Juan Ignacio Gorriti; años más tarde Güemes
hizo de esta fábrica cuartel para sus tropas. En 1821, año de la muerte de Güemes, la casa con
su templo y su torre estaba aún en pie, según se lee en aquellas páginas escritas por Doña J u a n a
Manuela Gorriti, tituladas: Güemes, Recuerdos "de la infancia, qu figuran en sus Páginas Literarias*
(4) "Es el paraje de Ortega una llanada sobre el río del Pasaje o Salado, entre los dos
pueblos de Miraflores y Valbuena, distante de la ciudad de Salta cuarenta leguas. Su latitud es de
veinte y cinco grados y cincuenta minutos, y su longitud trescientos diez y seis. Al poniente tiene
un Cerro alto llamado de Miraflores, por la inmediación del paraje, que corre de Norte a Sur,
y media entre las reducciones y la ciudad de Salta, estando esta de la banda de allá de dicho Cerro
y aquéllos de la banda de acá. A) Oriente tiene otro Cerro, llamado Colorado, de su mismo color.
Este último es muy pelado y estéril sin árboles, ni agua que beber, y aunque entre el Vulgo ha
tenido gran fama de tener minas de oro, hasta ahora no han parecido en cuanto corre de Norte
a Sur. Por el contrario, el de Miraflores, aunque no tiene minas de oro (como lo experimentaron
pocos años ha unos mineros que fueron a registrarlo), puede sin embargo todo él llamarse de oro por
las conveniencias que ofrece a quien sabe aprovecharse de él. Es fértil, abundante de buenas maderas
para edificios, etc., como son Cedros, Nogales, Lapachos, Quina, Laurel, Palo de Lanza, Naranjos,
Cevil, del cual se sirven para curtir suelas, el palo de donde sale la sangre de drago, etc., de él
salen varios arroyos de agua fresca y buena, y uno de ellos siendo de agua muy cristalina, es tan
salada, que no la puede beber el más sediento; hay en él buenos parajes para potreros, y buenos
pastales para ganado vacuno; hay en sus faldas tierra admirable para sementeras y no tenemos
experiencia que algún año se perdiesen los sembrados, por ser aquella tierra de suyo húmeda y
llover a sus tiempos, cuando por el contrario en aquellas vecindades se pierden muchos años por
la seca: hay la planta de que se hace el añil, y no dudo que si hubiese allí algún Botánico, encon-
traría en él muchas hierbas medicinales.
"El paraje de Ortega inclina más a ardiente que a templado, sus campos de muy buenos pas-
tales, en donde engorda y multiplica mucho el ganado vacuno y caballar. El río del Pasaje, Bobre
cuya margen está situado eli Pueblo, es abundante de pescado, como son Sábalos, Bogas, Bagres y
Dorados de buen t a m a ñ o ; pues algunos de ellos llegan a pesar más de arroba: La vega de este rio
es muy alegre. Además de esto, junto al Pueblo corre un arroyo, de buen caudal de agua rica y tan
cristalina que se ve cruzar el pescado, que abunda mucho, de las especies ya dichas: de suerte que
parece el arroyo un vivar artificial: y para que no falte nada para el recreo, está de uno y otro
lado poblado de ciertos árboles llamados Ceibos, que le hacen sombra. Se forma este arroyo dos
leguas más arriba del Pueblo de varios ojos de agua, de los cuales uno es de agua más tibia, siendo
los otros que están juntos a él, de agua fresca. Tiene además de éste, otros dos arroyos, también
caudalosos y abundantes de pescado, no muy distantes del pueblo, el uno de ellos está poblado en
sus oril'as de saucería y el otro de retazos grandes de cañaverales. Todas estas cosas y la vista de
XXVII
los dos Cerros, hacen el paraje divertido, ameno y delicioso. La tierra por lo común es buena para
sembrar trigo, y demás granos, y tiene pedazos muy grandes de# regadío. E\ Alprodón prueba muy
bien y finalmente no hay cosa de que se haya hecho experiencia que no produzca el paraje. Es
verdad que hay trechos grandes de tierra de salitrales, y ciertos meses del año brota sobre la haz
de la tierra con tanta abundancia que parece una nevada, y suele ponerse del grosor de una cascara
de nuez, y aun más. Las isletas de bosque que tiene, se componen de los arboles mas comunes a la
provincia, Algarrobos, Chañar, Mistol, Quebracho colorado y blanco, Brea, Guaiacán, etc. Hay otros
pedazos de vidriera o barrilla, se cría también la grana.
"Los animales silvestres y fieras son: Tigres en abundancia, Leopardos, Osos Hormigueros,
Aguarás, Ciervos, Coresuelas, Antas, por otro nombre la Gran Bestia, Jabalíes de tres castas, a los
cuales los indios dan diferentes nombres, Zorros, Quirquinchos, etc. Insectos, Culebras, Vívoras de
muchas especies, que no pocas veces se meten dentro de los aposentos y ranchos; Alacranes, ciertas
arañitas coloradas venenosas, que cuando pican causan extraordinario dolor, cuyo antídoto es el
reboque de barro, que tienen allá los hornos de pan por adentro; molido aquel barro y amasado con
vinagre es remedio eficaz, de que hicimos varias experiencias, A dos muchachos, a quienes picaron
las vívoras, curamos con ajos majados, aplicados sobre la mordedura, y si se abre con la lanceta
o cuchillo tiene más eficacia el remedio. Las aves más ordinarias son Avestruces, Charatas, Chuñas,
Perdices de dos especies, Loros, Patos de muchas raleas, Palomas, Tórtolas y otras innumerables. Hay
asimismo diversidad de Abejas en las selvas y cada especie labra miel diferente.
"Los indios a los principios se mantenían de las copiosas cosechas de maíz (que en España
llaman trigo de Indias o de Turquía), que con su trabajo recogían los Omoampas, y algunos socorros
de ganado que enviaban los pueblos de Miraflores y Valbuena. El Gobernador dio de parte del
Rey N. S. 1.000 pesos a dicho Pueblo. El Padre Provincial Pedro Juan Andreu, con su buena
diligencia en j u n t a r limosnas puso dos años después un rodeo de 7.000 cabezas de ganado vacuno,
con la caballada competente para ayudarlo, con la mira de que no sólo a la manutención de dicho
Pueblo, sino también con el multiplico a socorrer otras reducciones recién fundadas y las que se
esperaban fundar en aquellas fronteras: Con este socorro y las sementeras tenían actualmente lo
necesario p a r a comer y vestir. En el tiempo de sembrar va la mitad del pueblo a la falda del Cerro
de Miraflores a la labranza, haciendo una sementera común p a r a todo el' pueblo, y acabada ésta,
siembra cada uno p a r a sí en particular lo que quiere: y suelen tardarse mes y medio; lo mismo
suelen tardarse en la recogida: no se siembra en el Pueblo, aunque hay tierras buenas para ello;
porque siendo los soles muy ardientes y faltar las aguas al mejor tiempo, no son las cosechas
tan seguras. Mientras unos recogen el maíz, otros con carretas lo acarrean al Pueblo, que no dis-
tando más de cinco leguas todo viene a acabarse en un tiempo. La llave de la sementera común
tiene el Misionero; porque si estuviera en su poder el Maíz, que basta y sobre para el gasto de
todo el año, no les alcanzara para cuatro meses. Se les reparte ración de Maíz dos o tres veces
a la semana, y dos veces ración de carne, todo en bastante cantidad. La bebida que más apetecen
es la Aloja, que hacen de Algarroba, dejándola fermentar y dándole punto tan fuerte que, en su
infidelidad, tenía virtud de emborracharlos, y después de reducidos tuviera la misma, sino la im-
pidiera el miedo que le tienen al castigo. En fin, la vida es común en todo". (Relato del Padre
Antonio Moxí, jesuíta expulso, redactado en Ravena (Italia), el 13 de Agosto de 1769 y recientemente
publicado por el P . Furlong Cardiff en Solar, 1931, Págs. 307 a 312.
(1) P. J . Toscano: "El Primitivo Obispado de Salta" (Bs. As. 1907. Pág. 97).
(2) Antonio Zinny: Historia de los Gobernadores. T. S«. Págs. 12 a 24.
(8) Juan Carlos Dávalos: Los Gauchos (Ba. As. Edit. Juan Roldan, 1930).
XXIX
Esteco será, pero por la fecha de la relación, supongo que debe tratarse del 1* Es-
teco, es, decir, Nuestra Señora de Talayera) :
"De acuerdo el P. Bárzana con el Superior Ángulo y Sr. Obispo de volver a
Esteco, a continuar la obra que había comenzado, partió de Santiago, en Marzo de
1588, con el P. Juan de Villegas y un clérigo nombrado Vicario Eclesiástico.
Entraron a Esteco la víspera del Domingo de Ramos, que aquel año cayó a 2
de Abril, y en los 15 días que permanecieron, ejercieron su ministerio con gran pro-
vecho. Y siendo su principal objeto doctrinar a los indios, que existían en los 50
Pueblos que rodeaban a Esteco, se fueron allí.
Un religioso franciscano asistía esa numerosa indiada, que en parte había pe-
recido por pestes, hambres, y por servicios tan penosos; dignos de mejor suerte, por
su carácter dócil e industrioso. Por lo que el P. Juan de Viana, refiriéndose a estos
naturales, decía:
No como y doy de comer,
No visto y doy de vestir,
Soy libre y he de servir,
¿Esto, cómo puede ser?
Los cantos populares de origen español hallados en las costas del Pasaje, se
han conservado en su mayoría sin alternaciones importantes, sin embargo, es posi-
ble hallar la influencia lugareña en algunas composiciones. Este romance religioso
de San Antonio, muestra la influencia del medio gaucho en los versos subrayados.
La otra región que también he visitado solamente, sin practicar búsquedas ha si-
do Oran. Su capital fué y es actualmente una villa muy importante, se ha enrique-
cido con el comercio de muías y caballos con Bolivia y sobre todo con los productos
de su tierra, sumamente fértil. Su población, en su mayoría es de ascendencia es-
pañola. El tráfico comercial que ha sido grande desde su fundación, la ha vinculado
no solamente con Bolivia y el Perú, sino con Salta y Tucumán, por lo cual su
acervo poético debe ser rico en reminiscencias españolas.
No he recogido los cantares de Oran ni los de Anta, por falta de tiempo, pero
no he abandonado la idea de hacerlo cuando las circunstancias me lo permitan.
CAPITULO SEGUNDO
b) Ayuda prestada por los estancieros. — Los estancieros de Salta fueron mis
mejores colaboradores, porque me dejaban hablar con sus peones.
En la Pampa Grande, el Sr. Jaime Gómez, no solamente me brindó todo género de
facilidades sino que me franqueó el trato con los obreros en sus horas de trabajo
y puedo asegurar que en los días que estuve allí, aquéllos no trabajaban nada, pues
yo me sentaba al lado de las parvas de pasto seco y los peones no se movían de
mi lado, hasta no dictarme la última copla que recordaban.
En Cafayate, con los obreros de los Sres. Michel Torino; en La Banda Grande,
con los de Don Ricardo Dávalos; en El Churcal, con los de Don Balvín Díaz; en
El Cóndor (Rosario de la Frontera), con los de Don Abel Mónico, pasó igual cosa;
los paisanos, llevados por la curiosidad y el interés, dejaban sus trabajos y se ve-
nían a mí. A los señores citados y a otros damnificados en igual forma, les ruego
que me perdonen.
c) Entre los paisanos. — En procura de cantos, hice ladrar los perros en casi
toda la campaña salteña, ellos eran los primeros en recibirme y los últimos en des-
pedirse de mí. Cuando llegaba a una población rural y preguntaba por primera vez
a los vecinos por sus cantos, nadie sabía nada; para ganarme la confianza era yo
quien recitaba, decíales todos aquellos versos que suponía los conociesen y no fal-
taba algún circunstante que me decía: "no, señor, ese canto no es así" y me lo dictaba
a su manera, entonces me mostraba interesado, alababa su memoria, exaltaba las
virtudes del canto, aunque no valiera nada, y el aludido o aludida se desataba con
todo su repertorio; después, contagiados por su espontaneidad, dictaban los otros;
la noticia se corría y al cabo de una semana o dos, no quedaba viejo, vieja, ni chico
que no dictara lo que sabía. Una vez viajaba a la siesta, bajo un sol abrasador, en
los bosques de Metan, por el puesto de Agua Blanca y oí los gritos de un chico
como de ocho años que me llamaba; acudí a ver lo que le pasaba y me dijo que me
gritaba para venderme una copla, era esta:
Como no la tenía en mi colección, anoté la copla, pagué los diez centavos al chi-
co y éste, sin esperar a dictarme más, dio la media vuelta con la moneda en la mano
y dando saltos de contento, fué a internarse en la espesura, donde estaba su casa.
En Quilmes y en El Churcal oficié de monaguillo para captarme la simpatía
de los feligreses, en la capital, Molinos y El Galpón, di conferencias para allegarme
la confianza. Por donde andaba, en los trenes, a caballo o a pié, hablaba con los
paisanos para infundirles familiaridad y sacarles cantos; no perdía baile ni reu-
nión donde se cantara, tanto que llegaron a creerme inspector de parrandas.
Debajo de su nariz,
Se acuesta a dormir la boca,
No puede agarrar el sueño,
Porque la sombra es muy poca.
Yo pesaba entonces ciento treinta kilos, lo que era una monstruosidad, y opté
por callarme.
Siempre he preferido ir en busca de los paisanos y no que éstos vengan a mí.
La razón está en que una vez, desplazados de su medio ambiente lugareño, no se
sienten bier, sino cohibidos; a los paisanos como a las aves hay que oirías cantar en
el lugar donde nacen, ahí son espontáneos, francos y cicharacheros. Llevados a la
ciudad o a la pieza de un hotel, aunque sea de las villas frecuentadas por ellos,
tienen recelo para dictar, temen al ridículo y se olvidan los cantos que les son fa-
miliares, pues no ven los cerros, los árboles, las casas, la acequia, la majada, la
mujer o la cosa o persona que le sugerirá el canto; bien es cierto que no todos
son así, hay paisanos que en todo tiempo y lugar son espontáneos, pero éstos cons-
tituyen la excepción.
Don Simón Soto de la Viña, que como he dicho tenía en 1928 noventa y un año
no sabía nada, no recordaba ningún canto cuando lo hablé por primera vez, pero
cuando fui a su casa con un amigo suyo y lo invité a comer un asadito, aquel hom-
bre, a pesar de sus años, refrescó la memoria y me dictó veinte cantos, entre glo-
sas y décimas, populares cincuenta años atrás.
Los paisanos de Salta y todos los hombres del mundo hacen oir sus cantos
cuando se divierten y tienen a mano algún excitante, ya sea chicha, aloja, guara-
po, vino o cerveza. Los sáltenos como los españoles cantan también cuando trabajan
sobre todo si la tarea es liviana.
Las fiestas que los sáltenos, catamarqueños y jujeños celebran con bailes y
por consiguiente con cantos, se dividen en dos clases: las fijas y las movibles, como
ocurre en el calendario litúrgico. Las fiestas fijas son las de carnaval y la del santo
patrono del pueblo, las movibles son las de casamientos, velorios de los angelitos,
las reuniones en los comités políticos y las que organizan los señores de lá ciudad
cuando salen a divertirse en la campaña, lejos de los ojos de las esposas y de las
novias celosas.
En estas oportunidades los guitarreros profesionales y los hombres y mujeres
del pueblo echan a volar los cantos tradicionales y los sacados de su cabeza, como
dicen a los que ellos componen.
En San Lorenzo, villa veraniega, situada a dos leguas al poniente de Salta,
oí cantar toda una noche a varios paisanos, celebrando a un angelito, esto es, a
un niño de meses que había fallecido. Esta costumbre de celebrar con danzas, liba-
ciones y cantos a los niños muertos, estuvo muy generalizada en Hispano-américa
(1), y ha dado tema a algunos cantares populares; dos de éstos son los que llevan
los números 364 y 495, un tercero sería este otro que me fué dictado por Don Simeón
Soto, en 1930:
¡Angelito de mi vida! Angelito de mi vida,
No lloris gotas de sangre, Con una flor en la frente,
En el tribunal divino, En el tribunal divino,
Rogarís por pagre y magre. Rogarís por tus parientes.
(1) Véase a este respecto la interesante descripción que hace Alfred Ebelot «n »u libro
'•La Pampa" (París, 1890. Pás. 9 ) .
XXXV
meón Soto, por ejemplo, al diotarme la glosa N° 100, no me supo decir quién era
San Agustín ni Carlos Quinto, tenía muy vagas noticias del Rey David, solamente
sabía algo de Salomón, porque éste es el personaje bíblico más conocido por el pue-
blo. En la glosa N 9 259 (no me dictó sino composiciones serias, como él llamaba
a las décimas), no sabía dónde estaba Venecia ni qué importancia tenía el vidrio
de esta ciudad.
Otro caso de incomprensión lo noté en Pampa Grande por una casualidad. Un
muchacho, peón de los Sres. Gómez, trajo una libreta en la cual había anotado los
principios de sus versos para no olvidarlos y después de haberme dictado le tome
la libreta y hallé la palabra terciopelo, de esta copla:
De terciopelo negro,
Traigo cortinas,
Para enlutar mi casa,
Si tú me olvidas. (1).
escrita así: tercio-pelo, lo cual me indicaba que el muchacho solamente sabía lo que
era tercio, pues a veces los dueños de majadas dan a sus pastores (los puesteros),
el tercio de la parición para pagar sus cuidados; sabía también lo qué era pelo, pero
no entendía el sentido de terciopelo, sin embargo al dictarme las coplas no había
reparado en su ignorancia. Desde ese día miré los papeles, libretas y cuadernos en
que los paisanos anotan sus versos favoritos.
Otro caso me ocurrió con un hombre de más o menos cuarenta años, que me
recitó esta copla:
A Cupido lo han muerto,
En Corralitos,
Quién lo mete a Cupido,
Andar sólito.
me causó extrañeza ver figurar al dios del amor en esta tragedia, y le pregunté
quién era Cupido, entonces el paisano me dijo: No sé, señor, tal vez será el diablo.
Los casos citados son de personas que no entienden alguna palabra del verso,
pero hay otros en que se nota la incomprensión total, tal fué el de un muchacho
que me dictó esta copla en la Cuesta del Obispo:
Debo notar que el muchacho no era tonto, al contrario, era bastante listo, no
se quería reir de mí tampoco, porque me recitó la copla ante el Sr. Director de
Puentes y Caminos, a quien los obreros miran con sumo respeto, ni lo dictaba por
interés, puesto que no quiso recibir la paga como sus compañeros de trabajo, de
modo que lo hacía espontáneamente. La copla no tiene sentido y sin embargo estaba
en el repertorio del muchacho juntamente con otras interesantes (véase la nota a
esta copla N ' 3851).
(1) Esta copla es española, la tiene Rodríguez Marín en su obra: Cantos Populares Espa-
ñolan N? 2656, y fué comentada como argentina por Ricardo Rojas: La Literatura Argentina (Ed.
La Facultad, Bs. As. 1924. T. 19. Pág. 268-15, y por Leopoldo Lugones: El Payador (B«. As. 1916,
Pág. 90).
XXXVII
(Rapsodias populares)
CAPITULO TERCERO
Hemos hablado en los capítulos anteriores del aspecto físico e histórico de las
distintas regiones geográficas de Salta, como así también de la forma en que hemos
llevado a cabo esta compilación de cantares; ahora vamos a tratar de estudiar el
proceso histórico de la formación de este rico acervo de poesía popular.
a) Españolizarían de Salta. — Ya hemos visto al hablar en particular de cada
zona, que los conquistadores y colonizadores levantaron sus ciudades en los mismos
centros donde los indígenas tenían sus viviendas y que este proceso duró desde me-
diados del siglo XVI hasta la segunda mitad el siglo XVIII, cuando el gobernador
Dn. Gerónimo Matorras hizo su entrada al Chaco Gualamba (1), y el gobernador
intendente, Dn. Ramón García Pizarro, fundó Oran (2).
En este espacio de dos siglos, la obra lenta y constructiva de los colonizadores
se hizo sentir en todas partes; no importa que el primer asiento de españoles sea sa-
queado e incendiado por el nativo, no importa que huya el poblero (3) ante el
(1) Vide; Zinny: Historia de los Gobernadores (T. 1«, Pág. 213). — Torres Lanzas: Mapas, Pla-
nes, etc.: Plano de las tropas en marcha de la expedición al Gran Chaco Gualamba, dirigida por el
Gobernador del Tucumán, D. Gerónimo Matorras (Lámina XXXV). Plano dsl campamento de la tropa
que Uevó D. Gerónimo Matorras, en su expedición al Gran Chaco Gualamba. (Lámina XXXVI).
Mapa sacado con ocasión de la entrada que hizo a su costa a los fértiles y dilatados paites del
Gran Chaco Gualamba, el Governador de la Provincia del Tucumán, D. Gerónimo Matorras, en virtud
del Real Contrata. Año de 1774 (Reproducción fotográfica, hecha para el archivo histórico de Tucu-
mán. del mapa original existente en el Archivo de Indias de Sevilla).
(2) Zinny: Historia de los Gobernadores. (T. 5?, P á g . 812).
(3) Uso la voz poblero en lugar de colono, porque así so llamaban a ¡ios agricultores, o ga-
naderos, dueños de campos en los siglos de la colonización, tal se ve en este pasaje, que tomo de la
Descripción de 18 curatos del Tucumán, documento de 1692, publicado en el capítulo 39 del Tomo
H. P á g . 366, de Documentos del Archivo de Indias para ¡a Historia del Tucumán, del P . Antonio La-
rrouy: "Quiere el cura, como padre, acudir a la aflicción de sus hijos; opónese el podíero, enseñan-
do a Sos indios y mandándoles que no hagan lo que el Padre les dice, y llega a tanto esto, que si
el cura les dice que es día de fiesta, les dice el poblero que no lo es, que vayan los unos a la car-
pintería, y los otros a recoger los buyes, caballos y muías".
El visitador Dn. Francisco de Alfaro también dice poblero en el mismo sentido. Obr. cit., Pág. 34.
(1) Relaciones Geográficas de Indias. (Descripción de la Villa y Minas de Potosí, año 1603.
T. 2?, Pág. 180.
(2) Zinny: (Obr. Cit., T. 1?, Pág. 172 ( N o t a ) .
(3) Dr. Juan B. T e r á n : El Nacimiento de la América Española. (Tucumán, 1927).
(4) Carta del P. Alonso de Bárzana, de la Compañía de Jesús, al P. Juan Sebastián, BU Pro-
vincia!, Fecha en la Asunción del Paraguay, a 8 de Setiembre de 1594. — Apéndice III del Tomo 2»
de Relaciones Geográficas de Indias.
XLI
(1) Jatos sobre los indios Chunupies y Omoampas, reunidos por el P. A. Moxi, en 1763. Publi
cado con una introducción por Guillermo Furlong Cardiff, S'. J., en "Solar", 1931. Órgano de divul-
gación del Muaeo Antropológico y Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires,
Dirigido por Félix F . Outes.
En la introducción el P . Furlong trae esta reseña biográfica de Moxi: "El padre Antonio Moxi
era catalán. Había nacido en Berga, el día 22 de Diciembre de 1722, y en 1744, poco después de su
ingreso en la Compañía de Jesús, vino al Río de la Plata. Estuvo algunos años entre los lules del
Tucumán, pero desde 1752 hasta 1767 estaba de cura en el pueblo de San Esteban de Miraflores. Lle-
gado a Italia, se estableció primero en Faenza y después en Ravena, donde terminó sus días a 12 de
Octubre de 1791".
(2) P. A. Larrouy: Los Indios del Valle de Catamarca. (Cacan y Quichua). "Son clásicas las
citas relativas a las lenguas de los indios del Tucumán, de Pedro Sotelo de Narváez, P . Barcena y P.
Techo; huelga, pues, reproducirlas. Sólo es de advertir que el'.as nada dicen de quichuizantes entre los
diaguitas en la época de la conquista, ni en general, entre los indios del Tucumán. Que algunos de
estos hablaran quichua, es posible; pero no lo dicen esos autores, únicos que por ahora se conocen.
En resumen: no se hablaba quichua entre los diaguitas a fines del siglo X V I ; se habló en mu-
chas partes después de la conquista. El quichua se ha vulgarizado, por consiguiente, durante el colo-
niaje, en tiempo de los españoles. Por extraño que parezca, explicable o no, es un hecho positivo.
Pero la substitución de las demás lenguas por el quichua es bastante obvia. Los conquistadores
del Tucumán eran viejos conquistadores del P e r ú ; trajeron su acostumbrado séquito de gente de ser-
vicio ; todos, pues, eran quichuizantes. Este primer núcleo introdujo el quichua por de pronto en San-
tiago del Estero, y luego por todas las regiones que se iban ocupando. Contribuyeron a acelerar ese
cambio el instinto de sumisión y adulación, por lo menos aparente, de los vencidos para con los con-
quistadores, los frecuentes viajes al Alto Perú que hacían los indios para llevar ganados de sus amos,
y los esfuerzos de los misioneros y curas, cuyos trabajos de evangelización eran casi imposibles con la
multiplicidad de sus idiomas". Boman, sostiene que el quichua se hablaba en Calchaquí antes de la ve-
nida de los españoles. Reseignements Historiques. (Obr. Cit., Pág. 197, T. 19).
XLII
porque sabía que Sir Clémeñts Máflcliám había encontrado a mediados del siglo pa-
sado, al norte del lago Titicaca y en las sierras de Carabaya, cierto número de can-
tares quichuas y que poseía también copias de veinte cantares de la colección del Dr.
Justiniani y de otras varias que les fueron enviadas por quichuistas de Ayacucho,
Cuzco y Puno, "casi todos cantos de amor, alegres, entusiastas los menos; los más
elegiacos, preñados de tristeza y desesperación." Tenía noticias por el mismo erudito
historiador del Perú, que el cronista indio, Felipe Huaman Poma de Ayala, en su:
Nueva Crónica y Buen Gobierno, hecha en el Perú en 1613, después de treinta años
de viajes, por distintas regiones del imperio, tenía un capítulo ilustrado sobre las
Vírgenes del Sol, con cantares quichuas de cosechas, caza, baile y amor; y por úl-
timo que "valiéndose de instrumentos literarios, (himnos y dramas), lograron con-
servar los Incas, de generación en generación, las genealogías y los sucesos de sus
reinados" (1).
Todas estas interesantes noticias me hacían abrigar la esperanza de hallar al-
guna pieza calchaquí que fuera indicio de expresión lírica aborigen, de data preco-
lombiana, pero sea que llegué tarde o que no tuve la suerte de dar con personas que
hubieran podido suministrarme datos, el hecho es que muy poco pude hallar de tan pre-
ciada tradición.
El Sr. Juan B. Ambrosetti, que anduvo por los valles en 1895, sólo encontró tres
coplas qaíchuas; dos oraciones, una de ellas bilingüe a La Pacha Mama y una in-
vocación a esta misma divinidad (2).
Ante la carencia de cantares populares calchaquíes anteriores a la conquista que
nos dieran luces sobre las manifestaciones líricas de esta importante familia indígena
que tantas y tan buenas reliquias nos ha dejado de su arte pictórico en vasos, urnas
y piedras, no queda al investigador actual más que inferir con las escasas poesías ha-
lladas, cuáles fueron sus expresiones literarias. Más, ante esto surge un interrogante,
¿Hasta qué punto serán representativas de la poesía indígena las coplas y oraciones
halladas? ¿Es posible que desde 1559, año que marca el principio de la ocupación
española más o menos permanente, en esta región, puedan subsistir incontaminados
una decena de cantares quichuas en este pueblo que ha olvidado la lengua del Cuzco?
Quizás una corta digresión nos ayude a encarar mejor el problema. Recuérdese
que El velorio del Angelito fué tenido por algunos como costumbre indígena, que para
Ambrosetti el arte de las medicas o curanderas es de origen diaguita por el mero
hecho de hallarlo entre las usanzas viejas de Calchaquí (3), y que el mito de la
Salamanca fué considerado también indígena. Pues bien, el Velorio del Angelito,
que no solamente sorprendió a Lafone Quevedo (4), sino que llenó de asombro a
Alfred Ebelot (5) es de origen europeo, pertenece al caudal de prácticas religiosas
de los pueblos cristianos del mediodía de Europa. Boman halló referencias de él en
Francia y en Italia (6), yo las encuentro en España; dice Don Luis Montoto en, sus
Costumbres populares andaluzas: "En algunos pueblos la muerte de un niño es
más que ocasión de duelo, motivo de fiesta. Los mismos padres que lloran inconso-
lables la pérdida del hijo de sus entrañas la solemnizan devorando sus lágrimas" (7).
El arte de las medicas es también europeo, véase lo que dice el mismo investi-
gador español citado: "Mujeres hay que se creen asistidas de gracia particular para
curar determinadas enfermedades; estas tales tienen punto de semejanza con el
zahori, y ponen toda su virtud en sus manos o en su saliva. Aplícanse muy particu-
(1) Sir Clements R. Markham: Loe /«cas del Perú. Versión castellana de Manuel Beltroy. —
Lima, 1920. Paga. 14, 15 y 185.
(2) J u a n B. Ambrosetti: Supersticiones y Leyendas. Págs. 159, 178 y 168.
(3) Ambrosetti: Obr. Cit., Pág. 156.
(4) Samuel Lafone Quevedo: Londres y Catamarca. Bs. As., 1888. Pág. 211. Adán Quiroga:
Folklore Calchaquí. Pág. 106.
(5) Alfred Ebelot: La Pampa, {Moeurs sud-americainee), París, 1890. Pág. 9.
(6) Boman. (Obr. Cit., T. 1». Pág. 167).
(7) Luis Montoto: Costumbres Populares Andaluzas (B. de las Tradiciones Populares Españo-
l a s ) . T. 1', Pág. 94. — Es curioso observar el parecido de loa nombrea del mal curado por estas médi-
cas, padrejón en España y padrón en los Valles; según !o apunta Ambrosetti.
XLIII
larmente a curar los males a que llaman de entuerto o padrejón; y suelen prestar
gratis sus servicios" (1).
En cuanto al mito de la Salamanca tampoco cabe duda de su origen español;
Daniel Granada (2) ha tratado entre nosotros con detenimiento esta superstición
de antiquísimo origen europeo, como su nombre lo indica, a él, el sabio folklorista
portugués Coelho y al P. Feijóo, remito al lector que desee estudiar su área de dis-
persión y su origen. Ya que tratamos aunque accidentalmente de este tema conviene
advertir que si bien el mito de la Salamanca es de origen europeo, nuestros indios
tenían también oráculos y sus prácticas mágicas con hechiceros en el fondo de sus
quebradas. El P. Lozano cuenta al referirse al extrañamiento de los acalianes, indios
de los Valles, vecinos a los quilmes, que: "El día antes de la partida — en 1666 —
se retiraron los más ancianos de esta parcialidad con un hechicero ministro de
Satanás a una quebrada, para ofrecerle sacrificio con sus gentílicas ceremonias, a
la hora del medio día. Los indios amigos, que pasaron por allí y acertaron a verlos,
les preguntaron la causa de aquella junta en dicho paraje. Respondieron hacían el
último sacrificio, despidiéndose de su deidad, para no volverla a ver más. ¡Cosa
prodigiosa!, que a lo mejor de aquella función, estando el cielo muy sereno, sin
descubrirse nube alguna por todo el horizonte, se oyó allí un espantoso trueno, que
los dejó a todos lleno de asombro, y se tomó por demostración de sentimiento que
hacía el príncipe de las tinieblas, por dejar la asistencia de aquel lugar, y ver el
fin de los cultos supersticiosos, que hasta allí le habían consagrado en él, aquellos
obstinados idólatras" (3).
Volviendo al tema interrumpido diremos que estos tres ejemplos de prácticas
comunes a Calchaquí y Europa nos obliga a pensar que no todo lo que el pueblo cal-
chaqui sabe sea realmente indígena, hay que confesar que si nosotros conocemos
mucho las costumbres de la España culta, ignoramos mucho también las costumbres,
supersticiones, leyendas y poesías del pueblo español que se volcó a Hispanoamérica
en el siglo XVI; pueblo éste que tenía en su sangre el rico acervo legendario de
la Europa medioeval.
Frente a los cantares populares quichuas hallados en calchaquí, cabe hacer aná-
logas reflexiones, porque no basta que un cantar esté compuesto en lengua india
para creerlo autóctono, es menester que su contenida ideológico también lo sea y
esto es lo difícil. Cuatrocientos años de convivencia con el blanco deben necesaria-
mente haber determinado alguna modificación en el modo de sentir de los nativos.
Lástima grande que no poseamos los cantares incaicos recogidos por los cro-
nistas de los primeros tiempos de la dominación española, esos que cantaban los.
agricultores en las siembras, en las cosechas y aquellos otros que entonaban los pas-
tores con sus pincullos (4), o pingollos como dice Lozano (5). De tenerlos a la
vista podríamos cotejarlos con las halladas en Calchaquí y nos darían algunas luces.
Sin embargo todo no ha de ser desilusión y pesimismo, algo se ha salvado, el
culto a la Pacha Mama nos da un hilo para llegar a demostrar que las oraciones a
esta divinidad son de origen indio; lo último que pierde un pueblo es su tradición
religiosa. La Pacha Mama fué deidad venerada por los agricultores y pastores del
imperio incaico y nuestros nativos montañeses de Salta y Jujuy le rinden culto
todavía, con ceremonias religiosas y oraciones, como se vé en las referencias que
hicieron de sus excursiones científicas Samuel Lafone, Adán Quiroga, Ambrosetti y
Boman que nos precedieron en mejores tiempos en la búsqueda de este importante
material filológico (6).
Obsérvese que en las oraciones propiciatorias a la Pacha Mama ya sean de
agricultores, tejedores o pastores, hay una idea simple que es la súplica, la rogativa,
expresada en verso sin rima; pues bien, esta simplicidad y esta falta de rima pa-
rece que fueron dos de las características de la poesía incaica; así las vemos en
este himno al ser supremo Uira-cocha, atribuido al Inca Rocca, que ha llegado a
nosotros traducido al español, por Lafone Quevedo de la versión quichua consignada
por el Yanqui-Pachacuti (1) :
HIMNO
Texto enmendado. Traducción.
Hamuyrac. Ven pues,
Hananchicca. Grande como el cielo,
Urinchicca, Apo. Como la tierra, Señor.
Hinantinri. También de todo
Llútac Creador
Ticci Kjapac Noble Principio
Runahuallpacllay Creador de los hombres mío;
Chuñe muchhaycuscayqui Diez veces yo te adoro
Allco Desfallecidos
Ñauiyhuan Con mis ojos
Chipicnispa Pestañando.
Ullpuycuscayqui Te estoy rebuscando
Ricullahuay Mírame pues,
Mayucuna Como a los ríos,
Paccahacunari Si, como a las fuentes,
Callapallaca Boqueando de sed.
Tichihuay Confórtame
Hinantarac También
Capari Aclama
Usihuay Ayúdame
Llapan Con toda
Concayquiquihuanrac Mi voz misma,
Munallayquihuanpas Y con tu querer.
Yuyacuspalla Pensando en ello.
Cochocollasun Nos alegraremos,
Cusiculasun Y recocijaremos
Ancha hinalla Mucho, y así
Tacca No más
Nispa nicusun Diciendo diremos (2).
(1) Ensayo MHrJógico. El evito de Tonapa. Los Himnos sagrados de los reyes del Cuzco, según
el Yamqui - Pachacuti, por Samuel Lafone Quevedo. Revista del Museo de La Plata. T. 3*. Pág. 351.
(2) El texto quichua ha sido enmendado por el insigne filológico P. Miguel Mossi, porque tal
como estaba en !a versión de Pachacuti era incomprensible. La traducción ha sido hecha con la ayuda
de Mossi. por el S'r. Lafone Quevedo. y aunque mucho respeto me merece este sabio americanista,
hubiera sido de desear que transcribiera la traducción literal o libre de Mossi.
En Diez veces te adoro, me parece ver una alusión al número cabalístico 10 y las cabalas Bon de
origen europeo.
Con todas las dudas que pudiera sugerir esta traducción, me parece más aceptable que la consiga
nada por Markham. (Obr. Cit., Pág. 90), pues en ella se traduce por Gran Causa Primera, lo que en
esta es Creador, Noble Principio y Gran Causa Primera suena a filosofía aristotélica y no a cosmogomía
incaica. Lo que aquí es: Con mis ojos pestañando, allá es "Con los ojos siempre. Vueltos a la tierra.
Y ocultos por las pestañas. Te busco agora", lo cual expersa la concentración espiritual del místico,
del asceta, propia de un San Juan de la Cruz, y no de un Inca guerrero.
(3) Pasajes del Inca Garcilaso, citados por Markham. (Obr. Cit., Pág. 127).
XLV
ñol; el hecho se explica, la evolución natural de las ideas que provocó en el indio su
trato con el blanco lo llevó a adaptarse a los tiempos. El idilio del Calchaquí preco-
lombiano que sólo barruntaba el amor cuando había pasado la pubertad y era hombre
a quién ya no enervaban su espíritu guerrero las relaciones amorosas (1), debió ser
muy distinto en sensibilidad del idilio de los siglos posteriores cuando el español
abatió su fiereza y lo afeminó con quehaceres domésticos.
Los cantares amatorios compuestos en quichua que hallé en Calchaquí son, en
su fondo y forma del estilo de los hallados en lengua española; no se descubre en ellos,
aparte del habla, indicio alguno que nos transporte a épocas prehistóricas.
No encontré en Salta el caso de la copla española puesta en quichua, como ocurre
con la que lleva el número 4019 de Jujuy, pero mucho desconfío que la copla 4324
del Cancionero sea española porque el tema del ave mensajera es hispánico, lo tra-
taron los poetas de los siglos XV y XVI como se vé en la nota de la canción N 9 164.
-• Gerard de Nerval en el capítulo titulado Chansons et légendes du Valois de su no-
velita "Sylvie", trae una copla hallada entre los campesinos, muy parecida a la cal-
chaquí que comentamos.
Copla calchaquí
Si parinachu caimán
Patata pahuaiman,
Adonde esté mi dueña
Pucaya chayaiman.
(1) El P . Bárzana, en su carta de 1594, a que hice referencia en otro lugar, dice a este respecto:
"Pero una cosa hallé en esta gente tan fiera, buena y loable: que se casan muy hombres y muy tarde
venen a conocer mujer; no por temor a Dios, a quien no conocen, sino porque dicen que el darse a
ese vicio y el comer carne envejecen presto; y así ellos tienen grandes fuerzas: Relaciones Geográficas
de Indias. T. 29. Apéndice III. Pág. LVII.
(2) G. de Nerval: Sylvie. Payot y Cié. París.
(3) "De esa época data la iniciación del intercambio comercial de las provincias con Chile y Po-
tosí. Recibía el Tucumán ropas, caballos, vacaB, cabras, ovejas, plantas y semillas, y llevaba miel,
cera, ropas de algodón, grana y cochinilla". Levillier: Nueva Crónica del Tucumán. T. 1?, Pág. 215.
(1) No existen noticias que algún investigador se haya ocupado de averiguar al pueblo de Calta
los cantos populares, pero sí, parece, a estar a las noticias del Dr. Estanislao S. Zeballos (Cancionero
Popular. Pág. 116. N o t a ) , que el Dr. Ángel Justiniano Carranza hizo un interesante acopio de can-
ciones nacionales desde 1810 adelante. "En 1891 — agrega el Dr. Zeballos — me obsequió con los
pliegos impresos hasta mediados de dicho año, o sea 312 páginas, en folio, edición lujosa, con elegan-
tes ornamentaciones y variados tipos capitales, en un papel de mérito". Como esta obra del Dr. Ca-
rranza no se publicó nunca, no sabemos si su búsqueda la practicó en el pueblo de las provincias o si
la realizó en los impresos de la época. Yo supongo que Carranza tomó sus cantares de los diarios,
revistas y libros, porque en las piezas (cantares, glosas y letrillas), publicadas por el Dr. Zeballos,
como pertenecientes a la co'Jección de Carranza, todas revelan ese origen.
(2) Bernal Díaz del Castillo: Hazañas y Aventuras de Hernán Cortés. (Madrid, 1920, T. 1»,
Pág. 30).
(3) Estos versos del romance figuran a manera de copla en La Celestina (Acto Primero), cuya
primera edición, como se sabe, apareció en 1499, esto es, veintiún años antes de esta escena descrita
por B. Díaz del Castillo:
Mira Ñero de Tarpeya
A Roma cómo se ardía.
Gritos dan niños y viejos,
Y él de nada se dolía.
(4) Bernal Díaz del Castillo: (Obr. Cit., T. 1», Pág. 30).
(6) Marcelino Menéndez y Pelayo: Historia de la Poesía Hiepano-americana. (Madrid, 1913,
T. 2?, Pág. 139).
XLVII
andada el sábauv so a= o>.uWc a c íe-to, con motivo de haberse terminado las güe-
ras suscitadas por los jefes mencionados:
En los registros de las naos españolas que partían de Cádiz para el Nuevo Mundo,
i 1600, halló D. Francisco Rodríguez Marín, la noticia de que juntamente con al-
unos ejemplares de El Picaro Guzmán de Alfarache y de otras obras, se despacha-
>n a América seis resmas de coplas, en una nao y veintidós manos en otra, (2).
sta noticia nos prueba el interés de los españoles residentes en América por este
ínero de poesía popular, y la antigüedad de su introducción.
Los primeros cantares traídos por los españoles a Salta, se perdieron indudable-
ente de la memoria con el correr de los años, pero los nuevos contingentes de colo-
¡zadores que llegaban a instalarse en sus fértiles tierras durante el siglo XVIII,
aerían otras nuevas. Al parecer ya en esta centuria algunos criollos empezaron a
imponer sus trovas a imitación de las importadas. Así se desprende de este pasaje,
le tomo del libro Lazarillo de Ciegos Caminantes, de Goncolorcorvo:
"Allí — entre los algarrobales — tienen sus bacanales, dándose cuenta unos
auderios a otros, como a sus campestres cortejos, que al son de la mal encordada y
estemplada guitarrilla cantan y se echan unos a otros sus coplas, que más parecen
ullas. Si lo permitiera la honestidad, copiaría algunas muy extravagantes sobre
mores, todas de su propio numen, y después de calentarse con la aloja y recalen-
irse con la post-aloja, aunque este postre no es común entre la gente moza.
Los principios de sus cantos son regularmente concertados, respecto de su modo
árbaro y grosero, porque llevan sus coplas estudiadas y fabricadas en la cabeza de
lgún tunante chusco. Cierta tarde que el visitador quiso pasearse a caballo, nos guió
)n su baqueano a uno de estos montes espesos, a donde estaba una numerosa cua-
rilla de gauderios de ambos sexos, y nos advirtió que nos riyéramos con ellos sin to-
lar partido, por las resultas de algunos bolazos. El visitador, como más baqueano,
i acercó él primero a la asamblea, que saludó a su modo, y pidió licencia para des-
ansar un rato a la sombra de aquellos coposos árboles, juntamente con sus compa-
eros, que venían fatigados del sol. A todos nos recibieron con agrado y con el mate
e aloja en la mano. Bebió el visitador de aquella zupia y todos hicimos lo mismo,
ajo de su buena fe y crédito. Desocuparon cuatro jayanes un tronco en que estaban
mtados, y nos lo cedieron con bizarría. Dos mozas rollizas se estaban columpiando
)bre dos lazos fuertemente amarrados a dos gruesos árboles. Otras, hasta comple-
•,r doce, se entretenían en exprimir la aloja y proveer los mates y rebanar sandías,
os o tres hombres se aplicaron a calentar en las brasas unos trozos de carne entre
esca y seca, con algunos caracúes, y finalmente otros procuraban aderezar sus gui-
rrillas, empalmando las rosadas cuerdas. Un viejo, que parecía de sesenta años y
e gozaba de vida 104, estaba recostado al pie de una coposa haya, desde donde
,ba sus órdenes y pareciéndole que ya era tiempo de la merienda, se sentó y dijo a
3 mujeres que para cuando esperaban darla a sus huéspedes; y las mozas respon-
dón que estaban esperando de sus casas algunos quesillos y miel para postres. El
jjo dijo que le parecía muy bien.
El visitador, que no se acomoda a calentar mucho su asiento, dijo al viejo con
ontitud que aquella expresión le parecía muy mal, "y así, señor Gorgonio, sírvase
I. mandar a las muchachas y mancebos que canten algunas coplas de gusto, al son
e sus acordados instrumentos".
"Sea enhorabuena, dijo del honrado viejo, y salga en primer lugar a cantar
nobia y Saturnina, con Espiridión y Horno de Babilonia". Se presentaron muy
gallardos y preguntaron al buen viejo si repetirían las coplas que habían cantado en
el día o cantarían otras de su cabeza. Aquí el visitador dijo:
"Estas últimas son las que me gustan, que desde luego serán muy saladas".
Cantaron hasta veinte horrorosas coplas, como las llamaba el buen viejo y habiendo
entrado en el instante la madre Nazaria con sus hijas Capracia y Clotilde, recibie-
ron mucho gusto Pantaleón y Torcuato, que corrían con la chamuscada carne. Ya
el visitador había sacado su reloj dos veces, por lo que conocimos todos que se quería
ausentar, pero el viejo que lo conoció, mandó a Rudesinda y a Nemesio que cantasen
tres o cuatro coplitas de las que había hecho el fraile que había pasado por allí la
otra semana. El visitador nos previno que estuviésemos con atención y que cada
uno tomásemos de memoria una copla que fuese más de nuestro agrado. Las prime-
ras que cantaron, en la realidad, no contenían cosa que de contar fuese. Las cuatro
últimas me parece que son dignas de imprimirse, por ser extravagantes y así las
voy a copiar para perpetua memoria.
Dama: Dama:
Ya conozco tu ruin trato Eres una grande porra,
Y tus muchas trafacías, Sólo la aloja te mueve,
Comes las buenas sandías Y al trago sesenta y nueve
Y nos das liebre por gato. Da principio la camorra.
Galán: Galán:
Déjate de pataratas, Salga a plaza esa tropilla,
Con ellas nadie me obliga, Salga también ese bravo,
Porque tengo la barriga Y salgan los que quisieren
Pelada de andar a gatas. Para que me limpie el r . . .
"Ya escampa, dijo el visitador, y antes que llueven bolazos, ya que no hay gui-
jarros, vamonos a la tropa, con que nos despedimos con bastante dolor, porque
los muchachos deseábamos la conclusión de la fiesta, aunque velásemos toda la noche:
pero el visitador no lo tuvo por conveniente, por las resultas del trago sesenta y
nueve. El chiste de liebre por gato nos pareció invención del fraile, pero el visitador
nos dijo que, aunque no era muy usado en el Tucumán, era frase corriente en el
Paraguay y pampas de Buenos Aires, y que los versos de su propio numen eran tan
buenos como los que cantaron los antiguos pastores de la Arcadia a pesar de las
ponderaciones de Garcilaso y Lope de Vega" (1).
No especifica el autor, el lugar preciso del Tucumán donde tuvo lugar la escena
que describe, pero por el hecho de hablar de ríos con pescados, de montes poblados
de doce clases de abejas y de algarrobales extensos, infiero que debe tratarse de
"La Frontera".
De este pasaje de Concolorcorvo se desprende entre otras noticias que en el
siglo XVIII ya había tradición poética en el pueblo salteño y que España por boca
de sus hijos (el cura del caso) seguía influenciando en la poesía popular que había
hecho nacer. Aparte de los españoles que del Perú, Río de la Plata y Chile llegaban
a Salta, fueron también los comerciantes, los arrieros y los viajeros criollos que
iban y venían de Lima, ciudad de costumbres españolas, los vehículos de introducción
indirecta de los cantos de la Madre Patria, hasta 1880 más o menos, año en que cesó
el comercio con el Perú, por haberse reemplazado con ferrocarriles los históricos
transportes a lomo de muía.
La ruta peruana no fué la única vía de introducción de los cantos españoles a
Salta porque esta provincia desde los primeros días de la colonia estuvo vinculada
al puerto de Buenos Aires, pero en cambio, fué la que más influyó en la españoli-
zación de Salta. Así lo prueban los antecedentes históricos y el comercio salteño y
lo corrobora la tradición poética, pues mientras abundan las coplas con referencias
a las ciudades del Alto y Bajo Perú, son r a r a s las que mencionan las ciudades del
Litoral y esto que yo recogí las coplas a los sesenta años de haber cesado por com-
pleto el intercambio de productos entre Salta y el Perú.
Por las razones apuntadas divido en dos períodos la influencia española en Salta,
el antiguo que llega hasta la apertura del puerto de Buenos Aires, en 1776, y el
moderno, que arranca de 1776 hasta nuestros días, sin que esto signifique trazar una
línea de separación absoluta, pues Salta se vinculó con Buenos Aires desde su fun-
dación y el comercio con el Perú se mantuvo hasta 1880, como he dicho.
En 1831, un cordobés mulero, le replicó en verso a un fraile en Lima y en 1840,
Don Miguel Otero que fué gobernador de Salta, trajo el cuadernillo de cantares a
que hice referencia.
(1) Francisco Rodríguez Marín: Varios Juegos Infantüet del Sialo XVI. (Madrid, 1932. Páe. 28.
L
Chile y Salta tienen romances, rimas infantiles y coplas comunes, tal se verá
en las notas. En los Valles Calchaquíes he hallado coplas de origen chileno traídas
por remeseros que hasta el año pasado conducían ganado vacuno a Antofagasta.
En el Cancionero Ecuatoriano del Académico Don Juan León Mera, he hallado
20 coplas que también son populares en Salta; de estas veinte, trece son españolas
y siete no tienen antecedentes hispánicos. No encontré en los cronistas españoles ni
en Concolorcorvo, que tan minuciosamente describe la extensión del comercio de mu-
las, la noticia de que vecinos de Salta, hubieran ido al Ecuador, pero he oído alguna
vez al Dr. Ernesto E. Padilla, que tucumanos y sáltenos llegaron a Quito en sus co-
mercios de muías. Dos ministros ecuatorianos acreditados ante nuestro gobierno le
dijeron que en su país eran muy estimadas las mülas llamadas migueleñas o tucu-
manas. En algunas casas de Salta y Tucumán había muebles finos, perlas y otros
objetos de lujo, procedentes de Quito.
Venezuela también tiene cantos comunes con Salta, tal lo demuestran 14 coplas
tradicionales en ésta que hallé en el Cancionero popular venezolano, de Don José E.
Machado, publicado en Caracas en 1919. De estas catorce, diez son españolas. Los
países más separados tienen de común solamente como se ve, los cantares de origen
español.
f) Influencias recíprocas entre Salta y las demás provincias. — En la R. Argen-
tina, la tradición poética salteña ha recibido la influencia del litoral y también,
indudablemente de las otras regiones del país, aunque en distinto grado, porque más
vinculada estaba Salta a Tucumán, Catamarca, Córdoba, La Rioja y Cuyo que a
Entre Ríos y Corrientes.
El comercio de muías que puso a Salta en contacto con los países vecinos trajo
también los cantares de los tucumanos, catamarqueños, jujeños, riojanos y rayanos,
porque estos paisanos acudían todos los años a las ferias de Sumalao, en el Valle
le Lerma, donde se hacía la gran concentración de las muías que se vendían al Perú.
Dice el Dr. Bernardo Frías refiriéndose a este importante centro mercantil: "El carn-
eo era abierto; el frío y los hielos de Junio eran, por aquella edad, acerbamente fa-
mosos; pero la feria de Sumalao alcanzó tal renombre entre los pueblos, que for-
naban su clientela, no solamente los del contorno sino los de las más apartadas
.•egiones; como que acudían de Santiago, de Tucumán, Catamarca, La Rioja y San
Hubo en la Rioja, no Bé si subsistirá aún, la costumbre de cantar, en wna procesión religiosa que
¡e hacía el primero de Enero de todos los años, una oración que empieza a s í :
ifio Nuevo pacari, Coronita y encunqui,
Tino Jesús canchari. Corona y que llillipia
•urtillalli llailincho, Mamay Virgen Copacd,
orollalli llallincho, Mamay Virgen Copacd.
leí quita quechares,
k>neha pallo cinche, ,
Yo supongo por el estribillo que subrayo, que debe tratarse de algunos de esos cantares venidos
leí santuario de Copacabana: Mamay Virgen Copacá, creo que debe ser quizas una forma usada entre
98 indios para decir: Mamay, Virgen de Copacabana.
Los versos riojanoa fueron tomados de la tradición oral, pero están muy mal escritos, por lo visto,
1 copista no sabia quichua. La versión más completa que es de donde yo he tomado el fragmento,
•tá en el libro de D. Perfecto P . Bustamante, titulado: Girón de Historia. Bs. As., 1922. Pág. 71.
(1) El Sr. Ambrosetti, e n : Supersticiones y Leyendas. Pág. 140, trae una versión de esta
omposición.
LII
Juan de Cuyo los criadores de muías y los fabricantes de tejidos finísimos, de vinos,
de pasas, de pastas, y mil otros objetos de consumo.
Era allí donde principalmente se realizaban las grandes compras y ventas de
muías, con destino a los invernaderos para trasladarlas al Perú, de los ricos caballos,
y de la grande, fuerte y apreciadísima muía de silla de San Juan y también era allí
donde los jugadores a las cartas, y al dado, y a las carreras levantaban y perdían
fortunas; donde las onzas de oro, traídas desde el Perú por los troperos se desparra-
maban copiosamente y en donde el baile vulgar y el baile aristocrático y demás
diversiones cultas tomaron también su plaza, bajo la carpa portátil o el cómodo
rancho mandado levantar especialmente por las familias de la mejor sociedad que,
sobre lucidos caballos, acudían, así mismo, por devoción, por votos que cumplir y en
busca de placer también" (1).
El Dr. Federico Espeche en su libro La provincia de Catamarca, dice: "Las mu-
las de ls departamentos del Oriente y, en pequeña escala, de los del Oeste se com-
pran en los criaderos por 20 ó 30 pesos, para venderlas en Bolivia y Perú por 100 pe-
sos, menos o más según el estado del mercado". (Estas arrias pasaban por Salta).
"De los departamentos del Oeste se llevan los buenos aguardientes de uva a
Bolivia en barriles de siete arrobas, despachándose por 80 a 90 pesos la carga de dos
barriles, 14 arrobas" (2).
Catamarca estuvo, como se vé, estrechamente vinculada a Salta y es por eso
que existen tantos cantares comunes en estas dos provincias. Salta debe haber
sido el centro de donde irradiaban los cantares hacia las regiones relacionadas con
ella; en Catamarca, por ejemplo, hallé muchas glosas truncas que en la tradición
salteña las encontré completas.
La Rioja, San Juan y Mendoza, también vincularon su tradición a Salta por in-
termedio de sus arrieros y troperos; una copla salteña parece rememorar aquel
comercio.
Pa tabletas Mendoza,
San Juan pal vino,
Para puntiar el gato,
Los correntinos.
Así como a Lima se le recuerda en el refrán salteño: "Lima, quien no te conoce,
no te estima", así a San Juan se la evoca con este otro: "Dá posada al peregrino,
menos al sanjuanino". También a los cordobeses se les recuerda en otra frase popu-
larísima: "Cordobés bueno y burro parejero en la p . . . vida he visto".
Salta fué la gran capital del Norte, allá iban anualmente, el catamarqueño
industrioso, labrador incansable de sus secadales con sus cientos de muías cargadas,
marchando al dulce arrullo de sus tonadas, por el campo del Arenal, por el Valle de
Yocavil, con rumbo a las ferias de Sumalao para ofrecer las finas mantas de vicuña,
los ponchos de impecable fabricación, las ricas pasas de higo, los orejones, las huahuas
de duraznos, los delicados dulces, los arropes de uva, chañar, tuna y otras frutas, los
alfajores de siete tapas, el aguardiente de moscatel, el vino genuino, etc. Por el mismo
camino del Fuerte de Andalgalá y el Arenal pasaban a la misma feria los riojanos,
hábiles vineros con sus muías cargadas con dos barriles de cinco cuartillas y otro
barrilito de soborno de una, ulpiando harina de tres ramales. Los sanjuaninos, fanta-
seadores como los cordobeses pasaban alzando nubes de tierra por los polvorientos
caminos de Pdmán, Andalgalá y Santa María, con cientos de muías rumbo a Salta
también.
Por el naciente de Salta entraban los santiagueños (santiagarras), fabricantes
de frazadas y sobrecamas tejidas bajo sus algarrobos, con la guitarra terciada a
la espalda, tarareando vidalas y chacareras. En Sumalao sentaban plaza de baila-
Kn el Cancionero de Catamarca. Pág. 94, puede verse otra que yo hallé en Catamarca.
(1) F r í a a : Historia de Güemes. T. 11, Pág. 75.
(2) Dr. Federico Espeche: La Provincia de Catamarca. Bs. Aires, 1875. Págs. 180 y 181.
Lili
•mes, nadie como pl1nR „av,far, hacer sesenta o cien zapateos distintos para bailar
:1 "gato".
Los hijos de la docta Córdoba arriaban por el camino de Trancas y el Rosario,
;us muías grandes, gordas y chucaras. Los tucumanos enriquecidos con sus planta-
ciones de caña y con los mil productos de su tierra fértil, llegaban también con sus
corpulentas muías "migueleñas" a Salta.
Sumalao y la ciudad de Salta fueron para las provincias norteñas lo que Santia-
;o de Compostela fué para el Mediodía de Francia y el norte de España, centro de
confluencia y de dispersión a un mismo tiempo.
Allí los catamarqueños fervientes devotos de la Virgen del Valle, los riojanos
[ue llevan en su corazón y en la punta de sus labios a San Nicolás, los santiagueños
[doradores del Señor de Mailín, de la Virgen de Sumampa y los tucumanos, de la
Hrgen de las Mercedes, se unían en un fraterno abrazo al pie de la imagen del Señor
leí Milagro, venida como vino la fe cristiana, de España al Callao, del Callao al
^ucumán.
Las ferias-de Sumalao, las de la Tablada de Jujuy reunían a los comerciantes
irgentinos; las ferias de Huari y Chuquisaca vinculaban a argentinos y bolivianos,
lero el comercio no paraba ahí, de Huari pasaban los troperos a las ferias del Cuzco,
le allí a las de Tucle y por último a Lima.
Salta era el centro comercial para los argentinos del Norte; Lima era para todos,
irgentinos, bolivianos y peruanos.
El puerto de Buenos Aires, estuvo en contacto con Salta por medio de las
¡arretas que transportaban las mercaderías y por galeras o mensajerías que con-
lucían a los viajeros, desde el siglo XVIII. En el siglo XIX se agregaron a estos
vehículos de introducción de cantares, los ejércitos d^ la independencia, durante la
¡egunda década y los de la tiranía desde el año treinta y cinco al cincuenta y dos.
Posteriormente a esa fecha fueron los carros, las mensajerías y por último el
ierrocarril, los que llevaron las tonadas y los cantares porteños a la ciudad y pro-
vincia de Salta.
Probablemente los cantares históricos que comentan hechos acaecidos en Buenos
¡Vires, como el fusilamiento de Dorrego, ocurrido en Navarro (Prov. de Buenos Aires),
n 1828 y el de Camila O'Gorman en Santos Lugares, en 1848, fueron llevados a
Salta, por los soldados que militaban en las filas de los ejércitos federales y unitarios.
La larga, canción a la muerte de Quiroga, debe haber venido también a Salta
n boca de los carreteros, troperos o soldados cuando no en algún cuadernillo im-
ireso, como han llegado los versos gauchescos.
En la tradición salteña he hallado doce coplas tomadas de Martín Fierro, de
osé Hernández, dos de El Fausto de Estanislao del Campo y una que alude a Juan
toreira.
El Cancionero bonaerense de Ventura R. Lynch ( 1 ) ; El Cancionero popular,
el Dr. Estanislao S. Zeballos ( 2 ) ; El romancerillo del Plata de Ciro Bayo (3) y
l Cancionero popular rioplatense del Sr. Jorge M. F u r t (4), que traen cantares
scogidos en la provincia de Buenos Aires, consignan numerosas trovas también po-
ulares en Salta. De ellas solamente cito en las notas los romances y las canciones,
o así las coplas porque aumentaría considerablemente el número de notas y con
!lo no demostraría sino la comunidad de la tradición popular argentina, de lo cual
le he de ocupar cuando termine la publicación de los cancioneros de las provincias
ue antiguamente integraban el Tucumán.
Desde los últimos años del siglo pasado en que aparecieron publicadas las tro-
is y payadas de Gabino Ezeiza y Pablo, J. Vázquez (5), ciertas casas editoras de
uenos Aires y Rosario de Santa Fe vendían cuadernillos de versos de estilo gau-
lesco hechos por versificadores chabacanos, sin conocimiento del alma popular aunque
ieran en llamarse cantores de la tradición argentina. Estos cuadernillos han in-
(1) Ventura R. Lynch: Cancionero Bonaerense. Edición hecha por el Instituto de Literatura
rgentina (Sección de Folklore). T. 1, N9 1, Ba. Aires, 1925..
(2) Estanislao S. Zeballos: Cancionero Popular. (De la Revista de Derecho, Historia y Le-
as, T. 1», Buenos Aires, 1905).
(3) Ciro Bayo: Romancerillo del Plata. Madrid, 1913.
(4) Jorge M. F u r t : Cancionero Popular R¡aplátense, 2 tomos, Bs. Aires, 1923.
(5) Biblioteca Rosarina: Contrapunto entre loe famosos payadores Gabino Ézevca y Pablo Váz-
tez. (Tomado de la versión taquijrráfica). Rosario de Santa Fe, 1894.
LIV
festado los cuarteles, las cárceles, y los obrajes del Norte del país. Muchos de estos
cantores han celebrado en décimas la vida de bandidos como Juan Moreira, Juan
Cuello, Pastor Luna, El tigre de Quequén, El gaucho Calandria u Hormiga Negra,
otros han cantado escenas campestres y los más se han consagrado a cantar milon-
gas festivas y décimas amatorias.
Naturalmente ha habido entre estos versificadores, alguno de talento e inspi-
ración, que compuso trovas interesantes como el celebrado Gabino Ezeiza o Don Se-
bastián Berón, cuyos versos bien pudieron haber sido prohijados por la tradición
salteña, especialmente los de Berón, que ha interpretado como ninguno el sentir
del pueblo.
Las canciones salteñas que yo reputo provenientes del Litoral son aquellas
décimas que no están hechas en forma de glosas. He reunido alrededor de cuarenta
cuadernillos de los publicados por las casas editoras de este género de versos y no he
hallado en ellos glosas, ni en cuartetas, ni en décimas.
Al terminar las citas de las influencias extrañas en la poesía salteña, diré en
honor a este pueblo, que en su tradición oral no se ha desvirtuado ninguna trova
venida de afuera así sea española, peruana o porteña.
CAPITULO CUARTO
Ideología de los cantos. — Los temas de los cantares de Salta son muy variados
porque el salteño no solamente canta sus emociones, sino que relata los hechos que
ha presenciado, describe la naturaleza ambiente, nos cuenta sus costumbres, y nos
pinta sus vicios. Todos sus versos han sido hechos para ser cantados y si hoy sola-
mente se entonan las coplas, es porque asistimos a la decadencia de su vieja poesía
popular; dentro de diez años más no quedarán sino los rastros de lo que he tenido
la suerte de recoger en la tradición oral. Ya casi no hay guitarreros y muy pocas
son las guitarras que se venden en el comercio, con ellas va a pasar lo que con
las arpas, hasta hace treinta años había arpistas en Salta y hoy solamente quedan
sus noticias.
Don José Antonio Aráoz, recordaba las tonadas de algunas glosas amatorias que
se cantaban con guitarra hasta hace veinte años, yo no he tenido la oportunidad
de oir la música sino de una sola en El Galpón.
La vieja costumbre salteña de dar gallos, esto es de cantar serenatas a des-
hora de la noche en las puertas de las casas, también va desapareciendo.
Al son de la música los sáltenos han cantado su vida con versos expresivos,
llenos de gracia. Su poesía es lírica, muy rica en matices, en cada uno de sus
cantos se revela una emoción, una idea y un deseo de decir algo sentido.
En los versos amatorios, que son los más, se t r a t a con mucha altura a la
mujer, a ella le rinde el cantor sus mejores palabras, sus más delicadas imágenes
y no solamente en los versos en que. le abre su corazón para mostrarle su amor,
sino aún en aquellos enderezados a recriminar alguna mala acción, quiere decirle
inconstante y le canta:
• bien:
Las aves ' ~. nido DUM el i k a qae te di,
En árbci i. .. . ..s cargado, Que pedirla no es ofensa,
Lo miran desconocido Porque no quiero que esté
Cuando lo ven deshojado. Donde no hay correspondencia.
Aún los paisanos más torpes que no pueden expresarse en versos bonitos, por-
que no los saben hacer o porque no los han oído nunca, dicen sus querellas con
delicadeza, suavizando el tono de las palabras groseras de su léxico:
¡Putita, jardín de flores!
Conmigo son las caricias,
Con otro son los amores.
La poesía salteña revela un ambiente de cultura y de sana moral. En los
versos picarescos que es en donde el pueblo suele caer en la más rastrera obse-
r.idad, el salteño levanta su espíritu y apenas si se entrevé en forma indirecta
un doble sentido que pueda sonrosar las mejillas de una niña.
LV
CAPITULO QUINTO
Clasificación y observaciones necesarias. — Dos clasificaciones he adoptado,
na formal y otra esencial.
Según la primera, divido los cantos así:
r I Romances
Primera Parte ^Romancillos [Décimas
ICanciones -i Glosas
Clasificación, IComposiciones en cuartetas
formal: Coplas
Í Pareados
Adivinanzas
Cantos en quichua
LVI
(1) Me fué dictada esta versión del romance de La fé del ciego, en "Molinos"
a Junio de 1930, por la profesora Sra. Luisa D. de Feises, quien la sabía por tra-
ición oral del mismo pueblo de "Molinos", en los "Valles Calchaquíes".
Para el estudio de este romance en sus distintas versiones, puede verse:
En España: Marcelino Menéndez y Pelayo — Antología de los Poetas Líricos
asteüanos: Tomo X, Nros. 59 y 60. — (En adelante Ant. de los P. L. Cast.)
Julio Cejador y Frauca: La Verdadera Poesía Castellana (Floresta de la An-
gua Lírica Popular), Madrid, 1921. Tomo III, Pág. 95. (En adelante L. V. P. Cast.).
Fernán Caballero: Cuentos y Poesías Populares Andaluces. — Madrid, 1907.
ág. 367 (En adelante C. y P. P. And.).
Francisco Rodríguez Marín: Cantos Populares Españoles — Madrid, 1882. N»
505. (En adelante C. P. E.).
Alberto Sevilla: Cancionero Popular Murciano. — Murcia, 1921. (En adelante
. P. M.).
En Chile: — Julio Vicuña Cifuentes: Romances Populares y Vulgares; San-
ago de Chile, 1912. (Recogidos de la tradición oral chilena). (En adelante R. P. y
.). Tiene cinco versiones: Nros. del 75 al 79.
Ramón A. Laval: Contribución al Folklore de Carahue (Chile). Madrid, 1916.
En adelante F. de C ) . Pág. 26 N* 6.
En la R. Argentina: — Juan Alfonso Carrizo: Antiguos Cantos Populares
rgentinos. (Cancionero de Catamarca). (En adelante C. de Cat.). Buenos Aires,
io 1926. — Romance N? 1.
(2) Me fué dictado en "Miraflores" Anta, por mi esposa, en Febrero de 1932.
Es una vanante del romance de "La Aparición".
M. Menéndez y Pelayo: (Ant. de P. L. Cast.). Tomo IX, Pág. 220 y Tomo X.,
Pág. 132. — N ' 53.
Aurelio de Llano Roza de Ampudia: Esfoyaza de Cantares Asturianos. (En
adelante A. de Llano. Es. de C. Asturianos). Oviedo 1924. — N 9 1149.
Alberto Sevilla: C. P Murciano. — N* 93.
En Tánger: — R. M. Pidal, "El Romancero". (Biblioteca de Ensayos) N» 3. —
Madrid. Pág. 148. — N ? 56.
En Cuba: — José María Chacón y Calvo: Ensayos de Literatura Cubana. (En
adelante E. de L. Cubana). — Madrid 1922. Pág. 152.
En la R. Argentina: — J. A. Carrizo, C. de Catamarca, Romance N ' 2 y Can-
cionero de Jujuy, N? 2.
(3) Me fué dictada esta versión del romance El Martirio de Santa Catalina
en "La Banda Grande", Molinos, por la Srta. Alicia Corbalán, en 1931.
( 3 - a ) Me fué dictada por mi esposa, en "Miraflores" (Anta), en febrero
de 1932.
Para su estudio puede verse:
En España: — M. Menéndez y Pelayo: Ant. de P. L. Cast. Tomo X, Pág. 198.
Nros. 30 y 31
Biblioteca de las Tradiciones Populares Españolas. (En adelante B. de las T.
P. Españolas). Tomo II, Pág. 63.
Aurelio de Llano R. de A.: E. de C. Asturianos, N. 1151.
Milá y Fontanals: "Romancero", N* 24. (Ant. P. L. Castellanos). Tomo X,
Pág. 255.
En Chile: — J. V. Cifuentes: R. P. y Vulgares. N» 88.
Ramón A. Laval: F. de Carahue. Pág. 88.
En Cuba: — J. M. Chacón y Calvo. Literatura Cubana, Pág. 146.
En la R. Argentina: — J. A. Carrizo: C. de Cat., N* 3.
(4) Esta versión del romance "Las señas del esposo" o de "La viuda fiel" me fué
dictada en "La Banda Grande". Molinos, por la Srta. Alicia Corbalán, en 1930.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 5
Caballo en el corralón?
— N a d a mi señor marido
UN JUEVES FUE POR TAN CIERTO
Que te hi jugado traición.
Un jueves fué por tan cierto, Y de allá salió en mancebo
Víspera de la Asunción, Con Don Carlos se encontró,
Hallé mi casa enramada Se t i r a b a n puñaladas
Con r a m a s de admiración. Que causaba compasión.
No me la enramó tu padre, Sobre tarde murió Alberto
Ni el hijo del labrador Carlos al dentrarse el sol,
Enramómela Don Carlos Y mi señora Felipa,
Hijo del Emperador. Al golpe de la oración.
¡Qué señora linda aquella! Aquí termina esta letra,
Más linda que el mismo sol,
Quisiera dormir con ella, Ai contorno de este pueblo,
Una noche y otras dos. Ninguna mujer casada
—Mi marido ya no está, Debe j u g a r este juego.
Se fué p a r a el campo y yo
Quiero que se baje Ud.
5 • a
Y nos gocemos los dos.
Cuando volvió Don Alberto ESTABA LA NIÑA LINDA
Oyó t r a s del mostrador,
Pasos que le demostraban Estaba la 'niña linda,
Que le han usado traición. E s t a b a la blanca flor,
—¿Qué es esto Doña Felipa Sentada en su ventanita,
Que me habla con turbación? Bordando en su bastidor.
—Nada, mi señor marido, Entonces pasó Carlitos,
La llave se me perdió. Hijo del emperador,
—Si por si fueran de plata Tocando su g u i t a r r i t a
De oro las mando hacer y o ; Cantando versos de amor.
¿Qué es eso doña Felipa
(5) Esta versión del romance La esposa infiel o La Mala Mujer, me fué
dictada en Yatasto, Bto. de Metan, por un viejo obrero de la casa de los Sres. Gó-
mez Rincón, en 1928.
Para su estudio puede verse:
En España: — Agustín Duran: R. General. Tomo I, Pág. 161, Nros 298 y 299.
Fernando J. Wolf: P. y F. de Romances. Ant. P. L. Castellanos, Tomo VIII,
N* 136 y 136 a.
M. Menéndez y Pelayo. Suplemento a la "Primavera" de Wolf. Ant. de P. L.
Castellanos. (Romances Tradicionales en Asturias). Tomo X, N 9 29 y R. Tradicio-
nales en Andalucía y Extremadura. Tomo X, Nros. 14, 15 y 16.
Milá y Fontanals: Ant. de P. L. Castellanos. Tomo X, Pág. 278, N? 20.
Rodolfo Gil: Romancero Judeo - Español. Madrid 1911, Pág. 86.
Julio Cejador y Frauca: L. V. P. Castellana, Tomo II, pág. 178 y Nros. 1281
y 1282.
En Tánger: — R. M. Pidal: El Romancero, Pág. 159, No 78.
En Chile: — J. V. Cifuentes: R. P. y Vulgares, Nros. 35 al 40. — Ramón A.
Laval: F. de Carahue, Pág. 148, N» 2
En Cuba: — J. M. Chacón y Calvo: L. Cubana, Pág1. 116. — Carolina de Poncet:
El Romance en Cuba. (Del Romancero Criollo). (Biblioteca Universal, Madrid, T.
178). Pág. 25.
En Méjico: — Romances Trad. en Méjico, Pág. 380.
En la R. Argentina: — J. A. Carrizo: C. de Catamarca. R. 5.
(5 - a) Probablemente este comienzo de romance pertenece al de La Esposa
Infiel. Nada es de extrañar que las personas mayores prohibieran a sus hijos el
recitado o el canto de todo el romance, pues éste no es nada edificante.
Me fué dictado por una criada de la casa del poeta Don Juan Carlos Dávalos,
en San Lorenzo, llamada María del Carmen Prieto, de 18 años de edad, en 1928. Al
romance entero lo oí como se ha visto, a un hombre de edad y no a los niños como
generalmente ocurre.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 7
Saliendo de Barcelona
Cayó un marinero al agua,
ENTRE SAN PEDRO Y SAN JUAN Lucifer que nunca duerme,
Entre San Pedro y San Juan, Le contestó a la otra banda:
Hicieron un barco nuevo; ¿Marinero qué me das
El barco era de oro, Si yo te saco del agua?
Los remos eran de acero, —Te daría mi navio
San Pedro era piloto, Cargado con oro y plata.
San Juan era marinero, —Te pido que cuando mueras
Y el capitán general A mi me entregues el alma.
Era Jesús Nazareno. —Yo el alma la entrego a Dios,
En una noche oscurita Mi cuerpo al agua salada,
Cayó un marinero al agua, Y el corazón que me queda
Lucifer, que nunca duerme, A la Virgen soberana.
Contestó de la otra banda
Diciéndole estas palabras:
—Marinero ¿qué me das
Si yo te saco del agua? UN REY TENIA TRES HIJAS
—Te doy todos mis navios
Cargados con oro y plata. Un rey tenía tres hijas
—Yo no quiero tus navios, Y las tres eran doradas,
Ni tu oro, ni tu plata, Y la más linda de ellas
Yo quiero que cuando mueras Delgadina se llamaba.
A mi me entregues el alma. Estando un día en la mesa
—Yo el alma la entrego a Dios Su rey padre la miraba.
i" el cuerpo al agua salada, —¿Qué me miras padre mío
Y los restos que me quedan Que me miras en la cara?
A los pescados del agua. —Yo te miro hija mía
Ye te miro en la cara
6 -a Que si tu madre muriera,
Serías tú mi enamorada.
ENTRE SAN PEDRO Y SAN PABLO —No permitas Dios del cielo
Entre San Pedro y San Pablo Ni la Virgen soberana,
Hicieron un barco nuevo, Que sea mujer de mi padre
El barco era de bronce, Madrasta de mis hermanas.
Y los remuebles de acero. —¡Criadas y mis criados,
(6) Esta versión del romance El Marinerito, me fué dictada en "San Lorenzo',
Departamento de la Capital, por la Srta. María Mercedes Ramos, en 1928.
Para su estudio puede verse:
En España: — M. Menéndez y Pelayo: Suplemento a la 'Primavera y F. de
R--nances", de Wolf. Antología de P. L. Castellanos, Tomo X. (Romanees Tradu
c\--«ttUs en Asturias). N° 57. „
Milá y Fontanals: El Romancero, N» 34. (Ant. de P. L. Castellanos), Tomo X,
Pág 258. N* 4.
L. Giner Arivau: Folklore de Proaza. B. de T. P. Españolas, Tomo VIII, Pág. 161.
E» Cuba: — J. M. Chacón y Calvo: Literatura Cubana, Pág. 146. Lo trae como
Darte integrante del romance de "El Martirio de Santa Catalina".
En Méjico: — Romances Trad. en Méjico, Pág. 384.
En la R. Argentina: — J. A. Carrizo: C de Catamarca, N* 3.
6 - a) Me fué dictada en Molinos, por la Sra. Luisa D. de Feises, en 1930.
(7) Esta versión del romance de Delgadina fué recogida por mi esposa en Anta.
Para su estudio puede verse:
En España: — M. Menéndez y Pelayo: Romances Tradicionales en Asturias,
líros. 50, 51 y 52. — R. Tradicionales en Andalucía y Extremadura, Nros. 6, 7, 8,
), 10 y 11. — Ant. de P. L. Castellanos, Tomo X.
Milá y Fontanals: El Romancero, N9 29. Ant. de P. L. Castellanos de M. y
Pelayo, Tomo X, Pág. 256. Menéndez y Pelayo agrega otra versión catalana a la de
Milá y una recogida en Alguier, Cerdeña. Ob. cit. Tomo X, Pág. 257, N» 3.
(9) Este romance piadoso me fué dictado en Salta, (San Lorenzo), por la Srta.
Haría Eugenia Dávalos Helena, de 10 años, en 1928.
(9 a) Dictado por una criada de la casa del Sr. Pedro Peretti, en Cerrillos
m el año 1928.
(10) Me fué dictada esta versión del romance El niño perdido, en Molinos, por
a Sra. Luisa D. de Feises, en 1930.
En España: — Fernán Caballero: C. y P. P. Andaluces, Pág. 364.
En Cuba: — J. M. Chacón y Calvo: L. Cubana, Pág. 182.
10 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(12 a) Esta fué la primer versión del romance de Blanca Flor y Filomena
ctada por Don Justo P. Alemán. Por lo visto, no se acordaba bien y dio comTt«:
macion del romance la parte final de una canción carcelaria que figura en el
mcionero de Catamarca, Pág. 116, N< 128. Días después me dictó la parte con
le termina la versión 12. *
(12 b) Me fué dictado en Amaicha, Dto. de Molinos, por un viejito de más de
0 anos, en casa de Don Francisco Gutiérrez, en 1930.
VerSÍÓn> S Carl S P
coso/ue 74 a S s / e n w t "* ** " ° ' °r °°n Crisós
^ o Tron-
12 J U A N A L F O N S O C A R R / Z O
(19) Me fué dictada en "El Tabacal" ( Oran), por la Srta. Elena Bartoletti,
en el año 1930.
En España: — S. Hernández de Soto: J. /. de Extremadura, B. de T. P. Espa-
ñolas, Tomo III, Pág. 94, N1? 8
(20) Dictado por la Srta. María Eugenia Davalo» Helena, en San Lorenzo,
en el año 1928.
En España: — Eugenio de Olavarría y Huarte: El Folk - Lore de Madrid. B.
de T. P. Españolas, Tomo II, Pág. 69. — A. de Llano: Es. de C. P. Asturianos, N» 1134.
En Chile: — R. A. Laval: F. de Carahue, Pág. 63.
(21) Me fué dictado en Molinos, por la niñita Amelia López, de 11 años, en 1930.
(22) Dictada por María del C. Prieto, en San Lorenzo, 1928.
En España: — A. de Llano: Es. de Cantares Asturianos, Pág. 239, N' 1106.
En Chile: — R. A. Laval: F. de Carahue, Pág. 66, N' 8.
(22 a) Dictada por la Srta. Dina Peralta, en El Galpón, (Metan), en 1931.
CANCIONERO POP V LAR DE SALTA 19
27 Al t o m a r el té
E n una tazuela,
ES LA MELINDROSA Porque estaba tibia
Se cayó una muía.
E s la melindrosa
De tal condición 28
Que le dio un insulto
Al ver un ratón. GALLINITA CIEGA
Gallinita ciega
Al estar cosiendo —¿Qué has perdido?
E n el pasadizo, —Una aguja y un dedal
Con el aire el hilo, En el campo el totoral.
Le dio el romadizo. —Yo te la tengo
Y no te la hi de e n t r e g a r .
Busque, si la puede hallar.
Al t o m a r un libro
Se le cayó una hoja 29
Le pegó en el pie
Y la dejó coja. HILO DE ORO, HILO I PLATA
Hilo de oro, hilo i plata
Ella está en la cama Vino el ángel San Gabriel;
Muy de gravedad, Y me dijo una m u j e r :
P o r haberse puesto —¡Qué lindas hijas tenéis!
Medias sin sahumar. Que las tenga o no las tenga
Yo las sabré mantener,
Con el pan que Dios me da,
E s t á muy enferma
Todas comen y yo también.
De mucho cuidado,
—Yo me voy muy agraviado
P o r haberse puesto
A los palacios del rey,
Un botín helado.
A avisarle a la reina,
Y al hijo del rey también.
Ella sigue enferma —¡Vuelve, vuelve pastorcillo.
Y de muchos días, No seas tan descortés!
P o r haberse puesto De las t r e s hijas que tengo,
La sortija fría. La mejor te la daré.
(27) Dictado por Don Justo P. Alemán en Agua Blanca, Dto. de Metan.
Raras veces el pueblo dice: con el aire del hilo siempre suprime la preposición de de
la contracción.
(28) Dictada por M. del C. Prieto.
En España: — A. Sevilla: C. P. Murciano, N 9 63.
En Chile: — R. A. Laval: F. de Carahue, Pág. 85, N 9 8.
En Bolivia: — Ciro Bayo: Vocabulario Criollo - Español. — Voz Ratoncito.
En la R. Argentina: — Ciro Bayo: Romancerillo del Plata, Pág. 93. — J. A. Ca-
rrizo: C. de Catamarca, N 9 1466.
(29) Me fué dictada por la Srta. María Eugenia Dávalos Helena, en San
Lorenzo.
En España: — A. Sevilla: C. P. Murciano, N* 96. — S. Hernández de Soto: J.
I. de Extremadura. B. de T. Españolas, Tomo III, Pág. 108, N 9 20. (Trae dos va-
riantes), Tomo IV, Pág. 136. — F. Rodríguez Marín: C. P. Españoles, Tomo I, Pág.
160 y Tomo V., Pág. 40.
En Chile: — J. V. Cifuentes: Romances P. y V., Nros. del 71 al 74.
En Cuba: — J. M. Chacón y Calvo: L. Cubana, Pág. 169.
En Bolivia: — Ciro Bayo: Romancerillo del Plata, Págs. 26 y 27.
En la ''. Argentina: — J. A. Carrizo: C. de Catamarca, N 9 1473.
Se enamoró de un coronel. 34
Alcen las barreras,
Para que pase la farolera LORI VILORI
Que se ha puesto el sol, Lori, vilori,
Alzo mi escalera Vicente colori,
Y enciendo el farol. Lori virín,
A la media noche Contra virín
Me puse a contar, Picaro choti
Y todas las cuentas, ¡ Fuera chicoti!
Me salieron mal:
Dos y dos son cuatro,
Cuatro y dos son seis, 35
Seis y dos son ocho MAMBRUN SE FUE A LA GUERRA
Y ocho diez y seis,
Y ocho veinticuatro, Mambrún se fué a la guerra,
Y ocho treinta y dos, ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Anima bendita Mambrún se fué a la guerra,
Me arrodillo en vos. No sé cuando vendrá.
No sé cuando vendrá.
Vendrá para la Pascua
33 ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
LA VIRGEN FUE COSTURERA O por la Trinidad
La Trinidad se pasa
La Virgen fué costurera, ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Y San José carpintero Mambrún no vuelve más.
El Niño cargó la cruz Mambrún no vuelve más.
Que ha i morir en un madero. Por allí viene un paje
Tres palomitas ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
En su palomar, Que noticias traerá.
Se suben y bajan Que noticias traerá.
Al pie del altar. Las noticias que traigo,
¡Qué linda es la rosa ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Que está en el rosal! Las noticias que traigo,
Más lindo es el Niño, Dan ganas de llorar.
Que está en el altar. Ah, ah, dan ganas de llorar.
i Qué linda es la palma Mambrún ha muerto en guerra.
Que está en el palmar! ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
Más lindo es el Niño, Mambrún ha muerto en guerra
Que está en el altar. Y yo le fui a enterrar.
¡Qué linda es la uva Ah, ah, y yo le fui a enterrar.
Que está en el parral! Ah, ah, y yo le fui a enterrar.
Más lindo es el Niño Con cuatro oficiales
Que está en el altar. ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!
(33) Dictada por la Srta. María Eugenia Dávalos Helena, en San Lorenzo, en
el año 1928.
(34) A este juego de niño lo oí en la ciudad, en una rueda de chicuelos.
(35) Recogido por mi esposa en "Miraflores", (Anta).
En España: — A. de Llano: Es. de C. Asturianos, N' 1114. — A. Sevilla: C. P.
Murciano, N* 94. — S. H. de Soto: J. I. de Extremadura. B. det T. P. Españolas, To-
mo III, Pág. 89.
En Francia: — Pierre Vrignault: Anthologie de la Chan&on Franccaise (París
1919), Pág. 102.
En Méjico: — Romances Tra., Pág. 386.
En Chile: — J. V. Cifuentes: Romances P. y V., Nros. 68, 69 y 70.
En la R. Argentina: — J. A. Carrizo: C. ele Catamarca, N* 1471.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 23
(36) Dictado por las niñitas Fanny y Elena Bartoletti en "El Tabacal".
(37) Dictada por la Srta. Alicia Corbalán, en "La Banda Grande", Molinos.
(38) Oi a varios chicos en la Ciudad en 1931.
En España: — A. de Llano: Es. de C. Asturianos, N« 1148. — A. Sevilla: C.
. Murcianos, N» 72. — F. R. Marín: Cantos P. Españoles, Tomo I, Pág. 16 y To-
lo V, Pág. 40.
En Chile: — R A. Laval: F. de Carahue, Pág. 66, N' 9.
En la R. Argentina: — J. A. Carrizo: C. de Catamarca, N« 1460.
(39) Dictada por María Mercedes Ramos, en San Lorenzo, en 1928.
En España: — A. De Llano: Es. de C. Asturianos: N« 1187. Trae solamente la
rimera parte, como adivinanza, que quiere decir: Los tres sacerdotes cuando cele-
ran la misa cantada. Véase N* 33.
24 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(46) En la margen izquierda del río Pasaje, ocho leguas al sud de El Que-
jrachal, en el departamento de Anta (Salta), a legua y media o dos del río se vé en
ía selva, a manera de un inmenso vizcacheral, las ruinas de una ciudad; hay tejas, la-
drillos, restos de murallas, fragmentos de lozas y no es raro hallar al pie de aígún
quebracho centenario, monedas de plata de cuño español. Esos montones de tierra
son los restos de Esteco, de Esteco el Viejo, fundado unos meses después de San Miguel
de Tucumán por Diego de Heredia, usurpador del gobierno del capitán Francisco
de Aguirre .
Los conquistadores españoles, eran gente que sabían escudriñar el horizonte sel-
vático, para fundar estratégicamente sus ciudades. Con esas miras se levantó este
asiento de españoles en la provincia indígena de Esteco.
Como la ciudad quedaba en el camino de Santiago del Estero al Perú, en la
parte más poblada de indios su fundación no podía ser más acertada. Y tan fué así
que al venir Diego Pacheco, gobernador nombi'ado por la Audiencia de Charcas para
arreglar el conflicto de Aguirre, pasó necesariamente por allí y como en su ánimo
estaba no dejar rastros de la obra de los usurpadores, resolvió cambiarle de nombre
y no de ubicación, llamándola Nuestra Señora de Talavera, el 15 de Agosto de 1567.
Diego Pacheco era un capitán español, natural de Talavera de la Ruina.
Siguió el gobernador a Santiago del Estero, capital del Tucumán, distante 40
leguas al sud y ahí nombró al capitán Juan Gregorio Bazán, Justicia Mayor y Lu-
garteniente de Gobernador, de Nuestra Señora de Talavera.
Bazán, hizo florecer a Esteco, tanto, que llegó a hacerla un centro de comercio
con el Perú, Paraguay y Brazil, pues pacificó a los indios y abrió caminos a los
cuatro vientos, después de temerarias excursiones por el Chaco, infestado de tribus
salvajes.
Bazán fué una de las figuras de mayor relieve de la conquista y murió en 1570,
en manos de los indios, cumpliéndose en él como en otros de sus compañeros la verdad
encerrada en esta copla recogida en "La Frontera", teatro de la guerra con los
indios hasta mediados del siglo XVIII:
En la güella muere el güey Dentro Tagua muere el peje,
Bajo la tierra el gusano, Dentro el hereje, el cristiano.
El Gobernador abrió un canal de regadío y los estequeños cultivaron trigo y
algodón; vendían lienzos, ganado, cueros y tintes vegetales.
Si la ubicación de la ciudad era inmejorable, el terreno, en cambio, era malo, bajo
y salitroso; las casas duraban poco y las sementeras estaban expuestas, cuando no
a las incursiones de los indios, a las inundaciones del Pasaje, de modo que a los este-
queños les resultaba trabajosa la vida, pero así y todo este asiento de españoles ad-
quirió los contornos de una ciudad próspera en poco tiempo y llegó a ser el semillero
de donde salieron los pobladores de Córdoba, Salta, Jujuy y otras ciudades.
El problema principal de los conquistadores y colonizadores era asegurar el trán-
sito con el Perú. Con esas miras se fundó en 1582 la ciudad de Lerma en el Valle de
Salta y San Salvador de Jujuy, en la desembocadura de la quebrada de Humahuaca.
Las fundaciones de San Miguel y de Esteco respondían también a ese mismo propósito.
El único camino conocido que unía a Santiago del Estero con el Perú era hasta
la fundación de Salta, el que pasaba por Esteco, pero cuando la ciudad de Lerma
estuvo poblada, los vecinos de San Miguel que viajaban a aquella o al Perú, descu-
brieron otro más directo que encontraba al de Esteco en el paraje denominado "Las
Juntas", en el sitio donde también el río Las Piedras se une con El Pasaje.
Como Esteco o Nuestra Señora del Talavera quedaba a gran distancia de Salta,
San Miguel o Santiago, el gobernador del Tucumán, don Juan Ramírez de Velazco,
creyó oportuno fundar en el paraje de las juntas de los caminos y de los ríos, una
30 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
ciudad, para poner al cubierto del pillaje de los indios, las caravanas que iban y ve-
nían de Santiago, por Esteco o por San Miguel y así siempre con criterio estratégico,
fué que fundó en ese lugar el capitán Gerónimo Rodríguez de Mancedo, por mandato
de Ramírez de Velazco, la ciudad de Nueva Madrid de las Juntas, el 2 de Febrero
del año 1593.
Este nuevo asiento no estuvo en el lugar preciso de la confluencia del Pasaje
con el río Piedras, como se ha creído siempre en atención al nombre de la ciudad, sino
tres leguas al naciente de ese punto, sobre la margen izquierda del Pasaje, en donde
en 1711, el Padre Antonio Machoni estableció la Reducción de Miraflores, cuyos res-
tos aún se ven, así lo exigía la topografía del terreno y así el comercio con Esteco si-
tuado a veinticinco leguas aguas abajo, sobre la misma banda del río. Este emplaza-
miento de Nueva Madrid de las Juntas, está claramente fijado en los planos del
asiento de Esteco el Nuevo, publicados por Levillier, quien los tomó del Archivo de
Indias.
Solamente diez y seis años de vida tuvo la villa de Madrid, porque en 1609 el
gobernador del Tucumán, Alonso de la Ribera, deseoso de fundar una ciudad que es-
tuviese situada sobre el camino de San Miguel y no sobre el de Esteco, trasladó a los
vecinos de Nueva Madrid y citó a los de Nuestra Señora de Talavera para levantar
una otra ciudad con el nombre de las dos sacrificadas. Así, con todos los pobladores
de Nueva Madrid, que quedó desierta y con la mayoría de los vecinos de Nuestra
Señora de Talavera que sufrió una sangría mortal, puesto que solamente le queda-
ron los viejos para ser testigos de su ruina, fundó el gobernador Alonso de la Ribera,
el nuevo asiento, sobre el camino de San Miguel, con el nombre de Talavera de Madird,
el 8 de Agosto de 1609.
Como todos los pobladores de Talavera de Madrid eran estequeños, puesto que
de Nuestra Señora de Talavera salieron también los pobladores de Nueva Madrid, los
vecinos no tuvieron en cuenta el nombre oficial y le llamaron siempre Esteco el Nuevo
o simplemente Esteco, al flamante asiento.
Esta confusión de nombres es la que ha traído la desorientación de los historia-
dores, quienes atribuyen a Esteco el Nuevo la antigüedad del viejo.
A la fundación de Talavera de Madrid (Esteco el Nuevo), la hizo personalmen-
te el gobernador De la Ribera siguiendo las normas de estilo: plantó el rollo u Árbol
de la Justicia, delineó las calles, fijó el emplazamiento de los edificios públicos .adjudicó
los mejores solares por orden de mérito a los fundadores, distribuyó las tierras adya-
centes y repartió los numerosos indios que las poblaban, en encomiendas.
La ciudad estuvo emplazada en un lugar privilegiado por la naturaleza (lo lla-
maban los naturales Palca Tucumán), la tierra era plana, había agua abundante
porque no solamente tenía a cuatro cuadras al río Pasaje y distaba una legua del
río Piedras, sino que poseía un manantial de agua clara a mano. ¡
Los bosques riquísimos que la rodeaban por todas partes y la tierra inmejorable
para hacer tejas, le ofrecían excelentes materiales de construcción y si a estas fa-
cilidades agregamos la ventaja de estar situada sobre el camino de San Miguel al
Perú que empezaba a ser la gran vía del intercambio comercial entre el Tucumán y
las ciudades del Alto y Bajo Perú, tendremos que Esteco estaba llamada a ser una
ciudad próspera en pocos años.
Así fué efectivamente, no había pasado una década cuando Esteco tenía edificios
públicos de importancia, una iglesia parroquial, un cabildo donde se reunían las
autoridades, un hospital, conventos de jesuítas, franciscanos y mercedarios, dos o tres
molinos harineros y hasta un horno de fundición de metales,
La ubicación que doy a estos edificios en la reconstrucción gráfica, es la misma
que han tenido sobre el terreno, porque he tomado los datos de las fotografías de los
planos del asiento de Esteco publicadas por el historiador Sr. Roberto Levillier en
el tomo segundo de la Nueva Crónica del Tucumán.
Esteco fué en el siglo XVII el centro de un activo comercio, sus habitantes se
enriquecieron bien pronto y su población aumentó considerablemente, tanto que dio
soldados en diversas oportunidades a los gobernadores para hacer ia conquista de
los indomables calchaquíes.
En el reparto de indios quilmes, que hizo Mercado de Villacorta, cuando sometió
7 AN CI ON E k O POPULAR DE SALTA 31
extrañó a éstos en 1666 le tocó a Esteco alrededor de 150 familias, en pago de sus
ervicios.
La riqueza de Esteco se hizo proverbial, cuenta el P- Lozano que las bestias lle-
aban herraduras de ¡¡IMO, y tai vez de oro. Ese lujo y otro más podían tener los
stequeños porque estaban a su servicio las tribus toquistinés, isistenes y oristenés.
Jstos indios repartidos en mitayos y yanacones criaban el ganado mayor c:¡ las prade-
as, cultivaban el algodón con el cual fabricaban ellos mismos, homl.n- y mujeres,
.húndante cantidad de lienzo; cosechaban trigo, extraían grana y ot: • s vegetá-
is; sacaban miel y cera de las colmenas silvestres, quemaban cal, '.ejas, la-
raban árboles y en fin cuanto necesitaban los estequeños se lo p r j aban los
íansos tonocotes y las tribus nombradas.
Esta fácil adquisición de riquezas enervó el ánimo de aquellos primeros casfcella-
tos y cuando las tribus pacíficas que los servían empezaron a ganar la selva para
efenderse de los feroces lules que invadían a Esteco a sangre y fuego, para robar
añado, trigo y otros menesteres, se vieron sin brazos para sustentar sus tierras
cundió el desaliento.
Dice el P. Lozano al hablar de Esteco: "En este estado (de prosperidad) perseveró
orno cincuenta años (sic) hasta que faltando los indios de las encomiendas por di-
ersas causas, fueron insensiblemente disminuyéndose los caudales, y enseñoreándose
or todas partes tal miseria que sólo se advertían los efectos de unáT común pobreza,
aún por no poderse sustentar los jesuítas se hubo de disolver, por los años de 1635,
uestro colegio.
En este miserabilísimo estado perseveró, con muy poca vecindad y muy acosado
e infieles, hasta que el grande temblor del año 1692 la arruinó tan del todo, que ape-
as quedaron vestigios de los edificios, porque los más se los tragó la tierra, bien que
o peligró la gente, que previniendo el riesgo inminente, abandonaron con tiempo la
•iste ciudad".
LA LEYENDA
Hasta aquí la historia; la leyenda cuenta muchos pormenores de los estequeños.
tanto había llegado el orgullo que si a una persona se le caía un pañuelo de seda
la seda era producto de Castilla y por consiguiente muy cara), no se molestaba
alzarlo del suelo y si en una hornada de pan se llegaba a quemar alguno, toda la
ornada se tiraba.
E r a tal el culto a la riqueza que nadie se acordaba de Dios; los templos siempre
icios llenaban de terror a los misioneros que veían en la pérdida de la fé un presagio
3 desgracias. Es fama que un día llegó a Esteco un peregrino a llamar a las puer-
is de estos ricos orgullosos y en todas partes no recibía sino denuestos e insultos,
ezaba a gritos por las calles y decía profetizando: ¡Se pierde Esteco! ¡Se pierde
stecol Salta saltará, San Miguel florecerá y Esteco se hundirá! Pero era tomado
ar loco y apedreado.
Un día salió el peregrino de la casa de una mujercita pobre que 1<> hospedaba, a
redicar la humildad, la caridad y la templanza, pero nadie le escuchó tampoco y
iendo que ni chicos ni grandes, ni mujeres ni ancianos veían el cas: tro <le Dios que
» aproximaba, regresó a la casa de la buena mujer y le dijo que tonara a su hijo
e meses y saliera tras él sin volver la cara al pueblo pervertido. A<\ hizo la este-
ueña y cuando hubieron vadeado el río Pasaje se sintió un sacudim • -.t » le tierra y
a estrépito, la mujer volvió la cabeza movida por la curiosidad, y vio a Esteco en-
aelto en llamas y convertido en escombros. E r a el día trece de Setiembre de 1692, a
,s diez y media de le mañana.
La mujer quedó hecho piedra y la ciudad pavesas, víctima de su orgullo y va-
¡dad.
Han pasado doscientos treinta y nueve años y pocos escombros quedan ya de lo
ue fué la ciudad. Cuesta trabajo, entre los montones de tierra, poder definir esto fué
¡mplo, aquello cabildo, aquí estuvo un molino y allá un horno de fundición.
Arboles añosos han invadido el recinto de la ciudad maldita.
La Sodoma americana está ahí, cerca de la confluencia del río de Las Piedras con
. Pasaje, algunos han desenterrado objetos de plata, otros efigies de santos y los
tas ladrillos, tejas, clavos y cerraduras. Yo he visto piedras de molino, acequias bo-
32 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
rradas y es creencia general que la estatua de piedra de la mujer con el niño en los
brazos, se hace visible de tiempo en tiempo entre la hojarasca del monte, en la otra
banda del río, al pie del cerro Lumbreras.
Si el tiempo con su ley eterna de destrucción está acabando de borrar las huellas
materiales de Esteco, ha respetado en cambio esta glosa que canta la destrucción de la
ciudad. La encontré en "La Selva" (Metan), en 1931, en una hoja manuscrita de
un cuaderno viejo y ruinoso, sin fecha ni autor.
(47) Esta trova me fué dictada en la Ciudad, por el R. P. Primitivo Puenteseca,
quien la sabía por tradición oral. En su familia se conservaba con el título "La en-
trada de los CUÍCOS".
Para la inteligencia de esta trova conviene remontarnos al año 1814, época en
que vencido el ejército argentino en Vilcapugio y Ayouma (1* de Octubre y 14 de
Noviembre de 1813), ocupó Pezuela las actuales provincias de Salta y Jujuy. Mien-
tras el Gral. San Martín reorganizaba en "La Ciudadela", (Tucumán), el ejército
del Norte, la línea de avanzadas al mando del coronel Dorrego, destacada por Belgra-
no al sur del Valle de Lerma y en las costas del Pasaje, ganaba en popularidad y
eficacia día a día con su sistema de guerra de recursos. El jefe de resistencia en
Guachipas, era el coronel salteño Don Pedro José Saravia.
Cuando llegó Güemes (del Sitio de Montevideo), este caudillo que luego fué el
jefe de la heroica defensa del norte del país, fué encargado por San Martín de la
avanzada del río Pasaje, bajo las órdenes de Dorrego.
El jefe militar de la plaza salteña era Pezuela que, convencido de la impopula-
ridad de la causa realista, organizaba, con el objeto de allegar caballada y bastimen-
tos, expediciones al sur del Valle de Lerma y a "La Frontera". Los criollos, en tanto,
dueños de la campaña, hostilizaban a las patrullas de "cuícos" como llamaban, despec-
tivamente a los soldados del rey, pues casi todos eran collas del altiplano Perú-Boli-
viano y a estos se les llamaba CUÍCOS.
El Gral. Mitre en su Historia de San Martín, describe el momento histórico en
estos términos, (Tomo I, Pág. 240 y 241) :
"Hechos más determinados y característicos darán idea de la espontaneidad y
vigor de este movimiento insurreccional. Posesionada de Salta la vanguardia realista,
destacó al frente de una partida de 30 hombres armados de tercerolas y sables, a
un teniente llamado Ezenarro, natural del Cuzco, con el fin de ocupar el distrito de
Chicoana, a 52 kilómetros al Sur de la ciudad de Salta, en el valle de Lerma, el cual,
como americano renegado, exageraba la crueldad contra los de su raza.
Sus exacciones exasperaban al paisanaje, predispuesto a la rebelión. En el pri-
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 33
mer domingo de su llegada, después de oir misa los del pueblo, dijo uno de ellos:
"¡No hay más que alzarnos contra esa canalla!" — "¿Y con qué armas?", preguntó
uno. — Con las que les quitemos, repuso otro. Un propietario de la localidad llamado
Luis Burela, se puso al frente de sus paisanos, sorprendió la guardia, desarmó a
Ezenarro y su partida, y los remitió prisioneros a Tucumán. Armado con las armas
del rey, salió a campaña y se aproximó a los Cerrillos a 15 kilómetros de Salta. Los
españoles desprendieron contra él una compañía de línea, la que atacada inmedita-
mente por los insurrectos fué tomada en su mayor parte prisionera, junto con su
jefe y remitido como trofeo popular a Tucumán. Otro propietario, llamado don Pedro
Zabala, hombre de edad madura, imitando el ejemplo de Burela, formó en los mis-
mos días otra partida con sus peones y algunos voluntarios, y se puso también en
campaña entre San Agustín y los Cerrillos. Estas dos partidas iniciaron la resis-
tencia y mantuvieron el terreno en que se alzaron inermes al frente del enemigo".
No sé quién sería el Domiciano Castro, ni los otros que figuran en la canción con
nombres propios, pero ya se vé que el hecho que relata es del año 14, cuando actuaba
Don Pedro Zabala y que pinta un momento histórico muy interesante de la vida
>alteña. La copla final es española:
Ya viene la noche triste
Para mi que estoy penando;
Duerma quién tuviere sueño,
Que yo lo paso velando.
E. M. 5354.
También es popular en el Ecuador.
Ya llega la noche triste
Para mí que estoy penando;
Goce quien vive contento,
Yo la pasaré llorando.
L. M. 173 -6.
La sala de Carubajal, a que alude, es la casa de la propiedad rural de ese
íomore, ubicada en Rosario de Lerma, a legua y media o dos al sud-oeste de la villa
iel Rosario, sobre el arroyo dicho la Viña.
Lucho: — Es común nombrar así al que se llama Luis.
Juancho: — Llámase así a las personas que tienen por nombre Juan.
34 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(48) Estas décimas me fueron dictadas en Guachipas, por Don Esteban Gimé-
nez, el 29 de Abril de 1930. Giménez, es hombre de 45 años y había oído esta trova
en Ledesma (Jujuy), en 1902, a un viejito cuyo nombre no recordaba, pero que de-
cía, era la trova "De las guerras por la libertad".
Yo también creo que son de las guerras por la libertad, y que datan del año 11,
pues dice ¿as leyes se han abolido, como aludiendo al hecho reciente de la caducidad
del régimen español imperante hasta Mayo de 1810 y a que vienen gritando patria,
como una novedad. Para que esto sea así, es necesario ubicar la trova en 1811 y
1812, cuando pasó el ejército revolucionario, al Alto Perú, al mando de Antonio Gon-
zález Balcarce y Castelli.
A estar a lo que dice el Gral Belgrano en sus comunicaciones al Gobierno, en el
año 12, cuando se hizo cargo de las tropas en Yatasto, las poblaciones estaban muy
mal impresionadas del ejército, parte por las exacciones a que se las obligaba, como
por el espíritu abiertamente liberal y revolucionario de los oficiales porteños con
Castelli a la cabeza.
Es necesario — decía — mantener y sostener el ejército para cuanto gasto
cause, porque de otro modo acabaríamos de perder el crédito que felizmente ha tratado
de recuperar D. Juan Martín Pueyrredón". Y después de recibido del mando, escri-
bía: "Para llevar adelante mis miras y mantener el ejército como debe ser, vestido,
alimentado y pagado, recobrando el crédito perdido en el interior, se necesita dinero,
y es indispensable que V. E. me provea de él "Para atender a estas exigencias, el go-
bierno le remitió 40.000 pesos fuertes. Con esta cantidad, sujetándose a la más severa
economía, pudo atender al ejército sin hacerlo pesar sobre las poblaciones". (Mitre:
Hist. de Belgrano. (Ed. La Nación) Tomo II Pág. 48.
El tema de las injusticias y de las calamidades que acarrea una guerra, en espe-
cial para las clases trabajadoras, no es nuevo. Véase esta copla de protesta, popular
en el Ecuador:
De tantas revoluciones
El pueblo nada aprovecha;
El sólo siembra su sangre
Y otros hacen la cosecha.
L. M. 303 -2.
(49) Estas décimas a la muerte de Dorrego, me fueron dictadas por Dn. Edel-
miro Avellaneda, en la Ciudad, en Agosto de 1928. El las había oído cantar en 1890,
a un viejo guitarrero tucumano, en un rancho de "El Puente de Palo". Eran más, me
decía — pero no recuerdo las otras décimas.
Relata, como se vé, el cuadro y la escena de Navarro, del 13 de Diciembre de 1828.
El Gral. Gregorio Aráoz de Lamadrid que estuvo presente, como muy bien lo dice la
segunda décima, refiere este triste y desgraciado episodio en estos términos:
"Bájeme conmovido, y pasé con repugnancia a ver al General (a Lavalle). Ape-
nas me vio entrar, díjome: —"Ya se le ha pasado la orden p a r a que se disponga a
morir, pues dentro de dos horas será fusilado; no me venga usted con muchas peti-
ones de su parte." ¡Me quedé frío! General le dije: "¿Por qué no le oye un momento,
un que le fusile después?" — ¡No lo quiero!" díjome, y me salí en estremo desagra-
ido; y sin ánimo de volver a verme con mi buen compadre, me retiré a mi campo;
íro en el momento se me presenta un soldado a llamarme de parte de Dorrego, pi-
éndome que fuera en el momento.
¡No había remedio, era preciso complacerlo en sus últimos momentos! Estaba yo
nmovido, y marché al instante. Al momento de subir al birlocho se paró con entere-
t y me dijo: —"Compadre, se me acaba de dar la orden de prepararme a morir den-
o de dos horas! A un desertor al frente del enemigo, a un bandido se le dá más tér-
ino y no se le condena sin oírle y sin permitirle su defensa. ¿Dónde estamos? ¿Quién
» dado esa facultad a un General sublevado? Proporcióneme usted, compadre, papel
tintero y hágase de mí lo que se quiera. Pero cuidado con las consecuencias."
Salí corriendo y volví al instante con lo preciso para que escribiera. Tomólo y
iso a su señora la carta que ha ido ya litografiada y es del conocimiento del pueblo;
al entregármela se quitó una chaqueta bordada con trencilla y muletillas de seda y
i la entregó diciendo: "¡Esta chaqueta se la presentará con la carta a mi Angela,
mi parte, para que la conserve en memoria de su desgraciado esposo!" — despren-
endo enseguida unos suspensores bordados de seda y sacándose un anillo de oro de
mano, me los entregó con la misma recomendación previniéndome que los suspensores
los diera a su hija mayor pues eran bordados por ella, y el anillo a la menor, pero
recuerdo sus nombres.
Habiéndome entregado todo esto agregó: —"¿Tiene Ud. compadre una chaqueta
ra morir con ella?" — Traspasado yo de oírle, le dije: —. "Compadre no tengo otra
aqueta que la puesta, pero voy a traerla corriendo" y me bajé llevando la carta y
i referidas prendas.
Llegado a mi alojamiento me quité la chaqueta, púseme la casaca que tenía guar-
da, acomodé los presentes de mi compadre y su carta en mi valija, y volví al carro,
¡taba ya con el cura o no recuerdo que eclesiástico, y al entregarle mi chaqueta den-
) del carro me reconvino porque no me había puesto la suya, y habiendoV yo res-
ndido que tenía esa casaca guardada, me hizo las más fuertes instancia? para que
ese a ponerme su chaqueta y regresara con ella, me fué preciso obedecer y regresé al
stante vestido con ella y después de haberle dado un rato de tiempo para que se
conciliara subí al carro a su llamado.
Fué entonces que me pidió le hiciera el gusto de acompañarle cuando lo fucaran al
tíbulo. Me quedé cortado a esta insinuación, y hube de vacilar, contéstele todo con-
vido denegándome pues no tenía corazón para acompañarle en ese lance. —"¿Por
3 compadre? — me dijo con entereza. — ¿Tiene usted a menos el salir conmigo?
ágame este favor, que quiero darle un abrazo al morir!".
"No compadre, le dije, con voz ahogada por el sentimiento; de ninguna manera
idría yo a menos el salir con usted. Pero el valor me falta y no tengo corazón
ra verle en ese trance. ¡Abracémonos aquí y Dios le dé resignación!" Nos abra-
nos, y bajé corriendo con los ojos anegados por las lágrimas.
Marché derecho a mi alojamiento, dejando ya el cuadro formado. Nada vi de lo
3 pasó después, ni podía aún creer lo que había visto. ¡La descarga me estremeció
maldije la hora en que me había prestado a salir de Buenos Aires.
Memorias del General Gregorio Araoz de La. Madrid. Tomo I, Pág. 389.
(49- a) Del cuaderno de Dn. Rodolfo Matorras.
36 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
man, Salta y Jujiiy. Viene a aclarar el punto este dato que saco de Los recuerdos de
Francisco Burdett O'Connor. Tarija 1895, Pág. 228.
"Estando en La Paz, el general argentino, Gregorio Araoz de La Madrid, venía
a mi alojamiento todas las noches a tomar una taza de té conmigo. Habla venido a
Bolivia a fines del año 1831, derrotado por el General Quiroga, de resulta de cuya
Jerrota se llenó todo el sud de Bolivia de emigrados, entre ellos el general Rudecindo
Alvarado que vivía en Chuquisaca, en donde el Congreso la había decretado una asig-
nación de dos mil pesos."
Res — Animal vacuno para carne. — También se dice así al vacuno ya desollado.
Malacara: Dícese del caballo que tiene una mancha blanca en la frente.
Ruano: Por roano del Diccionario de la Academia.
Pangaré: Dícese del caballo color leonado.
(51. a) Tomada del cuaderno de Don Rodolfo Matorras.
38 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
52
DON JUAN FACUNDO QUIROGA Llevaba por compañero
1». P A R T E A su secretario Ortíz
1 Y apuraba la galera
E n aquel viaje infeliz.
Don J u a n Facundo Quiroga,
General de mucho bando, 8
Que tuvo t r o p a s de líneas, A pocas horas de a n d a r
Muchos pueblos a su mando. E n un arroyo fangoso,
Se le a g a r r ó la galera,
2
Y allí se puso penoso.
H o m b r e fuiesto y terrible
Que fué el terror de Los Llanos 9
E r a feroz, sanguinario, Acude el maestro de posta,
Bárbaro, cuel e inhumano. Más no pudiendo salir,
Al maistro mismo, Quiroga,
3
A las v a r a s lo hizo uñir.
Tenía porpodo " E l T i g r e " ,
P o r su ala tan alevosa, 10
P o r su p r i e n d a terrible Al fin pudieron zafar,
Y su cruelad espantosa. Y como una exhalación
4 Cruzaba el coche la pampa,
Salta, Tucimán, Santiago, Sin hallar interrupción.
Se hallaban desavenidos, 11
Marchó Quiroga a arreglarlos E n cada posta que llega,
P a r a dejarlos unidos. P r e g u n t a muy afligido;
La h o r a que h a pasado un chasqui
5
De Buenos Aires venido.
Al p a r t i r le dice al pueblo
Como algo que ya presiente: 12
Si salgo bien, volveré, Le contestan que h a r á una hora,
Si no ¡Adiós, p a r a siempre! Entonces, con duro acento,
6 ¡Caballos! les pega el grito,
Al ausentarse Quiroga ¡Sin pérdida de momento!
Ya le anunciaba el destino, 13
Que había de perder la vida, Y su marcha continúa,
E n ese largo camino. Más quiso también el cielo,
(52) .Esta trova sobre la muerte de Quiroga, está tomada del cuaderno del Sr.
Matorras. Supongo que él la debe haber copiado de algún cuaderno impreso, de esos
que suelen vender ciertas casas editoras de Buenos Aires y Rosario de Santa Fe.
Si se coteja la trova con el capítulo noveno del Facundo, de Sarmiento, que t r a t a
de Barranca Yaco, especialmente en la parte que se refiere a la partida de Quiroga,
de Buenos Aires (el 18 de Diciembre de 1834), se vé que los versos están tomados li-
teralmente de Sarmiento.
Esta copia servil revela que el autor de la trova no fué un poeta popular, sino
uno de tantos versificadores que hacían versos por contrata con las casas editoras.
El poeta popular canta lo que vé, muy rara vez lo que oye y nunca lo que lee, como
en este caso.
Confirma mi hipótesis del origen libresco de esta trova, el hecho de estar dividi-
da en partes, el poeta popular no hace versos para que los lean sino para que los es-
cuchen; él los canta y su tradición es puramente oral. El "Martín Fierro y "El Faus-
to" que fueron escritos por cultos están divididos en partes, pero en ningún cantar
popular se vé esto.
Poseo varias decenas de cuadernillos con versos de poetas popularizantes y no he
hallado en ellos esta trova, pero no dudo dar con ella en otras colecciones que busco.
En Salta no se ha popularizado esta canción y si se exeptúan los pocos versos de
ella, contenidos en la canción N? 53, no he hallado ninguna otra referencia.
Publico esta composición porque estimo que es un deber revelar a las generacio-
nes que vengan que también entre nosotros se ha seguido la costumbre que estuvo de
moda en Europa en el siglo XVI, de versificar las crónicas antiguas.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 39
34 44
Allí mismo le proponen Quiroga asomó primero
E! matar a Don Facundo, Preguntando: ¿qué se ofrece?
Haciéndole ver el bien —"Señor, quiero hablar a Ortíz,
Que hará a la patria y al mundo. Si inconveniente no hubiese".
35 45
Y le dice Santos Pérez: Baja Ortíz de adentro el coche
— "Yo he de rendir obediencia Para saber lo siguiente:
Pero si lleva la firma "Deben matarlos a ustedes
De manos de Vuecelencia." "Santos Pérez con su gente.
36 46
Al escritorio se entraron, "Se hallan en Barranco Yaco
Estos hombres ya entendidos, "Aguardando a la galera,
A trabajar este plan, "Del camino a los dos lados
Sin que puedan ser sentidos. "Se han colocado de espera.
37
47
Y le dice Santos Pérez:
AI acabar de firmar, "Tienen orden de matar
Preciso en este momento "De postillones ariba,
Un chasqui para mandar. "Ninguno debe salvar
"Ni los caballos con vida.
38
48
Y manda al Totoral Grande
Que vuelvan por El Chiquito, "Aquí tiene este caballo
Que le llamen a su gente, "Que le traigo para usted,
Yaques, Juncos y Benito. "Con el deseo de salvarlo
"A casa lo llevaré."
39
Yaques, Juncos y Benito, 49
Estos eran los bomberos, Era un joven Sandivaras
Que marchaban adelante Con un caballo ensillado
Señalando el derrotero. Que quiere salvar a Ortíz,
40 Por un servicio prestado.
Hacia al sud de "El Ojo de Agua" 50
Al correo habían topado
Con semejante noticia
Le preguntaron del coche Ortíz se puso a temblar
Que a dónde lo había dejado. Y manifestó a Quiroga:
41 No debían de continuar.
Y les responde el correo, 51
Hablando por sus cabales:
En la posta "El Ojo de Agua" Entonces dijo Quiroga:
Quedan mudando animales. —No tenga ningún cuidado,
Mañana mismo esos hombres,
Estarán a mí mandado.
3». PARTE
42 52
Quiroga seguía su viaje Facundo agradece al joven,
Sin mayor inconveniente, Y de nuevo lo interroga,
Fía en el terror de su nombre Más le dice: —¡No ha nacido
Y su orgullo de valiente. Quién lo matará a Quiroga!
43 53
Un poco antes de llegar, A un grito mío la partida,
A la posta "El Ojo de Agua" A mi orden se ha de poner,
Un joven salió del monte, Y hasta Córdoba hemos de ir
Pidiendo que se pararan. Mañana usted lo ha de ver.
64 64
Llegaron al "Ojo de Agua" Ya miran venir el coche,
Y allí saben igual cosa, Ródano P°r el camino,
Pasando el pobre de Ortíz, ¡ A ia carga! dice Pérez,
La noche más angustiosa. Matemos a ese asesino.
55 65
Esa noche sin dormir ¡Bendito Dios poderoso!
Pasó en amarga congoi>> En aquel terrible asalto,
Todas las horas pens ando > Un loro que allí venía,
En sus hijos y en su esposa. Les gritaba que hagan alto.
56 66
Le manifiesta a Qui*°8a "Hagan alto, decía el loro,
Su intención de no peguir, "Con su lengüita parlera,
A lo que éste le contesta: "Haga alto mi general,
—Es peor, amigo, nP i r - "Que le asaltan la galera."
57 67
Tuvo Ortíz que som£ ter se
Y se asomó el General
Sufriendo el mayor (Suplicio, Con sus armas apuntando
Y como humilde cor4ero, Y pega el grito: A esa gente:
Marchaba a su sacrificio.
¿Quién la viene gobernando?
58
Quiroga llamó a su negro, 68
Que le servía de asistente Le responde Santos Pérez
En él ponía su confianza, Y de este modo lo trata:
Porque era hombre muy valiente. "La hora te llegó Quiroga
"Pierdes la vida y la plata."
59
Le ordenó limpiar las armas 69
Y tenerlas bien cargadas, —¡No me mates Santos Pérez!
Por si llega la ocasión, Le gritaba el General...
De ser bien aprovechadas. Dame tregua de minutos
60 Siquiera para rezar.
Y alzando nubes de tierra 70
Se alejaron de estos puntos, Le responde Santos Pérez:
El polvo íbalos cubriendo —Yo, tregua no te he de dar
Porque iban a ser difuntos. Yo no te daré más tregua
61 Que al golpe de un pedernal.
En la "Posta de Intiguasi" 71
No fueron pronto auxiliados,
Dándoles tiempo a los gauchos Y le dio un tiro en el ojo
Que estuvieran preparados. Sin dejarlo respirar
Y le dice: ¡Oiga el Quiroga!
Se acabó ese General.
4». PARTE
62 72
AI pie de "Barranca Yaco" También mataron a Ortíz
Treinta hombres había apostados, A pesar de sus clamores.
Para asaltar la galera Allí sí que la pagaron
En cuanto hubiera llegado. Los justos por pecadores.
63 73
Ya sienten los latigazos Diez muertes son las que hicieron
De los pobres postillones, Con unos dos postillones,
Y el andar de la galera Que al ver morir a uno de ellos
Que viene a los sacudones. Se partían los corazones.
42 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
74 84
"¡No me mate, señor Santos! . ¡Buenas noches, le dice ella!
"Le decía el postillón, ¿Cómo has podido venir?
"Señor, \ líbreme la vida Está la cama tendida
"Téngame usted compasión!" Ven, acostate a dormir.
75 85
Le respondió el gaucho Pérez: El gaucho estaba borracho
—Yo no te puedo salvar Y ella con gran aflicción,
Porque si te dejo vida Lo invitaba a que se acueste
Tu mismo me has de juzgar. Con su traidora intención.
76 86
Entonces dice uno de ellos: Este gaucho era temido,
De favor le pediré, Por su valor temerario,
Señor, líbrele la vida, Por muchos hechos de sangre
Yo con él me ausentaré. En "La Sierra" y "El Eosario".
77 87
Por respuesta Santos Pérez La policía lo buscaba
Le voló todos los sesos, Temerosa de encontrarlo,
En seguida al postillón Porque temblaba de miedo
Le cortó libre el pescuezo. Al sólo pensar hallarlo.
78 88
Pegó un grito el postillón Ella se acostó con él
Cuando el cuchillo le entró, Y al sentir que se ha dormido,
Este grito, decía Pérez, Se levantó de la cama
Que siempre lo atormentó. Procurando no hacer ruido.
79 89
Se le grabó en el oído Cuando ya se hubo vestido,
Aquel grito lastimero, A la calle se salió,
Y en todas partes oía Y en marcha a la policía
Del. niño, aquel ¡ ay! postrero. Corriendo se presentó.
80 90
Después de hacer estas muertes ¡Albricias! le dice al jefe,
A ese gaucho le pesó, Y él dice: Las puede dar.
Y desfilando de a cuatro, A Santos lo tengo en casa
A Sinsacate marchó. Si lo quiere asegurar.
81 91
Tomó por refugio el monte A esto le contestó el jefe
A causa de su delito, ¡De dónde vas a saber
Y allá oyó continuamente Si Santos no ha de vsnir
De aquél postillón el grito. Ni aún lo has de conocer!
82 92
Al fin lo empuja el destino, Y le responde la dama
O de sus muertos las almas, ¡Cómo no lo hi conocer
A volver a la ciudad Si ahora noches pasadas
A la casa de su dama. Yo supe dormir con él!
83 93
Hacían unas cuantas noches Entonces le dice el jefe:
A que Pérez disgustado, Cuatro onzas te voy a dar
Dio una paliza a su dama Y te voy a premiar bien
Y luego se había ausentado. Si lo haces asegurar.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 43
94 102
Y le responde la dama: Al fin pudieron entrar
Sin nada de eso, señor, Y le rodiaron el lecho,
Mande la escolta conmigo Poniendo todas las armas
Y ya vendrá el malhechor. Apuntadas a su pecho.
95 103
El jefe le dio los hombres1 [Bien haya el valor de Santos
Y a sus órdenes los puso, Y la leche que mamó!
Vivo o muerto lo lun de traer Después de estar apretado
En seguida, les respuso. A sus armas manotió.
96 104
Ya se levanta la dama
Cuando ya estuvieron cerca
Haciéndose que llorar
Un poco antes de llegar ¡Lo llevan a mí querido
Les dice: esperen aquí No me podré consolar!
Que lo voy a desarmar.
105
97
Y le dice Santos Pérez:
Allí quedaron los hombres ¡Qué te hacís la que llorar
Esperando que volviera, Con esos llantos fingidos
Y prepararon las armas A mi no me has de engañar!
Por lo que tal vez pudiera. 106
98 Ya lo llevan a la cárcel
Ya asomó por la ventana A que sufra allí su pena,
Haciendo señas por cierto, Para más seguridad
De arrimarse sin cuidado, Le ponen una cadena.
Que el gaucho parecía muerto. 107
99 Después pasó a Buenos Aires
Sin embargo no llegaban A donde fué procesado
Creyendo en esa ocasión, Y ante un gentío numeroso
Que aquella mujer pudiera En la plaza fusilado.
Hacerles una tnaición. 108
100 ¡Amigos, aquí presentes!
Que les sirva de ejemplar
¡Qué diablos de cordobeses, La vida de Santos Pérez
Les dice aquella mujer, Y cómo vino a acabar.
Si ustedes no habían servido
Ni para sapos prender! 53
101 MADRE MÍA DEL ROSARIO
A.1 fin llegan a la puerta ¡Madre mía del Rosario!
Y empiezan a tiritar Con su licencia, Señora,
Ni aún oyendo los ronquidos Voy a referir la muerte
No se quieren arrimar. De Dn. Facundo Quiroga.
(53) Este fragmento de una trova sobre la muerte de Quiroga me fué dictado
por D. Justo Pastor Alemán, en Agua Blanca (Metan), 1931.
Dada la forma trunca en que la recuerda el Sr. Alemán, no es posible decir si
estos versos son de una canción distinta a la anterior (N* 52) o si es la misma ya
modificada por la tradición oral.
El principio como se vé, es otro que el de la canción anterior pero los versos: Ya
le anunciaba el destino; Que iba a perder la vida; Ellos fueron tos bomberos y Ya
tteron rodar el coche, son también de la trova N' 52.
44 J V A N A L F O N S O C A R R I Z O
La cuarteta final parece ser una modificación de esta copla hallada por la distin-
guida folklorista Sra. Berta E. Vidal de Battini como letra de un gato correntino (1).
El general Lavalle
Y el correntino
En el Quebracho Herrado
Fueron vencidos
Fueron vencidos.
En la forma en que dictó la cuarteta el Sr. Alemán no tiene sentido, puesto que el
Dr. José Santos Ortíz que murió con Quiroga en Barranca Yaco no era correntino
sino puntano, era oriundo de San Luis; en cambio en la forma hallada por la señora de
Battini tiene su explicación porque en el combate de Quebracho Herrado (Córdoba),
ocurrido el 28 de Noviembre de 1840, el general Lavalle fué vencido por Oribe y el co-
rrentino pudo haber sido el apodo de algunos de sus oficiales a sus órdenes, quizás el
del oficial Rufino Várela muerto después de la batalla.
(54) Está tomada del cuaderno de Don Rodolfo Matorras y según ol decir a
vecinos de Anta y de Rosario de la Frontera, estas décimas son contestación a la trova
anterior de los bolivianos.
Por los dos últimos versos de la cuarta décima, creo que debe ubicarse esta trova
allá por el año 1837, cuando el General O'Connor y el Prefecto de Tarija por manda-
to del General Santa Cruz, invadieron el territorio argentino, y ocuparon Yavi, Iru-
ya y La Puna de Jujuy, con tropas bolivianas; pero también puede ser de fines del si-
glo pasado cuando se inició en mayor escala la inmigración boliviana al norte del país.
Coquero: Dícese así a la persona que tiene el vicio de la coca.
(55) Esta trova me fué dictada en la Ciudad, por Dn. José Antonio Araoz, hom-
bre de ilustración y muy afecto a los cantos del pueblo, como que recordaba muchos
otros que iremos viendo.
En poco se diferencia de la versión de Don Rodolfo Matorras, tiene sin em-
bargo algo que conviene consignar y es que la versión de Matorras dice es el segun-
do verso de la primer décima: que la de los argentinos, en lugar de, que la de los men-
docinos.
Creo que lo más exacto sería mendocinos, puesto que fueron tales o al menos en
su mayoría, los argentinos que con Lamadrid a la cabeza, cruzaron los Andes por Us-
pallata, huyendo a Chile, después de la batalla de Rodeo del Medio, en Mendoza, el
24 de Setiembre de 1841. Lamadrid en sus Memorias, relata las peripecias que pasó
en esta oportunidad en Chile.
Mendocinos y no argentinos, decían los paisanos que sabían esta trova y que por
por no diferenciarse en nada de esta versión no las he agregado.
Estas décimas fueron escritas por lo visto, por algún chileno afectado quizás por
los nuestros.
Esquinazo: es lo que nosotros llamamos, serenatas y gallos, son canciones amato-
rias a las damas, cantadas por los pretendientes, en las ventanas o puertas de las ca-
sas, de noche, por lo común al alba.
Bolsazo: es la ganancia de los tahúres.
z
46 J V ¿ iV *¿ J- -F tf N S O C A R * I °
¡Desgraciada la mujer 57
Que da con un emigrado! EN LA MAS FLORIDA EDAD
No obstante quererlo al fiado
Lo tiene que mantener, En la más florida edad
Darle muy bien de comer, Mi vida se va cansando,
Vestirlo con elegancia, Y en este abismo de penas
Y él se da tanta importancia Conozco que voy pagando.
er me miraba ufano 59
mil delicias gozando
i saber qué era delito, ¡OH! MADRE TAN DESGRACIADA
IOZCO que voy pagando. ¡Oh! madre tan desgraciada,
¿Para qué habrás dado fruto,
cadena se quebranta Causando el mayor disgusto
'. que ciego vive amando, A una familia ilustrada?
en un abismo de penas Siendo la justicia airada
QOZCO que voy pagando. El crimen no se olvidó,
Contra mí se declaró
58 Un fallo en el tribunal,
Y a mí me van a juzgar
VOY A CANTAR LA AGONÍA Sin haber nacido yo.
y a cantar la agonía
una víctima inocente ¡Ay! mundo, aunque no te he visto
e mató inhumanamente Debo al presente llorar,
zas con eu ley impía, Sin nacer voy a pagar
mila O'Gorman se llama Con tan diforme delito
trtir de todo tormento, Ante un tribunal escrito
íy linda y preciosa dama, De un gran poderoso Dios,
rteña de nacimiento, Dándole un vuelo veloz
batallón forma el cuadro Sin llegar a ser profundo,
los banquillos enfilan. Mi muerte ha sido en el mundo
el uno está Camila Sin haber nacido yo.
jn el otro está su amante,
anzan cuatro soldados ¡Oh! madre, en tan triste estado
mados de carabina, Hoy me despido sin verte,
s, se oye una voz divina Hoy me ha privado la muerte
. aquel supremo instante. De que yo te haya mirado,
a que hablaba el infante Yo soy fruto desgraciado
sde el vientre de Camila: Del mundo al que no llegué,
Oh, Rozas, tirano cruel! Pero a tan poco alcancé
3r qué me quitas la vida? En mi infausta formación
Dr qué del mundo me privas Que al principiar mi creación
leí bautismo de Dios? Sin ver la luz acabé.
al mundo yo no he venido,
n qué te pude ofender? Un Dios supremo, el divino,
historia de Buenos Aires Ofendido en sus decretos,
cuenta un caso mas cruel. Sin ignorar los secretos
en del Gobernador Otero, en castigo de las atrocidades cometidas por este traidor
la causa unitaria.
Sandoval fué soldado de la escolta del General Lavalle, y desertó de sus filas,
indo perdió la batalla de Famaillá. En el camino de su deserción encontró al Go-
•nador Don Marco Avellaneda, jefe de la insurrección unitaria del norte y cometió
felonía de prenderlo para conquistarse la simpatía de Oribe, el vencedor. Sandoval
entregó a Avellaneda quién fué bárbaramente degollado en las orillas del río Metan.
(58) Esta trova me fué dictada en la Ciudad por Don Edelmiro Avellaneda en
¡8.
Como se vé, se refiere a la muerte de Camila O'Gorman, ocurrida en forma trá-
a el Viernes 18 de Agosto de 1848, en Santos Lugares (Buenos Aires).
El Dr. Saldías en su Historia de la Confederación Argentina, trata este tema con
ios los detalles.
Hilario Ascasubi, en su libro, "Aniceto el Gallo" 1872. Pág. 373 - 392, trata el mis-
i tema en versos gauchescos.
(59) A estas décimas, del mismo tema de la trova anterior, las saqué del cua-
no de Don R. Matorras.
48 3 U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(60) Estas décimas del fusilamiento del Coronel Don Juan Crisóstomo Alvarez,
ocurrido en Tucumán el 17 de Febrero de 1852, están tomadas del cuaderno del Sr.
Matorras. En forma fraccionada he encontrado esta canción en la tradición salteña,
pero como no diferían con respecto a la versión del Sr. Matorras no las consigno.
En el Post - Escriptum del Cancionero de Catamarca, figura otra versión de esta
misma trova con algunas variantes.
La canción se ajusta a la verdad histórica, en todo, hasta en el texto de la carta
que Alvarez dirigió a su esposa.
El vencedor de Alvarez en la batalla del Manantial, y el que ordenó su fusila-
miento, fué el Gobernador de Tucumán, Don Celedonio Gutiérrez, a quien pocos meses
después, y por haber cambiado de color político, se le cantaba esta coplita.
El peludo Gutiérrez
Se hizo urquicista,
Señal de que al tirano,
No lo precisa.
ANCIONERO POPULAR DE SALTA 49
D
(61) Esta glosa me fué dictada en Cerrillos, por Don Tristán Pérez, en 1928.
arece referirse al estado anárquico e inseguro de Salta por los años de 1853 a 1860,
raes el autor de la trova evoca como reciente los recuerdos de Rozas y la promulga-
ión de la Constitución Nacional.
La alusión al pago de los diezmos como una contribución poco onerosa y los ver-
os: El Grito de Libertad, Ahora vamos pagando, me hacen creer que la glosa fué
techa por gente de la campaña, quizás por un cura de las parroquias departamentales.
50 J U A N A L F O N S O C A R tí I Z O
(62) Estas vidalitas son muy viejas en el norte del país. El tema es también
viejo en la poesía popular de todos los pueblos de la tierra. No hay cancionero que no
consigne alguna poesía sobre la partida del soldado a los campos de batalla.
Se las atribuye a la guerra del Paraguay, 1865-1870.
Me fueron dictadas por la Directora de la escuela de Miraflores (Anta), Sra. F.
S. de Serra, en 1931.
(63) Esta glosa está tomada del cuaderno de Don Rodolfo Matorras.
Se refiere a la entrada a Salta del montonero Felipe Várela, 9 de Octubre de 1867.
Muchas trovas comentaron las calamidades de orden político ocurridas en el país
desde el año sesenta al setenta y muchas también se refieren en particular a la perso-
na de este bandido disfrazado de Jefe expedicionario del norte.
Esta glosa pinta lo uno y lo otro, pero sin echar la mirada sobre el momento his-
tórico, el autor culpa a Mitre de los excesos de la época. Gran error, siempre le he-
mos de culpar a los que mandan o gobiernan el país, los errores, cometidos a sus es-
paldas. Eran estos los años difíciles de la organización nacional; los hombres más
prestigiosos de las provincias anhelaban con Mitre, la pacificación del país, el impe-
rio de la Constitución y el respeto a las nacientes instituciones, precisamente contra
estos montoneros levantiscos.
El Dr. Arturo León Dávalos, respetable hombre público y hacendado de Salta, re-
lató también la entrada de Felipe Várela a Salta pero en muy distinta forma del
autor de la glosa precedente.
El Dr. Dávalos, poeta y escritor, ha dejado dos libros, uno de poesías, "Recrecio-
rtes Poéticas", Valparaíso, 1876, y otro de historia, titulado: Noticias históricas sobre
el descubrimiento y conquista de la antigua provincia del Tucumán. Buenos Aires, 1896.
La trova del Dr. Dávalos es un relato en estilo gauchesco, de un paisano de "La
Frontera" que asistió como soldado a la defensa de "Los Valles Calchaquíes" contra
Felipe Várela, organizado por el Coronel Pedro José Frías (Don Peque Frías), en el
gobierno de Don Sixto Ovejero, en 1867.
El coronel Frías esperó a Várela en la cuesta de Tacuil (Molinos), con una divi-
CANCIONERO POPULAR DE SALTA SI
don de 600 hombres, pero apenas asomó una avanzada de 40 soldados de Várela huyó
Don Peque (29 de Agosto de 1867).
Desmoralizadas las tropas salteñas abandonaron todo intento de hostilidad. En la
:apital se organizó una resistencia, pero apesar del heroísmo de sus defensores cedió
la plaza al invasor, el 10 de Octubre de 1867, desde entonces se canta en Salta esta
'Chilena":
5n las calles de Salta Porque Don Peque Frías
ie oyen los ayes, Vendió los Valles.
Según noticias, la composición del Dr. Davales relataba punto por punto los dis-
tintos episodios de la entrada a Salta de Várela, pero los originales se han perdido y
ao me fué posible hallar más que estas pocas décimas conservadas en un pliego, en
poder de Don Belisario Dávalos, con este epígrafe:
"Kelación que hace el gaucho fronterizo M. Zalazar sobre la invasión de las mon-
toneras de Felipe Várela a los Valles Calchaquíes. Poema escrito en 1881 por el p r .
Arturo L. Dávalos y del que se conservan estos fragmentos".
De junto de aquel potrero, Por Humanao me pasiaba
íampo hermoso y en mensada, Hasta casi medio día
le la más chura manada En seguida me volvía
laque mi pingo el overo, A lo Don Bachí el pansaco,
lancarrón de lo ligero, Echaba al pecho un buen taco,
)e atropellar a la gente, Desensillaba y dormía.
ira el overo valiente,
íordazo y de pelo entero. Un jefe en un buen platiao
De allí para acá venía,
Ay, juna y en la invasión Y sus galones lucía,
)e ese Várela mentao, Con un sable medio usao,
ledio molido y fregao Dijeron que era mentao,
Salí con mi mancarrón, Pa defender una plaza,
aura miro la ocasión Y aunque la gente era escasa
>e referir los trabajos Y municiones no había,
ue esos Varólas ¡barajo! Juró que no dentraría
Le hicieron pasar a mí, Várela como en su casa.
uando con mi jefe fui Un don Calisto Linares
chando puntas y tajos. Que era oficial de pa su uso,
Las cosas tan bien dispuso
unca me puedo olvidar Y arregló la formación,
^e esas campañas, amigo, Que amigo, aquel pelotón
i de ese narices de higo De cajetillas reclutas,
ue nos hizo redotar Salieron echando putas
uando sin querer peliar
ejó la cuesta, i Tacuil Por peliar a discreción.
in disparar una bala,
amo soldado de sala ¡Eh pucha la gente loca!
(ue nunca ha visto un jusil. Cuando lo vieron a Plaza
Como si fuera saraza
i de aquel otro jullero Se les despintó la boca.
[amado Vicente Plaza, Mascando apenas la coca
ue sin figura ni traza Salieron pa tuitos laos
a echó de gaucho guerrero Y entre esos cerros pelaos
uando entre chuzas de acero Los vide de uno por uno
Como ganado cabruno,
n busca de protección, Amarillar de asustaos.
onde halló la división
:ue estaba haciendo parada. Sobre el overo subí,
Amigo al ver la derrota,
Y aunque con la lanza rota,
or la mañana ensillaba Al enemigo me juí.
n caballo colorado, Al chileno Cruz lo vi
ue mi jefe había ordenado Montao en su pingo bayo
ver si se lo domaba Y con la juerza de un rayo
52 J U A N A L F O N S O C A R R
(64)^ Esta glosa está tomada del cuaderno de Dn. Rodolfo Matorras y ea de la
ultima década del siglo pasado, cuando Chile y la Argentina estuvieron a punto de tra-
barse en guerra por cuestión de límites. Como ocurre siempre en estos casos la musa
copular alienta a los soldados en la lucha. Ya vimos en Catamarca una trova hecha
:on idéntico fin. (Cancionero de Cat. N» 22).
Roto: Llámase así al paisano chileno, a quien se atribuye una excesiva predi-
ección por los porotos. Oí decir en Catamarca, que los chilenos, para alimentar a un
>erro le echaban en una cacerola llena de agua algunos granos de porotos cocidos.
Lsí los perros se bebían el agua para comerse los porotos, y de esta manera llenos
e agua no precisaban mayor alimentación.
Los cuatro versos iniciales de la décima primera figuran en una adivinanza es-
>añoIa:
Un cazador
y no de perdices,
Que apunta a las corvas
Y da en las narices.
El p . . .
R. M. 334.
(64 - a) Esta glosa me fué dictada en la Ciudad, por el ciego mendigo,
uan Montolla.
54 3 U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(67) Esta glosa está tomada del cuaderno de Dn. Rodolfo Matorras, hermano
de Dn. Jesús cuya muerte trágica, ocurrida en El Piquete (Anta) en 1886, relata
la trova.
Es canción muy conocida en Anta, Metan y Rosario de la Frontera.
Terneraje: Llámase así en Catamarca, Salta y Jujuy y parece que en las pro-
vincias del sud también, puesto que Segovia tiene comentada esta voz, a los terneros
en su conjunto y en especial a las crías vacunas de una hacienda.
56 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
68 69
YA SE ACABO RAMÓN ROSA YA LA PAGO EL CRIMINAL
Ya se acabó Ramón Rosa, Ya la pagó el criminal,
El héroe de "Las Cañadas", Feliz año ochenta y siete,
Ya cesaron las gauchadas En la villa de "El Piquete",
Y las muertes horrorosas. El martes de Carnaval.
(68) Refiérese esta trova tomada del cuaderno de Dn. R. Matorras, a la muerte
del bandido Ramón Rosa Ruíz, en 1887. El historiador Dr. Bernardo Frías me dictó
esta misma canción, en 1928.
(69) Tomada del cuaderno de Dn. R. Matorras. Refiérese a la muerte de uno
de los asesinos de Dn. Jeús Matorras.
CANCIONES RELIGIOSAS
70 Leyendo está de corrida
Todo lo que había pecado.
ATENCIÓN AÑORES PIDO
atención, señores, pido, Pero San Miguel decía:
3ste caso es muy brofundo. —Quítate, perro ladrón.
Voy a decirles cantando Es pedido de mi Madre
Lo que somos en el mimJo. Que esta alma alcance perdón.
(70) Esta canción del tema de Las disputas del alma con el cuerpo, me fué
dictado en "El Galpón", Metan, por el Sr. Ruperto Ríos, quien la aprendió a su pa-
dre cuando éste residía en Metan. Su padre a su vez la había aprendido en Córdoba,
de donde era natural.
El tema de Las disputas del alma con el cuerpo fué tratado por los poetas de la
Edad Media en España. En esta canción se nota la influencia de las poesías de mi-
lagros de los siglos XVI y XVII, vale decir de la época de la conquista y coloniza-
ción de América.
En Chile el Sr. Vicuña Cifuentes ha encontrado un romance algo parecido.
Romances P. y V. N« 136.
(71) Tomada del cuaderno de Dn. Rodolfo Matorras. Esta glosa debe haber
sido escrita por los misioneros a principio del siglo XVIII pues en esa época se
dio impuso a la evangelización en las costas del Pasaje desde las ruinas de Esteco,
cerca del Río Piedras, hasta la misión de Petacas, en Santiago del Estero.
Esta época es también la del florecimiento de la poesía conventual en España,
donde al sentir de Dn. Adolfo de Castro comentarista de la poesía lírica de este
siglo, los poetas parece que escribieron en presencia de una calavera, sobre la muer-
te y el juicio de Dios.
Si nunca lo pensé yo
Que al cabo habla de llegar? Los Reyes vienen, vamos a ver
Cómo lo adoran allá en Belén
Llega el trance de mi muerte. Y los pastores le dan un don
¡Qué confusión para mí! Al ver nacer al Niño Dios.
Donde rodeado me vi
De enemigos solamente. 3
¡Ay! de mí — decía — qué fuerte Ha nacido en un portal
Es así el bien descuidar, Llenito de telaraña
Y sin poder remediar Entre la muía y el buey
Este mi pecho afligido, El Redentor de las almas.
Pero ahora lo veo conmigo
El día en que había de llorar. ¡Pastorcillo! ¿Vos has visto
Alguna estrella alumbrar?
Quien me vio ayer triunfar —Sí, señora, sí he visto
En este mundo engañoso, Antes del gallo cantar.
Me miraba victorioso
Con tanta felicidad,
Y sin presumir mi mal En el portal de Belén
De las penas que esperaba Hay estrella, sol y luna,
Yo solo las desechaba, La Virgen y San José
Tan sólo seguía mi humor, Y el niño que está en la cuna.
Hoy me sirven de dolor 6
Todas mis glorias pasadas.
La Virgen lava pañales,
Los extiende en el romero
72 Y los bambolea el aire
CON LICENCIA DEL SEÑOR En el portal de San Pedro.
(72) Es esta una serie de coplas enderezadas a loar al Niño Dios. El todo
con su principio y su fin comunes en otras canciones de este estilo, lo oí cantar en
San Carlos, en la Navidad de 1928, a unos chicos que fueron a adorar al Dios Niño
en una casa de la vecindad donde habían preparado el pesebre, como se llama en-
tre nosotros a la reproducción del otro pesebre que dio albergue en Belén a la Sa-
grada Familia.
Las coplas estas son indudablemente españolas; recuerdo haberlas leído más
no el libro en donde están. Sin embargo daré referencias de algunas:
y los pajaricos cantan
En un portalillo oscuro, y se sonríen los cielos.
llenito de telarañas, A. Sevilla. 435
entre la muía y el buey,
nació el Redentor de almas. En Belén toea/n a fuego,
F. C. Pág. 371 - 4 del portal sale la llavna;
5'. y es que allí ha nacido Aquel
En el portal de Belén que en llamas de amor se abrasa.
Hay estrellas, sol y luna, F. C. Pág. 374
La Virgen y San José, 10
Y el Niño que está en la cuna. En el portal de Belén
R. M. 6472 hay una piedra redonda,
6». donde Cristo puso el pié
La Virgen lava pañuelos para subir a la Gloria.
y los tiende en un romero, M. de Palau. 212
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 61
77 78
PIADOSO LECTOR Y AMIGO YO NO OIGO MISA NI REZO
Piadoso lector y amigo, Yo no oigo misa, ni rezo
Leyendo estás desengaños, Yo no quiero confesarme,
Tiende la vista a tus años Yo peco si me confieso,
Y mira cómo has vivido, Y es imposible salvarme.
No sea que estando dormido
En el lecho de tu cama, Yo sé que estando en pecado
De la noche a la mañana No me sirven ni me valen
(79) Este fragmento de glosa me fué dictado por Dn. Justo P. Alemán
;n 1931.
En el Cancionero de Catamarca N» 36, hay una estrofa al parecer de este mis-
no canto.
En el Cancionero de Jujuy N» 19, está la glosa completa de la cual la décima
jue quí se inserta es la segunda del canto.
(80) Me fué dictada por Dn. Simeón Soto, en La Viña. No sé si vive aún,
>ero en 1930, cuando tuve la suerte de darme con él, era este hombre de 91 años,
m prodigio de memoria; jamás hombre alguno me ha dictado tantos cantos. Mu-
llios de ellos no se consignan en este cancionero, porque son versiones que no ofre-
en variantes a las anotadas con anterioridad.
El me dictó este canto; me sorprendió la diferencia de tono entre la cuarteta
' su glosa, pero me explico ahora, pues supongo que el autor de esta canción quiso
lámar la atención a los oyentes con esas negaciones rotundas. Igualmente sucede
son
r
las glosas 73 y 78. En los cancioneros españoles de poesías religiosas, he visto
arios casos semejantes.
i
(83) Esta décima me fué dictada por Dn. José María Leguizamón, en la
Ciudad, en 1930.
(84) Me fué dictada en "Pampa Grande", Guachipas, por Dn. Manuel E. Tos-
cano, en 1930. Esta misma canción que ya figura en el Cancionero de Catwmarca
N* 68, está en Galicia, y la consigna el Sr. José Pérez Ballesteros en su Cancionero
Gallego así:
Cinco sentidos tenemos. O terceiro e o gustar:
todos-Ios necesitamos; qué gusto podía ter
olios ponemos en ti facerme verte chorar
cando ben nos namoramos. e facerme padecer.
O primero é o ver O cuarto e o ulir
a prenda que mais deseo; entre rosar d'o xardín
durmiendo estau n-a cama sólo por ti, los dama,
e sonando que te vexo. amei a San Serafín.
O segundo é - oir O quinto era o t o c a r . . .
suspiros d'o c .razón; —eso a tí non che conven—,
eu non sei de que maneira divirtete c'as tuas damas
che collín tal afición. c con muelleres de ben.
Fué obtenida en la parroquia de Aronza, partido judicial de Betanzos.
C. Gallego. T. 3'. Pág. 68.
El mismo investigador trae la canción en esta otra forma:
O primeiro qu'é o ver estando lonxe de tí
a prenda qu' en máis deseo sin te poder ir a ver.
soñando estóu dend'aquí El cuarto que es tocar
soñando estóu que a vexa. eu de eso nunca uséi,
O segundo qu'e o oir quero que un ce to sepa
latexar d'o corazón que nunca o miraréi.
pensó que pouquiño a pouco Ó quinto que é cheirar
lie vou tomando afición. as flores d'a tua horta
O terceiro qu'e gustar, primeiro que d'él me olvide
ben ves que non pode ser hanme chegar a ver morta.
C. Gallego. T. 2, Pág. 17.
La canción parece estar también en castellano en otra región española, pues
el Sr. R. Marín trae la copla inicial en el N<? 5989 de Cantos Populares Españoles.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 71
(84 - a) Me fué dictada en "El Pucará" por el Sr. Nicanor Diez, en 1930.
(85) Me fué dictada en Chicoana, en 1930. Aunque este sistema de glosar
jea tan viejo en la literatura española, como el otro usado por nuestros cantores,
no creo que la composición sea de data antigua. Me parece reciente, quizás de prin-
:ipio del siglo actual, época en que las señoras llevaban batas y las medias de
nuselina eran artículos de lujo.
72 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
86 86-a
A TU VENTANA HE LLEGADO A TU VENTANA HE LLEGADO
A tu ventana he llegado A tu ventana he llegado,
Vengo a turbar tu reposo Vengo a turbar tu reposo
Con el eco quejumbroso Con el eco quejumbroso
De un amante apasionado. De un amante apasionado,
Temo te halla despertado Tal vez te habré despertado
De ese sueño encantador, De este sueño encantador,
Siento y no tengo valor Siento y no tengo valor
De retirarme en seguida, De retirarme en seguida,
Perdona, prenda querida, Perdona, prenda querida,
Este triste trovador. A este triste trovador.
(86) La tomé del cuaderno de Dn. Ventura Sarmiento. Cuando una canción
no está en glosa, principalmente entre las amatorias, es de sospechar que sea de
data reciente y del Litoral; los viejos cantores del norte usaban las décimas atadas,
las glosas.
(86 - a) Dictada por Dn. Ezequiel Alemán, en "El Galpón" (Metan), en 1931.
(87) Del cuaderno del Sr. Matorras.
A la biscamabra jugara
Volveré a reverdecer
Mi vida, si tu quisieras.
Si tú me das un consuelo,
Por bien empleado lo diera
Que para mí tus palabras
Mi vida, si me ganara,
Son un rocío del cielo.
r Diez puntos te regalara
'Aunque acuses las cuarenta,
Son un rocío del cielo En mi punto no hay ni treinta,
Y las espero muriendo, Bien conozco que me ganas,
Que no es vida sino muerte Como veo que te afanas
La vida que estoy viviendo. Me gusta que estés contenta.
91 A redondillas juguemos,
COAT EL MAYOR RENDIMIENTO Envídame tu primero
Para decir que te quiero
Con el mayor rendimiento Con toda el alma y la vida,
Y la mejor cortesía, Tan sólo con relancina
Haré esta letra presente O con primera me matas
Para saludar a Usía. Más como eres tan ingrata,
Tú para ganarme a mí
A Usía quiero saludar Como yo te gane el sí
Como hablar a lo postrero, Aunque me ganes la plata.
(95) Del cuaderno del Sr. Matorras. Pocos cantos son tan populares como éste;
figura en el Cancionero de Catamarca N? 408, Cancionero de Jujuy No 23 y en el
Cancionero Bonaerense de Lynch. Pág. 19.
El tema de los imposibles, ha sido tratado en coplas populares también:
Cuando las piedras den voces Cando as pedras deren gritos
Y el sol pare de correr, Y-o sol parare d'andar,
Y el agua del mar se acabe, E a mar non tivere augua
Yo entonces te olvidaré. Heime de tí d'apartar.
A. Sevüla. 940. C. Gallego. T. 1*. Pág. 11. N» 18.
CANCIÓN E T? n POPULAR D E SALTA 77
98 Y suspiro tristemente
Al mirar que inútilmente,
EN VANO TE ESTOY MIRANDO Por tí sufre el alma mía,
En vano te estoy mirando Tal vez sepas algún día
Cara a cara y frente a frente, Lo que mi corazón siente.
Y no te puedo decir
Lo que mi corazón siente. 98 • a
DE BALDE TE ESTOY MIRANDO
Tú eres la preciosa flor
Que entre mil se alza triunfante, De balde te estoy mirando
Tú eres la flor más fragante. Cara a cara y frente a frente,
Más bella por su color, Y no te puedo decir
Yo, pequeño picaflor Lo que mi corazón siente.
A tu alrededor volando
Y eternamente anhelando Eres la preciosa flor
Hasta tu cáliz llegar, Que entre mil se alza triunfante,
Y no te puedo alcanzar, Por su aroma más fragante,
En vano te estoy mirando. Más bella por su color.
Yo soy triste picaflor
Tú eres luz esplendorosa Que a tu alrededor volando
Que al que te mira enceguese, Va eternamente anhelando
Tu bella sombra parece Hasta tu cáliz llegar.
La estrella más luminosa; Más no te puedo alcanzar,
Yo, ligera mariposa, De balde te estoy mirando.
Quiero en ella febricente,
Consumirme de repente, Eres luz esplendorosa,
Pero no ha de ser así, El que te mira enceguece,
Aunque me encuentre de tí Y ante tí, sombra parece
Cara a cara y frente a frente. La estrella más luminosa;
Yo, ligera mariposa,
Tú eres la hermosa sirena Quiero en ella febricente
Que con su canto enamora Consumirme de repente,
De sonrisa seductora Más no puede ser así,
Y mirada que enajena; Aunque me encuentro de tí
Tú, mujer de encantos llena, Cara a cara, frente a frente.
No sabes lo que es sufrir.
Sin poderlo resistir Eres la htrmosa sirena
Lloro perdida la calma, Que con su canto enamora,
Pero lo que siente mi alma De sonrisa seductora,
Yo no te puedo decir. De mirada que enajena,
Tú, mujer de encantos llena,
Tú eres el ángel divino No sabes lo que es sufrir
Que allá en la imaginación Sin poderlo resistir
Ha forjado la ilusión Lloro perdida la calma,
Que endulzará mi destino, Pero lo que siente mi alma
Hoy te encuentro en mi camino Yo no te puedo decir.
(101) Esta décima de una glosa, la última, como se ve, me fué dictada en
Guachipas, en 1930. La cuarteta inicial la recogí también en Jujuy copla N* 2524.
(102) Me la dictó una señora en "Talapampa", Guachipas, en 1930.
Probablemente es ésta una letrilla del siglo pasado, cuando aun se enseñaba
el alfabeto y la lectura en general, con el principio este: Cristus. a, b, c.
La señora Colomba D. de Bidondo, en Jujuy, sabía también esta letrilla y
me dijo que era popular en Jujuy allá por 1880.
(103) Estas cuartetas encadenadas las oí a un guitarrero en Cafayate en
1930. La primera estrofa está en el Cancionero de Catarnarca N» 81.
(104) Me fué dictada por Don Benito Lanosa, en la estancia "El Cóndor",
Rosario de la Frontera, en 1931.
Composición análoga figura en el Cancionero de Cat. N' 81.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 81
(107) Dictada por Don Simeón Soto, La Viña, en 1930. Recesas: terminadas,
caducadas. Doile que: por, dado que. En este sentido, es voz muy usada en el norte
del país.
(108) Del cuaderno del Sr. Matorras.
CANCIONERO r OF UL A R DE SALTA 83
109 110
ENFERMO DE UNA PASIÓN ENFERMO ESTOY NO SE COMO
ifermo de una pasión Enfermo estoy, no sé cómo,
i encuentro en este desierto, Nacido de un no sé qué,
mde ordeno que si muerto Sanaré yo bien sé cuando,
e hallan alguna ocasión, Si me cura quien yo sé.
jgistren mi corazón,
en él escrito hallarán Tan amargamente lloro
n amor en que verán Y me pongo a contemplar
\ constancia de un amante, Si podré algún día llegar
que hasta el postrer instante Al consuelo que yo adoro.
ipo querer y adorar. Tanta es la piedad que imploro,
Tanto el veneno que tomo,
alguno, de mi cabeza Que siento en el alma un plomo
•'ciera su anatomía, Sin saber mi mal cuál es,
icontrarían todavía Así de esta suerte, pues,
iiestras de alguna tristeza, Enfermo esto>y, no sé cómo.
íe por amar con fineza
lé infamemente agraviado, Yo jamás podré decir
>serven bien con cuidado Quién me causó este quebranto,
is huellas del sufrimiento Pero veo que peno tanto
guarden para escarmiento En este triste existir,
combros de un desgraciado. Que más bien quiero morir,
Porque así descansaré,
para mayor ternura Solamente sanaré
y a dejar ordenado De este mal que estoy sufriendo,
e después que esté enterrado Que va cada vez corriendo
t yan a mi sepultura,
Nacido de un no sé qué.
:aminen con cordura
i epitafio funesto, Yo bien puedo asegurar,
íe sobre mí hallarán puesto, Doliéndome de tal modo,
imedecido con llanto, Que no sanaré del todo
si en vida lloré tanto, Si no me viene a curar,
unbién lloro estando muerto. La que sin ningún pesar
(111) Del C. M. A.
(112) Del cuaderno del Sr. Matorras.
(113) La recogí a un guitarrero en Cachi, en 1930.
119 120
LE PUSIERA UNA CORONA LOS ASTROS DEL FIRMAMENTO
Le pusiera una corona, Los astros del firmamento
Le trajera al sol cautivo, Resplandecen en el cielo
La hiciera dueña del mundo Alumbrando el mundo entero
Y es nada lo que le digo. Con su tan grande portento,
Pero pierden su elemento
La pusiera en un jardín En el día que viene ya.
Como a reina de las flores Y del sol la claridad
La adornara con primores Hace desaparecer
Como a bello serafín; De estos astros el poder,
Al son de dulce clarín En toda la inmensidad.
Que suave música entona
Subiera a vuestra persona
Al trono más elevado Sólo mi amor, alma mía,
Y con superior agrado No se extingue en este mundo
Le pusiera una corona. Porque es del alma fecundo
Y del corazón la guía.
Con gusto y con ligereza
Y un afecto singular Amor que en la tumba fría
La pusiera en un altar Siempre vivo encontrarás.
Pra adorar su belleza; Aunque el destino fugaz
Le traería la luna presa Mi dicha en el mundo tuerza
Y en servirla seré activo. Todo perderá su fuerza
Pues quiero tener motivo Pero mi amor, no, jamás.
Para gozar de su cielo;
Siquiera para consuelo
Le trajera al sol cautivo. El mismo sol que el poder
Sobre tantos astros tiene
Con gusto yo recorriera Cuando obscureciendo viene
De un polo hasta el otro polo. Vuelve a desaparecer,
A vuestro mandato sólo Entonces es de creer
Todo el orbe le rindiera. Que ningún astro es estable
A todo el mar revolviera
Y en su poder sólo el aire
De un extremo al más profundo;
Al bruto más iracundo Tiene fuerza suficiente.
Le enseñara a obedecerte Y sólo él es permanente
Y con fuego activo y fuerte Sin que pueda ser mudable.
La hiciera dueña del mundo.
Por eso, hermosa deidad,
Por amarla no dejara
Empresa dificultosa Mi amor sólo es comparable
Ni dejara oculta cosa Con la firmeza del aire
Que a Ud. no manifestara; Que no se extingue jamás.
La blanca luna eclipsara Así, en mi amor hallarás
Estando en unión contigo Eterna dicha y ventura
Y si cualquier enemigo Y si mi estrella futura
Un pelo suyo ofendiera Viene a cortar mi existencia,
En polvo lo convirtiera Mi amor cual la dulce esencia
Y es nada lo 'que le digo. Bajará a la sepultura.
(119) Del cuaderno del Sr. Matorras. En el N» 31, del Cancionero de Jujuy,
hay parte de esta glosa hallada en esa provincia.
(120) Del cuaderno de] Sr. Matorras.
88 J ü A N A L F O N S O C A R R I Z O
125 126
MI BIEN, TRES COSAS TE PIDO MI CORAZÓN A TU REJA
Mi bien, tres cosas te pido Mi corazón a tu reja
Y esta ha de ser la primera, Viene a exhalar un lamento
Que para cuando yo muera Y en mi lastimoso acento
Nunca me eches en olvido. Viene tu sueño a turbar,
Prenda que tanto he querido Perdona si mi pesar
Corazón que entre amargura Inconsciente me ha traído.
Yo no quise a otra ninguna Y de tu sueño florido
Con el extremo que a tí. Te ha venido a despertar.
Tú no te olvides de mí
Mi alma, mi bien, mi hermosura. Quizás en este momento
Soñabas cuál bella y pura
En una dicha futura
La segunda es, cielo amado, De un porvenir halagüeño.
Que cuando me esté muriendo Con un atrevido empeño
No estés donde te esté viendo Hoy vengo con mis canciones
Que es morir desesperado. A turbar las ilusiones
Cuando yo esté amortajado De este tu florido sueño.
Me veas con hábito y velo
Llorarás si tienes duelo ¡Adiós, prenda encantadora!
Al ver mi triste desvío, De tu reja me retiro
Así, no llores mi bien mío, Dejando triste un suspiro
Trata de tener consuelo. Que exhala el dolor de mi alma.
Ruego a Dios vuelva la calma
A tu sueño encantador.
Últimamente te pido Que yo a llorar mi dolor
Que en el momento en que muera, Me voy que ya viene el alba.
Por Dios me beses siquiera
Por tanto que te he querido.
Tu corazón afligido 127
No lo tengas vida mía. NO EXTRAÑES DE QUE MI AMOR
Siempre mostrad alegría
No te acabes en llorar, No extrañes de que mi amor
Aumentando así el pesar Te lo venga a declarar;
De quién tanto te quería. Con cariño sin igual
Cautiva mi corazón,
Desde el mundo en que resida Y no puedo en la ocasión
Siempre he de velar por vos En silencio sostener
No quiero quieras a dos Un afecto que el deber
En el resto de tu vida. No puede ocultar más tiempo.
Esta ya es mi despedida De cuya fé un juramento
A tu presencia lo haré.
Porque la muerte me apura
¡Adiós, mi bien, mi hermosura!
Si algún obstáculo tienes
¡Adiós, para siempre adiós! Para poderme querer,
Nos despidamos los dos Dímelo y sabré vencer
¡Se acabó ya mi ventura! Todo, si es que tú me quieres.
12§ 129
NO HE VISTO NI ESPERO VER NO SE QUE HICIERA DE TI
Vo he visto ni espero ver No sé que hiciera de tí
Hermosura semejante, Mi bien, dónde te escondiera,
Más hermosa que el lucero Donde sólita te amara
Y más fina que un diamante. Sin 'que otros ojos te vieran.
Perla de tanto valor Si en ausencia te amo tanto
Clavel de tanta hermosura, En presencia mucho más
Sío le iguala en su ternura ¿Dónde has de ir que no seas
El armiño superior. Siempre mi hechizo y mi encanto?
Vi el resplandeciente sol Si en dormido me levanto
3ue brilla en el alto cielo Y entre el sueño digo así:
Dando luces a este suelo; Di, mi bien, ¿estás aquí
Digo con admiración: O te hallas en otra parte?
üuién merezca vuestro amor Así delirando amante
Vo he visto, ni espero ver. No sé que hiciera de tí.
Eres ángel adorado, En el peñasco más duro
nuestra fama es inmortal, Se oculta un fino diamante.
iue ha reinado y reinará Mas allí no está bastante
Mientras dure el mundo criado, Aunque se crea, seguro.
Y después de éste acabado Buscando encontrar procuro
Pasará más adelante. El centro en que te pusiera,
Dios poderoso y constante Con qué velo te cubriera
Tres mil mundos puede hacer, Llenando mi voluntad.
Pero en ninguno ha de haber Mi bien, ¿dónde te escondiera?
Hermosura semejante.
Tomarás por posesión
Encantas con tu mirar El castillo de mi pecho,
Porque eres diosa divina. Como que tienes derecho
Cual la perla cristalina En mi amante corazón.
Que nace a orillas del mar; Pues mi sincera pasión
(129 - a) Dictado por el Sr. Ezequiel Alemán, en "El Galpón", Metan, en 1931.
(130) Del cuaderno del Sr. Matorras.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 93
(137) del C. M. A.
(138) Me fué dictada esta glosa en "El Galpón" por Don Ezequiel Alemán
en 1931.
En el 2* cuaderno de Armonías Peruanas, editado por C. A. Castañeda. Yquique,
1910, hallo esta glosa en la siguiente forma:
YARAVÍ De todo te acordarás
Te acordarás, dueño mío, Cuando quieras olvidarme.
Cuando quieras olvidarme
Que me compraron tus ojos Aunque bien entre desdichas
Con el precio de mirarme. Dada mi vida en despojos,
Siempre diré que soy tuyo,
Si intentaras algún día, Que Trie compraron tus ojos.
Echarme en eterno olvido,
De mi amor constante y puro Al fin me consolaré
Te acordarás, dueño mío. Siquiera con acordarme
Que me compraron tus ojos
De mi amorosa pasión, Con el precio de mirarme.
De mi cariño inviolable, Armonías Peruanas. Pág. 57,
Gómez Manrique (siglo XV), en esta canción trata un tema parecido.
Vuestros ojos me prendieron Vieron vos tanto fermosa,
Al punto que me miraron Vieron vos tanto polida,
Y los míos me mataron Que se transformó mi vida
En la hora que vos vieron. En una muerte penosa.
Foulché Delbosc, Cancionero Castellano del Siglo XV. T. V Pág. 14. N ? 331.
La cuarteta inicial es popular en el Ecuador.
Acordaráste, bien mío, Que me compraron tus ojos
Cuando quieras olvidarme, Con el precio de mirarme.
L. M. 114-6,
(139) Dictada en La Viña, por Don Simeón Soto, en 1930. La última cuarteta
ás bien se acomoda a la terminación de los villancicos religiosos de Navidad que
este canto.
(140) Del cuaderno del Sr. Matorras.
7
98 J U A N A L F O N S O o A. ít R I Z O
143 144
SI EL PADECER CAUSA AMOR SI HAY TRAS DE LA MUERTE
el padecer causa amor Si hay tras de la muerte amor
o quiero por tí penar Después de muerto he de amarte,
ira poderte probar Y aunque esté en polvo disuelto,
imo yo te quiero a vos. Seré polvo y fino amante.
¡en puedes conmigo hacer Parca inhumana podrá
as crueldades que quisieres Cortar de mi vida el hilo,
ero por eso no esperes Y un sepulcro, el triste asilo,
ue te deje de querer; De mis cenizas será;
[as antes firme he de ser Pero esto no impedirá
(145) Del Cuaderno del Sr. Matorras. En Armonías Peruanas. Pág. 62 del 2"
ademo está la 3* estrofa.
Un señor peruano que conocí en la Mina Concordia, en "San Antonio de los Co-
es , en 1928, me dijo que tanto a la canción, N* 144 como a ésta las había
10 en Lima.
El cuaderno citado contiene la décima 3» de esta glosa y trae otra en cuartetas
tema parecido.
y te dejaré de amar, Y cuando no haya canción
•• acabará mi pasión, De las aves en sus nidos,
ré ingrato a tus favores Se acabará mi pasión.
en otra pondré mi amor.
Cuando todos los verdores
Glosa De los campos se marchiten,
Y cuando todas las flores
lando deje de alumbrar En sus jardines no habiten,
1 sol de oriente a poniente, Seré ingrato a tus favores.
íando se consuma el mar,
uera todo lo viviente, Cuando todo resplandor
o te dejaré de amar. Se oscurezca al medio día,
Cuando no sienta calor
jando a todo corazón Usaré de alevosía
¡ le acaben sus latidos Y en otra pondré mi amor.
102 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
(146) Dictada por la Srta. Elisa Cardoso en "Los Sauces", en 1930. Sin va-
riante alguna la encontré en el cuaderno de P. P. Padilla "La Selva", Metan.
(147) Del C. M. A.
(148) Del cuaderno del Sr. Matorras.
151 152
TODO MI FIN ES QUERERTE < TODO, TODO EN ESTE MUNDO
Todo mi fin es quererte Todo, todo en este mundo
Nadie me lo ha de impedir, Terminará su existencia
Que por tí pienso morir Pero jamás la firmeza
Si eres firme hasta la muerte. De mi cariño profundo.
Y si un pesar iracundo
Más firme que el sol seré Viene a aumentar mi dolor
Y más fino que un diamante, Entonces con más fervor
Como tú me seas constante A esta mi pasión ardiente
Te guardaré toda fe. No la borrará la muerte
Por tí, la vida daré Si hay tras de la muerte amor.
Y el sacrificio más fuerte,
Tan sólo por merecerte
Me rendiré al padecer, Cuando en el sepulcro frío
Hasta la sangre daré Esté mi cuerpo sin vida
Todo mi fin es quererte. Con fuerza la más activa
Te adorará el amor mío.
Yo confieso que te quiero Tal vez tu eterno desvío
Con toda mi voluntad, Me trate con más rigor
Buscando voy tu amistad, Y aunque una fuerza mayor
Sólo le temo al desprecio, Venga a aumentar mi tormento
(150) Del C. M. A.
(151) Del cuaderno del Sr. Matorras.
(152) Del cuaderno de Don Ventura Sarmiento. (Anta). Es como se vé del
mismo tema de las glosas N* 144 y 145. La segunda décima es primera en la N» 145.
CANCIONERO POP LAR DE SALTA 105
153 153 - a
TOMA HERMOSA ESTE CLAVEL TOMA HERMOSA ESTE CLAVEL
'orna, hermosa, este clavel Toma, hermosa, este clavel
ue es de la 'planta el mejor Que es de la planta, el mejor
\ue formó naturaleza Que formó naturaleza
'n los jardines de amor. En los campos del amor.
155 Si 156
TU ERES ÁGUILA IMPERIAL TU ERES LA REINA Y SEÑORA
Tú eres águila imperial Tú eres la reina y señora
Que en un pinar se paró, Soberana de mi amor,
Eres más bella que el alba Tú eres el brillante sol
Cuando va rayando el sol. Tú la refulgente aurora.
Tú eres a quién tanto adora
De los campos vierten flores, Mi corazón anhelante.
De las fuentes aguas claras, Tú eres la perla brillante
Nacen de tu bella cara Que mi pasión ilumina.
Jardines muy superiores, Tú eres la joya más fina
Eclipsan con tus colores A quien adoro constante.
A una rosa sin igual.
Aún metida en un cristal Yo soy quien puedo querer
Eres purísima rosa Con el mayor frenesí
Eespladeciente y hermosa Yo soy quién muero por tí
Tú eres águila imperial. Si no puedo merecerte.
(160) Del C. M. A.
(161) Dictada por Don Simeón Soto, "La Viña", 1930.
(162) Del cuaderno del Sr. Matorras. En el Cancionero de Catomarca, N* 62,
tá esta misma canción.
En el Cancionero, de Juan Fernández de Costantina, siglo XV, hallo esta es-
>fa del villancico N« 195, pág. 305, atribuido a Juan de la Encina:
lezillas que bolays Porque a mí me consoleys,
límales que paceys, Que soy sola, sin consuelo,
izi porque no gritays,
112 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(163) Tomada del cuaderno de Don Ventura Sarmiento. Hallo cierto paren-
tesco entre la glosa salteña y esta otra compuesta por Rodrigo Daualos que figura
en el Cancionero General de Hernando del Castillo Nos. 176 y 177.
Canción causa de mi mal presente,
¿Dónde estás que no te veo?
¿Dónde estás que no te veo?
¿Qué es de ti, esperanza mía? ¿Dónde estás c'aunque más muerto
A mí que verte desseo siempre mirarte querría,
Mil años se me hace un día. de mi gloria desconcierto,
¿dónde estás, cuyo soy cierto?
Mas tal es tu hermosura ¿qu'es de ti, esperanca mía?
y tu tierna juventud,
que con tu gentil figura Ya con todo mi poder
Me hieres y das salud. que no podiendo te ver,
Conmigo mismo guerreo mi muerte yo la rodeo,
si desatarme podría, el remedio es fenecer
mas al fin cautivo creo a mi que verte deseo.
quedar de tu señoría. Porque ya de mi tormento
no s'espere mejoría,
Glosa ni me baste sufrimiento,
qu'en mi triste pensamiento
Tú por quien mi vida siente mil años se haze un día.
mil muertes con tu deseo
sin que nada le contente,
ÍN CI ON E RO POPULAR DE SALTA 113
(164) Del C. M. A. En el Cancionero del siglo XV, está esta canción de Her-
. Mexía que dice:
ospiro de amargura! Mas con todo, en la pasión,
fuere yo donde vays, Viendo por quien soys gastados,
e mal de mi ventura da descanso la razón,
estaría de tristura Pues soys tan bien empleados.
,1 vosotros la decays;
(165) Del cuaderno del Sr. Matorraa. N ' 156.
8
114 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(166) Del C. M. A.
(167) Dictada por el Sr. C. Arias Ceballos, en la Capital, en 1928.
(168) Del cuaderno de Don Ventura Sarmiento.
El Sr. F. E. Marín trae la cuarteta inicial en esta forma:
Yo m'arrimé a un pino berde Y er pino, como era berde
Por ber si me consolaba, De berme yorar yoraba.
„„„,. „ , C. P. Españoles. N'5518.
(169) Del cuaderno de Don Ventura Sarmiento.
SANCIONE ti O POP U LAR DE SALTA 115
(170) Me fué dictado este Guainüo por la Srta. Felicidad Zuviría, en 1930,
la Ciudad.
(171) Del C. M. A.
(172) La oí a un guitarrero, en 3ario de Lerma, en 1930.
(173) Dictado por Don Nicanor :, en Pucará, en 1928.
: AN C ION t! RO POPULAR DE SALTA 117
176 177
DE UNA TORRE DE PLACERES DE VERME TAN ABATIDO
De una torre de placeres De verme tan abatido
De acuella amena mansión Triste, afligido y penoso
A las bajezas más tristes Llorando el tiempo perdido
Me derribó una pasión. Por bribón y escandaloso.
(178) Del C. M. A. En Jujuy está esta misma trova, Cancionero de Jujuy, N° 41.
(179) Del cuaderno del Sr. Mato rras. También está en Jujuy, Cancionero de
ujvuy, N* 37.
ÍW J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(180) Del C. M. A.
(181) Un obrero que trabajaba en
(Bscoipe), en 1930, me dictó este verso laEnconstrucción de la "Cuesta del Obispo"
posterioridad a la publicación del Concio ñero, me lo dictó también
Catamarca es conocido. Con
Don Manuel Ovejero, en
San Antonio de P. Blanca.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA
182 183
EN LAS TIERRAS DE CUPIDO EN MI TRISTE SITUACIÓN
7« las tierras de Cupido En mi triste situación
lembré semillas de afecto No hay parientes ni hay amigos,
Jnas me dieron abrojos Ya todos se han olvidado
Hras un amor perfecto. De un infeliz abatido.
íual infeliz labrador Hoy para mí no hay placer
Jue labra la tierra dura, Ya mis glorias dieron fin,
In ablandar tu hermosura Tan sólo reinan en mí
'use mi empeño mayor, Desdichas y padecer.
'use allí todo mi amor No hay hermanas, no hay mujer
lis potencias y sentidos En la presente ocasión,
f desvelado, abatido, Llora sangre el corazón
empeñoso trabajando, A] verse tan mal pagado,
¡reí que iba adelantando De todos abandonado
¡Jn tos tierras de Cupido. En mi triste situación.
Trabajó mi herido pecho Y tan solamente el cielo
)ía y noche sin cesar, En medio de mi tormento,
( no pudiendo ablandar Oye mis tristes lamentos,
Joraba en mi triste lecho, El es mi único consuelo.
Jos mil imposibles he hecho Para mi mayor desvelo
ÍL mil desdichas expuesto, Me parece haber venido,
fasta que a mi amor discreto Mirándome confundido
Venció mi grande porfía. En mis penas tan fatales.
Por ver lo que producía En medio de tantos males
'Sembré semillas de afectos. No hay parientes, no hay amigos.
Sn mi cultivo amoroso En tiempos que yo gozaba
Empleaba mi corazón, De distinción y cariño
Con desvelo y afición Jamás me había persuadido
De los daños cuidadoso; Que todo fuera supuesto;
Los he regado empeñoso Convencido de todo esto
Con lágrimas de mis ojos, Mi dolor se ha acrecentado,
Creyendo tenga adelanto, Y de hora en hora he llorado
1&1 192
LA PENA Y LA QUE NO ES PENA LAS MÚSICAS ME ENTRISTECEN
i pena, y la que no es pena, Las músicas me entristecen,
ido es pena para mi, Mis placeres son tormentos,
)er penaba por verte, Los gustos remordimientos,
yy peno, porque te vi. Los astros se me obscurecen.
i desgraciada fortuna, Un negro luto me cubre
(lamente me acompaña, En el centro de mi pecho,
>rque la suerte me engaña En este mi triste lecho,
n esperanza ninguna, Cubierto de pesadumbre.
ú virtiendo una en una, No miran lo que antes tuve
itas de sangre, mis venas, Y lo que el mundo me ofrece.
ver mi prenda .sirena Más y más mis penas crecen,
i otros brazos sonriendo, Me es horroroso vivir.
yo tan solo, sufriendo, Si me quiero divertir,
i pena y la que no es pena. Las músicas me entristecen.
ínsamientos a millares Dejando mi habitación
oy me sirven de desvelo, Salgo a los bosques llorando,
jnsando que en «ste suelo La muerte pronosticando,
a dicha me desampare. Lleno de tribulación.
Cuántos serán los pesares, Yo no encuentro l'ocasión
JS que tanto he de sufrir? Un momento de contento;
puedo decirlo así Si busco divertimiento,
Dual mi desgracia sería? Me acuerdo lo que he perdido
¿ué placer ni qué alegría! Y entre los bosques metido
7do es pena para mi. Mis placeres son tormentos.
n consuelo y pesaroso Las aves girando el vuelo
cansado de penar, Viendo mi suerte penosa,
ás bien me pongo a llorar, Me preguntan cuidadosas
i tormento sin reparo, La causa de mis desvelos.
tro ha de ser el dichoso, Para darme algún consuelo
ue ha de gozar mayor suerte, O mitigar mi tormento,
o no podré merecerte, Suave cantan un momento,
ara aliviar mi vivir, Y me causan grande placer;
(191) Del cuaderno del Sr. Matorras. La copla glosada es española:
* pena y la que no es pena, Ayer penaba por verte
Todo es pena para mí; Y hoy peno porque te vi.
R. M., 5097.
(192) Dictado por Don Catalino Coria, en Gualiama, (Rosario de la Pron-
ira), en 1931.
Í26 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
195 196
LLORA CORAZÓN, LLORA MI PLACER, MI GUSTO Y GLORIA
lom, corazón, llora, Mi placer, mi gtisto y gloria,
lora si tienes por qué, Las delicias con mi dueño,
uando reyes han sabido Se me fueron como un sueño,
orar por una mujer. Dejando tristes memorias.
Vo llora un mar cristalino Mostrándose transitorias
uando una nave lo corta? Las dichas me abandonaron,
No llora una nube rota Para siempre me dejaron
i el viento la ha destruido? Mi placer, mi gusto y gloria.
lora un piloto afligido
uando principia a remar El tiempo con cruel engaño
loran los que adentro van Más me ha dado en que pensar,
)e ver al mar irritado. Lo que no puedo gozar
.1 ver que estos han llorado, Las delicias con mi dueño.
lora, corazón, llora.
Todo aquel tiempo risueño
ambién llora un río voraz De placeres y ventura,
iendo en menos su corriente, Dejándome en la amargura
ambién lloran las vertientes Se me fueron como un sueño.
uando se van a agotar,
lloró el profeta Jonás Estas dichas ilusorias
orque perdió su placer, Que gocé tan vivamente,
loro Moisés y Josué, Se me fueron derrepente
or la batalla perdida; Dejando tristes memorias.
orazón, con tanta herida
lora si tienes por qué.
197
Joro el sabio Salomón NO HAY CORAZÓN COMO EL MIÓ
or una princesa infiel,
loro Sahara por Kaquel, No hay corazón como el mío
orno por Diana, Platón, Que sufre y calla sus penas,
también lloró Jacob Corazón que sufre y calla..
or un bien que había perdido, No se encuentra donde quiera.
rías lloró al verse herido
or un bien que supo amar, Un tormento sin cesar
3e admiran verme llorar Me acompaña, noche y día,
uando reyes han sabido! No sé qué pena es la m í a . . .
¡Qué ocasión para llorar!
No llora el duro metal ¡Qué cosa particular!
i el fuego lo purifica? Yo no temo al cruel martirio,
No llora unna mina rica De los desprecios me río,
i le quitan su caudal? Lloro si me quieren bien,
tío llora el fuego su mal Que para sufrir desdén
i no lo dejan arder? No hay corazón como el mío.
No llora una planta al ver
ue alguno cortarla intenta? Lloró Jacob por su amada,
uego no es ninguna afrenta, Y Kaquel en catorce años,
lorar por una mujer. Lloró y sufrió el desengaño
(200) Del C. M. A.
(201) Del cuaderno del Sr. Matorras.
1202) Dictado por la Srta. Felicidad Zuviría, en la ciudad, en 1930.
• 203) Dictado por el Sr. C. Arias Ceballos, en la Ciudad, en 1928.
130 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(204) Del C. M. A.
(205) Del cuaderno del Sr. Matorras — Cancionero de Catamarca, N* 96.
AN CI ON E RO POPULAR DE SALTA 131
206 206 • a
POR UN TROPEZÓN QUE DI POR UN TROPEZÓN QUE DI
un tropezón 'que di Por un tropezón que di
o el mundo se almiró, Todo el mundo se admiró
os tropiezan y caen Otros tropiezan y caen
mo no me almáro yo? ¿Cómo no me admiro yo?
apartándome de tí
• lo cruel que te habéis hecho,
>iten en mí loa males: 211
na triste que traigo el -flecho!
SI CON VIVIR LAS OFENDO
duermo sueño contigo,
si despierto reparo, Si con vivir las ofendo
i la mujer es mudanza, Ya no las ofenderé,
;i pensamiento es amargo. A donde no< haya memoria
Mi retiro formaré.
mi corazón fenece
ispasado por dos lanzas, En los bosques peligrosos,
:ual fénix amoroso Lloraré mi triste suerte,
'ece que están mis ansias. Quizás que viéndome ausente,
Quedarán todos gustosos;
ú cocodrilo engañoso Todos tendrán grandes gozos
:ual cisne que cantando, Y yo, triste padeciendo,
;oy con mis tristes ayes, Tristezas mis ojos viendo,
muerte pronosticando. Y un lastimoso penar,
Acábenme de matar,
210 Si con vivir las ofendo.
ÍENDIDO A VUESTRA PRESENCIA
La ausencia es como la muerte
idido a vuestra presencia Pues quien se ausenta murió,
igo mi dueña querida,
que me quites la vida En la más adversa suerte
ha sido larga mi ausencia. Porque no volveré a verte,
Todo el mal remediaré;
no he venido yo a verte Muy lejos me ausentaré,
á porque no hi podido, A donde no haya un resquicio;
vierto que no he fingido Viviendo en mi precipicio
amor, mi fin es quererte, Ya no las ofenderé.
(209) Del C. M. A.
(210) Dictada por Dn. Simeón Soto. "La Viña".
(211) Del cuaderno del Sr. Matorras.
216 216 - a
UN AÑO HA QUE TE VENERO UN AÑO HA QUE TE VENERO
Un año ha que te venero Un año ha que te venero
Sin pensar en otra cosa, Sin pensar en otra cosa,
Sólo en tí, deidad hermosa, Sólo en tí, deidad hermosa,
Puse mi amor verdadero. Puse mi amor verdadero.
Para mi no hay tiempo alegre,
Soy un deshojado lirio,
Que a los golpes de un martirio, Mi esperanza por Enero
Cayeron mis hojas verdes; Y me responde Febrero:
Pero espero de que llegue, —En Marzo has de descansar
Mi esperanza por Enero, Diciéndole a tu deidad:
Y me responda Febrero: —Un año ha que te venero.
—En Marzo has de descansar,
Diciíndole a tu deidad: Llegando Abril, llorará
—Un año ha que te venero. Mi corazón desmayado,
Y mi llanto llega a Mayo
Llegó Abril y siempre está Siempre en el mismo compás,
Mi corazón desmayado, Junio me esperaba atrás,
Y mi llanto llegó a Mayo, Que es la estación más penosa,
Siempre en el mismo compás, No me fué dificultosa
Junio me esperaba atrás, Porque de veras te amé,
¡Oh, qué estación tan penosa! Y a ese tiempo lo ocupé
No me fué dificultosa Sin pensar en otra cosa.
Porque en deveras la amé,
Todo este tiempo pasé,
Sin pensar en otra cosa. Siempre en la misma manera
Julio me halló en agonía,
Siempre en la misma manera Pero Agosto me ofrecía,
Me halló Julio en agonía, Su florida primavera.
Porque Agosto me ofrecía, Así en Setiembre quisiera
Su florida primavera, Gozar su fragante rosa,
Por Setiembre yo pudiera, Qué bella y qué deliciosa,
Tomar sus fragantes rosas, Muy constante la miraba,
Tan bellas y deliciosas. Todo mi pensar estaba,
Contemplando las miraba, Sólo en tí, deidad hermosa.
(217) Del C. M. A. Hay en el norte una palomita chica de color gris, que se
onfunde con la tierra, llamada urpila. (Del quichua - urpi - paloma), que canta así:
u, culi, culi, culi...
(218) La recogí a un paisano que la iba cantando, en un viaje, por la quebra-
a de Escoipe. Parece ser boliviana esta trova, muy popular en Salta y Jujuy. Lira
'opular, Pág. 44. Cancionero de Jujuy, N* 35.
(219) Me fué dictada por Dn. Ramón Lezcano en "El Gramillal" (Anta),
ti 1931.
(220) Me fué dictado por Dn. Rosa Liendro, en Pampa Grande, Guachipas,
n 1930.
138 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
Tomé entonces la g u i t a r r a
Yo me creeré muy feliz
P a r a despedir mi amor,
Viendo tu felicidad,
Y de este modo canté
Y cuando otra sea mi dueña,
A pesar de mi dolor:
Olvidaré tu crueldad."
(222) Del cuaderno de Dn. Ventura Sarmiento (Anta). El Sr. Matorras, lo tomó
del mismo cuaderno. — El Sr. León Mera, en su Antología Ecuatoriana, Pág. 154, trae
una cuarteta de esta glosa:
Las tijeras del amor
Las plumas me han cercenado,
Y sin dejarme ninguna,
Todo el vuelo me han quitado.
Esto me hace suponer que la glosa era conocida en el Ecuador en 1892, cuan-
do el académico ecuatoriano publicó la obra. Cancionero de Catamarca, N* 121. <—
Cancionero de Jujuy, N9 46.
(223) Del cuaderno del Sr. Matorras. La cuarteta inicial, es del siglo XV.
El Comendador Escrivá., la tiene en esta canción suya:
Ven muerte tan escondida, No se siente su rugido,
Que no te sienta conmigo, Por mejor herir do quiere:
Porqué el gozo de contipo Assí sea tu venida:
No me torne a dar la vida. Si no, desde aquí me obligo
Que el gozo que auré contigo
Ven como rayo que hiere, Me dará de nuevo vida.
Que hasta que ha herido Ant. de P. L. Castellanos, T. IV, Pág. 61.
Lope de Vega, glosó a lo divino esta cuarteta.
Ven, muerte, tan escondida
que no te sienta venir,
porque el placer del morir
No me vuelva a dar la vida.
Romancero y Cancionero Sagrados, N ' 848
Sin embargo, la copla glosada en Salta parece haber sido tomada de "Don
Quijote", pues Cervantes la trae en el capítulo XXXVIII, de la segunda parte de
su obra, así:
Ven, muerte, tan escondida,
Que no te sienta venir,
Porque el placer del morir
No me torne a dar la vida.
(224) Del cuaderno del Sr. Matorras.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA MI
Según he experimentado
Cuando sepan que me he muerto
De mí no harán sentimiento 225
Porque soy un desgraciado,
5fa mi nombre se ha acabado, YO CRIE UNA PALOMITA
Va voy a cerrar mis cuentas,
Hasta aqui estoy dando vueltas, Yo crié una palomita
Es porque quiero decir, Para mi divertimiento,
Que por no dar qué sentir Y ella tuvo el sufrimento
Ya no pisaré en sus puertas. De irse y dejarme sólita.
Luego que crió sus alitas,
Pegó un volido y se fué,
[Adiós, mi padre y mi madre! En una rama que sé
•Adiós, todos mis hermanos! Se fué a asentar esa ingrata.
ío hagan sentimientos vanos Tales recuerdos me matan
V'oy como cosa perdida, Y jamás olvidaré,
;Adiós, toda mi familia!
No sa pongan a llor a r Un día de madrugada
!}ue soy persona cabaz, Al llevarle de comer,
Que me perdonen les pido, Cuando yo la fui a ver
Si en algo los he ofendido Hallé que se había volado,
No los ofenderé máss. Porque me vio apasionado
Quiso darme ese pesar.
¡Anda, ingrata, que has de hallar
224 - a Quién te haga padecer
YA SE VA EL ABORRECIDO Y cuando quieras volver,
A mí no me has de encontrar!
Ya se va el aborrecido
Ya no volverá jamás Desde el día en que te fiste
Ya no pisará sus puertas La rama en que te sentaste
Vi les ofenderá más. Ya como no me quisiste
(225-a) Dictado por Dn. Ezequiel Alemán. "El Galpón", 1931. En el Ecua-
dor es popular la última estrofa, véase:
Mi palomita se fué
Al suelo donde nació;
Aunque hay mares de por medio,
He de irme tras de ella yo.
L. M. 132.
(226) Dictada por Dn. Simeón Soto. La Viña.
(227) Del cuaderno del Sr. Matorras.
AN CI ON E Ro POPULAR DE SALTA U3
228 229
YO SOY AQUEL INFELIZ YO SOY AQUEL QUE NACIÓ
soy aquel infeliz Yo soy aquel que nació
mano del padecer, De la suerte maldecido,
ne acabaron los gustos Y que el mundo he recorrido
o menos el placer. Del uno al otro confín.
Pobrezas, miserias vi,
soy el aborrecido Que en todo el orbe existía;
indo otros son estimados, Contaba todos los días,
medio los desgraciados Las desgracias del lugar,
soy el más combatido, Pero no alcancé a contar
desgracia anda conmigo, Las grandes desgracias mías.
•que sin suerte nací,
die se duele de mí, Los astros del firmamento
nque me vea padeciendo, Los conté una noche obscura,
T me lamento diciendo: Conté con ciencia segura,
soy el más infeliz. Las variaciones del tiempo,
Conté las leguas que el viento,
lie consuela mi pena, En cada hora recorría,
die mitiga mi llanto, Y conté en la zoología,
o sufro mi quebranto Toda clase de animales,
Y como de tierra ajena, Y sólo son incontables
alma de angustia llena Las grandes desgracias mías.
(236) Dictado por Dn. Justo P. Alemán. Esta glosa, como otras que veremos
tiene su finyda, como llamaban los poetas del siglo XV a la estrofa última que
condensaba lo dicho en la trova. Los paisanos la suelen llamar despedida:
La copla glosada es española: También es popular en el Ecuador:
Ayer me dijiste que hoy, Ayer me dijiste que hoy,
Y hoy me dices que mañana, Hoy me dices que mañana;
Y mañana me dirás; Mañana me has de decir,
Ya se me quitó la gana. "No quiero, no tengo gana".
R. M. 3862. L. M. 139-5.
En el Cancionero de Catamarca, está en el N«
(237) Del cuaderno del Sr. Matorras.
^ANCIONERO POPULAR DE SALTA 151
(238) De una Hhreta con cantos varios de Dn. Ernesto Isasmendi, de 1901.
(239) Dictado por Dn. Simeón Soto. "La Viña".
152 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
239 - a 240
CUANTO ME HA PESADO INGRATA DAME EL ALMA QUE TE DI
¡Cuánto me ha pesado, ingrata, ¡Dame el alma que te di!
Tener con ti relación! Que el pedirla no es ofensa,
Que me sirva de ejemplar Porque no quiero que esté,
Pa no tener más pasión. Donde no hay correspondencia.
Yo fui constante al quererte, Si otro tiene preferencia
Y te guardaba lealtad, Y ocupase mi lugar,
En prueba de voluntad, Me retiraré a una ausencia,
Despreciando toda suerte, Puesto que no debo amar.
Con decirte que a la muerte
No le temí ningún rato, Yo constante te adoré,
En mi pecho tu retrato, Pongo al cielo por testigo,
Lo tenía de relicario E inocente dígote:
Ahora lo veo al contrario, •—Devuélveme mi cariño.
¡Cuánto me ha pesado, ingrata!
De tus labios merecí
Mil proporciones perdí El dulce nombre de amante,
Por vos para serte fiel, Supuesto eres inconstante,
Yo por ser hombre de bien, ¡Dame el alma que te di!
No vistes maldad en mí,
Pero más se verá en tí,
Falsedades y traición, 241
Lo que vé mi corazón DIME DUEÑA LA VERDAD
Es lo que mi pecho siente,
Infeliz de aquel que intente Dime dueña la verdad,
Tener con ti relación. ¿Qué motivo u ocasión
Tuvistes para agraviar
Dos mil cosas prometiste, A un rendido corazón?
De esto no caís en cuenta,
Acordate que contenta Así, sólo, me dejaste,
A mi pecho le dijiste, En un mar de confusión,
Que no viva nunca triste, Has querido a otro dueño,
Que en él sólo has de morar, Amándote tanto yo.
Y me has llegado a olvidar
Siendo así que tú has faltado. Quiérelo porque es tu gusto,
Pa no vivir más confiado Ya que tanto mereció,
Que me sirva de ejemplar. Ese será más dichoso,
Pero más constante, no.
Mostraste en todo vileza,
Más vale que esto sea así, El cielo me ha de vengar
Para no tener en mí, Del mal pago que me has dado,
Quebradero de cabeza, Pues en nada te he ofendido
Porque donde no hay firmeza, Y sin causa me has dejado.
No puede haber ocasión,
Pa poner el corazón, Permita el cielo, tirana,
En falsarias como vos, Escuchar mi maldición,
Más bien que me mate Dios, Que te mires mal pagada,
Pa ño tener más pasión. Alma, vida y corazón.
249 250
ESTAS LAGRIMAS QUE LLORO HASTA CUANDO HE DE ESPERAR
Estas lágrimas que lloro, ¿Hasta cuándo he de esperar?
Pongo delante de Dios, El alivio, dulce encanto,
Ante el tribunal divino, ¿Por qué me dilatas tanto
Darás cuentas por los dos. El premio que he de gozar?'
(251) Del C. M. A.
(252) Del cuaderno de Dn. Ventura Sarmiento. De la misma fuente la tomó
Sr. Matorras. En ambas versiones el sentido de la glosa es confuso.
(253) Del cuaderno del Sr. Matorras.
158 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
25 8 259
ME MOSTRASES TIRANÍA MIRA QUE SOY DELICADO
mostrastes tiranía, ¡Mira, que soy delicado,
\ que yo te dé motivo, Como el vidrio de Venecia,
haber sido constante, No quiero amistad contigo,
é para verme abatido. Si hemos de tener pendencia!
i caminos se perdieron, Si queris ser mi querida,
os campos se trocaron, Obligarás a mi amor,
i piedras se lamentaron
indo el mal pago supieron, Serás bien correspondida,
tonces, fué que se yjéron, No te he de ver divertida,
itemplad, cómo sería, Con otro, estando a mi lado,
e hasta el mundo 3 e ponía Puedes vivir con cuidado,
bierto de confusión, Siempre temed mis rigores,
mirar que sin ra^ón Aunque te veas entre flores,
• mostrastes tiranía. ¡Mira 'que soy delicado!
n los infelices prados, ¡Mira que soy liberal
ios llorando estuvieron, En todo lo que te ordeno!
ando de cierto supieron Si de esta manera es bueno
e tú me habías despreciado, Tu genio y el mío igualar,
tonces me hallé trocado, Con ninguno has de parlar
emprender mi calino, En vista y en mi presencia,
los montes, afligidos, Que si lo hacís en mi ausencia,
ieron que me matabas, Por eso mismo te aviso,
ver que me despreciabas Mira, que soy quebradizo,
i que yo te dé motivo. Como el vidrio de Venecia.
ce tiempo que notaba ¡Mira, no has de ser ufana,
tu conducta algo extraño, Con nadies has de reñir,
ro aunque esto me hacía daño, Solo a misa has de salir,
nca te lo revelaba, Una vez a la semana,
corazón ya esperaba, No t'hi de ver en ventana,
r tu conducta chocante, Si queris irte conmigo,
te paso repugnante, Por eso mismo te digo,
e has dado sin causa alguna, Lo que te declaro aquí,
culpa, ha sido sin duda, Y si no quieres así,
haber sido constante. No quiero amistad contigo.
írnas lágrimas, mis ojos La advertencia siempre es buena,
rramaron con ternura, Como te quiero advertir,
mirar que tu hermosura, Que siempre tendrís de mí,
í ha pagado con despojo; Almuerzo, merienda y cena,
me llena de sonrojo De esto no te cause pena,
mirar que te he querido, Recorre bien la conciencia,
el pago que he recibido, Que si en eso hay penitencia,
é de una ingrata vileza; No puedas jugar maroma,
nozco que mi firmeza Bien está San Pedro en Koma,
'é para verme abatido. Si hemos de tener pendencia.
Ya lo sé con evidencia,
202 Que me has deseado la muerte,
No se te cambie la suerte,
O SOLO EL QUE; DEBE MUERTES Se te vuelque la sentencia,
sólo el que debe muertes Lo sabes con toda ciencia
la al sereno y al viento, Que en tí vivo cavilando,
rvbién el que ancla en amores, En tus cautelas pensando,
va la vida a los tientos. Ingrata, cruel, mal amiga,
¿Qué más quieres que te diga
' tí he padecido t a n t o . . . Que lo que has hecho callando?
íoy te muestras tan esquiva,
i hasta peligra mi vida ¡Ay: qué dolorido vivo
sufrir tanto quebranto, Sin saber cómo me voy!
i ojos largan el llanto, ¡Si me vieras cómo estoy,
ren de mi triste suerte, Con el corazón partido!
quisiera jamás verte, Si lo encontrara a mi amigo,
•que en mi dolor comprendo, Aquel que me anda ofendiendo
> también vive muriendo Entre tus brazos, durmiendo,
sólo el que debe muertes. Lo hiciera dos mil pedazos,
(264) Del C. M. A.
(265) Del C. M. A.
(266) De la libreta de cantos del Sr. E. Isaamendi, 1901.
AN CION E RO POPULAR DE SALTA
268 269
QUE CAUSA PUgfiES TENER QUE POCA PENA TE DA
ué causa puedes tener ¡Qué poca pena te da
ra ser tan cruel conmigo? Verme penar por quererte,
yo no soy tu enemigo, Con mucho sosiego vives,
>r que me hacer padecer? Siendo causa de mi muerte!
272 273
SIN DARME NINGÚN CONS SI NO ME DAS POSESIÓN
Sin darme ningún consuelo, Si no me das posesión,
Vivo de veras amando; Que pido, según derecho,
Dime, mi bien, ¿hasta cuándo Alego fraude en tu pecho,
Sufriré tanto desvelo? Protestando apelación.
¿Qué importa que mi pasión
Por amarte casi he muerto Adore a tu cielo esquivo?
^on el más largo tormento, Viviré siempre contigo,
Dándote de sobra tiempo Si no me das posesión.
Para decirme lo cierto.
Quiero quede descubierto Gozar de tu noble pecho,
Este, mi amor verdadero, Será mi única delicia,
279 279 • a
UN AMOn DioiMiiiAno r»TAS HA QUE ESTOY SINTIENDO
r
n amor disimulado, Días ha que estoy sintiendo
'e tengo en mi corazón, Un fuego en el pecho mío,
Jo te digo mi intención, Que lo apaga tu desvío,
'or no verme despreciado. Cuando yo mejor lo enciendo,
Así es que en esto comprendo,
Mas ha que estoy sintiendo, Que yo no soy de tu agrado,
Jn fuego en el pecho mío, Me contemplo precisado,
r
. lo apagan tus desvíos A desimular mi amor,
'uando yo mejor lo enciendo; Aunque no hay tormento peor
^.sí es que en esto comprendo, Que un amor desimulado.
¿ue yo no soy de tu agrado,
{ me miro precisado, A veces también recibo
^ disimular mi amor, Muestras de tu indignación,
üuando no hay tormento peor, Es tan grande mi pasión,
jue un amor disimulado. Que tus rigores aprecio,
Porque un amor con exceso
Víuero por el atractivo Te tiene mi corazón.
De tus peregrinos ojos,
Jue aunque recibo sonrojos
De ellos, sin ellos no vivo,
K veces también recibo 280
Muestras de tu indignación,
Más, tan grande es mi pasión UN CORAZÓN LASTIMADO
Que a tus rigores aprecio,
Un amor con tanto exceso, Un corazón lastimado,
Te tiene mi corazón. Despide tiernos lamentos,
Sin saber el fundamento
No podrás imaginarte Por qué se ve despreciado.
Cuánto mi pecho te adora,
Que lamento hora por hora, Dime, mi bien, ¿por qué hieres
El momento de mirarte, A un corazón inocente
Siendo esta causa el amarte Que te adora eternamente?
Con tanta exageración, O que te adore ¿no quieres?
Cuando tú sin compasión, Dime la razón que tienes,
Me miras indiferente, O ¿en qué mi amor te ha faltado?
Por tu amor tan inclemente ¿Qué motivo hay, cielo amado?
No te digo mi intención. ¿Por qué me haces padecer?
O ¿no te consterna el ver
El dolor más insufrible Un corazón lastimado?
Que en el mundo puede haber,
Es atreverse a querer, Si en mi lugar te pusieras,
Lo que se viera imposible. Y yo me hiciera inconstante,
Esta congoja terrible, En el más ligero instante,
Tiene a mi pecho embargado, Qué cosa es dolor, supieras,
Del tuyo está apasionado, Y mis penas conocieras,
Y como imposibles halla, Pasando por tí tormentos
Encubre su pena y calla Y mí duro abatimiento.
Porgue se vé despreciado. Vieras que mi corazón,
(281) Dictado por el Sr. Ezequiel Alemán. "El Galpón", Metan, en 1931.
(282) Del cuaderno del Sr. Matorras.
JANCIOxEitO POPULAR DE SALTA 173
•) Del C. M. A.
) Del cuaderno del Sr. Matorras.
) Del cuaderno del Sr. Matorras.
178 JUAN A L F O N S Ó C A R R I Z O
294 295
UN COCODRILO TE CANTE YA NO QUIERO QUE ME TENGAS
n cocodrilo te cante Ya no quiero que me tena
n el monte más tupido, En tu memoria un moma••••<,
n rayo te haga pedazos, Que no ha sido dicha poca
ira árbol, sombra, ni abrigo. Ver un desengaño a tiempo.
ue te despedace un lión A ese tu fingido amor
acundo y poderoso, Bueno será lo prevengas,
con sus uñas un oso Porque en vuestro infame pecho
^ traspase el corazón, Ya no quiero que me tengtm.
n ninguna dilación
ue te agarre un elefante, Si en algún tiempo te quise
ue te maltrate un gigante Y te procuré el contento,
encima te caiga el cielo, Procuro ahora no estar,
ara mayor desconsuelo En tu memoria un momento.
n cocodrilo te cante.
El conocer tus engaños,
1 lobo más horroroso Y mi porfía tan loca,
e tu cuerpo determine, Puedo decir con verdad:
a tus entrañas se incline —Que no ha sido dicha poca.
a viborón ponzoñoso,
n el más profundo pozo Con eso ya no erraré
aigas sin dar un gemido, Ni buscaré más ejemplo,
o que me has aborrecido Supuesto que he merecido
uando te he querido tanto, Ver un desengaño a tiempo.
(299) De un cuaderno viejo del Sr. Isidoro López, de Santa Rosa, Angastaco.
(300) Del cuaderno del Sr. Ventura Sarmiento. De ahí la tomó también el
Sr. Matorras. — Cancionero de Jujuy, N' 56.
'ANC ION E .p.n POPULAR DE SALTA
(315) Dictado por Don Segundo Díaz Olmos, en Cachi, en 1930. El Sr. R.
A. Laval lo halló en Chile, F. de Carahue. Pág. 121, N« 10.
(316) Del cuaderno del Sr. Matorras.
á17 318
SIQUIERA P 4 R A MTmnuTA TE DIGO CON SENTIMIENTO
Siquiera para memoria, Te digo con sentimiento,
dejaré este borrador, ¿Sabes que pienso dejarte?
>ue yo no me he de olvidar Vida quisiera tener
>e guien recibí un favor. Para vg¡Vér a mirarte.
¡i Dios me presta la vida, Mañana parto, ¡oh, verdad!
r
nos volvemos a ver, Con gran dolor de mi pecho,
•uedo yo corresponder Todo en lágrimas deshecho
'inezas tan conocidas, Porque quisiera quedar,
ero, ¡adiós, prendj q Uer j<j a ! Con vivos deseos de estar
Adiós, mi adorada gloria! Contigo a cada momento.
ú estarás en mi Memoria Recibo el golpe violento,
fasta que yo a Di o s d é CUenta, Pues voy a dejar de verte,
quí te dejo esta Igtra En lo mejor de quererte,
iquiera para mett¡.0na. Te digo con sentimiento.
amá's pretendo o]vj(]ar Mañana me hallaré ausente,
L quien tal cariño m e hace, Contemplando lo que dista,
!n útil que me e n c a r a s e , Careciendo de tu vista,
on franqueza ha qe mandar, Pero te tendré presente.
ue he de obedecer puntual, Tú no saldrás de mi mente,
ecompensando el favor, Pues cuando supe adorarte
n prenda de este >ni amor El destino tomó parte
tanto que la mole s t 0 , En nuestra separación
'quiera en memoria de esto Con tan enorme pasión.
*ejaré este borrador. ¿Sabes que pienso dejarte?
o jamás procurar^ No sé si soy o no soy
Jl ser mal correspondido, Cuando este caso ha llegado,
iempre seré agradecido, Sabes que pienso y no acabo,
' jamás olvidaré Porque te dejo y me voy.
i prenda que tanto amé; Pero digo por quien soy
-1 cielo le he de desear. Que siempre te he de querer,
or eso con voluntad, Aunque pueda perecer
'ido por toda la glcria, En I03 más grandes atrasos,
laga de mí una memoria Para estrecharte es mis brazos,
}ue yo no me he de olvidar. Vida quisiera tener.
(320-a) Me fué dictado por el Sr. José Figueroa Torino, en Cachi en 1930.
1 a su vez lo aprendió a un Miguel Sosa, de "Inoahuasi".
(321) A esta serenata la oí una noche, a unos guitarreros en "El Quebra-
lal", Anta en 1931.
(322) Del cuaderno del Sr. Matorras.
196 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
(323) Del C. M. A.
AUSENCIAS, RECUERDOS
Y CARTAS
Í24 Tan sólo al considerar
Que un destino desgraciado,
AHÍ TE MANDO UN ¡AY, DE MI! Me priva de que a tu lado
d te mando un ¡iy, de mí! Pueda de un placer gozar.
el alma, mortal inspiro,
l te dirá si respiro Nunca llegué a imaginar
ílo ayes lejos de tí. El separarme de vos,
Así lo dispuso Dios,
No se puede remediar.
orque veas mi frenesí,
Será un profundo pesar
i pena, angustia y dolor,
A un corazón desgraciado,
te duelas de mi amor,
Si así lo ha determinado
tí te mando un ¡ay de mí!
El Poderoso al instante,
Viviremos siendo amantes,
3 verme vivo me admiro, En el mundo separados.
endo tan cruel m i tormento,
ue llega a ser c^da aliento
el alma un mortal suspiro. Y si nos ha separado
Un poder tan iracundo,
Seremos en este mundo,
( bien sabe que Jne miro
Dos amantes desgraciados.
.n alivio ni constelo,
Y si me veo privado
dando ayes por tu cielo,
l te dirá si respiro. De mi existencia al morir,
Sabrás que antes de partir,
or fin, el alma tt> di, Por tu dicha a Dios rogué,
el ser firme te juré, Y que de tí me acordé,
Ss justo que mi amor dé, Triste, al dejar de existir.
Uo ayes, lejos de tí?
325 • a
325 AUSENTE DE VUESTRO AMOR
AMARGO ES MI PADECER Ausente de vuestro amor,
Puedes creer, dueña del alma,
margo es mi padecer, Que jamás encuentra calma
ermoso cielo adorado; Mi afligido corazón.
uando no estoy a tu lado Mira esta separación
loro no poderte ver. Con una tristeza tal,
r
o existe ningún placer Tan sólo al considerar
¡ue alegre mi corazón, Que un destino desgraciado,
ólo tristeza y dolor Me priva de que a tu lado,
[e rodea a cada instante, Pueda de un placer gozar.
J encontrarme distante,
an lejos de vuestro amor. Nunca llegué a imaginar
El separarme de vos,
aisente de vuestro amor Pero lo ha dispuesto Dios,
uedes creer, dueña de mi alma, No se puede remediar.
!ue jamás encuentra calma Es un profundo pesar
li afligido corazón. Para un pobre desgraciado,
fira esta separación Si así lo ha determinado,
km una tristeza tal, El Poderoso al instante,
(324) Del cuaderno del Sr. Matorras. — Pertenece al género de las cancio-
es de suspiros y mensajeros, enviados a la dueña, comunes en el siglo XV.
(325) Dictado por Don Tristán Pérez, en Cerrillos, en 1928.
(325-a) Del cuaderno del Sr. Matorras.
328) Del cuaderno del Sr. Matorras. En esta composición, van incluidas dé-
de la canción N' 175. No las he separado, para que el lector vea un ejemplo de
están mezcladas algunas poesías, en la tradición oral.
29) Del C. M. A.
330) Del cuaderno de Isidoro López.
202 JUAN A L F O N 9 O C A R R I Z O
340 341
OJOS RASGAD LA CORRIENTE POR MEDIO DE ESTE PAPEL
¡Ojos, rasgad la corriente, Por medio de este papel,
Llorad sin intermisión, Quiero mis quejas enviarte,
Llorad que tenéis razón, Pero más quisiera hablarte
Pues está tu dueño ausente! Para decirte más bien.
345 346
REGALADA PRENDA MÍA SEÑORA DE MI ALTO APRECIO
Regalada, prenda mía, Señora, de mi alto aprecio,
Buena, sin novedad te halle, Sea en sus manos esta letra,
Con la salud que deseo, Goze Vd. por muchos años
Pido al cielo que te guarde. De una salud muy completa.
(344) Del C. M. A.
(345) Del cuaderno de Don Ventura Sarmiento.
(346) Del cuaderno del Sr. Matorras.
ANC ION E RO POPULAR DE SALTA 209
349 350
TAN ARDIENTE ES LA PASIÓN TAN LEJOS QUE ESTOY DE TI
Canciones sobre el tema, del papel, del suspiro o del mensajero, enviado a la
dueña, han escrito en el siglo XV, muchos poetas. Algunas de estas canciones son
parecidas a las nuestras; como la ya citada en el Cancionero de Catama/rca, N« 63,
parecida a una de Jorge Manrique. — Juan Alvarez Gato, también del siglo XV, ha
escrito esta canción sobre el tema:
Pues no sufren mis porfías Y, coplas tristes, llorosas,
ni callar ni dezir nada, hechas con tanto dolor,
sed vos, tristes coplas mías, sy os hallardes tan dichosas
mensajero y embaxada. que llegues a su poder,
Y corre, llega temprano, deszilde lo que sentistes
que aunque no sepays dos guio, de mis secretas pasiones;
plazera a Dios soberano, pues que vedes que os hezistea
y quicás de mano en mano con muchas lágrimas tristes
llegares a dos enbio. que borran vuestros renglones.
Cancionero Castellano del S. XV. Tomo I, N* 80.
En el Cancionero General, de Hernando del Castillo, hay una canción de Cos-
tana (N* 134, pág. 325, Tomo 1») que trata del mismo tema. En lugar del men-
sajero es la copla la que va en busca de su dueña.
Id vos, coplas d'amargura, "Señora, quando partí,
en quien yo mi mal profundo con más passiones le vi
escriuo, y mi gran tristura, que letras conmigo trayo.
Contando mis desauentura,
Id, señoras, por el mundo; Y si dixere "¿Por qué?"
y sofrid qualquier tormenta dirás que por su desseo;
yendo con este concierto qu'en pensar que m'aparté
que lleuays, do mirar no la podré
hasta llegar a quien sienta mil muertes morir me veo.
el dolor de mi, que muerto Y si dize "No so yo
me deseays. quien le da penas tan tristes",
Tú dirás: "El me juró
y lleuad con vos por guía que ninguna le prendió
mi desigual afición, después que vos lo prendistes".
mis seruicios, mis porfías,
las vanas congoxas mías, Si te preguntare más:
las fuercas de mi passión; "¿Su querer es qual solía?"
y mi mal y desentura, Aquí le responderás:
y el tormento que me vino "Señora, siempre jamás
sin buscalle, en su firmeza porfía;
y mi pena y mi tristura, y donde quiera qu'está
C'os mostrarán el camino En vos piensa, y en vos mira
sin erralle. Quando viene y quando v á :
tan bien acá como allá
se quexa, muere y sospira
CARTA SUYA
Que embió a su amiga y habla Desque digas el tormento
con la carta. Tan amargo en que me dexas,
remira con ojo atento
Anda vé con diligencia, cómo haze sentimiento
triste papel, do te mando, de mis angustias y quexas:
y llega con reuerencia y mira si se entristese
ante la gentil presencia si pierde o cobra color;
de quien quedo contemplando. y mira si te ahórrese
Si preguntare por mi, y mira si mengua o cresce
responderás con desmayo: en su gesto la color.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 213
N« 132.
e] Cancionero de Barbieri, N« 99, hay una canción semejante.
SENTENCIOSAS Y MORALES
354 - a
AL TIEMPO DOV D™> T P C T I C O A L TIEMPO DOY POR TESTIGO
(367) Me decía el señor Manuel Toseano al dictarme esta canción, que su pa-
re-. L>:n Pedro, (quien payó con Don Domingo Díaz), le había dictado varias tro-
-as a Don Rodolfo Matorras, entre esas, ésta, que también la tiene aquél en su
uader:.o.
(368) Del cuaderno de Don Ventura Sarmiento.
224 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
369 370
EL RICO NO PIENSA EN DIOS EMPEZARE MI MUDANZA
El rico no piensa en Dios Empezaré mi mudanza
Por pensar en sus caudales, Para empezar a cantar,
Pierde los bienes eternos, Estilo voy a mudar
Por los bienes temporales. Cuando mude mi esperanza;
Muda el peso la balanza,
Una insaciable codicia Mudan los sastres el paño,
Tiene el rico donde se halla, Mudan los días del año,
Y no hay cosa que no vaya Y siempre queda una duda.
Llevada de la avaricia. Y al mirar que todo muda
El es dado a la impudicia Que yo mude no es extraño.
Y de un vivir muy atroz,
Sólo piensa en su reloj, También muda el escribano
En su superfluo progreso; Lapicera, tinta y pluma,
Ocupado siempre en eso Muda toda ave su pluma,
El rico no piensa en Dios. Muda prendas el paisano,
Herramienta el cirujano,
Para el rico no ha de haber Muda el pájaro su nido,
Ni cantidad que lo llene, Muda hogar el ermitaño,
Porque él en cuanto más tiene Mudan los meses del año,
Tanto más quiere tener. Y al mirar que todo muda
Lo que quiere es poseer Que yo mude no es extraño.
Aunque sean bienes ajenos,
El se avanza los terrenos, Muda también el poeta
Que junto al que compró están, Sus versos y melodías,
Por vivir en este afán Mudan los meses sus días,
Pierde los bienes eternos. Muda el médico receta,
Muda bueyes la carreta,
El rico pone su anhelo Las plantas en todo el año,
En la plata y en el oro, Muda la mujer de engaño,
Que es el único tesoro Mudan caballos los coches,
Que tiene para consuelo. Mudan los días, las noches,
Al bien lo busca en el suelo, Que yo mude no es extraño.
(374) Dictado por la Srta. Felicidad Zuviría en 1930, Ciudad. — Sobre este
mismo tema, trae el Sr. León Mera, esta canción:
De la honra ajena veneno, Lengua temible y maldita
De la amistad matadora, Q u e no sabes callar nada,
De la inocencia enemiga, p o r las manos de un demonio,
De la virtud destructora. Mereces ser arrancada.
L. M. 291 - 7.
(375) Del cuaderno del Sr. Matorras.
N C I O N E RO POPULAR DE SALTA 227
381 382
NO HAY DESGRACIA EN LA VIDA ¡NO HAY MAYOR PENA QUE AMAR!
No hay desgracia en la vida ¡No hay mayor pena que amar
Cmo el nacer sin fortuna, Sin esperar recompensa,
Tengo mi sangre manchada Y tener que agradecer
Y obscurecida mi cuna. Un mal pago por fineza!
386 387
QUIEN SE CASA HACE UN ERROR ¿QUIEN VENCE A LOS IMPOSIBLES?
Quien se casa hace un error, /.Quién vence a los imposibles?
Lo que en soltero no advierte, ¿Quién avasalla al amor?
Allí después que se casa, ¿Quién rompe dificultades?
Vé que el matrimonio es fuerte. La plata, después de Dios.
388 389
QUIERO DEJAR MI PASIÓN SI UN POBRE LLEGA A UNA CASA
Quiero dejar mi pasión, Si un pobre llega a una casa,
Quiero mudar de costumbre, Por conocencia que tenga,
Quiero subir a la cumbre Luego dicen los vecinos:
De una sabia reflexión. —Ese de vicio no llega.
Un golpe recio me avisa
De la mano Soberana, Si llega a desensillar
Que debo morir mañana, Porque lo haigan invitado,
Y esto más me atemoriza. Luego dicen los vecinos:
El dejarte me precisa —Ya viven como casados.
Porque es mi única intención,
Como temo en la ocasión, Y si le ven prendas buenas,
De Dios un juicio severo, Que la plata le costó,
Como conozco que muero, Luego dicen los vecinos:
Quiero dejar mi pasión. —Que la querida le dio.
397 397-a
UN TRISTE JOVEN HABLO UN TRISTE JOVEN HABLO
Un triste joven habló Un triste joven habló
En el trono de Cupido, En el trono de Cupido,
Donde disputando estaba Donde disputando estaban
La ausencia con el olvido. La ausencia con el olvido.
(398) Me fué dictado por Dn. Sigifredo Arias, en "La Selva", Metan, en 1931.
(399) Del cuaderno del Sr. Matorras.
AN CI ON E RO POPULAR DE SALTA 239
(1) La traducción de esta copla quichua, sería: Florcita roja de granada, roja
flor de granadita; a las dos que yo quiero las llamo yo, mis queridas.
(404) Del cuaderno del Sr. Matorras.
•-o ( 4 ° ^ D d ^ t ^ 1 1 1 0 *el S r - Matorras. — Amancay. — Lirio o azucena silves-
«tierno ¡ H l 5 E í c 5Se
! ^ ^ Jcomestible. u U S a d a en Salt
? y J u j u y : Qriruailla; Planta herbácea de tallo
*la usa como refresco.
(406) Dictada por Dn. Abel Mónico, en "El Cóndor" — Rosario de la Fron-
a. — Pocos hombres habrá en Salta, más conocedores del campo y de la vida de
paisanos de las selvas salteñas como este señor. A él le debo las facilidades que
e para recorrer gran parte de la zona de los bosques.
(407) Del cuaderno del Sr. Matorras. Esta canción está también en el Cancw-
y-o de Catwmarca, N* 130.
Juan del Campo: Este personaje mítico vive en los cerros y al parecer tam-
rm en las selvas. El Dr. Carlos B. Quiroga, en su Cerro Nativo, Pág. 43, trae la
enda de este personaje.
En vano traté de averiguar en los bosques de Salta, en donde existe el mito,
are la identidad de este ser misterioso, para unos es el guarda borque, para otros
valiente en quien concurren todos los atributos del gaucho: cantor, jinete, buen
leador, inmejorable corredor en el monte, matador de tigres y maestro en todas
s artes camperas.
Seguramente es el mismo gaucho legendario, el Juan Valor de esta copla:
Oyendo toriar los perros,
Salí diciendo: ¡A topar!
Había sido Juan Valor
Que había salido a enanchar.
Esto es, que había salido a cazar chanchos del monte, los jabalíes de nues-
os campos.
246 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(419) Me fue dictado en "La Banda Grande", por Dn. Juan Lozada, en 1930.
— Lozada es vecino de Rosario de la Frontera. — Vchito: ¿Husito? Por
as ulmo
eufemis-
S J ° M Í £*{""? ™ S del chivito. Debe pronunciarse uchiio, dándole a la ch el
sonido de la letra francesa. Así también se dice: uchuta por u^uta.
(420) Del cuaderno del Sr. Matorras. — Cancionera de Catamarca, N« 148.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 257
421 Y si el reino de la fe
Sólo al alma se ofreció,
DISPARA UN ZORRO SARNOSO No sé cómo aspiro yo
Dispara un zorro sarnoso Un bien que a sólo ella es dndo,
De otro sarnoso como él, Y si en ti mi alma he 6-judo,
Creyendo que era algún tigre ¿Qué diré al que me la dio?
Que se lo venía a comer.
De esta 'suerte en triste calma
Una sombra indefinida,
Después de tanto correr, No soy un alma sin vida
Perdió su rumbo y su ruta, Sino una vida sin alma.
Cayó en la boca del tigre Y si Dios, darme la palma
Y se lo llevó a San P u . . . Quiere allí, ¿qué diré yo?
¿Qué nací sin alma? No,
Que te la he dado, tampoco;
422 Más bien haciéndome el loco,
EL ALMA, MI BIEN, TE DI Diré que se me perdió.
El alma, mi bien, te di,
Y es cuanto puedo hacer yo. 423
¿Qué diré al que me la dio? EL BUEY LE DICE AL NOVILLO
Diré que se me perdió.
El buey le dice al novillo:
Un rey, ofrecer podrá —Trabaja con atención,
Un trono a su amante hermosa, Fijate que es pa tu bien,
Pero un trono es poca cosa Pa que no seas fatigón.
Si el alma fiel no le da.
Este don no igualará Responde el ternero y dice:
Al que yo te ofrecí a ti, —Mí padre es trabajador
Que porque reines en mí, Y con el tiempo hi de ser:
De mí mismo hago abandono, Alcalde y Corregidor.
Si no te ofrecí yo un trono,
El alma, mi bien, te di. Eesponde la vaca y dice:
-—¡ Calla, muchacho embustero,
Este es mi holocausto, en él Pronto nomás has de ser
Fundo todo mi derecho, Como tu padre, jullero!
Viviendo mi alma en tu pecho,
Verá 'si la tuya es fiel. Responde el toro y le dice:
Conserva tú ese joyel —Y ¿qué es eso de jullero?
Que mi fino amor te dio, Si querís te hago una apuesta
Más rico le habrá, mas no A que te forjo un ternero.
De una calidad tan firme,
Que es cuanto puedes pedirme, Responde la vaca y dice:
Y es cuanto puedo hacer yo. —Ese cuento no es certero;
Vos echas tus multiplicos
Así, un enigma seré Y te andas de bandolero.
Cuando mi ser se destruya,
Viviendo mi alma en la tuya, Responde el toro diciendo:
Muerto o vivo te veré. —Y con esta condición,
424 424 - a
EL GOBIERNO DE HOY ES BUENO PINTAR EL MUNDO AL REVÉS
El gobierno de hoy es bueno, Pintar el mundo al revés
Y a todos nos da la mano. Se ha visto entre tanto yerro,
Quema el sol para el invierno, El zorro corriendo al perro,
Con zuecos en el verano. El ladrón por tras del juez.
Se han mudado los gobiernos, Para arriba van los pies,
El trigo moliendo piedras, Con la boca va pisando,
La nieve se ha vuelto negra, El fuego al agua apagando,
Los pastos comiendo reses, El ciego enseñando letras,
Doce años traen los meses, Los bueyes en la carreta
Por el camino la huella. Y el carretero tirando.
¿Quién ha visto a lo moderno Ei tirano de hoy es bueno,
Pintar el mundo al revés? A todos nos da la mano.
El zorro comiendo al perro, Hiela el sol en el verano,
El ladrón por tras del juez. Y nos quema en el invierno.
Para arriba van los pies, Se han mudado los gobiernos,
Con la boca va pisando, Los trigos moliendo piedras,
El fuego al agua apagando, La nieve se ha vuelto negra,
El ciego enseñando letras, Los pastos comiendo reses,
Los bueyes en la carreta, Doce años tienen los meses,
Y la carreta tirando. La nuera se ha vuelto suegra.
(424) Me fué dictado por Dn. Manuel E. Toscano, en "Pampa Grande", Gua-
chipas, en 1930. — Cancionero de Catamarca, N' 154.
En el Ecuador hay una copla popular del mismo tema:
Al otro lado de un hombre
Estaba un río parado,
Dándole agua a su cuchillo
Y afilando su caballo.
L. M., 33-1.
(424 - a) Del cuaderno del Sr. Matorras.
428 429
ERAN CUATRO CABALLEROS ESTABA UN LORO DURMIENDO
Colla Español
—Vaya usted diciendo —¡El alma que tiene
?odas sus caricias, Un precio infinito!
l a ver lo que saca ¿Por qué me desprecias
Jsted con decirlas. .Este sacrificio?
Español Colla
-Sabrás, pues, mi bien, —El alma no quiero,
¡ue te amo y te estinw, Porque según creo,
" en ti tengo puestos No soy purgatorio,
'odos mis sentidos. Ni tampoco infierno.
Colla, Español
—Esa es mucha brona —Yo te diera todo
Y es mucho delirio, Con justa razón,
Ponga usted doblones, Y también de palos
tfo ponga sentidos. Si hubiera ocasión.
Español Colla
—Doblones, mi bien, —Yo te los pegara
Sío te puedo dar, Con mayor razón,
Porque en "La Moneda" Para que no seas
ÍTo sé trabajar. Pobre y querendón.
Colla
—Déme usted vestidos, 430 - a
Pañuelos, zarcillos,
Faluchos, pulcillos, HERMOSA DEIDAD
Miriñaques finos.
Español
Español
—Mi prenda del alma. —¡Hermosa deidad,
Mercader no he sido, Adorado hechizo,
No tengo más ropas Escucha mis ayes,
Que la que me visto. Oye mis suspiros!
Colla Colla
—Con gente tan pobre —Halagos de hombre,
Jamás he tratado, Todos son fingidos;
Y en primer lugar Así, señor mío,
Ponga usted ducados. Yo no puedo oirlos.
Español Español
—El mejor ducado —Sabrás que te quiero,
Es el corazón, Te adoro y te estimo;
Desde hoy será tuyo, En ti tengo puesto
Desde hoy te lo doy. Mis cinco sentidos.
Colla Colla
—Corazón de gente —Esa es mucha excusa,
Jamás he comido, Es mucho delirio;
Y así, señor mío, Ponga usted dos luises,
No lo necesito. No ponga sentidos.
Español Colla
—Doblones, mi bien, —El alma no quiero,
No te puedo dar, Porque según veo,
Porque en "La Moneda" No soy purgatorio,
No sé trabajar. Ni menos infierno.
Colla Español
—Déme usted zarcillos, —Yo te diera todo
Sortijas y aritos, Con justa razón,
Faluchos y anillos, Y también de palos,
Miriñaques finos. Si hubiera ocasión.
Español Colla
—Mercader yo fuera, —Yo te los pegara
Te diera de un golpe Con mayor razón,
Todo cuanto quieras, Para que no seas
Pero soy un pobre. Pobre y querendón.
Colla
—Esa es mucha broma, 431
Con pobres no trato; LA TORCAZA ES LA PULPERA
Así, señor mío,
Búsquese un ducado. La torcaza es la pulpera,
Español La calandria es la cantora,
—El mejor ducado Y la acompaña la lora,
En esta dicha taberna.
Es mi corazón,
El zorzal se queda afuera,
Si tú lo recibes,
Y el chingólo y chiquichí
Desde hoy te lo doy. Preguntan si hay chicha aquí
Colla Y responde el payogasto,
Esto estará muy buenazo,
—Corazón de gente, Hagamos un zapateo...
Yo nunca he comido.
Así, señor mío,
No lo necesito. 432
Español LE DIJO UN DESPILFARRADO
—Bien, prenda del alma,
A tus pies me rindo, Le dijo un despilfarrado
Y no es rendir poco, A una señora de manto:
Rendirme a mí mismo. —Mi sol, mi luna, mi encanto,
¿No necesita un criado?
Colla
—Esa es mucha excusa, En un concurso de gente,
Es mucho delirio; En una grande función,
Vada usted a rendirse Se le atrevió un pobretón
A los pies de un Cristo. A una señora decente.
Pues él, sin tener presente,
Español Ni mirar que era un pelado,
—Y si el alma tiene Con señas de enamorado,
Un precio infinito, De esta manera le habló:
¿Por qué me desprecias —El que la quiere soy yo.
Este sacrificio? Le dijo el despilfarrado.
(431) La recogí en Pampa Grande, a una señora en casa del Sr. Jaime
Gómez. — Payogasto: El cuervo, probablemente esta voz es quichua.
(432) Del cuaderno del Sr. Matorras. — Cancionero de Jujuy, N' 85.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 263
(434 - a) Dictado por Dn. Justo P. Alemán. — El Sr. León Mera. (Antología
Ecuatoriana. Pág. 457), trae una trova parecida, titulada: "Testamento del Dr.
Quijano".
(435) Del cuaderno del Sr. Matorras. Es también popular en Tucumán, don-
de como en Catamarca tienen fama, los santiagueños, de rateros. ¡Cuestión de ren-
cillas lugareñas! El cuarto verso de la primer décima, tiene en realidad ocho sílabas,
porque los paisanos, no pronuncian la ese final de prendas.
447 447 - a
l NA BARBARA ME MATA CAUSA DE UNA CASIMIRA
iiárbara me mata, Causa de una Casimira,
¡ Angela me da pena, Puse mi amor en tal jaula,
'ene una Pepa amable, Por amores de una Paula,
con una cadena. Triste mi pecho suspira.
146 - a) Del cuaderno del Sr. Matorras.
;Í7) Del cuaderno del Sr. Matorras. El Dr. Estanislao S. Zeballos, en su
••rro Popular, Pág. 83, N9 68 — trae una trova parecida. — Cancionero de
Nv 80.
Sr. Duran, en su Romancero General, Tomo II, Pág. 407, N» 1355, trae un
de este tema, con el título siguiente: Los nombres, costumbres y propie-
dc las señoras mujeres.
:'.' -a) Dictado por Dn. Justo P . Alemán.
S72 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
451 451 - a
UNA VEZ YENDO A GATIAR UNA VEZ YENDO A GATIAR
Jna vez yendo a gatiar, Una vez yendo a gatiar,
De un golpe casi morí, De un golpe casi morí,
Los perros me rompijiaron, Los perros me rompejiaron,
Hasta el alma me rompí. Y hasta el alma me rompí.
Me levanté de mi cama, Una noche por costumbre
En mi poncho arrebozado, Me levanté de mi cama,
Este se me había rasgado, Con mi poncho arrebozado
Porque sin vinchas estaba, Sobre que rompido estaba.
Presto, presto caminaba.. Como estaba devanado,
Pero me sentía anudar. Presto, presto lo anudaba,
Mas, me volví a levantar, Ligerito caminaba,
Corriendo por llegar luego, A ver si llegaba luego,
Voy me caigo dentro el fuego, Voy y piso dentro el fuego
Una vez lleudo a gatiar. Una vez yendo a gatiar.
La noche estaba muy clara, Llegué y me paré en la puerta,
Me entré y me gané a un rincón, Me acomodé en un rincón,
Voy me golpeo en un horcón; Voy, me golpio en un horcón,
Me paro y alzo la cara, Me paré y alcé la cara,
Voy, me golpeo en una vara; Me golpié en una vara,
;Qué grande ruido metí! Y grande ruido metí.
Y dije: saldré de aquí, Dije, yo voy a salir,
Porqué me voy a matar, Esto es tirarme a matar,
Voy me golpeo en el umbral, Me tropecé en un umbral,
De un golpe casi morí. ¡Del golpe casi morí.
Allí me quedé quejando, Ya me había sentio la vieja,
?ue= me di el golpe en la oreja,
-Te mintió la diabla vieja, Los perros me salió echando,
".o? perros me salió echando. Yo me salí disparando,
V ;•• salí disparando, Pero luego me alcanzaron.
T-ÍT luego me alcanzaron, En el barro me voltiaron,
ün 1 barro me voltearon, Me dejaron indecente,
Jíe r asieron indecente, Vaya, que completamente
'"a:--?., que completamente Los perros me rompejiaron.
1 - cerros me rompijiaron.
Ágatas pude pararme,
pude me escapé, Y mi camino agarré,
a salir disparando, Hasta me determiné,
- aber cómo ni cuando , Que una cequia había i pasar.
(452) Del cuaderno del Sr. Ventura Sarmiento. El Sr. Julio V. Cifuentes, en
su9 libro Romances P. y V. (de Chile) tie: e unas pocas estrofas de esta canción en
N 163. — Esta canción debe ser del Litoi al, pues el Sr. Lynch la trae más extensa
en su Cancionero Bonaerense. Pág. 47.
(452-a) Dictado por Dn. Justo P. Alemán.
ANC ION E RO POPULAR DE SALTA 275
(455) Dictado por la Sra. Nely Goitía de Dávalos U., en "La Banda Grande",
Molinos, en 1930.
456 457
YO ME PENSABA CASAR YO ME QUISIERA CASAR
Yo me pensaba casar, Yo me quisiera casar,
Pero siento un gran disgusto, Como todos los demás,
Porque mujer a mi gusto, Pero mujer de mi gusto,
Busco y no puedo encontrar. Busco y no puedo encontrar.
El llegarme a desposar
Con cualquiera, no me place, Que si es negra, es noche obscura
Pues saldrá mal el enlace, Que no se puede mirar,
Y sufriré sinsabores. Que si es blanca, es compostura
Pensándolo bien, señores, De carmín y solimán.
Es mejor que no me case.
Si chiquita, es un juguete,
Si es gorda, es una ballena No se sabe dónde está,
Que infunde a todos respeto, Que si es grande, es un fantasma.
Si flaca, es un esqueleto Que asusta por donde va,
Que da compasión y pena.
Y si es de cara morena, Y si es rica, cacarea
Es un rostro mal lavado: Su fortuna sin cesar,
Si es blanca, que se ha pintado, Si pobre, es una pelada
Todo el mundo se reirá, Que no tiene qué gastar.
Por eso, a decir verdad,
Es mejor que no me case. Si ella es flaca, es un pescado,
Si es celosa, es insufrible, Que es sin gusto ni sabor,
Si no cela, es algo peor. Y si es gorda, es una estufa,
;
:'empre callada es mejor; No se puede de calor.
S: es habladora, es temible,
-: es romántica y sensible, Por todo esto, amigos míos,
Me ha de pesar noche y día, Yo no me quiero casar,
~:n pena y melancolía, Sólo lo haría si supiera
y.e ha de hacer gastar en flores, Que pronto había de enviudar.
~ :: =ándolo bien, señores,
r.ejor que no me case. 458
alta, es una escalera, YO SOY COMO EL GAVILÁN
'; es chica, es un juguete
n los bolsillos se mete, Yo soy como el gavilán,
lleva donde quiera; Que vuela con ligereza,
bonita y hechicera, Y con la mayor destreza,
La de celar sin motivo, Sabe las aves cazar.
Si : a, es un vomitivo, También en sagacidad,
"o se puede pasar, No hay pájaro que le iguale,
-liéndome a pensar, Porque es más diestro que la ave,
paso bien la vida. Que en el cazar se ejercita,
50) Del cuaderno del Sr. Ventura Sarmiento. El Sr. Matorras copió la
"andón en su cuaderno. — Cancionero de Catamarca, N? 149.
-. Asturias hay esta canción parecida:
a?ar bien me casara la guapa, por adorarla,
• dos los demás; la fea, por no la ver.
na de mi gusto Lo mejor será, señores,
voy a encontrar. estar siempre por casar,
rica, por avarienta, que no coger una maula
re, por no tener, que dure una eternidad.
A. De LL, 755.
7) Dictada por Dn. Simeón Soto. La Viña.
~) Dictada por el Sr. Julio Quiroga, en Cerrillos, en 1928.
278 J U A N A L F Q N $ 0 CARRIZO
(460) Del cuaderno del Sr. Matorras. Me dijo alguna vez el poeta Dn. J.
Carlos Dávalos, que él la oyó a unos cómicos de Buenos Aires, en la ciudad de Sal-
ta y he constatado que la canción era efectivamente conocida en Buenos Aires, pues
Ciro Bayo la recogió en esta provincia. — Romancerillo del Plata. Pág. 85.
En el Ecuador es popular la cuarteta inicial:
Yo te quisiera querer
y tu madre no me deja:
en qué no se ha de meter
¡el demonio de la vieja!
L. M., 238 - 4.
(461) La oí en "El Vencido", Anta, en 1931.
PAYADORESCAS
462 La chica se lamentaba,
De un sustazo que tenía,
AL DERREDOR DE UNA MESA Y la vieja bien furiosa,
A un tal Raña maldecía.
Al derredo r de una mesa
Rú?t-> amenté labrada, Mi señora y señorita,
So ir.'-an algunos gauchos Les dije yo, ¿qué les pasa?
C:n ate nc ión ocupada. Y me responden llorando:
—Raña nos rodea la casa.
5-? o; al s o n de la guitarra,
C. mr un sentido lamento, ¡Qué Raña ni qué demonio!
7:- t'. Peña.iva que canta, Cierren las puertas y entremos,
A", compás del instrumento. Y si este zonzo se mete,
Los dos nos entenderemos.
Es el gaucho desgraciado,
Que canta su desventura, Consideren mis amigos,
Es el infeliz que cuenta, La rabia que me vendría,
Una pasada aventura. Al no poder conseguir,
Lo que yo me prometía.
De pronto cesa en su canto,
Porque ha roto una bordona, Según les oí decir,
Se pone ahí nomás lg anuda, En el medio del dolor,
Y en cifra esta letra entona: El tal Raña que nombraban
Era un picaro doctor.
Empriestemén S u atención,
Amigos de un desgraciao, Ya se metieron pa dentro
Quiero contarles cantando, Las dos, prendidas de mí,
Lo que anoche me ha pasao. Me hicieron con repugnancia,
Chupar cerveza hasta aquí.
Muy triste me dejó el día, Estaban las dos allá,
Y ansí la noche me halló, Hablando mal del tal Raña,
No sabía a qué echar la culpa, Me Jo pintaban diciendo,
Del pesar que me agarró. Que tenía traza de araña.
Esa noche me dio cita, Que parecía un comepiojo,
La que yo andaba queriendo, Mirándolo ansí de lejos,
Quedé en ir cuando la vieja, Que eran, sombrero y levita,
Estuviera ya durmiendo. De una misma edad de viejos.
A. las doce, más c> menos, Que el levitón, en su cuerpo,
Dejé mi rancho y me fui, Grandes desvelos pasaba,
Y al llegar al Bulevar, Porque a chupar, a su dueño,
Parados, tres hombres vi. En la noche acompañaba.
Yo, atravesé la calle, Tiene luto por camisa,
Sin hacer caso de nada, Decían color de salchicha,
No vía la hora de abrazar Medio amarillento ya,
A mi prenda idolatrada. Con las chorreras de chicha.
Cuando llegué a sus umbrales, Lo único blanco en su ropa,
Tan manso como una oveja, Es puño, cuello y no más,
Me encontré de sopetón Prendido el cuello en el luto,
Con mi prenda y con la vieja. Por delante y por detrás.
(464) Del cuaderno de Dn. Ventura Sarmiento. El Sr. Matorras, tomó tam-
bién de este cuaderno la misma canción.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 287
P. R.
A ver, decidme, Molina Sin duda, estará pensando,
Te pregunto y ya van dos, Que se ha topao con un crudo,
Debajo de siete estados ¿Cómo se podrá mojar
¿Qué estará haciendo mi Dios? Siendo un espíritu puro?
R. P.
A esta pregunta respondo; A ver, decime, Molina,
Dentro de rayos y truenos Como viento de una fragua,
Sentado sobre su silla, Quiero que me contestis
Juzgando a malos y buenos. ¿Con qué intención corre el agua?
P. R.
A ver, decime, Molina, ¡Válgame Dios de los cielos,
Te voy esto a preguntar: Como el fiel de una balanza!
¿Cuántas leguas anda el sol La intención que lleva el agua,
Hasta que se va a dentrar? Correr, hasta donde alcanza.
R.
Sin duda estará pensando 465
Que voy perdido en mi cuenta,
Porque el sol nunca camina, EN EL PAGO DE COIQUILLE
Es el mundo el que da vuelta.
En el pago de Coiquille,
P. Me invitaron dos amigos,
A ver, decime, Molina, Para ir a una diversión
A esta pregunta también,
¿En qué caballo fué Cristo
Al mismo Jerusalén? Estaba un viejo sentado
Encima de un mostrador,
R. Con la guitarra en la mano,
¡Válgame Dios de los Cielos, Que oirlo daba primor.
Pi«nsa que no he de saber!
Fué en un ángel desvalido ¡Vení para acá, muchacho!
Que Dios le negó su fé. Por la señal de la cruz,
Yo te quiero preguntar,
P.
¿Cómo te hallas de salud?
A ver, decime, Molina,
Te pregunto porque es dable —Ya que esa pregunta me hace,
¿Cómo se podrá casar, Le contesto lo que sé,
Un hijo con una madre? Mi familia quedó buena,
R. Pa servir a su merced.
—Yendo a Roma, viendo al Papa,
Viendo al Profeta Mayor, 466
Así se podrá casar,
Pagando dispensación. ¡HOLA MI AMIGO SANDETA!
P. Fanor.
A ver, decime, Molina, ¡Hola, mi amigo Sandeta!
La pregunta se me antoja, ¿De ande sale, qué anda haciendo?
Anda Cristo dentro el agua, Tanto tiempo por el pago,
• Por qué es lo que no se moja? Que no lo veo divertiendo.
(467) Dictado por el Sr. Benito Lanosa, "El Cóndor", Rosario de la Fron-
tera, en 1931.
(468) Dictado por el Sr. Sigifredo Arias, en "La Selva", Metan, en 1931. —
Cancionero de Catamarca, N* 125.
292 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
(469) Me fué dictada por el ciego Juan Mantolla. Entre las coplas gallegas hallo
esta pregunta parecida a la penúltima:
Dígame, miña señora,
Ha que ten tanto saber,
Cuantos pelos ten un can
Cuando acaba de nacer?
C. Gallego. T. 1», Pág. 56 - 59.
ADIVINANZAS
470 470 - a
CUANTAS LEGUAS HAY AL CIELO CUANTAS LEGUAS HAY AL CIELO
¿Cuántas leguas hay al cielo? ¿Cuántas leguas hay al cielo?
¿Qué hondura tiene el mar? ¿Qué hondura tiene la mar?
¿Qué animal pastió primero, En el Paraíso de Adán,
En el Paraíso de Adán? ¿Qué animal pastió primero?
¿Cuál fué el ave que anunció ¿Cuál fué el ave que anunció
De Cristo su nacimiento? De Cristo BU nacimiento?
¿Cuál fué el primer elemento ¿Cuál fué el primer elemento
Que en el mundo Dios formó? Que Dios al mundo formó?
¿Cuántos árboles plantó, ¿Cuántos árboles plantó
De la cordillera al mar? Entre cordillera y mar?
El agua del río Jordán, Y aquella agua del Jordán,
¿Qué dicha o qué virtud tuvo? ¿Qué dicha o qué virtud tuvo?
¿Cuál fué el primero que anduvo ¿Cuál fué el primero que anduvo
En el Paraíso de Adán? En el Paraíso de Adán?
470- b 471
¿QUE LEGUAS HAY DE AQUÍ AL
CIELO? EN MEDIO ESTOY DE LA GLORIA
¿Qué leguas hay de aquí al cielo? En medio estoy de la gloria,
¿Qué hondura tendrá la mar? Y en misa no puedo estar,
¿Qué bestia pastió primero Ni menos en el altar,
En los jardines de Adán? Porque habito en la custodia.
Pregunto al mejor autor,
En lo ignorante que soy, Yo habito en partes diversas,
A preguntarles me voy, No soy mujer ni viviente,
Quiero me den la respuesta, Soy vocablo de la gente,
¿Quién fué el que formó la letra? Colmo de las agudezas.
¿Quién fué el inventor del sello? En el mundo hago grandezas,
¿Qué ave encumbró su vuelo? De mí nacen las historias,
¿Cuál es el astro mayor?
Son fúnebres mis memorias,
A que me avisen voy yo:
¿Cuántas leguas hay al cielo? En el oro me verán,
Si me buscan me hallarán,
Un punto quiero saber, En medio estoy de la gloria.
Que lo desea mi fortuna,
¿Cuántas vueltas da la luna, También soy de la oración,
Del nacer hasta el poner? Pues en los templos habito,
En un pliegue de papel Tengo parte en Jesucristo,
¿Cuántas letras caberán?
¿Qué año ha que murió Adán? Y en su sagrada pasión.
Qué fin tuvo Salomón? Yo soy de la confesión,
Pregunto al mejor autor, De la hostia y no del altar,
¿Qué hondura tendrá la mar? Procuren adivinar,
Sin quebrantar la memoria,
¿Cuál fué el primer ermitaño? Que siendo yo de la gloria,
¿Quién inventó arpa y vihuela? En misa no puedo estar,
¿Cuántas horas tiene el año?
¿Qué grosor tiene la tierra?
¿Cuántas serán las goteras, En medio del sol estoy,
Que caen de un aguacero? Soy una de cinco hermanas,
¿Cuántos serán los dineros No soy divina ni humana,
En oro y plata sellados? Adivinen, pues quién soy.
Y en peñas, montes y prados, Bastantes señas les doy,
¿Qué bestia pastió primero? Sin descubrir ni ocultar,
En la hablando la verdad,
¿Cuál fué el astro que anunció, De la religión me espanto,
De Cristo su nacimiento? Yo en el cielo no soy santo,
¿Cuál fué el primer elemento Ni menos en el altar.
Que Dios en el mundo creó?
¿Cuántos árboles plantó,
Entre cordillera y mar? Yo habito en el Padre Eterno,
Al lado del río Jordán, Pero no en la Trinidad,
¿Qué amor y dicha mantuvo? Menos en la eternidad,
¿Quién fué el primero que anduvo, Porque habito en el infierno.
En los jardines de Adán? Soy del mundo y de lo eterno,
i 72) Dictada por Dn. Simeón Soto. Parece que el autor de estas décimas
* la epístola que se reza en la misa del 8 de Diciembre, día de la Inmaculada
r,cwn de María, porque en esta epístola sacada del cap. 8?, vers. 22 y 35 del
¡e los Proverbios, hay conceptos análogos.
472-a) Del cuaderno de Dn. Pedro P. Padilla (el vacío).
(479) Dictado en "El Gramillal", Anta, por Don Benigno Ugarte, en 1931.
(480) Del cuaderno del Sr. Matorras.
SO
(481) Del cuaderno del Sr. Matorras. — Cancionero de Jujuy, N' 101.
(482) Del cuaderno del Sr. Matorras. — Cancionero de Catamarca, N' 127.
308 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
?5) Dictado por Don Crisóstomo Troncoso, de 74 años de edad, en San Car-
1929.
310 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
(486) Dictado por Don David Otaso, "El Cóndor", Rosario de la Frontera.
(487) Me fué dictado en "La Pampa Grande", en casa del Sr. Jaime Gómez,
por un peón de la finca. En el Perú está esta misma canción. — Ver Armonías Pe-
ruana*. Pág. 94.
CARIÑO Y PENAS FILIALES
490 491
jAY, MUERTE, TAN SIN PIEDAD! NINGUNO POR ALTO VUELE
¡Ay, muerte, tan sin piedad Ninguno por alto vuele,
Autora de mis trabajos Se compare con las aves;
Me quitaste de los brazos Porque se ha de ver mañana,
Toda mi felicidad! Como huérfano y sin padre.
DE AUTORES ESPAÑOLES
DE AUTORES AMERICANOS
OTRAS ABREVIATURAS:
L. Borda. — Manuel Lizondo Borda: Voces Tucumanas (derivadas del quichua), Tu-
cumán, 1927.
Grimm. — R. P. Juan M. Grimm: La lengua quichua, Friburgo de Brisgovia, 1896.
Lafone. — Samuel A. Lafone Quevedo: Tesoro de Catamarqueñismos, con un apén-
dice del Prof. Félix F . Avellaneda, Buenos Aires, 1927
Segovia. — Dr. Lisandro Segovia: Diccionario de Argentinismos. Buenos Aires, 1911.
Martín Fierro. — José Hernández: Martín Fierro (comentado y anotado), por el
Prof. Eleuterio F. Tiscornia. Tomo 1», Buenos Aires, 1925.
8
¡Ay, hermanita fulana. Si la madrecita mía
Nadie se acuerda de vos! Levantara la cabeza,
Solamente yo me acuerdo, Y viera cómo yo vivo,
;Ay, hermanita, de vos! Se moriría de tristeza.
(1) Trabajar de ¡¡ol a sol: Expresión popular muy usada para indicar que las
as se inician al salir el sol y terminan al ponerse. Este era el horario de trabajo
1 norte del país hasta hace veinte años; ahora lo sigue siendo en la campaña de
i. Jujuy y Catamarca.
•'!) Tiesto: Vasija de barro. En el tiesto se tuesta el maíz, echando previamen-
za o grasa. — La canción N9 409 describe la operación de tostar, con detalles.
•') La vua saludar: por, la voy a saludar.
i Don Francisco Rodríguez Marín (en adelante R. M.), trae en Cantos Po-
i Españoles. Sevilla 1883, N9 6349 (nota 11), esta misma copla, así:
. madrecita mía Y biera cómo me beo,
".tara la cabeza, Se moriría de tristesa.
PIROPOS, DECLARACIONES,
JURAMENTOS Y CONSTANCIA
9 13
ones mi corazón Al amor lo pintan ciego,
con esta llave, ¡Ángel de mis ilusiones!
.á cómo allí dentro Ciegos estamos los dos,
:u persona cabe. Ciegos nuestros corazones.
10 14
11 15
A la hora de mi muerte, Al corazón te lo doy,
Una cosa he de pedir, Porque gobierna la vida;
Poder un instante verte. Sólo el alma no te doy,
P a r a contento morir. Porque esa prenda no es mía.
12 16
Alhajita la rubita, A los ángeles del cielo
De catorce años de edad; Les voy a m a n d a r pedir,
Demasiado cuerpo tiene Una pluma de sus alas,
P a r a sufrir un pesar. P a r a poderte escribir.
') Don Gabriel M. Vergara, en su libro Mil cantares populares amorosos. (En
te Mil C ) , Fág. 11, verso 4' trae esta copla, así:
enes mi corazón Verás cómo dentro de él
;iave que lo abre; Sólo tu persona cabe.
on José Pérez Ballesteros, en su Cancionero Popular Gallego, Madrid, 1886.
.delante, C. Gallego), T. 1°, Pág. 8, verso 2, trae esta copla, así:
l-o meu corazón Abrero, métete dentro
liño con duas chaves; Que ti soliña bien cabes.
15)
azón te daré El corazón te daré,
én te daré la vida Las entrañas y la vida,
¡lma no te la doy, Y el alma no te la doy
.e esa prenda no es mía. Porque no es tuya ni mía.
E. M., N« 2257. R. M., Nota a la C , 2257.
sta copla parece estar inspirada en aquel verso de Calderón de la Barca:
• la hacienda y la vida Es patrimonio del alma,
de dar, pero el honor Y el alma sólo es de Dios.
:n la canción N* 422 de este libro, se halla glosada en tono humorístico una
según la cual el amador entrega el alma a su novia, así:
1a mi bien te di, ¿Qué diré al que me la dio?
? cuanto puedo hacer yo; Diré que se me perdió.
524 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
16 22
De los ángeles del cielo, ¡Amalhayas mi vidita,
He podido conseguir, Fuera conmigo a la altura!
Una pluma y un tintero Entonces sería dichoso,
Para poderte escribir. Gozaría de su hermosura.
17 23
Al pié de tu reja vengo, ¡Amalhayas, vida mía,
Para contarte mis quejas, En tus brazos yo me hallara!
Con el alma dolorida. Dando las gracias a Dios.
¡ Despierta, mi alma, despierta! Toda la vida pasara.
18 24
AI silencio de la noche ¡Amalhayas, vida mía,
Yo me iré a su rica cama, Me dijeras la verdad!
Perderá su lindo sueño, Seríamos dos amantes,
Que yo quiero ser su dueño. Por toda la eternidad.
19 25
Al silencio de la noche, ¡Amalhayas, vida mía,
Y al ruido de los nogales Me dijeras la verdad!
Vengo a pedirle señora. Me señalaras un sitio,
Remedio para mis males. Donde te pueda aguardar.
20 25 - a
¡Amalhayas yo tuviera ¡Amalhayas, vida mía,
Las alas de aquel halcón! Me dijeras la verdad!
Volando me fuera a verte, Me dijeras dónde duermes,
¡Dueña de mi corazón! Dónde te podía aguardar.
20 - a 26
¡Amalhayas yo tuviera ¡Amapolita morada,
Las alas de algún halcón! Del valle donde nací!
Volando me fuera a verte No te enamores de nadie,
¡Prenda de mi corazón! Enamórate de mí.
21 27
¡Amalhayas fuera pato Antes era aburrecido,
Y Ud. se hiciera laguna! Ahora soy bien querido.
Para sacudir mis alas. No puedo pasar sin verte,
Y tocarla con ñus plumas. Vuelvo a tus brazos rendido.
28 35
¡Azucena, lindos ojos! A mi vidita la quiero,
Recorre tu pensamiento. Porque tiene lindos modos,
Aquí te viene a cantar. Si supiera en donde duerme,
Un amante de otro tiempo. La robaría cama y todo.
29 36
¡Amiguita de fulana! A mi vidita la quiero,
Al pié de este árbol florido, Porque todos la aborrecen.
Memorias hi de dejar, El consuelo que me queda,
Porque aquí la he conocido. Donde ella pisa florece.
3(1 37
¡ Amiguito de fulano, Amor firme te prometo,
Paradito donde está! Hasta mi última agonía,
Parece un granito de oro Sólo el alma no te ofrezco,
Y una flor por reventar. Porque esa prenda no es mía.
31 38
A mi me gustan las íubias Amor firme te prometo,
Porque son de lindos modos, Más no te puedo ofrecer.
Son tan buenas y tan dulces Agua que corre río abajo,
Como miel de moro moro. Para atrás no ha de volver.
32 39
A mí no me importa nada ¡Amor mío, amor mío!
De Roca y de Tejedor, No te apresures,
A mí de lo que me importa Que el amor que te tengo,
T~ ':: sueño encantador. Quiero que dure.
33 40
- T vidita la quiero. Anoche, estando durmiendo,
: •:• es chiquita y bonita, Soñé que estaba cortando,
'. .-r los ojos negritos, De un jardín la íior más linda,
". - - ara morenita. Y te la estaba brindando.
34 41
vida la quiero, Anoche, estando durmiendo,
;e ella es muy alhajita, Soñé que te estaba haciendo,
Tier. r las cejas arqueadas, Una corona de flores,
'•' la cara morenita. Y te la estaba poniendo.
28) He hallado otra copla tomada al parecer de ésta, pero es obscena y figu-
por consiguiente en el Cancionero de coplas tabernarias, que he de publicar pa-
s bibliotecas universitarias, más adelante.
¡2) Refiérese al General Julio Argentino Roca y al Dr. Carlos Tejedor, can-
s rivales a la Presidencia de la República, en 1879.
37) Ver nota a la copla N» 15.
326 JUAN A L F N S O C A R R I Z O
42 49
Anoche por vez primera, Arrímate a la ventana
Mis ojos los tuyos vieron, O si no a la ventanilla,
Y en el momento encendieron Y si no tenis ventana,
El dulce fuego de amor. Tras la puerta, vida mía.
43 50
Antes que te conociera, Arrímate, vida mía,
Nada de tí se me daba, Arrímate para aquita,
Sin pensamientos dormia, Tengo un dolor en el alma,
Sin aflicción recordaba. Que con verte se me quita.
44 51
Antinoche la soñé, Arroyos tienen los montes,
Aura la vuelvo a soñar; Que botan agua a los ríos,
Su amor me tiene cautivo Aunque pase mil trabajos
Y no la puedo olvidar. No ti hi de olvidar bien mío.
45 52
Antinoche soñé un sueño, Así ha sido,
Anoche volví a soñar Y así ha i ser.
Que te tenía en mis brazos, Primero se dá la mano,
Mudo, sin poderte hablar. Ese es mi modo i querer.
46 53
Aprovechen la volada Así te dijo mi alma:
Al bailar el pericón, —¡Ay, mi ricura!
¡Señorita yo la quiero, Porque tu eres la reina.
Con todo mi corazón! De la hermosura.
47 54
Arito quisiera ser, ¡Atienda, vidita mía,
De tus orejas pendiente Atienda y ponga atención!
Para decirte al oído, Mire que le estoy cantando,
Lo que mi corazón siente. Hendido de corazón.
48 55
Arriba de la ventana, Aunque es negro mi color,
Quisiera pintar al sol, No se vaya usted a asustar.
Más abajito la luna, Que más negros son sus ojos
Y en medio tu corazón. Y me hacen enamorar.
56 63
Aunque me remachen grillos A vos sólita t e quiero,
Con sus cadenas de acero, A vos sólita te adoro,
No me han de privar los gustos, Porque vos sólita sos,
Ya t'hi dicho que te quiero. La llave de mi tesoro.
57 64
Aunque p a r a mí no seas, ¡Ay, ay, ay, cómeme!
Siempre te tendré afición; Si soy tu melón,
Pero has de disimular Guarda la semilla,
Cuando llegue la ocasión. P a r a otra ocasión.
58 65
Aunque sea linda mi copla, ¡Ay, h e r m a n i t a i fulana!
La de Ud. siempre es mejor. Blanca espuma de la mar,
Una palabra que diga. Debes comprar un espejo
En su boca es una flor. P a r a poderte m i r a r .
59 66
Aunque soy muy chiquitito, ¡Ahijuna p u t a mi amor,
Tengo grande el corazón, Verde como el cebollar!
Y en él están guardaditos Si me quiere la lii querer,
Los tesoros de t u amor. Mientras viva la hí llorar.
60 67
Aunque tuviera que andar ¡Ahijuna p u t a vidita!
Cuarenta leguas por dia, ¡Ahijuna puta n e g r i t a !
En el día llegaré, ¿Cuándo te estaré diciendo:
Ande está la prenda mía. Volameló palomita?
61 68
Ausencias causan olvido, ¡Ahijuna puta, vidita,
Dice un antiguo cantar. No pongas mi amor en d u d a !
Miente el cantar porque yo, Dende que te vide a vos,
Nunca te sabré olvidar. No quise otra c r i a t u r a .
62 69
A os, negrita, te digo: ¡Ay, mi querida fulana!
; Fl ircita de mirasol! Florcita de la ciudad.
Dame un besito vidita, Hermosa planta del mundo,
¡Anímate, corazón! Espejo de este lugar.
(57) (63)
Aunque para mi no seas, A ti sólita te quiero,
S ípre te tendré afición, A ti sólita te adoro;
?:rque eres disimulada A ti sólita te entrego
C:-ido llega la ocasión. Las llaves de mi tesoro.
R. M., 2160. Mil C , Pág. 18 - 6.
(G6) Como se vé, en ésta y en varias otras coplas, la palabra puta es más
una interjeción y no un adjetivo grosero y aunque el pueblo no ignore el signi-
¡o de esta voz, está tan acostumbrado a usarla como exclamación, que la emplea
reparos en sus ternezas y requiebros.
328 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
70 76-a
¡Ay, mi querida fulana! Negrita, a tu casa vengo
La quiero y la hi de buscar, Para decirte a la oreja.
Aunque se pierda en él mundo Dos palabritas de amor
En el cielo la hi de hallar. Sin que lo sienta la vieja.
71 77
]Ay, mi querida fulana! ¡ Bien haiga la piedra lisa,
Si quiere la llevaré, En la que me resfalé!
Ud. se irá en mi caballo, Vidita, porque !a quise
Y yo a su ladito a pié. Al verla me levanté.
72 78
¡Ay, mi querida fulana, Bien sabes que las mentiras
Yo soñé que la quería! Malquistan un fino amor,
Y que la balanza estaba No te he de cambiar con otra
Que se iba y que se venía. Aunque parezca mejor.
73 79
¡Ay, mi querida fulana! ¡Blanca paloma
¿Qué más le puedo decir? De Villazón!
Con mi vida le atestiguo Aquí está tu dueño
Que a su lado hi de morir. De corazón.
74 80
¡Ay, mi querido fulano Buenos Aires, buena tierra;
Yo soy su amigo legal! Tucumán, para llorar.
Si algo le prometí yo Ojos negros de mi vida
Cuente con seguridad. Que no los puedo olvidar.
75 81
¡Ay, vidita! no pierdo ¡Caballero de fulano!
Las esperanzas, Cántemelo una coplita.
De poner un puestito, Aunque no sea concertada,
Junto a tu estancia. Como sea de su boquita.
76 82
Baja, linda, al cuarto bajo ¡Caballero de fulano!
Y hablaremos por la reja, Clavel nácar encendido,
Dos palabritas de amor. Espejo de una campana,
Sin que se entere la vieja. Corazón de un afligido.
83 91
;Caballero de fulano! ¡Caballero de fulano!
Coronado de alhelí, Oiga, le voy a decir,
Si se parara a mi ladc, Solicite un imposible,
Me contara por feliz. Yo le ayudaré a sentir.
84 92
; Caballero de fulano! ¡Caballero de fulano!
De la sala al corredor. Lo quiero, y qué le daré?
Haga brillar las estrellas, En cada mano una rosa,
Haga detener al sol. Y en el ojal un clavel.
85 93
; Caballero de fulano! ¡Caballero de fulano!
Del cielo caigan dos rosas, Sentadito donde está
Una se quede en el aire Parece un jardín de rosas*
Con Ud. la más hermosa. Y un clavel por reventar.
86 94
¡Caballero de fulano! ¡ Caballero de fulano!
Flores crecen donde pisa, Yo respeto sus honores,
Presa me tiene su amor, ¿Qué dijera si volviera
Por su hechicera sonrisa. A sus años anteriores?
87 95
¡Caballero de fulano! ¡Caballero de fulano!
Fuente de agua cristalina, Clavelito mordoré,
Donde resucitan muertos No pienso querer a nadie,
Y los enfermos se alivian. Tan sólo querer a usted.
88 96
T. allero de fulano! ¡Caballero don fulano!
-r ito de oro molido. ¡ Estrellita chilimbrosa!
7: dito adonde está Ud. diz que ha chilimbrado,
?- ee un jardín florido. Entre San Juan y Mendoza.
89 97
illero de fulano! Cánsate de serme infiel
o de oro de quilates, Y de pagarme tan mal,
I : i lates pasó a perlas, Como soy mozo constante
perlas a diamantes. De amarte no m'hi cansar.
90 98
lilero de fulano! Canta el jilguero en la rama,
re bien, hombre decente, La canadria en el almendro,
: dentrar al Cabildo, No sé dónde t'hi poner,
.'olar con el Presidente. Para siempre estarte viendo.
•') Chilimbrosa: Me fué dictada esta copla en San Carlos y la persona que
dio, daba a Chilimbrosa, el sentido de reluciente. No es muy conocida, en Salta.
330 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
99 106
¡Caramba con la memoria! ¡Cogollito de naranjo!
Que no me puedo acordar. Florcita de duraznillo,
Estando junto con ella Déjate de amar tu dueño,
La memoria se me va. Venite a vivir conmigo.
100 107
¡Caramba que tiembla el mundo! Como a melón de Castilla
Que hasta el alma me tirita, Recojamos la semilla.
Yo me quisiera encontrar, A mí me gusta querer
En sus brazos, señorita. Hijas de buenas familias.
101 108
¡Cásate, niña bonita! Como árbol marchito estoy
Boquita de dulce miel, Cuando te puedo ver
Pero no pa San Antonio Con el riego de tu vista
Sino para San Miguel. Volveré a reverdecer.
102 109
¡Cazador de palomas! Como si fuera veleta,
Tirale al vuelo, Que con el viento va y viene,
A esa paloma hermosa Así la vidita mía,
Que anda en el suelo. A mi corazón lo tiene.
103 110
¡Clavelina colorada! Como ciega mariposa,
Nacida en el mes de Enero, Alrededor de la vela,
¿Dónde han visto nacer flores Así está mi corazón.
En el rigor del invierno? Mirándote se consuela.
104 111
¡Clavelina, flor morada! Cómo me matan las penas
Nacida en el mes de Enero, Cuando me pongo a pensar,
Hi de pintar tu cariño, Así me matan tus ojos
Haré constar que te quiero. Cuando me quieres mirar.
105 112
¡Clavelito en medio Tagua! ¿Cómo quieres que te olvide
Regado por el rocío, Si es que Dolores te llamas?
¿Cuándo yo podré juntar ¡Dolores, del alma mía!
Tu corazón con el mío? Dolores sufre mi alma.
(101) Casarse para San Antonio, para San Miguel, quiere decir: casarse en la
festividad de San Antonio o de San Miguel.
' 'i>~ i..,Jt.
(103) ¿Quién ha visto nacer flores
Clavelina colorada, En el rigor del invierno?
Nacida en el mes de Enero, R. M., 1511.
(107) Melón de Castilla: Como higo de Castilla y paloma de Castilla, son es-
pecies de melones, higos y palomas traídas de España.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 331
113 119
¿Cómo quiere que lo quiera Con el llanto no se apaga
Si recién lo hi conocido? El fuego de la pasión,
Venga seguido a mi casa, Ámame, prenda querida,
Verá si es aborrecido. Que me muero por tu amor.
114 120
Como sabís que te quiero Con el naipe de su amor,
Te reís de mi cariño, Yo no quisiera jugar.
Y no me tomas en serio Me ha ganado el corazón,
Como pregunta de niño. No me puedo desquitar.
115 121
Cómo será que la quiero, Conforme la estoy queriendo,
Que no siento el padecer, De mí se compadeciera,
La vida pienso quitarme No hallando dónde ponerla,
Para hacerme conocer. En mis brazos la tuviera.
116 122
Como sois rosa do fuego, Cor gusto me emborrachara
De lejos me estás quemando, Y de borracho muriera,
¡Retírate, no te quiero! Si en tus ojitos, mi vida,
¡Vení, te digo jugando! Beber el vino pudiera.
117 123
;Compañerito del alma! Con letras de plata y oro
Es:uchemé esta canción, Voy a poner un letrero,
V y a decirle con coplas Para que sepa la gente,
L que siente el corazón. Lo mucho que yo te quiero.
118 124
el cigarro que pito, Con qué ojitos te mirara,
el humo me mantengo; Con qué vocita te hablara;
me va manteniendo, En la primera palabra,
ariño que le tengo. El corazón te ablandara.
125 132
Con su permiso, vidita, Cuando ando por los caminos
A su cama m'hi arrimado; Se me hace que la voy viendo,
Con su corazón a gusto Tanto es el amor que tengo,
Talvez no sea despreciado. Tanto la vivo queriendo.
126 133
Contigo iré donde quieras, Cuando caigan la3 estrellas
Moreno, juntos los dos. Y el río corra ya arriba.
Tu patria será mi patria, T'hi de dejar de querer
Y tu Dios será mi Dios. Si Dios me presta la vida.
127 134
Con tres libros yo te escribo, Cuando de mí estás ausente,
Con cuatro te hago un pedido, Es tan grande mi pesar,
Con cinco, prenda querida, Que para contar mis penas
Y con seis ya no te olvido. Faltan arenas del mar.
128 135
Con tus miradas me matas, Cuando el pozo está más hondo,
Sin ellas vivo muriendo. Más fresca se pone Tagua.
A tu lado estoy con celos, Cuando más lejos te veo
Ausente de ti me muero, Más firme está mi palabra.
129 136
¡Corazón de avellana! Cuando estés mirando el cielo,
Pecho de almendra, Viendo el lucero brillar,
Limón azucarado, Acordate de este mozo
¡Quién te comiera! Que nunca te ha de olvidar.
130 137
Corriente soy como el río, Cuando estuve en la prisión,
Como el agua de beber, En lo que me divertía.
¡Vení, vidita, a mis brazos! Era en escribir tu nombre
Que mal pago no has de ver. En los ladrillos que había.
131 138
Cuando al sepulcro me arroje Cuando las estrellas caigan,
La fuerza de mi dolor, Y el río corra pa arriba,
Seré un esqueleto amante Entonces te olvidaré,
Si hay tras de la muerte amor. Adorada prenda mía.
(127) Esta copla son cuatro versos mal tomados o mal recordados de la can-
ción N« 245.
(131) Parece ser que esta copla está formada con versos de la canción 144 o 145.
(137) Era en escribir tu nombre
Cuando yo estaba en prisiones, En los ladrillos que había.
En lo que me entretenía R. M., 2577.
139 146
Cuando las estrellas caigan Cuando quiero, quiero mucho;
Y el golpe se oiga en el cielo, Cuando olvido, rlvido luego;
Dejarás de ser, vidita, Antes de haberme querido,
La prenda de mi consuelo. Yo ya te quise primero.
140 147
Cuando la veo venir, Cuando sepa que se vaya,
Hasta Taima se me alegra. La hi de seguir hasta Koma;
Xo la salgo a recibir Si no cumplo lo que digo,
Temiendo las malas lenguas. Se abra la tierra y me coma.
140 - a 148
Cuando te veo llegar, Cuando supe tu venida
Hasta el alma se me alegra. Me puse color de grana,
Pero no salgo a toparte, Porque por verte me salen
Temiendo las malas lenguas. Los colores a la cara.
141 149
Cuando me fui para abajo, Cuando supe tu venida,
Altos y bajos pisaba. Se alegraron mis oídos,
Al acostarme en la cama Aunque no vengas por verme,
Xoche a noche la soñaba. Me alegro que haigas venido.
142 150
Cuando me miran tus ojos, Cuando vine de mi tierra
Niña, me quiero morir. Te traje un ramo de flores,
No me dejes de mirar Con esas flores, vidita,
Aunque me mates al fin. Juntamos los corazones.
143 151
do me muera y me vaya Cuantas vueltas dará Tagua
"'- ha poner una vela, Para llegar al molino,
que venga a su cama Tantas vueltas daré yo
-vir de centinela. Para dejar mi camino.
144 152
: J me paro a tu lado, Cuántas veces por amarte,
• inclina el corazón Vine de noche y de dia.
i. porque te quiero ¿Qué, no sabías maliciar
dico esta cardón. El amor que te tenía?
145 153
; > me vaya de aquí ¡ Chacarera, chacarera!
A plantar una palma, ¡Cómo no t'hi querer yo!
; que quede un recuerdo Ojitos como aceitunas.
> *5 queridos del alma. Boca de clavel punzó.
154 160
Dame la mano, vidita, Debajo de tu ventana,
No me la des con rigor, Me dio sueño y me dormí;
Que yo te daré la mía Me despertaron los gallos,
Con cinco dedos de amor. Cantando el quiquiriquí.
154 - a 161
Dame la mano, vidita, Debajo de un sauce verde,
No me la des con rigor, Me sombrié a las doce un día,
Que yo te daré la mía Con la mano en la quijada,
Y un juramento de amor. Pensando en ti, vida mía.
155 162
Dame tu pañuelito, De cama tengo una palma,
Que yo te lo marcaré, De cabecera una flor,
Con hilo de mil colores, Pa que duermamos los dos
Ñatita, lo bordaré. Con cariño y con amor.
156 163
Dame un besito, mi alma, Decime cómo te llamas
Que me iré al cielo; Para escribirte un papel,
Los demonios se han muerto, Si no me dices tu nombre,
Ya no hay infierno. El mío te hi de poner.
157 164
De abajo salen las nubes, Decime nomás, vidita,
Coloradas y rosadas; Del mal que andas padeciendo,
Vidita, si me quería Yo hi de romper imposibles,
Tápame con tu frazada. Como que te ando queriendo.
158 165
De adobe y techo de paja, Decís que me quería mucho,
Tres varas por cuatro de ancho, Mucho sin comparación,
¿Qué le parece, mi negra? Que es tu amor como la luna,
Todo eso pa nuestro rancho... Como los rayos del sol.
159 166
De aquí te vas, palomita. ¿De dónde nace esta flor?
¿Cuándo será tu volver? ¿De qué jardín ha nacido?
VueJvas pal año, pal otro, En el jardín de Cupido
Siempre tu dueño hi de ser. No he visto otra flor mejor.
166 - a 174
De dónde sale esta flor? De las nubes se hace Tagua,
;De qué jardín ha salido? De Tagua se forma el río,
So hi visto tales colores, Si me querís, mi vidita,
En el jardín de Cupido. Decí nomás, amor mío.
167 175
De esta banda a l'otra b&j\á&, De lejos te estoy queriendo,
So me canso de miraija, De cerca me pasa igual,
Por ella se me va el íWma, El recelo que yo tengo
Pero no me atrevo a hablarla. Que me quieras pagar mal.
168 176
Deja de llorar, paloma; De Lima más adelante,
Yo te voy a cautivar, Donde le Uaman "Tristeza",
Cuando te cases conmigo, De ahi hi mandar una carta
Linda vida has de pasar. Para que veas mi firmeza.
169 176 - a
Dejen de llorar mis ojos, De Lima para delante,
Que en mí no cabe tristeza, Ahí lloraba mi tristeza,
Por pensar en su hermosura Porque te supe escribir
El alma se me atraviesa. Un papel lleno i firmeza.
170 177
De la banda me divisan, De lo ausente que yo anduve,
También estoy divisando, Velay, ¿no vengo recién?
Como son buenasmocitas, Encadéname a tus brazos,
Ya me estoy aficionando. Ya estoy de nuevo, mi bien.
171 178
- i la banda te traigo, De lo mucho que la quiero,
. ¿n-. i de olivo, Ud. no sabrá dudar;
A la prenda que quiero, Si no la tengo en los brazos,
Nunca la olvido. Será por disimular.
172 179
De la loma redonda, De mi nombre yo soy rosa,
'.eren bajando, Y de apellido jardín.
".'no- ojos azules, Como soy firme y constante,
Le contrabando. En tus brazos daré fin.
173 180
Del cielo nace una estrella De mi tierra m'hi venío,
Y del paraíso una guía. Cansado de caminar,
?>*o pierdo las esperanzas Tanto te quiero, vidita,
De ser tu dueño algún día. Que no te puedo olvidar.
181 189
De noche como de día, Desde arriba m' hi venío
La perseguiré discreta, Acabando mis trabajos,
Hasta decir, ya sos mía, No sé qué gusto me da
Hi cumplir lo que prometo. Cuando yo me hallo en tus brazos.
182 190
De noche te contemplaba, Desde arriba m* hi venío
En medio la oscuridad, Como paloma torcaza,
Y cuando abriste los ojos, Derechíto m' hi venío.
Todo comenzó a brillar. Mi señorita, a su casa.
183 191
Dende arriba m'hí venío, Desde arriba m' hi venío,
Como paja por el aire. Con ganas de darte un beso;
Para ver a mi vidita. No te vayas a enojar,
Desde Salta a Buenos Aires. Porque yo te diga eso.
184 192
De olvidarte no lo dudes, Desde arriba m' hi venío
Será sólo con la muerte, Porque estaba muy sólito,
Será cuando me sepulte, Y tuve la suerto buena
La ingratitud de la suerte. De ver mi corazoncito.
185 193
¿De qué monte habrá salido Desde mi pago hi venío,
Esta paloma tan bella? Caminando noche y día.
Quisiera hallarla sólita, Despreciando mi bandera
Para conversar con ella. Por tus brazos, vida mía.
186 194
Deseando estoy que llegue Desde que fui chiquitito,
El día de nuestra unión, Mi mamita me enseñó
Para estrecharte en mis brazos, Que buscara una niñita,
Prenda de mi corazón. Tan bonita como vos.
187 195
Desde antes de conocerte, ¡Despierta, dueña querida!
Ya me enamoré de ti. De ese tu sueño profundo;
Me vine sólo por verte, Mientras vos estás dormida
Por tu amor me vine aquí. Vivo penando en el mundo.
188 196
Desde arriba me he venío ¡Despierta, prenda querida!
Sin poderme detener, Deja tu profundo sueño,
Sólo aquí m' hi detenio, Quien te viene a despertar,
A tomar su parecer. Pretende de ser tu dueño.
197 205
Despierta, si estás dormida! Dicen que el veneno mata,
'onete del otro lado, Y también mata el puñal,
•ale un besito a la almohada, Los ojitos de tu cielo,
ensá que a mí me lo has dado. Me quieren asesinar.
198 206
lestierro me han sentenciado, Dicen que la agua del mar,
'orque me han visto con vos, Se junta con la del río,
r
o no le siento al destierro, Así también se ha i juntar
lomo vayamos los dos. Tu corazón con el mío.
199 207
e tanto vivir ausente, Dicen que los negros,
hora la vine a ver, Son de chocolate.
ua despreciar un jazmín, Por una morena,
or mirar este clavel. Mi corazón late.
200 208
e todas las despedidas Dicen que no la conocen
a que t' hi hecho es la mejor, A la flor de verdolaga,
orque ninguno te ha dicho, ¿Quién no la va a conocer,
Jueda con Dios, blanca flor! Si es tan linda y colorada?
201 209
e todas las niñas lindas, Dicen que tus manos pinchan,
sted es la más bella flor, Para mí son amorosas,
s la mujer más bonita, También pinchan los rosales
e los jardines de amor. Cuando le cortan las rosas.
202 210
e tu casa yo me voy, Dicen que las muchachas.
orno una piedra rodando, De quince a veinte,
a tus brazos, vida mía, Son iguales que el dulce:
smo una pluma volando. Pican los dientes.
203 211
e tu corazón al mío Dicen y no digo quién,
ay una legua mortal, Que pincha mucho el abrojo.
o soy capaz de jugar ¡Malhaya, pincha también
ue hay una vara cabal. La lanza que hay en tus ojos!
204 212
e ventana en ventana, Dice que me quiere mucho,
e ando durmiendo, Yo también l'ando queriendo,
ar esta china linda, Se casemos de una vez,
ue ando queriendo. Dejemos de andar sufriendo.
(209)
icen que tus manos pican, Dicen que tus manos pican;
ira mí son amorosas: Para mí son amorosas;
imbién pican los rosales También los rosales pican,
de ellos salen las rosas. Y de ellos salen las rosas.
A. de Ll., 28. Mil C, 25 - 5.
ti
338 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
213 220
Dices que no me quieres, El alma que tengo es tuya,
Ya lo voy viendo; Eso no puedes dudar,
A lo desimulado, Que si presente te quiero,
Me vas queriendo. Ausente te quiero más.
214 221
Dios se los pague, señora; El amor que yo te tengo
Dios se los ha de pagar, Jamás lo profanaré;
Los recuerdos que de mí ha hecho, Aunque vivo, aunque muerto,
Con tan fina voluntad. En tus brazos moriré.
215 222
Dios se lo pague, señora, El amor que yo te tengo,
El cariño que usted me ha hecho; No se parece a ninguno,
En gratitud de su obsequio, Me cabe dentro del alma
La retrataré en mi pecho. Y no cabe en este mundo.
216 223
Donocita, bonita, El árbol para el invierno,
Te vas criando, Carece de su verdura,
Como sos de mi gusto, Así lo carezco yo
Te voy dejando. Por gozar de su hermosura.
217 224
Dos claveles tengo en agua, El camino de tu casa,
Por los dos tengo pasión, Me lo cerraron un trecho.
Por fulano, doy la vida; Yo hi de ver modos de hablarte,
Por zutano, el corazón. Buscando por lo deshecho.
218 225
Dos pensamientos te mando, El día que tú naciste,
Dos pensamientos te envío, De gala se vistió el sol,
Un pensamiento pintado, Hubo una fiesta en el cielo,
En el pensamiento mío. Y hasta el mismo Dios bailó.
219 226
Dos plantitas de claveles, El día que tú nacistes,
Mi vida, tus ojos son. Aquel día nací yo.
Quereme firme, bien mío, El día que tú te mueras,
Como yo te quiero a vos. Nos moriremos los dos.
22> 234
1 día que tú nacist»s, En amarte goza el alma,
3ué triste estaría t\ sol, En quererte está mi ley,
1 ver que otro sol nacía Toda mi gloria es mirarte,
on mucho más resplandor! Y verte es todo mi bien.
228 235
1 día que yo me ¡huera, ¡Encanto del alma mía!
scién me has de echar de menos; ¡Dulce cielo de mi antojo!
as de saber apreciar, No permitas que yo muera
3 mucho que yo te quiero. Ausente de vuestros ojos.
229 236
1 día que yo te quiera, En el año nuevo nacen
eras sólo para mí, Plores en gran variedad.
sólo cuando me muera, Para mí, las del olvido;
«jará de ser así, Para usted, felicidad.
230 237
1 mar está bordo a bordo, En el campo hay una yerba,
on miras de trastornar, Una yerba con su flor,
¡entras que el mar no se seque, Linda es tu cara, vidita,
D no t'hi dejar de amar. Tus ojitos son mi amor.
231 238
1 naranjo de tu patio, En el campo nacen flores,
liando tu hermosura ve, En las fuentes agua clara,
esprende la mejor flor, Pero el jardín superior,
ara echártela a tus pies. Está, vidita, en tu cara.
232 239
1 sol cuando está saliendo, En el centro de la mar,
ís rayos dorados son, Ha florecido una higuera,
sí es tu cara, paloma, De todo me privarán
ueña de mi corazón. Menos de que yo la quiera.
233 240
1 sueño nunca es mentira, En el centro de la mar
uando hay amor verdadero, Tengo una caja con llave,
imás olvido a quien amo, Que todos quieren entrar,
i en el profundo del sueño. Sólo tu persona cabe.
241 24 7
En esta casita, En la eafa t§ng3 Pecas,
Azucenas crece, En la garganta un lunar,
La dueña de casa, En señas de que te quiero,
Corona merece. Me vengo yo a este lugar.
242 247 • a
En esta noche serena, En la cara tengo pecas,
Que no se oye ni un ruido, En la garganta un lunar,
A cantarte, palomita, Sólo por venirte a ver
Mi dulce amor me ha traído. Me encuentro en este lugar.
243 248
En este Santa María, En la cara tienes pecas,
Más tengo gusto que penas, En la garganta un lunar,
Para cantarte quisiera Y los ojitos me dicen:
Tener eco de sirena. —Yo te quiero a vos nomás.
244 249
En este Santa María En la falda de aquel cerro,
¿Qué más le puedo decir? Pasa garva y aguacero,
Si Ud. sufre un imposible, Abrázame con tus brazos,
Yo le ayudaré a sentir. Tápame con tu pañuelo.
245 250
Enfermo estoy en la cama, En la huerta de mi casa,
Mi enfermedad es de pena, Tengo un zapallar hermoso,
Y sanaré si me cura, Pa convidarle a mi negra,
Esa mocita morena. Cuando yo sea su esposo.
246 251
En invierno no hay claveles, En la puerta de su casa
Porque los marchita el hielo, Le dejé un letrero escrito:
En tu cara los hay siempre, "Hagamos suerte, señora,
Así lo permite el cielo. Ud. es sola y yo sólito".
252 260
En las montañas soy tigre, Entre dos jardines me hallo,
En los campos soy león, Ninguna flor me divierte,
Quisiera estar en su pecho, Aunque mil amores me hagan
Robarle su corazón. No puedo vivir sin verte.
253 261
Sn mí no has de hallar mudanza, En vano con la distancia,
Porque te supe querer, Piensas mi pasión calmar.
Cuantos más años se paser., Este pecho no conoce
tías constante te he de se*. Eemedio para olvidar.
254 262
in mi pensamiento tengo, Envidia tengo a la luna,
Tu pensamiento visible, Y envidia le tengo al sol,
¡Vidita, para olvidarte, Porque ven de noche y día,
Todo se me hace imposible! Lo que no puedo ver yo.
255 263
Sn mí sólo has de encontrar Eres águila real,
Tres cosas en abundancia: En el pico llevas flores,
\.mor y mucha firmeza En las alas azucenas,
f demasiada constancia. Y en el corazón, amores.
256 264
Sn papel blanco te escribe, Eres alta y bizarra,
?orque blanca fué mi suerte, Delgada y lisa,
Conste que t' hi de querer Eres como la vara,
Hasta que venga la muerte. De la Justicia.
257 265
En qué topa que no dentra? Eres chiquita y bonita,
En qué tabla de marfil? Así como yo te quiero,
si en sus brazos me tuviera Como si fueras chispita,
En sus brazos diera fin. Que salta de mi yesquero.
258 266
ín su cariño me empeño, Eres fragante azucena,
fa le tengo simpatía, Eosa que cautiva el alma,
Dispuesta está el alma mía Nardo blanco del desierto,
En que usted sea mi dueño. Encanto del que te ama.
259 267
Sntre cortinas ocultas, Eres un grano de arroz,
)os niñas me tienen loco, Eres un bello jazmín,
Jue ocultas en tus pestañas, Eres la rosa fragante,
¿as dos niñas de tus ojos. Del más hermoso jardín.
(263) (264)
Sres águila real, Eres alta y delgada,
Jue en el pico llevas flores, Cenceña y lisa;
ir. las alas azucenas Eres como la vara
i en el corazón amores. De la justicia.
R. M., 1551. R. M., 1371.
342 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
268 276
Esa tu cara bonita, Es tanto lo que te adoro,
Y tu esmerada presencia, Y es tanto lo que te quiero,
Nunca la podré olvidar, Que si me sacan los ojos,
Aunque sea larga mi ausencia. T' hi mirar por los aujeros.
269 277
Es cierto que te he querido, Es tanto lo que te quiero,
Y siempre te estoy queriendo. Que te quisiera llevar,
El amor que te he tenido, En ancas de mi caballo,
El mismo te estoy teniendo. Cuando deje este lugar.
270 278
Es el amor, mi vida, Es tanto lo que te quiero,
Como una sombra, Y te tengo tanto amor,
Que mientras más se aleja, Que estoy por abrirme el pecho
Más cuerpo toma. Y entregarte el corazón.
271 279
Es más hermosa, vidita, Es tanto lo que te quiero,
Que el sol de la mañanita, Y lo que te quiero es tanto,
A la niña de mis ojos, Que ángeles y querubines,
Vd. es el viento que agita. Dicen: ¡Santo, Santo, Santo!
272 280
Esos cabellitos rubios, Es tanto lo que la quiero,
Que te caen a la frente, Y no la puedo olvidar,
Parecen campanas de oro Que salgo a buscar olvido,
Que llaman toda la gente. Vuelvo con más voluntad.
273 281
Esos tus crespos cabellos, Estas son las flores blancas,
Que le caen a la cara, Sacadas de San Andrés,
Son como rayos de sol, —¡Dame la mano, vidita,
Que salen por la mañana. Seguiremos otra vez!
274 282
Espérate, prenda amada, ¡Estrella del alto cielo,
Voy a sacar esta flor, Que alumbras lo más profundo!
Pueda ser que en ella encuentre, No t' hi dejar de querer,
La llave del corazón. Aunque sepa todo el mundo.
275 283
Es tanto lo que te adoro, Estrellas del alto cielo,
Que te quiero colocar, Piedritas del ancho mar,
En un pabellón de nubes, Para tí, mi corazón,
Y en un trono de cristal. Y jamás t' hi de olvidar.
(269) (270)
El amor que te tengo
Es cierto que te he quisido, Es como sombra;
Y siempre te estoy guisiendo; Cuanto más apartado,
Y el amor que te he tuvido. Más cuerpo toma,
El mismo te estoy tuviendo. Y eres a un tiempo
Sombra de mis amores ,
R. M., 7448. Pues huyes de ellos.
R. M., 3466.
CAN C ION Ei 0 POPULAR DE SALTA 343
2$ 291
Estrellas y lucero Flor de azucena,
Pan con la luna, Rojo clavel,
Pero como tu cara, Firme y constante,
fío va ninguna. T' hi venido a ver.
2i 5 292
Bstrellita reluciente: Flor del aire,
Florcita la más fra> an t e Flor del aire,
Oiga mis tristes am, r e s > ' Linda la moza,
STo quisiera ser su «mante. De Buenos Aires.
2Í6 293
Es tu cara una hern o s u r a > Flor de lampazo,
Tus ojos son unos s,] es . Flor de lampazo,
¿Aún teniendo este tesoro Date una vuelta,
Te quejas de que erej pobre? Dame un abrazo.
287 294
Flor de molle,
Florcita de alhelí, Flor de molle,
Deja de querer a est, Se hace la sorda,
Vidita, quereme a m Y no me oye.
28* 295
Florcita de arca, Flores he visto en el mundo,
Florcita de arca, Ninguna me ha cautivado,
Ojitos lindos, Sólo la que vi en tu pecho,
De Catamarca. Al mío lo ha traspasado.
28S 296
Florcita i clavel celeste, Flores hi visto en el mundo,
Decís que no me queiJs. Ninguna me ha cautivado,
Debalde, yo te hi bus c a r , Una que hi visto recién,
Aunque la vida me cueste. Sin corazón me ha dejado.
290 297
Florcita i laurel, ¡Golondrina pasajera!
Florcita i laurel, Pasas la mar de un volido,
En medio tus brazos, Yo también la pasaría,
Me quisiera ver. En alas de tu cariño.
298 304
Gracias a Dios que t' hi visto, Hay ojos que miran mucho,
Así puedo consolarme, Hay ojos que miran poco,
Con la ausencia de tu cielo, Hay ojos que dan la vida,
La vida quiero quitarme. Hay ojos que vuelven loco.
299 305
Guárdate de mis suspiros, Hay una estrella en el cielo,
Si los sentís caminar, Que me llama la atención,
Mis suspiros llevan fuego, Hay una flor en la tierra,
Y te pueden abrasar. Que me parte el corazón.
299 - a 306
Guárdate de mis suspiros, ¡Hermosa planta!
Si los sientes caminar, ¡Preciosa flor!
Porque llevan mucha fuerza, Quiero dejarte,
Y te pueden abrasar. Y otra vez, no.
300 307
Hace tiempo que quería, Hojitas verdes de sauce,
Pedirte un beso, mi ñata, Hojas verdes de nogal,
Pero jamás me animaba, Al cabo han visto mis ojos,
Porque el valor me hacía falta. Lo que me sabían negar.
301 308
Han dicho los envidiosos, La hi llegado a querer tanto,
Que nadita nos querimos, Que jamás la hi de olvidar,
Lágrimas nos va a costar, Primero h'i perder la vida,
Para que nos separimos. Que yo dejarla de amar.
302 309
Haré constar que la quiero, La inclinación a quererla,
Con documento y recibo, Me tiene fuera de mí,
Y después de autorizado, Y la miro con anhelo,
Máteme si no le sirvo. Desde el día que la vi.
303 310
Hay flores en mi jardín, La luna por el cielo,
Lindas, de mucha frescura; Va serenita,
Pero no hi podido hallar, Así va por la calle,
Una igual a tu hermosura. Mi morenita.
311 318
La naranja para Vd., Las estrellitas del cielo,
La cascara para mí, Que están alumbrando a Dios,
Desde mi pago hi venío Nunca habrán querido tanto,
Dirigido para tí. Como yo te quiero a vos.
312 319
^a primer vez que te víde, Las flores, como las hojas,
ín vos puse la afición, Nacen en el arbolar,
Por eso vivo pensando, Con tus amores, vidita,
iué dice tu corazón. Yo me quiero consolar.
313 320
A primer vez que te vi, La sombra de tu hermosura,
fe vi como una rosita, Me has de dar para tener,
Y ahora te estoy rogando, Que me sirva de consuelo,
Domo a la Virgen bendita. Cuando no te pueda ver.
314 321
'u& prueba de que te quiero, Las rosas de tus mejillas,
üs que no te digo nada, Rosas sin espinas son,
üos amores siempre nacen, Clavadas las tengo todas,
,on la lengua atravesada. Dentro de mi corazón.
315 322
_ias estrellas en el cielo, La tengo comparadita,
laminan del sol en pos, Con las piedras de la calle,
\.sí caminando voy, Que las pisa todo el mundo,
Todas las noches por vos. Sin dar las quejas a nadie.
316 323
.•as estrellas en el cielo, La vergüenza me retira,
laminan pasito a paso, Y tu amor me hace llegar,
Lsí hi de caminar yo, ¡Cómo será que te quiero,
)e rodillas a tus brazos. Que no te puedo olvidar!
317 324
^as estrellas en el cielo, Lejos de tí todo es triste,
jas cuento y no están cabales, Mi vida es un cautiverio,
^altan sus ojos, vidita, De luto mi alma se viste,
Jue son las dos principales. Mi pecho es un cementerio.
325 332
Lejos de tí, vida mía, Los ojos azules,
Mientras viva lloraré, Son mala fortuna.
Y hasta mi última agonía, Si no hay ojos negros,
Tu nombre pronunciaré. No hay hermosura.
325 - a 333
Lejos de tí, vida mía, Los ojos de mi morena,
Mientras viva lloraré, Me están matando,
Aunque me lleve la muerte, Como ella es tan hermosa,
De vos no me olvidaré. La estoy amando.
326 334
Lejos de tí, vida mía, Los ojos de mi morena,
Siempre llorando estaré, Son dos brillantes luceros,
Haciendo mis ojos mares, Que si me miran me matan,
Con mi vida acabaré. Si no me miran, me muero.
327 335
Le pregunté a una gitana, Los ojos de mi morena,
De qué mal me moriría, Tienen pleitos con el sol.
Y la gitana, me dijo: Porque el sol es uno solo,
Del amor que te tenía. Sus ojos dos soles son.
328 336
Linda de atrás y adelante, Los ojos de mi negra,
Lindo modo i caminar, Llenos de antojo.
Hasta las aves que vuelan, Cada vez que me miran,
Se han de poner a mirar. Me vuelven loco.
329 337
Linda la ñata, Lucerito de alto cielo!
Como la aurora. Caminas de cuatro en cuatro,
¡Lástima grande! Tuyo soy, vidita mía,
Mal pagadora. Véndeme caro o barato.
330 338
Los árboles arrancados, ¡Lucero de la mañana!
Y atados de siete en siete, Que venís cerquita el día,
No han de tener más firmeza, ¿Cómo no me despertaste,
Como yo para quererte. Si estaba la vida mía?
331 339
Los cabellos de mi chica, ¡Luna de todas las noches!
No se lavan con jabón, ¡Estrella al amanecer!
Sino con agua florida, Lo que cantan las sirenas
Terciada con alcanfor. Yo no lo puedo entender.
(334) Porque el sol es uno solo,
Los ojos de mi morena Tus ojos dos solo son.
Son dos brillantes luceros, R. M., 1185.
Que si me miran me matan, (338)
Si no me miran, me muero. Estrella de la mañana,
R. M., 1166. Claro lucero del día,
(335) ¿Por qué no me despertaste
Tus ojos, bella paloma, Cuando se fué el alma mía?
Llevan pleito con el sol, J. E. M., 102-1.
CANCI0NERo POPULAR DE SALTA 347
340 345
Mal no 1' hi pagar, señora, Me dicen que no te quiera,
Eso es lo que no ha de ver. ¡Jesús, qué barbaridad!
dichoso me considero, Cpnió no saben querer,
í: rr.e muero en su poder. No saben aconsejar.
341 246
María, paloma mía! Me dicen que tiene dueño,
as palomas son del >ey. Así con dueño la quiero.
;" tú, María, eres i m \ El que quiere prenda ajena,
i'^rque lo manda la Uy. Tiene un amor verdadero.
342 347
¡Marinero, que navegar Me dicen que tirs ojitos,
Levántate con el sol, Sólo alumbran para mí.
Para seguirle los pasoS) Y yo me digo, temblando,
De mi amante al Ecuador. ¡Señor, si no fuera así!
343 348
Más lindos son tus ojc s , Medio del jardín estoy,
Niña hechicera, Ninguna flor me divierte.
Que los astros del cielo. Aunque me hagan mil caricias,
¡Quién los tuviera! No puedo vivir sin verte.
344 349
Me animo y me desanimo, Me dices que me querís,
De verme así tan pequeño, Yo también t' hi de querer.
Le advierto que soy sólito, Con la bendición del cura,
Yo quisiera ser su dueño. Compañeros 'mos de ser.
344 - a 350
Me animo y me desanimo, Me gusta la cinta verde.
De ver mi bulto pequeño, También la color café,
Advierto que soy sólito. Sin despreciar a ninguna,
¿No quisiera tener dueño? La más bonita es Vd.
351 357
Me han dicho que me aborreces, Mi corazón no está en sí,
Que quieres verme morir. Porque vivo apasionado,
Con darme un beso te basta, Sin vuestros ojos, mi vida,
Ya pueden doblar por mí. No puedo estar sosegado.
352 358
Me parece que te veo. Mi corazón todo es tuyo,
Por donde quiera que voy. Y en mi pecho está visible,
Son las sombras del deseo, En ti puse mi afición,
En que vacilando estoy. La primer vez que te vide.
353 359
Me preguntas lo que hago, Mi negra encantadora,
Con tanto mirar al cielo. ¿Por qué no quiere,
Las estrellas que más brillan, Que le digan la reina
Para escribirte las quiero. De las mujeres?
354 360
Me voy llorando, me voy, ¡Mira cómo corre '1 agua
Pero siempre hi de volver. Por debajo del peñón!
A tus brazos, a tu vista, Así corre por tu cara,
Y mejor a tu poder. Toda la gracia de Dios.
355 361
Me voy para lejas tierras, Mirando estoy desde aquí,
Donde me coman las fieras; A 1' otra banda del río,
No importa que ellas me coman, Al que tiene que juntar,
Como mi dueña me quiera. Su corazón con el mío.
356 362
Mi corazón es de tierra, Mi turqulta enamorada,
Y lo voy hacer arar, Cogollo de rica flor,
Para sembrar un cariño, Si te gusta mi cariño,
Con tu amor lo hi de regar. Tratemos algo de amor.
(352) Y yo le digo:
Por donde quiera que voy, Reina de las muj ere»,
Parece que te voy viendo; Vente conmigo.
Y es la sombra del querer, R. M., 6927.
Que me viene persiguiendo.
R. M., 2507. (360)
(359) Mira como corre el agua
Ya está puesta en el baile Por debajo del peñón;
La que no quiere Así corre por tu cara
Que le digan la reina Toda la gracia de Dios.
De las mujeres, R. M., 1330.
Los señores Alberto Sevilla, Cancionero Popular Murciano, y G. M. Vergara,
traen también esta copla, el primero en el N* 718 y el segundo en su libro Mil Can-
tares Amorosos, en la pág. 105.
(361) Aunque el concepto que encierra sea diferente, guarda esta copla algún
parecido con la N' 206.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 349
363 369
¡Moza de sombrero blanco! ¡Negrita de mi vida!
No agachís la vista al suelo, Dame, te pido,
Aquellos que te van viendo, Una mirada tierna,
Dirán que yo soy tu dueño. Como un suspiro.
364 370
Mucho la quiero, vidita,, Ni el tiempo ni la distancia,
í lo que la quiero es tanto, Harán que de tí me olvide,
Que tengo por cama el suelo, Más haré que el mundo admire,
í de cabecera un banco. De mi pecho la constancia.
365 371
Mucho me gustan tus ojos, ¡Niña linda! yo te dije,
Porque los tienes azules. Al verte de una distancia,
Parecen un cielo claro, Niña, porque yo te quiero,
Cuando se apartan las nubes. No pierdo las esperanzas.
366 372
Muy cerca, muy cerca, Niña, que mucho la quiero,
No me animo estar. Con esa fina carita,
Porque a tu boquita, ¿Me recibirá en su casa
La quiero besar. Para hacerle una visita?
367 373
Nadie ha contado en el mundo, Niñita, trencitas de oro,
Las florcitas del almendro, Boquita de flor de aroma,
Y nadie te ha de querer, Sólo las alas te faltan,
Como yo te estoy queriendo. Para ser una paloma.
367 - a 374
Si sabrá la vida mía, No bajes los ojos, niña,
Si sabrá mi flor de almendro, No escondas lo que agracea,
Que nadie la ha de querer, Que a tu gracia la hizo Dios,
Como yo la estoy queriendo. Para que todos la vean.
368 375
Naranja verde, No desprecies las morenas,
Limón maduro, Que valen más que la plata.
Dame un besito, Porque morena es la prenda,
Con disimulo. Vidita, que a mí me mata.
376 383
No firmo porque soy firme, No me vendo ni me doy,
No porque firmar no sé, Sólo de mi dueño soy,
Porque si firmo dirán: No lo hi de cambiar por otro,
Así uno firmó y se fué. Aunque me pague mejor.
377 384
No hagas desprecios de mí, No mire mi pequenez,
No marchites mi pasión, Ni mi traje peregrino,
Que la niña de tus ojos, No me desprecie, señora,
Cautiva mi corazón. Vengo a sus plantas rendido.
378 385
No la h' i dejar de adorar, No pienses, vidita mía,
Porque talmente es mi anhelo, Que otro amor hi de seguir,
Aunque Vd. no ha de querer. No ha i ser otro sino el tuyo,
Prendas que andan por el suelo. Por el que yo hi de morir.
379 386
No me busques entre flores, No porque todos los días
Que entre flores hay traición, Mis ojos no puedan verte,
Chacarero soy, vidita, Por eso no has de pensar,
Tengo noble corazón. Que yo hi dejar de quererte.
380 387
No me hables de comida, No puedes tener temor,
Ni me invites a comer, Que yo soy pa defenderte,
Que yo estoy alimentado, Yo no le temo a la muerte,
Tan sólo con tu querer. En defensa de tu amor.
381 388
No me matís con cuchillo, No te importe de mi dueño,
Que es un acero muy fuerte, Porque con dueño te quiero.
Mátame con tu cariño, A la sombra que hace un dedo,
Y te perdono la muerte. Se goza mejor que el dueño.
382 389
No me mires con enojo, No te retires, vida,
Porque el corazón me dice: Porque no puedo,
Que yo nací para tí, Olvidar el camino
Y tú para mí naciste. Del Portizuelo.
390 397
.". . temas que vencida, ¡Ojos de garza morena!
'. fácil mi pasión, Corazón de terciopelo,
T as tenga aliento y vida, Vengo a llevarte, vidita,
'• rá mi corazón. Para tener un consuelo.
391 398
.» . mi niña bonita! ¡Ojos negros de tintero,
'. :-: •. de agua de olor, Nariz de pluma delgada,
- vaya a derramar, Carita i letra menuda,
1 ':.: azos de algún traidor. Boquita i carta cerrada!
392 399
¡Oiga, mi prenda querida! Olvidarla, niña hermosa,
Como la flor de ilolá, Eso es lo que no hi de hacer,
Yo me saco mi sombrero, Porque tengo la esperanza,
J i poderla saludar. De acabarme en su poder.
393 400
¡Oiga, mi prenda querida, Olvidarte no lo dudo,
Vamos a tierras extrañas, Pero ha de ser con la muerte,
A vivir los dos solitos, Imposible es para mí,
S: su corazón no engaña. Olvidarte de otra suerte.
394 401
Ojalá mil años pasen, ¡Paloma de dulce canto,
Siempre constante hi de ser. No me la quieras llevar!
Aunque a la fuerza me lleven, De aquí para otro lugar,
A tus brazos h' i volver. Porque sin ella, no puedo estar.
395 402
Ojitos negros hi visto, ¡Palomita blanca!
Como los suyos ya no. De "El Algarrobal",
Ojitos consoladores, Deja tu nidito,
Con que me consuelo yo. Te vengo a llevar.
396 403
¡Ojos bellos, que me dais, ¡Palomita boliviana!
Dulce muerte con mirarme! Piedra que se desmorona,
¡Ojos, que con no mirarme, Si te pago con vileza,
Dulce vdia me quitáis! Se abra la tierra y me coma.
404 410
¡Palomita encantadora! ¿Para qué Dios plantaría
De mi sentido el recreo, Tentación en el desierto?
Me hayo sin vida y sin gusto, Antes que la conociera,
El rato que no te veo. Más antes me hubiera muerto.
405 411
¡Palomita que t' hi tráido! Paso ríos, paso puentes,
Cerca la Laguna Blanca. Siempre te encuentro lavando.
Piquito de oro macizo, La hermosura de tu cara,
Alitas de plata blanca. La agua se la va llevando.
406 411 - a
¿Para dónde, paloma, Paso ríos, paso puentes,
Tan de mañana? Siempre te encuentro cantando.
—A recoger las flores La hermosura de tu canto,
De las montañas. L'agua se la va llevando.
407 412
Para mí no hay alegría, Parece oscura la noche,
Todo es tristeza y pesar, Como si fuera a llover,
Sólo viéndome en tus brazos, Así se pone mi vista,
Me podría consolar. Cuando no te puede ver.
408 413
Para morir hi tomado, Picaflor quisiera ser,
Papeles, pluma y tintero, Chiquitito y volador,
Voy a hacer mi testamento, Para sentarme en tu brazo,
De lo mucho que te quiero. Rendirte cuentas de amor.
408 - a 414
Para morir me preparo, Piensa si será posible,
Con la pluma y el tintero, Privarle al sol su carrera,
Para hacer mi testamento, Más imposible será,
De lo mucho que te quiero. Privarme que yo te quiera.
409 415
Para olvidar tu querer, ¡Pobrecita la vidita,
Has de mirar dos señales, No tiene ningún amigo!
Que se caigan las estrellas, Si no quiere andar sólita,
Y que se sequen los mares. Que se acompañe conmigo.
409 - a 416
Para olvidar tu querer, Podrá hundirse la tierra,
He de esperar dos señales, Podrán los astros caer,
Que se caigan las estrellas, Pero el amor que te tengo,
Y que se sequen los mares. Jamás se ha i desvanecer.
(409)
Para olvidar tu querer, Para yo 'rbiarte a tí
He de ver yo dos señales: Tengo de be dos señales:
Que se caigan las estrellas Que s' han de jundi los sieloa
Y que se sequen los mares. Y s' han de seca los mares.
R. M., 3175. R. M. (Nota a la copla anterior).
' AN C ION E RO POPULAR DE SALTA 353
417 425
onele silla al amor, ¿Qué día se acabará
ue se siente al lado de ela, De mi pecho la alegría?
allí lo verás brillar, Será cuando yo me muera,
)mo brillan las estrellas. Regalada prenda mía.
418 426
'or dónde han andado? ¿Qué es eso que remanece,
üómo te han tratado? Y el suelo viene temblando?
il vez a tu sombra pueda, Esos serán los pasitos,
aliar suerte un desgraciado. Que mi vida viene dando.
419 426 - a
>r esa cinturita, Yo no sé qué ruido es este,
>r ese cinturón, El mundo viene temblando,
e doy la media vuelta, Son pasos de una fulana,
pago un patacón. Que recién viene llegando.
420 427
>r más que me has sermoniado, Que esos tus labios rojos,
>y el mismo que antes fui, Por mí suspiran,
unca te echaré en olvido, Me lo dicen tus ojos,
togollito de alhelí! Cuando me miran.
421 428
3rque me ves pelo blanco, ¡Qué lindas son las palomas,
•eís que eso es de vejez, Que viven a su placer!
¡os pelos me han salido, Con la bendición del cura,
> que te supe querer. Compañeros 'mos de ser.
422 429
.ir tu amor estoy pasando ¡Qué lindos rulitos tiene!
ormentos sobre tormentos, Y todos caracolados,
ero no importan mis penas, En cada caracolcito,
orno lo pases contento. Está mi amor amarrado.
423 430
'renda de mi corazón! Que no me olvides, te pido,
unca te olvides de mí, Yo nunca te olvidaré,
o soy de lejanas tierras, Y siempre y siempre seré,
)y forastero de aquí. Un amigo agradecido.
424 431
ronto quisiera morir, Querida, cuando reciba,
tigel del cielo volverme, Mis cartas del regimiento,
¡r tu ángel de la guarda, Consérvelas mientras viva,
estar a tu lado siempre. Y guárdelas con el tiempo.
432 440
¿Querís que te esté diciendo, Quisiera ser por un rato,
Cómo la catita al loro? Moñito de tus zapatos;
¿Hasta cuándo t' hi decir, Cadenita de tu cuello,
Que te quiero y que te adoro? La sombra de tu retrato.
433 440 a
¿Qué será lo que relumbra, Quisiera ser por un rato,
Por debajo de esa peña? Peineta de tu cabello,
Son los ojos de mi negra, Moñito de sus zapatos,
Que de lejos me hacen seña. Cadenita de tu cuello.
434 441
Quién diga que no te quiero, Quisiera ser ruiseñor,
Nada de quereres sabe, Y tener un dulce trino.
¡Candadito de oro fino! Para cantarte tu amor,
¿A dónde estará tu llave? Cuando formemos el nido.
435 442
¡Quién tuviera esos ojitos, Quisiera ser un patito,
Como perlas de la mar! Chiquitito y nadador,
Para tirarle el anzuelo, Para dentrar en tu pecho,
Por ver si quiere picar. Nadar en tu corazón.
436 443
Quiérame, vidita mía, Ramos de flores me ofrecen,
Que m€ aborrezca, no quiero, Yo de esos dones me río,
Y si me ha de aborrecer, Si yo preferí quererte,
Demé la muerte primero. Fué por tu gusto y el mío.
437 444
Quiero firmar y no puedo, Reina de mis ilusiones,
Allí va toda mi fama, Yo no sé qué voy a hacer,
Quien la aprecia, quien la estima, Quiérame un momentito,
Ño Cupertino se llama. Aunque me olvide después.
438 445
Quisiera guerrear contigo, Rendido de tus amores,
Aunque me hicieras pedazos, Sólo por verte hi venido,
Fuego granadiado de besos, Como no te puedo hablar,
Y fusilado en tus brazos. Yo ya estoy loco perdido.
439 446
Quisiera ser picaflor, Ronco me siento del pecho,
Para picar flor de tuna. Calmado de la garganta,
He visto rubitas lindas, Tanto seguirte los pasos,
Pero como vos, ninguna. Y el polvo que vos levantas.
447 456
'ubita de mi vida! ¡Señora, doña fulana!
is caricias me maltratan, Carita de oro molido,
is besos me dan la vida, ¿Por qué me quiere apuntar,
i dan la vida y nu matan. En el libro del olvido?
44$ 457
le el sol con hebras de oro, ¡Señora, doña fulana!
s estrellitas brillando, De mí se compadeciera,
jo de dormir tranquilo, Yo soy una laya i mozo,
lo por vivirla amando. Que no se halla donde quiera.
449 458
le la luna entre nubes, ¡Señora, doña fulana!
Q su carita de plata, De nombrarla se me antoja,
mirar me tiene enfermo, A sus pies estoy rendido,
tu corazón me mata. Como árbol que se deshoja.
450 459
?uime cuando me vaya, ¡Señora, doña fulana!
te esperaré en la playa, Despierte del dulce sueño,
juntaré en el camino, A preguntarle hi venio,
wcitas de muchas layas. Si está sola, o tiene dueño.
451 460
eñora, doña fulana! ¡Señora, doña fulana!
anca espuma de la mar, Mucho me gustan sus modos,
iga ventanas en vidrio, Supiera cual es su casa,
.ra poderla mirar. Me cambiaría cama y todo.
452 461
eñora, doña fulana! ¡Señora, doña fulana!
anca flor en un desierto, Ojitos de clavelina,
dita, porque la quiero, Ponga su nombre y su firma,
que al verla me divierto. Si su corazón me estima.
453 462
;ñora, doña fulana! ¡Señora, doña fulana!
mea flor en un rastrojo, Rosa remolida en Roma,
a qué la conocería Sus pelitos perlas de oro,
ra morirme de antojo? Su carita flor de aroma.
454 463
eñora, doña fulana! ¡Señora, doña fulana!
mquita como la rosa, Si Vd. me tiene afición,
itizada de colores, Yo le postraré rendido,
todas las mariposas. A sus pies, mi corazón.
455 464
eñora, doña fulana! ¡Señora, doña fulana!
ira luna cuando asoma, Verde planta de romero,
itos consoladores, Avíseme cuando muera,
iquita fresca de aroma. Para yo morir primero.
356 J U A N A L O N S O C A R R i Z 0
465 473
¡Señora, dueña de casa! ¡Señorita de fulana!
Alhelí, nardo y aroma, Clavelito dentro Pagua,
De los manjares del cielo, Si me estuviera muriendo,
Disfrutará su persona. Viéndola resucitara.
466 474
¡Péñora, dueña de casa! ¡Señorita de fulana!
¿Si habrá pensado algún día, Del cielo cayó esta flor,
Que la había de visitar E,ecibalá como obsequio,
La humilde persona mía? Que en su mano está mejor.
466 - a 475
¡Señorita de Fulana! I Señorita de fulana!
¿Si habrá pensado algún día, Soy suela de sus zapatos,
Que yo vendría a cantarle, Aquí me tiene a sus pies,
Humildes estrofas mías? Véndame caro o barato.
467 476
Señora, no la conozco, ¡Señorita de fulana!
La hi venio a conocer, Nadie se acuerda de Vd.,
Dicen que se hacen dichosos, Y como su esclavo soy,
Ojos que la logran ver. Sólito la vengo a ver.
468 477
Señora, para su altura, ¡Señorita de fulana!
Parece que soy basura, Planta de clavel silvestre,
Por dichoso me contara, La hi de querer mientras viva,
Si gozo de su hermosura. Aunque la vida me cueste.
469 478
Señora, pecho de luna, ¡Señorita de fulana!
Ojos de garza milicia, Soñé que yo estaba viendo,
Cuando con verla me encanto, Un caminito de flores,
¿Qué será cuando acaricia? Que a su paso iban naciendo.
470 479
¡Señorita de fulana! ¡Señorita de fulana!
Blanca flor adormecida, Soy su esclavo, véndame,
Si por mí se ha despertado, Por la plata que Vd. quiera,
Vuélvase a quedar dormida. Que yo me rescataré.
471 479 - a
¡Señorita de fulana! Soy esclavo y véndame,
Cántemelo su coplita, Por la plata que Vd. quiera.
Aunque no sea concertada, Que yo me rescataré,
Como sea de su boquita. Tan solamente por verla.
472 480
¡Señorita de fulana! ¡Señorita de fulana!
Capullito de dulzura, Verdecita como yuyo,
¡Cuántos mozos no andarán, ¿Me sentirá, señorita
Por gozar de su hermosura! Cuando me coma el coyuyo?
(469) El señor Carlos B. Quiroga e esta copla en la forma siguiente:
Caballero de Zutano, Siquiera con verlo encanta,
Florcita blanca de iricia, Qué será cuando acaricia.
Cerro Nativo, Pág. 101
481 488
¡Señorita de fulana! Si David con su honda
Tenga Vd. unas buenas noches, Mató un gigante,
Salga el sol en hebras de oro, Tú me matas, bien mío,
Para que su pecho abroche. Con tü semblante.
482 489
¡Señorita de fulana! Si eres más rubia que el oro,
Verde cogollo de olivo, Más blanquita que la leche,
Como el olivo es amargo, Más hermosa que el lucero,
En amargas penas vivo. ¿Qué hi de hacer sino quererte?
483 490
Señorita de fulana! Siempre miré aquella estrella,
lo la vengo a coronar, Que brilla en el cielo azul,
)e reina de los cáchenos, Yo pensaba, al contemplarla,
Jue estamos a su mandar. Que la estabas viendo tú.
484 491
Señorita, su hermosura, Si en tus bracitos me viera,
le ha cautivado y me hechiza! Acariciado por tí,
T al amarla con locura, Entonces diría, vidita:
le entusiasma su sonrisa. ¡Este es mi día feliz!
485 492
i árboles tienen los campos, Siete mundos he corrido,
r
gotas de agua los ríos, Tan sólo encontré una flor,
ísí yo paso trabajos, Siendo fragante y bonita,
^ r no olvidarte, bien mío. En su mano está mejor.
486 493
3i ayer tuve el gran placer, Si mi corazón llegara
3oy me cabe el dulce honor, A pedirte algo por Dios,
De escribirle todo el nombre, Y no tuvieras qué darle,
En testimonio de amor. Dile con amor: perdón.
487 494
!i con tu mirar matas, Si me hallo lejos de tí,
fo te pregunto: Siempre suspiro de amor,
Dónde vas enterrando, Y si estoy cerca, ¡ay de mí!
¡"anto difunto? El suspiro es de dolor.
495 502
Si me miráis, me matáis, 3: supiera que cantando,
Si no me miráis, me muero, Te había de divertir,
Y si no lo remediáis, Toda mi vida cantara,
Del cielo venga el remedio. Cantando había de morir.
496 503
Si me miras, me matas, Si todo el mundo tuviera,
Si no, me muero, Tu entusiasmo arrobador,
¡Mírame, vida mía! Todito el mundo anduviera,
Que morir quiero. Por conseguirse tu amor.
497 504
Si me querís, negra mía, Si tu amante te lo priva,
Decí nomás la verdad, Y no te deja salir,
Y si es que te estoy gustando, Avísame a mí sólito,
A mi vos me gustas más. De lejos m'hi de venir.
498 505
Si me quieres ver morir, Si tu casa fuera iglesia,
Deja sin contestación, Y tu cuarto fuera altar,
Esta carta que te escribo, Y tu cama sepultura,
Con sangre del corazón. Vivo me fuera a enterrar.
499 506
Si porque te quiero tanto, Si tu pecho fuera sandia,
Todo el mundo me hace guerra, Y yo fuera calador,
La guerra se ha de acabar, En la primer caladura,
Y el amor ahí nomás queda. Te comería el corazón.
500 507
Si pudieras penetrar, Si tu vida se acabara,
En el fondo de mi pecho, Y al otro mundo te fueras,
Verías cómo tu nombre, Allí te iría a adorar,
Está grabado allí dentro. Como si viva estuvieras.
501 508
Si sosegado anduviera, Si yo mismo no me entiendo,
Ya menos penas tuviera, ¿Quién me va a entender a mí?
Con la luz de vuestros ojos, Te digo que no te quiero,
De tí no me dividiera. Y ando muriendo por tí.
509 517
Si yo supiera volar, Soy de rosa, soy de rosas,
A cada paso te viera, Soy la más fragante flor,
No fueran tantas mis penas, Quereme, prenda querida,
Si a mi lado te tuviera. Que me muero por tu amor.
510 518
Sois, vidita, tan hermosa, Soy forastero del pago,
Como el sol, como el lucero, Y recién vengo del norte,
Por eso todos te dicen: ¡Qué lindos rulitos tiene,
Encanto del pago entero, Y no quiere que le c o r t e ! . . .
511 519
Sólo a tí miran mis ojos, Soy joven para el amor,
Sin tí no puedo vivir, No te cause almiración,
A tí solamente quiero, Pero tus ojitos negros,
Y he de amarte hasta morir. Me han robado el corazón.
512 520
Son locas las ilusiones, Su esclavo quisiera ser,
Que en tí se anidan, ¿Qué más le puedo decir?
Y hay besos y apretones, Si gozo de su hermosura,
Que no se olvidan. Cien años hi de servir.
513 521
Son tus ojos las estrellas, Supiera lo que la quiero,
Que iluminan mi pasión, Lo que la quiero supiera,
Son las más dulces y bellas, En despierto me soñara,
Prendas de mi corazón. Y aún en dormido me viera.
514 522
Son tus ojos noche y día, Supieras, clavel dorado,
Luz y sombra a un tiempo son, El amor que te he tomado,
Son negros como la noche, No como ni duermo a gusto,
Y brillantes como el sol. Como si fuera penado.
515 523
Soñaba un cielo de dichas, Supieras, vida, supieras,
Y hallé un infierno de penas, Cómo es grande mi cariño;
Pensaba en hacerte mía, Me habrías de acariciar,
Pensaba en hacerte buena. Como se acaricia un niño.
516 524
Sos chiquitita y bonita, Supuesto que eres mi dueña,
Sin tener comparación, Dame un besito, ñatita,
Prima hermana de la luna, No tienes porque negarme,
Prima segunda del sol. Un beso de tu boquita.
525 532
Supuesto que me amas tanto, Tarde la noche a deshora,
Bien pudieras algún día, Vengo a pedirte un favor,
Hacerme un corto servicio, No me trates de atrevido,
Como una cosa perdida, La culpa tiene el amor.
526 533
Suspiros del corazón, Te comparo con la luna,
Salen de mi pecho ardido, Con el sol, con el lucero,
Y se van a aposentar, Y si no fuera pecado,
En tu corazón dormido. Con la Keina de los cielos.
527 534
También tengo algo de malo, Te dentrastes en mi pecho,
Soy un poquito ladrón, Como polilla de amor,
El día menos pensado, Me comistes las entrañas,
Le hi robar el corazón. Las alas del corazón.
528 535
Tan de lejos hi venío, Te entrego mi corazón,
Tan de lejos a tu casa, Como un vidrio cristalino,
En un camino tan largo, Dime, si me has de atender,
Sabe Dios lo que le pasa. Escúchame, ángel divino.
529 536
Tan alta que está la luna, Te he soñado, vida mía,
El viento es quien la revoca, En brazos de ajeno dueño,
¿Quién pudiera merecer Y creo que con la vida,
Un besito de tu boca? Voy a pagar este sueño.
530 537
Tan sólo a verte he venido, Te lleva el agua,
No traigo más diligencia, Te lleva el río,
Y a preguntarte diciendo: Dame la mano,
—¿Cómo te va con mi ausencia? ¡Corazón mío!
531 537 - a
Tanto tiempo estuve ausente, Te lleva el agua,
Velay, hi vuelto recién, Te lleva el río,
A encadenarme en tus brazos, Agárrate a esa rama,
Ya estoy de vuelta, mi bien. ¡Corazón mío!
(531) Velay: por vedla ahí, es expresión muy corriente en todo el noroeste,
También es general el uso por helo ahí o hela, ahí.
(533) Te comparo con la luna,
Te comparo con la luna, Con el sol y los luceros,
Con el sol y los luceros Y si no fuera pecado,
Y si no fuera pecado, Con el Dios que está en el cirio.
Con la reina de los cielos. A. de L!.. TS.
K. M., 1604.
CANCIONERO POP LAR DE SALTA 361
538 546
'engo el corazón partido,, Te quiero con tal pasión,
)esde que te conocí, Y con tanto frenesí,
ja mitad para mi madre, Que si tú me das el sí,
& otra mitad para ti. Te entrego mi corazón.
539 547
engo pena si te veo, Te quiero más que a mi vida,
i no te veo es el doble, Y más que a mi corazón,
lo tengo más alegría Más que a mi tata y mi mama;
iue cuando digo tu nombre. ¡Mira si hay comparación!
540 548
1
'engo sentimiento y pena » Te quiero tanto, alma mía,
>e ver mi suerte marchita, Que no te puedo decir,
>e tanto penar por tí, Vivo soñando contigo,
[asta el sueño se me qiíita. No duermo pensando en tí.
541 549
'engo un dolor en el pecho, Te trataré con cuidado,
los médicos me dicen, Y también con mucho esmero,
ue no es dolor, es amc>r, Que si no estoy a tu lado,
.ue va criando raíces. La triste muerte prefiero.
542 550
'engo un montón de cariño, Tiene la vida mía,
¡ue no se dónde guardar- En el pañuelo,
an tus labios, vida mía, Un letrero que dice:
r
o los quisiera volcar. ¡Viva mi dueño!
543 551
Tengo vergüenza y me callo, Toditos me dicen,
Tengo amor y no lo digo, Que el mundo es traidor,
•ío sé cómo le diré, De lejos me vengo,
5i quiere vivir conmigo. Buscando mi amor.
544 552
Ten paciencia, vida mía! Todo amor precisamente,
iue ya vendrá l'ocasión, Con la larga ausencia calma,
Cn tus brazos amorosos, Pero tu imagen viviente,
dormirá mi corazón. La llevo impresa en el alma.
545 553
Ce olvidaré yo algún día, Todos los que se mueren,
Pero será con la muerte, Pierden la vida,
Juando en un sepulcro, tu alma, Y yo por adorarte,
üntierre mi infeliz suerte. Pierdo la mía.
554 562
Toma hermosa este clavel, Tus ojos son cañones,
Que es de la planta el mejor, De artillería,
Que formó naturaleza Que le están apuntando
En los campos del amor. Al alma mía.
555 563
Traigo una flor formaseña, Tus ojos son como chispas,
De muy distinto color, Que incendian mi corazón,
Y si le gusta, donosa, Ámame como yo te amo,
La cambiaré por su amor. Corresponde a mi pasión.
556 564
Tres cosas hay que deseo: Tus ojitos son dos brasas,
Amor, esperanza y f é, De lejos me están quemando,
Las primeras yo te envío, Retírese, no la quiero,
La tercera Dios te dé. Venga, le digo jugando!
557 565
Tú eres mi fé y mi porfía, Tus ojos son dos centellas,
Tú eres mi pasión profunda, Mi corazón es un trueno,
He de amarte, prenda mía, A ver si de mí te acuerdas,
Hasta que de amor sucumba. Estando en el primer sueño.
558 566
Tú eres linda rosa, Tus •ojos son dos luceros,
Yo verde alhelí, Y dos rosas tus mejillas,
Aunque tengas dueño, Tus labios son dos claveles,
No olvides de mí. Y tus pechitos dos limas.
559 567
Tu recuerdo encantador, Tus ojos trigueños
Es para mí tan querido, Se burlan de mí,
Que cuando pienso en tu amor, Y yo con los tuyos,
Todo lo demás olvido. No puedo vivir.
560 568
Tus ojos me han de llevar, Tú sólito eres mi dueño,
Derechito al cementerio, Para tus brazos nací,
Si no me miras, me matas, ¿Quién me impide que te quiera?
Y si me miras, me muero. ¿Quién tiene dominio en mí?
561 569
Tus ojos son aguaciles, Un ángel bajó del cielo,
Y en la calle me prendieron, Con un ramo de alhelí,
Y tus cabellos, mi negra, Para decirte, vidita,
De cadenas me sirvieron. En este día seas feliz.
570 576 - a
Una sobra y una fal a j ¡Vidita, te ando queriendo,
Tengo de tí, vida mfy' Pero tu madre no sabe,
La sobra de ser hernv,sa Apúrate, la gocemos,
La falta de no ser m^. Antes que el mundo se acabe.
571 577
Jna tijerita de oro, Vamos, vamos, vamos,
{o me quisiera comp] ar; Yo te llevaré,
Para cortarte las alas, Antes que olvidarte,
Cuando te quieras vo a r # La vida daré.
572 578
r
Jna vez que me mirajte, Varios autores han dicho,
i otra vez que te mi>é,' Que la ausencia causa olvido,
En duda mi amor putfstes, Yo me ausenté de mi prenda,
i" jamás te olvidaré. Y olvidarla no he podido.
573 579
Unos ojitos tenis, Varios autores han dicho,
¡}ue roban los corazon*.S) Que por tí me he de perder,
'í una boquita tan 3ini}a, Si ese es tu gusto y el mío,
3ue llenan mis ilusion ss , Que nos dejen padecer.
574 580
Vale más lo moreno, ¡Veinticinco de Mayo!
De mi morena, Nueve de Julio,
Que toda la blancura, ¡Amalhaya un pañuelo,
De la azucena. Con nombre tuyo!
575 581
.Válgame Dios de los cíelos! Venga aura, venga mañana,
El amor que te hi tomado, Siempre tu dueño hi de ser,
El rato que no te veo, Si no me cambias por otro,
Pienso que me has olvidado. Y no mudas parecer.
576 582
Vamos al campo, ñatita, ¡Vení, vidita mía,
Ya que tu madre no sabe, Vení a mis brazos!
Y a gozar comenzaremos, Que al corazón lo tengo,
Antes que el mundo se acabe. Hecho pedazos.
583 590
Vení y párate a mi lado, ¡Vidita, mucho la quiero!
Grandes rosas te daría, Pero, ¿cómo ha de durar?
Mañana cuando me muera, Cómo será que la quiero,
Memorias te dejaría. No puedo disimular.
584 591
¿Ves aquella nube blanca, ¡Vidita, porque te quiero!
Con los cordones azules? Mi vida la paso triste,
Así t' hi vestir a vos, Como canario en la jaula,
Carita de ingratitudes. Cuando le falta el alpiste.
585 592
¿Ves aquella nube blanca, ¡Vidita, por que la quiero,
Que viene volando abajo? No me diga que le miento!
Con esa me has de escribir, Desde que la conocí,
Cuando te vea en trabajos. La tengo en mi pensamiento.
585 - a 593
¿Ves aquella nube negra, ¡Vidita, si me querís!
Que se bate por abajo? Apróntate, vamonos,
Así Homo por tu amor, En el camino hallaremos,
Cuando me veo en trabajos. Remedio para los dos.
586 594
¿Ves aquella pluma blanca, ¡Vidita, si me querís!
Con la que vuela el halcón? A mis brazos arrímate,
Con esa te he de escribir, Y si tu dueño viniera,
Prenda de mi corazón. Poco a poco, retírate.
587 595
¡Vida mía, de mis ojos! ¡Vidita, si me querís!
Retrato de mi esperanza, No lo des a conocer,
Aunque vos me pagues mal, Decime con tus ojitos,
En mí no hallarás mudanza. Que ya no me querís ver.
588 596
¡Vidita, dame un besito! ¡Vidita, si me querís!
Que me voy a confesar, Vení cerquita de mí,
Un besito no es delito, Que yo te daré mi pecho,
Dándolo con voluntad. Para que puedas dormir.
589 597
¡Vidita del alma mía! ¡Vidita, si Vd. me quiere!
Tus pasos voy a seguir, No se deje conocer,
Cuando seas mi prenda amada, En un chiquito de holgura,
Hi de dejar de sufrir. Yo P hi de corresponder.
(581) Aura: por ahora. Esta expresión es de uso frecuente en nuestro país, en-
tre la gente del pueblo.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 365
598 606
Pidita, te estoy queriendo! Voy a sentarme a tu lado,
ero hablarte no me animo, Con el pecho dolorido.
r
e animo y me desanimo, Voy a decirte un secreto:
e esperarte en el camino. No me digas atrevido.
599 607
r
idita, te estoy queriendo! Vuelvo a tu lado, morena,
sro hablarte no me animo, Publicando mi retiro,
Drque tu dueño lo sabe, Aunque estés en otros brazos,
a tu cama no me arrimo. No te hi de echar en olvido.
600 608
Vidita, te estoy queriendo! Ya estamos en el empeño,
ero hablarte no me animo, Yo no le temo al rigor,
orque tu mama es celosa, No deparé de salvarme,
me ha i cerrar el cairino. Si me muero por su amor.
601 609
/idita, te estoy queriendo! Ya sé que me has conocido,
sro tu dueño está viendo, Por el eco de mi voz,
:hale un puñao de sueño, Y dirás desde la cama:
ue se divierta durmiendo. Ese que canta es mi amor.
602 610
''idita, te estoy queriendo! Ya t' hi dicho que te quiero,
ue no te parezca mal, Más no te puedo querer,
¿mbarquemos los amores, Mi amor es agua de río,
¡n las corrientes del mar. Para atrás no ha de volver.
603 611
'ivir sin ti, no es vivir, Ya viene el alba y el día,
fivir contigo, es tormente; Pa mi pago rumbiaré,
f es tan grande mi querer, Ensillaré mi caballo,
iue me sirve de alimento. Si gusta la llevaré.
604 612
r
os, ladrona y yo ladrón, Ya viene mi mal creciendo,
iomos de una condición. Aumentando mi dolor,
r
os me robaste» el alma, No la hi de cambiar por otra,
o te robé el corazón. Aunque me pague mejor.
605 613
os sos mi yegüita nueva, Yo conozco un remedio,
a la cancha reservada, Vidita mía, vidita mía,
o soy un matungo viejo, Que si te lo aplicara,
'ue ya acabó su jornada. Te sanaría, te sanaría.
614 622
Yo la idolatro, y espero, Yo soy fulano de tal,
Contestación favorable, Que vivo en la soledad,
Va mi porvenir entero, Un año yo estuve ausente,
En su respuesta probable. Y no te puedo olvidar.
615 623
Yo la quiero a la vidita, Yo soy mozo pobrecito,
Porque todos la aborrecen, Y si me pongo a querer,
A dónde quiera que va, No te prometo grandezas,
Como la yerba florece. Sino mi buen proceder.
B16 624
Yo las quiero a las mujeres, Yo tengo un sauce elegido,
Porque de ellas soy nacido, Pa cruz de mi sepultura,
Pero con mayor razón, ¡Amalayas consiguiera,
A aquellas que me han querido. El gozar de tu hermosura!
617 625
Yo le diré a mi negrita, Yo te prometí constancia,
Y le diré con cautela: Y constante t' hi cumplir.
—Por su amor vivo, las vueltas, Porque constante hi nacido
Como el pirpinto en la vela. Y constante hi de dar fin.
618 626
Yo nací blanca y diré, Yo te quiero, tú me quieres,
La razón de ser morena, Y amor los dos nos teñimos,
Estoy adorando un sol, Ese es el gusto, vidita.
Que con sus rayos me quema. Que ambos los dos nos querimos.
619 627
Yo quisiera el engañarte, Yo t' hi querer, mi vidita,
Diciendo que no te quiero. Aunque se oponga San Diego,
Pero mis ojos pregonan: Porque el amor que te tengo,
Amor firme y lisonjero. Es, vidita, un nudo ciego.
620 628
Yo soy como la aceituna, Yo ya me voy de su casa,
Prendida del verde olivo, Yo ya me voy de su puerta,
Por más lejos que me vaya, Pero mi corazón queda,
De tu amor nunca me olvido. Como reloj dando vuelta.
621 629
Yo soy como paja en 1' era, Zarzamora, morenita,
Trastornada por el viento, Tan bonita como vos,
Más trastornado me tiene, Yo me humillo a tí, vidita,
Vidita, tu pensamiento. Zarzamora, morenita.
634 642
\. Dios le pido la muerte, ¡Ah, mis tiempos, cuando mozo;
i" El me dice: ¿Para qué? Cuando sabía festejar!
Déjate andar en el mundo, Quebrantado ahora me veo,
Quiero verte padecer. Nadie me quiere mirar.
635 643
I esa paloma blanca, Al acabarse' mi vida,
Que canta sobre el peral, Se acabará mi pesar,
fo quisiera preguntarle, Todo quedará tranquilo,
5i su amor sabe negar. Nadie podrá remediar.
636 644
k este pobre corazón, A las montañas inmensas,
)elén amor bien sincero, Ya me voy a retirar,
Ion noble y santa intención, Sollozando, sollozando,
3on cariño verdadero. Como agua de manantial.
637 645
I este pobre corazón, A las peñas di mis quejas,
So le pague mal su amor, Por ver si me consolaba,
l i r e que se ha de cansar, Como la peña era dura,
l>e tanta pena y dolor. Ni esperanzas no me daba.
646 652
647 653
Al bosque más solitario, ¡Alto pino, alto pino!
Me retiraré a vivir, Al cielo llega tu rama,
Porque me ha salido cierto, No te derrames mi pino,
Lo que me sabían decir. Que me derramas el alma.
648 654
Al cavar mi sepultura, Alza la vista y mírame,
Hallarán mi corazón, Compadécete de mí,
Con cien cadenas atado, Pedí permiso a tu dueño,
Como si fuera un ladrón. El te ha de decir que sí.
649 655
Al cielo pido justicia, Allí donde hubo fuego,
Y el cielo me la ha de dar; Cenizas quedan,
Si el ciólo no hace justicia, En cenizas me veo,
Razón tengo de llorar. Por una pena.
650 656
Algún cuando muera, ¡Amalhayas, me muriera!
Seré tu prenda querida. Ya me estuvieran velando,
Sólo muriendo podrá, Y mi vidita llorando,
Tener alivio mi vida. A gritos hablando, hablando.
651 656 • a
Al pie de una cruz bendita, ¿Cuándo me moriré yo?
Lloraba por tu querer; ¿ Cuándo me estarán velando,
Las lágrimas que vertía, Y mis hijitos llorando,
Se cuajaban al caer. A gritos hablando, hablando?
(648) (651)
Al cavar mi sepultura Ar pié de una crus bendita,
Hallarán mi corazón De rodiyas me jinqué,
Entre grillos y cadenas, Las lágrimas que yoraba,
Como si fuera un ladrón. Se quejaban ar cae.
R. M. (Nota a la C, 2238. R. M., 5505.
El P. Remigio Vilariño (De broma de veras), 29 la trae en la misma forn
N« 424.
(653) Non me derrames o pino
Alto pino, alto pino, Que me derramas a alma.
Q' o ceo chegou a rama; C. Gallego. T. 2", Pág. 24-3.
ANCIONERQ POPULAR DE SALTA 371
657 663
Amalhayas que vos fueras, A mí todos me aburrecen,
Jóla y libre como yo! Ninguno a mí me ha de amar,
ío cantarías tan alegre, ¿Será por mi mala suerte,
Si no triste como yo. O por mi mal natural?
658 664
imargo es mi padecer, Andando a solas yo lloro,
lermoso cielo adorado, Y en conversación me río.
¡uando no estoy a tu Udo, Pa que no diga la gente,
Joro no poderte ver. Que andoy a disgusto mío.
659 665
amargo es mi sentimiento, ¡Anda señálame un sitio,
l terrible mi quebranto, A donde yo me pueda ir!
Qué sensible es mi lamento! Allí lloraré mis penas,
Y qué trocado es mi lUnto! Acordándome de tí.
660 666
^. mi corazón le dije, Anoche soñaba yo,
}ue no suspire y no lloie, Que otros brazos te tenían.
lúe si le han dado mal pago, Gozabas de otras caricias,
ío ha de faltar quien lo adore. Y no gozabas las mías.
661 667
A mi corazón quisiera Anteayer planté un repollo,
No darle ningún desvelo, En la orilla de la playa.
Pero la prenda de mi alma, ¿Pa' que te habré conocido,
No me da ningún consuelo. Para verte de esta laya?
662 668
^.miguito de fulano, Antes cuando era chiquito,
Jolorado como ají, Yo lloraba por mamar,
Ha de sentir mi amistad, Ahora que grandecito,
Cuando me boten de aquí. Sólo lloro por amar.
(658) Esta copla está compuesta con los cuatro primeros versos de la Canción
325.
(660)
Cuando estoy a solas lloro
k. mi corazón le he dicho
Jue no suspire ni llore; Y en conversación me río.
Jue si le has dado mal pago, V. M. Ovalles: El Llanero (Venezuela).
No faltará quien le adore. B. U. T., 178-Pág. 113-2.
R. M., 4529. Cuando estoy a solas lloro,
Y en conversación me río;
Con mi maraca en la mano,
(664) Divierto los males míos.
Cuando estoy a solas, lloro, Esta última copla está glosada en el
Cuando estoy con otros, río, libro de J. E. Machado. Pág. 233.
Porque no diga la gente,
Que vivo a disgusto mío. (665)
L. M., 183- Anda y señálame un sitio
Donde yo me pueda ir,
Jnos dicen que cantando Allí lloraré mis penas,
Mvierto los males míos: Acordándome de tí. R. M., 4059.
372 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
669 677
Anteanoche y anoche, Antinoche tuve un sueño,
Y esta mañana; Y anoche volví a soñar,
Por tus ingratitudes, ¡Qué sueño tan engañero,
Lloraba mi alma. Nunca me sale verdad!
670 678
Antes de que yo me muera, Años y meses se pasan,
Habían hecho mi inventario, Ya me estoy haciendo viejo,
¡Vuelvan las prendas al dueño! Cada día para atrás,
El muerto ha resucitado. A la moda del cangrejo.
671 679
Antes era barca llena, Apenas soy fulanito,
Hoy ya soy barca vacía, Nada se me echa de ver,
No puedo entrar a la mar, Por la prenda que yo quiero,
Para hacer la travesía. Voy dispuesto a padecer.
672 680
Antes me vi por los altos, Apenas soy ño Galván,
En las sierras más frondosas, Aquí en estos momentitos,
Ahora me veo por los suelos, Mi nombre se va acabando,
¡Miren cómo son las cosas! De poco en poco, en poquito.
673 681
Antes te mandé recuerdos, Apenas voy ño fulano,
Envueltos en papel fino, El mismo que antes ha sido,
Ahora ya no te mando, No me hago ni me deshago,
Porque vivo resentido. En un mismo ser yo vivo.
674 682
Anti era Jesusito, Aquella estrella del cielo,
Agora Jesú María, Que brilla en Siete de Abril,
Anti era plata, en reales, Llorando se fué, mi negra,
Agora chafalonía. Y ya no quiere venir.
675 683
Antinoche fui a tu casa, Aquí está el pobre fulano,
A que me dieras posada. Que se ha visto en apretura,
De allá me vine llorando, Con un pié pisa en el mundo,
Hallé tus puertas cerradas. Con otra en la sepoltura.
676 684
Antinoche salí al monte, Aquí está esta pobrecita,
Al cacuy oí cantar, El vestido hecho pedazos,
Como cantaba tan triste, Al verme pobre y desnuda,
Triste me puse a llorar. ¿Quién diablos me va hacer caso?
(676) Cacuy: Esta es una de las aves llamadas lloronas, en nuestro país. Vive
en las selvas y su canto es un lamento prolongado y enteroecedor. Se le atribuye una
hermosa leyenda.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 373
685 691 - a
Aquí está esta pobre moza, ¡Caballero de fulano!
Gomo espina de un pencal, Tenga lástima de mí,
Por una prenda que estimo, Soy piedra que ando rodando,
Me han sentenciado en el mal. Puede tropezar en mí.
686 692
Aquí he venido, amiguitas, ¡Arbolito, arbolito,
A divertirme cantando, De verdes ramas!
Como paloma trampiada, Cuando te pido sombra,
Paso en mi casa llorando. Te desparramas.
687 693
Aquí me hallo en penitencia, ¡Árbol, monte, rica selva,
Entre la pared y la espada.. Arboleda de manzana!
En un pecho tan chiquita, ¿Quién comería la fruta,
No pueden caber dos almas. Sin ofenderle la rama?
688 694
Aquí respirando estoy, ¡Árbol! ¿Por qué te has secado,
Como una cosa perdida, Teniendo tu riego al pié,
Se han alarmado de mí, En el tronco la firmeza,
Como cosa desvalida. Y en el cogollo el querer?
689 695
; Arboles, montes y selvas! Arriba van las velas,
Tengan lástima de mí, Y el viento en popa;
Los desprecios que me han hecho, No sé qué rumbo lleva,
Ayudemén a sentir. Mi pasión loca.
690 696
¡Arboles, montes y selvas! Arrímate al padecer v
Ayúdenme a sentir penas, Padeceremos los dos,
A mi vidita la llevan, Vos padecerás por mí,
Las voluntades ajenas. Yo padeceré por vos.
691 697
;Arboles, montes y selvas! Arroyos, playas y ríos,
Tengan lástima de mí, Todos quedan en la nada,
Soy piedra que ando rodando, Así se quedó mi amor,
Pueden tropezar en mí. De la noche a la mañana.
698 704
A San Antonio le pido, Así nomás es mi suerte,
Pero él no me quiere dar, Así nomás me sucede,
Al niñito de sus brazos, Pongo mis cinco sentidos,
Para ayudarme a llorar. En prenda que no me quiere.
698 • a 705
A San Antonio le pido, A tu casita,
Y no me lo quiere dar, No hi de llegar,
Al niño que está en sus brazos, Porque si llego,
Que me acompañe a llorar. Me han de celar.
699 706
Asentada en una piedra, A tus puertas vengo,
De las faldas de una loma, No me digas: ¡quita!
Cantando se lamentaba, Más antes mátame,
Una huérfana paloma. Blanca palomita.
700 707
Así cantaba un cuyano, Aunque me muera de amor,
Que de pena se moría: No me vuelvo a apasionar,
—Por lejos que vos te vayas, Conozco que soy sin suerte,
T" hi de alcanzar algún día. Y no sirvo para amar.
701 708
Así había sido mi suerte, Aunque yo viva muriendo,
Así había venido a ser, En un continuo pesar,
Esa es mi suerte, vidita, Padecer será mi suerte,
Mi destino es padecer. Que no te puedo olvidar.
702 709
Así hagan toda la vida, Ausente de vuestro cielo,
No hagan caso de mi amor, Triste me puse a escribir,
En otro hallarán grandezas, Tomé la pluma en las manos,
En mí no hallarán favor. Y un triste suspiro di.
703 710
Así me han dicho, Ausente de tí he vivido,
Y andan diciendo, Sabe Dios, con qué dolor;
Que yo en las pajas, Con el alma atravesada,
Me ando durmiendo. Y preso mi corazón.
(700) Cuyano: Vecino de las provincias de Cuyo: San Luis, San Juan y Men-
doza. .En Chile nos llaman cuyanos a todos los argentinos.
(703) Dormirse en las pajas, no es por supuesto Dormirse en los Laureles, pues
significa haraganería — quizás venga del hecho de que los obreros de campo duer-
men la siesta sobre los montones de paja o pasto seco.
CANCIONERO p O P TJ T. A R DE SALTA 375
711 718
¡Ave, no salgas al campo, ¡Ahijuna, puchita!
Porque ahí está el cazador; Sombrero compuesto,
Si te matan o te pegan, Estoy resentida,
Para mí será el dolor! Cuernos me has puesto.
712 719
¡Ay, amigo de fulano! ¡Ahijuna, puta mi amor!
Ayúdame a sentir penas, No acaba de escarmentar,
Aquí está tu pobre amigc, Anoche se vio en trabajos,
Entre grillos y cadenas. Hoy le vuelve a segundiar.
713 720
¡Ay, amiguito i fulano! ¡Ay, madrecita del Valle!
Mucho le siento sus peras; Con toda mi alma te digo,
Le quisiera remediar, Que me estoy aborbojado,
Con la sangre de mis venas. Como se aborboja el trigo.
714 721
Ayer nació una esperanza, ¡Ay, mi querida, fulana!
Pero se murió muy presto, Florcita de árbol fragante,
Y tuvo cuna y sepulcro, Oiga mis tristes clamores,
En un rincón de mi pecho. Quiérame para su amante.
715 722
Ayer salí de mi pago, ¡Ay, mi triste corazón!
Huyendo a la mala suerte, Tan rodeado de pesares,
Para que dejen de estar, No tengo padre ni madre,
Deseándome la muerte. Ni encuentro consolación.
716 723
Ayer tarde, estando triste, ¡Ay, mi vida, antes serena,
Al pié de un hermoso pino, Tornóse agitada y turbia!
Sentí que se lamentaba, Cambióse el placer en pena,
La palomita en su nido. De amor gimo en la cadena.
717 724
¡Ay, juay juna! ¡Ay, mi vidita del alma,
¡Velay tu fortuna! Blanquita como una peña!
¿Qué has sacao, vidita? ¿Pa qué la conocería,
Cosa ninguna. Para morirme de pena?
725 731
¡Ay, pobrecita mi s u e r t e ! ¡Caballero de fulano!
Ya lo llevan destinado, Al pié de un frondoso olivo,
Aunque nunca ofendió a nadie, Como el olivo es amargo,
Pobrecito, es desgraciado. Así entre a m a r g u r a s vivo.
726 732
¡Ay, que me pican las p u l g a s ! ¡Caballero de fulano!
Que no me dejan morir, Aunque n e g r a gente he sido,
No son pulgas sino celos, J a m á s he pagado mal,
Que me quitan el vivir. A quien amor me h a tenido.
727 733
¡Ay, suspiro, sólo vos! Cada vez que canto digo:
Que dentro del alma sales, ¡ Ay, mis tiempos que se h a r í a n !
Sabes los acerbos maies, Antes era real de plata,
Que padecemos los dos. Ahora, chafalonía.
728 734
Bajo de aquel limón verde, Cada vez que considero
Donde las aguas vertían, Y vuelvo a considerar,
E n t r e g u é mi amor un día, Comienzan mis t r i s t e s ojos,
A un tipo que no valía. Gotas de sangre a llorar.
729 735
Bajo de t a n t a esperanza, Cada vez que paso y miro,
N i ñ a ¿no h a b r á caridad? El sitio donde vivió,
—"Venga, Señor el t u reino Con la casa me divierto,
Hágase t u voluntad". El pájaro se voló.
730 736
Bajo de un sauce llorón, Calíate, no digas nada,
Donde corre un arroyuelo, A g u a n t a si me q u e r í s ;
Me contastes t u s desdichas, Si es mucho tu sufrimiento
Tus penas y t u s desvelos. Con el tiempo gozarís.
(725) Destinado, da: Suele usarse esta voz en el sentido de confinado. El lu-
gar de confinamiento solía ser hasta hace treinta años la isla Martín García en el
Kio de la Plata.
En Catamarca hay una copla que dice así:
Hasta Martín García Por el solo delito
Me destinaron; De haberte amado.
(727) Esta copla, que figura glosada en cuartetas ,en la canción 164 y en dé-
cimas en la 165, debe ser vieja en la tradición oral.
El Sr. Juan de la C. Puig, buscando material para su Antología de Poetas Ar-
gentinos, publicada en B. Aires en 1910, con motivo de cumplirse el primer cente-
nario de la Revolución de Mayo, copió de entre los papeles de Dn. J . M. Gutiérrez,
de la Biblioteca Nacional, esta estrofa atribuida a Fray Cayetano J. Rodríguez, poeta
de la Revolución:
(735)
¡Ay suspiro, sólo vos, Cada vez que paso y miro
Como que del alma sales, Donde mi amante vivió,
Sabes los acerbos males Me contento con la jaula,
Que padecemos los dos. Que ya el pájaro voló
Ant., T. 4?. Pág. 35. R. M., 5582.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 377
737 743
Canales tengo en la cara, ¡Caramba jtíe me hallo pobre!
De tanto llorar por tí, Que DX pobreza no vale,
¡Pucha que soy desgraciado! Ni 'soy como el hombre rico,
Ya nadie me quiere a mí. Donde quiera dentra y sale.
738 744
Cantaré mi pena triste, ¡Caramba que tengo pena!
Que mi pecho aflige tanto, Me dan ganas de llorar,
Agora si pueden oj»s, Voy a ensillar mi caballo,
Largarle la rienda £l llanto. Para mandarme a mudar.
738. a 745
Cantaré mi pena triste ¡Caramba que ya estoy viejo!
Que mi pecho aflige tanto, Me ha apretado la vejez,
Lloraré mares de sangre, Aquí andoy como chiquillo,
Largaré mi rienda al llanto. Caminando a cuatro pies.
735 746
¡Caramba que estoy t;0n pena! Carnaval alegre
No hallo que hacerme; Triste para mí,
Si me tiro a los campos, ¡Bien haiga la tierra
Temo perderme. Donde yo nací!
740 747
¡Caramba que estoy mellado! Carta te escribo,
Como hacha de quebrar güeso, Papel te mando,
Parece que me ha salido, Si no te reciben bien,
Sobregüeso en el pescuezo. Volvete papel llorando.
741 748
¡Caramba que me hallo pobre! Casa de quicha y adobe,
De pobre me andoy muriendo, Todo ha sido para tí,
Ya no encuentro quién me quiera, Pero todo ha sido en vano,
Yo solo, me andoy queriendo. ¡Cogollito de alhelí!
742 749
¡Caramba que me hallo pobre! Catorce años pa los quince,
No tengo nada que hacer, ¡Madre me quiero casar!
Me ha elegido la pobreza, Si no me caso a los veinte,
Y no tengo qué vender. De monja me voy a entrar.
750 757
Cautivita soy, señores, Con el rocío del cielo,
Lloro mi cautividad, Crecen las pintadas flores,
Hasta que del cielo baje Con el riego de mis ojos,
Carta de mi libertad. Crecen mis tristes amores.
751 758
Cavemén la sepultura Creció abundante la planta,
Vivo me quiero enterrar, Y sus raices me han herido,
Para no ver mi morena, Como la sembré en otoño,
Que me ha pagado tan mal. Mal pago me ha producido.
752 759
Celos me dan de comer, Crié dormido una ilusión,
Celos me dan de beber, Y al despertar la perdí,
Celos a la media noche, Y al perderla que era vi,
Celos al amanecer. Delirios del corazón.
753 760
Cerrito blanco de arena, ¿Cuál es aquel pajarillo
Cada día polvia el viento. Que canta sobre el cebil?
Vamonos, vidita mía, Le quisiera preguntar
Donde olvide mi tormento. Si su amor sabe seguir.
754 761
Como la perla del mar ¿Cuál es ese pajarillo
Tengo una herida escondida, Qué canta sobre el chalchal?
Una herida tan querida, Yo le quiero preguntar,
Que nunca la he de curar. Si su amor sabe chanciar.
755 761 - a
¡Cómo no hi de llorar yo! ¿Cuál es ese pajarillo
¡ Cómo no hi de tener pena! Qué canta sobre el chañar?
Si a mi vidita la llevan, Yo le quiero preguntar,
Las voluntades ajenas. Si su amor sabe chanciar.
756 762
Como si fuera árbol seco, ¿Cuál es ese pajarillo
Que ya no tiene verdura, Qué canta sobre el nogal?
Así yo vivo penando, Yo le quiero preguntar
Por gozar de tu hermosura. Si su amor sabe trinar.
763 771
Cuando contemplo una liña, Cuando sepas que m'hi muerto,
Dice mi alma con tristea: ¡Qué contenta quedarás!
¡ Lástima que tal capulí De mis continuas molestias,
En rosa al fin se convicta! Prontito te olvidarás.
764 772
Cuando me allegue a tu rancho Cuando te escribo esta carta,
Te pido no me desprecias, ¡Sabe Dios lo que me cuesta!
Porque al que vive penaido, Llorando a cada momento,
Le toca morir dos veces Esperando tu respuesta.
765 773
Cuando me fui para aba¡o, Cuando yo la conocí,
Me volví al año cumplido No era de esa condición,
^ine en busca mi vidit^ Causa los malos consejos,
}tro dueño había tenidc. Me anda por jugar traición.
766 774
Cuando me fui para abijo Cuando yo nací en el mundo,
\ los cinco años volví, No supe lo que era amor,
i/me y te hallé en otros brazos Los golpes y los tormentos,
\ los desiertos me fui. Me han dicho que era dolor.
767 775
Cuando me llegue a morir, ¡Chacarera, chacarera!
2inco años no ha de llover, ¡Chacarera 'El Carrizal"!
"e han de secar las vertfentes, Yo me voy a la otra banda,
-os ríos no han de correr. Aquí me han pagado mal.
768 776
Cuando muera mi morena, ¡Chacarera, chacarera!
3
agando la haré velar, ¿Qué no te aflige el amor?
Pagando el "cuerpo presente", Si sabes que por tí paso,
Pagando la haré enterrar. En un eterno dolor.
768 - a. 777
Cuando muera mi morena, Dame la mano, bien mío,
Pagando la haré velar, Que me estoy por despedir,
Pagando irá al cementerio, Quizás la suerte me arrastre,
Pagando la haré enterrar. A otro pago a morir.
769 778
Cuando pensé tener gusto, Dame la mano, mi alma,
Tuve un pesar sin segundo, Dame los brazos,
No pienso tener jamás, Que el corazón lo tengo,
Gusto cabal en el mundo. Hecho pedazos.
770 779
Cuando salí de Santiago Dame tus ojos, vidita,
Todo el camino lloré, Que quiero tener dos pares,
Con lágrimas de mis ojos, Que los míos no son basta
Montes y campos regué. Para llorar mis pesareB.
380 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
780 786
Debajo de un limón verde, Del accidente de amor,
Donde sembré mi confianza, Un poco mejor me siento,
Memorias hi de dejar Con una libra de olvido,
No coseché ni esperanzas. Y una oncita de escarmiento.
781 787
Debajo de un sauce verde, De lao de arriba hi venío,
Donde el agua corre fría, Por Torilla de la mar,
Lloré las amargas penas, Por preguntarles diciendo,
Que tiene la vida mía. Si han visto mi amor pasar.
782 788
De esta banda a l'otra banda. De lao de arriba me vengo,
Al pié de un tierno laurel, Perdido por el camino,
Me puse a reflexionar, Atravesando montañas,
Mirando Tagua correr. Como si fuera querido.
783 789
De esta banda a l'otra banda, De la piedra nace Tagua,
Yo no soy dueño de ir, De los árboles el viento,
Causa de las malas lenguas, De mi pecho nacen coplas,
Que averiguan el vivir. Del corazón sentimientos.
783 - a 789 - a
De mi casa para fuera, De las peñas nace el agua,
No soy dueño de salir, De los árboles el viento,
Hay gente de mala lengua, Del pecho la vida mía,
Que averiguan mi vivir. Nacen malos pensamientos.
783-b 790
De mi casa para afuera, De la planta la granada,
No soy dueño de salir, Nace una flor colorada,
Porque hay muchos adulones, De mi triste corazón,
Que adivinan el vivir. Nace una espina clavada.
784 791
De graves penas cubierto, De la rama de una rosa,
Mi pecho se queja a voces, Un lindo pimpollo vi.
Sólo para mí se hicieron Vine y se seca la rama,
Los tormentos más atroces. Porque desgraciada fui.
785 792
De la cara diera un ojo, De Lima más adelante,
De la mano diera un dedo. Al pié de una serranía.
Pa olvidar a mi vidita, Me hallé de penas rodeado,
Pero olvidarla no puedo. Donde consuelo no había.
793 800
De los hijos de mi madre, De para abajo hi venío,
Sólo yo nací llorando, Escribiendo contra el viento,
Y había sido para que ande, La letra viene diciendo:
De tierra en tierra rodando. ¿Cuál será su pensamiento?
794 801
De los hombres desgraciados, ¿De qué me sirve ser fino
Primero me cuento yo. Si voy perdiendo la vida?
Como la desgracia es peste ¿De qué sirve la esperanza
A mí primero me dio. Si la hi de llorar perdida?
795 802
De los montes de Santiago, ¿De qué peña nacerías?
A los montes de Jujuy, ¿De qué duro pedernal?
Me quejo como el crespín, ¿Con qué corazón dejaste
Y lloro como el cacuy. A un peregrino llorar?
796 803
De mi pago i Talapampa. ¡De qué sirve mi existencia!
¿A qué pucha me vendría? ¡De qué sirve haber nacido!
De la mita la quebrada Si no hi de lograr mi intento
¿Cómo no me volvería? No la hubiese conocido.
796 - a 804
De mi pago i Villa Vía ¿De qué te quejas, quejoso?
¿Para qué yo me vendría? Te quejas sin tener penas,
De medio de la quebrada Cuando por vos en el mundo,
¿Cómo no me volvería? Ando arrastrando cadenas.
797 805
Demos principio a este fin, De Salta al Ceibal,
Antes que otro pesar venga, De Salta al Ceibal,
El fin es finalizar, Nada me han hecho
No hay cosa que fin no tenga. Con pagarme mal.
798 806
Dentro las flores del campo, ¡Desespera, desespera!
Busco y no puedo encontrar, Dijo el fiel de la balanza,
Una que me cause alivio, Así desespera un hombre,
Para poder descansar. Cuando pretende y no alcanza.
799 807
Dentro de mi corazón, Desde arriba m'hi venío
Tengo una hojita de lata, Nadando como patito,
Y en esa hojita, vidita, Porque en el pago ande vivo,
Una pena que me mata. Triste lo paso sólito.
(795) Crespín: Ave de las llamadas lloronas como el cacuy. Según la leyenda
esta avecilla es una niña encantada, que salta de rama en rama cantando: ¡crespín,
crespín!, llamando así a su hermano, según unos y a su esposo según otros.
(799) Y dentro del relicario
Dentro de mi pecho tengo Un recuerdo que me mata.
Un relicario de plata, Mil C, 47-5.
808 815
Desgraciados como yo, Dicen que han visto
No sé si en el mundo hubiera, A mi negra llorar,
A desgraciao no me ganan, Dejelán, que sola
A dichoso sí, cualquiera. Se ha de consolar.
809 816
De toditos mis hermanos, Dicen que los ajuérenos,
Sólo yo nací llorando, Tienen suerte pa querer,
Hasta el agua del bautismo, Yo también soy ajuereño,
Para mí estuvo faltando. Suerte no pudo tener.
810 816 - a
De todos mis hermanitos, Dicen que los tunaleños,
Sólo yo nací llorando, Tienen suerte pa querer,
Había sido para andar Yo también soy tunaleño,
De pago en pago rodando. Suerte no puedo tener.
811 817
De tu casa a la mía, Dicen que tras la alegría,
No hay más que un paso, Suele venir el dolor,
Y para hacerte mía, Yo conozco los dolores,
Tan largo plazo. Pero la alegría no.
812 818
Dichosos son los que gozan, Dicen que la golondrina,
Del fresco que traen los vientos, Pasa el mar de un sólo vuelo,
Sólo para mí se hicieron, Así quisiera olvidar,
Desprecios y sufrimientos. Mi pena y mi desconsuelo.
813 819
Dichosos son los que tienen, Dicen que la mar es grande,
Amor en la vecindad, Pero no cabe un suspiro,
Sólo yo soy desgraciado, Ahí me mandan a enterrar,
Que ni lejos puedo hallar. Por pedimento i Cupido.
814 820
Dicen que de la granada, Dicen que las penas matan,
Nacen flores coloradas, Yo digo: no puede ser.
De mi triste corazón, Que si las penas mataran,
Nacen espinas clavadas. No me hicieran padecer.
821 828
Dices que me quería mucho, Dos pareceres te pongo,
¡Es mentira, que me engañas! ¿De cuál quieres escoger?
En un pecho tan pequeño Ver a tu querida muerta,
No pueden caber dos almas. O ajena, en otro poder.
822 829
Dices que me quieres muchq Dulces recuerdos queridos,
Y con que te pagaré, Que nunca más volverán,
Con quererte yo otro tanto, Recuerdos de un bien perdido,
Nada te quedo a deber. Muy lejos de mi se van.
823 830
Dígales a mis amigos, Duraznito blanco
Y a todas mis relaciones, Pepita rosada,
Que de este infeliz cautivo, Todos con su vidita
Keciban las expresiones. Yo sólo, nada.
824 831
Di riendas a mi caballo, Echemén al calabozo
Por ver si yo la alcanzaba, Donde no haiga sol ni luna,
Cada paso que pegaba, Allá dentro lloraré
Gotas de sangre lloraba. Toda mi mala fortuna.
825 832
Divertite cantando, El cielo vista de luto,
Calla y no llores; De negro manto la luna,
Estas son pesadumbres, Hagan duelo las estrellas
Que dan los hombres. De esta mi mala fortuna.
826 833
¿Dónde estará mi vidita El ciervo en su soledad,
Tomando su rico mate? No siente ningún quebranto,
Aquí está su pobrecito Yo a pesar de vivir solo.
Despreciado hasta el remate. ¡Vivo padeciendo tanto!
827 834
¿Dónde se hallarán mis prendas? El corazón tengo mudo,
¿ Quién de ellas se habrá apropiado ? Con los ojos vengo hablando,
Antes de que yo muera A fuerza de ser discreto,
Ya. me han hecho el inventario. Me vengo disimulando.
835 842
El corazón tengo triste, El negro que tiene plata,
El alma tengo confusa, Donde quiera dentra y sale;
Algo me va a suceder, Como yo soy negro pobre
Triste el corazón me anuncia. Ni las razones me valen.
836 843
El cuervo con el ser cuervo, El otro día a la mañana,
Nunca pierde su volido, Se me oscureció una nube,
¿Cómo querís que yo pierda Ese había sido el mal pago,
Tu amor, mi dueño querido? De una querida que tuve.
836 - a 844
Yo soy como el cuervo negro, El pañuelo que me distes,
Que no pierde su volido, Marcado con carmesí,
¿Cómo querís que yo pierda Tiene en las puntas suspiros,
Un corazón tan querido? Y en el centro un ¡ ay, de mí!
837 845
El día paso contento, El tiempo dichas me dio,
La noche con aprensión; Yo pesares elegí,
Recordando tus amores, Yo no me quejo del tiempo,
Palpita mi corazón. Quéjese el tiempo de mí.
838 846
El día que tengo pena, El viento lleva las flores,
Ni llorando me consuelo. Ninguna puedo pescar,
¿Por qué no hi de llorar yo Todas dicen: tengo dueño;
Estando presente el duelo? Cuando las salgo a buscar.
839 847
El día que usted se aparte, En aquellos altos montes,
La vida me han de quitar, En aquellas faldas lomas,
Yo di junto y usted ausente, Enternecida se queja,
Nadie nos ha de llorar. Una güerfana paloma.
840 848
El domingo por la tarde, Encarcelada me veo,
Se enteran los siete días, Sólo a llorar apetezco,
Triste me puse a llorar, Sin volar a las montañas,
De ver que no aparecías. Soy una ave que padezco.
841 849
El martes, amargo día, En el corazón de un hombre,
Principio de mis trabajos, Semilla de amor sembré;
No me quisiera acordar, Sin recordar que en las rocas,
Cuando salí de tus brazos. Flores no pueden nacer.
850 858
En el Jardín del amor, En la noche más oscura,
Sembré cuando fui querido, AI ruido de los canales,
Y perdida la semilla, Salió un amante a buscar,
Soy el más aborrecido. Remedio para sus males.
851 859
En el mar planté una viña, En la orilla de aquel campo,
Y alcanzó el sarmiento al cielo, Tengo una casa de piedra,
¿Dónde se irá a consolar Allá dentro lloraré
El que no tenga consuelo? Cuando me deje mi negra.
852 860
En el río de Angastaco, En la orilla de la mar,
Corre el agua sollozando, Triste llora el caraguay,
En el pago de Pucará, En sus suspiros decía,
Corre mi ausencia llorando. ¿Qué dirán de mi por ahí?
853 861
Enfermo estoy en la cama, En la punta de una lanza,
Muerto estoy en realidad, Batalla mi corazón.
No hay médico que me sane, Por un falso testimonio,
Ni hay remedio pa mi mal. El me cela sin razón.
854 862
En la costa de un arroyo, En la situación que me hallo,
En la sombra de un laurel, No hay parientes, no hay amigos,
Pensando tener ganancia, Ya todos se han olvidado,
Puse mi amor a vender. De un infeliz abatido.
855 863
En la falda de aquel cerro, En mi casa me dicen,
Ltora triste un gavilán, Si yo te quiero;
No llora porque tiene hambre, Yo digo que ni v e r t e . . .
Sino porque es animal. ¡Cuándo no puedo!
856 864
Zn la falda de aquel cerro, En mil novecientos,
Triste lloré mi tormento, Perdí mi amor,
Digo la verdad no miento, Cautiva y sola,
Porque soy de cumplimiento. No tengo valor.
857 865
En la labranza el amor, En mis tiempos cuando mozo,
Toda mi pasión gasté, Yo tenía un árbol pal cielo,
Para que otro esté gozando, Vino un triste carpintero,
Terrenos que cultivé. Con su hacha me lo echó al suelo.
866 873
¿En qué hora nacería, Esta es la vida del hombre,
Tjn hijo tan desgraciado? Esta es la vida i nosotros,
¿Cómo no me moriría Cuando nos llega la muerte,
Antes de ser bautizado? La mujer queda para otro.
867 874
¿ En qué modo soy tan pobre Esta tonada que cantan,
Y nací tan infeliz? Cantaba con mi vidita,
Que hasta de las piedras brotan Agora ya no la canto,
Lenguas para hablar de mí. Porque hi quedado sólita.
868 875
Entre Córdoba y Lucena, Este año pa carnaval,
Hay una laguna clara, Nada no tengo de bueno,
Donde lloraba mis penas, La moza que me quería,
Cuando de tí me acordaba. Ya había tenido otro dueño.
869 876
Entre sus barrotes canta, Este es mi lindo tesoro,
La calandria prisionera, Que me sirve de cadena;
Canta su dura prisión, A lejas tierras me voy,
Por no morirse de pena. Porque te veo prenda ajena.
870 877
En un campito verdoso, Esto digo porque es cierto,
Hay un yuyito frondoso, Mando mi suspiro y va,
Así son muchas las penas, Al lugar donde ella vive,
Que pasa este pobre mozo. A ver los pasos que da.
871 878
Es para mí, mi vida, Estoy tan hecho a las penas,
Duro tormento, Que me sirve de compaña,
El verte y no gozarte El día que no las tengo,
Cada momento. Me parece cosa extraña.
872 879
Es pobre mi pensamiento, ¡Estrellita de alto cielo!
Y amargo mi padecer, ¡ Estrellita reluciente!
De verla andar en el mundo, Yo siempre me pongo luto
Prenda linda en mal poder. Porque mi dueño está ausente.
(868) Esta debe ser una copla española, pues cita Córdoba, capital de la pro-
vincia española de este nombre y Lucena, ciudad situada como a cincuenta y cinco
kilómetros al sud.
(878) y el día que no la tengo
Estoy tan hecho a la pena me parece cosa extraña.
que me sirve de compaña; R. M. 6297.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 387
880 885 - a
Flor marchita y sin e&encia, Hace lunas y menguantes,
3usco en la muerte querencia, Que yo te ando por hablar,
Porque siento que se apaga, La vergüenza me retira
SI candil de mi existencia. Y tu amor me hace llegar.
881 886
forastero soy del pago, Las estrellitas del cielo,
STo tengo de quien valerme. Y las arenas del mar,
'ara mi mayor tormento, Se parecen a mis penas,
agarran a aborrecerme. En lo largo de contar.
882 887
forastero soy del pago, Las ilusiones de ayer,
ío tengo de quien valerme, Se agotaron una a una,
(o no tengo qué comer, Y de esas horas felices,
íi un trapo para ponerme. No me ha quedado ninguna.
883 888
Janas tengo de morir Hace un siglo que padezco,
7
también no dejar verme, Yo por tu amor me desvelo,
lobre el mundo disponer, Me mantiene la esperanza
' en un aujero esconderme. De ser tuyo si no muero.
884 889
Haré un hoyito en la arena
"íuairirorando, guairorando, Y vivo me enterraré,
le ausento pa que no digan, Pa no ver en brazos de otro
iue de miedo estoy llorando. Prenda que tanto estimé.
885 890
Tacen años y hacen meses, ¿Hasta cuándo serán penas?
}ue yo la ando por hablar, ¿Hasta cuándo hi padecer?
j&, vergüenza me retira Será hasta cuando me vea,
f su amor me hace llegar. ¿Dulce prenda, en su poder?
891 896
¿ H a s t a cuándo seré yo, ¿ H a s visto al sol ausentarse
Papel de contradición? Dejando al mundo sombrío?
Donde quiera que conversen Así se me enluta el alma
De mí es la conversación. P o r tu ausencia, dueño mío.
891 - a 897
¿ H a s t a cuándo seré yo, Hay suspiros como truenos,
Pobre que dé compasión? Lágrimas como aguacero,
Donde quiera que conversen Ctros son los que atormentan,
De mí es la conversación. Yo hi de ser el pegadero.
892 898
¿ H a s t a cuándo, vida mía, H a y una niña en la troya,
Me va a tener padeciendo? Que a mí me tiene penando,
Al verla gozar se me hace Ella se hace la que no oye,
Que la vida estoy perdiendo. Cuando yo le estoy cantando.
893 899
Hasta el alma tengo triste, Helado se quedó el río,
Y enlutado el corazón, Y la lomita nevada,
Porque tengo una pasión Así se quedó mi amor
Que a todas horas me asiste. De la noche a la mañana.
894 900
H a s t a las piedras sufren, ¡Hoja i laurel!
El viento y la flor, ¡Hoja i laurel!
Y los ríos se lamentan Dame un consuelo,
Cuando me lamento yo. F a poder volver.
895 901
Hasta la cuenta he perdido, ¡Infelices ojos m í o s !
De los años de mi vida, ¿De qué tienen qué llorar?
¿Qué cuenta le daré a Dios, Cuando la vida se acaba
Cuando Dios cuenta me pida? Un gusto ¿qué h a de d u r a r ?
(897) Pegadero: Es lo mismo que ser paño de lágrimas. También suele usarse
la voz Pagadero en este sentido. Hay una copla tabernaria que termina así:
Otros te han de a n d a r . . .
'Yo hi di ser el pegadero.
(998) La troya: En el juego de trompos de los niños, se hace un triángulo
equilátero de cincuenta centímetros de lado más o menos, en el suelo, marcando con
rayas. Uno de los jugadores debe hacer llegar a golpes con su trompo al de su rival
hasta introducirlo en el triángulo y cuando lo ha conseguido grita troya y se "arma
troya" puesto que el juego termina, con la destrucción del trompo perdido en esta
forma: El ganador hace un hoyito en el suelo, allí coloca con la púa hacia afuera
a su trompo, luego ata el trompo perdedor en su soga y da de golpes con ésta contra
la púa de su trompo, hasta sacarles astillas. Como el juego a la troya termina
siempre con la pérdida de un trompo, los muchachos pactan antes de jugar, de poner
un trompo viejo en lugar de aquel con que se juega, para ser destruido.
Es esta una vaga imagen de la Guerra de Troya cantada por Homero.
También se dice Troya a una rueda de personas divertidas, tal es el sentido
de la copla.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 389
9)2 909
jR dicha que yo atesoro, Las campanas de tus bodas,
lo podré alcanzarla nunca, Repican tus alegrías,
¡stá rodeada de espinas, Para mí son los responsos,
orno la flor de la tusca. Por las ilusiones mías.
903 910
ia han hecho sentir, Las nubes del alto cielo,
.•a han hecho llorar, Se visten de azul celeste,
Dejelán que llore, Y yo me visto de negro,
fo la hi consolar. Porque mi amor está ausente.
904 910 - a
^a naranja nació verde, Las estrellitas del cielo,
SI tiempo la maduró, Se visten de azul celeste,
Cuál sería su pesadumbre, Y yo me visto de negro,
iué amarilla se volvió! Porque mi dueña está ausente.
905 911
,a noche está muy oscura, Las olas del mar,
i me voy m'hi de perder, Las olas del mar,
Tañana al alba m'hi d'ir, No las hi visto,
t'hi d'ir y no hi de volver. Las oigo llorar.
906 912
a pobre de mi vecina, Las penitas que yo siento,
lorando no más se pasa, Penitas de mujer joven,
in hallar quien la consuele, Son amarguitas lo mismo
Ahijuna, pucha desgracia! Que las hojitas del molle.
907 913
..a rosa cuando florece, Lástima me estoy teniendo,
Tiene color y hermosura, De verme peregrinando,
^ mí me trata la suerte, Causa mi mala fortuna,
'orno trapo en la basura. ¡Paguen mis ojos llorando!
908 914
jas almohadas de mi cama, Lástima que soy borracho,
Todas las noches las lavo, Mi mujer es querendona,
üon lágrimas de mis ojos, Lo quiere al rico y al pobre,
Jorque vos me has olvidado. Sin distinción de persona.
(902) Tusca: Árbol (Acacia moniliformes) que desde el nive! del suelo echa
amas, de dos y tres metros. Su fruto es una vaina y su flor es pequeña, de color
erde limón, muy aromática.
(910) Y yo me bisto de negro
as estreyitas der cielo Porque mi amor está ausente.
e bisten d'asur seleste, E. M. 3483.
390 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
915 922
Lástima que ya soy viejo, Llevo en mis plantas la muerte,
Ya no me puedo acordar, Dentro mi pecho un abismo,
Las cosas que ya han pasado, Y en mi cabeza el bautismo,
Y no las puedo anotar. De mi desgraciada suerte.
916 923
Le cantaba a una rubita, Lloro como lastimada,
Que la estaba enamorando, Me quejo como afligida,
Vino su amante y se fué, Como aquel que lo lastiman,
Y me dejó suspirando. Y resuella por l'herida.
917 924
Lindo canta un divertido, Maldigo todas las horas
Triste llora un pobrecito, Al que me enseñó a querer,
Así tristes lloran todos, Porque muy bien lo pasaba,
Viejos, mozos y chiquitos. Inocente sin saber.
918 925
Los campos y las montañas, Maldigo la suerte mía,
Florecen a costa mía, Y el primer paso que di,
Porque merecen el riego, Desde mi primer quebranto,
De mis ojos cada día. El mal camino seguí.
919 926
Los tiempos nunca han podido, Mañana me voy a Salta,
Eorrarte de mi memoria, De Salta me iré a Jujuy,
Y viéndome confundido, Y de Jujuy a los montes,
Penas se han vuelto mis glorias. A llorar como el cacuy.
920 927
¡Luna que alumbras el mundo! Mañana me voy a Salta,
¿Díme si has visto en la tierra, De Salta para Santiago,
Mujer más buena que yo, De Santiago al campamento,
Y que pase tantas penas? A llorar mi sentimiento.
921 928
Llega la tarde sombría, Mañana me voy por Salta,
Y la noche con su horror, A la Puna de Jujuy,
A dar pesares a mi alma, Suspirando por los campos,
Y partir mi corazón. Los ojos como cacuy.
<927) Esta copla debe haber sido compuesta por algún obrero de la construc-
ción de caminos o ferroviario encargado del arreglo de las vías; pues ellos hacen
campamento a cada trecho, según lo exija la necesidad de asistir al trabajo.
También forman campamento los obreros que se internan a los bosques para
hachar árboles.
CANCIONERA POPULAR DE SALTA 391
929 935
Mañana se van los quint>s Mi corazón es de bronce,
fo no me quisiera ir, Siento pero no hi llorar,
.'orque en esta calle ten,-0 Porque no hi de remediar
Jn capullo a medio abr r# ' Con mi llanto, tanto mal.
930 936
^ás agua lloran mis ojos, Mi corazón está triste
iue derrama una tormera, Le dan ganas de llorar,
x>s suspiros no los digt Cuando le dicen que calle,
'orque he perdido la cuanta. Más sentimiento le da.
931 936 - a
Más antes de morir en Hozo, Mi corazón es tan niño
Y no recargado de años. Que no hace más que llorar
Para no ser estropajo, Mientras más le digo ¡calla!
De todo el género humano. Más sentimiento le dá.
931 - a 937
Más vale morir en mozc Mi corazón es un niño,
No llegar a ser anciano,' Que no sabe lo que quiere,
Para no ser estropajo, Tina ilusión lo alimenta,
De todo el gé ñero humano. Y un capricho lo sostiene.
932 937 - a
Me dicen que me consuele, Mi corazón es un niño,
Con el mismo desconsuelo Que no sabe lo que quiere,
Uto los vería consolarse, Una caricia lo alienta,
Estando presente el duelo, Una ilusión la sostiene.
933 938
Me fui a las fiestas realas, Mi corazón no ha sentido
Por ver si me consolaba, Nunca tan hondo dolor,
Oí sonido de cuerdas, Como el día en que tus labios,
¡Qué tristeza me causaba! Me sentenciaron el no.
934 939
Me voy, me voy, Mi corazón traigo triste,
A desechar penas, Tanto llorar mi destino,
Que penando estoy. Mi garganta traigo
Con el polvo del camino.
(929) Esta copla debe ser española, pues la palabra quintos, en el sentido de
tropa, no es usada en nuestro país.
(930) Los suspiros no lo digo,
Mas agua yoran mis ojos Porque he perdió la cuenta.
Que derrama una tormenta; R. M. 5174.
(933) Curiosa reminiscencia de la época colonial cuando se hacían fiestas con
motivo de los cumple años de los reyes. Tales eran las llamadas fiestas reales que
congregaban en Chuquisaca (La Paz) a numerosos vecinos de los pueblos cercanos.
Kicardo Palma, trae crónicas de estas fiestas, celebradas en Lima
(936) Mientras más le digo 'caya"
Mi corazón es muy niño; Mas sentimiento le da.
No jase mas que yorá;
R. M. 5213.
392 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
940 948
Mi firma no se la pongo, No me casé por mi gusto,
Porque no tiene valor; Y menos por mi querer,
Todos me niegan favores Me casé por los terceros,
Nadie me ofrece su amor. Que me fueron a vender.
941 949
M'hi de mandar a mudar, ¿No miras aquel barquito
Donde no haiga sol ni luna, Que está para naufragar?
M'hi largar a padecer, Viene llorando sus penas,
Sin esperanza ninguna. Sobre las olas del mar.
942 950
Mis penas y mis fatigas, No quiero aquí referir
Ya no se pueden juntar, Para no avivar la herida,
Unas con otras se alcanzan, ¿Por qué mi ingrata me olvida?
Como las olas del mar. ¿Por qué me deja morir?
943 951
Miren como viene el agua, No sé por qué al corazón
Remando contra la arena, Lo desconozco en el pecho,
Así reman mis amores, Algún mal pago le han dado,
Entre grillos y cadenas. O alguna traición le han hecho.
944 952
¡ Muerte desconsiderada! No sé que costumbre tengo
Me quitaste todo el bien, De querer a la mujer,
Cargaste con quien quisiste, Pero soy tan desgraciado,
Carga conmigo también. A mí nadie me ha i querer.
945 953
No estís triste corazón, No sé si al año saldré,
No tengas melancolía, ¡Sabe Dios si he de alcanzar!
Si otro te ha dado mal pago, Les ha de causar tristeza,
Tu lo darás otro día. Sólo al oirme mentar.
946 954
No hay peor que los sufrimientos, No tengo casa ni rancho,
Para que el hombre envejezca, No tengo ni una guarida,
Antes brillaba cual sol, Me boto a vivir al monte,
Hoy ni cosa que parezca. Como fiera perseguida.
947 955
No llores, negra querida, No tengo padre ni madre,
Que aunque soy un gaucho pobre, Ni hermanos a quien decir:
Saldré a buscarme la vida, —En esta pena me encuentro,
En "San Antonio los Cobres". Ayudemén a sentir.
956 964
¡Nubes que andáis por los altos, Para lo que dura un gusto,
Hasta mis ojos llegad! Más antes dura un pesar,
Y humedécelos un poco, Esas cuentas me hago yo
Que están secos de llorar. Sólito me dejo andar.
957 965
¡Ojos de ardiente lucero Para mí no hay alegría,
Que me divulgan la suerte! Para mí no habrá piedad,
Hi pagar con mala dicha Soy como el árbol maldito,
Si no llego a merecerte. Que arrastró la tempestad.
95$ 966
¡Ojos que te vieron ir! Paramí no hay tiempo alegre,
¿Cuándo te verán volver? Soy un deshojado lirio,
Llorarán mares de sangre YP. mis hojas se cayeron,
De ver el tiempo correr. A los golpes de un martirio.
959 967
¡Pajarillo, buen amigo! Para mf ya no hay consuelo,
¿Qué consejo me darís, Ni en la cama ni en el suelo,
Para volver a querer El día que yo me muera,
Una prenda que perdí? ¿Quién será tu chalchalero?
960 968
¡Pajarillo, buen amigo! Para mí ya no hay placer,
¿Qué consuelo me darás? Ya mis glorias dieron fin.
La prenda que adoro tanto Tan sólo reinan en mí:
i A mis brazos volverá? Desdichas y padecer.
961 969
¡Paloma tierna y constante! ¿Para qué me casaría
Que habitas lujoso nido, Siendo guagua todavía?
De tu desgraciado amante, El diablo me tentaría
Escucha el canto sentido. Con la cola batiría.
962 970
[Palo verde de orégano! ¿Para qué me casaría
Volverís tarde o temprano, Siendo moza todavía?
\l rastrojito sembrao, Al lado de mi mamita.
Y veris tu desengaño. ¿Por qué no me quedaría?
963 971
Para alivio de mis penas, ¿Para qué quiero la vida?
A.quí me pongo a cantar, ¿Para qué quiero vivir?
C'na mujer me hizo un daño, Para vivir padeciendo
3ue nadie puede curar. Más antes quiero morir.
(967) Chalchalero: Pájaro, el zorzal de nuestro país. Los hay de dos clases:
Q de pecho blanco, (Merula Leucomelas) Vieill y el de pecho colorado, Merula rufi-
tenter, Vieill.
Ambas clases son afamadas por su canto. (L. Borda).
97Z 977
¿ P a r a qué quiero la vida, ¡Pobre mi n e g r a !
Si cada día la lloro? La han visto llorar,
Si otro merece gozar, Ella sabrá lo que sufre,
La prenda que t a n t o adoro? Cada uno siente su mal.
973 978
Perdí mi querida prenda, Pobres nosotros los hombres,
Perdí todo mi caudal, Siempre sin gusto cabal,
Un desgraciao como yo Con el tiempo todos vamos,
No tiene gusto cabal. A la "Guardia Nacional".
974 979
¡Pobrecita de mi abuela! Pongalén de cabecera
Los consejos que me dio, Un letrero colorado,
Nadie le agradece tanto, P a que digan los camperos:
Como le agradezco yo. —Aquí ha muerto un desgraciado.
975 980
¡Pobre de mí que nací! P o r el aire me anduviera,
Con esta t r i s t e desgracia, Cantando mi elevación,
Las mujeres no me quieren, Quizás asina tuviera,
Y les digo: muchas gracias. Alegría mi corazón.
976 980 - a
¡Pobre mi madre, se h a m u e r t o ! Quisiera subir al aire
Ya la llevan a enterrar, Cantar con elevación,
E n una carreta i palo, Pueda ser que así tuviera,
P o r ahí la verán pasar. Alivio mi corazón.
981 988
For el amor de una ingrata, ¿Por qué nacería al mundo
Voy quedando como espina, Pa qué la conocería?
Estoy que me lleva el viento, Más vale me hubiera muerto
En la vuelta de una esquina. Con el mal de siete días.
982 989
For el camino el amo r> ¡ P u . . que soy desgraciao!
Han privado que yo a n de, Que soy infeliz,
Quieren que viva extraviado, Ciegoa me han hallado faltas,
Y que vuele por los aires. Mudos han hablao de mí.
983 990
Por la falda de aquel cerro, ¡ P u . . que soy divertido!
Pasan ráfagas de viento, Aquí y en ajenos páises
Así pasa mi vidita, Ahora me encuentro cáido
Entre pena y sufrimiento. Como árbol seco sin raices.
984 991
Por mi desdicha, bien mío, ¡Qué cosa fiera había sido
En un retiro padezco, Cuando se arraiga el amor!
Me ocuparé en escribirte, Igual que la verdolaga
Que el mirarte no merezco. Cuando le cortan la flor.
985 992
Por mi madre soy vallista, ¡Qué había i pensar de que yo
Por mi padre soy chaqueño, Después de verme querida,
Y ahora vivo aullando, Ahora por nuevos gustos,
Como perrito sin dueño. Sea la más aborrecida!
986 992 - a
Por no ponerme a llorar, i Quién ha i pensar de que yo
Voy a ponerme a cantar, Después de ser tan querido!
Porque si hago dejación, Agora por nuevos gustos
Las penas me han de matar. Sea el más aborrecido!
987 993
Porque me ven forastero, ¿Qué hago con vida y sin gusto?
Me quieren poner la marca, ¿ Qué hago padeciendo tanto ?
¡Cómo no compran y tienen Vivir la vida sufriendo,
Que a mi dueña le hago falta! Envuelto en amargo llanto.
993 - a 1001
¿Qué haré con vida y sin gusto? ¿Qué voy a hacer mi vida?
¿Qué haré padeciendo tanto? ¿Qué voy a hacer?
Sólo pagándole al tiempo Viviré solo y triste
Lágrimas de amargo llanto. Por tu querer.
994 1002
¿ Qué importa que yo me acueste, Quisiera tener la ciencia,
En rico lecho de flores, De mis años anteriores,
Si no me dejan dormir, Florecerían mis jardines,
Tristes imaginaciones? Renacerían mis amores.
995 1003
¿Qué les parece señores Quisiera verme sólito,
De mi triste situación, Como el águila real,
Tener la risa en los labios Sin tener de qué quejarme,
Destrozado el corazón? Porque me han pagado mal.
996 1004
¡Qué, negros son mis pesares! Keza a los santos por mí,
¡Qué negra es mi fiera suerte! Por mi dolor tan crecido,
Si negros son mis principios, A donde pongo mi amor,
¡Qué negra será mi muerte! Se vuelve el amor suspiro.
997 1005
¿Qué querís que haga, vida? Río abajo corre Tagua,
¿Qué querís que haga? Yo me voy por las orillas,
Cuando más uno quiere, Dando vueltas como piedra,
Más mal le pagan. Caminando de rodillas.
998 1006
¡Qué tormento es el sufrir Río arriba van mis ansias,
Por la ausencia de un querer! Río abajo mis pesares,
Ojos que te vieron ir, Conforme se muda el tiempo,
¿Cuándo te verán volver? Se mudan las voluntades.
999 1006 - a
i Qué triste es la situación Río arriba van mis ansias,
Del que ama sin libertad, Río abajo mis pesares,
Se expone a perder la vida Con las mudanzas del tiempo,
Por amar a una deidad. Se cambian las voluntades.
1000 1007
¡ Qué triste es para una madre ¡Río caudaloso!
Tener un hijo varón! Déjame pasar,
Cuando cumple sus veinte años, Se ha muerto mi amante,
Se marcha a la conscrición. Lo quiero velar.
1008 1016
¡Señora doña fulana! Sólo me falta valor,
Encargúese de este pobre, Para sufrir tanta pena,
No tiene padre ni madre, Causa tu cariño ingrato,
Y en el bolsillo ni un cobre. Mis veo en esta cadena.
1009 1017
Si crees porque estoy cartando Soñé que mucho te amaba,
Tengo el corazón alegre, Y que era correspondido,
Yo soy como el pobre cisie, Y al despertar se cambió
Que canta cuando se muere. Mi alegre sueño en suspiro.
1010 1018
Siempre está mi corazói, Soy como el urutaú,
Pensando si volverá, Que canta mirando al cielo,
Alegrías en un pobre, Porque no puedo encontrar,
Son anuncios de un pesar. La prenda de mi consuelo.
1011 1019
Siento que el amor se muere, Soy como la golondrina,
Yo me quedaré sin él, Sólita nací en verano
El tiempo todo lo acaba, Así que hi de morir tarde
Se acaba el amor tambi»n. ¿Cómo no muero temprano?
1012 1020
Si hallara un maestro de amor, Soy desgraciada en el mundo,
Que me enseñara a querer, Hecha para padecer,
Olvidando lo preciso Soy como la mala yerba,
Dejaría de padecer. Me arrancan vuelvo a crecer.
1013 1020 - a
Si porque me has visto viejo, Yo soy como el maldecido,
Dicen que no sé desiar, Botadito a padecer,
¿No saben que tengo hiél, Soy como la mala yerba.
Y se puede reventar? La arrancan, vuelve a nacer.
1014 1021
Si ves las flores mojadas, Soy forastero del pago,
No le achaquis al rocío, No tengo de quien valerme,
Son lágrimas de mis ojos, Compadézcanse de mí
Que por tu amor hi vertió. Hagan el bien de quererme.
1015 1022
Sólita vivo en el mundo, Sol balconcito milano,
Sola hi de permanecer, Que me lo paso cantando.
Hasta ahora no hi hallao, Cuando no miro a la que amo,
Hombre fiel pa una mujer. Triste lo paso llorando.
1023 1030
Soy hombre pobre y no puedo, Tengan compasión, señores,
Darle gusto a mi querer, De una pobre sin hogar,
Estoy hecho a andar errando, Que por falta de recursos
Sufriendo a más no poder. Hoy los viene a molestar.
1024 1031
Soy un árbol deshojado, Tengo que hacer una cruz
El mal tiempo me hizo mal, De una madera pesada,
Me acuerdo de lo pasado, Para cargar en mis hombros,
Sólo me resta el llorar. Todas mis culpas pasadas.
1025 1032
Soy un pobre desgraciado, Tengo una pena ¡qué pena!
No tengo donde alojarme, Tengo un dolor ¡qué dolor!
Ni rancho donde apiñarme, De un amorcito tunante
Ni mujer donde arrimarme. Que aprecia mi corazón.
1026 1033
Talvez porque yo he venido, Tengo un dolor en el alma,
Voy vuestra angustia a aumentar, Que no me deja vivir,
Ya su prenda lo ha dejado, El desdén de una morena,
E] inútil el llorar. Que medio me hizo sentir.
1027 1034
También yo quisiera ser Te perdí, dulce contento,
Gomo las piedras del río, Sólo conservo ¡Ay, de mí!
Tiradas en media playa Un triste recuerdo tuyo,
Sin sentir calor ni frío. Porque fino amante fui.
1028 1035
Tan alta que está la nube, ¡Tiempo ayúdame a sentir!
Y el viento que la deshace, De lo mal que me han pagado,
Así se acaban los gustos ¡Ay, qué desgraciado he sido,
Que en mi triste pecho nacen. Por otro me han olvidado!
1029 1036
Tan solamente hi nacido, Todas las dichas ajenas
Para que miren mis pasos, Amargan la vida mía,
A mí solamente vienen, Por eso lloro mis penas,
Las penas y los trabajos. Bajo una noche sombría.
1037 1045
Todito el mundo me anduve, Una palomita amante,
En busca de soledad, Que en el corazón tenía,
Pasando dos mil trabajos, Hoy se quiere separar,
Sin poderla hallar jamás. ¡Áy, qué desgracia la mía!
1038 1046
Todo el mundo he recorrido, Una palomita.
Siempre mi suerte al m e s , De piquito de oro,
Después de padecer tant», Cada que la veo,
Vuelvo a mi pago otra v;z. Cada vez la lloro.
1039 1047
Todo el que me oiga canlar, Una torre formada,
Dirá que de alegre cantí, De amores tuve.
No hay rato que no sus>ire, Vino un viento contrario
El día que no suelte el lianto. No hay bien que dure.
1040 1048
Trabajo es hacerse viej<>, Una traigo y dos envido,
A lo menos siendo pobre, En la mano traigo un as.
En medio la plata blanca, Sólo un amor conocí,
Escogiendo le dan cobr». No quiero conocer más.
1041 1049
Triste penoso y confusa, Una vela se consume,
Triste me pongo a llorar, A fuerza de tanto arder,
Repitiendo en tiernos ayes, Así me consumo yo,
¡No hay mayor pena que amar! Causa de un cruel padecer.
1042 1050
Triste me pilló la tarde, Una vela se consume,
Sin saber lo qu'hi de hacer, Ardiendo en el candelero,
Triste está mi corazón, Así me consumo yo,
¡Algo me ha de suceder! Por un amor verdadero.
1043 1051
Triste están mis ojos viendo, Un día estando regando,
Un lastimoso pesar, Casi me morí de ser,
Si con vivir los ofendo, Por causa de una rubita,
Acabemén de matar, Que me dejó a padecer.
1044 1052
Tuve en mi pago en un tiempo, Un sentimiento me mata,
Hijos, hacienda y mujer, Un amor me da la vida,
Me fui de mala cabeza Causa de mi suerte ingrata,
Y nada encontré al volver. No cicatriza mi herida.
1053 1061
Un terreno que compré, Vengan doctores de ciencia,
Con cuidado lo labré, Los sabios vengan a mí,
Otros están disfrutando, A ver cómo puede un hombre
Lo que yo lo cultivé. Estando muerto vivir.
1054 1062
¡ Válgame Dios de los cielos! Vení, vidita mía,
¿Dónde estará mi consuelo? Vení lloremos,
Porque me vean perdido Una sola desgracia,
No crean qu' estoy por el suelo. Los dos tenemos.
1055 1063
¡Válgame Dios de los cielos! ¿Ves aquella pluma verde
¡ Qué grande es la pena mía! Que se bate por el aire?
Estoy metido en un pozo, Así se bate mi amor,
Y no encuentro la salida. Cuando le hacen un desaire.
1056 1064
¡Válgame P.'->s de los cielos! ¡Vidita, vidita, sí!
Tan alegre ;iié me haré? ¡"Vidita de mi tormento!
Cavaré mi ¡ltura Vos te llevas el luto,
Y vivo me aré. Yo el sentimiento.
1057 1065
Vamonos y :.ijnós, Viene el mundo dando vueltas,
Por los carr .os de Dios, Y los demonios tentando,
Que comiendo y sin comer, Mis trabajos se acabaron,
Padeceremos los dos. Pero mis desdichas ?cuándo?
1058 1066
Varios a m v >s yo tengo, ¡Virgencita del Milagro!
Pocos son de mi amistad. Llena i sublime bondad,
Apenas yo me retiro, No dejes que pene mi alma,
De mí se ponen a hablar. Entre tanta soledad.
1059 1067
Varios me topan y dicen: Vos me miras, yo te miro,
—¿Por qué andas con tanta ausencia? Y el corazón se me parte,
Yo les respondo y les digo: ¿Qué remedio con mirarte
Por mala correspondencia. Si no consigo el hablarte?
1060 1068
Veneno dulce he bebido, Voy a dejar de querer,
En aquellos labios rojos, Esto es mucho padecer,
Y mi amor se convirtió, Ya hi visto mi desengaño,
En lágrimas y despojos. No hay mujer que pague bien.
1070 1076
T
oy a ganar a los montes, Ya no siento la agonía,
i la moda de un ermita, Ni morir en un tormento,
t llorar mis desventuras, Lo que siento es que otro goce,
>e tu mal pago, vidita. Lo que yo gocé en un tiempo.
1071 1077
r
oy a llorar mi tormento, Ya no soy quien antes fui,
tazón tengo de sentir, Ni sombra lo que solía,
'endré que arrastrar mi luto, Antes era plata en ríales,
Iasta que vuelva a venir. Ahora chafalonía.
1072 1078
oy a salir a los campos, Ya no tengo resistencia,
i tomar el aire fresco, En mi desesperación,
luizás que tomando sane, ¿No oyes mis tristes gemidos
>e este mi mal que padezco. Nacidos del corazón?
1073 1079
r
a estoy viejo de penar, Ya no vivo en aquel sitio
r aplastado por la suerte; A donde me conoció,
Será talvez que la muerte, Ya vivo en la travesía,
r
a me anda por basuriar? Donde me desengañó.
1074 1080
u'a me llevan para abajo, Ya que me pongo a cantar
A mis hijitos dejé, Voy a cantar mis pesares,
Los caminos son tan largos, Cantaré la vida triste
Sabe Dios si volveré. Que paso en estos lugares.
1074 - a 1081
Ya me llevan para arriba, Ya se acabó mi esperanza,
¿Qué destino llevaré? Con gran desesperación,
Los caminos son tan largos Y me gusta un desengaño
¡Quién sabe si volveré! Cuando llega la ocasión.
1074 - b 1082
Ya me voy pa lao de abajo Ya se me quebró el espejo,
¿Qué destino llevaré? En que me sabía mirar,
Caminos largos pasando, Ni las tapas me han quedado,
¡Sabe Dios si volveré! Para mi mayor pesar.
1083 1091
Ya se quedarán a gusto, Yo me voy para Lesser
Los vecinos adulones, Pa que me quite la ser,
De ver que se han separado, Cuando yo me descomponga
Dos unidos corazones. ¿Quién me podrá componer?
1084 1092
Ya se va ese aborrecido, Yo nací muy desgraciada,
Ya no volverá jamás, Mis males no tienen fin,
Ya no cruzará sus puertas, Que soy como un potrerillo
Ni las ofenderá más. Todo un mal se encierra en mí.
1085 1093
Ya ti hi dicho corazón, Yo no le temo a la muerte,
Primera y segunda vez, Menos a la sepultura,
Que no llames a esas puertas, Yo le temo a la vejez,
Que no te han de responder. Porque es mal sin compostura.
1086 1094
Ya viene el sol saliendo, Yo no publico mis males,
Dicen las flores; Porque si los publicara,
Ya viene quien nos quita, Si alguna pared me oyera,
Nuestros colores. De sentimiento llorara.
1087 1095
Yo fui un árbol muy hermoso, Yo no quiero que quieras,
Que daba fruto y virtudes, Tampoco quiero querer,
Ahora ruedo por el mundo, Más antes que me muriera,
Causa las ingratitudes. Para dejar de j o . . .
1088 1096
Yo la quise y la amé tanto, Yo no sé cómo ni cuando,
Que por ella soy perdido. Ni se cómo he de vivir,
No hay cosa que más aflija La prenda que ando mirando,
Que querer sin ser querido. No me puede ni sentir.
1089 1097
Yo me acuerdo de mis tiempos, Y o no sé porque este mundo,
Cuando sabía retozar, Me aborrece de mil modos;
Ahora que ya soy viejo, Cuando yo les doy la mano,
Ya no puedo ni trotar. Ya quieren, tomar el codo.
1090 1098
Ya me acuerdo, en otros tiempos, Yo no siento ser cautivo,
Solía ser medio dichoso, En esta cautividad,
No quisiera recordar, Mas le siento a mi vidita
Mis tiempos cuando era mozo. Que ya me quiere olvidar.
1099 1105
Yo no soy quien antes era, lío soy anwgo de todos,
Ni menos quien sabía ser, Nadie es amigo de mí,
Soy un cuadro de desdichas, De todo varón que existe,
Arrimado a una pared. Yo soy el más infeliz.
1100 1106
Yo no soy rosa encarnad^ Yo soy aquel caminante,
Ni soy clavel encendido, Que busca felicidad,
¿Qué cariño me tendrás La esperanza me acompaña,
Si recién te he conocido^ Pero en vano la hi buscar.
1101 1107
Yo no tengo quien me lkre, Yo soy como corderita,
Más que las tristes campanas, Que vive con lechecita,
Me velarán esta noche, Por eso todos me dicen:
Me sepultarán mañana. ¡Cómo vive, pobrecita!
1102 1108
Ye quisiera verme muerto, Yo soy como el buey tropero,
Antes de verme rendid 0j Que camina noche y día,
Así no ofenderé a nadib ; Donde me pille el destino,
De todos seré querido. Ha i quedar la güesería.
1103 1109
Yo sabía vivir engreída Yo soy como el dedo malo,
Pensando que era querido, Donde trompiezo hago duelo,
Ahora recuerdo y me hallo, ¡Caántas no estarán diciendo
En el libro del olvido. Muera el malo, quede el bueno!
1104 1110
¿Yo sólito habré nacido, Yo soy como el mes de Agosto,
De todos aborrecido? De ventarrones corrido,
¿Algún día hi de cambiar En el pago de AAngastaco
De aborrecido en querido? Soy siempre el aborrecido.
1111 1114
1112 1114 a
Yo soy como la paloma, Yo soy.la paja m á s alta,
Corrida por el halcón, El viento me ha de llevar,
Tengo una herida en el alma, Busco la r a m a más seca,
Y no encuentro curación. P a r a ausentarme a llorar.
1113 1115
Yo soy como la paloma, Yo soy el que a solas lloro,
Paloma del palomar, Y en conversación me río,
Triste lloro mi destino, Yo soy el que sufre y siente,
E n una cautividad. Grandes penas y martirios.
día nefasto sino que hay otros, así se vé en el interesante libro de Rigoberto Paredes
intitulado: Mitos, supersticiones y supervivencias populares de Bolivia (La Paz, 1920).
Paredes, al hablar de las prácticas supersticiosas de los bolivianos, transcribe un pá-
rrafo del: Almanaque del Departamento para el año 3« después del bisiesto de 1856
(Imprenta paceña administrada por Eugenio Alarcón). El fragmento aludido es este
que lleva como título: Memoria de los días crimaterios y malos que tiene el año con los
cuatro Lunes.
"Juicio h'cho por un grande astrólogo de París, que dice que el año tiene treinta
y dos días majos, y tanto que las personas que en tales días cayeran enfermas, tarde o
nunca se levantarán; y si se levantasen vivirán con dolores; si en tales días se ca-
san, la mujer no será leal, ni se querrán bien, y siempre vivirán inquietos y pobres.
Si en tales días se ausentaran, no volverán con honra, ni negociarán a lo que fueron,
y vivirán en grandes peligros de sus personas. En tales días no compren ni vendan
ni hagan tratos ni contratos, que así lo prueba su juicio, porque no son buenos para
conseguir. Siendo estos treinta y dos días tan malos, hay entre ellos, tres que son ad-
versísimos sobre manera para todos, y en particular, para sangrías, heridas y caídas.
Tienen peligro de muerte, si en tales días sucede cualquiera de estas cosas, y son el
15 de Marzo, 18 de Agosto y 18 de Septiembre; Los Lunes son los cuatro siguientes
más peligrosos, para tener actos carnales con las mujeres, por la mala generación
que en ellos se consigue. El 1? de Agosto en el cual nació Caín que mató a su hermano
Abel. El 1' de Septiembre en el cual nació Judas Iscariote, que vendió a Nuestro Se-
ñor Jesucristo y el cuarto de Septiembre en el cual nació Herodes que mató a los san-
tos inocentes.
1126 1132
Agua que busca su centro, Al cariño que te di,
No le han de poner represi, No lo has sabido apreciar.
Los desprecios que Ud. ir,e hace, Pues mi amor no se merece
Los recibo con fineza. Que tu le pagues tan mal.
1127 1133
¡Ahijuna, ahijuna puchita! ¿Al corazón me lo pides?
Zonza loca, zonza loca, —Ahí lo tienes, ahí lo tienes,
Deja de pensar en otros, Pero no le andis pagando,
Soy tu dueño en esta época. Con desdenes, con desdenes.
1128 1134
¡Ahijuna putita! Algún día tu caerás,
Sombrero soroche, En aquel error que hiciste,
¿Dónde me querís llevar Cuando quieras no podrás,
A hacerme la de esta noche? Recobrar lo que perdiste.
1129 1135
Al amor de esta serrana, ¿Algún otro te ha ofrecido
Yo no lo puedo entender, Oro y plata a cantidades?
Hay días que quiere bien, ¿Te han ofrecido grandezas?
Otros no me puede ver. Por mí no pierdas caudales.
1130 1136
A la puerta de tu casa, Al monte se va por leña,
Helándome me tenibas, Pero por varilla no,
Decí: ¿Por qué no salibaa Si usted lo dice por mí,
En jachaques del meyando? Eso no lo admito yo.
(1127) Ahijuna puchita: Forma moderada, suave y decente de esta frase espa-
ñola común en la gente del campo ¡Ah, hijo de una gran p...l Se apocopa la prime-
ra parte y se cambia la segunda. Ver a este respecto. E. F. Tiscornia. M. Fierro,
Pág. 48.
(1128) Soroche: Llaman los nativos de los cerros altos de Catamarca y Salta
toroche a la "puna", a la asfixia producida por la rarefacción del aire o por otros
agentes telúricos en las altas cumbres y también llaman los mineros soroche a la ga-
lena, al sulfuro de plomo.
La copla alude al sombrero de color de la galena, vale decir gris o plomo.
(1129) Que un día me quiere mucho
El amor de esta serrana Y otro no me puede ver.
Yo no lo puedo entender; R.M. 3828
(1130) En jachaques del meyando Vale decir. So pretexto de mear, de orinar.
(1134) Cuando quieras, no podrás
Algún día tú caerás Recobrar lo que perdiste»
En aquel yerro que hiciste; R. M. 4468
UíO J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
1137 1144
A los hombres no les creo Anda diciendo tu madre,
Aun cuando jurar los viera, Que una reina te mereces,
Porque los hombres arriesgan, Y yo como no soy reina,
Por lo que pu.' pudieran. Te aconsejo que me dejes.
1138 1145
A los ojos de mi cara, Anda diciendo tu mama
Los tengo que castigar, Que vos valís más que yo,
Porque miran con cariño, ¿No sabe esa vieja tonta,
A quien mal pago les da. Que una cabra te crió?
1139 1146
Allá va mi rabonita, ¡Anda, ingrata, que has de hallar,
Pongamelén la colita, Otro que te pague mal,
Por buscar contentamiento, Y cuando quieras volver,
Es bellaca la maldita. A mí no me has de encontrar.
1140 1147
A mí la vieja me quiere, A ninguna en este mundo,
Porque soy muy querendón, He querido más que a tí,
Sólo su hija no me deja, Y que no me correspondas,
¡Malhaya su corazón! Ese es mi mayor sentir.
1141 1148
Amor fingido, fingido, Antes, cuando mozo hi sío,
Que andas fingiendo dolor, Nunca quise criatura,
Ya me has cambiado con otro. Vean que diabla es la moza,
Ya no me tienes amor. Ya ha puesto mi amor en duda.
1142 1149
Amorosa, sin cariño, ¡Aprende, ingrata, a querer,
Ingrata de voluntad, Y a tener correspondencia!
Habías tenido otro dueño En persona como tú
¿Ajeno o cuyo será? No es disculpa la inocencia.
1143 1150
Amor que viene trocado, Aquel momento no olvido,
No lo quiero ni un instante, Recordándolo me mata,
No quiero que reine en mí, Cuando yo te había pedido,
No siendo firme y constante. Que no me fueras ingrata.
1151 1158
A un pobre di una limosna, ¡Ahijuna puta, vidita!
Y hasta lloró al recibirla. Dígale cuando la vea,
A tí que te he dado el alma, Que viva con mucha cuenta,
Ni tan siquiera me miras. No la tape la batea.
1152 1159
Aunque te subas al cielo, ¡Ay, mi querida fulana
Y te encuentres en las nuboS( Atienda y ponga atención!
Te tengo que conocer, Siquiera por esta vez
Por el amor que te tuve. Miremé con compasión.
1153 - 1160
Aunque tu no me quieras, ¡Ay, mi querida fulana!
Tengo el consuelo, ¿Pnr qué me echa por los suelos?
De saber que tu sabes, Pueda ser que con el tiempo
Que yo te quiero. Yo le sirva de consuelo.
1154 1161
A vos te ha i pesar ¡ Ay, sí, que lo has hecho bien!
No haberme querido, En ese particular,
Si otro, remedio no encuentras La culpa no tiene el loro,
Llorarás lo que has perdido. Sino quien le enseñó a hablar.
1155 1162
Ayer canté en Ceibalito, ¡Ay, vidita de mi vida!
Hoy canto medio La Pampa, No hagas sufrir a tu amante,
Lo que te pido es negrita, Que te prometió jurando,
Que no me paguís con trampa. Un amor firme y constante.
1156 1163
Ahijuna puta mujer Bajá la vista y mírame,
Tan ingrata como sos, A ver ai me conocís,
Si no me robas el alma Pedí licencia a tu dueño,
Me robas el corazón. Compadécete de mí.
1157 1164
¡Ahijuna puta vidita! Bonito te vas portando,
De mí te fuistes huyendo, Así me has de aquerenciar,
Sin que te deje te fuistes, ¿En qué libro has aprendido
Por eso vivís sintiendo. A olvidar sin avisar?
1157 - a 1165
Sólita viví en tu ausencia, ¡Caballero de fulano!
De mi amor, fuistes huyendo, Amor tuve, amor te di,
Por tu gusto me has dejado, Yo no te ofrecí grandezas,
Tenis que vivir sintiendo. No me eches la culpa a mí.
1166 1174
Cada vez que te dije, Con esas tus agachada^
Que me quisieras, A mí no me anda gustando,
Te subías más alto, Te hacís la disimulada,
Que las estrellas. Y de amor andas tratando.
1167 1175
Causa de tu falsedad, ¿Con eso venís pintando,
Vidita, vivo quejoso, Cara de tuna madura?
Has escogido otro amante, Todo lo que me prometes
Con él serás más dichoso. Se te vuelve levadura.
1168 1176
Ciego del entendimiento, Con lágrimas de mis ojos
Ciego del cuarto sentido, Hoy te vengo a saludar,
Vivo llorando mi suerte, ¿Qué motivos yo te di?
Porque tu amor he perdido. No me quieres contestar.
1169 1177
¡Cogollito de algarrobo! Conóceme por el eco,
Yo te vide florecer, Ya que por el rostro no,
Y ahora que están florido ¿Cómo es posible mi dueña
Quieres verme padecer. Qué me desconozcas vos?
1170 1178
Como corzuela del campo, Conozco el cristal más fino,
Te has dejado cautivar, Y lo brillante del oro,
Volvé, vidita, a tu rancho Las traiciones que me has hecho
Conmigo no has de llorar. A ninguna las ignoro.
1171 1179
¡Cómo dices que me quieres! ¡Corazón de guayacán!
i Cómo dices que me adoras! ¡Alma de quebracho duro!
Estando a corta distancia ¿Cómo querís que te quiera
No me mandas ni memorias. Si tienes dueño seguro?
1172 1179 - a
¿Cómo me sabía decir ¡Corazón de palo santo!
Si se iba me llevaría? ¡Alma de quebracho duro!
Si hoy día se va y me deja ¿Por qué me cautivas tanto
Le ha de pesar algún día. Teniendo dueño seguro?
1173 1180
¿Cómo quieres de mí peras ¡Corazón de palo santo!
Estando el peral en flor Color de palo amarillo,
¿Cómo quieres que te quiera ¿Para qué me cautivaste,
Si es tu corazón traidor? Si me has de echar en olvido?
CANCIONERO P O F U L AR DE SALTA M3
1181 1188
¡Corazón! ¿por qué faltastes? Cuando me vaya de aquí,
¿Qué compromiso tuvistes? Yo sé lo que han de decir.
¿Por qué tan mal le has pagado ¡Qué se vaya y que no vuelva,
Al que por gusto quisistes? No ha sio prenda de sentir!
1182 1189
Corre el agua para arriba, Cuando me vaya o me muera,
Como corre para abajo, Cuando la tierra me coma,
¡Vidita, si me quería Entonces has de saber,
No me des mucho trabajo! Si lo que sirve te estorba.
1183 1190
Crendo que no hi volver, Cuando se vaya de aquí,
Bonito se había vestido, Sólo una cosa le pido,
Bata amarilla se ha puesto, No vaya a beber el agua,
Cintas de color de olvido. De la fuente del olvido.
1184 1191
Cuando alguien te hable de mí, Cuando te veo, niña,
No digas que me has querido, Te amo y te quiero,
Que al amor y a la fineza, Y ese tu amor en cambio,
Vos jamás la has conocido. Es trompetero.
1185 1192
Cuando bien te parecía, ¡Cuántas veces por amarte
¡Con qué gusto me miraste! Daba pasos violentos!
¿Quién te ha hablado mal de mí ¿Por qué es tan cruel mi negrita,
Que tan pronto me olvidaste? Que no atiende mis lamentos?
1186 1193
¿Cuándo en mi patria estaré? ¡Cuántas veces por amarte,
¿A quién mis quejas daré? Sufrí hambre, sufrí vientos!
Triste mi infelicidad, Para que al último, vida,
Tu ingratitud lloraré. Me dieras mal pagamiento.
1187 1194
Cuando me fui para arriba, Cuatro leguas he corrido,
Todas lloraron por mí, Niña, por venirla a ver,
Agora que estoy aquí, Vengo y me la hallo con dueño,
Nadie se acuerda de mí. Niña, me . quiero volver.
1195 1202
Cuatro leguas hi corrió, Debalde quería matarme
Cinco no puedo correr, ¡Pa lo que yo hi de morir!
Sólo por venirte a ver, Para el año como hoy día,
Y hallarte en otro poder. Siempre te hi de perseguir.
1196 1203
Cuida tu chacra vidita, Decís que no me queris,
Yo no la puedo cuidar, Que yo soy tu aborrecido,
De tanto estar al sereno, El pañuelo que te di
Negrito me vuá quedar. Con gusto lo has recibido.
1197 1204
¡Chacarera, chacarera! De la águila real quisiera,
Chacarera del Tunal, Una pluma de su frente,
¿Por qué te vas y me dejas Para escribirle a mi vida,
Y no me queris llevar? Que se porte como gente.
1198 1205
¡ Chiquitita, chiquitita! De la banda mí hi venío
Como grano de maní De la banda "El Paraná"
Te gusta querer a otro, No hi de volver a venir,
Y no me quieres a mí. Porque me has pagado mal.
1199 1206
Dame la carta de pago, De lo que me prometistes,
Que yo te daré el recibo. Nada me ha salido cierto,
Si la firmas en la arena, Para ser tan mal pagado,
Yo lo firmaré en el río. Más vale me hubiera muerto.
1200 1207
Debajo de un sauce verde, Del sentimiento me río,
Me puse a considerar, De la pena y del dolor,
Lo mucho que te he querido, Para sufrir tus desprecios,
Y el mal pago que me das. Para eso no hallo valor.
1201 1208
Debajo un nogal, De que no me quiera nadie,
Debajo un nogal, A tí me debo quejar,
Allí me pagastes, Que lo que por tí he perdido,
Un bien con un mal. Ya no puedo recobrar.
1209 1216
Desde arriba m'hi venío, Dicen que me quiere mucho
En mi caballo mansito, ¡Quién sabe como será!
Pero no te detenias Nunca hi dentrao a su pecho
Pa que hablemos un poquit Pa poder garantizar.
1210 1217
Desde arriba m'hi venlo, Dicen que no me quieres
Sólo por vos, vida mía, Porque no he sido,
Esas tus malas pasiones, El primero en el mundo,
¿Por qué las olvidaría? Que te ha querido.
1211 1218
Desde el día en que te vi, Dicen que no me quieren
Tengo enfermo el pensami<nt0, Porque soy fiero y raspado,
Si no me tienes amor, Ellas han de estar queriendo,
Mi vida será un tormento. Un buenmozo y entregado.
1212 1219
Después de tender la cama, Dice que me quiere mucho,
Vidita, te echaste al suelo. Es mentira, no lo creo,
Y me has dejado llorando, Para tanto cariñito
Como caschi sin consuelo. ¡Tantos desatinos veo!
1213 1220
De todas flores busqué, Dices que no me quieres,
Para ponerte de adorno. Que soy Romero,
Ahora desprecias las mías, El romerito sirve,
Para mi mayor bochorno. Para remedio.
1214 1221
De vicio te has de extender, Dices que nunca has amado,
Como verdolaga en huerta, No me lo digas a mí,
La mujer que a mí me quieta, Más de una vez a mi lado,
No ha de andar la rienda suelta. Temblar de pasión te vi.
1215 1222
Día y noche yo me paso, Dices siempre que me quieres,
En mi casa cavilando, Y no sé por qué razón,
Sin saber si cera cierto, En vez de darme placeres,
O me tendrás engañando. Torturas mi corazón.
1223 1229
Dijo un pajarillo amante: El amor que yo te tuve,
—Nadie se debe casar, Se volvió ceniza y humo.
Si al bien casado le pesa, Así es tu querer, vidita,
¡Qué será al casado mal! Cuando no estás cerca de uno.
1224 1230
Dime si me quieres, El amor y desconfianza,
Dime la verdad, En batalla están conmigo,
Para yo quererte, El amor me pone ciego,
Con seguridad. Y la desconfianza esquivo.
1225 1231
Dime, dueña, la verdad, El beso es una limosna,
¿Qué motivo y qué razón Que brota del corazón,
Tuvistes para agraviar No me riegues, vida mía,
Mi rendido corazón? El dulce pan de tu amor.
1226 1232
Dime, niña, si me quieres, El corazón te entregué,
¡Por Dios descubre tu pecho! Con todita mi pasión,
Que no quiero en este mundo, Y tu corazón ingrato,
Pasar tiempo sin provecho. Me ha pagado con traición.
1227 1233
1228 1234
(1226) (1228)
Dime, niña, si me quieres; Er querer que puse en tí
Por Dios, descubre tu pecho; Tan firme y tan berdaderc,
Que no quiero en este mundo Si lo hubiera puesto en Dios,
Pasar tiempo sin provecho. Hubiera ganado er sielo.
R. M. 1928. R. M. 4389.
Aurelio de Llano E. de A. también la trae en el N° 257, sin variantes con res-
pecto a la del Sr. R. Marín.
Lo hubiera puesto en mi Dios,
Si el amor que puse en ti hubiera ganado el cielo.
Tan firme y tan verdadero ¿ E. M. 186-4.
León Mera, Pág. 80-4, trae esta coph en la misma forma que Machado.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 417
1235 1241 - a
El día que tu te cases, Las botas me tienen loco,
Aquel día muero yo, Porque hace mucho calor,
Se juntarán en la iglesia, ¿Cómo querís que te quiera
Mi entierro y tu velación. Si no me tenis amor?
1236 1242
El juramento que te hice, Encima mi sepultura,
Yo no lo debo cumplir, Allí pondrás un letrero:
Querís que comparta amor, "Aquí descansa un amante
Yo no quiero compartir. El más firme y verdadero".
1237 1243
El mundo se ha dedicado En el campo hay una flor,
Sólo a confundir mi vida, Que le llaman la jamada,
A ponerme por los suelos, ¿Cómo querís que yo sepa
Entre cuentos y mentiras. Si jamás me has dicho nada?
1238 1244
El naranjo tiene espinas, En el campo hay una flor,
El limoncillo también, Que le llaman toda cepa,
Mi corazoncito es tuyo, ¿Cómo querís que te quiera
Y el tuyo no sé de quién. Si jamás me almitís cerca?
1239 1245
El quererla fué mi gusto, En el campo hay una flor,
Ya que tanto mereció; ¡Qué se llama cardo santo,
Habrá sido más dichosa, ¡No me hagas moniar mintiendo!
Pero más constante, no. ¡Ni me hagas presumir tanto!
1240 1245 - a
El quererme a mí quitar, En el campo hay una yerba,
De mi pecho el sentimiento, Que se llama cardo santo,
Es escribir en el agua, Decime si me querís,
Y predicar en desierto. No me hagas padecer tanto.
1241 1246
El zapatito me ajusta, En el fuego en que me abraso,
La media me da calor, Te quisiera ver arder,
¿Cómo querís que te quiera Para que sepas, ingrata,
Si no me tenis amor? Lo que cuesta un buen querer.
(1240)
El quererme a mí quitar Por no acordarme de tí
Este amor del pensamiento Ni con un mal pensamiento,
Es escribir en el agua He de escribir en el agua
Y predicar en desierto. Y he de firmar en el viento.
R. M 3086. L. M. 220-2.
(1243) Esta copla, como la q ue sigue y numerosas otras de Catamarca y Jujuy,
que empiezan con: "En el campo hay... etc." se prestan para introducir ripios en
abundancia, jamada, no es nombre de ninguna yerba, lo mismo que toda sepa.
(1246) As saudades te persigan.
En el fuego en que me atraso Que te nao possas valer;
Te quisiera ver arder, Para que saibas, ingrato
Para que vieras, ingrata, Quanto custa o bem querer.
Lo que cuesta un buen querer. Teófilo Braga II-97-2.
R. M. 3953. Cit. por R. M. en la nota a la copla 3956.
27
U18 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
1247 1254
En la cara se conoce, Esas penas y tormentos,
El amor que es verdadero, Que he padecido a porfía,
No está la monta en decir: Vos también padecerás,
—¡Hijito, mucho te quiero! Seguramente algún día.
1248 1255
En la falda de aquel cerro, Esa tu fina amistad,
Tengo una planta de rosa, Que fué desde muy primero.
Yo no te tengo en los brazos, Lo que te puedo decir,
Porque tu mama es celosa. Como te dure ha i ser bueno.
1249 1256
En la falda de aquel cerro, Esa tu linda boquita,
Tengo una planta i cebil, Y tu lengua engañadora,
Eso quisiera saber Ya me han engañado a mí,
Si nos \ a mos al civil. ¿A quién engañan ahora?
1250 1257
En los telares de amor, Ese amor que me juraste,
Donde se trama y se teje, Que me juraste una tarde,
Ahí has de ver con el tiempo El viento se lo llevó,
Cuando queriendo te deje. En una forma cobarde.
1251 1258
En mi casa no me quieren, ¡Esperanza! bien pudieras,
Porque soy muy calavera, Dejarme de perseguir,
En todo el mundo yo debo, Hasta ver, mi desengaño,
A cada santo una vela. Vidita, t'hi de seguir.
1252 1259
Entre polkas, pocas pocas, Espiga de arroz,
Y mazurcas ralo ralo, Espiga de arroz,
Así me tiene tu amor, Trata con una,
Como lechuza en un palo. No trates con dos.
1253 1260
Eres como el arco iris, ¿Es posible, vida mía,
Que retira la tormenta, Siendo todo mi querer,
Yo me retiro de tí, Que me has cerrado tus puertas,
Pues no me tenis en cuenta. Me has echado a padecer?
(1247) Monta: Se usa esta palabra en la frase por hacer: No está la mota en
decAr o hacer, tal cosa, con el sentido de No estar el quid de la cuestión en decir o ha-
cer, tal cosa. Esta expresión es de uso corriente en Catamarca, Tucumán y Salta.
(1249) Al civil, al Registro Civil, oficina pública donde se registran los casa-
mientos, nacimientos y defunciones.
(1253) Es creencia general entre la gente del pueblo que cuando sale el arco
iris no llueve más, se va la tempestad.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA M9
1261 1268
1262 1269
1263 1270
Este es el remate nuevo Florcita de palo i lanza,
Sacao del año presente, Aquí traigo tu esperanza,
¿Cómo querís que te quiera No me mires con desprecio,
Cuando vos andas ausente? Que yo pago con costancia.
1264 1271
Es tu amor como una vela, Fueron todas tus palabras,
Que no se apaga ni enciende, Como lluvia de verano,
El amor que me tenis, Por la mañana cayeron,
Nadie en el mundo lo entiende. Por la tarde se secaron.
1265 1272
Es verdad que puse en tí, ¡Granito de arena!
Amor firme y lo olvidastes, ¡Florcita de azahar!
Que yo te olvide por otro, Quereme, vidita,
Claro está que me enseñastes. No me hagas penar.
1266 1273
Es verdad que te he querido, Has dicho que me querís,
Que te he querido y te quiero, Y eso es por entretenerme,
Casarme ahora no puedo, Por gozar de mis cariños,
Veremos para Año Nuevo. Y después aborrecerme.
1267 1274
Es verdad que t'hi querido, ¿Hasta cuándo me tendrás
Que en tí puse mi afición, De centinela en tus puertas,
Y es verdad que te aborrezco Contando todas las horas,
Por tu corazón traidor. Como el reloj dando vueltas?
1275 1281
¿Hasta cuándo vida mía Las estrellas se han caído
Me vas ha tener penando? Y al aire cuatro quedaron,
Echemos la capa al toro, El dolor que a mí me queda,
Aunque revienten hablando. Que por otro me has dejado.
1276 1282
Hasta para que te quiera ¡Llora si tenes vergüenza!
Quieres que te haga llamar, ¡Llora, llora tu cariño!
A mí me cuesta vergüenza Que yo también por tu amor
Tu falta de voluntad. Lloré lo mismo que un niño.
1277 1283
¡Ingrata como ninguna! Llora, llora urataú
Algún día has de llorar, En la sombra y el misterio,
Queriendo al que no te quiera, ¿Quién te va a querer a vos
Así me la has de pagar. Si tu corazón no es serio?
1278 1284
¡Ingrata vil incostante! Mándame a tirar al blanco
De poco conocimiento, En la plaza del Retiro,
Sobradas razones tengo, Donde se están disputando,
De decir lo que yo siento. La ausencia con el olvido.
1279 1285
La palabra que me distes, Mañana y pasao,
No fué bajo juramento, Por ahí hi de andar,
Sólo fué para engañarme, Preguntando a todos,
Que tratastes casamiento. Como te has portao.
1280 1286
La paloma baja al agua ¡Mátame si no te sirvo!
A beber en un pocito, Charquiame, échame a la soga,
Por eso digo cantando: Llévame pa Cafayate
—Tu amor es trabaj osito. Cambíame por algarroba.
1166 - a 1294
Matemén y charquiemén Me has hecho sentir,
Pongamén en una soga, Me has hecho llorar,
Llevemén pa Cafayate, Tarde o temprano,
Cambiemén por algarroba. Me la has de pagar.
1287 1295
Me acuerdo de ese momento, Me has hecho sentir,
Cuando juntitos los dos, Me has hecho llorar,
Mutuo amor nos prometimos, Con no volver a tus puertas,
Yo cumplí pero vos no. Ya todo se ha de acabar.
1288 1296
Media luna, luna entera Me prometistes firmeza,
Luna tiene mi bandera, No había sido la verdad,
Yo te encargo, vida mía, A un amor fiel y constante
Que no trates con cualquiera. ¿Por qué le pagas tan mal?
1289 1297
Me dicen que andas diciendo, Me quisiste, yo te quise,
Que no te importa nada de mí, Me adoraste, te adoré,
¿Cómo si te importa Sin darte ningún motivo,
Qué andas haciendo por tras de mí ? Me dejaste y te dejé.
1290 1298
Me dicen que tu te casas, Me voy para lejos,
Mira que pena es la mía, No pienso volver,
Al ver en brazos ajenos, Y dejo a mi negra,
La prenda que yo quería. Que aprenda a querer.
1291 1299
Me dices que no me quieres, Mi casa es debajo l'agua,
Que no me, quieres me dices, En una profundidad,
Que soy hijo de las cabras, Ya sabe joven mi casa,
Criado por las perdices. Si me quiere visitar.
1292 1300
Me han dicho que no me quieres, Mira como se consume,
¿Por qué no me dices franco? La vela de tanto arder,
Decímelo así en la cara Así me consumo yo,
Para no sufrir yo tanto. Por tu ingrato proceder.
1293 1301
Me has hecho penar. ¡Mira estas flores vidita,
Me has hecho llorar, Con cariño y compasión!
¿Por qué, mi vidita, Ellas te dirán llorando:
Me piensas dejar? —No me olvides, corazón.
1302 1307
Mirando lo que me has hecho Mozo libre siempre hi sío,
Mucho teñimos que hablar Mozo libre siempre hi ser
Yo no te hi dar mi palabra. Me quieres privar mis gustos,
¡Con traición me has de pagar! Y eso es lo que no has de oler.
1303 1308
1303 - a 1309
1304 1310
Mucho la quiero, vidita,
Mi vidita se ha enojado Pero recelo su alteza,
Porque no 1' hi dicho adiós, Tengo miedo que me diga,
¡Hasta mañana, mi vida! ¡Viene con tanta franqueza!
¡Adiós, mi vidita, adiós!
1311
1305
Mucho te quiero, vidita,
No te doy a conocer,
¡Modera tu corazón!
Vos como a perro me tratas,
Amada prenda querida,
Me das un güeso a morder.
Y verás que por tu amor,
Estoy por perder la vida.
1312
1306 No está arriba, no está abajo,
Pero aquí cerquita está,
Motivo nunca has tenido, En la cara tiene pecas,
Pa que te alejes de mí, En la garganta un lunar,
Si no he sido de tu gusto, Y en el pecho ingratitudes,
Dame el alma que te di. Como rosa en un rosal.
1313 1321
1314 1322
Xo me desprecies, vidita, No porque me andes queriendo,
Yo voy a cumplir tu antojo, Procedas con fantasía,
¿Qué nunca has visto morir, Porque la fruta de este árbol,
Un guapo en manos de un flojo? No dura todos los días.
1315 1323
Xo me digas que te olvide, No porque seas mujer,
Aunque lo pidas llorando, Con paradas no me vengas,
Oye nomás los consejos, A mí no me espantan rosas,
Del que te está aconsejando. Por más espinas que tengan.
1316 1324
No me importa que la lleven, No seas así, mi negrita,
Algún día ha de volver, Entrégame el corazón,
Yo la esperaré en mi casa, Amor pobre y leña verde,
Hasta que aprenda a querer. Arden cuando hay ocasión.
1317 1325
Xo me trates con engaf¡0, No soy piedra, ni soy bronce,
Ni con halagos fingidos¡( Para no saber sentir,
Trátame con la verdad, Lo que mis ojos han visto,
Si quieres que sea tu a m igo. Y lo que yo oigo decir.
1318 1326
Xo me tratís con engafi0 No te arrimes a la rama,
Xi con halagos fingidoS) No me derrames la flor,
Advierte que Boy constante, Arrímate al mismo tronco,
Y cuando quiero no olvido. Verás qué firme es mi amor.
1319 1327
No me tratís con engaños, No te entregaré mi amor,
Porque no soy tu enemigo, Sin tener conocimiento,
La pura verdad te digo. Porque después ya no vale,
Como se dice a un amigo. Llorar arrepentimiento.
1320 1328
No ponga mi amor en duda, No te metas a la huella,
Que en mí no hallará mudanza, Andando bien por l'orilla,
Hágame una promesita, Narices de queso fresco,
Que me sirva de esperanza. Verijas de mantequilla.
m J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
1329 1334
¡Oiga la celosita! ¡Paloma, que ayer estabas,
¿No baraja la bonita? En el jardín de mi pecho!
Tiende ancho para dormir, ¿Por qué has dejado tu nido?
Después se acuesta sólita. ¿Dónde has ido? ¿qué te has hecho?
1330 1335
¡Ojitos de terciopelo! Paloma quisiera ser,
Labios de clavel morado, Paloma del Portezuelo,
No me des tanto pesar, Para dentrar en tu pecho
De sobra es lo que me has dado. Decirte mi desconsuelo.
1331 1336
¡Ojos de perra dañina! Para mí todo es lo mismo,
¿Por qué me has tratado así? Invierno que primavera,
Boca de puerta i corral, Que me maten tus desprecios,
Sentido me voy de aquí. O que por quererte muera.
1332 1337
¡Ojos negros de mi vida! ¿Para qué apagas los ojos
¿Por qué me miráis así Y no me quieres mirar?
Contentos para otra parte Sin duda que ya has hallado
Y enojados para mí? Otro dueño a quien amar.
1332 - a 1338
¿Qué tienen tus ojos negros, ¡Para qué yo habré nacido!
Qué no me miran a mí? ¡Tan desgraciado había sido!
Contentos están con otros Más antes me hubiera muerto,
Empañados para mí. Sin haberte conocido.
1333 1339
¡Pajarito bochinchero! ¿Para qué me das pañuelo
¡Ojos de clavel rosado! Con puntas para llorar?
Seña de que tienes otro Sabiendo que este pañuelo
Y de mí te has olvidado. La vida me ha de costar.
1333 - a 1340
¡Palomita bandolera! ¿Para qué me das pañuelos
Pico de clavel dorado, Con puntas para zurcir?
Ya sé que vivís con otro ¿Por qué no me das cuchillo
Y de mí te has olvidado. Con puntas para morir?
1341 1349
¿Para qué venís moniando Porque _a dejo un momento,
Si está tu dueña presente? Le «usa tanta tristeza,
Y si ven tu mala fé J^o ha sido por olvidarla,
¿Qué sabrá decir la gente? Sino por ver su firmeza.
1342 1350
Para visitarte, prenda, ¿Por qué me das un pañuelo
Venía de noche y de d¡a Con puntas para bordar,
Y había sabido tu dueñ,' Y no me das un pañuelo,
El amor que te tenía. Con puntas para olvidar?
1343 1351
Pero, ¿hasta cuándo, all,ejjv Porque no tuve dinero,
Me vas a tener penando, Me dejastes de querer,
Déjate de estar dudandi, ¿Qué rico es el que te ama,
Y contéstame que sí. Interesada mujer?
1344 1352
Planta i chacra, Porque no tenía dinero,
Planta i chacra, No me quisiste mirar,
¿Por qué me mira Yo no pensé que el amor,
Y se agacha? Era cosa de comprar.
1345 1353
¡Pobre mi negra, Porque te has visto querida
Me cela y se va! Te has créido tan soberana,
Tarde o temprano, Los desprecios que me has hecho,
Me la ha de pagar. Los has de pagar mañana.
1346 1354
; Pobre mi negra Por tí he perdido la calma,
M • mira y se va! La memoria y el sentido,
Ei:a con dueño Luego perderé la vida,
Y:> cuidándola! Si no soy correspondido.
1347 1355
? ore soy porque Dios quiere, Por una senda de abrojos,
En mí cabe la prudencia, Vive mi amor renegando,
Soy más humilde que el suelo, ¿Cuándo dejará de andar
Pero mantengo vergüenza. Por Ud. mi amor penando?
1348 1356
;: r qué ha sido tan ingrata? ¡Preciosos ramos de flores!
De tu ingratitud me admiro, Por vos yo vivo penando
X: has sido para acordarte, Como me niegas tu amor,
5. uiera con un suspiro. Triste lo paso llorando.
1357 1364
Puse al cielo por testigo, Lo que con mi amor has hecho,
Con firme amor te adoré, Con otro lo has de pagar,
Ahora inocente digo: Porque te ha de hacer sentir,
—Mi cariño, vuélveme. Sin haber necesidad.
1358 1365
¿Qué haré yo, vidita mía, Lo que has hecho con la mano,
Si me negáis compasión? Lo borrastes con el codo,
Ya que tanto te quería ¿Esto es lo que yo merezco?
Lastimáis mi corazón. ¿Desprecios y malos modos?
1359 1366
Quéjate si sos quejosa, Los pesares de mi vida,
Yo no te doy ocasión, Todos los puedo sufrir.
Vos te quejas porque quieres, Si me prometís amarme,
Yo me quejo con razón. Y no olvidarte de mí.
1360 1367
Que mi amor te empalagaba, ¿Qué no querís que te cuente,
Tu me lo distes a comprender, La mano que me ha pasao?
La culpa tú la tuvistes, Prenda que he querido tanto,
Que me enseñastes así a querer. Con vilezas me ha pagao.
1361 1368
¿Qué no me sabías decir ¿Qué puñal te puse al pecho,
Que sólita sabías ser? Qué amenazas te hice yo?
Me habías sabido engañar, ¿Chanzas te parecería?
Para hacerme padecer. Chanzas con el amor, no.
1362 1369
La yerba buena se cría, ¿Querís niña que te diga
En la corriente del agua, La pura verdad?
{.Para qué t' hi querer hoy, Mucho tenis de bonita,
Si me has de olvidar mañana? Pero más de vanidad.
1363 1370
Les pido que consideren, ¿Querís que te esté teniendo
Lo que vale esta mujer, Y otro te esté manejando?
Le entregué mi fino amor, Eso no has de ver en mí
No sabe corresponder. Que ande la tipa cargando.
1371 1379
Que se divierta mucho, Quizás entre sueños,
Mucho me alegra; Piensas olvidarme,
¿Qué se vaya con otro? Quizás entre sueños,
Ya no, mi negra. Piensas traicionarme.
1372 1380
¡Qué viva el refrán que dice, Sale el sol, sale la luna,
"Un bien con un mal se paga"! Sale el lucero de guía,
¡Mi querida Feliciana, Desde que tu me dejaste,
No me haga sufrir, no rae haga! Tengo contados los días.
1373 1381
¿Quién ha dicho que m'hi muerto, Sale el sol, sale la luna,
Cuando perdido hi andado? Sale el lucero mayor,
Me han dicho que tiene dueño Mi amorcito es amor firme,
La prenda que yo he dejado. Y el tuyo es amor traidor.
1374 1382
¿Quién te ha pegado? ¡Salí ingrata de mi pecho!
¿Venís llorando? Salí mal agradecida,
—Ese es el pago, Mucho tiempo te he tenido,
Que me vas dando. Bien estimada y querida.
1375 1383
¿Quién te ha puesto soga al cuello San Francisco, por humilde,
Para que me haigas querido? Tiene su cuerpo llagado,
¿Por qué te parece infierno Y yo tengo por tu causa,
Después que tu gloria ha sido? Mi corazón traspasado.
1376 1384
Quisiera que me quisieras, Si amoroso a verte llego,
Pero no lo andis contando, Respondes sobresaltada:
Si llega a saber la gente, —Que, anda, vete, vuelve luego,
Nos han de andar reparando. Que ahora estoy ocupada.
1377 1385
Quisiera saber de cierto, Si canto, decís que canto,
Quién te lava y te almidona, Si lloro que te entristezco,
Quisiera ser adivina, Si callo por darte gusto,
Quién va gozar tu persona. Ya decís que te aborrezco.
1378 1385 - a
Quisiera verte en mis brazos, Si canto dices que canto,
Muriendo de amor por mí, Si lloro que te enternezco,
Para que así correspondas, Yo lo hago por darte gusto,
Lo que yo muero por tí. Y dices que te aborrezco.
(1383) Y tu me tienes a mí
San Francisco, por humilde, El corazón traspasado.
Tiene su cuerpo llagado, R. M. 2090.
428 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
1386 1393
Si el clavo da en parte dura, Si la muerte te amenaza,
Se dobla al golpíarlo más, No tengas pena ni susto,
Así has doblao mi paciencia, Yo m' hi de morir primero,
Al quererla machacar. Si por mí pasas disgustos.
1387 1394
Si el corazón me lo pides, Si larga fué tu tardanza,
Ahí lo tienes, ahí lo tienes, Más larga fué mi firmeza,
Pero no le andes pagando, En fin si me pagas mal,
Con desdenes, con desdenes. En vos queda la vileza.
1388 1395
Siempre que salgo a tu encuentro, Si me has de echar en olvido,
Sufro una pena morada, Más vale dame la muerte,
Después no vas a decir, Porque para un hombre pobre,
Que yo estoy equivocada. No hay sacrificio más fuerte.
1389 1396
Si en un caso no me quiere, Si me has sabido querer,
No es fuerza que me aborrezca, ¿Por qué no me has avisado?
Siquiera de cuando en cuando, ¿Por qué me has dejado andar,
Tráteme como merezca. En el mundo descuidado?
1390 1397
Si es cierto que vos me quieres, Si me quiere, mi vidita,
Siempre constante serás, Quiérame con l'alvertencia,
¡Dios nos libre de la vieja! Aunque me vea con otra
Si nos comienza a insultar. Siempre me ha i tener paciencia.
1391 1398
Si es que ahora sos feliz, Si me quieres, dime,
Mientras con pasión te imploro, La pura verdad,
Llegarán tiempos en que, Para yo quererte,
Llorarás como yo lloro. Con seguridad.
1392 1399
Siete meses la he rogado, Si me quieres, dimeló,
Siete más la rogaré, Y si no, dame veneno,
Si a los catorce no cede, Que más prefiero la muerte,
¡Válgame Dios! ¿qué me haré? A verte en brazos ajenos.
(13S2,> Parece estar tomada esta copla del romance de la Viuda Fiel en el pasa-
je que dice:
Siete años lo he esperado Y si a los catorce no viene
Otros siete esperaré Yo sé lo que debo hacer.
(1399) Rodríguez Marín tiene esta copla parecida:
Si me quieres, dimelo, No serás tu la primera
Y si no, dame veneno; Que se lo ha dado a su dueño.
R. M. 1896.
CANCIONERO POP LAR DE SALTA 429
1400 1408
?¡ me quieres olvidar, Si te busco es porque te amo,
Tendré pecho de marfil, Y necesito tu amor,
Tendré corazón de acero, Así es que si me desprecias,
Para no saber sentir. Me moriré de dolor.
1401 1409
Si me quieres ver feliz, Si te miro, son desprecios,
No me has de negar tu amor, Si no te miro es enojo.
¡Vidita, dame esperanzas, Si no querís que te mire,
Porque me mata el dolor! Échame tierra en los ojos.
1402 1410
Si mi destino lo quiere, Si te vas, los dos nos vamos,
lie resolveré a quererte, Yo no me quiero quedar,
Pero si me pagas mal, Porque si te vas sólito,
Me conformaré en la muerte. Prontito me has de olvidar.
1403 1410 - a
Si otra tiene preferencia, ¡Vidita, si vos te vas,
Y ocupa ya mi lugar, Yo no me quiero quedar!
Me retiraré a un desierto Porque si la ausencia es larga,
Puesto que no me ha de amar. Me has de querer olvidar.
1404 1411
Si por los consejos de otro, Si vos te vas y me dejas,
Te quieres arrepentir, Yo no me puedo quedar,
En vano son tus intentos, Te pido que en la memoria,
? rque me lo has de cumplir. Siquiera me has de llevar.
1405 1412
Si querís que yo te quiera, Si vos te vas yo me voy,
Dos cosas has de tener: Yo no me quiero quedar,
La conciencia muy tranquila, Si te vas más adelante,
Y firme amor de mujer. Siguiendo t'hi de alcanzar.
1406 1413
Si supieras la verdad, Si yo tuviera valor,
Y la tuvieras presente, ¡Con qué gusto te matara!
Firme estaría en quererte. Cuando pienso que otros labios
Mi vidita, hasta la muerte. Pueden tocar esa cara.
1407 1414
Si te alcanzan mis suspiros, Sólo basta que me mires,
No te vuelvas del camino, Para poder ser feliz.
Porque tienes que acordarte, Pero cuando te atropello,
Del amor que te he tenido. Te escapas como perdiz.
4?0 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
1415 1423
Sólo quisiera tener, Toda la noche me paso,
La suerte del poderoso, Pensando e imaginando,
Para no ser desgraciado, Sin saber si serís firme
Considerarme dichoso. O me tendrás engañando.
1416 1424
Soy despreciada en el mundo, Todo el corazón te di,
Hecha para padecer. No como vos la mitad.
Más vale que me muriera, Dispone como te plazca
Así nunca me has de ver. Con toda tu libertad.
1417 1425
Soy una niña argentina Todo el que sabe querer,
Soy nacida en "La Frontera" Ha sufrido algún quebranto,
Decís que me querís mucho ¡Vidita, si me querís,
Y andas queriendo a cualquiera. No me hagas padecer tanto!
1418 1426
Tarde la noche a deshora, Toma la pluma en las manos
Al ocultarse mi llanto, Aquí te traigo papel,
Hallarás quien te merezca Pone tu nombre y el mío,
Más no quien te quiera tanto. Firma si sabís querer.
1419 1427
Tengo una linda rosa, Toma la pluma ligero,
Y un verde alhelí, Escribime sin tardanza,
Aunque te quieran otros Aunque vos me pagues mal
Nunca te olvides de mí. En mí no ha de hallar mudanza.
1420 1428
Tengo un canal en mi pecho, Tormentos son los que paso,
De tanto llorar por tí, En sólo considerar,
Vos me miras pa decir Que por tí vivo penando
Y no te dueles de mí. Sin tenerme voluntad.
1421 1429
Tengo yo mi corazón, Traicionera nunca he sido,
Más oscuro que el tintero, Pa traicionar a un amigo,
De ver que no puedo hablarte, Averigua como quieras,
Todas las veces que quiero. Y te verás convencido.
1422 1430
Toda la noche en tu cama, Tres veces mudo quedaste,
Fui la guarda de tu sueño, Mudo sin poder hablar,
Y ahora a tu gusto durmiendo, Para decir lo que sientes
En los brazos de otro dueño. Muy mucho no has de pensar.
CANCIONERA r o r u L A R DE SALTA 43i
1431 1438
Triste es la suerte del ciego, Una pierna tengo aquí,
Que no vé por donde vá, Otra tengo en el bañao,
Pero mayor es la mía, Así me tiene tu amor,
No veo tu voluntad. Todo descuajeringao.
1432 1439
Triste me pilla la tan¡ e Una vez por darme celos,
Y la noche imaginand 0 Te buscastes otro amor,
Sin saber si Ud. me quiere, Dejándome el alma en pena,
O si me tendrá engaña n( j 0 Y herido mi corazón.
1433 1440
Tu me das esperanzas, Un gallo estaba cantando,
Y no me dices, En la rama de un olivo,
El día que mis ansias, Y entre sus cantos decía:
Serán felices. —Si me olvida, yo la olvido.
1434 1441
Tu nombre escribí en l'arena, Usted no ha sio la primera,
Por ver si se conservaba, Que me ofreció el corazón,
Y conforme iba escribiendo, Muchos prometen y dicen,
El viento se lo llevaba. Pero capaces no son.
1435 1442
Una bella palomita, ¡Vas a saber, traidorita,
Que con trabajo busqué, Cómo se trata al amor!
Por adorar a otro dueñ^( Si algún otro te promete
Triste me dejó y se fué Lo que te prometo yo.
1436 1443
Una gotera continua Verde verdecito,
Ablanda un duro peñón, Verde verdonal,
Y con mis dulces suspire», Avísame, vida mía,
No ablando tu corazón. ¿Quién te enseñó a pagar mal?
1437 1444
Un amor que no es amor, Vidita, si me querís
Un querer que no es querer, No me hagas ningún desaire,
¿Qué será? pregunto yo, Mira que en el mundo andamos,
El amor de una mujer. Como paja por el aire.
1445 1452
Vidita, si me querís, Vos, negrita, me has dejado,
No seas de mal proceder, Sin que yo te dé motivo,
Yo te he de sacar pa fuera Yo también t'hi de dejar,
Te he de enseñar a querer. En las sombras del olvido.
1446 1453
Vidita, 3i no me quiere, Voy a dejar de querer,
Con dejarme se acabó, Voy a dejar mi pasión,
Así no pasas trabajos, Al fin pude comprender,
Ni yo los paso por vos. Que es falso tu corazón.
1447 1454
Vinistes para mi casa, Ya habrás tunado a tu gusto,
Diciendo que me querías, Agora,ya no hay soltura,
Y sólito me dejaste, ¿Para que me hacís llorar
Como la una del día. Corazón de piedra dura?
1448 1455
Vivo en tormentos, ingrata, Ya llega la tarde,
Por tu mucha tiranía, La noche lloviendo,
Lo que me haces padecer, No ponga imposibles,
Lo has de llorar algún día. Si me está queriendo.
1449 1456
Vos con toditos bailas, Ya marchita por mi llanto,
Menos conmigo, Toma, te brindo esta flor,
Yo sólito había sido, Guárdala como un recuerdo,
Tu aborrecido. De éste que tanto te amó.
1450 1457
Vos dejastes mi cariño, Ya me voy a retirar,
Por querer seguir tu rumbo, Vida, con harto dolor,
¡Anda, que pronto verás, Ya me has cambiado con otro,
El pago que te da el mundo! Ya no me tienes amor.
1451 1458
Vos me quieres, yo te quiero, Ya no sé como decirle,
Ambos los dos nos queremos, Pa que entienda mis razones,
¿Qué hacís que no nos gozamos? Ya 1' hi dicho que la quiero,
¿Por qué es lo que padecemos? Repetidas ocasiones.
(1447) (1450)
Te viniste a mi casa, Tu dejaste mi amistad
Diciendo que me querías Por querer seguir tu rumbo;
Y sólito me dejastes ¡Anda que pronto verás
Como la una del día. El pago que te da el mundo!
R. M. 4000. R. M. 4448.
CANCIONERO p OP U LAR DE SALTA 4?3
1459 1467
Ya no te acuerdas de mí, Yo no me voy a la banda,
¡Corazón de piedra dura! Ni chanciando ni dudando,
Sabiendo que yo por tí, El desprecio que me has hecho,
Paso ratos de amargura. Todavía me anda durando.
1460 1468
Ya no te quiero querer, Yo no quiero a cualesquiera
Aunque me quieras de empeño, Porque soy muy receloso,
Después ya saldrás diciendo, Primado hi de medir bien
Que ya tienes otro dueño. E^é semejante pozo.
1461 1469
Ya se han muerto los dichosos, Yo no sé por qué motivo,
Sólo queda un desgracia*, Mi vida, me abandonó,
¿Cuándo dejaré de ser, Yo no tuve más delito
De tu amor tan desprecio? Que quererla y me olvidó.
1462 1470
Ya sé lo que andas queriendo, Yo no sé qué mal l'hi hecho
Con tus enojos y engañ(, s; ¿Qué cristales hi quebrao
Querís que nada te diga; Que amargan tanto mi vida?
Y eso has de pensar en vano. ¿Qué caudales hi abarcao?
1463 1471
Ya te has ido, palomita, Yo no siento gastar plata,
Ya has remontado tu vu e i 0) En prenda de fundamento,
Ahora te veo otro amante, Sólo lo que siento yo,
; Cómo te dure ha i ser bueno! Son los malos pagamientos.
1464 1472
Ya t'hi visto pues ñatita, Yo no siento la cautela,
Tenis que tener paciencia, Ni la traición-que me has hecho,
Yo soy muchacho soltero, Sólo siento haberte criado,
Llorando vivo tu ausencia. En el centro de mi pecho.
1465 1473
Yo digo que no, Yo no siento que me coma,
Yo digo que si, El tigre más inhumano,
Tus ojos morenos, Sólo siento que mi prenda,
Se burlan de mí. Se ande de mano en mano.
1466 1474
Yo me voy a retirar Yo no soy ni más ni menos,
Porque me han pagado mal, No soy ni menos ni más,
Yo no les seré molesto, Yo no andoy porque me quieran,
No los ofenderé más. Sino que me andoy nomás.
1493 1501
Adiós, adiós, ya me voy' ¡Adiós, madre y adiós, padre!
r
oy a seguir con mi suerte, ¡Adiós, todos mis hermanos!
ólo dejaré de amarla, Ya me llevan a la cárcel,
i Dios me manda la muerte. Atado de pies y manos.
1494 1502
Adiós, adiós, ya me voy! ¡Adiós, mi negra!
Ta jamás voy a volver, ¡ Adiós, adiós!
)ios quiera te dé buen pago Talvez que vuelva,
J& que queda en tu poder. Talvez que no.
1495 1503
Adiós, clavel encarnado! ¡Adiós, mi prenda querida!
Adiós, clavel de mi suerte! ¡Adiós, mi fina pasión!
!i me matas con tu ausencia ¡Adiós, todo mi consuelo!
también me matas al verte. Dueña de mi corazón.
1496 1504
Adiós, espejo sin mancha! ¡Adiós, palomita!
Adiós, luna sin menguante! ¡Adiós! ¿hasta cuándo?
Adiós, vida de mi vida! Si querís querer, quereme,
Adiós, vorazón amante! No me tengáis engañando.
1497 1505
Adiós, florcita! ha llegado
íl momento de partir, ¡Adiós, plantita de arroz!
Adiós, florcita! me marcho Prepara nomás la cama
f me voy sólo por tí. Pa que duermamos los dos.
1498 1506
Adiós, florcita lindita! ¡Adiós, prenda de mi alma!
tosita de Alejandría, ¡Adiós, prenda! ¿Cómo está?
>i no me llega la muerte, Me alegro de verla sana,
ja hi de gozar algún día. Sin ninguna novedad.
1499 1507
Adiós fragante azucena! ¡Adiós, prenda de mi vida!
Adiós, clavel encarnado! Ya no te verán mis ojos,
Adiós, vida de mis ojos! Dejarás de aborrecerme,
Adiós, corazón amado! Se acabarán tus enojos.
1524 1530
Amor viene por los camp,a Antes, cuando yo era moza,
En el verde no parece, Vestía como parina,
Ella es soltera y bonita, Ahora que ya soy vieja,
Porque ella quiere padece Parezco bolsa de harina.
1525 1530 - a
Anda, dile pajarillo, Antes, cuando yo era moza,
A quién causa mis tormentos, Era como la parina,
Que llorando estoy su a ise ncia, Ahora que ya soy vieja,
Por horas y por momen;oS- Soy como costal de harina.
1526 1531
Ándate papel volando, Antes, cuando yo era moza,
A donde está mi queridj Me andaba de cara buena,
Si te pregunta si lloro, De orégano eran los campos,
Dile que todos los días. Y los montes yerba buena.
1526 - ^ 1532
Ándate papel volando, Antes, cuando yo era moza,
Donde está la prenda mfa Me salía a retozar,
Dile que por ella lloro, Ahora, que ya soy vieja,
Toda la noche y el día. Ya no puedo ni trotar.
1527 1533
Ándate papel volando, Antes, cuando yo era mozo,
A las manos que te mando, Usaba mi freno i copa,
Si te tratan con desprecia Agora que ya soy viejo,
Volvete papel llorando. Apenas mi chuspa y coca.
1528 1533 - a
Ándate papel volando, Antes, cuando yo era mozo,
Vola sin intermisión, Usaba mi freno i copa,
De aquel corazón ingrata, Agora que ya soy viejo,
Traéme contestación. Trajino la chuspa i coca.
1529 1534
¿Ande estará, mi vidita? A orillas del mar me fui,
¿Si se acordará de mí? Y me senté en la ribera,
¿Si me tendrá en la memoria, Me puse a considerar,
Como yo la tengo aquí? JSi esta rubia me quisiera!
1535 1540
1536 1541
Aquí hi venido, vidita, ¡Ay, hijo! dijo mi madre:
A darte el último adiós, El día que yo me muera,
Llorando gotas de sangre, Te han de mirar los parientes,
Al ver mi separación. Como si un extraño fueras.
1537 1542
A una flor que yo vide, ¡Ay, mi vida, que anda ausente!
No la dejo de mirar, ¡Qué vida estará pasando!
Mi alma se va por ella, ¿Quién me la tendrá en los brazos?
Y yo no me atrevo hablar. ¿Quién me la estará gozando?
1538 1543
Ausente estoy de tu vista, Cantaré mi despedida,
Pero no del pensamiento, Aunque con harto dolor,
Te quiero tanto, alma mía, Porque ningún despedido,
Suspiro a cada momento. Lleva alegre el corazón.
1539 1544
¡Ay, esperanza! Casa vieja,
¡Ay, esperanza! Llavi i tiento,
Ya viene el día, ¿Cuál será, vidita mía,
Y el sol me alcanza. Cuál será su pensamiento?
1540 1544 - a
Ayer le mandé una carta, Quincha i cuero,
Con letras de amor constante, Llavi i tiento,
Haciéndole preguntar, ¿Cuál será, vidita mía,
Si me quería por su amante. Cuál será su pensamiento?
546 1553
Con mi tristeza p r o f u n d a , Desde que la conocí,
£1 corazón se me i a r t e Muchas veces he tenido,
Y el alma se me 4sgarra Antojos de verla sola,
Al tener que a b a í ^ ^
Pero jamás he podido.
J
547 1554
Cuando me fui a C a f a y a t e , De todas las niñas que hay,
De ti yo me fui a c o r d a n d o > Sólo una me está gustando,
Aunque no contini, a m e n t e ¿Cuándo llegará esa vez,
Siquiera de cuand(, e n c u a n d 0 - Que la pueda estar gozando?
1548 1555
Dame la mano, viq^ a
De tu boca quiero un beso,
Dame la mano y adj¿g
De tus brazos un abrazo,
Si te duele el coraz on De tus ojos las caricias,
Apróntate vamonos Y de tu amor un pedazo.
1¡>49 1556
Daré vuelta a mi challo, Echaré mi despedida,
Me sentaré a descansar, ' Es tu es, porque ya nos vamos,
¡Adiós, parientes y hermanos! Algún día nos veremos,
Ya no me oyeran cantar. Si Dios quiere y vivo estamos.
1549 . a 1557
Daré vuelta mi caballo, El amor de las casadas,
Y comenzaré a marchar, Yo lo quisiera saber,
¡Adiós, parientes y hermanos! Porque las casadas saben,
Que ya me voy a ausentar. Cómo han de amar y querer.
1550 1558
Decís que te vas, En el campo la esperanza,
¿Cuándo volverás? Hallé un paraíso florido,
Llorarán mis ojos, De otras flores no me acuerdo,
Hasta que vuelvas. Pero de esa no me olvido.
1551 1559
De Chile al Perú, En esta fecha me voy,
De Chile al Perú, Ya no volveré jamás,
Que Dios la conserve, Soy como Tagua del río,
Con vida y salud. Nunca vuelve para atrás.
442 JUAN AL 0 N § 0 CAgRizo
1560 1568
En mis tiempos, cuando mozo, Me mira y se va,
Cuando sabía argumentar, Tal vez volverá,
Cautivaba corazones, Ahora no hay cómo,
Cuando empezaba a cantar. Pa'l año será.
1561 1569
En mis tiempos, cuando mozo, Mensajeras de alegría,
Me comía pan y queso, Son las flores que te envío,
Ahora que ya soy viejo, En vez de llevar fragancia,
Ya no como nada de eso. Llevan el cariño mío.
1562 1570
Esta florcita te mando, Mi destino, ¡qué dolor!
Aunque no es de mirasol, Me obliga a dejarte ya,
Esa manchita que tiene, Más, mi alma con vos queda,
Es sangre del corazón. Y mi cuerpo sólo va.
1563 1571
Esta va por despedida, ¡Palomita mensajera,
Y por despedida va, Con un hilo colorado!
El que quiere y no es querido, Decile a mi corazón,
Muy bien despedido está. Si yo soy su bien amado.
1564 1572
Hoy me separo de tí, ¿Para dónde pajarillo,
Parto por obligación, Vuelas tan precipitado?
Y llevo en mi corazón, Llévamele este suspiro,
El no olvidarme de tí. A mi bien idolatrado.
1565 1573
Los pichones cuando nacen, Para el año, cuando llegue,
Nacen dándose besitos, Si no me muero, h'i volver,
¿Cuándo querrá Dios del cielo, A ver si corren las aguas,
Que seamos pichoncitos? Por donde solían correr.
1566 1574
Lleva jilguero costante, ¡Qué triste es el ausentarme,
En tu pico este papel, Lejos del pago querido!
Para que pueda mi amante, Cuando me vaya de aquí,
Pasar la vista por él. No me pongas en olvido.
1567 1575
Mañana me voy, Quisiera tener la pluma,
No voy a llorar, De la garza más overa,
Hoy me despido, Para escribir y mandarle,
La dejo de amar. Por más lejos que estuviera.
1576 1584
Recibe, prenda de mi alma, Triste está mi alma y llorosa,
Con amor este papel, Tanto sufrir le da pena,
Y cuando a tus manos llegue- Los pesares me envenenan,
Pasa la vista por él. ¡Adiós, palomita hermosa!
1577 1585
San José tiene su rama, Un recuerdo de mi amado,
Y San Francisco un cordón, Es este anillo de amor,
Así quisiera tener, Aunque me vea separada,
De mi amante el corazón. Por el destino traidor.
1578 1586
¿Se acuerda, vidita mía, Un santo dicen que tiene,
Cuando tratamos de amores? La paloma y el olivo,
Debajo de un limón verde, Y yo quisiera tener,
Le alcancé un ramo de flores. De mi amante el apellido.
1579 1587
Si las nubes fueran tinta, Verdecito me mantengo,
Y el cielo fuera papel, Como palito de lanza,
Escribiría y le mandara, Por más lejos que me vaya,
A mi estimado clavel. Yo no pierdo la esperanza.
1580 1588
Si te vas pa lao de arriba, Voy a echar mi despedida,
Mis recuerdos le has de dar, Tal vez me vaya y no vuelva,
A esa morenita ingrata, Porque no hi comprao la vida,
Que no la puedo olvidar. Y mi puesto está en "La Selva".
1581 1589
¡Te acordarás, vida mía, ¡Vuela, vuela, pajarillo!
Que un Domingo de mañana, ¡Vuela, vuela, picaflor!
Me alcanzastes una rosa, Anda, dile a mi querida,
Y un clavel por la ventana! Que me muero de dolor.
1582 1590
¿Te acuerdas, vidita mía, ¡Vuela, vuela papelito!
Del Martes de Carnaval, En alas de aquel halcón,
Cuando yo andaba a caballo, Anda y trae la respuesta,
Y vos me querías besar? De aquel duro corazón.
1583 1591
Todos tienen algo, Ya camino, ya me voy,
Yo quero tener, Ya me voy a separar,
Una buenamoza, Dame la mano, mi vida,
Para mi querer. Ya no t'hi poder hablar.
c A R
m JUAN A L F O N S O R i z O
1606 1612
Ahí, te mando mis amores, Alégrate que me voy,
En un pañuelito overo, Llora que no hi de volver,
La mujer cuando es honrada, Si vuelvo hi de volver tarde,
No se cambia por dinero. Reinando en otro poder.
1607 1613
:A la bola volando, Algún día, santito,
uz. voladora, Fui tu devota,
Que le corten la cola, Ahora, por Dios te pido,
Por querendona! Que busques otra.
1608 1614
Al anillito tuyo, Al pedo andas gambetiando,
l o eché en un pozo, Como avestruz charabón,
.Para qué quiero anillo Si no te quiero nadita,
De hombre celoso? ¿A qué me contás tu amor?
1609 1615
-. las viudas no las quiero, A mí también me fascinan,
-ur.que se vistan de seda, Sus palabras amorosas,
Porque del primer marido, Pero creo, caballero,
i-Iguna maña les queda. Que nunca me hará dichosa.
1610 1616
Al cabo de tantos años, Andando te has de perder,
Ter.go mi gusto cabal, Como la ciudad de Bsteco,
"i ro tengo quien me cele, Como me dejes la manta,
. r.ienos a quien celar. Aunque te lleve el fleco.
(1611) (1613)
: Dios le estoy pidiendo Algún día, santito,
:omo me matas mueras; Fui tu devota,
:e vean mis ojitos Y ahora por Dios te pido
er y que no te quieran Que busques otra.
E. M. 4624. R. M. 4729.
(1614) Al pedo, modismo equivalente a: de balde, en vano.
Charabón, suele ser usado como sinónimo de avestruz pero es más común en el
:io de rabón, sin cola.
Sadita, Diminuto de nada. Ya vimos en la nota a la copla N9 50 diminutivos pa-
1617 1624
¡Anda, palomita ingrata! Antes, cuando eras mía,
Tanto me has hecho llorar, Eras una flor de albahaca,
Casi he perdido la vida, Ahora que no sois nada,
Llegando a tu palomar. Sos como una plasta i vaca.
1618 1625
Ándate con quién quisistes, Antes, cuando eras mía,
Con la prenda que degistes, Eras media, media dura,
Con ella merecerás, Ahora que no sos nada,.
Lo que conmigo perdistes. Pónete sal en la u . . .
1619 1626
¡Ándate con quien quisistes! Antes, cuando te quería,
¡Con quien quisistes ándate! Eras como perla fina,
No estoy pa calentar agua, Ahora que no te quiero,
Para que otro tome mate. Sos como bosta i gallina.
1620 1627
¡Ándate pa donde quieras! Antes, cuando te quería,
¡Pa donde quieras ándate! Eras mozo caballero,
Que no soy para tu gusto, Ahora que te aborrezco,
Ni menos para aguantarte. Sos un burro zapallero.
1621 1628
¡Ándate, tirano, ándate! Antes, cuando te quería,
¡Ándate con quien quisiste! Eras perla, eras coral,
A ver si con él ganastes, Ahora que no te quiero,
Lo que conmigo perdistes. Sos basura de corral.
1622 1629
¡Ándate y no te creas! Antes, cuando te quería,
Que en la luna me has dejao, Eras una flor rosada,
Que por vos no hi de llorar, Ahora que no te quiero,
Otra mejor m' hi de hallar. Sos una fruta pasada.
1623 1630
¡Anda vos, falso, falsario! Antes, cuando te quería,
Falso, ingrato, engañador, Eras un granito de oro,
Como los vientos variable, Ahora que no te quiero,
Y como Judas traidor. Eres como bosta i loro.
(1619) Tomar mate, beber la infución de yerba mate; que se prepara en una ca-
labaza chica llamada mate.
(1624) Plasta i vaca: Guano fresco de vaca.
(1625) Ura: Voz quichua que quiere decir: lo de abajo. También suele dársele
por extensión un sentido grosero que no tiene en sí el vocablo.
(1627) Burro zapallero: Asno acostumbrado a comer zapallos.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 449
1631 1637
Antes, cuando te quería, ¿A qué vienes a pintar,
Te peinabas a menudo, Estando la pera verde?
Ahora que no te quiero, No te extrañes cuando diga:
Sos como choco lanudo. —Perro que ladra no muerde.
1632 1638
Arriba de tu tejado, ¡Ay, Dios con la colorada!
Tengo un pinito plantado, Tan flaca y aguanacada,
Cuando el pino me dé pinas, Ligera pa las patadas,
Andaré yo a tu mandado. Verijas desguañangadas.
1633 1639
Así dicen y así sale, Ayer comí una limita,
Amor viejo ya no vale, Hoy comí la cascarita,
Habiendo plata y jabón, Aunque me quieras, vidita,
No ha de faltar quien me lave. Yo no te quiero nadita.
1634 1640
Así se les hace, Ayer me fui a confesar,
Pa que sean firmes, Y me dijo el confesor,
¡Oiga la cochina, Que si no te olvido pronto,
Cosa que no sirve! No tengo perdón de Dios.
1635 1641
Asómate a la ventana, Ayer tarde, para verte,
Si te querís asomar, Abrí las cuatro ventanas,
Si no queris no te asomes, Y ahora para no verte,
A mí nada se me da. Todas las tengo cerradas.
1636 1642
A sus puertas han venido, Calentate como teja,
Señora, los amadores, Pues yo no m'hi calentar,
Pasando ríos crecidos, Otra ingrata como vos,
Pagando a los nadadores. En donde quiera hi de hallar.
1643 1650
¡Calíate gaucho baboso! Decís que has hecho promesa,
Orejas de mancarrón, De no volverme a querer,
La boca te va quedando, Escóndete, traicionera,
Como ternero mamón. Donde no te pueda ver.
1644 1651
¡Calíate loro bocón! Decís que no me querís,
Amante a comer semilla, Porque no tengo qué dar,
A vos no te digo nada, Cásate con el reloj,
Anda a cuidar tu familia. Que a todas las horas dá.
1645 1652
Cambian las aves su nido, Decís que ya no me quieres,
Cambia el tiempo el parecer, Pucha que lo siento mucho,
¿Cómo no hi de cambiar yo, Cuando fumo mi cigarro,
También mi nuevo querer? A la m i e r . . . tiro el pucho.
1646 1653
Casi, casi me quisistes, De mañanita te quise,
Casi, casi te he querido, Al medio día no tanto,
Si no es por el casi, casi, Sobre tarde cayí en cuenta,
Casi me caso contigo. Lo que te quise y me espanto.
1647 1654
Cierto e3 que te quise, De vicio me has de buscar,
Pero no te amé, Como a la espina en la tuna,
Hay mucha distancia, Tan amante a enamorar,
De amar a querer. Hecho el mozo con fortuna.
1648 1655
¡Cinta negra, boliviana! De vicio me has de dar miel,
Cortadita con tijera, Como colmena en la flor,
Tú me dices que me quieres, Ese tu amor lisonjero,
Más vale no me quisieras. No tiene zumo ni olor.
1649 1656
Cinta verde abotonada, De vicio me has de dar vueltas,
Te ciñes en la cintura, Como mariposa en peña,
Tu amante vive en la sombra, Toavía en el mundo no existe,
Engreído de tu pintura. Esa que ha de ser mi dueña.
1657 1661
1658 1662
1659 1663
1660 1664
De vicio te andas guasquiando, El que no me quiera a mí,
Como tiento de otro apero, No se cuente por dichoso.
Ya t' hi dicho muchas veces, Que quien me desprecia a mí,
Que es a otra a la que quiero. EB un gaucho pretencioso.
(1659) Palo borracho, o Yueh&n, es un árbol que llega a diez o doce metros de
altura, su tronco ovoide y corpulento suele tener hasta dos metros de diámetro, razón
por la se le suele usar como depósito de cereales y hasta para guardar agua, a manera
de noque.
Da una fruta como una pera, en su interior tiene un fino algodón que bien pu-
diera llamarse seda vegetal, su fibra es corta y muy lustrosa. La madera de este árbol
es blanda. Su corteza es rugosa y espinuda. Desprendida la corteza se descubre una
capa de fibras largas muy resistentes, las cuales se extraen y se usan para hacer
sogas. Con estas cintas vegetales se envuelven, en Catamarca, los atados de hojas de
tabaco que venden los agricultores. La operación de atar las hojas para formar un
cilindro de tabaco de veinte centímetros de largo por cinco de diámetro se llama, Ma-
nejar.
El Yuchán es tan resistente como las cuerdas de cáñamo, a más ofrece la venta-
ja de poder extraerse en forma de cintas, como la rafia.
(1660) Guasquiando, viene de guasca, látigo que se hace de cuero crudo.
Guasquiarse, es escabullirse.
Guasquiarse de un lao para otro, como se dice vulgarmente, es andar mostrán-
dose, ostentándose sin objeto alguno.
(1661) Chinita. Usada así Fulana es una chinita, indica desprecio, pero si se
dice: Mi chinita o chinitilla- entonces, es cariño.
En Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy es muy común el verbo chinitear equiva-
lente a andar buscando mujercitas de medio pelo, por supuesto no para el servicio do-
rr.éstico ni cosa parecida.
Los sáltenos conjugan mucho este verbo.
452 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
1665 1671
El tambor es tu retrato, En la falda de aquel cerro,
Mucho brillo, mucho ruido, Grita el toro por la vaca,
Si se mira por adentro, Ni por oro, ni por plata,
Se encuentra que está vacío. Yo no quiero mujer flaca.
1666 1671 - a
En el campo hay una flor, En la falda de aquel cerro,
Que se llama la pomada, Hay una cruz de hojalata,
Otros mejores que vos, Yo no me caso con flaca,
No me vienen con monadas. Ni por oro ni por plata.
1667 1672
En el campo hay una flor, En la falda de aquel cerro,
Que se llama San Vicente, Tengo formado un chiquero,
¿Cómo querís que te quiera, Para encerrar mis ovejas,
Si está tu dueño presente? Y echarte a vos de carnero.
1668 1673
En el campo hay un yuyito, En la falda de aquel cerro,
Que lo llaman cardo santo, Tengo un atado de lana,
Te estás alabando al ñudo, Si no me querís ahora,
Cuando no merecía tanto. Te has de quedar con las ganas.
1. 19 1674
En el campo hay un yuyito, En la falda de aquel cerro,
Que se llama dos por tres, Tengo una caja de lata,
No se piense, señorita, Ahí tengo todo remedio,
Que el amor es para Vd. Para curarte la mata.
1670 1674 - a
En la cara te conozco, En la falda de aquel cerro,
Que me quieres olvidar, Tengo una taza de plata,
El "Padre nuestro" lo dice: Ahí tengo varios remedios,
"Hágase tu voluntad". Para curarte las matas.
1675 1681
En la falda de aquel cerro, Esta mujer está loca,
Tengo una planta de espada, Quiere que la quiera yo,
De vicio venís moniando, ¡Que la quiera su marido!
China, verijas paspadas. El tiene 1* obligación!
1676 1682
En la falda de aquel cerro, Es tanto lo que te quiero,
Tengo un corral de ladrillos, Y tan firme mi costancia,
Para encerrar a mis yeguas, Que ya quisiera tenerte,
Ponerte a vos de padrillo. A cien leguas de distancia.
1677 1683
En la puerta de mi casa, ¡Florcita de anís!
Tengo un zapallo pupulo, ¡Florcita de anís!
Si no te casas conmigo, Yo no te quiero,
Metete el dedo en el c . . . Porque otra tenis.
1678 1684
En la punta del pañuelo, ¡Flor de nogal!
Tengo un juramento atado, ¡Flor de nogal!
De no volver a querer, Prenda con dueño,
A la familia Mercado. No me hace caudal.
1679 1685
Enójate y revolvete, Has dicho lo que has querido,
Salite al campo y véngate, Y te has quedao con el tanto,
De mi c . . . has de hacer poro, Orejas de burro viejo,
En ese has de tomar mate. Hocico de perro ñato.
1680 1686
En un rancho tengo yo, Has pensado en agraviarme,
Una vaca y un ternero, Buscando dueña mejor.
Sólo me faltabas vos, No son agravios con gustos,
Para cerrar el chiquero. Antes me has hecho un favor.
(1675) Planta de espada: No conozco la tal planta, supongo que no es más que
r ;. io para buscar consonante con paspada.
(1677) Pupulo, viene de pupu o pupo, ombligo en quichua. Pupulo es persona
di ombligo abultado.
Zapallo pupulo: Es un zapallo con un apéndice o prominencia en la parte opuesta
£. tronco.
(1679) Poro: Llámase así en Catamarca, Salta, Jujuy y Tucuraán al mate con
guarniciones de plata o a este utensilio hecho en su totalidad de plata.
(1681) (1682)
I :a serrana está loca; Es tanto lo que te quiero
Quiere que la quiera yo; Tanto el amor que me abrasa,
' la quiera su marío Que te quisiera tener
i tiene la obligasión. A cien leguas de distancia.
R. M. 4869. R. M. 4759.
Ü5U J U A N A L F N S O C A R R I Z O
1687 1694
Humito de paja i trigo, Me mandastes a decir,
Venis a jugar conmigo, Por carta, que me olvidabas,
Si no conocía las senda, Cuando llegó el parte a mí,
Yo te enseñaré el camino. Ya de vos no me acordaba.
1688 1695
La mojarrita del agua, Niña de los veinte novios,
Busca sitio donde estar, Conmigo serán veintiuno,
Así voy buscando yo, Si todos son como yo,
Cómo poderte olvidar. No te ha de servir ninguno.
1689 1696
La mujer que no me quiera, No creas lo que te he dicho,
Que se deje de j o . . . , La copla no es copla mía,
Si Vd. no me quiere a mí, Si te quise fué un capricho,
Yo fuerza no 1' hi de hacer. Pero no te quiero hoy día.
1690 1697
Las esperanzas son verdes, No creas que por tus enojos,
Verdes como hoja i nogal, Me he de poner a llorar,
¡Amante a pagar desprecio, Quien me quiera no hay faltar,
Y también a pagar mal! Sin que yo salga a buscar.
1691 1698
Le dije y l'hi de decir, No le hace, vidita mía,
En toda forma y manera, Que me olvides con el tiempo,
Que un besito de mi boca, Después de lo bien gozado,
No lo merece cualquiera. Las cartas las lleva el viento.
1692 1699
Me dicen que andas diciendo, No me digas que soy tuyo,
Que te quiero por los trapos, A mi dueño no le gusta,
Eso es lo que no has de ver, Flor de tusca, flor de tusca,
¡Cochino de malos tratos! El que no tiene, se busca.
1693 1700
/ Me has rebalsado de amor, No me haces ningún agravio,
Pensándole equivocarme, Vidita, con enojarte,
No sos más que una apariencia, Vidita, lo que mes has hecho,
Y has pretendido engañarme. No tengo con qué pagarte.
1701 1708
No me importa de tu amor, Nunca más te quise el bien,
Ojalá vaya y se pierda, Desde que mal me quisiste,
Porque en llegando a mi casa, Déjalo al mundo rodar,
Tengo más amor que m i e r . . . Que viva el que aborreciste.
1702 1709
No me importa que te enojes, ¿Pa qué se mete a cantar,
De tus desprecios me río, Si la lengua no le ayuda?
Hay muchachitas bonitas, Cara de matambre seco,
Como piedras en el río. Reyolcao en la basura.
1703 1710
No me importa que te vayas, Piedrecitas me tiráis,
Y que de mí no te acuerdes1, Piedrecitas de aquel alto,
No ha i ser el primer carnero, Yo no quiero tus amores,
Que en el camino se vueive. Amores de sobresalto.
1704 1711
No me traigas yuyos secos, Por aquella cruz bendita,
Ni paja para encender, Que está puesta en la pared,
No creas que soy tan zonza, Hice yo mi juramento,
Para volverte a querer. De no volverte a querer.
1704 - a 1712
No me traiga yerba seca, Porque me ves pobre y fiero,
Ni paja para encender, Hasta el habla me has negao,
¿Cuándo soy tan sirvengüenza, Ándate con el que quieras,
Para volverte a querer? El mundo no se ha acabao.
1705 1713
No pienses que m' hi secado, Por tu gusto me has querido,
Estoy más verde que un yuyo, Y ahora te parece mal,
De vicio me estás mirando, Ándate con el que quieras,
Ahora ya no soy tuyo. El gusto es de cada cual.
1706 1713 - a
No por mucho madrugar, Por tu gusto me has querido,
Amanece más temprano, Y hoy te ha parecido mal,
También te puedes quedar, Ándate con el que quieras,
Con el ijar en la mano. Que para mí es carnaval.
1707 1714
No quiero querer a nadie, Que me olvide de tí,
Ni quiero ser su querida, Yo sé que me quieres.
Quiero que sea mi enemigo, ¡Nunca te conocí,
Quiero ser su aborrecida. Ni sé quién eres!
1715 1723
Que quede bien remediado, Si dice que no me quiere,
Que yo me consolaré, Por eso no vua llorar,
Que no queden ni las güellas, Me atengo a que el mundo es grande,
De un amor que ingrato fué. Quien me quiera no ha i faltar.
1716 1724
¡Retírate de mi lado! Si en mi última agonía,
Ya no te puedo mirar, Me dan vida para verte,
No quiero ser tu querido, Yo no lo consentiría,
Quiero que me aburrezcás. Preferiría la muerte.
1717 1725
¡Retírate de mi lado! Si en tu puerta se para,
Ya no te puedo mirar, Un perro flaco,
Ándate con el que quieras, Trátalo con cariño,
Ya te di la libertad. Que es tu retrato.
1718 1726
i Se acabó nuestra amistad! Si en un caso no me quiere,
Ya no te acuerdes de mí, No hay mal que por bien no venga,
Resuelto estoy a olvidar, Haciendo la diligencia;
Y a no pensar más en tí. Sólo que suerte no tenga.
1710 1727
Se me hace, se me hace, Si este mozo no me quiere,
Lechuga sin flor, Nada hago con afligirme,
Dejar a mi amante, Otro mejor no ha i faltar,
Por otro mejor. Con quien pueda divertirme.
1720 1728
Señores, yo soy un pobre, Si no me quería, vidita,
Pobre pero delicado, Yo no te voy a rogar,
Yo no sé querer usar, Porque no pierdo gran cosa,
Prendas que otros han usado. Si yo pierdo tu amistad.
1721 1729
Si amor me pide, Si porque te quiero,
No l'hi de dar, Te hacís de rogar.
Yo no lo quiero, Ándate a la m i é . . .
Me ha de olvidar. Mala voluntad.
1722 1730
Si dentro al agua me mojo, Si porque te quiero quieres,
Si dentro al fuego me quemo, Que yo la muerte reciba,
Me retiraré de tí, Mete tu amor en el c . . .
Y tengo un peligro menos. Y dale siete fruncidas!
1731 1737
1732 1738
5; quieres que yo te ¿igá, Tus ojos me hacen llorar,
Te lo diré en dos r a i n e s , Sin consolar mi dolor,
Eres hombre de dos taras, Para otra tenis amor,
Y de malas condiciones. Pero me la has de pagar.
1733 1739
Sombrerito paja i trigo, Un juramento me hiciste,
Cinta de yjca de araija, >v De no olvidar mi querer,
Barbiquejo de zaraza. Ausente me has traicionado,
Conmigo no has de hacer baza. Mis ojos no te han de ver.
1734 1740
T- quiero, por que te vi, ¡Vidita, si no te sirvo,
T-; vi porque Dios lo quiso, Peíame con agua hirviendo!
Y al ver que poco me quieres, Es el gusto que yo tengo,
Me pesa el haberte visto. De estar con otro, y vos viendo.
1735 1741
¡Tonta tú, tonta tu mama! Vua formar una laguna,
Tonta tu abuela y tu tía, De lechuga y verdulaga,
¡Cómo querís que te quiera, Queré nomás a tu dueño,
5: sos puras tonterías? Ya tengo donde alzar agua.
1736 1742
Tu presencia me repugna, Vuela el chimango y el tero,
Pagaría por no verte, Y también el picaflor,
C mo has cambiado de nombre, Y si los pavos volaran,
AJÍ has cambiado de suerte. También volarías vos.
1743 1747
Ya te cansaste de mí, Yo no solicito a nadie,
Fué tu gusto el olvidarme, Menos a quien se retira,
Bien puedes considerarme, Porque tengo la venganza,
Muy separado de tí. De olvidarlo si me olvida.
1744 1748
Ya te he dicho varias veces, Yo soy como golondrina,
Que no me hables en la calle, Paso el mar en un volido,
Que la lechuga no s' hizo ¿Cómo querís que te quiera,
Para tan simple vinagre. Cuando tantos te han querido?
1745 1749
Yo no siento que me deje, Yo soy como la florcita,
Después de haberme querido, Florcita de primavera,
Después de lo bien gozado. Le aviso que no lo quiero,
Poco será lo perdido. Porque es Vd. un cualquiera.
1746 1750
Yo no siento que me dejes, Yo soy el que siempre he sido,
Siento el haberte querido, Aquí y en todo lugar,
Haber ocupado el tiempo, Al que me quiere, lo quiero,
En un mal agradecido. Al que no, no 1' h'i rogar.
1752 1759
AI amor lo pintan, Al más sabio le pregunto,
En una azucena, Sobre el asunto de amor,
Por eso se usa, Si qué sería mejor,
Querer cosa buena. Olvidar o ser traidor.
1753 1760
Al amor lo pintan, A lo lejos se conoce,
En un papelito, La mujer enamorada;
Por eso se usa, Le palpita el corazón,
Querer un poquito. Como paloma trampiada.
1754 1761
A la mujer cuando enviuda, A los hombres hoy en día,
Ponerle trama, No se les puede mirar,
Por seguir a los mozos, Porque en seguidita dicen:
Se desparrama. Esta me quiere pescar.
1755 1762
A la mujer nunca es bueno, Al que es pobre y quiere novia,
Ni retarla ni sobarla, Las viejas se vuelven fieras,
El remedio que ellas tienen, Ahí lo tienen dando vueltas,
De no matarlas, dejarlas. Como muía panadera.
1756 1763
A las mujeres casadas, Al que es rico y quiere novia,
Quererlas es un dolor, Las viejas no hallan qué hacer,
Y después dirá la gente: Se vuelven puros cumplidos,
—Ahí va ese descasador. A ver si la hacen caer.
1757 1764
Al asomar el bigote, Al que te quiera, querelo,
También el amor asoma, Al que te adore, adóralo,
Y el hombre se descalzona, Al que te juegue vileza,
Procurando una mujer. Por mi consejo, déjalo.
1764 - a 1771
La que te quiera, querela, Antes cuando era chiquito,
La que te adora, adórala, No sabía lo que era amor,
La que te muestre vileza, Ahora ya grandecito,
Por mi consejo, dejala. Lo lamento y con dolor.
1765 1772
Amarguras he pasado, Antes cuando era chiquito,
Con el amor que hace mafia, No sabía lo que era amor,
Y más amarga había sido, Ahora que soy grandecito,
La desgracia que acompaña. Se me presenta el dolor.
1766 1773
¡Amiguito de fulano! Antes cuando era chiquito,
Le voy a dar un consejo, Sombrerito valenciano,
Que no deje de querer, Ahora que soy grandecito,
Aunque se rompa de viejo. Consejos me dan en vano.
1767 1774
A mí me dicen el tonto, Aquel que no tenga amores,
Porque me paro andequiera, No se pare de llorar,
Más tontas son las mujeres, Que para llorar son pocas,
Que quieren a cualesquiera. Todas las aguas del mar.
1768 1775
Amores escondidos, A aquel que vive queriendo,
Por tiempo largo, No se le debe ocultar,
Si en tragedia no acaban, Que la ausencia y el olvido,
Será milagro. No se saben separar.
1769 1776
Amores tuve, A tu mujer, si te cela,
Todo se acaba, Convídale mazamorra,
No hay bien que dure, Y si te sigue celando,
Ni penas largas. Seguile mazamorriando.
1770 1777
Amor es una senda, A un amante apasionado,
Tan sin camino, Lo vide querer sacar,
Que quien va más derecho, Con un eslabón de seda,
Va más perdido. Centellas de un pedernal.
(1768) (1770)
Amores escondidos Es amor una senda
Por tiempo largo, Tan sin camino,
Si en tragedia no acaban que el que va más derecho
Será milagro. Vas más perdido.
R. M. 5861. R. M. 5778.
(1773) Sombrerito valenciano: No se qué sombrero será ese. No pude hallar
noticias de tal clase de sombrero.
(1775) Es un vicio muy arraigado en nuestro país el usar el verbo saber por el
verbo soler. En Susque, caserío del Territorio de los Andes, oí decir a esa gente in-
mediatos descendientes de los indios: Eso nomás soy comer por: Eso nomás suelo co-
mer. Aquí el verbo soler se confunde con ser..
CANCIONERO P O PTJ LAR DE SALTA 463
1778 1785
.-. y. ue encerrada me tengan, Como pajarito triste,
Zri--.ro de cuatro paredes, Que salta de rama en rama,
A .. sombra que hace un dedo, Así el varón es sin culpa,
~; e-oza lo que uno quiere. Cuando la mujer lo llama.
1779 1786
A;-, mi señor de fulano! ¡Corazón sin experiencia!
• urca se fie en mujer, No te empeñes en amar,
'."ir:- que lo han de dejar, Que después te ha de pesar,
Arando sin tener buey. El no hallar correspondencia.
1780 1787
Caballero de fulano! Cuando se quieran casar,
No le haga caso a la suerte, Abran los ojos primero,
iue se va cuando ella quiere, Porque el engaño siempre anda,
Vuelve cuando se divierte. Con el casao y el soltero.
1781 1788
Cal ¡ate, no le hagas caso! De dos que viven amando,
<o hagas tanto sentimiento, Así la pasión entiendo:
"ratalo como lo trato, El hombre jura mintiendo,
- e;á las cosas pal tiempo. La mujer miente jurando.
1782 1789
Zaramoñita blanca, Dejala al agua correr,
.•¿r:ro rosado! Déjalo al verde brotar,
•": :e enamores, niña, Déjalo al triste que llore,
Z-i hombre casado. Llorando se ha i consolar.
1783 1790
.¿.r Jn que ha sido lumbre, De los delirios de amor,
7ir.-o entendido, Nadie se debe fiar,
."•re poco que lo soplen, Porque ellos se desvanecen,
i ; , i a encendido. Como la espuma del mar.
1784 1791
i.- .-neinto me has pedido, El amar prenda con dueño,
i ; : : e casamentera, No es amor sino dolor,
Z«K; :és no vayas a andar, Amar bien pa que otro goce,
Z x . n d o tu cabellera. Es el tormento mayor.
1792 1798
El amor como las flores, El hombre cuando se casa,
Tiene espinas penetrantes, Es como si se muriera,
Para un placer mil dolores, Polo mintiendo podrá,
Tiene la vida de amante. Hallar mujer que lo quiera.
1793 1799
El amor es un bichito, El hombre cuando se casa,
Que por los ojos se mete, Ha de saber su deber,
Y llegando al corazón, Con esmero ha de cuidar,
Da fatiguitas de muerte. Su caballo y su mujer.
1794 1800
El amor es un niño, El hombre que a las faldas,
Que cuando nace, Les tiene apego,
Mientras más chiquitito, No es hombre de veras,
Más satisface. Es un borrego.
1795 1801
El árbol del cariño, El que quiera ser querido,
Dos ramas tiene. Nunca se debe ausentar,
La una produce celos, Que juntos suelen andar,
La otra desdenes. La ausencia con el olvido.
1796 1802
El bocado del amor, El querer es un placer,
Es más dulce que la miel, Cuando uno es correspondido,
Pero en ciertas ocasiones, Pero querer por querer,
Amarga como la hiél. Yo no le encuentro sentido.
1797 1803
El hombre casado, El querer y el ser querido,
Debe atender, Todo está puesto en balanza,
A los cuernitos, El querer es apetito,
De su mujer. Y el olvidar es venganza.
1797 - a 1804
El hombre casado En cuestiones de querer,
Debe atender, No se puede dar consejos,
A sus hijitos, ,[ Que en la ciencia del amor,
Y a su mujer. ' No hay ni sabios ni maestros.
(1792)
El amor, cual ciertas floies, El amor es un bichito
Tiene espinas penetrantes, Que por los ojos se mete,
Y reserva a los amantes, Y en llegando al corazón,
Por un placer mil dolores. ¡ Francisco Javier,tenete!
L. M. 76-6. L. M. 240-6.
(1793) (1796)
El amor es un bichito El bocado del amor
Que por los ojos se mete, Es más dulce que la miel;
Y en llegando al corazón Pero en ciertas ocasiones
Da fatiguitas de muerte. Amarga como la hiél.
J. E. M. 87-1. R. M. 5786.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 465
1805 1812
£ B el árbol del amor, Hay ojos que se están viendo,
Las hojas son ilirsiones, Y no se pueden hablar,
Se caen si las marchitan, Se consuelan con decir:
Les ingratos corazones. —El tiempo dará lugar.
1806 1812 - a
Zc el trance del amor, El tiempo dará lugar,
No hay parientes, no hay hermanos, Pero no se sabe cuándo,
El más verdadero miente, Porque para mí los tiempos,
Y el más amigo es tirano. Cada vez se van mudando.
1807 1813
En el valle está lloviendo, La aceituna en el molino,
En el alto está nevando, Hace aceite y alpechín,
Mi vidita, en el desierto, La mujer que quiere a muchos,
De rama en rama volando. No puede tener buen fin.
1808 1814
En las huellas del cariño, La nieve crece en invierno,
Busca rico si querís, Las plantas en el verano,
Y cuando te deje el rico, El amor crece en el mundo,
Del pobre te acordarís. Durante todito el año.
1809 1815
En las huellas de la vida, La que trata los hombres,
Y en los trances del amor, Con malos modos;
El más verdadero miente, Sin gustarle ninguno,
Y el más amigo es traidor. Le gustan todos.
1810 1816
Gallina que cacarea, Largúese para adelante,
Es señal que ha puesto huevo, Llevando el amor de guía,
Y mujer que anda celando, El amor con la constancia,
Es señal que ha puesto cuerno. Se han de encontrar algún día.
1811 1817
Hay pesares en el mundo, Las flores y los cariños,
Que atormentan el sentido, Hay que saberlos cuidar,
Esperar a quien no viene, La flor sin agua se seca,
Querer y no ser querido. Amor, sin beso se va.
(1810)
10) Al sur de Bolivia se dice: parir huevos en lugar de poner huevos, como
decimos nosotros al acto de expeler el huevo.
(1813) La mujer que quiere a muchos
La aceituna en el molino No puede tener buen fin.
Bcha aceite y alpechín; R. M. 6029.
1818 .1824
1818 • a 1825
La viborilla del campo, Para curar achaques,
De verde ya no aparece, De amores necios,
Los hombres engañadores, No hay mejor que los parches,
Trescientos palos merecen. De los desprecios.
1819 1826
La viborilla del campo, Sabrás que rodando el mundo,
En el verde no aparece, Y circulando en su rueda,
A la mujer más revelde, Una ingratitud se paga,
El hombre constante vence. Siempre en la misma moneda.
1820 1827
Le aconsejo, amigo mío, Salomón, con ser tan sabio,
Que no quiera con firmeza, Sólo un consejo me dio,
No hay firmeza en la mujer, Que a las niñas quiera mucho,
En lo más llano trompieza. Pero que las ruegue, no.
1821 1828
Los besos de las chicas, Si de cristales fueran,
De quince a veinte, Los corazones,
Machan más a los hombres, ¡Qué claras se verían
Que el aguardiente. Las intenciones!
1822 1829
No hay amigo verdadero, Si estás de novia, cuídate,
En el trance del amor, Aconseja San Antonio,
El más cobarde es valiente, A toda mujer soltera,
Y el más amigo traidor. Siempre las tienta el demonio.
1823 1830
No sólo el que debe muertes, Toda mujer celosa,
Anda al sereno y al viento, En la vista es conocida,
También el que anda en amores, Los ojos le viborean,
Lleva la vida a los tientoa. Como una tigra parida.
1837 1843
Agora ya estoy Uegand), Alegre mocito hi sio,
De aquel cerro pedreg<¡so, Alegre como mi madre,
?rendo carnestoliendaij ¿Cómo no hi de ser alegre,
T-jasi me muero de go¿0. Siendo de su misma sangre?
1838 1844
Ah, mi querido fulano i Alegre mocito hi sio,
Cuerpito de espiga i trigo, Alegre toda la vida,
Yo no le canto pa Vd ¡Cómo no hi de ser alegre,
Xo sea tan entremetido. Si soy de tan buena cría!
1839 1845
;Ah, mi querido ful^ n 0 ! Alegre mocito hi sio,
Único amigo queridc^ Así nomás pienso ser,
Por Vd. he de atravesar, Me quieren privar mis gustos,
Arroyos, mares y rí()g. Y eso es lo que no han de ver.
1840 1846
Al cura has de preguntar, Alegre muchacho hi sio,
Toando esté diciendo misa, Alegrito siempre vivo,
Si será bueno cantar, Tomg vino en copa de asta,
ZI Miércoles de Ceniza. Tocando una panza y chivo.
1841 1847
Akgre carnavalcito, Alegres somos nosotros,
Alegrito pasajero, Otro alegre no ha de haber,
Después de los cinco días, Ni en Salta, ni en Buenos Aires,
¿ e manda a mudar ligero. Ni en España ha de nacer.
1848 1854
Alegrita soy, señores, Allá viene Carnaval,
Desde el día que he nacido, Por la cuesta i Tolombón,
¡Cómo no hi de ser alegre, Con su machito cargado,
Si mi padre alegre ha sido! Dándole hasta el corazón.
1849 1855
Alojita de algarroba, Allá viene el Carnaval,
De la vainilla amarilla, Por la costa el Saladillo,
¿Cómo me queris voltiar, ¡Cómo quedarán los mozos,
Sin echarme zancadilla? Sin un medio en los bolsillos!
1850 1856
Allá va "El Gato" criollo, Allá viene don fulano,
No pa los gringos, Levantando polvareda,
La carrera se corre, En su potro cari blanco,
Con buenos pingos. Con su zaino de carrera.
1851 1857
Al veinte i Febrero, ¡Amiguito de fulano!
Cayó Carnaval, Verdecito como yuyo,
Causa mi gaucha, ¡Como no hi de cantar yo,
Perdí mi caudal. Cuando cantan los coyuyos!
1852 1858
Allá viene Carnaval, A mí me llaman "El Fiero",
Por la cofa i Tala Pampa, Y por fiero me han premiado,
Se viene haciendo la fiesta, Más vale un fiero dichoso,
Por Guachipa i Coripampa. Que un hermoso desgraciado.
1853 1858 - a
Allá viene Carnaval, Todos me dicen: "El Fiero",
Por el campo La Jarilla, Y de fiero soy premiado,
Aquí lo estoy aguardando, Mejor ser fiero dichoso,
Con un caldo de gallina. No donoso y desgraciado.
1859 1867
A mi no me gusta el vino, Aquí hi venio a cantar,
Ni tampoco el aguardiente, Aunque no me han invitado,
A mí me gustan las niñas, Agora que estoy aquí,
De los quince hasta los veinte. Me daré por convidado.
1860 1868
Andoy queriendo, Aquí hi venio, señores,
Dueña no tengo, Aunque no me han convidao,
La andoy siguiendo, Como soy tan desgraciao,
;Velay, velay! Milagro no me han botao.
1861 1869
Antes cuando era chiquito, Aquí hi venido, señores,
No supe lo que es querer, Como aquel que no hace nada,
Ahora que ya soy grande, A. dejarles la coplita,
Ya necesito mujer. Y a llevarles la tonada.
1862 1870
Antes, cuando era chiquito, Aquí no hay cura ni alcalde,
Todas me querían besar, Todos se casan de balde.
Ahora que grandecito, Tienen que verse sin dueña,
No me quieren ni mirar. Los hombres que llegan tarde.
1863 1871
Aquí es pampa, Arribita nomás canto,
Allá es llano. Ya se pasa carnaval,
Tengo sembrado, ¡Quién sabe si para el año,
Canela y clavo. Volveremos a cantar!
1864 1872
Aquí está este fulanito, Así cantando y bailando,
Que es muy clarito al hablar, Chichita me estoy ganando,
Cuando promete una cosa, Como soy mozo alvertido,
Cuente con seguridad. Buena vida estoy pasando.
1865 1873
Aquí está este mataquito, Así cantando y bailando,
Nacido en las tolderías, Yo sabía pasar la vida,
Aunque mataquito fiero, Esta noche en esta rueda,
Pero soy de buena cría. Mañana en otra cuadrilla.
1866 1874
Aquí está este pobre Cruz, Así para Carnaval,
Tan alegre y forastero, Divididos en cuadrillas,
Cantando se ha i divertir, Hay que cantar y bailar,
En estos pagos ajenos. Durante los cuatro días.
1875 1881
Aunque se sequen los troncos, ¡Ahíjuna, puta, mocito!
Como nos queden las guías, ¡Qué madre lo pariría!
¡Qué le hemos de hacer, vidita! El se llama Poca pena,
Somos de una misma cría. Su apellido es Alegría.
1876 1882
Ayer me han llegado notas, ¡Ayúdame cuadrillita,
Las notas del Carnaval, A defender mi parada,
La letra viene diciendo: Esta fiesta va a durar,
Mañana me vua casar. Lo menos una semana.
1877 1883
¡Ahijuay, puta Carnaval! Bailecito que me gusta,
¡Que mucho siento dejarte! Es el de la chacarera,
Si al otro mundo te fueras, Porque les digo a las niñas,
Allá me fuera a adorarte. Jugando, pero en de veras.
1878 1884
¡ Ahijuay, puta Carnaval! ¡Caballero de fulano!
T hi can* :-.r y t' hi bailar, Estrellita de la mar,
Y el Mié jles de Ceniza, ¡Qué rica la agua que trae,
También hi cacharpayar. En un vaso de cristal!
1879 1885
¡Ahijuay, puta Carnaval! ¡Caballero de fulano!
Ya bastante me has molido, Hombre lindo y hombre noble,
Por hacer la cacharpaya, No se le haga cuesta arriba,
Cuatro noches no hi dormido. De gastar un peso doble.
1880 1886
¡Ahijuna, pucha ñ'Elena! ¡Caballero don fulano!
Pollera y naguas ajenas, ¿Qué lo ha traido a estos rincones?
Como salga a Carnaval, ¿Ha venido a cortar montes,
De nada se le da pena. O a cautivar corazones?
1887 1890
C?. harpaya, cacharpaya! Campo flor y buena aguada,
Va r o hay temor que se p¡ e rda Alambrado de siete hilos,
3 e ? r achala que se vaya, Cuja, colchón y almohada,
l l e v a la marca en la p i e n ^ ¡Chinita, vos sos mi a m a d a !
1888 1891
1889 1892
1893 1900
Cantemos la vidalita, ¡Caramba, que cantan lindo!
Medio quitando, quitando, Que me han hecho tener pena,
Como balan las ovejas, Si me parece que oigo,
Cutipando, cutipando. El llanto de una sirena.
1894 1901
¡Canten, canten, compañeros! ¡Caramba, que me desvelo!
Alegrensén, se alegremos, Por una que está allá adentro,
Cantaremos todos juntos, No es tanto por la persona,
Ninguno se apartaremos. Como por el movimiento.
1895 1902
¡Canten, canten, compañeros! ¡Caramba, que meten bulla!
"La flor del árbol", En medio del totoral,
Yo soy salteñita, Si parecen patos viejos,
Soy firme en amor. Que ya no pueden volar.
1896 1903
¡Canten, canten, compañeros! ¡Caramba, que se divierten!
La tonada es cuadradora, ¿Si habrá licencia pa todos?
Esa la pueden llamar, Avisemén la verdad,
La carta desveladora. Sin mostrarme malos modos.
1897 1904
¡ Canten, canten, compañeros! ¡Caramba, que viene lindo!
No se queden como en misa, Así que venga a la vuelta,
De la leña se hace brasas, Que no se venga enredando,
De las brasas las cenizas. Como madeja sin cuenta.
1898 1905
¡Canten compañeros míos! ¡Carnavalcito han dicho!
¿ Por qué se quieren callar ? Hay que cantar y bailar,
Al fuego que han encendido, Con las patitas al aire,
No lo dejen apagar. Devisando El Aguilar.
1899 1906
¡Caramba, que cantan lindo! ¡Carnaval dijeron!
Como para hacer llorar, ¡Velay, Carnaval!
Me acuerdo de mi vidita, Ahora no hay que sentarse,
Cuando le sabía cantar. Hay que cantar y bailar.
(1893) Cutipando, gerundio del verbo cutipar, españolización del quichua cuti-
pay, volver otra ver o re-volver, repetir.
De Kutiy, volver; y pa, que es partícula equivalente al re castellano (L. Bor-
da). Por este sentido etimológico se ve cuan bien aplicada está esta palabra Cuti-
pay a rwmiar en cuyo sentido se usa en el norte argentino.
(1905) El Aguilar: Cordón de sierras del Dto. de Cochinoca (Jujuy).
CANCIONERO ? 0 PU LAR DE SALTA U77
1907 1913
Carnaval se va diciendo, Con esta copla, señores,
Que pal año no h a i volver, De toditos me despido,
P o r milagro que ha venido, Que mi mamita dirá,
No le han dado de comer. ¿Dónde estará ese perdido?
1908 1914
¡Cielito, cielito, s í ! Con la caja y los palillos,
¡Cielito de t r e s por ocho! Corra la voz que hi venio,
Que se empezó a desgranar, Suspirando sin consuelo,
Lo mismo que máiz morocho. Como gavilán herido.
1909 1915
•Cielito, cielo que s í ! Con la cajita en la mano,
¡Cielito, locos e s t á n ! Me a r r i m a b a al mostrador,
Ellos se ausentan cantando, Cantando coplas bonitas,
Quién sabe si volverán. Despreciando al buen cantor.
1910 1916
Cielito, hermoso, s í ! ¡Con su permiso, señores!
Cielito hermoso! A sus casas hi llegado,
Qué saco con m i r a r t e , Mi suerte es tan desgraciada,
Si no te gozo? I De cómo no me han botado!
1911 1917
Como moza forastera, ¡Con sus permisos, señores!
A todo el mundo p r e g u n t o : Echaré esta relancina,
—¿Quién es ese morenito, De coplas y de tonadas,
Que está vestido de luto? Llenita está la cocina.
1912 1918
Como mujer le contesto: ¡Con su permiso, señora!
—Me almiro su proceder, E n t r a r é a su residencia,
Antes de ser suplifalta, Después no vaya a decir,
l í e considero mujer. Que no he pedido licencia.
(1908) Maíz morocho o n.orochillo es una clase de maíz, especial para tostar.
Ver nota a la canción N* 409.
Esta copla como todas las q u e empiezan así: "Cielito, cielo, cielito". Se canta
- -.-1 baile llamado cielito. Para el «siudiu del baile véase: J. M. Furt. Coreografía
\ -hesca. 1927. Pág. 18.
Muchos poetas han escrito cielitos. Son famosos los atribuidos a Bmé. Hidalgo,
-•:-v:a que vivió a principios del siglo pasado.
Estos cielitos son de índole histórica y se refieren a la lucha de la indepen-
:Í a, en especial al Sitio de Montevideo, 1813. Llevan este título: Cielitos que
-•; iban los soldados del ejército patriota al frente de las murallas de Montevideo.
Ve:_-e: Cancionero popular (De la Revista de Derecho, Historia y Letra), del doc-
-.:. Estanislao S. Zeballos. Tomo 1? Pág. 153.
(1917) Relancina; en este cancionero la palabra relancina está usada en dos
v- dos, el uno en el de relance; Canción N« 92 y el otro en el de relación o contra-
: . o, como se desprende de esta copla.
Es poco usada y en las oportunidades que la oí, la empleaban con el significado
:-. ontr apunto.
478 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
1919 1927
Con sus permisos, señores, Cuando Cristo vino al mundo,
Les cantaré de atrasito, De sur a norte al poniente,
Y si me dan sus licencias, Dejó para bien del hombre,
Les cantaré de adentrito. Vino, chicha y aguardiente.
1920 1928
Con sus permisos, señores, Cuando estoy con mis amigos,
Una copla cantaré, Yo sé que nada me falta,
Aunque yo soy medio lerdo, Y no los cambio en el mundo,
Tal vez no molestaré. Ni por oro ni por plata.
1921 1929
Cuando canto chacareras, Cuando llega Carnaval,
Me dan ganas de llorar, No almuerzo ni ceno nada,
Porque no tengo caballo, Me mantengo con las coplas,
Ni calchas para ensillar. Me duermo con la tonada.
1922 1930
Cuando canto esta coplita, Cuando me dicen: Te quiero,
Me da una corazonada, Pongo mi amor en carrera,
Porque se me representa, Que en constancia y en firmeza,
La dueña de esta tonada. Mi amor ha i parar bandera.
1931
Cuando cantu eata coplita, Cuando muera un divertido,
Miro a todos de soslayo, Siempre es bueno hacerle duelo,
Porque me acuerdo, vidita, Que no se vaya a morir,
Del pago del Pilcomayo. Sin tener ningún consuelo.
1924 1932
Cuando canto esta tonada, Cuando oigo sonar la caja,
Me acuerdo de una tontera, Las coplas quieren volar,
Me acuerdo cuando cantaba, Aunque no sé buenas coplas,
Con los gauchos "La Frontera". Soy de buena voluntad.
1925 1933
Cuando canto quince días, Cuando oigo sonar la caja,
Kecién me voy componiendo, Se me hace que todo tengo,
Como pimpollo de rosa, Cantando la vidalita,
Que recién va floreciendo. Con las coplas me mantengo.
1926 1934
Cuando canto quince días, Cuando salen del chiquero,
Eecién me voy componiendo, Lindo saltan los cabritos,
Soy como Tagua del río, Así juegan mis versitos,
Cuando recién va corriendo. Entre medio los benditos.
(1926) Bonita comparación, pues el agua del río cuando comienza a correr es
turbia, luego se aclara al ir filtrándose en las piedras y arenas.
AN C ION E RO POPULAR DE SALTA 479
1935 1940
uando salí de mi pago, Cuando yo vine a este mundo,
ilí en caballo lobuno, No supe lo que era amor,
m la cajita en la mano, Ahora que sé y padezco,
n aprender a ninguno. En amor soy un doctor.
1936 1941
1942
1936 - a
¡Cuidadito con las piedras!
uando se muera fulano, ¡Cuidao con los trompezones!
irelón a la quebrada, Cuando las piedras se topan,
o coma la palanchada, ¡Qué serán los corazones!
!ntre medio la cuervada.
1943
1937
Cuerpiá, si vez la vieja,
uando se muera José, Del chaguarazo;
lorarán como el cacuy, Que ande tallan las suegras,
eran pueblos enlutarse, Triunfos son bastos.
ucumán, Salta y Jujuy.
1944
1938 ¡Chacarera, chacarera!
¡Chacarera de los yuyos!
uando te vea la vieja, Para el año hi de volver,
to me hagas señas, A cantar como el coyuyo.
torque zorra corrida,
(abe la senda.
1945
(abe la senda sí,
¡Chacarera, chacarera!
La engañadora,
Chacarera "El Carrizal",
0e noche se divierte,
Me acuerdo del burro blanco,
íe día llora.
Cuando salgo a carnaval.
1939 1946
".ando yo empiezo a querer, ¡ Chacarera, chacarera!
••:;.• como gotera en peña, Chacarera "El Carrizal",
loando no la puedo hablar, Montando en un burro blanco,
SKI los ojos le hago seña. Anduve en el carnaval.
1947 1953
¡ Chacarera, chacarera! ¿De dónde sale esta rubia,
¡Chacarera pata i chancho! Que no la puedo entender?
Ya tengo mi real y medio, Parece que anda trayendo
Para gastar en tu rancho. Angolas para vender.
1948 1954
Chiquitito soy, señores, ¿De dónde, sale este gringo,
Y el corazón tengo grande, De pantalón tan angosto?
Santiago Ibáñez me llamo, Parece ternero guascho,
Para que ustedes me manden. De la parición de Agosto.
1949 1955
Churcalito arriba, ¿De dónde viene?
Churcalito abajo, ¿Cómo le va?
Si no sabís pasar penas, ¿Cómo se llama?
Aprende a pasar trabajos. ¿Y cómo está?
1950 1956
De abajo vengo, señores, De esta banda a l'otra banda,
Escribiendo en las quinchitas, De este río al otro río,
La letra viene diciendo: Ando siempre viajando,
—Echen coplas las chinitas. Pa gozar de lo que es mío.
1951 1957
¿De ande sale este mocito, De esta banda a l'otra banda,
Con tanta escuela? De este río al otro río,
Esa relación que ha echao, Vi peliar a Juan Moreira,
Es pa su agüela. Por quitarme lo que es mío.
1952 1958
Debajo de su nariz, Dejemos de navidades,
Se acuesta a dormir la boca; Vamos con algo de amor,
No puede agarrar el sueño, A ver si a todos los tristes,
Porque la sombra es muy poca. Se le alegra el corazón.
1959 1967
Déjese de andar paviando, De lo bien que están cantando,
Y guarde su pretensión, Les vengo a echar a perder,
Cabeza de burro viejo, ¡Señores, tendrán paciencia!
Orejas de mancarrón. Pa volver a componer.
1960 1967 - a
De la Banda m'hi venío, De lo bien que están cantando,
Caminando paso a paso, La vengo a echar a perder,
Porque hi tenio noticias, ¡Tengan paciencia, hermanitos!
Que aquí estaban vaso a vaso. Que la voy a componer.
1961 1967 - b
De la Banda m'hi venido, De lo bien que están cantando,
De la banda "El Quebrachal", Vengo a echarles a perder,
Con la cajita en las manos, ¡Pero, paciencia, señores!
Anunciando carnaval. Vua volver a componer.
1962 1968
De lao de abajo me vengo, Dende abajo m'hi venío,
Como de lao "La Frontera", Pisando sobre paderes,
Como soy mocito tierno, La yerba para los hombres,
Voy a cantar como quiera. La azúcar pa las mujeres.
1963 1969
De lao de arriba he venido, Dentro de un corral de estrellas,
Saltando como sapito, Dentré una sola ocasión,
Y aquí me he venido hallar, Nunca quisiera dentrar,
Blandito como trapito. En medio la diversión.
1964 1970
Del cerro vengo, De querer quisiera,
Que es Año Nuevo, A la más bonita,
Ahora soy libre, Pero no con dueño,
No tengo dueño. Ni Dios lo permita.
1965 1971
De Lima más para arriba, Desde abajo m'hi venío,
Donde llaman Ecuador, Buscando la diversión,
ABí me dicen que vive, Y me los hallo cantando
La prenda del corazón. Pa mi mayor perdición.
1966 1971 • a
Del Papa santo de Roma, Desde abajo m'hi venío
Traigo licencia sagrada, En busca la diversión,
Para llevar mi chinita, Vengo y rencuentro cantando
Zn una muía ensillada. Para mayor perdición.
81
Ü82 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
1972 1979
Desde abajo m'hi venío, Desde abajo mí hi venío,
Caminando como bala, Andando filo por filo,
Porque hi tenío noticias, Porque hi tenío noticias,
Que cantaban la vidala. Que aquí está un cantor muy fino.
1973 1979 • a
Desde abajo m'hi venío Desde arriba m'hi venío,
Como paja por el aire, Andando filo tras filo,
¡ Señora dueña de casa, Porque hi tenío noticias,
No me haga ningún desaire! Que aquí toman chicha y vino.
1974 1980
Desde abajo m'hi venío, Desde arriba m'hi venío,
N'el camino m'hi dormío, En busca de distraición,
Oyendo bramar la caja, Porque estoy muy aburrido,
Suspirando m'hi venío. Sin ver a mi corazón.
1974 - a 1981
Desde Salta m'hi venío, Desde arriba m'hi venío,
Medio el camino hi dormío. Siguiendo mi pensamiento,
Al ruido de los tambores, A cantar con los de abajo,
Recordándome hi venío. Sin tener merecimiento.
1975 1982
Desde abajo m'hi venío Desde arriba m'hi venío,
Escribiendo en los tronquitos, Volando como parina,
La letra viene diciendo: Yo vengo de guitarrero,
—Echen coplas los mocitos. Mi mujer de bailarina.
1976 1983
Desde abajo m'hi venío, Desde Lima traigo fama,
En mi yegua lobunita, De buen mozo y buen ladrón;
Porque me dan la noticia, He robado a una cholita,
Que hay chicha en "La Lagunita". De su pecho el corazón.
1977 1984
Desde Angastaco me vengo, Desde mi pago hi venío,
Cruzando el río y lomadas, En busca de amores nuevos,
A este pueblo de San Carlos, Me salió la cuenta errada,
Para cantar mi tonada. La prenda había tenío dueño.
1978 1985
Desde arriba m'hi venío, Desde que lo vi llegar,
Arrastrando mi azotera, Lo sentí por la pisada,
Sólo por venirte a ver, Y me dije para mí,
Cara de muía carrera. ¿Quién será la afortunada?
1986 1993
Desde mi pago hi venío, ¡De vicio te has de lamber!
Aquí la chicha es barata, Soy gringo calzón angosto,
Cuatro botijas por rial, Pero me sé jinetear
Y una jarrita de yapa. En empelo cualquier potro.
1987 1994
Desde mí pago hi venío, Dicen que el Carnaval viene
Por medio de estos ulares, Por el campo "La Kamada"
A cantar con mis amigos, Aquí lo estoy esperando,
Y a recordar los lugares. Con la caja y la tonada.
1988 1995
Desde mi tierra hi venío, Dicen que el rancho tiene,
Levantando polvareda, Puertas al viento,
En el paguito "La Cuesta" Que el aire trae amores,
Paren fuerte la bandera. Y casamientos.
1989 1996
Despacito m'hi venío, Dicen que estando callado,
Porque no hi tenío coche, Viene la melancolía,
j Señores, dueños de casa, Voy a cantar esta noche,
Buenas tardes, buenas nocheU Y mañana todo el día.
1990 1997
De toditos mis hermanos, Dicen que la guitarra,
Yo sólito ando en la mala, Es la que suena,
Para armar una parranda, No suena la guitarra,
Soy como tejido a pala. Suenan las cuerdas.
1991 1998
De todos los instrumentos Diz que viene Carnaval
A mí me gusta la caja, Por la quebrada de Salta,
Porque esa es la diversión, Y dicen que manda carta,
De toda la gente baja. Para el domingo sin falta.
1992 1999
De vicio venís pintando, Domingo de llamos,
Con tu parada de gringo, Hacimos trato,
;Cara de caballo viejo , Pa la Pascua t'h'i dar,
Ensillao día Domingo! No t'hi negar.
(1987) Ulares, lugar donde abundan las ulúas. Ulúa, es una cactácea rastrera.
(1988) La Cuesta: Suele llamarse así a la Cuesta del Obispo, oue une el Valle
de Lerma con los Valles Calchaquíes.
Tejido a Pala: Debe ser muy hábil organizador de parrandas quien para ello sea
como tejido a pala, pues solamente se teje con la pala los paños finos, los ponchos
de vicuña, las sobrecamas y algunas otras telas que requieren consistencia. Los te-
jidos a peine no son compactos.
(1991) Efectivamente, en los bailes de la sociedad o de la gente culta no en-
tra la caja entre los instrumentos musicales.
(1993) Parece ser contestación a la copla 1954.
46>4 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
2000 2004
Echa t u gaucha a las ancas, Echen coplas de una orilla,
Vamonos a la Quebrada, Yo les voy a echar del medio,
Allá han de e s t a r esperando, E s t a s cuantitas que tengo,
Con chichita madurada. Siquiera p a r a remedio.
2001 2005
¡ Eche chicha m a m a Carmen! El año pasao canté,
No me diga "manan cancho" E s t e año lo mismo haré,
Aquí traigo real y medio, Hagamén el inventario,
P a r a g a s t a r en su rancho. Tal vez ya me moriré.
2002 2006
¡Echen coplas de una orilla El año pasao canté,
Como a picar panza hervida! Este año lo mismo haré,
¿Dónde estará la chinita P a r a el año, si Dios quiere,
P r e p a r a n d o la comida? Si estoy vivo cantaré.
2003 2007
Echen coplas de una orilla, El Carnaval ya se ha muerto
Como piedras de apacheta, Comiendo bollo caliente,
Yo les echaré remates, Y unos corderitos gordos,
Como costura i chaqueta. Que le ha dado su pariente.
2008 2016
El día que pienso menos, El que no sepa de amor,
Tengo la vida tranquila, Venga y me pregunte a mí,
A mí el desprecio me embarga, Yo le daré los detalles,
Y el cariño me aniquila. Desde el principio hasta el fin.
2009 2017
El dueño de esta tonada, El que quiera amor que compre
;A dónde estará cantando, Yo tengo para vender,
Sujetando, chicotiando, En la botica no venden,
A gritos hablando, hablando? Eemedios para querer.
2010 2018
SI hombre que llega a viejo El tiempo está de correr,
Es lo mismo que muriera, Ya no se puede vivir,
Se le achucharra la cara, Y muy pronto hemos de ver,
Y no hay mujer que lo quiera. Hasta los hombres parir.
2011 2019
El hombre que me quiera, ¡Ejuahijuna!
Me tiene que buscar, Ño Laguna
Como el arroyo al río, ¡Ejuahijuna!
Como el río a la mar. Ya no hay luna.
2012 2020
El Miércoles de Ceniza Eijuahiputa Carnaval
Haremos la cacharpaya, Fiero como Juan de Dios,
Despachemos, despachemos, Aunque te lleven los diablos,
Al Carnaval que se vaya. ¿Quién ha de sentir por vos?
2013 2021
El mozo que me quiere, En el aro de mi caja,
No es como el tuyo, Traigo una copla bonita,
Tiene el sombrero plomo, Pa cantar con mi vidita,
Y el pelo rubio. Cuando la encuentre sólita.
2014 2022
El naranjo de mi casa, En el campo hay el quebracho,
Año por año florece, Árbol que da rica leña,
Las coplas de las mujeres, Así cantaba y decía,
;Qué se han hecho y no parecen? Una vieja guachipeña.
2015 2023
El que nace para calvo, En el campo hay una planta,
Desde chiquito es frentón, Que le llaman mostacilla,
El que tenga cola i paja, Dejemos el contrapunto,
Huiga de la quemazón. Sigamos las redondillas.
2024 2032
En el campo "La Esperanza", En esta casa se canta,
Dicen que nació una flor, Con la caja y la guitarra,
En los campos de mi pago, De ver la casa tan linda
Ha nacido otra mejor. Y la dueña tan bizarra.
2025 2033
En el cielo del amor, En esta rueda han cantado,
Los suspiros son estrellas, Cuatro gauchos chiriguanos,
Los besos son los luceros, Confundiéndolos los traigo,
Y los celos son centellas. Para que se diviertamos.
2026 2034
En el cielo hay una estrella, En la copa del sombrero,
Que le dicen el lucero, Tengo un papel de quinientos,
Es el ojo de un buey tuerto, Que quiero solicitarte,
Que Dios tiene en su potrero. Falabra de casamiento.
2027 2035
En el corral de mi casa, En la copa del sombrero,
Tengo una planta i junquillo, Llevo un peso nacional,
¡De vicio has de compadriar, Para que alguna me firme,
Muchacho sin calzoncillos! Promesa de ser formal.
2028 2036
En el fondo de la mar, En la costa el Pilcomayo,
Suspiraba una ballena, Frente de María Cristina,
Y entre suspiro decía: Casi he perdido la vida,
"Haiga gusto, no haiga pena". Por querer a una argentina.
2029 2037
En el nombre de la luna, En la falda de aquel cerro,
Hemos de hacer la fortuna, Balando está un toro gacho,
Y mañana con el sol, Así lloran las muchachas,
Hemos de hacer el amor. Por este infeliz muchacho.
2030 2038
En el río de Aliseno, En la falda de aquel cerro,
Fabricó un puente Cupido, Lindo juegan las tamberas,
Con barandillas de celos, Así juega mi vidita,
Y atravesaños de olvido. Entre medio las banderas.
2031 2039
En esta casa hi llegado, En la falda de aquel cerro,
Sin decir ¡Ave María! Suspiraba un tero-tero,
En la copa del sombrero, Decile hermana que llore,
Traigo la Virgen María. Por triste y por embustero.
(2030) Debe ser española esta copla. No conozco ni he oído hablar de el tal
río Aliseno o de Aliseno, en nuestro país.
(2033) Solamente en son de farra o de burla se nuede decir Gaucho chiriguano,
los chiriguanos son indios y no hacen vida de gauchos."
CANCIONERO POPULAR DE SALTA M7
2040 2046
Zn la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Ter.go una casa de tola, Tengo una planta i tabaco,
Cada vez que dentro y salgo, M'hi d' ir al cerro a cuidarla,
Hasta los caschis me torian. Hasta que pase el guanaco.
2041 2046 - a
Zn la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Tengo una fuente de loza, Tengo una planta i tabaco,
Yo no te quiero, vidita, P'esconder a mi vidita,
Porque tu abuela es celosa. Hasta que pase el guanaco.
2041 - a 2046 - b
En la puerta de mi casa, En la falda de aquel cerro,
Tengo un lavador de loza, Tengo una planta i tabaco,
;Cómo queris que te quiera P'esconderla a mi vidita,
5
i tu mamita es celosa? Que no la pise el guanaco.
2041 - b 2047
Zn la puerta de tu casa, En la falda de aquel cerro,
Quebrastes un plato i loza, Tengo una silla verdosa,
.Cómo queris que te quiera Para sentarla a mi negra,
Si tu mamita se enoja? Para que no sea celosa.
2042 2048
Zn la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Tengo una linda casita, Tengo una sombrilla i lata,
P'esconder a mi vidita, La relación que has echao,
Tuando caiga la garvita. Anda y échala a tu tata.
2043 2049
£n la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Ter.go una piedra Iarguíta Tengo un atao de azulillo,
~£ esconder a mi vidita, ¡De vicio venís moniando,
I - la falda la lomita. Guaschito cara de pillo!
2044 2050
Zn la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Ter.go una planta i jarilla, Triste llora un gavilán,
?s sentar a mi vidita, Dejelón llorar sus penas,
Sobre una cinta amarilla. Por bruto y por animal.
2045 2050 - a
Zn la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Ter.go una planta i retama, Triste llora un gavilán,
^esconder a mi vidita, No llora porque tiene hambre,
~. ndo se enoje mi mama. Sino por que es animal.
2051 2058
En la falda de aquel cerro, En la puerta de tu casa
Triste llora un tero-tero, Un jabalí,
No llora porque tiene hambre, Tiene un letrero y dice,
Sino porque es embustero. ¡Bésame aquí!
2051 - a 2059
En la falda de aquel cerro, En la punta del pañuelo,
Triste llora un tero-tero , Tengo un atado,
No llora porque tiene hambre, Yo los quiero a los hombres,
Sino por su compañero. Menos casados.
2052 2060
En la orilla del bañao, En la punta del pañuelo,
Triste llora un tero-tero, Tengo un compromiso atado.
Dejelón nomás que llore De no querer a muchachos,
Por p . . . y por cuadrillero. Ni tampoco a hombre casado.
2053 2061
En la orilla del Pasaje, En la rueda del baile,
Vierte un lagarto su lloro, Hay una ñata,
Por ser verde y no volar, Que me tiene penando
A la altura orno el loro. ¡Qué ñata ingrata!
2054 2062
En la petaca de casa, En las riberas de un río,
Tengo un tirador de plata, Yo vi crecer una flor,
Cada vez que dentro y salgo, Que creció sin marchitarse,
Grito, ¡qué viva mi patria! Como recuerdos de amor.
2063
En la puerta de mi casa, En los aros del tambor,
Tengo un escudo de plata, Tengo que pintar el sol,
Cada vez que dentro y salgo, Ya está bajita la luna,
Digo que ¡Viva la patria! Y me duele el corazón.
2055 2064
En la puerta de mi casa, Enterré mi amor un día,
Tengo una planta de rosa, Porque muerto me creyeron,
No se arrime más a mí, Y de esas pocas raíces,
Que mi mamita se enoja. Muchas plantas florecieron.
2056 2065
En la puerta de mi casa, Esa gracia no conozco,
Tengo un árbol de esperanza, Ni quisiera conocerla,
Cada vez que voy y vengo Hay que querer una sola,
Las hojas tienen mudanzas. Para poder merecerla.
2057 2066
En la puerta de mi casa, Esa mentira que has dicho,
Yo tengo un candao con llave, Nunca puede ser verdad,
Con un letrero que dice: Como soy recién nacido,
—Puede ser, pero ¿quién sabe? Me has de querer engañar.
CANCIONERO P Cp u L A R DE SALTA m
2067 2071
Esa moza que baila, Esa niña que baila,
Pollera overa, Merece un dote,
;Cómo será de hedionda Y el que baila con ella,
Cuando se muera! Cincuenta azotes.
2067 - a 2072
Esa niña que baila, Esa niña que baila,
Pollera overa, Pollera overa,
;Cómo será de fiera Tiene la cara sucia.
Cuando se muera! ¿Será añapera?
2067 • b 2073
Esa niña que baila, Esa niña que baila,
Pollera overa, Tan tinterilla,
•Cómo será de gaucha ¡Cómo tendrá de dulce,
Cuando se muera! La empanadilla!
2068 2074
Esa niña que baila, Esa niña que baila,
Cintas volando, Vestido i luto
N'o se acuerda del dueño, Cabeza i lagartija
Que está llorando. Garrón de ututo.
2069 2075
Esa niña que baila, Esa que me está mirando
3 e vestido ante, ¿Qué me estará reparando?
.Cómo tendrá l'aloja? Y yo sin poder cantar,
¿Dulce o picante? De vergüenza estoy sudando.
2070 2076
Zsa niña que baila, Escuchen, señores míos,
Me diera un beso, Quien canta de esta manera,
Y el que baila con ella, Al pobrecito i fulano
Trescientos pesos. Oigalén la voz siquiera.
(2072) Añapera: Que hace o vendp añapa: Añapa es una bebida refrescante,
qne se hace así:
Se muele vainas de algarroba madura y tierna, luego se la echa en una vasija
n agua y se revuelve hasta sacarle todo el jugo a la algarroba, se cuela y se sirve.
<_omo la algarroba madura a fines de Enero, cuando hace mucho calor, la añapa es
cna bebida refrescante, muy deseada.
(2074) Ututo: El ututo es un lagarto chico, de diez a quince centímetros de
!argo, suele treparse a los troncos de los árboles, es de color de la tierra donde vive,
e inofensivo. En Catamarca se llama umucuti y cheleo. Tiene fama de malo; en Ca-
tamarca hay la creencia de que el umucuti muerde y no suelta hasta que no truena
fuerte. En Jujuy, se dice: Fulano es más malo que un ututo.
Esta copla me fué dictada por un niño en "Agua Blanca" (Metan). La copla
dice: Garrón de ututo, vale decir, talón de ututo, quizás por el color de tierra que
adquiere el pié de la persona que anda continuamente descalza o con ojotas.
(2075) Reparar: Aquí en esta copla la voz reparar tiene el sentido corriente
:~ notar, pero en Catamarca la he oído aplicar en el sentido de imitar burlescamen-
te. Si un chico rengo camina y otro que no es le sale al paso imitándole los movi-
_ «tientos, se dice que le está reparando, y esto basta para tomarse a trompadas o a
trwcos, como se suele decir al puñetazo.
liW J U A N A L F O N S O Q h R R I Z O
2077 2085
Ese es "El Triunfo" madre, Esta noche con la luna,
De las mujeres, Buscaremos la fortuna,
Qué bonito lo bailan Y mañana con el so],
Cuando ellas quieren. Buscaremos nuestro amor.
2078 2086
Ese mozo que baila, Esta tonada supe,
Bota y talero, Por Año Nuevo,
Anda que no se puede, Ahora les aviso,
Del avispero. Que tengo dueño.
2079 2087
Ese mozo que baila, Esta tonadita linda
Tan tinterillo, Me va a quitar el vivir,
Aurita se le caen, Pero al fin si yo me muero,
Los canzoncillos. No soy prenda de sentir.
2080 2088
Ese par de polluelos, Este año me vua casar,
Que andan bailando, Aunque el diablo diga misa,
Son dos hermosas flores, Con que yo tenga mujer,
Que están brotando. Aunque no tenga camisa.
•1 2089
Esos dos -riñes, Este año pa Carnaval,
Sigan bai ;o> Ella no tiene zapatos,
Yo les e¿- :- coplas, Como quiera pasará,
Medio chí-'-'iando. Descalcita como el gato.
i 082 2090
Esta moza :iie ha llegado, Este año pa Carnaval,
Nada ha tv i ^ pa vender, Mi apero no tiene cincha,
Pero ha t: -u ponchito, Como quiera pasaré
Para pode nder. Como vinchuca en la quincha.
2083 2091
Esta moza que ha llegado, Este año pa Carnaval,
¿Qué habrá traído pa vender? Mi bota no tiene taco,
¿Habrá traido lindas coplas Como quiera pasaré,
Para poderle aprender? A la moda de Angastaco.
2084 2092
Estando con mis hermanos, Este año pa Carnaval,
Tengo más gusto que pena. Mi ojota no tiene quina,
Pa divertirme cantando, Ahora le vua poner"
Soy un eco de sirena. Cosa que sirva y que ciña.
(2092) Quina: Es la pieza de la ojota, que va por abajo y ofrece dos ojales
en sus puntas para hacer pasar el tiento que sujeta al pié la ojota. Es esta la pieza
que más presto se gasta en la ojota, de modo que hay que reponerla constantemente.
A esta operación de poner quina nueva se llama quiñinchar. La palabra debe ser qui-
chua, pues la oí a paisanos de Jujuy y de los Valles Calchaquíes.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA UM
2097
2093
Este año pa Carnaval, Este año pa Carnaval,
Mi ojota no tiene quina, No m' hi comprado zapatos,
Como quiera pasaré, Como quiera pasaré,
Como carnero en la viña. A la moda los matacos.
2093 - a 2098
2094 2099
2095 2099 - a
2096 2100
(2093 . a) Con los cotos de la Viña: Quiere decir con los cotudos de "La Viña".
El coto es el bocio. En otroa tiempos era el bocio una enfermedad muy generalizada
en Salta y Jujuy, tanto que coto era sinónimo de s<eño o jajeño, ahora va desapa-
reciendo; sin embargo, los jujeños y sáltenos se llaman unos a otros cotos. Son co-
munes expresiones como estas: Ese es un coto jujeño, amigo mío; el tal otro es un
coto salteño muy ilustrado.
En Salta, la voz coto es casi sinónima de paisano, y así vemos en esta copla de-
cir: Cotos de la Viña, por Paisanos de La Viña. Es de advertir que el uso de esta
voz solamente se limita a la Ciudad y al Valle de Lerma, en las otras zonas de esta
provincia, no hay cotos y no hubo nunca, al parecer.
(2095) Uincha o Vincha: Es la cinta que se pasan las mujeres por sobre la
frente para evitar que el cabello caiga en la cara o simplemente para mantenerlo
peinado. También suele usarse en el sentido de ruedo o ribete.
Uincha, es voz quichua.
(2099) Incancho - icancho o hicancho: Es un pajarito de cuerpo pequeño y pa-
tas largas muy delgadas, tan finas que es término de comparación de piernas extre-
madamente flacas. Así suele decirse: Fulano tiene piernas de incancho, por tiene pier-
nas como hilo.
(2099-a) Icaco: Un pájaro pequeño, color pardo verdoso, llamado también
mixto.
2101 2107
Este año pa Carnaval, Este es "El gato" cielo,
Se me ha muerto mi caballo, De los salones,
Como quiera pasaré, No de aquellos que sacan,
Corre, corre como el gallo. Las elecciones.
2102 2108
Este año pa Carnaval, Este es "El gato" hermoso,
Tengo un apero i moniar, Que a todos gusta,
Aicioneras de torzal, Porque sus arañones,
Así nomás sin pelar. A nadie asustan.
2103 2109
Este año pa Carnaval, Este es el modo de amar,
Vendré en mi caballo oscuro, Dijo Panchita Aguilar,
Para que digan las mozas, Las chiquititas valen medio,
¡Ahijuaiputa mozo churo! Y las grandes valen rial.
2104 2110
Este año pa Carnaval, Este es el nuevo remate,
Voy a hacer una opería, Remate de un triste pueblo,
Vua robar una mujer, No digo ponderaciones,
Me vu' ir a Santa María. Lo digo con desconsuelo.
2105 2111
Este año pa Carnaval, Este es el remate,
Vua cantar como zorrino, Del alto "La Loza"
Para que la gente diga: ¿De ande has venido, vidita,
—¡Bien haiga de este vecino! Soltera y tan buena moza?
2106 2112
Este año pa Carnaval Este es el remate
Ya tengo para estrenar, De los arenales,
Un saquito de picote, Bien has hecho de quererme
Pantalón de barracan. Cerquita los carnavales.
2113 2121
Este es el remate, Este es el remate nuevo,
Del sol y la luna, Tráido del cortaderal,
Las h'i gozar a toditas ¿Cuándo has de volver, vidita,
Ko m' h'i casar con ninguna. En mis brazos a llorar?
2114 2122
Este es el remate nuevo, Este es el tono,
Cogoyito de verbena, Que hay que cantar,
¡Adiós, consuelo de mi alma! Para las fiestas,
¡Adiós, que me voy con pena! De Carnaval.
2115 2123
Este es el remate nuevo, Este es El Triunfo, madre,
De la banda "El Portizuelo" Cuando interesan,
loma esta rosa, vidita, Se van a los aperos,
¡Jue te sirva de consuelo. Buscando prendas.
2116 2124
Este es el remate nuevo, Este es El Triunfo, madre,
De la banda i "Santa Cruz", De las desgracias,
Tengo a llevarte, vidita, Que como andan, palomas,
Disponete y vamusnús. Andan vizeachasr
2117 2125
Este es el remate nuevo, Este es El Triunfo, madre,
iue han traído los forasteros, Del contrapunto,
Este es el vado que ataja, Que para uno que gana,
K todos los pasianderos. Queda un difunto.
2118 2126
Este es el remate nuevo, Este es "Gato" de mi pago,
Sacaditc de Abralaite, No es "Gato" de estos lugares,
Traigo mi caballo bayo, De los naranjos floridos,
l'idita, para llevarte. Llenos de aromas y azahares.
2119 2127
Este es el remate nuevo, Este j ulano no sirve,
aacao de la quina-quina, Pa tener una pasión,
Si me querís, mi vidita, Si le muestran un desprecio,
Embárcate en la maquina. Ya le duele el corazón.
2120 2128
Este es el remate nuevo, Este pobre de cantor,
De la florcita de anís, Llorando no más se pasa,
í o te quiero, mi vidita, Sin poder hallar consuelo,
Porque ni dueño tenis. ¡Ahijuna puta desgracia!
494 JUAN Á L F Q N S O A R R I Z O
2129 2137
Estos carnavales ¡Gracias a Dios que m* hi visto,
Que duran tres días, Entre medio de las flores!
Quisieran que duren, Ahora me vua enflorar,
Todita la vida. Escogiendo las mejores.
2130 2138
Estoy cansao de tocar, ¡ Gracias a Dios que ya tengo,
Estoy cansao de cantar, La libertad en mi pecho!
¡Bien haiga la gente guapa, Ya no tengo quien me diga:
No se cansa de bailar! —¿Ande has ido? ¿Qué te has hecho?
2131 2139
Estrellas del alto cielo, ¡ Gracias a Dios y a mi madre,
Ramas del negro pinar, Que ya apareció el perdido!
Arroyo de aguas serranas, Nunca se puede perder,
Cantos de la soledad. Pájaro que tiene nido.
2132 2140
¡Estrellita de alto cielo! ¡Guiche torito!
No la dejís subir más, ¡Guiche torazo!
Y decile que me espere, Entra a los ranchos
Que poco puedo tardar. Rompe los vasos.
2133 2141
¡Florcita de azahar! Había dicho Carnaval,
¡Florcita de azahar! Que pal año va a volver,
¿Pa que es el mundo En los días que ha pasao,
Si no es pa gozar? Le han dao mucho de beber.
2134 2142
¡Florcita i maní! Había dicho la verdad,
¡Florcita i maní! Piedra lisa y bien gastante,
¿Cuál es la chicha Para uno que es entendido
Que han guardao pa mí? Media razón es bastante.
2135 2143
¡Florcita i tuscal! ¿Habrá permiso señores
¡Florcita i tuscal! Para que cante un mulato?
Dueña no tengo, ¿Si habrá como pa poner
La salgo a buscar. Tres cucharas en un plato?
2136 2144
¡Flor de sereno! Hagan pabellón las armas,
¡Flor de sereno! Que se siga el ejercicio,
Si usted volviera, Como soy muchacho activo,
Arreglaremos. Quiero despuntar el vicio.
2145 2152
"¿-- a redonda la rueda, Hi repechado una loma,
2 :l::a como una masa, Hi trastornado una cuesta,
.-.sí me enseñó a cantar, Hi salido a una mesada,
Vaa llamada Matiasa. Para ganar una apuesta.
2146 2153
-r mos un trato, amigo, Hi visto una seña de ojo,
- ::;e mi barba le inquieta, Con movimiento i pestaña,
: :..e cortaré la barba, Seña que me va queriendo,
_.~:ed se corta la jet*. Si la vista no me engaña.
2147 2154
Hasta mañana, señores! Hoy día es la luna llena,
Ha>ta mañana me iré! Mañana cuarto menguante,
les gusta con la misma, Si Ud. se ha comprometido.
•- :B la misma volverá. Que su amor salga adelante.
2148 2155
Hasta mañana, señores! Hoy me duele la cabeza,
si3e mañana hi de volver Pero más me duele el pecho,
.-. pagarles lo que debo, Cantando con las mujeres,
":" llevar lo que dejé. Siento que me hace provecho.
2149 2156
"asta vergüenza me da, Hoy sábado por la tarde,
Tax.tar con mi mala voz, Se enteran los siete dias,
lu-ntos me estarán diciendo: Por tí empecé a preguntar,
—Cantas como para vos! De ver que no aparecías.
2150 2157
¿; cantidad de maestros, Jacinta me dio una cinta,
.-. .ndan cantando y bailando, Petrona me dio un cordón,
- añuelito en el cuello, Por Jacinta doy la vida,
i ian las tripas sonando. Por Petrona el corazón.
2151 2158
.ato muchos cantores, Jesús María coca, "/
: pago del Churcal, Ratos, ratos a mi boca,
antaba querer, El que hablara mal de mí,
rantaba olvidar. Bien merece un tapaboca.
2159 2163 - a
Juana, Eosa y María, La mujer que a mí me quiera,
Divino hechizo, No es ni zaina ni alazana,
Las mujeres se mueren Está metida en mi pecho,
Por un Carrizo. Como cuchillo en la vaina.
2160 2164
2161 2165
2162 2166
2163 2167
2168 2173
2169 2174
2170 2175
2171 2176
2171 - a 2177
2172 2178
(2172) Perro pila: Es una clase de perros sin pelos. Los hay en Salta, Cata-
marca, Tucumán, Santiago y Jujuy; esto es, en zonas cálidas. Son friolentos, tanto
que sus dueños suelen hacerles abrigos de franela, en invierno. Las señoras los crían
para calentarse los pies con ellos. Dicen qi ie curan el reumatismo.
82
2179 2179 - a
2180 2182
Las muchachas de estos tiempos, Las mujeres de este tiempo,
¿on como la "madre el viento" Son como la tijerilla,
No se contentan con uno, E n vez de andar con sus mamas,
Sino sólo con trescientos. Andan con una tropilla.
2181 2183
Las mujeres a los quince, Las mujeres de este tiempo,
Son más dulces que el almíbar Son como la tormenta,
Y llegando a los cuarenta, ?Uro refucilo y trueno,
Son más a m a r g a s que acíbar. Viene el viento y las ahuyenta.
2184 2189
Las mujerea no me quieren, Las mujeres no me quieren,
Diciendo que soy casado, Porque yo sé trabajar,
No saben las pobrecitas Si yo fuera un haragán,
Que el casado es bendisado. Mujeres me había i sobrar.
2184 • a 2190
Las mujeres no me quieren, Las nubes se van cargando,
Diciendo que soy casado, Para el centro de Bolivia,
No saben las pobrecitas Esta noche va a llover
Que ser soltero es petardo. Goteras de agua florida.
2185 2191
Las mujeres de estos tiempos, Las palabras las mujeres,
Tienen muchas pretensiones, Son como la caña vana,
Y le deben al tendero, Lo que prometen hoy día,
La camisa y los calzones. Ya no se acuerdan mañana.
2186 2192
Las mujeres no me quieren, Las salteñas son de plata,
Porque m'hi puesto el lapacho, Las vallistas de algodón,
Ellas estarán queriendo, Tucumanas de aguardiente,
Uno de bota y bombacho. Santiagueñas de mistol.
2187 2193
Las mujeres no me quieren, ¡Lástima me da cortar,
Porque no tengo bigote, La flor cuando está en botón!
Pero ya me están brotando Si está cerrada, dejarla,
Como pata i chilicote. j / Para mejor ocasión.
2188 2194
Las mujeres no me quieren ¡Lástima que ya estoy viejo
Porque soy mozo de ojota, Y avanzado de l'edad!
Ellas estarán queriendo, El consuelo que me queda,
Mocitos de media bota. Que gocé en mi mocedad.
(2184) Bendisado, por bendecido, bendito: Recogí esta copla en los Valles Cal-
chaquíes y es la única vez que oí esta palabra.
(2184 - a) Petardo, engaño: Suele decirse petardero y pertaáera. "Tal niña es
muy petardera, engañadora, a todos dice sí y no les cumple.
(1286) Lapacho: En la copla esta palabra está usada con el significado de
sombrero de alas caídas, parecido a la copa del árbol llamado lapacho, (Tecoma Ave-
llanedae), alundante en los bosques de Salta, Jujuy y Tucumán.
Uno de bota y bombacho, vale decir: Uno que calce botas y use pantalón bom-
bacho.
(2187) Chilicote: Grillo.
(2191) Que de lo que dicen hoy,
La palabra de los hombres, Ya no se acuerdan mañana.
Es como la caña vana; R. M., 6127.
(2192) Vallistas: De los Valles Calchaquíes.
C AN C ION E RC POPULAR DE SALTA 501
2195 2201
La tarde viene lloviendo. Licencia pido, señores,
Las nubes están salienlo, Para cantar y bailar,
¡Déme lo que ando quiriendo, Al señor dueño de casa,
No me lo niegue tenieido! Compadre de este lugar.
2196 2202
La tonada es rumiarqujña, ^ Los botines tengo rotos,
La dueña es eacMpanjJEña, > ¿Con qué los remendaré?
Suspiros de una saltejja, >: Con puntas de malas lenguas,
Lágrimas de una pomsña. ,X Que dicen lo que no es.
2197 2203
¡Lechuguita, lechuguita! Los cabellos de una rubia,
Lechuguita con vinagie, Dicen que tienen veneno,
Si querís que yo te cEnte, Yo he de casarme con una,
No t'hi de cantar de balde. Que el veneno es un remedio.
2198 2204
¡Lechuga sin flor! Los mocitos de este tiempo,
¡Lechuga sin flor! Parecen de rupachico, \
¿Qué andas diciendo Si ven una m65rerilíí3a,
Con tanto calor? Se les hace agua el hocico.
2199 2205
Le digo, vídita mía, Los mocitos de este tiempo,
Yo me muero por Ud. Son como la cerrazón,
Si Ud. se muere por otro, Tras de las niñas bonitas
¡Bien haiga el mundo al revés! Se van como en procesión.
2200 2206
Les voy a contar un caso, Los mocitos de estos tiempos,
Para que puedan guiarse, Son como la sota i basto,
Conviene siempre tener, Cuando gastan diez centavos,
Mujer a donde rascarle. Dicen que hacen mucho gasto.
2207 2212
Los mocitos de estos tiempos, ¡ Ma, canten como yo canto!
Son pinturita de barro, ¡Como yo canto, ma, canten!
Cuando salen a farriar, Lo de adelante pa atrás,
No tienen diez pa cigarro. Lo de atrás para delante.
2208 2213
Los mocitos no me quieren ¡ Malditos sean los hombres!
Porque yo no soy risueña, Y el demonio se los lleve,
Ellos han de estar queriendo, Salvado sea mi padre,
Risueñas y cuadrilleras. Y el moreno que me quiere.
2209 2213
Los ojitos de mi cara, Mal estoy de la memoria,
¿Quién me los quiere comprar? Y del pulso tiritando,
Los vendo por traicioneros, Dame el tintero y la pluma,
Porque publican mi mal. Pa que te vaya dictando.
2210 2214
¡Luna de todas las noches! ¡Mal vas por ese camino,
¡Lucero al amanecer! Volvé pa atrás criatura;
Anda, decile a tu madre, Deja el llanto pa los tristes,
Que ella mi suegra ha de ser. Que la vida poco dura!
2211 2216
Luna nueva, luna entera, ¡Malhaya la cocina!
Luna de franco bandera, ¡Malhaya el humo!
Poca facilidad tengo, ¡Malhaya quien se fía
Y mi dueño no es cualquiera. De hombre ninguno!
2217 2225
¡Malhaya quien dijo amoi, Mañana por la mañana,
En vez de decir veneno, " Me voy a "Las Cinco Es/yujias",
Que el veneno pronto mata, A tomar un mate amarga
Y el amor mucho dilata. Que me lo cebe mi ctóia.
2218
Mancarrón que has recorrido Me ale^o que te diviertas,
Por la costa del Pasaje, Y £ie te hayas divertido,
Si tu amor está en la banda, ike alegro que te diviertas,
No hay creciente que te ataje. Con lo que yo no he querido.
2219 2227
Mañana, cuando me muí r a Me dicen que no ande triste,
Cerrarán mis documentcs Que anda la melancolía,
Así nadie podrá leer, Por eso en mi pecho reina,
Lo que está en mi pensamiento. Desde entonces la alegría.
2220 2228
Mañana, cuando me vaya> Me dices de pocas plumas,
Cantaré en "La Lagunill a " En verdad tienes razón,
Según vaya caminando, Porque vos me las robastes,
Cantaré en la serranía. Para hacerte tu colchón.
2221 2229
Mañana, cuando me vay^( Me dices que lo pesemos,
Un recuerdo llevaré, Está bien lo pesaremos,
Llevaré un recuerdo grato, Como la piedra del río,
De quién me supo querer Mucho pesa, y vale menos.
2222 2230
Mañana me voy de aquí, Me fui a preguntarle al cura,
Cuando todos me estén viendo, Si será bueno cantar,
Yo también les pago a todos, Y el cura me respondió:
Nada les quedo debiendo. —¡Metalé haeta descansar!
2223 2231
Mañana me voy Me gusta encender el fuego,
Me voy pal Aibal, Por no estar sopla que sopla,
Ahora soy libre, A mí no me han de correr,
Soy dueña de amar. Cantando una sola copla.
2224 2232
Mañana me voy, Me gusta tomar el vino,
Me voy pal Mollar. La chicha y el aguardiente,
Porque allá no hay cuentos, ¿Cuya esta casa será?
Ni saben celar. ¿Será de algún presidente?
2233 2240
Me han mandado que le cobre , Me voy pal Aibal,
A mi señor cantinero, Me voy pal Aibal,
Cinco pesos por oveja, Porque allí son buenos,
Dos cincuenta por carnero. No saben celar.
2234 2241
Me ocuparon de hortelano, Mi amante me dijo anoche,
Y me puse a plantar lima, Que cantara y no llorara,
Con esmero la cuidé, Que echara canas al aire,
Como es la planta, es la estima. Pero que no la olvidara.
2235 2242
Me puse a labrar un palo, Mi amorcito con el tuyo,
Me responde la madera: Andan medio enredaditos,
—Un besito de tu boca Parece sachamorita
No lo merece cualquiera. Que está en la bañaderita.
2236 2243
Me voy a los "Chacos de Oran", Mi caballo es caballero,
Allá no hay penas, No quiere comer cebada,
Ni saben celar. El quiere comer cariños,
Me voy a los "Chacos de Oran". Y eso no mantiene nada.
2237 2244
Me voy a hacer un barquito, Mi caballo es escribano,
De cascaras de jarilla, *&* Tiene en la frente un letrero,
Para embarcar corazones, Las letras vienen diciendo:
De Angastaco a Pucarilla. ¡Amito, saquemé el freno!
2238 2245
Me voy a hacer un barquito, Mi caballo me ha cobrado,
De cascara de nogal, Los años que me ha servido,
Para embarcar corazones, Yo también l'hi de hacer cargo,
Miraflores y El Ceibal. El pasto que me ha comido.
2239 2246
Me voy a hacer un carrito, Mi cigarro se ha apagado,
De astillitas de marfil, Ayudemén a encender,
Para embarcar corazones, Mil gracias les doy, señores,
Del paguito de "El Carril". Se saben compadecer.
2247 2253
Mi corazón no se cose, ¡Mi palo i chalchal!
Ni con el hilo más fino, ¡Mi palo i nogal!
Mi corazón ha nacido, Nc se vaya sola
Para ser firme y querido. Que yo la h'i llevar.
2248 2254
Mi fiero pajaro, Mi querido de fulano,
Mi hermoso halcón,
Vuela muy alto, ¿De ande sale, qué anda haciendo?
Al reino del sol.
¿Qué pasos anda siguiendo
2249
2266
Mi nombre voy a firmar,
¡ Mirasolcito!
E n el aro del tambor,
Desde el vientre de mi madre, ¡Mi mirasol*
Me eligieron pa cantor. Lloro y Suspiro,
¡ Ayr por tu amor!
2250 2256
Mi señor don Juan Bautista, ¡Mocito lindo
Masque la coca y la yista, Tan divertido!
No ha de haber ninguna niña, Sombrero chato
Que no se afloje a su vista. Y tan rompido.
2251 2257
Mi padre fué muy cantor, Morena tiene que ser,
Mi madre cantó en La Audiencici> La tierra para ser buena,
. Cómo no hi de salir yo Y la mujer para el hombre,
Cantor por mi descendencia ! También ha de ser morena.
2252 2258
¡Mi palo i chalchal! Morenita soy, señores,
¡Es mi palo i mecer! Morena del Tucumán,
Lo meto y lo saco, Así moreno es el trigo,
Lo vuelvo a poner. Pero blanco sale el pan.
(2250) Yista o Meta, f.: Es voz quichua, ceniza de quinua o de otras plantas,
cue en pedacitos duros se mezcla, » la oooa que forma el acullico. Se hace y se usa
en Salta y Jujuy, que son los lugares argentinos donde se coquetea. En Bolivia cons-
tituye un artículo ordinario de comercio. (L. Borda).
(2251) Audiencia: rEn la Real Audiencia de Charcas? Reminiscencia de la
época colonial.
(2257) Y la mujer para el hombre,
Morena tiene que ser También ha de ser morena.
La tierra para ser buena, R. M., 1406.
(2258) Me llamó mucho la atención cuando me dictaron esta copla en Tastil,
i Rosario de Lerma), el hecho de decir del Tucumán y no de Tucumán, tanto que me
hice repetir la copla dos veces, so pretexto de que no oía bien. La denominación del
Tucumán es vieja, caída en desuso a principios del siglo pasado. El Tucumán era una
expreción geográfica para designar las provincias llamadas actualmente de Tucumán,
Catamarca, Salta y Jujuy; denominación anterior a la conquista española y conser-
vada durante la colonia.
t La actual provincia de este nombre es de Tucumán y no del Tucumán. Sin duda,
les una de las tantas reminiscencias de la época colonial.
506 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
2259 2265
Muriéndome estoy de rabia, No hi de volver a ensillar,
Porque la fiesta se acaba, Caballos marca "Los Pérez",
Si la fiesta me aguardara, A causa de esos caballos,
¡Una semana cantara! No me quieren las mujeres.
2260 2266
Nadie me gana en querer, No les creo a las mujeres,
Si encuentro correspondencia; Aunque las vea llorar.
Y si de olvidar se trata, Porque las lágrimas que echan,
Soy la misma indiferencia. Son calabazas que dan.
2261 2267
No amis mujer casada, ¿No lo ven a este mocoso
Pues una que yo he querido, Que me viene a enamorar?
Cuando menos lo pensaba, —¡Anda, decile a tu madre
Se la llevó su marido. Que te enseñe a trabajar!
2262 2268
No atropellen compañeros, No me quisiera casar,
Porque grande es el portillo, Cerquita del Carnaval,
Sigalén por la misma hebra, Pa que no me anden tirando,
Que lo han de hallar al ovillo. Como a burro del bozal.
2263 2269
No es un capricho el que tengo, ¡ No me tires al ala!
Sino intenciones morales, ¡Carabinero!
Más se me aumenta la dicha, Que soy, águila nueva,
Cuando más duran los males. Perderé el vuelo.
2264 2270
No hi de volver a ensillar, No porque me vean desnudo,
Caballo marca "El Tunal", Dirán que soy resertor,
A causa de esos caballos, No sólo la patria pela,
Es que me pagan tan mal. También pela el sarampión.
(2260) (2266)
Soy un fuego en el amor. No te fíes de mujeres,
Cuando hallo correspondencia; Aunque las veas llorar;
Pero, cuando no la encuentro, Que con sus lágrimas riegan
Soy la misma indiferencia. Las calabazas que dan.
L. M., 212 - 5. R. M., 6237.
Bien se ve que los paisanos nuestros no saben qué es calabaza, n: el sentido de \i
copla española. Repiten la copla porque ataca a las mujeres sin preocuparse de las
palabras usadas.
(2267) Mocoso-a: A más del sentido recto tiene otro figurado, pues entrí
nosotros quiere decir muchacho, chico, nene.
(2269) Porque no soy paloma
No pierdas en mí balas, De mucho vuelo.
Carabinero, R. Palma, Trad. Fer. T. 1'. Pág. 8
(2270) La patria pela: Servir a la patria entre la gente del pueblo es única-
mente prestar el servicio militar y como allí les cortan el cabello al rape, dicen qu«
las patria los pela.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 507
2271 2278
No quiero encender el fuego, No soy de aouí,
Por no estar sopla que sopla, Soy de "El Galpón"
En el paguito de aquí, Cuidac paloma,
Cada cual echa su copla. jViene el halcón!
2272 2279
¡No sea bárbaro compadre! No soy morenita linda,
Mire que lo oye su moza, Ni prenda de gran valor,
Y puede creerle que está, Soy morena y a cualquiera,
Entre San Juan y Mendoza. Le robo su corazón.
2273 2280
No seas cobarde, niña, No soy moza, yo soy vieja,
No seas cobarde, Como así tendrá que ser,
Gocemos de la vida, Los años son como el río,
Antes que acabe. Para tras no han de correr.
2274 2281
No se case, compañero, No temo tanto a la muerte,
Con mujer baja y delgada, Como temo a la vejez,
Conforme le falta el cuerpo, La madre que me parió,
No tiene firmeza en nada. No me ha i parir otra vez.
2275 2282
No sé porque estoy cantando, No tengas pena, vidita,
Grueso, grueso y desparejo, Que yo hago aquí lo que puedo,
Será porque me ha salido, En mi casa soy casado,
Sobregüeso en el pescuezo. Saliendo al campo, soltero.
2276 2283
No sé que giro h'i tomar, No te vaya a suceder,
Para seguir mejor giro, Lo que a mí la vez pasada,
¡Tan cuánta que no hi cantao! Casi mi hi visto perdido,
Voy desconfiando a mi tino. Por querer una casada.
2277 2284
No soy criollo de aquí, ¡ No vé este viejo verde
Porque de Santiago soy, Como la tuna!
Si me miran con desprecio, Tiene la penca seca, •
De mañanita me voy. Y la espina dura.
(2272) Estar entre San Juan y Mendoza, es estar borracho. La alusión es jus-
lt™ »6S f an . Juan y Mendoza son las provincias que producen mayor cantidad de
A- i 2 2 Z 6 ^ ,c^anta. por ¡cuánto ha! Es muy común esta palabra en el sentido in-
dicado. "¿Cuando murió fulano?" ¡Cuánta! esto es, hace tiempo.
1 amblen suele decirse cuantua y siempre en el sentido de ¡cuánto ha!
(2277) Santiago del Estero.
(2278) El Galpón: Villa y estación ferroviaria del Dpto. de Metan.
508 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
2285 2293
¡Oh, qué dichosos serán, ¡Ofrécele, ofrécele!
Los que se aman con ternura! Ofrécele harto,
Y disfrutan con ventura TJn vestido a la moda
Las delicias del amor. Y casa de alto.
2286 2294
¡Oiga, diga, cocherito! ¡Ofrécele, ofrécele!
¿Por cuánto me va llevar? Una corona,
—Suba nomás amiguito, Del orito más firme,
Que nada le va a costar. De California.
2287 2295
¡Oiga la viudita loca! ¡Ojalá gallito
No se cansa de sentir, Que por cantador!
Antes de las nueve noches, Te vean mis ojos
Hallará con quien dormir. En un asador.
2288 2296
¡Oiga le digo mi amigo! ¡Ojalá vidita mía
Tire un banco y siéntese, No tuvieras quién te guarde!
Si no sabe cantar coplas, Vileza sería la mía
Venga, yo le enseñaré. Perderte por ser cobarde.
2289 2297
¡Oiga mi señor fulano! Otros ya te habrán cantado
Lo quiero de corazón, Y habrán dado cumplimiento,
Dentro de mí no hallará, Yo te voy a dar el mío,
Ni falsedad ni traición. Con mi corto entendimiento.
2290 2298
¡Oigan compañeros míos! Otra vez de nuevo quiero,
Y sigan para adelante, Empezarme a componer,
Como soy mozo ignorante, Las estrellitas del cielo,
No les cantaré delante. Se me quieren oponer.
2291 2299
¡Oiganmén señores míos! Pa cantar pido licencia,
Que vienen a la cocina, Al señor dueño de casa,
Por encender el cigarro, Porque al cabeza mayor,
¡ No me pasen por encima! Se le dá la primer gracia.
2292 2300
¡Oiga, querido fulano! ¡Pajarillo triste!
Usté es un amigo mío, ¿Qué andas picando?
Por Ud. atravesaría, Que andas de rama en rama,
Arroyos, mares y ríos. Como yo me ando.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 509
2300 - a 2308
¡Pajarillo triste Pañuelo blanco, vidita,
Que andas volando, Vestidito azul oscuro,
Que andas de rama en rama, Vamos logrando lo ajeno,
Calaveriando! Que te nuestro está seguro.
2301 2309
¡Pajarillo, picaflor, Para besar una ñata,
No piques esa florcita! Te has de limpiar el hocico,
Camina más adelante, ¿Qué ñata te va a besar
i' pica otra mejorcita. Con esa trompa de mico?
2302 2310
Palabras sacan palabras, Para cantar con la caja,
Razones sacan razones, No se necesita escuela.
Querí3 mantener amor, En caso i necesidad,
Y no tenis pa calzones. El ave más vieja vuela.
2303 2310 - a
Pa'l amor contrariado, Para cantar vidalitas,
Buena es la bota. No es preciso ser de escuela,
Y pa halagar a suegras, No cortándole las alas
Triunfos son copas. El ave más vieja vuela.
2304 2311
Pa'l amor, la pobreza, Para cantar cuatro coplas,
Siempre es estorbo, No tengo la lengua ruda,
Con las mozas de ahora, Memoria y entendimiento,
Triunfos son oro. Sólo la voz no me ayuda.
2305 2312
; Palomita blanca, Para cantar la vidala,
Pecho de gasa! Es preciso el ardiliar,
¿Dónde estará mi negra Para poder disponer,
Que no me abraza? Cada copla en su lugar.
2306 2313
¡Palomita blanca, Para cantar la vidala,
Piquito de acero! Soy como tejido a pala,
Vivís en la banda Y como el acero fino,
Y yo en el potrero. Que no le dentra la bala.
2307 2314
¡Palomita voladora! Pa cantar pido licencia,
Cortando el hilo te has d'ir, Porque no soy atrevido,
Y si no cortas el hilo, Porque el hombre divertido,
Vidita, aquí has de dormir. Suele perder el sentido.
2324 2330
ara el querer, vídita, Para volar nació l'ave,
oy como hornero, Para perfume la flor,
i me rompes el nido, No te has de ir sin darme el gusto,
o hago de nuevo. Recién t'hi tenido amor.
2325 2331
ara querer, vidita, Pasada mi juventud,
oy como nieve, Al sol me irán a botar,
uando la quema el sol, Siendo una vieja arrugada,
íada, se vuelve. Así mí sabrán amar.
2326 2332
Para que será el amor? Pastor, la gente me llama,
-¿Pa consuelo del querer? Porque me gusta pastiar,
Para qué será el varón? Con niña de quince a veinte,
-Pal consuelo la mujer. ¡Ay, qué dicha es pastoriar!
2327 2333
Para qué vas y vienes Pa tabletas, Mendoza,
'ienes y vas? San Juan, pal vino,
i otros con andar menos, Para puntiar "El Gato",
Consiguen más. Los Correntinos.
2328 2334
'ara todo quiere suerte, Permiso pido, señores,
lasta para el amorcito, En su rueda cantaré,
Co pudiendo conseguir Aunque soy medio moreno,
lay que joderse sólito. Talvez no los mancharé.
2329 2335
'ara ver qué me hace falta, Perdone mi buen amigo,
V I caso no tengo tino, Yo le daré una lección,
'ara pretender mujeres Le traigo de Buenos Aires
?engo memoria y sentido. Oro de composición.
2336 2342
2337 2343
2338 2344
¡Pobrecita mi tonada! Por el interés pudiera,
Ya la van hacer quedar, Que al pobre le hagan favor,
El consuelo que me queda, Más con respecto al amor,
Durmiendo la han de olvidar. Ya no hay mujer que lo quiera.
2339 2345
¡ Pobrecito ese mocito! Por esta calle a lo largo,
Que se anda de forastero, Kío del Valle, campo de honor,
Antinoche perdió el poncho, Juran que me han de matar,
Y anoche perdió el sombrero. Tucumán, Salta, La Kioja es mejor.
12340 2346
¡Pobrecito este mocito! ¡ Por la Cañada de Páez,
¡Miren su generación! Partido de "El Totoral",
Su madre fué la jarana, Lloraban dos palomitas,
Su tata la diversión. Por un solo gavilán.
2340 - a 2347
Para cantar cuatro coplas, Por la señal de la cruz,
No tengo comparación, Que me voy a persignar,
Soy padre de la jarana, No venga el diablo maldito,
Hijo de la diversión. Para quererme tentar.
2341 2348
Ponchito blanco m'hi puesto, Por milagro qu'hi venío,
Como espumita del iñar. 7 Echaré mi relancina,
Brilla el lucero en Jujuy, Las coplas con los cantores,
Estrellas en Tucumán. Dan vueltas en la cocina.
2349 2355
Por mujeres no me pierdo, ¿Por qué no cantan señores?
Cuando se empaca un amor, ¿Y digan por qué están tristes?
Me doy vuelta el tirador, ¿ Qué no han visto que el verano
Y si te vi no me acuerdo. De hojitas verdes se viste?
2350 2356
Porque me ven chiquitito, Por querer una casada,
Y porque vine en empelo, Casi m'hi visto abatido,
Ya dicen que no soy hombre, For milagro que me quiso,
Digno de pisar el suelo. Llega a saber su marido.
2351 2357
Porque me ven poncho blanco, Por querer y andar queriendo,
Me dirán que soy carnero. Y por querer me han dejao,
Por mi modo i pretender, Amarillo largo y seco,
Soy mejor que un caballero. Como vela de finao.
2351 - a 2358
Porque me ven poncho i lana; ¿Por qué te quieres morir?
Ya dicen que soy carnero, No quieras pasar de largo,
Yo también sé pretender Que yo no soy San Antonio,
Como el mejor caballero. Para hacerte los milagros.
2352 2359
Porque me ven mala traza, i Por una que está en la rueda,
Ya me aborrece la gente, Velay por esa me muero!
Y soy capaz de dormir, Y se llama la vidita..
Con l'hija del presidente. ¡Velay, que ya no me acuerdo!
2353 2360
Porque me ven orejano, Por una blanca rubia,
Todas me quieren marcar. Me llevó el diablo,
Si quieren que yo sea suyos Por una morenita,
Primero me han de comparar. Vengo y me salvo.
2354 2360 - a
¿Por qué no cantan señores? Por una tucumana,
¿Por qué están tan calladitos? Me llevó el diablo,
¿Qué no han visto en el verano Por una salteñita
Qué bullen los pajaritos? Me estoy salvando.
(2349) Esta copla está tomada al parecer de esta estrofa del poema gaucho
de: Estanislao del Campo, "El Fausto".
Por hembras yo no me pierdo: Pasa por el cernidor,
La que me empaca su amor, Y . . . si te vi, no me acuerdo
33
5U J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
2361 2368
- Potrereño soy señores, ¡Qué bien te lo dijo el cura
Potrereño como quiera, Con el señor sacristán!
Ojotitas doble suela Que nunca, quieras a nadie,
Soy más gaucho que mi agüela. No siendo Simón Pistan.
2362 2369
Primero es una mirada, ¿ Qué cantar voy a cantar
Una sonrisa después, Para no ofender a Dios?
Con un apretón de manos, Si no hay cantar que no tenga,
Así se empieza a querer. Dos palabritas de amor.
2365 2372
¡Puta que soy tomador! ¿Qué haremos compañeritos
¡La pucha que soy borracho! Con estos hombres sentaos?
Unos toman yo me macho, Parecen troncos quemaos
Otros comen yo me empacho. De los Sanjuanea pasaos.
2366 2373
¡Quí alegriya, este año! ¿Qué haré yo para cantar,
Pa Carnaval, Ahora que se ha ofrecido?
Cantando juntos Como quiera lo hi de hacer
Mos de pasar. Por cumplir lo prometido.
2367 2374
¡Qué arbolito tan hermoso! ¿Qué haré yo para cantar
¡Qué clavel tan encendido! Ya que todos me han pedido?
¡Qué niña tan de mi gusto! Yo no quiero ser rogado,
Esta que baila conmigo. Ni menos aborrecido.
(2361) Potrereño: Vecino o natural del distrito "El Potero", Dpto. de Chi-
coana.
(2363) Chupador: Bebedor de vino o de licores. Chupar: beber.
(2366) Alegriya: por alegría, es forma usada en "El Territorio de los Andes".
Mos: por hemos, es común esta deformación en el norte del país.
(2372) Sanjuanea: Llámase así a las fogatas que se hacen en las calles en la
víspera y día de San Juan. En Molinos he visto que hacían arder las pajas bravas
de la orilla del río Calchaquí. Aquello era inmenso, resultaba un espectáculo mara-
villoso, el río corría entre lenguas de fuego y los paisanos parecían personajes dan-
tescos en aquel infierno de llamas. Al día siguiente, sólo había troncos quemaos de
los Sanjuanes pasaos.
CANCIONERO bQP U L A R DE SALTA 515
2375 2383
i Qué le parece vidita? ¡Qué te parece, compadre!
i Qué me dirá si le digo, Yo te asisto en el intento,
3i le digo que conviene, Porqué te tengo guardado,
3ue se venga usted conmigo ? Dentro de mi pensamiento.
2376 2384
;Qué les parece, amiguitos, ¿Quién existirá en el mundo
1.0 que dice este ratón? Que no lo pueda saber?
Tiene gracia pa querer No se me escapa una sombra,
Henos pa atarse el calzón. Ni una alma que pueda haber.
2377 2385
;Qué les parece, señores, ¿Quién ha perdido qui hi hallado
3i me ocuparan en algo? Un pañuelo nuevo, nuevo?
Talvez les podría servir En cada esquina un suspiro,
üomo su mayor esclavo. Y en el centro un ¡ay, me muero!
2378 2386
Qué linda es la mañanita! Quien quiera cantar conmigo,
Qué lindo el amanecer! Acompáñeme algún rato,
!kíás lindos son los amores Yo le voa pasar las coplas,
3uando los dejan crecer. Ataditas en un trapo.
2379 2387
¡ Qué lindo es pa Carnaval Quisiera moralizar,
Cuando todo es alegría, La pluma con el sentido,
Cuando cantan los jilgueros Cuando me falte discurso,
Tres horas antes del día! Quisiera ser alvertido.
2380 2388
Que repiquen las campanas, Quisiera moralizar
5T que redoble el tambor, La pluma con el sentido,
La mujer que no me quiera, Para cantar con mujer,
Mo tiene perdón de Dios. Es bueno ser comprendido.
2381 2389
iQuerís bueno? Quisiera pronosticar,
;Tenis dueño? Como el pronosticador,
Vos querís dormir, También quisiera arriesgar,
Sin sueño. Como un nombre arrisgador.
2382 2390
¿Qué te diré, cantorcito, Quisiera ser cangrijeño,
Jue cantas tan por bajito? Para batir la bandera,
^.ndá para el gallinero, Ensillaría mi caballo,
i.r cántale a los pollitos. Levantaría polvareda.
2391 2397
Quisiera ser capitán, Quisiera un caballo bayo,
Capitán de artillería, Un caballo bayo tunte,
Para echar rodilla en tierra, Para pegar un galope,
Y poner la puntería. A mi paguito de Túite.
2392 2398
Quisiera ser como el árbol, Reciba don Caracciolo,
Cada año reverdeciera, Vd. es un hombre decente,
Botaría el pelo viejo, Puede subir al Cabildo,
Y otro nuevo me saliera. Y hablar con el Presidente.
2393 2399
Quisiera ser como el chancho, Reciencito mos llegado,
Para no saber rezar, A saludar este barrio,
El chancho no se persina, Junto con mi cuadrillita,
Todo se le va en hozar. Con el sombrero en la mano.
2394 2400
Quisiera ser como el zorro, ¡Recuerda, si estás dormida!
Para pasarla cantando, De ese sueño delicado,
¡Cómo cantaría de lindo, Para ver si amor le tienes,
Cuando el chañar 'sté pintando! A este pobre desgraciado.
2394 - a 2401
. Quisiera ser como el zurro, Rematemos, rematemos,
Para pasarme gritando. Al Carnaval lo matemos,
¡Cómo habría de cantar fuerte, El Miércoles de Ceniza,
Cuando el chañar 'sté pintando! También lo cacharpayemos.
2395 2402
Quisiera ser de resorte, ¡Rematito humahuaqueño!
Para armarme y desarmarme, Color de cinta rosada,
Entre medio las doncellas, Volviendo t'hi de llevar,
Achicarme y agrandarme. Volviendo de "La Quebrada"
2396 2403
Quisiera ser ingeniero, Rematito no t' hi tráido,
Para ver de qué manera, Porque no quiere venir,
Podría entrar en tu cuarto, En estas tierras extrañas,
Sentarme a tu cabecera. Tiene miedo de morir.
(2394) Los zorros gritan cuando madura la algarroba y el chañar, sus pos-
tres predilectos, después de haberse comido las perdices del campo o las gallinas
del vecindario.
(2396) Podía entrar en tu cuarto,
Quisiera ser ingeniero, Sentarme en tu cabecera.
Para ver de qué manera R. M., 2766.
(2397) Tunte: (Voz quichua) color encarnado.
(2398) Cabildo: Llámase así entre la gente del pueblo a la Casa de Gobierno.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 517
2404 2412
¡Rematito, rematito! Salí al campo y pregunté,
¡Rematito tilcareño! A la humilde violeta,
Pa qué has andao preguntando Si para curar mi amor,
Si soy libre o tengo dueño? Conoce alguna receta.
2405 2413
Reniego todos los días, ¡Salí burro de mi puerta!
Del maldito matrimonio, No me comas la cebada,
Que sólo por el demonio, No sea que tal vez dentrando,
Inventado pudo ser. Se te rompa la quijada.
2406 2414
¡Río caudaloso! ¡Salí mi Juanita!
Déjame pasar, Batí tu bandera,
CJn beso a mi negra, Ensilla tu macho blanco,
Le quisiera dar. Vamonos pa Guacalera.
2407 2415
¡Río del Oriente! Salta la perdiz, madre,
Déjame pasar, La superior,
A mi palomita, Que se la caza el gato,
La voy a buscar. Gato traidor.
2408 2416
Ronco me siento del pecho, Salta la perdiz, madre,
Y la voz muy diferente, Parió la cabra
Por eso voy a cantar, Tres chivitos bonitos,
En esta casa sin gente. Y un malacara.
2409 2417
Ronco vengo de los pies, Salteñito me dicen,
Despiado de la garganta, Las santiagueñas,
Por eso digo cantando; Otra vez que me digan,
Que mi pecho ya no aguanta. Me iré con ellas.
2410 2418
Saladino soy, señores, Salteñito soy, señores,
Por mi modo de cantar, Pero de lao de Bolivia,
Aunque no dentre a la escuela, Cuando canto mi tonada,
Yo les puedo contestar. Cualquier enfermo se alivia.
2411 2419
Salga mozo, moJiuMo, '- Saludo al chico y al grande,
Salga niña tomuqueña, ^ Y a toditos en común,
El mozo que a mí me gusta, Y pregunto al dueño i casa,
Sabe tonadas pomeñas. x ¿Cómo le va de salud?
2420 2425
¡Santa Rosa de Lima! Saqueseló a su sombrero,
¿Por qué consientes, Y vuélvaselo a poner,
Que dos enamorados Pa que no diga la gente,
Vivan ausentes? Que lo hi echado a perder.
Vivan ausentes, sí,
Preciosa perla, 2426
Aunque no sea mi dueña,
Me gusta verla. Se acabaron mis consejos,
En pro de su dicha ansiada,
Pero, amigo, usted está lejos,
2421 Para hacerme caso en nada.
¡Santa Rosa de Lima!
Tres cosas pido, 2427
Salvación para mi alma,
Plata y marido. Se dentro el sol y la luna,
Ya se perdió tata Dios,
Plata y marido sí, Quedamos con las estrellas,
Chicha en botella, Es muy tarde, vamonos.
A la mujer infiel,
Guasca con ella.
2428
2422 ¡Señora doña fulana!
Santiagueña soy, señores, Cántemelo una tonada,
Yo no niego mi nación, Porque si no me da el gusto,
Por la patria doy la vida, Diré que no valgo nada.
Por Santiago el corazón.
2429
2423 ¡Señora doña fulana!
Santiagueño soy, señores, Ponga un jarrito de vino,
Por el modo de cantar, Y no se le haga, señora,
Y si en algo me equivoco, Que yo no estoy en mi tino.
Vd. sabrá disculpar.
2430
2423 a ¡Señora doña fulana!
Santiagueño soy, señores, Sírvame una vasirusca,
Por mi modo de cantar, Si me fuera y no pagara,
Y si en algo me equivoco,
¡Cómo habría i quedar de chusca!
No tengo por novedad.
2424 2431
Santiagueño soy, señores, ¡Señora doña fulana!
Yo no niego mi nación, Yo soy como mariposa,
Santiagueño, lengua dura, Si no me quema las alas,
Habla cuando hay ocasión. L'hi de servir pa una cosa.
(2421)
Santo Cristo de Lezo, salud, mucho dinero
tres cosas pido: y un buen marido.
"Copla que cantan las jóvenes de la comarca al Santo Cristo de Lezo".
D. G. P., pág. 163.
(2427) Alución al Tata Inti: dios Sol, de la religión incaica.
(2430) Vasirusca: Forma caprichosa e individual de decir vasija.
No he oído en otra oportunidad esta palabra.
CANCIONERO PAPULAR DE SALTA 519
2432 2437
¡Señora, dueña de casa! ¡Señores, con todos hablo!
Présteme su casa p i d o ; De toditos soy amigo,
P a r a cantar cuatro coplas, Si no dicen como digo,
A sus puertas hi venido. Me pagan con un obligo,
2433 2438
¡Señora la dueña i casa! ¡Señores, no hay que dudar!
Y el dueño i casa también, En este mundo embustero,
La dueña i casa una rosa, Lo mejor p a r a gozar,
Y el dueño i casa un clavel. E s permanecer soltero.
2434 2439
¡Señora, no la conozco! ¡Señores, no sé c a n t a r !
Pero sus noticias tengo, Como cantan los porteños,
Dicen que Vd. es suplifalta, Les cantaré mis coplitas,
A que la supla me vengo. Como gaucho santiagueño.
2435 2440
¡Señora, yo soy un pobre! ¡Señores, por la vergüenza!
Y, de cantar tengo ganas, Se callan las buenasmozas,
De mi pecho hago una t o r r e , Yo las quiero conquistar,
De mi voz una campana. Con palabras amorosas.
2436 2441
¡Señores animanistos! ¡Señores, tomen un t r a g o !
Tengan fuerte su bandera, Que no es cosa de upilarse, "x
Ya vienen los de San Carlos, H a y que coliar un poquito, ^
Levantando polvareda. Y lueguito~retirarse.
2442 2449
¡Señores y caballeros! Si alguien pregunta por mí
Todos habrán comprendido, Por una casualidad,
Que a esta mujer la traigo, Digalén que estoy aquí,
De la simba y del vestido. Por una necesidad.
2443 2450
¡Señores, yo soy un pobre Si algún fino caballero,
Oficial de carpintero! Andando me solicita,
Cuando no tengo qué dar, He de averiguar primero,
Doy astillas para el fuego. Si me quiere a mí sólita.
2444 2451
¡Señores, yo soy un pobre! Si algún maestro de amores,
Soy humilde y caballero, A mí me enseñara a leer,
No soy como son los ricos, Echaría mi libro al suelo,
Orgullosos y altaneros. Y me pusiera a querer.
2445 2452
¡Señor fulano de tal! Si coplas faltan, señores,
El nombrarlo se me antoja, Por coplas no estén llorando,
¿Por qué se deja decir, En mi casa tengo un árbol,
Que de bueno se deshoja? Con coplas se está ladiando.
2446 2453
¡Señor fulano de tal! Si cuando su amor se empaca,
Vd. que todo merece, A su tirador da un giro,
Ha gozao lo que ha querido, Debe andar el tirador,
Ahora de nada carece. Como piedra de molino.
2447 2454
¡Señorita de fulana! Si dijera la verdad,
No le haga caso al muchacho, Sería como pa matarse,
A Vd. le dicen la cabra, Pero como no ha i ser cierto,
A mí me dicen camacho. Sería en vano sepultarse.
2448 2455
¡Señorita, mal! Siempre de negro visten,
¡Señorita, bien! Los alcahuetes,
A usted te quiero, Y los enamorados,
A 1' otra también. De azul celeste.
2456 2462
Si eres soltera, Si fuera dable creer,
Marcha conmigo, En palabras lisonjeras,
Si eres casada, Solamente de quimeras,
Con tu marido. Viviría una mujer.
2457 2463
Si es que quieres chupar c<ña, Sigan para adelante,
Vamos al cañaveral, Por ver si algo se compriende,
Allá hay cortas, allá hay la»gas, El carbón que ha sido brasa,
Como fija pa pescar. Con facilidad se enciende.
2458 2464
Si es que te querré casar, ¡Sí gozará mi hermosura,
Busca una mujer morena Con mucha facilidad!
Porque de blancas y rubias Con el conque que me jure,
De ciento sale una buena Que no me ha de pagar mal.
2459 2465
Si esta casa fuera alta, ¿Si habrá permiso, señores,
Tuviera siete estaciones, Para dentrar y salir?
Divisaría Buenos Aires, Voy a cantar esta copla,
Y toditas las naciones. Por lo que pueda morir.
2460 2466
Si estoy triste, estoy contento, Si hasta mi cajita llora,
Si lloro, siempre sonrío, Con ser de cuero i capón,
Si désio lo que no tengo, ¿Cómo no hi de llorar yo,
Me gusta lo que no es mío. Por los gauchos del Cajón?
2461 2467
Si estoy en mi casa, Si hasta mi cajita llora,
Me dicen casero, Con ser de cuero i langosta,
Si salgo a la calle, ¿Cómo no hi de llorar yo,
Ya soy bandolero. Por los gauchitos "La Costa"?
(2457) Fija: Los indios matacos de las costas del Bermejo y algunos pescadores
del Pasaje, utilizan para pescar, una varilla larga de dos metros más o menos, con un
clavo o punta a manera de arpón. A este instrumento le llaman fija, los paisanos.
(2458) Que de las blancas y rubias,
Compañero, si te casas, De ciento sale una buena.
Busca una mujer moren»; R. M., 6277.
(2464) Conque: el con qué, esto es, con la condición de que haga tal cosa,
esde uso corriente en el norte. Oí cierta vez, aunque en tono picarezco esta expre-
sión: 'Antes, que tenía conque, no tenía enque y ahora que tengo enque no teneo s
conque".
(2467) La Costa: Es la región comprendida por ambas márgenes del Pasa-
je frente a "El Quebrachal".
2468 2475
Si la "Chacarera" muere, Si me muero hago falta,
Yo también había hi morir, Si vivo estorbo,
Porque sin la "Chacarera", Yo me h' i pasar la vida,
N o me es posible vivir. De cualquier modo.
2469 2476
Si la gracia me ayudara, Si me querís, vida mía,
Como me ayuda el deseo, Sílbame como perdiz,
A toditos agradara, Si no me silbas así,
Pero sin gracia, no puedo. Seña es que no me querís.
2470 2477
Si la moza es ajena, Si me quieren convidar,
Puja la daga, Vino con canela, ha i ser,
Que con las cartas bravas, Y si me piden que cante,
Triunfo es espada. Cantando hi de amanecer.
2471 2478
Si las mujeres tuvieran Si me quiere, señorita,
La libertad de los hombres, Formaremos relación,
A los caminos salieran, Para decir con franqueza:
A robar los corazones. ¡Viva la nueva elección!
2472 2479
Si libre me considero, Si mis brazos fueran largos,
La libertad me entristece, Como timón de navio,
Mi corazón apetece, Cafayete sería nada,
Volver a ser prisionero. Todo Lima sería mío.
2473 2480
Si los besitos nacieran, Si mi madre me dijera:
Como nace el perejil, —Deja de querer, me muero.
A más de cuatro yo viera, —Muérase, mi madrecita,
La cara como un jardín. Dejar de querer, no puedo.
2474 2481
Si los besos que me das, Si querís que yo te quiera,
Fueran sellos que sellaran, Primero te has de varear,
Más de cuatro solteritas, De la Tala al Quebrachito,
De la cara los robaran. La cola se te ha i pelar.
2482 2489
Si quería saber mi nombre, Si quieres saber mi nombre,
Yo me llamo flor rosada, Pasa por aquel jardín,
Acordate de otros tiempos, Y hallarás mi nombre escrito,
De la cosecha pasada. En una flor de jazmín.
2483 2490
Si quieren saber, señores, Si quieres ser ruiseñor,
Cómo cantan en mi tierra, Yo quisiera ser halcón,
Concertando bien las coplas, Para sacarte los ojos,
La tonada como quiera. Alma, vida y corazón.
2484 2491
Si quieren saber, señores, Si soy trigo, trillemén,
Lo que hi tráido pa vender, Y después avientemén,
Hi tráido una flor marchita, Llevemén para el molino,
Comprarla no han de querer. Hagan pan y vendamén.
2485 2492
Si quieren saber, señores, Si te duele la barriga,
Lo que hi tráido pa vender, Vení, yo te sanaré,
Traigo flores, traigo amores, Y si te acierto la cura,
Sólo busco a quién querer. Medica me llamaré.
2486 2493
Si quieren saber, señores, Si tu marido es celoso,
Que hi tráido para vender, Dale chamico molido,
No hi tráido más que mi poncho, Pa que se muera ligero,
Para poderlo tender. Y vos te quedís conmigo.
2487 2494
2488 2495
Si quieres saber mi nombre, Si van a cantar, cantemos,
Diré nombre y apellido, Si van a dejar, dejemos,
Yo soy hijo de una estrella, Si hay alguno de afición,
Del cielo favorecido. Aquí nomás se quedemos.
(2487)
Si quieres que yo te quiera, Si te has de casar conmigo,
M' has d'embadriyar er má has de enladrillar el mar,
Y después d'embadriyado, y, después de enladrillado,
Seré tuya sin fartá. por encima has de pasar.
E. M., 2683. A. S., 1133.
524 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
2496 2502
Si ves al enemigo, Sólo canto por cantar,
Montado a la siniestra, No canto por interés,
Déjalo, así te digo, Y si me dan un cigarro,
Asegurad la diestra. No está el tiempo pa perder.
2497 2503
Si yo fuera una baldosa, Sólo tengo, vidita,
Y tu pecho fuera cal, Poncho i frazada,
Y el amor fuera maestro, Si le pusiera fleco,
Se habría embaldosado el mar. ¡Cómo quedara!
2498 2504
Solamente j>' eso sirve, Soná, cajita por Dios,
Pa andar en las pulperías, Soltá toda tu carrera,
Anarquizando la gente, Que se quiere divertir,
Predicieido noche y día. Un gusano de la tierra.
2499 2505
Sólita cantando, Son tus ojos las estrellas,
Con su banderita, Que alumbran mi corazón,
Yo la voy a acompañar, Cuando llevo mis ovejas,
Cantando con mi cajita. No temo la cerrazón.
2500 2506
Sólita nací en el mundo, Sortija de plata blanca,
Y todavía ando rodando, Es seña de amor constante,
Nadie me ha gozao toavía, Para un joven entendido,
Para usted me ando guardando. Media razón es bastante.
2501 2507
Sólo a cantar hi venío, Soy cantor de "La Frontera"
No traigo más diligencia, Cantor soy de las estancias,
Sin ensuciar cara a nadie, Les puedo cantar aquí,
Ni quitarles conveniencia. Para acortar la distancia.
2508 2515
Soy capaz de hacer promesa, Soy lo mismo que el lanar,
Pa que me dejen llegar, Que vuelta a vuelta lo esquilan,
Y no me tengan envidia, Con los desprecios engordo,
Los que me quieren celar. Los cariños me aniquilan.
2509 2516
Soy como el pichón de águila, Supuesto que sois tan sabio,
Cuando baja del peñón, Una pregunta te haré,
Cuando hice el primer volido, Desde la tierra hasta el cielo,
Cayó la pluma mayor. ¿Cuántas leguas puede haber?
2510 2517
Soy como 1' hormiguita, ¡Tanta naranja en el suelo!
Salgo a buscar, ¡Tanto limón en el techo!
Muchachitas bonitas, Tanta niña buenamoza!
No puedo hallar. ¡ Tanto mozo sin provecho!
2511 2517 - a
Soy halconcito pichón, ¡Tantas naranjas maduras!
Que recién salgo a volar, ¡Tanto limón por el techo!
Tanto que me la mezquinan, ¡Tantas gauchas divertidas!
Al fin me la hi de llevar. Me hacen llorar sin provecho.
2512 2518
Soy hijo de las estrellas» Tanto dormir al sereno,
Primo hermano del lucero, Me ha dado la pechugera,
Pa divertirme cantando, Ya no me ayuda IaTOz,
Aquí estoy de cuerpo entero. Mucho menos la ronquera.
2513 2519
Soy joven de una palabra, Tarde la noche hi salido,
Llevado de mis ideas, Pero hi llegado muy tarde,
Cuando comienzo a querer, Con el sombrero en la mano,
¿Cuándo será que eso sea? Saludo al chico y al grande.
2514 2520
Soy lo mismo que el alcanto, Tengo de hacer un barquito,
A las nubes me levanto, Con bala y con lachiguana,
De las mocitas me encanto, Para embarcar corazones,
Y de las viejas me espanto. Desde Salta hasta Chicuana.
(2509) Los paisanos no dicen todos águila, ni árbol sino que suprimiendo el
acento pronuncian: águila, árbol, medico, lampara, etc. No usan los acentos es-
drújulos.
(2514) Alcanto por halcón: en Angastaco, Valles Calchaquíes.
(2520) Bala: Es una colmena de avispas en forma esférica, chica, de 20 cen-
tímetros de diámetro que suele colgar de las ramas de los árboles. Son muy codi-
ciadas por la miel. La voz en quichua: huala.
Lachiguana o lechiguana (nectariainia lecheguana) es una colmena más gran-
de que hacen avispas de mayor tamaño que las de la bala. Suelen tener hasta sesen-
ta centímetros de altura las colmenas de lachiguana. Hacen el nido o avispero en
el suelo cubierto de malezas altas. Su miel es también codiciada
526 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
2531 2538
irana, dijo, tirana, Todos dicen que son pascuas,
irana de un verde ser, Yo no sé cómo sería,
ue del bolsillo del hombre, Yo la quisiera encontrar,
2 mantiene la mujer. Tres horas antes del día.
2532 2539
iré la rienda al caballo, Todos los guitarreros
otas de sangre sudaba, Cargan la tipa,
. mí me gusta querer, Pero los bailarines,
. las mujeres casadas. Siempre pellizcan.
2533 2540
bcando la caja, Todos los que cantan bien,
»e arriba vengo, Cantan de puertas adentro,
. buscar la suerte, Y yo como canto mal,
•ue allí no tengo. Canto al sereno y al viento.
2534 2541
Toca, toca cajerito! Todos los que me están viendo,
"oca que te pagaré, ¿Qué me estarán murmurando?
Sn cada mano una rosa, Yo aquí sin poder cantar,
f un clavel en cada pié. De vergüenza estoy sudando.
2535 2542
Todito el mundo hi andado, Todos lloraron,
U norte, al sur y al poniente, Tristes mi muerte,
f sólo me falta ahora, Y no han sabido,
tecorrer por el naciente. Que estuve ausente.
2536 2543
Codo lo que Vd. me dice, Todos me dicen que tengo,
[*odo puede suceder, Ojitos de religiosa;
)omo el tiempo es tan variable, Y yo digo que los tengo,
Cl tiempo me ha de hacer ver. De casada buenamoza.
2537 2544
Todos cantan porque saben, Todos mis amigos dicen,
ífo canto por aprender, Que yo digo la verdad,
Qué vergüenza pasaré, Cuando el hombre no está en casa,
Querer cantar sin saber! Otro ocupa su lugar.
2549 2554
¡Tortolita de otro nido, Una copla no me acuerdo,
Que querís avecinar! ¿Cómo haré para acordarme?
Sin duda habrás aprendido, Se me hace preciso un maistro,
A olvidar sin avisar. Para que venga a dictarme.
2550 2555
Treinta días trae el mes, Una Juana y dos Juanas,
Doce meses tiene el año, Tres Juanas tengo,
Demasiado tiempo has tenío Si una Juana me deja,
Para ver tu desengaño. Con dos me quedo.
2551 2556
Tunas, tunas con nasacana, / Una mora me enamora,
Tunas, tunas con pasacana, Una turca me da pena,
Si querÍ3 que yo te quiera, Y una cristiana me tiene,
Dame u^ besito mañana. Entre grillos y cadenas.
2557 2563
ína negra de azúcar, Vamonos, compañeritos,
'engo en mi pecho, Vamonos al "Carrizal",
lomo lo negro es firme, Vamonos a chupar caña,
To se ha deshecho. En el pago "El Totoral".
2558 2563 - a
Tna noche dando vueltas, Vamonos, compañeritos.
fuella, huella en una esquina, Vamonos pal "Carrizal",
)esprecié una paraguaya, Vamonos a chupar caña,
'or querer a una argentina. Vamonos a Tucumán.
2559 2564
Ína prenda que perdí, Vamonos, compañeritos,
lyudemén a buscar, Vamos como a segar caña,
Ina morena bajita, Vamos a dormir temprano,
.r de cuerpo regular. Teñimos que hacer mañana.
2560 2565
Jn tercio traigo de yerba, Vamonos, compañeritos,
f charqui de vaquillona, Vamos todos a su casa,
acéptame un mate amargo, Halla ha de estar ese gente,
ientado en esa corona. Llorando como torcaza.
2561 2566
Válgame Dios de los cielos! Vamonos, compañeritos,
Válgame Dios, qué maleza! Ya las cabrillas van altas,
fo también sé cantar coplas, Ya viene el alba y el día,
Sacando de la cabeza. Descubriendo nuestras faltas.
2561 - a 2567
/oy a pitar un cigarro, Vamonos pa lao de arriba,
?in voltiarle la pavesa, Vamos como a atar jarilla,
fo también sé cantar coplas, Mi vidita está en el medio,
Sacando de la cabeza. Saquemelán pa l'orilla.
2562 2568
ramonós, compañerito, Vamonos pa lao de Salta,
laminando, caminando, Todita la paisanada,
)ue no diga el dueño i casa: En Salta están esperando,
- P o r mi chicha están parando. Con bateas de empanadas.
(2566)
Vamonos, compañeritos, Vóucheme d'aquí minina,
ne las cabrillas van alta?), que xa-as estrelas van altas;
viene la luz del día qu' ahi ven a lus d' o día.
descubrir nuestras faltas. descubriendo as nosas faltas.
K. M., 3310. C. Gallego. T. V. Pág. 78 -14.
(2567) Jarilla: (larrea cuneifolia). Arbusto resinoso que abunda en los se-
adales de toda la región andina. Arde con facilidad aún estando verde, y como
eña se prefiere para calentar el horno de pan. (S. Lafone).
84
530 J U A N A L F O N S O C A R R I Z C
2569 2576
Vamonos pa Tucumán, Vamos, vidita, vamos,
Al pago los bochincheros, El caminito es muy ancho,
Cuando no bochincho yo, Y que no te salgan cuernos,
Bochincha mi compañero. Como a carnero tahuancho.
2570 2577
Vamos al Pilcomayo, Veinticinco años tengo,
Ahí se pasa buenos ratos, Madre, me quiero casar,
Allá se chupa y se canta, No tengo novia tuavía,
¡De arriba, se cayó un gato! Pero me puedo buscar.
2571 2578
Vamos al verde, sí, Veinticinco bergantines,
Vamos al verde, Veinticinco bogadores,
Donde las esperanzas, Veinticinco lanchas traigo,
Nunca se pierden. Para embarcar mis amores.
2672 2579
Vamos cantando y bailando, Veinticinco limones,
Diciendo a una voz: Carga una rama,
—A causa los celos, Y amanecen cuarenta,
Se ausenta el amor. Por la mañana.
2573 2580
Vamos de tejas arriba, Veme como ando, sí,
Vamos de escala en escala, Veme como ando,
Vamos sacando las cuentas, Por falta de una pluma,
Unas buenas y otras malas. No ando volando.
2574 2581
Vamos, querida comadre, Vénganse todos conmigo,
A calmar nuestro dolor, Yo soy el maestro segundo,
Que nos espera la dicha, Me hallo capaz de cantar,
En la ciencia del amor. Con el inventor del mundo.
2575 2582
Vamos separándonos, Vengo del pago,
Los que seamos de esta parte, Quiero farriar,
Que los unos ponen Tagua, Traigan aloja,
Y los otros toman mate. Quiero chupar.
2583 2590
Vengo medio receloso, Verde planta, verde planta,
Don el susto temeroso, Verde plantita de coles,
Esto digo y me resuelvo, Ya se acaba el carnaval,
5i me desprecian, me vuelvo. Ayer Martes, hoy Miércoles.
2584 2591
Peni, venite, chinita, ¿Ves aquel pájaro blanco,
Oijo un vallista, Asentado en esa lata?
21 chambao se ha perdido, Como soy mujer honrada,
De un chicuanista. No me entrego ni por plata.
2585 2592
Vení, vidita, cantemos, ¿Ves aquel pájaro verde,
Vení, párate a mi lado, Asentado en esa lata?
í si te celan conmigo, No hay mujer que se resista,
"Decile que soy tu hermano. Cuando el nombre tiene plata;
2586 2593
Verdadero rey de copa, ¡Vidita, si me querís,
Verdadero dios Cupido, Dame mate con anís!
Causa las mujeres locas, Pa que nunca te olvidís
Se mira el hombre perdido. De los gauchos que tenis.
2587 2594
Verdecito me mantengo, ¡Vidita, si me querís,
Como l'hoja del nogal, Sílbame como perdiz!
En esta rueda cantando, Como soy mocito tierno,
Me gusta pagarles mal. Sujétame si podís.
2588 2595
Verde es el remate, ¡Viva el sol, viva la luna!
Verde es la flor, ¡ Viva la estrella de oriente!
Si este es buen remate, En un capullo de nieve,
El otro es mejor. ¡Vivan todos los presentes!
2589 2596
Verde es el romero, ¡Viva la media naranja!
Cuando no florece, ¡Viva la naranja entera!
Oscura la noche, Viva Bautista Bascan*,
Cuando no amanece. Que defendió su bandera.
2597 2603
Voy a cantar cuatro coplas, Voy a cantar una letra,
Y no sé si servirán, Pero no voy a nombrar,
¿No serán como las mozas, Los voy a dejar en duda,
Que alzan la cola y se van ? ¿Adivinen, quién será?
2598 2604
Voy a cantar esta copla, Voy a cantar un momento,
A*, compás de la vihuela, Pa continuar la alegría,
Soy un ave solitaria, Porque el corazón exige,
Que con cantar se consuela. Más empeño todavía.
2599 2605
Voy a cantar esta copla, Voy a cantar veinte coplas,
AI corte de una tijera, Veintiuna con la tonada,
Al pobrecito i Gaspar, Esa que cante después,
Oigalén la voz siquiera. Es la mejor concertada.
2600 2606
Voy a cantar esta copla, Voy a carniar mi toruno,
Con mi pausado y despacio, El padre de mis terneros,
Porque con mucho rigor, Usted es el dueño del cuero,
No se dentra en un palacio. Yo me voa tender primero.
.. ,01 2607
Voy a cantar fiero, fiero, Voy a cortar una flor,
¡Pa lo que me han de atender! Y adivinen cuál será,
Aunque les cante bonito, No está lejos ni está cerca,
¡ Por lo que me han de querer! Aquicito nomá está.
2602 2608
Voy a cantar mi coplita, Voy a formar un barquito,
Aunque coquiando y pitando, El mejor de la marina,
A la moda las ovejas, Para embarcar corazones,
Cutipando, cutipando. De B Olivia a la Argentina.
(2598) Parece estar tomada esta copla del primer verso da "Martín Fierro"
(Ida).
Aquí me pongo a cantar. Una pena estraordinaria,
Al compás de la vigüela. Como la ave solitaria,
Que el hombre que lo desvela Con el cantar se consuelix.
(2601) Fiero: por feo, es voz muy conocida en nuestro país. A los picados de
viruela suelen llamarles fieros por excelencia.
(2603) Una letra: La letra, suele ser una canción corta en alabanza a una
persona a la cual se nombra en el verso.
_ (2606) Yo me vua tender primero: Yo me voy a acostar, a descansar, o a dor-
mir, primero que Vd.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 533
2609 2617
Voy a fumar un cigarro, Vuela la perdiz, madre,
Con el humo me mantengo, Zapatía fuerte,
Así mantengo a mi vida, Hasta que te conviden,
Con el amor que le tengo. Con aguardiente.
2610 2618
Voy andando por la orilla, ¡Vuela, vuela, galondrina!
Que al medio no puedo entrar, ¡Vuela, vuela, tu volido!
No tengo categoría, Avísame con tus alas,
Ni me puedo nivelar. A dónde tenis tu nido.
2611 2619
Voy a tirar esta copla, Ya dicen, yo soy cantor,
Arriba de Tescalera, Porque saben cuatro coplas,
Mañana cuando me muera, Y no saben defender,
Cantará mi calavera. El derecho que les toca.
2612 2620
Voy a vender esta copla, Ya es tarde, vidita mía,
Para caerles en gracia, Ya está arribita la luna,
Ayer cautivé un amor, Carnaval viene al galope,
Hoy se me ha vuelto desgracia. Y la chichita madura.
2613 2621
Vua dejar una que tengo, Ya me han sacado la manga,
Por otra que ando queriendo, Ahora aáqueme la falda,
Vua buscar una mocita, Pa cantar la vidalita,
Con viejas yo no me avengo. Más tengo pecho que espalda.
2614 2622
Vuela la perdiz, madre, Ya me voy pa lao de abajo,
Así decile, En mi caballito oscuro,
A esa que anda bailando, Me voy galopiando siempre,
Que no me olvide. Por lo blando y por lo duro.
2615 2623
Vuela la perdiz, madre, Ya me voy para mi abajo,
La voladora, Ya me voy para mi centro,
Le han cortado las alas, Allá vive quién me tiene,
¡Que vuele ahora! Perdido el entendimiento.
2616 2624
Vuela la perdiz, madre, Ya me voy para mi casa,
Zapatía duro, Porque me quiero dormir,
No vaya a ser que seas, Un ojo se me ha cerrado,
Carnero astuto. Y el otro no puedo abrir.
2625 2632
Ya no hay coplas ni conciertos, Ya sale el lucero grande»
Todo es puro sentimiento. E n t r o m e d i o lc*o c o l i d l c l S ,
En el centro de la mar, Así quisiera salir,
Ya la sirena se ha muerto. Entre medio de doncellas.
2625 - a 2633
Ya no hay coplas ni tonadas, Ya se fué Carnavalcito,
Yo les digo lo que es cierto, Por allá, por Puerta i Díaz,
En el centro de la mar, Ya se marchó ese caudillo,
Ya la sirena se ha muerto. Llenito de picardías.
2626 2633 - a
Ya no sé que vua cantar, Ya se va Carnavalcito,
Que todo me había olvidado, Por allá por Puerta i Díaz,
Yo tengo la culpa de esto, Con las alforjitas llenas,
No me había ejercitado. Llenitas de picardías.
2627 2634
Ya no voy a querer firme, Ya se ha muerto Carnaval,
Porque firme ya no vale, Comiendo una vaca mocha,
Voy a querer al descuido, Ya lo llevan a enterrar,
Al oso de Buenos Aires. A la Quebrada i Sococha.
2628 2635
Ya que por la mano viene, Ya sé que estas en camisa,
De las coplas haré gasto, Tras la ventana escuchando,
En medio la polvareda, En un papel escribiendo,
Camino y no dejo rastro. Las coplas que estoy cantando.
2629 2636
Ya que todos han cantado, Ya sé que m'hi de morir,
Yo también quiero cantar, Cuando me llegue el destino,
Cante bien o cante mal, No soy corazón de bronce,
Para mí es un carnaval. Ni entrañas de cristal fino.
2630 2637
Ya que todos han cantado, Ya se van mis compañeros,
Yo también quiero cantar, Y yo también debo d'irme,
Que yo también tengo hiél, Echaré mi poncho al hombro,
Y se puede reventar. Y tendré que despedirme,
2631 2638
Ya sale el lucero grande, Ya se viene Carnaval,
Caminando cuatro a cuatro, Con su carguita i cajones,
Si la fulanita es tuya, Ya se viene el sinvergüenza,
Véndela caro o barato. Con la faja en los talones.
2639 2645 - a
Ya se viene Carnaval, Ya se viene Carnaval,
Montadito en un guanaco, Por la falda de San Lúeas,
Aquí lo estoy esperando, Castigando y sujetando,
Para hacer los tincunacos. Con el sombrero en la nuca.
2640 2646
Ya se viene Carnaval, Ya se viene Carnaval,
Por allá por Cajoncillo, Por la costa "El Cerro Bayo",
Aquí lo estoy esperando, El bichito el Carnaval,
Con la plata en el bolsillo. Viene a estropiarme el caballo.
2641 2647
Ya se viene Carnaval, Ya se viene Carnaval,
Por allá por las lomitas, Por la "Falda de Zorrilla",
Aquí lo estoy esperando, Aquí lo están esperando,
Con la aloja coladita. Con una horniada i tortilla.
2642 2648
Ya se viene Carnaval, Ya se viene Carnaval,
Por allá por "Los Cardones", Ya se viene el majadero,
Aquí lo estoy esperando, A estropiarme mi caballo,
Remedando los calzonea. A ensuciarme mis peleros.
2643 2648 • a
Ya se viene Carnaval, Ya viene ese Carnaval,
Por allá por "Los Laureles", Ya viene ese majadero,
Aquí lo estoy aguardando, A estropiar mis animales,
Con la caja y los claveles. Al zaino, con el overo.
2644 2649
Ya se viene Carnaval, Ya todos habrán cantado,
Por el camino de Salta, Yo también quiero cantar,
Aquí lo estoy esperando, Quiero deshechar mis penas,
Para el Domingo, sin falta. Que me tienen por matar.
2645 2650
Ya se viene Carnaval, Ya viene blanquiando el día,
Por el camino i San Lúeas, Las estrellas van raliando,
Aquí lo están esperando Como soy mozo cantor,
Con el sombrero en la nuca. Como quiera voy cantando.
2652 2660
Y'a viene el Carnaval cerca, Yo me llamo poca - pena,
En una yegua tordilla, Pariente de mala - gana,
Aquí lo estoy esperando, ¿Y qué dirían de mí,
Con una carga i tortilla. Si cantando les ganara?
2653 2661
Ya viene el Carnaval cerca, Yo me voy pa lao de abajo,
Por "L'Abra de Pucará", En mi caballo tordillo,
Aquí lo estoy esperando, Haciendo bramar las piedras,
Tal vez vendrá por acá. Como a golpes de un martillo.
2654 2662
Ya viene el Carnaval cerca, Yo nací para cantar,
Por "La Cuesta del Obispo", Desde el vientre de mi madre,
Aquí lo estoy esperando Eso voa agarrar de herencia,
Con queso y duraznos fríseos. Si soy hija de mi padre.
2655 2663
Ya viene este Carnaval, Yo no canto por cantar,
Por el camino de Trancas, Yo canto por aprender,
Con un sapo redomón, Para mí es mucha vergüenza,
Con un cordero en las ancas. Querer cantar sin saber.
2656 2664
Ya viene la cerrazón, Yo nomás soy el indigno,
Tapando el cerro chiquito, Yo nomás soy el fatal,
Vidita, si me querís, Como no les caigo en gracia,
Tápame con tu ponchito. Toda falta me han de hallar.
2657 2665
Yo canto buenas tonadas, Yo no m' hi d' ir esta noche,
Y no canto disparates, Yo m' hi d' ir cuando amanezca,
Parece que estoy cantando, Hasta que halle quién me quiera,
En el pueblo i Cafayate. O de mí se compadezca.
2658 2666
Yo compro un aborrecido, Yo no paso pa la banda,
Pero ha i ser con la advertencia, De miedo de las heladas,
Que no ha de mirar a nadie, Por no mojarme los pies,
Sin tomarme la licencia. En las aguas escarchadas.
2667 2674
Yo no sé pitar en chala, Yo no soy ni buenamoza,
Cuando hay una pulpería, Ni mucho menos soy rica,
Yo sé cantar buenas coplas, Tampoco soy envidiosa,
Y no cantar operías. Ni quiero con nadie pica.
2668 2675
Yo no sé qué voy a hacer, Yo no soy toro de aquí,
Con esta mi mala vida, Yo soy torito abajeño,
A mí me cortan calzones, Busco una prenda sólita,
Sin tomarme la medida. Y oúlo encuentro con dueño.
2669 2676
Yo no soy gaucho de aquí, Yo planté una sieinpreyixa».
Señores, yo soy de allá, La siempreviva prendió,
Si quieren que yo los lleve, ¡ Qué viva la siempreviva,
Ya se pueden aprontar. Y el corazón de los dos!
2670 2677
Yo no soy gaucho de aquí, Yo recién estoy llegando,
Yo soy gaucho santiagueño, Como llega una centella,
Yo sé sentir por lo mío, Porque he tenido noticias,
No sé sentir po lo ajeno. Que aquí se toma en botellas.
2671 2678
Yo no soy gaucho de aquí, Yo recién vengo llegando,
Yo soy un gaucho rayano, Y me (quiero declarar,
De la provincia de Salta, A urna que me hizo sentir,
Con la provincia i Santiago. Mocita de este lugar.
2672 2679
Yo no soy hoyón de fragua,, Yo sólo tengo un querer,
Ni martillo que da golpe, Un amor y una pasión,
Cada cual siente su pena, Yo les canto a mis amigos,
La mía la siento el doble. Con todo mi corazón.
2673 2680
Yo no soy ni buenamoza, Yo soy como el boliviano,
Ni me suelo ponderar, Nunca me falta la coca,
Soy morenita que sirvo, En una rueda cantando,
Casos de necesidad. Cada cual echa su copla.
2681 2687
Yo soy como el mal viviente, Yo soy como la cigarra,
El bien me parece mal, Corta vida y larga fama,
Desecho la cama buena, Y me amanezco cantando,
Por dormir en pedregal. De la noche a la mañana.
2682 2688
Yo soy como el mes de Agosto, Yo soy como la culebra,
Traigo viento y huracanes, Por donde quiera me arrastro,
Estoy dispuesto a voltiar, Por medio la polvadera,
Quebrachos y guayacanes. Camino y no dejo rastro.
2683 2689
Yo soy como el picaflor, Yo soy como la gallina,
Que pica todas las flores, Que me paso entre los yuyos,
Sólo las piedras ni pico, Cantando vivo en los montes,
Porque no tienen olores. Como el zorro y el coyuyo.
2684 2690
Yo soy como el temporal, Yo soy como la paloma,
Que me ando de cerro en cerro, Canto medio 1' aguacero,
Me vengo de otros lugares, Cuando remanece el día,
Haciendo toriar los perros. Relumbro como el lucero.
2685 2691
Yo soy como el tucu-tucu, Yo soy como planta i tuna,
A donde quiera me alumbro, Todo se me va en penquiar,
Y como mocito tierno, Me parezco al peje en 1' agua,
No sé las cosas del mundo. Todo se me va en nadar.
2686 2692
Yo soy como la calandria, Yo soy como la sortija,
Mis días no van menguando, Que no tiene paradero,
Porque el invierno y verano, Que se anda de dedo en dedo,
Sólo lo paso cantando. Dejar de querer no puedo.
2686 - a 2693
Yo soy como la calandria, Yo soy como Martín Fierro,
Para mí no hay tiempo malo, Cuando me pongo a cantar,
Sea invierno, sea verano, Coplas salen adelante,
Yo me lo paso cantando. Como agua de un manantial.
2686 - b 2694
Yo soy como la calandria, Yo soy como pesadilla,
Que canta de noche y día, Cuando empiezo a perseguir,
Para mí no hay tiempo malo, Por más que quiera, mi amigo,
Yo canto toda la vida. No lo hi de dejar dormir.
2695 2702
Yo soy como tigre viejo, Yo soy hijo de la peña,
Salgo de mi triste cueva, Mi madre se llama leña,
Desprecio las presas viejas, Mi padre se llama viento ,
Por salir a comer nuevas. Yo me llamo pensamiento.
2696 2703
Yo soy ese f ulanito, Yo soy hijo de mi madre,
El más querido y honrado, A mi padre parecido,
Busque, niña, en su registro, A mí me echaron al mundo,
Tal vez no me habrá borrado. Por alegre y divertido.
2697 2704
Yo soy ese fulanito, Yo soy lo mismo que santa,
Nacido el noventa y nueve, Parecida a Santa Aleja,
Bautizado en día Martes, No hi de dejar de cantar,
Confirmado en día Jueves. Aunque me muera de vieja.
2698 2705
Yo soy ese fulanito, Yo soy mojarra del agua,
Sepan si quieren saber, Comida de las gaviotas,
Engendrado por un hombre, Soy hijo de un Pedro Vargas,
Nacido de una mujer. Nacido de una Carlota.
2699 2706
Yo soy ese pobre mozo, Yo soy nacida en el campo,
Pariente de la sirena. Soy hija de una carancha,. ><"'
¿Cómo no hi de ser familia, Tengo una manito menos,
Siendo sangre de sus venas? Y una patita de plancha.
2700 2707
Yo soy ese toro bueno, Yo soy nacido en el campo,
Torito de la lomada, Sobre una pirca,
En las astas llevo coplas, Nunca recibí bautismo,
Y en la garganta tonadas. Me llaman Vilca.
2701 2708
Yo soy fulano de tal, Yo soy nacido en el campo,
Yo soy su amigo leal, Soy hijo de una alcatraza,
Por venir a la Argentina, Por eso todos me cttcsn: A
Dejé la Banda Oriental. —¿De ande salís mala traza?
(2699) Ser familia: por pertenecer a la familia. Es común entre los paisanos
de Salta oír decir: Este es familia, por, éste es de mi familia.
(2706) Carancha: femenino de caranche, caranchi o carancho. Patita de plan-
cha: por pié aplanado en forma de plancha.
2709 2716
Yo soy nacido en Santiago, Yo soy un lorito nuevo,
Bautizado en Tucumán, Que recién salgo a volar,
Y mi nombre es Secundino, Tirame un granito de oro,
Mi apellido es Barracan. Si me quieres cautivar.
2710 2717
Yo soy paloma del cerro, Yo soy un loro choclero,
Que voy bajando a la aguada, Chiquitito y majadero,
Con las alitas la enturbio, Busco a las chicas bonitas,
Por no tomar agua clara. Como la vaca al ternero.
2711 2718
Yo soy palomita nueva, Yo soy viejo en el oficio,
Que recién quiere volar, Y poco sé creer sin ver,
No me diga relaciones, -A jorque en este mundo hay muchos,
Por que no sé contestar. Se dan fama sin tener.
2712 2719
Yo soy Pastorcito Luna, Yo también como los buenos,
Cantorcito "U Angostura", Voy a pegar mi petardo,
El día que yo me muera, Pa que no diga la gente,
Cantará mi sepultura. Ahi viene el sombrero largo.
2713 2720
Yo soy peje que en el agua, Yo también como los buenos,
Toda mi existencia ha sido, Quiero pegar mis petardos,
X
También me muero de sed, Porque dicen que de noche,
Siendo del agua nacido. Todos los gatos son pardos.
2714 2721
Yo soy quien ando en los campos, Yo también me debo ir,
Y bajo a los lamederos, V» Si se van mis compañeros,
Y de toda la cuadrilla, Pa que no diga la gente:
Soy el mozo más jullero. y —¡Qué colla tan majadero!
2715 2722
Yo soy su amigo leal, Yo también sabía cantar,
Vd. es mi amigo querido, No con caja ni guitarra,
Pa que muente su caballo, Cantar con mi sola boca,
Yo P hi tener el estribo. Como cantan las chicharras.
(2711) Relaciones: son los diálogos en coplas, que se dicen en algunos bailes
al compás de la música. Especialmente en el gato.
(2714) Jullero: adj. Se aplica a la persona que tiene donaire al andar, al
elegante, a la persona que se cuida en el vestir y en el caminar.
(2717) Choclero: Loro choclero, es el loro aficionado a comer choclos.
(2721) Colla, o coya: sinónimo de boliviano entre nosotros.
1* Indio o descendiente de indio, de las altas mesetas de Bolivia.
2* Indígena, más o menos puro, de Salta y Jujuy, que tiene rasgos parecidos
a los del colla boliviano, denotando un origen común. (L. Borda).
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 541
2723 2727
Yo también sabía querer, Yo tenía mis tres novias,
Y no daba a conocer, Juanita, Pepa y Marciana,
Sólo en este pago hi visto, A unas iba de noche,
Que a todos hacen saber. A otras por la mañana.
2724 2728
Yo también soy pescuecero, Yo tuve mis tres queridas,
Pero vuelvo sobre el lazo, De las tres no son ninguna,
Por eso será que canto, Voy a buscar amor nuevo,
Como haciendo poco caso. Para probar la fortuna.
2725 2729
Yo también voy a decir, Yo vivo en la Banda Grande,
Lo que dijo Juan del Monte: Donde viven los marinos,
—Cuando muera mi caballo, Donde está la flor morada,
Llorarán mis guardamontes. La prenda que más estimo.
2726 2730
Yo tenía mi buen apero, Yo voy a hacer un barquito,
De tiento crudo y sobado, De la pata de un guanaco,
Que me lo había regalado^ Para embarcar corazones,
Un viejito aparejero. Santa Rosa y Angastaco.
(2726) Aparejero: persona que hace aparejos. Aparejo, es una especie de al-
barda en forma de ángulo diedro, hecho de paja, sólido, forrado de cuero sin cur-
tir, resistente y sumamente liviano para ser puesto encima de los peleros.
A ambos lados del apajero van las cargas sujetadas por unas tiras de cuero
sobado, llamadas coyundas, las cuales pasan por sobre las cargas y por debajo la
panza de la muía. La operación de atar se llama reata. Para mantener tirante las
coyundas se les da palo garrote, esto es, se las tuerce con un palito, como quien
aplica el suplicio del garrote a la muía y a la carga. El refrán popular: En el
camino se componen las cargas, es de arriero y significa que con el correr del tiem-
po se notan los defectos y se los enmienda.
DE JUGADORES, GUAPOS
CAMPEROS, SOLDADOS
Y PRESOS
2731 2737
Abran cancha al charabón! Al pobrecito i fulano,
Que se viene como flecha, Delén duro, delén fuerte,
Envuelto el poncho en la zurda, Métanle balas al pecho,
Y el facón en la derecha. Esa es su maldita suerte.
2732 2738
A Dios le debo la vida, Allá viene mi vidita,
Al fondero la comida, Como prenda sin valor,
Al comisario la multa, Un pajarito en la rama,
Y al milico la propina. Cantaba al ver esa flor.
2733 2739
Aguardiente y vino puro, A mí me gusta cantar,
Es lo que marca la ley, Con hombres de barba llena,
La agua se hizo para el buey, Pa agarrarlo de las barbas,
Que tiene los cuernos duros. Ramiando como cadena.
2734 2740
¡A la copa llaman Juana! A mí me gusta cortar,
Y a la zoncera macana, Collera de cuero fresco,
Así me dijo mi negra, Siendo que la prenda quiera,
Por decir: ¡Hasta mañana! Aunque el dueño me haga gesto.
2735 2741
A la cárcel me llevaron, A mí me gusta querer,
Porque di una puñalada, La mujer que es descarada,
Cuando a mí me dejó solo, Porque el amor no pregunta,
La justicia no hizo nada. Si es soltera o si es casada.
2736 2742
Aloja no hi de tomar, A mí me gusta querer,
Aunque el dablo cante misa, Querer al que no me quiere,
Aguardiente tomo yo, Y mostrarle malos modos,
Aunque no tenga camisa. Al que voluntad me tiene.
(2733)
Beber aguardiente puro Dicen las antiguas leyes:
mandan las antiguas leyes, Aguardiente y vino puro,
que beban agua los bueyes El agua es para los bueyes,
que tienen el cuero duro. Que tienen pellejo duro.
J. E. M. 177 - 3. L. M., 281-1.
(2738) Esta, como casi todas las coplas que llevan la palabra flor al fina-
lizar, son coplas para cantar flor en el juego de El Truco.
(2739) Ramiarlo como cadena: es arrastrarlo por el suelo como si fuera una
cadena: Después que se ha sembrado un rastrojo se le hace pasar una rama enci-
ma para que se cierren los surcos y tapen la semilla: A esta operación se llama
ramear. Entre gente guapa y matona se dice ramiar al hecho de arrastrar a una
persona por el suelo: Oí decir alguna vez en Salta:
La agarró de la simba y la ramio.
35
546 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
2743 2748
A mí me quieren hacer, Apenitas soy mocito,
La carne del matadero, Ojotita doble suela,
Si con otros se disgustan, Pero pa tener una h e m . . . ,
Yo hi de ser el pegadero. Soy más gaucho que mi agüela.
2743 - a 2749
Todos hacen lo que quieren, Aquel que se meta a malo,
Como carne i matadero, Conmigo la h' i sacar mal,
Otros tienen los delitos, Lo haré pagar las ofensas,
Y yo soy el pegadero. Con la hoja de mi puñal.
2744 2750
A nadies le debo nada, A querer nadie me gana,
Sino al traidor la venganza, Ni les conozco ventaja,
A Dios le debo la vida, Sólo en la dicha me ganan,
Y a mi madre la crianza. Porque soy de suerte baja.
2744 - a 2751
Yo no debo medio a nadie, Aquí está este pobre gaucho,
Tan sólo a vos la venganza, Me han hecho lo que han querido,
A Dios le debo la vida, Y si no me han hecho más,
Y a mi madre la crianza. Será porque no han podido.
2745 2752
Anda decile a tu dueño, Aquí está sólo mi nombre,
Mala traza como vos, En este baile reinando,
Que te goc- y te regoce, Y yo quisiera un mocito,
Sobras que hi dejado yo. Que se venga relanciando.
2746 2753
Antinoche jugué al truco, Aquí tengo mi caballo,
Con un negro jugador, ¿Quién me lo quiere correr?
Vuelta a vuelta flor y truco, A las tres cuadras les corro,
Ay, qué negro ligador. t Pero para ir y volver.
2747 2754
Apenas soy fulanito, Aquí voy a terminar,
Nombre que nunca se pierde, Porque se me acaba el trago,
Aunque lo tiren al mar, Voy a subir a caballo,
Sobre las espumas vuelve. Para puntiar a mi pago.
(2746) Ligador, que liga, vale decir: Que tiene suerte. También suele usarse
la palabra liga, en el sentido de tocarle en suerte, así: En el raparto que hizo fula-
no, a Juan le ligó un par de botas, a Pedro un catre y a mi no me ligó nada.
(2752) Relanciando: preparando. Entre tahúres se dice Aquél está relancian-
do, para indicar la persona que mezcla las cartas de baraja. Es voz usada en Salta,
Jujuy y Mendoza.
(2754) Puntiar: Tiene muchos sentidos esta voz. Se usa para indicar que se
toma el rumbo, o se endereza, para alguna parte. También quiere decir, empezar a
alcoholizarse. Ej. Estoy puntiao, quiere decir: Estoy en los comienzos de la em-
briaguez.
También se puntea una canción, se preludia.
CANCIONERO P CP u L A R DE SALTA 547
2755 2761
Arbolito gajo a gajo, ¡Ahijuna, ahijuna, me dicen!
Querer con dueño es trabajo, ¡Ahijuna, ahijuna hi de ser!
Sabiendo que tiene dueño, Pa querer prenda con dueño,
Me cuido de un por si acaso. Soy como mandado a hacer.
2756 2762
Arrastro la punta el poncho, ¡Ahijuna junando!
A ver si alguno lo pisa, Dijo una perdiz volando,
Por comprar una camorra, Yo como mocito gaucho,
Casi vendo mi camisa. Me la hice sonar boliando.
2757 2763
¡Arriba, caballo moro! ¡Ahijuna, puta la vieja!
Sácame del arenal, Que no me deja querer,
Que me vienen persiguiendo, Cuando oye decir vidala,
No me vayan a matar. Ni la puerta me hace ver.
2758 2764
Aunque encerrada te tengan, ¡Ay, mi querido fulano!
Y no te dejen salir, No se quiera ponderar,
Yo hi de ver modo de hablarte, Siendo la distancia larga,
Cuando se me antoje a mí. Ni el trote le ha de quedar.
2759 2765
Aunque te anden mezquinando, ¡Ay, tananita, ay tanana!
Y no te dejen salir, ¿Qué dirán de mí mañana?
Las puertas se han de hacer calle^ Que digan que me aborrecen,
Cuando se me antoje a mí. A mí no se me da nada.
2760 2766
Aunque todos me aborrezcan, Botellas y damajuanas,
En este pago hi de andar, Si me muero, han de sentir,
Al que le duela la muela, Y no habrá nadie en el mundo,
Que se la mande sacar. Que se conduela de mí.
(2756) Hay una frase popula^ entre la gente peleadora muy común en el
norte, y es esta: A mí nadie me pisa e[ poncho, vale decir: A mi nadie me provo-
que, nadie me ofenda, pues guay do 61. pianr el poncho, es pues, una ofensa y
andar arrastrándolo es andar buscando pendencia.
(2757) Que me bienen persiguiendo
¡Arriba, cabayo moro! Los del águila imperial.
Sácame de este arenal; S. M., 7610.
(2762) Hacer sonar: quiere decir, golpear sonoramente, o golpear simplemen-
te a una persona, Me la hice sonar boliando, quiere decir, la pillé enredándole las
patas con las boleadoras. A las boleadoras para enredar aves pequeñas, se les lla-
ma libes -i -
(2765) Tanana: no sé qué querrá decir.
2767 2774
Buena noticia he tenido, ¡Caramba, que me hallo viejo!
Que tienes a quien querer, Y me están saliendo canas,
Andando me has de pagar, Toda la noche hi andado,
Las hechas y por hacer. Todavía me sobran ganas.
2768 2775
¡Caballero de fulano! ¡Cargad con pólvora roja,
Tome esta copa de vino, Hermanos, vuestros cañones,
Cuando sea cerquita el día, Que con la amarilla y floja,
Le hi de mostrar el camino. No hacen fuego los varones.
2769 2776
Caigan rayos y centellas, Carne quiero,
Tras del trueno un refucilo, Güeso no,
Si por mí es la garúa, Convídame un vaso i caña,
Por mí puede haber-llovido. ¡Como no!
2770 2777
¡Caramba con el amor! Casada soy, pero tengo,
Fuerte como el aguardiente, Libertad para querer,
A los mudos hace hablar, A la que 'sea de mi gusto,
Y a los cobardes, valientes. Y a quien me parezca bien.
2771 2778
¡Caramba, con las pedradas! ¡ Cébame mate, mi vida!
¡Caramba, con los hachazos! Cébalo con yerba fuerte,
Atájese compañero, Ayer tarde m' hi venío,
Yo me atajo por si acaso. Escapando de la muerte.
2772 2779
¡Caramba, con la pedrada! Como me amenazan tanto,
Casi casi me ha pegado, Y echan cerrojo a la puerta,
Como soy mozo de vista, Por la reja de la huerta,
Al aire la hi barajado. Veo a flor de mi encanto.
2773 2780
¡Caramba, que me hallo bien! Con un cigarrillo al alba,
A las tres horas del día, Y un vasito de agua fría,
Si es que al diablo lo encontrara, Se desayuna un tunante,
Con él me examinaría. Cuando anda en tunantería.
2781 2788
Cuando bajé de mi tierra, Cuando se muera Cardozo,
De las peñas del Candado, Enterrelón como a gente,
Me leyeron la sentencia, Con los responsos cantados,
De morir afusilado. Misa de cuerpo presente.
2782 2789
Cuando caí a Pampa Grande, ¡Cuidado con esa prenda!
Yo caí de domador, Que hace tiempo tiene dueño;
Aunque no era muy ginete, No hay primero sin segundo,
Era medio salidor. Dijo un gaucho santiagueño.
2783 2790
Cuando me fui destinado, ¡Chacarera, chacarera!
Todos quedaron contentos, ¡Chacarera de la estrella!
Se pusieron a cantar, Yo no te digo chanciando,
Como frailes en convento. Entrégame la botella.
2784 2791
Cuando me fui para abajo, ¡Chacarera, chacarera!
No me podía olvidar, ¡Chacarera "El Simbolar"!,
Soy gajo de buena planta, La mujer que no me quiera,
No me han de poder voltiar. Con el juez la hi de obligar.
2785 2792
Cuando oigo nombrar un guapo, Chicha linda y machadora,
Que es ligero y que es de vista, La que vende ño Fulano,
Doy plata pa conocerlo, Dicen que es santo remedio,
Pago pa que me resista. Para matar el gusano.
2786 2793
Cuando oigo nombrar un guapo, ¡ Chiquitita, tortolita!
Siento que se caen mis canas, Yo me quisiera ir con vos,
De viejo me andoy doblando, No me han de privar los santos,
Pero me suebran las ganas. Y hemos de vivir los dos.
2787 2794
Cuando se muera Cardozo, Dame un jarrito de aloja,
Cardozo han de querer ser, Que me estoy amejorando,
Yo hi de dejar por escrito: Con el mismo licor sana,
—Eso es lo que no han de ver. El que se enferma tomando.
2795 2799
2800
2795 - a
De la falda de aquel cerro,
De abajo viene lloviendo, Bajó un toro retuzando,
El mundo viene temblando, Como yo era tan gauchito,
¿Qué le pasa al pobre mozo, Le daba un grito cantando.
Que recién viene llegando?
2801
2796 De los trabajos del mundo,
Yo no sé cuál es mejor,
¿De ande salís buena alhaja, El casarse o el morirse,
Con tus espuelitas motas? O ser soldao como yo.
De allá has venido con botas,
De aquí te has de ir con ojota. 2802
Del trigo se hizo la harina,
2797 De la harina se hizo el bollo,
Si le gusta, caballero,
¿De ande salís, buena alhaja, Échele un gallo a este pollo.
De noche solo a los bailes?,
Sólo, tus rastros padecen, 2803
Debajo del mal msá grande.
Desde la Rioja hi venío,
Desde la Rioja al Rosario,
2798 Quereme bien con firmeza,
Que no sepa el comisario.
Debo y no quiero pagar,
Mi gusto es andas, debiendo,
En la plaza me han cobrado, 2804
A la orilla voy saliendo. Desde Jujuy viene un gringo,
Con una flor en el pingo.
2798 - a
2805
De la plaza me han corrido,
Pa l'orilla voy saliendo, ¡Despacito por las piedras!
Tengo y no quiero pagar, No se vaya a resfalar,
Mi gusto es andar debiendo. Por que el golpe de las piedras,
Cuesta mucho pa sanar.
2798 - b 2806
Cuando salí de la iglesia, De viejo estoy hecho astillas,
En la plaza me han cobrado, Entrando al fuego hi de arder,
Tengo y no quiero pagar, Hi de arder dentro del mundo,
Que me gusta ser regado. Sin dar el brazo a torcer.
(2802) Échale un gallo a este %>llo. Lo incita a que lo desafíe. En las riñas
de gallos suelen pelear gallos grandes con pollos fuertes.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 551
2807 2814
¿Diande ha venido este gaucho, El comisario y el juez,
Con su chura en medio el monte? Me trataron de cuatrero,
De vos hi de hacer corona, Decían que yo les robaba,
De tu chura guardamonte. Bueyes, vacas y terneros.
2808 2815
Dicen que me han de privar, El cuerpo lleno de espinas,
No sé si me privarán, Corazón en confusión,
Privarme ya no han podido, Y si no llueve esta noche,
Ahora menos podrán. Me caigo en la procesión.
2809 2816
Dicen que me vas a dar, El gaucho pide una copa,
Hachazos y puñaladas, Preguntando cuánto vale,
Eso será si yo quiero, Con la cartera en las manos,
Y si a mi cuerpo le agrada. Contando los nacionales.
2810 2817
Echelén más leña al fuego, El hombre para ser hombre,
Que se haga la llamarada, Diez hembras ha de tener,
A mí no me asustan gritos, Nueve para suplifalta,
De gauchos con compadradas. Una pa permanecer.
2811 2818
¡Eche una copa de vino! El hombre para ser hombre,
Avisemé cuánto vale, Tres cosas debe tener:
Como soy mozo tunante, Buen caballo, buen apero,
No pido nada de balde. Y una china a quien querer.
2812 2819
El andar tan despilchao, El Miércoles me apresaron,
Ningún mérito me quita, El Jueves me deserté,
Soy un pastel con reyeno, El Viernes topé con ella,
Y parezco torta frita. Sábado la dijuntié.
2813 2820
El anillo que me distes, El otro día de mañana,
Lo largué en el mar profundo, Fué mi madre y me halló preso,
No te has de casar con nadie, Pegó un suspiro y me dijo:
Mientras yo viva en el mundo —¡Ahí has de entregar tus güesos!
2821 2827
2822 2828
2823 2829
2824 2830
2825 2831
2825 - a 2832
2826 2832 - a
2833 2839
Es lindo para cantar, La hi de llevar y mi d' ir,
En una casa decente, Con el tanto han de quedar,
Una botella con vino, Los quí me tengan envidia,
Varios vasos de aguardiente. Veria, qué han de remediar.
2834 2840
Estando con mi arriador, La paja tiene su grano,
Doy doble contra sencillo, El cardo tiene su flor.
Que sepan qué gusto tiene, Linda pluma el picaflor,
La cascara de novillo. Yo desgraciao pa'l amor.
2835 2841
Este es el remate nuevo, La rama tiene su espina,
Sacao de Santo Domingo, Y el cardón tiene su flor,
Aquí estoy con la vidita, Yo también tengo mi amor,
¿Qué quieren hacer conmigo? Para gozarlo mejor.
2836 2842
Hoy no se fía, Lárgate como a comerme,
Mañana sí, Haciendo cuerpo de gato,
Trampas afuera, Aquí te vas a juntar,
Menos aquí. Con la horma de tu zapato.
2837 2843
La caña se llama caña, Las estrellas en el cielo,
Yo me llamo tomaré, Caminan Jueves y Viernes,
Cuando se acabe la caña, ¿Cómo las hi seguir yo,
Yo también me acabaré. Si tengo quien me gobierne?
2838 2844
La chicha es buena bebida, Le tengo dicho a mi vida,
Y el vino mucho mejor, Si me llegan a encerrar,
Los barriles de aguardiente, Que sufra y tenga paciencia,
Me inclinan el corazón. Que no me quiera olvidar.
2845 2852
Los que hablan detrás de mí, Me gusta el alcohol en jarro,
Hablarán por envidiosos, Y la chicha en la botella,
Yo les voy a sacar cosas, Máa me gusta la pulpera,
Por tontos y mentirosos. Quisiera dormir con ella.
2846 2853
Machadito con la chicha, Me gusta en medio del monte,
Sólito me voy cantando; Correr el toro orejano,
Y si la beso a mi china, Que no conozca la casa,
Machadito voy quedando. Ni ha visto nunca un cristiano.
2847 2854
Me acuerdo de la carrera, Me gusta la mujer grande,
En la cancha de "El Sauzal", También la niña doncella,
Cuando corrió el añapero, Me gusta la chicha en vaso,
Con el tostao alazán. Y el aguardiente en botella.
2848 2855
Me acuso mi padre santo, Me gustan los batallones,
De mi pecado menor, Cuando marchan por escalas,
Que degollé una monjita, Me gusta contar los muertos,
Encima el altar mayor. Cuando sosiegan las balas.
2849 2856
Me alzaron de las gallinas, Me has de querer por tu gusto,
Para llevarme a peliar, O a la fuerza me has de amar,
Como era gallito guapo, Si no me querís, vidita,
No me pudieron ganar. Te tendré que travesiar.
2850 2857
Me dicen que tenis dueño, Me siento en el plan de un bajo,
Así con dueño te quiero, A llorar mi sentimiento,
Como soy mozo tunante, Hago tiritar los pastos,
Me gusta querer lo ajeno. Como si soplara el viento.
2851 2858
Me gusta cortar las guindas, Métale frío y caliente,
Cuando ya están madurando, Que las penas son de amor,
Me gusta querer lo ajeno, Y si las viejas nos sienten,
Cuando el dueño está mirando. Ganaremos un rincón.
(2857) Es esta una copla formada con versos de esta estrofa de Martín Fierro.
Me siento en el plan de un bajo, Con oros, copas y bastos.
A cantar un argumento; Juega allí mi pensamiento.
Como si soplara el viento,
Hago tiritar los pastos M. Fierro - ida - versos 43 - 8.
Hermosos versos de José Hernández, en los cuales, como muy bien me decía
don Abel Mónico, hombre de campo como el que más, (de Rosario de la Frontera),
el poeta pinta un momento de pensar intenso del gaucho, en cuya mente se entre-
cruzan sus pensamientos con los recuerdos del juego de la noche o de los días pa-
sados. Canta y vienen a la mente las cartas principales de la baraja o la trampa
inventada o descubierta. El gaucho vive del canto y del juego.
CANCIONERO PObV L A R BE SALTA 555
2871 2877
No soy paisano de acá, ¿Pa qué preguntas quién anda,
Soy paisano forastero, Sabiendo que hi de venir?
Que caigo en este entrevero, Hi agarrado por costumbre,
Por una casualidad. De no dejarte dormir.
2861 2878
Yo no soy gaucho de aquí, Para mí la cola es pecho,
Yo soy gaucho forastero, Y el espinazo es cadera,
Yo no sé cómo hi llegado, El gaucho que no me quiera,
En medio de este entrevero. Para mí es la vinagrera.
2872 2879
No tan pavo como Vd, Para mí todo es lo mismo,
Amigaso, se figura, Lo mismo me es diez que veinte,
Parece que mi recao, Como no hago mal a nadie,
Le ha apretao la matadura. Me ha de respetar la gente.
2873 2880
Nunca hi sido panadero, ¡Para qué padre ni madre!
Ni tampoco estibador, ¡Para qué cura ni alcalde!
Pero en cuanto me dispongo, Nadie me ha i privar mis gustos,
Saco panes como flor. Ella me quiere y es grande.
2874 2881
Oregiando una por una, Por acá me vua largar,
Las cartas que me van dando, Por esta fiera ladera,
Veo que puedo ir cantando, Para mí la cola es pecho,
Aunque se pique: flor. Y el espinazo es cadera.
2875 2881
Pal carnaval, mis hermanas Por aquí me vua largar,
Preparaban los quesillos, Por esta fiera ladera,
Mientras me esperaba el flete, Juyeriando, juyeriando,
Que afile bien mi cuchillo. Con la mano en la cadera.
2876 2882
Pa lo que ha i ser la primera, Por ausente me han tenido,
Que cabecera me han hecho, Cuerra la voz qu' hi venío,
Y me levanto y me dicen: A recordar a la prenda,
Que el olor le haga provecho. Que con mi marca hi tenío.
(2871) Me dijo el poeta Don Juan Carlos Dávalos, que esta cuarteta es prin-
cipio de una canción larga, oída alguna vez en "La Frontera".
2872) Esta copla es contestación a otra, probablemente.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 557
2883 2889
Por el año ochenta y uno, Se tienen por mozos churos,
Venía Carlos Tejedor, Cuando tienen dos o tres,
Por chirliarle el c . . . a Rocsa> Yo le llamo churo y medio,
Con un gajo de esta flor. Cuando tiene nueve o diez.
2884 2890
Por fuerza me has de quere:1"' Si hubiera un gaucho ligero,
Jos justicia me has de amar"' Ligero para el cuchillo,
Cariño me has de tener, Le haría unos cuantos tiritos,
O el diablo te va llevar. Pero en amistad de amigo.
2885 2891
Porque me ven chiquitito, Si quiere cantar, cantemos ,
Pensarán que soy borbojo, Si quiere jugar, juguemos,
¿No sabrán oir decir, Aquí tengo plata blanca,
Que soy carta que no aflojo Si quiere parar, paremos.
2886 2892
Quisiera toriar al toro, Si quiere cantar conmigo,
Atando el lazo al chichero, iv Ha de tener buena cuenta,
¡Si se me cortara el lazo.. • Que en la mitad del camino,
Mi caballo no es ligero. Le ajustaré las cuarenta.
2887 2893
Reciencito estoy llegando, Solamente un placer tengo,
De mi pago del Rosario, De todos los mil placeres,
Y ya no me está gustando,. Año por año me vengo,
La multa del comisario. Remudando las mujeres.
2888 2894
¡Señores, pregunto a todos Soy José Manuel Quiroga,
Digo si han oído decir, Tengo de indio y de mulato,
De que en las manos de un flojo, Aunque soy cejas topadas,
Un guapo viene a morir. Pero soy limpio en mis tratos.
(2883) El General Juli¿° Argentino Roca y el Dr. Carlos Tejedor, eran ri-
vales en la lucha electoral pc or l a Presidencia de la República.
(2884) Cariño me has de tener
Por fuerza me has de querer'» O el diablo te ha de llevar.
Por justicia me has de amar» **• ^ . , 1955.
El diablo se te ha i llevad, j f t ^ iliyUlUflíVÍP JlUy7 iHSHa1 ,SP ¿51 , M # , e n t r e gente
guapa y peleadora.
(2890) En amistad de amigo: expresión muy usual que quiere decir: En ca-
lidad de amigo o como amigo.
(2891) Parar: apostar, librar dinero a la suerte en los juegos de azar.
(2892) Le ajustaré las cuarenta, alusión hecha a las cuarenta cartas de la
baraja. Quiere decir, castigar severamente.
(2894) Cejas topadas: es signo de mala gente, de hombre pendenciero y san-
guinario. Tipo lombrosiano, según los penalistas.
558 J U A N A L F O N S O C A R R / Z O
2895 2902
Soy mocitos de mis gustos, Voy a dentrar a la escuela,
Aunque mocito campero, Haciendo todo valor,
Y sé ensillar mi caballo, Porque yo no sé explicarme,
Para irme donde yo quiero. ¿Dónde ha salido esa flor?
2896 2903
Soy pollo por que me arrollo, Ya me voy a retirar,
Soy gallo por que me callo, Porque muy dueñito soy,
Cuando toca la ocasión, A mí nadie me ha i privar,
Soy pollo, gallina y gallo. La p . . que los p . . .
2897 2904
Soy un gauchito bandido, Yo no le temo a la muerte,
Según todo el mundo dice, Porque sé que hi de morir,
Llevo mi poncho a la rastra, Aunque sea tarde o temprano,
Pa que nadie me lo pise. La muerte ha i venir por mí.
2898 2905
Un pantalón de bombilla, Yo no le temo al cuchillo,
Usaba don Salvador, Venga de punta o de filo,
Una levita muy corta, Aunque venga apareciendo,
Y en el ojal una flor. Con truenos y refucilos.
2899 2906
Un punto quisiera ver, Yo no le temo al león,
Que lo desea mi fortuna, Ni al tigre más fiero y malo,
Hasta agora no hi topado, Frente a frente 1' hi peliar,
Quién me baraje la pluma. Con un perro y con un palo.
2900 2907
Venite como a comerme, Yo no quiero ser soldado,
Medio arrugando la frente, La guerra que me tiene loco,
Hagamos unos tiritos, Mi trabajo es demasiado,
Que se divierta la gente. Y el sueldo que gano es poco.
2901 2908
Venite haciendo el malito, Yo no quiero ser soldado,
Creyendo que es una fija, Ya mis servicios no valen,
Te voy a dejar la cara También el soldado merece,
Como cuero i lagartija. No sólo los oficiales.
2909 2916
Yo soy como el jugador, Yo soy el toro más chico,
Pierda o gane, me hace cuenta, Tengo muesquita y varilla,
El que se cría con veneno, Yo no tengo miedo a nadie,
Con veneno se alimenta. Ni aunque vengan en cuadrilla.
2917
Yo soy como el pez en Tagua, Yo soy ese gaucho malo,
Que vive en lo más profundo, Me lo paso matreriando,
Tengo mi rancho en el monte, Por es? fa policía,
Vivo contento del mundo. De mí vive preguntando.
2911 2918
Yo soy como el resertor, Yo soy ese mozo malo,
No tengo casa ni rancho, Hijo de hombre saltiador,
Ni un peso en el tirador, En cada casa que llego,
Soy más pobre que el carincho. Llego con mala intención.
2912 2919
Yo soy como el río Pasaje, Yo soy ese pollo bueno,
Que no entiende de, por Eios, Costeado de Lecherones,
Así como llevo a una, Echándome al reñidero,
¿Cómo no llevo a las dos? Yo no respeto puyones.
2913 2920
Yo soy como el temporal, Yo soy ese puesterito,
Que salgo de otro lugar, De aquellos primeros criollos,
Traigo unos toritos gordos, Lo sé boliar al más listo,
Sin marcas y sin señal. De un pial con todo el rollo.
2914 2921
Yo soy como el tjlo=ülo, >^ Yo soy ese puesterito,
Hago que flechar no flecho, Del puesto del "Porvenir",
Lo que digo con mis labios, Bagual que lo saco viendo,
Lo sustento con el pecho. ¡Qué putas que se me v' ir!
2915 2921 - a
Yo soy del barrio de arriba, Yo también era puestero,
Donde relumbra el acero, Puertero del "Porvenir",
Lo que digo con la boca, Orejano que me echaba,
Lo sustento con el cuero. ¡Putas que se me iba a ir!
(2911) Parece ser esta copla imitación de este verso de Martín Fierro:
No tenía mujer ni rancho, No tenía una prenda guena,
Y a más era resertor: Ni un peso en el tirador.
Ida - versos N' 1131-4.
(2914) Tilo-tilo: dícese así en "La Frontera" al Tero-tero o Teru-teru.
(2919) Puyones: son dos agudos espolones de acero con los que se calzaban
las patas de los gallos para las sangrientas luchas de los reñideros. (E. Tiscornia).
— M. Ferro. Pág. 468.
2922 2927
Yo soy ese quebrachito, Yo soy ese toro malo,
De medio del Qebrachal, De la marca los Cardozos,
Me han metido fuego y hacha, Al que se tope conmigo,
Y no me han podio voltiar. Le haré sonar el carozo.
2923 2928
Yo soy ese quebrachito, Yo soy ese toro nuevo,
De medio de la lomada, De la loma "El Cebilar",
Que no me han de sacar leña, Cuatro toros hi corrió,
Ni a hachazos me han de hacer nada. Toavía me hallo regular.
2923 - a 2929
Yo soy quebrachito tierno, Yo soy fulano de tal,
De medio del Quebrachal. Nombre que me puso el cura,
Aunque traigan fuego i hacha, Pa cantar con los varones,
No me han de poder voltiar. Tengo la bolsa segura.
2924 2930
Yo soy ese toro bayo, Yo soy gaucho para el campo,
Costillar de color plomo, Soy gaucho pa un tiro i lazo,
Cuando se aumentan los toros, No le temo a la estirada,
Me echo tierra sobre el lomo. Como le temo al guascazo. >
2924 - a 2931
Yo soy un triste serrano, Yo soy torito muy bueno,
De costillar color plomo, Marquita de don Juan Cueya,
Cuando oigo bramar un guapo, Y donde bala este toro,
Me echo tierra sobre el lomo. Tambera sale a la huella.
2925 2932
Yo soy ese toro bravo, Yo soy torito bueno,
Que bajo de las laderas, Cargo grillos y cadenas,
En el balido que pego, En las astas traigo fuerzas,
Junto vacas y terneros. Y en el cogote la arena.
2926 2933
Yo soy ese toro bueno, Yo soy un torito bueno,
De la marca de los Sierra, No hay árbol que no desgaje,
Como no hallo quien me tope, En las astas traigo fuerzas,
Aquí estoy cavando tierra. Y en el cogote coraje.
2938 2943 - a
Agua negra es del nogal, A mí me toca la copla,
Rosada la del socondo, y Pa mayor casualidad.
Así me enseñó a cantar, No tengo más que imitar,
José Domingo Elizondo. En caso i necesidad.
2938 - a 2944
Blanca Tagua del romero, Anoche comí una pera,
Rosada la del socondo, Y hoy amanecí con tos,
Así me enseñó a cantar, Por eso es que estoy cantando,
José Domingo Lizondo. Tan ronco y con mala voz.
2939 2945
A las perlas deje en paz, Anoche me confesé,
Vd. no debe tocarlas, Con el cura de la higuera,
Porque sería capaz, Y me dio de penitencia,
Por dos pesos, empeñarlas. Que cante una chacarera.
2940 2946
Al cantor que ee presente, Año pasao no canté,
Que tenga o no quien lo ampare, Este año lo mismo haré,
Aunque su saber sea mucho, Tnavía no vide en mis libros,
No espere que yo dispare. No sé que tal estaré.
2941 2947
¡Amigo, si le parece, Apenitas voy saliendo,
Le haré una pregunta suave! De esta cuesta resfalosa,
—¿Cómo se puede casar: Dirán que lis hi cantado,
Un hijo con una madre? Lag tonadas trabajosas.
2942 2948
A mí me toca la copla, Aquel que me está mirando,
A mí me toca soltar, ¿Qué me estará reparando?
Alegrías de mi pecho, Y yo sin poder cantar,
Yo les quisiera cantar. De vergüenza estoy sudando.
(2938) Socondo: Es un arbusto de cuya raíz se saca el rojo para teñir te-
las. Don Samuel Lafone da esta noticia, Soconto: Una rubiacea, yerba de teñir, el
Madder de los ingleses: galium hirsutum.
(2940) Esta copla está tomada de este verso de "Martín Fierro".
Y el cantor que se presiente, Aunque su saber sea mucho;
Que tenga o no quien lo ampare, Vamos en el mesmo pucho
No espere que yo dispare, A prenderle hasta que aclare.
M. Fierro, versos N». 3859 - 64.
566 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
2949 2957
Aquí me pongo a cantar, Aquí me pongo, vidita,
Bajo de este corredor, A cantar mi relancina,
A ver si puedo sacar De muerto y resucitado,
L'alma de mi corazón. Vengo como golondrina.
2950 2958
Aquí me pongo a cantar, Argumentaba un moreno,
Debajito de este techo Por pretender una dama,
A ver si puedo sacar Como era tan pretendiente,
La ronquera de mi pecho. Se le aumentaba la fama.
2951 2959
Aquí me pongo a cantar, ¡Arrimesén a la rueda!
Debajo de esta magnolia, Como trompos a la troya, "X..
A ver si puedo alcanzar, Oyeran explicación, *
Un besito de mi novia. A la modita i Corolla.
2952 2960
Aquí me pongo a cantar, Atención pido al silencio,
Debajo de este algarrobo, Y al silencio la atención,
Para contarles a Uds. Oigan de esta torpe lengua,
Los corazones que robo. Una ruda explicación.
2953 2961
Aquí me ; -ro a cantar, Atienda mi compañero,
Debajo ie te arbolito, Una pregunta le haré,
A ver si puedo sacar, ¿A dónde quedan las nubes
El bendito cabalito. Cuando acaba de llover?
2954 2962
Aquí me pongo a cantar, Atravesada, sí,
Debajo de este cardón, ¡Lucero hermoso!
A ver si puedo sacar, De qué me sirve verte
Amor de tu corazón. Si no te gozo?
2955 2963
Aquí me pongo a cantar, Aunque es poco mi saber,
En el alto de El Rosario, No tengo estudio de nada,
¡Caramba que tengo miedo Soy una noche nublada,
A la multa el comisario! Que anuncia el amanecer.
2956 2964
Aquí me pongo a cantar, A ver si puedo,
Encimita de este umbral, No sé si podré,
Me pongo a concertar coplas, Pues cuando es mucho el gauchaje.
Pa cantar en Carnaval. No sé si explicar podré.
(2953) "El Bendito" Es la oración religiosa que empieza así: ¡Bendito y ala-
bado!
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 567
2965 2971
Ayer canté en Catamarca, ¡Buenas noches Dn. Fulano!
Hoy canto en "Las Peñas Blancas", Me alegro de verlo bueno,
Quien quiera cantar conmigo, Cuando nombro a su persona,
Que dentre a la salamanca. Me hallo de placeres lleno.
2966 2972
Ayer canté en "La Frontera", ¡Caballero, caballero!
Hoy canto en Río las Piedras, La albricia me ha de pagar,
Todito el mundo hi andao, Que se ha muerto el rey de España
Sin que ninguna me quiera. Y a usted van a coronar.
2967 2973
Ayer canté en Los Horcones, ¡Caballero de fulano!
Hoy canto en la Piedra Blanca, A la pisada de un gallo,
Pa que me ganen cantando, Si se ha venido a cantar,
Dentren a la salamanca. Bájese de su caballo.
2968 2973 - a
Ayer canté en Pucarilla, ¡Cabalero de fulano!
Hoy canto en El Corralito, Al primer canto del gallo,
Así me gusta cantar, Si quiere cantar conmigo,
En cada pago un poquito. Bájese de su caballo.
2969 2974
¡Ahijuay puta Gualfincito! ¡Caballero de fulano!
¡Qué lindo estarán cantando! ¡Blanca espuma de la mar!
Entre medio los cantores, Espejo de Buenos Aires,
Sólo yo estaré faltando. Retrato de Tucumán.
2970 2975
Bien me lo dijo mi madre, ¡Caballero de fulano!
Aprende a cantar, criatura, ¿Cómo quiere que le cante?
Porque los cantores de aura, ¿Quiere por amor llanito?
Cantan con abreviatura. ¿Quiere por amor tunante?
2976 2983
¡Caballero de fulano! Cantando la vidalita,
Fiel y constante amador, Me van saliendo las canas,
Su seguro servidor, Cantando los quince días,
Soy Manuel Corregidor. Todavía me sobran ganas.
2977 2984
¡Caballero de fulano! Cantando me voy al cielo,
Firmando sobre la mesa, Cantando voy a la gloria,
Aquí tiene dos amigos, Las coplas me van brotando,
Hechos de pura firmeza. Del fondo de la memoria.
2978 2985
¡Caballero de fulano! ¡Canta nomás jilguerito!
Tire el banco y siéntese, Canta nomás tu canción,
Si no sabe concertar, Despedite de tus cantos,
Llegúese le enseñaré. Que ya te llega el halcón.
2979 2986
¡Calíate, loro pichón! ¡Canta pajarillo alegre!
Apretado en la barranca, Que alegre te conocí,
Échamelo coplas lindas, Agora te miro triste,
No me echís chanca, que chanca. ¿Será porque estoy aquí?
2980 2987
¡Calíate rubio sin gracia! ¡Canten, canten compañeros!
Parecido al cientopies^. ^ A mí no me tengan miedo,
¿Quién me presta unas chancletas, Aunque soy mocito fiero,
Pa aplastarlo en la pared? No soy tigre pa comerlos.
2981 2988
Cantando así despacito, ¡Caramba con la memoria!
Haré corpus y San Juan, Que no me puedo acordar,
Por negra que sea la harina, Las coplas junto conmigo,
Hi de sacar blanco el pan. Y no las puedo largar.
2982 2989
Cantando juntos, Cierto mi vida, cierto,
Lo mos de pasar, Dame que dame,
A este mes y al otro El peine y el espejo,
Y al año cabal. Quiero peinarme.
(2979) Chanca que chanca: La palabra chanca es quichua, según Mossi quiere
decir grano de maíz tostado. En Catamarca se dice chancua al grano de maíz pelado
y cocido que es la base del locro y de la mazamorra. Chanca quiere decir también,
según Lafone, piedra con mineral que se extrae de la mina.
La copla la oí en los Valles Calchaquíes, región de minas en otros tiempos y es
probable que chanca chanca quiera decir: desparejo, áspero, de baja calidad va
sea refiriéndose por comparación a Chanca por chancua o a chanca por mineral en
bruto o piedra pobre de metal.
CANCIONERO P OF LAR DE SALTA 569
2990 2998
Cierto, mi vida, cierto, Con guitarra que otro toca,
"Chinche bonete", Yo bailo si estoy contento,
No hay mujer que no tenga, Y si estoy triste, mi vida,
Su adversa suerte. Me prendo del instrumento.
2991 2999
Cierto, mi vida, cierto, Con la guitarra en las manos,
Formen cadena, Yo no hi de quedar dijunto,
Perdonen que los mande Si me topo con el diablo,
En casa ajena. L'hi payar de contrapunto.
2992 3000
Cierto, mi vida, cierto, Con mi canto, a los que sufren,
Me hacís pensar, Yo les doy mi sombra amiga,
En el río crecido, Como el árbol del desierto,
Que hay que pasar. Al gaucho sin techo, abriga.
2993 3001
Cierto, mi vida, cierto, Con sus permisos, señores,
¿Por qué se muere? Cantaré en su residencia,
Así es como se pierde, Sin perjudicar a naides,
Lo que uno quiere. Ni quitarles conveniencia.
2994 3002
Como canta la calandria Contrapuntos me han pedido,
Así canta el chalchalero, Aquí les voy a decir,
Como canta el campesino, Con estas mis triste coplas,
Puede cantar el pueblero. Cantando hi de ser feliz.
2995 3003
Como de debajo i tierra, Corazón con alegría,
Señores hi aparecido, Alma sin tribulación,
Para cantar en su rueda, Cuando agarro mi cajita,
Digo si me es permitido. Se entona mi corazón.
2996 3004
¡Cómo no cantan señores Cuando amor canta, amor cantan,
Y se alegran como yo! Las nubes con su donaire,
¿Por qué no se hacen la cuenta? Y de amor cantan las aves,
Hoy somos, mañana no. Payadores de los aires.
2997 3005
¿Cómo son estas razones, Cuando amor canta, amor cantan,
Que vienen las cuatro juntas? Yuyos, árboles y flores,
¡Ma ver, desate ese nudo, Con la voz de su fragancia,
Sin que aparezcan las puntas! Y el tono de sus colores.
(2990) Chinche bonete, expresión de alegría. Tal vez prevenga de algún juego
de niños parecido al Gran Bonete o al Gran bonetazo, que es de sociedad.
570 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
3006 3013
Cuando me pongo a cantar, ¿De ande sale este cantor,
No tengo cuando acabar, Revolcado en la ceniza?
Principiando por San Juan, Agora me va a avisar,
Acabo por Navidad. Lo que contiene la misa.
3007 3014
Cuando me pongo a cantar, Debe ser lindo el querer,
Se me hace el mundo totora, Ya que ninguno lo deja,
Y el corazón se me parte, Yo no tengo más consuelo,
Como si fuera cantora. Que esta guitarrita vieja.
3008 3015
Cuando me pongo a cantar, De cantores como Ud.,
Suelo cantar con empeño, Mi padre tenía doscientos,
Porque yo no sé tener Los sacaba para fuera,
Hambre, pereza ni sueño. Que no se c a . . . adentro.
3009 3016
Cuando yo destré a cantar, De día voy al trabajo,
Los ríos se rebalsaron, De noche salgo a cantar,
Y las piedras se partieron, Cantando como el coyuyo, x
Los árboles se secaron. Anunciando Carnaval.
3010 3017
¡Dame, negra, de tu pelo, Demasiado hemos cantado,
Cuerdas para mi vigüela, Una pregunta haré yo:
Que se me ha roto la prima, ¿Por qué mi Dios soberano
Cuarta, segunda y tercera! Al tiempo lo dividió?
3011 3018
¡Dame, negra, tu pelo, Demén lugar del camino,
Para una cuerda, Alié iré a ver si puedo,
Se me ha roto la prima, Voy a cantar una letra,
De mi vigüela! Escribiendo con el dedo.
3012 3019
¿De ande ha salió ese cantor, De mi pago m'hi venío,
Que canta de tan de lejos? Ensillando un pangaré,
Traigamelón para acá, A divertirlos cantando,
Pa ponerle un aparejo. Ese gustito tendré.
(3010)
Dame de tu pelo, niña, Dame de tu pelo rubio,
Cuerdas para mi vihuela, Cuerdas para mi ligúela,
Que se me ha roto la prima, Que me s' ha roto la prima,
La segunda y la tercera. Cuarta, segunda y tercera.
Mil C, 43 2. R. M., 3274.
(3013) Tiene su contestación en la 3038.
(3017) Tiene su contestación en la 30B9, ver la nota.
(3019) Pangaré. — Adj. Dícese de la caballería de color leonado, cuyo pelo es
intermedio entre el doradillo y el zaino. Los sobacos, las verijas y el hocico suelen
ser de color más claro que lo restante del animal. U. T. C. S. (Segovia)
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 571
3020 3026
Derecho ande el sol se pone, El cantar por este estilo,
Dueblan la punta los pastos, Es muy bueno y es muy buen'O,
Ya que la ocasión se ofrece, Así se conciertan coplas,
De mis coplas haré gasto. Medio al vuelo, medio al vuelto.
3021 3027
Desde arriba m'hi venío, El cantor que se presente,
Chicotiando y sujetando, Debe tener quien lo ampare,
Me gusta dictar las coplas, Aunque su saber sea mucV>
Concertando, concertando. No piense que yo dispa™-
3022 3028
Desde el cielo hasta la tierra, El sábado pe-- la tarde,
Ha de haber mucha distancia, Me paso sin merendar,
Nunca pude medir yo Con la cajita en la mano,
Porque es mucha mi ignorancia. Buscando dónde cantar.
3023 3029
De todos estos cantores, En la provincia de Salta,
¿Cuál será el que sobresale? Allá en San José de Orquera,
Quiero hacerle una pregunta. Ha nacido un buen cantor,
Pa que conteste a la tarde. Que lo desafía a cualquiera.
3024 3030
Dios vino solo a este mundo, En mis tiempos cuando mozo,
Más solo que el pensamiento, Cuando joven solía ser,
A enseñarnos a vivir, Tenía mi cajita buena,
Y darnos entendimiento. En el medio un cascabel.
3025 3031
Disculpará mi patrón, Esta cajita que toco,
Y apreté las cuatro sotas, Tiene boca para hablar,
Mire que le va a cantar, Y como le falta voz,
Un militar de su escolta. Se consuela con llorar.
(3020) Los dos primeros versos de esta copla son de "Martín Fierro":
No hemos de perder el rumbo, Aunque inore ande se encuentra;
Los dos somos guena yunta; Pa el lao en que el sol se dentra,
El que es gaucho va ande apunta; Dueblan los pastos la punta.
Ida, verso N» 2209 - 14
(3022) Es contestación a la copla 3055.
(3024) Es contestación a esta pregunta:
Ya que esa respuesta ha dado, Cuando Dios vino a este mundo,
Esta pregunta le haré, ¿Quién bajó junto con él?
(3027) Es de Martín Fierro esta copla:
Y el cantor que se presiente, Aunque su saber sea mucho;
Que tenga o no quien lo ampare, Vamos en el mismo pucho,
No espere que yo dispare, A prenderle hasta que aclare.
Vuelta, 3969-64.
572 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
3032 3039
Esta cajita que toco, ¡Madrecita del Rosario!
Tiene voz encantadora, Dame ciencia, dame guía,
Cuando no puedo cantar, Para poder explicarme,
Tengo mi reemplazadora. Toda la noche y el día.
3033 3040
Esta noche vua cantar. ¡Madre mía del Rosario!
Hasta que retumbe el cerro, Dame los cinco sentidos,
A ver si puedo igualar, Para poderme explicar,
Al valiente Martín Fierro. Delante los entendidos.
3034 3041
Es una de esas preguntas, Mi guitarra siempre llora,
Que contestar no sabría, Los lloros de mi canción,
Pero creo que algún día, Si la toco arrimadita,
Las pagaré todas juntas. Bien juntita al corazón.
3035 3042
Formaré mi relación, No canto porque me escuchen,
La cuchara y el martillo, Ni tampoco porque sé,
La plomada con la escuadra, Canto porque soy mandado,
La piedra con el ladrillo. Y es preciso obedecer.
3036 3043
¡Habla lengua, no te turbes! No debe pedir licencia,
Delante de gente honrada, Todo cantor de talento,
Ni permitas que me saquen, Y debe dentrar cantando,
Los colores a la cara. Como fraile en el convento.
3037 3044
3038 3045
(3038) Es contestación a la
(3042) Canto porque soy mandado,
No canto porque me escuchan, Y es preciso obedecer.
Ni tampoco porque sí; R. M.-6894.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 573
3059 3061
Yo lo vua sacar de dudas, Yo no sé que me h a b r á n dicho,
P o r qué lo hizo el Soberano, Pero contesto al tanteo,
Al tiempo lo dividió, Cuando la noche es oscura,
P a hacer invierno y verano. Entonces más claro veo.
3060 3062
Yo me llamo Picardía, Yo no soy cantor de fama,
Soy nacido en Chicochao, Tampoco de abreviatura,
Quien quiera p a y a r conmigo, Hombres no me h a n hecho nada,
H a i ser diablo desatao. ¿Qué vas a hacer c r i a t u r a ?
3060 - a 3063
Si vos sos de Chicochao, Yo no soy cantor de fama,
Yo soy de Santa María, Tampoco m'h'i ponderar,
Si sos diablo desatao, P e r o si hay quien me lo cante,
A ver, decí: ¡Ave M a r í a ! Con gusto le hi contestar.
(3064) También está tomada de Martín Fierro. Véase nota a la copla 2693.
JOCOSAS, SATÍRICAS
Y PICARESCAS
3069 3076
¡Acordate, vida mía, Agora sí ya no pito,
La noche del ventarrón! Porque no tengo tabaco.
No me dejaron dora." ¡Padre mío, San Antonio!
Las pulgas de tu colchón. ¿Por qué me tenis tan flaco?
3070 3077
A Cupido lo han muerto, Águila que vas volando.
En Corralitos, Por la ceja de aquel monte,
¡Quién lo mete a Cupido, ¿Qué no te raspan las ramas
Andar sólito! Que no ponís guardamonte?
3071 3078
A Cupido lo han muerto, Águila que vas volando
Tras la cocina, Por l'orilla de aquel río,
¡Quién lo mete a Cupido, Ese mozo está cantando
Eobar comida! Como canta el perro mío.
3072 3079
Acuso mi padre santo, Águila saquen tus ojos,
Que me quise santiguar, Caranchos el corazón,
Con la saliva del loro Los cuervos en el ocote,
Y el zumo del pedernal. Te canten "kyrie eleisón".
3073 3079 - a
Acuso mi padre santo, Águilas saquen tus ojos,
Que yo era muy ratero; Y cuervos el corazón,
Al ministro de la iglesia, Las hormigas en el c . . .
Lo dejaba sin sombrero. Te canten "kyrie eleisón".
3074 3080
¿A dónde han visto poner Ah, mi querido fulano,
La calandria tres güevitos, Carita de muía flaca,
A un sastre ser zapatero, Canillitas de avestruz,
Y yucas comer maicito? Manitos de paliar acá.
3075 3081
A esa vieja que vino Al alto cielo subí,
De "Los Mogotes", A preguntarle al fiscal
Le han nació zapallitos Si querer una mujer
En el cogote. Era causa criminal.
3082 3089
3083 3089 - a
3084 3090
^ las mocitas quererlas, ¡Alcalde, corregidor!
f no darles de comer; Que prendes a los ladrones,
)arles palo como a un burro, ¿Cómo no prendes mujeres
f agua caliente a beber. Que roban los corazones?
3085 3090 - a
V las mujeres quererlas, ¡ Alcaldeis, corregidores!
{ no darles de comer, Que los prenden a los hombres,
amarrarlas en un palo, ¿Por qué no prenden mujeres
darles un güeso a morder. Cuando roban corazones?
3086 3091
\. las niñas les gusta Alfalfa quisiera ser
Jucir brillantes, Segada can una ichuna,
{ a muchas cocineras, Pa n9 volverme a meter
JOS vigilantes. Con los collas de la Puna.
3087 3092
\ la una nací yo, Almorzando de mañana,
\ las dos me bautizaron, Y comiendo a medio día,
k las tres ya tuve novia, Merendando por la noche,
1 las cuatro me casaron. Como quiera paso el día.
3088 3093
Mbricias para los viejos, Alojita de algarroba,
3ue ya van a remozar, De la vainita amarilla.
Vivirán años perdidos, Colada en la media sucia,
Solverán a enamorar. Guardada en la bacinilla.
(3091) Ichuna: (voz quichua). Hoz. La palabra ichuna está formada del sus-
.antivo ichu, yerba, y de la partícula na, que quiere decir, para o lo que sirve para.
Je esta manera ichu-na quiere decir lo que sirve para yerbas. A veces suele apli-
¡arse la partícula na a nombres españoles, así he oído decir saltana, piedra que se
pone en los ríos o arroyos para vadear sin mojarse.
580 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
3094 3101
Al olor de la sardina, Allá arriba no sé dónde,
El pájaro viejo vuela, En casa número tanto,
Como no puede gozarla, Se vende no sé qué cosa,
Con el olor se consuela. Y vale yo no sé cuánto.
3095 3102
A l'orilla del arroyo, Allacito no sé dónde,
Cantando está un tero-tero, Me convidan a cenar
No canta porque tiene hambre, Una mazamorra cruda,
Sino por cuidar sus güevos. Con las chancuas por volar.
3096 3103
Al pasar frente a tu puerta, Amalhayas Dios me diera
Te tiraron un confite, Un castigo muy grandote,
Y por agacharte a alzarlo, Una tormenta de queso,
Se te reventó el upi.. Y una creciente de arrope.
3097 3104
Al pasar por el puente, Amalhayas Dios quisiera,
De calicanto, Que se muera mi mujer,
Divisé a mi mujer, Los caranchos ya están flacos,
Le largué el llanto. Ya no tienen qué comer.
3098 3105
Al pasar por el puente Amalhayas Dios quisiera,
De Santa Elena, Y me mandara un castigo,
Me agarraron los gauchos La mujer que me aborrezca,
De la melena. Viniera a dormir conmigo.
3099 3106
Al pasar un chaguaral, Amalhayas Dios quisiera,
Se me espinaron las patas, Y me mandara un castigo,
Me agarré de las coro... Veinte cargas de aguardiente,
Me picó una garrapata. Cuarenta cargas de vino.
3100 3107
Al sapo le di un fusil, Amalhayas fuera cierto,
Por mocito tirador, Me mirase esa mujer,
Pa que lo mate al zancudo, Toda la noche anduviera,
Que andaba de saltiador. Pegadito a la pared.
3108 3115
Amalhayas quién se viera A mí me dicen el tonto,
Como están las quesadillas, A mi mujer la tontona,
Poniendo dulce eri~el medio, A mis hijos los tontitos,
Uno abajo y otro arriba. Y a mi suegra, tontarrona.
3109 3116
Amarillas son las liendres, A mí me dicen el tonto,
Del cuello de tu cotón, Porque me falta un sentido,
Pobrecitos de los piojos, Más tarde no anden diciendo,
Que mueren sin confesión. El tanto nos ha j o d . . .
3110 3116 • a
A mi compadrito A mí me dicen el tonto,
Le quisiera dar, Soy tonto pero alvertido,
Sapos estrellados, Después no vaya a decir,
Con unto sin sal. El tonto ya me ha j o d . . .
3111 3117
A mi don fulano, A mí me dicen las viejas,
Le quisiera dar, Picaro y escandaloso;
Mate con bombilla, Y les respondo y les digo:
Yerba del corral. —Picaro, pero buenmozo.
3112 3118
A mí me dicen el oseo, A mí me dicen pichana,
A mi mujer l'oscarrona, Primo hermano de la escoba,
A mis hijos los osquitos, La primer mujer que tuve
A mi suegra, osea rabona. La cambié por algarroba.
3113 3119
A mí me dicen el negro, A mí me gusta comer
Porque quise una donosa, Quesitos de zarzo ajeno,
¡Cómo no se han de enojar Comerme todo lo bueno,
Porque quiero buena cosa! Dejar el cinchón pal dueño.
3114 3120
A nií me dicen el rubio, A mí me han dao de receta,
Porque yo quise una rubia, La florcita del desdén,
A quién no le va a gustar Cuando quiera, quiera a vieja,
Bañarse en agua de lluvia. Que las viejas pagan bien.
3121 3128
A mí me llaman "El negro", Anda, dile a mi comadre
Y yo negro quiero ser, Que me preste su bozal,
Porque yo he visto una rubia Pa embolazar una pulga
Por un negro padecer. Que me ha venido a picar.
3122 3129
3123 3130
3124 3131
A mí me toca la ronda, Anda y vení volando,
Y yo la ignoro sabiendo, ¡Madrina Juana!
A mí no me vence el sueño, Pollera de abanico,
Toda la noche durmiendo. Cuerpo de iguana.
3125 3132
A mi muía nada le hace, ¿Ande han visto un moribundo
Ni la calor ni la escarcha, Con el cigarro en la boca,
Porque es hija del rigor, Preguntándole a las almas
Sin las espuelas no marcha. Si en el cielo venden coca?
3126 3133
Amorcito de afición, ¡Anima que andas penando,
Perfumado con jazmín, Por arriba de los montes!
Si me quiere yo te doy ¿Qué, no te hincan las espinas,
Lo que guardas para mí. Que no ponís guardamontes?
3127 3134
Anda, dile a mi comadre, Anoche me enamoré
Que me preste el mancarrón, De una muchacha bonita,
Para mandar a la banda Y esta mañana la vi,
Por un poco i chicharrón. Era tuerta la maldita.
3135 3140
Anoche me fui a gatiar, Antes cuando era chiquito
Me senté en un chañar solo, Me sabían dar pan y quiso,
Casi me moría de susto Ahora que ya soy grande
Oyendo gritar al zorro. Ya no me dan nada de eso.
3136 3141
Antes cuando era chiquito, Antes cuando te quería,
Cuando chiquito solía, Todo mi gusto era verte,
La cara llena i ceniza, Ahora que no te quiero,
De moscas no parecía. Nada se me da el perderte.
3137 3142
Antes cuando era chiquito, Antes cuando yo era mozo,
Entonces cuando era guagua, Y solterito vivía;
De canillas de zancudos, Daba vuelta una camisa,
Hacía chifles pa alzar agua. Y los gorditas mordían.
3137 - a 3143
Señores, les contaré, Antes, antiguamente,
Lo que hice cuando era guagua, Se usaba el pupo en la frente,
De la canilla un zancudo, Ahora con tanta mudanza,
Hacía chifles pa alzar agua. Se lo ha bajado a la panza.
3138 3144
Antes cuando era chiquito, Antinoche fui a gatiar,
Era pelao, sin camisa, Adonde andaba queriendo,
Daba vueltas junto al fuego, Y fui y la encontré con otro,
Ombligo lleno i ceniza. Me puse las botas viendo.
3138 - a 3145
Antes cuando era chiquito, Antinoche soñé un sueño,
Lo pasaba sin camisa, Anoche volví a soñar,
Echadito en las ccncianas, Que en la casa de mi suegra
El pupo lleno i ceniza. Entró el diablo a bellaquiar.
3139 3146
Antes cuando era chiquito Antenoche soñó un sueño,
Lo pasaba en la basura; Soñé que te estaba alzando,
La faldita llena i tierra, Nagua, pollera y camisa,
Sin tener quién me sacuda. Digo, que estaba lavando.
(3138-a) Concharías: Son las piedras que se ponen en las cocinas del cam-
po a la orilla del fuego para que no se desparramen las brasas. — Voz conocida
en la campaña de Jujuy y en los Valles Calchaquíes.
(3141) A esta copla la oí en la misma forma de la N' 164, vale decir, con el
malicioso estribillo: ¡Por arriba y por abajo!
Cuando yo más te quería, Y ahora me da lo mismo,
Era mi deseo el verte, El verte como el no verte.
R. M., 41-28.
(3144) Me puse las botas: Ponerse las botas es regocijarse con algún triun-
fo, con algún regalo o noticia halagüeña.
(3145) Bellaquiar: Entre nosotros no tiene el sentido de hacer bellaquerías.
Es voz que se aplica a los saltos y corcobos que da un caballo encabritado.
R 7 z
584 J U A N A L F O N S O C A ? °
3147 3152
Aquel que en el prado vistes, Así me gusta un tirano,
Llamastes pata de mulo, Que abra la boca y no grite,
Dale besos en el c u . . Que se le rompa el u p . . .
Y esos son los versos tristes. Como tormenta i verano.
3148 3153
Aquí está, tu cama, chola, Así nomás son las viejas,
Si venís sola; Cuando tienen que cuidar,
Si venís acompañada Prenden una vela grande,
No t'hi convidar con nada. Se ponen a cabeciar.
3149 3154
Arrímate a la ventana, A una niña en un baile,
Pregunta quién ha murió, Un carpintero,
De allá te han de contestar: Creyendo que era tabla,
¡ La p u . . que te ha parió! Le hizo un aujero.
3150 3155
Arrimesén, compañeros, Aunque tener muchos hijos,
Les convidaré tortilla, E's de gente de ruin laya,
Con harina de cebada, Me contentaré con pocos,
Con chicharrón de ladilla. A los doce, punto y raya.
3151 3156
Arrimesén, compañeros, Ayer tarde en medio el monte,
Les convidaré iartilla, Topé un carancho volando,
Con semita y chicharrón Traía un turco entre las garras,
Untadita en mantequilla. Que se pelaba gritando.
3151 - a 3157
Arrimesén, compañeros, Ayer tarde pasó un coche,
Les convidaré tortilla, Con un gallo de ladero,
La harina de cebadilla Con un zorrino en~Ias varas
Y la grasa de gallina. Y un sapo de cadenero.
(3147) A esta copla, dicen que la hizo Quevedo. ¿Don Francisco de Quevedo
y Villegas? Según la tradición, unas niñas que se burlaban de Quevedo llamándole
pata de mulo, le pidieron hiciese unos versos tristes, y el satírico poeta les replicó
con la copla citada.
(3152) Esta copla es refranesca y suele decírsela para acompañar a la ex-
presión. Así me gusta: Cuéntase que un sordo llevaba un chancho, el animal daba
horribles gritos, pero no los oía, le parecía que abría la boca en silencio y exclamó
con júbilo;
1 Así me gusta un tirano,
Que abra la boca y no grite, etc.!
(3156) En nuestro pais se llama turco a los sirios y en general a los que ha-
blan árabe.
(3157) En los carros de nuestro país se suele usar tres muías; una que va
en el medio, entre las varas, llamada varera, otra en la que va montado el carrero
al lado izquierdo del varero, es la sillonera o sillera y la que va a la^derecha, ladera,
que va al lado. Se suele llamar cadenero al caballo que va delante de las muías
sujeto con cadenas a las varas del carro.
Yuto-a. Sin cola, (voz quichua). Yuttu: perdiz.
CANCIONERO b OPV LAR DE SALTA 585
3158 3165
Ayer tarde salí al campo, Bajo de mi cama tengo,
Casi me moría de susto, Una pJanta de jarilla,
Hi visto un animal fiero, La que quiera estar conmigo
Coludo y parecía yuto. Que se lave las canillas.
3159 3166
Ayer tarde te mandé Bajo de un sauce llorón
Cuatro choclos en costal, Estaba un sapo desnudo,
No te quise mandar más, Poniéndose las espuelas
Temiendo que te haga mal. Pa jinetiar un peludo.
3160 3167
Ayer tarde te mandé, Bajo un árbol solitario,
Tres costillas de una iguan^, Me puse a considerar,
Si no fueras comilón, 1 Qué tríte se pone un hombre
Te duraría una semana. Cuando no puede engañar!
3161 3168
¡Ahijuna, juna junando, ¡Bien haiga el cielo!
Dijo la perdiz volando! No quiere llover,
¿Pa qué me has hecho probar. Porque tata cura
Si no me has de seguir dando? Ya tiene mujer.
3162 3169
¡Ahijuna p u . . el zancudo, ;Bien haiga la niña linda!
Se había vuelto labrador! Si su madre me la diera,
Con una yunta i conejos Para dormir esta noche,
Y un sapo de melgiador. Mañana la devolviera.
3163 3170
¡Ay, mi querida fulana! ¡Buenos días, si es de día!
Le haré una pregunta zorra: Señores, ¿cómo les va?
¿Con cuántos granos de maiz Yo, bueno, para servirlos,
Se cocina mazamorra? Sin ninguna novedad.
3164 3171
¡Ay, qué diabla es la tortuga! ¡Caballero de fulano!
Meterse de panadera, Caballero de su casa,
La chuña soba la masa En el seno guarda el charqui
Y la-raTla hace salmuera. Y en la bragueta la grasa.
3171 3178
¡Caballero de fulano! Cada vez que te veo
¡Caballero de su casa! Se me enderieza,
En el seno guarda el charqui, La copa del sombrero,
En las verijas la grasa. En la cabeza.
3172 3179
¡Caballero de fulano! Camino de Santiago,
Como usted no hay ningún otro, Van cuatro frailes,
Ahora que es mancarrón, Todos llevan alforjas,
¿Cómo sería cuando potro? Chicas y grandes.
3173 3180
¡Caballero de fulano! ¡Caramba mi estomaguito!
¿Por qué está tan cabizbajo? Que lo tengo algo abultao,
Parece carnero viejo, Hi comió cuatro quirquinchos
Que se viene cuesta abajo. Y dos zapallos asaos.
3174 3181
¡Caballero de fulano! ¡Caramba que soy dichoso!
¿Por qué está tan macilento? Pa querer mujer casada,
Parece que le han atao Por mirar a su marido,
La cabeía con un tiento. No tengo lugar pa nada.
3175 3182
¡Caballero de fulano! ¡Cásate, me dijo el cura!
Ud. que ha leído cartilla, Yo le dije: No, vicario,
Ahora yo lo dedico, Si quiere que yo me case,
De la cusca, la presilla. Que se case el comisario.
3176 3183
¡Caballero de fulano! Ciento cincuenta pesos,
Usted que entiende de letras, Me han ofrecido,
Yo le vengo a preguntar: Para ponerle el gorro
¿Para el amor hay receta? A mi marido.
3177 3183 - a
¡Caballero de fulano! Ciento cincuenta pesos
Usted que entiende el asunto, No hi de perder,
Yo le quiero preguntar: Cuernos a mi marido
¿Cómo se para un di junto? Le hi de poner.
3184 3189
Cinco, más cinco, son diez, Con cascara de novillo,
Lo mismo dijo Don Pancho, Y con garrote de tala,
Pegúele un azote al chancho, La mujer se vuelve buena,
Y verá cómo hace pie. Por más endiablada y mala.
3185 3190
Cinco nombres con efe, Con el cigarro encendido,
Tiene mi dama: Y el beso de una mujer,
Es fea, fría,, flaca, Soy capaz de mantenerme
Frágil y /alsa. Cinco meses sin comer.
3186 3191
Comiendo se mata el hambre, Con la grande, compañero,
Bebiendo se va la sed, Porque la chica es cobarde,
Y enseñando la moneda, La chica quiere por paga,
Se conquista la mujer. La grande quiere de balde.
3187 3192
Como lo tienen las mudas, Con su permiso, señores,
Lo tienen las entendidas, Yo les contaré, primero,
Y nosotros los muchachos Que en el pago donde vivo
Vamos buscando esa herida. Hay un burro con sombrero.
3188 3193
Con buenos modales, Con sus permisos, señores,
Con buenas palabras, Les contaré una mentira,
Es como entrar al chiquero En el cerrito de Colte
Y predicarle a las cabras. Se ha despeñao una hormiga.
3194 3201
Con una bella mujer, Cuando estaba por morir,
Veinte años me conchabé, Un desgraciado pilpinto,
Y durante mi conchabo, Para hacer el testamento
Doce hijos le trabajé. Vino de juez un quirquincho.
3195 3202
Con Ud., querido amigo, Cuando la suerte se inclina,
Paso momentos de gozo, Es al cuete hacerse a un lao,
Dios nunca ha de permitir ¡Ándate pa la cocina,
Que Ud. se vuelva potroso. Revolvelo al estofao!
3196 3203
Con viuda no me casara, ¿Cuándo llegaré a ser viejo
Nunca, por ningún asunto, Para ser bien distinguido?
Por no ponerle la mano Entonces dirán las mozas:
Donde la puso el difunto. ¡Salí, viejo, olor a chivo!
3197 3204
Corrió un sapo una carrera Cuando me fui para arriba,
Con una tortuga vieja, A donde llaman La Paz,
Chicotearon treinta cuadras, Llevé un mosquito de arriero,
Ganó el sapo por l'oreja. Y un champí de capataz.
3198 3205
¿Cuál de los gustos es Cuando me fui para arriba
El más chiquito? Llevé un mosquito de arriero,
—El de rascarse el cu., Un champí de capataz
Con un palito. Y un piojo de remeserc.
3199 3206
Cuando el rico con el pobre, Cuando me parió mi madre,
Están en la pulpería, Me parió en un alto verde,
La del pobre es borrachera, Vino la partera y dijo:
La del rico es alegría. —Si éste vive ha i ser alegre.
3200 3206 - a
Cuando eso vido el zancudo, Cuando me parió mi madre,
Salió refalando el saco, Me parió en un paño verde,
¡Salga el que quiera peliarme! Enton's dijo la partera:
Que ande me paro me empaco. —Esta moza ha i ser alegre.
3207 3212
Cuando mi suegra murió, Cuando salgo a la calle,
Yo l'enterré en la cocina, Grita mamita:
Y de pena que me dio, —Allá va mi muchacho,
Me puse a bailar encima. ¡Cüidao, chinitaal
3208 3213
Cuando nace una mujer, Cuando salí de mi pago,
El diablo no se retira. Salí aprendiendo a domar;
Porque el mandinga les da, Chica era "La Pampa Grande"
Una ración de mentira. Pa poderme jinetiar.
3209 3214
Cuando pasé por tu casa, Cuando se muera este negro,
Estaba un cuero colgado, Ya no ha de haber gente fiera,
Yo le dije: ¡Buenas tardes! Porque los negros parecen
Y el cuero quedó callado. Como brevas en l'higuera.
3210 3214 - a
Cuando pasé por tu casa, Cuando se muera fulano,
Te vi lavando los platos, Ya no ha de haber gente fiera,
Y en medio del agua sucia, Dejaíá de negreriar,
Allí vide tu retrato. Como brevas en la higuera.
3211 3215
Cuando recién me casé, Cuando se va entrando el sol,
Me gustaba gobernar. Se alegra mi corazón,
Yo también quería saber Viendo la cama tendida,
¿De ande viene y p'ande va* Y el tulpo con chicharrón.
3216 3222
Cuando te miré de lejos, Cuando te parió tu madre,
Parecías un lucero, Te parió tras de un tizón,
Ahora que te veo cerca, Por eso todos te dicen:
¡Jesús qué animal tan fiero! —Hijo de burro rabón.
3217 3223
Cuando te parió tu madre, Cuando vine de Santiago,
Te parió en un cuarto oscuro, Me vine encima una cabra,
Y te sacaron los diablos Al pasar un barrialito
Con un cencerro en el c u . . Se tiró un p . . . esta diabla.
3218 3224
Cuando te parió tu madre, Cuatro frailes franciscanos,
Te parió sobre una jerga, Cuatro del Carmen,
Por eso todos te dicen: Cuatro de las Victorias,
Chiquitito y pura ver.. Son doce frailes.
3219 3225
Cuando te parió tu madre, ¿Cuyas son esas gallinas
Te parió sobre una silla, Que las quieren cocinar?
De ahí te sacaron los perros, ¿Serán tuyas, serán mías?
Creyendo que eras morcilla. ¿Serán de la vecindad?
3220 3226
Cuando te parió tu madre, ¡Chacarera, chacarera!
Te parió sobre un batión, ¡Chacarera de la luna!
De ahí te sacaron los gatos, ¿Cómo no cuidas tus chacras
Creyendo que eras ratón. En la cañada de alguna?
3221 3227
Cuando te parió tu madre, ¡ Chacarera, chacarera!
Te parió tras de un lagar, ¡Chacarera de los bajos!
Por eso todos te dicen: Yo soy dueño de dormir
—Escupidera i c a g . . . Panza arriba o panza abajo.
3221 a 3228
Usted nació de su madre, ¡ Chacarera, chacarera!
Nació debajo un talar, ¡Chacarera de Tastil!
Por eso muchos le dicen: En mi casa todos paren,
—Bacinilla de cag.. Yo también quiero parir.
3229 3235
¡Chacarera de los altos! ¿De dónde sale ese mozo,
¡Chacarera de los bajos! Tan chiquito y tan panzón?
Todas las mujeres tienen —Hijo es de mi yegua vieja,
Como taco de guanaco. Nieto de mi mancarrón.
3230 3236
Chiquitito soy, señores, Dejala que no malicie,
¿Quién me dará de mamar! Tápala que vaporice,
Una que no tenga leche, Córtale la cola al pila,
Golpiando l'hi de sacar. Pásale por las narices.
3231 3237
¡Chuy, chuy, chuy! De lao de arriba hi venío,
Que me hace frío, En un caballo tordillo,
Porque estoy como chumuco Prendidito del apero,
Deeplumao, en medio el río. Los dientes como quesillo.
3232 3238
¡Dame un besito, vidita, De las novias que tengo,
Que me voy a confesar, Más quiero a Carmen,
Y si el cura me regaña, Porque es la que me quiere,
Yo te lo volveré a dar! Para matarme.
3233 3239
Debajo de un atamiski, De la rodilla pa arriba,
Se lamentaba un icancho, De la cintura pa abajo,
Y en sus suspiros decía: Cuando dos se quieren bien,
—¡Mi vida es vida de chancho! No pasan ningún trabajo.
3234 3240
De Bolivia m'hi venío, De los caballos que tengo,
Dispensando ganar plata, El mejor es el gatiao,
Resulta que me ha salió, Que a fuerza de espuela y chirlo.
El tiro por la culata. A un quirquincho lo ha pasaS.
3241 3247
De los caballos que tengo, Desde abajo m'hi venío,
Mejor es mi zaino potro, Por el alto i Tolombón.
Para mudaciar un pié, Con una pulga en la cincha,
Le pide licencia al otro. Y un sapo de redomón
3242 3248
De los huevos de charata, Desde arriba m'hi venío,
Nunca se ha sacado gallos, Arrastrando mi picote,
Aquel que siembra esperanzas, Sólo por venirte a ver,
Sólo recoge zapallos. Bragueta con chilicotes.
3243 3249
De mi pago m'hi venío, Desde arriba m'hi venío,
En busca de mi mestiza, Arrastrando mi capote.
Aquí la vengo a encontrar, Sólo por venirte a ver,
Revolcada en la ceniza. Carita de pericote.
3244 3250
De mis tiempos cuando mozo, Desde arriba m'hi venío,
Sólo me acuerdo de un susto, Escribiendo en los quebrachos,
Cuando se me quebró el catre, Y poniendo este letrero:
En lo mejor de mis gustos. —Freno quieren los muchachos.
3245 3251
3246 3252
¡De qué le sirve al cura Desde mi pago hi venío,
La librería! Arrastrando mi chicote.
Si en visitar muchachas, Sólo por venirte a ver,
Se le va el día. Carachento en el ocote.
3253 3259
De todos los colores, Dicen que no caben,
Me gusta el lacre, Dos en una mano,
Después de puesto el gorro, Hagamos la prueba,
No hay quien lo saque. Con un tucumano.
No hay quien lo saque, sí,
¡Divino hechizo! 3260
.Alcánzame el pañuelo, Dicen que tengo una china,
Por el cañizo. Que es más fiera que un sopapoa
Con los ojos como sapo,
3254 Apretao por una tina.
3257 3264
Dice mi mama, señora, Dices que no me quieres,
Que tenga unas buenas tardes, Porque no tengo
Y por qué no echa los perros, Un besito en la boca,
Al burro de su compadre. Me está saliendo.
3258 3265
Dicen que los gavilanes, Dígamele a mi comadre.
Se comen la carne cruda, Que tenga muy buenos días,
Yo también había i comer, Y si no ha visto pasar,
Si la tuviera segura. Una gallina con cría.
3266 3273
Dios que es todo un caballero, El conejo es regador,
Queriendo probar fortuna, El quirquincho el arador,
Hizo la tierra y la luna, La gallina semillera,
Y el parque "Tres de Febrero". Y el añasco ramiador.
3267 3173 - a
Diz que viene el Carnaval, El conejo es regador,
Por allá por Cajoncillos, El zorro es el rayador,
Trayendo negocio fuerte, La gallina es semillera,
De un lao pierdo el calzoncillo. El zorrino es ramiador.
3268 3274
¿Dónde me han visto una vieja, El corazón de una prenda,
Que se vino de Ranchillos? Dicen que lo tengo yo,
Trayendo vino mi vaina, El corazón sin el cuerpo,
Pero se olvidó el cuchillo. ¿Para qué lo quiero yo?
3269 3275
¡Doña Petrona! El corazón se me alegra,
¡Cuídese un poco! Cuando pienso en matrimonio,
Para que no le toquen Y sólo pienso en la suegra,
El amor propio. Que puede ser un demonio.
3270 3276
Dos camisitas tengo, El cuervo es un buen campero,
Para salir a moniar, El zorro buen remecero,
Una que me han ofrecido, ¡A la güella! dice el toro,
Y otra que me están por dar. Apuresén compañeros.
3271 3277
Duerman los que tengan sueño, El cuervo es un buen campero,
Yo los velaré cantando, El zorro buen remesero,
Durmiendo toda la noche, Sale al campo, pega un grito,
Toda la noche roncando. Le contesta el compañero.
3272 3278
El buey trabaja con l'asta, El cura dijo ¡aleluya!
La muía con la costilla, Por comerse la gallina.
La mujer con la cadera, El sacristán dijo ¡amén!
Y el hombre con la rodilla. Por ayudarle a comer.
3279 3283
3280 3283 - a
3281 3284
3282 3285
3286 3202
El quirquincho y el zorrino, En el campo "El Pajonal",
Se pusieron a bailar, Perdí una hacha y no me alabo,
El quirquincho a escobillar, Priendo fuego pa buscar
Y el zorrino a zapatiar. Pierdo l'hacha y hallo el cabo.
3287 3293
El sombrero de castor, En el cerrito de Colte,
Con botines y polainas, Se ha despeñado una hormiga,
Con la sangre de cordero Se ha falseado la rodilla,
Se hace una linda chanfaina. Se ha quebrado la canilla.
3288 3294
El sordo le dice al ciego: En el fondo de la mar,
—Mira la araña que vá. Suspiraba un suruví,
Responde el ciego y le dice: Y en el suspiro pedía:
—Oye los pasos que da. Pa tu u p . . . un real de ají.
3289 3295
El zorro con el quirquincho, En el pueblo de Cerrillos,
Corrieron una carrera, Se ha formado un batallón,
El zorro en un avestruz, De puras niñas bonitas,
El quirquincho en una perra. La geta como acordión.
3290 3296
El zorro se fué con lazo, En este correo pasado,
Y el zorrino con bozal> Llegó carta de Milán,
El sapo los atajó, Diz que el cura está preñado,
La rana les echó un pial. Y ha parido el sacristán
3291 3297
Enamoré una mujer, En este lugar sagrado,
Picadita de viruelas, Donde acude tanta gente,
Yo l'enamoré jugando, Hace más fuerza el más cobarde,
Y ella me quiso de veras. Y se ca.. el más valiente.
3298 3304
En este tiempo estoy viejo, En la falda de aquel cerro,
Andoy las canas voltiando, Lindo juegan las tamberas,
¡Pobrecitos mis hijitos, En la falda la camisa,
Cana por cana juntando! Los piojos juegan carrera.
3299 3305
En la Bajada el Desprecio, En la falda de aquel cerro,
Se ha despeñado un cordero, Maté un ratón de un guantón,
Había sido desgraciado, La carne pa mi patrón,
Porque había nacido overo. Y el cuero pa mi cotón.
3300 3306
En la cara tengo pecas, En la falda de aquel cerro,
Soy picada de viruela, Suspiraba una corzuela,
Fiera sin comparación, Y en el suspiro decía,
Mala traza sin agüela. Anda cántale a tu agüela.
3301 3307
En la cara traigo pecas En la falda de aquel cerro,
Y un lunar en el bigote, Suspiraba un cardenal,
En la barba pelos blancos, Y entre suspiros decía*
Y una pulga en el cogote. ¡Caramba, que vamos mal!
3302 3308
En la Costa del Pasaje, En la falda de aquel cerro,
Ha pasado una avería, Tengo una planta i charcoma,
Ahí le golpiaron los cueros, Pa esconder a mi vidita"
A una prima hermana mía. Cabeza i yegua chascona.
3303 3309
En la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Está una hormiga con cría, Tengo una planta i jarilla,
Pidiendo misericordia, La mujer que a mí me quiera,
A Dios y a Santa Lucía. Se ha de lavar las canillas.
3310 3316
En la falda de aquel cerro, En la falda de aquel cerro,
Tengo una vaina de plata, Yo tengo una vaca overa,
Por esa, llama a tu mama, Cuando quiero tomar té,
Por la mañana, tu tata No encuentro la coladera.
3311 3317
En la falda de aquel cerro, En la orilla del río,
Tengo un caballo matac, Topé una chuña,
Los perros me lo comieron, Estriberos de plata,
Creyendo charqui mojao Poncho i vicuña.
3311 - a 3318
En la falda de aquel cerro, En la patria soy nacido,
Tengo un caballo matao, Por la patria hi de morir,
Para darle a mi vidita, En la cama de mi suegra,
Diciendo charqui mojao Abrazado hi de dormir.
3312 3319
En la falda de aquel cerro, En la plaza de Santiago,
Tengo un jabón oloroso. Oí cantar un quitilipe.
Para lavarte la cara, Los santiagueños creyeron,
Porque estás muy lagañoso. Que cantaba San Felipe,
3313 3319 - a
En la falda de aquel cerro, En la playa de Santiago,
Un caranche está escarbando, Rebuznaba un quitilipi.
Llega el chimango y le dice: Los santiagueños decían:
¡Caranche! ¿qué estás robando? ¡Nuestro padre, San Felipe!
3314 3320
En la falda de aquel cerro, En la playa de Santiago,
Un zorro estaba c a g . . . . Rebuznaba un burro pardo;
Para Vd. mi don Fulano, Los santiagueños decían:
Para Vd. le estoy cantando. ¡Nuestro padre, San Bernardo!
3315 3321
En la falda de aquel cerro, En la provincia i Santiago,
Yo tengo una chancha loca, Casi me morí de risa,
Las veces que ella se c a g . . . Toditos los santiagueños,
Es pa tu boca. Espulgaban la camisa.
3322 3329
En la provincia i Santiago, Es la mujer soltera,
Hubo una revolución, Suave y prolija,
Porque pusieron patente, Per¿? apenas casada,
A la algarroba y misto! fapel de lija.
3323 3330
En la puerta el infierno, Esta noche va a llover,
Vive mi suegra; Según anuncia la luna,
Porque no tengo un b u n 0 Una tormenta de truenos,
No voy a verla. En la cañada de alguna.
3324 3331
En la puerta de mi casa. Es tanta la complacencia,
Planté de tuitos tamaños Que recibo de tu agrado,
El que siembra una espt' r a n z a ; Que cuando te veo me c a . . .
Nunca cosecha zapallos ü'n vuestra augusta presencia.
3325 3332
En la puerta de mi casa, Es tanto lo que te quiero,
Tengo una planta de ají, Y con tanto disimulo,
Para comer con iguana, Que lloro por la nariz,
Cuando se me antoje a mí. Y suspiro por el c u . . .
3326 3333
En la rama de un olivo, Este año pa carnaval,
Estaba un sapo sentao, Voy hacer una avería,
Con un cigarro en la boca Voy a carniar un zancudo,
Firmando un certificao. Pa poner carnicería.
3327 3334
En las calles de Tarija, Este es el remate,
Casi me morí de risa, De Gaspar Medrano,
Viendo peliar doa gallegos, ¡Qué le importa a un argentino,
Con corbata y sin camisa. Que se joda un boliviano!
3328 3335
En una peña terrible, Esto de amar niñas bellas,
Se descubrió una vertiente, Es ayunar al traspaso,
Y en una montaña espesa, Yo con mi negra lo paso,
Se mantiene una serpiente. Que tiene lo mismo que ellas.
(
3322) s.e atribuye a las apisanas santiagueñas una predilección especial por
el fruto del imstol, por la algarroba y el chañar.
(3325) Iguana: Lagarto de aspecto repugnante, no solamente ofrece una piel
tuerte y muy apreciada por sus hermosos colores cuando seca y arreglada, sino
que proporciona comida. Su color es de una carna blanca y tan sabrosa como la'
de pescado.
((3327) Al ver muchas toledanas,
El ángel de la Bisagra, Con tontillo y sin camisa.
Se está muriendo de risa, D. G. P., Pág. 251
600 JUAN A L F O N S O 6 A R R I Z O
3336 3344
Flores me dan de comer, Hasta jeringa tiene,
Flores me dan de beber, Quien tiene suegra,
Flores a la media noche, Y si tiene cuñada,
Flores al amanecer. Jeringa y media.
3337 3345
¡Fulanita, soy fulano! Hay conchas que son de concha,
Fulano de corta fama, Y conchas que son de piedra,
De balde me hago el chiquillo, Pero Vd. don Escolástico,
Para llegar a tu cama. Había sio concha de m i e r . . .
3338 3346
Genitivo cuyuque, Inocente, sin saber,
Dativo cuique, Me metí en un chaguaral,
Aquel que no te entienda, Por atrás de un hosco yuto,
Que te lo explique. Orejano de señal.
3339 3347
Hace decir mi abuelita. ¡Jesús, qué algarabía!
Que le preste su corral. ¡Jesús, qué tanto alboroto!
Para encerrar un zancudo, ¡Quién la mete a mi María,
Que se la ha ido con bozal. Comerse tanto poroto!
3340 3348
Hace decir mi mamita, Justo me debe unos pesos,
Que le preste un maniador, Y a Justo le debo yo,
Pa maniar un suricito, - Justo me ajusta su cuenta,
Que ha salido patiador. Y a Justo le ajusto yo.
3341 3349
Hace rato que t' hi visto, La araña diz que se ha muerto,
La camisa coloriando; Estando urdiendo su tela,
Aquí me vas a avisar, Ahora Testamos velando;
¡ Con quién has andao peliando! Poniendo las cuatro velas.
3342 3350
Hace tiempo que no como, La calandria está preñada,
Me tiene abatido el hambre, Dicen que va a parir tres:
Me pongo en las pierna?, plomo, Un sastre, un zapatero,
Porque no me lleve el aire. Y un cirujano francés,
3343 3351
¿Han visto bailar un piojo La desgracia de los negros,
Sobre un adobe? No es tener la piel oscura,
En caso de batalla, La desgracia de los negros,
jPela el revólver! Es querer a mujer rubia.
3366 3372
La vieja de mi suegra; Los dientes de mi vidita,
Me dio unas medias; Me tienen cautivo y preso,
Cada vez que peliamos. ¡En mi vida he visto yo,
Me da con ellas. Cadenas hechas de güeso!
3367 3373
La vieja es buena comida, Los enemigos del alma.
Sabiéndola sazonar, Han de saber que son tres:
Una vez probé una vieja, Santiagueños, tucumanos
¡Puta que me hizo gustar! Y cordobeses después.
3368 3374
La vieja que tiene una hija, Los frailes y las mujeres
Y se casa ligero, Son las cosas que más brillan,
Se queda la pobre vieja, Los frailes por la sotana,
Como palo i gallinero. Las mujeres por la liga.
3369 3375
¡ Levántate, bandolera! Los gallos van galliniar¡do,
Toma un traguito sabroso, Las gallinas cacariando.
Hecho con agua del pozo, Los pollos hachando leña,
Y alcohol de la cafetera Las gallinas cocinando.
3370 3376
¡Linda, linda la chinita! Los hombres eren y pretenden,
Conchábela, mi mamita, Ser una cosa precisa,
Si no sirve pa cabrera, ¡Y nos hacen tanta falta!
Será para ovejerita. Como los perros en misa.
3371 3377
Los cuervos en el ocot... Los paisanos de mi pago,
Te canten "Kirieeleisón" Tienen mala la mirada.
Y los perros de tu casa. Parecen carneros viejos,
Te saquen en procesión. En medio de la majada
3378 3384
Los sapos en la laguna, Media luna, luna entera.
Celebran el temporal; Luna traigo de bandera;
Los chiquitos dicen: tunga, jBanderita colorada!
Y los grandes itungará. Churcalista en mi tonada.
3378 - a 3385
Los sapos en la laguna Me gusta la cinta negra,
Huyen de la tempestad; Porque es firme su color;
Los chiquitos dicen: tuvga, Más me gustan sus naricee,
Y los grandes: tungará. Pa perlas de un prendedor.
3379 3386
¡Madre mía del Rosario! Me gusta ver a mi negra,
¿Cómo vas a permitir, Cuando va para el mercado,
Que se me críe la barriga, Parece gatito alegre,
Como tinaja i teñir? Saltando por los tejado?.
3380 3387
¡Madre mía del Rosario! Me gusta ver a mi negro,
¿Por qué me tenis tan flaco, Cuando se pone corbata,
El cogote como suri, Parece mosca en la leche,
Verijas como guanaco? Que se ha perdido en la nata.
3380 - a 3388
¡Madre mía del Rosario! Me ha mandado mi mamita,
¿Por qué me tenis tan flaco, Que le dé las buenas noches;
Las costillas de zancuda, Y si no ha visto pasar,
El cogote de guanaco? Una lagartija en coche
3381 3389
Mañana me voy pa Lima, Me has dicho lo que has querido,
Y a la ciudad de La Paz; Y te has quedado muy fresco,
Con un mosquito de arriero, Narices de casa i sapo,
Y un sapo de capataz. Traza de caranchi chueco.
3382 3390
Me avisas cuando te mueras, Me has dicho tonto,
Para morirme primero: Nada me importa;
Si no te acompaño al cielo, Si yo soy tonto,
Me iré derecho al infierno. Vos sos retonta.
3383 3391
Me besaste a los cinco años, Metalé calor y frío,
Y me besaste a los diez. Que las penas son de amor,
Ahora que tengo quince, Ya la gata está pariendo,
Ya no me besáis, ¿por qué? Y el gato está con dolor
((3379) Tinaja de teñir: Las as para echar los hilos y teñirlos, suelen
ser por lo general de grandes dimei s, hechas algunas de cobre y otras de ba-
rro cocido.
(3385) Repárese en el doble sentido de: Pa perlas.
604 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
3392 3399
Mi abuela murió de vieja, Mi madre me quiere macho,
Bueno, me estaba criando, Me ha criao muy regalón,
No sé por qué habré salido, No me hace faltar el güeso,
Boca dura y c u . . . blando. Ni el plato con chicharrón.
3393 3400
Mi caballo y mi mujer. Mi madre se llama Pascua,
Se fueron a Embarcación, Mi tatita Navidad,
Mi caballo volvió sano. Yo me llamo Todos Santos,
Mi mujer con sarampión. Mi apellido es Carnaval.
3394 3401
Mi caballo y mi mujer, Mi mama me dio una soba,
Se me murieron a un tiempo, Porque robé una cabrilla,
Mi mujer, Dios la perdone, ¡Mamita, demé otra soba!
Mi caballo es lo que siento. Le vua traer la cuadrilla.
3395 3402
Mi camisa me ha cobrado, Mi mujer, con el demonio,
Los años que me ha servido, Apostaron un doblón,
Yo también le hi de hacer cargo, Scbre cuál era más fiero,
Los piojos que me ha comido. Y mi mujer le ganó.
3396 3403
Mi madre me dijo a mí, Mis ojos están con sueño,
Que no quiera al homb"p tuerto, Con ganitas de dormir,
Porque cuando está durmiendo, El uno ya se ha cerrado,
Parece que está despierto. El otro no puedo abrir.
3397 3404
Mi madre me dio una soba, Mi sombrero me ha cobrado,
Porque le pedí marido, El tiempo que me ha servido,
¡Mamita, demé otra soba, Yo también le hi de hacer cargc
Y demé lo que le pido! El sudor que me ha bebido.
3398 3405
Mi madre me echó a la escuela, Mi suegra me quiere mucho,
Para que aprenda el "Bendito", Y me dice que soy guapo,
Con el palillo y la caja, Me hace fregar las cucharas,
Yo nombre al Padre y al Hijo. Y me hace lavar los platos.
3406 3411
Mi padre se llama Santo, Mucho me gusta el máiz chulpi,. ^
Y mi madre, Santidad, Más me gusta el maíz morocho,
A mí me dicen: Santito, ¡De vicio venís pintando,
¡Miren, qué casualidad! Cara de carnero mocho!
3407 3412
Mi poncho no tiene fleco, Muchog pericotitos,
Ni botones mi chaleco, Hay en tu cuarto,
Y mi sombrerito viejo, ¡Deja la puerta abierta,
Ya no tiene barbiquejo. Pa que entre el gato!
3408 3412 • a
¡ Miren qué diablo el iquin Cn0 ¡ ^ Adentro de tu cuarto,
Alita tan overita, Hay ratoncitos,
Si la encuentra a ulunchita > Deja la puerta abierta!
Le pega una volcadita. Me haré el gatito.
3409 3413
¡Miren qué diablo es el sap 0 r Nadie ha visto lo qui hi visto,
De meterse de aguacil, Lu qui hi visto esta mañana;
Cada año pa carnaval, Un pajarillo en la torre,
Anda hombriando su fusil. Eepicando las campanas.
3410 3413 - a
¡ Miren qué laya y mosquito! Muy cierto me había salido,
Meterse de comerciante, El sueño de esta mañana;
Cuando el piojo va de arriero, Un pajarito en la torre,
La pulga va de ayudante. Repicando las campanas.
3410 a 3414
¡Miren qué traza i zancudo! Nadie quiere a mi suegra,
Se ha metido a comerciante, Y yo la quiero,
Con una pulga de arriera, Para llevarla al monte,
Y una liendre de ayudante. Sacarle el cuero.
(3408) Iquineho: Es el incancho. Ver nota a la copla 2099. Parece ser que
Icancho, iquineho e icaco son nombres diferentes de un mismo animal.
Ulunchita: Ave pequeña, común en los Valles Calchaquíes.
(3411) Maíz chulpi: Llámase así a una especie de maíz, muy dulce, cuya es-
piga no pasa de doce centímetros. Se cultiva en los lugares fríos. Es especial para
comerlo tostado, por lo tierno que es. Yo encontré algunas espigas en depósitos in-
dígenas en San León, Dep. de Santa Catalina, Jujuy.
(3412) Deja la puerta abierta,
Muchos ratones tienes, Yo seré el gato.
Niña, en tu cuarto; R. Palma, T. 2«, Pág. 364.
Deja la puerta abierta, (3413)
Yo me haré gato. En mi vida he visto yo,
L. M., 317-2. Lo que he visto esta mañana;
Peste de pericotes Un gallo y una gallina,
Hay en tu cuarto; Repicando las campanas!
A. Sevilla, 1535.
606 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
3415 3422
Negro, para hacer el cuento, Nosotros no somos léidos,
Fiero, para reparón, Ni sabimos escribir,
Mezquino, pa pedigüeño, Meto la pluma al tintero,
Tramposo, pa cobrador. Y no sé que vua decir.
3416 3423
No me gustan las lindas, No soy águila ni halcón,
Ni las bizarras, Ni cuervo para volar;
Me gustan las boconas, Cuando dicen citación,
Para besarlas. Soy capaz de disparar.
3417 3424
No me importa que otros gocen, No tapes con la pintura,
Lo que a mí ni falta me haga, Los colores de tu cara,
Me gusta encontrarme a tiempo, Que sólo en las casas viejas,
Y pegar mi cuchariada. Se revoca la fachada.
3418 3425
No quieren cantar conmigo, ¡ No te casis con viuda!
Sólito me daré maña, Que es desacierto;
No saben que se han perdido, Debajo de la almohada,
Una tortilla tamaña. Suspira el muerto.
3419 3426
No quise topar al tigre, ¡Nuestra Madre del Eosario!
Porque fué muy overito, Salva nuestras sementeras,
Y topándolo de frente, Nuestras vacas y terneros,
Me hinqué y le recé el bendito. Y a todos del Comisario.
3420 3427
No sé cómo estoy pasando, ¡Óigame, mi fulanita!
La vida desesperada; ¡Digamé, cómo se llama!
¿Será por que no me dan, Para poderla nombrar,
Un pedacito i cuajada? Cuando yo vaya a su cama.
3421 3428
No se triunfa con paradas, ¡Oiga, mi querido amigo!
Sabe decir mi patrón, ¿Por qué está tan tiple, tiple,
Si quieren un rico bollo, Como si hubiera comido
Echelén buen chicharrón. Algún caldito de upite?
3429 3437
Oigalón a ese mocito, Por la falda de aquel cerro,
Sombrerito lapa-lapa, Bajó un chancho con cencerro,
¿Qué hará que no se reco%j Tirando p e d . . . calientes,
Las chinches de su solapa Para vos y tus parientes.
3430 3438
Para el año m' h' i casar, Por la falda de aquel cerro,
Pa tener a quien tener, Bajó un sapo de rodilla,
A trompadas y a patadas, Peinándose los bigotes,
Y a garrotazos también. Y haciéndose la patilla.
3431 3439
Pensando en que me dejas e( Por la falda de aquel cerro,
Lloro tanto y tan de veras, Corre el perro una corzuela,
Que la gente de mi casa, La corzuela va llorando,
Se imagina que hay gotera^ Por la leche de su agüela.
3432 3439 - a
¡Planta de ají! Por la falda de aquel cerro,
Flor de romero, Corrió el perro una corzuela,
¿Dónde estará mi negra, Y la corzuela lloraba,
Ñatas de hornero? Por la leche de su agüela.
3433 3440
¡Planta de ají! Por la falda de la loma,
Flor de tomate, Van dos por la cerrazón;
El que no tiene yerba, Una pulga aparejada,
No toma mate. Y un piojo con jaquimón.
3434 3441
Por cuidado que tenga, Por la punta de los pies,
La lavandera, Me sé poner los calzones,
Siempre sale mojada, Abriendo los ojalillos,
La delantera. Para meter los botones.
3435 3442
Por el ojo de una aguja, Por la soga sale el balde,
Pasó un avestruz corriendo, Y en el balde viene '1 agua,
Y si no me quieren creer, Si yo no tengo camisa,
Un ciego lo estuvo viendo. Mi mujer no tiene nagua.
3436 3443
Por esta calle me voy, ¿Qué andas haciendo, gato,
Por la otra me doy vuelta, Por la cocina?
¡Vidita, si me querís, —En busca de cebolla
Déjame la puerta abierta! Pa 1' comida.
3444 3449
¡Qué buenita que es mi suegra! ¡ Qué me importa a mí de Urquiza,
Como ella no hi de tener, Que gobierne el Entre Eíos!
No me deja estar un rato, El gobierna lo que es suyo,
A solas con mi mujer. Yo gobierno lo que es mío.
3445 3450
¡ Qué desgraciada es la pulga, ¿Qué querís que te traiga,
Que muere sin confesión! De Caf ayate?
Amarillas son las crías, —Una gallina clueca
Del cuello de mi cotón. Y un gualacate.
y
3445 - a 3451
¡Qué dichosas son las liendres! ¿Qué queris que te traiga
Que relumbran con el sol, De la ensenada?
¡Qué desgraciados los piojos! —Una chuña pelada,
Que mueren sin confesión. Para ensalada.
3446 3452
¿Qué haremos, compañerito? ¿Qué quieres que te traiga
No hay carne para mañana, De Los Cardones?
—Mataremos un zancudo, —Un pelloncito i lana,
Pesaremos en romana. Pa mis calzones.
3447 3453
¡ Qué lindo es ver a las viejas ¿Qué quería que te traiga
Correr por tras el amor! De 1' otra banda?
Las polleritas volando, —Un pajarito verde,
La simba como asador. De cola larga.
3448 3454
¿Qué me dices, colla pobre, ¿Quién ha dicho que m' hi muert"
La casa llena de estacas? Cuando hi andado perdido?
Comís vacas despeñadas, ¿Quién ha sido esa alma i Dios,
Y las que mueren de flacas. Que de mí se ha condolido?
3455 3463
¡Quién la vido! Se cayó una lagartija,
¡Y quién la vé! De arriba de una pared,
Parece puchito i vela, Vino el lagarto y le dijo:
Pegadito en la pared. ¿En qué te has golpiao, mujer?
3456 3463 - a
¿Quién lo conoció a Anastacio, Yo vide una lagartija,
Con camisa de batista, Pegada en una pared:
Pantalón de casimir, Vino el lagarto y le dijo:
Y botines y levita? ¿Qué estás haciendo mujer?
3457 3464
¿Quién será aquel jovencito, ¡Señora: dice mamita,
Carita de hoja i parral? Que tenga unos buenos días,
Como quiera se parece Que le mande la gallina,
Tranquera de mi corral. Que le robó el otro día!
3458 3465
¡Quién tuviera la suerte ¡Señora, doña fulana,
Que tiene el gallo! Colorada y desteñida!
En la mita del giro, Busque paja y haga nido,
Monta a caballo. Que su dueño ya ha venido.
3459 3466
Quisiera estar en tu cuarto, ¡Señora, doña fulana!
Y la puerta se cerrara, ¿Por qué se muestra tirana?
Que la llave se perdiera, Si esta noche a media noche,
Y el herrero reventara. Se le han de pasar las ganas.
3460 3467
Quisiera hacerme chicharra, ¡Señora, doña Micáila!
Corta vida y larga fama, Verde cogollo de hinojo,
De balde me hago el chiquito, Ya sé que Vd. anda diciendo,
Fara llegar a tu cama. Que don Micáilo anda flojo.
3461 3468
Remedio pa los callos, ¡Señores, les contaré!
Es la ceniza, De una gallina que tengo,
Y el beso de una vieja Cuando se pone a güeviar,
Gorda y petiza. El gallo se pone rengo.
3462 3469
San Juan de Buenaventura, ¡Señores, les contaré!
Nunca se puso calzones, Hi visto un sapo con lana,
Por milagro qu ese puso, La rana lo trasquiló,
Le llegó hasta los talones. Hizo felpa y sobrecama.
3470 3477
¡Señores, les contaré! Si querís que yo te quiera,
Los golpes de la fortuna: Enséñame tus miradas,
Diez, nueve, ocho, siete seis, Llámame todas las noches,
Cinco, cuatro, tres, dos, una. Mándame a la madrugada.
3471 3478
¡Señor, fulano de tal! Si querís sanar de amores,
Esto va de una pasada, Busca flores con matices,
Si se pone tras de mí, Álzale la cola al pila,
Olerá a gallina asada. Y plántalo en las narices.
3472 3479
Se pusieron a jugar, Si querís ser domador,
En una noche de luna, Anda compra un par de espuelas,
Un gato con una rata, Si caballo no tenis,
Y un perro con una chuña. Anda dómala a tu agüela.
3473 3480
Si es que está enojada, Si quieren saber, señores,
Hágame el favor, ¿Cómo me paso la vida?
Présteme su boca, —Con la carne del mosquito,
Para soplad r. Y la leche de la hormiga.
: TI 3481
Si me diera- un dentro, Si quieres aborrecer,
Por tu ventana, A aquella que estás amando,
De rodillas rae fuera, Figúratela c . . .ndo,
Hasta tu cama. Arriba de una pared.
3475 3482
Si me querís, mi vidita, Si se ofreciera el venderme,
Vamonos pa lejas tierras, Por mí ¿quién daría un cuartillo?
En un caballo de palo, Soy gordo, ñato y pansón,
Y vasos de cal y piedra. Inútil, flojo y sencillo.
3476 3483
Si porque te quiero, Si tu casa se quemara,
Metía alboroto, Y en tu c u . . . un hormiguero,
Metete en un cuerno, ¿A cuál atenderías más,
Tapate con otro. A tu casa o a tu aujero?
3484 3490
Si tú fueras vigilante, Soy Antonino Reinaga,
Yo no sería tu pitito, Padre de 1' ociosidad,
Porque no sería tan zonza, Sólo pa empinar el codo,
Fara darte mi aujerito. Diog me ha dado habilidad.
3485 3491
Si tu madre no me quiere, Soy como piedra de río,
Que me eche esta maldición: No siento calor ni frío,
Que se le pierda la hija, r)pntrn el agua estoy sudando,
Y que me la encuentre yo. Junto al fuego me hace frío.
3486 3492
Si Vd. fuera mi vizcacha, \ Soy pobre como una rata;
Y yo fuera vizcachóñ] ' Pero, cuando tenga plata,
En el aujero estaría, Pa mi pago hi de apuntar,
Haciendo: ¡piscón, piscón! Aunque sea con una pata.
3487 3493
Si yo fuera tu curita, Soy un gauchito rodante,
Y vos fueras mi beata, Como bola sin manija;
Toda la noche anduviera, ¡Vieja fiera, renegona,
Como gato con la gata. Cobradora, demé su hija!
3488 3494
Si yo las quiero a las viejas, Su amor me tiene, señora,
Sólo yo sabré por qué, Más amarillo que el güevo,
Ellas no me morderán, Y con las tripas silbando,
Por que no tienen con qué. Como zorro mistolero.
3489 3495
Si yo me volviera zorra, Tanto servir a la patria,
Me remontaría a los cerros, Preguntemén qué hi sacao,
Y si me agarran los perros, Los calzones de picote,
¡Más vale que no me corran! Hasta el pelo me han cortao.
3496 3502
Tarde hi llegado a tu casa, Tengo mi buena montura,
Y me distes de cenar, Para salir a moniar,
Un locro i trigo mal hecho, Con los estribos de palo,
El afrecho por volar. Y correas de torzal.
3497 3503
Te acordarás, mi vidita, Tengo mi buena montura,
De la noche el ventarrón. Para salir a moniar,
No me dejaron dormir, L'echo quince días al agua,
Las pulgas de tu colchón. Tuavía no puedo ensillar.
3498 3504
Te acordarás, vida mía, Tengo mi caballo lindo,
La noche de la nevada, Para salir a moniar,
Amanecieron blanquiando, En cada casa que llego,
Los piojos en tu frazada. No se para por lomiar.
3498 - a 3505
¿Te acuerdas, vidita mía, Tengo mi caballo lindo,
La noche de la nevada? Para salir a moniar,
No me dejaban dormir, Se mantiene con los soles,
Los piojos de tu frazada. Toma agua cuando le dan.
3499 3506
Te cayiste en medio el cerco, Tengo mi lindo pellón,
Te saqué con mi palito; Para salir a lucir,
¿Quieres burlarte de mí? La mitad de cuero i chancho,
¡Miren, qué traza i diablito! ¡Como quiera se ha i fruncir!
3500 3507
Te digo con incultura, Tengo una cajita buena,
Aunque a la verdad no acierto, Retobada con un trapo,
Que teniendo un ojo tuerto, Aritos de cortadera,
¿Cómo te llamas ventura? Chirlera de cola i sapo.
3501 3508
Tengo mi caballo bueno, Tenía mi buena camisa,
Un caballito rosillo, De la tienda "El Pensamiento",
De buen pecho y de buena anca, Caminaba con cuidado,
El lomo como cuchillo. Que no me la rompa el viento.
3509 3516
Tenía mi buen caballito, Todas las mujeres tienen
Para salir a moniar, En la camisa,
Cuando llegaba a una casa, Mañsfia San Gregorio,
Principiaba a saludar. Pía de misa.
3510 3517
Tenía mis buenos calzones, Todos los miches de casa,
Cosidos con desimulo, Son ligeros pa cazar,
Caminaba para atrás, Bien entran a la cocina,
Para no mostrar el c u . . . Ya comienzan a saltar.
3511 3518
Tenía mis buenos estribos, Todos me dicen: i cásate!
Para salir a moniar, ¡Cásate con la hija el juez!
De costillitas de potro; —¿Para qué me vua a casar?
Así nomás, sin doblar. ¿Pa que me jodan después?
3512 3519
Tenía unos calzones lindos, Todos me dicen: ¡cásate!
De tejido que no había, Yo les digo: no conviene;
Cuántas veces me agachaba, Si es que el cura quiere plata,
Todito me parecía. ¿Por qué no trabaja y tiene?
3513 3520
Tienes el cabello negro, Todos me dicen: ¡cásate!
Y muy negras tus pestañas; Yo no me quiero casar,
Y negras tienes las manos, Pa que no me anden tomando,
Porque nunca te las lavas. Como potro del bozal.
3514 3521
¡Tírame a matar! Todos me dicen: ¡cásate!
¡Tírame a matar! Yo no me quiero casar,
Con pistola i caña, Por más cuidados que tenga,
Balas de chañar. Todas me han de sargentiar.
3515 3522
Toda mujer que quiera, ¡Toma esta silla, sentate!
Vivir a gusto, Y me dirás lo que quieras,
Busque un marido zonzo, Bien puede ser que me cuentes,
Y un gaucho chusco. Cómo es la flor de la higuera.
3523 3528
T r a s la puerta de mi casa, U n a gallina clueca,
Tengo una planta de arroz, Le dice al gallo:
P a que coma mi pollito, —Bájame los calzones,
La bostita p a r a vos. P o r que me c a . . .
3524 3529
Tres, cuatro, son las Marías, Una gallina clueca,
Cinco, seis, los elementos, Se fué pa Lima,
Siete, ocho, son las cabrillas, Con 25 pollos
Nueve, diez, los mandamientos. Y un gallo encima.
3525 3530
U n a breva se cayó, Una lechuza me asusta,
Y me pegó en el ombligo, Y un zorro me pega el grito.
Si me pega más abajo, Sale una vieja g r i t a n d o :
Se j u n t a breva con higo. —¡Me roban el espirito!
3526 3531
U n a chancha muy coqueta, Una monja se tiró un p . . .
Se casó con el zorrino, Detrás del altar mayor,
Y sirvieron de padrinos, Y el cura las disparadas,
La paloma y el zorzal. Creyendo que era temblor.
3527 3532
Una chinita me dijo, Una mujer fué la causa,
Que yo no le daba nada. De la perdición primera,
¿ N o recuerda que le daba, No hay pprdición en el mundo,
Palizas por la m a ñ a n a ? Que por mujeres no venga.
(3524) Es parecida esta copla a la glosada en la Canción Jj» 73, que figura
en el Cancionero de Jujuy, No 3119.
Cuatro son las tres Marías, Ocho las siete cabrillas,
Cinco los cuatro elementos, Y once los diez Mandamientos.
A. Sevilla N« 1558.
(3526) Esta cuarteta es principio de la canción N ' 448.
(3530) Espirito - espíritu. — Una vieja curandera, fué llamada en un Puebli-
to de Jujuy para atender un enfermo grave. La vieja pidió aguardiente y coca,
sorbió una buena porción del primero y echó a la boca unas hojas de coca y des-
pués de rociarlo al paciente con el alcohol, empezó por decirle en alta voz .Ripu-
suncho espíritu, ripusuncho espíritu, (Vuélvete, espíritu), mientras sacudía al mo-
ribundo. Con estos gritos llamaba la vieja al alma que estaba yéndose, según decía.
(3531) (3532)
Una vieja se c a . . .yó, Una mujer fué la causa
Destrás del Altar Mayor, De la perdición primera;
La gente sai! > corriendo, No hay perdición en el mundo,
Creyendo que era temblor. Que por mujeres no venga.
J. E. M., 80- 2. R. M., 6180.
Trata del mismo tema esta otra copla gallega, que figura en la nota a la co-
pla anterior de R. Marín.
As aguas corren do monte, Todos los males do mundo,
O sol ven de tras da serra; A muler os trouxo a térra.
Sin variante la halló en Asturias, Aurelio de Llano: copla N» 287.
Una mujer fué la causa No hay perdición en el mundo,
De la perdición primera: Que por mujeres no venga.
J. E. M., 92 - 3.
CANCIONERO P Q pu LAR DE SALTA 615
3533 3539
Una mujer me contaba, Una rubia se casó,
Diciendo que me quería, Con un nggro colorín,
Me pedía una muda i ropa, Y los hijitos salieron,
D
Y un par de pesos al día. §] color del aserrín.
3534 3540
Una negra lloró un día, Unas dos me andan queriendo,
Porque el negro le pegaba, Y yo ando como ladilla;
Y si el negro no lo hacía, Unita es de lao de abajo,
La negra se le enojaba. u otríta es de lao de arriba.
3535 3541
Una negrita llorando, Una tarde a media tarde,
Quería volverme loco, A la voz de un tero-tero,
Con lágrimas me engañaba, Cantaban un argumento,
Y su llanto era por otro. La oveja con el carnero.
3536 3542
Una niña en un baile, Una vez canté en mi casa,
Carne vendía, Y mi voz llegaba al mar;
¿Dónde se ha visto en un baile, Se aficionó una sirena,
Carnicería? Y me tuve que callar.
3537 3543
Una pulga con botines, Una vez me fui a gatiar,
Y un piojo de botas fuertes, Dirigido al Árbol Sólo,
A una pobrecita liendre, Casi me morí de susto,
La han sentenciado de muerte. Oyendo gritar un zorro.
3538 3544
Una pulga saltando, Una vez quise a una vieja,
Partió un adobe, Después me solía pesar,
Salió el piojo enojado, Por que delante la gente,
Con el revólver. Me sabía querer besar.
3545 3551
Una vieja bailando, Una vieja muy vieja,
¡Miren qué vieja! De un pantión viejo,
Me estaba haciendo señas, Se me arrancó ensillada,
Con las orejas. Con aparejo.
3546 3551 - a
Una veija de cien años, La vieja me llevaba,
Y un viejo de ciento diez, Tras de una tala,
La vieja se cayó antarca, Como la vieja era mala,
Y el viejo de cuatro pies. Bellaquiaba y me voltiaba.
3547 3552
Una vieja en la cocina, Una vieja se tiró un p .
Enojada patio una olla, Dentro de una olla,
Y lo pasó todo el día, Salieron los garbanzos:
Rezongando como colla. —¡Misericordia!
3548 3553
Una vieja lavaba un trapo, Una vieja se comió
Que con guarapo, que con legía, Ciento cincuenta tomates,
Y el trapo quedaba sucio, A eso de la media noche,
¿Con qué demonios lo ensuciaría? Se quebró el catre.
3549 3554
Una vieja me dijo: Una vieja tuerta y renga,
—Cara i guanaco. Enferma de nacimiento,
Yo le dije a la vieja: Todavía tuvo coraje,
—Cara i sobaco. De hablarme de casamiento.
3550 3555
Una vieja muy matera, Una vieja tuvo una hija,
Un día le faltó el mate, Yo la supe visitar;
No tenía yerba ni azúcar, Como la vieja era mala,
Lo puso al viejo en remate. Me andaba por garrotiar.
(3546) El Sr. Aurelio de Llano, halló esta misma copla en Asturias, en donde
es tradicional, como adivinanza. Véase N' 1236.
Una vieya de cien años Xuntáronse une con otru
Y un vieyu de cientu dos Y dieron gracies a Dios.
Significa: La tejedora y el telar.
(3650) En la zona salteña de los bosques, suele usarse a falta de azúcar, miel de
las colmenas silvestres.
(3553) E todiña a noite andivo
Unha vélla se coméu Co seu cu a disparates.
Cento e medio de tomates, C. Gallego. T. 2'. Pág. 182-73.
Un franciscano,
3560
Me mandó llamar,
Una vizcacha me asusta, Yo no se qué quiere,
Un zorro me pega el grito, Su paternidad.
Un tucumano se ha muerto,
3568 Por que le ha llegado el día,
Kaganlé la cruz bendita,
Un pato pelao volaba, Con cascaras de sandías.
Encima de una laguna;
Otros patos se reían,
De verlo volar sin plumas. 3573
(3565)
Un manco escribió una carta; Son _ tres personas distintas
Un siego la está mirando; Y ninguno berdadero.
Un mudo la está leyendo
Y un sordo la está escuchando. R. M. 7221
(3573) R. M. 7434 un zapatero y un sastre
Y un cardador de la Ojeda (1)
Un zapatero y un sastre Son tres personas distintas
Y un ofisiar de barbero Y ninguna verdadera.
(1) Ojeda, pueblo de la Provincia de Burgos, en España.
D. G. P. Pág. 319.
(3574) Una distinguida señora salteña hacía una reconvención a su lavandera
en esta forma.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 619
3575 3581
¡Válgame Dios de los cielos! ¡Vaya al infierno el amor!
; Qué chango tan imprudente! ¡Y quién me enseñó a querer!
Ponerse a pedir besitos, Anoche besé una burra
Delante de tanta gente. Creyendo que era mujer.
3575 - a 3582
¡Válgame Dios de los cielos! Veinticinco caranchos,
¡Qué moza tan imprudente! Cincuenta jotes,
Que se pone a presumir, Tuvieron una disputa,
Delante de tanta gente. Por un ocote.
3576 3583
¡Vamos a la playa! Vengan tres o cuatro manos,
Que hay mucho que ver, En su mortero a moler,
Está un hombre alegre, No se desperdicia un grano
Junto a su mujer. En el mortero de Ud.
3577 3584
¡Vamos a al plaza! ¡ Vení para acá vinito!
Que hay mucho que ver, Consuelo de mi tristeza,
Caballitos blancos, Yo te mando a la barriga,
Hechos de papel. Vos te vas a la cabeza.
3578 3585
¡Vamos a la plaza! Vide correr un zancudo,
Que hay mucho que ver, Por el cerro i Tolombón,
Un colla borracho Con una pulga a la cincha,
Junto a su mujer. Y un sapo de redomón.
3579 3586
¡Vamos, compañeros míos! ¡Vidita, si me querís!
¡Vamos al río a pescar! Sílbame como perdiz,
Y si mojarras no hallamos, Si no podís con las patas,
Viejas duras mos de hallar. Siquiera con la nariz.
3580 3587
¡Vamos con este amasijo! ¡Vidita, si me querís
¡Vamos con el nuevo afán! Te vua llevar a Chicuana!
Como yo salve mi bollo Te vua dar un compromiso
Aunque se queme mi pan. De una sortija de iguana.
(3575) Chango: Voz muy usual en Catamarca, Salta, Tucumán y Jujuy, se-
guramente en Santiago también. Llámase así al muchacho, de doce a veinte años,
en especial al hijo del pueblo. No tiene esta voz el mismo sentido en femenino.
Vamos para Cáis Un canciño branco
Qu'hay moito que ver: Con un cascabel.
C. Gallego. T. lo. Pág. 46-60
(3582) Jotes: El jote es el cuervo, en San Juan, San Luis, La Rioja, Salta
y Jujuy.
620 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
3588 3594
¿Vos te has pensado Fidel, Ya me voy a retirar,
Que yo me quedaba lejos? De su sala y su cocina,
Ya te voy a mandar, viejo, Ya no toriarán los perros,
A sacar leche a un conejo. Ni gritarán sus gallinas.
3589 3595
Voy a coquiar esta coca, Ya me voy pa lao de abajo,
Voy a bendecir mi boca, A gozar de lo que es mío,
Porque los diablos son muchos, A dormir en cama blanda,
Y Tagua bendita es poca. Aunque me embrome de frío.
3590 3596
Voy a fumar un cigarro, Ya no sé que voy a hacer,
Con mi guayaca de sapo, Con esta vida que vivo,
Al que me pida un cigarro, Disvariaba por casarme
Lo doy vuelta de un sopapo. Pa que otra tenga marido.
3591 3597
Voy a fumar un cigarro, Ya se viene carnaval,
Puchito de una mujer, En un piojo redomón,
A ver si puedo aguantar, Una pulga de baquiana,
Quince días sin comer. Con un sapo de peón.
3592 3598
Voy a hacer un testamento, Ya viene blanquiando el día,
Tengo muchos herederos, Tiremén con agua fría,
El número de animales, Y no con agua caliente,
Es un chivo y un carnero. Que esa es mucha tiranía.
3593 3599
Voy a juntar mis trapitos, Yo desprecio cama blanda,
Para hacer un trapo grande, Por dormir en pedregal,
Ya viene cerca el invierno, Porque soy de carne y güeso,
Pa tener con qué taparme. Como cualquier animal.
(3589)
Los diablos son muchos
Y el agua bendita es poca.
Es un refrán que se usa para indicar que se tiene poco para convidar a muchos.
(3590) Guayaca: f. Voz usada en la campaña, aunque hoy poco por haber
desaparecido el empleo de la guayaca. La guayaca es una bolsita de cuero sobado,
o de otra substancia en que antes llevaban tabaco picado todos los fumadores. Hoy
casi no se emplea. Es voz quichua. (L. Borda.)
(3592) Esta copla está formada con versos de la canción 434. Ver la pri-
mer décima.
(3599) Porque son de carne y hueso
Hasta los gallegos saben Como cualquier animal.
Que el morir es natural, D. G. P. Pág. 29.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 621
3600 3607
Yo les contaré una hazaña, Yo no me quiero casar,
Talvez no me quieran creer, Estando ya el plazo encima,
Un día estando regando, Para no vivir mañana,
Casi me morí de sed. Como caschi en la cocina.
3601 3608
Yo me casé con Ud. Yo no me quiero casar,
Pa dormir con pierna gorda, Ni por oro ni por plata,
Ahora salimos con que es, Porque otros han de ser padres,
Más flaca que pata de olla. i* a mi me han de decir tata.
3602 3609
Yo me casé con usted, Yo no me quiero casar,
Fa dormir en buena cama, Casarse no es de rigor,
Y usted me sale diciendo, A los casados les ponen,
Que el colchón no tiene lana. Más cuernos que a un palancón.
3603 3609 - a
Yo me fui pa Carnaval, Yo no me quiero casar,
A una casita sin gente, Quiero quedar solterón,
Con una caja rompida, Porque los casados cargan,
Y un bote sin aguardiente. Más guampas que un palancón.
3604 3610
Yo me llamo Juan de Peña, Yo no pretendo muchachas,
Bajada de buena leña, Porque tengo mis razones,
Tomador de rico vino, Tanto caminar de balde,
Comedor de buen tocino. Se me han roto los calzones.
3605 3611
Yo me vine de mi tierra, Yo no sé como camino,
Sentadito en una silla, Lo de atrás para adelante,
Sólo por venirte a ver, Tengo roto hasta los pies,
Cara de yegua tordilla. Desnudo pero elegante.
3606 3612
Yo no andoy porque me quieras, Yo no sé que me ha pasado,
Ni andoy porque me quieras, En la provincia de Salta,
Andoy porque andoy de vicio, En el cuerpo tengo lana,
Andoy porque andoy no más. Sólo las astas me faltan.
(3602
Yo cáseme con usted Yo me casé con usted
Por dormir en buena cama, Por dormir en buena cama,
Y ahora sale diciendo Y ahora me sale diciendo
Que el colchón no tiene lana. Que el colchón no tiene lana.
A. de Ll, 309. L. M. 269. 1.
(3606) Andoy, forma usual de la gente de campo para decir yo ando.
(3609 - a) Guampa, o Huampa (voz quichua probablemente). Significa, cuerno;
es usada en todo el norte del país.
Palancón: Animal de patas largas. Dícese en especial del vacuno grande, de
mucha osatura.
622 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
3613 3620
Yo quería a una viudita, Yo soy como el perro bueno,
Creyéndola con caudal, Cuando comienzo a ladrar,
Resultó que la viudita, Cuando no puedo morder,
No tenía más que el corral. Siquiera lo hi soliviar.
3614 3621
Yo quise una blanca rubia, Yo soy como el pobre zorro,
Que la estaban adorando, Que anda de cerro en cerro,
Vino el diablo y la llevó, Al cabo de tanto andar
Y a mi me pasó raspando. Me han de hacer c a . . los perros.
3615 3622
Yo soy ave de los campos, Yo soy como el toro chico,
Y a los aires me levanto, Que ando de lejos, lejos,
En las solteras tropiezo, No me arribo al rodeo grande,
En las casadas me espanto. De miedo del toro viejo.
3616 3623
Yo soy como el matao viejo, Yo soy ese pobre mozo,
Que me levantan coliando, Pariente del moro-moro,
Pero puesto en media cancha, Sobrinito del puisquillo.
Me han de ganar chicotiando. Abuelito del güancolro.
3617 3624
Yo soy como el pelicanto. Yo soy la que canto fiero,
A las nubes me levanto, Dejar de cantar no puedo,
A las chinitas las quiero, Primero suelto la voz,
Con las viejas me hago el santo. Como balido i ternero.
3618 3625
Yo soy como el pelicante, Yo también diré lo mismo,
Que a las nubes me levanto, Lo que dijo San Benito:
Aunque soy fiero de cara, —Aunque se muera la cabra,
Con mis gracias los encanto. Como aparezca el chivito.
3619 3626
Yo soy como el pericote, Yo también era puestero,
Y a trechos como el ratón, Puestero de "El Gramillal",
Como yo tenga mujer, Arriaron toros y vacas,
Aunque no tenga calzón. Quedé cuidando el corral.
(3634) Bolas, por boleadoras, también suele llamarse a las boleadoras Tres
Marías, pues son tres las bolas de este instrumento de caza.
DESCRIPTIVAS Y LOCALES.
DE COSTUMBRES Y
DE VIAJEROS
3640 3647
Abracé un campo por mejio, ¡Alabado sea! ¡por siempre!
Y le pegué un alarido, Así le diré al llegar
Y se descolgó del cielo, Con el sombrero en la mano,
Tras de un trueno un ref i.cilo. Para poder saludar.
3641 3648
A causa del tincunaco, A las cuatro la mañana,
Y por las ollas, Cuando coloria la aurora,
Se ven los artesanos, Comienzan las tristes aves:
Llenos de ampollas. Unas cantan, otras lloran.
3642 3649
A esta casita hi llegado, A las flores de otoño,
Pero no me han convidado, Las lleva invierno,
Yo soy un pobre mocito, Porque los fríos queman,
Milagro no me han botad). Todo árbol tierno.
3643 3650
A estas horas hi llegado, A la virgen del Eosario,
Saludando atentamente, También le debo una luz,
No me pueden conocer Para que llegue a mi casa,
Tantos años viví ausente. Le pido vida y salud.
3644 3651
Agora en l'actualidad, Al caballo corredor,
Está mal completamente, No le falta la manquera,
En las pampas calicheras, Y al que canta regular,
Sin trabajo tanta gente. No le falta la ronquera.
3645 3652
Ajustemén las caronas, Al cabo de tanto andar,
No me dejen resollar, Y de vencer imposibles,
Dejemén el campo libre, Vine a sacar fortaleza,
Y me verán retuzar. Del palo más inservible.
3646 3653
¡Alabao sea Dios! me llamo, A! llegar a alguna casa,
¡ Por siempre! es mi apelativo Como estoy acostumbrado,
¿Cómo les va mis señores? Saludo al grande y al chico,
Yo, bueno, para servirles. Pa que sepan qu'hi llegado.
3654 3661
Alzo mi copita al aire, ¡ Amalhayas quién se viera!
Me acuerdo de Buenos Aires, En Gualfín o Jasimana
Largo mi copita abajo, Comiendo chivitos gordos
Me acuerdo de mis trabajos. Con vinito de Animana.
3655 3662
Allá viene mi vidita, ¡ Amalhayas quién se viera!
Caminando por "La Costa", En los altos de "El Talar",
Con la bandera en la mano, Divisando buenas tierras,
Espantando la langosta. Catamarca y Tucumán.
3656 3663
¡Amalhayas Dios me diera! ¡Amalhayas quién se viera!
Una muía y un burrito, En los altos de "El Pelao",
Para pegar un galope, Divisando buenas tierras,
De Umanao a Corralitos. Cafayate y Colalao.
3657 3664
¡Amalhayas Dios me diera! ¡ Amalhayas quién se viera!
Un caballo vaso blanco, En los altos de Tafí,
Para pegar un galope Divisando buenas tierras,
De Gualfín a Palo Blanco. Colalao donde nací.
3657 - a 3665
i Amalhayas quién tuviera! ¡Amalhayas un caballo!
Un caballo cariblanco, Escardador y rosado,
Pa pegar un galopito, Tara pegar un galope,
De Gualfín a Palo Blanco. Hasta el pago de Eosario.
3658 3666
¡Amalhayas quién se viera! ¡Amalhayas un caballo!
En el alto i Cóndorhuasi Marcado de "Pozo Chico"
Divisando buenas tierras: Para tirar un galope,
Chañarpunco y Lorohuasi. A mi pago i "Pasto Chico".
3659 3667
¡Amalhayas quién se viera! ¡Amalhayas un cantor!
En el alto i Coripampa Que me cantara en voz alta,
Divisando buenas tierras: Y me hiciera recordar,
Guachipas y Talapampa. De los gauchitos de Salta.
3660 3668
¡Amalhayas quién se viera! A mí me dicen pampeña,
En el alto i Pampayana, Porque en La Pampa nací,
Divisando buenas tierras: A mí me dicen Diguín
Corral de Piedra y Anjuana. Pero no me llamo así.
3669 3675
A mí me gusta a r a r f u e r t e ; Apenitas voy saliendo,
Cuando la y u n t a es pareja, Por ]a cuesta "El Cerro Bayo"
Atarle una r a m a grande, Divisando buenas t i e r r a s
Y tirarle de l'oreja. Pucarilla y Guasamayo.
3670 3676
A mis pobres bueyecitos, ¡Apure compañero!
Yo no los voy a alquilar, Que soy de lejos,
No los vayan a guasquiar Tengo que cortar pasto,
E n la cuesta "El Cebilar". P a mi conejo.
3671 3677
Ampascachi triste, A r r i b a de una alta peña,
La Viña llorando, Me senté a considerar,
Sólo en P u e r t a i Díaz, Los mil trabajos que pasa,
Cantando y bailando. Un marino en alta mar.
3672 3678
3673 3679
3674 3680
Antinoche te mandé, Aticen esos tizones
Una pata y media res, Que dejen de e s t a r humiando,
Si no fueran tus hermanos, Si por mí para la tropa,
Te d u r a r í a más de un mes. Que por mí siga marchando.
3681 3688
Aunque no alquile sus bueyes ¡Ahijuna, pucha, puchana!
Seis c u . . . sé manejar, Flor de hormiga, miel de caña,
En la Cuesta de las Conchas, ¡ Si esta penca diera tunas!
Ahí vamos a rebenquiar. ¡ Y este cardón pasacanas!
3682 3689
Ayer dijo el capataz: Bala triste el corderillo
—Ensilla ese redomón, Hijo de la blanca oveja,
Sujeta bien de las riendas, En el corral encerrao,
Que es sillero del patrón. Mientras su mama se aleja.
3683 3690
Ayer salí de mi casa, ¡Bien haiga mi semillita!
Fa volver pasao mañana, Que yo la sembré en "La Costa",
Si mi viaje es con tardanza, No la pude cosechar,
Volveré a fin de semana. Por la maldita langosta.
3684 3691
Ayer tarde salí al campo, Brilla en el cielo de Cachi
A correr un mancarrón, La estrellita de la tarde,
Los gauchos se hacían pedazos, Quiero subir a la cumbre,
Como rancho en ventarrón. Para divisar "El Valle".
3685 3692
Ayer tarde salí al campo, Buenos Aires, buena tierra,
A recorrer bien temprano, Santa Fe para llorar,
Un airecito corría, De Los Llanos de La Eioja,
Como si fuera verano. No me quisiera olvidar.
3686 3693
¡ Ahijuna puta el quirquincho! Caballo quisiera ser,
Pariente de la tortuga; Caballito de carrera,
Cuando oye ruidito i gente, Para pegar un galope,
Mete la cola y se arruga. De Tilcara a Guacalera.
3687 3694
¡Ahijuay puta palomita! Safayate buena tierra,
Con las alas overitas, Animaná mejorcito,
Quisiera ser halconcito, Cuando riegan en San Carlos,
Pa hacerte una volcadita. Cosechan en Corralitos.
3695 3700
Cafayate, buena tierra, Ciudadano soy, señores,
Como ese pago no hay, Ciudadano de "El Salao",
De las vainas de algarroba, Mucho me gusta el mistol,
Sacan el lindo patay. Pero que sea bien golpiao.
3696 3701
Cafayate, buena tierra, Corren las nubes del cielo,
Tucumán, mucho mejor, Y nadie sabe por qué,
¡Qué se quiere comparar ¿Será por que ha i correr viento?
La urpila con el pichón! ¿Será por que va a llover?
3697 3702
Cafayate puro vino, Cuando el cigarro se acaba,
Y San Carlos mucho trigo, El patrón te vuelve a dar,
Los sáltenos son de plata, Primero apunta en el libro,
Tucumanos de batata. Por sí se puede olvidar.
3698 3703
Carnero Bale a los campos, Cuando el chancho se ha empacao,
En busca de la majada, Y está comiendo los perros,
Si l'halla a la oveja sola, Se hacen astillas los gauchos,
Le cantará una tonada. A ver cuál mata primero.
3699 3704
¡Catalina, Catalina! Cuando el pobre llega a tiempo,
Lindo nombre de Aragón, Y los mates van cruzando,
¿Qué encargo me quiere hacer Dan al pobre un mate chulla,
Que para España me voy? Con los palitos nadando.
3705 3711
Cuando en los campos me hallaba, Cuando salgo de este pago,
Trabajando de puestero, Alto mi lazo a los tientos,
Terneritos enlazaba, Alzo, mi vida, a las ancas,
Para echarlos al potrero. Y me acuerdo de mis tiempos.
3706 3711 - a
Cuando está lloviendo mucho, Cuando ensillo mi caballo,
Horrorizan las rodadas, Me recuerdo de mis tiempos,
Si no se cortan las riendas, Alzo mi gaucha a las ancas,
Peligran las cabezadas. Y echo mi lazo a los tientos.
3707 3712
Cuando están cebando mate, Cuando salí de mi pago,
Y yo me encuentro presente, Blanco era como almidón,
O me dan un mate frío, Ahora en lejanas tierras,
O un chulla, amargo y caliente. Soy más negro que el carbón.
3708 3713
Cuando la tropa i carros Cuando salí de mi pago,
Viene llegando, Salí por unos poleares,
Ya salen los vallistos A visitar los fragüenos,
Remolineando. Y a conocer los lugares.
3709 3714
Cuando me fui para Chile, Cuando un potrillo relincha,
Me enterraba la nevada, Es porque algo ha de desiar,
Mis pobres ojos se helaban, Si no es la leche su madre,
Y mi corazón lloraba. Es porque no sabe hablar.
3710 3715
Cuando me fui para Chile, Cuando vine del Perú,
Y me topó el "Viento blanco", X Traje mi caballo bayo,
Lloraban mis tristes ojos, Como era largo el viaje,
Lágrimas de amargo llanto. Lo cambié por un zapallo.
(3707) El mate chulla, amargo y caliente, es el peor mate para aquel que
acostumbra tomar mate dulce, porque es beber agua caliente con bombilla.
(3709) Esta y la copla siguiente es de remeseros o arrieros, que llevan to-
ros a Chile.
(3710) Viento blanco, es el viento huracanado de la Cordillera de los Andes
que lleva consigo nieve, causa serios trastornos a los viajeros y a sus bestias. El
Sr. Juan Carlos Dávalos ha escrito sobre este asunto páginas bellísimas.
(3713) Fragüenos; llámase así a los vecinos o naturales del lugarejo La Fra-
gua, en Santiago del Estero, Dpto. de Copo Segundo, en la margen izquierda del
río Horcones.
CANCIONERO b n P TT T. A R T) E SALTA 633
3716 3720 - a
De abajo viene lloviendo, Después de la breva el higo,
El mundo se viene abriendo, Y con la cebada el t r i g o ;
Los pastos se van secando, De la leche la cuajada,
Adelante floreciendo. De la cuajada, el quesillo.
3717 3721
3718 3722
De Caracoles pa arriba, De mi casa p a r a fuera,
Caminando t r e i n t a leguas, Oí g r i t a r a un perdido,
Ahí se separan las huellas: Este había sido el Amor,
Mejillones y Las Cuevas. Compañero y fiel amigo.
3719 3723
Decía una boliviana, Dentre las aves del campo,
Mirando un mocito r u b i o : Me gusta el pala-palita,
— ¡ M a i m a n t a que ha i ser el mío! Tiene p a t i t a cholita,
Ese mocito es el tuyo. Y la cabeza pilita.
3720 3724
De la breva nace el higo, De Rumiarco m' hi venío,
De la cebadilla el trigo, En mi caballo picazo,
De la leche la cuajada, Sombrero de sobrepelo,
De la cuajada el quesillo. Mi faja de cuenta i lazo.
3725 3731
De Salta vengo, señores, Despacito por las piedras,
Por Zuviría y Chicuana, Por lo llano al galopito,
Los cotos me han convidado, Pero si te apuras mucho,
Quesillo con lachiguana. No andarás ni al trotecito.
3725 - a 3732
Desde mi pago hi venío, Después que pintan las uvas,
Pasando para Chicuana, Viene el chañar madurando;
Porque allá me han convidao, Y los zorros en las plantas,
Quesillo con lachiguana. Que se las pelan gritando.
3726 3733
Desde abajo m'hi venío, De toditos mis caballos,
Arrastrando mi bajera, Mejor es mi pierna blanca:
Por eso todos me dicen, Para pegar un galope,
Mocito cara i cuajera. Desde aquí a la Salamanca.
3727 3734
Desde abajo m'hi venío, De toditos mis caballos,
Hilando finito el hilo, El mejorcito es mi blanco,
A mi vidita ¡e dije: Donde lo bota su dueño,
Que me aguarde en aquel filo. Muerde el freno y busca el campo.
3728 3734 - a
Desde abajo m'hi venío, De todos mis caballitos,
Corriendo er. un teatinal, Mejor es mi pico blanco,
Echándome ;. !as costillas, Cuando le ciño la cincha,
Por detrás d-:! animal. Masca el freno y busca el campo.
3729 3735
Desde arriba m'hi venío, De toditos mis caballos,
En mi potro redomón, El mejor es mi alazán,
Traigo una pulga morada, Para pegar un galope,
Debajo del jaquimón. Desde aquí hasta Tucumán.
3730 3736
Desde arriba m'h'i venío, Dicen que el mundo es redondo,
Sólito y sin compañero, Pero tiene cuatro cortes,
Sólo con mi pobre poncho, Tiene el naciente, el poniente,
Y en el bolsillo el pañuelo. Tiene el sur y tiene el norte.
(3726) Bajera: Llámase así a la jerga que va sobre el pelo del caballo, abajo
del sobrepelo nuevo.
Cuajera: por cuajo, esto es, el cuajar de la vaca, que suele guardarse seco
en los zarzos.
(3728) Teatinal: Lugar donde abunda el teatín.
Llámase teatín, en Salta, a una planta de dos a tres metros de alto, con mu-
chas ramas espinudas nacidas de la raíz. Las hojas tienen dos puntas duras como
púas. Suele ser el teatín el terror de los corredores del monte. Conocí la planta
en Chicoana.
Lillo da esta explicación: "Arbolito espinudo, delgado, pequeño, inútil, de
madera dura, veteada, color café. En enero está cargado de flores blancas, etc.
Su nombre científico es: Acacia Purcata-Gill".
CANCIONERO h u r u u A tí U E SALTA 635
3737 3743
Dicen que en Guaitiquina, El gallo con la gallina,
De aquí a dos meses, \Castian dentro la cocina,
Va empezar el trabajo, Ca| cabras y las ovejas,
¿Qué te parece? Castian en la loma arriba.
3738 3744
Echen Tagua por la toma, El hombre es como la bola,
Kegaré mi sementera, Pa rodar como pelota,
No digo toda la noche, Le toca la mala suerte,
Sino un ratito siquiera. r>A «nn provincia para otra.
3739 3745
Echen vacas al corral, El hombre que sale al campo,
Y terneros al chiquero, Sale forrado de cueros,
A mí echemén para el medio, Si llega a empacar un tigre
Que soy churo pa lechero. Vuela a defender sus perros.
3740 3746
El almidón es comida, El oso es mal enemigo,
El almidón es mandioca, Cuando se llega a empacar,
Anoche comí un poquito, ¡Pobrecito de aquel hombre,
Toavía está dulce mi boca. Que se ha dejado abrazar!
3741 3747
El árbol del monte sabe, El perro que olfatia al tigre,
El tiempo en que reverdece, Va despacito y al trote,
Vuelven las aves al nido, Y el hombre que no es cobarde,
Tan luego que la hoja crece. Va secretiándolo al monte.
3742 3748
El caballo que yo tengo, El que quiera chupar caña,
Cría es de un potro castaño, Que vaya al cañaveral,
En cada casa que llega, Allá tiene larga y corta,
Saluda como cristiano. Como cañas de pescar.
(3737) Huaitiquina: La línea férrea del trasandino por Salta a Chile tenía
en su primer estudio como punto terminal, de la parte argentina, el lugar llamado
Huaitiquina o Guaitiquina, sobre el límite de los dos países; ahora es Socompa,
más al sur. La línea férrea de referencia se llama Ramal de Salta a Huaitiquina,
pero la gente para abreviar llámale Huaitiquina o Guaitiquina solamente.
(3741) Esta copla está formada con los cuatro primeros versos de la cuarta
décima de la canción N* 376.
(3743) Castiar: Este verbo significa en Catamarca y Salta, acción carnal,
pero solamente aplicada a los animales y en especial a las aves. El gallo que usa
con frecuencia de la gallina se llama castiador y castizo.
(3745) El gaucho salteño, cuando va al monte sale efectivamente forrado de
cuero. Primero son los guardamontes que van adelante de la montura, después él
con su guarda calzón y coleto y por último la copa del sombrero guarnecida por
un casquito de cuero. Tanto el guarda calzón como el coleto y el sombrero retobado
son de cuero con el lado del pelo para adentro, a fin de esquivar mejor la acción
de las espinas. Estas resbalan en el cuero y no entran nunca.
(3746) El oso de la copla es el llamado hormiguero.
636 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
(3757) Esta copla es chilena, pues los nombres que da son los de los esta-
blecimientos de explotación del salitre.
(3761) Es fama, en San Carlos, que en otros tiempos, quizás en la época
del rey, hubo un rico propietario de vida licenciosa malquisto con el cura párroco.
El hombre aquel era dueño de todo San Carlos, y el cura vivía de los diezmos
de esa rica heredad.
Recriminábale el sacerdote su mala vida y el hacendado iba poco a poco pri-
vando al párroco de los medios de subsistencia. Sufría éste hambres y penurias,
pero no cesaba de predicar la moral cristiana en desmedro del crédito del otro,
hasta que un día no tuvo el sacerdote ni siquiera aceite para alumbrar al Santí-
simo y así, antes que la lámpara del templo dejara de arder, subió al pulpito, pre-
dicó por última vez y alzando las manos al cielo maldijo al poderoso de San Carlos
que le negaba unas onzas de aceite, maldijo sus descendientes, sus sementeras, sus
animales y maldijo al río que sustentaba las tierras. Hoy sólo han quedado las
taperas de las casas ricas de otros años; por todos lados se ven vestigios de planta-
ción de viña en gran ecala; el viento va tapando con arena las paredes derrum-
badas; el agua del río se insume y pasa a varios metros por bajo del nivel de los
diques al enfrentar a San Carlos.
3768 3769 - a
Este es el remate nuevo, ¡Lucero de la mañana!
Sacao del cerro "El Cajón", Claro como el mesmo día,
Así se canta y se baila, ¿Cómo no me recordaste
Celebrando este mojón. Ai primer clariar del día?
3769 3770
¡Estrella el amanacer! Filo abajo,, filo arriba,
¡Estrellita de alegría! Echaditos de barriga,
¿Cómo no me despertastes, Recogiendo las pepitas,
Al venir clariando el día? Como si fueran hormigas.
3771 3773
Hace decir mi t a t i t a , ¡Hermanito de fulano!
Que tenga muy buenas tardes, ¿Te vas a "La Ovejería"?
Si no le vido pasar, Te han de comer los caranches,
Una res de buena carne. Quedarás la güesería.
3772 3774
Hay lazos de cuatro tientos, Juahijuna mi tata viejo,
Más fuertes que otros de seis, Se le quebró la picana,
Y no consiste en el uso, Fué costiando por el monte,
Sino en saberlos hacer. Y se quedó en la cañada.
(3774) Picana: Llámase así a una caña o varilla larga con punta para picar
los bueyes de las carretas. Supongo que esta palabra se forma así: de pica, voz cas-
tellana, y na, partícula quichua que significa lo que sirve para. De este modo,
picana sería instrumento o cosa que sirve para picar.
patas delanteras y las apoyan de rodillas en el mojón que tiene forma de cono, luego
los hacen topar y cuando los animalitos tienen unidas las cabezas, el padrino dice,
haciendo la señal de la cruz sobre la cabeza: En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, después le ponen en la boca hojas de coca, les dan chicha con un
jarro y los sueltan, ese es el casamiento.
Me han dicho en Santa Catalina (Jujuy), que cuando termina el casamiento, los
paisanos traen en el poncho o en el sombrero, centenares de piedritas, que recogen
del suelo y las arrojan al mojón, diciendo:Yo quiero que para el año tenga este nú-
mero de ovejas, de llamas o de cabras.
Terminado el casamiento, pasan todos al corral, el padrino hace la primer seña-
lada, después siguen los demás.
La señal propiamente dicha, consiste en un corte hecho con un cuchillo a una
oreja o a las dos del animal. Si el dueño de la majada usa para señalar su hacienda
la marca dicha el zarcillo, hace el corte de tal manera que quede una tirita de oreja
colgando; este zarcillo puede ser de una oreja o de las dos. Si la señal es la muesca,
le hará el corte en forma de media luna al lado de la oreja. Cuando usa la horqueta,
entonces hará en al punta un corte en forma de ángulo agudo.
Estos tres tipos de cortes, se convinan en muchas formas, así uno usa zarcillo
y muesca de la oreja izquierda y otro muesca y horquetas en la oreja derecha.
Algunos acostumbran señalar con dos zarcillos en una sola oreja, otros, dos muescas
en la extremidad de la oreja derecha y así varían en muchas formas. La operación
dura una hora o dos, entre el balar de los corderos y cabritos y el ir y venir de los
jarros de chicha. Las manos ensangrentadas de los señaladores no las limpian en las
piedras de las pircas sino que, de tiempo en tiempo, las hacen pasar casi con religio-
so respeto por la cara de la esposa del dueño o por la de las de sus hijos, de esta
manera les desean mayor múltiplo para el año.
Terminada la señalada, propiamente dicha, se inicia otra ceremonia, es la lar-
gada del ganado. Todos los que han asistido a la fiesta, se paran formando cordones
en la puerta del corral que mira casi siempre al este. Allí están para obligar a la
majada que salga en orden y no se desparrame de inmediato. Abren las tranqueras
y salen atropellándose los animales hambrientos y doloridos, los circunstantes los
arrean un trecho de cien a doscientos metros campo afuera, cuidando de los lados
para que todos tomen la dirección de la salida del sol. Cuando la hacienda ha andado
un trecho largo, los paisanos allí mismo donde están se hincan de rodillas, ponen el
sombrero en el suelo y con las manos juntas rezan un Ave María, un Padre Nuestro
y un Credo, así piden a Dios aumente la hacienda a su dueño. Al terminar la plega-
ria, que se ha hecho cara al sol, regresan a la casa y la fiesta que ha empezado la
víspera con los recién llegados, sigue con entusiasmo.
660 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
3775 3781
La cabrilla voltia el pelo, Las nubes están cargadas,
La oveja voltia la lana, Agua Dios quiere llover,
El peje dentro de Tagua, Mañana por los caminos
Al año voltia la escama. Agua turbia ha de correr.
3776 3782
3777 3783
La gente de esta jarana, La vida del militar,
Junto a la vieja carreta, Es una vida privada,
¡Jarana, jara, jarana, No come ni duerme a gusto,
Buenos mates con galleta! Y vive a la disparada.
3778 3784
La mujer que quiere a un colla, ¡ Madrecita "lachiguana",
Ya sabrá lo que le toca, Pariente del "moro-moro",
Un pedacito de yista, Sobrimta de la "bala",
Y un atadito de coca. Prima hermana del "guancoiro"!
3779 3785
Larguen Tagua por la acequia, Mama se llama Apacheta,
Que se riegue el melonar, Y mi padre Cerro Negro,
Aunque no sepa comer, Yo me llamo Cachi-pampa,
Siquiera pa convidar. Mi apellido es Hervidero.
3780 3785 - a
Las campanas de mi pueblo, Yo me llamo Cachipampa,
Sí que me quieren de veras, Mi apellido es Hervidero,
Cantaron cuando nací, Mi madre es el Cerro Overo,
Llorarán cuando me muera. Y mi padre el Cerro Negro.
(3776) No os ésta la única copla en la que se alude a tan triste misión del ci-
garrillo, véase esta otra:
No hay vicio como el cigarro, Allegarse a cualquier rancho;
Pa tener introdución, ¡Señora, pase el tizón!
Cancionero de Jujuy, N' 3311
En España, al menos en Murcia, el cigarro también hace el papel de Celestina:
¡Con excusa de la lumbre, Que te sirve de alcahuete;
No hay vicio como el cigarro, En todas partes te metes!
A. Sevilla, 1780.
(3785) Los lugares y el cerro citados en esta copla están relativamente próxi-
Si°StrUn°? c o n o t r o s - E 1 camino de Molinos al Valle de Lerma, pasa por La Apacheta,
El Hervidero, Cachipampa, enfrenta al Cerro Negro y sigue por la cuesta del Obispo,
para continuar por la quebrada de Escoipe y caer a Pulares.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 641
3786 3791
Me gustan dos buenos bueyes, No hay árbol como l'higuera,
De voltero y de madrino, Que da dos frutos al año,
Para ponerles la rastra, Primero da ricas brevas,
Y mostrarles el camino. Después los higos tamaños.
3786 - a 3792
Me gusta una yunta i bueyes, No hay otra vida más triste,
Un voltero y un madrino, Que la vida del carrero,
Amarrarles un buen palo, Con el cabresto en la mano,
Y mostrarles el camino. Sofrenando al cadenero.
3786 - b 3793
Cuando un buey le salga bueno, No hay planta como la parra,
De voltero y de madrino, Que nos dé lo suficiente,
Atelé una rama grande, De la pasa se hace arrope,
Y no le limpie el camino. Y del arrope aguardiente.
3787 3793 - a
Metamos mano a la obra, No hay planta como la parra,
Que se siga trabajando, Que da fruto suficiente,
Por un ratito de empeño, Primero: pasas y arrope,
Todo el día mañeriando. Después vino y aguardiente.
3788 3794
Mis alforjas rotas, Oyendo toriar los perros,
Mi faja pitada, Salí diciendo ¡a topar!
Mi camisa chiche, Había sido Juan Valor,
Mi coca mascada. Que había salido a chanchar.
3789 3795
Mucho me gusta coi-rer, ¡Palo i nogal!
Un novillo bagualón, ¡Palo i chalchal!
Para dentrarme en ^l monte, De día en la collera,
Darle guasca al mancarrón. De noche al corral.
3790 3796
Nada traigo en las alforjas, Para fumar un cigarro,
Y nada en el corazón, Tres cosas has de tener,
La muía viene liviana, El tabaco y el papel,
Y liviano vengo yo. Y el fuego con qué prender.
3797 3803
¿Para qué quiero este toro, ¿Qué haremos con tanto toro?
Si no me ha de dar producto? De tantos vua capar uno,
¿Para qué quiero tener Porque en medio de la tropa,
En mi tropa un toro bruto? Quiero tener un toruno.
3798 3804
3799 3805
3800 3806
3801 3807
3802 3808
3809 3815
San Carlos es buena tierra, Soy de Rumiarco,
El Carmen para llorar, Soy rumiarqueña,
De Animaná y Cafayate, Traigo una rosa,
No me quisiera olvidar. Catamarqueña.
3810 3816
San Carlos, yerba y azú c a r ) Soy de Salta, soy salteño,
Animaná, almidón, Soy de Jujuy, soy jujeño,
Cafayate y Tolombón, Ahora que estoy en "La Isla",
Sangre de mi corazón. Soy de "La Isla"; soy isleño.
3811 3817
Sé boliar en campo abierto, Soy ese pobre muchacho,
Sé cuidar un parejero, Que fia nacido en "El Potrero",
Sé desollar una res, ¿>ombrero i lana de oveja,
Sin pegarle un tajo al cuero. Y pantalones de cuero.
3812 3818
¡Se ha perdido un chanbao! Subió la cuesta,
Dijo un vallisto, Miró la pampa,
Buscaron por todas par ;eS) Y de Tres Cruces,
Nadie lo ha visto. Se fué a Abra - Pampa.
3813 3819
Si esta casa fuera cártel, Taco bola en el árbol,
Yo no tendría mucha pena, Dulce lindo azucarao,
Siendo las cumbreras grillos, Y picando fuerte el sol,
Las costaneras cadena^. Comeremos bolanchao.
3814 3820
Sólo dos noches y un di a Tené presente, vidita,
Estuve en "La Cordillera", Y la razón me has de dar,
Lloraba a cada momento, Que el potro cuando es más bravo,
Pidiendo que me volvieran. Sale de mejor andar.
3821 3828
Tengo mi lindo caballo, ¡Vidita de mi vida!
Mi lazo y mis nazarenas, Soy de Navarro,
También tengo un amador Yo no pico en carreta,
¡De aquellos que quitan penas! Pico en un carro.
3822 3829
Tengo una muía ligera, Voy a pitar un cigarro,
Como el caballo mejor, De mi chala y mi tabaco,
Dicen que salen así, Nadie me hay privar mis gustos,
Cuando es overo el hechor. Aunque pite cada rato.
3823 3830
Tigre soy en la fijeza, Ya comienza el carpintero,
Halcón soy al agarrar, Con el compás y la sierra,
Cuervo me llamo al caer, Acaba con las astillas,
Y águila soy al volar. Principia con la madera.
3824 3831
Tonada cafayateña, "Va me voy pa Cafayate
Cantorcito tolombeño, Kumbiando por la ladera,
La coplita es fronteriza, Mi mulita rebuznando,
Y el rematador pomeño. De miedo la tembladera.
3825 3832
Tres patadas pegó macho, Ya mi hi aburrió en "La Viña",
En el pueblo i Cafayate, Ya me voy para Chicuana,
Arrastraba al "malacara", Aquí los cotos son chicos,
Alma negra el "gualacate". Y allá como lachiguana.
3826 3833
Unos corren la vaca, Ya sale la luna hermosa,
Otros la enlazan, Con sus colores de plata,
Unos sacan el sebo, Con su madejita i seda,
Otros la grasa. Dando vueltas se desata.
3827 3834
Vamos a Lima, Ya se viene la nevada,
Allá es mejor, Tapando lo desparejo,
No hay Juez de Letras, ¡ Apuren, compañeritos...!
Ni Corregidor. ¡A la huella, toro viejo!
(3821) Nazarenas (F. Pl.) "Grandes espuelas, muy usadas por el gaucho de
antaño y que eran de mucha utilidad para el domador. Se llamaban así probable-
mente porque se recordaban por su forma el nimbus y la corona del Nazareno. Tam-
bién las llamaban lloronas, por el ruido particular que producían al ser usadas. —
(Segovia).
(3822) Hechor: es el garañón.
(3828) Picar en carreta o en carro: es dirigir una cosa u otra; picar es agui-
jonear con la picana a la bestia, en especial al buey.
(3832) Coto: bocio.
(3834) Copla de arriero. Refiérese a la travesía de la Cordillera de los Ande3,
en donde son terribles las tormentas de nieve.
CANCIONES KJ r- u r u L A R DE SALTA 645
3842 3844
Yo soy como buey tropero, Yo soy como el temporal,
P a subir en cuesta arriba, Que salgo de otro lugar,
Se han de cortar las coyundas, Ayer pasé "La F r o n t e r a " ,
O hi de quedar de barriga. Dejándoles la humedad.
3843 3845
Yo soy como buey tropero, Yo vine de Alejandría,
Que marcha en huella profunda, De la salamanca i Londres,
Cuando me sacan el yugo, Me encontré c o ñ v a r i o s hombres,
Vuelvo a lamer la coyunda. Diestros en hechicerías.
(3845) Esta copla, por su rima, parece ser pié de alguna canción.
braron su arribo con este brindis, compuesto por Juan A Ugarte, en el que se
elogia las virtudes de la chicha:
BRINDIS (1) Con el poto en mano,
Que a todo tirano,
Patriotas, el mate Ha de aborrecer.
De chicha llenad,
Y alegres brindemos, ¡Oh, licor, precioso!
Por la libertad. ¡Tú, licor peruano,
Licor sobrehumano,
Cubra nuestras mesas Mitiga mi sed.
el chupe (2) y quesillo (3), ¡ Oh, néctar sabroso,
El ají amarillo, De color de oro,
Y el rosado ají. Del indio tesoro 1
Y a nuestras cabezas, Patriotas, beber.
La chicha se vuele,
La que hacer se suele Sobre la jalea (7),
De maíz o maní. De ají rico untada,
Con mano enlazada,
Esta es más sabrosa El poto apurad.
Que el vino y la cidra (4) Y este brindis sea
Que nos trajo la hidra, El signo que damos,
Para envenenar. A los que enjendramos
Es muy espumosa: En la libertad.
Y yo la prefiero,
A cuanto el ibero AI cáliz amargo,
Pudo codiciar. De tantos disgustos,
Sucedan los gustos,
El Inca la usaba Suceda el placer.
En su regia mesa; De nuestro letargo,
Ahora no empieza, A una despertamos:
Que es inmemorial, Y también logramos,
Bien puede el que acaba, Libres, por fin ser.
Pedir se renueve
El poto (5) en que bebe Gloria eterna demos
O el gran caporal. Al héroe divino,
Que nuestro destino,
El seviche (6) venga. Cambiado ha por fin.
La huatia en seguida, Su nombre grabemos
Que también convida En el tronco bruto,
Y excita a bf ber. Del árbol que el fruto,
Todo indio ? =tenga Debe a SAN MARTIN.
(Cari'-' Popular de Estanislao S. Zeballos. Pág. 304).
Notas de 7
(1) Lat» canción popular, puesta en música por Juan Terra, se cantaba en
las fiestas de Lima, a la llegada del general San Martin.
(2) Plato suramericano preparado en caldo con patatas dulces, leche y huevos.
Le llaman chairo en Bolivia, y se hace con chuño, carne pisada y legumbres.
(3) Queso especial (más pequeño, delgado y fresco que el ordinario), se pre-
para haciendo hervir la, cuajada.
(4) Jugo fermentado de manzana.
(5) Calabaza pequeña. (6) Corbina cruda, despostada, adobada en jugo de
naranja amarga, cebolla y ají amarillo. (7) Comida tostada bajo de tierra y envuelta
en hojas de plátano.
RELIGIOSAS
3846 —Es el alma del cristiano,
Adán ha sido de ba_ Cuando acaba de expirar.
Eva fué de su c o s t ro,
!i ;
Dios los ha echao ér a 3852 - a
i el mundo,
Pa que los doscitos ¿Cuál es la soga más alta,
vivan.
Que al cielo puede llegar?
3847 —Es el alma del cristiano
Que Dios la manda llamar.
A esa repuesta que h a d a d
Esta pregunta le ha,.
Cuando Cristo vino \ •,„ 3853
. r\ •' bajo
¿Quien -L. • - junto
• x c al gmundo,
j, ¿Cuándo bajará mi Dios?
¿Cuándo bajará juzgando
3848 A los buenos perdonando,
Al niño recién nacic Y a los malos castigando?
Todos le ofrecen un V
Yo soy pobre, nada t '0 3854
Le ofrezco mi corazc '
m. En el cielo hay un naranjo,
Cubierto de azahares blancos,
3849 Para que el Niño recoja,
Al pié de esta cruz bendita, ¡(¿loria a Dios, gloria a los santos!
Le juro a mi Soberano,
Renunciar malas costumbres, 3855
Y todo placer mundano.
En la falda está llorando,
Una ovejita y su cría,
3850 Por que Jesucristo ha muerto,
Al ver que se han unido, Hijo de Santa María.
Dos corazones,
Desde el cielo les caen, 3856
Las bendiciones.
En vano es que llore el ángel,
Cuando el alma está perdida.
3851
El que no nace pal cielo,
¡Cómo no gritan donsana, En vano es que espié pa arriba.
Pulsan los estradivarios,
Y entregan el alma ufana! 3857
3858 3861
Los astros del firmamento, No hay hombre como Dios,
Resplandecen en el cielo, Ni mujer como María,
Dios hizo tanto portento, Ni ángel como San Gabriel,
Y alumbran el mundo entero. Ni luz como la del día.
3859 3862
Muchas dicen: voy a misa, ¡Señora Santa Ana!
Madrugan, se van al alba, Toca tu campana,
Y se vuelvm del camino, ¡Señor San Joaquín!
Diciendo: a intención valga. Toca tu violón.
5860 3863
Niñu chiqu.titu, Yo tiré una piedra al agua,
Niñu valiniún, Se abrió y se volvió a cerrar,
Alcen la cuna en las andas, Así concibió María.
¡Guasche, guasche el turintún! Doncella volvió a quedar.
(3859) Esta copla está formando parte de la canción N» 78. Ver cuarta dé-
cima.
(3860) Oí esta copla en San Carlos, la cantaba un viejo al Niño Dios, que
se celebraba en una casa en Noche Buena, en 1929.
(3861)
No hay hombre como Manuel, No hay hombre como Jesús,
Ni mujer como María, Ni mujer como María,
Ni amor como amor de madre, Ni ángel como San Gabriel,
Ni luz como la del día. Ni luz como la del día.
R. M., 6438. E. M., 6488. Nota.
SENTENCIOSAS Y MORALES
3864 3868
¡ Ah, mundo, que das y qu¡tas, Allá voy a ver si puedo,
Los gustos a cada cual! Voy dudando si podré;
¡Así como das y quitas Si yo hago mal y prosigo,
Dieras para no quitar!' Es porfiar contra la ley.
3864 • a 3869
El mundo con ser el m u n ( j 0 ¡Amigos y camaradas,
Facilita a cada cual, Todos los que están presente!
Así como da y nos quita, No quieran mujer casada,
Pudiera dar sin quitar. Cuando el marido esté ausente.
3864 • b 3870
El tiempo nos da y nos quita, A mí me dicen: ¡cásate!
Los gustos a cada cuál, Yo les digo: ¡bravas penas!
Así como da y nos quita, Dejan, de cuidar sus vidas,
Pudiera dar sin quitar. PSr cuidar vidas ajenas.
3865 3871
Ahora si estamos bien, A mí nada se me da,
Ahora mejor que nunca De nada tengo cuidado,
No hay deuda que no se. pague, Tengo un amor a mi gusto,
Ni plazo que no se cumpia. ¡Gracias a Dios, El me ha dado!
3866 3872
Al pié de un árbol sin fruta, ¡Anda corre por el mundo,
Me puse a considerar, Que el mundo te ha i dar el pago,
Lo poco que vale un hombre; Que también el mundo arregla,
Cuando no tiene qué dar. Lo que está mal arreglado!
3867 3872 - a
Al pobre ya no lo quieren, ¡Échate, mujer, al mundo,
Al viejo no lo saludan, Que el mundo te dará el pago;
Cuando lo topan por ahí, El mundo sabe arreglar,
Hasta la cara le mudan. Lo que está mal arreglado I
(3866)
Al pié de un árbol sin fruto, Al pié de un árbol sin fruto,
Me puse a considerar, Me puse a considerar,
Lo poco que vale un hombre, Que pocos amigos tiene,
Cuando no tiene que dar. El que no tiene que dar.
R. M., 6636. A. de Ll. 346.
En Murcia, Alberto Sevilla halló esta copla sin variantes, con respecto a la
de A. de Llano. Ver copla N» 1819.
(3872)
A orillas de un río, Anda, bete con er mundo,
Me puse a considerar, Que er mundo te dará el pago;
Lo poco que vale un hombre, Que también el mundo arregla,
Cuando no tiene qué dar. Ar que anda desarreglao
J. E. M., Pág. 179 - 3. R. M., 6564.
65b JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
3873 3878
Ande quiera soy formal, Aquí me pongo a decir,
Y respeto al más cobarde, Bajo de esta verde p l a n t a :
Porque cuando la chispa arde, ¡Hay parados que se caen,
Priende tuito el pajonal. Y cáidos que se levantan!
3874 3879
Antes cuando yo era mozo, ¡Arroyo, no corras t a n t o !
E r a celoso y bellaco, Mira que no eres eterno,
Ahora que ya soy viejo, Que te quitará el verano,
Todo lo miro y me agacho. Lo que te ha dado el invierno.
3875 3880
Apostaron a perder, Así suceden las cosas,
Diez pesos contra quinientos, Cuando no vale un testigo,
A que ni el cura no sabe, Aquel de menos delito,
La ley de lo- mandamientos. Se lleva el mayor castigo.
3^T ti 3881
Aquel que más alto sube, Aunque se pierda el sombrero,
Más alto porrazo dá, Como quede la toquilla,
P o r eso yo me subí, Todos somos pa morir,
A una altura regular. Ninguno p a r a semilla.
3877 3882
Aquel que p: y no mira, Ayer me m i r é en la cumbre,
Y después c • .:• vé, Hoy en un guaico profundo,
E s como el que pega gritos, Sólo por considerar
Después de clavarse el pié. Las mudanzas que da el mundo.
(3876) (3879)
Aquél que más alto sube, Arroyo, no corras más;
Más grande porrazo da. Mía no has de ser eterno;
¡Mira la fuente de Arcos, Que t' ha de quita er berano,
En lo que vino a parar! Lo que t' ha daito el inbierno.
Dice. G. P., Pág. 75. R. M., 68C3.
El señor R. Marín agrega esta nota a la copla. "Véase de cuan noble abolengo
es este cantar que oí, hace tres o cuatro años, — 1883 — a un vendedor de cama-
rones. En un M. S. en 4' marquilla, L. del siglo XVII, existente en la Biblioteca
Nacional y citado en el Ensayo de Gallardo, 1, 1044, hállase la siguiente composi-
ción de D. Antonio de Mendoza:
No corras, arroyo, ufano, En tus límites, tirano,
Que no es tu caudal eterno; No corras, arroyo, ufano, etc.
Que si te lo dio el invierno,
Te le quitará el verano. Necia vanagloria encierras,
Pensando que te eternizas,
Naciste escondidamente, Con caudal que tiranizas,
De una pobre humilde roca, Estos montes y estas sierras.
Cuya agua, por ser tan poca, Si de tus vecinas tierras,
No te dio nombre de fuente. Dejas coronar tu frente,
Si del mundo la corriente Y después rendidamente,
Dilató tus ondas breves, Besas el pié al Océano,
Y guerra a los campos mueves, No corras, arroyo, ufano etc.
(3882) Guaico: (del quichua: Huaicu). "Quebrada de monte, hondura entre
cerros y cualquier canal, o cosa ahondada en avenidas". — (L. Borda).
CANCIONERO p o P LAR DE SALTA €55
3883 3890
Ayer me vi en alta cumbre, Caudales grandes se acaban,
Hoy día en lo más profundo, De la noche a la mañana,
Yo quisiera conocer, El río más caudaloso,
Toda la gente del mundo. Suele quedarse en la nada.
3884 3891
Ayer me vi en laa alturas, Caudales grandes se acaban,
Hoy en los bajos profundos, Según la administración,
Así padecen los hombres, Pero les queda la fama,
Que no saben que es el mundo. Que en un tiempo han sido Don.
3885 3892
¡Ay, hijo, si te has casado, ¿Cómo quieres que haga dulce,
Has de respetar a Dios! La azúcar con el ají?
Que la vida del casado ¿Qué pones espanto de otras
No dura un año ni dos. Cuando todas son así?
3886 3893
¡Ahijuay, puta lo que somos! Como se alegra una parra,
Pal año lo que seremos, Cuando la van a podar,
Algunos talvez vivamos, Así se alegra una niña,
Otros talvez moriremos. Cuando se quiere casar.
3887 3894
¡Ahijuna, puta, desgracia! Cuando el padre le da al hijo,
Dijo la necesidad, Ríe el padre y ríe el hijo,
¡Demasiado es uno solo, Cuando el hijo le da al padre,
Para arruinar un lugar! Llora el padre y llora el hijo.
3888 3895
Eajo de un coposo pino, Cuando la fortuna empieza,
Oí cantar a la selva: A dar golpes con un hombre,
—Hoja que la lleva el viento, No hay cosa que el hombre intente,
Es imposible que vuelva. Que la fortuna no estorbe.
3889 3896
¡Bien haiga quien dijo amor! Cuando la mujer es buena,
No te supo poner nombre, No hay plata con qué pagarle,
Más vale le hubiera puesto: Pero cuando sale mala,
"La perdición de los hombres". No hay palo con qué pegarle.
3897 3903
Cuando me ven buenas prendas. Déjela correr al agua,
Toditos me dan la mano, Déjela que se represe,
Cuando se acaban las prendas, Que el pobre dentro los ricos,
No hay parientes, no hay hermanos. Sólo desprecios merece.
3897 - a 3904
Cuando ven un divertido, Deje la flor ande nace,
Todos le han de dar la mano, Déjela en su lugar,
Si se acaba el interés, Y cuando llegue el invierno,
Ya no hay pariente ni hermano. Ella se ha i desengañar.
3898 3905
Cuando recién te casis, Déjenlo al triste llorar,
Halagos has de tener, Y al tonto cuidar lo ajeno,
Siguiendo más adelante, Que el triste se ha i consolar,
Sólo tormento has de ver. Y el tonto ha i quedar de dueño.
3899 3906
Cuando tengas un amigo, Del novillo se hace el buey,
No le entreguís la confianza, De los fieles el cristiano,
Porque el amigo ha de ser, Así debimos vivir,
La causa de tu desgracia. Entre amigos, como hermanos.
3900 3907
Cuando una brasa se apaga, Del uno al otro hemisferio,
Con facilidad se enciende, En la vida transitoria,
Todas las cosas del mundo, Cada hombre es un misterio,
En el ejercicio pende. Cada mujer una historia.
3901 3908
Cuatro puertas tiene abiertas, De mi pecho sale el llanto,
El que no tiene dinero, De mi garganta un coral,
El hospital y la cárcel, Yo no les creo a los hombres,
La iglesia y el cementerio. Aunque los vea llorar.
3902 3909
Debajo de siete cielos, ¿De qué le sirve al molino,
Nacen los cuatro elementos, Que muela con tanto afán?
Primero, el sol y la luna, El sólito hace l'harina,
Segundo, el agua y el viento. Y otros se comen el pan.
(3902) Los cuatro elementos del mundo, según la antigua filosofía natural,
eran: tierra, agua, aire y fuego.
(3909) Tú estás haciendo la harina,
Molino que estás moliendo Y otros se comen el pan.
El trigo con tanto afán, R. M., 6790.
3910 3915
3910 - a 3916
3911 3917
3912 3918
De viento colao, Dos amantes se despiden,
De caldo recalentao, Al pié de una verde oliva,
De mulato acaballerao, Como la oliva es amarga,
¡ Líbranos, Señor! Amarga es la despedida.
3912 - a 3919
De viento colao, Échale llaves al pecho,
De pastel guardao, Y aldabas al corazón,
Y de indio acaballerao, Si dejáis la puerta abierta,
¡Líbranos, Señor! No es la culpa del ladrón.
3913 3920
Dicen las viejas brujas, ¡Échate, mujer al mundo!
No creas en sueños. Nada tienes que perder,
Pero también me dicen, Aunque te gocen los hombres,
¡Guárdate de ellos! Siempre mujer has de ser.
3914 3921
Dicen los sabios profundos, El camino de la vida,
Que el querer es borrachera, Está lleno de pedrones;
Que nos entra por los ojos, Para adelantar un paso,
Y nos corre por las venas. Hay que pegar trompezones.
(3918) (3919)
Se despiden dos amantes, Hermosa, cierra la puerta,
Ar pié d'una berde oliba; Aldaba tu corazón:
Como la oliba es amarga, Si dejas la entrada abierta,
Amarga es la despedida. ¿Qué culpa tendrá el ladrón?
R. M., 3377. L. M., Pág. 76 - 5.
658 J U A N AL F O N S O C A R R I Z O
3922 3929
El cazador que cazando, El hombre que no se aflige,
Ninguna paloma lleva, Cuando llora una mujer,
No pisando en falsas ramas, No ha conocido a su madre,
Mejor es que a casa vuelva. Ni sabe lo que es querer.
3923 3930
3924 3931
El día me ofrece luces, El mundo es como una bola,
La noche la oscuridad, Rueda como una pelota,
La vida me ofrece engaños, Si aquí le han pagado mal,
La muerte una eternidad. Cambie esta tierra por otra.
3925 3932
3926 3933
El hombre no sabe nada, El que espera desespera,
Si se ha entregao ciegamente, El que no espera no alcanza,
A vivir acomodando, Por eso es bueno esperar,
A otro capricho su suerte. Para tener esperanza.
3927 3934
3928 3935
3936 3943
El que se casa se j o . . . En la mar está tronando,
De su libertad carece, Y en la Cordillera llueve,
Y aún cuando su mal le pese, Sin la voluntad de Dios,
Bajo el yugo permanece. Ninguna paja se mueve.
3937 3944
El que se quiera casar, En las toscas, es divino,
Abra los ojos primero, Mirar las olas quebrarse,
El que se casa se j o . . . ¡Cómo al fin viene a estrellarse,
Porque es un mal sin remedio. El hombre con su destino!
3938 3945
El rico le dice al pobre: En vano te quejas ya,
—Calavera y chupador, Mejor será persuadirse,
El rico toma en la mesa, Lo que remedio no tiene,
E; pobre en el mostrador. Es locura confundirse.
3939 3946
El vivir enamorado, Es de porvenir incierto,
Y no ser correspondido, Criar palomas de Castilla,
Es vivir siempre aburrido, El día menos pensado,
Y de todos despreciado. Viene el halcón y las pilla.
3940 3947
En cuestiones del amor, Es el árbol del amor,
El que hace parada pierde, El que produce congojas,
Viento que zumba está fuera, El tiempo seca las flores,
Pero que ladra no muerde. Y el viento lleva las hojas.
y
3941 3948
En el alma hay dos vacíos, Es nuestra naturaleza,
Que no se pueden llenar: De tan dura condición,
El de la fé que se pierde, Hay que sufrir la desgracia,
Y el del amor que se va. Para sentir el dolor.
3942 3949
En este mundo mezquino, Hasta dentro de la iglesia,
Nada tiene duración, Tenemos un desengaño,
Si es desparejo el camino, Por interés del dinero,
Cualquiera da un tropezón. Hacen a un moro, cristiano.
3950 3954
Hasta la luna padece, He visto en raso llover,
Con tener la noche clara, De claro ponerse oscuro;
Así padece un amante, Vide acabarse un querer,
Cuando la suerte se acaba. Cuando estaba más seguro.
3951 3955
Hay días que tengo pena, Hombre con hombre se entienden,
Ni llorando me consuelo; Mujer con hombre también,
Nada se me da del mundo, Pero mujer con mujer,
Cuando del cielo me acuerdo. No se pueden entender.
3951 - a 3956
Nada se me da del mundo, ¡Inocente corderito!
Cuando del cielo me acuerdo, Tu dicha es dicha completa,
Hay días que tengo penas, ¡Inocente y chiquitito,
Y con llorar me consuelo. Como flor en la maceta!
3952 3957
Hay lenguas como el cuchillo, La casa se quema,
Que lastiman y no cortan, Y sale el humo,
Que hablan de vidas ajenas, ¿Ande han visto quemarse
Pregunten, ¿qué les importa? AI disimulo?
3952 • a 3958
Hay lenguas como navajas, La pena es un lazo fuerte,
Filosas pero no cortan, Que sirve en dos ocasiones;
Se ponen a averiguar Para estrechar los afectos,
Cosas que no les importa. Para unir dos corazones.
3953 3959
Hay unos palos dichosos, ¡La razón vence al poder!
Y otros hay que no lo son; ¡En otro tiempo sería!
Unos sirven para santos, Ahora vence la fuerza,
Otros para hacer carbón. Las razones ¿qué se harían?
3960 3966
Las estrellitas del cielo, ¡Mentira es aquel que dice,
Nadie las puede contar, Que el que miente no hace hazaña!
Tan sólo Aquel, que las puso, Mintiendo con buen discurso,
Cada una en su lugar. Conserva una amistad clara.
3961 3967
Las nubes están cargadas, Molino viejo,
Viene el viento y las combate, No muele trigo.
Los unos calientan Tagua, Mujer casada,
Y los otros toman mate. No tiene amigo.
3962 3968
Las rosas y las mujeres, Nada importan las riquezas,
Son dos cosas parecidas, Y nada importa el saber;
En la mujer el engaño, La muerte todo lo acaba,
Y en la rosa las espinas. Se acaba el amor también.
3963 3969
3964 3970
3965 3971
3972 3980
No sólo el que debe muertes, Polvareda de un sereno,
Anda la soga arrastrando. Granizo de una calor,
También el que no las debe, ¿Ande han visto, compañeros,
Por horas anda aguardando. De una vileza, valor?
3973 3981
¡No te subas tan arriba! Por encima de las aguas,
¡No te subas a los montes! Vi una esperanza flotando,
Cuando más alto te subas, La corriente la llevaba,
Más fuerte ha de ser el golpe. Al pozo del desengaño.
3974 3981 - a
Para el rico, para el pobre, Por encima de las aguas,
Ha nació cualquier mujer, Vi una esperanza flotando,
El pobre con su porfía, Y vi que la echaba a fondo,
El rico con su poder. El peso de un desengaño.
3975 3982
Para pesar los amigos, Pregunto al más entendido,
No hay en el mundo balanza. Al más sabio de talento:
Si Vd. tiene algún amigo, Si el querido con el tiempo,
No le dé mucha confianza. No es el más aborrecido.
3976 3983
Para ser buen amador, Primero, antes que la lengua,
Se ha de amar hasta la muerte. Dientes y muelas están,
Pero el que ama de esta suerte, Por que lo que has de decir,
Miente como adulador. Primero lo has de mascar.
3977 3984
Para un jazmín, una rosa, Prisionero soy de Amor,
Para una rosa, un jazmín, Y lo seré mientras viva,
¡Toda mujer es celosa! Que el prisionero de Amor,
¡Que me lo digan a mí! Primero muere que olvida.
3978 3985
Para volar nace el ave, Prometer tanto es simpleza,
Para perfumar la flor, Cuando el amor es fingido;
Para morir nace el hombre, Mañana se olvidará,
Para amar el corazón. Lo que ayer ha prometido.
3979 3986
Paso a paso iremos lejos, ¿Qué le importa al envidioso,
Si Dios nos presta la vida, Que cuida lo que no es de él?
Con el tiempo se recogen ¿Por qué vuelan las abejas,
Todas las cosas perdidas. Para que otros coman miel?
3987 3994
Quién por su patria querida, Si Vd. ie llega a una casa,
En una marcial función, Por que le habrán convidado,
Arriesga y pierde la vida, .¡Luego dirán los vecinos:
Está muy puesto en razón. —Ya viene como casado.
3988 3995
Señorita Serafina, Si Vd. tiene algún amigo,
Para usted son estos cobres; Quiéralo con mucho aprecio,
Como campanas de v^o, Pero no le comunique,
Son las razones del pobre. Los secretos de su pecho.
3989 3996
Si el tirano es muy tirano, Si yo me caso con rica,
Y hace su ruin tiranía, Me dirán interesado,
Se ha de acordar en u\ tiempo, Y si me caso con pobre,
En el plato en que co^ía. Seré un triste enamorado.
3990 3997
Si mis finezas no bastan, Tengo seguro el morir,
Si es que ellas no han de poder Sin saber cómo ni cuando,
Kendir una voluntad, Si hi de morir de repente,
¡Qué gran locura es q u e r e r ! O m' hi morir esperando.
3991 3998
Si puedes ten caridad, Tiempo y tierra en derredor,
Guardad tu salud con freno, Amor que espera se va,
Toma con serenidad, El tiempo vence al amor,
Todo por su lado bueno. Porque así mandao está.
3992 3999
Si te han visto buenas prendas, Todos los que tengan penas,
Todos te han de dar la mano, No se igualarán conmigo,
Si se te acaban las prendas, Por que yo vivo tranquilo,
No hay amigo, no hay hermano. Con mi mayor enemigo.
3993 4000
Si Vd. llega a alguna casa, Todo puede suceder,
Por conocencia que tenga, Conforme puede no puede,
Luego dirán los vecinos: Por que en varias ocasiones,
—Ese de balde no llega. Truena, se limpia y no llueve.
(3987) En el Cancionero de Catamarca, hay una copla parecida, la N' 48. Ver
nota a la canción N? 18 del mismo libro.
Por la religión querida, Aquel que pierde la vida,
El día de votación, Está muy puesto en razón.
(3993) Esta copla y la que sigue, figuran en la canción N» 389.
66U J U A N A L F N S O C A R R I Z O
(4005) (4007)
Un rosal cría una rosa; No te enamores, serrana,
Una maceta, un clavel; De niño de poca edad;
Y un padre cría una hija, Que como le falta el tiempo,
Y no sabe para quién. Le falta la voluntad.
R. M., 6270. Nota. R. M., 6143.
(4011)
Un rosal cría una rosa, Como campana de palo,
Y una maceta un clavel, Son las razones del pobre,
Y un padre cría a su hija, No los escucha ninguno,
Sin saber para quién es. Aunque justicia le sobre.
J. E. M., 58 - 1 . L. M., Pág. 42 - 5.
HISTÓRICAS, PATRIÓTICAS,
POLÍTICAS Y TRADICIONALES
4015 4020
¡ Adelante, adelante! Allá viene San Martín,
Bravo argentino, Con su espada y su cuchillo,
No le tema a las balas, Les dice a los enemigos,
Sino al destino. ¡Vengan los tigres conmigo!
4016 4021
¡A la carga, a la carga! Allá viene San Martín,
Dijo Centeno, Con toditos sus soldados,
Hagamos un tirito, Sabliando va al enemigo,
Nos retiremos. Con su brazo levantado.
4017 4022
¡A la carga, a la carga! Antinoche en la calle,
Dijo Lizondo, Los radicales,
Vamonos los Várelas, Daban sus alaridos,
De dos en fondo.
Como animales.
4018
Como animales, sí,
¡A la carga, a la carga! ¿ Qué se pensaban,
Dijo Várela,
Dispararon los cotos, Que con palabras falsas
La polvareda. Acobardaban?
4018 - a 4023
¡A la carga, a la carga! ¿A quién querís más?
Dijo Várela, ¿A quién querís más?
Ya se van los jujeños, ¿A ciego Ibazeta
La polvadera. O al sordo Sola?
4019 4024
Al dentrar al río Arias, Blanca la flor del cardón,
Dijo Várela, ¡Viva doña Manuelita!
Todos los de a caballo, La Santa Federación.
Echen pié a tierra.
4025 4032
¡Brazo a la lanza! Dice don Franciso Acuña
¡ Ojo al cañón! Que está con mucho temor,
Que si hay tardanza, Cuando encuentre a la patrulla,
No hay salvación. Da p a r t e al Gobernador.
4026 4033
¡Cabalero de fulano! Dicen que los chilenos
Valeroso americano, Son muy valientes,
Espada de la justicia, Cuando están con el corvo
Y puñal contra el t i r a n o . Y el aguardiente.
4027 4034
Campos al frente, Digan todos a una voz
No hay que temer, Con la m á s dulce alegría:
Bravos sáltenos ¡Viva nuestro coronel
Han de vencer. José Antonio C h a v a r r í a !
4028 4035
De bajo un cerco Doña Victoria Romero,
Sale un ratón. Si usted quiere que le cuente,
¡Viva la p a t r i a ! Se vino de Tucumán
¡Muera Cantón! Con una herida en la frente.
4029 4036
De Chile salió Várela, ¡Echen pie a tierra, che!
Y vino a su p a t r i a hermosa, Dijo Elizondo.
Aquí h a de m o r i r peliando ¡ P o r derecha e izquierda,
P o r Vicente Peñaloza. De cuatro en fondo!
4030 4037
Del río Arias m á s allá, El peludo Gutiérrez
De Arenales m á s acá, Se hizo urquicista,
E n t r e sombras señoriales Señal de que al Tirano
Me mandaste asesinar. No lo precisa.
4031 4038
Desde Guachipas El mundo se va a perder,
Al Cebilar, La culpa tiene el dinero.
Causa el gobierno, ¡ A r r i b a los p a r a g u a y o s !
No hay gusto cabal. ¡Abajo los brasileros!
(4027) Campos, es el cura José María del Campo, caudillo del partido liberal
tucumano. Ver nota a la canción N» 8 de Catamarca.
(4032) Esta copla figura en la canción N 9 97 de Jujuy, con otro personaje.
(4033) El corvo es el sable curvo de combate.
(4035) Doña Victoria Romero. ¿Es la esposa de "El Chaco", Ángel Vicente Pe-
ñaloza, el caudillo montonero de La Rioja?
(4036) De la entrada de Várela a Salta.
(4037) El "peludo" Gutiérrez: apodaban así al gobernador de Tucumán Dn. Ce-
ledonio Gutiérrez, aquel rosista que mandó fusilar al coronel Dn. Juan Crisóstomo
Alvarez. Ver nota a la canción N» 60.
Poco tiempo después de la caída de Rozas, se hizo urquicista, esto es, partidario
del presidente Justo José de Urquiza.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 669
4050 4053
Rota la levita, Si Dios me presta la vida,
Roto el pantalón, Y el Arcángel San Gabriel,
Rota la casaca Voy a buscar a Lavalle
De Leguizamón. Para juntarme con él.
4051 4054
¡Señor, cerranos las grietas! Terminaré dando un ¡viva! •
Que por culpa de los hombres, Victoriando al que ha venido,
Hoy las teñimos abiertas. Dando un viva al candidato
Por el triunfo que ha obtenido.
4052 4055
¡Señor don Leguizamón! ¡Toma, niña, esta naranja!
No tenga miedo a las balas, En cambio de tu limón,
Ripitipi y Benedito En el letrerito dice:
Le han de guardar las espaldas. ¡Viva la Federación!
(4051) Cuenta la tradición que el día del histórico terremoto de Salta (13 de
Setiembre de 1692), las mujeres lloraban en las calles y pedían a gritos a Dios que
aplacara su ira e hiciera cesar la catástrofe. La tierra se agrietaba por todas par-
tes, sembrando el terror.
(4052) El Leguizamón: de esta copla es probablemente el Dr. Dn. Delfín Le-
guizamón, hombre público de Salta, que actuó a fines del siglo pasado.
Repitipi y Benedito, son dos guitarreros de la época, que andaban como los
juglares medioevales al lado de los poderosos.
(4053) Esta copla parece ser de la época de actuación política del General
Juan Lavalle; quizás cuando estuvo en el norte del país, después de "Quebracho
Herrado".
PAREADOS
4056 4069
¡Adiós, blanca flor! Al borde el trigal,
Hoy me despido Has hecho tu gusto
Con pena y dolor. De hacerme llorar.
4057 4070
¡Adiós, canillas de alambre! ¡Alfa verde, flor morada!
Bien vestida y muerda ¿e h a ] ¡Pobrecita mi tonada!
4058 4071
¡Adiós, flor de arroz i ¡Algo es algo!, dijo una vieja
Mañana me caso con vos. Y se perdió un marlo.
4059 4072
¡Adiós, flor de arroz! Al pie de un peral,
Lo que tengo es para vos. Bajo la sombra,
Lg,§ oigo llorar.
4060
¡Adiós, flor de arroz! 4073
Tienda la cama Al tiempo d'irme,
Para los dos. Dueño no tengo
Pa despedirme.
4061
¡Adiocito, flor de tuna! 4074
Sólo el verte me rej.Ugna. ¡Allá va mi rabonita!
Pongamelén la colita.
4062
¡Aijicito talombeño! 4075
T'hi di quitar a tu dueño. A mi sombrero viejo,
No le pongo barbiquejo.
4063
A la larga o a la corta, 4076
Enójate, ¿qué me m p o rta? Anillo firme en el dedo,
Si te vas yo no me quedo.
4064
A la mujer y a la «abra, 4077
No hay que darle s 0 ga larga. ¡Arbolito en el bordito!
Quereme que soy sólito.
4065
¡Arbahaca y anís! 4078
Ya no te quiero ¡Arbolito en el potrero!
Porque otro tenis. Quereme que soy soltero.
4066 4079
¡Albahaca y clavel! ¡Arbolito y arbolazo!
Triste está el pago, Dame un beso y un abrazo.
No quiere llover.
4080
4067 Arando, arando,
¡ Albahaquita, albahaquita! Las coplitas van brotando.
Arrímate aquí cerquita.
4081
4068 Así es la vida,
¡Albarillo y albarillo! Hacen sus gustos,
Colorado y amarillo. Después se olvidan.
43
674 J U A N AL O N S O C A R R I Z O
4082 4095
Así es lindo, así es fiero, Cinta rosada,
Acabando ya no quiero. ¿Para qué quiero
Mujer casada?
4083
¡Aura, negrita, no sé! 4096
Ya me celan por usted. Como soy tan flaco y fiero
Por una gorda me muero.
4084
¡Ay, ay, ay, mi palomita! 4097
¡Quiérame que soy sólita! Corté un clavel,
Yo se los dejo,
4085 Si sienten por él.
¡Ay, morena, no tengas pena,
Por prenda ajena! 4098
Chacos de Oran,
4086 Cuando me vaya
¡Ay, sí, ay, no! Se recordarán.
Agárrame para vos.
4099
4087 Dale duro y dale blando,
Blanca la flor del cardón, Has de salir corcobiando.
¡Viva la Federación!
4100
4088 De a caballo soy,
¡Blanca paloma! Con lazos y espuelas,
Yo soy el gaucho Al campo me voy.
De tras la loma. 4101
4089 Debajo el laurel,
Entre tus brazos,
Cachiyuyo sobre un tronco. Me quisiera ver.
¡Caramba que me hallo ronco!
4102
4090
De Chile al Perú,
Campos de rosas, Hoy me despido,
Ponga cerveza, Con vida y salud.
No ponga aloja.
4103
4091
Dejemén llorar un rato,
Canela y clavo, Donde hay engaño no hay trato.
Recién voy viendo
Mi triste pago. 4104
4092 De la peña flor,
Casa vieja, llave i tiento, Si Ud. me quisiera,
¿Cuál será su pensamiento? Se ha i portar mejor.
4093 4105
¡Caramba, que me hace frío! Del Carril caigo,
Por cuidar lo que no es mío. ¡Linda, bonita,
La flor que traigo!
4094
Cebolla verde, 4106
Ahora soy libre, ¡Dele duro, dele fuerte!
No hay quien se acuerde. Cualquier pesar me divierte.
CANCIONERA POPULAR DE SALTA 675
4107 4119
De lejos vengo, En el aro del tambor,
Si tenis dueño, Yo seré el rematador.
A saber vengo.
4120
4108 Entre albahacas y azucenas,
De Salta será La cosiaca ya es ajena.
Prenda tan linda,
¿Con quién andará? 4121
¡Esa miruña!
4109 ¡Poncho i vicuña!
Diga güeno,
No haga a menos. 4122
Eáo nomás digo y dejo,
4110 Saquelé lo desparejo.
Digo la verdad, no miento,
Soy mujer de cumplimiento. 4123
Esto digo y me arrepiento,
4111 Pa que sirva de escarmiento.
¡Dios te salve, Reina y Madre!
Que a mí no me j o . . nadie. 4124
Esto digo y nada más,
4112 Porque no me hallo capaz.
¡Eche l'aloja en un litro,
A la moda i Corralito! 4125
¡Florcita de ají!
4113 Tenga paciencia,
¡Echen vino y aguardiente, Que no soy de aquí.
Que se divierta la gents!
4126
4114 ¡Florcita de ají!
El amor se llama vida, Viva Zorrilla
El que no tenga que pida. Y T'Unión Calchaquí".
4115 4127
El mundo es redondo; ¡Florcita de amapolita!
El que no sabe nadar Tan chiquitita y bonita.
Se va al fondo.
4128
4116 ¡Florcita de anís!
El pelo me bate el viento, Prenda con dueño,
¡Que me sirva de escarmiento! No me hace feliz.
4117 4129
El remate no l'hi tráido, ¡Florcita de antisdeayer!
En el camino se ha cáido. Yo remataré al cayer.
4118 4130
En Cafayate y en Tolombón, ¡Florcita de azahar!
Mucho se alegra mi corazón. Dueña no tengo, la salgo a buscar.
(4121) ¡Esa miruña! Exclamación que se usa para demostrar regocijo por un
un gesto simpático de alguna persona. Es expresión empleada en el Norte.
(4126) El malogrado hombre público, Dn. Benjamín Zorrilla, hijo del gran
argentino de este nombre, formó un partido político con el título: "Unión Calcha-
quí", para propiciar mejoras en los Valles Calchaquíes. Tuvo mucho prestigio entre
sus conciudadanos y prestó valiosos servicios al país.
676 J U A N A L F O N S O C A R R I Z O
4131 4141
¡Florcita de calauchín! ¡Florcita de maravilla!
No m'hi dir, sin verte al fin. ¿Para verte, soñaría?
4132 4142
Florcita de camalote, ¡Florcita de mirasol!
Dulce como caldo i mote. ¿Qué dirá mi corazón?
4133 4143
¡Florcita de cardo santo! ¡Florcita de Potosí!
¿Cuándo yo soy tu estrecho Dígame si no es así.
Pa sufrir tanto?
4144
4134
¡Florcita de ruda, ruda!
¡Florcita de cardo santo! Pasas y no me saludas.
¿Lloverá pa Jueves Santo?
4145
4135 ¡Florcita de tola brava!
¡Florcita de clavelina! ¡Un bien con un mal se paga!
Si por mí te has despertado,
Volvete a quedar dormida. 4146
4136 ¡Florcita de tusca, tusca!
No hay negra que no sea chusca.
¡Florcita de cosnechina!
¡Miren qué china cochina! 4147
4137 ¡ Florcita de verdolaga!
No me haga sentir, no me haga.
¡Florcita de cuchupí!
Yo soy el tonto de aquí. 4148
4138 ¡Florcita de yerba buena!
¡Florcita de granadilla! Haiga gusto, no haiga pena.
Remate de Pucarilla.
4149
4139 ¡Florcita de zapallar!
¡Florcita de guaranguay! Escarbando me has de hallar.
¿Qué dirán de mí por ahí?
4150
4140 ¡Florcita el parral!
¡Florcita de malva loca! Aura soy libre,
Yo te cuido, otro te toca. Y puedo farriar.
4151 4161
¡Florcita y cardón! ¡Flor de clavel! (o laurel)
Por traicionera, Si tenis dueño,
No tenis perdón. Quisiera saber.
4152 4162
¡Florcita i cegrón! Flor de cochucho!
Mozo tan lindo, No me desprecie,
Tan engañador. La quiero mucho.
4153 4163
¡Florcita i melón! ¡Flor de chañar!
Se hace el dormido, ¡Flor de chañar!
Pa pasar mejor. ¿Por qué me tiene
Haciendo penar?
4154
¡Flor de afrecho, flor de afrecho! 4164
¡Quítate perro deshec\ 0 ! ¡Flor de chañar!
Porque te quiero,
4155 Te hacís de rogar.
¡Flor de ají, flor de a jí¡
Tenga paciencia que i¡0 s o y de aquí. 4165
¡Flor de chañar!
4156 Si Ud. es sólita,
¡Flor de alisar! La hi de acompañar.
Teniendo sueño
No quiere avisar. 4166
¡Flor de granada!
4157
Porque soy pobre,
¡Flor de aroma! No valgo nada.
¡Flor de aroma!
Tal vez la tierra me c¡oma. 4167
4158 ¡Flor de granada!
Todos tienen vidita,
¡Flor de ataco, flor d&. ataco! Yo, pobre, nada.
Si no te veo me matf>.
4168
4159
¡Flor de lampazo!
¡Flor de brea, flor de brea! A tu vidita,
Aunque le digan, no crea. Dale un abrazo.
4160 4169
¡Flor de cegrón! ¡Flor de la peña!
Plata no tengo, Linda y bonita,
Que pague el patrón. La tiopampeña.
4170 4181
¡Flor de lirio! ¡Hacha y tiza, a lo Sarmiento!
¡Flor de lirio! No niego tu valimiento,
Porque la quiero le digo. Soy mejor que el pensamiento.
4171 4182
¡Flor de menta! ¡flor de menta! ¡Haga correr esos vasos!
Yo canto con mi patenta. Que suenen como riendazos.
4172
4183
¡Flor de muña! Hay que joderse,
¡Flor de muña! Pa componerse.
Mocita cara i vicuña.
4173 4184
¡Flor de penacho! ¡flor de penacho! Hilo negro de torcida,
Lo que andáis queriendo Yo soy la más perseguida.
Es un muchacho.
4185
4174 ¡Hoja de tala pispita!
¡Flor de pera! ¡flor de pera! Vos con dueño y yo eolita.
Cachi se ha vuelto frontera.
4186
4175
¡Hoja i tala! ¡hoja i tala!,
¡Flor de rosal! Yo soy la que ando en la mala.
Moza tan linda,
Me quiere dejar.
4187
4176 ¡Jardin de Lima!
¡Flor de tuna! ¡flor de tuna! ¡Jardín de Lima!
Contrastes de la fortuna. Viva la patria argentina!
4177 4188
¡Flor de tuna! ¡flor de tuna! ¡Jazmín del cielo!
Lloro mi mala fortuna. \. vos te quiero,
4178 Para consuelo.
¡Flor de zapallo! ¡flor de zapallo! 4189
Dientes de perro, cara i caballo.
¡Jazmín del cielo!
4179 Vos soi's mi amante,
¡Florecilla de azafrán! Y a vos te quiero.
Barbas de chivo alazán.
4190
4180 La perdiz canta,
Habiendo casa i cueva, Cierto vidita,
Dejemos nomás que llueva. Tu amor me encanta.
4191 4203
La piedra baya, .Me voy de una vez,
Dicen que es firme, Hagan lo que hagan,
¡No tiene laya! No quiero saber.
4192 4204
La piedra lisa, ¡Miente quien dice!
¡Linda y bonita Que los enamorados,
La fronteriza! Son infelices.
4193 4205
La vida es un soplo; Mi remate ¿que se haría?
Quien la disputa es un loco. ¿El perro lo llevaría?
4194 4206
Lechuga sin flor, Mistela de anís,
Nada se me hace,
Botar a mi amor. Esos ojitos me gustan a mí.
4195 4207
¡Lechuguita con vinagre! Naranja de Oran!
Te quiero como a mi madre. Cuando me vaya,
Me recordarán.
4196
Le vengo a avisar, 4208
Tengo dos dueñas, Negrita! por fin me quedo,
Pa diferenciar. Dejar de querer no puedo.
4197 4209
¡Linda florcita de ají!
No había pensado,
Tengo dueño y no es de aquí .
Que mi vidita se había enojado.
4198
4210
¡Linda florcita i retama! !
Cuando canto me reparan. ,No te acuerdas, vida mía,
Cuando en mis brazos dormías?
4199
¡Linda la flor del cardón! 4211
¡Viva la Federación! No vengan con palo y pico,
Ni torcejones de hocico.
4200
Linda y bella 4212
Como estrella.
Pañuelo blanco con negro,
4201 Si no me querís me alegro.
Llorando se va, 4213
Andando lejos,
Se consolará. Papelito contra el viento,
¿Qué dirá mi pensamiento?
4202
Me voy a ausentar, 4214
Quiera o no quiera, ¡Papelito dibujado!
Para El Tabacal. Casi estoy equivocado.
4215 4226
¡Papelito, papelito! Remate, así le decimos,
Cantemos pa'l angelito. Pa que toditos cantimos.
4216 4227
¡Papel rosado! Remate de cualquier suerte,
¡Pobre mocito! Cualquier pesar me divierte.
Tan desgraciado.
4228
4217 Remate de palo gacho,
¡Planta de higuera! Soy firme ni aunque muchacho.
Eso no importa,
Que no me quiera. 4229
4218 Remate de tras la loma,
Aunque la tierra me coma.
¡Planta de menta!
¡Pobre, mi suerte, 4230
Que no escarmienta! Remate sobre remate,
Sobre mate chocolate.
4219
¡Planta i cebada! 4231
No maliciando, ¡ Rematillo, rematillo!
No ha i decir nada. Florcita de. tomatillo.
4220 4232
¡Planta i sereno! Rematito flor de yara,
Si Vd. es sólita, El que no canta repara.
Los dos seremos.
4221 4233
Rematito no le digo,
¡Plantita de crisolcito!
¡Párate un poco, solcito! Porque lueguito me olvido,
4222 4234
Puerta i cuero, Rematito no le pongo,
Llave i tiento, Porque está dentro el porongo.
Carita de perro hambriento.
4235
4223 ¡Rosita blanca!
¡Quién te vido y quién te vé! ¡Vení, vidita!
¡Ayer ortiga, hoy clavel! Subí a las ancas.
4224 4236
Quisiera saber, ¡Rosita bomba!
¿Con qué esperanzas, ¡Vení, vidita!
Se planta un clavel? Haceme sombra.
4225 4237
Rematando casi lloro, Sauzalito, palo verde,
¿Dónde está el bien que yo adoro? Fronterizo pero alegre.
4238 4246
Se ha réido la ucucha, Tan linda esa flor,
De ver a la gata sucha. Andando lejos,
Se busca mejor.
4239 4247
Soy churcalisto,
Tengo un peso y no lo gasto,
Hoy me has celado,
Hasta que florezca el pasto.
¿Con quién me has visto?
4248
4240 Tonito de Antofagasta,
Soy del Maray", Cabra motita, sin asta.
Andando lejos,
Se busca por áhi. 4249
¡Torito de mil colores,
4241 No me matís con tus astas,
Mátame con tus amores!
Soy hecho de calicanto,
Donde me tiran, me planto. 4250
4242 Tranco barranco,
Cuando la veo,
Soy pobre, ¿qué har«? Me desbarranco.
Con t a n t a s penas,
¿Dónde me iré? 4251
¡Vaya y vuelva!
4243 ¡No se d u e r m a !
Soy santiagueño,
4252
Si Vd. es eolita,
Seré su dueño. Vos sos palo, yo palito,
Vos con dueño, yo sólito.
4244
4253
Sus hazañas yo hi efe ver,
Hijo i tigre, overo ha i ser. Yo soy un loro choclero,
Chiquitito y majadero.
4245 4254
Tamborcito pansa i sapo, Yo vengo del pedregal,
Guastana de cola i gato. Soy constante y soy legal.
(4245) Guastana - o - Guatana y Huatana es una misma cosa, voz quichua, sig-
nifica lo que sirve para atar. Por lo común es un tientito (tira de cuero sobado),
usado por los arrieros. Hay la palabra simiguatana, esto es lo que sirve para atar la
lengua o sujetarla, en el caballo que se está amansando y al cual aún no se ha pues-
to el freno. Aplicado a la caja, la guastana es el hilo que estiran los aros p a r a
extender el parche.
VIDALITAS
4255 4257
4256 4258
4260 4262
Alto en altero,
Gran caballero, Animalito licu, licu,
Muchos aposentos, No tiene cola ni pico.
Y sin ningún aujero.
(4259)
4263 4265
Antes fui hija, Bichito yulo yulo,
Ahora soy madre, Q u e s e da vuelta,
Crío hijo ajeno, y se mira el c u . . .
Marido de mi madre.
4264 4266
Antes que el mundo sea mundo, Cimiento sobre cimiento,
Yo ya había sabido andar, Y sobre el cimiento un poste;
Sin tener pies ni cabeza, Sobre el poste está un molino,
¿Cómo sabría c a m i n a r ? Y sobre el molino un monte.
4267 4271
¿Cómo cortan sin t i j e r a ? Cuando me siento me estiro,
¿Cómo cosen sin costura? Cuando me paro me encojo,
¿Cómo e n t i e r r a n a los muertos, E n t r o al fuego y no me quemo,
Sin cavar la sepultura? E n t r o al agua y no me mojo.
4268 4272
¿Cómo puede un ser cristiano, Cuando mi padre nació,
Sin negar la ley de Dios, Ya cuanta yo había nacido,
Casarse con hija y madre, P a r a bautizar mi abuela,
Siendo huérfanas las dos? Yo me p a r é de padrino.
4269 4273
Con el mayor rendimiento, Debajo una tolafía,
Y la mejor cortesía, Cinco vidas me acompañan,
Dígame, ¿cómo se bierden, Las cinco lloran conmigo,
Tres Domingos en i j n día? Sólo una me convertía.
4270 4274
¿Cuál es el bichito aquel, De las p r e g u n t a s que l'hice,
Que tiene tetas y v U € ] a ? No me contestó n i n g u n a :
J a m á s lo adivinará, ¿Cuál es el ave que vuela,
Ni tu mama, ni tu agüela. Más alto, sin tener plumas?
(4267) El buque que corta la ola, la cual luego se une. El agua suele ser la
sepultura de los que mueren en el buque.
Ramírez de Arellano recogió en Puerto Rico esta misma adivinanza, así:
Corto sin tijera, Echo el tranco largo,
Coso sin aguja, Y ando sin ventura.
N» 1 0 2 - a .
(4268) Es el cura párroco, padre de la glesia, y ésta es madre de los fieles.
El Sr. R. de Arellano halló en Puerto Rico esta misma adivinanza, así:
¿Cómo puede ser que un hombre humano? Se case con hija y madre,
Debajo del poder de Dios, Siendo doncellas las dos?
N* 54.
Solución: El hombre es el cura, el padre de la iglesia, y la iglesia nuestra madre.
(4269) Tres personas llamadas Domingo.
(4270) El murciélago.
(4271) La sombra.
R. de Arellano en Puerto Rico halló esta adivinanza, así:
Una cosa quisicosa
Que pasa el río y no se moja.
N« 540.
(4272) No sé qué querrá decir.
(4273) Tampoco sé su significado.
(4274) El Ave María.
Adivina, por fortuna,
¿Cuál es el ave que no tiene pluma?
El Ave María, R. M., 888.
690 JUAN A L F O N S Ó C A R R I Z O
(4275) El membrillo.
(4276) El pabilo de la vela.
(4277) El reloj. Uno anda doce leguas,
Y el otro una no más.
Juntos dos en un borrico,
Los dos andas a la par; El reloj. R. M., 774.
R. de Arellano, en Puerto Rico, halló esta adivinanza:
Juntos dos en un borrico, Andan dos en un borrico,
Los dos andan a la par; Los dos andan a la par,
El uno anda doce leguas, Uno anda doce leguas;
Y el otro una nada más. El otro una, no más.
N» 115. N» 365.
(4278) El ojo entre las pestañas.
(4279) No sé la solución.
(4280) El caballo (Las espuelas, el latigazo).
(4281) La granada. Moros beo venir,
Y no puedo huir.
En alto me veo,
Corona tengo; La granada. R. M. 554.
R. de Arellano, halló en Puerto Rico esta misma adivinanza en seis formas pa-
recidas. N» 463 (a-b, c, d, e, f)
(4282) No sé qué querrá decir.
(4283) No sé qué querrá decir.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 691
4294 4299
¡Sácalo, marido! Trota que trota,
Que lo quiero ver, Pablo corota.
¡Qué lindo lo tienes,
Volvelo a meter.
4300
4295 Tronco de higuera,
Soy enteramente humilde, Flor de zapallo,
Y no sé peliar con nadie, Tonta babosa,
Pero asusto al más valiente, Cara i caballo.
Aunque ni pienso pegarle.
4301
4296
Soy la redondez del mundo, Una dama muy pelada,
Sin mí no puede haber Dios, De una palidez mortal,
Papas y cardenales, sí, Que se alegra y se reanima,
Pero pontífices, no. Cuando la van a quemar.
4297 4302
Soy un señor encumbrado, Una llave tengo oculta,
Ando mejor que el reloj, Para que mi pecho abroche.
Me levanto muy temprano, ¿Es posible que se pierdan
Y me acuesto a la oración. Dos días en una noche?
4298 4303
Tengo nombre de animal, Un hombre mató a su hermano,
Y siempre vivo caliente, Cuya madre no nació,
Sirviendo a la mejor gente, Y en el seno de su abuela,
Y me dan el peor lugar. Ya muerto, lo sepultó.
(4294) El reloj.
(4295) La perdiz
(4296) La letra O. Papas, cardenales, sí,
Pero pontífices, no.
Soy la redondez del mundo;
Sin mí no puede haber Dios. La letra o, R. M., 847.
R. de Arellano en Folklore Portorriqueño, Pág. 221, Adivinanza 25 - a, trae esta
misma composición.
(4297) El sol. Me levanto muy temprano,
Soy un señor encumbrado, Y me acuesto a la oración.
Ando mejor que el reló, El sol. R. M., 250.
(4298) La pava, esto es, la tetera o calderilla.
(4299) La ojota.
(4300) La planta de tuna. Tonto, baboso,
Tronco de hiquera, Car' e caballo.
Flor de zapallo, R. A. Laval, Pág. 101 N« 53.
(4301) La vela.
(4302) Dos personas apellidadas Díaz.
(4303) Caín y Abel.
Esta adivinanza española (R. M. 880, 1, 2 y 3) es también popular en Puerto
Rico, allí la halló R. de Arellano ,así:
Un hombre murió sin culpa, La abuela quedó doncella,
Cuya madre no nació, Hasta que el nieto murió.
N* 355-e.
C ANC ION Ei o POPULAR DE SALTA 693
(4304) El huevo.
El Sr. R. Arellano ti. ae esta adivinanza así:
Cala,bacito bombón,
Q u e no tiene tapa ni tapón.
Obr. Cit., Pág. 273 - J.
(4305) La planta de, & a t a t a 0 patata.
(4306) El mortero %, \a mano.
(4307) El murcíelaffo.
(4308) No conozco \a solución.
(4309) ¿El vino?
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°- ~ E 1 Sr> R> M a r í n t r a e e s t a
adivinanza
Una dama hermosa, Corta sin tijeras,
Corre sin fortuna; Cose sin aguja.
La lancha. R. M., 799.
COPLAS EN QUICHUA
DE LOS VALLES CALCHAQUIES
4311 4313
4312 4314
TRADUCCIONES
Estos cantares en quichua, me fueron dictados con sus respectivas traducciones
por un paisano en Jasimana, pero antes de publicarlas, he creído prudente hacerlas
revisar por personas entendidas, como lo son, los doctores Isaac J. Anaya y Ernesto
Sourrouille, boliviano de origen el primero y estudioso investigador de las lenguas
indígenas el segundo.
Ambos se han tomado la tarea de hallar sentido a los cantos mal conservados en
Ja tradición, pues cabe observar que aún cuando yo he sido fiel en la reproducción
de los sonidos, es evidente que el quichua hablado por el paisano que me dictó los
versos en Jasimana, no es el quichua gramatical que se habló y se sigue hablando
en ciertas regiones del Perú y Bolivia, sino un idioma bastardeado por la falta de
uso de nuestros paisanos. Como dije en el Discurso Preliminar, no se habla ya el
idioma del Cuzco, en Salta.
Las traducciones se ajustan en lo posible al sentido estricto de los vocablos y
las he escrito formando cuartetas, no para darles rima, sino para facilitar el cotejo
de los aficionados, que desearan seguir la traducción, palabra por palabra.
Quizás, si Dios me da vida y las circunstancias me ayudan, realizaré mi pro-
yecto de recoger, con el concurso de un hábil quichuista, los cantares en esta lengua,
que aún se conservan en el Perú y en Bolivia; porque estimo que sin ese estudio pre-
vio, será poco menos que imposible encontrar el verdadero sentido a estas florecillas
líricas halladas por mí, ya marchitadas por el tiempo.
Los cantos populares como las piezas arqueológicas y los restos fóciles necesitan
ser comparados desde el momento que ellos son resultantes de muchos factores y de
un largo proceso de elaboración. Los cantares en quichua, siempre se han trasmitido
por vía oral y las innumerables variantes y deformaciones que han sufrido, se harán
más o menos visibles solamente con el cotejo de otras versiones, ya que será inútil
pensar de hallarlas fijadas en algún manuscrito o impreso.
(4311) (4313)
Nunca, nunca Ahora sí ya me voy,
A mi palomita Hacia el lado del poniente,
La dejaré volar. Si hay suerte, volveré,
Nunca, vidita. Y si hay muerte quedaré.
(4312) (4314)
Ayer cantando y bailando, Ahora me voy, le dije,
Salí de mi amada tierra, Pero tampoco me iría,
Y hoy en países ajenos, Mañana madrugaré,
Por haber bailado lloro. Antes que amanezca el día.
698 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
4315 4319
Chacay chimpa faldi tapí,
Muñinga, muñinga,
Chivo motito arriasca,
Cantinita ñocarispa. Ñocca munacaita,
Unos lloran penas,
4316 Y otros apagaita.
(4315) (4319)
Tras de aquella falda, ¡Queridita, queridita,
Arriaba un chivo motito. La que yo quería!
Unos lloran penas,
(4316) Otros las apagan.
Con tus habladurías
Lastimas mi corazón, (4320)
Cuando dices: No te quiero, Pachamana, Santa Tierra,
Sin razón me haces llorar. De esta coca te regalo,
"No me agarres"
(4317) Madre Santa Tierra,
"No me agarres"
Si lorito fuera, Por todo aquel cerro,
En la peña anidara, "No me agarres"
A donde está mi dueña, En todo mi camino,
Verde llegara. "No me agarres"
¿Juis maramina pacha?
(4318) Sin pasto mi hacienda,
He perdido mi llamita, Sin comida para que no coma.
¿A dónde me la has mandado? Flaca o bien gorda,
La mamita es pelirroja, Que voy a llevar todo
Y la hijita tostadita. El invierno o verano.
(4320) Pachamama: Entre los apisanos de los Valles Calchaquíes y los juje-
ños existe la creencia de que una divinidad invisible, llamada Pachamama, los pro-
teje. Esta deidad suele ser identificada con la tierra y así algunos dicen Pachamama,
Santa térra. Es idea generalizada que ella hace nacer, la yerba p a r a alimentar las
llamas, ovejas, burros, vicuñas, guanacos, etc. Ella es quien hace_ madurar las nue-
ces; maíz, trigo, quinua y que ella en fin, es la autora de cuanto vive sobre la tierra.
Pachamama es el principio generador, la madre de lo creado, por eso es que se lo
hace sacrificios y se le ofrenda para obtener los más variados favores. El pastor le
pide buena parición del hato, esquila abundante, prosperidad y engorde de la ha-
cienda; la hilendera que no se le corte el hilo y que éste salga parejo y resistente;
el caminante le pide, que le acorte la distancia y lo deje regresar y sano a la casa;
el agricultor que él haga brotar la semilla y le dé abundante cosecha; el tropero le
ruega que a sus bestias las libre de la puna, de la sed y del hambre; el cazador de
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 699
4321 4324
Pachamama, Santa Tierra, Si parinachu ccaiman,
Caita coscaiki, Patata pahuaiman,
Santa hojata, Á donde esté mi dueña,
Amas apihuaiahu, Pucaya chayaiman.
Caita hojaricuspa,
Licorta, cigarros tapi cogeaíki.
4325
4322
Uiscachita caimán,
Ripuy, ripuy si atiguashan, Cerrupi causaiman,
P e r o mana ripuy inanchu, Irituta micus,
Ni aunque sonccoi pismunasho, Chirita pasaiman.
Mana g u s t u t a coim a nchu.
4323 4326
Si dije que te quería, Uiscachita ccaiman,
E r a por entretenerte, Kakapi causaiman,
Kichunkitoy atatai, Soltera pasajten,
Mi bien, ¿por qué m e dijiste? Chupaiman caschaiman.
vicuñas le suplica no le mezquine sus animalitos; la niña le pide novio, el joven no-
via, la vieja salud, y d viejo bienestar.
Para conseguir estos beneficios, el caminante arroja a la apacheta, altar de la
Pachamama, su acuyico, vierte algunas gotas de alcohol, le reza sus plegarias y si-
gue confiado su viaje. El tejedor entierra el primer trozo de hilo en su holocausto.
El ollero calfarero, hace un agujero en la barranca arcillosa de donde ha de sacar
la tierra y pone en él unas hojitas de coca p a r a que no se rajen las tinajas al reti-
rarlas del horno; El pastor, reza sus oraciones a la Pachamama al salir el sol para
que no se le desparrame el ganado ni se le cansen los corderitos; durante la parición,
le pide a la Pachamama, no le haga comer en el cóndor las crías indefensas; cuando
llega la señalada agradece con oraciones, libaciones y bailes el multiplico de la ma-
jada. La medica o curandera bebe y coquea en obsequio a Pachamama para que cure
al enfermo: el que corta sal de las salinas, antes de iniciar las tareas, ofrenda coca
y alcohol para que no se deshagan los panes, lo mismo hace el que siembra para que
la semilla nazca; el que cosecha entierra en la cabecera de rastrojo la primera es-
piga de trigo o de maíz o la primer flor madura de quinua; el que sacrifica una bes-
tia para comer, pone el animal con la cabeza en dirección al sol, reza a la Pacha-
mama y mata, siempre que no sea Martes ni Viernes, Pachamama no quiere que se
derrame sangre en esos días. Por último, cuando uno muere los deudos ofrendan
coca, chicha y alcohol a la Madre Tierra para que ella reciba nuestra alma en su
seno.
Para el estudio del culto a la Pachamama, véase Adán Quiroga: El Folklore Cal-
chaqui. Págs. 24 a 30 y Eric Bama. Antiquitis: T. 2». Págs. 383 y siguientes
(4321) Me decía el paisano que me dictó esta oración a la Pachamana que ellos
la recitaban el 1» de Agosto de todos los años para que no les sobrevenga ninguna
desgracia. La traducción sería: Madre Tierra, por esta coca, por estas santas hojas,
no nos agarres (no nos dañes); ¡por estas hojitas, por el licor, por los c i g a r r o s . . . !
(4322) A donde esta mi dueña,
Aún cuando me digas vete, Roja llegara.
Me voy a quedar nomás,
Y aunque el corazón quiera, (4325)
El gusto no le he de dar
Si yo fuese vizcachita,
(4323) En los cerros viviría,
Sí, dije que te quería A soltera que pasara,
Era por entretenerte. Colazos le pegaría.
¡Anda inmundo, vete!
Mi bien, ¿por qué me dijiste? (4326)
Si yo fuera vizcachita,
(4324) En las peñas viviría,
Si una parina fuera, A soltera que pasara,
Alto volara, Colazos le pegaría.
4327 4328 - a
Acuchis potrero ucuma, AlaJíta mamitilla,
Tacota palla puskaiki, dala puca mihuachia,
Polleraiki yikiskuccpti, Animal tan ponzoñoso,
Noccami cirapusaiki. Huipaita mipunkichia.
4327 - a 4329
Acuichis potrero cunan, Caraipuca nisacara,
Tacota chocapuscaiki, Nocca comisario cani,
Polleraiki yikicupti, Hualuta huaillajsacara,
Noccaya cirapuskaiki, Libretata sorconampa.
4327 b - 4330
Acuisis potreriyuman, Chainanisunki,
Tacota tirapuscaiki, Chaina catita,
Polleraiki yikikupti, Chairacu mormorasuncu.
Nocca cirapuskaiki.
4328 4331
Alalita mamitilla, Imapactac miniaranki,
Lachiguana mihuachia, Kampallac micapuscaiki,
Animal tan ponzoñóse, Sujta, sujta munaspag,
Uicita tapunkichia. Soncoita nanajehianki.
(4327) (4328-a)
Vamos al potrero, Ay, mamita de mi vida,
Algarrobas, te tiraré, El corazón me ha picado,
Si tu pollera se rompe, Animal tan ponsoñoso,
Yo te la coseré. La barriga se me ha inchado.
(4327 - a) (4329)
Vamos al potrero, La iguana dice:
Algarrobas te tiraré, —Yo soy comisario,
Si tu pollera se rompe, A la tortuga la hizo llamar,
Yo te la coseré. Para quitarle la libreta (de enrolamiento)
(4327-b) (4330)
Vamos al potrero, Si te dicen,
Algarroba te tiraré, ¿Por qué estás así?
Si tu pollera se rompe, —Por murmuradora.
Yo te la coseré.
(4328) (4331)
Ay, mamita de mi vida, ¿Para qué me dijiste,
Me picó la lachiguana, Tuya no más he de ser,
Animal tan ponsoñoso, Si queriendo a una y a otra,
Me ha hecho inchar la barriga. El corazón me haces doler?
Traducciones. Las traducciones de estas coplas quichuas, son las que me dieron
los paisanos recitadores.
702 JUAN A L F O N S O C A R R R j
433332 "4332 .
(4332)
(4332 - a)
Yo me voy a Santiago, Yo me voy a Atamisqui,
En un caballo de zorrino, En un caballo de zorrino,
Las riendas de sachalazo, Las riendas de sachalazo,
Y de cascaras de algarrobo las jergas.
Y de cascaras de algarrobo las jergas.
VERSOS PARA CANTAR CHILENAS
Y GATOS
4333 4337
Tantas y cuantas veces, Si te manda tu madre,
Mi pensamiento, Cerrar la puerta,
Sale en busca de alivio, Hace sonar la llave,
Y halla un tormento. Dejala abierta.
Y halla un tormento, sí, Dejala abierta, sí,
Tú lo decías, Prenda querida;
Que sólo con la muerte, Que algún día he de ser tuyo,
Me olvidarías. Toda la vida.
4334 4338
Si me muero enterradme, Cinta negra en el pelo,
Junto a tu cama; Te has amarrado;
Que me sirvan de luces, Antes que yo me muera,
Tus ojos, mi alma. Te has enlutado.
Tus ojos, mi alma, sí, Te has enlutado, sí,
Corriendo dile, Prenda adorada;
A la vidita mía, Propiedad de mujeres,
Que no me olvide. Llorar por nada.
4335 4339
Como la mariposa, De terciopelo negro,
Negra es mi suerte; Traigo cortinas;
Aquello que más amo, Para enlutar mi cama,
Me da la muerte. Si tú me olvidas.
Me da la muerte, sí, Si tú me olvidas, sí,
Así te digo, Pónete al frente,
Que no te has de ir con otro, Que aunque no seas mi dueña,
Sino conmigo. Me gusta el verte.
4336 4340
Varias contradicciones, El pasar por tu casa,
Tiene mi suerte, Me gusta tanto;
Pues lo que tanto adoro, Cuando el altar me gusta,
Me da la muerte. ¿Qué será el santo?
Me da la muerte, sí, Qué será el santo, sí,
Así decía, Cielo querido,
Un enfermo de amores, Kamillete de flores,
Que se moría. Jardín florido.
Estas coplas han sido tomadas del cuaderno del Sr. Matorras. Las coplas pro-
piamente dichas sin el agregado de las cuartetas que las glosan, están consignadas,
con sus notas respectivas, en este cancionero y en los de Catamarca y Jujuy.
l
m J U A N A L O N S O C A R R I Z O
4341 4346
Dime, ¿qué significa, Dicen que las heladas,
Cuando te pones, Secan los yuyos,
En la puerta y me miras, Así me van secando,
Luego te escondes? Amores tuyos.
Luego te escondes, sí, Amores tuyos, sí,
Rico tesoro, Dime ¿hasta cuándo
Y tal vez tú no sepas, Has de tenerme, negra,
Cuanto te adoro. Calaveriando?
4342 4347
Ojos negros y pardos, El amor y los campos,
Son muy comunes; Son dos iguales;
Por eso yo me muero, También el amor tiene
Por los azules. Sus sequedades.
Por ios azules, sí, Sus sequedades, sí,
Perla y topacio, Esto es muy cierto,
Como lucero brillas, Como sacarse un ojo,
En el espacio. Quedarse tuerto.
4343 4348
¡Tienes unos ojitos! Como pasa el invierno,
¡Y unas pestañas! Pasa el verano;
Y una lengua embustera, Pasan mis ilusiones,
Con que me engañas. Año por año.
Con que me engañas, sí, Año por año, sí,
Agua y arena; Prenda tirana;
Donde no hay niorenitas, Me tienes engañando,
No hay cosa buena. Tarde y mañana.
4344 4349
Prestadme tus ojitos, No me digas amante,
Tendré dos pares; Decime dueño;
Que con los míos no puedo Tratadme como a tuyo,
Llorar mis males. No como ajeno.
Llorar mis males, sí, No como ajeno, sí,
¡Ay, que me fundo! Dueña de mi alma;
Como soy inocente, ¿Cuándo hallaré en tus brazos,
No sé que es mundo. La dulce calma?
4345 4350
De Buenos Aires vengo, ¡Vidita de mi vida!
Soy coracero, No he merecido,
Traigo espaldas de bronce, Que me hagas un cariño,
Pecho de acero. De tu motivo.
Pecho de acero, sí, De tu motivo, sí,
No hallo que hacerme, Muy desgraciado,
Si me boto a los montes, Pues sin causa ninguna,
Temo perderme. Me has olvidado.
CANCIONERO POPULAR DE SALTA 705
4351 4356
Dices que no me quieres, Ofrécele a esa niña,
Ya me has querido; Unos zarcillos,
Vayase lo ganado, Del orito más fino,
Por lo perdido. De Chañarcillos.
Por lo perdido, sí, De Chañarcillos, sí,
¡Miren qué chiste! No me desaires,
Que porque tú me olvides, Zapatito de raso,
Me ponga triste. Botín de baile.
4352 4357
Si me dieras un dentro, Si de cristales fueran,
Por tu ventana, Los corazones,
De rodillas me fuera, ¡Qué de claro se vieran!
Hasta tu cama. Las intenciones.
Hasta tu cama, sí, Las intenciones, sí,
Jazmín dorado, Es cosa rara,
¿Por qué me tienes, mi alma, Que siendo tú la nieve,
Tan olvidado? Yo me deshaga.
4353 4358
¡Vamonos, vida mía, Toma este puñalito,
Donde llorastes! Abrime el pecho,
A recoger las perlas, Y verás tu retrato,
Que derramastes. Si está bien hecho.
Que derramastes, sí, Si está bien hecho, sí,
Triste es mi suerte, Abrilo, abrilo,
Antes que tú me olvides, No te demores, mi alma,
Dadme la muerte. En descubrirlo.
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¡Vamonos, vida mía, Antenoche y anoche,
Vamonos dónde! Y esta mañana;
Donde la luna nace, Me corrieron loe perros,
Y el sol se esconde. De mama Juana.
Y el sol se esconde, sí, De mama Juana, sí,
¡Vida de mi alma! Triste me alejo;
Allí estaremos juntos, Casi, por estos pagos,
En paz y en calma. Pierdo el pellejo.
4355 4360
Quisiera ser arito, Todos los que se mueren,
De tus orejas, Pierden la vida,
Para de cuando en cuando, Y yo por adorarte,
Darte mis quejas. Pierdo la mía.
Darte ms quejas, sí, Pierdo la mía, sí,
Te amo y te adoro, Ven a mis brazos,
Y has de ser tú la llave, Consuela a un corazón,
De mi tesoro. Hecho pedazos.
706 JUAN A L F O N S O C A R R I Z O
4361 4366
Anda, dile a tu madre, La mujer chiquitita,
Que te empapele, Corre peligro,
Que el galán que te quizo, Como quirquincho bola,
Ya no te quiere. Junto al camino.
Ya no te quiere, sí, Junto al camino, sí,
Bella sirena, Triste llorando,
Corazón en tormento, Yo te daré el consuelo,
Lleno de pena. De cuando en cuando.
4362 4367
De los arrepentidos, Arbolito, arbolito,
Yo soy el uno, De verdes hojas,
De todo me arrepiento, ¡Qué bonito te pones,
Menos del mundo. Cuando te enojas!
Menos del mundo, sí, Cuando te enojas, eí,
Esto es muy justo, Dale que dale,
Que te he de amar, mi vida, Cuando más chicharrones,
Con todo gusto. Más grasa sale.
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Todos viven amando, No me tires al ala,
Yo sólo muero, Carabinero,
Al ver que todos aman, Que soy águila nueva,
Lo que yo quiero. Que recién vuelo.
Lo que yo quiero, sí, Que recién vuelo, sí,
Lloré muy triste, ¡Mundo engañoso!
Lamentando mi suerte, Más vale caer en gracia,
Porque te fuistes. Que ser gracioso.
4364 4369
¿Para qué me dijistes, Todas las ilusiones,
Que me querías, Que el amor fragua,
Que sólo con la muerte Son como las espumas,
Me olvidarías? Que lleva el agua.
Me olvidarías, sí, Que lleva el agua, sí,
Lloré, lloraba, Todos lo saben,
Con un dolor profundo, Si una puerta se cierra,
Porque te amaba. Doscientas se abren.
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Todas las buenasmozas, Dadme lo que te pido,
Son perseguidas, Que no es la vida;
Como arbolito nuevo, De la cintura a b a . . .
De las hormigas. Del muslo a r r i . . .
De las hormigas, sí, Del muslo arriba, sí,
Tú me condenas; Es lo que quiero,
El que en de veras ama, No me lo niegues, mi alma,
Tiene sus penas. Porque me muero.
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Discurso Preliminar IX
Romances 1
Romancillos, rondas y rimas infantiles 15
Canciones históricas 27
Canciones religiosas 57
Declaraciones, finezas y juramentos 67
Penas, dolor, tristezas y amarguras 109
Celos, quejas y desavenencias 147
Desdén, desprecio y olvido 175
Despedidas 181
Ausencias, recuerdos y cartas 197
Sentenciosas y morales 215
Descriptivas y costumbres locales 241
Jocosas y festivas 251
Payadorescas 281
Adivinanzas 293
Matonescas 301
Cariño y penas filiales 311
COPLAS
Lámina II. — Camino de postas, entre Buenos Aires y Lima. Caminos de Salta a las
provincias circunvecinas. Pág. 48.
Lámina III. — Mapa antiguo (1774) que señala el camino de Buenos Aires a Potosí
y los fuertes levantados en los bosques orientales de Salta. Pág. 208.
Lámina IV. — Costas del río Pasaje en "La Frontera" con la ubicación de las ciudades
y fuertes levantados durante la época colonial. Pág. 368.
Lámina VII. — Mapa de la provincia de Salta, con el itinerario seguido para recoger
los cantos populares. Pág. 720.
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