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TEXTO UNIVERSITARIO

Compilado de Oratoria Forense


Mario Augusto Merchán Gordillo
Código:……………..
Compilador

Chimbote, Perú

I
ORATORIA FORENSE

Serie UTEX

Primera Edición 2015

Mario Augusto Merchán Gordillo

De esta edición Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote

Jr. Leoncio Prado N° 443 Chimbote, Ancash – Perú

Telf.: (043) 327846.

Texto digital

Decreto Legislativo 822 – Ley sobre el Derecho de Autor


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lícitamente publicadas, a condición de que tal utilización se haga conforme a los usos
honrados y que la misma no sea objeto de venta u otra transacción a título oneroso, ni
tenga directa o indirectamente fines de lucro.

II
ÍNDICE GENERAL

PRESENTACIÓN......................................................................................................................... IV
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………………………………………….. V
BANCO DE PREGUNTAS………………………………………………………………………………………………………… IX

I PRIMERA UNIDAD – ALEGATO Y PSICOLOGÍA


1.1 La Oratoria y el Orador………………………………………………………………………………………. 3
1.1.1 Los Analfabetos del siglo XXI ………………………………………….……………………… 6
1.1.2 Elocuencia y Oratoria en el periodo Atico……………………………………………… 11
1.2 Clases de Oratoria………………………………………………………………………………………………. 17
1.3 Importancia de la Oratoria………………………………………………………………….……………… 21
1.4 El Auditorio………………………………………………………………………………………………………… 23
1.5 Clases de Introducción o exordio en la oratoria forense…………………………………….. 24
1.6 El Abogado se escucha, escucho y lo escuchan…………………………………………………… 16
1.7 Cualidades endógenas y exógenas del orador…………………………………………………….. 25
2.2 Derecho Griego y La oratoria jurídica……………………………………………………………….. 30
3 La Técnica del discurso……………………………………………………………………………………………… 33
4 El orador forense, cualidades personales………………………………………………………………….. 34
4.2 ¿Cómo progresa el Orador?................................................................................... 37
4.3 La elocuencia del abogado Forense……………………………………………………………………. 39
4.4 Cuadro comparativo de conductas……………………………………………………………………… 41
4.5 Actitud comunicante del orador…………………………………………………………………………. 42
5 Oratoria, deliberación y juicio…………………………………………………………………………………… 44
5.2 Tipos de retórica………………………………………………………………………………………………… 46
5.3 El habla retorica…………………………………………………………………………………………………. 48
6 Lenguaje oratorial…………………………………………………………………………………………………….. 50
6.2 El temor oratorio………………………………………………………………………………………………… 54
6.3 NO se preocupe; tenga miedo……………………………………………………………………………. 55
6.4 El ABC de consejos……………………………………………………………………………………………… 56
7 Oratoria Forense, tradición retorica ………………………………………………………………………… 56
7.2 Variable en la oratoria………………………………………………………………………………………… 58
8 El poder de persuasión en la oratoria forense …………………………………………………………. 61
8.1 El alegato en el proceso penal ……………………………………………………………………… 67

II SEGUNDA UNIDAD – ORATORIA Y RETORICA


9 Técnicas de expresión del abogado en el proceso…………………………………………………….. 82
9.1 El acto oratorio, lenguaje bidimensional…………………………………………………………… 85
10 El juicio oral, alegatos, la defensa……………………………………………………………………………… 97
10.1 El Iter discursivo………………………………………………………………………………………………… 98
10.2 Argumentación y tipos………………………………………………………………………………………. 101

III
10.3 Recomendaciones para la argumentación de un caso………………………………………. 109
10.4 El principio de la oralidad………………………………………………………………………………….. 109
10.5 Apertura de la audiencia…………………………………………………………………………………… 111
10.6 Acusación oral del fiscal……………………………………………………………………………………. 114
10.7 Alegato oral del defensor de la parte civil………………………………………………………… 115
10.8 Alegato oral del defensor del defensor del acusado…………………………………………. 117
10.9 La defensa penal vía el alegato…………………………………………………………………......... 120

III UNIDAD – RECURSOS IMPUGNATORIOS

11 Recursos impugnatorios en el proceso penal……………………………………………………......... 127


12 Interrogatorio en el proceso penal……………………………………………………………………………. 129
12.1 El interrogatorio en la audiencia……………………………………………………………………….. 129
12.2 El arte del interrogatorio…………………………………………………………………………………… 133
13 Moral y ética forense………………………………………………………………………………………………… 135
13.1 Medicina forense………………………………………………………………………………………......... 137

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………………………………………………... 143
ANEXOS…………………………………………………………………………………………………………………………………. 144

IV
PRESENTACIÓN DEL DOCENTE

El docente, Mario Augusto Merchán Gordillo, es abogado de


profesión con Maestría en Derecho en la especialidad de
Derecho Civil Empresarial, ejerce la abogacía como abogado
de la defensa libre en casos civiles como también ha
incursionado en la defensa de casos penales,
académicamente tiene Maestría en Investigación, diseño
curricular y docencia universitaria, estudios concluidos del Doctorado en Derecho,
Estudios concluidos Maestría en Administración de Negocios MBA, Licenciado en
Administración, Licenciado en Educación, Estudios de Maestría en Contabilidad
con mención en tributación.

V
INTRODUCCIÓN

Estimado estudiante:

Tengan ustedes mis más cordiales saludos y deseos de éxito para este y
los demás cursos que comprenden su aprendizaje en la formación de Abogado el
cual es meta de Uds. En cuanto a la Oratoria Forense, esta Posee una formación
jurídico-tecnológica general que lo habilita para la solución de problemas jurídicos
en el ejercicio de su profesión.

La asignatura de Oratoria Forense se encuentra en el VII ciclo de estudio de


la Carrera profesional de Derecho esta asignatura es fundamental para la
formación del profesional en derecho ya que tendrá la herramientas fundamentales
para que el futuro profesional en derecho pueda utilizarlas manejando el verbo en
su defensa oral.

La asignatura en referencia está dividida en tres unidades de aprendizaje a


quienes se les ha dado por nombres como sigue: Alegato y Psicología; Oratoria y
Retorica; y Los recursos impugnatorios y el interrogatorio.

En la Primera Unidad trataremos: La oratoria y el orador; clases de oratoria;


importancia de la oratoria; derecho griego y oratoria jurídica; la técnica del
discurso; el orador forense cualidades personales; oratoria, deliberación y juicio; y
lenguaje oratorial.

Asimismo, en la Segunda Unidad trataremos: Oratoria forense, tradición


retorica; el poder de la persuasión y el alegato; técnicas de expresión del abogado
en el proceso; el juicio oral, alegatos y la defensa.
Finalmente, en la Tercera Unidad trataremos: Recursos impugnatorios,
conceptos básicos; el interrogatorio; y moral y ética forense. Es importante,
estimados alumnos(as) comunicarles a ustedes que los temas que trataremos en

VI
este curso es de gran interés para la universidad y de bastante importancia para
ustedes los alumnos ya que les servirán para tener un conocimiento amplio y
especifico en este curso que pertenece a la rama del Derecho a la cual ustedes en
la actualidad pertenecen. Con estas atingencias les solicito su dedicación al
respecto deseándoles éxitos al estudiar los temas pertinentes a la presente
asignatura.

Mario A. Merchán Gordillo

VII
UNIDADES DE APRENDIZAJE
PRIMERA UNIDAD: ALEGATO Y
PSICOLOGÍA

1
ALEGATO Y PSICOLOGÍA

1.1 La Oratoria y el Orador


1.2 Derecho Griego y La oratoria jurídica
2 La Técnica del discurso
3 El orador forense, cualidades personales
3.1 ¿Cómo progresa el Orador?
3.2 La elocuencia del abogado Forense
3.3 Cuadro comparativo de conductas
3.4 Actitud comunicante del orador
4 Oratoria, deliberación y juicio
4.1 Tipos de retórica
4.2 El habla retorica
5 Lenguaje oratorial
5.1 El temor oratorio
5.2 NO se preocupe; tenga miedo
5.3 El ABC de consejos
6 Oratoria Forense, tradición retorica
6.1 Variable en la oratoria
7 El poder de persuasión en la oratoria forense
8 El alegato en el proceso penal

Tomado de:

RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos,


Lima, Perú.

ALVAREZ, V. (2007): Oratoria Forense, 1• edición, editorial Ediciones jurídicas

DE LA LAMA, M. (2005): Oratoria, editorial Librería e imprenta Gil, Lima, Perú.

AGUIRRE, M. (2007): Oratoria Forense. Procedimientos fundamentales. Universidad


Peruana de Ciencias Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.

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1.1 LA ORATORIA Y EL ORADOR

“En el principio fue el verbo, el verbo estaba con Dios y el verbo era Dios”. Es
decir, la palabra (Evangelio de san Juan, Capitulo 1 Versículo 1).

El verbo es el que realmente produce la palabra, mejor cuando viene de


alguien superior que fortalece el alma y el espíritu. La palabra es superior a
todo orden de cosas, es la que moviliza todo el quehacer de las personas,
mujer y hombre. No en vano, Sófocles pone en boca del gran Ulises, esposo
fiel de Penélope, diciendo: “Veo que en la vida de los hombres es la palabra y
la elocuencia, hace que la persona sea bien aceptada, en el auditorio y fuera
de él. (RAMOS, 2005).

El salón de clases, para el desarrollo eficaz de las actividades que el orador se


propone, no es tanto el auditorio; es o debe ser el campo (en el ágora), y sólo allí,
porque tiende a convertirse en un aposento de debate alturado, del más alto nivel
académico. Aquí y en cualquier lugar, el orador cumple un rol importante: “Aquel que
ante su auditorio, razona con lógica y solidez será filósofo, pero no orador; el que lo
deleita con bellas expresiones será poeta, pero no orador; el que con olímpica frialdad
arroja sobre el auditorio, ideas y verdades, consejos y exhortaciones, será moralista
pero no orador. Orador es el que establece una estrecha comunicación con su
auditorio y la mantiene para convencerlo y no persuadirlo”.

La comunicación oral es la más importante e interesante, pues ayer, hoy y


mañana, siempre encumbro. La comunicación presentada en forma oral, desarrolla la
capacidad oratorial del expositor, que se inicia en Grecia y, se expande a Roma y
otras grandes civilizaciones de la gloriosa antigüedad. Un Platón, talentoso hijo
griego, la define del siguiente modo: “el arte de reducir a las almas por la palabra”.
Esta – virtud del género humano- para que tenga resonancia, debe ser utilizada,
obviamente, con elegancia y belleza, y solo así será posible convencer y persuadir.
Se persuade, apelando a la sensibilidad humana, y se convence –lo que debe hacer
el orador- apelando a la inteligencia, es decir con razones lógicas y un buen
contendido argumentativo.

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La comunicación mediante la palabra es el lenguaje que cotidianamente
utilizamos, en distintos niveles y jerarquías socioculturales. Sin embargo, es necesario
destacar algo relevante en el orador, esto es el lenguaje oral y corporal: medio más
idóneo de la comunicación, en el que es de singular importancia saber el contenido y
amalgamarlo con la expresividad oral. No se percibe ni se acepta la influencia de uno
sin el otro componente. El qué, es el contenido y, el cómo, es el saber expresarse
bien. Esta virtud, el hablar bien, significa lo que al hablante le otorga una amplia
seguridad, un reconocimiento, que lo encumbra, poniéndolo en el sitial que le
corresponde: la tenencia de una cultura – educación. Si alguien habla bien,
conociendo tal o cual es la situación problemática, no está lejos el día en que
adquirirá un reconocimiento beneplácito de la sociedad, el mundo jurídico y la patria
orientada al cambio y la transformación.

La palabra en público, si se quiere que tenga la condición de correcta y con


una belleza florida, tiene necesariamente que utilizarse con arte y técnica. El
tecnicismo – que suele hacerlo suyo la sociedad moderna- nació en la sociedad
antigua, teniendo su epicentro en la gloriosa Roma: cuna de gladiadores y de
jurisconsultos; obviamente esto último después de la recodada Grecia.

La oratoria romana, en el esplendor y apogeo del sistema político de la


República, se debe precisamente a aquella, basado fundamentalmente en la consulta
popular, con la participación ardua y preponderante de los miembros de esa sociedad,
orientada precisamente por su Constitución Republicana.

Al imponerse formas de gobierno de carácter dictatorial – similar a la que


realizó el hoy prófugo- la oratoria dejo de tener el espacio logrado en tantos años de
lucha y participación de la sociedad organizada, para dar pase al ejercicio de la
retórica, que prospera aún más, a medida que se suscita el fracaso y el
languidecimiento de la libertad, considerada, el segundo bien jurídico, después de la
vida. En las culturas de mayor arraigo, que se iniciaran precisamente en Grecia, y su
extensión a Roma y otros pueblos cultos de la antigüedad, los miembros de estas
sociedades para que sean bien reconocidos, se fortalecían – como hasta hoy- a
través del impulso oratorial, que se vislumbraba en toda la vida social pública, siendo
conocido su valor ancestral en los tribunales, mediante los discursos judiciales que
impulsaban los oradores forenses. Los miembros del pueblo romano, no tanto amaron

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el circo, se re inclinaron más a la práctica de los discursos; en su momento, y cuando
la oportunidad se les presentaba, valoraban, aplaudían y clasificaban a los oradores.

En el año 312 a.d.n.e. – de los que se registra en la historia- el primer discurso


que se pronuncio fue precisamente el de Apio Claudio el Ciego, el hecho que lo
motivó fue, la guerra contra Pirro. Consistía obviamente, en enaltecer la participación
de los soldados, que se resaltaba en discursos improvisados, para cultivar el espíritu y
la conciencia. Esta iniciativa tuvo éxito, cuando se realiza en forma normal, en el foro,
las asambleas, y en cualquier lugar de mayor o menor de jerarquía. Paralela a la
práctica de la oratoria, los oradores se inclinan a otro arte y técnica similar, la retórica,
con el firme propósito de imitar a los griegos, que ya la habían desarrollado en el siglo
V a.n.e., considerada como un conjunto de técnicas, artes y herramientas al servicio
del orador.

La evolución de la oratoria se hace notar y resplandecer en Grecia y en Roma.


En esta última, se confunde algunas veces, entre la oratoria y la retórica, pero
ambas – una más que la otra- logran calar en el sentimiento de las gentes.
Cuando se suscitan problemas, en la vida política y social de Roma, tanto a
nivel exterior e interior de los distintos regímenes, vienen los debates,
enfrentamientos, contradicciones y decisiones. Aquí se retoman con más
fuerza la práctica de la oratoria y la retórica. Esta última se cultivaba desde su
inicio en el Asia Menor pero se fue importando grandes retóricos a la ciudad
de Roma. (ALVAREZ, 2007)

Los retóricos asiáticos no ingresaron a Roma directamente a triunfar, desde


sus inicios, han tenido que soportar el agudo episodio de la humillación y el desprecio.
Se pretendía exagerar las bondades de la elocuencia, dirigida por los Escipiones,
Catón y los Gracos. La ocasión conservadora la dirigía Catón el Sensor, y el filo
helénico, se reunía obviamente en torno a los escipiones.

La elaboración de convincentes – antes que persuasivos- discursos oratoriales


hace que se tenga conocimiento de los distintos recursos, que la oratoria supo
clasificarlos oportunamente:

- Contenido del objeto de estudio, que tenga la posibilidad de ser


argumentado, a la par, de una adecuada distribución de las ideas.

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- Las ideas nacidas del pensamiento real han de ser ordenadas, para
que su aplicación sea contundente.
- La expresividad lingüística, en la que necesariamente se han de utilizar
las palabras adecuadas, pausadas, precisas, comprensibles y sobre todo
contundentes.
- Suficiente vuelo mental, que sea capaz de memorizar determinadas
terminologías trascendentales, que expresen tonalidad, respeto y conocimiento del
asunto.
- Declamar para sí (no solo en sí) debiendo lograr para ello, un
desarrollo técnico, capaz de ser relacionante.

1.1.1 LOS ANALFABETOS DEL SIGLO XXI

Desde que se tienen registros de la historia, se ha entendido el concepto de


“alfabetismo” como la habilidad de interpretar los garabatos que aparecen en una hoja
de papel como letras, y que al juntarse, forman palabras que comunican un
significado. Pero ¿qué es un analfabeto?, o mejor aún ¿cuáles son los analfabetos del
siglo XXI?

Si utilizamos el motor de búsqueda más famoso en Internet hasta ahora,


www.google.com, y tipiamos esta última pregunta, nos traerá como resultado
de la búsqueda unas 92,700 páginas en la Web, que de alguna manera
hacen mención al tema. Y lo más interesante es que los conceptos o
definiciones sobre este tema en Internet, emitidos por catedráticos,
investigadores de la educación, periodistas y hasta personas comunes, no
tienen similitud alguna al momento de dar una definición sobre el mismo, lo
cual nos lleva a pensar que todavía muchos no estamos muy claros de lo
que significa ser analfabeto en el Siglo XXI. (ALVAREZ, 2007)

Según la UNESCO, en un informe presentado hace algunos meses, “unos


770 millones de personas mayores de 15 años son analfabetos y que si se mantienen
las tendencias actuales , para el 2015 únicamente sabrán leer y escribir el 86% de la
población adulta del mundo, lo cual significará sólo un progreso del 5% respecto a
hoy”. Y es que una delas áreas de mayor debate desde los inicios de este siglo, ha

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girado en torno al concepto de alfabetización el cual está más que incluido en los
objetivos del milenio.

Sin embargo, desde nuestro punto de vista y tomando en cuenta lo que en una
ocasión dijo el futurista Alvin Toffler, los analfabetos del Siglo XXI, “no son aquellos
que no saben leer y escribir, sino más bien aquellos que no puedan aprender,
desaprender lo aprendido y volver a aprender”. Quizás el término analfabetos del siglo
XXI sea excesivo y más exacto sería hablar de analfabetos funcionales, pero lo que
está claro es que ya el saber leer y escribir no es suficiente para considerarse en un
mundo tan cambiante y competitivo como este, alfabetizado, y es que en la actualidad
mundialmente se habla de alfabetización científica, alfabetización informática,
alfabetización tecnológica, incluso de alfabetización emocional; notable ampliación
semántica del término que indudablemente coloca a la educación frente a nuevos
desafíos.

¿Pero de qué manera podemos hablar en nuestro país de este tipo de


alfabetización, cuando el analfabetismo que existe es gracias al resultado de
determinadas condiciones económicas, políticas, sociales y culturales vigentes en
nuestras sociedad, siendo este problema más notorio en las áreas rurales, donde
adicionalmente la gente se tropieza con la dificultad de que a veces siquiera
encuentra para comer, mucho menos que le hablen de estudiar?

Y es que el capital más valioso de un país es su “capital humano”, la


educación es parte de la canasta básica. Pero en países tercermundistas como el
nuestro, mientras no se cierre el grifo del hambre, no será posible cerrar el del
analfabetismo, ese recurso permanecerá estático. Mientras tanto, la competitividad y
desarrollo de la que tanto escuchamos hablar, solo serán posibles en nuestros
sueños.

En palabras de Platón “el sabio habla porque tiene algo que decir; el tonto,
porque tiene que decir algo”

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Oratoria (del Latín Oratoria). Arte de conmover y persuadir por medio de un
lenguaje bello y elegante. Originalmente la ORATORIA era sinónimo de retórica. Más
adelante designo únicamente las composiciones pronunciadas a viva voz. En
occidente la ORATORIA ha sido un elemento importante y trascendental para la
política, la misma se celebraba con esplendor en un escenario; la religión que se
desarrollaba básicamente en el pulpito y la PRAXIS JURIDICA, referente
precisamente ante el Tribunal o el Foro. El discurso ORATORIO se puede dividir en
varias partes o elementos:

- EL EXORDIO (Latín Exordium). Principio, introducción del discurso


oratorio: un exordio vehemente. Preliminar. El exordio prepara el ánimo o motiva a los
oyentes. El exordio o introducción tiene por objeto prepararlos armónicamente a los
componentes del auditorio, captando inmediatamente su atención, benevolencia e
interés. El exordio, para el buen orador, debe ser la preparación natural y autentica
que atraiga y señale los ánimos, para recibir el mensaje con elocuencia y orden

- LA PROPOSICIÓN o enunciación del asunto a desarrollar en el objeto


de estudio, (tema). Es la idea principal y central en que va a versar el discurso
oratorial, que obviamente debe ser en términos claros y precisos; comprensibles para
el heterogéneo grupo que se da cita en el auditorio. El orador forense debe imprimir
una novedad ingeniosa, orientado a la sorpresa y agradabilidad de la concurrencia.

- DEMOSTRACIÓN o argumentación, tiene como principal objeto


precisamente desarrollar la proposición orientada en razonamientos lógicos,
dialecticos, de causas que se defienden desde el podio o fuera de él. Es pues, en la

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práctica, la parte esencial del discurso, y los demás – consideramos nosotros-, no
dejan de ser accesorio de la demostración

- LA CONFORMACIÓN, que prueba la proposición; esta en el proceso


operacional lo que se puede argumentar.

- LA REFUTACIÓN, de posibles objeciones e interrogantes. Es


precisamente el complemente de la demostración en la que es recomendable no
permitir dejar de señalar con énfasis ninguna respuesta del adversario, pero siempre
en términos alterados, que amplíe la credibilidad del discurso. El insulto refutativo no
tiene espacio en el escenario ni en ninguna otra parte. Tiene la misión de dispensar y
hacer dispensar las dudas que se pudiesen encontrar en el discurso forense, así
como hacer la aclaración necesaria que los usuarios perceptivos reclaman en todas
las modalidades, a través de gestos, de realidad y de otras disimiles formas de
hacerse escuchar.

- NARRACIÓN, es la exposición de los hechos señalados en la


proposición, sobre los cuales debe recaer la aceptación, el rechazo o el dejar de decir
algo, admitiendo o denegando. Depende de la calidad del discurso forense, la
argumentación necesaria y el nivel de la receptibilidad de cada uno de los integrantes
que compone el auditorio.

- LA PERORACION o epilogo, llamado también la conclusión del


discurso o de una simple dramatización. Trata o pretende inclinar los efectos de la
conciencia respecto a la proposición. Aparece con toda la fuerza, reuniendo las más
grandes imágenes y obviamente, los más vehementes afectos. En la peroración, el
patético tiene un espacio propio, obtenido con esfuerzo y ello no puede dejarse de
llevarlo a la práctica, tanto del orador forense como de la respetable audiencia y el
mensaje emitido.

Entre los ORADORES clásicos, destacan, entre otros:

 DEMOSTENES. Tenaz y perseverante orador griego quien para salir


airoso concurrió a la mar, se colocó piedras en la boca e inicio con
sumo rigor y entusiasmo su oratoria; logrando salir de la “supuesta”

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tartamudez. Es el padre de la fuerza de voluntad y la perseverancia.
Opositor celebre a Felipe de Macedonia.
 CICERÓN, MARCO TULIO. Sustentaba: “con la virtud por guía, la
fortuna por compañera”. Quien se orienta por la virtud, tiene todo lo que
desea, y la fortuna no es necesaria. Lucho con la palabra, la actitud del
soberbio Julio Cesar.

 QUINTILIANO, es el orador romano, representante máximo del


preceptismo de todos los tiempos, señalo: “la probidad, la
benevolencia, la modestia y la prudencia, son las cuatro cualidades o
puntos cardinales de todo orador”. Agregaba a continuación “una
elocuencia saturada de sentimientos”.

 ORACIO, dirigiéndose al orador decía. “si quieres que yo llore, llora tu


antes”. Insiste, que el orador debe ser sincero en su expresión,
consideraba que el fingimiento es en sí mismo un repudio que va en
contra de la moral y la ética.

 DIONICIO DE ALICARNAZO, sostuvo con énfasis: “la palabra es el


arte de hacerse creer”. Siempre que sea la verdad y sin ocultar nada
que perjudique al orador.

 JUAN BAUTISTA VICO, señalaba: “la palabra es el arte de decir como


conviene para persuadir”. Esa conveniencia si no es social y cultural
tiende al fracaso.

 CONFUSIO, rezaba con entusiasmo:” quien no conoce bien la fuerza


de las palabras nada puede conocer bien a las personas”. No hay que
tener temor al hablar, y para ello hay necesidad de estar seguro de lo
que se dice y se hace para la audiencia.

 SOCRATES, se preocupa en hacer extensiva la idea espiritual de


conocerse así mismo, para conocer a los demás y a partir de esa

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aspiración solo las personas virtuosas pueden ser felices y para ello
requieren iniciarse en la investigación referente a la oratoria.

 ARISTOTELES, era considerado como uno de los más inteligentes


oradores de su época, por eso los filósofos lo designan como el padre
de LA ORATORIA clásica.

 PLATON, señalaba con énfasis: un buen orador debe tener las


siguientes cualidades: 1) La sutileza de los dialecticos, 2) La ciencia de
los filósofos, 3) La dicción de un poeta, y 4) Los gestos de un cómico.

La oratoria moderna ha pasado por auges esporádicos, especialmente con la


reforma y la revolución francesa. En el siglo XX comenzó a declinar, pero es
necesario resaltar la figura de la Oratoria Política de Churchill y Roosevelt, que
resaltan la oratoria como sinónimo de elocuencia. (DE LA LAMA, 2005)

1.1.2 ELOCUENCIA Y ORATORIA EN EL PERIODO ATICO

El más célebre discurso de Sócrates (436-338 a.n.e.) es el “Panegírico de


Atenas”. En esta y en sus restantes piezas oratorias se percibe una gran
preocupación, más en la forma que en el fondo. Él, por antonomasia era un estilista, a
la frase dio mayor libertad, perfeccionó el período, abriendo el camino al gran
Demóstenes.

ESQUINES, ateniense que nació el año 390, integró la embajada que entregó
a Filipo las Termopilas, obviamente con la oposición de Demóstenes. Se conservan
de él, tres oraciones: “Contra Timarco”, de la “Falsa Embajada” y “Contra Ctesifante”.
Esta última, dio lugar, a que el padre de la oratoria griega Demóstenes, pronunciara
su discurso “De la Corona”, obra maestra dela elocuencia antigua.

DEMOSTENES, griego (384-322 a.n.e.) obtuvo grandes hazañas oratoriales,


sus discursos tienen carácter político y otros de índole forense. Las principales y las
primeras se agrupan con el título de Filípicas (tres olintianas, cuatro contra Filipo,
sobre la paz y sobre Quersoncao). Están consagrados a combatir los designios del
rey de Macedonia. En los segundos se discuten procesos jurídicos (acerca de la

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prevaricación en la embajada, por la Corona, etc.) Un año después de la derrota de
Queronea – propuso Ctesifante- que se premiase a Demóstenes con una corona de
oro.

Atacó Esquineo como ilegal a esta iniciativa, criticando la política de su rival, el


cual se defendió en el último de los discursos citados. La exaltación, obviamente, fue
brillante, estuvo orientado a los sentimientos del honor y del deber patrios. La
peroración, epílogo o conclusión es el siguiente:

Dos cualidades, ¡oh atenienses!, caracterizan al bien ciudadano, título que


creo poder atribuirme sin despertar la envidia: en el ejercicio del poder, una firmeza
inquebrantable para mantener el honor y la preeminencia de la República en todo
tiempo y para todos sus actos públicos, desinterés y patriotismo. Esto último depende
de nosotros, está en nuestro corazón, aunque no tengamos el poder a nuestro
alcance. ¡El patriotismo! He aquí lo que encontráis en mí, constante, inalterable.
Recordad, en prueba de ello, que se ha pedido mi cabeza, que se me ha citado al
Tribunal de los Afictiones; que se han puesto en juego ofrecimientos y amenazas; que
se han lanzado contra mí esos miserables como bestias feroces, y que nada ha
podido apartarme de vuestros intereses.

Desde mis primeros pasos he seguido el camino más recto: mi política ha


consistido siempre en sostener las prerrogativas, el poder y la gloria de mi patria, en
extenderlas, e identificarme con ellas. Cuando el extranjero prospera, no se me ve
pasar por la plaza pública rebosando de júbilo, tendiendo la mano y refiriendo las
noticias a los que seguramente han de transmitirlo a Macedonia. Si nuestra ciudad
tiene algún motivo de alegría, no tiemblo al saberlo ni me retiro azorado y con la
mirada abatida, como esos impíos que difaman la República, sin saber que se
deshonran ellos mismos, y que, fijan la vista fuera de su patria, celebran los triunfos
del que debe su prosperidad a las desgracias de la Grecia, deseando que dedique a
perpetuarlo.

¡No escuchéis, dioses inmortales, sus culpables votos! ¡Corregid, corregid su


espíritu y su corazón! Y si tanta maldad es irremediable, ¡haced que, abandonados en
el mundo, perezcan sobre la tierra o los mares! ¡Para nosotros, última esperanza de la
patria, solo pedimos que os apresuréis a disipar los peligros suspendidos sobre
nuestras cabezas y a asegurar nuestra conservación.

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Reproducción, de lo que de él dijera Cicerón. Si se busca un orador perfecto,
un orador al cual no falte absolutamente nada, se nombrará a Demóstenes sin vacilar.
En las materias que ha tratado, no hay recurso oratorio que no haya puesto en juego
con una maestría y sagacidad extraordinarias. ¿Deseaba que su estilo fuese puro y
correcto? ¿La delicadeza, la concisión y la claridad lo distinguían o deseaba elevarse?
Nada entonces más loable, ni más pomposo, tanto por la dignidad de la expresión
como por la majestad del pensamiento. Nada le ha aventajado en el estilo sublime, en
el simple y en el templado.

MAXIMILIEM DE ROBESPIERRE (Francia, 1758), pone de manifiesto su


pensamiento precisamente en la época de la Revolución francesa, más conocido
como “el Incorruptible”, realmente hace mucha falta su presencia en las actuales
circunstancias, en las que es de lamentar el extinguimiento de la pérdida de los
valores. Por la verdad en su discurso oratorial, muere con la guillotina puesta en su
garganta, en 1794. Él sostuvo con énfasis, que había sido hecho para la revolución y
luchó para ella con palabras. “Su inclinación revolucionaria estuvo orientada a decir
en todas las plazas públicas: el amor a la justicia, a la humanidad, a la libertad”. La
revolución, agrega, “es una pasión como cualquier otra y cuando ésta nos domina, lo
sacrificamos todo”.

El incorruptible tuvo desde joven, habilidades oratoriales, que eran evidentes,


antes, en el proceso revolucionario y después, haciendo el uso de esta técnica como
un instrumento de agitación popular. Su discurso oratorial estuvo orientado a usar la
palabra para hacer el cambio y esta acción belicosa influyó mucho en sus
contemporáneos y en otros personajes, quemas adelante se hicieron llamar sus
discípulos, que con orgullo e hidalguía llevan en el alma la idea revolucionaria (de la
época) robespierrena.

La oración desarrollada en Francia, por Robespierre y otros grandes de la


palabra, era el producto de los modelos clásicos, adecuados a las necesidades del
discurso sacerdotal, dirigido desde el púlpito, el salón de conferencias en sector
académico y, en el Tribunal, cuando obviamente se trataba de una propuesta jurídica
e defensa de una persona sometida a proceso. Su sentimiento y pasión republicanos
eran muy apreciados por los oradores revolucionarios, y a partir de esa elocuencia
ilimitada, la real situación francesa cambia, se expanden los temas de la ciudadanía,
el patriotismo y el deber de combatir la deslealtad y la corrupción que eran

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abiertamente atacados: base para llegar a construir la Revolución Francesa.
Robespierre es considerado el orador más eficaz.

Cuando Robespierre se inicia en le oficio legal, sus enemigos (o críticos) de la


oratoria ante el Tribunal, restando cierta importancia a su quehacer oratorial,
señalaron la existencia de los discursos: los de los abogados, en el que no se
encontraba él; y los de los literatos, que utilizaban el estilo para revelar la situación en
la que se encontraba Francia y por ende el llamado viejo mundo. Robespierre, tenía
suficiente motivo para utilizar la oratoria en algo elemental y preciso, cambiar la
mentalidad de los franceses, a partir de la Revolución Francesa de 1789, que señaló
una etapa crucial en la vida y pasión de la ciudadanía mundial.

La importancia de sus discursos se caracterizaba en lo que tenía que decir, no


tanto –aunque también debía tenerse en cuenta- en la perfección técnica de la
oratoria. A partir de esta situación, él sostuvo con énfasis: “una elocuencia que brota
del corazón henchido de hidalguía, sin la cual nada es conveniente”. Para él era
importante improvisar en cualquiera de las circunstancias, para otros no.

Cada quien se destaca con su estilo peculiar que tiende a recuperar el espacio
perdido dejado voluntariamente e involuntariamente en oportunidades anteriores. En
el quehacer de su experiencia, adquirió el hábito de pensar en voz alta –con debe
pensar el orador- ante sus oyentes, y sobre todo frente a sus opositores. Con suma
frecuencia elaboraba preguntas retóricas, con el objeto de resumir una idea, pero
sobre todo, de obtener un efecto retórico.

Con altura y contundencia condenaba en cada uno de sus discursos al


despotismo, que cada vez se desarrollaba en su patria, pero él, no lo permitía, tenía
necesariamente que decirlo en voz alta; no se limitaba a señalar, lo hacía
denunciando. En su exposición era arrastrado por sus excesos retóricos, no esperaba
jamás que alguien se atreviera a refutarlo sin fundamento ni justicia, que actuar
cuando las circunstancias eran aptas para él y, lo era siempre, debido a su olfato
investigativo se acrecentaba cada vez y con ello tenía suficiente razón para hacerlo
ante y por su pueblo, su Francia querida, que después obtuvo gloria plena, a partir de
1789, quedando hasta siempre, impregnado en el corazón de cada uno de los
franceses y los ciudadanos del mundo.

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MOHANDAS KARAMCHAND GHANDHI, nació en la India, en 1869, y por su
inquietud bondadosa se conoce con el seudónimo “el mahatma” o el “alma grande”.
Su principal virtud era, la práctica de la moral. En la enseñanza inicial fue
aprendiendo, todas las virtudes – pero no los defectos- del pueblo inglés, pero al
mismo tiempo se le enseñaba casi nada de su pueblo la India; más bien los
profesores, conscientemente ocultaban la gloria del pasado de su pueblo, hecho y
acción que lo hirió y lo conmovió para desprenderse de la enseñanza inglesa. Y así lo
hizo.

A pesar de su disconformidad con la sociedad inglesa, lo introdujeron a


estudiar leyes para hacerse abogado (vakils) en una universidad, y parte a ella en
1888. El principal problema que tuvo que enfrentar era el inglés, que poco o nada
había aprendido en su país, cuando este era colonia de Inglaterra. Aprendió en la
universidad, un débil conocimiento de leyes, pero poquísimo o nada podía aplicar en
su añorado país. Con esos conocimientos poco o nada podía hacer para cambiar la
situación moral y socioeconómica de la India, que aún vivía explotada por los ingleses
y otros europeos, ilícitamente instalados desde hace muchísimos años.

Viaja al África del Sur, contratado por la Compañía Doda Abdulla,


estableciéndose en ese lugar colmado de racismo, siendo por consiguiente
considerado como la “plaga negra” o “la basura negra”. Eran considerados como
personas de un nivel inferior, pertenecientes a los pueblos salvajes, además, que las
Constituciones no admitían ninguna igualdad civil a las razas negras o de color.
Gandhi, no era más que un abogado callie (criado o mozo) por ser indio, no alcanzaba
a tener ningún derecho, que sí poseía el blanco.

Estando en el lugar, supo de la creación de un proyecto para suprimir el


derecho que tenían los indios para elegir representantes a la Asamblea Legislativa de
Natal, su lugar de origen. Él aprovechó la oportunidad para que se le confiera estos
derechos a los partidos, la ciudadanía británica de los indios. Inmediatamente
después, preparó asambleas, conferencias, debates, concursos e inició a impartirlos.
Simultáneamente alentó a la colectividad “El derecho al voto de los indios”, a través
de folletos distribuidos en África del Sur, Inglaterra e India.

Se convierte en futuro jefe de la India, haciendo relucir el oficio de Jurista


Procesalista para interpretar las leyes, gran orador político, infatigable trabajador, que

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se dejó arrastrar por la bondad, la justicia y la equidad a todas las personas, pero
básicamente a sus compatriotas. Es considerado el artífice de la independencia de la
India que tuvo la ocasión de conquistarlo pacíficamente, arremetiendo contra las
huestes británicas, hasta lograr su independencia.

ABRAHAM LINCOLN, al titularse de abogado en 1937, se inicia en la defensa


de las causas antiesclavistas. Diecinueve años más adelante, se adhiere al Partido
Republicano de los Estados Unidos, después de haber sido reconocido por los
ciudadanos norteamericanos por su preparación jurídica. En 1963 culmina la abolición
de la esclavitud, después de constituirse en elección en la guerra de Secesión.
Lincoln producía o convertía el discurso en acción, conociéndolo, como una persona
sincera, sencilla, correcta y dotada de toda claridad en su elocuencia política. Era
capaz de poder persuadir y, a partir de ese efecto consiguió una acción de aceptación
en el público.

Él vivía para las masas, pues a ellas las persuadía a través de sus discursos
elocuentes, y de acuerdo a la coyuntura utilizaba el término más adecuado, esclavo,
pobre, negro, campesino, agricultor, industrial y otras denominaciones. Nunca antes
se había dado un discurso con esas características, por consiguiente tuvo efecto en la
colectividad agrupada en el auditorio.

SU ALEGATO, por su condición de abogado litigante de los pobres señalaba:


“Mi modo de comenzar un alegato y conseguir el triunfo, consiste en primer orden, en
hallar un punto de coincidencia”. Sus oponentes, a cambio de estar en desacuerdo,
con sus palabras, se adherían a ellas. Que hacer. Al comenzar su alegato, no
mencionaba los desacuerdos de las partes, sino por el contrario, buscaba la unidad, el
equilibrio, la coincidencia, para alcanzar un solo objetivo. Lo recomendable era, no
atacar ni destruir al colega de la otra parte, porque él pudiera tener más fuerza, y la
situación se invertiría.

Lincoln, ante el Tribunal, trataba de obtener decisiones a su favor y por ende


de su patrocinado, volteando todo el éxito a él. En su oratoria política, lo que él
buscaba, era obtener votos, y para realizar esta acción, requería mirar a todos y cada
uno de los asistentes a la convocatoria. Aquí lo importante está en lograr coordinar
sus objetivos con las de las personas que están presentes. Usar términos familiares,
creando imágenes que realmente correspondan a su estilo de vida y especialidad.

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Lincoln trabajó para el explotado, el negro, el humilde, convirtiendo sus discursos en
facetas importantes de la vida real, que tuvo éxito como abogado litigante, candidato a
la presidencia y fue gobernante norteamericano.

1.2 CLASES DE ORATORIA

RAMOS (2005) afirma:

Sabemos bien, que la oratoria forense es la que más nos compete difundir en
esta oportunidad, considerando, la deficiencia de los discursos que ofrecen los
abogados litigantes ante los tribunales de justicia. Sin embargo, a esta oratoria, se
adhieren otras, de singular importancia, que disponen de un género aparte, pero tiene
éxito en su quehacer de la comunicación. Son entre otras las siguientes:

 ORATORIA POLÍTICA, Guarda estrecha e íntima relación con la


situación problemática del estado, el gobierno y la sociedad
gobernada. El orador se presenta siempre, en los más encarnizados
combates de los partidos, que exige el más vasto de los conocimientos
sociales, políticos, económicos, culturales e ideológicos de la realidad,
en la cual se va a impregnar el discurso. El politólogo o el que hace el
trabajo de estas profesiones - básicamente descansa en los científicos
sociales- en el deber de conocer la realidad nacional, a través de la
realización de un diagnóstico.

La oratoria política, para comprender mejor la situación en la que va a


discurrir el acto, se divide en varias partes importantes, que
teóricamente no es fácil destacar; pero si es explicable a nivel de la
praxis sociocultural. Los géneros divisorios, son entre otros:

 ORATORIA MILITAR, es el hacer es resaltar el animus de los


soldados, personal de tropas, subalternos y oficiales, en las
circunstancias más difíciles que puede atravesar el país, cuando se
produzca un conflicto interno o una guerra con exterior. El General o
Mariscal es el que se encarga de arengar a los subalternos que están

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bajo su mando, para increparlos anímicamente a defender el suelo
patrio: ¡Soldados! De los esfuerzos de hoy depende la suerte de
América del Sur, otro día de gloria va a coronar vuestra admirable
constancia. No defraudaréis ¡No! vosotros sois invencibles.

 ORATORIA PARLAMENTARIA, es la que se desarrolla en el Congreso


de la República, a través de sus representantes. Este discurso se
pronunciará para accionar ante una serie de adversidades y vicisitudes:
censurar o defender la gestión administrativa- política del gobernante
de turno, declarado de conducta inmoral al abandonar el país, y
renunciar desde el extranjero. También es usual, en la formación y
discusión de leyes; en admitir o denegar las facultades que soliciten los
representantes del Poder Ejecutivo, para legislar en determinadas
áreas básicas que la sociedad reclama; interpelar a los Ministros de
Estado, en la cartera que corresponda. La oratoria parlamentaria se
viene convirtiendo hasta hoy, en el llamado “circo parlamentario”, ya
que algunos congresistas fujimontesinistas hablan para pretender
lucirse, pero no para proponer soluciones en beneficio del país.
Obviamente se aprovechaban de “tener mayoría”, a través de los
tránsfugas que se vendieron no por un plato de lentejas, si no por un
puñado de dólares. El Perú es el mejor país del mundo, pero las gentes
dejan muchísimo que desear ¡contribuyamos a engrandecerlo!

 ORATORIA POPULAR, requiere de un principal requisito, la honradez,


sensatez, predisposición para enfrentar lo que se dice ante la
audiencia, procurando no ofrecer ni prometer, cuando no está al
alcance de poder cumplir. Aquí hacernos una distinción, entre lo que es
la masa, que tiene característica principal, la de no tener objetivos
precisos ni una orientación definitiva, es decir, la masa se encuentra sin
rumbo ni horizonte por el que se puede guiar. El público, es el que tiene
horizontes más o menos definido, saben, porque están escuchando a
un politiquero, aprovechándose de él, lo bueno y lo malo, sus
ridiculeces y algunas bondades si las tuviesen.

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Si los miembros de una sociedad no cambian, a partir de los preceptos
y principios aprendidos en cada hogar, difícil será que estos miembros
aporten algo a la difícil situación en que se encuentra América Latina y
el Perú. “Con cada llegada de la primavera, miles de personas se
lanzan a la calle a celebrar un grandioso día. La fiesta es un verdadero
fenómeno popular que reafirma la recienten tendencia a revalorizar los
elementos esenciales que conforman la identidad nacional”. (Tiempos
del Mundo 2003:48). Si el orador popular miente a su pueblo y, este es
consciente de sus actos, está cavando su propia tumba y para siempre.
¡Escuchad! Politiqueros del mundo.

 ORATORIA PERIODISTICA, está referida, básicamente, al uso


correcto del lenguaje, la comunicación, expresada a través de dos
grandes vertientes: la redactoria y la oratoria forense. Estas vertientes
no deben actuar separadamente, su orientación busca un solo objetivo,
persuadir, conmover y convencer al público, a los tribunales, a la masa,
y a todo aquél que necesite beber de la habilidad y destreza de los
escritores y oradores.

Quien no sabe escribir bien – y le suscrito también se adhiere a las


críticas – poco o nada podemos esperar de él y de aquellas personas,
que como nosotros no concurrieron a las aulas universitarias, pero su
oratoria tiende a ser más sincera, porque no está contaminada con la
artificialidad, sino es la realidad misma comprobada in situ.

 ORATORIA SOCIAL, se relaciona rotundamente con la convivencia


sociocultural, valores e identidad nacional y latinoamericana. Sobre
esta última es necesario recordar la preocupación que tuvo – y es
vigente hasta hoy- Simón Bolívar y Palacio, José Martí y Pérez, Haya
de la Torre, y otros grandes oradores político- sociales que surgieron
en cada época.

La sociedad reclama que el orador tenga valores ancestrales,


patriotismo, virtud, elocuencia e inteligencia. Si el orador no tiene en

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cuenta la virtud de la persona, debe hacer alusión a la primera, si se
atreve a referirse a la segunda, caería en el personalísimo, que ya no
existe, sólo queda a nivel de los autoritarios y déspotas no de aquellos
que optan por la democracia y del socialismo. Este modo de
producción es el único sistema para cambiar la sociedad, si alguien se
atreve a dudar, que fije lugar y fecha para debatir ante y frente la
sociedad. ¡Es un reto que asumimos!

 ORATORIA DIDACTICA O ACADEMICA, se refiere a la virtud más


excelsa que debe caber en su mente del orador, procurando ser
preciso en todo lo que dice y ante quienes lo hace; su talento no debe
ser inferior al 77%, debiendo para ello leer bastante, siempre. En su
bolsillo no debe faltarle un lapicero y un papel, tratando de escribir en
cualquier circunstancia, todo lo necesario y conveniente; este orador
sabe bien, que la mente es frágil a cualquier circunstancia u ocurrencia
que pudiera suscitarse permanentemente.

Él, o los oyentes, al saber que están ante el orador académico,


inmediatamente se sienten reconfortados ante su sapiencia; saben que
de él se ilustrarán, aprenderán y se sentirán seguros de que solo la
inteligencia humana es capaz de enseñar los principios, preceptos y
virtudes a la colectividad, aspirando a dejar la ignorancia, que tanto
daño les había causado a través de su cotidiano trajinar. Cuantas más
preguntas formulen los oyentes, el expositor u orador académico se
siente más reconfortado, porque está haciendo sentir su nivel
académico. No es uno más, es alguien que se hace extrañar por la
colectividad educativa, instalándolo a que siga impartiendo educación-
cultura, diseñada de valores ancestrales e incorporados a la realidad
viviente.

 ORATORIA FORENSE, es la que tiene por objeto, que el abogado


defensor y el de la parte civil – cada uno dentro de lo que le
corresponde- ilustran a los Vocales, sobre la situación jurídico-social de
sus patrocinados. “En el día y hora señalados, presentes el Fiscal, el

20
acusado, en los casos en que se obligatoria su concurrencia, y
defensor, El Presidente de la Sala” declarará abierta la audiencia, en la
que continuará durante las sesiones consecutivas que sean
necesarias, hasta su conclusión”. Art. 234 del C. de PP

1.3 IMPORTANCIA DE LA ORATORIA

En la tragedia FILOCTETES -que pone en boca de Ulises- se expresa con


elocuencia: "Veo que en la vida de los hombres es la palabra y no la acción, la que
conduce todo. Es con toda seguridad la relevancia que se le da a la ORATORIA; pues
de cada diez palabras que usamos cotidianamente, nueve las decimos oralmente, y
solo una la ponemos por escrito ¿por qué será?, ¿así es en la práctica?

Que es la ORATORIA para el maestro Platón? Para este destacado filósofo


griego, la ORATORIA es "el arte de seducir a las almas por la palabra". Con el
advenimiento de conceptos comunicacionales, es necesario y urge hacer un distingo
entre CONVENCER y PERSUADIR. Hay convencimiento cuando el actor lo hace
mediante razones, apelando a la inteligencia de las personas; y se persuade
moviendo y conmoviendo, a la sensibilidad de los actores, porque estos actúan con
voluntad y decisión.

No es humano y poco sensible PERSUADIR, sin haber CONVENCIDO, esto


tiende a la inmoralidad que por infortunio cometen los demagogos, y en muchos
casos los llamados politiqueros. En tal efecto, es recomendable que el orador inicie el
procedimiento partiendo del convencimiento en el público o auditorio, utilizando la
razón y el pensamiento criticista.

El ORADOR como autor y ejecutor de la ORATORIA, debe poseer las


máximas cualidades innatas o adquirirlas en el proceso del discurso ético; tendiente y
susceptible de poder perfeccionarse mediante el estudio del ejercicio. En esa acción,
el orador nace -como dicen los idealistas- y se hace, según los materialistas.

El ORADOR,* como sostenían los clásicos, su arte no es pues enteramente


liberal-lo que se presume si era antes- es hoy una mezcla entre lo útil y lo dulce. Esto
es, lo real y lo ideal. Es sugerente, que el ORADOR debiera disponer de una voz

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agradable, haciendo uso de una mínima adecuación; ayuda a la expresividad** y
sugesti6n del discurso que en todos las circunstancias hace mucha falta. Según el
pensamiento idealista, el ORADOR requiere tener cualidades físicas, porque el
público asentado en el auditorio- necesita verlo en el proceso discursal que realiza.
Sin embargo, lo determinante en el ORADOR de hoy -consideramos nosotros- es
ostentar las cualidades intelectuales que no deben de faltar en el discursista u orador.

Si se cumple con esa propuesta determinante, no hay ninguna duda, que el


ORADOR logrará penetrar hondamente en el asunto que desarrolla y expone, no solo
con criticidad, sino haciéndolo descollante e interesante. Para ningún intelectual y
académico, la capacidad de razonamiento y la disposición didáctica no deja de ser
primordial: es relevante en todo orden de aspectos. La regulaci6n de todas esas
cualidades está orientada por la inteligencia. Si el orador carece de conocimientos, se
convierte en una persona no apta para la oratoria. Algo similar sucedería cuando no
tiene dominio de las ideas que las decodificará progresivamente ante el respetable
público. Este se convierte en necesario e imprescindible, porque en el se concentra
precisamente el discurso, que debe llegar con seguridad y elocuencia. Y estamos
convencidos, que el orador poseedor de conocimientos tiene (y tendrá) algo y muchas
cosas que decir ante la concurrencia; y el tiempo le será escaso, cuando su oratoria
versa sobre temas relevantes y específicos. Si el orador es especifico, es profundo,
sistemático y original, entonces el éxito está en sus manos, y la respetable audiencia
tiende a quedarse satisfecha de la sapiencia demostrada.

¿Las cualidades morales ayudan al conocimiento del orador? Quintiliano


manifiesta la importancia que tiene la virtud moral, y está en un nivel superior que el
conocimiento y la inteligencia. Si el orador es moral en su actitud, es apto para
adquirir conocimientos, y sobre todo hábil para procesarlos con inteligencia. Los
griegos no conferían autoridad de orador, a aquel ciudadano que no poseía
cualidades morales., Hoy, también debería ser lo mismo.

La valentía para estar frente al público es una actitud noble, siempre que el
discurso este orientado en aras de la verdad y la justicia. Estas, no deben disminuir ni
siquiera en un ápice, de hacerlo, se estaría incurriendo en contra de los intereses de
la digna audiencia, que se presume haya asistido con esperanza de aprehender algo,
que otros les hayan negado o defraudado. La audiencia es la merecedora de la virtud
que a priori posee el orador en condici6n de cualidad.

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1.3.1 El auditorio

Las gentes piensan y reciben in formaciones en base a la vivencia y la


experiencia de su práctica social. Reunidas en un auditorio, se observa
inmediatamente, la inquietud que tiene una persona, movilizada por su
comportamiento peculiar, activo, dinámico. El comportamiento en cada una de estas
personas, esta obviamente condicionado al discurso que recibe en el auditorio.

El auditorio integrado por un componente social, es inicialmente un ente


pasivo, progresivamente se va estableciendo un nexo espiritual y personal con el
orador. Este individuo, el orador, tiene el deber ético-moral de conocer el
desenvolvimiento de cada uno de los integrantes del auditorio: sus aspiraciones, sus
inquietudes, sus actitudes, los móviles que lo impulsan a actuar de tal o cual manera.
El orador debe disponer de cualidades personales y profesionales, que le posibiliten
cubrir las expectativas académicas e informativas del componente social, instalado en
el auditorio. (DE LA LAMA, 2005)

Los componentes se merecen una amplia y extendida estimación, cuando


están sentados y cuando están interviniendo; respetando sus ideas aunque
necesariamente no las compartan. En ningún caso, dejara de persuadirlos,
procurando no usar sofismas, ni recursos sin ética. El orador que únicamente se limita
a razonar con lógica y solidez, no debe llamarse tal, será un filósofo; el que lo deleita
con bellas expresiones se convierte de oficio en un poeta; el que sacude su sistema
nervioso con posibles emociones superficiales, está cerca de ser un prestigiador sin
fundamento. Entonces, ¿qué cualidades debe tener el orador? Es aquel que
establece una estrecha relación cordial, amical, elocuente, parsimoniosa con cada
uno de los representantes del aludido auditorio, pero no es por un solo instante, como
bien suelen decir los psicólogos, sino que este comportamiento, esta forma de actuar
del ORADOR tiene que ser constante, permanente y continua.

1.3.2 ¿El orador platica con los representantes?

Al iniciar su plática oral, el orador, esta se convierte en EXORDIO* porque ya


se aprecia el establecimiento de la plática comunicativa. En la mayoría de casos, los
integrantes' del auditorio preceden a conceder al orador, el tiempo necesario para

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conocer de él, su calidad humana así como el conocimiento del discurso que propone.
El exordio, tiene singular relevancia, porque ahí se exteriorizara la capacidad de
síntesis del orador. Es la oportunidad que él debe saber aprovechar al máximum. El
célebre orador latino HORACIO sostenía con énfasis, que en el exordio se debe poner
el interés y la simpatía del público y la masa; siendo así, es: posible haber conseguido
la mitad de la pretensión que tiene coma objetivo el orador.

3.3 Clases de introducción o exordio en la oratoria forense

Los clásicos de la oratoria forense han hecho pasible considerar tres entre
otras clases de introducci6n o exordio.

 Sencillez en las ideas y en la formalidad. Las ideas introductorias


deben persuadir a cada uno de los que participen en el evento
académico o en el evento jurídico, y la forma no es menos importante,
por cuanto esta es la manifestación de la técnica y la PRACTICA
DIDACTICA. La forma no es el adorno que se le pretende dar a una
situación oratorial, en relación a la idea habida en el orador, esta
sistematizada en conocimientos.

 Solemnidad por la elevación de las ideas y la brillantez de la forma. Las


ideas han de ser expuestas en una especie de objeto de estudio (o
tema) debidamente estructuradas, según el tamaño, la clase y el nivel
sociocultural de los miembros integrantes del auditorio. La brillantez no
necesariamente consiste en exponer palabras nuevas, ni pretender ser
un buen técnico; consiste básicamente en saber decir en forma
contundente, precisa, elocuente, para que realmente haya
comprensión, entendimiento y retención del mensaje.

 Vehemencia. Implica la relaci6n necesaria existente que se anhela


conseguir en el evento, cuando el orador, gran conocedor de su objeto
de estudio logra persuadir a sus interlocutores, en relación a la
situación excitada de estos, en su manifestación exteriorizada, y en

24
algunas ocasiones sin límites. Está obviamente, en relación
sociocultural a la simpatía entre el orador y el gran público.

1.3.4 EL ABOGADO SE ESCUCHA, ESCUCHA Y LO ESCUCHAN

La voz es en la esfera de las habilidades comunicativas el poderoso puente a


través del cual podemos trasladar nuestros relatos, alegatos, argumentos, etc. De La
Lama (2005) afirma:

La llamada voz oratoria es natural y mejora con el


ejercicio. Y en el plano de la práctica es la
respiración el primer nivel. Diariamente debemos
ejercitar la respiración completa, que consta de
tres momentos: respiración baja, media y alta,
buscando lograr pronta uniformidad. El nivel
siguiente es la relajación cuya más concreta
representación es el poder quedarse en silencio y
reposo cierto lapso cada día. El siguiente paso es la impostación, que es el
“arte” de hablar sin esfuerzo, y como diría Alberto Vicente Fernández, el arte
que invita a todo orador a tener la “cortesía” de articular bien. Y ARTICULAR
BIEN se logra con el poderoso hábito de LEER CON CLARIDAD, ENERGÍA,
PASIÓN Y VEHEMENCIA. Tan grande es su poder que puede suplir la
flaqueza de la voz, aun en presencia de numeroso público. (p.115)

El orador deberá:

LEER EN VOZ ALTA, con lentitud al principio y oyéndose para denunciar la


buena o mala pronunciación, pues “la naturaleza ha hecho del oído el juez infalible de
los sonidos”, el cual decide si es agradable, torpe o desaliñada nuestra manera de
hablar.

Cualidades endógenas y exógenas del orador

Enfrentar a un público, dentro o al interior del auditorio, es para el orador una


gran responsabilidad y, para ello necesita reunir determinados requisitos externos e
internos; siendo obviamente los de mayor importancia, las cualidades internas.

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CUALIDADES EXTERNAS. Entre otras cualidades físicas tenemos las
siguientes: vestimenta adecuada, acorde y en relación con la condición sociocultural y
socioeconómica de los asistentes al auditorio. Es necesario y recomendable, estar en
similar condiciones de aquellas personas que asisten físicamente a escuchar el
discurso oratorial. La vestimenta tiene estrecha e íntima relación con un peinado
adecuado, el mismo que debe ser corto, aseado, natural, porque en todo instante es
observado por el público.

Voz real y objetiva, quiere decir, haber realizado previamente un diagnostico


situacional respecto al tamaño en calidad y cantidad del público. Es necesario, que el
orador en su trabajo discursal llegue a todos y a cada uno de los presentes; para ello
su voz debe ser parsimoniosa, pausada, calmada, clara, precisa; pero no dejar de
hacer énfasis y ser contundente, cuando se quiere hacer notar palabras, frases; para
dejarse escuchar, entender aceptar el reto.

Mirada, es una cualidad manifiesta, que debe estar por todo el auditorio,
procurando conocer los defectos y las virtudes de cada uno de los concurrentes. La
mirada fija en muchas ocasiones es sumamente relevante, el orador está poniendo
seguridad en lo que dice y en lo que hace. La seguridad de sus palabras, tiene
relación con la seguridad de su mirada. El orador bajo en estatura, debe suplir esa
cualidad con un discurso de alto nivel; mientras que el orador alto, debe mantener esa
cualidad, en su discurso oratorial.

La mímica, es la técnica de los gestos y ademanes, que el orador debe


procurar utilizarlos adecuada y debidamente con las palabras que va vertiendo
progresivamente: guardar una relación biunívoca. Algunas veces se movilizara, para
que se diferencie de un robot, otras veces, permanecerá quieto para causar impacto
en la respetable audiencia.

Los gestos o ademanes son los más notorios para los asistentes al auditorio,
que tienen la tendencia de reforzar o enriquecer a las palabras con el movimiento de
las manos, brazos, mirada. EI orador que tiene capacidad imaginativa, podrá
rápidamente graficarla con las manos y brazos procurando que tengan relación con
las palabras. Iniciemos alguna breve práctica, que es usual en todos los discursos

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oratoriaIes, con pequeños cambios y matices: Yo. En esta pronunciación, la yema de
los dedos, el anular y el menique de la mano derecha o la izquierda (para los zurdos)
se llevan a la altura del pecho, en su respectiva posición. Ustedes. En este caso, que
es el más común -cuando se dirige a la Sala Colegiada-, los dos brazos se levantan
ligeramente al costado del cuerpo, al nivel de la cintura, en su respectiva dirección,
extendiéndolos, las palmas deben estar dirigidas a un punto neutro, entre el techo y la
frente del cuerpo humano.

Nosotros. Se refiere básicamente al abogado defensor y su patrocinado o el


primero con los litigantes de la Sala colegiada. En este caso, muy común, los brazos
del orador( a la altura de los hombros), deben extenderse hacia delante, las palmas
deben mirarse entre ellas, los dedos doblados ligeramente a excepción del dedo
pulgar que debe estar dirigido hacia arriba. Aquí. Es una situación difícil que pasa
algunas veces el orador, debiendo en este caso, poner las manos en posición de
puño a la altura de la cintura; los índices de las manos deben quedar libres, pero son
los encargados de señalar, a manera de indicación, de que allí sucedió el hecho.

Allá. En este caso muy usual en la oratoria forense, una mano, generalmente
la derecha, se tiene que guardar en posición de firmes, bien pegado al muslo; la otra
señala para allá, precisamente con el índice y los otros dedos en posición de puño
bien cerrado; la mano que señala -esta es la acusadora- debe estar perfectamente a
la altura de la sien. No. Cuando está negando la participación de su patrocinado en
alguna contienda. En este caso, la mano que va a realizar la posición de no, debe
necesariamente estar a la altura del pecho, la otra mano debe quedar en posición de
firmes.

Adelante. Se utiliza las dos manos, que se miran en posición de paralelo, las
mismas que se deben de ubicar a la altura de la sien, obviamente, con los brazos bien
extendidos, en señal de recibimiento apoteósico, después que el interno reciba su
libertad y pase al tratamiento post penitenciario.

Unidos. Significa que todos deben estar orientados por la misma causa, para
este efecto, la mano sale y se mantiene a la altura del pecho, y en seguida, con

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energía, se extiende los brazos hacia delante, debiendo estar todos los dedos en
puño bien cerrado, unidos por y para siempre.

Lucharemos, es la expresión de confianza, cuando el abogado está seguro


que su patrocinado obtendrá su libertad; en este caso el letrado agita el puno a la
altura de la sien y la otra -preferentemente la derecha- queda adjunta a los miembros
inferiores, en posición de firmes, a la altura de la cintura. Venceremos. Se usa
cuando se está segura de un triunfo, debiendo en este caso, extender uno de los
brazos hacia delante, obviamente, con la palma de la mano abierta, quedando a la
altura del pecho, con puno bien cerrado dirigido hacia arriba en señal de regocijo
anticipado: libertad incondicional y absolución de los patrocinados.

CUALIDADES INTERNAS. Tenemos varias, pero las más Importantes son:

- Modestia, una cualidad indispensable en el orador, se refiere a la humildad


real, no fingida que precisamente lo engrandece cada vez más, por el talentoso
desempeño de sus funciones y acciones en el Tribunal y en cualquier otro lugar.

- Honradez, equivale a virtud, cualidad que no debe faltar en la mente y en la


acción del orador, que obviamente está referido al conocimiento real del tema que
está abordando. La honradez no la conduce a la improvisación ni a la persuasión, se
orienta básicamente a la verdad y al convencimiento del objeto de estudio abordado.

- Serenidad, significa, que al abordar un tema lo hará con brillantez, habilidad


y lucidez, para ello requiere conocerlo bien; procurando decir bien el discurso,
descargado de toda fogosidad y apresuramiento, que realmente a nada conduce.

- Conocimiento, es sinónimo de poseer cultura general, siempre que el orador


desde temprana edad se convierta en un asiduo estudioso de varias especialidades.
A él, le sobraran palabras en las distintas aéreas del conocimiento, y se sentirá
entusiasmado que el público lo escuche y lo alabe merecidamente.

- Imaginación, está orientado a la función del pensante, el cómo salir de un


caso, una discusión, un problema; sin afectar susceptibilidades. Está relacionado con
la memoria, que también es necesaria para recordar fechas apoteósicas, hechos
importantes, rostros de testigos; número de serie de vehículos, placas policiales,

28
pseudónimos, etc. Iniciativa, es de importancia y trascendencia en todo orden de
cosas, preferentemente en el orador, porque le permite salir del "atolladero" en el que
se encuentra en esas circunstancias.

- Cauteloso, en el decir y hacer situaciones oratoriales, esto es entendimiento


en las expresiones, y ser muy cauto con el vocabulario, considerando, que el
tecnicismo lo convierte precisamente al orador en un elegante sofista.

3.5 EI orador ante la respetable audiencia

Postura adecuada. Esta consiste en que el orador, desde su aparición en


público, su cuerpo debe estar en posición de recto y erguido, sacando ligeramente el
pecho, manteniéndose en ese estado durante el tiempo que dure el evento.

 Sonrisa y seriedad. La sonrisa impacta rápidamente en el público,


señalando este, la plena confianza del orador, capaz de resolver
cualquier vicisitud.
 Presentación impecable. El aseo de todo el cuerpo es importante,
sobre todo en la parte del cuerpo que se exhibe al público. Incluye
obviamente el traje que usa el orador en el evento académico
programado.
 Pausa. El escenario se convierte en "propiedad" del orador, por tanto
requiere que el orador tenga una breve pausa sin hablar que consiste
básicamente, en dar una breve mirada diagnostical al público asistente,
y hacer que este grupo también se mantenga en suspenso. Sin
embargo, a continuación, el discurso inicial debe ser contundente.
 Proceso de desplazamiento. El orador puede transitar pausadamente
de un lugar a otro, evitando en todo instante bajar la mirada hacia el
público. Cuando el abogado está disertando su alegato evitara el
desplazamiento, no solo porque no hay espacio físico, sino que
tendería a equivocarse.
 Respetabilidad. El orador debe saludar a todos y a cada una de las
personas, en la mayoría de los casos se hace en forma descendente,

29
siempre mirándole en la cara, con el respeto que cada uno de ellos se
merece.
 Entonación. La voz debe ser impactante, precisa y clara, sin interesar
que el discurso sea dirigido a profesionales y técnicos; esto con la
condición de crear confianza y seguridad a los asistentes, procurando a
lo sumo la más expresiva valorización

2. DERECHO GRIEGO Y ORATORIA JURÍDICA

Lo relevante e importante en el Derecho de la histórica Grecia es, lo referente


al proceso penal ateniense, que se caracteriza -como es de conocimiento universal-,
por la participación directa de los ciudadanos en el ejercicio de la acusación y de la
jurisdicción, así como la incidencia en la ORALIDAD y la publicidad del DEBATE, que
es en realidad la base de la sentencia. Es decir, los juzgadores, tienen la
responsabilidad de escuchar a cada una de las partes en conflicto, para que se pueda
formar un real criterio de conciencia. Este sistema tiene evidentemente su
antecedente importante, que es precisamente, la civilización jurídica de Oriente, que
constituye la base para el establecimiento jurídico en la República de Roma. La
influencia griega en el sistema romano tuvo un objetivo importante: aprehender todo lo
necesario de la cultura helénica, que como es de verse, logro resultados relevantes
que lo condujo a construir un pedestal dentro de la cultura jurídica romana.

En el Derecho griego se conocía -y subsiste hasta hoy-, la Asamblea del


pueblo que excepcionalmente actuaba para juzgar, en interés de esa gran república
solidaria y democrática, distintas figuras. La convocatoria la dirigía un Arconte, que no
estaba para ninguna formalidad, y el acusado no tenía garantías para su defensa, tal
como hoy conocemos, por lo menos en la teoría. En muchos casos, el pueblo tenía la
posibilidad de delegar su poder a través de sesiones, a determinados ciudadanos que
los representaban para defenderlos. En Atenas, el más célebre tribunal fue el
Areópago, que lo estableció Solón, lo integraban los antiguos arcontes en número
variado. Sus juicios en sus inicios, se realizaban en horarios nocturnos, porque
durante el día, los miembros del tribunal realizaban otras tareas, y según otros
estudiosos, la celebración de estos procesos indicados solo era para los delitos muy

30
graves. El alegato en estos delitos -como es de comprender-, era muy limitado, y se
refería básicamente a las cuestiones de hecho y se votaban en secreto.

En sus orígenes, este tribunal tuvo una amplia jurisclic¬ci6n, pero se restringi6
a los homicidios premeditados, incendios y algunos crímenes pasibles de la pena
capital: mutilación, envenenamiento y traición. Los Éfetas formaban un tribunal de 51
jueces, elegidos anualmente por sorteo entre los miembros del Senado y conocía: los
homicidios involuntarios o no premeditados. El tribunal de los heliastas ejercía la
juris¬dicci6n común. Estaba constituido por ciudadanos mayores de treinta años, de
intacta reputación y que no fueran deudores del tesoro público.

Solón acordó a todos los ciudadanos el derecho de acusar para que se


acostumbraran "a sentirse y dolerse unos por otros, como miembros de un mismo
cuerpo". Los atenienses supieron distinguir dos especies de delitos: los públicos y los
privados. Los primeros interesan directamente a la sociedad. Aquí encontramos el
origen de nuestra clasificación de las acciones penales, que pertenecen al Derecho
Público.

La acusación de los delitos públicos no quedaba exclusivamente en manos de


los ciudadanos. Los thesmotetas podían denunciar ante la Asamblea del pueblo o el
Senado algunos atentados que ponían en peligro a la ciudad, tales organismos
nombraban al ciudadano que debía encargarse de acusar.

Las acusaciones eran excelentes, tenían bastante nivel académico y sustento


argumentativo. El acusador asumía una grave responsabilidad, así como en caso de
condena, recibía del acusado, parte de los bienes; en caso de absolución era objeto
de graves penas, cuya magnitud dependía de los votos emitidos en uno u otro sentido
por los miembros del tribunal. Quedaba exento de pena si la quinta parte de los
jueces estimaba que la acusación no tenía fundamento.

EI juicio se realizaba oral y públicamente, pero existían actos preliminares que


hoy en día tienen formas más ampulosas. EI primer acto procesal es obviamente la
acusaci6n, en esto radica la primera garantía del imputado, que solo es llevado a
juicio en virtud de una imputación formal y publica que genera la responsabilidad de
quien la hace. El acusador presenta querella ante un Arconte, ofrece las pruebas y
presta juramento o caución de que realmente continuara e1 juicio hasta la sentencia.

31
Si la acusaci6n es regular y seria, e1 Arconte designa e1 tribunal competente y
convoca a quienes deben constituirlo.

La acusaci6n es fijada en e1 pretorio, mientras que e1 acusador se encarga de


reunir las pruebas de cargo. El imputado tenía la obligaci6n de comparecer ante el
Arconte, era llevado por agentes públicos, si es necesario por la fuerza por e1 mismo
acusador. En esta primera, se podía interponer excepciones o pedir algún término
para la defensa, obviamente mediante el alegato, prestando juramento de decir la
verdad. Cuando tres ciudadanos respondían por la comparecencia oportuna del
acusado, este queda en libertad; aquí se da e1 régimen de la excarcelación bajo
fianza.

EI día fijado para el juicio, los ciudadanos se reunían bajo la dirección de un


thesmoteta. El debate era alturado -de lo que hoy carecemos-, y argumentado ante el
tribunal, y la sentencia también era pública. Un vocero leía la acusaci6n y los
documentos relativos a la misma; a continua¬ci6n, el acusador desarrollaba sus
cargoso interrogaba a sus testigos, luego el acusado 0 su patrocinante (abogado
defensor) hacían la alturada defensa, pudiendo presentar testigos. Cada parte
interrogaba a sus testigos, previo juramento solemne, con exclusión de la contra
parte.

En ese tiempo, la tortura fue empleada como medio de prueba -perdura hasta
nuestros días-, primero con relación a los esclavos y después a los hombres libres.
Discutían fríamente sobre su eficacia porque no tenían conciencia de su crueldad.
También se encontraban las ordalías, que después fueron medios comunes de
investigaci6n. Es decir el Derecho de la alta cultura griega -una república que llegó a
la era de la civilización-, era un proceso dominado por las partes.

Los jueces se hallaban básicamente en la condición de árbitros de una lucha


real y honorable entre aquellos y al final deliberaban y votaban procurando ser leales
y justos, lo que era difícil alcanzar. Echaban en una urna habas blancas o negras que
eran contadas por el Presidente para proclamar el resultado. La sentencia se emitía
por mayoría de votos. En caso de empate, el acusado era absuelto. En este caso, la
sentencia era irrevocable, como expresión de la voluntad popular y soberana; cuando
no era absuelto se producía una apelación, procurando presentar las pruebas para
que el sentenciado sea liberado o se le disminuya en su penalidad.

32
3. LA TÉCNICA DEL DISCURSO

Elaborar un discurso es una técnica y un arte intencional, similar a la puesta en


práctica de cualquier deporte. Siendo así, Aguirre (1992) afirma:

No es tan deseable alcanzar en un primer momento el llamado buen discurso,


debido a que este requiere de un proceso significativo, que lo ha de conducir a la
excelencia del mismo. EI discurso para que llegue a ser efectivo y excelente, depende
de la técnica discursal que lo impulse al logro del objetivo deseado. (p.88)

El empeño se explica en la voluntad de querer avanzar en el camino discursal,


aunque el técnico encuentre dificultades de variadísimas jerarquías, pero debe saber
actuar con sapiencia y elocuencia. Estas se logran, a través de pausadas
perseverancias, que tienen como objetivo el aprendizaje vía el mensaje y la
información emitida.

Aprender a ser un buen o excelente orador no requiere de mucho esfuerzo, le


basta al técnico, desarrollar los dos aspectos relevantes: la teoría y la praxis. Eso
implica que la práctica desarrollada a corto, mediano y largo plazo no necesariamente
conduce a la perfección. El llamado perfeccionista estaría al margen de la realidad, si
es que pretende ser tal. Contrario sensu, si abraza la realidad, estará. en la cima del
progreso, que se origina del conocimiento, de lo que realmente debe hacerse;
comparando entre lo que recibe y de lo que debería recibir.

La técnica del discurso es relevante e importante, en la medida que se va


robusteciendo en la transmisión de los conocimientos. En esa línea de acción
discursal, es necesario conducirse con las siguientes etapas o pasos, sin pretender
tenerlos como rígidos:

- Identificar los fundamentos del discurso. El arte de la oratoria tiene su


basamento en los siguientes elementos imprescindibles.

 El orador.
 El mensaje del orador o discursista.
 La audiencia (la respetable).
 La ocasión o circunstancia.

33
- Persuadir a aquellas personas que están recibiendo el mensaje informativo
del orador, posibilitando que se convierta en conocimientos adquiridos, a partir de la
aprehensión, asimilación y retención.

Habiendo identificado los fundamentos del discurso y luego de cumplir con el


proceso de la persuasi6n, es necesario amalgamar estos dos juicios de raciocinio.
Aguirre (1992) afirma:

Esto es procedente cuando en forma anticipada se observa, que la clave de


hablar bien en público consiste en llegar a dominar los ingredientes básicos
del discurso. Estos ingredientes no son los mismos en cada actuación
discursal, varían en relación al tema, al tamaño y nivel sociocultural de los
participantes en el auditorio. (p.136).

4. EL ORADOR FORENSE, CUALIDADES PERSONALES

La cualidad es sinónimo de calidad que enaltece arduamente a quien la


práctica y la ejecuta. Hoy, las personas en su desenvolvimiento cotidiano, actúan en
la mayoría de los casas contraviniendo la cualidad, corriéndose el riesgo de caer en la
superficialidad.

En esa línea de acción, la generalidad, la superficialidad y la cuantitativa, se


contradicen a la cualidad. Esta es una expresión que denota raciocinio lógico en su
práctica social. El orador elocuente sabe bien, que hablar en público por alusión
personal no implica ningún éxito, es solo para lucirse ante el respetable: es el caso de
los politiqueros y los demagogos, incluso este juego recae en algunos políticos sin
madurez en su personalidad. El orador que se ha convertido en un maestro, es aquel
que enseña, utilizando la idea sistematizada en conocimientos. Quien se aparta de
este principio está lejos, e imposibilitado de poder conmover la conciencia del público.
Si la oratoria es sinónimo de hablar bien, el abogado que tiene este privilegio, no debe
limitarse ni condicionarse a tal fin; su preocupación debe ser mayor, ganar los casos
litigiosos amparados en la legitimidad conjugada con la legalidad del justiciable.

La Sala del Tribunal, integrada por magistrados colegiados, sabrá escuchar


con sapiencia, cuando el abogado sabe exponer sus elocuentes conocimientos. A

34
este último no le basta hablar bien, ni referirse solo a la legislación que bastante
conocen los magistrados. Si pretende ser escuchado, debe de iniciar su exposición
con talento y parsimonia, haciendo alusión a la doctrina extranjera -porque allá nace-
y su posible aplicación enraizada a nuestra realidad jurídica. Esa actitud de relevancia
que el abogado plantea en su propuesta discursal lo enaltece arduamente, ganándose
la admiración de los oyentes por su ilustración y estilo presentado oportunamente
ante la respetable audiencia. Mejor aún, cuando el discurso sea coherente, entre la
doctrina, la legislación y la propuesta de los hechos ocurridos.

La oratoria como una cualidad del expositor, no se inicia precisamente en el


Derecho. El adiestramiento como un valor espiritual para hablar en público se ha
establecido con bastante rigor en la política y los negocios. Ambos, por la naturaleza
misma, están interrelacionadas: la primera es para lograr mayor adherencia del
público, llegado el momento de la votación en las urnas. El segundo, se refiere a la
cualidad de poder vender más, copando -si el caso requiere- el mercado y
persuadiendo a cada uno de los consumidores.

Es posible, que de la política y el negocio, la oratoria como el discurso se


transfieran al Derecho, y a otras disciplinas. El logro integral en la vida de una
persona en la que se hace estimar y reconocer su hazaña con prontitud es
precisamente a través del discurso. Sin embargo, no es lo mismo vender una
mercancía, que vender la imagen de una persona cuando está en el escenario.
Estando el abogado en el escenario, su cualidad de orador la puede perder con
facilidad, si es que no sabe controlarse psicológicamente ante el público. Sus
emociones tiene que dejarlas en cualquier otro lugar, menos en el escenario. Si no
hay ese control, el orador será asaltado por sí mismo. Su incumplimiento preocuparía
hondamente a propios y extraños, debido a la falta de experiencia, pero en la mayoría
de veces, se da por desconocimiento del objeto de estudio.

El público se va convirtiendo progresivamente en jurado del orador. Es el


examinador, bastante más difícil que un Jurado que dilucide sobre la exposición de
una tesis universitaria. El público examinador es exigente, desea escuchar el
mensaje, pero no siempre para aplaudir; mayormente con la intención de conmover al
orador. Si este no se controla psicológicamente, se dejara conducir fácilmente por la
multitud. Los examinadores, no solo desean -en última instancia- respuestas
verdaderas, desde un primer instante se convierte en pasivo, al ser observado

35
íntegramente. Esa interrelación del público con el orador, hace que este sea, y lo que
aspira a ser. De no tener cualidad en la oratoria que promueve, no llegara a lo que
aspira a ser.

Las cualidades del orador deben ser ante todo forenses, siempre que su
tendencia se oriente en primer lugar al dialogo, que sustentado en la explosión
natural, cargada de sensibilidad humana y sin parcialidad; al estar obviamente
defendiendo una causa que el cree justa, que la está luchando hasta alcanzarla sin
vacilación alguna, solo apoyándose en la verdad. La segunda orientación es la
publicidad, que el orador en cierto modo la necesita, para la defensa futurista de
causas justas de otras personalidades; considerando, que la palabra del orador se
hace extensiva a los distintos lares.

EI que sabe hablar bien, es el que sabe defender las causas justas, porque
sus palabras tienden a ser explosivas y argumentativas; siendo por esa razón el que
también sabe escuchar, su mente se orienta al dialogo. Quien no dialoga no gana un
proceso judicial, y es capaz de sentirse "superior" frente a los demás. Los ganadores
del proceso, creen menos en la oratoria, se orientan más por la oralidad: eficacia de la
palabra hablada, que es obviamente, fuente viva de conocimientos.

Acaso no suele suceder con singular frecuencia, que el uso de la oralidad


argumentativa, cargada de doctrina, jurisprudencia y legislación, tiende -en muchos
casos- a revocar una sentencia. En suma, cuando el colegiado, está a punto de
sentenciar, porque hasta ese momento, poco o nada se hizo de la oralidad
argumentativa; el orador forense apuesta a triunfar, puede hacer su aparición en el
escenario del Tribunal e iniciar la ardua tarea que le corresponde: la defensa
argumentativa de su patrocinado. El abogado defensor no debe pretender en los
Tribunales, ser más apto que los magistrados integrantes de la Sala, menos debe
permitir ser menos, debe destacarse básicamente por ser diferente.

En la oratoria, como en muchos aspectos más que en la vida se nos


presentan, el éxito se logra con sapiencia, enfrentando con valentía, coraje y decisión.
EI miedo puede más en algunos casos, y ello se torna peligroso cuando el orador
estando en el terreno escénico se deja sorprender por algunas preguntas formuladas
o por los gestos del público. Esa inseguridad adherida al miedo, el orador la debe
desterrar, antes que igualmente intente hacer con él.

36
En esa línea de acción, estamos ante una guerra de posiciones. EI orador
debe conducir la batuta y el público hacer el seguimiento, manteniendo si es
necesario, puntos de vista controvertidos, que en nada perjudicaran las
interrelaciones. Lo que sí es necesario y recomendable para paliar el problema es el
estudio de la siguiente terapia que ha de contrarrestar el supuesto temor existente:

- Realista y verosímil. Es recomendable preparar con sumo cuidado lo que ha


de exponer el orador, procurando que los hechos guarden o estén en relación con la
realidad. La supuesta invención que el pretende informar lo degradaría tan pronto no
se llegue a confirmar. Aquí no hay espacio para el estereotipo. El orador sabe bien,
que el mensaje debe tener un contenido sincero, debiendo dejar lado la arrogancia y
la petulancia.

- Presentación de hechos contundentes. El orador de prestigio o que pretende


llegar a ese nivel, no debe compararse con un ingenioso, un artista plástico ni un
elocuente. El objetivo es presentar hechos contundentes sobre una importante
materia jurídica, política, etc., que alcanza a ser concluida por los propios oyentes, sin
ayuda de un tercero. Si el orador, considerado como un cuajado técnico, pretende que
su mensaje sea escuchado en forma explícita e implícita, le quepa solo una orden,
hacer bien el uso de la didáctica.

- Disminución del supuesto miedo inicial. Cuando los hechos expuestos por el
orador son reales y objetivos, su conciencia ha de tener tranquilidad, y su
expresividad no dejara de ser elocuente. Siendo así el supuesto miedo que le hubiera
causado al orador en el proceso de su exposición temática, ira progresivamente
tornándose firme, tranquilizando los nervios que pudiera haber estado alterado, por
las constantes vicisitudes que se suscitan en la vida cotidiana.

6.1 ¿Cómo progresa el orador?

El orador antes de iniciarse en esta difícil tarea, tiene como objetivo alcanzar
un progreso y un desarrollo espiritual que lo conmueve desde las más profundas
fibras de su ser. Estando ante el público, el objetivo tiende a variar, básicamente,
cuando, el comportamiento y la conducta del respetable público son precoces. Pero

37
en la práctica, vale la pena que así sea, para que haya debate y se deslinde
posiciones enfrentadas.

Cuando el respetable público se está proveyendo de conocimientos impartidos


por el orador, le será fácil hacer la crítica al contenido del objeto de estudio, a los
gestos que el utiliza. Pero no llegara a advertir, que la condición del orador es mayor
que del público. No es lo mismo preguntar, después de haber tornado apuntes, que
exponer, después de haber investigado e indagado con relativa regularidad.

No hay dudas que el principiante, como el experto en oratoria, en menor o


mayor grado, respectivamente, tienen la tendencia de estar rodeado en el contorno y
entorno, por relativos prejuicios e ideas falsas preconcebidas, que se pudieran tejer
en el proceso de la exposición, y quizá en la acumulación de los materiales de
investigación. Si el orador en el proceso de la exposición se olvida de algo, tiene la
posibilidad de suplir con otro concepto o categoría adicional, que siempre no le ha de
faltar. Si así sucede, la efectividad se convierte en una realidad sin límites.

En una exposición, no es necesario desarrollar todo el contenido preparado,


este tiene la tendencia de sufrir una variación relativa, cambiando el término de
acuerdo al interés del público. El experto no puede perder la oportunidad de conocer
cada vez mejor al público, es por ello que varía el contenido de su mensaje, porque
pretende satisfacerlo a plenitud.

La actitud y el miedo de actuar en la tribuna, es trascendente e importante en


el orador. La voz, el ritmo, así como los gestos también son las técnicas auxiliares. Si
el orador está preparado académicamente, y también lo está psicológicamente,
estamos seguros que se desempeñará bien, haciendo relucir una actitud
sobresaliente en el público.

EI que se siente preparado académicamente, tiene confianza en sí mismo, así


como una actitud desenvuelta; todo el trabajo del orador está resuelto. A partir de
aquí, sus ideas serán claras, precisas, aptas para la persuasión y convencimiento. El
progreso del orador, después de varias andanzas se estaría desarrollando en forma
exitosa.

Cuando un jurista es invitado a exponer un objeto de estudio (tema), es


precisamente por la confianza depositada en él.

38
6.2 La elocuencia del abogado Forense

(Del latín eloquentia) Éloquence, Rednergabe. Facultad de hablar o escribir de


modo eficaz para deleitar y persuadir (facundia oratoria). Eficacia para persuadir y
conmover que tienen las palabras o ademanes y cualquier otra cosa capaz de dar a
entender algo.

Elocuencia proviene del verbo latino ELOQUI: implica hablar con claridad y
distinción. Según esta etimología, la elocuencia es una manera perfecta de hablar,
una forma acomodada al objeto que se propone de aquel que habla, y una forma
interesante de decir lo que se quiere, buscando dejar en el público, indicios de
voluntad a través de la persuasión.

AI insigne orador italiano CICERON, a quien, renombrados juristas lo han


llamado el padre de la Oratoria y del Derecho Penal en Italia. Para él, la elocuencia,
en el sentido riguroso de la palabra, es el talento o la facultad de hablar bien; y más
notorio aun cuando lo hace en público. Sus integrantes son en la praxis, los jueces,
porque saben evaluar las inquietudes del orador. Y todo ello ha sucedido desde la
antigüedad, dejando sendas huellas de la oratoria en el espacio-tiempo, que hoy en
día hace historia. Así se inició la oratoria desde la antigüedad, continuando su
evolución en todas las épocas y posibilitando esta acción a lo que hoy conocemos,
como el talento de poder persuadir.

En la apariencia, la persuasión tiende a confundirse con el convencimiento.


Esa confusión -aparente a verdadera- es sumamente delicada, sino se investiga y si
se limita a aceptarla. El convencer está ligado a la persuasión; esa ligazón no
necesariamente implica que haya sinonimia, menos pueden contribuir a los mismos
fines que el orador propone.

EI convencimiento determina el juicio y la razón: valores que siempre se


mantienen en la cotidiana actuación de las personas. Por ello Ramos (2005) afirma:

La persuasión es la que determina la voluntad, es el acto de obrar por el


impulso, que el orador se propone como un principio, aniquilando, en mayor a
menor grado la conciencia del persuadido. La elocuencia, es la disposición
que tiene aquel que persuade, porque no actúa con naturalidad, sino con
ventaja elocutiva. ¿Qué comprende la voz elocuencia? Comprende, el

39
ejercicio de la facultad de hablar bien, preferentemente en público, con
sapiencia e inteligencia. (p.79)

En efecto, la inteligencia tiene la peculiar virtud de orientar bien a toda persona


que se involucre en la elocuencia, mejor aun cuando se desarrolle ante un grupo
seleccionado o especializado: técnicos y profesionales de las distintas disciplinas. La
actividad elocuencial la pueden llevar a la práctica cuantiosas personas; en la
realidad, pocas serán las que realmente logren triunfar y estos son los inspirados que
pretenden y hacen bien las cosas ante el público.

EI público al ser abordado par una extraordinaria sapiencia utilizada por el


elocuente, en la mayoría de veces tiende a confundir, a la elocuencia, la poesía y la
didáctica. Las personas han quedado conmovidas y convencidas con un gran poema
latino: video moliera, provoque, deteriora, seguir, "veo lo mejor, lo apruebo, y sigo lo
peor". Empeñando en esa distinción y relación, es menester hacer el deslinde
pertinente. La literatura tiene por objeto mediato a inmediato, expresar con
profundidad lo referente a la belleza a través de la palabra. Esta dulzura expresiva de
las palabras, comprende tres géneros entre otros que cada estudioso de esa singular
disciplina puede incorporarlo. Estos géneros principales son: la poesía, la elocuencia
y la didáctica. Estos géneros están íntimamente relacionados entre sí. Pero también
es diferente el uno de los otros. Veamos y estudiemos.

La poesía contribuye honda y profundamente al agrado y al poder de los


usuarios, admitiendo a continuación todo género de digresiones y todo linaje de
ficción. La elocuencia también tiene la tendencia inicial al ser agradable, pero no se
limita a quedar en ese nivel; se propone el triunfo en el ámbito de la verdad. Y como
esta es una gran virtud, no es para todos, sino privilegio de pocos. El poeta se inspira
en algo ideal, y puede o no confrontar con lo real, pero ello, no dificulta que su trabajo
se convierta en poesía, mientras que la elocuencia, necesariamente tiene que apelar
a la razón, sino dejaría de ser tal. La didáctica a través de la exposición regular que
realiza el didactísta, cuya función principal es ensenar, haciendo el buen uso del
método, apelando a los principios de la ciencia y a las reglas y estrategias del arte.

40
6.3 CUADRO COMPARATIVO DE CONDUCTAS

CONDUCTAS EQUIVOCADAS CAMBIOS DE CONDUCTA


 Bostezar para relajar la garganta.
Evitar carraspear y toser  Hidratar, beber agua a menudo y tragar
con frecuencia lentamente.

 Encontrar formas no vocales de mantener la


atención de los alumnos: palmas, silbidos, llamar
con un instrumento, gestos, cambios de
entonación, etc.
Evitar gritar, chillar o tratar de hablar  Reducir el ruido de fondo existente en el entorno
por encima del ruido ambiental. de clase.
 Evitar hablar de manera prolongada a larga
distancia y en el exterior.
 Aprender técnicas de proyección vocal adecuadas.
 Esperar a que los alumnos estén en silencio para
comenzar a hablar.

 Utilizar un micrófono para hablar en público.


No dirigirse a audiencias amplias sin una  Proyectar la voz usando un soporte muscular
amplificación adecuada y con una intensidad cómoda adecuado independiente de la garganta.
para ser oído en cualquier situación.  Conozca sus límites físicos en cuanto a tono e
intensidad.

 Aprender estrategias para hablar en público de


Evitar el estrés, fatiga y tensiones emocionales que manera eficaz.
puedan afectar a la voz.  Evitar los esfuerzos vocales intensos y agresivos.

 Mantener la garganta relajada cuando empiece a


hablar.
Evitar tensar los músculos de la cara, el cuello,  Evitar tensar o apretar los dientes, la mandíbula o
hombros y garganta. la lengua durante la fonación.
 Aprender ejercicios de relajación específicos.
 Usar técnicas que reduzcan al máximo la tensión
muscular.

41
 Mantener el cuerpo relajado y que la respiración
Respirar adecuadamente. sea natural.
 Permitir que el abdomen y la zona intercostal se
muevan libremente.

Utilizar posturas adecuadas.  Mantener una posición para hablar confortable,


erguida y simétrica.

Utilizar el tono óptimo, ni muy agudo ni muy grave,  Mantener una voz alimentada por el flujo
para no dañar el mecanismo vocal. respiratorio, de manera que el tono se mantenga,
varíe y suene bien.

Mantener un estilo de vida y entorno saludable.  Mantener una posición para hablar confortable,
erguida y simétrica.

6.4 ACTITUD COMUNICANTE DEL ORADOR

FILOSOFÍA DEL ORADOR

En Atenas la abeja era el símbolo de la elocuencia y el


dragón en China de la sabiduría. Ambos son laboriosos. La
abeja liba y elabora el néctar de las flores en un medio de
colores y sonidos, produciendo la miel dulcísima que nutre al
hombre y sirve de cultura. Por tu parte, el dragón inspira a los
chinos un símbolo de poder en el conocimiento, pues gracias
a su apariencia implacable y una elegancia que lo caracteriza, representa la fortaleza
y el conocimiento en el hombre.

42
El orador, por su parte, pasa a ser aquel que liba en le cultura, estudia y
selecciona, asimila los materiales para su obra, producto de oratorias y capacidad de
trabajo.

“Nuestros conocimientos son los gérmenes de nuestras creaciones”, dijo


BUFFON en su obra Discurso sobre el estilo. Y de acuerdo con esto, quien cultiva la
palabra debe acrecentar su saber, que disminuye por la falta de lectura, consulta y
meditación.

Si es imposible conocerlo todo y un afán desmedido de conocer daña tanto


como la ignorancia, los estudios del orador, lejos de perjudicar sus cualidades, han de
vigorizarlas. Más que lecturas superficiales y erudición queremos conocimientos
fundamentales, vitalizados por la experiencia personal, queremos un fondo esencial
permanente, una filosofía o nociones básicas de hombre, vida y universo, sobre los
cuales investiga el orador, quien no está obligado a conocer toda la historia de la
filosofía y sus problemas, pero si a saber usar oratoriamente los temas filosóficos que
conoce.

El orador no es un especialista que lleva a la tribuna un lenguaje técnico;


posee el talento generalizador que consiste en transmitir conocimientos en una visión
unificadora y estética, dejando a los oyentes la impresión de que las ideas más
profundas y verdaderas son patrimonio de todos, y que lo humano prevalece en el
discurso.

Así como la filosofía penetra en la realidad total y procura aprehender lo


permanente o esencial de las cosas, su estudio de esa visión amplia y profunda de las
cosas, descubre su interdependencia evitando que los discursos cansen por el
cúmulo de detalles y consideraciones sobre una parcela de la realidad, propios de la
ciencia. Álvarez (2007) afirma:

El espíritu filosófico se halla ligado a la necesidad de comunicación, pues no


creyéndose único poseedor de la verdad busca sin descanso, pregunta,
responde, dialoga, promueve la discusión. Como los temas filosóficos se
refieren al hombre, a su origen, a su existencia, a su conducta y a su
DESTINO, también son temas oratorios por excelencia. (p.)

43
CICERON dijo: “El orador necesita de la filosofía, como si dijéramos de un
conocimiento del hombre, que no existe sin un conocimiento del mundo en el cual se
halla inserto”. Por esa razón la filosofía fue para el orador romano una fuente de su
saber inmenso, de sus libros y de su elocuencia.

5. ORATORIA, DELIBERACIÓN Y JUICIO

La naturaleza del juicio surge de un proceso de deliberación. Un académico


puede ser sometido a dar su punto de vista, sobre la materia que está investigando, y
en ese espacio-tiempo los oyentes, en una reunión de envergadura deliberan sobre la
materia, para determinar 1a controversia. En consecuencia, quien (o quienes) delibera
debe tener y conocer la retórica. ¿En que se basa el estudio de la retórica? EI estudio
se basa precisamente, en el entendimiento de empatía y en la reflexión moral-ética.
Para ello es necesaria la descripción detallada de la naturaleza de la deliberación
política, jurídica, y obviamente, de su posible relación con el juicio que esa conexidad
da pie al surgimiento.

Godomer presenta la teoría del maestro griego Aristóteles como el


complementado programa filosófico de Platón, basado fundamentalmente en la teoría
del llamado mutuo acomodo del habla (el orador) y el alma (el sentimiento). ¿En qué
consiste la tarea? En dominar la facultad de expresar en forma persuasiva, en donde
los argumentos propuestos siempre tienen la tendencia de ser específicamente
recibidos precisamente por esas almas que se van convirtiendo progresivamente en
personas entusiastas de conocer el mensaje.

¿Que requiere el orador? La aptitud del orador es tener un conocimiento


profundo de las almas - o de sus conductas-comportamientos- a las que él desea
persuadir. Un auténtico arte de la Retórica debe fundamentarse básicamente, en un
conocimiento de la receptividad de la conducta de las personas entusiasmadas y
motivadas en los mensajes, es el conocimiento hermenéutico. La retórica -prosigue
Godomer- o el arte retorico es un modelo de lo que extraña el conocimiento
hermenéutico: un modo de verdad no accesible o menos accesible a las metodologías
epistemológicas modernas. La retórica -desde la tradición- ha sido la única defensora

44
de una pretensión a la verdad que defiende lo probable, y aquello que es convincente
para la razón ordinaria.

Convencer es más difícil que persuadir. Los que convencen son los más
llamados a la retórica elocuente; los que persuaden son retóricos con poca prudencia.
Si no se logra probar en lo dicho sobre el llamado conocimiento y la persuasión, este
modo de verdad es precisamente común a la Retórica y a la Hermenéutica. Esta firma
de verdad -creada e inventada de maneta personal- es invalidada por ilustres
pensadores como Descartes. É1, en forma manifiesta excluye a la Retórica, del
dominio o del conocimiento.

En defensa de la posesión de Godomer, y para refutar el ataque del


cartesianismo, aparece la excelsa figura de Vico. Él señala: los antiguos nos
sobrepasan en sabiduría, nosotros somos más exactos y más ciertos que ellos. EI
problema es permitir a ellos ser más elocuentes que nosotros, por ello es
recomendable equipararnos en los campos de la sabiduría y la elocuencia, pero si la
superamos por e1 tiempo en lo que respecta a la ciencia. Vico, en su entusiasta
defensa pretende unir la sabiduría con la elocuencia.

Es recomendable, que el juicio no debe abstraerse del mecanismo contextual


del auditorio, que es e1 receptor del mensaje. Este es pues, el objeto de la reflexión
filosófica referente a la retórica. Según Aristóteles, la retórica es un estudio del juicio
político, encargada de examinar las cualidades de juicio que han de capacitar a un
orador político: en sus arengas y en sus discursos ante el pueblo. En estos mensajes
el orador político progresivamente, en merito a la realidad contextual va
seleccionando los modos y las formas más satisfactorias de la actividad persuasiva.

Plantea la relación entre los juicios de las asambleas políticas (mítines,


certámenes) y los procesos de deliberación que han de culminar necesariamente en
el juicio (resultado deliberado) o el extracto del acuerdo. En uno u otro caso, se
muestra que el arte de la retórica es un ingrediente necesario para hacer juicios: del
impulsor del mensaje como del receptor del mismo. Una investigación acerca de la
retórica es posible realizar simultáneamente con una investigación acerca del juicio
político.

45
7.1 TIPOS DE RETÓRICA

El padre e iniciador práctico de la retórica, es Aristóteles. É1 en su tiempo,


logro distinguir tres tipos de retórica, que adecuándolos a la realidad actual se
presenta de la siguiente manera:

- Política o deliberativa. Todas las cuestiones políticas suscitadas en la


realidad política, para que tengan asidero real, requieren necesariamente de una serie
de deliberaciones, preferentemente entre los más connotados especialistas del
acontecer político: politó1ogos y afines.

- Epideitica o ceremonial. Es muy usual en las reuniones ceremoniales


comunes que se presentan con frecuencia en las distintas realidades, con la
presencia física y espiritual de académicos, plenipotenciarios, funcionarios y
servidores de las distintas jerarquías socioculturales, así como los que pertenecen al
populorum de una sociedad.

- Forense o jurídica. Se refiere obviamente a la expresión locuaz que hace el


abogado en defensa del interés social y la búsqueda de la justicia. Aristóteles expresa
con elocuencia un interés especial referido a la Retórica Jurídica, que fuera (y es) el
foco de atención predominante entre los sofistas, tratando de diferenciar de la retórica
política, por la escasa atención prestada a esta última, cuando se pone en práctica la
anterior.

En la oratoria política hay poco aliciente para decir y hablar de cosas triviales,
trata en la mayoría de casos, de aspectos muy generales. Esto en razón de que la
política es pues un asunto noble y apreciado precisamente para ciudadanos
involucrados en hacer extensiva la práctica política. En cambio, en los llamados
juicios jurídicos los asuntos que han de resolverse pertenecen a otros, ajenos a los
intereses de los juzgadores; en consecuencia, es poco probable que los jueces se
esfuercen por juzgar imparcialmente. Se preocupan poco en la celeridad procesal,
más bien arguyen hacer extensivo un Auto o una Resolución, obstaculizando el
desarrollo del proceso.

En un debate político general, local, regional, congresal u otros, el que está


formándose un juicio está simultáneamente tomando una decisión acerca de sus
propios intereses vitales, que es la razón de ser del aludido debate. En consecuencia,

46
los resultados de la deliberación son más inmediatos para aquellos que participan en
el juicio. El maestro Aristóteles observa con sumo cuidado, proponiendo, que en los
tribunales se debe prohibir todo aquello que no viene al caso, debiendo ser más
específico en el tratan1iento del juicio jurídico. En la asamblea publica esa objeción no
es necesaria porque es de considerar, quienes tienen que formarse un juicio, como
están en juego sus propios intereses, estamos seguros, que los asambleístas son
capaces de guardarse los que tienen.

¿Por qué es conmovedora la retórica? La retórica -continua Aristóteles" Es una


combinación de la ciencia de la lógica y de la rama ética de la política". Resulta
curioso decir, que se desenvuelve como la dialéctica y como el razonamiento
sofistico. Ambos llegan al usuario en una dimensión diferente. Una parte tiende a
conmover y la otra a persuadir.

Siendo así, la retórica tiene grandes atributos, unos latentes y otros son
manifiestos: su condición no es de ciencia, sino esta revestida de una facultad
práctica, que establece una afinidad esencial con la capacidad de juicio que se
abstrae. ¿La retórica tiene objetos? Según Aristóteles, la retórica se operacionaliza -
esto es la ejecución- juzgando probabilidades y contingencias. EI modo de persuasión
con el que trata es el entimema (Filos. Silogismo reducido a dos proposiciones en que
se elimina una de las premisas por evidente). Esto es, una persuasión que no admite
silogismos estrictos.

"La persuasión del orador político entra en la urdimbre (es el estambre


después de urdido. Trama de un asunto), de la phronesis. Seleccionar entre las
contingencias más probables y menos probables sobre la base de sus entimemas
persuasivos en parte integral del ejercicio de la propia facultad de sabiduría practica".
Phronesis se encuentra no solo del lado del público que tiene la capacidad de
escuchar, juzgar y decidir, sino también del lado del orador mismo, que en el proceso
de en codificación ha de seleccionar el lenguaje, el estilo y los medios de persuasión
más apropiados.

¿Cuáles son los elementos en la capacidad de persuadir? En la capacidad de


persuadir intervienen -nos ensena Aristóteles- tres elementos fundamentales: a) el
carácter (del orador), b) la emoción (del público), c) la racionalidad (los argumentos
del discurso). La persuasión consiste en dominar los tres elementos, inclusive toda la

47
retórica. EI orador persuasivo, si pretende conocer la retórica, su actividad ha de
consistir en elaborar críticamente cada uno de los elementos, para conocerlo y
dominarlo en su naturaleza y estructura.

El buen orador debe dominar, entre otros aspectos las siguientes cuestiones:
a) un entendimiento del carácter y la bondad del ser humano en sus diversas formas y
variantes, b) un entendimiento de las emociones, con el objeto de poner al público en
el buen humor, c) una capacidad de razonar Ilógicamente, ofreciendo pruebas en el
campo del discurso.

El orador que va a pretender una phronesis autentica en la manera de dirigirse


a la respetable audiencia debe estar perfectamente familiarizado con sus atribuciones
de carácter moral, propósito ético, virtud, voluntad, confiabilidad, etc. De esta manera
se le han de atribuir los mejores motivos, oportunos caracteres y propósitos altamente
posibles; debe tener conocimiento de toda la gama de emociones: amistad,
enemistad, regocijo, tristeza, virtud, defecto, temor, confianza, acierto, yerro etc. De
modo que el orador. Sepa a ciencia cierta y en la práctica divulgue como han de
afectar estas emociones, respecto a un juicio dado. Es decir, el orador debe dominar
las diversas formas del raciocinio, para que tenga oportunamente los mejores
argumentos posibles.

Estas tres Fuentes de persuasión señaladas por Aristóteles, pretenden agotar


el estudio respecto al arte de la retórica: emoción de los miembros de la Sala
Colegiada, carácter del orador y verdad de los argumentos propuestos. Es decir, la
persuasión en cada caso debe alcanzarse, actuando sobre el estado emocional
coyuntural de los jueces y otros magistrados; proporcionándoles la correcta (y bien
estudiada) impresión del carácter del orador; probando la verdad de las afirmaciones
propuestas.

7.2 El habla retorica

La oratoria deliberativa tiene la función de recomendar los posibles fines que


se deben seguir. A continuaci6n, el habla retórica fija el "blanco" al que se debe
"apuntar" (ambos términos entre comillas se utilizan con frecuencia en el lenguaje
castrense). La retórica tiene un espacio ganado dentro de la teleología. No es una

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teleología llamada externa, en la cual, la retórica solo serviría como un medio
orientado a un fin independientemente fijado. Lo recomendable es, no emplear la
retórica para alcanzar fines, -como aparentemente se quiere entender-, nuestros fines
ya están situados en un medio retorico, forjado constitutivamente por este medio.
Nuestros fines en general, y el fin del orador en particular no son buscados
retóricamente, sino que están a su vez, constituidos retóricamente. Esto significaría,
que los fines políticos están sujetos a deliberación. Aguirre (2007) afirma:

La retórica, no es solo un instrumento de la política, es a su vez, el medio


mismo de elección y decisión. La retórica opera cuando se está buscando un
resultado favorable, conquistando la simpatía de los oyentes, sino a su vez
cuando el orador sabe, que palabras serán recibidas con hostilidad y
resistencia. Al respecto, lo aconsejable es adherirse al modelo tradicional, que
pudiese servir para la interpretación de la retórica, iniciando por discernir de lo
que se desea, sus fines, eligiendo a continuación el medio más eficaz. Pero
ello no es suficiente, requiere de otras pruebas más consistentes. A mayor
abundamiento, el empleo de la retórica pretende cubrir un campo cada vez
más amplio y en distintas dimensiones. (p.162)

En el habla retórica, hay que tener en consideración, fundamentalmente, el eco


de la recepción del discurso expuesto por el orador forense. No se trata de pretender
adornar nuestro discurso con términos supuestamente atractivos, que finalmente no
tiene buenos resultados. EI discurso debe provocar una apreciación retorica en cada
uno de los oyentes, al margen del nivel sociocultural y preparación académica;
siempre que el orador forense en cada una de sus palabras, haga sentir el peso de su
pronunciación y el énfasis en cada uno de los aspectos más relevantes que produce.

La operación de la retórica, pronunciado por un experimentado orador forense


tiene la expectativa de cubrir un dominio universal, considerando que se da en sus
diversos ámbitos y especialidades, utilizando para tal efecto las mínimas cualidades
que debe tener aquel que hace retórica, procurando relacionar la retórica y la visión
historia: categorías discúrsales, que siempre deben estar presentes en la mente del
orador. No en vano Aristóteles tenía una apreciación definida de la retórica como
rasgo constitutivo esencial del orador.

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El orador forense que elige una manera apropiada y peculiar de discurso, a la
distancia se distingue tener una gran virtud: persona de propósito moral y de juicio.
Siendo así, el solo se está recomendando, porque el público lo juzgara en forma
imparcial su talento y su virtud. En Francia, Mirabeau reunía estos requisitos, que
superaban ampliamente a su figura física. La presentación de un discurso,
obviamente, mediada por la oratoria, tiene que desembocar en un juicio, que ha de
ser deliberado por los oyentes.

6. LENGUAJE ORATORIAL

Los abogados no debemos perder la ilación con el lenguaje de litigante,


magistrado, funcionario, docente universitario. Siempre la mente está orientada al
lenguaje oral y corporal, que es e1 media de comunicación e información par
antonomasia, debiendo utilizarlo permanentemente para conversar, disertar, enseñar,
exponer ante la respetable audiencia, obviamente en juicios orales, en discursos
diversos: políticos y académicos, básicamente los últimos. Obviamente, lo principal es
saber el contenido estructural, pero allí no queda el asunto, viene a continuación lo
principal, saber expresar, precisamente en forma oral. Solo así, e1 mensaje será
completo.

Hablar bien, sin palabras, corresponde a pocos, que se convierte


automáticamente en un discurso creíble de relevancia y prestancia, otorgándole al
titular suma seguridad, altura, valor y responsabilidad con lo que dice. Si usted colega
abogado, periodista, sociólogo, educador, administrador e historiador, no está en ese
nivel, hágalo, prepárese para el futuro, allí te espera: estatus sociocultural. En Roma,
el arte de utilizar la palabra en público con belleza y corrección favorecía ampliamente
al sistema, se hace extensivo en nuestros días, no solo para favorecer al sistema
político, como lo fue ayer, sino para desempeñarse bien ante los tribunales de justicia.

Se estima, que la oratoria comienza en la práctica, en una época


trascendental, en el 312 a.n.e., discurso pronunciado por Apio Claudio el Ciego,
precisamente con un gran motivo, que la historia recoge: guerra contra Pirro. Sin
embargo, inmediatamente no se produjo la praxis; se empezó a cultivar como un arte,

50
en los años mas difíciles de las guerras púnicas. La oratoria o el arte del bien hablar,
pronto se va convirtiendo en un instrumento educativo en la prosa latina. Con las
peculiaridades características -en el siglo V a.n.e., obviamente, como una
sistematización de procedimientos expositivos para el orador forense y político.

Las escuelas de la retórica iniciadas en la Grecia científica -único país de la


época que llego a la civilización- pudieron encontrar en Roma un lugar fértil para la
exposición y la enseñanza en el público y la masa, así como en el Foro y el Senado.
Los estudios de retórica se imponen progresivamente, y constituyen junto con la
Gramática -como es de verse la base elemental de la educación de los jóvenes que
luchan por aprender nuevas síntomas en su orientación a la política, la abogacía, que
perdura hasta hay. El discurso tiene una finalidad y un principio, se encuentra en el,
tres géneros de elocuencia: 1) elgenus landativum, que obviamente era utilizado en
los eventos religiosos y fúnebres; 2) genus deliberativum, que es el realce de la
oratoria política; 3) genus indiciale, característica peculiar de la defensa y acusación,
que nosotros los abogados practicamos cotidianamente en los tribunales de justicia.

EI abogado, en uno u otro caso, siempre está tentado por llegar a ser,
obviamente, un orador carismático -quizá un líder con esas características-. Proviene
del vocablo griego Carihs, significa, el poder del orador con el público; refiriéndose
concretamente a lo que ayer era el líder, que por sus dones se convertía en un
elocuente profeta, quien, investido de cualidades especiales se adelantaba a los
hechos. Sabia -a ciencia cierta la intención de la audiencia y de cada uno de los
integrantes que allí se reunían. El carismático, tiene una personalidad diferente,
posiblemente más evolucionada de aquellos otros. Los científicos sociales y otros
especialistas de las ciencias sociales y humanas, señalan con énfasis, que la mayoría
de los carismáticos llegan a ser líderes, caudillos, conductores de una forma de
persuadir y convencer a la masa. En el mundo, estos caudillos pueden ser: Omar
K.adaffi, Osama Bin Laden, Fidel Castro Ruz, García Pérez, Velasco Alvarado,
Vicente Fox, Inacio Lula Da Silva, entre otros.

La oratoria es considerada hoy en día, una disciplina humanística, y a su vez,


una ciencia y un arte. Pues, justificadamente se la tiene en cuenta, heredera de la
retórica, iniciada en la milenaria Grecia, que por fortuna tiene grandes adherentes en
todos los continentes. En el Perú, tiene rigurosa importancia. Si el abogado sabe para
qué habla y como lo hace ante los tribunales, esta interrelacionando sus

51
conocimientos, que son dignos de convertirse en ciencia. La oratoria, brinda a la
sociedad, habilidad, capacidad, técnica, estrategia, en el raciocinio; esto es el pensar
y el decir, ante la respetable audiencia.

El orador tiene -o debe tener-, un arduo despliegue emotivo, debido al


diagnóstico situacional realizado previamente. El orador forense en el escenario del
tribunal, tiene la posibilidad de apelar a la inteligencia, y persuadir apelando a los
sentimientos. Si usted se considera hábil e inteligente, no persuada ni se aproveche
de la calidad humana; siempre y en cada caso procure quedar bien, como buen
abogado, convenciendo.

La importancia de la oratoria radica, en que el mensaje está dirigido al público


-y no a las masas-, y jamás dejara de tener plena vigencia. Necesita un requisito:
echarle a andar, por el abogado orador. Las pa1abras del operador del Derecho, es la
resultante de un cortísimo proceso: lucidez en el pensamiento, responsabilidad en la
objetividad del mensaje; decoro en el trato a las personas ¡Esperamos que así sea!
.

Aplicando y desarrollando la dialéctica tenemos, lo contrario a la acción del


orador: el farsante, el demagogo, el charlatán, etc. Se le designa con esos apelativos,
a aquellos supuestos oradores que hacen uso de su discurso para fines banales,
engañosos, falsos. Estos personajes, mistifican la verdad, distorsionan la realidad
utilizando normas que contravengan a la moral y la ética. Se aprovechan de un
micrófono, de un conglomerado grupo social, de la situación sociocultural, del
problema económico; es decir de una serie de circunstancias que les suscitan a los
gobernados y a cada uno de los miembros de una determinada comunidad para
escucharles las barbaridades, y solo consiguen ser persuadidos.

A cada idea que tiene el orador, obviamente le corresponde una imagen, que
viene a ser su proyección. Enseguida, la imagen es correspondida por una palabra. Si
esta palabra es bien utilizada, con respeto y bondad, proviene de un orador; si es
insultante, oportunista y antiética, es de los otros, no del orador. "EI orador es artista
dramático pleno, que a un mismo tiempo es autor y actor: recitador del propio drama".
El llamado orador nato, tiene -por no decir menos-, en su espíritu el temple de la
sonoridad, porque su palabra pretende convencer a la colectividad ya los oyentes
especiales.

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EI orador, cuanto más experimentado es, cultiva en su haber, un estilo peculiar
de cómo decir el discurso; esto es, el que lo adecua a los disimiles géneros de
elocuencia, que pueden ser: alto, medio y elegante. Nos quedamos con este último,
que consiste, en la mejor forma de expresar el discurso, orientado precisamente al
convencimiento, la persuasión corresponde a un anti género, o en el mejor de los
casos, al género corriente.

En el ámbito de la retórica, también es necesario recordar, que esta destaca -


desde la Grecia pomposa- escuelas que sí proponen modelos de elocuencia, que en
la evolución oratorial-histórica posiblemente se va modificando vertiginosamente.

- Escuela neoatica, tenía el estilo de los escritores c1asicos de la gloriosa


Atenas, consistía en una oratoria espontánea, sin artificio ni adorno, teniendo como
objetivo lograr una elocuencia expositiva a través de los hechos. Representantes:
Licinio Calvo y Junio Bruto.

- Escuela asiática, continúa con el estilo griego, evento que se desarrollaba


en las ciudades de Asia. Su tonó es exuberante, florido y brillante. Representante:
Hortensio.

- Escuela rodia, que tiene como escenario la famosa Isla de Rodas,


convirtiéndose en aquella memorable época en el centro cultural del : Mediterráneo
Oriental, enseñaban básicamente, la retórica.

La evolución de la retórica desde la antigüedad hasta hoy, obviamente sufrió


cambios vertiginosos. En los siglos XVII. y XIX, esta disciplina perdió su originaria
dimensión e importancia filosófica, técnica y científica. De este lamentable hecho u
ocurrencia, se llega a recuperar parcialmente su importancia, a partir de los años 50
del siglo XX. Se la conecta con la ética -cuya propuesta es platoniana- que en la
práctica le da un sentido ético y humanista. Pero hay aún más, la distinción entre la
lógica, como ciencia de la demostraci6n y, asimismo la dialéctica y la retórica fueron
consideradas como las ciencias de lo probable y posible.

En cualquier caso, en la mente del orador forense se inicia el discurso retórico,


y se extiende progresivamente hasta llegar a la comprensi6n de los consumidores o
receptores masivos. El abogado debe saber, que la persuasión es propia del discurso
retórico; en cambio, el convencimiento esta obviamente asociado al discurso

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filosófico. Esto es: convencer con la razón. A pesar de ciertas diferencias, ambas
están íntimamente relacionadas. ¡Optemos por el conocimiento!

8.1 El temor oratorio

Nuestro sistema nervioso está preparado para enfrentar situaciones difíciles,


de una manera siempre igual, estereotipada y comparable, tanto sea en una
circunstancia de peligro físico como de estrés emocional importante.

El factor de mayor valor, responsable de todas las reacciones, es una rápida


descarga de adrenalina que liberan las glándulas suprarrenales, y que como primera
manifestación física, acelera el pulso, eleva la presión arterial y libera glucosa
proporcionando una fuente de energía adicional de la que en el acto pueda
disponerse. Esta reacción es normal y necesaria. Si no la tuviéramos frente a una
emergencia tendríamos una marcada inferioridad de condiciones físicas. El cuerpo no
entiende la diferencia entre exigencias intelectuales, emocionales y físicas. Cada vez
que el cerebro transmite una exigencia, se produce una descarga de adrenalina que
prepara a todo el organismo para la emergencia. Alerta es la palabra. Cada sistema,
cada órgano, cada célula, está dispuesta a rendir el máximo de su potencial.

Los psicoanalistas distinguen claramente el miedo de la angustia. El primero


consiste en una reacción normal frente a un peligro que realmente existe, mientras
que la angustia se refiere al miedo sin objeto real. Es absolutamente necesario
conocer nuestras sensaciones para poder comprenderlas y dominarlas. No nos
equivoquemos, eso que sentimos al enfrentar un auditorio es miedo. No es angustia.
Es solo el miedo natural normal que debemos sentir frente a una situación de estrés
emocional. Es el miedo saludable de asumir un compromiso en el que se juegan
muchas cosas: nuestro prestigio y la responsabilidad de quien nos ha invitado. Es
miedo respetuoso del auditorio que nos escucha. Es miedo digno de una empresa
que se nos ha confiado, y que merece esta alerta que nos impone nuestro cuerpo.

54
8.2 - “NO SE PREOCUPE; TENGA MIEDO”

Este título de un artículo de Gabriel García Márquez nos viene justo para el
concepto que queremos afirmar en estas páginas. El miedo profesional es el que
padece toda persona en el momento que afronta la realidad de su profesión.

Es normal que le tiemble la mano al cirujano cuando comienza una operación


difícil; es normal que se crispen los puños de un piloto apretando el volante a la hora
de la largada; es normal que le flaqueen las piernas al boxeador cuando suena la
campana; es normal y saludable que nuestro pulso se acelere y nuestra boca se
seque cuando afrontamos el compromiso de hablar en público responsablemente.
Seguro que a medida que se concentren en lo suyo se afirman las manos del cirujano
y del piloto, las piernas del boxeador y se serene el pulso del orador ni bien note que
lo escuchan con atención, que lo que dice tiene sentido, que está volcando sin
contratiempos lo que preparó con esmero y dedicación para ese día. Lo que ocurrió
no fue cosa que la vibración natural del arco cuando se tensa con fuerza antes de
partir la flecha. Después se ablanda, serenamente, si cumple su destino.

Alberto Vicente Fernández nos dice que la timidez oratoria tiene las siguientes
causas:

 Miedo
 Vergüenza
 Error al considerar énfasis con persuasión.
 No controlar la respiración
 No conocer nuestro tema.

55
8.3 - EL ABC DE CONSEJOS

a) Resumir los puntos tratados para que el auditorio los pueda recordar después
mejor.
b) Presentémonos adecuadamente y demostremos capacidad y experiencia para
tratar el tema.
c) Podemos hacer una galantería sobria y sincera, pues nadie acepta lo falso o
desagradable.
d) Comenzar un discurso con deseo optimista y con gran empeño.
e) Se debe luchar por tener desde el primer momento un gran afecto por el
auditorio.
f) Los puntos por tratar deben ser dichos con tal decisión que en muchos casos
parezca órdenes.
g) Hagamos discursos con frases que creen imágenes, refranes ya que todos son
visuales, donde el interés es contagioso.
h) Nunca sermonear al auditorio.
i) Aplicar los pensamientos filosóficos en los discursos de tal manera que
inundemos emoción en los presentes.
j) El discurso es expresado por un humano y por tanto sus palabras deben
cobrar vida.
k) Articular en su discurso, claramente, las silabas y las palabras.
l) Jamás terminemos nuestro discurso con “BUEN, esto es todo cuanto tenía que
decir, “MUCHAS gracias por haberme escuchado”, etc.

7. ORATORIA FORENSE Y TRADICIÓN RETORICA

EI primer interés de la persona humana por el proceso de comunicación


recaía -y continua hoy- precisamente en el lenguaje oral. La tradición influenciada en
nosotros los mortales nos enseña que la primera teoría organizada de la
comunicación oral fue la que formulara TEISIAS o CORAX, o ambos, en el siglo V
a.n.e., en SIRACUSA, SICILIA, nada menos que para ayudar en el proceso legal de
transferencia de propiedad.

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La tradición no es suficiente, existen pruebas evidentes que señalan que los
antiguos egipcios -país de la dulce Cleopatra- tenían la necesidad de conocer
métodos para hablar debidamente. Las teorías formuladas respecto a la manera de
hablar, recibieron el nombre de RETÓRICA, destinadas en la práctica a desempeñar
un rol importante en la educación escolarizada durante dos mil quinientos años
aproximadamente. La primitiva sociedad griega confió íntegramente en la persona
para comunicarse ORALMENTE en las diversas transacciones comerciales que se
realizaban. Hoy en día, el contrato puede ser tácito o expreso, así dispone el
ordenamiento jurídico. Las cruóricas por escrito comenzaron a conservarse, recién,
después del siglo VIII a.n.e. hasta este tiempo, la historia tenía que ser recordada y
transmitida a través de generaciones, precisamente por la vía de la oralidad.

La forma poética hizo el buen uso de esta, que ayudaba mucho a la


memorización, sobre todo de los griegos, guiados, por su cultivada capacidad,
recordaba casi a plenitud las diversas informaciones, que después se convirtieron en
escritos. La educación formal duraba cuatro años, después de ese tiempo, el joven
griego se reiniciaba en el estudio de la ORATORIA.

El resultado de este halagador estudio consistía obviamente, en la capacidad


de hablar bien, el saber dominar con sapiencia el arte de la oratoria, que después de
saberlo, no era necesario continuar en los próximos días, pero si la comunidad
admiraba y estimulaba con gran simpatía. Así como antaño, la tradición oral estaba
bien implantada en la añorada cultura griega, ya que todos los jóvenes tenían que
aprender a hablar en público, constituyéndose única condición para alcanzar el éxito.
EI griego, desde temprana edad, necesariamente tenía que defenderse en el tribunal
en base a su palabra, así como pronunciando un discurso en las discusiones políticas
y académicas.

EI pronunciamiento de los discursos, condujeron a los griegos, a la creación de


LOGOGRAFOS1, una de las personas que empleaban a otras, apoyado en la
habilidad de otra persona, ganaba un caso en un tribunal, automáticamente se
convertía en sospechoso. Los llamados políticos que usaban logógrafos intentaban
guardarlos en secreto, ocultando a su vez a los logógrafos para que su integridad no
sea manchada.

1
. Logógrafos, escritores "fantasmas" que escribían y enunciaban el discurso de otras personas

57
9.1 Variables en la oratoria

Desde el ámbito hipotético, es necesario y preciso recordar respecto a las


bondades que ofrecía la ORATORIA PUBLICA, que en este caso es la variable
independiente, dejando a los ciudadanos griegos en la vertiente de la variable
dependiente. Estas llamadas variables explican, al recordar, que la mayoría de las
escuelas como debería ser hoy en nuestra realidad-, enseñaban a hablar en público.
No aceptaban ninguna excusa, cuando el proceso oral se perseguía en beneficio de
los ciudadanos griegos.

Como debía ser, se brindaba suma importancia a la capacidad oratorial de una


persona, que la orientaba a razonar en voz alta, de una manera lógica, pensando,
creando e ideando por sí mismo. Pues, no es menester pensar en algún extraño, si
antes no pensaba en el mismo; única forma de conocer a los demás. En los diálogos
de Platón, Sócrates era el orador ideal y sus exponentes aunque eran afirmados
como oradores ideales fueron siempre relativamente ineptos en su capacidad de
razonar.

Sócrates es siempre el que sitúa a su orador, en posición de adversario 2


señalando que es una persona sin integridad y con poca capacidad en el proceso de
razonamiento. Los diálogos están magistralmente escritos y que realmente nos invita
siempre a la práctica de su lectura. Sócrates ejemplifica el arte magistral de la
dialéctica, definida como el uso del dialogo: preguntas y respuestas. Estas, para
examinar a profundidad un objeto de estudio y llegar a una mayor profundidad de
conocimiento es preciso comenzar bien.

Los defensores del método, pueden atreverse a decir que están buscando la
verdad. EI método suprime la parcialidad en la sola presentación de lo que uno cree
que es la verdad. Finalmente, la discusión sobre la supremacía de la dialéctica o la
retórica condujo a la condena de todo alcance y muerte de Sócrates; a partir de acá
se cree, que a la persona le preocupa menos la verdad absoluta que la relativa. El
ímpetu de la tradición obstaculizo (y continúa) a la dialéctica.

2
. Adversario porque el orador algunas veces da respuestas absurdas a las sencillas preguntas
formuladas por Sócrates

58
La retórica mantiene en la sociedad griega una posición fuerte, quizá alturada,
frente a ella, solo un dialectico sagaz era temido por el mejor dialectico. Heráclito era
el propulsor de esta significante iniciativa, que en su recorrido no dejo de tener el
privilegio de ponerse al frente de todas las circunstancias pese a una serie de
vicisitudes. El retórico, originalmente significaba el arte de la persuasión hablando en
público, pero la definición ha variado en el tiempo-espacio: mil quinientos años.

La persona que usaba de la retórica era llamada orador. El termino retorico,


usado a menudo tanto para el teórico, como para el usuario, lo que en muchos casos,
se decía -como hasta hoy-, que era una misma persona; pero lo más insólito pudiera
haber sido, dejar de lado los principios. Persona sin principio es como orador sin
mensaje.

Con el avance de la sociedad griega, que siempre fue exitosa, se le iba dando
la importancia debida al individuo, cuando este tenía la posibilidad de persuadir a la
honorable audiencia. El pueblo, en la mayoría de las veces elogiaba con benevolencia
a aquellas personas que tenían facilidad de palabra, ya que mediante ese don era
posible conmover, convencer y persuadir a la colectividad. De tantos casos que en
esas memorables fechas ocurrían, nos basta ejemplificar a Platón, dialogo en el que
se establecía, a Sócrates con el retorico Gorgias. Sócrates -como es de conocimiento
público- pretendía demostrar que la retórica no tiene materia propia, por su parte,
Gorgias ha intentado demostrar, que solo a través de la efectividad, precisamente de
los oradores retóricos, se podía encontrar progreso en cualquier sector de la vida.
Gorgias señala:

Si tan solo se supiera como el retorico 3, sería suficiente comprender y dominar


todas las artes menores. En repetidas oportunidades he ido con mi hermano
Heraclides o algún otro médico, a visitar a uno de sus pacientes que no dejaba que el
médico le administrare ningún cuidado curativo ni le aplicase ningún cuchillo o hierro
candente. Yo le he convencido para que hiciese por mí lo que no haría por el médico,
esto sucedió tan solo por el empleo de la retórica. Digo que, si un orador retorico o
forense y un médico tienen que ir a cualquier ciudad y allí tuviesen que argumentar en
la Eclecia o en cualquier otra asamblea, sobre cuál de los dos debería ser elegido
como médico estatal, el médico no tendría ninguna posibilidad, si no que de quererlo,
3
. La retórica, es pues, el poder de la palabra, el don que tiene la fina lengua que acertadamente
impulsa el retorico orador, quien inesperadamente tiende a cambiar toda una situación programada.

59
sería elegido aquel que supiese hablar; y en un concurso frente a una persona la cual
tiene otra profesión. EI retórico, más que ningún otro, podrá conseguir salir electo,
puesto que sabe hablar a la multitud con más persuasión que cualquiera de ellos, y
sobre cualquier materia. ¡Tal es el carácter y el poder del arte de la retórica!

Y con todo, Sócrates, la retórica debe usarse como cualquier otro arte
competitivo, y no contra todo el mundo, como algunos malintencionados
equivocadamente as! lo sostienen. EI retorico está obligado a no abusar de su fuerza,
ya que el retorico puede hablar en contra de todas las personas y acerca de cualquier
tema u objeto de estudio.

El retorico tiene la facultad de persuadir a la muchedumbre, de lo que a él le


plazca, pero no debe, infravalorar al médico o a cualquier otro artista en su
reputación, simplemente porque tenga poder; debe hacer uso de la retórica
limpiamente, del mismo modo que haría uso de sus capacidades atléticas. Y si
después de haber llegado a ser un retorico, hace mal uso de su poder y destreza no
cabe duda que su profesión debiera ser despreciada o proscrita. Ya que siendo
destinado por su profesor para hacer buen uso de sus instrucciones, sin embargo
abusa de él, y por tanto es él, y no su profesor la persona que debe ser despreciada,
proscrita y ajusticiada.

La retórica era tenida en cuenta en muy alta consideración, en lo principal y


fundamental por parte de la civilización griega e imitado por otros pueblos, como
perdura hasta hoy. Gorgias tiene razón, ya que algunas veces, las malas personas -
no como el acto de buena fe- pueden emplearla para lograr sus propios fines y por lo
tanto malversan este noble arte y técnica. Frente a esas acciones deshonestas e
infundadas, se las debe hacer responsables de sus propias acciones. EI resultado es
que el buen orador es el que habla bien dentro de la verdad, y de la retórica
obviamente, no mejor que el carácter del retorico orador. En la práctica, el mal uso de
la retórica tiende a ocasionar una desconfianza quizá unánime en aquellos que
tengan facilidad de palabra; esta desconfianza suscitada en el tiempo-espacio, tiene
sus razones. El poder de persuadir es sobrecogedor debido a su potencialidad, muy
temible en su uso: la oratoria dirigida por el líder alemán a la muchedumbre de su
país, orientado a la exterminación de judíos.

60
10. EI PODER DE PERSUASIÓN EN LA ORATORIA FORENSE

Los sofistas cumplieron un extraordinario rol en la sociedad griega, se


encargaban del estudio del pensamiento dirigido a sus discípulos. Ellos destacaban
en las tareas básicas, activistas políticos que los relacionaban con un intenso
pragmatismo, pretendiendo conseguir fines específicos, siendo así, esto los llevó a
argumentar según la conveniencia, mas no por la verdad, por eso se fueron
desprestigiando. Esta situación imposibilita a los sofistas, peor aun cuando se asocia
con aquellos que hacen el mal uso de la ret6rica. Según Ramos (2005):

Sócrates intento demostrar a Gorgjas, que los retóricos eran sofistas, al hacer
uso de todos los recursos que podían disponer con tal de llegar a la meta
propuesta. Gorgias estableció tajantemente una diferencia abismal entre
sofistas y retórico. Para Gorgias, un retorico era un hombre bueno con
intenciones nobles e integridad. Un sofista era aquel que solo se interesaba
por conseguir la finalidad que le había sido propuesta y no avanzaba más.
(p.183)

El arte de hablar en público se continúa enseñando todavía en esta época,


aunque en líneas generales, similar a como se hacía en la sociedad griega; esto
implica que para ser buen retorico u orador se necesita revisar los antecedentes. Ni
los llamados principios morales, ni los alterados recelos han podido impedir la
concurrencia a la retórica griega, cuando hoy en día, tenemos la intención de
desarrollar la retórica u oratoria.

De un lado, debido a las condiciones mentales de aquellas personas que


integran la audiencia, quizá el orador forense no puede hacer uso de los hechos
reales en el asunto en cuesti6n, pero tiene la oportunidad de hacerlo mediante otro
tipo de argumentos para persuadirlos a emprender la acción deseada si en la práctica
se demuestra que esta acción es lo mejor para la audiencia, el orador debe ser
aclamado. Un sofista se orientaba por el pensamiento de Maquiavelo: "El fin justifica
los medios", y el empleo de estos para persuadir no eran siempre, éticamente
honrados; en cambio para el retorico, tanto los fines como los medios eran
obviamente del más alto nivel ético, moral y deontológico.

61
Los maestros griegos jamás confundieron entre la dialéctica y el método por el
que no se trataba de descubrir la verdad. Los sofistas, como el empleo no ético de los
medios de persuasión, y la retórica, como el arte de persuadir, condujeron obviamente
al conjunto de conocimientos relacionados con la oratoria, el mismo que se celebra
ante la audiencia. Fue precisamente Aristóteles -IV siglo a.n.e.- el iniciador del gran
conjunto de conocimientos dentro de los alcances de una disciplina sistemática. Su
labor del insigne griego en todas las aéreas del conocimiento es muy loable,
obviamente reconocido hasta hoy. En cuanto a la retórica u oratoria, muy poco o nada
se ha dicho desde su tratado.

EI lector o estudioso de la RETORICA de Aristóteles debe tener en


consideración, que la expresión oral, cara a cara -una especie de entrevista- era y es
el medio principal de comunicación. En tal sentido, un aspecto de la retórica que
aparece en la obra de Aristóteles y se va transformando en una dificultad importante,
es la posición suprema de la señal, es decir el código lingüístico en que se ha puesto
el mensaje. Aristóteles inicio una organización sistemática en el área de la retórica,
pero a continuación la separo de la incumbencia de los dialecticos, determinando -
como era su deber- ser el complemento de la dialéctica. Incumbe a la retórica
proclamar la verdad relativa, considerando que dialécticamente no hay la absoluta,
que se orienta por la verdad.

La principal preocupación de la retórica es precisamente el uso del propio


lenguaje oratorio, desde ese ámbito, todos los discursos tienden a convertirse en
persuasivos4 por su singular naturaleza. Es decir, la retórica se preocupaba por
encontrar todos los medios persuasivos al alcance del usuario. A pesar de que todos
los discursos se consideraban persuasivos, el maestro Aristóteles los clasifica en tres
grupos diversos: a) Deliberativos, aquellos que se refieren a la exhortación, que
obviamente se orienta en pos de un desarrollo en el futuro, b) Forenses, referidos a la
acusación o defensa según las pruebas existentes en el expediente o fuera de él, c)
Epideiticos, que tratan de alabanzas, censuras y los relacionados al honor y el
deshonor.

4
. Aristóteles llamó antimemas a los argumentos que se usa para realizar la persuasión

62
Aristóteles indica que estaba más interesado por el uso de los medios
persuasivos, que por el hecho real de hablar: esto es el convencimiento. En la
práctica, consideraba tener tres categorías de persuadir: a) Pathos, que es la relación
del agente con el mensaje o tema, orientado por una red de emociones; b) Logos, que
realmente viene a ser, la persuasión por el argumento lógico; c) Ethos, que es la
imagen del orador, realzada por su discurso, de tal manera que los integrantes de la
audiencia quedan persuadidos. Este, obviamente es el de mayor envergadura, es el
que más se emplea hoy en día, considerando, que el conocimiento del orador es lo
determinante en el presente y perdurara en el futuro.

La teoría de la retórica de Aristóteles era muy poderosa y hasta hoy tiene una
importante vigencia en la enseñanza de la oratoria persuasiva y obviamente en la
forense. La teoría de la retórica clásica se transfirió de los griegos a los romanos, con
quienes sufrió un proceso de solidificación. La retórica era la asignatura del sistema
educativo romano, adquiriendo un aspecto relevante más destacado del que tenía en
el mundo griego.

Las teorías de la retórica se formularon con más precisión, lo que orientó la


solidificación de su estructura, poniendo de relieve la educación. Por consiguiente, y
como es obvio, la oratoria publica era (y es) la principal forma de comunicación de
masas. Pues bien, quien quería avanzar en su posición social, tenía necesariamente
que saber hablar en público. Advirtiendo los romanos de esta situación, tradujeron el
arte griego de la retórica a su medio circundante.

En la traducción del griego al latín, la retórica no sufrió mayor cambio, por el


contrario, los romanos de acuerdo a su posibilidad, la enriquecieron. Cicerón, que fue
uno de los más grandes oradores -siglo I a.n.e., primera parte de la época romana-
fue también un gran retorico forense:

Precisamente sus escritos sobre la retórica son una de ·las principales fuentes
de información respecto al carácter de la llamada retorica romana de esa época. Su
sistema se basa en un razonamiento, menos filosófico y psicológico del que usaba
Aristóteles.

REALE Miguel (2005) Se consideraba que un discurso debía contar con la


introducción, un contexto o cuerpo que constara de una descripción y de la prueba y

63
una conclusión. El desarrollo de esta estructura fijada de una forma clara, el orador,
necesariamente tenía que ordenar los diversos argumentos que decidió emplear,
procurando hacer deducir la respuesta deseada. La estructura va amalgamada con el
estilo, relacionada básicamente con el vocabulario y la síntesis usados al presentar
las ideas del orador. La memoria del orador también es necesaria e imprescindible, y
está orientada a la forma como el orador recordaba lo que quería expresar. "La
canción solamente surge en el momento en que la actividad del individuo se proyecta
sobre la de los demás individuos pudiéndoles causar daño (Pg. 63)

Ello no implica que el orador tenga que memorizar el discurso, sino más bien
usaran los argumentos y la información necesaria. La elocución trata precisamente de
todas los factores relacionados con la integridad del discurso.

Alguien dijo en una oportunidad, que no hay mejor acción que el discurso, pero
no solo parque los escritos de CICERON respecto a la retórica eran considerados en
Roma los libros de texto para los escolares, sino debido al gran contenido que estos
tenían, la importancia que fueron adquiriendo progresivamente, en base a la situación
socio jurídica, sociopolítica y político-social, y obviamente se trasfieren
progresivamente al estilo y la elocución. De allí su importancia de estos dos
elementos de la retórica y la oratoria, el cambio que se venía produciendo en las
distintas vertientes, contribuyó en el relajamiento de la moral y la ética, que
ocasionaron ciertos problemas.

En la época de la decadencia de la retórica y la oratoria, debido a su


teatralización, surge otro gigante orador, Quintiliano, quien escribió el análisis más
integro que hasta esa oportunidad se le había dado a la retórica. Esta era pues, la
esencia misma de la educación. Quintiliano escribió libros aplicando y explicando el
papel de la retórica en la Educación; delimito las diversas áreas de la llamada
discip1ina retórica, sin definir todavía el tipo de persona que debiera ser considerada
como un orador ideal (el deber ser).

El orador debía ser (en la praxis) una persona relativamente instruida y


educada. Es decir, el orador ideal está más en contacto con la verdad relativa -como
es obvio- que con la absoluta. El orador que no se da íntegramente a su oficio,
simplemente, no se merece tener tan alto honor. Desde ese ámbito, se considera, que
el orador ideal está más en contacto con la verdad relativa que con la verdad

64
absoluta. ¿Cómo puede determinarse la integridad de un orador? ¿Dando más de lo
necesario en comparación con otros? ¿Procurando explicar la verdad material y no
espiritual? ¿Convenciendo alas grandes masas y no limitando a persuadirlas? La
heterogeneidad de pensamientos e ideas hacen que la cumpla en la resquebrajada
sociedad, los ponen en aprietos a los problemas éticos existentes.

A los oradores políticos se les acusa de decir solo lo que quieren que sepa el
pueblo, pero no el de ir más allá de esa realidad. A los publicistas se les achaca de
decir las medias verdades con el fin de vender sus productos y mercancías, pero
quizá no es realmente e1 fondo del asunto. Estos dos grupos de profesionales, uno
formado en la Facultad de Ciencias de la Comunicaci6n y el otro en la Facultad de
Ciencia Política, constituyen en realidad personas educadas e instruidas con un alto
nivel educativo. De allí se parte que, el nivel educativo alcanzado por un orador no
sirve para juzgarlo como malo a buena. Depende básicamente de su conciencia
adquirida en la vida, en la universidad social.

Las gentes sin ética y carentes de moral se preocupan arduamente en


proclamarse que el fin justifica los medios. Esto implicaría en señalar, que la persona
pueda utilizar cualquier medio -lícito o ilícito parar llegar al fin-. Al fin hay que saber
llegar, previo los medios lícitos, de lo contrario es preferible no llegar e ir en la
búsqueda de otras posibilidades justas, que todavía las hay en nuestra sociedad.
¡Abajo los corruptos!

Es preciso recordar que la presentación oral de la información, similar a rendir


un examen oral, y la persuasi6n oral, son de considerar en una situación de la
oratoria, las principales formas de comunicación humana estudiadas precisamente
por los retóricos. Esto en razón de que el orador, su heterogénea audiencia y la
situación discursal son realmente importantes, ya que en la mayoría de veces se
produce un gran efecto en los receptores, al considerar que la fuerza está en la forma
de exponer el texto del discurso, revestido de ética. Quintiliano sostenía, que el
verdadero orador era alguien que hablaba bien, y esta virtud se complementaba can
la tenencia de una moral intachable, haciendo saber a la distinguida audiencia, que
una persona buena sería imposible de utilizar así en fines indignos. La indignidad es
propiedad de los cobardes, de los mezquinos, tachables e indecentes, que hoy en día
están en ascenso.

65
Cuando fue disminuyendo la libertad de las gentes, antaño en Grecia y Roma,
y hoy en nuestras resquebrajadas sociedades, el papel de la retórica para las grandes
masas, obviamente disminuyo. Esto explica, como cada vez un menor número de
contingente humano tiene la oportunidad de alcanzar el éxito deseado en la oratoria
para una causa digna. "La Ética asume dos expresiones distintas: la de la moral social
(costumbres y convencionalismos sociales) y la del derecho" la causa va a indignar a
la persona que tiene moral siempre que esta sea indigna.

Desde el surgimiento de la comunicación de masas, no se dejó esperar, que


simultáneamente el orador se va enfrentando a muchos problemas subsistentes. El
primero consiste en· emitir un mensaje vía una emisora radial, en que la respetable
audiencia es desconocida e incógnita, quizá la masa oyente es incontrolada, segundo,
el orador conoce a su público, porque inicialmente pacta con él y realiza sobre el, un
diagnostico situacional.

El mensaje discursal tiende a tener el carácter de conexión, entre la variable


independiente que emite el orador, respecto a la variable dependiente que es el
receptor. No hay ninguna posibilidad que fuese de otra manera. Mientras que el
receptor se limita a cumplir esa tarea precisada, estamos frente a una información y al
producirse el despegue de algún integrante de la variable dependiente, surge la
comunicación. La Constitución y las demás leyes subalternas, tienen sus destinatarios
en las diversas sociedades integrantes, pueden criticarlas fuertemente, no solo
porque para elaborarlas no se han puesto por terceras personas: el legislador, las
diversas autoridades administrativo judiciales (explicando e interpretando), los usos y
costumbres, etc., es lo que se denomina -con justa razón- heteronomía. Los terceros
son el Estado, constituido por la sociedad de las personas, que pueden ser las
mismas capaces de convertirse en receptores de mensajes oratoriales.

66
10.1 El alegato en el proceso penal

En Minnesota -un Estado progresista en el cumplimiento de un debido


proceso- el abogado del acusado en el área penal, tiene el derecho de argüir5 al final
del juicio. EI llamado "bien probado" o alegato, como es de conocimiento público, es
la última oportunidad que tiene el defensor para convencer -antes que persuadir- a un
juez o a los miembros de la Sala Colegiada, haciéndoles reflexionar, que él tiene la
razón en aras de la justicia y merece un fallo favorable. EI patrocinado y su abogado
saben, que los casos reñidos frecuentemente se ganan con un alegato eficiente, que
es cosecha argumentativa del abogado, que necesariamente debe hacerlo para no
defraudar a su defendido.

En cualquier parte del proceso, el texto del alegato, necesariamente, debe


meditarse y planearse con sumo cuidado y paciencia, antes de expresar ante el
público la primera palabra. La meditación y la planeación deben estar acompañadas
de un hablar fluido y pulido, orientado a la agilización de la memoria, entonces -en
este nivel-, estamos frente a un gran litigante. Recuerde en todos los casos, las
alegaciones del abogado opositor que siempre se dan al principio del juicio. La
oposición se orienta siempre, al debate. Es en el debate, en· el que se llega a conocer
a los abogados defensores, cada uno con su peculiar estilo, que no debe ser
simbólico, sino realista.

En el debate jurídico debe ganar el abogado que tenga más preparación


académico – jurídica; siempre que en el proceso no lleguen a surgir sorpresas
políticas provenientes de algunos lugares, de los que menos se esperan. Todo ello
quedará por solucionarse en el alegato final. "El abogado defensor goza de la más
amplia libertad para analizar los hechos, criticar la palabra y exponer los argumentos
jurídicos que en su concepto benefician a su patrocinado. Su alegato deberá concluir
pidiendo la absolución o una disminución de la pena solicitada por el fiscal" Art. 299
CPP.

Si deseamos hacer un debido y contundente alegato, es recomendable y


necesario, examinar los documentos de la denuncia, la acusación y la contestación.
Contrario sensu, el alegato se convierte en improductivo. Solo así se podrá identificar

5
. Argüir. Sacar algo en claro, deducir una consecuencia lógica. Descubrir, probar, dejar ver con
claridad. Disputar impugnando una sentencia u opinión

67
la incertidumbre o el acierto de la denuncia, la acusación y la contestación. Esta
trilogía es necesario aplicarla debidamente. Siendo así nos interrogamos, un buen
alegato, de ¿dónde proviene? Viene, indudablemente, del corazón y la emoción. Una
dosis adecuada de emoción, servirá de mucho al alegato, solo con la condición, de
que no se permita salir del benigno y directo cauce.

Recuerde, que los miembros de la Sala Colegiada también son personas, que
tienen sentimientos, aflicción. Solo estarán esperando, que el alegato sea
contundente, cargado de emoci6n y reflexión, para que ellos se inclinen a imitarnos en
la misma dirección de nuestro alegato.

Si cada uno de nosotros está llevando la carga de la prueba con rigor


necesario y cientificidad suficiente, es preciso estar seguro de que el contenido de
nuestro alegato sea fuerte, vigoroso y confiable en cualquier Sala, de las menos
éticas a las más morales. Si nosotros consideramos que vuestro alegato este bien, se
orienta por los cauces correctos, porque debemos dejar de lado, todo lo que
concierne al alegato de la otra parte. Recordemos, que existen muchas maneras de
elaborar un alegato, cada uno en su estilo, pero debe estar orientado a la búsqueda
de un fin determinado y preciso.

Es necesario y recomendable, en el alegato, adoptar un estilo propio, el que


sea más agradable de ser escuchado, comprendido y asimilado por la Sala
Colegiada, y la honorable audiencia en aras de la obtención de la absolución o la
disminución de la pena. Con todo esto, se está construyendo la personalidad del
orador forense al estilo propio, que es de ganador de contiendas judiciales, sin tener
que imitar a otros.

La intervención oral del abogado en el escenario del tribunal, es similar a una


intervención quirúrgica que realiza el médico. El primero, como orador forense,
solicitara dignamente a la Sala, la presentación de su atención, siempre que el
discurso no sea exclusivamente legal6, sino que vaya más lejos de lo que la Sala
Colegiada espera de pocos oradores forenses. El segundo, es cuando al paciente se
le da todas las facilidades, para que su cuerpo resista a la intervención. "La patología
forense es el estudio de las enfermedades 0 traumas del cuerpo humano que pueden

6
. Debe extenderse y elevarse el nivel, utilizando la doctrina, la jurisprudencia y la adecuada dicción.

68
utilizarse como prueba en un proceso judicial Ilustrar a los miembros de la Sala es un
honor, ¡sea usted el privilegiado de tener ese alto honor!

Es recomendable, pasar bien al tema preciso: la carga de la prueba. La técnica


más apropiada es, explicando con suma precisión en todo lo que le favorece a su
patrocinado; obviamente dentro del ámbito objetivo, de la realidad de los hechos
contrastado con las pruebas presentadas y defendidas en el escenario. Es preciso
recordar -además-, la declaración de los testigos, del perito; declarando y sugiriendo,
que parte del contenido procesal debieran aceptarse o rechazarse, en aras de que el
justiciable tenga fe en la administración de la justicia.

Aquí, en esta fase del alegato, el abogado debe tener plena confianza de su
calidad personal y profesional, amalgamando en la lógica, la elocuencia, para
presentar sus argumentos en forma directa, con frases convincentes, orientado a
tener buen éxito en la contienda. Se dice comúnmente, que aquí está en juego el
prestigio del abogado. Por ello, todos los recursos -los persuasivos y convincentes-,
que se disponen deben estar objetivados a un fin: la legitima persuasión, las
interrogantes retoricas y las afirmaciones contundentes.

EI buen orador forense, la mayoría de las veces en su singular actuación,


procura inducir a los colegiados a que ellos por sí mismos descubran la verdad, según
la óptica de aquel. De esta manera, el orador está lejos de ser un vanidoso, se
convierte en consecuencia, en un conocedor exhaustivo de una singular realidad
sociojurídica: un caso penal. Los barristers de Inglaterra se destacan en la técnica y
en el arte de decir mucho, con pocas palabras. Similar a los que aprecian nuestros
ojos un programa televisivo, a través de los medios audiovisuales: fugaces y
contundentes. Los norteamericanos, no son menos diestros en esta misma técnica.

Un supuesto sujeto activo ]EZÚ fue arrestado por asesinato cuatro semanas
después de ocurrido el delito ]ezú protestó arduamente su total inocencia, pero -eso
fue un error- no fue capaz de decir el lugar donde se encontraba el día y hora que se
cometió el delito; que realmente constituyo una coartada7. ]EZÚ ya había testificado,
pero no tuvo ningún argumento contundente para poder justificar su inocencia.
Estudiemos y reflexionemos la acusación discursal del fiscal ante la. Sala Colegiada.

7
. Coartada, es la prueba intentada por el presunto delincuente de no haberse hallado al tiempo de la
perpelraCi6n de un delito, en el sitio en que se comeli6, sino en otro distinto

69
El americano alego de la siguiente manera: Señores, (dirigiéndose a la Sala y
con énfasis) ustedes ya se han dado cuenta que el señor ]ezú es un mentiroso.
(Agrega esta vez golpeando con el puno el podio que utilizaba) nadie puede creer que
una persona como él (señalándolo) que ante este tribunal afronta un grave problema
no logra recordar nada, respecto al lugar en el que se encontraba cuatro semanas
antes de su arresto.

El inglés lo hizo de la manera como sigue: me imagino, damas y caballeros


(dirigiéndose a la distinguida concurrencia) que a ustedes les ha de parecer extraño
que el señor jezú sea incapaz de explicar en dónde estaba el día del crimen. Si no me
equivoco, ustedes, como todas las personas honestas, ya se habrán dado cuenta de
que su historia (mirándolo fijamente) es difícil de aceptar.

El peruano, nuestro compatriota, lo hace de esta manera. Señores


magistrados de esta Sala Colegiada (dirigiendo la mirada a todos ellos y a la
audiencia) el acusado está pretendiendo sorprender a todos y cada uno de nosotros,
teniendo en consideraci6n, que durante todo el proceso que está por concluir, no
pudo cambiar su situación de acusado, por el de inocente. No ha demostrado hasta
hoy, dónde se encontraba el día que ocurrió el crimen. Las investigaciones realizadas
por las autoridades judiciales y policiales, están orientadas a descubrir la verdad del
hecho delictuoso, recayendo la responsabilidad penal y moral en la persona del
inculpado aquí presente (dirige su mirada en señal de acusación), y para el solicito, se
aplique la pena que corresponde, dentro del debido proceso.

Los personajes anteriores, son simplemente una manera diferente de hacer lo


mismo con estilo propio. "Existen también, diferencias apreciables entre el estilo
forense escrito y el oral. En el primero, se puede ser más extenso y detallista; en el
segundo, más concreto, sintético y elocuente. En la instancia oral, el abogado no solo
debe exponer con elocuencia, sino que debe persuadir a los jueces". El estilo forma
parte de la personalidad del abogado, que no es lo mismo en la oralidad respecto a la
redactoria.

¡COMUNICADO OFICIAL: A los justiciables y al mundo jurídico! Desde el inicio


del alegato, las deliberaciones deben limitarse objetivamente a los hechos o sucesos,
obviamente conocidos en el tribunal. Si el litigante no ingresa al hecho, de pleno

70
Derecho, se encuentra lejos de ganar una contienda litigiosa. Elija usted el camino: de
ganador a par el empate. No vacile ante este hecho ¡Decídasela! ¡Trabaje a ganador!

Las expectativas de los miembros de la Sala -de la mayoría de ellos exceden a


las que el orador forense les puede dar, esto en razón, de que pocos abogados dejan
bien cimentados las bondades de la profesión. Sus actuaciones dejan mucho que
desear, y los magistrados también están en la misma senda. Entonces, es el
momento oportuno para poder utilizar bien el podio, y desde ese honorable recinto
podamos dirigir la solvencia académica al público, que espera mucho de nosotros los
abogados.

Los magistrados que saben más o menos que los litigantes, esperan de estos,
la ardua controversia, en el que uno plantea la tesis, y el otro la antítesis. La Sala
colegiada, a partir de estos elementos y ante la participación de sus ojos y oídos, le
corresponde emitir la síntesis, vía la sentencia. Nuestro reconocimiento a los
magistrados que orientan su sapiencia a alcanzar la justicia, el pésame a aquellos que
utilizan la toga y otras insignias para un enriquecimiento ilícito.

Algunos de los magistrados, que se han formado en un hogar, con riqueza


moral y con añorada ética, pierden el entusiasmo al advertir en su juzgado o en otro,
la injusticia. Esto es, cuando la llamada justicia se inclina a favor de aquel que no
tiene la razón, sino de alguien que logra alcanzar, a partir de una inminente corrupción
de funcionarios. A esta "justicia" hay que perseguirla y liquidarla. "En un buen juez no
cuenta la inteligencia; le basta poseer la moral para poder "llegar a comprender, como
encarnación del hombre medio, lo que todos entienden; importa, sobre todo, la
superioridad moral, la cual debe ser tan elevada en el Juez, que llegue hasta
perdonarle al abogado que sea más inteligente que él". El buen Juez es el fiel
abogado.

El abogado litigante tiene que advertir, en cualquier etapa del proceso, que el
representante del Ministerio Público, esté llevando bien la carga de la prueba, tal
como corresponde a su alta investidura. Siendo así merece un favorable veredicto, de
lo contrario, el Fiscal, voluntariamente, tiene que inhibirse del proceso, y por la misma
razón, al Juez le espera la recusación. Quien tenga verdadera vocación para el
patrocinio, os dirá con meridiana claridad que las civilizaciones modernas dedican a
perfeccionar las instituciones judiciales que sirvan para aumentar las sentencias

71
justas, mediante las cuales, los justiciables tienen el derecho de alcanzar la justicia y
de confiar en su administración.

En aras de alcanzar la justicia, proponemos el presente alegato, desde un


estilo peculiar. Señor Presidente, señores Vocales, señor Representante del
Ministerio Público, señor Procurador de la República, colega de la otra parte,
distinguida concurrencia. Este es el momento más trascendental de mi profesión de
abogado, me enaltece dirigirme a ustedes por última vez8, en defensa de mi
patrocinada KSRA, quien en esta oportunidad no puedo hacerlo por sí misma, hoy,
cuando su futuro está en problemas.

Mi patrocinada sufre la adversidad de un litigio de orden penal promovido


precisamente por el Estado, con el único propósito anticonstitucional de quitarle su
ansiada libertad. Los promotores de este inusual evento en la sociedad democrática,
están contraviniendo el Art. 2 inciso 24 y otros concordantes de la Constitución
Política del Estado. El Procurador Publico esta en relativa ventaja, al guiar
ligeramente la balanza a su favor. No pasara, ya que la ley ha decidido que doña
KSRA necesita una protección mayor que lo necesario, en aras de no privarle de su
libertad. La ley ha otorgado a mi patrocinada esa venerada protección, que es la
suposición de ser inocente para que ella -y otros justiciables las usen como un escudo
protector durante todo el proceso. Ella lo merece como un ser humano puesto a
Derecho.

La acusación que la responsabiliza de un delito, de ninguna manera


representa una amenaza contra esa protección, a menos que se la quiera respaldar
por pruebas sólidas y convincentes, que evidentemente consideramos, que no las
hay. La ley ha colocado la carga de la prueba en el representante del Ministerio
Publico y, el Fiscal aquí presente (mirándolo con firmeza), su única función es hacer
cumplir el mandato legal sin ninguna discriminación. Mi patrocinada,
desafortunadamente, no tiene en sus manos esta carga, ni siquiera necesita
demostrar nada, porque en ningún delito incurrió.

Siendo así la ley, me preocupa hondamente esta regla, y que se digne aplicar,
tal como corresponda. Estamos seguros (mirando con ternura a todos) que en
ustedes descansa la justicia y son los impulsores de la libertad, que mi patrocinada se

8
Ese día iba a concluir el proceso

72
merece obtenerla por la final decisión que en su momento, ustedes han de optar
cuando yo termine mi participación en este escenario.

La seguridad en la justicia y la libertad de mi patrocinada la alcanzare mas


hay, estoy convencido que ustedes han de permanecer -hoy y siempre neutrales y
tienen el sagrado deber de ser justos con ambas partes. Mi patrocinada, sus
familiares y el suscrito confiamos en que ustedes (dirigiendo la mirada al recinto de la
Sala) son magistrados distinguidos, pues par algo fueron escogidos entre los más
connotados, obviamente, por la calidad de su sapiencia, su moral, su ética, su
experiencia y elocuencia irrefutables.

Ustedes, mejor que cualesquiera otras personas saben, que en todo el


proceso, nadie ha dicho una sola palabra que no fuera registrada por nuestra ilustre
relatora de esta Sala, que se encuentra presente. Posiblemente han anotado
literalmente, palabra por palabra, todo lo que han dicho mis dilectos amigos en este
Tribunal, los abogados, testigos, peritos y demás sujetos procesales. Ustedes, solo
ustedes, integrantes de esta Sala Colegiada, han de deliberar este caso. Nada de lo
que gentilmente acuerden quedará registrado. E1 veredicto al que ustedes lleguen
(mirándolos con respeto y buena intención) solamente sabremos lo que es ese
veredicto9, y no como lo dictaminaron10. Hay de parte nuestra, absoluta confianza en
vuestro veredicto, que esperamos alcanzar con justicia.

Por otra parte, cualquier error que ustedes puedan cometer, aunque fuere
inadvertido, se vuelve irremediable. No es el momento de señalar algo referente al
recurso de apelación, que evidentemente sí existe y que dependiendo del caso
algunas veces admiten el veredicto confinándolo, u ordenan un nuevo proceso. Hoy,
no estamos a favor ni en contra de uno de ellos. Nosotros, justiciables y
administradores de justicia, confiamos, en que el veredicto vuestro (haciendo la
mímica correspondiente) será a favor de mi patrocinada, porque no ha cometido
delito.

9
. Veredicto, es el pronunciamiento o declaración del Jurado.

10
.Dictamen, es la opini6n sustentada que emite un especialista jurisconsulto referente a una Cuestión
de Hecho como principal y de Derecho que es secundario; ambos cuando sean sometidos a su
consideración y punto particular de ver la situación, se deben presentar por escrito.

73
Las apelaciones que existen, donde recurrimos los justiciables, se dan
generalmente por los errores de la Sala Penal, si es que hay alguno, pero no para los
de ustedes, que disponen de una inteligencia notoria, una conducta magistral
intachable. Como el Tribunal de máximo nivel trabajan solamente a base de un escrito
promovido por ustedes, y la parte apelante contra un error tan grosero y serio que
merezca una revocación o un nuevo juicio. No aspiramos lo uno ni lo otro. Confiamos
en que este tribunal (con seriedad, énfasis y elocuencia) elaborara el veredicto a favor
de KSRA, de ello estamos seguros. ¿Verdad señores magistrados?

Si ustedes observan de manera consciente y escrupulosa la ley de leyes, el


ordenamiento jurídico penal y demás normas, esta salvaguardia impedirá de hecho y
de derecho el aludido error. Si ustedes no logran entender las leyes generales y
específicas o no logren aplicarlas debidamente, o si optan por pasar por alto alguno
de ellas, inmediatamente están frente a una grave y cuantiosa gravedad, perjudicando
a mi patrocinada.

Si ustedes dignos magistrados notan alguna o gran discrepancia -como es


obvio-, entre mi colega de la otra parte respecto a mi alegato, entonces considero,
hagan caso omiso de mis peculiares apreciaciones, siempre que ustedes propongan
nuevas alternativas de liberar a mi patrocinada; siempre que se ajuste a ley, mas no a
ninguna otra orden. "La ley misma se estremece de pensar que pudiéramos privar de
su libertad a alguien que no hiciera nada ilícito para merecer tal perdida".

Estamos seguros, que el término "fuera de toda duda razonable", pase


siquiera por la mente de ustedes, menos deben pretender utilizar cuando tomen sus
decisiones cotidianas. Por esa seguridad que deposito en ustedes, permítanme
felicitarlos, y expresar la propuesta, que van a desarrollar en esta causa, absolviendo
de toda responsabilidad a mi patrocinada, madre, hija, trabajadora y profesional
ejemplar. ¡Cuántos quisieran imitarla por su honradez y decencia en todos los
ámbitos! he dicho!

EI alegato, en esta parte, en el alegato, el gusto de la época ha variado


notablemente. En la antigüedad, los alegatos e informes estaban empedrados de citas
y datos de erudición. Los abogados se convertían en eco de Ias voces que
anteriormente habían resonado, como si abdicasen por entero a las prerrogativas de
su real y evidente pensamiento, obviamente lo era para recibir el grupo y la autoridad

74
de los escritores que les habían precedido. Una cita (o más) bien adaptada tiene la
firmeza de ser explicada por sí misma.

75
RESUMEN

En la primera unidad hemos conocido lo referente a los conceptos sobre oratoria, las clases
de oratoria así como la importancia de la oratoria y lo que es el auditorio, como organizar un
discurso desde el exordio, las cualidades endógenas y exógenas del orador.

Hemos visto también las técnicas del discurso hemos definido quien es el orador forense así
como sus cualidades.

Lo importante que el lenguaje oratorial en donde hemos tratado lo que es el miedo, temor y
finalmente hemos definido lo que es la oratoria forense y lo que es el poder de persuasión en
la oratoria forense.

Lo importante de estos temas es que se entienda y se practique constantemente en lo


referente a la dicción y a la lectura que sería el complemento de este aprendizaje.

76
AUTOEVALUACION

1. Las cualidades del orador deben ser ante todo forenses, siempre que su tendencia
se oriente en primer lugar al dialogo, que sustentado en la explosión natural,
cargada de sensibilidad humana y sin parcialidad; al estar obviamente
defendiendo una causa que él cree justa, que la está luchando hasta alcanzarla
sin vacilación alguna, solo apoyándose en la verdad…………………………....... ( )

2. En el Derecho griego se conocía -y subsiste hasta hoy-, la Asamblea del pueblo


que excepcionalmente actuaba para juzgar, en interés de esa gran república
solidaria y democrática, distintas figuras………………………………………….… ( )

3. Clases de introducción: Los clásicos de la oratoria forense han hecho pasible


considerar tres entre otras clases de introducci6n o exordio, ellas son:
______________________, _______________________ y __________________

4. Según FILOCTETEC, la ORATORIA es el arte de seducir a las almas por la


palabra? ………………………………………………………………………………... ( )

5. ORATORIA FORENSE, es la que tiene por objeto, que el abogado defensor y el


de la parte civil – cada uno dentro de lo que le corresponde- ilustran a los Vocales,
sobre la situación jurídico-social de sus patrocinados…………………………….. ( )

6. ARISTOTELES, era considerado como uno de los más inteligentes oradores de su


época, por eso los filósofos lo designan como el padre de LA ORATORIA
clásica…………………………………………………………………………………… ( )

7. Identificar los fundamentos del discurso. El arte de la oratoria tiene su basamento


en los siguientes elementos imprescindible:
a) El orador.
b) El mensaje del orador o discursista.
c) La audiencia (la respetable).
d) La ocasión o circunstancia.
e) T.A.
f) N.A.

77
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION

1. V
2. V
3. Sencillez, solemnidad y vehemencia.
4. F, la frase pertenece a Platón
5. V
6. V
7. T.A

78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos,


Lima, Perú.

ALVAREZ, V. (2007): Oratoria Forense, 1• edición, editorial Ediciones jurídicas

DE LA LAMA, M. (2005): Oratoria, editorial Librería e imprenta Gil, Lima, Perú.

AGUIRRE, M. (2007): Oratoria Forense. Procedimientos fundamentales. Universidad


Peruana de Ciencias Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.

79
SEGUNDA UNIDAD: ORATORIA Y
RETÓRICA

80
ORATORIA Y RETORICA
14 Técnicas de expresión del abogado en el proceso
11.1 El acto oratorio, lenguaje bidimensional
15 El juicio oral, alegatos, la defensa
12.1 El Iter discursivo
12.2 Argumentación y tipos
12.3 Recomendaciones para la argumentación de un caso
12.4 El principio de la oralidad
12.5 Apertura de la audiencia
12.6 Acusación oral del fiscal
12.6 Alegato oral del defensor de la parte civil
12.7 Alegato oral del defensor del defensor del acusado
12.8 La defensa penal vía el alegato

Tomado de:

RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos,


Lima, Perú.

BORRÁS, C. (1992): Cómo redactar mejor. Librería “El Foro” S. A. Buenos Aires,
Argentina. Tercera edición, agosto de 1992.

FERNANDEZ, G. (2005): Citado por el maestro Maurtua Vasquez. Su obra: Medicina


legal. Tomo l, pag. 7.

AGUIRRE, M.; CALERO, J.; ESTRADA, C.; LLAQUE, P. (2007), Estrategias para
redactar. Procedimientos fundamentales. Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.

81
11. TÉCNICAS DE EXPRESIÓN DEL ABOGADO EN EL PROCESO

EI abogado al encontrarse frente a los magistrados de la Sala Penal (o Civil),


tiene la oportunidad de adquirir prestigio, a partir de su expresividad oratorial 11,
posiblemente, bastante o poco trabajo le ha demandado al benevolente letrado para
que se lo acepte su participación física e intelectual en tan prestigiado (o defenestrado)
recinto. Su mirada visionaria y talentosa debe estar dirigida al norte, en señal de
buscar un objetivo que le permitirá vislumbrase. Él debe pensar créticamente diciendo:
¡Hoy o nunca! Su actuación será similar al de un puntero izquierdo, ubicado con la
pelota frente al arquero, presumiendo, que este no receptara la pelota.

En la expresividad oral, el abogado debe de conocer el código lingüístico, que


es el conjunto de signos y reglas que han de permitir -a él, al auditorio-, interpretar el
mensaje: tanto codificar como decodificar el mismo. Si tiene problemas en la
codificación de su mensaje, alga similar puede suceder con la codificación. De suceder
este acontecimiento ingrato, él tiene bastante que perder, pera allí esta su talento para
oportunamente poder evitar. ¿Cómo?

Estudiando bien el contexto o contendido de los hechos. Estos mismos deben


de tener relación con la denuncia (o la demanda) y con todo el proceso, hasta el
alegato que presenta. Muchos abogados, novicios o experimentados, consideran
equivocadamente, que es suficiente la lectura de algunas piezas procesales para salir
airosos de la contienda; pero ignoran que cada uno de los eventos que se van
registrando en el expediente tenga profunda incidencia -permanente y continua-, en
las decisiones de los magistrados.

Las piezas procesales son de suma relevancia en el quehacer del operador del
Derecho, y lo que es el caso, del abogado litigante. Si repasa superficialmente una o
más piezas o las estudia exhaustivamente, le será poco útil comprender el contenido,
si carece de los singulares conocimientos que brindan permanentemente las
asignaturas de redacción, elocución, gramática, y sintaxis. Estas se amalgaman con el
conocimiento de la asignatura de lectura dinámica. Dialogando con mis alumnos de
pre y postgrado de las universidades*, llegamos a establecer la poquísima
responsabilidad que ellos tienen, respecto a las asignaturas precitadas, aduciendo
equivocadamente, que la orientación de sus profesores, se limitaba a conocer los
códigos, pero no las formas peculiares de cómo interpretarlas.

11
. Pausado, sereno, elocuente, versátil, litigioso; con la sabiduría de un filósofo, con el análisis
de un sociólogo, con la persuasión de un comunicador social y con la dogmática del abogado .

82
Los abogados que no están formalizados con estas, entre otras asignaturas
afines, es por falta de preocupación personal desde la educación inicial (o básica). Su
mediocridad es su responsabilidad, que deben ser compartidos con la delos docentes
de aula que han tenido en cada nivel de su enseñanza. El estudiante de Derecho de
ayer, y el abogado de hoy, no muchos llegan a entender, que el uso del lenguaje - o la
expresividad oratorial-, es pan cotidiano del especialista en leyes: el abogado. Un
refrán jurídico precisa: Hazte abogado, para que no te ahogues con las palabras que
expreséis en público.

Abogado litigante, reza otro refrán: "Sea bueno como tú mismo, esperando que
te superes a ti mismo". ¿Quiénes están cotidianamente frente al auditorio? Las figuras
políticas, los conferencistas, los artistas y los abogados litigantes. Consideramos -
salvo mejor parecer de tu elevado criterio-, que estos u1timos ejercen con mayor
fascinación la presentación en público. ¿Acaso un abogado puede dejar de exhibirse?
Pero no solo el cuerpo, como hacen los artistas, sino a través de su elocuencia y
convencedora palabra. EI abogado encuentra una sensación fuerte cuando con
elocución habla (o persuade) ante el público, es pues debido al producto de la
descarga de adrenalina12. Esta es la razón de hablar bien haciendo alusión a la
expresividad oratorial.

El abogado tiene que acostumbrarse a la recepción de mensajes a través del


binomio lenguológico: lectura (o audición) y comprensión. ¿Acaso no se necesita leer
bien, para comprender la lectura? ¿cuantas veces tiene usted que leer un expediente
para comprender su contenido?, ¿cuándo lee un expediente y encuentra palabras
nuevas, usted hace uso del lenguaje o diccionario jurídico?, ¿usted se limita a leer la
parte resolutiva de la sentencia, decreto y auto o el contenido macro del documento
jurídico?, ~¿es lo mismo para usted, un documento o un escrito jurídico?, ¿antes de
formular un escrito, usted lee el expediente o lo estudia?, ¿en dónde está la
comprensión, en la lectura o en el estudio? La comprensión de lectura quizá no es
tarea del abogado, pero si la necesita con frecuencia, tanto más que otros
profesionales. Precisamente, las pruebas de inteligencia y de aptitud en cualquier
ámbito, tienen éxito en las personas, a partir de la comprensión de la lectura, en el que
se han de señalar tiempo-espacio. Esto se corrobora, cuando un abogado ingresa a la
Sala de Lectura de un juzgado, para recabar datos e informaciones sobre la actuación
jurídica procesal de su patrocinado, y en el espacio tiempo necesario presentar el
recurso que convenga para su defensa.

12
. Hormona secretada par la medula.

83
La expresividad oratorial se inicia con la puesta en práctica de la lectura
dinámica. Su conocimiento práctico permite escudriñar un texto jurídico en general y
un expediente en particular. En uno u otro caso, lo relevante es que de él se extraen y
retienen datos e informaciones de la otra parte. Con simulación, la lectura dinámica
posibilita conocer la inquietud jurídica procesal del contrincante. Si le satisface con sus
escritos, aprende de él; si está lejos de su capacidad procesal, considérese que
ganara la contienda, siempre que en el no despierte mayores curiosidades procesales.

La lectura dinámica es un arte que requiere su práctica continua, como única


forma de preservarla. Se inicia muy tardíamente, en las universidades, cuando el
profesor deja materiales de lectura de manera singular. En la asignatura de oratoria, el
estudiante debe leer y comprender temas de Derecho Penal General y Especial. No
son menos importantes, los casos de los tribunales en los que se tienen que presentar
los recursos correspondientes. En la elaboración de estos, está precisamente la
tonalidad del evento: el cómo redactar bien para que sea entendible y comprensible.

Los abogados litigantes tienen como trabajo -antes de iniciarse en el mismo-,


escuchar a sus clientes, a los testigos, peritos, jurados, entre otros personajes. En
cada uno de esos momentos escuchará no solo diferentes lenguajes, sino tratará de
comprender el significado, porque de ello depende como presentar el recurso que el
caso requiere. Escuchar y comprender las comunicaciones orales es en la práctica
una función fundamental. ¿Cómo hacer para poder captar el conocimiento en forma
eficiente y eficaz? Es necesario dar y mantener fijamente los ojos y la mente en cada
uno de los interlocutores. Pues, algunos de estos utilizan claves, gestos y ademanes
combinados con palabras; esto tiene su razón, el mismo que se sustenta en el nivel
sociocultural de las personas con las que se interrelaciona el abogado.

La verdad del que describe los hechos puede estar en los ojos, porque estos
tienen la función de embellecer las palabras, pues en ello puede estar reflejado el
estado de ánimo del interlocutor. Al respecto, el abogado litigante tiene la misión de
escuchar y obtener resultados relevantes.

Se estima conveniente precisar, que los ojos tienden a arder o enfriarse en


razón de la ira, o también se puede percibir en ellos la alegría y el afecto. El talento, la
táctica, la experiencia, entre otras virtudes, hacen tener confianza a la persona
interlocutora que se encuentra frente al abogado Litigante. Difícil que con los gestos
percibidos, se pueda equivocar.

84
11.1 EL ACTO ORATORIO. LENGUAJE BIDIMENSIONAL

- SEÑALES BATUTA

En su libro El mono desnudo, Desmond Morris define a las señales batuta


como aquellos actos que dan énfasis al ritmo verbal, siendo su función la de marcar
los puntos más importantes de nuestro discurso.

Las personas tienen tan incorporados estos gestos que hasta lo utilizan cuando
hablan, por ejemplo, por teléfono.

Las manos de un orador se mueven casi todo el tiempo y sin darse cuenta de
ello arcan el compás de sus palabras.

Estas señales no serían muy importantes si solo marcaran el ritmo del hablar: lo
que las hacen contundentes es que puntualizan el sentido preciso que el emisor quiere
enfatizar.

El orador dice: “… es esto lo que quiero precisar”

- LA COMUNIACIÓN NO VERBAL

La comunicación verbal no sería nada si no estuviese acompañada de la


comunicación no verbal, puesto que ésta apeas engaña, mientras que la verbal puede
verse influenciada por los intereses de la persona. En cambio, todo lo que engloba la
comunicación no verbal: gestos, mirada, expresiones, etc., es muy difícil de ser
manipulado por el locutor. Además, los gestos, posturas, etc. Exteriorizan lo que cada
locutor siente y piensa realmente y acontecen en un tiempo apenas perceptible para el
consciente de nuestro cerebro.

Abarca el tema de la similitud entre gestos de animales y humanos.

Los etólogos han estado estudiando, analizando y comparando los sistemas de


comunicación de los hombres y animales. Existen movimientos que son muy similares
entre el hombre y algunos simios, según parece todos los animales salvajes se
saludan entre sí, y los simios lo hacen de manera muy similar a la de los hombres.

Aunque existen saludos en ciertas culturas que difieren totalmente de las otras,
aun así, el saludo sigue siendo universal a toda la humanidad debido a que se trata de
una secuencia de actos y no de un acto aislado.

85
El rostro humano permite realizar multitud de gestos; éstos pueden mezclarse
con otros.

Los investigadores de la comunicación no verbal están bastantes interesados


en descubrir a raves de los gestos cuando una persona miente. S demostró que hay
ciertas personas que no se les nota aparentemente cuando mienten; otras, sin
embargo, a través de sus gestos, mostraban claramente cuando lo hacían.

También se estudia intensamente las miradas. La mirada fija y sostenida es


una forma de amenaza para muchos animales, así como para el hombre. En todas las
culturas la mirada fija es desaprobada, aunque algunas son más estrictas que otras.
Esto es debido posiblemente a que el contacto ocular nos hace sentir abiertos,
expuestos y vulnerables.

Existen pruebas de que cuando una persona mira algo que le agrada, las
pupilas se dilatan. Fernández (2005) afirma:

Las manos son otro punto importante a tener en cuenta dentro de la


comunicación no verbal, puesto que aunque la mayoría de las personas son
conscientes del movimiento de las manos de los demás, lo ignoran, dando por
sentado que se trata de gestos sin sentido. Sin embargo, los ademanes
comunican: a veces esclarecer el mensaje hablado poco claro, y otras veces
revelan emociones de manera involuntaria. Cada individuo posee su propio
estilo de gesticular, y en parte, el estilo de una persona refleja su cultura. De la
misma manera que cada cultura posee su propio estilo de movimientos
característicos, también tiene su repertorio de emblemas, que son los
movimientos corporales que tienen un significado preestablecido. (p.97)

Hay que aclarar que los ademanes han sido estudiados desde diversos puntos
de vista, y que cada uno obtiene resultados distintos, aunque todos con una cierta
lógica. El olfato también toma papel en la comunicación no verbal. Aunque en la
mayoría de las culturas occidentales se tienden a rechazar los olores. Los olores
corporales humanos se intenta erradicar, y ocultar a través de perfumes y otros
elementos. Aunque esto bien podría ser una ventaja, puesto que no estaríamos
preparados a prestar tanta atención a los olores con las grandes aglomeraciones a las
que nos exponemos habitualmente.

86
Sin embargo, existen personas que tienen una aguda percepción olfativa. Al
igual que el olfato, el contacto también es un sentido bastante importante en la
comunicación no verbal ya que muchas personas entran en contacto cuando están
interactuando con otras personas.

Desde que en 1872 Charles Darwin sorprendiera a la comunidad científica con


su trabajo La expresión y las emociones en el hombre y en los animales, verdadero
germen de los estudios modernos sobre la comunicación no verbal, los expertos han
identificado alrededor de un millón de claves y de señales que transmitimos, tanto
consciente como intuitivamente, mediante expresiones faciales y gestos.

Resulta más que interesante descubrir que revelan nuestros ademanes y, en la


medida en la que nos vayamos adentrando en este conocimiento, nos daremos cuenta
de la importancia de éstos a la hora de reflejar encanto o incluso el carisma personal.
La idea, por lo tanto, es perfeccionarlos y aumentarlos para saber agradar, un factor
decisivo en una buena comunicación. Ser consciente de la existencia de este lenguaje
y la observación de las pautas comunicativas de los demás nos pueden ayudar mucho
en ese sentido. Cuando hablamos, cuando interactuamos, con otra persona
aderezamos lo que decimos con multitud de gestos, movimientos oculares, cambios
de postura y expresiones faciales. Sin embargo, aunque sabes que esto es así, no
solemos prestar demasiada atención a estas conductas: las usamos sin ser
conscientes de lo mucho que nos ayudan a comunicarnos con la otra persona y a
interpretar lo que está diciendo. El cuerpo humano emite constantemente mensajes,
mensajes que unas veces ratifican y otras contradicen a la expresión verbal. Una
nueva ciencia, llamada Kinésia, hace posible interpretar estos mensajes, ademanes y
movimientos del cuerpo humano que son la proyección de los más escondidos deseos
y pensamientos.

El lenguaje corporal, como habilidad comunicativa, tiene sus limitaciones en


cuanto a la cantidad y amplitud de información que puede transmitir. Es
particularmente adecuado para reflejar emociones y actitudes, y permite deducir
rasgos de la personalidad. Es muy importante el contexto en donde se produce la
comunicación, pues puede llevar a significados diferentes.

También existen diferencias geográficas, culturales, de grupos e incluso


individuales, según sexo y edad. Pese a lo expuesto, hay una serie de reglas
fundamentales – algunas universales – que gobiernan su uso y se aplicar de forma

87
similar en cualquier situación, momento y lugar del mundo. Normalmente, el lenguaje
corporal refuerza el lenguaje hablado, pero puede llegar a contradecirlo. En tal caso, la
fiabilidad la tiene el mensaje oral, las palabras.

Albert E. Scheeflen, prestigioso investigador de la comunicación humana,


ofrece el siguiente esquema del comportamiento comunicativo:

1. Comportamiento verbal
a) Lingüístico
b) Para – lingüístico

2. Comportamiento kinésico
a) Movimientos corporales, incluida la “expresión” facial.
b) Elementos que provienen del sistema neurovegetativo y que
comprenden la coloración de la piel, la dilatación de las pupilas, la
actividad visceral, etc.
c) La postura.
d) Los ruidos corporales.

3. Comportamiento táctil
Comportamiento territorial o proxémico.

- LA KINÉSIA

La Kinésia o Cinesia estudia los caracteres específicos de los gestos


relacionados a los aspectos fónicos del lenguaje verbal, esto es, la postura del cuerpo,
la función de los movimientos, etc. Entendemos por lenguaje kinésico el que se refiere
a aquellas formas de la conducta humana que emplea lenguajes no verbales, en
particular movimientos en la producción de mensajes.

El lenguaje del cuerpo y la Kinésia tienen como base las pautas de conducta de
la comunicación no verbal. Pero la Kinésia es aún una ciencia tan nueva que sus
autoridades pueden contarse con los dedos de una mano.

El lenguaje kinésico, a su vez, se divide en dos:

a) Lenguaje mímico: gestos faciales.


b) Lenguaje pantomímico: gestualidad corporal.

88
El esquema seria el siguiente:

A. LEGUAJE MIMICO

A.1. CONTACTO OCULAR


A.2. EXPRESIONES FACIALES:
LA SONRISA
MOVIMIENTO DE CABEZA
A.3. EL ASENTIMIENTO

B. EL LENGUAJE PANTOMÍMICO

B.1. MOVIMIENTOS CORPORALES: LA POSTURA


B.2. CONTACTO CORPORAL

Para comprender de forma adecuada este lenguaje sin palabras que transmite
el propio cuerpo, los expertos kinésicos deben de tomar en consideración el contexto,
esto es, las diferencias ambientales y culturales. El hombre corriente desconoce los
matices culturales del cuerpo, por lo que muchas veces se equivoca al interpretar lo
que ve.

Otra ciencia que resulta de singular importancia, a la hora de estudiar el


lenguaje no verbal, es la “proxémica” o el estudio del uso del espacio en la
comunicación. Nuestra interacción con otras personas se ve afectada de forma
significativa y predecible en función de lo cerca que nos ubiquemos, o teniendo en
cuenta si nos colocamos de frente o no a ellas.

Una de las teorías más novedosas que se han propuesto es la que señala que,
algunas veces, el cuerpo se comunica por sí mismo al moverse y al adoptar posturas
diversas. Según estos estudios, las personas vamos adquiriendo nuestro propio
aspecto físico, esto es, no hemos nacido con él. Los músculos faciales pueden parecer
vivaces, tensos, relajados, etc. Estos atributos no son biológicos: son respuestas
interiores a otras personas y también en un nivel temporal de largo alcance, y, en todo
caso, a expectativas culturales. Lo mismo ocurre con la forma de caminar: refleja
nuestra personalidad. El cuerpo y el rostro muestran la cultura a la que pertenecemos
y también denotan nuestra forma de ser, de pensar y de actuar. Es por ello que los
gestos deben ser visibles, amplios y selectivos.

89
Son actitudes fácilmente identificables a nivel kinésico:

La sinceridad: Manos abiertas.

Estar a la defensiva: Signos que indican protección (del cuerpo o del espíritu)
ante un riesgo de agresión (física o psicológica):

 Brazos cruzados.
 Piernas una sobre otra.
 Estar sentado, con los brazos cruzados sobre el respaldo.

Atención-Concentración: Gestos positivos, que demuestran interés,


verdadera atención a lo que se contempla, se escucha o se ve:

 Cara apoyada en la mano.


 Cabeza ladeada.
 Acariciarse la barbilla.
 Apretarse el tabique nasal.

La desconfianza - la duda:

 Mirar de lado.
 Frotar con el índice la base de la nariz.
 Rascarse detrás o al lado de la oreja.

La decisión -La desenvoltura:

 Estar sentado, inclinado hacia delante.


 Estar de pie, con los brazos extendidos o apoyados sobre la mesa, sin cruzar
los dedos. Los brazos “en jarras” o apoyados sobre las caderas también
denotan soltura en el hablante.

La frustración-La tensión:

 Hacer la bóveda con las manos, es decir, dejarlas descansar sobre los riñones,
postura muy típica de las mujeres en estado de buena esperanza.
 Nuca apoyada en las manos.
 Mano en el bolsillo de la chaqueta con el dedo pulgar hacia fuera, casi como
disparado.

90
 Gestos que indiquen posesión o “derecho de la propiedad”.

El nerviosismo:

 Carraspeo.
 Agitarse en la silla.
 Tapar la boca con la palma de la mano, sin pronunciar sonido o palabra alguna.
 Pellizcarse una oreja.

El aburrimiento:

 Golpear con la punta del pie en el suelo.


 Tamborilear con los dedos sobre una superficie
cualquiera.
 Golpear con la punta del pie en el suelo.
 Hacer garabatos.

- EL CONTACTO OCULAR

El refranero español dice: “los ojos son el espejo del alma”, y es que, después
delas palabras, los ojos son el mejor medio de comunicación de que disponemos. No
en vano “la mirada es un medio de comunicación que transmite nuestros sentimientos
y estados de ánimo, transmite sinceridad, franqueza, nerviosismo”. El comportamiento
ocular es tal vez la forma más sutil del lenguaje corporal. La cultura nos programa
desde pequeños, enseñándonos qué hacer con nuestros ojos y qué esperar de los
demás. Como resultado de esto, cuando un hombre altera la dirección de su mirada
hacia la de otra persona y no la encuentra, el esfuerzo producido es totalmente
desproporcionado al esfuerzo muscular realizado”.

Usamos el contacto ocular con fines tan diversos como buscar información,
mostrar atención o interés, e invitar a realizar una acción determinada. Además, con la
mirada se puede controlar la comunicación, dominando, amenazando o influyendo en
y a los demás.

Por otro lado, nos permite proporcionarnos el denominado feedback durante


una conversación, esto es, saltos al pasado, explicaciones o anotaciones que
contribuyan a enriquecer nuestro discurso. También nos ayuda a manifestar actitudes

91
y sentimientos como la atracción física o el deseo. “Las expresiones faciales son
importantes porque el rostro es lo que miramos casi todo el tiempo cuando estamos
conversando con otra persona. Durante una conversación las personas se mirarán en
un promedio de uno a dos tercios del tiempo. Si pasamos más de dos tercios de la
conversación mirándonos es muy probable que estemos enamorados”.

A la hora de interpretar el significado del contacto ocular hay que considerar el


contexto donde se produce, como ocurre en el resto de aspectos del lenguaje corporal.
También debe tenerse en cuenta que hay considerables diferencias individuales en
cuanto a la cantidad y tipo de contacto ocular empleado entre
introvertidos/extrovertidos y hombres/mujeres.

Hay algunas emociones que tienen una conducta ocular característica. Cuando
la gente está excitada, sus ojos tienden a moverse rápidamente, explorando la
situación. Cuando se está atemorizado, los ojos permanecen muy abiertos y sin
pestañear. Cuando la gente está enfadada, los ojos se achican hasta el punto de llegar
a parecer poco más que dos rajitas. Existe una ciencia, la Pupilometría, que se dedica
a estudiar las distintas variaciones de la pupila y las formas que ésta adopta según lo
que sentimos, gustamos e incluso lo que oímos. La pupila dilatada, más grande de lo
normal, indica que algo nos atrae (las pupilas se dilatan cuando vemos algo
interesante y que nos gusta). Además, ciertos estudios parecen confirmar que nos
“gustan” más las personas que tienen pupilas dilatadas.

El tipo de información que adquirimos nos permite deducir el estado de ánimo


de la otra persona: sabemos, o pensamos que sabemos, si nos dice la verdad, si nos
presta atención, si comprende lo que decimos, etc. Los patrones de utilización y su
significado más habitual son los siguientes:

 Un excesivo contacto ocular, sosteniendo la mirada o mirando fijamente o


de forma repetitiva a otra personase considera, generalmente, como
manifestación de superioridad, falta de respeto, actitud amenazante e
incluso ganas de insultar. La persona observada de este modo se puede
sentir intimidada o excesivamente analizada.

92
 Un escaso contacto ocular suele ser interpretado como falta
de atención, descortesía, falta de sinceridad, falta de
honradez o timidez. El dejar de mirar a los ojos, bajando la
vista suele ser tomado como signo de sumisión. La lástima,
la vergüenza y la tristeza o depresión se caracterizan
habitualmente por una elusión deliberada del contacto ocular.

La comunicación entre dos personas será más efectiva cuando su interacción


contenga una proporción de contacto ocular considerado apropiado por ambos, pues
quien habla necesita saber que es escuchado, y quien escucha necesita sentir que
quien habla se dirige a él y tiene en cuenta su atención. Si no miramos a nuestro
interlocutor, a éste le dará la impresión -acertada- de que está hablando con una
pared. Si no le devolvemos la pelota, el emisor pensará que juega frente a una pared
de frontón.

En los estudios sobre el contacto ocular se han encontrado los siguientes


hallazgos:

 “Cuando los ojos se encuentran, se nota una clase especial de


entendimiento de ser humano a ser humano”. El contacto ocular marca el
final de cada intervención dado que “durante el cotidiano intercambio de
palabras, mientras la gente presta atención a lo que se dice, los
movimientos de los ojos proporcionan un sistema de señales de tráfico que
indican al interlocutor su turno para hablar”.

 Las personas que se agradan mutuamente mantienen mucho más contacto


ocular que las que no se gustan. Es una obviedad decir que cuanto más
nos gustamos, más nos miramos. Es más, aumentar el contacto ocular
lleva a que la otra persona nos guste más.

 En una conversación normal utilizamos más contacto visual cuando


escuchamos que cuando hablamos. Esto da la impresión de que estamos
escuchando atentamente y hablando con sinceridad. Si usted no mira a los
ojos a alguien cuando le habla y luego le mira cuando le contesta dará la
impresión de que no tiene interés en los argumento del otro y que se
mantiene en los suyos.

93
- EXPRESIONES FACIALES

El siguiente abecedario de los rostros nos da pie para reconocer la diversidad


frente a la cual nos podemos encontrar.

Las expresiones faciales informan acerca del estado de ánimo de las personas,
a la vez que permiten hacer juicios sobre la personalidad y las actitudes que
proyectamos hacia los otros.

Paul Ekam ha realizado unos interesantes estudios sobre el rostro humano.


Sostiene la existencia de una especie de vocabulario fácil y que, mediante éste, las
expresiones del rostro son un índice fidedigno de ciertas emociones básicas.

Ekam desarrollo un sistema, llamado FAST (Facial Afect Scoring Technique),


que describe estas expresiones dividiendo el rostro en tres partes:

 Frente y cejas
 Ojos.
 Resto de la cara.

Otros autores aluden a ciertas expresiones que aparecen en el rostro de ciertas


personas en momentos muy concretos y que desaparecen con la misma rapidez. Se
trata de expresiones “micro – momentáneas” que no constituyen por sí mismas
mensajes, sino que son filtraciones de sentimientos verdaderos. Suelen servir de
válvula de escape que permite al individuo expresar, brevemente, sus impulsos o
sentimientos más ocultos.

94
Las expresiones faciales valen para manifestar que determinadas palabras son
inapropiadas o están fuera de lugar. Una sonrisa comunica a otras personas que
sentimos alegría de verles, mientras que nuestro ceño fruncido les apartará. Una
mirada baja les indicara que estamos tristes; y una ceja levantada y una mueca en la
boca les señalarán que estamos de broma. La cabeza inclinada de lado indica que
estamos escuchando. Si cerramos los ojos, un conferenciante situado en la tarima se
dará cuenta de que nos hemos desconectado.

Hay ciertas emociones que la mayoría de personas pueden reconocer con


fiabilidad y que significa lo mismo en todas las culturas. La prueba más citada por los
que creían en las expresiones universales, como es el caso del experto Paul Ekman,
son las investigaciones realizadas con niños ciegos de nacimiento. Éstos, a pesar de
no tener referentes visuales a los que imitar, ríen, lloran, hacen pucheros y adoptan
expresiones de enfado, miedo e incluso tristeza. Estos niños “ponen caras” porque las
sienten.

- LA SONRISA

La sonrisa es probablemente la expresión facial más positiva y universalmente


aceptada: refleja felicidad. En cualquier parte del mundo se utiliza para indicar
tranquilidad, diversión o ridículo. La sonrisa es un arma muy poderosa para
predisponer al receptor de manera positiva, y es que una sonrisa refleja bienestar, es
señal inherente de relajación física. Además, es un gesto sincero que, si se finge, se
convierte en una mueca esperpéntica y más propia de las caretas del teatro griego.

- LOS MOVIMIENTOS DE CABEZA

Los movimientos de cabeza son importantes tato al hablar como al escuchar.


Usados de forma adecuada facilitan la conversación, mientras que, si se usan
incorrectamente, pueden afectar rápida y negativamente a nuestra relación con otra
persona, ya que contradicen nuestras palabras. Los movimientos de la cabeza tienen
gran utilidad como marcadores del lenguaje. Ligeros asentimientos, inclinaciones hacia
un lado y empellones con la barbilla actúan a modo de acentos del lenguaje hablado
para poner énfasis en ciertas palabras y frases.

95
- EL ASENTIMIENTO

Es uno de los movimientos de cabeza más frecuentes. En casi todas las partes
del mundo significa acuerdo, aprobación, aceptación, atención continuada y
comprensión. Por lo tanto, puede ser muy útil cuando las diferencias lingüísticas
dificultan la comunicación. Los asentimientos más intensos se usan para indicar
acuerdo, mientras que los ligeros indican comprensión. Asentir es el mejor modo que
tenemos de demostrar que estamos prestando atención a lo que dice la otra persona.

- LENGUAJE PANTOMÍMICO

- LOS MOVIMIENTOS CORPORALES

El cuerpo humano nunca miente, sin embargo, el lenguaje corporal no es una


ciencia exacta. A veces los gestos o los movimientos de las manos o de los brazos
pueden ser una guía de sus pensamientos o emociones subconscientes, pero esos
indicios también pueden ser erróneos. El cuerpo del hombre baila continuamente al
compás de su discurso. Cada vez que una persona habla, los movimientos de sus
manos y sus dedos, los cabeceos, los parpadeos, todos los movimientos del cuerpo
coinciden con ese compás.

- LA POSTURA

La postura es, sin duda alguna, el elemento más fácil de observar e interpretar
de todo el comportamiento no verbal. Y es que la postura no es solamente una clave
acerca del carácter sino también una expresión de la actitud. Si la expresión facial
proporciona información sobre el estado emocional de una persona, la postura indica
su grado de intensidad, y, para un psicoanalista, la postura de un paciente muchas
veces constituye una clave de primer orden sobre la naturaleza de sus problemas.
También aporta datos sobre la personalidad y el carácter. Cada uno de nosotros
tenemos un repertorio característico de posturas. De hecho, reconocemos a distancia
a las personas que conocemos por sus ademanes característicos, así como por el
vaivén de sus andares.

96
- CONTACTO CORPORAL. PROXIMIDAD Y ORIENTACIÓN.

El tacto puede tener un efecto muy intenso sobre nuestro modo de reaccionar
ante una situación concreta. Un simple y leve roce, aun siendo accidental, es decir, no
intencionado, puede llevarnos a calificarlo más positivamente. Utilizamos el contacto
humano de diversas formas: para animar, para expresar ternura y comprensión, o para
mostrar apoyo.

El significado de contacto es bastante complejo. Depende de factores como la


parte del cuerpo con que se tocó la otra persona, la parte del cuerpo tocada, la
duración del contacto, la presión ejercida, si hay alguien más presente, quien si lo hay,
la situación en que se produce, el estado de ánimo y la relación existente entre las
personas implicadas.

12. EL JUICIO ORAL

En el "Modelo Acusatorio" según el actual C.P.P. es competencia del Juez


Penal o de la Sala Penal; en el "Modelo Mixto", señalado en el C. de P.P. de 1940,
compete solamente a la Sala Penal la realización de la audiencia. En el primer caso,
constituye ineludiblemente, un presupuesto procesal, la necesidad de que la acusación
escrita del Fiscal sea admitida para la procedencia de la etapa del juzgamiento oral
(Mixan 93). Aquí hay necesidad de precisar el aforismo: "Sin acusación no hay juicio
oral". En el Sistema Acusatorio, el juez está impedido de iniciar de oficio el
juzgamiento, es decir la ley no lo faculta.

¿Cuál es el basamento de la acusación? El Fiscal, razonablemente


presentara la respectiva acusación, como representante del Ministerio Publico;
precisamente al concluir la investigación, en la que llega realmente a la convicción, de
que el delito está probado y haya identificado la responsabilidad y culpabilidad del
sujeto activo. En este caso, el Estado adopta una opción de política criminal, llamado
procedimiento acusatorio. "No hay juzgamiento sin previa acusación" 13, y de no
cumplir con esta última, sería improcedente la admisibilidad. En la acusación se
delimita la acción u omisión, las circunstancias, determinando con precisión: al
acusado y al agraviado o víctima.

13
. La acusación delimita lo objetivo, lo subjetivo y sobre todo la calificación jurídica del Thema
Probandum.

97
¿Sobre qué aspectos se pronunciara el Juez Penal? Evidentemente, sobre
lo alegado y probado, pero no solo ella, exteriorizara sus conocimientos -en forma
excepcional-, admitiendo y disponiendo la actuación de medios probatorios en el
proceso de juzgamiento. No deben los jueces noveles, ante los elementos esenciales
de la acusación y la sentencia, ser correlativos, pues sus contenidos deben ser
coherentes, para que sean inobjetables en todas sus formas.

12.1 El iter discursivo

Alberto Vicente Fernández nos dice acerca del discurso: El orador debe
determinar una idea, desarrollarla y hablarla. Tendrá que recordar y aplicar lo que en
el tiempo se ha venido a llamar fórmula cardinal.

La fórmula cardinal se relaciona con las cuatro partes de la oratoria: invención,


disposición, elocución y acción. Es preciso señalar que no debemos confundir división
de la oratoria con división del discurso.

- ELABORACIÓN DE UN DISCURSO JURÍDICO

ELEMENTOS DE UN DISCURSO. Son el FONDO y la FORMA.

EL FONDO es el mensaje o pensamiento, depende de la materia que trate el


orador.

LA FORMA es el plan del discurso, que consta de cuatro partes:

1. PREÁMBULO. Es la introducción, debe ser interesante y no


muy extensa, ya que tiene por finalidad atraer la atención y la simpatía del auditorio
al tema básico del discurso.

2. PROPOSICIÓN. Es la exposición del asunto fundamental, y debe


hacerse en forma clara, concreta y precisa para su mejor comprensión.

3. CONFIRMACIÓN y REFUTACIÓN. Ambos son argumentos; en el


primero se demuestra la veracidad y bondad de su tesis, comprobando las ideas
fundamentales; en el segundo se combaten los argumentos y las ideas opuestas a
su verdad (aquí ha de brillar la elocuencia del orador, su convicción y persuasión).

98
4. EPÍLOGO y PERORACIÓN. El primero es el resumen de los
principales puntos del discurso; el segundo, cuando dicho resumen es vehemente,
sentimental o apasionado. En esta parte se ha de lucir el orador con su
conocimiento jurídico, literario, filosófico, etc., para concluir en forma emotiva y
dejar grata impresión en el auditorio

- LO QUE DEBE HACERSE PARA UN BUEN DISCURSO

Se debe trazar con anticipación un esquema o plan de nuestro discurso, cuyas


ventajas son:

 Permite colocar en un orden adecuado todos los elementos, según su


jerarquía, relación y objetivo.
 Precaver contra el olvido los elementos importantes durante el desarrollo del
discurso.
 Garantiza la claridad y la comprensión por parte del auditorio.

- PARTES DEL DISCURSO

Es recomendable empezar con algo que llame la atención del público y lo


predisponga a escuchar. Podría ser una pregunta clave, que ponga en los oyentes una
incógnita que haga escucharte con más atención e involucrados en dicha incógnita.
Ejm. “¿Podemos seguir pagando la educación de nuestros hijos con esta situación
agobiante?”

- CÓMO DESPERTAR EL INTERÉS

Se puede mostrar objetos, dirigir preguntas, presentar gráficos estadísticos, etc.


Todos estos recursos despiertan interés y curiosidad, puesto que, inevitablemente, los
humanos somos curiosos y nos gusta conocer lo que se nos presenta con interés.

- EL TIEMPO

Es necesario que sepamos medir nuestras fuerzas y la extensión del discurso.


Hay que saber cuándo terminar, para lo cual debemos saber medir la longitud de

99
nuestra exposición. Unos minutos más o minutos menos puede ser el margen de error
aceptable. El tiempo mide la atención o fatiga del auditorio.

- ORGANIZACIÓN Y COMPOSICIÓN DE IDEAS

Una vez reunidos los materiales del discurso y seleccionados los que habrán de
emplearse hay que ordenarlos y distribuirlos del modo más adecuado a nuestros fines.

- UN BUEN INICIO

Una buena iniciación es la primera impresión que recibe el público de nosotros.


Por el tono de nuestra voz y por la calidad de nuestras palabras se dará cuenta de lo
que se espera de nuestro discurso

- PREPARACION DE UN DISCURSO

Una vez establecido el plan del discurso, la flexibilidad ha de consistir en la


posibilidad de suprimir, aumentar y alterar algunos puntos de nuestra exposición. El
orador debe tener siempre presente, sin perder de vista, el objetivo principal de
nuestra exposición, estructurar y resumir su exposición en una serie de puntos que
obrarán como la columna vertebral del discurso.

- DESARROLLO

Elaborar un plan de temas que se entrelacen y digan sin excesos todo lo que
debe saber el público. Exponer punto por punto las bases de su afirmación final y
teniendo cuidado de no repetir las mismas cosas.

- FINAL DE UN DISCURSO

El cierre de un discurso, como el comienzo es de suma importancia para la


impresión final a despertar en el público una gran expectativa, pues, la conferencia
puede depender de un gran final. Una buena terminación levanta a veces una
conferencia lánguida.

100
- CONCLUSIÓN

En donde se hará un recuento de lo expuesto en el desarrollo demostrando en


cada caso las razones por las que están expuestas y los lazos que unen cada uno de
los puntos expuestos.

12.2 Argumentación - tipos

TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

IMPORTANCIA DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

La argumentación jurídica resulta importante porque permite suplir la falta de


prueba fehaciente respecto a la veracidad o falsedad del objeto de la argumentación.
Constituye también parte de la necesidad social de comunicación al servicio de la
actividad cognoscitiva y práctica, ya que constituye objeto de la argumentación un
hecho, un acto, un fenómeno, etc., que pueda generar puntos de visto a favor y en
contra.

Además, considerando el grado de veracidad, es objeto de la argumentación


todo aquello que es considerado verosímil o inverosímil, posible o imposible, válido o
inválido, admisible o inadmisible, etc.

Uno de los puntos más importantes es saber señalar la diferencia entre la


demostración y la argumentación, analizando sus semejanzas y diferencias, pues
sabemos que la demostración debe ser en todos los casos muy rigurosa y tener como
única finalidad descubrir la verdad o validez de la tesis, sin importarle quién o quiénes
puedan o no quedar convencidos de ella.

Sabemos que la argumentación se diferencia de la demostración por la


finalidad exclusivamente PERSUASIVA con la que se formula.

Es así como la demostración y la argumentación sólo puede tener lugar


mediante el uso de razonamientos. La demostración se orienta a conocer la verdad o
validez de los hechos, mientras que la argumentación sólo incide sobre la posibilidad o
probabilidad de la tesis argumentada con la finalidad de persuadir.

FINALIDAD DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

La argumentación jurídica tiene como finalidad conseguir que la declaración


delos hechos expuestos sea admitida por el juez. La argumentación está orientada
específicamente a persuadir a los demás sobre lo que dice el argumentante –en este

101
caso el abogado– y si fuere el caso, lograr que se obre de acuerdo a lo que se
persuadió.

La eficiencia de la argumentación consiste en el modo con que se realiza, lo


impactante de la tesis argumentada tiene que cobrar una vitalidad decisiva, la que
debe ser expuesta mediante razones convincentes, de tal modo que conduzca a un
camino de lo que se busca.

En otros casos, también la argumentación trata de explicar o justificar una


acción o un hecho; tal es el caso, por ejemplo, cuando el legislador trata de explicar y
justificar, el porqué de una ley que aprueba al formular la “exposición de motivos” de la
misma.

Alberto Vicente Fernández, en su libro Arte de la persuasión oral, califica a la


argumentación como médula en la invención del discurso por su finalidad probatoria.
Es la capacidad de probar lo que da espacio forense a la oratoria. Aristóteles
consideraba que sólo ignorantes y emocionales podían ser “convencidos”
exclusivamente por el énfasis o la vehemencia.

Tenemos por conocimiento que la argumentación es un acto relacional a través


del cual los seres humanos podemos fundamentar y explicar los conocimientos nuevos
ante determinados casos de la vida diaria. En el Derecho, el modo cambia, pues aquí
la argumentación se desarrolla partiendo de los supuestos para provocar el resultado,
exigiendo al profesional del Derecho no sólo un conocimiento integral, sino además la
erudición de los epónimos jurisconsultos romanos, puesto que a varias lógicas
y razonables respuestas, la decisión tendrá que ser influida por otros factores como la
pertinencia del efecto, el fin posterior, la redundancia en el orden, la paz social y de
modo especial la razón suficiente.

Base y fundamento son los elementos esenciales en la argumentación jurídica,


puesto que denotan coherencia y estructura lógica de los pensamientos, por la cual, a
partir de conocimientos previos, se provoca otros nuevos y así producir una correcta
argumentación.

La argumentación se vuelve más exigible al momento de aplicar una


trascendencia mayor, como en el caso de una sentencia, debido a que sus
conclusiones repercutirán más allá del expediente; pues es menester para los
litigantes justificar y dar cuenta de sus conclusiones con las razones pertinentes que el
caso demande.

102
Además que estos deriven de un proceso racional y lógico, debe ser posible
descubrir en las resoluciones la causa eficiente de la repercusión de tales decisiones
en el mundo jurídico de lo justiciable y en la vida de los litigantes – incluso de los que
no litigan –, con mayor razón si tomamos en cuenta que la decisión que posee la
calidad de erga omnes nos interesa que no sólo sea justa, sino también razonable. Por
más que se dé el caso de que no aceptemos la colateralidad de las resoluciones, la
argumentación deviene en necesaria para explicar por qué una resolución debe ser así
y no de otro modo. Para que un argumento esté bien sostenido, se debe tener en
cuenta que las bases de dicho argumento tienen que ser coherentes con la realidad
(no imaginarias), de lo contrario todo argumento perderá su estructura lógica y en vez
de aclarar un caso, terminará por oscurecerlo. También debemos comprender que el
conocimiento genera etapas y en una de estas se encuentra el del argumento.

Esto es así, primero todo ser humano parte de la razón para entablar las
diferentes etapas que el conocimiento proporciona:

 Concepto
 Juicio
 Raciocinio
 Argumento

Para tener una mejor comprensión y poder diferenciar así el juicio del
argumento o el raciocinio del argumento. El concepto es un pensamiento puro y por
ende no posee color, forma, acción, pasión, estado, etc. Un ejemplo claro es el de un
lapicero, puesto que un lapicero, aunque fuera de madera, de metal o de polímero,
aunque contenga tinta líquida, tinta semiseca, aunque fuera de color negro, blanco, de
colores primarios o secundarios, siempre su mejor uso será el de escribir.

Ahora bien, el concepto puede ser concreto cuando la referencia significante es


un ser real objetivo o tangible, como un árbol, un vehículo o un bien mueble; abstracto,
cuando la referencia es un ente no tangible pero existente, como el pensamiento, el
matrimonio, la comunidad o el Estado. Mientras que la descomposición o composición
de dos o más conceptos permite formar un juicio – afirmativo o negativo –, el juicio, al
ser expresado, se transforma en proposición. Pero para que sea además verdadero
o que señale lo verdadero, es necesario que la proposición capte el objeto por ella
afirmado y lo pueda representar.

103
El juicio nos permite un conocimiento primario que deriva de la realidad y al
cual se denomina inmediato, se transforma por un acto racional en un conocimiento
mediato y nuevo que se desprende, más que de la realidad, de la actividad cognitiva,
por eso algunos lo denominan juicio mediato. Por lo tanto, el juicio es la operación que
constituye la fase definitiva del conocimiento humano, sede de la verdad, certeza o
evidencia; y por tanto, epistemológicamente, la central en el conocimiento a la cual se
ordena las demás operaciones cognitivas que son el concepto y el raciocinio.

El juicio se expresa en forma de proposiciones. Para el filósofo Ludwig


WITTGENSTEIN (1889 - 1951), una proposición significante será calificada de verdad
si el estado de cosas que expresa existe, y falsa si es al contrario. Es por ello que la
expresión rige la vida de lo propuesto y casi siempre la determina, ya que en
el lenguaje usual, las relaciones entre proposiciones y mundo objetivo son muy
imperfectas. Muchas proposiciones tienen una forma sintáctica que las hacen parecer
sensatas, cuando en realidad no lo son; no expresan ningún estado de hecho
posible. Esto corresponde a la filosofia, a la crítica del lenguaje, mostrar la forma lógica
real de las proposiciones ocultas tras la forma aparente. Un ejemplo: “el círculo
cuadrado no existe”, parece a primera vista una afirmación sobre un determinado
objeto, cuando realmente su forma sintáctica es: “No existe ninguna unidad que sea
círculo y cuadrado a la vez”. Dado de esta forma, no puede inducir a pensar en forma
alguna en un objeto llamado “círculo cuadrado”. De este modo todas las proposiciones
que no pueden reducirse a proposiciones empíricas o atómicas, en el sentido de
RUSSELL deben ser consideradas carentes de sentido. Quedan fuera delos límites de
la posibilidad expresiva del lenguaje y, por consiguiente, también de los límites del
mundo, del cual el lenguaje no es más que la imagen.

Tenemos ahora al raciocinio que, como tal, es la antípoda del concepto. Un


raciocinio es la composición o descomposición parcial de dos juicios que reciben la
categoría de premisas, de las cuales se obtiene una conclusión derivada; o de la
composición de dos de ellas, o de la descomposición parcial, pues una en parte afirma
una premisa, en tanto la otra niega. Decimos que es en parte porque es imposible la
descomposición total, pues la naturaleza del raciocinio es partir de algo conocido; o
conocido en parte, para concluir un nuevo conocimiento. Para WITTGENSTEIN, es
obvio que si partimos del total desconocimiento o mejor dicho de la ignorancia,
no podríamos generar conocimiento alguno. Dentro del plano jurídico, se trata de lo
que podríamos denominar la aplicación del Derecho.

104
Es la aplicación de normas jurídicas dadas – también se incluyen los
principios y el derecho consuetudinario – cuya autoridad se presupone a los hechos
sujetos a decisión. Se parte de la inferencia entre la norma propuesta y los supuestos
previstos conjuntamente con el hecho sujeto a decisión, para precisar si tal hecho
queda inmerso o no en la determinación jurisdiccional. Por último, tenemos a la
argumentación, que consiste en esgrimir una serie concatenada de razonamientos
convenientemente expuestos para persuadir al destinatario de la veracidad o validez
de una tesis que, por lo general, no está demostrada fehacientemente con
anterioridad.

La argumentación también sirve para hacer labor de divulgación persuasiva


sobre la verdad o validez ya demostrada, pero aún no conocida por todos. La
argumentación posee la particularidad de complementar la fuerza de las proposiciones
en un raciocinio o inferencia. La argumentación es un razonamiento que se hace con
el propósito de conseguirla aceptación o rechazo de una tesis propuesta. La
argumentación es la cadena de argumentos presentados y discutidos
convenientemente para fundamentar el planteamiento de una tesis que en el campo
procesal constituye “lo pedido”

COMPONENTES DEL ARGUMENTO

Un buen argumento está compuesto de dos elementos necesarios:

 Premisas.
 Conclusión.

PREMISAS

Al iniciar el tema de la argumentación, dejamos en claro que todo conocimiento


nuevo debe partir de algo ya conocido, de lo cual se consigue llegar a algo por
conocer. También todo argumento permite realizar el proceso cognitivo y por ello, para
cumplir su rol, precisa partir de una o más proposiciones iniciales de las cuales, en una
secuencia de concatenación armónica, se puede arribar a conclusiones, vale decir,
completar el proceso cognitivo. Toda premisa es, ante todo, un juicio; así, al ser
expresado, ese juicio se transforma en una proposición. Por eso, las premisas son
proposiciones que expuestas y explicadas son las que permiten demostrar una teoría,

105
una opinión, una hipótesis o una idea. Se llega a formular premisas para que motiven y
den cuenta de los hechos por los cuales el argumento debería aceptarse y las
conclusiones asumirse como los efectos de la inferencia. En toda inferencia
encontraremos dos clases de premisas que denominaremos Mayor y menor.

- Premisa mayor

Es aquella que contiene la referencia genérica, o bien es la proposición que se


encuentra enunciada de modo amplio, haciendo referencia al conjunto, clase o
relación de la cual puede desprenderse una o más propuestas para obtener una
consecuencia no conocida. En la teoría general del Derecho, la premisa mayor
siempre es la definición normativa que define la regla jurídica que será comparada con
el hecho o relación de la realidad, para establecer si es capaz o no de producir efectos
jurídicos.

- Premisa menor

Es la proposición que establece el referido específico que se encuentra


contenido o vinculado a la premisa mayor. Por esta razón, la premisa menor es el
rango específico que permite dar consistencia real al argumento. Y como es
específica, la premisa menor no necesariamente se puede encontrar en una sola
proposición y, en consecuencia, puede estar compuesta por más de un enunciado.

Dentro del ámbito jurídico, la premisa menor contiene el hecho real y junto con
la premisa mayor formará con propiedad la norma jurídica aplicable al caso concreto.
Como afirma KELSEN, las formulaciones anteriormente mencionadas (premisas
mayores) son normas generales a partir de las cuales los tribunales deducen las
normas individuales referidas al caso particular. Justamente en la premisa menor se
forma la teoría jurídica, debido a que en la mayor, el enunciado normativo quedaría
como simple intención, aun cuando se encontrase formulada en términos imperativos.

CONCLUSIÓN

El argumento expresa su conclusión en forma de proposición, tal como si


se tratare de premisas.

Por ejemplo:

106
“Si deseamos demostrar que la exageración legislativa, en el caso de punición,
se encuentra en proporción directa a la civilización de los pueblos, como lo afirmo
BECCARIA, debemos demostrar la aplicación de los antiguos códigos penales– como
el de Hammurabi –, luego demostrar la existencia de los códigos penales modernos y
luego comparar la dimensión y crueldad de las penas actuales respecto de las
antiguas. Una vez demostrado ello, podemos establecer que existe relación entre
evolución de las sociedades y el tipo de penas que se encuentran vigentes; por tanto,
pueblos más civilizados tendrán penas menos crueles de la misma manera que
estados y sociedades con menor civilización pueden poseer, como sanciones, incluso
la ley del talión”.

Aquí la primera argumentación consistirá en demostrar que los códigos penales


antiguos eran más crueles que los actuales.

 Principios de la Argumentación Jurídica

Si bien es cierto los principios que mencionaremos a continuación no son los


únicos, son los que tienen mayor aplicación en el ámbito jurídico. Están agrupados en
tres partes:

 Principios Ontológicos.

Son aquellos enunciados que se desprenden del ser en cuanto tal, es decir,
suponen el fundamento del fenómeno en su instancia mínima, que es tener entidad.

 Principio Cognitivos.

Se puede agrupar a los enunciados que afectan el proceso cognitivo, más que
la aptitud del fenómeno y podemos hacer hincapié de “Todo aquello que es, puede ser
conocido, al menos por sí mismo”. Entendiéndose que se debe aproximar una
definición a la verdad.

 Principios Pragmáticos.

Bajo este principio, la argumentación se rige, además, por ciertos principios


que hacen posible que las inferencias produzcan conclusiones debidas, cuya finalidad
es sostener la pertinencia de la aplicación en la argumentación como producto de la
inteligencia. Así tenemos:

a) Principio de Okcham:

 Finalidad: Sostener la existencia de la pertinencia de la


argumentación, requiriendo solo las inferencias necesarias.

107
 Axioma: “Aquello que es esencial no debe multiplicarse más allá
de lo necesario”

b) Principio Jurídico

 Finalidad: La premisa mayor de toda inferencia y el antecedente


de toda argumentación debe ser una proposición universal, pues siempre y en
todos los casos esta premisa será la norma jurídica, que luego se ha de
componer en los hechos, con el fin de arribar a las consecuencias jurídicas
predeterminadas.

 Principio Jurídico: Se encuentra contenido y prescrito en el art.


103º de la Constitución vigente de 1993, cuya formulación es que “las leyes se
promulgan por la naturaleza de las cosas y no por la diferencia de las
personas”. Este enunciado significa en la práctica que no debemos encontrar
alguna norma que posea un sujeto particular, y por tanto, toda norma jurídica
será una proposición de sujeto universal y la proposición seguirá en extensión.

c) Principio de universalidad negativa

 Finalidad: Se relaciona con la extensión de los términos de la


proposición, por eso establece que toda proposición negativa posee predicado
universal, ya que si negamos un predicado de cualquier sujeto estamos
comparando dos conjuntos: conjunto sujeto y conjunto predicado, pues
decimos que no existe elemento alguno en el conjunto sujeto que pueda estar
en alguna parte del conjunto predicado. Así, el conjunto predicado está cerrado
universalmente para el conjunto sujeto.

d) Principio de particularidad afirmativa

 Finalidad: Establece que toda proposición afirmativa posee


predicado particular, es decir, si componemos dos conjuntos, uno sujeto y otro
predicado en una afirmación, lo que se está realizando es sostener que el
conjunto sujeto se encuentra en alguna parte del conjunto predicado y por eso
se pueden componer afirmando el predicado del sujeto.
e) Principio Soligístico positivo

108
 También principio de identidad comparada. La relación mínima
de la inferencia es el silogismo y aunque no todos los argumentos contienen un
solo silogismo, lo cierto es que en todos los casos forma parte de su
fundamento.

 Así, pues, toda inferencia relaciona dos proposiciones, las


mismas que compuestas o descompuestas permiten la cognición de un nuevo
conocimiento; por ello, toda inferencia relaciona dos términos, los cuales
pueden ser más y se enlazan por medio de otro que viene a ser un tercero.

12.3 Recomendaciones para la argumentación de un caso

Genaro R. Carrió nos da diez recomendaciones:

1. Lograr que nos oigan.


2. Lograr que nos entiendan.
3. Lograr ver las cosas desde un
enfoque no propio.
4. Lograr abandonar posiciones
indefendibles.
5. Lograr que la solución de nuestro
caso y lo ya establecido tengan la menor distancia5.posible
(PRECEDENTES).
6. Lograr demostrar que lo ya establecido no encuadra en nuestro
caso.
7. Lograr blindarnos frente al CONTRA-ARGUMENTO.
8. Lograr rechazar los abusos formales que le den carga artificiosa
a nuestro caso.
9. Lograr reconocer en nuestro caso algún ingrediente que
justifique la aplicación de9.preceptos constitucionales
10. .Lograr proscribir en nuestra conducta todo atisbo al uso de la
agresión verbal como10.arma de persuasión.

12.4 El principio de la oralidad

Durante el Juicio Oral, los operadores del Derecho haciendo alusión al principio
de la oralidad, intervendrán desde su peculiar ámbito en sus pensamientos: alegatos,

109
pedidos, preguntas, respuestas, argumentaciones, etc. Se le invoca a cada uno de los
interventores, hablar con claridad, concreción, seguridad, coherencia, diplomacia y en
orden cronológico, entre otras virtudes morales. Con sapiencia e inteligencia se llega a
un alto nivel quizá inesperado por el interviniente. No deben los jueces noveles, ante
elementos esenciales de la acusación y la sentencia, ser correlativos, pues sus
contenidos deben ser coherentes, para que sean inobjetables en todas sus formas.

AI término de la exposición de la acusación o del alegato, es tradición en los


tribunales de justicia, la presentación física escrita de los resultados, conocidos
comúnmente como las conclusiones o el resumen razonado y ordenado
cronológicamente. Se estima conveniente, documentar en Acta14, lo más importante
de las actuaciones orales, aplicando obviamente, un criterio cualitativo y selectivo,
procurando no tergiversar: a) el sentido del mandato del juzgador, b) la argumentación
del acusador, c) la argumentación del acusado, d) la defensa propuesta por el
abogado de ambas partes.

El operador del Derecho que formule una cuestión incidental 15 en audiencia,


necesariamente la sustentara oralmente, y a continuación presentara por escrito el
resultado que corresponde. La realidad está prevista en el Art. 207 del C. de P.P. y el
Art. 283 del C.P.

"El principio de la oralidad, según la doctrina general hoy admitida, tiene como
significado que la sentencia solo se puede fundar en lo que ha sido una materia del
proceso realizado en forma oral" (Eberhard Schiomidt). Pero también hay otros aportes
de suma importancia. "Por la oralidad del procedimiento se entiende el principio según
el cual la decisión judicial mediante la que se resuelve afirmativa o negativa deben
estar basada fundamentalmente en el material probatorio proferido oralmente en
debate" (Quevedo).

Por las peculiares características de nuestra heterogénea sociedad, el tribunal


de justicia viene juzgando a varios acusados que no hablan la lengua española, solo el

14
. EI acta de las audiencias contendrá una síntesis de lo actuado en ellas y será firmada por
los miembros del Tribunal, el Fiscal, el abogado de la Parte Civil, y el defensor del acusado,
dejándose constancia de la negativa de estos últimos en caso de producirse. Art. 291 C.P.P.
(Primer párrafo).
15
. Cuestiones incidentales. Todas las cuestiones incidentales que surjan en las audiencias, se
plantearan verbalmente; pero las conclusiones deben presentarse por escrito. EI Tribunal
las resolverá inmediatamente o las aplazara para resolverlas en la sentencia. Art. 271
C.P.P.

110
quechua. Por esa razón se cometió -y se sigue cometiendo-, una serie de abusos:
caso Uchuraccay, en el que fallecieron varios colegas periodistas, entre otras
personas.

Se invoca teóricamente, que en estos casos, el interrogatorio debe ser asistido


gratuitamente por el intérprete. Derecho prescrito en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, Art. 14.3 f.; Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en su numeral 8.2, a. registra: "El derecho del inculpado de ser asistido
gratuitamente por el traductor o interprete si no comprende o no habla el idioma del
juzgado o tribunal". El inculpado se hace extensivo16 a sus similares conceptos,
imputado, acusado, etc.

12.5 Apertura de la audiencia

En el día y hora señalados, presentes el Fiscal, el acusado y el defensor, el


Presidente de la Sala Penal Superior declara abierta (aperturada) la Audiencia (Art.
234 C de PP). De acuerdo a la legislación vigente, los Vocales Superiores juzgadores
no pueden ser más ni menos de tres. Presumiblemente, sino existe defensor expedito
en el acto no será posible abrir audiencia. Una vez instalada la Sala, antes de la
apertura de audiencia, el Presidente de Sala preguntará al acusado, para que este
determine su defensor que puede ser el de su elección o el que se lo designe de oficio,
siquiera solo para la apertura de la Audiencia. Si algún acusado tiene la condición de
contumaz17 o ausente18, se tendrá como defensor al elegido por un familiar suyo antes
del día y hora, o al abogado que en el acto se presente, portando el escrito de su
designación, el que se leerá previamente, quedando resuelta por la Sala, o la defensa
será designada de oficio.

Después de este hecho, el Presidente de la Sala Penal Superior, agitando la


campanilla, pronunciara las solemnes palabras de apertura. Es su deber especificar, si
la audiencia es pública o tiene carácter reservado. Las palabras de un Presidente
abriendo una audiencia pública, son más o menos las siguientes. "Se abre la

16
. AI hacerse extensivo, se invoca el siguiente argumente: "Donde existe la misma razón
(defensa de sus derechos del procesado), existe el mismo derecho".

17
. Contumaz, se refiere al acusado que hace caso omiso al requerimiento jurisdiccional, no
acudiendo alas actuaciones judiciales, a pesar de haber rendido su instructiva .
18
. Ausente, ausencia física. Palabra romana absentia, que significa no presenciar al lugar que
se le convoca.

111
audiencia pública en el proceso n.º ••• para el juzgamiento del acusado ... por el delito
de ... en agravio de .... Si la dirección de debates es delegada -por ley- en uno de los
vocales integrantes de la Sala, a él le corresponde abrir la audiencia.

A continuación -el Presidente o el Director de Debates-, ordena leer el Auto 19


de procedencia del juicio oral o bien lo resumirá oralmente. Si mediante una resolución
posterior se haya señalado día y hora para la audiencia, será necesario que se
disponga su lectura. Esta obviamente contribuye a perfeccionar la formalidad del acto
de Apertura de Audiencia, considerando, que en esa resolución está debidamente
especificado el tipo de delito, en agravio de quien, contra que acusado, en qué fecha,
etc., se ha declarado la procedencia del juicio Oral y señalado fecha para iniciar el
juzgamiento (Mixan).

Hay razón de aplazar la apertura de la audiencia, básicamente por la falta de la


concurrencia física del insustituible acusado; los demás sujetos procesales pueden ser
sustituidos por otras personas, pues depende de la habilidad y aptitud del Presidente
de la Sala Penal Superior o de quien este facultado para conducir la audiencia. En lo
que corresponde al testigo20, se tendrá el cuidado necesario para que pueda
físicamente asistir y ser interrogado debidamente, debiendo quedar este hecho,
registrado en Acta, y a continuación se le notificara para que oportunamente asista a
este evento.

La Cuestión Preliminar responde a la necesidad de ser diferente, respecto a la


Cuestión Previa, Cuestión Prejudicial y de la Cuestión con la Cuestión Preliminar 21.
Pues Incidental en audiencia. La finalidad consiste obviamente, en permitir, que antes
de proseguir con la audiencia, se trate de regularizar cualquier causal de invalidez
sustancial, que de ningún modo puede pasar inadvertida, de hacerlo, se estaría
incurriendo inconscientemente, en la declaración de nulidad del juicio oral. Esta
ocurrencia se debe evitar precisamente bien, si existe razón suficiente, la Cuestión
Preliminar debe ser planteada inmediatamente después de declarada la audiencia.

19
. Auto, es la resolución a través de la cual el Juez resuelve la admisibilidad o el rechazo de los
actos postulatorios de las partes, el saneamiento del proceso, interrupción y conclusión.
20
. Testigo, es la persona que de manera directa puede dar testimonio que corresponde a la
verdad de la ocurrencia.
21
. Según Leone, se trata de cuestiones concernientes a la constitución regular de la relación
procesal de cognición penal y civil". La Cuestión Preliminar en la practica no es frecuente,
debido a que son debidamente depurados antes de llegar al estado de apertura de
audiencia.

112
EI que plantea debe fundamentar oralmente su versión, necesaria y suficiente,
y al concluir entregará -en ese mismo instante-, la redactoria resumida en forma
coherente y argumentativa. EI Director de Debates o Ponente, concederá la palabra a
quienes la solicitan, para contradecirlo si fuera el caso y, en el mismo orden, entregara
sus conclusiones por escrito. Una causal de esta índole puede ser presentada de
oficio por el Presidente de Sala, inmediatamente después de la apertura de la
audiencia. En este caso después de expresar sus razones, de no poder continuar con
la audiencia, antes de resolver la irregularidad propuesta, en uso de las facultades que
la ley le concede, autorizara el uso de la palabra 22 al Fiscal, a los defensores y
finalmente la resolución estará a cargo de la Sala Superior Penal.

La Sala Penal resolverá oralmente la Cuestión Preliminar, la misma que será


declarada fundada o infundada, la que deberá hacerse constar en forma detallada,
precisa y autentica en el Acta que dispone el tribunal. Si la declara fundada, dispondrá
en esa misma resolución, la pieza o piezas que debe ser subsanada e indicara todo lo
necesario, para evitar problemas posteriores, al recibir la audiencia, en una fecha
próxima.

No es conveniente dejar de deducir una Cuestión Preliminar, pues de no


hacerlo oportunamente, no hay derecho a ser deducida en el futuro. Empero, en la
práctica sucede, que muchos de los casos, que pudieron haber sido objeto de una
Cuestión Preliminar, tienen la tendencia de poderse constituir objeto de una Cuestión
Incidental, que en este caso, hay facultad para poder ser deducida en cualquier
momento sucesivo a la audiencia, pero antes de que el Fiscal inicie su acusación oral;
pero por descuido de alguien la deducción no se produjo durante todo el debate, la
última oportunidad de alegar la irregularidad a cargo del defensor es durante la
defensa oral (Mixan). AI hacerlo al final, trae consecuencias desfavorables
principalmente al agraviado, porque el proceso tiende a dilatarse.

Audiencia de peritos y testigos

Siguiendo el orden de prelación que corresponde en el C.de P.P., el Presidente


de la Sala Superior (o Vocal ponente) motivara al Fiscal, al defensor y al acusado, si
tiene algún perito o testigo nuevo que presentar (Art. 237). En efecto, si la defensa del

22
. Tanto el Fiscal, en su condición de representante del Ministerio Publico, así como los
defensores del agraviado, como del sujeto activo se convertirán en oradores forenses,
haciendo relucir las técnicas y las estrategias de un buen comunicador convincente.

113
acusado propone "nuevos testigos o peritos", deberá presentar con carácter de
obligatorio la redactoria que corresponda conteniendo el interrogatorio 23. EI Presidente
dispondrá al Relator que los lea, y a continuaci6n preguntan al Fiscal y a la parte civil
que propongan su objeci6n si la tuvieran o en su caso alguna tacha 24 que oponer. Con
la respuesta que proporcionan, el Tribunal resolverá si deben o no ser oídos. EI Art.
238, señala, que la Sala "solo podrá negarse a aceptar nuevos testigos cuando los
interrogatorios sean impertinentes; pero si solo hubiera algunas preguntas
impertinentes, rechazadas estas, se admitirá el testimonio sobre los demás".

¿De qué manera los proponen? Se propone la presentación de testigo o perito


hasta tres días útiles antes de la celebración de la audiencia, diferente, que cuando se
presenta en la audiencia, de la manera siguiente: la presentación del Fiscal, defensor
o acusado, la formalizara. Oralmente, obviamente especificando el nombre del testigo
o peritos presentes. A continuación, entregara el interrogatorio a través de la
redactoria que corresponda que el testigo deberá absolver o será explicado
teóricamente por el perito. El Presidente dispondrá que el Relator lea las preguntas
una por una o todas a la vez. El Presidente preguntara uno a uno a los demás si
consideran o no pertinentes las preguntas. La Sala resolverá si es o no pertinente el
interrogatorio presentado (Mixan). Es suficiente que una sola pregunta sea declarada
pertinente para que el interrogatorio y obviamente el testigo y el perito sean admitidos.

Después que el perito sea admitido e identificado adecuadamente el problema,


materia de competencia de aquél, la Sala Penal Superior señalara in situ el plazo para
la presentaci6n del dictamen. Este debe ser emitido y presentado en el plazo indicado,
en el que el autor (o autores del dictamen) sea examinado convenientemente. Por otra
parte, pero dentro del mismo recinto del tribunal, los testigos admitidos serán
examinados oportunamente, para ello la Sala procederá a citarlos a través de los
medios más expeditivos que estuvieran a su alcance.

23
. Interrogatorio, serie de preguntas, que genera/mente se formulan por escrito o en forma oral.
Cuando se trata de testigos tiende a probar o a la averiguación de la verdad o certeza de los
hechos. En el ámbito penal si el caso es oral, las preguntas se formulan a testigos, peritos y
al procesado.

24
. Tacha, causales que invalidan o disminuyen el valor probatorio de los dichos de los testigos.
Circunstancia relativa a la identidad, profesi6n, capacidad, estado civil, vinculaciones con las
partes para establecer su habilidad e inhabilidad de los testigos en un proceso.

114
12.6 Acusación oral del fiscal

Señala el C de PP. ''Art. 272. Terminados los debates, el Presidente concederá


la palabra por orden, al Fiscal, a la parte civil, al defensor, al tercero responsable
civilmente y al acusado". Concedida la palabra al Fiscal, representante del Ministerio
Publico, este iniciara la acusación oral, pública y contradictoria, circunscrita a una
sucesión pre ordenada de argumentaciones especializadas, conducentes al thema
probandum.

"El Fiscal expondrá los hechos que considere probados en el juicio y su


clasificación legal, la responsabilidad de los acusados y civil que afecte a terceros, y
todas las consideraciones conducentes a ilustrar a la Sala Superior Penal; pero
manteniéndose, dentro de los límites fijados por el escrito (redactoria) de acusación.
Concluirá planteando los hechos, sobre los que debe pronunciarse la Sala Penal,
pidiendo la pena que juzgue legal y la indemnización que corresponda" Art. 273 C de
P. P. Las conclusiones las pasara por escrito a la Sala Penal Superior.

Al Fiscal Superior, para que sea oída y aceptada su acusación, se le


recomienda que el contenido de su oralidad y redactoria sea argumentativo y
contundente. No es suficiente estar investido de potestad persecutoria del delito y la
pena. Su acusación exhaustiva, ajunta a la prueba que la acompaña determinará
precisamente pasar a juicio oral; para ello es necesario, que los miembros del tribunal
escuchen primero al acusador, pero no porque es Magistrado del Poder Judicial sino,
así lo advierte el C de PP. El representante del Ministerio Publico, tiene esta gran
oportunidad no solo para hablar con sapiencia e inteligencia, sino básicamente, para
fundamentar con argumentos técnico - jurídicos la verdadera responsabilidad y
culpabilidad del acusado.

En el discurso oratorial que emite, queda expresado sus conocimientos sobre


la teoría del delito, capaz de ser aplicado al contenido del proceso, as! como la
valorización de los medias probatorios. También le es necesario, reafirmar el análisis
jurídico-penal, que le permita calificar legalmente la conducta materia del debate oral,
esto es, que este prevista como delito en nuestro ordenamiento jurídico.

115
12.6 Alegato25 oral del defensor de la parte civil

Realmente, para obrar en condición de actor civil, es necesario (y justo) haber


sido legítimamente26 incorporado en el proceso; caso contrario, carece de titularidad,
aunque se tenga una resoluci6n que lo acepte. La parte civil -señala el Art. 276 C. de
PP-, esclarecerá con amplitud los hechos delictuosos que originan la responsabilidad y
las demás circunstancias que han influido (e influyan) en su apreciación,
absteniéndose -como es de ley- únicamente de calificar el delito. Obviamente, si en el
proceso existe la parte civil (actor civil) legítimamente constituido, por consiguiente
será legítima la designaci6n de su defensor en la misma condición, esto es: el
cumplimiento del rol que le corresponde.

EI defensor de la parte civil presente en el proceso, se estima estar imbuido en


el conocimiento integral que se está desarrollando, para asesorar en lo que realmente
requiera el agraviado. Incluso el propio agraviado puede quedar constituido en "parte
civil” y asumir su defensa oral, si tuviere el título de licenciado en Derecho. Este hecho
histórico nos recuerda, la propia defensa efectuada por Fidel Castro Ruz27, ante los
miembros del Tribunal, durante el régimen de Batista en La Habana.

¿En que se basa la argumentación de la parte civil?

 Demostrar que la acción u omisión materia del juzgamiento es


real y objetiva. Empero, no puede calificar el delito, debe abstenerse de
hacerlo. Art. 276 C.P.

 Defender "la restitución del bien o, si no es posible, limitarse, por


el pago de su valor", asimismo le asiste la potestad de solicitar la
indemnización que realmente le corresponde, por danos y perjuicios. Art. 93
C.P.

"En el supuesto de que en el proceso hubiese tercero civilmente obligado, la


defensa civil puede alegar el carácter solidario de la reparación civil".

25
. Alegato, es el acto realizado básicamente a través de la redactoria forense, en el cual el
abogado de una parte, expone las razones de hecho y derecho, obviamente, en defensa de
los intereses jurídicos de su patrocinado en un proceso civil y penal
26
. Esta prescrita en la Ejecutoria Suprema del 15-12-81.
27
. Presidente de la República Socialista de Cuba, unico país libre de América, en el que hay
cero por ciento' de analfabetismo e insalubridad .

116
¿A qué se debe la prohibición de calificar el delito? Se debe obviamente, a que
el legislador reconoce al actor civil solamente como titular de la acción civil emergente
del delito, cuya finalidad especifica es reclamar la restitución del bien o el pago de su
valor y la indemnización". En cambio, "el titular del ejercicio de la acción penal (el
Fiscal) debe calificar 'el hecho' como delito para concluir pidiendo la Pena prevista” en
nuestro ordenamiento jurídico penal.

En la práctica -agrega Mixan-, "la argumentación de la “parte civil' resulta afín a


la acusación (efectuada por el Fiscal), pero de ninguna manera significa que se atenga
a esta, sino, por el contrario, con solvencia técnica y autonomía presentara una
argumentación que corrobore por coincidencia con aquella en cuanto fuera en todo
compatible".

EI maestro Mixan concluye recomendando, que "el resumen ordenado de su


alegato del defensor de la parte civil, será plasmado en conclusiones escritas (esto es
la redactoria) que ha de presentar inmediatamente, al concluir su intervención oral",
ante la Sala Penal Superior Colegiada.

12.7 Alegato oral28 del defensor del acusado

La defensa oral y a través de la redactoria forense, esto es la presentación del


escrito, después que el abogado defensor haya realizado su intervención oratorial, son
dos aspectos relevantes e importantes, que se corrobora el derecho de defensa como
elemento básico del debido proceso. Por ello, es evidente enfatizar, que la defensa, en
cuanto concepto y actividad jurídica, se configura básicamente dentro de la
normatividad que es precisamente el proceso.

Claria Olmedo, lo conceptúa como uno de los poderes, junto a la jurisdicción y


de acción para la valida realización penal de un proceso. Precisa que "estos poderes

28
. * Art. 77º del C. de P.P. La defensa deberá concluir pidiendo la absolución o la disminución
de la pena solicitada por el Fiscal, pero podrá convenir en la reparación civil". “Sus
conclusiones escritas (redactoria forense) fijaran los puntos del hecho sobre los que debe
pronunciarse el Tribunal (Sala Penal Superior) y la calificación legal del delito que
reconozca”.

117
son los que gobiernan la actividad de los sujetos procesales a lo largo del
desenvolvimiento del proceso"29. Su Fuente es de índole sustantivo constitucional. Las
garantías de que están revestidas la defensa y las garantías que la rodean son una de
las condiciones preestablecidas por el ordenamiento constitucional, para que los actos
procesales sean válidos, debiendo de considerar, que los otros diversos
procedimientos que se establezcan contribuirán a la complementación necesaria que
la defensa requiere.

La palabra proceso, deriva del latín processus, significa progresión: secuencia


ordenada de actos, avances y progreso. Jurídicamente, es el desenvolvimiento de
actos y momentos determinados por la legislación nacional e internacional.
Considerando, que el derecho de la defensa tiene carácter universal. Por consiguiente,
el Estado, haciendo alusión a la Ley, ejerce el Poder Jurisdiccional a través de los
magistrados, depositando y confiando en estos, una declaración, seguridad y
realización del ejercicio legal de todos y cada uno de los administrados.

Couture considera, que el proceso implica la aplicación del derecho al caso


concreto, precisamente sobre la base de una regulación ordenada por el mismo
derecho. Recasens Siches señala, que la primera función teórica e histórica del
Derecho dentro de la realidad grupal, ha sido evidentemente, la de colmar una
urgencia ineludible de seguridad y certeza en la vida social, que se convierte en socio
jurídica, cuando se trata de que el Derecho trata de regular conductas personales. Alf
Ross agrega, de que las leyes son para dirigir el comportamiento de los hombres -
tanto de administradores de la justicia como de los administrados-, a fin de que actúen
de una manera eficaz deseada por un determinado sistema.

En diversos foros y eventos académicos, se ha afirmado, que el proceso tiene


muchos defectos que son conocidos en su estructura misma, empero, hasta hoy la
colectividad humana y el individuo no pueden encontrar ningún paliativo, ni otro
método más eficaz y eficiente, seguro y racional orientado a la regulación equilibrada
de intereses divergentes que cotidianamente encontramos en la resquebrajada y

29
. Tratado de Derecho Procesal Penal. Buenos Aires) t.1.

118
heterogénea sociedad. La inestabilidad económica influye arduamente en la
inestabilidad socio jurídico, la misma está en relación con la conducta y
comportamiento de las personas, que de una u otra manera tiende a ser sometido a
proceso.

En lo referente al Derecho Penal en general -y al acusado en particular-, el


proceso estuvo ausente muchos siglos. Los miembros de la sociedad y depositarios de
sus votos en los distintos regímenes, en estas épocas inmemoriales, no tuvieron
signos de acceder al derecho. Las masas beligerantes han tenido que teñirse de
sangre, mancharse con inauditas crueldades, que en muchos pueblos perduran hasta
hoy, y ser centros de encendidas polémicas, antes que llegasen a cierto grado de
civilidad democrática.

Haciendo un intento de operatividad penal, el esquema que presentamos es el


siguiente, obviamente en forma hipotética:

a) El Estado a través de la dogmática penal consagra ciertos


comportamientos lesivos con el interés de proteger bienes jurídicos, aplicando
una medida sancionatoria a quienes las incumplen.

b) Sucedido un hecho delictivo por la Ley en vigencia con


anterioridad al acontecimiento, surge enseguida la pretensión punitiva del
Estado.

c) Determinando el ilícito y la autoría del sujeto se cumple con


estos presupuestos ya continuación el Estado instrumentaliza los
procedimientos sancionatorios: pena privativa de libertad, reparación civil,
medidas de seguridad o absolución.

Según anota Borras (1992):

El proceso penal- y dentro de él, el Derecho en el Foro u Oratoria Forense-, es


una serie de actos solemnes sujetos a orden y formas legales por los cuales,
personas investidas de legítima autoridad: magistrados y otros operadores del

119
Derecho, conocen de los delitos y parcialmente de sus autores. Esto en razón
de que la pena se aparte de los inocentes y se castigue a los culpables;
aunque repetidas veces, los inocentes son castigados y los culpables
absueltos, debido a un eminente y evidente problema socio-jurídico. (p.125)

EI conjunto de actos tiende a la regularización del conflicto entre dos vertientes


bien determinadas: el Estado, en base a la cual el Ministerio Público pide la decisión
jurisdiccional, acusando; y por el otro, el derecho del imputado, investido del estado de
inocencia -mientras no se pruebe lo contrario-, y del derecho de libertad, que se
adquiere a través de la defensa. Esta corresponde, al moderno Estado de Derecho,
que obviamente esta adherido al contexto ideológico, filosófico y político que
condujeron a las formulaciones normativas del constitucionalismo liberal -vigente hoy
en día-, refrendado por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948.

EL ALEGATO, dentro del proceso penal, está debidamente garantizado por la


Constitución, que en ella expresa un conjunto de principios referidas obviamente a la
materia punitiva. Estos principios los puntualizamos de la siguiente manera: Principio
de Ilegalidad y reserva, conocida en su formulación latina: nullum crimen, nulla poena
sine lege30 La idea central es, que nadie puede ser procesalmente perseguido ni
penado sino sobre la base de una ley promulgada con anterioridad a la comisi6n de un
ilícito y, obviamente, al inicio del proceso. EI principio de reserva se entiende como
limitativo de acción penal y del proceso. No es justo darse la una ni el otro sin la
existencia previa de una norma legal, que pueda justificar la etapa instructiva.

 Ninguna pena sin juicio, o el principio del previo proceso legal, o nulla
poena sine inditio. "Nadie podrá ser procesado sin juicio previo fundamento en ley
anterior al hecho del proceso y sustanciado conforme a las disposiciones del
Código Penal"

12.8 La defensa penal vía el alegato

La defensa, inspiraciones máximas del abogado penalista tiene una serie de


acepciones orientadas a un solo objetivo: la absolución del acusado, siempre que
cumpla con los requisitos legales y deontológicos.

30
. No hay crimen, no hay pena sin ley

120
El arte y la técnica de la defensa, es un elemento esencial, un requisito
insoslayable de validez. La defensa en su acepción técnica se realiza obviamente en
un proceso judicial, y el logro manifiesto requiere de un arte y un número regular de
estrategias, habilidades, actitudes, destrezas y procedimientos dialecticos, que tengan
sus raíces en la moral, la ética y la deontología.

121
RESUMEN

En esta unidad hemos conocido lo referente a la oratoria y la retórica es decir las


técnicas de expresión, hemos conocido lo que es el Juicio Oral que se está viendo en
los procesos laborales y procesos penales que son los alegatos y lo que es la defensa.
Los temas del Iter discursivo, las argumentaciones, las recomendaciones que nos da
las herramientas para realizar una defesa forense, así como también tenemos los
principios de la oralidad, lo que es una apertura de audiencia, la acusación fiscal,
alegatos lo que es la defensa penal.

122
AUTOEVALUACION

1. El lenguaje del cuerpo y a Kinésia tienen como base las pautas de conducta de
la comunicación no verbal?
…………………………………………………………..… ( )

2. El lenguaje kinésico se divide en dos:


lenguaje______________________ y lenguaje ________________________.

3. Al estudio del uso del espacio en la comunicación se le denomina:


____________________.

4. Los elementos de un discurso son:


_______________________ y __________________

5. Principios de la argumentación jurídica: Si bien es cierto los principios


que mencionaremos a continuación no son los únicos, son los que tienen
mayor aplicación en el ámbito jurídico. Están agrupados en tres partes
:__________________, ______________________ y ____________________

123
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION

1. V
2. Lenguaje mímico y pantomímico
3. Proxémica
4. El fondo y la forma
5. Ontológicos, cognitivos y pragmáticos.

124
REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS

ALBALADEJO, T. La poliacroasis en la representación literaria: un componente de


la retórica cultural.

ASEFF, M. Argumentación jurídica y semiosis social

CARRIÓ, R. Cómo argumentar un caso.

VICENTE, A. Arte de la persuasión oral.

RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San


Marcos, Lima, Perú.

ALVAREZ, V. (2007): Oratoria Forense, 1• edición, editorial Ediciones jurídicas

DE LA LAMA, M.: Oratoria, editorial Librería e imprenta Gil, Lima.

125
TERCERA UNIDAD: RECURSOS
IMPUGNATORIOS

126
III UNIDAD – RECURSOS IMPUGNATORIOS

13. Recursos impugnatorios en el proceso penal


14. Interrogatorio en el proceso penal
14.1 El interrogatorio en la audiencia.
14.2 El arte del interrogatorio
15. Moral y ética forense
15.1 Medicina forense

Tomado de:

RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San


Marcos, Lima, Perú.

BORRÁS, C. (1992): Cómo redactar mejor. Librería “El Foro” S. A. Buenos Aires,
Argentina. Tercera edición, agosto de 1992.

FERNANDEZ, G. (2005): Citado por el maestro Maurtua Vasquez. Su obra:


Medicina legal. Tomo l, pag. 7.

AGUIRRE, M.; CALERO, J.; ESTRADA, C.; LLAQUE, P. (2007), Estrategias para
redactar. Procedimientos fundamentales. Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.

127
13. RECURSOS IMPUGNATORIOS EN EL PROCESO PENAL

"En pie, surge la masa enardecida,


aclamando al orador, que se ahoga
en sus aplausos".

Recursos impugnatorios

Conceptos básicos

Según AGUIRRE M. (2007), Los recursos -señala Levene (h)- son, los
remedios legales, los que son capaces y posibles de reclamación por las personas que
han sido afectadas por una decisión judicial; después que las autoridades judiciales
han invocado su parecer y su punto de vista, creyendo positivo, pero no lo es para la
persona que presenta el recurso. En la doctrina, la impugnación está considerada
como una institución -y esta se hace extensiva en la legislación-, y haciendo uso de
ella, el sujeto procesal, cualquiera que fuese, incluyendo el Ministerio Publico, 31 tiene
el derecho de manifestar su discordancia con la resolución judicial emitida, esa
disconformidad lo conduce a la presentación del recurso.

Doctrina

La doctrina italiana señala que, "el derecho de impugnación corresponde solo a


quien la ley se lo confiere expresamente". "La impugnación será admisible
independientemente de la calificación que se le dé a ella por la parte que la ha
propuesto" (Código de Procedimiento Penal italiano). Este cuerpo de ley señala, que la
impugnación por parte del Ministerio Publico es lo siguiente (Art. 570): "El Procurador
de la República ante el Tribunal y el Procurador General ante la Corte de Apelación,
pueden interponer impugnaciones, en los casos establecidos por la ley, cualesquiera
que hayan sido las conclusiones del representante del Ministerio Publico".

Es conocido y ampliamente debatido, que la vida, es el primer bien jurídico


tutelado por la sociedad y el Estado. De alii que, se debe tener sumo cuidado en el
contenido de las resoluciones judiciales que emiten los administradores de justicia por
un lado, las decisiones y dictamines que elaboran los Defensores de la Legalidad por
el otro. Pues, en uno u otro caso, es determinante la vida e integridad físico -
psicológica de la persona humana.

31
. EI representante de esta institución lo propone, cuando discrepa con la decisión del juez,
respecto a la situación jurídica del procesado.

128
Según RAMOS J. (2003), Si la condena, tiende a sufrir problemas físicos -
psicológicos solucionables, si se la absuelve, queda impregnada en ella síntomas
psicológicos imborrables. Es decir, la vida psíquica es la más perturbadora.

Esto implica, que las resoluciones emitidas por los tribunales, tienden a ser
susceptibles de objetarlas -cuando afectan a determinados intereses personales y
colectivos-, por consiguiente, a través de la presentación de la redactoria (escrito)
forense, ante el mismo órgano jurisdiccional, para que se eleve al inmediato superior.

La redactoria presentada, impulsa el recurso impugnatorio, y se orienta


básicamente, a la materialización de intereses de control de los sujetos procesales,
influyen también el interés de la sociedad y el Estado. Se estima, que el recurso 32
orienta al juzgador, poniendo en práctica el buen trato e imparcial tratamiento. Este es,
el real sentido de la impugnación, como una garantía del debido proceso: de modo
subjetivo es un derecho, de modo objetivo constituye un medio tendiente a la
corrección de los errores judiciales (Convención Americana de los Derechos
Humanos).

De acuerdo al Art. 337 los recursos contra las resoluciones judiciales son:

1. Recurso de Reposición

2. Recurso de Apelación

3. Recurso de Casación

4. Recurso de Queja

5. Recurso de Revisión

Estos recursos serán revisados por el alumno en el código correspondiente.

32
. Es un medio impugnatorio, en el que la parte agraviada considera injusta e ilegal la
resolución judicial emitida. que 'Puede corregirse, sometiéndose a nuevo examen de la
situación resuelta en aras de otro pronunciamiento justa que el justiciable desea alcanzar.

129
14. INTERROGATORIO EN EL PROCESO PENAL

"EI exordio debe ser claro, sencillo y proporcionado a la


medida que haya de tener el discurso".

14.1 El interrogatorio en la audiencia

Si alguien se atreve a estar por encima del abogado litigante, es precisamente


su habilidad, la que debe mantener siempre para utilizarla en la repregunta, que a
cada instante se presenta -como si fuese el arma más efectiva de su mortífero arsenal-
, en el lugar que se encuentra. Llegar a ser un experto de esta lid, es realmente en la
práctica, una pericia: alcanzable para muchos e imposible para otros.

El interrogatorio solo se da en la audiencia, claro que no, pero a partir de esa


acción, respondemos a esa inquietud ardua, que no deja de ser importante en el
primer orden. Y este, en su evolución, se pregunta arduamente, ¿Que es el
interrogatorio? A esta vivaz pregunta, no siempre se está en condiciones de poderle
responder. Sin embargo, intentando llegar a dar respuesta, se dice, que el
interrogatorio, es el ataque frontal de alguien contra otro distinto, para asegurar -
aunque sea relativo- el triunfo de la verdad en aras de alcanzar la anhelada justicia de
todos los administrados.

El interrogatorio es el sable desenvainado, el arma más devastadora y certera


que invento el ser social, similar, y quizá peor que las armas nucleares. Cuando el
litigante asiste a una audiencia tiene la firmeza de quedar bien, solo le quepa algo
importante, poner el índice derecho en el gatillo del arma y esperar el momento para
dar en el blanco

EI interrogatorio que realice el abogado defensor -estipulado en el Art. 247 del


CPP, y Art. 284 de CPP- es exclusivo del talento que cada uno se reserva de manera
relativa, hasta cuando tenga la ocasión de exteriorizarlo. ¿Qué debe incluirse en un
buen interrogatorio? Obviamente, una serie de elementos, que no son nuevos, pero si
tienden a ser complejos. Lee Bailey (1996:57) nos precisa, entre otros, los siguientes:
control, momento oportuno, actitud y conclusión.

EI control se realiza directamente al interrogado, para que este, respecto a


una pregunta formulada, no trate de eludir las respuestas; siendo muy común este
caso, cuando utilizan descripciones largas, para confundir al interrogador.

La memoria tiene singular importancia para que el interrogador se dé cuenta


inmediatamente, que trata de confundirlo, al escuchar al interrogado una palabrería.

130
Aquel no debe permitir, debiendo sus ojos estar fijamente penetrados en este último. A
las preguntas del interrogador, caerán respuestas relevantes, siempre que este sujeto
procesal tenga amplio conocimiento de la materia que interroga.

La velocidad implica, que el interrogador si tiene algo que revisar durante el


proceso, lo hará con una ligereza, antes de que sea sorprendida por el interrogado,
que a veces esta adiestrado para realizar esa acción.

EI uso de la sintaxis debe ser puntual, esto es, que las preguntas formuladas
tienen que ser claras e inequívocas, formuladas por oraciones simples, de tal manera
que no pudiesen ser legalmente objetados por la otra parte.

Las preguntas formuladas, deben estar orientadas siempre, dentro y hacia un


contexto lógico. Quizá -por descuido-, pueden estar desordenadas, pero esto tiende a
desaparecer, cuando el objetivo final es obtener respuestas de las más verosímiles
posibles. Asimismo, en esta línea de acción interrogativa, no está permitido, bajo
ninguna circunstancia, formular interrogantes que tiendan a ridiculizar al respondiente.

Siempre hay un momento oportuno, para que el interrogador aproveche


adecuadamente el espacio que el caso requiere. Lo hará bien, siempre que este tenga
el tino necesario, convincente, oportuno y presto a resolver cualquier problema que
pudiese presentarse durante el proceso del interrogatorio.

El interrogador presentará una actitud determinada, orientada por su convicción


y la circunstancia; variará la voz, y hará énfasis, cuando así lo amerite la respuesta
recibida del interrogado. Debe saber además, cuándo, dónde y cómo termina el
interrogatorio; esto si es posible establecer, de acuerdo a las respuestas recibidas, a la
luz de la realidad objetiva.

El interrogatorio varía en razón del expediente o la causa; la importancia del


mismo, así como el grado de colaboración que se espera de la otra parte o del mismo
patrocinado. Sin embargo, queda establecida que la pregunta de mayor calidad, de la
que se esperan respuestas idóneas e inteligentes, es precisamente aquella que
todavía no se formuló.

La respuesta interrogativa en base a la causa, incrementara su fuerza y su


vigor, si la adherimos a algunas reglas y procedimientos contundentes. Las primeras
son las siguientes:

131
Primera regla

 No tiene el atrevimiento de preguntar, incorporando la frase: "No hay


pregunta señor Magistrado". Esto sucede, generalmente, cuando el abogado tiene
poca experiencia, o no tiene ninguna. Se oculta en el no tener ninguna pregunta
que hacer, cuando en verdad si la hay. En este caso, es recomendable, que el
mismo abogado defensor, adquiera valor y confianza en sí mismo, no esperar
todavía, que alguien impulse en él.

 Si se pregunta el auto impulso, el abogado defensor está madurando


ampliamente en el ámbito psicológico; posiblemente está en condiciones de poder
interrogar a cualquier testigo que se le presenta en el proceso, mayor razón si este
lo beneficie en el desarrollo de su trabajo forense. En cualquier proceso hay
testigos claves y secundarios, que en su primer momento no es posible advertir. Se
requiere, básicamente, meditar en el objetivo que se ha de pretender alcanzar, no
solo para ganar un juicio, sino también para aprehender las actitudes de los
posibles testigos.

 El testigo33 no solo debe ser conducido por su libre arbitrio, requiere,


que se le guíe por la objetivad. Aquí precisamente sale a relucir, el arte del
interrogatorio, que va en forma paralela a un caso o una causa concreta, v;g.:
desfiguración física, a partir de una mutilación de alguna parte del cuerpo. EI testigo
en la celebración de la audiencia sostuvo que efectivamente vio a dos personas
entablar una reyerta, y en ese evento se produjo la desfiguración de uno de ellos.

 La pregunta. ¿En qué circunstancia se produjo la desfiguración?, ¿vio


usted que el acusado utilizó algún instrumento para inferir la desfiguración?,
¿considera usted que fue un acto casual o uno premeditado? Incluso, de las
respuestas que se irán obteniendo hay que procurar hacer las repreguntas
necesarias, orientadas a conseguir la verdad.

Segunda regla

No hacer la pregunta, sino se conoce bien la orientación. Es decir, usted debe


saber en primer orden, de qué tipo de testigo se trata: parentesco, enemistad, amistad,
oportunista, convidado de piedra, amigo de la parte contraria. EI abogado defensor no

33
. Testigo, personaje físicamente presente al momento de la ocurrencia del hecho.

132
debe hacer una pregunta, cuando realmente no sabe orientar su accionar psicológico
del testigo: las apariencias engañan.

Tercera regla

Es poco recomendable utilizar las preguntas, qué, cuándo, dónde, por qué y
cómo. Debido, a que la respuesta tiende a ser -aunque no siempre-, descriptiva,
además que ofrece al testigo la oportunidad de hablar con prolijidad, orientado a
escapar del control de los sujetos procesales, fundamentalmente del abogado-
defensor.

En la mayoría de los casos -si no es en todos- el abogado defensor busca que


el testigo, responda a su necesidad e inquietud, para que lee favorezca a su causa. Si
esta en lo correcto aplaude, de lo contrario lo rechaza. Pues, a medida que usted le
interrogue de manera correcta, simultáneamente lo está orientando a que se encamine
a precisar el compendio del evento, desde el ámbito de la objetividad. Siempre es
bueno tener las palabras que pudiese mencionar el testigo, ya que no siempre les son
favorables.

Vg., el proceso por homicidio ya estuvo avanzado, pero este era temporal, en
razón de que, pudiese presentar uno o más testigos claves, que tienden a alternar el
proceso, con absoluta o relativa sorpresa para el público que sigue de cerca el
proceso. Rosendo asesinó a Magdalena. Un testigo afirmo, que antes del asesinato, a
él se le acerco Rosendo, diciéndole que iba matar a su consorte. Dijo que jamás
olvidaría el día, porque coincidía con el Día del Periodista.

Obviamente, como el proceso estuvo avanzado, la aparición de supuestas


evidencias, pusieron en jaque a las autoridades juzgadoras y acusadores. Es decir, se
produjo el contrainterrogatorio. El abogado defensor del occiso, puso toda su atención
a tan delicado problema, el de la conversación donde amenaza de matar. Una y otra
insistió al testigo, haberse equivocado de fecha, que no coincidía con la información
que él poseía. El testigo insistió, en que difícilmente podría equivocarse, y mantuvo su
posición. El abogado -como es de su oficio-, siguió insistiendo en que podría tratarse
de un error de fecha. La Vocalía Colegiada, al no obtener otra alternativa, sostuvo con
gallardía ¡Basta de continuar con el interrogatorio!

El abogado -audaz e inteligente-, con un documento en la mano se acercó al


testigo y con voz enérgica sostuvo. Sea usted sincero, hable la verdad, ya que el Día

133
del Periodista, Rosendo estuvo fuera de esta ciudad, esto lo compruebo con este
documento (y lo enseña), acto seguido, el juzgador, al observar apabullado al testigo,
se entera del documento, disponiendo inmediatamente anular el testimonio
decepcionado, no solo en forma extemporánea, sino también -y sobre todo-, orientada
con una conducta cargada de mentiras, que compromete ampliamente al sistema
judicial y a la defensa de la legalidad.

En este sonado caso, el triunfo es del abogado defensor, que supo aceptar el
contrainterrogatorio34, precisamente para lograr demostrar la inocencia de su
patrocinado y poder solicitar -como realmente corresponde- su absolución. Se teje
varias hipótesis, otras se limitaran a ser simplemente conjeturas.

Por regla general -señala el procesalista Martin W Littleton-, los abogados


tienden a encarar la tarea de repreguntar a los peritos de tres formas:

No preparan las repreguntas. Las improvisan, tratando de ser más listos que el
perito. Es por consiguiente una táctica suicida.

14.2 El arte del interrogatorio:

En la redactoria como en la oratoria forense, no sola interesa el estilo y la


táctica, que es relevante e importante; pero no es suficiente, requiere de talento
estratégico del orador, y a partir de alii, la práctica del interrogatorio. El orador forense
antes de ingresar a la Sala, o la Oficina del juzgado u otros recintos afines, necesita
disponer de un plazo estratégico, para conocer del método interrogatorio, que lo
utilizara para formular a las partes, a los testigos y a los peritos, en cuanto fuesen
necesarios.

EI desarrollo del plan estratégico del interrogatorio, consiste en disponer de


preguntas generales relacionadas con el caso o la causa del proceso judicial en giro y
de interrogantes para cada uno de los sujetos procesales. A los peritos se les puede
preguntar y/o repreguntar, temas, aspectos, casos concretos, oscilantes entre lo
necesario y lo indispensable, cercanos a las cuestiones hipotéticas y no conjeturales.

34
. EI Interrogatorio (en oposición al contrainterrogatorio) es el conjunto de preguntas que
necesariamente debe realizar el orador forense en forma técnica y sistemática, a uno o mas
miembros que componen los sujetos procesales, con el objetivo de recabar información de
primer orden, suficiente y necesaria para encontrar la verdad de los hechos que se
investigan.

134
El procesalista norteamericano Martin W. Liffleton puntualiza, que las tareas de
repreguntar a los peritos son de tres maneras:

- No preparen las repreguntas inoportunas; si las improvisan, tratando de ser


más listos que el perito, el abogado elige el *tactisuicidio que obviamente consiste en
preparar el terreno al *academisuicidio.

1) P. sancionadora: sabia el señor perito que la sola presencia física de la


persona no es suficiente para determinar su edad y su estado de salud psíquica para
que atestigüe sobre el delito contra el patrimonio cometido.

2) EI abogado (suicida) estudia con ·suma precipitación, textos sobre el tema


(casos, causas procesales) y con esos escasos conocimientos enfrenta -creyendo
saber- al PERlTO, olvidando que este es un especialista, con varios años de
experiencia en la materia. Él, como cualquier otro especialista está acostumbrado a
ser repreguntado y que en repetidas oportunidades ha rendido examen sobre el tema.
La única razón para hacerlo es, cuando el abogado conoce tanto o más que el perito,
sobre el tema en cuestión (en la praxis no siempre sucede).

3) Cuando el abogado no puede competir con el perito, se equipa de nociones


básicas sobre el tema en discusión. Y se desarrolla de la siguiente manera:

3.1. El ataque no va dirigido a las conclusiones u opiniones fortalecidas de él,


sino a las bases por medio de las cuales llega a aquellas.

3.2. El dictamen de un perito es solo la expresión de una opinión técnica


argumentada y fundada sobre cuestiones hipotéticas probables y posibles.

3.3. La hipótesis, debe basarse en hechos perfectamente establecidos por las


pruebas aportadas. .

Ejemplos:

¿Sabía el señor perito que el Hospital XZ estaba a punto de ser clausurado por
deficiencias técnicas y edilicias (del Concejo Municipal) el día en que él accidentado
fue conducido a ese nosocomio? Interrogará el abogado, cuando el perito afirma que
el accidentado liego en buen o regular estado de salud a dicha recinto.

R Me entere después por algunos medios informativos, cuando fue clausurado


por la Municipalidad. En lo que se refiere a las deficiencias técnicas, no me constan.

135
RF Las conclusiones a las que usted ha llegado carecen de credibilidad, por
cuanto las deficiencias en cuanto al instrumental médico y medicina son notorios
desde 37 días antes que el accidentado fuera atendido en dicho nosocomio, y ello
consta en el expediente a fojas XB

P Según usted señor perito, la operación de una fractura de base de cráneo


puede ser ejecutada por cualquier cirujano. Siendo así, ¿cómo explica que el cirujano
de servicio del día XZ del mencionado hospital se negara a intervenirlo a un paciente
que requería con urgencia de ese servicio?

15. MORAL Y ÉTICA FORENSE

La estructura de la ley, así como sus componentes que de ella se derivan:


artículos, acápites, incisos, versículos, etc. no es suficiente que el abogado deba
conocer. En el proceso de su estudio, también se ocupó del espíritu de la ley,
obteniendo halagadores resultados, pero que tampoco son suficientes. EI quid del
asunto está en que el legislador, antes de iniciar en la ardua tarea de legislar, debe
disponer de un alto espíritu humanitario, y haber adquirido conciencia de la realidad
socio cultural. Estos dos requisitos son indispensables e imprescindibles para el
desarrollo de la moral y la ética. EI ser humano, al no estar imbuido en estos principios
y valores filosóficos, dejara mucho que desear en sus actitudes personales y
profesionales.

D'Aguesseau con sobradísima razón sostuvo enfáticamente: el abogado


forense en vano se lisonjea, creyendo poseer el arte de persuadir a la audiencia,
cuando antes no aprendió a conocerlos a cada uno de las personalidades que las
integra. El debió iniciar, averiguando la personalidad de cada uno de los sujetos
procesales. Solo así podrá utilizar un tipo de persuasión que el grupo organizado
requiere para hacer bien el trabajo. Alguien dijo en una oportunidad, conócete a ti
mismo para conocer a los demás. Ese principio es hoy de singular envergadura en el
desempeño de la profesión.

Si el abogado ignora, es el Filósofo del Derecho al que le corresponde aclarar y


enseñar, que en la ética35 y en los trabajos relevantes de la moral36 se aprenden las

35
. (Relativo alas costumbres) Ciencia de la moral. Se divide en ética normativa y teoría de la
moral. La primera investiga el problema del bien y del mal, establece el código moral de la
conducta. La segunda investiga la esencia, su origen y desarrollo, las leyes a la que
obedecen sus normas y su carácter histórico. La ética normativa y la teoría de la moral son

136
doctrinas más puras que los miembros de la sociedad deben de conocer. El
conocimiento le da a la persona humana, fuerza, vigor y un sin número de
posibilidades extensivas en todos los ámbitos, disciplinas y especialidades. De ahí, la
exigencia de su aplicación a la oratoria forense. No puede ser concebible ignorar, la
importancia de los conocimientos en el inicio de este siglo, en el que solo subsistirán
los más conspicuos estudiosos de cada una de las especialidades, y los demás
tienden a sucumbir, sino se encuentran preparados.

Los teólogos señalan, que el creador es el pensador más completo, capaz de


superar al ser humano. Su idea para con la comunidad es sublime y halagadora
cuando el actúa dentro de los cánones de la bondad y el bien.

Es aterrador, cuando alguien actúa con apresuramiento, y sin control,


orientado indebidamente por el mal, que solo conduce a la perturbación de la moral y
la ética. No es bueno dejarse conducir por las pasiones, que el orador forense lo
adquiere de por sí, o la aprehende del legislador. En ningún caso es meritoria esta
acción. Lo adquirido y lo nato siempre conducirá al actor a una borrascosa travesía. El
legislador, como el orador forense, no es nato en el desconocimiento de la moral y la
ética; sino que probablemente no supieron asimilarlos en su oportunidad, y cuando
querían optar para su aplicación, carecían del argumento necesario: sus ideas
quedaron, posiblemente, flotando en el limbo.

FENELON se explica: "Platón advierte que el gran defecto de los retóricos esta
en querer ejercer el arte de la persuasión, antes de haber aprendido con el estudio de
la Filosofía". Aconseja, diciendo: "El orador empiece por su estudio del hombre en
general, que después se aplique a conocer el carácter particular de las personas a
quienes ha de hablar; y que no cese en este estudio hasta llegar a saber con
perfección, lo que es el hombre, cual es el fin de sus operaciones, cuáles son sus
verdaderos intereses, cuáles son sus pasiones y los excesos a que pueden
arrastrarle".

inseparables entre sí. La ETICA es la CIENCIA, la teoría de la moral y de la moralidad. La


ética apareció al formarse la sociedad esclavista.
36
. (Del latín mores: costumbres) Forma de la conciencia social, en que se reflejan y se fijan las
cualidades éticas de la realidad social (bien, bondad, justicia, etc.). La moral constituye un
conjunto de reglas, de normas de convivencia y de conducta humana que determinan las
obligaciones de las personas, sus relaciones entre sí y con la sociedad. La moral existía en
el régimen de la comunidad primitiva. Si una clase se vuelve reaccionaria, su moral pierde
su justificación y se hace egoísta, personalista, deja de corresponder al curso de la historia.

137
El hombre o los hombres que se debe de conocer, están precisamente al frente
del orador37 forense, haciendo gala de su presencia física. Ellos requieren del orador,
que este los convenza con sus conocimientos filosóficos, y no solo los conmueva con
sus habilidades legales, que se encuentran en los códigos.

D' Agresseau sostuvo: el estudio de la moral y de la elocuencia nacieron no


precisamente en el mismo tiempo, tampoco muy distante; se unieron un día en la
antigüedad, que solo es comparable igual al pensamiento y la palabra. No había en la
antigüedad, la elocuencia que carecía de moral. La relación se fue perdiendo en el
proceso tiempo - espacio histórico. La elocuencia es el pensamiento y la moral es la
palabra. Dirigiéndose a los abogados, agrega: "A vosotros, los que aspiráis a
reconquistar la gloria de vuestra profesión, y a reproducir en nuestros días la imagen
de la antigua elocuencia, no titubeéis en sacar a la Filosofía los conocimientos que
pertenecen realmente a vuestro dominio, y antes de acercarnos al Santuario de la
Justicia, contemplad con atención el cuadro complicado que el hombre está
continuamente presentando al hombre mismo". El orador forense es el que pretende
alcanzar la justicia, practicándola con equidad y perseverancia para alcanzarla.

15.1 Medicina forense

FERNANDEZ G. afirma:

"Medicina Legal es la ciencia que se ocupa de la aplicación de un conjunto


de conocimientos científicos, en especial de orden médico y biológico,
necesarios para la mejor confección de las leyes y para una más equitativa
administración de la justicia".38 El orador forense tiene la posibi1idad y la
probabilidad de disponer de una base teórica en Medicina Legal, si es que
realmente pretende asegurar un espacio en el fuero jurisdiccional.

La Medicina Legal abarca un amplio campo de acción educativa, está presente,


directa e indirectamente en todas las especialidades del Derecho. En primer término,
en la elaboración o confección de las leyes, el legislador necesita con urgencia,
disponer de informaciones serias relacionadas con la fisiología 39 de los organismos

37
. Para ser orador no basta hablar como orador, es menester además pensar como filosofo.
(Capmani)

39
. Fisiología, ciencia que estudia las funciones del organismo .

138
humanos, que real mente es imposible prescindir. Se necesita saber, las condiciones
fisiológicas y biológicas del sujeto activo y del sujeto pasivo -considerados por la
ciencia penal, como la pareja penal- en el momento y la circunstancia de la comisión
del delito.

El abogado defensor en el área civil, penal, y en otras especialidades, requiere


con urgencia, disponer de vastos conocimientos de Medicina Forense. Entre otros,
requiere conocer, sobre la capacidad civil (de goce y de ejercicio), la filiación paterno -
materno-infantil, la sucesión hereditaria sin documentos, la contratación de la preñez,
la comprobación del parto, la dilucidación del aborto, la determinación de la gravedad
a lucidez que tiene una persona después de haber sufrido determinada lesión
corpóreo cerebral.

De las decisiones del especialista en Medicina Forense, depende el honor, la


libertad en toda su extensión, y la vida de cada una de las personas. El maestro
Leonidas Avendaño Ureta, señala con énfasis: "Sin el auxilio de la ciencia la ley es
deficiente y la justicia es ciega". La ciencia médica, por intermedio de la Medicina
Forense proporciona los elementos necesarios a los especialistas, para que estos
apliquen desarrollen y orienten a jueces, fiscales, abogados, procuradores, en la toma
de decisiones que les correspondan realizar en el cumplimiento de sus funciones.

Al médico cirujano no le basta ser tal, para desempeñarse en la ardua tarea de


la Medicina Forense; necesariamente requiere tener conocimientos básicos del
Derecho Penal y Civil -si no es abogado-, manteniéndose actualizado con las
legislaciones, la doctrina y la jurisprudencia. El quid del asunto está en relacionar el
conocimiento medico con cada una de las especialidades del Derecho. El
conocimiento de la Medicina por un lado y del Derecho por el otro, no ofrece ninguna
garantía a las personas. La garantía se sustenta en la relación existente entre las dos
ciencias, la Medicina y el Derecho.

El maestro Max Simonin sostiene con suma precisión: "La Medicina Legal es el
faro que guía e ilumina a la justicia en sus supremas decisiones". Si en una eventual

139
reyerta40 entre los policías destacados en un Establecimiento Penitenciario, con un
grupo de presidiarios, si no interviene el médico legista, sería imposible determinar con
precisión al daño ocasionado durante la acción. La Medicina Legal, a través de los
especialistas, realiza relevantes e importantes actividades profesionales, debiendo
recurrir para tal efecto especialmente a la Física 41, la Química42, la Biología43, la
Anatomía44, la Fisiología45, la Patología46, la Bacteriología47, la Terapéutica 48, la
Obstetricia 49, la Higiene50, entre otras disciplinas afines. Estos conocimientos requieren
ser aplicados debidamente a la solución de disímiles de problemas que
cotidianamente se presentan en las personas.

40
. Reyerta, .es la eventual discusión entre policías o entre estos con los internos, para hacer
cumplir determinadas ordenes 0 disposiciones superiores.
41
. Física, es la ciencia que estudia la materia, sus propiedades, las leyes a que esta sometida
y los fen6menos reales que los agentes naturales causan con su acci6n sobre ella,
diferenciándose dos grandes ramas, la física clásica y la moderna.
42
. Química, es el estudio concerniente a la composici6n de los cuerpos. Ciencia experimental
que estudia las propiedades, composici6n, estructura de la materia, las modificaciones que
esta experimenta y los cambios energéticos que acompañan estas transformaciones
43
. Biología, ciencia que estudia los seres vivos, las condiciones y leyes que rigen su desarrollo,
así como las causas que determinan su actividad. Su origen se remonta a la Antigua Grecia,
con los tratados de Aristóteles e Hipócrates. Su desarrollo científico se inició a mediados del
siglo XVIII, con la utilización del microscopio y se desarrolló ampliamente en el siguiente
siglo.
44
. Anatomía, ciencia que estudia la estructura y forma de los seres orgánicos y las relaciones
entre las partes u órganos que lo constituyen. Es una rama fundamental de la Biología y la
Medicina.
45
. Fisiología, ciencia que estudia las funciones de los organismos vivos.
46
. Patología, es la parte de la Medicina que estudia las enfermedades.
47
. Bacteriología, es la parte de la microbiología que estudia las bacterias. La bacteria, es el
microorganismo unicelular carente de clorofila y de núcleo diferenciado. EI material
nuclear del citoplasma se compone de un único cromosoma. Su presentación es en forma
exterior: estérica, bastoncillo o espiral. Son de gran importancia en los ciclos naturales de
los ecosistemas, algunas especies son patógenos a la persona, otros son de gran utilidad
industria, médica y farmacológica.
48
. Terapéutica, es parte de la Medicina que estudia el tratamiento de las enfermedades.
Terapia = terapéutica. Terapia, sufijo que significa curación.
49
.
Obstetricia, es parte de la Ginecología que trata de la gestación, el parto y el puerperia.
Este es el periodo posterior al parto.
50
. Higiene, es parte de la medicina que tiene por objeto la conservación de la salud, mediante
la prevención de enfermedades y circunstancias nocivas.

140
RESUMEN

En esta unidad hemos conocido lo referente a la oratoria y la retórica es decir las


técnicas de expresión, hemos conocido lo que es el Juicio Oral que se está viendo en
los procesos laborales y proceso penales que son los alegatos y lo que es la defensa.

Hemos revisado lo que son los recursos impugnatorios como se utilizan en el


respectivo proceso, otro tema importante es lo referente al interrogatorio o lo referente
al pliego de preguntas en los casos civiles y finalmente el tema de la moral y la ética.

Se le vuelve a recordar al alumno la practica constante y la lectura fortalecen el


aprendizaje de esta unidad.

141
AUTOEVALUACION

1. interrogatorio solo se da en la audiencia?....................................................... ( )

2. EI interrogatorio que realice el abogado defensor -estipulado en el Art. 247 del


CPP, y Art. 284 de CPP- es exclusivo del talento que cada uno se reserva de
manera relativa, hasta cuando tenga la ocasión de exteriorizarlo…………… ( )

3. En la doctrina, la impugnación está considerada como una institución -y esta se


hace extensiva en la legislación-, y haciendo uso de ella, el sujeto procesal,
cualquiera que fuese, incluyendo el Ministerio Publico, tiene el derecho de
manifestar su discordancia con la resolución judicial emitida, esa
disconformidad lo conduce a la presentación del recurso…………………..… ( )

4. Por la oralidad del procedimiento se entiende el principio según el cual la


decisión judicial mediante la que se resuelve afirmativa o negativa no deben
estar basada fundamentalmente en el material probatorio proferido oralmente
en debate………………………………………………………………………….... ( )

5. La argumentación jurídica tiene como finalidad conseguir que la declaración de


los hechos expuestos sea admitida por el juez………………………………… ( )

6. Un buen argumento está compuesto de dos elementos necesarios:


______________________________ y _____________________________ .

7. De acuerdo al Art. 337 los recursos contra las resoluciones judiciales son:
a) Recurso de Reposición
b) Recurso de Apelación
c) Recurso de Casación
d) Recurso de Queja
e) Recurso de Revisión

142
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION

1. F
2. V
3. V
4. F
5. V
6. Premisas y conclusión
7. T.A.

143
REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS

ALBALADEJO, T. La poliacroasis en la representación literaria: un componente de


la retórica cultural.

ASEFF, M. Argumentación jurídica y semiosis social

CARRIÓ, R. Cómo argumentar un caso.

VICENTE, A. Arte de la persuasión oral.

RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San


Marcos, Lima, Perú.

ALVAREZ, V. (2007): Oratoria Forense, 1• edición, editorial Ediciones jurídicas

DE LA LAMA, M.: Oratoria, editorial Librería e imprenta Gil, Lima.

AGUIRRE, M.; CALERO, J.; ESTRADA, C.; LLAQUE, P. (2007), Estrategias para
redactar. Procedimientos fundamentales. Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.

BORRÁS, C. (1992): Cómo redactar mejor. Librería “El Foro” S. A. Buenos Aires,
Argentina. Tercera edición, agosto de 1992.

FERNANDEZ, G. Citado por el maestro Maurtua Vasquez. Su obra: Medicina


legal. Tomo l, pag. 7.

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