Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRINCIPALES CONSTRUCTOS Y DESARROLLOS CONTEMPORÁNEOS
Almario V. J. y Galindo B. J. 1
Universidad Icesi
Resumen
El presente artículo busca resumir de manera concisa los principales
constructos y temas centrales tratados en la cátedra Psicología histórico
cultural, perteneciente a la rama de cursos de formación en escuelas de
la psicología (Psicología social e individual) del Departamento de
Estudios Psicológicos de la Universidad Icesi, en el período académico
092. Se abordan los presupuestos epistemológicos, el contexto histórico
y teorías tomadas de otras disciplinas que dieron origen y nutrieron los
avances teóricos de esta escuela de la psicología. La revisión teórica
comprende las categorías fundamentales de la Psicología histórico
cultural desarrolladas por autores clásicos tales como mediación
semiótica, internalización, zona de desarrollo próxima y habla interna,
en pro de una articulación entre ellos y el establecimiento de relaciones
entre los conceptos. De igual forma se revisan los avances en la
bibliografía especializada de autores contemporáneos que comparten y
amplían el terreno de estudio de los fenómenos, como la polifonía en
lingüística y la memoria autobiográfica. Por último se concluye acerca de
la importancia (teórica y metodológica) de la Psicología histórico cultural
para explicar fenómenos como la inter y la intrasubjetividad que no
habían sido considerados por otras escuelas, o que cuyas herramientas a
utilizar superan sus límites.
Palabras clave: psicología histórico cultural, dialéctica, sistemas abiertos y cerrados, subjetividad e
intersubjetividad, mediación semiótica, internalización, zona de desarrollo próximo, habla interna,
polifonía en lingüística, concepto de "yo", memoria autobiográfica, artefacto.
Presupuestos epistemológicos: la dialéctica como piedra angular en la psicología histórico
cultural
Al hacer una aproximación inicial a la Psicología histórico cultural es inevitable empezar por
identificar las diferencias en cuanto a los presupuestos epistemológicos que influyeron en el
desarrollo de otras escuelas de la psicología. Tomemos por ejemplo el empirismo, la forma de
abordar los fenómenos de esta mirada explica lo perceptible a los sentidos, el mundo físico
palpable, de ahí que aquello que este paradigma pueda explicar sea llevado a cabo por medio de
1
Estudiantes de quinto semestre de psicología
los sentidos. En el lado opuesto de la moneda se encuentra el racionalismo que se basa en una
postura innatista que alcanza un conocimiento abstracto que no escapa de la percepción sensorial,
su forma de concebir el conocimiento conllevan a hacer uso de técnicas como la lógica deductiva e
inductiva (González y Fernando, 2002). Si intentamos ubicar a escuelas de la psicología en estos
dos paradigmas no nos demoramos mucho en emparejar por la naturaleza de las mismas en
primer lugar al conductismo con el empirismo y a la psicología genética experimental con el
racionalismo.
Ahora bien, así como es posible hacer este tipo de cartografía con estas dos renombradas
corrientes, es posible hacerlo con la psicología histórico cultural. Es así como encontramos que la
línea epistemológica que se encuentra en el genoma de esta escuela es la dialéctica (González y
Fernando, 2002). La dialéctica más que ser una postura per se, es una técnica analítica. A través de
ella es posible explicar el desarrollo humano en una relación bifactorial y bidireccional, que abarca
las esferas social e individual, teorizando acerca de las complejas redes de relaciones en las que se
ve inmerso el sujeto en una sociedad. La forma en que se accede al conocimiento esta técnica y
postura es por medio de la lógica y el establecimiento de una relación de opuestos, de la cual se
podría decir que su fruto es la “condensación” de ambos polos.
Desarrollo
humano
Individuo Sociedad
Ψ Histórico
cultural
Gráfico 1: Diagrama dialéctica y Ψ histórico cultural
Contexto histórico: el nacimiento de una nueva escuela en psicología
Al remitirnos al contexto histórico en el cual surge la psicología histórico cultural resulta ineludible
mencionar la revolución francesa, la revolución industrial, la I Guerra Mundial, la Revolución
Bolchevique y por último la Revolución del Proletariado (González y Fernando, 2002).
Para empezar la Revolución Francesa bajo el lema de “libertad, fraternidad e igualdad”, influiría
notablemente sobre el contexto europeo al fijar el precedente de que era posible derrocar a la
monarquía tradicional. Por otra parte la Revolución Industrial, que sucedería en toda Europa a
excepción de Rusia, establecería los ideales del individualismo por medio de las relaciones de
producción que se generarían de ahí en adelante (González y Fernando, 2002). Es así como se
pierden tanto el gran peso del trabajo agrario por familias, como el trabajo artesanal en talleres.
En cuanto a la esfera política el pacto que establecerían la burguesía y la monarquía sería, además
de elitista, contraproducente para el proletariado, cuyo precio de fuerza de trabajo estaría
altamente desvalorizado. Ahora bien, de todos los anteriores hechos históricos mencionados que
impactarían la génesis de las propuestas de la psicología histórico cultural, los siguientes tres
resultan ser aquellos que se encuentran más estrechamente vinculados en un efecto dominó.
El Zar Nicolás II, al haber dirigido a la I Guerra Mundial a su pueblo y habiendo sumergido en una
situación de pobreza, hambruna y precariedad absoluta; disfruta de tan bajo índice de popularidad
que él y su familia es asesinada por el levantamiento del pueblo encabezado por la etnia
bolchevique. Al aprovechar la incertidumbre Lenin, influenciado por ideologías marxistas2, sube al
poder e instaura un régimen de terror que desencadenaría en el genocidio de millones de rusos
pertenecientes a diferentes etnias nativas. Este hecho histórico es conocido como la revolución del
proletariado.
Al fermentarse la semilla del comunismo en Rusia se extendería una manera de concebir y
producir el conocimiento en la ciencia radicalmente diferente a la preponderante en el resto del
mundo, que sigue los ideales individualistas que propaga el capitalismo (González y Fernando,
2002). La psicología no sería la excepción a la influencia de estos acontecimientos y sobre todo del
dogma del bien colectivo del comunismo.
Es así como escuelas psicológicas de corte meramente individualista se generan en Europa y
Estados Unidos: la psicología genética experimental, el conductismo y el psicoanálisis; mientras
que en Rusia nacería una escuela que se preocuparía por el contexto y rol que juega “el otro” en el
desarrollo, esta es la psicología histórico cultural, cuyos principales exponentes serían: Vigotsky,
Leontiev y Luria.
Sistemas abiertos y cerrados: la extrapolación de la teoría general de sistemas a la concepción
de subjetividad e intersubjetividad
La Teoría General de Sistemas surgió con los trabajos del alemán Ludwig von Bertalanffy,
publicados entre 1950 y 1968, busca producir teorías y formulaciones conceptuales que pueden
crear condiciones de aplicación en la realidad empírica. De ella se desprende la concepción de
sistemas abiertos y sistemas cerrados (Bertalanffy, 1996).
Los sistemas cerrados, son los sistemas que no presentan intercambio con el medio ambiente que
los rodea, pues son herméticos a cualquier influencia ambiental. Así, los sistemas cerrados no
reciben ninguna influencia del ambiente, y por otro lado tampoco influencian al ambiente. No
reciben ningún recurso externo y nada producen la acepción exacta del término (Bertalanffy,
1996). Bertalanffy asignó el nombre de sistema cerrado a aquellos sistemas cuyo comportamiento
es totalmente determinístico y programado y que operan con muy pequeño intercambio de
materia y energía con el medio ambiente.
2
Los trabajos de Marx influirían notablemente en los postulados de Vigotsky, en particular El trabajo enajenado (Marx,
1844), en el que trabaja la enajenación como la despersonalización de las relaciones de trabajo (obrero/producto) en
una oposición a la naturaleza propia del hombre respecto al trabajo, ya que ahora éste se dirige a beneficiar a otro. Este
texto ayudaría a Vigotsky a pensarse el individuo, priorizando para su comprensión las relaciones sociales en el que éste
se desenvuelve. Por último es posible rastrear explícitamente la influencia que tuvo Marx sobre Vigotsky en la siguiente
frase: “(…) la naturaleza psicológica humana representa la superposición de las relaciones sociales interiorizada que se
han transformado en funciones para el individuo y en formas del a estructura individual” (Vigotsky en Wertsch, 1988:
75).
Por otra parte los sistemas abiertos, son los sistemas que presentan relaciones de intercambio con
el ambiente, a través de entradas y salidas. Los sistemas abiertos intercambian materia y energía
regularmente con el medio ambiente. Son eminentemente adaptativos, esto es, para sobrevivir
deben reajustarse constantemente a las condiciones del medio. Mantienen un juego recíproco con
las fuerzas del ambiente y la calidad de su estructura es óptima cuando el conjunto de elementos
del sistema se organiza, aproximándose a una operación adaptativa (Bertalanffy, 1996). La
adaptabilidad es un continuo proceso de aprendizaje y de auto‐organización. Los sistemas abiertos
no pueden vivir aislados.
Como es de esperarse, el concepto de sistema abierto alberga una relevancia a perceptible a
simple vista para entender la epistemología de la psicología histórico cultural, ya que esta teoría
puede ser aplicada a diversos niveles de enfoque: al nivel del individuo, al nivel del grupo, al nivel
de la organización y al nivel de la sociedad, yendo desde un microsistema hasta un suprasistema
en términos más amplios, va de la célula al universo. Es así como esta escuela se nutre de esta
compresión de fenómenos ajenos a sus preocupaciones, para analizar la relación individuo‐
sociedad, basándose bajo los supuestos teóricos de que el individuo interactúa con el entorno y
que esta relación no siempre va a ser predecible y que en ella existe un alto grado de
adaptabilidad, entiéndase subjetividad e intersubjetividad.
• No interactúan ni • Interactúan con el
intercambian información entorno.
con el entorno. • No predecibles.
• Comportamiento • Adaptativos
predecible(causa‐efecto). • Auto‐organizados.
• Herméticos
Sistemas Sistemas
cerrados abiertos
Gráfico 2: Esquema sistemas abiertos y cerrados
Mediación semiótica, internalización y zona de desarrollo próxima
Vigotsky, gran psicólogo bielorruso del desarrollo y principal representante de la psicología
histórico cultural plantea interesantes constructos dentro de su teoría. Entre estos podemos
encontrar la internalización, la zona de desarrollo próximo y la mediación semiótica.
La internalización, concepto aplicable al desarrollo de las funciones psicológicas superiores, es
entendida según Vigotsky como el: “proceso donde ciertos aspectos de la estructura de la actividad
que se ha realizado en un plano externo pasan a ejecutarse en un plano interno” (Wertsch, 1988:
78), en otras palabras es el proceso en que el sujeto hace propio lo que está fuera de él, por
supuesto en determinado contexto social e histórico; podría decirse, es prerrequisito para los
demás procesos que funciona a modo de axioma dentro de la psicología histórico cultural.
A continuación la zona de desarrollo próximo opera a modo de terreno evaluador y a la vez
diagramador de lo comprendido dentro de la esfera social, es su potencialidad de desarrollo, lo
que el sujeto es capaz de hacer con la ayuda de otro a la fecha; por supuesto esta “frontera” no es
estática y sus límites se van desplazando hasta comprender por completo aquel conocimiento en
el que se inscribe el sujeto y dentro del cual media un instructor. En términos textuales de
Vigotsky la zona de desarrollo próximo es: “el nivel de desarrollo real del niño tal y como puede ser
determinado a partir de la resolución independiente de problemas” (Vigotsky en Wertsch, 1988:
84). Este proceso no sería posible si no se llevara a cabo la internalización que le permite al sujeto
apropiarse de ese conocimiento, este supuesto explica de forma muy satisfactoria la mediación
que se lleva a cabo entre sujeto y conocimiento.
Por último la mediación semiótica da cuenta de las diferentes “esferas” de conocimiento del que
el sujeto tiene que apropiarse. Es así como encontramos la esfera señalativa, dividida en
fisiológicas y sociales; la esfera indicativa, que se refiere a lo abstracto referido en un contexto; lo
significativo, inscrito en un contexto en el cual “algo” es entendido en la medida en que tiene una
característica compartida por un colectivo; y por último lo simbólico, que permite el acceso del
sujeto al pensamiento lógico, en un proceso que comprende aspectos mucho más generalizados y
abstractos (Vigotsky en Wertsch, 1988).
Como ejemplo es pertinente presentar la situación en que un niño aprende a utilizar una
herramienta/objeto como un teléfono. Las funciones significativas, indicativas y simbólicas son
aquellas que se encuentran más presentes y que median en el sistema de signos que el sujeto
establece con el objeto. Es así como a través de estos sistemas de signos, es que el niño una vez
domina la función simbólica puede aludir o un objeto no presente o hacer el gesto con una de sus
manos refiriéndose al teléfono. Es así como a través de este ejemplo puede observarse la
definición de función simbólica, que es quizás la más importante en las presentadas por Vigotsky,
en toda su magnitud: “la función simbólica del habla implica la clasificación de eventos y objetos
en términos de categorías generalizadas y, finalmente, la formación de relaciones entre
categorías” (Wertsch, 1988: 109).
Significativo Indicativa Simbólica
Uso
descontextual
"¿Para izado, en
"¿Que es donde no está
que presente el
eso?"
sirve?" objeto al que
se le alude la
acción.
Gráfico 3: Esquema funciones implicadas en el sistema de signos.
En el anterior gráfico es posible inferir como según Vigotsky el desarrollo simbólico consiste en un
proceso que va de lo contextualizado a lo descontextualizado. A continuación ahondaremos un
poco en este asunto. Según este autor este desarrollo sigue esta dirección, ya que es necesario
establecer una relación los objetos concretos de los cuales en un contexto se aprende su uso
convencional para poder así pasar a, por ejemplo, subvertir su uso. Se debe conocer el uso de una
silla para luego asignarle otra función descontextualizada, como por ejemplo el ser el centro de
operaciones de una “Alianza de Superhéroes”.
Relacionado con esta idea subyacen las funciones explicadas anteriormente, que el sujeto tiene
que hacer uso como herramientas para alterar los estados psicológicos de los otros dentro de las
cuales resaltan la función significativa, indicativa y sobre todo la función simbólica que permite
acceder a un tipo de pensamiento lógico y descentralizado del contexto, es decir
descontextualizado y abstracto. De ahí que el lenguaje sea el proceso psicológico más importante
en la apuesta de Vigotsky por explicar el desarrollo y la adaptación humana, no en términos
evolucionistas, si no sociales. De ahí que Vigotsky llame signos a este tipo de herramientas
psicológicas ya que según las características que él establece: primero, debido a que están
incluidas en la conducta, alteran el desenvolvimiento y la estructura de las funciones psicológicas;
y segundo, que debido a su naturaleza estos procesos son de carácter social, no orgánico ni
individual, y que está dirigido primordialmente a influir sobre los demás (Wertsch, 1988).
Habla interna: características, rol en la regulación de la conducta y desarrollo
Vigotsky ideó el concepto de habla interna como una forma de comunicación privada que juega un
rol cognitivo y de regulación de la propia conducta (Alonso, 2000). Debido a que es la introyección
de la comunicación oral conserva sus mismas características. Dentro de sus características
podemos encontrar: una forma de diálogo (Yo‐Yo) en la que el sujeto establece un diálogo consigo
mismo; un proceso comunicativo sintáctico, es decir condensado y simplificado, el sujeto puede
obviar detalles sin que los cuales otra persona no entendería a que se refiere, debido a que el
sujeto posee ciertos conocimientos que pasar por alto explicar, en pro de una economía en la
atribución de las explicaciones; el establecimiento de turnos para las intervenciones.
Pero quizás el rol más importante del habla interna sea la autoregulación, constructo que Vigotsky
utiliza para explicar la modulación de la conducta a través del habla interna. Es así como
fenómenos como el pensar en realizar una acción (insultar a una persona frente a una situación de
enfado) no se lleven a cabo y se controlen manifestando otro tipo de conducta (hacer un gesto de
desaprobación).
La autorregulación tiene un papel importante en el desarrollo del habla interna. Wersth (1993)
explica que en un principio la regulación es externa, el niño realiza acciones no subordinadas fruto
de que no ha internalizado el lenguaje del adulto. A continuación la acción pasa es subordinada ya
que el infante cuenta con herramientas para entender el lenguaje. En la siguiente etapa la
regulación es interna pero se recurre a un lenguaje público y egocéntrico, ya que el niño verbaliza
toda acción y se refiere a él mismo. En la última etapa se alcanza el habla interna con todas sus
características mencionadas anteriormente, el niño es capaz de establecer un diálogo privado
consigo mismo.
Regulación Regulación
•Acción no externa •Lenguaje del interna
subordinada •Acción niño es público y •Lenguaje del
subordinada egocéntrico. niño es privado.
•HABLA INTERNA
Regulación Regulación
externa interna
Gráfico 5: Esquema desarrollo del habla interna.
Para terminar este apartado es importante mencionar la relación que se puede establecer entre la
mediación semiótica y el habla interna. Esta radica en la característica humana del uso de signos
como función que otorga significados: indica y cumple un rol simbólico en la relación del individuo
con otro, pero más pertinentemente en este apartado, en la relación con él mismo (esfera inter e
intrapsicológica). Es así como el habla interna, en donde el individuo cuenta con un alocutario
simbólico, una entidad física que no es diferente a él mismo, es capaz de sostener una
conversación solamente permitida por este fenómeno. Así mismo puede hacer uso de gestos
señalativos que otra persona, al estar fuera de su contexto, no entendería. Por último también
cuenta con la habilidad de dar significados que dan cuenta de un sistema de signos que no es
necesariamente compartido por otras personas.
La polifonía en lingüística: el análisis de las múltiples voces en un texto
Bajo el modelo teórico de la polifonía en lingüística propuesto en los textos de Ducrot (1986) y de
Wersth (1993) es posible analizar la diversidad de voces presentes en un texto, imagen o cualquier
otro artículo de contenido. Bajo la consideración de que un texto es una palabra muerta, es
posible establecer una relación dinámica en que se exige del otro, llegándose a hacer visible tanto
la presencia del autor como del lector.
Ducrot (1986) establece 3 categorías para este tipo de análisis: sujeto empírico, entendido como el
autor del enunciado, en este caso Magnum, y quien lo actualiza, es decir el observador; locutor, a
quien se le atribuye la realización del enunciado; y por último el enunciador, que se refiere a los
puntos de vista presentes en el enunciado.
Sujeto empírico
autor /
observador o
lector
Locutor Enunciador
Puntos de
Responsable
vista presentes
del
en el en
enenuciado
enunciado
Gráfico 4: Esquema análisis polifonía en lingüística.
Autobiografía del yo
Para conocer las significaciones y representaciones que constituyen la subjetividad del sujeto es
necesario el uso de la narración como forma de expresión literaria que refleja la subjetividad del
yo, este concepto (yo) en esencia narra y justifica el accionar del sujeto, sin embargo antes de dar
inicio a la subjetividad y a la función de la narración es necesario aclarar como se ha de entender
el concepto del yo.
Bruner (1992) hace una revisión del concepto del yo, posee una historia peculiar y atormentada,
de la cual se puede distinguir 3 formas diferentes de abordar el concepto del yo:
•Noción estática del yo , ligada a la concepción que
Esencia presenta el psicoanálisis de este concepto como
ente central del aparato psíquico.
• Esta concepción del yo es creada por la reflexión y
Conceptual es construido como cualquier otro sujeto.
•Responde al caracter en función de rasgos o
Ligado a la atributos que caracterizan a los sujetos y se mide
por medio de la observación o test de
personalidad autorreportes
Gráfico 6: Tradiciones en el estudio del concepto “yo”
Ninguna de estas tres condiciones es errada ya que cada una de ellas, responden a determinados
campos analíticos, sin embargo lo que resulta ser de suma importancia es la idea de un yo
distribuido en diversas esferas, tiempos y relaciones del ser.
Historia
Tiempo y Yo En el
Lugares. distribuido otro.
Conocimientos
Gráfico 7: Distribución del yo
Teniendo en cuenta esta noción de yo distribuido, es necesario hacer la salvedad que no se puede
acceder a ella como un todo, sino como la suma de sus partes; lo cual sirve de referente para la
búsqueda del yo constituido de un sujeto, reconocer que existen diferentes esferas que lo
conforman y tenerlas en cuenta ayuda a lograr una noción completa del yo de un sujeto y su
subjetividad.
Es por esto que accedemos al yo por medio de la narración, pues es en esta acción de relato
autobiográfico el yo actúa como narrador que se revela y busca su sentido; es la narración el
espacio perfecto para el acceso al yo, pues este está constituido en una historia que abarca desde
el nacimiento, sin embargo independientemente de que el yo tenga su historia desde el
nacimiento, esto no implica que sea inmutable, por el contrario el yo será entendido como un
elemento dinámico en constante evolución.
El yo presenta una doble funcionalidad:
Guardian de la Lider del cambio
permanencia
• Conserva lo que es para
• Modifica el pasado en función
identificarse a sí mismo implica
del presente.
coherencia y
aurorreconocimiento.
Gráfico 8: Funciones del yo
Esta doble funcionalidad del yo se puede ver observada en la narración ya que la meta de una
narración del yo, reside en: presentarse como un yo coherente, viable y apropiado tanto externa
como internamente, ya que en términos resumidos, el relato autobiográfico se entiende como la
construcción longitudinal del yo llena de significaciones y contextos culturales.
Siguiendo por la línea que pretende resaltar la importancia del relato autobiográfico surge la
pregunta de ¿cómo sucede este relato en términos más cognitivos?, para lo que se realizará la
revisión de los típicos tipos de memoria y la necesidad de una memoria autobiográfica.
Memoria autobiográfica
Tradicionalmente han existido diversos tipos de memoria que son conocidos y estudiados por
muchos teóricos cognitivos (Nelson, 1994). A continuación se presente un gráfico que los resume:
Gráfico 9: Tipos de memoria
Memoria a Corto plazo: o memoria de trabajo en esta se mantiene la información mientras se
procesa para alguna actividad cognitiva, funciona a modo de espacio de trabajo o buffer. (Allegri y
Harris, 2001)
Memoria a Largo plazo: Parte de la memoria a corto plazo se traslada a este tipo de memoria y a
su vez, a uno de los tipos de memoria que la componen: memoria procedural, declarativa,
episódica, procedural y semántica. (Colom y Mendoza, 2001)
Memoria Declarativa: Es consciente y encargada de almacenar información del mundo, pueden
ser instrucciones (Nelson, 1994).
Memoria Procedural: Almacena procesos automatizados, generalmente no tiene acceso a la
conciencia; se almacena producto de una memoria declarativa (consciente) (Nelson, 1994).
Memoria Semántica: Este tipo de memoria almacena conocimientos generales, es decir,
categorizaciones de los elementos del entorno, palabra y nombres (Nelson, 1994).
Memoria Episódica: Almacena información de eventos en forma de paquetes de información
(Nelson, 1994).
Hasta este punto tenemos recuerdos, memorias o eventos aislados, que no poseen una relación
lineal y consciente entre si entre, por lo cual surge la necesidad de realizar una investigación y
ahondar más en el tipo de memoria que hila los sucesos aislados y les provee de “sentido y
coherencia” al aunarse en una sola historia o relato autobiográfico.
Katherin Nelson en su texto “The Emergence of Autobiographical Memory: A Social Cultural
Developmental Theory”, introduce el concepto de memoria autobiográfica, especificando que el
relato autobiográfico demanda del trabajo de la memoria tanto episódica como la memoria
autobiográfica ya que el relato autobiográfico demanda una coherencia lineal entre los episodios,
cuya función desarrolla la memoria autobiográfica la cual establece y garantiza un continuo al
relato, este continuo no es sinónimo de secuencialidad temporal; ya que la memoria
autobiográfica, parte de la representación subjetiva del sujeto acerca de los acontecimientos y no
de la realidad objetiva que los contenga (Nelson, 1994).
La memoria autobiográfica se encuentra implicada en la vida misma, por lo tanto se construye
fundamentalmente de la experiencia y es desde este lente que debe ser explicada, su importancia
radica en que las fuerzas históricas, se han visto convertidas en significados humanos, en lenguaje,
en narraciones y han penetrado en las mentes de mujeres y hombres; por lo tanto resulta
fundamental y necesaria la memoria autobiográfica para que sea posible, la construcción
longitudinal del yo coherente y con sentido.
Siguiendo la línea de la observación de yo el cual es constituido a partir de la sociedad, la cultura y
la historia, llegamos a un apartado y una propuesta final que condensa la relación que existe entre
el sujeto y la sociedad (otros sujetos y objetos).
La cultura en el centro
Teniendo en cuenta el anterior grafico presentado a continuación, es posible establecer una
relación epistemológica que muestra que el acceso al objeto/sujeto por parte del sujeto, esta
relación siempre es mediada e indirecta; en este proceso de mediación semiótica, los signos y el
lenguaje como herramientas psicológicas, al igual que los recursos culturales, median el accionar
de los sujetos sobre el mundo, es preciso señalar que estos mecanismos de mediación se
internalizan y luego se utilizan en la acción mediada. En la gráfica a continuación se presenta el
proceso de adquisición y “externalización” de los mecanismos de mediación, y como estos se
condensan en la ley genética del desarrollo
Signos
Objetos/
Sujeto
sujetos
Gráfico 10: Relación sujeto ↔ signos ↔ objetos/sujetos
La internalización que presenta la anterior gráfica permite la apropiación de los mecanismos de
mediación, lo cual a su vez capacita a la persona a desarrollarse (ZDP) y así mejorar en el accionar
social; que al igual que la internalización requiere indispensablemente de la presencia de los otros
para favorecer la adquisición de signos. Esta internalización de valores, signos y normas culturales
sirve como mecanismos de regulación y autorregulación.
"Cognición
en la
cabeza"
Se
internaliza
/ vuelve a
lo público
Mecanismos de
mediación
Gráfico 11: Ley genética del desarrollo. Las características que los mecanismos de mediación presentan son: públicos,
compartidos y negociados. Los signos corresponden a números, gestos y gráficos. “Cognición en la cabeza”, se refiere
al pensamiento fundamentado en signos.
Para la mediación entre el sujeto y la sociedad se ha hecho uso de diferentes tipos de
herramientas, sin embargo en este proceso de mediación también actúan los artefactos los cuales
se distinguen de las herramientas (Cole, 2003).
Objeto/material
Pragmatica del objeto, define su uso,
signo y significado.
Tiene su implicacion ideal (significacion
del objeto)
Artefacto
Ideal/conceptual
Toman forma en el mundo a travez de la
representación material (gráfica,
linguistica, hechos,etc.)
Ejemplo la Globalización.
Gráfico 11: Componentes y división analítica de los artefactos
Anexa a la distinción anteriormente descrita, la cual permite tener un panorama representacional
y objetivo del uso y naturaleza de los artefactos. Existe una distinción mas especifica que presenta
los tipos de artefactos que convergen en la mediación entre el sujeto y el objeto.
PRIMARIOS
Materiales, incluido el
lenguaje
Tipos de SECUNDARIOS
Representaciones de
artefactos artefactos primarios , incluida
la indicacion bugueña.
TERCIARIOS
Textos narrativos, literarios,
obras de arte, juego simbólico.
Gráfico 11: Tipos de artefactos
Los artefactos en general como mediadores en la relación bidireccional que sucede entre el sujeto
y el objeto, tienen en su representación ideal la connotación del ser humano que da acceso al
accionar del ser en relación con la sociedad, estas distinciones analíticas facilitan la comprensión
del proceso de mediación que requiere el sujeto como ser social para el individuo en una sociedad.
Conclusiones
Con la aparición en la escena científica de las ciencias sociales de la psicología histórico cultural, se
crea un panorama propicio para estudiar tanto la subjetividad como la intersubjetividad,
fenómenos que antes no habían sido contemplados o cuyas explicaciones por otras escuelas de la
psicología resultaban insuficientes, encuentra ahora una ciencia que las asimila, ya que la
psicología histórico cultural inscribe estas categorías de análisis dentro de área de estudio, es así
como se destinan los recursos para teorizar y recoger datos empíricos sobre estos fenómenos.
Sólo en la medida en que se atiende a los fenómenos psicológicos y sociales como la subjetividad y
la intersubjetividad, es posible entender el contexto histórico y cultural en que un sujeto se
inscribe. La relación dinámica YO‐TU‐ÉL toma sentido por medio del uso mediador que juegan los
signos entre el sujeto y los otros o entre él y los objetos. Solo con la aparición de esta escuela es
pertinente pensarse cómo es posible que una acción o un gesto tengan un significado para un
“otro”.
La psicología histórico cultural revolucionó el terreno de la psicología al cuestionarse, fruto de su
postura dialéctica, los ámbitos intra e interpsicológicos de los cuales el sujeto resulta inalienable.
Es así que categorías de estudio como la mediación semiótica, la internalización, la zona de
desarrollo próximo, el habla interna; cultivan el terreno para la aparición del análisis polifónico, el
cuestionamiento y reconsideración del concepto "yo", la valoración de una memoria
autobiográfica del sujeto y el establecimiento de constructos como el de “artefacto” que permiten
dar cuenta del contenido psicológico y social latente en todo contexto.
Referencias
ALLEGRI, R. y HARRIS P. (2001) La corteza prefrontal en los mecanismos atencionales y la memoria.
Revista de neurología. Número 32. Páginas: 449‐453.
ALONSO L. (2000) El papel del lenguaje interior en la regulación del comportamiento. Educere.
Número 009. Páginas 61‐68.
Bertalanffy L. “Teoría general de los sistemas”. Integración de ideas. Extraído el 26 de Noviembre
de 2009 de:
http://suang.com.ar/web/wp‐content/uploads/2009/07/tgsbertalanffy.pdf
BRUNER, J. (1992) Actos de significado: más allá de la revolución cognitiva. Madrid: Alianza.
COLE M. (2003) Psicología cultural: una disciplina del pasado y del futuro. Madrid: Ediciones
Morata.
COLOM R. Y FLORES C. (2001) Inteligencia y Memoria de Trabajo: La Relación Entre Factor G,
Complejidad Cognitiva y Capacidad de Procesamiento. Psicología: Teoría e Pesquisa.
Número 1. Páginas: 22‐27.
DUCROT, O. (1986) El decir y lo dicho: Polifonía de la enunciación. Madrid: Paidós.
GONZÁLEZ R., FERNANDO L. (2002) Sujeto y subjetividad: una aproximación histórico‐cultural.
México D.F.: International Thomson Editores.
Marx K. “El trabajo enajenado”. Ministerio de educación y cultura República Oriental del Uruguay.
Extraído el 20 de septiembre de 2009 de:
http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca%20digital/libros/M/Marx,%20Karl%20‐
%20El%20trabajo%20enajenado.pdf
Nelson K. “The Emergence of Autobiographical Memory: A Social Cultural Developmental Theory”.
Emory University. Extraído el 28 de octubre de 2009 de:
http://www.psychology.emory.edu/cognition/fivush/emergence.pdf
WERTSCH, J. (1988) Vygotsky y la formación social de la mente. Barcelona: Paidós.
WERTSCH, J. (1993) Voces de la mente: un enfoque sociocultural para el estudio de la acción
mediada. Madrid: 1993.