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HII 1 de enero de 2004

Extractos de los artículos médicos H-2-E (Números 1 al 19)


H-2-E núm. 1 Management of the severely anemic patient who refuses transfusion: lessons learned during the
care of a Jehovah's Witness (Tratamiento del paciente con anemia grave que rechaza las
transfusiones: lecciones aprendidas al atender a un testigo de Jehová)
Annals of Internal Medicine, 1992;117:1042-1048
Marianne Culkin Mann, John Votto, Joseph Kambe y Michael J. McNamee
University of Connecticut Health Center, Farmington (Connecticut); New Britain Memorial Hospital y New
Britain General Hospital, New Britain (Connecticut)
OBJETIVO: Presentar el caso de un testigo de Jehová con anemia grave y analizar la filosofía religiosa de tales
pacientes, los aspectos éticos y medicolegales de su atención médica y las opciones terapéuticas disponibles a los
clínicos.
FUENTES: La mayoría de los estudios se localizaron mediante una búsqueda en MEDLINE (de 1980 a 1992).
Otros se seleccionaron de la bibliografía de los artículos localizados.
SELECCIÓN DE ARTÍCULOS: La selección estuvo limitada a cuestiones históricas, filosóficas, medicolegales y
éticas, así como al tratamiento clínico de testigos de Jehová anémicos; también se revisó un artículo reciente
sobre recomendaciones para la transfusión de glóbulos rojos.
CONCLUSIONES: Es esencial que los clínicos que atienden a testigos de Jehová comprendan con claridad su
filosofía tocante a las transfusiones de sangre y los aspectos medicolegales y éticos de su cuidado. Es preciso que
conozcan las muchas opciones terapéuticas alternativas que pueden maximizar el aporte de oxígeno y minimizar
su consumo. Las conclusiones resultantes de este análisis son aplicables a cualquier paciente con anemia grave
que rechaza las transfusiones de sangre.
Nota: Puede ser de interés para anestesiólogos, hematólogos e intensivistas.
H-2-E núm. 2 Erythropoietin with iron supplementation to prevent allogeneic blood transfusion in total hip
joint arthroplasty. A randomized, controlled trial (Eritropoyetina con suplementos de hierro
para prevenir la transfusión de sangre alogénica en la artroplastia total de cadera. Ensayo
aleatorio y controlado)
Annals of Internal Medicine, 2000;133:845-854
Brian G. Feagan, Cindy J. Wong, Alexandra Kirkley, D. W. C. Johnston, Frank C. Smith, Paul Whitsitt,
Susan L. Wheeler y Catherine Y. Lau
University of Western Ontario and London Clinical Trials Research Group, London (Ontario); University of
Alberta, Edmonton (Alberta); Sir William Osler Health Institute, Hamilton (Ontario); LakeRidge Health
Oshawa, Oshawa (Ontario) y Janseen-Ortho Inc., Toronto (Ontario)
ANTECEDENTES: Se desconoce la pauta terapéutica óptima de eritropoyetina alfa para prevenir la transfusión de
sangre alogénica.
OBJETIVO: Determinar si una pauta terapéutica modificada de eritropoyetina alfa reduce la transfusión de sangre
alogénica en pacientes sometidos a artroplastia de cadera.
DISEÑO: Ensayo multicéntrico, doble ciego y aleatorio en el que se compararon dos regímenes modificados
de eritropoyetina alfa (dosis alta y dosis baja) con una pauta placebo.
ENTORNO: 13 hospitales universitarios y 4 hospitales locales de Canadá.
PACIENTES: 201 pacientes sometidos a artroplastia primaria de cadera que tenían una concentración de
hemoglobina de entre 98 y 137 g/L y que no depositaron sangre de antemano.
INTERVENCIÓN: Los pacientes fueron asignados a razón de 3:5:5 para recibir cuatro dosis semanales de
eritropoyetina alfa, 40.000 U (dosis alta; n = 44) ó 20.000 U (dosis baja; n = 79) o placebo (n = 78), comenzando
cuatro semanas antes de la operación. Todos los pacientes recibieron suplementos de hierro oral (450 mg/d)
durante cuarenta y dos días o más antes de la operación.
MEDIDAS: El criterio principal de valoración tuvo que ver con la transfusión alogénica. Los criterios secundarios
de valoración tuvieron que ver con los efectos tromboembólicos y los cambios en el recuento de reticulocitos y
en la concentración de hemoglobina.
RESULTADOS: Ambos regímenes modificados de eritropoyetina alfa redujeron significativamente la necesidad de
transfusión alogénica: 5 pacientes (11,4%) del grupo de dosis alta (P = 0,001) y 18 (22,8%) del grupo de dosis
baja (P = 0,003) recibieron transfusión, mientras que del grupo de placebo la recibieron 35 pacientes (44,9%).
La respuesta hematológica de los pacientes que recibieron eritropoyetina alfa fue sustancial. En el grupo de
dosis alta, de dosis baja y de placebo, el aumento preoperatorio del recuento de reticulocitos fue de 58,8, 37,0
y 1,8 x 109 células/L (P < 0,001) respectivamente, y el aumento en la concentración de hemoglobina fue de 19,5,
17,2 y 1,2 g/L (P < 0,001). La incidencia de efectos tromboembólicos no varió entre los grupos.
CONCLUSIONES: Ambos regímenes modificados de eritropoyetina alfa fueron más efectivos que el placebo para
reducir la transfusión alogénica en pacientes sometidos a artroplastia de cadera. El índice de transfusión más bajo
fue el de los pacientes que recibieron la dosis alta de eritropoyetina.
Nota: Puede ser de interés para cirujanos ortopédicos, anestesiólogos, hematólogos y directores de bancos de
sangre.
H-2-E núm. 3 Acute normovolemic hemodilution for radical prostatectomy: can it replace preoperative
autologous blood transfusion? (Hemodilución normovolémica aguda para prostatectomía
radical: ¿puede reemplazar la transfusión preoperatoria de sangre autóloga?)
International Journal of Urology, 2001;8:149-152
Naoki Terada, Yoichi Arai, Yosuke Matsuta, Shinya Maekawa, Kazutoshi Okubo, Keiji Ogura, Norimasa
Matsuda y Akitomo Yonei
Departments of Urology and Anesthesiology, Kurashiki Central Hospital, Kurashiki (Okayama)
ANTECEDENTES: Aunque la donación preoperatoria de sangre autóloga (PAD, por sus siglas en inglés) se acepta
como norma terapéutica para la prostatectomía radical, es costosa, lleva tiempo y conlleva riesgos relacionados
con el almacenamiento de la sangre. Hay informes de que la hemodilución normovolémica aguda (HNA) es
menos costosa y preserva los componentes sanguíneos mejor que la PAD. En el presente estudio se comparó la
eficacia y la seguridad de estas dos técnicas de recogida de sangre autóloga.
MÉTODOS: El estudio incluyó a dieciséis pacientes consecutivos programados para prostatectomía radical. Los
primeros ocho pacientes se sometieron a la donación preoperatoria de sangre autóloga convencional de 400 mL
una semana antes de la operación (grupo PAD), y los otros ocho se sometieron a la hemodilución
normovolémica aguda inmediatamente antes de la operación (grupo HNA). Toda la sangre recogida fue
transfundida durante el período perioperatorio. Se compararon los niveles de hematócrito preoperatorio y
postoperatorio en los dos grupos.
RESULTADOS: Entre los dos grupos no hubo diferencias en el hematócrito preoperatorio, la duración de la
operación ni la hemorragia operatoria. En el grupo HNA, se recogieron 1080 ± 160 mL de sangre. El nivel de
hematócrito postoperatorio no varió significativamente entre los dos grupos. Ningún paciente de ninguno de los
grupos recibió transfusión de sangre alogénica ni experimentó efecto adverso alguno relacionado directamente
con la transfusión sanguínea.
CONCLUSIÓN: Las dos estrategias de conservación de sangre condujeron a niveles hematológicos postoperatorios
similares. En vista de sus ventajas, entre ellas menos costo, menos riesgos y más conveniencia, la HNA es uno
de los procedimientos que pueden remplazar a la PAD convencional en la prostatectomía radical.
Nota: Puede ser de interés para urólogos, anestesiólogos, hematólogos y directores de bancos de sangre.
H-2-E núm. 4 The worldwide need for education in nonblood management in obstetrics and gynaecology
(La necesidad mundial de educación sobre el empleo de tratamientos sin sangre en el campo
de la obstetricia y la ginecología)
Journal SOCG, 1994;16:1483-1487
J. Mervin Thomas
Department of Obstetrics and Gynaecology, Nanaimo Regional General Hospital, Nanaimo (British Columbia)
Dado que cada vez más pacientes rechazan las transfusiones de sangre, ha llegado el momento de actualizar la
educación universitaria y de posgrado para que reflejen el conocimiento actual sobre el empleo de tratamientos
sin sangre en el campo de la obstetricia y la ginecología. Se recomienda respetar el consentimiento informado de
la paciente. Se indican métodos para manejar casos y se recomienda un nuevo enfoque en el tratamiento:

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1) Planificar de antemano lo que se hará en caso de hemorragia, 2) estar preparado para emplear todo método
indicado que haya disponible y que la paciente acepte con el fin de limitar la pérdida de sangre, 3) aplicar con
prontitud medidas para detener el sangrado, 4) emplear todo tratamiento indicado que haya disponible y que la
paciente acepte con el fin de mejorar su estado hematológico. Así podrán beneficiarse todas las mujeres que
rechazan las transfusiones de sangre.
Nota: Puede ser de interés para obstetras, ginecólogos, anestesiólogos, intensivistas y hematólogos.
H-2-E núm. 5 Erythropoietin accelerates hematocrit recovery in post-surgical anemia (La eritropoyetina
acelera la recuperación del hematócrito en la anemia posquirúrgica)
The American Surgeon, 1995;61:74-77
Umur Atabek, Ronald Alvarez, Mark J. Pello, James B. Alexander, Rudolph C. Camishion, Claire Curry y
Richard K. Spence
Department of Surgery, Cooper Hospital/University Medical Center, Robert Wood Johnson Medical School at
Camden, Camden (New Jersey)
Estudiamos el papel de la eritropoyetina humana recombinante (RHE, por sus siglas en inglés) para el
tratamiento de la anemia posquirúrgica grave (Hto. < 25%) en 40 pacientes testigos de Jehová (TJ) que
rechazaron las transfusiones. Veinte pacientes (grupo E) recibieron RHE en una dosis de carga de 300 U/kg iv.
tres veces a la semana durante una semana y, después, 150 U/kg tres veces a la semana según un protocolo
aprobado por un CRI (consejo de revisión institucional) (N = 13), o en una dosis de 100 U/kg tres veces a la
semana por razones humanitarias (N = 7). Se comparó este grupo con 20 pacientes similares (TJ) que
no recibieron RHE (grupo C). Todos los pacientes recibieron reposición de hierro y soporte nutricional. Se usó el
análisis no paramétrico (prueba de Mann-Whitney) debido al tamaño de la muestra. El hematócrito de entrada
era similar en ambos grupos: HE(0) = 15,8% ± 1,1 SEM (8,5-23,4) vs HC(0) = 12,8% ± 0,9 SEM (7,3-20,6),
P= 0,09. Al cabo de una semana, el hematócrito del grupo E era significativamente más elevado
(HE(1) = 19,3 ± 1,1 vs HC(1) = 12,5% ± 0,9, P < 0,0005) y el aumento del hematócrito del grupo E también era
mayor (3,6% ± 0,9 para E vs -0,4% ± 0,8 para C, P < 0,005). Durante la segunda semana, el hematócrito de
ambos grupos aumentó (2,9% ± 0,6 para E vs 4,9% ± 1,2 para C, P= 0,12).
CONCLUSIONES: La recuperación del Hto. en el caso de los pacientes con anemia posquirúrgica grave tratados
sin RHE se retrasa una semana. La RHE exógena parece acelerar la recuperación del hematócrito durante la
primera semana. El uso inmediato de RHE en el postoperatorio puede ayudar a evitar o reducir la transfusión de
sangre homóloga.
Nota: Puede ser de interés para cirujanos, anestesiólogos, hematólogos e intensivistas.
H-2-E núm. 6 Extended hemipelvectomy in a Jehovah’s Witness with erythropoietin support
(Hemipelvectomía ampliada en un testigo de Jehová con eritropoyetina de soporte)
The American Surgeon, 1998;64:1074-1076
Michael O. Meyers, Stephen Heinrich, Richard Kline y Edward A. Levine
Sections of Surgical Oncology and Plastic Surgery and the Departments of Orthopedics and Surgery, Louisiana
State University Medical Center, New Orleans (Louisiana)
La atención médica de pacientes que rechazan las transfusiones de sangre y necesitan cirugía ablativa mayor por
causa de tumores malignos es un desafío continuo. El uso de eritropoyetina recombinante humana es claramente
eficaz para pacientes con enfermedades renales y puede ser útil en pacientes anémicos que rechazan las
transfusiones. El documento explica el caso de un testigo de Jehová al que se le efectuó con éxito una
hemipelvectomía ampliada usando eritropoyetina recombinante humana de soporte.
Nota: Puede ser de interés para oncólogos, oncólogos cirujanos, cirujanos, anestesiólogos y hematólogos.
H-2-E núm. 7 Bloodless Medicine and Surgery (Medicina y cirugía sin sangre)
AORN Journal, 1998;67:144-152
C. P. Maness, S. M. Russell, P. Altonji y P. Allmendinger
Hartford Hospital, Center for Bloodless Medicine and Surgery, Hartford (Connecticut)
Nuestro hospital es un centro de medicina y cirugía sin sangre (CBMS, por sus siglas en inglés), uno de los
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56 centros de este tipo en Estados Unidos. Su objetivo es ofrecer tratamiento médico y quirúrgico sin la
administración de sangre ni hemoderivados. Se respetan los derechos de autonomía y de autodeterminación de
los pacientes. La elaboración del programa CBMS requirió registrar e implementar directrices específicas,
desarrollar normas terapéuticas, revisar procedimientos y técnicas existentes y educar a los miembros del
personal. El programa del CBMS es multifacético y multidisciplinario.
Nota: Puede ser de interés para personal de enfermería, cirujanos, anestesiólogos, hematólogos, directores de
hospital y asesores de riesgos.
H-2-E núm. 8 Minimal blood utilization in surgery (Uso mínimo de sangre en cirugía)
Internal Medicine—Clinical and Laboratory, 2001;9:19-29
L. M. Sarteschi, A. Pietrabissa, U. Boggi, G. Biancofiore, A. Sagripanti y F. Mosca
Dept. of Oncology, Transplant Surgery and New Technologies in Medicine; Post-Surgery & Transplant
Intensive Therapy Unit; Dept. of Internal Medicine University Hospital (Pisa), y Dept. of Reproductive and
Growth Science
Dado que pacientes y médicos tienen más conciencia de los efectos adversos de las transfusiones, de que
conseguir sangre no contaminada resulta cada vez más costoso y de que la escasez de sangre alogénica plantea
un riesgo, se han adoptado medidas para reducir las necesidades transfusionales perioperatorias. En el
documento se demuestra que es fundamental contar con un programa multidisciplinario para el ahorro de sangre.
Nota: Puede ser de interés para cirujanos, anestesiólogos y hematólogos.
H-2-E núm. 9 Successful autologous bone marrow transplant without the use of blood product support
(Trasplante exitoso de médula ósea autóloga sin el uso de productos sanguíneos)
Bone Marrow Transplantation, 2000;26:227-229
K. K. Ballen, P. A. Ford, H. Waitkus, R. V. B. Emmons, W. Levy, P. Doyle, F. M. Stewart,
P. J. Quesenberry y P. S. Becker
University of Massachusetts Memorial Cancer Center, Worcester (Massachusetts) y Department of Medicine,
Pennsylvania Hospital, Philadelphia (Pennsylvania)
El documento describe un trasplante de médula ósea autóloga efectuado con éxito sin el uso de hemoderivados.
El paciente tenía un linfoma de células grandes que había recidivado. Era testigo de Jehová y no aceptaba
transfusiones de glóbulos rojos ni plaquetas. Se inscribió en nuestro programa de medicina y cirugía sin sangre y
se le mantuvo con una pauta terapéutica de eritropoyetina, hierro, Amicar y G-CSF durante el trasplante. Toleró
bien el trasplante, está vivo y no presenta ninguna evidencia de enfermedad diez meses después del
procedimiento.
Nota: Puede ser de interés para hematólogos y oncólogos.
H-2-E núm. 10 Anesthetic management of the patient who refuses blood transfusions (Anestesia de un paciente
que rechaza las transfusiones de sangre)
The Cancer Bulletin,1995;47:67-73
Jacques F. Dupuis y Dy Tien Nguyen
Department of Anesthesiology and Critical Care, The University of Texas M. D. Anderson Cancer Center,
Houston (Texas)
Se han practicado operaciones de cirugía mayor a pacientes que rechazan las transfusiones de sangre y los
hemoderivados. El documento resume brevemente las cuestiones médicas relacionadas con esta situación.
Analizan los límites del transporte de oxígeno así como las opciones terapéuticas y las implicaciones de la
anestesia. Finalmente, ilustra estos principios con el caso clínico de un paciente con un osteosarcoma del fémur
que fue sometido a una hemipelvectomía sin transfusión de sangre en la Universidad de Texas M.D. Anderson
Cancer Center.
Nota: Puede ser de interés para hematólogos, oncólogos, cirujanos ortopédicos, anestesiólogos.

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H-2-E núm. 11 Liver transplantation without the use of blood products (Trasplante de hígado sin el uso de
hemoderivados)
Archives of Surgery, 1994;129:528-533.
Hector C. Ramos, Satoru Todo, Yoogoo Kang, Evangelos Felekouras, Howard R. Doyle, Thomas E. Starzl
Departments of Surgery and Anesthesiology/Critical Care Medicine, Pittsburgh Transplantation Institute,
University of Pittsburg (Pennsylvania) School of Medicine
OBJETIVOS: Examinar las técnicas y los resultados de trasplantes de hígado efectuados con el máximo ahorro de
hemoderivados y analizar los posibles beneficios e inconvenientes de las técnicas de ahorro y recuperación de
sangre.
CONCLUSIONES: El trasplante hepático ortotópico puede realizarse sin el uso de hemoderivados. Las técnicas
de ahorro de sangre no incrementan la morbilidad o mortalidad y pueden reducir los gastos hospitalarios
relacionados con las transfusiones.
Nota: Puede ser de interés para cirujanos de trasplantes, hematólogos, gastroenterólogos y anestesiólogos.
H-2-E núm. 12 A practical approach to achieving bloodless surgery (Técnicas prácticas para la cirugía sin
sangre)
AORN Journal, 2001;74:34-52
Sherri Ozawa, Aryeh Shander y Teekam D. Ochani
New Jersey Institute for the Advancement of Bloodless Medicine and Surgery y Department of Anesthesiology,
Englewood Hospital and Medical Center, Englewood (New Jersey) y Department of Anesthesiology, Montefiore
Medical Center, New York
La expresión cirugía sin sangre se refiere a la práctica de realizar procedimientos quirúrgicos sin utilizar sangre
alogénica y evitando completamente el uso de sangre almacenada, incluida la sangre autóloga. Este artículo
examina la literatura científica y clínica relacionada con la cirugía sin sangre y describe la aplicación de un
programa integral sin sangre dentro de un hospital local.
Nota: Puede ser de interés para enfermeras, cirujanos, anestesiólogos, hematólogos, directores de hospital y
asesores de riesgos.
H-2-E núm. 13 Epoetin alfa therapy increases hemoglobin levels and improves quality of life in patients with
cancer-related anemia who are not receiving chemotherapy and patients with anemia who are
receiving chemotherapy (El tratamiento con eritropoyetina alfa aumenta los niveles de
hemoglobina y mejora la calidad de vida de los pacientes con anemia relacionada con el
cáncer que no reciben quimioterapia y de los pacientes con anemia que reciben
quimioterapia)
Journal of Clinical Oncology, 2001;19:4126-4134
I. Quirt, C. Robeson, C. Y. Lau, M. Kovacs, S. Burdette-Radoux, S. Dolan, S. C. Tang, M. McKenzie,
F. Couture y el Canadian Eprex Oncology Study Group
Princess Margaret Hospital; Ortho Biotech, Toronto; London Regional Cancer Centre, London (Ontario); Royal
Victoria Hospital, Montreal; Hôtel-Dieu de Lévis, Lévis; Hôtel-Dieu de Québec, Québec City (Québec); Saint
John Regional Hospital Facility, Saint John (New Brunswick); Dr. H. Bliss Murphy Cancer Center, Saint John’s
(Newfoundland), y British Columbia Cancer Agency, Vancouver (British Columbia)
PROPÓSITO: Evaluar la eficacia, la inocuidad y los cambios producidos en la calidad de vida (QOL, por sus siglas
en inglés) del tratamiento con eritropoyetina alfa para la anemia de pacientes con afecciones malignas
no mieloides.
PACIENTES Y MÉTODOS: En este estudio prospectivo de etiqueta abierta participaron pacientes anémicos con
cáncer de 34 centros de todo Canadá. El ensayo tuvo dos cohortes: pacientes que recibieron quimioterapia
durante las dieciséis semanas del estudio y pacientes que no la recibieron. Inicialmente, a todos ellos se les
administró eritropoyetina alfa 150 UI/kg por vía subcutánea, tres veces a la semana. La dosis se duplicó después
de cuatro semanas en el caso de los pacientes que no respondieron lo suficiente.

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RESULTADOS: Mediante el cuestionario FACT-An y una evaluación con escala lineal analógica se observaron
mejoras estadísticamente significativas y clínicamente relevantes en la QOL de los 183 pacientes de la cohorte
sin quimioterapia que recibió eritropoyetina alfa. Los niveles de hemoglobina aumentaron significativamente
(P < 0,001; aumento promedio de 2,5 g/dL desde el principio hasta el fin del estudio) y estos aumentos eran
correlativos a las mejoras en la QOL y los cambios en los índices del Eastern Cooperative Oncology Group
(ECOG). Hubo una reducción significativa en el porcentaje de pacientes que requirieron transfusiones de sangre.
Los 218 pacientes de la cohorte con quimioterapia también experimentaron mejoras significativas en la QOL,
recibieron menos transfusiones y sus niveles de hemoglobina aumentaron correlativamente a las mejoras en la
QOL y los cambios en los índices ECOG. Ambas cohortes toleraron bien la eritropoyetina alfa.
CONCLUSIÓN: La administración de eritropoyetina alfa por más de dieciséis semanas a pacientes con anemia
relacionada con el cáncer produjo una mejora significativa en la QOL, hizo que aumentaran los niveles de
hemoglobina y consiguió que se redujeran las transfusiones. Estos beneficios se observaron tanto en los
pacientes de cáncer que no estaban recibiendo quimioterapia como en los que sí la estaban recibiendo.
Nota: Puede ser de interés para hematólogos, oncólogos y farmacéuticos hospitalarios.
H-2-E núm. 14 Ethical perspectives on Jehovah's Witnesses refusal of blood (Perspectivas éticas sobre la
negativa a la sangre por parte de los testigos de Jehová)
Cleveland Clinic Journal of Medicine, 1997;64:475-481
Martin L. Smith
Department of Bioethics, The Cleveland Clinic Foundation
Cuando los testigos de Jehová se niegan a recibir sangre, generalmente solicitan a los médicos que investiguen y
les ofrezcan todas las demás alternativas con base científica y médica, aun cuando estas tal vez no sean tan
eficaces y puedan fallar y provocar alguna discapacidad física o incluso la muerte. Tener conciencia de los
valores que están en juego y conocer otros casos por propia experiencia y a través de la literatura médica puede
conducir a los médicos, los pacientes y sus familiares a decisiones y acciones éticamente responsables.
Nota: Puede ser de interés para médicos, personal de enfermería, asesores de riesgos y directores de hospital.
H-2-E núm. 15 Neurosurgical procedures in Jehovah’s Witnesses: an increased risk? (Intervenciones
neuroquirúrgicas en testigos de Jehová: ¿es mayor el riesgo?)
Neurosurgery, 2001;49:266-273
Silke Suess, Olaf Suess y Mario Brock
Department of Neurosurgery, University Hospital Benjamin Franklin, Free University of Berlin (Berlín)
OBJETIVO: Debido al aumento mundial en la cantidad de miembros de la secta de los testigos de Jehová, es cada
vez más frecuente encontrar en la práctica clínica casos de rechazo a la sangre y los hemoderivados por razones
religiosas. Como alternativa a la transfusión de sangre, los testigos de Jehová aceptan la reposición de la volemia
con productos no sanguíneos y, en algunos casos, la reinfusión intraoperatoria de sangre autóloga mediante el
uso de un equipo de recuperación de sangre tipo cell saver. El propósito de este estudio fue determinar si el
rechazo a la transfusión de sangre afecta las intervenciones neuroquirúrgicas en los testigos de Jehová, y si las
tasas de morbilidad y mortalidad de estos pacientes son más elevadas tras la intervención.
MÉTODOS: Se compararon la hemoglobina y el hematócrito preoperatorios, intraoperatorios y postoperatorios, así
como los parámetros de la coagulación de un grupo de testigos de Jehová (n = 103) con los de un grupo de
referencia válido.
RESULTADOS: La pérdida intraoperatoria total de sangre durante las operaciones de columna e intracraneales en
testigos de Jehová fue por lo general menor que en los miembros del grupo de referencia, lo que denota que el
procedimiento quirúrgico fue menos traumático. En dos intervenciones de columna y en cuatro intracraneales se
produjo una pérdida de sangre hemodinámicamente relevante. Se trató a los pacientes sin administrarles
transfusiones de sangre ni hemoderivados, aunque fue necesario que permanecieran más tiempo en la unidad de
cuidados intensivos y el período de convalecencia fue más largo. Las intervenciones de columna fueron, como
promedio, 17,5 minutos más largas que las realizadas al grupo de referencia, y las intervenciones intracraneales,
36,7 minutos más largas. Esto puede atribuirse a la aplicación de técnicas quirúrgicas más cuidadosas, y por

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tanto más lentas, y a una hemostasia más larga y extensa. El tiempo de hospitalización fue un 15% más largo en
el caso de los testigos de Jehová que en el de los pacientes del grupo de referencia.
CONCLUSIÓN: Las tasas de morbilidad y mortalidad de los testigos de Jehová sometidos a neurocirugía no fueron
más elevadas que las del grupo de referencia. En consecuencia, se puede concluir que los testigos de Jehová
no corrieron más peligro cuando se utilizaron técnicas de microcirugía y se mantuvo un extenso control
anestésico durante la intervención neuroquirúrgica. Debido a que la tasa de éxito quirúrgico en los testigos de
Jehová fue equivalente a la del grupo de referencia, a la larga, los costos más elevados debido a la mayor
duración de los tratamientos se ven compensados al evitarse enfermedades de mayor duración que, algunas
veces, requieren tratamiento farmacológico más costoso.
Nota: Puede ser de interés para neurocirujanos, neurólogos, anestesiólogos, asesores de riesgos y
hematólogos.
H-2-E núm. 16 Primary and revision total hip replacement in patients who are Jehovah’s Witnesses
(Artroplastia total de cadera y reintervención en pacientes testigos de Jehová)
Clinical Orthopaedics and Related Research, 1999;369:251-261
Carl L. Nelson y Jason G. Stewart
University of Arkansas for Medical Sciences, Little Rock (Arkansas)
Dado que los testigos de Jehová no aceptan transfusiones de sangre alogénica ni ciertos tipos de transfusión de
sangre autóloga, al cirujano ortopédico se le hace más difícil el tratamiento de la hemorragia perioperatoria.
El cirujano que acepta operar a un testigo de Jehová necesita una buena preparación médica a fin de utilizar las
técnicas pertinentes para limitar la pérdida de glóbulos rojos (eritrocitos) o aumentar la masa eritrocitaria y para
recurrir a medidas extraordinarias cuando sea necesario. Necesita también estar preparado mentalmente para
afrontar una pérdida alarmante de sangre en el caso de un paciente que rechace las transfusiones de sangre
aunque esté en juego su vida. Las cuestiones relacionadas con el tratamiento de la hemorragia intraoperatoria en
el paciente testigo de Jehová deben definirse bien y hacen falta normas terapéuticas específicas. Para satisfacer
esa necesidad, los autores de este documento resumen sus experiencias pasadas y presentes en el manejo
perioperatorio de la sangre en el caso de estos pacientes.
Nota: Puede ser de interés para cirujanos ortopédicos, anestesiólogos y hematólogos.
H-2-E núm. 17 Erythropoietin, uncertainty principle and cancer related anaemia (La eritropoyetina, el
principio de incertidumbre y la anemia relacionada con el cáncer)
BMC Cancer, 2002;2:23
Otavio Clark, Jared R. Adams, Charles L. Bennett y Benjamin Djulbegovic
Interdisciplinary Oncology Program H. Lee Moffitt Cancer Center and Research Institute, University of South
Florida, Tampa (Florida); Division of Hematology/Oncology Northwestern University Medical School, Chicago
(Illinois) y Serviço de Oncologia Clínica, Hospital Celso Pierro, PUC-Campinas e Instituto do Radium de
Campinas, Campinas (São Paulo)
ANTECEDENTES: Este estudio se concibió para determinar si la eritropoyetina (EPO) es eficaz para combatir la
anemia relacionada con el cáncer, y si su efecto continúa sin alteración cuando los datos se analizan según las
diversas características clínicas y metodológicas de los estudios. También queríamos demostrar que se puede
utilizar metaanálisis acumulado (CMA, por sus siglas en inglés) cuando hay incertidumbre en ciertas cuestiones
clínicas.
MÉTODOS: Revisión sistemática (SR, por sus siglas en inglés) de lo que se ha publicado sobre la función de
la EPO en la anemia relacionada con el cáncer. Se llevó a cabo un CMA utilizando un método conservador para
determinar el momento en el que la incertidumbre sobre el efecto de la EPO en desenlaces relacionados con las
transfusiones podría considerarse resuelto.
PARTICIPANTES: Pacientes incluidos en estudios aleatorios que contrastaban los efectos de la EPO con los de un
placebo o de no recibir ningún tratamiento.
CRITERIO PRINCIPAL DE VALORACIÓN: Número de pacientes que necesitan transfusiones.
RESULTADOS: Se incluyeron diecinueve estudios. Los resultados globales indicaron que la EPO redujo
significativamente la cantidad de pacientes que necesitaron transfusiones [odds ratio (OR) = 0,41; 95% CI: 0,33

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a 0,5; p < 0,00001; riesgo relativo (RR) = 0,61; 95% CI: 0,54 a 0,68]. Los resultados continúan sin alteración
después de realizar los análisis de sensibilidad según las diversas características clínicas y metodológicas de los
estudios. La heterogeneidad era menos pronunciada cuando se utilizó la OR en lugar del RR como la medida de
la estimación puntual sumaria. El análisis según la OR no fue heterogéneo, pero el RR global fue muy
heterogéneo. Un análisis de metarregresión paso a paso señaló la posibilidad de que el efecto del tratamiento se
hubiera exagerado debido a que el ocultamiento de la asignación no fue adecuado y a que se observan mayores
efectos del tratamiento en el nivel de hemoglobina > 11,5 g/dl. Identificamos el año 1995 como el año en que se
demostró un efecto estadísticamente significativo de la EPO y a partir del cual consideramos que la
incertidumbre en cuanto a la eficacia de la EPO quedó resuelta.
CONCLUSIÓN: La EPO es eficaz en el tratamiento de la anemia en pacientes de cáncer. Hecho que podría haberse
sabido ya en 1995 si se hubiese realizado entonces un CMA.
Nota: Puede ser de interés para hematólogos y oncólogos.
H-2-E núm. 18 Reversal of warfarin-induced excessive anticoagulation with recombinant human factor VIIa
concentrate (Neutralización del excesivo efecto anticoagulante de la warfarina mediante un
concentrado del factor VIIa humano recombinante)
Annals of Internal Medicine, 2002;137:884-888
Ruby Anne E. Deveras y Craig M. Kessler
Georgetown University Medical Center, Washington, DC
ANTECEDENTES: La hemorragia relacionada con el efecto anticoagulante de la warfarina es directamente
correlativa a la duración y el grado de la elevación de la razón internacional normalizada (INR, por sus siglas en
inglés) por encima del margen terapéutico. A veces hace falta neutralizar inocua y rápidamente el excesivo
efecto anticoagulante para tratar las complicaciones hemorrágicas o evitarlas.
OBJETIVO: Determinar la eficacia e inocuidad del concentrado del factor VIIa humano recombinante (rFVIIa) en
personas que necesitan que se les neutralicen rápidamente los efectos de la warfarina.
DISEÑO: Series de casos no controlados.
ENTORNO: Centro médico universitario.
PACIENTES: Trece pacientes con la INR peligrosamente elevada que precisaban la neutralización inmediata de los
efectos anticoagulantes de la warfarina.
MEDIDAS: Se midió el tiempo de protrombina y la INR antes y después de la administración de diversas dosis
de rFVIIa.
RESULTADOS: A todos los pacientes se les trató sucesiva y rápidamente la INR peligrosamente prolongada y las
complicaciones hemorrágicas, prescindiendo de la dosis de rFVIIa (margen, 15 a 90 µg/kg de peso corporal).
Entre las indicaciones para la administración de rFVIIa estuvieron una INR superior a diez en personas de alto
riesgo (n = 5), hemorragia clínica (n = 4) y procedimientos diagnósticos o terapéuticos (n = 4).
CONCLUSIÓN: La administración de rFVIIa —la cual es inocua, eficaz y actúa rápidamente— corrige la INR
peligrosamente elevada y puede evitar o neutralizar la hemorragia relacionada con el efecto anticoagulante de la
warfarina.
Nota: Puede ser de interés para médicos de urgencias, intensivistas, hematólogos, anestesiólogos y cirujanos.
H-2-E núm. 19 Bloodless medicine: clinical care without allogeneic blood transfusion (Medicina sin sangre:
atención clínica sin transfusiones de sangre alogénica)
Transfusion, 2003;43:668-676
Lawrence T. Goodnough, Aryeh Shander y Richard Spence
Washington University School of Medicine, Saint Louis (Missouri); Mount Sinai School of Medicine, Mount
Sinai Hospital, New York (New York); Department Anesthesiology, Critical Care and Hyperbaric Medicine,
Englewood Hospital and Medical Center, Englewood (New Jersey) y School of Health Related Professions,
University of Alabama, Birmingham (Alabama)
La expresión medicina sin sangre se refiere a las nuevas estrategias clínicas para la atención médica sin
transfusiones de sangre alogénica y constituye un campo bien definido en el manejo de la sangre. La circular de
información que se distribuye con la sangre y los componentes sanguíneos recomienda que todos los médicos se

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familiaricen con las alternativas englobadas en la medicina sin sangre, y en la página 11 dice que “las anemias
que puedan corregirse con fármacos específicos no deberían tratarse con componentes que contengan glóbulos
rojos”. El propósito de este documento es presentar un cuadro general de dichas alternativas y analizar cómo
puede contribuir su uso adecuado a alcanzar uno de los objetivos de la medicina sin sangre.
Nota: Puede ser de interés para médicos, personal de enfermería, asesores de riesgos y directores de hospital.

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