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 Alrededor de fines del siglo XII desaparecen las canciones de gesta como género literario activo.

 La constitución de la caballería medieval es uno de los fenómenos peculiares de este periodo al que
denominamos, convencionalmente, Baja Edad Media. Se trata de un nuevo rango social surgido de
los antiguos mesnaderos y hombres de armas del barón feudal a quienes éste ennobleció
entregándoles tierras en propiedad como premio a sus servicios.
 Fueron, en cierto sentido, más nobles que los nobles tradicionales; exigieron más de su ética de clase
y se preocuparon más por la defensa y exaltación de la καλοκαγαθία aristocrática. Esta actitud
convirtió a la caballería en una orden cerrada.
 Fue una cultura caballeresca, a diferencia de la feudal guerrera, una cultura cortesana; no de
mansiones regias sino de pequeñas cortes y castillos.
 Componente muy singular de la misma fue la importancia que concedió a la mujer como guía de
conducta, censora de acciones y estímulo erótico, rompiendo con ellos, para siempre, la actitud
desdeñosa e indiferente hacia la fémina como sujeto social -y no como objeto- que caracterizó tanto a
la sociedad grecorromana como a los pueblos germánicos -lo cual ciertamente es cuestionable y es
necesario observar con detenimiento los matices que cada cultura y, más importante aún, cada pueblo
particular daba a la figura de la mujer-, agravada por la desconfianza manifiesta en las prédicas
cristianas proclives, siempre, a considerar a la mujer como latente vaso de pecado, en tanta que esta
es un represante del cuerpo. Esta actitud sería retomada y reforzada en la cultura -moral- burguesa.

 La forma primaveral de este nuevo estilo de vida se expresa en la llamada lírica de los trovadores o
lírica provenzal.
 Pese a que su origen es altamente discutido, se suele convenir que su lugar de nacimiento fue una
pequeña zona franco-pirenaica, asomada al Mediterráneo y en contacto con la Italia del norte y la
España -entonces a medias musulmana- correspondiente a lo que más tarde serían los reinos de
Aragón y Cataluña. En la Provenza se hablaba una lengua romance: la langue d'oc, y se mantenía un
alto índice cultural.
 ¿Cómo fue su nacimiento?
o Teoría de Eduard Wechssler: El amor courtois no fue más que una forma estilizada de la
condición social de los troubadours subordinados a los grandes señores, y su canción
amorosa la expresión de homenaje del hombre de comitiva a la esposa del señor, especie de
panegírico con fines políticos.
 Simbólicamente, es interesante la figura de la esposa del señor, pues, es necesario
recordar, el señor feudal que devino cortesano era asimismo una representación o
acaso una emanación de Dios, por medio de la línea de vasallaje, de manera que la
esposa es también partícipe en esta línea, ligada entonces a la divinidad, de manera
que a ella se le atribuyen ciertas características, dones y deveres, que encarnan los
ideales cristianos; esta conexión es la que "mejora" la calidad de lo femenino dentro
de la moral cristiana; se conecta así con la figura de María, madre de Dios, y dará
paso a la concepción de la donna angelicata del Dolce Stil Novo, Beatrice. La figura
de la mujer pasa de ser una representación del cuerpo a ser una representación del
alma/espíritu.
 Las relaciones eróticas que allí se exponen son ficticias y estamos ante rígidos
convencionalismos verbales y cortesanos, fórmulas de politesse, moda literaria.
o Teoría de Arnold Hauser: La constante relación, dentro de la corte, entre la castellana y un
grupo de gentes jóvenes a quienes se educaba como pajes en un cerrado circuito de féminas -
doncellas, amigas y parientes de la señora- tenía que producir una fuerte tensión erótica, por
lo que la sensualidad reprimida tomó formas poéticas amparándose en la ficción del amor
courtois para hacerse aceptable.
 Señala Hauser: "apenas hay en la historia de occidente una época en que se habla
tanto en literatura de belleza física, de vestirse y desnudarse, de muchachas y mujeres
que bañan y lavan a los héroes, de noches nupciales y cohabitaciones, de visitas al
dormitorio y de invitaciones al lecho, como en la poesía caballeresca". Parecería,
asimismo, desprenderse de lo anterior que el estilo expresivo tan oscuro en estos
poetas, su trobar clus con sus dificultadores de rima, sus ingeniosidades conceptuales
y su sintaxis enredada se debieran a un afán de ocultamiento, aunque también cabría
entenderlo como un propósito consciente de separar su literatura de la producida por
juglares y burgueses, en una exaltación de exclusivismo a favor del arte nuevo. No
obstante, hay que recordar que también existían el trobar leu y el trobar ric.
o La derivación de esta poesía de formas poéticas arábigo-españolas tiene sus partidarios
entre arabistas como Asín Palacios, musicólogos como Ribera e historiadores de la cultura
como Dawson. Parece bastante clara la relación de influencia si se toma en cuenta el estrecho
contacto entre las cortes provenzales y catalanas y los reinos hispánicos. Hay documentación
histórica que prueba no sólo el trato frecuente, sino la simbiosis en usos y costumbres de la
vida diaria. También pesa a favor de esta tesis la complicada factura de la poesía, imitadora
de formas arábigas como la moaxaja y el zéjel; las relaciones entre el "amor de cortesía" y su
desenfrenado idealismo, cobertura de la carga sensual, con el amor udri de los poetas
arábigos, mezcla de sensualidad y neoplatonismo.
 Con la dispersión de los troubadours no concluyó la influencia de la poesía occitana. Tomando
nuevas formas, su espíritu pasó al norte de Francia para inyectarse en la nueva literatura caballeresca
- novelas de amor y aventura que sustituyeron a la épica.
 Su tema central es el amor insatisfecho hacia una dama generalmente en posición social más elevada
que el poeta. Este ser superior al que se rinde vasallaje erótico es tratado como midons (meus
dominus), señora, por su adorador (om - hombre) y vasallo. El principio ético al que este amor sirve
es el perfeccionismo espiritual del enamorado; un amor-virtud. Dábase por supuesto que el culto
amoroso estimulaba la cortesía, la prez (mérito), donars (liberalidad), bentatz (belleza), largueza
(liberalidad), joi (alegría), ensenhamen (cultura), deport (conversación). Era, pues, como se dijo
antes, una καλοκαγαθία, un modo de educación integral de la persona. Etapas en el
desenvolvimiento de esta compleja efectividad erótica eran: la timidez inicial, mantenedora de una
lejanía que sólo acortaban el mirar apasionado (el enamorado era un senhedor o mirón); la
subsiguiente súplica de piedad (mercé) a fin de fijar la atención, ya desvelada, de la dama (el
enamorado pasa a ser pregador o rogante); autorización para suplicar y hacer méritos de amor (el
enamorado se convierte en entenedor); finalmente, es recompensado con el gardó (galardón o
premio) y termina su noviciado sentimental a fin de pasar a ser drut (amante).
 Pero su objeto amoroso es propiedad de otro; propiedad jurídica al modo feudal, no espiritual, de
forma que el campo de los afectos está libre y su ocupación no transgrede un derecho, sólo es
necesario mantenerse dentro de los límites -el adulterio es sólo mental. Se trata de un amor de
imaginación que reposa en afectos constatados de modo permanente por el riesgo y la clandestinidad.
El marido es el gilos (celoso) y tiene un equipo de espías y denunciadores (lausenguiers), por lo que
es necesario el disimulo. En tales condiciones, el sufrimiento que origina la inaccesibilidad del
objeto amado produce un estado de exaltación sublimado en poesía: el amante cristaliza las bellas
cualidades de la amada y su reflejo ilumina el diario vivir; la amada es un conjunto de perfecciones
arquetípicas; el amante recibe con humildad y alegría las pequeñas pruebas de amor y es constante y
agradecido; los celos carecen de otro consuelo que su lamentación; las cadenas amorosas son
bendecidas; el dardo de amor es signo o marca de pasión; la amada se va convirtiendo en criatura
celestial. En suma, la "dame lointaine", "l'amour de loin", todo puede reducirse a una
inaccesibilidad o inasibilidad de lo divino.

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