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DOCENTE:
PRESENTADO POR:
Quintanilla Rivera ,Nayeli Carolina
Salinas Tarazona, Melany
Ugalde Bailon Javier
Tito Reyes, Yossimats Anthony
CLICLO: II
CURSO: DERECHO ROMANO
NOCHE
Derecho romano
DERECHO PROCESAL ROMANO
INDICE
1. INTRODUCCION ……………………………………………………………………………....3
2. Derecho Procesal Romano…………………………………………………………………….....6
Concepto………………………………………………………………………………………6
Partes de un Proceso Civil Romano…………………………………………………………..6
Actio legis………………………………………………………………………………..9
Características del procedimiento de las legis actiones…………………………….9
Clases de las acciones……………………………………………………………...10
Legis Actio sacramento (acción de apuesta sacramento)
Legis Actio per Judies Arbitrive postula tionem (acción de la ley por petición
de juez o arbitro)
Legis Actio per condictronem (acción de ley por condición)
Legis actio per manus intectiorem (acción por aprehensión corporal)
Legis Actio Per pignoris capionem (acción por toma de prenda)
Fases del procedimiento de las legis actionis……………………………………...12
Fase in iure (magister)………………………………………………………..12
Fase Apud iudicem (ante el juez)………………………………………….....13
Procedimiento per formulan……………………………………………………………14
Características……………………………………………………………………..14
La fórmula…………………………………………………………………………16
Partes Principales
Partes Accesorias
La semana y su ejecución
La protección Jurídica extrajudicial
Fases del procedimiento Per Formulan
Fase Apud Iudicem (ante el juez)
La cognitio extra ordinem………………………………………………………………21
Características……………………………………………………………………..22
La sentencia su ejecución y recursos de apelación………………………………..22
La audiencia episcopal…………………………………………………………….23
Desarrollo de la cognitiva extra ordinem………………………………………….24
3. Resumen de Autores……………………………………………………………………………..25
4. Comentarios……………………………………………………………………………………...34
5. CONCLUSION…………………………………………………………………………………
6. BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………..
7. ANEXO…………………………………………………………………………………………..
INTRODUCCION
Antes de discurrir sobre los detalles del derecho procesal romano, vemos con interés el
definir ciertos juicios fundamentales para la correcta explicación del tema. En primer lugar,
es imperativo analizar la relación de los conceptos poder y derecho subjetivo.
Los romanistas Savigny e Ihering definen el derecho subjetivo respectivamente como una
voluntad jurídicamente protegida y como un interés legalmente amparado. En síntesis, estos
son derechos atribuidos por la norma jurídica al individuo y que tienen como propósito la
satisfacción de sus necesidades y exigencias naturales. No obstante, estos necesitan de un
orden jurídico que procure su mantenimiento y su defensa. Pero de acuerdo a esta
definición, ambos términos implican un tener pero no un proceder propiamente. El poder en
Roma se da para ser ejercido, quien lo tiene debe actuarlo y defenderlo al ser llamado para
asegurarse su explicación, su disfrute y su defensa.
He aquí la similaridad entre ambos: los dos expresan el tener la capacidad ejercer de
acuerdo a una voluntad, interés, etc., hecho que se consuma a través del proceso, o la
protección de nuestros derechos mediante la intervención de una actividad estatal. En
palabras del ilustre romanista español:
"En un ambiente social primitivo, donde falta un poder de coacción que impela al
cumplimiento de los que son tenidos por derechos, bien se comprende que constituya la
autodefensa el único medio del que pueda valerse la parte acreedora, sea por contrato o
sea por delito, para obligar a la parte deudora a la observancia de sus deberes jurídicos.
Mas cuando el Estado ha surgido, con sus órganos - los Tribunales- los que asumen la
defensa para la aplicación de las sanciones correspondientes a los deberes."
La idea del ejercicio activo del poder está presente en todo, también en la hora del combate
procesal. Y con la característica formalidad del derecho romano, el proceso incluía formulas
y palabras rítmicas, medidas y aprendidas de memoria bajo la guía de los sacerdotes -
juristas, los pontífices.
Aunado a esto y con igual relación al derecho subjetivo, se ha planteado la relación existe
entre el concepto anterior y la actio, el recurso de tutela procesal. Se sostiene que el acción
es a priori mientras que el derecho es a posteriori. Iglesias, para dirimir la controversia,
señala:
Conviene señalar, a este respecto, la diferencia que media entre el ámbito del derecho civil
y el ámbito del derecho pretorio: en el primero, la actio, en el sentido de pretensión
enunciada en la intención de la fórmula, es la sombra del derecho sustancial; en el pretorio,
cuando opera sin atenerse a los términos civiles, y sustantivos y procesales comunicados,
la actio, no permite hablar de reconocimiento de un ius."
También consideramos prudente hacer una pequeña reseña histórica del procedimiento civil
romano. El derecho procesal en Roma siguió un paulatino desarrollo, evolucionando de un
régimen primitivo de autodefensa hasta un procedimiento basado en la jurisdicción de los
tribunales.
En la prehistoria romana existió como primera fase la venganza privada, dónde el más
fuerte o el más hábil recurre a la violencia indiscriminada para imponer su voluntad sobre
los demás… el agraviado, con ayuda de la tribu o la familia tomaba la justicia por su mano.
Posteriormente se limitó después por la denominada Ley del Talión, que autorizaba a
imponer al ofensor la misma lesión o daño causado a la víctima.
Se encuentran ciertos visos del antiguo régimen del Talión en la Ley de las XII Tablas así
como en los rituales de la legis actio sacramento in rem, el cual discutiremos más adelante.
Con el transcurrir del tiempo, se van limitando las actuaciones violentas a través de leyes
como la Atinia del siglo II A.C. y la Plautia del siglo I A.C. que prohibieron la usucapión de
todas las cosas hurtadas.
En cuanto a la evolución del procedimiento civil romano, podemos distinguir tres épocas:
Época de las legis actiones o acciones de la ley, que va desde los orígenes de la ciudad
hasta la mitad del siglo II A.C.
Época del procedimiento per formulas o procedimiento formulario, que se extiende desde la
mitad del siglo II A.C. hasta el III D.C
Época del procedimiento extra ordinem, cognitio extra ordinem o extraordinaria cognitio,
establecido en el tercer siglo cristiano, con la desaparición del tribunal ordo iudiciorum
privatorum, dividido en las dos características fases, e instauración de un proceso
desarrollado en una sola vía, ante un solo tribunal.
EL PROCEDIMIENTO FORMULARIO
Para poder entender lo que es el Procedimiento Formulario, habrá que buscar el significado
de ambas palabras proceso y formula, más adelante podrá ver cuáles son las
características principalmente de la formula, que es la parte esencial en estos asuntos
legales, después de ellos pasaremos a ver qué es y el origen del proceso formulario para
después conocer sus características y sus fases promisorias.
CONCEPTO
El Derecho procesal romano es la rama del Derecho romano dedicada al estudio del
proceso judicial de la Antigua Roma.
La esencia del Derecho Procesal Romano, está contenido en la idea de Actio. Actio puede
ser entendido como "Acción", y tiene en Roma el mismo significado que tiene en nuestro
derecho actual. Pero en la antigua Roma es más fuerte. La existencia de una Actio
determina la existencia de un derecho que puede ser reivindicado a través de la misma. De
hecho, en el Derecho Romano, todo acto jurídico valido que de acuerdo al Ius Quirintium,
cree, modifique o extinga, derechos u obligaciones, debe corresponderse con una
determinada Actio, es decir con la posibilidad de defender y reclamar tal situación jurídica
en juicio. Esta es una relación de doble vía. Es decir, que así como todo negocio jurídico
valido se corresponde con una actio del derecho procesal, toda Actio o acción que se
intente en juicio debe ser para defender un negocio o hecho amparado por el ius Quirintium,
de lo contrario, no es procedente. De este modo, por ejemplo, el derecho de Propiedad
(Dominios), se corresponde con la Rei Vindicatio, por el cual se persigue que la titularidad
sobre un bien sea declarada y afirmada ante todos (erga omnes).
En el Derecho Procesal Romano, será la tarea del Pretor, magistrado encargado de
administrar justicia, el conocer el Derecho y decidir si determinada acción judicial que se
intenta por un ciudadano, es procedente en virtud de ser perseguido un derecho del Ius
Quirintium. De todos modos, el Pretor no se limitará a decir (Iurisdictio) el derecho estricto,
sino que aportará su propia inteligencia para resolver situaciones de inequidad, y defender
situaciones que considera necesarias, tanto utilizando su imperium para decretar
Interdictos, como aceptando Excepciones (exceptios) y otras medidas.
bajo pena de ser vencido en la causa el que no lo hiciere, aun asistiéndole la razón.
Precisamente nos informa Gayo que una de las razones por que se llamó a tales esquemas
acciones de la ley fue porque se amoldaban a los términos de las leyes, debiendo cumplirse
con el mismo inmutable rigor con que se observaban aquellas. De ahí que-añade quien
al reclamar por unas cepas cortadas, usaba en su acción la palabra "cepas"-vites- dijeran
los juristas que perdía el pleito, puesla ley de las xii tablas, en virtud de la cual competía la
acción por las cepas cortadas, hablaba no de vitibus succisis, sino genéricamente de
arboribus succisis (árboles cortados).
Ello explica, por otra parte, que quien se dispusiera a intentar o contestar una legis actio,
debiera concurrir previamente al Colegio de los pontífices requiriendo
precisas instrucciones sobre los términos a emplear y el modo de proceder en el juicio, ya
que en esa época era la clase sacerdotal la que monopolizaba el conocimiento del derecho,
siendo una de sus funciones.
Precisamente, al agere, que consistía en asesor a los ciudadanos sobre las fórmulas de las
legis actiones y el ritual del procedimiento, que los litigantes debían aprender de memoria.
La in jus vocatio es un acto enteramente privado, que debe cumplir el mismo actor, sin
intervención alguna de la autoridad judicial ni de sus auxiliares.
Según las xii tablas es el demandante quien dondequiera que encuentre a su adversario,
incluso en la vía pública, se dirige a el en términos consagrados -certa verba- invitándolo a
concurrir ante el magistrado. Si se rehúsa, toma testigos y se apodera de él; y si
traba de huir, tiene el derecho de emplear la fuerza-vis- arrastrándolo abtorto collo, es decir,
rodeándole el cuello.
La presencia de las dos partes ante el magistrado es indispensable para la constitución del
proceso, de modo tal que la rebeldía in jure constituye un obstáculo para que el asunto sea
remitido a conocimiento del judex.
Por otra parte, el litigio no puede quedar trabado sino cumpliendo las partes exactamente y
por si mismas, los ritos exigidos por la ley para cada especie de acción, lo que equivale a
decir que en el proceso de las legis actiones no está admitida la representación sino en
casos excepcionales, pues como lo enseña gayo "... Antiguamente, cuando las acciones de
la ley, no era licito litigar como intermediario de otras personas, excepto en contados casos"
(nemo alienó nomine lege agere potest praeter quam ex cerlis causis).
Las legis actiones son fórmulas orales solemnes y gestos simbólicos que deben
pronunciarse y cumplirse con estricta sujeción a los términos utilizados por la ley. Según
gayo, las acciones de la ley son cinco: sacramentum, judicis postulatio, condictio, manus
iniectio y picnoris capio. Mediante las tres primeras el reclamante persigue
el reconocimiento del derecho invocado, y se hallan comprendidas en el ámbito de lo que
actualmente se denomina proceso de conocimiento. Las dos últimas son pretensiones
ejecutivas, que pueden ejercerse cuando el actor obtiene una sentencia a su favor o
una confesión del demandado ante el magistrado.
En el sistema de las legis actiones la instancia in jure se cierra con la litis contestatio, que es
el acto mediante el cual, a través del trueque de las fórmulas orales quedan determinados,
en presencia de testigos (de ahí el nombre), los límites y el estado de la cuestión religiosa
que ha de someterse al judex. En sus dos etapas el procedimiento es, durante
este período histórico, exclusivamente oral.
Ciertas circunstancias-entre las que suelen señalarse los inconvenientes de todo orden que
provocaba el excesivo formalismo de las legis actiones, y el riesgo que representaba el
hecho de que los testigos presenciales de la litis contestatio no estuviesen en condiciones
de referir fielmente al juez lo ocurrido ante el magistrado, determinan la promulgación de la
ley aebutia (130 A. C.), La cual, de acuerdo con el sistema utilizado por el
pretor peregrino en los litigios suscitados entre extranjeros, autoriza
el uso de una instrucción escrita (fórmula) librada por el magistrado al judex a los efectos de
la ulterior tramitación y decisión de la causa, aunque dejando al ciudadano la opción entre
este sistema y el de las legis actiones. Posteriormente, la lex Julia judiciorum privatorum
(probablemente de la época de Augusto) suprime definitivamente el sistema de las antiguas
acciones y consagra la vigencia exclusiva del procedimiento formulario, que coincide con la
época de oro del derecho romano.
La fórmula constituye una instrucción escrita mediante la cual el magistrado designa al juez
y fija los elementos que deben ser tenidos en cuenta por esté al dictar sentencia, esto es:
el derecho invocado por el actor, el objeto litigioso y las defensas del demandado.
Las primeras son, según las instituciones de gayo: 1) la demostrativo, que contiene la
enunciación de los derechos que motivan el litigio y a veces se encuentra implícita en la
intentio; 2) la intentio, que condensa la pretensión del demandante; 3) la adjudicatio, que
solo se encuentra en las llamadas acciones divisorias y persigue la atribución a una de
las partes en propiedad lo que correspondía indivisamente a varias; 4) la condemnatio, que
autoriza al juez a condenar o a absolver de acuerdo con el resultado de la prueba.
El proceso, que se inicia mediante una citación personal (in jus vocatio), cuya desatención,
por parte del demandado, faculta en los primeros tiempos al actor para obtener
la comparecencia forzosa
Al actor incumbe la carga de probar los hechos por el afirmados en la intentio (actori
incumbit probatio) y al excepcionante la de los hechos en que funda sus excepciones (reus
in exceptione actor est). No caben recursos contra la sentencia, pero si la acción de
nulidad y la restitutio in integrum.
La escisión del procedimiento en dos etapas, propia de los sistemas que acabamos de
describir, desaparece con la implantación, probablemente por obra de Diocleciano, de la
extraordinaria cognitio o sistema extraordinario, que se había aplicado paralelamente con
aquellos en la jurisdicción administrativa y en virtud del cual el proceso su sustancia en su
totalidad y se resuelve por una magistrado único, que ya no es juez privado sino
un funcionario estatal.
El impulso de parte se sustituye por el impulso oficial, la prueba se hace más formalista, y
sufren un debilitamiento fundamental los principios de oralidad y publicidad. La sentencia,
que se extiende
CLASES DE ACCIONES
En este procedimiento se dan cinco clases de acciones; las tres primeras son declarativas,
es decir, dan lugar a juicios declarativos que persiguen el reconocimiento de un derecho
mediante una sentencia, mientras que las dos últimas son ejecutivas, es decir, dan lugar a
juicios ejecutivos que persiguen el cumplimiento de un derecho anteriormente reconocido.
Esas cinco acciones son:
Legis actio sacramento in rem, que es la que hemos relatado y tenía un carácter
real porque servía para reivindicar una cosa. Por tanto, es una acción con
eficacia erga omnes, es decir, se ejercita contra cualquier persona que tenga en
ese momento el objeto.
Legis actio sacramento in personam, ejercitada para reclamar un derecho de
obligación y, por tanto, tiene un carácter personal en la medida que sólo se
puede reclamar a la persona de la que exigimos un comportamiento
determinado
De esta acción nos informa la Ley XII Tablas, III, 4-6, así como Aulo Gelio, Noct. Att.,
XX, 1, 46-47, relatando que el vencedor en el juicio, ante el incumplimiento del
condenado, podía tenerlo en su domicilio encadenado durante sesenta días. El peso
de las cadenas no podía exceder de 15 libras y debía alimentarlo. En el transcurso
de ese tiempo, debía llevarlo durante tres días sucesivos al mercado y proclamar en
público la existencia de esa deuda. Si nadie acudía en ayuda del condenado para
pagar la deuda durante esos sesenta días, el vencedor del proceso podía vender al
condenado como esclavo en el extranjero (trans Tiberim), o bien darle muerte. En el
supuesto de que hubiese varias personas que ocupasen la posición de vencedoras
en el juicio, la muerte del condenado se desarrollaría troceándolo en tantas partes
como vencedores existiesen y, si alguno recibía una parte del condenado menor que
otro, ello no era causa para un nuevo litigio. A partir de la lex Poetelia Papiria del 326
a.C., la prisión por deudas quedó abolida, respondiendo el condenado con su
patrimonio y no con su persona.
3.- Modo de evitarla: vindex y vas: vadimonium.- El demandado podía evitar la manus
iniectio, anteriormente mencionada, enviando en su nombre a un fiador (vindex) que
garantizase la comparecencia del demandado en un momento posterior. Una vez
personado el demandado y si las actuaciones procesales no hubieran finalizado en
ese mismo día, el demandado estaba obligado a presentar otro fiador (vas) para que
garantizase su presencia en el día señalado. Este segundo tipo de garantía se
denomina vadimonium.
4.- Pedir acción y concederla o no el magistrado: Quien tiene que pedir la acción
siempre es el demandante, el demandado no tiene en este proceso ningún
comportamiento activo. Dicha acción será concedida, o no, por el magistrado.
Cuando la concede, es el momento en el que formalmente se inicia el proceso.
Cuando es denegada, se dice que el proceso nunca se inició.
5.- Posible confessio in iure: Una vez iniciado el proceso, puede ocurrir que se
paralice de manera definitiva si el demandado reconoce y acepta todas las
pretensiones del demandante. En tal caso, se dice que se produce la confessio in
iure con un valor similar al de una sentencia ya que, si posteriormente no cumpliera
el demandado lo pedido por el demandante, podría éste inicial un proceso ejecutivo
contra el demandado.
6.- Litis contestatio: Es el momento procesal intermedio del litigio en el que, por una
parte, se va a poner fin a la fase in iure ante el magistrado; y, por otra parte, indica
que tras el nombramiento del juez se procederá a iniciar al fase apud iudicem. En
este momento procesal, las actuaciones de las partes quedan acreditadas con
testigos.
7.- Designación del juez: Se procedía al nombramiento del juez, eligiéndolo de común
acuerdo por las partes o bien mediante un sorteo (sortitio) entre los jueces inscritos
en los colegios de recuperatores y de centumviri.
Al igual que en el sistema anterior, continúa el proceso dividido en dos etapas, una ante el
magistrado (la denominada etapa “in iure”) y la otra ante un Juez privado (“apud iudicem”).
CARACTERÍSTICAS
Es un proceso que tiene su naturaleza jurídica en la jurisdicción arbitral, especialmente, a
partir del pretor peregrino (a mediados del siglo III a.C.). Ahora bien, será la lex Aebutia un
siglo más tarde (año 130 a.C.) cuando lo legitime y, junto al pocedimiento de las legis
actionis, conformaran el contenido del ordo iudiciorum privatorum.
Si bien el procedimiento de per formulam tiene de común con el de legis actionis en que se
desarrolla en dos fases (in iure y apud iudicem) y las sentencias son inapelables; sin
embargo, se diferencia del mismo en lo siguiente:
1º) Es un procedimiento al que pueden acudir ciudadanos romanos y extranjeros.
2º) Se aprecia una mayor actividad del magistrado en la ordenación y dirección del
proceso.
3º) Aparece un nuevo documento: la fórmula que, redactada por el magistrado, es un
documento jurídico procesal en donde se registran las actuaciones del demandante y del
demandado, así como otras medidas que pueda adoptar el magistrado.
4º) Una mayor actividad del demandado ya que, ante la acción del demandante, puede
responder con otra medida similar: la exceptio. Ambas partes pondrán, en definitiva,
contestarse mutuamente todo lo que soliciten y conceda el magistrado.
LA FÓRMULA
Podemos definir la fórmula como un documento jurídico-procesal redactado por el
magistrado conforme a un modelo establecido por la ley o por el propio magistrado,
recogiendo las pretensiones de las partes y fijando definitivamente los términos en que se
desarrollará el litigio ante el juez. La fórmula se estructura en unas partes principales o
esenciales (que están presentes en toda fórmula) y otras partes accesorias que, como
indica su nombre, no es imprescindible que estén presentes para que la fórmula tenga
validez.
PARTES PRINCIPALES:
1º.- El nombramiento del juez o jueces
2º.- DEMONSTRATIO: Es aquella parte de la fórmula que se inserta al principio de la
misma para designar el asunto por el que se inicia el proceso. Se reconoce por la
expresión que aparece en la fórmula: Quod (puesto que) seguida de un sujeto y un verbo
(“Puesto que Aulo vendió a…”).
3º.- INTENTIO: Es la parte de la fórmula en la que se expresa el derecho que pretende el
demandante.
4º.- CONDEMNATIO: Es la parte en donde se otorga al juez la facultad de condenar o no
al demandado, bien por una cantidad de dinero cierta o incierta de dinero.
5º.- ADIUDICATIO: Es una parte de la fórmula que sólo se incluye si estamos ante un
juicio divisorio, ya que permite al juez adjudicar algo a alguno o a todos los que actúan
como litigantes ejercitando alguna de las acciones divisorias, tales como:
- Actio familiae erciscundae, para la división de la herencia
- Actio communi dividendo, para la división de un bien común
- Actio finium regundorum, acción para establecer los límites entre fundos
PARTES ACCESORIAS:
1º.- PRAESCRIPTIONES Æ En caso de existir, se sitúan al inicio de la fórmula y
consisten en la advertencia que el magistrado hace al juez señalándole una circunstancia
para que la investigue y, en función de ello, entrar o no en el fondo de la cuestión
litigiosa.
2º.- EXCEPTIO Æ Es una parte de la fórmula que permite al demandado oponer a la
acción del demandante una alegación que le hace rechazar o paralizar dicha acción.
También es verdad que, tras esta medida, el demandante podría contrarrestar dicha
exceptio con una replicatio, a su vez el demandado contestar con una duplicatio y así,
sucesivamente, hasta que se agoten las partes.
LA SENTENCIA Y SU EJECUCIÓN
Una vez que se practican las pruebas ante el juez, éste tiene que comprobar si se ajusta lo
probado por las partes con el contenido de la fórmula que recibió del magistrado. En este
caso pueden ocurrir dos aspectos:
En definitiva, la sentencia tiene que respetar y ser coherente con el contenido de la fórmula
y, una vez dictada, es asumida como cierta por las partes litigantes sin dar lugar a ningún
otro recurso de apelación. Por ello se dice que, una vez dictada la sentencia, el asunto del
litigio se convierte en res iudicata (cosa juzgada), esto es, no se puede volver a litigar por el
mismo supuesto.
Cuando el demandante vence en el proceso, el demandado tiene 30 días para cumplir el
contenido de la sentencia. En caso de incumplimiento, o de un mal cumplimiento, o en el
caso de confessus, el demandante dispone de la actio iudicati, iniciando lo que conocemos
como un procedimiento ejecutivo ante el magistrado. Si el demandado respondiera a dicha
acción con una exceptio, se tramitaría un nuevo proceso cuya pérdida le condenaría al
doble (in duplum).
Una vez resuelto el proceso que se inició por la exceptio, o bien porque no hubo ninguna
exceptio, la ejecución de la sentencia se materializa declarando al condenado infame y
dirigiéndose contra todo su patrimonio, aunque la cuantía de la condena fuese inferior al
valor de dicho patrimonio. En concreto, el Pretor decreta:
La missio in bona, es decir, que el acreedor puede tomar posesión del patrimonio del
demandado, aunque es una mera detentación ya que no puede usarlo. Por ello, a
veces, se nombraba un curator bonorum para que se responsabilizase de su
conservación y administración. Este decreto que concedía la missio in bona se
publicaba (proscriptio) con el fin de poner en conocimiento a los posibles acreedores
interesados en pujar en la futura subasta (la publicaba en lugares públicos durante
30 días, si el ejecutado vivía, o 15 si había fallecido).
Posteriormente, se procedía a la venditio bonorum o venta en subasta pública
organizada por un magister bonorum que concedía la totalidad del patrimonio al
mejor postor (bonorum emptor), considerándolo como sucesor del ejecutado.
Junto a estas medidas, se desarrollaron otras que intentaron hacer una ejecución
patrimonial más equitativa. Así conocemos:
La distractio bonorum, esto es, la venta de los bienes del ejecutado pero por partes
con el fin de evitar los perjuicios que suponían la venta de la totalidad del patrimonio.
Ahora bien, esta forma solo la podían utilizar para casos especiales en los que el
ejecutado era un furiosus, o un pródigo, o bien cuando el ejecutado había fallecido y
su heredero es un pupilo sin tutor. Además, con esta medida el ejecutado no
soportaba ni la missio in bona, ni la declaración de infamia. o
La cessio bonorum, es decir, ante el supuesto de que el deudor se encontrara en
una situación de insolvencia sin culpa, esta medida evitaba la declaración de infamia
y la venditio bonorum, ya que el deudor solicitaba voluntariamente la cessio bonorum
cediendo sus bienes para hacer frente al pago de sus deudas.
demandado para que responda con alguna alegación o exceptio. Así, en este
procedimiento y a diferencia del anterior, el magistrado acepta escuchar y conceder
todas las alegaciones de las partes con el fin de que el resultado del proceso sea lo
más ajustado a la realidad y equidad a la que se aspira en todo litigio.
7.- Modos de paralizar y concluir el proceso: Antes de llegar a la redacción definitiva
de la fórmula y a la litis contestatio, el magistrado otorga la oportunidad a las partes
para que paralicen el procedimiento con cualquiera de las siguientes medidas que
vamos a analizar. En caso de adoptar alguna de ellas, las partes darían por
concluido el proceso y asumirían el compromiso que acordasen; si, más tarde,
alguna de las partes no cumple con lo acordado, dicho incumplimiento daría lugar a
un juicio ejecutivo, puesto que cualquiera de estas medidas tiene el mismo valor
que una sentencia. Dichas medidas son:
2.- Dictar sentencia: Una vez que se practican las pruebas ante el juez, éste tiene
que comprobar si se ajusta lo probado por las partes con el contenido de la fórmula
que recibió del magistrado, con los criterios y manera que vimos con anterioridad.
3.- Ejecución de la sentencia: Cuando el demandante vence en el proceso, el
demandado tiene 30 días para cumplir el contenido de la sentencia.
El primer debate oral ante el juez es en la “Narratio Contradictionis”, en la cual las partes
hacen una relación de sus pretensiones, una vez terminada se procede a la Litis contestatio
cuya única importancia es que marca el inicio de un plazo de 3 años en que la instancia
queda desierta si no se hacen tramitaciones, pero en este caso se puede renovar el pleito
desde el principio, ya que la acción del demandante no se extingue, el efecto extintivo de la
litis contestatio es ahora efecto de la sentencia y sus demás efectos se producen con la
notificación de la Libellus Conventionis. Enseguida el abogado del demandante a través del
trámite de la Postulatio Simplex expone acerca de la acción que entabla, y el abogado del
demandado expone acerca de sus defensas en la responsio de la postulatio. Cada una de
las partes debe probar sus afirmaciones, las pruebas son ahora regladas , tasadas por
ejemplo que se le da más valor a documentos públicos que privados, números de testigos
relevantes, inválidos testigos únicos. Terminada la prueba el juez dicta una sentencia, para
la cual debe fallar en conformidad a la ley y de no ser así la sentencia es nula.
CARACTERÍSTICAS
Es un procedimiento que surge con Octavio, en la época del Principado, en un primer
momento para cuestiones puntuales de Derecho de familia y Derecho de sucesiones,
conviviendo durante los primeros siglos con el procedimiento formulario. Sin embargo,
progresivamente, irá adquiriendo el mismo protagonismo que la figura del princeps en
cuanto a acumulación de poder en su figura. De ahí que, la evolución histórica, nos muestre
cómo se consolidó como único procedimiento judicial romano, ya que el procedimiento
formulario había casi desaparecido cuando fue suprimido oficialmente en el año 342 por una
constitución de Constancio y Clemente (C. 2,57,1). Sus características más importantes
son:
1º) Es un procedimiento que se desarrolla en una única fase, es decir, ante un
magistrado que al mismo tiempo actúa también de juez.
2º) Se unifica en este procedimiento la jurisdicción civil y penal.
3º) Desaparece la fórmula y la actio y la exceptio pierden su significado original para
convertirse en formas de pedir protección jurídica mediante el escrito de demanda en
donde debe incluir las pruebas que quiera hacer valer.
4º) Las sentencias pueden ser impugnadas mediante un recurso de apelación ante un
superior jerárquico.
LA AUDIENCIA EPISCOPAL
1.- Surgen en el siglo IV d.C., actuando los Obispos mediante decisiones arbitrales. 2.-
Constantino admite que las partes puedan abandonar el juicio ante el tribunal ordinario para
seguirlo sometiéndolo a la Audiencia Episcopal, pero la decisión de ésta sería inapelable.
3.- Valentiniano III (s. V d.C.) considera que la decisión de la Audiencia Episcopal puede ser
ejecutada por un tribunal ordinario. 4.- Justiniano admite la posibilidad de apelar la decisión
de la Audiencia episcopal ante un tribunal laico, pero si coinciden en el contenido, entonces
la sentencia es inapelable y, si difieren en el contenido, podría ser apelada la del tribunal
laico.
RESUMEN DE AUTORES
INTRODUCCIÓN
vadimonium. Designado el juez ambas se emplazaban para comparecer ante él, el tercer
día.
Todo el procedimiento ante el magistrado era oral. Para comprobar su cumplimiento las
partes antes de salir del auditórium tomaban como testigo a las personas presentes
diciendo: Teste estotes para que esas personan pudiesen, en caso necesario prestar ante el
juez el testimonio de lo había ocurrido ante el magistardo. Esta elección de testigos se
llamaba liticonstatio que crea en su favor un nuevo derecho. Ante el juez concluía y
finalizaba el proceso. (Abouhamad , 2005)
Fase In Iure
“La primera de estas fases ante el magistrado donde las partes con rigorosas
formalidades en los gestos y las palabras establecidas por la ley, exponían sus
pretensiones y preparaban el negocio, no pudiendo el magistrado variar nada”. Gerardo
Ontiveros P Derecho Romano I y II ,1985 págs.229
La Fase ApudIudicem
“El Juez o tribunal va a verificar la realidad de los hechos alegados y formarse un criterio
u opinión que va a expresar en la sentencia
1. Acuerdo de comparecer ante el juez el día determinado
2. Presencia de la necesaria de las partes
3. Exposición sumaria de las causas ante el juez y los términos como quede
planteada la controversia.
4. Alegatos jurídicos reforzados por oraciones (discurso de los oradores) opiniones
de jurisconsultos, intervenciones de abogados.
5. Sentencia (parecer u opinión del juez) dependía de la clase”. Cesar Ramos
Derecho Romano tomo II, 2012, pág. 350-351
Legisactio per Sacramenti; (acción por apuesta sacramental)
Características;
a. Los testigos que presenciaron el acto ante el pretor debían exponer o
explicar ante el juez todo lo sucedido en el acto, denominándosele la
litiscontestatio.
b. La decisión del juez solo decidía quien había realizado la apuesta
injustamente, de allí que el fallo no obligaba a entregar la cosa o a cumplir lo
decidió.
quando non solvisti, ob eam rem ego tibi sextertium decem milium iudicati
manum inicio (como has estado condenado por diez mil sestercios a mi favor
y no has pagado, hago sobre ti la prensión corporal. (Ontiveros, 1985)
Según la ley de las XII tablas, se aplicaba dos procedimientos para la
tramitación de la manusiniecti:
1. El acreedor exponía ante el magistrado así: “Puesto que tú has sido
condenado a pagarse dos mil ases y no me los has pagado hasta hoy,
por ello yo pongo mi mano sobre ti por haber sido sentenciado a pagarse
dos mil ases . facultaba al acreedor a tomar al deudor como su
prisionero, llevarlo para su casa y encadenarlo. El acreedor estaba
obligado a darle cierta ración alimentaria, le estaba prohibirlo colocarle
más de quince libras de hierro, tal procedimiento ocurre con intervención
del juez. primera forma de procedimiento denominada Iudicati.
2. Existió una segundo manera denominada Pro-Iudicato, que permite
aplicar la manusiniectio al Sponsor, así como también al fiador contra el
deudor principal. Se faculto al deudor quitar de su cuerpo la mano del
acreedor y defenderse en el proceso. El deudor no podía defender por sí
mismo sino que era necesaria la intervención de un tercero, el vindex,
que, por su parte, si perdía el pleito tenía que pagar el doble al acreedor.
Si no intervenía un vindex, el magistrado atribuía solemnemente el
deudor al acreedor (addictio); éste le encarcelaba y, después de exhibirlo
durante tres días de mercado consecutivos, a ver si alguien se apiadaba
y pagaba por él, transcurrido un cierto plazo de tiempo ya lo podía
vender como esclavo (transTiberim) en las afueras de la cuidad.
(Abouhamad, 2005)
Legisactio per Pignoris Capionem; (acción por toma de Prenda)
“Consistió en la toma como prenda por el acreedor de alguna cosa que
pertenecía al deudor como medio de ejecución directa sobre los bienes de
personas deudoras en concepto de tributos, ciertos créditos militares o de
tipo religioso. Las escasas fuentes sobre ellas han llevado a negarle carácter
procesal, pero no intervenían ni magistrado, ni un videx, ni había una
sentencia. El acreedor se apoderaba de los bienes del deudor sin previa
autorización. Se duda si este apoderamiento era ya considerado como un
modo de pago, o simplemente, una intimación al cumplimento”. Rafael
Bernad Mainar, 2013 pg.213
“Características; a. su procediendo se realizaba fuera del tribunal; el acreedor
interpone contra el deudor y pronuncia palabra solemnes ante tres (3)
testigos. b. produce el embargo de la cosa, presente o ausente el deudor, sin
necesidad de que medie notificación para ello. c. puede actuarse en días
fastos y nefastos”. Chibly Abouhamad Hobaica, 2005 pg. 274
COMENTARIOS
Comentario 1
El derecho procesal, siendo de las ramas sobresalientes dentro de nuestro sistema jurídico,
se fundamenta en el derecho procesal romano, el cual ha evolucionado a lo largo de las
etapas de esta sociedad romana, que paso de ser un sistema precario e inundado de
formalidades, a un eficaz sistema que hasta el día de hoy seguimos manejándolo en gran
parte. En el siguiente ensayo analizaremos las similitudes, diferencias, ventajas y
desventajas en comparación de nuestro derecho procesal con el derecho procesal romano.
Con la finalidad de resaltar el origen que hay en el sistema de gobierno mexicano, donde
incluso al trascurrir de los tiempos y de las modificaciones que se han hecho, aún son
vigentes muchos de los términos y procedimientos. “El derecho procesal puede definirse
como la rama del derecho público que estudia el conjunto de normas y principios que
regulan la función jurisdiccional del Estado en todos sus aspectos y que por tanto fijan el
procedimiento que se ha de seguir para obtener la actuación del derecho positivo en los
casos concretos, y que determinan las personas que deben someterse a la jurisdicción del
Estado y los funcionarios encargados de ejercerla.” (Devis Echendia, 1985) El derecho
procesal es una base fundamental en el sistema jurídico mexicano dividiéndose enramas
procesales entre las que podemos destacar las siguientes; el procesal civil, procesal
constitucional, procesal laboral, procesal penal, procesal administrativo, entre otras. Pero
nos enfocaremos al derecho procesal civil para los efectos de comparación entre estos dos
sistemas, puesto que en el derecho romano fue esta rama la que reglamento esta materia
casi en su totalidad
COMENTARIO 2
COMENTARIO 3
COMENTARIO 4 El derecho procesal romano es la rama del derecho romano dedicada
al proceso judicial en la antigua roma y cuyos encargados de hacer esa tarea eran el pretor, y
magistrados encargados de administrar justicia y decidir y determinar la acción judicial
.Dentro del derecho procesal civil romano encontramos 3 fases el legis actiones, per
formulan y extra ordinem, en el legis actiones encontramos. EL LEGIS ACTIO
SACRAMENTO que consistía en una apuesta es decir el que perdía el juicio debía pagar una
cantidad de dinero también está el LEGIS ACTIO PER IUDICIS ARBITRIVE
POSTULATIONEM que era cuando el demandado no aceptaba pagar la deuda y nombraban
un juez por consecuencia de eso, LEGIS ACTIO PER CONDICTIONEM Surge para poder
reclamar deudas ciertas de dinero, LEGIS ACTIO PER MANUS INIECTIONEM, LEGIS
ACTIO PER PIGNORIS CAPIONEM todas estas antiguas leyes sirvieron para base de las
leyes de la actualidad como las leyes del contrato o de trabajo, reparación civil los jueces
ordenan el pago de una reparación civil que el condenado está obligado a pagar a quien afecto
con su delito. Todas estas normas en la actualidad se inspiraron en el actio legis, per formulan
y extra ordinem es por eso que es importante el derecho procesal romano porque es el origen
de muchas normas en la actualidad
CONCLUCIÓN
Este es el sistema que principia el derecho procesal romano, contiene alto grado de
caracteres de una civilización ruda en su infancia; el simbolismo material, un ritual de
pantomimas y palabras consagradas lo caracterizan. El carácter general de estas fórmulas
orales es que contenían una afirmación o una negación referente al derecho o al hecho de
la persona misma que las pronunciaba, de donde se seguía que este procedimiento excluía
toda representación.
Muy escasas son las fuentes de conocimiento de las legis actiones, la principal es el
comentario cuarto de las Instituciones de Gayo, fuente incompleta, pues es ilegible en
algunas partes, sobre todo cuando habla del sacramento referente a derechos de crédito.
También conocemos algunos rasgos de las legis actiones gracias a que el tribunal de
los centumviri duro casi todo el Principado. En estas legis actiones el papel del retor era
meramente pasivo no le permitía elaborar el derecho para los nuevos problemas que se
presentaban.
Las acciones y el formulario, fueron un sistema que integra al orden de
los procesos privados -ordo iudiciorum privatum, contrapuesto al extraordinario de
la cognitio extra ordinem, que fue el tercero y último gran sistema procesal conocido en
el derecho romano. Los caracteres que fueron comunes a los procedimientos ordinarios
fueron:
dividido en dos etapas, una ante el magistrado -in iure- y la otra ante el juez -apud
iudicem-.
Sólo puede ser ejercitado por ciudadanos romanos, dentro de roma o en el radio de
una mella de sus murallas, ante magistrados y por jueces.
Se utiliza para hacer valer derechos subjetivos reconocidos por el ius civile romano.
Algunas características específicas de las acciones de ley eran:
Riguroso formalismo, que consistía en repetir textualmente las palabras contenidas
en la fórmula legal, pudiendo perder el litigio con el más pequeño error.
El trámite del proceso era oral.
La condena era pecuniaria.
Las legis actiones solamente sirven para ejercitar acciones del antiguo ius civile
La verdadera importancia en las acciones de ley es que fueron el primer procedimiento
procesal romano, y fueron las que dieron inicio al formulario que sería la obra maestra del
Derecho Romano, en el cual se sustituyen las solemnidades orales, por la redacción de una
fórmula escrita donde se resumían los términos de la controversia, este sistema al estar
despejado de los ritos del anterior y al ser aplicable tanto a ciudadanos como a peregrinos,
crea un gran número de acciones, excepciones y recursos, muchos de los cuales han
pasado al derecho procesal moderno.
En resumen, el procedimiento formulario escrito se practicaba en los arbitrajes privados,
sobre todo en los internacionales, de donde vino a utilizarse ante el pretor peregrino.
Posteriormente pasó a ser utilizada ante la jurisdicción urbana, en los litigios entre
ciudadanos como arbitrios honorarios, fundados en el imperio del magistrado
Además se concluye en cuatro puntos importantes, y de gran interés:
BIBLIOGRAFIA
https://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_procesal_romano
http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/legis-actiones/legis-actiones.htm
https://www.monografias.com/trabajos88/derecho-romano-procedimiento-formulario-y-
procedimiento-extraordinario/derecho-romano-procedimiento-formulario-y-procedimiento-
extraordinario.shtml
file:///E:/Nueva%20carpeta%20(3)/PROCEDIMIENTO%20CIVIL%20ROMANO.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_procesal_romano#Historia
ANEXO
RESUMEN
HISTORIA
Dos etapas: ordo iudiciorum privatorum (Legis Actiones y procedimiento formulario) y la
cognitio extra ordinem.
Ordo Iudiciorum Privatorum
Prevalece la actividad de las partes y la sentencia se deriva de la litis contestatio. Incluye 2
procesos, las Legis Actiones y el procedimiento formulario.
Legis Actiones
Proceso caracterizado por su tramitación oral y solemne. Existieron cinco Legis Actiones
principales:
El Sacramentum: Consistía en una declaración jurada de las partes en las cuales
cada una juraba ser titular de una determinada situación jurídica, por ejemplo, la de
ser propietario o padre o esposo, o tener un crédito. Si entre ambas partes se
producía la contradicción, entonces cada una depositaba en manos de un tercero,
cierta suma de dinero o cabezas de ganado como forma de dar fuerza al juramento.
Finalmente un Iudex designado a tal efecto, juzgaba por las pruebas y quien salía
vencedor recuperaba su depósito, mientras que el otro, perdía lo depositado, a título
de pena, pasando al erario público.
Iudicis Vel Arbitribus Postulationem: Era más sencillo que el anterior y consistía en el
simple nombramiento de un árbitro que decidía el asunto sobre la base de su propio
criterio y buena fe.
Conditio: Era igual al anterior, con la diferencia que una vez elegido el Juez, se
aplazaba la sentencia durante 30 días, de modo que en ese plazo las partes podían
llegar a un acuerdo.
Manus Iniectio: Por esta acción, quien había sido ya condenado por una deuda, o
había confesado la misma (conffessor), podía ser intimado por el actor a pagar la
deuda. Si no se resolvía, podía "ponerle la mano encima", y llevarlo prisionero a su
domicilio. En este estado, permanecía durante 60 días. Era llevado por el acreedor
al mercado durante tres días consecutivos, declarando cual era la deuda, con el fin
de enterar a otros acreedores y permitir que apareciera un vindex que respondiera
por el reo. Si no se resolvía, el demandante podía vender al demandado como
esclavo o asesinarlo (si eran varios los demandantes contra un mismo deudor, el
cuerpo del deudor se dividía en partes según la cantidad de acreedores).
Pignoris Capio: Consistía en un embargo de los bienes del demandado que el actor
hacía en forma personal y unilateral.
De las Legios Actiones mencionadas, las tres primeras son declarativas, es decir que
culminan una vez que se ha declarado que tal persona goza de tal situación jurídica y no
otra. Por el contrario, las últimas dos, son ejecutivas, es decir, que una vez establecida la
sentencia, esta tiene consecuencias sobra la posesión efectiva de los bienes o sobre la
persona. Las Legis Actiones son los procedimientos estrictos a través de los cuales transita
la Actio. En todos los casos, el procedimiento es iniciado y nace por iniciativa del actor,
quien es responsable de hacer comparecer al demandado en juicio, incluso debiendo ir a
buscarlo o dándole transporte.
Procedimiento Formulario
Con aspectos no regulados por el ius quiritium, surgió para regular las controversias entre
peregrinos y ciudadanos romanos. Cuando desaparecen las legis actiones también se
utiliza para litigios entre ciudadanos romanos. En realidad, la tradición de las Legis Actiones
permanecen vigentes hasta bien entrada la República, aunque gradualmente, el
Procedimiento Formulario empieza a ganar lugar, debido entre otras cosas, a que la
rigurosa solemnidad de las Legis Actiones resultaba irritante. Finalmente, por una ley del
año 17ac., Augusto declara obligatorio el procedimiento. El nombre deriva de la "formula" en
la cual era establecida la Litis Contestatio, es decir, los términos en los cuales quedaba
establecida la cuestión y con la cual culminaba la primera etapa In Iure ante el Pretor. Una
vez establecida esta, producía serios efectos jurídicos. Por empezar, el Iudex (en la
segunda etapa) debía juzgar estrictamente de acuerdo a los términos establecidos en la
Litis Contestatio. En segundo lugar, una vez establecida esta, las partes aceptaban
someterse definitivamente a lo que determinara la sentencia, sin poder alegar o reclamar
otros derechos, ni establecer otras excepciones. En la segunda parte Apud Iudicis, el Juez
que hubiera sido designado, solo aprecia las pruebas sobre la base de su buen criterio de
varón y su propio sentido de equidad, para luego juzgar acerca de la verdad y responder a
la condemnatio que figura en la fórmula, que es propiamente su deber. Una vez dictada la
sentencia, esta es definitiva y obligatoria. Las partes deben acatar lo que esta establezca y
no pueden intentar una nueva acción judicial sobre el mismo asunto. De todos modos,
aunque el Juez está obligado a juzgar, este puede excusarse debido a que "no lo ve claro"
Las partes ordinarias de la fórmula, que eran esenciales eran las siguientes:
1. La “designatio”: Nombramiento del Juez
2. La “demostratio”: Relato de los hechos y del Derecho en que se sustenta la acción
3. La “intentio”, que consistía en lo pretendido por el accionante.
4. La condemnatio: Parte en la que el Juez recibe la potestad de absolver o condenar, de
acuerdo a la pretensión contenida en la “intentio”.
5. La adjudicatio: Se incluye en los procesos donde deben realizarse acciones divisorias.
Las partes extraordinarias podían estar o no, y eran:
1. Las prescripciones: Colocadas al principio de la fórmula. En general eran establecidas
por el demandado, a efectos de que el Juez, antes de dictar sentencia se pronuncie sobre
ciertos hechos, por ejemplo, haber transcurrido el período para accionar, lo que impediría
que la causa continúe.
2. Las excepciones: Iban luego de la “intentio”, y son defensas que opone el demandado al
reclamo del actor. Podían ser dilatorias, que impedían la prosecución del litigio solo en
forma temporal, por ejemplo, la litispendencia o la incompetencia del magistrado; o podían
ser perentorias que extinguían la acción, como por ejemplo, la existencia de cosa juzgada.
La sentencia al igual que en las “legis actiones” era pecuniaria, y se pronunciaba en firma
oral y pública. Salvo casos de revocación por el doble, ya existente en las “legis actiones”, y
de restitución por entero, no existía como recurso, la posibilidad de apelación.
PROCESO EXTRAORDINARIO
Si el destinatario de un interdicto no cumplía con el, el solicitante tendría que solicitar
se iniciara un proceso diferente al formulario llamado PROCEDIMIENTO
EXTRAORDINARIO.
Surgió durante el periodo del Imperio Absoluto y es el sistema característico del
derecho posclásico.
Se aplicaba en casos de excepción.
Se introdujo y fue aceptado en la práctica judicial de las provincias.
La justicia imperial se inclinó por el procedimiento imperial, que sustituyó a la formula
- Las acciones reipersecutorias tiene un sujeto pasivo plural, es decir, en las que son
varios los que deben la prestación, se extinguen por el cumplimiento completo que
haga cualquiera de los obligados, las acciones penales no se extinguen del mismo
modo y se puede cobrar toda la pena a cada uno de los responsables.
- Cuando un individuo dispone de varias acciones reipersecutorias debe escoger
una, en cambio si dispone de varias penales puede entablarlas todas.