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anales de psicología © Copyright 1999: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia

1999, vol . 15, nº 2 169-177 Murcia (España). ISSN: 0212-9728

Autoconciencia, personalidad sana y sistema autorreferente*


José Antonio Jiménez**
Universidad de Málaga

Resumen: El presente trabajo se sitúa en un tema central Title: Self-consciousness, healthy personality and self-
de la psicología, en general, y de la psicología de la persona- system
lidad en particular, como es la autoatención. Tema éste que Abstract: This paper is intended to be about the main sub-
constituye la base de las diferentes teorías de la autocon- ject of psychology and especifically about the psychology
ciencia objetiva (v.gr., Carver y Scheier, 1981; Duval y Wic- of personality in relation to the issue of self-attention. This
klund, 1972...), y que es uno de los fenómenos integrantes theme constitutes basically the starting point of the differ-
del sistema de “self” o sí mismo (Fierro, 1996). ent theories of objective self-awareness (e.g., Carver &
En el marco de estas teorías se ha estudiado la relación Scheier, 1981; Duval & Wicklund, 1972...), and that it is
de la autoconciencia con variables como depresión (Pyszc- one of the integral phenomenons of the " self " system (Fi-
zynski y Greenberg, 1985), ansiedad (Dickstein y otros, erro, 1996).
1981), neuroticismo (Wells y Matthews, 1994), diversos sín- Within the pattern of these theories it has been studied
tomas somáticos (Wells, 1991), etc., estableciéndose con the relationship of self-consciousness with variables such
todas ellas un patrón de relaciones definido. Pero no abun- as depression (Pyszczynski & Greenberg, 1985), anxiety
dan los estudios que directa y explícitamente se pronuncien (Dickstein et al. 1981), neuroticism (Wells & Matthews,
sobre la relación que se produce entre la autoatención y va- 1994), diverse somatic symptoms (Wells, 1991), etc., form-
riables más cercanas al polo “sano” de la dimensión “sano- ing with all them a defined pattern of relationships. In this
psicopatológico”. field the studies about this subject are not very rich, espe-
Pues bien, el presente trabajo pretende arrojar alguna cially those which are direct and explicit on the relationship
luz sobre la relación que guarda la autoconciencia con al- taken place betwing self-attention and those variables
gunos indicadores de la personalidad sana, informando de nearer to the healthy pole of the dimension healthy-
los resultados encontrados (en dos estudios de naturaleza psychopathological.
correlacional) entre autofocalización, bienestar personal, The present work seeks to throw some light on the re-
adaptación social (indicadores directos de personalidad sa- lationship that keeps self-consciousness with some indica-
na), automonitorización, autoestima implícita y autoactuali- tors of healthy personality informing of the found results
zación. (in two correlational studies) among self-focus, personal
Palabras clave: Autoconciencia, bienestar personal, adap- well-being, social adaptation (direct indicators of healthy
tación social, sistema autorreferente. personality), self-monitoring, implicit self-esteem and self-
actualization.
Key words: Self-consciousness, personal well-being, social
adaptation, self-system

Introducción 1934) y psicología (James, 1890, Rogers, 1951);


disciplina ésta en la que ha tenido un tratamien-
Desde hace considerable tiempo, el “self” (o to generoso en distintas materias, pero sobre
sistema de autorreferencia) ha sido objeto de todo en psicología de la personalidad.
reflexión y estudio de la filosofía (Platón, Des- Las conductas autorreferidas ocupan un es-
cartes), antropología (Becker, 1962; Mead, pecial lugar dentro del sistema de personalidad;
y a su vez, la autoconciencia ocupa una posi-
ción central dentro del autoconocimiento y del
* Los resultados de este trabajo han sido parcialmente ex- sistema auto, como evidencia la propuesta de
puestos en el V Congreso de Evaluación Psicológica, ce- Fierro (1996). Este autor propone ordenar a los
lebrado en Málaga (Benalmádena), del 30 de abril al 3 de
mayo de 1998. fenómenos de personalidad en atributos o pro-
** Dirección para correspondencia: José Antonio Jimé- piedades de toda conducta (diferencias indivi-
nez. Facultad de Psicología. Departamento de Psicolo- duales, estabilidad comportamental, unidad,
gía Social y de la Personalidad Campus de Teatinos, identidad y (pro)actividad del sujeto), y clases
s/n. 29071 Málaga (España).
E-Mail: jajimenez@uma.es
comportamentales (autoprotección y afronta-
miento, comportamientos heterorreferidos y

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comportamientos autorreferidos públicos y Scheier (1981) se considera a la autoconciencia,


privados). Los procesos comportamentales au- además de un estado transitorio inducido por
torreferidos privados son los que incluye este estímulos concretos -espejos, propia voz, ví-
autor en el sistema de sí mismo o “self”. En es- deo...-, como un rasgo o disposición que deno-
te sistema es donde, junto a autoevaluación, au- ta la tendencia mayor o menor de las personas
topercepción, memoria autobiográfica, auto- a estar autoenfocadas, y que permite establecer
concepto, autocontrol, autodeterminación, in- diferencias individuales en el grado de auto-
cluye Fierro a la autoconciencia entendida co- conciencia. Esta autoconciencia puede ser pri-
mo autoatención. Por tanto, la autoatención es vada (atención sobre aspectos internos de la
un fenómeno de personalidad que se estudia persona, como pensamientos, sentimientos,
como fenómeno autorreferido privado, perte- planes) o pública (atención sobre aspectos físi-
neciente al “self” o sistema de autoconocimien- cos, apariencia externa, impresión en los de-
to. más).
Tanto en los acercamientos filosóficos, Son ya numerosas las investigaciones que
como en los antropológicos y psicológicos, se se centran en el estudio de las relaciones entre
pone de manifiesto la importancia de esta pro- autoconciencia (privada) y diversas variables de
piedad del "self", la reflexividad, la capacidad personalidad. Así, se relaciona negativamente
de tomarse a sí mismo como objeto de aten- con autoestima (p.ej., Conway y Giannoupou-
ción. Esta idea ha tenido un desarrollo conside- lus, 1993), y positivamente con depresión
rablemente amplio en la teoría de la autocon- (Greenberg y Pyszczynski, 1986), Neuroticismo
ciencia objetiva elaborada por Duval y Wic- (Wells y Matthews, 1994), ansiedad estado y di-
klund (1972) y complementada en distintos as- versos síntomas somáticos asociados al estrés
pectos por otras aportaciones teóricas (v.gr., (Wells, 1991), ansiedad social y generalizada y
Carver y Scheier, 1981; Hull y Levy, 1979; afectos negativos (Ingram, 1990), etc. Variables
Greenberg, Pyszczynski, y Solomon, 1986). En que pueden ser consideradas como representa-
esta teoría se postula que la autoconciencia se tivas del polo psicopatológico de la dimensión
produce cuando el sujeto se toma a sí mismo sano/psicopatológico. Sin embargo, no se ha
como objeto de atención. Por ello, Wicklund estudiado del mismo modo la relación de la au-
(1975) considera que el término que da nom- toconciencia con variables más cercanas al polo
bre a la teoría puede sustituirse por el de "aten- sano de dicha dimensión, ignorándose las rela-
ción autofocalizada", y los diferentes autores ciones que puedan establecerse. Pues bien, aquí
toman como sinónimos autoatención, autofo- radica parte del interés de la presente investiga-
calización, autoconciencia. Se plantea una dico- ción, en dilucidar si existen vínculos (como su-
tomía en los objetos de la atención consciente, ponemos) entre la personalidad sana y la auto-
de modo que la atención de la persona en cual- conciencia, tanto privada como pública. La
quier momento que se considera está dirigida personalidad sana puede entenderse de diferen-
completamente o bien hacia el "self" o bien te forma, según el criterio de normalidad que se
por entero sobre eventos externos al sujeto, no adopte (Fierro, 1984). Aquí se va a tomar el cri-
considerando la posibilidad de una atención terio de experiencia o vivencia de la persona en
enfocada al mismo tiempo hacia el "self" y el el doble eje de lo personal o íntimo y de lo so-
no "self". Cuando la atención consciente está cial; por tanto se toma a la personalidad sana
focalizada sobre el "self", se habla de que el su- como la experiencia o vivencia de satisfacción
jeto está en un estado de autoconciencia obje- o bienestar personal, y como la experiencia o
tiva; es decir, el "self" es el objeto de su aten- vivencia de ajuste o adaptación social (Fierro y
ción consciente. Cardenal, 1996; Fierro y otros, 1998; Rivas y
Desde el desarrollo de la escala de autocon- otros, 1998). Adicionalmente también se pre-
ciencia de Fenigstein, Scheier, y Buss (1975), y tende estudiar la relación entre autoconciencia
desde la formulación del modelo de Carver y y otras dimensiones relevantes del "self" -que

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pueden ser consideradas indicadoras indirectas autoconciencia privada y pública, bienestar per-
de la personalidad sana-, como automonitori- sonal, adaptación social y automonitorización.
zación (cuyas relaciones no están sólidamente En el segundo, se replica el estudio de las aso-
establecidas), autoestima implícita y autoactua- ciaciones entre las mismas variables, en una
lización (cuyas relaciones no están estudiadas). muestra diferente en edad, agregando autoes-
Se han elegido estas variables para es- tima implícita y autoactualización.
tudiar su relación con la autoconciencia, ade-
más de por las razones indicadas, por las si- Estudio 1
guientes. Los indicadores de personalidad sana
implican una vivencia de bienestar personal en Se estudia la relación entre autoconciencia pri-
un caso y de adaptación social en otro, que no vada y pública, bienestar personal, adaptación
parece lógico esperar en personas con alta au- social y automonitorización.
toconciencia privada, dadas las relaciones típi-
cas de autoconciencia con variables "psicopa- Método
tológicas". Automonitorización señala una dis-
posición elevada a comportarse conforme a Participantes
claves situacionales de adecuación o pertinencia
(Snyder, 1974, 1987), que no parece caracteri- El grupo en el que se realiza este estudio
zar a las personas altamente autofocalizadas. La está constituido por 348 sujetos, entre mujeres
autoconciencia no ha sido relacionada con la (270) y hombres (78). Todos son estudiantes
autoestima implícita, salvo en un estudio (Ji- del primer curso de Psicología de la Universi-
ménez, 1997), pero sí con otros indicadores del dad de Málaga, y participan voluntariamente.
autoconcepto, con los que tiene una relación
inversa. Por ello, se ha incluido a la menciona- Procedimiento
da autoestima para indagar en su relación con
la autoatención. Por último, se ha incluido Los sujetos han respondido a las pruebas
también a autoactualización. Esta variable pa- en el aula en una sola sesión y en el siguiente
rece implicar el descubrimiento del “sefl”-real, orden: autoconciencia (privada y pública),
su expresión y desarrollo, la satisfacción de ne- adaptación social, automonitorización y bienes-
cesidades básicas, la carencia de enfermedades tar personal. Antes de aplicar las pruebas, se les
o trastornos, estar en proceso de maximizar el dan las instrucciones precisas para cumplimen-
potencial,... (Jones y Crandall, 1986; McAdams, tarlas, se les pide que no escriban los datos per-
1994). Por todo ello, parece que cabe esperar sonales, sino una clave, como modo de asegu-
que las personas con mucha tendencia a la au- rar el anonimato, y se les garantiza la confiden-
tofocalización no estén muy autoactualizadas. cialidad de los resultados.
Concretando las relaciones esbozadas,
parece poder esperarse que la autoconciencia Variables e instrumentos
privada se asocie negativamente tanto con
bienestar personal como con adaptación social, La autoconciencia (privada y pública) como
con automonitorización, con autoestima implí- rasgo o disposición, ha sido evaluada mediante
cita y con autoactualización. Por su parte, se la versión revisada por Scheier y Carver (1985)
espera que los dos indicadores de la personali- de la Escala de autoconciencia (Self-
dad sana se relacionen positivamente con la au- Consciousness Scale) de Fenigstein, Scheier y
toactualización y con la autoestima implícita, y Buss (1975) que consta de 22 ítems y con un
negativamente con la automonitorización. Es- formato de respuesta de cuatro opciones, que
tas relaciones se van a abordar en dos estudios van desde "completamente de acuerdo" en un
de naturaleza correlacional o dimensional. En extremo hasta "completamente en desacuer-
el primero se dilucidan las asociaciones entre do", en el otro. La automonitorización se eva-

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luó mediante la Escala de automonitorización p<001), como también resulta significativa y


(Self-Monitoring Scale) de Snyder (1974), que positiva la asociación entre ambos parámetro
consta de 25 ítems con formato de respuesta de la personalidad sana (r= .59, p<.001). Indi-
"sí" y "no". El bienestar personal y la adapta- cadores de la personalidad sana que se asocian
ción social se han evaluado con sendos cues- con la automonitorización (AM) de modo in-
tionarios de Fierro y otros (Fierro y Cardenal, verso, tanto bienestar personal (BP) (r= -.14,
1996; Fierro y otros, 1998), de 33 y 34 reactivos p< .01) como adaptación social (AS) (r= -.11,
respectivamente, con opciones de respuesta de p< .05).
"sí" y "no" en ambos casos.
Discusión
Resultados
En este estudio se han confirmado algunas
Aunque el principal foco de interés reside de la relaciones esperadas y otras no lo han
en los vínculos de autoconciencia privada con hecho. Se han producido asociaciones negati-
personalidad sana, se van a presentar y comen- vas entre autoconciencia privada y bienestar
tar las ralaciones de cada variable con todas las personal y adaptación social. Esto apunta a que
demás. las personas que tienden más a centrar la aten-
ción sobre aspectos internos de sí mismas
Tabla 1: Coeficientes de correlación entre las variables del (pensamientos, sentimientos), que de acuerdo
estudio (N= 348)
con la teoría son más conscientes de sus limita-
APR APB BP AS
APB ,2053***
ciones, experimentan menos satisfacción per-
BP -,2823*** -,0552 sonal y peor adaptación social, es decir, tienen
AS -,1623** -,0697 ,5978*** una percepción menos satisfactoria de sí, me-
AM -,0197 ,2217*** -,1450** -,1102* nos ajustada socialmente. Estas relaciones no
*: p< ,05; **: p< ,01; ***: p<,001; significación de dos co- se habían estudiado hasta ahora, sin embargo
las; APR: autoconciencia privada; APB: autoconciencia pú- eran de esperar pues, como se decía antes, la
blica; AM: automonitorización; BP: bienestar personal; AS:
adaptación social autoconciencia privada suele relacionarse posi-
tivamente en diferentes estudios con variables
Puede apreciarse en la Tabla 1 que la corre- como la ansiedad (Wells, 1991), depresión
lación que une a la autoconciencia privada (Greenberg y Pyszczynski, 1986)..., y la perso-
(APR) con la personalidad sana, entendida co- nalidad sana (BP y AS) se asocia negativamente
mo bienestar personal (BP) (r= -.28, p<.001) y con dichas variables y otras cercanas al polo
como adaptación social (AS) (r= -.16, p<.01) psicopatológico (Fierro y Cardenal, 1993,1996;
es estadísticamente significativa y negativa en Fierro, Jiménez y Berrocal, 1998). Por ello era
ambos casos, si bien en el último la asociación predictible la relación encontrada entre auto-
resulta más débil; sin embargo, la relación entre conciencia privada y los indicadores de perso-
autoconciencia privada y automonitorización nalidad sana, aunque no hubiera estudios pre-
(AM) no alcanza la significación estadística. Por vios desde los que fundamentarla.
su parte, la autoconciencia pública (APB) no se Sin embargo, tener la tendencia a fo-
relaciona con la personalidad sana entendida calizar sobre los aspectos públicos, superficia-
como bienestar personal ni como adaptación les de uno (su presencia, apariencia, impresión
social (pues las correlaciones en ambos casos causada en los demás...) resulta indiferente para
no son significativas), mientras que sí se asocia la vivencia de bienestar y ajuste; no ocurre así
significativa y positivamente con la automoni- respecto a la automonitorización o tendencia a
torización (AM) (r= .22, p<.001). comportarse de acuerdo con las claves situa-
Por otra parte, la correlación entre auto- cionales de adecuación, ya que esta tendencia
conciencia privada y pública resulta estadísti- se da en personas que suelen focalizar la aten-
camente significativa y positiva (r= .20, ción sobre los aspectos públicos de sí mismas

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(dada la asociación positiva entre ambas varia- no agotarles en exceso. El primer día se aplica-
bles). Estas relaciones están en consonancia ron, en este orden: autoconciencia (privada y
con los resultados encontrados por otros auto- pública), automonitorización, autoconcepto
res (v.gr., Lamphere y Leary, 1990) ideal y bienestar personal. En la segunda sesión
Por su parte, y dadas las correlaciones nega- se aplicaron, en esta secuencia: autoactualiza-
tivas que se dan entre automonitorización y ción, adaptación social y autoconcepto real (au-
bienestar personal y adaptación social, parece toconcepto ideal y real se evalúan para generar
que las personas que tienen mayor vivencia de la autoestima implícita, como se describirá a
satisfacción personal y de ajuste social se com- continuación). Los colaboradores aclaraban, en
portan menos de acuerdo con claves situacio- caso necesario, el contenido de los ítems.
nales de adecuación comportamental y más en
coherencia con criterios propios. No hay plan- Variables e instrumentos
teamientos teóricos que se pronuncien sobre la
vinculación entre estos conceptos, y a nivel Autoconciencia, automonitorización, bien-
empírico existe sólo una investigación en la que estar personal y adaptación social fueron eva-
se relacionan (Fierro y otros, 1998), y con cu- luadas con los instrumentos señalados en el es-
yos resultados son coherentes los aquí presen- tudio 1. Autoactualización se evalúa mediante
tados. el Índice breve de autoactualización (Short In-
dex of Self-Actualization) de Jones y Crandall
Estudio 2 (1986), que consta de 15 ítems con cuatro op-
ciones de respuesta graduadas de mayor a me-
Se estudian las mismas variables, para averiguar nor acuerdo con su contenido. La autoestima
si se da un patrón de relaciones semejante, y se implícita se manifiesta en un procedimiento
incluyen otros indicadores (indirectos) de la que evalúa la discrepancia que se produce entre
personalidad sana. Así pues, se estudia la rela- el modo en que las personas se describen a sí
ción entre autoconciencia privada y pública, mismas (su autoconcepto real) y un punto de
bienestar personal, adaptación social, automo- referencia, constituido por los rasgos deseables
nitorización, autoestima implícita y autoactuali- de una persona valiosa (autoconcepto ideal)
zación. (Fierro, 1986). La puntuación de dicha autoes-
tima se obtiene de dividir el autoconcepto real
Método por el ideal. En este proceso, la descripción de
autoconcepto ideal y real la realizan los partici-
Participantes pantes en momentos diferentes del tiempo (dos
días de separación, en este caso) para que en la
El grupo en el que se realiza este estudio segunda ocasión no puedan recordar con me-
está compuesto por 123 personas, entre muje- moria inmediata las respuestas dadas en la
res (73) y hombres (50), con una edad media de primera. Se ha utilizado la Escala de autocon-
31,1 años, y participan de modo voluntario. cepto de Bledsoe (1964, 1967; cf., Burns, 1990)
para evaluar autoconcepto ideal y real; escala
Procedimiento que consta de 30 adjetivos con 5 opciones de
respuesta.
Los cuestionarios han sido aplicados por
los alumnos colaboradores de psicopedagogía Resultados
de la Universidad de Málaga, que habían sido
con anterioridad adecuadamente aleccionados Se van a comentar las asociaciones encon-
al efecto. Las pruebas eran cumplimentadas tradas entre todas las variables, aunque el inte-
por los sujetos de manera individual en dos se- rés central, como en el Estudio 1, reside en la
siones, separadas por dos días cada una, para relaciones de autoconciencia con personalidad

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sana y con el resto de variables. pero sólo el bienestar personal (BP) alcanza
significación estadística en dicha asociación (r=
Tabla 2:. Coeficientes de correlación entre las variables del -.35, p<.01).
estudio (N= 123)
Las relaciones entre autoestima implícita
APR APB BP AS AI AA
APB ,3727**
(AI) y autoactualización (AA) son estadística-
BP -,1948* ,0074 mente significativas y positivas (r= .23, p<.05),
AS ,0262 ,0281 ,6005** mientras que resulta negativa la asociación en-
AI -,2145* ,0705 ,4022** ,4288** contrada entre autoactualización (AA) y auto-
AA -,4549** -,1992* ,3307** ,3211** ,2304*
AM ,3021** ,2103* -,3575** -,1195 -,0996 -,1935*
monitorización (AM) (r= -.19, p<.05)
*: p<0,05; **: p<0,01; significación de dos colas; APR: au-
toconciencia privada; APB: autoconciencia pública; BP: Discusión
bienestar personal; AS: adaptación social; AI: autoestima
implícita; AA: autoactualización; AM: automonitorización. Como se desprende de los resultados expues-
tos, se han replicado algunos de los resultados
Puede observarse en la Tabla 2 que la auto- del Estudio anterior y otros no. La autocon-
conciencia privada (APR) se asocia a nivel es- ciencia privada se relaciona con bienestar per-
tadísticamente significativo con bienestar per- sonal y no con adaptación social, por lo que
sonal (BP) (r= -.19, p<.05), mientras que no lo puede considerarse que la tendencia a reflexio-
hace con adaptación social (AS). Por su parte, nar sobre los aspectos privados de sí mismo se
la autoconciencia pública (APB) no se relaciona da en personas con una menor vivencia de sa-
significativamente con los indicadores de per- tisfacción personal, y resulta indiferente para la
sonalidad sana (BP y AS). percepción de las personas de adaptación so-
Asimismo se pueden apreciar correlaciones cial. Estos resultados son duales ya que permi-
estadísticamente significativas y negativas de ten establecer capacidad predictiva de la auto-
autoconciencia privada (APR) con autoestima conciencia privada sobre el bienestar personal
implícita (AI) (r= -.21, p<.05) y con autoactua- (y así enriquece el cuerpo teórico de la auto-
lización (AA) (r= -.45, p<.01). También se conciencia objetiva), pero cuestiona la relación
aprecia que es significativa y positiva la asocia- (encontrada en el Estudio 1 de esta investiga-
ción de autoconciencia privada (APR) con la ción) entre dicha autoconciencia y la adapta-
pública (APB) (r= .37, p<.01) y con automoni- ción social.
torización (AM) (r= .30, p<.01). Por su parte, Así mismo, parece que la alta tendencia a la
sólo resultan estadísticamente significativas las autoconciencia privada se relaciona inversa-
asociaciones de autoconciencia pública (APB) mente con algunos indicadores del sistema auto
con autoactualización (AA) (r= -.19, p<.05) y (AI y AA), por lo que parece poder afirmarse
con automonitorización (AM) (r= .21, p<.05), que las personas con alta disposición a focalizar
siendo ésta negativa en el primer caso y positi- la atención sobre aspectos internos de sí (pen-
va en el segundo. samientos, sentimientos, metas...) tienen menor
La personalidad sana parece relacionarse autoestima implícita (i.e., una mayor diferencia
con el sistema auto, pues el bienestar personal tácita entre su autoconcepto ideal y real) y me-
(BP) presenta una asociación estadísticamente nor autoactualización (es decir, menos satisfe-
significativa y positiva con autoestima implícita chas sus necesidades, menos actualizadas sus
(AI) (r= .40, p<.01) y con autoactualización potencialidades...); menor autoactualización
(AA) (r= .33, p<.01); y adaptación social (AS) que parece darse también en personas que
también se asocia en el mismo sentido con au- tienden a reflexionar sobre los aspectos públi-
toestima implícita (AI) (r= .42, p<.01) y con cos de sí mismas. Con anterioridad no se había
autoactualización (AA) (r= .32). Ambos indi- estudiado la relación de autoconciencia (pública
cadores de la personalidad sana se relacionan o privada) con autoestima implícita ni con au-
negativamente con automonitorización (AM) toactualización, por lo que el resultado es no-

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vedoso. No obstante, sí que se había estudiado sonal se comportan más de acuerdo con crite-
la relación de la autoconciencia privada con la rios personales que situacionales de adecuación
autoestima global. Pues bien, los resultados comportamental. Este resultado replica el ob-
aquí presentados son coherentes con los halla- tenido en el Estudio 1, y los aportados por Fie-
dos por autores como Brockner (1979, 1983) o rro y otros (1998).
Conway y Giannoupoulus (1993) entre otros, Vemos también que, dadas las relaciones
quienes encuentran que las personas con más positivas de autoestima implícita con autoac-
autoconciencia privada tienen menos autoesti- tualización, las personas con más autoestima
ma global. implícita (es decir, con menor diferencia entre
También apreciamos que la autoconciencia autoconcepto ideal y real) está más autoactuali-
pública y la privada se asocian positivamente zada, tiene más satisfechas sus necesidades,
con automonitorización, por lo que cabe con- más desarrolladas sus capacidades. Esta rela-
siderar que la alta tendencia a reflexionar sobre ción no estaba estudiada previamente, pero sí
sí mismo (sea sobre aspectos privados o públi- que la autoestima general se había asociado po-
cos) se da en personas que tienden a compor- sitivamente con la autoactualización en una in-
tarse de acuerdo con lo que parece más perti- vestigación anterior (Richard y Jex, 1991); por
nente en cada situación, que manejan más las ello los datos aportados en este Estudio, al uti-
impresiones que causan en los demás. Estas re- lizar un parámetro de la autoestima diferente al
laciones no estaban establecidas teóricamente, de estos autores, no replica sus resultados,
y a nivel empírico han sido abordadas en pocos aunque apuntan en el mismo sentido.
estudios, con resultados desiguales. Así, la rela- En fin, también podemos apreciar (dada su
ción positiva encontrada de autoconciencia correlación negativa) que las personas muy ac-
privada con automonitorización es consistente tualizadas "automonitorizan" poco, se com-
con los datos aportados por McGrae (1993), y portan más de acuerdo con criterios personales
contradice a los presentados por Lamphere y que situacionales de conducta. Resultado éste
Leary (1990), ya que estos últimos no encuen- que es novedoso, ya que con anterioridad no
tran relación sifnificativa entre ambos concep- habían sido relacionados ambos conceptos.
tos. Por su parte, la asociación positiva de au-
toconciencia pública y automonitorización que Conclusiones
aquí se encuentra coincide con los datos del
Estudio 1 y con los aportados por Lamphere y A partir de los resultados de los dos Estudio
Leary (1990), y por Santee y Maslach (1982). que se vienen exponiendo y comentando, pare-
Por su parte, dadas las relaciones positivas ce que puede concluirse respondiendo a algu-
de personalidad sana (BP y AS) con autoestima nas de las incógnitas que motivan esta investi-
implícita y autoactualización, se puede conside- gación. Así, se han producido asociaciones ne-
rar que las personas con una alta experiencia de gativas de autoconciencia privada con bienestar
bienestar personal y de ajuste social tienen una personal (en Estudio 1 y 2), adaptación social
mayor autoestima implícita (i.e., menor dife- (Estudio 1), autoestima implícita y automonito-
rencia entre el autoconcepto real e ideal) y un rización (Estudio 2). Resultados éstos que de-
mayor desarrollo de sus potencialidades y satis- limitan un perfil de las personas que tienden a
facción de sus necesidades. Resultados éstos focalizar la atención sobre los aspectos priva-
que son novedosos y que enriquecen la capaci- dos de sí mismas (pensamientos, sentimientos,
dad predictiva de la personalidad sana sobre los planes...) con menor experiencia de bienestar
mencionados parámetros del sistema auto. A personal y de adaptación social, una valoración
su vez, el bienestar personal se asocia negati- más pobre de ellas (menos autoestima implíci-
vamente con la automonitorización, por lo que ta: mayor diferencia entre su autoconcepto real
parece que podemos pensar que las personas e ideal), menos actualizadas sus potencialida-
con una experiencia mayor de satisfacción per- des, menos satisfechas sus necesidades, y tien-

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den a comportarse más de acuerdo con crite- cialidades.


rios situacionales o a manejar más las impre- Por todo ello, podemos considerar que el
siones que causan en los demás. Por su parte, campo teórico de la autoconciencia objetiva
la autoconciencia pública tiene un patrón de re- (Duval y Wicklund, 1972; Wicklund, 1975;
laciones menos definido, ya que sus asociacio- Carver y Scheier, 1981, 1996; Greenberg,
nes sólo son significativas con autoactualiza- Pyszczynski, y Solomon, 1986) queda parcial-
ción (relación inversa) y automonitorización mente relacionado con la personalidad sana
(relación directa), de modo que las personas (que previamente no se había abordado de
que tienden a focalizar la atención en los aspec- modo directo), fortalece y amplía sus vincula-
tos públicos de sí mismas (impresión en los ciones con variables del sistema auto no estu-
demás, apariencia...) están menos autoactuali- diadas con anterioridad (tomadas en cierto sen-
zadas y tienden a comportarse más de acuerdo tido como indicadores indirectos de la persona-
con claves situacionales que personales de con- lidad sana). Al mismo tiempo, también han
ducta. quedado establecidas las relaciones de la perso-
Por otra parte, observamos que las perso- nalidad sana con el sistema auto.
nas que tienen una personalidad más sana (vi- En el futuro habría que estudiar nuevamete
vencia elevada de bienestar personal y de adap- las relaciones entre autoconciencia privada y la
tación social) presentan una valoración más adaptación social, ya que en el primer Estudio
positiva de sí mismas o más autoestima implíci- se asocian dichas variables, pero no lo hacen en
ta (esto es, menor diferencia entre su autocon- el segundo. Por la misma razón la relación en-
cepto real e ideal), están más autoactualizadas, tre autoconciencia privada y automonitoriza-
y tienden a comportarse más de acuerdo crite- ción tendría que ser nuevamente abordada, ya
rios personales que situacionales de adecuación que no se asocian en el primer Estudio pero sí
comportamental. en el segundo. También habría que volver a es-
Así mismo, ha resultado que las personas tudiar la relación de autoconciencia privada con
con mayor autoestima implícita están más au- autoestima implícita y con automonitorización,
toactualizadas, es decir que en aquellas perso- pues aunque dilucidar sus relaciones no era un
nas que hay menos diferencias entre autocon- objetivo básico de esta investigación, este es el
cepto ideal y real se encuentran más satisfechas primer trabajo donde son asociadas dichas va-
sus necesidades y más desarrolladas sus poten- riables.

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