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1. Qué es una pseudociencia?

Se llama pseudociencia o seudociencia a todas las formas de afirmación, creencia o práctica que
aparenta ser científica sin serlo, es decir, sin seguir los pasos de verificación objetiva estipulados
en el Método Científico. Por lo tanto, los postulados de una pseudociencia no pueden ser
comprobados de manera fiable, ni tienen estatus científico oficial, ni están avaladas o legitimadas
por ninguna institución del área.

La ciencia se caracteriza por la adquisición del conocimiento mediante la observación y


experimentación de la realidad, de manera empírica. Las pseudociencias, en cambio, se basan más
en un sistema de creencias, juicios y medias verdades populares, que se mantienen siempre en
una región incierta, a menudo infaltable, inverificable e incluso mística.

Los límites entre la ciencia y la pseudociencia tienen implicaciones políticas y filosóficas, y son
vitales en asuntos de salud, derecho, política ambiental o educación científica. Sin embargo,
muchas creencias pseudocientíficas están arraigadas y distribuidas largamente en personas de
toda condición educativa y cultural.

De allí que en los ámbitos del saber el término “pseudocientífico” sea empleado con una carga
peyorativa, para decir de algo que es más próximo al ocultismo y a la mitología popular que
al conocimiento propiamente lógico, racional y científico.

Ver además: Ciencias Exactas.

2. Características de la pseudociencia

Una pseudociencia usualmente presenta algunas de las siguientes características:

 Es ocultista. Se ampara en las penumbras del saber científico, por lo general como parte
de un relato de conspiración global, de conocimientos arcanos o de tradiciones secretas,
por lo que sus seguidores se sienten poseedores de una verdad suprema y exclusiva.

 No tiene legitimación oficial. Las doctrinas pseudocientíficas no figuran en publicaciones


científicas oficiales, ni cuentan con respaldo, apoyo e interés de las instituciones que
detentan y promueven el saber científico. Por el contrario, son frecuentes en
publicaciones de divulgación, superstición y ocultismo.

 Copia la terminología científica. En apariencia, una pseudociencia emplea términos


científicos y lenguaje semejante al de una disciplina oficial, pero sin el soporte y
conocimiento especializado que hay detrás de las ciencias. Es una suerte de “disfraz” que
no soporta una revisión especializada y que muchas veces expone sin querer las
ignorancias del autor respecto al tema puntual, ya que emplean términos científicos de
manera imprecisa o contraria a su significado.

 Es dogmática. Plantea una serie de creencias que deben ser aceptadas o rechazadas, pero
que no permiten la refutación y la comprobación, como sí lo hacen las ciencias exactas.

 No persigue leyes generales. A diferencia de las ciencias, por lo general plantean casos
particulares que contradicen el aparato general de las ciencias humanas.
 No acepta revisión. Suele atacar a sus detractores con argumentos ad-hominem (a la
persona), como acusar de ceguera, de formar parte del “sistema” o de perseguir a los
“iluminados”.

 Es inmutable. Se adhieren a su cuerpo de creencias sin replantearlas, reevaluarlas o


desarrollarlas más allá, incluso de cara a las pruebas del discurso científico oficial.

 Es inconsistente. Sus planteamientos no se integran con otros campos del saber


(incoherencia externa), ni responden de manera coherente a sus propios postulados
(incoherencia interna).

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