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RETROSPECTIVAS DE UNA IMAGEN

ENTREVISTA A FERNADO YELA DISEÑADOR Y EL GANADOR DEL CONCURSO


DE AFICHE DEL CARNAVAL, VERSIÓN 2018

Por Mg. César Eliécer Villota Eraso


Docente de Lengua Castellana-Sede Central

Figura No 1. Soplo
Fuente: Fernando Yela, 2018

El tiempo es la única instancia que determina el porvenir de los sueños, aquellas utopías que con
benevolencia no pueden quedar inconclusas, o al menos, deben dejar la puerta emparejada para
alcanzar el sendero del color, donde el estado dinámico de la vida puede enternecerse con relación a
la magia de la lectura de las formas asimétricas y grotescas que se intentan construir para
experimentar un día más de Carnaval. (Villota, C. 2017, Entre disfraces y Máscaras)

Es importante definir que los procesos de vida como lo decía Gabriel García
Márquez, hay que vivirlos para contarlos y por ello, en el anterior epígrafe se quiere resaltar
el valor de aprender a construir imaginarios desde la experiencia, una breve situación que
plantea este texto.

Esa particularidad, es determinada por las diferentes dinámicas y actividades que se


ejercen como profesión, por ello, dicha estancia se configura como una condición que se
presenta a diario en el departamento de Nariño y que sigue reivindicando la frase popular
que retiene eco en los panoramas nacionales y foráneos: “en Nariño quien no canta por lo
menos fabrica guitarras”, que para el caso, el artista en las artes visuales y gráficas la retoma
en el color y los trazos, en el aroma del pensamiento y la imaginación, en el trabajo de
creatividad y la ardua tarea de hacer del destino, una multiplicidad de formas montañosas y
repisas de saberes, pues el tiempo que pasa, en cada paso, “ es un carnaval!
Figura No 2. Afiche Ganador para el Carnaval de Negros y Blancos
Fuente: Corpocarnaval, 2018

Es así que, el 20 de octubre de 2017 se pudo establecer una conexión directa con
un artista y diseñador gráfico que engalana y demuestra que lo dicho anteriormente, es
verdad, donde los procesos culturales se han prestado para enriquecer a la región con la
pasión y entrega, dejando volar los sueños de los niños y de la memoria de su pueblo y su
tradición. Este personaje es Fernando Yela, quien además de trabajar y a verse formado
dentro del diseño, realiza una ardua labor con la fundación Luna Arte, encargada de
promover los nuevos talentos en los más pequeños y que por cierto, alimentarían su trabajo
para ser por segunda ocasión, ganador del afiche promocional del Carnaval de Negros y
Blancos 2018, logro que ya había obtenido en el año 2010.

Cada conversación que se entabló con Fernando, permitió encontrarnos como


decía Sánchez Fajardo (2010): “en presencias múltiples”, y muy variadas, sobre todo,
porque los inicios del maestro se encasillan en esos ejemplos particulares de la infancia y
que él los traduce es un pequeño pero el más importante estado de un artista, aprender a
vivir en el dibujo, en los trazos cortos y largos: “Porque cuando somos niños dibujamos, y en el
crecimiento, dejamos de hacerlo. Pero yo nunca, porque en clases pasaba por líos cuando mis profesores se
daban cuenta que detrás de ellos habían trazos y dibujos, siempre tuve la inquietud de las artes.”

Es claro, entonces que esa forma de cultivar un saber se da con la tenacidad y la


práctica constante, de no olvidar quienes somos, la esencia, esa capacidad de traducir el
mundo en imágenes, en bocetos que amamantan los sueños y las utopías. En ese transcurso
de tiempo, los desaires de la vida hubiesen conducido al maestro a una carrera totalmente
diferente de los linajes de la cultura; pasó por su mente la idea de ser Maestro en Artes
Visuales y encontró siempre negativas, porque las condiciones para “los artistas no son
dignas,” de eso, terminó formándose en cuatro semestres como Ingeniero Agrónomo, este
lapso de tiempo le sirvió para seguir pensando en las artes y es cuando en la Universidad de
Nariño (el alma mater de los nariñenses), se da apertura a la carrera de Diseño Gráfico, la
cual culminaría sin antes apropiarse de los valores regionales que son muy ilustrados en
otros artistas de corte plástico, que fueron frecuentados por Fernando, para que su arte
tomara luz y un aire interdisciplinario, igual, da fuerza a dicha conjetura cuando menciona:
“Esa historia del por qué es una reiteración del dibujo cuando era niño, nunca he renunciado y la temática
que manejo es la naturaleza, la imaginación de seres y otras realidades, tomando como base el ejemplo de
otros maestros regionales.”

En cuanto a esa formación y a esa cantera de recuerdos, el maestro menciona que


su primera obra, un óleo que conserva en su casa, tuvo un año de creación, puesto que el
manejo de la técnica y el ahínco del dibujo es un persistente cambio de planos que los
recuerda con nostalgia y los admira para evitar perder su noción de quién es y que quiere
hacer en el futuro.

Así que, queridos lectores, es afanoso ese deseo del maestro por ir avanzando en su
obra, paso a paso, tropezando con expectativas y con definiciones hasta llegar a una
perfección aparente, que más bien se configura como un dominio de las formas
multidimensionales, auspiciando un camino de recurrentes cambios que le han dado la
oportunidad de ser ilustrador en campos como los de la literatura, de la música, del
carnaval y otras facetas que quedan por nombrarse o discutirse con el pasar de los años.

Figura No 3. Portada de Travesías, obra de Jonathan Alexander España


Fuente: Corpocarnaval, 2018

Esas obras, al conjugarse con el trabajo con los niños y con fiestas como el
Carnaval Patrimonial, reúnen elementos que van más allá de utilizar el computador, pues el
diseño no es sólo manejar programaciones en dibujo, sino que requiere todo el bagaje que
se ha forjado con anterioridad, con el aprender a desaprender, con ejercer el estado de
atravesar el miedo, de influenciarse de lo artístico. Por su parte, los niños le han generado el
concepto de belleza desde la deformación y el constructo de una carga semántica
sostenible, cuando menciona que: “la sinceridad de ver a los niños y de cómo la aplican, es lo que vale
la pena rescatar, es vivir dentro de la visión de los objetos en su totalidad en lo bello, su carisma nos ayuda
a crear un nuevo mundo desde lo estético.”
Luego, el Carnaval de Negros y Blancos es su cierre, el maestro lleva un tiempo
prolongado de grabación y por tanto, el discurso se hace más cónico, es decir, toma
transfiguraciones más cerradas, propuestas encaminadas a describir lo específico de sus
aprendizajes, la mirada estuvo un poco tenue y es por eso mismo, porque hablar de la fiesta
que nos recorre, es crear un vínculo directo con las formas de lo grotesco, “donde todos
jugamos el juego que estamos jugando, y yo quiero jugar.” (Chicaiza, J. 2010), por eso
mismo para el maestro Fernando, carnaval como vocablo, requiere unos términos
específicos y argumentos sostenibles que el lenguaje no los deja traducirse y por tanto, la
aproximación la delimita como: “trasgresión, es una cualidad mágica donde los buses no existen, la
gente cambia de ambiente y se posiciona un cambio trémulo, que invade a los pastusos y cambia la realidad,
nos hace respirar un poco.”

Este apartado, dio una última recomendación sobre los chicos que hacen parte de la
formación técnica en computación, y el maestro haría énfasis en la necesidades de aprender
a usar la máquina, pero también es necesario consolidar unos afectos por la creatividad, es
un complemento de las tareas que se hacen a diario, pero el buen diseñador, el buen
experimentador, ve la técnica y hay que explorar, pero: “es extraño ver un anuncio donde dice
diseño gráfico, pero se mira que sólo manejan la máquina, más no hay una profundización disciplinaria,
donde el diseño es un mundo de exploración y de trabajo fuerte.”

Al finalizar quedan abiertas las posibilidades a que todo lo que se habló, se


convierta en la apertura para otros caminos, otros sueños de artistas jóvenes, de personas
que quieren y aman la cultura desde los principios de la comarca, de aquellos sentimientos y
luchas constantes con la innovación, no obstante, en mí como creador de este texto, ha
quedado en la mente la sensación de una exploración más allá de las palabras, espero que
en los siguientes días pueda explorar ese arte de la pintura, de diseñar las formas que viven
dentro de sí, de esa mentalidad que nos quiere y sabe que en el interior somos artistas,
quedo atento con la tarea de expandir este conocimiento, pero también me p arece un poco
tétrico descifrar códigos y letras para dar una definición de Fernando Yela, en ese
momento, suena el timbre y hay que dejar tras la espalda la memoria de la biblioteca.

Figura No 4. Entrevista a Fernando Yela (Izq. César Villota Eraso y Der. Fernando Yela)
Fuente: Este artículo, 2018

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