Está en la página 1de 4

El gusto como órgano quimiorrectores

En el ser humano uno de los receptores que perciben las sustancias químicas del medio externo
son las papilas gustativas, localizadas principalmente en la lengua. Las sustancias químicas pueden
actuar como estímulos y provocar respuestas en el organismo. Estos estímulos son captados por
órganos específicos que generan señales nerviosas las cuales son conducidas hasta los centros
nerviosos donde son transformadas en sensaciones. Uno de los quimiorreceptores es la lengua,
órgano

El olfato como órgano quimiorrectores

En el ser humano uno de los receptores que perciben las sustancias químicas del medio externo
son los epitelios olfatorios, situados en la parte alta de la cavidad nasal. Las sustancias químicas
pueden actuar como estímulos y provocar respuestas en el organismo. Estos estímulos son
captados por órganos específicos que generan señales nerviosas las cuales son conducidas hasta
los centros nerviosos en donde son transformadas en sensaciones. Unos de los quimiorreceptores
del ser humano son las fosas nasales, que es el órgano del sentido del olfato

Alteraciones conjuntas del olfato y gusto

Los sentidos del olfato y el gusto constituyen un sentido químico común o sentido trigeminal
(podría considerarse nuestro sentido químico), que implicaría la activación de múltiples
terminaciones nerviosas a diferentes niveles especialmente las localizadas en las mucosas nasales,
orofaringe, etc. Ambos son sistemas quimiosensibles, llamados así porque son los estímulos
químicos los que activan a sus receptores (Ropper AH et al; 2007). El olfato y el gusto están
estrechamente relacionados. Las papilas gustativas de la mucosa orofaríngea son las encargadas
del sentido del gusto y el nervio olfatorio identifica los olores. Ambas sensaciones son transmitidas
al cerebro para reconocer los sabores. Mientras que algunos sabores pueden identificarse sin que
intervenga el olfato (el sabor salado, el amargo, el dulce o el agrio), otros más complejos (surgidos
de las combinaciones de los primarios) requieren ambos sentidos, olfato y gusto, para
identificarlos.

Dada la estrecha relación de estos dos sentidos, su disfunción puede repercutir enormemente en
la calidad de vida de los pacientes o bien ser el inicio de una enfermedad sistémica o neurológica
grave. La mayor parte de las patologías referidas a lo largo de este capítulo pueden llevar a una
afectación conjunta de ambos sentidos (Finelli PF et al; 2008).
De hecho, la repercusión más importante para las personas con trastornos del olfato es la
interferencia en el sentido del gusto. Entre el gusto y el olfato existe una acción sinérgica que nos
permite identificar el sabor. Cualquier alteración en el gusto o en la olfacción tendrá como
consecuencia una alteración en la percepción de los sabores. La incapacidad para apreciar los
distintos sabores de las comidas y bebidas es tan importante, o más, que la propia alteración de la
olfacción. Aunque los trastornos del olfato y del gusto rara vez constituyen una amenaza para la
vida de la persona, pueden afectar enormemente la calidad de vida de los pacientes (disfrutar de
la comida, la bebida, los aromas, etc). También pueden interferir en la capacidad de percibir
sustancias químicas y gases potencialmente nocivos, lo que podría tener consecuencias graves.

MECANISMO DEL SENTIDO DEL GUSTO

Los órganos del Gusto, que tienen por misión el percibir y enviar al cerebro el sabor de las cosas
que introducimos en la boca, se encuentran en los Bulbos o botones gustativos, localizados en la
Lengua. Es ésta un órgano musculoso fijo por la base al suelo de la boca y con la punta libre, de
forma que puede realizar toda clase de movimientos. La superficie de la lengua está cubierta por
una mucosa que tiene una serie de salientes denominados Papilas Linguales que son de diferentes
formas, las bases de estás papilas tienen numerosas terminaciones nerviosas. Cuando una
sustancia penetra en la boca es disuelta por la saliva produciendo una corriente nerviosa que nos
produce la sensación del gusto, la cual es transmitida al cerebro a través de los nervios
correspondientes. La lengua tiene otras utilidades como es ayudar en la masticación e ingestión de
los alimentos, y sobretodo en la articulación de las palabras cuando hablamos (las consonantes
principalmente).

MECANISMO OLFATIVO

En la parte central de la cara se encuentra la nariz. Por fuera se aprecian dos orificios nasales que
sirven de entrada a unas cavidades interiores denominadas fosas nasales. Estas fosas están
revestidas de una piel (mucosa) llamada pituitaria. La parte de alante es de color rojo y tiene
muchos capilares con sangre, por eso se denomina pituitaria roja. La parte posterior es de color
amarillo y tiene muchos nervios, por eso se la denomina pituitaria amarilla. Las fosas nasales
también sirven para calentar el aire cuando respiramos, ya que se comunican por la parte
posterior con la faringe. Cuando una sustancia despide olor, es decir, sale de ella gas, éste penetra
en las fosas nasales y al llegar a la pituitaria amarilla se pone en contacto con las terminaciones
nerviosas allí existentes las cuales envían la sensación al cerebro y de esta forma nosotros
percibimos los distintos olores.
Como afecta el gusto y el olfato el cigarro y el olfato

Aunque conozcas algunas de las amenazas para la salud más significativas del hecho de fumar -
como el cáncer de pulmón o el enfisema- puede que no conozcas otros efectos a largo plazo, como
una reducción en el sentido del olfato, según la American Academy of Otolaryngology. Esta
reducción es el resultado de daños en los nervios que pueden volverse permanente si no dejas de
fumar.

Importanciar

Los fumadores tienen el doble de probabilidades de tener un sentido del olfato reducido que sus
contrapartes no fumadoras, según el American Council on Science and Health. Fumar puede
afectar este sentido básico tanto en fumadores jóvenes como en los de mayor edad.

Función

Cuando inhalas, los nervios olfativos ubicados en la parte trasera de tu nariz transmiten señales al
cerebro, indicando que estás oliendo, según Reader's Digest. Con el transcurso del tiempo, el
hecho de fumar daña a estos nervios, lo que resulta en una reducción en el sentido del olfato.
Fumar durante un período prolongado puede dañar permanentemente estos receptores. Fumar
no sólo afecta los nervios de tu nariz, sino que también daña los receptores del gusto, diluyendo tu
capacidad de oler o saborear.

El efecto tóxico de fumar

El humo de los cigarrillos recubre a los pulmones con unas partículas tóxicas conocidas como
alquitrán. El humo contiene tanto como 250 químicos o sustancias que se sabe que son tóxicas,
como monóxido de carbono, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Con
el tiempo, la irritación constante del humo productor de alquitrán en los pulmones puede causar
una enfermedad respiratoria conocida como enfisema. El CDC reporta que fumar también causa el
90 por ciento de las muertes relacionadas al cáncer de pulmón en los hombres y casi el 80 por
ciento de estas muertes en las mujeres. Estas enfermedades se desarrollan en diferentes períodos
de tiempo según las características y los hábitos de los fumadores individuales. Mientras más
tiempo fume una persona, más difícil es que los pulmones reviertan el impacto una vez que la
persona abandona el hábito.
CHIMCO

Según los expertos, la sustancia no está registrada entre los alcaloides ni es conocida en el interior
del país, pero podría ser altamente cancerígena, por la concentración de nicotina que posee. Pero
aunque su consumo es generalizado, no se conocen estudios para establecer a ciencia cierta hasta
dónde puede llegar su poder tóxico. Médicos especialistas han advertido que los escupidores de
chimó podrían ser víctimas más comunes del cáncer de esófago y de cavidad bucal, pero hasta el
momento no existen cifras contundentes al respecto.

El resfriado común afecta el oído, el olfato y el gusto

La razón es que este tipo de afección, provocada por el rinuvirus, el sincitial respiratorio y corona
virus, afecta a las mucosas respiratorias que van desde la nariz hasta los bronquios. Esto es lo que
genera la sensación de inflamación y taponamiento de las mucosas, los estornudos y la presencia
de una secreción acuosa en la nariz. Sarmiento padeció de estos síntomas por al menos unos tres
días. El galeno refiere que entre tres y cinco días es el tiempo en el que el virus se desarrolla y
finalmente sale del cuerpo.

Este proceso también afecta directamente a otro sentido: el gusto. Harra señala que el apetito se
genera en el ser humano a través del olfato. Este sentido interviene en forma directa en el gusto,
si se altera este sentido también se afecta el gusto. “No tiene nada que ver con las papilas
gustativas, sino que las personas también receptan el sabor a través del olfato”. La comida que se
lleva a la boca también despide moléculas que son arrastradas hasta el epitelio sensitivo de la
nariz. Este hecho hace que la sensación predominante al comer provenga no del gusto sino que se
inicia en el olfato. La sensación de oler se experimenta cuando las moléculas aromáticas llegan a la
mucosa nasal, en donde se disuelven. Así, estas entran en contacto con los cilios de la nariz.

También podría gustarte