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Manual de Adaptacion de Lentes Oftalmicos PDF
Manual de Adaptacion de Lentes Oftalmicos PDF
ÍNDICE
• Introducción
1. Historia clínica o anamnesis
2. La refracción
3. Guía general para la prescripción de lentes
4. Prescripción de lentes progresivo
INTRODUCCIÓN
La adaptación perfecta. Seguramente ese es el objetivo que todo profesional persigue en su
práctica diaria. Para conseguirlo, es necesario tomar en cuenta una serie de factores que
permitirán obtener mejores resultados.
Con este material se pretende facilitar sencillas herramientas que ayuden al profesional de la
visión en el logro de esa adaptación perfecta, permitiendo de esta manera poder brindarle al
paciente el mayor confort y la máxima calidad visual.
Aspectos visuales
-Si usa o ha tenido antes alguna compensación óptica.
-Si está satisfecho y encuentra cómoda su graduación anterior.
-Dónde y cuándo le hicieron la última revisión.
-El tipo de graduación óptica que porta.
Aspectos oculares
-Sí ha padecido alguna enfermedad o lesión ocular.
-Qué tratamientos ha tenido y sí estos fueron satisfactorios.
-Verificar si actualmente tiene alguna alteración ocular y el tratamiento a seguir.
-Determinar si se le practicó ya algún tipo de cirugía ocular y el motivo.
2.- LA REFRACCIÓN
La refracción puede definirse como el proceso por el cual se consigue conjugar la retina con el
infinito óptico con ayuda de lentes colocadas delante del ojo.
Como refracción subjetiva se entiende la técnica que consiste en comparar la AV que provoca
un lente respecto a otro, usando como criterio los cambios en la visión que producen. Su
objetivo es alcanzar la combinación de lentes que proporcionan la máxima AV. Como el
resultado final depende de la respuesta subjetiva del paciente, es posible que no se
corresponda con el valor refractivo real del ojo.
La primera etapa de la refracción subjetiva depende del nivel de visión obtenido por el
paciente al medir la AV. Es necesario anotar la AV sin corrección de cada ojo, ocluir uno de
ellos y realizar la refracción monocular en condiciones de iluminación normal para mantener
las condiciones más similares al uso de la corrección.
7) Se debe hacer una corrección precisa de lejos, para una corrección cómoda de cerca.
Para determinar la adición se procede de la siguiente manera:
1) Colocar el test a 40 cm y pedir al paciente que lea. Se debe añadir en binocular +0.25,+0.50
D,… etc. a la compensación de lejos hasta que el paciente pueda ver los caracteres más
pequeños: el valor encontrado es la adición mínima.
3) Evaluar, con el test de lectura, el confort en visión próxima con el valor de la adición
encontrada.
Basándose en la edad del paciente se han establecidos algunos parámetros para determinar la
adición tentativa del paciente.
Existen algunos test que nos ayudaran a establecer el resultado mas apropiado en la refracción
de cada paciente y deberían ser adoptados en la practica diario del consultorio.
Entre los cuales están los siguientes:
Puede utilizarse con diferentes fines, como prueba inicial para diferenciar entre un paciente
miope y un hipermétrope, para afinar o ajustar la potencia esférica después del subjetivo
monocular y para igualar el estímulo de acomodación entre ambos ojos.
En esta ocasión solo nos referiremos el usado para afinar o ajustar la potencia esférica después
del subjetivo monocular
Procedimiento:
1- Una vez obtenida la refracción subjetiva se proyecta el test rojo-verde sobre la línea de
máxima AV.
2- Pedir al paciente que mire al lado verde y luego al rojo e indique que letras aparecen más
nítidas o si ambos lados se ven con la misma nitidez.
3- En el caso de ver mejor las letras en el lado rojo introducir lentes negativas en pasos de
0.25DP hasta que el paciente aprecie ambos lados con la misma nitidez. A cada nueva lente es
necesario preguntar si ambos lados se han igualado.
4- En el caso de ver mejor el lado verde introducir lentes positivas, hasta alcanzar AV unidad.
5- Se habrá conseguido la refracción cuando el paciente vea igual de nítidas las letras de
ambos lados del test.
Esta prueba es útil en pacientes con anomalías de la visión del color ya que se basa en el
principio de la aberración cromática del ojo. No es una prueba que permita corregir el
astigmatismo.
Algunos pacientes no responden a este test por ver siempre más nítido uno de los lados
independientemente de las lentes que se pongan, si esto ocurre se recurrirá a otras pruebas
subjetivas.
Test Horario
b) Por su parte el meridiano vertical (más potente) se situará por delante de la retina y su
imagen se corresponde con una línea horizontal.
Esta paradoja, la imagen del meridiano vertical es una línea horizontal y viceversa, se conoce
como paradoja astigmática. Por ejemplo, cuando el paciente ve más nítida la línea del 3 y 9 el
eje se sitúa a 90º y cuando ve el meridiano de las 12 y las 6 el eje se situará a 180º.
Procedimiento:
1 Realizar este test al alcanzar la AV 0.5 con esferas (ya sea con el método Duocromo,
Donders o Fogging).
2 Proyectar en la pantalla de optotipos el test horario.
3 Preguntar al paciente si observa todas las líneas iguales o si por el contrario algunas
aparecen más negras, oscuras o nítidas. En caso negativo (ver todas las líneas iguales) el
paciente no tiene astigmatismo o el cilindro que tiene en la gafa de pruebas o foróptero lo
compensa completa y correctamente. En este caso el test ha finalizado. Repetir en el otro ojo.
4 En caso positivo (que existan unas líneas más negras que otras) pedir que indique los
números con las que se corresponden. Si no puede distinguir los números es útil comparar el
test con un reloj y pedir al paciente que indique las líneas como si se trataran de las manecillas
del reloj.
5 Si un grupo de líneas aparecen más oscuras para calcular el eje del cilindro negativo esta
indicado aplicar la regla del 30 que consiste en coger el menor de los números de la línea que
el paciente ve más nítida y multiplicarlo por 30. Por ejemplo, si el paciente ve más nítida le
línea del 2 al 8 el eje del cilindro se situaría a 60º porque2x 30=60º. Si el paciente ve mejor
entre dos líneas se toma un valor intermedio, por ejemplo entre las líneas de 1 y 7; y 2 y 8 el
eje se situaría a 45º (1.5 x 30=45º).
6 Una vez definido el eje se añaden cilindros negativos en pasos de 0.25DP hasta que el
paciente indique que todas las líneas se ven igual de nítidas.
7 Después de esta prueba es necesario verificar la esfera, estimándose que por cada -0.50DP
de cilindro se tiene que añadir +0.25DP a la esfera.
8 Una vez conseguida la igualdad entre todas las líneas suele ser necesario continuar con el
método de Donders u otro, hasta alcanzar AV unidad.
9 Repetir en el otro ojo.
Prueba del Agujero Estenopeico.
Su uso está indicado cuando la AV sin corrección, o también llamada espontánea, del paciente
es menor de 0.6, aunque existen diferentes criterios según los autores.
En el caso de un paciente con baja AV sin corrección (< de 0.1) se puede asumir que si la AV
mejora con el uso del agujero estenopeico el defecto refractivo puede ser menor de 5.00DP
mientras que si no mejora con estenopeico la ametropía será mayor de 5.00DP o presentará
algún tipo de patología asociada. Durante la refracción se tiene que alcanzar e incluso superar
la AV obtenida con el estenopeico.
Si un paciente presenta una AV de 0.2 y con el agujero estenopeico alcanza una AV de 0.8 con
la refracción se tendrá que alcanzar una AV igual o superior a 0.8 de lo contrario se habrá
cometido algún error en la refracción.
• En pacientes miopes mayores de 40 años hay que comprobar que la prescripción de lejos no
produce síntomas de presbicia. Verificar que pueden leer confortablemente.
Consideraciones Ópticas
Ángulo Pantoscópico: Los lentes presentan una inclinación entre el plano del cristal corrector y
el plano de mirada de entre 5º y 10º. Este ángulo garantiza el ajuste de la rotación del ojo
sobre el eje óptico del lente con el fin de evitar problemas en la adaptación como pueden ser
los efectos de los astigmatismos oblicuos.
El ángulo pantoscópico nos permite mantener la distancia al vértice correcta tanto mirando
de lejos como mirando de cerca.
Ángulo panorámico: Es la curvatura frontal de la montura, la condición ideal es que la montura se
acerque lo más posible a la forma o contorno del rostro del usuario.
No se recomiendan monturas muy curvas para la adaptación de lentes progresivos
Consideraciones psicológicas
En la adaptación, una buena predisposición psicológica es fundamental. Por ello conviene
tener en cuenta si el futuro usuario es:
• Persona adaptable o rígida. Esto no depende de la edad, sino del carácter del individuo.
• Persona nerviosa. Puede no tener la paciencia necesaria para un proceso de adaptación.
• Interés personal. La motivación es fundamental en todo proceso de este tipo.
• Predispuesto al cambio. Adaptación supone cambio y, por tanto, flexibilidad.
Aspectos fisiológicos
• Dificultades de movilidad cervical: Las personas con problemas cervicales pueden acusar
más dificultades, ya que el progresivo requiere mayor movimiento de cabeza.
• Hipertropía y estrabismo: En estos casos el correcto centraje puede ser muy difícil.
• Nistagmos: Los movimientos del ojo pueden dificultar la adaptación en estos pacientes.
• Problemas de convergencia: Hay que estudiar detenidamente cada caso, ya que los lentes
progresivos se diseñan pensando que el usuario tiene una relación normal de
acomodación – convergencia.
Hábitos visuales
• Profesión / Hobby: Esto nos ayuda a determinar tanto la distancia como los campos de
visión intermedia o cercana necesario según el caso, ya que se puede presentar alguna
dificultad extra.
• Corrección visual previa: Las personas provenientes de bifocales han de olvidar los
hábitos adquiridos y sustituirlos por otros nuevos. Las personas que utilizaban progresivos
con otro diseño, pueden tener que modificar ligeramente sus hábitos.
• La prescripción: Los miopes débiles (hasta aproximadamente –3.00 D.) que están
acostumbrados a quitarse los lentes para ver de cerca , obtienen un campo visual de esta
manera que ningún progresivo puede proporcionar.
Muchas de estas personas sólo utilizan los lentes en situaciones concretas (cine, televisión,
etc.) Todo esto hace que cuando se les corrige la presbicia empiecen con una adición
alta, lo que hace más difícil la adaptación.
Asesoramiento e información
La visión a través de un lente progresivo es un proceso que involucra el conjunto ojo-
cerebro. Es por tanto, una función cerebral y como tal está influida por la psicología del
individuo.
Es un hecho que una información puntual, completa y fidedigna de lo que el cliente
puede experimentar en el curso de su adaptación, constituye un factor importante en el
éxito de la misma:
• Una persona que espere ver desde el primer momento como cuando no llevaba progresivos
se puede sentir decepcionada y por ende más proclive al rechazo.
• Una persona que con voluntad de llevar progresivos, esté informada de las posibles
inconveniencias iníciales, las encontrará naturales y tal vez ni repare en ellas.
Por ello conviene informar y asesorar al cliente en cuanto a las sensaciones e
inconvenientes potenciales que puede experimentar temporalmente durante la adaptación. Y
esto hacerlo, tanto antes de que se decida por ellos, como cuando se le haga entrega de los
lentes.
Primera adaptación
Las experiencias que se tienen cuando una persona se adapta por primera vez a un
progresivo son esencialmente diferentes a las que se experimentan con un bifocal:
En el bifocal hay que aprender a superar el salto de imagen, lo que supone una
discontinuidad en el efecto prismático vertical, mientras que horizontalmente no hay
diferencias aparentes con la anterior corrección.
El nuevo usuario de progresivos no experimenta diferencias notables en sentido vertical, ya
que no hay saltos de imagen, sino fundamentalmente en el horizontal, que es donde se
encuentran las aberraciones marginales.
En concreto, las experiencias que puede llegar a tener y de las que debemos
informarle son:
• Tendrá que aprender a "apuntar". Dado que cada punto del corredor intermedio tiene una
potencia diferente, adecuada para mirar a una distancia concreta, habrá de construir
(inconscientemente) un mapa de la localización de los puntos por donde hay que mirar
a una distancia determinada. Llegado un momento, esto será tan natural y automático
como andar o respirar.
• Puesto que el corredor intermedio está diseñado para coincidir con la postura natural de
los ojos para cada distancia, aprender a apuntar no supone ninguna dificultad. Lo único que
hay que hacer es acostumbrarse a mirar de frente a las cosas cuando utilicemos esta zona.
• Los usuarios acostumbrados a mover los ojos, pero no la cabeza, para localizar objetos
desplazados lateralmente, notarán que han de hacer un esfuerzo de aprendizaje para
combinar los movimientos de ojos y cabeza, sobre todo mirando a distancias intermedias. Este
es el caso de muchos miopes.
• Los usuarios acostumbrados a mover más la cabeza que los ojos notarán mucho
menos este efecto.
• Los campos de visión pueden parecer menos anchos, particularmente en visión
intermedia. Esta sensación desaparece con el aprendizaje de las posturas de cabeza y ojo
adecuada, que se terminan adoptando instintivamente.
• En visión periférica pueden aparecer sensaciones de movimiento (ondulaciones) que
desaparecen con el tiempo. Ellas son debidas a las inevitables zonas marginales de
aberraciones y son más importantes en los tipos de progresivos en los que no se ha
distribuido la potencia con suavidad.
• Es conveniente informar al usuario que un plazo de adaptación de una semana a un
mes (para un usuario joven, con buena predisposición y sin particularidades fisiológicas)
puede ser perfectamente normal. En general este plazo puede ser menor, pero no conviene
crear expectativas que, si por alguna causa no se cumplen, puedan generar una decepción
posterior.
• Si el usuario tiene ya una cierta edad y/o el diagnóstico revela particularidades
fisiológicas o psicológicas adversas, es recomendable que le notifiquemos un plazo de
adaptación estimado superior. Podemos extender este plazo hasta a mas del mes en
función de las características del cliente.
Previo a la determinación:
ANÁLISIS DE LA INADAPTACIÓN
En la práctica habitual sucede a veces que, pese al cuidado con que se han preparado y
montado los lentes, se producen inconvenientes en la adaptación y el cliente sufre
dificultades.
En general se considera que tan sólo el 5% de las personas a las que se coloca un progresivo sufren
inadaptaciones o dificultades severas en la adaptación.
Enumeraremos las posibles causas de estas dificultades, así como las acciones que es
aconsejable poner en práctica para solventarlas.
Ante una inadaptación conviene seguir una metodología para determinar el origen del
problema.
Procedimiento:
Los pasos básicos a seguir son los siguientes:
• Comprobaremos que no haya giros. Para ello la recta que describen los 2 puntos de las
marcas indelebles en cada lente ha de ser horizontal.
• Comprobaremos que la distancia de la pupila al borde superior del lente no sea inferior a
la altura de montaje recomendada para cada diseño (10 mm ).
• Posición natural.
• Mirando al infinito.
• La cruz de centraje enfrente de la pupila.
AJUSTE DE LA MONTURA
• Que no resbale sobre la nariz. El desplazamiento puede ocasionar molestias al quedar los centros
fuera de sitio.
• Longitud de las varillas. Repercute de la misma forma que los casos anteriores.
• Ni muy alta ni muy baja. Las pupilas deben quedar de forma proporcionada respecto del aro. Un
ejemplo de buena proporción tendría un tercio de la altura del boxing desde la cruz de centraje
hasta el aro superior y los dos tercios restantes desde dicha cruz hasta el aro inferior.
• Comprobar Distancia de vértice (~14 mm). Los lentes progresivos se diseñan para actuar
óptimamente a esta distancia.
• Ángulo pantoscópico apropiado. El ajuste del ángulo pantoscópico permite encontrar la potencia
necesaria para ver de cerca en el punto correcto y con el campo de visión óptimo. Asegura la
distancia de vértice correcta en visión de cerca. Habitualmente está entre 7˚ y 15˚
ANÁLISIS DE LA PRESCRIPCIÓN
• ¿Ha cambiado mucho la prescripción? En tal caso hay que analizar si este cambio puede ser la
causa del problema.
• ¿La potencia de cerca es menor que la anterior? Si la corrección anterior era correcta, no es
normal que la potencia de cerca sea menor.
• ¿Las adiciones de ambos ojos son muy distintas? No es muy corriente que esto suceda. En estos
casos nos aseguraremos que realmente es necesario y tendremos en cuenta que una
diferencia superior a 0.50 D de adición puede suponer un problema potencial.
Cuando se nos presenta una queja o dificultad las orientaciones que nos da el usuario son vagas e
imprecisas, producto de su natural desconocimiento de la lente.
Por ello es importante darle una información que le pueda ayudar a identificar los síntomas
que experimenta.
Si eliminamos las diferencias culturales y de lenguaje veremos que las molestias que se
experimentan se pueden reducir a las siguientes (y sus combinaciones):
• Necesita mover la montura hacia arriba y hacia abajo para ver bien.
• Dobles imágenes.
En los siguientes apartados veremos las posibles causas que pueden producir uno o más síntomas
de los especificados anteriormente.
Predisposición psicológica
• Si tenía ya desde el diagnóstico una predisposición desfavorable, será muy difícil invertir la
tendencia.
• Comprobar que fue informado de los efectos visuales que se pueden experimentar en el período
de adaptación y volvérselos a comentar.
Tiempo de adaptación
Puede ocurrir que no se haya dejado pasar el tiempo necesario para la completa
adaptación. Este tiempo depende de las características de cada persona.
PRESCRIPCIÓN PREVIA
Bifocales
Cambio de progresivo
Miopes débiles
Igualmente, los miopes débiles, de prescripción menor a 3 dioptrías, pueden ser más sensibles a la
adaptación ya que quitándose los lentes pueden leer perfectamente sin ninguna restricción.
Muchos miopes, de graduaciones en torno a 1.5 dioptrías, no llevan sus lentes más que
ocasionalmente, para mirar de lejos. En estos casos, a los problemas inherentes a la
adaptación hay que sumarles el de acostumbrarse a llevar los lentes todo el tiempo y para
todo uso, cosa que no han hecho nunca.
DEFICIENCIAS DE REFRACCIÓN
Cilindro incorrecto
La forma en que se combina un error cilíndrico de refracción con las aberraciones laterales
depende de los distintos diseños que existen en el mercado.
Sobrecorrección esférica
Al mirar a ciertas distancias no veremos con nitidez. Sufriremos una miopización, que la
acomodación residual no nos permitirá contrarrestar, ya que ésta sólo puede "miopizarnos" más.
Por otra parte, la adición necesaria la obtendremos antes de llegar al final del corredor intermedio,
con lo que es posible que el campo por el que miremos sea algo más estrecho. Y todo ello con el
lente bien centrado.
Infracorrección esférica
Adición incorrecta
Durante mucho tiempo se recomendó y todavía hoy hay profesionales que lo hacen, aumentar la
adición cuando se prescribían lentes progresivos.
Hoy en día, ningún fabricante recomienda tal cosa. Los materiales y sistemas de diseño
modernos han superado totalmente las limitaciones que existieron en su día.
Adición excesiva
Si la distancia principal de trabajo en visión de cerca para un usuario particular es, por ejemplo de
40 cm. y le ponemos adición excesiva, éste tenderá a utilizar la zona de la lente donde
obtiene la potencia correspondiente a esa distancia principal, es decir, la parte final de la zona de
visión intermedia.
El resultado es que, como utiliza la zona de visión intermedia para ver de cerca, le parecerá que el
campo de visión es más estrecho de lo que debería. Como hemos visto, la zona intermedia es
menos ancha que la de cerca. Los síntomas de su dificultad no serán de visión borrosa o
incomodidad, sino de campo de visión reducido.
Adición insuficiente
La adición insuficiente se produce por una mala refracción, con el incremento de la edad, y sus
síntomas son bien conocidos: no se puede leer bien a una distancia normal, aunque se esté
confortable con los lentes en visión intermedia y de lejos.
Desequilibrios binoculares
Cuanta más alta sea la adición, más importante será mantener la distancia de vértice en su
valor óptimo de 14 mm., ya que, los campos de visión intermedia y de cerca son más
pequeños cuanto mayor es la adición.
Ángulo pantoscópico
• Necesidad de bajar mucho la vista para obtener la adición necesaria. Asociado con un ángulo
excesivo.
La acción a realizar consistirá en ajustar adecuadamente el ángulo pantoscópico.
Si, por la forma de la montura, estando la cruz de centraje situada en el centro de la pupila, resulta
que el círculo de referencia de cerca esta muy cerca del borde inferior de la lente, en el montaje nos
habremos comido la mayor parte de la zona de visión de cerca.
En este caso, el paciente se suele quejar de que el campo de visión cercana es muy pequeño, o bien
de que tiene dificultades indefinidas con la visión de cerca.
La solución es buscar una montura diferente o ajustarla de forma que se pueda montar la
lente más alta.
Las incidencias relacionadas con un mal centrado son las más frecuentes y las que provocan un
mayor número de incomodidades.
Podemos observar que desde la pupila parte una línea punteada que finaliza en otra circunferencia.
Ésta representa la pupila en su posición para ver de cerca y aquella es la trayectoria de convergencia
de la mirada, desde la visión de lejos hasta la de cerca. Las líneas que se aprecian a ambos lados
de la trayectoria de convergencia representan el límite de las zonas marginales.
En dicha gráfica vemos que, con un correcto centraje, la trayectoria de convergencia discurre por
en medio del corredor intermedio, sin perturbaciones de las zonas marginales.
Centrado en altura
En lo siguiente nos referiremos a la altura de centrado, entendiendo como tal la referida a la cruz
de centraje de las marcas tampográficas.
Diremos que un centraje es alto si la cruz está alta respecto de la pupila del ojo.
Diremos que el centraje es bajo o insuficiente si la cruz de centrado cae por debajo de la
misma.
Altura excesiva
• Al estar toda la superficie de los lentes subida, el usuario está mirando por el comienzo de la
progresión, motivo por el cual la visión de lejos será borrosa, tanto más cuanto mayor sea el
desplazamiento.
• Por otra parte, cuando giremos los ojos hacia los lados nos encontraremos con el comienzo
de las zonas marginales y sus aberraciones. Por ello la zona de lejos parecerá más estrecha.
La adición se habrá situado proporcionalmente más arriba, pero esto no debe molestar al
usuario, ya que se traduce sólo en que habrá de bajar menos la mirada para obtener la adición.
La acción a realizar para subsanar este error es volver a montar el lente de la manera correcta. Si el
problema no es grave y la montura lo admite, se pueden mover las plaquetas para bajar la
montura respecto de los ojos, haciendo que coincidan las cruces de centraje con las pupilas de
los ojos.
Altura Insuficiente
No es aconsejable, con los progresivos modernos, montar los lentes algo más bajos. Aunque
ello puede no causar molestias al usuario, le estamos creando un hábito, que irá en su
contra cuando se tenga que adaptar unos futuros lentes con mayor adición.
La acción a realizar, es similar al caso anterior, pero subiendo la montura en vez de bajarla.
Si, en cada ojo, la cruz de centraje está enfrente de la pupila respectiva, no tiene que
producirse ninguna inconveniencia. En una persona que tenga diferentes alturas de pupila en
cada ojo debido a su anatomía, simplemente habremos de extremar el cuidado de que la
montura esté bien ajustada previo a la toma de centros y asegurar que éstos quedan
enfrente de sus pupilas.
Es un error la opinión de que en estos casos hay que promediar las alturas. Con ello sólo
conseguiremos que una pupila quede alta y otra baja.
Los efectos que se pueden percibir en caso de que un ojo o ambos estén incorrectamente
centrados en altura serán los que se han relatado en los dos apartados anteriores, para cada ojo
por separado.
En visión binocular el usuario se sentirá incómodo ya que al mirar por el mismo lugar de ambas
lentes, la potencia y sus efectos prismáticos serán desiguales, causándole una incomodidad de uso,
que puede ser difícil de explicar por el propio usuario.
Las acciones que se realicen habrán de estar dirigidas a colocar cada cruz de centraje enfrente
de su correspondiente pupila.
Centrado lateral
El centraje lateral, entendido como la correcta localización horizontal de las cruces de
centrado delante de las pupilas, es particular mente crítico en las lentes progresivas.
En efecto, dado que la línea de visión ha de transcurrir por un corredor necesariamente
limitado en anchura, un error de este tipo puede hacer que uno o ambos ojos miren a través
de zonas marginales, eliminando la nitidez en la visión intermedia y reduciendo los campos
de visión de lejos y de cerca.
Podemos distinguir varios casos:
Error en un solo ojo.
En esta situación la línea de visión del ojo descentrado pasará a través de zonas con
aberraciones en visión intermedia, reduciendo el campo binocular intermedio de forma
tanto mayor cuanto más grande sea el error . Es posible que el usuario exprese una incomodidad
indeterminada.
La única solución es, después de determinar, con la montura bien ajustada, el ojo que se ha
montado incorrectamente, volver a montar un lente con el centraje correcto.
No debemos modificar las plaquetas para promediar el error. Con ello sólo conseguiremos
reducir a un tiempo todos los campos de visión. Sólo cuando la magnitud del error sea muy
pequeña aceptaremos esta operación.
Error en ambos ojos.
- En este caso, a menos que la magnitud del descentramiento sea muy pequeña, se perderá
la visión intermedia, el campo de visión de cerca será muy limitado y el campo de visión de
lejos puede sufrir también una cierta disminución.
Rotaciones
En la figura podemos ver el efecto de una rotación sobre la situación de la pupila respecto de las
zonas marginales.
REFLEXIONES MÚLTIPLES
Este tipo de problemas tiene su origen en la geometría de los lentes, cuando las imágenes
procedentes de una de las caras se reflejan en la otra. Esto es más frecuente cuantas más planas
son dichas caras y cuanto más alto es el índice de refracción.
Dobles imágenes
En estos casos el sujeto ve imágenes dobles de los fluorescentes, la televisión o de puntos de luz,
farolas, etc. Típicamente se da en lentes de graduaciones bajas.
La solución es el tratamiento antirreflejo. En casos extremos, se puede realizar el lente con una base
superior, aunque ello sólo se justificaría en raras ocasiones.
En este caso se manifiesta doble imagen en los focos de los coches y deslumbramientos por
reflexiones difusas por todo el lente.
Hay que recordar aquí que el tratamiento antirreflejo es muy recomendable para los lentes
progresivos y asféricos en general.
LISTA DE COMPROBACIÓN
3) ¿Ha cambiado mucho la corrección desde la última vez? Entenderemos aquí por
corrección:
• La prescripción.
• La montura.
• El material de las lentes, mineral, orgánico, fotocromático. Todos estos cambios pueden, según
la persona, sumarse a los efectos propios de la adaptación.
4) ¿Es adecuada la montura? Conviene asegurar que no se desliza por la nariz del usuario, y
que la distancia de la pupila al borde inferior de la montura no sea inferior a la recomendada para
cada diseño y que la distancia de la pupila al borde superior de la montura no sea inferior 10 mm.
5) ¿Está bien ajustada? ¿La distancia de vértice es la mínima posible?, ¿El ángulo pantoscópico es el
correcto?
6) ¿Ha transcurrido suficiente tiempo de adaptación? ¿Durante este tiempo ha usado sólo los
lentes progresivos en todo momento? A veces ocurre que las alternan con otras antiguas y no se
da tiempo a que el proceso de adaptación se complete. Si su cliente los compara con otras
anteriores, aconseje que los utilice todo el tiempo y que no vuelva a usar los lentes viejos hasta
haber terminado el período de adaptación.
7) ¿Hemos enseñado al cliente cómo adaptarse? ¿Explicándole los efectos visuales que puede
notar? ¿Poniendo en su conocimiento la naturaleza de la lente? ¿Haciéndole notar que habrá
de mover más la cabeza y aprender a "apuntar”?.
8) ¿Sabemos si el problema es en un solo ojo o en ambos? ¿Hemos tapado un ojo para asegurarnos
que monocularmente ve bien?
9) ¿En que zonas se manifiesta el problema? ¿Es en lejos, cerca, intermedia o es un problema
difuso?
10) ¿Hemos reducido las explicaciones del cliente a uno o varios de los seis síntomas estándar?
¿Podemos hacer preguntas que, sin influir al cliente nos revelen su problema?
TABLA DE COMPROBACIÓN
En lo siguiente proponemos una tabla como ayuda para identificar, a partir de los síntomas
estándar, las causas posibles.
La tabla nos proporciona unas abreviaturas a los nombres de las causas posibles.
Por otro lado contiene, en cada fila, un síntoma estándar y en una columna por cada zona de visión,
incluyendo una denominada "indefinida".
Por ejemplo, supongamos que un cliente nos dice que tiene visión borrosa de lejos y campo de visión
reducido de cerca. Con esta información veremos que los síntomas posibles son MMA, CL, DVE, DE,
CA y SO por la parte de visión borrosa de lejos y AI, MMA, AP, CL, ZCR, CA, DVE, PS y PP para el
campo reducido de cerca. Puesto que MMA, CL y DVE están en ambas casillas, empezaremos por
comprobar estas posibles causas.
Fijémonos que, en este caso, todas las causas comunes a ambas casillas tienen que ver con el
posicionamiento del lente delante del ojo. Es muy probable que una de ellas sea la causa. Si no es así
continuaremos comprobando las individuales, cada una ya por separado.