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PROGRAMA DE MAESTRIA EN EDUCACIÓN ARTÍSTICA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


ARTE, POLÍTICA Y EDUCACIÓN
ELECTIVA 2019 - 1

TEXTO: ¿Cuándo hay arte?


AUTOR: Nelson Goodman
RESEÑA POR: Laura C. Páramo Rivera

El texto que esboza Nelson Goodman, nos muestra su punto de vista en contraposición a la
de otros críticos de arte y filósofos, llevándolo a cuestionarse sobre el planteamiento de la
pregunta “¿Qué es arte?; problematizando y reflexionando - a través de conceptos como:
purismo, símbolos, representación, intrínseco, extrínseco entre otros, que quizás la
pregunta debe ser replanteada. Así pues, Goodman no busca centrar su texto encontrando
la respuesta a “¿Qué es arte?”, sino más bien cuando es arte y cuando no.

Para entender lo macro del texto de Goodman es preciso mencionar que para el común de
las personas, cada obra de arte está compuesta por objetos y estos, a su vez llevan consigo
una simbología, un significado. Desde mi punto de vista, la sociedad comprende el arte
como un “algo” que es propio de los museos, galerías y salones de exposición, que dan
cuenta del mundo interior y la realidad del artista, suscitando en el espectador emociones.
Sin embargo, para los llamados “puristas” esta definición es desencaminada. Goodman se
refiere al simbolismo, para introducir al lector, a las ideas y posturas de los puristas y a lo
que denominaron “arte puro”. Para estos, el arte debe estar libre de temáticas y
simbologías tal como se menciona en el texto: “para que una obra sea un ejemplo de arte
“puro”, del arte sin símbolos, no debe ni representar, ni expresar ni ser, tampoco,
representacional o expresiva”.

Una de las premisas de los puristas, es plantearse la noción de obra de arte independiente
de todo simbolismo, es decir: alejarse de ese hábito de adjudicarles un significado o
símbolo; tal como se expone en el texto, prefieren “aislar la obra de arte como tal de aquello
que esa obra simboliza o refiere en cualquiera de sus formas”. Dentro de las dudas que me
surgen después de leer el texto de Goodman, es precisamente en referencia a lo
anteriormente expuesto: Si partimos del hecho de que todo artista representa
sentimientos, emociones o cualquier otro estado en su obra y esto, ya es un símbolo en sí,
¿Cómo se puede dentro de una obra clasificar las cualidades extrínsecas e intrínsecas,
cuando en muchos casos esta división es improbable? Ahora bien, si se tiene en cuenta el
contexto en que tiene lugar tal objeto, representación u obra de arte, es inevitable que
dicho espacio influya en estos, razón por la cual desde mi punto de vista, no será nunca
puro.

Lo que sí queda planteado de manera irrefutable en el texto de Goodman pese a todo el


dilema planteado, es que con emociones o sin ellas, con imágenes reales o no; la obra de
arte siempre va a simbolizar algo puesto que representa y representar, expresar, o
ejemplificar, es a la larga reseñar. Después de traer a colación las reflexiones extraídas del
texto de Goodman, llego a la conclusión de que la pregunta se responde sola: El arte y las
cualidades de este, dependen en total medida del contexto y a las circunstancias en que
tenga lugar es decir, hay arte siempre que exista tiempo y lugar. Para dar una mayor
amplitud de la idea expuesta, traigo a colación una cita del filósofo y crítico de arte Artur D
Danto “Basta pensar, por ejemplo, en la célebre Caja Brillo de Andy Warhol, que ha ocupado
un lugar tan destacado en mi pensamiento y mis escritos. Realizada y expuesta en 1964,
constituía una apropiación de un envase comercial de cartón con apenas un año de vida. El
diseñador del envase, artista a su vez, se inspiró en paradigmas estilísticos de la pintura
abstracta de la época. “Brillo” era, a su vez, el nombre de una esponja jabonosa de reciente
invención que prometía una especial efectividad en el brillantado de las piezas de aluminio.
Apenas habían pasado unos años desde que el producto se introdujera en el mercado
norteamericano. Difícilmente la Caja Brillo hubiera podido anticiparse a aquello que le dio
su significado. Es posible imaginar un objeto aparecido un siglo antes y en todo idéntico al
que nos ocupa; dicho objeto, sin embargo, no se podría hacer inspirado en los significados
asociados que dieron pie a la Caja Brillo como obra de arte. Y no sólo ese mismo objeto no
hubiera podido ser la misma obra de arte que sería luego en 1964; cuesta imaginar cómo
en 1864 hubiera podido ser una obra de arte en modo alguno”1.

Me parecería que otros cuestionamientos interesantes deberían ser: ¿cuándo es buen arte
y cuando no?, ¿Cómo es el buen arte? o ¿qué es lo que diferencia un objeto artístico de uno
que no lo es?.

Hacia el final del cuarto capítulo se habla del estado cambiante del simbolismo dentro de
un objeto, lo que ese objeto simboliza en un comienzo pueda que no sea el mismo tiempo
después; esto debe tenerse en cuenta a la hora de definir cuándo se da el arte. En
conclusión para encontrar la respuesta de “cuando es arte”, es preciso no solo atender a
los aspectos superficiales de la obra, sino cómo funciona; de este modo entra en todo un
sistema cultural y social de reconocimiento, bajo parámetros establecidos con objetos
semejantes y funciones equivalentes.

1
Danto, A 2003 El abuso de la belleza. P 15

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