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2017

MATERIAL DE APOYO A LA DOCENCIA


Revisión Bibliográfica - Perfiles de la Persona
con Afasia
Autores
Contreras F.; Muñoz C.; Prieto P.; Valdés J.

Unidad Habla y Lenguaje Adultos


Carrera de Fonoaudiología
Sede Santiago

1
INDICE

Introducción Pag.3

Comunicación Pag.4

Trastornos del lenguaje: Afasia – clasificación -Semiología –Tipos Pag.5

Neuropsicología: Definición de neuropsicología – Neurolinguistica Pag.14

Clasificación Internacional de la Funcionalidad, Salud y Discapacidad (CIF) Pag.18

Bibliografía Pag.20

Anexo 1: Glosario Pag.21

2
INTRODUCCIÓN

En el marco de la neuropsicología, el estudio del lenguaje y sus trastornos son de gran relevancia debido a la
incidencia de estos. Los estudios del lenguaje dictan de años antes de Cristo, sin embargo, se consolidan en la
época moderna con los estudios de Karl Wernicke y Paul Broca. Para los profesionales dedicados al área y el
abordaje de los trastornos del lenguaje es importante conocer la semiología de los trastornos, los matices de
la manifestación de la alteración del lenguaje, así como los trastornos concomitantes al defecto lingüístico.
Teniendo en cuenta lo anterior, el proceso de intervención del usuario con trastorno del lenguaje adquirido
no finaliza en el diagnóstico y caracterización del cuadro. El usuario debe ser tratado e intervenido con la
finalidad de poder recuperar y/o compensar sus funciones comunicativas. El conocimiento de la
neuroplasticidad es pertinente pensando que en la actualidad existen herramientas diagnósticas y exámenes
de neuroimagen que permiten evidenciar los patrones de funcionamiento luego de un daño cerebral y los
cambios producidos en él. Los conocimientos actuales de neuroplasticidad deben sentar la base de cualquier
proceso terapéutico y diagnostico en el cual esté involucrado el sistema nervioso, especialmente, cuando nos
encontramos con lesiones agudas que alteren el sistema lingüístico –comunicativo normo-típico de una
persona.
Se hace imperante el conocimiento y puesta en práctica del modelo biopsicosocial de salud propuesto por la
OMS que intenta mirar las condiciones de salud desde una perspectiva más holística e integral.
La clasificación internacional de la funcionalidad (CIF) nos entrega pautas y direcciones acerca del quehacer y
de cómo el proceso de rehabilitación debe ser direccionado en función del usuario en sus actividades y roles.
Es intención de este documento entregar conocimiento referente a la presentación clínica de la persona con
Afasia con o sin trastornos asociados utilizando los conocimientos de la neuropsicología enmarcado en el
modelo biopsicosocial.

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COMUNICACIÓN

La comunicación comprende la actividad de transmitir información entre uno y más sujetos. En los seres
humanos se conocen diferentes elementos que componen el proceso de comunicación.
“Comunicación es un proceso de transmisión por parte de un emisor, a través de un medio, de estímulos
sensoriales con contenido explícito o implícito, a un receptor, con el fin de informar, motivar o influir sobre el
mismo.” (Carlos Ongallo, 2007)
Los elementos mencionados se pueden esquematizar de la siguiente manera: (Fig.1)

Fig. 1 Basado en Leavitt, 1978.

Este sistema comprende la existencia de un sujeto que actúa/n como emisor y otro/s que actúa/n como
receptor de un mensaje formado por un código previamente determinado compuesto por signos o símbolos
a través de un canal.
Según Pichon R., comunicación “es todo proceso de interacción social por medio de símbolos y sistemas de
mensajes. Incluye todo proceso en el cual la conducta de un ser humano actúa como estímulo de la conducta
de otro ser humano. Puede ser verbal o no verbal, interindividual o intergrupal". (Pichón Riviere E., 1985).
La comunicación humana usualmente se basa en la comunicación verbal que se ve acompañada de la no
verbal. Los símbolos mencionados por el autor se refieren al lenguaje, el sistema de mensaje corresponde al
acto motor, qué en el caso de que sea verbal, alude al término habla. Es importante mencionar además que,
la comunicación al ser una acción destinada y guiada por la conducta comprende el nivel cognitivo/social.
Desde la neuropsicología, se plantea que la comunicación requiere como base y sustento a la cognición. Las
habilidades de percepción, razonamiento, juicio, memoria entre otras se unen funcionalmente y dan sentido
a los estímulos que se nos presentan. El proceso posterior requiere de una concordancia con la formulación
lingüística y posteriormente con el habla.
Cognición se le llama al “proceso mental de conocimiento que incluye aspectos como la consciencia, la
percepción, el razonamiento, la memoria y el juicio”. (Webb W., Adler R., Love R., 2010).

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“El lenguaje es un instrumento usado por el ser humano para comunicarse y pensar. Está representado en
múltiples áreas del cerebro. Las lesiones cerebrales que afectan estas regiones pueden provocar alteraciones
del lenguaje” (Peña- Casanova J., 2012). “Es la facultad exclusivamente humana, que nos permite aprender
una o más lenguas” (Chomsky, 1984)
Para algunos autores, el lenguaje corresponde a un mero instrumento que se pone a disposición de la
comunicación y que inevitablemente funciona en proceso de contextualización.
Habla, según la ASHA (“Asociación americana del habla, lenguaje y audición”) corresponde al acto motor que
lleva a cabo el método de comunicación oral y está compuesto por parámetros como la articulación, la voz y
la fluidez.
A partir de lo mencionado, observaremos diferentes afectaciones que interfieren en la comunicación en todos
los elementos que componen la comunicación.
En general, se consigna que la comunicación es la base de cualquier estructura social y debido a esta razón es
que cualquier elemento que afecte alguno de los niveles que lo componen, sea el cognitivo, lenguaje o habla
determinarán una gran limitación para los sujetos que compongan esa estructura social.

TRASTORNOS DEL LENGUAJE: AFASIA - SEMIOLOGÍA –TIPOS

Se conoce como trastorno del lenguaje adquirido a la Afasia ocasionada generalmente por un daño focal en
las áreas cerebrales corticales o subcorticales del cerebro, que tengan como función alguna habilidad
lingüística. Estas áreas están comprendidas en el área peri-silviana, regularmente encontradas en el
hemisferio izquierdo del cerebro. Esta representación se encuentra dispuesta en el 95 % de los diestros
mientras que el 5% restante se encuentra en el hemisferio derecho. En cuanto a las personas zurdas, el 70%
de ellas comprende una representación del lenguaje en el hemisferio izquierdo mientras que el 15% lo tiene
en el hemisferio derecho y un 15% de forma bilateral. (Fig. 2)

Diestro Zurdo

BILATERAL
HI 95% HD 5% HI 70% HD 15%
15%

Fig. 2

Sin embargo, existen otros elementos relevantes a la hora de definir la organización del lenguaje además de
la lateralización del lenguaje, tales como la edad, el sexo y la escolaridad.

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Se ha determinado que el lenguaje corresponde a un complejo y dinámico sistema convencional de signos
que es utilizado para pensar y comunicar, que se encuentra compuesto por el nivel fonológico, sintáctico,
morfológico, léxico-semántico y pragmático. Además, podemos encontrar distintas modalidades de este
proceso cognitivo superior: Expresivo, comprensivo, oral y escrito dispuestos desde los modelos de la
neuropsicología cognitiva de Ellis y Young (1992)
La afasia corresponde a una “pérdida parcial o total de la forma del lenguaje, debido a una lesión de las áreas
de asociación del hemisferio dominante para el lenguaje, que en la mayoría de los diestros es el hemisferio
izquierdo” (Goodglass y Kaplan, 1977). Davis la describe como el “Impedimento adquirido del sistema
cognitivo para comprender y formular lenguaje, dejando otras capacidades cognitivas relativamente intactas”.
(Davis, 1993)
Este trastorno comprende una afectación en la expresión y comprensión del lenguaje así como en la capacidad
de escribir y leer. Tal como lo describe Chapey; La afasia es un “Trastorno adquirido de lenguaje y de los
procesos cognitivos que subyacen a él. Causada por daño orgánico en el cerebro y se caracteriza por una
reducción y disfunción del contenido o significado, de la forma o estructura y del uso o función y de los
procesos cognitivos que subyacen al lenguaje, tales como: reconocimiento, comprensión, memoria y
pensamiento. Este trastorno se manifiesta en el lenguaje expresivo, comprensivo, lectura y escritura, en
distintos grados de severidad cada uno”. (Chapey, R., 1986)
Los autores reconocidos en la materia describen la afasia como un trastorno que puede o no afectar los
diferentes procesos cognitivos que subyacen a él, mientras que otros limitan el trastorno exclusivamente al
lenguaje.
Rosenbek destaca en su descripción de la afasia que esta no puede ser explicada por la demencia ni por la
disfunción sensitiva o motora.
En cuanto a las etiologías, estas suelen ser variadas, sin embargo, usualmente se observa un porcentaje mayor
de personas que padecen afasia debido a las secuelas de un accidente cerebro vascular (ACV), luego le siguen
los tumores y las malformaciones arterio-venosas cerebrales.
El ACV es la causa más frecuente de afasia. La incidencia en pacientes con ACV agudo es de 21% a 38%(7,8).
La afasia global es el tipo más común en el período agudo 25% a 32%. La incidencia de ACV en Chile, según el
estudio PISCIS (Proyecto Investigación de Stroke en Chile: Iquique Stroke Study) se encontró una tasa de 168,4
casos por 100.000. Es posible interpretar que, en Chile, existirían alrededor de 27.000 casos anuales de ACV.
La estimación de afasia correspondería a 5.670 (21%) a 10.260 (38%) casos por año.
Existen diferentes formas de clasificación de las afasias, sin embargo, encontramos descritos dos grandes
grupos.
Clasificación Anátomo – clínica, que comprende:
 Dicotomías en que el límite es la Cisura de Rolando: Expresivas v/s Receptivas (Weisenburg y
McBride, 1935), Motora v/s Sensorial (Wernicke), Anterior v/s Posterior.
 Dicotomía en que el límite está en el plano vertical o céfalo-caudal: Cortical y subcortical.

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Previo a la descripción de cada tipo y caracterización de las afasias, Goodglass y Kaplan (1972) consideran una
división mucho más global de los síndromes que alteran el lenguaje. Esta segmentación está centrada en la
variable “fluidez del lenguaje”. Se retoman las consideraciones aportadas por H. Jackson y Benson y se
clasifican de la siguiente manera:

Clasificación según tipo de producción verbal:


 Fluentes
 No fluentes

Esta última clasificación principalmente impulsada por los estudios de diagnóstico y caracterización de la
afasia por la reconocida Batería de evaluación de la afasia “Wenster Aphasia battery” y la exploración
diagnostica de la afasia de Boston.
Según la caracterización de Boston, la afasia se caracteriza y estudia según los siguientes parámetros:
 Línea melódica
 Longitud de la frase
 Agilidad articulatoria
 Forma gramatical
 Parafasias en habla
 Repetición
 Capacidad de encontrar palabras (nominación)
 Comprensión auditiva

Según la clasificación por tipo de producción encontramos las Afasias no fluentes donde generalmente
corresponden a lesiones por delante de la cisura de Rolando con presencia de dificultades articulatorias, línea
melódica plana, enunciados cortos, agramatismo y pocas palabras por minuto mientras que las habilidades
de repetición y comprensión varían según el tipo de afasia. En este grupo encontramos descritos cinco tipos
de Afasias. Ver Fig. 3

Los tipos de afasia clásicos usualmente caracterizados como “No Fluentes” son los siguientes:

Afasia de Broca: Las áreas cerebrales dañadas son las asociadas al área 44, 45 y 47 del mapa de Brodmann
conocidas como área de Broca además de algunas zonas adyacentes y de orden subcortical. Así también puede
incluir lesiones del tálamo, específicamente del núcleo ventral anterior.
El discurso en este tipo de afasia se caracteriza por ser no fluente, es decir, la producción de palabras por
minuto no supera las 50 palabras, mientras que en los enunciados o frases no es mayor a 5 palabras. Según la
severidad del cuadro, este podrá ser informativo o no informativo. El discurso en cuanto a la estructura
gramatical carece de elementos y existe mayor uso de palabras de contenido por sobre las funcionales a ésta
característica se le conoce como agramatismo. Pueden además presentar dificultades de índole articulatoria
y prosódica en la expresión. La repetición se encuentra en algunos casos conservada solo en la producción de

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palabras aisladas, mientras que las oraciones o palabras de mayor complejidad la persona no es capaz de
ejecutar correctamente la tarea.
La denominación principalmente presenta errores con los verbos, además de presentar parafasias fonémicas
y semánticas.
Con respecto a la modalidad comprensiva oral del lenguaje existe una limitación en la comprensión oral ya
que, el procesamiento de oraciones está alterado por un agramatismo receptivo lo que implica que las
personas que presentan este tipo de cuadro muestran más dificultades en la comprensión de palabras
funcionales que en las de contenido (sustantivos, verbos, atributos). A partir de lo anterior, son capaces de
rescatar la idea general dentro de un discurso, pero no así las específicas.
Con respecto a la lectura suelen evidenciarse errores articulatorios dependiendo de la severidad del cuadro
motor asociado. Lingüísticamente, suelen omitir algunos elementos en la lectura y presentar dificultad en la
comprensión de estructuras de mayor complejidad gramatical.
La producción escrita tiende a ser breve, se acompaña usualmente de paragrafias grafémicas y ausencia de
palabras funcionales tal como sucede en el discurso oral.
Junto a la afasia podemos encontrar trastornos motores como hemiplejias o hemiparesias facio-braquio-crural
derecha, apraxia del habla y disartria por lesión de neurona superior unilateral.

Afasia transcortical motora: Se caracteriza por presentar una lesión que se localiza en el lóbulo frontal por
encima y por delante del área de Broca.
Las habilidades de expresión oral se caracterizan por ser no fluentes y parcialmente informativos con
presencia de ecolalias y perseveraciones en el discurso. En la denominación, presenta un mejor rendimiento
que en el discurso, sin embargo, las perseveraciones y latencias suelen ser características. Al igual que en la
afasia transcortical sensorial, la repetición corresponde a la habilidad más conservada por lo que son capaces
de reproducir todo tipo de material verbal.
Comprensivamente se encuentra limitada al enfrentarse a estructuras gramaticales de mayor complejidad,
sin embargo, logran comprender estructuras simples.
En la lectura, usualmente no se presentan alteraciones, sin embargo, la lectura comprensiva no siempre se
encuentra conservada para las estructuras de mayor complejidad gramatical. Por otro lado, la escritura
presenta un perfil que evidencia algunas alteraciones grafo-motoras usualmente afectadas por la presencia
de hemiplejia o hemiparesia derecha, además de perseveraciones y un perfil no fluente la escritura con
preferencia en las palabras de contenido por sobre las funcionales.

Afasia No fluente mixta: Corresponde a una lesión extensa del territorio fronto-temporo-pariental cortico-
subcortical del hemisferio dominante.
La expresión oral de este cuadro es no fluente y no informativo caracterizado por una reducción importante
de la expresión verbal, usualmente limitada a una estereotipia. Así también la repetición y nominación se
limitan a la producción de la estereotipia o de ningún elemento lingüístico.

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La comprensión oral se encuentra conservada siempre y cuando el material lingüístico corresponda a
estructuras simples y en un ambiente contextualizado de lo contrario la persona no será capaz de responder
a las demandas solicitadas.
La lectura se ve alterada de forma significativa observándose solo capacidad de realizar pareo visuo-verbal
(palabra-imagen) a nivel de palabras mientras que en la escritura solo logran responder a tareas automáticas
como el nombre o firma con evidentes dificultades motoras.
En la afasia no fluente mixta, es posible ver asociados trastornos como la anosognosia, hemiplejia e
hipoestesia derecha completa, apraxia del habla, apraxia oral y disartria.

Afasia Global: Al igual que la Afasia No fluente mixta (NFM) corresponde a una lesión extensa de la región
perisilviana, incluyendo zonas corticales y subcorticales.
La expresión se caracteriza por limitarse a estereotipias o mutismo por lo que se clasifica como un perfil no
fluente y no informativo. No repite y no denomina. Ambas tareas se encuentran limitadas a la producción
estereotipada o al mutismo del sujeto.
La comprensión por su parte muestra una gran limitación ya que no logran responder incluso cuando el
material lingüístico sea simple (palabras aisladas) y se encuentre contextualizado. La lectura y la escritura
presentan una afectación severa.
En concomitancia a la afasia global se presentan la anosognosia, hipoestesia derecha, hemiplejia derecha,
disartria y apraxias: del habla, oral, fonatoria, ideomotora, ideatoria; constructiva. Además, se observa un
importante deterioro cognitivo.

Afasia transcortical mixta: Corresponde a una lesión multifocal en los lóbulos frontal y parietal, conservando
parcialmente la región perisilviana (aislamiento de áreas del lenguaje).
Las habilidades de expresión oral se caracterizan por una expresión no fluente no informativo limitado a la
emisión de algunas palabras automáticas. La articulación podría presentar defectos incllegando incluso a ser
ininteligible. Las ecolalias y perseveraciones son parte del perfil comunicativo.
Al igual que las afasias transcorticales motora y sensitiva, las habilidades de repetición destacan por sobre
otras habilidades lingüísticas. La nominación presenta severas limitaciones incluso a nivel de palabras simples
de alta frecuencia y de adquisición temprana.
El perfil comprensivo es similar al de una persona con afasia global. Esta habilidad se encuentra severamente
comprometida. Así también las habilidades de lectura oral y comprensiva y escritura.
Se acompaña de hemiplejia, hipoestesia y hemianopsia homónima derecha y en ocasiones a alteraciones
cognitivas y apraxias.

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Al contrario de las afasias no fluentes, las Afasias de tipo fluentes encontramos componentes como la
conservación de la articulación, línea melódica conservada, longitud del enunciado normal y forma gramatical
relativamente conservada y caracterizada porque corresponden a lesiones por detrás de la cisura de Rolando.
En este grupo, según el sistema de Boston también podemos encontrar cuatro tipos de afasia. Ver Fig. 4

Los tipos de afasia clásicos usualmente caracterizados como “Fluentes” son los siguientes:

Afasia de Wernicke: El lugar de lesión en este cuadro afásico se sitúa en el tercio posterior de la circunvolución
temporal superior, área 22 y 42 de Brodmann, también conocida como área de Wernicke. En ocasiones, puede
incluir lesiones en área angular, 39 del mapa de Brodmann y supramarginal, 40 del mapa de Brodmann.
El discurso en este tipo de cuadro se caracteriza por ser fluente y no informativo. Se han determinado que
incluso la cantidad de palabras en este tipo de perfil oral puede llegar a las 150 palabras por minuto. En este
trastorno, existe mayor producción de palabras de uso por sobre las de contenido. Es característica la
jergafasia, con la presencia de múltiples parafasias semánticas y neologismos. Otra de las características
importantes es lo que se conoce como paragramatismo, es decir, la dificultad de seleccionar correctamente a
nivel sintáctico las palabras funcionales. La prosodia y la articulación se encuentran conservadas. La repetición
se encuentra alterada tanto a nivel de palabras como de oraciones mientras que, la denominación se
caracteriza por anomia con presencia de parafasias fonológicas, semánticas y neologismos, además de
circunloquios.
Con respecto a la comprensión oral del lenguaje, las dificultades son severas por lo que, esta se encuentra
incluso limitada a nivel de palabras aisladas, oraciones y discurso. Cabe destacar dependiendo de la magnitud
del daño, la comprensión puede verse más comprometida.
En cuanto a la lectura y escritura, se pueden caracterizar alteradas. La lectura, principalmente la oral mantiene
el patrón caracterizado en el lenguaje expresivo oral. Mientras que la comprensión lectora presenta
dificultades a nivel oracional y discursivo con cierta conservación a nivel de palabras aisladas. La escritura se
encuentra afectada tanto a nivel de copia como al dictado y discursiva en todo orden de complejidad
presentando al igual que en el discurso oral errores de tipo grafémicos, semánticos y neológicos.
Usualmente, la afasia de Wernicke suele presentar defectos visuales, como la cuadrantopnosia y en algunos
casos hemianopsia, ambas derechas. Ademas se pueden encontrar usuarios con apraxias de tipo
constructivas, ideacional o ideatoria. Agrafia apráxica, acalculia, heminegligencia y anosognosia, siendo esta
última signo patognomónico de este trastorno del lenguaje.

Afasia de Conducción: El área dañada en este cuadro afásico se encuentra en la circunvolución supramarginal
que corresponde al área 40 del mapa de Brodmann y fascículo arqueado, que forma parte del fascículo
longitudinal superior.
El discurso oral es fluente, usualmente informativo y con abundantes parafasias fonémicas y conductas de
ensayo y error durante la emisión. No se encuentran alteraciones de las habilidades articulatorias. La
repetición es uno de los aspectos lingüísticos más alterados en este cuadro afásico y siempre se encuentra
afectada tanto a nivel de palabras como de oraciones. Las habilidades de denominación se presentan con

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alteraciones, principalmente, con presencia de parafasias fonológicas y anomia léxica. Esta alteración es mas
evidente en palabras de mayor metría y de mayor complejidad en las estructuras fonémicas.
El lenguaje comprensivo usualmente se encuentra conservado en ambientes contextualizados, sin embargo,
pueden existir dificultades en la comprensión de estructuras morfosintácticas de mayor complejidad.
En la lectura oral de este cuadro se caracteriza por la presencia de paralexias fonológicas con similar conducta
de autocorrección que en el lenguaje oral. La comprensión lectora enfrenta las mismas dificultades en las
estructuras lingüísticas de mayor complejidad morfosintáctica. Durante la expresión escrita hay presencia de
paragrafias grafémicas que en mayor medida se evidencian en palabras de larga metría y en aquellas de
estructura grafémica más compleja.
Es usual encontrar en este cuadro hemihipoestesia derecha, apraxia ideomotora y oral.

Afasia Anómica: La lesión se encuentra en la circunvolución angular o área 39 del mapa de Brodmann o en la
segunda y tercera circunvolución temporal correspondiente a las áreas 20 y 21 del mapa de Brodmann.
Con respecto a la modalidad expresiva oral, corresponde a un perfil fluente mayormente informativo, donde
es usual observar pausas irregulares durante el discurso producto de las dificultades de acceso al léxico.
Presentan parafasias semánticas y verbales, además de circunloquios. Las habilidades articulatorias y
prosódicas se encuentran conservadas al igual que las habilidades lingüísticas fonológicas y morfosintácticas
de los enunciados. En tareas de repetición no es típico observar limitaciones, por el contrario, este perfil
afásico suele lograr la repetición de logotomas e incluso de palabras de baja frecuencia. La anomia es la
característica más relevante de este cuadro afásico, lo característico es evidenciar lo conocido como
“fenómeno de punta de la lengua” que suele compensarse a través de circunloquios. Las mayores dificultades
se encuentran en palabras de baja frecuencia, baja familiaridad y de adquisición tardía. La comprensión oral
y de lectura usualmente no muestran dificultades, sin embargo, es posible evidenciar limitaciones en material
lingüístico de alta complejidad. La lectura oral por su parte no evidencia dificultades mientras que la escritura,
podría verse limitada en la presencia de paragráfias semánticas y verbales y de circunloquios.
Ya que se describe como lugar de lesión el área Angular, es posible observar cuando está dañada alteraciones
de la lectura y escritura conocida típicamente como alexia con agrafia, por lo que, el lenguaje expresivo escrito
y la lectura oral y comprensiva no presentará el mismo perfil caracterizado previamente. De igual forma podría
presentar algún grado de acalculia.

Afasia transcortical sensorial: La zona parietotemporal posterior suele ser el lugar de lesión incluyendo daño
subcortical talámico posterior y pulvinar. Se excluye el área de Wernicke como parte de la lesión.
El perfil expresivo oral es fluente y poco informativo. Presenta parafasias fonémicas, neológicas y semánticas.
Además, se observa paragramatismo y ecolalia. La línea melódica y las habilidades articulatorias no se ven
perturbadas.
La repetición se caracteriza por la capacidad más conservada en este tipo de cuadro donde la persona es capaz
de repetir todo tipo de estímulos verbales. Frente a tareas de denominación, se presentan serias dificultades
con la presencia de parafasias fonológicas, semánticas y neologismos.

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Con respecto a la comprensión, este tipo de afasia suele compararse con el perfil caracterizado en la Afasia
de Wernicke ya que, presentan un rendimiento similar observándose alteraciones comprensivas en todo
orden de estructura lingüística. En la comprensión oral sucede algo muy similar a lo observado en la afasia de
Wernicke.
En habilidades de lectura y escritura podemos encontrar errores paraléxicos y paragráficos de tipo semánticos
y neologismos mientras que en la comprensión de lectura podemos observar un rendimiento que se limita a
la comprensión de palabras aisladas.
Es posible que la afasia transcortical sensorial se acompañe de trastornos del campo visual, heminegligencia,
hemiparesia o hemiplejia derecha y agrafia apráxica.

DISCURSO NO
FLUENTE

Repetición Repetición
Conservada Alterada

Comprensión Comprensión Comprensión Comprensión


Conservada Alterada Conservada Alterada

Afasia Afasia
Afasia No fluente
Transcortical Transcortical Afasia de Broca Afasia Global
Mixta
motora mixta

Fig. 3

DISCURSO
FLUENTE

Repetición Repetición
Conservada Alterada

Comprensión Comprensión Comprensión Comprensión


Conservada Alterada Conservada Alterada

Afasia transcortical Afasia de


Afasia Anomica Afasia de Wernicke
sensorial Conducción

Fig. 4

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En cuanto al proceso de diagnóstico de la Afasia, se determina que solo el 60% de ellas pueden ser
diagnosticados y que solo un 90% de ellos presentan correlación anatomo-clínica. Lo que implica que en
muchos casos se observaran presentaciones del sujeto afásico que no coincidirán con lo propuesto
teóricamente.

La afasia usualmente suele acompañarse de trastornos que se comprenden también como alteraciones del
lenguaje, tales como la alexia y agrafia.

Alexia corresponde a la “incapacidad de comprender las palabras escritas a consecuencia de lesión cerebral”
(Webb W., Adler, R. Love R., 2010). Mientras que agrafia se traduce en un trastorno que afecta la escritura,
es decir, “el acto motor que se aprende y que implica la conversión de los símbolos del lenguaje oral a símbolos
escritos”. (Webb W., Adler, R. Love R., 2010)

Existen otros trastornos neuropsicológicos que acompañan a las afasias, dentro de ellos se encuentran las
agnosias y apraxias que principalmente estarán presentes dependiendo de la zona cerebral dañada y la
extensión de ésta.

NEUROPSICOLOGÍA

La neuropsicológica es una ciencia que nace de la inquietud de la relación entre el funcionamiento cerebral y
el comportamiento. Debido a esto lleva su nombre.
“La neuropsicología tiene por objeto el estudio de las alteraciones cognoscitivas y emocionales, así como de
los trastornos de la personalidad provocados por lesiones del cerebro, que es el centro del órgano del
pensamiento y, por lo tanto, el centro de la conciencia”. (Gil, R. 2004)
Es una “Ciencia que se ocupa de las funciones mentales superiores y de sus relaciones con las estructuras
cerebrales”. (Héçaen, 1977)
En un principio, la neuropsicología se basaba en el estudio de las patologías bajo la mirada localizacionista
según la clínica que presentaban los sujetos de estudio. Sin embargo, el paradigma de la neuropsicología ha
cambiado y ha encontrado su objeto de estudio en los procesos cognoscitivos que llevan a cabo una conducta
en particular y una de las razones de este desarrollo se debe principalmente a los avances tecnológicos y a la
capacidad de estudio de las funciones cerebrales.
La neuropsicología comprende acciones de evaluación, diagnóstico, tratamiento y pronóstico.
Roger Gil (2004) indica que los objetivos de la neuropsicología son tres: Diagnósticos, terapéuticos y
cognoscitivos.
Según Ardila, en el proceso de evaluación la neuropsicología se encuentra situada entre la neurología y las
ciencias biológicas por una parte, y la psicología y las ciencias comportamentales por la otra. Es debido a esta
razón que, el proceso de evaluación para el diagnóstico de los trastornos neuropsicológicos cuenta con
estrategias clínicas cualitativas propias de la neurología, como también procedimientos psicométricos
heredados de la psicología.

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En general, durante el proceso de evaluación y diagnóstico neuropsicológico se determina como un objetivo,
medir el rendimiento cognoscitivo global del sujeto con el fin de encontrar algún perfil sindromático o
patológico de la conducta. Otro objetivo relevante dentro de este punto, es que conlleva al inicio del proceso
terapéutico y es al finalizar la caracterización de los perfiles cognoscitivos cuando se levantan los primeros
indicios de lo que serán los programas terapéuticos.
A.R. Luria (1977), considerado como el padre de la neuropsicologi ́a moderna, la definió como la rama de la
ciencia cuyo fin único y específico es el de investigar el papel de los sistemas cerebrales particulares en las
formas complejas de actividad mental.
La neuropsicología se ha dedicado al estudio de diferentes áreas o dominios cognitivos, entre ellos se
encuentran: la atención, memoria, percepción, funciones ejecutivas, cálculo, aprendizaje, habilidades
visuoespaciales, entre otras.
De forma particular, tanto la neuropsicología clásica como la cognitiva se han dedicado al estudio del lenguaje
que conlleva a una actividad importantísima para el desarrollo humano y social: La comunicación y cualquier
afectación dentro de este proceso afecta de forma importante al sujeto que la padece.
Desde los primeros estudios del lenguaje con los datos entregados por Paul Broca y Karl Wernicke hasta la
actualidad con los estudios de neuroimagen de tipo funcionales que logran explorar las habilidades lingüísticas
in situ, el lenguaje ha causado gran curiosidad dentro de la neuropsicología debido a la variabilidad de
presentación de sus trastornos y la inquietud por la rehabilitación de estos.

NEUROLINGÜÍSTICA

Dentro de la neuropsicología existe una rama específica dedicada al estudio del lenguaje. Nace la
neurolingüística con el fin de reconocer el correlato anatómico y las funciones lingüísticas del ser humano.
A partir de esa inquietud se plantean diferentes modelos que intentaran explicar el lenguaje. Iniciados por el
modelo de Wernicke y Lichtheim que propone centros del lenguaje principalmente el Área de Broca, Área de
Wernicke y un tercero correspondiente al Centro de los conceptos. La intención principal es explicar a través
del diagrama que existe un comportamiento normo-típico del lenguaje y cuando este se ve interferido aparece
la Afasia.

Fig. 5

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A partir de aquel modelo inicial se intentó explicar el lenguaje en base a modelos conexionistas, globales,
jerárquicos, modulares, entre otros. En los que destaca el modelo de Ellis y Young, diagrama enmarcado en la
neuropsicología cognitiva que no intenta explicar o relacionar estructuras cerebrales a funciones lingüísticas,
si no que a explicar el proceso por el cual se lleva a cabo una conducta lingüística en particular y como un error
en un módulo en particular puede significar un error lingüístico o una afasia.

Fig. 6

Se destaca del modelo de Ellis y Young que incluye en el procesamiento del lenguaje las 4 modalidades del
lenguaje (Expresivo, comprensivo, oral y escrito) y también al lenguaje como un proceso dinámico.
Actualmente la neurolingüística y a partir del desarrollo de la tecnología han presentado un mayor
conocimiento del funcionamiento del lenguaje. El modelo de Hickok y Poeppel a diferencia de otros modelos
explica el lenguaje a partir del funcionamiento de 2 grandes vías. La dorsal y la vía ventral (ver Fig.7). En las
cuales se encuentran variadas estructuras anatómicas del cerebro que se conectan entre ellas a través de
fascículos que transmiten la información de forma bidireccional, en paralelo y de forma simultánea, haciendo
de la formulación y comprensión del lenguaje un sistema complejo, rápido y coordinado.

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Fig. 7

La neurolingüística también reconoce elementos que pueden ser relevantes en la presentación lingüística de
una persona con afasia. Se describen también factores que podrían predecir el nivel de afectación
yrecuperación de un sujeto que ha sufrido daño cerebral. Entre ellos podemos encontrar:

 Nivel educativo e inteligencia pre-mórbido: El nivel educativo está relacionado directamente proporcional
con el desarrollo del árbol dendrítico y la conectividad sináptica, así como la inteligencia pre-mórbida es
considerada como un factor de protección.
 Género: Las mujeres tienden a tener mayor recuperación de las lesiones de hemisferio izquierdo a raíz de
los efectos protectores de la progesterona.
 Momento de ocurrencia de las lesiones: Existen variantes en los postulados en los cuales se destaca
Kennard (1940), donde postula que “Una lesión cerebral sufrida en la niñez tiene consecuencias menos
severas” mientras otros autores postulan como hipótesis que “la lesión cerebral que ocurre temprano en
la vida puede dar como resultado alteraciones conductuales más severas que en caso de un daño similar
ocurrido en una etapa posterior de la vida”. (Hebb, 1949)
 Tiempo desde la lesión: Al ocurrir una lesión cerebral, inmediatamente después podemos encontrar
afectaciones en zonas cercanas del lugar lesionado principalmente debido a la privación de estímulos
neuronales en dirección a la zona dañada y también desde la zona dañada hacia las áreas cercanas a ella.
De esta forma, se altera el funcionamiento de estas áreas cerebrales. Von Manokow (1914) utilizó el
término “diásquisis” para describir la depresión de la actividad en sitios remotos y no dañados del cerebro

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funcionalmente conectados a las zonas dañadas. Con el pasar del tiempo, estas zonas pueden volver a su
funcionamiento normal.
Podemos encontrar otros predictores como: Localización de la lesión, tamaño de la lesión, tipo de
neuropatología, edad de la persona en el momento de la lesión, severidad inicial del daño, nivel de
motivación, tipo, cantidad y frecuencia de la rehabilitación, entre otras.

CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DE LA FUNCIONALIDAD

La OMS en su segundo informe del Comité de Expertos (Ginebra, 1968), define el término Rehabilitación como
el conjunto de medidas sociales, educativas y profesionales destinadas a restituir al paciente minusválido la
mayor capacidad e independencia posibles. Años más tarde, el informe Técnico 688 de 1981 del Comité de
Expertos sobre Discapacidad, Prevención y Rehabilitación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), le
asignaba a la Rehabilitación los siguientes contenidos: (Ferrero, M, 2001)
. Todas las medidas preventivas, diagnósticas y terapéuticas destinadas a reducir el impacto de las
condiciones de déficit, discapacidad y/o minusvalía para hacer posible que las personas afectadas
alcancen la integración social.
. El objetivo de facilitar la integración social, no sólo a través del entrenamiento de las personas
minusválidas, sino también mediante la adaptación funcional o ajuste razonable al entorno.
. La participación de las personas con discapacidad física, sus familias y las comunidades en las que
viven, en la planificación y puesta en marcha de los servicios relacionados con la rehabilitación. 


Posteriormente, en la 58° asamblea mundial de la salud, la OMS propone: 
 “(...) asegurar la igualdad de
oportunidades y la promoción de los derechos humanos de las personas con discapacidades, especialmente
los pobres”. (OMS, 2005).
Se propusieron tres artículos que definirían las direcciones en materia de salud, educación, trabajo y partición.
El tercero de ellos se basa en la accesibilidad a la rehabilitación, vista según las definiciones y conceptos
definidos internacionalmente.
Artículo 3. Rehabilitación: Los Estados deben asegurar la prestación de servicios de rehabilitación para las
personas con discapacidad a fin de que logren alcanzar y mantener un nivel óptimo de autonomía y movilidad.
(OMS, 2005).
“Este artículo plantea de manera categórica la necesidad de que la rehabilitación sea accesible para cualquier
persona discapacitada, con independencia de su posición socioeconómica; En otras palabras, el acceso a la
rehabilitación, incluyendo aquella que abarca las discapacidades neuropsicológicas, debe ser garantizada por
los gobiernos dentro del ámbito de la salud pública”. (Buller I., 2008)
En el 2001 se estableció la Clasificación internacional del funcionamiento (CIF), durante la 54° Asamblea
mundial de la Salud, la OMS, la discapacidad y la salud. En ella, se definen cuatro componentes de la
discapacidad: funciones corporales, estructuras corporales, actividades y participación, y factores
contextuales (ambientales y personales); dentro de las funciones corporales susceptibles de discapacidad, la
clasificación distingue las funciones mentales generales y las funciones mentales específicas. (OMS, 2001). “El
estudio y tratamiento del deterioro de estas funciones mentales descritas por la OMS caería dentro del campo

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de acción de la neuropsicología.” (Buller I., 2008)
La CIF muestra sus inicios en 1980, con el nombre de CIDDM. El objetivo planteado en la versión de 1980 de
la CIDDM se centra en traspasar las barreras de la enfermedad, entendida en su concepción clásica. Se trata
de ir más allá del proceso mismo de la enfermedad y clasificar las consecuencias que ésta deja en el individuo
tanto en su propio cuerpo, como en su persona y en su relación con la sociedad.
Los componentes mencionados con anterioridad previamente se denominaban Deficiencia (funciones
corporales, estructuras corporales) Discapacidad (Actividades) y Minusvalía (Participación).
El objetivo principal de la Clasificación internacional del funcionamiento (CIF) es generar un lenguaje unificado
y estandarizado, además de un marco conceptual con respecto a la condición de salud de cada sujeto. La CIF
a pesar de ser una clasificación, no busca clasificar personas, por el contrario, trata de describir la situación
de cada sujeto en el contexto de un dominio de la salud o relacionados con la salud.

La CIF finalmente se estructura de la siguiente forma:

1.- Funcionamiento y Discapacidad, compuesto por dos elementos: El primero de ellos es Funciones y
Estructuras corporales, mientras que el segundo corresponde a las Actividades y Participación. Ambos
elementos a su vez, están calificados en constructos que irán a orientar la clasificación.

Los constructos de las Funciones y estructuras corporales son:


i. Cambios en las funciones corporales (fisiológico), con sus distintos niveles de dominios y categorías.
ii. Cambios en las estructuras corporales (anatómico), con sus distintos niveles de dominios y categorías.

Los constructos de las Actividades y participación son:


i. Capacidad, como la ejecución de tareas en un entorno uniforme, con sus distintos niveles de dominios y
categorías.
ii. Desempeño/realización, como la ejecución de tareas en el entorno real, con sus distintos niveles de
dominios y categorías.

2.- Factores ambientales y personales, donde el primero de ellos se constituye en constructos de barreras y
facilitadores mientras que, los constructos de los factores personales corresponden al impacto de los atributos
de la persona. No es posible calificar los factores personales como barreras o facilitadores ya que,
corresponden a elementos inherentes y no modificables de cada ser humano.

Clasificación internacional de la funcionalidad y Afasia


En el marco de los trastornos neuropsicológicos relacionados con el lenguaje: La Afasia.
Las estructuras mencionadas por la CIF relacionadas con el lenguaje se encuentran las “Estructuras del sistema
nervioso” mientras que, las funciones corporales corresponden a las funciones mentales Globales y

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Específicas, entre estas últimas “B167 funciones mentales del lenguaje”.
Con respecto a la actividad, la afasia muestra limitación en las actividades de índole comunicativas y
dependiendo de la severidad del cuadro afásico es que se observan limitaciones en distinto grado de severidad
que afectarán las actividades comunicativas básicas e instrumentales.
Las actividades comunicativas limitadas por la presencia de un cuadro afásico en un sujeto supondrán una
restricción en el cumplimiento de roles específicos en los distintos contextos de desempeño comunicativo del
sujeto.

19
BIBLIOGRAFIA

1. Caplan, D. (1992). Introducción a la Neurolingüística y a los trastornos del lenguaje. Madrid. Editorial
Visor.

2. Cuetos, F. (2012). Neurociencias del lenguaje. Madrid. Editorial Panamericana.

3. Donoso, A. (1999). Cerebro y Lenguaje. Santiago de Chile, Editorial Universitaria.Helm-Estabrooks, N.


(2005): Manual de la Afasia y Terapia de la Afasia. Ed. Panamericana.

4. Labos E, Slachevsky A, Fuentes P, Manes F. (2008) Tratado de Neuropsicología: Bases conceptuales y


técnicas de evaluación. Primera edición, Librería Akadia Editorial. Buenos Aires, Argentina.

5. Lavados P, Sacks L, Prina L, Escobar A, Tossi C, Araya F et al. (2005) Incidence, 30-day case-fatality rate,
and prognosis of stroke in Iquique, Chile: a 2-year community-based prospective study (PISCIS project).
Lancet 2005;365:2206-15
6. Rosenbek, J. C. LaPointe, L. L, Werts, R. T (1989) Aphasia: a clinicalapproach. Boston: College Hill Press

7. Sundet K., Finset A. & Reinvang I.R. (1988): Neuropsychological predictors in stroke rehabilitation. Journal
of Clinical and Experimental Neuropsychology, 10, 363-379.

8. Webb W., Adler R., Love, R (2010) Neurología para el logopéda. Editorial Elsevier, España.

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ANEXO 1
GLOSARIO

Acalculia: Trastorno adquirido para las operaciones matemáticas a consecuencia de un daño cerebral.
Agnosia: Alteración adquirida debido a un daño cerebral, caracterizado por una dificultad para reconocer un
estímulo a pesar de estar conservada la capacidad sensorial. Varia en su presentación, existiendo, agnosias
visuales, táctil, auditiva entre otras.
Agrafia: Trastorno adquirido para expresarse a través del lenguaje escrito a consecuencia de una lesión
cerebral.
Agramatismo: Ausencia o uso inadecuado y limitado de palabras funcionales (artículos, pronombres,
preposiciones y conjunciones) y morfemas gramaticales (inflexiones gramaticales) en un discurso.
Agramatismo receptivo: Dificultad para comprender palabras funcionales y morfemas gramaticales en una
oración o enunciado.
Alexia: Trastorno parcial o total para la capacidad de leer el lenguaje escrito a consecuencia de un daño
cerebral.
Anomia: Incapacidad para encontrar palabras tanto en la modalidad oral y/o escrita. Signo patognomónico
de las afasias.
Anosognosia: Falta de conciencia o desconocimiento propio del trastorno/ condición de salud que aqueja a
un sujeto. En los trastornos del lenguaje al no verse limitados comunicativamente no propician errores ya que
la percepción es como si el lenguaje estuviera indemne.
Apraxia constructiva: Alteración adquirida de la capacidad para construir, es decir, de juntar elementos en
dos o tres planos del espacio (por ejemplo, realizar la copia de un dibujo).
Apraxia del habla: Trastorno del habla adquirido que afecta principalmente la articulación y la prosodia
debido a un daño cerebral. Se altera la capacidad para programar espacial y temporalmente los movimientos
de la musculatura del habla.
Apraxia fonatoria: Incapacidad adquirida para iniciar la fonación a consecuencia de una lesión cerebral, en
ausencia de un trastorno motor a nivel de ejecución. Usualmente asociado a etapas agudas de daño cerebral
abrupto.
Apraxia ideomotora: Alteración adquirida de la capacidad para realizar gestos o manipular objetos por daño
cerebral.
Apraxia oral: Trastorno adquirido debido a una afección cerebral. Se puede considerar como un tipo de
apraxia ideomotora, caracterizado por una incapacidad para realizar movimientos voluntarios a nivel de los
órganos articulatorios (labios, lengua, mejillas).
Áreas de Brodmann: Corresponde a un mapeo histológico del córtex cerebral, dividiéndolo en base a su
citoarquitectura en 52 áreas. Cada una de ellas está relacionada con una función determinada.
Calidad de vida: Según la OMS, es la percepción que un individuo tiene de su lugar en la vida, en el contexto
de cultura y el sistema de valores en los que vive y en relación con sus expectativas, sus normas e inquietudes.
Está influenciado por la salud física, su estado psicológico, nivel de independencia, relaciones sociales, así

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como su relación con los elementos esenciales de su entorno.
Capacidad: Constructo de la CIF que implica la ejecución de tareas o actividades en un entorno uniforme con
sus distintos niveles de dominios y categorías.
Circunloquio: Descripción de un objeto ante la dificultad para encontrar la palabra.
Comunicación: Corresponde a un proceso intencional que tiene como propósito compartir información por
medio de un sistema de símbolos. El intercambio puede ser verbal o no-verbal.
Comunicación no verbal: Es el intercambio de información a través de símbolos no verbales, tales como los
gestos, el dibujo y expresión facial.
Comunicación verbal: Es el intercambio de información a través de símbolos verbales, en modalidad oral o
escrita.
Comprensión auditiva: Es la habilidad para reconocer la palabra como elemento hablado del lenguaje y
asociarle significado a una palabra conocida. Corresponde también a la interpretación del significado a través
de la relación entre un conjunto de palabras (sintaxis). La comprensión auditiva puede medirse a nivel de la
palabra, oraciones y discurso.
Denominación: Corresponde a una tarea donde se le solicita al sujeto evaluado evocar el nombre de un
objeto, animal, nombre, etc. Para esto es necesario presentar un estímulo que usualmente se ejecuta
mediante la confrontación visual. Es una de las tareas de uso más frecuente en la clínica. Existen varias
variables que pueden afectar las respuestas, dentro de las cuales destaca la frecuencia de uso, familiaridad y
edad de adquisición de la palabra.
Desempeño: Constructo de la CIF que implica la ejecución de tareas en el entorno real, con sus distintos
niveles de dominios y categorías.
Deterioro cognitivo: Corresponde a una baja en el rendimiento intelectual debido a un daño cerebral. Este
deterioro se caracteriza por: precipitación en las respuestas, disminución en la flexibilidad de las respuestas,
concretismo, falta de auto-monitoreo, deficiencia para anticipar los errores, focalizar y sostener la atención,
enlentecimiento y fatigabilidad cognitiva.
Disartria: Es un trastorno motor del habla de origen neurológico caracterizado por alteración en la fuerza,
velocidad, rango, estabilidad, tono y/o exactitud de los movimientos requeridos para la producción del habla.
Discurso: Es la producción de uno o varios enunciados, orales o escritos, entorno a un tópico con el propósito
de transmitir una idea. Existen discursos: descriptivo, conversacionales, narrativo, argumentativo, entre otros.
Disprosodia o aprosodia: Alteración en la acentuación, ritmo y melodía del habla.
Ecolalia: Repeticiones automáticas del paciente, de palabras o frases producidas por otra persona. Existen
ecolalias inmediatas donde el sujeto repite inmediatamente lo enunciado por otro sujeto y ecolalias diferidas,
donde el sujeto repite con posterioridad lo enunciado por otro sujeto, aun cuando este ya no esté presente.
Escritura: Actividad compleja, en la cual se representan las palabras o las ideas a través de grafemas u otros
signos gráficos trazados en papel o en otra superficie. La escritura puede ser automática, a la copia, al dictado
y en el discurso. Al ser evaluada debe considerarse cada modalidad.
Estereotipia: Es una reducción del lenguaje severa. La única producción del paciente se limita a uno o varios
sonidos, o una o varias palabras expresadas en forma recurrente cuando el paciente intenta expresar algo.

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Los sujetos que presentan esta conducta verbal usualmente no tienen conciencia de este defecto
(anosognosia).
Fonema: Es la unidad mínima en la que se puede dividir una lengua y corresponde al significante. Corresponde
a la representación abstracta del sonido, caracterizado por rasgos distintivos.
Habla: Es un acto motor que tiene por finalidad la producción de sonidos significativos para la transmisión del
lenguaje.
Hemihipoestesia: Es la disminución de una sensación, menor a la esperada para la intensidad del estímulo.
Frecuentemente se expresa con el aumento del umbral.
Hemiplejia: Es una parálisis de la mitad contralateral o ipsilateral del cuerpo. Cuando es completa,
compromete musculatura facial, braquial y crural.
Jergafasia: Discurso sin sentido. Se caracteriza por una articulación conservada, una prosodia aparentemente
adecuada, un número de palabras por minuto que puede ser normal o aumentada (logorrea) y una abundante
producción parafásica (fonémica y/o verbal y/o neológica). Usualmente el contenido no es posible de
transcribir.
Lectura: Existen dos tipos de lectura. Una es la lectura oral, que implica leer en voz alta. Este tipo de tarea no
necesariamente garantiza que se esté comprendiendo. La otra, es la comprensión de lectura que por lo
general se lleva a cabo en silencio y el objetivo mayor es entender el significado del mensaje escrito. Leer
implica varios procesos, dentro de los cuales destacan: la discriminación de los grafemas, la unión de éstos en
sílabas y el reconocimiento de las palabras. A mayor experiencia lectora, las palabras se leen como objeto.
Lenguaje: Es un complejo y dinámico sistema convencional de signos que es usado para pensar y comunicar.
Está compuesto por cinco niveles: fonológico, sintáctico, morfológico, léxico-semántico y pragmático.
Lenguaje automático: Son aquellas series que uno realiza de manera no proposicional, como contar, decir los
días de la semana, los meses del año, el abecedario, entre otros. Por ejemplo, contar; la producción de un
número induce la aparición del siguiente por acoplamiento reflejo. Dentro de esta categoría existen otros
tipos de expresiones, como el saludo o enunciados coloquiales. Por ejemplo “Hola, ¿que tal?”.
Lenguaje escrito: Lenguaje que se transmite en forma gráfica. Puede ser a través de la lectura o la escritura.
Lenguaje oral: lenguaje que se expresa a través del habla. Tiene una modalidad comprensiva y una expresiva.
Léxico: Corresponde al vocabulario de un idioma. Son las palabras o significantes, no los significados.
Morfología: Nivel del lenguaje que es parte de la gramática que estudia la forma de las palabras.
Morfosintaxis: Implica la forma y función de los elementos lingüísticos en una oración.
Neologismo: Deformación fonémica severa donde más de la mitad de los fonemas son ajenos a la palabra
intentada.
Palabras de contenido: Son aquellas palabras que poseen significado. Corresponden a: sustantivos, verbos,
adjetivos y adverbios.
Palabras funcionales: Son aquellas que poseen contenido gramatical, no semántico. Éstas corresponden a:
determinantes, auxiliares verbales, con- junciones y partículas de relación.
Parafasia: Es la producción de palabras con errores involuntarios que pueden ser fonémicos, semánticos o
léxicos, durante el intento para decir una palabra.

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Parafasia fonémica: Es un error fonológico que compromete menos de la mitad de los fonemas de la palabra.
Los errores pueden ser: adición, omisión, sustitución o inversión.
Parafasia semántica: Es un error de selección, en la cual la palabra evocada tiene relación semántica con la
intentada.
Parafasia verbal: el sujeto produce una palabra real que no tiene relación con la intentada.
Paragrafia: Es un error en la escritura que puede ser grafémico, semántico o verbal. Corresponde a un error
parafásico en la modalidad escrita, es decir en los grafemas.
Paragramatismo: Se refiere a expresiones en las que aparecen errores en el uso de códigos morfológicos y
sintácticos (sustituciones de las palabras de función, tiempos equivocados, etc.). Usualmente existe exceso de
palabras funcionales en este cuadro.
Paralexia: Es un error en la lectura oral que puede ser fonémico, semántico o verbal. Similar a la parafasia
pero en la actividad de lectura.
Perseveración: Se refiere a la repetición inapropiada o recurrente de una respuesta dada con anterioridad,
después que la actividad o tarea que ha cambiado. Esta puede ser verbal o no verbal.
Pragmática: Nivel del lenguaje que se refiere al uso del de éste en el contexto.
Prosodia: Se refiere a aspectos melódicos del habla que implican características lingüísticas y emocionales, a
través de patrones de acentuación, entonación, velocidad y ritmo.
Repetición: Es la habilidad para reproducir el habla a partir de la presentación auditiva. Se adquiere en una
etapa temprana de la vida y constituye uno de los mecanismos más elementales para la adquisición del
lenguaje oral.
Sintaxis: Es parte de la gramática, estudia el orden y las relaciones entre las palabras dentro de una oración y
el enlace de una oración con otra. Está relacionada con la función de las palabras.
Sistema semántico: Es el componente en el cual están representados los significados. Se relaciona con la
memoria semántica.

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