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Capítulo 5.

1
Topografía de la ectasia corneal
Miguel J. Maldonado López, Juan C. Nieto Fernández

INTRODUCCIÓN UTILIDAD DE LA TOPOGRAFÍA CORNEAL

La principal importancia de la córnea reside, La gran cantidad de aplicaciones clínicas que pre-
desde el punto de vista refractivo, en que aporta más senta la topografía corneal, la han convertido en una
de las dos terceras partes de la potencia refractiva prueba de vital importancia dentro de la consulta oftal-
total del dioptrio ocular (1). Consecuentemente, mológica. Las principales aplicaciones y ventajas que
podemos imaginar el importante papel que desem- presenta frente a otros procedimientos de medida de la
peña la córnea en la correcta formación de la imagen superficie corneal las podríamos resumir en:
retiniana. A) Caracterización de una mayor superficie corneal
El estudio y caracterización mediante análisis que la que proporcionan los queratómetros, obteniendo
topográfico de la córnea se ha convertido últimamen- mayor información de la córnea medio-periférica y
te en una prueba imprescindible dentro de la batería periférica, permitiendo una mejor adaptación (especial-
de pruebas diagnósticas en la consulta oftalmológica. mente en los casos más complicados) de lentes de con-
Básicamente ello ha sido debido a los grandes avan- tacto (LC) y una mejor monitorización del paciente
ces y popularidad experimentada por la cirugía intervenido de cirugía que compromete la córnea.
refractiva corneal. El incremento del volumen de B) Obtención de índices cuantitativos acerca del
pacientes interesados en asumir la emetropia median- comportamiento de la córnea, permitiendo la identifi-
te cirugía refractiva corneal ha supuesto un aumento cación precoz de patrones ectásicos.
en la incidencia de diagnóstico de patrones topográ- C) Incorporación de softwares específicos de ayuda
ficos asimétricos, compatibles con formas incipientes en la adaptación de LC, permitiendo asesorar al contac-
de ectasia corneal (2). tólogo acerca de la lente más adecuada atendiendo a las
Por un lado, la necesidad de realizar una exhaustiva características de la superficie corneal, así como valorar
selección del óptimo paciente candidato a la cirugía el hipotético fluorograma de la lente selccionada.
refractiva (2), y por otro, la aparición de alteraciones D) Posibilidad de obtener valores queratométricos
localizadas en la superficie corneal secundarias a la más precisos incluso en córneas altamente distorsiona-
cirugía refractiva, especialmente la ectasia iatrogénica o das, por ejemplo tras queratoplastia (QP), donde sería
postquirúrgica, han originado la demanda de instru- imposible obtener una medida fiable con los querató-
mentos de alta precisión y fiabilidad en la caracteriza- metros clásicos, confiriendo una mayor precisión en la
ción de la potencia y forma de la córnea (3,4). selección de la lente intraocular (LIO) a implantar en
Ello ha condicionado la aparición de una gran can- pacientes pseudofáquicos.
tidad de topógrafos computerizados disponibles comer- Seguidamente trataremos de ilustrar las característi-
cialmente, permitiendo la minuciosa caracterización de cas fundamentales del patrón topográfico normal, así
la córnea mediante una gran variedad de formatos (3). como las principales variables que el oftalmólogo ha de
Dado que cada fabricante justifica la necesidad de tener en cuenta al observar un mapa topográfico. Asi-
modelizar la superficie corneal mediante el software mismo, realizaremos previamente un escueto esbozo
específico que incorpora su instrumento, la selección de los principales sistemas topográficos atendiendo al
de la mejor opción diagnóstica supone frecuentemente mecanismo de adquisición de la imagen que presentan
un gran dilema (3). para poder conocer las características y limitaciones de
Precisamente por este motivo es necesario que el cada uno de ellos.
clínico conozca las características técnicas del ins-
trumento con el que trabaja para poder optimizar su
rendimiento, así como diferenciar los patrones topo- TIPOS DE TOPÓGRAFOS COMPUTERIZADOS
gráficos normalizados de aquéllos que sugieran posi-
bles cambios estructurales de carácter patológico Cada uno de ellos intenta representar de la forma
(5,6). más precisa la morfología corneal, utilizando para ello
68 5. Topografía corneal y aberrometría

diferentes algoritmos y sistemas de adquisición/captura Esta importancia del estudio de la cara posterior
de imágenes. viene dada fundamentalmente por dos factores: 1) esta
La topografía corneal computerizada ha permitido superficie no está directamente afectada por la fotoa-
la evaluación del comportamiento de la córnea de un blación del láser excímer (LE) ni por la manipulación
modo cuantificable y reproducible (4). durante la creación del disco corneal en cirugía refrac-
Fundamentalmente existen dos tipos de sistemas de tiva y 2) el epitelio presenta una gran capacidad hiper-
adquisición de imágenes y un tercero que resulta de la plásica capaz de enmascarar cambios de carácter debi-
combinación de los anteriores: litante que ocurren precozmente en la córnea (16).
A) Sistemas de Reflexión. Utilizan la información que
se desprende al reflejar el patrón de los discos de Plácido
sobre la córnea. El análisis de los datos se basa en la crea- CONTROL CLÍNICO DE LA TOPOGRAFÍA CORNEAL:
ción de algoritmos axiales o sagitales, que consideran la PATRÓN TOPOGRÁFICO NORMAL
córnea como una superficie esférica (4). Las limitaciones
de este tipo de sistemas han sido ampliamente abordadas El conocimiento de los patrones topográficos nor-
(4,7-11), siendo las más importantes el error de desviación males resulta de gran ayuda para poder identificar de
de los rayos en el patrón de Plácido, la información obte- forma precoz aquéllos que salen fuera de la normali-
nida reflejada sólo en la película lagrimal, la alta sensibili- dad. Con tal propósito han sido descrito distintos patro-
dad al desenfoque y alineamiento y la falta de información nes topográficos que intentan caracterizar la córnea
de la cara posterior de la córnea. EyeSys (EyeSys Techno- normal (2,5,17-21).
logies, Inc.), Oculus (Oculus, Inc, Dutenhofen, Germany), Los patrones más genéricos que describen la super-
Humphrey Atlas (Carl Zeiss Meditec, Inc., Dublín), (TMS- ficie corneal fueron los descritos por Bogan y cols. (18).
1, TMS-2, Computed Anatomy Inc., NY) son algunos de Estos patrones se clasificaban en redondo, oval, pajari-
los modelos que utilizan el sistema de discos de Plácido. ta simétrica, pajarita asimétrica e irregular.
B) Sistemas de Proyección. Se fundamentan en el Posteriormente, Rabinowitz y cols. (5) realizaron una
paso de luz a través de la córnea en forma de hendidu- clasificación más exhaustiva de los patrones topográficos
ra (análogo a la hendidura del biomicroscopio) para normales, con el objeto de poder realizar un diagnóstico
obtener información de la córnea. Dado que la hendi- precoz más eficaz de los patrones anómalos de la córnea.
dura de luz atraviesa toda la superficie corneal, este sis- La diferencia fundamental respecto a la clasificación
tema permite obtener por diferencia, información tanto de Bogan y cols. radicaba en la indicación de la locali-
de la cara anterior como de la posterior de la córnea. zación del área de asimetría en los patrones oval y paja-
Orbscan I (Orbtek, Inc., Salt Lake City, UT) es un mode- rita asimétrica (superior o inferior) y en la diferencia-
lo que utiliza este tipo de adquisición. ción en el patrón de pajarita asimétrica de dos posibles
C) Sistemas Híbridos. Son los que utilizan la combi- subpatrones: A) cuando la asimetría era esencialmente
nación de ambos métodos anteriores para modelizar la vertical, patrón conocido como (AB/IS) y B) cuando la
córnea. Permiten optimizar las ventajas de cada uno de asimetría ocurría con una oblicuidad igual o superior a
los dos sistemas para obtener un perfil corneal mucho 30 grados de la vertical, el patrón se conocía con el
más preciso e intentar minimizar las limitaciones que nombre de (AB/SRAX) (5).
presenta cada sistema de adquisición por separado. Mientras que para un clínico experimentado es rela-
Orbscan II (Orbtek, Inc., Salt Lake City, UT) es un tivamente sencillo reconocer los patrones topográficos
claro ejemplo de este tipo de adquisición. Este sistema normales y diferenciarlos de los que presentan cierto
realiza cuarenta secciones de la córnea en dos barridos grado de anormalidad mediante los mapas codificados
de veinte secciones cada uno. Los perfiles de la cara mediante colores, resulta sumamente complicado para
anterior y posterior de la córnea son reconstruidos a clínicos poco experimentados diferenciar los patrones
partir de estas secciones utilizando un sistema de cap- topográficos anómalos, tales como queratocono (QC) u
tura de imágenes capaz de identificar varios miles de otras ectasias corneales incipientes, mediante la simple
puntos en los ejes x, y, z (4,12-14). visualización del mapa topográfico (19).
Dada la importancia que se ha atribuido última- Por ello, además de haber enumerado los patrones
mente a la evaluación de la cara posterior de la córnea considerados como normales en la descripción morfo-
(CPC) en el diagnóstico precoz de patologías de carác- lógica de la córnea y con el objeto de facilitar la iden-
ter ectásico (14,15), han emergido multitud de instru- tificación de los patrones topográficos anómalos, des-
mentos topográficos de diagnóstico capaces de aportar cribiremos a continuación el mejor modo de abordar la
información pormenorizada de la misma tales como el topografía para poder disponer de la mayor información
mencionado sistema Orbscan o sistemas basados en así como evitar en la medida de lo posible los posibles
imágenes rotatorias mediante cámara de Scheimpflug artefactos durante la adquisición de la medida que pue-
tales como Pentacam (Oculus Optikgeräte GMBH, dan falsear el patrón resultante, enmascarando cambios
Wetzlar, Germany) o Galilei (Ziemer Ophthalmic Sys- de carácter patológico o dudoso, especialmente en los
tems AG, Port, Switzerland). casos límite.
5. Topografía corneal y aberrometría 69

PATRÓN TOPOGRÁFICO NORMAL: LOS MAPAS Proporciona una representación menos suavizada
que el mapa axial, aportando información detallada
A la hora de interpretar un examen topográfico es de acerca de cambios locales de curvatura; es por ello que
vital importancia conocer las características del mapa mejora la información que aporta el mapa axial, espe-
en el que visualizamos el examen. De hecho, posibles cialmente en la localización de pequeños cambios en
interpretaciones erróneas de la topografía pueden la córnea (4).
deberse al desconocimiento del mapa utilizado, cir- Esta afirmación condiciona que el mapa tangencial
cunstancia que puede tener nefastas consecuencias por proporcione mayor información acerca de la morfolo-
ejemplo en la selección de un paciente como candida- gía del queratocono (4) y por tanto sea mucho más váli-
to a cirugía refractiva, cuando presenta una alteración do el algoritmo tangencial que el axial en la identifica-
moderada de la superficie corneal (2). ción clínica del patrón topográfico compatible con el
Seguidamente describiremos los mapas más emple- queratocono (4,23-28).
ados en la representación de los exámenes topográfi- Aporta una correcta posición del ápex corneal así
cos, analizando sus características, indicaciones y limi- como no modifica ni distorsiona el tamaño de la abla-
taciones clínicas. ción post quirúrgica.

1. Mapas de CURVATURA 2. Mapas de ELEVACIÓN


Proporcionan información acerca de la curvatura de Los mapas de elevación (tanto de la cara anterior
la superficie corneal anterior. A partir de los valores de como de la posterior de la córnea) se obtienen aproxi-
curvatura, y asumiendo el índice de refracción de la mando la superficie corneal a una esfera de mejor ajus-
córnea (ncórnea), se realiza una aproximación a valor de te (29). Variaciones mínimas (del orden de micras de
potencia expresado en dioptrías. cuantía) en la elevación corneal, pueden ser ópticamen-
Esta aproximación no es exacta, ya que se obtiene te significativas pero pueden ser enmascaradas en la pro-
valor de dioptrías a partir de radios de curvatura asu- fundidad sagital (axial) de la córnea (expresada en mm).
miendo constante un índice de refracción, por ello pue- Por ello estos mapas pueden aportar información
den llegar a apreciarse ligeros cambios con los mapas específica que puede quedar enmascarada en los mapas
refractivos en los que se obtienen verdaderos valores de de curvatura, especialmente en el mapa axial (29).
potencia refractiva dióptrica (22). Existen numerosos estudios que han correlacionado
Los mapas de curvatura más empleados son: el axial valores aumentados en la elevación de las caras de la
(o sagital) y el tangencial (o instantáneo). córnea con queratocono frustre o subclínico, protusión
posterior de la córnea y ectasia posterior (15,29-31).
1.1. Mapa AXIAL Pese a que muchos estudios han utilizado como
índice de diagnóstico de queratocono valores superio-
Proporciona valores de curvatura que son calculados res a 40 µm en el mapa de elevación de la cara poste-
utilizando la distancia axial.2 En este mapa se considera rior de la córnea (14,30), recientemente se ha demos-
que todos los centros de los radios de curvatura de cada trado en un estudio retrospectivo de 166 ojos de otros
punto de la córnea se encuentran se sitúan sobre el eje tantos pacientes que este índice tiene sólo un 57,7% de
óptico. Esto supone la consideración de la córnea como sensibilidad y un 89,8% de especificidad en la detec-
una superficie esférica, produciendo falta de fidelidad ción de queratoconos y queratoconos subclínicos res-
especialmente en la medio-periferia y periferia corneal. pecto patrones topográficos normales (29). Estos autores
El radio axial en el que se basa este mapa es el concluyen afirmando que el estudio de la elevación de
mismo que proporciona el queratómetro clásico. Pro- la cara posterior de la córnea presenta límites clínicos
porciona una descripción mucho más global de la forma claros en comparación con el estudio de la elevación
de la córnea (2), más suavizada, que resulta de especial de la cara anterior y el ratio de elevación anterior (REA),
interés en la adaptación de LC por su alta repetitividad. que describen como el cociente entre la elevación ante-
Sin embargo, no presenta suficiente información de rior (EA) expresada en micras y el valor de la esfera de
pequeños detalles, distorsionando la posición del ápex mejor ajuste (EMA) expresada en dioptrías (D) (29).
corneal y modificando el tamaño real de la ablación No obstante, pese a que exista cierta controversia
post cirugía refractiva corneal. acerca de qué mapas son los más apropiados para obte-
ner la mayor información y el diagnóstico más precoz
1.2. Mapa TANGENCIAL de las formas anómalas de la córnea mediante topogra-
fía, pensamos que lo mejor es realizar un diagnóstico
Este mapa sí que proporciona el valor real del radio atendiendo a diferentes variables en conjunto ya que
de curvatura de cada punto de la córnea, ya que no cada una de ellas por separado puede proporcionar
asume que el centro de todos los radios de curvatura se información que, analizada en conjunto con otras,
encuentran sobre el eje óptico (2). sugiera un diagnóstico totalmente distinto.
70 5. Topografía corneal y aberrometría

Fig. 1: Aspecto del examen topográfico en formato caracterís- Fig. 2: En este caso, la selección de la autoescala permite
tico «Quad-Map», proporcionado por el sistema híbrido Orbs- identificar un patrón topográfico compatible con un caso muy
can-II. Los mapas superiores proporcionan los valores de ele- incipiente de degeneración marginal pelúcida (mapa inferior
vación de la cara anterior (izquierda) y posterior (derecha) res- izquierdo). Este diagnóstico se corrobora con la presencia de
pectivamente. El mapa inferior izquierdo aporta información una elevación de cara posterior excesiva.
acerca de la curvatura de la superficie corneal y el inferior
derecho proporciona valores de paquimetría. Nótese que la
selección inadecuada de la escala enmascara información forma directa los síntomas clínicos que presenta el
trascendente clínicamente. paciente con las posibles irregularidades o cambios
abruptos de curvatura en el área corneal pupilar, espe-
En este sentido, pensamos que la combinación de cialmente en pacientes jóvenes donde las alteraciones
los mapas de curvatura (especialmente el mapa tangen- de la función visual inducidas por el cristalino (total-
cial) con los mapas de elevación (anterior y posterior) y mente transparente) son mínimas.
paquimétrico, proporciona una herramienta clara en la
detección de la patología corneal ectásica incluso en PATRÓN TOPOGRÁFICO NORMAL: LAS ESCALAS
las formas más incipientes.
Ejemplo claro de este hecho es la figura 1, donde la Otro elemento imprescindible a considerar frente a
selección inapropiada de la escala permite obviar un la evaluación de un examen topográfico es la escala de
caso de Degeneración Marginal Pelúcida (DMP) muy medida. Esta variable tendrá una gran importancia ya
sutil. La figura 2 con una selección apropiada de la que, al igual que ocurría con los mapas, la clasificación
escala, junto con la presencia de una elevación anóma- de un patrón topográfico en normal o susceptible de
la de la cara posterior ponen de manifiesto la forma presentar algún tipo de alteración, dependerá en gran
subclínica de esta patología ectásica. medida de la escala seleccionada.
Este método de medida se basa en la asignación de
3. Mapas REFRACTIVOS mapas de color a diferentes valores de poder dióptrico cor-
neal. Esta representación mediante colores constituye el
Los mapas refractivos aportan información acerca método de preferencia en la representación de los mapas
de la potencia refractiva de la superficie ocular median- de curvatura, potencia, elevación y últimamente en los
te la aplicación de la Ley de Snell (2). mapas de representación del frente de onda (32-34).
En este caso, el valor dióptrico obtenido sí que es el En las escalas, los datos de los puntos analizados se
verdadero que presenta la córnea, a diferencia de lo codifican en colores cálidos para los radios menores
que ocurría en las aproximaciones paraxiales de la (mayor potencia) y los colores fríos para los radios mayo-
potencia obtenidas a partir de los mapas de curvatura. res (menor potencia). El espaciado dióptrico puede selec-
El área más importante de estudio de este mapa es cionarse según las necesidades del examinador, debien-
el área corneal central (especialmente el pupilar), ya do tener en cuenta que al cambiar la escala, la aparien-
que del Efecto Stiles-Crawford se desprende que el área cia de la topografía será consecuentemente distinta.
central es la que más peso específico aporta en la deter- Los principales tipos de escala, atendiendo a la
minación de la agudeza visual (AV). selección del espaciado dióptrico máximo y mínimo
Consecuentemente, este mapa resulta muy útil en la que presentan los topógrafos, podrían resumirse en:
evaluación de la calidad óptica del sistema visual (con-
cretamente de la córnea), especialmente en pacientes 1. Escala ABSOLUTA
intervenidos de cirugía refractiva corneal, pacientes
sometidos a ortoqueratología o en el seguimiento de En este tipo de representación, el topógrafo asigna a
ectasias corneales, ya que permite correlacionar de un valor máximo y a un valor mínimo de medida unos
5. Topografía corneal y aberrometría 71

colores o texturas determinadas con independencia del 4. Escala UNIFORME


rango que abarque la córnea explorada. Establece por
tanto como límites superior e inferior los valores máxi- En este caso, el topógrafo utiliza la información
mo y mínimo respectivamente que el instrumento es dióptrica de cada mapa seleccionado. Escoge automá-
capaz de medir, definiendo entre ambos los valores ticamente los límites superior en inferior de medida con
intermedios. independencia del rango de la córnea examinada y rea-
Presenta como gran inconveniente la falta de infor- liza una sección del mismo en intervalos dióptricos
mación que puede llegar a presentar en córneas con dados (normalmente 0,25 D o superior).
valores normales de curvatura, ya que al asumir los Existen diversos estudios acerca del intervalo dióp-
extremos tan distantes (normalmente entre 26 y 52 D), trico idóneo en la escala topográfica con el propósito
atribuye la misma escala de colores a valores dióptricos de obtener la máxima información del examen diag-
relativamente distantes. nóstico (32,34,35).
Es por ello que no resulta una escala recomendable Según recomendación del Instituto de Estandariza-
en la valoración individual de un mapa, sin embargo ción Nacional Americano (ANSI) acerca del correcto
permite la comparación de varias topografías de dife- uso de la Topografía Corneal emitido en 1999 (35), exis-
rentes pacientes, así como también la comparación de te una falta de homogeneidad acerca del estándar en
un mismo paciente con el paso del tiempo, por ejemplo cuanto al escalado dióptrico. Sugiere como correcto el
antes y después de un procedimiento refractivo. espaciado en 0,5, 1,0 y 1,5 D.
Este hecho supone que, aceptando como válido el
2. Escala RELATIVA (también conocida como triple escalado, se dificulta la posibilidad de estandari-
AUTOESCALA) zación e imposibilita o dificulta la comparación entre
diferentes topografías realizadas con diferentes topógra-
En este caso el software informático del topógrafo fos (32). Asimismo, Smolek y cols. (32) encontraron que
selecciona una escala determinada para examen, atri- la desviación estándar (DE) de un grupo de córneas nor-
buyendo como valor máximo de curvatura medida el males en su porción central era de 1,59 D, por lo que
que se corresponde con el área más curva de la topo- asumen que el valor dióptrico idóneo para el escalado
grafía examinada, y como valor mínimo de curvatura es de 1,5 D.
aquél más plano que presenta la córnea en cuestión. Según estos mismos autores (32), no existe evidencia
El incremento dióptrico entre el intervalo máximo científica alguna acerca de la pérdida de información
de medida (definido por los valores más y menos cur- relevante en el estudio topográfico seleccionando interva-
vos de la córnea), es ajustable a elección del exami- los dióptricos inferiores a 1,5 D . Análogamente, Wilson y
nador. cols. (34) concluyen en su estudio clínico utilizando un
Esta escala presenta la gran ventaja de que la dife- topógrafo estándar, que no existieron hallazgos topográfi-
rencia dióptrica entre el punto más curvo y el más cos que pasaran inadvertidos utilizando un escalado de
plano de medida suele ser en torno a 10-12 D, por lo 1,5 D comparándolo con un escalado de 1,0 D.
que la asignación de colores es muy uniforme y por lo Pese a que la tendencia reflejada en la literatura
tanto se pueden visualizar de forma precisa pequeños revela que el intervalo dióptrico deseable sería de 1,5 D
cambios locales de curvatura. para un óptimo manejo de la topografía corneal sin pér-
Constituye la forma idónea para estudiar un mapa dida de información relevante, nuestra experiencia clí-
de forma individual; el principal inconveniente sería la nica nos muestra evidencia de un mejor manejo de los
dificultad de comparar en un mismo momento diferen- patrones topográficos susceptibles de presentar altera-
tes mapas, ya que cada córnea puede presentar valores ción, mediante el empleo de la autoescala con interva-
extremos muy dispares y por lo tanto el software atribuir los dióptricos de 0,25 D en el mapa tangencial. Esta
colores muy dispares a valores de curvatura muy próxi- caracterización topográfica permite identificar cual-
mos entre los diferentes exámenes. quier mínimo cambio local en la curvatura de la super-
ficie corneal, hallazgo imprescindible en la selección
3. Escala AJUSTABLE de pacientes candidatos a cirugía refractiva así como en
el mejor asesoramiento acerca de la técnica quirúrgica
Se trata de una escala en la que el examinador tiene más adecuada LASIK vs LASEK/PRK (figs. 3 y 4).
total libertad para seleccionar tanto los límites máximo Pese a que autores consideren que utilizando un
y mínimo de medida, así como el escalado dióptrico escalado mínimo se induce a una sobreestimación de
entre dichos límites. los patrones compatibles con formas ectásicas subclíni-
Se utiliza en casos muy específicos, cuando el exa- cas (32), consideramos que ante todo la cirugía refracti-
minador pretende valorar individualmente un mapa va ha de ser una cirugía segura, ya que se interviene
para valorar variaciones de curvatura. Como inconve- quirúrgicamente un ojo sano y por ello tanto el diag-
niente presenta la imposibilidad de comparación con nóstico como el tratamiento ha de ser lo más exhausti-
otros mapas. vo posible.
72 5. Topografía corneal y aberrometría

una serie de descriptores cuantitativos que pueden ayu-


dar a identificar o clasificar los patrones topográficos en
normales o susceptibles de presentar algún tipo de
anormalidad.
Asimismo, estos parámetros resultarán de gran
ayuda al clínico a la hora de realizar una selección idó-
nea de la lente de contacto durante la adaptación, espe-
cialmente en pacientes sometidos a cirugía refractiva
corneal o a ortoqueratología, pudiendo monitorizar de
modo más preciso los cambios experimentados.
Seguidamente describiremos los parámetros, des-
criptores o índices cuantitativos más comúnmente
extendidos en la modelización de la superficie corneal.

Fig. 3: La selección inadecuada de la escala (escala absoluta)


condiciona que todo el intervalo dióptrico del examen com- Asfericidad Corneal (Q)
prenda un rango único de colores, lo que enmascara la presen-
cia de una asimetría inferior, que puede repercutir en una mala
Numerosos modelos matemáticos asféricos han sido
selección del paciente candidato a cirugía refractiva corneal.
propuestos con el propósito de describir la compleja
forma de la superficie corneal anterior (36-40). Actual-
mente se considera que el perfil de la córnea humana
queda perfectamente modelizado mediante una sec-
ción cónica, caracterizada por la asfericidad (Q) y el
radio de curvatura apical (ro) (40,41).
La asfericidad (Q) es uno de los descriptores de la
superficie corneal utilizado por los topógrafos actuales.
Concretamente, los sistemas EyeSys y Orbscan utilizan
este indicador para obtener el valor de la asfericidad
corneal central. Este parámetro es calculado mediante
los algoritmos propios que presenta cada topógrafo, ana-
lizando el conjunto de datos de curvatura de la superfi-
cie corneal (40,41). Su conocimiento es de vital impor-
tancia para poder caracterizar la forma global de la
Fig. 4: La correcta selección del escalado (autoescala) permi- superficie corneal anterior (41), optimizando los resulta-
te la designación de diferentes colores a un amplio rango de dos en las adaptaciones de LC y permitiendo alcanzar
valores dióptricos, mostrándose de forma evidente la clara asi- mejores resultados a los pacientes intervenidos de ciru-
metría inferior que puede indicar zonas focales de debilidad gía refractiva corneal. Este parámetro hace referencia al
tectónica corneal. gradiente de cambio de curvatura en la superficie cor-
neal desde el centro a la periferia de la misma (36,41-
En cuanto a los mapas de elevación, Tanabe y cols. 43). El comportamiento de la mayoría de las córneas
(30) concluyen afirmando que los intervalos de (10 y humanas obedece a un aplanamiento progresivo desde
20 µm) son los idóneos para representar los mapas de la porción central (ápex corneal) hacia la periferia; es lo
elevación (EMA) anterior y posterior respectivamente, que se conoce con el nombre de elipse prolata (37,40-
en el despistaje entre córneas normales de aquéllas con 45). No obstante, también ha sido descrito un pequeño
algún grado de alteración compatible con queratocono. porcentaje de población adulta que presenta una super-
ficie corneal de carácter oblato, es decir, más curvada en
la periferia que en la porción central (37,41), siendo este
DESCRIPTORES CUANTITATIVOS DE LA SUPERFICIE comportamiento muy poco usual. Numerosos estudios
CORNEAL han intentado obtener los valores normalizados de (Q),
oscilando el rango de medida entre –0,01 y –0,80
Más allá de la información que pueden aportar los (38,40,44,46,47). Actualmente, el valor más común-
diferentes mapas y escalas convenientemente seleccio- mente aceptado para la asfericidad (Q) en pacientes
nados, la experiencia clínica del examinador resulta de jóvenes adultos es de –0,23±0,08 (40,48). Valores posi-
gran ayuda para identificar patrones topográficos altera- tivos de (Q) denotarían una superficie oblata (típico caso
dos respecto de aquéllos que resultan normalizados. de pacientes sometidos a ablaciones miópicas o a trata-
Por este motivo resulta interesante, especialmente mientos ortoqueratológicos), y una valor nulo (Q=0)
para los examinadores menos experimentados, conocer indicaría una superficie totalmente esférica.
5. Topografía corneal y aberrometría 73

Considerando una córnea afecta de patología ectási-


ca, tal como QC o degeneración marginal pelúcida
(DMP), la protusión de la zona central o paracentral lle-
vará asociada un aumento de (Q), es decir, aumentará el
prolatismo corneal (Q más negativa), condicionando
aumentos abruptos en la asfericidad corneal. También en
el caso de ablaciones hipermetrópicas, donde la aplica-
ción del láser tiene lugar en la medio-periferia de la cór-
nea, se producirá un aumento en el valor negativo de Q.
Las figuras 5 y 6 muestran el aspecto previo y el
valor de asfericidad (Q), excentricidad (e) y Shape Fac-
tor (SF) de una córnea normal. Las figuras 7 y 8 mues-
tran el aspecto del perfil corneal y el valor de los mis-
mos decriptores cuantitativos del mismo paciente tras
ser sometido a ablación hipermetrópica, apreciándose Fig. 5: El examen topográfico revela la presencia de un patrón
los cambios característicos en dichos descriptores. topográfico normal, claramente prolato, con una moderada
Actualmente existen perfiles de ablación asféricos, tales presencia de asimetría topográfica inferior.
que permiten mantener el prolatismo corneal tras la
intervención con LE, mejorando la calidad óptica del
paciente intervenido ya que se evita invertir el valor de
la asfericidad corneal fisiológica.
No obstante el obtener un valor exacto de Q no es
fácil. Se han podido contrastar diferencias meridionales
en la estimación de Q utilizando imágenes de Scheimp-
flug (49), así como una variabilidad significativa en la
obtención de Q para un mismo paciente con diferente
instrumental (50). Esta variabilidad es debida en gran
medida a la localización de los puntos de referencia
periféricos donde tiene lugar la medida de Q, así como
al número de meridianos computados para el cálculo
(40). Sin duda alguna, esta variabilidad deberá ser con-
siderada por los cirujanos refractivos a la hora de plani-
ficar los perfiles de ablación así como los nomogramas Fig. 6: Valor de los parámetros descriptivos del mismo pacien-
quirúrgicos para minimizar la aparición de sorpresas te. Nótese la prolaticidad corneal mostrada por el valor nega-
refractivas postoperatorias. tivo de Q y el positivo de e respectivamente.

Excentricidad Corneal (e) de la que presenta en la región apical (51). Es por ello
que antiguamente la modelización de la superficie cor-
Se trata de un nuevo descriptor cuantitativo de la neal anterior se realizaba mediante modelos esféricos,
superficie corneal anterior. Está íntimamente relaciona- caso únicamente asumible al trabajar en la región para-
do con Q, y de nuevo describe la diferencia de com- xial central (51).
portamiento entre el radio periférico respecto del apical El valor de la excentricidad resulta útil especialmen-
en una superficie curva. te en la adaptación de LC, ya que además de conocer el
Si consideramos un eje de referencia ortogonal, la comportamiento acerca de la curvatura central de la cór-
ecuación de una sección cónica de radio apical (ro) y nea, podemos conocer la mayor o menor tendencia al
excentricidad (e) donde el ápex coincide con el origen aplanamiento periférico. Imaginemos el caso de dos
de coordenadas adopta la siguiente expresión de segun- pacientes con análoga queratometría central a los que se
do orden (51): pretende adaptar LC. Atendiendo únicamente al valor
queratométrico, sería muy lícito pensar que el mismo
Y2 = 2 ro X – (1-e2) X2 (1)
radio de curva base optimizaría la adaptación en ambos
siendo X el eje óptico. casos. Sin embargo, si los pacientes presentan valores
Atendiendo a esta expresión matemática, el único muy dispares de e, pese a presentar queratometría cen-
punto donde coincidirá la curvatura de una esfera per- tral similar, es posible que la adaptación que en un caso
fecta y una superficie cónica será justo en el ápex queda paralela, en el otro quede abierta o cerrada.
(esquema 1), a medida que avanzamos hacia la perife- Estudios recientes demuestran que el valor medio de
ria de la superficie cónica, la curvatura se va separando e para la población adulta es de 0,55 (e = 0,55) (52).
74 5. Topografía corneal y aberrometría

Fig. 7: Aspecto del «Quad Map» tras la aplicación de cirugía Fig. 9: Aspecto topográfico de un paciente con astigmatismo
refractiva hipermetrópica. Se evidencia el aplanamiento directo o a favor de la regla, previo a la realización de cirugía
medioperiférico originado por la acción del láser excímer. refractiva corneal de carácter miópico.

Fig. 8: Descripción cuantitativa del mismo paciente tras la Fig. 10: Parámetros descriptivos del mismo paciente anterior.
intervención. Se aprecia un aumento de la prolaticidad corne- Se aprecia un valor prolato superior a lo que se considera la
al (valor más negativo de Q y más positivo de e) originado por media en pacientes adultos jóvenes.
la nueva configuración morfológica que adopta la córnea tras
la intervención.
(valor más positivo de e) debido al cambio abrupto en la
curvatura que experimenta la córnea. Las figuras 13 y 14
La expresión que relaciona e y Q es la siguiente: ponen de manifiesto el patrón topográfico característico
de un QC avanzado así como el valor de los parámetros
Q = –e2 (2)
descriptivos de este tipo de entidad avanzada, observan-
De la expresión anterior puede deducirse que en do un claro aumento neto de la prolaticidad corneal (Q
caso de considerar la excentricidad corneal, valores más negativo y e más positivo). Algo similar ocurre al
más positivos de e indicarán la presencia de una super- considerar córneas sometidas a ablaciones hipermetró-
ficie prolata (figs. 6 y 8), apareciendo valores negativos picas, donde al menos aparentemente el patrón topo-
de la misma en superficies corneales oblatas, caracte- gráfico recuerda al de una ectasia corneal (figs. 7 y 8).
rístico de córneas sometidas a cirugía refractiva de Pese a la similitud de información que aportan los
carácter miópico o a tratamientos ortoqueratológicos diferentes descriptores cuantitativos, algunos autores
acelerados, como ocurre en el paciente de las figuras 9 sugieren una mayor aplicación clínica del valor de Q y
y 10, donde se produjo una ablación miópica de 6 p (factor de forma o «shape factor») que el que se extrae
dioptrías que supuso una inversión en la asfericidad directamente de e (51).
corneal, que reflejan las figuras 11 y 12.
Si el valor de e es nulo, nos encontramos frente a Factor de Forma (p)
una superficie totalmente esférica (esquema 1).
Análogamente, si consideramos una córnea ectásica, Se trata de una medida de la asfericidad de la cór-
la excentricidad se vería aumentada en signo positivo nea que deriva del valor de la excentricidad (e) (52).
5. Topografía corneal y aberrometría 75

Fig. 11: Topografía del mismo paciente sometido a interven- Fig. 13: Patrón topográfico característico de queratocono
ción miópica de –6 D. Obsérvese el aplanamiento central avanzado. Se aprecia un aumento de la curvatura paracentral
coincidente con la zona de actuación de láser así como el inferior rodeado de áreas concéntricas de curvatura decre-
menisco periférico que delimita la interacción entre la zona ciente, una elevación anómala tanto de cara anterior como de
tratada y no tratada por el láser. la posterior, asociada a un notorio descenso paquimétrico en
la porción central de la córnea, coincidiendo con el área de
protusión del cono.

Fig. 12: La visualización de los parámetros descriptivos tras la


intervención miópica ponen de manifiesto una importante
reducción de la prolaticidad corneal. Fig. 14: Valores patológicamente prolatos del mismo paciente
anterior afecto de queratocono. Esta prolaticidad es debida a la
protusión corneal que genera el vértice del cono.
Este parámetro fue introducido por primera vez por
Baker, con el propósito de definir superficies no esféri-
cas (51,53). elipse oblata), contrariamente a la expresión 1 – e2 (51).
Si consideramos nuevamente la expresión (1), intro- Considerando el factor de forma (p), en el caso de
duciendo el factor de forma (p) obtenemos: una superficie prolata p adoptará valores comprendidos
entre 0 y 1 y en el caso de superficies oblatas el valor
Y2 = 2 roX – pX2 (3)
de p será positivo y superior a 1 (esquema 1).
Donde p resulta: En el caso de considerar una córnea ectásica, el valor
de p será positivo y más próximo a 1 conforme más
p = 1 – e2 (4)
acentuada sea la curvatura (protusión de la ectasia).
El efecto sobre el perfil corneal originado por las
variaciones en este parámetro es más fácil de compren- Shape Factor (SF)
der que el originado por las variaciones en la excentri-
cidad, de ahí la terminología de «factor de forma» y la Es un índice descriptivo similar al factor de forma
preferencia en la literatura como descriptor de la asferi- (p). Nuevamente, los valores de asfericidad que propor-
cidad corneal (51). ciona derivan de e. Es muy útil para valorar si la forma
Esta notación presenta la ventaja de permitir al coe- de la córnea es más elíptica o esférica, proporcionando
ficiente del término de segundo grado de la expresión un valor numérico que describe el comportamiento de
(1), adoptar valores superiores a 1 (e2 < 0 en el caso de la superficie corneal.
76 5. Topografía corneal y aberrometría

es el deterioro de la calidad óptica de la superficie cor-


neal, presentando gran dificultad en la adaptación de
LC sobre esta superficie y mayor posibilidad de presen-
tar astigmatismo irregular que condicione la aparición
de gran distorsión (52).
Valores elevados de CIM indican una mayor proba-
bilidad de presentar algún tipo de patología ocular
como QC u otras alteraciones de la superficie corneal.
Estudios revelan que la distribución aproximada de este
parámetro en la población general obedece a una dis-
tribución en forma de campana, permaneciendo apro-
ximadamente un 70% de la población dentro de los
Esquema 1: Representación de las diferentes superficies curvas límites de normalidad. La distribución sería (52):
sobre un sistema de referencia ortogonal en el que «0» corres- • Normal: de 0,03 a 0,68 micras.
ponde al ápex corneal. Nótese los cambios experimentados por • Borderline: de 0,69 a 1,0 micras.
los diferentes descriptores de la asfericidad. • Patológico: de 1,1 a 5,0 micras.

Existe una relación muy estrecha con e y con p, Queratometría Tórica Media (TKM)
siendo:
Este parámetro se deriva de los valores de elevación.
SF = e2 (5)
Concretamente compara la córnea analizada con los
SF = 1 – p (6) valores de elevación obtenidos mediante la superficie
tórica de mejor ajuste (52). Se obtienen dos valores del
La superficie curva descrita para cada valor de los meridiano más plano a nivel del ápex y se obtiene el
diferentes indicadores descriptivos aparece reflejada en valor promedio, conociéndose éste como el valor pro-
la tabla 1. medio de la curvatura apical (52).
La relación entre ellos aparece reflejada en la tabla 2. Cuanto mayor es el valor de TKM, mayor presencia
de excesiva toricidad existe en la superficie corneal,
siendo más probable la presencia de patología ectásica.
Medida de la Irregularidad Corneal (CIM) Igual que ocurría con el parámetro CIM, la distribu-
ción aproximada es en forma de una campana Gaus-
Se trata de un valor numérico que representa el siana, siendo el valor promedio de TKM para la pobla-
grado de irregularidad presente en la superficie corneal ción de 44,5 D, y presentando un 96% de la población
(52). Cuanto mayor es el valor de este parámetro, mayor valores comprendidos entre 41,25 y 47,25 D. La distri-
bución de este parámetro entre la población adulta
sería la siguiente (52):
Tabla1. Descripción de las diferentes superficies curvas • Normal: de 43,1 a 45,9 D.
mediante descriptores cuantitativos • Límite (borderline): de 41,8 a 43,0 y de 46,0 a
47,2 D.
Curva e2 SF p Q
• Patológico: de 36,0 a 41,7 y de 47,3 a 60,0 D
Hipérbola >1 >1 <0 <–1
Parábola 1 1 0 –1
Elipse Prolata 0<e2<1 0<SF<1 0<p<1 –1<Q<0 Índice de Regularidad de Superficie (SRI)
Esfera 0 0 1 0
Elipse Oblata <0 <0 >1 >0 Este parámetro cuantitativo fue descrito por Wilson
y Klice en 1991 (54,55). Intenta representar fluctuacio-
nes localizadas en la superficie corneal a lo largo de un
Tabla2. Relación matemática entre los diferentes meridiano dentro del área central de la córnea. Se
parámetros descriptivos de superficies curvas cuantifica de este modo la regularidad de la porción
central de la superficie corneal.
e2 SF p Q
En el estudio llevado a cabo por Wilson y Klice, obtu-
vieron una gran correlación estadísticamente significativa
e2 — SF 1–p –Q
SF e2 — 1–p –Q
del valor SRI con la mejor AV corregida (p<0,001), es
p 1 – e2 1 – SF — 1+Q decir, la AV corregida era susceptible de presentar mejo-
Q –e2 –SF p–1 — res valores frente a valores más bajos de SRI (55). Se con-
sidera una córnea dentro de la normalidad cuando SRI<1.
5. Topografía corneal y aberrometría 77

Predictor Corneal de AV (PCA) constituye una herramienta muy útil que permite al exa-
minador medir de forma cuantitativa y cualitativa la
El PCA fue descrito por Holladay en 1997 con el probabilidad de que una córnea presente un patrón
objetivo de encontrar un índice cuantitativo que infor- compatible con QC (52).
mase acerca de la calidad óptica de la superficie cor- La clasificación que este algoritmo de despistaje rea-
neal en los 3 mm centrales (54,56). liza sobre los exámenes realizados es la siguiente:
Se trata de uno de los 15 parámetros corneales que • Normal: La córnea presenta un perfil típicamente
aporta el sistema Holladay de Diagnóstico del topógra- asférico con valores de CIM, SF y TKM dentro de los
fo EyeSys (54). parámetros normales. En los mapas no se aprecian
patrones topográficos anormales como asimetrías infe-
riores o elevaciones anómalas.
Índices de Regularidad del Sistema Orbscan • Distorsión Corneal: También denominado pseu-
doqueratocono (PQC). Se trata de un moldeado corne-
Se trata de unos parámetros que cuantifican la irre- al o corneal warpage (CW) inducido por un porte exce-
gularidad óptica de la superficie corneal en la zona de sivo de LC, especialmente permeables a los gases RGP
3 y 5 mm centrales (11). con una adaptación subóptima. Este patrón topográfico
En el modelo Orbscan-II estos resultados aparecen suele cesar con relativa rapidez al interrumpir el porte
calculados por defecto de acuerdo a la combinación de las LC. Se caracteriza por presentar un valor de CIM
estadística de las DE de las curvaturas media y tórica fuera de los valores normales, siendo normalizados los
respectivamente (11). valores de SF y TKM.
Seguidamente, mostraremos los sistemas de scree- • QC Subclínico: También conocido como quera-
ning o despistaje de los casos más dudosos, donde los tocono frustre (QCF). El patrón topográfico suele pre-
mapas topográficos presentan cierto grado de alteración sentar una asimetría inferior, con un mayor encurva-
y los descriptores cuantitativos no aportan una informa- miento usualmente hacia el lado nasal, pero el valor de
ción definitiva acerca de la clasificación del mapa en curvatura suele ser inferior a 50 D en el ápex del cono.
normal o patológico. Biomicroscópicamente no se observan hallazgos com-
patibles con QC. Estos pacientes suelen presentar ante-
cedente familiar de ectasia corneal o presentan un esta-
SISTEMAS DE DESPISTAJE O SCREENING do refractivo poco estable, con incrementos progresivos
DE PATRONES TOPOGRÁFICOS ALTERADOS en el valor de la miopía y el astigmatismo. En este caso
los valores de CIM y TKM suelen estar fuera de los ran-
Con el propósito de poder realizar una mejor clasi- gos de normalidad, mientras que SF se encuentra nor-
ficación de los patrones topográficos atendiendo a la malizado o ligeramente fuera de la normalidad, como
presencia o no de posible patología (especialmente de ocurre en las figuras 15 y 16.
carácter ectásico) se han incorporado numerosos siste- • QC: Esta clasificación representa las córneas que
mas de diagnóstico o despistaje en los topógrafos cor- presentan clínicamente esta condición patológica. En
neales (6,14,54-58). este caso, la alteración del mapa topográfico es más
Se trata de algoritmos que incorporan muchos de los evidente, presentando signos biomicroscópicos tales
topógrafos computerizados que permiten, mediante la como anillo de Fleischer, estrías de Vogt, signo de Mun-
valoración conjunta de algunos de los parámetros des- son, y adelgazamiento estromal. En este caso, CIM,
criptivos de la superficie corneal enunciados anterior- TKM y SF se encuentran fuera de valores normales.
mente, realizar un diagnóstico precoz de la presencia La figura 17 revela el diagnóstico del Pathfinder
clínica o subclínica de patología corneal de carácter como sospechoso de QC, presentando un valor border-
ectásico. line del CIM, un valor claramente anómalo del SF, res-
A continuación mencionaremos algunos de los que tando normalizado únicamente el TKM.
más se han popularizado por estar presente en algunos
de los topógrafos computerizados más extendidos en la
actualidad. Criterio de Rabinowitz

Este criterio de identificación de patrones topográ-


PathFinder Corneal Analysis ficos compatibles con QC se basa en la utilización de
dos parámetros o índices descriptivos: el valor de K
Se trata de un software incorporado al topógrafo central y el índice I-S, expresando este último el valor
Atlas (Carl Zeiss Meditec, Inc., Dublín) que permite la de asimetría dióptrica entre la córnea superior y la infe-
detección de condiciones topográficas irregulares com- rior (14,57).
patibles con QC (6,52). Se basa en el análisis combina- Según este método, una superficie corneal será sus-
do de los descriptores cuantitativos (CIM, SF y TKM) y ceptible de ser catalogada como sospechosa de QC
78 5. Topografía corneal y aberrometría

Fig. 15: Este examen topográfico es reconocido como sospe- Fig. 17: En este caso el sistema de despistaje Pathfinder reco-
choso de queratocono subclínico. Presenta valores normaliza- noce el examen topográfico como sospechoso de queratoco-
dos de CIM y TKM, resultando el SF levemente fuera de los no, por presentar un SF excesivamente anómalo, unido a un
parámetros normalizados. valor border-line del CIM. El valor de TKM resulta normal.

deberá ser como mínimo 3 veces el valor de la desvia-


ción estándard superior al valor medio (14,57).
De este criterio se deriva el Criterio Modificado de
Rabinowitz-McDonell, basado en los mismos parámetros
descriptivos (K central e índice I-S), según el cual una cór-
nea es susceptible de ser catalogada como QC cuando el
valor de K central es igual o superior a 47,2 D, el del índi-
ce I-S igual o superior a 1,4 D y la diferencia de K entre
un ojo y el contralateral es superior a 1 D (19,59-62).

Criterio de Klyce-Maeda

Este método se basa en el screening del QC median-


te el análisis del índice KCI (14,58). Según este criterio
de detección, un valor de KCI superior al 0% revelan la
Fig. 16: Nuevamente reconoce este examen como sospecho-
presencia de posible QC (similarity to keratoconus
so de queratocono subclínico. Se obtienen valores normaliza- detected) (14). Las pruebas de Rabinowitz y Klyce-
dos de CIM y TKM (este último al límite) siendo el valor del SF Maeda se utilizan para el diagnóstico del QC y como
levemente anómalo. tales, hay que tener en cuenta su sensibilidad y su espe-
cificidad. Se debe escoger para el diagnóstico clínico la
prueba que más se acerque al gold standard, es decir,
cuando, bien el valor de K central o el valor del índice donde la sensibilidad y la especificidad sean del 100%
I-S sean al menos 2 veces el valor de la desviación y tanto los falsos positivos y negativos sean del 0%.
estándard superior al valor medio (14,57). Para ser cata- Una sensibilidad del 96% en el método de Rabino-
logada como QC, al menos uno de los dos índices witz significa que si a 100 pacientes afectos de QC se
les somete a esta exploración, a 4 de ellos se les des-
cartará la patología de forma errónea. Es decir, presen-
Tabla 3. Sensibilidad y Especificidad de los métodos ta un 4% de falsos negativos. En cuanto a la especifici-
de detección del QC de Rabinowitz-McDonell dad, un valor del 85% para el método de Rabinowitz
y Klyce-Maeda significa que si sometemos a 100 pacientes sanos a este
método de exploración, a 15 de ellos se les diagnosti-
Método Sensibilidad (%) Especificidad (%)
cará erróneamente de QC. Es decir, presenta un 15% de
falsos positivos. Estos valores de falsos positivos pueden
Rabinowitz-McDonell 96 85
Klyce-Maeda 98 99
deberse a alteraciones corneales de diferente índole
tales como QP, DMP, CW o QCF.
5. Topografía corneal y aberrometría 79

KISA % ECTASIA CORNEAL: ¿QUÉ ES?

Este método deriva de los índices topográficos que Se conoce bajo el nombre de ectasia corneal a un
fueron originalmente creados para el análisis de la conjunto de alteraciones morfológicas y estructurales
superficie corneal con el topógrafo TMS (62). Uno de que tienen lugar en el complejo corneal y que resultan
las principales ventajas de este método es la indepen- en un deterioro progresivo de la calidad óptica de la
dencia del instrumental de medida que se utilice, misma, produciendo graves compromisos de AV en los
puesto que puede ser obtenido mediante índices que casos más severos.
son evaluados por diferentes modelos topográficos Toda ectasia corneal lleva asociada una alteración en
(62). el comportamiento biomecánico de la córnea, ya que el
Para la obtención del diagnóstico, este método de progresivo encurvamiento de la CPC provoca un adelga-
detección utiliza la combinación de cuatro índices o zamiento focal compensador del epitelio, que tiende a
valores topográficos: valor K (62,63), el cual se define igualar el perfil anterior de la córnea, enmascarando ini-
como un promedio del valor dióptrico paracentral, cialmente ectasias corneales hasta estados más avanzados.
valor I-S (62,63), entendido como la asimetría dióptrica Es por ello que el estudio de la CPC resulta muy
entre la zona superior e inferior de la córnea paracen- interesante en el diagnóstico precoz de las patologías
tral, toricidad corneal (cilindro) y SRAX (57,60,62), de carácter ectásico (14,15), resultando de vital impor-
siendo este último un valor de la toricidad no ortogonal tancia su estudio, especialmente ante el posible riesgo
de la córnea. de ectasia iatrogénica, al considerar la posibilidad de
El cálculo de este índice tiene lugar mediante la retratamiento refractivo en pacientes que no han alcan-
aplicación de la siguiente fórmula: zado la emetropía en la cirugía inicial (65-67).
Si la ectasia corneal acontece, existen diferentes
K value x I-S value x Cilindro (D) x SRAX x 100 opciones terapéuticas de tratamiento antes de que el
KISA% = (7)
300 posible avance de la patología pueda desembocar en
QP penetrante (QPP). Estas opciones terapéuticas inclu-
Los valores publicados como umbral para la clasifi- yen (68,69):
cación de un patrón como susceptible de presentar QC • Adaptación de LC hidrofílicas esféricas y/o tóricas
es KISA% > 100 (60,62). (opción únicamente viable en el caso de ectasias muy
Existen más tipos de algoritmos de despistaje de incipientes donde apenas existe deterioro de la calidad
patrones topográficos alterados, pero sin duda estos son óptica de la córnea).
los más utilizados por los topógrafos computerizados • Adaptación de LC permeables al gas (RGP) de
utilizados hasta la actualidad. diferentes geometrías: esféricas, asféricas, tóricas, o de
Numerosas innovaciones van siendo adicionadas a geometría inversa (opción más indicada en casos más
estos modelos utilizados hasta la actualidad, permitien- avanzados de ectasia corneal, donde la calidad óptica
do obtener métodos más sensibles de despistaje. Entre de la córnea está más gravemente comprometida por la
estas actualizaciones o innovaciones a los algoritmos presencia de fuerte astigmatismo irregular).
clásicos de despistaje se incluye el estudio del frente de • Adaptación de LC esclerales o semiesclerales,
onda (FO), denotando la calidad óptica de la córnea permitiendo al clínico adaptar LC con un comporta-
examinada (62,64). miento más estable en aquéllos casos de geometrías
Una vez alcanzado este punto, conociendo la forma corneales altamente modificadas por la presencia de
de optimizar el examen topográfico para obtener la ectasias avanzadas.
mayor información posible, abordaremos plenamente • Implante de anillos intraestromales, con el propó-
el caso de la córnea ectásica, analizando por un lado el sito de mejorar la regularidad de la superficie corneal
comportamiento topográfico de la ectasia corneal que mediante un procedimiento quirúrgico no sustractivo y
acontece sobre una córnea virgen o no manipulada por lo tanto no debilitante para la córnea patológica.
(ectasia natural) y por otro las características y compor- • Aplicación de técnicas de «cross-linking» del
tamiento de la ectasia corneal iatrogénica, es decir, colágeno como resultado de la exposición de la córnea
aquélla que aparece de forma secundaria a la aplica- a rayos UV con riboflavina.
ción de un procedimiento de carácter debilitante sobre • Realización de QP lamelar, en casos donde el
la córnea, como puede ser la aplicación de LE de modo compromiso es más superficial.
inapropiado sobre ella.
Paralelamente, intentaremos realizar un diagnóstico
diferencial sobre otras condiciones y/o artefactos de ECTASIA CORNEAL FISIOLÓGICA O NATURAL
diferente índole que pueden condicionar patrones topo-
gráficos compatibles con algunas formas de ectasia, Tal y como apuntamos con anterioridad, englobare-
pudiendo llevar al examinador a tomar decisiones inco- mos dentro de este grupo a los cambios de carácter
rrectas basadas en diagnósticos erróneos. ectásico acontecidos en aquellas córneas sobre las que
80 5. Topografía corneal y aberrometría

Fig. 18: Esta topografía muestra un queratocono incipiente- Fig. 19: Evolución del mismo paciente a queratocono mode-
moderado, siendo clínicamente detectable mediante topogra- rado. En este caso la topografía presenta un aumento del poder
fía corneal y presentando signos biomicroscópicos incipientes dióptrico central que sugiere una mayor protusión del vértice
como nervios corneales prominentes. En este caso la agudeza del cono. Asimismo la elevación de la cara anterior y posterior
visual no está gravemente comprometida, obteniendo un buen resultan anormalmente excesivas y la paquimetría corneal
resultado mediante compensación con lente oftálmica. comienza a descender en la región central.

no se ha producido ninguna alteración iatrogénica en cónica característica, y no invadiendo esta zona más de
su estructura biomecánica. dos cuadrantes (19). El aspecto típico del mapa topo-
Sin duda alguna, la patología de carácter ectásico gráfico obedecería a la presencia de una zona bien deli-
más conocida y estudiada es el QC, existiendo no obs- mitada con un valor dióptrico elevado (codificada
tante otras como la DMP o el Queratoglobo (QG) que mediante colores cálidos en la escala pertinente), rode-
también presentan un claro compromiso de la integri- ada de zonas progresivamente decrecientes en curvatu-
dad corneal. ra (codificada mediante colores más fríos en la escala
Seguidamente intentaremos realizar un repaso acerca topográfica) (19).
de las características de la córnea (especialmente desde La presencia de alteraciones ectásicas localizadas
el punto de vista topográfico) en este tipo de ectasias. en la porción central de la córnea es muy rara, estando
típicamente desplazado el vértice del cono hacia la
región medioperiférica inferior, bien en el cuadrante
Queratocono (QC) nasal o temporal. Las figuras 18, 19 y 20 presentan dife-
rentes grados de severidad en cuanto a QC, mostrando
El QC es un trastorno progresivo, de carácter no las características topográficas anteriormente indicadas.
inflamatorio y usualmente bilateral, caracterizado por A diferencia de lo que ocurre en los astigmatismos
un progresivo adelgazamiento corneal asociado a una topográficos a favor de la regla (meridiano vertical más
protusión de la región apical o central de la misma, que curvo), en los casos de QC la pajarita topográfica indi-
adopta típicamente la forma de cono. Su aparición es cadora de astigmatismo aparece claramente asimétrica,
típicamente durante la adolescencia, siendo los sínto- presentando el hemimeridiano inferior un mayor tama-
mas visuales más característicos el aumento progresivo ño y un mayor poder dióptrico comparado con el hemi-
de la miopía y la aparición de astigmatismo irregular meridiano superior, denotando un área de mayor debi-
que en los casos más avanzados es imposible compen- litamiento focal de la córnea en la zona inferior (19)
sar mediante lente oftálmica (1,11,19,70,71). (fig. 13). Asimismo, este meridiano vertical asimétrico
no se encuentra perfectamente vertical, sino que
comúnmente aparece una cierta angulación diagonal
Características Topográficas del Queratocono de alguno de los dos hemimeridianos, que proporciona
a la topografía un patrón característico (5,6,19). Este
Muchos han sido los estudios publicados con el pro- patrón topográfico suele ser similar en ambos ojos, pre-
pósito de obtener una caracterización del «fenotipo sentando uno de ellos un patrón más avanzado que el
topográfico» del QC mediante topografía corneal com- otro, con el consecuente mayor deterioro de la AV que
puterizada (5,19,59,72). La gran mayoría de los pacien- en el contralateral (19).
tes afectos de QC presentan un mapa topográfico carac- Pese a que el diagnóstico de este tipo de alteración
terizado por la presencia de un aumento focalizado de corneal se realiza en los casos menos severos principal-
la curvatura corneal en la zona periférica o medioperi- mente mediante topografía corneal y biomicoscopía, es
férica, coincidiendo con la presencia de la protusión fundamental tener en cuenta que la anamnesis resulta
5. Topografía corneal y aberrometría 81

de mejor ajuste anterior (>45-46 D), sugiriendo en este


caso una córnea de configuración muy prolata en toda
su extensión.
5. Asimetrías marcadas en el mapa paquimétrico,
especialmente adelgazamiento marcado en el área del
ápex del cono.
6. Diferencias entre ambos ojos de un mismo
paciente en las características arriba reseñadas, ya que
la presentación más típica del queratocono es bilateral
asimétrica.
Estas serían las características más habituales de
reconocimiento topográfico del QC clínico o estableci-
do, pero la principal problemática reside en el diagnós-
tico topográfico del QC subclínico o en su forma frus-
Fig. 20: Evolución del paciente anterior a queratocono avan- trada, ya que las alteraciones topográficas serán muy
zado o severo. Se aprecia un aumento de la curvatura central sutiles y los hallazgos biomicroscópicos, prácticamente
y consecuentemente aumento del poder dióptrico, así como estarán ausentes.
un aumento de la elevación anterior y posterior, y descenso
paquimétrico. En este caso la agudeza visual se presenta gra-
vemente alterada, siendo el único modo de obtener valores
aceptables la adaptación de lentes de contacto gas permeables Queratocono Subclínico (QCSC)
o el implante de anillos intraestromales. Aparecen los signos
característicos de queratocono: anillo de Fleischer, estrías de Esta forma de ectasia corneal, también conocida
Vogt, signo de Munson y reflejos esquiascópicos «en tijera». como QC en su forma «frustrada» (QCFF), es conside-
rado como una manifestación incompleta de QC,
donde la ectasia corneal se ha detenido (por causas
muy importante en estos pacientes, ya que antecedentes todavía no conocidas) (77).
familiares de patologías ectásicas pondrán en alerta al El término QCSC o CQFF fue introducido por Ams-
examinador ante la probabilidad incrementada de pade- ler en el año 1961, basando sus medidas en el uso del
cerlas. Consecuentemente, existen estudios que revelan oftalmómetro (78). Se trata de una córnea que no pre-
la presencia de patrones topográficos compatibles con senta ninguna alteración de las que comúnmente se
QC en familiares de pacientes diagnosticados de QC, así aprecia en un QC establecido clínicamente (11): angu-
como en los ojos contralaterales de aquéllos donde ya lación del borde libre palpebral en mirada inferior
había sido clínicamente diagnosticado (19,73-76). (Signo de Munson), reflejo retinoscópico «en tijera»,
Como resumen, diremos que el patrón topográfico adelgazamiento corneal asimétrico, anillo de Fleischer
del QC tiene diferentes características particulares: ni estrías de Vogt. Es decir, se trata de una córnea apa-
1. Aumento focal de la curvatura, y consecuente- rentemente normal, salvo en el examen topográfico,
mente de la potencia, localizada en la zona de mayor donde sí que se aprecian signos de anormalidad (11,77).
cambio en la pendiente del cono, rodeada de zonas Los criterios diagnósticos topográficos para el
concéntricas de potencia decreciente. Áreas focales QCSC, se consideran (77):
con potencia superior a 46-47 D deberán comenzar a 1. Asimetría en el índice I-S ≥ 1,4 D.
alertar al examinador. 2. Angulación u oblicuidad superior a 20° respecto
2. Asimetría entre la potencia de la zona medioperi- de la vertical de los hemimeridianos de mayor curvatura.
férica superior e inferior de la córnea. Especial atención 3. Encurvamiento inferior.
cuando el índice I-S adopte valores superiores a 1,4 D. El diagnóstico diferencial entre QC clínico o esta-
3. Angulación de los hemimeridianos de mayor cur- blecido y QCSC no resulta sencilla; siendo en muchos
vatura localizados encima y debajo del meridiano hori- casos únicamente posible realizar tal diferenciación
zontal. Se deberá sospechar cuando esta angulación atendiendo a la edad e historia del paciente (77).
exceda los 20-30° de desviación respecto de la vertical. Los siguientes argumentos apoyan el diagnóstico de
4. Elevaciones anómalas de la CPC, que denotarán QCSC (77):
cambios precoces que pueden estar siendo compensa- 1. Ausencia de cambio refractivo durante años (de
dos mediante la hiperplasia epitelial. Valores por enci- 3 a 5 años).
ma de 54 D en la esfera de mejor ajuste posterior debe- 2. Ausencia de cambios topográficos en exámenes
rán poner en alerta al examinador, siempre y cuando realizados de forma anual (se realizarán 3 topografías
los valores de la cara anterior sean normalizados (41- en cada sesión para validad la repetibilidad del examen
46 D), ya que una esfera de mejor ajuste posterior leve- y confirmar la ausencia de cambios).
mente elevada pueden no tener significación clínica si 3. La edad resulta importante en el diagnóstico: un
se acompaña de valores igualmente elevados de esfera paciente con edad igual o superior a 40 años con
82 5. Topografía corneal y aberrometría

refracción estable es más proclive a presentar forma Diferentes autores han demostrado la capacidad de
frustrada que progresiva de QC. Sin embargo, en un rehabilitar la AV de pacientes afectos de QCS mediante
paciente de 25 años, sería más complicado realizar una la adaptación de LC RGP mediante la técnica de tres
diferenciación entre ambos tipos y deberíamos valorar puntos de toque (83).
la evolución para poder juzgar.
Este tipo de ectasia, pese a considerarse una forma Forma Atípica de Queratocono: Queratocono
estable y no evolutiva, constituye una contraindicación Posterior (QCP)
absoluta a la técnica LASIK, ya que se considera que el
trastorno biomecánico que supone para la córnea la cre- Se trata de otra forma atípica de presentación de
ación del disco corneal y la posterior ablación mediante esta ectasia corneal. Consiste en una depresión central
láser excimer pueden ocasionar un avance de la patología o paracentral de la superficie corneal posterior, apare-
hacia la forma progresiva (11,79,80). Con ciertas reservas, ciendo íntegra pero levemente alterada la Membrana de
se está investigando la aplicación de PRK/LASEK en estos Descemet (87).
pacientes, ya que con estas técnicas quirúrgicas el com- Dependiendo del área de superficie posterior com-
promiso de la integridad estructural de la córnea es prometida, se puede diferenciar en QC posterior total,
mucho menor que con las técnicas lamelares (LASIK), cuando se encuentra alterada la totalidad de la superfi-
pese a que no eliminan el riesgo a poder padecer una cie corneal posterior o QC posterior circunscrito, cuan-
ectasia evolutiva tras la intervención (11,81,82). do únicamente una porción de la superficie posterior
presenta la alteración ectásica (87,88).
Se trata de una alteración no inflamatoria, poco fre-
Forma Atípica de Queratocono: Queratocono cuente y no progresiva, normalmente unilateral, que
Superior (QCS) suele detectarse durante una exploración oftalmológica
rutinaria debido a moderada ambliopía o a la presencia
Pese a que la forma más común de presentación del de reflejos retinoscópicos irregulares (87). También se
QC es mediante un aumento localizado de la curvatu- han descrito casos de presencia de esta alteración en
ra, y consecuente valor del poder dióptrico, en la zona familiares directos de pacientes afectos (89,90) y de
medioperiférica inferior de la córnea (en el cuadrante cuadros similares tras trauma (91,92).
nasal o temporal habitualmente), está descrita también Pese a que en este tipo de presentación es poco pro-
la presentación de esta ectasia en la zona superior de la bable que aparezcan alteraciones en la superficie ante-
córnea (72,83-86). rior de la córnea, Mannis y cols. (93) observaron cam-
Existen muy pocos casos descritos en la literatura de bios en la superficie anterior mediante el uso del topó-
esta forma de presentación, siendo su patrón topográfi- grafo computerizado TMS (TMS, Computed Anatomy
co característico similar a la forma inferior de aparición, Inc.) Por ello, la caracterización pormenorizada de la
pero en este caso la zona donde se produce un aumen- CPC, por ejemplo con el sistema Orbscan-II u otros
to focalizado de la curvatura rodeado de áreas decre- basados en imágenes de Scheimpflug, permitirá el diag-
cientes en potencia ocurre por encima del meridiano nóstico precoz de esta alteración ectásica (87).
horizontal (86).
Degeneración Marginal Pelúcida (DMP)
Se trata de otra de las ectasias que englobamos
como «naturales o fisiológicas», ya que acontecen sin
que exista una interacción externa sobre la biomecáni-
ca corneal que la motive.
Consiste en una alteración progresiva, no inflamato-
ria, de carácter ectásico que compromete la zona infe-
rior de la córnea en forma creciente, adoptando patro-
nes topográficos característicos comúnmnte denomina-
dos en forma de «croissant» o «mariposa» (94,95).
Este cuadro clínico se distingue de otras alteraciones
de carácter ectásico por su característica localización y
la ausencia de signos inflamatorios (94). El adelgaza-
miento habitualmente se extiende en la región corneal
Fig. 21: Se muestra el «Quad Map» característico de esta enti- inferior, desde la posición de las 4 a la de las 8 h, estan-
dad ectásica. Puede observarse la protusión corneal periférica do separado del limbo por una zona normal no adelga-
inferior asociada a un descenso paquimétrico levemente supe- zada de 1mm aproximadamente (94).
rior a esta área protuyente. La elevación anterior y posterior Las figuras 21, 22 y 23 describen las características
ponen de manifiesto la localización del área protuyente. cualitativas y cuantitativas más relevantes de este tipo
5. Topografía corneal y aberrometría 83

Fig. 22: El mapa axial del mismo paciente anterior muestra un Fig. 23: Los parámetros descriptivos muestran, igual que lo
perfil corneal mucho más suavizado, observándose el patrón que ocurría en el QC, un aumento de la prolaticidad corneal
topográfico característico de «croissant o mariposa». secundaria a la protusión característica.

de entidad ectásica. En la DMP el epitelio permanece


intacto, y la córnea situada sobre el área adelgazada
presenta la alteración ectásica (94).
De acuerdo con la literatura publicada al respecto,
el patrón topográfico característico de la DMP presenta
un marcado aplanamiento en el meridiano vertical,
resultado un marcado astigmatismo en contra de la
regla (94,96), este hecho se ve claramente reflejado en
el mapa óptico (fig. 24). Asociado a este marcado astig-
matismo en contra de la regla, se aprecia un marcado
aumento de la curvatura inferior de localización perifé-
rica al área ectásica (94,97).
Su edad de presentación suele ser en la cuarta o
quinta década de vida, con una reducción de la AV Fig. 24: El mapa óptico representa el perfil corneal resultante
debido a la fuerte presencia de astigmatismo irregu- de aplicar la Ley de Snell a cada uno de los rayos que atravie-
lar. sa la córnea, obteniendo valores dióptricos reales. En este caso
Pese a que está descrita la adaptación de LC RGP en del mismo paciente anterior, se puede observar un claro astig-
casos de DMP con buenos resultados (98), la cirugía (en matismo en contra de la regla o inverso, de una cuantía supe-
forma de QP lamelar o QPP) está indicada en los casos rior a 8D en el área pupilar.
más severos (94).
Queratoglobo (QG)

Forma Atípica de DMP: DMP superior (DMPS) Se trata de una patología rara, de carácter ectásico y
bilateral, que se caracteriza por la presencia de una
Análogamente a lo ocurrido en el QC, también en protusión de la córnea en forma de globo acompañada
este patrón ectásico pueden aparecer formas menos por un adelgazamiento que se extiende radialmente de
típicas de presentación. limbo a limbo (19,102,103).
Concretamente, la descripción topográfica de este La topografía presenta una clara reducción en el
patrón superior de presentación de la DMP fue descrito grosor corneal en toda la extensión de la misma, mos-
inicialmente por Bower y cols. (99) en un paciente que trado en el mapa paquimétrico. El mapa de curvatura
presentaba DMP superior e inferior en un mismo ojo, presenta valores elevados de curvatura y consecuente-
aunque también se han descrito casos de presentación mente de potencia en toda la superficie de la córnea
con afección en diferentes cuadrantes de localización: (102,103), a diferencia de lo que ocurría en el patrón
nasal (100) y únicamente superior (101). topográfico del QC o la DMP, donde el área protuyen-
El patrón topográfico responde a la misma configu- te estaba más localizada.
ración que en el caso más clásico de presentación (infe- Muchos autores consideran el QG como un estadío
rior), pero en este caso el área de adelgazamiento y avanzado o terminal del QC (19,103, 104), ya que exis-
ectasia se experimentan por encima del meridiano hori- ten casos donde QC han evolucionado convirtiéndose
zontal (99,100). en QG con el paso del tiempo.
84 5. Topografía corneal y aberrometría

Formas Mixtas de Presentación: QC y DMP dianos de mayor curvatura suelen ser asimétricos en
tamaño y curvatura (5,6,19,22).
Estas alteraciones corneales no siempre cursan de Por el contrario, la DMP presenta una característico
forma aislada, sino que existen hallazgos que demues- patrón en forma de «mariposa” que compromete la cór-
tran que en ocasiones pueden coexistir varias entidades nea inferior entre las 4 y las 8 h, presentando un área de
diferentes en una misma córnea (94). córnea normal de 1 mm. aproximadamente que separa
La presencia combinada de DMP con QC en el esta zona del limbo corneal. El astigmatismo que asocia
mismo ojo o en el contralateral ya ha sido descrita con es netamente en contra de la regla, opuestamente al
anterioridad (94,105,106). El mapa topográfico en estos que aparece en el caso del QC (22,94-97).
casos no responde a un patrón característico como lo Por otro lado, la localización de la ectasia suele ser
hace con cada entidad considerada individualmente, más inferior en el caso de DMP que en el QC (22), sien-
sino que combina características de uno y otro. En los do la paquimetría central prácticamente normal en
casos de asociación de QC y DMP, suele coexistir un muchos casos de DMP (19).
fuerte astigmatismo en contra de la regla (característico Nótense las diferencias evidentes en la topografía
de la DMP) con la presencia de un adelgazamiento visualizando las figuras 19 y 21.
paracentral inferior (característico del QC). Otro factor que puede ayudar a clasificar entre estas
dos entidades es la edad de aparición, ya que en el QC
la aparición suele ser durante la adolescencia (primera
Formas Mixtas de Presentación: DMP y QG o tercera década de vida), y en la DMP la aparición
suele ocurrir en la edad adulta (cuarta o quinta década
También se ha descrito la presencia combinada de de vida) (94).
DMP y QG, pero en este caso cada ojo presentaba un
tipo de alteración ectásica, no coexistían ambas en el Diagnóstico Diferencial: QC vs QG
mismo ojo (96).
El QG es un trastorno corneal raro en el que la ente-
ra totalidad de la córnea aparece adelgazada en la
Formas Mixtas de Presentación: QC y QG extensión de limbo a limbo (19), contrariamente a lo
que ocurre en el QC, donde el adelgazamiento es cen-
En este caso, más que considerarse una presenta- tral o ligeramente paracentral inferior, acompañando al
ción conjunta, muchos autores teorizan acerca de la vértice del cono (19,107,108).
posible evolución del QC hacia QG en los casos más En el QG, la córnea aparece fuertemente adelgaza-
avanzados (19,103,104). da, pudiendo alcanzar valores hasta de un 20% del gro-
sor central previo al desarrollo de la patología ectási-
ca.19 Este hecho desaconseja la adaptación de LC RGP
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LAS ECTASIAS en este perfil de pacientes, ya que cualquier leve trau-
NATURALES matismo puede degenerar en una perforación (19,103).
He aquí otra diferencia respecto al QC, ya que éstos
Desde el punto de vista topográfico especialmente, últimos pacientes presentan córneas mucho menos pro-
resulta interesante que el examinador pueda identificar clives a padecer perforación. No obstante, en casos
y reconocer las características más importantes de los muy avanzados de QC se ha demostrado un comporta-
diferentes tipos de ectasias para poder clasificarlas y miento de la córnea similar al que presenta el QG, por
realizar un mejor manejo de las mismas, bien en cuan- lo que su diagnóstico diferencial en esos casos resulta-
to al tipo y estrategia de adaptación en el caso de LC o ría complicado (19,103,104).
bien en cuanto a la contraindicación para poder some- El QG es de carácter recesivo y está comúnmente liga-
terse a cirugía refractiva corneal (19). do a otras anomalías sistémicas tales como la esclera azul,
contrariamente a lo que ocurre en el caso del QC (19).
Finalmente, el mapa topográfico también presenta
Diagnóstico Diferencial: QC vs DMP importantes cambios, especialmente en las formas
menos terminales de QC. En el QC la localización de la
Topográficamente, el patrón característico del QC y curvatura máxima se halla circunscrita y desplazada
de la DMP presenta diferencias netas importantes. El inferiormente al centro geométrico de la córnea. Sin
QC suele presentar un aumento de curvatura localiza- embargo, en el QG la totalidad de la córnea aparece
do en la córnea inferior rodeado de áreas concéntricas con altos valores de curvatura.
de curvatura decreciente, asimismo el QC suele cursar En cuanto al espesor corneal, en el QC la paquimetría
en ocasiones con astigmatismos directos o a favor de la aparece reducida especialmente en la zona correspon-
regla, tendentes a la oblicuidad mayor de 20º respecto diente al vértice del cono, sin embargo, en el QG toda la
al meridiano vertical, y frecuentemente los hemimeri- superficie corneal aparece adelgazada (19,102,103).
5. Topografía corneal y aberrometría 85

Fig. 25: La topografía corneal muestra un astigmatismo a favor Fig. 26: Misma topografía que en el caso anterior, pero
de la regla bastante simétrico, siendo la córnea netamente pidiendo al paciente que mire levemente hacia arriba (supra-
prolata. En este caso puede apreciarse una EMA posterior de versión). El desplazamiento superior del lazo topográfico,
58,3 D, claramente excesiva, pero la EMA anterior es también combinado con los valores elevados de EMA posterior y el
elevada (45,9 D), lo que pondría de manifiesto que se trata de descenso paquimétrico superior, pueden llevar al pseudodiag-
una córnea globalmente curvada, por lo que la elevación nóstico de queratocono superior.
excesiva posterior no cobra tanta trascendencia.

PSEUDOECTASIA CORNEAL: ARTEFACTOS EN LA


ADQUISICIÓN

Resulta de gran interés para el examinador conocer


las posibles fuentes de error derivadas de un mal pro-
cedimiento de adquisición del examen topográfico,
especialmente cuando la persona encargada de valorar
la topografía no es la misma que realiza el proceso de
adquisición de la medida, pudiendo llevar a diagnósti-
cos y manejos terapéuticos erróneos.
Seguidamente valoraremos los artefactos más
importantes que pueden condicionar la presencia de
patrones topográficos alterados compatibles con ectasia
Fig. 27: Análogamente a lo ocurrido en la Imagen 26, en este
corneal. caso el desplazamiento en infraversión del ojo del paciente
condicionará que el lazo topográfico adopte una posición
Mal Posicionamiento del Paciente durante la Medida inferior y que el mapa simule con cierta exactitud una ectasia
corneal clásica.
El correcto posicionamiento del paciente durante la
adquisición del examen topográfico así como el correc-
to alineamiento del ojo con el estímulo de fijación que condicionar la presencia de un patrón topográfico simi-
presenta cada modelo de topógrafo disponible en el lar al de un QC.
mercado resulta crucial para obtener un examen repeti- La figura 25 revela la presencia de una topografía nor-
ble y valorable clínicamente. mal con un astigmatismo a favor de la regla bastante
Recientemente ha sido demostrada la influencia que simétrico. Al pedir al paciente que mire levemente hacia
ejercen los párpados sobre la superficie corneal al ejer- arriba (supraversión), el lazo topográfico aparece despla-
cer una presión continuada sobre ella debido a diferen- zado de forma superior, presentando una clara asimetría
tes posiciones de mirada (109). superior que podría alarmar al examinador (fig. 26).
Además, es probable que pacientes que presentan Contrariamente, al pedir al paciente que mire leve-
topografías normales con astigmatismos simétricos o mente hacia abajo (infraversión), el examen topográfico
levemente asimétricos, presenten topografías claramen- revela la presencia de una marcada asimetría inferior
te alteradas al realizar un movimiento de supra o infra- que puede ser compatible con una forma clásica de
versión. En el primer caso, el desplazamiento superior ectasia (fig. 27).
de la pajarita topográfica puede confundirse con la pre- Por ello, visualización del paciente por parte del exa-
sencia de una ectasia superior. En el segundo caso, el minador para constatar la correcta realización del exa-
desplazamiento inferior de la pajarita topográfica puede men resulta crucial para evitar artefactos de este tipo.
86 5. Topografía corneal y aberrometría

Fig. 28: Aspecto que presenta el examen topográfico de un Fig. 30: Mapa diferencial en el que restamos al mapa que
paciente portador de lentes de contacto gas-permeables tras el representa el estado basal de la córnea (6 semanas de cese en
cese de 1 semana en el porte. Puede apreciarse que la porción el porte de las lentes de contacto gas-permeables), el mapa
central del mapa de curvatura presenta irregularidades, exis- que representa el estado moldeado de la córnea (1 semana sin
tiendo marcadas zonas de aplanamiento y encurvamiento porte de lentes). Nótese el aplanamiento experimentado por la
dentro del área pupilar. córnea en la porción central.

ablación hipermetrópica o a la evolución de una ecta-


sia clásica en una forma leve.
Es por ello que los portadores de LC han de inte-
rrumpir el porte de las mismas durante un proceso com-
prendido entre 1 y 3 semanas, y en ocasiones más,
(dependiendo del material de las LC utilizadas), para
poder conocer el estado basal de la córnea. La más que
probable presencia de astigmatismo irregular en una
córnea nada más extraer las LC (especialmente si son
LC RGP) originará que la mayoría de los sistemas de
despistaje de QC cataloguen esa córnea como con pro-
bable presencia de ectasia (110).
La figura 28 revela el estado topográfico de un
paciente tras 1 semana sin porte de LC RGP, puede obser-
Fig. 29: Topografía del mismo paciente tras cese de sus lentes varse un mapa de curvatura claramente alterado, presen-
de contacto gas-permeables durante 6 semanas. Puede apre- tando irregularidades marcadas en la porción central. La
ciarse un patrón topográfico mucho más regularizado y homo-
figura 29 muestra la topografía del mismo paciente tras 6
géneo, viéndose minimizadas las áreas de aumento y descen-
so abrupto de curvatura.
semanas de cese en el porte de sus LC RGP. Nótese el
cambio experimentado por la córnea en la figura 30.

Moldeamiento por LC (Corneal Warpage)


Sequedad Ocular y Queratopatía Punteada
El porte de LC condiciona la aparición de patrones
topográficos alterados, especialmente con el uso de La falta de lubricación constituye una de los artefac-
materiales rígidos permeables al gas , ya que presentan tos más influyentes sobre el resultado del examen topo-
mayor módulo de rigidez y por lo tanto originarán un gráfico obtenido (111).
mayor efecto transitorio sobre la córnea (110). Una mala calidad de la película lagrimal (BUT esca-
Además del propio material de la LC, el diferente so) condicionará una rápida evaporación del mismo y
comportamiento de la LC (adaptación más abierta o por lo tanto una ruptura muy rápida de la lágrima, con
más cerrada) condicionará también el patrón topográfi- la consecuente repercusión sobre el patrón topográfico
co resultante. Las adaptaciones más abiertas o planas resultante. Una cantidad escasa de lágrima (Schirmmer
condicionarán un aplanamiento central en la córnea escaso y menisco lagrimal deficiente), generarán la pre-
comparable al que proporcionan las ablaciones miópi- sencia de alteraciones en la superficie corneal tales
cas con LE en la cirugía refractiva corneal. Las adapta- como epiteliopatías, que nuevamente contribuirán a
ciones más cerradas, por el contrario, generarán un obtener patrones topográficos alterados que pueden
aplanamiento medioperiférico que se asemejará a la distar mucho del patrón topográfico verdadero (111).
5. Topografía corneal y aberrometría 87

Fig. 31A: Aspecto de irregularidad que presentan los discos Fig. 32: Aspecto que presentan los discos de Plácido inme-
de Plácido al proyectarse sobre un film lagrimal donde se ha diatamente después de aplicar lágrima artificial sin conservan-
roto la capa lipídica. tes al paciente anterior.

Fig. 31B: Mismo paciente de la imagen anterior. La topografía Fig. 33: Misma topografía que la correspondiente a la Imagen
presenta claras irregularidades en el mapa de curvatura debi- 25 pero obtenida sin enfocar el instrumento en el momento de
do a la falta de homogeneidad de la película lagrimal. Este la adquisición.
paciente es el mismo de la imagen 25.

La figura 31-A muestra el aspecto de los discos de tía condiciona un patrón topográfico alterado compati-
Plácido al romperse la película lagrimal en un paciente ble con un aumento focal de curvatura en la porción
con BUT muy escaso. La figura 31-B muestra la topo- inferior (fig. 35).
grafía de ese mismo paciente. La figura 36 muestra la topografía de la misma
La figura 32 muestra el aspecto de los discos de Plá- paciente 1 semana después de aplicar lubricación
cido del mismo paciente segundos después de instilar intensa y la figura 37 revela el cambio experimentado
lágrima artificial sin conservantes. La topografía de este por la córnea al sufrir dicha alteración focal inferior.
momento se corresponde con la figura 25.
El desenfoque a la hora de realizar la medida tam-
bién es un elemento influyente en el examen topográfi- Frotamiento Ocular y Postura al Dormir
co final resultante, muestra de ello es la figura 33.
También es interesante conocer la secuencia idónea Mucha es la controversia generada en torno a esta
en una batería de pruebas, ya que unas pueden condi- variable de error. Algunos autores consideran que la
cionar otras. En las figuras 34-A, 34-B y 34-C se aprecia gran relación existente entre el frotamiento ocular conti-
epiteliopatía focal en la porción inferior de la córnea nuado y la presencia de QC se atribuye simplemente a
generada durante la realización del test de Schirmmer que últimamente se ha añadido esta pregunta a la anam-
en la batería de pruebas preoperatorias. Esta epiteliopa- nesis y antes sencillamente no se preguntaba (112).
88 5. Topografía corneal y aberrometría

Fig. 35: La imagen topográfica revela la presencia de una


zona bien limitada donde se aprecia un aumento de la curva-
tura focal inferior que puede ser susceptible de confundir con
una forma frustre o incipiente de ectasia.

Fig. 36: Tras 1 semana con abundante lubricación, el examen


topográfico presenta un estado mucho más regular, sin pre-
sencia de aumentos de curvatura focal.

En la figura 38 se aprecia el patrón topográfico de


un paciente que acudió a consulta interesado en cirugía
refractiva para eliminar su miopía; ante la presencia de
asimetrías topográficas inferiores en ambos ojos (AO) y
Fig. 34: A) Aspecto biomicroscópico que presenta el pacien- el antecedente de frotador ocular en la anamnesis, deci-
te tras la realización del test de Schirmmer. Nótese el leve pun- dimos valorar el estado topográfico tras 6 meses sin fro-
teado difuso en el área periférica inferior. B) Aspecto del tar los ojos. El resultado aparece en la figura 39 y se
mismo patrón de epiteliopatía observado con instilación de aprecia una reducción del patrón asimétrico, aunque
fluoresceína y filtro azul cobalto. C) Nuevamente se aprecia la
no una eliminación. El mapa diferencial mostrado en la
imagen del mismo paciente, pero con realce de contraste uti-
lizando el filtro amarillo.
figura 40 revela el aplanamiento central y periférico
inferior.
Otra variable que también genera controversia es la
Pese a esta controversia, una gran variedad de estu- postura anómala al dormir, especialmente boca abajo,
dios parecen correlacionar la presencia de cambios presentando una presión continuada sobre la región
topográficos compatibles con QC con el frotamiento corneal (normalmente inferior), incrementada cuando
ocular intenso y continuado (113-115). De hecho, se ha el paciente coloca el brazo bajo la almohada. Esta pre-
podido comprobar el nexo existente entre la presencia sión continuada se presume que genera alteraciones
de atopia y el QC se explica mediante el frotamiento importantes de carácter debilitante sobre la córnea que
ocular intenso en la población general (114). degeneran en patrones topográficos compatibles con
5. Topografía corneal y aberrometría 89

Fig. 37: El mapa diferencial muestra claramente la diferencia Fig. 39: Aspecto de la topografía corneal tras 6 meses sin frotar
(encurvamiento) generado por la córnea por el efecto de la los ojos. Nótese el aplanamiento inferior coincidente con la zona
epiteliopatía focal inferior. de máxima presión durante el frotamiento ocular.

Fig. 38: Clara asimetría inferior presentada por un paciente Fig. 40: Aspecto del mapa diferencial tras 6 meses de cese en
que frota los ojos insistentemente de forma continuada. el frotamiento ocular. Se puede apreciar claramente el apla-
namiento en la porción central e inferior motivado por el cese
en el frotamiento ocular.
QC (116), presentando estos pacientes comúnmente el
síndrome del párpado laxo (floppy eyelid syndrome).

Suturas Corneales

La presencia de suturas corneales van a condicionar


el aspecto topográfico de la córnea considerada. Es
importante conocer el antecedente de cirugías oculares
previas ya que suturas corneales muy tensas, especial-
mente en los periodos recientes del postoperatorio,
pueden simular astigmatismos irregulares o patrones
topográficos que evoquen a los que produce el QC.
La figura 41 revela el aspecto topográfico de una
paciente intervenida de catarata hace 1 semana; la pre-
sencia de la sutura muy tensa puede llegar a generar un
patrón topográfico similar a una forma poco frecuente Fig. 41: Presencia de un área de encurvamiento focal intenso
de ectasia corneal. Las figuras 42 y 43 revelan el aspec- localizado en el cuadrante temporal superior del ojo izquier-
to que presenta la córnea transcurridas 2 semanas de la do del paciente. Este encurvamiento se corresponde geográfi-
retirada de la sutura y el cambio experimentado por la camente con el área donde está localizada la sutura (muy
misma, respectivamente. tensa).
90 5. Topografía corneal y aberrometría

La cirugía refractiva corneal mediante el uso de LE


modifica la curvatura de la superficie corneal anterior
mediante la fotoablación del tejido corneal (117).
Debido al compromiso sobre la integridad biome-
cánica de la córnea que origina la sustracción de tejido
de la misma, existe un mayor riesgo de que se produz-
ca una protusión anterior en forma de ectasia corneal
(117,118).
Recientemente, han sido descritos numerosos casos
de ectasia iatrogénica tras queratectomía fotorefractiva
(PRK) y LASIK (82,117,119, 120). La incidencia de esta
grave complicación permanece todavía sin ser precisa-
da con exactitud (121). No obstante, se han realizado
estimaciones previas que la sitúan desde un 0,04% (79)
Fig. 42: Aspecto que adopta la topografía a las 2 semanas de al 0,2% (122) o hasta un 0,6% (123).
retirar el punto de sutura que generaba el encurvamiento En cuanto a las características clínicas y topográfi-
focal. cas de presentación de la ectasia corneal iatrogénica
son comúnmente indistinguibles de las que cursan
con el QC (80,82), apareciendo un adelgazamiento
usualmente inferior de la córnea y una típica protu-
sión progresiva en la dirección del vértice del cono,
acompañado de una elevación anómala y progresiva
de la cara posterior de la córnea. Asociado aparece un
aumento del componente miópico y un claro astigma-
tismo, en muchas ocasiones con alto componente
oblicuo o irregular.

Factores de Riesgo en la Ectasia Iatrogénica

Pese a que existen datos acerca de la presencia pos-


toperatoria de ectasia corneal sin la presencia previa de
Fig. 43: Mapa de diferencias que revela el aplanamiento factores de riesgo (121,124, 125), existen diferentes fac-
experimentado por la córnea tras la retirada de la sutura. tores o condiciones que van a sugerir la presencia de
mayor probabilidad de aparición de ectasia corneal tras
la intervención refractiva (121).
Una vez abordados los posibles artefactos que pue- Básicamente, estos factores los podríamos clasificar
den condicionar el aspecto «pseudopatológico» de un como (121):
examen topográfico normal, pasaremos a describir el 1. Alta Miopía. Resulta lógico pensar que una
otro gran grupo de ectasias corneales, las ectasias iatro- mayor cuantía dióptrica de miopía, generará un mayor
génicas. consumo de tejido corneal por parte del láser y por lo
tanto la presencia de lecho estromal residual (LER) esta-
rá más comprometida, siendo más probable la apari-
ECTASIA CORNEAL IATROGÉNICA ción de ectasia corneal.
2. LER escaso o Disco corneal grueso. La variabili-
La ectasia corneal secundaria a cirugía refractiva es dad en la tasa de resección de los microqueratomos clá-
considerada como una complicación grave (82). Se sicos puede condicionar la presencia de discos cornea-
trata de un comportamiento ectásico de la córnea origi- les gruesos que puedan comprometer el LER, presen-
nado por una alteración biomecánica de la misma, tando zonas focales con paquimetría escasa. La
principalmente debido a procedimientos debilitantes, aplicación del LE en estos casos puede conllevar a la
como la aplicación de LE sobre la misma. aparición de ectasia corneal.
Se caracteriza por el progresivo encurvamiento infe- 3. Aplicación de Múltiples Retratamientos. El retra-
rior, con un incremento de la miopía y del astigmatis- tamiento continuado de pacientes con regresión miópi-
mo, pérdida de AV no corregida y también pérdida de ca progresiva supone un claro riesgo a padecer ectasia
la mejor AV corregida en los casos más avanzados. corneal iatrogénica, especialmente por dos motivos: 1)
Puede acontecer desde pasados días a pasados años la realización de múltiples retratamientos traerá consi-
tras el procedimiento quirúrgico-refractivo (79). go un progresivo debilitamiento del LER y 2) la más que
5. Topografía corneal y aberrometría 91

probable presencia de una ectasia no diagnosticada


que justifique le progresión miópica de ese paciente.
Recientemente han aparecido técnicas de retratamiento
que permiten al paciente asumir la emetropía en casos
donde la paquimetría corneal total es suficiente, pero el
flap es grueso, minimizando el riesgo de ectasia iatro-
génica (65).
4. Presencia de Patrones Topográficos alterados Preo-
peratorios: La presencia de patrones topográficos sospe-
chosos o «raros» previos a la realización de la cirugía
refractiva constituye un grave riesgo a padecer ectasia
iatrogénica, ya que se evidencia un comportamiento anó-
malo de la córnea. La cirugía LASIK está totalmente con-
traindicada en casos de QC o DMP establecidos topográ-
ficamente, sin embargo, se está investigando la posibili-
dad de realizar técnicas de superficie (PRK/LASEK) en Fig. 44: Adaptación de lentes de contacto gas-permeables
pacientes con QCFF (11,81,82). semiescleral en ectasia corneal iatrogénica post LASIK. Obsér-
vese el ligero lago de fluoresceína en la porción central de la
lente (que se corresponde con la zona oblata de la córnea) y
Control Terapéutico de la Ectasia Iatrogénica en la periférica (zona de apoyo escleral, donde el radio de cur-
vatura es más cerrado).
Análogamente a lo que ocurría en el caso de ecta-
sias fisiológicas o naturales, existen diferentes posibili-
dades de manejo en la ectasia corneal iatrogénica aten- PSEUDOECTASIA CORNEAL IATROGÉNICA.
diendo al grado de severidad que presente, siendo todas PATRONES TOPOGRÁFICOS COMPATIBLES
ellas alternativas a la QPP, quedando ésta finalmente
limitada a los casos más severos donde han fracasado Existen condiciones en las que una topografía de un
todas las anteriores. paciente intervenido pueda sugerir la presencia de una
Las posibilidades que existen en el manejo terapéu- ectasia iatrogénica cuando realmente lo que ocurre es
tico de la ectasia iatrogénica podrían dividirse en: muy diferente.
1. Adaptación de LC. Especialmente RGP de dife- Por ello, es necesario que el examinador realice una
rentes geometrías y materiales con el objeto de obtener exhaustiva anamnesis al paciente en busca de antece-
una adaptación lo más óptima posible para el paciente, dentes quirúrgico-refractivos, presencia de traumatis-
facilitando su rehabilitación visual y no originando mos, etc. La evolución de la topografía (especialmente
compromiso o trauma sobre la córnea (126,127). La de la cara posterior de la córnea), de la refracción y de
figura 44 representa la adaptación de una LCRGP la paquimetría corneal, ayudarán a discernir un patrón
semiescleral en una ectasia corneal post LASIK. topográfico peculiar o característico de una verdadera
2. Implante de Segmentos Intracorneales. Con el ectasia corneal.
objetivo de mejorar la calidad óptica de la córnea Una condición que se puede dar con cierta fre-
gravemente comprometida por la ectasia, el implante cuencia en la consulta de oftalmología y que puede
de segmentos en forma simple o compuesta constitu- alarmar al examinador ante un conato de ectasia es el
ye una buena opción de tratamiento regularizador sin patrón topográfico que presenta una córnea retratada
comprometer el comportamiento biomecánico de la mediante ablación hipermetrópica, siendo el tratamien-
córnea por la ausencia de nueva eliminación de teji- to quirúrgico inicial de carácter miópico. Al tratar sobre
do (128,129). la medioperiferia de la córnea se originará un «pseudo-
Uso de radiación UV combinada con Riboflavina. abombamiento» de la porción central de la misma,
La aplicación controlada y selectiva de radiación UV simulando el patrón característico de un QC central,
combinada con el uso de Riboflavina (material fotosen- como presenta la figura 45, la cual representa el mapa
sible), genera el aumento de enlaces entre las diferentes diferencial experimentado por la córnea al ablacionar
lamelas de colágeno presentes en el estroma corneal. un astigmatismo hipermetrópico en una córnea que
Ello generará un aumento en la rigidez biomecánica de había sido sometida previamente a cirugía miópica,
la córnea y por lo tanto una mejora en su comporta- resultado un aumento de la curvatura central.
miento estructura. Asimismo, esta técnica se puede uti- El valor paquimétrico también ayudará al examina-
lizar de forma combinada con la adaptación de LC o el dor a valorar si la córnea evoluciona hacia un estado
implante de segmentos intracorneales (130), aunque la ectásico o no, ya que en el caso de que lo haga, el
experiencia en ectasia postquirúrgica es todavía muy aumento de miopía progresiva irá asociado a un man-
limitada. tenimiento o a una reducción en el espesor corneal,
92 5. Topografía corneal y aberrometría

FUTURAS DIRECCIONES

Pese a que el estudio mediante topografía compute-


rizada permite caracterizar de forma pormenorizada la
patología corneal ectásica, existen tecnologías emer-
gentes que intentan aportar mayor información clínica
al examinador.
Una de ellas comprende la descomposición de los
datos topográficos en series harmónicas de Fourier
(131). Esta tecnología permite descomponer la matriz
de potencia corneal en 4 índices característicos: poten-
cia esférica, astigmatismo regular, asimetría e irregulari-
dad de alto orden (131,132).
Por otro lado, la tecnología de frente de onda, tam-
Fig. 45: Mapa diferencial que representa el cambio experi- bién abre nuevas posibilidades en la caracterización de
mentado por la córnea tras corregir un astigmatismo hiperme- superficies, concretamente de la córnea, permitiendo
trópico secundario a una ablación miópica primaria. Obsér- obtener información más selectiva acerca del compor-
vese el consecuente aumento en la curvatura central que
tamiento de la misma (62,64).
puede malinterpretar el examinador como un progresivo
aumento en la curvatura central (cosa que ocurre en la ectasia
Es de esperar que la precisión del corte sagital de la
iatrogénica). córnea mediante tecnología de cámara de Scheimpflug,
y especialmente el OCT de alta resolución, aporten
información muy detallada a partir de la cual se pueda
reconstruir completamente la córnea y la topografía de
sus caras anterior y posterior.
Estas nuevas tecnologías sin duda tendrán mucho
que decir en el mejor conocimiento de la córnea, per-
mitiendo predecir su comportamiento y evitando posi-
blemente la presencia de ectasia tras procedimientos
invasivos.

CONCLUSIONES

Las conclusiones más importantes que se extraen de


todo lo mencionado con anterioridad se resumirían en:
• Es muy importante que el examinador conozca
Fig. 46: Topografía corneal de un paciente afecto de haze las características básicas del instrumental de medida
central grado 2. Obsérvese la gran distorsión que experimen- del que dispone (topógrafo corneal).
tan las medidas que comprometen la cara posterior de la cór- • Se deben conocer las diferencias más importantes
nea: elevación posterior y paquimetría. Asimismo, nótese el entre los diferentes tipos de mapas y escalas con el
aumento focal de curvatura central que se corresponde con la objetivo de obtener la mayor información posible de los
zona de localización del haze. exámenes topográficos realizados y evitar en la medida
de lo posible enmascarar información clínicamente
relevante.
mientras que en el caso en el que esta regresión no vaya • Especialmente indicado para los examinadores
asociada a un cambio ectásico, será la hiperplasia epi- menos experimentados, los topógrafos computerizados
telial (HE) la que genere la progresión miópica, aumen- incorporan «softwares» específicos que permiten diag-
tando la paquimetría corneal central en este caso. nosticar cuantitativamente patrones topográficos com-
Otro patrón topográfico adulterado que puede con- patibles con QC, así como seleccionar las LC iniciales
fundir al examinador con una «pseudoectasia» corneal, para comenzar la adaptación, pero estos índices nunca
es la presencia de «haze» u otra opacidad que genere deben ser tomados como elementos de juicio definiti-
falta de transparencia, ya que el topógrafo tenderá a vos en la idoneidad de un posible candidato a cirugía
adulterar los valores de la superficie posterior de la cór- refractiva.
nea. La figura 46 revela el examen topográfico de un Es interesante conocer el comportamiento topográfi-
paciente afecto de «haze» grado 2, apareciendo valores co básico de las ectasias fisiológicas y iatrogénicas para
anómalos de elevación posterior, paquimetría y curva- poder identificarlas mejor y poder comprender la evo-
tura focal anterior. lución de las mismas.
5. Topografía corneal y aberrometría 93

Resulta de gran importancia conocer que pueden nous suturing techniques in penetrating keratoplasty.
existir artefactos que distorsionen el examen obtenido y Cornea 2003; 22(1): 5-9.
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Capítulo 5.2
Aberrometría de la ectasia corneal
Juan C. Nieto Fernández, Miguel J. Maldonado López

INTRODUCCIÓN CALIDAD DE LA IMAGEN RETINIANA: FACTORES


LIMITANTES
La calidad visual afecta directamente a la calidad de
vida del ser humano y depende del comportamiento En ingeniería óptica es frecuente evaluar la calidad de
interactivo de dos sistemas que deben trabajar en per- imagen de un sistema óptico mediante el cálculo de las
fecta sintonía: 1) Sistema Óptico (córnea-pupila-cristali- desviaciones que sufren los rayos paralelos con respecto a
no) y 2) Sistema Neural o Neurorretiniano (retina-nervio las trayectorias ideales. En un sistema óptico perfecto (úni-
óptico-cerebro) (1-3). El Sistema Óptico (cuya potencia camente limitado por la difracción), todos los rayos que
es de aproximadamente 59 dioptrías (D) de las que unas entran por la pupila inciden en el mismo punto en el plano
40 corresponden a la córnea) enfoca en la retina la imagen, que, en el caso del ojo, se trataría de la retina.
información presente en el objeto y esta información La aberración de onda es una función que caracte-
llega al cerebro después de haber sido procesada por el riza las propiedades de formación de imagen en cual-
sistema neurorretiniano. quier sistema óptico, incluido el del ojo humano. Se
Análogamente a lo que ocurre con los sistemas ópti- define como el mapa de desviaciones ópticas del fren-
cos artificiales, el sistema óptico ocular presenta una serie te de onda del sistema visual con respecto a un frente
de limitaciones (difracción, aberraciones y «scattering» o de onda esférico perfecto; es decir, la diferencia entre
dispersión), aunque a diferencia de otros sistemas afortu- los frentes de onda (FO) perfectos (esféricos) y los FO
nadamente posee recursos especiales (2). El ojo presenta reales para cada punto en la pupila del ojo (fig. 1). Un
la capacidad de acomodar (es decir, de variar su potencia ojo sin aberraciones presenta un FO (superficie perpen-
dióptrica neta para poder enfocar objetos próximos); se dicular a la dirección de propagación de la onda) esfé-
adapta a un amplio rango de iluminaciones (niveles fotó- rico y la imagen de un punto que forma en la retina es
pico, mesópico y escotópico); puede disminuir volunta- una mancha sólo afectada por la difracción (denomina-
riamente el tamaño del diámetro pupilar (realizando un da disco de Airy, la cual es únicamente dependiente del
fenómeno de estenopeico que genera un aumento en la diámetro pupilar) (fig. 2).
profundidad de foco); puede modificar la película lagri- Sin embargo, no sólo las aberraciones o la difrac-
mal precorneal para mejorar la nitidez de los objetos que ción limitarán la calidad de la imagen percibida. Inclu-
enfoca (mediante el parpadeo); es capaz de inspeccionar
un objeto extenso compensando con movimientos de
cabeza y/o globo ocular el campo de visión limitado por
la posición anatómica de los mismos y, lo que es más
importante, cuenta con la colaboración del sistema neu-
rorretiniano para corregir algunos defectos.
La suma de todos estos recursos que muestra el siste-
ma visual hace posible que la resolución de la imagen
sea superior de lo que se esperaría si se considerase úni-
camente la calidad óptica (relativamente deficiente) del
sistema óptico ocular. Desafortunadamente, hay casos en
los que estos defectos ópticos son de tal magnitud que no
pueden ser compensados de modo natural, especialmen-
te cuando existe una alteración severa de la superficie
ocular, como ocurre en los pacientes sometidos a quera- Fig. 1: Representación de la aberración de onda del sistema
toplastia (QP), en complicaciones secundarias a cirugía óptico ocular. Un sistema óptico aberrado (ojo humano) pre-
refractiva corneal (LASIK, LASEK, PRK) o en el caso que senta una deformación del frente de ondas esférico que pasa
nos centra en este capítulo: la presencia de ectasias cor- a su través. Un sistema óptico ideal sería aquél que no produ-
neales (especialmente en los estadíos más avanzados). ce modificación alguna sobre el frente de ondas incidente.
98 5. Topografía corneal y aberrometría

dente en el ojo y el FO real (deformado, no esférico)


(fig. 1). Cuanto mayor sea la diferencia entre ambos,
mayor será el grado de aberración del sistema. Éstas, a
su vez, pueden clasificarse en dos tipos: monocromáti-
cas y cromáticas.
Las aberraciones monocromáticas se dan para lon-
gitudes de onda (λ) específicas del espectro visible y
pueden ser clasificadas según el grado de contribución
a la degradación de la imagen retiniana (esférica, trébol
o «trefoil», coma, etc.). Se trata de las aberraciones que
suelen tenerse en cuenta para tratamientos personaliza-
dos de la refracción.
Fig. 2: El patrón característico del fenómeno de difracción es Las aberraciones cromáticas son debidas a la depen-
el Disco de Airy, el cual está formado por la distribución con- dencia del índice de refracción (n) de muchos de los
céntrica de intensidades luminosas decrecientes desde el cen-
medios refractivos del ojo para diferentes longitudes de
tro a la periferia.
onda. Podríamos explicarlo como un «desenfoque», pero
dependiente de la longitud de onda. Existen dos tipos fun-
so en un ojo sometido a las mejores condiciones de damentales de aberraciones cromáticas: aberración cro-
medida posibles (libre de aberraciones y con un diáme- mática longitudinal (LCA), que representa el cambio de
tro pupilar elevado que motivará una ínfima influencia foco dependiendo de la longitud de onda y la aberración
de la difracción), existirían otros factores que limitarían cromática transversal (TCA), que se refiere a la dependen-
el poder de resolución del sistema visual, pese a que la cia de la desviación angular con la longitud de onda.
calidad de la imagen que se proyectara sobre la retina
fuese prácticamente perfecta. A esta serie de factores se
les conoce como límites neurales. Difracción
Consecuentemente, podemos afirmar que la calidad
óptica del sistema visual está acotada por dos tipos de Se trata de un fenómeno característico del compor-
factores: tamiento ondulatorio de la luz experimentado cuando
A) Factores Ópticos: Son el conjunto de factores ésta atraviesa una apertura de pequeño tamaño. En
que contribuirán a limitar el poder resolutivo de la parte ausencia de aberraciones ópticas, la imagen final esta-
óptica (captación de imágenes) del sistema visual. ría limitada ópticamente por la difracción. El patrón
B) Factores Neurales: Estarían constituidos por el con- característico de distribución de intensidades cuando la
junto de factores ajenos a la calidad de la imagen recibi- luz atraviesa una apertura circular es conocido como
da, que van a imponer un límite de resolución a la imagen. disco de Airy, presentándose como una distribución de
Imaginemos por un momento una cámara fotográfi- lóbulos circulares de intensidad decreciente (fig. 2).
ca y comparémosla con el ojo (salvando las evidentes e
importantes diferencias entre ambos). Atendiendo a este
símil, los factores ópticos que limitarían el poder de Dispersión o «Scattering»
resolución de la cámara de fotos serían la calidad de las
lentes que constituyen el objetivo y el ocular. Sin Es un fenómeno debido a la dispersión que experi-
embargo, los factores neurales serían fundamentalmen- mentan los rayos al interaccionar con las estructuras
te aquéllos relacionados con la calidad de la película internas del ojo. Es de gran importancia la dispersión que
fotográfica (granos más finos determinarían mayor se produce al atravesar la luz un cristalino cataratoso o al
poder de resolución y granos más gruesos determinarí- atravesar opacificaciones o alteraciones que se producen
an menor poder resolutivo). en las diferentes estructuras oculares, principalmente la
Seguidamente enumeraremos y describiremos bre- córnea, como ocurre en los grados severos y avanzados
vemente ambos grupos de Factores Limitantes del poder de ectasia corneal, donde se produce un compromiso de
resolutivo del sistema visual. la transparencia corneal que redunda en un aumento de
la dispersión experimentada por la luz (fig. 3).

Factores ópticos
Factores neurales
Aberraciones
Sensibilidad de los Fotorreceptores
Constituyen una primera degradación de la imagen
que entra en el sistema ocular. Se definen básicamente La sensibilidad de los fotorreceptores está mediada
como la diferencia entre el FO teórico (esférico) inci- por la frecuencia espacial (FE) de la imagen. Ésta tiene
5. Topografía corneal y aberrometría 99

que ser inferior a la Frecuencia de Nyquist (NYF). El


NYF se define como la máxima frecuencia a la cual un
grupo de neuronas pueden captar el estímulo. Los estí-
mulos por encima del NYF (mayor frecuencia espacial)
son obviados por la retina. El NYF foveal puede dividir-
se en dos:
– NYF foveal psicofísico: Se estima en 50-60
cicl/grado, que equivaldría a una AV de 20/10.
– NYF foveal anatómico: Se estima en 46-83
cicl/grado, que equivaldría a una AV de 20/13 ó 20/7.
El NYF foveal psicofísico es menor que el anatómico,
ya que en él entran en juego factores de interpretación
de la visión. Por esta razón es difícil pensar que una per-
sona normal pueda llegar a ver entre 2 y 3 veces más de
lo establecido como estadísticamente normal (AV 20/20)
aunque se le hayan corregido la totalidad de las aberra-
ciones. En los ojos normales, la máxima FE percibida
Fig. 3: Aspecto que presentan los centroides en un examen
está siempre por debajo de la NYF debido a la presencia aberrométrico mediante el sistema Hartmann-Shack al atrave-
de las aberraciones ópticas oculares. En el hipotético sar una córnea guttata. Nótese que los defectos endoteliales
caso en el que se corrigiesen la totalidad de las aberra- van a producir una marcada dispersión o «scattering» de la luz.
ciones, la máxima FE percibida podría llegar a ser inclu-
so superior a la NYF. En este caso, la densidad de neu-
ronas retinianas pasaría a ser el factor limitante de la esa FE. De este hecho se deriva directamente que para
resolución visual. Si esto llegase a ocurrir, no es que ver bien una imagen tienen que implicarse distintos
dejen de apreciarse los objetos cuya FE sea superior a la fotorreceptores. Si toda la imagen cae dentro de un solo
resolución retiniana, sino que se aprecian de una forma fotorreceptor se verá solo como un punto ya que no se
irreal (artefactada), es decir bajo un alias. Ello se explica puede producir el promedio de la información de los
debido a que como no hay suficiente densidad de neu- diferentes fotorreceptores estimulados.
ronas, los detalles más finos no pueden ser bien repre- Conociendo este fenómeno, es importante conside-
sentados a nivel retiniano, y se perciben de forma rar la distribución de los conos en la retina neural, la
«tosca». A este fenómeno se le conoce con el nombre de cual no es uniforme. En los 0,35mm de diámetro de la
«aliasing», y significa que los objetos serán apreciados foveola (0,385 mm2 ó 1°) se encuentra la mayor densi-
con FE distinta a la real, diferente forma y probablemen- dad de conos, siendo la zona de la retina que propor-
te diferente orientación comparada con el estímulo real. ciona la fijación normal del ojo con la mayor resolución
espacial. La concentración de conos va disminuyendo
de forma proporcional al alejamiento de la foveola. De
Diámetro y Agrupamiento de los Fotorreceptores esta distribución se deduce que para pupilas superiores
a 3 mm, la corrección de las aberraciones de alto orden
La máxima resolución a la que puede llegar la reti- (AAO) mejorará la calidad óptica de la imagen retinia-
na, igual que la máxima FE que puede ser percibida na por encima de la capacidad de interpretación reti-
viene definida por el tamaño de cada fotorreceptor y la niana en las zonas alejadas de la foveola. Por ello
distancia entre ellos. mismo en pupilas grandes el efecto de aliasing es más
Cada fotorreceptor transmite la media de la intensi- importante que en pupilas pequeñas. De todos modos,
dad de luz que recibe. Esto implica que sólo puede el efecto de aliasing en estados de dilatación pupilar se
comparar un patrón sinusoidal (conjunto de líneas compensa con la mayor sensibilidad al contraste (SC) y
adyacentes variables en FE y contraste) si entre fotorre- la mejor definición espacial en la periferia retiniana que
ceptores contiguos hay una gran diferencia en el nivel se consigue corrigiendo las AAO.
de luz recibida. Luego, si se considera un estímulo que
obedece a un patrón sinusoidal (sucesión de lóbulos de
forma armónica con igual valor positivo y negativo) pre- Ambliopía Refractiva
sentado a un conjunto de fotorreceptores íntimamente
unidos, dado que cada fotorreceptor transmitirá la Puede definirse como una incapacidad o merma de
intensidad luminosa percibida y al estar estrechamente AV sin defecto o alteración patológica aparente debido
unidos, uno de ellos captará energía luminosa máxima fundamentalmente a defectos refractivos moderados o
y el siguiente el mismo valor pero negativo, con lo que severos no corregidos debidamente en una edad pre-
la respuesta se integrará en el córtex como si fuera una coz. Se supone que la AV no es mejorable espontánea-
línea recta, es decir, no se percibe ningún contraste para mente a partir de los 8 años de edad. La visión es algo
100 5. Topografía corneal y aberrometría

más complicado que el potencial de visión que puede Vacilación o «Dithering»


proporcionar el sistema óptico del ojo. Está influencia-
do por factores que incluyen las experiencias visuales Es un movimiento constante de la retina que hace
vividas, la habilidad cognitiva, la expectación y la infor- que la imagen retiniana caiga en diferentes fotorre-
mación de contenido. Luego, si se corrigieran las AAO ceptores según el movimiento. Este movimiento
de un individuo que ha visto 20/20 toda su vida, nos mejora ligeramente los límites neurales de los fotorre-
podríamos llegar a preguntar si éste podría llegar a ver ceptores.
20/8. La respuesta es que no, precisamente por la Pese a que el conocimiento de la naturaleza de los
ambliopía refractiva. Entonces, es muy lícito preguntar- factores que limitarán el poder resolutivo del ojo es
se si corrigiésemos la AAO en los primeros años de vida importante para poder comprender el correcto compor-
(dentro del límite plástico del sistema visual (primeros tamiento del sistema óptico ocular, en este capítulo nos
6-8 años de vida), se podría alcanzar una AV de 20/8??? centraremos únicamente en los factores ópticos, y con-
Hasta ahora hemos atendido a los factores que limi- cretamente en uno de ellos: en las aberraciones ópticas.
tan la capacidad o poder de resolución del sistema
visual, pero sin embargo existen otra serie de factores
que atenuarán el efecto o contribuirán a que las imper- FACTORES ÓPTICOS:
fecciones ópticas del sistema visual (aberraciones) no DEFINICIÓN, MEDIDA Y REPRESENTACIÓN DE LAS
originen un deterioro excesivo de la imagen fina. Éstas ABERRACIONES ÓPTICAS
serán fundamentalmente:
Los factores ópticos limitantes de la visión (difrac-
ción, aberraciones ópticas y «scattering» o dispersión)
CALIDAD DE LA IMAGEN RETINIANA: FACTORES contribuyen a que la imagen de un punto que se obtie-
COADYUVANTES ne en la retina no sea tal, sino una mancha. De todos
ellos, mencionados anteriormente, las aberraciones
Respuesta Fotópica ópticas son las que más contribuyen a la degradación
de la imagen retiniana.
Se encarga de disminuir el efecto de la pérdida de El ojo presenta aberraciones ópticas que deterioran
calidad visual producido por la aberración cromática. la calidad de la imagen formada en la retina. En los
Este depende de la diferente sensibilidad de los tres tipos últimos años, el personal investigador en ciencias de
de conos que encontramos en la retina (L, M, S). Básica- la visión y los cirujanos refractivos han adquirido la
mente, éstos se diferencian por los diferentes fotopig- tecnología suficiente para poder cuantificar las aberra-
mentos que poseen, los cuales los hacen sensibles a ciones ópticas del ojo y poder de este modo realizar
diferentes longitudes de onda. El primer tipo de conos es procedimientos refractivos personalizados (4-9), exis-
el sensible a longitudes de onda cortas (conos S, con un tiendo en la actualidad numerosos dispositivos capa-
pico de sensibilidad en los 445 nm), el segundo de ellos ces de medir las aberraciones tanto oculares (de todo
es el sensible a longitudes de onda medias (conos M, el dioptrio ocular) como únicamente las corneales
con un pico en los 543nm) y el tercero de ellos es sen- (10-15).
sible a largas longitudes de onda (conos L, con pico en De hecho, la medida de las aberraciones ópticas
los 566 nm). La curva de respuesta fotópica presenta un ha demostrado ser muy útil para comprender los
máximo de sensibilidad para una longitud de onda de mecanismos de formación de la imagen en el ojo y
555 nm (verde), y una disminución en el rojo y azul. De poder comprender el deterioro que experimenta la
este modo se maximiza la sensibilidad en el medio del misma tras diversos procedimientos como la cirugía
espectro y se disminuye en la periferia. refractiva corneal o intraocular y la alteración de la
superficie corneal que ocurre en la ectasia corneal,
entre otros.
Efecto Stiles-Crawford Consecuentemente, han sido publicados diversos
estudios que ponen de manifiesto los cambios ópticos
Básicamente se encarga de reducir los efectos de inducidos por distintos procedimientos quirúrgicos
pérdida de la calidad óptica del sistema visual produci- (cirugía refractiva corneal (5), trasplante de córnea
do por la difracción y las aberraciones monocromáti- (16), cirugía de catarata) (17), procesos biológicos
cas. Se define como una respuesta disminuida de la reti- (envejecimiento [18] o acomodación [19]), o condi-
na frente a las posiciones más aberrantes del frente de ciones patológicas (queratocono [20] o alta miopía).
onda (es decir, las posiciones más excéntricas). Es debi- Asimismo, problemas de interés básico en fisiopatolo-
do a la cierta preferencia direccional de los fotorrecep- gía, como el proceso de emetropización y el desarro-
tores foveales a la luz que entra por el centro pupilar, de llo de errores refractivos del ojo comienzan a consi-
modo que cuando ésta incide de forma perpendicular a derar una posible involucración de las aberraciones
la retina, la estimulación producida es mayor. ópticas del ojo (21).
5. Topografía corneal y aberrometría 101

Aberraciones Ópticas: Definición

El ojo teórico o ideal sería aquél capaz de represen-


tar cada punto infinitesimal del espacio objeto en otro
punto infinitesimal correspondiente en el plano de la
retina (3). En otras palabras, no existiría ningún tipo de
desenfoque o deterioro de la imagen para cada punto
de la escena (3).
Pero para poder comprender mejor qué son las abe-
rraciones, primero es necesario conocer y definir qué es
un frente de ondas y qué es la aberración del frente de
ondas. Un frente de ondas a la entrada de un sistema
óptico es una superficie imaginaria compuesta por pun-
tos tales que el camino óptico que recorre la luz (es
decir, el producto de la distancia que recorre la luz por Fig. 4: Aspecto característico de la «pirámide» de coeficientes
el índice de refracción (n) del medio) para viajar desde de Zernike expresados en diferentes órdenes de aberración.
Nótese que las aberraciones de alto orden serían aquéllas con
el punto objeto hasta cualquiera de ellos es el mismo.
orden 3 o superior.
Los frentes de ondas provenientes de un punto objeto
son perfectamente esféricos y se propagan de forma
divergente (3). Asimismo, si estos frentes de ondas esfé- rración cromática longitudinal (LCA), que representa el
ricos atraviesan un sistema óptico ideal, convergerían cambio de foco dependiendo de la longitud de onda y
en frentes de ondas esféricos (3). la aberración cromática transversal (TCA), que se refie-
En el caso en el que estos frentes de ondas emer- re a la dependencia de la desviación angular experi-
gentes de un punto objeto atraviesan un sistema óptico mentada con la longitud de onda.
real (caso típico del ojo humano), la imagen perfecta
nunca ocurre, por lo que los frentes de ondas no con- Aberraciones Ópticas: Medida o Cuantificación
vergerían perfectamente en un punto, sino que su
aspecto esférico incidente se vería alterado en mayor o Sin duda, las aberraciones ópticas constituyen el pri-
menor medida. A la desviación experimentada por el mer límite físico a la formación nítida de la imagen reti-
frente de onda convergente respecto a superficies esfé- niana. Por tanto, su conocimiento será crucial para poder
ricas perfectas en el interior del sistema óptico se le comprender el comportamiento del sistema dióptrico
conoce con el nombre de aberraciones ópticas. Direc- ocular por un lado e intentar optimizar los procedimien-
tamente de esta definición se extrae que cuanto mayor tos refractivos avanzados que interactúan sobre éste, por
sea el cambio experimentado por el frente de ondas al otro. Pero llegado a este punto, es conveniente plantearse
atravesar el sistema óptico, mayor grado de aberracio- qué tipo de instrumental y qué tipo de tecnología asocia-
nes ópticas presentará. da permiten la cuantificación de las aberraciones ópticas.
Estas aberraciones ópticas típicamente suelen ser Anteriormente expusimos que la mayor o menor
clasificadas en dos grandes grupos: monocromáticas y contribución de las aberraciones ópticas de un sistema
cromáticas (3). en la formación de imágenes irá en directa relación con
Las aberraciones monocromáticas se dan para espe- la distorsión que experimenta el frente de ondas al atra-
cíficas longitudes de onda del espectro visible y pueden vesar el mismo, comparado con una superficie esférica
ser clasificadas según el grado de contribución a la perfecta. Aquí reside la clave de los sistemas de medi-
degradación de la imagen retiniana: las de bajo orden ción y cuantificación de las aberraciones; es decir, el
(segundo o inferior) que son las comúnmente corregi- instrumental específico de medida comparará el aspec-
das mediante lentes oftálmicas o de contacto (desenfo- to del frente de onda incidente sobre el ojo con el
que y astigmatismo) y las de alto orden, (tercero o supe- aspecto del mismo al atravesar el sistema óptico ocular,
rior) las cuales no son capaces de ser corregidas obteniendo un mapa diferencial que representará la
mediante dispositivos ópticos convencionales (esférica, contribución aberrométrica del sistema.
trébol o «trefoil», coma, etc.) (3,22) (fig. 4). Son las abe- El instrumento capaz de realizar este proceso se
rraciones que suelen tenerse en cuenta para tratamien- conoce con el nombre de aberrómetro o sensor de fren-
tos personalizados de la refracción. te de ondas (10-15). Seguidamente abordaremos los
Las aberraciones cromáticas o policromáticas son que gozan de una mayor difusión clínica.
debidas a la dependencia del índice de refracción (n) de
muchos de los medios refractivos del ojo para diferen- Aberrómetro de Hartmann-Shack (H-S)
tes longitudes de onda. Podríamos explicarlo como un
«desenfoque», pero dependiente de (λ). Existen dos La medida de las aberraciones ópticas mediante este
tipos fundamentales de aberraciones cromáticas: abe- sensor básicamente exige un doble paso de la luz a su
102 5. Topografía corneal y aberrometría

se captura una serie de imágenes retinianas, correspon-


dientes a cada posición de entrada en la pupila. Debi-
do a las aberraciones, los rayos excéntricos sufren des-
viaciones con respecto al rayo central. Dichas desvia-
ciones son proporcionales a las derivadas locales de la
aberración de onda. Dicha aberración de onda es des-
crita nuevamente mediante un desarrollo en polinomios
Fig. 5: Diagrama esquemático de un sensor de frente de onda de Zernike.
tipo Hastmann-Shack al determinar un hipotético frente de
ondas teórico o ideal. Al incidir sobre la matriz de microlen-
tes, la imagen de cada una de ellas (centroides) no presentaría Hartmann-Shack vs Trazado de Rayos
ningún tipo de desplazamiento respecto de su posición ideal.
Ambos dos sistemas permiten la obtención del volu-
men aberrométrico de un sistema óptico, existiendo
importantes diferencias en la metodología empleada
por cada uno de ellos para realizar tal propósito.
Existen numerosas publicaciones que pretenden
comparar las ventajas de un sistema respecto del otro
en el ámbito clínico (15,23,24), siendo las principales
Fig. 6: Diagrama esquemático similar anterior pero en este conclusiones que se desprenden de ellos:
caso analizando un frente de ondas aberrado. Obsérvese el 1. El sistema de H-S permite una medición mucho
desplazamiento experimentado por la imagen proporcionada más rápida que el sistema de TR.
por cada una de las microlentes. A mayor volumen de aberra- 2. La complejidad del sistema y consecuentemente
ciones, mayor será el desplazamiento experimentado por cada del proceso de medida es superior en el sistema de TR
una de las imágenes de las microlentes. que en el H-S.
3. El sistema de TR permite una mayor versatilidad
través, pero con diferente sentido de propagación. En que el que presenta el H-S.
primer lugar, un frente de ondas es dirigido hacia el
interior del sistema óptico ocular, proyectándose sobre
la retina del paciente. Posteriormente, este punto foca- Representación de las Aberraciones Ópticas
lizado sobre la retina actúa como nuevo emisor de fren-
te de ondas pero en sentido contrario, atravesando una Existen diversos métodos de representación del fren-
matriz de microlentes ubicada en el interior del dispo- te de onda resultante de la aberración de un sistema
sitivo que describe el comportamiento del frente de óptico, así como diferentes métricas relacionadas con
ondas en cada punto y siendo recogida la información la calidad óptica de un sistema óptico que permiten
por una cámara o dispositivo CCD que implementa la describir en un entorno clínico las aberraciones ópticas.
información a un software de cálculo capaz de cuanti- Seguidamente intentaremos describir de forma
ficar los resultados (figs. 5 y 6). La imagen proporciona- breve aquéllas que presentan una aplicación clínica
da por cada una de estas microlentes que posterior- más directa, permitiendo al examinador obtener infor-
mente es recogida por la cámara o dispositivo CCD mación directa aplicable a los procedimientos clínicos
recibe comúnmente el nombre de centroide. rutinarios.
Por tanto, este aberrómetro mide las desviaciones
del frente de ondas a la salida del ojo, mediante el
Mapas de Frente de Ondas
registro de una única imagen en el plano focal (conju-
gado de la retina) de una matriz de microlentes (conju-
gada a la pupila). La desviación de cada imagen reti- El frente de ondas aberrado, resultante de la compa-
niana en el foco de las microlentes es proporcional a la ración del frente de ondas emergente en el sistema ópti-
pendiente local del frente de onda (figs. 5 y 6). Poste- co ocular con una superficie esférica, presenta la forma
riormente, la aberración de onda se describe mediante de una compleja superficie tridimensional (fig. 7) que
un desarrollo en polinomios de Zernike (posteriormen- puede ser descompuesta matemáticamente en un con-
te los abordaremos). junto de términos capaces de describir la contribución
individual de cada componente (esférica, coma, trébol
o «trefoil», etc.) a la aberración total del sistema
Sistema de Trazado de Rayos (Ray-Tracing) (TR) (4,25,26). Estos términos son utilizados comúnmente
para guiar el perfil de ablación en los tratamientos
En este método, se muestrea secuencialmente la refractivos personalizados (4), así como para describir
pupila del ojo mediante un haz láser. Simultáneamente, el comportamiento óptico de ojos que sufren deterioros
5. Topografía corneal y aberrometría 103

en cualquiera de sus superficies ópticas, como ocurre


en caso de ectasias corneales avanzadas.

Descomposición en Polinomios de Zernike

Actualmente, el método de descomposición mate-


mática del frente de ondas con más aceptación clínica
es el de Zernike (4,25,26). Los polinomios de Zernike
constituyen un grupo de polinomios perfectamente
ortogonales definidos en un círculo. Sirven de especial
interés para poder analizar exhaustivamente el frente de
ondas (figs. 4 y 8). Los polinomios de Zernike son los
mejores descriptores para ser aplicados en aperturas cir- Fig. 7: Aspecto que presenta la representación tridimensional
culares como en el caso de la pupila aplicada al ojo, de un frente de ondas aberrado. Analizando los colores del
frente de ondas puede presumirse un claro desfase respecto al
ofreciendo una adecuada expresión matemática del
frente de ondas teórico.
frente de ondas. La deducción de estos polinomios está
influenciada por el finito número de puntos estudiados
del frente de ondas, y los posibles errores de medida. valor de RMS medio disminuye a medida que aumen-
Los coeficientes de los de estos polinomios se usan para tan los órdenes de Zernike, para cualquier valor del
definir el patrón de ablación a aplicar. tamaño pupilar. En cuanto a la dependencia del valor
Se pueden clasificar en base a dos subíndices: Z (rn, de RMS con el tamaño pupilar, existe un claro aumen-
fθ)= Zfn. to de su valor a medida que aumenta el valor del diá-
Donde: n representa el grado radial (se refiere al metro pupilar.
orden de la aberración); y f se refiere a la frecuencia
azimutal o angular (se refiere a la localización de la
aberración; a mayor, más periférica). Función de Expansión de un Punto (PSF)
Concretamente, la descomposición polinómica de
Zernike describe la contribución de una serie de fun- También es interesante conocer la función de
ciones seno y coseno (coeficientes de Zernike) al aspec- expansión de un punto de un sistema óptico, especial-
to de la superficie del frente de ondas aberrado (4,25). mente si está fuertemente aberrado, ya que permite al
Cada término de Zernike presenta un coeficiente con examinador correlacionar directamente la sintomatolo-
una magnitud y signo que indica la contribución relati- gía visual del paciente con los hallazgos clínicos que se
va y la dirección que cada término aporta a la aberra- desprenden de esta medida.
ción total, respectivamente (4). La PSF designa la distribución de intensidades de la
imagen de una fuente puntual tras su paso por un siste-
ma óptico. Esta imagen puede ser más o menos difusa
Valor Cuadrático Medio o RMS

Usualmente, este frente de ondas aberrado también


suele ser expresado como la suma de los valores cua-
dráticos medios (RMS) de los coeficientes de Zernike
para cada orden considerado (4). Este parámetro pro-
porciona un valor aproximado de la cantidad de des-
viación del frente de ondas, en comparación con el
frente de ondas teórico o ideal. A mayor valor de RMS,
mayor aberración y consecuentemente peor calidad
visual. Su valor se extrae directamente a través de los
polinomios de Zernike, y puede calcularse el valor de
RMS total, o valor correspondiente a la contribución de
todas las aberraciones a la degradación del frente de
onda teórico, o bien calculada para cada orden de Zer-
nike. Fig. 8: Diagrama de coeficientes de Zernike en una córnea
De este modo se puede determinar en qué medida afecta de degeneración marginal pelúcida. Puede valorarse un
cada orden está implicado en la degradación de la cali- elevado componente de aberración esférica, así como del
dad de la imagen final. Por norma general, y especial- componente de 3.er orden (coma y trefoil en el meridiano hori-
mente en pacientes no sometidos a cirugía ocular el zontal).
104 5. Topografía corneal y aberrometría

los diferentes parámetros proporcionados por el propio


instrumental (RMS, PSF, Mapas, Representación de Zer-
nike…).
2. Permite comprender qué grado de contribución a
la aberración total del sistema presenta cada uno de los
órdenes estudiados por el aberrómetro, resultando este
hecho especialmente importante en la selección de la
opción terapéutica más adecuada, que optimice las
posibilidades de éxito.
3. Directamente derivado de la anterior, el análisis
del frente de onda en el paciente ectásico permitirá
monitorizar de un modo más preciso la evolución del
cuadro frente a la opción terapéutica seleccionada
(adaptación de LC, cirugía refractiva aditiva, etc) y pla-
Fig. 9: Aspecto de la PSF (función de expansión de un punto) nificar de un modo más exitoso alguna de estas opcio-
con la contribución única del cuarto orden en un ojo afecto nes, como por ejemplo mediante la localización de la
de degeneración marginal pelúcida. orientación de la aberración comática (3.er orden), que
permitirá seleccionar esta zona como la más adecuada
para realizar la incisión en la opción quirúrgica de
o alterada en función de las aberraciones que presente implante de segmentos intracorneales. Estos conceptos
el sistema óptico atravesado. A mayor cantidad de abe- han sido inicialmente propuestos por el Dr. Luis Cadar-
rraciones, más difusa será la imagen puntual final resul- so para la optimización del resultado refractivo del
tante (fig. 9). paciente sometido a cirugía aditiva corneal (anillos).
De esta afirmación se deduce que la PSF cambiará 4. Puede resultar un importante coadyuvante en el
en todas las situaciones donde exista un cambio en el diagnóstico precoz de la patología ectásica, bien de
valor de las aberraciones: forma independiente con el aberrómetro o bien corro-
– Cambios de PSF con la Acomodación: existe una borar imágenes sospechosas y muy incipientes de ecta-
menor dispersión del punto (menor degradación de la sia corneal identificada mediante topografía corneal.
PSF) al acomodar. Ello es posible gracias a la identificación de diferentes
– Cambios de PSF con el Envejecimiento: al patrones del frente de ondas y determinados coeficien-
aumentar las aberraciones, se produce un empeora- tes de Zernike más proclives a aparecer alterados y/o
miento de la PSF, aunque sean ojos no patológicos y sin elevados en pacientes con algún tipo de desorden de
catarata. carácter ectásico (25,27-31).
El diagnóstico precoz del paciente afecto de ectasia
corneal es esencial, especialmente en el campo de la
ABERROMETRÍA DE LA ECTASIA CORNEAL cirugía refractiva, ya que la intervención sustractiva de
un paciente afecto de ectasia (por ejemplo un querato-
Bajo el nombre de ectasia corneal se engloba un cono subclínico), es una causa mayor de complicación
conjunto de alteraciones corneales que tienen en tras cirugía LASIK, dados los pésimos resultados posto-
común un progresivo encurvamiento y adelgazamiento peratorios, así como el rápido agravamiento del cuadro
patológicos de dicha estructura que redunda en una dis- clínico (cambio de queratocono subclínico a avanzado)
minución progresiva y grave de la AV que, en los casos (27). En este sentido, la caracterización del frente de
más avanzados, condiciona un importante trastorno de ondas de un sistema óptico permite aportar mayor infor-
la funcionalidad corneal por total pérdida de su trans- mación acerca del comportamiento del mismo, infor-
parencia. mación que puede ser procesada de forma aislada o
Dado que la córnea es la estructura que más poder bien contrastarla con la que aportan otras pruebas diag-
dióptrico proporciona al sistema óptico ocular (más de nósticas como la topografía corneal, ya que permiten
dos tercios de la potencia total), es lógico pensar que un mejor despistaje de la patología corneal.
cualquier alteración que comprometa severamente la Dado que la descomposición en coeficientes de
córnea, originará un claro descenso en el correcto enfo- Zernike permite conocer la contribución de cada uno
que de la imagen retiniana. Por este motivo, el estudio de los términos a la forma que adopta la superficie del
del frente de ondas resulta especialmente importante en frente de ondas aberrado, nos puede asaltar la duda de
la ectasia corneal ya que: cuántos órdenes sería necesario estudiar para poder
1. Permitirá comprender la distorsión que experi- caracterizar perfectamente una superficie, por ejemplo,
menta la luz al atravesar un sistema óptico fuertemente la de la córnea. Incluso, podríamos pensar si con los sis-
aberrado por la presencia de la patología ectásica en los temas que existen actualmente, no se reproduce de
diferentes estadíos de la misma, mediante el estudio de forma totalmente fiel la superficie corneal y se «pierde»
5. Topografía corneal y aberrometría 105

información que resulta de interés clínico, por ejemplo frente de onda resulta especialmente indicado en estos
en el diagnóstico precoz de la ectasia. casos, ya que constituye un elemento diagnóstico muy
Estudios revelan que la precisión de la descomposi- válido en la determinación del componente de astig-
ción de Zernike en la caracterización de superficies matismo irregular comprendido en la refracción del
depende de varios factores, especialmente del grado de paciente con QC (29).
irregularidad de la superficie considerada y del número Pese a que mayoritariamente el diagnóstico de la
de términos u órdenes de Zernike considerados para patología ectásica tal como el QC suele basarse en la
reconstruir la superficie (4,25,32-35). El uso de escasos alteración de la superficie corneal identificada median-
órdenes de Zernike en superficies con altos grados de te topografía de forma precoz o incipiente, pensamos
irregularidad (córneas ectásicas, especialmente en esta- que la caracterización del astigmatismo irregular
díos avanzados) pueden redundar en una caracteriza- mediante el estudio del frente de ondas puede ayudar a
ción más «suavizada» de la superficie corneal, existien- diagnosticar el QC, incluso en estadíos más precoces
do irregularidades que pueden pasar inadvertidas. De que con la topografía corneal simplemente. Ello es
este modo podría llegar a pasar desapercibido un debido a que aunque los índices topográficos permiten
patrón de ectasia corneal (QC, DMP, etc.) incipiente, etiquetar los QC incipientes como «queratoconos frus-
que con un mayor número de órdenes de Zernike sería trados o subclínicos» (QCF), no existe un umbral míni-
más fácilmente identificable. mo de definición de esta condición capaz de ayudar a
Pese a que ha sido dirigido mucho esfuerzo hacia la su diagnóstico (28).
determinación del frente de onda en ojos no patológi- Asimismo, la tecnología de frente de ondas (aberro-
cos (25,36,37) ha sido difícil estimar con exactitud metría) también resulta de especial ayuda en el diag-
cuántos órdenes de Zernike son necesarios para repre- nóstico de la ectasia iatrogénica, dado la alta y caracte-
sentar de forma precisa la forma del frente de onda cor- rística aparición progresiva de aberraciones de alto
neal para diferentes condiciones (25). orden. En este caso, donde la córnea está alterada por
la actuación del láser excímer sobre ella, la tecnología
de frente de ondas pude mostrarse como un coadyu-
Aberrometría Corneal: ¿Ventajas sobre la topografía? vante idóneo a la topografía corneal (29), existiendo
artículos que describen la superioridad de esta técnica
Es importante conocer que existe instrumental sobre la topografía corneal en el diagnóstico del QC
capaz de proporcionar el valor de aberración total pre- (27,28,30,31,42,43).
sente en el sistema óptico ocular así como también es
posible obtener la contribución aberrométrica única-
mente de la cara anterior de la córnea mediante el pro- EL PAPEL DE LA ABERROMETRÍA EN
cesado de la información obtenida por los mapas de EL QUERATOCONO: CARACTERÍSTICAS
elevación topográfica. Y DIAGNÓSTICO PRECOZ
El examen topográfico de la córnea permite al clíni-
co determinar el valor de astigmatismo irregular corres- La aplicación de la tecnología de frente de ondas al
pondiente a la córnea de forma cualitativa mediante la diagnóstico precoz de la patología ectásica, especial-
representación gráfica de mapas de curvatura/potencia mente el QC, constituye una de las grandes líneas de
codificados mediante escalas de colores y cuantitativa- investigación dentro del ámbito de la oftalmología y las
mente mediante el análisis de diferentes índices topo- ciencias de la visión.
gráficos que se correlacionan directamente con la AV Existen diversos artículos que tratan de describir el
(29,38,39). comportamiento genérico o estándar del frente de
Consecuentemente, en casos de ojos con patología ondas en superficies corneales afectas de patología
ectásica, afectos de QC, numerosos estudios han inten- ectásica de diferente severidad (20,27-29,44).
tado mostrar las características de anormalidad topo- Dado que la superficie corneal es la que más poder
gráfica utilizando diferentes tipos de instrumental dióptrico confiere al sistema óptico ocular, las AAO cor-
(29,40,41). neales serán más significativamente elevadas en los
Sin embargo, medir el astigmatismo irregular en tér- pacientes afectos de QC que en aquellos que presenten
minos de refracción del paciente parece ser más apro- córneas normalizadas (27). La medida de las AAO en la
piado para evaluar su calidad visual de pacientes con población afecta de QC constituye el primer paso hacia
patología ectásica que intentar conocer el astigmatismo la corrección de las mismas y hacia la mejora de la cali-
irregular corneal (29). Sin embargo, resulta enorme- dad visual de estos pacientes. Mas allá, el conocimiento
mente complejo determinar la cuantía de astigmatismo del comportamiento del frente de ondas en estos pacien-
irregular comprendido en la refracción del paciente con tes ayudará al diagnóstico precoz de la patología (27).
los procedimientos de diagnóstico convencionales tales Concretamente, el análisis del frente de ondas
como la refractometría o la simple medida de AV (29). mediante la descomposición en coeficientes de Zernike
Es por ello por lo que creemos que la tecnología de permiten al clínico (27):
106 5. Topografía corneal y aberrometría

esférico «spherical-like aberrations» (entendiendo


como tal a la contribución del 4.º y 6.º órdenes a la
degradación del frente de ondas (S4+6) (fig. 10) (29). En
ojos afectos de QC, el vértice del cono se muestra en la
mayoría de los casos desplazado ligeramente respecto
del centro de la córnea (45), por lo que la asimetría en
la distribución dióptrica de la córnea (especialmente en
el meridiano vertical o ligeramente oblicuo) es debido
a este desplazamiento del ápex.
El aumento en los índices topográficos tales como (I-
S) (diferencia de poder dióptrico entre la zona medio-
periférica superior e inferior de la córnea) o el (SAI)
(índice de asimetría de superficie) representan clara-
Fig. 10: Representación del comportamiento de los diferentes
mente esta asimetría existente en cuanto a la distribu-
coeficientes de Zernike en un paciente afecto de Queratoco- ción de potencia y tiene una directa correlación con el
no avanzado. Obsérvese el impacto que presenta sobre la abe- aumento experimentado en la aberración de carácter
rración total el 3.er orden. También es apreciable en este caso comático (S3+5) en los pacientes afectos de QC (29).
el valor de la aberración esférica. Pese a que está descrita también la presencia de QC
superior, la inmensa mayoría de QC presentan despla-
zamiento inferior del vértice del cono, explicando de
1. Realizar un «screening» o despistaje del querato- este modo el patrón aberrométrico característico en este
cono subclínico. perfil corneal. Los mapas de representación del frente
2. Determinar el comportamiento del frente de de ondas muestran comúnmente un patrón asimétrico
ondas corneal en diferentes grados de severidad de la ínfero-superior con un retraso relativo del frente de
patología. onda respecto al frente de onda teórico en la región
inferior (correspondiente con la zona de mayor poten-
cia corneal, que genera una mayor convergencia del
Características del Frente de Ondas en pacientes con QC frente de onda) y un adelanto relativo del frente de onda
respecto al frente de onda teórico en la región superior
Una de las peculiaridades más importantes del aná- (correspondiente con la zona de la córnea no alterada
lisis del frente de ondas en pacientes con QC es la por la patología ectásica) (figs. 11 y 12).
dominancia de las aberraciones de carácter comático La combinación de la tecnología de frente de ondas
«coma-like aberrations» (entiendo las mismas como la permite conocer la contribución aberrométrica de la cór-
contribución del 3.er y 5.º órdenes a la degradación del nea, así como también la total del sistema óptico total,
frente de ondas (S3+5) sobre las aberraciones de carácter obteniendo la contribución del cristalino sin más que res-
tar al valor obtenido para todo el sistema óptico, el valor
obtenido para la superficie corneal anterior (29).
Utilizando esta forma de análisis, algunos estudios
han podido corroborar que la contribución aberromé-
trica del cristalino en los pacientes afectos de QC es
mínima, siendo la córnea la principal fuente de aberra-
ciones.
Siguiendo con la caracterización del patrón aberro-
métrico del QC y su diagnóstico precoz, Bühren y cols

Fig. 11: Aberrometría ocular mediante sensor de frente de


onda tipo Hartmann-Shack de un paciente afecto de querato-
cono avanzado. Nótese el importante componente comático
que se desprende de la visualización del mapa. Los colores Fig. 12: Esquema que modeliza el comportamiento del frente
cálidos se corresponderían con retrasos del frente de ondas de ondas al atravesar una superficie corneal ectásica. Obsérve-
respecto al teórico y los colores fríos se corresponderían con se que el comportamiento del frente de ondas coincide plena-
adelantos del mismo. mente con lo acontecido en la imagen anterior.
5. Topografía corneal y aberrometría 107

(28) concluyen afirmando que aunque existe un eleva-


do grado de toricidad en los ojos afectos de QC, los
coeficientes de Zernike más representativos de los cam-
bios experimentados en la superficie corneal son los
correspondientes a la aberración comática vertical pri-
maria y secundaria (Z3-1, Z5-1) (fig. 10), dando clara
muestra de la asimetría vertical que se produce en esta
patología corneal. Asimismo, llegan a la conclusión de
que el coeficiente más representativo para la detección
del QC subclínico es el del coma primario (Z3-1),
teniendo una sensibilidad del 100% y una especificidad
del 93,8% (28), valores que concuerdan con los obte-
nidos por Gobbe y cols (27). Según estos autores, dada
la baja especificidad que presenta la RMS comática y la
RMS de 3.er orden (73,6% y 68,2%) respectivamente,
no la consideran un parámetro óptimo para analizar de
forma individual en el despistaje del QC subclínico
(28), pero sí resulta de un buen coadyuvante al compo-
Fig. 13: Aspecto biomicroscópico de la superficie corneal
nente comático vertical (Z3-1) en el diagnóstico precoz. anterior de un paciente afecto de degeneración marginal pelú-
Dada la gran importancia del diagnóstico precoz del cida. Nótese la zona de adelgazamiento estromal periférico
QC (QCF), es preferido siempre el criterio diagnóstico inferior característico de esta patología.
que presente la mayor sensibilidad posible, siempre que
la especificidad no sea excesivamente baja (27). En este
sentido la combinación del componente comático ver-
tical (Z3-1) y la RMS de alto orden (especialmente la El estudio del comportamiento del frente de ondas
específica para el 3.er orden) es propuesta por Gobbe y resulta interesante en este tipo de pacientes, al igual
cols. como la combinación más sensible para el diag- que ocurre en aquéllos afectos de QC, con el propósito
nóstico precoz del QC (27). Estos autores consideran (- de poder realizar un correcto diagnóstico precoz que
0.116µm) como el valor umbral de (Z3-1) a partir del traiga consigo un mejor manejo de la patología. Asi-
cual, valores más negativos implican tendencia a for- mismo, la comparación con la topografía corneal per-
mas frustradas y establecidas de QC. Por otro lado, con- mitirá un mejor seguimiento y monitorización de los
sideran (0,512 µm) como el valor umbral de la RMS de cambios más sutiles que pueda experimentar el cuadro
3.er orden a partir del cual, valores más elevados sugie- y que cursen sin descenso de AV, ya que los estadíos
ren la presencia de QC (27). donde existe deterioro de la AV suelen ser moderada-
Pensamos que, ante todo, la cirugía refractiva ha de mente avanzados.
ser segura y por tanto ha de realizarse un exhaustivo
análisis del paciente candidato a la misma, evitando
intervenir pacientes que presentan patología ectásicas
incipientes o subclínicas que sin duda se agravan drásti-
camente tras la intervención debilitante mediante láser
excímer (especialmente en las técnicas lamelares), resul-
tando la mayor causa de ectasia iatrogénica conocida.

EL PAPEL DE LA ABERROMETRÍA
EN LA DEGENERACIÓN MARGINAL PELÚCIDA.
MONITORIZACIÓN DEL PACIENTE

La Degeneración Marginal Pelúcida (DMP) es un


trastorno corneal periférico de carácter ectásico, bilate-
ral, caracterizado por la presencia de un área o banda
Fig. 14: Aberrometría del paciente anterior. El mapa superior
de adelgazamiento de 1-2 mm de anchura, típicamente izquierdo se corresponde con el aspecto del frente ondas total
localizada en la zona inferior, entre las 4 a las 8 h (46) (incluído bajo orden). El mapa superior derecho corresponde-
(fig. 13). La córnea ubicada sobre esta zona adelgazada ría al frente de ondas de alto orden y la figura inferior izquier-
presenta un espesor normal, pero protruye hacia delan- da muestra la «point spread function» PSF de este paciente.
te, resultando en un alto valor de astigmatismo irregular Obsérvese el elevado valor de astigmatismo inducido por la
y un consecuente deterioro de la visión (46) (fig. 14). patología ectásica que redunda en una disminución de la AV.
108 5. Topografía corneal y aberrometría

Características del Frente de Ondas en pacientes FUENTES DE ERROR EN LA MEDIDA DEL FRENTE
con DMP DE ONDAS

Respecto al comportamiento del frente de ondas al A lo largo de este capítulo hemos analizado los fac-
atravesar una córnea afecta de DMP, la literatura revela tores más contribuyentes a la degradación de la imagen
la semejanza con el aspecto que presenta al atravesar retiniana (especialmente los ópticos) y hemos llegado a
una córnea con QC (46). la conclusión de que el estudio del comportamiento del
En un estudio de seguimiento durante 11 años de un frente de ondas resulta muy interesante en la caracteri-
paciente afecto de DMP, Kamiya y cols. (46) estudian el zación de superficies con elevado grado de irregulari-
comportamiento del frente de ondas mediante el análi- dad, como ocurre en las córneas que presentan altera-
sis en coeficientes de Zernike de los datos de elevación ción ectásica.
corneal obtenidos mediante topografía. Analizando el Por ello, dado que el análisis y posterior interpreta-
valor de RMS de las aberraciones de 3.er y 4.º orden lle- ción de esta prueba pueden ayudar al especialista a
gan a la conclusión de que las características morfoló- tomar decisiones terapéuticas, es muy importante con-
gicas de la córnea afecta de DMP produce un aumento siderar los posibles errores o artefactos que pueden lle-
en el volumen neto de aberraciones comáticas (factor var al especialista a una mala interpretación del examen
de aumento de 1,67) en los 11 años de seguimiento del diagnóstico.
paciente. Por otro lado, afirman que el 4.º orden (espe- Las posibles fuentes de error más probables que
cialmente la aberración esférica) permanece práctica- pueden afectar al resultado de la prueba podrían resu-
mente estable durante el periodo de seguimiento mirse en:
(fig. 8). Estos autores correlacionan el aumento en las
aberraciones de carácter comático con la progresión de
la patología y el aumento de la asimetría topográfica, Mal Posicionamiento del Paciente
produciéndose un claro aumento del astigmatismo a
medida que la córnea protruye y correlacionándose La incorrecta disposición del paciente en el instru-
este hecho con lo acontecido en el frente de ondas. mental de medida puede condicionar problemas de
Este aumento en un factor de 1,67 en el incremento de enfoque que tengan como consecuencia una errónea
las aberraciones de carácter comático excede con creces o inexacta medida del frente de ondas. Por otro lado,
el incremento natural experimentado por el sistema óptico movimientos torsionales de la cabeza pueden acarre-
ocular con los cambios relacionados con la edad. Por ello ar medidas alteradas del frente de ondas que pueden
concluimos que el estudio del comportamiento del frente no coincidir con la posición que adopta el paciente en
de ondas es un método clínicamente muy válido para la durante la intervención, minimizando los beneficios
monitorización del paciente afecto y para el diagnóstico de una posible cirugía guiada por frente de ondas. Esta
precoz de pacientes que presentan patología ectásica, bien serie de problemas de posicionamiento tendrá espe-
de modo individual, o bien como coadyuvante de otras cial trascendencia en pacientes con córneas muy abe-
pruebas diagnósticas, como la topografía corneal. rradas (patología ectásica) y en pacientes límite,
Finalmente, es interesante conocer que la mayor donde la topografía parece mostrar un caso dudoso y
parte de las aberraciones en los ojos afectos de patolo- se pretende contrastar con el estudio del frente de
gía que compromete a la córnea (en el caso que nos ondas.
ocupa patología ectasiante) van a venir dadas por la
propia córnea. Esto resulta de interés ya que existen dis-
positivos en el mercado que son capaces de proporcio- Problemas de Sequedad Ocular y Falta de Parpadeo
nar el valor de las aberraciones de todo el sistema ópti-
co ocular (aberraciones totales) y teniendo en cuenta El estudio del frente de ondas proporciona un valor
que el cristalino de pacientes jóvenes tiende a compen- cualitativo y cuantitativo del estado de la calidad ópti-
sar parcialmente las aberraciones corneales (especial- ca del sistema visual y gran parte de la contribución de
mente la esférica positiva de la córnea), se deberá ana- la calidad óptica la proporciona la película lagrimal,
lizar la información para no enmascarar cambios que puesto que constituye la primera superficie óptica del
puedan tener significación clínica. sistema visual. Diferentes estudios han analizado el
El modo que consideramos más idóneo para el diag- comportamiento los cambios experimentados por el
nóstico precoz de la patología y su posterior evolución frente de ondas tras el parpadeo (47,48) y llegan a la
es comparar las aberraciones corneales con las totales, conclusión de que se obtienen cambios que pueden
ya que en ocasiones la compensación de unas con otras tener repercusión clínica.
pueden llegar a sorprendernos y a infraestimar el com- Por otro lado, problemas severos de ojo seco contri-
portamiento de algunas de ellas, haciendo especial hin- buirán a alterar la superficie corneal y por lo tanto pue-
capié en las de origen corneal ya que serán las que den conllevar a obtener medidas erróneas o artefacta-
mayor peso específico tendrán sobre el volumen total. das del frente de ondas (fig. 15).
5. Topografía corneal y aberrometría 109

Fig. 16: Topografía corneal de un paciente que presenta un


Fig. 15: Aspecto de los centroides proporcionados por el con- patrón topográfico fuertemente descentrado tras intervención
junto de microlentes en un paciente afecto de ojo seco mode- mediante LASIK. Nótese el marcado descentramiento inferonasal.
rado al ser sometido a un examen aberrométrico mediante el
dispositivo Hartmann-Shack. Nótese la irregularidad que pre-
sentan los centroides.

Dispersión de la luz o «Scattering» ocular

La dispersión ocular sin duda es uno de los contri-


buyentes a la degradación de la imagen retiniana junto
con las aberraciones ópticas y la difracción (3). Su prin-
cipal influencia aparece en pacientes con presencia de
opacidades lenticulares (catarata) y en aquellos que
presentan algún tipo de irregularidad en la superficie
corneal que genera que la luz se disperse de su trayec-
toria al incidir sobre la misma (49).
Este efecto es importante tenerlo en cuenta a la hora Fig. 17: Aspecto del frente de ondas del mismo paciente ante-
de realizar un estudio aberrométrico, ya que en la rior. Nótese la importante alteración del mismo en el área del
descentramiento que recuerda al patrón característico de la
mayoría de ocasiones interesa obtener tamaños de
córnea ectásica.
pupila por encima de 6 mm para obtener parámetros
clínicamente válidos y para ello se ha de instilar colirio
midriático. Está descrita la interacción que muchos de
los colirios utilizados habitualmente durante la explora-
ción oftalmológica sobre el epitelio corneal, entre los
que se encuentran algunos midriáticos.
El conocimiento de este efecto es importante, ya que
si se realiza la medida aberrométrica mucho después de
aplicar el colirio midriático, puede aparecer un fenó-
meno de dispersión o «scattering» marcado que puede
artefactar los resultados de la misma debido al edema
epitelial inducido por la exposición prolongada de la
superficie corneal a dicho colirio.

Descentramiento de tratamientos refractivos corneales


Fig. 18: Descomposición de los coeficientes de Zernike en el
La presencia de patrones topográficos descentrados
caso del descentramiento anterior. Nótese el grado compro-
tras cirugía refractiva corneal con láser excímer puede miso del tercer orden aberrométrico.
condicionar la presencia de patrones aberrométricos
fuertemente alterados que simulen la presencia de una
patología compatible con la ectasia corneal. bios de carácter comático que pueden simular a los que
Especial trascendencia tendrán los descentramientos acontecen usualmente en la aberrometría de la córnea
en el meridiano vertical, donde pueden aparecer cam- ectásica50 (figs. 16, 17 y 18).
110 5. Topografía corneal y aberrometría

Ojos fuertemente aberrados (RMS elevada) traerán


normalmente asociados deterioros de la AV.
En ojos afectos de grandes aberraciones (especial-
mente con patología de carácter ectásico), es muy
importante analizar el comportamiento del frente de
ondas, pero las medidas han de ser tomadas con pre-
caución. Pueden existir ocasiones en las que el aberró-
metro no pueda medir una superficie por exceso de
irregularidad presente en la misma.
La topografía corneal es un interesante comple-
mento de las medidas aberrométricas, pues proporcio-
na indicaciones útiles acerca del tipo de aberración
dominante en un ojo tras cualquier tipo de cirugía,
trauma o distrofia que afecte la estructura corneal,
sobre todo la información derivada del mapa de ele-
vación anterior.
La orientación del componente comático resulta
Fig. 19: Aspecto que presentan los centroides en el examen abe-
rrométrico de un paciente intervenido de LASIK que presenta cre- muy útil en la planificación de la localización de la
cimiento de células epiteliales a nivel de la interfase en el margen incisión en el tratamiento del queratocono mediante
del disco. Nótese la falta de información (ausencia de centroides anillos intracorneales con el objetivo de optimizar la
en esa área de examen; inferior izquierdo). reducción de las aberraciones pre-existentes, según el
concepto propuesto por el Dr. Luis Cadarso (fig. 20).

Alteraciones de la Superficie Corneal


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Como conclusiones finales al capítulo, podríamos after myopic corneal refractive surgery: LASIK-induced
hacer las siguientes consideraciones: changes measured with laser ray tracing. Invest Ophthal-
Las aberraciones de bajo y alto orden se encuentran mol Vis Sci 2001; 42: 1396-1403.
presentes en todos los ojos, aunque el valor de RMS en 8. Hjortdal JO, Ehlers N. Treatment of post-keratoplasty
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