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Serigrafía Cerámica

Características generales

La técnica serigráfica se basa en un principio muy simple: hacer que una tinta preparada a
propósito pase por una pantalla formada por un bastidor rígido externo que sostiene un tejido tensado,
sobre el cual, mediante un procedimiento fotoquímico, se reproduce el dibujo. La pantalla, que hace de
cliché, sólo deja pasar la tinta en las zonas que abarca el dibujo, gracias a la presión ejercida por una
rasqueta de goma.

Esta técnica llega a la cerámica proporcionando reproducciones nítidas, policromas, con un


método de impresión sin contacto, se presta a la aplicación sobre bizcocho, esmalte crudo, arcilla fresca
y sobre la pieza esmaltada, con lo que se obtienen efectos cerámicos diversificados, adaptándose
rápidamente a las técnicas de elaboración y decoración; garantizando la reproducción en serie de
imágenes fieles, con constancia en los tonos y formas.

El equipo básico para serigrafía consiste en un bastidor, donde se tensa una trama de tela; una
base plana; un sistema de bisagras que articula ambos elementos, y una rasqueta o manigueta flexible
de goma o material sintético que fuerce el color a través de las zonas abiertas de la trama, haciéndolo
llegar al soporte colocado sobre la base.

1) Forma impresora o chablón

Bastidor

Los bastidores pueden ser de madera, de tubo de acero o de aluminio. Un marco de madera es
lo más sencillo.
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Para hacerlo es importante utilizar madera semidura (cedro, caroba, canela) estacionada, sin
nudos ni resinas y perfectamente recta. Un bastidor de 30 x 45 cm. servirá para imprimir un área de 23
x 30 cm., que es un tamaño excelente para empezar.
Para bastidores más grandes se necesitará madera más gruesa. Para bastidores de menos de
45 cm. se pueden usar listones de 2,5 x 2,5 cm.; y para tamaños de hasta 90 x 120 cm. se necesitan
listones de 5 x 5 cm. No es imprescindible que la sección transversal sea cuadrada, y para los
bastidores de mayor tamaño las dimensiones ideales serían 4 x 6 cm. con el lado más ancho apoyado
sobre la base.
El sistema de unión debe ser fuerte; lo mejor es un ensamblaje de espiga. Es absolutamente
necesario que el bastidor se mantenga rígido, pues de lo contrario la trama y la plantilla serían
inestables, haciendo casi imposible el registro al imprimir. Las superficies deben estar bien lijadas, y si la
madera es absorbente, habrá que barnizarla con goma-laca o tratarla con aceite de lino.
Para hacer cuatricromía en calcomanía cerámica lo mejor es un bastidor de aluminio.

Tela

La cantidad de tinta que pasa al soporte depende de la anchura de la trama y del tipo de
material, por ello hay que elegir el tejido adecuado. Las sedas que se usan en serigrafía se clasifican
con un número, que indica la cantidad de hilos por centímetro lineal. Para serigrafía directa se usa
generalmente una tela de 70 a 80 hilos, si quiero lograr dibujos precisos. En serigrafía indirecta (calco
cerámica) se usa una malla de 120 a 140 hilos (para cuatricromía).
La tela tiene que estar tensada de manera pareja y uniforme sobre el bastidor, sujetándose a la
misma por pegado y / o engrampado, una manera sencilla de hacerlo es utilizar una engrampadora
mientras otro va tensando de manera pareja la tela, luego se emparejan las grampas con martillo y se
termina con un cemento de contacto. Hay máquinas tensadoras mecánicas y manuales.

Tensado de la
trama.
1) Se corta la
tela, dejando
que
sobresalgan
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unos 2,5 cm. por cada lado del bastidor. Si se engrampa, conviene hacerlo a través de un cartoncito para no
desgarrar la tela.
2. Se empieza a engrampar por el centro de uno de los lados y se progresa hacia las esquinas, estirando
continuamente la tela con alicates e introduciendo las grapas inclinadas.
3. Se repite la operacíón en el lado opuesto, tensando bien la tela. Luego se hace lo mismo en los otros
dos lados.

4. Con unas tijeras grandes se recorta la


tela sobrante de los bordes

.5. En las esquinas hay que doblar la


tela, manteniendo la tensión de la misma, y
asegurar los pliegues con grapas.

Para realizar la pantalla debemos desengrasar la tela, lavándola con sustancias detergentes
(alcohol). Una vez seca hay que aplicar la emulsión fotosensible, en el caso de la serigrafía cerámica se
utiliza una emulsión azul resistente al solvente, la cual se comercializa con un fotosensibilizante.
Se prepara siempre la cantidad a utilizar en una proporción de 10 partes de emulsión por 1 de
fotosensibilizante. Según Giovannini “las gelatinas no se usan nunca justo después de haber sido
sensibilizadas, ya que la masa, viscosa y densa, retiene numerosas burbujas que se formaron durante la
mezcla y causarían desigualdades de espesor. Por eso es conveniente prepararlas varias horas antes de
utilizarlas”.1
Se llena una cubeta con la emulsión y se aplica formando una capa más o menos fina. Todo
este proceso se realiza con luz de seguridad. Una vez seca se lleva a la mesa de exposición, donde el
original (ver mas adelante) se pone en contacto con la pantalla y se expone la misma a la luz.
El tiempo de exposición varía según el espesor de la emulsión, la precisión del dibujo, la
distancia de la fuente a la pantalla, la calidad de la emisión de luz, la temperatura ambiente, el tipo de
tela y la sensibilidad de la emulsión. En la práctica se va estableciendo este tiempo, en el taller de la
Facultad es de 3 a 4 minutos. Después se lava la trama con agua; las zonas blandas, protegidas por la
imagen positiva, se desprenderán, mientras el resto de la pantalla se habrá endurecido con la luz, lo
cual creará la plantilla serigráfica.

1
Giovannini, Rolando. “La Serigrafía en la Cerámica” Ediciones Omega. Pág. 41.
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Antes de imprimir se resguardan los bordes de la tela que están en ángulo con la madera con

cinta engomada.

Preparación de fotoplantillas directas. 1. Se llena un recipiente con emulsión fotosensible y se pasa por
la trama, inclinándola para depositar una capa uniforme de emulsión sobre la trama,
2. Se seca la trama en un cuarto oscuro. Se coloca el positivo fotográfico en la unidad de exposición,
orientado correctamente,
3. Se coloca la trama fotosensible sobre el positivo, se cierra la unidad de exposición y se expone la
trama a la luz durante un periodo de tiempo apropiado.
4. Después de la exposición se lava la trama con agua, La luz habrá endurecido ciertas zonas de la
emulsión. Las zonas blandas, protegidas por la imagen positiva, se irán con el agua.

2) Soporte

La serigrafía cerámica se adapta especialmente a la decoración del azulejo, por ser éste una
pieza plana, generalmente lisa, fabricado en gran escala, lo cual facilita la producción en serie.
La evolución de este tipo de decoración ha sido constante, sobre todo en lo que respecta a la
investigación en los esmaltes, colores y efectos cerámicos.
Se puede utilizar para hacer piezas únicas (placas recordatorias, nº de calle, etc…) o bien en la
realización de guardas o diseños para la decoración en arquitectura.
El tipo de azulejo puede variar, desde terracota (roja y porosa), loza (blanca y porosa),
porcelana (blanca y compacta) y gres (pasta vitrificada de color).

Algunas de las técnicas empleadas son:

1) serigrafía sobre el bizcocho: puede hacerse sobre empaste coloreado,


normalmente bajo un esmalte no transparente, y por tanto con colores
que tienen que asomar durante la cocción atravesando la fina capa;
sobre empaste blanco, es decir, bajo una capa de esmalte transparente,
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con un pigmento nítido y fuerte que se vea fácilmente por transparencia
después de la cocción.

2) serigrafía sobre bizcocho preparado: tiene lugar sobre un ligero tratamiento


efectuado en el bizcocho, como por ejemplo la aplicación de pequeñas gotas (goteo) que alteran las
características cromáticas del soporte, o confieren reactividad a la capa situada entre el soporte y el
esmalte. En este apartado se incluye la decoración realizada sobre engobe, sobre fondo de preparación,
etc., que son aplicaciones incompletas y requieren posteriores fases de trabajo en la línea de producción.

3) serigrafía sobre esmalte: con dibujos policromos mas o menos finos y


detallados, con colores nítidos o reactivos; con superposición de serigrafías,
empleando las tintas clásicas o vidriados coloreados.

4) serigrafías mixtas: este procedimiento contempla una decoración policroma


realizada tanto bajo como sobre el barniz.

5) serigrafías en superposición: se pueden realizar tanto sobre el bizcocho


(por lo general de pasta blanca) como sobre el esmalte, y permiten
obtener tonalidades intermedias.

6) serigrafía con hidrorrepelente o reservante: técnica especial, bastante


compleja, con varias intervenciones serigráficas; es típica sobre pasta
blanca, y recurre tanto a la impresión con tintas cerámicas como a
una serigrafía con grasa hidrorrepelente.

7) serigrafías en cuatricromía: experiencias muy particulares realizadas


tanto sobre como bajo el esmalte, mediante los tres colores fundamentales
(fucsia, turquesa, amarillo: síntesis sustractiva) con la adición del negro.

En la práctica de taller lo más común es trabajar sobre el azulejo esmaltado de fábrica.

Cuando el soporte a decorar no tiene una superficie plana se recurren a máquinas que mueven
la pieza y la pantalla de tal manera que siempre estén en buen ángulo, y a distintos tipos de serigrafía
indirecta.
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La técnica que trabajamos en el taller es la de calcomanía cerámica, cuyo soporte es un


papel deslizable o engomado, viene de fábrica en grandes planchas que luego se recortan en hojas de
25 por 16 cm.

Esquema
de la estructura de una calcomanía; de abajo a arriba se distinguen: el soporte, que es un papel
especial, sobre el que hay una fina capa de cola (intermediario adhesivo); encima de ésta se
aplican los distintos colores, más o menos juntos o superpuestos. Por último, los pigmentos
quedan englobados en una capa superficial de colodión o barniz; los colores y la película de
barniz constituyen la capa transferible.

El exceso de calor o el exceso de humedad estiran al papel para calco. Hay que “amasar” el papel
en bloque para volverlo a la normalidad, se puede almacenar en un lugar seco, con almidón de maíz entre
uno y otro.

3) Tinta

Las tintas para serigrafía se pueden comprar preparadas de fábrica, pero es mucho más económico
hacerlas en el taller. Pueden estar compuestas por pigmentos, óxidos y esmaltes.
Cuando se utilizan esmaltes cerámicos estos pueden ser opacos o transparentes, brillantes,
satinados o de superficie mate. El vehículo debe ser el agua, y el esmalte tiene que estar finamente molido
y tamizado a malla más fina que la pantalla que vamos a utilizar.
Los pigmentos y óxidos pueden ser de dos tipos: 1) bajo cubierta o bajo esmalte , su temperatura
de fusión es de 1000º a 1040º, como vehículo se utiliza el agua, y 2) sobre cubierta o sobre esmalte : su
temperatura de fusión es de 700º a 800º, su vehículo es el aceite de pino, y sus colores son más vivos.

Para calcomanía cerámica se utilizan pigmentos sobre cubierta, como vehículo se utiliza L.100 o
aceite serigráfico, con una gota de trementina; se empasta con una espátula flexible sobre un vidrio, no
deben haber grumos. Se puede diluir con xilol o xileno.
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4) Presión
Maniguetas

Para lograr que la tinta pase por la malla se utiliza una rasqueta o manigueta.
Están compuestas por un mango de madera o aluminio con una goma o caucho silicónico,
insensible a las variaciones de temperatura y humedad. La elasticidad, la
flexibilidad y la dureza son muy importantes, ya que la manigueta sirve
tanto para hacer que la tinta pase por la malla como para aplastar el
tejido sobre el soporte. Las hay de distintos tipos y tamaños según la
técnica a emplear y tamaño de la pantalla.
Las que utilizamos para un bastidor de 50 por 40 cm son de
aproximadamente 35 cm de largo, con una goma de 4 cm por 5mm de
filo cuadrado, una parte de ella se encastra en la madera mientras que el
resto sobresale.

Proceso de impresión

Antes de imprimir hay que realizar una serie de pasos. Lo primero es comprobar el registro, es
decir, colocar correctamente la trama en relación con el soporte en el que se va a imprimir. Para ello hay
que presentar el azulejo y registrar la posición correcta, una vez hecho esto se colocan guías en tres de los
lados para ubicar rápidamente cada azulejo
Para conseguir una impresión limpia y precisa la trama no debe tocar la superficie del azulejo al
bajar el bastidor, sino que debe dejar un pequeño espacio para impedir que la tinta húmeda se pegue a la
trama después de hacerla pasar con la manigueta. Esta separación se puede conseguir pegando tiras de
cartón bajo el bastidor. Algunas mesas de impresión disponen de tornillos ajustables en las esquinas del
bastidor que permiten regular la altura de la separación.
Hay que comprobar los movimientos del marco y, sobre todo, asegurarse de que no hay
desplazamientos en la bisagra. La goma de la manigueta debe estar intacta. También hay que revisar la
plantilla por si tiene picaduras o zonas gastadas, irregulares o bloqueadas indebidamente. Finalmente se
comprueba que los colores estén bien mezclados y que tengan el tono y consistencia deseados.
Antes de imprimir una tirada larga conviene sacar unas cuantas pruebas para comprobar la calidad y
exactitud de los colores y el registro.
El proceso de impresión es relativamente fácil: se levanta el bastidor y se coloca el azulejo siguiendo
las guías de registro, luego se baja el bastidor a la altura adecuada. Se echa tinta en un extremo de trama,
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se coloca la manigueta en posición detrás del color, y, empezando por un extremo se arrastra, tirando de la
manigueta que se mantiene en un ángulo de 45°. Esta operación parecer muy sencilla, pero en realidad es
bastante difícil y probablemente se necesitará mucha práctica para hacerlo bien.
Después de hacer una pasada a todo lo largo de la trama, se puede levantar el bastidor con una
mano y con la otra se empujan la manigueta y la tinta de nuevo hacia atrás. De este modo quedará un
depósito de tinta que asegurará un buen resultado en la siguiente impresión. Finalmente, se retira el azulejo
y se pone a secar en un estante.

. La trama no debe estar en contacto con el soporte más


que cuando se la aprieta con la manigueta. Entre la trama
y el papel debe haber una separación de medio
centímetro. Al imprimir se tira de la manigueta hacia uno
mismo, en un ángulo de 45°.

Impresión de calcomanías

Para imprimir calcomanías es necesario que el registro sea exacto. Un método sencillo consiste en colocar un
dibujo-guía sobre el papel en la posición deseada, comprobando los márgenes y la alineación. Una vez
hecho esto, se pega o se sujeta el dibujo-guía a la hoja de control, donde se deja durante todo el proceso
de impresión. A continuación se dibujan cuatro pequeñas cruces en los márgenes, que servirán de marcas de
registro y que deben aparecer en todas las plantillas y en todos los positivos de los colores. Es fundamental
que las cruces coincidan perfectamente cada vez que se imprime un nuevo color. La hoja de control se
coloca en la mesa de impresión, alineándola perfectamente con la imagen de la malla transparente. Para
mantenerla fija en su posición, se pueden usar tiras adhesivas, topes de cartulina, acetato, metal, etc. Lo
normal es colocar tres de estas guías, dos en los bordes largos del papel y el otro en el borde corto de
abajo. Estas guías no se mueven hasta haber completado toda la tirada. Para asegurar el papel a la mesa
se coloca cola permanente. Generalmente, se puede ver a través de la trama, lo cual es una ventaja. A
pesar de todo, el papel es inestable, y aún con todas estas medidas de seguridad pueden aparecer
distorsiones en el registro si la impresión dura unos cuantos días. El chablón o pantalla debe estar a 3mm
del papel calco. Hay que imprimir los colores uno después de otros para que no varíe el registro. Una vez
finalizados todos los colores hay que colocar una capa de barniz para sobreimpresión (con consistencia de
barniz de puerta, se diluye con xilol o xileno), lo cual se hace también con una pantalla serigráfica de malla
de 27 hilos que abarque el tamaño exacto del papel a imprimir.
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Limpieza

Si se utiliza esmalte al agua, la limpieza del chablón y la manigueta se realiza con agua.En el caso
de utilizar un vehículo aceitoso se limpia con aguarrás mineral y luego thiner (antes de pasar el tinher hay
que sacar la cinta engomada). También se utilizan toluol o tolueno y xilol o xileno. En la impresión de
calcomanía los papeles que salen mal se pueden recuperar limpiando con aguarrás mineral.
Para recuperar una pantalla se deja en lavandina por 7 u 8 minutos, luego se lava (usar guantes),
repetir varias veces y luego limpiar con thiner frotando con dos algodones de ambos lados. Se seca y se
puede volver a usar.

Originales

Los dibujos originales que queremos reproducir deben ser escaneados y redibujados (corel), las
líneas deben ser nítidas de 0,7mm a 1mm para revestimientos, y de 0,3mm o 0,4 mm para calcomanías. Se
debe imprimir sobre papel vegetal o poliéster con impresora láser. El tamaño debe ser el que se quiere lograr
y en positivo, ya que se transfiere tal cual al chablón. Para calcomanías de varios colores se debe hacer un
original por cada color, con los registros en las esquinas.

Colocación de calcomanías

No debe haber polvo en el ambiente cuando se colocan las calcomanías. Se recortan los motivos, se
sumergen en agua y se llevan a la pieza ya esmaltada con el papel, deslizando luego la capa de barniz y
diseño, ubicándola en el lugar preciso sin deformarla. Se fija con un pequeño trozo de goma a modo de
espátula, para sacar toda el agua y el aire que tuviera debajo. La horneada debe ser lenta.
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Bibliografía:
 Apuntes de cátedra y Curso de Serigrafía II
 GIOVANNINI, Rolando. “La Serigrafía en la Cerámica” Ediciones Omega.
 DAWSON, John y otros. “Guía completa de grabado e impresión” Técnicas y
materiales. Ediciones H. Blume. Madrid, 1982.

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