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Actividad solitaria en la búsqueda de placer erótico. Nace del deseo o la necesidad predominantemente psíquica o biológica.

Generalmente es realizada con la autoestimulación de los órganos genitales.


Es normal y natural desde los comienzos de la vida hasta la muerte.
Desde la pubertad la búsqueda y llegada al orgasmo es su finalidad máxima.

Los comienzos de la masturbación


Se sitúan a los pocos meses de vida.
Cuando los bebés comienzan a explorar su cuerpo, sus manitos llegan a los genitales como a cualquier otra parte del cuerpo
que está a su alcance.

Se detienen con mayor frecuencia en los genitales por ser esta zona altamente placentera.

Placer para el bebé, drama para alguno de sus mayores, son momentos en que el tierno bebé suele convertirse en un
perverso.
Aquí ya comienzan las complicaciones con la sexualidad de la persona que recién se abre a la vida.
Expresado verbalmente o no, el disgusto que esta práctica genera para los tan atentos papas, tíos, y abuelos y otros, se
trasmite al bebé. En caso que esté otro niño por ahí curioseando se insiste con más energía con el objetivo de reforzar
(siempre que se puede se aprovecha la ocasión) que esas cosas no se hacen. Son momentos en que aquellos rostros
inclinados sobre el bebé desnudo se tornan de sonrientes en serios y muy serios. Hay una marcada diferencia en el rechazo de
esta actividad según el sexo, a la niña se desaprueba y prohíbe el autoerotismo con una intensidad mucho mayor.

Se trata, ya, de evitar el placer erótico genuino y espontáneo, dando señales verbales y/o gestuales de que "esto no se
hace", que está totalmente prohibido, por lo cual en el caso de repetición se acude directamente a amenazas que
fundamentalmente pasan por el desprecio o asco por el propio hijo y la castración. El castigo en los primeros momentos pasa
a ser la suspensión de la afectividad o el bienestar expresado en el cambio de actitud; téngase en cuenta que a esta altura de
la historia del bebe lo que se capta es a nivel sensorial y afectivo, es el gesto, el tono de voz, la mano que retira su mano de
los genitales, llegando hasta el golpecito también.
Con esto ya comienza el condicionamiento: "no sos dueño/a de esta parte de tu propio cuerpo, ni de tu sexualidad, lo cual
redunda en definitiva: ni de tu propia vida".
Infancia
En el transcurso de la infancia la masturbación es un hecho natural, por el deseo y la búsqueda de la excitación sensual y
erótica.
Es dable encontrar niños que tienen una sensación de placer homóloga al orgasmo.

Cerca de los 3 o 4 años se busca el placer autoerótico anticipándolo. El chico sabe qué busca, y las formas en que lo logra. Y
lo pone en práctica.

La estimulación de los genitales suele ser manual o por roce con distintos objetos.

Si decimos que es natural, obviamente que nos referimos a una actividad que no puede ser reprimida ni evitada. No obstante
esto se hace y genera múltiples dificultades posteriores, dificultades tanto en la vida sexual como en otras funciones
psíquicas.

La masturbación en la infancia es preocupante cuando:

- tiene una frecuencia que evita al niño el desarrollo de sus actividades. Está claro que las actividades infantiles son múltiples,
además de la escolaridad, el juego, deportes, actividades culturales, artísticas etc..

- se realiza en público. Siendo esta es la única restricción para poner a la masturbación, se debe explicar que es una actividad
intima, que se hace a solas.

- es compulsiva. No puede evitarla a pesar de que quiera por una u otra cuestión.
Adolescencia
Desde la pubertad la masturbación comienza ya a tener sentido como actividad de la sexualidad tendiente al placer orgásmico
total, acompañado de las correspondientes respuestas fisiológicas de cambios en los órganos sexuales y emisión de los
correspondientes flujos.

Junto al desarrollo sexual biológico se despliega con toda potencia el deseo del goce sexual.
La persona comienza a sentir en el juego autoerótico cada vez más excitación, lo que la lleva a incrementarlo y llegar así a
experimentar el orgasmo. No cabe ninguna duda que ésta es una de las mejores vivencias de la vida, por lo cual se repite la
experiencia todas las veces que esto sea posible: se acaba de descubrir un placer inconmensurable.

Esta práctica puede ser muy frecuente al comienzo.


El joven va poniendo posteriormente la atención y las energías en las relaciones sociales y sus primeros romances. Por lo que
la masturbación va espaciándose, tanto como sea su tiempo en que sienta nuevamente deseos del placer orgásmico.

En toda esta etapa la masturbación no es solamente natural y normal sino que además es un gran recurso para:

- descubrir la propia identidad sexual.

- postergar la relación sexual completa de a dos hasta que sus capacidades psicológicas le permitan hacerlo con mayores
seguridades del cuidado propio y ajeno.

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Y . . ., ¿qué pasa después ?.
A todo lo largo de la vida la masturbación es normal y natural.

- Sustituye las relaciones sexuales cuando estas no son posibles, aún cuando haya pareja y no pueda darse la sexualidad por
cualquier circunstancia.
La masturbación en estos casos es necearía, la libido o energía sexual al no ser resulta tiene otros destinos en distintos
síntomas, con la posibilidad de que vaya decreciendo esta energía e ir perdiendo el apetito sexual.

- Se la realiza cuando la persona tiene ganas, deseos de ese placer. Se haya o no comenzado las relaciones sexuales y se
tenga o no pareja, con esto queremos indicar que si se tiene pareja no es que esté ni bien ni mal masturbarse, simplemente
es un recurso apropiado cuya necesidad es determinada por la propia persona.

- Es también un recurso más del juego erótico en pareja. Durante las relaciones sexuales o como seducción en la búsqueda de
ellas.

Causa problemas cuando:


- La frecuencia es notoriamente mayor o menor a la que indica su deseo por el placer sexual.

- Es realizada con culpas y miedos.

- Es realizada con apuros.

- Cuando se cree en mitos fuera de toda realidad como ser: la masturbación causa
- debilidad,
- eyaculación precoz.
- impotencia,
- crecimiento del pene,
- infertilidad,
- falta de memoria,
- debilidad mental,
- etc.

Una consulta
Un fenómeno que no esperábamos: tantas consultas sobre la masturbación, sobre su normalidad en cuanto a la cantidad con
que se practica, a los efectos y múltiples dudas. Consultas hechas por correo-e o en el foro de Psicología Integradora.
No esperábamos tal cantidad de replanteos al respecto ya que lo que estábamos recogiendo a partir de los pacientes y todo
tipo de relaciones es que en estos momentos la masturbación era inexistente o sin problemas.
Esto nos da pautas para pensar en que esta práctica se calla muchísimo, más aún de que lo que se calla el resto de la
sexualidad, que se calla más que nada si preocupa, aumentando el hecho de que cuando algo de la sexualidad propia
preocupa la idea es de ser monstruos, anormales o algo por el estilo. A partir de esto se crean problemas donde no lo hay.
Estamos muy satisfechos de que Internet nos posibilite que se pueda expresar en nuestros sitios lo que no se expresa cara a
cara y poder de esta forma cubrir desde nuestras páginas cada vez mas nuestra responsabilidad profesional de prevención.

A modo de ejemplo damos la reflexión de Maximiliano - 18/12/98 - con su correspondiente respuesta a cargo de Psicología
Integradora:

"Por otro lado me quedó una duda, yo tengo días (casi todos) en que me masturbo hasta cuatro veces en 24 horas o menos y
creo que esto puede estarme cansando, o sea que si me masturbo es mas difícil tener una erección para cuando estoy en el
juego erótico (porque hasta el momento no hemos decidido tener coito) con mi novia. Quiero decir que si dejo de
masturbarme tan seguido y con tanta frecuencia podría ayudar a que la erección se presentara con mayor rapidez y/o
efectividad."

Respuesta:
Está claro Maximiliano que ves un exceso en la cantidad. Coincidimos con vos en el efecto y agregamos que no es el cansancio
que incide en este resultado sino el hecho de que no hay deseos después de haberlos satisfecho y con creces, después de
haber tenido varios orgasmos por día, sean estos por relaciones sexuales o por masturbación, la libido ya tuvo lo suyo.

Por otra parte es indicativo de algo esta necesidad de tanta masturbación, no sabemos de qué, tus particularidades no las
conocemos, no obstante alguien que despliega múltiples actividades diarias, dentro de todas las inclinaciones que, como seres
humanos tenemos, no le queda ni tiempo ni energías para tanto. Si bien la cantidad o frecuencia con que ser realizan las
distintas actividades sexuales no son fijas y dependen de cada uno, sí hay algún criterio sobre las ausencias y las
"sobredosis", considerando justamente todo el desarrollo humano en todas sus potencialidades. Tenemos capacidad y
necesidad de desarrollar distintas actividades en todos los planos de la vida y cuando cualquiera de ellas están sobrecargadas
es imposible resolver las restantes. La sobrecarga de alguna inclinación en detrimento de las restantes puede ser pasajera por
múltiples motivos, si se extiende en el tiempo más de lo necesario ya estamos coartándonos las otras inclinaciones.

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